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Convergencia Latina
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El gobierno quiere que los operadores expliciten sus promesas de inversiones
3 de agosto de 2012
Brasil.- Ante los próximos eventos deportivos mundiales, se buscó ratificar el compromiso
de las empresas de desembolsar más de US$. 1.000 millones anuales cada una para
desarrollar servicios de calidad.
La prohibición de vender nuevos accesos móviles impuesta a los operadores TIM, Claro y
Oi en gran parte del país y que finaliza hoy, tuvo solución a partir de una palabra
considerada mágica por el gobierno brasileño: compromiso.
Si bien los operadores sabían de la preocupación del Poder Ejecutivo por el decrecimiento
de los índices de calidad en el servicio móvil, ya sea de voz como de banda ancha,
ninguno de ellos llegó a percibir hasta donde llegaba la determinación de las autoridades
federales. Es más, los funcionarios ya tenían lista la suspensión desde hace más de dos
meses pero resolvieron dejarla para después de la licitación de las frecuencias de 2,5
GHz, a los efectos de evitar cualquier tipo de problemas en ese concurso.
Esta situación comenzó cuando la presidenta Dilma Rousseff dejó en claro que los
próximos eventos deportivos mundiales (Copa Confederaciones de Futbol, en 2013; Copa
Mundial de Fútbol, en 2014 y Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro, en 2016) constituirán
hitos fundamentales en el posicionamiento del país como nueva potencia económica
mundial. Para ello, las telecomunicaciones son un elemento fundamental y en esas
ocasiones estarán sometidas a extremas condiciones de servicio, que pueden derivar en
un fracaso de toda la organización de los eventos.
Ante esa preocupación, los funcionarios encabezados por el ministro del sector, Paulo
Bernardo, buscaron el compromiso de los operadores de responder en tiempo y forma a
los requerimientos que tendrá el servicio en esas ocasiones. Sin embargo, salvo las
promesas de inversión formuladas por los titulares de las multinacionales cuando visitaron
recientemente el país, no hubo ningún avance decisivo en la cuestión de la calidad del
servicio.
Ahora, el gobierno busca que esas promesas se conviertan en compromisos explícitos,
con planes detallados e inversiones concretas para lograr los objetivos buscados. Hay
que recordar que si bien la sanción fue para las tres empresas mencionadas
anteriormente, la presentación obligatoria de los planes abarca también a Vivo
(Telefónica), CTBC y Sercomtel (tienen plazo hasta el 19 de agosto para presentarlos).
En la actualidad, Brasil tiene cerca de 60.000 estaciones radiobases y, según los
especialistas, esa cifra es similar a la de otros países con menor población. De acuerdo a
un estudio realizado por un proveedor de equipamientos, en Rio de Janeiro se necesitaría
instalar siete veces más antenas que las existentes para tener una capacidad de red
parecida a la que hay en la actualidad en ciudades como Berlín o París. En San Pablo,
ese número debería ser diez veces mayor.
Sin embargo, en los primeros planes que presentaron los operadores a la Agencia
Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL) en ningún caso había una proyección clara
del aumento en la demanda durante la realización de los eventos deportivos y los picos
que se producirán en determinadas horas. Este fue uno de los puntos más cuestionados
por ANATEL.
En el caso de TIM, quizás la empresa más perjudicada con la suspensión, el plan de 800
páginas promete inversiones por un total de US$ 4.639,3 millones para el periodo 20122014, de los cuales US$ 1.709 millones serán aplicados este año. Además, estableció un
presupuesto especial de US$ 220,2 millones para ser destinados a acciones específicas
de mejoramiento de la calidad del servicio.
Claro mantuvo el anuncio realizado a fines del año pasado de destinar para 2012
inversiones por US$ 1.709 millones (similares a las de TIM) y se comprometió a adelantar
las inversiones previstas para los años siguientes.
Oi presentó un plan en el cual se compromete a realizar 10.000 acciones para mejorar la
calidad de su servicio durante el periodo 2012-2014, para lo cual destinará US$ 2.539,4
millones, de los cuales cerca de US$ 1.000 millones serán para este año.
El grupo Telefónica, que aún no presentó su plan, hasta el momento se mantiene con el
nivel de inversiones previstas, unos US$ 11.867 millones para el periodo 2011-2014.
A partir de ahora, habrá que esperar la puesta en marcha y seguimiento de estos planes
por parte de las autoridades de la ANATEL, ya que la idea es realizar un control trimestral
de su cumplimiento, para lo cual hasta se solicitó el nombre de las personas que serán
responsables por la implementación de las distintas acciones comprometidas. Los
operadores, a su vez, están aliviados por el levantamiento de la medida para esperar con
optimismo el Día del Padre (12 de agosto) una de las tres fechas de mayores ventas en el
año.
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