1 Sentencia definitiva número 029/2016 Monclova, Coahuila de Zaragoza, a tres de marzo del dos mil dieciséis. V I S T O S para resolver en definitiva los autos del expediente número 879/2013, relativo al Juicio Ordinario Civil promovido por **********, en contra de **********; y RESULTANDO PRIMERO.- En el caso concreto que ahora se resuelve mediante escrito presentado a la Oficialía de Partes del Poder Judicial del Estado con sede en esta ciudad, el veinticinco de enero del dos mil once, compareció **********, demandando en la vía ordinaria civil a **********, respecto de las prestaciones a que se hacen referencia en el propio escrito inicial de demanda, las cuales en obvio de repeticiones se tienen por reproducidas como si a la letra se insertaren. Fundó su acción en los hechos narrados en el escrito antes mencionado, los cuales también en obvio de repeticiones innecesarias se tienen por reproducidos como si se insertaren a la letra. SEGUNDO.- Admitida que fue la demanda de referencia, en fecha veintisiete de enero de dos mil once, se pronunció el auto de radicación en donde se ordenó emplazar a los demandados, a quienes se les otorgó un plazo de nueve días para que comparecieran con el fin de que produjeran su contestación respecto de la demanda presentada en su contra, quien haciendo uso de tal derecho, la diversa codemandada **********, por conducto de su Apoderada Jurídico General para Pleitos y Cobranzas, fundándose en las consideraciones de hecho y derecho a que hacen referencia en el respectivo escrito, los cuales también se tienen por reproducidas como si se insertaren a la letra, sin que haya comparecido a juicio el **********, no obstante haber sido legalmente citado para ello. 2 Mediante auto de fecha veintidós de agosto de dos mil once, a petición de la parte demandada, se determinó llamar a juicio en calidad de Terceros a **********, por lo que se ordenó emplazar a éstos, a quienes se les otorgó un plazo de nueve días más uno más por razón de la distancia para que comparecieran con el fin de que produjeran su contestación respecto de los hechos contenidos en el escrito inicial de demanda, quienes no comparecieron a juicio no obstante también haber sido citados legalmente para ello. Por otra parte, mediante determinación de siete de septiembre de dos mil quince, se señalaron las diez horas del uno de octubre de dos mil quince, para la celebración de la Audiencia Previa, de Conciliación y Depuración del Procedimiento. TERCERO.- El día y hora señalado, tuvo verificativo la audiencia, encontrándose presente la parte demandada sin que lo haya hecho la parte actora ni persona alguna que legalmente la representara no obstante haber sido legalmente citada para ello, por lo que no fue posible conciliar los intereses de las mismas; así mismo, se procedió a delimitar los puntos cuestionados y al no haber conciliación de las partes se abrió una dilación probatoria de diez días para que las estas ofrecieran las pruebas de su intención. Compareciendo ambas partes quienes ofrecieron diversos elementos de convicción; hecho lo anterior, se procedió a su admisión y desahogo, poniéndose luego los presentes autos en la etapa de alegatos dentro de la audiencia celebrada el día trece de enero de dos mil dieciséis, formulándolos la parte actora y la demandada **********, sin que lo hayan hecho los diversos codemandados Directora del Registro Público de la Propiedad de esta ciudad, ********** dada su inasistencia. Por último y resultando que el presente juicio se ha seguido por todas y cada una de las etapas procesales se puso el presente negocio a la vista del suscrito juzgador mediante auto de fecha once de febrero de dos mil dieciséis, a efecto de pronunciar la sentencia definitiva que en derecho corresponda, la cual hoy se pronuncia al tenor de los siguientes: CONSlDERANDO 3 PRIMERO.- Conforme a lo dispuesto en el artículo 40 fracción l, del Código Procesal Civil vigente en el Estado, el cual a la letra dice: Reglas especiales para establecer la competencia por territorio. Es órgano judicial competente por razón de territorio en el Estado de Coahuila: I. El que el demandado haya señalado para ser requerido judicialmente de pago o el convenido el contrato para el cumplimiento de la obligación. En ambas hipótesis surte el fuero no solo para la ejecución y el cumplimiento del contrato si no para la recisión, nulidad o cuales quieras otras prestaciones conexas. En el caso que hoy se resuelve, se advierte que se ejercita la acción de nulidad de escritura inscrita bajo la partida 58726, folio 114, libro 360, sección I, de fecha 04 de diciembre de 1968, respecto al inmueble que en ella se describe, el cual en obvio de repeticiones innecesarias se tiene con reproducido como si a la letra se insertara, y como en los instrumentos respectivos aparece que las obligaciones en el contraídas se cumplirán en la ciudad de Cuatrocienegas, Coahuila como dicha ciudad se localiza en la jurisdicción territorial de este órgano jurisdiccional, resulta que este Juzgado es competente para conocer y resolver el presente juicio. SEGUNDO.- Conforme a lo dispuesto en el artículo 383 del Código Procesal Civil, que a la letra dice: Procedencia del juicio ordinario. Todas las contiendas entre partes para las que este código no señale una tramitación especial, se substanciarán en juicio ordinario. Las disposiciones de este Libro son aplicables en lo conducente a los demás procedimientos establecidos en este ordenamiento. En la especie, se ejercita la acción de nulidad de escritura y como dicha acción no se encuentra prevista en el ordenamiento procesal antes señalado para tramitarse en alguna vía especial, se actualiza el supuesto de la disposición legal invocada, por consiguiente, la vía ordinaria civil propuesta y tramitada es la procedente. 4 TERCERO.- Conforme a lo dispuesto en el artículo 423 del Código Procesal Civil, el que establece: Carga de la prueba. Las partes tienen la carga de demostrar sus respectivas proposiciones de hecho. Quien pretende algo ha de probar los hechos constitutivos de su pretensión, quien contradice la pretensión de su adversario, ha de probar los hechos extintivos o las circunstancias impeditivas de esa pretensión. El que funde su pretensión en una norma de excepción, debe probar el hecho que constituye su supuesto. En caso de duda respecto de la atribución de la carga de la prueba, ésta debe ser rendida por la parte que se encuentre en circunstancias de mayor facilidad para proporcionarla o, si esto no pudiere determinarse, corresponderá a quien sea favorable el efecto jurídico del hecho que deba probarse. Los hechos y consideraciones legales de derecho que consideraron tanto la parte actora como la demandada, se tienen por reproducidos a la letra del cuerpo de esta sentencia, pues no se considera necesario insertarlos a la letra, toda vez que no se infringe ninguna disposición jurídica, ya que no hay precepto legal que establezca la obligación de transcribirlos, aunado a que dicha omisión no deja en estado de indefensión a las partes, dado que no se les priva de su oportunidad de recurrir esta resolución y alegar lo que estimen pertinente demostrar. Lo anterior encuentra su apoyo en la jurisprudencia con carácter de obligatoria, cuyo contenido literal es el siguiente: Tesis: VI.2o. J/129 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Novena Época 196477 Tribunales Colegiados de Circuito Tomo VII, Abril de 1998 Pag. 599 Jurisprudencia(Común) CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. TRANSCRIBIRLOS. EL JUEZ NO ESTÁ OBLIGADO A El hecho de que el Juez Federal no transcriba en su fallo los conceptos de violación expresados en la demanda, no implica que haya infringido disposiciones de la Ley de Amparo, a la cual sujeta su actuación, pues no hay precepto alguno que establezca la obligación de llevar a cabo tal transcripción; además de que dicha omisión no deja en estado de indefensión al quejoso, dado que no se le priva de la oportunidad para recurrir la resolución y alegar lo 5 que estime pertinente para demostrar, en su caso, la ilegalidad de la misma. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo en revisión 374/88. Antonio García Ramírez. 22 de noviembre de 1988. Unanimidad de votos. Ponente: José Galván Rojas. Secretario: Vicente Martínez Sánchez. Amparo en revisión 213/89. Jesús Correa Nava. 9 de agosto de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario: Nelson Loranca Ventura. Amparo en revisión 322/92. Genoveva Flores Guillén. 19 de agosto de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Jorge Alberto González Álvarez. Amparo en revisión 673/97. José Luis Pérez Garay y otra. 6 de noviembre de 1997. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Loranca Muñoz. Secretario: Gonzalo Carrera Molina. AMPARO EN REVISIÓN 767/97. Damián Martínez López. 22 de enero de 1998. Unanimidad de votos. Ponente: José Mario Machorro Castillo, secretario de tribunal autorizado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado. Secretario: José Zapata Huesca. Para justificar dichos elementos mediante auto de fecha veintitrés de octubre del dos mil quince se le admitió al actor la prueba confesional con cargo a la demandada **********, y la declaración de parte, a la parte demandada se le admitió la prueba confesional y declaración de parte con cargo a la actora **********, así como las documentales que anexo a su escrito de contestación de demanda, las cuales se les da el valor pleno a que se refiere el artículo 513 y 514 del Código Procesal Civil del Estado, no pasando desapercibido que en la continuación de audiencia de pruebas de fecha trece de enero del dos mil dieciséis, la parte demandada se desistió de la prueba pericial topográfica ofrecida y admitida. Advirtiéndose en la especie que la parte actora ********** reclama la nulidad de la escritura inscrita bajo la partida numero 58726 folio 114 libro 360 sección primera de fecha 04 de diciembre de mil novecientos sesenta y ocho, argumentando en su demanda que tiene legitimación activa para entablar la presente demanda ya que señala que es propietaria del inmueble comprendido en dicha escritura, mas sin embargo en la especie no se advierte que la actora lo haya anexado a su demanda solo anexo un título de propiedad en copia simple a nombre de ********** cinco certificados de libertad de gravamen, una de expedición de certificado de gravamen y uno con sello de recibo del juzgado civil, no pasando desapercibido que en auto de fecha 14 de diciembre del dos 6 mil quince en el cual se provee que las pruebas documentales que ofreció la parte actora en el periodo probatorio no son de admitirse, luego entonces en la especie de ningún modo la parte actora exhibe prueba fehaciente que demuestre que ella es la propietaria del inmueble cuya nulidad reclama, comulgando esto con la prueba confesional con cargo a la actora ********** misma que tuvo lugar en la audiencia de pruebas a las diez horas del día veintitrés del año dos mil quince en la que la actora entre otras cosas la actora señalo que su demanda la inicio sin anexar el título de propiedad, señalando que la propiedad que se señala en el hecho uno de la demanda se inscribió en el Registro Público de la Propiedad con datos a en favor a persona diversa, que su demanda se recibió sin anexos que demuestren el fallecimiento de sus padres, que omitió anexar en la demanda inicial los documentos que ilustren o demuestren la certeza que el actor haya adquirido la propiedad referida en el hecho uno, de la demanda inicial los documentos que ilustran o demuestren la tramitación del juicio sucesorio intestamentario y que ilustren que la parte actora haya sido designada coheredera, en la sucesión que afirma fue designada heredera, que omitió anexar los documentos que demuestren quien a la actora se le adjudico el inmueble que reclama en este juicio, en los términos del los artículos 437 y 438 del Código Procesal Civil. Por lo que en la especie con las pruebas que se han valorado es de apreciase que antes de avocarse al fondo del estudio de la presente acción es menester estudiar de lo que se duele la parte demandada en el sentido de que la parte actora, adolece de legitimación en la causa. Por su parte el artículo 99 del Código Procesal Civil señala: Legitimación de la causa. Habrá legitimación de parte cuando la pretensión se ejercita por la persona a quien la ley concede facultad para ello y frente a la persona contra quien deba de ser ejercitada. La legitimación no es requisito para el ejercicio de la acción, si no para su admisión en la sentencia. Consecuentemente, su ausencia no puede dar lugar a la falta de personería 7 Si de las pruebas no resulta la legitimación activa o pasiva, la sentencia rechazara la demanda, en tanto que la acción no corresponde al actor o contra el demandado.” Así las cosas la legitimación en la causa solo puede estudiarse al momento de dictar sentencia definitiva ya que esta no es un presupuesto procesal sino una condición para obtener sentencia favorable, en efecto esta consiste en que en la identidad del actor con la persona a cuyo favor esta la ley, en consecuencia el actor está legitimado en la cusa cuando ejercita un derecho que realmente le corresponde. Lo anterior encuentra su sustento en la jurisprudencia con carácter de obligatoria que en seguida se transcribe: Tesis: VI.3o.C. J/67 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Novena Época 169271 Tribunales Colegiados de Circuito Tomo XXVIII, Julio de 2008 Pag. 1600 Jurisprudencia(Civil) LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA. SÓLO PUEDE ESTUDIARSE EN LA SENTENCIA DEFINITIVA. Debe distinguirse la legitimación en el proceso, de la legitimación en la causa. La primera es un presupuesto del procedimiento que se refiere o a la capacidad para comparecer al juicio, para lo cual se requiere que el compareciente esté en pleno ejercicio de sus derechos civiles, o a la representación de quien comparece a nombre de otro. En este sentido, siendo la legitimación ad procesum un presupuesto procesal, puede examinarse en cualquier momento del juicio, pues si el actor carece de capacidad para comparecer a él o no justifica ser el representante legal del demandante, sería ociosa la continuación de un proceso seguido por quien no puede apersonarse en el mismo. En cambio, la legitimación en la causa, no es un presupuesto procesal, sino una condición para obtener sentencia favorable. En efecto, ésta consiste en la identidad del actor con la persona a cuyo favor está la ley; en consecuencia, el actor estará legitimado en la causa cuando ejercita un derecho que realmente le corresponde. Como se ve, la legitimación ad causam atañe al fondo de la cuestión litigiosa y, por tanto, lógicamente, sólo puede analizarse en el momento en que se pronuncie la sentencia definitiva. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo directo 8/97. Carlos Rosano Sierra. 27 de febrero de 1997. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Manuel Marroquín Zaleta. Secretaria: Luz del Carmen Herrera Calderón. Amparo directo 1032/98. Margarita Hernández Jiménez. 24 de junio de 1999. Unanimidad de votos. Ponente: Omar Losson Ovando. Secretaria: Ma. Luisa Pérez Romero. 8 Amparo directo 492/2001. Yolanda Reyes Soto. 26 de noviembre de 2001. Unanimidad de votos. Ponente: Norma Fiallega Sánchez. Secretaria: Violeta del Pilar Lagunes Viveros. Amparo directo 121/2003. María del Rocío Fernández Viveros. 29 de mayo de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Teresa Munguía Sánchez. Secretaria: Elia Flores Hernández. Amparo directo 129/2008. Octavio Contreras Sosa. 6 de mayo de 2008. Unanimidad de votos. Ponente: Teresa Munguía Sánchez. Secretaria: Alicia Guadalupe Díaz y Rea. Luego entonces la actora no tiene legitimación en la causa para ejercitar la acción de nulidad de la escritura en comento ya que no demostró ser la propietaria del inmueble contenido en la escritura cuya nulidad reclama y hasta confeso que los documentos necesarios no los presento para entablar el presente juicio en el momento procesal oportuno, a pesar de que las copias que exhibió en fecha quince de octubre del dos mil quince, y las cuales fueron certificadas ese mismo día, el Notario Público manifiesta en la certificación que existe una certificación de fecha veinticinco de noviembre del dos mil ocho, por lo que se infiere que la accionante tuvo en su poder desde esta última fecha, dichas copias, aunado a que en la foja diez la actora manifiesta que el inmueble que es de su propiedad lo adquirió por herencia de sus padres y que en el momento procesal oportuno anexaría las copias certificadas correspondientes, cosa que no hizo, así mismo no allegó al presente asunto copias o testimonio de la escritura cuya acción de nulidad se pide, ni ejercitó acción contra el Director Registrador del Registro Público, luego entonces no tiene legitimación para obrar porque no demostró la pertenencia de un derecho, es decir que puede existir el derecho pero no ser el titular. No demostró en si tener la propiedad de un derecho privado, siendo esta una condición para sustantividad, o fundamento material del derecho o acción en la persona del actor y contra el demandado. Lo anterior tiene sustento en las tesis que se transcriben; Tesis: Tercera Sala Semanario Judicial de la Federación Tomo LX Quinta Época Pag. 1430 ACCION, CONDICIONES PARA EL EJERCICIO DE LA. 355906 Tesis Aislada(Civil) 9 El artículo 1o. del Código de Procedimientos del Distrito Federal, dispone, en sus fracciones I y IV, que el ejercicio de las acciones civiles requiere: a), la existencia de un derecho, y d), el interés en el actor para deducir la acción, a lo que agrega, que falta el requisito del interés, siempre que no puede alcanzarse el objeto de una acción, aun suponiendo favorable la sentencia. La existencia de un derecho, como condición de la sentencia que estima la demanda, la hacen consistir los procesalistas en que el Juez considere existente una voluntad de la ley, que garantice un bien al actor, lo cual supone dos juicios: aquel en cuya virtud el Juez considera como existente una norma abstracta de ley (cuestión de derecho), y el que se refiere a la afirmación de uno o más hechos, respecto de los cuales la norma de ley deviene voluntad concreta (cuestión de hecho). La propia doctrina establece que el interés en obrar no consiste tal sólo en el de conseguir el bien garantizado por la ley, cosa que constituye más bien el contenido del derecho, sino en el interés en conseguir tal bien, mediante los órganos jurisdiccionales, pudiendo así establecerse como regla general, que el interés en obrar consiste en que sin la intervención de los órganos jurisdiccionales, sufriría un daño el actor; pero de acuerdo con la propia doctrina, no bastan estas condiciones a que expresamente se refiere el artículo 1o. del ordenamiento citado, en sus fracciones I y IV, para declarar procedente una demanda, sino que también se requiere la calidad o legitimación para obrar (legitimatio ad acusam), por la cual debe entenderse la identidad de la persona del actor, con aquel a quien la ley concede la acción, (legitimación activa), y la identidad de la persona del demandado, con aquella contra la cual es concedida la acción, (legitimación pasiva). Así, pues, la calidad o legitimación para obrar, se resuelve en una cuestión de pertenencia de un derecho, ya que puede existir objetivamente ese derecho y sin embargo no ser su titular la persona que lo deduce o lo hace valer, razón por la que los tratadistas opinan que esta cuestión se confunde con la que versa sobre la existencia misma del derecho y de la acción. Probablemente a esto obedece que en el artículo 1o., del Código de Procedimientos Civiles no se haga referencia expresa a este requisito o condición, o sea a la legitimación en la causa, pues si bien en la fracción III, se habla de la capacidad para ejercitar la acción por sí o por legítimo representante, con esto se hace alusión a lo que se entiende en la doctrina, por capacidad para ser parte y capacidad procesal, cosas muy distintas de la legitimación en la causa, cuya falta implica necesariamente la del interés, puesto que si objetivamente existe un derecho, pero quien lo hace valer no es su titular, es evidente que el actor, en tal supuesto, no tiene interés en deducir la acción, y consiguientemente, tampoco tiene derecho, dado que el interés es la medida de la acción. Amparo civil directo 8642/36. Viveros J. Encarnación. 3 de junio de 1939. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del ponente. Tesis: Tercera Sala Semanario Judicial de la Federación Tomo XLIX Quinta Época Pag. 1461 809000 Tesis Aislada(Común) LEGITIMACION EN CAUSA, NATURALEZA DE LA. No es exacto que por el hecho de que la legitimación en causa no constituya una excepción procesal, deba reputarse necesariamente como una excepción de fondo, ya que puede tratarse de un requisito o elemento de la acción, que deba estudiarse de oficio por el juzgador, y que, por lo mismo, puede constituir una 10 defensa, pero sin revestir el carácter de una excepción sustancial; dado que si la falta de legitimación, implica carencia de acción, es porque se está en presencia de un elemento o condición de la acción misma. De acuerdo con la doctrina, la calidad en virtud de la que una acción o derecho puede ser ejercitado, por o contra una persona en nombre propio, se llama legitimación en causa, o facultad de llevar, gestionar o conducir el proceso, activa para aquel que puede perseguir judicialmente el derecho, y pasiva para aquel contra el cual éste se ha de hacer valer; la propia doctrina agrega, que únicamente en el supuesto de que exista la legitimación del actor y del demandado, tiene posibilidad de éxito la demanda, pues si falta en una o en otra parte, la demanda tiene que ser desestimada, a pesar de que la acción en sí, exista en favor o en contra de otra persona; que en todo momento las legitimaciones en causa tienen solamente relación con un presupuesto o requisito de la acción ejercitada, y un carácter subjetivo; no es una cualidad procesal, ni un requisito de validez de la demanda, sino una cualidad o propiedad de derecho privado, una condición para la sustantividad o fundamento material del derecho o acción en la persona del actor y contra el demandado. De lo expuesto se desprende que en el caso de transmisión de derechos, debe distinguirse la existencia misma del derecho, de la cuestión que se refiere a uno de los elementos o condiciones de la acción, si se considera entre éstas a los sujetos activo y pasivo de la misma, sin que valga alegar que la legitimación en causa se relaciona con la excepción de falta de personalidad o que la doctrina sobre esta materia, no ha sido aceptada por el Código Procesal del Distrito Federal y Territorios; pues en dicho código se expresa en el artículo 1o. fracción IV, que el ejercicio de las acciones civiles requiere entre otras condiciones, el interés en el actor para deducirlas, estableciendo luego, en diversos preceptos del mismo capítulo, a quiénes competen las diversas acciones que pueden dar origen a la discusión sobre la legitimación en causa; el mismo término usado por la ley, cuando dice que ninguna acción puede ejercitarse sino por aquel a quien compete, si se relaciona con la condición del interés en el actor, para deducir la acción, revela que el legislador se refirió a la cuestión sobre la pertinencia de la acción, es decir, a la legitimación en causa, que no queda comprendida en el capítulo relativo a la capacidad y personalidad; de todo lo que se concluye que en el Código de Procedimientos Civiles vigente en el Distrito Federal, se distingue claramente la capacidad para ser parte, la capacidad procesal, y finalmente, la legitimación en causa, constituyendo esta última, una condición o elemento de la acción que debe examinarse por el juzgador, al estudiarse la procedencia de la misma, es decir, sin necesidad de instancia de la parte demandada. Amparo civil directo 7009/34. Compañía de Mejoras de Ensenada, S. A. 2 de septiembre de 1936. Unanimidad de cuatro votos. El Ministro Sabino M. Olea no intervino en la resolución de este asunto, por las razones que constan en el acta del día. La publicación no menciona el nombre del ponente. Luego entonces en el presente asunto resulta ocioso avocarse el estudio de los elementos medulares de la presente acción dado que el actor no demostró tener legitimación en la causa. 11 QUINTO.- En atención a que el presente caso se encuentra dentro de los supuestos del artículo 130 de la Ley Adjetiva, ha lugar a hacer especial condenación en costas a **********. Por lo anteriormente expuesto, fundado y motivado es de resolverse y se resuelve: PRIMERO: Procedió la vía Ordinaria Civil intentada y tramitada. SEGUNDO: La parte actora no demostró tener legitimación en la causa. TERCERO: Por las razones expuestas en la parte considerativa de la presente resolución ha lugar a condenar a ********** al pago de las costas causadas en esta Instancia. NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE, lo anterior con fundamento en lo establecido en el artículo 211 fracción V del Código Procesal Civil del Estado. Así definitivamente juzgando lo resolvió el licenciado **********, Juez Segundo Interino de Primera Instancia en Materia Civil de este Distrito Judicial, actuando ante el Secretario de Acuerdo y Trámite que autoriza y da fe licenciado **********. DOY FE. En fecha cuatro de marzo del dos mil dieciséis, se fijó la sentencia de Ley. CONSTE. El licenciado Jesús Manuel Hernández Reyes, Secretario de Acuerdo y Trámite adscrito al Juzgado Segundo de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Monclova, Coahuila, hago constar y certifico que, en términos de lo previsto en los artículos 27, fracción IX, 58,68 y 75, fracción III de la Ley de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del Estado de Coahuila de Zaragoza, en esta versión pública se suprime la información considerada como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento mencionado y en las disposiciones aplicables.