Estudio de vulnerabilidad actual a los riesgos climáticos en

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Ministerio del Ambiente del Ecuador
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad
del Agua en el Ecuador (PACC)
Estudio de vulnerabilidad actual
a los riesgos climáticos en el sector
de los recursos hídricos en las cuencas
de los Ríos Paute, Jubones, Catamayo,
Chone, Portoviejo y Babahoyo
Resumen de los resultados
Estudio de vulnerabilidad actual
a los riesgos climáticos
en el sector de los recursos
hídricos en las cuencas de los Ríos
Paute, Jubones, Catamayo, Chone,
Portoviejo y Babahoyo
Estudio de vulnerabilidad actual a los riesgos climáticos en el sector de los recursos hídricos en las cuencas de los Ríos Paute,
Jubones, Catamayo, Chone, Portoviejo y Babahoyo
Quito, Ecuador, Diciembre de 2009
Autoridades nacionales:
Marcela Aguiñaga Vallejo, Ministra del Ambiente del Ecuador
Carlos Villón, Subsecretario de Calidad Ambiental
Carolina Zambrano, Subsecretaria de Cambio Climático
Unidad de Manejo, Proyecto PACC:
Fausto Alarcón, Coordinador
David Salvador, Asistente Técnico
Cristina Pabón, Asistente Administrativo-financiera
Equipo de investigación:
David Neira, coordinación del estudio
Fausto Alarcón, coordinación del estudio, gestión de riesgos
Sebastián Vicuña, consultor internacional
Raúl Vega, recursos hídricos
María Fernanda García, gestión de riesgos
José Poma, aspectos socio-económicos / agricultura
Rubén Basantes, sistemas de información geográfica
Cristina Pabón, coordinación logística
Instituciones y técnicos que contribuyeron a la investigación (entre Abril y Julio de 2008):
Ministerio del Ambiente: Carlos Villón, Diego Colina, Julio Cornejo, Renato Paredes
Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA): Galo Espinoza, Juan Recalde
Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI): Fausto Sánchez, Aníbal Vaca
Consejo Provincial de Loja: Ivonne Moreno, Ramiro Aguirre, Pablo Iñiguez
Consejo Provincial del Azuay: José María Egas, René Inga
Consejo Provincial de Manabí: Ignacio Mendoza
Consejo Provincial de Los Ríos: Zoila Merino, Harry Saltos, Ricardo Muñiz
Consejo Provincial de Bolívar: Carlos Zapata Sánchez, Mauricio López, Darwin Cruz, Marcelo Pilamunga
Municipio de Saraguro: Roque Berrú
Municipio de Portoviejo: César Valencia
Junta Provincial de Defensa Civil de Loja: Fabrizio Riofrío
Junta Provincial de Defensa Civil del Azuay: Enoé Padilla
Junta Provincial de Defensa Civil de Manabí: Roque Mendoza
Junta Provincial de Defensa Civil de Los Ríos: Pedro Murillo
Programa Regional para el Desarrollo del Sur (PREDESUR): Nelson Cuenca
Corporación Reguladora del Manejo Hídrico de Manabí (CRM): Xavier Valencia
Hidropaute: Pablo Guzmán, David Vásquez
Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cuenca (ETAPA): Jeannette
León, Lenín Alvarez
Consejo de Gestión de la Cuenca del Río Paute (CG Paute): Marcelo Jaramillo, Eduardo Vélez, Galo Sánchez
Mancomunidad de la cuenca del Río Jubones: Pedro Encalada, Blanquita Rojas
Universidad Nacional de Loja: María Sánchez, Karina Córdova, Nikolay Aguirre, Carlos Valarezo, Félix Hernández, Omar Ojella,
Temistocles Maldonado, Ingeniero Castillo
Asociación de ex profesores universitarios, Universidad de Loja: Victor Loaiza Universidad de Cuenca: Felipe Cisneros
Universidad Técnica de Manabí: Gustavo Briones, Juana Sarmiento, Carmen Varela, Yuri Rezabala
Universidad Técnica de Babahoyo: Freddy Jordán, Manuel Preciado
Universidad de Bolívar: Javier García, Miguel Mancero
Cruz Roja del Azuay: Guillermo Sempértegui
Cruz Roja de Manabí: César Torres Proyecto Prohídrico - Fundación Arcoiris: René Coronel Castro
Proyecto Proloza: William Zury
Programa Articulación de Redes Territoriales: Iker Iturralde
Plan Binacional Catamayo-Chira: Fredy Feijó, Peter Gruber, Augusto Febres
Fundación Arcoiris: Wilson Guzmán
Naturaleza y Cultura Internacional (NCI): Bruno Paladines
Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli (CISP): Lizardo Macías, Jorge Giraldo, Katiuska Miranda, Clara Inés Suárez
Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN): Rodney Martínez, Harold Troya
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP): Cecilia Falconí
Edición del tomo resumen: Cecilia Falconí
ISBN: 978-9978-92-805-9
Diseño Gráfico: Manthra Editores • [email protected]
Presentación
El agua es esencial para la vida. No solo es componente fundamental
de los seres vivos, sino que preserva los sistemas ecológicos, facilita
el trabajo humano y garantiza la dignidad y salud de las personas.
Manejar adecuadamente el agua constituye requisito indispensable
para alcanzar y preservar el desarrollo sostenible. Este difícil desafío
enfrenta actualmente una complicación adicional: el cambio
climático, con sus innegables y visibles impactos en la disponibilidad
y calidad del líquido elemento.
Existe actualmente un consenso general acerca del carácter irreversible
del calentamiento global. Si bien todavía hay incertidumbre sobre
el ritmo, la magnitud y la distribución de los cambios previstos, se
sabe que el cambio climático será un factor definitorio en el rumbo
del desarrollo humano. La manera en que lo enfrentemos en el
presente tendrá un efecto directo en las posibilidades de desarrollo
de una gran parte de la humanidad. Es necesario adoptar políticas
y estrategias para disminuir el ritmo de emisiones de gases de
efecto invernadero, responsables del fenómeno, pero también para
adaptarse a sus impactos, muchos de ellos expresados a través de
alteraciones en el ciclo hidrológico.
Las medidas de adaptación deberán disminuir los impactos del
cambio climático y los eventos extremos, cada vez más frecuentes, en
las economías nacionales y sobre todo en los grupos más vulnerables.
Esto es esencial en países como el Ecuador, donde la economía de
extensas regiones – y de los grupos más vulnerables en ellas – está
muy vinculada a sectores sensibles a estas perturbaciones: agricultura,
ganadería, pesca; sin contar con lo que podría ocurrir a largo plazo
con la estructura productiva, la infraestructura, el abastecimiento de
agua, los ecosistemas, las migraciones y asentamientos humanos y
en general, en todos los aspectos del desarrollo.
Un elemento fundamental para comprender y dimensionar los
impactos de cualquier fenómeno es la vulnerabilidad. El cambio
climático y los eventos extremos no ocurren en el vacío; se expresan
3
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
en territorios concretos con determinadas características físicas, con ecosistemas y poblaciones
que pueden estar más o menos expuestos, mejor o peor preparados para enfrentar la amenaza.
Entonces, las medidas más básicas para enfrentar el cambio climático deben dirigirse a disminuir
la vulnerabilidad, comprendiendo sus determinantes, características y distribución.
En esa línea, el presente estudio del Proyecto GEF/MAE/PNUD “Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en Ecuador – PACC”, presenta un retrato de
la vulnerabilidad actual al clima y la variabilidad climática en seis cuencas hidrográficas claves
del Ecuador, con énfasis en los recursos hídricos. El estudio describe y analiza los principales
componentes del riesgo climático: las amenazas, la sensibilidad y exposición de personas y
actividad agrícola ante ellas, y la capacidad de respuesta de las instituciones relacionadas con la
problemática.
El Ministerio del Ambiente contribuye de esta manera al desarrollo de herramientas e insumos
técnicos para superar la vulnerabilidad al clima actual, a partir de las cuales será posible desarrollar
capacidades para enfrentar el futuro. La adaptación debe ser el resultado de decisiones y políticas
basadas en un profundo conocimiento de la vulnerabilidad, en el estudio y priorización de las
alternativas para superarla y en un diálogo entre gobernantes, la ciudadanía, instituciones,
técnicos y científicos para impedir que el cambio climático afecte al desarrollo nacional.
Para el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), agencia implementadora
del proyecto PACC, la meta es alinear el desarrollo con los esfuerzos por enfrentar el cambio
climático, promoviendo la mitigación y la adaptación para mejorar las oportunidades de calidad
de vida de los seres humanos, en un marco de equidad y sostenibilidad ambiental. Ello implica un
crecimiento significativo de los esfuerzos mundiales en pro de la adaptación y la mitigación, pero
ante todo significa asumir un nuevo paradigma del desarrollo que integre consideraciones sobre
el cambio climático en estrategias y planes.
Esperamos que este estudio, resumido en el presente volumen, contribuya al desarrollo del
pensamiento y la práctica nacionales alrededor de este desafío para el desarrollo sostenible.
Marcela Aguiñaga Vallejo
Ministra del Ambiente
4
José Manuel Hermida
Representante Residente del PNUD en el Ecuador
Índice
CAPÍTULO 1: Introducción
9
1. El cambio climático: definiciones e impactos
9
2. Los escenarios de cambio climático; avances en el Ecuador
11
3. La respuesta al cambio climático: mitigación y adaptación
11
4. El Proyecto de Adaptación al Cambio Climático a través
de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
14
5. El aporte del proyecto y de este trabajo al estudio y desarrollo
de medidas de adaptación al cambio climático en el Ecuador
16
CAPÍTULO 2: El estudio de vulnerabilidad al clima y la variabilidad climática
actuales
19
1. INTRODUCCIÓN
19
2. EL PROCESO Y LOS PRINCIPALES HALLAZGOS DEL ESTUDIO
2.1. Detección del cambio climático en las cuencas estudiadas
2.2. Descripción de las cuencas
2.3. Descripción de las amenazas y sus impactos
2.4. Análisis de impactos
2.5.Análisis de vulnerabilidad - construcción de indicadores
2.6. La vulnerabilidad en las cuencas estudiadas
2.7.Medidas espontáneas de adaptación
20
20
23
25
28
32
36
28
3. RESUMEN CARTOGRÁFICO DE LAS AMENAZAS, LA EXPOSICIÓN,
LA VULNERABILIDAD Y EL RIESGO
40
CAPÍTULO 3: DESCRIPCIÓN DE LAS CUENCAS HIDROGRÁFICAS
45
1. CUENCAS DE LOS RÍOS PORTOVIEJO Y CHONE
45
1.1. Las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo: geografía, personas y el agua
Los habitantes de las cuencas y sus actividades económicas
Usos del agua, actores y problemas de la cuenca
La infraestructura hídrica
1.2. El clima en las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo: tendencias,
amenazas, desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática
Detección del cambio climático en las cuencas
Las amenazas
Los desastres
Los impactos
Los impactos en las actividades productivas
1.3. La vulnerabilidad en las cuencas
1.4. Síntesis cartográfica
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66
5
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
2. SUBCUENCA DEL RÍO BABAHOYO
2.1. La subcuenca del Río Babahoyo: geografía, personas y el agua
Los habitantes de la subcuenca y sus actividades económicas
Usos del agua, actores y problemas de la cuenca
La infraestructura hídrica
2.2. El clima en la subcuenca del Río Babahoyo: tendencias, amenazas,
desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática
Detección del cambio climático en la subcuenca
Las amenazas
Los desastres
Los impactos
2.3. La vulnerabilidad en la subcuenca
2.4. Síntesis cartográfica
71
74
74
76
76
3. CUENCA DEL RÍO CATAMAYO
3.1. La cuenca del Río Catamayo: geografía, personas y el agua
Los habitantes de la cuenca y sus actividades económicas
Usos del agua, actores y problemas de la cuenca
La infraestructura hídrica
3.2. El clima en la cuenca del Río Catamayo: tendencias, amenazas,
desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática
Detección del cambio climático en la cuenca
Las Amenazas
Los desastres
Los impactos
Impactos de la escasez de agua en el sector agrícola
3.3. La vulnerabilidad en la cuenca
3.4. Síntesis cartográfica
92
95
96
97
98
4. CUENCA DEL RÍO JUBONES
4.1. La cuenca del Río Jubones: geografía, personas y el agua
Los habitantes de la cuenca y sus actividades económicas
Usos del agua, actores y problemas de la cuenca
El uso del agua en la cuenca: registro de concesiones
La infraestructura hídrica
4.2. El clima en la cuenca del Río Jubones: tendencias, amenazas,
desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática
Detección del cambio climático en la cuenca
Las amenazas
Los desastres
Los impactos
Los impactos en la producción agrícola
4.3. La vulnerabilidad en la cuenca
4.4. Síntesis cartográfica
6
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81
81
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126
5. MICROCUENCA DEL RÍO PAUTE
5.1. La cuenca del Río Paute: geografía, personas y el agua
Los habitantes de la microcuenca y sus actividades económicas
Usos del agua, actores y problemas de la cuenca 133
La infraestructura hídrica
5.2. El clima en la microcuenca del Río Paute: tendencias, amenazas,
desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática
Detección del cambio climático en la cuenca
Análisis de amenazas en la microcuenca
Los desastres
Los impactos
Impactos de la escasez de agua en el sector agrícola
5.3. La vulnerabilidad en la subcuenca
5.4. Síntesis cartográfica
CAPÍTULO 4: CONCLUSIONES, DESAFÍOS Y RECOMENDACIONES
129
131
131
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139
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147
134
Conclusiones
151
Desafíos
154
Recomendaciones
156
7
Capítulo 1
Introducción
1. El cambio climático:
definiciones e impactos
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático, en su Artículo 1, define el cambio climático como “cambio
de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana
que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma
a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de
tiempo comparables”.
El último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio
Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), señala que el calentamiento
del sistema climático es inequívoco y que observaciones efectuadas
en todo el globo evidencian que muchos sistemas naturales ya están
siendo afectados por el aumento de la temperatura. En lo referente
al agua, el informe señala que se espera que el cambio climático:
• Intensifique el estrés que ya padecen los recursos hídricos,
debido al crecimiento de la población, los cambios económicos
y de los usos de la tierra y, en particular, a la urbanización.
• Acelere las pérdidas de masa generalizadas de los glaciares
y las reducciones de la cubierta de nieve observadas durante
los últimos decenios, reduciendo así la disponibilidad de agua
y el potencial hidroeléctrico, y alterando la estacionalidad de
los flujos en regiones que obtienen agua a partir de cordilleras
con nieve (Hindu-Kush, Himalaya, Andes).
• Disminuya la disponibilidad de agua en numerosas áreas
semiáridas (por ejemplo, la cuenca mediterránea, el oeste de
Estados Unidos, el sur de África o el nordeste de Brasil).
• Aumente apreciablemente las lluvias intensas en numerosas
regiones, incrementando el riesgo de inundaciones, al mismo
tiempo que en algunas disminuirán los valores medios de
precipitación. Es probable que hasta 2080, un 20% de la
población mundial llegue a habitar en áreas con mayor riego
de inundaciones.
9
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
• El aumento de las temperaturas afectaría también las propiedades físicas, químicas y
biológicas de los lagos y ríos de agua dulce, impactando negativamente a numerosas
especies de agua dulce así como la composición de los ecosistemas y la calidad del
agua.
• En las áreas costeras, el aumento de nivel del mar ocasionaría una mayor salinización de
los suministros de agua subterránea.
Además, los seres humanos sufren desde siempre los embates de la variabilidad climática1:
exceso o falta de lluvias, heladas, olas de calor, etc.; se anticipa que el cambio climático hará que
estos fenómenos sean más frecuentes y/o severos.
En América Latina, se anticipa que hasta mediados del siglo 21 los bosques tropicales de la
Amazonía serían gradualmente reemplazados por sabanas y la vegetación semiárida, por
vegetación de tierras áridas. Además se podrían experimentar pérdidas de diversidad biológica,
con extinciones de especies, y disminuciones de la productividad agrícola y pecuaria con
consecuencias adversas para la seguridad alimentaria, aumentando el número de personas
amenazadas por el hambre. En lo referente al agua, cambios en las pautas de precipitación y la
desaparición de los glaciares afectarían notablemente la disponibilidad de agua para consumo
humano, agrícola e hidroeléctrico.
En cuanto a los impactos del cambio climático en el Ecuador, se ha identificado a los sectores
agropecuario, energético, forestal, de recursos hídricos y recursos marino costero como
especialmente vulnerables. El sector de los recursos hídricos es particularmente sensible. En un
análisis efectuado para la Primera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático2, se concluyó
que las cuencas de los Ríos Esmeraldas, Portoviejo, Chone, Jama, Briceño, Pastaza, Paute, Mira,
Carchi y Napo ya mostraban (en el año 2000) un déficit para cubrir la demanda de agua en
las épocas secas. Además de ello, sequías, inundaciones y deslizamientos asociados con la
variabilidad climática afectan extensas regiones del país.
La variabilidad climática también ha ocasionado severos impactos en el Ecuador. El fenómeno
de El Niño 1982-1983 provocó una caída del 2.8% en el PIB; las pérdidas en El Niño 19971998 representaron un 15% del PIB. Durante la fuerte temporada invernal de 2008, 13 de 24
provincias sufrieron impactos. Debieron instalarse 331 albergues y 14,222 personas tuvieron
que abandonar sus viviendas. 37 personas murieron y 137,000 hectáreas de cultivos fueron
afectadas3.
1 Las variaciones del estado medio y otras características del clima (desviación estándar, sucesos extremos) en todas las
escalas espaciales y temporales más amplias que las de los fenómenos meteorológicos. La variabilidad climática puede
deberse a procesos internos naturales del sistema climático (variabilidad interna) o a variaciones del forzamiento externo
natural o antropógeno (variabilidad externa) (IPCC,2007).
2 Cáceres, Luis (editor) (2001), Primera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre
Cambio Climático, República del Ecuador
3 UNDP, 2007
10
2.Los escenarios de cambio climático;
avances en el Ecuador
El informe del IPCC también aclara que es de esperar que las emisiones de gases de efecto
invernadero (GEI), responsables del calentamiento global junto con los aerosoles, continúen
aumentando en los próximos decenios, sobre todo si no se adoptan drásticas medidas para
limitarlas. Aún si las concentraciones de GEI se estabilizaran, el calentamiento continuaría
debido a la prolongada vida media de estos gases en la atmósfera. Frente a esta realidad, los
países pueden hacer uso de escenarios de cambio climático para su planificación a mediano
y largo plazo.
Un escenario es una descripción, basada en principios científicos, de una situación futura.
Para construir un escenario se hacen supuestos sobre los factores que pueden originar una
situación, así como sobre las relaciones entre ellos. Los escenarios de emisiones de GEI
son representaciones de las futuras emisiones de GEI, basadas en supuestos sobre factores
relacionados con su producción (sociales, económicos, del desarrollo industrial, de la tecnología,
etc.) y sus interrelaciones. A partir de estos escenarios de emisiones se construyen, a su vez,
escenarios sobre las concentraciones resultantes de GEI y aerosoles y estos datos se introducen
en un modelo climático para obtener, finalmente, proyecciones sobre el clima futuro4. Si bien
existen algunas fuentes de incertidumbre en este proceso, los escenarios permiten, si no predecir,
sí proyectar cómo podría ser el clima en 20, 50 o 100 años, dependiendo del tipo de desarrollo
que sigan las sociedades.
Estas proyecciones, como se dijo, se basan en introducir datos sobre concentraciones de GEI
en modelos que retratan el clima a nivel global. A fin de que los datos puedan ser útiles
para los países, se utilizan modelos regionales que aumentan la resolución. En el caso del
Ecuador, se han desarrollado escenarios de cambio climático con el uso del modelo regional
PRECIS, que permiten tener una representación del clima futuro para el Ecuador a una escala
aproximada de 25x25 kilómetros cuadrados5. Estos escenarios, unidos a proyecciones sobre el
desarrollo del país, permitirán evaluar la vulnerabilidad futura al cambio climático y analizar
sus posibles impactos.
3.La respuesta al cambio climático:
mitigación y adaptación
La respuesta al cambio climático implica diseñar y poner en práctica políticas, estrategias y
actividades alrededor de dos dimensiones, cuya importancia relativa varía según la situación de
cada país, sus políticas de desarrollo, energéticas y de manejo de ecosistemas y sus compromisos
asumidos frente a convenios internacionales como la Convención Marco de Naciones Unidas
para el Cambio Climático (CMNUCC) y el Protocolo de Kyoto. La mitigación consiste en poner
en marcha cambios y reemplazos tecnológicos para disminuir la producción de emisiones y para
aumentar y potenciar los sumideros, esto es los mecanismos o actividades que extraen de la
atmósfera los gases de efecto invernadero, los aerosoles o sus precursores. Por su parte, la
4 IPCC, 2007
5 Ver detalles en la página web www.pacc-ecuador.org
11
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
adaptación consiste en reducir la vulnerabilidad de los sistemas naturales y humanos ante los
efectos, ya presentes o esperados, del cambio climático. El IPCC la define como “el ajuste de
los sistemas naturales o humanos en respuesta a estímulos climáticos reales o previstos o a sus
efectos, que modera los daños o aprovecha oportunidades provechosas”6.
Según el IPCC, “ni la adaptación ni la mitigación conseguirán evitar, por sí solas, todos los
impactos del cambio climático; pueden, sin embargo, complementarse entre sí y conjuntamente,
reducir de manera notable los riesgos”7 del fenómeno.
El Ecuador, con 0.2% de la población mundial, es responsable por un 0.1 % de las emisiones de
GEI a nivel mundial, con un promedio de emisión de 2.2 toneladas de CO2 por persona por año.
Estos niveles están bastante por debajo de los de América Latina y el Caribe. Compárese esto
con la situación de los países de altos ingresos, que concentran a 15% de la población mundial
pero son responsables de casi la mitad de emisiones (alrededor de 13.2 toneladas de CO2 por
persona). El Ecuador ha firmado y ratificado el Protocolo de Kyoto y forma parte del grupo de
países que no tienen que cumplir con metas específicas de reducción de emisiones8.
La mayor parte de las emisiones de GEI del Ecuador provienen de cambios en el uso del suelo, es
decir de la deforestación y el reemplazo de ecosistemas naturales (páramos, bosques) para utilizar
el territorio con fines urbanos o productivos. A pesar de no estar obligados por compromisos
internacionales, en el país se han puesto en marcha medidas para reducir emisiones. Vale destacar
entre ellas el Programa Socio Bosque / Socio Páramo impulsado por el Ministerio del Ambiente,
que consiste en proveer incentivos económicos para la conservación de bosques y la reducción de
la deforestación. También existen políticas para disminuir el consumo de combustibles fósiles en
la generación eléctrica promoviendo el uso de energía hidroeléctrica, solar y eólica y programas
de eficiencia energética y de producción más limpia.
Con respecto a la adaptación, existen suficientes evidencias de que ella puede reducir la
vulnerabilidad al cambio climático, tanto a corto como a largo plazo. La adaptación puede ser
autónoma, cuando no constituye una respuesta consciente a algún estímulo climático sino que
resulta de esfuerzos que, aunque no están deliberadamente diseñados para tratar el cambio
climático, pueden disminuir sus consecuencias. Se pueden encontrar medidas de adaptación
autónoma a los fenómenos climáticos en todas las regiones y culturas. Sin embargo, este
tipo de adaptaciones podrían ser insuficientes para responder adecuadamente a la situación
que se presente en un contexto de cambio climático. En el Capítulo 2 de este documento
se exponen algunas medidas de adaptación espontánea encontradas en las cuencas que se
estudiaron en el contexto del proyecto PACC.
La adaptación planificada, por su parte, es el resultado de decisiones políticas que toman en
cuenta la variabilidad y el cambio climático. Muchas iniciativas de adaptación forman parte
de políticas con fines más amplios, como promover el desarrollo económico y disminuir la
pobreza, planificar el desarrollo regional o local o planificar el uso de recursos estratégicos
como el agua. Por ejemplo, el Plan Nacional de Gestión Hídrica de Bangladesh y los planes de
6 IPCC, 2007
7 IPCC, 2007
8 UNDP, 2007
12
protección costera de los Países Bajos y Noruega incorporan ya escenarios de cambio climático
en sus consideraciones y medidas; en ellos se han modificado los estándares de diseño de la
infraestructura para la provisión de agua y el manejo de inundaciones, tomando en cuenta los
impactos potenciales del cambio climático9.
Los impactos del cambio y la variabilidad climática no son iguales en todos los lugares; los
países en peores condiciones económicas tienen poblaciones, infraestructuras y economías
más vulnerables, así como menor capacidad de recuperación. La capacidad adaptativa está
íntimamente ligada con el desarrollo social y económico. En el caso del agua, la mayor variabilidad
climática observada en los últimos años y el cambio climático se suman a las dificultades en la
gobernabilidad del recurso, su uso no adecuado y desperdicio, la contaminación y el deterioro
de los ecosistemas para producir importantes impactos en su disponibilidad y desastres como
inundaciones, deslizamientos y sequías.
Según el IPCC, el manejo de los recursos hídricos basado en principios de sostenibilidad
ecosistémica, maximización del bienestar social y económico y equidad, puede disminuir la
vulnerabilidad del agua ante el cambio climático. Según ASOCAM, ello implicaría “reorientar
la gestión del agua hacia un enfoque más holístico, con varios ajustes en la forma en que
el agua fue manejada históricamente: hay que considerar al ciclo hidrológico y todos los
usos y todos los usuarios en el espacio y en el tiempo, tomando a la cuenca como la unidad
lógica de gestión, considerando tanto el agua verde como el agua azul, evitando sesgos,
promoviendo la participación pública en la toma de decisiones y la hidro-solidaridad, y una
gestión interdisciplinaria del agua”10.
En el Ecuador están en pie importantes esfuerzos para avanzar hacia la sostenibilidad ambiental y
mejorar la gobernabilidad y el manejo del agua. El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2010 introduce
la sostenibilidad ambiental y las equidades de género, generacional, intercultural y territorial
como ejes de la planificación. Entre sus 12 objetivos, el cuarto hace referencia a la sostenibilidad
ambiental y establece importantes objetivos relacionados con la respuesta ante el cambio climático,
la reducción de riesgos y el manejo de los recursos hídricos. Señala que es urgente racionalizar la
asignación del recurso hídrico y desarrollar una nueva cultura del agua.
A su vez, la Constitución de la República del Ecuador emitida en 2008 reconoce al agua como
un derecho humano fundamental y declara que el agua es un “patrimonio nacional estratégico
de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida”11. También
establece que la autoridad única del agua será responsable directa de la planificación y gestión
de los recursos hídricos e incluye a los caudales ecológicos entre las prioridades de la gestión
del recurso.
9 “Los administradores del agua en unos pocos países, incluyendo los Países Bajos, Australia, el Reino Unido, Alemania,
los Estados Unidos y Bangladesh, han comenzado a enfrentar directamente las implicaciones del cambio climático como
parte de sus prácticas de manejo de inundaciones y abastecimiento de agua [WGII 3.2, 3.6.5, 17.2.2]. Por lo general,
estas adaptaciones han consistido en modificar métodos y procedimientos tales como los estándares de diseño y el
cálculo de límites de tolerancia para cambio climático. Por ejemplo, adaptaciones de ese tipo se han implementado para
la preparación para inundaciones en el Reino Unido y los Países Bajos (Klijn et al., 2001; Richardson, 2002), para el
abastecimiento de agua en el Reino Unido (Arnell y Delaney, 2006), y para la planificación del recurso en Bangladesh
[WGII 3.6.5, 17.2.2].” En: Bates et al, 2007, p. 49
10ASOCAM, 2009
11 Constitución de la República del Ecuador, Artículo 12.
13
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
El Ministerio del Ambiente del Ecuador lidera la respuesta nacional al cambio climático. La
Subsecretería de Cambio Climático, impulsa tanto la adaptación como la mitigación y lidera
las negociaciones internacionales sobre el régimen climático actual y futuro en el ámbito de
la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), además de
promover la producción y el consumo sustentables.
La autoridad única del agua es la Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA), creada en el año
2007 para reemplazar al Consejo Nacional de Recursos Hídricos. La SENAGUA enfrenta el desafío
de liderar la redacción y emisión de la nueva Ley de Aguas, instrumento que permitiría superar
la dispersión que domina en la administración del recurso, avanzar hacia la gestión del agua por
cuencas hidrográficas y encontrar maneras de superar las graves asimetrías de poder entre los
diversos usuarios del agua. También es urgente desarrollar las capacidades nacionales y locales
para pasar a la gestión integrada del agua por cuencas hidrográficas, que contribuiría a detener
o moderar el deterioro de las cuencas, la contaminación y asolvamiento de los ríos, la escasa
adopción de medidas de control de inundaciones y la degradación de suelos. La SENAGUA busca
impulsar el desarrollo de una nueva cultura del agua para luchar contra su uso irracional, el
desperdicio y la poca consideración prestada al deterioro de su calidad.
4. El Proyecto de Adaptación al Cambio Climático a
través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en
el Ecuador (PACC)
Este proyecto tiene como meta “incorporar los riesgos asociados al cambio climático en las
prácticas de manejo del recurso hídrico en el Ecuador”. Su objetivo general es “aumentar la
capacidad de adaptación en respuesta a los riesgos del cambio climático en la gestión de
recursos hídricos a nivel nacional y local”. El proyecto es cofinanciado por el Fondo para el Medio
Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés) y el Ministerio del Ambiente del Ecuador, que
lo ejecuta con asistencia del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), agencia
implementadora. El proyecto cuenta además con una importante red de aliados estratégicos
nacionales y locales que incluye a entidades del gobierno central, gobiernos provinciales y locales,
organismos de desarrollo regional, empresas públicas y privadas, asociaciones productivas
comunitarias, ONGs nacionales e internacionales y organismos de cooperación.
A nivel nacional y provincial, el proyecto mejorará la gobernabilidad del agua incorporando
criterios de riesgo climático en la definición de políticas y estrategias para su manejo. A nivel
local, el proyecto prevé ejecutar medidas de adaptación para mejorar la respuesta a los impactos
climáticos actuales, como preparación para enfrentar el cambio climático. Las intervenciones
locales tendrán lugar en provincias específicas, y dentro de estas, en cuencas hidrográficas,
subcuencas o microcuencas que fueron identificadas con base en su vulnerabilidad a los impactos
climatológicos actuales y futuros, su importancia estratégica para la seguridad energética
y alimentaria del país y, particularmente, el interés y apoyo de las instituciones locales. Las
intervenciones ocurrirán en regiones ubicadas dentro de las cuencas de los Ríos Paute, Jubones,
Catamayo-Chira, Chone, Portoviejo y Babahoyo. El mapa de la Figura 1 muestra la localización
de las cuencas estudiadas.
14
Figura 1.1.
Ubicación de las cuencas de intervención del proyecto PACC en el territorio del
Ecuador continental
Fuente: DIM USGS / IGM
15
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
5.El aporte del proyecto y de este trabajo al estudio
y desarrollo de medidas de adaptación al cambio
climático en el Ecuador
El estudio de vulnerabilidad al clima y la variabilidad climática actuales, cuyos hallazgos se
resumen aquí, fue emprendido como parte de la preparación del proyecto PACC. Pretende cumplir
con un requisito indispensable para iniciar la formulación y puesta en práctica de medidas de
adaptación: comprender la vulnerabilidad. Los impactos del cambio climático, como se ha dicho
antes, se manifiestan de manera distinta según los territorios y las poblaciones afectados. La
vulnerabilidad depende del juego entre desarrollo socioeconómico, prácticas de manejo de los
recursos, asentamientos humanos, fenómenos climáticos, características y morfología del terreno
y muchos factores que variarán según el aspecto que se estudie.
Este trabajo esboza un retrato de la vulnerabilidad actual al clima en seis cuencas hidrográficas
del Ecuador. La medida de la vulnerabilidad debe ser lo suficientemente sintética como para
resumir información para tomadores de decisiones a nivel nacional, pero debe tener el detalle
que necesitan los gestores locales para buscar formas concretas de adaptarse a la variabilidad
climática y así prepararse para el futuro.
Para emprender este trabajo, se analizó información con el nivel de detalle que fue posible encontrar.
El trabajo no incluyó consideraciones sobre la vulnerabilidad de los ecosistemas incluidos en las
cuencas por falta de datos detallados y específicos para cada cuenca, así como porque su énfasis
está más en los usos del recurso hídrico y en los riesgos de desastres relacionados con el agua.
Sin embargo, la metodología aplicada y esbozada en este tomo puede adoptarse para estudiar
detalladamente otras dimensiones de la vulnerabilidad.
Este tomo resume muy brevemente la metodología y herramientas empleadas para lograrlo y
pone mucho énfasis en los hallazgos generales y en cada cuenca. No se detalla en profundidad
todos los pasos del estudio, que pueden consultarse en los informes que se encuentran en las
oficinas del proyecto PACC en el Ministerio del Ambiente del Ecuador.
16
Capítulo 2
El estudio de
vulnerabilidad al clima
y la variabilidad
climática actuales
1. Introducción
Este estudio fue ejecutado por un equipo de técnicos y técnicas
nacionales con asesoría de un experto internacional, entre los meses
de Abril y Julio de 2008. Su objetivo fue entender la vulnerabilidad
de las cuencas de intervención del proyecto PACC a las amenazas
climatológicas que enfrentan actualmente, identificando las áreas
más sensibles así como las características que han contribuido
a profundizar y agravar los impactos materiales, económicos y
humanos de los fenómenos climáticos. Esta información es esencial
a fin de identificar las medidas de adaptación más efectivas para
reducir la vulnerabilidad actual frente a los impactos del clima. En
una fase posterior, esta información se integrará con escenarios de
cambio climático, permitiendo así estimar la vulnerabilidad futura.
Este estudio define el riesgo climático como el resultado de la
interacción entre las amenazas climáticas y las vulnerabilidades
de los territorios y personas afectados por ellas. En primer lugar
existe una unidad de exposición (siempre relacionada con los
recursos hídricos), que puede ser un grupo humano que requiere
del agua para su subsistencia y actividad económica (por ejemplo,
campesinos minifundistas, agroindustria) o un área estratégica (por
ejemplo, el sector energético en la generación de hidroelectricidad).
Si bien los ecosistemas también están entre los elementos expuestos,
este estudio no profundizó en ello debido básicamente a la falta
de información específica sobre la relación ecosistemas-eventos
climáticos a una escala apropiada para incorporarla en el análisis.
Recopilar la información existente y formular un marco teórico para
operacionalizar el estudio de la vulnerabilidad de los ecosistemas
hubiera requerido de recursos y tiempo adicionales y rebasaba los
objetivos originales del estudio.
Estos grupos humanos y actividades están expuestos a algún tipo de
amenaza que podría, por ejemplo, ser una inundación provocada por
19
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
lluvias intensas o una estación seca prolongada. Cuando esta amenaza se materializa generará
daños o impactos, cuya magnitud dependerá de la vulnerabilidad del grupo expuesto. Diferentes
grupos humanos o sectores económicos tendrán diversos grados de vulnerabilidad y por lo tanto
distinta capacidad de enfrentar, recuperarse o adaptarse a las amenazas climáticas.
Metodológicamente, la propuesta se fundamenta en los lineamientos del “Marco de Políticas de
Adaptación” (MPA), desarrollado por un equipo multidisciplinario de expertos bajo el liderazgo
del PNUD12 en el año 2005, ante la constatación de que no existían “mapas de ruta” claros para
formular políticas y proyectos de adaptación. El MPA busca suplir esta deficiencia ofreciendo
un enfoque flexible que ayude a los usuarios a clarificar sus prioridades y poner en práctica
estrategias, políticas y medidas de adaptación apropiadas. Elementos del MPA se ha aplicado a
la formulación de un amplio rango de proyectos de adaptación en todo el mundo.
2. El proceso y los principales hallazgos del estudio
Como se ha explicado antes, este documento no pretende detallar la metodología seguida
para el estudio sino resumir sus principales hallazgos y conclusiones. Se puede encontrar una
explicación muy detallada de la metodología en los informes que reposan en las oficinas del
proyecto PACC, en el Ministerio del Ambiente del Ecuador. El resto de este capítulo describe los
hallazgos generales mientras que en el Capítulo 3 se pueden encontrar descripciones detalladas
de cada cuenca.
2.1. Detección del cambio climático en las cuencas estudiadas
¿Existen evidencias reales sobre el cambio climático en las cuencas estudiadas? ¿Cómo diferenciar
los efectos del cambio climático de la normal variabilidad de los procesos meteorológicos?
Acogiéndose a las definiciones del IPCC13, en este estudio se siguió un procedimiento para
detectar cambios en las principales variables meteorológicas en cada cuenca. El estudio no
pretende definir la causa de este fenómeno; únicamente lo detecta y determina su significación
estadística.
Para ello, en cada cuenca se determinó si la temperatura y la precipitación habían variado de manera
importante durante los últimos años. Se calculó el valor de la media móvil14 de la temperatura
12 Para mayores detalles, es posible descargar el documento del Internet en la dirección electrónica http://ncsp.undp.org/
reports.cfm?projectTypeId=3
13 IPCC, 2007: “El clima varía constantemente en todas las escalas de tiempo. El proceso de detección del cambio climático
consiste en demostrar que el clima ha cambiado en un sentido estadístico definido, sin indicar las razones del cambio.
El proceso de atribución de causas del cambio climático consiste en establecer las causas más probables del cambio
detectado con un nivel de confianza definido”
14 Una media o promedio es el resultado de sumar el valor de un conjunto de datos y dividir el resultado por el número de
datos. Para obtener la media móvil, esta operación se repite cada cierto número de datos consecutivos, eliminando en
cada nuevo intervalo el dato más antiguo y sustituyéndolo por el dato más reciente. En el presente estudio se calculó la
media móvil en períodos de 60 meses (5 años).
20
media mensual (°C) y la precipitación mensual acumulada (mm) cada cinco años, para el período
1961 - 2005. Se sobrepuso un gráfico de la media móvil sobre los valores mensuales de estas
variables y se calculó la tendencia de variación de la media móvil mediante una ecuación lineal.
La tasa de variación de cada década se calcula en función del valor de la pendiente. La Figura 2.1
ejemplifica el gráfico obtenido.
Figura 2.1.
Cálculo de la tendencia de la temperatura media mensual en una cuenca
hidrográfica, período 1961 - 2005
Figura 2.1. Cálculo de la tendencia de la temperatura media mensual
en una cuenca hidrográfica, período 1961 - 2005
En general, todas las cuencas muestran una tendencia a calentarse; esta es menos intensa en la
cuenca del Catamayo - Chira. Esta información, detallada en cada capítulo, se resume en la Tabla
2.1 y se muestra gráficamente en la Figura 2.2.
Tabla 2.1.
Comportamiento de la temperatura en las cuencas estudiadas, 1961-2006
Cuenca
Comportamiento de la temperatura
Chone
Incremento, 0.22°C por década
Portoviejo
Incremento, 0.18°C por década
Babahoyo
Incremento, 0.19°C por década
Catamayo – Chira
Incremento, 0.13°C por década
Jubones
Incremento, 0.31°C por década
Paute
Incremento, 0.28°C por década
21
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 2.2:
Detección del cambio climático: variaciones de la temperatura en las cuencas de
intervención del proyecto PACC, según los datos de estaciones meteorológicas
seleccionadas, período 1961 – 2005
Fuentes: SIG-AGRO, IGM, INAMHI Elaboración: equipo de investigación
22
No es posible llegar a conclusiones definitivas sobre lo que ha ocurrido con la precipitación
(lluvia, granizo, nieve, etc.) debido a problemas con la calidad de la información de base, al menor
número de datos y al hecho de que se analizaron registros mensuales, que no permiten estimar
la frecuencia de eventos extremos y por lo tanto, saber si estos se han vuelto más frecuentes o
graves a lo largo del tiempo.
2.2. Descripción de las cuencas
La Tabla 2.2 resume las características geográficas, morfológicas y socioeconómicas de cada
cuenca. También se describieron los siguientes aspectos que se encuentran detallados en los
capítulos correspondientes:
Existencia de elementos expuestos: poblaciones, actividades productivas, infraestructura, etc.;
Información sobre los recursos hídricos: la red hidrológica, los centros de demanda de agua,
infraestructura relacionada, actores relevantes, etc. Donde fue posible, se rescató información
sobre cómo se han manejado los recursos hídricos y se ha ocupado el territorio de la cuenca.
Número y localización de estaciones de monitoreo hidroclimático
Planificación: existencia de planes de desarrollo que contemplen el manejo integrado de
recursos hídricos y la gestión de riesgos, o de planes de manejo de la cuenca hidrográfica;
Si se habían adoptado medidas para disminuir la vulnerabilidad: sistemas de alerta temprana,
infraestructura (por ejemplo, obras de protección frente a inundaciones o reservorios y canales
de regadío).
23
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Tabla 2.2.
Características de las cuencas estudiadas
Cuenca
Vertiente
Importancia
Porcentaje de las
provincias que
forman parte de la
cuenca
Chone
Pacífica
Originadas en la cordillera
costanera de Chongón Colonche,
no reciben escurrimiento de
los Andes. Importantes obras
de aprovechamiento del agua
para riego, consumo humano y
generación eléctrica.
Manabí 14%
Extensión de
áreas protegidas
(Hectáreas)
Precipitación
promedio
Temperatura
promedio
24
Catamayo-Chira
Jubones
Paute
Pacífica
Pacífica
Pacífica
Amazónica
Concesiones
Parte de la cuenca
mineras que afectan
del Guayas. Sufre
la calidad del agua.
extensas y prolongadas Cuenca binacional.
Sufre de sequías.
inundaciones.
Sufre de sequías.
Tiene una entidad
Importante productora
de gestión de la
de arroz.
cuenca.
Los Ríos 41.12%
Manabí 11.32% Cotopaxi 20.83%
Bolívar 69.94%
Loja 67%
Azuay 29.81%
El Oro 15.72%
Loja 9.46%
Aloja a la central
hidroeléctrica más
importante del país. Sufre
deslizamientos. Tiene una
entidad de gestión de la
cuenca.
Chimborazo 9%
Azuay 79.48%
Morona Santiago 5.20%
Cañar 30.60%
323,805
416,033
154 h/Km2
60 h/Km2
28 h/Km2
75 h/Km2
90 h/Km2
Varones: 50.5%
Mujeres: 49.5%
Varones: 50.5%
Mujeres: 49.5%
Varones: 49%
Mujeres: 51%
Varones: 49%
Mujeres: 51%
Varones: 47%
Mujeres: 53%
Menores de 15
años: 36%
Mayores de 60
años: 10%
Menores de 15 años:
35%
Mayores de 60 años:
9%
Menores de 15
años: más del 30%
Mayores de 60
años: 11%.
Menores de 15 años: 35%
Mayores de 60 años: 11%.
Urbana: 43%
Rural: 57%
Manabí total:
1.27
Manabí
urbana: 3.2
Manabí rural:
-0.44
Urbana: 64%
Rural: 36%
Manabí total:
1.27
Manabí urbana:
3.2
Manabí rural:
-0.44
Urbana: 44%
Rural: 66%
Urbana: 30%
Rural: 70%
Urbana: 71%
Rural: 29%
Urbana: 58%
Rural: 42%
Total: 0.57
Rural: -0.45
Azuay total: 1.54
Azuay rural: -0.02
Loja total: 0.57
Loja rural: -0.45
El Oro: 2.20
Azuay total: 1.54
Azuay rural: -0.02
81,800 (31%
de la cuenca)
4,200 (2% de la 28,200 (4.04% de la
cuenca)
cuenca)
133,700 (18.54% 15,100 (3.5% de la
331,200 (51% de la cuenca)
de la cuenca)
cuenca)
Máxima: 1500
- 1750 mm
(cumbres de
la cordillera
Costanera)
Mínima: 0 - 500
mm (línea de
playa)
Máxima: 2500-3000
mm
Mínima: 500-750 mm
Máxima: 20002500 mm
(Espíndola,
frontera con el
Perú) y 1500-1900
mm (norte del
cantón Loja)
Mínima: valle del
Río Catamayo y
zonas bajas de
Zapotillo y Macará
22 – 28 º C
Entre 9°C (cumbres de
la cordillera) y 26°C
(cantones Baba y
Babahoyo)
Entre 9°C
(cumbres de la
cordillera de los
Andes) y 25°C
(sur del cantón
Zapotillo)
Habitantes
168,497
Densidad poblacional
Referencia Nacional: 64 h/Km2
47.4 habitantes/ Km2
Varones:
% hombres y
50.2%
mujeres
Mujeres:
49.8%
Menores de
% de habitantes
15 años: 35%
menores de 15 años
Mayores de 60
y mayores de 60
años: 9%
años
Tasa de crecimiento
poblacional
Referencia nacional:
2.10
Babahoyo
721,200 (parte
ecuatoriana de la 435,100
cuenca binacional)
199,295
324,764
Extensión (Hectáreas) 263,400
% población urbana
y rural
Portoviejo
Máxima: 1500
- 1750 mm
(cumbres de
la cordillera
Costanera)
Mínima: 0 500 mm (línea
de playa)
22 – 28 º C
213,300
697,400
Los Ríos: 1.90
Bolívar: 0.80
Cotopaxi:2.14
Menores de
15 años: 36%
Mayores de 60
años:11%
Máxima: 1750-2000
mm (pequeños
sectores en la
parte oriental de la
cuenca)
Mínima: 0-500 mm
(sector central de la
cuenca, conocido
como “Desierto del
Jubones”)
643,600
573,751
Máxima: 2500-3000 mm
(extremo oriental de la
cuenca, Santiago) y .1200 1500 mm (línea de cumbres
de la Cordillera Occidental,
Cañar y Cuenca).
Mínima: 600 - 800 mm (valle
interandino)
Entre 6°C (cumbres de la
cordillera de los Andes)
y entre 22 y 26°C (valles
interandinos, zona oriental)
2.3. Descripción de las amenazas y sus impactos
Una amenaza es el resultado de la interacción entre un fenómeno climático y las características
físicas del territorio: su pendiente, la cobertura del suelo, la altitud, etc. En cada cuenca se cruzó
información hidrometeorológica, geográfica y de la morfología de la cuenca para obtener un
resumen de las amenazas (relacionadas con los recursos hídricos) que existen sobre ella. Además,
se calificó el grado de amenaza como mínimo, bajo, medio, algo o máximo, según la magnitud
y probabilidad de ocurrencia de cada amenaza. Las amenazas se definieron y midieron de la
siguiente manera (Tabla 2.3):
Tabla 2.3.
Amenazas climatológicas consideradas en el estudio
Amenaza
Definición15
Fenómeno
meteorológico
relacionado
Indicador
Inundaciones
Desbordamiento o subida de aguas, de
forma rápida o lenta, sobre pequeñas áreas
o vastas regiones, que supera la sección
Exceso de
del cauce de los ríos o que se relaciona
precipitaciones
con el taponamiento de alcantarillas. No
extendidas
se incluyen las inundaciones por marejadas
en zonas litorales.
Porcentaje
del tiempo
con lluvias
abundantes
Deslizamientos
Todo movimiento de masa en la superficie
terrestre, diferente a erosión superficial.
Para este estudio se tomaron en cuenta
los deslizamientos originados en la
desestabilización del suelo debida a su
saturación con agua, provocada a su vez
por el volumen de agua proveniente de las
precipitaciones (lluvias extendidas o lluvias
intensas).
Porcentaje
del tiempo
con lluvias
abundantes,
Número de
tormentas
típicas por
década
Avenidas
(crecidas),
aluviones
Flujo violento de agua en una cuenca, a
veces reportado como creciente (súbito,
rápido), o como torrente. Se aplica cuando
en los reportes aparece como “avalancha”,
Exceso de
cuando la avenida transporta troncos
precipitaciones
de árboles y/o abundantes sedimentos
puntuales, tormentas
desde finos hasta bloques de roca. Pueden
ser generados por lluvias, por ruptura
de represamientos o por abundantes
deslizamientos sobre una cuenca.
Número de
tormentas
típicas16 por
década
Sequía
Temporada anormalmente seca, sin lluvias,
o con déficit de lluvias. En general se trata
de períodos prolongados (meses, años,
incluso decenios), que pueden ocurrir en
áreas continentales restringidas o a escalas
regionales.
Mediana
de meses
seguidos con
escasez de
lluvias
Exceso de
precipitaciones
extendidas y
puntuales
Escasez de
precipitaciones,
altas temperaturas
(evapotranspiración)
15 Fuente de todas las definiciones: DESINVENTAR
16 El número de tormentas típicas se obtuvo contando todas las tormentas registradas en un área y dividiéndolas para el período
de registro
25
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Para saber cuándo se habían presentado estas amenazas y su magnitud, se recopilaron datos
sobre precipitación17 y temperatura registrados por las estaciones climatológicas existentes en
cada cuenca. Se escogió en cada cuenca información recogida por una estación climatológica
que tuviera registros de más de cinco años continuos y que pudiera representar a toda la cuenca.
Además se elaboró un balance hídrico de referencia, que relaciona la precipitación con la
evaporación potencial para determinar cuándo existió déficit o exceso de agua, esto es, cuándo
ocurrieron eventos de precipitación excesiva o períodos excesivamente secos, siempre en relación
con los valores promedio. Finalmente, se calificó el grado de amenaza como mínimo, bajo, medio,
alto o máximo, según la magnitud y probabilidad de ocurrencia de cada amenaza. La información
fue validada mediante visitas en las que se entrevistó a los actores relevantes del sector público
y privado y expertos en manejo de recursos hídricos y gestión de riesgos.
Luego se analizó la susceptibilidad de la cuenca, determinada por su geografía y morfología.
Los dos análisis, hidroclimatológico y geomorfológico, se integraron en mapas que muestran las
zonas más susceptibles a las amenazas estudiadas. En este resumen no se exponen esos mapas
pero se describe la magnitud de las amenazas en cada cuenca.
A partir de este punto se analizó la materialización de las amenazas recién descritas, esto es, la
ocurrencia de desastres (que para este estudio equivalen a la materialización del riesgo).
Cuando un fenómeno de origen natural o antrópico se presenta en una población, estructura
productiva o infraestructura vulnerables y ocasiona impactos de tal gravedad y extensión que no
pueden ser enfrentados o resueltos de manera autónoma haciendo uso de los recursos disponibles
en la unidad afectada, hablamos de un desastre.
Se determinó la ocurrencia de desastres en cada cuenca analizando los datos de Desinventar18,
una base que recoge información de prensa sobre los desastres ocurridos en países de América
Latina, el Caribe y la India desde 1970 hasta el año 2006. También se estimó los impactos
de episodios de exceso o escasez de precipitaciones sobre la productividad de los principales
cultivos en las provincias de las cuencas estudiadas. Para ello, se proyectó la tendencia que
hubiera tenido la producción si no se hubieran presentado sequías o exceso de lluvias. A este
valor se le restó la producción real obtenida cuando ocurrió el evento extremo, resultando
así una cifra que puede representar las pérdidas debidas al evento. Esta información se
complementó y contrastó con una encuesta aplicada a los actores clave de la cuenca, en la
que se les preguntaba su percepción sobre los impactos de diferentes tipos de evento en las
personas, las actividades económicas y la infraestructura de la cuenca, y la frecuencia con que
ocurren estos eventos.
17Toda forma meteorológica que se origine en la atmósfera y caiga a la superficie terrestre. Esto incluye lluvia, llovizna,
nieve, granizo 2. La cantidad, usualmente expresada en milímetros o pulgadas, de agua que ha caído sobre un punto
dado durante un período específico. (Fuente: http://amsglossary.allenpress.com/glossary/)
18 http://www.desinventar.org/desinventar.html. Este sistema registra información sobre todos los desastres ocurridos,
con sus fechas exactas y localización (provincia, cantón y en algunos lugar sitio específico). En el caso del Ecuador, la
información se obtiene de periódicos de circulación nacional (El Comercio de Quito y el Universo de Guayaquil) y reportes
oficiales de las Juntas Provinciales de la Defensa Civil sobre las emergencias asociadas al fenómeno El Niño en el periodo
1997 - 1998.
26
A nivel nacional, un 70% de todos los desastres registrados por Desinventar son originados por
fenómenos hidrometeorológicos; esa tendencia se mantiene en las cuencas estudiadas. En ellas,
los desastres de origen hidrometeorológico más frecuentes son inundaciones y deslizamientos,
que juntos representan casi un 90% del total. Sequías, aluviones y avenidas representan
aproximadamente un 10% (Figura 2.3).
Figura 2.3.
Tipos de desastres en las cuencas analizadas, 1970 - 2006
Fuente: Desinventar
Cuando la información se analiza por quinquenios, se detecta un incremento en el número de
desastres a lo largo del tiempo, con un gran número de desastres concentrados en el período
correspondiente al fenómeno de El Niño 1997-1998 (Figura 2.4).
Figura 2.4.
Desastres por quinquenio en las cuencas analizadas, 1970-2004
Fuente: Desinventar
27
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Analizando el período 1995-2004 en forma anual, se puede observar que existe un considerable
incremento en el número de desastres en 1997 y 1998, correspondientes al fenómeno de
El Niño. También existen más registros en los años 2002 y 2004, durante los cuales, según
los datos hidrometeorológicos analizados, no se presentaron abundantes precipitaciones
extendidas pero sí tormentas que pudieron dar lugar a las inundaciones y los deslizamientos
que fueron registrados en Desinventar.
Para confirmar la fidelidad con que Desinventar refleja los eventos ocurridos, se compararon
sus datos con los resultados del análisis climatológico de amenazas explicado anteriormente.
En términos generales, en todas las cuencas existe una coincidencia espacial entre los
cantones con mayores niveles de amenaza y los eventos retratados por Desinventar. Por otro
lado, en todas las cuencas existe una relación cronológica bastante cercana entre los eventos
registrados por Desinventar y los períodos de exceso y déficit hídrico calculados a partir de los
registros hidrometeorológicos.
2.4. Análisis de impactos
Los impactos asociados a los desastres se determinaron utilizando información de Desinventar
sobre vidas humanas y viviendas perdidas. Para los impactos productivos y económicos, se
determinaron los períodos de déficit o exceso hídrico (sequías e inundaciones) en cada cuenca y
se relacionaron con la productividad de los principales cultivos en cada cuenca. Si existía menor
producción durante períodos con relativa escasez o exceso de agua, se asumió que ello era
debido a ese factor. Se estimó la pérdida calculando la diferencia entre la producción que se
hubiera esperado en condiciones normales y la producción real.
Pérdidas humanas y materiales
El número de muertos es mayor en la subcuenca de Babahoyo. La cuenca de Jubones registra el
menor número de eventos asociados con pérdida de vidas humanas y también el menor número
total de muertos (Figura 2.5).
28
Figura 2.5.
Número de muertos por cuenca según tipo de desastre, 1970 - 2006
Fuente: Desinventar
Nota: Los eventos del cantón Sucre están considerados en la cuenca del Río Chone. En los datos de la microcuenca
de Paute no se incluyen las muertes ocasionadas por la avenida torrencial de la Josefina en 1993.
La mayoría de muertes están asociadas a deslizamientos. El mayor número de muertes por
deslizamientos se registra en la microcuenca de Paute (81) y en la subcuenca de Babahoyo (71).
Con respecto a las viviendas destruidas, la mayor cantidad está en las cuencas de Chone y
Portoviejo (Figura 2.6).
Figura
2.6. Número de viviendas destruidas por cuenca según tipo de desastre, 1970 - 2006
Fuente: Desinventar
Nota: Los eventos del cantón Sucre están considerados en la cuenca del Río Chone
29
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Un importante porcentaje de eventos (del 24% al 44% del total de eventos en cada cuenca)
afectaron o destruyeron viviendas. La cifra es considerable incluso en la cuenca del Jubones,
donde uno de cada cuatro eventos generó destrucción de viviendas, a pesar de que el número
total de viviendas destruidas sea bajo en comparación con las otras cuencas.
Las inundaciones son los eventos que mayor número de viviendas han destruido, especialmente
en la subcuenca de Babahoyo. A las inundaciones le siguen de cerca los deslizamientos, que
también han generado la destrucción de viviendas principalmente en las cuencas de Chone y
Portoviejo.
Impactos productivos
La Figura 2.7, construida a partir de datos del SEAN, muestra las pérdidas agrícolas ocasionadas
por diversos eventos entre 2002 y 2007 a nivel nacional. Se puede apreciar que las sequías explican
el 45% de pérdidas en los cultivos transitorios y el 11% de pérdidas en cultivos permanentes.
Figura 2.7.
Pérdidas por diferentes causas en cultivos transitorios y permanentes, todo el país,
2002-2007
Fuente: INEC-SEAN
En cuanto a su extensión, las pérdidas por sequía representan el 0,5% de la superficie sembrada
con cultivos permanentes, mientras que en los cultivos transitorios, dichas pérdidas llegan al
2,4% de la superficie sembrada. Los cultivos transitorios son mucho más afectados que los
permanentes (Figuras 2.8 y 2.9).
30
Figura 2.8.
Superficie perdida por sequía, inundación y otras causas en cultivos transitorios,
2002-2007
Fuente: INEC-SEAN, encuesta de superficie y producción agropecuaria continua 2002-2007
Figura 2.9.
Superficie perdida por sequía, inundación y otras causas en cultivos permanentes,
2002-2007
Fuente:INEC-SEAN, encuesta de superficie y producción agropecuaria continua 2002-2007
31
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
2,5 Análisis de vulnerabilidad – construcción de indicadores
Las amenazas potenciales se convierten en amenazas reales cuando existen poblaciones,
ecosistemas, infraestructuras u otros elementos expuestos y vulnerables a ellas. El análisis de
vulnerabilidad busca identificar las características que permiten que las amenazas de índole
climática provoquen daños materiales, económicos y pérdidas de vidas humanas en una cuenca
en particular. Por un lado están las características geográficas y topográficas de la cuenca y por
otro, los elementos expuestos: las poblaciones, cultivos, infraestructuras, ecosistemas que existen
en el espacio y que sufren el embate de los fenómenos climáticos.
La vulnerabilidad de los elementos expuestos depende a su vez de una serie de factores. En este
estudio, se examinaron dimensiones como el acceso de la población a infraestructura básica, sus
niveles de educación y pobreza; la existencia de infraestructura para el manejo de los recursos
hídricos y para la protección frente a riegos climáticos; las capacidades de las instituciones para
manejar los recursos hídricos y para responder a los eventos climáticos. Todos estos elementos
inciden en la materialización de una amenaza, pero también en los diferentes grados de magnitud
de los daños o impactos asociados a la amenaza materializada.
El análisis de vulnerabilidad comenzó por calcular Índices de Exposición a la Amenaza (IEA). El
IEA clasifica a las poblaciones localizadas en cada cantón de la cuenca según su importancia
político-administrativa, como se señala en la Tabla 2.4:
Tabla 2.4.
Categorización de las poblaciones por su importancia político-administrativa
Importancia Político-administrativa
Categoría asignada
Capital de provincia
1
Cabecera Cantonal
2
Cabecera Parroquial
3
Otros
4
Esta información se cruza con datos sobre cómo las amenazas descritas anteriormente
(inundaciones, sequías, deslizamientos, avenidas y aluviones) se materializan en el territorio de la
cuenca. Así se obtienen mapas sobre los cantones sujetos a diversos grados de amenaza (máxima,
alta, media, baja y mínima) según la importancia política y administrativa de las poblaciones
existentes en ellos.
Sobre estos mapas se grafican datos que retratan la vulnerabilidad de las poblaciones e
infraestructuras expuestas. Para ello se calcularon cuatro índices:
32
Índice de Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE)
Calculado a partir de información socioeconómica disponible en el Sistema Integrado de
Indicadores Sociales del Ecuador (SIISE), versión 4.5. Se asume que las personas más pobres19
serán las más afectadas en caso de un desastre, por lo que el índice resume el porcentaje de
personas bajo la línea de pobreza y los índices multivariado de educación (IME) y multivariado de
infraestructura básica (IMIB) que calcula el SIISE.
Índice de vulnerabilidad por la infraestructura (IVINF)
Calculado para inundaciones y sequías, describe la calidad de la infraestructura existente en cada
cuenca, que podría prevenir la ocurrencia de desastres o mitigar la magnitud de sus impactos.
Se tomó en cuenta la existencia y cobertura de infraestructura de riego, embalses, trasvases y
estaciones hidrometeorológicas. Ambos índices (IVINF para Sequías e IVINF para Inundaciones)
tienen algunos elementos en común, como se ve en las Tablas 2.5 y 2.6:
Tabla 2.5.
Componentes del Índice de Vulnerabilidad de la Infraestructura
para Sequías (IVINF-S)
Componentes
Rango
Peso
1) Superficie de la cuenca
bajo riego
1 = Deficiente: <5% superficie
2 = Escaso: entre 5 y 10% superficie
3 = Regular: entre 10 y 20% superficie
4 = Bueno: mayor a 20% superficie
1
2) Existencia de embalses
0 = No Existe; y,
1 = Si existe
4
3) Existencia de trasvases
0 = No Existe; y,
1 = Si existe
4
4) Densidad de redes de
estaciones climatológicas
1 = Deficiente: >1000 km2/estación*
2 = Escaso: entre 800 y 1000 km2/estación
3 = Regular: entre 400 y 800 km2/estación
1
19Aquellas que pertenecen a hogares cuyo consumo per cápita es inferior al costo de una canasta básica de bienes y
servicios por persona en un período determinado
33
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Tabla 2.6.
Componentes del Índice de Vulnerabilidad de la Infraestructura para Inundaciones
(IVINF-I)
Componentes
Rango
Peso
1) Existencia de embalses
0 = No Existe; y,
1 = Si existe
4
2) Existencia de Obras de Control
de Crecidas e Inundaciones
0 = No Existe; y,
1 = Si existe
4
3) Densidad de redes de estaciones
climatológicas
1 = Deficiente: >1000 km2/estación*
2 = Escaso: entre 800 y 1000 km2/estación
3 = Regular: entre 400 y 800 km2/estación
1
4) Existencia de un Sistema de
Alerta Temprana
0 = No Existe; y,
1 = Si existe
4
Índice de Vulnerabilidad Institucional (IVINS)
Describe la capacidad de las instituciones (alta, media o baja) para responder a un desastre.
El índice se construyó agregando el Índice de Gestión Municipal20 (IGM) del INFOPLAN para
el período 1990-1998, información sobre la existencia de instrumentos de planificación y la
inclusión de consideraciones sobre manejo de recursos hídricos y gestión de riesgos en ellos; una
apreciación del grado de asociatividad de los actores de la cuenca, emitida por actores locales, y
si las universidades locales generaban algún conocimiento sobre gestión de riesgos (Tabla 2.7).
Tabla 2.7.
Indicadores para la construcción del Índice de Vulnerabilidad Institucional
Componentes
1) Gestión
Municipal
Rango
1 = IGM de 19 a 24
2 = IGM de 25 a 30
2 = IGM de 31 a 36
4 = IGM de 37 a 42
2) Existencia de Instrumentos de Planificación y contenido
2.1) Planes
de desarrollo
provinciales
0 = No existe
1 = Si existe y su texto incluye manejo de recursos hídricos o gestión
de riesgos
2= Si existe y su texto incluye manejo de recursos hídricos y gestión
de riesgos
Peso
2.5
1
1
20 El IGM es el promedio simple de los ingresos propios sobre los ingresos totales y de los gastos de inversión sobre los
gastos totales en cada municipalidad.
34
2.2) Planes
de desarrollo
cantonales
0 = No existe
1 = Si existe y su texto incluye manejo de recursos hídricos o gestión
de riesgos
2= Si existe y su texto incluye manejo de recursos hídricos y gestión
de riesgos
2
2.3) Planes de
manejo de cuencas
0 = No existe
1 = Si existe
4
3) Grado de
Asociatividad
0 = No existe asociatividad en el ámbito de la cuenca
1 = Existe organización de desarrollo regional
2 = Existe asociatividad institucional en la cuenca, en torno al
manejo del RRHH
5
4) Generación
de conocimiento
específico sobre
Gestión de Riesgos
0 = No existe una carrera específica sobre Gestión de Riesgos
1 = Existe una o más carreras específicas sobre Gestión de Riesgos
4
La Tabla 2.8 resume los valores de referencia utilizados para calificar el nivel de vulnerabilidad:
Tabla 2.8.
Valores de referencia, índices de vulnerabilidad
Niveles de vulnerabilidad
Índice
Nulo
Bajo
Medio
Alto
Crítico
Menos de 20
21 - 40
41 - 60
61 - 80
Más de 80
IVINF - Sequías
Más de 7
4-7
1-3
IVINF - Inundaciones
Más de 6
2-6
0-1
22 - 28
15 - 21
8 - 14
IVSE
IVINS
35
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
2.6. La vulnerabilidad en las cuencas estudiadas
Vulnerabilidad socioeconómica
Figura 2.10.
Cantones según su Índice de Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE),
todas las cuencas
El análisis pormenorizado del IVSE (Figura 2.10) demuestra que un 30% de todos los cantones
estudiados tiene menor vulnerabilidad (niveles del IVSE nulos y bajos). Un 54% de todos los
cantones tiene vulnerabilidad alta y crítica. La vulnerabilidad es menor donde están las ciudades
capitales de cada provincia o cantón, esto es, donde la población urbana es mayor. Así, los
cantones Portoviejo, Cuenca, Machala, Loja, Quevedo, Chone, Babahoyo, Pasaje y Montalvo
tienen un IVSE que fluctúa entre 0 y 19, es decir nulo.
La vulnerabilidad socioeconómica es menor en la cuenca del Río Chone, donde 4 de 5 cantones21
tienen un IVSE nulo y bajo, y en la del Río Babahoyo, donde el 72% de los cantones tienen un
IVSE entre nulo e intermedio. Al otro extremo, la vulnerabilidad es muy importante en la cuenca
del Río Paute (80% de cantones con IVSE alto y crítico), Catamayo-Chira (77%) y algo menos
severa en la cuenca del Río Portoviejo (57%).
21 El cantón Sucre se analiza como parte de la cuenca del Río Portoviejo.
36
Vulnerabilidad de la Infraestructura para Sequías (IVINF-S) e Inundaciones
(IVINF-I)
Figura 2.11.
Cantones según sus Índices de Vulnerabilidad de la Infraestructura para Sequías e
Inundaciones, todas las cuencas
Las importantes obras de infraestructura hídrica de la provincia de Manabí contribuyen a que la
mayoría de los cantones de las cuencas de los Ríos Portoviejo y Chone tengan baja vulnerabilidad
ante las sequías y las inundaciones. En esa provincia también están los únicos cuatro sistemas
de alerta temprana para inundaciones que identificó el estudio (en los cantones Rocafuerte,
Portoviejo, Santa Ana y Sucre).
Vulnerabilidad Institucional
Figura 2.12.
Cantones según su Índice de vulnerabilidad institucional, todas las cuencas
37
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
La vulnerabilidad institucional es más alta en los cantones de las cuencas de Babahoyo, Chone y
Portoviejo. Ello se puede explicar por debilidades en algunos de los siguientes aspectos:
• La gestión municipal: varios cantones tienen Índices de Gestión Municipal por debajo
del promedio;
• Los instrumentos de planificación: varios cantones, principalmente de la subcuenca
de Babahoyo no cuentan con planes de desarrollo cantonales, sus planes de desarrollo
provinciales no incorporan a nivel estratégico el manejo del recurso hídrico ni la gestión de
riesgos (temas centrales de este estudio) y no cuentan con planes de manejo de la cuenca
o subcuenca en torno al recurso hídrico,
• Los mecanismos de asociatividad: los usuarios y actores no están asociados para el
manejo de estas cuencas; y
• La generación de conocimiento sobre gestión de riesgos a nivel universitario:
Únicamente en la Provincia de Bolívar (subcuenca de Babahoyo) existe una carrera
específica sobre gestión de riesgos.
Las cuencas de Catamayo-Chira, Paute y Jubones tienen baja vulnerabilidad. Todos sus planes
de desarrollo provinciales y los planes de desarrollo cantonales existentes incorporan las dos
temáticas clave en este estudio: manejo de recursos hídricos y gestión de riesgos. Además, existen
planes de manejo de las cuencas.
En el caso de Jubones es preciso rescatar la existencia de la Mancomunidad del Río Jubones,
asociación de usuarios y actores interesados en el manejo del recurso hídrico creada en el año
2005. La mancomunidad agrupa a los Municipios de Nabón, Girón, San Fernando, Santa Isabel,
Pucará, Oña, Saraguro, Chilla, Zaruma, Machala y Pasaje, y por los Consejos Provinciales de Loja,
Azuay y El Oro.
En el caso de la cuenca Catamayo-Chira, la Universidad Nacional de Loja tiene una carrera sobre
gestión de riesgos con un enfoque de atención de emergencias. En el caso de la microcuenca de
Paute, es destacable la existencia del Consejo de Gestión de Aguas en la cuenca del Río Paute
(CG Paute), creado después del desastre de La Josefina en el año 1993, para lograr un plan
concertado de manejo de la microcuenca y promover el desarrollo sostenible y la participación
social.
2,7.Medidas espontáneas de adaptación
Como se dijo en el Capítulo 1, la adaptación espontánea, consistente en acciones que reducen
los impactos del cambio climático aunque ello no haya sido su objetivo original, ocurre en todas
las regiones y culturas. Las cuencas estudiadas no son una excepción. La Tabla 2.9 presenta una
lista no exhaustiva de las medidas de adaptación encontradas, que debe examinarse con algunas
precauciones: debido al alcance del estudio, no se identificaron medidas a nivel comunitario; y
únicamente se describen las medidas, sin calificar si ellas resuelven apropiadamente los problemas
que querían enfrentar ni sus impactos, positivos o negativos.
38
Tabla 2.9:
Medidas espontáneas de adaptación encontradas en las cuencas
SUBCUENCA DEL RÍO CUENCA DEL
BABAHOYO
RÍO CATAMAYO
CUENCAS DE LOS RÍOS
CHONE Y PORTOVIEJO
Participación de
los usuarios
Planificación
Plan Hidráulico
formulado por el CEDEGE
Sistemas de
riego y drenaje
Sistemas de riego y
drenaje Babahoyo y
Catarama, silos para
almacenar las cosechas.
Medidas para
almacenar y
recuperar agua
Control de
inundaciones
Plan Hidráulico de Manabí,
formulado por el CRM
Sistemas de
riego, a pesar
de que operan
en condiciones
precarias en la
cuenca alta
Proyectos de
“Siembra de
Agua”22.
Obras de control de
inundaciones en la
ciudad de Babahoyo.
Aseguramiento
de la generación
hidroeléctrica
El Plan Maestro de la
Cuenca, formulado por CG
Paute
Sistemas de riego, a
Sistemas de riego y drenaje
pesar de que operan en
Chone – Carrizal, Santa Ana,
condiciones precarias en la
Portoviejo y Río Chico.
cuenca alta.
Trasvases en las cuencas altas
Presas y embalses de La
Esperanza y Poza Honda.
Sistemas artificiales de
drenaje en la cuenca baja del
Río Portoviejo23.
Presa de tape en el sector de
Simbocal, en el estuario del
Río Chone.
Obras de control de
inundaciones en las partes
bajas de las cuencas.
Sistema de alerta temprana
para la cuenca baja del Río
Santo.
Sistemas de riego, a
pesar de que operan
en condiciones
precarias en la
cuenca alta.
Proyectos de
“Siembra de Agua”.
Obras de protección de
riberas a lo largo del Río
Yanuncay y de umbrales
en los Ríos Cuenca y Paute
desde La Josefina hasta
el ingreso a la ciudad de
Paute, para mitigar el daño
de aluviones.
La edificación de la presa
de Mazar24.
Programas de
forestación y reforestación con
especies nativas.
Manejo de
cuencas
Control de
contaminación
Desarrollo de
conocimiento
MICRO-CUENCA DEL RÍO CUENCA DEL RÍO
PAUTE
JUBONES
Conformación del Consejo
Conformación de la
de Gestión de Aguas en la
Mancomunidad de
cuenca del Río Paute (CG
la Cuenca del Río
Paute).
Jubones.
Carrera universitaria de
gestión de riesgos en la
Universidad de Guaranda
Proyectos de conservación
de cuencas emprendidos
por Hidropaute en las
cuencas de los Ríos Burgay
y Jadán, para el control
del flujo de sedimentos,
lo que ayuda a mantener
el régimen en los ríos y
el volumen útil de los
embalses de las presas de
Mazar y Paute.
La planta de tratamiento
de aguas residuales de
Ucubamba.
La existencia de centros de
investigación adjuntos a las
universidades del Azuay.
Programas de
forestación y reforestación con
especies nativas.
22 Consisten en almacenar el agua de escurrimientos post-precipitaciones e infiltrarla mediante sistemas de goteo o micro-aspersión, para
incrementar el almacenamiento del agua en el suelo y ofrecer agua para los cultivos ladera abajo.
23 Facilitan la evacuación de las aguas y protegen a los centros poblados y la ciudad de Rocafuerte.
24 Para incrementar y mejorar la capacidad de generación de energía eléctrica y disminuir la vulnerabilidad del sector en épocas de estiaje.
39
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
3. Resumen cartográfico de las amenazas, la
exposición, la vulnerabilidad y el riesgo
Finalmente, todos estos resultados se sintetizaron en una serie de mapas que exponen las
amenazas, elementos expuestos y vulnerabilidades en cada cuenca en forma gráfica. La Figura
2.13 sintetiza el proceso de análisis y procesamiento de la información utilizada para producir los
mapas que se ha relatado en este capítulo.
En este tomo se exhiben únicamente los mapas resumen de cada cuenca, uno por cada amenaza
climática (inundaciones, sequías y deslizamientos). No se exhiben los mapas de aluviones y
avenidas por falta de espacio.
Figura 2.13.
Proceso analítico y cartográfico seguido en el estudio de vulnerabilidad
Identificación de fenómenos
meteorológicos que pueden
generar amenazas
relacionadas con los
recursos hídricos: lluvia
abundante y extendida,
tormentas, escasez de lluvia
Identificación de las
características
geomorfológicas de la
cuenca hidrográfica,
que determinan su
susceptibilidad
Análisis sobre pobreza,
educación, acceso a
servicios básicos,
infraestructura para
enfrentar sequías e
inundaciones,
instituciones locales
Análisis sobre
importancia
políticoadministrativa de
asentamientos
humanos
Media Móvil
24.0
Valor
21.8
19.5
17.3
Jul-98
Jan-04
Nov-05
Dec-04
Oct-95
Apr-01
Jun-99
Mar-02
Feb-03
Aug-97
Sep-96
May-00
Jul-87
Jan-93
Nov-94
Dec-93
Oct-84
Apr-90
Jun-88
Mar-91
Feb-92
Aug-86
Sep-85
May-89
Jul-76
Apr-79
Jan-82
Jun-77
Mar-80
Feb-81
Nov-83
Dec-82
Aug-75
May-78
Oct-73
Jan-71
Sep-74
Nov-72
Dec-71
15.0
Punto de datos
Mapas de anomalías
climatológicas: porcentaje
de tiempo con lluvias
abundantes, mediana de
meses seguidos con
escasez de lluvias,
número de tormentas
típicas por década
Mapas sobre la
susceptibilidad
geomorfológica a
inundaciones,
deslizamientos y
avenidas
Índice de Exposición a
la Amenaza (IEA) de
poblaciones y
asentamientos
humanos para
inundaciones,
deslizamientos y
aluviones
Crítico
100%
90%
31%
80%
% de cantones
[
Índices de
vulnerabilidad de
infraestructura para
inundaciones y
sequías, Índice de
(IVINF-S, IVINF-I),
vulnerabilidad
institucional
Índice de
vulnerabilidad
socioeconómica por cantón
(IVSE)
20%
Alto
60%
Medio
11%
29%
46%
70%
Bajo
Nulo
20%
17%
23%
40%
31%
8%
0%
Catamayo-Chira
15%
Jubones
Mapas de exposición a
amenazas: de inundaciones,
deslizamientos, sequías,
aluviones y avenidas
SIMBOLOGIA
Mapas de riesgo: de
inundaciones, deslizamientos,
sequías, aluviones y avenidas
40
43%
7%
Paute
100%
Bajo
Medio
100%
89%
67%
0%
11%
33%
60%
54%
46%
40%
30%
14%
17%
20%
Portoviejo
Babahoyo
Chone
20%
23%
10%
0%
80%
Chone
Mapas temáticos sobre
amenazas climatológicas: de
inundaciones, deslizamientos,
avenidas y sequías
43%
50%
29%
7%
15%
10%
20%
60%
29%
15%
30%
20%
20%
90%
70%
60%
50%
Alto
100%
80%
17%
80%
57%
57%
Portoviejo
0%
0%
Catamayo-Chira
0%
Jubones
0%
0%
Paute
Babahoyo
Como se ve en los mapas, la información analizada no se consolida en un índice único de riesgo.
Ello es intencional, pues interesa examinar detalladamente las diversas dimensiones de la
vulnerabilidad y el riesgo, así como cada tipo de amenaza de origen climático. Como se ha visto a
lo largo de este capítulo, el riesgo es el resultado de la interacción de diversas variables, unas de
origen natural (la topografía, la localización geográfica), otras originadas en las características de
las poblaciones humanas (su localización, sus características socioeconómicas, su infraestructura,
las instituciones), y las amenazas mismas (inundaciones, sequías, deslizamientos, aluviones). Al
separar estas variables en los mapas, los y las lectoras pueden fijarse en aquellas que más les
interesen.
Desde el punto de vista del proyecto PACC, este análisis permitirá priorizar las medidas a
implementar para disminuir la vulnerabilidad climática actual en cada cuenca. En una fase futura
se hará el mismo ejercicio con los resultados de los escenarios de cambio climático, lo cual
permitirá estimar la vulnerabilidad futura y plantear políticas y estrategias para disminuirla.
La interpretación de los mapas
Cada cantón de la cuenca tiene un color de fondo, relacionado con su Índice de Exposición
a la Amenaza, que expresa no solo la posibilidad de que estas amenazas se presenten en el
cantón (información basada en datos hidrometeorológicos), sino la importancia de los elementos
expuestos, derivada de la importancia político-administrativa de los asentamientos humanos
existentes en cada cuenca; y la vulnerabilidad socioeconómica de sus habitantes, expresada en
el IVSE.
La clave de colores es como sigue:
Tabla 2.10.
Color de fondo de los cantones
(Índice de Exposición + severidad de la amenaza + IVSE)
Mínimo
Bajo
Medio
Alto
Máximo
Sequías
Deslizamientos
Aluviones y avenidas
Inundaciones
Además, en cada cantón se observa una serie de figuras geométricas que encierran números.
Esas figuras se refieren a las diversas dimensiones de la vulnerabilidad analizadas. El número
indica su magnitud, es decir el valor del índice; el color, la gravedad de la vulnerabilidad (baja,
media o alta).
41
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figuras geométricas:
Alta
Media
Índices de vulnerabilidad de la infraestructura para
Inundaciones (IVINF-I) y Sequías (IVINF-S),: Cuadrado
Baja
Alta
Media
Baja
Índice de Vulnerabilidad Institucional (INIMS); Círculo
En el Capítulo 3 se pueden encontrar los mapas de exposición a las principales amenazas en cada
cantón de las cuencas estudiadas, mostrando los índices de vulnerabilidad.
42
44
Capítulo 3
Descripción de las
Cuencas Hidrográficas
A continuación se describen las características más salientes de las
cuencas, poniendo especial énfasis en aquellas que contribuyen a
su vulnerabilidad. Se revisan antecedentes históricos y opiniones
expertas sobre los eventos climáticos que las afectan y sus impactos.
Finalmente, se intenta resumir la vulnerabilidad en una serie de
indicadores, tanto en forma tabular como gráfica.
1. Cuencas de los Ríos
Portoviejo y Chone
Clasificación de las cuencas según la SENAGUA
Vertiente: Pacífica
Sistema Hidrográfico: 10 Portoviejo
Cuenca: 1030 Río Portoviejo
Vertiente: Pacífica
Sistema Hidrográfico: 09 Chone
Cuenca: 0928 Río Chone
45
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.1.
Mapa político de las cuencas de Portoviejo y Chone
46
Figura 3.2.
Relieve, orografía y áreas protegidas de las dos cuencas juntas
47
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
1.1. Las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo: geografía, personas y el agua
Las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo no reciben escurrimiento superficial desde la cordillera
de los Andes, sino desde la cordillera costanera de Chongón – Colonche. Albergan importantes
polos de desarrollo urbano y productivo del centro norte de la Provincia de Manabí, en la que
están incluidas. Tienen importantes obras para aprovechar el agua para riego, consumo humano
e hidroelectricidad. Dados los muchos elementos geográficos, climatológicos y humanos que
tienen en común, se describirán en un solo capítulo.
La cuenca del Río Chone limita al norte con las cuencas de los Ríos Briceño y Jama, al sur con
las cuencas de los Ríos Portoviejo y Guayas, al este con el océano Pacífico y la cuenca del Estero
Pajonal y al oeste con la cuenca del Río Guayas; la del Río Portoviejo, al sur de la anterior, limita
al norte con las cuencas del Río Chone y el Estero Pajonal, al sur con las cuencas de los Ríos
Jipijapa y Guayas, al este con el Océano Pacífico y las cuencas de los Ríos Jaramijó, Manta, Bravo
y al oeste con las cuencas de los Ríos Chone y Guayas.
Ambas cuencas incluyen a 13 cantones de la provincia de Manabí y comparten el cantón Sucre.
La Tabla 3.1 detalla los cantones de cada cuenca:
Tabla 3.1.
Cantones incluidos en las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo
Cuenca del Río Portoviejo
Cuenca del Río Chone
Sucre
Sucre
24 de Mayo
Chone
Jipijapa
Tosagua
Montecristi
Junín
Portoviejo
Bolívar
Rocafuerte
Pichincha
Santa Ana
Ambas cuencas están emplazadas entre la línea de playa y la cordillera Costanera y su gradiente
altitudinal no es muy extremo: desde los 0 metros, en el estuario del Río Chone y la desembocadura
del Río Portoviejo, hasta los 670 metros en las cumbres de la cordillera Costanera.
En la cuenca del Río Chone no existen áreas protegidas, pero ella alberga la totalidad del Bosque
Protector Carrizal-Chone, con un área de 81,800 hectáreas, que representan un importante 31%
del área total de la cuenca. En la cuenca del Río Portoviejo existen seis bosques protectores
cuya área total es de 4200 hectáreas, apenas un 2% de la superficie de la cuenca. A pesar de su
pequeña extensión, todos rodean a Portoviejo, ciudad capital de la provincia, por lo que tendrían
importancia como reguladores de la escorrentía y protectores contra deslizamientos.
48
Los habitantes de las cuencas y sus actividades económicas
La actividad económica más importante en ambas cuencas es la agricultura, que ocupa a más del
50% de la población económicamente activa (PEA). El comercio le sigue en importancia, sobre
todo en los cantones Portoviejo, Montecristi, Jipijapa y Santa Ana. La construcción y la industria
manufacturera ocupan porcentajes menores de la PEA (Figuras 3.3 y 3.4).
Figura 3.3.
Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, cuenca del
Río Portoviejo
Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001
Figura 3.4.
Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, cuenca del
Río Chone
Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001
49
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Un 52% de las unidades de producción agropecuaria (UPAs) de ambas cuencas se dedican a la
agricultura de subsistencia cultivando maíz duro, fréjol y yuca. También existe una proporción
importante de unidades de producción medianas y grandes (Figura 3.5).
Figura 3.5.
Porcentaje de UPAs por tamaño de predio en los cantones de las cuencas de los
Ríos Portoviejo y Chone
Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001
Usos del agua, actores y problemas de la cuenca
Las figuras 3.6 y 3.7 presentan esquemáticamente ambas cuencas. El manejo de las cuencas
hidrográficas ya fue considerado por el Plan Hidráulico de Manabí (PHIMA) formulado por la CRM
en 1985, que clasificó al territorio provincial en 22 cuencas hidrográficas. El enfoque del plan se
basa en la edificación de infraestructura para regular el régimen hídrico. Con esa concepción se
han construido trasvases en la parte alta de las cuencas centrales de la provincia. La construcción
de la presa Poza Honda permitió solucionar muchos problemas relacionados con el abastecimiento
de agua para consumo y en parte para riego.
Las sequías experimentadas en estas cuencas han dado lugar a la construcción sistemática de
presas derivadoras, pozos y tapes (pequeñas represas) en los cauces de los ríos con el objetivo
de aprovechar la poca agua existente. Al llegar la estación lluviosa, el asolvamiento de los cauces
represados altera las características morfológicas de los ríos, lo que ha ocasionado inundaciones y
salinización de suelos en las partes medias y bajas de las cuencas. Como ejemplos se nombran las
presas Mejía, Sosote y la Guayaba en la cuenca del Río Portoviejo y la presa Simbocal en la cuenca
de Carrizal-Chone. A las actividades mencionadas se suman otras obras como vías y puentes,
muchos de los cuales han obstruido los sistemas naturales de drenaje.
50
Los ríos proveen la mayor parte del agua que se utiliza en las cuencas de los Ríos Portoviejo
(98.4%) y Chone (91.1%). En la cuenca del Río Portoviejo, los Ríos Membrillo (que viene desde
el sistema Daule-Peripa), Cañas y Carrizal alimentan con su caudal a la presa de La Esperanza.
En la cuenca existen 106 concesiones por un caudal total de 8.6 m3/s, de los cuales se estima
que son netamente aprovechados unos 3.8 m3/s. El riego representa el 80.5% de la demanda y
el consumo humano, el 18.3% (1.57 m3/s); la mayor parte de esta demanda es para las ciudades
de Portoviejo y Manta.
En la cuenca del Río Chone existen 30 concesiones por un caudal total de 18.5 ³/s, de los cuales
se estima que son netamente aprovechados unos 8.8 m³/s. El riego representa un 85.4% de la
demanda y los usos industriales el 9.2%, especialmente para las camaroneras; un 5.42% (1.0
m³/s) del caudal concesionado se destina a usos humanos.
La Empresa Manageneración empezó a operar en el mes de noviembre del 2006 pero
cuando se efectuó el estudio no existían registros sobre concesiones de agua para generación
hidroeléctrica.
Las dos cuencas comparten actores y grupos de demanda involucrados en la gestión del recurso
hídrico:
• La Comisión de Manejo del Recurso Hídrico de Manabí (CRM);
• La empresa Managenaración, encargada por contrato de la operación de los embalses de
las presas La Esperanza y Poza Honda;
• Los Gobiernos Municipales de Bolívar, Junín, Tosagua, Santa Ana, 24 de Mayo, Portoviejo,
Rocafuerte, Manta, Montecristi y Jaramijó, por sus requerimientos de agua potable;
• Las asociaciones de agricultores de las cuencas bajas de los Ríos Carrizal, Santo y
Portoviejo;
• Las asociaciones de camaroneros ubicadas adyacentes al estuario del Río Chone y en la
desembocadura del Río Portoviejo;
• Todos los actores de la cuenca del Río Portoviejo, pues dependen del caudal trasvasado
hacia esa cuenca para suplir el déficit hídrico; y
• Todos los actores del proyecto Sancán, en la cuenca del Río Bravo, que esperan que se
ejecute ese proyecto para suplir el déficit hídrico.
51
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
La infraestructura hídrica
Tabla 3.2.
Infraestructura hídrica existente, cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo
Tipo de
Infraestructura Ubicación
Trasvase Daule-Peripa
hacia La Esperanza
(Trasvase I)
Presa y embalse de
La Esperanza, en el
curso del Río Carrizal,
confluencia con el Río
Membrillo.
Trasvase La Esperanza
hacia Poza Honda
(Trasvase II)
Central Hidroeléctrica La
Esperanza.
Sistema de riego y
drenaje Carrizal-Chone y
La Estancilla
Planta de potabilización
La Estancilla
Presa de taponamiento
Sector Simbocal
Presa y Embalse de
Poza Honda, en el curso
hídrico del Río Portoviejo
sector confluencia con el
Río Mineral
Trasvase Poza Honda
hacia Río Chico o
Mancha Grande
(Trasvase III)
Central Hidroeléctrica
Poza Honda
Sistema de Riego y
Drenaje Santa Ana, Río
Chico y Rocafuerte
Apertura de cursos
artificiales de Drenaje en
la cuenca Baja del Río
Portoviejo
Plantas de Potabilización:
Guarumo, Caza lagartos,
4 Esquinas, Las Pulgas y
El Ceibal
52
Propósito
Características técnicas
Túnel a gravedad que permite
garantizar el volumen de agua
necesaria en el embalse de La
Esperanza
Presa de materiales sueltos de 47
metros de altura. Área del embalse,
Regulación de agua para
2.400 ha, Volumen útil, 391 millones
agua potable y riego.
de m3. Incorpora 15.000 ha bajo
riego. Finalizó su construcción en
1996.
Estación de bombeo Severino
Incorporar caudales desde
eleva los caudales hasta el túnel a
la cuenca del Río Carrizal a la gravedad, garantizando el volumen
cuenca del Río Portoviejo
de agua necesaria en el embalse
Poza Honda
Central con capacidad de 6 MW,
Generación de energía
mediante captación al túnel de
eléctrica
desagüe de la presa.
Incorporar 15.000 hectáreas
Redes de distribución primarias,
de terrenos productivos bajo
secundarias y terciarias
riego
Abastecimiento de agua
Potabilización y distribución de hasta
potable a los cantones
29.200 m3/día (338 l/s) para cubrir
Bolívar, Tosagua y Junín
demanda proyectada al año 2020
Conjunto de estructuras de
Control de inundaciones e
compuertas y vertederos que regulan
ingreso de agua de mar
la dirección y cantidad del flujo del
hacia el estuario del Río
Río Chone en el estuario
Chone
Presa de materiales Sueltos de 40
Regulación para el
metros de altura. Área del embalse,
abastecimiento de agua
490 ha, Volumen útil, 75 millones de
m3. Incorpora 11.500 ha bajo riego.
potable y riego.
Finalizó su Construcción en 1971
Incorporar caudales desde el Túnel a Gravedad que permite
embalse de Poza Honda (Río garantizar el volumen de agua
Portoviejo) a la cuenca del
necesaria en el Sistema de Riego de
la cuenca media y baja del Río Chico
Río Chico.
Central con capacidad de 3 MW,
Generación de Energía
mediante captación al túnel de
Eléctrica
desagüe de la Presa
Incorporar 11.500 hectáreas
Redes de distribución primarias,
de terreno productivos bajo
secundarias y terciarias
riego
Construcción de red secundaria
Facilitar la evacuación de
de cursos de drenaje en la zona
los escurrimientos en época
bajas del Río Portoviejo – Sector
invernal y proteger a ciudades
Rocafuerte, que permitan evacuar
y poblados de inundaciones
con rapidez los niveles de inundación
Abastecimiento de agua
Potabilización y distribución de hasta
potable a los cantones Santa
487.600 m3/día (5.644 l/s) para
Ana, 24 de Mayo, Portoviejo,
cubrir la demanda proyectada al año
Rocafuerte y trasvase hacia
2020
Cantón Manta
Incorporar caudales desde
la cuenca del Río Daule a la
cuenca del Río Carrizal
Localizado en
la cuenca del
Chone
Chone
Chone y
Portoviejo
Chone
Chone
Chone
Chone
Portoviejo
Portoviejo
Portoviejo
Portoviejo
Portoviejo
Portoviejo
Tabla 3.3.
Infraestructura hídrica propuesta, cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo
Tipo de
Infraestructura Ubicación
Propósito
Características técnicas
Localizado
en la
cuenca del
Presa y embalse en
el Río Grande, en la
cuenca del Río Santo,
aguas arriba de la
ciudad de Chone
Regulación para
el abastecimiento
de agua potable y
riego y control de
inundaciones.
Presa de 50 m de altura y 280 m
de longitud de cresta. Área del
embalse: 620 ha, volumen útil:
37,3 millones de m3. Incorpora
2.250 ha bajo riego.
Chone
Control de
inundaciones en la
cuenca baja del Río
Santo – alrededores de
la ciudad de Chone.
Control de
inundaciones y
drenaje
Cobras de mejoramiento y
encauzamiento del río a lo largo de
21,5 Km. Apertura de 5,5 Km. de
cauces para drenaje.
Chone
Plantas potabilizadoras
de agua – Sistema Río
Grande
Abastecimiento de
agua potable para
las poblaciones de la
cuenca baja del Río
Santo – cantón Chone.
Potabilización y distribución de
hasta 49.400 m3/día (572 l/s) para
cubrir la demanda proyectada al
año 2020
Chone
Estación de Bombeo
y Trasvase para Presa
y Sistema de Riego
Sancán
Trasvase hacia la
cuenca del Río Bravo
para agua potable y
riego.
Túnel de 24,5 Km. y 2,9 m de
diámetro, para trasvasar hasta 6,0
m3/s, que permitirán incorporar
10.000 ha bajo riego.
Portoviejo
Control de
inundaciones en la
cuenca baja del Río
Portoviejo.
Control de
Inundaciones y
drenaje
Obras de mejoramiento y
encauzamiento del río a lo largo de
82,0 Km.
Portoviejo
53
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.6.
Diagrama Topológico de la cuenca del Río Chone
Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CRM.
54
CUENCA DEL RÍO CHONE
Foto No. 1:
Panorámica de la presa y embalse de La Esperanza, para abastecimiento de agua
potable y de riego. Construida sobre el curso del Río Carrizal
Foto No.2:
Panorámica de la Central Hidroeléctrica La Esperanza, perteneciente a
Manageneración, que aprovecha los caudales almacenados en la represa del
mismo nombre, vista desde la corona de la presa.
55
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Foto No. 3:
Panorámica de la cuenca media del Río Carrizal, en el sector cercano a la ciudad
de Tosagua. Obsérvese trabajos de conformación de diques longitudinales para
control de inundaciones.
Foto No.4:
Panorámica correspondiente a la zona alta de la subcuenca del Río Carrizal en el
trayecto de la vía que une las ciudades de Rocafuerte y Tosagua.
56
Figura 3.7.
Diagrama Topológico de la cuenca del Río Portoviejo
Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CRM.
57
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
CUENCA DEL RÍO PORTOVIEJO
Foto No. 1:
Obra de derivación en el Río Portoviejo de caudales hacia el Sistema de Riego
Rocafuerte. Obsérvese gran cantidad de sedimentos transportados por el Río.
Foto No.2:
Cultivos de arroz en la zona baja de la cuenca del Río Portoviejo, sector Higuerón
cercano a la ciudad de Charapotó.
58
Foto No. 3:
Crecimiento incontrolable de lechuguines, algas flotantes, etc. en el embalse de la
Represa Poza Honda.
Foto No.4:
Panorámica de la presa y embalse de Poza Honda, para abastecimiento de agua
potable y de riego. Construida sobre el curso del Río Portoviejo
59
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
1.2. El clima en las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo:
tendencias, amenazas, desastres y pérdidas asociados
a la variabilidad climática
Ambas cuencas están localizadas entre la línea de playa y la cordillera Costanera y tienen una
gradiente altitudinal no muy variada. Presentan una fuerte temporada invernal durante los
primeros meses del año y un verano extendido de mayo a noviembre. La precipitación promedio
máxima anual varía entre 1500 y 1750 milímetros, en las cumbres de la cordillera Costanera,
en los cantones Pichincha, Bolívar, Chone, Santa Ana y Portoviejo. Las precipitaciones mínimas,
entre 0 y 500 milímetros, se registran en la línea de playa, en los cantones San Vicente, Sucre y
Rocafuerte. La temperatura media varía entre los 22 y los 28 º C.
Detección del cambio climático en las cuencas
Ambas cuencas muestran un calentamiento de las zonas interiores, más intenso en la cordillera
costanera. La línea costera no se ha calentado o se ha enfriado levemente. La tasa de calentamiento
es de 0.22°C por década para la cuenca del Río Chone y de 0.18°C por década para la cuenca
del Río Portoviejo.
Las amenazas
En cada cuenca se efectuó un análisis de amenazas con información recogida por una estación
climatológica que tuviera registros de más de cinco años continuos y que pudiera representar a toda
la cuenca. En el caso de las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo, se seleccionaron la Estación
Climatológica M162-Chone y para la Cuenca del Río Portoviejo, la Estación Agrometeorológica
M005-Portoviejo UTM.
En la cuenca del Río Chone se registran periodos con abundancia de lluvias el 17.7% del tiempo y
los periodos extremos con escasez de lluvias duran alrededor de 5.5 meses (valor de la mediana).
Se presenta un promedio de 10.8 tormentas cada década. En la cuenca del Río Portoviejo se
registran periodos con abundancia de lluvias el 12.7% del tiempo. Los periodos extremos con
escasez de lluvias duran alrededor de 7.3 meses en promedio. Ocurren 10.7 tormentas cada
década. Esto implica que la disponibilidad de agua en la cuenca del Río Portoviejo es menor.
En cuanto a su morfología, ambas cuencas son igualmente susceptibles a inundaciones y
deslizamientos.
Amenaza de Sequías: Constituye la amenaza con mayor probabilidad de ocurrencia
y potencialmente más extensa. En la cuenca del Río Chone, los períodos con escasez
de lluvia duran un promedio de 5.5 meses; en la cuenca del Río Portoviejo, los períodos
con escasez de lluvia duran un promedio de 7.3 meses. El 47.2% de la cuenca del Río
Chone y el 94% de la cuenca del Río Portoviejo, poseen un nivel entre alto y máximo de
amenaza de sequía. Los cantones más afectados están adyacentes a la línea de playa:
San Vicente, Sucre, Rocafuerte y también Portoviejo, Montecristi, Jipijapa, 24 de Mayo, el
sector oeste de Santa Ana, Junín, Bolívar y Chone.
60
Amenaza de Inundaciones: En la cuenca del Río Chone, 12.7% del tiempo existen
períodos con abundancia de lluvia. Esta cuenca presenta más períodos con lluvia, tanto
normal como abundante, que la cuenca del Río Portoviejo (13.7% más en tiempo, o 50
días más en el año). En general, la disponibilidad de agua en la cuenca del Río Portoviejo
es menor que la de la cuenca del Río Chone.
Un 19.5% del territorio de la cuenca del Río Chone, y un 21.8% de la cuenca del Río
Portoviejo, están expuestos a inundaciones. Los cantones con mayor exposición son San
Vicente y Sucre (solamente la línea costera), Tosagua, Chone, Rocafuerte y Portoviejo y
en menor intensidad Santa Ana y Bolívar.
Amenaza de Deslizamientos: Se analizaron los deslizamientos cuyo origen está
relacionado con una desestabilización del suelo debido a su saturación con agua
proveniente tanto de lluvias extendidas como de lluvias intensas. El 6.6 % del área de la
cuenca del Río Chone y el 7% del área de la cuenca del Río Portoviejo están bajo amenaza
máxima de deslizamientos. Los cantones con sectores propensos a deslizamientos son
Santa Ana, Portoviejo, Pichincha, Junín, Bolívar y la parte alta del cantón Chone.
Amenaza de Avenidas o Aluviones: Estos fenómenos pueden ocurrir principalmente
en las estribaciones de la cordillera costanera, ubicada al este de las cuencas. Los
cantones expuestos a esta amenaza son Santa Ana, Portoviejo, Junín, Pichincha, Bolívar
y la parte alta del cantón Chone.
Los desastres
Según los actores clave, los desastres más graves que sufren las dos cuencas son las inundaciones,
tanto por sus impactos como por su alta frecuencia. Cabe recalcar que la encuesta se aplicó al
final de un período de intensas inundaciones en la zona costera del Ecuador, lo cual seguramente
influyó en la importancia que los actores le dieron al impacto de las inundaciones y los
deslizamientos. Las sequías estaban menos presentes en las preocupaciones de los actores, pero
ellos afirman que sus impactos han sido importantes y han llegado a ocasionar migraciones.
Esta información coincide con lo registrado en la base de datos de Desinventar. En la cuenca del
Río Chone han ocurrido 93 eventos entre 1970 y 2006. De estos, las inundaciones representan
el 66%; les siguen en importancia los deslizamientos. En tercer lugar se encuentran las sequías,
aluviones y avenidas torrenciales. En la cuenca del Río Portoviejo se registra un mayor número de
eventos (106). Si bien en esta cuenca también predominan las inundaciones y los deslizamientos,
estos últimos son más frecuentes.
La mayoría de desastres ha ocurrido en los cantones Chone, Sucre, Rocafuerte, Montecristi, Santa
Ana y Jipijapa.
61
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Los impactos
Eventos extremos: pérdida de vidas humanas y viviendas
Las inundaciones y los deslizamientos han generado importantes impactos sobre la vida de las
personas. Cerca de un 30% del total de eventos registrados ocasionó muertes. En la cuenca del
Río Portoviejo (Figura 3.8), los cantones Portoviejo y Sucre son los que mayor número de desastres
registran, y de estos, en Portoviejo se registra una cifra mayor de pérdida de vidas humanas. En
el caso de Portoviejo estas muertes son ocasionadas principalmente por inundaciones, mientras
que en Sucre se deben a deslizamientos. También es importante el número de muertos en el
cantón Santa Ana, principalmente por la ocurrencia de deslizamientos y en segundo lugar por
inundaciones. En la cuenca del Río Chone (Figura 3.9), los cantones que más muertes registran
son Chone (66 muertes, ocurridas sobre todo por inundaciones) y Sucre (21 muertos).
Figura 3.8.
Muertos por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Portoviejo
Fuente: Desinventar (período 1970-2006)
62
Figura 3.9.
Muertes por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Chone
Fuente: Desinventar (período 1970-2006)
Nota: El cantón Tosagua registra cero muertos y no está representado en el Gráfico
Con referencia al impacto sobre las viviendas, uno de cada dos eventos afectó o destruyó
viviendas en ambas cuencas. En la cuenca del Río Chone (Figura 3.10), el cantón Sucre registró
266 viviendas destruidas y el cantón Chone, 98. En ambos casos, la principal causa fueron las
inundaciones. En el cantón Portoviejo se registraron viviendas perdidas por deslizamientos en
Montecristi y Santa Ana (Figura 3.11).
Figura 3.10.
Viviendas destruidas por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Chone
Fuente: Desinventar (período 1970-2006)
63
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.11.
Viviendas destruidas por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Portoviejo
Fuente: Desinventar (período 1970-2006)
Impactos en actividades productivas
Como las dos cuencas analizadas se encuentran en la provincia de Manabí, para el análisis se utilizó
una sola estación, Charapotó, representativa de las zona bajas de ambas cuencas. En el período de
análisis existen tres años con déficit hídrico: 1988, 1990-1991 y 1995; y dos períodos con exceso de
precipitaciones: 1987 y 1993 (Figura 3.12)
Figura 3.12.
Balance hídrico anual de la estación Charapotó, 1986-1995
Fuente: Modelo de BHS preparado con información de estación climatológica del INAMHI
64
Se puede observar que la producción de yuca, cultivo típico de la agricultura de subsistencia en la
provincia de Manabí, disminuyó en más de 25,000 toneladas métricas durante los dos períodos
de déficit hídrico (lo cual representa un 18% de la producción esperada durante el período). La
producción de arroz -cultivado bajo riego- se incrementa continuamente durante ese período,
pero la velocidad de crecimiento disminuyó durante los períodos de déficit hídrico )Figura 3.13).
Figura 3.13.
Producción de Yuca y Arroz en la provincia de Manabí, 1986-1995 (toneladas
métricas)
Fuente: INEC-SEAN
1.3. La vulnerabilidad en las cuencas
La Tabla 3.4 resume las dimensiones de la vulnerabilidad analizadas para los cantones de las
cuencas de los Ríos Portoviejo y Chone. En el Anexo se encontrará un detalle de los valores
numéricos de estos índices así como una explicación de los valores que se asignaron a cada
categoría de vulnerabilidad (crítica, alta, media, baja o nula).
65
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Tabla 3.4.
Índices de Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE), de la Infraestructura para
Sequías (IVINF-Sequías, de la Infraestructura para Inundaciones (IVINFInundaciones y Aluviones) y Vulnerabilidad Institucional (IVINS), cuencas de los
Ríos Portoviejo y Chone
Cuenca
Cantón
IVSE
IVINF Sequías
IVINF Inundaciones y
Aluviones
IVINS
Portoviejo
Portoviejo
Nulo
Bajo
Bajo
Alto
Chone
Chone
Nulo
Bajo
Bajo
Alto
Chone
Bolívar (de Manabí)
Bajo
Bajo
Bajo
Alto
Chone
Tosagua
Bajo
Bajo
Bajo
Alto
Chone
Junín
Bajo
Bajo
Bajo
Alto
Portoviejo
Jipijapa
Medio
Medio
Medio
Alto
Portoviejo
Sucre
Medio
Bajo
Bajo
Medio
Portoviejo
Rocafuerte
Alto
Bajo
Bajo
Alto
Portoviejo
Montecristi
Alto
Medio
Medio
Medio
Portoviejo
24 De Mayo
Crítico
Medio
Medio
Medio
Portoviejo
Santa Ana
Crítico
Bajo
Bajo
Medio
Chone
Pichincha
Crítico
Medio
Medio
Medio
Fuente: SIISE
Elaboración: equipo de trabajo, Cecilia Falconí
La tabla está ordenada según los valores del IVSE, puesto que se considera que la pobreza es
el determinante más importante de la vulnerabilidad. Los cantones donde están las ciudades
más importantes, Chone y Portoviejo, presentan menos vulnerabilidad socioeconómica. En el otro
extremo, cinco cantones tienen un IVSE alto o crítico. La infraestructura para manejo hídrico de las
cuencas determina una vulnerabilidad baja y media ante sequías, inundaciones y aluviones. Sin
embargo, las instituciones muestran alta y media vulnerabilidad en todos los cantones.
1.4. Síntesis cartográfica
Las Figuras 3.14 a 3.17 muestran la vulnerabilidad, la exposición y el riesgo resultante de las
dos cuencas a las dos principales amenazas que ellas enfrentan (inundaciones y sequías). La
explicación sobre la clave de colores de fondo y los índices de vulnerabilidad graficados en cada
cantón se puede encontrar en el capítulo 2.
66
Figura 3.14.
Mapa de riesgo de sequías – cuenca del Río Chone (incluye Índice de
Vulnerabilidad Institucional y de la Infraestructura por cantón)
67
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.15.
Mapa de riesgo de inundaciones –cuenca del Río Chone (incluye Índices de
Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón)
68
Figura 3.16.
Mapa de riesgo de sequías – cuenca del Río Portoviejo (incluye Índice de
Vulnerabilidad Institucional y de la Infraestructura por cantón)
69
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.17.
Mapa de riesgo de inundaciones –cuenca del Río Portoviejo (incluye Índices de
Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón)
70
2. SUBCUENCA DEL RÍO BABAHOYO
Clasificación de la cuenca según la SENAGUA
Vertiente: Pacífica
Sistema Hidrográfico: 13 Guayas
Cuenca: 1352 Río Guayas
Subcuenca: 135204 Río Babahoyo
MAPAS:
Figura 3.18.
Cuenca del Río Guayas y Subcuenca Río Portoviejo
71
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.19.
Mapa político de la subcuenca del Río Babahoyo
72
Figura 3.20.
Relieve, orografía y áreas protegidas de la subcuenca
73
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
2.1. La subcuenca del Río Babahoyo: geografía,
personas y el agua
La subcuenca del Río Babahoyo forma parte del sistema hidrográfico del Río Guayas25, el más
importante a nivel nacional. La gran cuenca del Guayas limita al norte con la cuenca del Río
Esmeraldas; al sur con las cuencas de los Ríos Javita, Chongón, Taura, Cañar y Santiago; al este
con las cuencas de los Ríos Jama, Chone, Portoviejo, Jipijapa, Buenavista, Ayampe, Valdivia y
Viejo y al oeste con las cuencas de los Ríos Esmeraldas y Pastaza.
La subcuenca se extiende desde las alturas de la cordillera Occidental (cumbre del Illiniza Norte, a
5.248 metros sobre el nivel del mar), hasta la llanura costera (confluencia de los Ríos Babahoyo
y Pueblo Viejo, a 4 metros de altura). También se aprecia su variado relieve, con pendientes de
entre 10 y 80%. En la zona baja de la cuenca se observan extensas llanuras aluviales bajas y
valles fluviales. Estas características hacen que la subcuenca soporte inundaciones durante la
estación invernal.
El territorio de la subcuenca ha sido extensamente intervenido. Apenas un 4.04% del territorio
(28,200 hectáreas) está protegido como parte de la Reserva Ecológica Illinizas (con una
extensión total de 26,100 hectáreas, de las cuales 23,700 están dentro de la cuenca) y tres
bosques protectores (Matiaví-Salinas, Naranjapata y Cerro Guineales-Samama-Mumbes).
Los habitantes de la subcuenca y sus actividades económicas
La actividad económica más importante es la agricultura, en correspondencia con la característica
rural predominante de la población en la mayoría de los cantones; en esta actividad se ocupa
el 50% de la población económicamente activa (PEA). La segunda actividad más importante
es el comercio, que ocupa al 13% de la PEA. Otras actividades importantes son la construcción
(5% de la PEA) y la industria manufacturera (4%) (Figura 3.21).
25 La cuenca del Río Guayas, con una extensión de más de 33,000 kilómetros cuadrados, está formada por los Ríos Daule,
Vinces, Babahoyo y Chimbo, que juntos forman el Río Guayas.
74
Figura 3.21.
Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, subcuenca del
Río Babahoyo
Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001· Elaboración: Equipo de trabajo
Un 50% de las Unidades de Producción Agropecuaria (UPAs) de la cuenca se dedican a la
agricultura de subsistencia, produciendo maíz duro, fréjol, arroz y yuca en la parte baja de
la cuenca y maíz suave, trigo y papa en la parte alta. Existe una mayor proporción de UPAs
pequeñas en las provincias de Bolívar y Cotopaxi. Al contrario, en los cantones de la parte baja,
en la provincia de Los Ríos, la proporción de UPAs de subsistencia es notoriamente inferior y
existen propiedades de mayor tamaño dedicadas a la producción de banano, caña de azúcar,
palma africana, café, cacao, arroz y maíz (Figura 3.22).
Figura 3.22.
Porcentaje de UPAs por tamaño de predio en los cantones de la subcuenca del Río
Babahoyo
Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001
Elaboración: Equipo de trabajo
75
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Usos del agua, actores y problemas de la cuenca
A continuación se detallan los actores y grupos de demanda involucrados en la gestión del recurso
hídrico:
• El territorio de la subcuenca se encuentra bajo la jurisdicción administrativa de la Comisión
de Estudios para el desarrollo de la Subcuenca del Río Guayas y península de Santa Elena
(CEDEGE).
• Los Consejos Provinciales de Los Ríos y Bolívar, interesados en involucrarse más en el
manejo de los recursos hídricos por las inundaciones que soportan cada año.
• Las empresas generadoras de hidroelectricidad, que constituyen un sector en expansión en
la subcuenca debido a la disponibilidad de caudales y grandes caídas en las estribaciones
de la cordillera.
• El Gobierno Municipal de Babahoyo, que administra un sistema de control de inundaciones
y saneamiento que protege a la ciudad de Babahoyo.
• El sector agro-exportador del centro norte de la provincia de Los Ríos.
• Las asociaciones de agricultores de arroz de la cuenca baja.
En cuanto a la demanda de agua, la SENAGUA, registra apenas un total concesionado de 0.14
m³/s. La información es demasiado escasa como para sacar conclusiones sobre fuentes y consumo
del agua. La figura 3..23 presenta la cuenca esquemáticamente.
La infraestructura hídrica
Tabla 3.5..
Infraestructura Hídrica Existente
Tipo de
Infraestructura
76
Propósito
Subsistema
de control de
inundaciones del Río
Babahoyo
Control de Inundaciones del Río
Babahoyo.
Regulación de un caudal de 178
m3/s, para suministro de riego
en época de sequía.
Proyecto Catarama
Mejorar la productividad
agrícola de los cantones
Puebloviejo, Catarama y
Ventanas en la provincia de
Los Ríos. Se riegan 5,000
hectáreas en forma directa
y 10,000 indirectamente, en
las subcuencas de los Ríos
Sibimbe y Piedras, afluentes del
Catarama.
Descripción Básica de las características
técnicas
Conformado por los subsistemas:
Babahoyo sector A (17,000 Ha) - Río Babahoyo
Babahoyo sector D (2,000 Ha) –
Derivadora Pimocha
Babahoyo sector C (4,000 Ha) –
Derivadora Pimocha
Babahoyo sector B (25,000 Ha) –
Derivadora Caracol
Caracol sector A (12,000 Ha) –
Derivadora Caracol
Caracol Sector B (14,000 Ha) –
Derivadora Caracol
Estructuras Hidráulicas para riego y drenaje
del sector.
Estación de bombeo Catarama
Captación: toma del Río Sibimbe
Sistema de
agua potable
para cabeceras
cantonales y
parroquiales
Proveer de agua potable a
zonas rurales.
Mini Central Río
Cristal
Central Moraspungo
Central AngamarcaCorazón
Central Catazacón
Central y Presa
Sibimbe – HH
Generación hidroeléctrica
Rehabilitación y mejoramiento del sistema
de agua potable de la cabecera cantonal San
Francisco de Puebloviejo.
Tabla 3.6.
Infraestructura Hídrica propuesta
Tipo de
Infraestructura
Propósito
Descripción Básica de las
características técnicas
Incrementar el volumen promedio total
anual trasvasado hacia el embalse de
Daule Peripa en 2.773 Hm³.
Proyecto de
propósito múltiple
Quevedo-Vinces,
Presa Baba
Central
AngamarcaSinde (Fase
de Factibilidad
Avanzada)
Incrementar la generación de energía
hidroeléctrica mediante la construcción
de las centrales hidroeléctricas Marcel
Laniado de Wind (53 GWh/año) y Baba
(388 GWh/año).
Asociaciones de campesinos,
pobladores, dirigentes y ONG
ambientalistas se oponen a la
construcción del proyecto, señalando
que inundará zonas de bosque
primario y secundario, despojará a
los campesinos de 30,000 hectáreas
de cultivo y vivienda y afectará a las
poblaciones de Quevedo, Buena Fe,
Mocache y Vinces.
Generar 336 GWh/año
El proyecto estará compuesto por:
Embalse: 1,100 Ha
Trasvase: 8 Km de longitud, con un
canal de derivación para la Central
Hidroeléctrica Baba. Caudal de
diseño: 234 m3/s
Centrales Hidroeléctricas: Baba
Toachi (388 GWh/año) y Marcel
Laniado de Wind (53 GWh/año).
Represa.
Captación: Bocatoma en los Ríos
Angamarca y Sinde, con un trasvase
entre ambos.
Conducción: canal abierto (617
m) por el margen izquierdo del
Río Sinde y un túnel (817 m)
hasta un reservorio de regulación,
transformándose en una tubería de
presión, chimenea de equilibrio,
Generación:
Caída: 312 m
Potencia a instalar: 50 MW (2
turbinas)
Caudal de diseño: 19,5 m3/s
77
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.23.
Topología de la subcuenca del Río Babahoyo
Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CRM.
78
FOTOS SUBCUENCA RÍO BABAHOYO
Foto No. 1:
Panorámica de la cuenca alta del Río Babahoyo, en la vía Guaranda – Echeandía.
Foto No.2:
Panorámica del Río Sibimbe a su paso por la ciudad de Echeandía.
79
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Foto No. 3:
Complejo de silos para almacenar la cosecha de arroz cultivado principalmente en
el Sistema de Riego Babahoyo, bajo administración privada.
Foto No.4:
Panorámica del Río Babahoyo a su paso por la ciudad de Babahoyo. Las casas
flotantes están ancladas a la margen del río, en el sector de la Parroquia de
Barreiro.
80
2.2. El clima en la subcuenca del Río Babahoyo: tendencias,
amenazas, desastres y pérdidas asociados a la
variabilidad climática
La amplia gradiente altitudinal de la subcuenca determina un variado régimen de precipitación
y temperatura. Los promedios máximos anuales de la precipitación varían entre los 2500 y 3000
milímetros, en la franja occidental y baja de la cuenca (provincia de El Oro, cantones Quevedo,
Ventanas, Mocache, Pueblo Viejo, Baba y Babahoyo). Los promedios mínimos anuales, entre los
500 y los 750 milímetros, se registran en el límite oriental central de la cuenca, coincidiendo con
las cumbres y estribaciones de la Cordillera Occidental (cantones serranos de Pujilí, Guaranda,
Chimbo, San Miguel y Chillanes).
La temperatura promedio varía entre los 9 y los 26 grados centígrados. Las zonas más frías están
en las cumbres de la cordillera occidental, con un promedio de temperatura de 9°C, en tanto que
las zonas más cálidas se encuentran en la extremo sur-occidental (cantones Baba y Babahoyo),
con promedios de 25 y 26 °C.
Detección del cambio climático en la subcuenca
Se puede demostrar calentamiento en la zona nor-oeste de la subcuenca, correspondiente a
los cantones La Maná, Quevedo, Mocache y Ventanas, así como en la zona nor-este (cantones
Pujilí y Guaranda) y en la zona sur-este (cantones Chillanes y San Miguel). La mayor tasa de
calentamiento se registra alrededor de la estación M-A1Y Calamaca, ubicada al nor-occidente
de la subcuenca, a 3.440 metros de altura. En general, la subcuenca se calienta con una tasa
de 0.19 °C por década.
Las amenazas
En cada cuenca se efectuó un análisis de amenazas con información recogida por una
estación climatológica que tuviera registros de más de cinco años continuos y que pudiera
representar a toda la cuenca. En el caso de la subcuenca del Río Babahoyo, se seleccionó la
estación M-129 Caluma, que se encuentra en el centro sur de la cuenca y posee un registro
continuo de 36 años.
La gráfica siguiente muestra la localización de las estaciones en la cuenca. Se ha agregado el
trazado de los denominados polígonos de Thiessen, para mostrar el territorio que cubre cada
estación climatológica.
En la subcuenca del Babahoyo se registran lluvias abundantes un 27.7% del período analizado.
Además ocurren alrededor de 6.64 tormentas típicas en cada década. En cuanto a su morfología,
el sur oeste de la cuenca es susceptible a inundaciones. Los sectores de relieve escarpado en las
estribaciones occidentales de la cordillera son susceptibles a deslizamientos y avenidas.
Amenaza de inundaciones: Un 38.3% del territorio de la subcuenca tiene una
exposición media, alta y máxima a inundaciones, las cuales se caracterizan por su
larga duración. Los cantones de la zona baja de la cuenca: Babahoyo, Baba, Montalvo,
Urdaneta, Puebloviejo y Ventanas son los más inundables, seguidos por los cantones
Quevedo, Mocache y Las Naves.
81
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Amenaza de deslizamientos, avenidas y aluviones: Un 10.2% de la subcuenca
soporta una amenaza máxima de deslizamientos y avenidas. Los cantones más
susceptibles son aquellos donde existen relieves escarpados: Chillanes, San Miguel,
Chimbo, Guaranda y Pujilí, y en menor grado, Pangua y Caluma. Se presentan avenidas o
aluviones principalmente en las estribaciones occidentales de la cordillera de los Andes,
en los cantones Pangua, Guaranda, San Miguel y Chillanes y en menor grado, Las Naves
y Echandía.
Amenaza de sequías: Es mínima y baja en la cuenca. Los periodos con escasez de
lluvias duran apenas 1.38 meses en el año. Sin embargo, la escasez relativa de agua en
ciertas épocas del año tiene impactos negativos en la productividad agrícola (ver más
adelante).
Los desastres
Según los actores clave, las inundaciones son un tema de importancia para la subcuenca
tanto por su frecuencia como por su impacto. Las inundaciones ocasionan graves perjuicios en
la producción de arroz, a más de destruir los caminos vecinales y la infraestructura hidráulica
(canales y represas). Su duración se prolonga y sus impactos se agravan debido a la destrucción
de las redes naturales de drenaje, que han sido ocupadas o cuya capacidad de transporte ha
disminuido debido a intervenciones humanas. Así, precipitaciones similares a las del pasado
ocasionan inundaciones más extensas actualmente, lo cual evidencia el efecto de la interferencia
antrópica y el asolvamiento de los drenajes naturales.
Se rescatan casos como el de la ciudad de Babahoyo, que se encuentra protegida por la carretera
elevada que la bordea y evita que el agua ingrese, pero, según los actores entrevistados, el
crecimiento de la ciudad ocasionará que esta rebase el límite de la carretera. Además, en el caso
de las inundaciones, la ciudad queda aislada por el bloqueo de las vías.
Los actores mencionaron también la importancia de las sequías. ¿Cómo se correlaciona esto con
la casi nula frecuencia de sequías en la cuenca, según lo demuestran los datos meteorológicos?
Una entrevista en profundidad con dos expertos locales permitió comprender que aún una
mínima disminución en la oferta de agua puede ocasionar graves impactos en los cultivos, en
los que según los expertos el manejo del agua es ineficiente. Los actores denominan a estos
períodos como “sequías” aún si los datos objetivos no muestran un déficit de agua importante
o prolongado.
La escasez de precipitaciones tiene graves impactos especialmente para el cultivo de arroz, que
demanda de abundante agua. Para suplir el problema, los medianos y grandes agricultores
explotan el rico acuífero del sector mediante la perforación de pozos profundos.
Según los datos de Desinventar, en la subcuenca del Río Babahoyo se han registrado 131
inundaciones, deslizamientos, avenidas, aluviones y sequías entre los años 1970 y 2006. Tres cuartas
partes de los eventos corresponden a inundaciones, que son seguidas por los deslizamientos,
que representan alrededor del 20% del total de eventos en la subcuenca. Avenidas, aluviones y
sequías representan cada una menos del 5% del total de eventos. La mayor cantidad de eventos
se produce en los cantones de Babahoyo y Quevedo.
82
Los impactos
Eventos extremos: pérdida de vidas y viviendas
En la subcuenca del Río Babahoyo, cerca de un 30% de los eventos registrados en Desinventar
ocasionaron pérdidas de vidas humanas. Los cantones con mayor número de muertos en el
período analizado son Quevedo (31), Guaranda (26) y Babahoyo (17 muertos). En Quevedo y
Guaranda, las muertes están relacionadas sobre todo con deslizamientos, si bien en Quevedo
también hay muertes por inundaciones y avenidas y en Guaranda, por aluviones. En el caso
de los cantones Babahoyo, Ventanas, La Maná y Montalvo, las pérdidas de vidas humanas
se deben sobre todo a inundaciones, con la mayoría de muertes concentradas en Babahoyo
(Figura 3.24).
Figura 3.24.
Número de muertos por cantón según tipo de desastre, subcuenca del Río
Babahoyo, 1970-2006
Fuente: Desinventar
En cuanto a la infraestructura, las inundaciones han ocasionado sobre todo pérdida de viviendas
en los centros poblados de la subcuenca. El cantón Quevedo registra el mayor número de
viviendas destruidas (220), al igual que de muertes. El cantón Babahoyo le sigue con 66 viviendas
destruidas (Figura 3.25).
83
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.25.
Viviendas destruidas por cantón según tipo de desastre, subcuenca del Río
Babahoyo, 1970-2006
Fuente: Desinventar
Impactos de la escasez de agua en el sector agrícola
Se analizaron los balances hídricos de las estaciones Babahoyo en la zona baja; San Pablo
de Atenas en la zona media y Guaranda en la parte alta de la subcuenca, durante el período
1989 – 1999.
Cuenca baja: arroz y yuca
Como se explicó antes, en la parte baja de esta cuenca se considera una sequía como un
período durante el cual existe una disminución en la disponibilidad de agua.
La estación Babahoyo presenta dos períodos con un balance inferior al promedio del período
analizado. La disminución es evidente en los años 1990-1991 y entre 1995-1996. El balance
también permite apreciar el exceso de precipitación que se presentó durante el fenómeno de
El Niño (Figura 3.26).
84
Figura 3.26.
Balance hídrico anual de la estación Babahoyo, período 1989-1999
Fuente: INAMHI
Elaboración: Equipo de trabajo
En el caso del arroz, una disminución no muy marcada de la producción coincide con los períodos
menos húmedos. En términos de volumen, sin embargo, la disminución representa importantes
pérdidas, en el orden de las 300,000 toneladas métricas anuales de arroz en cáscara en toda la
provincia. En la cuenca del Río Babahoyo, la mayor parte de la superficie dedicada al cultivo de
arroz está en manos de empresas que han gestionado la construcción de obras de regulación
hídrica (Figura 3.27).
En el caso de la yuca, durante los períodos menos húmedos la producción disminuye en alrededor
de 27,000 toneladas métricas anuales en toda la provincia de Los Ríos. Esta pérdida es similar a
la que produjo el fenómeno El Niño (Figura 3.27).
85
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.27.
Producción de Arroz y Yuca en la provincia de Los Ríos, TM: 1989-1999 (Arroz: eje a
la derecha; Yuca: eje a la izquierda)
Fuente: INFOPLAN
Elaboración: Equipo de trabajo
Se aprecia la importancia de las obras de regulación de crecidas para la zona baja de la cuenca,
puesto que el cultivo de arroz prácticamente no es afectado por el fenómeno El Niño, mientras
que cultivos marginales como la yuca si lo son. Se entiende mejor la diferencia si se considera
que en la provincia de Los Ríos existen más de 140 mil hectáreas de arroz y algo menos de 2 mil
de yuca.
Cuenca alta: maíz
El balance hídrico para esta parte de la cuenca muestra una disminución por debajo del promedio
entre 1990 y 1996 (Figura 3.28).
Figura 3.28.
Balance hídrico anual de la estación Guaranda, período 1989-1999
Fuente: INAMHI
Elaboración: Equipo de trabajo
86
Durante este período, la producción de maíz suave en la provincia de Bolívar fue inferior al
promedio entre 1992 y 1996. La producción del grano disminuyó más de 23,000 toneladas
métricas en toda la provincia, lo cual equivale al 10% de la producción durante todo el período
(Figura 3.29).
Figura 3.29.
Producción de Maíz Suave en la provincia de Bolívar, período 1989-1999
Fuente: INFOPLAN
Elaboración: Equipo de trabajo
Cuenca media: banano
En la parte media de la cuenca se encuentran dos períodos con una disminución significativa del
balance hídrico anual, ambos de dos años: 1990-1991 y 1995-1996 (Figura 3.30).
Figura 3.30.
Balance hídrico anual de la estación San Pablo de Atenas, período 1989-1999
Fuente: INAMHI
Elaboración: Equipo de trabajo
87
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
La producción de banano en la parte baja de la provincia de Bolívar se comporta de manera
similar al balance hídrico. Tan solo en el segundo período la disminución representa algo más de
160,000 toneladas métricas (Figura 3.31).
Figura 3.31.
Producción de Banano en la provincia de Bolívar, TM: 1989-1999
Fuente: INFOPLAN
Elaboración: Equipo de trabajo
En las partes media y alta de la cuenca, la ausencia de medidas para disminuir los efectos de los
eventos extremos contribuyen seguramente a las pérdidas del orden del 10% de la producción
por sequías y del 18% por exceso de precipitaciones, en los cultivos de maíz suave y banano,
respectivamente.
2.3. La vulnerabilidad en la subcuenca
La Tabla 3.7 resume las dimensiones de la vulnerabilidad analizadas para los cantones de la
subcuenca del Río Babahoyo. En el Anexo se encontrará un detalle de los valores numéricos de
estos índices.
Tabla 3.7.
Índices de Vulnerabilidad: Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE), de la Infraestructura
para Sequías (IVINF-Sequías, de la Infraestructura para Inundaciones (IVINFInundaciones y Aluviones) y Vulnerabilidad Institucional, subcuenca del Río
Babahoyo
Provincia
88
Cantón
IVSE
IVINF - Sequías
IVINF –
Inundaciones
IVINS
Cotopaxi
Pangua
Crítico
Medio
Medio
Alto
Guaranda
Chillanes
Crítico
Medio
Medio
Medio
Los Ríos
Baba
Alto
Bajo
Bajo
Alto
Cotopaxi
Pujilí
Alto
Medio
Medio
Alto
Los Ríos
Mocache
Alto
Medio
Medio
Medio
Guaranda
Las Naves
Medio
Medio
Medio
Alto
Guaranda
Guaranda
Medio
Medio
Medio
Medio
Los Ríos
Puebloviejo
Medio
Bajo
Bajo
Alto
Los Ríos
Urdaneta
Bajo
Medio
Medio
Alto
Los Ríos
Ventanas
Bajo
Medio
Medio
Alto
Cotopaxi
La Maná
Bajo
Medio
Bajo
Alto
Guaranda
Chimbo
Bajo
Medio
Medio
Medio
Guaranda
San Miguel
Bajo
Medio
Medio
Medio
Guaranda
Echeandía
Bajo
Medio
Bajo
Medio
Guaranda
Caluma
Bajo
Medio
Bajo
Medio
Los Ríos
Montalvo
Nulo
Medio
Medio
Alto
Los Ríos
Babahoyo
Nulo
Medio
Bajo
Alto
Los Ríos
Quevedo
Nulo
Medio
Medio
Alto
Fuente: SIISE
Elaboración: equipo de trabajo, Cecilia Falconí
La tabla está ordenada según los valores del IVSE, puesto que se considera que la pobreza es
el determinante más importante de la vulnerabilidad. Los cantones de Pangua, Chillanes, Baba,
Pujilí y Mocache tienen valores críticos y altos de vulnerabilidad socioeconómica, pero la mayoría
de cantones (13 de 18) tienen valores medios, bajos y nulos.
Llama la atención el que la mayoría de cantones (11 de 18) presente vulnerabilidad institucional
alta y tan solo Chimbo tenga baja vulnerabilidad institucional. Ello se puede explicar porque
varios cantones no tienen planes de desarrollo cantonales; los planes de desarrollo provinciales
no incluyen el manejo del recurso hídrico ni la gestión de riesgos como temas estratégicos y los
cantones no tienen planes de manejo del recurso hídrico con enfoque de cuenca. No existen
instancias asociativas en las cuencas y únicamente en la provincia de Bolívar existe una carrera
universitaria sobre gestión de riesgos.
Por otro lado, la vulnerabilidad de la infraestructura para disminuir y mitigar el impacto de
sequías es media en todos los cantones de la cuenca. Constituyen una excepción los cantones de
Puebloviejo y Baba, donde existe una mayor superficie agrícola bajo riego y un embalse. En el caso
de la infraestructura para inundaciones, la capacidad es mayor, seguramente porque el periódico
embate de las inundaciones ha provocado que se tomen medidas de protección contra ellas. Así, 6
cantones tienen una vulnerabilidad baja principalmente por la construcción de obras para crecidas
e inundaciones: Pueblo Viejo, Baba, Caluma, Echeandía, La Maná y Babahoyo.
89
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
2.4. Síntesis cartográfica
Las figuras 3.32 y 3.33 muestran la vulnerabilidad, la exposición y el riesgo resultante de la
subcuenca del Río Babahoyo a las dos principales amenazas que ella enfrenta (inundaciones y
deslizamientos). La explicación sobre la clave de colores de fondo y los índices de vulnerabilidad
graficados en cada cantón se puede encontrar en el capítulo 2.
Figura 3.32.
Mapa de riesgo de inundaciones – Subcuenca del Río Babahoyo (incluye Índices de
Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón)
90
Figura 3.33.
Mapa de riesgo de deslizamientos – Subcuenca del Río Babahoyo (incluye Índice
de Vulnerabilidad Institucional por cantón)
91
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
3. Cuenca del Catamayo
(parte de la cuenca binacional Catamayo – Chira)
Clasificación de la cuenca según la SENAGUA
Vertiente: Pacífica
Sistema Hidrográfico: 22 Catamayo - Chira
Cuenca: 2270 Río Catamayo
MAPAS:
Figura 3.34.
Cuenca del CATAMAYO-CHIRA.
Tomado del folleto: Proyecto Bilateral Catamayo Chira
92
Figura 3.35.
Mapa político de la cuenca del Río Catamayo
93
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.36.
Relieve, orografía y áreas protegidas de la subcuenca
94
3.1. La cuenca del Río Catamayo: geografía,
personas y el agua
Esta cuenca binacional tiene una extensión de 17.200 Km2, de los cuales 7.212 Km² (el 42%
del territorio de la cuenca) están en territorio ecuatoriano. La cuenca está conformada por los
seis subcuencas: Chipillico y Quiroz; ubicadas en el Perú; Alamor, binacional, la mayor parte en
Ecuador; Macará, la margen derecha en Ecuador, la margen izquierda en Perú; y Catamayo, con
4.184,0 km2 e incluida totalmente en Ecuador. La cuenca se extiende entre la frontera sur del
Ecuador, en la provincia de Loja, y el departamento de Piura en el Perú. Para este análisis, se
describe únicamente la subcuenca del Río Catamayo.
La sección ecuatoriana de la cuenca limita al norte con las cuencas de los Ríos Jubones y Puyango,
al sur con el departamento de Piura en el Perú, al este con la cuenca del Río Puyango y al oeste
con las cuencas de los Ríos Santiago y Mayo. La cuenca está contenida totalmente en la provincia
de Loja, de cuyo territorio ocupa aproximadamente el 67%. Trece cantones de la provincia están
incluidos en la cuenca; 7 se encuentran íntegramente dentro de ella (Calvas, Celica, Espíndola,
Gonzanamá, Macará, Quilanga y Sozoranga) y 6 en forma parcial (Catamayo, Loja, Paltas, Pindal,
Puyango y Zapotillo). Únicamente los cantones Chaguarpamba, Saraguro y Olmedo no están
incluidos en la cuenca.
El territorio de la cuenca se caracteriza por la fusión de los ramales occidental y oriental de la
cordillera de los Andes, que aquí disminuye ostensiblemente de altura; la máxima altura está en
los 3800 metros, al norte de la provincia de Loja. La altura mínima de la cuenca es de 200 metros.
La topografía irregular de la cuenca favorece la erosión.
Las llanuras son raras y de escasa extensión en la parte oriental y central, destacándose los valles
del Catamayo y El Ingenio. Hacia la parte baja y occidental de la cuenca (cantones Zapotillo y
Macará en Ecuador y gran parte del Departamento de Piura, en el Perú), cuando el relieve ha
descendido por debajo de los 500 metros de altura, se observan penillanuras de considerable
extensión.
Los ecosistemas de la provincia de Loja sufren de severo deterioro. Algunas causas son:
• El uso de leña como combustible por parte del 55% de la población, lo cual empeora la
ya grave deforestación de la provincia.
• Las prácticas agrícolas inadecuadas, como el arado y riego en sentido de la pendiente,
el sobrepastoreo, la quema de rastrojos y la tala y quema de bosques para obtener más
áreas para el cultivo y la ganadería.
• La llegada a la cuenca, durante la mayor parte del año, de aire cálido y seco desde
el desierto del sur, provocando desertificación sobre todo en los extremos occidental y
suroccidental de la provincia.
• En las zonas secas de la provincia, las cabras destruyen el suelo y la vegetación.
• La poca rentabilidad de la agricultura en la mayoría de las unidades de producción
agropecuaria (UPAs) muy atomizadas, sin crédito ni asistencia técnica y con un inadecuado
sistema de comercialización.
• La migración campesina. Un evento importante es conocido como el Éxodo de Yangana,
ocurrido entre 1966 y 1967 como resultado de una prolongada sequía que afectó sobre
todo a los cantones de Macará y Zapotillo, en la zona sur-oeste.
95
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Un 18.54% del territorio ecuatoriano de la cuenca (133,700 Hectáreas) está protegido como
parte del Parque Nacional Podocarpus (12,100 de sus 138,500 Hectáreas están incluidas en
la cuenca) y una serie de bosques protectores (Barrio Susuco, El Bosque, El Guabo, El Ingenio y
Santa Rosa, La Chorrera, Jorupe y Jatupampa, Santa Rita 1, Santa Rita 2, Santa Rita 3, ColamboYaruquí, coto de caza El Angolo, coto de caza cerros de Amotape).
Los habitantes de la cuenca y sus actividades económicas
La actividad económica más importante es la agricultura de subsistencia, en correspondencia con
la característica rural predominante de la población en la mayoría de los cantones. Los principales
cultivos son maíz, café, caña, fréjol, maní, arroz; todos cultivados por pequeños y medianos
productores a excepción de la caña de azúcar, cuya producción se realiza a nivel industrial.
El sector agropecuario ocupa al 44% de la población económicamente activa (PEA). La segunda
actividad económica es el comercio, que ocupa al 12% de la PEA. Otras actividades importantes
son la administración pública, la industria manufacturera y la construcción con el 7, 6 y 4%
de ocupación de la población económicamente activa PEA, respectivamente. La excepción la
constituyen los cantones Loja y Catamayo, con una población urbana mayoritaria, en los que la
industria y el comercio involucran a una proporción mayoritaria de la población económicamente
activa (Figura 3.37).
Figura 3.37.
Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, cuenca del Río
Catamayo - Chira
Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001
Elaboración: Equipo de trabajo
96
Más del 40% de las unidades de producción agrícola (UPAs) en todos los cantones de la cuenca
tienen un tamaño inferior a las 5 hectáreas. Los cultivos característicos son maíz duro en la parte
baja y suave en la alta; fréjol, maní, caña de azúcar para otros usos y café. Se debe tener presente
que dadas las condiciones de marginalidad, la grave erosión y la escasez del agua para riego,
incluso las propiedades medianas, bajo determinadas circunstancias (estar ubicadas en zonas
tropicales y secas) no son suficientes para generar excedentes económicos26 (Figura 3.38).
Figura 3.38.
Porcentaje de UPAs por tamaño de predio en los cantones de la cuenca del Río
Catamayo
Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001
Elaboración: Equipo de trabajo
Usos del agua, actores y problemas de la cuenca
La Figura 3.39 representa esquemáticamente la cuenca, en la cual existen 16,773 concesiones
por un caudal total de 27.95 m³/s, de los cuales se estima que son aprovechados unos 13.50
m³/s. Un 95.5% de las concesiones otorgadas extraen agua de ríos y quebradas originados
en la cuenca alta. Los usos principales son el riego (95.25%) y el consumo humano (2.1%, o
0.58 m³/s).
A continuación se detallan los actores y grupos de demanda involucrados en la gestión del
recurso hídrico:
• El territorio de la Cuenca se encuentra bajo la jurisdicción administrativa del Programa de
Desarrollo para la Región Sur (PREDESUR).
• Los agricultores afincados en la cuenca baja, donde predominan los cultivos de arroz.
• Los grandes y medianos agricultores, especialmente en la cuenca media, donde el cultivo
predominante es la caña de azúcar.
26 José Poma, comunicación personal, 2008
97
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
• Los pequeños agricultores de subsistencia de la cuenca alta, donde predominan los cultivos
de maíz, trigo y pastos.
• Todos los actores de la cuenca del Chira en el territorio peruano, donde se ubica la Represa
de Cohechos.
• Organismos no gubernamentales interesados en la conservación e investigación de recursos
naturales, tales como cetros de investigación adscritos a las Universidades, Fundación Arco
iris, PROLOZA, etc.
La infraestructura hídrica
Tabla 3.8.
Infraestructura hídrica existente – cuenca del Río Catamayo – Chira
Tipo de Infraestructura
- Ubicación
98
Propósito
Descripción básica
de características
técnicas
Proyecto de Riego Quinara
Incorporar caudales desde la cuenca del Río
Masanamaca a la cuenca del Río Catamayo
0.40 m3/s
170 Ha Regadas
Proyecto de Riego
Campana-Malacatus
Incorporar caudales desde la cuenca de la Qda.
Campana a la cuenca del Río Catamayo
0.90 m3/s
100 Ha Regadas
Proyecto de Riego La Era
Incorporar caudales desde la cuenca de la
Qda. San Agustín a la cuenca del Río Catamayo
0.35 m3/s
133 Ha Regadas
Proyecto de Riego El
Ingenio
Incorporar caudales desde la cuenca del Río
Chiriyacu a la cuenca del Río Catamayo
0.80 m3/s
283 Ha Regadas
Proyecto de Riego
Vilcabamba
Incorporar caudales desde la cuenca del Río
Calamaco a la cuenca del Río Catamayo
0.50 m3/s
135 Ha Regadas
Proyecto de Riego
Guapalas
Incorporar caudales desde la cuenca del Río
Matalanga a la cuenca del Río Catamayo
0.40 m3/s
142 Ha Regadas
Proyecto de Riego Macara
Incorporar caudales desde la cuenca del Río
Macará a la cuenca del Río Catamayo
Proyecto de Riego JorupeCangochara
Incorporar caudales desde la cuenca de los
Ríos Limones y Jorupe a la cuenca del Río
Catamayo
0.50 m3/s
170 Ha Regables
Proyecto de Riego
Sanambay-Jimbura
Incorporar caudales desde la cuenca del Río
Chorrera a la cuenca del Río Catamayo
0.20 m3/s
180 Ha Regables
Proyecto de Riego La
Palmira
Incorporar caudales desde la cuenca del Río
Piscobamba a la cuenca del Río Catamayo
0.62 m3/s
520 Ha Regables
Proyecto de Riego
Zapotillo
Incorporar caudales desde la cuenca del Río
Catamayo
0.88 m3/s
6800 Ha Regables
Proyecto de Riego
Chiriyacu-Lucero
Incorporar caudales desde la cuenca del Río
Chiriyacu a la cuenca del Río Catamayo
2.00 m3/s
1516 Ha Regables
Proyecto de Riego AiroFlorida
Incorporar caudales desde la cuenca del Río
Airo a la cuenca del Río Catamayo
0.30 m3/s
428 Ha Regables
2.00 m3/s
1155 Ha Regadas
Tabla 3.9.
Infraestructura hídrica propuesta – cuenca del Río Catamayo
Tipo de
Infraestructura Ubicación
Propósito
Descripción básica de
características técnicas
Proyecto de Riego
Yangana Suro
Incorporar caudales desde la cuenca
del Río Yangana-Maco a la cuenca del
Río Catamayo
0.62 m3/s
220 Ha Regables
Proyecto de Riego
Buenavista
Incorporar caudales desde la cuenca
del Río Lambe-Huato a la cuenca del
Río Catamayo
0.41 m3/s
450 Ha Regables
Proyecto de Riego
Vilcabamba Alto
Incorporar caudales desde la cuenca
del Río Catamayo
0.97 m3/s
350 Ha Regables
Proyecto de Riego
Malla
Incorporar caudales desde la cuenca
del Río Catamayo
1.01 m3/s
760 Ha Regables
Proyecto de Riego
Usaime
Incorporar caudales desde la cuenca
del Río Pindo a la cuenca del Río
Catamayo
0.97 m3/s
776 Ha Regables
Proyecto de Riego
Sabiango
Incorporar caudales desde la cuenca
del Río Calvas a la cuenca del Río
Catamayo
0.97 m3/s
1120 Ha Regables
99
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.39.
Esquema Topológico de la cuenca del Río Catamayo – Chira
Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CRM.
100
FOTOS CUENCA DEL RIO CATAMAYO
Foto No. 1:
Panorámica del Valle del Río Catamayo en el sector del aeropuerto y de la ciudad
de Catamayo. Se aprecia parte del Sistema de Riego Catamayo.
Foto No.2:
Panorámica del Valle del Río Playas desde el mirador Shirypulapo situado en la
ciudad de Catacocha.
101
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Foto No. 3:
Panorámica del sector de Cariamanga, desde la carretera que conduce a Macará.
Foto No.4:
Zonas de sembríos paralelas a la ribera del Río Catamayo en el sector Las
Cochas – San Vicente. Obsérvese procesos erosivos en las colinas adyacentes al
curso del río.
102
3.2. El clima en la cuenca del Río Catamayo: tendencias,
amenazas, desastres y pérdidas asociados a la
variabilidad climática
La cuenca del Río Catamayo presenta una amplia gradiente altitudinal, que va desde los 3.900
metros de altura en los páramos al norte de la provincia de Loja, hasta los 160 metros, en la
confluencia de los Ríos Chira y Alamor en la frontera con el Perú. Las menores temperaturas, de
9 grados en promedio, se encuentran en las cumbres de la cordillera al oeste de la Cuenca, en
tanto las zonas más cálidas se encuentran en la región sur del cantón Zapotillo con 25 °C en
promedio.
Su régimen de precipitaciones es muy variado en intensidad y duración. La precipitación máxima
anual promedio varía entre los 2.000 y los 2.500 milímetros en pequeños sectores localizados
al sur del Cantón Espíndola, en la frontera con el Perú, y entre 1.500 y 1.900 milímetros al norte
del Cantón Loja. Los valores mínimos de precipitación se ubican en el valle del Río Catamayo, en
el sector del Aeropuerto, y en las zonas bajas de los cantones Zapotillo y Macará, con un valor
promedio entre 400 y 500 milímetros.
Detección del cambio climático en la cuenca
En general, la temperatura media mensual de la cuenca tiende a calentarse con una tasa de
0.13°C por década. Se presenta un calentamiento en los cantones fronterizos de Zapotillo y
Espíndola. La mayor tasa de calentamiento se registra alrededor de la estación M-150 Amaluza
a una altitud de 1.760 metros. Al contrario, alrededor del valle de Malacatos, a 1453 metros de
altura, se observa una tendencia a la disminución de la temperatura. La temperatura de la parte
central de la cuenca no ha variado.
Las Amenazas
En cada cuenca se efectuó un análisis de amenazas con información recogida por una
estación climatológica que tuviera registros de más de cinco años continuos y que pudiera
representar a toda la cuenca. En el caso de la subcuenca del Río Babahoyo, se seleccionó la
estación M-129 Caluma, que se encuentra en el centro sur de la cuenca y posee un registro
continuo de 36 años.
La gráfica siguiente muestra la localización de las estaciones en la cuenca. Se ha agregado el
trazado de los denominados polígonos de Thiessen, para mostrar el territorio que cubre cada
estación climatológica.
La cuenca se caracteriza por la escasez de lluvias, sobre todo alrededor de los valles interandinos
en la zona central de la cuenca y muy especialmente en la planicie de la región de la costa
correspondiente a los cantones Sozoranga, Macará y Zapotillo.
En esta cuenca se presentan lluvias abundantes del 13.8% del tiempo; en contraste, existe
escasez de lluvias el 51.1% del tiempo. Los periodos extremos con escasez de lluvias duran 5.13
meses (valor de la mediana). Se presentan 8.16 tormentas cada década.
103
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
En cuanto a su morfología, la zona baja y occidental de la cuenca (cantón Zapotillo) es susceptible
a inundaciones. Las zonas de relieve escarpado en las estribaciones de la cordillera, especialmente
en los cantones Calvas, Paltas y Sozoranga; y en la zona oriental de la cuenca, en los cantones
Catamayo, Loja y Espíndola, son susceptibles a deslizamientos y avenidas.
Amenaza de sequías: La cuenca se caracteriza por la escasez de lluvias, más intensa
alrededor de los valles interandinos en la zona central de la cuenca y muy especialmente
en la planicie de la región de la costa, correspondiente a los cantones Sozoranga, Macará
y Zapotillo. El 51.1% del tiempo, la cuenca experimenta escasez de lluvias. La duración
de cada período es de un promedio de 5.13 meses. La sequía, en consecuencia, es la
amenaza de mayor probabilidad de ocurrencia y de mayor extensión; un 66% del territorio
de la cuenca tiene una exposición alta y máxima a sequías. Los cantones afectados son
Zapotillo, Macará, Sozoranga, Calvas, Pindal, Celica, Pindal, Puyango, Paltas, Espíndola y
el sur del cantón Loja.
Amenaza de deslizamientos: Todos los cantones, a excepción de Zapotillo, tienen
áreas con exposición alta y máxima a los deslizamientos; en total, el 36.7% del territorio
de la cuenca.
Amenaza de inundaciones: Un 17.5% de la cuenca, correspondiente a la zona baja de
Zapotillo y Macará, tiene exposición alta y máxima a inundaciones de larga duración.
Amenaza de avenidas o aluviones: se presentan sobre todo en las estribaciones que
rodean a los valles interandinos, donde ocurren además lluvias intensas. Los cantones más
expuestos son Loja, Catacocha, Calvas, Sozoranga y Celica y en menor grado, Macará y
Pindal.
Los desastres
Según los actores clave, los deslizamientos serían la amenaza más importante debido a sus
graves impactos. La mayor frecuencia de deslizamientos ocurre en las zonas norte y noreste de
la subcuenca A esta amenaza le siguen las inundaciones y las sequías, recalcando el impacto de
las sequías sobre la población, en la generación de un proceso migratorio que es recordado por
varios actores de la cuenca.
Coincidiendo con los resultados de la encuesta, la base de datos de Desinventar registra una
mayor frecuencia de deslizamientos en la cuenca Catamayo Chira. Estos eventos representan un
52% de todos los registros para la cuenca. Las inundaciones, por su parte, representan un 30%
de todos los eventos. En esta cuenca también ocurren sequías (12% de todos los eventos)..
La mayor cantidad de los eventos reportados en la base se concentra en el cantón Loja. Le
siguen con una importante diferencia los cantones Zapotillo, Celica, Calvas y Puyango. Un análisis
más detallado, comparando estos informes periodísticos con los registros climatológicos, hace
pensar que probablemente el registro de Desinventar recoja información sobre eventos extremos
ocurridos en la provincia de Loja pero no en la cuenca del Catamayo-Chira. Así, si bien zonas como
Zapotillo, Pindal, Celica y Macará tienen niveles máximos o altos de amenazas por inundaciones,
el registro de eventos en estos cantones es bajo o nulo.
104
Los impactos
Eventos extremos: pérdida de vidas y viviendas
En la cuenca del Río Catamayo-Chira, cerca de un 36% de los eventos registrados en Desinventar
ocasionaron pérdidas de vidas humanas. El cantón Celica registra el mayor número de muertos,
10, que fueron víctimas de aluviones. En otros cantones las muertes ocurrieron por deslizamientos
(Figura 3.40).
Figura 3.40.
Número de muertos por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Catamayo
Chira, 1970-2006
Fuente: Desinventar
El cantón Loja registra el mayor número de viviendas destruidas (25), sobre todo por inundaciones
y deslizamientos. En Celica también se destruyeron 12 viviendas por aluviones. No se registran
viviendas destruidas en otros cantones durante el período analizado (Figura 3.41).
105
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.41.
Viviendas destruidas por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río CatamayoChira, 1970-2006
Fuente: Desinventar (período 1970-2006)
Nota: Los cantones Zapotillo, Calvas y Puyango registran cero viviendas destruidas y por eso no se encuentran
representados en el Gráfico
Impactos de la escasez de agua en el sector agrícola
Para calcular los impactos productivos de estos eventos, se comparó información sobre la
productividad de algunos cultivos con los balances hidrológicos anuales de las estaciones Catacocha
(cantón Paltas) (Figura 3.42) y Celica (cantón Celica) (Figura 3.43), ubicadas en el curso medio de la
cuenca; la primera está en una zona productora de fréjol y la segunda es la estación más cercana a
la principal área productora de maíz duro. Las dos estaciones registran déficits hídricos importantes
en 1988, 1990 y 1995. Se analizó el período 1986-1995.
106
Figura 3.42.
Balance hídrico anual de la estación Catacocha, período 1986-1995
Fuente: INAMHI
Elaboración: Equipo de trabajo
Figura 3.43.
Balance hídrico anual de la estación Celica, período 1986-1995
Fuente: INAMHI
Elaboración: Equipo de trabajo
107
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Coincidiendo con los períodos de sequía registrados en la estación Catacocha, en el año 1988
la producción de fréjol disminuyó en 2700 toneladas métricas. En 1990 y 1995 la producción
disminuyó en aproximadamente 1000 toneladas métricas27 (Figura 3.44).
Figura 3.44.
Producción de Fréjol en la provincia de Loja, toneladas métricas, 1986-1995
Fuente: INEC-SEAN
Elaboración: Equipo de trabajo
El cultivo de maíz es uno de los más importantes en la cuenca. En el año 1988 la producción de
maíz duro disminuyó más de 10,000 toneladas métricas en relación con la producción del año
anterior. La producción no disminuyó en el año 1990, en el que se registró nuevamente un déficit
hídrico. Sin embargo, hacia 1995 el déficit hídrico coincide con un descenso de la producción de
aproximadamente 7 mil TM con relación al año anterior /Figura 3.45).
Figura 3.45.
Producción de maíz duro en la provincia de Loja, toneladas métricas, 1986-1995
Fuente: INEC-SEAN
Elaboración: Equipo de trabajo
27 Estos datos corresponden a la producción de fréjol y maíz en toda la provincia de Loja y no solo en la cuenca del
Catamayo-Chira. Sin embargo, esta cuenca abarca el 70% del territorio de esa provincia.
108
Los impactos de la sequía dependen del tipo de cultivo. Mientras en el fréjol la pérdida acumulada
en la década es de alrededor del 13% de la producción, en el caso del cultivo de maíz duro, la
pérdida corresponde al 6%. Si comparamos la pérdida en cada año de sequía con el promedio
anual de producción en el período, en el fréjol corresponde al 44% y en el maíz duro, al 28%.
3.3. La vulnerabilidad en la cuenca
La Tabla 3.10 resume las dimensiones de la vulnerabilidad analizadas para los cantones de la
cuenca del Río Catamayo-Chira. En el Anexo se encontrará un detalle de los valores numéricos
de estos índices.
Tabla 3.10.
Índices de Vulnerabilidad: Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE), de la
Infraestructura para Sequías (IVINF-Sequías, de la Infraestructura para
Inundaciones (IVINF-Inundaciones y Aluviones) y Vulnerabilidad Institucional,
cuenca del Río Catamayo-Chira
Provincia
CANTÓN
IVSE
IVINF Sequías
IVINF - Inundaciones y
Aluviones
IVINS
Loja
Loja
Nulo
Alto
Medio
Bajo
Loja
Catamayo
Medio
Medio
Medio
Medio
Loja
Macará
Medio
Medio
Medio
Bajo
Loja
Calvas
Alto
Alto
Medio
Bajo
Loja
Celica
Alto
Alto
Medio
Bajo
Loja
Puyango
Alto
Alto
Medio
Bajo
Loja
Paltas
Alto
Medio
Medio
Bajo
Loja
Gonzanamá
Crítico
Medio
Medio
Bajo
Loja
Quilanga
Crítico
Alto
Medio
Medio
Loja
Zapotillo
Crítico
Alto
Medio
Bajo
Loja
Pindal
Crítico
Alto
Medio
Medio
Loja
Sozoranga
Crítico
Medio
Medio
Bajo
Loja
Espíndola
Crítico
Medio
Medio
Bajo
La tabla está ordenada según los valores del IVSE, puesto que se considera que la pobreza
es el determinante más importante de la vulnerabilidad. Solo el cantón Loja tiene nula
vulnerabilidad socioeconómica. Le siguen los cantones Catamayo y Macará; estos tres cantones
tienen más población urbana que rural. El 70% de los cantones tienen valores altos y críticos de
vulnerabilidad.
Todos los cantones de la cuenca tienen una capacidad institucional aceptable, lo que determina
una baja y media vulnerabilidad institucional.
109
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Al contrario, la vulnerabilidad de la infraestructura ante el impacto de las sequías es alta en 6
cantones y media en 7. En todos los cantones, la vulnerabilidad de la infraestructura ante las
inundaciones es media.
3.4. Síntesis cartográfica
Las Figuras 3.46 y 3.47 muestran las amenazas, la vulnerabilidad, la exposición y el riesgo
resultante de la cuenca del Río Catamayo-Chira a las dos principales amenazas que ella enfrenta
(sequías y deslizamientos). La explicación sobre la clave de colores de fondo y los índices de
vulnerabilidad graficados en cada cantón se puede encontrar en el capítulo 2.
Figura 3.46.
Mapa de riesgo de sequías – cuenca del Río Catamayo - Chira (incluye Índice de
Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón)
110
Figura 3.47.
Mapa de riesgo de deslizamientos – cuenca del Río Catamayo - Chira (incluye
Índices de Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón)
111
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
4. CUENCA DEL RÍO JUBONES
Clasificación de la cuenca según la SENAGUA
Vertiente: Pacífica
Sistema Hidrográfico: 17 Jubones
Cuenca: 1764 Río Jubones
MAPAS:
Figura 3.48.
Mapa político de la subcuenca del Río Jubones
112
Figura 3.49.
Relieve, orografía y áreas protegidas de la subcuenca
113
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
4.1. La cuenca del Río Jubones: geografía,
personas y el agua28
La cuenca del Río Jubones limita al norte con las cuencas de los Ríos Balao y Santiago, al sur
con las cuencas del Estero Motuche y los Ríos Santa Rosa, Puyango y Catamayo-Chira; al este
con las cuencas de los Ríos Gala, Tengel, Pagua y el Océano Pacífico, y al oeste con la cuenca
del Río Santiago. Tiene aproximadamente 435,100 hectáreas y abarca partes del territorio de las
provincias de Azuay, El Oro y Loja. Contiene a 13 cantones, de los cuales 7 pertenecen a Azuay
(Nabón, Santa Isabel, Pucará, Girón, Oña, San Fernando y Sigsig); 1 pertenece a Loja (Saraguro) y
5 a la provincia de El Oro (Chilla, Zaruma, Pasaje, El Guabo y Machala).
En la cuenca no existen áreas protegidas. Un 3.5% de su territorio (15,100 hectáreas) está
incluido en los bosques protectores Jeco y Casacay. La Mancomunidad de la Cuenca del Río
Jubones, organismo no gubernamental que agrupa a actores de la cuenca, ha identificado áreas
que podrían constituir reservas ecológicas, totalizando 44,500 hectáreas (lo cual equivaldría a un
10% del territorio de la cuenca).
Los habitantes de la cuenca y sus actividades económicas
La agricultura es la actividad económica predominante, para el cultivo de banano para exportación
en la zona baja y la agricultura de subsistencia en las zonas media y alta. El sector agropecuario
ocupa al 40% de la población económicamente activa (PEA), seguido de lejos por el comercio
que ocupa el 14%; otras ramas de actividad con importancia son la construcción y las industrias
manufactureras con el 7 y 5% de ocupación de la PEA, respectivamente.
Únicamente en los cantones Machala, Pasaje y El Guabo, los dos primeros con una población
urbana mayoritaria, el comercio involucra a una proporción mayoritaria de la PEA. En los
demás cantones, esta actividad es menos importante que la construcción, actividad muy
dinámica debido a las remesas de los emigrantes. La minería es una actividad importante
pero focalizada en cantones como Zaruma, por lo que se la incluye en la categoría Otros,
conjuntamente con enseñanza, intermediación financiera, servicios varios, administración
pública y defensa (Figura 3.50).
28 La descripción de la cuenca se basa en el Informe del estudio de Cobertura Vegetal y Uso del suelo para la cuenca del
Río Jubones. Esc 1:25.000, producido por el Centro Integrado de Geomática Integral de la Universidad Técnica de Loja en
Diciembre de 2007.
114
Figura 3.50.
Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, cuenca del
Río Jubones
Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001
Elaboración: Equipo de trabajo
En promedio, más del 50% de las Unidades de Producción Agropecuaria (UPAs) de la cuenca
son pequeñas, sobre todo en la parte alta de la cuenca, la más propensa a sequías (provincias de
Azuay y Loja). Lo contrario ocurre en los cantones de la parte baja de la cuenca (provincia de El
Oro), en donde es menor el número de UPAs de subsistencia (Figura 3.51).
Los cultivos característicos de las UPAs de subsistencia en la parte alta son maíz suave, fréjol,
papa, trigo, cebada. En la parte baja se cultivan maíz duro, arroz y yuca.
Figura 3.51.
Porcentaje de UPAs por tamaño de predio en los cantones de la cuenca del
Río Jubones
Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001
Elaboración: Equipo de trabajo
115
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Usos del agua, actores y problemas de la cuenca
La Figura 3.52 representa esquemáticamente la cuenca. Según la base de concesiones de la
SENAGUA, en la cuenca existen 2076 concesiones con un caudal total de 11.25m³/s, de los
cuales se estima que son netamente aprovechados unos 5.09 m³/s. El 80% de las concesiones
toma agua de ríos y quebradas, originados sobre todo en los páramos de la cuenca alta. Un
2.1% del agua concesionada proviene de pozos. Los usos principales son el riego (85.5%) y el
consumo humano (13.6%, o 1.53 m³/s). No se encontraron datos sobre concesiones de agua
para actividades mineras.
A continuación se detallan los actores y grupos de demanda involucrados en la gestión del
recurso hídrico:
• El territorio de la Cuenca se encuentra bajo la jurisdicción administrativa del Programa de
Desarrollo para la Región Sur (PREDESUR).
• El actor con mayor involucramiento en el manejo trans-sectorial de los recursos hídricos es
la Mancomunidad de la Cuenca del Río Jubones, que promueve el manejo apropiado de
los recursos hídricos a través de políticas de desarrollo sustentable.
• El sector de grandes agricultores afincados en la cuenca baja de la cuenca, donde
predominan banano, cacao y café.
• El sector de medianos agricultores afincados especialmente en la cuenca media, donde el
cultivo predominante es la caña de azúcar.
• Los pequeños agricultores de subsistencia de la cuenca alta, donde predominan los cultivos
de maíz, trigo y pastos.
• Las asociaciones de camaroneros ubicados en la desembocadura del Río Jubones.
• El sector minero industrial, semi-industrial y artesanal, que demanda gran cantidad de
agua.
• Las empresas interesadas en la generación hidroeléctrica, que operarán los embalses de
control de inundaciones en la parte baja de la cuenca.
Según los actores, los problemas más graves que enfrenta la cuenca desde el punto de vista de
los recursos hídricos serían:
• Quemas excesivas, cuyo impacto empeora por los prolongados periodos de sequía.
• Fuentes de agua amenazadas por la expansión de la frontera agrícola, especialmente en
la cuenca alta.
• Manejo inadecuado de aguas residuales (domésticas, agroindustriales y hospitalarias).
• Ausencia de un organismo que ejerza rectoría efectiva de los recursos hídricos, con lo que
los conflictos entre usuarios no se resuelven apropiadamente.
• Explotación no controlada de la minería (áridos, feldespatos y oro). Existe un traslape entre
las concesiones mineras y las zonas de producción de agua, lo cual implicaría el deterioro
de la calidad del recursos desde sus orígenes, y
• Desbordamiento de ríos en invierno, por la inexistencia de obras de control.
La infraestructura hídrica
La infraestructura de aprovechamiento hídrico existente en la cuenca del Río Jubones es escasa
y básicamente sirve para abastecer sistemas de riego, siendo los principales el sistema El Guabo
116
y el sistema Pasaje – Machala, en la cuenca baja, y el sistema Tablón de Saraguro en la cuenca
alta. Los centros poblados se abastecen de vertientes originadas en las cabeceras de las cuencas
y no existe infraestructura de gran magnitud.
Con respecto a la infraestructura hídrica planificada, no existe un plan hidráulico para la cuenca
del Río Jubones donde se identifiquen las obras requeridas para manejar el recurso hídrico.
Existen estudios para dos proyectos de uso múltiple (hidroelectricidad, control de inundaciones,
riego y agua potable) patrocinados por los consejos provinciales, en espera de que el Consejo
Nacional de Electricidad (CONELEC) otorgue las concesiones operativas.
Figura 3.52
Topología de la cuenca del Río Jubones
Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CRM.
117
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Foto No. 1:
Sector de la micro cuenca del Río Adentro.
Foto No.2:
Panorámica correspondiente a la cuenca alta del Río Jubones. Ecosistema de
páramo donde se introdujeron pinos para forestación. Sector entre Urdaneta y
Alpachaca.
118
Foto No. 3:
Río León, en el cruce de la vía Panamericana. Obsérvese la extracción de agua para
riego con una bomba accionada con motor a combustión.
Foto No.4:
Panorámica del sector de Girón y Santa Isabel, desde la vía Panamericana.
119
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
4.2. El clima en la cuenca del Río Jubones: tendencias,
amenazas, desastres y pérdidas asociados a la
variabilidad climática
La amplia gradiente altitudinal de la cuenca, que va de los 4120 metros a los 0 metros en la
desembocadura del río en el Pacífico determina un régimen de precipitaciones muy variado en
intensidad y duración. Los promedios máximos anuales varían entre los 1.750 y los 2.000 mm en
pequeños sectores localizados en los cantones Oña y Saraguro, en la parte oriental de la cuenca,
hasta mínimas de 0 – 500 mm en el sector central de la cuenca (conocido como “Desierto del
Jubones”). La precipitación promedio es de 979 mm. al año.
Detección del cambio climático en la cuenca
En general, la cuenca tiene una tendencia a calentarse con una tasa de 0.31°C por década
con respecto a su valor medio mensual. La mayor tasa de calentamiento se registra alrededor
de las estaciones M-239 El Salado (576 metros de altura) y M-142 Saraguro (2525 metros).
La zona central de la cuenca y el drenaje hacia el océano Pacífico no muestran incrementos de
temperatura promedio.
Las amenazas
En cada cuenca se efectuó un análisis de amenazas con información recogida por una estación
climatológica que tuviera registros de más de cinco años continuos y que pudiera representar a
toda la cuenca. En el caso de la cuenca del Río Jubones, se seleccionó la estación M-142 Saraguro,
que registra datos de 43 años pero es únicamente representativa de la zona alta de la cuenca..
La gráfica siguiente muestra la localización de las estaciones en la cuenca. Se ha agregado el
trazado de los denominados polígonos de Thiessen, para mostrar el territorio que cubre cada
estación climatológica.
La cuenca se caracteriza por el predominio de periodos con escasez de lluvias, sobre todo en la
zona central, correspondiente a los cantones Chilla, Zaruma, Saraguro, Nabón, Santa Isabel y
Pucará, región conocida como “Desierto del Jubones”.
Apenas se registra abundancia de lluvias un 2.4% del tiempo. Al contrario, se registra escasez de
lluvias el 65.1% del tiempo. Los periodos extremos con escasez de lluvias, durante 16.78 meses
en promedio. Finalmente, en la cuenca ocurre un promedio de 3.4 tormentas en cada década.
En cuanto a su morfología, la cuenca del Río Jubones tiene una susceptibilidad natural a deslizamientos
y avenidas en los sectores de relieve escarpado, correspondientes a las estribaciones occidentales de
la cordillera, especialmente en los cantones Chilla, Zaruma, Saraguro, Santa Isabel y Pucará.
Amenaza de Sequías: La cuenca del Río Jubones se caracteriza por el predominio de
periodos con escasez de lluvias. El 65.1% del tiempo se registra escasez de lluvias y los
períodos secos tienen una duración promedio de 16.78 meses. Consecuentemente, la
sequía constituye la amenaza con mayor probabilidad de ocurrencia y la más extensa,
pues afecta a un 70.6% de la superficie de la cuenca, que correspondería a categoría
120
alta y máxima de exposición a sequía. La zona central de la cuenca es conocida como
el “Desierto del Jubones” y abarca los cantones Chilla, Zaruma, Saraguro, Nabón, Santa
Isabel y Pucará. Solo los sectores orientales de los cantones Nabón, Oña y Saraguro
están libres de esta amenaza.
Amenaza de Deslizamientos: Los deslizamientos constituyen, junto con las sequías,
las amenazas más frecuentes, debido a la susceptibilidad geomorfológica de las zonas
altas de la cuenca. El 28.1% del territorio de la cuenca está expuesto a amenaza alta y
máxima de deslizamientos. Los sectores propensos a deslizamientos son principalmente
el norte de los cantones de Santa Isabel, San Fernando y Girón; el sur del cantón Sigsig;
los sectores orientales de los cantones Nabón y Oña; y sectores escarpados en los
cantones Saraguro, Zaruma y Chilla.
Amenaza de Inundaciones: Un 17.3% del área de la cuenca está expuesto con
categoría alta y máxima a las inundaciones, cuya larga duración agrava sus impactos.
Los cantones con mayor exposición son los ubicados en la parte baja de la cuenca:
Machala, El Guabo, Pasaje, Chilla y Pucará. También podrían inundarse zonas de poca
pendiente aledañas al curso del Río Jubones durante su tránsito por los valles centrales
interandinos en los cantones Zaruma, Santa Isabel y Saraguro.
Los desastres
Según los actores clave, las inundaciones y los deslizamientos son las amenazas más importantes
en la cuenca por su frecuencia e impactos, que son mayores en el caso de los deslizamientos.
Les siguen en importancia las sequías localizadas en ciertas zonas de la cuenca, con graves
impactos a pesar de ser menos frecuentes.
Desinventar registra menos eventos extremos en la cuenca del Río Jubones que en las otras
cuencas analizadas. Las inundaciones son los eventos más frecuentes con un 53% de todos los
eventos. Las sequías representan cerca del 15% del total de eventos en la cuenca.
La mayor cantidad de eventos se registró en el cantón Machala. Le siguen los cantones El
Guabo, Zaruma y Santa Isabel. Desinventar registra apropiadamente los deslizamientos e
inundaciones ocurridos en los cantones Machala y El Guabo, pero no recoge eventos de este
tipo ocurridos en otros cantones con altos grados de amenaza como Pucará, San Fernando,
Sigsig, Nabón, Oña, Chilla y Pasaje Ello podría explicarse porque eventos en estos cantones
no serian registrados por los medios de comunicación, o porque los eventos no habrían
ocasionado pérdidas humanas o materiales.
Los impactos
Eventos extremos: pérdida de vidas y viviendas
En la cuenca del Río Jubones, apenas un 14% de los eventos extremos han ocasionado muertes.
En todos los casos, las muertes ocurrieron por deslizamientos. La mayoría de muertes ocurrió
en el cantón Machala (10 fallecidos), seguido por Santa Isabel (6), Zaruma (4 fallecidos) y El
Guabo (2). Las inundaciones ocasionaron una sola muerte en el cantón Pasaje (Figura 3.53).
121
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.53.
Número de muertos por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Jubones,
1970-2006
Fuente: Desinventar
Nota: No ocurrieron muertes en el cantón Pucará
Al igual que las pérdidas de vidas humanas, el mayor número de viviendas destruidas se
concentra en el cantón Machala (34 viviendas destruidas). También se han registrado viviendas
destruidas en El Guabo (10) y Pucará (2 viviendas destruidas). En todos los casos, la causa
fueron inundaciones.
Impactos en la producción agrícola
Para calcular los impactos productivos de estos eventos, se comparó información sobre la
productividad de algunos cultivos con los balances hidrológicos anuales de las estaciones
Granja Santa Inés, representativa de la parte baja de la cuenca (Figura 3.54) , y Saraguro,
representativa de su parte alta (Figura 3.55).
La estación Granja Santa Inés registra dos períodos de sequía: 1990-1991 y 1994-1996, y un
periodo de exceso de lluvias asociado al evento del El Niño de 1998.
122
Figura 3.54.
Balance hídrico anual de la estación Granja Santa Inés, período 1989-1998
Fuente: INAMHI
Elaboración: Equipo de trabajo
Figura 3.55.
Balance hídrico anual de la estación Saraguro, período 1986-1995
Fuente: INAMHI
Elaboración: Equipo de trabajo
123
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
En la parte baja de la cuenca, las sequías afectan más gravemente a la producción de arroz,
que involucra básicamente a agricultores de subsistencia, que a la de banano, producido por
agricultores empresarios (los datos corresponden a la producción de arroz y banano en toda
la provincia de El Oro). Se estima que la producción de arroz disminuyó en aproximadamente
ocho mil toneladas durante los períodos de déficit hídrico. En el caso del banano, se registra una
disminución de un 50% de la producción con relación al promedio de la década (Figura 3.56).
En 1998, el exceso de precipitación afectó gravemente a los dos cultivos: en el banano, la
producción disminuyó en un 34% y en el arroz en un 51%.
Figura 3.56.
Producción de Banano y Arroz en la provincia de El Oro, 1989-1998 (toneladas
métricas)
Fuente: INFOPLAN
Elaboración: Equipo de trabajo
Por su parte, la estación Saraguro registra un período de déficit hídrico en 1987 y otro entre
los años 1990 y 1992.
Hacia el año 1991, la producción de maíz suave en toda la provincia de Loja disminuyó en
cerca de 4,000 toneladas métricas, equivalente al 12% de la producción promedio del período
(Figura 3.57).
124
Figura 3.57.
Producción de Maíz Suave en la provincia de Loja, 1986-1995 (toneladas métricas)
Fuente: INFOPLAN
Elaboración: Equipo de trabajo
4.3. La vulnerabilidad en la cuenca
La Tabla 3.11 resume las dimensiones de la vulnerabilidad analizadas para los cantones de la
cuenca del Río Jubones. En el Anexo se encontrará un detalle de los valores numéricos de estos
índices.
Tabla 3.11.
Índices de Vulnerabilidad: Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE), de la
Infraestructura para Sequías (IVINF-Sequías, de la Infraestructura para
Inundaciones (IVINF-Inundaciones y Aluviones) y Vulnerabilidad Institucional,
cuenca del Río Jubones
Provincia
CANTÓN
IVSE
IVINF - Sequías
IVINF Inundaciones y
Aluviones
IVINS
El Oro
Machala
Nulo
Medio
Medio
Medio
El Oro
Pasaje
Nulo
Medio
Medio
Bajo
El Oro
Zaruma
Bajo
Alto
Alto
Bajo
El Oro
El Guabo
Bajo
Medio
Medio
Bajo
Azuay
Girón
Medio
Medio
Alto
Bajo
Azuay
San Fernando
Medio
Medio
Alto
Bajo
Azuay
Santa Isabel
Alto
Medio
Alto
Bajo
El Oro
Chilla
Alto
Alto
Alto
Medio
Azuay
Pucará
Alto
Alto
Alto
Bajo
125
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Azuay
Sigsig
Crítico
Alto
Alto
Medio
Azuay
Oña
Crítico
Alto
Alto
Medio
Loja
Saraguro
Crítico
Alto
Alto
Bajo
Azuay
Nabón
Crítico
Medio
Alto
Bajo
La tabla está ordenada según los valores del IVSE, puesto que se considera que la pobreza es el
determinante más importante de la vulnerabilidad.
Los cantones más vulnerables desde el punto de vista socioeconómico están en la Sierra. La
mayoría de los cantones tiene una vulnerabilidad institucional baja y media. Todos los cantones
tienen alta y media vulnerabilidad de infraestructura para resistir el impacto de las sequías. A
pesar de que las inundaciones son muy frecuentes, la vulnerabilidad de la mayoría de cantones es
alta. Solo los cantones El Guabo, Pasaje y Machala tienen una vulnerabilidad de la infraestructura
para inundaciones media, debido a la existencia de obras de control de inundaciones y crecidas
y por sus redes climatológicas.
La vulnerabilidad institucional es baja y media en toda la cuenca, hecho relacionado con la
creación de la Mancomunidad de la Cuenca de Río Jubones, que obtuvo su personería jurídica el
31 de octubre de 2005. En ella participan prácticamente todos los cantones de la cuenca y los
Consejos Provinciales de Loja, Azuay y El Oro. La Mancomunidad busca el manejo apropiado de
los recursos hídricos a través de la promoción de políticas de desarrollo sustentable.
4.4. Síntesis cartográfica
Las Figuras 3.58 y 3.59 muestran la vulnerabilidad, la exposición y el riesgo resultante de la cuenca
del Río Jubones a las dos principales amenazas que ella enfrenta (sequías y deslizamientos). La
explicación sobre la clave de colores de fondo y los índices de vulnerabilidad graficados en cada
cantón se puede encontrar en el capítulo 2.
126
Figura 3.58.
Mapa de riesgo de sequía – cuenca del Río Jubones (incluye Índice de Vulnerabilidad
Institucional por cantón)
127
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.59.
Mapa de riesgo de deslizamientos – cuenca del Río Jubones (incluye Índices de
Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón)
128
5. MICROCUENCA DEL RÍO PAUTE
Clasificación de la cuenca según la SENAGUA
Vertiente: Amazónica
Sistema Hidrográfico: 30 Santiago
Cuenca: 3078 Río Santiago
Subcuenca: 307802 Río Namangoza
Microcuenca del Río Paute
MAPAS:
Figura 3.60.
Mapa político de la subcuenca del Río Paute
129
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.61.
Relieve, orografía y áreas protegidas de la subcuenca
130
5.1. La cuenca del Río Paute: geografía, personas y el agua29
La microcuenca del Río Paute tiene importancia estratégica para el Ecuador, puesto que en ella se
encuentra la mayor central hidroeléctrica del país (Paute Amaluza, 1033 MW). A ella se sumarán
otras centrales hidroeléctricas que conformarán el complejo hidroeléctrico Paute Integral (Mazar,
180 MW; Sopladora, 360 MW; Cardenillo, 360 MW). Forma parte del la cuenca del Río Santiago,
que limita al norte con las cuencas de los Ríos Guayas y Pastaza, al sur con las cuencas de los
Ríos Mayo y Catamayo-Chira, al este con las cuencas de los Ríos Catamayo-Chira, Jubones,
Balao, Cañar, y al oeste con la cuenca del Río Morona y el límite internacional con el Perú.
Tiene una extensión de 643,600 Hectáreas. Abarca partes del territorio de cuatro provincias:
Chimborazo, Azuay, Morona Santiago y Cañar. Contiene 15 cantones, de los cuales 1 pertenece a
Chimborazo (Alausí); 2 a Morona Santiago (Santiago, Limón Indanza); 4 a Cañar (Azogues, Deleg,
Cañar y Biblián) y 8 a Azuay (Sevilla de Oro, Paute, Guachapala, El Pan, Gualaceo, Chordeleg,
Sigsig, Cuenca).
La microcuenca del Río Paute presenta un amplio gradiente altitudinal, desde los 4250 metros
en los páramos del Cajas hasta los 550 metros, en la confluencia de los Ríos Paute y Negro. El
Plan Maestro de la Cuenca del Río Paute describe tres zonas: alta, de los 2600 hasta los 4600
metros, con vegetación de páramo y cultivos de cereales y hortalizas; media, entre los 2200 y los
2600 metros, donde se localizan las ciudades más grandes de la cuenca y la actividad agrícola
más desarrollada; y baja, entre los 500 y los 2200 metros, donde se ubican las obras de la central
hidroeléctrica Paute y el proyecto hidroeléctrico Mazar. Esta parte de la cuenca se abre a la
amazonía. .
Un importante 51% del territorio de la cuenca goza de algún nivel de protección ambiental.
Veinte por ciento del área del Parque Nacional Sangay (102,300 Hectáreas de un total de
502,300) y dos terceras partes del Parque Nacional Cajas (19,200 de 29,400 Hectáreas) están
dentro del territorio de la cuenca, a más de 22 bosques protectores que abarcan un total de
209,700 Hectáreas.
Los habitantes de la microcuenca y sus actividades económicas
La actividad económica predominante es la agricultura pero ella ocupa tan solo al 25% de la
población económicamente activa (PEA). La segunda actividad más importante es la industria
manufacturera, que ocupa al 19% de la PEA. Otras ramas importantes son el comercio y la
construcción, con el 14 y el 9% de ocupación de la PEA, respectivamente.
En los cantones Azogues, Cuenca, Chordeleg y Gualaceo, la industria involucra a una proporción
mayoritaria de la PEA. En los demás cantones, esta actividad es menos importante que la
construcción, actividad muy dinámica debido a las remesas de los emigrantes (Figura 3.62) .
29 La información para esta cuenca se obtuvo del documento Caracterización Territorial de las Subcuencas pertenecientes a
la cuenca Hidrográfica del Río Paute, de CG Paute.
131
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.62.
Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, microcuenca del
Río Paute
Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001
Elaboración: Equipo de trabajo
Las Unidades de Producción Agropecuaria (UPAs) de subsistencia representan el 70% del total
de UPAs en la microcuenca. Los cultivos característicos de este tipo de UPAs son maíz suave,
fréjol, papa, trigo, cebada,. También existen pequeñas unidades de producción dedicadas a la
producción de frutas para el abastecimiento de los mercados locales (Figura 3.63) .
Figura 3.63.
Porcentaje de UPAs por tamaño de predio en los cantones de la subcuenca del Río
Paute
Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001
Elaboración: Equipo de trabajo
132
Usos del agua, actores y problemas de la cuenca
La Figura 3.65 representa esquemáticamente la cuenca. De acuerdo con la base de datos de
concesiones de la SENAGUA, un 97.3% del agua concesionada proviene de ríos originados en
los páramos. Existe un total de 4,093 concesiones que derivan un caudal de 181.2 m³/s, de los
cuales se estima que son netamente aprovechados unos 6.9 m³/s. Un 91.5% de las concesiones
está dedicada a la generación hidroeléctrica debido a la demanda de la central hidroeléctrica
de Paute. Un 5.2% de las concesiones se destinan a riego. El 1.62 % del caudal concesionado
se destina para el consumo humano, especialmente para las ciudades de Cuenca, Azogues y
Gualaceo.
A continuación se detallan los actores y grupos de demanda involucrados en la gestión del
recurso hídrico:
• El territorio de la microcuenca se encuentra bajo la jurisdicción administrativa del CREA.
• El actor con mayor involucramiento en el tema trans-sectorial de los recursos Hídricos es
el Consejo de Gestión de la Cuenca del Paute (CG Paute), organización no gubernamental
que promueve el manejo apropiado de los recursos hídricos a través de políticas de
desarrollo sustentable.
• La Empresa de Generación Hidroeléctrica HIDROPAUTE, operadora de las centrales Paute
y Mazar.
• El Consejo de Manejo de la cuenca del Río Machángara, conformado por ETAPA,
HCPA, ElectroAustro, CNRH, Ministerio del Ambiente, Junta de Regentas, CREA y Juntas
Administradoras de Agua Potables. Hasta la Presente se mantiene como una Asociación
de hecho.
• El sector de medianos agricultores afincados especialmente en la cuenca media, donde
el cultivo predominante era la caña de azúcar que ha sido remplazada por plantaciones
florícolas.
• Los pequeños agricultores de subsistencia de la cuenca alta, donde predomina, los cultivos
de maíz, trigo y pastos.
• Las asociaciones de ganaderos en las cuencas de los Ríos Tarqui (Azuay) y Burgay
(Cañar).
• Las asociaciones de industriales, espacialmente en el Parque industrial de la ciudad de
cuenca.
• Los Gobiernos Municipales que demandan agua para las cabeceras cantorales.
• El sector minero, especialmente en la cuenca alta del Río Santa Bárbara. También existe
explotación de materiales pétreos en las riberas del Río Cuenca.
• Las futuras empresas generadoras de hidroelectricidad, que operarán sus embalses en las
subcuencas.
Sin lugar a dudas, el proceso de diseño, estudios, construcción y operación de la Presa Daniel
Palacios y la Central Hidroeléctrica Paute dinamizó el manejo de los recursos hídricos en la
microcuenca del Río Paute. El manejo de la microcuenca presenta numerosos desafíos, entre los
que destacan su alta propensión a los deslizamientos.
El deslizamiento de La Josefina, movimiento de masa ocurrido en el año 1993, taponó el Río Cuenca
aguas debajo de su confluencia con el Río Burgay, provocando un represamiento de inmensa
133
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
magnitud cuyo colapso ocasionó una avenida de entre 7000 a 9000 m3/s, comprometiendo el
embalse de la presa Daniel Palacios y afectando gravemente a las ciudades de Paute y Santiago
de Méndez (Figura 3.64).
Figura 3.64.
Ciudad de Paute, antes y después de la ruptura del taponamiento de La Josefina
A partir de este evento, que afectó marcadamente a la región, se conformó el Consejo de
Gestión de Aguas de la cuenca del Río Paute (CG Paute) para formular un plan de manejo de
la microcuenca, buscar el desarrollo sostenible de sus habitantes, preservar su capital ambiental
y fomentar la participación. Bajo sus auspicios se elaboró el Plan Maestro de la Cuenca del Río
Paute, que identifica los problemas que afectan a la cuenca. A continuación se resumen los más
relacionados con los recursos hídricos.
• El recurso hídrico es escaso en relación con la demanda, que no solo incluye a los moradores
de la cuenca sino a la generación hidroeléctrica, vital para todo el país.
• Deterioro de la calidad y cantidad del agua por el uso inapropiado del suelo. Bajo esta
formulación se incluye una gama de problemas:
• Agricultura y ganadería en altas pendientes elevadas, lo que provoca erosión,
• Uso de técnicas agrícolas inapropiadas, como el surcado siguiendo la pendiente y
no la curva de nivel, o técnicas riesgosas para la conservación de suelos, como el
roturado con rastras, el riego por inundación en pendiente superior al 10 %, etc
• Quema o desbroce de vegetación de áreas que luego de ser cultivadas por un
período corto, son virtualmente abandonadas porque han perdido sus nutrientes,
falta de inversión de los propietarios, cambio de actividad o domicilio, etc.
• Manejo indiscriminado de agroquímicos.
• Minería metálica, que utiliza sustancias altamente contaminantes como el cianuro
y el mercurio.
• Minería no metálica y extracción de material granular del lecho de los ríos.
• Restricciones al aprovechamiento hidroenergético por sedimentos: Se ha perdido la mayor
parte de la capacidad de almacenamiento del embalse de Amaluza debido a la cantidad
de sedimentos retenidos por el embalse. El dragado continuo, de alto costo, no alcanza a
recuperar la capacidad de regulación del embalse, cuya vulnerabilidad es cada vez mayor.
En este sentido, la construcción del Proyecto Mazar, que permite compensar la pérdida de
la capacidad de almacenamiento, tampoco elimina el problema, pues su embalse también
es vulnerable al flujo de sedimentos.
134
La infraestructura hídrica
Tabla 3.12.
Infraestructura hídrica existente
Infraestructura
para Generación
Hidroeléctrica Ubicación
Central Hidroeléctrica
Paute (Molino)
Central Hidroeléctrica
Mazar
Central Hidroeléctrica
Saucay
Central Hidroeléctrica
Saymirín
Infraestructura para
Dotación de Riego –
Ubicación
Sistemas de Riego:
Sidcay – Río Machángara
Machángara – Río
Machángara
Tasqui – Sigsig – Río
Gualaceo
Gualaceo – Río Gualaceo
Paute – Río Paute
Otro tipo de Infraestructura relacionada al
manejo del Recursos Hídrico - Ubicación
Sistema de Agua Potable para la Ciudad de cuenca
y Alrededores:
Sistema Tomebamba (900 l/s)
Sistema Machángara (700 l/s) y
Sistema Yanuncay (450 l/s)
Planta de Tratamiento de aguas Residuales de la
Ciudad de cuenca – PTAR de Ucubamba
Umbrales para la corrección de la Pendiente
Longitudinal del río cuenca para evitar erosión y
modificación del cauce.
Tabla 3.13.
Infraestructura hídrica propuesta
SUBCUENCA
PROYECTO
POTENCIA
(MW)
POTENCIA TOTAL
(MW)
PORCENTAJE
1.904,0
79,7
38,4
1,6
28,2
1,2
17,4
0,7
181,8
7,6
176,1
7,4
30,7
1,3
Paute A, B y C
1.075,0
Mazar
190,0
Sopladora
312,0
Cardenillo
327,0
Saucay I
8,0
Saucay II
16,0
Saymirín I-II
6,4
Saymirín III-IV
8,0
Soldados
5,5
Yanuncay
16,2
Minas
6,5
Alazán
6,6
San Antonio
10,8
Pambil
23,2
Patos
58,6
San Bartolo
100,0
Siliapungo
38,2
El Chorro
137,9
Tahual
24,7
Tomebamba
6,0
COLLAY
Collay
5,8
5,8
0,2
DUDAS
Dudas
6,7
6,7
0,3
2 389,1
100
PAUTE
MACHÁNGARA
YANUNCAY
MAZAR
NEGRO
JUVAL
TOMEBAMBA
TOTAL
135
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.65.
Diagrama Topológico de la Microcuenca del Río Paute
Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CG-Paute.
136
Foto No. 1:
Confluencia de los Ríos Tarqui y Yanuncay en la ciudad de Cuenca. Obras de
protección de riberas en el Río Yanuncay. Obsérvese que el caudal del Río Tarqui
acarrea una mayor cantidad de sedimentos.
Foto No.2:
Panorámica de la ciudad de Azogues, perteneciente a la cuenca del Río Burgay.
Obsérvese los fuertes procesos erosivos en las laderas que rodean la ciudad.
137
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Foto No. 3:
Etapa constructiva de la presa Mazar, correspondiente al proyecto hidroeléctrico
Mazar en la confluencia de los Ríos Paute y Mazar, perteneciente a Hidropaute.
Foto No.4:
Confluencia de los Ríos Cuenca (derecha) y Santa Bárbara (izquierda), para formar
el Río Paute. Obra de Protección de riberas en el curso del Río Cuenca.
138
5.2. El clima en la microcuenca del Río Paute: tendencias,
amenazas, desastres y pérdidas asociados a la
variabilidad climática
La microcuenca tiene un amplio gradiente altitudinal, desde los 4250 a los 550 metros de
altura, por lo cual su régimen de precipitaciones es muy variado en intensidad y duración. La
precipitación promedio máxima anual está entre los 2500 y los 3000 mm en el extremo oriental
de la cuenca, correspondiente al cantón Santiago. También ocurren precipitaciones máximas
entre 1200 y 1500 mm en la línea de cumbres de la Cordillera Occidental, sobre los cantones
Cañar y Cuenca. Se registran promedios mínimos anuales de precipitación entre 600 y 800 mm
en los valles interandinos, coincidiendo con los poblados de Cuenca, Azoguez, Sigsig, Gualaceo
y Guachapala.
La temperatura promedio varía entre los 4.4 y los 18.6º C. Las zonas de menor temperatura
corresponden a la cumbres de la cordillera occidental, con un promedio de temperatura media
de 6°C, en tanto las zonas más cálidas se encuentran en los valles interandinos antes descritos y
al oriente, en la zona del subtrópico hacia la Amazonía, con promedios de 22 a 26 °C.
Detección del cambio climático en la cuenca
La microcuenca tiende a calentarse con una tasa de 0.28°C por década. La mayor tasa de
calentamiento se registra alrededor de la estación M-217 Peñas Coloradas, a una altitud de
2000 metros. La Precipitación media mensual acumulada se incrementa en 3.98 milímetros
por década.
Análisis de amenazas en la microcuenca
En cada cuenca se efectuó un análisis de amenazas. Para ello se utilizó información recogida
por una estación climatológica que tuviera registros de más de cinco años continuos y que
pudiera representar a toda la cuenca. En el caso de la microcuenca del Río Paute, se seleccionó
la estación M-138 Paute, que se encuentra en el centro sur de la cuenca y posee un registro
continuo de 43 años.
La gráfica siguiente muestra la localización de las estaciones en la cuenca. Se ha agregado el
trazado de los denominados polígonos de Thiessen, para mostrar el territorio que cubre cada
estación climatológica. Una fortaleza de la gestión de recursos hídricos en esta microcuenca es el
número y localización de sus estaciones climatológicas, que facilitan el análisis.
La microcuenca del Río Paute se caracteriza por su susceptibilidad natural a deslizamientos y
avenidas en los sectores de relieve escarpado correspondiente a las estribaciones de la cordillera,
que confluyen hacia la ciudad de Cuenca, y en la zona oriental de la cuenca (cantones Alausí,
Sevilla de Oro, Santiago y Limón Indanza).
En la microcuenca se alternan, con bastante regularidad, períodos con abundancia de lluvias,
lluvias normales y escasez de lluvias. Existen sin embargo variaciones al interior de la cuenca.
Los valles centrales correspondientes a los cantones de Azogues, Paute, Gualaceo y Sigsig, se
caracterizan por la ausencia de precipitaciones, en tanto que las regiones occidental (páramos
139
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
de la cordillera de los Andes) y oriental (salida hacia la Amazonía) presentan precipitaciones
abundantes.
El 26.4% del tiempo, la cuenca registra lluvias abundantes. Se registran períodos con escasez
de lluvia el 36.4% del tiempo. Se presenta un promedio de 11.47 tormentas típicas en cada
década.
Amenaza de Deslizamientos: Junto con las Avenidas, constituyen la amenaza de mayor
probabilidad de ocurrencia, debido a la susceptibilidad geomorfológica de la cuenca y a
la y ocurrencia de tormentas o precipitaciones extendidas. El 35.9% del territorio de la
cuenca área está expuesto a amenaza alta y máxima de deslizamientos. Los cantones más
susceptibles son Cuenca, Cañar, Biblián, Azogues, Alausí, Sevilla de Oro, Sigsig, Limón
Indanza y Santiago.
Amenaza de Avenidas o Aluviones: Estos fenómenos se presentan sobre todo en
las estribaciones circundantes a los valles interandinos y donde ocurren además lluvias
intensas. Los cantones más expuestos son Cuenca, Biblián, Azoguez, Alausí, Sevilla de Oro,
Sigsig, Limón Indanza y Santiago.
Amenaza de Sequías: Los periodos extremos con escasez de lluvias, duran
aproximadamente 2.52 meses. El 11.5% del territorio de la cuenca tiene una categoría
de amenaza alta para sequías. Las sequías amenazan sobre todo a las zonas bajas de los
valles interandinos, en los cantones de Cuenca, Gualaceo, Paute, y Azoguez.
Amenaza de Inundaciones: Existe una pequeña área, equivalente al 11.6% del territorio
total de la cuenca, expuesta con categoría alta y máxima a la amenaza de inundaciones.
Se trata de las zonas bajas adyacentes a los Ríos Cuenca, Santa Bárbara y Paute, durante
su paso por los valles interandinos en los cantones Gualaceo, Paute y Guachapala.
Los desastres
Según los actores clave, inundaciones y deslizamientos serían las amenazas más importantes
de la cuenca, considerando sus graves impactos. Las inundaciones son muy importantes para
la ciudad de Cuenca, atravesada por 4 ríos cuyas crecidas afectan directamente a la población
y la infraestructura de la ciudad; se cita como ejemplo el caso de un puente destruido por el Río
Tomebamba. En el caso de los deslizamientos, su impacto afecta a toda la microcuenca y ha
aumentado con la presencia de nuevos asentamientos humanos en zonas de alto riesgo. A esta
susceptibilidad contribuye la falta de estudios de suelos. Con un impacto menor se mencionan las
sequías, que para los actores son importantes sobre todo por su impacto sobre la producción de
energía en la central hidroeléctrica de Paute.
Desinventar (ver Capítulo 2) registra una alta frecuencia de deslizamientos, que representan el
54% del total de eventos en la microcuenca. Le siguen en frecuencia las inundaciones con un
32% del total de eventos. A estos eventos les siguen con menor importancia las avenidas, sequías
y aluviones. Cerca del 70% de los eventos registrados ocurre en el cantón Cuenca.
140
Los impactos
Eventos extremos: pérdida de vidas y viviendas
Un 25% de los eventos extremos ocurridos en la microcuenca del Paute han ocasionado
muertes, casi todas concentradas en los cantones Cuenca (83 muertos) y Alausí (12) y debidas
a deslizamientos. En Cuenca también se reportan pérdidas de vidas humanas por avenidas,
inundaciones y en menor cantidad por un aluvión. Este análisis excluye los 100 fallecimientos
relacionados con el desastre de La Josefina, ocurrido en el año 1993 (Figura 3.66).
Figura 3.66.
Número de muertos por cantón según tipo de desastre, microcuenca del Río Paute,
1970-2006
Fuente: Desinventar (período 1970-2006)
Nota: En el gráfico se excluyen los 100 fallecimientos ocasionados
por la avenida torrencial ocurrida en la Josefina en el año 1993.
Nota: Los cantones Gualaceo, Paute y Azogues no registran muertos.
En promedio, uno de cada cuatro eventos destruyó viviendas. Las viviendas destruidas también se
concentran en los cantones Cuenca (89 viviendas destruidas por deslizamientos e inundaciones)
y Alausí (59 viviendas destruidas por aluviones y deslizamientos). También se destruyeron 6
viviendas en el cantón Azogues. Este análisis también excluye las pérdidas ocasionadas por el
desastre de la Josefina (563 viviendas) (Figura 3.67).
141
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.67.
Viviendas destruidas por cantón según tipo de desastre, microcuenca del Río Paute,
1970-2006
Fuente: Desinventar (período 1970-2006)
Nota: En el gráfico se excluyen las 563 viviendas destruidas por la avenida torrencial ocurrida en la Josefina en el año 1993.
Nota: El cantón Paute no registra viviendas destruidas.
Impactos de la escasez de agua en el sector agrícola
Para calcular los impactos productivos de estos eventos, se comparó información sobre la productividad
de algunos cultivos con los balances hidrológicos anuales de las estaciones Cuenca-Aeropuerto
(Figura 3.68) y Cañar. La primera evidencia dos períodos de déficit hídrico: uno entre 1990 y 1992,
de menor intensidad pero de más larga duración, y otro en 1995, más intenso y breve.
Figura 3.68.
Balance hídrico anual de la estación Cuenca, 1989-1998
Fuente: INAMHI
Elaboración: Equipo de trabajo
142
Los períodos de sequía registrados coinciden con disminuciones en la producción de maíz suave
en la provincia del Azuay. La pérdida acumulada en la producción es de 24,000 toneladas
métricas, lo cual representa un 8% de la producción total durante ese período (Figura 3.69).
Figura 3.69.
Producción de maíz suave en la provincia de Azuay, 1989-1998 (toneladas
métricas)
Fuente: INFOPLAN
Elaboración: Equipo de trabajo
Los datos de la estación Cañar demuestran un largo período de déficit hídrico entre 1989 y 1992.
Entre los años 1995 y 1996 se produce también otro déficit de menor intensidad (Figura 3.70).
Figura 3.70.
Balance hídrico anual de la estación Cañar, 1989-1998
Fuente: INAMHI
Elaboración: Equipo de trabajo
143
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Por su parte, la producción de maíz suave disminuyó durante los años 1990, 1992, 1994 y 1995,
por un total de 17,000 toneladas métricas. Esto representa un 18% del volumen total de maíz
suave producido en la provincia del Cañar durante ese período (Figura 3.71).
Figura 3.71.
Producción de Maíz Suave en la provincia de Cañar, 1989-1998 (toneladas
métricas)
Fuente: INFOPLAN
Elaboración: Equipo de trabajo
Impactos en el sector eléctrico
La microcuenca del Paute alberga a la central hidroeléctrica Paute Molino, que a junio de
2007 representaba el 53% de la capacidad instalada de generación hidroeléctrica en el país.
La facturación de la empresa HIDROPAUTE, propietaria de la central hidroeléctrica Molino,
representa un 23,5 % del total facturado por todas las empresas generadoras del país, lo que la
convierte en la mayor empresa generadora de energía eléctrica del país30. El embalse Amaluza
fue construido en la década de los años 70 para regular el caudal del Río Paute, que alimenta la
central Molino.
El volumen de almacenamiento de Amaluza (120 millones de metros cúbicos) no es suficiente para
estabilizar la generación hidroeléctrica. En 1998, un déficit hídrico de 475,5 milímetros registrado
en la estación Paute (Figura 3.72) coincide con el registro de una caída en la generación bruta
de energía a 3.500 GWh (desde 4.500 en 1997, El año 2001 registra una disminución de la
producción de 650 GWh, a partir de un déficit hídrico de 495 mm (Figura 3.73).
30 CGPAUTE, 2004
144
Figura 3.72.
Balance hídrico en la estación Paute, período 1994-2005
Fuente: INAMHI
Elaboración: Equipo de trabajo
Figura 3.73.
Producción de energía de la Central Molino, período 1994-2005
Fuente: Consejo Nacional de Electrificación
Elaboración: Equipo de trabajo
145
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
5.3. La vulnerabilidad en la subcuenca
La Tabla 3.14 resume las dimensiones de la vulnerabilidad analizadas para los cantones de la
microcuenca del Río Paute. En el Anexo se encontrará un detalle de los valores numéricos de
estos índices así como una explicación de los valores que se asignaron a cada categoría de
vulnerabilidad (crítica, alta, media, baja o nula).
Tabla 3.14.
Índices de Vulnerabilidad: Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE), de la
Infraestructura para Sequías (IVINF-Sequías, de la Infraestructura para
Inundaciones (IVINF-Inundaciones y Aluviones) y Vulnerabilidad Institucional,
microcuenca del Río Paute
Provincia
CANTÓN
IVSE
IVINF Sequías
IVINF Inundaciones y
Aluviones
IVINS
Azuay
Cuenca
Nulo
Medio
Medio
Bajo
Cañar
Azogues
Bajo
Alto
Medio
Bajo
Cañar
Biblián
Medio
Medio
Medio
Azuay
Sevilla de Oro
Alto
Medio
Medio
Bajo
Azuay
El Pan
Alto
Alto
Medio
Bajo
Azuay
Guachapala
Alto
Medio
Medio
Medio
Azuay
Paute
Alto
Medio
Medio
Bajo
Azuay
Gualaceo
Alto
Alto
Medio
Bajo
Azuay
Chordeleg
Alto
Alto
Medio
Bajo
Cañar
Cañar
Alto
Medio
Medio
Bajo
Morona Santiago
Limón Indanza
Alto
Alto
Medio
Medio
Cañar
Deleg
Alto
Alto
Medio
Medio
Morona Santiago
Santiago
Crítico
Medio
Medio
Medio
Azuay
Sigsig
Crítico
Medio
Medio
Medio
Chimborazo
Alausí
Crítico
Medio
Medio
Bajo
Medio
Fuente: SIISE
Elaboración: equipo de trabajo, Cecilia Falconí
La tabla está ordenada según los valores del IVSE, puesto que se considera que la pobreza
es el determinante más importante de la vulnerabilidad. Únicamente el cantón Cuenca tiene
nula vulnerabilidad socioeconómica; los otros cantones muestran niveles de vulnerabilidad alta y
crítica. La vulnerabilidad de la infraestructura ante sequías es media y alta. Los cantones Sevilla
de Oro y Santiago están por encima del promedio por la existencia de un embalse, con una
vulnerabilidad media.
146
La vulnerabilidad de la infraestructura ante las inundaciones es media en todos los cantones de
la cuenca. La situación es algo mejor en Gualaceo, Azogues, Cuenca, Sevilla de Oro y Santiago,
donde existen embalses y obras de control para crecidas e inundaciones.
La vulnerabilidad institucional es baja y media, hecho relacionado con la existencia del Consejo
de Gestión de Aguas en la cuenca del Río Paute (CG Paute), creado después del desastre de La
Josefina en el año 1993, para lograr un plan concertado de manejo de la microcuenca y promover
el desarrollo sostenible y la participación social.
5.4. Síntesis cartográfica
Las Figuras 3.74 y 3.75 muestran las amenazas, la vulnerabilidad, la exposición y el riesgo resultante
de la cuenca del Río Paute a las dos principales amenazas que ella enfrentan (deslizamientos
y avenidas). La explicación sobre la clave de colores de fondo y los índices de vulnerabilidad
graficados en cada cantón se puede encontrar en el capítulo 2.
Figura 3.74.
Mapa de riesgo de aluviones y avenidas – cuenca del Río Paute (incluye Índice de
Vulnerabilidad Institucional por cantón)
147
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
Figura 3.75.
Mapa de riesgo de deslizamientos – cuenca del Río Paute (incluye Índices de
Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón)
148
Capítulo 4
Conclusiones,
desafíos y
recomendaciones
Conclusiones
En el Ecuador se han efectuado diversos análisis de vulnerabilidad
y riesgo a nivel nacional y regional. El trabajo actual se enfoca en
el riesgo originado por la interacción de amenazas climatológicas,
vulnerabilidad y exposición de las poblaciones humanas, especialmente
en lo relativo a los recursos hídricos. Además, el trabajo se hace
asumiendo que la amenaza – el clima - es dinámica, no solo por
su propio carácter sino por el fenómeno del cambio climático, que
altera tanto los valores promedio de las variables climáticas (cantidad
de precipitación, temperatura, etc.) como la frecuencia e intensidad
de los eventos climáticos extremos (tormentas, sequías, etc.). Por
último, el trabajo se basa en la situación actual porque asume
que la adaptación al cambio climático se construye disminuyendo
la vulnerabilidad al clima actual y construyendo sociedades más
resilientes31, capaces de recuperarse de los eventos climáticos sin
perder sus avances en el desarrollo.
Este último enfoque es destacable, puesto que reconoce que la
variabilidad y los extremos climáticos pueden ocasionar daños
importantes en las actividades y vidas humanas aún en ausencia del
cambio climático, y que este daño puede afectar significativamente
su desarrollo porque profundiza la pobreza y la vulnerabilidad en un
círculo vicioso. Entonces, comenzar la adaptación al cambio climático
ahora, aún si no se cuenta con toda la información acerca de cómo ese
cambio se manifestará, es un imperativo del desarrollo; la adaptación
debe formar parte de la planificación nacional desde ya.
Con esta premisa básica se exponen a continuación las principales
conclusiones del estudio.
31 Resiliencia significa “La capacidad de un sistema social o ecológico para absorber
los disturbios al tiempo que conserva su estructura y funcionamiento, su capacidad
de organizarse a sí mismo y de adaptarse al stress y el cambio” (IPCC, 2008).
151
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
En todas las cuencas se detecta un ascenso de la temperatura en los últimos
64 años.
El ascenso varía entre un leve 0.13°C por década (Catamayo) y un importante 0.28°C por
década (Paute). Ello podría ser una señal de cambio climático, si bien este trabajo no se propuso
probar la relación causa-efecto entre el aumento observado y el fenómeno del cambio climático
antropogénico. Para los efectos de este trabajo y del proyecto PACC, y desde el punto de vista de
la necesidad de adaptar las políticas para el desarrollo a este importante cambio ambiental, es
suficiente con detectar el incremento y sus impactos en la disponibilidad de agua, las actividades
productivas y la salud de las poblaciones afectadas.
La información no permite llegar a conclusiones certeras con respecto a las
tendencias de la precipitación y los fenómenos extremos.
La información sobre precipitación no es suficiente como para afirmar que existan cambios
importantes en esta característica climática. Los resultados no son concluyentes y no existe una
tendencia marcada. La falta de series completas de datos hidrometeorológicos, deficiencias en
la densidad en las estaciones en las cuencas de análisis y la longitud de las series de datos
incrementan la incertidumbre sobre el análisis estadístico de tendencias en cuanto se refiere a la
precipitación. De cualquier manera, el propio IPCC, consolidando datos regionales, afirma que en
el Ecuador se ha registrado un incremento de la precipitación y de fenómenos extremos en las
últimas tres décadas.
Las precipitaciones y los deslizamientos tienen severos impactos en la
población y las viviendas de las cuencas estudiadas. Los impactos directos
(pérdida de vidas y viviendas) parecen estar relacionados con la exposición y
la falta de infraestructura apropiada.
Un 70% de todos los desastres registrados por la prensa escrita en los últimos 30 años se
origina en fenómenos hidrometeorológicos. Los desastres más frecuentes son inundaciones y
deslizamientos, que juntos representan casi un 90% del total. Las sequías representan un 6% del
total de desastres reportados pero ello puede obedecer a subregistro, puesto que estos fenómenos
son menos llamativos y pueden ser pasados por alto por los medios de comunicación.
En total, los desastres analizados en este trabajo han ocasionado 466 muertes entre 1970 y 2006.
Al menos en un primer análisis, no existe una relación directa entre las muertes y la vulnerabilidad
socioeconómica; es así que en la cuenca del Río Jubones, donde existe el mayor número de
cantones con vulnerabilidad socioeconómica alta, es donde ocurrieron menos muertes.
Los deslizamientos son los eventos más letales: son responsables del 62% de las muertes
ocurridas (las inundaciones explican el 29%, es decir casi todo el resto de muertes). En cuanto
a la destrucción de viviendas, la relación se invierte: las inundaciones causan el 51% y los
deslizamientos, el 41%. En ambos casos (deslizamientos e inundaciones) la exposición, es decir,
estar en el camino que sigue el material desprendido o en el territorio inundable, parecería
ser determinante de los impactos inmediatos de los fenómenos. Entonces las intervenciones
deberían dirigirse a disminuir esa exposición, sea con medidas de ordenamiento territorial que
152
alejen permanentemente a las personas de los lugares más expuestos, sea con infraestructura y
sistemas de alerta temprana que disminuyan la gravedad de las amenazas o permitan que las
personas abandonen sus hogares en situaciones de alto riesgo. También habría que explorar las
características constructivas que hacen frágiles a las viviendas, independientemente del lugar
donde están asentadas.
Esta investigación no intentó medir el impacto de estos eventos a mediano y largo plazo; para ello
sería necesario seguir a las familias afectadas a lo largo del tiempo, determinando cuánto duró
su recuperación y si los afectados regresaron al nivel de vida y productividad que tenían antes del
evento (es decir para determinar el nivel de resiliencia). Ello serviría para estimar los beneficios
y costos de medidas radicales para disminuir la exposición, como desplazar a la población de
manera permanente, rediseñar infraestructuras, recuperar drenajes naturales, etc. Además serviría
para medir la efectividad de la ayuda humanitaria y las medidas gubernamentales de remediación
puestas en marcha durante e inmediatamente después de los eventos extremos.
Es más difícil identificar la ocurrencia y los impactos de las sequías en la
población, así como responder oportunamente a ellos.
En tres de las seis cuencas (Portoviejo, Catamayo y Jubones) los registros climatológicos señalan
a la sequía como la amenaza principal. Además y como se documentó en la subcuenca del Río
Babahoyo, aún la escasez relativa de agua en relación con los requerimientos de los cultivos
o con la demanda para consumo humano, tiene impactos importantes. Sin embargo y tal vez
por su carácter más difuso y prolongado, las sequías o la escasez relativa de agua no aparecen
con frecuencia en los reportes de prensa que se utilizaron para documentar históricamente los
desastres y sus impactos directos sobre las vidas humanas.
Las sequías se identifican fácilmente cuando se estudian los balances hídricos, pero es poco
probable que esta información llegue a tiempo a los tomadores de decisiones para que ellos a su
vez pongan en marcha medidas tempranas de remediación.
Haría falta monitorear más de cerca este fenómeno y estudiar las respuestas que los propios
habitantes y agricultores han ideado para enfrentarlo, así como seguir a las familias afectadas
en el tiempo para comprender mejor los impactos a largo plazo de este fenómeno en la salud, la
educación, la productividad agrícola, la migración y otras dimensiones del desarrollo.
Los impactos de la sequía son menores en cultivos bajo riego.
A nivel nacional, las sequías explican el 45% de pérdidas en los cultivos transitorios y el 11%
de pérdidas en cultivos permanentes. Las inundaciones causan el 10% de pérdidas en cultivos
transitorios y menos del 1% de pérdidas en cultivos permanentes.
El análisis es más complejo a nivel provincial (no se pudieron efectuar análisis cantonales porque
la información no está desagregada a ese nivel). En todas las provincias analizadas, los cultivos
bajo riego (arroz en Manabí y Los Ríos, banano en Jubones) fueron menos afectados por la falta
de agua que los cultivos de subsistencia o en manos de pequeños agricultores, que no tienen
riego (yuca en Manabí y Los Ríos, maíz en Bolívar, Loja, Azuay y Cañar; arroz en Jubones). Solo
153
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
se identificaron impactos negativos de las inundaciones en la cuenca del Jubones, donde estas
afectaron a la producción de banano y arroz.
Desgraciadamente la escala del estudio impidió identificar impactos productivos a niveles más
detallados. Además y como en el caso de las pérdidas de vidas humanas y viviendas, no se
encontraron estudios de seguimiento que determinen cuánto tiempo tomó la recuperación hasta
que la productividad regresó a sus niveles anteriores.
Desafíos
La escala y organización de los datos disponibles dificulta el análisis por
cuencas hidrográficas.
Se intentó efectuar el análisis por cuencas hidrográficas y no por circunscripciones políticas. Ello
constituyó un desafío, puesto que es difícil encontrar información detallada referente a cada
cuenca. El equipo debió adaptarse a lo existente, obteniendo información sobre los cantones
incluidos en cada cuenca, lo cual a veces introdujo sesgos y planteó dificultades prácticas, que se
exponen a continuación:
• Cómo estimar la población urbana y rural de cada cuenca. Por ejemplo, en la subcuenca
del Río Babahoyo los cantones Quevedo, Babahoyo y La Maná tienen más población
urbana que rural, pero solo la ciudad de Babahoyo está incluida en la cuenca y no las
ciudades de Quevedo y La Maná. Sin embargo, en el análisis se utilizaron los indicadores
cantonales disponibles (de educación, pobreza, acceso a infraestructura), que en esos
cantones reflejan la importancia de las ciudades y su situación, y no la de la población
rural incluida en la cuenca.
• Cómo estimar los impactos productivos de los fenómenos extremos (sequías e inundaciones)
puesto que los datos sobre productividad de los principales cultivos están organizados a
nivel provincial.
• Cómo hacer análisis detallados sobre los excesos y déficits de agua en cada cuenca. El
balance hídrico que se utilizó para el análisis entrega una sola cifra sobre los excesos y
déficits de agua en la cuenca y no describe adecuadamente lo que ocurre en diversas
regiones de la misma, con lo que se podría subestimar la amenaza de inundaciones.
Para compensar esta limitación, en el cálculo de la susceptibilidad geomorfológica a
inundaciones se asignó mayor importancia a las pendientes bajas ubicadas a menor altitud
dentro de la cuenca, que son aquellas que receptan los escurrimientos de las zonas altas.
• La información sobre las concesiones no basta para describir de manera realista el uso y
consumo de agua en la cuenca, puesto que en todas existen aprovechamientos ilegales.
Por otro lado, no se monitorea el uso real del recurso, peor aún los caudales; por lo tanto,
no se tienen cifras para hacer aseveraciones sobre caudales ecológicos.
154
• No existe información meteorológica en ciertos entornos naturales con ecosistemas
especiales (como por ejemplo páramos) lo cual impide hacer una adecuada interpretación
espacial de la variabilidad climatológica.
• Además, la información no está lo suficientemente desagregada, tanto espacial como
temporalmente, como para hacer diagnósticos más finos sobre la vulnerabilidad, la
exposición y los impactos.
Es necesario mejorar la calidad de la información sobre desastres, impactos
y el clima.
• Si bien la base de datos de Desinventar utilizada en el análisis de ocurrencia de desastres
permite comprender las tendencias en la ocurrencia de los eventos y sus impactos asociados,
tiene algunas debilidades: la información proviene de periódicos de las ciudades de Quito y
Guayaquil, con lo podría existir menos cobertura de eventos ocurridos en otras localidades;
la información podría ser sesgada debido a la interpretación de los eventos dada por los
comunicadores; y pocas veces se reportan daños económicos.
• Además, Desinventar refleja mejor la ocurrencia de desastres asociados con inundaciones,
deslizamientos y aluviones, crecidas y avenidas; pero los registros de sequías son escasos.
Estos eventos son de larga duración y no siempre son percibidos o reportados por los
medios.
• Finalmente, Desinventar no separa la información de impactos por etnicidad, género o
grupos de edad, con lo que resulta difícil estimar el impacto diferencial de los eventos
extremos sobre la niñez, las personas de la tercera edad, las nacionalidades indígenas y
las mujeres.
• Los datos meteorológicos fueron facilitados por el Instituto Nacional de Meteorología
e Hidrología (INAMHI). A fin de obtener series de tiempo prolongadas, fue necesario
“rellenar” los datos faltantes mediante un procesamiento estadístico. También se utilizaron
procedimientos estadísticos para homogeneizar y validar los datos, cuando se encontraron
diferencias entre lo registrado en los anuarios y los datos digitalizados.
La metodología aplicada en el estudio de vulnerabilidad debe refinarse y
probarse y se deben identificar las medidas espontáneas de adaptación y las
situaciones de maladaptación.
Fue necesario definir qué dimensiones de la vulnerabilidad se quería medir. Ello no solo dependió
del énfasis del estudio (vulnerabilidad ante extremos climáticos en el sector de los recursos
hídricos) sino de la información disponible y del tiempo y profundidad del estudio. Con las
limitaciones geográficas detalladas anteriormente, fue posible retratar la vulnerabilidad a nivel
cantonal en diversas dimensiones: socioeconómica (pobreza, educación, infraestructura básica);
infraestructura para aminorar los impactos de sequías e inundaciones; y capacidad institucional.
Algunas limitaciones identificadas son:
155
Proyecto Adaptación al Cambio Climático
a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC)
• Los índices de vulnerabilidad no retratan otros aspectos importantes, como son la
vulnerabilidad de los cultivos (que podría determinarse documentando las prácticas de
cultivo utilizadas, o los mercados a los que va dirigida la producción) o la vulnerabilidad de
los ecosistemas donde el agua se produce y almacena. De cualquier manera, la metodología
aquí desarrollada puede aplicarse a estos aspectos particulares, si la información de base
existe o puede ser producida como parte de la investigación.
• Los índices de vulnerabilidad institucional y de la infraestructura describen la
capacidad actual para prevenir o mitigar los impactos asociados a desastres de origen
hidrometeorológico. Sin embargo, no reflejan la evolución de la vulnerabilidad a lo largo
del tiempo, con lo que podrían dar lugar a interpretaciones erróneas sobre la relación
entre los desastres y la vulnerabilidad. Es posible, por ejemplo, que en la actualidad el
nivel de vulnerabilidad institucional en una cuenca sea muy bajo, pero tal vez ello sea el
resultado de mejoras puestas en práctica recientemente, producto por ejemplo de una
reacción social ante los impactos ocasionados por algún desastre de magnitud.
• Por tratarse este estudio de una línea base de la vulnerabilidad actual a los riesgos
climáticos en el ambiente de los recursos hídricos, la capacidad adaptativa a estos riesgos
climáticos (otra componente de la vulnerabilidad) fue caracterizada como nula, pues este
estudio será el punto inicial para evaluar a futuro todas las medidas, estructurales o no, que
permitan mejorar la capacidad de adaptación a los riesgos asociados al cambio climático.
Las medidas ya existentes se considerarían como medidas espontáneas de adaptación a
la variabilidad climática.
Recomendaciones
El cumplimiento del compromiso nacional de avanzar hacia un manejo del agua por cuencas
hidrográficas y considerando a todos los usos y usuarios e incluyendo los caudales ecológicos
y los derechos de la naturaleza pasa, entre otras cosas, por modificar sustancialmente el
manejo actual del agua, la infraestructura y la gestión de riesgos en los territorios concretos.
La clarificación de responsabilidades y roles y el trabajo multidisciplinario, con una comprensión
común de las implicaciones del nuevo ordenamiento para el manejo del recurso hídrico, serán
pasos indispensables para lograrlo. Además, será necesario producir información que permita
organizar la gestión y monitorear su cumplimiento.
Las conclusiones esbozan algunos de los desafíos adicionales que la gestión del agua tendrá
que enfrentar en un contexto de cambio climático y mayor variabilidad climática, que añade un
elemento más de complejidad a los desafíos del presente.
La vulnerabilidad ante los extremos climáticos tiene varias dimensiones y las
soluciones también deberían ser multidimensionales.
En los casos analizados, todas las cuencas muestran una mezcla de vulnerabilidades y fortalezas
que hace difícil llegar a conclusiones generales, como cuál es la dimensión de la vulnerabilidad
más importante, etc. Es por ello que los mapas producidos no intentan llegar a una sola cifra de
riesgo, para evidenciar más claramente las dimensiones de la vulnerabilidad. De la misma manera,
156
no sería apropiado hacer recomendaciones generales sobre cómo disminuir la vulnerabilidad.
Asumiendo que políticas de desarrollo se ocupen de mejorar las condiciones de pobreza, deficiente
educación y acceso a servicios básicos de la población, así como de superar la inequidad entre la
población rural y urbana, medidas más específicas de adaptación deberían girar alrededor de:
Estudiar la dinámica de las inundaciones en cada territorio en particular, examinando la factibilidad
y costo eficiencia e impactos de tomar medidas estructurales (barreras, diques, desagües, etc.) y
medias de ordenamiento para disminuir la exposición de personas y medios productivos.
Disminuir la exposición a los deslizamientos, localizando los lugares más susceptibles y con
población expuesta y en ellos, las medidas más factibles política y económicamente (relocalizar
a las personas, refuerzo de los márgenes de carreteras, cunetas de coronación, reforestación de
laderas, etc.).
En territorios con evidencia histórica de sequías e importantes incrementos de temperatura que
permiten augurar una disminución del agua disponible, estudiar y poner en práctica medidas
de almacenamiento de agua y aumentar el acceso de los campesinos a técnicas agrícolas más
eficientes y riego tecnificado. Estudiar las adaptaciones puestas en marcha por los campesinos,
la factibilidad de medidas como el cambio de cultivos hacia especies más resistentes a la falta de
agua, los seguros agrícolas, etc.
Desarrollar la capacidad de las instituciones responsables de la gestión hídrica, el ordenamiento
territorial, la infraestructura, la gestión de riesgos y la respuesta a los desastres, sin cuya
intervención concertada sobre los territorios será difícil atacar la vulnerabilidad de una manera
armónica y eficiente.
Es necesario tomar más medidas para proteger la producción de agua en las
cuencas hidrográficas estudiadas.
Existen áreas protegidas y bosques protectores de importante extensión en las cuencas de los
Ríos Paute (51% de la cuenca), Catamayo-Chira (18.45% de la cuenca) y Chone (31% de la
cuenca). En el otro extremo, las cuencas de los Ríos Portoviejo, Babahoyo y Jubones casi no tienen
áreas protegidas o bosques protectores. Este trabajo no examinó el estado de conservación ni el
manejo de estas reservas naturales, de importancia crítica sobre todo para las cuencas de Chone
y Portoviejo, cuyas aguas provienen de la cordillera costanera de Chongón-Colonche. De cualquier
manera es evidente que en todas las cuencas deben tomarse medidas para proteger las zonas de
producción de agua, así como las laderas susceptibles de ocasionar deslizamientos.
Debe estudiarse el impacto de la variabilidad climática a mediano y largo
plazo.
La información disponible no permite saber qué ocurre a mediano y largo plazo con las personas,
familias, localidades y actividades productivas afectados por los fenómenos climáticos extremos,
menos aún con los ecosistemas. Para entender estas complejidades es necesario diseñar y poner
en práctica investigaciones y sistemas de monitoreo. Ello servirá para comprender a cabalidad el
potencial impacto del cambio climático en el Ecuador.
157
La información hidrológica y meteorológica debe mejorar en calidad, densidad
y tiempo que abarca.
La información debe ser continua y cubrir períodos prolongados, idealmente más de 30 años. Se
debe evaluar la evapotranspiración potencial en todo el país, a fin de obtener una cuantificación
más certera de los meses con escasez y abundancia de agua. Es necesario actualizar y mantener
la base de datos de concesiones de agua, para poder estimar mejor cómo se consume el recurso
en la satisfacción de necesidades humanas. Deben monitorearse los caudales ecológicos, al
menos en ríos en cuyo curso o tributarios existan importantes concesiones, infraestructura para
generación hidroeléctrica, represas, etc.
La información histórica sobre desastres e impactos debe desagregarse y
ser más detallada. Para ello, es necesario desarrollar la capacidad de las
instituciones y medios que la recogen.
La fuente de información sobre estos aspectos es Desinventar, base de datos que se actualiza con
información de la prensa nacional. En el país sería conveniente incluir información que provenga
de periódicos locales, que podrían recoger mejor los impactos de eventos de menor repercusión
nacional. Además convendría desagregar la información sobre los afectados por sexo y grupo
de edad, al menos. Las Juntas Provinciales de Defensa Civil, que forman parte de la Secretaría
Técnica de Gestión de Riesgos, serían un mecanismo importante para recoger información de
manera sistemática, consistente y homogénea.
También sería importante capacitar periódicamente a los medios de comunicación para que sus
reporteros puedan identificar e informar oportunamente sobre los extremos climáticos.
159
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ESTUDIO VULNERABILIDAD
Un elemento fundamental para comprender y dimensionar los
impactos de cualquier fenómeno es la vulnerabilidad. El cambio
climático y los eventos extremos no ocurren en el vacío; se expresan en territorios concretos con determinadas características físicas, con ecosistemas y poblaciones que pueden estar más o menos
expuestos, mejor o peor preparados para enfrentar la amenaza.
Entonces, las medidas más básicas para enfrentar el cambio climático deben dirigirse a disminuir la vulnerabilidad, comprendiendo
sus determinantes, características y distribución.
En esa línea, el presente estudio del Proyecto GEF/MAE/PNUD
“Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en Ecuador – PACC”, presenta un retrato de
la vulnerabilidad actual al clima y la variabilidad climática en seis
cuencas hidrográficas claves del Ecuador, con énfasis en los recursos hídricos. El estudio describe y analiza los principales componentes del riesgo climático: las amenazas, la sensibilidad y exposición de personas y actividad agrícola ante ellas, y la capacidad de
respuesta de las instituciones relacionadas con la problemática.
Ecuador
ISBN: 978-9978-92-805-9
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