estrategias de protección civil y gestión de riesgo

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INSTITUTO NACIONAL DE ECOLOGÍA
COORDINACIÓN DEL PROGRAMA DE CAMBIO CLIMÁTICO
“ESTRATEGIAS DE PROTECCIÓN CIVIL Y
GESTIÓN DE RIESGO HIDROMETEOROLÓGICO
ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO”
No de contrato INE/ADA-033/2008
INFORME FINAL
Responsable:
Dr. Fernando Aragón-Durand
28 de octubre de 2008
ÍNDICE
Lista de Cuadros………………………………………………………………………..
Lista de Gráficas………………………………………………………………………..
Lista de Tablas………………………………………………………………………….
Lista de Figuras…………………………………………………………………………
Abreviaturas y Acrónimos………………………………………………………………
4
4
4
4
5
Resumen………………………………………………………………………………... 8
Summary………………………………………………………………………………... 9
Introducción…………………………………………………………………………….
10
1. El contexto internacional de la gestión de los desastres y el cambio climático……...
11
1.1 Los desastres ´naturales´ y el cambio climático en el mundo y
en México……………………………………………………………………. 11
1.2 Contexto internacional de la gestión de los desastres: Marco de
Acción de Hyogo y la CMNUCC………………………………………….... 12
2. Gestión del riesgo de desastres y adaptación al cambio climático en México:
hacia una articulación estratégica…………………………………………………..
2.1 Diferencias conceptuales, epistemológicas e institucionales entre
las comunidades de Gestión de Riesgo a los Desastres y del
Cambio Climático……………………………………………………………
2.2 Percepción y conocimiento de las amenazas naturales y del riesgo en
las comunidades de Gestión de Riesgo a los Desastres y del
Cambio Climático……………………………………………………………
2.2.1 Amenazas naturales y riesgo……………………………………
2.2.2 Gestión del riesgo a los desastres y al cambio climático……….
14
14
16
16
20
2.3 Vulnerabilidad y políticas públicas en México………………………………. 21
3. Atención de los desastres, gestión del riesgo y políticas públicas en México………. 24
3.1 La prevención de los desastres en México y la protección civil:
orígenes y evolución del Sistema Nacional de Protección Civil en México…
3.2 ¿Qué es el Sistema Nacional de Protección Civil?..........................................
3.3 El Programa Nacional de Protección Civil 2001-2006, 2007-2012…………
3.4 Fondo de Desastres Naturales……………………………………………….
24
30
33
42
2
3.5 Fondo para la Prevención de Desastres Naturales……………………………
3.6 Programa Integral de Agricultura Sostenible y Reconversión Productiva
en Zonas de Siniestralidad Recurrente………………………………………..
3.7 Programa de Atención a Contingencias Climatológicas………………………
3.8 Programa Hábitat- SEDESOL Mejoramiento del Entorno Urbano
y la Prevención de Desastres………………………………………………….
3.9 Oportunidades y fortalezas del SINAPROC para contribuir a la
reducción de riesgos de origen hidrometeorológico………………………….
52
57
58
60
61
4. Protección civil y gestión del riesgo de desastres en el estado de Veracruz………….. 70
4.1 Riesgo en el Programa Veracruzano de Protección Civil……………………
4.2 Vulnerabilidad en el Programa Veracruzano de Protección Civil…………...
4.3 Desastre en el Programa Veracruzano de Protección Civil………………….
4.4 Estructura de la Secretaría de Protección Civil, sub-programas
y su participación en la gestión del riesgo……………………..
4.5 Análisis del apartado ´Gestión Integral del Riesgo´ del Programa
Veracruzano de Protección Civil…………………………………………...
4.6 Propuestas de acción para la gestión del riesgo hidrometeorológico
en el Programa Veracruzano de Protección Civil…………………………..
4.6.1 Garantizar que la reducción del riesgo de desastres sea una
prioridad del estado de Veracruz con una sólida base
institucional para su aplicación…………………………………
4.6.2 Identificar, evaluar y monitorear los riesgos hidrometeorológicos
y mejorar las alertas tempranas…………………………………
4.6.3 Utilizar el conocimiento, la innovación y la educación
para crear una cultura de seguridad y resiliencia en todos
los municipios del estado de Veracruz…………………………..
4.6.4 Reducir los factores de riesgo subyacentes……………………..
71
72
72
73
76
77
77
78
79
79
5. Adaptación al Cambio Climático y la gestión del riesgo hidrometeorológico
en México……………………………………………………………………………. 80
5.1 La Estrategia Nacional de Cambio Climático y la gestión del riesgo
de desastres de origen hidrometeorológico……………………………........
5.2 Programa Especial de Cambio Climático y la gestión del riesgo
hidrometeorológico…………………………………………………………
5.3 Programas Estatales de Acción de Cambio Climático y la gestión
del riesgo a los desastres de origen hidrometeorológico: el caso
del Estado de Veracruz……………………………………………………...
Referencias…………………………………………………………………………..........
80
83
84
95
3
LISTA DE CUADROS
Cuadro 1. Comunidades de Gestión de Riesgo de Desastres (CGD) y del Cambio Climático
(CCC)………………………………………………………………………………..
23
Cuadro 2. Componentes del FONDEN según su aplicación para la atención de la
emergencia y desastre………………………………………………………………..
46
LISTA DE GRÁFICAS
Gráfica 1. FONDEN: Gasto federal autorizado con cargo al ramo 28 y al fideicomiso
FONDEN por ejercicio fiscal………………………………………………………… 43
LISTA DE TABLAS
Tabla 1. Obstáculos y propuestas de atención para convertir el SINAPROC en un
sistema preventivo en el contexto del cambio climático…………………………….. 38
Tabla 2. FONDEN: gasto federal autorizado con cargo al ramo 23 y al fideicomiso
FONDEN por rubro de atención……………………………………………………..
44
Tabla 3. Proyectos sometidos a FOPREDEN en 2006…………………………………………
55
Tabla 4. Oportunidades y Fortalezas del SINAPROC para la gestión de riesgo
hidrometeorológico en el contexto de la adaptación al cambio climático……………
63
Tabla 5. Oportunidades y fortalezas para la reducción del riesgo hidrometeorológico
ante el cambio climático en FONDEN y FOPREDEN……………………………….
69
Tabla 6. Subprogramas de la Secretaría de Protección Civil de Veracruz y la gestión
del riesgo hidrometeorológico……………………………………………………….
74
Tabla 7. Articulación del Programa Veracruzano de Cambio Climático y el
Programa Veracruzano de Protección Civil…………………………………………..
87
LISTA DE FIGURAS
Figura 1. Paradigma Fundamental de los Desastres……………………………………………
29
Figura 2. Sistema Nacional de Protección Civil………………………………………………..
33
Figura 3. FONDEN y sus componentes………………………………………………………..
47
Figura 4. Proceso de declaratoria de emergencia……………………………………………….
51
Figura 5. Proceso de declaratoria de desastre…………………………………………………..
51
4
ACRÓNIMOS Y ABREVIATURAS
ACC
Adaptación al Cambio Climático
AMIS
Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros
BANOBRAS
Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos
BID
Banco Interamericano de Desarrollo
BM
Banco Mundial
CCC
Comunidad del Cambio Climático
CED
Comités de Evaluación de Daños
CENAPRED
CEPAL
Centro Nacional de Prevención de Desastres
Comisión Económica para América Latina y el Caribe
CFE
Comisión Federal de Electricidad
CGD
Comunidad de la Gestión del Riesgo de Desastres
CGPC
Coordinación General de Protección Civil
CICC
Comisión Intersecretarial de Cambio Climático
CMNUCC
CONAGUA
CNR
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático
Comisión Nacional del Agua
Comisión Nacional de Reconstrucción
COLMEX
Colegio de México
CONAFOR
Comisión Nacional Forestal
DGFDN
DGPC
Dirección General del FONDEN
Dirección General de Protección Civil
DOF
Diario Oficial de la Federación
EIRD
Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres
ENACC
Estrategia Nacional de Cambio Climático
FAPRACC
Fondo de Asistencia a Poblaciones Rurales para la Atención a
Contingencias Climatológicas
FEHMEX
Fenómenos Hidrometeorológicos Extremos
FIES
Fideicomiso para la Infraestructura en los Estados
5
FOEADEN
FONDEN
FOPREDEN
Fondo Estatal de Atención a Desastres Naturales
Fondo de Desastres Naturales
Fondo Para La Prevención de Desastres Naturales
FR
Fondo Revolvente
INE
Instituto Nacional de Ecología
IPCC
Panel Intergubernamental de Cambio Climático
LGPC
Ley General de Protección Civil
MAH
Marco de Acción de Hyogo
MDL
Mecanismos para un Desarrollo Limpio
MIR
Manejo Integral de Riesgos
NAFIN
Nacional Financiera
NAME
Niveles de Aguas Máximas Extraordinarias
NAMO
Niveles de Aguas Máximas Ordinarias
ONG
Organización No Gubernamental
PACC
Programa de Atención a Contingencias Climatológicas
PEACC
Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático
PECC
Programa Especial de Cambio Climático
PEF
Presupuesto de Egresos de la Federación
PIASRE
Programa Integral de Agricultura Sostenible y Reconversión
Productiva en Zonas de Siniestralidad Recurrente
PLED
Plan Estatal de Desarrollo de Tabasco
PNPC
Programa Nacional de Protección Civil
PNUMA
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
PRET
Programa de Reconstrucción y Reactivación para Transformar
Tabasco
PTN
Programa de Trabajo de Nairobi
PVCC
Programa Veracruzano ante el Cambio Climático
PVPC
Programa Veracruzano de Protección Civil
PYMES
Pequeñas y Medianas Empresas
6
RRD
Reducción de Riesgo de Desastres
RRH
Reducción de Riesgo Hidrometeorológico
SAGARPA
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca
y Alimentación
SCT
SE
SEMARNAT
SENER
SEDESOL
SEGOB
SEDENA
Secretaría de Comunicaciones y Transportes
Secretaría de Economía
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Secretaría de Energía
Secretaría de Desarrollo Social
Secretaría de Gobernación
Secretaría de la Defensa Nacional
SEP
Secretaría de Educación Pública
SFP
Secretaría de la Función Pública
SHCP
SICGAP
SINAPROC
SRE
SS
Secretaria de Hacienda y Crédito Público
Sistema de Consulta Geográfica de los Atlas de Peligros y
Riesgos en Zonas Costeras y Municipios de Atención
Prioritaria
Sistema Nacional de Protección Civil
Secretaría de Relaciones Exteriores
Secretaría de Salud
7
RESUMEN
Este documento presenta estrategias de protección civil y gestión del riesgo hidrometeorológico en el
contexto del cambio climático. Tiene como objetivo general establecer líneas de acción que vinculen la
adaptación al cambio climático con la reducción del riesgo de desastres de origen hidrometeorológico
en las políticas públicas en México. Para tal efecto, se hace un análisis tanto de la literatura
especializada en adaptación, prevención de desastres y protección civil como de los correspondientes
planes y programas existentes en México. Se identifican obstáculos, debilidades, oportunidades y
fortalezas en las políticas públicas tanto a nivel conceptual como metodológico.
Se afirma que para vincular las medidas de adaptación al cambio climático con las de reducción del
riesgo de desastres de origen hidrometeorológico se deben considerar, entre otros, los siguientes dos
aspectos: 1) Entender que la percepción del riesgo y el conocimiento de las amenazas naturales, el
riesgo y la vulnerabilidad son distintos en la comunidad de gestión de desastres y en la comunidad del
cambio climático. 2) Entender que tales diferencias conceptuales implican diferentes valores de política
pública y por ende diferentes respuestas institucionales.
Se analizan los obstáculos existentes en el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) que
impiden que sea un Sistema preventivo en el contexto del cambio climático y se sugieren acciones en
los ámbitos de: la comunicación del riesgo y la cultura de la prevención de desastres; la participación
colectiva en tareas de reducción y gestión del riesgo a desastres, entre otros. Se detallan las
oportunidades y fortalezas existentes en el SINAPROC para mejorar la gestión del riesgo
hidrometeorológico para favorecer la adaptación al cambio climático, en particular en el Fondo de
Prevención de Desastres y en el Fondo de Desastres Naturales.
Finalmente, se detallan estrategias de articulación entre la prevención de desastres y reducción del
riesgo con las de adaptación al cambio climático a nivel estatal tomando como ejemplo el caso del
estado de Veracruz. Se proponen estrategias de articulación entre el Programa Veracruzano de Cambio
Climático con el Programa Veracruzano de Protección Civil. Se concluye que en México ya existen
condiciones institucionales y valores de política pública para fomentar la convergencia entre la
reducción del riesgo hidrometeorológico y la adaptación al cambio climático.
8
SUMMARY
This document presents civil protection and hidrometeorological risk reduction strategies within the
context of climate change. The general objective is to propose policy actions to link climate change
adaptation to hidrometeorological risk reduction at the policy level in Mexico. In order to achieve that,
it analyses both specialized literature and knowledge regarding adaptation, disasters prevention and
civil protection and the existing policy programs and plans in Mexico. It identifies barriers,
weaknesses, opportunities and strengths in conceptual and methodological terms.
It is argued that in order to link climate change adaptation to hidrometeorological risk reduction
measures the following two issues should be taken into consideration: 1) To realize that risk perception
and natural hazards, risk and vulnerability mean different things in the two policy communities:
disasters management community and climate change community, 2) To understand that those
conceptual differences found between the two policy communities imply different policy values and
therefore different institutional responses.
This document examines existing obstacles found in the National System of Civil Protection
(SINAPROC). Some of the obstacles identified pertain to the following actions: risk communication
and culture for disasters prevention and people’s participation in risk reduction management, to
mention some. Opportunities and strengths found in the SINAPROC are detailed in order to propose
improvements to the hidrometeorological risk management to promote climate change adaptation, in
particular regarding the Fund for Natural Disasters Prevention and the Fund for Natural Disasters.
Finally, strategies to link together disasters prevention and risk reduction to climate change adaptation
at state level are identified with the aid of state of Veracruz case. This document proposes concrete
linkages between the Program of Climate Change of Veracruz with the Civil Protection Program of
Veracruz. It concludes that there are already institutional and policy values in Mexico to promote the
hidrometeorological risk reduction and climate change adaptation at the policy level.
9
Introducción
Este documento presenta estrategias de protección civil y gestión del riesgo hidrometeorológico ante el
cambio climático. Tiene como objetivo general establecer líneas de acción que vinculen la adaptación
al cambio climático con la reducción del riesgo de desastres de origen hidrometeorológico en las
políticas públicas en México.
Para tal efecto, se analizan los programas relativos a la adaptación al cambio climático como son la
Estrategia Nacional de Cambio Climático, el Programa Especial de Cambio Climático y los Programas
Estatales de Acción ante el Cambio Climático. Asimismo, se examinan el Programa Nacional de
Protección Civil y los Programas Estatales de Protección Civil, documentos conceptuales, artículos
científicos e informes de política pública.
Para reducir pérdidas económicas y humanas, se requieren diseñar e implementar medidas y estrategias
de adaptación al cambio climático que reduzcan la vulnerabilidad ante fenómenos hidrometeorológicos
extremos con una visión de largo plazo. La sociedad en su conjunto y en mayor medida la gente más
vulnerable a los fenómenos hidrometeorológicos extremos podrá beneficiarse de las estrategias de
protección civil que contribuyan a aumentar su resilencia a las lluvias extremas e inundaciones y a
reducir sus impactos.
Los resultados de este trabajo contribuirán a dar cumplimiento al Plan Nacional de Desarrollo 20072012, al Programa Especial de Cambio Climático y a los compromisos contraídos por México ante la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). Formarán parte de la
Cuarta Comunicación Nacional que México presentará a la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (CMNUCC), con lo que se dará cumplimiento a los compromisos de
nuestro país ante dicha Convención (Artículo 4 y 6). Así mismo, las estrategias propuestas contribuirán
a integrar la gestión de riesgo hidrometeorológicos en los Programas Estatales de Cambio Climático.
Esto último responde a las orientaciones del Marco de Acción de Hyogo.
El trabajo está dividido en cinco apartados. El primer apartado da cuenta, de manera breve, del impacto
de los desastres de origen hidrometeorológico en el mundo y en México y establece sus implicaciones
en las políticas públicas. Posteriormente ubica el objetivo y alcances de este trabajo en el Marco de
Acción de Hyogo y la Conferencia Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático en
particular en el Programa de Trabajo de Nairobi.
Para poder conocer los obstáculos y oportunidades de articulación entre la reducción del riesgo
hidrometeorológico con la adaptación al cambio climático es necesario entender primero cuáles son las
diferencias conceptuales, epistemológicas e institucionales existentes entre la comunidad de gestión del
riesgo de desastres y la comunidad de cambio climático en México. El apartado dos compara estas dos
comunidades de política pública.
En el apartado tres se revisan los orígenes y evolución del Sistema Nacional de Protección Civil y los
programas de protección civil con la finalidad de identificar potenciales conexiones con la agenda
pública del cambio climático. Se identifican oportunidades y fortalezas para contribuir a la reducción
del riesgo hidrometeorológico. Este apartado hace énfasis en el plano conceptual, programático, de
planeación e institucional a nivel federal para servir de marco de referencia para la discusión a nivel
estatal.
10
Para conocer la utilidad práctica de las oportunidades y fortalezas propuestas en el apartado anterior, se
analiza en el apartado cuatro la protección civil y la gestión del riesgo de desastres en el estado de
Veracruz. Para tal efecto, se revisa el Programa Veracruzano de Protección Civil, la estructura de la
Secretaría de Protección Civil de Veracruz. Como productos intermedios se proponen líneas de acción
para la gestión del riesgo hidrometeorológico en el Programa Veracruzano de Protección Civil.
Finalmente en el apartado cinco se proponen concretas estrategias de articulación entre la adaptación al
cambio climático y la gestión del riesgo hidrometeorológico. Esto se hace primero, conociendo las
oportunidades que la Estrategia Nacional de Cambio Climático y el Programa Especial de Cambio
Climático presentan para después establecer las oportunidades y fortalezas que el Programa
Veracruzano de Acción ante el Cambio Climático ofrece para fomentar la gestión del riesgo a los
desastres de origen hidrometeorológico.
1. El contexto internacional de la gestión de los desastres y el cambio climático
1.1 Los desastres ´naturales´ y el cambio climático en el mundo y en México.
En el mundo, entre 1994 y 2003, 255 millones de personas fueron afectadas en promedio por año por
desastres de origen natural; de ellas 58,000 perdieron la vida. En la última década del siglo XX, los
daños ascendieron a 67 billones de dólares 1 en promedio por año y en general el costo económico
asociado se ha incrementado 14 veces desde 1950 (Guha-Sapir et al, 2004). Solo en la década pasada,
los peligros naturales relacionados con el clima causaron el 90% de los desastres, el 60% de las muertes
y el 98% de los impactos, la mayoría en áreas de países en desarrollo (IFRC, 2005).
Reportes recientes (CRED-CRUNCH, 2008a) confirman que los desastres de origen
hidrometeorológico 2 son los que continúan causando más daño en el mundo, entre todos los desastres
reportados entre 1996 y 2007; las inundaciones han representado poco más del 50% de la gente
afectada, y han ocasionado el 30% de las pérdidas económicas de la totalidad de los desastres
ocurridos. Asimismo se ha registrado que, en promedio cada año, las inundaciones ocasionan más de
9,000 muertes y afectan a 115 millones de personas provocando daños económicos equivalentes a 19
billones de dólares americanos.
Entre enero y diciembre de 2008, se reportaron 101 desastres de origen natural que provocaron la
muerte de 229,043 y afectaron más de 130 millones de personas y daños por 34 billones de dólares
americanos. Las inundaciones y tormentas representaron el 40 y el 33% de los desastres más
reportados. En términos de los impactos 44 millones de personas fueron afectadas, la mayoría en
China. (CRED- CRUNCH, 2008b)
En México, las inundaciones también han provocado pérdidas económicas cuantiosas y un gran número
de damnificados: entre 1950 y 1988 se registraron 2,681 inundaciones en todo el país, afectando a más
1
Billón de dólares = mil millones de dólares
2
De acuerdo con el Centro de Investigación en Epidemiología de los Desastres de la Universidad Católica de Louvaina,
Bélgica los desastres provocados por peligros hidro-meteorológicos incluyen inundaciones, deslizamientos de tierra, flujos
de lodo, avalanchas, ondas marinas, tifones, ciclones, huracanes, tormentas tropicales y tornados, sequías, temperaturas
extremas e incendios forestales. (CRED, 2007)
11
de 17.7 millones de habitantes. Ya para el año 2000 los desastres, la mayoría de origen
hidrometeorológico, provocaron la perdida material del equivalente a US $1,425,252.
Las afectaciones a las poblaciones vulnerables, a los ecosistemas y a las actividades productivas han
sido muy graves, con frecuencia de gran escala y han representado costos elevados y tiempos de
recuperación muy largos. CENAPRED reporta que para el periodo 1980-1999 hubieron en México
10,114 muertos y daños equivalentes a US$10,310 millones de dólares debido a los desastres mayores.
(CENAPRED, 2000). Los eventos hidrometeorológicos provocaron cerca de 30% de los daños en
propiedad, los geológicos 40% y los incendios forestales 35%.
En términos generales, la relación causal entre cambio climático e incremento en intensidad, ocurrencia
y variabilidad de huracanes y ciclones está siendo aún objeto de debate aunque algunos autores han
presentado evidencia científica más concluyente al respecto afirmando que si la hay y la seguirá
habiendo. Van Aalst et.al. (2006, p: 8), Magaña et.al. (2004) afirman que ya se han presentado
variaciones extremas en el tiempo (weather) y que este ha sido provocado por el cambio climático de
origen antropogénico.
Al respecto, por ejemplo, se menciona que el incremento general en la temperatura ha provocado el
aumento en el número de días cálidos y en el decremento de días fríos en casi todas las tierras. En las
latitudes medias y altas del hemisferio norte ha habido un incremento en las lluvias extremas y en
África y Asia, la frecuencia e intensidad de las sequías también ha aumentado en las últimas décadas.
Se incrementarán por lo tanto inundaciones y deslizamientos. Las proyecciones a escala continental y
sub-continental indican que este patrón continuará, sin embargo, a decir por van Aalst et.al. (2006) no
existen proyecciones de fenómenos naturales a escalas menores como son tormentas, tornados y
granizadas.
Se asevera que el cambio climático futuro presentará potenciales impactos en términos de una alta
probabilidad en el incremento en la cantidad y severidad en inundaciones y que es resultado no sólo de
procesos naturales sino antropogénicos como a causa del calentamiento global producto del incremento
de emisiones de gases invernadero, el cambio de uso de suelo asociado a la deforestación y la pérdida
de bosques que alteran el ciclo hidrológico (van Aalst, Marteen, 2006; IPCC, 1996, 2001, 2007,
Magaña, et.al., 2004).
Al respecto, Masika (2002:68; citado en O`Brien et.al.2006) afirma que el cambio climático está
intensificando los peligros que afectan a las poblaciones humanas, sus asentamientos e infraestructura,
y también está debilitando la resilencia de sus modos de vida en contextos de creciente incertidumbre y
frecuente ocurrencia de desastres. De la misma manera, la ecología y geografía de las enfermedades
está cambiando por lo que se hacen necesarias respuestas adaptativas de gestión del riesgo climático.
Por lo anterior, se hace necesaria la vinculación entre políticas públicas de prevención de desastres y de
adaptación al cambio climático.
1.2 Contexto internacional de la gestión de los desastres: Marco de Acción de Hyogo y el Programa de
Trabajo de Nairobi.
De acuerdo con la Estrategia Internacional de Reducción de Desastres (2007), el Marco de Acción de
Hyogo (MHA) se formuló como una respuesta a la preocupación internacional por el creciente impacto
de los desastres en las personas, las comunidades y el desarrollo nacional. Basado en un estudio de las
12
tendencias en los riesgos de desastre, así como en la experiencia práctica en cuanto a la reducción del
riesgo de desastres, y sometido a intensas negociaciones durante 2004 y principios de 2005, el MAH se
concretó y adoptó finalmente por parte de 168 gobiernos en la Conferencia Mundial sobre la Reducción
de los Desastres, celebrada en Kobe, Japón, en enero de 2005.
El resultado esperado es “la reducción considerable de las pérdidas ocasionadas por los desastres, tanto
en términos de vidas como de bienes sociales, económicos y ambientales de las comunidades y los
países”. El MAH contempla tres Objetivos Estratégicos y cinco Prioridades de Acción. Los objetivos
estratégicos son: 1) La integración de la reducción del riesgo de desastres en las políticas y la
planificación del desarrollo sostenible. 2) El desarrollo y fortalecimiento de las instituciones,
mecanismos y capacidades para aumentar la resiliencia ante las amenazas y 3) La incorporación
sistemática de los enfoques de la reducción del riesgo en la implementación de programas de
preparación, atención y recuperación de emergencias.
Las cinco prioridades de acción son: 1) Velar por que la reducción del riesgo de desastres constituya
una prioridad nacional y local con una sólida base institucional de aplicación. 2) Identificar, evaluar y
seguir de cerca el riesgo de desastres y potenciar la alerta temprana, 3) Utilizar el conocimiento, la
innovación y la educación para desarrollar una cultura de la seguridad y de resiliencia a todo nivel.4)
Reducir los factores subyacentes del riesgo y 5) Fortalecer la preparación ante los desastres para lograr
una respuesta eficaz a todo nivel 3 .
Una característica importante del MAH es su carácter no vinculante desde el punto de vista jurídico, lo
que le permite establecer un conjunto bien fundamentado de requisitos técnicos y organizativos para la
reducción de los riesgos de desastre, mientras que deja en manos de los gobiernos y de organizaciones
relevantes la decisión sobre los detalles de su implementación, en función de sus necesidades y
capacidades.
Las responsabilidades de implementación y seguimiento están definidas para los diferentes actores, en
particular los estados, las organizaciones regionales e instituciones internacionales y la Estrategia
Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD). La responsabilidad fundamental recae en los
estados, pero también es de vital importancia un entorno internacional de apoyo que lo haga posible.
Por otro lado, el Programa de Trabajo de Nairobi (PTN) apoya a las Partes de la CMNUCC para que
mejoren su conocimiento y evaluación de los impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio
climático. Esto con la finalidad de seleccionar e implementar medidas y acciones de adaptación que
sean prácticas y eficientes y mejorar la integración de la adaptación en los planes de desarrollo
sustentable. En particular, el área temática Planeación para la adaptación, medidas y acciones busca
promover el desarrollo y diseminación de métodos y herramientas para el análisis y mejoramiento de la
planeación, medidas y acciones de adaptación 4 . En este sentido, bajo el PTN, se llevó a cabo en
México en marzo de 2008 la reunión de expertos de CMNUCC sobre métodos y herramientas, datos y
3
Para mas información sobre el Marco de Acción de Hyogo, consultar: http://www.unisdr.org/eng/hfa/docs/Hyogoframework-for-action-spanish.pdf
4
Un ejemplo de ello es el taller llevado a cabo recientemente en La Habana, Cuba en marzo de 2009 relativo a la
integración de prácticas, herramientas, y sistemas para la evaluación y gestión del riesgo climático y estrategias de
reducción de riesgo de desastres en las políticas y programas nacionales
(http://unfccc.int/adaptation/sbsta_agenda_item_adaptation/items/4742.php, consultado el 20 de marzo de 2009,)
organizado por el SBSTA de la CMNUCC.
13
observaciones sobre impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático 5 . Asimismo, promueve
la recolección análisis y diseminación de información de acciones y medidas de adaptación prácticas,
incluyendo estrategias de adaptación de corto y largo plazo. (UNFCCC, 2008)
Este trabajo se inscribe en este marco y provee de directrices y estrategias para que las autoridades
gubernamentales y otras organizaciones tengan elementos concretos y de utilidad práctica para articular
medidas y estrategias de reducción del riesgo hidrometeorológico como vía para facilitar la adaptación
al cambio climático.
2. Gestión del riesgo de desastres y adaptación al cambio climático en México: hacia una
articulación estratégica.
La sección anterior presentó los marcos internacionales de acción relativos a la reducción del riesgo de
desastres y adaptación al cambio climático con la finalidad de conocer los objetivos y acciones
estratégicas tanto del Marco de Acción de Hyogo como el Programa de Trabajo de Nairobi.
Esta segunda sección analiza la ´Comunidad del Cambio Climático´ (CCC) y la ´Comunidad de la
Gestión del Riesgo de Desastres´ (CGD) como punto de partida para entender las diferencias y
convergencias existentes entre ellas a nivel de política pública en México. Este es un primer paso para
después proponer medidas que promuevan su articulación. Para tal efecto, primero se examinan las
diferencias conceptuales, epistemológicas e institucionales entre CCC y CGD y segundo se revisan la
percepción y conocimiento de las amenazas naturales y del riesgo. Tercero, se explica la manera en
cómo se entiende el concepto de vulnerabilidad al interior de ambas comunidades y por último se hace
un análisis axiológico de cómo se ve el ´cambio climático´ al interior de la CGD y como se concibe la
´protección civil´ en la CCC.
2.1 Diferencias conceptuales, epistemológicas e institucionales entre CCC y CGD
Se puede afirmar que la comunidad del cambio climático (CCC) y la comunidad de la gestión del
riesgo de desastres (CGD) han permanecido aisladas y desvinculadas entre sí. En este texto, se entiende
a una comunidad de política pública como aquella que está formada por distintos sectores de la gestión
pública que comparten conocimiento, valores, objetivos e intereses sobre asuntos de interés público y
que establecen relaciones institucionales tanto formales como no formales en aras de solucionar
problemas relacionados con los bienes comunes de beneficio colectivo. (Aragón-Durand, 2008). Tres
hechos explican este aislamiento y desvinculación:
1) Los contextos históricos en los cuales surgieron tales comunidades fueron diferentes; la CGD nace
en México en 1986, como una reacción a la falta de un sistema de protección civil que ordenara una
pronta respuesta para mitigar los efectos de los devastadores sismos ocurridos en la Ciudad de México
en 1985, mientras que la CCC es más reciente (años 90´s) y surge en un contexto global de
cumplimiento de metas y responsabilidades compartidas pero diferenciadas en un régimen
internacional de gobernabilidad de los bienes ambientales globales tal y como lo sostiene la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Hasta ahora la
CGD ha tenido un carácter local y regional mientras que la CCC ha sido global.
5
Para más información sobre la reunión y su contenido, consultar http://www.ine.gob.mx/cclimatico/ai.html
14
2) La fragmentación institucional existente en México impide de cierta manera que la mitigación de
emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y adaptación al cambio climático se perciban como
asuntos que atraviesan la política de desarrollo 6 por lo que se ven casi exclusivamente como temas
energéticos o técnico-ambientales. Esta fragmentación también hace que la prevención de desastres se
conciba meramente como una tarea de protección civil, de ayuda humanitaria emergencista y de
mitigación de daños. Así, cada comunidad responde a diferentes necesidades e intereses y por ende está
compuesta por distintas instituciones y grupos de interés. Por esto, la CCC y la de la CGD en México
están coordinadas por Secretarías separadas - aunque en muchos casos tienen que ver con problemas
comunes como el de la degradación ecológica y la seguridad ambiental; la primera por la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la segunda por la Secretaría de Gobernación
(SEGOB).
3) La arquitectura institucional difiere entre CGD y CCC por lo que las ideas y conocimiento ´circulan´
al interior de cada una de manera distinta, lo que tiene implicaciones diferentes en la toma de
decisiones. En la CGD, la protección civil está organizada e institucionalizada en un ´sistema´, el
SINAPROC, el cual tiene como misión aprovechar las capacidades de los estados y municipios en
materia de atención a la emergencia, el desastre y la restauración. Como se verá en detalle en la sección
tres, el modelo del SINAPROC está configurado en forma de pirámide jerárquica, en donde en el nivel
más alto está posicionado el Presidente de la República y el más bajo, la Población que es idealmente el
´blanco´ de las decisiones. Entre estos dos niveles se encuentran, las instituciones y organismos
estatales y municipales que deben estar encargadas de la ´gobernabilidad del desastre´. Al respecto, en
este modelo del SINAPROC, se afirma que la prevención del desastre puede lograrse en la medida que
la comunicación del riesgo de desastres sea uniforme y compartida entre los tres niveles de gestión
pública.
La organización de la CCC es distinta a la CGD y su configuración institucional está determinada por
la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (CICC) que tiene como mandato la coordinación de
las acciones de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal relativas a la
formulación e instrumentación de las políticas nacionales para la mitigación de emisiones de GEI y la
adaptación frente a los efectos del cambio climático en cumplimiento a los compromisos suscritos por
México en la CMNUCC. La CICC está presidida por la SEMARNAT y se integra además por los
titulares de SAGARPA, SCT, SE, SEDESOL, SENER y SRE (CICC, 2007:15).
4) La desvinculación se da también en el plano teórico y epistemológico ya que ambas comunidades de
política pública conciben las amenazas naturales, el riesgo y la vulnerabilidad de distinta manera; es
decir, la construcción y tipo de problemas, el tipo de conocimiento, su uso y destino para resolverlos
difiere, por lo que en consecuencia las medidas y respuestas de política pública no necesariamente
convergen en objetivos comunes o por lo menos complementarios. Además, no existe sinergia ni
intercambio de información. En pocas palabras, poseen distintos valores de política pública.
Esta falta de inter-relación existe a pesar de que, como dicen Helmer y Hilhorst (2006), pudiera parecer
obvia la vinculación entre ambas comunidades considerando la manera en cómo el cambio climático
está modificando el riesgo a los desastres y cómo la reducción del riesgo a los desastres podría
contribuir en favor de la adaptación al cambio climático. Así pues, a decir por expertos, para enfrentar
6
Tal vez porque es reciente la creación de la Comisión Intersecretarial del Cambio Climático (2005) y que las acciones de
transversalidad ahí planteadas responden a procesos de gestión pública institucional de largo alcance. 15
de mejor manera las posibles consecuencias del cambio climático, desarrollar capacidades para su
adaptación y prevenir desastres es condición necesaria vincular las políticas públicas relativas al
cambio climático con aquellas avocadas a la gestión del riesgo a los desastres (O`Brien, et.al. 2006;
Schipper and Pelling, 2006; Thomalla, et.al. 2006).
La premisa fundamental que sirve de guía para el desarrollo de este trabajo es la siguiente:
“…la reducción del riesgo de desastres de origen meteorológico es una
condición fundamental para la adaptación al cambio climático y viceversa”
Actualmente en México ya se cuenta con conocimientos y condiciones institucionales para saber cómo
los distintos sectores de la gestión pública - como el ambiental, el social, el económico y el políticopueden contribuir a enfrentar de manera sinérgica los retos que el cambio climático global y el impacto
de los desastres de origen hidrometeorológico imponen. La participación de tales sectores es necesaria
más aun cuando estos retos ya se han convertido en problemas de gobernabilidad y seguridad nacional.
Es por esto que se torna urgente, desarrollar marcos de referencia y acción que ayuden a articular
conceptual y metodológicamente la CCC con la CGD y por ende a re-organizar la toma de decisiones.
Para tal efecto, es necesario primero conocer los obstáculos existentes en ambas comunidades para
posteriormente pensar en oportunidades y posibilidades de articulación.
Así pues, en los siguientes dos apartados de esta sección se examinan la percepción y conocimiento de
las amenazas, el riesgo y la vulnerabilidad existentes al interior tanto de la CCC como la CGD. Este
análisis es necesario porque ayuda a comprender las implicaciones que los distintos significados del
riesgo tienen en el diseño e implementación de respuestas institucionales.
2.2 Percepción y conocimiento de las amenazas naturales y del riesgo en las comunidades de Gestión de
Riesgo de Desastres y del Cambio Climático.
Es claro que uno de los obstáculos a salvar cuando se trata de articular a la CGD con la CCC es el
relativo a la discrepancia sobre la percepción y conocimiento de las amenazas naturales en términos de
su naturaleza, escalas temporales y espaciales de manifestación, tipos de instituciones y actores
involucrados, marcos institucionales y respuestas de política pública. En los siguientes dos apartados se
detallan estos elementos y se invita al lector a tenerlos en mente el resto del documento.
2.2.1 Amenazas naturales y riesgo
La CGD concibe como peligros y amenazas naturales a aquellos fenómenos extremos que llegan a
tener un impacto relativamente corto, inmediato y concentrado en una región o localidad- a excepción
de la sequía cuya manifestación es regional y de largo plazo. La amenaza natural se define dentro del
SINAPROC como un ´agente perturbador´ que rompe el “equilibro” establecido entre los distintos
´sistemas perturbables´ como son la infraestructura, los bienes, servicios y la población. Por ejemplo, se
conciben a las lluvias extremas e inundaciones como eventos netamente ´naturales´ –que están ´fuera´
de la sociedad- y que llegan a romper el ´equilibrio´ y causar disrupción social.
Como se verá a detalle en la sección tres, el modelo conceptual de los desastres en México, que es la
base del actual SINAPROC, atribuye el origen de la causalidad del desastre a la presencia de la
amenaza natural a tal grado que el conocimiento del tipo, magnitud, frecuencia e intensidad de la
16
amenaza es el usado para ´hablar´ de los desastres y explicar su ocurrencia. Ha sido tal la influencia del
diagnóstico científico y técnico de la amenaza ´natural´ que cuando se caracterizan los tipos de
desastres se nombran a partir del tipo de amenaza de que se trate. Por ejemplo cuando se refiere a las
inundaciones se remarca que es un ´desastre´ de origen hidrometeorológico.
Esta particular conceptualización ha tenido implicaciones importantes en la formulación de medidas de
política pública ya que el énfasis se ha puesto en conocer en detalle las amenazas y las consecuencias
de su impacto en las poblaciones en detrimento del conocimiento de los procesos socio-económicos
generadores de la vulnerabilidad de la gente y los ecosistemas.
Un ejemplo que ilustra este argumento son las inundaciones ocurridas en el estado de Tabasco en los
meses de octubre y noviembre de 2007 y las respuestas institucionales de política pública
implementadas después del periodo de emergencia. El Programa de Reconstrucción y Reactivación
para Transformar Tabasco (2008) elaborado por el Gobierno del Estado de Tabasco es un conjunto de
medidas orientado a iniciar la reactivación económica, la recuperación social y la reconstrucción de la
infraestructura dañada por las inundaciones.
En el primer apartado llamado, “Inundación histórica de Tabasco” se enmarca la problemática de
Tabasco considerando el complejo sistema fluvial de la entidad y las características geográficas de la
cuenca Grijalva-Usumacinta. La descripción de las inundaciones de 2007 enfatizó la acción del frente
frío No, 4 que ocasionó lluvias extremas desde el 23 de octubre que se intensificaron el día 28 con
vientos del norte que alcanzaron 80 km/h.
Según la Red de Observación Meteorológica e Hidrométrica Nacional se registraron lluvias de 203
hasta 317 mm en 24 horas 7 hasta generarse niveles de lluvias acumuladas de hasta 962.8 mm. El
Gobierno del Estado de Tabasco afirmó que se rebasó la media histórica de 298.10 mm. de los últimos
65 años al alcanzar 509mm.
Además, las escalas hidrométricas de los principales ríos y sus afluentes indicaron que fueron
generados volúmenes de agua que rebasaron los Niveles de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO) y los
Niveles de Aguas Máximas Extraordinarias (NAME). Aunado a lo anterior, la marea alta de la estación
provocó que los ríos Grijalva y Usumacinta drenaran con dificultad hacia el mar, generando lo que se
conoce como “tapón hidráulico”. Debido a que estas condiciones permanecieron constantes, originaron
el desbordamiento más allá de los límites normales de los cauces de los principales afluentes y cuerpos
de agua de las zonas bajas del estado.
En la ciudad de Villahermosa, los ríos Carrizal y Grijalva llegaron a niveles extraordinarios; el primero
por contener los escurrimientos del sistema de presas hidroeléctricas del Alto Grijalva, que como
resultado de la acumulación de aguas arriba incrementó la velocidad de turbinación, en el caso de
Peñitas, hasta alcanzar los 2,000 m3/seg; y el segundo, por acarrear la venida de toda el agua que
escurre de los ríos de la Sierra de Chiapas. La diferencia en los niveles de estos dos ríos hizo que en su
punto de unión, se formara otro “tapón” que evitó que las aguas drenaran y propició los
desbordamientos de mayor volumen en la ciudad de Villahermosa.
Como resultado de lo anterior, el día 27 de octubre, en sesión extraordinaria de la Comisión Estatal de
Fenómenos Hidrometeorológicos, se declaró el estado de emergencia en Tabasco. El 13 de noviembre
7
En la estaciones de Oxolotán y Boca del cerro entre los días 24 y 28 de octubre
17
se publicó en el Diario Oficial de la Federación la declaratoria de zona de desastre natural en los 17
municipios del estado. Se presentaron anegaciones en 62% del territorio, principalmente en el
municipio de Centro, donde los niveles alcanzaron más de tres metros de tirante de agua, afectando a
casi 1 millón 200 mil habitantes.
Prácticamente no se habló de la vulnerabilidad de la gente ni de las afectaciones diferenciales en
función de zonas de afluencia, clase social y estrato socio-económico ni tampoco de las regiones
marginadas expuestas a peligros. La única referencia a lo social se expresó en los siguientes términos:
“… es la fragilidad que adquieren todas las estructuras de la sociedad, por la
alteración en la vida cotidiana de grandes núcleos de población, ante la pérdida
total o parcial de su patrimonio familiar, así como los daños a las empresas y a
las diversas actividades productivas, con el consecuente impacto negativo en
los ingresos y el empleo” (p.11)
La cita de arriba se enfoca a describir (de manera confusa) las consecuencias de las inundaciones en
función de “la fragilidad (…) de las estructuras de la sociedad”. El evento descrito se entiende, desde
esta visión, como un proceso de disrupción social debido al impacto del desbordamiento de los ríos.
Esta aseveración se hace a pesar de que se ha documentado extensamente el impacto ambiental que los
patrones de ocupación territorial, la degradación ecológica de los frágiles ecosistemas y los patrones de
producción agrícola, ganadera extensiva y petrolera han provocado históricamente en Tabasco
convirtiéndolo en una región crónicamente vulnerable a inundaciones.
En México, la investigación al interior de la CGD, -que ha estado primordialmente a cargo del Centro
Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED 8 )- está enfocada a caracterizar, por ejemplo, las
amenazas hidrometeorológicas a través del pronóstico y del monitoreo de su evolución así como la
potencial exposición y el posible impacto en el territorio; i. e. poblaciones asentadas en costas
expuestas a ciclones tropicales y las pérdidas de vida humanas y económicas y daños en infraestructura.
Al respecto, se puede decir que con referencia a la mayoría de las amenazas naturales se tiene
suficiente conocimiento y certidumbre acerca de las características de los eventos como son la
distribución geográfica de los peligros, los tipos de amenazas, frecuencia, magnitud y probabilidad de
ocurrencia así como aquellas características de exposición como son el número de gente expuesta al
peligro y las condiciones de su vivienda.
Por ejemplo, con referencia a las amenazas sísmicas se tiene conocimiento detallado sobre las zonas en
México donde pueden ocurrir sismos, la intensidad y magnitud así como sus potenciales efectos. En
este sentido, CENAPRED (2006) postula que el riesgo sísmico es producto de tres factores: el valor de
los bienes expuestos (C), tales como vidas humanas, edificios, carreteras, puertos, tuberías, etc.; la
vulnerabilidad (V), que es un indicador de la susceptibilidad al daño y se expresa en función del
porcentaje de daños en vivienda e infraestructura; y el peligro (P), que es la probabilidad de que ocurra
un fenómeno potencialmente dañino, ya sea natural o antropogénico. Así, el riesgo sísmico es
8
El CENAPRED tiene como objetivo "Promover la aplicación de las tecnologías para la prevención y mitigación de
desastres; impartir capacitación profesional y técnica sobre la materia, y difundir medidas de preparación y autoprotección
entre la sociedad mexicana expuesta a la contingencia de un desastre" (http://www.cenapred.unam.mx/es/, consultado el 18
de octubre de 2008)
18
expresado de manera simple como la interacción de las tres variables mencionadas, R = C x V x P. Lo
anterior implica que si alguna de esas variables es nula, no se tiene riesgo.
Con relación en las amenazas hidrometeorológicas, CENAPRED (2006 a) ha puesto énfasis en la
descripción del origen y comportamiento de sus efectos tales como inundaciones pluviales, fluviales y
costeras, vientos intensos, ondas de frío y de calor, nevadas y granizadas. La estimación del riesgo de la
población y sus bienes se apega de nueva cuenta a la expresión R = C x V x P.
La investigación del impacto socio-económico de los desastres también ha sido una actividad
permanente del CENAPRED y las descripciones se han usado para construir las narrativas de
referencia a través de las cuales se ilustra la importancia que la atención a los daños y pérdidas
provocadas por el desastre tienen en el desarrollo de la sociedad mexicana.
Tal es el caso de la serie de trabajos relacionados con la evaluación del impacto socio-económico
elaborados por CENAPRED (2001, 2001 a, 2002, 2003, 2005, 2006, 2007) en donde se detallan, por
tipo de amenaza ya sea hidrometeorológica, geológica, química, socio-organizativa y sanitaria, sus
efectos en términos de daños directos en millones de pesos en sectores estratégicos para el desarrollo
como la vivienda, escuelas, agricultura, comunicaciones y transportes. Se hace especial referencia en
los esquemas financieros necesarios para contribuir a restablecer la ´normalidad´ en las regiones
afectadas. Por ejemplo, los recursos aplicados por el gobierno federal a través del FONDEN para
atender a los afectados y mitigar los daños y del FOPREDEN para incentivar acciones de prevención,
como se verá más adelante en la sección tres de este documento.
Lo anterior nos ilustra, aunque de manera no concluyente, que el conocimiento y la percepción que
tiene la CGD sobre las amenazas y sus consecuencias se enfocan, por un lado, a los fenómenos
naturales –i.e. lluvias extremas, crecientes de ríos, deslaves, etc- y por el otro, a aquellos elementos
que provocan la ´disrupción social´, es decir, la materialización del riesgo como son las pérdidas
económicas y de vidas humanas así como los daños materiales en las zonas inundadas.
En cambio, para la CCC, la mayoría de los impactos del cambio climático son más difíciles de percibir
y de medir, debido a que las transformaciones en las condiciones climáticas promedio y la variabilidad
climatológica ocurren en largos periodos y de que la incertidumbre prevalece con referencia a la
distribución espacial de los extremos. Al mismo tiempo, las relaciones causa-efecto son complejas y no
son fáciles de elucidar por lo que en el mejor de los casos se construyen escenarios de causa-cambioimpacto de largo plazo (por ejemplo hasta el año 2100) y de potenciales consecuencias del cambio
climático en diferentes escenarios de estabilización de emisiones de GEI.
A decir por Thomalla et.al. (2006), las incertidumbres de los escenarios socio-económicos y de los
modelos globales de circulación (GCM´s por sus siglas en inglés) con relación a la frecuencia,
magnitud y distribución espacial de los peligros climáticos futuros resultan en un conocimiento
deficiente sobre los impactos en los niveles nacional, regional y local. Es por esta otra razón que el
desarrollo de capacidades adaptativas en las poblaciones en riesgo se vuelve aún más necesaria y es en
este contexto que la articulación CGD-CCC se hace imprescindible en la formulación e
implementación de políticas públicas de prevención de desastres dentro de un contexto de clima
cambiante.
En este sentido, un primer esfuerzo para estimar posibles consecuencias del cambio climático y su
adaptación en México lo representa el trabajo de Moreno y Urbina (2008). Los autores apuntan a los
19
sectores de la sociedad que posiblemente serán afectados por el cambio climático y subrayan la
importancia del desarrollo de capacidades de adaptación tanto a nivel individual, colectivo e
institucional. Tal vez por ser de carácter general, en este trabajo no se establece la relación entre las
amenazas naturales y los procesos sociales de generación de la vulnerabilidad, en particular en la
manera en cómo los modos de vida y las capacidades de adaptación de la gente, hogares y comunidades
a condiciones extremas y de variabilidad climática pueden ser transformadas o en el mejor de los casos,
potenciadas.
2.2.2 Gestión del riesgo de desastres y al cambio climático
En términos de planeación y gestión del riesgo existen diferencias entre la CGD y la CCC, y se deben
en gran medida a lo discutido arriba, es decir, a las diferentes concepciones de las amenazas y por ende
del riesgo. En la CGD la planeación y gestión de los desastres y protección contra las amenazas
naturales se lleva a cabo principalmente con el empleo de la herramienta ´análisis del riesgo`, que con
la ayuda de información de campo y datos secundarios (pronóstico y monitoreo), comúnmente se
convierte en los mal llamados Atlas de Riesgos (que en realidad hasta ahora son atlas de peligros) y en
sistemas de alerta temprana. Idealmente la evaluación de riesgos es traducida en planes de emergencia
y de atención a gente potencialmente expuesta al riesgo.
En este sentido, se entiende que la intención del gobierno a través del SINAPROC, de acuerdo con el
mandato constitucional, es proteger a las poblaciones de los peligros con la ayuda de obras ingenieriles
e hidráulicas para minimizar la exposición a las amenazas naturales como las hidrometeorológicas, por
ejemplo, en el caso de poblaciones asentadas en el lecho de ríos, o cuenca aguas abajo y de proveer
ayuda humanitaria de emergencia durante y después de inundaciones.
Es decir, a nivel de medidas de política pública se entiende la amenaza natural y se le trata de ´aislar´
ya sea a ella misma o a las poblaciones potencialmente afectables para evitar su interacción. Esto puede
tener implicaciones sociales negativas ya que la progresión de la vulnerabilidad de la gente permanece
ignorada y el riesgo ´escondido´, y por lo tanto, no emerge como un crónico problema social de
relevancia política.
No se toman en cuenta las vulnerabilidades de la población ni sus capacidades de adaptación
posteriores a la inundación; esto ha sido analizado en detalle en los apoyos otorgados por el Fondo de
Desastres Naturales a zonas afectadas 9 . Esta prevaleciente situación ha impedido que a los procesos
políticos y socio-económicos de generación de vulnerabilidad no se les entienda como un asunto de
prevención de desastres y gestión del riesgo por lo que las medidas de respuesta institucional adquieren
un carácter meramente reactivo y asistencialista. Es decir, se tratan los síntomas y consecuencias y no
las causas de raíz.
Por otro lado, en la CCC son los sectores ambiental, forestal y energético los que están más
involucrados en atender ´causas de raíz´ antropogénicas, al priorizar las medidas de mitigación de
emisiones de GEI (vía reducción de emisiones de gases efecto invernadero, captura de carbono y
conservación de masa forestal) y la transferencia de tecnología para aumentar la eficiencia energética;
ejemplo de ello son los mecanismos para un desarrollo limpio (MDL). Es decir, están dirigidas
puntualmente a aquellos sectores de la sociedad involucrados en la generación de GEI y en la captura
9
Para mayores detalles al respecto, consultar las evaluaciones de la operación del FONDEN en: COLMEX, SEGOB
(2005,2006,2007)
20
de carbono. Se plantean escenarios prospectivos de reducción de emisiones a decenas de años en
generación y uso de energía en los distintos sectores. La CCC tiene un alcance global y las principales
instituciones parten del nivel nacional (SEMARNAT) hasta llegar al internacional 10 . Recientemente,
con la elaboración de los Programas Estatales de Acción ante el Cambio Climático se incentiva el nivel
intermedio de la planeación.
A continuación se hace referencia a cómo la vulnerabilidad cómo concepto adquiere distintos
significados al interior de la CGD y la CCC y por lo tanto es la base de diferentes medidas de respuesta
de política pública, con relación en los sistemas a proteger, las escalas espaciales, los propósitos
institucionales y las propuestas de adaptación al cambio climático. Éste último asunto se tratará en la
última parte de este documento con el propósito de detallar las articulaciones entre la adaptación al
cambio climático y gestión del riesgo a los desastres en el plano institucional.
2.3 Vulnerabilidad y políticas públicas en México
Al igual que las amenazas o peligros naturales y el riesgo, el concepto de vulnerabilidad adquiere
diferentes significados en función de la comunidad de política pública en cuestión, en particular de la
institución y sus objetivos, investigador o tomador de decisión, sus creencias y marcos de referencia
empleados.
Por un lado, para la CGD la vulnerabilidad comúnmente se refiere a la exposición de la infraestructura,
equipamiento urbano, vivienda, vías de transporte y sistemas productivos al impacto de los fenómenos
naturales y de la resistencia; rara vez se hace referencia a la vulnerabilidad de los grupos humanos y
mucho menos a cómo esta vulnerabilidad puede ser un atributo personal y colectivo que varía en
función de los recursos que posee la gente, sus capacidades, su posición social y de las relaciones de
poder.
Bajo esta visión, la vulnerabilidad adquiere casi exclusivamente un carácter físico, por lo que es común
encontrar en las descripciones de los implementadores de política pública y funcionarios que la
vulnerabilidad está en función del potencial impacto en las estructuras y en las condiciones de la
producción. Con referencia a esto último, un análisis del Programa Especial de Prevención y
Mitigación del Riesgo de Desastres 2001-2006 11 elaborado por el CENAPRED nos permite ilustrar la
conceptualización que al interior de la CGD se tiene sobre la vulnerabilidad.
En dicho programa, de 60 proyectos propuestos a implementarse durante la gestión federal 2001-2006,
solamente tres de ellos de manera explícita invocaban asuntos relativos a la vulnerabilidad de la gente,
en términos de los efectos psicosociales de los desastres, la evaluación del impacto socio-económico de
los desastres en la gente pobre y el estudio de las actitudes de la gente frente a los fenómenos
perturbadores. Si bien, se pone énfasis en los pobres como sujetos que `interpretan` y ´sufren´ el
impacto del desastre, no está claro si los pobres o marginados son concebidos como verdaderos actores
sociales en la gestión del riesgo en función de su condición de ´vulnerables´.
10
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, acuerdo internacional ratificado por 189 países
que establece las bases para una política global de mitigación y adaptación al cambio climático en donde participan los
gobiernos de los países y organizaciones multilaterales.
11
http://cidbimena.desastres.hn/docum/crid/Abril-Mayo2005/CD1/pdf/spa/doc15781/doc15781-1.pdf 21
Otro ejemplo ilustrador de la ausencia de la dimensión social en la conceptualización de la
vulnerabilidad lo ofrecen las respuestas del gobierno a situaciones de contingencia, emergencia y
desastre. El análisis de la operación e implementación del FONDEN durante los años 2004, 2005,
2006, explica cómo la ayuda para restaurar comunidades afectadas está limitada a evaluaciones de la
vulnerabilidad que solamente consideran la baja resistencia de las viviendas a los vientos, temblores e
inundaciones, la fragilidad de los sistemas de provisión de agua y drenaje y de las vías de
comunicación como las carreteras. Está ausente el conocimiento de las vulnerabilidades y capacidades
de adaptación de las unidades familiares expuestas a distintos grados de riesgo.
Hasta ahora, en la CGD, no existen evaluaciones micro a nivel hogar y comunidad sobre cómo el
impacto de los desastres incrementan la vulnerabilidad a futuras amenazas de origen natural y de qué
manera el gobierno en los tres niveles (federal, estatal y municipal) puede coordinarse con la población
para el levantamiento de datos que sea socialmente relevantes y que recuperen tanto el conocimiento
local de las experiencias pasadas como sus interpretaciones del riesgo de desastres (como por ejemplo
inundaciones) y por supuesto la utilidad práctica y pertinencia preventiva de las obras ingenieriles y de
planeación del uso del suelo, por ejemplo. Esta situación es de relevancia cuando se trata de la
operación de los sistemas de alerta temprana como se verá más adelante.
Por otro lado, para la CCC la vulnerabilidad se refiere a las características que le permiten a los
sectores ambientales y productivos de mantener el equilibrio y por ende las funciones que provee a la
sociedad. Así, la vulnerabilidad de la agricultura está definida por los grados de sensibilidad a los
impactos de las sequías o inundaciones en las áreas dedicadas a esa actividad económica y se mide en
función de la reducción del rendimiento de los cultivos. La vulnerabilidad de los ecosistemas forestales
y de la biodiversidad se entiende como el grado de susceptibilidad a los cambios del clima lo que puede
provocar alteraciones en la distribución y abundancia de especies. La vulnerabilidad del recurso agua
se define como la alteración en su disponibilidad debido a los cambios climáticos como el aumento
extremo de las precipitaciones y cómo la alteración en ese recurso tendría consecuencias en las
actividades productivas (por ejemplo, cultivo de maíz), en zonas o cuencas hidrográficas y en el
consumo humano. En pocas palabras, el enfoque de la CCC está en saber qué tan afectable y disponible
es un recurso en cuestión y cómo esa situación puede comprometer el desarrollo regional y nacional.
Con referencia a la adaptación al cambio climático, falta establecer a nivel local la relación entre ´esa
vulnerabilidad´ y las condiciones de resistencia a los peligros hidrometeorológicos que posee la gente y
los sistemas productivos, más allá de solo concebir la vulnerabilidad como la susceptibilidad de un
recurso y su disponibilidad. Así, es preciso correlacionar esas variables regionales con las capacidades
de la gente, los modos de producción y conservación de las comunidades para adaptarse a los cambios
climáticos. El cuadro 1 resume lo discutido anteriormente.
22
Cuadro 1. Comunidades de Gestión del Riesgo de Desastres (CGD) y del Cambio Climático (CCC)
CGD
CCC
Amenaza natural
Fenómenos naturales extremos
de impacto inmediato y
concentrado a escala regional o
local; relación causa-efecto
lineal de origen natural.
Variabilidad de promedios
(temperatura y precipitación) y
de extremos; impactos a
mediano y largo plazos; relación
causa-efecto compleja de origen
antropogénico y natural
Tipo de conocimiento
Características del fenómeno
´perturbador´ y evolución de su
comportamiento; pronósticos de
fenómenos. Impacto socioeconómico del desastre y
disrupción social.
Complejidad de procesos
globales e incertidumbre de sus
consecuencias regionales y
locales. Escenarios futuros.
Interacción atmosférica de gases
efecto invernadero, modelos de
circulación y escenarios de
cambio climático y su impacto
con proyecciones socioeconómicas a mediano y largo
plazo.
Vulnerabilidad
Exposición de la infraestructura
y equipamiento a amenazas;
tendencia a la disrupción de las
condiciones socio-económicas
en las regiones y localidades.
Sensibilidad y resilencia de los
ecosistemas, recursos naturales y
sistemas productivos; capacidad
de resistir el rompimiento del
´balance´ natural que soporta la
vida humana.
Riesgo
Función de la amenaza extrema
y la vulnerabilidad.
Reducción en la disponibilidad
de un recurso y su eventual
agotamiento; probabilidad que
tiene el sistema de ser afectado
por una amenaza, en función de
su vulnerabilidad
Nacionales, estatales y locales
SEGOB, SEDESOL, SEDENA,
autoridades de Protección Civil
y unidades de PC en los estados
Cruz Roja.
Nacionales e internacionales
Panel Intergubernamental del
Cambio Climático. Comisión
Intersecretarial de Cambio
Climático: SEMARNAT,
SENER, SE, SAGARPA,
Instituciones y actores
SEDESOL, SRE y SCT.
Respuestas de política pública
Medidas ingenieriles y de
contención hidráulica, planes de
contingencia y emergencia,
ayuda humanitaria. Programa
Nacional de Protección Civil;
Programas Estatales y
Municipales de Protección Civil.
Mitigación vía reducción de
emisiones de gases efecto
invernadero, captura de carbono
y conservación de masa forestal
y la transferencia de tecnología
limpia y eficiente. Incipiente
adaptación. Estrategia Nacional
de cambio Climático (ENACC),
PECC y PEACC.
Aragón (2008)
23
3. Atención de los desastres, gestión del riesgo y políticas públicas en México
Esta sección se enfoca a analizar la estructura institucional, normativa y programática de la CGD. El
objetivo de esta sección es analizar el estado actual de la protección civil en las políticas públicas en
México con la intención de identificar oportunidades y fortalezas para fomentar acciones tendientes a la
reducción de los riesgos de origen hidrometeorológico, y su potencial consideración como plataforma
base para la adaptación al cambio climático.
Para tal efecto, se examina la estructura y funciones del SINAPROC, el Programa Nacional de
Protección Civil, el Fondo de Desastres Naturales, el Fondo de Prevención de Desastres Naturales y
otros programas gubernamentales que si bien no son parte directa del SINAPROC sí tienen relación
con la gestión del riesgo climático como el Programa Integral de Agricultura Sostenible y
Reconversión Productiva en Zonas de Siniestralidad Recurrente y el Programa de Atención a
Contingencias Climatológicas.
Se pone énfasis en las oportunidades y obstáculos que existen en el SINAPROC para incorporar
medidas de gestión del riesgo hidrometeorológico y la adaptación al cambio climático en sus
programas y planes. Se argumenta que ya existen condiciones institucionales en Mexico para que el
SINAPROC se convierta en un sistema preventivo que tome en consideración escenarios de cambio
climático, y por lo tanto, la posibilidad de articularse con las políticas públicas de adaptación al cambio
climático en concreto con los Programas Estatales de Acción ante el Cambio Climático.
Esta sección contiene ocho apartados: 1) orígenes y evolución del Sistema Nacional de Protección Civil,
2) la estructura actual y funciones del SINAPROC, 3) el Programa Nacional de Protección Civil,
obstáculos y propuestas de atención para salvarlos; los instrumentos de financiamiento para la atención y
prevención de desastres como son el 4) FONDEN y 5) el FOPREDEN respectivamente, 6) Programa
Integral de Agricultura Sostenible y Reconversión Productiva en Zonas de Siniestralidad Recurrente, 7)
Programa de Atención a Contingencias Climatológicas y finalmente 8) las oportunidades y fortalezas del
SINAPROC para contribuir a la reducción de riesgos de origen meteorológico.
3.1 La prevención de los desastres en México y la protección civil: orígenes y evolución del Sistema
Nacional de Protección Civil en México.
En este apartado se analiza a la prevención de desastres y protección civil como asuntos de política
pública. Se parte del hecho de que las respuestas gubernamentales incluyendo los llamados ´programas
de prevención de desastres´ no han sido diseñados considerando la vulnerabilidad de la gente a los
peligros hidrometeorológicos y que las respuestas de protección civil tienen un carácter emergencista
temporal, como lo prueban, por ejemplo, los trabajos ingenieriles e hidráulicos puestos en marcha en
Tabasco como resultado de las inundaciones de 2007 y 2008.
La discusión que a continuación se presenta detalla el contexto de la protección civil en México. El
objetivo es examinar las bases del SINAPROC para así conocer su estructura institucional y entender
por qué los planes y programas de protección civil no han integrado la noción de riesgo a los desastres
de origen hidrometeorológico.
Para tal efecto es necesario revisar brevemente la evolución histórica y las bases conceptuales del
SINAPROC así como el modelo ´Sistémico-Cibernético´ sobre el cual fue construido a mediados de
24
los años 1980s. Esto se hace porque se entiende que el estado actual que guarda la protección civil en
México es resultado de un desarrollo conceptual e institucional en el cual el conocimiento científico y
técnico de los peligros naturales ha permeado tanto en la manera de conceptualizar los riesgos como en
las medidas de política pública emanadas de tales concepciones.
En Mexico, los conceptos y políticas relativas a la llamada ´prevención de los desastres naturales´
tuvieron su origen al interior del ámbito de la protección civil. Una revisión histórica breve muestra
que desde la segunda mitad del siglo XVIII la protección civil ha sido un asunto de preocupación por
parte del estado mexicano. Garza (1998) indica que los primeros intentos para proteger a las
poblaciones de las ´calamidades´ se dieron en el siglo XVIII cuando se crearon los grupos de ´serenos´
que tenían como encomienda inspeccionar las calles para alertar a las poblaciones de posibles
incendios.
Sin embargo, no fue sino hasta la administración del presidente Benito Juárez en 1870s que se crearon
los primeros ´programas´ y grupos de bomberos para proteger a las poblaciones de los incendios,
inundaciones y terremotos. Por ejemplo, la Junta General de Socorros se instaló para apoyar a la gente
afectada por las inundaciones de 1888 en varios estados del país en co-participación con la Armada.
Años más tarde y bajo la presidencia de Porfirio Díaz, se institucionalizó el servicio de los Bomberos y
se creó la Cruz Roja Mexicana.
El contexto geopolítico internacional jugó un papel decisivo en la conformación de la protección civil
como un sector de la vida política en México. Para Gelman (1996) los orígenes de la protección civil
tienen que ver con la necesidad que tenía el estado mexicano de protegerse de los bombardeos durante
la Segunda Guerra Mundial. Es por esto que en muchos países como México el sector de la Defensa
Nacional está a cargo de la coordinación de la asistencia humanitaria en zonas afectadas por desastres y
en tareas de instalación y administración de los albergues.
En este sentido, para Garza (1998) y Gelman (1996) uno de los momentos más significativos en la
creación del sistema de protección civil en México, tal y como lo conocemos ahora, es cuando el
gobierno federal instaló en 1942 el ´Servicio de Protección Civil´ para proteger a las poblaciones de los
ataques aéreos de Alemania, Japón e Italia durante la Segunda Guerra Mundial. El ´Servicio de
Protección Civil´ convocó la participación de diversas secretarías de estado como la Defensa Nacional,
Marina, Obras Públicas, Comunicaciones y Transportes, Salud y el Departamento del Distrito Federal,
así como la Secretaría de Relaciones Exteriores que se desempeñaba como coordinadora de todos.
Aunque el ´Servicio de Protección Civil´ como tal desapareció, desde entonces la atención a los
desastres ha sido un asunto de preocupación permanente del gobierno Mexicano. Esto se refleja
actualmente, por ejemplo, en el hecho de que en el Plan Nacional de Desarrollo (2000-2006 y 20072012) se establece un compromiso explícito del gobierno federal en invertir y mejorar los planes de
emergencia y restauración y en la intención reciente de incorporar de manera transversal la reducción
del riesgo a los desastres en la planeación del desarrollo.
Con relación en las acciones de emergencia y asistencia a los damnificados y con la intención de
recuperar las zonas afectadas, la Defensa Nacional creó en 1966 el Plan DN-III, el cual es aún
considerado como la operación gubernamental más importante (y visible) en los momentos seguidos al
impacto de los desastres. El objetivo del Plan DN-III es llevar a cabo acciones de emergencia para
asistir a los afectados por desastres al rescatar, evacuar, proveer asistencia médica y mantener el orden
25
social y prevenir futuras calamidades al monitorear los riesgos. (Secretaría de la Defensa Nacional,
PLAN DN-III).
Sin embargo, expertos coinciden al afirmar que el momento más determinante en la creación de un
sistema de políticas públicas de protección civil fue a raíz de los terremotos ocurridos en la ciudad de
México los días 19 y 20 de septiembre de 1985 12 En ese entonces ni el gobierno de la ciudad de
México ni el gobierno federal estaban preparados para enfrentar las terribles consecuencias: más de
10,000 muertos, severos daños a la infraestructura y equipamiento colectivo e interrupción de los
servicios básicos así como la incapacidad de crear condiciones sociales para la reconstrucción del
tejido social. Todo esto provocó en gran medida que el entonces Presidente Miguel de la Madrid y el
Gobierno Federal se convencieran que era necesario contar con un marco institucional que coordinara
las acciones para atender el impacto de los terremotos. Así, el gobierno federal instaló en Octubre de
1985 la Comisión Nacional de Reconstrucción (CNR) cuyos objetivos fueron:
“1) coordinar las acciones de asistencia a las poblaciones afectadas;
2) establecer los mecanismos base, sistemas y organización para apoyar
de mayor manera a la población frente a futuros desastres
incorporando las experiencias de instituciones públicas, privadas y
sociales así como de la comunidad científica y la población en
general”
(CNR, 1986:13)
Para alcanzar el segundo objetivo, la CNR (1986) elaboró las “Bases para la Implementación del
Sistema Nacional de Protección Civil” (BI) 13 que contiene la racionalidad, justificación, contenido y
marco de referencia institucional de una política pública nacional necesaria para enfrentar los desastres.
De acuerdo con BI el objetivo de una política nacional de protección civil tenía que concebirse para
“proteger a los ciudadanos de los peligros y riesgos que resulten de la
eventualidad del desastre” (BI, 1986)
En el contexto del Plan Nacional de Desarrollo (1983-1988), un Sistema Nacional de Protección Civil
(conocido desde entonces ya como SINAPROC) debía crearse para expresar la responsabilidad del
Estado Mexicano y responder a los retos del desarrollo. Este sistema de políticas debía canalizar los
esfuerzos del Gobierno y crear los medios para preservar la vida, bienes y servicios de la población
contra las vicisitudes y riesgos y así contribuir al progreso de México.
Desde sus orígenes en 1986 el SINAPROC fue creado para ser un ´´sistema funcional´ conformado por
tres componentes principales (CNR, 1986, Gelman 2003, and Gelman, 1996): 1) una estructura
12
Dos desastres previos a 1985 llamaron mucho la atención de toda la sociedad Mexicana; la erupción del volcán Chichonal
en 1982 y la explosión de las plantas químicas en San Juan Ixhuatepec en 1984 en el Estado de México pero de ninguna
manera fueron de magnitud similar a los terremotos de la ciudad de México. Éstos pueden considerarse como parte de un
proceso de percepción colectiva del riesgo que tuvo como momento más álgido los mencionados terremotos de 1985.
13
Fue publicado en el Diario Oficial de la Federación en Mayo de 1986.
26
institucional, 2) una marco conceptual y de planeación y 3) métodos y procedimientos. La estructura
institucional estaba en ese entonces conformada por las secretarias del Gobierno de carácter
´normativo´ y ´operativo´ como la Defensa Nacional, Marina, Desarrollo Urbano y Ecología, Salud,
Comunicaciones y Transportes, Comercio y Fomento Industrial, Educación Pública, PEMEX y la
Comisión Federal de Electricidad; y por organismos específicos de protección civil a nivel federal,
estatal y municipal, buscando también integrar a los sectores privados y sociales.
Con referencia a las bases conceptuales del SINAPROC (CNR, 1986), se enfatizaba que era necesario
contar con un modelo ´sistémico´, ´objetivo´ y ´racional´ con la participación de la ciencia, tecnología
y la administración pública para lidiar con los problemas de protección civil y prevención de desastres.
BI incluye, entre otras secciones, un ´diagnóstico´ que examinaba el estado del conocimiento de los
desastres y la protección civil. Se argumentaba que este conocimiento establecería las bases para
pensar prospectivamente los problemas críticos que deberían ser resueltos en el futuro. El ´diagnóstico´
de BI incluye tres dimensiones: temporal, espacial y demográfica, ésta última referida como el
componente ´social´.
En este trabajo es importante poner atención en la manera cómo los desastres ´naturales´ fueron
conceptualizados desde entonces en el diagnóstico de BI porque en esa medida se puede comprender
cómo se han diseñado las respuestas de política pública que aun prevalecen en México en nuestros días
y que han tenido implicaciones sociales, ambientales y de diseño institucional como se verá más
adelante.
Un análisis del diagnostico presentado por BI sobre los desastres muestra que existe una significativa
determinación físico-geográfica en la conceptualización de la causalidad de los desastres que impide
que los procesos sociales de construcción del riesgo ´aparezcan´ como un asunto público y político,
aunque se reconocen de manera ambigua a las ´acciones humanas´ como un componente importante en
la construcción del desastre. Así, los desastres son definidos en términos de agentes naturales
(geología, vulcanismo, medio ambiente, hidrometeorología, climatología) que poseen un ´carácter
perturbador´ en las poblaciones humanas. Por este motivo los ´agentes naturales´ fueron llamados
´agentes perturbadores´ (AP). En este sentido, se dice que la sociedad puede contribuir para ´evitar o
disminuir´ las calamidades al controlar los AP a través de acciones normativas tales como la
planeación del territorio, las obras de ingeniería y los marcos regulatorios.
El segundo componente de BI se refiere a los ´agentes perturbables´ (AA). Éstos son los que reciben el
impacto de los AP y que pueden ser poblaciones, bienes, servicios e infraestructura. Al respecto, la
densidad y distribución de la población en el territorio son los llamados ´aspectos sociales´ tomados en
consideración en este marco conceptual. Así, la relación AP-AA ha hecho que casi exclusivamente se
entienda al riesgo como exposición a la amenaza; concepción muy limitada para prevenir desastres
como se discutirá en el apartado tres. En esta concepción, la población puede estar en riesgo cuando
AP ocurren en un área específica amenazando a los AA. Bajo este razonamiento, las zonas altamente
pobladas son susceptibles a desastres por lo que la prevención debe tomar en cuenta esas geografías.
Es por eso que la respuesta más socorrida ha sido la evacuación ya sea de zonas ya impactadas por los
peligros como aquellas que están ´en riesgo´ de serlo de nuevo.
27
El tercer componente es el ´agente regulador´ (AR) y comprende los marcos legales, políticos y
administrativos así como recursos financieros y materiales, sistemas de monitoreo y pronóstico de los
peligros naturales tendientes a proteger a los AA y controlar y prevenir que los AP generen eventos
destructivos. Se afirma, en este sentido, que el conocimiento científico y técnico de los procesos físicos
es suficiente para identificar las causas y consecuencias de los desastres naturales y su impacto en las
poblaciones. De esta manera, la estructura conceptual ha sido reducida a una simple ecuación lineal
que incluye los tres componentes arriba mencionados:
Desastre= (AP* AA) – AR
Esta estructura conceptual es, de hecho, la base teórica del modelo ´Sistémico-Cibernético´ del
SINAPROC. El modelo ´Sistémico-Cibernético´ fue desarrollado por Gelman (Gelman, 1996) a
mediados de los años 80s como parte del programa Investigación Interdisciplinaria sobre Desastres,
IID 14 que tenía como finalidades el estudio, pronóstico y control de los desastres de manera
interdisciplinaria. De acuerdo con Gelman (1996:14) el modelo es ´sistémico´ porque proporciona los
medios para entender las relaciones entre los componentes, y es ´cibernético´ debido a que permite ver
los mecanismos de control que gobiernan las estructuras organizativas y los procesos de
administración y planeación. Los tres supuestos principales del modelo ´Sistémico-Cibernético´ son: 1)
los desastres pueden concebirse como sistemas, 2) se puede intervenir en el sistema y 3) las funciones
de dirección y control de todos los subsistemas son importantes para impedir o disminuir la ocurrencia
de los desastres o para mitigar su impacto. La Figura 2.1 (ver abajo) es una representación del modelo,
el cual es titulado por Gelman como el ´Paradigma Fundamental de los Desastres´, y sobre el cual el
SINAPROC se erige.
14
Para Gelman, hasta ahora el IID ha hecho contribuciones importantes en el establecimiento y desarrollo de instituciones
como el CENAPRED y el mismo SINAPROC.
28
Figura 1. ´Paradigma Fundamental de los Desastres´
Parámetros Normativos
Sistema Regulador
(marcos legales, planeación del uso del suelo,
programas de protección civil)
Sistema Perturbador
Sistema Afectable
(Peligros o amenazas
naturales o antropogénicas)
(población, infraestructura)
Sistema Conductor
Gelman (s.f.) adaptado por Aragón, 2009.
Como se observa en el modelo, los tres elementos se presentan como elementos ´separados´ pero
funcionalmente relacionados a través de circuitos de control y de regulación. La magnitud del ´sistema
perturbador´ está en función de la magnitud y capacidad de los agentes reguladores y afectables para
minimizar o evitar su expresión como peligros. Así, el sistema en su totalidad podrá convertirse en
´desastre´ toda vez que el sistema afectable no pueda más establecer control o regulación del sistema
perturbador debido a que las capacidades tanto del sistema regulador como de los parámetros
normativos se vean superadas.
Este modelo exhibe deficiencias a la luz de las discusiones contemporáneas sobre el desastre porque no
incorpora el componente del riesgo que, como bien se sabe, tiene relaciones dinámicas tanto con los
peligros como con los sistemas vulnerables. No obstante, es fundamental hacer visible que este modelo
ha tenido mucho poder tanto discursivo como práctico en la medida que las respuestas institucionales
de política pública ´construyen´ la realidad del desastre´ en esos términos, es decir, las acciones
prevalecientes están orientadas a ´controlar´ las amenazas o ´evitar´ que los sistemas humanos y
naturales sean afectables por las primeras.
Hasta ahora se han revisado elementos conceptuales clave sobre los cuales la política de protección
civil en México ha sido fundada porque es importante enfatizar las influencias socio-histórica e
institucionales que conformaron la plataforma para desarrollar lo que actualmente conocemos como
29
SINAPROC y en esa medida entender cómo el riesgo se ha concebido. Todo esto se hace para
identificar posibilidades de articulación con medidas de adaptación al cambio climático.
En suma, se concluye que la visión de la protección civil en México pone énfasis, por un lado,
en la administración del desastre, es decir, en el manejo de los daños y restauración y por el otro, en el
conocimiento de factores físicos que pueden provocar la disrupción social bajo la creencia que se
pueden controlar, en muchos casos, las amenazas naturales y mitigar su impacto. A continuación se
presenta la versión más actualizada del SINAPROC, su estructura institucional, funciones y relaciones.
Se pone atención en cómo el modelo ´Sistémico-Cibernético´ es funcional a la estructura
administrativa de la protección civil y viceversa.
3.2 ¿Qué es el Sistema Nacional de Protección Civil?
El Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) es el sistema de políticas públicas encargado de
la protección civil y la prevención de desastres en México. Su principal objetivo es proteger la vida de
los mexicanos frente a fenómenos de origen natural y antropogénicos. De acuerdo con la SEGOB, el
SINAPROC es:
“(…) un conjunto orgánico y articulado de estructuras, relaciones funcionales,
métodos y procedimientos que establecen las dependencias y entidades del
sector público entre sí, con las organizaciones de los diversos grupos sociales y
privados y con las autoridades de los estados y municipios, a fin de efectuar
acciones de común acuerdo destinadas a la protección de los ciudadanos contra
los peligros y riesgos que se presentan en la eventualidad de un desastre.”
SEGOB (2001:23)
Los sectores que componen el SINAPROC son los siguientes:
a) La Secretaría de Gobernación (SEGOB) es la cabeza de sector en materia de protección
civil. Su titular, el Secretario de Gobernación, consulta y reporta directamente al Presidente de la
República. La SEGOB tiene la responsabilidad de asegurar el orden, la paz y la seguridad para
todos los mexicanos y de proteger su integridad. En términos de protección civil, cuando ocurre
un desastre de origen natural, la SEGOB coordina las acciones de las instituciones públicas que
integran el SINAPROC, y canaliza la ayuda humanitaria internacional hacia las zonas afectadas.
El Secretario de la SEGOB, junto con el Presidente están por ley autorizados para determinar si
una situación puede ser considerada como emergencia o desastre.
b) Coordinación General de Protección Civil (CGPC) es la oficina a nivel federal que
coordina el SINAPROC. La CGPC promueve y coordina el funcionamiento del SINAPROC, la
elaboración de programas de protección civil a nivel federal, estatal y municipal, la coordinación
inter-institucional de respuestas en caso de emergencia y desastre, incentiva el desarrollo de
conocimiento e información acerca de desastres y riesgos, y la promoción de comunicación y
una cultura de protección civil. Está autorizada por ley –previa consulta con el Secretario de
Gobernación- para declarar situaciones de emergencia y desastre y asignar y canalizar recursos
del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) para ayudar a las regiones afectadas. La CGPC
puede delegar funciones especiales en sus tres Direcciones Generales: FONDEN, Centro
30
Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) y la Dirección General de Protección Civil
(DGPC).
c) La Dirección General de Protección Civil (DGPC) contribuye a la prevención y mitigación
de desastres brindando orientación, asesoría y apoyo a las instituciones y organizaciones civiles
integrantes del SINAPROC. Es el brazo operativo de la Coordinación General y está a cargo del
diseño, formulación y evaluación de políticas y programas de protección civil.
d) El FONDEN canaliza recursos necesarios a las zonas y poblaciones afectadas durante la
etapa de emergencia y después de ocurrido el desastre, siempre y cuando el estado afectado no
tiene la capacidad financiera ni operativa para responder de manera adecuada. El FONDEN
analiza y evalúa las solicitudes de declaratoria de emergencia y de desastre emitidas por los
gobiernos de los estados y determina la distribución de fondos a los sectores más afectados de
acuerdo a las reglas de operación del FONDEN.
e) CENAPRED es un centro de investigación científica y tecnológica, fundado en 1990, con
los objetivos de contribuir a la prevención de los desastres a través de la producción de
conocimiento científico y técnico; asimismo, realiza tareas de alertamiento y fomento de una
cultura de autoprotección. La investigación que realiza es principalmente sobre los fenómenos
naturales y antropogénicos, su monitoreo y pronóstico. Se encarga también de elaborar planes de
capacitación en materia de protección civil y programas de difusión y comunicación del riesgo a
las poblaciones. CENAPRED elabora directrices técnicas que son empleadas para la formulación
de políticas públicas.
f) Sistema Estatal de Protección Civil está compuesto por la unidad y el consejo estatales de
protección civil. La unidad de protección civil representa el cuerpo operativo y normativo, y el
consejo estatal es de carácter consultivo en el cual idealmente participan el sector privado,
público, social y académico. Existen 32 sistemas estatales de protección civil, uno por cada
entidad federativa. El sistema estatal de protección civil está coordinado por el gobernador del
estado y la planeación y operación de las tareas de emergencia y prevención por el Secretario
Estatal de Protección Civil o por el Director General de Protección Civil adscrito a la Secretaría
de Gobierno del Estado según sea el caso. Hay entidades federativas como el Estado de México
que cuenta con un Director General de Protección Civil mientras que otras, como la Ciudad de
México y el estado de Veracruz, cuentan con un Secretario de Protección Civil.
g) Sistema Municipal de Protección Civil está compuesto por la unidad y el consejo
municipales de protección civil. La primera representa el cuerpo operativo, y la segunda es el
consultivo en el cual idealmente participan los sectores privado, público, social y académico. La
unidad de protección civil está coordinada por un encargado de protección civil que comúnmente
también es el responsable del cuerpo de bomberos del municipio. El consejo municipal de
protección civil es el órgano de consulta y participación social que coordina la planeación,
organización y control del Programa de Protección Civil del Municipio ante la eventualidad de
algún siniestro o desastre.
h) Población constituye el sujeto beneficiario de las acciones del SINAPROC y su razón de
ser.
31
i) La Estructura Institucional del SINAPROC está formada por el conjunto de dependencias
federales que participan en las diferentes etapas de la gestión de la emergencia o del desastre
como son:
*Presidencia de la República
*Secretaría de Gobernación (SEGOB)
*Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)
*Secretaría de Energía (SENER)
*Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Pesca y Alimentación (SAGARPA)
*Secretaría de la Función Pública (SFP)
*Secretaría de Educación Pública (SEP)
*Secretaría de la Defensa Nacional
(SEDENA)
*Secretaría de Comunicaciones y
Transportes (SCT)
*Secretaría de Marina Armada de México
(SEMAR)
*Secretaría de Salud (SS)
*Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SHCP)
*Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT)
*Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL)
*Petróleos Mexicanos (PEMEX) y
*Comisión Federal de Electricidad (CFE)
La figura 2 esquematiza la jerarquía de las relaciones institucionales del SINAPROC en función del tipo de
relación – coordinación, funcional y consultiva- que depende de la naturaleza y función de la dependencia o
entidad en cuestión.
32
Figura 2. SISTEMA NACIONAL DE PROTECCIÓN CIVIL
SISTEMA NACIONAL DE PROTECCIÓN CIVIL
Consejo Nacional de Protección Civil
Unidad Estatal de Presidente de la República
Protección Civil
Secretario de Gobernación
Comité Nacional de Emergencias
Coordinación General de Protección Civil
Fondo de Desastres Naturales
Sistemas Estatales de Protección Civil
Dirección Nacional de Protección Civil
Centro Nacional de Prevención de C
Desastres
Sistemas Municipales de Protección Civil
Dependencias e Instituciones públicas
Consejo Municipal de Protección Civil
Consejo Estatal de Protección Civil
Unidad Estatal de Protección Civil
Unidad Estatal de Protección Civil
Fuente: Segob, 2001, modificado por Aragón 2009
Relación funcional Relación consultiva Unidad Interna de Protección Civil, organizaciones públicas, privadas, sociales, académicas y voluntarios
Población
De acuerdo con el Programa Nacional de Protección Civil 2001-2006; 2008-2012 (PNPC) (SEGOB,
2001; SEGOB, 2009) el principal desafío del SINAPROC es conformar un sistema de protección civil
preventivo que pueda integrar los niveles federal, estatal y municipal, la población y los sectores
sociales y privados. El supuesto básico radica en que los desastres pueden prevenirse a través de la
participación de toda la sociedad. Prevención de desastres, como lo establecen las bases conceptuales
del SINAPROC, significa el control de los ´agentes perturbadores´ y de no ser el caso del
establecimiento de medidas de evacuación y alerta temprana. El SINAPROC tendría que dejar de ser
un sistema reactivo como ha sido hasta ahora.
3.3 El Programa Nacional de Protección Civil
Este apartado presenta los objetivos y líneas de acción del Programa Nacional de Protección Civil
(PNPC) con la intención de identificar obstáculos y oportunidades para su transformación en un sistema
preventivo que incorpore elementos de política pública para la adaptación al cambio climático.
El Programa Nacional de Protección Civil (PNPC), (2001-2006, 2008-2012), es el principal instrumento
de política pública en materia de prevención de desastres. Comprende una serie de objetivos, medios,
estrategias y líneas de acción para regular y coordinar las acciones del SINAPROC. El PNPC está
33
vinculado a un marco normativo que incluye la Ley General de Protección Civil, la Ley de Protección
Civil de cada estado, y varios acuerdos y decretos que enmarcan la participación de las instituciones y
organizaciones nacionales e internacionales de varios tipos y funciones.
A continuación se hace un análisis del PNPC versión 2001-2006 y después el de 2008-2012 con la
intención de conocer su evolución y así detectar fortalezas y oportunidades para su articulación con los
programas y medidas de adaptación al cambio climático. Se hace énfasis en los objetivos generales,
orientación y líneas de acción.
Programa Nacional de Protección Civil 2001-2006
El PNPC 2001-2006 tiene cuatro objetivos generales:
i)
ii)
iii)
iv)
Transformar el SINAPROC en un sistema preventivo, fortaleciendo la participación social y
la mitigación de los desastres naturales y antropogénicos.
Articular las políticas y acciones de las secretarias, instituciones y organizaciones que
integran el SINAPROC para prevenir y ayudar a las poblaciones afectadas en caso de
emergencias.
Desarrollar mecanismos para detectar y pronosticar peligros naturales y comunicar tal
información a las poblaciones y al SINAPROC.
Generar una cultura de la auto-protección y una actitud responsable por parte de las
poblaciones expuestas a los fenómenos perturbadores.
(SEGOB, 2001: 69)
De esta manera se puede decir que, de acuerdo al PNPC, las políticas públicas de protección civil deben
estar orientadas a:
i)
ii)
iii)
iv)
v)
Concientizar a la gente acerca de los riesgos impuestos por las amenazas naturales,
tecnológicas y ambientales.
Reafirmar el compromiso de las autoridades públicas para reducir los riesgos que afectan el
sustento, las infraestructuras socio-económicas y los recursos naturales.
Promover la participación de los ciudadanos capacitándolos para resistir los desastres.
Reducir las pérdidas económicas y sociales causadas por los desastres.
Promover la investigación, la capacitación y la asignación de recursos para prevenir o reducir
los efectos en la gente vulnerable.
Para alcanzar tales objetivos, la SEGOB plantea las siguientes líneas de acción:
i)
ii)
iii)
iv)
Mejorar las acciones preventivas y operaciones del SINAPROC y de sus unidades en todo el
territorio nacional.
Identificar y mejorar el conocimiento acerca de los peligros y riesgos en el ámbito
comunitario.
Promover la reducción de la vulnerabilidad física. Esto se logrará evaluando la
vulnerabilidad de la infraestructura y reforzando la regulación y códigos en materia de
construcción; también reubicando a las comunidades en riesgo a otros lugares más seguros.
Alentar la responsabilidad compartida, la coordinación y la comunicación a nivel federal,
estatal y municipal así como en los sectores social, privado y en la población en general.
34
v)
Fortalecer la investigación aplicada para desarrollar y mejorar tecnologías para mitigar los
riesgos.
vi) Fomentar una cultura y política de la auto-protección con la ayuda de recursos técnicos y
financieros.
vii) Ayudar a los grupos más vulnerables.
(SEGOB, 2001:36)
Sin embargo, la SEGOB reconoce la existencia de nueve obstáculos (ver tabla 1) que hasta ahora han
impedido que el SINAPROC sea preferentemente un sistema preventivo y no reactivo.
Programa Nacional de Protección Civil 2008-2012
El PNPC 2008-2012 presenta dos cambios sustantivos con relación en el anterior PNPC: la necesidad
de contar con una planeación estratégica de prevención de los desastres y un enfoque de manejo
integral de riesgos. Se propone en el PNPC 2008-2012 una visión de planeación prospectiva que
promueva la incorporación de la noción de ´manejo integral de riesgos´ (de ahora en adelante, MIR) en
los procesos de planeación del desarrollo en los tres órdenes de gobierno. Esto supone que las
dependencias del gobierno participarán de manera activa en la transversalidad tanto en el diagnóstico
como en la gestión de riesgos con la intervención de los sectores sociales, privados y organizaciones
civiles.
El argumento central de esta versión del PNPC afirma que la prevención de desastres se puede lograr a
través del manejo integral de riesgos. Se asume que este enfoque reconoce que la generación de riesgos
proviene de múltiples factores, tales como las decisiones políticas, el ordenamiento del territorio, la
cultura de las comunidades, entre otros.
A diferencia de la versión 2001-2006, en esta versión 2008-2012, se admite que la generación de
riesgos a desastres es un proceso complejo en el cual intervienen factores de riesgo tanto naturales
como antropogénicos. Además, se entiende que a través de las medidas de política pública tales
factores pueden modificarse con la finalidad de facilitar la transición social a escenarios de mayor
sustentabilidad y menor vulnerabilidad.
“La tendencia hacia la transversalización del manejo integral de riesgos en la
administración pública, promete ser la estrategia más favorable para consolidar
esta perspectiva; potenciando los recursos de otras instancias y políticas
públicas de manera concurrente, delimitando claramente los alcances y
responsabilidades de los actores convocados y multiplicando el esquema hacia
las entidades federativas los municipios, logrando la reducción del riesgo y con
ello, un gran ahorro en recursos financieros, humanos y materiales”
(DOF; 2008:2)
Lo anterior supone cambiar de orientación tanto en el diseño de objetivos y medidas de gestión como en
los procesos de implementación. Al considerar a la reducción del riesgo cómo valor último, este enfoque
prospectivo de planeación permite plantear a la prevención de desastres en contextos de cambio
climático. Este nuevo ingrediente conceptual se convierte en una ventaja metodológica para elaborar
Programas de Protección Civil estatales y municipales pero también en una ventaja para la generación
de conocimiento y la toma de decisiones. Así, el PNPC 2008-2012 expresa que:
35
“…los posibles efectos del cambio climático podrían agudizar y potenciar los
factores de riesgos naturales y sociales, lo cual hace imperativo un nuevo
enfoque de los riesgos asociados a la seguridad nacional... Los fenómenos
hidrometeorológicos agravados por el calentamiento global, en conjunto con los
fenómenos geológicos ponen en peligro la vida humana y las condiciones para
el desarrollo sustentable”.
(DOF, 2008: 9)
Asimismo, es importante destacar que en el PNPC 2008-2012 se plantea al riesgo como un proceso
dinámico en permanente construcción lo que permite identificar campos de acción tanto a nivel
institucional como a nivel comunitario. Estos campos de actuación pueden estar orientados a la
reducción de la vulnerabilidad a los FEHMEX, reconociendo las capacidades de los grupos humanos
como agentes de cambio, dejando de ser concebidos como ´poblaciones´ estáticas. Bajo esta ´nueva´
perspectiva, en este trabajo se reconoce que esta visión es ya una fortaleza y que esta fortaleza puede
encontrar en los distintos sectores de gestión pública espacios de articulación con las medidas de
adaptación al cambio climático como se verá más adelante.
Otra fortaleza del PNPC 2008-2012 radica en el reconocimiento de que los factores estructurales de la
sociedad, como son la pobreza, los estilos de desarrollo y el deterioro ambiental, de manera sinérgica,
incrementan la vulnerabilidad a las amenazas. De ahí que la reducción del riesgo considere como
condición indispensable su atención y solución.
El PNPC 2008-2012 tiene como objetivo general:
“Aportar al desarrollo humano sustentable y contribuir al aumento perdurable
de la seguridad de la sociedad, bajo una perspectiva de equidad y respeto pleno
a los Derechos Humanos, mediante acciones y políticas de protección civil que
fomenten la cultura de la autoprotección como una forma de vida, potenciando
las capacidades de los individuos y sus comunidades para disminuir los riesgos
y resistir el impacto de los desastres a través de la comprensión de los
fenómenos naturales y antropogénicos y la reducción de la vulnerabilidad, de
tal forma que cada acción represente un cambio sustantivo en la previsión,
prevención, atención y reconstrucción”
(DOF. 2008:11)
.
Para alcanzar el objetivo general se plantean cuatro objetivos específicos que responden a los cuatro
retos que se ha impuesto el SINAPROC. Son: transferencia de conocimiento; investigación, ciencia y
tecnología; desarrollo legislativo y fortalecimiento financiero y sinergia y fortalecimiento del
SINAPROC.
Se entiende que la transferencia de conocimiento sobre las amenazas y los riesgos va a facilitar el
desarrollo de una cultura de la protección civil. La educación formación y capacitación son procesos
estratégicos que promoverán que el conocimiento de los riesgos a desastres sea incorporado tanto en las
instituciones y organizaciones como en la sociedad en general.
El desarrollo tecnológico y la investigación sobre fenómenos perturbadores para conocer sus causas y
reducir sus efectos a través de acciones de prevención, mitigación y atención de desastres son medidas
de política pública que deben ser implementadas. El logro de este objetivo – que es un objetivo que ya
36
estaba plasmado en el PNPC 2001-2006- determina de diversas maneras el logro del objetivo de
transferencia de conocimiento.
El desarrollo legislativo y fortalecimiento financiero busca impulsar la actualización de las políticas de
gobierno, su normatividad, y el manejo de fondos públicos, así como esquemas de transferencia de
riesgos que fortalezcan las acciones del Sistema Nacional de Protección Civil.
Sinergia y fortalecimiento del SINAPROC busca impulsar la vinculación eficaz de los integrantes del
Sistema Nacional de Protección Civil, así como el fortalecimiento de las áreas de coordinación y
operación del mismo que garantice una intervención efectiva en todas las etapas del manejo integral de
riesgos.
Un análisis del autor de este trabajo sobre el diagnóstico elaborado por el PNPC acerca del SINAPROC
apunta a una necesidad de enfrentar y salvar los siguientes nueve obstáculos que a continuación se
discuten. En este trabajo se proponen propuestas de atención a tales obstáculos, ver tabla 1.
37
Tabla 1. Obstáculos y propuestas de atención para convertir el SINAPROC en un sistema preventivo en el contexto del cambio climático
Asunto
Obstáculo
1. Comunicación del riesgo y Falta de información y de una cultura de la
cultura de la prevención de prevención en la población. Se cree que la
comunicación de la información científica acerca de
desastres
los desastres es un elemento clave para desarrollar
una cultura de la prevención. Así, se afirma que una
sociedad ‘científicamente informada’ está más
capacitada para enfrentar los desastres que una
‘científicamente
desinformada’.
Bajo
este
razonamiento se supone que todos los individuos y
poblaciones encontrarían tal información como
significativa para actuar y por ende responder.
2. Participación colectiva en Escasa participación del gobierno, población y
tareas de prevención de desastres sectores sociales y privados en tareas de prevención
y reducción del riesgo a través de de desastres y reducción de la vulnerabilidad.
la reducción de la vulnerabilidad. Se cree que el fortalecimiento de la participación de
todos los sectores de la sociedad mejoraría la
efectividad de las políticas sobre prevención de
desastres ya que todos sabrían qué hacer y cómo
hacerlo. Esta afirmación, por ejemplo, puede ser
aplicada tanto a la implementación de los programas
estatales de protección civil como a los federales
como el FONDEN y el FOPREDEN
Propuesta de atención
La gente afectada por los desastres y los formuladores
de política no le dan la misma importancia ni
significado al conocimiento científico de las
amenazas y riesgos por lo que la llamada ´cultura de
la prevención´ deberá considerar las distintas maneras
en cómo los individuos contextualizan el desastre.
Esto puede hacerse con talleres participativos de
comunicación del riesgo de desastres en dónde la
información científica se articule con otros ´saberes
del desastre´ y ´saberes del riesgo´ y así construyan
marcos compartidos
La participación colectiva en tareas de reducción del
riesgo, a través de la reducción de la vulnerabilidad,
debe ser contextualizada en los ´modos de vida´ de la
población lo cual debe ser considerado en el diseño
de políticas públicas
38
3. Orientación del SINAPROC
El SINAPROC es actualmente un sistema reactivo. Hasta
ahora, el SINAPROC ha sido un sistema que reacciona
después de ocurrido el desastre. Sin negar la crucial
importancia de las respuestas de emergencia y medidas de
rehabilitación para restaurar el bienestar de la sociedad, el
SINAPROC debe tener una orientación preventiva y por lo
tanto atender la reducción de la vulnerabilidad de la gente y
de las infraestructuras y bienes colectivos.
Los distintos sectores de la APF y a nivel
estatal deberán entender que la reducción del
riesgo de desastres es un asunto de política del
desarrollo y que como tal deberá ser
internalizado tanto en el diseño de sus tareas y
acciones como en la manera de concebir la
misma participación tanto de las poblaciones
afectadas como de aquellas en riesgo. Se
propone en este sentido usar las medidas de
transversalidad ya puestas en marcha por el
sector ambiental (SEMARNAT) y por el de
desarrollo social (SEDESOL) para hacer
´gestión pública y planeación del riesgo´
4. Toma de decisión en la Los procesos de toma de decisión y generación de la Se cree que los gobiernos locales y las
gestión del riesgo de desastres
información están excesivamente centralizados.
poblaciones en todos los municipios deben de
estar capacitados y contar con recursos para
tomar decisiones que les afecten con base en
diagnósticos de vulnerabilidad y atlas de
riesgo. Esto detonaría procesos de capacitación
tipo de abajo-hacia arriba lo que haría que las
necesidades, vulnerabilidades y capacidades de
las poblaciones en riesgo se tomaran en cuenta
como un proceso colectivo de gestión del
riesgo.
39
5. Concepción de los afectados y
´vulnerables´ en las políticas
públicas de protección civil y
prevención de desastres
6. Articulación
entre
investigación científica y
SINAPROC
Existe una falta de reconocimiento generalizado entre
tomadores de decisión a nivel federal y estatal sobre las
adversas consecuencias que los desastres tienen en los
pobres y poblaciones vulnerables en términos de los
impactos en sus modos de vida.
A pesar de que en el discurso prevaleciente se
afirma que los pobres y vulnerables son los más
susceptibles a los desastres, en la práctica el
diseño e implementación de medidas y
acciones de política pública no considera la
progresión de la vulnerabilidad. Esto tiene que
ser reconocido por los gobiernos, tomadores de
decisión y poblaciones en su conjunto. El
principal blanco de estas políticas debe ser tales
grupos y en ese sentido las respuestas
sectoriales deberán estar enmarcadas en valores
de sustentabilidad social, económica y
ambiental.
la Existe una débil articulación entre la investigación y el
el SINAPROC. Esto quiere decir que el conocimiento de la
relación entre las amenazas naturales y la vulnerabilidad no
está desarrollado del todo lo que hace que los tomadores de
decisión actúen ´a ciegas´ cuando se trata de diseñar y echar
a andar medidas de reducción del riesgo.
De acuerdo con la SEGOB, los resultados de
las investigaciones (léase por ejemplo las de
CENAPRED) tienen que proveer de
información y hallazgos confiables para
orientar a las políticas públicas hacia la
prevención de los desastres y por consiguiente
diseminarse dentro de todo el SINAPROC,
entre otras, deberán abrirse para articular el
conocimiento social de las amenazas naturales.
40
7. Sistemas de monitoreo de las Hay insuficiencia de sistemas de monitoreo y de
amenazas y de información información geográfica que sean socialmente significativos
geográfica.
para ser usados tanto por los tomadores de decisión y
formuladores de política como la gente vulnerable.
8.
Se argumenta que los actuales sistemas de
monitoreo y de información geográfica son
insuficientes para caracterizar a las amenazas y
estimar el riesgo de desastres en sus
dimensiones ambiental, política y social. Se
cree que un Atlas Nacional de Riesgos llenaría
ese vacío, al igual que los Atlas Estatales de
Riesgo siempre y cuando sean socialmente
sensibles y sean herramientas de comunicación
del riesgo.
Unidades de Protección Civil Es importante la existencia de las unidades de protección Creación de las unidades de protección civil en
civil a nivel municipal para llevar a cabo acciones de todos los municipios del país
emergencia para ayudar a las poblaciones, pero no existen
en todo el territorio. Finalmente, la implementación se lleva
a cabo a nivel municipal. Por tal razón, uno de los desafíos
más importantes de la presente administración federal es
instalar y mantener operando estas unidades en todo el
territorio nacional.
9. Financiamiento
para
la Existen pocos recursos financieros para la reducción del
reducción del riesgo de desastres y riesgo a los desastres y aquellos que existen no se usan. Los
aseguramiento de Pymes
estados y municipios no recurren a los esquemas de
financiamiento para la prevención de los desastres. No
existen esquemas suficientes de fácil acceso para las Pymes
para reducir el riesgo, por ejemplo, al cambio climático.
Los gobiernos estatales y municipales deben
conocer muy bien el FOPREDEN para emplear
el financiamiento para la prevención de manera
efectiva y eficiente. Además, NAFIN y las
bancas comerciales deberá crear esquemas de
financiamiento para las Pymes para la
reducción del riesgo y prevención de desastres.
41
3.4 Fondo de Desastres Naturales
Es innegable que una tarea fundamental de un estado moderno es la protección de sus
habitantes frente a los peligros naturales que puedan amenazar su bienestar y patrimonio
y comprometer su supervivencia y desarrollo. Para alcanzar tal objetivo, desde hace
varios años se han ido generando en México diversas respuestas y estrategias que
comprenden, entre otras, la generación de conocimiento y desarrollo de tecnologías, la
construcción de políticas públicas, capacidades institucionales y educación para la
prevención de desastres y la protección civil.
Sin embargo, a pesar de los avances notorios como la consolidación del SINAPROC, la
gente vulnerable -en especial los más pobres y marginados-, los ecosistemas y otros
sectores como las PYMES continúan estando expuestas a amenazas naturales y a
condiciones de alto riesgo, en muchos casos sufriendo las graves consecuencias de los
desastres.
Si bien el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) no contempla en sus acciones y
objetivos la participación directa en la reactivación económica de las regiones afectadas
por desastres naturales, las acciones realizadas con recursos del FONDEN por parte de
los gobiernos estatales y dependencias federales pueden vincularse con las actividades
productivas y de conservación y desarrollo de capacidades para la adaptación al cambio
climático. Adicionalmente, el FONDEN es un apoyo financiero para respaldar a
sectores de la población y dependencias de gobierno que carecen de aseguramiento y así
promueve que los estados y municipios aprendan a prevenir y hacer frente a nuevos
desastres con acciones específicas y contratación de seguros. Por todas estas razones es
relevante que hablemos de la participación de FONDEN en esquemas de reducción del
riesgo hidrometeorológico y adaptación al cambio climático.
En nuestro país en los últimos 25 años, 45 fenómenos naturales como los huracanes,
tormentas, inundaciones, erupciones volcánicas y terremotos han provocado cerca de
ocho mil muertes y pérdidas materiales y de infraestructura equivalentes a 11,000
millones de dólares americanos. Es por esta razón que la reducción del riesgo de
desastres y su prevención se han convertido en asuntos prioritarios en la agenda pública
nacional. Por tal motivo, dado que los costos sociales y políticos de la restauración
comprometen la gobernabilidad tanto regional como local, las causas y los problemas
asociados a los desastres deben entenderse también como problemas del desarrollo.
Como se vio arriba, desde 1986 el Gobierno de México ha ido generando e impulsando
políticas públicas y programas para la atención y prevención de los desastres. Como se
mencionó arriba, el SINAPROC es el sistema que aglutina y promueve acciones de
protección civil en las distintas dependencias y organismos públicos, privados y civiles,
y en la sociedad en general. Como parte central del SINAPROC, las unidades estatales
y municipales de protección civil han desempeñado un papel importante en la atención a
la emergencia y en la restauración al instalar y operar sus propios sistemas de protección
civil.
Asimismo, los sistemas de monitoreo y pronóstico de los fenómenos naturales y la
evaluación económica del impacto de los desastres se han convertido en herramientas
base para la toma de decisiones, desde el momento de la alerta temprana hasta la
mitigación posterior al desastre. Dentro de este contexto, se crea en 1996 el FONDEN
42
como un mecanismo financiero orientado al apoyo y fortalecimiento de las tareas de
atención a la emergencia, desastre y restauración de las poblaciones afectadas. En
estricto sentido es un mecanismo financiero que tiene como objetivo atender los efectos
de los desastres naturales cuya magnitud supere la capacidad financiera de respuesta de
las dependencias y entidades paraestatales, así como de las entidades federativas.
El FONDEN representa un instrumento complementario respecto a las acciones que
deben implementar y llevar a cabo dependencias como SEDESOL, SEMARNAT,
SAGARPA, entre otras, y entidades federativas para la atención de desastres y reducir
el riesgo, en cumplimiento a lo establecido en la Ley General de Protección Civil.
Según CENAPRED (2007), entre 1996 y 2006, FONDEN aplicó $38,424.8 millones de
pesos en tareas de restauración de infraestructura pública, carreteras y transporte,
infraestructura de salud, educativa, eléctrica, atención a damnificados, atención a áreas
naturales, constitución de Fideicomisos Públicos, equipo especializado, recursos no
ejercidos, seguro de riesgo y otros.
Gráfica 1. FONDEN: gasto federal autorizado con cargo al ramo 23 y al
fideicomiso FONDEN por ejercicio fiscal (Millones de pesos)
Fuente: CENAPRED 2006 Integrado por Fernando Aragón (2008)
De acuerdo con cifras del Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas
Públicas y la Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda, durante los meses de Enero –
Diciembre de 2006, se autorizaron recursos para la atención de los desastres naturales
por 3,940 millones de pesos; de este monto, 2,772 millones de pesos (70.3%), se
ejercieron con cargo al Fideicomiso FONDEN1 y 1,168 millones de pesos (29.6%), con
cargo al Ramo General 23 Provisiones Salariales y Económicas (ver tabla 2)
43
Tabla 2. FONDEN: gasto federal autorizado con cargo al ramo 23 y al fideicomiso
FONDEN por rubro de atención (millones de pesos)
Año
Concepto
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Cobertura a
infraestructura
pública
416
1,554
1,908
4,717
1,097
259
1,772
678
1,290
5,783
2,242
Carretera y de
transporte
33
571
984
2,447
205
97
892
289
1,017
3,735
1,908
5
15
54
23
64
18
129
374
213
260
83
88
65
13
651
778
1,229
Salud
Educativa
117
Eléctrica
Hidráulica y
urbana
383
866
Pesquera
Atención a
Damnificados3
892
162
668
75
166
1,896
251
222
1,925
896
525
1,416
1,045
46
99
109
456
92
55
51
2
445
960
Atención a
áreas Naturales
1,101
1,691
189
258
55
33
88
66
134
Cobertura al
patrimonio
arqueológico,
503
Constitución
de
Fideicomisos
Públicos
3
Equipo
especializado4
Recursos no
ejercidos5
3,455
344
127
Seguro de
riesgo
141
49
5
719
Otros
Total
$861
$2,520
$3,267
$6,969
$4,841
$825
$4,045
$1,765
$1,863
3
400
$8,530
$3,940
Fuente: CENAPRED (2007) Nota: La suma de los parciales puede no coincidir con los totales debido al redondeo de las cifras
1/ Cifras preliminares enero-diciembre 2006
2/ Para 2006 el gasto federal autorizado se integró por 1,168.2 millones de pesos con cargo al Ramo General 23 y por 2,772
millones de pesos con cargo al Fideicomiso FONDEN.
3/ Incluye la revolvencia de recursos para la adquisición de suministros de auxilio en situaciones de emergencia y desastre, así como
los apoyos a la población de escasos recursos, particularmente para atender a damnificados (SSA), para productores agropecuarios
(SAGARPA), y para la reconstrucción de viviendas dañadas (SEDESOL).
4/ Se refiere a la adquisición de equipo especializado para la prevención y atención de desastres naturales a favor de la
SEMARNAT, CONAGUA, SEGOB, SEMAR y CONAFOR.
5/ De conformidad con las Reglas de Operación del FONDEN, al término de cada ejercicio fiscal los remanentes del Programa
FONDEN contenidos en el Ramo General 23, se transfieren al Fideicomiso FONDEN.
6/ Para 2006 se refiere a la contratación de un seguro contra riesgos hidrometeorológicos y geológicos para atender el patrimonio del
Fideicomiso FONDEN por 398 millones así como para cubrir al Colegio de México los costos de evaluación del FONDEN por 2
millones de pesos.
7/ Para 1997, se refiere a recursos asignados al Fondo Nacional de Fomento al Turismo, para la reparación de infraestructura
turística.
44
El FONDEN tiene como objetivo apoyar en la atención de los desastres naturales cuya
magnitud supere la capacidad organizativa y financiera de los estados y de las
dependencias y entidades paraestatales. Desde su creación ha venido operando
sistemáticamente con resultados satisfactorios en la mayoría de los estados susceptibles
o afectados por peligros naturales.
En los ya 10 años de ejecución del FONDEN se ha aprendido que las Reglas de
Operación (ROF) deben permitir que el FONDEN se perciba, entienda y emplee como
un instrumento complementario a las estrategias y tareas de los gobiernos de los estados
y de los municipios en materia de reducción de la vulnerabilidad y del riesgo. De ahí
pues, que exista la necesidad de comunicar información concreta y clara acerca de sus
metas, contenidos y mecanismos para que las autoridades y personas involucradas en su
gestión y sector empresarial tengan una referencia permanente y práctica y lleven a cabo
una mejor operación.
El FONDEN recibe recursos del Presupuesto Federal y cada año son determinados por
la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) quien los incorpora en el
Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) en el programa correspondiente del
Ramo 23, Provisiones Salariales y Económicas. El FONDEN es parte sustantiva del
SINAPROC (ver Diagrama 2.2) y como tal, su implementación busca mitigar y aliviar
las consecuencias en las poblaciones humanas como resultado de los desastres de origen
natural. En particular opera en los siguientes ámbitos:
i)
ii)
iii)
iv)
v)
vi)
Apoyo a las poblaciones afectadas por desastres naturales
Complemento para la atención de incendios forestales y rehabilitación de
zonas afectadas.
Mitigación de daños a viviendas de la gente de escasos recursos
Compensación de pérdida de ingreso generando fuentes transitorias de
ingresos
Contribución a consolidar, reestructurar o reconstruir monumentos
arqueológicos, artísticos e históricos
Adquisición de equipo y bienes muebles especializados para responder con
eficacia a una emergencia o desastre 15 .
A continuación se describe de manera breve cómo opera el FONDEN, con qué recursos
cuenta, cómo se aplican los recursos y qué instituciones intervienen en su operación.
¿Cómo opera el FONDEN?
El FONDEN se compone de varios programas e instrumentos para el manejo de los
recursos que le permiten atender a la población afectada en las etapas de emergencia y
desastre. Los distintos componentes del FONDEN son:
15
De conformidad con el numeral 40.II ésta respuesta no aplica para solicitudes realizadas por
dependencias federales o entidades paraestatales aún mediando Declaratoria de Desastre Natural (véase
II.5.2 infra).
45
 Programa FONDEN
Compuesto por recursos presupuestarios asignados a la Secretaría de Gobernación
(SEGOB) para la operación del FONDEN.
 Fondo Revolvente
Compuesto por recursos presupuestarios disponibles para la adquisición de insumos
y productos necesarios para apoyo a la población en casos de emergencia y
desastre. 16
 Fideicomiso FONDEN Federal
Es el Fideicomiso 2003, de carácter federal operado por el Banco Nacional de Obras
y Servicios Públicos (BANOBRAS) y bajo supervisión de la Dirección General del
FONDEN.
 Fideicomisos FONDEN Estatales
Son los fideicomisos a cargo de cada uno de los gobiernos de las entidades
federativas, operados por BANOBRAS, que están registrados en numeración
consecutiva del 1971 -correspondiente a Aguascalientes- al 2002 –que corresponde
a Yucatán. Se utilizan principalmente para canalizar los recursos y las
coparticipaciones estatales correspondientes a las acciones con recursos del
FONDEN.
Los componentes del FONDEN que se utilizan ante una emergencia, se adquieren
mediante Fondo Revolvente (FR) mientras que los utilizados para la etapa de desastre
pueden incluir los insumos adquiridos por el mismo FR, además del Programa
FONDEN, el Fideicomiso FONDEN Federal y los Fideicomisos FONDEN Estatales
correspondientes a la ubicación de la o las localidades afectadas. Dichos elementos se
pueden utilizar en forma individual o en conjunto, dependiendo de las acciones
necesarias para la atención a la población, así como la competencia de las estructuras
afectadas. En el cuadro 2 se comparan los tipos de componentes mencionados.
Cuadro 2. Componentes del FONDEN según su aplicación para la atención de
la emergencia o desastre
NOMBRE
Programa
FONDEN
Fondo Revolvente
TIPO DE FONDO/FIDEICOMISO
Programa General del Presupuesto de
Egresos
Fondo para adquisición de reservas para
atención a población afectada
Fideicomiso Público
Fideicomiso
FONDEN federal
Fideicomiso Público
Fideicomisos
FONDEN
estatales
Aragón, Fernando (2008).
MOMENTO DE
APLICACIÓN
EmergenciaDesastre
Emergencia
Desastre
Desastre
16
EL concepto Reserva Estratégica utilizado desde 2003 ya no aparece en el Acuerdo que Establece los
Lineamientos para emitir las Declaratorias de Emergencia y la Utilización del Fondo Revolvente
publicado el 20 de Octubre de 2006 en el DOF.
46
Así, el tipo de componente se aplica dependiendo si se ha declarado al evento como una
emergencia o un desastre. En la figura 3 se muestran las relaciones entre programas e
instrumentos y tipo de evento.
Figura 3. FONDEN y sus componentes
Aragón, Fernando (2008).
¿Con qué recursos opera el FONDEN?
El FONDEN cuenta con dos fuentes principales de recursos para la operación de los
elementos antes mencionados: el presupuesto federal y los recursos de los Fideicomisos
FONDEN. Sin embargo, al momento de su ejecución, los gobiernos estatales y
dependencias de gobierno también aplican parte de sus recursos en un esquema de
coparticipación. Cabe remarcar que FONDEN utiliza recursos públicos para el beneficio
de la población en general, servicios públicos y también para la atención a población
vulnerable por su nivel de pobreza y marginación por lo que las PYMES no están
contempladas en su estructura, ni en sus lineamientos.
A. Recursos de Origen Presupuestario
El programa FONDEN maneja recursos contemplados dentro del Presupuesto de
Egresos de la Federación (PEF). Uno de los elementos del FONDEN que canaliza los
recursos presupuestarios del mismo es el FR. El FR se aplica en la adquisición de
insumos, bienes y productos que se utilizan para hacer frente a las emergencias, como
por ejemplo despensas para damnificados o refugiados, colchonetas, láminas, palas,
cubetas y otros artículos utilizados en la atención y rehabilitación de zonas de desastre y
refugios temporales para la población.
El resto de los recursos del Programa FONDEN se utilizan para la atención a desastres,
es decir, dichos recursos se aplican en la rehabilitación de la población y áreas afectadas
47
por el desastre, principalmente para la adquisición de equipo especializado que pueda
servir en la atención de desastres a distintas entidades federativas. Los recursos del PEF
tienen una clasificación y registro detallado que los divide en Grupos Funcionales,
Ramos, Programas y demás variantes que permiten conocer su destino así como
designar a los responsables de su utilización y las metas para medir el éxito de los
programas en los que se aplican los recursos públicos.
El programa FONDEN se apega a esta clasificación y obtiene sus recursos
presupuestales por conducto del ramo 23, dado que la Dirección General del FONDEN
es una de las unidades responsables de la implementación del Programa General 47
(Programa Nacional de Protección Civil); los recursos necesarios para su operación se
canalizan del ramo 23 al ramo 04 para estas funciones; y el resto de los recursos se
manejan dentro del ramo 23, por ser el Programa FONDEN una actividad prioritaria
del Programa para el Fondo de Desastres Naturales como parte de la función de
desarrollo social del gobierno federal.
B-Recursos Provenientes de los Fideicomisos FONDEN
La principal figura operativa y financiera del FONDEN es el fideicomiso público. Es
por esto que la mayor parte de los recursos del FONDEN se encuentran depositados y
administrados mediante fideicomisos, que como ya se dijo del 1971- Aguascalientes al
2002 –Yucatán, siendo el Fideicomiso FONDEN Federal el 2003. Todas las entidades
federativas cuentan con un Fideicomiso FONDEN mediante el cual se pueden llevar a
cabo las transferencias de recursos de manera ordenada, registrando y monitoreando la
aportación y aplicación de los recursos, tanto los federales como las coparticipaciones
de las dependencias y entidades correspondientes.
¿Quiénes intervienen en la operación del FONDEN?
Las instituciones y autoridades que intervienen en la administración, operación y
monitoreo del FONDEN son las instancias técnicas facultadas como la SHCP,
BANOBRAS, la SEGOB y los gobiernos estatales.

Las Instancias Técnicas Facultadas son la Comisión Nacional del Agua
(CONAGUA), la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y el Centro
Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED). Dichas instancias son las
competentes para determinar una situación de emergencia o desastre en una
fecha y lugar determinado.
o CONAGUA en el caso de fenómenos hidrometeorológicos.
o CONAFOR para el caso de incendios forestales.
o CENAPRED para fenómenos geológicos como sismos y erupciones
volcánicas y para fenómenos químico-sanitarios.

La SHCP y las Secretarías de Hacienda estatales conocen la situación financiera
de quienes solicitan recursos del FONDEN. Del mismo modo la SHCP, al
facilitar los recursos vía BANOBRAS, en su carácter de fideicomitente
desempeña una función esencial en la operación del FONDEN. Las secretarías
de Hacienda estatales son quienes deben emitir el dictamen certificando que la
48



BANOBRAS, en su función de fideicomisario de todos los fideicomisos del
FONDEN, vigila la utilización de los recursos además de proporcionar los
recursos mediante la recomendación de los comités técnicos de cada uno de los
fideicomisos, quienes realmente autorizan las acciones a llevar a cabo con los
recursos suministrados por BANOBRAS.
La SEGOB tiene un carácter de coordinadora o enlace para la aplicación efectiva
de los recursos del FONDEN, con el apoyo del SINAPROC y en particular la
Coordinación General de Protección Civil (CGPC) quien tiene a su cargo a la
Dirección General del FONDEN (DGFDN). El personal de dicha Secretaría se
encarga de apoyar a las autoridades estatales y otras dependencias
gubernamentales para que tengan acceso a los recursos del FONDEN. La CGPC
tiene una participación activa en la expedición de declaratorias de emergencia y
desastre, mientras que la DGFDN se encarga de presentar información para la
aprobación de quienes manejan los recursos que se utilizarán durante la
emergencia o desastre.
Los gobiernos estatales son la pieza clave dentro de la operación de los recursos
del FONDEN, ya que son éstos quienes tienen la autoridad para solicitar la
intervención del Fondo. A su vez son quienes deben conocer las características
particulares de la población afectada y sus necesidades ante la eventualidad del
desastre. Es por esto que resulta indispensable para el funcionamiento del
FONDEN que los gobiernos estatales conozcan su operación a detalle y
mantengan una comunicación abierta y constante con el SINAPROC para el uso
eficiente y transparente de los recursos.
El FONDEN opera principalmente mediante la figura del fideicomiso para evitar el
exceso de carga administrativa y dar seguimiento a los recursos públicos, además de
garantizar el rendimiento de los recursos y la transparencia de su utilización. Los
fideicomisos FONDEN se constituyen con recursos públicos y generan rendimientos
que son utilizados para la atención a desastres. Los principales recursos utilizados para
la atención a los desastres son los rendimientos que da el capital aportado inicialmente,
no el capital en sí, garantizando una capacidad financiera a largo plazo. Los
fideicomisos FONDEN como todos los demás fideicomisos constan de tres figuras
principales:



Fideicomitente: encargado de aportar los bienes o recursos para la constitución
del fideicomiso, en este caso la SHCP.
Fiduciario: institución financiera que maneja los bienes o recursos entregados al
fideicomiso para su uso, en este caso BANOBRAS.
Fideicomisario: persona capacitada para recibir el beneficio de un fideicomiso.
En este caso los ejecutores de los recursos que pueden ser las secretarías o
institutos (ejecutores) a cargo de la ejecución de las obras aprobadas para el uso
de recursos del FONDEN.
Todos los fideicomisos FONDEN cuentan con una misma estructura. Además, los
fideicomisos estatales cuentan con un Comité Técnico que coordina la utilización,
comprobación de los recursos y el seguimiento de las obras realizadas. Dicho Comité se
constituye con funcionarios estatales y federales, además del representante del
fiduciario BANOBRAS, para el óptimo funcionamiento de los Comités.
49
DECLARATORIA DE EMERGENCIA
El Fondo Revolvente (FR) se activa cuando la situación es declarada en emergencia. El
FR puede continuar operando toda vez que en la declaratoria se ratifique tal situación
dentro de los períodos y condiciones estipuladas en los lineamientos aplicables. Las
ROF definen como emergencia una situación que “puede causar un daño a la sociedad
y propiciar un riesgo excesivo para la seguridad e integridad de la población”, por lo
que el periodo de emergencia puede durar días o semanas después de la ocurrencia del
desastre y, por tanto, se atiende apegándose a los lineamientos establecidos para las
emergencias independientemente de las medidas para enfrentar un desastre natural. 17
Para poder acceder a los recursos del Fondo Revolvente es necesario contar con una
Declaratoria de Emergencia y seguir los procedimientos establecidos en las ROF
(Figura 4.).
La SEGOB, previa notificación del gobierno del estado, reconoce que uno o varios
municipios o delegaciones de una entidad federativa se encuentran ante la inminencia o
presencia de una situación que puede causar daño a la sociedad y propiciar un riesgo
excesivo para la seguridad e integridad de la población. El estado de emergencia, así
como las medidas asociadas con el mismo, pueden subsistir ante la presencia de una
Declaratoria de Desastre Natural.
Los recursos utilizados con cargo al FR se regularizan con cargo al FONDEN, lo cual
significa que se reponen los recursos tomados del FR para la atención a la emergencia y
se utilizan los recursos del Programa FONDEN o Fideicomiso pertinente para
restituirlos. Para garantizar el buen manejo y eficacia de los recursos para atención a
emergencias existen criterios de racionalidad y proporcionalidad.
Estos criterios se consideran para calcular los insumos necesarios para distintos tipos de
emergencia en distintas regiones geográficas para cierto número de
afectados/beneficiarios. Los criterios de racionalidad y proporcionalidad garantizan que
los insumos o productos serán adecuados y suficientes para la atención de la situación
de emergencia de la población afectada, además de permitir los procesos de contratos
abiertos establecidos en las ROF; estos criterios son establecidos y acordados por los
operadores de la atención a emergencias dentro de la DGFDN, todo esto con parámetros
fijos y objetivos.
17
ROF 22 de Octubre de 2004; Capítulo IV SOBRE LA DECLARATORIA DE EMERGENCIA Y EL
ACCESO A LOS RECURSOS DEL FONDO REVOLVENTE, numeral 19.
50
Figura 4. Proceso de Declaratoria de Emergencia
Aragón, Fernando (2008).
DECLARATORIA DE DESASTRE NATURAL
Para acceder a los recursos para atención de desastres dentro del FONDEN (Programa
FONDEN y Fideicomisos FONDEN) es necesario contar con una Declaratoria de
Desastre y comprobar que los gobiernos municipales, autoridades responsables de las
secretarías o entidades paraestatales, así como los afectados, no cuentan con los recursos
necesarios para restablecer las condiciones de las localidades y población afectada
previas al desastre.
Figura 5. Proceso de Declaratoria de Desastre
Aragón, Fernando (2008).
51
Las ROF definen a un Desastre Natural como “el fenómeno o los fenómenos naturales
que cuando ocurren en un tiempo y espacio causan daños severos no previsibles siendo
difícil o imposible predecir su periodicidad”. 18 Ante la ocurrencia del desastre, el
gobierno del estado debe hacer frente a los daños causados por el mismo. Si la
capacidad del estado o localidad se ve rebasada dada la magnitud del evento, se solicita
la Declaratoria de Desastre Natural para tener acceso a los recursos del FONDEN.
FP
PF
La declaratoria de Desastre Natural es un recurso administrativo que solicita el gobierno
del estado a la Coordinación General de Protección Civil de la SEGOB. EL gobierno
del estado solicita la corroboración de situación de desastre a la instancia técnica
facultada (CONAGUA, CONAFOR, CENAPRED, según sea el caso) e integra los
Comités de Evaluación de Daños (CED) con lo que integra el dictamen definitivo de la
evaluación de daños que permite la emisión de la Declaratoria de Desastre por parte de
la CGPC. 19
3.5 Fondo para la Prevención de Desastres Naturales
La Ley General de Protección Civil establece que el Ejecutivo Federal deberá incluir en
el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, una previsión para un Fondo
para la Prevención de Desastres (FOPREDEN). El FOPREDEN es operado por la
Secretaría de Gobernación (SEGOB) a través de la Coordinación General de Protección
Civil y tiene como finalidad proporcionar recursos tanto a las dependencias y entidades
de la Administración Pública Federal como a las entidades federativas, para la
realización de acciones y mecanismos tendientes a reducir riesgos, así como para evitar
o disminuir los efectos del impacto destructivo de los fenómenos naturales sobre la vida
y bienes de la población, los servicios públicos y el medio ambiente (DOF, 2006).
Los lineamientos para la operación del FOPREDEN fueron publicados en el DOF el 10
de octubre de 2003 y actualizados el 15 de agosto de 2006 bajo el nombre de “Reglas
del Fondo para la Prevención de Desastres Naturales” que establecen los medios,
formalidades y requisitos para acceder a los recursos del FOPREDEN en términos de lo
dispuesto por los artículos 3º fracción V y 4ª fracción II y 12 de la Ley General de
Protección Civil.
Los grupos de acciones preventivas consideradas como objeto de financiamiento del
FOPREDEN son aquellas: 1.- Orientadas a la identificación del riesgo; 2.- Dirigidas a
mitigar o reducir el riesgo, y 3.- Aquellas acciones que fomenten la cultura de la
prevención y la autoprotección, ante situaciones de riesgo. Uno de los instrumentos para
el ejercicio de los recursos del FOPREDEN es su Fideicomiso (el Fideicomiso para la
Prevención de Desastres Naturales) en el cual se pueden asignar los recursos excedentes
del Programa FONDEN y FOPREDEN al terminar el ejercicio para permitir que éstos
se continúen aplicando para la prevención de desastres en ejercicios posteriores.
El artículo 3 establece que para acceder a los recursos del FOPREDEN, las acciones
preventivas que propongan los solicitantes en sus proyectos deberán estar orientadas a la
18
ROF 22 de Octubre de 2004; Capítulo I, punto 3, VIII.
19
El detalle de la aplicación de recursos FONDEN se puede encontrar en las ROF, versión 2006.
52
identificación del riesgo, dirigirse a mitigar o reducir el riesgo o fomentar la cultura de
la prevención y la autoprotección ante situaciones de riesgo. Las acciones preventivas
estarán referidas únicamente a fenómenos naturales. A continuación se enlistan los
tipos de acciones incluidas en cada grupo con la finalidad de explorar las posibilidades
de articulación con las acciones de adaptación al cambio climático.
I.- Acciones para identificación de riesgo de desastres
a) Estudios, investigaciones o proyectos orientados al mejoramiento del
conocimiento científico de amenazas y riesgos
b) Estudios, investigaciones o proyectos orientados a diagnosticar el grado de
exposición, los peligros o amenazas y la vulnerabilidad
c) Integración de Atlas de Riesgos
d) Estudios e Infraestructura para integrar Bases de Datos y Sistemas de
Información sobre fenómenos perturbadores y sus consecuencias
e) Sistemas de modelado y simulación sobre fenómenos perturbadores y su
impacto
f) Estudios socioeconómicos del impacto de los desastres
g) Infraestructura para la medición y monitoreo de fenómenos perturbadores
II.- Acciones para mitigar y/o reducir los niveles de riesgo
h) Sistemas de alerta temprana de fenómenos perturbadores
i) Obras de infraestructura para reducción de la vulnerabilidad física
j) Acciones dirigidas a reubicar a la población vulnerable ubicada en zonas de
alto riesgo, ante un futuro desastre, siempre y cuando se trate de asentamientos
regulares
k) Investigaciones aplicadas al desarrollo y mejoramiento de tecnologías para la
reducción de riesgo
l) Desarrollo de normas
m) Integración de sistemas e infraestructura para mejorar la respuesta ante
emergencias y desastres
n) Fortalecimiento y apoyo a centros regionales de prevención de desastres
III.- Acciones orientadas a fomentar la cultura de la prevención y la
autoprotección ante situaciones de riesgo
o) Desarrollo y producción de materiales impresos, electrónicos y audiovisuales
relevantes para mejorar el conocimiento de fenómenos y su impacto y fomentar
la práctica de conductas preventivas
p) Desarrollo de nuevas tecnologías para la capacitación y divulgación
q) Realización de talleres comunitarios
r) Campañas de comunicación social
s) Campañas para la profesionalización y certificación de responsables de
protección civil
t) Creación de centros de capacitación teórico-prácticos especializados en
prevención de desastres y protección civil
u) Desarrollo de planes y proyectos de estudios para educación básica, media y
superior.
53
Según el Artículo 12 para tener acceso a los recursos del FOPREDEN, los solicitantes
deberán cumplir con los siguientes requisitos:
I. Presentar su solicitud por escrito a la Coordinación, del 1 de enero y hasta
el 15 de marzo de cada año calendario, anexando el proyecto respectivo con
las acciones preventivas propuestas conforme al anexo 2 de las presentes
reglas; sólo podrán recibirse un máximo de tres solicitudes por cada
solicitante dentro de un mismo ejercicio fiscal;
II. La solicitud deberá estar suscrita por el titular de la dependencia, y
tratándose de entidades federativas, por el Gobernador o Jefe de Gobierno
del Distrito Federal. En la solicitud se podrá designar a un servidor público
que en lo sucesivo quedará autorizado para dar seguimiento a dicha solicitud
y para suscribir y solventar cualquier requerimiento ante la Coordinación;
III. Adjuntar la documentación que refleje la situación, utilización y destino
de los recursos asignados en sus presupuestos normales, para acciones
preventivas vinculadas con el proyecto propuesto;
IV. Tratándose de entidades federativas, adjuntar Atlas de Riesgos o Atlas
de Peligros local y/o municipal si lo hubiere, precisando cómo se vinculan
las acciones preventivas de su proyecto con dicho Atlas. En caso de no
contar con el Atlas de Peligros o Riesgo local, la entidad federativa podrá
incluir su elaboración como parte del proyecto propuesto;
V. Manifestar por escrito el compromiso de cubrir la coparticipación
respectiva, así como de llevar a cabo el proyecto propuesto, incluyendo las
acciones necesarias para asegurar y mantener las obras, proyectos de
inversión, bienes y demás infraestructura. En caso de que conforme al
artículo 13 de las presentes Reglas, la coparticipación comprenda recursos
provenientes de otras instancias, el solicitante deberá precisarlo así,
detallando los datos de las instancias públicas o privadas de que se trate y
sus aportaciones, y
VI. Manifestar por escrito su consentimiento y el compromiso de que a
través de la Coordinación, compartirá con otras instancias de prevención y
protección civil, los resultados del proyecto propuesto.
De acuerdo con el artículo 13, cuando el solicitante sea una entidad federativa, ésta
aportará una coparticipación del treinta por ciento de la totalidad del costo del proyecto
propuesto, en tanto que el FOPREDEN aportará el setenta por ciento restante, de
acuerdo con la disponibilidad de recursos de dicho Fondo. Tratándose de solicitudes de
dependencias su coparticipación será del cincuenta por ciento del costo total del
proyecto respectivo y el FOPREDEN aportará el cincuenta por ciento restante. La
coparticipación de los solicitantes podrá incluir recursos provenientes de otras instancias
públicas o privadas, pero en todo caso el solicitante quedará como responsable de cubrir
en su totalidad la coparticipación.
A continuación en la tabla 3 se enlistan los proyectos sometidos a FOPREDEN en 2006
con la intención de ejemplificar su tipo, naturaleza y alcance.
54
Tabla 3. Proyectos sometidos a FOPREDEN en 2006
Solicitante
Baja California
Campeche, Centro Estatal de Emergencias
CENAPRED
Chiapas
Coahuila
Colegio de Mexico
Colima
Distrito Federal
Durango
Estado de México
Estado de México, Secretaría de Ecología
Guanajuato
Guerrero
Instituto de Geofísica de la UNAM
Instituto de Ingeniería de la UNAM
Michoacán
Michoacán
Morelos
Nuevo León
Oaxaca
Proyecto
Microzonificación sísmica en la zona urbana de
Mexicali
Cenecam tv
Desarrollo e integración de sistemas
de cómputo para la generación de
escenarios de riesgos
Sistema de monitoreo climático del estado de
Chiapas
Atlas estatal de riesgo digital con
tecnología de simulación
Riesgo y vulnerabilidad urbana ante el
tsunamis y sismos en la costa del pacifico de
México
Módulos para prevención y atención de
emergencias en las unidades municipales y
equipamiento para el sistema de protección
civil de Colima
Prevención y reducción de los
efectos destructivos provocados
por un sismo de gran magnitud en
la Ciudad de México
Acciones para dar atención a la población
afectada en sus viviendas
Prospección geofísica mediante la
utilización del radar de penetración
terrestre (gpr), para la detección
de antiguas obras mineras subterráneas
en algunas colonias de la cabecera
municipal de Atizapán de Zaragoza
Prevención, control y combate de
incendios forestales
Sistematización del atlas del estado de
Guanajuato
Dotar a las ciudades de Acapulco y
Chilpancingo de servicio de señales de alerta
sísmica del SAS del DF
Desarrollo de métodos de monitoreo
remoto de nubes volcánicas
Estimación del alcance de la
inundación causada por posible
tsunami en Manzanillo, Colima
Proyecto de Prevención
de incendios forestales
Sistema de gestión de riesgo sísmico
Atlas de riesgos y peligros para el estado de
Morelos
Obras para prevención de inundaciones en
monterrey y su área metropolitana...
Ampliación, afinación y calibración del sistema
de alerta sísmica del estado de Oaxaca, y
emisión de avisos a la población
55
Queretaro
San Luis Potosi
Secretaría de Marina
SEDESOL
Sinaloa
Sinaloa
Sonora
Tabasco
Tamaulipas
Tlaxcala
Veracruz
Veracruz
Veracruz
Veracruz
Veracruz
Veracruz
Veracruz
Veracruz
Veracruz -Can
Zacatecas
Centro de capacitación teórico-práctico
Centro de capacitación, investigación,
desarrollo, difusión y operaciones
regionales de protección civil
Sistema para simulación, control y evaluación
de incidentes por derrames de hidrocarburos en
el mar.
Reducción de la vulnerabilidad ante
fenómenos de origen natural en
asentamientos urbanos marginados
Desvío del dren Juárez del distrito
de riego 075 río fuerte, Sinaloa
Construcción acueducto 'norte' para
la ciudad de Culiacán
Encauzamiento del rio Sonora, en el tramo que
cruza la Hermosillo, Sonora, comprendido del
km 7+883 al 8+583, aguas a bajo de la cortina
de la presa Abelardo Rodríguez
Mitigación de riesgo para escuelas tabasqueñas
Revisión y actualización del atlas de riesgos del
estado de Tamaulipas
Integración de sistemas e infraestructura para
mejorar la respuesta ante emergencias y
desastres
Estudio geológico del volcán San
Martín Tuxtla, Veracruz. Instrumentación,
equipamiento y monitoreo.
Red acelerográfica para el registro
de sismos fuertes para las principales
ciudades del estado de Veracruz
Mapa de peligros geológicos
del estado
Poblaciones ribereñas - Nanchital
Poblaciones rivereñas - Boca del Rio
Municipio Nogales - Rio Chiquito
Municipio nogales - Rio la Carbonera
Estudio, proyecto y plan maestro para obras de
infraestructura para protección de caminos en
ambas márgenes del rio papaloapan
Red hidrometeorológica
Engavionamiento de presas
Fuente: Puente (2006)
Actualmente el FOPREDEN es un área de oportunidad para que se presenten proyectos
orientados a la reducción de la vulnerabilidad y la prevención de desastres en apego a lo
estipulado en los lineamientos propios del Fondo. Dichos proyectos permitirían que se
fomentara la vinculación entre las acciones de adaptación al cambio climático y aquellas
relativas a la reducción del riesgo meteorológico. Los gobiernos de los estados y
municipios podrían proponer, fomentar y desarrollar proyectos de prevención de
desastres naturales buscando acceso a esta tipo de recursos, e integrándose así al sistema
de prevención de desastres a nivel nacional lo que haría que la reducción del riesgo a los
desastres se conviertan en una tarea sectorial común tendiente a la adaptación al cambio
56
climático. Para lograr lo anterior se debe difundir las ROF del FOPREDEN y fomentar
las capacidades para el diseño de propuestas hacia reducción de riesgo y vulnerabilidad
ante el cambio climático.
3.6 Programa Integral de Agricultura Sostenible y Reconversión Productiva en Zonas de
Siniestralidad Recurrente
Los lineamientos para la operación del Programa Integral de Agricultura Sostenible y
Reconversión Productiva en Zonas de Siniestralidad Recurrente (PIASRE) fueron
publicados en el DOF el 20 de junio de 2003. Este programa es operado por la
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
(SAGARPA), específicamente la Subsecretaría de Desarrollo Rural, quienes vigilan,
orientan y sancionan su aplicación.
El PIASRE se inició con base en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable vigente al
2003, con la intención de impulsar un proceso de transformación social y económica
que reconozca la vulnerabilidad del sector, buscando desarrollo sustentable y el uso
óptimo, la conservación, el mejoramiento de los recursos naturales y la orientación a la
diversificación de la actividad productiva en el campo. El PIASRE según lo establecido
en sus objetivos orienta sus acciones preventivas con la finalidad de contrarrestar las
causas recurrentes de siniestralidad y fenómenos adversos en algunas regiones del país,
tomando en consideración el aprovechamiento y preservación de los recursos naturales.
Los objetivos del programa son el reducir el riesgo de siniestralidad y baja
productividad a través del mejoramiento o conservación de activos fijos en la actividad
rural e infraestructura rural básica, conservación de suelo y agua y reconversión
productiva hacia actividades más productivas, de menor riesgo o actividades con visión
y crecimiento a futuro.
Una de las fortalezas del programa es que reconoce que la conversión en las actividades
o la reactivación de las mismas pueden tardarse más de un año. Por este motivo apoya
acciones en curso o acciones sucesivas; al mismo tiempo considera que los beneficiarios
pueden complementar los apoyos, ya sea con mano de obra, efectivo o materiales de la
región.
El PIASRE trabaja en conjunto con programas como Alianza para el Campo y cualquier
otro de la SAGARPA o del Gobierno Federal, complementando sin duplicar los
recursos aportados por el programa. El PIASRE por lo tanto puede complementar a
otros programas, pero no se pueden utilizar sus recursos para cubrir requisitos o
aportaciones como obligaciones ya pactadas en otros programas. Por estas razones
tampoco se pueden aplicar en el mismo lugar recursos del FONDEN, FAPRACC Y
PIASRE de forma simultánea.
Para la solicitud de recursos no sólo se satisfacen requisitos para la atención a la
problemática en el futuro inmediato, también se articula una propuesta de reconversión
productiva, proyecto de desarrollo rural sustentable o idea de proyecto. Si por alguna
razón el solicitante no pudiera presentar por sí mismo este tipo de proyectos, el
57
operador, Agente Técnico o Gobierno del Estado pueden aportar o sugerir a un
prestador de servicios profesionales que apoyen al solicitante en la elaboración.
Esto permite la estructuración formal de los proyectos, además de la integración de
conocimientos y experiencias de profesionales en el ámbito de la administración y
planeación con los productores y beneficiarios del PIASRE. Del mismo modo, este
planteamiento obliga a los solicitantes a desarrollar una planeación estratégica que les
ayudará a hacer frente a nuevos imprevistos y a preverlos. Para la aprobación de los
proyectos se da prioridad a proyectos de prevención, aquellos que pudieran brindar un
efecto multiplicador en su aplicación y otros que presenten una mezcla de recursos de
diversas fuentes.
En realidad, el PIASRE es el primer programa de gobierno que ha dado prioridad al
apoyo a acciones preventivas que reduzcan las causas recurrentes de siniestralidad,
tomando en consideración también el aprovechamiento y preservación de los recursos
naturales y productivos de la región.
3.7 Programa de Atención a Contingencias Climatológicas
Las reglas de operación del Programa de Atención a Contingencias Climatológicas
(PACC) se publicaron en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 2007
como parte de los programas de la SAGARPA dentro del artículo 19 de dichas reglas y
dentro de los contenidos del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 y sus ejes de
acción incluyen:
 Lograr una Economía Competitiva y Generadora de Empleos
 Garantizar la Igualdad de Oportunidades y la Sustentabilidad Ambiental
 Que el Sector Agropecuario y Pesquero es estratégico y prioritario para el
desarrollo del país.
Sin embargo, el PACC tiene su base y antecedentes en el Fondo para Atender a la
Población Rural Afectada por Contingencias Climatológicas (FAPRACC) al que hace
referencia el artículo 129 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable y el Anexo 13 del
Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2003 administrado por
la SAGARPA, la cual contaba con el apoyo de recursos de FONDEN para la atención a
dicha población en casos en que este fondo fuese insuficiente.
El FAPRACC para el 2007 se ubicó dentro de la Función de Desarrollo Agropecuario y
Forestal, Sub-función Apoyos a la producción y dentro del Programa Sectorial de
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, con un presupuesto
aprobado para 2007 de 307.4 millones de pesos.
Para 2008, el PACC contó con un presupuesto aprobado de 500 millones de pesos
dentro de la Función de Desarrollo Agropecuario y Forestal, Sub-función Apoyos a la
producción y como uno de los ocho Programas Presupuestarios, además de contar con
una ampliación determinada por la Cámara de Diputados por 400 millones de pesos
para su ejercicio. Durante 2008 es entonces que el FAPRACC evoluciona de un Fondo
de Atención a un Programa Presupuestario y aunque por su nomenclatura en muchas
instancias se sigue refiriendo como FAPRACC, sus nuevas siglas son PACC.
58
Este PACC tiene como objetivo reincorporar a los productores agropecuarios, pesqueros
o acuícolas a sus actividades productivas en el menor tiempo posible, ante la ocurrencia
de contingencias climatológicas, pero enfatizando su carácter atípico, relevante, no
recurrente o impredecible, con lo cual difiere del PIASRE y se asemeja más al
FONDEN.
Esto se justifica ya que los beneficiarios también tienen acceso a un Programa para la
contratación del Seguro Agrícola, Pecuario, Acuícola o Pesquero Catastrófico con el
cual el Gobierno de la Entidad Federativa puede apoyarles y para el cual se cuenta con
el apoyo de recursos públicos (90% Federal y 10% Estatal para municipios con alto y
muy alto grado de marginación; 70% Federal 30% Estatal para municipios con
mediano, bajo y muy bajo grado de marginación).
Desde el 14 de febrero de 2005, fecha de su publicación en el DOF, el Seguro para
Contingencias Climatológicas es canalizado a través de AGROASEMEX.
AGROASEMEX opera- bajo supervisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público- como un agente de desarrollo en la administración de riesgos de actividades
agropecuarias. Mediante este seguro calcula y protege las desviaciones financieras a las
que está expuesto el gobierno federal por las obligaciones derivadas del FAPRACC y
logra su transferencia a mercados internacionales de reaseguro. Con esto, los recursos
de AGROASEMEX apoyan la contraparte federal de las aportaciones del PACC en caso
de desastres, haciendo válidas las pólizas contratadas por la SAGARPA y permitiendo a
los gobiernos acceder al mismo instrumento de acuerdo con las reglas de operación. 20
Los beneficiarios pueden tener acceso a recursos del PACC ante el impacto de una
contingencia climatológica reconocida por la CONAGUA y publicada en el Diario
Oficial, una vez emitido el diagnóstico climatológico pertinente y por supuesto si son
parte del padrón de productores afectados integrado por el Gobierno del Estado.
Los indicadores del programa miden el porcentaje de productores apoyados de bajos
ingresos que mantienen su patrimonio en activos productivos elegibles ante la
ocurrencia de contingencias climatológicas extremas, reflejando el logro alcanzado por
el programa, además de otros indicadores incluyendo características de oportunidad,
cantidad y cobertura.
La fortaleza tanto del PACC como del FONDEN reside en la integración de comités de
evaluación y seguimiento en la ejecución de los recursos intersectoriales e
interdisciplinarios, los esquemas de coparticipación y la afluencia de recursos de
diversos orígenes para una misma acción.
20
Reglas de Operación del Seguro para Contingencias Climatológicas, DOF 14 de febrero de 2005.
59
2.8 Programa Hábitat- SEDESOL de Mejoramiento del Entorno Urbano y la
Prevención de Desastres.
Este programa apoya acciones de prevención de desastres mediante la realización de
obras de mitigación de riesgos que contribuyan a reducir la vulnerabilidad de los
asentamientos humanos, y reubicación de familias asentadas en inmuebles o zonas de
riesgo así como acciones para apoyar hogares en situación de pobreza afectados por
fenómenos naturales, y medidas de conservación y mejoramiento de entorno, entre otras
(SEDESOL, 2009)
Al respecto la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio presentó
la ´Guía Metodológica para la Elaboración de Atlas de Peligros Naturales a Nivel
Ciudad´ que establece procedimientos básicos para la integración de la información
disponible de peligros naturales y los riesgos generados que afectan a las zonas urbanas
(SEDESOL, 2004)
Se espera que ´la información documentada en esta Guía será importante para actuar en
el plano preventivo y el fundamento de estrategias de autoprotección orientadas a
reducir los costos económicos y sociales, además de pérdidas que pudieran ocurrir a
consecuencia de desastres naturales´ (SEDESOL, 2004:5). La Guía tiene como objetivo
la identificación de los peligros naturales a nivel de zonas urbanas a los cuales la
estructura urbana, servicios y poblaciones están expuestos con la finalidad de reducir su
exposición. Se emplea la zonificación como procedimiento de análisis de los riesgos con
respecto al grado de afectación de la traza urbana. Así, pueden existir zonas dentro de
una ciudad donde la exposición a los peligros naturales puede reducirse (riesgo
mitigable) mientras que en otras zonas no, por lo que la evacuación es prácticamente la
respuesta única.
De esta forma, se delimitan dos tipos de zonas: las zonas de ´riesgo mitigable´ y las
zonas de ´riesgo no mitigable´. Visto desde esta óptica, la prevención de desastres
constituye una tarea de intervención en la relación entre agente perturbador y sistema
expuesto con la finalidad de reducir o evitar el impacto del peligro natural.
La Guía considera los peligros hidrometeorológicos a las precipitaciones extraordinarias,
inundaciones, huracanes, granizadas, nevadas, heladas, sequías y temperaturas extremas.
A partir de la identificación de los peligros, se pasa a la zonificación urbana de los
peligros a nivel barrio o colonia. Existen diferentes zonificaciones en función de los
distintos peligros hidrometeorológicos: zonificación de peligro por tormentas,
zonificación de peligro por ciclones tropicales, zonificación de peligro por inundaciones,
etc. Una vez que se elaboran las zonificaciones, se especifican las medidas y acciones
de mitigación correspondientes para cada tipo de peligro destacando su utilidad,
efectividad y ubicación precisa.
Además, dentro del marco del Programa Habitat-SEDESOL se construyó el ´Sistema de
Consulta Geográfica de los Atlas de Peligros y Riesgos en Zonas Costeras y Municipios
de Atención Prioritaria (SICGAP). Se reconoce una gran oportunidad en el hecho de que
SEDESOL como instancia de gobierno encargada del desarrollo social y territorial, ha
iniciado una política que suspenda las malas prácticas de ocupación del suelo y
disminuya la vulnerabilidad de la población ante los efectos destructivos de los
fenómenos naturales. Los desastres ponen en peligro la vida y aumentan la
60
incertidumbre de las familias afectadas, inhiben los recursos invertidos y las
oportunidades de desarrollo de la sociedad. Es imprescindible fortalecer e impulsar las
acciones en la prevención de desastres y la correcta ocupación del territorio, a fin de
disminuir la vulnerabilidad de los asentamientos humanos.
La Dirección General de Desarrollo Territorial a través de la Dirección General Adjunta
de Prevención y Atención a Desastres y en apego al Plan Nacional de Desarrollo 20072012, ha impulsado junto con los gobiernos locales, la elaboración de Atlas de Peligros
y Riesgos en diferentes municipios y ciudades. Para lograr una mayor difusión y
utilización de estos instrumentos se ha diseñado el Sistema de Consulta Geográfica de
los Atlas de Peligros y Riesgos en Zonas Costeras y Municipios de Atención Prioritaria
SICGAP, que permite consultar información territorial sobre los diferentes niveles de
peligros, riesgos y vulnerabilidad existentes en las ciudades de: Mexicali, Baja
California; La Paz y Los Cabos, Baja California Sur; Campeche, Campeche;
Manzanillo, Colima; Cd. Victoria, Tamaulipas; Boca de Río, Veracruz y Cordoba,
Veracruz; Mérida, Yucatán; Jiutepec Morelos; Cd. Juárez Chihuahua; Cozumel,
Chetumal y Cancún, Quintana Roo. Cabe señalar, que este es el inicio de un esfuerzo
que debe continuar, pretendiendo que todos los Atlas elaborados en coparticipación con
la SEDESOL se incorporen.
El SICGAP aporta herramientas para el conocimiento de la situación actual de los
asentamientos humanos ante los diferentes fenómenos naturales, de tal forma que
coadyuva a la identificación de zonas aptas para los asentamientos humanos, a disminuir
la ocupación en zonas vulnerables, apoyo a las autoridades locales en la planeación
urbana y ordenación territorial y ayudar a la población en general a que este conciencie
de los peligros y riesgos a los que está expuesta. En este esfuerzo conjunto entre la
sociedad, la academia, los sectores público y privado, se pone a disposición el Atlas de
Riesgos, esperando que sea explotado con dinamismo y responsabilidad, ya que la
información es la base del conocimiento que permite tomar decisiones sanas para la
prevención de desastres. (SEDESOL, 2009 b)
3.9 Oportunidades y fortalezas del SINAPROC para contribuir a la reducción de riesgos
de origen hidrometeorológico en el contexto de adaptación al cambio climático.
El análisis de esta sección proveyó de elementos tanto conceptuales como de política
pública para contribuir a la reducción del riesgo de origen hidrometeorológico al interior
del SINAPROC. Estos elementos pueden empezar a ser tomados en consideración por el
Instituto Nacional de Ecología (INE) para desarrollar a nivel programático estrategias de
articulación entre la gestión del riesgo hidrometeorológico y la adaptación al cambio
climático, que a nivel institucional suponga comunicación y acciones compartidas entre
la Coordinación de Cambio Climático del INE, CGPC, SAGARPA, el CENAPRED y la
SEDESOL.
Esto da respuesta de manera concreta a la propuesta de la Estrategia Internacional para la
Reducción de Desastres (EIRD) de las Naciones Unidas de desarrollar marcos nacionales
integradores en los países en conformidad con el Marco de Acción de Hyogo y la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, como se detalló
en la sección uno de este trabajo.
61
Así pues en la tabla 4 se resumen oportunidades y fortalezas del SINAPROC para la
gestión del riesgo meteorológico en el contexto del cambio climático. Esto es un paso
previo para que en la sección cuatro se establezcan estrategias de vinculación sistémica
entre la reducción del riesgo hidrometeorológico y la adaptación al cambio climático.
62
Tabla 4. Fortalezas y oportunidades del SINAPROC para la gestión del riesgo hidrometeorológico
en el contexto de la adaptación al cambio climático
Asunto
1. Comunicación del
riesgo y cultura de la
prevención de
desastres
Fortalezas
Oportunidades
El SINAPROC a través del CENAPRED imparte talleres y
seminarios para llevar a cabo tareas de comunicación del
riesgo y así fomentar una ´cultura´ de la prevención del
desastre. Asimismo, existen en varios estados, instituciones
públicas que realizan o pueden realizar esta tarea. Esto
puede ser aprovechado.
Sin embargo, la comunicación del riesgo es efectiva si
es socialmente significativa y si se contextualiza en los
marcos axiológicos y epistémicos de la gente afectada o en
riesgo y de los tomadores de decisión. Los talleres o
seminarios participativos de comunicación del riesgo de
desastres debe tener como plataforma de partida la
vulnerabilidad en todas sus dimensiones posibles así como
la resilencia y su vinculación con la información técnica de
los peligros, es decir, que se articule con otros ´saberes del
desastre´ y ´saberes del riesgo´ y así construyan marcos
compartidos. En todo esto, el conocimiento sobre la
adaptación al cambio climático puede ser un eje
dinamizador toda vez que los PEACC incorporen la
participación de la gente.
La existencia tanto de Programas Estatales de Protección
Civil como de Adaptación al Cambio Climático puede
contribuir al diseño estratégico de una estrategia conjunta
de comunicación del riesgo hidrometeorológico
considerando escenarios de cambio climático.
Existe disposición del sector ambiental (INE,
SEMARNAT, CECADESU) y del sector protección civil
(SEGOB) para trabajar en esquemas compartidos de
comunicación del riesgo de desastres.
Esta representa una oportunidad que está ya
contemplada en el Marco de Acción de Hyogo y en
especial con referencia a su segundo objetivo estratégico
que es el desarrollo y fortalecimiento de las instituciones,
mecanismos y capacidades para aumentar la resilencia
ante amenazas. Al respecto, otras secretarías de estado
clave como son la SEDESOL, SEMARNAT,
CONAGUA, IMTA y EDUCACIÓN (SEP) deberán
involucrarse y construir procesos de capacitación para la
comunicación del riesgo meteorológico orientados a
poblaciones vulnerables y aquellos sectores generadores
del riesgo como puede ser la misma SEDESOL, SHCP,
SECTUR, entre otros.
63
2. Participación colectiva
en tareas de prevención de
desastres y reducción del
riesgo
3. Orientación
SINAPROC
Al interior del SINAPROC se identifican tres fortalezas:
1) Existencia de ONGs humanitarias, educativas y de
protección civil que pueden ´aliarse´ con el sector público
en el marco de los programas estatales de protección civil
y de adaptación al cambio climático e implementar
concretas acciones de educación para la reducción del
riesgo. Para ello es fundamental que tanto la SEGOB;
CENAPRED como INE y SEMARNAT identifiquen las
ONG’s claves para emprender esta tarea.
2) Existencia de permanentes programas de capacitación
emprendidos desde hace años por el CENAPRED podrán
servir para vincularse con los PEACC.
3) Existencia del FOPREDEN que puede financiar
procesos colectivos de desarrollo de capacidades de la
gente vulnerable tomando en cuenta sus modos de vida y
esquemas materiales e inmateriales de protección civil.
4) Programa HABITAT de SEDESOL de reducción de
riesgo a desastres en asentamientos urbanos
La planeación del desarrollo en México (2007-2012) da
espacio para la participación colectiva en los procesos de
toma de decisión que afectan o pueden llegar a afectar a
poblaciones vulnerables y marginadas.
del Existencia de las medidas de transversalidad ya puestas en Aprovechar la ´inercia´ que el discurso del cambio
marcha por el sector ambiental (SEMARNAT) y por el de
desarrollo social (SEDESOL) para hacer ´gestión pública y
planeación del riesgo´ y así iniciar un proceso de
reorientación hacia la reducción de la vulnerabilidad de los
grupos humanos y ecosistemas y por ende del riesgo a
fenómenos hidrometeorológicos.
climático y los acuerdos internacionales y nacionales están
teniendo en el diseño de estrategias ambientales y del
desarrollo para hacer que el sector protección civil
(SEGOB) se vincule de manera estrecha con el sector
ambiental (SEMARNAT) y del desarrollo (SEDESOL)
para hacer que la reducción del riesgo y las tareas de
prevención de desastres no sean vistas como
responsabilidades y tareas únicas de la SEGOB sino al
contrario que, por ejemplo, la regulación de las actividades
del desarrollo consideren la reducción del riesgo.
64
La existencia de programas de reducción de riesgo en
comunidades vulnerables implementados por el PNUD en
México en zonas donde los fenómenos hidrometeorológicos
incorporen de manera sustancial la vulnerabilidad de los
son una amenaza recurrente y estacional pueden combinarse
grupos humanos y de los ecosistemas. Estos procesos
con la parte de prevención de desastres del Programa
deben entenderse como procesos de desarrollo de
Hábitat-ONU, por ejemplo. Esto en realidad estaría
capacidades locales tanto de poblaciones en riesgo como
observando los tres objetivos estratégicos del Marco de
aquellas afectadas por desastres. En este sentido se pueden Hyogo.
aprovechar al CECADESU y a la Coordinación de
Capacitación del CENAPRED para que diseñen e
implementen talleres participativos de toma de decisiones
en materia de reducción de riesgos hidrometeorológicos.
Esto podría ir acompañado de los insumos que la
implementación de los PEACC, provean.
La elaboración de los Programas de Protección Civil de los La prioridad de acción número tres del Marco de Acción de
5. Concepción de los
afectados y ´vulnerables´ estados debe dejar claro y de manera muy explícita que son Hyogo dice que: hay que utilizar el conocimiento, la
innovación y la educación para crear una cultura de la
en las políticas públicas de los vulnerables, sujetos de la prevención de desastres y
reducción
del
riesgo
al
igual
que
los
no
tan
vulnerables.
De
seguridad y resilencia a todo nivel. Esta oportunidad debe
protección civil y
ahí que en la práctica el diseño e implementación de
ser entendida y asumida por los elaboradores de los planes y
prevención de desastres
medidas y acciones de política pública se debe considerar programas de protección civil y por aquellos programas de
la vulnerabilidad en sus dimensiones ambiental, social,
los sectores clave (SEDESOL, SEMARNAT, SEGOB,
económica y política. Esto puede ser reconocido ya por los SAGARPA, SECTUR, SEDENA, entre otras) que tiene que
gobiernos, tomadores de decisión y poblaciones en su
ver tanto con la generación del riesgo como con la
conjunto en los programas de protección civil y en los
reducción.
planes familiares y de contingencia.
4. Toma de decisión en la El FOPREDEN debe ser aprovechado al máximo para
financiar proyectos orientados a la elaboración de
gestión del riesgo de
diagnósticos de vulnerabilidad y Atlas de Riesgos que
desastres
65
6. Articulación entre la El CENAPRED como centro de generación de El PNPC 2008-2012 considera al manejo del riesgo de
investigación científica y el conocimiento sobre las amenazas ya constituye una desastres como la estrategia de protección civil que deberá
fortaleza que debe ser aprovechada de mejor manera al orientar las acciones de los sectores de la administración
SINAPROC
interior del SINAPROC. Las investigaciones y
conocimientos deben ser conocidos, discutidos y
empleados al interior del SINAPROC en particular en el
sector ambiental (SEMARNAT e INE), el sector social
(SEDESOL) y otros sectores clave como SAGARPA,
SECTUR, SHCP, SE, entre otros, con la finalidad de que
CENAPRED reciba retroalimentación en función de los
procesos de transversalidad de la reducción del riesgo que
se proponen en este trabajo tomando en cuenta la
dimensión social y política del riesgo y desastre.
pública en los tres niveles de gobierno y la sociedad. Esto
es una oportunidad del SINAPROC para mejorar la
comunicación de la investigación científica entre
CENAPRED y los distintos sectores involucrados en la
prevención de desastres y la protección civil.
66
7. Sistemas de monitoreo Existencia del CENAPRED y otras instituciones como el La existencia y operación de múltiples redes
de las amenazas y de Instituto de Geografía y de Geología de la UNAM como informáticas y de comunicación de amenazas como
centros de investigación de amenazas. EL conocimiento Servir.net (www.servir.net) puede contribuir a que
información geográfica
producido por ellas constituye una gran fortaleza que debe ser
aprovechada por los gobiernos de los estados.
Las recomendaciones de la Coordinación General de
Protección Civil de la SEGOB para que todos los estados
cuenten con su Atlas de Riesgos es en sí una fortaleza del
SINAPROC. Los estados de la República han ido elaborando
sus Atlas de Riesgos (AR) en conformidad con la metodología
propuesta por el CENAPRED. Es importante enfatizar, que a la
luz del análisis que se ha llevado a cabo hasta ahora en este
trabajo, es muy importante que los AR incorporen las
dimensiones social, ambiental, económica y política de la
vulnerabilidad y que las relacionen con las amenazas y las
medidas de atención y adaptación sugeridas. Esto con la
finalidad de que no sean inventarios de peligros. Lo mismo
ocurre en los Programas de Protección Civil de los estados ya
que comúnmente los diagnósticos del riesgo son, en realidad,
listados de peligros naturales y antropogénicos a los cuales las
poblaciones pueden estar expuestas. Al respecto se observó,
por ejemplo, que el Programa de Protección Civil de Veracruz
enlista las amenazas y las presenta como riesgos. Es momento
que se reformule este apartado en el PVPC y realmente
incorpore la vulnerabilidad. Otra fortaleza es la posibilidad de
que los AR sean herramientas de comunicación de riesgo entre
la población y autoridades.
localmente se tenga información al día sobre el clima,
el tiempo y el pronóstico y monitoreo de huracanes,
tormentas y otros fenómenos hidrometeorológicos.
Se debe desarrollar plataformas para apoyar la toma de
decisiones a nivel estatal. Es necesario generar una
metodología única para la elaboración de AR que
integre la de CENAPRED, SEDESOL y escenarios de
cambio climático (INE).
67
8. Unidades de Protección
Civil en la administración
del gobierno de los estados
y en los municipios
La existencia de unidades de protección civil en todos los
estados del país es una gran fortaleza que ya pueden servir no
solamente como centros de atención a la emergencia y
coordinación de actividades después de ocurrido el desastre
sino que vinculados a centros comunitarios de desarrollo social
pueden formar redes de gestión del riesgo y de prevención de
desastres.
Los procesos de descentralización administrativa y de
planeación del desarrollo son una gran oportunidad
para que se conformen redes de gestión del riesgo de
desastres de una manera ´transversal´, yendo más allá
del sector protección civil
9. Financiamiento para la
reducción del riesgo de
desastres y aseguramiento
de las Pymes
Existencia del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) y del
Fondo para la Prevención de Desastres Naturales
(FOPREDEN) es una fortaleza. Como se vio en el análisis del
SINAPROC los gobiernos estatales y municipales deben
conocer muy bien estos fondos emprender acciones de
prevención, sobre todo. En estos momentos NAFIN está
creando esquemas de financiamiento para las Pymes para la
reducción del riesgo y prevención de desastres. Esto debe ser
del conocimiento de los sistemas de protección civil estatales.
La creación de esquemas de financiamiento y
aseguramiento de sectores y empresas vulnerables a
amenazas extremas como las hidrometeorológicas son
una gran oportunidad para que los esquemas de
gestión del riesgo se fortalezcan. El caso del
aseguramiento de Pymes a riesgo climáticos es una
gran oportunidad que puede ser aprovechada por los
gobiernos estatales y locales
68
Tabla 5. Fortalezas y oportunidades para la reducción del riesgo
hidrometeorológico ante el cambio climático en FONDEN y FOPREDEN
Fortalezas
Oportunidades
FONDEN
 Si bien el FONDEN es un
instrumento financiero de apoyo a
regiones afectadas por desastres, su
correcta implementación puede crear
condiciones para que los proyectos de
FOPREDEN sean más eficientes y
eficaces. Por ejemplo, el apoyo en
restauración
de
sistemas
de
saneamiento ambiental e hidráulica
urbana puede ser un primer paso para
que el manejo de las lluvias extremas
sea el óptimo. Lo mismo puede
pensarse para el mantenimiento de
carreteras y caminos rurales.
 La
ayuda
humanitaria
de
emergencia proporcionada
por el
FONDEN
 Complemento para la atención de
incendios forestales y rehabilitación de
zonas afectadas
 Mitigación de daños a viviendas de
la gente de escasos recursos
FOPREDEN
 Las acciones de identificación y
reducción del riesgo planteadas por el
FOPREDEN son claramente medidas
de política pública que reducen el
riesgo
hidrometeorológico
en
particular a FEHMEX. Tal es el caso,
por ejemplo, de los sistemas de alerta
temprana y la integración de sistemas
e infraestructura para mejorar la
respuesta
ante
emergencias
y
desastres.
 Todo el conjunto de acciones
orientadas a fomentar la cultura de la
prevención ante situaciones de riesgo a
FEHMEX dentro del repertorio de
proyectos FOPREDEN es un
componente esencial que debe ser
observado por los sectores ambiental,
social y urbano.
 En el SINAPROC se debe buscar
la sinergia del FONDEN con las
tareas
de conservación forestal
llevadas a cabo por CONAFOR,
CONABIO, CONANP en el sentido
de
establecer
estrategias
de
intercambio de información y de
comunicación
sobre
áreas
y
comunidades rurales y urbanas
afectadas por FEHMEX y apoyadas
por el FONDEN.
 La elaboración de las declaratorias
de emergencia y de desastre
contenidas en los protocolos de
petición de recursos a FONDEN
puede mejorarse si se toman en
cuenta criterios de sustentabilidad
ambiental que pueden ser proveídos
por la SEMARNAT y el INE.
 La implementación del FONDEN
puede encontrar mejoras si se
incorporan criterios de racionalidad
y proporcionalidad, pudiendo ser
éstos
últimos
revisados
y
consultados por los sectores de la
APF que atienden los FEHMEX y la
adaptación al CC.
 El discurso del cambio climático
y la prioridad en su atención que
actualmente se le da en la
administración pública federal y
estatal
representa
una
gran
oportunidad para que el FOPREDEN
promueva
la
elaboración
e
implementación de proyectos de
reducción
del
riesgo
hidrometeorológico que considere el
cambio climático no como una
variable más sino como el escenario
principal.
 El FOPREDEN es una gran
oportunidad para que los Programas
Estatales de Acción ante el Cambio
Climático promuevan líneas de acción
que articulen aquellos proyectos de
reducción
al
riesgo
hidrometeorológico planteados por
protección civil. Los proyectos
conjuntos de adaptación al cambio
climático-reducción del riesgo a
FEHMEX pueden beneficiarse del
apoyo financiero del FOPREDEN.
69
4. Protección civil y gestión del riesgo de desastres en el estado de Veracruz
Con la intención de cubrir el nivel estatal, se analiza el Programa Veracruzano de
Protección Civil 2008-2010. Se eligió el estado de Veracruz por ser el estado que ya
cuenta con su Programa de Acción ante el Cambio Climático y en ese sentido se pueden
evaluar posibilidades de articulación con el Programa de Protección Civil y así diseñar
estrategias de acción conjunta.
El Gobierno del estado de Veracruz elaboró 21 el Programa Veracruzano de Protección
Civil 2008-2010 (PVPC) en 2008 con la finalidad de dar a conocer el marco normativo y
operativo de las actividades de protección civil a ser coordinadas por la Secretaría de
Protección Civil del estado de Veracruz. De acuerdo con el PVPC, la misión de la
Secretaría de Protección Civil es:
“Coordinar las acciones para proteger a la sociedad ante la
eventualidad de un desastre provocado por calamidades naturales
o humanas, a través de actividades que reduzcan o eliminen la
pérdida de vidas humanas, la destrucción de bienes materiales y el
daño a la naturaleza, así como la interrupción de las funciones
esenciales de la sociedad”
(PVPC, 2008: 63)
Los objetivos generales del PVPC son:
1.
“Generar una auténtica cultura de la prevención en materia de protección
civil y que ésta llegue a todos los niveles de la población, manteniendo
protegida a la misma, trabajar de manera conjunta y constante para asegurar las
vidas y pertenencias del pueblo veracruzano”.
2.
“Abatir el número de pérdidas humanas, atender a la población
damnificada, disminuir los daños al patrimonio de las familias afectadas y,
finalmente, hacer llegar con toda oportunidad la ayuda requerida a la
población”.
(PVPC, 2008: 63)
En el PVPC se afirma que la ´Protección Civil´ en el estado de Veracruz pretende ser
una política transversal por intentar integrar los distintos sectores de la administración
pública así como los sectores privado y social para ´garantizar´ la protección de la vida
de la población, los bienes públicos y el entorno frente a la eventualidad de un desastre.
Para lograr eso, el PVPC afirma que la auto-protección es una condición ´ineludible´
para el cumplimiento de los objetivos de la Secretaría de Protección Civil por lo que es
fundamental capacitar a la población veracruzana en esta tarea.
21
Este análisis se basa en el documento versión preliminar previo a su publicación en la Gaceta Oficial
del Estado de Veracruz 15-06-08
http://portal.veracruz.gob.mx/pls/portal/docs/PAGE/PROTECCIONVER/TRANSPARENCIA/FRACCIO
N7/PROGRAMA_VERACRUZANO_.PDF
70
El texto que a continuación se presenta analiza las dimensiones teórica, institucional y
operativa del PVPC como herramienta de política pública de la Secretaría de Protección
Civil. Se pone especial atención en tres aspectos:
1.
2.
3.
Las conceptualizaciones que se tiene del riesgo, la
vulnerabilidad y el desastre.
La estructura de la Secretaría de Protección Civil y las
respuestas de política pública derivadas de tales
conceptualizaciones y
La ´gestión del riesgo meteorológico y climático plasmadas en
el PVPC para identificar su vinculación con las acciones de
adaptación al cambio climático plasmadas en el PEACC de
Veracruz.
Del análisis de estos tres aspectos se derivan cuatro propuestas de acción para fortalecer
la gestión del riesgo hidrometeorológico en el Programa Veracruzano de Protección
Civil. Estas propuestas de acción pudieran ser consideradas en la elaboración o
actualización de otros programas estatales de protección civil en conformidad con las
prioridades de acción del Marco de Acción de Hyogo y que contemplen la inclusión de
estrategias de adaptación al cambio climático.
4.1 Riesgo en el Programa Veracruzano de Protección Civil.
El PVPC define el riesgo como agente perturbador (AP) en la misma forma en cómo está
definido en el SINAPROC en función de las bases teóricas del BI. Así, bajo esta
concepción ´zonas de riesgo´ son aquellas susceptibles a ser afectadas por el AP, en este
sentido, se confunde amenaza con riesgo. Esta particular concepción de riesgo como
amenaza es la base del Atlas Estatal de Riesgo de Veracruz que en principio muestra
serias limitantes ya que no integra explícitamente elementos de vulnerabilidad.
Una gran extensión del documento del PVPC (págs. 15 a 60, lo que representa la mitad
del documento) están dedicadas a enlistar y describir los distintos tipos de ´riesgos´,
mismos que están en gran medida determinados por la geografía del estado, en concreto
su hidrografía, orografía y clima. Riesgo geológicos (sismos, volcanes y deslizamientos),
hidrometeorológicos (inundaciones, huracanes, sequías, granizadas, heladas, tornados y
vientos fuertes), químico-tecnológicos (radioactivos, incendios forestales, derrames de
ductos de gasolina y petróleo, gaseras, explosiones), sanitario-ecológicos (epidemias,
plagas, derrames de hidrocarburos al mar, ingenios azucareros, contaminación del agua,
suelo y aire), socio-organizativos (festividades y accidentes carreteros),
En todos los casos, las descripciones de los ´riesgos´ se dan en términos de las
afectaciones y daños que han causado los peligros arriba enlistados en las poblaciones e
infraestructura en todo el estado de Veracruz, municipio por municipio. La tesis
fundamental del PVPC es que debido a que ocurren todos los tipos de peligros (AP),
entonces el estado de Veracruz es un territorio ´en riesgo´ y por lo cual se deben
comprender los orígenes y evolución de los AP.
71
4.2 Vulnerabilidad en el Programa Veracruzano de Protección Civil.
Se hace referencia al índice de marginación de una manera muy general sin establecer
su relación con la ´vulnerabilidad´. En el PVPC se entiende que la ´vulnerabilidad´ está
en función de la densidad y distribución de la población en zonas de riesgo y la
movilidad poblacional, así como los patrones de asentamiento y el acceso a satisfactores
básicos como el agua potable, y los procesos de desarrollo desigual que generan pobreza
y marginación. Sin embargo, solamente se enuncian estos elementos de la llamada
´vulnerabilidad del estado de Veracruz´ sin establecer sus conexiones con las amenazas.
Se afirma, asimismo, que Veracruz es el cuarto lugar en cuanto a marginación por lo
que es muy vulnerable. No se provee evidencia ni teórica ni empírica para apoyar el
argumento de esta relación causal, que se da ´por hecho´. Así en la página 61 del PVPC
se lee:
“presentando un grado de marginación muy alto de acuerdo a las
estimaciones del Consejo Nacional de Población basado en el XII Censo
General de Población y Vivienda. De los 212 municipios de la Entidad,
49 (23.33%) de ellos tienen marginación muy alta y en estos habitan
746,344, 97 (46.19%) marginación alta con 2’288,824 personas, 39
(18.57%) municipios marginación media donde viven 1’327,856
habitantes, 17 (8.10%) municipios tienen marginación baja con 956,992
personas y 8 (3.81%) municipios marginación muy baja con 1’588,959”
(PVPC 2008: 61)
4.3 Desastre en el Programa Veracruzano de Protección Civil.
EL PVPC concibe a los desastres como:
“condiciones anormales que afectan la vida, la salud, los bienes y el
entorno, sin que las capacidades para hacer frente a los eventos y
los sistemas de autoprotección logren minimizarlos
(PVPC, 2008: 62),
Esta conceptualización se apega a la visión físico-geográfica prevaleciente que afirma
que los desastres son condiciones fuera de la ´normalidad´. El énfasis está puesto tanto en
las consecuencias como en las capacidades humanas de hacerle frente a los impactos y
revertirlos. Por eso, el PVPC menciona que en ese contexto, la prevención y mitigación
resultan imprescindibles en cualquier sistema de protección civil al ser acciones
fundamentales para aminorar las causas de amenaza y vulnerabilidad.
Es interesante notar que esta definición de desastre no es resultado de la integración de
los dos elementos presentados arriba, riesgo y vulnerabilidad- a pesar de que se enuncian
en la introducción del PVPC. Esto tiene relevantes implicaciones en el diseño de
políticas de ´prevención de desastres´ ya que los desastres se atienden comúnmente como
´eventos aislados´ de su contexto socio-económico y político que le puede dar origen. Es
por esto que cuando se habla de ´prevención´ en el PVPC con frecuencia se alude a
´preparación´ (preparedness en inglés) para enfrentar el impacto o como sinónimo de
alerta ante la ocurrencia de amenazas naturales.
72
Para efectos de este trabajo, es muy interesante hacer notar que el PVPCparadójicamente- ya hace evidente esta situación: en la medida en que no se atiendan las
causas de raíz de la vulnerabilidad, será muy difícil prevenir los desastres. Se afirma que
el diseño administrativo y de gestión del desastre solo atiende las manifestaciones, es
decir, actualmente todavía al interior de la planeación del desarrollo del estado de
Veracruz, el proceso del desastre no se ve como un asunto transversal en el cual la
reducción de la pobreza y el deterioro ambiental sean componentes de la generación del
riesgo hidrometeorológico; situación que se quiere cambiar para convertirlo en un
programa realmente de corte preventivo. La siguiente cita es muy clara en ese sentido.
“Actualmente, nuestro Sistema de Protección Civil (el de
Veracruz) y sus órganos de coordinación, por su propio diseño
administrativo, técnico y jurídico, operan únicamente respecto a
las manifestaciones inmediatas de los agentes perturbadores y
no tienen facultades para actuar preventivamente, con políticas
de largo plazo, a fin de corregir muchas de las causas de fondo
que subyacen en la mayoría de los siniestros
hidrometeorológicos, como la deforestación, la pobreza extrema
o los asentamientos humanos en zonas de alto riesgo
(PVPC, 2008:7)
En suma, los conceptos clave que subyacen a la política de protección civil en el estado
de Veracruz enmarcan a los desastres como algo eventual y cuyas soluciones son de
carácter emergente y asistencial, a pesar de que ya empieza a ´emerger´ de manera sutil
la idea de que el riesgo de desastre es un asunto inherente a la estructura de la sociedad.
Además, los conceptos, a decir por este breve análisis del PVPC, no están vinculados
haciendo que el carácter normativo y operativo del mismo PVPC responda más a la
estructura institucional que tiene como valor común solamente la protección civil de la
población afectada.
4.4 Estructura de la Secretaría de Protección Civil, sub programas y su
participación en la gestión del riesgo
La Secretaría de Protección Civil del estado de Veracruz fomenta una cultura de
protección civil en los ciudadanos mediante la implementación de nueve subprogramas
que a continuación se analizan para primero conocer sus particularidades y segundo,
identificar ´puntos de contacto´ con la gestión del riesgo meteorológico y la adaptación
al cambio climático y así sugerir en la última sección de este trabajo estrategias
concretas de gestión:
73
Tabla 6. Subprogramas de la Secretaría de Protección Civil de Veracruz y la
Gestión del Riesgo de Desastres
Subprograma
1. Gestión y
enlace.
2. Capacitación
3. Monitoreo,
revisión y
evaluación de
instalaciones
industriales,
comerciales y
de servicios.
4. Atlas de
riesgos.
Características
Foco de acción
Organización y
funcionamiento del
Sistema Estatal de
Protección Civil;
gestión y
planeación para la
atención de
fenómenos
perturbadores
Desarrollo de
capacidades para la
protección civil a
partir de la
autoprotección
Supervisión de
instalaciones y
operaciones
industriales y
comerciales que
pueden ser
amenazas para la
población
Planeación de la
operación de
acciones de
protección civil
Estudios de los
volcanes Pico de
Orizaba y San
Martín Tuxtla.
Diagnóstico y
monitoreo de las
amenazas volcánicas
Situación sísmica del
estado
Involucramiento de
la población en la
cultura de la
autoprotección
Fomento al control
de actividades
peligrosas y coparticipación con
autoridades
competentes en la
regulación
Monitoreo sísmico
Rehabilitación de la
red
hidroclimatológica
convencional
Generación de
información
confiable sobre el
clima y eventos
hidrometeorológicos
Contribución a la
gestión
del riesgo
(Nivel)
De manera limitada
debido a que los
planes de acción están
definidos en función
de los Agentes
Perturbadores (AP)
(amenazas)
(Medio)
Contribución muy
limitada ya que se
orienta a atender
efectos del impacto
(Bajo)
De manera limitada
debido a que los
planes de acción están
definidos en función
de los AP de tipo
industrial y
comercial. Manejo y
control del peligro
(Medio)
Conocimiento de las
amenazas volcánicas,
sísmicas, climáticas e
hidrometeorológicas;
alto potencial de
gestión del riesgo
(Medio)
74
5. Plan de
Emergencia
Radiológica
Externa.
6. Cultura de la
autoprotección y
prevención de
riesgos.
Fortalecimiento de
acciones
preventivas y de
auxilio del Plan de
la Central
Nucleoeléctrica
Laguna Verde
Fortalecer la cultura
de la autoprotección
ciudadana a través
de la comunicación
del riesgo
7. Fortalecimiento
de los programas
de auxilio y apoyo
en casos de
emergencia.
Información, alerta
y atención a las
emergencias que
pongan en riesgo la
vida de la población
8. Sistema integral
de informática y
estadística.
Gestión de la
información para la
toma de decisiones
9. Centro Estatal
de Estudios del
Clima.
Análisis de factores
que generan
situaciones de riesgo
meteorológicos en
Veracruz, para
mejorar su predicción
y dictar líneas de
atención y
coordinación para el
Sistema Estatal de
Protección Civil.
Capacitación para
la atención de
emergencias
radiológicas tanto a
los operadores
como a la
población
Difusión de la
protección civil y
prevención de
desastres
vinculación con
distintas
organizaciones
Atención a la
emergencia y
capacitación para
la operación de
planes.
Gestión del riesgo
radiológico in situ y
alrededores
(Medio)
Sistemas de
información al
interior de los
cuerpos de
protección civil
como hacia las
poblaciones
Diagnóstico y
pronóstico del
cambio climático y
sus efectos en el
territorio del estado
Gestión de la
información para la
planeación y
reducción del riesgo
(Medio pero
potencialmente
alta)
Gestión y
producción de
conocimiento sobre
el cambio climático
(Alta)
Comunicación del
riesgo para el
fomento de la
participación en la
protección civil
(Medio)
Administración de
la emergencia y de
la recuperación
después del desastre
(Bajo)
75
4.5 Análisis del apartado ´Gestión Integral del Riesgo´ del Programa Veracruzano
de Protección Civil
Para este análisis, se inicia con de la plataforma de la Estrategia Internacional para la
Reducción de Desastres (EIRD) de la ONU y se reconoce que una verdadera prevención
de desastres se logra a través de la reducción del riesgo. Las políticas públicas deberán,
en este sentido, estar guiadas por la identificación y reducción del riesgo de una manera
transversal; es decir, haciendo que las diferentes dependencias de la APF y de los estados
reconozcan su participación tanto en la generación como en la reducción del riesgo a los
desastres.
Esta visión, obliga a admitir, por ejemplo, que la Secretaría de Protección Civil del
estado de Veracruz sólo es una dependencia coordinadora de la respuesta de emergencia
y preparación y que las dependencias de estado tiene un rol fundamental en atender las
causas de raíz del riesgo como son la reducción de la vulnerabilidad de la gente a
amenazas naturales al aliviar la pobreza, reducir el deterioro ambiental y las
desigualdades sociales. A través de los nueve sub-programas presentados arriba, el PVPC
plantea cuatro ejes articuladores a través de los cuales idealmente se logrará una ´gestión
integral del riesgo´: 1) Identificación de riesgos; 2) Reducción del riesgo, 3) Manejo de
desastres y 4) Gobernabilidad y Protección Financiera.
1) Identificación de riesgos: inventario sistemático de desastres y pérdidas así
como conocimientos de las amenazas. En realidad, el marco de este eje
articulador se basa en el conocimiento de las amenazas y no de los riesgos ya
que no incorpora la vulnerabilidad de la gente y de los ecosistemas y bienes
ambientales. Como está planteado este eje, el supuesto subyacente es que la
información científica y técnica sobre las amenazas (mal llamadas riesgo) debe
ser comunicada a la gente y tomadores de decisión para actuar en consecuencia.
Así el monitoreo y el pronóstico de los AP son las actividades que se plantean
como fundamentales. Cabe mencionar que a través de estas líneas de acción se
buscan (o pretender conseguir) fondos del FOPREDEN. Los Atlas de Riesgos
son herramientas que pueden vincularse con acciones de adaptación al cambio
climático.
2) Reducción del Riesgo: Se nota ya un avance conceptual, metodológico y
programático en el PVPC debido a que se reconoce a la planeación del
territorio y al ordenamiento ecológico como medios parta reducir el riesgo.
Asimismo, la conservación de los recursos y las cuencas hidrográficas son
actividades que deben estar vinculadas a la reducción de la vulnerabilidad a los
peligros naturales. La planeación urbana también está contemplada como una
herramienta de reducción del riesgo. Estas acciones son un avance para su
vinculación con tareas de adaptación al cambio climático como se verá más
adelante.
3) Manejo de desastres: este eje trata de operación de la emergencia, planificación
de la respuesta en caso de emergencia y sistemas de alerta, preparación y
capacitación tanto de las instituciones públicas y privadas como de la
comunidad, así como la planificación para la rehabilitación y reconstrucción.
Estas tareas en realidad no tienen relación con la reducción del riesgo sino con
la atención a las etapas previas a la materialización del desastre y a sus efectos.
Este eje en realidad es lo que convencionalmente se conoce como protección
civil. Cabe indicar que el componente de alerta y monitoreo de amenazas es el
76
4) Gobernabilidad y Protección Financiera: este eje aunque no está explicado en el
PVPC, su enunciado representa un gran avance ya que enlista herramientas de
transferencia de riesgos y aseguramiento que cada vez más se están
convirtiendo en fundamentales para la prevención de desastres sobre todo
aquellos de origen meteorológico y climático. Tal es el caso, de los seguros y
fondos para ´blindar´ viviendas y empresas.
En resumen, los cuatros ejes articuladores y la implementación de los nueves subprogramas ya constituyen elementos adecuados de política pública para su articulación
con acciones de adaptación al cambio climático. Como se analizó arriba, aún es necesario
plantearse cambios conceptuales, programáticos y de arquitectura institucional que
promueva una transformación que tenga a la reducción del riesgo como valor último. La
Protección Civil, como sector de política pública, tiene su razón de ser y actuación
durante la emergencia, la preparación y la atención a los daños mediante la coordinación
de instituciones, públicas, privadas, sociales y la población, mientras que la reducción del
riesgo es un valor de política que debe atravesar la gestión pública basado en la
reducción de la vulnerabilidad a las amenazas en concretos contextos socio-políticos.
4.6 Propuestas de acción para la gestión del riesgo hidrometeorológico en el Programa
Veracruzano de Protección Civil
Del análisis llevado a cabo en la sección tres y los apartados anteriores (4.1 a 4.5) de esta
sección a continuación se desglosan propuestas de acción para la gestión del riesgo
hidrometeorológico para el PVPC en conformidad con las prioridades de acción del
Marco de Acción de Hyogo.
4.6.1 Garantizar que la reducción del riesgo de desastres sea una prioridad del estado de
Veracruz con una sólida base institucional para su aplicación.
Al reconocer que la reducción del riesgo de desastres de origen hidrometeorológico va
más allá de los atributos y responsabilidades de la Secretaría de Protección Civil, se
deberán promover mecanismos de comunicación y trabajo inter-institucionales al interior
del gobierno del estado de Veracruz con responsabilidades asignadas. En este proceso de
administración y planeación juegan un papel fundamental las diversas secretarías de
desarrollo económico, social, medio ambiente, aguas y saneamiento, de obras y de
gobierno.
La reducción del riesgo de desastres de origen hidrometeorológico deberá ser parte
constitutiva de las políticas y planeación del desarrollo como proceso permanente en
donde se deben reconocer los procesos socio-económicos de generación de la
vulnerabilidad física, social, económica y política de los habitantes del estado. Para tal
efecto, deberá haber una clara descentralización de responsabilidades y recursos así como
una evaluación de las capacidades institucionales y compromiso político del gobernador
del estado y de su gabinete.
77
El subprograma de ´Gestión y Enlace´ de la Secretaría de Protección Civil deberá ir más
allá de la atención exclusiva a los fenómenos hidrometeorológicos como huracanes,
lluvias extremas, entre otros, y tendrá que elaborar planes de acción que articulen tales
amenazas con las vulnerabilidades de las poblaciones expuestas a ellas.
El sub-programa de ´Cultura de la Auto-protección y Prevención de Riesgos´ deberá
poner énfasis en la comunicación del riesgo, entendida ésta no como la difusión de
información técnica de la amenazas hidrometeorológicas sino como la comunicación a
todos niveles que está mediada por las percepciones y valoraciones que la gente local
tiene del riesgo en función de sus concretos contextos socio-históricos y de las creencias
e intereses de los formuladores de política. Así, se puede esperar que la comunicación del
riesgo detone procesos participativos de reducción del riesgo a huracanes, inundaciones y
lluvias extremas con la ayuda de ONG´s y del sector privado cuando así lo sea necesario.
4.6.2. Identificar, evaluar y monitorear los riesgos hidrometeorológicos y mejorar las
alertas tempranas
Los Atlas de Riesgo deberán construirse conjuntamente con indicadores de amenazas y
de vulnerabilidad para que así sean verdaderos Atlas de Riesgos y cumplan con su
utilidad de ser herramientas de planeación territorial y reducción de riesgos. Es muy
importante contar con información de buena calidad sobre las amenazas
hidrometeorológicas pero no es suficiente como ya se dijo en la tabla 6. Se propone la
elaboración de un Atlas de Riesgos Hidrometeorológicos que cuente con información
confiable de la vulnerabilidad social, ambiental y económica de la población y los
diferentes sectores y sistemas así como del clima y de aquellos peligros
hidrometeorológicos de alto potencial destructivo.
La alerta temprana deberá estar centrada en la gente por lo que los sistemas de
información deberá ser socialmente significativos en función de los distintos grupos
humanos que pueblan el estado de Veracruz. El conocimiento de riesgos
hidrometeorológicos deberá ser comunicado a las poblaciones considerando sus rasgos
culturales y creencias para que la información tenga sentido en el contexto de sus vidas
cotidianas y así pueda catalizar acciones de prevención.
Estas acciones podrán ser fomentadas como parte de un proceso de desarrollo de
capacidades e involucramiento de la población en tareas de mapeo local de riesgos que
pudiera ser complementado con el mapeo de la Secretaría de Protección Civil. Una
condición necesaria en todo esto es la procuración y asignación de fondos (por ejemplo
vía FOPREDEN) para que la propia gente vulnerable elabore sus mapas de riesgos,
vulnerabilidades y capacidades de resilencia. Así, se propone la puesta en marcha de un
programa civil de ´gestores del riesgo hidrometeorológico´ en el estado de Veracruz que
sirva como complemento a los diagnósticos ´oficiales´ elaborados por la Secretaría de
Protección Civil del estado de Veracruz.
78
4.6.3 Utilizar el conocimiento, la innovación y la educación para crear una cultura de
seguridad y resilencia en todos los municipios del estado de Veracruz
Esta línea de acciones puede ser inicialmente catalizada por el Sub-programa de
´Capacitación´ o el de ´Cultura de Auto-protección y Prevención de Riesgos´ de la
Secretaría de Protección Civil quien deberá coordinar a las otras Secretarías del estado de
Veracruz en la socialización de la información de manera transversal. Asimismo, se
buscará la inclusión de la RRD en los planes educativos de manera formal y no formal.
En esto la Secretaría de Educación Estatal deberá desempeñarse como la coordinadora
del proyecto. Por otro lado, las autoridades locales a nivel municipal deberán capacitarse
en RRD y para esto podrán aprovechar los programas de desarrollo de capacidades que
pudieran estar siendo implementados con motivos de conservación ambiental, desarrollo
comunitario y salud, entre otros. Esta línea de acción deberá ir más allá de la
capacitación en emergencias y atención después de ocurrido el desastre.
4.6.4 Reducir los factores de riesgo subyacentes
Esta línea de acción comprende un amplio repertorio de estrategias y proyectos
relacionados con la conservación de los ecosistemas y cuencas hidrográficas, la
planeación territorial y el ordenamiento ecológico, la promoción de actividades
productivas sustentables que consideren la resilencia de los ecosistemas y de la gente y el
desarrollo de estrategias de RRD que se integren a estrategias de adaptación al cambio
climático. Asimismo, para contribuir a la RRD se deberá pensar en esquemas de
recuperación y reactivación económica de las Pymes y de reconstrucción de seguridad y
protección social de las unidades familiares.
Un componente de acción relevante son los mecanismos para compartir los riesgos
financieros en las Pymes y así también contribuir a su reactivación económica y a la
reducción de su vulnerabilidad. El ´blindaje´ de proyectos comunitarios de gestión del
riesgo a inundaciones, huracanes y otras amenazas hidrometeorológicas constituye otra
acción estratégica importante. Este conjunto de acciones tiene alta probabilidad de
ponerse en marcha debido a que ya existe un eje articulador de reducción del riesgo y
subprogramas como el de ´Atlas de Riesgos´, Gestión y Enlace´ y el ´ Centro Estatal de
Estudios del Clima ´ que pueden fungir como coordinadores de otros programas de otras
Secretarias como Medio Ambiente, Desarrollo Económico, Desarrollo Urbano y
Planeación Territorial, entre otros.
Este apartado analizó el estado actual de la protección civil en las políticas públicas en el
estado de Veracruz y se identificaron oportunidades y fortalezas tendientes a la reducción
de los riesgos de origen hidrometeorológico, Se concluyó que la orientación del PVPC
aun siendo primordialmente reactiva y asistencialista, dadas las condiciones actuales de
creciente institucionalización de la gestión del riesgo en planes y programas en el estado
de Veracruz, puede cambiar y convertirse en un sistema de políticas de prevención de
desastres que integre la adaptación al cambio climático via la reducción de riesgos de
origen meteorológico. A continuación se examina la Estrategia Nacional de Acción
contra el Cambio Climático (ENACC) y el Programa Veracruzano de Acción contra el
Cambio Climático (PVCC) y se pone particular énfasis en el riesgo a fenómenos
hidrometeorológicos.
79
5. Adaptación al cambio climático y la gestión del riesgo hidrometeorológico en
México
En esta sección se analiza la gestión de riesgo meteorológico y ´protección civil´ en las
políticas de Cambio Climático en México. Para tal efecto, se examina la Estrategia
Nacional de Cambio Climático (ENACC) el Programa Especial de Cambio Climático
(PECC) y el Programa Veracruzano de Acción ante el Cambio Climático (PVCC). Con
el empleo del método FODA, se identifican y analizan obstáculos existentes y
oportunidades para propiciar la integración de la gestión del riesgo hidrometeorológico
con la adaptación al cambio climático en los diferentes órdenes de gobierno y en
particular en el PVCC. Para contribuir a salvar los obstáculos, se propone un esquema
que contiene acciones estratégicas de vinculación entre medidas de adaptación al
cambio climático y de reducción del riesgo a los desastres de origen
hidrometeorológico, para que éste se convierta en un marco de referencia común para
distintos sectores de la gestión pública como puede ser el sector salud, agua, medio
ambiente, desarrollo urbano y rural, ente otros.
5.1 La Estrategia Nacional de Cambio Climático y la gestión del riesgo de desastres de
origen hidrometeorológico.
La SEMARNAT es la responsable de coordinar la Comisión Intersecretarial del Cambio
Climático (CICC). La CICC preparó la “Estrategia Nacional de Cambio Climático de
México 2007” (CICC, 2007) que tiene los siguientes objetivos generales:
1. “Identificar oportunidades de reducción de emisiones de GEI y
desarrollar proyectos de mitigación;
2. Reconocer la vulnerabilidad de los respectivos sectores y áreas de
competencia e iniciar proyectos para el desarrollo de capacidades
nacionales y locales de respuesta y adaptación;
3. Proponer líneas de acción, políticas y estrategias, que sirvan de base para
la elaboración de un Programa Especial de Cambio Climático que se
inscriba en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012”
(CICC, 2007:3)
En la discusión de este apartado se pone especial atención en el objetivo dos y en las
medidas propuestas por la ENACC para alcanzarlo dado que es a través de la adaptación
al cambio climático que se puede fomentar la reducción al riesgo hidrometeorológico y
viceversa. Las medidas de adaptación al cambio climático, la reducción de la
vulnerabilidad y la gestión del riesgo hidrometeorológico se enuncian en la ENACC
como íntimamente ligadas. Por lo menos a nivel discursivo, la ENACC reconoce el
papel que juegan los procesos de desarrollo y las condiciones de pobreza y marginalidad
en la generación de la vulnerabilidad a los peligros hidrometeorológicos. Así pues, se
analizan esos elementos discursivos para inferir su influencia en la toma de decisiones y
en la acción.
Se parte del hecho de que para proponer medidas eficientes de adaptación al cambio
climático, se deben tomar en cuenta los factores políticos, socio-económicos de raíz que
hace que determinados grupos sociales estén más expuestos que otros a los huracanes y
lluvias intensas y también se sugiere tener una visión ´hacia delante´ de los riesgos
80
hidrometeorológicos y elaborar estrategias de largo plazo para anticipar y reducir el
riesgo. Es decir, se sugiere partir de una línea base y tomar en cuenta la vulnerabilidad
actual de la gente para la adaptación a mediano y largo plazos.
Con referencia a las capacidades de adaptación, la ENACC establece 13 líneas de
acción (CICC, 2007: 137) como son la línea de acción número uno y siete que
establecen potenciar las capacidades instaladas para la gestión del riesgo a amenazas
hidrometeorológicas y promover acciones de reducción de la vulnerabilidad y del riesgo
en la planeación del desarrollo respectivamente, aún no está claro de qué manera se
pueden vincular tales medidas con aquellas dirigidas a la reducción del riesgo desde la
CGD. Al final de este documento se presentan concretas acciones estratégicas para
atender esos dos asuntos.
Al mismo tiempo la ENACC señala que para desarrollar capacidades institucionales que
contribuyan a la adaptación es importante que toda iniciativa y planeación del desarrollo
considere los riesgos asociados al cambio climático, y reconozca la base de sustentación
de la vida humana como son los ecosistemas y los servicios ambientales. Sin embargo,
aún no hay claridad por dónde ir aunque la ENACC reconoce avances incipientes en la
construcción de capacidades de adaptación y propone las siguientes acciones:
•
•
•
•
•
•
la elaboración de “Atlas de Riesgos”
la incorporación de criterios preventivos ante el cambio climático en el
diseño de los ordenamientos territoriales para el desarrollo urbano,
el mejoramiento de sistemas de alerta temprana de eventos
meteorológicos extremos,
la construcción de obras de amortiguamiento para disminuir la
exposición de las poblaciones al riesgo de daños por fenómenos
hidrometeorológicos,
la reubicación de familias asentadas en áreas de riesgo y
la instrumentación de coercitivas y penales para frenar el crecimiento
urbano irregular, entre otros.
Salvo la segunda medida relacionada con la incorporación de ´criterios preventivos` en
la planeación territorial del desarrollo urbano, en realidad el resto son acciones que ya
se han venido considerando desde hace varios años como parte de los programas y
líneas de acción del SINAPROC. Lo importante sería entonces ver hasta dónde esas
acciones propuestas en la ENACC son medidas tanto de adaptación al cambio climático
como de reducción del riesgo hidrometeorológico.
Lo que hay que destacar aquí es que salvo los sistemas de alerta temprana, en este
repertorio de medidas sigue estando ausente la consideración de la vulnerabilidad de la
gente a las amenazas como un proceso socio-económico y político, dinámico que
determina (aumenta o disminuye) las capacidades de adaptación al cambio climático y a
la gestión al riesgo hidrometeorológico. Tanto en la sección tres como cuatro de este
documento se han hecho concretas propuestas tanto a nivel federal como estatal.
Lo que se propone es concebir a la adaptación como la reducción de los riesgos
impuestos por el cambio climático en los modos de vida de la gente y sus activos
(assets) a través de la reducción de la vulnerabilidad. Como parte de estos activos se
pueden incluir el acceso a los recursos naturales, los servicios ambientales y los
esquemas de seguridad financiera que el estado pueda proveer. En esta propuesta, el
asunto central es atender aquellos factores que subyacen a la vulnerabilidad y por ende,
81
como se propuso en la sección cuatro para el caso del estado de Veracruz, al riesgo a los
FEHMEX y el cambio climático. Para lograr esto, se sugiere considerar las siguientes
líneas estratégicas de acción que van en concordancia con el Marco de Acción de
Hyogo:
1. Los formuladores e implementadores de política pública deben llevar a cabo
análisis de las vulnerabilidades actuales de la gente, los sectores
socioeconómicos y sistemas ambientales expuesta a los peligros naturales e
identificar y conocer sus necesidades y capacidades de desarrollo. Esto
puede ser realizado por las dependencias gubernamentales que directamente
están vinculadas en la agenda del desarrollo, como puede ser la SEDESOL o
la misma SEGOB, por ejemplo a través de CONAPO entre otras Secretarías
Federales.
2. Las acciones para atender la vulnerabilidad al cambio climático deben
realizarse a través de concretas medidas de combate a la pobreza, de gestión
sustentable de los recursos naturales y de ordenamiento ecológico del
territorio, en particular orientado a la conservación de cuencas hidrográficas.
Esto tiene relación con el punto anterior.
3. Analizar la capacidad institucional instalada con relación en la gestión de los
riesgos hidrometeorológicos y la planeación de los asentamientos humanos y
en ese contexto diseñar medidas para potenciar las capacidades de
adaptación toda vez habiendo identificado tanto las vulnerabilidades como el
stock de recursos y capacidades de las unidades familiares y comunidades y
los sectores socioeconómicos y sistemas naturales en el contexto socioeconómico a escala regional y local.
En aras de actuar en los tres ámbitos arriba enlistados, se retoman algunos componentes
del Adaptation Policy Framework (APF) de Brooks y Adger et.al. (2006) y se proponen
para el contexto institucional mexicano con la finalidad de elaborar un marco de
referencia integrador.
1.
Sistema y escala de adaptación. El sistema que aquí se propone es aquel
que pueda favorecer las capacidades adaptativas de las unidades familiares en
su contexto comunitario para identificar aquellas políticas públicas de índole
social, económica, ambiental y política que tengan injerencia en la localidad.
2.
Análisis de la vulnerabilidad que debe considerar las siguientes
dimensiones:
2.1 Análisis de las amenazas hidrometeorológicas con relación en las
capacidades adaptativas de los grupos humanos, primordialmente. La
capacidad adaptativa se debe entender como la habilidad de un sistema
para adaptarse y enfrentar un particular peligro en conjunción con la
vulnerabilidad de los grupos humanos en cuestión.
2.2 Análisis de las actuales y cambiantes condiciones socio-económicas
frente al impacto de FEHMEX y a la luz de la puesta en marcha de
medidas de restauración como son las financiadas por FONDEN y las
de ´prevención´ financiadas por el FOPREDEN.
82
3.
Análisis de las capacidades institucionales existentes tanto en el CGD
como en el CCC. Este análisis debe estar orientado a conocer a mayor detalle
tanto las fortalezas, debilidades institucionales así como los obstáculos y
oportunidades de articulación en términos de programas de reducción del
riesgo de desastres en ambas comunidades, desde sus distintos sectores.
4. Análisis de partes interesadas (stakeholder analysis). Paralelo a lo anterior,
elaborar un análisis de las partes interesadas tomando en consideración las
barreras externas e internas al sistema y su relación con el proceso de diseño de
un programa compartido entre la CGD y la CCC. Este programa compartido
tendría como eje transversal la relación entre la reducción a los FEHMEX con
la adaptación al cambio climático.
5.2 Programa Especial de Cambio Climático y la gestión del riesgo hidrometeorológico
El PECC reconoce la necesidad de que México cuente con un sistema nacional de
gestión integral del riesgo debido a que el actual SINAPROC continúa siendo un
conjunto de acciones y capacidades que atienden la emergencia, las consecuencias del
desastre y el diagnóstico de las amenazas naturales. Este reconocimiento se traduce en
el PECC en tres grandes líneas de acción, a saber: 1) fortalecimiento y adecuación del
Sistema Nacional de Protección Civil, 2) reducción de la vulnerabilidad ante el cambio
climático y 3) atención especial a la población expuesta a riesgo. En principio, esto ya
representa una oportunidad para articular las medidas de prevención de desastres con las
de adaptación al cambio climático.
Así, al alcanzar los objetivos planteados por cada línea de acción se puede empezar a
detonar un cambio más radical tanto en la estructura, forma de organización (hacia una
modalidad más horizontal y menos jerárquica) y práctica de la gestión del riesgo de
desastres en el contexto del cambio climático. Los cinco objetivos planteados en el
PECC son:
1) Integrar las capacidades actuales de gestión de riesgo en una perspectiva de
largo plazo, para potenciar las capacidades de preparación, alerta y respuesta
ante las consecuencias adversas del cambio climático, bajo una sola estructura
nacional,
2) Promover el desarrollo de políticas y elaboración de atlas estatales para el
reordenamiento de la población expuesta a riesgo hacia zonas de menor
vulnerabilidad, de acuerdo con la información disponible en los atlas elaborados
por diversas dependencias federales.
3) Integrar la dimensión demográfica en la formulación de políticas públicas a fin
de reducir la vulnerabilidad de los asentamientos humanos ante los impactos
adversos de la variabilidad climática y el cambio climático.
4) Promover la integración de criterios de prevención ante desastres y de
adaptación de largo plazo ante el cambio climático en las políticas de población,
para reducir la exposición a riesgos, particularmente por eventos
hidrometeorológicos extremos.
5) Fortalecer las acciones en materia de protección civil que se desarrollan en
sistemas insulares, y adecuarlas a las nuevas condiciones que impone el cambio
climático (Poder Ejecutivo Federal, 2009)
83
Con relación en los recursos hídricos, se reconoce su vulnerabilidad ante fenómenos
meteorológicos e hidrometeorológicos extremos. La previsible alteración del régimen
pluvial y la mayor incidencia de huracanes, aunadas a las prácticas agrícolas poco
eficientes, sobreexplotación de acuíferos, y tratamiento inadecuado de aguas usadas,
urbanas e industriales, acrecentarán la vulnerabilidad futura de los recursos hídricos.
Para reforzar una estrategia de adaptación en materia de recursos hídricos, se plantean
los siguientes objetivos: 1) Fortalecer capacidades de adaptación ante fenómenos
meteorológicos e hidrometeorológicos extremos, 2) Reducir la vulnerabilidad de
asentamientos humanos y de la infraestructura hidráulica ante fenómenos
meteorológicos e hidrometeorológicos extremos, en coordinación con acciones de
gestión integral de riesgo.
(Poder Ejecutivo Federal, 2009)
Con referencia a los asentamientos humanos, también en el PECC se incluye criterios
de gestión del riesgo al plantear el objetivo de promover la incorporación de criterios
preventivos de adaptación ante los efectos del cambio climático en las políticas y
programas de desarrollo urbano y ordenamiento territorial, que atiendan en particular a
los sectores más vulnerables de la población.
5.3 Programas Estatales de Acción de Cambio Climático y la gestión del riesgo a los
desastres de origen hidrometeorológico: el caso del Estado de Veracruz
Para este análisis se toma en cuenta la Guía para la elaboración de Programas Estatales
de Acción ante el Cambio Climático (versión preliminar) y el PVCC. La consideración
de la Guía se debe a que es el documento que contiene la metodología básica que
pretende orientar y establecer los lineamientos para elaborar un PEACC a nivel estatal.
A pesar de estar en su versión preliminar, este documento da la pauta para ver cómo se
entiende el riesgo y su gestión así como la protección civil misma en la planeación
estratégica ante el cambio climático. Se considera en particular explorar el PEACC del
estado de Veracruz debido a que es el primero en plantear estrategias de adaptación.
Esto es con la intención de ver su carácter programático y prospectivo. Como elemento
complementario, se analiza primero la Guía para elaborar los programas estatales de
acción ante el cambio climático porque se asume que esta herramienta será empleada
para elaborar los programas de los otros estados, de ahí pues su pertinencia
metodológica y analítica.
Guía para la elaboración de Programas Estatales de Acción ante el Cambio Climático
En el apartado cuatro de la Guía mencionada, Retos y Oportunidades ante el CC, se
reconoce la importancia de los procesos socio-económicos de la pobreza como
agravantes de los efectos del CC que se ´materializan´ cuando las poblaciones pobres se
convierten en vulnerables a la exposición de FEHMEX.
A continuación se identifican algunas debilidades de la Guía en términos de la
ambigüedad y falta de claridad de los retos y oportunidades propuestas para promover la
adaptación al CC vía la reducción de la vulnerabilidad a los desastres.
84
1. Elaborar un diagnóstico de sectores y sistemas vulnerables. El diagnóstico
propuesto en función de ´sectores´ podrían impedir establecer correlaciones
entre los procesos que fomentan la vulnerabilidad siempre y cuando no se cuente
con un modelo o esquema integrador desde un inicio. En este sentido, el modelo
de vulnerabilidad debería determinarse antes del desastre (ex-ante) y a partir de
este modelo realizar el diagnóstico, es decir, contar con una línea base. Si no se
tiene claro cómo se va a entender la vulnerabilidad a los FEHMEX, no se tendrá
una idea clara de cómo se puede generar información útil para construir medidas
de adaptación al cambio climático.
Como detalle, ´los sectores´ propuestos como comunes a todos los Estados, se
presentan a distinto nivel de concepción. Por ejemplo, se habla de ´agua´ que es
un elemento vital y por otro lado de la pesca, que es una actividad económicoecológica y un sector a la vez. Esto que pareciera ser una sofisticación
conceptual, no lo es y tiene además implicaciones tanto en la Guía como en el
producto esperado, el Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático. De
esta manera, las estrategias que puedan derivarse de la sectorización del
diagnóstico con seguridad atenderán algunos elementos también de manera
parcial, lo que podría resultar en un proceso de ‘mal adaptación’ y acelerar
procesos de vulnerabilidad a los FEHMEX. Existe evidencia que nos indica que
al atender y resolver ´un problema´, se generan otros.
2. En el rubro de retos en ningún momento se menciona el concepto de riesgo a los
FEHMEX como un desafío a atender dentro de las estrategias para lograr la
adaptación al CC. Es ésta una de las principales líneas a desarrollar en los
PEACC.
3. En el rubro de oportunidades, se sugiere a la ´prevención´ (¿de qué? ¿para qué?)
como medio para alcanzar la adaptación de ´los sectores´ a los efectos del CC. Si
bien se reconoce el nivel estatal como ´el deseable´ para promover la adaptación
al CC, no está claro el cómo y el por qué, ni mucho menos las razones por las
cuales se da por hecho que la comunicación ´transversal´ puede articular los
sectores en aras de reducir la vulnerabilidad y por ende promover la adaptación
al CC. Esto puede ser un reflejo de la ausencia de una definición operativa de la
adaptación al CC y una mínima comprensión de la vulnerabilidad más allá de la
connotación de ´ser afectable´ por el impacto de un fenómeno natural extremo.
4. En la Guía se reconoce que hay que reducir la vulnerabilidad a riesgo
hidrometeorológico conforme el clima cambie. Sin embargo, no se plantean
posibles maneras de hacerlo a la luz de los retos y oportunidades y de las formas
planteadas de hacer el diagnóstico. Este aspecto tiene que quedar claro en el
desarrollo de los PEACC.
85
Programa Veracruzano ante el Cambio Climático
Se analiza la versión ´Resumen del Programa Veracruzano ante el Cambio Climático.
Documento de trabajo para consulta pública´ con fecha de noviembre de 2008. El
documento está dividido en dos secciones: 1) introducción que incluye los rasgos
particulares del estado de Veracruz en emisiones de GEI, escenarios climáticos,
vulnerabilidad de la biósfera, economía y sociedad, medidas de mitigación de emisiones
de GEI y de adaptación al cambio climático y 2) siete ejes de acción que incluyen, cada
uno, objetivo, alcance geográfico, costo, programas o políticas existentes que enmarcan
el eje, institución coordinadora, instituciones co-partícipes, oportunidades y dificultades
de implementación , beneficios colaterales, implicaciones de la inacción y periodos de
evaluación y seguimiento de acciones. La información presentada en esta versión del
PVCC tiene fundamento en diversos documentos, en su mayoría contenidos en los
Estudios para un Programa Veracruzano ante el Cambio Climático.
La implementación del PVCC será coordinada, en la mayoría de los proyectos, por la
recién creada Secretaría de Protección Civil con la finalidad de que el PVCC sea
incorporado como un eje transversal en las políticas públicas del estado. Dado que el
PVCC (PVCC, 2009: 5)
“tiene como propósito fundamental alertar a la sociedad con
información confiable que le permita entender el fenómeno y sus
posibles consecuencias en el estado de Veracruz, con énfasis en los
dirigentes de los sectores mencionados para que puedan ejercer su
liderazgo en la materia”
Al respecto se espera que la comunicación del riesgo hidrometeorológico sea una actividad
permanente entre los científicos, los tomadores de decisión y la población. A continuación
en la tabla 7 se analizan los ejes, objetivos y programas que en el PVCC tienen relación
directa o indirecta con la gestión del riesgo hidrometeorológico y se enuncian de manera
general obstáculos y oportunidades para su fortalecimiento tomando en cuenta las mismas
propuestas de acción presentadas para el PVPC en concordancia con el Marco de Acción de
Hyogo.
86
Tabla 7. Articulación del Programa Veracruzano de Cambio Climático y el Programa Veracruzano de Protección Civil.
Programa
Veracruzano ante el
Cambio Climático
Programa Veracruzano de Protección Civil
Eje 1
Marco de Acción de Hyogo
Propuestas de Acción 1
Detección y
seguimiento del
Cambio Climático
Garantizar que la reducción del riesgo de desastres sea una prioridad en el estado de Veracruz
Objetivo 1: Marco
institucional y legal
para enfrentar el
CC
Oportunidades y fortalezas:
 El marco institucional y legal propuesto en el PVCC es una plataforma que puede promover la comunicación y
el trabajo inter-institucional que se propone en el PVPC para hacer que la gestión del riesgo hidrometeorológico
sea una tarea de planeación transversal a las secretaría del estado de desarrollo económico, social, medio
ambiente, aguas y saneamiento, de obras y de gobierno. Este marco propuesto en el PVCC es adecuado para la
planeación en la medida en que haya una clara descentralización de responsabilidades y recursos en tareas tanto
de adaptación al CC como de Reducción de Riesgos Hidrometeorológicos (RRH). Una vez creada la Comisión
Intersecretarial Estatal sobre CC puede aprovechar las acciones de RRH catalizadas por la Secretaría de
Protección Civil del estado de Veracruz.
 La oficina de consecución de recursos del PVCC puede hacer sinergias con los recursos a obtenerse a través del
FOPREDEN en aquellos proyectos de RRH que promuevan también la adaptación al CC. Esto en realidad es
una acción estratégica planteada en el PVCC que también podría tener beneficio para la implementación del
PVPC.
 La vinculación de acciones de ACC-RRH puede convertirse en un proceso catalizar de otras medidas de
adaptación al cambio climático.
 La existencia del Subprograma de ´Gestión y Enlace´ de la Secretaría de Protección Civil es una fortaleza que
deberá ser aprovechada por acciones de ACC planteadas en este Eje 1.
 La existencia del sub-programa de ´Cultura de la Auto-protección y Prevención de Riesgos´ de la Secretaría de
Protección Civil es otra fortaleza en tanto ponga énfasis en la comunicación del riesgo hidrometeorológico y
climático tanto al interior de la Secretaría de Protección Civil como de manera transversal a otras secretarías que
87
tienen injerencia en los otros Ejes del PVCC y del PVPC.
Obstáculos y debilidades:
 El aislamiento de las secretarías de estado como se señaló en el apartado 2 de este documento pudiera restringir
que el Marco planteado realmente opere como una plataforma de planeación y acción transversal y que al mismo
tiempo catalice proyectos de articulación ACC-RRH.
Oportunidades y fortalezas:
Eje 7.
Sociedad
Objetivo 7.3:
Implementar una
estrategia de
comunicación y
vinculación
gubernamental
para dar viabilidad
a las acciones de
adaptación al
cambio climático
 La existencia de un Programa Veracruzano de Protección Civil y de la Secretaría de Protección Civil
puede ser el espacio de gestión y planeación de la comunicación y vinculación de medidas de
adaptación. Se pueden aprovechar las capacidades institucionales existentes y el entramado legal para
hacer que la comunicación del riesgo climático se facilite tanto al interior de la Secretaría de
Protección Civil como entre ésta y el resto de las Secretarías del estado de Veracruz. Esto de manera
directa estaría contribuyendo a alcanzar el objetivo propuesto por esta línea de acción del PVPC.
 El Centro Estatal de Estudios del Clima forma parte de la Secretaría de Protección Civil, y esto en sí es
una fortaleza ya que se supone la construcción de directrices y consensos comunes lo que puede
facilitar la comunicación del riesgo para la adaptación al cambio climático.
Obstáculos y debilidades:

Una debilidad puede radicar en la tendencia que existe en toda secretaría de estado de operar en función de
demandas ´externas´´ a la secretaría en cuestión sin contemplar las potenciales sinergias o complementariedades
internas para alcanzar objetivos comunes.
88
Eje 1
Detección y
seguimiento del
Cambio Climático
Obj.2: Mejorar el
conocimiento
sobre los efectos
del CC y la
variabilidad del
clima
Marco de Acción de Hyogo
Propuesta de Acción 2
Identificar, evaluar y monitorear los riesgos hidrometeorológicos y mejorar las alertas tempranas
Oportunidades y fortalezas:
 Como se dijo en el apartado 4.5, es fundamental para la RRH la identificación de riesgos a través de diversas herramientas
como el mapeo, entre otros. Este mapeo de riesgos hidrometeorológicos pudiera vincularse con las acciones del Centro
Estatal de Estudios del Clima al contemplar estudios de variabilidad climática y la generación del banco de datos
hidroclimáticos. Para esto, como ya sugirió en la sección 4 de este documento, el diagnóstico base de la vulnerabilidad
a FEHMEX es un paso necesario, en este caso, para la reducir el riesgo climático a más largo plazo.
 Se pueden aprovechar sinergias con proyectos de RRH que pudieran ser sometidos al FOPREDEN para conseguir fondos.
 La existencia de un proyecto de Atlas de Riesgos en el PVPC es una fortaleza que puede ser aprovechada para mejorar el
conocimiento de la relación entre Riesgo Hidrometeorológico RH y la variabilidad del clima. Esto pudiera derivar, a
mediano plazo, en un Atlas de RH interactivo con los insumos del Sistema Meteorológico Nacional y del Centro Estatal
de Estudios del Clima de Veracruz.
 Es una fortaleza que esté propuesto que la Secretaría de Protección Civil coordine las acciones de este Objetivo 2 del
PVCC ya que la demanda de conocimiento sobre RH sería también en función del progreso del Sistema Estatal de
Protección Civil y de la Comisión Intersecretarial Estatal sobre Cambio Climático planteada en el Objetivo 1 de este
mismo Eje (ver arriba)
 El objetivo 7.1 ´Reducir los riesgos para la salud relacionados con el efecto del cambio climático´ del Eje 7 Sociedad
se relaciona con esta propuesta de Acción de Hyogo en la medida en que se considera importante la generación de
indicadores sobre vectores y riesgos de transmisión en función del cambio climático para alertar a la población y
tomadores de decisión para prevenir y controlar los vectores de transmisión de enfermedades.
Obstáculos y debilidades:
 No consideración de los efectos del CC en el aumento del RH y la vulnerabilidad en este sentido, la ausencia de un marco
integrador puede ser una debilidad al interior tanto del PVPC como del PVCC.
 Que el conocimiento sobre la variabilidad del clima y de los efectos del CC no contemple los subprogramas de
Capacitación y de Atlas de Riesgos del PVPC.
89
Eje 4
Aspectos hídricos
Obj. 4.2
Pronosticar, en
forma oportuna,
los caudales de
crecientes y
niveles del agua
en lugares
expuestos a
inundaciones,
para disminuir el
riesgo en la
población
Eje 5
Costas
Obj.5.1
Proteger el litoral
veracruzano para
reducir los efectos
del cambio
climático
Oportunidades y fortalezas:
 Una fortaleza es el hecho de que la Secretaría de Protección Civil está contemplada para ser coordinadora de las
acciones de este objetivo.
 Dada que la factibilidad es media-alta de las acciones propuestas, se debe aprovechar que los sistemas de alerta
temprana efectivamente tengan una cobertura de ´cuenca´ y así se podrá generar información para alertar a
poblaciones vulnerables y expuestas a inundaciones para evacuar a tiempo.
 Se considera fortaleza el hecho de que las mediciones del cambio climático se puedan ´traducir´ en información
para la preparación ante inundaciones en las localidades de la cuenca en cuestión.
 Experiencia en la instalación de sistemas de alerta temprana.
Obstáculos y debilidades:
 Coordinación de las instituciones involucradas.
Oportunidades y fortalezas:
 Secretaría de Protección Civil como dependencia coordinadora de las acciones para alcanzar este objetivo.
 El mismo equipo de expertos que elabora el Atlas de Riesgos del estado puede elaborar o coordinar o supervisar
la elaboración del Atlas de Riesgos y Vulnerabilidad costera del estado de Veracruz. Además la metodología
puede ser la misma lo que puede redundar en costos de elaboración y de implementación.
 Una oportunidad es poder recurrir al FOPREDEN para diseñar componentes o partes del Atlas y promover su
implementación.
90
Marco de Acción de Hyogo
Propuesta de Acción 3
Utilizar el conocimiento, la innovación y la educación para crear una cultura de seguridad y resiliencia en
todos los municipios del estado de Veracruz
Eje 1
Obj.1.3: Contribuir a la
generación de capital
humano en adaptación
al CC
Oportunidades y fortalezas:
 Existencia del Subprograma de ´Capacitación´ del PVPC a través del cual se pueden implementar estrategias
conjuntas en el vínculo entre ACC y RRH.
 Disposición para capacitar a funcionarios de la Secretaría de Protección Civil y de otras Secretarías es una
oportunidad para que esta capacitación se haga considerando la relación ACC y RRH. Esto fortalecerá las
sinergias estratégicas entre el PVCC y el PVPC.
Obstáculos y debilidades:
 La capacitación en materia de adaptación al cambio climático no debe concebirse ser solamente o
preferentemente para la formación de expertos sino también para la población en general.
Objetivo 7.4:
Considerar la
perspectiva de género en
la elaboración y
aplicación de las
acciones de adaptación
ante el cambio climático
y mitigación de
43
emisiones de GEI
Oportunidades y fortalezas:
 Existencia del Subprograma de ´Capacitación´ del PVPC a través del cual se pueden implementar estrategias


conjuntas para incorporar la perspectiva de género.
Disposición para capacitar a funcionarios de la Secretaría de Protección Civil y de otras Secretarías es una
oportunidad para que esta capacitación se haga considerando la perspectiva de género. Esto fortalecerá las
sinergias estratégicas entre el PVCC y el PVPC
La cultura de la ´seguridad´ se puede enriquecer con la perspectiva de género ya que la vulnerabilidad en los
grupos humanos se expresa comúnmente de manera diferenciada en función del género. Así que si la cultura de
seguridad que se pretende lograr en el PVPC es sensible a las diferencias de género, en esa medida la resilencia
a los impactos de los fenómenos climáticos aumentará al igual que la adaptación.
91
Eje 6.
Economía
Obj.
6.1
Reducir el riesgo
del sector turismo
ante los efectos del
cambio climático
6.2
Reducción de los
efectos del
impacto negativo
del cambio
climático sobre el
sector ganadero
6.3
Reducir los efectos
del cambio
climático sobre el
sector pesquero
6.4
Reducir los efectos
del cambio
climático sobre el
sector agrícola
6.5
Reducir el efecto
del cambio
climático en los
sistemas
productivos de
café
Marco de Acción de Hyogo
Propuesta de Acción 4
Reducir los factores de riesgo subyacentes
Oportunidades y fortalezas:
 La oportunidad de ´proteger´ y ´blindar´ a los sectores turismo, pesca, ganadería, agricultura y cafetalero frente a
amenazas hidrometeorológicas puede estar en función de mecanismos de aseguramiento de la infraestructura y de los
servicios en cadena que puedan ser promovidos por las instituciones nacionales de seguros
 Las acciones de reducción del riesgo del sector Turismo comprenden diagnósticos de amenazas, tareas de restauración
ecológica y monitoreo de amenazas. Si bien no está claramente definido a qué tipo de riesgo este sector está expuesto,
las acciones propuestas se pueden vincular con otras acciones de los ejes 3 (Biodiversidad) y 7 (Sociedad) del PVCC.
 La oportunidad para promover el turismo sustentable puede depender de los esquemas de financiamiento público
(FONATUR y NAFIN) así como de internacionales. Existencia de fondos internacionales es otra oportunidad.
 Otra oportunidad es la re-activación del turismo de aventura y turismo ecológico en el estado como detonador
económico en el estado. Esta acción estratégica planteada en el PVCC puede concebirse al mismo tiempo como una
acción estratégica que contribuya al incremento de la resilencia que se vincule con tareas de conservación de
ecosistemas, áreas protegidas y servicios ambientales en consonancia con el Eje 2 del PVCC.
 Se identifica como fortaleza el hecho de que se proponga a la Secretaría de Turismo como coordinadora de este grupo
de acciones.
 La adaptación de los sectores ganadero, pesquero, agrícola y cafetalero al cambio se plantea como un elemento de
reducción de riesgo hidrometeorológico.
Obstáculos y debilidades:
 Puede ser una debilidad el hecho de que los riesgos hidrometeorológicos solamente estén definidos en función de los
eventos sin considerar la vulnerabilidad del sector turismo.
 Un obstáculo puede ser la tendencia del Sector Turismo de enfrentar los riesgos solamente desde los diagnósticos de
los peligros hidrometeorológicos. La no observancia de la legislación urbana y ambiental puede redundar
perniciosamente en el aumento del riesgo hidrometeorológico y por ende en la dificultad en adaptarse al cambio
climático.
92
Eje 7
Sociedad
Obj:
7.1
Reducir los
riesgos para la
salud
relacionados con
el efecto del
cambio climático
7.2
Reducir los
efectos negativos
del cambio
climático
(disminución del
confort térmico y
riesgos por
hidrometeoros)
sobre viviendas y
edificaciones
Oportunidades y fortalezas:
 Es una fortaleza el hecho de que se reconozca como una situación estructural la existencia de enfermedades transmitidas
por vectores gracias al cambio climático. Esto obliga a pensar en acciones preventivas y de control que consideren las
condiciones socio-económicas de los grupos más vulnerables a tales vectores y por ende la necesidad de articular la
adaptación al cambio climático con las políticas de desarrollo económico, social y ambiental en la entidad.
 Este objetivo 7.1 claramente se puede alcanzar vía la reducción del riesgo a enfermedades provocadas también por las
lluvias e inundaciones dado que es en estas condiciones ambientales pueden proliferar los vectores.
Obstáculos y debilidades:
 Percibir al interior de la Secretaría de Protección Civil y de las otras secretarías relacionadas los riesgos a la salud
como un asunto de atención exclusiva del sector salud puede representar un obstáculo grande. La salud pública es
claramente un asunto de transversalidad tanto en diseño para la prevención como para la adaptación.
Oportunidades y fortalezas:
 Es una fortaleza el hecho de que este objetivo 7.2 contempla al diseño de la vivienda bioclimática como un elemento que

promueva la reducción del riesgo hidrometeorológico. Habría que incluir de manera explícita las condiciones- socioeconómicas de los grupos vulnerables para fomentar este tipo de viviendas.
La demanda por reformar la legislación urbana y en materia de vivienda puede ser una ventana de oportunidad para que
los esquemas de seguridad y protección de las unidades familiares mejoren frente al riesgo hidrometeorológico. Esto
estaría contribuyendo a la reducción de los factores subyacente al riesgo.
Obstáculos y debilidades:
 No considerar en las acciones de este objetivo 7.2 los procesos de ocupación ilegal/informal en zonas expuestas al
riesgo de inundaciones.
93
Objetivo 7.5:
Fomentar la
capacidad
adaptativa de los
grupos
económica y
geográficamente
vulnerables ante
los impactos del
cambio climático
Oportunidades y fortalezas:

Es una fortaleza incluir este objetivo en el PVCC ya que, tal vez, representa el eslabón más directo con la reducción de los
factores que subyacen al riesgo.

Fortaleza que se establezca como necesario la elaboración de mapas de vulnerabilidad por contexto regional y en función de
diferencias socio-económicas. Lograr este objetivo contribuirá a reducir el riesgo a FEHMEX.

Alcanzar este objetivo establecería formas de acción transversal entre varias secretarías de estado e instrumentos de político
como planes y programas urbanos, ambientales, sociales y económicos.
Obstáculos y debilidades:

Debilidad: Elaboración de Atlas de Riesgo que preferentemente estén conceptualizados por los FEHMEX sin
considerar su relación con los procesos socio-económicos que generan la vulnerabilidad
94
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