En el foco 10 - 11 / 2008 MundoSiemens Página 3 Aniversario 100 años de innovación Siemens Argentina contribuyó en muchos aspectos al desarrollo del país “Lo esencial es invisible para los ojos”, dijo el famoso escritor y piloto Antoine de Saint-Exupéry, que también surcó por los cielos argentinos. La frase podría simbolizar el enorme aporte de Siemens al desarrollo de Argentina: 100 años de innovación han mejorado órdenes de la vida que, a pesar de ser «invisibles», fueron, son y serán el motor del desarrollo. Este año, Siemens Argentina festeja su centésimo aniversario. En 1847, Werner von Siemens revolucionó con el telégrafo de aguja desde su pequeño taller en Berlín el mundo de las comunicaciones. Apenas diez años más tarde, y a más de 13.000 kilómetros de distancia, se inauguraba el primer ferrocarril argentino. Y precisamente a lo largo de este tramo transcurrió también la primera línea telegráfica del país – construida por Siemens & Halske. En las décadas siguientes, los telégrafos de Siemens fueron un aporte permanente al desarrollo de las comunicaciones entre las estaciones de 100 años de presencia en Argentina la extendida red ferroviaria argentina. En 1908, cuando Buenos Aires ya se había convertido en una ciudad cosmopolita con más de un millón de habitantes, Siemens abrió su primera sucursal en Argentina. Tres años después de la inauguración, la empresa fue tapa de diario con la puesta en funcionamiento de la primera fábrica electrificada. Se trató del suministro de generadores de corriente alterna y motores eléctricos para el ingenio Ledesma en la provincia de Jujuy, el mayor productor de azúcar del país. En esos años, Siemens contribuyó su parte al desarrollo económico de Argentina con la construcción de la red de telecomunicaciones y tranvías y la electrificación de numerosas industrias, convirtiéndose en una de las empresas más importantes del país. Por aquella época también comenzó a producir en el país medidores de corriente continua, los primeros generadores eléctricos y máquinas de alta frecuencia. En 1919, la compañía ocupaba a más de 500 empleados y era la industria eléctrica líder. Dos años más tarde se fundó Osram Argentina y se comenzaron a producir los equipos eléctricos para los ferrocarriles y subterráneos de Buenos Aires, así como equipos de telégrafos y telecomunicaciones para diversas provincias argentinas. Grandes obras En los años veinte y treinta del siglo XX, la compañía creció en forma permanente, diversificó sus actividades y abrió nuevas sucursales. Siemens instaló una estación de radio para la comunicación directa con Alemania y fundó Siemens Bauunion, una subsidiaria dedicada a obras de ingeniería. De este modo, comenzó la era de los grandes proyectos de infraestructura, en los que Siemens tuvo múltiple participación y que hasta la fecha son símbolos del progreso técnico. Cabe mencionar entre las obras más emblemáticas la central hidroeléctrica de Cacheuta – en su momento la central de mayor potencia en toda América del Sur –, el tendido del cable de comunicaciones subfluvial entre Buenos Aires y la ciudad de Colonia en Uruguay, así como el equipamiento completo de las líneas C y D de los subterráneos argentinos. Por entonces, Siemens también se adjudicó contratos para la electrificación e iluminación de edificios, muelles y calles, así como la operación de las grúas en el nuevo puerto de Buenos Aires. Las obras fueron también un aporte para que Argentina fuera llamada el “granero del mundo”; después de todo, el país era por entonces el noveno exportador más grande por habitante y enviaba sus materias primas y alimentos a todo el mundo. En 1931, Siemens mudó la central de la empresa en Buenos Aires a un edificio propio construido en el estilo de la Bauhaus y de 13 pisos de alto, donde llegaron a trabajar hasta 3.000 personas. A mediados de la década del treinta también se inauguró el Obelisco – construido por Siemens en el tiempo récord de cuatro semanas –y comenzaron las obras para la calle más ancha del mundo: la Avenida 9 de Julio. La Casa Central de Siemens en 1936 (foto abajo) y hoy en el centro de Buenos Aires Un nuevo capítulo El estallido de la Segunda Guerra Mundial provocó la paralización de las importaciones hacia Argentina. Luego de que quedaran interrumpidas las relaciones diplomáticas con Alemania, entre 1945 y 1950 se procedió a la expropiación completa de las empresas alemanas, entre la que también estaba Siemens. Sin embargo, en 1951 la compañía reanudó plenamente sus actividades y se destacó en particular por la construcción de la central térmica de San Nicolás. Dos años más tarde se comenzó con el suministro y el tendido de un cable coaxil de 1.200 metros de largo como parte de una nueva red de telecomunicaciones entre Buenos Aires y Rosario, con la que por primera vez en América del Sur se hizo posible un intercambio directo de programas de televisión entre dos ciudades. En las décadas de 1970 y 1980, Siemens realizó otras obras pioneras: la compañía construyó la central de conmutación telefónica más austral del mundo en Ushuaia, la central nuclear en Atucha como la primera de su tipo en América Latina, instaló el primer tomógrafo computado del país y el sistema de iluminación más moderno del mundo con motivo del Campeonato Mundial de Fútbol de 1979 y finalmente se adjudicó la construcción del Despacho Nacional de Cargas que hasta la fecha sigue operando como centro de control para la distribución de energía, además de gestionar el consumo nacional de electricidad. El nuevo milenio En la última década del siglo XX y en los primeros años del nuevo milenio, la compañía asumió nuevos y ambiciosos proyectos que fueron y son aportes sustanciales al desarrollo del país. En el campo del abastecimiento energético se suministraron generadores para la central hidroeléctrica de Yacyretá, en tanto que para el sistema de salud se desarrolló e implementó la única red hospitalaria digital de América Latina que enlaza a 32 hospitales públicos. En el área de los sistemas de transporte se modernizó el equipamiento eléctrico de la Línea A de Subterráneos de Buenos Aires y se electrificó por completo la nueva Línea H, actualmente en construcción. En el campo de la tecnología informática, SIS introdujo hace algunos años IMED®, una solución IT con la que se pueden autorizar y controlar las prestaciones del sistema de salud. Actualmente se autorizan con este sistema más de 4 millones de tratamientos y prescripciones médicas por mes. El importante papel que la empresa viene jugando hace 100 años en el desarrollo del país se ve reafirmado por el hecho de que un tercio de la energía consumida en Argentina se genera y distribuye con tecnología Siemens, que la compañía es líder de mercado en sistemas de automatización y accionamiento o que los trenes y subterráneos que transportan el 70% de los pasajeros de Buenos Aires son accionados por sistemas Siemens. También es parte de la historia más reciente de Siemens que en agosto último autoridades argentinas allanaran las oficinas de la compañía en Buenos Aires. De conformidad con nuestros propios parámetros de integridad y transparencia estamos trabajando intensamente en el esclarecimiento y la implementación del programa Compliance de Siemens. Con más de 1.000 empleados, Siemens sigue presente en muchos órdenes de la vida de los argentinos y constituye una fuente permanente de innovación en las áreas de Industria, Energía y Salud. “Igual que 100 años atrás contribuimos al desarrollo de Argentina con proyectos innovadores en los campos de Energía, Salud e Industria – además del aporte que realiza Siemens IT Solutions and Services”, puntualiza Enrique Genzone, CEO de Siemens Argentina. “El desarrollo de dos centrales de ciclo combinado llave en mano que incrementarán la capacidad de corriente eléctrica instalada en el país en un 8%, la reciente instalación de un MAGNETOM Avanto, el equipo de RM más moderno de Argentina, la recién inaugurada Línea H de subterráneos en Buenos Aires, son apenas algunos ejemplos de los proyectos más recientes que corroboran nuestro liderazgo y nuestra extraordinaria experiencia. Este presente exitoso promete un futuro aún mejor – la continuación de una historia de éxito que comenzó el 25 de septiembre de 1908”. Martin Bianchi/MS Proyectos Siemens de ayer y hoy: Líneas C, D (izq. foto de 1932) y H (insertada) de los Subterráneos de Buenos Aires, modernización de subestaciones (centro), construcción del Obelisco sobre la Avenida 9 de Julio (a mediados de la década de 1930)