Recomendaciones generales

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Línea de Acción: Integración de una Base de Datos Edafológica a
realizarse en 15 OAT´s que comprenden una extensión cercana a 1.5
millones de hectáreas.
Entregable: Un documento final donde se indiquen, las
recomendaciones generales, para incrementar los rendimientos, y/o
mejorar las condiciones físico-químicas de los suelos en cada OAT,
con la finalidad de incrementar los rendimientos de los cultivos de
una manera sustentable y económicamente aceptable para los
productores.
SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERÍA, DESARROLLO RURAL, PESCA Y ALIMENTACIÓN
SUBSECRETARÍA DE FOMENTO A LOS AGRO NEGOCIOS
DIRECCIÓN GENERAL DE ESTUDIOS AGROPECUARIOS Y PESQUEROS
1
PRESENTACIÓN
El presente forma parte de la quinta
entrega programada del contrato:
“Generación de Información y
Análisis Integral de la Red
Nacional de Observatorios Agro
tecnológicos y elaboración de
bases de datos estratégicas para
apoyar la toma de decisiones en el
sector agrícola del País”. Se trata
de la acción 11: Integración de una
base de datos edafológica a
realizarse en 15 OAT´s, que
comprenden
una
extensión
cercana a 1.5 millones de ha. En
este documento se describen las
recomendaciones generales para
incrementar rendimientos y/o mejorar
las condiciones físico-químicas de
los suelos en cada OAT.
2
Contenido
I.
Introducción. ........................................................................................................................... 4
II.
Variables analizadas ............................................................................................................. 4
III.
Interpretación e importancia de las variables ................................................................ 6
IV.
Análisis estadístico y elaboración de mapas ................................................................. 7
V.
OAT 28 Puebla ....................................................................................................................... 9
VI.
OAT 27 Morelos, Estado de México y Puebla ............................................................. 19
VII.
OAT 11 Aguascalientes, Zacatecas y Jalisco ............................................................. 28
VIII.
OAT 26 Estado de México .............................................................................................. 38
IX.
OAT 13 Jalisco ................................................................................................................. 48
X.
OAT 03 Sonora .................................................................................................................... 59
XI.
OAT 34 Tabasco y Chiapas ........................................................................................... 70
XII.
OAT 19 Querétaro, Estado de México e Hidalgo........................................................ 81
XIII.
OAT 10 Zacatecas ........................................................................................................... 91
XIV.
OAT 20 Hidalgo .............................................................................................................. 101
XV.
OAT 22 Estado de México e Hidalgo .......................................................................... 112
XVI.
OAT 16 Guanajuato ....................................................................................................... 123
XVII.
OAT 32 Oaxaca.......................................................................................................... 135
XVIII.
OAT 39 Quintana Roo ............................................................................................... 147
XIX.
OAT 30 Veracruz y Oaxaca ......................................................................................... 160
XX.
OAT 35 Chiapas ............................................................................................................. 173
3
Entregable: Un documento final donde se indiquen, las recomendaciones generales,
para incrementar los rendimientos, y/o mejorar las condiciones físico-químicas de los
suelos en cada OAT, con la finalidad de incrementar los rendimientos de los cultivos de
una manera sustentable y económicamente aceptable para los productores.
I.
Introducción.
Las muestras de suelo tomadas con su georeferenciación precisa a profundidades de 0
a 30 cm, de 30 a 60 cm y de los perfiles de los horizontes del suelo hasta una
profundidad de un metro en cada uno de los cincoOAT´s, fueron procesadas con
instrumentación y métodos analíticos cuantitativos para conocer el estado actual de los
principales parámetros físicos y químicos de los suelos de los cincoOAT´s, generando
con esta información una línea base de registros o base de datos edafológica, mediante
la cual se espera mejorar el uso, manejo y sustentabilidad delos suelos agrícolas en
México.
Cada muestra tomada, lleva su identidad única dentro del mapa del OAT, lo que
permitirá mantener el monitoreo de estos parámetros del corto al largo plazo en las
unidades de producción muestreadas e inferir al resto de los suelos del OAT para
construir escenarios reales de mejora continua que permitan mejorar la productividad y
sustentabilidad de los cultivos mediante un programa específico de manejo de los
suelos.
El laboratorio de suelos del Campo Experimental Bajío, cuenta con Certificación de sus
procesos ISO 9000, que incluye personal altamente capacitado y equipamiento de
vanguardia en procedimientos analíticos de suelos. Aquí se concentraron y analizaron
más de 700muestras de suelos que se tomaron en los cincoOAT´s, procediendo a su
análisis de con los mejores estándares del país.
II.
Variables analizadas
Las variables analizadas en cada muestra y su estudio e interpretación mediante
herramientas geográficas y estadísticas, permiten conocer con mucho mejor detalle que
antes, las condiciones y los procesos edafológicos críticos en los suelos agrícolas en
donde se ubican los OAT´s, que ampliamente representan la base edafológica de
México por estar ubicados en diferentes ambientes climáticos y topográficos a lo largo y
ancho del territorio nacional.
Adicionalmente, se ha previsto conservar en un banco de muestras, la totalidad de las
muestras de suelo tomadas en el 2011 en todos los OAT´s, con el fin de poder realizar
análisis posteriores de otras variables, o aplicar otras metodologías, ya que esta
colección de muestras, representa un valioso acervo para futuros estudios, pues se
cuenta con su georeferenciación exacta.
4
La salida de resultados de cada muestra que entregó el laboratorio incluyó las siguientes
variables:
1. % Arena: Partícula mineral de mayor tamaño en el suelo (50 - 2000 m). Permite
identificar la proporción de arena en el suelo para definir su textura.
2. % Arcilla:Partícula mineral de menor tamaño en el suelo (0.2 - 2.0 m).Permite
identificar la proporción de arcilla en el suelo para definir su textura.
3. % Limo: Partícula mineral de tamaño intermedio en el suelo (2.0 - 50m).Permite
identificar la proporción de arena en el suelo para definir su textura.
4. Tipo de Suelo: Establece la clasificación de la textura del suelo en función de la
proporción de arcillas-arenas-limos según el triángulo de la textura de los suelos.
5. Textura: Señala si el suelo es de textura gruesa (arenoso y ligero), franca
(proporcionado) o fina (arcilloso y pesado).
6. Densidad aparente: Indica el peso del suelo sobre el volumen que ocupa (ton m-3).
7. pH: Mide el rango de acidez o alcalinidad del suelo en la escala de 3 al 10, con los
valores más bajos para suelos muy ácidos y los más altos de la escala para suelos muy
alcalinos o sódicos.
8. Carbonatos totales: Indica la cantidad de carbonatos totales disueltos en la solución
del suelo y que pueden afectar el pH del suelo.
9. % Materia orgánica: Indicador fundamental de la calidad del suelo, ya que contiene
las reservas de carbono y nitrógeno orgánico del suelo, su rango en suelos agrícolas
oscila de menos de 0.5% para suelos muy pobres, hasta mayor de 4% para suelos muy
ricos.
10. Mg (ppm): Contenido del nutrientemagnesio (Mg2+) en mg/kg de suelo.
11. P-BRAY (ppm): Indica el contenido de fósforo (P) en el suelo, se denomina Bray por
ser el método extractante usado en suelos de pH neutro.
12. K (ppm): Contenido del nutrientepotasio (K+) en mg/kg de suelo
13. Ca (ppm): Contenido del nutrientecalcio (Ca2+) en mg/kg de suelo
14. Na (ppm): Contenido de sodio (Na+) en mg/kg de suelo
15. NO3-N (ppm): Contenido de nitratos en la solución del suelo, esta es la forma de
nitrógeno inorgánico más aprovechable para las plantas.
16. NH4-N (ppm): Contenido de amoniaco como la segunda forma de N inorgánico en el
suelo aprovechable para las plantas.
5
17. Conductividad Eléctrica: Mide la capacidad del suelo para conducir corriente
eléctrica en función de la concentración de sales en el suelo, un valor superior a 4
mmhos/cm (ds/m) indica alta concentración de sales que propician que el suelo sea
alcalino con pH>9.
18. Relación de Absorción de Sodio (RAS): Indica el balance entre el sodio y los
cationes calcio y magnesio, y cuando el resultado de la ecuación es mayor a 14, se
cataloga como un suelo sódico.
19. Capacidad de intercambio catiónico (C.I.C.) TOTAL: Mide la capacidad del suelo
para abastecer a la solución del suelo de nutrientes como Ca, K y Mg, así como Na en
unidades Cmol/kg, es un indicador de fertilidad y calidad del suelo y está estrechamente
asociado al contenido de arcillas y de materia orgánica como los principales
componentes del suelo responsables de la C.I.C.
20. C.I.C. Ca2+ y C.I.C. Ca2+ (%):Indica la aportación del Ca2+ a la CIC total del suelo
(Cmol/kg) y el % a la CIC total, el rango adecuado debe ser del 65 al 75% por ser el
catión más abundante en los suelos.
21. C.I.C. Mg2+ y C.I.C. Mg2+ (%): Indica la aportación del Mg2+ a la CIC total del suelo
(Cmol/kg) y el % a la CIC total, el rango adecuado debe ser del 10 al 20%.
22. C.I.C. K+ y C.I.C. K+ (%): Indica la aportación del K+ a la CIC total del suelo
(Cmol/kg) y el % a la CIC total, el rango adecuado debe ser del 10 al 20%.
23. C.I.C. Na+ yC.I.C. Na+ (%): Indica la aportación del Na+ a la CIC total del suelo
(Cmol/kg) y el % a la CIC total, el rango adecuado debe ser del 0 al 5% por ser el catión
que puede propiciar sodicidad en mayores altas concentraciones.
24. Radios Ca/Mg,Mg/K, Ca+Mg/K y Ca/K: Indican las proporciones relativas de los
nutrientes Ca, Mg y K en el suelo, considerando que el Ca es el catión más abundante
en el sistema de intercambio en suelos agrícolas con propiedades promedio, los
desbalances entre estos radios pueden indicar deficiencias de disponibilidad de algunos
de estos nutrientes.
III.
Interpretación e importancia de las variables
Todas las variables reportadas son de importancia, pues pueden indicar afectaciones
serias a la calidad de los suelos que se reflejan en la productividad y sostenibilidad de
los sistemas agrícolas. Con excepción de la textura del suelo con base en la proporción
de minerales de arena, arcilla y limo, el resto de las propiedades del suelo se puede
modificar o mejorar mediante el manejo adecuado, o se pueden deteriorar si no se
inducen prácticas de manejo sostenible de acuerdo a cada uno de los sistemas de
producción dentro del OAT.
Adicionalmente, se debe señalar que el suelo es un sistema muy complejo y
heterogéneo con una gran diversidad de procesos físicos, químico y biológicos y así
6
como una gran cantidad de interacciones entre estos que afectan los parámetros
medidos, además, otros procesos físicos y biológicos fuera del suelo, como el clima y la
fauna, también tienen gran influencia en estos.
Son muy claras y han sido demostradas por cientos de estudios a lo largo de varios
años, las interacciones que existen y afectan los parámetros medidos, los cuales son
muy dinámicos de un punto a otro y en cortos lapsos de tiempo, incluso dentro de una
misma parcela. Para una mejor interpretación de los resultados de los parámetros del
suelo, es indispensable un conocimiento de los procesos y factores que regulan, con el
fin de proponer medidas de manejo y en su caso de reversibilidad. Este último término
se refiere a la capacidad maleable de los parámetros del suelo mientras este no se
pierda como resultado de fuertes procesos erosivos, ya detectados en vastas zonas del
país.
Hay parámetros fundamentales y muy dinámicos bajo condiciones de uso del suelo para
fines agrícolas, ya que cuando los suelos no son perturbados como en el caso de los
suelos de poblaciones vegetales nativas (selvas y bosques), sus parámetros son más
estables y predecibles. Pero cuando se abren los ciclos de los procesos naturales y se
alteran los factores que los regulan como en el caso de una parcela bajo producción
intensiva, la estabilidad de los parámetros del suelo cambia rápidamente y se inducen
procesos y factores que no se regulan completamente, como sucede con la adición de
fertilizantes químicos y otros.
Hay parámetros que afectan significativamente los procesos de mineralización y fijación
de nutrientes como el pH, algunos de estos, bajo control microbiano y otros bajo control
químico. Los cambios en las fases de aireación en el caso de producción de arroz,
hacen reversible los procesos de reducción y oxidación en el suelo, ocasionando
cambios en la biota y en las reacciones químicas de los componentes del suelo. El
laboreo intensivo afecta la estructura del suelo, modificando los patrones normales de
compactación, infiltración, erosión, protección de materia orgánica y otros. El contenido
de N y P, así como de materia orgánica, son fundamentales para conocer la calidad del
suelo y su capacidad de proveer estos nutrientes esenciales para la producción agrícola,
y dada la demanda de alimentos y los crecientes rendimientos, las reservas naturales de
nutrientes del suelo de agotan rápidamente y los excesos en la adición de fertilizantes
químicos están propiciando desbalances en ecosistemas marinos y atmosféricos (léase
Cambio Climático, eutrofización, contaminación de mantos acuíferos, etc).
IV.
Análisis estadístico y elaboración de mapas
Para lograr la mejor interpretación de los resultados analíticos obtenidos de los
muestreos de suelo en los cinco OAT´s, se procedió a realizar un análisis espacial y
estadístico, con el fin de conocer la dispersión de valores de cada variable y sus posibles
relaciones directas con otras variables del medio físico y del mismo suelo. Este proceso
analítico y geográfico permitirá consolidar por primera vez una línea base muy robusta
de los parámetros del suelo en todos los OAT´s, así como identificar los factores y
procesos que los pueden regular para recomendar asertivamente acciones y prácticas
7
de manejo enfocadas específicamente a cada variable y dentro del sitio georeferenciado
en donde está más alterada.
Los resultados presentados podrángenerar opciones para mejorar el esquema
convencional de recomendaciones de nutrición y manejo de suelos para las principales
especies agrícolas, generando nuevos modelos dinámicos para cada condición
especifica de producción y manejo, que reemplacenlas recomendaciones previas de
carácter fijo y estático que no son robustas hoy día.
Con los resultados de los parámetros de suelo de loscincoOAT´s, se procedió por medio
de herramientas estadísticas (Minitab v.12) a detectar datos irregulares dentro de las
distribuciones de cada matriz (“outliers”), las asociaciones directas entre pares de
variables y adetectar los modelos de la distribuciónde cuartiles más robustos para cada
variable en cada OAT.
Cabe aclarar que la detección de “outliers” requiere una exploración exhaustiva del
punto con esa desviación, ya que en principio, la medida de atención de estos puntos, es
correr de nueva cuenta la variable en el laboratorio, y en caso de confirmar el valor
desviado detectado, se procederá a un nuevo muestreo en el mismo sitio
georeferenciado de donde se tomó la muestra, realizando en este segundo muestreo
una profunda descripción de las condiciones del sitio que pudieran en su caso resultar
en confirmaciones de resultados de la variable y presentar oportunidades de generar
nuevo conocimiento.
Una vez filtrados y ajustados los datos por posibles errores de muestreo o captura, se
corrieron los modelos de interpolación para generar los mapas de las cuatro variables de
suelo: Contenidos de N, P, K y pH para cada OAT (Arc View), mismas que se entregan
en este reporte final con sus respectivas interpretaciones y datos estadísticos.
El laboratorio de Agromapas del INIFAP ubicado en el Campo Experimental Jalapa,
cuenta con el personal y equipo de vanguardia para procesar imágenes de alta calidad
mediante metodologías validadas y mejoradas a los largo de años. La elaboración de
cada mapa se basó en la técnica probada de interpolación de datos conocida como el
inverso de la distancia al cuadrado, definiendo las categorías de cada variable conforme
se establece de forma convencional en la literatura internacional, con el fin de obtener
mapas con gran facilidad de interpretación con los datos de los sitios geoposicionados
en cada uno.
Para cada mapa se describen las interpretaciones espaciales de las variables pH, N, P y
K de las que previamente se mostraron los datos de estadística básica. Cabe señalar
que los programas de software utilizados, permiten realizar rápidamente los ajustes si se
desean recategorizar los valores de cada variable, por lo que esta metodología
representa una herramienta muy poderosa para analizar los valores obtenidos y
agruparlos en diferente categorías.
A continuación se presentan los resultados de los 16 OAT´s y en los anexos del reporte,
se entregan las matrices por OAT con todos los puntos de muestreo de suelos
8
georeferenciados, señalando el cultivo muestreado, el régimen de humedad y los
resultados de los parámetros de suelo medidos.
V.
OAT 28 Puebla
En el siguiente cuadro se presentan resultados del análisis estadístico básico de 17
variables de suelo del OAT 28-Puebla provenientes de 113 observaciones (N)a
profundidad 0-30 cm.
No
Variable
N
Media Desv.Est. Coef.Var. Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD (m SNM)
113
2472
175.90
7.11
2180
2385
2447
2553
2972
2
% Arena
113
75.57
11.17
14.78
33.64
66.76
79.10
83.00
95.82
3
% Arcilla
113
5.67
4.18
73.79
1.54
3.36
4.36
6.98
35.08
4
% Limo
113
18.76
8.66
46.17
0.82
12.64
16.64
23.64
55.64
5
DENSIDAD AP.
113
1.43
0.11
7.50
1.17
1.37
1.45
1.51
1.66
6
pH
113
7.62
0.86
11.32
5.55
6.90
7.55
8.45
8.95
7
CARBONATOS TOT.
113
2.63
4.41
167.68
0.01
0.76
1.48
2.92
41.92
8
% MATERIA ORG.
113
0.92
0.57
61.56
0.04
0.52
0.82
1.19
4.02
9
Mg (ppm)
113
164.9
180.2
109.25
18.1
68
104
181
1132
10 P-BRAY (ppm)
113
45.7
62.19
136.08
0.01
11.43
27.50
52.13
429.17
11 K (ppm)
113
172.9
181.4
104.92
3.2
64
120
222
1300
12 Ca (ppm)
113 1542.7
1060.4
68.74
251
710
1164
2438
4721
13 Na (ppm)
113
25.99
41.56
159.91
1.17
1.17
4.61
34
281
14 N.I.T. (ppm)
113
9.73
2.91
29.95
3.50
7.70
9.10
11.20
23.08
15 C.E.e
113
0.10
0.08
76.44
0.02
0.05
0.09
0.12
0.51
16 RAS
113
0.78
1.08
137.92
0.03
0.06
0.14
1.08
6.34
17 C.I.C. TOTAL
113
9.62
6.71
69.69
1.90
4.45
6.72
14.88
26.79
El cuadro indica el número de muestras reportadas para cada variable (N=113), con su
media, desviación estándar, coeficiente de variación, valores máximo y mínimo, la
mediana, y los cuartiles Q1 y Q3. Generalizando los valores, el OAT se ubica en los
valles altos con altura promedio de 2472 m SNM y rango de los 2180 hasta los 2447 m
SNM, sus suelos son de textura gruesa y predominancia de arenas (75%), que resultan
en una alta densidad aparente de 1.43 ton/m3, promedia un pH ligeramente alcalino de
7.6, pero hay sitios con pH moderadamente ácido. Son suelos con bajo contenido de
carbonatos, si se detecta una media de contenido de materia orgánica muy pobre (>1%).
Se detectan adecuados valores promedio de cationes como K, Mg y Ca, y moderados de
P y NIT (N inorgánico total), la CE muestra muy bajos valores que señalan la ausencia
de suelos alcalinos, y a la vez la RAS es muy baja y no muestra la presencia de suelos
sódicos, pero al mismo tiempo la CIC es baja y quizás relacionada al bajo contenido de
materia orgánica y arcillas, coloides que regulan la CIC del suelo.
9
En el siguiente gráfico, se muestra el análisis de dispersión de los resultados de
muestreo de todas las variables, que permite identificar la relación entre pares de
variables directa e inversa entre todas variables analizadas así como los valores de cada
variable fuera del rango “típico” observado, que se identifican como “outliers” y requieren
el tratamiento previamente señalado.
10
En la identificación de “outliers”, se detectan claramente valores atípicos para las
variables % materia orgánica con un valor extremo de 4.2% que representa un 400%
11
más alto en relación a de la media del OAT (N=113), tres valores de % de arena
inferiores al 50%, dos valores de % de arcilla superiores al 20%, un valor de contenido
de carbonatos superior a 40, dos valores de contenido de Mg por encima de 1000 ppm,
tres valores de P por encima de 200 ppm, dos valores excesivos de contenido de Na de
alrededor de 300 ppm (riesgo de sodicidad), dos valores de NIT de más del doble de la
media y por encima de 20 ppm que pueden indicar suelos de muy buena calidad y/o un
buen manejo de residuos y alto contenido de materia orgánica o bien una reciente
adición de fertilizantes químicos de N. Se reitera que para estos casos el primer paso es
revisar las bitácoras de campo, o los datos de análisis, por lo que en su caso positivo, se
vuelve a correr en el laboratorio y si persiste su confirmación son casos de análisis
profundo para entender las causas de sus desviaciones.
La segunda parte del análisis del gráfico consiste en detectar tendencias claras de
interdependencia (correlación) entre pares de variables en dos modalidades para
identificar las primeras tendencias entre las mismas, y proceder con un posterior análisis
de modelos de regresión lineales, cuadráticos o exponenciales que expliquen
claramente en un modelo las proyecciones con un valor de confiabilidad que permita
predecir valores de una variable en función del valor de la otra. En este caso, entre más
dispersos estén los puntos en un gráfico de pares, menor es la relación entre las
variables y por ende no depende la una de la otra, como en el caso de los valores de pH
con la altura sobre el nivel del mar, lo cual indica que los valores del pH del suelo son
totalmente independientes de la altura de la parcela, o del pH con la densidad aparente
del suelo, que señala que el pH no controla la densidad del suelo y viceversa, o la CIC
con la densidad aparente. Por el contrario, es fácilmente visible detectar las relaciones
de correlación entre variables como pH y contenido de Ca, en el cual, a medida que
aumenta el pH aumenta la disponibilidad de Ca en la solución del suelo, o de la
densidad con el % de arena, que señala que aumenta la densidad aparente del suelo
conforme se incrementa el contenido de arena, que son partículas de mayor tamaño y
mayor peso específico en comparación con las arcillas de menor densidad, o entre la
CIC y el Ca, que muestra que a medida que aumenta la CIC, se aumenta el contenido
de Ca disponible para intercambio. Se aprecia una tendencia interesante al incrementar
el contenido de carbonatos en las zonas bajas del OAT (cuenca cerrada) que
probablemente indique que por arrastre de estos, hay mayor concentración en suelos
bajos del OAT, lo cual requiere análisis adicional y en su caso un muestreo dirigido para
confirmar esta tendencia.
El siguiente procedimiento estadístico consistió en identificar las tendencias de la
distribución de los datos para seleccionar el modelo de percentiles (cuartiles) con mayor
confiabilidad de predicción. Los gráficos para cada una de las cuatrovariables
mapeadas(pH, N, P y K) se presentan a continuación con su descripción
correspondiente.
12
Para el caso del pH, el modelo más preciso fue Weibull de tres parámetros que indica el
análisis percentil señalando que el 75% de los suelos del OAT tienen rangos de
ligeramente a moderadamente alcalino (pH de 7 a 9), lo cual indica que pueda existir un
proceso de salinización en el OAT que requiere mayor análisis.
El modelo percentil para el contenido de N inorgánico total (NO3 + NH4), muestra que
este variable es muy estable y se desplaza hacia un bajo contenido de N inorgánico,
pues sólo un 25% de los suelos tienen un contenido medio de N mayor de 11 ppm, y el
resto es menor a este valor, un 50% de los suelos oscila de 8 a 11 ppm de NIT,
compactando un valor muy homogéneo de N inorgánico en este rango.
13
La distribución percentil para el contenido de P es loglogística, y muestra altos rangos de
P y muy dispersos en el 25% de los suelos con valores de >50 hasta 600<, mientras que
un 50% de los suelos con menor contenido de P oscila de 11 a 55 ppm. Es preciso
explorar con detalle casos de exceso de P y de extrema deficiencia.
Finalmente para el contenido de K, el modelo es Gamma, y muestra una gran dispersión
de valores desde menos de 50 ppm hasta 1300 ppm, en general, se considera que más
del 50% de los suelos del OAT tienen altos y muy altos niveles de disponibilidad de K, ya
que valores superiores a 80 ppm se ubican en estas categorías.
14
En el OAT 28 abundan los suelos con pH ligeramente o moderadamente alcalino (7-9) y
sólo la porción noreste del OAT ubica suelos con pH de neutro a ligeramente ácido. Es
importante verificar el procesos de acumulación de sales cuando el pH rebasa la escala
de 8.0, principalmente en zonas de riego, que se ubican al sur del OAT, en donde se
puede hipotetizar, que ya hay un proceso de salinización. Además, este OAT es una
cuenca cerrada y los suelos del sur son las partes bajas del OAT con menor
precipitación pluvial y hacia las cuales pueden escurrir sales o carbonaros solubles de
las partes altas del OAT ubicadas al norte y este.
15
Prácticamente, todos los suelos del OAT 28 registran valores de NO3-N de muy bajos a
bajos (0-10 ppm), por lo que las aplicaciones de fertilizantes de N, sean determinantes
en los rendimientos de los cultivos. Los bajos contenidos de N mineral, se explican en
parte por los bajos contenidos de materia orgánica y la dominancia de suelos arenosos
en casi todo el OAT, en los cuales los nitratos se lixivian rápidamente. Es conveniente
registrar los valores de NO3-N al inicio de los ciclos de los cultivos, ya que estos valores
determinan la disponibilidad real de N para los cultivos, ya que los nitratos son la
principal fuente de absorción de este importante elemento.
16
En la mayor porción del OAT 28, se ubican suelos con valores de P de medios a muy
altos, con zonas dispersas de bajo y muy bajo contenido de este elemento (<15 ppm),
esto no debe interpretarse como un reflejo general de alta disponibilidad de P, ya que
este elemento esta sujeto a diversos procesos químicos que limitan su disponibilidad
real (fijación de P), estos valores señalan que hay reservas de P en el suelo y su
disponibilidad esta sujeta a las condicionantes de fijación del elemento, como son los
altos valores de pH, que regulan la presencia de los elementos que reducen la
solubildad y disponibilidad del P. Es preciso detectar deficiencias de P en cultivos
importantes dentro del OAT y relacionarlos con el mapa actual de P que se presenta,
con el fin de detectar zonas que requieren aplicaciones de dosis de P.
17
Los suelos del sur del OAT 28 son muy ricos en contenido de K, probablemente debido a
que esta zona es una región de intensa producción hortícola de riego en donde pueda
haber excesos de aplicación de este elemento, por lo que es preciso revisar las formulas
aplicadas, ya que para ciertos cultivos se espera que no haya respuesta a adiciones de
fertilizantes de K, por otro lado, la región noreste del OAT muestra suelos con muy bajo
y bajo contenido de K (0-80 ppm), en donde si puede haber manifestaciones de
deficiencias o un proceso de arrastre de sales de K de las partes altas a las partes bajas,
por otro lado, la zona de de bajos valores de K, es una zona de intensa producción de
papa, cultivo altamente extractor de K, por lo que hay que precisar con detalle los
efectos mapeados por especie agrícola y detectar posible deficiencias en esta zona del
OAT.
18
VI.
OAT 27 Morelos, Estado de México y Puebla
En el siguiente cuadro se presentan los resultados del análisis estadístico básico de 16
variables de suelo del OAT 27-Morelos derivadas de 102 observaciones (N) de cada una
a profundidad 0-30 cm.
No.
Variable
N
Media
Desv.Est. CoefVar
Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
102 1905.8
494.3
25.94
1121
1454.5
1809
2413
2787
2
%Arena
102
54.91
17.63
32.1
21.48
40.44
56.76
66.22
88.74
3
%Arcilla
102
19.52
14.84
76.03
2.98
8.65
11.96
29.06
55.6
4
%Limo
102 25.571
8.069
31.55
6.82
19.91
25.82
30.32
45.64
5
DENSIDAD
102
1.310
0.1193
9.1
1.1
1.2468
1.3135
1.3633
1.624
6
pH
102
6.167
0.7248
11.75
4.6
5.7
6.025
6.4325
7.85
7
CARBONATOS 102
0.89
2.798
314.4
0.01
0.01
0.01
0.01
21.59
8
% MAT. ORG.
102
1.884
1.078
57.23
0.05
1.078
1.57
2.513
5.05
9
Mg (ppm)
102
517.3
521.7
100.85
5.9
149.3
290
780
2278
10
P-BRAY (ppm)
102
40.18
41.39
103.02
0.35
10.52
25.8
56.53
213.98
11
K (ppm)
102
207
196.2
94.77
1.2
85.7
149
254.3
1107
12
Ca (ppm)
102
1931
1859
96.27
100
794
1327
2094
9100
13
Na (ppm)
102
23.16
46.08
199
0.68
1.17
1.17
25.45
347
14
N.I.T.
102 12.259
2.629
21.45
9.09
10.5
11.72
13.3
27.98
15
C.E.e
102 0.1068
0.09771
91.47
0.024
0.05275
0.0765
0.1195
0.587
16
C.I.C. TOTAL
102
12.88
88.67
0.8
6.12
10.43
18.26
55.78
14.53
El cuadro indica el número de muestras reportadas para cada variable (N=102), con su
media, desviación estándar, coeficiente de variación, valores máximo y mínimo, la
mediana, y los cuartiles Q1 y Q3. Generalizando los valores, el OAT 27 se ubica en
zonas de altura intermedia con un promedio de 1906 m SNM y rango desde los 1121
hasta los 2413 m SNM, sus suelos son de textura franca (arenosa o arcillosa) con
proporciones más equilibradas de arenas, limos y arcillas, que conllevan a una densidad
aparente típica de 1.31 ton/m3, promedia un pH ligeramente ácido de 6.16, aunque hay
puntos con pH ligeramente alcalino. Son suelos con muy bajo contenido de carbonatos,
los contenidos de materia orgánica promedian 1.9% (moderadamente pobres). Se
detectan altos contenidos promedio de cationes básicos como K, Mg y Ca, así como de
P con más de 40 ppm, mientras que son ligeramente bajos para y NIT (N inorgánico
total), la CE muestra muy bajos valores que señalan la ausencia de suelos alcalinos, y la
CIC es ligeramente baja, lo cual resulta de un moderado contenido de arcillas y materia
orgánica, coloides que regulan la CIC del suelo.
En el siguiente gráfico, se muestra el análisis de dispersión de los resultados de
muestreo de todas las variables, el cual permite identificar la relación primaria por pares
directa e inversa que pudiese existir entre todas variables analizadas así como aquellos
19
valores de cada variable fuera del rango “normal” esperado, los cuales se identifican
como “outliers” y requieren el tratamiento especial previamente señalado.
En la identificación de “outliers”, se detectan claramente valores atípicos para las
variables N inorgánico total con un punto fuera de rango, dos valores altos de
carbonatos y tres valores fuera de rango de CIC, que sin embargo son lecturas normales
y no muestran problemas de condiciones de propicias de salinidad. El resto de las
variables de este OAT muestra valores normales con menor desviación que no se
consideran como “outliers”.
La segunda parte del análisis del gráfico fue detectar tendencias claras de
interdependencia (correlación) entre pares de variables en las dos modalidades para
identificar las interdependencias entre las mismas. Fue relativamente fácil detectar de
nueva cuenta las relaciones de correlación entre variables como pH y contenido de Ca,
en el cual, a medida que aumenta el pH aumenta la disponibilidad de Ca en la solución
20
del suelo, y entre la CIC y el Ca y la CIC y el Mg, que muestra que a medida que
aumenta la CIC, aumenta el contenido de Ca y Mg disponible para intercambio. El muy
dependiente el valor del pH en relación al contenido de carbonatos, ya que a medida
que aumenta el valor de los carbonatos, aumenta el valor del pH. Se aprecia que a
medida que aumenta el contenido de arena en el suelo baja la CIC, mientras que al
incrementar el contenido de arcilla, sube la CIC, señalando la dependencia confirmada
de la CIC en el contenido de arcillas del suelo. Es posible detectar una relación lógica
entre la densidad aparente y el contenido de materia orgánica, ya que a medida que
aumenta el contenido de esta, se reduce obviamente la densidad del suelo, en virtud del
menor peso relativo de la materia orgánica como componente del suelo, comparado con
los minerales.
El siguiente procedimiento estadístico fue identificar las tendencias de la distribución de
los datos para seleccionar el modelo de percentiles (cuartiles) con mayor confiabilidad
de predicción. Los gráficos para cada una de las cuatro variables mapeadas (pH, N, P y
K) se presentan a continuación con su descripción correspondiente, seguidas de los
cuatro mapas elaborados para las mismas.
Para el caso del pH, el modelo más preciso fue Loglogística que señala que más de 75%
de los suelos del OAT 27 tienen rangos de ligeramente a moderadamente ácidos (pH de
5 a 6.5), lo cual indica que puedan existir algunos requerimientos de encalado en
algunos sitios específicos, en este OAT, menos del 20% de los suelos mostró ligera
alcalinidad, que no representan afectaciones a los cultivos.
21
La curva percentil Loglogística para el contenido de N inorgánico total (NO3 + NH4),
muestra que este variable es muy estable en todo el OAT con contenidos medios de N
inorgánico, ya que cerca del 75% de los suelos tienen un contenido moderado de N
mayor a 11 ppm, y sólo una pequeña fracción es menor a este valor, y un 50% de los
suelos oscila de 11 a 13 ppm de N, que refleja valores muy compactos de N inorgánico,
es recomendable sobreponer el mapa de uso actual del suelo con los contenidos de N
inorgánico con el fin de detectar las especies que demandan mayor N del suelo.
La mejor distribución percentil para el contenido de P es loglogística, y muestra rangos
de P muy variables entre los suelos del OAT, ya que el 25% de los suelos tienen valores
bajos y muy bajos (<15 ppm), 50% de los suelos tienen valores medios y altos (15 a 50
ppm) y el 25% tiene valores muy altos (50< ppm).Al igual que otros OAT, es preciso
explorar con detalle casos de exceso de P y de extrema deficiencia, relacionando el uso
actual del suelo con esta variable.
22
Finalmente para el contenido de K, el mejor modelo es Gamma, y también muestra una
gran dispersión de valores, pero en general, es muy baja la presencia de suelos con muy
bajos niveles de K (40< ppm), en general, se considera que cerca del 75% de los suelos
del OAT 27 tienen contenido de K desde medio hasta alto y muy alto con valores
superiores a 80 ppm que los ubican en estas categorías. Aparentemente, los niveles
medidos de K en este OAT, no parecen situarlo como un nutriente que se manifieste
deficiencias en los cultivos, lo cual corrobora muchos estudios sobre nutrición de K en
varias especies y diferentes tipos de suelos hechos previamente en México, pero es
preciso aún realizar algunos análisis de tejidos para confirmar que el K no es un
problema de nutrición en suelos del OAT 27.
23
Se aprecia que la porción sureste del OAT 27 agrupa los suelos ligeramente alcalinos
(pH de 7 a 8), sin que representen suelos con problemas de salinidad, aunque se deben
monitorear los valores en esta zona del OAT para evitar incrementos que afecten la
disponibilidad de nutrientes. En el OAT abundan los suelos con tendencia a la acidez,
que no rebasa valores críticos que pueda afectar la productividad, sin embargo, es
preciso identificar especies agrícolas sensibles a suelos moderadamente ácidos, que
requieran un manejo diferente en los suelos con valores de pH de 5.0 a 6.0. Aunque en
general en todo el OAT 27, los suelos agrícolas tiene rangos aceptables de pH.
24
Los valores de NO3-N (nitratos) en los suelos agrícolas normalmente son bajos, sobre
todo al final de los ciclos de cultivo, como fue en este OAT. En este caso, se aprecia que
hay valores bajos y muy bajos de nitratos en prácticamente todo el OAT. Esto soporta
las respuestas de los cultivos a la adición de fertilizantes químicos nitrogenados. La
dinámica de este elemento es tal, que las lecturas de nitratos oscilan fuertemente a lo
largo de un ciclo de cultivo, es importante que los valores de nitratos se determinen al
inicio del ciclo de cultivo, con el fin de proponer las dosis de N acordes a la disponibilidad
de nitratos y a las demandas de las diferentes especies en producción dentro del OAT.
25
Como se describió anteriormente, en el OAT 27 predominan los suelos con contenidos
de P desde medios a muy altos y sólo algunos sitios en el sur y norte del OAT registran
bajos contenidos de P, en sitios de alta y baja disponibilidad, es preciso confirmar
deficiencias y suficiencias en las diferentes especies agrícolas, mediante un muestreo
vegetal sistemático que confirme en su caso las mínimas necesidades de P en sitios con
alta disponibilidad y ajuste las necesidades de aplicación del elemento en sitios de
menor disponibilidad.
26
En los casi todos los suelos agrícolas del OAT 27, hay niveles adecuados de K con
rangos desde medios (80 ppm) a altos con 160 ppm y mayores, y en pocas áreas hay
suelos con bajo contenido de este nutriente, y que requieren un monitoreo para cada
especie con el fin de detectar si hay deficiencias presentes de este elemento. La alta
disponibilidad potencial de K en los suelos del OAT, no garantiza la suficiencia plena a
las plantas, por lo que esto se debe confirmar con análisis foliar por especie, ya que hay
especies que extraen altas cantidades de K del suelo en un ciclo y no se reponen dichas
extracciones con manejo de residuos, abonos o fertilizantes.
27
VII.
OAT 11 Aguascalientes, Zacatecas y Jalisco
En el siguiente cuadro se presentan resultados del análisis estadístico básico de 16
variables de suelo del OAT 11-Aguascalientesprovenientes de 99 observaciones (N)
para cada una a profundidad 0-30 cm.
No.
Variable
N
Media
Desv.Est. Coef.Var. Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
99
1986.5
56.6
2.85
1880
1940.8
1992
2033
2117
2
%Arena
99
52.68
9.97
18.92
22.76
45.84
54.2
59.84
78.1
3
%Arcilla
99
18.926
5.274
27.87
8.08
15.8
18.16
22.16
37.8
4
%Limo
99
28.393
6.793
23.93
13.82
24
27.64
33.44
47.44
5
DENSIDAD AP
6
pH
99
1.2918
0.0907
7.02
1.047
1.223
1.302
1.353
1.611
99
7.4527
0.5487
7.36
6.05
7.1
7.5
7.85
8.4
7
CARBONATOS
99
1.5187
0.6313
41.57
0.01
1.16
1.48
1.88
3.64
8
Mg (ppm)
99
147.72
57.93
39.22
38
101
135
184
322
9
% MAT. ORG.
99
1.2635
0.5909
46.77
0.36
0.86
1.13
1.54
3.29
10
P-BRAY (ppm)
99
37.01
51.23
138.43
0.95
6.63
14.96
52.64
247.16
11
K (ppm)
99
487.7
263.2
53.96
174
325
424
574
1669
12
Ca (ppm)
99
1775.3
821.7
46.29
547
1093
1590
2324
3971
13
Na (ppm)
99
122.7
104.8
85.37
1.2
28.5
114
182
509
14
N.I.T.
99
9.119
3.566
39.1
3.5
6.3
8.4
11.19
25.89
15
C.E.e
99
0.1818
0.144
79.22
0.033
0.077
0.138
0.235
0.627
16
C.I.C. TOTAL
99
11.871
4.747
39.99
4.41
8.16
10.73
14.98
24.14
El cuadro indica el número de datos de cada variable (N=99), su media, la desviación
estándar, el coeficiente de variación, los valores máximo y mínimo, la mediana, y los
cuartiles Q1 y Q3. El OAT 11 se ubica casi en su totalidad en el Estado de
Aguascalientes, pero hay porciones pequeñas de este que se encuentran en Jalisco y
Zacatecas, todo el OAT se ubica en el altiplano con altitud media de 1986 m SNM y un
rango de 1880 hasta los 2117 m SNM. Los suelos predominantes son de textura gruesa
dominada por arenas en un 66% del OAT, y que resultan en una densidad aparente
media de 1.29 ton/m3, el pH en términos generales es ligeramente alcalino con valor
medio de 7.45, y en el OAT sólo20 sitios muestreados tienen suelos con pH ligeramente
ácido (6.5-7.0). Los suelos tienen en general bajo contenido de carbonatos, y una media
de pobre contenido de materia orgánica con valor de1.26%. Se detectan altos valores
promedio de cationes como K, Mg y Ca, y moderados contenidos de P y NIT (N
inorgánico total), la CE muestra bajos valores promedio (0.18) que señalan la ausencia
de suelos alcalinos en el OAT, sin embargo, los valores de la variable RAS para algunas
muestras, exceden el valor de 14 unidades que indican problemas de sodicidad en
algunos puntos del OAT, por lo que esta variable se analiza con mayor detalle y se
mapea para ubicación de zonas dentro del OAT con este problema. En cuanto a la CIC
de los suelos del OAT, en general es baja y relacionada al bajo contenido de materia
28
orgánica y dominancia del contenido de arena en el suelo (50%<), que son los
componentes del suelo que regulan la CIC.
En el siguiente gráfico, se muestra el análisis de dispersión de los resultados de
muestreo de todas las variables, que permite identificar la relación entre pares de
variables directa e inversa entre todas variables analizadas así como los valores de cada
variable fuera del rango “típico” observado, que se identifican como “outliers” y requieren
el tratamiento previamente señalado.
En la identificación de “outliers”, se detectan claramente valores atípicos para las
variables % arcilla con un datomayor del38% que duplica la media del % de arcilla en los
suelos del OAT.Se detecta un dato de densidad aparente de 1.6 ton/m3 que pueda
29
referirse a un suelo muy bajo en % de arcilla y materia orgánica dominado por arenas,
pero dentro de rangos aceptables. Resaltan dos valores de contenido de carbonatos que
sobrepasan en un 100% la media del OAT de1.51 y alcanzan 3.6, que pueden estar
relacionados con altos valores de pH. En el OAT 11 hay un amplio rango de valores de
contenido de materia orgánica que van desde muy pobres (<0.5%) a medios con más
del 3% en cinco sitios de muestreo, estos valores dependen del uso y manejo del suelo,
y no se consideran como desviaciones atípicas que se puedan considerar como
“outliers”, pues son normales. En cuanto a los datos de contenido de P, se detectan tres
valores muy encima de la media del OAT de 37 ppm, y alcanzan 247 ppm y deben ser
revisados con detalle, pues puede tratarse de sitios con altas dosis de P aplicadas
recientemente que exceden las recomendaciones, o se trata de errores analíticos.
Se detectan tres valores de contenido de K muy altos que van de 1300 a 1670 ppm que
triplican la media del OAT (487 ppm), estos pueden estar relacionados a altas dosis de
fertilizante K aplicado. No se detectan “outliers” para variables las Mg y Ca, pues hay un
rango de distribución de valores de bajos a altos normal en los resultados. Por otro lado,
hay un valor muy alto de contenido de Na, que refleja una clara condición de sodicidad
(RAS>14) que debe ser atendida y cuyo origen pueda ser la condición parcelaria de
riego con aguas sódicas. Hay un valor de N.I.T que virtualmente triplica la media de 9
obtenida, sin embargo puede estar asociada a una tardía aplicación de N en la parcela o
uso reciente de abonos orgánicos por el productor, pues es un valor que aunque mucho
mayor a la media, es normal lograrlo con adiciones recientes de N mineral u orgánico.
No hay otros valores atípicos observados que se puedan considerar como “outliers” y
que requieran revisión específica.
La segunda parte del análisis del gráfico de dispersión, consiste en detectar tendencias
claras de interdependencia (correlación) entre pares de variables en dos modalidades
para identificar asociaciones entre las mismas, y proceder con un posterior análisis de
detalle con modelos de regresión lineales, cuadráticos o exponenciales que expliquen
claramente en un modelo las proyecciones con un valor de confiabilidad que permita
predecir valores de una variable en función del valor de la otra. En este caso, entre más
dispersos estén los puntos en un gráfico de pares, menor es la relación entre las
variables y no hay dependencia de una con la otra. En el OAT 11, hay una clara relación
entre la presencia de partículas minerales y la densidad aparente, y señala que esta
última depende de la dominancia de arenas o arcillas y tiende a subir a mayor % de
arenas y disminuir cuando se incrementa el contenido de arcillas, situación normal, dado
el peso específico de las arenas comparado con las arcillas que propician un mayor
volumen de poros.
Asimismo, como esperado, el pH tiende a subir con mayor presencia de carbonatos
totales en la solución. Es muy evidente que el contenido de materia orgánica está muy
ligado a diversos parámetros, y el contenido de materia orgánica tiende a aumentar con
el contenido de arcillas en el suelo, y a su vez, un mayor contenido de materia orgánica
eleva los valores de los nutrientes P, K, Mg y Ca, quizás por su claro efecto en promover
la CIC, con la que se aprecia una relación directa. Por esta razón, el contenido de
30
materia orgánica en el suelo es uno de los principales factores que se deben monitorear
pues está ampliamente demostrado su efecto positivo en estas variables. Finalmente, la
CIC, tiene una función esencial en aportar los nutrientes Ca, Mg y K, ya que a medida
que se aumenta la CIC, los valores de estos nutrientes se incrementan
significativamente.
Al igual que los OAT anteriores, el siguiente procedimiento estadístico fue identificar las
tendencias de la distribución de los datos para seleccionar el modelo de percentiles
(cuartiles) con mayor confiabilidad de predicción. Los gráficos para cada una de las
cuatro variables mapeadas (pH, N, P y K) se presentan a continuación con su
descripción correspondiente.
Para el pH en el OAT 11, el mejor modelo adecuado es Weibull, y muestra una
tendencia muy homogénea dentro del OAT, con menos del 25% de los suelos del OAT
con pH ligeramente ácidos (<7.0), más del 50% de los suelos son ligeramente alcalinos
con valores de 7 a 8 y aproximadamente un 20% de los suelos del OAT se clasifican
como moderadamente alcalinos con pH por encima de 8 unidades, valores que
requieren monitoreo anual para evitar alcanzar niveles salinos que afecten la
productividad de los cultivos. Por lo pronto, los valores de Conductividad Eléctrica
reportados en el OAT no alcanzan valores críticos de salinidad en ninguna muestra, pero
los procesos de salinización de los suelos, ocurren en pocos ciclos de cultivo con riego
de pozos con altos niveles de sales.
31
Los datos de distribución para NIT, señalan la dominancia de valores bajos en los suelos
del OAT, ya que un 75% de los suelos tiene bajos niveles de N mineral (NO 3-N + NH4-N)
disponible para las plantas, lo cual puede ser una situación normal por el tiempo del
muestreo al final del ciclo de producción. Se considera que apenas un 25% de los suelos
tiene niveles medios de NIT por encima de un valor de 10 y con lo cual se refuerza la
importancia del N en la producción agrícola que en parte se deriva de los bajos
contenidos de materia orgánica en la mayoría de los suelos del OAT.
La distribución percentil del contenido de P en suelos del OAT 11, es muy similar a los
OAT de Puebla y Morelos que antecede, ya que un 25% de los suelos del OAT tiene
altos y muy altos valores de P (30<) y un 75% se compacta en rangos de pobres a
medios (0-30), es necesario conocer las dosis de P que se han aplicado en sitios con
alto contenido de este elemento y detectar si se han presentado deficiencias en los
32
cultivos previamente producidos, ya que es conocido el aumento de P que es poco móvil
en el suelo, cuando las dosis son excesivas y el elemento se fija químicamente con otros
compuestos minerales del suelo, obstaculizando su aprovechamiento por las plantas, a
pesar de estar presente en los suelos en cantidades altas o suficientes.
Para el caso del K en este OAT, y a pesar de la amplitud del rango de valores medidos,
fundamentalmente, todos los suelos del OAT tienen abundancia de K, ya que el
contenido mínimo es de 174 ppm con media de 474 y máxima de más de 1600 ppm, se
puede decir que hay un aparente exceso de K en 25% de los suelos del OAT,
probablemente ligado a la mineralogía natural de estos suelos (tipo de arcillas ricas en
K), a su ubicación en zonas semidesérticas, en donde prevalecen los cationes básicos
como el K además del Mg y Ca, los cuales también son muy abundantes. Esto puede
sugerir que esta disponibilidad de K, reduce o nulifica la respuesta a la aplicación
adicional de K, aunque es preciso verificar que no se reportan deficiencias de K en este
OAT para ninguna especie como se esperaría, aún en aquellas con alta demanda del
elemento como frutales.
En seguida se presentan los mapas de las variables pH, y contenido de N, P y K en el
OAT 11, con la descripción espacial correspondiente basada en el modelo de
interporlación aplicado en este reporte.
33
Conforme al mapa y a la figura de distribución de cuartiles, en la mayoría de los suelos
del OAT se encuentran suelos ligeramente alcalinos con valores de 7.0 a 8.0, los cuales
son normales derivado de las condiciones climáticas semiáridas prevalecientes que
permiten la permanencia de cationes básicos, hay pocos puntos dispersos en el OAT
con pH moderadamene alcalino, cuando se sobrepasan valores de 8.0 unidades, los
cuales se podrían asociar a parcelas con irrigación con aguas básicas que se debe
monitorear, asimismo, hay baja presencia de suelos ligeramente ácidos en el OAT con
pH menor a 7.0 que no representan afectación a las actividades agrícolas y el efecto
acidificador puede ser ocasionado por usos de fertilizantes nitrogenados a base de urea
o amoniaco anhidro, que son acidificantes.
34
En todo el OAT 11 los niveles del contenido de nitratos son de muy bajos a bajos (0-10
ppm), sin embargo, los niveles más pobres se ubican al norte y oeste del OAT, quizás
relacionado al mayor grado de aridez del OAT en esas zonas, mientras que claramente,
los niveles medios se concentran hacia el sur y este del OAT quizás en proporciones
similares (50:50). No sorprende el bajo contenido de N inorgánico en el OAT, dados los
bajos niveles de materia orgánica, altos contenidos de arenas y dominancia de sales. Se
debe esperar una alta respuesta a aplicaciones de fertilizantes nitrogenados y abonos
orgánicos ricos en N en prácticamente todo el OAT, para cada cultivo debe haber una
respuesta diferente en función de las demandas específicas, y definitivamente, el N es el
nutriente limitante en este OAT en comparación a los otros nutrientes, y por tanto
requiere la mayor atención.
35
En cuanto al contenido de P en el OAT 11, hay grandes variaciones desde muy bajos
niveles (<5.0) hasta muy altos con más de 50 ppm, la porción oeste del OAT concentra
los sitios con los mayores valores, mientras que es centro y este agrupan los sitios con
contenidos de muy bajos a medios. La alta disponibilidad de P no garantiza la suficiencia
a los cultivos, pues otros factores de fijación pueden retener el P y no liberarlo para la
toma de las plantas, por lo que es importante examinar si se reportan deficiencias de P
por zonas y cultivos para definir la curva de abasto de P a las plantas por especie,
aunque se puede esperar baja respuesta a P en los sitios con los valores más altos, y
necesidades de adición de fertilizantes fosforados en lugares con muy bajos hasta
medios contenidos de P dependiendo de la especie cultivada.
36
La categorías definidas para el contenido de K, señalan que todos los suelos del OAT 11
son ricos en reservas de K, con algunos valores excesivos en algunos sitios, y por tanto,
se espera que salvo raras excepciones, el K no sea un elemento limitante para los
cultivos que se producen en el OAT, sin embargo, es preciso revisar estudios de
nutrición de K por especie para confirmar fehacientemente esta hipótesis. Aun cuando
se demuestre que hay plenitud de K en el OAT, es preciso determinar las tasas de
extracción del elemento por cultivo, ya que estas reservas se pueden agotar en pocos
años, si la extracción supera a la mineralización de las reservas presentes en los suelos
del OAT, ocasionando en pocos años la presencia de deficiencias del elemento,
principalmente al especies con alta extracción de K.
37
VIII.
OAT 26 Estado de México
En el siguiente cuadro se presentan las estadísticas básicas de 16 variables de suelo
medidas en el OAT 26- México, de un total de 105 observaciones (N) tomados para cada
una a una profundidad 0-30 cm.
No. VARIABLE
N
Media
Desv.Est. Coef. Var. Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
105
2619.1
125.4
4.79
2522
2547
2576
2633.5
3414
2
% Arena
105
41.228
10.233
24.82
14.04
35.12
40.04
46.04
79.02
3
% Arcilla
105
35.78
11.33
31.66
4.8
29.42
37.6
43.6
60.52
4
% Limo
105
22.994
7.172
31.19
10.36
18.36
21.28
26.72
46.72
5
DENSIDAD
105
1.2518
0.1424
11.38
0.728
1.1885
1.296
1.343
1.562
6
pH
105
5.9713
0.6966
11.67
4.44
5.45
5.9
6.5
8.3
7
CARBONATOS
105
0.1225
0.4747
387.57
0.01
0.01
0.01
0.01
2.67
8
Mg (ppm)
105
401.5
255.5
63.65
38.1
205.5
381
569.5
1279
9
% MAT. ORG.
105
1.744
1.137
65.18
0.5
1.055
1.48
1.96
6.65
10
P-BRAY (ppm)
105
55.01
74.72
135.83
1
11.91
32.75
69.84
543
11
K (ppm)
105
191.3
212.2
110.93
8.5
42.3
117
244.5
970
12
Ca (ppm)
105
1755.6
660.2
37.61
495
1258
1610
2188.5
4415
13
Na (ppm)
105
55.39
60.43
109.1
1.04
18.5
34.7
77.95
391
14
N.I.T.
105
13.05
4.94
37.85
6.3
10.49
11.89
14.575
41.98
15
C.E.e
105
0.11951
0.07539
63.08
0.039
0.071
0.098
0.141
0.457
16
C.I.C. TOTAL
105
12.672
5.566
43.92
0
8.55
11.43
16.39
34.27
El OAT 26 se ubica en provincias de valles altos de la mesa central del país, con una
altitud media de 2,619 m SNM y rangos de 2522 a 3414 m SNM, con climas templados y
predominancia del ciclo de producción de PV, derivados de las bajas temperaturas
invernales en todo el OAT. En los suelos del OAT 26 dominan las texturas arcillosas, con
un contenido medio de 35% y valores máximos de 60%, aunque hay sitios con suelos
arenosos en el OAT, derivado de esto, la densidad media del suelo es típica de suelos
agrícolas con media de 1.25 ton/m3, pero puede alcanzar 1.56 ton/m3 en suelos con
dominancia de arenas. El pH promedio de los suelos del OAT es moderadamente ácido
y cercano a 6.0 pero se detectan valores mínimos muy ácidos en el OAT que alcanzan
4.4 unidades y que requieren atención por medio de un manejo específico de control de
acidez del suelo, también hay suelos moderadamente alcalinos con valores por encima
de 8.0 unidades. El contenido medio de materia orgánica es pobre con 1.7%, pero se
detectan valores muy altos de hasta 6.6% que requieren validación, pues no son
comunes en suelos de uso agrícola, sin embargo, se debe anotar que no se detectó la
presencia de suelos muy pobres en materia orgánica, ya que el valor mínimo es 1.48%,
lo cual se asocia a la ya conocida “buena productividad” de los suelos de este OAT.
Asimismo, por ser suelos de origen volcánico, los niveles medios de P son medios,
aunque si hay suelos muy pobres en P, quizás debido a la sobreexplotación del
contenido natural de P en algunos sitios. En cuanto a los nutrientes K, Ca y Mg, los
38
contenidos medios parecen indicar buenas reservas de los mismos en todo el OAT, pero
hay casos críticos de niveles de K muy pobres que se pueden asociar a los suelos bajo
producción de papa comunes en el OAT, y de donde se extraen grandes cantidades de
este elemento, por lo que es preciso validar esta información con el mapa de uso actual
del suelo para correlacionar estos valores. El valor medio de N inorgánico total es medio
y seguramente asociado al contenido de materia orgánica y arcillas en el suelo, y
además hay una valor máximo que lo ubica como alto, ya que alcanza 42 ppm, el cual
se debe revisar si obedece a recientes aplicaciones de N u algún abono orgánico en el
sitio de muestreo. En los suelos del OAT 26 no hay indicios de condiciones de salinidad
en ningún de los datos obtenidos, ya que el valor máximo de la Conductividad Eléctrica
(CE), es apenas 0.4 muy por debajo del nivel crítico de índice de salinidad. Finalmente la
capacidad de intercambio catiónico en el OAT es en promedio baja, pues hay valores sin
CIC y valores de hasta 34, por lo que hay una variabilidad muy amplia de condiciones de
CIC en el OAT que requieren un análisis más detallado para asociarlas al uso y manejo
del suelo.
En el siguiente gráfico, se muestra el análisis de dispersión de los resultados de
muestreo de todas las variables, el cual asocia la dependencia entre pares de variables
directa e inversa y los valores de cada variable fuera del rango “típico” observado, que
se identifican como “outliers” y requieren un análisis caso por caso. Es importante
señalar como en los anteriores OAT, que es previsible la asociación directa e indirecta
entre algunas variables, y lo sorpresivo sería que no existiera tal relación como por
ejemplo entre la densidad y el % de arenas, o la CIC y los niveles de Ca, Mg y K, etc.
39
La gráfica de dispersión hace evidentes tendencias claras entre las variables y resalta la
relación de mayor contenido de materia orgánica a mayor altitud, lo cual ha sido
evidenciado por otros estudios en donde las bajas temperaturas que se registran a
mayor altitud, reducen la mineralización de la materia orgánica y la preservan en el suelo
y en este caso, el alturas superiores a 3000 m SNM, es evidente el mayor contenido de
M.O. y en este OAT, los 11 valores más altos de contenido de materia orgánica se
ubican en sitos de mayor altitud del OAT. En el caso del contenido de arena y arcilla se
repite la relación inversa entre ambas variables y en medida que aumenta la presencia
de una, se reduce la otra, y en este OAT, no se detecta una dependencia de estos
40
minerales con otras variables del suelo. La densidad aparente se redujo con la altitud de
los sitios visiblemente, lo cual es otra manifestación de los suelos ricos en materia
orgánica, ya que la densidad de un suelo orgánico se reduce a medida que acumula
más material orgánico, y como se mencionó, el factor altura representa temperaturas
menores que reducen la pérdida de materia orgánica del suelo por menos mineralización
biológica. Esto se vuelve a confirmar cuando se asocia la densidad del suelo con el
contenido de materia orgánica, y es claro que dicha densidad es menor a mayor
contenido de materia orgánica. La variable del pH se asocia claramente con los
contenidos de Ca y Na ya que el valor del pH aumenta con el contenido de los mismos
con se espera normalmente. Igualmente, a medida que aumenta la capacidad de
intercambio catiónico (CIC), aumentan los niveles de Mg y Ca, ya que esta CIC es la
fuente de estos nutrientes a la solución del suelo. Otra relación directa muy clara es el
aumento de Mg conforme aumenta el contenido de Ca, señalando que una alta CIC
propicia altos niveles de estos dos cationes básicos.
El análisis de “outliers” o valores atípicos del OAT 26, no muestra la presencia de
muchos datos con aparente anormalidad en la mayoría de las 16 variables analizadas,
pero resaltan puntos extremos del contenido de carbonatos en el OAT, los cuales son
anormales en suelos con predominancia de pH ácido, y como se observa en la gráfica
de carbonatos, los valores de casi todas las observaciones son muy bajos (0.01) con
excepción de seis puntos atípicos (6%) que registran valores de 1 a 2 que no
representan problemas en el suelo. Para las variables NIT y P hay una valor alto
comparado con la tendencia del resto, para el caso de NIT este valor es casualmente
atípico y alcanza 42 unidades, muy por encima (300%) de la parcela promedio con un
valor medio de 13 unidades, lo cual se puede deber a una aplicación tardía de N o a una
reciente adición de abonos o residuos orgánicos ricos en N en una parcela de riego, es
importante identificar la causa que se puede deber a un buen o inadecuado manejo de
N. Para el caso del P, el valor sospechoso es en exceso alto y dobla al valor que le
precede y es 10 veces mayor a la media, las causas no se pueden precisar con este
análisis, y puede ser un excesivo uso de fertilizantes de P, un error de muestreo o de
análisis, el cual se debe validar.
A continuación se presenta, el siguiente procedimiento estadístico con la identificación
de las tendencias de la distribución de los datos con el modelo de percentiles (cuartiles)
de mayor confiabilidad de predicción. Los gráficos para cada una de las cuatro variables
mapeadas (pH, N, P y K) se presentan a continuación con su descripción
correspondiente.
41
El modelo de distribución percentil más adecuado para la variable pH en el OAT 26 es el
Weibull de 3 parámetros, y los cuartiles señalan que más del 50% de los suelos del OAT
son moderadamente ácidos (5-6) con seis sitios fuertemente ácidos (pH<5), otro 40%
aproximadamente del OAT muestra suelos ligeramente ácidos con pH de 6 a 7 y sólo
cinco sitios (5%) tiene ligera alcalinidad. Estos datos son normales para suelos de origen
volcánico dominados por minerales de tendencia acidificante.
El modelo de distribución para NIT es Loglogístico, que indica que aproximadamente un
25% de los suelos del OAT tienen un contenido de alto de N inorgánico (>15), un 50%
de los suelos tienen bajos contenidos de NIT (10 a 15 unidades) y el 25% restante es
bajo en este nutriente en su forma mineral y el cual es la forma aprovechable para las
plantas. Los valores más altos de NIT se asocian a altos valores de CIC, y representan
42
sin duda suelos de buena productividad comunes en este OAT y en donde se registran
altas medias de producción de maíz o con alto potencial productivo.
Para el caso del P el modelo más sensible es Weibull de 3 parámetros que señala que
cerca del 75% de los suelos del OAT tienen rangos de medio a muy alto contenido de P,
y 50% son definitivamente altos (30<), lo cual es razonable por el origen volcánico de los
suelos del OAT, y acorde a la calidad de alta productividad validada en los mismos
durante varios años y sin duda de gran potencial para maíz de temporal. La combinación
de estos valores medidos de N y P en el OAT confirma la alta productividad de estos
suelos, que sin duda requieren un manejo específico para sostener su calidad y evitar o
detener su deterioro.
43
Al igual que para el P, el modelo más sensible para el K es Weibull de 3 parámetros, que
para este elemento reafirma adecuados niveles de disponibilidad de K, ya que 50% de
los suelos contienen altos y muy altos niveles de K (120<), más del 25% son de
contenido bajo a medio y menos del 20% son pobres en K. Un análisis más profundo de
disponibilidades de N, P y K, en el OAT, sería traslapando las imágenes de los tres
nutrientes con el uso actual del suelo para determinar los suelos de mayor calidad por
cultivo.
A continuación se presentan los cuatro mapas de valores de pH, N, P y K con sus
categorías correspondientes, en los que se ubican espacialmente por medio del modelo
de interpolación aplicado, sitios de rangos bajos a altos en el OAT 26.
La dominancia de los suelos moderadamente ácidos (pH=5.1-6.0) es marcada en
prácticamente todo el OAT principalmente en las porciones noreste y sur del OAT,
44
seguida de los suelos ligeramente ácidos (pH 6.0-7.0) en el centro del OAT. Estos
valores de pH son óptimos para la mayoría de las especies vegetales agrícolas, ya que
en estos rangos, la disponibilidad de los principales nutrientes es de adecuada a óptima,
hay pocos sitios ubicados en el OAT con pH fuertemente ácido que ya puede limitar el
crecimiento de ciertas especies, pero son casos muy aislados en el OAT que requieren
confirmación y en su caso manejo con encalados para aumentar el pH. Por otro lado,
son pocos los sitios con pH ligeramente alcalino que no representa afectaciones a la
producción agrícola que requieran manejo específico.
El mapa de contenido de NO3-N refleja la mayor aportación de NO3-N a NIT, ya que el N
inorgánico disponible para las plantas proviene además de NH4-N, y la suma de ambos
constituye NIT, en casi todo el OAT predominan suelos con bajo contenido de nitratos
(5-10 ppm) y en muy pocos sitios, los valores son muy bajos, reflejando con ello, la
calidad agrícola de los suelos del OAT, ya que además, al final del ciclo y con bajas
temperaturas al momento del muestreo, los valores de N inorgánico se reducen por la
45
menor actividad microbiana que los mineraliza de la materia orgánica y porque el
fertilizante nitrogenado aplicado al inicio del ciclo, se ha aprovechado por el cultivo
previamente. De cualquier forma, hay sitios con valores altos de nitratos, principalmente
al norte del OAT. Es claro que hay uniformidad en cuanto a los valores de esta variable
que permite confirmar una calidad estándar adecuada de los suelos de este OAT.
Los suelos de origen volcánico como los de este OAT, siempre han sido valorados por
su calidad y adecuada disponibilidad de P, el mapa muestra la dominancia de la
presencia de suelos con valores altos y muy altos de P (30<) en al menos el 75% de la
superficie del OAT, desde luego, fertilidad ligada a los contenidos de materia orgánica y
N que se traduce en mayores rendimientos de cultivos como el maíz, que abarco el 80%
de las superficie cultivada en este OAT, sin embargo, hay zonas en el norte y suroeste
del OAT con valores medios y bajos de P que requieren monitoreo detallado para
detectar las causas o hasta un posible agotamiento de reservas naturales de P que
46
requiere adiciones de fertilizantes fosforados para evitar deficiencias que reduzcan la
productividad.
Finalmente para el caso del K, abundan los suelos muy altos en K (160<) en el OAT con
excepción de zonas en el suroeste y noroeste, con muy bajos y bajos niveles del
nutriente (80>), que quizás se puedan asociar a suelos bajo producción de papa, flores y
hortalizas que extraen mayores tasas de K en comparación al maíz. En estos sitios se
debe hacer una valoración a mayor detalle para asociar el uso y manejo del suelo con
estos niveles menores de K y en su caso aplicar las medidas que eviten un agotamiento
de K que se manifieste en deficiencias y enfermedades de los cultivos, pero también es
probable que los menores contenidos de K en estos sitios obedezcan a una matriz de
arcillas diferente que no retiene K como en los suelos ricos en K, quizás con arcillas del
tipo 2:1.
47
IX.
OAT 13 Jalisco
A continuación se presentan los datos de estadística básica de 16 variables analizadas
en el OAT 13 – Jalisco provenientes de 99 (N) observaciones para cada variable de
suelo analizadas de 0 a 30 cm de profundidad.
No.
Variable
N
Media
Desv.Est. Coef.Var.
Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
99
1310.4
87.5
6.68
1195
1262
1289
1322
1763
2
% Arena
99
39.55
15.06
38.08
10.2
27.48
37.48
50.2
83.1
3
% Arcilla
99
34.37
15.11
43.96
3.9
19.8
38.52
45.8
72.52
4
% Limo
99
26.081
6.819
26.15
11
22
24
30
44
5
DENSIDAD
99
1.2651
0.1295
10.24
0.903
1.184
1.282
1.362
1.554
6
pH
99
6.1075
0.9546
15.63
4.2
5.4
6.05
6.9
8.25
7
CARBONATOS
99
0.4547
0.6986
153.62
0.01
0.01
0.01
0.85
2.98
8
Mg (ppm)
99
428.4
305.2
71.25
15.9
179
387
662
1316
9
% MAT. ORG.
99
1.42
0.5272
37.13
0.39
1.02
1.42
1.7
3.16
10
P-BRAY (ppm)
99
29.84
36.45
122.15
2.14
8.47
17.85
37.69
207.13
11
K (ppm)
99
184.4
109.9
59.63
3.2
107
164
227
637
12
Ca (ppm)
99
2799
1988
71.03
133
1010
2385
4597
7677
13
Na (ppm)
99
105.1
242.6
230.9
1.2
1.2
26.4
88.1
1777
14
N.I.T.
99
13.751
3.235
23.52
6.99
11.2
13.99
15.39
23.09
15
C.E.e
99
0.10602
0.07604
71.72
0.017
0.061
0.084
0.12
0.529
16
C.I.C. TOTAL
99
18.44
12.42
67.36
1.12
7.37
16.88
28.23
53.72
El OAT 13 se ubica en zonas de trancisión con altura media sobre el nivel del mar de
1310 m y rango de 1195 a 1763 m. Los suelos son muy heterogéneos en cuanto a su
composición de arenas, limos y arcillas, ya que los rangos para cada una de estas
partículas minerales son muy amplios dentro del OAT, pues hay suelos desde un 10%
hasta un 83% de arena, y de 34 a 72% de arcillas, por lo que dada esta amplitud de
minerales primarios, las variables del suelo medidas deben al mismo tiempo ser muy
amplias en su rango. El pH promedio del OAT es ligeramente alcalino con una media de
6.1, pero oscila de fuertemente ácido (4.2) a moderadamente alcalino (8.2). El contenido
de materia orgánica promedio es pobre con 1.4%, pero con rangos de extremadamente
pobre (0.39%) a medio (3.1%), derivado de la diversidad mineralógica en los suelos del
OAT. Son suelos con adecuada disponibilidad promedio de cationes básicos de Ca, K y
Mg, aunque hay valores mínimos medidos de K en algunos sitios que señalan muy bajos
niveles que deben ser monitoreados. La disponibilidad de P en los suelos del OAT es
media con promedio de 30 ppm, y dentro del OAT hay sitios muy pobres y muy ricos en
P, que requieren ser analizados para determinar si hay factores de manejo involucrados
o son producto de las condiciones mineralógicas de los suelos. En el OAT 13 hay cinco
sitios con altos niveles de Sodio que están alcanzado niveles de RAS críticos (14<) y
que los ubican ya en los niveles de suelos sódicos, y los cuales requieren medidas
inmediatas de atención para revertir su deterioro y por tanto su productividad, pero
48
además, hay otros nueve sitios muestreados con valores medios de RAS (6 a 8) que
pueden estar en proceso de sodificación si no se toman medidas de mitigación, es
preciso ubicar si la fuente de sodio es un pozo del cual se extrae agua para riego con
altos niveles de sodio o alguna otra fuente directa. Los valores de N ionorgánico en el
OAT son muy homogéneos con una media de 13.7 ppm y un máximo de 23, que lo
ubican como un OAT de contenido medio de NIT. Por otro lado, los valores medidos de
conductividad eléctrica no inciden en la categoría de suelos salinos (<4 ds/m).
Finalmente, la capacidad de intercambio catiónico promedio es baja con un promedio de
18.4 cmol/kg, con rangos muy amplios y localidades con muy baja CIC y sitios con alta
CIC, que pueden estar asociados con el contenido de arcillas y materia orgánica
presentes en el suelo.
En el siguiente gráfico se presentaun análisis de dispersión de los resultados de
muestreo de todas las variables, que permite identificar puntos atípicos o “outliers” y
revisar el grado de dependencia entre pares de variables para explicar tendencias
directas e indirectas entre estas y buscar modelos predictivos más adecuados.
49
50
Como en los OAT anteriores, resalta la típica relación inversa entre el % de arena y %
de arcilla, y como se espera, a medida que se incrementa el % de arena, reduce la CIC,
mientras que esta aumenta con el contenido de arcillas, demostrando que las arcillas del
suelo tienen un papel muy significativo regulando las tasas de CIC. Asimismo, un mayor
contenido de arcilla propicia valores más altos de contenido de materia orgánica, ya que
existe una estrecha relación entre ambos coloides del suelo y en un suelo rico en
arcillas, hay mayor protección y estabilización de la materia orgánica del suelo. Los
valores del pH tienen una gran dependencia de la presencia de carbonatos, Mg y Ca, ya
que a medida que estos tres aumentan en la solución del suelo, el pH aumenta de
neutro a alcalino y por ende, a medida que aumenta la CIC aportando Ca y Mg al suelo,
el pH aumenta, por lo que estas dos variables también tienen una relación muy estrecha
y directa.
En cuanto a los valores atípicos o “outliers” en el OAT 13 hay tres puntos con valores de
altitud sobre el nivel del mar muy altos (1600 m SNM<) que se deben revisar para validar
su posicionamiento, ya que la mayoría de los sitios de muestreo del OAT están por
debajo de los 1500 m SNM. En términos generales se detectan pocos valores atípicos
en las variables del OAT 13, sin embargo, hay tres valores de carbonatos entre 2 y 3
unidades que aunque no son críticos se deben revisar, pues los valores típicos de los
suelos del OAT son menores. Asimismo, hay un valor fuera del grupo para materia
orgánica por encima del 3% que lo coloca como un suelo de contenido medio y puede
ser el resultado de un adecuado manejo de residuos de cosecha y abonos orgánicos
que se puede monitorear como un caso de buen manejo de suelos dentro del OAT, ya
que dobla el contenido medio de esta variable en el OAT. Las gráficas muestran tres
valores de contenido de P con valores muy altos en relación al resto del OAT, y que los
ubican como muy ricos en este elemento, y dadas las condiciones del OAT, es más
seguro suponer que estos altos valores obedecen a altos niveles de fertilizantes de P
aplicados en esas unidades de producción, situación que podría revisarse con los
productores. Finalmente, se detectan los valores muy altos en sodio que si sobrepasan
los niveles seguros y que están induciendo sodicidad en algunas parcelas, condición que
si afecta la calidad del suelo y la productividad, por lo que es muy importante identifica el
origen del sodio que se está incrementando en algunas parcelas del OAT, el cual
probablemente proviene de aguas usadas para irrigar. Aunque también se detecta un
valor de CE>0.5, este aún no indica un suelo salino, ya que para alcanzar una condición
de salinidad, la CE debe superar 4.0 ds/m.
En las siguientes gráficas se presentan los mejores modelos estimados de las
distribuciones de percentiles (cuartiles) de las cuatro variables pH, N, P y K medidas en
el OAT 13, esta información es de gran utilidad para predecir los rangos en cuartiles de
distribución de los valores medidos de las variables.
51
La distribución de valores de pH en el OAT 13 muestra una distribución muy homogénea
y apegada al modelo Weibull de 3 parámetros, y en la cual se indica que alrededor de un
20% de los suelos del OAT son alcalinos con pH>7 unidades, con una gran dominancia
de más del 50% de suelos ligeramente y moderadamente ácidos con rango de 5 a 7
unidades de pH, sin embargo, si hay alrededor de un 10% de suelos fuertemente ácidos
en el OAT, por lo que los suelos y su pH en el OAT 13 tienen gran variación con rango
muy amplio de 4.2 a más de 8 unidades.
La distribución de los valores de N inorgánico del OAT 11 se apega mejor al modelo
Lognormal, el cual indica que un 25% de los suelos del OAT alcanzan valores
adecuados de N inorgánico total (NO3 + NH4) mayor a 15 ppm, el cual se logra con base
52
en manejo de fertilizantes y abonos orgánicos y residuos ricos en N. En general pocos
suelos del OAT son muy pobres en NIT, quizás menos del 10%, ya que un 50% muestra
valores muy compactos de 11 a 15 unidades que los categorizan con contenido medio
de este importante nutriente para los cultivos.
El contenido de P en el OAT 13 se apega al modelo Lognormal, el cual muestra que más
del 25% de los suelos tienen contenido alto y muy alto de P>30 ppm, 25% tienen
contenidos medio de 15 a 30 unidades y un 50% son pobres y muy pobres en P en
proporciones similares. El contenido de P en el suelo muestra un rango más amplio
comparado con el N, ya que en virtud de que este elemento se acumula en el suelo y
tiene poca movilidad, se puede incrementar significativamente el contenido de P cuando
se aplican altas dosis y los cultivos no extraen salvo una pequeña fracción. Es preciso
revisar las dosis de P que se aplican en los cultivos más comunes dentro del OAT, así
como la posible presencia de deficiencias en sitios con los valores más bajos de P.
53
De acuerdo al modelo Loglogístico de distribución de valores de K en el OAT 13, se
puede considerar que cerca del 25% de los suelos del OAT son ricos (120<) y el 50%
muy ricos en K (160<), mientras que un 25% de los suelos se ubican como muy pobres
a medios en contenido de K. Este amplio rango puede estar ligado a cuestiones de uso y
manejo del nutriente K, ya que hay especies agrícolas altamente extractoras de este
elemento, y cuyas dosis son plenamente insuficientes para reponer las reservas
naturales que el suelo pueda aportar. Por otro lado, se puede esperar una baja
respuesta a aplicaciones de K en ciertas especies, en los suelos con altos valores de
este elemento.
A continuación se presentan los mapas elaborados con el modelo de interpolación con
las categorías de las variables pH, N, P y K dentro del OAT 13. Esta información
complementa los análisis estadísticos presentados, pues permite ubicar espacialmente
los sitios que puedan tener afectaciones por excesos o deficiencias nutrimentales que se
puedan asociar al manejo o a parámetros propios del suelo.
54
En el norte del OAT dominan claramente los niveles de pH más ácidos con mayor
proporción de valores moderadamente ácidos (5.0-6.0), con algunos sitios que muestran
valores muy ácidos, mientras que en el sur del OAT se ubican los sitios con pH
ligeramente ácido y zonas con pH ligeramente alcalino, las cuales representan una baja
proporción. Salvo los sitios con pH muy ácido, el resto del OAT muestra valores de pH
que son adecuados para la mayoría de las especies agrícolas y que no requieren
medidas de ajuste, y para el caso de los sitios con fuerte acidez, es preciso sugerir el
cambio de fertilizantes nitrogenados de como urea a nitrato de amonio o incluso la
aplicación de cal para aumentar al menos una unidad el valor del pH medido.
55
Este mapa muestra que casi toda la superficie agrícola del OAT se ubica con contenidos
bajos de nitratos y algunas zonas del centro y noreste del OAT alcanzan valores medios
de NO3-N, como se ha mencionado, la principal forma de aprovechamiento de N es el
nitrato, sin embargo, la forma amoniacal NH4-N, aunque comúnmente en menor
proporción respecto a los nitratos, complementa las formas asimilables de N por las
plantas y constituye el NIT. El análisis de NIT presentado en la gráfica correspondiente,
ubica a la mayoría de los suelos del OAT con contenidos de medio a aceptables, es
decir, las zonas de bajo contenido de nitratos en el OAT se convierten en zonas de
contenido medio de NIT, y las zonas con contenido medio de nitratos se transforman en
los valores aceptables de NIT dentro del OAT.
56
Para el caso del P se aprecia que hay gran dispersión de niveles de P dentro del OAT
sin tendencia clara de ubicación, pues hay zonas de bajo, medio, alto y muy alto
contenido de P en todo el OAT, sin embargo, la región noroeste del OAT agrupa las
zonas con mayores contenidos de P, mientas que el sureste es dominados por suelos
más pobres en este elemento. Los niveles de P, además de estar influenciados por las
aplicaciones de fertilizantes de P y la extracción de los cultivos, están relacionados con
los minerales del suelo, ya que hay arcillas de origen volcánico ricas en P o depósitos
naturales con alto contenido de este elemento.
57
En cuanto al K, con excepción de pequeñas zonas al centro del OAT, el resto de la
superficie presenta valores altos y muy altos de K, que suponen adecuada disponibilidad
para muchos cultivos, sin embargo, es preciso revisar los antecedentes de dosis de K
recientemente aplicados en las principales especies y la manifestación de deficiencias,
principalmente en zonas con menor contenido de este elemento. También hay que
revisar y en su caso sobreponer la imagen de uso actual del suelo en este OAT para
identificar si algunas especies están ocasionando reducciones en las reservas naturales
de K de los suelos dentro del OAT.
58
X.
OAT 03 Sonora
Se reportan los resultados del análisis estadístico básico de 16 variables de suelos del
OAT 03-Sonora que provienen de 100 observaciones (N) tomadas a profundidad de 0-30
cm.
No.
N
Media
Desv.Est.
1
ALTITUD
Variable
Mínimo
100
18.83
11.97
1
2
% Arena
100
31.73
10.6
8.76
3
% Arcilla
100
32.639
8.799
5.08
4
% Limo
100
35.63
11.12
5
DENSIDAD
100
1.3038
6
pH
100
7
Q1
Mediana
Q3
Máximo
9
17
26.75
59
22.8
32.82
39.46
54.76
25.29
32.36
40.36
55.44
14
26.92
34
42.92
60
0.0839
1.033
1.2802
1.3255
1.3588
1.435
8.1763
0.26
7.35
8.0225
8.245
8.3375
8.75
CARBONATOS 100
3.576
2.25
0.25
2.01
2.84
4.958
12.14
8
Mg (ppm)
100
616.9
229.1
256
429.8
603.5
797
1216
9
% MAT. ORG.
100
1.0099
0.4099
0.05
0.77
0.975
1.235
2.37
10
P-BRAY (ppm)
100
24.99
15.79
0.01
12.71
23.18
35.03
73.43
11
K (ppm)
100
655.8
291
85
453.5
600.5
800
1845
12
Ca (ppm)
100
4786
1235
2487
3834
4723
5498
11143
13
Na (ppm)
100
368
516.4
74.2
156
233.5
415.5
4938
14
N.I.T.
100
15.518
4.843
7.7
12.13
14.575
17.03
33.82
15
C.E.e
100
0.5042
0.4837
0.111
0.2695
0.365
0.5865
3.916
16
C.I.C. TOTAL
100
32.267
8.113
18.5
26.4
31.3
36.65
68.8
El OAT 03 se ubica en la planicie de la costa sur del Estado de Sonora en la región
conocida como Valle del Yaqui y Valle del Mayo, el OAT tiene altura sobre el nivel del
mar muy homogénea con un promedio de 19 m SNM y rangos de 1 a 59 m máximo. La
composición de minerales primarios señala una media proporcional en el contenido de
arenas, limos y arcillas, aunque los rangos para estos materiales varían de bajos a altos
y por ende, la densidad varía de 1.0 a 1.4 con una media de 1.3, como un valor típico de
suelos de uso agrícolas que cubren todo el OAT. El pH de los suelos del OAT se ubica
en su totalidad en la escala alcalina y oscila de 7.3 a 8.7 con una media de 8.2, y existen
parcelas con valores altos de carbonatos como se espera en estos suelos en donde hay
bajas precipitaciones pluviales. El contenido de materia orgánica promedio es pobre con
1.0% y alcanza valores medios de 2.7%. Asimismo y como se esperaba, existe
abundancia de cationes básicos Ca, K y Mg, y al mismo tiempo hay presencia de Na en
todos los suelos. El valor de N inorgánico medio es medio y corresponde a suelos de
buena calidad agrícola que reciben altas dosis de N regularmente. El valor de
conductividad eléctrica es de 0.5, pero se detectan valores máximos cercanos a 4.0 que
suponen la presencia de condiciones de suelos salinos en algunos sitios. La Capacidad
59
de Intercambio Catiónico promedio es alta con más de 32 Cmol/kg, que señala alta
fertilidad media de los suelos.
En el siguiente gráfico, se muestra el análisis de dispersión de los resultados de
muestreo de todas las variables, que permite identificar la relación entre paresde
variables directa e inversa entre todas variables analizadas así como los valores de cada
variable fuera del rango “típico” observado, que se identifican como “outliers” y requieren
análisis caso por caso y en su caso confirmación.
60
Para el caso de la altitud SNM, y por ser tan poco variable en el OAT 03, no hay relación
directa con ningún parámetro del suelo como se esperaba. Como en los OAT
previamente reportados, prevalece una clara la relación inversa entre el % de arena y el
% de arcilla, común en los suelos minerales de uso agrícola. Para el caso del % de
arcilla, hay una relación evidente con la CIC y que al mismo tiempo se refleja en los
contenidos de Ca, K y Mg, ya que al aumentar el contenido de arcilla en el suelo,
61
aumentan linealmente los valores de CIC que promueven el incremento de los cationes
básicos señalados en la solución del suelo. Otras tendencias típicas que se aprecian con
claridad son las típicas entre la CIC y en contenido de Ca y Mg, que muestran una gran
relación lineal entre estas y demuestran el efecto de altos valores de CIC en la fertilidad
del suelo. No se aprecian otras relaciones entre parámetros del suelo en este OAT tan
marcadas o bien fuera de tipo que pudiesen representar tendencias anormales.
En cuanto a los valores atípicos de cada parámetro, se detecta un valor para altitud SNM
atípico al ser el único punto del OAT en sobrepasar 50m. A su vez, para el caso de % de
arcilla se aprecia un valor muy por debajo de la tendencia con 5% de arcilla que lo hace
muy bajo y que arroja para este sitio en particular una valor muy alto de limo que lo
clasifica como un suelo franco limoso, textura frecuente dentro del OAT cuando el suelo
sobrepasa un 50% de limo. Para el caso de carbonatos, resaltan dos valores altos con
12 unidades, sin embargo, dentro del OAT hay una escala de valores desde muy bajos a
estas cifras, las cuales deben validarse en cuanto a la salinidad de los suelos. Para el
caso del K, Ca y Na, se observa un valor excedido en cada caso, pero es muy evidente
para el Na, pues este valor triplica al que le antecede y si parece un claro caso atípico o
que requiere análisis de laboratorio o campo, y en menor grado para el Ca, mientras que
no parece un valor atípico para el K, ya que el rango de valores es aparentemente
normal. Se detecta un alto valor de N inorgánico total de 33 ppm que pueden ser el
resultado de una reciente adición de fertilizante al inicio del ciclo OI en el OAT y arrojar
tales valores que resultarían normales, en este OAT 17 sitios registran valores de NIT
superiores a 20 ppm que lo clasifican como suelos altos en N inorgánico y por si fuera
poco, la media del OAT en NIT, lo ubica como contenido medio, el más alto valor medio
de los OAT analizados previamente. Resalta dentro del OAT un alto valor de
conductividad eléctrica, cercano a 4 ds/m que lo ubica al límite permisible de salinidad,
muy por encima de los valores registrados para esta variable en el OAT y que fluctúan
desde muy bajos a moderados de 1 a 3 unidades, el más alto valor de CE está asociado
con un valor extremadamente alto de sodio que lo clasifica como suelo sódico, por lo
que el valor reportado como “outlier” es correcto y este sitio tiene serios problemas de
salinidad y sodicidad combinados que deben atenderse con manejo específico para
detener el deterioro. En cuanto al sodio, en apariencia hay un solo rango en exceso de
cerca de 5000 ppm, grave, pero en general una cuarta parte de los suelos del OAT
arrojan valores de Na por encima de 700 ppm que los ubican con valores muy altos de
sodio intercambiable y definitivamente como suelos sódicos o en proceso de
sodificación. Pero además hay dentro del OAT otros 17 sitios con contenido de sodio
entre 500 y 700 ppm que arrojan valores límite aceptables de sodio intercambiable y que
están en claro proceso temprano de sodificación y para los cuales se requieren medidas
correctivas inmediatas. Es decir, en este OAT de alta productividad, es claro un proceso
de sodificación en una proporción significativa de los suelos, en diferentes etapas desde
iniciales hasta avanzadas. Finalmente, para la CIC, se detectan tres valores atípicos por
encima de 60 Cmol/kg excedidas en relación a la tendencia de valores medidos para
esta variable en el OAT, este valor de CIC, está asociado a altos valores de sodio, pues
hay que recordar que el Na es un elemento intercambiable y que esta regulado por la
CIC del suelo.
62
A continuación se presentan de forma gráfica las tendencias de la distribución de los
datos percentiles (cuartiles) y los modelos con mayor confiabilidad de predicción de los
mismos para las cuatro variables mapeadas(pH, N, P y K) con su descripción
correspondiente.
Para el caso del pH, el modelo de más precisión fue Weibull,el cual indica que el 75% de
los suelos del OAT son moderadamente y fuertemente alcalinos (pH >8), lo cual coincide
con los valores de CE y Na reportados previamente, y únicamente el 25% de los suelos
del OAT tienen ligera alcalinidad, y no hay suelos neutros o ácidos dentro del OAT y por
tanto es preciso revisar el manejo del agua de riego y propiciar un adecuado uso de
fertilizantes que no promuevan salinización, y ciertamente aplicar enmiendas ácidas para
reducir el pH del suelo, el cual, en niveles superiores a 8.5 unidades, propicia reducción
en la disponibilidad de algunos nutrientes esenciales como el P.
63
El modelo percentil para el contenido de NIT(N inorgánico total = NO3 + NH4), muestra
que un 50% de los suelos del OAT tienen contenido medio a alto de N inorgánico (15<),
quizás por adiciones de fertilizantes de N muy recientes antes del muestreo en parcelas
al inicio del ciclo OI, el más importante en el OAT. Es muy homogéneo el valor de NIT en
50% de los suelos del OAT con rangos medios de 12 a 17 ppm y sólo una fracción muy
pequeña del OAT (5%) muestra muy bajos valores de NIT (10>). En general, los valores
de NIT en este OAT son los más altos en comparación a los registrados en OAT
previamente reportados y sobre todo muy homogéneos, quizás debido a un manejo
agrícola más intensivo, común en una de las regiones agrícolas de más alta
productividad del país.
La distribución percentil para el contenido de P es Weibull de tres parámetros, y muestra
un rango de P amplio dentro del OAT con suelos pobres y muy pobresen el 25% delOAT
64
con valores menores a 13 ppm, mientras que cerca de un 50% se clasificaría con
valores medios de P entre 15 a 30 ppm y el 25% restante se ubica con valores altos y
muy altos que sobrepasan 30 ppm y en los cuales se aprecia la mayor dispersión de
valores en la gráfica.
La figura de distribución percentil para el contenido de K en el OAT 03, se apega al
modelo Loglogística, aunque de hecho en todo el OAT, el contenido de K es alto pues
sólo tres observaciones registran valores medios de 80 a 120 ppm y el resto de los
suelos del OAT tiene valores de más de 120 a más de 1800 ppm. En tal situación, es
importante verificar ensayos de campo para la respuesta a K en los principales cultivos
del OAT, ya que por ser una zona de alta productividad, las tasas de extracción de K del
suelo, deben ser altas y las recomendaciones para cada cultivo se deben considerar
para no reducir las reservas de K que se encuentran en los suelos del OAT.
En los siguientes cuatro mapas se describen las distribuciones espaciales de los
contenidos de N (NO3), P y K y los valores de pH dentro del OAT, los cuales permiten
ubicar zonas con posibles deficiencias y en al mismo tiempo sitios con problemas de
salinidad/sodicidad.
65
La mayoría de los suelos del OAT 03 son moderadamente alcalinos, algunos ya en su
limite superior cercano a 9.0 unidades, y se distribuyen cubriendo la mayor parte de este
OAT, con excepción de la esquina sureste que muestra una fracción de suelos
ligeramente alcalinos con valores de pH de 7.0 a 8.0 unidades. Como se esperaba en
este OAT por sus condiciones de ubicación en zonas áridas con escasa precipitación
pluvial, no hay suelos en ningún sitio, con pH neutro o ácido, pero si hay zonas (no
mapeadas) que tienen altos niveles de sodio y abundan los suelos sódicos o en proceso
de sodificación, es importante mapear la variable de sodicidad en este OAT para iniciar
un proceso de manejo de suelos para detener las aportaciones de sodio del riego.
66
Para el caso de N en forma de nitratos (NO3) en todo el OAT dominan suelos con bajo
contenido de NO3 y valores de 5.0 a 10 ppm, pero al centro y norte del OAT, los suelos
registran valores medio de contenido de nitratos con 10.0 a 15.0 ppm, y si se suma la
disponibilidad de N en forma amoniacal NH4, para obtener el NIT, se aprecia que en el
OAT se generalizan los valores de medios a altos en cuanto a disponibilidad inmediata
de N inorgánico para las plantas, probablemente al momento del muestreo, ya se habían
efectuado adiciones de fertilizantes a las parcelas en preparación para el ciclo OI, el cual
inicia en noviembre y es el más importante de la región. Además, en este OAT y por el
nivel alto tecnológico general de manejo de cultivos, es predecible afirmar que se utilizan
altas dosis de N en la mayoría de los cultivos y por ende se arrojan adecuadas
disponibilidades de N para las plantas en casi todo el OAT.
67
La distribución espacial del contenido de P en el OAT 03 es muy variable, aunque en el
noreste del OAT predominan suelos con contenidos de P de bajos a medios de 5 a 30
ppm (Bray I) y al centro, sur y sureste se aprecian valores de medios a altos de 30 a 50
ppm, asimismo, hay mucho menos frecuencia de valores muy altos o muy pobres dentro
del OAT. El contenido de P esta muy relacionado con las dosis aplicadas como
fertilizantes, por lo que se puede establecer que en este OAT con manejo tecnificado, se
aplican dosis adecuadas del elemento, pero además es importante establecer la
dinámica del P derivada principalmente en sitios con pH moderadamente alcalino
comunes dentro del OAT, ya que el P disponible en el suelo se fija por la presencia de
compuestos alcalinos como carbonatos y sulfatos entre otros, que son comunes en
medios alcalinos.
68
Las categorías aplicadas en el análisis del contenido de K en todos los OAT del país,
ubican los suelos del OAT 03 con alta disponibilidad de K, pues los valores en general
para todo el OAT son superiores a 150 ppm en la solución del suelo. Situación acorde a
las condiciones climatológicas del OAT, con baja precipitación pluvial que permite
mantener altos niveles de elementos como K, Ca, Mg, Na. Además, la mineralogía de
los suelos que no esta determinada, permite suponer minerales primarios ricos en K,
aunado a la probable adición de fertilizantes de potasio en los cultivos del OAT. Es
preciso abundar los resultados experimentales y de producción comercial con diferentes
dosis de K para establecer las demandas reales por cultivo y mantener los niveles
adecuados del elemento, basandose en la regla de adicionar las cantidades de K que
sean removidas en cada cosecha para mantener los balances favorables y evitar las
disminuciones en la disponibilidad.
69
XI.
OAT 34 Tabasco y Chiapas
Con el fin de contrastar los resultados del OAT 03 – Sonora, se presentan a continuación
los resultados del OAT 34 – Tabasco, ubicado en condiciones completamente distintas,
en un ambiente de trópico húmedo con precipitaciones pluviales anuales de unas 10 o
más veces a lo registrado en Sonora y una mineralogía muy distinta, así como un uso y
manejo dominado por especies perennes como cacao, naranja, y otras. En seguida se
presenta el cuadro de estadísticas básicas de los parámetros estudiados y la descripción
correspondiente de estas.
No.
Variable
N
Media
Desv.Est
CoefVar
Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
96
21.82
18.68
85.58
-10
10
15.5
30.75
91
2
% Arena
96
24.792
9.667
38.99
5.64
17.69
23.38
31.51
57.84
3
% Arcilla
96
35.42
10.12
28.57
14.16
28.52
34.72
41.26
60.52
4
% Limo
96
39.79
10.24
25.75
16.92
32.92
38.64
47.91
60.92
5
DENSIDAD
96
1.2714
0.0639
5.02
1.112
1.2225
1.2745
1.321
1.419
6
pH
96
6.5597
0.6321
9.64
5.45
6.16
6.4
6.75
8.1
7
CARBONATOS
96
0.574
1.23
214.27
0
0.01
0.01
0.01
5.2
8
Mg (ppm)
96
589.4
218.8
37.13
240
442.8
542
734.3
1349
9
% MAT. ORG.
96
2.0601
0.8495
41.23
0.14
1.5175
2.035
2.6
4.36
10
P-BRAY (ppm)
96
17.37
26.09
150.19
0.3
5.47
9.77
18.5
187.69
11
K (ppm)
96
159.02
78.39
49.29
18.6
108.25
147
198
435
12
Ca (ppm)
96
3410
1108
32.48
1201
2526
3309
4101
6502
13
Na (ppm)
96
29.72
20.56
69.17
0.11
18.3
28.4
37.13
159
14
N.I.T. (ppm)
96
12.489
3.382
27.08
6.3
10.49
12.125
14.163
25.19
15
C.E.e
96
0.07985
0.0444
55.62
0.025
0.0455
0.064
0.1078
0.22
16
C.I.C. TOTAL
96
22.421
6.604
29.45
8.64
16.38
22.135
27.06
39.54
El OAT 34 – Tabasco registra una altitud media de 22 m SNM, aunque hay sitios por
debajo del nivel medio del mar (-10 m), que previsiblemente son zonas inundables y/o
con altos niveles del manto freático y en donde la productividad puede estar afectada,
así mismo, hay un solo punto registrado con altitud superior a 90 m SNM, es decir, la
diferencia de altitud del punto más bajo al más alto del OAT 34 es de 100 m. En cuanto a
la composición de minerales secundarios, en general dominan los limos ligeramente
sobre las arcillas y claramente sobre las arenas, y en general los suelos del OAT son
francos, franco arcillosos, franco arcillo-limosos y franco limosos, lo que los hace suelos
de buena calidad agrícola conforme su textura y en tal virtud, la densidad del suelos es
típica de suelos agrícolas con 1.27 ton/m3, y un rango bastante homogéneo de 1.11 a
1.4 unidades. El pH como se esperaba en este OAT muestra una media ligeramente
ácida de 6.5, aunque hay suelos moderadamente ácidos con valores de 5 a 6 unidades y
se detectan valores de ligera alcalinidad en algunos sitios, ya que sobrepasan un valor
de 7.0 unidades de pH. La presencia de carbonatos en este OAT a diferencia del caso
de Sonora es muy baja con una media de 0.5 unidades, los valores más altos de
70
carbonatos que en este OAT alcanzan sobrepasan en un caso las 5 unidades, están
claramente asociados con los valores de pH alcalino del OAT, todos los valores de
carbonatos que superaron el valor de 2.0 unidades en este OAT, resultan en un pH
alcalino. Aunque en general, los contenidos de carbonatos son bajos, derivado de la
abundante precipitación pluvial que los lixivia fuera de la zona radicular. En cuanto al
contenido de materia orgánica, resalta una medio de 2.0% que los clasifica como bajos
en materia orgánica, pero hay valores que sobrepasan 4.0% que los ubica como suelos
muy ricos en este componente fundamental del suelo. Con respecto a los cationes
básicos, se aprecia menor contenido promedio de Ca, K, Mg y muy bajo de Na (este
último 10 veces menor respecto a Sonora), típico en suelos tropicales en donde la
abundante lluvia propicia la lixiviación de estos elementos, que en su caso puede
demandar adiciones para los cultivos. En general el contenido de P arroja valores
promedio intermedios con 17 ppm, aunque el rango el rango medido incluye suelos muy
pobres en P a suelos muy ricos. Asimismo, para el caso del N inorgánico total, la media
sobrepasa 12 unidades que lo clasifican como intermedio, con casos pobres y altos de
NIT en el OAT 34. Derivado de la menor concentración generalizada de sales en estos
suelos, los valores de conductividad eléctrica son muy bajos, y por tanto no hay ninguna
presencia o riesgo de suelo con problemas de alcalinidad en el OAT, ya que el valor más
alto registrado es de 0.22 ds/m, muy lejos del valor crítico de 4 unidades para considerar
presencia de alcalinidad en el suelo. Finalmente, la capacidad de intercambio catiónico
(CIC) en el suelo esmedia en general, ya que valores por encima 20 Cmol/kg son
intermedios, y en el OAT hay sitios con valores de CIC que superan las 30 unidades que
se consideran altos, lo anterior se asocia a un mayor contenido de arcillas, seguramente
del tipo 2:1 que propician mayores valores de CIC ya la mayor contenido de materia
orgánica medido en este OAT, los cuales son fundamentales en la CIC que propicia la
fertilidad de los suelos, por lo que en general, los suelos de este OAT son de buena
fertilidad.
A continuación, se presenta el gráfico de dispersión de datos de las variables medidas
en este OAT, el cual permite detectar las asociaciones directas e inversas entre pares de
todas las variables analizadas y detectar valores atípicos (“outliers”) del comportamiento
general de cada variable y que deben tener una atención o análisis para determinar si
son datos correctos y/o que obedecen a situaciones atípicas en el sitio muestreado o si
se trata de posibles errores de muestreo o de captura.
71
La altitud SNM no tiene ninguna asociación directa o inversa clara con ninguna variable
del suelo, ya que como se mencionó anteriormente hay sólo una diferencia de 100 m
entre el punto, más bajo y más alto del OAT que no debe afectar significativamente la
temperatura del suelo y por tanto los procesos que de esta se derivan. Para el caso de
los minerales secundarios, es claro que el contenido de arena se asocia con el contenido
de arcillas y limos y de la CIC, pues a medida que aumenta el contenido de arenas en el
72
suelo, se reducen los valores de arcillas y limos al igual que la CIC, reiterando como el
OAT previos, que el mayor contenido de arenas reduce en general la CIC y por tanto la
fertilidad y productividad del suelo, esto se confirma claramente al observar que al
aumentar el contenido de arcilla, aumenta el valor de CIC consecuentemente y al mismo
tiempo los valores medidos de contenido de Mg y K, importantes nutrientes para las
plantas. La densidad aparente tiene una asociación indirecta con CIC, pero es
meramente por el aumento de la densidad a mayor contenido de arenas en el suelo, y
que impacta directamente a la CIC. En cuanto al pH del suelo, se aprecia una asociación
muy clara de esta variable con los carbonatos, el contenido de Ca, la CIC, y la
conductividad eléctrica (CE), totalmente normales y esperadas, ya que conforme
aumenta la CIC, se aumentan los contenidos de cationes como Ca, que promueven
incrementos de pH, y por tanto se incrementa la CE, al existir mayor cantidad de sales
disueltas en solución. En este OAT de prevalencia ácida, se aprecia muy claramente el
efecto de los carbonatos sobre el pH y en medida que el contenido de carbonatos es
muy bajo, el pH se mantiene ácido, pero una vez que se registra un valor mayor a una
unidad, el pH se incrementa rápidamente alcanzado rangos de salinidad ligera a
moderada, por tanto, es importante identificar el proceso de formación de carbonatos en
estos suelos para evitar que se incrementan de tal forma que se inicie un proceso de
salinización en estos suelos, aunque cabe aclarar que los carbonatos son fácilmente
removidos por las precipitaciones pluviales al ser compuestos muy solubles. En cuanto
al N y P, no se aprecian relaciones claras con otras variables del suelo, pues se ven
dispersas en los gráficos correspondientes. Y para el caso de los cationes básicos, en
mayor grado para el caso del Ca, seguido del Mg y K, responden directamente a
incrementos en la CIC. Finalmente, el sodio dentro del OAT se mantiene a bajos niveles
en general salvo algunos datos que no parecen estar asociados a otras variables
medidas.
Respecto a la identificación de valores atípicos o “outliers” detectados en el mismo
gráfico, se aprecian en general muy pocos casos en las 16 variables analizadas, quizás
para el caso de contenido de P hay un valor atípicamente alto con 187 ppm, que puede
representar un dato atípico o se trata de un sitio con características distintas o con altas
adiciones de fertilizantes fosforados, ya que hay datos dentro del OAT que sobrepasan
las 100 unidades, presuntamente normales. Se detectan dos valores muy altos de
contenido de Sodio de 100 y 159 ppm, atípicos para este OAT con media de 30 ppm
para este elemento, sin embargo, estos dos sitios muestran una alta CIC que propicia
que además de altos contenidos de Ca, Mg y K, también se incrementen los niveles de
sodio sin que se afecten los suelos, ya que en estos casos, los niveles de sodio
intercambiable son dentro de los rangos normales y no vislumbran procesos de
sodificación que serían muy atípicos en estos suelos tropicales, y por tanto se
consideran normales en lo general.
En seguida se presentan los gráficos de análisis percentil (cuartiles) de las variables pH,
N, P y K, con los modelos de mayor precisión para cada una de estas.
73
El modelo Loglogístico para el pH en el OAT 34, señala que más del 75% de los suelos
del OAT son ácidos (pH<7.0), como se esperaba, y sólo menos del 25% es
moderadamente ácidos (pH<6.0), no hay suelos fuertemente ácido como en otros sitios
tropicales, aunque si hay suelos con ligera alcalinidad en el 20% del OAT, sin que se
consideren como suelos alcalinos, y solo tres valores dentro del OAT alcanzan 8.1 y se
ubican como suelos moderadamente alcalinos, en los cuales conviene analizar si existe
un proceso temprano de incremento de sales provenientes de riego o manejo
inadecuado de fertilizantes, y en los cuales conviene aplicar fuentes que propicien
acidez como urea o sulfato de amonio.
El contenido de nitrógeno inorgánico total (NIT) sigue una tendencia de percentiles
apegada al modelo Loglogística, y se aprecia que en general el 75% de los suelos del
OAT registran valores de medios a altos de NIT (NO3 + NH4), situación que resulta
74
normal derivada de los contenidos medios a altos de materia orgánica que propician
mayores niveles de mineralización de nitrógeno para las plantas. Sólo el 20% de los
suelos del OAT son bajos en NIT y no se registran suelos muy pobres en NIT como en
otros OAT, en donde prácticamente no hay N mineral disponible. Esto muestra la buena
fertilidad de los suelos de este OAT, en donde las altas temperaturas y condiciones más
favorables de humedad propician altas tasas de mineralización de N orgánico contenido
en la materia orgánica del suelo.
El modelo Loglogístico es el más adecuado para la distribución percentil del contenido
de P en el OAT 34, muestra que el 25% de los suelos son muy pobres en P con valores
menores a 5 ppm, cerca del 50% de los suelos del OAT 34 tienen valores medios de P
que oscilan de 5 a 15 ppm y son los más abundantes, y una tercera parte de los suelos
de este OAT son altos y muy altos en P, para este último rango, sólo un 5% de los
suelos son muy ricos en P. Ante esta variabilidad de rangos, es preciso asociar la
disponibilidad con el uso y manejo del suelo para determinar los factores que inciden en
la disponibilidad de este importante nutriente. Si cabe aclarar que los valores de
disponibilidad de P de medios a muy altos, parecen asociarse a valores de pH
ligeramente ácidos (6 a 7) y mayores contenidos de materia orgánica y que los
contenidos muy pobres de P se asocian a los sitios con mayores valores de carbonatos,
ya que se reconoce la actividad de los carbonatos en la fijación del P, reduciendo su
disponibilidad.
75
Finalmente, para el contenido de K en este OAT, el modelo de distribución percentil
Gamma, señala que menos del 25% de los suelos del OAT 34 son bajos en K (<80
ppm), y en general, más del 50% de los suelos son ricos en K con rangos superiores a
120 ppm. Esta condición de buena disponibilidad general de K en la mayoría de los
suelos del OAT, se soporta con los adecuados niveles de CIC y de arcillas ricas en este
elemento, por lo que salvo un análisis casuístico de la respuesta de aplicación de K a las
principales especies, no deben existir agudas deficiencias de este elemento y que las
dosis requeridas, se deben sujetar a reponer el K que se remueve con la cosecha.
A continuación se presentan los cuatro mapas de las variables pH, N, P y K, que
muestran la distribución espacial de las categorías definidas para cada variable, y con
los cuales se pueden identificar tendencias claras de incidencia del uso y manejo sobre
las mismas.
76
La zonificación del pH dentro del OAT es muy clara, ya que la porción sureste del OAT
ubica a los suelos con tendencia alcalina ligera de pH mayor a 7.0 unidades, mientras
que en el resto del OAT existen los suelos de tendencia ácida y al norte centro del OAT
se agrupan suelos con rango de acidez más marcado, la porción con ligera alcalinidad
del OAT se encuentra más cercana a las corrientes del río con importante descarga
pluvial que pueden propiciar condiciones de anegamiento que estén influyendo en
ligeros aumentos del pH.
77
Para el caso del N en forma de nitratos (NO3), domina en todo el OAT la condición de
bajo contenido con sitios dispersos de muy bajo y contenido medio de esta forma de N.
Particularmente en este OAT, la forma de N amoniacal NH4, parece ser muy importante,
ya que en cerca de la mitad de los sitios de muestreo (45 de 96), la aportación de NH4
es igual o mayor a la forma de NO3, probablemente como resultado de altas tasas de
mineralización de la materia orgánica presente en los suelos del OAT, de las cuales
primero se deriva el NH4 y posteriormente esta forma de N inorgánico se nitrifica como
NO3. En tal virtud, los valores totales de N inorgánico (NIT) en el OAT prácticamente se
duplican y propician contenidos de N inorgánico de medios a altos en casi todo el OAT.
Condición muy favorable para los cultivos, ya que el N es el principal nutriente en la
producción agrícola y en estos suelos existen niveles de N que requieren menores
aplicaciones de fertilizantes nitrogenados, en tanto no se reduzcan los niveles de materia
orgánica y que por el contrario, se incrementen.
78
Las porciones noroeste y sureste del OAT concentran los sitios con los contenidos de P
muy bajos y bajos (<15 ppm) y que abarcan unas dos terceras partes del OAT, mientras
que una franja que corre del suroeste al noroeste del OAT es dominada por los suelos
de contenido medio a alto de P (15 ppm<), sería conveniente determinar si algún factor
de uso y manejo del suelo o por naturaleza mineralógica, se derivan estas zonas de
disponibilidad de P, ya que el pH de los suelos no resulta un factor clave en la
disponibilidad de P por no llegar a niveles extremos de acidez o alcalinidad que limitan
su disponibilidad, pero por el contrario, quizás alguna especie como caña de azúcar,
pueda estar relacionada con la menor disponibilidad de P, ya que las zonas cañeras con
dos ingenios dentro del OAT, se encuentran en los sitios con menos contenido de P.
79
Finalmente para la ubicación espacial del contenido de K, es muy claro que los suelos
más altos en K se ubican al este del OAT y aquellos con contenido media a alto al oeste
del OAT, esta variable coincide parcialmente con los suelos ligeramente alcalinos al
sureste del OAT, en donde la concentración de sales es ligeramente mayor y por tanto
se espera mayor contenido de K. Al igual que para el P, la sobreposición de la imagen
del uso actual del suelo, permitiría asociar el contenido de K con los esquemas de
producción actual y auxiliar en su caso a ajustar los niveles de K de los principales
cultivos, sobre todo aquellos con altas tasas de extracción de K como la caña de azúcar
y el plátano que son comunes en ciertas regiones del OAT.
80
XII.
OAT 19 Querétaro, Estado de México e Hidalgo
La descripción de los resultados del OAT 19 - Querétaro, inicia con el siguiente cuadro
que muestra la esta estadística básica de 16 variables medidas en el OAT, de las cuales
se midieron 102 datos de cada una y cuya información se describe a continuación.
No.
Variable
N
Media
Desv.Est. CoefVar Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
102
2188.8
227.1
10.37
1899
1975.8
2196
2288.8
2710
2
%Arena
102
41.57
11.12
26.76
16.92
34.47
40.92
46.85
83.1
3
%Arcilla
102
30.2
12.13
40.16
7.26
20.02
29.6
40.16
68.52
4
%Limo
102
28.222
8.226
29.15
9.28
22.56
27.64
34
50
5
DENSIDAD
102
1.1198
0.1439
12.85
0.697
1.0137
1.166
1.2295
1.338
6
pH
102
6.328
1.091
17.24
4.35
5.393
6.175
7.282
8
7
CARBONATOS 102
0.996
1.339
134.38
0.01
0.01
0.01
1.825
6.22
8
Mg (ppm)
102
432.7
293.6
67.85
85.5
230
363.5
509.8
1852
9
% MAT. ORG.
102
2.226
1.026
46.09
0.09
1.45
2.225
2.78
4.91
10
P-BRAY (ppm)
102
47.31
76.55
161.8
1.05
9.51
18.62
49.64
572.79
11
K (ppm)
102
351.7
271
77.07
10.6
155.3
315.5
483
1653
12
Ca (ppm)
102
2870
1581
55.07
602
1406
2667
4172
7265
13
Na (ppm)
102
41.7
137.6
329.98
1.2
1.2
13.5
32.2
1339
14
N.I.T.
102
15.749
9.764
62
7
10.26
11.89
16.732
53.63
15
C.E.e
102
0.1472
0.1198
81.39
0.036
0.0828
0.1165
0.1732
0.777
16
C.I.C. TOTAL
102
18.986
9.794
51.58
4.21
10.133
19.1
26.398
48.02
El OAT 19 se ubica en los valles altos de la Mesa Central del país, a una altitud
promedio de 2189 m SNM y un rango de altitud bastante amplio de más de 800 m entre
el punto más bajo (1900 m) y más alto del OAT (2700 m), por lo que domina el clima
templado con lluvias de verano. Aunque hay gran variación de la composición de
minerales del suelo, dominan los suelos con mayor proporción de arcillas, ya que un
60% de estos son de textura fina a media y se clasifican como arcillosos o franco
arcillosos, por lo que son pesados y con buen contenido de materia orgánica y
capacidad de retención de humedad, y en tal virtud se refleja la baja densidad aparente
del suelo con una media de 1.12 ton/m3 y un máximo de 1.33, muy acorde con suelos
dominados por arcillas. El pH promedio en los suelos del OAT 19 a esta profundidad es
6.3 que lo ubica como moderadamente ácido, aunque hay valores máximos de hasta 8
unidades que se clasifican como ligeramente alcalinos, de igual forma, hay valores
fuertemente ácidos con 4.3, que requieren manejo de acidez para no afectar la
productividad. El contenido de carbonatos en consecuencia es bajo con menos de una
unidad promedio. En cuanto al contenido de cationes básicos como Ca, K, Mg y Na, es
típico de suelos agrícolas y con un balance favorable que muestra adecuada
disponibilidad de los mismos sin afectaciones de salinidad o sodicidad.
81
En comparación con OAT previamente analizados, el OAT 19 muestra un contenido
promedio de materia orgánica mayor a 2.2% que a pesar de ser bajo, lo ubica entre los
OAT con valores más altos de este componente, y a pesar de valores mínimos con
extrema pobreza de materia orgánica, se registran valores que alcanzan casi un 5% de
mucha riqueza que se traduce en mayor calidad y fertilidad. Por tanto, esto se asocia
con valores de N y P de medios a altos, al igual que la capacidad de intercambio
catiónico promedio. Se puede asegurar que en la mayoría del OAT 19 y derivado de este
reporte básico de variables, se cuenta con suelos de buena calidad para la producción
agrícola y que no tienen afectaciones de salinidad derivado del valor promedio y el más
alto de conductividad eléctrica, que no alcanza una unidad de ds/m. En el siguiente
gráfico de dispersión se continúan analizando las variables estudiadas, su asociación y
los valores atípicos de las mismas.
En el caso del OAT 19, la variable altitud SNM tuvo una aparente relación con las
variables densidad y contenido de carbonatos, ya que a mayor altitud predominaron los
82
suelos de menor densidad y con menor contenido de carbonatos, lo que puede deberse
a que en las zonas altas no hay zonas de riego y por tanto no se acumulan los
carbonatos como en las zonas bajas del OAT, asimismo, se manifiesta de nueva cuenta
la relación inversa entre el contenido de arcilla y arena, ya que al aumentar el contenido
de uno de estos minerales en el suelo, se reduce en proporción casi lineal el contenido
del otro. Para este OAT en particular, el % de limo mostró mayor relación con variables
como pH, contenido de carbonatos y contenido de Ca y Mg y la misma capacidad de
intercambio catiónico, comúnmente más asociados con el contenido de arcillas, ya que a
medida que se incrementó el contenido de limo en el suelo, aumentaron los valores de
las variables señaladas, lo cual supone una gran actividad química de estos minerales
en el OAT y que refleja que el tamaño de los limos en este OAT puede ser más pequeño
de lo común en el límite de su clasificación como limo o arcilla. El pH del suelo como se
esperaba, tiene gran relación con la presencia de carbonatos, calcio y potasio y por ende
con la CIC, ya que la alcalinidad del suelo depende en gran medida de la mayor
presencia de estos componentes del suelo, que al mismo tiempo son propiciados por
una mayor CIC. Las variables del contenido de N y P son aparentemente independientes
del resto de las variables, al igual que la conductividad eléctrica medida, al mismo
tiempo que se manifiesta la gran dependencia entre el contenido de Ca, K y Mg con la
CIC, observado en prácticamente todos los OAT previamente analizados.
En cuanto a los valores atípicos o “outliers”, se aprecian pocos datos sospechosos entre
las 16 variables, aunque hay uno en particular que se debe explorar con detalle para el
caso de sodio, ya que hay un valor extremo de 1339 unidades que supera en seis veces
al valor que le antecede y coloca a este punto de muestreo como un sitio sódico, los 10
valores que anteceden dentro del OAT oscilan de 100 a 200 unidades y no propician
salinidad ni sodicidad, salvo este caso, que requiere verificación en campo para atender
como caso extremo para manejo de suelos. Hay valores que parecen atípicos para
variables como P, K y Mg, siendo el más sospechoso el caso del P, que sobrepasa 570
ppm y prácticamente duplica el valor que le antecede, y pudiese tratarse de una parcela
con historial de alta aplicación de este elemento. Para los casos de K y Mg, los valores
más altos son aproximadamente 50% por encima de los que anteceden y podrían ser
considerados como aceptables en virtud de los contenidos medidos en el OAT para
estos elementos.
El siguiente aspecto del análisis estadístico consistió en seleccionar los modelos de
distribución percentil (cuartiles) más confiables para las variables pH, N, P y K y que se
presentan y describen a continuación para el OAT 19.
83
El modelo con la mejor predicción de cuartiles para pH fue Weibull de 3 parámetros, el
cual muestra que el 75% de los suelos del OAT 19 caen en las categorías de suelos
neutros a ácidos por debajo de 7 unidades y un 25% se clasifica como ligeramente
alcalino, con valores de 7 a 8 unidades. Asimismo, cerca de la mitad de los suelos del
OAT muestran valores de pH de 5.5 a 7.0, muy adecuados para la producción agrícola,
al igual que los ligeramente alcalinos, por lo que se concluye que no hay problemas de
salinidad en este OAT, y por el contrario un 15% de los sitios del OAT muestran valores
de fuerte acidez con rangos de 4.5 a 5.0 unidades que requieren enmiendas o
encalados para evitar afectaciones a la agricultura y el uso de fertilizantes apropiados
como nitrato de amonio en lugar de urea y sulfato de amonio, que son precursores de
acidez, ya que no es recomendable alcanzar estos valores de pH en suelos de uso
agrícola, pues se propician deficiencia de otros elementos, principalmente P.
84
El modelo más adecuado de la distribución percentil de N inorgánico total (NIT) es el
Loglogístico, y señala una prevalencia de más del 50% de los sitios del OAT con valores
de 10 a 20 ppm categorizados de medio a alto contenido de NIT, lo cual refleja buena
disponibilidad general de N inorgánico para las plantas, en comparación de otros OAT
previamente reportados, situación acorde a los mayores contenidos de materia orgánica
presentes y la tecnificación aplicada en general a las parcelas de uso agrícola
muestreadas. Es sobresaliente que cerca de un 20% de los valores medidos de NIT
sobrepasan 20 ppm que los ubica como altos en disponibilidad de este nutriente básico.
Y en cuanto a los valores más bajos de NIT, un 17% de datos oscila de 7 a 10 ppm y en
ningún caso hay datos de contenidos muy bajos de NIT (5 ppm>), lo cual sugiere que la
actividad agrícola dentro del OAT maneja dosis adecuadas de fertilizantes nitrogenados.
El modelo lognormal para la distribución percentil del contenido de P en el OAT 19
señala que el 25% de los suelos del OAT tienen contenidos muy altos de P (50 ppm<), y
la mitad de los suelos del OAT registran valores de 10 a 50 ppm que los clasifican desde
bajos a altos. Sólo un 8% de los suelos del OAT 19 se ubican en la categoría de muy
pobres (5 ppm>), en los cuales es conveniente revisar las posibles deficiencias de este
nutriente en las especies bajo producción y los antecedentes de uso de fertilizantes
fosforados. En general y de acuerdo a los datos de NIT, el caso de los contenidos de P
es consistente y refleja en general suelos agrícolas con adecuados o altos niveles de
aplicación de N y P.
85
El modelo que describe con mayor precisión la distribución percentil del contenido de K
en el OAT 19 es el Weibull, elcual muestra que hay un amplio rango de valores de
contenido de K desde 10 hasta 1650 ppm, aunque más de la mitad de los sitios
muestreados oscilan de 150 a 500 ppm considerados como muy altos, y que al igual que
el caso del N y P pueden reflejar altas dosis de aplicaciones K, o bien, la mineralogía
natural del suelo, aunado con las condiciones climáticas, permiten que el suelo disponga
en contenidos suficientes de K para las plantas. Sólo un porcentaje del 12% de los
suelos del OAT se clasifica como bajo y muy bajo en K, y apenas el 5% de las muestras
son realmente muy pobres en este nutriente (40 ppm>), y es importante revisar posibles
deficiencias en las especies producidas, ya que seguramente en sitios con bajos y muy
bajos valores, la respuesta a la aplicación de K es casi segura, dependiendo de la
especia a producir. En cuanto a los sitios muy altos en K, no se puede asegurar
suficiencia plena a todas las especies agrícolas presentes en el OAT, ya que hay
algunas altamente demandantes de K, y para ello se requiere revisar antecedentes
experimentales o curvas de respuesta a diferentes niveles de K.
El siguiente aspecto dentro del análisis de resultados del OAT 19 que se presenta, son
los mapas que señalan la distribución espacial categorizada para las variables pH, N, P
y K, en la cual se describen las zonas de acuerdo a su categoría, con el fin de asociar
con mayor asertividad en espacio, las posibles deficiencias según el uso actual del suelo
dentro del OAT.
86
En el mapa de pH del OAT 19 se ubican claramente las regiones de suelos muy ácidos y
las zonas de suelos con reacción ligeramente alcalina, en la porción suroeste del OAT
se ubica aproximadamente la mitad del OAT con los suelos de mayor acidez, y se
concentra dentro de esta al centro poniente del OAT, los suelos que alcanzan un pH de
4 a 5 unidades, muy ácidas y en donde se recomienda atender estas condiciones para
evitar afectaciones a la producción de cultivos, ya que con estos valores de pH, se
reducen las disponibilidades de otros nutrientes, principalmente el P. Por otro lado, la
zona de suelos con ligera alcalinidad y pH del rango de 7 a 8 unidades, se ubica en la
zona noreste del OAT. Con el fin de relacionar si el uso del suelo está modificando el pH,
se debe revisar o sobreponer la información de los cultivos que se producen en la
actualidad en el OAT sobre el presente mapa de pH, principalmente para ubicar las
zonas de riego del OAT, en donde la calidad de las aguas puede tener procesos iniciales
de salinización.
87
El OAT 19 muestra gran variación en el contenido de N en forma de nitratos, y
claramente, el sur del OAT concentra a los suelos con mayor contenido de esta forma de
N mineral, en donde dominan los suelos con contenidos de medios a altos, mientas que
al norte del OAT se localizan los suelos más pobres en NO3, en general, en este OAT
hay valores del contenido de NO3 y de NIT que lo clasifican como suelos con adecuada
disponibilidad de este importante nutriente. Aunque es preciso identificar las condiciones
de la mayor abundancia en las zonas sur del OAT, quizás en virtud de uso y manejo de
los suelos en esta porción del OAT. Las zonas con valores muy altos de nitratos,
sugieren recientes adiciones de fertilizantes de N, o un excelente manejo de residuos y
abonos orgánicos que propician altos niveles de N que se deben fomentar en el resto del
OAT, sobre todo en zonas con los valores más bajos.
88
Paralelamente al N, los contenidos de P de medio a alto en el OAT 19 son los más
frecuentes, sugiriendo el uso de dosis de P en la mayor parte del OAT que contribuyen a
aumentar la disponibilidad de este nutriente, en este caso el norte del OAT y las
porciones sureste y suroeste del mismo, muestran los más altos valores de
disponibilidad, con la zona centro y centro sur con dominancia de registros bajos y
medios en contenido de P. Es preciso interpretar con cierta reserva esta buena
disponibilidad de P en casi todo el OAT, y es conveniente revisar las deficiencias por
especie y las dosis de P aplicadas por cultivo, las cuales se pueden ajustar con base en
los registros que se presentan y validar si en algunas de estas zonas, se deben reducir
las dosis de P, y en otras, es preciso incrementarlas, ya que con la información de la
disponibilidad espacial de P en el OAT no se pueden afinar recomendaciones o ajustes a
las dosis que actualmente se aplican para las diferentes especies.
89
En cuanto a los contenidos de K en el OAT 19, prácticamente en todo el OAT con
excepción de una porción al centro-oeste del mismo, se registran muy altos contenidos
de este elemento, que constituyen una reserva del nutriente, que puede ser
adecuadamente balanceada de acuerdo a las demandas de las principales especies que
se producen en el OAT. En general, los resultados de contenido de K previamente
presentados para otros OAT, sugieren que el K es el elemento mayor menos limitante
para la producción agrícola, aunque para ciertos casos, la demanda de un cultivo puede
exceder la disponibilidad del suelo, generando deficiencias, por lo que se debe revisar el
reporte de casos de deficiencias en ciertas especies de alta extracción del elemento,
principalmente en sitios en donde los valores de disponibilidad son más bajos.
90
XIII.
OAT 10 Zacatecas
Se procede a presentar los resultados de las variables de suelo del OAT 10-Zacatecas,
tomadas a una profundidad de 0-30 cm, iniciando con la estadística básica de 16
variables medidas en xx datos en el siguiente cuadro.
No.
Variable
N
Media Desv.Est. CoefVar Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
114 2154.2
77.4
3.59
2008
2101
2160
2216
2319
2
% Arena
114
53.04
10.89
20.54
27.28
46
54.64
60.4
78.4
3
% Arcilla
114
17.72
5.369
30.3
5.26
13.8
17.44
21.44
37.8
4
% Limo
114 29.244
9.032
30.88
8.2
22.32
28.2
36.2
54.36
5
DENSIDAD
114 1.3205
0.1028
7.79
1.11
1.243
1.3265
1.3912
1.578
6
pH
114
7.776
0.5935
7.63
6.05
7.4825
7.9
8.2
9
7
CARBONATOS 114
2.032
2.522
124.14
0.01
0.545
1.195
2.333
12.35
8
Mg (ppm)
114
285.7
236.5
82.79
46.8
116.3
208
390
1261
9
% MAT. ORG.
114 1.3984
0.8129
58.13
0.31
0.87
1.23
1.775
4.25
10
P-BRAY (ppm)
114
17.74
18.92
106.65
0.01
5.38
11.35
21.88
114.41
11
K (ppm)
114
507.3
265.9
52.41
122
296.5
432.5
674.8
1261
12
Ca (ppm)
114
5130
2869
55.94
1228
2779
4614
7010
13419
13
Na (ppm)
114
93.1
150.8
162.02
0.7
1.2
24.5
117.5
854
14
N.I.T.
114 13.989
3.719
26.58
7.93
11.2
13.29
15.393
34.97
15
C.E.e
114 0.1802
0.1865
103.51
0.023
0.0788
0.1245
0.2005
1.109
16
C.I.C. TOTAL
114
15.24
51.31
8.6
17.58
26.45
41.95
72.9
29.7
La altitud promedio del OAT 10-Zacatecas es de 2154 m SNM, con un rango de 2008 a
2300, por lo que todo el OAT 10 se ubica en un valle de altura en la mesa central de
clima templado semiárido. La proporción de arenas, limos y arcillas, señalan una
dominancia de arenas con promedio de más del 50% en los suelos de OAT y un máximo
de hasta 78%, por lo que predominan los suelos del tipo franco arenoso con contenido
de arenas mayor al 60% y en menor escala los suelos franco arcillo-arenosos con más
del 50% de arena. En consecuencia, la densidad aparente del suelo se eleva a un
promedio de 1.32 ton/m3 y una máxima de 1.57 para los suelos con los mayores
contenidos de arena. Por tratarse de suelos en condiciones de semi-aridez, el contenido
de carbonatos totales es mayor a otros OAT con una media de 2 unidades y hasta
12.35, aunque hay sitios que no registran contenido de carbonatos. Tales condiciones
climáticas de menor precipitación pluvial de igual forma propician mayores contenidos de
cationes básicos como Mg, Ca, Na y K, por lo que los valores medios de estos son altos
y comparables al OAT de Sonora, con condiciones climáticas similares, esto favorece la
presencia de suelos alcalinos y en algunos casos sódicos que en su momento de
revisará en los siguientes párrafos. El contenido de materia orgánica en promedio es
bajo con 1.4%, pero hay sitios muy pobres (0.5%>) y hay datos de muy alto contenido de
materia orgánica (4%<) en algunas parcelas muestreadas. En cuanto al contenido de P,
el promedio de 18 ppm del OAT es medio (15 a 20 ppm), aunque hay sitios de extrema
91
pobreza (5 ppm>) y de gran abundancia (50 ppm<). En cuanto al contenido medio de N
inorgánico (NO3 + NH4), se aprecian valores promedio de 14 ppm en el OAT 10, que
señalan en general adecuados niveles de estas dos formas de N aprovechables, cabe
señalar que normalmente la forma de nitratos es la de mayor abundancia, aunque, en
algunos casos se detectaron valores de N amoniacal más altos que pueden sugerir
recientes adiciones de fertilizantes o altos contenidos de materia orgánica, los valores
más altos de NIT en este OAT son altos ya que alcanzan 35 ppm, mientras que los
valores más bajos son de 8 ppm catalogados como bajos, sin alcanzar valores de
extrema deficiencia menores a 5 ppm. La conductividad eléctrica (CE) en general es
menor a lo esperado con un promedio de 0.18 ds/m, que indica en general que no hay
condiciones de salinidad en el OAT, y al observar el valor más alto registrado para esta
variable de 1.1, se corrobora que no se alcanza valores que determinen presencia de
suelos salinos. Finalmente, los valores de capacidad de intercambio catiónico (CIC), en
este OAT, son en general altos con un promedio de 30 Cmol/kg y registros de más de 70
considerados como muy altos, y que señalan que los suelos cuentan con adecuada
fertilidad para proveer nutrientes como K, Ca y Mg de forma natural, quizás debido a la
presencia de arcillas del tipo 2:1 que son las que contribuyen mayormente a la CIC.
A continuación se presenta el gráfico de dispersión de los datos medidos en las 16
variables para el OAT 10, que permite corroborar la relación entre pares de variables y
detectar valores atípicos o “outliers” que requieren revisión con mayor detalle.
La altitud SNM tiene alguna relación con variables como la densidad aparente, el
contenido de carbonatos y de sodio, que señalan que a mayor altitud, hay una tendencia
a una mayor densidad aparente del suelo, quizás por un mayor contenido de arenas en
las partes altas, y al mismo tiempo, a mayor altitud se reduce el contenido de carbonatos
y sodio, derivado quizás de los escurrimientos de estos compuestos solubles en agua de
las partes altas a las partes bajas del OAT. Se mantiene la relación entre la presencia de
los minerales del suelo y la densidad aparente que son normales y que muestran que a
medida que se incrementa el contenido de arenas, se reduce el contenido de arcillas y
limos y se incrementa la densidad aparente, por el mayor peso de las arenas y el menor
espacio poroso en suelos dominados por arenas. Además, el mayor contenido de arenas
señala que se reduce la CE que se refleja principalmente en menores contenidos de Mg,
se aprecia que la dominancia de arenas se refleja en tendencia a menor contenido de
materia orgánica en el suelo. En estos suelos, el limo tiene gran asociación con otras
variables, incluyendo las arcillas y en este caso a mayor contenido de limo mayor
contenido de arcillas, menor densidad aparente, mayor pH, cationes básicos como K, Ca
y Mg y CE, que puede sugerir que los limos presentes en estos suelos son pequeños y
con gran actividad química dentro del
92
complejo de la CIC. La densidad aparente muestra claramente la importancia de los
coloides minerales del suelo y el balance entre estos, ya que una mayor densidad está
ligada a valores con tendencia a la baja de CIC y CE que reduce la disponibilidad de
cationes básicos como Mg, Ca y Na principalmente así como el menor contenido de
materia orgánica, ligado a la presencia de arenas que propician mayores tasas de
mineralización de esta. Como se esperaba, el pH como variable de gran respuesta, se
incrementa con mayores contenidos de carbonatos y en general de los cationes como
Ca, Mg, Na y K, que al mismo tiempo están ligados a la CE y CIC del suelo, por lo que
todas estas asociaciones son normales en los suelos de este OAT. En este OAT se ve
con mayor claridad la respuesta del contenido de materia orgánica, principalmente con
93
variables como la densidad del suelo, la CIC y con los cationes básicos, que sugieren la
estrecha actividad de los limos y arcillas junto con la materia orgánica en la CIC.
En relación al análisis de datos atípicos en las variables estudiadas, se aprecian en
general pocos datos sospechosos, ya que las tendencias de los mismos abarcan
distribuciones y rangos dentro de lo normal, aunque resalta un valor muy alto de
contenido de P de 115 ppm que contrasta con los rangos medidos y que no sobrepasan
80 ppm, lo cual puede indicar un sitio con bajo aprovechamiento de este elemento o
adiciones recientes del mismo. Adicionalmente, se detectan tres valores muy altos de
sodio de más de 600 ppm que pueden ser normales y se refieren a sitios que de acuerdo
a la medición de la relación de absorción de sodio (RAS) están al límite de convertirse
en suelos sódicos, y por tanto requieren monitoreo y manejo para revertir los altos
contenidos de sodio medidos, por tanto y derivado de los valores medidos de sodio en el
OAT, estos valores no son atípicos, y detectan afectaciones en las tres parcelas
muestreadas. Para el caso del NIT, hay un valor excedido pero normal con 35 ppm de N
inorgánico total, que puede reflejar una reciente adición de fertilizante nitrogenado o una
dosis excesiva del mismo durante el ciclo de cultivo, por lo que no es un dato atípico. En
cuanto a los cuatro valores más altos que se salen de la tendencia normal para la CE, y
que van de 0.8 a 1.1 ds/m, estos son normales dadas las condiciones presentes en el
OAT y están relacionados a altos valores de la CIC que propician mayores contenidos
de cationes básicos.
En seguida se presentan los gráficos de los modelos más adecuados de la distribución
percentil de las variables pH, N, P y K, que describen en términos generales las
categorías más dominantes de cada variable.
El modelo Weibull de 3 parámetros para la variable pH, muestra la dominancia de suelos
alcalinos en el OAT 10 y resalta que cerca de un 50% de los suelos de este OAT se
clasifican como moderadamente alcalinos con rangos de pH de 8 a 9 unidades. Sólo
94
aproximadamente un 10% de los suelos del OAT se ubican en la escala de ligera acidez
con pH de 6 a 7 unidades. Estos suelos contienen los valores más bajos de carbonatos
así como de cationes básicos como Ca, Mg, Na y K, derivado al mismo tiempo de
relativamente bajos valores de CIC, y en consecuencia, los valores de CE también son
los más bajos dentro del OAT. Esta ligera acidez no representa problemas de
disponibilidad de nutrientes y de hecho los valores de pH menores a 6.5 son de muy
baja frecuencia en el OAT, por lo que es clara la predominancia de condiciones de
alcalinidad.
La distribución percentil más precisa para el caso del N inorgánico total (NIT) es la
loglogística, que muestra que un 25% de los suelos del OAT son altos en NIT (15 ppm<),
aunque pocos casos son muy altos por encima de 20 ppm. Cerca de dos terceras partes
de los suelos del OAT son medios en contenido de NIT con rangos de 10 a 15 ppm y
sólo un mínimo porcentaje del 8% de los suelos del OAT son bajos en N por debajo de
10 ppm, y no se registran suelos muy pobres en NIT, ya que ningún valore medido está
por debajo de 5 ppm, esto sugiere un amplio rango de uso de fertilizantes de N
generalizado dentro del OAT, aunque esto no garantiza que se tengan cubiertas las
demandas de las principales especies agrícolas.
95
La gráfica del contenido de P se apega al modelo Loglogístico, y resalta que más del
50% de los suelos del OAT10 son bajos y muy bajos en P, por debajo de 15 ppm, con un
20% de los mimos muy pobres en P (5 ppm >), por otro lado, hay pocos suelos (16%)
ricos y muy ricos en P con valores superiores a 30 ppm, y sólo el 7% de los suelos se
puede considerar como muy alto en P con valores superiores a 50 ppm. Los valores más
altos y bajos en contenido de P podrían estar relacionados a las dosis de P comúnmente
aplicadas en las parcelas, ya que este elemento tiende a acumularse en el suelo a lo
largo de varios ciclos de producción, por lo que es conveniente revisar con mayor detalle
las posibles deficiencias en las principales especies y relacionarlas con las dosis
empleadas y la disponibilidad medida en este análisis.
96
El modelo Lognormal para la distribución percentil del contenido de K muestra que todos
los suelos del OAT con abundantes en K, ya que sobrepasan los 120 ppm, el rango de
variabilidad en el contenido de K es muy amplio con diferencia de 10 veces entre el valor
más bajo (122 ppm) y el más alto (1260 ppm). La condición prevaleciente de alta
abundancia de K está acorde con las condiciones climáticas del OAT, a la alta capacidad
de intercambio catiónico medida, que propicia alta disponibilidad, originada seguramente
por la presencia de arcillas del tipo 2:1 ricas en este elemento dentro del OAT. Esta
abundancia de K, debe ser interpretada con reserva, ya que para ciertas especies
altamente demandantes de K, la disponibilidad neta puede ser menor a la demanda, por
lo que se debe cuantificar la extracción neta de K del suelo durante un ciclo de cultivo,
con la capacidad de solubilización del suelo.
En los siguientes mapas, se ubican espacialmente dentro del OAT, las categorías de las
variables pH, N, P y K, con las cuales se pueden asociar los mapas de uso y manejo
actual del suelo que auxilien en la mejor interpretación de las mismas.
97
La porción noreste del OAT 10 está dominada por los suelos más alcalinos y que
registran valores de moderada salinidad de 8 a 9 unidades de pH, y en donde conviene
iniciar un monitoreo para detectar posibles procesos de salinización temprana derivado
del uso de aguas con alto contenido de sales en el riego. La mayor parte de los suelos
del OAT son ligeramente alcalinos y se distribuyen de norte a sur preponderantemente
en el centro y poniente del OAT, y sólo una pequeña porción del OAT ubicada al centro
poniente, muestra condiciones de ligera acidez que no representa afectaciones en la
producción agrícola.
El mapa de contenido de nitratos del OAT 10, muestra la predominancia de suelos con
bajo contenido de nitratos (5-10 ppm) en todo el OAT, con presencia de suelos con
contenido medio (10-15 ppm) en las esquinas del OAT, cabe señalar que al adicionar el
contenido de N amoniacal para obtener el NIT, los valores de disponibilidad de N
inorgánico, se incrementan en alrededor del 50%, ya que para este OAT el valor
promedio del contenido de N amoniacal es de 5 ppm mientras que es de 9 ppm del N en
98
forma de nitrato y con lo cual se alcanzan rangos generalizados de contenido medio (1015 ppm) de N inorgánico en la mayor parte del OAT. Estas dos formas de N son las
principales formas de aprovechamiento de N para las plantas, y en términos generales
los contenidos de N inorgánico son adecuados dentro del OAT.
Contrario al N, el OAT 10 está dominado por suelos con contenido bajo y medio de P,
prácticamente en toda su extensión, aunque resalta que la región poniente ubica los
suelos con contenido medio y en donde se presentan suelos con alto y muy alto
contenido de P, quizás esta distribución de P está relacionada con el pH del suelo, ya
que el mapa de esta variable muestra suelos ligeramente ácidos y alcalinos o neutros al
poniente del OAT, y conforme se incrementan los valores de alcalinidad, el P puede
fijarse y tener menor disponibilidad para las plantas. Conviene revisar con detalle las
posibles deficiencias de P dentro del OAT por región y asociarlas a este mapa por
cultivo, ya que es probable que si haya respuesta generalizada a aplicaciones de este
99
elemento en la mayor parte de las parcelas, quizás con excepción de aquellas con muy
altos contenidos de P.
Finalmente para el caso del K, se aprecia que todo el OAT tiene muy alto contenido de K
por encima de 160 ppm con excepción de un solo punto de muestreo con alto contenido.
Situación normal dada la presencia de minerales primarios ricos en K propiciando una
alta CIC y a la menor precipitación pluvial promedio en el OAT. De cualquier forma, es
preciso revisar los antecedentes de respuesta a dosis de K en diferentes especies y
conocer las tasas de extracción de K por ciclo y por especie, con el fin de mantener los
adecuados niveles de este nutriente y evitar un agotamiento de las reservas disponibles
para la producción agrícola.
100
XIV.
OAT 20 Hidalgo
El OAT 20-Hidalgo se ubica en la región Central del país en la provincia de los valles
altos de la Mesa Central, en porciones de la zona conocida como el Valle del Mezquital,
con altitud media de 2000 m SNM y rangos de 1800 a 2200 m, cuenta con amplias
regiones de riego provenientes en su mayoría de aguas tratadas del drenaje del Valle de
México.
En el siguiente cuadro se presenta un resumen de los resultados estadísticos básicos de
16 variables provenientes de 91 sitios de muestreo de suelos a profundidad 0-30 cm.
Conforme los datos de composición de minerales secundarios, en el OAT 20
predominan los texturas medias a gruesas, ya que hay mayor proporción relativa de
arenas que de arcillas y limos, por lo que la mayoría de los suelos son francos y franco
arenosos, con un contenido medio de arena del 50%, 15% de arcilla y 35% de limo,
aunque se registran valores muy bajos de arcillas de menos del 4%. La densidad
aparente promedio es de 1.16 tom/m3, y oscila de 0.96 (muy baja) a 1.38. Predominan
los suelos alcalinos en el OAT-20 con un pH promedio de 8.1 y rangos desde neutros
hasta cercanos a 9 unidades que los predisponen como suelos con valores de
alcalinidad moderada. El contenido de carbonatos es medio, lo cual está ligado a las
condiciones de alcalinidad. Y en cuanto a la materia orgánica, el promedio es alto en
general en comparación a OAT previamente analizados, ya que el promedio es de 2.9%,
que lo clasifica con suelos de contenido medio de este importante componente del
suelos, sin hay valores de extrema pobreza de 0.5% y de extrema riqueza con 6.7%, el
valor nacional más alto registrado en este estudio para todos los OAT. Derivado de lo
anterior y del origen del agua de riego, se registran en general muy altos valores de
contenido de P en este OAT con una media de 85 ppm y hasta 231 ppm. En cuanto al
contenido de cationes básicos, en general es alto para los cuatro Mg, Ca, K y Na,
señalando en su caso adecuada disponibilidad, pero riesgos en ciertos sitios
excesivamente altos, principalmente para el caso del sodio, ya los valores máximos de
1121 ppm medidos, pueden indicar problemas de sodicidad que se analizarán más
adelante.
En cuanto al contenido de N inorgánico total (NIT), el promedio del OAT es un contenido
medio de NIT con 12 ppm, sin duda relacionado a los altos contenidos de materia
orgánica, aunque hay sitios muy pobres en NIT con menos de 5 ppm y muy ricos con
cerca de 30 ppm. A pesar de los relativamente altos contenidos de cationes básicos, los
valores de conductividad eléctrica (CE) son normales y promedian 0.32 ds/m y no
alcanzan valores críticos por encima de 4 ds/m que consideren suelos salinos. La CIC
promedio en general es muy alta, y sin duda esto se debe a alto contenido de materia
orgánica de los suelos, pues alcanza valores de 36 Cmol/kg, aunque hay suelos muy
bajos en este parámetro, se registran los valores más altos de más de 60 Cmol/kg, lo
cual es un indicador de buena fertilidad general de los suelos del OAT 20.
101
No.
N
Media Desv.Est. CoefVar
Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
Variable
91
1999.4
77
3.85
1808
1955
1999
2039.5
2195
2
% Arena
91
50.16
11.5
22.93
22.36
43.08
51.08
58.36
81.46
3
% Arcilla
91
15.005
6.79
45.25
3.9
10.36
13.28
18.36
33.8
4
% Limo
91
34.833
7.519
21.59
14.64
29.28
35.28
40.56
55.28
5
DENSIDAD
91
1.1638
0.0842
7.24
0.961
1.111
1.165
1.211
1.389
6
pH
91
8.1015
0.3459
4.27
6.92
7.94
8.14
8.33
8.85
7
CARBONATOS
91
6.302
4.06
64.42
0.21
2.9
4.86
11
14.03
8
Mg (ppm)
91
814.5
331.6
40.71
150
565
817
1005
1946
9
% MAT. ORG.
91
2.942
1.079
36.69
0.54
2.28
3.01
3.63
6.65
10
P-BRAY (ppm)
91
85.3
70.5
82.65
0.01
19.29
73.28
145.07
231.06
11
K (ppm)
91
910.1
433.9
47.67
310
691
857
1059
2709
12
Ca (ppm)
91
5240
1289
24.59
1107
4486
5127
5850
8697
13
Na (ppm)
91
388
244.8
63.08
29
205
386
523
1121
14
N.I.T.
91
11.863
4.113
34.67
4.2
8.63
10.73
13.53
29.38
15
C.E.e
91
0.3255
0.135
41.46
0.102
0.205
0.329
0.409
0.716
16
C.I.C. TOTAL
91
36.513
8.313
22.77
0
32.7
36.5
41.3
61.3
En seguida se presenta el gráfico de dispersión de variables, que señala las tendencias
esperadas entre pares de variables de manera dependiente e independiente, y al mismo
tiempo permite detectar valores que se salen del comportamiento típico medido y
pueden representar errores o casos atípicos que requieren análisis específico o
validación en campo.
Se aprecia cierta tendencia directa entre la altitud, la CE y el contenido de sodio, que
muestra que a mayor altitud SNM la CE y el contenido de sodio se reducen, quizás esto
se debe a que en las zonas altas existen mayores escurrimientos de agua o que en
estas, la cantidad de agua con alto contenido de sodio usada para irrigación es menor.
Asimismo, prevalece claramente la relación inversa entre el contenido de arenas con el
de arcillas y limos, pero en este caso es másevidente para el contenido de limos,
derivado de la mayor abundancia de limos sobre las arcillas en los suelos de este OAT.
Asimismo, un mayor contenido de arenas, propicia disminuciones claras en el contenido
de los cationes básicos como Mg, Ca y Na, propiciado por menores tasas de CIC que se
derivan de las arenas. En este OAT, derivado de la presencia de limo, este tiene mayor
actividad y relación con la CIC, que él % de arcillas, y debe tratarse de partículas de limo
pequeñas con actividad química importante. En cuanto a la densidad del suelo, esta se
reduce claramente con mayor contenido de limo y de materia orgánica, ya que los suelos
más altos en estos coloides, tienen menos minerales y mayor contenido poroso que
reduce la densidad aparente del suelo. El valor del pH como se esperaba fue
dependiente del contenido de carbonatos totales y a mayor contenido de estos, el pH se
incrementó. En general, un mayor contenido de materia orgánica, propició mayores
valores de P así como de CE, pero hasta cierto límite en ambos casos, ya que los
valores más altos de materia orgánica por encima del 5% suprimieron el contenido de P
102
y la CE, por otro lado, el contenido de materia orgánica también propicio tasas más altas
de CIC que a su vez incrementaron contenido de Ca de manera directa. Finalmente, y
dentro de la normalidad generalizada en todos los OAT, la CIC propicia contenidos más
altos de Ca, Mg, K y Na, que a su vez incrementan los valores de CE.
103
El otro aspecto del análisis de dispersión es la identificación de valores atípicos en las 16
variables estudiadas. En general, se aprecian pocos valores atípicos en las 16 variables
medidas, aunque cabe resaltar los siguientes: Tres valores de contenido de materia
orgánica por encima del 5% que superan la escala normal para los suelos agrícolas, la
cual señala que los contenidos de 4 a 5% clasifican al suelo como muy rico en este
componente, pero cabe señalar que la tendencia normal dentro del OAT 20 registra más
de un 10% de muestras con valores mayores al 4%. Es claro el efecto de los riegos de
aguas residuales durante varios años en el contenido de materia orgánica en los suelos
del OAT, pero un análisis de detalle, muestra que dos de estos valores que exceden el
5%, son tierras de temporal utilizadas para la producción de maguey, lo cual si resulta
claramente atípico, y se requiere analizar si el muestreo realizado fue tomando sobre
una porción de suelo recientemente abonada con materia orgánica o estiércol, lo que
pudo originar este valor, o si bien se trata de parcelas naturalmente inundadas por aguas
residuales, lo cual se descarta por los bajos contenidos de sodio comparados con las
parcelas irrigadas, sin embargo, queda clara la necesidad de validar en campo este
resultado y en su caso se sugiere realizar un nuevo muestreo, pues dadas las
condiciones normales de la región, es poco probable alcanzar tan altos valores de
contenido de materia orgánica y si existe un manejo muy específico para lograrlo, es
importante conocerlo y en su caso recomendarlo para otros suelos. En cuanto a los otros
valores de contenido muy alto de materia orgánica de 4 a 5%, si se trata de parcelas
irrigadas utilizadas para la producción de maíz y alfalfa.
Para el caso del K, se detectan tres valores con contenido cercano a 2700 ppm que
virtualmente duplican el contenido de los valores que preceden, que resulta alto en
exceso por tratarse de parcelas destinadas a cultivos anuales, una para cebada en
temporal y dos bajo riego con maíz y frijol, casos en los que normalmente no se aplican
altas dosis de K, por lo que conviene verificar en campo si en estos sitios se han hecho
aplicaciones de K claramente no requeridas, pues en casi todo el OAT prevalecen altas
disponibilidades de este nutriente. Un solo valor de NIT cercano a 30 ppm no se
reconoce como un valor atípico, ya que a pesar de ser muy alto en NIT, se trata de una
parcela de frijol bajo riego en donde en probable la adición de una dosis innecesaria de
N que propicio un alto contenido de N en forma amoniacal, pues es esta forma de N
inorgánico aporta más del 75% al NIT en este caso.
A continuación se presentan las gráficas de los mejores modelos de distribución
percentil para las variables pH, y contenidos de N, P y K del OAT 20, con las cuales se
pueden hacer estimaciones generales de los estados de estas variables en el OAT y la
prevalencia rangos de las mismas.
104
Para el caso del pH, el mejor modelo es Weibull de 3 parámetros que señala que cerca
del 75% de los suelos del OAT 20 son moderadamente alcalinos con pH de 8 a 9
unidades, y sólo menos del 25% tiene condiciones de ligera alcalinidad. Esta condición
está ligada a los altos valores de CIC relacionados al mismo tiempo a los altos
contenidos de materia orgánica, y a las aportaciones salinas del agua de riego, aunque
no hay evidencias de suelos salinos dados los bajos valores de CE medidos ya
reportados, por el contrario, se aprecian altos valores de contenido de sodio, ya que dos
terceras partes de los sitios registraron valores de más de 200 ppm de sodio que
inducen procesos de sodificación en los suelos, y deben ser considerados para manejo,
ya que la variable medida de relación de absorción de sodio (RAS) muestra valores de
medios a altos (4 a 21) que ya clasifican algunos suelos sódicos dentro del OAT, sólo un
suelo sometido a condiciones de temporal, muestra altos valores de RAS, y en general,
los suelos de temporal en el OAT 20, no tienen altos niveles de sodio, lo que confirma
que el agua de riego usada en el OAT 20 está induciendo el proceso de sodificación,
que puede afectar drásticamente la producción agrícola y ser muy costosa su
remediación. El 7% de los suelos del OAT se puede clasificar como sódico y otro 17%
tiene un proceso de sodificación avanzado, lo hace una afectación real del 25% por
sodificación en el OAT 20.
105
El modelo Loglogístico para el contenido de N inorgánico total (NO3 + NH4) señala que
más del 50% de los suelos del OAT contienen valores medios de NIT entre 10 y 15 ppm,
lo cual en general, los clasifica como suelos de buena capacidad productiva por su
contenido de N. Aunque de hecho, una tercera parte de los suelos en bajo en N con
contenido de 5 a 10 ppm y prácticamente no hay suelos muy pobres en NIT por debajo
de 5 ppm, lo cual contrasta con otros OAT ya reportados. Por otro lado, casi un 15% de
los sitios estudiados dentro del OAT es alto en NIT con valores superiores a 15 ppm, lo
cual resulta en sitios con buen potencial productivo para especies agrícolas, y con
menores requerimientos de fertilización nitrogenada.
Los percentiles para el contenido de P en el OAT 20 se describen conforme al modelo
exponencial de dos parámetros, que muestra una gran variabilidad en el contenido de
este elemento, aunque es general, el contenido de P en la mayoría de los suelos del
106
OAT es alto, pues más del 66% registra valores de más de 30 ppm, lo cual señala
previsiblemente adecuadas disponibilidades de este nutriente. Sin embargo, 12.5% de
los suelos si registra valores de pobreza en el contenido de P con menos de 5 ppm, de
los cuales, dos terceras partes son suelos de temporal y de estos, la mitad,
prácticamente no contienen fósforo (0.01 ppm). Los 10 casos de extrema riqueza de P
en el OAT con contenido de P>200 ppm son suelos irrigados con cultivos anuales. De
nueva cuenta, la fuente de irrigación en el OAT parece ser una alta fuente de nutrientes
esenciales, pero al mismo tiempo es conveniente vigilar niveles de sodio que claramente
se están incrementando, así como de otros contaminantes orgánicos e inorgánicos en
los suelos de este OAT.
Finalmente, el modelo loglogístico de distribución percentil para el contenido de K,
muestra al igual que para el P, una amplia dispersión del contenido de K en los suelos
del OAT 20, con dominancia de altos valores para este elemento. Conforme las
categorías del contenido de K aplicadas en todos los OAT, el 100% de los suelos del
OAT 20 son muy ricos en K con valores superiores a 160 ppm, de hecho, el valor de
contenido de K más bajo registrado en este OAT es de 310 ppm, muy por encima del
valor de referencia. Es factible que una fuente de K en los suelos, son las mismas aguas
de irrigación tratadas y que acarrean gran cantidad de solutos, pero al mismo tiempo, es
previsible que el origen mineral de los suelos sean minerales ricos en K, ya que en los
suelos con uso agrícola de temporal, prevalecen niveles de K semejantes al de los
suelos irrigados. Lo anterior parece indicar adecuado suministro de K para las plantas,
pero es preciso revisar con detalle antecedentes de respuesta de dosis de K en
diferentes especies dentro del OAT 20.
A continuación se presentan los cuatro mapas del OAT 20 con la distribución espacial
categorizada de las variables pH y los contenidos de N, P y K.
107
Como se mencionó con anterioridad, en todo el OAT predominan los suelos de
alcalinidad ligera a moderada, sin embargo, el mapa muestra claramente que el 30% de
los suelos con menor alcalinidad de pH de 7 a 8 unidades se ubica en el extremo
suroeste del OAT, estos suelos son en su mayoría sujetos a irrigación, por lo que el
riego no parece ser la condicionante para la mayor alcalinidad en los suelos, ni la altitud
SNM, ya que existen condiciones de altitud similares en estas dos zonas de pH dentro
del OAT. Asimismo, el patrón de cultivos es semejante, por lo que es preciso monitorear
esta variable para determinar con precisión si algún factor de manejo está
predisponiendo la tendencia hacia la alcalinidad dentro del OAT.
108
La distribución espacial del contenido de nitrato en el OAT señala que en casi todo el
OAT dominan suelos con bajo contenido de esta forma mineral de N (5-10 ppm), y
algunas porciones del sur del OAT son muy bajas en nitrato (0-5 ppm). Cabe recordar
que generalmente el nitrato es la forma más abundante de N inorgánico en el suelo, pero
como se analizó en los modelos percentiles, el NIT promedio dentro del OAT es medio
(11.6 ppm), y el N amoniacal en general es tan alto como el nitrato, quizás derivado de
una alta tasa de mineralización proveniente de los altos contenidos de materia orgánica
y de las mejores condiciones de humedad en las parcelas de riego. Esto se traduce en
suelos que en comparación a suelos de OAT previamente estudiados, son más dotados
en N inorgánico, lo cual mejora sustancialmente las condiciones normales de
productividad de las especies agrícolas.
109
El mapa muestra la abundancia de P en la mayoría de los suelos del OAT 20, y sólo la
región noreste del OAT zonifica valores de muy bajos a medios con rango de 5 a 30 ppm
de este elemento. Aunque hay suelos irrigados pobres en P, los suelos bajo condiciones
de temporal son los que tienen una tendencia a los menores contenidos de P en el OAT.
Sin duda, el origen de las aguas de riego es un factor significativo en los altos
contenidos de P en este OAT, y es conveniente revisar las máximas dosis de respuesta
a este elemento, ya que en virtudde los datos medidos, estas deben ser dosis más bajas
a las normalmente recomendadas para las mismas especies en otros OAT con menores
niveles de P.
110
Finalmente para el mapa de contenido de K en el OAT 20, se aprecia la alta
disponibilidad de este nutriente en todo el OAT, y aunque hay gran variación el
contenido de K medido, se asume que las respuestas a dosis adicionales de K para la
mayoría de las especies agrícolas deben ser revisadas, cotejando con antecedentes
experimentales por especie y el registro previo de casos de deficiencia del nutriente
confirmados con análisis de tejidos, en donde se demuestren las deficiencias
fehacientemente. Por lo que se refiere a este análisis, se puede proponer que la
nutrición con K en este OAT no debe considerarse como un factor crítico en la
producción agrícola.
111
XV.
OAT 22 Estado de México e Hidalgo
El OAT 22 abarca los estados de México e Hidalgo y se encuentra muy cerca del OAT
20 anteriormente descrito, y dentro de la misma provincia agronómica de los valles altos
de la Mesa Central, tiene altitud media mayor al anterior con 2345 m SNM y máxima de
2541 M y mínima de 2236 m. El 92% de los sitios de muestreo de este OAT 22
corresponde a unidades con régimen de temporal y sólo un 8% cuenta con riego y
predomina la producción de cultivos básicos anuales como el maíz, la cebada, la avena
y la alfalfa.
El análisis de la estadística básica del OAT 22 procedió en 16 variables, de las cuales se
tomaron 96 observaciones a profundidad 0-30 y las cuales se muestran en el siguiente
cuadro y se describen a continuación.
No.
Variable
N
Media
Desv.Est. CoefVar
Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
96
2345.8
73.8
3.14
2246
2290
2327.5
2391
2541
2
% Arena
96
51.62
13.24
25.65
16.72
41.07
52.36
61.99
86.18
3
% Arcilla
96
15.459
6.473
41.87
3.18
10.47
14.2
20
35.8
4
% Limo
96
32.923
8.486
25.78
10.64
26.92
32.74
38.92
54
5
DENSIDAD
96
1.1977
0.089
7.43
0.941
1.1345
1.182
1.2473
1.471
6
pH
96
7.9962
0.4103
5.13
6.65
7.7025
8
8.3
8.82
7
CARBONATOS 96
2.775
1.821
65.63
0.17
1.67
2.375
3.148
10.83
8
Mg (ppm)
96
831.6
294.2
35.38
240
648.3
786
993.8
1685
9
% MAT. ORG.
96
2.1237
0.9428
44.39
0.67
1.3925
2.08
2.58
5.34
10
P-BRAY (ppm)
96
69.8
117.8
168.73
1.5
9.8
26.8
66
616.9
11
K (ppm)
96
858.4
555.1
64.66
111
451.8
693.5
1088.8
2691
12
Ca (ppm)
96
4462
1424
31.91
1050
3360
4451
5287
9589
13
Na (ppm)
96
152.7
167.2
109.49
5.6
52.2
88.7
189
827
14
N.I.T.
96
9.446
4.945
52.35
3.5
5.6
8.4
11.897
31.49
15
C.E.e
96
0.2065
0.1893
91.7
0.062
0.1103
0.14
0.2135
1.27
16
C.I.C. TOTAL
96
31.993
9.304
29.08
7.89
25.15
31.7
38.65
61
En el OAT 22 predomina el contenido de arenas sobre el contenido de arcillas y limos,
ya que el contenido promedio de arena es de 52% contra 15% de arcillas y 33% de limo,
lo que origina la mayor presencia de suelos de textura media a gruesa y del tipo franco
arenoso y franco. La densidad promedio del suelo es típica con 1.2 ton/m3, y rango de
0.94 a 1.47. El pH tiene tendencia a la alcalinidad con valor promedio de 8 unidades, y
un valor mínimo ligeramente ácido de 6.6, mientras que el máximo valor está cercano a
9 unidades y es moderadamente alcalino. El contenido de carbonatos es bajo y normal
para suelos bajo condiciones de temporal. El contenido medio de materia orgánica es
bajo por encima de 2% y valores desde muy bajo con 0.7% hasta muy ricos por encima
de 5%, lo cual en general, muestra valores típicos de materia orgánica en suelos de
112
origen volcánico en la región de la Mesa Central. Los contenidos de cationes básicos
como Ca, Mg y K caen dentro del rango esperado para estos suelos, aunque para el
caso del sodio, parecen ser ligeramente por encima de lo esperado para suelos de
temporal, por lo que es conveniente analizar algún tipo de enmienda alta en sodio. El
contenido de P promedio es alto con 70 ppm lo cual confirma el origen del suelo a partir
de minerales volcánicos como alófanos, y en su caso al uso de altos niveles de P. En lo
que se refiere al N inorgánico, el contenido promedio es cercano a 10 ppm que lo ubica
en los límites de bajo a medio, y los valores mínimos no llegan a condiciones de muy
bajo contenido de NIT, mientras que los valores más altos son por encima de 30 ppm
considerados muy altos. El promedio de la variable conductividad eléctrica es normal y
de 0.20 ds/m, que en general indica ausencia de suelos salinos, con una valor máxima
de 1.27 que está muy por debajo del crítico de 4 unidades para ser considerado como
suelo salino. Como el OAT anterior, el promedio de capacidad de intercambio catiónico
es alta con 32 Cmol/kg y valores muy altos de hasta 61, por lo que en general hay
buenas condiciones de fertilidad en los suelos del OAT 22.
A continuación se presenta la gráfica de dispersión de variables para analizar con mayor
detalle la relación directa entre las variables estudiadas bajo modalidades dependientes
e independientes por pares, y sobre el mismo gráfico, la detección de valores fuera de
rango o atípicos que representen errores o casos fuera de lo normal y que responden a
manejos o condiciones específicas.
En la caso de la altitud SNM, para el OAT 22, no parece tener una asociación
significativa con el resto de las variables, por lo que la diferencia de 300 m entre los
puntos más altos y bajos del OAT no se refleja en cambios en los otros parámetros
medidos. Para el caso del % de arena, es muy clara su relación inversa con él % de
arcilla y el % de limo, y directa con la densidad aparente, como se espera bajo
condiciones normales, ya que un mayor contenido de arena tiende a incrementar la
densidad aparente del suelo. Al mismo tiempo, un mayor contenido de arenas, tiende a
reducir el parámetro de capacidad de intercambio catiónico (CIC) y por ende los valores
de Ca y Mg principalmente. Mientras que a mayor contenido de arcilla y limo, el catión
que incrementa su valor principalmente de forma muy evidente es el Mg. Al igual que el
OAT 20, el limo parece repercutir más que las arcillas en la CIC, quizás en virtud de la
mayor abundancia de este mineral comparado con el contenido de arcillas. El aumento
en la densidad aparente evidencia que el mayor contenido de arenas en el suelo reduce
la CIC e indirectamente los contenidos de Mg y Na principalmente, pero también se
aprecia la relación al disminuir los contenidos de Ca, K y materia orgánica a medida que
se incremente el % de arena en el suelo, condiciones completamente típicas en suelos
de uso agrícola. Otras relaciones típicas tomando el pH como una importante variable
dependiente, muestran que este se incrementa a medida que aumenta el contenido de
carbonatos, de Ca y a mayor CIC, proceso generador de cationes básicos en el suelo.
Es completamente lineal la dependencia de los contenidos de Ca y Mg de la CIC, y es
indudable el rol de este proceso en el contenido de estos nutrientes. En estos suelos con
contenido medio de materia orgánica, se aprecia su efecto positivo sobre CIC, ya que
113
tanto arcillas como este componente, son muy activos en propiciar mayores valores de
CIC en los suelos.
En este OAT se apreció de forma más clara el importante rol de la materia orgánica, ya
que al aumentar el contenido, la densidad del suelo se reduce visiblemente, pero
también, los incrementos en la materia orgánica aumentaron el contenido de nutrientes
como Mg, P, K, Ca y en menor relación N inorgánico, aunque también incrementaron los
114
valores de sodio, seguramente derivado de su participación en el proceso de CIC del
suelos. La mayor presencia de carbonaros en el suelo está claramente ligada a la CIC e
indirectamente al mayor contenido de Ca generados por este proceso. El contenido de N
inorgánico total (NIT) parece tener poca relación significativa con otros parámetros del
suelo, esto ha sido detectado prácticamente en todos los OAT previamente analizados,
lo cual no es sorprendente dada la gran cantidad de procesos que regulan la presencia
de N inorgánico y orgánico en el suelo y a la velocidad con la que ocurren estos
procesos.
En cuanto a la detección de valores atípicos en las variables medidas en el OAT 22, se
aprecian en la gráfica datos que se separan del grupo compacto de datos y que
corresponden a: tres valores de % de arena superiores a 80% que son altos pero
normales, ya que en correspondencia registran los más bajos valores de % de arcillas
(3-8%) y altas densidades aparentes. Para el caso de carbonatos, hay dos valores
ligeramente superiores al resto del grupo de datos de esta variable y que alcanzan más
de 10 unidades (20% por encima de valores que anteceden), los cuales están asociados
a un pH ligeramente alcalino y no son datos que se puedan considerar como fuera de
rango. Para el caso del contenido de materia orgánica, si hay un valor que se puede
considerar anormal y que alcanza 5.3%, ya que procede de una parcela de temporal
cultivada con tuna, en donde igualmente se registra un alto contenido de P, este valor se
puede originar por un error de muestreo en esta parcela con reciente adición de estiércol
u otro abono orgánico, aunque el muestreo compuesto realizado debió hacer el ajuste de
un sitio mal tomado, o bien, se trata de una parcela con un alto uso de enmiendas
orgánicas, si este es el caso, es conveniente revisar este manejo que sin duda está
logrando una mejora muy importante en la calidad del suelo y puede ser tomado como
modelo para otras parcelas dentro del OAT 22. En cuanto al contenido de P, hay cinco
valores que se separan de la media y del grupo medido de forma muy clara, ya que
sobrepasan 400 ppm y corresponden a los cultivos anuales básicos de temporal (uno de
riego) y están asociados a altos contenidos de materia orgánica (3%), por lo que se
puede relacionar que en este OAT, puede haber una práctica común en aplicar residuos
u abonos orgánicos a las parcelas y que esto está teniendo un impacto favorable en el
contenido de algunos nutrientes. Para el caso del K es muy similar a lo descrito para el
P, ya que los cinco valores más altos en K y que aparentemente son anormales por
separarse de la tendencia de esta variable, están asociados a altos contenidos de
materia orgánica y P (se repiten tres de los más altos valores de P) y para los mismo
cultivos anuales de temporal. Por lo que además de una adecuadas fertilización mineral,
es previsible el uso de enmiendas orgánicas en estos suelos. Para el caso del Ca, el
más alto valor medido de 9589 ppm está asociado con el mayor contenido de
carbonatos, y por tanto no se considera un dato anormal en virtud de la tendencia de
valores de Ca medido en el OAT y en donde abundan cantidades ligeramente inferiores
a este valor. Para el caso del sodio, hay cuatro valores por encima de 600 ppm (600830) , que parecen anormales, sin embargo, hay un amplio rango de valores de Na
dentro del OAT 22, y estos datos no están asociados a unidades de riego, ya que dos
valores proceden de parcelas de riego y dos bajo temporal, pero, el análisis de la
relación de absorción de sodio (RAS) muestra que ya alcanzan valores típicos de
115
sodicidad, pues aportan más del 5% de la CIC, como criterio límite para esta elemento.
En otros términos y a pesar de que en la mayor parte del OAT se produce bajo temporal,
hay sitios con crecientes contenidos de sodio, y es conveniente revisar la fuente de
ingreso de este elemento al suelo, pues pueden existir fuentes dentro de otras
enmiendas no reportadas. Para el caso de la variable de contenido de N inorgánico total
(NIT), hay un valor extremo de 31 ppm de una parcela de riego con avena y con altos
valores de materia orgánica, P y K, el 75% del NIT en este caso proviene de N
amoniacal, probablemente derivado de una fuente orgánica de reciente adición, es decir,
los datos presuntamente atípicos de estas variables provienen de una misma parcela de
riego en la cual seguramente se realizan importantes adiciones de abonos orgánicos,
aunque es preciso validar el caso en campo y hacer un análisis más detallado de su
manejo, ya que esta parcela no registra valores críticos de sodio, por lo que se puede
considerar como una parcela modelo en cuestión de manejo y productividad. Los tres
valores más altos de CE de 0.8 a 1.2 que son normales pero que se separan de la
tendencia medida ligeramente, vuelven a coincidir con el caso de la parcela con altos
contenidos de N, P, K y materia orgánica y el origen del mayor valor de CE medido no
son aguas de riego, pues solo un caso se encuentra bajo riego y dos son de temporal.
A continuación se presentan en forma gráfica, los modelos más precisos de distribución
percentil de las variables pH, N, P y K del OAT 22, y que permiten profundizar en el
estado de estas dentro de este OAT.
El modelo Weibull de tres parámetros muestra la distribución percentil más precisa y la
cual indica que prácticamente en todo el OAT predominan las condiciones de ligera a
moderadamente alcalinidad, pero en 50% del OAT los suelos tienen rangos de pH de 8 a
9 unidades, y en sí, hay un rango claro de compactación de valores de pH de 7.8 a 8.3
unidades en 50% del OAT 22. Las condiciones de ligera acidez (pH < 7) son muy
escasas y solo se detectaron en dos sitios dentro del OAT, sin embargo, no hay
116
condiciones de alcalinidad presentes en el OAT, pero si es conveniente monitorear las
concentraciones de sodio, pues en apariencia, si hay un proceso de incrementos de este
elemento y es preciso identificar el origen.
Para el caso del modelo de distribución percentil, los datos se apegan al modelo Weibull
de 3 parámetros, y en un 50% de los sitios, el rango de valores es compacto y va de 6 a
12 ppm que se clasifica como bajo contenido de N inorgánico total. Cerca de un 15% de
las muestras alcanzan valores de alto contenido de NIT por encima de 15 ppm, para las
cuales se consideran condiciones de adiciones de compostas o abonos orgánicos en
forma de residuos o estiércol o altas dosis de fertilizante N recientes, mediante las
cuales, se alcanzan mejores condiciones de producción para cualquier especie. Sin
embargo, 20% de los sitios, tienen muy bajo contenido de NIT (5 ppm >), estos son sitios
de temporal bajo especies anuales y en los cuales la aportación de N amoniacal es muy
baja, lo cual puede estar asociado a bajo uso de fertilizantes y abonos orgánicos, es
predecible que en estos sitios se logren respuestas importantes a la aplicación de
fuentes de N durante el ciclo de producción.
117
En lo que se refiere al contenido de P, el modelo lognormal para la distribución percentil
indica una amplia variabilidad de valores de menos de10 a más de 600 ppm para este
elemento dentro del OAT 22. Sólo un 10% de los suelos del OAT son muy pobres en P
(5 ppm>), mientras que 30% son muy altos con más de 50 ppm, hasta valores extremos
que sobrepasan 200 ppm en 10% de los casos, tanto en condiciones de riego y
temporal, por lo que es preciso revisar las dosis de P aplicadas o las fuentes que
originan estos altos valores de contenido de P. Dentro del OAT 22, un 60% de los casos
se ubica en rangos normales de bajo a medio contenido de P desde 10 a 50 ppm.
Al igual que para el contenido de P, el contenido de K es muy variado dentro del OAT 22
y oscila de 100 a 2700 ppm, el modelo lognormal define la distribución percentil con la
mejor confiabilidad, sin embargo, y salvo un par de casos, todos los sitios de este OAT
son muy ricos en K, y no se espera que este elemento sea una limitante en la
productividad, por lo que es importante revisar los antecedentes de respuesta a K para
118
las principales especies del OAT, así como revisar en su caso reportes de deficiencias,
ya que estos valores asumen plena disponibilidad del elemento.
A continuación se presentan los mapas de las variables pH, N, P y K que permiten
ubicar en el espacio dentro del OAT 22 las diferentes categorías de los niveles para
cada una de estas.
En el caso del pH, la porción este del OAT está dominada por suelos de pH ligeramente
alcalino con valores de 7 a 8 unidades, mientras que la alcalinidad tiende a
incrementarse hacia el oeste del OAT. El factor riego no es un elemento definitivo que
regula el pH, ya que la mayor parte de los suelos agrícolas del OAT está en condiciones
de temporal. Como ya se reportó, no se tienen riesgos de condiciones de salinidad, pero
si es conveniente revisar la presencia de sodio.
119
En relación al contenido de nitratos, el OAT 22 prácticamente está dividido en dos
grandes zonas, al este predominan los sitios más pobres en contenido de NO3 (0-5
ppm), y al oeste se encuentran los suelos con bajo contenido de nitratos (5-10 ppm) y
dentro de esta zona, se encuentran algunos sitios con contenido medio de esta forma de
N inorgánico desde 10 a 15 ppm. Las condiciones de riego y las especies bajo
producción no parecen tener efectos directos sobre el contenido de nitratos, aunque se
debe revisar la disponibilidad de humedad de temporal, y el manejo del suelo, los cuales
pueden influir en el contenido de nitratos, asimismo, otras variables del suelo medidas
en este estudio no parecen tener un efecto directo sobre el contenido de nitrato, por lo
que se debe profundizar el análisis de esta distribución espacial de nitrato en el OAT 22.
120
La distribución espacial del P en el OAT 22 muestra que salvo las zonas noroeste y
sureste del OAT en donde se ubican los valores de P más bajos (0-15 ppm), en la
mayoría del OAT se encuentran suelos con contenido de P de medio a muy altos (15
ppm<), sin embargo, en la zona este del OAT y similar a lo observado para el NO 3, se
detectan las áreas con menores contenidos de P, aunque no exactamente con la misma
definición. Al igual que para el caso del N, se deben revisar los datos de respuesta a P
en diferentes especies, ya que a pesar de la disponibilidad del P en muchos sitios, las
demandas no necesariamente se cubren con estas reservas existentes, pues hay
especies que demandan altos niveles de P, que no pueden ser cubiertos por las
reservas del suelo en cortos lapsos de tiempo. Asimismo, es conveniente revisar
síntomas de deficiencia reportados para relacionarlos con los valores medidos en este
estudio y de esta forma recomendar ajustes en las dosis empleadas en la actualidad, ya
sea a la baja o incrementarlas.
121
Para el caso del potasio y similarmente al mapa de este elemento presentado para el
OAT 20 que antecede en el presente reporte, en todo el OAT 22 el contenido de K es
muy alto, con un par de excepciones dentro del OAT. Es posible afirmar que la
naturaleza mineralógica de los suelos de los OAT 20 y 22 sea similar y rica en minerales
abundantes en K. Pero esto no se debe interpretar como suficiencia plena y oportuna de
K para todas especies agrícolas, sino meramente como una alta reserva de K disponible
que se debe balancear según las necesidades de cada especie y su nivel de
productividad. En tal virtud, es probable que no haya o sea marginal la respuesta a
aplicaciones de fertilizantes de K en algunas o todas las especies, lo cual debe ser
corroborado por estudios previos dentro del OAT y las experiencias propias de los
agricultores. Definitivamente, si se puede afirmar que el K no es el elemento nutricional
limitante para los cultivos en el OAT 22.
122
XVI.
OAT 16 Guanajuato
El OAT 16 – Guanajuato se ubica en la región del Bajío en el Centro del país, reconocida
por su alta productividad y calidad de suelos agrícolas, en los que es factible la
producción en ciclos de PV y OI bajo condiciones de riego rodado o por bombeo. En el
siguiente cuadro se muestran las estadísticas básicas de 16 variables medidas de 135
observaciones del suelo a una profundidad de 0-30 cm.
No.
Variable
N
Media
Desv.Est. CoefVar Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
135
1726.8
30.3
1.76
1691
1715.3
1720
1726
1881
2
% Arena
135
32.354
10.174
31.45
14.56
24.56
30.56
38.56
69.8
3
% Arcilla
135
39.6
12
30.29
10.56
29.24
41.24
48.88
63.8
4
% Limo
135
28.045
7.479
26.67
7.08
23.08
26.92
32.92
53.08
5
DENSIDAD
135
1.1962
0.0815
6.81
0.9
1.144
1.209
1.253
1.369
6
pH
135
7.4621
0.6095
8.17
6.2
7
7.5
7.95
8.95
7
CARBONATOS
135
1.91
1.823
95.43
0
0.2
1.75
2.8
11.3
8
Mg (ppm)
135
1007.8
495.2
49.14
334
642
912
1204
2973
9
% MAT. ORG.
135
2.4829
0.6616
26.65
0.34
2.09
2.46
2.85
4.02
10
P-BRAY (ppm)
135
56.87
81.32
142.98
1.79
15.25
33.95
66.7
796.37
11
K (ppm)
135
584.2
241.1
41.26
87.4
412
550
702
1507
12
Ca (ppm)
135
5246
1843
35.14
2120
3805
4987
6757
10518
13
Na (ppm)
135
442.2
330.7
74.79
1.2
222
333
577
1786
14
N.I.T.
135
14.047
8.204
58.4
6.3
10.49
11.9
15.39
78.12
15
C.E.e
135
0.3138
0.1656
52.75
0.096
0.199
0.271
0.401
0.893
16
C.I.C. TOTAL
135
37.916
10.926
28.82
17.39
29
38.69
46.54
70.42
La altitud media del OAT es de 1726 m SNM con rangos de altitud de menos de 200 m
entre el punto más alto de 1880 al más bajo de 1690. En cuanto a la proporción de los
minerales secundarios, los promedios muestran una proporción balanceada entre
arenas, limos y arcillas, con cierta tendencia a la mayor proporción de arcillas con 40%
en promedio y hasta más del 60%. En tal virtud predominan los suelos de textura fina y
media con clasificación de Franco arcilloso, arcilla y franco. La densidad aparente
promedio es típica de suelos finos con un promedio de 1.19 ton/m3 y rangos de 0.9 a
1.37. El pH promedio en los suelos es ligeramente alcalino con 7.5, pero los valores
mínimos alcanzan ligera acidez con 6.2 y los más altos moderada alcalinidad con 8.9
unidades. El contenido de carbonatos es medio con rangos desde la ausencia total hasta
valores de 11.3 que propician ligeros incrementos en el pH. Para el caso de la materia
orgánica, el valor promedio es medio con 2.5% y máximo de 4%, lo cual coloca al OAT
16 como uno de los más altos en contenido de materia orgánica, sin embargo, si hay
sitios de muy bajo contenido de materia orgánica con 0.34%. Los contenidos promedio
de cationes básicos de Ca, Mg y K son típicos de suelos agrícolas y se aprecia un alto
promedio de contenido de sodio con 442 ppm y valores de hasta 1786 ppm que
seguramente esta desencadenando condiciones de suelos sódicos en algunos sitios del
123
OAT. El contenido promedio de P en el OAT 16 es alto con 57 ppm y valores cercanos a
800 ppm, mientras que para el N inorgánico total, los valores son altos en promedio con
15 ppm y hasta78 ppm, que quizás estén relacionados a recientes adiciones de
fertilizantes de N ya que al momento del muestreo, estaba iniciando este ciclo en gran
parte de los suelos muestreados. Los valores de conductividad eléctrica promedio son
bajos y de sólo 0.3 ds/m y máximos de 0.9, lo cual señala la ausencia de suelos salinos
dentro del OAT 16. Al mismo tiempo y derivado del alto contenido de materia orgánica y
de predominancia de arcillas, los valores promedio de capacidad de intercambio
catiónico son los más altos medidos en todos los OAT previamente reportados con un
promedio de 38 Cmol/kg y valores máximo mayores a 70 unidades, lo cual resulta en
suelos de buena calidad y productividad para diversas especies agrícolas.
A continuación se presenta la gráfica de dispersión de datos de las 16 variables
analizadas en el OAT 16, mediante la cual se pueden confirmar las relaciones directas e
inversas entre las 16 variables, y se permite identificar valores atípicos que se separan
de las tendencias medidas con el fin de detallar las posibles causas que permitan
precisar si estos son casos sujetos a un manejo del suelo o condiciones diferentes o si
se trata de posibles errores de muestreo o de análisis.
La variable altitud SNM no tiene relación directa con ningún parámetro del suelo medido
en el OAT 16, lo cual resulta congruente dadas las pocas diferencias de altitud
registradas dentro del OAT, y a la relativa homogeneidad de la topografía dentro del
OAT 16. Para el caso del contenido de arenas, es muy clara la relación inversa con él %
de arcillas y menor con él % de limo, derivado de la mayor proporción de arcillas
presentes en los suelos del OAT 16. En este OAT, también se manifiesta una relación
inversa entre limo y arcillas, ya que a mayor contenido de una, se reduce el contenido de
la otra. El incremento en el % de arcilla propició reducción en los valores de pH, y no
tuvo relación muy significativa con la capacidad de intercambio catiónico (CIC) ni con la
conductividad eléctrica (CE) como se ha documentado en OAT previos, mientras que el
contenido de limo, si se relacionó de forma más significativa con la CIC y la CE y con el
incremento en el contenido de cationes básicos como Mg y K principalmente y propició
incrementos en el pH y en el contenido de materia orgánica a medida que él % de limo
se incrementó, lo cual indica que en estos suelos estas partículas minerales tienen alta
actividad química, quizás más que las arcillas, por lo que se debe revisar con detalle, el
tipo de arcillas presentes en estos suelos del OAT 16. El pH como se esperaba, se
incrementó de forma directa al aumentar el contenido de carbonatos, y con mayores
niveles de K, Mg, Ca y Na, propiciado por incrementos en la CIC del suelo. Algo poco
común observado en otros OAT es la reducción del pH y del contenido de carbonatos a
mayor contenido de materia orgánica, lo cual puede ser originado en la producción de
ácidos orgánicos durante el proceso de mineralización de la materia orgánica (dadas
buenas condiciones de humedad casi todo el año) que neutralizan las sales y
carbonatos presentes y propician reducciones en el pH.
124
125
Los incrementos observados en el contenido de los cationes básicos Ca, Mg, K y Na,
fueron directamente dependientes de los incrementos en la CIC del suelo, propiciada en
este caso más que por el contenido de arcillas, por el contenido de materia orgánica y
limos, ya que se aprecia un incremento significativo en valores de CIC conforme el suelo
tiene mayor contenido de materia orgánica, lo cual confirma la gran actividad de este
coloide en propiciar CIC. Similarmente a OAT previamente reportados, los contenidos de
N y P, no tienen relación directa con los demás parámetros del suelo analizados, y
responden de forma independiente con otros controles, que involucran seguramente el
uso y manejo del suelo de forma más directa. La conductividad eléctrica del suelo, si
tiene una gran dependencia del contenido de bases y particularmente el Mg, el K y el
Na, propician aumentos en la CE, sin que estos alcancen valores extremo que resulten
en salinidad del suelo.
En cuanto al análisis de valores fuera de rango o atípicos (outliers) se detectan pocos
datos sospechosos de errores o casos afectados por otros factores dentro del OAT 16.
En cuanto a la altitud SNM, la mayor parte de los sitios muestreados del OAT 16 se
ubican dentro de 1600 a 1700 m SNM y sólo cinco puntos están por encima de 1800 m,
en su mayoría ubicados al sur del OAT y los cuales se separan a la tendencia normal de
esta variable sin que estos representen errores de altitud medidos. Para el caso del %
de arena, se registran dos valores por encima de 60%, que cataloga a esto sitios como
suelos franco arenosos con bajo contenido de arcillas (11%), menos comunes en el OAT
16, pero dentro de rangos previsibles. Para el caso de la densidad aparente, hay un
valor relativamente bajo de 0.9 ton/m3, el cual puede estar asociado a un contenido de
materia orgánica de más de 2.7%, y por tanto esta en rangos aceptables. Los valores
más altos de carbonatos registrados y que se separan de la tendencia de valores de
esta variables, son normales, ya que oscilan de 6 a 11 unidades y están asociados a
altos valores de pH moderadamente alcalinos de 8 a 9 unidades, de calcio y sodio
principalmente, y aunque no registran condiciones de salinidad, si hay indicios de
condiciones de sodicidad, que puede ser originada de las aguas de riego utilizadas. Es
muy evidente un extremo valor de contenido de P de 796 ppm, el cual si es un valor
completamente atípico, aunque proviene de un sitio alto en materia orgánica (4%) y con
lo cual se esperan mayores valores de nutrientes como el P, es preciso revisar este
caso, pues el valor que le antecede es tres veces menor (241 ppm), y en tal virtud, es
previsible un error de muestreo, un error analítico (menos probable) o un caso de alto
uso de fertilizante P recientemente aplicado previo al muestreo, este valor anormal,
modifica el promedio general del OAT 16 que es de alta disponibilidad de P. Este alto
valor de contenido de P es factible alcanzarlo, pero es preciso especificar las
condiciones de manejo de la parcela que lo propician y valorarlas para sus efectos
benéficos en los sistemas de producción vigentes el OAT, hasta el presente análisis,
este es el valor de contenido de P más alto medido, aunque hay valores de P cercanos a
700 ppm, no se había registrado uno de esta magnitud.
Para el caso del contenido de sodio, no hay evidencia de valores extremos, pero si se
aprecia un rango de valores muy amplio que pone en evidencia la existencia de suelos
sódicos y suelos en proceso de sodificación. Los cuatro valores más bajos de contenido
126
de sodio en el OAT 16 oscilan de 1 a 33 ppm y se consideran bajos en este elemento, y
corresponden a sitios con pH neutro o ligeramente ácido, dos en temporal y dos bajo
riego, cultivados con maíz y sorgo. A partir de estos valores, hay 22 sitios (16% del OAT)
con contenidos de sodio de 40 a 200 ppm, en aparente proceso de incremento y valores
de la relación de absorción de sodio (RAS) que aún no alcanzan valores críticos de
sodicidad (13>). El 37% de los suelos del OAT 16 tiene rangos de contenido de sodio de
200 a 400 ppm y se ubican en 50 sitios del OAT, en estas unidades, ya han aumentos
en RAS y son más propensos a una sodicidad en el corto tiempo y deben incurrir a un
control para reducir los niveles de sodio. El resto de los suelos del OAT (43%) tiene
valores de contenido de Na superiores a 400 ppm, con rangos de RAS de 6 a 40, y
claramente, ya se tienen suelos afectados por sodicidad. No hay valores de contenido de
sodio fuera de rango o anormales, hay un proceso muy generalizado de sodificación en
el OAT 16 que requiere particular atención y manejo, ya que este análisis concluye que
15% de los suelos del OAT 16 ya deben considerarse suelos sódicos. Finalmente, para
el análisis de valores anormales, se aprecia un valor extremo de contenido de N
inorgánico total (NIT) con 78 ppm, del cual el contenido de N en forma de nitratos aporta
tres cuartas partes y el N amoniacal una cuarta parte, este valor que casi duplica al valor
que le antecede, se puede originar de una parcela con una alta adición de N reciente,
factible porque el muestreo se realizó al inicio del ciclo OI, y adiciones de 500 kg/ha de
sulfato de amonio son comunes en este OAT, por lo que es factible medir estos altos
contenidos de NIT en suelos con altas dosis de fertilizantes.
A continuación se presentan las gráficas con los modelos más exactos de las
distribuciones percentiles paralas variables pH, N, P y K, con las cuales se pueden
analizar las tendencias y los comportamientos típicos de estas variables.
Para el caso del pH, el modelo Weibull de 3 parámetros muestra que el 60% de los
suelos del OAT 16 se encuentran en el rango de ligera alcalinidad con rangos de pH de
7 a 8 unidades, por lo que predomina esta condición en el OAT, en estos suelos en
contenido de carbonatos es normalmente bajo (1 a 4), pero si hay cuatro casos de
127
sodicidad en este rango de pH. Alrededor del 22% de los suelos, son neutros o de ligera
acidez con pH<7, y predominan los suelos manejados con irrigación de muy bajo
contenido de carbonatos (<1), aunque si hay tres casos en este rango de pH que
muestran sodicidad presente. Finalmente, un 18% de los suelos tienen rangos de
alcalinidad moderada con pH>8, mayor contenido de carbonatos y sodio, y la mitad de
estos suelos son sódicos, ya que el valor de RAS es superior a 13, por lo que se reitera
que en este OAT 16 no hay problemas de salinidad, pero si hay afectaciones por altos
contenido de sodio en varios sitios y seguramente un claro proceso de sodificación
temprana en gran parte del OAT.
Para el caso del contenido de N inorgánico total (NIT), el modelo loglogístico de mejor
predicción percentil muestra que el 50% de los suelos del OAT 16 tienen contenido
medio de NIT con rangos de 10 a 15 ppm, y un 25% es alto en NIT, con un valor
extremo de 78 ppm que es poco común, pero razonable en términos del período de
muestreo de suelos al inicio del ciclo de cultivo OI en este OAT. Los valores más bajos
de NIT, oscilas de 7 a 10 ppm y nunca alcanzan un valor de extrema pobreza, y
aparentemente no están influenciados por las condiciones de humedad, cultivo o
contenido de materia orgánica, por lo que es muy probable que las adiciones de
fertilizante N (dosis y oportunidad), son las que controlan el contenido de NIT. Los datos
de campo señalan que en este OAT por lo general se aplican altas dosis de N, lo cual se
refleja en el contenido medio de este elemento y en sus valores más altos medidos.
128
En relación al contenido de P en el OAT 16, el modelo lognormal muestra la tendencia
percentil más precisa, en la cual, más del 25% de los suelos son muy ricos en P (50
ppm<) con un valor extremo ya discutido (796 ppm) y que a pesar de que puede ser
factible, los valores más altos de P en el OAT son de 210 a 240 ppm, pocos sitios
muestran estos rangos extremos que sugieren altasdosis de P a los suelos, los sitios
con contenido de P>100 ppm, son bajo riego y con diversas especies anuales, pH neutro
o ligeramente alcalino, baja presencia de carbonatos, contenido de materia orgánica y
de NIT de medio a alto, por lo que se asume que estos suelos reciben un manejo
intensivo y altas dosis de nutrientes. Dentro del OAT 16, un 31% de los suelos son bajos
y muy bajos en P (<15 ppm), bajo riego y diversas especies anuales, estos suelos se
asocian más a pH moderadamente alcalinos (8 a 9), menor contenido de materia
orgánica y NIT, así como mayor prevalencia de condiciones de sodicidad, por lo que
evidentemente, el manejo del suelo es un factor determinante en esta condición.
129
Para el caso del K, y similar a lo expuesto en OAT previos, en todo el OAT, con
excepción de dos sitios, la categoría aplicada, muestra que el resto de los suelos son
muy ricos en K (160 ppm<), disponible en la solución del suelo y por tanto, para las
plantas. Los cuatro sitios con menor contenido de K en el OAT, se asocian a condiciones
de pH ligeramente ácido o alcalino, bajos contenidos de materia orgánica (1-2%), bajos
a medios contenidos de N y P y ausencia de sodicidad, y a pesar de contar con riego, es
probable un menor uso de fertilizantes NPK y de abonos orgánicos. La alta reserva de K,
se debe interpretar con reservas, ya que la demanda en ciertas especies y períodos de
los ciclos de crecimiento, puede superar la disponibilidad, sobre todo en suelos como los
del OAT 16, en donde los niveles de productividad son altos, al igual que las tasas de
extracción de K, por lo que se deben revisar las demandas de cada cultivo en función de
los rendimientos esperados y la masa de K que se extrae del suelo en cada cosecha.
La continuación del reporte para el OAT 16, consiste en la presentación de cuatro mapas
de las variables pH, N, P y K, que muestran la distribución espacial de las diferentes
categorías en las que fueron clasificadas dichas variables, y con las cuales es posible
profundizar el conocimiento del estado actual del suelo en este OAT influenciado por los
factores de uso y manejo actual.
130
Dentro del OAT domina la presencia de suelos ligeramente alcalinos (pH de 7 a 8) en
toda la superficie agrícola del OAT, al centro del mismo, se concentra la porción con
suelos moderadamente alcalinos y pH de 8 a 9 unidades, de una forma dispersa en todo
el OAT se ubican sitios con pH ligeramente ácido. En general dentro del OAT no hay
problemas de acidez o alcalinidad que requieran procesos correctivos o de monitoreo, se
insiste en los riesgos de la acumulación de sodio en gran parte del OAT, se elaborará el
mapa de valores de sodio en la segunda parte de este proyecto y se tratará de
relacionar con factores de manejo de suelos.
131
Como se ha comentado para el caso del N, dentro del OAT 16 prevalecen niveles de N
inorgánico y nitratos de medios a altos, como se aprecia en el mapa, hay cinco sitios
aislados al este de OAT con muy bajos contenidos de nitratos (<5 ppm), mientras que la
porción centro-norte del OAT concentra los sitios con los mayores contenido de nitrato,
es factible asumir que el contenido de N inorgánico ya sea como nitrato o amoniacal
(NIT), presente al momento del muestreo esta principalmente en función de las dosis de
N recientemente aplicado, y en menor grado al contenido de materia orgánica, que como
ya se comentó para el OAT 16 es medio (2.5-3%) en promedio. En este OAT de alta
productividad, las dosis de nutrientes NPK y otros elementos, son típicamente altas, ya
que en varios sitios existen dos ciclos de cultivo bajo riego, por lo que no es raro medir
altos niveles de N disponible en formas inorgánicas. Por otro lado, la región que abarca
este OAT ha sido ampliamente estudiada en términos de fertilidad de suelos y dosis de
fertilizantes para las principales especies, por lo que se debe hacer una revisión de esos
antecedentes para asociarla con los niveles de N de este mapa.
132
Similar a la condición de contenido de N, en el OAT 16 abundan los sitios con alto
contenido de P (50 ppm<) principalmente al norte centro y noroeste del OAT, mientas
que en la zona sur del OAT predominan los suelos con contenidos medios de P (15-30
ppm). En general, hay pocos sitios dispersos con bajos contenidos de P dispersos por
todo el OAT, lo que de nueva cuenta evidencia el alto uso de fertilizantes en el OAT para
los procesos de producción agrícola. Puede resultar evidente un proceso continuo de
incremento en el contenido de P en la mayoría de los suelos del OAT, ya que las dosis
de P regularmente aplicadas, no se agotan totalmente en cada ciclo de cultivo y derivado
de su baja movilidad, es prudente suponer reservas suficientes de P en el suelo. Sin
embargo, es preciso revisar las respuestas a diferentes dosis de P por especie, ya que
los requerimientos son variados conforme a las especies y a los niveles de producción
alcanzados.
133
Normalmente, el caso del K es diferente al N y P, ya que la abundancia natural de este
nutriente está relacionada al tipo de arcillas presentes (arcillas o micas ricas en K), a
suelos con alto contenido de materia orgánica y como resultado, tienen altos valores de
CIC, y si están ubicados en condiciones de semiaridez o aridez, son ricos en cationes
básicos como el K. Si aunado a lo anterior, las condiciones de alta productividad
propician alto uso de fertilizantes químicos, los niveles de K en el suelo son normalmente
de altos a muy altos, como se puede apreciar en el mapa de contenido de K en el OAT
16. Esta reserva de K se debe utilizar con criterios de sustentabilidad en apego a las
demandas reales de cada especie por ciclo de producción, aplicando las cantidades de
K que son removidas por la cosecha, ya que un uso no sustentable, puede agotar las
reservas de K en pocos años. Se recomienda revisar las dosis y tasas de extracción por
cada tonelada de material vegetal que se remueve del suelo y en función a esto ajustar
las dosis.
134
XVII. OAT 32 Oaxaca
El OAT 32-Oaxaca, se ubica en la zona de los Valles Centrales de Oaxaca, con gran
diversidad orográfica y topográfica, así como de condiciones climáticas y de uso y
manejo de suelos, lo que prevé condiciones de alta variabilidad en los parámetros del
suelo estudiados.
En el siguiente cuadro, se registran los datos de estadísticas básicas de 16 variables del
suelo medidas de 96 datos (N) para el OAT 32 a profundidad de 0-30 cm.
No.
Variable
N
Media
Desv.Est. CoefVar
Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
96
1573.1
72.6
4.61
1460
1508
1563.5
1630
1723
2
% Arena
96
59.99
16.16
26.94
18
48.57
59.44
71.8
87.36
3
% Arcilla
96
18.424
9.17
49.77
3.18
10.5
18.28
24.92
46.36
4
% Limo
96
21.59
9.84
45.6
6.64
13.64
21.28
27.19
53.64
5
DENSIDAD
96
1.3462
0.1382
10.27
1.108
1.2485
1.316
1.441
1.707
6
pH
96
7.6792
0.8827
11.49
5.4
7.225
8.05
8.35
8.73
7
CARBONATOS
96
3.53
6.141
173.97
0.01
0.493
1.6
4.175
50
8
Mg (ppm)
96
421.9
252.5
59.84
53.4
227
370.5
550.8
1341
9
% MAT. ORG.
96
1.3928
0.8847
63.52
0.18
0.8125
1.22
1.71
5.18
10
P-BRAY (ppm)
96
16.32
33.92
207.88
0.01
2.3
7.03
16.27
289.76
11
K (ppm)
96
253.4
187.8
74.12
48.6
129.8
186
302.8
1106
12
Ca (ppm)
96
4403
1976
44.89
1064
2717
4351
5733
9326
13
Na (ppm)
96
65.45
68.94
105.32
21
28.02
42.25
74.8
457
14
N.I.T.
96
8.429
2.508
29.76
4.2
6.3
8.045
9.97
15.39
15
C.E.e
96
0.10936
0.07186
65.7
0.017
0.0505
0.0985
0.1485
0.435
16
C.I.C. TOTAL
96
26.42
10.72
40.58
6.96
17.65
26.7
33.7
53.4
Este OAT incluyó 135 cuadriculas de 1000 ha c/u, sin embargo, sólo se muestrearon 96
cuadrículas con presencia de parcelas con uso agrícola, descartando cuadrículas con
condición totalmente cerril y de alta pendientes. La altitud promedio de los sitios
muestreados fue de 1573 m SNM y rangos de 1460 a 1723 m SNM, por lo que a pesar
de la presencia de zonas de montaña dentro del OAT 32, la altitud SNM de las parcelas
agrícolas dentro del OAT es relativamente homogénea. La proporción de arcillas, limos y
arenas, es hacia la dominancia de estas últimas, con un contenido medio de 60% de
arena, 18% de arcilla y 22% de limo, con presencia de hasta 87% de arenas que
generan condiciones de suelos de textura gruesa en un 50% del OAT y tipo de suelo
franco arenoso en la tercera parte del OAT y francos y franco arcillo arenosos en otro
40% de los suelos del OAT. En tal virtud, la densidad aparente se incrementa por la
dominancia de las arenas a un promedio de 1.34 ton/m3 con valores hasta de 1.7, que
ocurren cuando el contenido de arena en el suelo es de más del 80%. El promedio del
pH es de 7.7, que señala dominancia de condiciones de ligera alcalinidad, sin embargo,
hay sitios con pH moderadamente ácido (<6) y moderadamente alcalino (8<). El
135
contenido medio de carbonatos es de 3 unidades, pero alcanza datos altos de hasta 50
que se asocian a los más altos valores de pH. El contenido medio de materia orgánica
en los suelos de este OAT es bajo con 1.4% y muestra gran variabilidad por el rango de
condiciones de extrema pobreza de 0.18% a gran riqueza mayor al 5%. El contenido de
cationes básicos es típico de suelos agrícolas, pero se aprecian contenido de sodio más
altos a lo esperado que quizás se asocien a condiciones de riego, ya que una tercera
parte de los sitios muestreados en el OAT cuenta con condiciones de riego, en las
cuales predominan suelos con pH alcalino. Un análisis a detalle en el caso del sodio,
muestra que los tres sitios con mayor contenido de sodio en el OAT 16 muestran valores
de 300 a 450 ppm, se encuentran bajo condiciones de riego y no alcanzan valores de
RAS que los clasifiquen como suelos sódicos, por lo que sólo se debe revisar la calidad
de agua usada para el riego en estos casos para evitar un incremento en los niveles de
sodio en el corto plazo. El contenido promedio de P en el OAT es muy variables con una
media con 16 ppm, y valores de extrema pobreza (0.01 ppm) y de gran riqueza de hasta
290 ppm. El contenido medio de N inorgánico total (NIT) en el OAT es bajo con 8.5 ppm,
con valores muy bajos a medios. Los datos de conductividad eléctrica media son de 0.1
ds/m y hasta 0.4 que señalan la total ausencia de suelos con problemas de salinidad a
pesar de la dominancia de condiciones de alcalinidad en los suelos del OAT. A pesar de
la mayor presencia de arenas generalizada en los suelos del OAT 32 y al bajo contenido
de materia orgánica, la capacidad de intercambio catiónico (CIC) promedio en el OAT es
media con 26 Cmol/kg y valores de hasta 53, por encima de otros OAT previamente
reportados, por lo que hay una suficiente aportación de nutrientes en la mayoría de los
suelos para la producción agrícola. Los suelos con baja CIC en el OAT 32 (20>) están
asociados predominantemente a altos contenidos de arena (70%<) y menor contenido
de materia orgánica (0.2-1.5%), por lo que se puede precisar que la CIC al igual que en
otros OAT está regulada en gran medida por el contenido de arcillas y de materia
orgánica.
A continuación se presenta la gráfica de dispersión, con la cual se aprecia la relación
existente entre las 16 variables estudiadas en formato bimodal (variables en modo
dependiente e independiente), la cual permite al mismo tiempo detectar valores
anormales que se deben analizar con más detalle para precisar si son factibles o se trata
de errores o son derivado de condiciones muy específicas o particulares de manejo que
se deben reconocer.
La variable altitud SNM no se asocia con ningún parámetro medido dentro del OAT 32,
mientras que es muy marcada en este OAT la relación inversa del % de arenas con él %
de arcillas y % de limos, así como el efecto del mayor contenido de arena en la densidad
del suelo.
136
Algo que no se observó claramente en otros OAT es la relación entre el % de arenas y el
contenido de materia orgánica y la CIC, en este OAT es muy evidente que un mayor
contenido de arena como se espera, propicie reducciones en el contenido de materia
orgánica y por tanto de CIC, derivado de condiciones más propicias de mineralización de
materia orgánica en suelos arenosos y que a su vez reducirán los valores de CIC,
confirmando la importante actividad de la materia orgánica en promover la CIC. Un
mayor contenido de arcillas y limos, propicio incrementos visibles en el pH, derivado sin
137
duda de mayor CIC que propicia mayores contenidos de cationes básicos en el suelo
como Ca, Mg, K y Na y por ende de carbonatos. Mayor densidad demuestra reducción
marcada en el pH de más de dos unidades, por las mismas razones de menor CIC
derivada de mayor contenido de arena como se aprecia en la figura entre densidad y
CIC. El pH es directamente modificado por los contenidos de cationes básicos,
principalmente Ca y Mg como lo muestran las figuras correspondientes. Similarmente a
lo observado en los otros OAT reportados, el contenido de N y P, es más independiente
de las otras variables, principalmente el P y están regulados por otros factores como el
uso y manejo del suelo, que requieren un posterior análisis. La relación fundamental
entre las variables que se reportan en el OAT 32, mantiene las mismas respuestas
esperadas ya observadas en otros OAT, con completa consistencia, por lo que hay
buena confiabilidad de resultados para estas variables. La CIC y la CE están muy
asociadas por el efecto de aportación de cationes básicos al suelo que genera una alta
CIC, y que eventualmente se traduce en mayor CE por la mayor concentración de sales
en la solución del suelo.
En relación a los valores atípicos en las 16 variables, se puede establecer que se
aprecian pocos datos sospechosos y los valores medidos son entre los límites reales
para suelos agrícolas, sin embargo, se procede a una exploración de los siguientes
puntos:
No hay valores sospechosos o anormales en las variables altitud, % de arcillas, % de
arenas, % de limos, pH y densidad, sin embargo, se aprecia un valor extremo de 50
unidades para el contenido de carbonatos que se asocia a un pH común en el OAT de 8
unidades, por lo que este valor de carbonatos se debe revisar con el laboratorio al no
tener relación con otro nivel anormal de las otras variables estudiadas. Para el caso del
contenido de materia orgánica, se detectan dos valores de gran abundancia de 4.8 y
5.1%, anormales, dadas las condiciones prevalecientes en el OAT y en los sitios de
muestreo por tratarse de parcelas de temporal destinadas a la producción de maíz, lo
pertinente en ambos casos, debe ser un muestreo en parcelas recientemente
adicionadas con abonos orgánicos o estiércol superficial, lo cual si puede generar los
valores medidos, estos valores requieren confirmación posterior del laboratorio. Para el
caso del P, el valor extremo de 290 ppm 18 veces mayor a la media (16 ppm), es
anormal, pero coincide con el mayor valor de materia orgánica (5.1%) por lo que se
puede asumir un error efectivo de muestreo en este cuadrante, que quizás se trate de
una parcela con altas dosis de abonos orgánicos, este caso debe ser validado en campo
para determinar cuáles condiciones de manejo en la producción de maíz bajo temporal
en el OAT 32 están propiciando estos muy altos valores para estas variables o confirmar
un error de muestreo. De nueva cuenta, para el valor más alto de K medido en el OAT
32 de 1100 ppm, coincide con la misma parcela muestreada en el cuadrante 25, y ante
este caso, con mayor razón conviene una inspección de campo de este sitio y describir
con detalle el manejo del suelo, ya que este alto contenido de K es 20% mayor al valor
que le antecede y cuatro veces mayor a la media del OAT. Para el caso del sodio y
como se comentó previamente, los tres valores más altos son normales aunque
despegados ligeramente de la tendencia medida para el OAT, son parcelas irrigadas en
138
las que conviene analizar el agua de riego para evitar incrementar los niveles de este
catión que sólo es requerido en muy bajas dosis por las plantas. No se detectan valores
anormales fuera de las tendencias medidas para las variables NIT, CE y CIC en este
OAT, por lo que se concluye este análisis de “outliers”.
En seguida se presentan las gráficas obtenidas para los modelos que describen la
distribución percentil (cuartiles) más precisa de las variables pH, N, P y K, que abunda
en la información de las mismas para mejores recomendaciones dentro de este OAT 32.
Para el parámetro pH, el modelo de mejor predicción percentil es el Weibull de 3
parámetros, esta figura muestra una gran variación en los valores medidos de pH en el
OAT 32, aunque evidentemente, dominan las condiciones de alcalinidad y sólo un 18%
de los suelos tienen pH ácido (7>), los valores de acidez moderada con menos de 6
unidades de pH ocurren en el 10% del OAT, bajo condiciones principalmente de
temporal con uso para maíz, texturas gruesa, nulo contenido de carbonatos, muy bajos
contenidos de materia orgánica y nutrientes como N, P, así como valores de CIC bajos.
Por el contrario, una proporción del 50% de los suelos del OAT se ubica en el rango de
alcalinidad moderada (pH>8), tanto bajo condiciones de riego y temporal y bajo especies
anuales y perennes, valores más altos de CIC y por consiguiente mayores
concentraciones de cationes básicos y carbonatos en la solución del suelo, en los
cuales, a pesar de que se incrementan los valores de CE, no se alcanzan condiciones
de suelos salinos.
139
En cuanto a la distribución percentil del N inorgánico total (NIT), el modelo Weibull de 3
parámetros es el más preciso, y señala que el 25% de los sitios tienen contenido medio
de NIT con valores de10 a 15 ppm, bajo diferentes condiciones de riego o temporal y
variado contenido de materia orgánica, por lo que se precisa que los niveles de NIT
responden más a dosis y oportunidades de fertilización con N. En el OAT 32, el 70% de
los suelos se concentra en valores bajos de NIT de 5 a 10 ppm, y en sí, sólo cuatro sitios
en el OAT son muy pobres en NIT con valores de 4 a 5 ppm, de los cuales tres cuentan
con riego, son suelos bajos en materia orgánica y pH de neutro a ácido. Estos datos
sugieren que dentro del OAT 32 se deben tener buenas respuestas a la fertilización con
N aunque derivado de la dominancia de arenas en los suelos del OAT, es previsible una
menor retención de nitratos, por lo que las adiciones de este elemento deben ser
fraccionadas a lo largo del ciclo de los cultivos para mejor aprovechamiento y menores
pérdidas del N por lixiviación de nitratos, el cual debe ser un proceso muy común en los
suelos del OAT 32.
140
En el caso del contenido de P, de acuerdo al modelo Weibull de 3 parámetros, el 75% de
los suelos del OAT contienen menos de 20 ppm, pero en general, 40% de los suelos del
OAT 32 son muy pobres en P con valores de menos de 5 ppm, predominando en estos
la producción de maíz bajo condiciones de temporal, pH moderadamente alcalino (8<), y
alto contenido de calcio y carbonatos, condiciones que claramente reducen la
disponibilidad de P en la solución del suelo al propiciar reacciones de fijación de este
elemento. El 10% de los sitios registra condiciones de contenido medio de P (15-30
ppm), claramente asociadas a menor contenido de carbonatos y presentes tanto en
condiciones de riego y temporal. En contraste, cerca del 15% de los sitios registra
concentraciones de P altas y muy altas, que incluyen el valor atípico de 290 ppm ya
discutido, estos sitios registran muy baja concentración de carbonatos y pH tendientes a
valores neutros. Al igual que el N, se espera que en los sitios de bajo contenido de P en
el OAT 32, existan mayores respuestas a las aplicaciones de fertilizantes químicos de P,
pero es conveniente revisar las dosis recomendadas por cultivo y los casos de
deficiencias, con el fin de hacer los ajustes adecuados en las dosis recomendadas.
141
Para el contenido de K, la distribución lognormal señala que hay sólo 4 sitios (4%) muy
bajos en K dentro del OAT 32 con contenidos menores a 80 ppm, asociados a bajos
valores de CIC, texturas gruesas y bajo contenido de materia orgánica. Por otro lado,
cerca de un 80% de los suelos del OAT 32 son altos y muy altos en K por encima de 120
ppm y pocos valores muy extremos de más de 500 ppm y los cuales están relacionados
a altos valores de CIC, pH ligera o moderadamente alcalinos, texturas medias a finas y
condiciones de temporal, ya se comentó previamente el valor más extremo de K de más
de1100 ppm, el cual requiere una validación en campo. Estos niveles de K en el OAT 32,
asumen que en la mayoría de los suelos hay menor o nula respuesta a aplicaciones de
fertilizantes de K, sin embargo, se deben revisar las dinámicas de este nutriente
mediante el conocimiento de tasas de extracción y demanda por especie, con el fin de
no agotar las reservas de este elemento y proveer a las plantas con las cantidades
exactas en tiempo y forma en cada ciclo de cultivo.
En seguida se presentan los cuatro mapas de distribución espacial categorizada de las
variables pH, N, P y K del OAT 32, mediante los cuales se pueden hacer precisiones del
efecto de factores de uso y manejo del suelo (controlables) y externos sobre estas y en
su caso propuestas que permitan mejorar las condiciones de estas dentro del OAT.
142
Claramente, la zona este del OAT 32 está dominada por condiciones de los suelos más
alcalinos con pH de 8 a 9 unidades, mientras que en el centro del OAT prevalecen
condiciones e ligera alcalinidad que se tornan de neutras a ligeramente acidas (pH = 67) en la porción oeste del OAT y dentro de la cual se encuentran sitios dispersos de
moderada acidez. En la porción de suelos más ácidos, hay suelos con mayor contenido
de arena, menor CIC y menor presencia de carbonatos, lo cual resulta en nula presencia
de condiciones propicias de alcalinidad. Como se mencionó, no hay presencia de suelos
alcalinos o sódicos dentro del OAT 32 y por el momento no se requieren manejos
específicos para regular la acidez o alcalinidad del suelo en los sistemas de producción
que prevalecen en el OAT.
143
Respecto a la distribución espacial del contenido de N como nitratos, el mapa muestra
que en casi todo el OAT 32, hay muy bajos contenidos de esta forma de N inorgánico (05 ppm), y en la porción oriente y de sur a norte, hay una franja que concentra valores
bajo de NO3 de 5 a 10 ppm, la cual se relaciona con suelos de textura media y fina,
bajos contenidos de P y K y valores de pH alcalino. Es fundamental señalar que existe la
aportación de N amoniacal al NIT del suelo, el cual es aproximadamente de la misma
magnitud que la aportación de los nitratos. Aunque se enfatiza que en este OAT el N si
debe ser un elemento limitante en la producción y se esperan altas respuestas a
crecientes dosis del elemento, ya que la dominancia de arenas no permite una retención
de nitratos por largos lapsos de tiempo.
144
La zona oriente del OAT 32 concentra los suelos con los menores contenidos de P de
bajos a muy bajos (0-15 ppm), y está asociada con los suelos con la mayor alcalinidad y
presencia de carbonatos, lo que seguramente reduce la disponibilidad de P en esta zona
del OAT. La zona oeste del OAT agrupa a los suelos con contenidos de P de medio a
muy alto y en la que dominan condiciones de suelos neutros y ácidos. Es evidente que la
presencia de condiciones de acidez o alcalinidad afecta la disponibilidad de P. Al igual
que para el N, se debe tener alta respuesta a las dosis de P en casi todo el OAT y puede
llegar a ser el elemento limitante en la producción sobre todo en las zonas de extrema
pobreza en este nutriente, por lo que es recomendable revisar las dosis para las
diferentes especies y analizar los casos de deficiencia conforme a las zonas
categorizadas en este mapa.
145
En todo el OAT 32 se distribuyen suelos muy altos en K (160 ppm<), con excepción de
una franja de norte a sur al centro del OAT que agrupa contenidos medios a altos (80160 ppm), al igual que la esquina suroeste del OAT. En estas zonas puede haber
necesidades de adición de fertilizante de K, dependiendo de las especies y niveles de
producción reales, por lo que conviene revisar las dosis aplicadas de este nutriente, por
otro lado, en las zonas de muy alto contenido de K, no se esperan altas respuesta a
aplicaciones de K, salvo que se trate de especies altamente demandante en este
elemento y con altos niveles de producción, condiciones bajo las cuales se deben validar
las dosis adicionales de K y cuantificar los niveles de extracción del elemento, así como
la CIC del suelo para mantener la demanda cubierta durante el ciclo de producción.
146
XVIII. OAT 39 Quintana Roo
El OAT 39-Quintana Roo, se ubica al sur del Estado y comprende primordialmente
zonas de reciente incorporación a la agricultura destinadas a la producción de caña de
azúcar bajo temporal. Dentro del OAT hay áreas no perturbadas y las cuales son un
indicador adecuado para medir el deterioro del suelo que se induce en las zonas de
producción intensiva de caña. En el siguiente cuadro se presentan las estadísticas
básicas de 16 variables de suelo, que provienen de 74 observaciones a profundidad 030 cm.Es importante mencionar que en este OAT se programaron 96 cuadrantes para
muestreo de 0-30 cm, y los 22 muestreos que no se realizaron en 22 cuadrantes, se
debió principalmente a que estos se ubican en zonas de vegetación primaria y el acceso
a estos cuadrantes era muy difícil, pues no hay caminos, además, unos 11 cuadrantes
del OAT 39se ubicaron en territorio del vecino país Belice.
No.
N
Media
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
Variable
71
46.17
12.87
27.88
20
38
42
50
81
2
% Arena
71
36.86
8.49
23.03
22.72
30.36
36.36
40.72
70.72
3
% Arcilla
71
41.48
11.12
26.82
12.36
35.64
42.36
49.64
62.36
4
% Limo
71 21.667
5.518
25.47
10.92
17.64
21.28
24
42
5
DENSIDAD
71 1.1915
0.0728
6.11
1.005
1.146
1.199
1.24
1.363
6
pH
71 7.5648
0.5334
7.05
5.91
7.16
7.75
8
8.4
7
CARBONATOS 71
11.61
16.81
144.74
0.49
2.26
3.69
11.59
75.53
8
Mg (ppm)
71
687.3
583.4
84.89
181
386
494
713
2840
9
% MAT. ORG.
71
3.49
1.002
29.02
1.14
2.85
3.39
4.21
5.49
10
P-BRAY (ppm)
71
2.28
2.842
124.63
0.01
0.3
1.25
2.94
14.58
11
K (ppm)
71
290.2
201.8
69.52
48.1
136
252
399
1011
12
Ca (ppm)
71
8398
2943
35.04
2633
6418
8126
9994
15434
13
Na (ppm)
71
108.9
184.7
169.65
9.7
22.5
35.8
84.6
796
14
N.I.T.
71 10.506
2.403
22.87
6.07
8.87
10.26
11.66
18.66
15
C.E.e
71 0.2264
0.1104
48.77
0.053
0.152
0.209
0.261
0.556
16
C.I.C. TOTAL
71
18.86
38.6
15.6
36.5
47.2
55.7
102
48.86
Desv.Est. CoefVar Mínimo
La altura media del OAT 39 es de 46 m SNM, con rango de 20 a 81 m entre el sitio más
bajo y más alto muestreado, por lo que son zonas bajas con cercanía a la costa sur del
estado. La proporción de minerales secundarios muestra una predominancia de arcillas
con promedio superior al 40%, contra 37% de arenas y 22% para limos, aunque hay
suelos con contenido de arcillas de más del 60% que los clasifica como finos y hay
sitiosque alcanzan hasta un 70% de arenas. En tal virtud, 60% de los sitios son de
textura fina, y el tipo de suelo corresponde a arcilla, muy pesado para el laboreo
agrícola, menos del 3% de los suelos son de textura gruesa bajo tipo franco arenoso, y
37% son de textura media predominando dentro de este grupo los suelos franco
arcillosos. Derivado de la dominancia de las arcillas en los suelos del OAT 39, la
densidad aparente es relativamente baja con una medio de 1.19 ton/m3 y rango de 1.0 a
147
1.36. Fuera de los esperado la tendencia de los suelos de este OAT es hacia la
alcalinidad con un pH medio de 7.5, ligeramente alcalino, aunque hay sitios con
tendencia a la acidez (pH <7), así como valores de pH > 8 con moderada alcalinidad.
Seguramente, el origen de la tendencia alcalina se debe a la presencia de carbonatos en
el suelo, ya que en todos los sitios se registran contenidos de estos compuestos, por lo
que la media alcanza valores de 11.6, con datos máximos por encima de 75 unidades
que se consideran altos en los suelos. El contenido medio de materia orgánica es muy
aceptable con valor de 3.5% y máximos de mucha riqueza con más del 5%, aunque si
hay sitios de bajo contenido con 1.1%. Así mismo, los valores promedio del contenido de
cationes básicos en la solución del suelo son promedio para suelos agrícolas, con
excepción del caso del sodio, el cual muestra valores medios ligeramente elevados de
109 ppm y valores máximos cercanos a 800 ppm que son considerados altos de riesgo
de propiciar condiciones de sodicidad, en estos suelos en los que la precipitación pluvial
anual no es escasa, pero más bien abundante por encima de 1000mm/año. El contenido
medio de P es muy bajo, con 2.2 ppm y sitios en donde prácticamente no hay P (0.01
ppm) quizás derivado de la acción de los carbonatos presentes que reducen la
disponibilidad de este nutriente. En cuanto al N inorgánico total (NIT), el contenido
promedio de 10 ppm generalizan un bajo contenido de este nutriente en el OAT 39,
aunque se aprecia un rango muy homogéneo de NIT con valores mínimos de 6 y
máximos de 18 ppm para esta variable. La variable conductividad eléctrica (CE) muestra
una media de 0.2 ds/m y un valor máximo de 0.5, lo cual señala la ausencia de suelos
salinos en el OAT 39. En lo que respecta a la capacidad de intercambio catiónico (CIC),
el valor medio es alto con 48.8 Cmol/kg, el cual es el promedio más alto medido en los
OAT ya analizados, el cual sin duda es derivado del alto contenido de arcillas y de
materia orgánica, cuya media, resulta la más alta comparada con los otros OAT, pues
alcanza un 3.5% que se debe asociar a una historia de uso agrícola más reciente (20
años) en comparación a OAT previos con historia de uso agrícola de decenas de años y
en cuyos suelos se ha perdido una cantidad importante de materia orgánica. En este
OAT, es importante evitar que al paso de los años, los contenidos de materia orgánica
se reduzcan y en consecuencia la calidad de estos suelos.
En seguida se presenta la gráfica de dispersión de variables que permite confirmar la
dependencia entre las 16 variables analizadas, con lo cual se puede profundizar en el
conocimiento de estos parámetros en el OAT 39, y al mismo tiempo, detectar valores
atípicos que se separan de las tendencias medidas para cada variable y determinar si se
trata de errores o condiciones que se deben estudiar por separado, pues se derivan de
condiciones de uso y manejo del suelo diferentes a las convencionales.
148
La altitud SNM muestra un efecto sobre el contenido de arenas y arcillas, ya que los
sitios a mayor altitud en el OAT se asocian con los sitios con mayor % de arenas y
menor contenido de arcillas, es probable que existe un proceso de acarreo de arcillas de
las partes altas a las partes bajas del OAT, considerando que en la zona hay períodos
de abundante precipitación pluvial que pueden ocasionar tales arrastres, propiciando un
cambio en la composición de estos minerales en el horizonte superficial del suelo, sin
149
embargo, se requieren estudios más precisos de erosión del suelo, para confirmar este
proceso. Tanto el pH del suelo como el contenido de materia orgánica incrementan sus
valores a mayor altitud dentro del OAT, lo cual no soporta condiciones de arrastre de
arcillas o solutos que propician condiciones de mayor alcalinidad, ya que en caso de
existir arrastres pluviales de las partes altas a las bajas del OAT, esto se reflejaría en
mayor alcalinidad en las partes bajas y al mismo tiempo, menor contenido de materia
orgánica en las partes altas, pero ocurre lo contrario. Por alguna razón que requiere
mayor análisis que el que se pueden reportar en este documento, el contenido de arena
tiene relaciones directas con otros parámetros del suelo que no se han detectado en
OAT previos, ya que un mayor contenido de arena propicia incremento en el contenido
de carbonatos, lo cual a su vez se refleja en crecientes valores alcalinos de pH. Así
mismo, al incrementar el contenido de arena, se aprecia un incremento en el contenido
de calcio, en los valores de CE y una ligera respuesta a valores de N inorgánico.
Recíprocamente, a mayor contenido de arcillas, se aprecia menor contenido de
carbonatos en el suelo y de CE, y no se aprecia que un alto contenido de arcillas
propicie incrementos de CIC, por lo que se puede asumir que las arcillas que
predominan en este OAT son quizás arcillas del tipo 1:1 con menor actividad química en
el suelo, situación que se deben confirmar con otro proceso analítico de laboratorio. Por
otro lado, se aprecian respuestas del % de limos similares a lo observado para la arena,
y de naturaleza inversa al efecto del contenido de arcillas, ya que un incremento en el
contenido de limo propicia incremento en el contenido de carbonatos y por tanto en el
pH, así mismo, la materia orgánica se incrementa conforme aumenta la proporción de
limo en el suelo, y en menor escala, se detectan incrementos en el contenido de Ca, K y
NIT a medida que la presencia de limo aumenta en el suelo, sin embargo, no se aprecia
un efecto muy directo sobre la CIC ni la CE del suelo, en medida que se incrementa o
reduce el % de limo en el suelo. En el OAT 39 se detecta una asociación directa no vista
previamente en otros OAT, ya que la densidad aparente se incrementó a mayor
contenido de arcillas, y claramente, bajo mayores valores de densidad del suelo, se
incrementaron los valores de CIC y CE y del contenido de Ca, K y Na. Como se
esperaba, el pH como una importante variable dependiente, se incrementa a medida que
aumentan los valores de CIC, CE, que originan una mayor concentración de cationes
básicos, principalmente Ca, K y Na. En este OAT, el contenido de materia orgánica,
aumento ligeramente el contenido de carbonatos, y el incremento en materia orgánica,
propició ligeras tendencias a reducir la densidad aparente, e incrementar el contenido
de P, K, Ca y N inorgánico, así como un visible aumento de CE y CIC, por lo que se
puede asumir que los altos valores de este componente, son favorables para mejorar la
fertilidad del suelo. En cuanto al P y al NIT, como ha sido común en otros OAT, se
asocian en menor grado a otros parámetros del suelo, sin embargo, en este OAT,
parecen tener tendencias de incremento a mayores valores de materia orgánica en el
suelo, lo cual se espera particularmente en sitios con altos contenidos de materia
orgánica. Normal y similar a todos los OAT previos, resulta el efecto de incrementos de
la CIC sobre los contenidos de Ca, Mg, K y Na que al mismo tiempo propician valores
más altos de CE y de pH en los suelos del OAT.
150
En cuanto a la detección de los valores anormales para las 16 variables analizadas, se
consideran los puntos que se separan de la tendencia normal de valores medidos,
aunque este criterio no necesariamente confirma que se trata de valores anormales que
no sean factibles de presentarse en algunos sitios muestreados. Tal es el caso de un
valor extremo para él % de arena que alcanza un valor del 70%, duplicando el contenido
medio de arena en el OAT y separándose un 13% del valor que antecede, el sitio de
muestreo corresponde a un predio de producción de chile bajo temporal, de textura
gruesa y baja densidad de 1.04, que se sugiere sea revisado, ya que no se esperan
estos valores de densidad con un contenido de arena del 70%, aunque también se
deben revisar los tamaños y tipos de partículas en los suelos de este OAT, ya que como
se mencionó para el caso de arcillas, pueden existir tamaños muy finos de arena en el
límite de la clasificación como limos (50 m), que puedan generar bajos valores de
densidad y una relación más directa con otros parámetros del suelo como se describió.
Para el caso del % de limo, se detecta en la gráfica un valor extremo del 42% que
duplica la media del contenido de limo en el OAT y se separa 10% del valor anterior, lo
que de nueva cuenta se puede tratar de partículas de limo en el límite del tamaño de
arenas (50 m), por lo que no se pueden considerar como datos atípicos hasta en tanto
no se detallen los tamaños de partículas predominantes en estos suelos. Para la variable
pH se midió un valor mínimo de 5.9 unidades como el más ácido en el OAT de una
parcela de producción de maíz bajo temporal, y es el único caso de moderada acidez en
el OAT, 0.5 unidades más bajo al siguiente valor, y que en este caso, se puede
considerar como aceptable y dentro de un rango de valores esperado. Se detectan
cuatro sitiosde bajo contenido de materia orgánica (1-2%) cultivados con caña de azúcar
bajo temporal que representan valores tres veces menor al promedio del OAT de 3.5%,
es importante recalcar que estos suelos son relativamente jóvenes y bien provistos de
materia orgánica, la cual se puede agotar en pocos años en caso de reducir
drásticamente los niveles de aportación de residuos de cosecha, como puede ocurrir con
el cultivo de caña de forma intensiva. Aunque como se reportó previamente, el contenido
medio de P es muy bajo, se detectan dentro del OAT 39 dos sitios con valores de 13 a
14 ppm de P, seis veces por encima de la media y que se clasifican como valores
medios de disponibilidad de P y que se pueden asociar a sitios con mayores dosis de P
o recientemente fertilizados con P, o uso de otros fuentes menos solubles de P como
roca fosfórica, estos sitios se asocian a bajos valores de carbonatos en el suelo y pH
ligeramente alcalino, y se pueden considerar normales ligados a factores de manejo de
dosis de P. En cuanto al contenido de K, se aprecian valores normales, pero se detectan
un amplio rango de valores que será analizado posteriormente para esta variable. Se
aprecian cinco valores separados de la tendencia normal del contenido de sodio en el
OAT 39 por encima de 400 ppm que no se esperaban dentro de este OAT, y que
provienen de parcelas de producción de caña bajo temporal y que resultan un tanto
anormales, pues exceden 4 veces el promedio de contenido de sodio medido en el OAT;
estos sitios se ubican en condiciones de ligera alcalinidad (pH 7 a 8), contenido de
materia orgánica inferior a la media, y valores de relación de absorción de sodio (RAS)
de 6 a 9 unidades que indican un probable proceso de sodificación no previsto en suelos
del OAT 39 y que es preciso revisar, ya que no hay uso de riego como origen de los
151
altos niveles de este elemento, además, el sodio en estos casos aporta un 3% a la CIC
total (rango aceptable hasta 5%), en mucho mayor proporción que la aportación a la CIC
del K que es menor al 1% y debe ser al menosdel 10%. Finalmente, en el resto de las
variables, sólo se detecta un valor ligeramente fuera de tendencia para el contenido de N
inorgánico (NIT) de más de 18 ppm, que se cataloga como alto, pero se puede
considerar como normal y factible, pues se ubica asociado a un alto contenido de
materia orgánica (4.2%), en donde el N amoniacal contribuye a la mayor proporción de
NIT con 13 ppm, y quizás debido al manejo particular de esta parcela bajo producción de
caña bajo temporal con adiciones recientes de N en forma de fertilizantes o abonos
orgánicos, lo cual puede considerarse como un sitio con mejor manejo del suelo para su
contenido de N, del cual se debe comparar su costo y productividad para reconocerlo
como un sitio con buen manejo.
A continuación se presentan las gráficas que muestran los modelos más adecuados de
distribución percentil de las variables pH, N, P y K, que permiten abundar en el
conocimiento del comportamiento de las mismas en el OAT 39.
Para la variable pH, los rangos percentiles se apegan con mayor precisión al modelo
Weibull de 3 parámetros, el cual indica que un 22% de los suelos se encuentran en un
rango de alcalinidad moderada por encima de 8 unidades, asociados a altos contenidos
de materia orgánica por encima del 3%, al igual que de calcio y carbonatos y bajo
contenido de sodio, mientras que la mayoría de los suelos del OAT 39 con 62% de
frecuencia se encuentran en un rango de ligera alcalinidad con pH de 7 a 8 unidades.
Sólo una fracción del 16% de los suelos son neutros o con ligera acidez, asociados a
altos contenidos de arcilla y textura fina, bajo contenido de carbonatos y contenido
medio de materia orgánica. En general, las condiciones de pH en los suelos del OAT 39
son adecuadas para las especies agrícolas y salvo los casos en donde se registraron
altos valores de sodio, no se requieren acondicionamientos específicos para subir o
bajar el pH.
152
El modelo Loglogístico para el N inorgánico total (NIT), muestra un rango de valores
para NIT compacto, en el cual un 50% de los suelos se ubica entre 9 y 12 ppm de NIT,
un 45% de los suelos son bajo en NIT con rangos de 6 a 10 ppm, y en particular para el
OAT 39, dos terceras partes de NIT proviene de N amoniacal y sólo un tercio de N en
forma de nitrato, lo anterior derivado de altos valores de contenido de materia orgánica.
Adicionalmente, un 50% de los suelos alcanzan valores medios de NIT con rango de 10
a 15 ppm y un 5% son altos en NIT con más de 15 ppm, pero sin rebasar 20 ppm, y
corresponden a sitios de producción de caña bajo temporal, que quizás hayan recibido
altas dosis de N recientes. Los contenidos de NIT en los suelos del OAT 39 son muy
homogéneos al dominar la producción de caña en los mismos, probablemente con
manejos y dosis de N semejantes que propician estos rangos compactos de NIT.
153
En cuanto al contenido de P en los suelos del OAT 39, la distribución de percentiles se
apega con mejor predicción al modelo Gamma, y como se informó en párrafos
anteriores, destacan los bajos niveles de P en todos los suelos del OAT, de hecho, la
media del contenido de P en estos suelos y por mucho la más baja medida comparada
con los otros OAT, y seguramente, el P es el elemento más crítico para la nutrición de
las plantas en este OAT, ya que el 75% de los suelos del OAT 39 sólo tienen de 0 a 3
ppm, considerado extremadamente bajo, 8% de los sitios son bajos en P con valores de
5 a 10 ppm y solo en dos sitios hay valores mayores a 10 ppm clasificados como
contenido medio; todos los sitios con mayor contenido de P son parcelas de producción
de caña bajo temporal, en las que seguramente se aplican altas dosis de este elemento
para reducir deficiencias. Es necesario revisar dichas dosis aplicadas y verificar en
campo los síntomas de deficiencia de P, que seguramente son comunes en este OAT.
154
Finalmente, para la distribución de los percentiles de K, el modelo Weibull es el más
exacto y muestra hay un rango de valores de K en el OAT 39 muy amplio en
comparación a lo observado para los contenidos de N y P. En este caso, un 25% de los
suelos muestran valores superiores a 400 ppm, de gran abundancia de K, pues se llegan
a sobrepasar 1000 ppm, sin embargo, los contenidos más altos de K por encima de 600
ppm no corresponden a parcelas de producción de caña, sino de especies como
hortaliza, maíz y pastos, lo cual se debe asociar a las altas tasas de extracción de K de
suelos bajo producción de caña. Particularmente, los sitios con contenidos de K menores
a 100 ppm, están más asociados con la producción de caña. Por lo que conviene revisar
si las reservas de K en el suelo se están agotando en suelos bajo producción de caña
sometidos a bajas dosis de este elemento.
En seguida se presentan los mapas que muestran la distribución espacial con las
diferentes categorías de las variables pH, N, P y K, con las cuales se pueden hacer
inferencias de mayor precisión con la información disponibles en este estudio del uso
actual del suelo y verificar si este propicia cambios espaciales en las variables de
estudio.
155
El mapa de pH muestra la dominancia de suelos con pH ligeramente alcalino (7-8) que
se encuentran en todo el OAT 39, resaltando zonas de ligera acidez (6-7) al sur del OAT
y pocos sitios dispersos en todo el OAT con esta categoría de pH, mientas que al este
del OAT se ubican dos fracciones de alcalinidad moderada (8-9). Es probable que el
origen calcáreo de estos suelos esté íntimamente ligado al pH con dominancia alcalina,
ya que las condiciones climáticas prevalecientes en el OAT con presencia de abundante
precipitación, deben favorecer la lixiviación de sales y propiciar pH con tendencia a la
acidez, pero en este caso, los suelos son relativamente jóvenes y con menos años de
producción, por lo que predominan los factores de origen sobre los factores de uso y
manejo del suelo.
156
El mapa con la distribución espacial del contenido de N en forma de nitratos resalta que
en la zona centro y sur del OAT 39 prevalecen sitios con muy bajo contenido de esta
forma de N (0-5 ppm), mientras que al este y norte, se encuentran sitios con bajo
contenido de nitratos de 5 a 10 ppm, como se mencionó en estos suelos la forma de N
como nitrato es la menos abundante, ya que la forma amoniacal aporta dos terceras
partes al N inorgánico, estas dos formas son las más importantes para la nutrición de las
plantas. A pesar de altos valores de materia orgánica en los suelos del OAT 39, la
mineralización de la misma no garantiza que se cubran las necesidades de especies
como la caña de azúcar, dando lugar a altas dosis de N requeridas para alcanzar altos
rendimientos. Se deben revisar las dosis aplicadas por cultivo, compararlas con las tasas
de extracción anual de N y evaluar la mineralización y aportación de N de la materia
orgánica con el fin de balancear de forma óptima las dosis de N requeridas para cada
especie dentro de este OAT.
157
Extrema pobreza en el contenido de P (0-5 ppm) en todo el OAT 39 se aprecia en el
mapa, con muy pocos sitios de más de 5 ppm, lo cual permite asegurar que el P es el
elemento más limitante en el rendimiento de cualquier especie. Todo indica que el
probable origen de suelos calcáreos en este OAT, propician estos bajos contenidos de
P, aunado a una reciente historia de uso agrícola que no ha permitido una acumulación
de P como sucede en una gran parte de suelos de usos agrícola sujetos a aplicaciones
anuales de P. Sin duda, se deben realizar estudios sobre P en este OAT, para conocer
la dinámica del elemento para cada especie y ajustar las dosis requeridas de P para
evitar deficiencias que deben ser muy comunes en todas las especies cuando las
adiciones no son suficientes para cubrir las demandas. Las dosis deben estar en función
del rendimiento esperado y de la presencia casi segura de fijación de P en estos suelos.
158
A excepción de la zona sur del OAT 39 que registra valores desde bajos a altos (40-160
ppm) en contenido de K, todo el OAT tiene suelos muy altos en K que sobrepasan 100
ppm. Sin embargo, la producción de caña requiere altos contenidos de K por su alta
extracción anual, es preciso revisar si la zona con menor contenido de K en el sur, está
asociada a parcelas sujetas a la producción de caña durante más tiempo o bien, si las
dosis aplicadas en estas parcelas son menores y se está propiciando reducción en la
disponibilidad de este nutriente en el suelo. El equilibrio de este elemento en el suelo, se
debe basar en adicionar en forma de fertilizante, la cantidad retirada en cada cosecha de
caña que sobrepasa a la aportación natural del suelo, de forma que no se reduzca en el
corto plazo la disponibilidad, de lo contrario y como ha sucedido en varias zonas
agrícolas, se agotan las reservas de K y para cubrir las necesidades del elemento se
requieren elevadas dosis anuales de fertilizante de K.
159
XIX.
OAT 30 Veracruz y Oaxaca
El OAT 30 comprende porciones de los Estados de Veracruz y Oaxaca y se ubican en la
cuenca del Río Papaloapan, en donde abunda la producción de caña de azúcar bajo
condiciones de clima tropical húmedo con abundante precipitación pluvial, que en
ocasiones propicia condiciones de saturación de humedad e incluso inundaciones en los
suelos ubicados en las zonas bajas del OAT, principalmente en las márgenes de los ríos
que lo cruzan.
En el siguiente cuadro se presentan las estadísticas básicas de 16 variables del suelo
analizadas y que provienes de 90 muestras de suelo tomadas a profundidad 0-30 cm.
No.
Variable
N
Media
Desv.Est. CoefVar Mínimo
Q1
Mediana
Q3
Máximo
1
ALTITUD
90
25.1
15.2
60.57
6
15
20
30
72
2
% Arena
90
42.81
9.201
21.49
9.28
37.14
41
49.37
68.2
3
% Arcilla
90
21.401
7.492
35.01
10.72
15.8
20.36
25.22
38.72
4
% Limo
90
35.789
7.264
20.3
8
31.91
35.82
40
64
5
DENSIDAD
90
1.1936
0.092
7.71
0.944
1.132
1.1915
1.26
1.41
6
pH
90
6.497
0.611
9.4
4.45
6.19
6.42
6.8625
8.5
7
CARBONATOS 90
1.217
1.861
152.99
0.01
0.01
0.97
1.73
13.82
8
Mg (ppm)
90
308
103.6
33.63
31.6
260.3
304
345.3
651
9
% MAT. ORG.
90
3.0333
0.8601
28.36
0.74
2.5525
2.98
3.5175
5.02
10
P-BRAY (ppm)
90
59.9
39.71
66.29
0.01
22.43
56.91
84.98
183.7
11
K (ppm)
90
256.4
107
41.74
20
171.5
273
334.5
482
12
Ca (ppm)
90
2494.5
882.9
35.4
758
2084
2398.5
2665.8
7526
13
Na (ppm)
90
86.89
31.38
36.11
30.3
63.6
86.1
109
221
14
N.I.T.
90
10.29
2.212
21.5
6.3
8.572
9.8
11.257
19.59
15
C.E.e
90
0.11224
0.02975
26.5
0.048
0.09375
0.1115
0.12725
0.196
16
C.I.C. TOTAL
90
16.037
4.524
28.21
4.46
13.5
15.65
17.425
39.5
La altitud media SNM es de 25 m con mínimos de 6 m hasta 72, por lo que el rango es
de 66 m entre el sitio más alto y el más bajo propenso a inundaciones en la época
lluviosa. En cuanto a la proporción de minerales, en el promedio dominan ligeramente
los contenidos de arena con 43% sobre la arcilla con un promedio de 21% y limo con
36%, por lo que el 80% de los suelos muestran textura media como francos, y en menor
proporción existen francos arenosos y franco arcillosos, y prácticamente en el OAT 30
no hay suelos de textura fina, pesados y con mal drenaje; esto indica que predominan
suelos de buena textura para el manejo agrícola, con una densidad típica de suelos
francos promedio de 1.19 ton/m3 que alcanza hasta 1.44 en su máximo y 0.94 en su
mínimo valor. El contenido de carbonatos promedio es bajo en el OAT 30 con un valor
de 1.2 y sólo un máximo de 13 unidades, por lo que el pH promedio en el OAT es de
tendencia ligeramente ácida con 6.5, aunque hay sitios de fuerte acidez con 4.5
unidades de pH y hasta moderada alcalinidad con 8.5, por lo que existe una rango
160
amplio de condiciones de pH de 4 unidades. El contenido medio de materia orgánica
alcanza más de 3% considerado como medio, pero con amplia variabilidad y sitios muy
ricos que sobrepasan un 5% y sitios muy pobres con 0.7%. El contenido medio de P en
el OAT 30 es alto con 60 ppm, y valor máximo de 183 ppm en su extremo superior y
sitios de extrema pobreza con sólo trazas de P. El contenido promedio de cationes
básicos como Ca, Mg, K y Na se considera dentro de lo normal derivado de las
condiciones del clima, por debajo de lo medido en otros OAT bajo condiciones de riego,
ya que la abundante precipitación diluye las sales que forman estos elementos y las
remueve del suelo hacia las corrientes presentes dentro del OAT. El contenido medio de
N inorgánico total (NIT) es bajo de 10 ppm y tiene poca variabilidad dentro del OAT con
rango de 6 a 20 ppm. En cuanto a la conductividad eléctrica (CE) que determina la
presencia potencial de condiciones de salinidad, como se esperaba en este OAT, el
valor promedio es bajo con 0.1 ds/m y máximo de 0.2, que señala la ausencia total de
condiciones de suelos salinos en este OAT. Finalmente, la capacidad de intercambio
catiónico media es relativamente baja con 16 Cmol/kg y muestra amplia variabilidad en
el OAT con mínimo de 4 y máximo de 39, que se prevé este influenciado por las
condiciones de contenido de arcilla y materia orgánica como se discutirá más adelante.
Es importante señalar que en el OAT 30 se reportó que en todos los sitios muestreados
se hace uso de irrigación, a pesar de que es una zona con abundante precipitación
pluvial, se considera que tal irrigación proviene de las aguas de escurrimiento que
surcan este OAT y no de pozos de riego, por lo que hay menos riesgo de incremento de
sales en los suelos bajo este esquema de irrigación que además debe ser
complementario al agua de lluvia durante los meses de sequía de la primavera.
En seguida se presenta la gráfica de dispersión de las 16 variables analizadas con el fin
de valorar la relación directa entre estas para interpretar tendencias de procesos
edáficos y de uso y manejo del suelo, así como para detectar valores anormales fuera
del comportamiento esperado y que pueden tratarse de situaciones excepcionales con
un uso y manejo de suelo específico que las origina o de errores de muestreo o
analíticos.
161
La variable altitud no muestra una relación significativa con el resto de los parámetros
medidos, aunque es evidente que el 85% de los datos medidos, proceden de sitios de
altitud de 6 a 40 m y sólo 14 sitios alcanzan rangos de altitud de 40 hasta los 70 m, por
162
lo que en sí la variabilidad de altitud en el OAT 30 es mínima y es normal que no afecte
directamente los procesos edáficos, salvo que las condiciones de saturación de
humedad se modifiquen en zonas bajas o inundables. El contenido de arena y el de
arcilla como es normal en todos los OAT, tiene una relación inversa, y a mayor contenido
de uno, se reduce el otro, pero en este caso, un mayor contenido de arena en los suelos,
no incrementa la densidad del suelo, por el contrario, el incremento en el contenido de
arcilla, propició valores más altos de densidad. El contenido de arena no se relaciona
con otras variables del suelo de forma muy significativa, pero similarmente, el contenido
de arcilla no interactúa con otras variables con las que se esperaría mayor respuesta
como la CIC, aunque si se observa que un mayor contenido de arcilla aumentó el
contenido de Mg en la solución del suelo, por lo que en este caso el tipo de arcillas
presentes en los suelos de este OAT puedan ser ricas en este elemento. El contenido de
limo, también refleja neutralidad de respuesta con otras variables del suelo, al parecer,
los minerales secundarios dominantes en el suelo del OAT 30 son menos reactivos a lo
observado en otros OAT. El pH se vio influenciado por lo niveles de Ca y a su vez por la
CIC, pero en menor magnitud a lo observado en otros OAT, desde luego que en estos
suelos el contenido de Ca es menor y por tanto tiene menor repercusión en el
incremento del pH o en la formación de carbonatos que modifican este parámetro. El
contenido de Mg se relacionó de forma significativa con el contenido de materia
orgánica, probablemente a través de una mayor CIC, ya que mayores contenidos de
este elemento, se asociaron a mayores contenidos de Ca, K y Na. En cuanto a la
materia orgánica, el aumento en su contenido influyo claramente en valores más altos de
Mg, P y K, por lo que se puede considerar su alto impacto en la fertilidad de los suelos
en este OAT, pero no influyó significativamente en parámetros como contenido de N y
CIC. El contenido de P en los suelos, se redujocon mayores contenidos de arcilla, y
valores de pH con tendencia alcalina, mayor contenido de Ca y altos valores de CIC, lo
que permite asumir que hay un proceso de fijación de P significativo en estos suelos. En
estos suelos, la CE y derivado de menores contenidos de cationes básicos en el suelo,
esta variable tiene menor respuesta a los mayores contenidos de estos elementos,
recordando que la escala de valores de CE en el OAT 30 es muy compacta. En general
el contenido de N inorgánico total, no tiene interacciones significativas con el resto de las
variables del suelo, lo cual es una respuesta común en los OAT analizados y ni aún los
mayores contenidos de materia orgánica de hasta 5%, parecen incrementar los bajos
niveles de NIT en el suelo.Finalmente, la CIC tiene gran influencia en los niveles de Ca
principalmente y en menor grado sobre Mg y K y mínimo efecto en Na, y por ende, los
mayores niveles de estos elementos derivados de los altos valores de CIC, propician
aumentos en el pH del suelo de manera directa.
En cuanto al análisis de los rangos de valores de cada variable y la detección de datos
anormales y fuera de tendencia, denominados como “outliers”, se detecta para el caso
del % de arena un valor anormalmente bajo para este OAT de sólo un 9% de arena el
cual es cuatro veces menor a la media y tres veces menor al valor siguiente registrado,
este dato proviene de una parcela de arroz bajo riego, en donde abunda el contenido de
limo, partícula que limita en tamaño con las arenas. Es probable que el sobrelaboreo del
suelo en esta parcela influya en la reducción del tamaño de las partículas, aunque de
163
hecho el restos de los sitios cultivados con arroz dentro del OAT 30 no muestra esta
tendencia al muy bajo contendido de arenas y por el contrario, son suelos de textura
media a gruesa con una balance normal entre arenas, arcillas y limos. La sugerencia del
tipo de arenas en el OAT, supone arenas muy finas al límite de tamaño con las
partículas de limo y que probablementetiene influencia sobre otras variables del suelo
dada su abundancia. Lo anterior se corrobora con el valor más alto de contenido de limo
que alcanza el 64% y que corresponde a la misma unidad de producción de arroz, por lo
que sí existe en este caso una aparente traslape de partículas de arena y limo con
tamaños de alrededor de 50 µm. Es evidente que en estos suelos el contenido de arcilla
es menor a lo medido en otros OAT, pues cerca de la mitad de los suelos contienen
menos de 20% de estos minerales, de ahí que la CIC tienda a la baja y que las arenas y
limos abunden en tamaños muy similares, además, las zonas inundables de vega de río
comunes en el OAT 30, suelen ser muy ricas en limos acarreados por la corriente, al
mismo tiempo que el proceso de arrastre y lixiviación de arcillas por el agua que es más
abundante en estos suelos, propicie reducción en el contenido medio de arcillas. Más del
80% de los suelos tienen más del 30% de limo, condición más común en suelos que
reciben riego de gravedad o presencia de inundaciones o escorrentías de aguas
superficiales, por lo dos valores anormalmente bajos en % de limo de 8 y 14% parecen
atípicos dentro de este OAT, pero que sin embargo, son normales pues a su vez
muestran alto contenido de arenas que probablemente traslapen en tamaño al de las
partículas de limo.
El rango de valores de densidad sigue una tendencia normal sin datos atípicos
detectados en la gráfica, mientras que el pH registra valores que se separan en ambos
rangos de la escala hacia la acidez atípica y alcalinidad, el valor de pH más ácido de 4.5
se encuentra asociado a un nulo contenido de carbonatos, muy baja CIC, y por tanto
bajo contenido de cationes básicos de Ca, K, Mg y Na, pero alto contenido de P, en un
sitio bajo producción de caña, el cual se debe validar para determinar si hay algún
aditivo empleado para acidificar el suelo o si el tipo de fertilizantes como el sulfato de
amonio es común y propicia la tendencia a acidificar el suelo. Por otro lado, los tres
valores de pH moderadamente alcalino por encima de 8 unidades, muestran mayores
contenidos de carbonatos y cationes básicos en respuesta a mayores niveles de CIC,
pero al mismo tiempo, muy bajos niveles de P, por lo que es evidente que el contenido
de carbonatos a pesar de no ser muy alto en este OAT, propicia reducciones
significativas en el contenido de P soluble en estos suelos, ya que en la gráfica
correspondiente, se detectan tres valores anormales por encima de la tendencia de
contenido de carbonatos, los cuales corresponden a los mismos tres sitios con mayor pH
dentro del OAT y que registran muy bajo contenido de P, a pesar de que en general el
contenido de carbonatos en este OAT es bajo comparado con otros OAT.
El rango del contenido de Mg es muy amplio pero con tendencia normal y diferencia de
unas 20 veces entre el valor más bajo (30 ppm) y el más alto (650 ppm). Similarmente,
el contenido de materia orgánica muestra amplia variabilidad, cubriendo toda la escala
de valores de menos de 1% a más de 5%, y el valor más bajo de 0.7% clasificado como
muy pobre corresponde al sistemas de producción predominante en el OAT de una
164
parcela de producción de caña bajo riego, asociado con alto contenido de P y K pero
bajo contenido de N, de pH ligeramente ácido, mientras que 11% de los sitios
muestreados son muy ricos en materia orgánica con valores superiores al 4%, y que
corresponden en su mayoría a zonas de producción de caña, pH neutro o ligeramente
ácido, alto contenido de P y muy bajo de carbonatos. Es conveniente revisar el manejo
de residuos en la parcela con muy bajo contenido de materia orgánica, para determinar
si en este caso en particular, la quema de la caña o la remoción de todos los residuos de
cosecha, están impactando negativamente el contenido de materia orgánica, y así
demostrar las consecuencias de un mal manejo de estos.
Los valores del contenido de P no muestran datos atípicos de la tendencia del OAT, pero
si gran variación desde muy bajos a muy altos, quizás como respuesta al manejo de los
suelos, que se discutirá más adelante. Similarmente, el contenido de K muestra gran
variación de valores sin que se detecten desviaciones importantes en la tendencia,
mientras que para el caso del Ca, se ubican dos sitios con altos valores separados de la
tendencia con 6500 y 7500 ppm que triplican la media de contenido de Ca del OAT, y
que corresponden a los dos sitios con mayor contenido de carbonatos y valores de pH,
altos valores de CIC, y pobre contenido de P, cultivados con caña bajo riego, por lo que
es evidente que la presencia de carbonatos de calcio en estos suelos, controlan la
disponibilidad de P. Es importante revisar el origen de las aguas de riego en sitios en
donde hay mayor contenido de Ca/carbonatos, para verificar que no se propicien
procesos de aumento de Ca que afectarán los niveles de P. El contenido de sodio dentro
del OAT 30 es bajo en términos generales, pero se aprecia un valor atípico de 221 ppm
que triplica el valor de la media, y que se debe validar en campo, con el fin de precisar el
origen de este elemento, a pesar de que no hay afectaciones severas a estos niveles, es
probable que en pocos años se puedan alcanzar niveles de sodio críticos si se
desconocen las causas de la fuente del sodio a este sitio, que bien puede ser de pozos
o de afluentes con mayores contenidos de este elemento. Para el caso del contenido de
N inorgánico (NIT), se detecta un valor más alto respecto de la tendencia medida, que
por cierto es muy compacta, este valor de 20 ppm sólo duplica a la media de NIT del
OAT y es 25% más alto que el valor que le antecede, y por tanto no se considera un
dato erróneo o atípico, pues proviene de un sitio bajo arroz irrigado en el que
posiblemente se aplican altas dosis de N o que fue recientemente fertilizado. Como se
comentó anteriormente, la escala de valores de CE es muy compacta con rango muy
acorde a las condiciones de suelo del OAT sin datos extremos que reportar, y
finalmente, para el caso de la CIC, hay una valor mínimo relativamente bajo y dos
valores aparentemente altos, todos medidos en terrenos cultivados con caña bajo riego,
y que se asocian a muy bajo contenido de elementos como Ca, K y Mg y alto contenido
de P en el valor más bajo de CIC de 4.5 y coincide con el sitio más ácido del OAT de pH
muy ácido de 4.5, mientras que los dos valores más altos de CIC de 35 y 40, propician
condiciones inversas de alta alcalinidad con los valores de pH más altos en el OAT de
8.5 unidades, altos contenidos de Ca, Mg y K y en consecuencia de carbonatos de estos
elementos y por tanto bajos contenidos de P, a pesar de que el contenido de materia
orgánica es similar en estos sitios de alta y baja CIC con alrededor del 2%, por lo que la
materia orgánica no parece ser el principal factor sobre CIC, al igual que el contenido de
165
arcillas, pues la más baja CIC no refleja el menor contenido de arcillas, otro parámetro
no medido o encubierto, debe tener un mecanismo de regulación de la CIC en los suelos
de este OAT.
A continuación se presentan las gráficas de distribución percentil apegadas a los
modelos más precisos de las variables pH, N, P y K, que permiten profundizar en la
descripción de los resultados obtenidos en las mimas y proponer recomendaciones
generales para su manejo y mejora.
En relación al pH, el modelo loglogístico describe con mayor precisión la distribución
percentil, y muestra que un 75% de los suelos del OAT 30 son de reacción ácida, contra
un 25% que muestran tendencia alcalina. La mayor proporción de valores de pH en 50%
de los sitios muestra tendencia ligeramente ácida con rango de 6.1 a 6.8 unidades y en
términos generales, sólo el 15% de los suelos son moderadamente ácidos con pH<6 y
un solo caso de fuerte acidez con 4.5. En general, estos valores de pH no requieren
corrección para incrementar el pH, ya que adiciones de cal, afectarían la disponibilidad
de P. Por el contrario, se deben revisar los casos con pH>8, en los que pueden ocurrir
procesos de incremento de sales.
166
La distribución percentil para el N inorgánico total (NIT) se apega al modelo loglogístico,
y como se comentó previamente, hay un rango muy compacto de valores de NIT y un
50% de los datos se ubica entre 9 y 11 ppm, considerado bajo nivel y en el cual existe
una alta posibilidad de respuesta a adiciones de fertilizante N, a pesar de la existencia
de altos contenidos de materia orgánica. Prácticamente la mitad de los suelos se
clasifican como bajos en NIT (10 ppm >) y sólo un sitio alcanza un contenido medio de
NIT con 19 ppm, el cual probablemente fue adicionado con altos niveles de N, pues se
cultiva con arroz. Es recomendable por tanto, revisar los niveles de N por especie
recomendados y detectar casos de deficiencias de N, que deben ser comunes en todo el
OAT.
En relación al P en modelo logístico es el más exacto para la descripción percentil, y
dentro del OAT 30, menos de 25% de los suelos son bajos y medios en contenido de P
167
(0-30 ppm), 15% tienen alto contenido de P (30-50 ppm) y cerca del 60% son muy ricos
en P (50 ppm <), las condiciones de ligera acidez, favorecen la solubilidad del P, y lo
hacen más disponible, ya que los rangos de alcalinidad ligera o moderada, claramente
reducen su disponibilidad en estos suelos. Es probable además que a lo largo de varios
años de producción continua, principalmente de caña, recibiendo altas dosis de P, las
reservas del suelo se hayan incrementado de manera significativa. Para las zonas bajas
en P es preciso ajustar a la baja las condiciones de alcalinidad, ya que es muy probable
que en estos sitios los bajos niveles de P limiten la productividad. En todos los sitios muy
altos en P es prácticamente nula la presencia de carbonatos.
El contenido de K es muy variable en los suelos del OAT 30 y su distribución percentil se
apega con mayor precisión al modelo Weibull de 3 parámetros, sólo un 6% del OAT
refleja valores de contenido de K bajos y muy bajos de 20 a 64 ppm, que provienen de
sitios bajo caña en riego y relativamente bajo contenido de materia orgánica y pH
ligeramente ácido. Por el contrario, más del 75% de los suelos del OAT 30 son muy ricos
en K con contenidos superiores a 160 ppm, y un 25% superan 330 ppm que se asocian
a suelos con pH neutro o ligeramente ácido, alto contenido de materia orgánica, bajo
contenido de carbonatos y moderados contenidos de P (alrededor de la media). El rango
de valores de K en todo el OAT se ubica en todos los cultivos, por lo que es probable
que este en función del manejo del suelo y de las dosis de K aplicadas en cada ciclo,
salvo en los casos de contenido menor a 120 ppm, es probable baja respuesta a dosis
de K, pero se requiere revisar las dosis y las tasas de extracción de K en cada especie.
En seguida se presentan los mapas de distribución espacial de los rangos de las
variables pH, N, P y K en el OAT 30.
168
En todo el OAT 30 predominan los suelos con pH ligeramente ácido de 6 a 7 unidades,
con sitios dispersos al norte del OAT con suelos moderadamente ácidos con pH de 5 a
6, mientras que es menos frecuente la presencia de suelos ligeramente alcalinos con pH
de 7 a 8 unidades dispersos del centro al sureste del OAT. Las condiciones de
alcalinidad moderada y fuerte acidez son muy poco frecuentes en este OAT. Estas
condiciones de acidez no requieren encalado, y por el contrario, las condiciones de
alcalinidad presentes, puedan ajustarse a la baja mediante el uso de sulfato de amonio o
urea en lugar de nitrato de amonio, como fuentes de N para reducir el pH y evitar la
fijación del P.
169
El mapa de contenido de N en forma de nitratos es un indicador de la homogeneidad del
contenido de esta forma de N en los suelos del OAT 30 con total predominancia de bajo
contenido de NO3, bajo cualquier uso y manejo del suelo. El contenido medio de nitratos
es de 6 ppm, y la aportación media de N amoniacal es de 4 ppm, para una media de NIT
de 10 ppm, por lo que seguramente en este OAT el N es el elemento limitante en la
producción de todas las especies cultivadas. En tal virtud, es importante revisar las dosis
y las necesidades reales de cada especie en función del rendimiento esperado o logrado
y de la capacidad del suelo para aportar N derivado de los buenos contenidos de materia
orgánica con la que cuentan los suelos de este OAT.
170
El mapa de distribución espacial del contenido de P, indica que en todo el OAT hay
suelos muy ricos en disponibilidad de P con contenidos mayores de 50 ppm, pero
existen zonas dispersas de bajos contenidos de P que se localizan en las zonas con
menor contenido de este elemento. Hay una buena relación entre el contenido de P y el
pH del suelo, y las zonas con pH de tendencia alcalina son las que se asocian con
menor contenido de P y en donde es muy probable una alta respuesta a la adición de
fertilizantes de P. Es muchas zonas cañeras, es probable que una continua aplicación de
P a lo largo de varios ciclos se refleje en los altos niveles predominantes de este
elemento. Conviene actualizar en su caso las dosis de P en función de la disponibilidad y
de las tasas de extracción medidas en cada especie.
171
Con excepción de áreas bien localizadas al norte del OAT, predominan los sitios con
muy alto contenido de K (160 ppm <), aunque reconociendo que la producción de caña
es el sistema más abundante en este OAT, y que esta especie demanda altas dosis de
K, conviene revisar las tasas de extracción por tonelada de caña producida, así como el
retorno de K en residuos de cosecha y las probables deficiencias que se puedan
presentar principalmente en las zonas de menor contenido de este nutriente. A
diferencia del N, el P y el K no se pierden con la quema de la caña, pero aun así, se
debe evitar esta práctica que eleva los niveles de emisión de CO2 a la atmosfera.
172
XX.
OAT 35 Chiapas
El OAT 35-Chiapas es el OAT que abarca la mayor superficie de los 16 que se reportan,
pues incluye 216 cuadrículas de muestreo para un total de 216 mil hectáreas
aproximadamente, aunque muchas de estas cuadrículas están ocupadas por cuerpos de
agua y zonas cerriles. El OAT tiene gran diversidad de condiciones edafoclimáticas y
topográficas, por lo que se espera que las variables medidas tengan un amplio rango de
valores. Es importante señalar que la mayoría de las condiciones de humedad para la
producción registradas corresponden a humedad y sólo las unidades de producción de
caña, registran uso de riego complementario durante la época de sequía, ya que en
general en este OAT hay buenas condiciones de precipitación pluvial de al menos 800
mm durante el ciclo PV, que aseguran buena productividad.
A continuación se presenta el cuadro con las estadísticas básicas de las 16 variables de
suelo medidas con 111 observaciones (N) tomadas a una profundidad de 0-30 cm.
No.
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
Variable
N
Media
Desv.Est. CoefVar Mínimo
ALTITUD
111
752.9
290.5
38.58
423
% Arena
111
49
15.19
30.99
17.08
% Arcilla
111
27.56
12.35
44.83
% Limo
111
23.284
8.083
DENSIDAD
111
1.2775
pH
111
CARBONATOS
Q1
Mediana
Q3
Máximo
586.8
652
848.8
1819
35.58
47.8
62.54
84.46
4.82
19.28
25.64
37.37
61.28
34.72
0
18.54
23.08
26
54.72
0.1157
9.06
0.994
1.1972
1.3
1.36
1.556
7.2352
0.9317
12.88
5
6.5875
7.475
8.0125
8.45
111
8.69
15.12
174.12
0.01
0.83
1.68
9.06
95.76
Mg (ppm)
111
719.3
519.5
101.66
65.6
316
595
1055
2695
% MAT. ORG.
111
2.22
1.177
53
0.07
1.353
2.045
3.005
5.57
P-BRAY (ppm)
111
6.462
9.507
147.13
0.01
0.75
2.49
8.678
49.15
K (ppm)
111
190.2
127.6
67.07
17.5
91
146.5
272.5
557
Ca (ppm)
111
4722
2846
60.28
617
2631
3967
6550
14576
Na (ppm)
111
44.12
26.9
60.97
1.17
32.77
40.9
56.85
193
N.I.T.
111
14.736
7.953
53.97
7.7
11.19
12.945
15.39
65.06
C.E.e
111
0.1442
0.225
156.04
0.023
0.0505
0.101
0.15
2.217
C.I.C. TOTAL
111
30.69
15.67
51.06
4.52
18.8
28.35
42.52
78.2
La altitud media SNM es de 753 m, sin embargo, el sitio más bajo muestreado se ubica
a sólo 423 m mientras que el más alto a 1819 m, por lo que hay unos 1400 m de
diferencia altitudinal que seguramente incide en patrones climáticos diferentes y los
cuales influyen en los procesos edáficos y en los procesos productivos. En cuanto a la
presencia de los componentes minerales secundarios, predomina la presencia de arenas
con un promedio de 49% sobre arcillas y limos con 27 y 23% respectivamente y
máximos de hasta 85% de arena, 61% de arcilla y 55% de limo, aunque el tipo
predominante de suelo es de textura media en un 55% de los sitios como suelos francos,
franco arcillo arenosos y franco arcillosos, los suelos de textura gruesa dominados por
173
arenas ocurren enun 27% de las muestras, predominando suelos franco arenosos y el
grupo de texturas finas solo aparece en un 19% clasificados como arcillas, los cuales se
caracterizan por ser suelos muy pesados y de mal drenaje. La densidad media es típica
de suelos agrícolas con 1,27 ton/m3, aunque rangos amplios de 1 a 1.55 unidades. La
reacción media del pH es de ligera alcalinidad con 7.2, con valores mínimos de fuerte
acidez de 5.0 unidades y máximos de moderada alcalinidad de 8.5. La presencia de
carbonatos es variable con una media de 9 y valores desde nula presencia hasta 96 que
son altos en suelos cultivados y que seguramente afecten notablemente el pH. El
contenido medio de materia orgánica es bajo con 2.2% y rangos muy amplios de
extrema pobreza de 0.1% hasta valores de extrema riqueza de 5.6%. El contenido de
cationes básicos es típico con excepción del contenido de magnesio, con altos
contenidos y una medio de 719 ppm y máximos de cerca de 2695 ppm como el tercer
valor más alto registrado en los 16 OAT (el más alto contenido de Mg en el OAT 16 con
2973 ppm de Mg y el segundo con 2840 en el OAT 39), sobresale un bajo contenido de
sodio con una media de 44 ppm y máximos de 193, y alto contenido de Ca con una
media de 4722 ppm y máximos de 14576 ppm, como el segundo valor medido más alto
en Ca, el K se encuentra en niveles medios con promedio de 190 ppm y rangos de 17 a
557 ppm. En este OAT el contenido medio de N inorgánico total (NIT) es de 15 ppm pero
muy variable desde 7 hasta 65 ppm que indica que hay una gran variación de
condiciones de uso y manejo del suelo dentro del OAT 35. A su vez la conductividad
eléctrica es muy variable como se esperaba ante tal variación de condiciones y oscila de
0.02 a 2.17 ds/m, por lo que en este OAT los rangos de esta variable son los más
amplios medidos. Finalmente, la CIC promedio es alta con 31 Cmol/kg y varía de muy
baja con 4 hasta muy alta con 78, lo que se traduce como fuertes variaciones en la
fertilidad de suelos en el OAT 35.
En seguida se presenta la gráfica de dispersión de variables que permite analizar las
interacciones directas e inversas entre las 16 variables analizadas así como las
tendencias de los valores medidos en cada una de estas para precisar si no existen
datos atípicos que se puedan originar de usos y manejos específicos del suelos o si
estos corresponden a errores de muestreo de captura o hasta analíticos.
174
Los datos de altitud SNM en este OAT son contrastantes como en ningún otro, y se
aprecia que a mayor altitud, menor contenido de arcilla y mayor de arena, lo cual se
interpreta como procesos de erosión normales en suelos agrícolas que acarrean o
arrastran las partículas más finas o arcillas de las partes altas a los valles y zonas bajas
175
del OAT, por lo que la densidad del suelo de igual forma tiende a incrementarse con la
altitud. Aunque menos evidente que las anteriores, el contenido de carbonatos
disminuye con la altitud por el mismo efecto de arrastre, lo que también se aprecia con el
contenido de materia orgánica que reduce sensiblemente con la altitud derivado de la
pérdida de arcillas que protegen y se asocian con la materia orgánica del suelo. Es muy
visible que también el contenido de P, K, Ca y Na se reducen con la altitud, y es evidente
que los procesos de escorrentía, arrastre y erosión, son muy comunes en este OAT, ya
que como se mencionó anteriormente, hay 1400 m de diferencia entre partes altas y
bajas, por lo que la presencia de fuertes pendientes debe ser típica para propiciar estas
condiciones de movilización de minerales y solutos en el agua. Por otro lado, la altitud no
modifico los niveles de N inorgánico, ni la CE y no se aprecia un efecto tan marcado en
la CIC. Como en los 15 OAT previamente reportados, la relación entre arenas con limos
y arcillas es inversa, y muy evidente en estos suelos, en los cuales un mayor contenido
de arenas, reduce el contenido de arcillas y limos y viceversa. Un mayor contenido de
arenas reduce el contenido de carbonatos derivado de mayor percolación por mayor
tamaño de poros de estos compuestos disueltos en el agua. Con menor evidencia, un
mayor contenido de arena, reduce mínimamente la CIC, del suelo. En cuanto a las
arcillas, se aprecia que al aumentar el contenido de estos minerales en el suelo, se
incrementa el contenido de materia orgánica y de la CIC, lo que se interpreta como la
presencia de arcillas con mayor actividad química y afinidad para asociarse con la
materia orgánica del suelo, y propiciar su conservación al retrasar la mineralización de
esta. Asimismo, el contenido de limo en el suelo mostro interacción con el pH, de tal
forma que un mayor contenido de estos minerales propicio pH´s de tendencia alcalina,
mayor contenido de materia orgánica y potasio, derivado muy probablemente de
mayores valores de CIC, ya que ciertos limos de menor tamaño, tienen actividad química
y reactiva en el suelo, casi al nivel de las arcillas. Una mayor densidad aparente se
reflejó en menor contenido de materia orgánica derivado de un mayor contenido de
arena aunado a la menor capacidad de asociación y protección de las arenas con la
materia orgánica del suelo, lo cual también se refleja en una disminución de la CIC en
suelos de mayor densidad. El pH mostro una relación directa con los contenidos de
materia orgánica, P, K, Ca y CIC, ya que al ser una variable muy dependiente de varios
procesos, mostro una tendencia de incrementos a mayores valores de estas variables,
considerando a la CIC como el principal proveedor de cationes básicos, principalmente
Ca, para formar compuestos químicos de reactividad alcalina como carbonatos, sulfatos,
nitratos, etc. Es muy normal la tendencia de reducir la densidad del suelo a medida que
el contenido de materia orgánica aumenta, debido al menor peso relativo de este
componente, comparado con las arenas de mayor peso. Además en estos suelos, es
evidente que la materia orgánica propició más altos valores de CIC y que al mismo
tiempo fue una fuente directa de elementos como P y probablemente Ca y K. La CIC fue
la principal fuente de elementos como Ca y K, ya que los incrementos en CIC resultan
en incrementos prácticamente lineales de estos dos elementos, que a su vez son la
fuente de incrementos de pH. En general, las relaciones revisadas para las 16 variables
en el OAT 35 son normales y esperadas, ya que la mayor parte de estas son similares a
las relaciones detectadas en los 15 OAT previamente reportador, con la salvedad de que
176
en este OAT hay condiciones muy específicas de altitud y topografía que cambian la
magnitud de los procesos edafológicos.
A continuación se presenta un análisis de las tendencias de las variables con su
detección de valores atípicos que se separan de estas tendencias y que requieren mayor
explicación o verificación.
No se consideran anormales los valores más altos de altitud SNM y son sitios
representativos de altura dentro del OAT y llegan a los 1800 m SNM, en donde existen
unidades de producción que fueron muestreadas, al igual que los sitios de menor altitud
apenas encima de los 400 m SNM. En lo que respecta a los contenidos de arena, arcilla
y limo, no se detectan valores anormales, las tendencias de los suelos del OAT 35 son
muy amplias dadas las condiciones topográficas prevalecientes que ocasionan estos
rangos muy abiertos pero normales, por lo que los datos de densidad específica son
igualmente típicos para estos rangos. Igualmente, no hay valores atípicos para la
variable pH, el rango y las tendencias son normales. Sin embargo, para el caso del
contenido de carbonatos, si se detecta una valor extremo de 95 unidades que a su vez
se asocia con el mayor valor de pH de 8.45 medido en el OAT proveniente de una
parcela de producción de pasto en temporal con bajo contenido de materia orgánica y de
P, este valor duplica al siguiente valor que le antecede y es más de 10 veces más alto a
la media del OAT. Este dato es factible alcanzarlo, aunque es más propicio en zonas de
riego, y no se espera en zonas de producción de pastos, a menos que exista un manejo
especifico de en la misma, por lo cual se sugiere una verificación de campo para
precisar el origen del este valor anormal de carbonatos. La gráfica exhibe un valor muy
extremo de contenido de Mg de cerca de 7000 ppm, virtualmente anormal, y el cual ha
sido corregido al verificar un error de captura, pues el valor correcto es de 699.5 ppm,
normal para las condiciones del OAT que como ya se comentó, son de gran abundancia
de Mg y los valores máximos dentro del OAT 35 si sobrepasan las 2000 ppm. En cuanto
a la materia orgánica, el rango es muy variable y refleja la variabilidad de condiciones de
los suelos del OAT, pero no se detectan valores anormales, y dentro de la escala
medida, los valores más bajos menores al 1% de materia orgánica, representan el 13%
de los sitios del OAT, cultivados en su mayoría con maíz de temporal, altitudes y
texturas variables, así como contenidos de P, K y N, y valores de CIC, por lo que estos
bajos contenidos de materia orgánica, están más asociados al uso y manejo del suelo,
seguramente con baja aportación de residuos de cosecha y abonos orgánicos. Por otro
lado, los sitios muy ricos en materia orgánica con valores superiores a 4%, son sitios
cultivados con maíz, pastos, y maíz-frijol bajo temporal, altitudes medias de alrededor de
700 m SNM, pH de reacción ligeramente alcalina, bajo contenido de P, alta CIC y por
consiguiente, altos contenidos de K y Ca, por lo que se asume un manejo diferente a los
anteriores casos, probablemente con buen uso de residuos y abonos orgánicos y
adecuadas dosis de fertilizantes, pero además, la ubicación de las cuadriculas de estos
sitios dentro del OAT, es en la porción oeste del OAT y cercano a la presa de la
Angostura, por lo cual es probable una influencia de sedimentos ricos en materia
orgánica en estas parcelas. Para el caso del P hay tres casos con ligeramente mayor
contenido de P y que se ubican entre 40 a 49 ppm, los cuales son muy factibles de
177
alcanzar con manejo y adecuadas dosis de P, ya que la media del contenido de P es
baja con 6 ppm, y estos sitios de mayor contenido de P se ubican en parcelas de
producción de maíz de temporal y jitomate y caña de riego, bajo contenido de
carbonatos y calcio y baja a media CIC. A su vez, la escala de valores del contenido de
K es normal y no se detectan valores atípicos y en lo que respecta al contenido de Ca, el
rango es muy amplio, en donde los tres valores más bajos de Ca con alrededor de 600
ppm se asocian a muy bajos valores de CIC (5Cmol/kg >), bajos contenido de materia
orgánica (0.6 a 1.4%) y texturas medias a gruesas, por lo que estos valores provienen
de condiciones de baja CIC, mientras que los valores por encima de 10,000 ppm de Ca
provienen de los valores de CIC más altos de 60 a 80 C mol/kg, altos contenidos de
materia orgánica y bajos valores de P, por lo que hay condiciones que favorecen la CIC.
Aunque en general el contenido de sodio es bajo en los suelos del OAT 35, hay un dato
anormal de 193 ppm, cuatro veces mayor a la media, que proviene de una parcela de
producción de maíz de temporal ubicado en la zona baja del OAT a 521 m SNM, bajo
contenido de carbonatos y de K (78 ppm) y CIC media, lo cual señala que el Na está
desplazando al K dentro del complejo de intercambio al ser cationes con la misma
valencia y competencia por espacios de complejo de intercambio, se sugiere validar los
datos en campo, con el fin de determinar el origen del sodio, que puede ser un afluente
cercano a la parcela. Para la variable de contenido de N inorgánico, se detectan cuatro
valores que se separan de la tendencia de valores registrados, los cuales varían de 38 a
65 ppm, considerados muy altos en NIT, respecto a la media de NIT del OAT de 15 ppm
considerada como intermedia, estos datos provienen de unidades de producción de
maíz y maíz-frijol de temporal, en altitudes variables, pH moderadamente alcalino (8.08.3), medios a altos contenidos de materia orgánica, muy bajos contenidos de P y alta
CIC (32 a 44 Cmol/kg), estos valores de NIT son muy factibles de alcanzar, si
recientemente se aplicaron altas dosis de N para fertilizar el maíz, por lo que no son
completamente anormales. Para el caso de la conductividad eléctrica (CE) hay un claro
valor anormal de 2.2, únicamente superado por sitios ubicados en el OAT Sonora, el pH
es ligeramente alcalino de 7.8, la CIC es muy alta, al igual que el contenido de Ca y Mg,
aunque proviene de una parcela de producción de maíz de temporal no sujeta a riego,
que sería en su caso una de las causas de ingreso de sales a la parcela. Pero los altos
valores de CIC que generan alto contenido de cationes sugieren que no hay error de
captura de este alto valor de CE, por lo que se sugiere validar el dato en campo para
precisar si hay algún otro factor de uso y manejo del sitio que genere altas
concentraciones de sales en estos suelos. Finalmente, para el caso de la CIC, y dada la
gran diversidad de condiciones prevalecientes en el OAT 35, el rango de valores es muy
alto de 3 a 73, pero dentro de lo previsible, y no se detectan valores atípicos a la
tendencia normal observada, los valores de CIC menores a 10, generan muy bajos
contenidos de Ca y Mg, más no de K y Na que resultan en muy bajos valores de CE,
muy bajo contenido de carbonatos, moderados contenidos de P y por ende pH
moderadamente ácido. Aparentemente, el complejo de intercambio está dominado por
grandes cantidades de Ca y Mg en estos suelos. Por otro lado, del otro lado de la escala
con valores de CIC por encima de 50 Cmol/kg, se registran los valores más altos de CE,
contenidos de Ca y Mg, pH ligera y moderadamente alcalino, bajos valores de P. Por lo
178
que hay una correspondencia total de asociación entre la CIC y los contenidos de Ca,
Mg, carbonatos, P y el pH del suelo, y en tal virtud, los valores medidos de CIC con
normales.
En seguida se presentan las gráficas de distribución percentil para las variables pH, N, P
y K, de acuerdo a los modelos más precisos para estimar los rangos de distribución de
los valores medidos en cada una de estas.
El modelo Weibull de tres parámetros es el más preciso para la distribución percentil del
pH en el OAT 35, y muestra que los datos son muy heterogéneos como resultados de
las condiciones mismas de los suelos en este OAT, y básicamente dominan los suelos
de pH ligeramente y moderadamente alcalino, y hasta un 25% de los suelos son
moderadamente alcalinos con pH>8, mientras que sólo un 40% de los suelos tienen pH
ácido, de los cuales la mayoría con el 30% son ligeramente ácidos, y el resto
moderadamente ácidos con pH de 5 a 6 unidades. Estos datos sugieren que no hay
excesos de salinidad o acidez dentro del OAT que requieran corrección, pero para el
caso de pH por encima de 8 unidades, se sugiere cambiar las fuentes de N hacia
sulfatos y ureas, mientras que para los valores moderadamente ácidos, se sugiere
aplicar nitratos.
179
El modelo loglogístico es el de mayor precisión para la distribución percentil del N
inorgánico total (NIT) en el OAT 35, y muestra un rango muy compacto de valores desde
bajo a medios de NIT, con el 75% de los suelos con contenido no mayor a 16 ppm, y
diferencias de sólo 8 ppm del sitio más bajo al más alto. En el OAT 35 no hay suelos con
muy bajos contenido de N (0-5 ppm), ya que el valor más bajo es de 8 ppm, pero un
16% de los sitios son bajos en N (5-10 ppm), y se puede considerar que hasta un 60%
de los sitios muestran contenidos medios de NIT de 10 a 16 ppm y solo un 25%
contenidos altos de NIT mayores a 16 ppm. Es previsible que prácticamente en todo el
OAT haya respuesta a las fertilizaciones con N y de no contar con dosis adecuadas,
existan deficiencias relevantes que afecten los rendimientos.
En cuanto a la distribución percentil del contenido de P, el modelo Gamma determina
con mayor exactitud los rangos percentiles, y muestra que más del 75% de los sitios
180
tienen menos de 10 ppm, con las dos terceras partes de los suelos muy pobres en P (05 ppm), un 20% de los sitios registran valores de contenido de P bajos de 5 a 15 ppm,
únicamente el 7% alcanza valores medios de contenido de P (15-30 ppm) y sólo un 5%
de los suelos son ricos en contenido de P. Derivado de lo anterior, en el OAT deben
existir agudas deficiencias de P en varios sitios y los requerimientos de fertilizantes de P
deben ser altos para contrarrestar los bajos niveles medidos. El P tiende a ser el
nutriente mayor más limitante en el OAT 35 y para lo cual se sugiere revisión de dosis
por especie acorde a los niveles medidos.
La distribución percentil de K en el OAT 35 se apega al modelo Gamma, el cual muestra
que el 50% de los suelos son muy ricos en K con contenidos por encima de 160 ppm, sin
embargo, el 8% de los sitios muestreados es muy pobre en K con rango de 0 a 40 ppm,
otro 7% es bajo con valores de 40-80 ppm, un 25% alcanza contenidos medios de K de
80 a 120 ppm y un 10% se clasifica como alto entre 120 y 160 ppm. Los sitios más bajos
en K son sitios cultivados con maíz y la asociación maíz-frijol de temporal en zonas
bajas del OAT con bajo contenido de materia orgánica, en los que seguramente no hay
aplicaciones de K y en los que seguramente se manifiestan deficiencias de este
nutriente. Por lo que a pesar de que en una buena parte del OAT hay aparente
suficiencia de K, se recomienda revisar las dosis y detectar zonas de deficiencias en los
sitios con menos contenido de este nutriente.
En seguida se presentan los mapas de las variables pH, N, P y K que muestran la
distribución espacial dentro del OAT 35 con las categorías para cada una de estas.
181
La presencia de suelos con pH ácido se ubica en una franja que va de la porción
suroeste al noroeste del OAT 35 y dentro de la cual se ubican los escasos sitios con pH
moderadamente ácido, mientas que en las porciones noroeste y sureste predominan los
suelos con reacción alcalina, siendo más abundantes los suelos con pH moderadamente
alcalino (8-9) al sureste del OAT, y en donde se recomienda modificar las fuente de
fertilizante N por urea y sulfato de amonio, para evitar incrementos de pH a los presentes
y que limiten la disponibilidad de P y otros elementos.
182
En cuanto al contenido de N en forma de nitratos, en todo el OAT se distribuyen los
sitios con bajo contenido de N-NO3 (5-10 ppm), aunque la zona oriente del OAT 35 y
pequeñas áreas en el centro sur y noroeste muestran suelos con contenido medio a alto
de nitratos. Cabe aclarar que para el caso del OAT 35, la forma de N como nitratos
aporta en promedio dos terceras partes a N inorgánico total, mientras que la forma de N
amoniacal sólo la tercera parte, por lo que en general, los niveles estándar de NIT en el
OAT son de bajos a medios, con zonas de niveles altos en los sitios con mayor
contenido de N-NO3 que se señalan en este mapa. Derivado de la menor relación del
NIT con otras variables de suelo, los niveles medidos son más dependientes de las dosis
y oportunidades de aplicación de fertilizantes de N, por lo que se deben revisar dosis y
monitorear deficiencias en cada especie que deben ser más comunes en zonas de
menor disponibilidad.
183
En cuanto a la distribución espacial del contenido de P, en todo el OAT se distribuyen
casi en su totalidad los suelos muy pobres y pobres en P, aunque las zonas suroeste y
noreste del OAT concentran a los suelos con contenido más alto de P, seguramente
ligado a las zonas de pH más ácido como se mostraron en el mapa respectivo. Como se
mencionó, el P debe ser el nutriente que más limita la producción en las especies del
OAT y por tanto se requiere revisar las dosis aplicadas por especie y manejar el suelo
para reducir los niveles de pH superiores a 8, que claramente afectan aún más la
disponibilidad de este elemento en el OAT 35.
184
Aunque en muchos OAT dominan los suelos muy ricos en K, para el caso del OAT 35,
hay grandes variaciones espaciales, y en el mapa se aprecia que en toda la porción
oeste del OAT, los suelos son muy ricos en K, y probablemente no requieran adiciones
de fertilizante K, salvo los casos de especies con alta demanda del nutriente. La región
centro sur del OAT agrupa a los suelos más pobres en K, y en donde se deben revisar
las dosis aplicadas, para en su caso, recomendarlas, pues previsiblemente, se pueden
manifestar deficiencias de K en estos suelos, dependiendo del cultivo y las demandas de
la productividad. En general, toda la porción este del OAT pero sobre todo al sureste,
con niveles medios de K, requiere validación de la respuesta a K en las principales
especies, determinando las tasas de extracción de K por cosecha obtenida con el fin de
aportar las cantidades necesarias que el suelo a través de la CIC no aporta.
185
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