FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE

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FINANCIACIÓN
CLIMÁTICA DE LA
UE A PAÍSES EN VÍAS
DE DESARROLLO
2015
© Unión Europea, 2015
Reutilización autorizada. Para reproducir o utilizar las fotos, debe solicitarse autorización directa.
ISBN 978-92-79-50675-8
doi:10.2834/748363
Este folleto ha sido elaborado por la Comisión Europea y la Presidencia
luxemburguesa del Consejo de la Unión Europea, con contribuciones
de los Estados miembros y del Banco Europeo de Inversiones.
Los datos y cifras se basan en la infomación de los servicios de la UE
y los Estados miembros.
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FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015
3
INDICE
LA UE Y LOS ESTADOS MIEMBROS CUMPLEN SU COMPROMISO DE DESTINAR
MÁS FONDOS A LA ACCIÓN CLIMÁTICA 4
El compromiso de la UE con la acción climática
4
Más financiación para combatir el cambio climático
4
Fondo Verde para el Clima
5
El Acuerdo de París: un hito en el camino 5
La importancia de la financiación privada de la acción climática
5
Movilizar la inversión a través de instituciones financieras internacionales
5
Movilización de recursos nacionales y refuerzo de la cooperación internacional 6
Nuevas iniciativas, más acción climática
6
FINANCIACIÓN DEL DESARROLLO RESILIENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO 7
La adaptación consiste en reforzar la resiliencia 7
Apoyo de la UE y los Estados miembros a las acciones de adaptación 7
La UE y los Estados miembros son también los principales contribuyentes
a los fondos de de la CMNUCC y del Protocolo de Kioto. 8
CASOS PRÁCTICOS 10
Proyecto COGEL para la consolidación de la gobernanza medioambiental local
11
Gestión del agua resistente al cambio climático y desarrollo urbanístico en Vietnam
11
Sistema de monitorización y alerta de inundaciones del río Prut
12
Etiopía: Programa de Red de Seguridad Productiva (PSNP) y Programa de Generación
de Activos Familiares (HABP)
12
Refuerzo de la resiliencia de Belice a los efectos del cambio climático
13
Mecanismo Local de Adaptación al Clima (LoCAL)
13
FISU: servicios mejorados para reducir las pérdidas provocadas por fenómenos meteorológicos
y climáticos y promover la adaptación al cambio climático en Sudán
14
Pacífico Sur: protección de los ecosistemas insulares y reducción de su vulnerabilidad
al cambio climático
14
Apoyo a la preparación financiera climática
15
Wash: mejora del saneamiento y el suministro de agua en Tanzania 15
Modernización de cocinas en el marco del Programa de Transferencia Social
de Efectivo (SCT) de Malaui
16
Apoyo al área natural de gestión integrada del Río Grande, Santa Cruz, Bolivia (ANGIRG)
16
Contribución financiera a la Iniciativa de Adaptación y Cambio Climático (CCAI)
de la Comisión del Río Mekong (MRC)
17
Apoyo a PEID para reforzar la resiliencia del sector del agua ante los efectos del cambio climático
17
Manglares para el Futuro (MFF) 18
Fomento de la resiliencia y la adaptación a los fenómenos extremos
y las catástrofes climatológicas (BRACED) 18
4
LA UE Y LOS ESTADOS MIEMBROS CUMPLEN
SU COMPROMISO DE DESTINAR MÁS FONDOS
A LA ACCIÓN CLIMÁTICA
El compromiso de la UE
con la acción climática
El cambio climático es uno de los grandes retos de la actualidad. Las medidas
para abordarlo figuran entre las principales prioridades de la Unión Europea. La
UE y sus Estados miembros se han comprometido a contribuir al esfuerzo global
de lucha contra el cambio climático mediante acciones encaminadas a reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero
y a reforzar la capacidad de las sociedades
para adaptarse a los impactos negativos
del calentamiento.
Este compromiso se refleja en políticas
y objetivos ambiciosos, a escala europea
y de los distintos Estados miembros. Por
ejemplo, los objetivos establecidos en el
marco político de la UE en materia de clima y energía para 2020 y 2030 —que incluyen la reducción de las emisiones de
gases de efecto invernadero, el desarrollo
de las energías renovables y la eficiencia
energética— o la estrategia de adaptación al cambio climático de la UE. La experiencia de la UE demuestra que una
acción climática ambiciosa no está reñida con el crecimiento económico.
Desde 1990, la UE ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero un 23 %, mientras que su economía
ha crecido un 46 %.
Más financiación para
combatir el cambio
climático
Además de invertir en acciones climáticas
dentro de su territorio, la UE ha aumentado
los fondos destinados a ayudar a los países
más pobres y vulnerables a mitigar el cambio
climático y adaptarse a sus consecuencias.
La UE y sus Estados miembros han
cumplido con creces su compromiso de
contribuir con 7 200 millones de euros
de financiación inmediata durante el
periodo 2010-2012, destinados a acciones
sobre el terreno en países en vías de
desarrollo. A pesar de la difícil coyuntura
económica, la aportación fue de 7 340
millones de euros. En 2013, la ayuda
a países desfavorecidos ascendió a
9 500 millones de euros, procedentes de
fondos públicos y de otras instituciones
de financiación del desarrollo. En 2014
la contribución fue de 14 500 millones
de euros (63% a la mitigación del
cambio climático, 16% a la adaptación,
21% a acciones transversales).
La UE mantiene su compromiso de contribuir adecuadamente al objetivo conjunto
de los países desarrollados: destinar a financiación climática a los países en vías
de desarrollo 100 000 millones de dólares
anuales a partir de 2020. Los fondos, procedentes de muy diversas fuentes públicas
y privadas, bilaterales, multilaterales y alternativas, se destinarán a acciones de mitigación efectivas, con especial hincapié en la
transparencia de las operaciones.
La UE celebra el reciente aumento de las
contribuciones para financiar la adaptación
y mitigación del cambio climático e invita
a más países a unirse a este esfuerzo, en
particular a economías emergentes y otros
países en posición de hacerlo, en línea con
sus respectivas capacidades, circunstancias
y responsabilidades.
Este documento describe las iniciativas de
la UE en favor de un desarrollo global bajo
en carbono y resiliente al cambio climático.
También recoge ejemplos de herramientas
de financiación de la acción climática, para
dar visibilidad a las distintas medidas de
adaptación promovidas por la UE y sus
Estados miembros.
Además de las distintas políticas en materia
de cambio climático, la UE apoya el programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación, sin olvidar el papel
de la conservación, la gestión sostenible de
los bosques y el aumento de las reservas forestales de carbono (REDD+). El objetivo de
REDD+ es preservar y fortalecer el papel de
los bosques tropicales tanto en la mitigación
y la adaptación al cambio climático, como en
el desarrollo sostenible. Entre 2006 y 2014,
la UE y sus Estados miembros contribuyeron con 3 000 millones de euros a las actividades de REDD+, en un amplio espectro
de áreas temáticas, países y canales de financiación. El folleto de la UE «Los bosques, el
clima y la gente : respaldo de la Unión Europea para combatir la deforestación tropical
(REDD+) 2006-2014» ofrece un análisis de los
fines a los que se han destinado estos fondos
y describe casos de éxito de programas anteriores y en curso.
FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015
Fondo Verde para
el Clima
El Fondo Verde para el Clima (FVC) se
puso en marcha en 2010 en el marco de
la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el
cambio climático de Cancún (COP 16), para
contribuir a los objetivos de lucha contra
el cambio climático que se había fijado la
comunidad internacional. Este fondo de la
ONU es esencial para movilizar los recursos
necesarios para lograr la transición hacia
un desarrollo hipocarbónico y basado
en la resiliencia climática, ya que permite
canalizar los recursos hacia los países en vías
de desarrollo y actúa como catalizador de
la financiación privada.
La financiación se repartirá entre acciones de mitigación y de adaptación.
La mitad de los fondos dedicados a la
adaptación se destinarán específicamente a los países más vulnerables, la mayoría de los cuales se encuentran en África.
A 25 de septiembre de 2015, 36 países se habían comprometido a donar
10 200 millones de dólares al FVC. Conscientes de la importancia de este fondo,
los Estados miembros de la UE se comprometieron a aportar cerca de la mitad
de sus recursos, esto es, 4 700 millones
de dólares. La UE y sus Estados miembros
esperan impacientes las primeras decisiones
de financiación en 2015.
El Acuerdo de París:
un hito en el camino
La Conferencia de París sobre el clima
(COP21) es una de las principales
cumbres internacionales que se
celebrarán en 2015 para sentar las bases
del desarrollo sostenible en los próximos
años. La UE desea un acuerdo global
sobre el clima ambicioso, duradero
y vinculante para todos los países
y que permita limitar el aumento de
la temperatura por debajo de 2 °C con
respecto a los niveles preindustriales.
Un acuerdo por el clima global y ambicioso es la mejor herramienta para acelerar
la transición hacia economías hipocarbónicas y resilientes al cambio climático en
todo el mundo, e incluye: (i) un objetivo
operativo a largo plazo que demuestre el
firme compromiso de las partes ante la
población, las empresas y los inversores;
(ii) un mecanismo de revisión periódica
del nivel de ambición, que permita mantenerse por debajo del límite de los 2 °C;
y (iii) normas estrictas de transparencia
y rendición de cuentas que permitan a los
socios globales constatar que las promesas en materia de reducción de emisiones
se llevan a la práctica.
Para ello es necesario emprender
acciones a gran escala que, por un lado,
reduzcan las emisiones y, por otro, nos
preparen para los impactos del cambio
climático. La UE y los Estados miembros
se han comprometido a brindar su
apoyo especialmente de los países más
vulnerables en sus esfuerzos climáticos,.
La importancia de la
financiación privada
de la acción climática
Para cumplir con el objetivo de mantener
el incremento de la temperatura por
debajo de 2 °C es preciso invertir más
en iniciativas respetuosas con el clima.
La inversión privada es esencial para
movilizar más fondos de acción climática
y suplir las carencias de financiación
complementando la financiación pública.
Gran parte del capital potencial de los inversores privados, que se muestran cada
vez más dispuestos a proporcionar fondos
para inversiones respetuosas con el clima,
se encuentra aún sin explotar. Para ello,
es primordial mejorar las condiciones para
atraer inversión privada a los países receptores de ayudas;. De esta forma,podrían
emplearse medidas tales como la reducción progresiva de las subvenciones a los
combustibles fósiles y los regímenes de
tarificación de las emisiones de carbono.
Para crear un entorno favorable es necesario un conocimiento exhaustivo de los
criterios de los inversores y eliminar cualquier barrera a las inversiones. Solo así se
podrán atraer más fondos privados.
La UE y sus Estados miembros llevan
a cabo iniciativas públicas para movilizar financiación privada directa en materia climática y promover la creación
de entornos favorables. En este sentido, existen ya varias estrategias que están
dando buenos resultados. Por ejemplo,
desde 2007 la UE y sus Estados miembros
han puesto en marcha una serie de instrumentos de financiación mixta que combinan ayudas públicas y préstamos, y que
van dirigidos a distintas regiones.
Entre 2007 y 2014 las ayudas de la
UE sirvieron para sufragar más de
240 proyectos de financiación mixta.
5
La combinación estratégica de ayudas
de la UE y fondos públicos y privados ha
estimulado las inversiones en países socios
de la UE. Se han comprometido más de
1 000 millones de euros en proyectos
medioambientales que mueven un total
estimado de 2 500 millones de euros en
países de rentas bajas y medias.
Movilizar la
inversión a través de
instituciones financieras
internacionales
El Banco Europeo de Inversiones (BEI),
propiedad de los Estados miembros de
la UE, es el principal proveedor multilateral de financiación de iniciativas de acción
climática. En los últimos cinco años, el
BEI ha invertido más de 90 000 millones
de euros en proyectos de mitigación y
adaptación al cambio climático en Europa y otras regiones. La financiación del BEI
es un catalizador que moviliza inversiones
adicionales en acción climática, ya que estimula compromisos parejos a largo plazo
por parte de otros actores. El BEI contribuye a los objetivos climáticos y energéticos
de la UE financiando proyectos de energías renovables y eficiencia energética,
e invirtiendo en medidas de adaptación.
En los últimos años, esta entidad ha intensificado su inversión en acciones climáticas,
elevando en más de 2 000 millones de euros
anuales su apoyo a los países en vías de desarrollo. El BEI se ha propuesto que al menos el
25 % de su actividad vaya dirigida a la acción
climática. Todos los proyectos que financia, independientemente del sector, deben cumplir
una serie de requisitos medioambientales en
línea con los objetivos climáticos de la UE. La
nueva estrategia climática del BEI anunciada en septiembre de 2015 refuerza su
apoyo al desarrollo bajo en carbono y la
resiliencia al cambio climático.
Asimismo, varios Estados miembros recurren a instituciones financieras bilaterales
de desarrollo, como la Agence française de
développment (AFD) o el Kreditanstalt für
Wiederaufbau (KfW), que contribuyen activamente a la agenda del cambio climático.
6
Movilización de recursos
nacionales y refuerzo
de la cooperación
internacional
El aumento de la financiación de la lucha
contra el cambio climático debe ir de la
mano con una planificación y estrategias
nacionales más potentes, y con un marco
normativo propicio. Es preciso identificar
sinergias entre los objetivos climáticos
y de desarrollo, esenciales para avanzar
hacia un mundo de bajas emisiones
y resiliente al cambio climático.
Esta cuestión constituye la piedra angular
de la nueva Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada en Nueva York en
septiembre de 2015, que plantea diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Estos objetivos abordan prioridades globales, como la erradicación de la pobreza y el
hambre, la reducción de la desigualdad social y la conservación de los recursos naturales del planeta. El Objetivo nº 13 se refiere
específicamente al cambio climático: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, reconociendo que
la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático es el principal foro
intergubernamental internacional para negociar la respuesta mundial al cambio climático.
La UE insta a todos los países a adoptar
estrategias nacionales ambiciosas para
alcanzar los objetivos de la Agenda 2030.
La Agenda de acción de Adís Abeba supone todo un impulso en este sentido. Este
instrumento, adoptado en julio de 2015 por
193 países miembros en el marco de la tercera Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de las Naciones Unidas, incluye más de cien medidas concretas
para revisar las prácticas globales de financiación, generar inversiones dirigidas a distintos desafíos económicos, sociales, climáticos
y medioambientales, y facilitar su ejecución. Si
queremos avanzar hacia el desarrollo sostenible es esencial reforzar el diálogo político bilateral y multilateral, y la cooperación regional.
Nuevas iniciativas, más
acción climática
Energías renovables en África
La mitad de los hogares del mundo que
no tienen acceso a la electricidad se encuentran en el África subsahariana, y eso
a pesar del ingente potencial en renovables del continente. La Unión Africana
y los líderes de las siete economías más
desarrolladas (G7) se han propuesto desarrollar un plan común para aumentar
la capacidad instalada de energías renovables del continente. En la cumbre
celebrada en junio de 2015, el G7 se comprometió a coordinar esfuerzos para acelerar el desarrollo de las energías limpias
en África. Este compromiso se suma a los
esfuerzos para estimular la implantación
de renovables en los países en vías de desarrollo y erradicar la pobreza energética a
través de la iniciativa «Energía Sostenible
para Todos» (SE4All), presentada por el Secretario General de la ONU en 2011.
Iniciativa de seguros contra los
riesgos del cambio climático
Una cobertura de seguro adecuada puede reducir el riesgo económico al que se
enfrenta la población pobre de los países
en vías de desarrollo a consecuencia del
cambio climático. Los líderes del G7 acordaron elevar hasta 400 millones, de aquí
a 2020, el número de personas de los
países en vías de desarrollo más vulnerables que dispongan de acceso directo
o indirecto a la cobertura de un seguro contra los impactos negativos de los
riesgos derivados del cambio climático.
Para ello se utilizarán como punto de partida los instrumentos existentes de seguro contra riesgos climáticos, como «African
Risk Capacity» y «Caribbean Catastrophe
Risk Insurance Facility», entre otros.
Apoyo a la elaboración de CPDN
Las contribuciones previstas determinadas
a nivel nacional (CPDN) serán un elemento esencial de la COP21 que se celebrará
en París. Mediante estas contribuciones,
las Partes de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) —prácticamente todos los
países del mundo— declaran cómo y en
qué proporción prevén reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero,
y definen su estrategia de adaptación
a los efectos del cambio climático.
Debido a la complejidad que entraña
la elaboración de estos nuevos planes
nacionales de acción climática, los
donantes han movilizado con carácter
urgente fondos y asistencia técnica para
ayudar a los países en vías de desarrollo
y en transición a formular sus CPDN.
La UE y sus Estados miembros han
desempeñado un papel determinante
en este esfuerzo junto con otros agentes
internacionales, como el Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) y Estados Unidos. Mas de un
centenar de países se han beneficiado de
asistencia financiera y/o técnica en 2015.
Alianza mundial contra el
cambio climático +
La Comisión Europea y sus Estados miembros crearon en 2007 la Alianza mundial
contra el cambio climático (AMCC) para ayudar a los países en vías de desarrollo —sobre
todo los países menos desarrollados (PMD)
y los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID)— a integrar la acción climática
en sus planes de desarrollo. Las medidas
de adaptación recogidas en planes nacionales de adaptación y la reducción
del riesgo de catástrofes se consideran prioritarias. Las iniciativas de capacitación encaminadas a ampliar los conocimientos y la experiencia de la población
local in situ constituyen una parte integral
y transversal de todos los programas de
apoyo de la AMCC.
Esta iniciativa, que ha recibido más de
300 millones de euros de Chipre, República Checa, Estonia, Irlanda, Suecia y la
Comisión Europea, ha financiado más de
cincuenta programas en treinta y nueve
países de ocho regiones y subregiones.
Una evaluación global realizada en 2014
pone de relieve la importante contribución de la AMCC a la formulación y aplicación de políticas nacionales y a la
apertura de un diálogo sobre el cambio
climático. En vista de sus buenos resultados, en 2015 se pondrá en marcha una
nueva fase: la Alianza mundial contra
el Cambio Climático+ (AMCC+). Esta iniciativa emblemática de la UE perseguirá objetivos más concretos y ampliará su
alcance. Contemplará los tres ámbitos en
los que se espera obtener un mayor impacto: integración del cambio climático
en las estrategias de desarrollo y reducción de la pobreza; aumento de la resiliencia frente a los riesgos y catástrofes
relacionados con el cambio climático;
y apoyo a las estrategias de adaptación
ensectores específicos.
Por otra parte, la AMCC+ estimulará
sinergias entre proyectos actuales
y futuros de adaptación y mitigación
del cambio climático a escala global,
regional y nacional.
7
FINANCIACIÓN DEL DESARROLLO RESILIENTE
AL CAMBIO CLIMÁTICO
La adaptación consiste en
reforzar la resiliencia
El cambio climático afecta a todas las regiones del mundo. Algunas sufren con mayor
frecuencia precipitaciones y fenómenos meteorológicos extremos, mientras que otras
están expuestas a olas de calor y sequías más
intensas. Previsiblemente, estos impactos se
agravarán en las próximas décadas.
Para muchos países, el cambio climático
constituye un obstáculo adicional al desarrollo sostenible y pone en riesgo los medios de
vida de la población, debido a las alteraciones en los patrones de lluvias, a una menor
productividad de las cosechas o a la destrucción de viviendas y otros bienes. La población más desfavorecida de los países en
vías de desarrollo es la más vulnerable al
cambio climático, que puede afectar a prácticamente todos los aspectos de sus vidas.
Con las medidas de adaptación se pretende
aumentar la resiliencia de las comunidades
y las economías frente a los riesgos asociados
al cambio climático. Se trata de un reto de
grandes proporciones y que es transversal
al desarrollo. Los países más expuestos al
cambio climático suelen ser también los
menos desarrollados, por lo que carecen de
la capacidad humana e institucional y de
recursos sociales y económicos.
La CMNUCC insta a los países menos
desarrollados a iniciar procesos nacionales
de planificación de la adaptación (NAPs
por sus siglas en inglés), con el fin de
identificar sus vulnerabilidades, integrar
los riesgos del cambio climático en sus
políticas y adoptar medidas de adaptación.
Asimismo, se reconoce que estos procesos
permiten a todos los países, desarrollados
y en vías de desarrollo, abordar la
adaptación.
Las acciones de adaptación deben
planificarse dentro del marco general
de las medidas de desarrollo sostenible.
La UE y sus Estados miembros apoyan
decididamente el proceso de NAP y los
esfuerzos de adaptación de los países en
vías de desarrollo, y lo seguirán haciendo.
Apoyo de la UE y los
Estados miembros a las
acciones de adaptación
La UE y los Estados miembros promueven
un desarrollo resiliente al cambio climático.
La asistencia técnica y financiera a las
acciones de adaptación se articula de
varias formas; en concreto acuerdos bilaterales entre Gobiernos, organizaciones no
gubernamentales y el sector privado; diversas instituciones y fondos multilaterales —
como el Fondo de Adaptación y el Fondo
para los PMD— y mecanismos financieros
de la CMNUCC, concretamente el Fondo
para el Medio Ambiente Mundial y el Fondo
Verde para el Clima.
La UE y los Estados miembros canalizan la
mayor parte de los fondos públicos que
destinan a la adaptación de países en vías
de desarrollo a través de programas bilaterales de asistencia. Según las estadísticas más recientes de la OCDE, los compromisos de financiación de la adaptación
de la UE y sus Estados miembros en
2013 ascendieron a 690 millones de dólares1, lo que equivale a más del 60 % de
la financiación pública total comprometida en este capítulo. Esta cifra incluye
2 100 millones de dólares dedicados específicamente a la adaptación al cambio climático y otros 4 800 millones de dólares
para acciones que contemplan la adaptación entre sus principales objetivos2.
Esta ayuda bilateral apoya la integración
de la adaptación en la planificación
general del desarrollo y en sectores
sociales y económicos específicos: agua y
saneamiento; agricultura, silvicultura, pesca
y desarrollo rural; planificación urbana y
desarrollo de infraestructuras; protección
medioambiental, y reducción del riesgo de
catástrofes y respuesta ante las mismas.
) Valorado por separado a partir de los totales agregados de la página 4, utilizando la metodología de seguimiento de la OCDE.
) El cálculo se basa en la metodología de la OCDE sobre « Marcadores de Río » para obtener datos financieros cuantificados. Los gastos se asignan
a una de tres categorías: clima como principal objetivo (= Marcador de Río 2), clima como objetivo significativo (=1), sin relación con el clima (=0).
1
2
MITIGATION
ADAPTATION
8.442,1
6.868,9
3.206,1
12.104,8
6.903,5
4.199,3
1.049,9
11.009,9
8
EU (EU Institutions + Member States)
GRÁFICA DE LA DISTRIBUCIÓN ENTRE ACCIONES DE ADAPTACIÓN, MITIGACIÓN Y TRANSVERSALES
Other DAC Members
(CIFRAS DE 2013, EN MILLONES DE DÓLARES)
25 000,0
UE (Instituciones de la UE + Estados miembros)
Otros miembros del CAD
20 000,0
15 000,0
10 000,0
5 000,0
TO
TA
L
NT
O
SO
LA
PA
M
IE
TA
CI
AD
AP
TO
TA
L
TO
TA
L
M
IT
IG
AC
I
ÓN
ÓN
-
Source: OECD DAC CRS
En 2013, las instituciones multilaterales de
financiación también constituyeron una importante vía de financiación de la adaptación. Según la OCDE, aquel año el volumen
total de fondos multilaterales para la acción
climática destinados a la adaptación fue de
3 300 millones de dólares.
La UE y sus Estados miembros desempeñan
un papel fundamental en los bancos multilaterales de desarrollo (BMD): los datos de la
OCDE reflejan que en 2013 aportaron más
de la mitad (57 %) de los fondos de acción
climática recibidos por las organizaciones
multilaterales.
La UE y los Estados
miembros son también
los principales contribuyentes a los fondos de
de la CMNUCC y del
Protocolo de Kioto.
n Alrededor del 80 % de la dotación
acumulada del Fondo para los PMD,
que asciende a 907 millones de dólares;
n Alrededor del 80 % de la dotación
acumulada del Fondo Especial para
el Cambio Climático, que asciende
a 344 millones de dólares;
n Más del 90 % de la dotación acumulada
del Fondo de Adaptación;
n En torno al 50 % de las aportaciones
acumuladas comprometidas entre
1991-2014 al Fondo para el Medio
Ambiente Mundial, que ascendían
a 2 020 millones de dólares de los
miembros de la UE, para medidas
de lucha contra el cambio climático.
La UE y los Estados miembros también
contribuyen a otros fondos y programas
dedicados a la adaptación, tales como
la Alianza mundial contra el cambio
climático (ver referencia anterior) y el
Programa Piloto para la Resiliencia
Climática, a los que han aportado
617 millones de dólares, lo que supone
más de la mitad de su dotación total.
FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015
Es preciso identificar sinergias entre los
objetivos climáticos y de desarrollo, esenciales
para avanzar hacia un mundo de bajas
emisiones y resiliente al cambio climático
€
Con las medidas de adaptación se pretende
aumentar la resiliencia de las comunidades
y las economías frente a los riesgos asociados al
cambio climático. Se trata de un reto de grandes
proporciones y que es transversal al desarrollo.
9
CASE STUDIES
10
Ejemplos de acciones climáticas
emprendidas por la Comisión
Europea y sus Estados miembros,
especialmente orientadas a la
adaptación.
Para obtener una visión de conjunto de
los instrumentos de financiación de la
lucha contra el cambio climático, véanse
las siguientes posiciones de la UE sobre
«estrategias y planteamientos» para
ampliar la financiación hacia el objetivo
de 100 000 millones de dólares:
http://bit.ly/1OksYEn
http://bit.ly/1MdVOS5
Asimismo, el BEI dispone de una serie de
herramientas de financiación de la acción
climática:
http://bit.ly/1JAKu0D
FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015
PROYECTO COGEL PARA LA CONSOLIDACIÓN
DE LA GOBERNANZA MEDIOAMBIENTAL
LOCAL
GESTIÓN DEL AGUA RESISTENTE AL CAMBIO
CLIMÁTICO Y DESARROLLO URBANÍSTICO
EN VIETNAM
Agencia Austriaca de Desarrollo (ADA); Ministerio
Federal de Agricultura, Silvicultura, Medio Ambiente
y Gestión del Agua de Austria (BMLFUW)
Agencia de Desarrollo Belga (BTC)
FINANCIACIÓN: 6,4 MILLONES EUR
(ADA: 1,6 MILLONES EUR, BMLFUW: 1,3 MILLONES EUR)
FINANCIACIÓN: 37,4 MILLONES EUR
11
La dilatada trayectoria de colaboración de Bélgica con Vietnam ha
cristalizado recientemente en un programa de cooperación puesto
en marcha en 2011, con un presupuesto de 60 millones de euros.
En junio de 2013 se puso en marcha un proyecto de adaptación
para proporcionar a los responsables políticos de Vietnam conocimientos avanzados, que combinan la climatología con la gestión
de los recursos hídricos.
La iniciativa se desarrolla en tres provincias costeras del país: Ha Tinh,
Ninh Thuan y Binh Thuan. Las autoridades locales de estas regiones
reciben la capacitación necesaria para abordar los retos que plantea
la rápida expansión urbanística unida al cambio climático.
La Agencia Austriaca de Desarrollo (ADA) presta apoyo
al proyecto COGEL (Consolidation de la Gouvernance
Environnementale Locale) desde 2011. COGEL ayuda a integrar
medidas de adaptación y mitigación del cambio climático
(junto con otras cuestiones medioambientales) en los planes
locales y nacionales de desarrollo.
En Burkina Faso, los problemas de degradación del suelo,
conservación de la biodiversidad y gestión del cambio climático
están íntimamente ligados entre sí. La extrema degradación de
los suelos y los ecosistemas, que puede incluso desembocar en
desertificación, agrava el impacto del cambio climático.
Este proyecto promueve acciones piloto a escala local para demostrar en la práctica la eficacia de las estrategias de adaptación
basadas en los ecosistemas. Por ejemplo, el lago Dem, situado
al norte del país, se ha incluido en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de la Convención Ramsar. Ofrece refugio
a numerosas especies silvestres, principalmente aves migratorias,
además de proporcionar agua dulce y prevenir inundaciones. Sin
embargo, estos servicios ecosistémicos esenciales se han deteriorado debido al pastoreo excesivo o la extracción de agua. Con el
apoyo de COGEL, las comunidades locales y sus representantes se
han implicado en la restauración de los ecosistemas de sus orillas.
http://www.entwicklung.at/en/themes/
http://bit.ly/1OktdiD
El objetivo es determinar cómo afectará el cambio climático a los
cursos de agua y el nivel del mar en estas zonas litorales, evaluar
los riesgos e impactos de posibles inundaciones e identificar las
acciones necesarias para reforzar la resiliencia de las comunidades
ante estos peligros.
El proyecto ayuda a la población de estas regiones a adquirir
conciencia sobre los cambios ligados al calentamiento global,
y a adaptarse a ellos.
La experiencia servirá para atraer a nuevos donantes y hacer extensibles las buenas prácticas al resto del país. Bélgica ha destinado 12 millones de euros a la creación de un programa de ayudas
de capacitación local para proporcionar a la población vietnamita
los conocimientos y cualificaciones que precisa. Bélgica también
contribuye a la Estrategia de Crecimiento Verde de Vietnam con
un presupuesto de 5 millones de euros.
https://www.btcctb.org/en/countries/vietnam
12
SISTEMA DE MONITORIZACIÓN Y ALERTA
DE INUNDACIONES DEL RÍO PRUT
Agencia Checa de Desarrollo
ETIOPÍA: PROGRAMA DE RED DE SEGURIDAD
PRODUCTIVA (PSNP) Y PROGRAMA DE
GENERACIÓN DE ACTIVOS FAMILIARES
(HABP)
Dinamarca
FINANCEMENT: 830 000 EUR
FINANCEMENT: 109,5 MILLONES DKK
(APROX. 14,7 M EUR)
En Etiopía, el cambio climático y la incertidumbre que conlleva constituyen una grave amenaza para la seguridad alimentaria. La población
más vulnerable es la que, de forma crónica, padece inseguridad alimentaria, ya que carece de los recursos necesarios para sobreponerse
a contingencias externas —como sequías— sin ayuda.
Desde 2006 los programas PSNP y HABP han ayudado a más de
11,2 millones de personas de zonas rurales de Etiopía, reduciendo
la precariedad alimentaria en un 42 % de media. Con estas iniciativas se pretende evitar el agotamiento de los recursos cuando se
producen situaciones desestabilizantes sucesivas. La mayoría de
las actuaciones enmarcadas en estos programas persiguen una
mayor resiliencia, esto es, ayudar a la población a desarrollar estrategias más eficaces para responder a las dificultades.
El río Prut es un afluente del Danubio que discurre a lo largo de
989 Km por el territorio de Moldavia. Se trata de un recurso hídrico
importante que también supone un riesgo creciente de inundación.
El Prut se desbordó en 2008 y 2010, provocando pérdidas humanas
e importantes daños materiales.
La tragedia habría sido menor de haber existido un sistema de alerta
temprana de inundación. El Gobierno de Moldavia carecía de los
recursos y conocimientos técnicos necesarios para instalar una red
de estaciones de control lo bastante densa.
El PSNP gestiona cada año unos 47 000 proyectos de proximidad.
Katana Kusiya es una de las beneficiarias de un programa de
alimentos a cambio de trabajo. «Con estos alimentos doy de
comer a los once miembros de mi familia durante un mes», dice.
Las obras públicas del proyecto han repercutido positivamente en
la seguridad hídrica, reduciendo la sedimentación en un 40-50 %
y mejorando la calidad y el suministro de agua. La productividad
de la tierra se ha multiplicado por tres e incluso por cuatro. Una
producción agrícola más abundante permite al HABP ofrecer un
abanico más amplio de oportunidades de creación de empresas,
obtención de ingresos y empleo de cercanía.
Dinamarca también contribuye económicamente a la iniciativa
«Climate Smart Initiative» (CSI), que promueve la resiliencia al
cambio climático. El Banco Mundial y la UE son otros de los
donantes que participan en esta iniciativa.
El principal objetivo del proyecto de alerta de inundaciones
financiado por la Agencia Checa de Desarrollo era sensibilizar a
la población sobre la amenaza de inundación del río Prut. Se ha
instalado un nuevo sistema que permite monitorizar regularmente
el caudal del río y alertar con antelación a las comunidades locales.
Como objetivo secundario, también se querían desarrollar y
validar soluciones tecnológicas adecuadas para instalar redes
de monitorización en cuencas fluviales, aplicables a otros ríos.
Gracias a este proyecto las comunidades locales ahora están mejor
preparadas para afrontar el creciente riesgo de inundaciones
provocado por el cambio climático.
http://bit.ly/1j6UGsi
http://bit.ly/1j6UCZy
http://bit.ly/1jKyMa3
http://bit.ly/1PhSTxa
FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 201513
REFUERZO DE LA RESILIENCIA DE BELICE
A LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
MECANISMO LOCAL DE ADAPTACIÓN
AL CLIMA (LOCAL)
Alianza mundial contra el cambio climático de la UE
Alianza mundial contra el cambio climático de la UE
FINANCIACIÓN: 3,2 MILLONES EUR
(AMCC: 2,9 M EUR, GOBIERNO DE BELICE:
0,3 MILLONES EUR)
FINANCIACIÓN: 9,8 MILLONES EUR
(UE: 4 M EUR, AGENCIA SUECA DE DESARROLLO
INTERNACIONAL Y FNUDC: 5,8 M EUR)
La economía de Belice se sustenta en la agricultura, la pesca, la
industria maderera y el turismo. Al igual que otros países caribeños
de baja altitud, Belice está expuesto a huracanes, maremotos e
inundaciones. Los fenómenos meteorológicos extremos se han
hecho más frecuentes en años recientes, y el aumento del nivel del
mar amenaza el suministro de agua dulce, la producción agrícola
y la salud de la población.
En 2009 el Gobierno de Belice puso en marcha una política nacional
integral de gestión del agua, acompañada de una estrategia de
adaptación para proteger el suministro de agua de los impactos del
cambio climático.
En el marco de la Alianza mundial contra el cambio climático, la
UE, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
y varias ONG locales han colaborado en cinco proyectos piloto.
El propósito de estas iniciativas es preparar a la población local
para los efectos del cambio climático, mejorar la gestión forestal,
garantizar el abastecimiento de agua y reforzar la resiliencia de los
ganaderos beliceños.
En los países menos desarrollados del mundo, las autoridades locales
saben cuál es la mejor forma de ayudar a sus comunidades a adaptarse a los efectos del cambio climático. Saben dónde tienen que invertir,
pero no suelen tener los recursos necesarios para hacerlo.
El Mecanismo Local de Adaptación al Clima (LoCAL) presta apoyo
a varios países —Bangladesh, Benín, Bután, Camboya, Ghana, Laos,
Malí, Mozambique, Nepal, Níger y las Islas Salomón— por medio de la
financiación de medidas de adaptación al cambio climático a escala
local. Además de proporcionar ayudas y asistencia técnica, LoCAL
promueve la sensibilización de la población y la inclusión del cambio
climático en los procesos de planificación de las autoridades locales.
«El año pasado ya sufrimos lluvias muy intensas», explica el ministro de
Agricultura, Hugo Pott. «La población de las zonas ganaderas necesita
intervenciones. Necesitamos estar preparados».
Gracias al apoyo de la UE, Belice ha puesto en marcha un departamento permanente de cambio climático dependiente del Ministerio
de Recursos Naturales. Por su parte, un estudio sobre las aguas subterráneas permitirá elaborar un plan director para la gestión integral de
los recursos hídricos.
El distrito camboyano de Bourei Cholsa, por ejemplo, solía quedarse
aislado durante la estación húmeda, por las inundaciones. «Veíamos
que las inundaciones eran cada vez más intensas», explica Seng Sareth, concejala de la localidad. «Los partos eran peligrosos porque las
mujeres no podían acudir al hospital. Los agricultores no podían llegar
al mercado». La solución a estos problemas era construir una nueva
carretera elevada medio metro por encima del terreno circundante.
«Ahora, este problema ya no nos quita el sueño. Tenemos un acceso
mucho mejor a los servicios cuando los necesitamos», afirma Sareth.
La iniciativa LoCAL, que finalizará en 2018, también recibe el
apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la
Capitalización (FNUDC).
http://bit.ly/1jb4QJ9
http://www.local-uncdf.org/
http://bit.ly/1OVzh2J
http://bit.ly/1VEiWOP
14
FISU: SERVICIOS MEJORADOS PARA
REDUCIR LAS PÉRDIDAS PROVOCADAS
POR FENÓMENOS METEOROLÓGICOS Y
CLIMÁTICOS Y PROMOVER LA ADAPTACIÓN
AL CAMBIO CLIMÁTICO EN SUDÁN
PACÍFICO SUR: PROTECCIÓN DE LOS
ECOSISTEMAS INSULARES Y REDUCCIÓN DE
SU VULNERABILIDAD AL CAMBIO CLIMÁTICO
Agencia Francesa de Desarrollo, Fondo Francés para
el Medio Ambiente Mundial
Finlandia, Ministerio de Asuntos Exteriores
FINANCIACIÓN: 500 000 EUR
FINANCIACIÓN: 2 MILLONES EUR (AFD)
+ 2 MILLONES EUR (FFEM)
Las islas del Pacífico Sur dependen de sus ecosistemas terrestres
y marinos para obtener alimentos y recursos económicos. Los
efectos del cambio climático —fenómenos meteorológicos
extremos y aumento del nivel del mar—, unidos a las presiones
ejercidas por la actividad humana sobre el entorno natural, están
provocando un profundo deterioro medioambiental, con graves
consecuencias sociales y económicas. Pero proteger y recuperar los
ecosistemas insulares y reforzar la capacidad de adaptación de las
comunidades del Pacífico es una labor muy compleja.
La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y el Fondo Francés para el
Medio Ambiente Mundial (FFEM) ayudan a proteger los ecosistemas
marinos y terrestres de los pequeños estados y territorios insulares del
Pacífico, con vistas a garantizar la seguridad alimentaria y una economía sostenible. Para ello, financian el proyecto RESCCUE y asisten a los
países y territorios del Pacífico en la gestión integrada de las áreas litorales de Fiji, Nueva Caledonia, la Polinesia Francesa y Vanuatu.
Los sistemas de alerta temprana de fenómenos meteorológicos
y riesgos climáticos permiten a las comunidades reaccionar de
forma más ágil y eficaz. El proyecto FISU de cooperación y ayuda
al desarrollo, entre Finlandia y Sudán, tiene la finalidad de reforzar
los servicios meteorológicos nacionales y mejorar la respuesta
ante contingencias climáticas, para minimizar el impacto en la
población y la economía.
Esta iniciativa se puso en marcha en 2011 de la mano del
Instituto Meteorológico Finlandés (FMI), en colaboración con la
Autoridad Meteorológica de Sudán (SMA) y el Departamento
Meteorológico de Sudán del Sur (SSMD). FISU ha modernizado
la agencia meteorológica de Sudán y a ayudado a mejorar los
servicios meteorológicos y climáticos. Asimismo, se ha reforzado
el proceso de alerta temprana y se ha elaborado un programa
detallado para el desarrollo de la investigación aplicada en la
SMA. Otra de las prioridades de esta iniciativa es la capacitación
de las personas que ocupan cargos de responsabilidad.
La finalidad de esta iniciativa es fomentar la resiliencia de los
ecosistemas terrestres, costeros y marinos ante las presiones
climatológicas y humanas. También se pretende poner de
manifiesto el potencial económico de estos ecosistemas
y establecer mecanismos innovadores de financiación que
garanticen su conservación a largo plazo.
En Sudán del Sur, el proyecto ha proporcionado mayor visibilidad
a los servicios meteorológicos y ha facilitado su incorporación a la
Organización Meteorológica Mundial. Asimismo, se ha renovado
la red de observación, optimizando el proceso de recogida de
datos en el país. Además de la capacitación del personal técnico,
operativo y directivo, esta iniciativa pretende mejorar los procesos
y productos de predicción meteorológica.
Estas actuaciones reforzarán los servicios ecosistémicos y la
gobernanza de las comunidades locales, así como su capacidad de
gestión del riesgo. La integración de estos valiosos servicios prestados
por los ecosistemas en las políticas de gestión de las costas redundará
positivamente en la resiliencia al cambio climático y la protección de
los hábitats costeros. Además, se espera que dinamice las actividades
económicas relacionadas con la biodiversidad, como la pesca, el
turismo o la agricultura.
https://www.facebook.com/FISUproject
http://bit.ly/1VCZ66H
FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015
APOYO A LA PREPARACIÓN FINANCIERA
CLIMÁTICA
WASH: MEJORA DEL SANEAMIENTO
Y EL SUMINISTRO DE AGUA EN TANZANIA
Alemania, Ministerio Federal de Cooperación Económica
y Desarrollo (BMZ) y Ministerio Federal de Medio
Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Construcción
y Seguridad Nuclear (BMUB)
Servicio de Caridad húngaro de la Orden de Malta
FINANCIACIÓN: 50 MILLONES EUR + 5 MILLONES
EUR DE COFINANCIACIÓN (MINISTERIO DE MEDIO
AMBIENTE DE LA REPÚBLICA CHECA Y USAID)
FINANCIACIÓN: 13 654 937 HUF
(APROX. 44 000 EUR)
15
El suministro de agua dulce fiable y segura es esencial para nuestra salud y bienestar, así como para la agricultura, la producción de
energía, la industria manufacturera y muchas otras actividades esenciales. Sin embargo el agua dulce es un bien cada vez más escaso…
y contaminado.
Tanzania ya sufre condiciones climáticas más extremas y ha visto
crecer el número de fenómenos catastróficos, así como la duración
de los periodos de inundaciones y sequías. Todo ello afecta a
recursos hídricos vitales para el país, y al suministro.
El Programa de preparación financiera climática («Climate Finance
Readiness Programme») ayuda a veintinueve países de todo el mundo
a planificar, acceder, aplicar y gestionar la financiación para la acción
climática, especialmente a través del Fondo Verde para el Clima (FVC).
Alemania ha sufragado un programa de preparación financiera
climática y aprendizaje compartido («Climate Finance Readiness
Leadership and Shared Learning Programme») destinado a países
socios del sur de África, concretamente Namibia, Zambia, Tanzania
y Uganda. Los responsables de los ministerios de Economía
y Medio Ambiente y las instituciones de planificación han
compartido experiencias sobre planificación de la financiación
climática y han diseñado actividades preparatorias a nivel nacional.
En Colombia y Fiji, el programa ofrece asesoramiento sobre desarrollo de proyectos concretos basados en las estrategias climáticas
nacionales, que posteriormente captan fondos del FVC. Esta iniciativa contribuye a la puesta en marcha de sistemas de control para
realizar un seguimiento de la utilización de los fondos. Las experiencias prácticas anteriores ponen de manifiesto la disposición de
los países a recibir apoyo para llevar a cabo procesos nacionales de
coordinación y promover la participación del sector privado en el
diseño de la cartera de proyectos desde sus primeras fases.
La contribución de Alemania a la preparación financiera climática se
ha encomendado a Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW), que actúan en nombre del BMZ, y al Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente (PNUMA), el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI),
en nombre del BMUB.
http://bit.ly/1JRGqZQ
Este proyecto,dirigido a mejorar el abastecimiento de agua y los
servicios de saneamiento, es el cuarto que pone en marcha el
Servicio de Caridad húngaro de la Orden de Malta en África oriental.
Las instalaciones de saneamiento de Dar es Salam proporcionan
agua potable a los alumnos más vulnerables de una de las escuelas
segregadas más grandes de la ciudad. Ofrecen servicios sanitarios
básicos, como duchas, retretes y grifos de agua potable instalados
en las paredes del edificio. Dos depósitos con capacidad para
10 000 litros proporcionan el agua necesaria. Se han habilitado
cuatro letrinas y una red de alcantarillado. El programa también
incluye acciones formativas para garantizar el correcto uso de las
instalaciones por parte de la población local.
Esta iniciativa, sufragada por el Ministerio de Asuntos Exteriores
y Comercio de Hungría, se ha llevado a cabo en colaboración con
una organización benéfica local que participa en proyectos de
suministro de agua potable en Tanzania.
http://bit.ly/1OkT5fS
16
MODERNIZACIÓN DE COCINAS EN EL MARCO
DEL PROGRAMA DE TRANSFERENCIA SOCIAL
DE EFECTIVO (SCT) DE MALAUI
APOYO AL ÁREA NATURAL DE GESTIÓN
INTEGRADA DEL RÍO GRANDE, SANTA CRUZ,
BOLIVIA (ANGIRG)
Irish Aid
Italia, Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación
Internacional, Dirección General de Cooperación al
Desarrollo (DGCS)
FINANCIACIÓN: TOTAL: 976 400 EUR
(TRANSFERENCIA SOCIAL DE EFECTIVO:
776 400 EUR ; COCINAS: 200 000 EUR)
FINANCIACIÓN: 1 694 533 EUR
(DGCS: 1 161 657 EUR)
En Malaui, el 91 % de la población carece de acceso a la red
eléctrica nacional. Por ello, el 93 % de las necesidades energéticas
se suplen mediante la combustión de biomasa, sobre todo
leña y carbón vegetal. Esta circunstancia impone una presión
considerable a los bosques y la vegetación. Malaui tiene uno de
los índices de deforestación más altos del mundo, lo cual tiene
graves efectos medioambientales y climáticos.
En una región de Bolivia fundamentalmente rural, en la que el 79 % de
la población vive por debajo del umbral de la pobreza, el proyecto
ANGIRG ayuda a las comunidades a adaptarse a los posibles impactos
del cambio climático en el entorno natural que les rodea.
Irish Aid colabora con el Gobierno de Malaui y Concern Universal para
fomentar el uso de cocinas más eficientes. Esta iniciativa promueve la
gestión y el uso sostenibles de los recursos naturales y la adopción de
medidas de mitigación y adaptación al cambio climático para construir sociedades resilientes. Esto es esencial para reducir la pobreza generalizada y mejorar la calidad de vida, especialmente de las personas
que dependen de los recursos naturales que brindan los ecosistemas.
También se apoya la aplicación del Programa de Transferencia
Social de Efectivo del Gobierno de Malaui en el distrito de Balaka,
que ayuda a las familias más humildes a aumentar su resiliencia
ante contingencias climáticas, económicas y de otra índole.
La producción local de cocinas de barro estimula el empleo,
además de mejorar la salud general, al reducir sensiblemente
la contaminación del aire en los interiores de las viviendas.
Asimismo, la sostenibilidad del programa se garantiza mediante un
proceso de cualificación y auditoría de cocinas para su inclusión en
mecanismos de financiación del carbono. Concern Universal posee experiencia en el uso de créditos de carbono en el marco de proyectos
de mejora de las cocinas, y ha trabajado con diversas comunidades en
el desarrollo de infraestructuras sociales, mediante la generación y el
uso de la financiación del carbono. La financiación del carbono puede
invertirse en infraestructuras comunitarias o en soluciones de energías
limpias, o bien abonarse directamente a los hogares.
Rashida Juma, promotor de las cocinas eficientes, con el asesor
de vulnerabilidad de Irish Aid, Lovely Chizimba, Balaka, Malaui
Fotografía de Aidan Fitzpatrick (junio de 2015)
http://bit.ly/1j3QlGl
Los recursos hídricos poseen una importancia capital, como
deja patente el hecho de que el 80 % de la población depende
del Río Grande para abastecerse de agua. Este proyecto no solo
pretende mejorar la gestión del agua sino proteger el entorno en
su conjunto, propiciando un desarrollo sostenible en los ámbitos
medioambiental, económico y social. Concretamente, proporciona
a las comunidades locales —y en especial a los jóvenes— los
conocimientos necesarios para proteger y preservar los recursos
naturales y la biodiversidad.
Esta iniciativa arrancó en marzo de 2014 y se prolongará durante tres
años. El Istituto per la Cooperazione Universitaria (ICU) ha emprendido un programa de actividades con la colaboración del Instituto de
Capacitación del Oriente (ICO) y el apoyo de instituciones locales.
Sus actuaciones incluyen un programa de radio sobre educación
medioambiental con 65 000 oyentes potenciales, y acciones de
formación y capacitación dirigidas a docentes, alumnos y treinta
guardas forestales. Unas 1 150 personas gozarán de un mejor acceso
al agua para usos domésticos y productivos gracias a un programa
educativo sobre gestión sostenible de los recursos hídricos, creación
de zonas de conservación para proteger los manantiales y sus
alrededores e instalación de sistemas de distribución de agua.
Este proyecto promueve también nuevos modelos agrícolas adecuados a condiciones climáticas cambiantes, para que las familias
puedan aumentar la productividad de sus cultivos alimentarios
y vender los excedentes en los mercados locales.
FINANCIACIÓN CLIMÁTICA DE LA UE A PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO – 2015
CONTRIBUCIÓN FINANCIERA A LA INICIATIVA
DE ADAPTACIÓN Y CAMBIO CLIMÁTICO (CCAI)
DE LA COMISIÓN DEL RÍO MEKONG (MRC)
APOYO A PEID PARA REFORZAR LA
RESILIENCIA DEL SECTOR DEL AGUA ANTE
LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Luxemburgo
Países Bajos
FINANCIACIÓN: 2 MILLONES EUR
FINANCIACIÓN: 1,3 MILLONES EUR
17
Los beneficiarios de la Iniciativa de Adaptación y Cambio Climático
(CCAI, «Climate Change and Adaptation Initiative») promovida por
la Comisión del Río Mekong (MRC) son los setenta millones de personas que viven en comunidades rurales, generalmente pobres, a
lo largo de la cuenca del río. Durante la última década el aumento
de las temperaturas y las precipitaciones impredecibles han provocado sequías en unas zonas e inundaciones en otras. Los fenómenos meteorológicos extremos, como los tifones, son cada vez más
intensos y frecuentes. Por su parte, el aumento del nivel del mar
hace que el agua salada se adentre en ecosistemas frágiles y tierras
de cultivo del delta del Mekong.
El MRC desempeña un papel primordial en la conservación del
río y las buenas relaciones entre los cuatro participantes en el
proyecto, que son Tailandia, Camboya, Laos y Vietnam. El objetivo principal de CCAI es preparar a estos países para realizar evaluaciones del impacto y las vulnerabilidades frente al cambio
climático, así como hallar mecanismos para proteger a las comunidades y la biodiversidad de la región del Mekong ante los
cambios en el clima y los ecosistemas.
A fin de abordar las cuestiones transnacionales, el Comité de Mekong, con el apoyo de Luxemburgo, ha desarrollado una serie de
estrategias de adaptación y planes de acción local. Cada tres años
se elabora un informe sobre el cambio climático y los avances en
la adaptación de la cuenca del Mekong. Asimismo, se fomenta la
divulgación eficaz de los impactos del cambio climático. Por último, esta iniciativa ha ayudado a reforzar la capacidad de seguimiento, evaluación y elaboración de informes de los expertos y los
responsables de la formulación de políticas a nivel nacional.
http://bit.ly/1OkToqS
Los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) están especialmente expuestos a las consecuencias del cambio climático, entre
otros motivos por la alta concentración de su población de las zonas
costeras. El aumento del nivel del mar constituye una seria amenaza para su desarrollo sostenible. Por consiguiente, en estos países la
gestión de los recursos naturales, en especial del agua, resulta primordial para proteger a la población y el medio ambiente, así como
para asegurar su crecimiento económico.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos y el Instituto
UNESCO-IHE para la Educación relativa al Agua han puesto en marcha
un proyecto de capacitación dirigido a profesionales y responsables
de toma de decisiones. El objetivo de esta iniciativa es mejorar la gestión del agua en los PEID para que puedan afrontar los futuros efectos del cambio climático. El programa de capacitación proporcionará
formación muy especializada a los gestores del sector del agua en los
PEID, y les dotará de las herramientas y conocimientos necesarios para
aumentar la resiliencia ante los futuros embates del cambio climático.
En el marco de este proyecto se proporcionará formación equivalente a postgrado a un mínimo de veinte profesionales clave del
sector del agua. Igualmente, se llevará a cabo la investigación de
campo necesaria para abordar los problemas intrínsecos de cada
país participante. Por otra parte, cincuenta profesionales y responsables del sector del agua recibirán formación específica mediante
cursos breves organizados por UNESCO-IHE.
http://bit.ly/1fK1SbI
18
MANGLARES PARA EL FUTURO (MFF)
Suecia
FOMENTO DE LA RESILIENCIA Y LA ADAPTACIÓN A LOS FENÓMENOS EXTREMOS Y LAS
CATÁSTROFES CLIMATOLÓGICAS (BRACED)
Reino Unido
FINANCIACIÓN: 18 MILLONES SEK
(APROX. 1,925 M EUR)
FINANCIACIÓN: HASTA 140 MILLONES GBP
(APROX. 190 M EUR)
El cambio climático aumenta el número de fenómenos climatológicos extremos, como inundaciones, tormentas, sequías y corrimientos de tierra. Estos fenómenos, a su vez, constituyen importantes escollos para el desarrollo y el crecimiento económico.
Las comunidades costeras son especialmente vulnerables a los
impactos del cambio climático. Manglares para el Futuro es una
organización regional creada tras el tsunami de Asia de 2004. En
un principio, MFF se centró en los países más afectados —India,
Indonesia, Maldivas, Seychelles, Sri Lanka y Tailandia—, pero posteriormente amplió su radio de acción a Bangladesh, Camboya,
Myanmar, Pakistán y Vietnam. Esta iniciativa trata de promover un
planteamiento integrado de la gestión de las costas y mejorar la
resiliencia de las poblaciones más humildes de los litorales, que se
enfrentan a retos como la reducción de la pobreza, el desarrollo
sostenible o la protección de los ecosistemas costeros, y a amenazas como el cambio climático y las catástrofes naturales.
El MFF, codirigido por la Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, divulga información sobre cómo pueden estas comunidades
mejorar sus condiciones de vida y proteger sus ingresos mediante actividades ligadas a los recursos naturales. El proyecto MFF contempla todo tipo de ecosistemas costeros: arrecifes de coral, estuarios, lagunas, playas de arena, praderas marinas y humedales.
Uno de los principales objetivos de MFF son los derechos humanos
y la inclusión de la perspectiva de género en ámbitos como los
derechos y la propiedad, el acceso y la explotación de manglares,
o el diseño de planes y estrategias de ordenamiento territorial en los
que participen todos los colectivos con intereses en los ecosistemas
relacionados y conexos. Se trata de aumentar las oportunidades de
la población de vivir en zonas costeras y de manglar, reduciendo
la pobreza mediante un enfoque ecosistémico.
En Bangladesh, Indonesia y Vietnam —los tres países piloto de MFF—
se han puesto en marcha cincuenta y tres proyectos de pequeñas
ayudas para desarrollar métodos específicos para cada país. Con ello
se espera mejorar la gobernanza local y los mecanismos de reparto de
beneficios; por ejemplo, mediante el pago por servicios ambientales.
https://www.mangrovesforthefuture.org/
El programa BRACED («Building Resilience and Adaptation to
Climate Extremes and Disasters») va dirigido al Sahel y otros siete
países africanos y asiáticos, donde ayuda a la población pobre más
expuesta a catástrofes climatológicas. Tras la selección de quince
consorcios en enero de 2015, se están distribuyendo ayudas entre
organizaciones no gubernamentales, organismos de investigación,
entidades del sector privado, autoridades locales y otras agencias
que se encargarán de ampliar tecnologías y prácticas eficaces de
protección contra inundaciones, obtención de agua, alerta precoz,
planificación de la adaptación de las comunidades y programas
de seguro. El objetivo principal es aumentar la capacidad nacional
e internacional de reacción ante las catástrofes meteorológicas y el
grado de adaptación al cambio climático.
Los proyectos sufragados mediante BRACED pretenden proporcionar ayuda directa a 2,5 millones de personas (especialmente mujeres y niños), de modo que estén mejor equipadas para soportar los
impactos de los fenómenos meteorológicos extremos. Además, se
presta ayuda indirecta a otros 3 millones de personas. A largo plazo,
se espera que la labor del Responsable de conocimiento y el apoyo
a las instituciones nacionales e internacionales propicien una transformación duradera de la capacidad de resiliencia de los miembros
vulnerables de las comunidades de otros países, además de los trece
en los que opera actualmente BRACED.
Este programa también prevé evaluar el grado en que mejora la
resiliencia a lo largo del periodo de ejecución, así como establecer
un mecanismo de financiación de contingencia para los proyectos
llevados a cabo en el Sahel.
http://www.braced.org/
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Portada: ©charlie Dailey/naturepl.com
páginas interiores: p. 4 ©FAO; p.7 ©Hollandsche Hoogte Uganda; p.8 ©ADA/Sötz; p.10 ©UN-REDD Programme/UNEP/
Riccardo Gangale; p.11 ©ADA/Sötz, ©BTC; p.12 © fasrudio/iStock; p.12 miroslav-1/iStock; p.13 ©GCCA;
p.14 ©FISU, ©GuillaumeChiro; p. 15 ©BMZ ,© OrderofMalta; p16 ©Aidan Fitzpatrick, ©minabiente.it;
p.17 ©MRC; p.17 ©None_SIDS_2; p. 18 ©IUCN Thailand for Mangroves for the future and @ARC.
ML-04-15-604-ES-N
ISBN 978-92-79-50675-8
doi:10.2834/748363
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