QUERELLA CON CONSTITUCION EN ACTOR CIVIL

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QUERELLA CON CONSTITUCION EN ACTOR CIVIL
Ley Núm. 241-67
AL
:
MAGISTRADO FISCALIZADOR DEL JUZGADO
DE PAZ ESPECIAL DE TRANSITO DEL
MUNICIPIO DE SANTIAGO, GRUPO NO. I.
ASUNTO
:
ESCRITO DE QUERELLA CON CONSTITUCIÓN
EN ACTOR CIVIL Y DEMANDA EN DAÑOS Y
PREJUICIOS.
ACTOR CIVIL
: (…)
DEMANDADOS
:
(…), dominicano, mayor de edad, estado civil
(…), profesión u oficio (…), titular de la cédula
de identidad y electoral No. (…); domiciliado y
residente en la calle (…) No. (…), de (…), de
esta ciudad de (…), Republica Dominicana
(imputado); (…), titular de la cédula de
identidad y electoral No. (…); domiciliado y
residente en la calle (…) No. (…), de (…), de
esta ciudad de (…), Republica Dominicana,
imputado- tercero civilmente demandado,
beneficiario de la póliza descrita a
continuación: (…);
OPONIBILIDAD
:
A la compañía (…), con domicilio social
principal en la calle (…), No. (…), de (…),
República Dominicana.
VIOLACION
:
ARTICULOS (…), de la Ley Núm. 241 de 1967
sobre transito de vehiculos de motor,
modificada por la Ley Núm. 114-99.
Honorable Magistrado
:
Quienes suscriben, Lics. (…) y (…),
dominicanos, mayores de edad, abogados de los tribunales de la Republica
Dominicana, estado civil (…), titulares de las cédulas de identidad y electoral
números (…) y (…); Matrículas del CARD números (…) y (…), respectivamente,
con estudio profesional en común abierto en la calle (…), No. (…) de (…),
República Dominicana, teléfonos (…), quienes actúan a nomvbre y en
representación de (…) dominicano, mayor de edad, estado civil (…), profesión u
oficio (…), titular de la cédula de identidad y electoral No. (…), de este domicilio
procesal de elección para todos los fines y consecuencias legales de la presente
instancia, tienen a bien someter la presente Querella y demanda en daños y
prejuicios, con constitución en actor civil amparado en los siguientes medios de
prueba, hechos, motivos y conclusiones:
RELATO CIRCUNSTACIADO DEL HECHO, SUS ANTECEDENTES O
CONSECUENCIAS CONOCIDOS
Por cuanto: A que en fecha (…), siendo aproximadamente las (…) horas de (…),
mientras (…) conducía el vehículo placa No. (…), Chasis No. (…), Modelo (…),
Color (…), propiedad de (…),asegurado en la compañía (…), transitaba de
manera salvaje, brutal, a exceso de velocidad, con temeridad inusitada por la
(calle/avenida…), en dirección (…), atropelló violentamente a (…), de (…) años
de edad, causándole: (…), cuyo resultado fue la muerte de loa víctima.
Por cuanto: A que (…), el temerario conductor, ha sido imputado de los hechos
y sometido a la acción de la justica por violación a los artículos (…)de la Ley
Núm. 241-67, sobre Tránsito de Vehículos de Motor, modificada por la Ley
Núm. 114-99;
FORMA DE OCURRENCIA DEL HECHO
Por cuanto: A que el accidente se produjo por la inadvertencia, negligencia,
imprudencia, torpeza y violación de los reglamentos cometidos por el
imputado, (…), ya que, conforme a la ocurrencia de los hechos pudo fácilmente
evitar el accidente, lo que no hizo;
Por cuanto: A que, en efecto, el imputado, (…) (describir el comportamiento del
imputado, por qué la conducción era temeraria, cuál la situación particular de las
calles o avenidas donde ocurrió el hecho, aportando fotografías del lugar
resaltando el abandono de la víctima, o el hecho de haberla dejado a su merced
en tal o cual lugar….);
Por cuanto: A que, una vez
DESCRIPCION DE LA NORMA APLICABLE
Por cuanto: A que, conforme al artículo 49, párrafo 9no. de la Ley No. 241-67,
sobre Tránsito de Vehículos de Motor, la falta de la víctima no exime la
responsabilidad a un conductor, salvo que sea totalmente imprevisible e
irresistible, es decir, que reúna los caracteres de la fuerza mayor, lo que no se
produce en el presente caso;
Por cuanto: A que, tal como prescribe el artículo (…) de la Ley No. 241-67,
sobre Tránsito de Vehículos de Motor, (…);
DAÑO CUYO RESARCIMIENTO SE PRETENDE
Forma y clase de reparación:
Por cuanto: El informe preliminar de levantamiento de cadáver, expedido por
el Médico Legista del Distrito Judicial de (…), refiere que (…), la víctima sufrió
(trauma cráneo-encefálico severo, politraumatismos que le ocasionaron la
muerte).
Por cuanto: A que, como consecuencia de las graves heridas que sufriera (…),
que le ocasionaron la muerte, la parte querellante, (…) actuando en su
condición de (…hija, esposa, concubina, etcétera) de la persona directamente
afectada por el hecho punible, ha sufrido daños y perjuicios morales, derivados
de la pérdida irreparable de un ser humano con quien le unían lazos
sentimentales entrañables e insustituibles, los cuales se han estimado en la
suma de (…); tímidamente evaluados, puesto que, conforme la mejor doctrina y
jurisprudencia, la extensión del daño moral comprende el Pretium doloris, los
dolores sentimentales, insomnio, sentimiento de inferioridad, incapacidades
fisiológicas variadas que reducen u obstaculizan la producción económica, el
trabajo y más aún, la dificultad o privación de entregarse libremente a algunas
actividades normales del placer de vivir, con su cortejo de frustraciones,
imposibilidades , lentitudes y molestias;
Por cuanto: A que es prudente evaluar los daños sufridos por la querellante y
para hacerlo, debe tomarse en consideración las circunstancias
precedentemente referidas como el alto costo de la vida, la inflación y los gastos
extraordinarios derivados del hecho punible;
COMITENCIA Y PROPIEDAD DEL VEHICULO QUE PROVOCO LOS DAÑOS
Por cuanto: A que el Art. 124 de la Ley No. 146-02 sobre Seguros y Fianzas de
la República Dominicana establece como sigue: Para los fines de esta ley, se
presume que: a) La Persona que conduce un vehículo de motor o remolque
asegurado, lo hace con la expresa autorización del suscriptor de la póliza o del
propietario del vehículo asegurado; b) El suscriptor o asegurado de la póliza o el
propietario del vehículo asegurado es comitente de la persona que le conduzca y
por lo tanto civilmente responsable de los daños causados por éste vehículo.
Párrafo.- Las dos presunciones anteriores admiten la prueba en contrario, para
lo cual deberá probarse que el vehículo de motor o remolque había sido robado,
vendido o en otra forma traspasado, siempre que se pruebe, mediante documento
con fechas ciertas, algunas de ésas circunstancias.
Por cuanto: A que (…) es responsable civilmente de todos los daños y
perjuicios sufridos por el actor civil y querellante, ya que el seguro que ampara
dicho vehículo está a su nombre, conforme a la Certificación de la
Superintendencia de Seguros que reposa en el expediente;
Por cuanto: A que, asimismo, (…) es igualmente responsable, ya que el
vehículo está matriculado a su nombre, conforme a la Certificación de la
Dirección General de Impuestos Internos No. (…), de fecha (…);
OFRECIMIENTO DE PRUEBA
A fines de la mejor comprobación de la verdad ofrecemos como elementos o
documentos probatorios los que a continuación se citan:
I- PRUEBAS DOCUMENTALES O ESCRITAS:
 CERTIFICACION DE LA SUPERINTENDENCIA DE SEGUROS Núm. (…), A
CARGO de (…), de fecha (…), con la cual pretendemos probar que la
compañía que asegura los daños ocasionados por el vehículo en el
siniestro de referencia es (…), y que el Beneficiario de la Póliza del
vehículo causante del accidente, es (…).
 CERTIFICACION DE LA DIRECCION GENERAL DE IMPUESTOS
INTERNOS, de fecha (…), a cargo de (…), con la cual pretendemos probar
que (…) es el Tercero Civilmente Demandado o Propietario del vehículo
que ocasionó los daños.
 EXTRACTO DE ACTA DE NACIMIENTO REGISTRADA CON EL Núm. (…)
INSCRITA EN EL LIBRO (…), FOLIO (…) de (…), a nombre de (…), con la
cual pretendemos demostrar la calidad de (…) de la parte querellante,
(…), respecto de su (…) fallecido, (…), para reclamar por ante los
tribunales de la República Dominicana y demandar en daños y prejuicios.
 EXTRACTO DE ACTA DE DEFUNCION A NOMBRE DE (…), registrada con
el No. (…), inscrita en el Libro (…), Folio (…), del año (…) con la cual
pretendemos demostrar el hecho del FALLECIMIENTO de (…), a
consecuencia de accidente de tránsito de fecha (…), y justificar la
aplicación del artículo 49 Párrafo I de la Ley No.114-99, que modifica la
Ley No.241, sobre Tránsito de Vehículos de Motor y otras normas
vinculadas.
 ACTA POLICIAL No. (…), de fecha (…), con la cual pretendemos la
ocurrencia del siniestro tipo ATROPELLO, los datos del vehículo envuelto
en el mismo y de las personas involucradas.
 PODER CUOTA LITIS DEBIDAMENTE LEGALIZADO POR (…), NOTARIO
PÚBLICO DE LOS DEL NUMERO PARA (…), MATRICULA del Colegio
Dominicano de Notarios Núm. (…), con el cual pretendemos probar el
apoderamiento de los abogados para actuar en justicia, conforme las
prescripciones del artículo 118 del Código Procesal Penal.
II- PRUEBAS TESTIMONIALES:
 Las declaraciones de (…), dominicano, mayor de edad, titular de la
Cédula de Identidad y Electoral (…), domiciliado y residente en la calle
(…), No. (…), de (…), con la cual pretendemos probar la ocurrencia del
accidente, así como el exceso de velocidad y manejo temerario del
imputado, la forma y manera de la ocurrencia del siniestro y la falta del
imputado.
FORMULACION PRECISA DE CARGOS
Y FUNDAMENTO PROCESAL PENAL
Atendido: A que las pruebas materiales, hechos y circunstancias de la
ocurrencia del siniestro, sindican al encartado (…), la violación de los artículos
(…) de la Ley Núm. 241 sobre tránsito de vehículos de motor, modificada por la
Ley Núm. 114-99, en el siguiente orden, justificación, tenor y especie:
Atendido: Que la violación del artículo 49, Párrafo I, modificado y ampliado por
la Ley 114-99, sobre Tránsito de Vehículos de Motor, se configura las lesiones
que le causaron la muerte de (…), el cual artículo establece: Golpes o heridas
causadas inintencionalmente con el manejo de un vehículo de motor. “El que por
torpeza, imprudencia, inadvertencia, negligencia o inobservancia de las leyes y
reglamentos causar inintencionalmente, con el manejo o conducción de un
vehículo de motor, un accidente que ocasionare golpes o heridas, se castigará con
las penas siguientes: “a) De seis (6) días a seis (6) meses de prisión y multa de cien
pesos (RD$100.00) a seiscientos pesos (RD$600.00), si del accidente resultare al
lesionado una enfermedad o imposibilidad de dedicarse a su trabajo por un
tiempo no mayor de diez (10) días; “b) De tres (3) meses a un (1) año de prisión y
multa de trescientos pesos (RD$300.00) a mil pesos (RD$1,000.00), si el lesionado
resulta enfermo o imposibilitado de dedicarse a su trabajo por diez (10) días o
más, pero menos de veinte (20) días; “c) De seis (6) meses a dos (2) años de
prisión y multa de quinientos pesos (RD$500.00) a dos mil pesos (RD$2,000.00), si
la enfermedad o imposibilidad para su trabajo dura veinte (20) días o más. El
juez, además, ordenará la suspensión de la licencia por un período no mayor de
seis (6) meses. “d) De nueve (9) meses a tres (3) años de prisión y multa de
setecientos pesos (RD$700.00) a tres mil (RD$3,000.00) si los golpes o heridas
ocasionaren a la víctima una lesión permanente. El juez, ordenará además, la
suspensión de la licencia de conducir por un período no menor de seis (6) meses ni
mayor de dos (2) años. “1.- Si el accidente ocasionare la muerte a una o más
personas, la prisión de dos (2) años, y la multa de dos mil pesos (RD$2,000.00) a
ocho mil pesos (RD$8,000.00). El juez ordenará, además, suspensión de la licencia
de conducir por un período no menor de dos (2) años o la cancelación
permanente de la misma; todo sin perjuicio de la aplicación de los artículos 295,
297, 298, 299, 300, 302, 303 y 304 del Código Penal, cuando fuere de lugar.
Atendido: Que el artículo 50 de la Ley 241, fue violado por el imputado, en
razón de que abandonó a la víctima en el lugar del accidente, lo que
demostraremos mediante los testigos sometidos, y el cual artículo establece:
“Art. 50. Todo conductor debe detenerse en el sitio del accidente; a) Todo
conductor del vehículo envuelto en un accidente detendrá inmediatamente su
vehículo y se estacionará en forma tal, que no obstruya el tránsito más de lo
necesario y permanecerá en el lugar del accidente hasta haber cumplido con los
siguiente: (1) dar su nombre, dirección, número de licencia o identificación de
su vehículo a la persona perjudicada, o a cualquier acompañante, o agente del
orden público; (2) prestar ayuda, a los heridos, si los hubieren, incluyendo
llevarlos a un hospital o a donde se les pueda dar ayuda médica salvo que fuere
peligroso para el herido moverlo o que expresamente no lo consintiere el
herido o cualquier otra persona que lo acompañare. “b) Estará exento de dicha
obligación el conductor del vehículo si como resultado del accidente su
condición física no le permitiera cumplir con las disposiciones precedentes. “c)
Toda persona que faltare injustificadamente a lo dispuesto en este artículo, será
culpable de delito de abandono y será castigada con prisión por un término no
menor de seis (6) meses ni mayor de dos (2) años, en adición a las otras penas a
que hubiera lugar de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 49. Además el
tribunal ordenará la suspensión de la licencia de conducir por un término no
menor de un (1) año, o la cancelación de la misma a su discreción”.
Atendido: Que el artículo 61 de la Ley No. 241, sobre Tránsito de Vehículos de
Motor, fue violado por el imputado, en razón de que se transitaba a exceso de
velocidad, y el artículo 65, pues conducía con temeridad; artículos que
establecen: Art. 61.- Regla básica. Limites. “a) La velocidad deberá regularse
con el debido cuidado, teniendo en cuenta el ancho, tránsito uso y condiciones
de la vía pública. Nadie deberá guiar a una velocidad mayor de la que le permite
ejercer el debido dominio el vehículo y reducir la velocidad o para cuando sea
necesario para evitar un accidente. “b) Cuando no existan los riesgos que
requieran una velocidad baja, se considerarán cómo límites máximos
siguientes: 1. En la zona urbana, treinta y cinco (35) kilómetros por hora; 2. En
la zona rural, sesenta (60) kilómetros por hora, con excepción de vehículos
pesados de motor y ómnibus, incluyendo los escolares, cuya velocidad máxima
no deberá exceder de cincuenta (50) kilómetros por hora; 3) En una zona
escolar según la identifique el director, de 6:00 a.m. (seis de la mañana) a 6:00
p.m. (seis de la tarde) y durante los días de las clases, veinticinco (25)
kilómetros por hora. “De conformidad con los requisitos expresados en el inciso
(a) el conductor de todo vehículo deberá conducirlo a una velocidad
adecuadamente reducida al acercarse y cruzar una intersección o cruce
ferroviario; al acercarse y tomar una curva; al acercarse a una cuesta de la vía
publica; cuando transitare por una vía pública estrecha y tortuosa, y cuando
existieren riesgos especiales para los peatones y el tránsito, o por razones de
las condiciones del tiempo o de la vía pública. “d) Queda terminantemente
prohibido competir en velocidad en las vías públicas. Cualquier persona que
violare lo dispuesto en este inciso, será castigada al pago de una multa que no
será menor de cincuenta pesos (RD$50.00) ni mayor de doscientos pesos
(RD$200.00) o a cumplir una pena de prisión que no será menor de un (1) mes
ni mayor de tres (3) meses; y el Art. 65.- Conducción temeraria o descuidada.
Toda persona que conduzca un vehículo de motor de manera descuidada y
atolondrada, despreciando desconsiderablemente los derechos y la seguridad
de otras, o sin el debido cuidado y circunspección, o de la manera que ponga o
pueda poner en peligro las vidas o propiedades, será culpable de conducción
temeraria descuidada y se castigará con multa no menor de cincuenta pesos
(RD$50.00) ni mayor de doscientos pesos (RD$200.00) o prisión por un
término no menor de un (1) mes ni mayor de tres (3) meses o ambas penas a la
vez. En los casos de reincidencia, el acusado se castigará con multa no menor
de cien pesos (RD$100.00) ni mayor de trescientos pesos (RD$300.00), o con
prisión por un termino no menor de un (1) mes, ni mayor de seis (6) meses, o
ambas penas a la vez. Además, el tribunal ordenara la suspensión de su licencia
de conducir por término no menor de tres (3) meses ni mayor de un (1) año.
Atendido: Que el artículo 102 de la Ley No. 241, fue violado por el imputado,
pues al transitar en el referido tramo carretero, despreció los derechos del
peatón fallecido, (…) impactándole de manera brutal y salvaje, y el cual se
configura por el simple hecho del atropello, sancionado por el artículo 102 de la
Ley 241, que dice: Art. 102.- Deberes de los conductores hacia los peatones. “a)
Toda persona que conduzca un vehículo por las vías públicas, estará obligado a:
1. Ceder el paso a todo peatón que en el uso de sus derechos esté cruzando una vía
pública por un paso de peatones. 2. No rebasar a otro vehículo que se encuentre
detenido o hubiere reducido la velocidad por estarle cediendo el paso a un peatón
en un paso de peatones. 3. Tomar todas las precauciones para no arrollar a los
peatones. Estas precauciones serán tomadas aún cuando el peatón estuviere
haciendo uso incorrecto o prohibido de la vía pública. El uso de la bocina por sí
solo, no eximirá al conductor de responsabilidad si tal uso estuviere acompañado
por otras medidas de seguridad. “b) Toda persona que condujere por las vías
públicas y violare las disposiciones de éste artículo, se castigará con multa que no
será menor de veinticinco pesos (RD$25.00) ni mayor de cien pesos (RD$100.00).
Atendido: A que en el aspecto del derecho procesal penal, y el ejercicio de los
Actores Civiles y Querellantes de la vía civil accesoria a la represiva o penal
para obtener condignas reparaciones, y penas de prisión en contra de los
demandados, bajo el régimen de Acción Pública a Instancia Privada, las
pretensiones se fundamentan en los artículos 50, 85, 118, 267 y 268 del Código
Procesal Penal.
Atendido: Que el artículo 50 del Código Procesal Penal Dominicano, expone:
“La acción civil para el resarcimiento de los daños y perjuicios causados o para
la restitución del objeto materia del hecho punible puede ser ejercida por todos
aquellos que han sufrido por consecuencia de este daño, sus herederos y sus
legatarios, contra el imputado y el civilmente responsable. La acción civil puede
ejecutarse conjuntamente con la acción penal conforme a las reglas
establecidas por este código, o intentarse separadamente ante los tribunales
civiles, en cuyos casos se suspende su ejercicio hasta la conclusión del proceso
penal. Cuando ya se ha iniciado ante los tribunales civiles, no se puede intentar
la acción civil de manera accesoria por ante la jurisdicción penal. Sin embargo,
la acción civil ejercida accesoriamente ante la jurisdicción penal puede ser
desistida para ser reiniciada ante la jurisdicción civil;
Atendido: Que el primer Párrafo del artículo 85 del Código Procesal Penal
otorga a la víctima calidad de querellante, con calidad para solicitar sanciones
penales en contra del imputado, en el siguiente tenor: “Art. 85. Calidad. La
víctima o su representante legal puede constituirse como querellante,
promover la acción penal y acusar en los términos y las condiciones
establecidas en este código”;
Atendido: que en este mismo tenor el artículo 118 del Código Procesal Penal
precisa: “Constitución en Parte Civil. Quien pretende ser resarcido por el daño
derivado del hecho punible debe constituirse en actor civil mediante demanda
motivada. El actor civil interviene a través de un abogado y puede hacerse
representar, además por mandatario con poder especial”;
Atendido: Que los artículos 267 y 268 del Código Procesal Penal justifican la
Querella de la siguiente manera: “Art. 267. Querella. La querella es el acto por el
cual las personas autorizadas por este Código promueven el proceso penal por
acción pública o solicitan intervenir en el proceso ya iniciado por el ministerio
público, y Art. 268. Forma y contenido. La querella se presenta por escrito ante el
ministerio público y debe contener los datos mínimos siguientes: 1. Los datos
generales de identidad del querellante; 2. La denominación social, el domicilio y
los datos personales de su representante legal, para el caso de las personas
jurídicas; 3. El relato circunstanciado del hecho, sus antecedentes o consecuencias
conocidos, si es posible, con la identificación de los autores, cómplices,
perjudicados y testigos; 4. El detalle de los datos o elementos de prueba y la
prueba documental o la indicación del lugar donde se encuentra”;
Atendido: Que, el artículo 1382 del Código Civil establece lo siguiente:
“Cualquier hecho del hombre que causa a otro un daño obliga a aquel por cuya
culpa sucedió a repararlo”;
Atendido: Que, asimismo, el Párrafo 3ro. del artículo 1384, del Código Civil,
establece que: “No solamente es uno responsable del daño que causa un hecho
suyo, sino también del que causa por hechos de las personas de quienes se debe
responder”, creando la responsabilidad civil de los comitentes;
Atendido: Que, de igual manera, el artículo 1383 del Código Civil establece:
“Cada cual es responsable del perjuicio que ha causado, no solamente por un
hecho suyo, sino también por su negligencia o su imprudencia”;
Atendido: Que, en ésa virtud la función principal de la responsabilidad civil es
de asegurar la reparación de daños y perjuicios sufridos por las víctimas, que
según la Resolución Núm. 40-34, de fecha 11 de Diciembre del año 1985, votada
por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), las víctimas deben ser
tratadas con dignidad, compasión y rapidez;
Atendido: Que, nuestro país, como Estado, miembro de la ONU, debe
preocuparse por cumplir dicha Resolución, y en este caso, al Estado, lo
representa el Juez;
Atendido: Que, los Jueces son soberanos para evaluar, los daños y perjuicios de
las víctimas, para reparar el daño, todo el daño, y nada más que el daño,
teniendo en cuenta las consecuencias que produce, sobre todo, el daño moral,
que necesariamente debe ser evaluado de manera objetiva;
Atendido: Que la suma fijada en la indemnización, se debe fundamentar
también por el hecho de la pérdida del valor adquisitivo del peso dominicano,
frente a la moneda internacional, lo que ha producido un acrecentamiento
indetenible de los costos, que siendo así, el juez que se rige por un
razonamiento lógico está en la obligación de tomar en cuenta la variación y/o
fluctuación, viniendo a ser una consecuencia inmediata y directa, sobre todo,
que las indemnizaciones a reponer no volverán al status que al momento del
accidente, sino una estimación o apreciación valorable y estimable en dinero.
Que no sería más que una cláusula de indexación tácita o sobreentendida;
Atendido: A que toda parte que sucumbe en justicia será condenada al pago de
las costas;
Atendido: A que las decisiones judiciales son oponibles a las entidades
aseguradoras cuando estas son puestas en causa en las persecuciones seguidas
a sus asegurados.
CONCLUSIONES
Por las razones expuestas y las que se amplíen en momento oportuno,
conforme a las disposiciones del Código Procesal Penal, muy respetuosamente
concluimos de la siguiente manera:
PRIMERO: Que se admita de manera total la Querella con Constitución en Actor
Civil y Demanda en Daños y Perjuicios del Actor Civil y Querellante (…), por ser
interpuesta con respeto de los requisitos de forma y fondo.
SEGUNDO: Que se admita como Actor Civil y Querellante a (…), en su calidad de
(…) de (…).
TERCERO: Imputar como partes para el juicio de fondo a los señores:
(…), como actor civil y querellante.
(…), como IMPUTADO.
(…), en su condición de BENEFICIARIO DE LA POLIZA Y TERCERO CIVILMENTE
DEMANDADO.
(…), como aseguradora de los riesgos del vehículo causante del siniestro.
CUARTO: Que sean admitidos todos los elementos de prueba que figuran en la
presente instancia de Constitución en Actor Civil, fundamento de las
pretensiones de nuestros patrocinados.
QUINTO: Acreditar como testigos a (…), para el juicio de fondo.
SEXTO: Que se dicte auto de apertura a juicio en contra del imputado (…), sobre
la base de que la acusación privada y pública tienen fundamentos suficientes
para justificar la probabilidad de una condena.
SEPTIMO: Que se mantenga la medida de coerción impuesta al IMPUTADO.
BAJO TODA CLASE DE RESERVAS DE DERECHO Y ACCION
Es justicia que se espera merecer, en la ciudad de (…), República Dominicana, a
los (…) (…) días del mes de (…) del año Dos Mil (…) (…).
Fdos. Querellante
Abogados
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