Sentencia definitiva número 029/2016 Monclova, Coahuila de

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Sentencia definitiva número 029/2016
Monclova, Coahuila de Zaragoza, a tres de marzo del dos mil
dieciséis.
V I S T O S para resolver en definitiva los autos del expediente número
879/2013, relativo al Juicio Ordinario Civil promovido por **********, en contra
de **********; y
RESULTANDO
PRIMERO.- En el caso concreto que ahora se resuelve mediante escrito
presentado a la Oficialía de Partes del Poder Judicial del Estado con sede en
esta ciudad, el veinticinco de enero del dos mil once, compareció **********,
demandando en la vía ordinaria civil a **********, respecto de las prestaciones a
que se hacen referencia en el propio escrito inicial de demanda, las cuales en
obvio de repeticiones se tienen por reproducidas como si a la letra se
insertaren.
Fundó su acción en los hechos narrados en el escrito antes mencionado,
los cuales también en obvio de repeticiones innecesarias se tienen por
reproducidos como si se insertaren a la letra.
SEGUNDO.- Admitida que fue la demanda de referencia, en fecha
veintisiete de enero de dos mil once, se pronunció el auto de radicación en
donde se ordenó emplazar a los demandados, a quienes se les otorgó un plazo
de nueve días para que comparecieran con el fin de que produjeran su
contestación respecto de la demanda presentada en su contra, quien haciendo
uso de tal derecho, la diversa codemandada **********, por conducto de su
Apoderada Jurídico General para Pleitos y Cobranzas, fundándose en las
consideraciones de hecho y derecho a que hacen referencia en el respectivo
escrito, los cuales también se tienen por reproducidas como si se insertaren a
la letra, sin que haya comparecido a juicio el **********, no obstante haber sido
legalmente citado para ello.
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Mediante auto de fecha veintidós de agosto de dos mil once, a petición de
la parte demandada, se determinó llamar a juicio en calidad de Terceros a
**********, por lo que se ordenó emplazar a éstos, a quienes se les otorgó un
plazo de nueve días más uno más por razón de la distancia para que
comparecieran con el fin de que produjeran su contestación respecto de los
hechos contenidos en el escrito inicial de demanda, quienes no comparecieron
a juicio no obstante también haber sido citados legalmente para ello.
Por otra parte, mediante determinación de siete de septiembre de dos mil
quince, se señalaron las diez horas del uno de octubre de dos mil quince, para
la celebración de la Audiencia Previa, de Conciliación y Depuración del
Procedimiento.
TERCERO.- El día y hora señalado, tuvo verificativo la audiencia,
encontrándose presente la parte demandada sin que lo haya hecho la parte
actora ni persona alguna que legalmente la representara no obstante haber
sido legalmente citada para ello, por lo que no fue posible conciliar los intereses
de las mismas; así mismo, se procedió a delimitar los puntos cuestionados y al
no haber conciliación de las partes se abrió una dilación probatoria de diez días
para que las estas ofrecieran las pruebas de su intención.
Compareciendo ambas partes quienes ofrecieron diversos elementos de
convicción; hecho lo anterior, se procedió a su admisión y desahogo,
poniéndose luego los presentes autos en la etapa de alegatos dentro de la
audiencia celebrada el día trece de enero de dos mil dieciséis, formulándolos la
parte actora y la demandada **********, sin que lo hayan hecho los diversos
codemandados Directora del Registro Público de la Propiedad de esta ciudad,
********** dada su inasistencia.
Por último y resultando que el presente juicio se ha seguido por todas y
cada una de las etapas procesales se puso el presente negocio a la vista del
suscrito juzgador mediante auto de fecha once de febrero de dos mil dieciséis,
a efecto de pronunciar la sentencia definitiva que en derecho corresponda, la
cual hoy se pronuncia al tenor de los siguientes:
CONSlDERANDO
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PRIMERO.- Conforme a lo dispuesto en el artículo 40 fracción l, del
Código Procesal Civil vigente en el Estado, el cual a la letra dice:
Reglas especiales para establecer la competencia por territorio. Es órgano
judicial competente por razón de territorio en el Estado de Coahuila:
I. El que el demandado haya señalado para ser requerido judicialmente de
pago o el convenido el contrato para el cumplimiento de la obligación. En
ambas hipótesis surte el fuero no solo para la ejecución y el cumplimiento del
contrato si no para la recisión, nulidad o cuales quieras otras prestaciones
conexas.
En el caso que hoy se resuelve, se advierte que se ejercita la
acción de nulidad de escritura inscrita bajo la partida 58726, folio 114, libro 360,
sección I, de fecha 04 de diciembre de 1968, respecto al inmueble que en ella
se describe, el cual en obvio de repeticiones innecesarias se tiene con
reproducido como si a la letra se insertara, y como en los instrumentos
respectivos aparece que las obligaciones en el contraídas se cumplirán en la
ciudad de Cuatrocienegas, Coahuila como dicha ciudad se localiza en la
jurisdicción territorial de este órgano jurisdiccional, resulta que este Juzgado es
competente para conocer y resolver el presente juicio.
SEGUNDO.- Conforme a lo dispuesto en el artículo 383 del Código
Procesal Civil, que a la letra dice:
Procedencia del juicio ordinario. Todas las contiendas entre partes para las que
este código no señale una tramitación especial, se substanciarán en juicio
ordinario. Las disposiciones de este Libro son aplicables en lo conducente a los
demás procedimientos establecidos en este ordenamiento.
En la especie, se ejercita la acción de nulidad de escritura y como dicha
acción no se encuentra prevista en el ordenamiento procesal antes señalado
para tramitarse en alguna vía especial, se actualiza el supuesto de la
disposición legal invocada, por consiguiente, la vía ordinaria civil propuesta y
tramitada es la procedente.
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TERCERO.- Conforme a lo dispuesto en el artículo 423 del Código
Procesal Civil, el que establece:
Carga de la prueba. Las partes tienen la carga de demostrar sus respectivas
proposiciones de hecho.
Quien pretende algo ha de probar los hechos constitutivos de su pretensión,
quien contradice la pretensión de su adversario, ha de probar los hechos
extintivos o las circunstancias impeditivas de esa pretensión.
El que funde su pretensión en una norma de excepción, debe probar el hecho
que constituye su supuesto.
En caso de duda respecto de la atribución de la carga de la prueba, ésta debe
ser rendida por la parte que se encuentre en circunstancias de mayor facilidad
para proporcionarla o, si esto no pudiere determinarse, corresponderá a quien
sea favorable el efecto jurídico del hecho que deba probarse.
Los hechos y consideraciones legales de derecho que consideraron tanto
la parte actora como la demandada, se tienen por reproducidos a la letra del
cuerpo de esta sentencia, pues no se considera necesario insertarlos a la letra,
toda vez que no se infringe ninguna disposición jurídica, ya que no hay
precepto legal que establezca la obligación de transcribirlos, aunado a que
dicha omisión no deja en estado de indefensión a las partes, dado que no se
les priva de su oportunidad de recurrir esta resolución y alegar lo que estimen
pertinente demostrar.
Lo anterior encuentra su apoyo en la jurisprudencia con carácter de
obligatoria, cuyo contenido literal es el siguiente:
Tesis: VI.2o. J/129
Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta
Novena Época
196477
Tribunales Colegiados
de Circuito
Tomo VII, Abril de 1998
Pag. 599
Jurisprudencia(Común)
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN.
TRANSCRIBIRLOS.
EL
JUEZ
NO
ESTÁ
OBLIGADO
A
El hecho de que el Juez Federal no transcriba en su fallo los conceptos de
violación expresados en la demanda, no implica que haya infringido
disposiciones de la Ley de Amparo, a la cual sujeta su actuación, pues no hay
precepto alguno que establezca la obligación de llevar a cabo tal transcripción;
además de que dicha omisión no deja en estado de indefensión al quejoso,
dado que no se le priva de la oportunidad para recurrir la resolución y alegar lo
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que estime pertinente para demostrar, en su caso, la ilegalidad de la misma.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 374/88. Antonio García Ramírez. 22 de noviembre de
1988. Unanimidad de votos. Ponente: José Galván Rojas. Secretario: Vicente
Martínez Sánchez.
Amparo en revisión 213/89. Jesús Correa Nava. 9 de agosto de 1989.
Unanimidad de votos. Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario: Nelson
Loranca Ventura.
Amparo en revisión 322/92. Genoveva Flores Guillén. 19 de agosto de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Jorge
Alberto González Álvarez.
Amparo en revisión 673/97. José Luis Pérez Garay y otra. 6 de noviembre de
1997. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Loranca Muñoz. Secretario:
Gonzalo Carrera Molina.
AMPARO EN REVISIÓN 767/97. Damián Martínez López. 22 de enero de 1998.
Unanimidad de votos. Ponente: José Mario Machorro Castillo, secretario de
tribunal autorizado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal para
desempeñar las funciones de Magistrado. Secretario: José Zapata Huesca.
Para justificar dichos elementos mediante auto de fecha veintitrés de
octubre del dos mil quince se le admitió al actor la prueba confesional con
cargo a la demandada **********, y la declaración de parte, a la parte
demandada se le admitió la prueba confesional y declaración de parte con
cargo a la actora **********, así como las documentales que anexo a su escrito
de contestación de demanda, las cuales se les da el valor pleno a que se
refiere el artículo 513 y 514 del Código Procesal Civil del Estado, no pasando
desapercibido que en la continuación de audiencia de pruebas de fecha trece
de enero del dos mil dieciséis, la parte demandada se desistió de la prueba
pericial topográfica ofrecida y admitida.
Advirtiéndose en la especie que la parte actora ********** reclama la
nulidad de la escritura inscrita bajo la partida numero 58726 folio 114 libro 360
sección primera de fecha 04 de diciembre de mil novecientos sesenta y ocho,
argumentando en su demanda que tiene legitimación activa para entablar la
presente demanda ya que señala que es propietaria del inmueble comprendido
en dicha escritura, mas sin embargo en la especie no se advierte que la actora
lo haya anexado a su demanda solo anexo un título de propiedad en copia
simple a nombre de ********** cinco certificados de libertad de gravamen, una
de expedición de certificado de gravamen y uno con sello de recibo del juzgado
civil, no pasando desapercibido que en auto de fecha 14 de diciembre del dos
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mil quince en el cual se provee que las pruebas documentales que ofreció la
parte actora en el periodo probatorio no son de admitirse, luego entonces en la
especie de ningún modo la parte actora exhibe prueba fehaciente que
demuestre que ella es la propietaria del inmueble cuya nulidad reclama,
comulgando esto con la prueba confesional con cargo a la actora **********
misma que tuvo lugar en la audiencia de pruebas a las diez horas del día
veintitrés del año dos mil quince en la que la actora entre otras cosas la actora
señalo que su demanda la inicio sin anexar el título de propiedad, señalando
que la propiedad que se señala en el hecho uno de la demanda se inscribió en
el Registro Público de la Propiedad con datos a en favor a persona diversa, que
su demanda se recibió sin anexos que demuestren el fallecimiento de sus
padres, que omitió anexar en la demanda inicial los documentos que ilustren o
demuestren la certeza que el actor haya adquirido la propiedad referida en el
hecho uno, de la demanda inicial los documentos que ilustran o demuestren la
tramitación del juicio sucesorio intestamentario
y que ilustren que la parte
actora haya sido designada coheredera, en la sucesión que afirma fue
designada heredera,
que omitió anexar
los documentos que demuestren
quien a la actora se le adjudico el inmueble que reclama en este juicio, en los
términos del los artículos 437 y 438 del Código Procesal Civil.
Por lo que en la especie con las pruebas que se han valorado es de
apreciase que antes de avocarse al fondo del estudio de la presente acción es
menester estudiar de lo que se duele la parte demandada en el sentido de que
la parte actora, adolece de legitimación en la causa.
Por su parte el artículo 99 del Código Procesal Civil señala:
Legitimación de la causa. Habrá legitimación de parte cuando la pretensión se
ejercita por la persona a quien la ley concede facultad para ello y frente a la
persona contra quien deba de ser ejercitada.
La legitimación no es requisito para el ejercicio de la acción, si no para su
admisión en la sentencia. Consecuentemente, su ausencia no puede dar lugar
a la falta de personería
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Si de las pruebas no resulta la legitimación activa o pasiva, la sentencia
rechazara la demanda, en tanto que la acción no corresponde al actor o contra
el demandado.”
Así las cosas la legitimación en la causa solo puede estudiarse al
momento de dictar sentencia definitiva ya que esta no es un presupuesto
procesal sino una condición para obtener sentencia favorable, en efecto esta
consiste en que en la identidad del actor con la persona a cuyo favor esta la
ley, en consecuencia el actor está legitimado en la cusa cuando ejercita un
derecho que realmente le corresponde.
Lo anterior encuentra su sustento en la jurisprudencia con carácter de
obligatoria que en seguida se transcribe:
Tesis: VI.3o.C. J/67
Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta
Novena Época
169271
Tribunales Colegiados
de Circuito
Tomo XXVIII, Julio de 2008
Pag. 1600
Jurisprudencia(Civil)
LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA. SÓLO PUEDE ESTUDIARSE EN LA
SENTENCIA DEFINITIVA.
Debe distinguirse la legitimación en el proceso, de la legitimación en la causa.
La primera es un presupuesto del procedimiento que se refiere o a la capacidad
para comparecer al juicio, para lo cual se requiere que el compareciente esté en
pleno ejercicio de sus derechos civiles, o a la representación de quien
comparece a nombre de otro. En este sentido, siendo la legitimación ad
procesum un presupuesto procesal, puede examinarse en cualquier momento
del juicio, pues si el actor carece de capacidad para comparecer a él o no
justifica ser el representante legal del demandante, sería ociosa la continuación
de un proceso seguido por quien no puede apersonarse en el mismo. En
cambio, la legitimación en la causa, no es un presupuesto procesal, sino una
condición para obtener sentencia favorable. En efecto, ésta consiste en la
identidad del actor con la persona a cuyo favor está la ley; en consecuencia, el
actor estará legitimado en la causa cuando ejercita un derecho que realmente
le corresponde. Como se ve, la legitimación ad causam atañe al fondo de la
cuestión litigiosa y, por tanto, lógicamente, sólo puede analizarse en el
momento
en
que
se
pronuncie
la
sentencia
definitiva.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 8/97. Carlos Rosano Sierra. 27 de febrero de 1997.
Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Manuel Marroquín Zaleta. Secretaria:
Luz del Carmen Herrera Calderón.
Amparo directo 1032/98. Margarita Hernández Jiménez. 24 de junio de 1999.
Unanimidad de votos. Ponente: Omar Losson Ovando. Secretaria: Ma. Luisa
Pérez Romero.
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Amparo directo 492/2001. Yolanda Reyes Soto. 26 de noviembre de 2001.
Unanimidad de votos. Ponente: Norma Fiallega Sánchez. Secretaria: Violeta del
Pilar Lagunes Viveros.
Amparo directo 121/2003. María del Rocío Fernández Viveros. 29 de mayo de
2003. Unanimidad de votos. Ponente: Teresa Munguía Sánchez. Secretaria:
Elia Flores Hernández.
Amparo directo 129/2008. Octavio Contreras Sosa. 6 de mayo de 2008.
Unanimidad de votos. Ponente: Teresa Munguía Sánchez. Secretaria: Alicia
Guadalupe Díaz y Rea.
Luego entonces la actora no tiene legitimación en la causa para ejercitar
la acción de nulidad de la escritura en comento ya que no demostró ser la
propietaria del inmueble contenido en la escritura cuya nulidad reclama y
hasta confeso que los documentos necesarios no los presento para entablar el
presente juicio en el momento procesal oportuno, a pesar de que las copias
que exhibió en fecha quince de octubre del dos mil quince, y las cuales fueron
certificadas ese mismo día, el Notario Público manifiesta en la certificación que
existe una certificación de fecha veinticinco de noviembre del dos mil ocho, por
lo que se infiere que la accionante tuvo en su poder desde esta última fecha,
dichas copias, aunado a que en la foja diez la actora manifiesta que el
inmueble que es de su propiedad lo adquirió por herencia de sus padres y que
en
el
momento
procesal
oportuno
anexaría
las
copias
certificadas
correspondientes, cosa que no hizo, así mismo no allegó al presente asunto
copias o testimonio de la escritura cuya acción de nulidad se pide, ni ejercitó
acción contra el Director Registrador del Registro Público, luego entonces no
tiene legitimación para obrar porque no demostró la pertenencia de un derecho,
es decir que puede existir el derecho pero no ser el titular.
No demostró en si tener la propiedad de un derecho privado, siendo esta
una condición para sustantividad, o fundamento material del derecho o acción
en la persona del actor y contra el demandado.
Lo anterior tiene sustento en las tesis que se transcriben;
Tesis:
Tercera Sala
Semanario Judicial de la Federación
Tomo LX
Quinta Época
Pag. 1430
ACCION, CONDICIONES PARA EL EJERCICIO DE LA.
355906
Tesis Aislada(Civil)
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El artículo 1o. del Código de Procedimientos del Distrito Federal, dispone, en
sus fracciones I y IV, que el ejercicio de las acciones civiles requiere: a), la
existencia de un derecho, y d), el interés en el actor para deducir la acción, a lo
que agrega, que falta el requisito del interés, siempre que no puede alcanzarse
el objeto de una acción, aun suponiendo favorable la sentencia. La existencia
de un derecho, como condición de la sentencia que estima la demanda, la
hacen consistir los procesalistas en que el Juez considere existente una
voluntad de la ley, que garantice un bien al actor, lo cual supone dos juicios:
aquel en cuya virtud el Juez considera como existente una norma abstracta de
ley (cuestión de derecho), y el que se refiere a la afirmación de uno o más
hechos, respecto de los cuales la norma de ley deviene voluntad concreta
(cuestión de hecho). La propia doctrina establece que el interés en obrar no
consiste tal sólo en el de conseguir el bien garantizado por la ley, cosa que
constituye más bien el contenido del derecho, sino en el interés en conseguir tal
bien, mediante los órganos jurisdiccionales, pudiendo así establecerse como
regla general, que el interés en obrar consiste en que sin la intervención de los
órganos jurisdiccionales, sufriría un daño el actor; pero de acuerdo con la
propia doctrina, no bastan estas condiciones a que expresamente se refiere el
artículo 1o. del ordenamiento citado, en sus fracciones I y IV, para declarar
procedente una demanda, sino que también se requiere la calidad o
legitimación para obrar (legitimatio ad acusam), por la cual debe entenderse la
identidad de la persona del actor, con aquel a quien la ley concede la acción,
(legitimación activa), y la identidad de la persona del demandado, con aquella
contra la cual es concedida la acción, (legitimación pasiva). Así, pues, la
calidad o legitimación para obrar, se resuelve en una cuestión de pertenencia
de un derecho, ya que puede existir objetivamente ese derecho y sin embargo
no ser su titular la persona que lo deduce o lo hace valer, razón por la que los
tratadistas opinan que esta cuestión se confunde con la que versa sobre la
existencia misma del derecho y de la acción. Probablemente a esto obedece que
en el artículo 1o., del Código de Procedimientos Civiles no se haga referencia
expresa a este requisito o condición, o sea a la legitimación en la causa, pues si
bien en la fracción III, se habla de la capacidad para ejercitar la acción por sí o
por legítimo representante, con esto se hace alusión a lo que se entiende en la
doctrina, por capacidad para ser parte y capacidad procesal, cosas muy
distintas de la legitimación en la causa, cuya falta implica necesariamente la
del interés, puesto que si objetivamente existe un derecho, pero quien lo hace
valer no es su titular, es evidente que el actor, en tal supuesto, no tiene interés
en deducir la acción, y consiguientemente, tampoco tiene derecho, dado que el
interés es la medida de la acción.
Amparo civil directo 8642/36. Viveros J. Encarnación. 3 de junio de 1939.
Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del ponente.
Tesis:
Tercera Sala
Semanario Judicial de la Federación
Tomo XLIX
Quinta Época
Pag. 1461
809000
Tesis Aislada(Común)
LEGITIMACION EN CAUSA, NATURALEZA DE LA.
No es exacto que por el hecho de que la legitimación en causa no constituya
una excepción procesal, deba reputarse necesariamente como una excepción de
fondo, ya que puede tratarse de un requisito o elemento de la acción, que deba
estudiarse de oficio por el juzgador, y que, por lo mismo, puede constituir una
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defensa, pero sin revestir el carácter de una excepción sustancial; dado que si
la falta de legitimación, implica carencia de acción, es porque se está en
presencia de un elemento o condición de la acción misma. De acuerdo con la
doctrina, la calidad en virtud de la que una acción o derecho puede ser
ejercitado, por o contra una persona en nombre propio, se llama legitimación en
causa, o facultad de llevar, gestionar o conducir el proceso, activa para aquel
que puede perseguir judicialmente el derecho, y pasiva para aquel contra el
cual éste se ha de hacer valer; la propia doctrina agrega, que únicamente en el
supuesto de que exista la legitimación del actor y del demandado, tiene
posibilidad de éxito la demanda, pues si falta en una o en otra parte, la
demanda tiene que ser desestimada, a pesar de que la acción en sí, exista en
favor o en contra de otra persona; que en todo momento las legitimaciones en
causa tienen solamente relación con un presupuesto o requisito de la acción
ejercitada, y un carácter subjetivo; no es una cualidad procesal, ni un requisito
de validez de la demanda, sino una cualidad o propiedad de derecho privado,
una condición para la sustantividad o fundamento material del derecho o
acción en la persona del actor y contra el demandado. De lo expuesto se
desprende que en el caso de transmisión de derechos, debe distinguirse la
existencia misma del derecho, de la cuestión que se refiere a uno de los
elementos o condiciones de la acción, si se considera entre éstas a los sujetos
activo y pasivo de la misma, sin que valga alegar que la legitimación en causa
se relaciona con la excepción de falta de personalidad o que la doctrina sobre
esta materia, no ha sido aceptada por el Código Procesal del Distrito Federal y
Territorios; pues en dicho código se expresa en el artículo 1o. fracción IV, que el
ejercicio de las acciones civiles requiere entre otras condiciones, el interés en el
actor para deducirlas, estableciendo luego, en diversos preceptos del mismo
capítulo, a quiénes competen las diversas acciones que pueden dar origen a la
discusión sobre la legitimación en causa; el mismo término usado por la ley,
cuando dice que ninguna acción puede ejercitarse sino por aquel a quien
compete, si se relaciona con la condición del interés en el actor, para deducir la
acción, revela que el legislador se refirió a la cuestión sobre la pertinencia de la
acción, es decir, a la legitimación en causa, que no queda comprendida en el
capítulo relativo a la capacidad y personalidad; de todo lo que se concluye que
en el Código de Procedimientos Civiles vigente en el Distrito Federal, se
distingue claramente la capacidad para ser parte, la capacidad procesal, y
finalmente, la legitimación en causa, constituyendo esta última, una condición
o elemento de la acción que debe examinarse por el juzgador, al estudiarse la
procedencia de la misma, es decir, sin necesidad de instancia de la parte
demandada.
Amparo civil directo 7009/34. Compañía de Mejoras de Ensenada, S. A. 2 de
septiembre de 1936. Unanimidad de cuatro votos. El Ministro Sabino M. Olea
no intervino en la resolución de este asunto, por las razones que constan en el
acta del día. La publicación no menciona el nombre del ponente.
Luego entonces en el presente asunto resulta ocioso avocarse el estudio
de los elementos medulares de la presente acción dado que el actor no
demostró tener legitimación en la causa.
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QUINTO.- En atención a que el presente caso se encuentra dentro de los
supuestos del artículo 130 de la Ley Adjetiva, ha lugar a hacer especial
condenación en costas a **********.
Por lo anteriormente expuesto, fundado y motivado es de resolverse y se
resuelve:
PRIMERO: Procedió la vía Ordinaria Civil intentada y tramitada.
SEGUNDO: La parte actora no demostró tener legitimación en la causa.
TERCERO: Por las razones expuestas en la parte considerativa de la
presente resolución ha lugar a condenar a ********** al pago de las costas
causadas en esta Instancia.
NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE, lo anterior con fundamento en lo
establecido en el artículo 211 fracción V del Código Procesal Civil del Estado.
Así definitivamente juzgando lo resolvió el licenciado **********, Juez Segundo
Interino de Primera Instancia en Materia Civil de este Distrito Judicial, actuando
ante el Secretario de Acuerdo y Trámite que autoriza y da fe licenciado
**********. DOY FE.
En fecha cuatro de marzo del dos mil dieciséis, se fijó la sentencia de
Ley. CONSTE.
El licenciado Jesús Manuel Hernández Reyes, Secretario de Acuerdo y Trámite adscrito
al Juzgado Segundo de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de
Monclova, Coahuila, hago constar y certifico que, en términos de lo previsto en los
artículos 27, fracción IX, 58,68 y 75, fracción III de la Ley de Acceso a la Información y
Protección de Datos Personales del Estado de Coahuila de Zaragoza, en esta versión
pública se suprime la información considerada como reservada o confidencial que
encuadra en el ordenamiento mencionado y en las disposiciones aplicables.
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