11 PERSPECTIVA Política ¿Profesionalización de diputados y senadores? En febrero próximo el Senado determinará si aprueba o no la reelección de los legisladores. Mariana González / Edición Gaceta Universitaria Mariana González [email protected] ADRIANA GONZÁLEZ L a reelección continua de diputados y senadores abre la posibilidad de formar legisladores con mayor nivel de profesionalización y enterados de los procesos legislativos, lo que permitiría tener un Congreso más eficiente y fructífero para los intereses de la sociedad, aseveró el politólogo de la UdeG, Marco Antonio Cortés Guardado. A pesar de lo anterior, coincidió con la jefa del Centro sobre el cambio y las instituciones, del CUCSH, Laura Patricia Romero Miranda, en que esta medida no solucionaría los problemas de entrampamiento político y mal funcionamiento gubernamental. “Contribuiríamos a consolidar las tendencias de enquistamiento de una democracia electoral que no resuelve la injusticia social, pues la reelección inhibe la rotación de la dirigencia del país y los representantes populares”, explicó Romero Miranda. En febrero próximo el senado determinará si aprueba las reformas a los artículos 58 y 116 constitucionales (que hablan del principio de no reelección), para que los senadores puedan ser ratificados por un periodo adicional y los diputados hasta por tres veces consecutivas. De acuerdo con los académicos, para que existan grandes cambios favorables a la sociedad resulta indispensable efectuar una reforma que emane de un proyecto de nación, a fin de tener el marco adecuado para resolver los problemas de manera civilizada y democrática. “México requiere una reingeniería a fondo, por medio de una reforma estructural, para definir qué atribuciones corresponden a cada poder y órgano gubernamental. Esto evitaría los conflictos actuales entre el presidente y el Congreso de la Unión”, comentó el director de la División de Estudios Políticos, del CUCSH. Los partidos políticos están conscientes de que aprobar la reelección de diputados es indispensable, aunque dicha iniciativa disminuiría el control de las dirigencias partidarias y su injerencia en la agenda nacional y el rumbo del país. Debatirán sobre el desarrollo de América latina La reelección evitaría que los diputados dejaran inconcluso su trabajo La reelección no solucionaría los problemas de entrampamiento político, pero permitiría que los diputados y senadores dependan menos de sus partidos y más de los electores, afirman investigadores univesitarios. Pero este principio sería benéfico, pues disminuiría el poder que esos órganos políticos han adquirido, incluso por encima de las esferas ejecutiva y judicial. “La reelección flexibilizaría esta ‘partidocracia’, pues los diputados o senadores dependerían menos de sus partidos y más de los electores. Es decir, el diputado o senador tendría que estar ocupado en responder con hechos para buscar su ratificación por la sociedad, en lugar de cabildear para obtener su reelección”. Un argumento para modificar la ley radica en que hará posible dar continuidad a los temas y agenda legislativa, postura que resulta débil, opina Romero Miranda, pues para que haya continuidad en la defensa de ciertos objetivos y metas, “las personas no son indispensables si existen las instituciones”. “Los legisladores son elegidos mediante los partidos políticos y sus plataformas, de manera que estos organismos deberían velar por el cumplimiento de los compromisos electorales”. Cortés Guardado considera que la continuidad sería positiva, ya que definiría los temas de la agenda legislativa a largo plazo y permitiría nutrir los temas coyunturales en forma permanente, no cada tres años. “Habría la posibilidad de que los diputados adoptaran posturas más flexibles respecto a temas álgidos y controvertidos, además de que prolongar los periodos acarrearía, cuando menos, consensos productivos”. También existe riesgo de que prevalezca el conflicto entre las fracciones, que éstas no llegaran a acuerdos para las reformas estructurales. La reelección evitaría que los diputados dejaran inconcluso su periodo, por realizar campañas para obtener otro puesto público. En palabras de Romero Miranda, este es uno de los factores que propician la ineficiencia del poder legislativo. Tenemos funcionarios “chapulines”: buscan saltar de una diputación a una presidencia municipal, luego a una secretaría y por fin al Senado de la república, explica Cortés Guardado. “Esa movilidad, nociva para el funcionamiento de las instituciones gubernamentales, sería evitable si ofrecen una carrera política estable en las estructuras gubernamentales, por ejemplo en el Congreso de la Unión”. Como sucede lo mismo con los dirigentes de las ciudades y estados, resulta necesario plantear la reelección de munícipes y gobernadores, aunque con ciertos candados, como reducir el periodo de los mandatos estatales a cuatro años. El Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), junto con la Asociación mexicana de estudios del trabajo y la Fundación Frederich Ebert, llevará a cabo el congreso Desarrollo, crisis y democracia en América latina, el 7 y 8 de marzo. En el evento tratarán temas como pensamiento latinoamericano, globalización e integración, reformas del Estado, políticas públicas, desarrollo regional, sociedades de información, consolidación democrática, relaciones internacionales en América latina, dinámica demográfica y problemas indígenas. Durante el anuncio del congreso, la investigadora del Departamento de Estudios Sociourbanos, Raquel Partida, aseveró que los movimientos sociales han crecido. Las formas de participación social en América latina se han multiplicado para ser un actor central en el proceso de defensa y construcción democrática. Indicó que en los últimos años el papel de la sociedad civil, de los movimientos campesinos y obreros, así como de los organismos no gubernamentales, ha cobrado importancia en la crítica social y en la propuesta de alternativas de desarrollo económico y social en México y América latina. Es por ello que ha surgido una discusión académica en torno a los proyectos de desarrollo en la región, a fin de alcanzar, dijo, un crecimiento social sustentable y autónomo. “Los científicos sociales en Latinoamérica estamos obligados a contribuir –por medio de nuestros estudios– a que estas nuevas posibilidades de desarrollo sean cristalizadas en beneficio de la sociedad. Nuestro papel crítico, como académicos y ciudadanos, cobra una vez más toda su fuerza y vigencia”. La reunión programada para marzo es previa al congreso de la Asociación latinoamericana de sociología (Alas), que será realizado en Porto Alegre, Brasil, en agosto. Mayores informes en la página electrónica www.cucsh.udg.mx o en los teléfonos 36 58 46 30, 38 23 73 95.