Roj: SAP M 4295/2015 - ECLI:ES:APM:2015:4295 Id Cendoj: 28079370062015100239 Órgano: Audiencia Provincial Sede: Madrid Sección: 6 Nº de Recurso: 536/2015 Nº de Resolución: 311/2015 Procedimiento: PENAL - APELACION DE JUICIO DE FALTAS Ponente: MARIA DE LA ALMUDENA ALVAREZ TEJERO Tipo de Resolución: Sentencia Sección nº 06 de la Audiencia Provincial de Madrid C/ de Santiago de Compostela, 96 , Planta 6 - 28035 Teléfono: 914934576,914934734/4577 Fax: 914934575 37050100 N.I.G.: 28.079.00.1-2015/0009791 Apelación Juicio de Faltas 536/2015 Origen :Juzgado de Instrucción nº 01 de Móstoles Juicio de Faltas 658/2014 SENTENCIA Nº 311/2015 AUDIENCIA PROVINCIAL DE MADRID SECCIÓN SEXTA En Madrid, a 24 de abril de 2015. Vista, en segunda instancia por el Ilma. Sra. D ª Mª de la Almudena Álvarez Tejero, actuando como Tribunal unipersonal en turno de reparto, conforme a lo establecido en el artículo 82.2ª, párrafo 2º, de la Ley Orgánica del Poder Judicial , la presente apelación contra la sentencia dictada por la Ilma. Sra. Magistrada Jueza del Juzgado de Instrucción nº 1 de Móstoles, de fecha 4 de febrero de 2015 , en la causa dictada al margen siendo la parte apelante la representación procesal de Justiniano , y parte apelada el Ministerio Fiscal. I.- ANTECEDENTES DE DERECHO PRIMERO.- Por el Juzgado de instrucción Nº 1 de Móstoles, se dictó Sentencia, el cuatro de febrero de dos mil quince , cuyos hechos probados dicen lo siguiente: "ÚNICO.- Sobre las 15,50 horas del día 25 de septiembre de 2014, cuando Justa paseaba a su perro de raza chihuahua por el parque de la Paz de Móstoles, el perro propiedad de Justiniano , de raza Doberman, a quien éste había dejado suelto y que iba sin bozal, atacó al perro de la denunciante causándole la muerte. El valor del perro propiedad de la denunciante que resultó muerto asciende a la cantidad de 750 euros y el importe de los gastos veterinarios ascendió a la cantidad de 290 euros. El perro denunciado carecía del seguro obligatorio de responsabilidad civil." SEGUNDO.- La parte dispositiva de dicha sentencia literalmente establece: "Condeno a Justiniano como autor criminalmente responsable de una falta contra los intereses general y como autor de una falta contra el orden público, anteriormente definidas, a las penas de multa de un mes con una cuota diaria de 4 euros por la primera, ( art. 631.1 CP ) y a la pena de multa de cuarenta días con una cuota diaria de 4 euros por la segunda, ( art. 636 CP ) responsabilidad penal subsidiaria de un día de privación 1 de libertad por cada dos cuotas de multa no satisfechas, al pago de las costas del proceso y a indemnizar a Justa en la cantidad de mil cuarenta euros (1.040 Euros). TERCERO.- Notificada dicha resolución a todas las partes interesadas, contra la misma se interpuso recurso de apelación por la representación procesal de Justiniano , en cuyo escrito, tras expresar los fundamentos del recurso que tuvo por pertinentes, interesó la revocación de la sentencia recurrida, en el sentido de absolver al recurrente por prescripción de las infracciones criminales; error en la apreciación de la prueba; aplicación indebida del art. 50 CP . CUARTO.- Admitido a trámite dicho recurso se dio traslado del mismo al resto de las partes personadas, para que en el término legal formularan las alegaciones que tuvieren por conveniente a sus respectivos derechos. Evacuado dicho trámite se remitieron las actuaciones a la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid, designándose magistrado para la resolución del recurso por diligencia de 7 de abril de 2015 señalándose para la deliberación el día 23 de abril de 2015, quedando los autos vistos para Sentencia sin celebrarse vista pública al no solicitarse ni estimarse necesaria. II.- FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- El primer motivo de recurso alega la prescripción de la falta enjuiciada e inaplicación indebida del art. 131 del Código Penal , concretamente se citan los siguientes plazos. ) Los hechos denunciados ocurrieron el día 25 de septiembre de 2013, se declaran falta los hechos por auto de fecha 13 de mayo de 2014, es decir transcurridos más de seis meses, y la convocatoria a las partes para el juicio oral es de fecha 8 de agosto de 2014, celebrándose el juicio de faltas en fecha 22 de diciembre de 2014. Añade la parte recurrente que desde que se denuncian los hechos hasta que se celebra el juicio existen periodos de paralización del procedimiento por más de seis meses y que en el interín no cabe reputar ningún acto procesal sustancial capaz de producir el efecto interruptivo de prescripción de la falta penal que se imputa. La sentencia apelada resuelve la cuestión, concluyendo que la alegación de la prescripción no puede prosperar al no haber transcurrido el plazo de seis meses. El Acuerdo no jurisdiccional de la Sala II del Tribunal Supremo, de 26 de octubre de 2010, sobre cómputo del plazo de la prescripción del delito, aplicado en la STS de 21 de diciembre de 2010, núm. 1136/2010 , establece que "Para la aplicación del instituto de la prescripción, se tendrá en cuenta el plazo correspondiente al delito cometido, entendido éste como el declarado como tal en la resolución judicial que así lo pronuncie. En consecuencia, no se tomarán en consideración para determinar dicho plazo aquellas calificaciones jurídicas agravadas que hayan sido rechazadas por el Tribunal sentenciador. Este mismo criterio se aplicará cuando los hechos enjuiciados se degraden de delito a falta, de manera que el plazo de prescripción será el correspondiente a la calificación definitiva de los mismos, como delito o falta." La cuestión estriba, en definitiva, en determinar si se produjo el lapso de paralización procesal establecido en la Ley, independientemente de si se seguían los trámites por diligencias previas o por juicio de faltas. Y a este respecto, han de hacerse las siguientes matizaciones: Para computar el «dies ad quem», es decir, cuándo se interrumpe la prescripción, el principio general es que ésta se interrumpirá, quedando sin efecto el tiempo transcurrido, cuando el procedimiento se dirija contra la persona indiciariamente responsable del delito o falta, comenzando a correr de nuevo desde que se paralice el procedimiento o termine sin condena (art. 132.2).» Por tanto, conviene tener muy en cuenta que hay que distinguir dos situaciones muy distintas ( Auto Audiencia Provincial de Madrid, sección 17ª del 10 de diciembre del 2012 ): (a) El hito cronológico inicial del cómputo del tiempo de prescripción (denominado tradicionalmente «dies a quo») coincidente -a tenor del párrafo primero del apartado 1 del artículo 132, siempre del C ódigo Penal con «... el día en que se haya cometido la infracción punible...». En este caso, de acuerdo con el inciso primero del apartado 1 del artículo 132, «... la prescripción se interrumpirá, quedando sin efecto el tiempo transcurrido, cuando el procedimiento se dirija contra el culpable...». Conforme a la nueva regulación de la prescripción ( L.O. 5/2010) , se entenderá dirigido el procedimiento contra una persona determinada desde el momento en que, al incoar la causa o con posterioridad, se dicte resolución judicial motivada en la que se le atribuya su presunta participación en un hecho que pueda ser constitutivo de delito o falta (art. 132.2.1ª). 2 (b) Distinto es el caso de que, interrumpida la prescripción inicial u originaria, se vuelva a iniciar (que no reanudar, como ocurriría en caso de mera suspensión) el plazo prescriptivo. Entonces, de acuerdo con el inciso segundo del apartado 1 del artículo 132, «... la prescripción... (comenzará) a correr de nuevo el término de la prescripción desde que se paralice el procedimiento o se termine sin condena....» Ahora, en la medida en que el iniciado ya se ha dirigido contra persona individualizada, a la que se atribuye en adelante la condición de «imputado», el hito cronológico inicial del nuevo cómputo se establece con arreglo a un criterio diferente. Correrá desde que se paralice el procedimiento o el procedimiento concluya sin condena. Así que no se exige que recaiga una resolución judicial de contenido instructor o encaminada al enjuiciamiento del hecho, sino que lo importante es que el procedimiento siga adelante o entre en una etapa de paralización, de «silencio» procedimental. Señala la Sentencia del Tribunal Supremo núm. 1294/2011, de 21 de noviembre que «... la doctrina dimanante de la STS 975/2010, de 5 de noviembre , que sigue los postulados de la STS 149/2009, de 24 de febrero , en tanto que es harto conocido que las resoluciones o diligencias que se practiquen en una causa, para tener virtualidad interruptiva, han de poseer un contenido sustancial propio de la puesta en marcha y prosecución del procedimiento demostrativas de que la investigación o tramitación avanza y progresa, consumiéndose las sucesivas etapas previstas por la ley o que demanden principios constitucionales o normas con influencia en derechos fundamentales de naturaleza procesal, superando la inactividad y la paralización. "De manera que, no solamente tienen virtualidad interruptora de la prescripción, las actuaciones practicadas con fines de investigación sumarial sino las de ordenación del procedimiento, como la decisión del órgano jurisdiccional de admisión o rechazo de pruebas (véase STS 1097/2004, de 7 de septiembre ) y el señalamiento del juicio oral, disponiendo de todo lo necesario para que éste tuviera lugar, aunque luego se variase la fecha y se procediera a un nuevo señalamiento. (...) A su vez, sobre las condiciones que debe reunir la interrupción de la prescripción, es cierto que esta Sala ha venido estableciendo una doctrina, favorecedora de la posición del reo, y en este sentido se dice que sólo puede ser interrumpido el término prescriptivo, conforme al art. 132-2 CP , por actos procesales dotados de auténtico contenido material o sustancial, entendiendo por tales los que implican efectiva prosecución del procedimiento, haciendo patente que el proceso avanza y se amplía consumiéndose las distintas fases o etapas. Consecuentemente carecen de virtualidad interruptiva las diligencias banales, inocuas o de mero trámite que no afecten al curso del procedimiento. Las SSTS de 10 de julio de 1993 y 644/1997 , de 9 de mayo, advierten que las resoluciones sin contenido sustancial no pueden ser tomadas en cuenta a efectos de la prescripción, ni aquellas decisiones judiciales que no constituyen efectiva prosecución del procedimiento contra los culpables, producen efecto interruptor alguno ( STS 758/1997, de 30 de mayo ). Por ello, las actuaciones obrantes en la pieza de responsabilidad civil, o relacionadas con ella, carecen de virtud interruptora respecto de la acción penal ( STS 1146/2006, de 22 de noviembre )....» En el presente caso los hechos denunciados tuvieron lugar el día 25 de septiembre de 2013, el quince de octubre de 2013, se dictó auto incoando las correspondientes diligencias previas nº 4365-2013, acumulándose a las diligencias previas 4246/13 seguidas en el mismo Juzgado , que habían sido sobreseídas por auto de fecha 3 de octubre de 2013. Por Auto de fecha cinco de mayo de 2014, el mencionado Juzgado de Instrucción nº 1 de Móstoles, recibido atestado ampliatorio, incoó las diligencias previas 1714-14, en el que acordaba que se acumularan a las diligencias previas de dicho Juzgado. Por auto de 13 de mayo de 2014, se reaperturaron las actuaciones al desprenderse la presunta participación en los hechos denunciados de Jose María , acordándose por auto de la misma fecha reputar los hechos falta, incoándose el juicio de faltas 658/14 señalándose para la celebración del juicio el día 24 de septiembre de 2014, a las 10 horas. Por auto de 15 de septiembre de 2014, se dictó auto incoándose juicio de faltas 718-2014, acordándose su acumulación al juicio de faltas 718/14, al tratarse de una nueva ampliación en la que la denunciante indicaba que desconocía el nombre del propietario del perro que había mordido al suyo, si bien este animal vivía en el domicilio que proporcionaba. El 24 de septiembre compareció en el juzgado el denunciado formulando alegaciones en el sentido de negar su participación en los hechos, el 24 de septiembre de 2014, se acordó por providencia que se librara oficio a la Policía a fin de que realizaran gestiones a fin de averiguar la identidad del presunto autor de los 3 hechos. Practicadas, se señaló para la celebración del Juicio el 27 de octubre de 2014. Y posteriormente para el 22 de diciembre de 2014. Así las cosas, lo cierto es que desde que sucedieron los hechos hasta que se produjo un acto de imputación hacia el denunciado, hoy condenado habían transcurrido más de seis meses. Concretamente los hechos tuvieron lugar el 25 de septiembre de 2013 y el auto en el que se acordó la reapetura de las diligencias, al desprenderse la presunta participación en los hechos denunciados de Jose María es de fecha 13 de mayo de 2014. SEGUNDO.- En conclusión a lo expuesto, procede apreciar la alegación planteada y estimar el recurso plantado por la representación del denunciado, al entender prescritos los hechos que le fueron imputados. Vistos los preceptos citados y demás de aplicación. FALLO Que estimando el recurso de apelación deducido por la defensa de Jose María , contra la sentencia dictada por la Ilma. Sra. Magistrada del Juzgado de Instrucción nº 1 de Móstoles, de fecha 4 de febrero de 2015 , al apreciarse prescritas las faltas por los que fue condenado. Con testimonio de la presente, devuélvanse las actuaciones al Juzgado de su procedencia, para su conocimiento y ejecución. Así por esta mi sentencia, definitivamente juzgando en segunda instancia, de la que se llevará certificación al Rollo de Sala, la pronuncio, mando y firmo 4