L A GESTIÓN Y VIGIL ANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Ernesto G arcía Machín Capítulo 6. Ventilación 1. Introducción 2. Generalidades 3. Tipos de Ventilación 4. Evaluación de los Sistemas. Equipos de Medición más utilizados. 5. Elementos a considerar en la evaluación de los sistemas. 6. Tipos de ventiladores 7. Depuradores de los sistemas de captura de contaminantes. 8. Aplicaciones básicas de sistemas de ventilación. 1. Introducción. El desarrollo tecnológico ha permitido que la humanidad tenga posibilidades de alcanzar niveles de producción que satisfagan sus necesidades. No obstante el sistema social imperante en la mayoría de los países, no promueve al mismo grado el establecimiento de condiciones laborales que permitan al trabajador satisfacer su necesidad vital más importante, que consideramos es la salud. La introducción de nuevas tecnologías además de aportar un innegable beneficio al hombre, han incrementado los riesgos para el trabajador, el cual puede verse afectado en su salud y calidad de vida. Entre las condiciones de trabajo presentes en la actualidad, es muy frecuente la exposición a sustancias tóxicas y a la sobrecarga térmica en todos aquellos procesos denominados calientes. La Higiene Ocupacional o Industrial tiene como uno de sus objetivos controlar los riesgos en el ambiente laboral y como una técnica esencial a estos fines se encuentra la ventilación, mediante la que podemos controlar los riesgos inherentes al calor ambiental y la contaminación del aire por sustancias químicas. Todo trabajador desea un ambiente libre de sustancias tóxicas y con un clima soportable para realizar sus labores, aspira a un ambiente seguro, en el que se le faciliten condiciones de trabajo, que le permitan cumplir con las tareas asignadas sin tener que exponer su salud, debido a una carga térmica excesiva o a la absorción de las sustancias químicas que se manejan en el proceso. Sin embargo, son frecuentes las quejas que se reciben de los trabajadores en estos aspectos, ya que los procesos carecen de sistemas de ventilación que permitan renovar el aire o captar los contaminantes en las fuentes de generación. Los empresarios deben estar conscientes que cuando el trabajador realiza sus actividades en condiciones de seguridad y salud, es más productivo, ya que adquiere un compromiso con aquellos que considera cuidan de su bienestar físico, mental y social. Esto determina la necesidad de que a los procesos con estos riesgos se le apliquen las técnicas de ventilación correspondientes, para minimizar la exposición al calor y a los contaminantes químicos. Este capítulo no pretende ser un tratado de Ventilación, sino dar al Higienista Ocupacional los conceptos básicos, que le permitan en una inspección o revisión de un proyecto, poder identificar aspectos en el diseño u operación que limitan la eficiencia y brindar en sistemas sencillos sugerencias para su mejora. Los objetivos de seguridad y salud que debe satisfacer un Sistema de Ventilación son los siguientes: 2 Renovar el aire de los ambientes de trabajo para mantener condiciones microclimáticas permisibles y en algunos casos confortables u óptimas. • Mantener las concentraciones de sustancias nocivas a niveles que garanticen la salud del trabajador. 2. Generalidades. Definiciones Ventilación Ventilación será la renovación de aire en cantidad, calidad y forma conveniente por razones fisiológicas, higiénicas y tecnológicas. Es necesario explicar este concepto, ya que es fundamental para interpretar las características que debe poseer un sistema para satisfacer los aspectos de Seguridad y Salud, ya que en ocasiones los elementos que se han considerado son las necesidades del proceso y no las del trabajador. Ante todo, el sistema debe garantizar una cantidad de aire que satisfaga las necesidades vitales del trabajador o sea el oxígeno necesario y el poder disipar el calor generado tanto por la carga de trabajo como por el ambiente. De igual forma deberá garantizar que se cumplan los límites de exposición permisibles de sustancias tóxicas, así como, las exigencias del proceso relativas a la combustión, enfriamiento de los equipos y otras necesidades tecnológicas. A estos fines el aire que se renueva debe poseer una calidad que satisfaga los requerimientos del trabajador y de los productos que se elaboran. Es decir, debe tener una temperatura, humedad y % de oxígeno adecuados, no debe estar contaminado con sustancias químicas o polvos y ser inodoro. El otro elemento que debemos analizar es la forma en que renovamos este aire para satisfacer las demandas. En ocasiones lo que se desea fisiológicamente es disipar el calor por convección, por lo que habrá que establecer un sistema general que asegure el movimiento de aire requerido a dicho fin. En otros casos el problema higiénico radica en un punto particular del proceso, por lo que deberá diseñarse un sistema localizado y no general. También es necesaria la homogeneidad de la ventilación por lo que tienen que existir las entradas y salidas adecuadas para garantizar la eficiente renovación del aire. Por último, insistir en que debe entenderse siempre que la ventilación es sinónimo de renovación o reposición de aire sucio o contaminado por aire limpio, por ejemplo, un sistema de climatización con una recirculación del aire al 100% no puede considerarse como un sistema de ventilación. Para medir o especificar la ventilación de un recinto hay que indicar el volumen de aire que se renueva en la unidad de tiempo en m3/min. o m3/h. 2.1.2. Flujo volumétrico o caudal. Es el volumen o cantidad de aire que atraviesa una sección determinada por unidad de tiempo. Podemos estimar caudal (Q) en un punto determinado de la sección basados en la ecuación de continuidad (figura 1). En general la determinación del caudal (Q) de circulación de un fluido se realiza indirectamente mediante el cálculo de su velocidad (v), a partir de la presión dinámica, y el área transversal (A) de la sección considerada de acuerdo con la expresión siguiente: Q=AxV donde: Q = Caudal en m/s, m3/min., m3/h. V = Velocidad media en m/s, m/min. 3 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • A = Area en metros cuadrados (m2) La ecuación de continuidad representa la Ley de conservación de las masas de fluido que circula por un conducto (Figura 1). Por tanto observando la figura podemos expresar que en la sección A1 la cantidad de fluido que pasará en la unidad de tiempo será igual a: Q1 = ρ1 A1 V1 Donde: ρ1 = Densidad del aire A1 = Sección del conducto V1 = Velocidad media del aire De la misma manera en A2 podemos expresar que: Q2 = ρ2 A2 V2 Donde: ρ2 = Densidad del aire A2 = Sección del conducto V2 = Velocidad media del aire Como el sistema se encuentra a una presión constante la cantidad de fluido que entra por la sección A1 tiene que ser igual a la que sale por A2, por lo que podemos afirmar lo siguiente: ρ1 A1 V1 = ρ2 A2 V2 Como en el cálculo de los sistemas se considera el aire incompresible ρ1 = ρ2 y por tanto A1 V1 = A2 V2, de forma general podemos considerar que: Q = A1 V1 = A2 V2 = AV = Constante Q=AV Esta expresión es fundamental para determinar la eficiencia de un sistema de ventilación, pues conociendo dos cualquiera de estas variables podemos determinar la tercera. En los conductos de ventilación el flujo es de régimen turbulento que se caracteriza por el movimiento desordenado de las partículas, lo que determina que la velocidad en cada punto del fluido no es constante, sino que varía aleatoriamente con el tiempo, ordenándola alrededor de su valor medio. 2.1.3. Pérdida de carga. 4 2.1.4. Velocidad de captura. Velocidad del aire en cualquier punto delante de la boca de la campana, necesaria para aspirar el contaminante generado en ese punto. 2.1.5. Velocidad de transporte. Velocidad mínima del aire necesaria para mover las partículas en la corriente de aire. Esta velocidad debe ser la suficiente para evitar la acumulación de los materiales que se mueven a través de los conductos, pero no debe ser excesiva ya que puede deteriorar los mismos por abrasión. 2.1.6. - Presión estática (P E). La presión que tiende a hinchar o colapsar el conducto y se expresa en mm de la columna de agua (mmcda). Normalmente se mide con un manómetro, puede ser positiva o negativa respecto a la presión atmosférica y debe medirse perpendicular a la dirección del flujo. Ver figura 2. 2.1.7. Presión dinámica (P D). La presión requerida para acelerar el aire desde la velocidad 0 hasta una cierta velocidad, es proporcional a la energía cinética del aire. La relación entre PD y la velocidad (V) en aire en condiciones standard está dada por las expresiones: V = 4043 PD o PD = V / 4043 La PD se ejerce en la dirección del flujo y siempre es positiva. 2.1.8. Presión total (P T). Es la suma algebraica de las presiones estática y dinámica. Puede ser positiva o negativa respecto a la presión atmosférica. Es una medida del contenido energético del aire por lo que siempre desciende según se aleja del ventilador. PT = PE + PD 5 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Es la caída de presión (consumo de energía) que se produce por el rozamiento del aire con las paredes del sistema y que debe ser aportada por el ventilador para mantener el movimiento del aire. Se calcula para tramos rectos y puntos singulares (codos, uniones, campanas, etc.). La figura 3 consiste en un conducto al cual se le ha colocado un ventilador dividiéndolo en dos partes la de aspiración y la de impulsión. Como se puede observar en el lado de aspiración la PT y la PE son negativas, o sea inferiores a la presión atmosférica, mientras que en el de impulsión son positivas. En el caso de la PD esta siempre será positiva. Los valores de las diferentes presiones son expresados en mmcda. 2.2. Principios en sistemas de ventilación. Los sistemas de ventilación están gobernados por los principios básicos de la mecánica de fluidos, la conservación de la masa y la conservación de la energía. O lo que es lo mismo, que la energía como conocemos se transforma pero no se destruye. Con el objeto de simplificar los cálculos y facilitar el diseño de los sistemas se han establecido determinadas hipótesis simplificadoras, que permiten al despreciar los efectos de las mismas, que se cumpla con los principios del flujo de conservación de la masa. Estas hipótesis son: • No se consideran los efectos del intercambio térmico del aire en el interior del conducto con la temperatura exterior. • Se considera el aire incompresible, ya que pérdidas grandes de la presión modifican la densidad y cambian el caudal. • Se supone el aire seco ya que un aire con humedad reduce la densidad de este y cambia su caudal. • Se ignora el peso y volumen del contaminante mezclado con la corriente de aire. Cuando eliminamos los efectos que se producen por estos elementos enunciados podemos asumir que: • El caudal que entra por una campana es el mismo que atraviesa el conducto que sale de ella (Figura 4) • En la unión de dos conductos que se unen, el caudal de la salida será igual a la suma de los caudales 6 • De la misma manera cuando un conducto se divide en dos, se puede considerar que la suma de los caudales de cada uno de los conductos, es igual al caudal del conducto que se dividió. El principio de conservación de la energía exige tener en consideración los cambios de energía que se producen según el aire fluye de un punto a otro. Este principio puede expresarse de la manera siguiente: PT1 = PT2 + hp PE1 + PD1 = PE2 + PD2 + hp Donde: Subíndice 1 = Un punto cualquiera aguas arriba. Subíndice 2 = Un punto cualquiera aguas abajo. hp = Pérdida de energía ocurrida al moverse el aire entre los dos puntos. Cuando definimos el flujo mencionamos que la ecuación de continuidad representa la ley de conservación de la masa, si consideramos al fluido incompresible, o sea, que no reduce su volumen bajo la acción de presiones externas. Como en ventilación las variaciones de presión es raro que superen las 0,1 atmósferas y puesto que el peso específico de un gas (supuesto perfecto y a temperatura constante) es directamente proporcional a la presión, se determina que la variación puede ser despreciada, por lo que podemos considerar Q = A1V1 = A2V2 = AV = Constante Donde: Q = Caudal (m3/min) A = Area (m2) V = Velocidad (m/min.) Es importante considerar para la práctica que de acuerdo con este criterio, cuando varía la sección de los conductos, variará la velocidad en los mismos. 7 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES de ambos conductos. Las características del flujo en sistemas de impulsión o extracción se diferencian (Figura 5) y es necesario conocer su efecto, para lograr resultados efectivos cuando diseñamos o proponemos establecer un sistema de ventilación, sobre todo en climas y condiciones económicas como las nuestras. Existe una gran diferencia cuando impulsamos el aire a través de una abertura, mantiene su direccionalidad hasta una distancia considerable, se ha comprobado que en este caso se mantiene el 10% de la velocidad en la descarga una distancia equivalente a unos 30 diámetros, mientras que con la misma abertura en función de extracción el 10% de la velocidad se alcanza a 1 diámetro de la descarga y además el flujo no sería direccional. Este aspecto nos orienta a que en general la extracción es más efectiva para sistemas de eliminación de contaminantes, cuanto más se acerque la toma de aire (campana) al lugar en que se genera el mismo y se logre el mayor encerramiento posible de la fuente. Mientras que los sistemas de impulsión son más efectivos cuando se requiere crear movimiento de aire en lugares de trabajo con el objetivo de mejorar el intercambio de calor de los trabajadores por convección, mejorando las condiciones climáticas, siempre que no existan fuentes generadoras de contaminantes. 3. Tipos de Ventilación. Cuando definimos la ventilación expresamos que un sistema de ventilación tenía como característica esencial la renovación del aire de un local o edificación, que se considera contaminado o con determinada composición, por un aire limpio o con las características adecuadas para que el trabajador pueda desempeñar las actividades laborales, sin ver afectada su salud o su rendimiento. Este procedimiento puede clasificarse de diferentes maneras según los medios utilizados, la forma de diseño o el suministro de aire. Según los medios utilizados. Hay que considerar que en todos los locales se produce renovación de aire por las diferencias de presión o temperatura, por el movimiento de personas y operaciones de equipos y por la existencia de ventiladores u otros medios mecánicos. En función de cómo se origina esta renovación, la ventilación puede ser de tipo natural o mecánica. 8 Estos sistemas consisten en renovar el aire por medio de ventanas y otras aberturas utilizando fuerzas naturales como son los gradientes de temperatura y presión (Figura 6). Por tanto, se habla de ventilación natural cuando no hay aporte de energía artificial para lograr la renovación del aire, comúnmente, la ventilación natural se consigue mediante aberturas en el local (puertas, ventanas, lucernarios, etc.), que comunican con el ambiente exterior. En este tipo de ventilación, las diferencias de temperatura y los efectos del viento o diferencias de presión entre el exterior y el interior, son el origen de las fuerzas que ocasionan el movimiento del aire necesario para lograr la renovación del mismo. En función de estas fuerzas, y de la superficie, orientación y situación de las puertas y ventanas es posible lograr tasas de ventilación muy importantes. En general la ventilación natural es suficiente cuando en el local no hay más focos de contaminación que las personas que lo ocupan. El principal inconveniente que presenta es la dificultad de regulación, ya que la tasa de renovación en cada momento depende de las condiciones climatológicas y de la superficie de las aberturas de comunicación con el exterior. Es importante en cualquier edificación establecer en su diseño las características que permitan la mejor ventilación natural posible, ya que posee la ventaja de no ocasionar gastos de energía y prácticamente no necesitar de mantenimiento. Algunos principios generales a considerar para la proyección y evaluación de estos sistemas, son los siguientes: • Los elementos de ventilación (vanos) deben estar bien distribuidos y orientados de acuerdo con las brisas predominantes. • Las entradas y salidas de aire no se encontrarán obstruidas por edificaciones, almacenamientos, árboles, etc. • Las áreas de aberturas de entrada y salida del aire serán preferiblemente de igual tamaño y estar distribuidas de forma que nos se establezcan cortocircuitos de aire. • En el lado de salida del aire, deben considerarse además de los vanos normales, otros a una distancia vertical superior, de forma que se aproveche el gradiente térmico en el movimiento del aire. • En los locales con gran desprendimiento de calor se recomienda el diseño de monitores en el techo 9 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Ventilación Natural y campanas sobre las fuentes generadoras. En países con climas templados como Cuba, nos pronunciamos por establecer la mayor área de aberturas y en los casos posibles eliminar paredes hasta una altura de 4m., colocando aleros para limitar la entrada de la lluvia. La experiencia nos ha demostrado que es importante en este sentido que las aberturas (ventanas) no se establezcan a niveles superiores a 1,50 m, ya que el flujo de aire pasa sobre los trabajadores, no creando un movimiento de aire en el lugar de forma que facilite la pérdida de calor por convección del trabajador. Es de suma importancia también orientar la edificación de acuerdo con las brisas predominantes en cada lugar para lograr la mayor eficiencia. Aunque los monitores se recomiendan solo para lugares con desprendimiento de calor, es beneficioso su empleo en nuestro clima siempre que sea posible. En la actualidad con la necesidad del ahorro de energía, esta ventilación ratifica aún mas su ventaja, que como se ha mencionado es la economía, aunque presenta como desventaja principal la dificultad de regulación, ya que la tasa de renovación en cada momento dependerá de las condiciones climatológicas. 3.1.2. Ventilación Mecánica La ventilación mecánica como su nombre lo indica es aquella que utiliza ventiladores para conseguir la renovación, consiste en la inyección de aire fresco o tratado del exterior al interior del local o la extracción del aire contaminado o caliente, por medio de un equipo, grupo de equipos o un sistema completo de distribución de aire.(Figura 7). De acuerdo con la definición establecida, la inyección puede realizarse por medio de un sistema de suministro, que es mediante el que entregamos aire al local por medio de ventiladores o un sistema de extracción cuando el ventilador remueve el aire del local. En algunos casos se emplea la combinación de ambos métodos. La ventilación mecánica tiene la ventaja sobre la natural que es ajustable y controlable, además puede ser aplicada en locales tales como sótanos o locales interiores de edificios, que no tienen comunicación directa con el exterior y que, por tanto, su ventilación sólo puede lograrse mediante conductos a través de los cuales se fuerza el paso del aire mediante ventiladores. 10 3.2. Según la forma del diseño. La forma de diseño que se escoja estará determinada por el tipo de situación presente, existen dos formas la Ventilación General o por Dilución y la Ventilación Localizada. 3.2.1. Ventilación General o por Dilución. Estos sistemas consisten en sustituir el aire contaminado y caliente por aire limpio y fresco para mantener los niveles exigidos por las normas, cooperando al control de los riesgos a la salud, de incendios y explosiones, mejorar las condiciones térmicas y eliminar olores molestos. Aunque ambos sistemas son similares en su diseño difieren en sus objetivos, en este tema consideramos como de ventilación general a los diseñados para el control del ambiente térmico y por dilución a los encargados de disminuir los contaminantes. La ventilación general puede diseñarse para locales en que sólo existen personas o los focos de contaminación generan concentraciones mínimas, en cuyos casos puede ser efectiva para eliminar o minimizar el riesgo. Cuando el problema es de contaminación del ambiente laboral, el sistema de ventilación debe diluir el aire contaminado con aire limpio, a fin de disminuir las concentraciones existentes hasta o por abajo de los límites aceptables, siendo su objetivo eliminar los efectos de las sustancias tóxicas. O sea, que se trata mediante el suministro o extracción de aire a un local mantener unas concentraciones determinadas previamente. Aunque se plantea que en principio esta técnica de ventilación por dilución puede aplicarse en casos de contaminación de los locales, las limitantes que presenta en la práctica para que sea efectiva, la hacen no recomendable para que sean consideradas en cualquier proyecto. No obstante, es muy frecuente encontrarnos en las empresas gran cantidad de ventiladores (extractores) colocados en las paredes con una eficiencia casi nula. En la mayoría de las ocasiones se establecen estos tipos de sistemas en lugares con generación de contaminantes, en base a que su costo inicial es menor, sin considerar los costos de operación posterior y la efectividad que puede lograrse. En el caso de los diseños de sistemas para problemas de situaciones térmicas, estos cooperan a minimizar la exposición, pero en pocas ocasiones la resuelven, ya que son incapaces de satisfacer la necesidad fisiológica de pérdida de calor del trabajador, que exige de una mayor y constante velocidad de aire para poder intercambiar el calor necesario por convección. La experiencia nos ha demostrado en nuestro clima, que lugares en los que se han diseñado sistemas de este tipo, con un gran número de ventiladores como extractores, no satisfacen los requerimientos fisiológicos de los trabajadores y surgen o se mantienen las quejas por el calor. La ventilación general o por dilución para ser eficiente, debe lograr la distribución homogénea del aire de forma que pueda obtenerse una renovación adecuada, así como, que el volumen de aire renovado permita cumplir con los límites de contaminantes establecidos o un ambiente térmico adecuado, ya sea mediante un sistema natural o mecánico. Es recomendable que en todas las edificaciones y sus locales, se diseñen de manera que se obtenga de forma natural la mejor renovación posible. En el diseño de estos sistemas se calculan la cantidad de renovaciones de aire necesarias con el objetivo de disminuir la contaminación y la carga térmica. Existen por la experiencia acumulada tablas que establecen para diferentes actividades el número de renovaciones adecuadas por unidad de tiempo. Cuando 11 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Como desventaja está su costo inicial, el gasto de energía en su operación y la necesidad de mantenimiento. deseamos evaluar la eficiencia del sistema, el elemento fundamental es conocer el número de renovaciones de aire por hora o minuto, lo cual se logra, determinando el caudal de aire que ingresa o se extrae y el volumen del local. Conociendo estas variables aplicamos la expresión siguiente. N = Q/ V donde N = # de renovaciones de aire Q = caudal (m3) V = volumen del local (m3/h) El número de renovaciones obtenido (N), se compara con las tablas mencionadas y se determina si es adecuado para el tipo de actividad o proceso de que se trate. El diseño e instalación de un sistema que intente diluir los contaminantes de un local de trabajo debe cumplir con los principios siguientes: • Determinar si el contaminante que va a ser generado o manejado en el proceso admite ser eliminado mediante este tipo de ventilación. Hay que revisar la lista existente de los contaminantes para los que no se recomienda aplicar. • Estimar el caudal, para lo que se necesita conocer el tipo de contaminante, la velocidad de generación y otras condiciones fisicoquímicas y termodinámicas del mismo, que permitan determinar el caudal necesario para una dilución satisfactoria. • Situar los puntos de extracción de los contaminantes cercanos a los puntos de generación (focos), de forma que se evacuen del local por el camino más corto y sin pasar por otras áreas donde se encuentren trabajadores. • Situar los puntos entrada y salida de aire de forma que barran de manera homogénea el área contaminada, situándose al foco de generación entre el trabajador y el extractor (Figura 8). 12 Evitar la reintroducción en el local del aire contaminado extraído, asegurándose de que no haya aberturas cerca del lugar de descarga. • No utilizar sistemas de inyección para dilución de contaminantes ya que estos crean corrientes de aire, que distribuyen el contaminante por todo el local, contaminando otras áreas o puestos de trabajo. La utilización de sistemas de ventilación por dilución (Figura 9), para la protección de los trabajadores a la exposición de contaminantes, está sometida a limitantes que deben ser analizados antes de decidir la solución del problema por esta vía. Entre los factores que se deben considerar tenemos los siguientes: • En general se necesitan grandes caudales para lograr cumplir con los límites de exposición aceptables, hay que recordar que el sistema extrae el aire de todo el local. • La cantidad de contaminante generado debe ser pequeña, de forma que no tengamos que emplear caudales sumamente elevados para cumplir con las concentraciones permisibles. • Los trabajadores deben estar alejados de la fuente o que la dispersión del contaminante sea lo suficientemente baja, de forma que se logre una exposición de los trabajadores en el local inferior a los límites permisibles. • La toxicidad del contaminante debe ser baja, no nos debemos arriesgar a difundir contaminantes de alta toxicidad por otras áreas y someter a exposición a otros trabajadores. • La generación y difusión de los contaminantes debe ser razonablemente uniforme, de manera que con la renovación establecida se puedan garantizar niveles seguros de exposición. Esta ventilación es incapaz de controlar la contaminación de aquellos procesos donde se producen picos de contaminación durante la jornada laboral. Por los motivos expresados, las instalaciones de sistemas de este tipo son aplicables para el control de vapores procedentes de líquidos orgánicos poco tóxicos y no se recomiendan para el control de polvos y humos. Existe un listado de la Conferencia Americana Gubernamental de Higienistas Industriales (ACGIH) 13 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • en que se establecen las sustancias para las que se considera no recomendable este tipo de ventilación. Otra de las aplicaciones de la ventilación general o por dilución, es el control de la carga térmica en ambientes considerados calientes. En general con este tipo de sistemas, es prácticamente imposible sin modificar las características del aire, lograr condiciones ambientales adecuadas, que satisfagan las necesidades de intercambio calórico, eviten las molestias y el daño a la salud a largo plazo. 3.2.2. Ventilación Localizada. Las limitantes que poseen los sistemas generales o de dilución de contaminantes se obvian mediante este tipo de sistemas, lo cual determina que los especialistas en este campo prefieran resolver las situaciones existentes, mediante sistemas localizados más o menos complejos. Vamos a considerar los mismos, como aquellos que captan el contaminante en el punto de generación mediante extracción o que impulsan aire a puntos específicos. a). Sistema de Extracción Localizada Estos sistemas son un caso particular de la ventilación localizada para el control de los contaminantes ambientales, cuyo objetivo consiste en captar estas sustancias lo más cerca posible de su punto de generación evitando de esta manera su dispersión. Es muy frecuente que en los procesos con manejo de contaminantes nos encontremos sistemas de este tipo, en ocasiones de gran complejidad (Figura 10). ¿Cuáles son las ventajas de estos sistemas que siendo más complejos, son preferidos por los especialistas cuando se les plantea una situación de este tipo? A esta interrogante podemos responder lo siguiente: • La captación más eficiente de los contaminantes, ya que si se diseña de forma adecuada puede llegar a la captura total, eliminando las posibles dispersiones al local y al ambiente y garantizando se cumplan las concentraciones permisibles. • Requiere caudales inferiores al estar limitada la extracción a lugares puntuales. • Los contaminantes pueden ser recogidos o neutralizados antes de disponer el aire a la atmósfera. • En los casos que es necesario controlar la contaminación atmosférica se reducen los costos al tener que procesar un menor volumen de aire. • Reducción de costos de limpieza y mantenimiento de equipos y zonas de trabajo. Como desventajas de estos sistemas pudiéramos citar su complejidad, la que precisa de controles y de un mantenimiento especializado, mayor al que se necesita en los sistemas de tipo general. 14 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Uno de los aspectos más importantes para decidirse a la instalación de un sistema de este tipo, es recordar que como toda instalación, un sistema de extracción localizada necesita mantenimiento, sin el cual no puede garantizar su funcionamiento a lo largo del tiempo. Este mantenimiento debe incluir la revisión periódica de las campanas, la comprobación del caudal de extracción, la limpieza de los conductos y filtros, la eficiencia de los ventiladores, etc., para lo cual se necesita de personal y recursos, que elevan los costos. Como en ocasiones no se cumple estos pasos, la consecuencia es encontrarnos con instalaciones cuya operación es deficiente. Como síntesis de cómo debe operar un sistema, debemos expresar que una extracción localizada resulta eficaz, cuando: • Las campanas estarán adaptadas al foco de generación del contaminante y lo más cerca posible del mismo. • •El caudal de extracción debe ser suficiente para arrastrar la contaminación generada hacia la campana, lo cual dependerá de la adaptación de la misma al foco, del modo de generación del contaminante y de la presencia de corrientes de aire externas que puedan dificultar la captación. 3.3. Según el Suministro de Aire Los sistemas de ventilación pueden clasificarse de acuerdo con esta característica, en dos tipos, de impulsión y extracción. Los de impulsión, suministran aire por inyección a todo el local o a los puestos de trabajo. Este tipo de sistemas se emplea en general con la finalidad de resolver situaciones en áreas calientes y deben lograr establecer una velocidad de aire que satisfaga las necesidades de intercambio térmico. No se recomiendan utilizarlos en lugares con contaminantes pues pueden dispersar estos a otras áreas. En ocasiones pueden ser complejos, incluyendo además de los ventiladores, filtros, conductos, equipos deshumedecedores, etc. En Cuba la experiencia es que para los problemas de ambiente térmico este es el tipo de sistema más efectivo, sobre todo el que suministra a los puestos mediante conductos y a velocidades de 0,5 - 1m/s. En los casos de temperaturas altas, es preferible enfriar previamente el aire, para obtener un mayor enfriamiento en el puesto. 15 Los otros sistemas utilizados son los conocidos como de extracción, que toman el aire del local y lo expulsan al exterior, Estos son los sistemas más utilizados, sobre todo los ventiladores (extractores) que se colocan en las paredes. Estos sistemas son muy frecuentes en Cuba igual que en otros países por su fácil instalación, aunque casi nunca resuelven adecuadamente, ni los problemas de contaminantes ni los de ambiente térmico. Los sistemas de extracción localizada son la solución para las situaciones generadoras de contaminación, siempre que se diseñan correctamente y no contaminen el ambiente exterior, por lo que los mismos deben incluir los medios para descontaminar el aire extraído. 3.4. Climatización. Aunque los sistemas de climatización se consideran como algo aparte de la Ventilación Industrial, no es menos cierto que en ocasiones por determinadas razones para lograr un microclima laboral adecuado, es necesario enfriar el aire suministrado. En general se utilizan sistemas de este tipo en los lugares muy calientes, donde por medio de cabinas climatizadas o chorros de aire localizados se le facilita al trabajador la posibilidad de recuperarse de la exposición o poder mantenerse en el puesto de trabajo. Además es muy utilizado en tecnologías que exigen de condiciones climáticas especiales o en aquellos lugares donde se desea un ambiente de confort. Por la necesidad del uso de estos sistemas aunque no se tratarán en este tema, debemos considerarlo como uno de los sistemas de control posibles a utilizar. La climatización consiste en tratar el aire de un local para conseguir unas condiciones de temperatura y humedad adecuadas con independencia de las condiciones climatológicas exteriores Ya hemos mencionado que este sistema se utiliza en lugares específicos, fundamentalmente por razones económicas, ya que su costo inicial y operación es elevado. En los mismos generalmente por razones de costo se recircula sólo una parte del aire, aunque pueden existir algunos que por razones técnicas exigen la renovación del 100% del aire. Cuando en los lugares de trabajo se presentan contaminantes hay que tener en consideración que el aire de suministro a estos, debe hacerse por circuitos independientes y no puede recircularse, ya que se podrían contaminar otros locales. En nuestro trabajo nos hemos enfrentado a este tipo de problemas, fundamentalmente en instalaciones de salud, donde se han establecido sistemas centrales que han contaminado áreas de trabajo, con el aire recirculado provenientes de locales en los que se trabaja con un contaminante. De igual manera debe considerarse la necesidad de la limpieza y desinfección periódica de los sistemas, ya que en los mismos pueden crecer los microorganismos, pero al mismo tiempo hay que tener cuidado en la eliminación de estos productos de desinfección o fungicidas ya que pueden contaminar las instalaciones. 4. Evaluación de los Sistemas y Equipos más utilizados. Es frecuente visitar lugares de trabajo en los que se observan gran cantidad de extractores situados en las paredes o campanas de extracción en los diferentes puestos y sin embargo los trabajadores se quejan de la contaminación o el calor existente, debido a una baja eficiencia de los sistemas por falta de control y mantenimiento. En ocasiones hemos visitado lugares donde se quejan de la extracción de un sistema de polvo y cuando se ha revisado el conducto el mismo ha estado tupido por la sedimentación del contaminante. En la práctica con la existencia de un programa de mantenimiento y control, aunque la velocidad de transporte no fuera la adecuada, no se hubiera llegado a una crisis, pues se habría detectado el problema y mediante la limpieza periódica y el aumento de la velocidad se hubiera resuelto la situación. Estos sistemas de ventilación justifican de manera similar que los otros medios de producción, tener un mantenimiento y control de sus parámetros de operación. 16 • La evaluación inicial debe comprobar si las características operacionales están de acuerdo con el diseño y exigir a los proyectistas el cumplimiento de sus obligaciones. • Los controles posteriores deben determinar la efectividad del sistema de ventilación y controlar las condiciones operacionales durante toda su vida útil. Aunque son múltiples los controles que puede hacer el higienista ocupacional para conocer la eficiencia del sistema, nos vamos a referir a los esenciales, que en la práctica permiten determinar la adecuada función de los sistemas de extracción localizados que son los más complejos. 4.1. Elementos que deben ser controlados. El procedimiento que vamos a describir en este apartado, tiene como objetivo brindar los elementos básicos para que un higienista ocupacional, pueda mediante la observación de un sistema y la medición de parámetros esenciales determinar su estado de operación. Recomendamos proceder de la manera siguiente: 1. Solicitar los planos y memorias del proyecto para conocer las características del sistema, comprobando mediante un recorrido por toda la instalación si se mantiene el diseño original, si en los puntos de extracción se observa una buena eficiencia y si las diferentes partes tienen un buen estado de conservación. Puede solicitarse información adicional a los trabajadores respecto a sus consideraciones sobre la eficacia del sistema. 2. Medir la eficiencia del ventilador o ventiladores, determinando las r.p.m. del mismo, el caudal y la presión estática. Cuando los valores obtenidos están de acuerdo con el diseño, el problema si existe es en otra parte del sistema. 3. Comprobar en cada campana si mantiene el diseño original y si no presenta deformaciones u obstrucciones que limiten su eficiencia. Se harán mediciones de las velocidades y la presión estática. 4. Comprobar en todos los conductos si mantienen el diseño original y no presentan deformaciones, roturas, obstrucciones, ángulos inadecuados en las uniones que afecten la eficiencia del sistema. Medir las velocidades y presión estática en los diferentes tramos de conducto determinando si coinciden con el diseño. 5. Determinar la pérdida de presión causada por los elementos depuradores de contaminantes y si no coincide con el diseño, determinar la razón de la misma. En ocasiones en el caso de filtros los problemas se deben a la acumulación de los contaminantes y tupición de los filtros. 6. Comprobar el diseño del sombrerete de la chimenea y determinar la eficiencia del mismo, es frecuente encontrar diseños muy deficientes. Una vez que poseemos estos elementos podemos en la práctica llegar a un criterio sobre la eficiencia o no del sistema y hacer recomendaciones para su mejora. 17 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES El control al que nos vamos a referir en este tema es el elemental, el que debe conocer el higienista ocupacional para poder determinar en la práctica diaria, la eficiencia del sistema y hacer recomendaciones generales que deberán ejecutar los especialistas en la materia. El control del sistema debe comenzar desde que el mismo es instalado, para comprobar si cumple con sus características de diseño y posteriormente cada cierto tiempo para ajustar si fuera necesario su condiciones de operación. Los objetivos que cumplen estos controles son los siguientes: 4.2. Componentes de los sistemas de extracción y puntos donde deben efectuarse las mediciones. En la figura 11 se muestran los componentes de un sistema y los lugares en que se deben efectuar las mediciones de los parámetros que nos permiten evaluar al mismo. Estos sistemas se instalan generalmente en las grandes empresas, las que deberían adquirir junto con el sistema los medios de medición para el controlar su eficiencia. Sin embargo, lo que nos demuestra la experiencia es que no existe un control sistemático de los parámetros operacionales, carecen de los medios para comprobar las características operacionales y el mantenimiento es muy limitado, ya que en general sólo lo atienden cuando tienen roturas. Los sistemas localizados están formados por los componentes siguientes: A). Campanas que son las estructuras diseñadas para encerrar total o parcialmente el foco y conducir un flujo de aire para capturar el contaminante. En estos puntos se determinará la velocidad en la cara facial de la campana y la velocidad de captura en el foco de generación del contaminante. También debe medirse la presión estática, lo cual se hará a una distancia de 3 diámetros del conducto para campanas planas o con pestaña y 1 diámetro para campanas de forma cónica. B)-C). Conductos que son las tuberías o canales por donde se conduce el flujo de aire contaminado hasta el punto de descarga, pueden considerarse como principales (B) y ramales (C). En los conductos principales se medirá la velocidad y presión estática preferiblemente a una distancia de 7,5 diámetros en línea recta en dirección del flujo, desde la perturbación más cercana (entradas salidas, codos, etc.). En los conductos ramales de diámetros pequeños se medirá la velocidad. La medición de la presión estática se realiza nada más que en los conductos redondos, donde no son prácticas las mediciones transversales o donde se requiere un flujo aproximado. La velocidad en los conductos es importante porque nos determina la velocidad de transporte y la posible sedimentación de los contaminantes. D). Ventiladores que son los medios mecánicos utilizados para generar el movimiento del aire. A la entrada y salida de los mismos se medirán la presión estática y la velocidad, pudiera medirse la presión total, además se debe medir las r. p.m. a que está trabajando. E). E) Depuradores son los diferentes elementos cuyo objetivo es purificar el aire antes de su descarga al ambiente exterior. En este punto se medirá la presión estática a la entrada y salida con el objetivo de determinar la caída de presión que se presenta. Cuando se detectan lecturas por encima o por deba- 18 4.3. Medios de medición. Son múltiples los medios que pueden utilizarse para estas mediciones los cuales serán mencionados a continuación, describiendo sólo los de utilización específica y más frecuentes para las determinaciones de la presión y la velocidad del aire. Entre los equipos necesarios para una evaluación de ventilación (Figura 12) nos encontramos los siguientes. • Anemómetro de álabes o de rueda alada. Son direccionales y se basan en aprovechar la energía cinética del aire en movimiento para mover elementos mecánicos del instrumento, los que se registran por medios eléctricos o mecánicos. Su costo es relativamente bajo y son instrumentos delicados que deben ser calibrados periódicamente. Se pueden utilizar para medir la velocidad de aire en aberturas, su rango de medición está entre 1 – 15 m/s y no debe utilizarse en diámetros inferiores a 500 mm. • Termo anemómetros. Se utilizan para mediciones de la velocidad del aire. Es un instrumento para realizar mediciones instantáneas, muy sensible y preciso, aunque delicado en su operación. Como la sonda está expuesta a ensuciamiento y corrosión requiere de calibración periódica. Su funcionamiento se basa en la variación de la resistencia que experimenta un filamento eléctrico sometido a las variaciones de temperatura en el seno de una corriente de aire. Consisten en el acoplamiento de dos termopares o termo resistencias, una de las cuales es calentada mediante corriente eléctrica. Se basan en el principio del puente de Wheatstone, cuando el aire pasa por la resistencia la enfría en función de la temperatura y velocidad del aire en contacto con la misma y altera la resistencia proporcionalmente a la velocidad. • Velómetros. Se basan en la evaluación de las presiones entre dos puntos, o sea, que la velocidad del aire se define por la presión diferencial. Su funcionamiento consiste en la presión que la corriente de aire ejerce sobre una placa conectada a un muelle que hace desplazar a una aguja sobre una escala graduada. Son equipos sólidos, de fácil manejo, prácticos para el trabajo y muy versátiles, ya que mediante los accesorios que poseen pueden medir un rango amplio de presiones estáticas y velocidades lineales en los sistemas de ventilación (Figura 13). 19 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES jo de lo normal indican que existen problemas de tupición o de daño de las partes que necesitan de mantenimiento. • Tubos de Humo. Son tubos que mediante una bomba manual de presión generan humo y mediante la observación del recorrido del mismo permite comprobar la efectividad del sistema. Este tipo de medio es muy práctico para determinar rápidamente la eficiencia de una campana de extracción y en galerías de minas. Es recomendable para determinar velocidades de hasta 0,75 m/s. • Manómetros. Pueden ser de dos tipos, los que consisten en un tubo de vidrio doblado en U, parcialmente lleno de agua y los que uno de los brazos de la U se inclina por lo que se les denomina incli- 20 • Tubos Pitot. Consiste en un par de tubos concéntricos, el interior actúa como tubo de impacto y el externo actúa como una cámara anular que permite la medida de la presión estática. Se utilizan para determinar las presiones en los sistemas, cuando se conectan los orificios de salida de ambos tubos a un manómetro en U o inclinado se determina la presión dinámica (Figura 15). Son los equipos de mayor precisión para estas determinaciones, cuando se utilizan con un manómetro inclinado se pueden obtener mediciones de hasta +/- 0,1 mm. Hg. Las mediciones deben hacerse a unos 7,5 diámetros de los puntos singulares, en un número no menor de 6 en cada diámetro y las diferencias no deben ser mayor del 10% entre mediciones. Tienen la excelente ventaja que no requieren de calibración y la desventaja que la medición en algunos puntos se hace difícil. • • Otros medios necesarios para la evaluación de estos sistemas pueden ser: • Medidores de voltaje y amperaje. • Medidores de ruido y vibraciones. • Tacómetros para medir las r.p.m. del ventilador y el motor. • Cintas métricas. 5. Elementos a considerar en la evaluación de los sistemas. 5,1. Procedimiento para determinar la velocidad en la cara de las campanas. • Esta es una de las mediciones más frecuentes que realizamos en la evaluación de estos sistemas. Lo general cuando inspeccionamos lugares con estos tipos de sistemas es que los trabajadores manifiesten que las campanas no aspiran los contaminantes, lo que nos obliga a verificar la eficiencia del sistema existente. Lo que con más frecuencia hacemos es medir la velocidad en la cara facial de la campana o utilizar tubos de humo para demostrarle al trabajador que en realidad el sistema funciona. Este último recurso da buenos resultados ya que objetivamente el traba- 21 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES nados. Los inclinados son más precisos, ya que pueden incrementar la sensibilidad en un orden de 10 veces, permitiendo efectuar mediciones del orden de mm. de columna de agua. Con los mismos puede medirse la presión estática como se puede observar en la figura 14. jador puede observar como el humo es aspirado por el sistema y convencerse de su eficiencia. En el método de medir la velocidad en la cara de la campana, se divide el área total de la campana en una cantidad de áreas imaginarias (Figura 16) y se determina la velocidad en cada una de las mismas, promediando después los resultados. En la campana también pueden realizarse mediciones de la presión estática, la cual puede medirse con facilidad y brindarnos gran información sobre el sistema. Esta medida nos indica la energía necesaria para acelerar el aire en reposo hasta la velocidad del conducto, así como las pérdidas ocasionadas con el diseño de la campana. Estas mediciones se realizan abriendo un pequeño hueco en el conducto a una distancia de 4 a 10 diámetros en la parte recta del mismo, con un manómetro y un tubo pitot. 5.2. La velocidad de captura en las campanas. La velocidad de captura se denomina a la mínima velocidad producida por la campana en el punto de generación, para capturar y dirigir el contaminante hacia ella. Esta velocidad estará determinada por el diseño de la campana y el caudal aspirado, siendo por tanto importante conocer el caudal necesario, lo que puede calcularse después de tener las mediciones de velocidad en la cara facial. Figura 17 Sumidero puntual 22 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Hay que considerar que un conducto se comporta como un sumidero puntual (Figura 17), alrededor del cual se forman superficies o esferas de igual velocidad. Pudiéndose calcular el caudal necesario para campanas de boca circular o rectangular, por la expresión: Q = V (10 X2 + A) Donde: Q = Caudal de aire en m3/s V = Velocidad del aire en el eje de la campana a una distancia X del eje de la boca en m/s. X = Distancia a la boca de la campana. A = Area de la boca de la campana en m. De esta ecuación podemos deducir que la velocidad se reduce inversamente al cuadrado de la distancia, de aquí la importancia de acercar lo más posible la campana al punto de generación, si queremos capturar el contaminante de forma eficiente. En muchas ocasiones encontramos sistemas que cuando se mide la boca de la campana, tienen una velocidad aceptable, sin embargo, la misma no es capaz de capturar al contaminante porque la distancia hasta el punto de la generación es muy grande. En ocasiones estos problemas se pueden resolver con acercar la campana al foco, si la actividad lo permite. Debemos resaltar que esta velocidad de captura por su importancia para lograr el efecto deseado, es la primera especificación en la que se debe basar el proyectista al elaborar el diseño de un sistema, 5.3. Efecto de pestañas y deflectores en las campanas. Por lo descrito respecto al comportamiento de sumidero sobre el movimiento del aire en todas las direcciones hacia la boca de aspiración de una campana, se presenta un efecto indeseable, al producirse un flujo desde la zona posterior de la campana, que disminuye la aspiración del aire contaminado desde el frente de la campana y posiblemente la velocidad de captura en el punto de generación. Con la finalidad de mejorar la eficiencia de la campana se utilizan las pestañas y los deflectores. La pestaña (Figura 18) es una superficie situada en la boca de la campana y paralela a la misma, como barrera para evitar el flujo de aire de la parte posterior a la misma y mejorar su eficiencia. En la práctica al evitar tener que aspirar dicho aire se logra obtener la misma velocidad con aproximadamente un 25% de caudal. El ancho de la pestaña debiera ser igual a la raíz cuadrada del área de la boca (√ A). 23 Los contaminantes carecen en la práctica de inercia, y su movimiento viene determinado por las corrientes de aire que existen en el punto considerado. Así, la eficacia de una campana depende de su capacidad para generar en las cercanías del foco emisor del contaminante, velocidades de aire que contrarresten las corrientes ya existentes en la zona, ya sean éstas creadas por el proceso en sí o por algún fenómeno relacionado. En ocasiones se producen corrientes de aire que interfieren con la corriente de aspiración y anulan la captura del contaminante por la campana. Con la finalidad de eliminar esta deficiencia se utilizan los deflectores, que consisten en una superficie que impide el flujo del aire procedente de ciertas direcciones al frente o los laterales de la campana. En la figura 19 podemos observar como se origina esta deficiencia por una corriente de aire lateral y la forma de resolver la situación aplicando deflectores. Una de las maneras que hay de aplicar este principio es cuando situamos la campana sobre un plano (mesa o piso), el área por la que fluye el aire se reduce en un 50%, pudiéndose lograr la velocidad deseada con un menor caudal, o sea, una mayor eficiencia (Figura 20). 24 El diseño de los conductos es fundamental para que logren su objetivo de trasladar el aire contaminado desde la campana hasta el punto de descarga con la eficiencia requerida. Un elemento fundamental es lograr la velocidad mínima requerida conocida como velocidad de transporte, es muy frecuente en los conductos que transportan sólidos, quejas por su ineficiencia y cuando se revisan, se determina que el problema consiste en que los conductos se encuentran tupidos con el material sedimentado. Para que esto no ocurra se deberá garantizar según el material la velocidad adecuada, ya que tampoco puede ser excesiva pues puede ocasionar por fricción un deterioro prematuro de los conductos. Esto nos obliga a realizar mediciones de control en los conductos que nos permitan conocer la velocidad del aire en todas sus partes. La medición no basta con hacerla en el centro del conducto, pues como conocemos por su régimen turbulento y la fricción con las paredes, la velocidad no es uniforme en todo su diámetro. Esto origina que deben hacerse entre 6 y 10 mediciones con el pitot u otro instrumento apropiado, en los dos ejes del conducto (Figura 21), las cuales se promedian como el valor de la velocidad en el punto. El punto debe situarse en una parte recta del conducto, a una distancia de 3 a 6 diámetros de puntos singulares (codos, cambios de dirección, etc.) en la dirección de la corriente y de 2 a 3 diámetros de distancia cuando se considera el sentido contrario de la corriente. Existen tablas que determinan las distancias transversales de los puntos a las paredes de los conductos según el tamaño de los mismos. En el caso de los conductos rectangulares se procede dividiendo en pequeñas áreas el conducto y midiendo en cada una de las mismas la velocidad. En ambos casos se promedian las mediciones. 5.5. Pérdidas en conductos. Para conseguir la circulación de aire en un conducto se necesita una determinada diferencia de presión entre sus extremos. Esto se debe a que el conducto al ofrecer una resistencia al paso de aire provoca una pérdida de energía igual a la necesaria para establecer dicha diferencia de presión. A esta pérdida de energía se le llama pérdida de carga. Las pérdidas de la presión que pueden detectarse en las mediciones pueden ser ocasionadas por diferentes causas que deben ser detectadas cuando hacemos el control hi- 25 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 5.4. Medición en los conductos y Velocidad de transporte. giénico de las instalaciones. Las mismas pueden originarse por tupiciones en los conductos, daños en los conductos (deformaciones), escapes por roturas y la fricción que se produce por el diseño de codos, entradas de los ramales, expansiones, contracciones, chimenea, depuradores y otras que ocasionan fricción o turbulencia en el sistema. Vamos a analizar en este apartado algunos de estos problemas que pueden detectarse con facilidad, logrando en la práctica cuando se mejoran, una mayor eficiencia. 5.5.1. Uniones y codos. 26 En la figura 22 se demuestran las formas más adecuadas de diseñar las uniones de los conductos para lograr las menores pérdidas posibles. Se puede observar que las conexiones de conductos a 900 están contraindicadas, recomendándose que estas uniones (a) sean preferentemente entre 30 y 600. Los conductos ramales deben unirse al principal en ensanchamientos progresivos (b), con un ángulo de 300 o menor, salvo en casos que el espacio no lo permita, aceptándose en estos casos hasta 450 como máximo. Estas conexiones deben hacerse en puntos alejados (c) para evitar turbulencias, en ningún caso deben hacerse en el mismo punto del ensanchamiento. Los ensanchamientos a donde se conectan los ramales deben tener un ángulo máximo de 150. En “d” puede observarse en la figura y la tabla la pérdida de velocidad que se produce en el ramal con las conexiones a diferentes ángulos, lo que demuestra la necesidad de ángulos pequeños para una eficiencia aceptable. En “e” se muestra como deben ser los tamaños correctos de los conductos en los ensanchamientos donde se insertan ramales, como se puede observar, la dimensión del conducto debe corresponder con la que mantenga la velocidad mínima de transporte en todas las secciones. Figura 23 Pérdidas en codos 27 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES En el diseño de las diferentes partes del sistema hay que cumplir con los requisitos para evitar la fricción o la turbulencia y en consecuencia que se produzcan pérdidas no justificadas e inconvenientes en la operación. Con esta finalidad es básico que se eviten los diseños que provocan el aumento de las pérdidas, como veremos en las figuras siguientes. En el caso de los codos se presenta un fenómeno similar, ya que es frecuente encontrarnos con codos que han sido diseñados con un radio muy pequeño, en general por problemas de espacio, pero los cuales afectan las características del sistema, aumentando la turbulencia en estos puntos y cooperando a su deterioro por la abrasión y sedimentación que se produce. En la figura 23 “a y b”, se pueden observar los radios de curvatura que se recomiendan y las pérdidas que se producen según el radio. En codos de sección circular se recomiendan radios de curvatura entre 2 y 2,5, salvo que sea imposible por problemas de espacio. En codos cuadrados o rectangulares se recomiendan respectivamente relaciones W/D y R/D que deben ser iguales o superiores a la unidad 5.5.2. Perdidas en chimeneas. Las chimeneas que con mayor frecuencia encontramos en las diferentes empresas, son las que poseen sombrerete, sin embargo este es el diseño menos recomendado, por las pérdidas que ocasionan la mala ubicación del mismo. Es común observar cuando estos elementos están mal construidos y situados a una altura inadecuada de la boca que prácticamente es como si poseyera un tapón el conducto. En la figura 24, pueden observarse como debe ser el diseño del sombrerete y las diferentes pérdidas que se producen según la altura a la que se colocan. También se muestran otros tipos de diseño que eliminan este problema y son más eficientes. En general la deficiente ubicación se trata de justificar por la necesidad de la protección contra la lluvia, no obstante los otros diseños de salida protegen mejor de la lluvia que un sombrerete situado a 0,75 D. La protección contra la lluvia estará en dependencia de la altura de la parte 28 5.5.3. Pérdidas ocasionadas por deficiencias en el mantenimiento. Cuando se revisan los sistemas se detectan deformaciones debidas generalmente a golpes recibidos por 29 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES superior que se agrega a la salida, sin embargo si se alarga mucho este agregado puede hacer que salga el aire por las aberturas de drenaje. En ocasiones nos encontramos que cuando la altura es muy elevada, se produce enfriamiento de la chimenea y del flujo de aire que dificulta el desfogue. los conductos que elevan las pérdidas por fricción en los mismos. Otro aspecto que aparece con frecuencia son los agujeros por los cuales se producen fugas o aspiraciones que disminuyen la velocidad en parte del sistema. La falta de limpieza en los conductos ocasiona la tupición de los conductos con los mismos efectos negativos ya mencionados. Todos estos problemas dependen fundamentalmente del programa de mantenimiento existente y no es necesario realizar una compleja evaluación con mediciones para llegar a estas conclusiones. Por tanto es recomendable previamente a la evaluación de un sistema, proceder a la solución de estos problemas que dependen del mantenimiento y operación de las instalaciones. 5.6. Situación de la descarga de contaminantes. Con frecuencia encontramos que la descarga de los sistemas se ubica en lugares donde los contaminantes pueden reingresar a la edificación, ya que unas condiciones de descarga inadecuadas pueden ocasionar esta deficiencia por las turbulencias que se producen y la posible aspiración de los sistemas de suministro de aire al local. Es importante en estos casos que el sistema ingrese el aire por barlovento, o sea, que no se diseñe la depresión a sotavento. También hay que considerar la altura de la chimenea y la ubicación de ventiladores de impulsión en los techos que puedan ocasionar esta situación. En este fenómeno, coopera la ubicación de otros edificios u obstáculos de otros tipos en los alrededores. En la figura 25 se puede observar las características del flujo del aire en una edificación considerada baja, sin obstáculos en alrededores y en terreno llano y la altura mínima a la que se deben diseñar las chimeneas. Cuando se desea conocer el trayecto de las corrientes de aire en los techos de las edificaciones unas pruebas con tubos de humo pueden ayudar a su determinación 6. Tipos de Ventiladores. En la mayoría de los sistemas de ventilación se necesita una máquina conocida como ventilador, que 30 a) Axiales Denominamos ventilador axial o helicoidal (Figura 26a) a aquellos en que el flujo de aire sigue la dirección del rotor, estando en línea la entrada y la salida. Estos ventiladores son muy usados para la renovación general de aire de los locales, son los que normalmente vemos colocados en las paredes de los locales de almacenes y otras edificaciones. Su gran utilización se debe a la facilidad de montaje, pero tiene en su contra que no puede vencer grandes diferencias de presión, por lo que está limitado su uso en sistemas de extracción localizados. Estos ventiladores requieren menos potencia para manejar grandes volúmenes de aires Los 2 tipos más comúnmente empleados son los de aspas y los axiales tubulares o tipo vane. Los ventiladores de aspas (Figura 26b) mueven grandes cantidades de aire contra muy bajas presiones, son los conocidos en nuestro medio como extractores y que se utilizan colocados en paredes y muros, con descarga libre al exterior. En ocasiones se utilizan en el interior de los locales para incrementar el movimiento de aire a un puesto o área de trabajo. El nivel de ruido que ocasionan es bajo y su eficiencia aceptable. Los ventiladores axiales tubulares (Figura 26c) se utilizan para trabajar contra niveles de presiones medias de hasta 2 mmcda. Son frecuentes en conexiones a conductos de lugares con poco espacio y donde el nivel de ruido que generan no ocasione molestias, es frecuente su utilización en la minería. b) Ventiladores Centrífugos. En este tipo de ventilador (Figura 27), el aire penetra por la abertura lateral de la carcasa o voluta en la dirección del eje del rotor, donde el mismo es expulsado a mayor velocidad por la rotación del rotor, en una dirección tangencial a la voluta. En estos ventiladores la entrada y salida del aire forman un ángulo de 900. El rendimiento mecánico de los mismos no es muy elevado, pero pueden manejar cualquier caudal de aire contra altas presiones. Son los utilizados en sistemas con conductos, en general en los sistemas de extracción de contaminantes. 31 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES aporta la energía para el movimiento del aire. En el caso de los sistemas tratados en el tema, estas máquinas son de dos tipos, los ventiladores axiales y los centrífugos. 7. Depuradores o Separadores. Son abundantes las quejas de los vecinos de instalaciones industriales por las molestias que ocasionan los contaminantes emitidos por alguna chimenea o algún extractor situado en una pared para mejora de las condiciones de trabajo. El higienista ocupacional y los diseñadores de los sistemas de ventilación, deben recordar que las situaciones de contaminación de los lugares de trabajo no pueden eliminarse de los puestos de trabajo, convirtiéndolas en un problema para la comunidad. Es elemental considerar que cualquier sistema de ventilación, cuya finalidad sea la eliminación o minimización de una situación de contaminación, debe incluir como parte esencial del mismo, los equipos que descontaminen el aire antes de ser lanzado al ambiente. Los depuradores son equipos o aparatos cuyo objetivo es separar o retener la mayor cantidad del contaminante que acompañan al aire extraído por el sistema de ventilación, siendo su eficacia determinada por la cantidad de contaminante separada del flujo de aire, lo que se determina por la relación entre el contaminante existente a la entrada y a la salida en la unidad de tiempo. Esta determinación debe realizarse mediante un muestreo isocinético cuando son contaminantes particulados. La evaluación del rendimiento de un separador se basa en las medidas de cantidades de contaminantes que entran, salen y las que son retenidas por el separador. Los equipos destinados a retener los contaminantes antes de su emisión al ambiente, son múltiples y específicos según el tipo y características del contaminante que se quiera eliminar. Cuando se diseñan los sistemas hay que considerar estos medios ya que los mismos en general son costosos y no se pueden incluir posteriormente con facilidad a un sistema, ya que causan pérdidas de carga en el sistema, por lo que necesitarían ser rediseñados. En este apartado vamos a comentar sobre algunos utilizados en el control de emisiones de contaminantes particulados o gaseosos, sin profundizar en cada uno de los mismos. La selección de un depurador de aire contaminado con partículas (polvo) dependerá de ciertos aspectos que deben considerarse como son: 32 Características, concentración y tamaño de la partícula contaminante. • Eficacia de separación requerida. • Características de las corrientes de aire: temperatura, humedad, composición. • Métodos disponibles de descarga y disposición final. • Naturaleza del contaminante y riesgo potencial. • Tipo de molestia a la población. • Regulaciones sobre contaminación atmosféricas. • Microlocalización de la industria. a) Equipos más utilizados para contaminantes particulados • Cámaras de sedimentación. • Separadores inerciales • Colectores centrífugos (Ciclones) • Equipos de filtración. • Precipitadores electrostáticos. • Colectores húmedos y lavadores Vamos a hacer un comentario sobre los más utilizados en la industria por sus características y principios. Las cámaras de sedimentación (Figura 28) no son muy utilizadas, ya que necesitan de un gran espacio y solo se utilizan como una sedimentación primaria para partículas de gran tamaño. Su principio se basa en que el aire al penetrar en una cámara amplia disminuye su velocidad y por la gravedad se sedimenta. Se recomiendan para partículas mayores de 50 micras: Existen algunos diseños a los que se le han incluido placas para mejorar su eficacia. Los Separadores inerciales (Figura 29) son muy parecidos a las cámaras de sedimentación, con la diferencia que se le han agregado placas en su interior que obligan al aire a realizar cambios bruscos de dirección y debido a la fuerza centrífuga o los impactos sobre las superficies diseñadas, se sedimentan las partículas. Son eficaces para partículas grandes mayores de 20 micras. 33 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • Los ciclones (Figura 30) son los equipos que con mayor frecuencia encontramos en instalaciones con polvo, por su bajo costo, fácil mantenimiento, poca pérdida de carga, pero no es eficiente para partículas pequeñas. Es una estructura cónica donde el aire entra de forma tangencial, creándose una espiral, donde el aire avanza hacia la parte inferior girando entre las paredes exteriores y del conducto de salida. Durante este trayecto por la fuerza centrífuga y el cambio brusco de dirección, se sedimentan las partículas. Estos equipos pueden ser eficaces para un tamaño de partícula mayor de 20 micras. Los equipos de filtración (Figura 31) en la actualidad pueden utilizar diferentes tipos de telas en los filtros, acorde con la característica de los materiales a filtrar, la temperatura y la facilidad de la limpieza. Estos depuradores remueven el material contaminante por mecanismos de tamizado, impacto y difusión. Estos equipos cuando se operan correctamente y poseen buen mantenimiento, tienen una alta eficiencia para partículas pequeñas, pudiendo remover partículas de hasta 0,01 micras con un rendimiento del 99,9 %. Es necesaria la limpieza periódica de los mismos para evitar el aumento de la caída de presión en el sistema. 34 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES La limpieza de los filtros debe realizarse con frecuencia, ya que la acumulación de polvo en su superficie, puede aumentar la resistencia del sistema y disminuir el flujo del aire, La remoción del polvo puede realizarse por los métodos de agitación mecánica, el flujo inverso, un chorro de aire comprimido y por ultrasonidos. 35 La eficiencia de los filtros es un factor importante en la selección de los mismos, por las investigaciones realizadas se ha demostrado que los filtros gruesos no tejidos son más eficientes que las telas tejidas, aun- 36 Los precipitadores electrostáticos son equipos de alta eficiencia (99%), con una caída de presión muy baja, pero son muy costosos por lo que en general sólo se utilizan en empresas grandes. Su principio de funcionamiento se basa en que el aire contaminado pasa por un campo eléctrico donde las partículas adquieren una carga y después son atraídas por los electrodos de colección que son de carga contraria. Existen precipitadores de placas (Figura 32) que son los más utilizados en la industria y que son capaces de limpiar grandes volúmenes de aire. El volumen mínimo para que sea económicamente aceptable la instalación de un equipo de este tipo es de aproximadamente 1, 500 m3 por minuto. Los precipitadotes tubulares (Figura 33) se utilizan en menor escala, ya que se aplican para situaciones especiales donde se manejan sustancias adhesivas, radioactivas, muy nocivas o que se trabajan a presión. 37 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES que los poros de la tejida sean más pequeños, ya que a medida que se hace más eficiente la tela, se reduce la permeabilidad y la facilidad de limpieza, creándose una resistencia excesiva. Por tanto los filtros deben escogerse como una solución de compromiso entre eficiencia, permeabilidad y facilidad de limpieza. En realidad se hace preferible una mayor permeabilidad y facilidad de limpieza, ya que la eficiencia aumenta con el tiempo de utilización según se colectan más partículas en el filtro. Los filtros que se utilizan en la industria en general son de algodón o de materiales sintéticos, en la tabla 1 se brinda una relación de posibles filtros a utilizar. b) Equipos cuyo principio puede ser utilizados para separar gases y vapores, además de partículas. Los colectores húmedos (Figura 34) son depuradores que se basan en utilizar un líquido, generalmente agua para capturar el contaminante transportado por el aire. En el caso de las partículas, estas chocan con la corriente del líquido y son retenidas por este, en caso de un gas o vapor entra en contacto con el líquido 38 Los depuradores de absorción se basan en transferir el contaminante (gas o vapor) de una fase gaseosa a otra líquida. Estos equipos aunque difieren son muy parecidos a los de separación de partículas (polvo), aunque su mecanismo es distinto. Los más comunes son las torres de relleno. En ellas el material de relleno ocupa una gran superficie y el líquido desciende por la torre mojando el mismo, mientras que entra en contacto con el aire contaminado que circula a contracorriente o en la misma dirección. El líquido generalmente es agua o una disolución en agua de un producto químico. Las torres de relleno o de platos tienen un rendimiento entre 60-90% Los colectores por adsorción se utilizan para separar los gases y vapores del aire contaminado. Se basan en la propiedad que poseen algunos sólidos de retener en su superficie determinados gases y vapores. La sustancia más utilizada es el carbón activado, aunque también se emplea alúmina activada y silica gel. Estos equipos consisten uno o varios lechos de la sustancia adsorbente por los que se hace pasar el aire contaminado, Tienen un rendimiento que se encuentra entre el 90 y 98% siempre que se operen correctamente. La sustancia adsorbente debe ser reemplazada o regenerada después de un periodo de explotación. Los incineradores son equipos que se utilizan cuando el gas o vapor se puede oxidar transformándolo en sustancias inocuas. En los mismos se aplica la combustión que se puede efectuar por llama directa o usando catalizador, oxidándose la sustancia por alta temperatura. Son efectivos para eliminar los malos olores, reducir la concentración de hidrocarburos reactivos y riesgos de explosión de materiales orgánicos altamente combustibles, En los últimos años existe una política de limitar el empleo de estos equipos ya que los mismos generan también contaminación ambiental. 8. Algunas aplicaciones prácticas de sistemas de ventilación. A continuación se describirán algunos sistemas recomendados por la ACGIH y cuyos principios de diseño pueden ser aplicados con resultados efectivos, ante muchas de las situaciones de riesgo que en la practica diaria encontramos en los lugares de trabajo y que pudieran resolver los problemas detectados, 39 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES reaccionando y diluyéndose en el mismo. A mayor contacto del líquido con la corriente de aire es más eficiente, por lo que existen diferentes diseños, que tratan de lograr el mejor contacto, además de minimizar las desventajas referentes a la corrosión, el reciclaje del agua y la disposición de los materiales capturados. 40 41 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 42 43 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 44 45 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 46 47 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 48 49 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 50 1. Introducción. Definición de Ruido.. 2. Física del sonido. Magnitudes y Unidades.. 3. Tipos de Ruidos. 4. Fundamentos de la audición y efectos del ruido.. 5. Evaluación del ruido. Criterios de conservación auditiva. 6. Medición del ruido. 7. Normas. 8. Medidas de Control. 1. Introducción. Definición de Ruido. Aunque desde tiempos remotos se conoce que el ruido es un factor nocivo importante a la salud del hombre, Plinio menciona la sordera de los vecinos a cataratas del Nilo y Ramazzini la describe en los caldereros, no era un problema tan frecuente como en la actualidad. A partir de la Revolución Industrial con el desarrollo de la máquina de vapor y de la incorporación de nuevas tecnologías, como en el caso del transporte, este factor de riesgo se ha convertido en un contaminante ambiental importante. En el ambiente laboral, sobre todo a partir de la Segunda Guerra Mundial, con el incremento de la potencia y velocidad de las máquinas, se ha convertido en un componente normal en muchas actividades, existiendo en la actualidad millones de trabajadores sometidos a niveles de ruido que son un riesgo a su salud. Por tanto se puede afirmar que en todas las esferas de la vida moderna encontramos al ruido como un factor de riesgo a la salud (Figura 1). Aunque observamos que el ruido está presente en la mayoría de los procesos de trabajo a niveles que dañan la salud de los trabajadores, se puede afirmar que todavía no se le presta la atención necesaria a esta situación de salud. En ocasiones con el objetivo de incrementar la producción se hacen inversiones o innovaciones en nuevas tecnologías que en vez de minimizar incrementan el riesgo. En muchos países el establecimiento de programas de control se dificulta, por el temor de los patrones a que el estudio de la situación de lugar a pleitos o medidas correctivas impuestas por las autoridades estatales. No faltan casos en que el problema es creado por la actitud de las organizaciones laborales cuyas demandas se reducen a las de tipo salarial únicamente. En nuestro caso este aspecto no se vislumbra de esta manera, empleados y empleadores tienen un mismo objetivo, elevar la calidad de vida de la población, por lo que se han elaborado normas y se hacen estudios de la exposición en los casos pertinentes para tomar las medidas higiénicas que permitan preservar la salud de los trabajadores en los diferentes sectores de la economía. Consideramos que mundialmente la deficiencia más generalizada en el control de este factor de riesgo está dada por la ausencia de programas de evaluación auditiva de los trabajadores, sobre todo en el sector conocido como de pequeña y medianas empresas. 51 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Capítulo 7. El Ruido Laboral 1.1. Definición de ruido. El ruido de forma general puede definirse como “cualquier sonido molesto”. Esta es una definición de tipo funcional, es útil en la práctica diaria ya que puede ser interpretada por cualquier persona sin tener conocimiento de las características físicas del sonido. Este aspecto de molestia está en dependencia además de las características del ruido, de la subjetividad del individuo y de las condiciones que le rodean, lo que en un momento puede ser ruido para alguien, no lo es en otra situación. Se ha introducido en este concepto el término sonido y tendremos que preguntarnos entonces, ¿Qué es el sonido? Será cualquier variación de la presión atmosférica que el oído pueda percibir (Figura 2). Esto determina que en el campo de la Higiene Industrial para establecer la existencia de ruido debemos hacer mediciones en el lugar de acuerdo con normas que prescriben determinadas características físicas. Por esto para nosotros como higienistas el ruido será cualquier sonido molesto que por su intensidad, 52 2. Propiedades físicas del sonido. Magnitudes y Unidades. Ya mencionamos en el apartado anterior que el ruido es un sonido. Igual que otros factores de riesgo a la salud, el ruido es capaz de producir en una sola exposición o por una exposición continuada un daño irreversible. Como todo factor a evaluar, las regulaciones establecen un nivel límite y el tiempo de exposición, el que se mide en promedios ponderados en el tiempo. No obstante estamos obligados a conocer las características físicas de un sonido y sus magnitudes, para poder definirlo como un ruido y el tiempo de exposición del trabajador para estimar el grado de nocividad de este factor de riesgo. Desde el punto de vista físico el sonido se define como una forma de energía ondulatoria, que aparece como variaciones en la presión y en la densidad de la atmósfera originadas por movimientos mecánicos. Este movimiento se produce en un medio elástico, que cuando es el aire, se traduce en una sucesión de variaciones pequeñas de presión que pueden percibirse por el oído. Por tanto en el desplazamiento de una onda existe transporte de energía pero no de masa. Como el fenómeno sonoro es muy complejo, para la mejor comprensión del mismo lo vamos a considerar como si se comportara como un movimiento armónico simple y vamos a explicarlo en función de la vibración que produce un diapasón o lámina metálica (Figura 3). Cuando golpeamos el extremo libre de una lámina metálica o sobre el diapasón, la pieza metálica comienza a vibrar. Estas vibraciones se trasmiten al aire de los alrededores en formas de ondas de presión, que son fluctuaciones superiores o inferiores a la presión atmosférica normal, conociéndose las mismas como compresiones (zona de aumento) y enrarecimientos (zona de reducción), las cuales se propagan en todas direcciones (Figura 4). Las ondas al propagarse en un medio elástico presentan múltiples propiedades que caracterizan al sonido. No obstante en lo referente a la evaluación de la exposición al ruido, nos interesan dos que son 53 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES composición espectral u otras causas, resulta indeseable o es capaz de causar daño a la salud. fundamentales para el análisis de los posibles efectos, la amplitud que expresa la energía y la frecuencia que determina que percibamos el sonido cuando está en un rango determinado. 2.1 La Frecuencia. Antes de definir la frecuencia, debemos previamente conocer el concepto de “longitud de onda”, que como podemos observar en la figura 4, es la distancia mínima entre dos puntos de igual fase, o lo que es lo mismo, la distancia recorrida por la onda en un tiempo igual al periodo o sea el tiempo requerido para que la onda complete su ciclo. Como los periodos son tiempos demasiado cortos para ser medidos, en la práctica del control de ruido lo que medimos es la frecuencia, que será la cantidad de ciclos que se presentan en la unidad de tiempo. Lo anterior determina que el periodo será inversamente proporcional a la frecuencia del sonido, por lo que a mayor periodo, menor frecuencia y lo recíproco. Partiendo de este concepto la frecuencia se definirá como el número de veces que un punto alcanza determinada fase en la unidad de tiempo y se expresará en ciclos por segundo (c/seg.) o Hertzios (Hz). 2.2. La Amplitud. El Nivel de Presión Sonora. El Decibel. La amplitud de la onda manifiesta como ya hemos mencionado la energía de la misma y puede expresarse mediante tres magnitudes. La Intensidad Sonora es la cantidad de energía que pasa a través de un área que es normal a la dirección de propagación y se expresa en W/m2. La Potencia Sonora que es la cantidad de energía producida por la fuente en la unidad de tiempo y se expresa en W. La Presión Sonora. Es la diferencia de presión existente en un momento determinado y la presión atmosférica. Se expresa en Pa (N/m2). 54 2.3. El Decibel. El evaluar la magnitud de la exposición al ruido se presentan determinados problemas que fue necesario resolver en su momento, para poder efectuar las mediciones e interpretarlas de una forma práctica y confiable, así como, especialmente para el establecimiento de normas o regulaciones. Dos razones una de origen práctico y otra del tipo de respuesta del oído, determinaron la necesidad de elaborar una magnitud que respondiera a la utilidad práctica con un criterio fisiológico: el decibel. Un problema era que la magnitud que determina el ruido es la presión, sin embargo, la gran diferencia de presiones que puede percibir el oído hace incómodo y pudiéramos afirmar que prácticamente imposible trabajar las mediciones con estos valores, ya que el rango audible fluctúa entre 2 x 10 -5 Pa y 200 Pa (umbral de dolor). Esta razón de 1: 10 000 000 hace que esta unidad de medida absoluta no fuera conveniente e hizo necesario establecer una escala relativa que fuera práctica para esta finalidad. Con dicho propósito se tomó el Bel, una unidad de medida utilizada en electricidad y comunicaciones, pero como esta unidad aún era muy grande para diferenciar la característica de sonoridad del oído humano, se adoptó una unidad 10 veces menor, el decibel. De esta manera esta gran escala de valores de presión queda cubierta por un rango de 0 a 120decibeles (Figura 5). 55 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES El nivel de presión de la onda es la característica más importante a evaluar de la exposición al ruido. El oído es capaz de soportar grandes variaciones de presión, de unos 10 millones de veces, aunque picos elevados pudieran causar daño en una sola exposición y la percepción del cambio de presión se hace menos sensible según aumentan los niveles, lo que incrementa el riesgo. Estos elementos son los que determinan que esta sea la condición esencial que unida al tiempo de exposición se prescriben en cualquier regulación y la que el trabajador en general debe conocer. Otro aspecto a considerar era la respuesta no lineal del oído humano, esto complicaba la situación, ya que el oído disminuye su capacidad de detectar diferencias de presión según los sonidos se hacen más intensos. Esto corresponde con los experimentos realizados por Weber y Fechner, al demostrar que la sensación auditiva crece en progresión aritmética mientras que el estímulo lo hace en progresión geométrica, es decir, que la sensación crece logarítmicamente. Esta situación se resuelve también con la escala adoptada en decibeles, la que se reduce según aumenta la intensidad del sonido y aunque a altos niveles de presión da una respuesta burda, es adecuada, ya que corresponde con la respuesta del oído, el cual a estos niveles no percibe pequeñas diferencias. Ya analizado los aspectos fundamentales que determinaron la adopción de una escala práctica en decibeles para la medición del ruido, podemos preguntarnos. ¿Qué es el decibel? Es una unidad adimensional utilizada para expresar el logaritmo de la razón entre una cantidad medida y una de referencia. En acústica se escogió como nivel de presión de referencia 2 x 10-5 Pa., que es la presión mínima audible (umbral) del oído humano en la frecuencia de 1000 Hz. Por tanto: NPS (dB) = 20 Log P/ P0 Donde: P = Presión medida. P0 = 2 x 10-5 Pa. El nivel de presión sonora en dB es el parámetro fundamental que se determina en las mediciones de ruido y nos expresa la intensidad del sonido y como observamos en la fórmula, se define como 20 veces el logaritmo del nivel medido referido al umbral del oído humano. No obstante ser conveniente la aplicación de la escala de decibeles, se pueden malinterpretar resultados por quienes desconocen la misma. Ya hemos analizado que el decibel no corresponde a una escala lineal, sino logarítmica, sin embargo, muchas personas cometen el error de considerarla lineal. Es de suma importancia el recordar que cuando la exposición del trabajador es de más de una fuente sonora, en la práctica el oído humano sólo percibe un pequeño incremento de volumen. Por ejemplo en el caso de dos maquinas que emitan niveles similares, sólo de incrementaría en 3 dB, aunque se duplicaría la presión. 2.4. Otras características de interés para el análisis de una situación y posibles medidas a adoptar. Velocidad del sonido. Es aquella con la que se propaga una fase dada de la oscilación. Cuando la temperatura es de 00C la velocidad es de 331 m/s, aumentando en 0,65 m/s por cada grado centígrado de aumento de la temperatura. Propagación del sonido. Asumiendo la fuente de sonido como un elemento puntual, que irradia ondas en todos los sentidos, según se alejan de la fuente se incrementa el radio y el área de la esfera. Este incremento del área determinará que la intensidad del sonido se reducirá según el inverso del cuadrado de la distancia, o sea que cada vez que la distancia se duplique el nivel de presión sonora disminuirá en 6 dB. 56 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Reverberación, Absorción y Aislamiento. Cuando en un local por su característica de presentar superficies reflectantes, gran cantidad de la energía sonora es reflejada, se puede producir el fenómeno que los niveles de presión a cierta distancia de la fuente son independientes de la dirección y distancia de la fuente, creándose lo que denominamos campo reverberante. Este fenómeno se denomina reverberación y consiste en la persistencia de un sonido en un punto determinado, debido a las reflexiones sucesivas. En la figura 19 se observa como el trabajador situado en un punto del local está expuesto al ruido emitido directamente por la máquina, así como el reflejado por las superficies reflectantes existentes en el local. Es de importancia para identificar cuando hay reflexión en un local, el conocer que las dimensiones del mismo en la dirección de la onda sonora tiene que ser igual o mayor que la longitud de onda. Cuando el local posee superficies reflectantes el nivel de presión sonora puede incrementarse en un rango de 5 a 10 dB. En estos casos una de las maneras que existe de disminuir la exposición es mediante la aplicación de materiales absorbentes, que son porosos, suaves con gran número de espacios de aire que les permiten transformar la energía acústica en calor. Es importante recordar que la máxima reducción que podemos lograr por este método es de 10 dB, siendo en general menor los resultados que en la práctica se obtienen, además estos materiales son costosos y en ocasiones, la disminución que se obtiene al aplicar los mismos no hace eficiente su aplicación en ambientes laborales. El determinar cuando un lugar posee condiciones adecuadas de reflexión de las ondas sonoras, se efectúa midiendo el tiempo de reverberación, que es el tiempo necesario en que un ruido disminuya en 60 dB, después de haberse interrumpido la fuente. Están establecidos tiempos de reverberación aceptables para los diferentes tipos de actividades. Ningún material puede ser simultáneamente un buen absorbente y aislante. Estas dos características de los materiales son opuestas y por consiguiente no puede haber confusión en su distinción. El aislamiento significa la no propagación del sonido, la no transmisión a través del material y por tanto la posible reflexión de las ondas. Mientras que la absorción es la no reflexión del mismo, la disminución del fenómeno de reverberación. La característica de absorción de los materiales se conoce mediante el coeficiente de absorción del mismo que no es más que la fracción de intensidad sonora absorbida por una superficie y se toma como referencia el sonido que incide en una ventana abierta, ya que la misma no refleja nada y por tanto su coeficiente será de 1 sabin. 57 Aunque ya se mencionó el método de la absorción como elemento de utilidad en el control de este factor de riesgo, no puede sustituir al del aislamiento en efectividad, lo cual lo confirma la disminución en decibeles que puede obtenerse por la aplicación de cada uno de estos métodos. El aislamiento acústico es un fenómeno técnico de suma importancia para limitar esta exposición, que consiste en interponer un obstáculo sólido en el camino de la onda. En general el elemento más común utilizado con este fin son las paredes que llegan a disminuir el ruido en 45 - 50 dB. Cualquier material o superficie que refleje las ondas sonoras es en general un buen material aislante. 3. Tipos de Ruido. Es importante para poder efectuar las mediciones de ruido, el análisis de los resultados, la evaluación del riesgo según la exposición y su control, el conocer los diferentes tipos de ruido que podemos encontrar en los centros de trabajo. Como ya mencionamos existen dos propiedades físicas que inciden en la evaluación del riesgo, las características del espectro de frecuencias y el nivel de presión sonora, el tercer factor a considerar será la variación en el tiempo. Aunque se establecen diferentes clasificaciones nos hemos decidido por la establecida en la Tabla 1. Tabla 1 Tipos de Ruido NATURALEZA DEL ESPECTRO TONALES NO TONALES - CONTINUOS CONSTANTES VARIACION EN EL TIEMPO FLUCTUANTES NO CONSTANTES INTERMITENTES DE IMPULSO Según la naturaleza del espectro: Ruido Tonal. Ruido cuyo espectro presenta tonos audibles discretos, es decir, que el nivel de presión sonora determinado en los medios geométricos de las bandas de tercios de octava, es superior en 10 dB a las bandas contiguas. Ruido No tonal o Continuo. Ruido en que no se cumple con la condición establecida para un ruido tonal. Según su variación en el tiempo (Figura 7): Ruido Constante. Ruido cuyo nivel de presión no fluctúa significativamente durante el periodo de observación, es decir los niveles determinados según la respuesta lenta del sonómetro varían en no más de 5 dB en las 8 horas laborables. Ruido No Constante. Ruido cuyo nivel de presión fluctúa significativamente durante el periodo de observación, es decir los niveles determinados según la respuesta lenta del sonómetro varían en más de 5 dB en las 8 horas laborables. Este tipo de ruido puede clasificarse según sus características en fluctuante, intermitente y de impulso. Ruido fluctuante. Ruido cuyo nivel cambia continuamente y en una apreciable extensión durante el periodo de observación. Ruido de impulso. Ruido que fluctúa en una razón extremadamente grande en tiempo menor a 1 segundo. 58 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 4. Fundamentos de la Audición. Cualquier profesional o técnico dedicado a la prevención de la salud de los trabajadores, debe para evaluar el riesgo de la exposición al ruido, conocer la base fisiológica para la comprensión de los criterios sobre protección auditiva. El proceso por el que el oído recibe estas ondas de presión y las percibe como un sonido es bastante complicado y aunque en los últimos tiempos los investigadores han aportado nuevos conocimientos, aún existen aspectos que no están completamente explicados. De acuerdo con la finalidad y al personal a la que van dirigidas estas notas, sólo consideramos necesario brindar los elementos básicos del sistema auditivo y del proceso de la audición que sirvan para complementar sus posibilidades de identificar el riesgo a efectos nocivos en la capacidad auditiva de los trabajadores, ante las quejas que recibe en las visitas de control de las condiciones de trabajo. El oído humano es un sistema complejo que comprende desde el pabellón de la oreja hasta los centros nerviosos superiores. Se encuentra dividido en 3 partes el oído externo, el oído medio y el oído interno, 59 que componen un conjunto de elementos destinados a captar, trasmitir y percibir las ondas sonoras. De aquí podemos decir que el oído puede dividirse en una parte conductiva y una perceptiva y de esta forma se habla de hipoacusia conductiva o perceptiva de acuerdo a la parte afectada del sistema (Figura 8 y 9). Tabla 2 Partes del Oído y Funciones. Partes del Oído Función OIDO EXTERNO OIDO MEDIO OIDO INTERNO Pabellón de la Oreja Conducto Auditivo Externo Membrana del Tímpano Cadena de Huesecillos Ventana Oval Ventana Redonda Trompa de Eustaquio Caracol(Cóclea) Conductos Semicirculares Nervios Cocleares y Vestibulares Conducción Conducción Amplificación Amortiguación Percepción Equilibrio El pabellón de la oreja lo consideramos como un radar que tiene como función captar las ondas sonoras del espacio, las cuales continúan por el conducto auditivo externo a impresionar la membrana timpánica. Esta que es la que separa el oído externo del oído medio, al ser impactada por la energía de la onda sonora vibra y pone en movimiento la cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo) que se encuentran en la caja timpánica. Existen los músculos del estribo y el tensor del tímpano cuya acción regula los sonidos y la Trompa de Eustaquio que comunica con la faringe y mantiene el equilibrio con la presión atmosférica. El estribo trasmite a la ventana oval las vibraciones y esta a su vez a la perilinfa en el oído interno, comenzando la segunda etapa de este proceso, la perceptiva. En esta parte del proceso las vibraciones se transforman por cambios electroquímicos en impulsos nerviosos, los cuales a través del nervio auditivo llegan a los centros corticales. En esta última parte del proceso, concretamente en las Células de Corti es donde se presenta el daño anatómico en los trabajadores expuestos al ruido. Figura 9 Funciones de las partes del oído 4.1. Fenómenos Físicos y Fisiológicos del oído. Umbral de audibilidad. El umbral de audición está determinado por una presión de 2 x 10-5 Pa en la frecuencia de 1000 Hz. El umbral se hace menos sensible hacia las bajas frecuencia. Este umbral se incrementa en los trabajadores expuestos a ruido de manera permanente por lo que esta característica es importante para evaluar los exámenes audiométricos de los trabajadores. 60 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Umbral de dolor. Cuando se aumenta considerablemente el nivel de presión sonora en cualquiera de las frecuencias, se pierde la sensación auditiva y se convierte en dolor. En el oído normal esta sensación está alrededor de los 135 - 140 dB. En casos que la amplitud del sonido es sumamente grande pudiera ocasionar una ruptura de la membrana timpánica. Limites de frecuencias. El oído humano es capaz de percibir los sonidos entre 16 y 20 000 Hz. Según avanza la edad la sensibilidad auditiva se va perdiendo y cuando hay una edad avanzada las frecuencias que pueden ser percibidas se reducen al rango de 50 – 8000 Hz. Los sonidos por debajo de los 16 Hz se denominan infrasonidos y los de frecuencias superiores a 20 000 ultrasonidos (Ver Figura 10). Enmascaramiento. Está determinada por la posibilidad de definir un sonido en presencia de otro, con frecuencias e intensidades parecidas al del sonido que deseamos escuchar. Cuando el nivel de el ruido no deseado posea mayor nivel y sus frecuencias sean más cercanas a la del sonido que deseamos escuchar, mayor será el enmascaramiento y por tanto la interferencia en la comunicación. Presbiacusia. Es la propiedad del oído por la cual disminuye la sensibilidad auditiva según avanza la edad. Esta condición es importante cuando se evalúa la perdida auditiva por la exposición al ruido, ya que debe tenerse en cuenta la perdida por la edad. 4.2. Curvas de Igual audibilidad. Los estudios realizados por Fletcher y Munson en personal joven determinaron la respuesta del oído hu- 61 mano ante el sonido y demostraron la desigual respuesta del mismo ante las diferentes frecuencias. Estos estudios estuvieron en concordancia con la Ley de Weber y Fechner en relación con la respuesta no lineal del oído. Estas curvas expresan en cada frecuencia la sensación subjetiva del sujeto como si estuviera expuesto a un sonido de 1000 Hz., los valores se expresan en una unidad conocida como fonios. En estas curvas (Figura 11) se puede observar con claridad que el oído es mucho menos sensible a las bajas y altas frecuencias, lo cual es un elemento a considerar en las evaluaciones del ruido y motivó que posteriormente se considerara al establecer criterios de protección y en los medios y procedimientos de medición. Efectos del Ruido. Aunque se han realizado infinidad de estudios sobre los efectos del ruido en los trabajadores expuestos y se han enunciado como veremos a continuación numerosos efectos que pueden estar vinculados a esta exposición, lo que se reconoce por las diferentes legislaciones en los países es la perdida auditiva. El ruido no sólo afecta al sistema auditivo sino que por su relación con otros sistemas pueden aparecer otras alteraciones, en especial en los aparatos cardiocirculatorio, digestivo y respiratorio Por tanto vamos a enumerar los diferentes efectos, pues el higienista ocupacional para hacer prevención, tiene que extender su campo de aplicación a aspectos que en ocasiones no se encuentran legislados, ya que su objetivo es crear condiciones de trabajo que incrementen la productividad y eleven la calidad de vida, Vamos a clasificar con este sentido los efectos de la forma siguiente: 5.1. Específicos. Perdida de la agudeza auditiva o presbiacusia. Aunque este es un proceso natural según avanza la edad, está demostrado que se desarrolla de manera más marcada y rápida en aquellos individuos expuestos al ruido. Enmascaramiento. Disminución de la capacidad de definir un sonido en presencia de otro. Este efecto puede traer lo que denominamos interferencia en la comunicación y puede en ocasiones ser causa de accidentes u otros incidentes que dañen la salud del trabajador, al no percibir una señal de aviso, puede también disminuir la productividad, calidad del trabajo y en ocasiones ser causa de stress. Fatiga Auditiva. Disminución de la capacidad de definir un sonido por desplazamiento del umbral. Este efecto se detecta después de una exposición a un alto nivel de ruido y se recupera un tiempo después 62 Hipoacusia o Sordera profesional. Es la pérdida neurosensorial de la capacidad auditiva como resultado de la exposición al ruido laboral, que afecta las altas frecuencias y gradualmente si se mantiene la exposición progresa a las bajas frecuencias. En este caso, el desplazamiento del umbral que se produce debido a la exposición al ruido no se recupera y se denomina desplazamiento permanente del umbral auditivo (DPU), localizándose el daño en el oído interno, el que es irreversible. Esta es la alteración de la salud reconocida como enfermedad profesional en la legislación de los países. Este concepto puede considerar el deterioro que se pudiera originar en algunas ocupaciones con riesgos a explosiones o cambios de presión. 5.2. No específicos. Sistema cardiovascular. Se pueden producir afectaciones del ritmo cardíaco, disminución del débito sanguíneo, fluctuaciones de la presión arterial y constricción de los vasos periféricos. No se han demostrado efectos acumulativos que puedan sugerir la aparición de enfermedades cardiovasculares. Aparato respiratorio. Se han informado alteraciones en la amplitud respiratoria y cuadros de apnea al ruido impulsivo. Sistema visual. Han reportado dilatación de la pupila, estrechamiento del campo visual y disminución de la tasa de percepción de los colores y de la visión nocturna. Reacciones cutáneas y galvánicas. Se ha informado disminución de la resistencia eléctrica de la piel. Sangre y otros líquidos corporales. Se reportan alteraciones como eosinofilia, hiperglicemia, hipoglicemia y efectos sobre el sistema endocrino. Psicofisiológicos. Se han determinado alteraciones en el sueño, afectaciones en el rendimiento de las tareas psicomotoras, ansiedad, fatiga y stress. Psicosociales. Causa de molestias, irritación y afectación de las relaciones sociales. 5. Evaluación del Ruido. Criterios de Conservación auditiva. Los criterios utilizados para la evaluación de este factor de riesgo a la salud, han ido modificándose, sobre todo en la segunda mitad del siglo anterior, con el desarrollo de la electrónica y contar con los medios de medición que pudieran cuantificar el riesgo y el daño que podía causar la exposición al mismo. Pudiéramos establecer 3 etapas diferentes en los procedimientos de evaluación (Figura 12). Hasta hace unas décadas los criterios de evolución de la exposición al ruido se basaban en determinar los niveles de presión sonora (NPS), sin considerar el tiempo de exposición, ni la composición espectral, o sea, se evaluaba con un criterio físico pero no incluía el fenómeno fisiológico, ya que como conocemos por los estudios de Fletcher y Munson, el oído no percibe los ruidos de manera similar en todas las frecuencias. Durante la década de los 60 surgen criterios que incluyen el análisis del ruido en función de las frecuencias, incluyen la audibilidad. Se incluyeron en los sonómetros los filtros A, B y C que tienen la función de reproducir la respuesta del oído en las sonoridades baja, media y altas respectivamente (Tabla 3). La 63 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES que la persona regresa a un ambiente silencioso. Es detectado mediante la medición del umbral audiométrico y se denomina como desplazamiento temporal del umbral auditivo (DTU). Su utilidad radica en que por medio del mismo, la elevación detectada permite predecir el efecto que va a ocasionar el ruido en función del desplazamiento temporal del umbral, expresa la posible perdida en 10 años. experiencia demostró que en la exposición laboral con el filtro A, se obtenía una respuesta con la mayor correlación entre las mediciones físicas y la evaluación subjetiva, constituyendo una estimación razonablemente fiable y fácil de medir. Por lo que a partir de este momento, comienza a utilizarse de forma general la ponderación A para estas evaluaciones, por su similitud con la percepción del oído y por brindar una buena información sobre la interferencia en el habla y la perturbación en la comunidad. Los niveles de presión sonora cuando se emplea este filtro de ponderación se expresan como dB(A), adoptándose en la mayoría de los países se el nivel de 85 dB (A) como criterio de seguridad para 8 horas de exposición. Sin embargo, hay que expresar que este es un criterio de compromiso entre las posibilidades tecnológicas y el poder brindar un nivel aceptable de protección, ya que se considera que el límite de poco o ningún riesgo estaría por los 75 dB(A), existiendo en la actualidad una tendencia al establecimiento de límites más bajos. En el mismo periodo de tiempo y basado también en los estudios de la no linealidad de la sensación auditiva y que no sólo es necesario conocer el nivel de presión sonora, sino el espectro de frecuencias que le caracterizan, para evaluar su nocividad, la Organización Internacional de Normalización (ISO) propuso un criterio de riesgo, conocido como criterio N. Este criterio que está basado en las curvas de igual audibilidad, no ha sido aceptado de manera tan general como el anterior, por ser más complejo en su ejecución y procesamiento. Sin embargo es de gran utilidad cuando la medición de los niveles se hace por frecuencias de octavas y sobre todo cuando se quiere conocer las frecuencias que caracterizan el ruido para seleccionar la protección auditiva más adecuada. 64 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES El criterio consiste en considerar los niveles de ruido medidos en cada frecuencia entre 63 y 8000 Hz y compararlos con la tabla o gráfica existentes para ese fin. En dicha gráfica o tabla se toma de cada frecuencia el valor de la curva N inmediato superior al medido de todos los valores medidos, el valor mayor será el correspondiente al criterio N. La ISO considera como el límite de protección para 5 horas de trabajo el nivel 85 (N85), que se corresponde con los niveles referidos a la frecuencia de 1000 Hz. Existen países que tienen como límite de seguridad la curva N 80. 65 En los criterios anteriores en el nivel medido no se incluía el tiempo de exposición. En los años posteriores es posible establecer un nuevo criterio basado en el principio de igual energía enunciado por Burns y Robinson en el 1970. En el mismo se plantea que el daño auditivo es determinado por la energía total recibida en el tiempo de exposición, por lo que puede causar daño igual cantidad de energía recibida en un tiempo determinado independientemente de cómo esté distribuida esa exposición. Conjuntamente se comienzan a desarrollar equipos de medición que introducen la posibilidad de poder evaluar de esta manera y se establece el criterio del Nivel Equivalente Continuo, que es de gran utilidad, ya que en muchas ocasiones el trabajador no está expuesto a un ruido constante durante toda la jornada. El mismo establece que por cada aumento de 3 dB en el nivel de un sonido constante se debe reducir el tiempo de exposición a la mitad. Este criterio se aplica en algunos países de manera diferente (Ver Tabla 4), así vemos que en los países de la Unión Europea se adopta el criterio de igual energía ya enunciado. Sin embargo en el caso de los Estados Unidos y muchos países de América se aplica la teoría de iguales efectos temporales, en la que la integración está en función de la presión sonora, la que plantea que presiones iguales causan efectos iguales. En este caso un incremento de 5 dB en el nivel de presión sonora implica la reducción a la mitad del tiempo de exposición. Cuando el nivel de ruido es variable en el tiempo, existiendo dos ó más periodos con diferentes niveles, se medirá el nivel en cada periodo y el tiempo de duración y se determinará si el nivel global sobrepasa el límite aceptado, cuando aplicando la formula siguiente, la suma sobrepasa la unidad. NMP = C1/T1 + C2/T2 + … Cn/Tn ≤ 1 66 Criterio de la ACGIH (EE.UU.) Presión Criterio de la ISO (Europa) Energía Exposición (Horas) Nivel Sonoro (dB A) Exposición (Horas) Nivel Sonoro (dB A) 16 80 8 85 8 85 4 88 4 90 2 91 2 95 1 94 1 100 1/2 97 1/2 105 1/4 100 1/4 110 1/8 103 1/8 115 Tabla 5 Niveles de Ruido de Impulso Nivel en dB (A) No De Impulsos por día 140 100 130 1 000 120 10 000 El ruido de impulsos no es aplicable el criterio del nivel equivalente, ya que el tiempo de respuesta del reflejo acústico es de 100 a 300 milisegundos, demasiado grande para ofrecer protección en este tipo de exposición a sonidos de corta duración. En general no se aceptan exposiciones a niveles superiores a 140 dB sin protección auditiva. Como criterio a aplicar en estos casos puede utilizarse el de la tabla 5, recomendado por la ACGIH 6.1. Criterios de daño auditivo de Hipoacusia Profesional. Audiometrías. Un diagnóstico con rigor del daño causado por el ruido debe incluir los criterios ocupacional, higiénicoepidemiológico, clínico, de laboratorio y medico legal. El establecer relación causal entre la pérdida auditiva y la exposición al ruido es algo complejo y para lo que no basta con conocer que se trabaja expuesto al ruido y que existe una disminución ostensible del umbral auditivo. O sea que el poseer un audiograma con pérdida auditiva no es suficiente para diagnosticar una hipoacusia profesional. Aunque quienes evalúan el riesgo ambiental generalmente no son quienes ejecutan estos exámenes, es importante que conozcan sobre los mismos, por lo que en nuestro caso vamos a comentar sobre aspectos esenciales de las pruebas audiométricas, ya que éstas son parte integrante de los programas de prevención como sistema de vigilancia. 67 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Tabla 4 Niveles Equivalentes Continuos Figura 14 a. Audiograma de pérdida auditiva por edad y frecuencia (presbiacusia) Los órganos responsables de la salud ocupacional y de la protección auditiva en los diferentes países, establecen sus criterios para determinar el daño basándose en el incremento del umbral auditivo en las distintas frecuencias y consideran la pérdida por la edad (Figura 14 y 14a). A continuación se expresan algunos de los criterios utilizados: • La Academia Americana de Oftalmología y Otorrinolaringología (AAOO) establece que la capacidad auditiva se encuentra afectada cuando el umbral auditivo se eleva en 25 dB en las frecuencias de 500, 1000 y 2000 Hz. • El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) considera más adecuado utilizar las frecuencias de 1000, 2000 y 3000 y mantiene los 25dB de elevación del umbral. • La Asociación Médica Americana (AMA) considera que las frecuencias de 500, 1000, 2000 y 3000, son las más importantes para la determinación del % de pérdida. 68 La Sociedad Británica de Higiene Ocupacional (BOHS), considera la elevación del umbral en 48 dB en las frecuencias de 500, 1000, 2000, 3000, 4000 y 6000. • En Cuba se utiliza el promedio de las frecuencias de 500, 1000 y 2000, así como la pérdida auditiva en cualquiera de las frecuencias altas de 3000, 4000 o 6000 Hz. (Tabla 6) Tabla 6 Clasificación del Daño Auditivo* Grado de Pérdida Deficiencia Auditiva Conversacional Pérdida promedio en 500, 1000 y 2000 Hz. Pérdida en 3, 4 ó 6 KHz. Normal Ninguna 0 – 25 dB Hasta 25 dB Deterioro Auditivo Inicial Ninguna 0 – 25 dB Mayor que 25 dB Hipoacusia Grado I Ninguna o Leve 26 – 40 dB ““ Hipoacusia Grado II Leve a Moderada 41 – 55 dB ““ Hipoacusia Grado III Moderada a Severa 56 – 70 dB ““ Hipoacusia Grado IV Severa a Profunda 71 – 90 dB ““ Hipoacusia Grado V Profunda > 90 dB ““ * Corregida según la edad (Norma ISO 7029 – 1984 E) Los exámenes médicos para determinar la capacidad auditiva, deben incluir una técnica denominada Audiometría que será parte de todo programa de control de ruido y mediante la cual se evalúa cuantitativa y cualitativamente el oído. La técnica más utilizada es la Audiometría de tonos puros con la que determinamos el umbral auditivo del trabajador entre las frecuencias de 250 y 8000 Hz, o sea el nivel más bajo en cada frecuencia que el trabajador puede escuchar, tanto por conducción aérea como por conducción ósea. Como resultado de esta prueba se entrega un informe (Figura 15) conocido como Audiograma, que refleja los umbrales en dB de cada frecuencia. En la figura se presenta el caso de un trabajador expuesto durante 55 años y en cual se observa la pérdida en todas las frecuencias, aunque mayor en las altas frecuencias. Estas pruebas deben hacerse en los exámenes previos al empleo, en los exámenes médicos periódicos y en el peritaje médico legal para el diagnóstico de la enfermedad profesional. 6. Medición del Ruido. 7.1. Métodos de Medición. La medición de los niveles de ruido en los lugares de trabajo puede tener diferentes objetivos como son: • Evaluar la exposición al ruido de acuerdo con el tipo de actividad. • Evaluar el riesgo de deterioro o pérdida auditiva. • Evaluar los sistemas de controles técnicos o su necesidad. • Determinar el nivel de ruido de fondo y su interferencia en la comunicación y seguridad. Este grupo de objetivos en su conjunto colaboran en proteger la salud del trabajador durante el desarrollo de su actividad laboral, aunque de todos ellos el imprescindible es garantizar la existencia del procedimiento para controlar o monitorear los niveles de ruido a los que se encuentra expuesto el trabajador y de esta manera conocer el riesgo a pérdida auditiva de los trabajadores. 69 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • La norma ISO 2204 clasifica los métodos de medición en tres tipos: • Método de Control. Es el más simple y sencillo, el que menos equipo y tiempo necesita. Se mide en una zona varios puntos en dB(A) y a veces en (C) o (L). Este es el método más utilizado por la inspección en el control de quejas, en la evaluación inicial de un lugar de trabajo o por los especialistas del centro de trabajo en sus evaluaciones periódicas. Las mediciones pueden ser de nivel equivalente continuo cuando el ruido es no constante. • Método de ingeniería. Este es más complejo que el anterior, además de las mediciones en (A), se complementan con filtros de bandas y se registran otros factores, se utiliza para evaluar interferencia en comunicación, implantar programas, controlar tecnologías y hacer estimaciones de efectos para proponer soluciones. • Método de precisión. Este se aplica en investigaciones o ante situaciones más complejas en las que se requiere una descripción minuciosa del problema, mediciones globales con análisis de bandas, picos, fluctuaciones en tiempo, ultra e infrasonidos, etc. En realidad el método que más se aplica en la práctica diaria es el de control y en este suelen ejecutarse mediciones de dos clases: General. Cuando se desea conocer el comportamiento acústico del local, se establecen puntos de medición equidistantes y se coloca el micrófono a la altura media del oído. Cuando se han medido todos los puntos establecidos, pudiera elaborarse un mapa de ruido del local. Puestos de Trabajo. Cuando lo que se desea estudiar es el nivel de riesgo de un puesto de trabajo, la me- 70 En estas mediciones de ruido según sea el objetivo que nos proponemos se puede medir el nivel de diferentes maneras; se puede medir el nivel total con los filtros de ponderación C o L, se pueden medir los niveles instantáneos en dB (A), se pueden realizar análisis de frecuencias o se puede medir el Nivel Equivalente Continuo en A (Leq A). Este tipo de evaluación sólo es posible hacerla cuando poseemos equipos que sean capaces de brindarnos información objetiva de estos fenómenos acústicos, los cuales deben cumplir con la doble función de captar las magnitudes físicas capaces de excitar el oído y brindar información de cómo percibe un oído normal la acción del sonido. Existen en la actualidad una amplia variedad de instrumentos disponibles para estas mediciones, no obstante para la evaluación de las situaciones que se presentan en los lugares de trabajo los equipos más utilizados son: el sonómetro o medidor de nivel con filtro de ponderación A, con su calibrador y para determinaciones más precisas el filtro de octavas y los dosímetros. Debemos mencionar que estos instrumentos son equipos sensibles y costosos que en general necesitan de un personal calificado para su operación. 7.2. Equipos de Medición. 7.2.1. Sonómetros. Estos son los instrumentos esenciales empleados para la valoración de los niveles de presión sonora. El sonómetro es un voltímetro electrónico que mide la señal de salida de un micrófono. En general están compuestos por un micrófono, un amplificador con un atenuador calibrado, un grupo de redes ponderadas y un metro (Figura 16 y 17), que puede ser digital o analógico y que expresa el valor eficaz o Raíz Media Cuadrática (R.M.S.), y en algunos modelos, el valor pico o de impulso. El rango de medición es de 20 a 140 dB referido a 2 x 10-5 Pa. En la actualidad la mayoría de estos equipos además de medir en dB (A), pueden adquirirse con filtros de octavas incorporado y también con la posibilidad de medir el nivel equivalente continuo, a estos últimos se les denomina sonómetros integradores. Estos equipos en general disponen de una salida que permite el análisis automatizado posterior de toda la información Según las normas europeas para sonómetros convencionales e integradores, CEI 651 y 804 y las norteamericanas ANSI S 14 y S14.A, los mismos se clasifican en 4 tipos (Tabla 7). Tabla 7 Clasificación de los sonómetros según CEI y ANSI TIPO UTILIZACION 0 Trabajos de laboratorios 1 Mediciones de precisión 2 Medidor de uso general 3 Medidor para inspecciones 71 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES dición se realiza colocando el micrófono lo más cercano posible al oído del trabajador. Como se puede comprobar los avances en los campos de la electrónica y las comunicaciones en las últimas décadas, han logrado un gran desarrollo en estos equipos de medición. ¿De que dependerá entonces la selección de los equipos? Vamos a enunciar algunos aspectos que consideramos deben ser analizados antes de comprar o seleccionar los medios para realizar la medición. 1. En primer lugar lo más importante es la utilización que se les va a dar, del uso que van a tener los 72 2. El tipo de ruido que vamos a medir, fundamentalmente si es constante, no constante o de impulso. Esta condición prácticamente impone al sonómetro utilizado poseer determinadas características que permitan unos resultados más precisos. 3. De las especificaciones técnicas del equipo. Este requisito está íntimamente ligado a los anteriores. Es necesario por supuesto que el equipo sea capaz de medir por ejemplo, el rango de frecuencias del ruido existente, si deseamos medir nivel equivalente continuo, debe ser un sonómetro integrador y así, otros elementos que permiten que sea adecuado para lo que deseamos. 4. De las condiciones ambientales a que vamos a exponer al equipo. O sea por ejemplo si vamos a mantener al equipo en un lugar que pueda estar expuesto a la humedad, que esté diseñado de forma que tenga un alto grado de protección a este factor ambiental. 5. Por último, y no menos importante es las posibilidades económicas o sea con cuanto contamos para la compra. En función de esto se seleccionará el equipo más idóneo para los objetivos de la medición, o lo que es lo mismo que satisfaga los requerimientos para lo que deseamos evaluar. 7.2.2 Dosímetros. En ocasiones se convierte por el tipo de actividad laboral que realiza el trabajador prácticamente imposible determinar la exposición con un sonómetro, Ya sea, porque el mismo se encuentra en movimiento constante o trabaja en lugares que es muy difícil el acceso, etc. En estos casos la forma más práctica de medir la exposición es utilizando los dosímetros personales, que se le colocan al trabajador y están midiendo la exposición durante toda la jornada laboral. El dosímetro igual que el sonómetro integrador va acumulando un registro de la energía durante todo el tiempo de exposición. En la actualidad existen versiones de sonómetros – dosímetros. Hay que considerar al adquirir estos medios de medición el criterio de protección por el que están construidos, si es el criterio de la ACGIH (q = 5) o el de la ISO (q = 3), que como ya analizamos antes difieren. Se adquirirá el tipo que cumpla con las regulaciones establecidas en el país. Tabla 8 Bandas de Frecuencia de Octavas DISTRIBUCIÓN DE FRECUENCIAS POR BANDAS DE OCTAVAS Frecuencia inferior Hz Frecuencia Central Hz Frecuencia superior Hz 22 31.5 44 44 63 88 88 125 177 177 250 355 355 500 710 710 1000 1420 1420 2000 2840 2840 4000 5680 5680 8000 11360 73 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES resultados. En ocasiones se adquieren equipos de alta tecnología y con infinidad de posibilidades, para funciones que con un equipo más sencillo es posible realizar. Además de los elementos mencionados en las mediciones de ruido pueden utilizarse grabadoras, analizadores de distribución estadística, analizadores de frecuencias, analizadores en tiempo real, aunque en la actualidad los medios más utilizados en la higiene ocupacional son los mencionados, pues con los software existentes y las salidas que poseen estos equipos, puede almacenarse la información y posteriormente estudiarse todas las variables de estos eventos. 7.2.3. Analizadores de bandas de Octava. Por las razones ya enunciadas sobre la audición y la importancia de la frecuencia del sonido en su captación por el oído o porque los estudios que deseamos ejecutar nos exijan conocer que banda del espectro de frecuencias caracteriza el ruido, se utilizan estos medios. Los analizadores o filtros de bandas pueden ser de octavas, de 1/3 de octava o de % de banda. En general en las mediciones de control que se ejecutan en los centros de trabajo el más utilizado es el de bandas de octava, en la tabla 8 pueden observar el intervalo de frecuencias que comprende cada banda central de los filtros de octava. 7.3. Algunos aspectos generales a contemplarse al efectuar las mediciones. a) El tipo de ruido. Este es un elemento fundamental, ya que de acuerdo a las características del mismo serán los equipos de medición y el procedimiento de medición que debemos efectuar. No se medirá de la misma manera si es un ruido constante, no constante o de impulso, ya que en base al tipo de ruido se deberá disponer del equipo adecuado para realizar una medición confiable. Debemos considerar el tipo de respuesta o constante de tiempo que vamos a utilizar en la medición, si es un ruido con poca variación en el tiempo podemos utilizar la respuesta lenta (S) y para uno que varíe de forma súbita una respuesta rápida (F). Los sonómetros actuales en general poseen 4 tipos de respuesta y según apliquemos un tipo de respuesta u otro vamos a recibir resultados diferentes. En la tabla 9 pueden verse las diferentes constantes de tiempo para cada tipo de respuesta que ofrecen los sonómetros y en la 10 sugerimos para que tipos de ruido se deben aplicar. Tabla 10 Utilización de los tipos de respuesta TIPO DE RUIDO CONSTANTE TIEMPO CONTINUO LENTO - SLOW RESULTADO < 6 dB PROMEDIO > 6 dB mayor valor menos 3 74 IMPULSO RAPIDA - FAST Leq (A) PICO 131 dB (L)* IMPULSO 112 dB (A)* RAPIDA - FAST 105 dB (A) b) Filtros de frecuencias que debemos utilizar. Esta consideración está relacionada con el tipo de ruido que se presenta en el lugar y con los objetivos que tenga la medición que vamos a efectuar. En ocasiones es suficiente medir sólo con el filtro de ponderación A, sin embargo cuando queremos conocer las características más detalladas del ruido producido por una máquina o deseamos conocer la efectividad de un material acústico empleado, hay que utilizar filtros de octava o de 1/3 de octava. c) Características del Micrófono. Esta condición es de gran importancia ya que estos accesorios de medición, deben poseer características acordes con el tipo de ruido y la medición que se va a realizar. Hay que analizar su capacidad de respuesta ante las condiciones ambientales, las frecuencias, la direccionalidad, la sensibilidad y otras que pudieran influir en los resultados. Existen en el mercado diferentes tipos de micrófonos que satisfacen las exigencias para cualquier tipo de medición. Existen micrófonos de campo libre, de presión y omnidireccionales, los que más utilizamos en nuestro campo son los omnidireccionales, ya que lo que deseamos evaluar es el ruido que en todas las direcciones capta el oído. Cuando utilizamos estos, es importante conocer la dirección en que lo situamos referente a la fuente de ruido. En el caso de los de campo libre se situarán de frente a la fuente, pero en el caso de los de presión deben colocarse en un ángulo de 900 respecto a la misma. Figura 18. Campos Sonoros d) Reflexión. Esta condición está relacionada con el tipo de campo sonoro que exista en el lugar de la medición. Normalmente en los lugares de trabajo podemos encontrar 3 tipos de campos que son el campo libre, el difuso y el semidifuso. El primer caso es en lugares que no existen fuentes que reflejen las ondas sonoras, es poco frecuente en lugares cerrados, normalmente tenemos esta condición cuando los lugares son muy amplios y sin elementos que reflejen las ondas o en exteriores. El segundo tipo ocurre en lugares donde por la reflexión de las ondas se produce el fenómeno de reverberación ya descrito, pues hay una distribución uniforme por todo el local. El trabajador expuesto recibe energía proveniente tanto de la fuente como de las superficies reflectoras. El tercer caso de campo 75 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES FLUCTUANTE semidifuso (Figura 19), es el que con mayor frecuencia encontramos en los locales de trabajo. En el mismo aunque la mayor energía la recibe el trabajador de la fuente, también recibe de las reflexiones con paredes y objetos situados en el lugar. En la figura 18, se pueden observar los 3 tipos de campos existentes en un local en el que asumimos existe una fuente de ruido. Como se observa los niveles sonoros disminuyen alrededor de la fuente en función de la distancia. En las regiones marcadas como campo cercano y lejano predomina el sonido directo, mientras que en la denominada como reverberante dominan los efectos de la reflexión, aproximándose a lo que se conoce como campo difuso. El considerar en mediciones de ruido en interiores, el campo sonoro en que estamos trabajando es de gran ayuda para la calidad de las mediciones, pues como se observa en la figura, las áreas sombreadas en negro indican que se producen fluctuaciones de los niveles de presión sonora. Según el campo se selecciona el tipo de micrófono y su ubicación en las mediciones. d) Ruido de fondo. Cuando vamos a hacer mediciones en un lugar de trabajo en general existe más de una fuente de ruido, no obstante los trabajadores en general asumen que una de ellas es la causante del problema y las quejas se plantean sobre un puesto de trabajo o una máquina en particular. Cuando vamos a efectuar este tipo de mediciones es necesario eliminar del resultado el nivel del ruido de fondo, para lo cual se procede a la resta de los dB correspondientes a este, del nivel determinado en la medición. Se utiliza con este fin la figura 20. Cuando existe esta situación se procederá a apagar la máquina que se desea evaluar y hacer la medición del ruido de fondo, a continuación se procede a efectuar la medición con la situación normal de trabajo, o sea, con todos los equipos trabajando inclusive la máquina a evaluar. Se obtendrán dos resultados los cuales se comparan y en función del resultado se procederá a restar o no el ruido de fondo. • Cuando la diferencia es mayor de 10 dB no se hace necesaria ninguna corrección. • Cuando la diferencia se encuentra entre 3 y 10 dB, hay que hacer la corrección o resta del ruido de 76 • Cuando la diferencia es menor de 3 dB hay que hacer las mediciones con la máquina o máquinas que se desean evaluar trabajando solas. e) En ocasiones las mediciones se realizan en lugares donde existen un grupo de máquinas similares, las condiciones de trabajo no permiten medir los niveles de cada una de manera conjunta o hemos hecho una medición por frecuencias y deseamos calcular el nivel total. En el caso que se haga la medición de cada una de forma individual o por frecuencias puede calcularse el nivel total de ruido a que está expuesto el trabajador, sumando los valores obtenidos de forma individual, para lo que puede utilizarse la figura 21. Este procedimiento se aplicará de la siguiente manera: • Los diferentes niveles que deseamos sumar se agrupan de mayor a menor. • Se toma la diferencia entre los dos niveles mayores y se lleva a las abcisas de la curva de la figura 21, obteniendo en la ordenada los dB que hay que sumar al valor mayor. • De esta misma forma se va comparando el nivel mayor obtenido con cada uno de los niveles que faltan por sumar, hasta terminar el proceso o hasta que la diferencia entre los niveles no se pueda colocar en las abcisas. 77 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES fondo. f ) Condiciones ambientales. Estos factores son de mucha importancia sobre todo en las mediciones que se realizan a la intemperie. Ya hemos analizado la influencia de la temperatura en la velocidad del sonido y otros factores físicos deben considerarse como la humedad, velocidad del aire, deben ser analizados pues los mismos pueden alterar los resultados. Por ejemplo, en el caso de la velocidad del aire es imprescindible acoplar al micrófono un accesorio que evite el efecto del mismo sobre la medición (Figura 22) 7.4. Ejecución de las Mediciones. 78 Un esquema general para proceder a ejecutar una medición debe incluir los siguientes pasos. a) Determinar las características del ruido y toda la información posible del lugar, de la actividad laboral y del proceso que en el mismo se lleva a cabo. Esta es una tarea previa a la medición y a nuestro criterio la más difícil e importante en cualquier estudio que se desee realizar. La calidad de la información obtenida en esta fase facilitará la ejecución del procedimiento y determinarán la confiabilidad de los resultados. b) Conocer perfectamente las especificaciones técnicas y la operación de los equipos a utilizar. c) Controlar la exactitud de los instrumentos. Es lo que en la práctica conocemos como verificación o calibración. Se supone que estos instrumentos estén calibrados por un órgano acreditado a tal finalidad, pero además que sean calibrados antes de la ejecución de las mediciones. Con esta finalidad existen en el mercado patrones conocidos como pistófonos o calibradores que determinan si el equipo está midiendo correctamente y que deben ser accesorios indispensables de los sonómetros (Figura 23). d) Hacer un plano o croquis del lugar, determinando los puntos de medición, así como, cualquier otro detalle importante para el análisis posterior de los resultados y en ocasiones el poder construir el mapa de ruidos. e) Determinar el ruido de fondo, aspecto este analizado previamente y conocer si es necesario hacer correcciones a las mediciones que se ejecuten. f ) Determinar los niveles de ruido especificando las características de la medición y cualquier otro incidente ocurrido durante la misma y que a juicio del especialista pudiera incidir en el resultado. Cuando mencionamos las características de la medición es si se midió en respuesta Lenta o Rápida, en 79 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Como ya mencionamos las mediciones que más realizamos para el control de la exposición del trabajador son de dos tipos, las que tienen como objetivo conocer el nivel general de exposición existente en un lugar de trabajo y la que realizamos en puestos de trabajo específicos. En ambos casos el procedimiento debe cumplir unos requisitos universales mínimos para considerar los resultados confiables, que trataremos de sintetizar a continuación. Independientemente es recomendable en cada país revisar los documentos normalizativos aprobados para esta finalidad, ya que pudieran incluir algunas especificidades que de no cumplirse, permitirían el cuestionar la validez de los resultados obtenidos. filtros de frecuencia o en A, etc. g) Determinar las condiciones metereológicas para hacer las correcciones en los casos necesarios. h) Analizar los resultados y presentar la información de la forma más completa y explícita posible. Es necesario recordar que en ocasiones quienes reciben esta información y en general tienen el poder de tomar las decisiones, desconocen sobre esta materia, por lo que es práctico ser claros y cuando sea posible ofrecerles soluciones a los problemas detectados. Una vez reflexionados los elementos generales a considerar en cualquier medición y en el supuesto de que hemos obtenido toda la información previa que nos permita tener una evaluación empírica del riesgo a que está sometido un trabajador, vamos a enunciar los pasos que se deben llevar a cabo en la medición de un puesto de trabajo. Como se podrá observar son los mismos anteriores lo único que más detallados. 1. Revise las normas que va a aplicar. Ya hemos mencionado que en todos los países no se aplican las normas de manera similar, o sea, que no hay una norma internacional aceptada por todos, por lo que se requiere estar bien informado para aplicar la evaluación de los resultados. 2. Seleccionar el equipo de medición adecuado para el tipo de ruido y el criterio de evaluación que vamos a aplicar. 3. Control de las baterías. Hay que determinar si las baterías poseen carga suficiente para proceder a medir. Siempre es útil llevar baterías de repuesto ya que en ocasiones puede extenderse el tiempo de mediciones. 4. Calibración del equipo. Hay que proceder a calibrar el mismo antes de empezar cada grupo de mediciones, por lo cual se debe llevar un calibrador o pistófono. 5. Determinar que filtro se va a utilizar, en la actualidad en general se utiliza el A, aunque pueden en ocasiones ser necesario un análisis de frecuencias. 6. Hacer mediciones de orientación, determinar en que campo sonoro se encuentra y determinar el ruido de fondo. De manera general los campos en los locales de trabajo son semidifusos y en exteriores se pueden considerar campos libres. 7. Determine los puntos de medición que previamente ya había seleccionado en dependencia del tipo de ruido. 8. Si está en campo difuso o semidifuso utilizar un micrófono omnidireccional con corrector de incidencia. 9. Comience las mediciones recordando: • Que cuando evaluamos riesgo auditivo el micrófono debe estar lo más cerca posible del oído. • Mantener el sonómetro alejado del cuerpo. • Usar pantalla protectora de viento si es necesario. • Vigilar no se produzcan sobrecargas en el sonómetro. • Estar alejado de las superficies reflectantes 80 Medir a una distancia adecuada de la máquina • No medir tras pantallas ni cerca de otras máquinas • Evitar medir cerca de campos eléctricos o magnéticos ya que pueden influir sobre los circuitos del sonómetro. 10. De acuerdo al tipo de ruido que exista en el lugar debe procederse de la manera siguiente: • Cuando se presenta un ruido continuo o constante se medirá en la escala A y se utilizará la respuesta Lenta (S), • Cuando el sonido es fluctuante o no constante se medirá en la escala A y se utilizará la respuesta Rápida (F). Si se mide con un sonómetro convencional se tendrá que medir el tiempo de exposición a cada nivel y posteriormente calcular el Leq de la jornada. Cuando estamos midiendo con un sonómetro integrador se determinará directamente el Leq. • Cuando el sonido es de impulso, una variante sería medir en la respuesta Impulso y el filtro de ponderación A. Otra posibilidad sería medir en la respuesta Pico y la característica Lineal cuando el sonómetro posee la misma. 7. Normas. Anteriormente se mencionaron diferentes criterios existentes para la evaluación de la perdida auditiva y de la relación de la misma con el nivel de presión y el tiempo de exposición. Existe como hemos referido una diferencia fundamental entre el criterio del daño, sustentado por los europeos (ISO) y los norteamericanos (OSHA-ACGIH-NIOSH) que siguen el criterio del efecto temporal sustentado por el CHABA (Commitee on Hearing Bioacustics and Biomecanics). En general los países se han adscrito a una de estas dos tendencias. Además existe una norma la ISO 1999 que se refiere a la Determinación de la exposición al ruido y la pérdida auditiva inducida por este, que no fija niveles de exposición sino que deja a los diferentes países establecer los niveles máximos permisibles de exposición. En Cuba hemos tomado el criterio de la energía acumulada ya que consideramos brinda una mayor seguridad al trabajador. Las normas en general se mueven en los niveles de 85 ó 90 dB (A) para una exposición de 8 horas. Hay que expresar que ninguna de estas normas garantizan al 100% la protección auditiva del trabajador, son un compromiso entre la tecnología y la seguridad, a lo que hay que agregarle la sensibilidad individual, o sea, que existen personas más sensibles a este factor de riesgo, En los últimos años se plantea que para garantizar un 100% de protección las normas tendrían que exigir niveles de presión ≤ 75 dB (A) durante la jornada laboral. Tenemos que ser realistas y admitir que de acuerdo con el desarrollo tecnológico y las posibilidades económicas de muchos países o centros de trabajo la exigencia de este nivel en la actualidad se hace bastante difícil. Por tanto como ya hemos tratado en la parte correspondiente de este capítulo sobre los diferentes criterios, en esta parte vamos a comentar sólo la Norma ISO 1999, planteando sus aspectos más generales sobre las mediciones y dejaremos al igual que este organismo internacional, a criterio del especialista o del país en donde se realice la evaluación el fijar el nivel máximo de exposición, aunque nos adherimos 81 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • en el momento actual al de 85 db (A). A continuación enunciaremos algunos aspectos generales de importancia referidos a las mediciones del ruido en la Norma ISO 1999:2002, adoptada como Norma Cubana y que consideramos deben ser conocidos por quienes trabajan en este campo. Objetivo: • La medición de la exposición al ruido de una población sometida a riesgo el nivel de presión sonora equivalente continuo ponderado A correspondiente LAeq.T, durante una jornada laboral media (supuesta una duración de 8 h) para un número dado de años de exposición. • Esta norma es aplicable a ruidos de frecuencia audible (inferior a 10 Khz. aproximadamente) de carácter estable, intermitente, fluctuante, irregular o impulsivo. Descripción y medición de la exposición al ruido. Generalidades • Para estimar la pérdida auditiva y el riesgo de déficit auditivo provocados por la exposición al ruido, la exposición sonora ponderada A promedio, EA, 8h y/o el nivel de exposición al ruido referido a una jornada laboral de 8 h, deberán medirse directamente con sonómetros integradores o con instrumentos para medir la exposición sonora, o bien se calcularán a partir de las medidas de presión acústica y de la duración de la exposición. Estas mediciones pueden efectuarse ya sea con aparatos fijos o bien portados por el individuo. • El emplazamiento de los puntos de medida, así como la duración de las mediciones deberán elegirse de forma que representen la exposición al ruido sufrida por la población sometida al riesgo, durante una jornada típica. Instrumentación Generalidades. • Para medir directamente los niveles sonoros continuos equivalentes ponderados A, se deberán utilizar sonómetros integradores que cumplan, como mínimo, las especificaciones de la norma IEC 804. • Hasta que se publique una norma relativa a la instrumentación para medir la exposición sonora, podrán utilizarse instrumentos adecuados con la condición de que cumplan los requisitos mínimos siguientes: - la ponderación en frecuencia del aparato de medida deberá cumplir la norma IEC 651; - lpara medir adecuadamente la exposición sonora ponderada A, EA,T y el nivel sonoro continuo equivalente ponderado A, LAeq,T ,deberá integrarse la presión acústica ponderada A al cuadrado sobre períodos de tiempo adecuado; - lse pondrá un cuidado especial para asegurarse de que el margen dinámico sea suficientemente amplio para las aplicaciones consideradas y de que el ruido eléctrico inherente y la capacidad de saturación del aparato sean adecuados. Calibración y comprobación: • Toda la instrumentación deberá estar calibrada y la configuración para la calibración y comprobación 82 NOTA: Las autoridades responsables de la utilización de los resultados de las mediciones pueden prescribir una recalibración general de la instrumentación cada cierto tiempo (por ejemplo, anual). • El usuario deberá proceder a una comprobación “in situ” de la instrumentación, como mínimo, antes y después de cada serie de medidas. También es preciso realizar un calibrado eléctrico de los amplificadores, de los registradores y de los indicadores, así como un control acústico de la sensibilidad del micrófono y/o del conjunto de los equipos de medida. Posiciones del micrófono • La medición de la presión acústica para la determinación de la exposición sonora ponderada A y/o del nivel sonoro continuo equivalente ponderado A deberá realizarse con el micrófono situado en la(s) posición(es) normalmente ocupada(s) por la cabeza de la persona, en ausencia de ésta. • Si la persona ha de estar presente o si debe desplazarse, el micrófono deberá situarse a 0,10 m ± 0,01 m de la entrada del conducto auditivo externo del oído sometido al valor más alto de exposición sonora o de nivel sonoro continuo equivalente ponderado A. Las posiciones exactas en las que se han realizado las mediciones deberán indicarse en el informe. Mediciones. Generalidades. • Los detalles pertinentes relativos a la instrumentación de medida, al procedimiento de medición y a las condiciones existentes durante las medidas deberán consignarse por escrito y se conservarán para consultas posteriores. El informe deberá incluir una estimación de todas las incertidumbres de medidas teniendo en cuenta la influencia de factores tales como: - la instrumentación de medida; - posiciones de micrófono; - el número de medidas; - variaciones en el tiempo y en el espacio de la fuente de ruido. Exposición diaria al ruido a largo plazo. • La exposición sonora diaria ponderada A o el nivel de exposición al ruido se determinará para un número suficiente de días y para las personas consideradas, con el fin de determinar la exposición promedio al ruido en el transcurso de los años o décadas consideradas, con una incertidumbre global apropiada al problema de ruido particular. Medición directa de la exposición diaria al ruido. • La determinación directa de la exposición diaria al ruido deberá realizarse con la ayuda de instrumentación que proporcione una indicación de la exposición sonora ponderada A o del nivel sonoro continuo equivalente ponderado A. Esta instrumentación integra las fluctuaciones del ruido producido por una fuente que varía en el tiempo por los desplazamientos de la persona de un lugar a otro. Las fluctuaciones pueden cubrir variaciones amplias de nivel y/o presentar irregularidades temporales. Las fluctuaciones pueden incluir también ruidos de naturaleza impulsiva. 83 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES deberá estar conforme con las instrucciones del fabricante respectivo, Medición indirecta de la exposición diaria al ruido. Generalidades. • Para la determinación indirecta de la exposición al ruido, deberán medirse los niveles de presión acústica con la ayuda de un sonómetro o una instrumentación de registro equivalente. Deberá medirse por separado el tiempo de exposición para cada intervalo de nivel claramente identificable. NOTA. Es preferible utilizar sonómetros integradores. Si se emplean sonómetros convencionales, se recomienda utilizar la ponderación temporal F (rápida) y se desaconseja la ponderación temporal I (impulso). Exposición a ruidos estables. • Si el ruido es tal que las fluctuaciones de nivel son pequeñas (véase nota) durante todo el intervalo de determinación del nivel sonoro continuo equivalente ponderado A, la media aritmética del nivel de presión acústica indicado es numéricamente igual al nivel sonoro continuo equivalente. NOTA. Puede admitirse que el ruido es estable si el margen total de los niveles de presión sonora indicados se sitúa en un intervalo de 5 dB medidos con la ponderación temporal S (lenta). Exposición a ruidos estables con variaciones escalonadas de nivel. • Si el ruido es estable pero se aprecian cierto número de niveles claramente identificables, se debe medir separadamente cada nivel, junto con las duraciones correspondientes de los distintos escalones de nivel. Medición de la exposición diaria al ruido por métodos de muestreo y distribución estadística. Generalidades. • Una aproximación al resultado obtenido por el método directo utilizando un número de muestras tomadas en diferentes instantes de tiempo, depende del número de muestras no correlacionadas entre sí. La duración de la toma de muestras y la frecuencia de muestreo deberán elegirse, por tanto, de forma que proporcionen una estimación suficientemente exacta del nivel sonoro continuo equivalente ponderado A. Método de muestreo. • La indicación de un sonómetro convencional se lee durante el tiempo de medida Tmed ya sea visual o automáticamente a intervalos de muestreo Delta t [frecuencia de muestreo (1/Delta t)]. El nivel sonoro continuo equivalente ponderado A, LAeq,Tmed, se calcula, en decibeles. Utilización de la distribución estadística. • La indicación de un sonómetro convencional con la ponderación temporal F (rápida) se lee durante el período de medición Tmed visual o automáticamente a intervalos de muestreo Delta t. Los valores medidos LpAi deberán agruparse en clases de 5, 2,5 y 1 dB o cualquier valor menor que 1 dB. NOTA, Las clases no deberán ser mayores que, aproximadamente, un quinto del intervalo entre los niveles de presión sonora medidos. Como ya mencionamos la Norma ISO no establece los niveles máximos permisibles. En Cuba la norma que regula este aspecto es la NC 19-01-04 del 1980. En este documento normalizativo se establecen los niveles de presión sonora aceptables para cada tipo de actividad, así como elementos generales de la 84 Establece algunos elementos para la protección auditiva como es el uso de medios de protección y controles audiométricos a los trabajadores con riesgo. 8. Medidas de Control El control del ruido debe comenzar desde el proyecto del centro de trabajo, lo cual en general no se realiza y es lo que ocasiona en parte los serios problemas que en este aspecto encontramos en los lugares de trabajo. Cuando se proyecta un nuevo lugar de trabajo o la ampliación o remodelación de uno ya existente, debe analizarse este elemento como uno de los que puede ocasionar problemas de tipo ambiental y laboral, y en consecuencia planificar las soluciones necesarias. Entre los aspectos generales a considerar podemos mencionar la ubicación o micro localización de la edificación, el diseño de los locales y los materiales empleados, la tecnología que se va a instalar, las máquinas o elementos generadores de ruido, la ubicación de estos, el número de trabajadores expuestos, los horarios de trabajo y cualquier otro aspecto que pueda ocasionar quejas de trabajadores o de la comunidad vecina. . El especialista o técnico de Seguridad y Salud en el trabajo no realiza un real trabajo de prevención, si su función se limita a identificar y evaluar el riesgo al que está sometido el trabajador. En el ejercicio de sus funciones tiene que promover las medidas preventivas que limiten la exposición del trabajador y en consecuencia el riesgo a una pérdida auditiva y para esto es necesario que conozca las acciones posibles para lograr este fin. El primer elemento que debemos asimilar es que el control del ruido no significa necesariamente la eliminación del ruido en el lugar de trabajo, sino que nuestro objetivo es la minimización del riesgo a la pérdida auditiva por la exposición del trabajador. En realidad lo que el especialista debe lograr es que en cualquier centro de trabajo en que existan trabajadores expuestos al riesgo se establezca un Programa de Protección Auditiva que comprenda, acciones de Control Técnico, Organizativas o Administrativas y 85 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES protección contra el ruido. En relación con los valores máximo admisibles, se establece que para todos los puestos de trabajo es de N80 o de un nivel equivalente continuo de 85 dB (A) para 8 horas de trabajo. A partir de esta exposición se comienzan a establecer niveles específicos para algunas actividades, las que en algunos casos son similares y en la mayoría son inferiores. En el caso de los centros de trabajo construidos donde se necesitan medidas tecnológicas complejas o grandes inversiones para la disminución del nivel se admite un incremento de 5 dB. En ningún caso se aceptan exposiciones superiores a 135 dB en cualquier frecuencia, ni un nivel superior a 135 dB (A) cuando el ruido es de impulso. Médicas que garanticen una vigilancia de la situación ambiental y del estado de salud de los expuestos. La política en este sentido tiene que analizarse de manera cuidadosa y objetiva, ya que seguramente los procesos de trabajo adoptados fueron decididos en función de que eran los métodos más eficientes para la ejecución de la actividad laboral, no obstante en muchos casos es posible la obtención de resultados favorables con un costo reducido. En la mayoría de los centros de trabajo encontramos algunos lugares con niveles de ruido que pueden causar molestia o daño al trabajador y aunque las medidas de control no son en ocasiones fáciles de ejecutar, cuando existe conciencia del problema, se pueden resolver en la práctica muchos de estas situaciones, sin grandes inversiones o modificaciones complejas. El procedimiento técnico general de análisis de una situación que exige una medida de control para disminuir la exposición, debe considerar 3 componentes sobre los que pueden realizarse acciones, la fuente, el medio de difusión (trayecto de la onda) y el receptor (Figura 24). No es posible brindar una receta uniforme para la solución de los problemas de este tipo, ya que un proceso o máquina ubicada en lugares diferentes pueden presentar dos situaciones de riesgo distintas, por lo que la actuación tendría que ser particular para cada caso. El procedimiento de control sobre la fuente que genera el ruido, es sin lugar a dudas, el más efectivo para la disminución de este. Esto se puede lograr mediante medidas dirigidas a modificaciones tecnológicas, cambios de procesos o máquinas y nueva localización del centro de trabajo o de las maquinas ruidosas. Estos son aspectos complejos que necesitan generalmente de personal altamente capacitado, lo cual se dificulta en los medianos y pequeños centros de trabajo. No obstante algunos de los referidos al mantenimiento de las instalaciones o aumentar la distancia entre la fuente y el receptor, ya que como conocemos la presión disminuye en relación con la distancia, pueden ser aplicados en cualquier lugar. Entre las medidas dirigidas a la reducción de los niveles de ruido en la fuente podemos mencionar las siguientes: Mantenimiento. El reemplazo y ajuste de las piezas, rodamientos, engrase y el cumplimiento de todas aquellas exigencias establecidas en este sentido para el funcionamiento adecuado del proceso. Reemplazo de máquinas. Cambio de máquinas más ruidosas por menos ruidosas, como por ejemplo poner cizallas por martillos o prensas hidráulicas en vez de mecánicas, etc. Sustitución de procesos. Igual que en el caso anterior el cambio por procesos menos ruidosos, como puede ser la soldadura en vez del remachado o el prensado en vez del laminado o forjado, etc. Reducción de la fuerza impulsora de las superficies vibratorias. Mediante la reducción de la velocidad de rotación o limitando la fuerza eficaz mínima y el # de percusiones, etc. Reducción de vibración. Mediante amortiguación, soportes adicionales, aumento de la masa de las partes vibrantes y aumento de la rigidez del material, etc. Reducción de la transmisión a través de sólidos. Mediante la aplicación de montajes flexibles, secciones flexibles en tuberías, etc. Reducción del ruido producido por el flujo gaseoso. Mediante la reducción del caudal, de la presión, de la turbulencia, aplicación de silenciadores de entrada y salida, etc. 86 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Cuando no es factible resolver el problema mediante la reducción del ruido generado por la fuente, tenemos la alternativa de dirigir el control a evitar que el mismo se propague hasta otros trabajadores con un nivel de presión sonora que pueda afectar su salud. Esta reducción de la transmisión se logra de diferentes maneras (Figura 25), Entre los métodos posibles tenemos: el aislamiento de la fuente por el encapsulamiento de la misma, el aislamiento y hermetización de los locales mediante paredes, el establecer barreras o pantallas que limiten la transmisión, el tratamiento acústico de los locales mediante la aplicación de materiales acústicos absorbentes y el empleo de silenciadores. Por último, nos queda actuar sobre el trabajador, que por desgracia es el método que más aplican los empresarios al considerar que resuelven el problema con facilitar equipos de protección personal a las áreas o puestos en los que se detectan niveles de riesgo. Este método aunque necesario, en ocasiones es ineficiente por la resistencia del trabajador a su uso. En esto influye el problema de la falta de cultura de seguridad y las molestias que ocasiona sobre todo cuando las condiciones ambientales son calurosas, lo cual es una realidad. En la tabla 11 se pueden observar los resultados de la protección que brindan estos medios referidos al tiempo real de utilización por los trabajadores. Si el trabajador expuesto usara los mismos permanentemente, en la práctica la mayoría estaría a niveles en los que no pudiera afectarse su audición, 87 En la protección del trabajador también puede emplearse el aislamiento del puesto, creando cabinas que reduzcan el nivel de presión que capta el trabajador, estas cabinas deben construirse con materiales acústicos y unas condiciones climáticas que no causen molestias al trabajador y permitan que el mismo se mantenga sin exposición (encerrado) en ellas. Otra manera de reducir la exposición del trabajador es alejándole de la fuente, lo cual se logra en ocasiones con una pequeña inversión, como es la de alejar de la máquina sus controles. Medidas Administrativas. En infinidad de lugares se han tomado medidas de tipo organizativo que permiten reducir la exposición de los trabajadores sin tener que hacer inversiones. Por supuesto que esto implica que se debe hacer un esfuerzo en la organización del trabajo, como puede ser poner en funcionamiento las máquinas o actividades ruidosas en los turnos en que menos trabajadores estén presentes, rotando los trabajadores por puestos con bajos niveles de ruido, limitando los tiempos de exposición en los puestos con ruido, trasladar a otros puestos a los trabajadores susceptibles, el establecimiento de exigencias en los niveles de ruido en la adquisición de nuevos equipos, la formación y capacitación y otras que puedan considerarse decisiones administrativas dirigidas a una menor exposición. Medidas de Vigilancia de la Salud. Estas son medidas de carácter preventivo asistencial que deben incluir como objetivo fundamental la conservación de la capacidad auditiva de los trabajadores. Entre estas encontramos los exámenes médicos pre-empleo y periódicos que incluyan pruebas audiométricas, el monitoreo de los niveles ambientales de ruido y la promoción y educación sanitaria de los trabajadores, lo que en su conjunto debe constituir un sistema de vigilancia epidemiológica. El objetivo del área que atienda la Seguridad y Salud de los centros de trabajo en que existe este factor de riesgo será poseer un Programa de Conservación Auditiva que satisfaga estos aspectos. Consideramos que todo Programa de Conservación Auditiva para ser efectivo debe poseer como mínimo los componentes siguientes: 1. Vigilancia epidemiológica de la salud, con especial énfasis en los aspectos de la audición. 2. Formación y motivación del riesgo, que permita el conocimiento del colectivo del problema existente y promueva la prevención, basada en la participación del colectivo en su protección. 3. Determinación de los niveles de presión sonora en el ambiente laboral y la exposición al ruido de los trabajadores, con un monitoreo periódico de la situación. 4. Evaluaciones audiométricas periódicas a todos los expuestos para conocimiento de la evolución de su capacidad auditiva. 5. Controles técnicos y administrativos para reducción de la exposición. 6. Sistema de información que permita mantener los registros de la situación en el tiempo y tomar acciones efectivas y oportunas. 7. Evaluación del programa 88 89 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 90 1. Introducción. 2. Definición y Clasificación. Magnitudes. 3. El Cuerpo humano como sistema vibrante. 4. Aspectos que influyen en la medición de las vibraciones. 5. Efectos en el trabajador de la exposición a vibraciones y actividades con posible riesgo. 6. Medición de las vibraciones. 7. Criterios de Evaluación. 8. Control de la exposición a vibraciones. 1. Introducción. El desarrollo tecnológico y la mecanización de los procesos de trabajo, con el objetivo de incrementar la productividad y en parte de humanizar el trabajo, ha ido incrementando las tareas en las que el hombre al utilizar diferentes medios de trabajo puede estar expuesto a vibraciones. En la actualidad, el incremento de este factor de riesgo, determina que puedan identificarse en múltiples actividades laborales procedimientos de trabajo que generan vibraciones, las que se trasmiten al trabajador con el riesgo potencial de dañar su salud. Está demostrado que en algunas profesiones estas situaciones han llegado a constituir un problema de importancia como analizaremos posteriormente, lo que precisa poder evaluar estas exposiciones y brindar soluciones adecuadas que favorezcan la minimización del riesgo. Cuando se habla de vibraciones normalmente nos referimos a fenómenos físicos que sólo se diferencian 91 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Capítulo 8. Vibraciones del sonido en que no son audibles y que podemos percibirlos mediante el tacto, pero que se pueden caracterizar mediante las mismas magnitudes físicas. En nuestra vida diaria estamos en contacto con un sinnúmero de sistemas mecánicos y nosotros mismos somos un sistema mecánico, en el cual se presentan movimientos oscilatorios de las diferentes masas, respecto a un punto de referencia, que ocurren cuando la energía oscilante de una fuente se trasmite a otra estructura del cuerpo. Es decir, que el organismo viviente se encuentra en un proceso beneficioso de vibración continua, debido al funcionamiento de sus diferentes órganos. Sin embargo, en algunos casos estamos rodeados de otros fenómenos mecánicos que no son tan deseables como el descrito y que pueden trasmitir vibraciones no deseables a las personas. Estimados de algunos países europeos consideran que entre el 4 y el 7% de los trabajadores están expuestos a este factor de riesgo. En la figura 1 se pueden observar algunas de las fuentes que generan vibraciones Las investigaciones sobre la exposición a las vibraciones y el daño a la salud que éstas pudieran ocasionar, tuvieron un gran desarrollo en la época de la II Guerra Mundial, con determinadas tecnologías que se diseñaron y que sometían a los militares a altos niveles vibracionales, como el caso de los tanques, aviones, etc. La investigación en esta esfera ha permitido el perfeccionamiento de estos medios y su aplicación a otros medios de trabajo desarrollados posteriormente, con el objeto de elevar la productividad del trabajo y minimizar el riesgo de daños a la salud. Podemos por tanto manifestar que la vibración es un fenómeno no deseable, aunque en ocasiones en el diseño de un instrumento de trabajo puede concebirse para el buen funcionamiento del mismo, como es el caso de los martillos neumáticos. Por tanto, vamos a tener dos situaciones, las vibraciones no deseadas que se producen por diferentes causas, como puede ser, un mal diseño, tolerancias en la fabricación, desgastes, excentricidades, desequilibrio de elementos, rodamientos dañados, falta de mantenimiento, etc., y las vibraciones deseadas que son las de los instrumentos, equipos, máquinas, diseñadas con esta finalidad. En este tema vamos a tratar sobre las características físicas de las vibraciones, la forma de identificar y evaluar la exposición, así como, las medidas generales de protección del trabajador a las vibraciones, tanto de las deseadas como de las no deseadas. 2. Definición y clasificación. Magnitudes. En el apartado anterior ya mencionamos en que consisten las vibraciones pero consideramos necesario brindar una definición física precisa del fenómeno sobre el que estamos tratando. Las vibraciones son movimientos denominados periódicos o armónicos ya que se repiten en intervalos regulares de tiempo. En este capitulo vamos a considerar para la explicación de los aspectos físicos a las vibraciones como un movimiento armónico simple, aunque en la práctica es un movimiento amortiguado por la fuerzas de fricción que disipan la energía del movimiento. En las soluciones a las ecuaciones que brindaremos posteriormente para describir este fenómeno, consideramos al mismo como un movimiento armónico simple sin fricción. 92 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Vamos a considerar como “vibración” al movimiento que corresponde a una variación en el tiempo de la posición de los constituyentes de un sistema mecánico, cuya variación es alternativamente mayor o menor que un valor medio tomado como referencia (Figura 2). Este movimiento, puede ser regular en dirección, frecuencia y/o intensidad, o bien aleatorio, que es lo más frecuente. 2.1. Clasificación de las vibraciones. Las vibraciones de acuerdo con el tipo de efecto que puedan causar al trabajador expuesto, ya que este es el elemento objeto de nuestra evaluación, las podemos clasificar de las formas siguientes: A) Según la parte del cuerpo afectada en : Vibraciones Generales o Globales. Son aquéllas que se transmiten a todo el cuerpo a través de las superficies de apoyo, tales como los pies en las personas en dicha posición , la región glútea en los sentados u otras áreas de contacto en el caso de estar reclinados o en otra posición. Vibraciones Locales. Son aquéllas en que la vibración es aplicada a partes particulares del cuerpo como los miembros o la cabeza, como por ejemplo a través de pedales o timones. B) Según la frecuencia de la vibración: De muy baja frecuencia. Las que tienen una frecuencia menor de 2 Hz y que son características de los medios de transporte. De baja frecuencia. Las que están en un rango de frecuencia entre 2 y 20 Hz y que también las detectamos en los medios de transporte. De alta frecuencia. Las que se encuentran en un rango de frecuencia entre 20 y 1000 Hz y que son características de las herramientas portátiles. 2.2. Magnitudes. Aunque ya expresamos que las vibraciones que se producen en el ambiente laboral no son armónicas, seguiremos utilizando este modelo didácticamente para desarrollar algunos conceptos básicos necesarios para la interpretación de este fenómeno, el que se asemeja mucho a los utilizados en el ruido, ya que este es un producto de las vibraciones. La forma más sencilla de describir el fenómeno vibratorio es evaluando la amplitud, ya que la misma des- 93 cribe la energía del mismo. La determinación de la amplitud, puede cuantificarse como el desplazamiento, la velocidad o la aceleración en función del tiempo, ya que en estos movimientos sinusoidales estos parámetros se encuentran matemáticamente relacionados por la frecuencia, por lo que conociendo uno de ellos podemos calcular los demás. La utilización de determinado parámetro ha estado determinada por las posibilidades técnicas de su medición y el tipo de vibración como posteriormente analizaremos. Desplazamiento. Expresa la distancia entre su posición de reposo y su posición en cada momento del ciclo. La amplitud o desplazamiento describe el contenido de energía de la señal (Figura 3). Su unidad es el metro y es una función sinusoidal de la forma: x = A sen wt Velocidad. Expresa el tiempo en que se efectúa el desplazamiento de una posición a otra y es proporcional al desplazamiento y la frecuencia. Su unidad es el m/s y se expresa matemáticamente de la siguiente forma: v = dx/dt = w A cos wt Aceleración. Expresa el cambio de velocidad en el tiempo, siendo proporcional al desplazamiento y al cuadrado de la frecuencia. Su unidad es el m/s2 y se expresa de la forma siguiente: a = dv/dt = d2x/d Por tanto podemos afirmar que el movimiento vibratorio estará definido por su frecuencia y amplitud. De las magnitudes antes descritas, hay que decir que en la actualidad la más utilizada en las evaluaciones es la aceleración. En ocasiones en vez de utilizar como unidad el m/s2, se expresan en dB, para lo cual se toma como valor de referencia o umbral de percepción el nivel de 10-6 m/s2 y se definirían estos decibelios de la forma siguiente: dB = 20 log a1/a0 = 20 log a1/10-6 Donde: a1, es el valor de la aceleración medida en m/s2. También se expresan en ocasiones estos valores referidos a la aceleración de la gravedad (9.81 m/s2). Frecuencia. La frecuencia es la característica del movimiento que está determinada por el número de oscilaciones completas que se producen en la unidad de tiempo. La unidad que se utiliza es el ciclo por segundo o Hertzio. Es de suma importancia en la evaluación del riesgo, ya que como se verá en otra parte del tema, el cuerpo humano tiene diferentes respuestas a las diferentes frecuencias y está demostrado que la exposición a determinadas frecuencias son más nocivas. Hay que enfatizar que como ya hemos mencionado las vibraciones mecánicas a las que está expuesto el trabajador, no son de una frecuencia pura, es casi imposible, normalmente lo que se detecta son vibraciones con múltiples frecuencias y en 94 Es importante mencionar un valor muy empleado en la evaluación de las vibraciones que es el conocido como valor eficaz, raíz cuadrática media o RMS en inglés. Como se conoce que los efectos dependen de la energía, se utiliza este valor que es proporcional a la energía de la vibración y que cuando se calcula para un tiempo de exposición determinado y se valora como aceleración se denomina como nivel equivalente de aceleración aeq, El valor eficaz se define según la expresión siguiente En consecuencia, por la variación que presenta valor de la amplitud (aceleración) de la vibración en el tiempo, el parámetro más útil para describir la aceleración es la aceleración eficaz (rms), que puede definirse como el resultado de la integración de los diferentes valores de aceleración instantáneos en un determinado tiempo (Figura 3). 3. El Cuerpo Humano como sistema vibrante. El hombre posee receptores para algunos factores de riesgo que le permiten adaptarse al medio, pero en el caso de las vibraciones se carece de estos receptores nerviosos específicos, por lo que las normas elaboradas se basan en experiencias subjetivas realizadas con esa finalidad. Es necesario por tanto, para conocer las respuestas del organismo a los niveles de exposición y establecer límites de exposición seguros considerar al hombre como un sistema mecánico. El hombre como tal es un sistema es un sistema elástico muy complejo, en que además los factores individuales hacen del mismo una masa con diferentes propiedades de elasticidad y amortiguación. Es esencial para interpretar el efecto de este factor de riesgo, considerarlo como un compendio de elementos lineales y no lineales diferentes para cada persona. En el modelo mecánico simplificado expuesto en la figura 5 se pueden observar que las diferentes estructuras tienen su propio grado de vibración natural, lo cual es de gran importancia en la evaluación, ya que si se aplicaran vibraciones de las mismas frecuencias pudiera producirse el efecto de resonancia con los consiguientes efectos adversos. El conocimiento de estos aspectos nos permite también dirigir las acciones de control hacia las frecuencias que presentan los niveles más peligrosos. 95 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES diferentes direcciones. En la figura 4 se puede observar como se presenta este fenómeno en la práctica cuando registramos la señal del valor (m/s2) de la aceleración en el tiempo. 4. Aspectos que influyen en la evaluación de la exposición a las vibraciones. Cuando el organismo humano entra en contacto con un elemento vibrante externo, este le trasmite esa energía mecánica, haciendo que la masa total o sólo parte de la misma se desplace de su posición de equilibrio. Las características de esta transferencia de energía y el desplazamiento que causa en el cuerpo u órgano receptor, determinarán los diferentes efectos que se han observado en los trabajadores expuestos a este factor de riesgo. Como se ha demostrado, el organismo humano no responde de manera similar a las diferentes exposiciones, por lo que es necesario caracterizar aquellas que en realidad pueden ocasionar daño al trabajador expuesto, para proceder a evaluarlas correctamente. Ante todo hay que determinar el “lugar de acción” de la misma. Los estudios realizados han separado estos efectos de acuerdo con la clasificación expresada previamente de las vibraciones, en “locales y generales”. Las normas aprobadas, como veremos posteriormente están concebidas de esta forma, o sea para la vibración que se trasmite a través del sub sistema mano brazo o para cuando se trasmiten a todo el organismo. El determinar por tanto el lugar de acción, orienta sobre el tipo de efecto posible, establece 96 Al evaluar una vibración podemos observar un espectro que tiene en general componentes en todas las frecuencias, no obstante, sabemos que el cuerpo humano y sus partes no poseen la misma sensibilidad para todas las frecuencias. Cuando analizamos el cuerpo humano como un sistema mecánico, se pudo constatar que las diferentes partes del mismo tienen frecuencias naturales de resonancia diferentes, las que al ser excitadas por una vibración de frecuencia similar pueden entrar en resonancia, amplificándose y pudiendo causar un mayor daño. Analizando esta situación con un sentido energético, lo que sucede es que la fuerza excitadora introduce cada vez más energía y se amplifica la intensidad de la vibración, por lo que una pequeña cantidad de energía provoca una gran respuesta de la estructura receptora. Por tanto se puede afirmar, que la respuesta del organismo está en dependencia de la frecuencia de la vibración y que es esencial el conocimiento de los niveles de energía que se producen en cada rango de frecuencias, para poder evaluar el riesgo al que está sometido el trabajador y poder accionar en consecuencia. Como ya mencionamos cuando ejecutamos una medición de vibraciones, debemos considerar que el trabajador normalmente se encuentra sometido a una vibración aleatoria en dirección y frecuencia y obtenemos un resultado de aceleración contra el tiempo en el que no podemos definir la frecuencia, como se puede observar en la figura 7. Necesitamos por tanto conocer los niveles de energía, para lo que se emplea el análisis de frecuencias en el rango entre fracciones de Hz hasta los 1500 Hz, mediante el empleo 97 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES que norma debe aplicarse, el tipo de medición y las posibles acciones preventivas a ejecutar. Está claro que las vibraciones se generan en diferentes direcciones simultáneamente, siendo normal que se trasmitan en estas mismas direcciones al trabajador que entra en contacto con ellas. Por supuesto, los niveles de energía que afectan al organismo no son similares en todas las direcciones y por tanto difieren lo criterios para su evaluación, teniendo que medirse en los 3 ejes. Normalmente se consideran 3 direcciones lineales, los ejes x (longitudinal), y (lateral) y z (vertical). En la figura 6 pueden observarse estos ejes. de los filtros de octavas o de tercios de octavas con esta finalidad (figura 8). También existen filtros de ponderación para evaluar la intensidad de la vibración considerando las frecuencias, en función de la sensibilidad del organismo a las mismas, en las diferentes direcciones y que como el filtro A, en el caso del ruido incluye el criterio fisiológico en el resultado de la medición. El otro elemento fundamental para caracterizar el efecto nocivo que puede causar la vibración al trabajador, está dado por el nivel de aceleración a que está expuesto, el que expresa la energía que transmite el medio vibrante al organismo receptor. Como ya hemos visto las vibraciones se presentan de forma aleatoria tanto en la frecuencia como en la intensidad, por lo que se hace difícil determinar su magnitud en el tiempo mediante un valor único como se puede observar en la figura 9a. La solución a este problema se ha logrado mediante la integración en el tiempo de la señal de la aceleración y se expresa por la aceleración continua equivalente, que expresa la intensidad de la misma en un solo valor, como si fuera una aceleración constante que tiene la misma energía que la señal de vibración variable en un período de tiempo determinado. En la figura 9b puede observarse como los diferentes valores de la señal aleatoria registrada en 9a, se expresan como un solo valor de energía equivalente en el tiempo. Esto no significa, que no deba prestarse atención a la cantidad de energía vibratoria transmitida dentro de cada rango de frecuencias, ya que como hemos analizado, cada parte del organismo presenta características de amortiguación y resonancia particulares. Además se considera que la aceleración eficaz infravalora la intensidad de los movimientos que contienen choques o son marcadamente intermitentes. 98 5. Efectos en el trabajador de la exposición a vibraciones y actividades con posible riesgo. En el momento actual se reconoce que la exposición a vibraciones produce efectos nocivos a la salud, así como cambios en el comportamiento y el rendimiento o eficiencia del trabajador. Es interesante que en el caso de las vibraciones, en particular las consideradas como generales, no se establece sólo el límite por daños, sino un criterio de eficiencia, lo cual no se encuentra concebido en los criterios de evaluación de otros factores de riesgo, o sea, que se establece un límite de efectos nocivos no observables. Una de las formas de identificar el posible efecto nocivo que puede ocasionar una exposición a vibraciones, está basada en conocer la frecuencia que posee la vibración considerada. De acuerdo con las investigaciones realizadas, han encontrado que los signos y síntomas causados, se pueden agrupar de acuerdo con tres rangos considerados como de muy baja frecuencia, de baja frecuencia y de alta frecuencia, los que analizaremos a continuación. Muy Baja frecuencia (menor de 2 Hz). Son vibraciones características de los diferentes medios de transporte por lo que hay quienes le denominan enfermedad del viajero. Pueden ocasionar tensión por alteraciones del Sistema Nervioso Central (SNC), debidas a estimulaciones del laberinto (aparato vestibular del oído). Sus efectos varían en intensidad fundamentalmente según el tiempo de exposición y pueden transitar desde incomodidad, hasta náuseas, vómitos, palidez y sudor frío. Estudios realizados han comprobado que son más soportables cuando hay visión de los alrededores y buena ventilación, así como que influyen otros elementos como la temperatura, la dieta, la edad y la experiencia en el trabajo. Baja frecuencia (entre 2 y 20 Hz). Son también características de los medios de transporte que se trasmiten a todo el organismo, aunque los efectos que se pueden producir estarán en dependencia de las características de los asientos y elementos transmisores, así como de la amortiguación o resonancia de las diferentes partes del cuerpo. De acuerdo con los niveles de aceleración estos movimientos pueden ocasionar daño a los tejidos de la masa abdominal. En estudios realizados se ha demostrado que los efectos son acumulativos, observándose alteraciones del consumo de oxígeno y de la ventilación pulmonar, molestias osteomioarticulares (OSMA), síntomas neurológicos como la dificultad para mantener el equilibrio, variaciones del ritmo cerebral, alteraciones en la visión y cambios en el comportamiento, que se manifiestan por aumento de errores y del tiempo del tiempo de reacción. Estas vibraciones son características de las herramientas portátiles. Pueden ocasionar tanto efectos de tipo local como generales, de acuerdo con las características de la frecuencia dominante, por lo que se han establecido tres grupos diferentes. 99 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Como en la evaluación de todos los factores de riesgo, la nocividad de la vibración además está determinada por el tiempo de exposición del trabajador. Este elemento en ocasiones no es fácil de determinar por el tipo de actividad que realiza el expuesto, no obstante es esencial para el diagnóstico del riesgo. Como se podrá analizar posteriormente los límites permisibles establecidos, están determinados en función de un tiempo de exposición. Algunos autores plantean para que se produzcan daños es necesario un tiempo de exposición mínimo de 2000 horas y en general se plantea un tiempo mayor de 8000 horas. Existen otros elementos que influyen en los efectos que pueden causar las vibraciones en el trabajador, entre los mismos se encuentra la susceptibilidad individual, las posturas que se adoptan durante el trabajo, los procedimientos de trabajo, etc., que pueden variar los niveles de transmisión al organismo. Por ejemplo, la forma en que un trabajador agarre una herramienta vibrante puede determinar se registren valores mayores o menores de aceleración. Frecuencias inferiores a 40 Hz y con amplitudes de centímetros, producen lesiones del sistema OSMA, se producen en el manejo de perforadoras neumáticas pesadas. Frecuencias entre 40 y 300 Hz y amplitudes del orden de 1 mm, se caracterizan por las alteraciones vasomotoras, en particular de las manos, conocida como el síndrome de Raynauds o dedos blancos. Es típica de las máquinas de perforación de los mineros y se observa después de varios años de exposición. Frecuencias mayores de 300 Hz y con amplitudes del orden de 0,01 mm. Estas vibraciones son generadas por las herramientas manuales que funcionan a gran velocidad, como las pulidoras y pueden ocasionar en pocas semanas de exposición efectos nocivos en manos antebrazos, brazos y hombros. Tabla 1. Efectos en el trabajador de las vibraciones según frecuencias. Frecuencia Muy Baja (menor de 2 Hz) Baja (2 -20 Hz) Fuente Efectos Transporte. Estimulan laberinto oído interno Aviones, trenes, barcos, etc. Trastornos SNC Movimiento de balanceo Mareos y vómitos (mal transporte) Vehículos de transporte Lumbalgias, hernias, etc. Vehículos industriales Agravan lesiones raquídeas Maquinaria agrícola y tractores S. Neurológico, dificultad equilibrio, varia ritmo cerebral Maquinaria de la construcción Alta (20 – 1000 Hz) Herramientas manuales <40 Hz (amplitud - cms) Martillo neumático 40 - 300Hz (amplitud 1mm) Herr. ligeras >300Hz ( amplitud - 0,01mm) Herr. Rápidas (pulidoras) Alteraciones permanentes hombros y manos Trastornos osteoarticulares objetivables radiológicamente Alteraciones vasomotoras Aunque ya se han tratado en forma general los efectos, que de acuerdo con la frecuencia característica de las vibraciones se pueden producir por la exposición a las mismas, vamos a describir sintéticamente estos trastornos en base al tipo de exposición, ya sea a todo el organismo (cuerpo completo) o a parte del mismo (mano), que son los casos que encontramos en nuestro trabajo diario. Aunque el higienista no tiene que ser un especialista en este aspecto, es importante que posea información básica sobre los efectos a la salud de forma que le facilite la identificación y prevención del riesgo al cual puede estar sometido el trabajador. Tabla 2. Actividades con riesgo a exposición a vibraciones generales. • Conducción de tractores • Vehículos de combate blindados (p. ej., tanques) y otros similares • Otros vehículos todo terreno: • Maquinaria de movimiento de tierras: cargadoras, excavadoras, bulldozers, • motoniveladoras, cucharas de arrastre, volquetes, rodillos compactadores • Máquinas forestales • Maquinaria de minas y canteras • Carretillas elevadoras 100 Conducción de camiones (articulados y no articulados) • Conducción de autobuses y tranvías • Vuelo en helicópteros y aeronaves de alas rígidas • Trabajadores que utilizan maquinaria de fabricación de hormigón • Conductores ferroviarios • Uso de embarcaciones de alta velocidad • Conducción de ciclomotores • Conducción de turismos y furgonetas • Algunas actividades deportivas • Otros tipos de maquinaria industrial Fuente: Adaptado de Griffin 1990. Exposiciones a todo el organismo. La exposición profesional de este tipo es característica de los medios de transporte, en equipos de la construcción y la agricultura y en menor grado en las instalaciones industriales, en la tabla 2 se brinda una relación de actividades en las que se puede identificar el riesgo. Los estudios en este campo se han referido preferentemente a la transmisión de la vibración por los asientos de los vehículos al organismo. Se conoce que la impedancia del cuerpo en sentido vertical presenta resonancia alrededor de los 5 Hz, por lo que es de suma importancia que el diseño de los mismos atenúe la intensidad en dicha frecuencia. También ha sido estudiada la trasmisibilidad de estas vibraciones del asiento a la cabeza y se ha encontrado que suele alcanzar su máximo grado entre 3 y 10Hz. Se han demostrado epidemiológicamente diferentes trastornos de salud, siendo el más característico el de los problemas de la columna vertebral. Entre los diferentes efectos a la salud producto de estas vibraciones se describen los siguientes: • Efectos Agudos Malestar. Depende de la frecuencia, dirección, punto de contacto y duración de la exposición. Esta sensación aumenta o disminuye según el nivel de vibración, no existiendo límites tolerables prácticos ya que varían según los ambientes, aunque se consideran cercanos al nivel de percepción. Interferencia con la actividad. Causan interferencia en la comunicación por los movimientos que ocasionan fundamentalmente en el órgano de la visión y en las manos. Alteraciones de las funciones fisiológicas. Se han estudiado en animales aunque las conclusiones para los humanos son dudosas. En el hombre no se han logrado relacionar directamente estos efectos, ya que en ocasiones se presentan en conjunto con otros factores de riesgo presentes en el trabajo. Se ha observado un aumento de la frecuencia cardiaca que se normaliza con rapidez. Alteraciones neuromusculares. Se ha determinado una aceleración del electromiograma de los músculos superficiales de la espalda en personas sentadas que obliga a mantener una contracción tónica, que se supone un reflejo que desaparece si las personas se mantienen sentadas y relajadas en posición encorvada. Se plantea que la columna 101 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • se encuentra sometida a una carga mayor cuando hay desplazamientos bruscos, la fatiga de los músculos de la espalda puede ser mayor y puede producirse la disminución o pérdida del reflejo de los tendones Alteraciones cardiovasculares, respiratorias, endocrinas y metabólicas. Se han observado durante la exposición aumento de la frecuencia cardiaca, la presión arterial y el consumo de oxígeno. Se han detectado alteraciones metabólicas y de hormonas como el ACTH y las catecolaminas. Alteraciones sensoriales y del sistema nervioso central. Se plantean la existencia de alteraciones de la función vestibular que parecen ser más importantes en las frecuencias muy bajas o de resonancia del cuerpo completo. Se considera que existe un efecto sinérgico sobre la audición, incrementando el desplazamiento temporal del umbral. También se han detectado alteraciones del sistema nervioso central por potenciales evocados. • Efectos a largo plazo Riesgo para la salud de la columna vertebral. Existe en general una aceptación de que la exposición a las vibraciones afecta la columna vertebral e incrementa las molestias lumbares. Aunque existen discrepancias en relación a la especificidad del diagnóstico, no obstante estudios epidemiológicos demuestran un alto riesgo a estos efectos en los trabajadores expuestos durante años. Se plantea que las molestias se producen por los daños degenerativos primarios en vértebras y discos intervertebrales. Se han realizado algunos estudios en que se han encontrado insuficiencia muscular y en exposiciones de frecuencias de 40 a 50 Hz, modificaciones degenerativas en los huesos de los pies. Otros riesgos para la salud En diferentes estudios se han descrito efectos nocivos en trabajadores expuestos a vibraciones, pero en los mismos este factor de riesgo se encuentra simultáneamente con otros factores que pueden contribuir al riesgo, por lo cual no es posible establecer relaciones causales con la especificidad y consistencia que permitan considerar a la vibración como la causa esencial del trastorno detectado. Entre los muchos efectos deletéreos encontrados se encuentran síntomas y alteraciones patológicas de varios sistemas y órganos, entre los que se pueden mencionar los sistemas: nervioso, músculo esquelético, circulatorio, digestivo, genitourinario masculino, reproductor femenino y el órgano vestibular. Aunque en ocasiones en estos casos no se pueda afirmar que la vibración es el factor suficiente y necesario en el efecto nocivo o que se hayan arribado a conclusiones que no permitan la correlación entre ambos, es recomendable que el higienista considere estos efectos nocivos en los que la vibración pudiera contribuir a su aparición o al incremento de los mismos. Actividades con riesgo a la exposición a vibraciones mano brazo. • Actividades industriales en las que se utilizan herramientas manuales rotatorias o de percusión. • Explotación de canteras y minería. • Obras de construcción y otros servicios comunales. • Agricultura y Forestales. • Conductores profesionales de motocicletas. Exposiciones mano – brazo. Las exposiciones a este tipo de vibraciones son aquellas que se refieren a las generadas por herramientas manuales o de los mandos de máquinas y equipos, que se trasmiten a los trabajadores a través de las 102 103 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES manos. En el párrafo anterior se brinda una relación de actividades en las que con mayor frecuencia se puede identificar el riesgo. Relacionar la exposición profesional a este tipo de vibraciones y los efectos de las mismas es una tarea bastante compleja por la cantidad de factores que pueden participar en el proceso, como pueden ser el tipo de equipo, el tiempo, las condiciones ambientales, las características individuales (susceptibilidad), etc. Es un elemento de gran importancia en este sentido la condición en que el trabajador desempeña la actividad, ya que de acuerdo a la forma de agarre, fuerza que ejerza y postura se trasmitirá y absorberá la energía por el sistema mano – brazo y en consecuencia se incrementará o no la posibilidad del daño a la salud. Estudios realizados establecen que las vibraciones superiores a 100 - 200 Hz son aisladas entre los dedos y las manos y sólo las de frecuencias inferiores son transmitidas de manera significativa a los antebrazos, codos y brazos. El efecto a la salud generado por estas vibraciones han sido denominado como síndrome de las vibraciones mano – brazo y se caracteriza por un conjunto de trastornos asociados de tipo vascular, neurológicos periféricos, osteomioarticulares y otros. Además vamos a describir fenómenos agudos que se presentan y que son causa de malestar y de perturbaciones en la actividad. Efectos Agudos. Malestar Subjetivo. El trabajador sometido a vibraciones padece de sensaciones desagradables o molestas, las cuales se van a minimizar en razón de la frecuencia, o sea, según aumenta la frecuencia menor será la sensación desagradable. Se ha observado que el malestar subjetivo es mayor para las vibraciones verticales y que depende del espectro de frecuencias y de la fuerza de agarre sobre la herramienta. Perturbación de la actividad. Se ha observado un aumento del umbral de sensibilidad táctil en los trabajadores expuestos, lo que asociado a las bajas temperaturas en algunos tipos de actividad laboral, puede conducir a una reducción permanente de la percepción sensorial, pérdida de la destreza y ser causa de accidentes en el trabajo. Efectos a largo plazo. Trastornos vasculares. Estos son los efectos más estudiados y más frecuentes encontrados en los trabajadores expuestos. Este trastorno vaso espástico fue descrito inicialmente por Raynaud en 1862 y posteriormente se le han dado diferentes denominaciones como, dedo muerto o blanco, fenómeno de Raynaud de origen profesional, enfermedad vaso espástica traumática y recientemente, dedo blanco inducido por vibración. Este trastorno consiste esencialmente en una alteración circulatoria debida a una interrupción temporal de la circulación sanguínea de los dedos, la que está considerada como una enfermedad profesional en la mayoría de los países. La mayor sensibilidad a estos efectos se ha determinado en las frecuencias de 30 a 200 Hz. Tabla 3. Escala del Taller de Estocolmo para las fases del fenómeno de Raynaud. Fase Grado Síntomas 0 - 1 Leve 2 Moderado 3 Grave Ataque frecuentes que afectan a todas las falanges de la mayoría de los dedos 4 Muy Grave Como en la fase 3, con alteraciones tróficas de la piel en la punta de los dedos. Ningún ataque Ataques esporádicos que sólo afectan 1 o más dedos Ataques esporádicos que afectan a la falange distal y media (rara vez a la proximal) de uno o más dedos. Fuente: Stockholm Workshop 86 - 1987. Al comienzo este trastorno se presenta de forma que los trabajadores afectados, durante las crisis que pueden durar hasta 40 minutos, experimentan pérdida completa del sentido del tacto y de la destreza manual. Cuando la exposición continúa pueden hacerse más frecuentes las crisis y en algunos casos pueden dar lugar a ulceración o gangrena (Figuras a y b). En la tabla 3 se pueden observar las distintas fases en que se clasificaron los trastornos de este tipo por el Taller de Estocolmo. En los últimos tiempos con las medidas preventivas en el diseño de los equipos y la regulación del tiempo de exposición han disminuido los casos de esta enfermedad. Trastornos neurológicos periféricos. Los expuestos pueden sufrir inicialmente la sensación de hormigueo y adormecimiento en los dedos y manos, cuando esta exposición continúa pueden incrementarse estos síntomas afectando la capacidad de trabajo. Esta exposición puede llegar a causar pérdida de la sensibilidad con un incremento de los umbrales vibratorios, táctiles y térmicos, así como alteraciones patológicas de los nervios de los dedos. Estudios realizados orie ntan que la neuropatía por vibración puede desarrollarse independientemente de otros trastornos producto de la exposición a vibraciones, determinándose la mayor sensibilidad vibro táctil en las frecuencias en el rango de frecuencias de 250 a 300 Hz y una mayor sensibilidad en la reducción de la velocidad de conducción del nervio a frecuencias de 300 a 700 Hz. En el Taller celebrado en Estocolmo en 1986 se propuso una clasificación para establecer las diferentes fases de esta enfermedad la que puede observarse en la tabla 4. Tabla 4. Fases neurosensoriales de la escala del Taller de Estocolmo para el síndrome de vibraciones mano-brazo. Fase Síntomas 104 Expuesto a vibración pero sin síntomas 1SN Adormecimiento intermitente, con o sin hormigueo 2SN Adormecimiento intermitente o persistente, percepción sensorial reducida 3SN Adormecimiento intermitente o persistente, discriminación táctil y/o destreza de manipulación reducidas Fuente: Stockholm Workshop 86 - 1987. Otra enfermedad común en algunos de estos trabajadores y la que debe ser diferenciada de la antes descrita es el síndrome del túnel carpiano, que es un trastorno debido a compresión del nervio mediano a su paso por un túnel anatómico de la muñeca. En esta enfermedad influyen otros aspectos como movimientos repetitivos, agarre con fuerza y malas posturas, que unidos a la vibración pueden desencadenarla. La electromiografía permite diferenciar este síndrome de otras afecciones neurológicas. Trastornos Osteomioarticulares. Aunque existen diferentes criterios respecto a los efectos óseos y articulares y existe la necesidad de diferenciarlos de aquellos que pueden ser productos de la edad o del trabajo manual, no es menos cierto que existen evidencias de que en estos trabajadores se han encontrado la mayor frecuencia de estos trastornos. En estudios realizados se ha informado mayor prevalencia de quistes óseos en manos y muñecas, artrosis de muñecas, artrosis y osteofitosis de codo en los expuestos. También se reporta dolor localizado, hinchazón y rigidez y deformidades de las articulaciones que pudieran estar relacionados con los hallazgos radiológicos de degeneración ósea y articular. Independientemente de las discrepancias que puedan existir. En la mayoría de los países cuando se encuentran estos trastornos en trabajadores expuestos se consideran como enfermedad profesional, ya que se encuentran legalmente reconocidas como tal. En relación con los trastornos musculares muchos trabajadores refieren debilidad y dolores en manos y brazos. Se reportan fatiga muscular y disminución de la fuerza de agarre, así como, tenosinovitis, tendinitis y la contractura de Dupuytren, efectos estos asociados al trabajo manual pesado. Otros Trastornos. En estudios realizados en este tipo de trabajadores, se han informado otras afectaciones que pudieran estar asociadas a la exposición. Se sugiere la perdida auditiva adicional como resultado de la vasoconstricción de los vasos sanguíneos del oído, no obstante hay que considerar que en general estos medios de trabajo generan niveles de ruido superiores a los límites seguros. Además de los trastornos neurológicos ya mencionados, hay quienes plantean efectos nocivos al sistema nervioso central y al sistema endocrino. En muchos estudios clínicos se reportan signos y síntomas relacionados con la disfunción de los centros autónomos del cerebro, como pueden ser la fatiga persistente, dolor de cabeza, irritabilidad, perturbaciones del sueño, anomalías electroencefalográficas, impotencia, etc., cuya asociación debe ser más estudiada. En Cuba en los estudios realizados a expuestos a vibraciones tanto generales como locales se han detectado efectos similares a los descritos por las investigaciones de otros países, en particular respecto a los hallazgos osteomioarticulares. No obstante puede afirmarse que la prevalencia encontrada no ha sugerido que este sea una situación importante de salud en estos trabajadores, pues también han estado presentes otros factores de riesgo como la edad, el trabajo pesado y otros, que pudieran influir en el resultado. En cuanto a los problemas vasculares hay que expresar que en los estudios realizados esto no es un problema, es posible que este resultado se deba a que en nuestro país la temperatura ambiente durante todo el año es elevada, o sea que son mínimos los días de frío. Se han detectado trabajadores con pérdida auditiva, pero en este aspecto debemos atribuirla al nivel de ruido producido por estas máquinas 105 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 0SN y herramientas. 6. Medición de las vibraciones. Como en la evaluación de todo factor de riesgo, en este caso hay que medir el nivel de la exposición, si deseamos obtener una evaluación representativa de la situación con mayor precisión. La medición de la vibración es difícil, ya que para proceder a la misma, además de tener poseer equipos relativamente costosos y personal de experiencia, deberá ejecutarse un procedimiento meticuloso para lograr resultados satisfactorios. Las mediciones se hacen muy complejas, ya que en una misma actividad, generalmente hay que realizar un número grande de mediciones, pues los trabajadores realizan tareas en las cuales adoptan diferentes posiciones de trabajo, con diferente fuerza de agarre de la herramienta y dirección de la vibración. Aunque en las mediciones se pueden determinar el desplazamiento, la velocidad o la aceleración, en realidad en la actualidad para evaluar la exposición, lo que se determina es la aceleración, ya que es un parámetro mucho más estable y las normas vigentes están expresadas en dicha magnitud. Las mediciones que se realizan pueden estar dirigidas al desarrollo de nuevos medios de trabajo, a comprobar los niveles cuando se adquieren nuevos medios, a verificar condiciones de mantenimiento y a determinar la exposición de los trabajadores. Esta última es el objetivo más frecuente en seguridad y salud, definir los niveles de exposición, ya sean a todo el cuerpo o generales y al sistema mano – brazo o locales. A continuación vamos a mencionar una serie de aspectos que se deben analizar y considerar como las etapas a cumplir para realizar una medición de calidad. 1. Ante todo hay que hacer una buena observación de la actividad del trabajador, determinando si realiza diferentes tareas, forma en que las ejecuta y el tiempo de exposición. De esta manera podemos definir las mediciones que tenemos que efectuar. 2. Definir el lugar en que se tiene que colocar el transductor (acelerómetro) y el efecto de la masa del mismo. Como nuestro objetivo es conocer la vibración que se trasmite al trabajador, la cual puede ser a todo el cuerpo o a las manos, el acelerómetro se colocará en el punto donde se considere se efectúa esta transmisión y más real sea el resultado. Otro aspecto consiste en definir que la masa de este acelerómetro no interfiera en el resultado, ya que si el elemento que deseamos medir posee una masa pequeña y el transductor tiene una masa mucho mayor pudiera alterarse la respuesta. Un ejemplo pudiera ser que quisiéramos medir el taladro (aerotor) que utilizan los estomatólogos y procediéramos a utilizar un transductor de gran masa. 3. Estimar el tipo y nivel de las vibraciones. Es elemental este aspecto para proceder a su medición y escoger los equipos y accesorios con el que realizaremos las mediciones, conocer el fenómeno que vamos a evaluar. En la tabla 5 se muestran algunos valores de aceleración de vibraciones en equipos que causan exposiciones mano brazo. Tabla 5. Niveles de aceleración en extremidades superiores causados por equipos de trabajo. a (m/seg2) Tipo de Herramienta 1,183 Remachadoras, Calafateadoras 424 Martillos neumáticos 416 Motocicletas 339 Taladros 251 Esmeriles 106 Quebradoras de pavimento 125 Esmeriles de pedestal 75 Sierras de Cadena 59 Sierras de cepillado 20 Esmeriles manuales 5. Elegir el transductor más adecuado por sus características y las condiciones ambientales de operación. Existen diferentes tipos de transductores con diferentes masas, tipos de frecuencias, triaxiales o de una sola dirección, de mayor sensibilidad, más resistentes a la temperatura, humedad, etc. En este caso debemos seleccionar aquel que por las observaciones previas sepamos que es el mejor para la medición que vamos a efectuar. 6. Determinar el tipo de medición más adecuado. En este aspecto se pueden hacer mediciones con filtros de ponderación globales, de 1/3 de octavas o de octavas, de velocidad, de aceleración, en tiempo real, de pico, en una dirección, etc. De acuerdo con los objetivos de la medición y la forma de trabajo decidiremos el tipo de medición a realizar. 7. Elegir los medios de medición. En la actualidad existen múltiples equipos que pueden emplearse y que permiten determinar las características de estos fenómenos, por lo que en este aspecto la única limitante puede ser de posibilidades económicas. Un aspecto que debe tenerse en consideración es que en mediciones cuyo objetivo es controlar los niveles de exposición, basta que el sistema de medición utilizado cumpla con los requerimientos técnicos establecidos por las normas vigentes. 8. Verificar el funcionamiento de los equipos y calibrar el sistema. Este es un elemento esencial, que debe efectuarse antes de cada serie de mediciones. No podemos comenzar un proceso de medición sin estar seguros que nuestras mediciones son confiables. Para este paso se hace necesario poseer los medios de calibración indispensables y que los mismos estén verificados por los órganos de metrología nacionales. El procedimiento de verificar el sistema consiste esencialmente en aplicar una señal conocida y registrar los valores obtenidos, determinando que dichos resultados se corresponden con la señal generada. 9. Describir el sistema de medición empleado. Como un sistema de medición de vibraciones está compuesto de partes que pueden variar, es necesario describir con exactitud los elementos que se utilizaron en la medición. Esto es fundamental para el caso que se desee comprobar un resultado poder hacerlo con un sistema similar, pues si se utilizara otro elemento que tuviera características técnicas diferentes pudieran obtenerse otros resultados. 10. Determinar los niveles de fondo existentes. Posibilidades de campos eléctricos y acústicos. La existencia de estos fenómenos puede causar interferencias en las mediciones y por consiguiente resultados no confiables. Se recomienda que se valoren las vibraciones en partes no vibrantes del sistema y si se registran valores inferiores a 1/3 de los medidos se acepta la medición realizada. 11. Realizar el montaje del acelerómetro por el método más conveniente. Conocemos que existen diferentes formas para el montaje del acelerómetro, siendo este un paso fundamental para lograr la mejor captación de los niveles de transmisión al cuerpo humano. Se hace necesario seleccionar la mejor, ya que por la utilización de una forma o accesorio inadecuado puede alterar los resultados. 12. Registrar la posición de los mandos. Antes de comenzar cada medición hay que registrar en que posición se ubican los mandos, ya que después podemos tener dudas respecto a los niveles obtenidos 107 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 195 e informar resultados incorrectos. No es lo mismo que el metro se encuentre en la posición de pico que en la de nivel eficaz, o en una u otra frecuencia. 13. Realizar las mediciones y registrar resultados. Una vez que ya se han cumplido los pasos anteriores se procede a medir y se registran los resultados. Hay que asegurarse antes de proceder, que se está trabajando en condiciones normales de operación. Deben tomarse medidas en diferentes lugares, direcciones y frecuencias para orientarnos respecto a los mayores niveles de exposición. Los registros pueden ser almacenados por diferentes medios para cuando se desee posteriormente analizarlos en el laboratorio. 14. Evaluar resultados y confeccionar el informe. Una vez obtenidos los resultados se deben comparar con los criterios de exposición correspondientes, para evaluar la posibilidad o no del riesgo a la salud. Una vez analizada la situación sólo faltará el confeccionar un informe lo más detallado posible, de las condiciones de la actividad, las mediciones realizadas, los criterios utilizados para evaluar el riesgo, el dictamen final sobre el riesgo existente y en los casos necesarios recomendaciones para minimizar o eliminar el mismo. 6.1. Medios de medición. Los equipos para la medición de las vibraciones son denominados vibrómetros, que como ya se ha mencionado tienen como objetivo determinar el nivel de la vibraciones o la dosis que puede ser trasmitida al cuerpo en el punto de contacto de la mismas con este. La condición esencial que deben poseer estos medios es que deben cumplir con las especificaciones internacionales establecidas por la CIE y la norma ISO 8041:1990.”Respuesta humana a las vibraciones. Instrumentos de medida”. . Los equipos más utilizados con este fin son los mismos sonómetros empleados para la medición del ruido, cuando estos reúnen las 108 109 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES características técnicas necesarias, sólo que en estas mediciones se utiliza como transductor, un acelerómetro en vez de un micrófono. Además en estas mediciones se utilizarán filtros de ponderación o filtros de 1/3 o de Octavas para poder obtener resultados comparables con las normas existentes. En la figura 11 podemos observar un esquema general de un sistema de medición y un metro de vibraciones de los que se comercializa en el mercado. En la actualidad existen equipos más complejos en los que se puede almacenar la información en tiempo real, pero en realidad, para el tipo de evaluaciones que se necesitan en la práctica diaria de terreno no son indispensables, lo consideramos necesarios para estudios de diseños de máquinas o modificaciones de tecnologías. Uno de los accesorios más importantes de estos sistemas de medición es el acelerómetro (Figura 12), ya que el mismo es quien se encarga de transformar la energía mecánica de la vibración en la señal eléctrica (voltaje proporcional a la aceleración) que será registrada por el metro. Como se ha mencionado la selección del mismo es muy importante, hay que tener en cuenta sus características de frecuencia, su sensibilidad, la resonancia y otras que pueden afectar los resultados. Los más utilizados son los del tipo piezoeléctrico. Es necesario considerar la longitud del cable ya que puede afectar las mediciones. Otro aspecto de suma importancia es la forma de montaje de los mismos para lograr una mayor representatividad de las mediciones, recordemos que el procedimiento normal consiste en medir en el punto de contacto, donde se alcance el valor máximo. En la actualidad se comercializan adaptadores que facilitan el procedimiento, antes en era necesario construir los elementos para poder adaptar estos al punto de medición, con el riesgo que el diseño o los materiales utilizados ocasionaran efectos de resonancia o amortiguación que pudieran alterar la medición. Los medios que se ofertan en el mercado, tanto para vibraciones al cuerpo entero como al sistema mano – brazo, garantizan que no ocurra este fenómeno. Los mismos pueden montarse como se observa en la figura 12. En el caso de las vibraciones globales se pueden montar sobre láminas de acero, pero con el riesgo de los errores antes mencionados. En la actualidad se montan en un disco plano que se puede adquirir en el mercado y que se interpone entre el asiento y el trabajador sin molestar a este. En relación con las vibraciones mano brazo existen diferentes tipos de adaptadores, tanto para situarlos en la herramienta generadora de las vibraciones como a la mano directamente. En estos montajes hay que fijar el cable a la muñeca y brazo del operador para evitar errores en la medición. Otro elemento de un sistema de medición de las vibraciones y del que se ha hablado con anterioridad, son los filtros de ponderación o filtros de frecuencias. Es esencial en la evaluación del riesgo considerar 110 Tabla 6. Factores de ponderación Kj y Wi para la conversión de las medidas de banda de tercios de octava en medidas ponderadas de vibraciones mano-brazo y cuerpo completo respectivamente. a) Mano – brazo b) Cuerpo completo 111 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES las frecuencias componentes. En la mayoría de los casos se emplean filtros de ponderación, parecidos al filtro A que se utiliza en la medición del ruido, donde el mismo ya atenúa los niveles en función de la frecuencia, según criterios establecidos para las vibraciones generales o de mano-brazo y su respuesta se asemeja aproximadamente a como percibe la vibración el trabajador. Otra forma generalizada es efectuar el análisis por bandas de octava o de 1/3 de octavas. En la figura 13 se observa la respuesta por frecuencias de un filtro de ponderación con la atenuación en cada banda, de un trabajador expuesto a vibraciones mano – brazo. El utilizar los filtros de ponderación en la práctica diaria de control de la exposición, simplifica en gran medida la medición, ya que con menos mediciones podemos tener un criterio del riesgo, mientras que en el análisis por frecuencias se incrementa el número a efectuar. Además nos expresa lo que deseamos conocer, ya que refleja la sensación subjetiva del trabajador, la forma en que el mismo percibe la vibración de forma integrada. No obstante igual que en el caso del ruido hay casos en que se necesita el análisis por frecuencias. Estos filtros de ponderación son diferentes para las exposiciones de cuerpo completo y de mano brazo, ya que en ambos casos la frecuencias más sensibles están entre 8 y 16 Hz y entre 1 y 8 Hz respectivamente. En la tabla 6 se pueden observar las atenuaciones por frecuencias de un filtro de ponderación para mediciones de mano – brazo y de cuerpo completo. De la misma manera existen factores de ponderación para los filtros de octavas. 7. Criterios de Evaluación. 112 113 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Ya conocemos que las mediciones resultantes de cualquier factor de riesgo, no expresan el nivel de exposición a que el trabajador está sometido, que es el elemento necesario para poder evaluar el riesgo posible. Por tanto, además del nivel de aceleración equivalente continuo ponderado en frecuencias, necesitamos determinar el tiempo real en que está realizando la actividad determinada, así como comparar con los criterios existentes para la evaluación de los límites permisibles. Es inobjetable que las mediciones que se realizan necesitan para determinar la existencia o no de una situación de peligro o probable daño a la salud, de la existencia de normas que regulen los límites permisibles en función de los resultados de las investigaciones en este campo. En la actualidad internacionalmente se manejan diferentes normas que regulan la exposición a este factor de riesgo y con cuyos límites es posible comparar los resultados de las mediciones. Las normas existentes se dividen en dos tipos, las referidas a las vibraciones de cuerpo completo y las referidas a vibraciones trasmitidas por las manos. En Cuba poseemos 2 normas para el control de estas exposiciones la NC 19-01-05 “Vibración General. Requisitos generales higiénico sanitarios” y la NC 19-01-08 “Máquinas Manuales. Niveles admisibles de vibraciones”, la primera coincide con la norma ISO 2631, aunque su documento base se correspondía con un tema del desaparecido Consejo de Ayuda Mutua Económica y la segunda tenía como base una norma del mismo y fue aprobada en el 1982. Aunque en la actualidad son nuestros documentos oficiales, no será descrito su contenido y alcance al existir documentos aprobados internacionalmente a este fin por la ISO. Entre las normas (criterios) más utilizadas podemos mencionar las siguientes: ISO 2631-1. 1997. Vibraciones mecánicas y choques. Evaluación de la exposición a vibraciones globales al cuerpo. ISO 5349-1. 2001. Vibración mecánica. Directrices para la medición y evaluación de la exposición a las vibraciones trasmitidas a través de las manos. BS 6841: 1987. British Standard. Guía para la medición y evaluación de la exposición humana al cuerpo completo de la vibración mecánica y choques repetitivos. ACGIH (American Conference of Government Industrial Hygienists). 2002. TLVs. Valores Límites para Sustancias Químicas y Agentes Físicos en el ambiente de Trabajo. La ISO 2631, trata sobre las vibraciones entre 1 y 80 Hz, que pueden ser trasmitidas al cuerpo humano fundamentalmente por los glúteos o espalda (sentados) y se acepta para la trasmitida por los pies (parados o recostados), Establece 2 niveles límites de exposición, según la dirección sea en la dirección Z o en las direcciones X, Y. Los valores límites contenidos en las figuras 14 y 15, expresan el criterio fisiológico para evitar la fatiga y la disminución de la eficiencia , no es un criterio de daño a la salud, para determinar los cuales se plantea multiplicar estos por 2. En caso que se desee determinar el criterio de molestia (confort) dichos valores se dividirán entre 10. Como puede observarse en las figuras, en las vibraciones longitudinales (az) la sensibilidad máxima del organismo se encuentra en el rango de frecuencias entre 4 y 8 Hz, mientras que en las transversales (ax,y) se encuentra por debajo de 2 Hz. Esta norma es la que más se utiliza en la actualidad para la evaluación de éstas exposiciones. La ACGIH también la utiliza como valores de referencia. Según la Directiva de la Comisión de la Unión Europea de 1994, se consideran niveles de aceleración tolerables para 8 horas de exposición, aquellos iguales a 0,25 m/s2 o menores, 0,75 m/s2 como valor máximo y 0,5 m/s2 como nivel de acción. La ISO 5349 es la referida a la vibración trasmitida por las manos en el rango de frecuencias de 5,6 a 1400 Hz, requiriendo medir en los 3 ejes ortogonales. Puede medirse el espectro en tercios de octavas, con frecuentas centrales de 6,3 a 1250 Hz y por bandas de octavas con frecuencias centrales de 8 a 1000 Hz. En realidad como en este tipo de exposición participan múltiples factores, siendo sumamente complejo integrar los mismos para determinar un criterio de daño o efecto biológico adverso. El documento no establece límites de seguridad, sino que está concebido como una guía de evaluación, estableciendo como se mide y se calcula la exposición diaria. Posee una tabla elaborada mediante investigaciones realizadas a trabajadores expuestos durante 25 años, que permite estimar el posible efecto adverso de este tipo de exposición y la cual exponemos a continuación (tabla 7). La ISO plantea según la relación dosis efecto, que en el 10% de los trabajadores con una exposición diaria de 3 m/s2 durante 10 años, pueden esperarse la presencia de afectaciones vasculares en manos. Tabla 7. Tiempo de exposición en años y porcentajes de población detectados con síntomas de daños vasculares en investigaciones a diferentes valores de aceleración ponderada. 114 10 (ah,w)eq 20 m/s2 30 40 50 TIEMPO DE EXPOSICION EN AÑOS 2 15 23 25 25 25 5 6 9 11 12 14 10 3 4 5 6 7 20 1 2 2 3 3 50 1 1 1 1 1 En el caso de las vibraciones trasmitidas por las manos, la Directiva de la Comisión de la Unión Europea de 1994, considera como niveles de aceleración ponderados tolerables para 8 horas de exposición, aquellos iguales a 1,0 m/s2 (umbral) o menores, 5,0 m/s2 como valor límite y 2,5 m/s2 como nivel de acción. En la tabla 8 se definen los conceptos de dichos valores. Este documento tiene como base la norma británica BS 6842 - 1997 que de la misma manera que la ISO 5349 no establece límites de exposición, sino que ofrece información acerca de la relación dosis – efecto y las magnitudes estimadas en que el 10% de los expuestos pudieran presentar síntomas vasculares (Ver Tabla 9). Tabla 8. Niveles de exposición a vibraciones trasmitidas por las manos propuestos por la Directivade la Unión Europea (1994). Niveles A(8)* m/s2 Concepto Umbral 1 Valor de exposición por debajo del cual la exposición continua o repetitiva no tiene ningún efecto adverso a la salud y seguridad de los trabajadores. Acción 2,5 Valor sobre el cual deben ser adoptadas una o más de las medidas** especificadas en los anexos. Límite de Exposición 5 Valor por encima del cual una persona no protegida está expuesta a riesgos inaceptables. Está prohibido rebasar este nivel y deberá evitarse implantando las medidas*** previstas en la directiva. Observaciones: A(8)* = 8 horas de aceleración equivalente ponderada en frecuencia. ** = Información, formación, medidas técnicas, vigilancia en salud. *** = Medidas apropiadas para la protección de la salud y seguridad. Tabla 9. Niveles de aceleración ponderada en frecuencias (m/s2 r.m.s.) posibles de producir trastornos vasculares (dedos blancos) en el 10% de los expuestos. Exposición Diaria en horas Exposición durante toda la vida (años) 0,5 1 2 4 8 16 0,25 256,0 128,0 64.0 32,0 16,0 8,0 0,5 179,2 89,6 44,8 22,4 11,2 5,6 1 128,0 64,0 32,0 16,0 8,0 4,0 115 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES PORCENTAJE DE POBLACIÓN Aceleración ponderada 2 89,6 44,8 22,4 11,2 5,6 2,8 4 64,0 32,0 16,0 8.0 4,0 2,0 8 44,8 22,4 11,2 5,6 2,8 1,4 Los valores recomendados por la ACGIH los consideramos muy importantes por la gran cantidad de países en los que se utilizan como guía de trabajo. Ya mencionamos previamente que para la vibración de cuerpo completo utilizan los criterios de la ISO 2631 ya analizadas previamente. En el caso de las vibraciones trasmitidas por las manos se utilizan como base de su contenido las normas ISO 5349:1986 y la ANSI S3.34 – 1986, respecto a los procedimientos e instrumentos de medición. Los límites que establecen plantean que es para que casi todos los trabajadores expuestos no sobrepasen la escala 1 de la clasificación establecida en Estocolmo para el dedo blanco inducido por vibración. Los límites recomendados se pueden observar en la tabla10. Tabla 10. TLVs para la exposición de la mano a la vibración en cualquiera de las direcciones Xh5, Yh5, Zh. Duración de la exposición total diaria* Valores cuadráticos medios dominantes* de la componente de las aceleraciones de frecuencia ponderada que no deben excederse ak5(akeq) m/s2 g◊ 4 horas y menos de 8 4 0,40 2 horas y menos de 4 6 0,61 1 hora y menos de 2 8 0,81 Menos de 1 hora 12 1,22 Observaciones: * El tiempo de vibración total penetra en la mano cada día de manera continua o intermitente. * Usualmente uno de los ejes de vibración domina sobre los dos restantes. Si uno o más ejes de vibración sobrepasan la Exposición Total Diaria se ha sobrepasado el TLV. ◊ = 9.81 m/s2 5 Estos TLVs no están pensados para su aplicación en edificios con cimentación fija, en las estructuras de las plataformas marinas o en los barcos. 8. Control de la exposición a Vibraciones. Durante el tema se ha tratado sobre la medición y estimación del riesgo por la exposición a vibraciones. El tratamiento de estos aspectos no tendría justificación si el higienista una vez detectada una situación de riesgo a la salud, no procediera a elaborar un dictamen técnico y hacer una propuesta de intervención para eliminar o minimizar el nivel de riesgo. Los efectos negativos derivados de las vibraciones son de diferentes tipos y pueden causar además de los efectos a la salud ya descritos, deterioro de máquinas, herramientas y edificaciones. La prevención de las vibraciones es difícil y las medidas a tomar para eliminar o minimizar el riesgo en la mayoría ocasiones, necesitan de especialistas en la materia de construcción de maquinarias, estructuras, edificaciones, etc., ya que el aislamiento de las bajas frecuencias es muy complejo. No obstante el higienista deberá conocer los principios preventivos básicos que pueden aplicarse con esta finalidad, para poder de acuerdo con sus observaciones del proceso laboral, recomendar medidas que minimicen el riesgo. 116 Las medidas preventivas estarán dirigidas a la fuente generadora, al medio en que se trasmiten y al trabajador que las recibe. Normalmente, es el diseñador - fabricante de las máquinas, herramientas y vehículos o el instalador de un equipo el responsable de lograr niveles tolerables de intensidad de la vibración. Otro aspecto importante consiste en el diseño ergonómico de asientos y empuñaduras, por lo que esto representa en la transmisión, fuerza de agarre y esfuerzo físico durante la actividad laboral. En algunas circunstancias, es posible modificar una máquina para reducir su nivel de vibración cambiando la posición de las masas móviles, modificando los puntos de anclaje o las uniones entre los elementos móviles. A continuación detallaremos aspectos que deben observarse para alcanzar niveles de exposición seguros durante la exposición a las vibraciones. a). Medidas preventivas en la fuente. Selección de equipos y herramientas con los niveles menores posibles. Es importante que antes de adquirir cualquier tecnología o medio de trabajo, incluidos los vehículos, el comprador que adquiere los medios de trabajo, solicite a los productores los niveles de vibraciones de los mismos, de forma que pueda conocerse los niveles de exposición a que estarían sometidos los trabajadores. Las alternativas posibles son el que cumplan con las normas vigentes sin tener que establecer medidas preventivas o tener que adoptar previamente regulaciones para su explotación con el menor riesgo posible. Este punto es de suma importancia, pues cuando por diseño la máquina alcanza niveles adversos a la salud durante su operación, prácticamente es casi imposible eliminarlos. Diseño de edificaciones y montaje de los medios de trabajo. Las edificaciones y locales en los que se montarán máquinas que trasmiten vibraciones se diseñarán de manera que se evite dicha transmisión a través de la estructura. Es fundamental en este sentido ubicar las máquinas preferentemente en los pisos bajos con bases independientes o medios amortiguadores. Vigilancia del estado técnico de medios de trabajo (máquinas y vehículos). Es conocido que con el tiempo de utilización las partes de las maquinarias o herramientas sufren desgastes que ocasionan vibraciones. Esto puede controlarse con la elaboración de un plan de mantenimiento preventivo, mediante el engrase y cambio de partes y accesorios que extienda la vida útil de los medios de trabajo, sin un incremento de las vibraciones emitidas. En el caso de los vehículos se debe vigilar el estado de los sistemas de suspensión y de las superficies de rodaje. Sustitución o modificación de procesos. En la actualidad se puede eliminar la exposición mediante el cambio de un proceso, por otro que genere niveles mínimos de vibraciones, un ejemplo de esto sería sustituir el remachado por la soldadura. En determinados casos con la automatización del mismo proceso, puede eliminarse o minimizarse la exposición. La aplicación de este tipo de medidas depende esencialmente de posibilidades económicas. b). Medidas preventivas en el medio de transmisión. Una vez tomadas todas las medidas posibles para minimizar las vibraciones en la fuente, las acciones se orientaran a evitar la transmisión a través del medio entre la fuente y el trabajador. Aplicación de materiales aislantes de las vibraciones. En general esta medida tiene el objetivo de aislar dicha transmisión mediante la utilización de elementos elásticos que interfieren la propagación. Entre los elementos antivibratorios más utilizados encontramos a los muelles o resortes metálicos, el caucho y 117 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES La planificación e implantación de medidas preventivas debe tener como punto de partida los resultados de la evaluación de los riesgos por vibraciones. el corcho. Los muelles se comportan bien para las bajas frecuencias y el caucho y el corcho para las altas frecuencias. La frecuencia natural de los elementos elásticos debe ser más baja que la frecuencia que deseamos aislar. La masa que el muelle soporta, posee una frecuencia natural con la cual puede entrar en resonancia, que es lo que denominamos la frecuencia de resonancia del sistema, para garantizar una buena eficiencia, la frecuencia de este sistema no puede ser mayor que la ½ de la frecuencia natural de la masa. En el caso de frecuencias de excitación bajas, es necesario instalar un amortiguador, que de una frecuencia propia muy baja, de manera tal que la relación entre frecuencias sea del orden de 1:3. La utilización de estos materiales aislantes, aplicados a las bases de las máquinas, plataformas, asientos de vehículos y otros lugares, aunque no disminuyen la vibración original de la fuente, si impiden la transmisión de la misma al trabajador y disminuyen la exposición. Estos materiales como se ha mencionado se utilizan en la actualidad en empuñaduras de las herramientas manuales (ver figura 16) y normalmente reducen las altas frecuencias, pero no son eficientes para las frecuencias que ocasionan los trastornos vasculares. Otra forma de aplicación efectiva de estos materiales es en el basamento de las máquinas pesadas y de baja velocidad, donde como puede observarse en la figura 17 se construye una base independiente de la cimentación de la estructura de la edificación, colocando el material aislante en el espacio entre ambas. La masa de la cimentación debe ser el doble de la masa de la máquina que deseamos aislar. En la actualidad este principio es muy aplicado en los vehículos automotores, el aislamiento en los mismos, tiene como objetivo lograr condiciones de confort en el conductor y en el caso de vehículos de transporte en los pasajeros. Como puede observarse en la figura 18 son numerosas las partes del mismo en las que se puede limitar dicha transmisión. Sin embargo hay que tener gran cuidado en las modificaciones que puedan hacerse, ya que en cambios de diseño en asientos se ha comprobado que en vez de reducirlas 118 Formación e información a los trabajadores sobre los efectos adversos de la exposición a vibraciones. Al trabajador se le debe informar de los posibles efectos a la salud y de las técnicas y procedimientos de trabajo que limiten la exposición. Deben conocer los niveles de vibración a que están expuestos y de las medidas de protección establecidas, así como mostrarles la forma de optimizar su esfuerzo muscular y postura en la ejecución del trabajo. En esta dirección se les debe instruir (entrenar) en los procedimientos de trabajo que permitan posturas, agarres, etc., que limiten la transmisión de las vibraciones. Es importante cuando los trabajadores se encuentran en ambientes fríos orientarles en la necesidad de mantener las manos calientes. Se necesita sensibilizarlos para lograr la participación de los mismos en su protección, si deseamos ser eficaces en los programas de control. Organización del trabajo. Es necesario aplicar sistemas de trabajo que permitan limitar la exposición del trabajador, lo cual puede lograrse mediante modificaciones de la jornada laboral, aplicando pausas de descanso en la jornada, limitando el tiempo de trabajo y rotando al personal expuesto. Equipos de Protección Personal. Esta deberá considerarse como una medida de prevención suplementaria, a la que se debe recurrir para incrementar el grado de protección. No podemos como en ocasiones se hace, el asignar a esta medida el peso en la protección del trabajador ya que el uso de estos equipos, está demostrado que no brinda los mejores resultados. Al seleccionar estos equipos (guantes, cinturones, plantillas de calzado y muñequeras antivibración), hay que tener en cuenta su eficacia en amortiguar los niveles de intensidad, educar a los trabajadores en su forma correcta de uso y establecer un programa de mantenimiento y sustitución. Vigilancia Médica. Debe establecerse un programa de reconocimientos médicos específicos, tanto antes del empleo como periódicamente durante la vida laboral, para conocer el estado de salud de los trabajadores expuestos a vibraciones y así poder actuar de manera oportuna en los casos de mayor susceptibilidad. 119 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES se incrementan, por no haber considerado las características del vehículo y la frecuencia de resonancia. En los casos de lugares de trabajo donde hay transmisión por los pisos se utilizan alfombres que amortiguan las mismas. a. Medidas preventivas para aplicar en el trabajador. Aunque por los métodos anteriores se pudieran obtener resultados de disminución de la exposición, siempre será necesario aplicar acciones en el trabajador, ya que ellos tienen que participar en el proceso de protección de su salud, como elemento esencial del mismo. 120 1. Introducción. 2. La Luz y la Iluminación. Conceptos y Propiedades. 3. Factores que influyen en el proceso visual. 4. Magnitudes, Unidades y Leyes. 5. Efectos de la Iluminación Inadecuada. 6. Sistemas de Iluminación. 7. Tipos de Lámparas. 8. Evaluación de un Sistema de Iluminación. Mediciones. 9. Métodos de Proyectar Sistemas de Iluminación. 10. Normas. 11. El Cromatismo como elemento de mejor rendimiento del sistema. 1-Introducción. El hombre recibe información por diferentes vías sobre el entorno en que desarrolla sus actividades, lo que le permite en parte protegerse de los riesgos presentes. La visión es un órgano fundamental en la recepción de ésta información, hay autores que plantean que aproximadamente por esta vía se recibe el 80% de la información. No obstante es necesario para la visualización de los objetos y del medio en general que nos rodea, la existencia de determinada energía, conocida como luz, la que es esencial para facilitar el proceso visual. 121 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES CAPÍTULO 9. ILUMINACION La carencia de niveles adecuados de luz en un lugar determinado, dificulta por tanto, esta interrelación con el ambiente y puede ser causa de efectos nocivos a la salud, en particular en lo referente a los trastornos visuales y los accidentes. Es necesario enfatizar que en el caso de la iluminación, no es como en otros factores de riesgo, donde lo que exigimos es la ausencia o eliminación del factor de riesgo, en este caso la exposición nociva puede existir tanto por exceso como por defecto de luz. En Higiene Ocupacional es necesario también considerar los efectos en la calidad de la producción y la productividad del trabajo, en los que las condiciones de confort visual tienen una gran influencia. En la figura 1 se pueden observar los resultados obtenidos por Granjean en la industria de la confección. En resumen los especialistas dedicados a la Higiene Ocupacional deben controlar la calidad de la iluminación existente en los lugares de trabajo, lo que deberá empezar desde el diseño de los locales y puestos de trabajo. Los sistemas deberán garantizar una iluminación con características que determinen condiciones de confort visual, para lo que cumplirán los requisitos siguientes: • Niveles de iluminación adecuados según las normas establecidas para las diferentes actividades. • Uniformidad u homogeneidad de los niveles de iluminación. • Ausencia de superficies con brillos que causen deslumbramiento. • Condiciones de contraste adecuadas para la observación con facilidad del objeto. • Utilización de colores que logren un mayor aprovechamiento de la luz y que psicológicamente no generen molestia. • Utilización de lámparas que permitan la percepción de los colores. • Ausencia de luz intermitente o que ocasione el efecto estroboscópico. Por último enfatizar en que la iluminación es un factor ambiental, presente en todas las actividades laborales, cuya finalidad es facilitar la visualización de las cosas en el espacio de trabajo, de manera que se obtengan condiciones de seguridad, eficacia y comodidad, con las que se minimicen las posibilidades de accidentes, las molestias y deficiencias visuales y se obtenga una mayor productividad y calidad en los trabajos realizados. La evaluación de la iluminación de un lugar de trabajo comprende el conocer determinados conceptos de la luminotecnia y el proceso visual, de manera que al determinar los niveles de iluminación existentes y compararlos con las disposiciones establecidas nos permita considerar si son satisfactorios o deficientes para la actividad que se ejecuta, aplicando los criterios técnicos correspondientes (Figura 2). 122 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 2. La luz y la iluminación. Conceptos y propiedades. Como ya se ha expresado para visualizar un objeto se hace necesaria la luz, por lo que es esencial definir este elemento para comprender el asunto que estamos tratando. La luz, que llega a nuestros ojos y nos permite ver, no es más que un pequeño conjunto de radiaciones del espectro electromagnético con longitudes de onda comprendidas entre los 380 nm y los 770 nm. Como puede observarse en la figura 3, el espectro electromagnético comprende tipos de ondas tan dispares como los rayos cósmicos, los rayos gamma, los ultravioletas, los infrarrojos y las ondas de radio o televisión entre otros. La parte del espectro visible se subdivide en seis grupos (Tabla1), que se corresponden con los colores fundamentales en que puede descomponerse la luz blanca mediante un prisma. 123 La luz por tanto será la energía radiante capaz de producir sensaciones visuales y la iluminación será la densidad de flujo luminoso incidente en un punto, o sea la cantidad de luz que llega a un objeto determinado y mediante la cual podemos visualizarlo con mayor o menor facilidad. La luz como todas las radiaciones posee determinadas propiedades que son importantes para el diseño y evaluación de las condiciones de iluminación de los lugares de trabajo. Cuando la luz encuentra un objeto en su camino e incide en la superficie del mismo, de acuerdo con las características de este, se pueden producir tres fenómenos. Cuando el cuerpo es transparente, una parte se refleja y del resto, una parte son absorbidas por el objeto y otra parte es transmitida. En los casos de cuerpos opacos sólo se producirán los fenómenos de reflexión y absorción. La luz también tiene otras propiedades, como la polarización, la interferencia, la difracción o el efecto fotoeléctrico, pero las tres primeras son las más importantes en luminotecnia, por las que serán las que analizaremos en nuestro caso. La forma en que se produce la reflexión dependerá del tipo de superficie en la que incida la luz. Cuando 124 Figura 4. Tipos de Reflexión El fenómeno de transmisión – refracción se produce cuando un rayo de luz atraviesa una superficie u objeto que se interpone en su camino. Siempre que el rayo de luz pasa de un medio a otro se produce una desviación de la dirección de los rayos, determinada porque la velocidad de propagación de la luz en cada uno de ellos es diferente, lo cual se denomina como refracción. Cuando el rayo atraviesa completamente un objeto, como puede ser un cristal, decimos que se produce una transmisión de los rayos de luz, la cual podemos afirmar que es una doble refracción, ya que se produce este fenómeno al pasar el rayo del aire al cristal y nuevamente al pasar del cristal al aire. De acuerdo con la superficie que atraviesan pueden igual que en la reflexión producirse 3 tipos de transmisión, la regular, la difusa y la mixta (Figura 5) La otra característica de los objetos es la absorción fenómeno este muy ligado al color ya que cuando el rayo de luz blanca incide en el objeto, éste absorbe una parte y refleja determinadas longitudes de ondas, que nos permiten percibir el mismo de un color determinado. Este aspecto es importante porque las características de color de los objetos van a estar determinadas por el tipo de luz con que lo iluminamos y por las características de absorción del mismo. Cuando un objeto es iluminado con una luz blanca y refleja todas las radiaciones lo vemos como blanco, cuando refleja las radiaciones del espectro correspondientes al rojo, lo veremos de ese color y cuando absorben todas las radiaciones lo veremos como negro. 3. Factores que influyen en el proceso visual. 125 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES la superficie es brillante o pulida la reflexión se produce en una sola dirección y se le denomina regular, cuando la superficie es mate se refleja en todas direcciones y se le denomina difusa y puede ser una reflexión mixta cuando hay difusión en todas direcciones, con predominio de una dirección, lo que es característico de alguna superficies metálicas sin pulir, el papel brillante y otras (Figura 4). En el proceso visual participan múltiples factores (Figura 6) que deben considerarse cuando evaluamos la iluminación de un lugar o puesto de trabajo. Debemos recordar que consideramos el criterio más importante en una evaluación de este tipo, la sensación subjetiva de confort visual por parte de los trabajadores, para lo que debemos lograr que las determinantes del proceso se encuentren en rangos satisfactorios. En ocasiones dado que el sistema visual del hombre es capaz de adaptarse a situaciones extremas deficientes de iluminación no se tienen en cuenta muchos de estos factores en las evaluaciones de los sistemas que deben ofrecer las condiciones óptimas para el confort visual. No basta con evaluar la iluminación sólo en términos cuantitativos sino también deben estudiarse los criterios cualitativos que facilitan la percepción del objeto, sin ocasionar un esfuerzo visual o molestia al trabajador, Ante todo es necesario manejar la fisiología del proceso de la visión, para poder analizar como se pueden crear las condiciones de iluminación adecuadas en el trabajo. 3.1. Características de la visión. La visión es el proceso por medio del cual se transforma la luz en impulsos nerviosos capaces de generar sensaciones. El órgano encargado de realizar esta función es el ojo que está compuesto de un grupo óptico - la córnea, el iris, la pupila y el cristalino-, uno fotorreceptor - la retina- y otros elementos accesorios encargados de diversas tareas como protección, transmisión de información nerviosa, alimentación, mantenimiento de la forma, etc., como se puede observar en la figura 7. Es frecuente la comparación del funcionamiento del ojo con el de una cámara fotográfica, donde se plantea que la pupila actúa como diafragma, la retina es la película fotosensible que transmite la señal al cerebro en forma de impulsos nerviosos y el cristalino actuaría como equivalente a un lente para conseguir un buen enfoque. La analogía no acaba aquí, pues al igual que en la cámara de fotos, la imagen que se forma sobre la retina está invertida. Pero esto no supone ningún problema, ya que el cerebro se encarga de darle la vuelta para que la veamos correctamente. .Esta analogía no puede extenderse más allá de la finalidad docente, ya que la 126 Sensibilidad del ojo El ojo es capaz de percibir cualquier radiación visible siempre que su intensidad sea superior a los valores mínimos conocidos como umbrales de percepción visual, los que varían según la longitud de onda. Al igual que en la fotografía, la cantidad de luz juega un papel importante en la visión. Existen 3 tipos de visión posibles que son las siguientes: La visión fotópica o diurna que está regulada por los conos y los bastones, permite observar las diferencias de luz y color, con su máxima sensibilidad en los 555 nm (amarillo-verdoso). Durante el día con condiciones de iluminación mayores de 3cd/m2, se produce una visión fotópica, que es nítida, detallada y se distinguen muy bien los colores. La visión escotópica o nocturna, que está regulada básicamente por los bastones, posibilita las diferencias de luminosidad pero no de colores, desplazándose la mayor sensibilidad hacia los 480 nm (azul verdoso). A niveles inferiores a 0.25 cd/m2 desaparece la sensación de color y la visión es más sensible a los tonos azules lo que determina que estamos en presencia de una visión de este tipo. La visión mesotópica que es un tipo de visión intermedia entre las dos anteriores. En estas condiciones, se definen unas curvas de sensibilidad del ojo (Figura 8) a la luz visible para un determinado observador patrón que tiene un máximo de longitud de onda de 555 nm (amarillo verdoso) para la visión fotópica y otro de 480 nm (azul verdoso) para la visión escotópica. Al desplazamiento del máximo de la curva al disminuir la cantidad de luz recibida se llama efecto Purkinje. 127 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES cámara no se afecta por la utilización incorrecta, pero el ojo como órgano viviente sí puede ser dañado. Esta característica de la visión es importante al diseñar los sistemas de iluminación, ya que toda fuente de luz que emita en valores cercanos al máximo de la visión diurna (555 nm), tendrá un rendimiento energético óptimo, porque producirá la máxima sensación luminosa en el ojo con el mínimo consumo de energía. No obstante, si la fuente no ofrece una buena reproducción cromática puede provocar resultados contraproducentes. Acomodación Fenómeno por el cual el ojo enfoca automáticamente sobre la retina objetos a diferentes distancias. Consiste en aumentar la convexidad del cristalino por los músculos ciliares (plano a distancia, convexo cercano), incluye cambios en el diámetro de la pupila. Está muy relacionada con el confort muscular y postular. Entre otros factores el tiempo necesario para la acomodación está determinado por la edad, ya que esta capacidad se va perdiendo con los años, debido a la falta de elasticidad del cristalino y es lo que se denomina como presbicia, haciendo que aumente la distancia focal y la cantidad mínima de luz para que se observe una imagen nítida. Aunque la pérdida de acomodación asociada a la edad puede compensarse con unos espejuelos, la presbicia según algunos autores norteamericanos es un problema de salud pública y han calculado el costo de las medidas de corrección y la pérdida de productividad en EE.UU., en decenas de miles de millones de dólares al año. Adaptación. Es el proceso mediante el cual el ojo se adapta a distintos niveles de iluminación. Se producen cambios en la dimensión del iris y cambios fotoquímicos en la retina, permitiendo que el ojo funcione en un rango muy amplio de niveles de iluminación. El rango de intensidades observables entre el nivel mínimo y mayor fluctúa entre 1 y 1016, la adaptación de niveles de luz bajos a niveles elevados se realiza en un tiempo mínimo, mientras que a la inversa el proceso requiere mayor tiempo. Esta característica es importante cuando son actividades en que el trabajador tiene que circular por áreas con diferentes niveles de iluminación. En el caso de pasar de áreas iluminadas a áreas oscuras se llega a estar adaptado completamente a la hora, mientras que a la inversa se tiene una buena adaptación a minutos del cambio (Figura 9) Figura 9. Tiempo de Adaptación Agudeza visual o poder separador del ojo Es la capacidad de percibir y discriminar con precisión los detalles de los objetos más pequeños del campo visual, se considera también como la percepción de objetos muy pequeños o muy próximos. En resumen podíamos afirmar que una buena agudeza visual es la facultad de distinguir detalles pequeños, de apreciar dos objetos más o menos separados. 128 Figura 10. Agudeza Visual vs Edad 3.2. Características de la Tarea. Tamaño. El tamaño del objeto es un factor de suma importancia, ya que en función de la distancia y del ángulo de visión del observador, puede afectar la visibilidad del objeto. Este es un factor que está muy relacionado con la agudeza visual del trabajador, es claro que mientras el tamaño del objeto a discriminar sea mayor, será más fácil el proceso visual y las exigencias de luz serán menores. Cuando la tarea requiere la discriminación de pequeños detalles, mientras mayor exactitud se necesite, se exigirán niveles mayores de iluminación. Tabla 2. Distancias del punto focal vs edad Distancias medias del punto mas cercano que puede ser visto nitidamente a distintas edades EDAD (Años) DISTANCIA (cm) 16 8 32 12,5 44 25 50 50 60 100 129 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Se define como el “mínimo ángulo bajo el cual se pueden distinguir dos puntos distintos al quedar separadas sus imágenes en la retina”; para el ojo normal se sitúa en un minuto la abertura de este ángulo. Depende asimismo de la iluminación y es mayor cuando más intensa es ésta. Este es uno de los factores que disminuye en gran medida con la edad (Figura 10) y que hay que tener en cuenta, ya que puede resolverse en parte incrementando los niveles de iluminación. Distancia. Este factor está relacionado con la acomodación, o sea con la capacidad de ajustar espontáneamente la distancia focal del cristalino, la cual se va perdiendo con el transcurso de los años, alejándose el punto focal y disminuyendo la velocidad de acomodación (Tabla 2). Cuando se observan objetos cercanos el cristalino se acomoda y el iris contrae la pupila lo que mejora la calidad de la imagen al reducir las aberraciones esféricas y cromáticas del sistema y aumentar la profundidad del campo. Contraste. Uno de los factores más importantes a considerar es el contraste de luminancias entre el objeto a observar y su fondo, ya que el ojo en realidad lo que percibe son las diferencias de luminancias entre el objeto y su entorno o entre las partes del objeto. Por consiguiente son necesarias unas mínimas condiciones de contraste para poder percibir el objeto, este aspecto puede ser mejorado mediante un incremento de la iluminación y un diseño adecuado de los sistemas. No obstante la iluminación sólo podrá aumentarse hasta un nivel determinado, ya que a partir de un nivel el incremento es nocivo, pues decrece la sensibilidad al contraste y aparece el deslumbramiento. Podemos afirmar que sólo el nivel de iluminación no es suficiente para asegurar el confort visual de una tarea, considerándose preciso además, mantener una relación de luminancias equilibrada entre el objeto y las diferentes superficies incluidas dentro del campo visual, para lograr un contraste adecuado (Figura 11a). C = (L2 – L1)/L1 La relación entre las luminancias y el contraste entre el objeto y su fondo se ha estudiado ampliamente por diferentes autores y se han establecido los requerimientos para lograr una percepción cómoda. En la figura 11 b, se muestran los resultados de un estudio en que relacionaban la agudeza visual para la percepción de un objeto oscuro sobre un fondo iluminado de forma creciente con cuatro valores diferentes 130 resultados cuando aumenta el contraste. Se puede considerar que un fondo claro amplio y un objeto oscuro proporcionan la mayor eficiencia, aunque en la vida real nunca se obtiene el 100%. Como ya mencionamos previamente, se han realizado recomendaciones de cómo deben establecerse las relaciones de luminancias entre la tarea y su entorno (Figura 12), así como, para los niveles de iluminancia y reflectancia de las superficies de los lugares de trabajo, de manera que se puedan desarrollar las tareas con el mayor grado de confort. Donde: Ig = Iluminación general Il = Iluminación localizada Tiempo y Movimiento. Otro elemento que tiene que valorarse en la decisión de los niveles de iluminación a establecer para una tarea determinada, consiste en la situación de movilidad o inmovilidad del objeto que debemos obser- 131 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES de contraste. En la curva se aprecia como la agudeza aumenta con rapidez al principio, después se enlentece con el incremento de la iluminación y como en todos los casos, se obtienen mejores var o sobre el que debemos trabajar. El ojo necesita un tiempo para que se produzca la sensación visual, disminuyendo la agudeza visual cuando el objeto expuesto se mantiene un corto tiempo, por consiguiente cuando el punto de observación carece de movimiento se facilita el proceso visual. Sin embargo existen muchas tareas en que hay que observar objetos en movimiento, como es el caso de una línea de producción, el tiempo de observación estará determinado por la velocidad de la estera y en general no es factible disminuir la velocidad de la estera. En estos casos el incremento de los niveles de iluminación puede ayudar a facilitar el proceso visual. Ya hemos mencionado previamente como se ha comprobado mediante estudios que la agudeza visual se incrementa con mayores niveles de iluminación, aunque por supuesto hay que cuidar de que no se produzcan luminancias molestas en el campo visual. Brillo o luminancia. Ya se ha explicado que el ojo humano lo que percibe son las diferencias de luminancias entre el objeto y su entorno, de aquí la importancia de que se establezcan niveles de luminancias adecuados para el objeto y su entorno que no ocasionen molestias al observador. Un brillo elevado o una mala distribución de los brillos de las superficies pueden causar fatiga visual y cuando es muy elevada la luminancia puede llegar a ocasionar deslumbramiento, con una perdida temporal de la visión y riesgo de causar un accidente. Color. El color es en algunas tareas un elemento esencial a considerar en el diseño y control de la iluminación. Existen actividades en que la calidad y aceptación del producto depende de la característica del color del mismo. Ya conocemos la curva de sensibilidad del ojo y que el color que percibimos está determinado por las longitudes de onda que reflejan los objetos y por supuesto de la composición espectral de la luz que emiten las lámparas (Figura 14). O sea, que la impresión del color producida por un objeto está determinada por la composición espectral de la luz incidente, las propiedades reflectantes del objeto y el medio ambiente al que está adaptado el sentido del color del observador. Cuando iluminamos el objeto con una luz blanca se reflejan todas o las diferentes longitudes de ondas no absorbidas, determinando el color del objeto con que nuestros ojos verán el mismo. Cuando todas son reflejadas se verá como blanco y si las absorbe todas se verá como negro, En los casos que se utilizan fuentes de luz con un espectro de luz diferente, los colores se verán distorsionados por lo que no pueden utilizarse en la iluminación industrial, este es el caso de algunas iluminaciones que se emplean en bares y centros nocturnos de diversión. 132 Cantidad. El sistema de alumbrado existente debe ser capaz de brindar luz en cantidad suficiente para facilitar el proceso visual. Cada actividad requiere un nivel específico de iluminación en el área donde se realiza. En general, cuanto mayor sea la dificultad de percepción visual, mayor deberá ser el nivel medio de la iluminación. Está demostrado que niveles altos facilitan la visión y permite el desarrollo seguro del trabajo, sin embargo, no se pueden elevar indiscriminadamente los niveles ya que pueden ser causa de efectos nocivos como es el caso del deslumbramiento. En general lo que se controla en los sistemas de alumbrado es el nivel de iluminación, ya que la mayoría de las regulaciones tienen estipulados los niveles para los diferentes tipos de actividad., El nivel óptimo de iluminación en realidad no existe, es una solución de compromiso en las que cumpliendo la legislación existente, se facilite la actividad laboral y se proteja al trabajador sin un elevado costo. Los compromisos o normas no pueden ser similares para todos los países, de aquí, que con frecuencia los niveles establecidos difieren entre países, aunque se han elaborado recomendaciones de organismos internacionales con la finalidad de uniformar estos criterios. Calidad. No basta con el que el sistema de alumbrado suministre la luz en una cantidad suficiente, sino que debe ser suministrada una luz cuyo espectro electromagnético sea lo más parecido a la luz natural y deben ser considerados dos requisitos que facilitan la visión de los objetos, como son la difusión y la dirección. La luz debe tener componentes difusos y directos para una mejor visualización de los objetos. Difusión. La distribución de la luz es una característica importante para alcanzar un ambiente confortable. Se considera preferible una buena iluminación general en vez de una iluminación localizada, para evitar la fatiga ocular y con el tiempo la pérdida de la capacidad visual. Hay que tener cuidado en no crear diferencias de luminosidad demasiado grandes en el campo visual; según el tamaño del objeto y el tipo de las superficies implicadas, se pueden introducir modificaciones en el diseño de tipo general o local, que permitan realizar las tareas sin molestias visuales. Además, como ya hemos analizado previamente, está demostrado que para obtener un buen rendimiento, los contrastes en el campo deben ser tales que el área de la tarea esté más iluminada que los alrededores inmediatos, y que las áreas más alejadas estén más oscuras. La visibilidad de un objeto se puede dificultar por diferentes factores entre el que se encuentra la producción de sombras intensas o deslumbramientos, lo cual puede resolverse utilizando luminarias que aumentan la capacidad de difusión y disminuyen las luminancias. Dirección. El ángulo de incidencia de la luz también puede influir causando deslumbramientos por generar brillos directos en superficies dentro del campo visual o de forma indirecta cuando se producen reflejos en las superficies de trabajo. Un caso típico de estas situaciones son los puestos de trabajo en que se trabajan con pantallas de video y en los que se reflejan la luz provenientes de ventanas o luminarias mal ubicadas. En muchos de estas situaciones el problema puede resolverse con el cambio de ubicación del puesto y en ocasiones de las lámparas. 3.4. Condiciones del lugar de trabajo 133 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 3.3. Características del sistema de alumbrado. Espacio de Trabajo (campo visual) El campo visual es todo el espacio visible en un momento determinado sin mover el ojo. Es importante analizar que la posición del objeto de trabajo debe encontrarse preferentemente dentro del campo visual cercano para la facilidad de la visión. El ojo humano posee un campo visual horizontal que abarca unos 1500 para cada ojo y cuando ambos se superponen llegan a alcanzar los 1800. En el plano vertical este campo es de unos 1300, abarcando unos 600 por encima de la horizontal y 700 por debajo, tal como se puede observar en la figura 15. Los campos visuales de cada ojo por separado son de tipo monocular, ocurriendo la visión binocular en la zona donde se superponen ambos campos, siendo ésta la que causa la sensación de la visión tridimensional en el cerebro. Figura 15. Campo visual Postura o posición de trabajo. Este factor también es importante en la evaluación de los sistemas de alumbrado, ya que la posición del trabajador y del objeto a observar, son importantes para el diseño del sistema. No puede aplicarse un sistema similar para un plano horizontal que en el caso que el plano sea vertical, como pudiera ser una pizarra de control, ya que el objeto a observar se encuentra en dos posiciones diferentes. De igual manera hay que analizar aquellos puestos de trabajo en los que el operario debe desplazarse a diferentes lugares en un área y en los cuales no tienen que haber iluminancias similares. Requerimientos de seguridad. Este aspecto lo determina la característica de la actividad que se realiza. Cuando son actividades que presentan un riesgo de accidente, ante un error que pueda ejecutar el operario, es necesario se mantengan niveles de iluminación adecuados para el tipo de actividad. En general hay que preservar la seguridad de los lugares de trabajo, manteniendo hasta en los lugares de menor riesgo, como pudiera ser un pasillo de tránsito, los niveles adecuados para evitar los accidentes. También es importante el considerar la utilización de luminarias de seguridad, cuando se trabaja en locales que pueden generarse incendios o explosiones. 4. Magnitudes, unidades y leyes Aunque en el Sistema Internacional de de Unidades está definido el joule (J) para la medición de la energía y la luz igual que los otros tipos de radiaciones es una energía, parecería que no fuera necesario definir ninguna nueva unidad para el tratamiento de la iluminación. No obstante, es necesario recordar que no toda la energía que produce una lámpara es visible por el ojo humano, ni toda la energía que consume una lámpara se convierte en radiaciones visibles, lo cual nos hace necesario definir determinadas magnitudes específicas para el tema que estamos tratando y que deben ser conocidas por los que tratan estos aspectos, las que a continuación describiremos. Flujo Luminoso Velocidad de emisión de luz o energía radiada en la unidad de tiempo. Es un factor que depende exclusivamente de las propiedades intrínsecas de la fuente, por lo que se suele denominar como potencia luminosa. O sea, es la potencia (W) emitida por una lámpara como radiación luminosa a la que el ojo humano es sensible. Sería posible medirla en watts, pero se hace más práctico definir una nueva unidad, el lumen, que tome como referencia a la radiación visible, ya que empíricamente está demostrado, que a 555 nm y a 1 watt de potencia corresponden 683 lúmenes. A esta relación entre watt y lumen se le denomina equivalente luminoso de la energía. 134 Unidad: El lumen. (Lm) Cantidad de flujo luminoso incidente sobre una superficie de 1 m2 dispuesta de tal manera que cada uno de sus puntos diste 1m de la fuente que emite 1 candela en todas direcciones. Intensidad Luminosa La densidad del flujo luminoso por unidad de ángulo sólido, en una dirección determinada. El flujo luminoso nos da la idea de la cantidad de luz que emite una lámpara en todas las direcciones, sin embargo es necesario también conocer para determinadas aplicaciones, como se distribuye el flujo en las diferentes direcciones y para esto se define la intensidad luminosa, En la figura 16, podemos observar la diferencia entre ambas magnitudes. La intensidad luminosa siempre es referida a una dirección determinada, ya que las fuentes luminosas normalmente no emiten el mismo flujo en todas las direcciones y es una propiedad característica de cada fuente de luz. Aunque el higienista ocupacional normalmente no mide esta magnitud, pudiera estimarla aproximadamente, midiendo con un luxómetro y aplicando la ley del cuadrado de la distancia y si desea conocer el flujo multiplicando el resultado por 4Π r2. Símbolo: (I) Unidad. La candela (cd) que es la magnitud básica internacional de todas las medidas de luz. Su valor está determinado por la luz emitida por un patrón de laboratorio a la temperatura de fusión del platino (60 cd/cm2). Iluminación o Iluminancia. Densidad de flujo luminoso sobre una superficie. 135 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Símbolo: (Φ) Esta es una magnitud muy importante ya que es la más utilizada en la mediciones de control de este factor de riesgo, además es la utilizada para establecer los niveles aceptables en las normas, según los requerimientos que implican las tareas. Podemos decir que si la luz es la causa de la visión la iluminación es el efecto. Cuando conocemos la intensidad de la lámpara empleada es posible estimar la iluminación que podemos obtener a diferentes distancias de montaje de acuerdo con la expresión siguiente E = I / d2 En la figura 18 se puede observar objetivamente este efecto. Existe otra unidad, utilizada en países de habla inglesa, denominada footcandle (fc) cuya relación con el lux es: 1 lx = .0929 fc 1 fc = 10.76 lx Símbolo: (E) E = Φ / S Unidad: El lux que es la iluminación que produce un lumen distribuido uniformemente sobre un metro cuadrado (1lux = 1 lúmen / m2) Luminancia o Brillo Fotométrico. Se define como la intensidad luminosa de una superficie en una dirección dada por unidad de área proyectada de la superficie. Es una relación entre la intensidad luminosa y la superficie aparente vista por el ojo. Es una magnitud muy importante pues lo que vemos es la luz que llega a nuestro ojo y esto es expresado por la luminancia. Esta propiedad de la luz que llega al ojo, es válida tanto para la proveniente directamente de una fuente de luz como para la luz reflejada por una superficie. Hay que enfatizar en que sólo vemos luminancia y no iluminancias, aunque en general esta es la que evaluamos. En la práctica para que un objeto sea visible lo que debemos lograr es que las iluminaciones reflejadas, entre el mismo y su fondo sean diferentes, lo que es determinado por el contraste. 136 Nit = 1 cd/m2 Stilb = 1 cd/cm2 = 1x104 cd/m2 = 10,000 nits Lambert = lm/m2 = 3196 cd/m2 Contraste. Se define como la diferencia de luminancias o brillos entre el objeto y su fondo en relación a la luminancia del propio fondo. Símbolo (C) Donde: L1 es la luminancia predominante o luminancia de fondo y L2 la luminancia del objeto. Esta definición de la ISO 8995, tiene en ocasiones dificultades para aplicar en determinadas situaciones, por lo que se utiliza en la práctica con frecuencia otra expresión que es la siguiente: Donde: L1 = Luminancia menor L2 = Luminancia mayor Unidad. El contraste es una de magnitudes que carece de dimensiones y cuyos valores se encuentran entre 0 y 1, cuando aplicamos la segunda expresión. C = (L2 – L1) / L2 Iluminancia reflejada (luminancia) 137 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Unidad: La unidades de luminancia pueden ser expresadas en candela o lúmenes por unidad de superficie, utilizándose fundamentalmente las siguientes: Donde: L2 y L1 son los brillos del objeto y del fondo indistintamente para L2 > L1. Reflectancia. Se define como la relación de la iluminación que una superficie refleja (Luminancia) con relación a la que recibe. Ya hemos visto que la reflexión es un fenómeno que se produce cuando la luz choca contra la superficie de separación de dos medios diferentes y que está regida por la ley de la reflexión. Esta propiedad está relacionada con el contraste. Al incidir la luz sobre un objeto se pueden producir diferentes tipos de reflexión, además poder producirse fenómenos de absorción y transmisión. Según la selectividad para la reflexión que tenga el cuerpo ante las diferentes longitudes de ondas, se determinará el color que percibimos. Símbolo (r). r= Iluminancia incidente (iluminancia) Unidad. La reflectancia es una de magnitudes que también carece de dimensiones y cuyos valores se encuentran entre 0 y 1. Rendimiento o eficiencia luminosa. Se define como el cociente entre el flujo luminoso producido y la potencia eléctrica consumida. Ya conocemos que toda la energía que consume una lámpara no se convierte en luz, como se puede observar en la figura 20. Esta es una característica particular de las lámparas que define la calidad de la misma, ya que mientras mayor sea la misma será más eficiente y menos energía se gastará. Figura 20. Transformación de la energía consumida por una lámpara. 138 Unidad. La unidad es el lumen por watt (lm/W). Ley de la Inversa de los cuadrados. La iluminación es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia de la fuente. Cuando hablamos de la iluminación expresamos que la misma estaba en función de la distancia en que se encontraba la fuente, de la superficie u objeto que se deseaba observar. Esta ley es la que explica este fenómeno y es muy importante en la práctica diaria, ya que aplicando su principio en ocasiones podemos incrementar la iluminación de una actividad sin grandes inversiones, sólo disminuyendo la altura o distancia a la que están colocadas las luminarias. En la figura 22 se puede observar el fenómeno que ocurre cuando el rayo incidente es perpendicular a la superficie observada, Ley del Coseno. La Iluminación es proporcional al coseno del ángulo de incidencia, que en nuestro caso es el ángulo formado por la dirección del rayo incidente y la normal a la superficie. Ya vimos que en el caso de la luz incidente perpendicularmente se aplica la ley del inverso de los cuadrados, pero en general la iluminación tiene también un componente horizontal que tenemos que considerar. En este caso como se observa en la figura 23, hay que incluir ambos componentes. Figura 23. Ley del Coseno A la componente horizontal de la iluminancia (EH) es la que denominamos como la ley del coseno. Es fácil determinar que si α = 0 nos queda la ley inversa de los cuadrados. Cuando un punto se encuentra iluminado por más de una fuente, su iluminancia total será la suma de las iluminancias recibidas, por lo que, expresando EH y EV en función de la distancia del foco a la superficie (h) nos queda: 139 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Símbolo (η) 5. Efectos de la Iluminación Inadecuada. Ya con anterioridad mencionamos los diferentes efectos a la salud, la seguridad y la producción que pueden ocasionar un sistema de iluminación inadecuada, así como, los requisitos para lograr un adecuado grado de confort visual. Sin embargo, existen dos fenómenos que consideramos esenciales ampliar en su conocimiento, como son el deslumbramiento y el efecto estroboscópico, ya que son aspectos intrínsecos al diseño de los sistemas, que pueden ser eliminados y que son de marcada importancia en lo que se refiere a la seguridad. 5.1. Deslumbramiento. Este es un fenómeno que se produce cuando las luminancias en el campo visual son mayores que las luminancias al que el ojo está adaptado, lo que puede ocasionar molestia, falta de confort o pérdidas en las capacidades del desempeño o de visibilidad. En resumen, podemos decir que es un sentimiento molesto o una pérdida en la capacidad visual debido a una incorrecta distribución de las luminancias, ocasionada por los factores siguientes: • Luminancia de la fuente de luz: la máxima luminancia tolerable por observación directa es de 7.500 cd/m2. • Ubicación de la fuente de luz: el deslumbramiento se produce cuando la fuente de luz se encuentra en un ángulo menor de 450 con respecto a la línea de visión del observador. Es de suma importancia por tanto, lograr iluminar evitando desequilibrios de luminancias entre el objeto y su entorno que puedan ser causa de deslumbramientos. Se pueden producir diferentes tipos de deslumbramientos, hay quienes los clasifican de acuerdo al origen como directos y reflejados y según el efecto en discapacitante y no confortables. Existe también la clasificación en perturbadores y molestos, Otros los clasifican como absolutos, relativos y de transición. La clasificación en directo y reflejada es simple, se considera que el directo es la causada cuando fuentes de luz con mucho brillo como luminarias, ventanas se encuentran directamente en el campo visual. El reflejado o indirecto es causado por la luz cuando se refleja hacia el ojo de una superficie que se encuentra en el campo visual, con frecuencia en el área donde se realiza la tarea, tal como puede observarse en la figura 24.. 140 Figura 24a. Valores de luminancias. Los tubos de luz fluorescentes poseen luminancias entre 4 000 a 8 000 cd/m2, similar a los árboles a la luz diurna. Las normas para las Pantallas de Visualización de Datos recomiendan luminancias de 2 000 cd/m2 para superficies pequeñas en el campo visual y de 500 cd/m2 para las superficies grandes, esto orienta que en estos trabajos es incompatible la existencia de lámparas en el campo visual, ni la visión directa de la iluminación exterior. Se considera deslumbramientos relativos cuando en el campo visual se producen relaciones de luminancias muy elevadas. Este es el caso típico del automóvil que se cruza en la noche con las luces encendidas en una carretera oscura. Se debe lograr que para obtener el confort visual debe existir una disminución gradual entre el punto u objeto observado (campo foveal) y el fondo y entorno (campo periférico), lo cual ha sido enunciado previamente. Otro tipo de deslumbramiento es el denominado de transición los que se producen cuando en un pe- 141 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES La denominación de “deslumbramiento absoluto” es similar al directo, ya que se produce cuando en el campo visual aparece un objeto o elemento con una luminancia muy elevada. Es el caso de la lámpara incandescente que vemos en la figura 24 y cuya luminancia puede ser mayor a 200 000 cd/m2. En la figura 24b pueden observarse algunos valores de luminancias que pueden servir para identificar una situación de deslumbramiento. riodo breve de tiempo aparecen panoramas con grandes cambios de luminosidad, como es el caso de entradas y salidas a túneles u otros locales con luminancias muy diferentes. En las figuras 25 y 26 puede observarse como afecta este fenómeno la visibilidad y como deben ubicarse las fuentes de luz para minimizar este efecto nocivo. Entre las medidas que se pueden adoptar para minimizar este efecto en los lugares de trabajo, podemos enunciar las siguientes: • Apantallamiento de fluorescentes descubiertos. • Instalar otros elementos reflectores o difusores. • Elevar cota de montaje de las luminarias, reduciendo el número de luminarias dentro del campo visual del observador. • Sustitución de la fuente de luz, por otras de menor poder lumínico. • Aumentar reflectancias del local. Esta técnica busca reducir el contraste entre la luminancia de la tarea y la luminancia de fondo del local. 142 Este fenómeno se basa en que algunos elemento rotatorios de las máquinas pueden parecer al observador que están detenidos cuando en realidad se encuentran girando, Este es un fenómeno que tiene importancia por la relación que pudiera tener con el accidente de trabajo. La red eléctrica presenta fluctuaciones en la potencia, lo que ocasiona que en una fuente de luz conectada a una red de corriente alterna de 60 Hz, el flujo eléctrico y por consiguiente el flujo luminoso se detiene 120 veces por segundo. Esta fluctuación cuando sucede en lámparas incandescentes se atenúa ya que el filamento se mantiene brillando. No obstante cuando esta fluctuación se produce en lámparas fluorescentes puede dar origen al llamado efecto estroboscópico, que se produce cuando algunos elementos rotatorios de las máquinas giran coincidiendo con la frecuencia de la fuente y parece como si el mismo estuviera detenido. Este efecto puede conducir a situaciones peligrosas al cambiar el movimiento percibido en maquinarias rotatorias o reciprocantes, pudiendo ser causa de graves accidentes, al trabajador tener una apreciación errónea del estado operacional de la máquina y se puede eliminar desfasando la instalación. 6. Sistemas de Iluminación o Alumbrado. Los sistemas de iluminación pueden clasificarse generalmente de acuerdo con el tipo de fuente que se utiliza o según la forma del diseño para la función o actividad que se ejecuta. Como en todos los casos aunque puedan manejarse otras clasificaciones, en este caso vamos a asumir la siguiente: Tabla 3. Clasificación de los Sistemas de Iluminación Cenital Natural Lateral Combinada General Según la Fuente General Localizada Artificial Localizada o Suplementaria Emergencia Señalización Directa Semi - directa Según la Distribución de Luz General Difusa Semi – Indirecta Indirecta En los centros de trabajo en general no se presenta un sólo sistema sino que encontramos, los diferentes tipos combinados. Iluminación Natural. Este tipo como lo indica su nombre utiliza como fuente la proveniente del sol. Al estar sumamente rela- 143 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 4.2. Efecto Estroboscópico. cionado con el diseño de arquitectura es bastante difícil de modificar una vez que no ha sido concebido adecuadamente en la fase del proyecto. La iluminación natural salvo en casos especiales es preferible a un sistema artificial, por las ventajas fisiológicas y económicas que posee, por lo que se justifica que en muchas regulaciones establecidas en esta materia se recomienda la utilización preferente de la misma durante el día. En países como Cuba donde durante la mayor parte del tiempo, por su situación geográfica hay altos niveles de iluminación solar, tiene gran importancia la utilización de la misma, ya que durante las horas diurnas se logran niveles de iluminación adecuados, permitiendo un gran ahorro de energía. El problema fundamental que presenta la iluminación natural es que no permite niveles estables ya que depende en gran medida de las condiciones metereológicas, la hora del día, la ubicación del edificio y sus alrededores, etc. Sin embargo tiene una serie de ventajas como ser fisiológica produciendo el menor cansancio visual, su espectro permite apreciar los colores en sus valores exactos, produce efectos psicológicos favorables, como el de eliminar efectos claustrofóbicos y por supuesto es más económica. Esta iluminación es lograda por las aberturas en la edificación o por el establecimiento de superficies translúcidas (cristales) en las cubiertas, aunque deben considerarse los efectos que puede tener en el deslumbramiento y en la elevación de las temperaturas de los interiores La iluminación lateral es la que se logra en las fachadas mediante ventanas, puertas o superficies acristaladas. La cenital comprende diferentes posibles disposiciones en las cubiertas, ya sea por los techos conocidos como dientes de sierra y por los lucernarios o claraboyas directas. En cualquiera de los casos planteados la proporción de áreas de iluminación están limitadas a un 20 – 30 % del área, por los problemas de calor y deslumbramiento. En nuestro país en ocasiones se han instalado en naves con cubiertas de fibrocemento y de bajo puntal (6 -7m), claraboyas translúcidas y se han producido fenómenos de deslumbramiento directo muy molestos en los puestos de trabajo. Otra deficiencia muy generalizada es la pérdida de iluminación por falta de limpieza de los cristales de ventanas y lucernarios al estar a una altura elevada. Iluminación Artificial. Ya hemos mencionado que la iluminación natural no es capaz de garantizar niveles de iluminación estables, pero además, en la industria moderna muchas producciones se realizan durante horas nocturnas lo que obliga a que todo centro de trabajo esté provisto de un sistema de iluminación artificial, que pueda garantizar los niveles aceptables bajo cualquier condición de trabajo. Esta tipo de iluminación garantiza mediante un diseño adecuado la generación de luz de acuerdo con las exigencias de cada actividad, en los mismos la luz proviene de lámparas que transforman la energía eléctrica en luz. Estos sistemas suelen clasificarse de acuerdo con la distribución en el área a iluminar de la siguiente manera. 144 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES General. Son aquellos en que las luminarias están dispuestas de forma tal que proporcionan un nivel de iluminación uniforme en un área determinada. Es un método de iluminación muy extendido y se usa habitualmente en oficinas, centros de enseñanza, fábricas, comercios, etc. Se consigue distribuyendo las luminarias de forma regular por todo el techo del local (Figura 27). General Localizado. En este tipo de sistema las luminarias se concentran en los lugares de trabajo, por lo que no se produce una iluminación uniforme en todo el local. O sea, que en las áreas cercanas a los puestos los niveles de iluminación son más bajos, ya que la luz se concentra en los puntos donde hace falta. Es importante que en estos diseños se guarden relaciones de luminancias que no causen fatiga visual o deslumbramiento. Otro problema que pueden traer estos sistemas es cuando se realizan cambios tecnológicos y se cambian de lugar los puestos de trabajo. Tienen la ventaja de que se pueden conseguir ahorros de energía significativos, ya que presentan la alternativa de mantener encendidos sólo los puestos en los que se está trabajando. Localizada o suplementaria. Son aquellas que se emplean cuando en la tarea que se realiza en puntos específicos se necesita una iluminación suplementaria. Consisten en aplicar luminarias directamente al lugar en combinación con la iluminación general. Este método se emplea cuando los niveles exigidos son relativamente altos, mayores de 1000 lux y generalmente en tareas visuales de precisión como puede ser el maquinado de piezas u otras. La iluminación de un punto determinado siempre proviene de diferentes direcciones como puede verse 145 en la figura 29, este fenómeno está determinado por el diseño del local, de la reflexión de paredes y techos, pero muy particularmente, por el tipo de luminarias utilizadas en el sistema de iluminación artificial. Por tanto los sistemas artificiales se pueden clasificar de acuerdo con la cantidad de luz que llega directa o indirectamente al punto de observación como veremos a continuación. Clasificación según la distribución de la luz. Iluminación directa. Se produce cuando entre el 90 y el 100% del flujo de las lámparas va dirigido hacia el suelo. Es el sistema más económico de iluminación artificial y el que ofrece mayor rendimiento luminoso, por lo que es el más utilizado en los centros de trabajo. No se encuentra muy influido por los factores de reflexión del techo y paredes. En su contra tiene, alto riesgo al deslumbramiento directo por la reflexión de la superficie útil y el producir sombras duras poco agradables para la vista. Se consigue utilizando luminarias que concentren la luz en los puestos de trabajo: Los techos suelen quedar demasiado oscuros. En general la aplicación de este tipo de iluminación en talleres con techos altos, de conjunto con iluminación localizada para los puestos de trabajo que necesitan niveles más elevados, resulta efectiva. IIuminación semidirecta. Entre el 60 y el 90 % del flujo luminoso se dirige hacia el suelo y el resto (10 – 40%) es reflejado en techo y paredes. En este caso, las sombras son más suaves y el deslumbramiento menor que el anterior y el techo presenta menor oscuridad por la luz dirigida en este sentido. Sólo es recomendable para techos que no sean muy altos y con paredes claras. 146 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Iluminación Difusa. Cuando el flujo se reparte entre el 40 – 60 % hacia abajo y el resto hacia arriba, o sea que aproximadamente el cincuenta por ciento es de procedencia directa e indirecta. El riesgo de deslumbramiento es bajo y no hay sombras, lo que le da un aspecto monótono a la sala y sin relieve a los objetos iluminados, no hay contrastes que cansen. Para evitar las pérdidas por absorción de la luz en techo y paredes es recomendable pintarlas con colores claros o mejor blancos. Este tipo de iluminación puede aplicarse en conjunto con alguna luz suplementaria, en despachos y almacenes. Iluminación semi indirecta. Cuando entre el 10 y el 40 % del flujo luminoso se dirige hacia abajo y del 60 al 90% hacia el techo. Debido a esto, las pérdidas de flujo por absorción son elevadas y los consumos de potencia eléctrica también, lo que hace imprescindible pintar con tonos claros o blancos. A su favor está el brindar una iluminación de buena calidad, produce muy pocos deslumbramientos y con sombras suaves que dan relieve a los objetos. Estos sistemas son aplicables en viviendas, en centros de trabajo solamente es aplicable en algunos lugares específicos como algún despacho, oficinas, salas de lectura, etc. Iluminación indirecta. Es aquella en que solamente entre el 0 al 10% del flujo se dirige hacia abajo y el resto se dirige al techo. Es una solución muy cara puesto que las pérdidas por absorción son muy elevadas. Por ello es imprescindible usar pinturas de colores blancos con reflectancias elevadas. En los centros de trabajo no se utiliza en general por el bajo rendimiento y los altos costos. Puede ser utilizada en viviendas y en algunos lugares de recreación, bares, discotecas, etc. 7. Tipos de Lámparas. Las lámparas tienen como función transformar la energía eléctrica en luz y es uno de los componentes de los sistemas de iluminación que determinan la calidad de la luz y los costos del sistema. De aquí la necesidad de conocer los elementos básicos sobre los diferentes tipos de lámparas existentes para poder seleccionar la más adecuada para la actividad a desarrollar en el centro de trabajo. Algunas de las características a considerar serán la luminancia y distribución luminosa, el rendimiento y duración, la temperatura de color, el índice de reproducción cromática y otras como tiempo de encendido, generación de efecto estroboscópico, mantenimiento, etc. En los centros de trabajo de nuestro país se utilizan lámparas fluorescentes, de vapor de mercurio corregidas, mezcla de vapor de mercurio e incandescente, vapor de sodio y en menor medida las incandescentes. En las industrias las más utilizados son las de vapor de 147 mercurio y fluorescentes en interiores y las de vapor de sodio en exteriores. Tabla 4. Lámparas más utilizadas Actividad Administrativa (Oficinas) Tipo de Lámpara más frecuente utilizado Alumbrado general: fluorescentes Alumbrado localizado: incandescentes y halógenas de baja tensión Incandescentes Comercial Halógenas Fluorescentes Grandes áreas con techos altos Mercurio de alta presión y halogenuros metálicos Todos los tipos Industrial Altura montaje ≤ 6 m fluorescentes Altura montaje ≥ 6 m lámparas de descarga a alta presión Alumbrado localizado: incandescentes En los centros de trabajo existen áreas con diseños y tareas visuales diferentes, en la tabla 4, se enumeran actividades comunes y se recomiendan las lámparas más efectivas para las mismas. Lámparas incandescentes. Estas fueron las primeras lámparas diseñadas para producir luz artificialmente, en ellas la incandescencia se logra pasando una corriente eléctrica a través de un conductor muy fino, obteniéndose luz y calor, con un bajo rendimiento luminoso. 148 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Generan mucho calor y pueden producir deslumbramiento ya que es una fuente de gran luminancia y su vida media es pequeña en relación con otras lámparas Presenta las ventajas de tener un bajo costo y un espectro que permite una buena reproducción de colores. Existen lámparas incandescentes halógenas que poseen un mejor rendimiento y pueden utilizarse en iluminaciones potentes y localizadas. Lámparas de descarga eléctrica. Este tipo de lámparas son más modernas que las incandescentes y constituye una alternativa de producir luz mediante fuentes más eficaces y económicas, razón por la cual se ha extendido su uso. Su principio se basa en emitir luz mediante la excitación de un gas que está sometido a descargas eléctricas entre 2 electrodos (Figura 32). El espectro producido por estas lámparas es discontinuo, por lo que la luz emitida por la lámpara no es blanca y la capacidad de reproducir los colores es, en general, peor que en el caso de las lámparas incandescentes. Algunos de estos tipos de lámparas combinan la descarga eléctrica con la fotoluminiscencia, que es un efecto que se produce cuando la radiación es absorbida por un sólido y reemite radiaciones, que cuando se encuentran en el espectro visible se le denomina fluorescencia. Existen diferentes tipos de estas lámparas de acuerdo con el gas que utilizan y la presión a que está sometido, entre las que tenemos: Las lámparas fluorescentes, Están formadas por un tubo de diámetro normalizado (Figura 32), normalmente cilíndrico, cerrado en cada extremo con un casquillo de dos contactos donde se alojan los electro- 149 dos. La eficacia oscila entre los 38 y 91 lm/W dependiendo del tipo de lámpara y la duración se encuentra entre 5000 y 7000 horas. En relación a la reproducción de colores pueden calificarse de excelentes a moderadas, según la sustancia fluorescente empleada. El tubo fluorescente no es práctico por su forma alargada, en los últimos tiempos han aparecido las lámparas fluorescentes compactas (Figura 33) que poseen aproximadamente el mismo tamaño que las incandescentes y a las que se le han denominado popularmente “bombillos ahorradores”, ya que presentan un ahorro de energía aproximado al 70% comparado con la incandescente. Lámparas de mercurio. Existen en el mercado lámparas de mercurio de baja presión con revestimientos trifosfóricos y cuya producción de luz es similar a la de las lámparas fluorescentes. También se utilizan lámparas de alta presión. Estas emiten un espectro que carece de radiaciones rojas, por lo que se le añaden sustancias que emitan estas radiaciones para mejorar las características de reproducción de los colores. Aunque estas lámparas tienen una vida que se ha considerado de hasta 20 000 horas, la vida útil, teniendo en cuenta la depreciación se establece en unas 8000 horas. Su rendimiento lumínico al final del periodo de explotación ha disminuido hasta el 55%. Su eficacia oscila entre 40 y 60 lm/W y aumenta con la potencia, aunque para una misma potencia es posible incrementar la eficacia añadiendo un recubrimiento de polvos fosforescentes que conviertan la luz ultravioleta en visible. Lámparas de halogenuro metálico. Es posible mejorar el color y el rendimiento lumínico de las lámparas de descarga de mercurio añadiendo diferentes metales al arco de mercurio. La eficiencia de estas lámpa- 150 Lámparas de sodio de baja presión. La descarga eléctrica en un tubo con vapor de sodio a baja presión produce una radiación monocromática de color amarillo, muy próxima al máximo de sensibilidad del ojo humano (555 nm). Por ello, estas lámparas son las más eficaces que existen produciendo entre 160 y 180 lm/W. Otras ventajas que ofrece es que permite una gran comodidad y agudeza visual, además de una buena percepción de contrastes. La vida media de estas lámparas es de unas 15000 horas y como la depreciación de flujo luminoso que sufren es baja, su vida útil está entre 6000 y 8000 horas. Como desventaja tienen que la reproducción de colores y el rendimiento en color sean malos haciendo imposible distinguir los colores de los objetos. Lámparas de sodio de alta presión. Son parecidas a las de mercurio de alta presión, pero ofrecen mejor eficiencia y una excelente constancia del flujo luminoso. Tienen una distribución espectral que abarca casi todo el espectro visible, proporcionando una luz blanca dorada mucho más agradable y con una capacidad para discriminar los colores, mejor que la proporcionada por las lámparas de baja presión. La eficacia de este tipo de lámparas está alrededor de los 130 lm/W y la vida media ronda las 20000 horas, con una vida útil entre 8000 y 12000 horas. 151 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES ras ronda entre los 60 y 96 lm/W y su vida media es de unas 10000 horas. Tienen un periodo de encendido de unos diez minutos, que es el tiempo necesario hasta que se estabiliza la descarga. Podemos concluir este apartado sobre los diferentes tipos de lámparas y su relación con el gasto de energía, expresando que no puede ahorrarse energía, a expensas del confort visual y del rendimiento de los trabajadores, o sea con riesgo a afectar su salud. Estamos conscientes de la necesidad del ahorro de la energía, de buscar la mayor eficiencia de un sistema pero siempre que se cumplan otros criterios de calidad necesarios para lograr el confort visual. En la Tabla 5 a y 5b se expresan las características de algunos tipos de lámparas para su comparación y posible selección. Tabla 5a. Características de lámparas Tabla 5b. Comparación de Características de Lámparas Tipo de Lámpara Característica Deslumbramiento Vida Media Discriminación de Colores Rendimiento Incandescente Vapor de Sodio Vapor de Mercurio Fluorescente Fuerte Reducido Reducido Reducido Baja Elevada Elevada Elevada Perfecta Muy Malo Buena Muy Buena Bajo Elevado Elevado Elevado 152 Tabla 6. Evaluación de costos de diferentes lámparas Tipo de Lámpara Costos (cts/ lúmenes - hora Vapor de mercurio 0, 0125 Fluorescente 0, 0127 Incandescente 0, 021 Luz mezclada 0, 0219 Vapor de sodio 0, 0236 8. Evaluación de un sistema de iluminación Como ya hemos analizado son múltiples los factores que intervienen en el proceso visual y que por consiguiente debiéramos evaluarlos para determinar si el sistema de iluminación es adecuado para las condiciones que el trabajador ejecuta su actividad. Sin embargo lo que más se evalúa es el nivel de iluminación, ya hemos enunciado que no sólo es necesaria una cantidad adecuada de luz, sino que también es necesaria una luz con calidad, lo que a veces es más difícil de conseguir. En relación con los sistemas hay 3 elementos esenciales que deben considerarse para alcanzar el confort visual, el nivel de iluminación, el deslumbramiento y el equilibrio de luminancias. El especialista de Salud Ocupacional en los controles que realiza de las condiciones de trabajo en las diferentes áreas le recomendamos evaluar del sistema de iluminación los factores siguientes: • Niveles de Iluminación. Esto se puede realizar mediante mediciones con un luxómetro o por medio del criterio de los trabajadores y la observación personal. Cuando se determinen niveles alrededor de 200 lux y exista una disminución gradual de las luminancias (10:3:1), desde el lugar de la tarea hacia los puntos alejados, pueden aceptarse como adecuados. • Distribución espacial. En este sentido se hace necesario analizar si la luz es difusa o dirigida, el ángulo de incidencia, la distribución y altura de las luminarias, la homogeneidad y condiciones de deslumbramiento. • Color de la luz y reproducción de colores. La discriminación de los colores es de suma importancia en aquellas tareas que lo requieren. • Calor emitido por lámparas. Este aspecto es importante ya sea porque puede molestar al trabajador que se encuentra en un ambiente desfavorable o porque en lugares climatizados ocasionan mayor gasto. • Existen otros aspectos accesorios que están muy relacionados con la eficiencia de los sistemas de iluminación y que es necesario considerarlos en una evaluación, entre ellos podemos considerar los siguientes: 153 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES No obstante, es indiscutible que en la selección de lámparas se convierte en un factor importante tomar en consideración el gasto energético. Como observamos en la tabla 6 de un estudio de costos realizado en diferentes tipos de lámparas, las de vapor de mercurio y las fluorescentes presentaron los menores costos operacionales. Esto nos permite decir que es un factor que determina que estos dos tipos, sean los más utilizados en los interiores de los centros de trabajo, en dependencia de la altura de los techos y en exteriores los de vapor de sodio por su gran penetración al humo y la niebla. • Distribución de ventanas, puertas, lucernarios y cualquier otro detalle que brinde iluminación natural. • Estado de limpieza de ventanas, luminarias y lucernarios. • Ubicación de equipos, mobiliarios y puestos de trabajo • Mantenimiento del sistema y recambio de lámparas. • Color de las paredes, techos y equipos. 8.1. Equipos de Medición. Existen en el mercado diferentes medios para medir los parámetros de interés en la evaluación de un sistema de iluminación, como son la luminancia o brillo y la iluminancia o nivel de iluminación. Sin embargo en nuestra especialidad en general lo que se valora son los niveles de iluminación. Aunque ya hemos dicho que el ojo en realidad lo que ve es luminancia esta en realidad se mide sólo en casos especiales, fundamentalmente por el costo de los equipos. El equipo que utilizamos para la medición de la iluminancia se denomina luxómetro (Figura 37) y es relativamente barato. Consta de una celda fotoeléctrica y un galvanómetro. Su principio se basa en el efecto fotoeléctrico, o sea, la conversión de energía luminosa en energía eléctrica, que se realiza por una celda de selenio. Sobre dicha celda se ha aplicado una delgada capa de oro, con el objeto que determine de forma más precisa la porción del espectro útil al ojo humano, ya que este elemento tiene la propiedad de trasmitir la luz con una curva de sensibilidad parecida a la del ojo. Posteriormente la energía generada por la celda es registrada mediante un galvanómetro muy sensible. Tanto para la selección del luxómetro como durante la ejecución de las mediciones con el mismo, se deben cumplir los siguientes aspectos para lograr resultados más representativos: • Utilizar un equipo con el rango de medición apropiado. Estos medios poseen diferentes rangos de medición debiendo seleccionarse aquél en que se pueda lograr la mayor precisión. • Mantener el equipo en la altura de medición especificada en el procedimiento aplicado para la medición. Esto es importante ya que pueden introducirse errores en la medición e interpretación de los 154 • Utilizar equipos que posean el corrector del ángulo de incidencia. • Las mediciones debe realizarse de manera que sobre la celda fotoeléctrica no incidan sombras proyectadas o alguna radiación directa. • El equipo debe protegerse de los factores climáticos adversos como temperatura y humedad, además la celda no debe mantenerse expuesta a la luz cuando no se está midiendo. 8.2. Procedimiento para las Mediciones. Las mediciones en los centros de trabajo pueden ejecutarse de diferentes maneras según la norma o procedimiento escogido, aunque en casi todos los métodos se orientan dos tipos, las mediciones de la iluminación general de los lugares y las mediciones a puestos de trabajo específicos. Hay que enfatizar en que la simple observación del lugar no permite estimar con precisión los niveles de iluminancia, por el gran rango de adaptación del ojo humano. En este apartado vamos a recomendar dos procedimientos similares, que consideramos muy prácticos para estas mediciones, aunque siempre es necesario considerar si en el lugar que se está ejecutando la evaluación se ha adoptado alguna reglamentación específica. El método generalizado de medición se fundamenta en dividir el local en pequeñas área iguales. Se mide en el centro de cada área a una altura de 0,85m y se calcula el valor medio de iluminancia, Es importante la selección de un número de puntos de medición representativos, para que pueda obtenerse un resultado con la precisión requerida. Existe a tal fin una relación que permite calcular el número mínimo de puntos de medición, partiendo del valor del Indice de Local, que se define según la siguiente expresión: En esta expresión, la longitud y la anchura son las dimensiones del local y la altura de montaje es la distancia vertical entre el centro de la fuente de luz y el plano de trabajo, tal como puede observarse en la figura 38. La relación mencionada para el cálculo de los puntos de medición se expresa de la manera siguiente: No Mínimo de Puntos de medición = (X + 2)2 155 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES resultados. Donde “x” es el valor del índice del local aproximado al entero superior, salvo en los casos que el valor del índice es igual o mayor que 3, en los que x se considera siempre 4. Tomando como ejemplo el local de la figura 38 el valor de x será el siguiente: Longitud por anchura = 12 x 9 = 108 Altura de montaje x (longitud + anchura) = 3 x (12 + 9) = 63 Indice de Local = 108 / 63 = 1,7 ≈ 2,0 = X Número mínimo de puntos = (X + 2)2 = (2 + 2)2 = 16 Ya hemos visto como sobre cualquier plano de trabajo y su entorno, la iluminancia no debe tener grandes variaciones ya que esto obliga a una constante acomodación y en consecuencia a la fatiga visual. Por tanto se considera que debe existir una uniformidad de iluminancias adecuada entre el punto a observar y su entorno inmediato no superior a 0,8. Este parámetro a evaluar es denominado como uniformidad de iluminación el cual se obtiene aplicando la siguiente expresión: Otro parámetro que permite determinar la homogeneidad del sistema, es el índice denominado como diferencia de iluminación, el que se recomienda no exceda la relación de 5:1 en las áreas de trabajo interiores y que se obtiene mediante la expresión siguiente: Ahora explicaremos el procedimiento que durante años hemos practicado, que consideramos sencillo de ejecutar y el cual nos ha brindado resultados satisfactorios. El mismo coincide con muchos de los aspectos generales que hemos enunciado en el anterior procedimiento general. Algunos aspectos que deben considerarse para las mediciones, ya que influyen en los resultados, son los siguientes: • Las mediciones se realizarán en condiciones normales de operación del sistema de iluminación y de la actividad que se realiza. • Cuando en la empresa exista más de un turno de trabajo, se realizará en dos momentos, una medi- 156 • El sistema debe mantenerse durante un tiempo encendido para que se estabilice, sobre todo cuando se utilizan lámparas de descarga. • Se realizarán dos tipos de mediciones, las de iluminación general de los locales y la iluminación de puestos de trabajo específico que lo requieran. • En cada punto de medición se realizarán 3 mediciones. Mediciones en el Puesto de Trabajo Estas mediciones se realizarán cumpliendo las recomendaciones siguientes: • Las mediciones se realizarán en el plano de trabajo • El número de puntos se determinará en función de que sea representativo de las tareas que se realizan. • Se realizará un mínimo de 3 lecturas en cada punto de medición con un intervalo no menor de 1 minuto y se promediarán las mismas. • Durante la jornada de trabajo deberán realizarse 3 mediciones, al comienzo, a la mitad y al final de la jornada. • Cuando no existe influencia de la iluminación natural basta con hacer 3 lecturas y promediarlas en cada punto de medición. • Se determinará como nivel de iluminación del puesto el valor promedio más bajo obtenido en un punto. Mediciones de Iluminación General de Locales. Estas mediciones se realizarán cumpliendo las recomendaciones siguientes: • Estas mediciones se realizarán en un plano imaginario a 0. 85 m de altura del piso. • El local será dividido en unidades de áreas iguales (rectángulos) a partir de 0,6m de las paredes (Figura 39) y se medirá en el punto medio (o) de cada área y en el punto medio de cada uno de los lados del rectángulo (X y D). 157 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES ción con condiciones de buena iluminación diurna y otra en los momentos en que no exista influencia de ésta o sea mínima. 9. Métodos de proyectar Sistemas de Iluminación En la práctica se utilizan 2 métodos para el cálculo de los proyectos de iluminación, el de los lúmenes y el 158 Método de los lúmenes. Este método como ya dijimos tiene por objetivo calcular el nivel medio de iluminancia en locales con sistemas de iluminación general. Es muy práctico y fácil de aplicar ya que en la actualidad existen programas informáticos para esta finalidad que permiten conocer de manera inmediata los resultados de las alternativas que se escojan. El proceso a seguir en este procedimiento se puede demostrar mediante el siguiente diagrama de bloques: Para el desarrollo de los cálculos se requiere información sobre las características del local y de los diferentes elementos que van a ser utilizados en el sistema. Entre los datos esenciales necesarios para aplicar el procedimiento encontramos los siguientes: • Tipo de Actividad que se desarrollará. • Dimensiones (l x a x h) y características del local a iluminar, considerando el plano de trabajo a 0,85m. del piso. • Nivel de iluminación media (Em) el cual se determina mediante las recomendaciones que dan en las normas y documentos de cada país. • Tipo de lámparas y luminarias más adecuadas para el tipo de actividad. • Determinar la altura de montaje de las luminarias • Indice del local que se calcula por las dimensiones de éste según el método que se aplique, en el europeo se determina por la siguiente expresión: 159 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES conocido como de punto por punto. El primero proporciona el nivel medio de luxes mediante la utilización de determinados parámetro que se calculan por fórmulas sencillas y es el empleado en la iluminación de interiores. El de punto por punto se utiliza cuando deseamos una mayor precisión y consiste en el cómputo de cada luminaria a la iluminación total. Es empleado en iluminación localizada, generalmente para los cálculos de alumbrado público. • K = ancho x largo / altura (plano de trabajo – luminarias) x ( ancho + largo) • Coeficientes de reflexión de techos paredes y pisos que se encuentran en tablas para los diferentes acabados. Cuando no se poseen se pueden adoptar los siguientes: Techo: 0,6 - 0,9 Paredes: 0,3 - 0,8 Plano de trabajo: 0,2 - 0,6 Piso: 0,1 - 0,5 • Determinar el factor de utilización, el cual se obtiene por el índice del local y el factor de reflexión y se encuentran en tablas. • Determinar el Factor de conservación o mantenimiento de acuerdo con la actividad del local, se considera 0,8 para actividades limpias y 0,6 para sucias. • Después de poseer toda esta información se procede al cálculo de luminarias, nivel de iluminación y área por luminaria utilizando las expresiones siguientes. Para conocer con mayor profundidad como se realiza el cálculo de los sistemas de alumbrado y poder comprobar los proyectos, se recomienda revisar los manuales de iluminación existentes, donde estos aspectos son detallados con mayor precisión. 10. Normas En el mundo existen diferentes documentos que regulan o recomiendan los niveles óptimos de iluminación. La tendencia de los mismos ha sido el ir incrementando los niveles recomendados según se han ido desarrollando lámparas más eficientes. No obstante ha sido difícil la adopción por los países de una norma que establezca niveles de iluminancia adecuados y uniformes, por las razones siguientes: a) Aspectos técnicos o económicos que limitan alcanzar los niveles deseados. b) La necesidad de luz aumenta con la edad. 160 La norma ISO 8995 aprobada en el 2002 recomienda los niveles para las diferentes actividades y establece que en las áreas en que se hace un trabajo continuo debe existir una iluminancia mantenida no menor de 200 lux, lo que parece un nivel que pudiera ser generalizable y posible de cumplir para cualquier país. Consideramos que este documento puede tomarse como la guía para la exigencia de las iluminancias en las diferentes tareas, aunque existe una tabla recomendada en el documento ISO – DIS – 8995 – 87 se enuncian valores más generales y flexibles de aplicar en la práctica diaria (tabla 7).de control. Tabla 7. Niveles de Iluminancia Rangos de Luminancia (lux) Tipo de área, tarea o actividad Bajo Medio Alto 20 30 50 Areas de trabajo y circulación exterior 50 100 150 Areas de circulación, orientación sencilla o corta estancia 100 150 200 Locales de trabajo no empleados continuamente 200 300 500 Tareas con requerimientos visuales sencillos 300 500 750 Tareas con requerimientos visuales medios 500 750 1000 Tareas con requerimientos visuales elevados 750 1000 1500 Tareas con requerimientos visuales exigentes 1000 1500 2000 Tareas con requerimientos visuales especiales > 2000 Desempeño de tareas visuales muy exigentes o de alta precisión En la nueva norma ISO 8995, se plantea la relación que debe existir entre las iluminancias de la tarea y su entorno y definen esta relación expresando que la iluminancia mantenida de las áreas inmediatas puede ser inferior a la iluminancia de la tarea, pero no será menor que los valores dados en la tabla siguiente, la cual consideramos una guía muy positiva para la evaluación de los sistemas. Tabla 8. Relación entre La iluminancia de la tarea y su entorno 11. El Cromatismo como elemento para mejorar el rendimiento del sistema. Al color hasta hace unos decenios sólo se le atribuía importancia sólo por su función decorativa, sin embargo en la actualidad se ha determinado que posee otros aspectos importantes referentes a la Seguridad y Salud en el Trabajo, entre los cuales se manifiesta la influencia en la iluminación de los locales de trabajo. En un tema aparte trataremos más ampliamente otros aspectos relacionados con el color. En este apartado sólo vamos a enfatizar en un aspecto que ya se ha mencionado previamente y es como la buena aplicación del color en la industria puede determinar un mayor rendimiento del sistema de iluminación existente. Ya hemos visto como con la utilización de coeficientes de reflexión adecuados se pueden optimizar las posibilidades del sistema instalado, logrando un mejor aprovechamiento del sistema instalado y brindando mejores condiciones para el proceso visual. En general podemos recomendar en este sentido que se empleen coeficientes de reflexión con valores del 50 al 65% para paredes, del 20 161 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES c) La gran variedad de tareas visuales y actividades. al 30% para los pisos y mayores del 75% para los techos, lo cual determina que sean blancos, aunque en múltiples documentos se brindan otros rangos de coeficientes que también pudieran ser utilizados. Otro aspecto de importancia es el referido al color de la luz de las fuentes que se utilizan en el sistema. Es de suma importancia en aquellas empresas en las que es esencial definir el color de los productos, como en las textileras, que se utilicen lámparas adecuadas, o sea, que posean una distribución espectral acorde con las exigencias de la tarea. Sólo resta terminar este tema expresando que la buena aplicación del color en los lugares de trabajo, determina mayor eficiencia de la iluminación mejorando la visibilidad y contribuye a un mejor orden y limpieza, a identificar la señalización de los lugares con riesgo, a disminuir la sensación de fatiga e incrementar el confort. 162 1. Introducción. Concepto, propiedades físicas y clasificación de las radiaciones electromágnéticas. 2. Radiaciones no ionizantes. 3. Interacción con la materia. 4. Unidades y magnitudes. 5. Radiaciones Opticas. 6. Radiaciones ultravioletas. 7. Radiaciones Infrarrojas. 8. Microondas y Radiofrecuencias. 9. Láseres. 10. Vigilancia y Control de la Exposición. 1. Introducción. Concepto, propiedades físicas y clasificación. Generalmente el hombre está expuesto a radiaciones electromagnéticas (REM), ya sea de origen natural o por tecnologías que ha creado, por lo que es uno de los factores de riesgo siempre presentes en algunas de sus formas en los centros de trabajo. Durante el pasado siglo se desarrollaron grandes avances en las investigaciones en esta esfera, así como, en su aplicación en los diferentes campos de la economía, lo cual determina que los especialistas dedicados a los aspectos de Seguridad y Salud deben conocer los elementos necesarios para proteger de las posibles exposiciones nocivas a los trabajadores. En este tema vamos a tratar sobre las propiedades y posibles efectos de las radiaciones sobre el organismo humano y los aspectos generales para la vigilancia y control de la exposición 163 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Capítulo 10. RADIACIONES ELECTROMAGNETICAS NO IONIZANTES La energía es una propiedad de la materia que se manifiesta en cualquiera de sus estados o formas y se mide por el trabajo que puede realizar. Es conocido que existen diferentes tipos de energías, encontramos la energía mecánica, la química, la térmica y por supuesto la electromagnética, las que se diferencian por su origen y cantidad de energía. La radiación electromagnética, por tanto no es más que una de las formas que tiene de presentarse y transmitirse la energía en la naturaleza. Podemos en forma simple definir que la radiación electromagnética consiste en ondas eléctricas vibratorias que se trasladan en el espacio acompañadas de un campo magnético vibratorio que tiene las características de un movimiento ondulatorio. Las radiaciones en general van a constituir una transmisión espacial de energía. Por supuesto que las radiaciones de interés para nosotros, serán solamente las ondas electromagnéticas o corpusculares a las que está expuesto el trabajador en su actividad diaria y que pueden ser naturales o emitidas por diferentes medios utilizados por el hombre. El conjunto de todas las formas de energía radiante existentes en el universo, queda representado de una manera gráfica en el denominado “espectro electromagnético”, que comprende desde los rayos cósmicos hasta la transmisión de energía eléctrica (Figuras 1a y 1b). En el espectro se pueden distinguir regiones cuyos límites no son estrictos y que comprenden desde las radiaciones ionizantes con gran energía, frecuencias elevadas y longitudes de onda corta, hasta las radia- 164 1.1. Propiedades Físicas. Ya definimos una radiación electromagnética, en las mismas se pueden considerar un campo eléctrico oscilante (E) asociado a un campo magnético (H), que viaja a través del espacio. En la actualidad se le concede la doble naturaleza de onda partícula, suponiendo que son corrientes de fotones que se desplazan a una velocidad dada, siendo los campos eléctricos y magnéticos, perpendiculares entre sí en la dirección de propagación (Figura 2) La doble naturaleza de la radiación electromagnética está determinada por las teorías ondulatoria y corpuscular. Según las investigaciones actuales se acepta que se trasmiten en forma de ondas, pero que su energía se concentra en pequeños paquetes o “cuantos de energía” en lugar de encontrarse distribuida por toda la onda. La energía al depositarse en los objetos irradiados puede según las características de las ondas, ocasionar, polarización, calentamiento, iluminación, excitación molecular, ionización y otros efectos. Las ondas electromagnéticas se pueden caracterizar mediante cuatro parámetros fundamentales: Longitud de Onda (λ). Es la distancia medida a lo largo de la línea de propagación, entre dos puntos en fase en ondas adyacentes. La misma puede variar entre el nm y el Km. La unidad es el metro. Frecuencia (γ). Es el número de ondas que pasan por un punto en la unidad de tiempo. La unidad es el ciclo por segundo o hertz (Hz). Energía (E). Es la que transporta la radiación y se suele medir en energía por fotón, siendo su unidad el electrón voltio (eV). Existe la siguiente correspondencia entre el eV y el julio: 1 eV = 1, 60022 x10-19 Julios Velocidad (v). Es la velocidad de propagación y se toma la velocidad de la luz en el vacío, que es una constante física y vale aproximadamente 3x108 m/s. 165 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES ciones no ionizantes que poseen longitudes de ondas mayores y frecuencias bajas, Entre estas magnitudes existen las siguientes relaciones: Siendo h una constante, llamada “constante de Planck”, cuyo valor es: h = 6,6 x10 -34 Julio x segundo Luego también se puede expresar que: De estas igualdades, se deduce que la energía es proporcional a la frecuencia y la frecuencia, a su vez, es inversamente proporcional a la longitud de onda. Por tanto, también la energía es inversamente proporcional a la longitud de onda. Todas las REM poseen propiedades físicas comunes, que son de interés en el análisis del riesgo por la exposición a las mismas y la aplicación de medidas para protección de los trabajadores, la que exponemos a continuación: • Se mueven a la velocidad de la luz (3 x10 m/s) • Cesan cuando se apaga la fuente • La densidad de energía es directamente proporcional al cuadrado de la distancia. • Son reflejadas, absorbidas o transmitidas • Existen fenómenos de reflexión, refracción, dispersión, polarización y difracción. 1.2. Clasificación. De acuerdo a las características de frecuencia, longitud de onda y energía las REM pueden clasificarse de diferentes formas, a continuación brindaremos una clasificación general de las mismas, que comprende las exposiciones más frecuentes identificadas en los centros de trabajo. 166 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 2. Radiaciones no ionizantes. Las “radiaciones no Ionizantes” (RNI) son las que no tienen la energía suficiente para ionizar la materia y son las que se representan en el espectro electromagnético en el intervalo que va de 0 Hz a 3 x 1015Hz. Existe una clasificación de estas en función de la frecuencia en Campos y Ondas cuando se encuentran en el rango entre 0 y 300 Hz y Opticas entre 300GHz y 3 PHz (Figura 4). Como se puede observar el rango de frecuencias en que se manifiestan estas radiaciones es muy amplio. 3. Interacción con la materia. En la interacción de las radiaciones con la materia se producen procesos de absorción transmisión, reflexión y emisión (figura 5) determinados por los cambios de energía que se produce en el átomo. Cuando la diferencia entre la energía final y la inicial es positiva se produce un fenómeno de absorción y cuando es negativa un proceso de emisión. Tanto cuando un átomo emite o recibe una radiación se produce un cambio de su estado energético. 167 Las moléculas pueden presentarse en su estado fundamental o de equilibrio, que es el estado más bajo de energía o en estados de excitación que son aquéllos en que su estado de energía es superior al fundamental. Estos niveles de excitación pueden ser de 3 clases: • Niveles rotacionales. En los que la energía es muy baja, del orden de 0,001 eV a 0,1 eV y que produce movimientos rotacionales de los átomos que componen la molécula. Se caracteriza por corresponder a las radiaciones de microondas e infrarrojo lejano. • Niveles vibracionales. En los que la energía varía entre 0,1 a 1eV y que produce diferentes tipos de vibraciones moleculares. Las variaciones entre los niveles vibracionales va acompañada de cambios en los rotacionales. Se caracterizan por corresponder al infrarrojo medio. • Niveles electrónicos. Son en los que la energía supera 1 eV, generando diferencias de energía relativamente grandes, que producen cambios también en los niveles rotacionales y vibracionales. Se caracterizan por corresponder a radiaciones de frecuencias más altas, la ultravioleta y la visible. En el caso de las energías rotacional y vibracional estas se transforman en energía térmica, mientras que en los de las electrónicas además de la transformación en energía térmica producen reacciones fotoquímicas. Tabla 1. Interacciones de las RNI con la materia RADIACION INTERACCION FISICO QUIMICA EFECTO BIOLOGICO ULTRAVIOLETA Rotacional Vibracional Cambios en configuración electrónica Térmico Térmico Fotoquímico VISIBLE Rotacional Vibracional Cambios en configuración electrónica Térmico Térmico Fotoquímico INFRARROJOS Rotacional Vibracional Térmico MICROONDAS Rotacional Térmico RADIOFRECUENCIAS Rotacional Térmico 4. UNIDADES Y MAGNITUDES. La Radiometría es la especialidad que se dedica a cuantificar la energía emitida por las diferentes fuentes radiantes en función de la longitud de onda. La necesidad del especialista en Salud Ocupacional de inter- 168 • La energía radiante. Es la energía total emitida por una fuente en forma de radiación. Se mide en Julios (J) o Watios por segundo (W.s). Su símbolo es Q. • El flujo radiante o potencia radiante. Es la energía radiante emitida en un tiempo determinado. Se mide en watios (W) (1 W = 1 J/ s), Su símbolo puede ser Φ o P. • La intensidad radiante. Es el flujo radiante total emitido por la fuente por unidad de ángulo sólido. Se mide en watios por estereorradian, (W.sr-1). Su símbolo es I. • La Radiancia. Es la intensidad radiante de una fuente dividida por el área de la fuente. Se mide en W·sr-1. m-2. Su símbolo es L. • La irradiancia. Es el flujo radiante recibido por unidad de superficie receptora. Se mide en Watt por centímetro cuadrado (W/cm2). Su símbolo es E. • La Exposición radiante. Es la energía radiante incidente sobre una superficie dividida por el área de la superficie. Se mide en joules por cm2 (J/cm2) Su símbolo es H. 5. Radiaciones opticas. Cuando observamos el espectro electromagnético, las radiaciones ópticas ocupan la zona comprendida entre los Rayos X y las microondas. Se definen según su longitud de onda y por supuesto como no existen límites divisorios estrictos entre las regiones, existe un solapamiento entre las diferentes divisiones. La Comisión Internacional de Alumbrado (CIE) establece una clasificación basada en la interacción sobre el material biológico y comprende el rango de las longitudes de ondas entre los 100nm y 1 mm, que comprende, la radiación ultravioleta (UV), la radiación visible (luz) la radiación infrarroja (IR), cada una de las cuáles se dividen en varias regiones, como puede apreciarse en la figura 6. 169 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES pretar estas mediciones obliga a que sea necesario describir las magnitudes y unidades más utilizadas en que se expresan las mediciones. 6. Radiaciones ultravioletas. Como se aprecia en la figura 5 las radiaciones UV se localizan entre los rayos X y las radiaciones visibles, en longitudes de onda entre los 100 y 400 nm. La radiación UV por sus características va a ser la que genere mayor riesgo entre las radiaciones ópticas, ya que al poseer mayor poder energético, son capaces de producir cambios en la configuración electrónica de la materia viva, ocasionando reacciones fotoquímicas. Comprende el intervalo más alto de frecuencia de las radiaciones no ionizantes y poseen la propiedad de tener el mayor poder energético, causando efectos rotacionales, vibracionales y fotoquímicos en los sistemas biológicos. La región denominada UV de vacío se encuentra entre los 100 y los 190 nm y tiene la característica de no causar efectos biológicos, Fuentes y Usos de la radiación UV. La fuente más importante de generación de la radiación UV es natural, es el sol, la exposición a la luz solar directa de los trabajadores en actividades a la intemperie, puede ser una fuente de exposición relevante en las ramas agrícolas, de la construcción, la pesca y otras. La cantidad de fuentes artificiales de UV utilizadas en los procesos de trabajo es muy amplia y pueden dividirse en 2 grupos las de baja y alta intensidad. Entre las de baja encontramos las lámparas de mercurio de baja presión, las fluorescentes, las lámparas de descarga y las llamas de corte oxiacetilénico. En las de alta nos encontramos las de vapor de mercurio de alta presión, los arcos de cuarzo y mercurio, los arcos de carbono y xenón y el arco de soldadura eléctrica. Podemos observar que en general las fuentes emisoras de este tipo de radiación son lámparas de descarga de diferentes tipos y el arco eléctrico de corte y soldadura. Entre los diferentes usos que se pueden identificar en la actividad laboral tenemos: Lámparas utilizadas con fines germicidas en locales estériles de hospitales, industria farmacéutica, industria alimenticia, potabilizadoras de agua, sistemas de ventilación y otros. Lámparas de fototerapia y solares que se utilizan con fines médicos en dermatología, odontología rehabilitación así como para el bronceado estético. Lámparas de luz negra o UV-A que se utilizan en laboratorios para detección de fluorescencia así como en efectos especiales en espectáculos o lugares nocturnos de recreación. Lámparas para la simulación solar que se emplean en cabinas de ensayo de materiales para aplicar alta irradiancia, como son las de arcos de carbono, xenón y mercurio. El arco eléctrico que se utiliza en el corte y soldadura y en los hornos de fundición de metales. Los equipos de fotocopiado empleados en oficinas y las artes gráficas Los reflectores de alta intensidad por arcos de carbono que se utilizan en espectáculos o con fines militares. Por nuestra experiencia, consideramos necesario enfatizar en algunos de los procesos laborales en los que hemos detectado los mayores problemas con la exposición a este tipo de radiaciones. Entre los diversos procesos en se presenta la exposición a radiaciones UV, es posible que el más frecuente y que genera mayor riesgo es el de los trabajadores de soldadura por arco. Fundamentalmente cuando este tipo de soldadura se realiza en espacios confinados y en los casos que se hace en materiales re- 170 Otro sector en el que hemos detectado problemas con los trabajadores expuestos a estas radiaciones, es en el de la salud, donde se utiliza estas radiaciones como agente germicida. En laboratorios de microbiología, de producción de medicamentos, salones de operaciones y otros donde mantienen estas lámparas encendidas durante la ejecución de los trabajos y donde paradójicamente existe personal con desconocimiento del riesgo a que está expuesto. Lo normal en estos casos es que las lámparas dispongan de un diseño (cerramientos o de envolturas filtrantes), así como de una ubicación para evitar el riesgo, apareciendo los problemas cuando se modifica el diseño, hay una mala ubicación o se violan los procedimientos operativos establecidos. También se puede presentar exposición en trabajos agrícolas, pero los problemas se manifiestan con mayor frecuencia en aquéllos en que el trabajador manipula productos o sustancias que poseen agentes fotosensibilizadores (figura 7), en nuestro caso sobre todo esto lo hemos observado en los cultivos de cítricos. Existen otras actividades en las que hemos estudiado estos tipos de exposición por quejas de los trabajadores pero en general no han tenido una frecuencia importante. Efectos de las radiaciones UV La acción de la UV sobre sistemas y tejidos biológicos depende de su espectro y del grado de pigmentación de la piel, disminuyendo el riesgo en las más pigmentadas. En base a los efectos biológicos observados las radiaciones UV se han dividido en 3 clases o zonas del espectro como se puede observar en la figura 6, que son las siguientes: UV – A (315 – 400 nm), Se le denomina también luz negra y produce fluorescencia en diferentes sustancias. Pueden atravesar la epidermis y penetrar la dermis produciendo lesiones en la red capilar y las terminaciones nerviosas. UV – B (280 – 315 nm). Comprende la mayor parte del espectro UV que puede producir eritema cutáneo. UV – C (100 – 280 nm). Es la parte del espectro que tiene efectos germicidas. Tabla 2. Efectos de Radiaciones UV ORGANO OJOS RADIACIONES UV CORNEA UV – B y C 200 – 315 nm UV – A 315 – 400nm QUERATITIS CONJUNTIVITIS CRISTALINO CATARATAS FOTOQUIMICAS ERITEMAS EFECTOS CANCERIGNOS PIEL 171 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES flectantes como es el acero inoxidable. Hay que señalar que en este tipo de actividad, la exposición del ayudante de soldador siempre es de mayor que la del soldador, pues el mismo en la mayoría de las situaciones carece de los medios de protección personal y además su formación y experiencia en los riesgos presentes es mínima. En el caso de los espacios confinados se complica la situación ya que se pueden generar gases contaminantes y en el caso específico de la radiación UV, puede generarse O3, incrementándose el riesgo a una intoxicación, además es posible la generación de otros contaminantes producto de los materiales a soldar. Los efectos más característicos que ocasionan estas radiaciones son: • Pigmentación de la piel como respuesta fotoquímica. • Enrojecimiento de la piel y quemaduras. • Cuando incide sobre el sistema ocular puede producir inflamación del tejido conjuntivo. Como se puede observar en la Tabla 2 los efectos de la radiación UV se limitan a la piel y los ojos. Como estas radiaciones son absorbidas por la córnea y el cristalino, no se presentan daños en la retina. No obstante esta condición establece que el efecto más frecuente sean las fotoqueratitis y las fotoconjuntivitis. Estos efectos son de carácter agudo y aparecen un tiempo posterior a la exposición (horas), cuando se produce una exposición a altas dosis, típico de la actividad de soldadura cuando se trabaja sin protección ocular. Este tipo de lesiones leves suelen ser reversibles y no dejan secuelas. En relación con la piel la UV – A pueden penetrar a la dermis donde pueden actuar sobre los capilares y las terminaciones nerviosas. El riesgo más antiguo conocido es la exposición solar, el que se incrementa cuando no se protegen la piel y los ojos y se trabaja en lugares donde la reflexión es muy alta. En los trabajadores al aire libre, con exposición repetida como pescadores, agricultores y otros, causa lo que se denomina “piel actínica”, que se caracteriza por una piel seca, parda, no elástica y arrugada. La falta de control de la exposición puede ocasionar consecuencias más graves como la queratosis senil y los epiteliomas. En este tipo de exposición que genera carcinogenésis de la piel se produce en longitudes de ondas de 260 a 270 nm que coinciden con el pico de absorción de los ácidos nucléicos. Aunque el mecanismo etiopatogénico del desarrollo de este tipo de daño, no está definido plenamente, por la gravedad de estos efectos se hace necesario la máxima protección de este tipo de exposición. 172 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Límites de Exposición En Cuba no hemos aprobado ningún documento nacional que regule los niveles de exposición a este tipo de radiaciones. Normalmente en este sentido nos hemos orientado y aplicado los límites recomendados por la American Conference of Industrial Hygienists (ACGIH), en la cual se recogen todas las zonas del espectro de este tipo de radiaciones y anteriormente por los criterios que existían en los antiguos países socialistas de Europa. A continuación les describiremos los valores recomendados por la ACGIH, para protección de la radiación UV que incide sobre la piel y ojos, cuando se conoce la irradiancia y el tiempo de exposición está controlado • En la región entre 320 y 400 nm puede incidir una irradiancia sobre piel y ojos sin protección de hasta 1,0 mW/cm2 para tiempos mayores de 1000 segundos y para tiempos menores de 10 segundos hasta 1,0 J /cm • Para una exposición de 8 horas sin protección de la piel y los ojos, no debe exceder de los valores de 173 la tabla siguiente: Tabla 2. Valores Límites ponderados para una exposición de 8 horas a radiaciones UV Longitud de Onda (nm) □ Valor Límite (J / m2)◊ Valor Límite (mJ/cm2)◊ Efectividad Espectral Relativa,S (λ) 180 2500 250 0,012 310 2000 200 0,015 190 1600 160 0,019 313* 5000 500 0,006 200 1000 100 0,030 315 1,0 x 104 1,0 x 103 0,003 316 1,3 x 104 1,3 x 103 0,0024 317 1,5 x 104 1,5 x 103 0,0020 1,9 x 103 0,0016 205 210 590 400 59 40 0,051 0,075 Longitud de Onda (nm) □ Valor Límite (J / m2)◊ Valor Límite (mJ/cm2)◊ Efectividad Espectral Relativa, S (λ) 215 320 32 0,095 318 1,9 x 104 220 250 25 0,120 319 2,5 x 104 2,5 x 103 0,0012 320 2,9 x 104 2,9 x 103 0,0010 322 4,5 x 104 4,5 x 103 0,00067 323 5,6 x 104 5,6 x 103 0,00054 6,0 x 103 0,00050 225 230 235 200 160 130 20 16 13 0,150 0,190 0,240 240 100 10 0,300 325 6,0 x 104 245 83 8,3 0,360 328 6,8 x 104 6,8 x 103 0,00044 250 70 7,0 0,430 330 7,3 x 104 7,3 x 103 0,00041 333 8,1 x 104 8,1 x 103 0,00037 335 8,8 x 104 8,8 x 103 0,00034 340 1,1 x 105 1,1 x 104 0,00028 1,3 x 104 0,00024 254* 255 260 60 58 46 6,0 5,8 4,6 0,500 0,520 0,650 265 37 3,7 0,810 345 1,3 x 105 270 30 3,0 1,000 350 1,5 x 105 1,5 x 104 0,00020 355 1,9 x 105 1,9 x 104 0,00016 0,880 360 2,3 x 105 2,3 x 104 0,00013 0.770 365* 2,7 x 105 2,7 x 104 0,00011 3,2 x 104 0,000093 275 280* 285 31 34 39 3,1 3,4 3,9 0,960 290 47 4,7 0.640 370 3,2 x 105 295 56 5,6 0,540 375 3,9 x 105 3,9 x 104 0,000077 380 4,7 x 105 4,7 x 104 0,000064 385 5,7 x 105 5,7 x 104 0,000053 390 6,8 x 105 6,8 x 104 0,000044 8,3 x 104 0,000036 1,0 x 104 0,000030 297* 300 303* 65 100 250 6,5 10 25 0,460 0,300 0,120 305 500 50 0,060 395 8,3 x 105 308 1200 120 0,026 400 1,0 x 105 Notas: □ Las longitudes de ondas seleccionadas son representativas; otros valores intermedios pueden obtener- 174 * Son líneas de emisión para el espectro de descarga del mercurio. ◊ 1 mJ /cm2 = 10 J /m2 Tabla 3. Tiempo de exposición para radiación UV actínica Exposiciones Permisibles Duración Diaria de Exposición Irradiación Efectiva Eeff (μW /cm2) 8h O,1 4 0,2 2 0,4 1 0,8 30 min 1,7 15 3,3 10 5 5 10 1 50 30 seg 100 10 300 1 3000 0,5 6000 0,1 30000 7. Radiaciones infrarrojas. Se considera que este tipo de radiaciones infrarrojas (RI) son las comprendidas en la región del espectro electromagnético que se extiende desde la zona de luz visible (roja) en los 780 nm hasta las longitudes de microondas 106 nm. Este tipo de radiaciones son emitidas por cualquier superficie que esté a una temperatura superior a la del receptor. O sea, que todos los objetos con temperaturas superiores al 0 absoluto, emiten radiaciones en función de la temperatura y cuya intensidad dependerá de la misma. Cuando la temperatura del objeto es inferior a 6000 C el componente fundamental son IR. Estas radiaciones de forma similar a las UV se subdividen en 3 tipos, la IR – A que comprende entre 750 y 1400nm, la IR – B de 1400 a 3000nm y la IR – C de 3000 a 106nm Fuentes y usos. La radiación infrarroja tiene como fuente de origen natural al sol, además de diferentes fuentes de origen artificial empleadas en la actividad humana (tabla 4). Las fuentes industriales pueden ser numerosas, ya que pueden generarse por cualquier objeto que se encuentre a una temperatura superior a la del trabajador, así como por elementos utilizados para generar calor y utilizar en el calentamiento de productos o locales, objetos incandescentes, llamas y otros similares con elevadas temperaturas, podríamos incluir que este factor de riesgo puede identificarse en todos los procesos y puestos de trabajo calientes como los de metalurgia, vidrio, tintorerías, cocinas, etc. 175 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES se por interpolación. Tabla 4. Diferentes Fuentes de exposición a radiaciones IR Fuente Población Expuesta Exposición Aproximada Luz solar Trabajadores a la intemperie, agricultores, constructores, marineros, público en general. 500 w/m2 Lámparas de filamento de tungsteno Población y trabajadores en general. Alumbrado general, secado de tintas y pinturas. 105 – 106 W / m2 sr Lámparas de filamento de tungsteno halogenado Véase lámparas de filamento de tungsteno. Sistemas de copia (fijación), procesos generales (de secado, cocción, retracción y reblandecimiento). 50 – 200 W / m2 sr (a 50 cm) Diodos fotoemisores (Ej. Diodo de GaAs) Juguetes, electrónica de consumo, tecnología de transmisión de datos, etc. 105 W / m2 sr Lámparas de arco de Xenón Proyectores, simuladores solares, luces de exploración. Operadores de cámaras de imprenta, trabajadores de laboratorios ópticos, artistas de variedades. 107 W / m2 sr Hierro en fusión Hornos de acero. Trabajadores de acerías. 105 W / m2 sr Batería de lámparas de IR Calentamiento y secado industriales. 103 a 8.103 W / m2 sr Lámparas de IR en hospitales Incubadoras 100 a 300 W / m2 sr Efectos de las radiaciones IR. Ya hemos visto que la interacción de estas radiaciones con el sistema biológico, por su bajo poder energético, ocasiona reacciones vibracionales y rotacionales en las moléculas, las que determinan incremento de energía térmica de la molécula. Hay que expresar que no producen modificaciones en la configuración electrónica de los átomos. De aquí que lo que en mayor medida se produce es la queja de los trabajadores que la perciben como una sensación de “calor “ y por supuesto la fatiga que acompaña a la actividad que se ejecuta, al tener que realizar un mayor gasto energético. De aquí que la RI estén incluidas en la ecuación de balance térmico empleada para evaluar la exposición al calor, como uno de los factores esenciales que influyen en esta sensación de calor. Por tanto hay que considerar que producen efectos muy similares a los del calor, y pueden ocasionar aumento de la temperatura corporal y pulso, pérdida de sales y deshidratación, fatiga, dolores de cabeza, pudiendo llegar hasta el golpe de calor. Las radiaciones IR – B y C tienen una pequeña penetración en la piel causando solamente efectos de calentamiento superficial, mientras que las de tipo A pueden causar quemaduras y cambios en la pigmentación. En el caso de los ojos, puede producirse el efecto más típico mencionado en la literatura que es el caso de las cataratas del fundidor o del soplador de vidrio. Se plantea que las IR – B y C, pueden producir lesiones corneales, eritemas y quemaduras, mientras que las A pueden dañar los tejidos más profundos, apareciendo opacidades y cataratas en el cristalino. Límites de Exposición Se manejan como en todos los factores de riesgo diferentes normas o guías para evaluar la exposición de este tipo de exposición. En Cuba generalmente este factor lo hemos evaluado por su relación con la sensación de calor por medio de la temperatura de globo radiante, fijando como límite de exposición 380C. También en un momento se estuvo evaluando mediante la norma de la antigua Unión Soviética que 176 El criterio adoptado por nuestra experiencia determina que para considerar estas radiaciones como un factor de riesgo de importancia y que deba ser evaluado, debe existir una diferencia de temperatura de globo con la temperatura seca de 20C. Cuando en las mediciones no se determina este t, no se considera una influencia de radiaciones IR. También utilizamos en ocasiones los valores recomendados por la ACGIH, que comprenden las longitudes de ondas entre 305 y 1400nm, con el objetivo de proteger la retina de las lesiones químicas y fotoquímicas. En este caso hemos aplicado en general el límite recomendado para los posibles efectos retardados a cataratogenésis que es de 10 mw/cm2. 8. Microondas y radiofrecuencias. La exposición a REM ha existido siempre en la corteza terrestre productos de los fenómenos naturales como pueden ser las tormentas eléctricas y la actividad solar, pero en general esto no significaba un problema porque su intensidad es muy pequeña y no ocasiona efectos significativos en los seres humanos. Sin embargo, a partir de la Segunda Guerra Mundial con el desarrollo de las telecomunicaciones se ha generado la llamada “polución electromagnética” , la cual puede alcanzar niveles de intensidad que pueden ser nocivos al humano y se ha creado conciencia del problema y de la necesidad de la prevención de la exposición a este factor de riesgo. Las microondas y radiofrecuencias (MO y RF) se encuentran en la región del espectro electromagnético comprendida entre los 100 kHz y los 300 GHz, denominada también como el intervalo de las frecuencias medias (FM), altas (HF) y extremadamente altas (UHF). Esta región puede dividirse en el intervalo de 100 kHz a 300 MHz de las RF que posee longitudes de ondas entre 3 Km y 1m y el de las MO que comprende desde los 300 MHz a los 300 GHz, con longitudes de ondas entre 1m y 1 mm. Una clasificación más general del espectro radioeléctrico se puede observar en la tabla siguiente. Tabla 5. Espectro Radioeléctrico FRECUENCIAS DENOMINACIÓN < 3 Hz ELF 3 – 330 Hz ULV 30 – 300 Hz LF 300 – 3000 Hz MF 3 – 30 MHz HF 30 – 300 MHz VHF 300 – 3000 MHz UHF 3 – 30 GHz SHF 30 – 300 GHz EHF RADIOFRECUENCIAS MICROONDAS Estas radiaciones pueden estudiarse en conjunto porque poseen características y fuentes de exposición similares Las RF tienen una energía fotónica del orden de 10 -9 a 10 -6 eV. y las MO de 10-6 a 10-3 eV, por lo que no llegan a tener una energía suficiente para ser ionizantes, para lo que es necesaria una energía diez mil veces mayor (12,4 eV) 177 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES establecía un límite de 0,2 cal /cm2 para 8 horas de exposición. Fuentes y Usos. Aunque ya hemos visto que existen fuentes naturales en realidad estas no son importantes por su baja intensidad. En este apartado vamos a tratar sobre las fuentes artificiales que en determinadas condiciones si pueden convertirse en un factor de riesgo para el personal expuesto. En la actualidad estas radiaciones se utilizan como fuentes de calor o como medios de comunicación. Estas fuentes se pueden clasificar en intencionales y no intencionales, considerando las intencionales aquellas que emiten intencionalmente las radiaciones como pueden ser las emisoras de radio y televisión y las no intencionales las que por ineficiencias de diseño u otras causas pueden exponer a las personas como pudieran ser los hornos de MO utilizados en los hogares para cocinar. Los usos más comunes de las MO y RF son en el secado de papas, chapas de madera, papel, pasteurización, esterilización, cocción de pollos, diatermia clínica, soldadura, emisoras de radio y televisión, radares, teléfonos y otros. Las frecuencias de emisión más comunes, tanto en hornos como en equipos de Diatermia Clínica, son 915 MHz y 2450 MHz. En cuanto a las potencias suelen oscilar de 1 ó 2 KW hasta 50 KW. En radar se utilizan potencias muy elevadas y frecuencias de hasta 12 GHz. Por último, en telefonía móvil la frecuencia suele ser de 900 MHz a 1 GHz y las potencias no son muy elevadas. Efectos de las MO y RF. Los efectos generados por estas radiaciones dependerán fundamentalmente de la capacidad de absorción de la materia, de la distribución del campo electromagnético en el interior y de los mecanismos de termorregulación del organismo. Ya manifestamos que la energía que poseen estas radiaciones no puede ocasionar efectos ionizantes, no obstante, si pueden excitar los estados rotacionales y vibracionales de átomos y moléculas convirtiendo la mayor parte de esta energía en calor. También se ha comprobado mediante investigaciones, la existencia de interacciones a nivel microscópico que ocasionan alteraciones macromoleculares, a las que se les ha atribuido dependencia de la frecuencia de resonancia. Como el ojo y los testículos son los órganos menos vascularizados, van a ser los más sensibles a estas radiaciones ya que su capacidad de disipar el calor es menor. Mediante investigaciones, se ha demostrado que para que se manifieste un aumento de temperatura en un cuerpo, es necesario que el mismo tenga un diámetro mayor o igual a 1/10 de la longitud de onda. Por consiguiente en el caso del cuerpo humano, las radiofrecuencias menores de 15 MHz (λ > 20m) no constituyen un riesgo térmico. Los efectos biológicos no térmicos y a bajos niveles no son bien conocidos. El valor máximo de absorción en el hombre se alcanza en el intervalo de frecuencias de 30 a 200 MHz. Como ya se expuesto las MO y RF causan incremento de la temperatura corporal, pudiendo en ocasiones acompañarse de lesiones locales, quemaduras y necrosis de los tejidos, se le aducen también la aparición de cataratas y de esterilidad. Es importante analizar que por las características de este tipo de radiaciones y no producirse el calentamiento con una uniforme absorción y distribución de energía no es posible predecir las lesiones que puedan causar. En otros métodos de calentamiento como es el caso de las radiaciones IR, el mismo se realiza desde la superficie, mientras que en este caso se produce un calentamiento interno. En investigaciones se han observado otros efectos no térmicos en órganos (lesiones) sin que se produjera un incremento de temperatura corporal. Se les ha tratado de explicar por diferentes teorías, entre las que se encuentran: • Interacción a nivel molecular celular o tisular. 178 Interferencia directa con fenómenos bioeléctricos. • Alteraciones en transmisión de información genética. Hay que mencionar que en lo referente a la exposición laboral, los resultados obtenidos en investigaciones de expuestos no han podido demostrar relaciones directas de causalidad. Estas investigaciones presentan limitantes en sus diseños, por lo que se recomienda hacer estudios epidemiológicos de grandes grupos para llegar a conclusiones más precisas, ya que se puede afirmar que no demuestran existencia de una relación causal entre la exposición a estas radiaciones y los efectos observados. Entre los efectos de salud observados y que deben manejarse con precaución, por las razones limitantes de las investigaciones, encontramos: síndrome asténico, alteraciones funcionales del sistema nervioso, trastornos cardiovasculares, efectos oculares aislados y alteraciones analíticas inespecíficas. Debemos finalizar expresando por las razones antes mencionadas, que en situaciones de exposición a estas radiaciones debemos ser cuidadosos al atribuir a estas radiaciones efectos adversos de salud y tomar decisiones preventivas, sin un estudio que delimite de forma significativa que las alteraciones están relacionadas con la exposición. Límites de Exposición Existen diferentes criterios para la evaluación de la exposición a estas radiaciones, las normas más antiguas se basaban en el incremento de la temperatura corporal y de esta manera se plantea una Norma en EE.UU. de 10mw/cm2 en los años 50. Unos años más tarde la antigua URSS, por investigaciones realizadas determinó alteraciones de la salud en expuestos a niveles menores, por lo que se propuso un límite de 10 mW/cm2 para una exposición de 8 horas. Durante años, mientras fuimos miembros del Consejo de Ayuda Mutua Económica en Cuba se aplicó este criterio ya que lo considerábamos de mayor seguridad para los trabajadores. Posteriormente la Comisión Internacional de Protección de las Radiaciones No Ionizantes (CIPRNI) y el Instituto Nacional de Normas (ANSI) de EE.UU. propusieron un nuevo sistema de límites de exposición. Introdujeron una magnitud que permite expresar la interacción entre la radiación y la materia viva que en inglés se denomina Razón de Absorción Específica (SAR) y que aquí le vamos a denominar Dosis de Absorción Especifica (DAE), el cual puede ser calculado y en ocasiones medido. La DAE de un organismo biológico es una magnitud dosimétrica (W/Kg), de la cual pueden derivarse los límites de exposición y que depende de parámetros tales como la frecuencia de la radiación, la intensidad, la polarización, la configuración de la fuente radiante y del cuerpo, las superficies de reflexión y tamaño, forma y propiedades eléctricas del cuerpo. Según la ANSI se consideró que no se había observado efectos adversos en experimentación animal para exposiciones por debajo de 4 W/kg. En función de lo anterior se propuso la norma que establece unos valores límite de exposición laboral (en ambiente controlado) de 0,4 W/kg para la DAE media, sobre la totalidad del cuerpo de una persona y de 8 W/kg para la DAE máxima administrada a cada gramo de tejido durante 6 minutos o más. Para obtener los límites para el público en general se incorpora un factor de seguridad adicional de cinco. Como en la práctica el DAE solo es medible en condiciones de laboratorio, se establecen normalmente unos límites operativos, que se expresan en unidades de E, H ó densidad de potencia (S) correspondientes a una onda plana en el aire, que produciría en el cuerpo expuesto una DAE bastante aproximada a la fijada como límite básico. La protección se garantiza limitando los parámetros convencionales del campo 179 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • radiante, como la Densidad de Potencia (mw/cm2), intensidad de campo eléctrico (V/m) campo magnético (A/m), las que se expresan en la tabla 6 y en las figuras 8a y b. Tabla 6. Limites recomendados por CIPRNI Intervalos de Frecuencia MHz Campo Eléctrico V/m Campo Magnético A/m Densidad de Potencia (ondas planas) W / cm2 mW / cm2 0,1 – 1 194 0,51 100* 10* 1 – 10 194/f1/2 0,51/f1/2 100/f* 10/f* 10 – 400 61 0,16 10 1 400 – 2000 3f1/2 0,008f1/2 f/40 f/400 2000 – 300 000 137 0,36 50 5 f = frecuencia en MHz * = valores solamente dados a título indicativo 180 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Aunque exposiciones totales del organismo en cortos periodos hasta niveles de densidades de potencia superiores en 10 veces a los límites establecidos, no debieran ocasionar efectos nocivos, se recomienda que las exposiciones cumplan con los límites prescritos 9. Láseres En la actualidad se utilizan en diferentes actividades humanas la radiación conocida como LASER, la cual tiene su origen en la segunda mitad del siglo anterior, cuando se publican en los EE.UU. unos artículos científicos al respecto. En este momento se fabrican una gran variedad de láseres con diferentes características de emisión de acuerdo con su utilización, por lo que nos proponemos en este apartado limitarnos a brindar los elementos, que permitan identificar la existencia del riesgo y poder brindar las medidas de prevención adecuadas al caso. EL término “LASER” proviene de las siglas en inglés de término Light Amplification by Estimulated Emission of Radiation y es un dispositivo que produce energía radiante electromagnética coherente dentro del espectro óptico comprendido entre la zona final del ultravioleta y el infrarrojo lejano. Según la CIE podemos considerarlo como cualquier dispositivo que se pueda construir para producir o amplificar radiación electromagnética en el intervalo de longitudes de onda entre 200nm a 1 mm esencialmente por el fenómeno de emisión estimulada controlada. Como podemos observar este dispositivo gracias al fenómeno de la emisión estimulada puede generar unas radiaciones con propiedades que la diferencian de las fuentes convencionales, resultando una onda muy perfecta, muy estrecha y de larga duración. Las propiedades que la diferencian de otras fuentes no estimuladas son: Monocromaticidad: Es la capacidad de emitir en un intervalo de longitudes de ondas muy estrecho. Coherencia espacial y temporal. El conjunto de radiaciones emitidas coinciden en frecuencia y fase. Direccionalidad. Es la emisión de la radiación en forma de haz en una dirección determinada. ¿Cuáles son los elementos que componen un LASER? 181 Un láser se compone básicamente de tres elementos: sistema de bombeo, medio activo y cavidad óptica, tal como puede observarse en la figura 9. El sistema de bombeo o fuente de alimentación es el encargado de suministrar energía al medio activo o material que va a producir la emisión estimulada, lo cual puede hacerse por varias formas. El medio activo es en que se produce la emisión estimulada de radiación. Puede ser un medio sólido como el rubí, el neomidio vidrio o el Ni YAG, un medio gaseoso como el helio neón o el anhídrido carbónico, también existen láseres de medios líquidos, semiconductores y de electrones libres. El sistema óptico o cavidad resonante es el lugar donde se amplificará la radiación, por reflexiones sucesivas en los espejos existentes en la misma. Combinando las distintas variaciones de estos tres elementos, se han desarrollado láseres de muy diferentes características que permiten su utilización en múltiples aplicaciones. Los láseres poseen diferentes factores que los caracterizan y que pueden determinar la capacidad de causar un riesgo por la exposición a las radiaciones emitidas por los mismos. Podemos expresar que estos factores son: Longitud de onda. Ya se ha definido que un láser puede emitir entre longitudes de onda de 200 nm y 1 mm, o sea, que puede emitir tanto en la región visible del espectro (400-700 nm), como en la región ultravioleta (200-400 nm) o en la región infrarroja (700-106 nm), que no son visibles. La longitud de onda (λ) de la radiación emitida por un láser depende de la composición química del medio activo y algunos láseres pueden emitir en más de una longitud de onda simultáneamente, O sea, dependiendo del medio activo o compuesto utilizado se producirán una o varias líneas de emisión a longitudes de onda concretas. Duración de la emisión. La emisión del láser puede ser de dos formas, continua cuando la duración es mayor de 0, 25 segundos o pulsada cuando su duración es menor de 0,25 segundos. En le caso de las pulsadas su duración puede variar desde los microsegundos hasta decenas de miles de milisegundos. 182 Se debe conocer además, la potencia pico, la duración del pulso y la frecuencia de repetición del pulso. Clasificación de los láseres. Debido a que los láseres pueden emitir radiaciones en un amplio intervalo de frecuencias, con potencias y tiempos variables, se diferencia la exposición y en consecuencia el riesgo a que se somete el trabajador, en función de tipo de actividad que realiza. Estos elementos han originado una clasificación elaborada por la CEI, así como, por otros organismos dedicados a la seguridad del trabajo, que permite identificar el riesgo potencial de los mismos y facilita el accionar de los inspectores de SST. A continuación brindamos la clasificación establecida en la norma UNE EN 60825-1/A2: 2002 que es la adopción de la IEC 608251:1993/A2:2001, esta norma incluye nuevos grupos. Clase 1: Productos láser que son seguros en todas las condiciones de utilización razonablemente previsibles, incluyendo el uso de instrumentos ópticos en visión directa. Se consideran un grupo sin riesgo. Clase 1M: Láseres que emitiendo en el intervalo de longitudes de onda (λ) entre 302,5 y 4000 nm son seguros en condiciones de utilización razonablemente previsibles, pero que pueden ser peligrosos si se emplean instrumentos ópticos para visión directa. Se consideran seguros como la Clase 1, siempre que no se observen a través de instrumentos ópticos como lupas o binoculares. Clase 2: Corresponde a los láseres visibles que emiten una potencia muy baja, la cual no sería peligrosa ni siquiera aunque el haz penetrase en el ojo humano con toda su potencia y se enfocase sobre la retina. Son láseres que emiten radiación visible en el intervalo de longitudes de onda comprendido entre 400 y 700 nm y menor de 5 veces el LEA de la Clase 1 para otras longitudes de ondas. La protección ocular se consigue normalmente por las respuestas de aversión, incluido el reflejo parpebral. Esta reacción puede proporcionar la adecuada protección aunque se usen instrumentos ópticos. Clase 2M: Láseres que emiten radiación visible (400 y 700 nm). La protección ocular se consigue normalmente por las respuestas de aversión, incluido el reflejo parpebral, pero la visión del haz puede ser peligrosa si se usan instrumentos ópticos. Similar al tipo 2 pero, no se consideran seguros cuando se utilizan instrumentos ópticos Clase 3. Los láseres de la clase 3 presentan un riesgo para la vista, dado que la respuesta de aversión no es lo bastante rápida para limitar la exposición de la retina a un nivel momentáneamente seguro y también pueden producirse daños en otras estructuras del ojo, como la córnea y el cristalino. Clase 3R: Láseres que emiten entre 302,5 y 106 nm, cuya visión directa del haz es potencialmente peligrosa pero su riesgo es menor que para los láseres de Clase 3B. Necesitan menos requisitos de fabricación y medidas de control del usuario que los aplicables a láseres de Clase 3B. El límite de emisión accesible es menor que 5 veces el LEA de la Clase 3B: Láseres cuya visión directa del haz es siempre peligrosa (por ej. dentro de la Distancia Nominal de Riesgo Ocular). La visión de reflexiones difusas es normalmente segura 183 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Potencia o energía del láser. La potencia de salida de los láseres varía mucho de unos tipos de láser a otros. Los continuos se caracterizan por su potencia media de salida, medida en watios, la cual puede variar desde los microwatios a los kilowatios. Los pulsados se caracterizan por su energía total por pulso, medida en julios, la cual puede oscilar entre desde 0, 1 julio hasta centenares de julios por pulso. En pulsos provocados la energía puede variar de milijulios a decenas de julios y la potencia pico correspondiente de MW a GW. Clase 4: Láseres que pueden producir reflexiones difusas peligrosas, causar daños sobre la piel y pueden también constituir un peligro de incendio. Su utilización precisa extrema precaución. Fuentes y Usos. En los últimos años, las características de los láseres ha desarrollado su aplicación en múltiples actividades humanas, desde los laboratorios de investigación, el medio industrial, médico, de oficinas, construcción y hasta en el propio hogar. Las dos líneas de aplicación son la de la transmisión, proceso y detección de información y la de la interacción con medios materiales, Entre los usos más importantes tenemos los siguientes: Comunicaciones Opticas, como son los casos de las comunicaciones por satélites, televisión por cable y otras. Proceso y almacenamiento de información, scanners para identificar códigos de barra, discos compactos, impresoras y otros. Mediciones Industriales, como la obtención de líneas y planos de referencia utilizados en la agricultura, construcción, etc., en medidas de distancias de geodesia y cartografía, en velocimetría para controlar flujos en tuberías y sangre en arterias, en controles no destructivos y otros. Procesamiento de materiales siendo las más frecuentes el corte, la soldadura y el tratamiento de superficies. Medicina es una de las ramas en que más amplia aplicación tienen los láseres, empleándose en cortar tejidos, coagular, destruir tumores y otras, las cuáles se amplían por el desarrollo de nuevos equipos y tecnologías médicas. Aplicaciones militares, telemetría, medidas de velocidades, simuladores de entrenamiento, localización de blancos y armas. Efectos. Ante todo hay que expresar que cuando la salida de energía radiante del láser está confinada, no existe ningún riesgo para la salud del trabajador o usuario y éste puede ni advertir siquiera la presencia de un láser , tal es el caso de los lectores de barras (scanners) en los comercios y los lectores de CD o DVD. Sin embargo, en algunas aplicaciones médicas, industriales o en investigación la energía radiante emitida por el láser puede suponer un riesgo potencial para los ojos y la piel. Los efectos que pueden ocasionar son diversos, similares a los que pueden producir las radiaciones UV, IR y visibles, pero más intensos por sus características. Los mecanismos de acción son térmicos y fotoquímicos, afectando básicamente a los ojos y la piel, aunque también pueden producirse efectos electromagnéticos y mecánicos. Los efectos de estos mecanismos sobre el organismo para producir un daño están en función de diferentes factores como son: • La longitud de onda, ya que cada tejido posee diferentes coeficientes de absorción. • La vascularización del tejido que permite o dificulta la dispersión del calor. • La duración de la exposición, lo que determinará la dosis. • La irradiancia (W/cm2) o exposición radiante (J/cm2) que nos determinan la densidad de potencia que recibe el organismo. 184 Hay que mencionar que en los trabajos con LASER en ambientes cerrados se encuentran diferentes factores de riesgo colaterales, o sea que no son específicos al láser, aunque se relacionan con su aplicación, como son: la contaminación atmosférica, el riesgo eléctrico, los agentes criogénicos, explosiones y otras radiaciones. Ya hemos mencionado los diferentes efectos que causa esta radiación, lo cuales pueden ocasionar daños fundamentalmente en el ojo y en menor grado en la piel. Los daños en el órgano de la visión dependerán del tipo de radiaciones componentes del láser, En el caso de las UV se producirá fotofobia, enrojecimiento y lagrimeo producto de la fotoqueratitis en exposiciones agudas y pueden producirse también cataratas en exposiciones crónicas. Los componentes visibles pueden aumentar la temperatura en la retina y causar quemaduras en ésta, que pueden ser irreversibles. Las radiaciones de tipo infrarrojo pueden afectar tanto la retina como la córnea y estructura intermedias como el cristalino. Sobre la piel los daños que puede ocasionar el láser son de menor importancia, ocasionando eritema, pigmentación de la piel, quemaduras y en ocasiones extremas pudiera llegar a un cáncer de piel. En la figura 10 se puede ver un resumen de la variación de los efectos biológicos del láser para las diferentes bandas espectrales. Límites de Exposición Como el efecto biológico de una radiación incidente sobre un tejido depende de la energía absorbida por unidad de superficie absorbente, la exposición a radiación láser “directa” se medirá en términos de irradiancia en los láseres continuos o de exposición radiante en los de impulso. 185 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • La dimensión de la imagen en la retina cuando la radiación es visible e IR. La Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP 1995) y otras organizaciones como la ACGIH y la ANSI han publicado guías y normas sobre límites de exposición humana a la radiación láser los cuales se actualizan periódicamente. En la tabla 7 se indican los límites de exposición representativos de varios láseres usuales. Aunque como vemos existen normas de límites de exposición aprobadas por las organizaciones responsabilizadas con el control de riesgos laborales, en la práctica los mismos no se utilizan para determinar las medidas de seguridad. Esto se debe fundamentalmente a las dificultades que presenta la medición en el lugar de trabajo, el alto costo de los radiómetros y a que casi todos los haces láser sobrepasan los límites de exposición admisibles. Esta fue una de las razones para establecer la norma de clasificación por riesgo de los láseres, cuyo objetivo es la aplicación de los límites de exposición en condiciones realistas. Por tanto, en vez de realizar mediciones de vigilancia en los lugares de trabajo, se exige al fabricante ejecutar las mediciones y establecer la clase de riesgo a que pertenece el láser y en base a la clase de riesgo se exigen las condiciones para el trabajo. En Cuba carecemos de una normativa nacional al respecto, no obstante en los casos en que es necesario y se poseen los equipos de medición, se utilizan los criterios orientados por la ACGIH, en los que se establecen límites para la exposición directa del ojo a un haz, para la exposición a reflexión difusa o a una fuente extensa y a exposición de la piel. Tabla 7. Límites de exposición para láseres usuales Tipo de Láser Principales Longitudes de ondas Límite de Exposición Fluoruro de argón 193 nm 3,0 mJ/cm2 durante más de 8 h Cloruro de xenón 308 nm 40 mJ/cm2 durante más de 8 h Argón ionizado 488. 514,5 nm 3,2 mW/cm2 durante más de 0,1 s Vapor de cobre 510. 578 nm 2,5 mW/cm2 durante más de 0,25 s Helio – Neón 632,8 nm 1,8 mW/cm2 durante más de 10 s Vapor de oro 628 nm 1,0 mW/cm2 durante más de 10 s Criptón ionizado 568.647 nm 1,0 mW/cm2 durante más de 10 s 1.064 nm 1,0 mW/cm2 durante más de 10 s 1.334 nm 5,0 μJ/cm2 durante 1 ns a 50 μs No EMP para t <1 ns, 5 mW/cm2 durante 10 s Dióxido de carbono 10–6 μm 100 mW/cm2 durante 10 s Monóxido de carbono ≈ 5 μm Hasta 8 h, superficie limitada 10 mW/cm2 durante >10 s para la mayor parte del cuerpo Neodimio - YAG Todas las normas/directrices contienen valores EMP a otras longitudes de onda y duraciones de exposición. Nota: Para convertir EMP en mW/cm2 a mJ/cm2, multiplicar por el tiempo de exposición t en segundos. Por ejemplo, el MPE para He-Ne o argón a 0,1 s es de 0,32 mJ/ cm2. Fuente: Norma ANSI Z-136.1 (1993); valores TLV de la ACGIH (1995) y Duchene, Lakey y Repacholi (1991). 186 En este caso trataremos la protección de los trabajadores de estas radiaciones de forma general, ya que como todas son ondas electromagnéticas que tienen las características de un movimiento ondulatorio, las medidas que deben adoptarse son muy similares para limitar la exposición a límites seguros. Como es conocido la vigilancia en SST comprende los aspectos médicos y ambientales. En relación a la vigilancia médica la misma dependerá de las regulaciones establecidas en cada país, las que deberán en todo caso incluir la observación y el diagnóstico de los `posibles efectos que puede causar la exposición a estos factores de riesgo, lo que consideramos un objetivo de los médicos por lo que no será tratado en este apartado. Lo que si es fundamental para el higienista ocupacional es el conocimiento de los aspectos referentes a la vigilancia ambiental, ya que es su responsabilidad es el exigir y proponer medidas capaces de mantener al trabajador en condiciones de trabajo seguras. La evaluación (medición) de la exposición a radiaciones es una tarea compleja, debido a que hay que tener en cuenta la geometría de exposición ocular, por lo que es aconsejable dejarla en manos de un experto, aunque el higienista puede mediante su accionar, identificar condiciones que pueden ser modificadas, minimizando el riesgo. . Las medidas de control que permiten al higienista minimizar los riesgos a la exposición a radiaciones, como en todos los factores de riesgo, estarán dirigidas a la fuente de emisión, al medio ambiente de trabajo y al trabajador expuesto, como puede observarse en la figura 11. Este control debe basarse en los principios de evitar las exposiciones innecesarias, la evaluación de las condiciones de seguridad en el lugar de trabajo y la formación e información de los trabajadores. a) La Vigilancia Ambiental y la evaluación de la exposición. 187 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 10. Vigilancia y Control de la exposición a Radiaciones No Ionizantes. Conocer los niveles de exposición a las que se encuentra el puesto de trabajo es una de las funciones esenciales del control de riesgos en un lugar de trabajo. Sin embargo, como han podido observar en el tema no se ha tratado sobre la medición de estas radiaciones, ya que con la excepción de la radiaciones IR que pueden ser medidas con el termómetro de globo, las demás necesitan de equipos costosos y es compleja su medición. Por supuesto que lo ideal para lograr el control, sería que pudiéramos mantener una vigilancia de los niveles en la zona de trabajo, pero cuando se aplican las medidas preventivas, es difícil por el diseño actual de estos equipos que se sobrepasen los límites establecidos, con la excepción de los láseres abiertos. En la ejecución de las mediciones de REM se presentan diferentes dificultades que pueden introducir errores en los resultados, como las referidas al tipo de radiación, la elección de los puntos de medida, el entorno que rodea el lugar de medición, los cálculos a realizar, la selección de los equipos etc., que hacen compleja la medición y necesitan de personal especializado. No obstante, en la actualidad existen equipos que aunque son costosos permiten medir con relativa facilidad los límites de exposición, ya que obvian lo diferentes problemas que se presentan en estas mediciones, al brindar los resultados de los campos eléctricos y magnéticos integrados en los 3 ejes, los valores ponderados en el tiempo y los valores pico. Los equipos que se usan para medidas de intensidad de campo o densidad de potencia constan de tres partes: la sonda, cables conectores e instrumentación (Figura 12). Los elementos sensores del campo se incluyen en la sonda. En general la selección del método de medida y el instrumento a utilizar dependerá de la frecuencia de la radiación, las características del campo (próximo o lejano), el tipo de modulación (continua con valores RMS o pulsada con valores pico) y el número de fuentes radiantes. Podemos concluir en este sentido, que realizar una medición y evaluación correcta de los niveles de REM no es una tarea sencilla, necesitándose conocimientos técnicos sobre las radiaciones y los medios de medición, además de una experiencia en este campo que permita obtener resultados confiables de los límites de exposición. Es aconsejable que en casos de mediciones difíciles se solicite la colaboración de un especialista de experiencia en este campo, que pueda determinar con precisión los niveles existentes, aplicando sus conocimientos de situaciones similares observadas previamente. b) Medidas preventivas generales. Es indiscutible que la función fundamental del especialista en SST, consistirá en detectar la existencia o no de un riesgo potencial a la salud y que la forma ideal de esto es obtener los resultados de una medición 188 La estimación del riesgo requiere un análisis previo de la situación ya que depende de múltiples factores, En relación con la fuente es esencial el conocimiento de las características de la misma, en particular la potencia de ésta, la cual determinará en primera instancia la posibilidad del riesgo. La medida más eficiente es la adquisición de equipos cuyo diseño incluya la seguridad en el origen, ya que, si el equipo no genera riesgo, no será necesario evaluarlo y además se evitará tomar medidas posteriores. En la actualidad muchos de las fuentes están encapsuladas o lo que es lo mismo el trabajador no está expuesto de forma directa a las radiaciones, por lo que no se pueden considerar un riesgo potencial a la salud En la figura podemos observar los 2 tipos de situaciones una en que la fuente emite de forma directa o reflejada sobre el trabajador y otra en que la fuente se encuentra encapsulada o aislada, por lo que en caso que la situación lo exija y sea factible la medida de aislamiento de la fuente sería una solución adecuada en estos casos. Otro elemento de suma importancia en la identificación del riesgo es la distancia a la cual se encuentre él o los trabajadores de la fuente. Debemos recordar que conociendo la potencia de la fuente, podemos calcular la distancia a la que estas radiaciones no causen efectos adversos, ya que también conocemos que la intensidad disminuye en función del cuadrado de la distancia. Por supuesto no siempre esta medida es posible de aplicar ya que no hay el espacio o las características de la actividad exigen que el trabajador se mantenga a una distancia determinada. Después de haber analizado los aspectos antes citados, si consideramos se mantiene una situación de 189 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES del lugar de trabajo. Sin embargo no siempre esto es posible por diferentes razones, lo que si es factible, es identificar las situaciones de riesgo potencial existentes y orientar medidas preventivas que eliminen o minimicen la exposición hasta límites seguros. La existencia de situaciones peligrosas en todas las radiaciones puede minimizarse, considerando los principios de limitar el tiempo de exposición, aumentar la distancia de la fuente al receptor y aislar la fuente del receptor. En la figura 13 podemos observar una situación en la que podemos considerar la existencia de un riesgo para el trabajador y otra en la cual sin mediciones podemos afirmar que el trabajador está en un riesgo controlado. La identificación del riesgo debe orientarse a 2 aspectos esenciales las características de las fuentes y las condiciones de los lugares de trabajo. riesgo, podemos aplicar barreras o pantallas que limiten la transmisión de la radiación y eliminen o disminuyan la exposición del trabajador. Estas barreras pueden ser de diferentes materiales de acuerdo al tipo e intensidad de la radiación. Por último, en los casos que la aplicación de las medidas anteriores no fuera suficiente, se procederá a proteger al trabajador con equipos de protección personal que sean apropiados y eficaces contra la radiación de que se trate. Un ejemplo de estas situaciones son los casos de los soldadores por arco eléctrico, donde es imposible aumentar la distancia o interponer barreras, por lo que no queda otra alternativa que el uso de estos medios. En la figura 11 se brinda un esquema de cómo proceder en el control de estos factores de riesgo. Una vez enunciados los tres elementos esenciales que pueden aplicarse ante la presencia de la exposición a radiaciones, vamos a detallar de manera general las medidas preventivas que pueden ser aplicadas en estos casos. • La redistribución de las fuentes radiantes, alejándolas lo más posible del puesto de trabajo. • Analizar la posibilidad de automatización del proceso, para minimizar la exposición del trabajador. • Aplicar medidas de organización del trabajo, estableciendo procedimientos escritos que garanticen el trabajo seguro. y revisando su cumplimiento periódicamente. • Señalizar el riesgo y delimitar áreas de trabajo en que se determinen niveles de exposición peligrosos. • La limitación del tiempo de exposición a los límites establecidos, de acuerdo con las normas vigentes. • La limitación del acceso a las áreas de riesgo a todas aquellas personas no relacionadas con el puesto de trabajo. • La información a los trabajadores sobre los riesgos que se presentan en la actividad y la formación sobre los procedimientos adecuados de trabajo y las medidas de prevención. • La vigilancia médica de los trabajadores con los exámenes que incluyan la detección precoz de las alteraciones a la salud relacionadas con estos factores de riesgo. • La vigilancia (inspección) por los jefes directos y especialistas de SST de los procedimientos y condiciones de trabajo establecidas para la prevención del riesgo a la salud. 190 191 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 192 1. Introducción. 2. Nociones elementales de la Física de las Radiaciones Ionizantes. 3. Magnitudes y Unidades. 4. Efectos biológicos de las radiaciones ionizantes sobre las células y los tejidos. 5. Clasificación y efectos sobre el organismo humano. 6. Fuentes de exposición profesional. 7. Protección Radiológica. 8. Medidas generales para el control de la exposición. 1. Introducción En el tema anterior tratamos sobre las radiaciones electromagnéticas y se manejaron los aspectos referidos a las radiaciones cuya energía no era capaz de ionizar la materia. En este tema trataremos por separado, las radiaciones ionizantes, por sus características particulares y el alto riesgo que representan para la salud de los trabajadores. Por tanto, en el desarrollo del mismo nuestro objetivo será brindar los conceptos básicos, las normas sobre la exposición permisible y las medidas de control que pueden aplicarse para minimizar la exposición y permitir al personal encargado de la Salud y Seguridad del Trabajo prevenir y actuar ante situaciones de riesgo. Cuando estamos hablando de radiaciones ionizantes nos referimos a los haces de partículas o de ondas electromagnéticas que en su interacción con la materia son capaces de descomponer átomos y moléculas que previamente eran neutros. O sea son aquéllas radiaciones que se caracterizan por tener unas longitudes de ondas muy pequeñas, frecuencias muy altas y gran energía, que determinan su poder ionizante. Las radiaciones ionizantes pueden ser clasificadas según su naturaleza en dos grupos: • Radiaciones corpusculares: Grupo al que pertenecen las partículas alfa, las partículas beta, los protones y los neutrones, que son directamente ionizantes. • Radiaciones electromagnéticas: Grupo que comprende los rayos X y rayos gamma, que son indirectamente ionizantes. Esta característica de ionizar la materia las hace extremadamente peligrosas, lo que unido a la falta de conocimientos sobre los efectos de la exposición a bajas dosis, originó que en los últimos decenios se haya manifestado una política en contra de las instalaciones nucleares en el mundo. No obstante en los últimos años se viene aceptando como una de las soluciones a las disminuciones de las reservas de petróleo en el mundo, siempre que se apliquen las medidas de seguridad necesarias. Consideramos que ha sido lógica esta lucha por la protección del ambiente y de los trabajadores, aunque opinamos que este factor de riesgo como todos los demás, cuando se controla puede ser más beneficioso que nocivo, ejemplo de lo cual es su aplicación en la medicina. El riesgo no se elimina mediante inculcar el miedo, sino en base a los conocimientos, mediante la información y formación, de forma que se logre el cumplimiento de las medi- 193 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Capítulo 11. Radiaciones Ionizantes das de prevención necesarias. No podemos, en ocasiones, basarnos en accidentes que han ocurrido por negligencias operacionales manifiestas, prohibir actividades que pueden brindar un beneficio neto al ser humano. Estos criterios se justifican y están muy influenciados por la falta de conocimientos científicos existentes aún, de los efectos que pueden ocasionar a largo plazo, ya que debemos tener presente que este tipo de exposición laboral comenzó a principios del siglo XX y se incrementó en su segunda mitad, con el desarrollo de las plantas nucleares de generación eléctrica y la aplicación masiva en la medicina. Debe recordarse que el hombre siempre ha estado expuesto a este riesgo por las fuentes naturales de radiación, cuya intensidad (radiación de fondo) dependerá de la parte del planeta en que se encuentre. Hace más de un siglo al hombre al descubrir la existencia de estas radiaciones, comenzó a investigar como poderlas utilizar en su beneficio, incrementando mediante las fuentes artificiales en forma notoria las dosis recibidas por el hombre. En diferentes actividades, por el desconocimiento, se utilizaron sin las medidas de protección necesarias causando efectos perjudiciales a la salud de los trabajadores. Era clásico en los radiólogos hace años ver como había que amputarles falanges de los dedos por la exposición a este factor de riesgo, ya que no se protegían durante su actividad. Tal como puede observarse en la figura 1 en estudios realizados sobre poblaciones, se ha determinado la contribución de cada una de las exposiciones a las que están expuestos y es significativo que el % referido a la exposición profesional (0,4%) es mínimo comparativamente con las recibidas por otras vías. Esto demuestra que las medidas preventivas en lugares de trabajo, han mejorado sustancialmente y que es necesario controlar con mayor rigor la aplicación sin justificación de radiaciones en medicina (20,7%), ya que por esta vía la población está recibiendo una gran dosis. 2. Nociones Elementales de la Física de las Radiaciones Ionizantes Es elemental para poder interpretar los fenómenos que generan las radiaciones ionizantes, conocer elementos sobre la estructura del átomo, ya que como hemos manifestado, por su energía al actuar sobre la materia poseen la capacidad de descomponer los átomos. Debemos recordar que hasta comienzos del pasado siglo se consideraba que el átomo era una partícula sólida e indivisible. 2.1. Estructura del átomo. El átomo es la porción más pequeña de materia que pude intervenir en una reacción química. Un átomo es tan pequeño que una gota de agua puede contener más de tres mil millones, aunque las investigacio- 194 El átomo tiene una estructura formada por un núcleo y una corteza (Figura2). En el núcleo se encuentran partículas cargadas positivamente denominadas protones, con una carga aproximada de 1,6 x 10-19 coulombios y partículas sin carga o neutrones. La masa aproximada de ambas es de 1,67 x 10-27 kg. A estas partículas también suelen denominárseles nucleones y como puede observarse la carga del núcleo será positiva. En la corteza, alrededor del núcleo, encontramos los electrones que son partículas de carga eléctrica negativa y con una masa pequeña (9,11 x 10-3kg), menor que la del protón en 1836 veces aproximadamente. Estos electrones se mueven en diferentes órbitas alrededor del núcleo. Los átomos generalmente se encuentran en estado neutro ya que poseen el mismo número de protones y electrones. Tanto a protones, electrones y neutrones se les denomina partículas elementales, en la teoría atómica actual se manejan otros tipos de partículas que no vamos a tratar en este tema. 2.2. Isótopos radiactivos. Número Atómico y Número Másico. Ya sabemos que los electrones que se mueven en las órbitas alrededor del núcleo poseen unas cargas eléctricas negativas, que sumadas, son similares a la carga positiva del núcleo, lo que determina el átomo en su estado normal es neutro al contrarrestarse las cargas. El número de protones existentes en el núcleo o el número de electrones en el caso de los átomos en estado neutro, es lo que se denomina como número atómico y se representa con la letra Z (figura 3a). Este número es específico de cada elemento, o sea, que todos los átomos que tengan el mismo número atómico tienen características químicas similares. 195 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES nes realizadas a finales del siglo XIX y durante el XX, demostraron que no era indivisible, ni sólido, que podía dividirse en partículas más pequeñas y que su mayor parte consistía en espacio vacío, al concentrarse su masa en el núcleo. Se considera que el átomo posee un diámetro en el orden de 10-8cm, por lo que un átomo gramo de una sustancia, por ejemplo; de hidrógeno contiene 6,02 x 1023 átomos del elemento. Los diámetros de los núcleos pueden variar entre 3 x 10-13cm a 2 x 10-12cm. El número másico consiste en la suma de los protones y los neutrones y se le representa con la letra A. Es evidente por tanto, que el número de neutrones de un núcleo cualquiera será igual a: N = A – Z. Podemos ya expresar que todas las especies atómicas que posean iguales número másico (Z) y número de neutrones (N), se les denomina nucleidos. Cuando estos nucleidos tienen el mismo número atómico, pero diferente número másico se les denomina isótopos (figura 3b). Un ejemplo de esto es el Hidrógeno del que se conocen 3 isótopos, el hidrógeno normal (11H), el deuterio (21H) y el tritio (21H). En conclusión, los isótopos son átomos del mismo elemento, o sea que tienen el mismo número de protones, pero que tienen diferente número de neutrones. 2.3. Radiactividad. Se denomina radioactividad o desintegración radioactiva al proceso mediante el que ciertos nucleidos inestables emiten radiaciones por las transformaciones espontáneas que se producen en sus núcleos. Cuando un átomo radioactivo se desintegra, su núcleo emite una partícula y lo que queda es un elemento diferente. Como ya se ha mencionado los nucleidos en su estado fundamental son estables, no obstante existen nucleidos naturales y creados por el hombre que son inestables y que se denominan radionucleidos, por la facultad que poseen de pasar a su estado fundamental o de mínima energía mediante la emisión de radiaciones. Según sea mayor el número de transformaciones nucleares que se produzcan en el isótopo, el mismo se considera más radioactivo. A este número de desintegraciones nucleares que se 196 2.4. Ionización y excitación. La ionización como ya hemos mencionado es el proceso fundamental de estas radiaciones en su interacción con la materia y se debe fundamentalmente a la acción de partículas provistas de carga eléctrica. El átomo tiende a mantener por sí mismo, su estado más estable que es el de mínima energía, en el que los electrones permanecen a una distancia constante del núcleo sin irradiar energía. Cuando el mismo es excitado aplicándosele determinada energía, el electrón salta a una órbita más alejada de mayor energía, pasando a un estado inestable de ionización o excitación. La ionización consiste en un proceso que altera el balance eléctrico normal en un átomo. Cuando la energía aportada es suficiente para arrancar un electrón de su corteza y cargarlo positivamente, podemos afirmar que el átomo se encuentra ionizado. Cuando la energía aportada no es suficiente para arrancar el electrón, sino lo que hace es alejar del núcleo a 1 o más electrones, llevándole a órbitas más alejadas, se dice que el átomo se encuentra excitado. Estos átomos tienden por si mismos a pasar a estados de menor energía mediante la emisión de partículas subatómicas o radiaciones gamma. En el caso de las partículas alfa (α), beta (β) y neutrones su acción ionizante es directa, mientras que los Rx y las radiaciones gamma (g) producen una acción indirecta por los electrones secundarios que liberan en su interacción con la materia. 2.5. Radiaciones ionizantes más frecuentes. Radiación alfa (α). Son partículas que poseen dos cargas eléctricas positivas y se originan en el núcleo del átomo durante el proceso de desintegración. La mayoría de los núcleos pesados con A > 200 son emisores alfa. Se producen al agruparse ocasionalmente 2 protones y 2 neutrones y son intensamente ionizantes, con una elevada energía (4 – 10 Mev) y un pequeño poder de penetración (figura 4). Como producen una gran ionización a su paso por los materiales su poder de penetración es pequeño, recorriendo pequeñas distancias, como máximo 10 cm. en el aire. Aunque un papel es capaz de detener las partículas, pueden ocasionar graves daños si se incorporan al organismo por inhalación o ingestión. En los núcleos emisores el periodo de semidesintegración puede variar de 109 años a 10-7seg. 197 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES producen en la unidad de tiempo se le conoce como actividad. Radiación Beta (β). Provienen de electrones expulsados por el núcleo de átomos radioactivos en su proceso de desintegración. Su poder de ionización es menor que las desintegraciones alfa (α), pero poseen una mayor capacidad de penetración. Aunque necesitan de mayores espesores para ser detenidos, los blindajes deben ser de materiales de bajo número atómico (madera o plástico), para evitar que aparezca una radiación de frenado cuya penetración es mayor. Su capacidad máxima de penetración en la madera es de 4 cm. y son capaces de penetrar en los tejidos entre 0,2 y 1,3 cm. Las partículas beta producen entre y de la ionización generada por las partículas alfa en cada centímetro de su trayectoria en aire. Emisión Gamma (γ). Son radiaciones electromagnéticas procedentes del núcleo, que acompañan o suceden a las desintegraciones α y β, que poseen un menor poder energético que estas y mayor poder de penetración, lo que dificulta su absorción por los apantallamientos. Se produce al pasar el nucleido de un estado de excitación a un estado de menor energía o al fundamental. Son radiaciones fotónicas similares a los Rx, que se propagan en línea recta y son capaces de atravesar los medios materiales. Su energía puede oscilar entre 10 Kev y 10 Mev con longitudes de ondas entre 10-8 y 10-11. Es una emisión indirectamente ionizante, ya que al tratarse de ondas electromagnéticas carecen de carga eléctrica, produciendo procesos de ionización y excitación en su Interacción con la materia. Los rayos gamma producen aproximadamente de la ionización de las partículas beta. Neutrones. Se encuentran con menor frecuencia que las partículas alfa y beta y no poseen carga eléctrica. Existen en todos los núcleos atómicos con la excepción del isótopo más liviano del hidrógeno. Su recorrido dependerá del método de producción, del material que atraviesa y del tipo de colisiones que se producen. La distancia de penetración en el tejido humano puede variar entre 0,6 y varios cms. Su peligro para la salud radica en la capacidad para liberar radiación secundaria. Se encuentran cerca de reactores, 198 Rayos X. Es una radiación asociada a los aparatos de Rx. Son de naturaleza electromagnética similares a la gamma, pero que se originan en los orbitales de los átomos como consecuencia de la acción de los electrones rápidos sobre la corteza del mismo. Son de gran capacidad de penetración y necesitan de apantallamientos de grosor elevado para reducir la intensidad de la radiación a la mitad, en ocasiones varios cms. de concreto son necesarios. 2.6. Atenuación de las Radiaciones Electromagnéticas. .Las radiaciones X y Gamma al atravesar la materia disminuyen su intensidad a consecuencia de la interacción más o menos compleja que se produce con los mismos. Este proceso de reducción de la intensidad se conoce como atenuación y depende de las características de la radiación incidente y del tipo de material con que interactúa. El conocimiento de esta propiedad es importante en la aplicación de medidas de control que minimicen la exposición del personal. La atenuación de las radiaciones sigue una ley exponencial y puede cuantificarse cuando atraviesa un material por la expresión siguiente: I = Io e – μx donde: Io = Intensidad inicial X = espesor del material en cm. μ = coeficiente de atenuación lineal del material en cm-1. I = intensidad que emerge a través del material. Como principio general un material es mejor para atenuar las radiaciones según posea un mayor número atómico y densidad, razón por la que se utiliza el plomo para la protección en los locales de Rx. Cuando el medio atravesado es el aire, se cumple la ley del inverso del cuadrado de la distancia. Por tanto la atenuación se produce según la siguiente expresión: Esto significa que una persona expuesta a 1 metro de distancia de una fuente, si es alejada al doble de la distancia (2m) estamos disminuyendo la exposición en 4 veces y si la acercamos a 0,5 m estamos incrementando su exposición 4 veces. Este principio es de suma importancia ya que permite en determinadas situaciones, disminuir una exposición sin grandes inversiones, siempre que sea factible tecnológicamente con el incremento de la distancia entre la fuente y el trabajador. Y también confirma la necesidad de la información y formación de los trabajadores en el peligro que consiste el acercarse a las fuentes de radiación, así como el de violar las zonas de restricción que se establecen para estos trabajos. Barreras (Blindaje). Otra forma de atenuar las radiaciones que pueden incidir sobre un personal en lugares con exposición, es el interponer barreras entre el trabajador y la fuente de manera que limiten o eliminen la exposición, para lo cual es necesario conocer las formas o tipos de radiación que pueden incidir sobre el mismo. Cuando un objeto irradia pueden incidir sobre el trabajador expuesto radiaciones por las siguientes formas: 199 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES aceleradores y fuentes de producir neutrones. Directa. Aquella que proviene directamente de la fuente, o lo que es lo mismo el haz útil necesario para la actividad que deseamos realizar. Radiación dispersa. Es la que se produce cuando la radiación directa incide sobre el objeto que encuentra a su paso y se producen reflexiones, cambiando de dirección y por supuesto disminuyendo su energía. Radiación residual La que emerge de un medio irradiado después que el haz de radiación directa lo atraviesa. Radiación de fuga. Es la que emerge de los blindajes que posee la fuente de radiación. Está explícito que la mayor energía la posee la radiación directa, estando las demás atenuadas por los fenómenos de interacción con la materia que se producen en el trayecto del haz. Con el objeto de evitar que estas radiaciones incidan sobre los trabajadores profesionalmente expuestos u otro personal, se emplean las conocidas barreras o pantallas de protección, que consisten en materiales que se interponen en el trayecto y el punto en que se encuentra la persona, limitando que la radiación pueda incidir sobre la misma. Estas barreras se clasifican como primarias cuando se interponen entre el haz útil y el punto en cuestión y secundarias cuando se interponen entre la radiación de fuga o dispersa y el punto. En todos los casos estas barreras deben ser calculadas de manera que atenúen las radiaciones hasta los niveles permisibles de exposición establecidos por las normas. En la figura 5 podemos observar como en el local de radiodiagnóstico de una institución de salud podemos identificar con facilidad las diferentes formas de radiaciones y las barreras que protegen al personal de los locales anexos. 3. Magnitudes y Unidades El manejo y control de las radiaciones ionizantes necesita del conocimiento sobre las magnitudes y unidades que se emplean para las tareas de evaluación, tanto para la emisión de las fuentes, como de los efectos que causan en su interacción con la materia. Las magnitudes y unidades han sido objeto de modificaciones y encontramos publicaciones de esta materia en las que se exponen resultados en las unidades antiguas, por lo que en este apartado también se brindarán las equivalencias entre las unidades tradicionales con las del actual sistema internacional de unidades. Actividad de una fuente de radiación es el número de desintegraciones nucleares espontáneas que se producen en un determinado radionucleido por unidad de tiempo. Como consecuencia del propio fe- 200 La unidad correspondiente en el Sistema Internacional es la desintegración por segundo a la que se llama becquerelio, designándola por el signo Bq. Becquerelio:= desintegración/seg.(d/s). 1 Bq = 27. 10-12Ci Unidad antigua: Curio (Ci). 1 Ci = 3,7. 1010 Bq Periodo de semi – desintegración. Este es un concepto importante para la evaluación de la actividad de un radioisótopo, así como, para la valoración del riesgo en una situación dada y con el se puede determinar el momento en que no supone un riesgo a la salud. Conocemos que en la fuente se están produciendo desintegraciones que hacen decrecer la actividad. Se define como periodo de semi desintegración al periodo de tiempo necesario para que el material radioactivo disminuya su actividad a la mitad de su valor inicial. Este periodo es diferente para los diferentes elementos y puede variar entre segundos y años, así tenemos que el sodio 24 tiene un periodo de 15 horas, el yodo 131, 8 días, el cobalto 60, 5.3 años y el radium 226, 1.620 años. Exposición. Este concepto se aplica sólo a campo de fotones no es aplicable a partículas, o sea, se utiliza para determinar la característica de la ionización producida por un haz de radiaciones gamma o Rx en un punto determinado. Se define esta como el cociente dq/dm, donde dq es el valor absoluto de la carga total de iones del mismo signo producidos en el aire cuando todos los electrones liberados por los fotones en un elemento de masa dm de aire, son completamente parados en él. La exposición sólo hace referencia a la ionización que las radiaciones electromagnéticas producen al atravesar una masa de aire, para evaluar cuantitativamente los efectos biológicos de las radiaciones ionizantes se hace preciso definir una nueva magnitud: La unidad correspondiente en el Sistema Internacional es el coulomb por kilogramo, de símbolo C/kg, que corresponde a aquella exposición o radiación X o gamma que al atravesar un kilogramo de aire seco provoca la liberación de iones y electrones que totalizan un culombio de carga eléctrica de cada signo. 1 C/kg = 3876 R Unidad antigua: Roentgen (R). 1 R = 2, 58. 10-4 C/kg Dosis o Dosis absorbida. Es la cantidad de energía cedida por cualquier tipo de radiación a la unidad de masa, o sea, la energía absorbida por el medio irradiado. Se define como el cociente dE/dm, donde dE es la energía depositada en el elemento de masa dm de cualquier material por la radiación. La dosis absorbida no ofrece una medida adecuada del daño biológico producido por las radiaciones, ya que éste no depende solamente ni de la ionización total producida en una masa de tejido, ni de la energía total cedida al mismo por la radiación. La unidad correspondiente en el Sistema Internacional es el Gray (Gy) que equivale a la absorción de una energía de un julio por kilogramo/masa. Gy = 1J/Kg = 100 rads Unidad antigua: Rad (Radiation Absorbed Dose). 1 rad = 100 ergios/gramo = 0,01 Gy = 1 centigray Dosis Equivalente. Ya vimos que la dosis absorbida por un tejido no determina su efecto biológico resul- 201 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES nómeno de radiactividad la actividad es un concepto relativo, válido solamente para el momento de la medición ya que decrece progresivamente con el tiempo de forma exponencial. tante. Desde un aspecto cualitativo todas las radiaciones ionizantes pueden ejercer las mismas acciones biológicas, no obstante, cuantitativamente el efecto puede variar de acuerdo con el tipo de radiación. El efecto biológico dependerá de la calidad de la radiación y de la distribución en el tiempo de la dosis absorbida. Con objeto de poder equipararlas y poderlas comparar se ha creado el concepto de dosis equivalente, que se define como el producto de la dosis absorbida por los factores de eficacia biológica. La dosis equivalente se define en un punto y considera el efecto biológico que las distintas radiaciones pueden ocasionar. Dosis equivalente = Dosis absorbida x QN Mediante la ecuación anterior podemos pasar de la dosis absorbida a la dosis equivalente mediante el factor de ponderación QN. En este caso N es un factor que representa aspectos como la dosis absorbida en la unidad de tiempo, intervalos de tiempo entre dosis recibidas y otros, que son difíciles de cuantificar en muchas ocasiones, por lo que podemos considerarlo como la unidad. El factor Q o factor de calidad está relacionado con el tipo de radiación y se relacionan para las radiaciones que nos interesan en la tabla 1. La dosis equivalente y sus unidades sólo se emplearán en problemas de protección radiológica, por lo que en estos aspectos de protección cuando se habla de dosis se infiere que es equivalente. Tabla 1. Relaciones entre dosis absorbida y dosis equivalente. Dosis Absorbida (Gy) Tipo de Radiación Factor de Calidad (Q*) Dosis Equivalente (Sv) 10 Alfa 25 250 10 Gamma 1 10 10 X y e- 1 10 10 Neutrones 25 250 10 Protones e iones pesados 25 250 Nota: * Tomado de “The quality factor in radiation protection”. Reporte No40 del ICRU.1986 La unidad correspondiente en el Sistema Internacional es el Sievert (Sv), que equivale a la misma energía que define al Gray, o sea, julio por Kg – masa. 1 Sv = 100 rems. Unidad antigua: Rem. 1 rem = 0,01 Sv = 1 centisievert Dosis equivalente efectiva o dosis efectiva. Como conocemos las dosis equivalentes de cualquier radiación produce el mismo daño biológico, esta dosis consistirá en la suma de las diferentes dosis equivalentes, por un factor de ponderación de cada tejido u órgano, expresándose en Sv. Tabla 2. Magnitudes y Unidades Magnitud Unidad Antigua Unidad SI Equivalencia Actividad Curio Becquerel 1 Bq = 27. 10-12Ci Exposición Roentgen Coulombio/Kg 1 C/kg = 3876 R Dosis Absorbida Rad Gray Gy = 100 rads Dosis Equivalente Rem Sievert 1 Sv = 100 rems. 202 Desde los comienzos de la utilización de las radiaciones ionizantes comenzaron a observarse manifestaciones de efectos nocivos para la salud del personal expuesto. Como se carecía de los conocimientos sobre los riesgos que implicaba el uso de esta energía, la exposición determino con rapidez comenzaron a verse manifestaciones de la piel en los radiólogos y posteriormente otros daños más graves. Es una realidad que las radiaciones ionizante son lesivas a los seres vivientes, por la característica de la ionización que son capaces de producir. No obstante de manera similar a muchos otros factores de riesgo presentes en el ambiente, el daño que puedan ocasionar está determinado por la dosis, lo que permite que puedan ser utilizadas con seguridad, cuando se establecen y cumplen las medidas pertinentes. Una demostración de esta afirmación es el amplio empleo de las mismas en el diagnóstico médico. Ya mencionamos que el fenómeno de ionización es quien caracteriza a estas radiaciones. En las células al ser irradiadas se produce un proceso sumamente complejo, que comienza con la ionización y que puede terminar con la muerte de la misma si la dosis es muy elevada y tal como se aprecia en la figura 6, puede durar desde fracciones de segundo hasta años. Los diferentes efectos que se producen por la exposición a las radiaciones, pueden considerarse el pro- 203 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 4. Efectos Biológicos de las radiaciones ionizantes sobre las células y los tejidos. ducto del esfuerzo del organismo para compensar la energía absorbida por la interacción con las mismas y las posibles lesiones que le pueden ocasionar. Cuando estudiamos las modificaciones que pueden producirse en el organismo deben considerarse los aspectos generales siguientes: a). La interacción con las células es una cuestión de probabilidad, del azar, pueden o no haber interacción o daño. b). El depósito inicial de energía ocurre muy rápidamente, en un periodo aproximado de 10-17 seg. c). La interacción con la célula no es selectiva, la radiación no escoge ninguna parte de la misma. d). Los cambios visible que se originan no son específicos, o sea, no pueden distinguirse de los que ocasionan otros factores de riesgo. e). Las modificaciones biológicas se producen después de un determinado tiempo (periodo de latencia), el que depende de la dosis inicial y puede variar desde minutos a años. Vamos a considerar que la acción de estas radiaciones en la práctica, se produce en la célula que es la unidad funcional más pequeña capaz de existir de forma independiente. La acción comienza como vimos en la figura 6 con la ionización y puede terminar con la muerte si la dosis es alta. Como conocemos la célula está compuesta por agua (>80%), sales minerales y moléculas orgánicas. Disciplina encargada de elaborar los criterios, métodos y vías para evaluar la acción de las radiaciones ionizantes como factor perjudicial al hombre y su medio y en consecuencia, establecer las medidas tendentes a asegurar que las exposiciones a dichas radiaciones se mantienen dentro de límites aceptables. El daño puede producirse de forma directa cuando la radiación interacciona y es absorbida por una macromolécula, cambiando su estructura o función. Estos efectos se demuestran por los fenómenos de inhibición de la mitosis, degeneración y muerte celular (Figuras 7a y 7b). También se producen daños indirectos, cuando las radiaciones actúan sobre el medio (agua) en que están suspendidas las macromoléculas, dando lugar a la formación de iones y de radicales libres que actúan sobre las mismas. Por ejemplo, puede 204 Se puede resumir que la acción directa es la que se produce por la ionización de una macromolécula y la indirecta que se origina por las reacciones químicas iniciadas por la ionización del agua. La probabilidad de que se produzcan acciones indirectas es mayor, ya que el agua es el componente que se encuentra en mayor proporción. El daño producido a la célula depende de un mecanismo complejo que además de la cantidad de energía absorbida, incluye la velocidad de absorción y del mecanismo seguido por esta. Los efectos que pueden ocurrir en la célula serán diferentes en función de la parte que haya sido afectada, en el caso de que sea afectado el DNA los mismos pueden ser letales. El ADN es el blanco biológico más crítico debido a la información genética que contiene y cuando sufre una lesión irreparable puede manifestase en forma de mutaciones. En la figura 8 se puede observar el proceso que se produce desde el momento de irradiación de la célula hasta las manifestaciones del daño a la salud. 5. Clasificación y efectos sobre el organismo humano. Conocemos los efectos de las radiaciones sobre las células y tejidos. Como el organismo humano no es más que un sistema de células, tejidos y órganos que deben trabajar armónicamente como un todo, la alteración de cualquiera de sus partes causará afectaciones en el organismo total. Ya hemos analizado como salvo excepciones de exposiciones muy intensas, siempre transcurre un tiempo entre la exposición y la presentación de los efectos, lo que denominamos periodo de latencia y que puede llegar a ser desde inmediatos hasta de años. 205 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES formarse peróxido de hidrógeno que es tóxico para la célula. La probabilidad de que los daños que se produzcan sean de tipo indirecto es mayor, ya que la cantidad de agua en la célula es mucho mayor que la de los demás componentes. Es posible que también se produzca por la ionización de las grasas (Figura 8). Los efectos pueden clasificarse de acuerdo a como se trasmiten, en genéticos y somáticos. Los primeros son los que afectan a las células germinales y se trasmiten hereditariamente, manifestándose en los descendientes y los segundos afectan al propio individuo irradiado y no se trasmiten hereditariamente. Otra forma de clasificar los efectos es en función de la incidencia en estocásticos y no estocásticos (Figura 9). 206 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Los efectos estocásticos son aquellos que no se presentan en todos los casos, se presentan en forma aleatoria y sin que se conozcan las causas. Estos serían los casos de la carcinogenésis y las alteraciones genéticas, estando relacionados con las mutaciones cromosómicas. Se caracterizan por: a) la probabilidad de que ocurra el efecto biológico y no la gravedad, depende de la dosis. b) Los efectos son de carácter probabilístico. c) Una vez producidos son siempre graves. d) Carecen de dosis umbral. e) No es posible la reparación total. Los efectos no estocásticos (Figura 10) son aquellos que a una dosis suficiente se producirán en todos los individuos, si bien no tiene por que ser la misma dosis para todos. El valor de la dosis umbral es variable y se toleran dosis totales más elevadas en irradiaciones fraccionadas que en una irradiación única. El daño producido por la radiación aunque puede repararse, en general no se repara totalmente. Pertenecen a este grupo la mayoría de los efectos somáticos precoces, como los eritemas y la depilación y algunos de los efectos tardíos. Entre sus características podemos mencionar que: a) La gravedad depende de la dosis. b) Existe relación determinista dosis – efecto, existiendo un umbral. 207 A continuación mencionaremos las respuestas que puede tener el organismo humano (trabajador) cuando está expuesto a este tipo de radiaciones (Figura 11) y que suelen en ocasiones ser irreversibles. En general se pueden determinar dos tipos de respuesta, el síndrome agudo que se presenta después de una exposición breve pero intensa, típico de los accidentes y los efectos crónicos que son causados por exposiciones de menor intensidad pero con periodos de tiempo más prolongados, las que son más difíciles de determinar. El síndrome de radiación aguda se produce por una exposición breve e intensa de todo el cuerpo o parte del mismo. La presentación y gravedad de la enfermedad se determina por la dosificación, distribución corporal y el tiempo de exposición, siendo los tejidos más sensibles el reproductivo, el hematopoyético y el gastrointestinal. Las lesiones agudas que se observaban hace años en los trabajadores expuestos han disminuido ostensiblemente, por el conocimiento de los riesgos y las mejoras en los métodos de prevención, aunque se continúan produciendo en los casos de accidentes. No pretendemos hacer una descripción amplia de los efectos, por lo que mencionaremos algunas de estas respuestas agudas generales y de los tejidos más radiosensibles. El trabajador puede presentar inicialmente síntomas y signos de anorexia, náuseas, vómitos diarreas, cólicos, salivación, deshidratación, fatiga, apatía, postración, arritmia cardiaca, cefalea, hipotensión y otros, predominando los síntomas y signos gastrointestinales y del sistema nervioso central. A esto le continúa un periodo de latencia y después la denominada fase de enfermedad en la que se manifiestan signos y síntomas muy parecidos a la fase inicial y cuyos efectos primarios son los hematopoyéticos. En esta fase, la enfermedad adopta según la localización de la lesión radiológica, una de las formas siguientes: hematológica, gastrointestinal, cerebral o pulmonar. Posteriormente de acuerdo con la evolución del tratamiento puede lograrse la recuperación o la muerte del paciente. Cuando la exposición es localizada la evolución suele ser más lenta con menores manifestaciones clínicas. 208 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES A continuación se describirán algunos de los efectos sobre los tejidos más radiosensibles: Piel. Estas células son muy sensibles y una dosis de 6 Sv o más provoca el enrojecimiento en la zona expuesta en el primer día. A dosis mayores puede causar lesiones más graves pudiendo observarse depilación, ampollas, ulceración, necrosis y fibrosis de los tejidos. Sistema hematopoyético, médula ósea y tejido linfoide. Como resultado de ser muy radiosensibles los precursores hematopoyéticos, la exposición determina en un corto periodo de tiempo la disminución de las células funcionales de la sangre. Una dosis de 2 a 3 Sv puede disminuir el recuento de linfocitos periféricos y deteriorar la respuesta inmunitaria en pocas horas. La disminución de plaquetas puede provocar hemorragias y puede producirse anemia por falta de glóbulos rojos. Intestino. Las células del epitelio que reviste el intestino delgado son muy sensibles a la radiación y una exposición aguda a 10 Sv pueden disminuir su número en grado suficiente para causar en días la denudación de las vellosidades intestinales, la cual cuando comprende una superficie grande de mucosa puede causar diarreas fulminantes y llevar a la muerte. Organos reproductivos (Gónadas). Los espermatozoides son resistentes a dosis grandes, sin embargo los 209 espermatogonios son muy radiosensibles y una dosis de 0,15 Sv basta para causar oligospermia, y una dosis de 2 a 4 Sv puede provocar la esterilidad permanente. No obstante las dosis para causar esterilidad tienen que ser muy elevadas y se dan en casos muy específicos, o cuando, los trabajadores realicen su trabajo en situaciones que se manifiesten violaciones de las normas de protección. En cuanto a los ovarios se ha observado que la dosis necesaria para producir esterilidad varía en función de la edad y se ha comprobado que una dosis de 1,5 a 2,0 Sv puede causar (anaovulación) esterilidad temporal y dosis mayores, esterilidad permanente. Aparato respiratorio. Aunque el pulmón no es muy radiosensible, la exposición rápida a una dosis de 6 a 10 Sv, puede ocasionar en un plazo entre 1 a 3 meses que en la zona expuesta se desarrolle una neumonía. Cuando la zona expuesta del pulmón es grande puede ocasionar en unas semanas insuficiencia pulmonar y llevar a fibrosis y cor pulmonar meses o años después. Ojo. Las células del epitelio anterior del cristalino, pueden ser afectadas cuando reciben exposiciones, generándose opacidades y cataratas que dificultan la visión. Se plantea que exposiciones de 1 Sv o más, ya sean de 1 sola vez o de forma acumulativa, pueden causar este tipo de lesiones. Otros tejidos también pueden ser afectados aunque en general la radiosensibilidad en estos es menor. Existen efectos denominados estocásticos para los cuales como ya se conoce no existe umbral, que son producto en general de la exposición crónica a bajas dosis y que por su evolución son difíciles de prever. Acortamiento de la expectativa de vida. Durante años se ha manejado este criterio por algunos autores, mediante cálculos hipotéticos que se han hecho. No obstante en la actualidad pudiera considerarse este riesgo mínimo o inexistente, ya que en la práctica los trabajadores expuestos reciben mucho menos de los límites permisibles. Inducción de Cáncer. Se ha observado que las radiaciones ionizantes poseen una evidente acción de este tipo. Durante años se detectaron numerosos casos de cáncer entre los trabajadores expuestos, aunque en la actualidad con las medidas de protección, estos efectos cancerígenos prácticamente han desaparecido. Inducción a leucemia. Se ha observado tanto a irradiación aguda como crónica que la probabilidad de estos casos es mayor, según sea mayor la dosis total recibida. Este efecto igual que el cancerígeno ha disminuido en los últimos tiempos y se considera que el riesgo relativo de los expuestos, no determina un peligro mucho mayor que el de la población general. Efectos Genéticos. Son los que afectan a la salud de los descendientes de los irradiados, o sea que se trasmiten hereditariamente y se deben a mutaciones del material genético. Estas mutaciones se caracterizan por ser: a) La mayoría nocivas. b) Son permanentes una vez producidas. c) Toda radiación ionizante absorbida por una célula germinal tiene una pequeña probabilidad de causar una mutación Los efectos hereditarios de la irradiación, aunque bien documentados en otros organismos, no se han observado todavía en seres humanos. Han sido estudiados en animales y han sido extrapolados al hombre, radicando su importancia no sólo en el futuro de nuestros hijos o nietos, sino en el futuro de la humani- 210 6. Fuentes de exposición profesional. En este apartado queremos relacionar por su importancia en la práctica diaria, los lugares de trabajo, en que el Higienista Ocupacional puede encontrar fuentes de radiaciones ionizantes y por tanto la posibilidad de exposición y riesgo de los trabajadores. Después de los años 50 del pasado siglo se ha incrementado aceleradamente la introducción de radionucleidos y medios generadores de radiaciones ionizantes en muchos sectores de la actividad laboral, incrementando el riesgo ambiental y laboral por estas radiaciones. En sentido general pueden considerarse lugares con este riesgo los locales, laboratorios, fábricas e instalaciones que posean una fuente de radiaciones ionizantes, incluyendo las de uso médico, o donde se produzcan, manipulen o almacenen materiales radiactivos. Entre los lugares de trabajo con riesgo podemos enunciar a: Las centrales nucleares. Las minas con minerales radioactivos. Reactores nucleares de investigación. Los laboratorios de investigación. Unidades de atención médica (hospitales, policlínicos, etc.) Puertos y aeropuertos. Obras en Construcción. Prospección y perforación de petróleo. Construcción de maquinarias. Astilleros. Fabricas de alimentos y medicamentos. Refinerías de petróleo. Otros. En la actualidad son numerosas las actividades en que se utilizan fuentes de radiaciones ionizantes. En los países en desarrollo como Cuba, encontramos con gran frecuencia este factor de riesgo laboral en la industria metalúrgica y de la construcción, empleándose fundamentalmente en “defectoscopía”, o sea, para control de la calidad de las soldaduras. También se puede ver frecuentemente en industrias de alimentos y de medicamentos con el objeto de esterilizar los productos. El sector donde mayor número de trabajadores expuestos encontramos es en el de la salud, ya que se emplean en radiodiagnóstico (instalaciones de rayos X), en radioterapia (tratamientos por isótopos radiactivos) y en laboratorios de radioinmunoensayo. No obstante la utilización de las técnicas de protección en el ámbito sanitario, ha llegado a valores de exposición que suponen un mínimo riesgo para la salud de los mismos. Otro lugar de importancia en este campo son las empresas especializadas en la recogida, almacenamiento y procesamiento de estos desechos “peligrosos”, tanto por el riesgo al que están sometidos sus traba- 211 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES dad. jadores, como al efecto que pueden ocasionar al medio ambiente. Aunque por los graves efectos que los mismos pueden ocasionar, en la mayoría de los países existe un organismo estatal especializado para el establecimiento de las normas que regulan su utilización y controlan su cumplimiento, de manera que se garantice la protección radiológica. El Higienista Ocupacional deberá mantener una vigilancia priorizada en estos casos y establecer las coordinaciones con las instituciones especializadas en la materia. 7. Protección Radiológica. Como se ha analizado previamente el creciente empleo de las radiaciones ionizantes en diferentes campos de la economía, ha hecho necesario el desarrollar la prevención especializada en estas actividades, con el objetivo de minimizar el riesgo a la población actual y a las futuras generaciones. La necesidad de poner en marcha medidas de vigilancia y control, para prevenir la aparición de efectos biológicos adversos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes fue denunciada inicialmente por Russ. Desde que se detectaron los primeros trabajadores con alteraciones a la salud, se observa la necesidad de establecer medidas de vigilancia y control y ya en el 1916, Russ en Inglaterra, plantea los problemas que están surgiendo al trabajar sin seguridad y en consecuencia lo imperioso de establecer condiciones que garanticen el trabajo con el mínimo riesgo posible. Es de esta forma que ya en el 1928 se funda la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP), que tendrá la misión principal de hacer posible el uso y beneficio de las radiaciones ionizantes sin ocasionar daños a la salud de quienes trabajan con ellas, para lo cual dicta recomendaciones de manera que los diferentes organismos nacionales encargados de esta función preventiva las apliquen y controlen su cumplimiento, con el objeto de evitar la aparición de efectos biológicos adversos derivados de la exposición a estas radiaciones. Desde esta fecha dicha Comisión viene creando un sistema de recomendaciones en los que se establecen restricciones y limitaciones para el uso de las radiaciones, las cuales han sido aceptadas por la mayoría de los países. Este sistema complejo es lo que podemos definir como “Protección Radiológica” y que definiremos de la manera siguiente: La nueva filosofía de trabajo de esta Comisión Internacional basa sus acciones preventivas en los principios de justificación, optimización y limitación de la exposición, los cuales describimos a continuación. Justificación. Consiste en que el empleo de una tecnología radiactiva se considere necesaria. O sea, que represente ante una de tipo convencional, un beneficio esperado que compense al riesgo. Sólo se justifican las actividades cuyo beneficio sea mayor que el riesgo. Optimización. Consiste en que los procedimientos empleados generen dosis tan bajas como razonablemente se pueda lograr con los conocimientos actuales. Este es el denominado criterio ALARA (As Low as Reasonably Achievable). Limitación de la exposición. Consiste en garantizar que los niveles de dosis alcanzados en el funcionamiento normal de las instalaciones estén dentro de los límites establecidos, tanto para los trabajadores como para el público en general. La dosis equivalente individual no superará los límites establecidos. 7.1. Principios de las técnicas de prevención. Estas técnicas tienen como objetivo que el trabajador expuesto a radiaciones reciba la menor dosis posible, tal como se expresa en el criterio ALARA. Está aceptado que la dosis depende de 3 factores fundamentales que debemos considerar para minimizar cualquier posible exposición nociva a la salud: la 212 Distancia. Cuando hablamos en el apartado 2.6 de la atenuación de las radiaciones, se mencionó que las radiaciones responden a la Ley del Inverso de los cuadrados. Esto determina que si nos alejamos de la fuente radiactiva el nivel de radiación disminuirá en función del cuadrado de la distancia y de forma inversa se producirá el aumento en caso de acercarse a la fuente (Figura 12). Se comprende de este análisis que en ocasiones solamente con incrementar la distancia entre la fuente y el expuesto se pueden garantizar condiciones seguras de trabajo, considerando fuentes a cualquier cosa que pueda causar exposición a la radiación, emitiendo radiación ionizante o liberando sustancias o materias radiactivas. Al aplicar este principio debe considerarse la distancia que pueden alcanzar las diferentes radiaciones, ya que en el caso de las alfa conocemos que no se propagan más de unos pocos centímetros en el aire y sólo una pequeña parte de las beta alcanzan a más de 3 metros. En otras fuentes emisoras de gamma y Rx este factor es más importante. Tiempo. El efecto del tiempo en la exposición es fácil de comprender, ya que es lógico que a menor tiempo empleado en las operaciones, la dosis recibida sea menor. Esto exige que los operadores de estas fuentes se encuentren bien entrenados para que realicen las operaciones en el menor tiempo y reciban la menor dosis. En la Figura 13 puede observarse este efecto a diferentes tiempos. 213 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES distancia, el tiempo y el blindaje, los que describiremos a continuación. Blindaje. Este es la forma de control preferida y en consecuencia la más frecuente que encontramos, ya que una vez aplicada nos permite asegurar la existencia de condiciones seguras en el puesto de trabajo Cuando en la práctica de las diferentes actividades, se presentan situaciones en las que se hace imposible por sus características específicas poder alcanzar límites seguros aplicando los principios de la distancia y el tiempo, podemos atenuar la exposición mediante la interposición de barreras entre la fuente y el expuesto. Estas barreras o blindajes consisten en materiales absorbentes de una composición y grosor adecuado, de acuerdo con el tipo de radiaciones empleadas, pues como ya conocemos la penetración de las mismas varía, siendo las más difíciles, las radiaciones X y Gamma, donde hay que emplear materiales de mayor masa (plomo y hormigón). Por tanto el blindaje a emplear estará determinado por el tipo de radiación y la energía de la misma, así como, por la atenuación que deseamos obtener. Debemos recordar que mientras mayor sea la masa del blindaje o barrera (Figura 14) que se interpone entre la fuente y el operador, menor será la radiación que recibirá. 214 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Las barreras o blindajes que interponemos entre la fuente y el trabajador tienen como objetivo brindar la mayor protección al trabajador, tanto de la radiación directa como de la dispersa. En muchas ocasiones la ubicación de estas barreras sólo garantizan una protección parcial al trabajador, lo cual, puede convertirse en un mayor riesgo, ya que al trabajador estará confiado de que se encuentra en un lugar sin exposición. En las figuras 15a y b podemos observar estos dos casos. 215 7.2. Irradiación externa, contaminación radioactiva y exposición. Nuestra función preventiva principal consiste en evitar que el trabajador sea irradiado, o lo que es lo mismo, tenga una “exposición” a niveles superiores a los límites establecidos. Esta irradiación externa puede producirse por una exposición, sin un contacto físico entre ambos y consistirá en la transferencia de energía de un material a otro (Figura 16). Se produce en aquellas fuentes en que el trabajador está expuesto mientras la misma está activa, tal es el caso de los equipos de Rx, los aceleradores de partículas y las fuentes encapsuladas. 216 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Denominamos contaminación radiactiva a la presencia de materiales radioactivos en cualquier superficie, materiales o medios, incluyendo la persona, por lo que se puede afirmar que toda contaminación es origen de una exposición. La contaminación radiactiva del trabajador, consiste en que el mismo puede entrar en contacto con la sustancia radiactiva y la misma penetrar al organismo por cualquiera de las vías conocidas. La contaminación puede ser más peligrosa que la irradiación externa, pues en estos casos la persona continúa expuesta hasta tanto se elimine el radionucleido por el metabolismo o porque decaiga la actividad radioactiva con el tiempo transcurrido. En este campo es frecuente tener que calcular la dosis absorbida, para lo cual es necesario determinar “la exposición” que dicha fuente produce en un punto determinado, el lugar o puesto de trabajo. Este término, es muy utilizado en las evaluaciones de riesgos, y tiene gran importancia para el control, ya que su resultado nos orienta sobre el probable problema y las posibles acciones a tomar. Vamos por tanto a definir la “exposición” como la acción y efecto de someter a las personas a radiaciones ionizantes y puede ser de siguientes tipos: • Externa. Cuando la exposición proviene de fuentes exteriores al organismo humano. • Interna. Exposición ocasionada por fuentes interiores del organismo. • Total. Es el resultado de la suma de las exposiciones externas e internas. • Continua. Es aquella exposición externa prolongada cuya tasa puede variar en el tiempo, o la exposición interna resultante de una incorporación permanente cuya importancia puede variar en el tiempo. • Unica. Exposición externa de corta duración o la exposición interna resultante de una incorporación de radionucleidos en corto tiempo. • Global. Exposición que se considera como homogénea a todo el organismo. • Parcial. Exposición que incide esencialmente sobre una parte del organismo, o sobre uno o varios órganos o tejidos, o exposición del cuerpo entero no homogénea. 217 La “contaminación” podemos decir en nuestro caso, nos indica el peligro que representa un material o medio de trabajo y puede ser el efecto, en ocasiones de la exposición a la que se sometió la cosa en sí. La misma se define como la presencia indeseable de sustancias radioactivas en una materia, superficie, medio o persona cualquiera. En el organismo humano se clasifica en: Externa o cutánea. Cuando se ha depositado en la piel. Interna. Cuando los radionucleidos han penetrado en el organismo por cualquier vía. 7.2. Trabajadores Profesionalmente Expuestos. Es de sumo interés para quienes estamos vinculados a la protección de los trabajadores, conocer en cada caso a quienes les debemos que aplicar la vigilancia sobre los diferentes factores de riesgos presentes en un ambiente laboral. Como ya hemos analizado toda la población está expuesta a unos niveles de radiación proveniente del ambiente natural en que vive, por tanto, en nuestro caso nos interesa de una manera práctica determinar a quienes tenemos que controlar, lo que en sentido general podemos definir como aquellas personas que reciben tienen una exposición (dosis) adicional con razón de su trabajo. En Cuba se define como trabajador ocupacionalmente expuesto (TOE) a toda persona que por el ejercicio de su profesión esté sometida a exposición ocupacional, ya sea en jornada completa, parcial o temporal Es indiscutible que todo el personal de una instalación (centro de trabajo) en el que existen fuentes de radiaciones ionizantes no se encuentran expuestos al mismo riesgo. Desde el punto de vista práctico, es importante en estos casos poder identificar y seleccionar que trabajadores deben ser controlados y mantenérseles una estricta vigilancia de la salud. Lo más sencillo sería incluir a todo el personal de un centro de trabajo, sin embargo, esto sería a nuestro criterio desde el aspecto operativo y fundamentalmente económico un error, ya que estaríamos derrochando esfuerzos y recursos. Imaginemos que en un centro de la salud en el que existan fuentes de Rx, incluyéramos en la vigilancia a todo el personal de la misma. Existen criterios divergentes respecto a la clasificación de los trabajadores profesionalmente expuestos, no obstante, vamos a exponer el procedimiento que consideramos debe seguirse para identificar el personal que va a mantenerse dentro el sistema de vigilancia. • Lo primero es identificar los tres grupos de trabajadores que normalmente existen en estos lugares, clasificándolos de la manera siguiente: 1. Los trabajadores profesionalmente expuestos que serán aquellos trabajadores que por su trabajo habitual están sometidos a una exposición continua u ocasional a las radiaciones, recibiendo una dosis anual superior a 1/10 de la dosis anual establecida. 2. Los trabajadores que por su trabajo habitual en forma ocasional están expuestos a radiaciones. 3. Otros trabajadores que no se encuentran en ninguno de los grupos anteriores. Una vez identificados estos grupos se procederá de la manera siguiente: • Se determinarán si los trabajadores del grupo 2 reciben una dosis superior a 1/10 de la dosis anual fijada para el grupo 1. En caso positivo se pasarán al grupo 1 y en caso negativo serán incluidas en el grupo 3. • Los trabajadores pertenecientes al grupo de profesionalmente expuestos se clasificarán en dos grupos de acuerdo a la probable exposición, y de esta manera según la dosis se determinarán los elementos de vigilancia necesarios que deben exigirse para garantizar el trabajo con el mínimo riesgo. 218 Categoría A. Los trabajadores profesionalmente expuestos que por las características de la actividad y/o por las condiciones de trabajo existentes es probable que reciban dosis superiores a 3/10 del límite de dosis anual, para los que debemos establecer las medidas siguientes: a). Utilizar dosímetros que midan la dosis externa total del organismo. b). En los casos que exista riesgo de recibir dosis locales superiores en partes del cuerpo, colocar dosímetros en dichas partes. c). En aquellos casos que existe riesgo de contaminación interna efectuar las determinaciones pertinentes para evaluar la dosis. Categoría B. Los trabajadores profesionalmente expuestos que no es probable reciban dosis superiores a 3/10 del límite de dosis anual establecido. En estos casos no se exigirá el uso del dosímetro personal, siempre que se realice el control de dosimetría de área de forma que garantice que las dosis son inferiores a los 3/10 del límite. De ésta manera se optimizará la utilización de los recursos necesarios, tanto de vigilancia ambiental como de la vigilancia médica, organizando racionalmente las mediciones ambientales y los exámenes médicos necesarios para cada caso. 7.3. Señalización de las zonas de trabajo. Este es un elemento que contribuye a limitar la probable exposición de los trabajadores ya que orienta al personal sobre el comportamiento y el riesgo en las diferentes áreas de los lugares de trabajo. El Reglamento aplicado en Cuba establece dos tipos de zonas (Figura 17a) que describimos a continuación: Zona controlada. Se considera a toda zona de trabajo en la que se requiera la prescripción de medidas de protección o disposiciones de seguridad específicas para. a). controlar, en condiciones normales de operación, las exposiciones normales o impedir la dispersión de la contaminación; b). prevenir las exposiciones potenciales o limitar su magnitud. Zona supervisada. Se considera toda zona de trabajo que no haya sido definida como zona controlada, y en la que es preciso mantener bajo control las condiciones de exposición ocupacional, aunque normalmente no sean necesarias medidas de protección ni procedimientos de seguridad específicos. 219 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES De acuerdo con este criterio los trabajadores se clasificarán en dos categorías: En otros países se aplican otros sistemas de señalización (Figura 17b), como es el caso de España donde existe una clasificación en: Zonas vigiladas. Cuando es probable que se reciban dosis superiores a 1/10 de los límites establecidos pero improbable recibir dosis superiores a los 3/10. En las mismas no es obligatorio el uso de dosímetros personales, pero debe mantenerse la dosimetría de área. Es similar a la clasificada como supervisada en la clasificación anterior. Zonas controladas. Son aquellas en la que es probable recibir dosis superiores a 3/10 de los límites de dosis anuales establecidos, En estas es obligatoria la dosimetría de área y la dosimetría personal cuando existe riesgo de exposición externa, se pueden subdividir en: Zonas de permanencia limitada, cuando hay riesgo de recibir una dosis superior a los límites de dosis establecidos. Zonas de permanencia reglamentada, cuando hay riesgo de recibir en cortos periodos de tiempo una dosis superior a los límites de dosis fijados. Zonas de acceso prohibido, cuando hay riesgo de recibir, en una exposición única, dosis superiores a los límites fijados. Además de acuerdo a las características del trébol (Figura 18), se puede conocer si el riesgo es por radiación externa o por contaminación o por ambos fenómenos a la vez. En el caso de radiaciones externas el 220 7.4. Vigilancia Radiológica. El conocer los niveles de radiaciones en los lugares de trabajo es una acción preventiva de gran importancia, ya que mediante ella podemos conocer la probable exposición de los trabajadores y clasificar el tipo de zona. La vigilancia radiológica de los niveles de los lugares de trabajo, permite conocer y garantizar que estamos trabajando dentro de los límites de seguridad establecidos y comprende la medición tanto de los niveles de radiación en el aire como de la contaminación de superficies, así como de la exposición (dosis) que recibe el trabajador, mediante los equipos adecuados. En los casos de fuentes encapsuladas deberá comprobarse la hermeticidad o estanqueidad de las mismas. La complejidad técnica de este factor de riesgo implica que en ocasiones que la función del higienista ocupacional sea la de identificar o detectar las situaciones de riesgo, ya que en múltiples casos para la evaluación y solución de los problemas detectados, se precisa de la asesoría de un personal técnico especializado en la materia. El especialista de SST no obstante, deberá mantener una vigilancia constante de las zonas con este riesgo, verificando que se cumplan los procedimientos de trabajo y las medidas de vigilancia establecidas para el control radiológico. La evaluación de los límites de protección establecidos se realiza mediante equipos de medición cuyos principios se basan en evaluar los procesos físico-químicos de las radiaciones ionizantes al interactuar con la materia. Los detectores se agrupan de acuerdo con el proceso de emisión que se produce, ya sea de emisión fotónica, electrónica o de ionización Considerando la funcionalidad los equipos de medición pueden clasificarse en detectores de área y dosímetros. Los detectores de área son equipos que como su nombre lo indica, se utilizan para la medición de la dosis por unidad de tiempo en un lugar de trabajo o sea en el punto posible donde pueda existir exposición, tanto de radiactividad ambiental como de contaminación radiactiva. A continuación describimos los diferentes tipos que pueden adquirirse en el mercado y para el tipo de radiaciones que se utilizan. Detectores de Centelleo (emisión fotónica). Se basan en la emisión de luz por ciertas sustancias luminiscentes al ser excitadas. La energía luminosa trasformada en eléctrica es amplificada y registrada. Sirven para radiación alfa, beta, gamma y Rx. Detectores de Semiconductores o de emisión electrónica. Están basados en la aplicación de electrodos a caras opuestas de un cristal semiconductor con diferencia de potencial. Funcionan como una cámara de ionización, con mejor resolución energética y rendimiento para detección de gamma y Rx. 221 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES trébol poseerá los bordes con puntas y en caso de contaminación estará situado en un campo punteado, cuando se presentan ambos casos, el trébol poseerá ambas características. Detectores por producción de iones. Son basados en la ionización producida cuando radiación atraviesa un gas produciendo iones, los que son recolectados en los electrodos y midiéndose la corriente generada. Son de los tres tipos siguientes: Cámaras de ionización. Consisten en un recipiente lleno de gas a cierta presión, con dos electrodos entre los que existe una diferencia de potencial. Son sensibles a cualquier tipo de radiaciones pero se utilizan para fotones y beta con preferencia. Contadores proporcionales. Poseen características constructivas similares a las cámaras, su diferencia radica en que aumenta la tensión de polarización. Su resolución es peor que la de las cámaras de ionización y se utilizan para las radiaciones beta y alfa. Contadores Geiger-Muller. Cuando a un contador proporcional se le eleva la tensión aplicada se convierte en uno de este tipo, el que genera impulsos de amplitud constante con independencia de la energía cedida por la radiación incidente. Están diseñados para la detección de fotones y partículas beta y su principal inconveniente es la relativa lenta velocidad de operación. 222 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES El procedimiento más utilizado para determinar la exposición de los trabajadores, es la vigilancia de la exposición individual mediante la dosimetría personal. La misma consiste en evaluar mediante instrumentos (dosímetros personales) la dosis que está recibiendo el trabajador. Los dosímetros personales más utilizados son los tipos siguientes: Dosímetros de cámara de ionización. Tienen la forma de plumas y se utiliza para conocer de manera inmediata el nivel de la exposición a que se ha sometido el trabajador. Son cámaras de ionización que se colocan en el bolsillo y evalúan la radiaciones beta y gamma, aunque existen también para Rx y neutrones. Su dificultad radica en que pueden descargarse por diferentes causas, brindando resultados faltos de precisión por lo que se recomienda utilizarlos con un dosímetro de otro tipo. El intervalo de medición es limitado. Dosímetros de película (Figura 20a). Se basan en el mismo principio de la impresión de la película por la luz. Se revela la película y el ennegrecimiento producido en la película se compara con otra película expuesta a una radiación conocida. Su ventaja fundamental es que puede almacenar de forma permanente la información obtenida. Como desventaja presenta que la película no es equivalente al tejido biológico. Dosímetros de termoluminiscencia (Figura 20b). Son los que funcionan basados en la propiedad que tienen determinadas sustancias de emitir luz después de haber sido calentadas al estar expuestas a las radiaciones, respondiendo la cantidad de luz emitida es proporcional a la dosis de radiación. Como ventajas puede expresarse, que poseen mayor precisión, menor umbral de detección y un intervalo de dosis más amplio que los dosímetros de película. Como desventaja se plantea su incapacidad de guardar un registro permanente. 223 La Vigilancia Radiológica es una parte indispensable en cualquier programa de protección que elaboremos para centros de trabajo con este factor de riesgo, ya que mediante ella podemos conocer, tanto los niveles de las áreas como las dosis que el trabajador ha recibido y determinar si se están cumpliendo con las normas establecidas para este tipo de exposición y aplicar las medidas de intervención necesarias. Para finalizar con este aspecto de la vigilancia, enfatizar en que la misma comprende vigilar la irradiación externa o dosis al que el trabajador ha estado expuesto, por medio de la dosimetría de área o ambiental y la dosimetría personal mediante los equipos más adecuados al tipo de radiación, los que deben estar certificados (calibrados) por los organismos metrológicos autorizados a este fin. En aquellos casos que exista el riesgo de contaminación interna o sea, de incorporación de radionucleidos es necesario además, efectuar la vigilancia directa mediante contadores de radioactividad corporal o indirectamente mediante el análisis radioquímico de las excretas. Tanto en el caso de irradiación externa como de contaminación, la periodicidad de estas mediciones se realizará según la importancia y características de la exposición y cumpliendo lo establecido en las disposiciones legales vigentes en cada país o por lo recomendado por las normas internacionales. Un ejemplo de esto es la recomendaciones que brinda la norma ISO 20553 del 2006 respecto al monitoreo en las situaciones de contaminación interna y que se exponen en la siguiente tabla. Tabla 3. Necesidad de programas de monitoreo de acuerdo a la situación de exposición (ISO 20553). Tipo de monitoreo requerido Normativa Nivel recomendado Lugar de Trabajo Cuando el trabajador está ocupacionalmente expuesto y la contribución de la dosis evaluada por incorporación de radionucleidos es probable sea significativa Cuando es probable que la dosis efectiva anual sea mayor que 1 mSv. Monitoreo Individual Si el trabajador puede estar expuesto a más del 30% de la dosis límite por exposición interna Cuando es probable que la dosis total anual exceda de 6 mSv. 7.5. Límitación de Dosis. Desde el comienzo de la utilización de las radiaciones ionizantes se comenzaron a observar efectos noci- 224 Tal y como podemos observar en la tabla 4 los niveles que se han establecido a partir de los años 70 son límites superiores, o sea, niveles que no deben sobrepasarse en ningún momento. Ya que por las características de este factor de riesgo y el conocimiento limitado respecto a los daños que pueden ocasionar las bajas dosis a largo plazo, han determinado una filosofía de alcanzar los menores niveles de exposición posibles de alcanzar. El cumplimiento de los límites anuales de dosis constituye una medida fundamental en la protección frente a las radiaciones ionizantes, considerándose que son valores que nunca deben ser sobrepasados, que deben ser rebajados de acuerdo con los resultados obtenidos mediante los estudios de optimización y que se aplican a la suma de las dosis recibidas por exposición externa e interna en el periodo considerado. Tabla 4. Evolución de la Protección Radiológica y los límites de dosis. Año Límites recomendados Recomendado por 1902 10 R/día (50 R/semana) Rollins 1925 1 R/semana para 200Kv Rx Mustscheller y Sievert 1928 Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP). Creación 1929 Consejo Nacional de Protección Radiológica (NCFR-USA).Creación 1934 0,2 R/día (1 R/semana) ICRP 1950 0,3 Rem/semana ICRP 1956 5 Rem/año (0,1 Rem/semana media) ICRP 1959 ALAP (As Low As Practicable – Tan bajo como sea practicable) ICRP 1965 ALARA (As Low As Really Achievable – Tan bajo como sea realmente alcanzable) ICRP 1973 ALARA (As Low As Reasonably Achievable – Tan bajo como sea razonablemente alcanzable) ICRP 1977 Justificación, Optimización, Limitación individual de dosis ICRP En Cuba durante años hemos utilizado los límites recomendados en cada momento, por el ICRP, inicialmente establecidos en la Norma Cubana 69-01, la que fue sustituida por las “Normas Básicas de Seguridad Radiológica” del 30/11/01, que es una Resolución conjunta de los Ministerios del Medio Ambiente y de Salud Pública. Los límites exigidos en ambos documentos se describen en las tablas 5a y 5b, siendo 225 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES vos a la salud de los trabajadores expuestos a radiaciones y en consecuencia se comenzaron a establecer medidas de protección que limitaran la exposición y por tanto, el riesgo a un daño a la salud. Según fueron transcurriendo los años y se fueron ampliando los conocimientos en este campo, se han ido incrementando las exigencias en el cumplimiento de los límites permisibles de exposición, así como en las medidas de protección en general. Desde comienzo del siglo anterior, se fueron estableciendo límites por diferentes especialistas, pero desde el 1928 al crearse la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP), todos los límites se establecen por este organismo y sus recomendaciones son aceptadas por los demás organismos internacionales y la mayoría de los países. Las recomendaciones adoptadas por esta Comisión en el 1977 sentaron las bases para los Sistemas de Protección Radiológica hoy vigentes. En la tabla 4 se puede observar como fue evolucionando la filosofía del establecimiento de estos límites de dosis en los años transcurridos, hasta arribar a la filosofía actual de “tan bajo como sea razonablemente posible” con los principios de justificación, optimización y limitación de dosis. necesario aclarar que los vigentes son sólo los de la tabla 5b. Tabla 5a. Límites de dosis establecidos en la Norma Cubana 69-01. DENOMINACION DEL LIMITE DOSIS EQUIVALENTE PARA CADA GRUPO DE ORGANOS CRITICOS I mSv(rem) II mSv(rem) III mSv(rem) LIMITE PERMISIBLE DE DOSIS PARA TOE 50 (5) 150(15) 300(30) LIMITE DE DOSIS PARA MIEMBROS DEL PUBLICO 5 (0,5) 15 (1,5) 30 (3) TOTAL CRISTALINO PIEL 100cm2 MANOS-PIES Tabla 5b. Exposición Ocupacional y Límites de Dosis establecidos en las Normas Básicas de Seguridad Radiológica. Cuba. 2001. DENOMINACION DEL LIMITE DOSIS EQUIVALENTE PARA CADA GRUPO DE ORGANOS CRITICOS Trabajadores Ocupacionalmente Expuestos (TOE) Población Estudiantes (16 – 18 años) 20 mSv año, promedio 5 años 50 mSv, en cualquier año 1 mSv en un año 5 mSv en un año si el promedio de 5 años es 1 mSv 6 mSv en un año CRISTALINO Dosis Equivalente 150 mSv en un año 15 mSv en un año 50 mSv en un año MANOS Y PIES PIEL (1cm2) Dosis Equivalente 500 mSv en un año 150 mSv en un año 150 mSv en un año CUERPO Dosis Efectiva Como se puede observar entre las dos normas se ha disminuido la dosis que puede afectar a todo el cuerpo en 30 mSv, brindando por tanto mayor protección al trabajador expuesto. 8. Medidas generales para el control de la exposición. Ante todo decir que tanto en nuestro país como en la mayoría en los que se trabajan con radiaciones ionizantes los casos de trabajadores que sobrepasan los límites de exposición son mínimos. Consideramos que esto se justifica por el conocimiento de lo dañina que puede ser una sobredosis de este tipo, haciendo que los empleadores creen mejores condiciones de protección y los trabajadores, que generalmente son de alta calificación, realicen su trabajo cumpliendo con los procedimientos establecidos. Lo anterior demuestra que el peligro que presentan las radiaciones, puede ser controlado y convertirse en beneficioso en una actividad determinada, si somos capaces de establecer un sistema de control adecuado. Las graves situaciones de emergencia que se han presentado han sido en general por averías o accidentes ocasionados por violaciones o falta de mantenimiento en los procesos. Los sistemas de seguridad establecidos en la actualidad supuestamente deben minimizar este riesgo. Ya hemos mencionado que el control de este factor de riesgo por la complejidad y el daños que puede ocasionar, necesita en ocasiones de personal altamente especializado capaz de evaluar el riesgo y propo- 226 a). Control de los límites de dosis. Este aspecto comprende la determinación de los niveles de radiación en el área, la vigilancia del aire, la comprobación de la estanqueidad de las fuentes encapsuladas, la medida de la contaminación en superficies y el control radiológico de los efluentes. Además de la vigilancia de las dosis individuales mediante los dosímetros personales en los casos que lo requiera. b). Exigir en locales y puestos de trabajo condiciones que garanticen las medidas de protección necesarias para minimizar el riesgo, Entre algunas de estas medidas pueden mencionarse: • Utilizar la mínima cantidad de material radioactivo y en caso de equipos que generen radiaciones controlar que se aplique la menor energía para el proceso a realizar. • Limitar la permanencia cercana de los trabajadores a las fuentes de radiación, manteniendo a los trabajadores lo más alejado posible de las mismas siempre que el proceso tecnológico lo permita. • Limitar al mínimo el personal expuesto, mediante la limitación del acceso a las zonas de riesgo del personal no autorizado y mantener en la zona de trabajo el personal indispensable para realizar el trabajo con un nivel adecuado de seguridad. • Limitar el tiempo de exposición mediante la organización de las operaciones de forma que se logre un mínimo de permanencia en al área con riesgo. • Establecer un mantenimiento que garantice el blindaje adecuado de las fuentes encapsuladas, así como situar pantallas o barreras entre las fuentes y los trabajadores expuestos. c). Información y formación de los trabajadores. Hay que estar constantemente informando a los trabajadores sobre los riesgos a los que están expuestos, de forma que sean capaces de autoprotegerse de los riesgos presentes. El conocimiento de los riesgos derivados de las radiaciones ionizantes y las medidas preventivas y de control, así como de las acciones a tomar en el caso de emergencias, es la forma esencial de garantizar el cumplimiento del programa de protección radiológica. La ignorancia es la promotora del incumplimiento de los procedimientos y las medidas de seguridad y como resultado de los incidentes y accidentes que han llevado a las situaciones de emergencia. En este aspecto todos los trabajadores deben ser instruidos en: • Los riesgos radiológicos. • La necesidad del cumplimiento de los requisitos técnicos, médicos y administrativos. • Las normas y procedimientos de protección radiológica. • En el caso de las mujeres la obligatoriedad de informar con inmediatez su estado de embarazo. d). Vigilancia Médica. Este es un elemento esencial que debe organizarse con el servicio médico y que debe tener como objetivo la evaluación de la aptitud inicial y permanente de los TOE para las tareas 227 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES ner las medidas que lo minimicen. No obstante el especialista o técnico encargado de la salud y seguridad del trabajo, tiene como una de sus funciones, independientemente de que posea especialistas asesores en la materia, la de vigilar el cumplimiento de los requerimientos que garanticen la operación dentro de las condiciones de seguridad. Las medidas básicas de protección se basarán en los tres elementos esenciales ya mencionados, de distancia, tiempo y blindaje. Por tanto consideramos que el objetivo de los técnicos y especialistas deben estar dirigido a integrar en el Programa de Prevención de SST de la empresa la vigilancia en protección radiológica incluyendo entre sus acciones las siguientes: que se le encomienden. Debe constar de un expediente personal del trabajador en que se registre su estado de salud desde su ingreso en el lugar de trabajo, hasta que el mismo haya sido baja de la empresa, debiendo conservarse el mismo hasta 30 años después de haber estado trabajando en el lugar. Este expediente o historia ocupacional deberá constar de: • Informe del examen médico previo al empleo. • Informe sobre los exámenes médicos periódicos. • Informe sobre reconocimientos médicos extraordinarios. • Registro dosimétrico de toda la vida profesional. • Registro de exposiciones excepcionales y de otras como las de exámenes médicos. e). Equipos de Protección Personal. Aunque este debe ser el último recurso que debe aplicarse, en la protección de las radiaciones en ocasiones es imprescindible su utilización. Es importante se seleccionen medios de comprobada eficiencia y que requieran del trabajador el menor esfuerzo fisiológico durante su utilización. Deberá entrenarse a los trabajadores en el uso de los mismos y evaluar si la utilización de estos, no incrementa el tiempo de exposición y en consecuencia en incremento de la dosis. f ). Disposición de los Desechos. Aunque esta es una acción que corresponde a especialistas de la rama ambiental, por el peligro que puede ocasionar a la comunidad consideramos importante incluirla. Es elemental que toda empresa que maneje desechos radioactivos, deberá garantizar la eliminación de los mismos sin constituir un peligro para las personas y el medio ambiente, para lo cual tomará las medidas pertinentes. Por último, sólo nos resta enfatizar en que por el riesgo que pueden presentar las radiaciones ionizantes, es ineludible a toda empresa que posea instalaciones de este tipo mantener una política de “mejora continua de las condiciones de trabajo”, que priorice la situación de estos trabajadores y la minimización de la exposición. 228 229 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 230 1. La Seguridad Biológica como disciplina. 2. El Riesgo Biológico y su Evaluación. Niveles de Riesgo. 3. El Control de la Contaminación por Agentes Biológicos. La Infección Hospitalaria. Medidas Universales de Seguridad. La Bioseguridad en Instituciones de Salud. 4. Los Laboratorios de las Instituciones de Salud. Riesgos y Medidas de Contención. 5. Medidas de Prevención o Contención. Cabinas de Seguridad Biológica. La Descontaminación. 6. Los Desechos en las Instituciones de Salud. Sistemas de Manejo. Los desechos peligrosos. 7. Transporte y envío de material biológico. Planes de Contingencia. 1. La Seguridad Biológica como disciplina. 1.1. Conceptos Generales de Riesgos Biológicos. Consideramos se hace indispensable antes de abordar este tema, recordar en que consisten los riesgos biológicos a los que se encuentran expuestos los trabajadores y como pueden ser causas de accidentes y enfermedades profesionales, cuando no se toman las medidas preventivas establecidas para el trabajo con estos agentes. En los últimos decenios se han producido cambios epidemiológicos que han generado una preocupación global respecto a las enfermedades infecciosas emergentes y re-emergentes. Sin lugar a dudas la aparición de nuevas enfermedades como el VIH, el desarrollo de nuevas tecnologías en laboratorios de investigación y a escala industrial, el haberse producido accidentes (infecciones) en lugares de trabajo, las posibilidades del fácil transporte de estos agentes nacional o internacionalmente y al final el haberse intentado utilizar como agentes de guerra o en acciones terroristas, ha determinado un gran interés por los temas vinculados con la bioseguridad o seguridad biológica. Generalidades. Desde los comienzos de la humanidad existe información sobre la existencia de epidemias, pero en esos tiempos eran atribuidas a un origen religioso o sobrenatural. Aunque se citan en algunos documentos de autores que consideran el “contagio”, o sea que la causa de las enfermedades era la transmisión de gérmenes, estos carecían de la forma de comprobar tal criterio sobre el proceso infeccioso. No es hasta el siglo 17 que comienza el rápido desarrollo de la investigación en este campo, Leeuwenhoek (1632 – 1723) hace unos lentes que permiten la observación de las bacterias y las clasifica en bacilos, cocos y espiroquetas. Después Robert Hooke confirma estos trabajos y desarrolla el microscopio de lentes compuestos (1678), los cuales continúan perfeccionándose con el tiempo. Durante los siglos XVIII y XIX se trabajó en aspectos relacionados con la fermentación y la doctrina de la generación espontánea, la cual se descartó por los resultados obtenidos. En los trabajos de Pasteur entre 1850 y 1880, se desarrollan técnicas asépticas y demuestra que las fermentaciones son producidas por microbios. Por último Koch estableció los postulados que probaban que los microorganismos eran la causa de las enfermedades. 231 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Capítulo12. Riesgos Biológicos A partir de este momento la microbiología se desarrolló rápidamente y a comienzos del siglo XX ya habían sido descritos la mayoría de los microorganismos causantes de enfermedades. El tema que vamos a tratar está dirigido en particular al personal de la salud, por lo que en general nos referimos a los agentes biológicos (microorganismos) considerados causantes de enfermedades infecciosas. No obstante hay que considerar como posibles riesgos biológicos, la exposición a otros elementos o agentes existentes en el medio ambiente (figura 1), que pueden causar daño al trabajador en los entornos de las actividades que ejecutan, por la posible exposición durante su desempeño. (tabla 1) De acuerdo con la Directiva 90/679/CEE, se consideran “Agentes biológicos”, a los microorganismos, con inclusión de los genéticamente modificados, a los cultivos celulares y a los endoparásitos humanos susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad”. Esta definición contempla dos categorías en los contaminantes biológicos: los agentes biológicos vivos y los productos derivados de los mismos; ya que ambos pueden generar una enfermedad como consecuencia de la exposición de los trabajadores a los mismos. En definitiva el concepto de agente biológico incluye, pero no está limitado, a bacterias, hongos, virus, rickettsias, clamidias, endoparásitos humanos, productos de recombinación, cultivos celulares humanos o de animales, así como, los agentes biológicos potencialmente infecciosos que estas células puedan contener, priones y otros organismos que causen o puedan causar enfermedades al hombre, a los animales y a las plantas. Como se puede observar en la figura, en el caso de la Salud Ocupacional y de los riesgos a que puede estar expuesto el trabajador, el ámbito de los agentes biológicos es más extenso, ya que consideramos además de los microorganismos y sus productos derivados, que incluye a “todos los seres vivos”, como pueden ser otros animales y plantas. No obstante como vamos a tratar de estos riesgos en el entorno sanitario, la referencia en este tema será fundamentalmente dirigida a la protección del trabajador de las enfermedades o accidentes causados por microorganismos. Se considera que el trabajador está sometido a un riesgo biológico cuando en contacto con organismos vivos en el ambiente laboral puede adquirir una enfermedad infecciosa o parasitaria y reacciones tóxicas y alérgicas. 232 Virus: Formas de vida más simples, no celulares, de tamaño extraordinariamente pequeño y que su ciclo vital requiere la existencia de un hospedero. Bacterias: Organismos unicelulares simples solo visibles con el microscopio, pero que son capaces de vivir en un medio determinado sin pasar por un huésped intermedio, se multiplican por división simple o fisión binaria y es de destacar la capacidad de algunas formas esporas. Protozoos: Organismos unicelulares, la mayoría de vida libre, aunque algunos viven como parásitos y los hay que necesitan de varios huéspedes para completar su desarrollo. Hongos: Forma de vida microscópica perteneciente a un phylum vegetal que deriva de algas y que presenta una estructura vegetativa denominada micelio, su hábitat es el suelo y algunos son parásitos del hombre. Helmintos: Son parásitos macroscópicos con ciclos vitales complicados y con diversas fases de desarrollo. Artrópodos: Grupo con características especiales que pueden trasmitir numerosas enfermedades y que comprenden los insectos, los arácnidos y otros; considerándose los seres vivos más abundantes del planeta. En los últimos años se ha incrementado el interés en las enfermedades causadas por “priones”, a partir de la identificación de la encefalopatía espongiforme bovina (BSE) en Inglaterra. Estos priones son agentes infecciosos, constituidos exclusivamente por proteínas, que producen alteraciones neuro degenerativas contagiosas en diversas especies de animales, como es el caso de las vacas locas ya mencionada. Otro aspecto que consideramos debe ser tratado para poder identificar el riesgo asociado a un determinado agente biológico son las propiedades que les hacen infectantes y en consecuencia más peligrosos. Entre las que podemos citar las siguientes: Patogenicidad: Es la capacidad de un microorganismo para provocar enfermedad o lesiones progresivas, de originar un proceso infeccioso especifico. Virulencia: Introduce el concepto de grado, o sea los organismos virulentos muestran patogenicidad cuando se introducen en el huésped en muy pequeñas cantidades, o sea, es la capacidad del agente de 233 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES A continuación describiremos de forma simple algunas características de los grupos de agentes antes mencionados. producir una enfermedad más o menos grave, indica la severidad de la reacción. Toxigenicidad: Es la capacidad para producir sustancias toxicas en el huésped. Invasividad: Es la capacidad de penetrar en los tejidos del huésped, multiplicarse y diseminarse. Mutagenicidad, Capacidad de ciertos agentes biológicos de cambiar o alterar algunas de las características de su especie o grupo, bajo condiciones especiales. Antigenicidad. Capacidad del agente causal de actuar como antígeno, dando lugar a la formación de anticuerpos en el organismo invadido. Especificidad. Es la capacidad que poseen determinados agentes biológicos de tener características propias o relativas a su especie. Por último, recordar las diferentes vías de ingreso de los agentes biológicos que pueden ser, la inhalatoria, la dérmica, la digestiva y la parenteral, aspecto este cuyo conocimiento es fundamental, ya que la forma de posible ingreso al organismo orienta el tipo de acciones preventivas más efectivas. El nivel de prevención que se deberá aplicar en un lugar de trabajo con este tipo de exposición, estará determinado por el grupo de agentes biológicos con que en el mismo se trabaje. Los agentes biológicos se clasifican, en función del riesgo de infección, en los cuatro grupos siguientes: a). Agente biológico del grupo 1: aquél que resulta poco probable que cause una enfermedad en el hombre. b). Agente biológico del grupo 2: aquél que puede causar una enfermedad en el hombre y puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco probable que se propague a la colectividad y existiendo generalmente profilaxis o tratamiento eficaz. c). Agente biológico del grupo 3: aquél que puede causar una enfermedad grave en el hombre y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se propague a la colectividad y existiendo generalmente una profilaxis o tratamiento eficaz. d). Agente biológico del grupo 4: aquél que causando una enfermedad grave en el hombre supone un serio peligro para los trabajadores, con muchas probabilidades de que se propague a la colectividad y sin que exista generalmente una profilaxis o un tratamiento eficaz. 234 En ocasiones a este término se le han dado diferentes significados, por lo que tenemos como primer paso dejar definido el contenido que vamos a dar al mismo. En muchos casos se ha querido concebir como una actividad que protege de todos los riesgos presentes en el ambiente, en nuestro caso la concebimos como la prevención de los riesgos derivados exclusivamente de la exposición o contacto con los riesgos biológicos. Por tanto, como definición vamos a asumir que: La “bioseguridad” es el conjunto de actividades intervenciones y procedimientos de seguridad ambiental, ocupacional e individual que garantizan el control del riesgo biológico. También podríamos expresar que la “bioseguridad” puede entenderse como una doctrina de comportamiento encaminada a lograr actitudes y conductas que disminuyan el riesgo del trabajador a adquirir infecciones en el medio laboral, aunque consideramos que este es un concepto más restringido que el anteriormente expresado, ya que se puede entender como algo dirigido sólo a modificar el comportamiento del trabajador, sin considerar los aspectos relacionados con las condiciones de trabajo que deben existir para un comportamiento seguro. Tenemos que considerar una tercera definición que en Cuba es la oficialmente aprobada por el Decreto Ley 190 de 1999, sobre la Seguridad Biológica y que expresa lo siguiente: Conjunto de medidas científico – organizativas, entre las cuáles se encuentran las humanas, y técnico ingenieras que incluyen las físicas, destinadas a proteger al trabajador de la instalación, a la comunidad y al medio ambiente de los riesgos que entraña el trabajo con agentes biológicos o la liberación de organismos al medio ambiente ya sean estos modificados genéticamente o exóticos; disminuir al mínimo los efectos que se puedan presentar y eliminar rápidamente sus posibles consecuencias en caso de contaminación, efectos adversos, escapes o pérdidas. a) Fundamentos y principios de la seguridad biológica. Los fundamentos de la seguridad biológica parten de dos elementos generales que deben existir en cualquier lugar de trabajo con riesgo, la disciplina en el cumplimiento de los procedimientos seguros de trabajo establecidos y la existencia de condiciones de trabajo que permitan cumplir con las operaciones de manera segura. No obstante respecto al riesgo que estamos analizando, se plantea que cualquier medida preventiva de bioseguridad a cualquier nivel deberá fundamentarse en los principios siguientes: • Universalidad. Se debe involucrar a todo el personal de la institución y no solamente al que supuestamente está sometido al riesgo directo por la actividad que realiza. Todo el personal del centro de trabajo estará informado de los posibles riesgos y deberán cumplir con todas las medidas preventivas para limitar la exposición. • Uso de barreras. Comprende el concepto de evitar la exposición directa a los agentes biológicos, a sangre u otros fluidos en potencia contaminantes u otros elementos nocivos, mediante la utilización de medidas o materiales que se interpongan o aíslen del contacto con los mismos • Medios de eliminación de material contaminado. Se refiere al conjunto de dispositivos y procedimientos adecuados por medio de los cuales el material posiblemente contaminado se elimina sin riesgo Estos principios se utilizan en la práctica para proponer las medidas preventivas que permitan minimizar o eliminar la exposición a estos agentes o materiales potencialmente infecciosos. En bioseguridad se 235 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 1.2. La Seguridad Biológica utiliza para describir estos métodos seguros de manejo, el término “contención”, en el cual se incluyen las medidas tanto para los trabajadores, como para otras personas y el medio ambiente. Esta contención se califica como “primaria” cuando está dirigida a la protección del trabajador y del medio ambiente inmediato en que realiza su actividad y comprende esencialmente las medidas de buenas prácticas en los procedimientos utilizados, el uso de equipos de trabajo seguros y en los casos posibles la inmunización del personal. La contención “secundaria” es la referida a la protección del medio ambiente exterior del lugar de trabajo mediante el buen diseño de la instalación, los procedimientos y técnicas seguras y los equipos que garanticen seguridad. Estos aspectos son esenciales considerarlos cuando se evalúa el riesgo del lugar de trabajo y se determinan las medidas de contención necesarias, especificando las prácticas y procedimientos destinados a minimizar o eliminar las exposiciones a estos factores de riesgo. b) Organización de la prevención en Seguridad Biológica. En la actualidad en todos los países existe la legislación referida a la Seguridad Biológica, donde en general se establece la obligatoriedad a las entidades laborales que poseen estos riesgos de mantener condiciones de trabajo adecuadas y establecer un reglamento o programa de prevención. En la prevención de estos riesgos se hace indispensable contar con un Programa de Seguridad Biológica en cada centro de trabajo en los que se determine la existencia de riesgo, debiendo el mismo incluir los elementos esenciales mostrados en la figura 2 para garantizar su efectividad. En nuestro país la resolución 8 del 2000 del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente establece el “Reglamento general de seguridad biológica para las instalaciones en las que se manipulan agentes biológicos y sus productos, organismos y fragmentos de estos con información genética”. En la misma se responsabiliza a los organismos y empresas que cuentan con instalaciones de este tipo a establecer los programas y determinar funcionarios responsables de su ejecución y control. Por tanto en el Ministerio de Salud Pública y sus instituciones a las diferentes instancias, tiene que existir un funcionario dedicado a controlar la actividad. En la misma resolución, su artículo 4 establece lo siguiente: Los titulares de las entidades que tengan a su cargo instalaciones en las cuales se haga uso de agentes biológicos, sus productos, organismos y fragmentos de éstos con información genética, deberán crear estructuras que atiendan los aspectos relacionados con la seguridad integral de las mismas, realizando, entre otras, las funciones asesoras siguientes en materia de seguridad biológica: a). discutir los problemas relacionados con la seguridad biológica que se planteen en cada período, así 236 b). participar en la elaboración y aprobación de los planes y programas de seguridad, incluyendo los planes de comprobaciones a los equipos y sistemas de seguridad y planes de emergencia con el fin de recomendarlos a la dirección de la instalación; c). analizar y recomendar los programas de capacitación del personal en materia de seguridad biológica; d). recomendar la relación del personal con acceso a las áreas de riesgo biológico; e). controlar el cumplimiento de los planes de inmunización del personal cuando sea necesario; f ). asesorar los protocolos de investigación, desarrollo, control y temas relacionados con el diagnóstico o la producción, que involucren agentes biológicos, sus productos y fragmentos de éstos con información genética; y g). cualquier otra que le asigne el Director de la entidad. En el caso de las actividades relacionadas con el sector sanitario, el Programa o Reglamento que se establezca en cada entidad, deberá incluir las medidas de contención necesarias para proteger tanto al trabajador, a los usuarios de los servicios (pacientes), como al público en general. Las Instituciones de salud, por tanto, requieren del establecimiento y cumplimiento de un PROGRAMA DE BIOSEGURIDAD, como parte fundamental de su organización y política de funcionamiento. El cual debe involucrar objetivos y normas definidos que logren un ambiente de trabajo ordenado, seguro y que conduzca simultáneamente a mejorar la calidad y alcanzar los óptimos niveles de seguridad en las diferentes actividades que se realizan en las mismas. 2. El Riesgo Biológico y su Evaluación. Niveles de Riesgo. Ya mencionamos en la primera parte como en los últimos decenios se había constituido la atención a la seguridad biológica en una prioridad de la salud y seguridad del trabajo, así como de la preservación del medio ambiente, tanto por los cambios epidemiológicos que se han presentado como por el desarrollo de laboratorios de investigación de alto riesgo (Biotecnología) y por la introducción en determinados procesos industriales de estos agentes. La prevención de los efectos nocivos a la salud que se pueden producir por la transmisión de estos agentes a quienes están expuestos a los mismos, ha determinado como en otros riesgos la obligación de evaluar el nivel de riesgo en los lugares en que se manipulan agentes biológicos. La evaluación de estos riesgos en general ha estado dirigida hacia los trabajadores de la salud, en particular los de los laboratorios y los agricultores, actividades en las que en realidad existe la mayor exposición, pero además han sido frecuentes las situaciones de enfermedades profesionales por esta causa. No obstante con el desarrollo tecnológico, en las últimas décadas se han incorporado a este grupo de expuestos muchas otras actividades. Es por esto que vamos a describir algunas de ellas, en las que el higienista debe tener presente este posible factor de riesgo cuando realice la evaluación general y el control de riesgos. • Laboratorios: Laboratorios humanos y veterinarios de investigación y clínicos. • Hospitales e Instituciones de Salud: Actividades de atención médica en general y otras. • Industria Farmacéutica. 237 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES como la prioridad para su solución, recomendando a la dirección de la instalación las acciones necesarias; • Actividades agropecuarias. Arroz, Vaquerías. • Actividades de recogida, tratamiento y disposición de desechos líquidos y sólidos. • Trabajos subterráneos, tanto de la construcción como mineros. • Industria de alimentos: Láctea, Harina y derivados, Azúcar y derivados, Conservas, Carne. • Biotecnología. • Otros. Industrias de la lana, algodón y pieles; abonos orgánicos. Hay que identificar bien en estos casos cuando se encuentra el factor de riesgo presente, pues en ocasiones nos plantean la presencia del riesgo sin existir el mismo, como es el caso de los centros de animales para la experimentación, ya que en estos casos los animales son “sanos”, o sea que no existe exposición “real” a infecciones con agentes biológicos. En este grupo queremos resaltar, por ser una tecnología relativamente novedosa en lo referente a la prevención de riesgos, a la biotecnología. Esta consiste en las técnicas de tratamiento de materias y/o la obtención de determinados productos o servicios, por medio de agentes biológicos en ocasiones con la modificación artificial de su material genético (ingeniería genética). A continuación vamos a mencionar algunos procesos en los que pueden emplearse estas técnicas: Fermentaciones industriales – Producciones de alcohol, ácido acético, vitaminas, antibióticos, cerveza. Obtención de enzimas – Detergentes. Obtención de medicamentos – Insulina, antibióticos. Obtención de vacunas. Procesos de depuración de aguas domésticas e industriales. Aplicaciones militares. Entre los efectos nocivos que se han determinado en estas actividades biotecnológicas y que nos pueden servir como indicadores de riesgos potenciales nos encontramos: infecciones, alteraciones de la flora bacteriana, respuestas alérgicas, alteraciones respiratorias, descenso de glóbulos blancos y plaquetas, fiebre, alteraciones renales, dermatitis y respuesta retardada. 1.1. La Evaluación de Riesgos Biológicos. Después de haber analizado la necesidad preventiva de establecer un Programa o Reglamento en cada lugar de trabajo en que potencialmente pueda existir exposición del trabajador a agentes biológicos y además la existencia de regulaciones que obligan al establecer el mismo, así como a designar a un especialista responsable de su ejecución y control, es procedente tratar como vamos a orientar este proceso en las entidades. Cuando en cualquier actividad laboral se manejen agentes biológicos se hace necesario proceder a una evaluación inicial del riesgo, para que de acuerdo con el resultado de la misma, podamos establecer las medidas de contención que en el lugar deben aplicarse. Podríamos preguntarnos el por qué es necesaria esta evaluación, a lo que podemos respondernos que de acuerdo al nivel de riesgo que detectemos se exigirán medidas más o menos complejas, lo que se reflejará en los costos y el mantenimiento de las 238 Por lo expresado anteriormente, se justifica plenamente que conjuntamente con la evaluación general de riesgos que debe hacerse en toda entidad laboral, se incluya el aspecto referente al factor de riesgo biológico, cuando este está presente. El procedimiento es parecido al ya manejado de forma general para el riesgo químico, pero difiere esencialmente en que en estos casos no se han llegado a establecer “valores límites permisibles” de agentes biológicos y además está determinado esencialmente por el tipo de agente biológico y los efectos nocivos que estos pueden causar al trabajador, así como por al grado de exposición de la actividad. En este caso, el nivel de consecuencia vendrá dado fundamentalmente por el grupo de riesgo en el que hayamos clasificado al agente biológico y la probabilidad de que se materialice el daño, vendrá definida en función de la posibilidad de exposición. Dicha exposición estará condicionada a que exista intención deliberada o no de utilizar estos agentes en el trabajo, así como por el tiempo dedicado a las tareas con riesgo y la existencia de medidas de prevención o contención. Como en la evaluación de otros riesgos ya analizados, el método de actuación consiste en la identificación del factor de riesgo, en los casos necesarios su medición y por último hacer la valoración de la situación, paso este último que es complejo ya que como se maneja no existen límites establecidos. La evaluación del riesgo en relación a la exposición a agentes biológicos se realizará atendiendo a dos criterios básicos que son los siguientes: a). El grupo de riesgo al que pertenece el agente biológico, cuya clasificación está en dependencia esencialmente del riesgo de infección que pueden causar a las personas. Tabla 3. Grupos de Riesgo de los Agentes Biológicos Riesgo de Infección Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4 Enfermedad en el hombre Poco Probable Puede Grave Grave Peligro para el Trabajador No Puede Serio Serio Riesgo de propagación colectiva No Poco probable Si Si Profilaxis o tratamiento - Si Si No Ejemplos - Clostridium Tetani Mycobacterium Tuberculosis Virus de fiebre hemorrágica Esta clasificación que ya vimos anterioriormente determina 4 grupos de agentes biológicos de acuerdo con el grado de peligro que presentan, siendo su peligrosidad ascendente, tal y como puede observarse en la tabla 3, la cual proviene de una publicación del CDC de Atlanta y es aceptada internacionalmente. En Cuba la clasificación oficial establecida es similar respecto a los agentes que afectan a las personas y al ambiente, encontrándose establecida en la Resolución Nº 42/1999 del CITMA, que los clasifican en: • Grupo I: Escaso riesgo individual y comunitario, siendo muy poco probable que causen enfermedades en trabajadores saludables. • Grupo II: Presentan riesgo individual moderado y comunitario limitado, pueden causar enfermedades, pero normalmente no constituyen un riesgo serio para el trabajador saludable, la comunidad y 239 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES instalaciones. el medio ambiente. • Grupo III: Representan un riesgo individual elevado y comunitario bajo; suelen provocar enfermedades graves, no propagándose de ordinario de una persona infectada a otra, pero usualmente existen medidas profilácticas y tratamiento específico eficaz. • Grupo IV: Presentan un elevado riesgo individual y comunitario; suelen provocar enfermedades graves en las personas, pudiendo propagarse fácilmente de un individuo a otro directa o indirectamente; usualmente no existen medidas profilácticas ni tratamiento específico eficaz. Son exóticos para el territorio nacional. b) El grado de exposición que puede presentar el trabajador en la actividad que realiza (figura3). Este aspecto se determina partiendo de dos posibles situaciones que se presentan en las diferentes actividades. Existen situaciones en las que no existe una intención deliberada de manipular o utilizar agentes biológicos, pero que pueden existir en el ambiente o en las personas, animales o muestras que se manipulen. Este es el caso de los trabajos con animales o personas supuestamente sanos durante la atención en las consultas o ingresados en los que se desconoce si le pueden trasmitir al trabajador una infección por un agente biológico. En estos casos aunque estamos ante la presencia de “incertidumbre”, sin lugar a dudas el peligro es menor, pero es más difícil llegar a un criterio de certeza, no obstante siempre que se cumplan con las buenas prácticas durante las operaciones de trabajo, podemos garantizar la seguridad de los trabajadores. Otra situaciones que se presentan son aquellas en las que si existe la intención deliberada de manipular estos agentes, como son los casos de los laboratorios o procesos industriales en los que se trabaja con los mismos. En estas situaciones la exposición es fácil de determinar el riesgo y por supuesto se deben tomar todas las medidas de contención establecidas para el grupo de riesgo al que pertenece el agente. 240 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Esta evaluación como en todos los procedimientos de este tipo consta de 3 etapas como podemos apreciar en la figura 4, la identificación, la medición y la evaluación, presentándose en este caso dificultades en ocasiones para poder efectuar las mediciones y en el caso de la valoración la inexistencia de límites admisibles en el ambiente laboral. De forma similar a la exposición por agentes químicos, la vía inhalatoria, en este caso de “bioaerosoles”, es la situación de riesgo más habitual. Identificación del riesgo. En esta etapa hay que comenzar con la búsqueda mayor de información tanto del agente biológico al que se le atribuye la exposición, como de la tecnología empleada en el manejo del mismo. Lo más importante es identificar y clasificar el agente biológico presente, ya que esto determina de acuerdo con su grupo de nivel de riesgo, las medidas de contención que deben ser aplicadas en el lugar de trabajo. Existen tablas internacionalmente donde están clasificados estos agentes por grupos de riesgo y las posibles medidas de contención. Sobre la información necesaria para la evaluación del riesgo biológico, se debe determinar en cada situación analizada las características de esta en cuanto a: • La patogenicidad del agente infeccioso o la sospecha de que puede ser infeccioso, incluyendo la incidencia y la gravedad de la enfermedad • La posible vía de transmisión, cuando exista duda sobre cualquiera de las posibles vías, se asume ésta como posible y sobre todo en el caso de la vía inhalatoria, que como se conoce es la más habitual en los casos estudiados. • La estabilidad del agente es un aspecto que considera la posible formación de esporas y la posibilidad del agente para mantenerse durante largo tiempo en el ambiente. • La dosis infecciosa mínima del agente (virulencia) para considerar la posibilidad de causar la infec- 241 ción, estas dosis pueden variar de una a miles de unidades. • La concentración de organismos infecciosos por unidad de volumen, así como el volumen o cantidad del concentrado, aspecto importante porque influye en la forma de manipulación. • El origen del material potencialmente infeccioso también representa un elemento a considerar, ya que puede provenir de fuentes seguras o dudosas. • La disponibilidad de investigaciones tanto en animales como en personas que ofrezcan información de utilidad relacionados con el factor de riesgo y los posibles efectos. • La disponibilidad de una profilaxis eficaz o el tratamiento ante casos de enfermos que pudieran ocurrir. • La experiencia y del nivel de capacitación del personal que se encuentra expuesto al factor de riesgo. • La descripción de las operaciones que se realizan en el proceso de trabajo y otras posibles formas de ejecutarse. • La situación de salud que presentan los trabajadores expuestos. A esta parte, en ocasiones el prevencionista no le atribuye la importancia que posee, siendo esencial para poder alcanzar resultados objetivos sobre una situación dada. Después de conocer a profundidad las características de la situación es que debemos realizar la visita de inspección al lugar de trabajo, e identificar en la realidad los puestos de trabajo en los que el factor de riesgo está presente y suponemos existe exposición. En este momento poseemos los elementos para poder definir la necesidad de realizar mediciones en los casos que se requiera. Medición del Contaminante. Esta etapa comprende la toma de la muestra, el cultivo y conteo de colonias y la identificación del agente. La técnicas de toma de muestra para la evaluación de estos microorganismos dependerán del medio en que se desea determinar, ya sea en las superficies del lugar, materias primas, medios biológicos, agua, alimentos, o aire. En nuestro caso nos referiremos al muestreo en superficies y aire, ya que en el resto de los medios están perfectamente descritas sus técnicas por otras especialidades de la salud. En otro apartado del tema trataremos sobre las diferentes técnicas posibles a utilizar. Una vez conocido el nivel de contaminación y el tipo de microorganismos presentes poseeremos un dato que nos ofrece información de gran importancia para tomar una decisión más acertada. Debemos recordar que este paso no es imprescindible en el procedimiento de la evaluación. Evaluación de los resultados. Esta etapa es la más difícil, ya que consiste en hacer el análisis tanto de toda la información obtenida y con los elementos observados en los lugares y puestos de trabajo con posible exposición, determinar el nivel de riesgo (1 – 4) existente en cada lugar y en consecuencia las medidas de contención exigidas para poder mantenerse en un ambiente de trabajo seguro. La evaluación se efectuará analizando la totalidad de la información obtenida, es particular la referida a: • tipo, grado y duración de la exposición, 242 clasificación del agente biológico en función de su riesgo infeccioso, así como sus características más específicas, • los factores de riesgos inherentes al tipo de actividad (proceso, manipulación), • enfermedades que pueden contraerse por razón de su actividad laboral, • efectos nocivos en general que pueden causar los agentes biológicos presentes, • enfermedades profesionales previas. Este análisis deberá ser lo más exhaustivo posible y siempre en el caso de situaciones que presentan elementos de incertidumbres en relación con la clasificación, se debe optar por el principio de brindar el mayor nivel de seguridad para el trabajador. Por supuesto que estos casos donde no se posee información completa sobre estos factores, determinar el nivel de riesgo es un desafío para el prevencionista e invariablemente debe tratarse de evitar las decisiones de tipo subjetivo. Siempre se tomarán las medidas de contención consideradas como precauciones universales establecidas para estos trabajos. Cuando evaluamos los factores de riesgos físicos y químicos, tenemos la ventaja de la existencia de criterios o límites admisibles de exposición, elemento del que carecemos en los riesgos biológicos, lo que complica la toma de decisiones. La dificultad de establecer estos límites para los agentes biológicos, radica en que estos pueden ser infectantes en un amplio rango de concentraciones ambientales, ya que el efecto dependerá del grado de virulencia del agente, así como de la respuesta inmunológica del expuesto. Otro aspecto de importancia es que hay estudios de lugares en los que se ha determinado que los agentes que pueden transmitirse por aire son los que han originado la mayoría de las infecciones. Por lo que cuando no tenemos bien caracterizado la vía de transmisión se debe considerar la vía aérea como una posibilidad de transmisión y necesaria de controlar. La ACGIH y otras organizaciones dedicadas a la salud laboral, no han llegado a establecer criterios en este sentido, referidos a los “bioaerosoles”, aunque existen investigaciones que sugieren límites para los lugares estudiados y países que han establecido regulaciones para la producción de medicamentos, alimentos, quirófanos y otras áreas hospitalarias, oficinas. En general estas recomendaciones se establecen para la instalación de los sistemas de ventilación o climatización, en los que se utilizan filtros que controlan la contaminación. En la producción industrial de medicamentos o alimentos se plantean límites en las recomendaciones denominadas como “buenas prácticas de fabricación”, que pueden utilizarse tanto para el diseño como para el control de las instalaciones de este tipo. 1.2. Control del Ambiente. Métodos de Muestreo. Este apartado tratará sobre una breve descripción de las formas de muestreo, que con mayor frecuencia deben realizar los especialistas responsables del control de la contaminación en los lugares de trabajo. Sólo vamos a describir los procedimientos referidos al muestreo en superficies y en el aire ambiente. De manera general cuando se van a aplicar estos controles, recomendamos consultar las técnicas empleadas en la bibliografía correspondiente y los detalles específicos al respecto, ya que de forma general puede cambiar el volumen de aire a muestrear, los medios de filtración a emplear, etc., en relación con la técnica de laboratorio empleada. Una vez determinada la técnica y el método de muestreo se deberán establecer los puntos de muestreo, el número de muestras y en el caso de los “bioaerosoles” el tiempo de muestreo, aspectos estos en los que es de suma importancia la experiencia de quien ejecuta el estudio. 2.2.1. Muestreo en superficies. 243 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • Esta técnica se utiliza cuando se desea conocer la contaminación de instrumentos y muebles de trabajo, ropa, manos, suelos, paredes y cualquier otra superficie o medio de trabajo, por contaminarse durante su uso o para comprobar su estado, después de haber aplicado un proceso de desinfección. Consiste en remover o limpiar con materiales apropiados por diferentes procedimientos los posibles microorganismos presentes en alguna superficie de las mencionadas y proceder después a determinar el nivel de contaminación. Con este objetivo se emplean con mayor frecuencia los procedimientos siguientes: • Placa de contacto. Son placas que poseen un medio de cultivo sólido en exceso para el microorganismo que se desea detectar. La placa invertida se coloca sobre la superficie a muestrear, manteniéndola inmóvil y presionada durante un tiempo. • Frotis. Este procedimiento consiste en frotar las superficies con torundas estériles de algodón u otro material apropiado, las cuales después se pasan por una placa que tenga un medio de cultivo sólido o se introducen en una solución isotónica la cual después se siembra en el medio sólido. • Lavado. Se utiliza un medio líquido con el que se lava la superficie que se está valorando y este líquido después es sembrado en un medio de cultivo. Es frecuente este tipo de muestreo hacerlo para las manos del personal, introduciendo éstas en una bolsa plástica con agua o una solución específica. Este método es una herramienta que en la práctica permite, además de determinar la contaminación existente, demostrar la falla en los programas de limpieza y desinfección, así como en el uso y mantenimiento de los equipos de protección personal. Aunque no hay criterios internacionales de los niveles de contaminación aceptables en estos casos, es de gran valor para demostrar a los dirigentes y trabajadores, el incumplimiento de las buenas prácticas y de los programas de limpieza. En la actualidad existen métodos que en breve tiempo permiten brindar el resultado del muestreo y demostrar la existencia de contaminación. 2.2.2. Muestreo del aire del ambiente de trabajo. El principio para la ejecución de este muestreo es similar al de las sustancias químicas, en general se aplican diferentes procedimientos para determinar la cantidad de microorganismos en un volumen del aire. Debemos recordar que estos agentes se trasladan mediante partículas sólidas o líquidas de aquí que los procedimientos aplicados consistan en separar mediante un soporte adecuado estas partículas del aire y determinar mediante las técnicas de cultivo correspondientes la contaminación existente de agentes biológicos. Entre los diferentes procedimientos que pueden aplicarse para este muestreo se encuentran los siguientes: a). Sedimentación. Consiste en el procedimiento más simple y empleado con mucha frecuencia, de colocar placas de Petri destapadas con un medio de cultivo durante un tiempo, en el ambiente que se desea muestrear. b). Recolección en medio líquido. En este caso el aire se hace pasar por un medio de cultivo líquido o una solución isotónica donde quedan retenidos los microorganismos. c). Filtración. En este procedimiento el aire pasa a través de diferentes tipos de materiales filtrantes, en el que quedan retenidas las partículas portadoras de los microorganismos. 244 El muestreo o monitoreo de aerosoles establecido en el Manual de la OSHA recomienda el uso del equipo de muestreo de dos etapas, o ciclón cuando se desea conocer el conteo total o solamente las respirables y no respirables. También sugieren la utilización de impactadores de cascada. En el mercado existen diferentes equipos de ambos tipos para el muestreo del aire ambiental, dependiendo la selección del que el especialista considere más adecuado a los fines propuestos. Estos medios garantizan la recolección de entre el 95 -100% de las partículas superiores a 0,8µ en el medio agar. Se recomienda el agar de soya tripticasa para bacterias y el extracto de agar malta para los hongos. Aunque estos equipos son capaces de recolectar partículas de virus no se recomienda su utilización para estos fines. 2. El Control de la Contaminación por Agentes Biológicos. La Infección Hospitalaria. Medidas Universales de Seguridad. La Bioseguridad en Instituciones de Salud. Como ya se ha tratado la lucha contra la enfermedad del ser humano ha pasado por etapas históricas basadas en la investigación científica y en la experiencia, muchas veces dolorosa. En los últimos decenios se ha presentado una situación epidemiológica particular con las enfermedades infecciosas con la aparición de nuevas enfermedades, enfermedades re-emergentes y otros aspectos que han determinado una preocupación internacional al respecto y a tomar las acciones preventivas correspondientes, desarrollándose programas de bioseguridad por todas las organizaciones internacionales y nacionales dedicadas a la salud. La experiencia a demostrado que los trabajadores con mayor riesgo de exposición a estos agentes, se encuentran en los sectores agrícolas y sanitario. En nuestro país por el gran desarrollo del sector salud este presenta un elevado número de trabajadores con posible exposición, lo cual determina que se convierta en una prioridad de las autoridades sanitarias la prevención y control de estos factores de riesgo. A pesar de que están demostrados los numerosos riesgos a los que se encuentra expuesto el personal sanitario y en particular el de contraer una enfermedad infecciosa, existe la paradoja en el sector que no se le da en ocasiones la importancia que tiene la “evaluación de riesgos” para los trabajadores, enfocándose la prevención hacia la atención “del paciente”. Este tema está dirigido a orientar las medidas universales de seguridad establecidas para estas actividades y su control en las instituciones de salud, incluyendo elementos sobre la infección hospitalaria y su sistema de vigilancia. Es importante expresar que aunque mucho se han estudiado estos aspectos y existe numerosa información al respecto, la prevalencia de estas enfermedades en trabajadores y pacientes persiste en todos los países como problema sanitario. La razón es que los resultados no sólo dependen del establecimiento de regulaciones, sino que se necesita de un nivel de “cultura preventiva”, que los trabajadores tengan el conocimiento, la motivación, en resumen el comportamiento seguro durante su actividad laboral. 3.1. El riesgo en las Instituciones de Salud. En esta parte nos referiremos específicamente a las Instituciones de Salud pero los elementos que se describan son válidos también para el personal de la actividad veterinaria u otros que están relacionados con agentes biológicos infecciosos. El control del riesgo en estas instalaciones en general ha estado dirigido a los hospitales, aunque es real 245 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES d). Impactación. Procedimiento por el cual el aire aspirado se impacta sobre un medio de cultivo sólido, con el cual se procede al cultivo de los microorganismos. que estas son las instalaciones de atención sanitaria más importantes y donde mayores riesgos se presentan, no es menos cierto que en el caso de las infecciones todo el personal de cualquier instalación de salud se encuentra expuesto a un determinado nivel de riesgo. En todas instalaciones de atención sanitaria, la evaluación debe tener en cuenta la incertidumbre acerca de la presencia de agentes infecciosos en pacientes, animales o en los materiales y muestras procedentes de éstos, ya que salvo los pacientes o muestras que están identificados como infecciosas, en la mayoría de los casos se desconoce si están contaminados con un agente infeccioso. Esto determina que la evaluación sea más difícil, ya que es imposible salvo excepciones asegurar con un grado de absoluta certeza que no existirá exposición. Esta situación es válida tanto para evaluar las actividades del personal profesional y técnico como para el personal auxiliar. Por esta razón y por la obligación legal y social que tienen las instituciones de velar por la salud y seguridad de sus trabajadores, los riesgos deberán ser evaluados en cada una de las etapas que componen la actividad y en todos los casos se aplicarán las denominadas “precauciones universales”, que implican mantener una actitud constante de autoprotección, con hábitos de trabajo seguro, aplicando el principio fundamental de que todas las muestras deben manipularse como si fueran infecciosas. Es fundamental entonces priorizar el conocimiento de lo que podemos llamar las “Buenas Prácticas”, que pasan por el principio esencial de la Bioseguridad: “No me contagio y no contagio”. Desde el punto de vista personal es un grave error e irracional, el pensar que soy fuerte y nunca me voy a contagiar, más en el caso de los profesionales y técnicos que tienen conocimientos en este sentido. 3.1.1. La infección hospitalaria o nosocomial. Como ya hemos mencionado el riesgo de infectarse por agentes biológicos está presente en cualquier institución de prestación de servicios sanitarios, aunque no es menos cierto que las mismas se caracterizan por presentarse con mayor frecuencia en los hospitales. Estas infecciones han sido una preocupación y se han estudiado por los profesionales de la medicina desde la antigüedad por el desarrollo de epidemias entre los pacientes ingresados en estas instalaciones. A pesar del progreso alcanzado en la salud y las prestaciones de atención médica, no se han podido eliminar estas situaciones en el ámbito hospitalario. Muchos factores propician la infección en los pacientes hospitalizados: la reducción de la inmunidad de los pacientes; la mayor variedad de procedimientos médicos y técnicas invasivas, que crean posibles vías de infección; la transmisión de bacterias fármaco resistentes en poblaciones hacinadas en los hospitales, donde las prácticas deficientes de control de infecciones pueden facilitar la transmisión. Las infecciones se presentan en todo el mundo y afectan tanto a los países desarrollados como a los carentes de recursos, aunque en estos los problemas de control son más graves. A este tipo de infecciones que se producen el ámbito hospitalario se les denomina “nosocomiales”, término que etimológicamente procede del griego, “nosos” que significa enfermedad y “komien” que es cuidar. Se consideran infecciones nosocomiales, todo proceso de infección ya sea local o sistémico que aparece después de 48 horas de ingresado el paciente, durante su estadía o hasta 72 horas de haber sido dado de alta, sin que hubiera evidencia de ella en el momento del ingreso. O sea, que son las infecciones que pueden atribuirse a microorganismos adquiridos durante su estadía en el hospital. La OMS en su “Guía Práctica para la prevención de infecciones nosocomiales” las define de la manera siguiente: Una infección contraída en el hospital por un paciente internado por una razón distinta de esa infección. Una infección que se presenta en un paciente internado en un hospital o en otro establecimiento de atención de salud en quien la infección no se había manifestado ni estaba en período de incubación en el momento del internado. Comprende las infecciones contraídas en el hospital, pero manifiestas después del alta hospitalaria y también las infecciones ocupacionales del personal del establecimiento. En la figura 5 se puede 246 Estas infecciones pueden clasificarse como endógenas o exógenas, según los microorganismos pertenezcan a la propia flora del paciente o de fuentes externas al mismo. Como puede observarse en esta definición la misma está dirigida a prevenir al paciente de adquirir una infección, preocupación lógica ya que este enfermo puede complicarse y el daño a la salud puede ser mayor que a una persona supuestamente sana. No obstante este proceso no afecta sólo a los pacientes, sino que además puede afectar a todos los trabajadores del lugar, así como a quienes visitan el lugar, de aquí la necesidad de establecer una vigilancia y control de estas infecciones que garantice también la seguridad biológica de estas personas. En la actualidad aunque en toda instalación sanitaria existen programas dedicados al control de estas infecciones, se estima que entre un 5 – 10% de los pacientes ingresados son afectados por las mismas, con un incremento de la estadía y mortalidad de los pacientes y reflejándose también en los costos de los servicios. Esto por supuesto, nos orienta que el personal que trabaja en estos lugares se encuentra con frecuencia expuesto y que puede adquirir como consecuencia de su trabajo una enfermedad, que en ocasiones pudiera hasta no estar considerada como profesional por la seguridad social en determinados países. En nuestro caso el tema está dirigido a la protección de los trabajadores de cualquier institución de este tipo y se extiende por supuesto, a la de los pacientes y la comunidad. En los hospitales y otras instituciones de salud, no todos los servicios poseen el mismo riesgo. Existen procedimientos que tanto para el paciente como el trabajador incrementan el riesgo, pero también otros aspectos pueden coadyuvar a la mayor exposición e infección del personal, como las debidas a la falta de condiciones de trabajo o al incumplimiento de las medidas preventivas o de contención establecidas para estas actividades, en ocasiones por la falta de una formación del personal en este sentido. En la atención básica de salud se emplean por los profesionales y técnicos muchos procedimientos que pueden infectarles o trasmitir el microorganismo a otras personas en función del desempeño de los mismos en la aplicación de éstos. Sin embargo cuando se evalúa la exposición es importante distinguir que 247 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES observar las infecciones más comunes detectadas en Francia en instituciones de salud. se pueden ejecutar dos tipos diferentes de procedimientos, que implican peligros y medidas diferentes. Estos pueden clasificarse en: Los procedimientos no invasivos, o sea aquellos que no penetran piel, mucosas o cavidades del paciente y por tanto su riesgo es ínfimo, como puede ser el control de signos vitales y algunas curaciones. Los procedimientos invasivos, en los que se penetran piel, mucosas o cavidades y que implican el riesgo de contaminación, entre los que tenemos, la administración de medicación parenteral, el cateterismo, la aplicación de sondas, las punciones venosas, curaciones de heridas abiertas y otros. En el caso de Cuba el desarrollo social de la Salud Pública, la universalización de estos servicios y la aplicación en el nivel de atención primaria, de muchos procedimientos que antes eran exclusivos de la atención médica secundaria y terciaria y la instauración del ingreso domiciliario, llevan a considerar estos principios de bioseguridad y las precauciones para evitar la transmisión de infecciones, como un elemento a priorizar en el cuidado de la salud de sus trabajadores. En la atención primaria aunque los procedimientos más utilizados son de baja complejidad, se emplean con mayor frecuencia, por lo que su probabilidad de trasmitir una infección se incrementa cuando no se ejecutan correctamente. Recordemos que la mejor defensa para eliminar la cadena de transmisión de las infecciones es reforzar la “asepsia”. 3.1.2. La prevención de la infección nosocomial. La prevención de las infecciones nosocomiales constituye una responsabilidad de todos los jefes de los servicios e instituciones proveedores de atención de salud. Todos deben trabajar en cooperación para reducir el riesgo de infección de los pacientes y del personal. Los sistemas de salud deben establecer programas de vigilancia y prevención de estas infecciones tanto a nivel nacional como territoriales, dirigiéndose las actividades fundamentales hacia los hospitales, aunque en todas las instituciones de atención deben ser controladas estas situaciones. Cada institución de salud deberá preparar un plan de trabajo anual para evaluar y promover una buena atención de salud, aislamiento apropiado, esterilización y otras prácticas, capacitación del personal y vigilancia epidemiológica, que permita prevenir estas infecciones. En los hospitales en particular debe existir un “Comité de Control de Infecciones”, que debe tener una amplia representación multidisciplinaria, de quienes deben participar en la vigilancia y control del programa establecido para evitar que se produzcan brotes de enfermedades. 3.1.3. El sistema de vigilancia de la infección nosocomial. La tasa de incidencia de infecciones nosocomiales en los pacientes de un establecimiento determinado es un indicador de la calidad y seguridad de la atención. El establecimiento de un sistema de vigilancia para supervisar esa tasa es un primer paso indispensable para conocer los problemas y prioridades locales y evaluar la eficacia de la actividad de control de infecciones. En toda institución de salud no basta con tener establecido un sistema de vigilancia pasivo, en el que sólo se manejen las informaciones que se reportan por los procedimientos normales del hospital, esto en general tiene poca sensibilidad y se recomienda establecer un sistema de vigilancia activa. La vigilancia necesita para ser efectiva, además del comité ya mencionado, la existencia de un especialista idóneo que asuma estas funciones, de forma que pueda analizar sistemáticamente la información de las tasas de morbilidad y mortalidad de la institución, verifique los procedimientos de trabajo establecidos, oriente la capacitación del personal, realice estudios de prevalencia e incidencia, etc. En resumen que sea el delegado de la “dirección” en estas funciones y que proponga a la misma y al comité las intervenciones y estudios necesarios para evitar o controlar las causas o factores de riesgo capaces de generar las infec- 248 Por consiguiente podemos afirmar, que un sistema de vigilancia en esta dirección para ser efectivo deberá cumplir con los puntos siguientes: • Indicadores válidos de calidad (tasas ajustadas según el riesgo, etc.). • Retroalimentación oportuna eficaz (rápida, útil). • Realización apropiada de las intervenciones. • Evaluación del impacto de las intervenciones mediante la continua vigilancia de las tendencias y otros estudios. 2.2. Las Precauciones Universales de Seguridad En este apartado trataremos sobre los elementos de bioseguridad conocidos como precauciones universales, que constituyen las medidas preventivas de carácter general que deben cumplirse en las instalaciones de cualquier tipo que manipulen agentes biológicos y cuyo objetivo será el de minimizar la exposición de pacientes, trabajadores y población general, a los agentes biológicos presentes y el riesgo a infectarse por su manejo inadecuado. Ya hemos visto que la bioseguridad se basa en tres principios fundamentales: la universalidad, el uso de barreras y la forma o medio de eliminación del material contaminado. Su aparición como disciplina surge a finales del siglo pasado cuando ante las situaciones epidemiológicas del momento, comenzaron a elaborarse normativas que regulaban el trabajo con microorganismos, tanto con la finalidad de proteger al trabajador como a la comunidad de los riesgos que entraña el trabajo con agentes biológicos. El sistema que vamos a describir fue establecido por el Centro de Control de Enfermedades (C.D.C) de Atlanta, en 1987, a través de un grupo de expertos quienes desarrollaron guías para prevenir la transmisión y control de la infección por VIH y otros patógenos provenientes de la sangre hacia los trabajadores de la salud y sus pacientes. Este procedimiento se recomendó para que todas las Instituciones de Salud adoptaran una política de control de la infección y le denominaron “Precauciones Universales”. Ante todo queremos resaltar que el elemento más importante de la bioseguridad es el estricto cumplimiento de las prácticas y procedimientos apropiados y el uso eficiente de materiales y equipos, los que constituyen la medidas esenciales de contención para el personal y el medio. Esto lo afirma Garrison cuando expresa que “la bioseguridad representa un componente vital del sistema de garantía de la calidad, y debe entenderse como una doctrina encaminada a lograr actitudes y conductas que disminuyan el riesgo del trabajador de adquirir infecciones en el medio laboral”. Son muchos los que cuando se evalúa el riesgo de un lugar de trabajo, se inclinan a recomendar controles de ingeniería u otras medidas que necesitan casi siempre de inversiones, la experiencia de estudios demuestra que lo fundamental radica en estos lugares en el cumplir con las “buenas prácticas” de trabajo. Es fundamental entonces promover el conocimiento y control de lo que podemos denominar como las “Buenas Prácticas”, que incluirán el principio esencial de la Bioseguridad: ‘No me contagio y no contagio” y que nos indican cómo hacer las operaciones sin cometer errores y evitar los accidentes, y si ocurren, cómo debemos minimizar sus consecuencias. Entre estas prácticas damos mucha importancia a las medidas de higiene personal y ambiental, en particular a lo que denominamos “limpieza”, a las que con frecuencia no se les presta la importancia requerida. A nuestro criterio personal es más importante lavarse las manos, que otras medidas más complejas que en ocasiones recomiendan los especialistas en esta rama. 249 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES ciones. Ahora vistos estos elementos básicos, podemos describir en que consisten las “precauciones universales” en las instituciones de salud. Como ya expresamos, en la mayoría de las ocasiones los trabajadores de la salud desconocen en determinados servicios o cuando están aplicando un procedimiento, si se encuentran expuestos a un riesgo biológico. Por tanto, ante la “incertidumbre” y basados en el principio, que “todos los pacientes y sus fluidos corporales independientemente del diagnóstico de ingreso o motivo por el cual haya entrado al hospital, clínica, u otra institución de salud, deberán ser considerados como potencialmente infectantes y se deberán tomarse las precauciones necesarias de prevención para evitar la transmisión”, se proceden a establecer las precauciones universales. Con esto estamos expresando, que el trabajador de la salud debe asumir que cualquier paciente puede estar infectado por algún agente transmisible y que por tanto, debe proceder a protegerse, actuando de acuerdo con las medidas preventivas establecidas y con los medios adecuados. ¿Qué se entenderá por precauciones universales? Se entienden como Precauciones Universales al conjunto de técnicas y procedimientos destinados a proteger al personal que conforma el equipo de salud de la posible infección con ciertos agentes biológicos, principalmente Virus de la Inmunodeficiencia Humana, Virus de la Hepatitis B, Virus de la Hepatitis C, entre otros, durante las actividades de atención a pacientes o durante el trabajo con sus fluidos o tejidos corporales, constituyendo la estrategia fundamental en la prevención del riesgo laboral para todos los microorganismos vehiculizados por la sangre. Su principio básico es que la sangre y otros fluidos corporales deben considerarse potencialmente infecciosos. Podemos observar que aunque estas medidas estuvieron dirigidas a los problemas que más se presentaban en los servicios de salud, respecto al VIH y la Hepatitis, son válidas para cualquier agente biológico presente en el ambiente laboral, ya que como veremos al describirlas, lo que implican es mantener una actitud constante de autoprotección, con hábitos de trabajo seguros, aplicando el principio fundamental de que todas las muestras deben manipularse como si fueran infecciosas. 3.2.1. Fluidos corporales potencialmente infectantes. Se consideran como fluidos corporales potencialmente infectantes los siguientes: • Sangre • Semen • Secreción vaginal • Leche materna • Líquido cefalorraquídeo • Líquido sinovial • Líquido pleural • Líquido amniótico • Líquido peritoneal • Líquido pericárdico • Cualquier otro líquido contaminado con sangre 250 3.2.2. Clasificación de las áreas del hospital según el riesgo. El Trabajador de la salud por su actividad en sí presenta infinidad de posibilidades de trasmitir y contraer enfermedades infecciosas, ya que su exposición a la contaminación por estos agentes es frecuente durante las tareas y procedimientos que ejecuta diariamente. Sin embargo, es evidente que no se presenta el mismo riesgo en todas las áreas de la institución hospitalaria, ni todos los trabajadores tienen el mismo nivel de riesgo. Por tanto es útil y práctico para facilitar la implantación de los programas preventivos, clasificar las diferentes áreas del hospital según el nivel de riesgo y establecer regulaciones preventivas específicas de acuerdo con el riesgo. De esta forma podemos establecer tres tipos de áreas en el hospital, que son las siguientes: Areas de alto riesgo o críticas. Se consideran aquellas en las que existe un contacto directo y permanente con sangre y otros fluidos corporales y en las cuales se aplicarán las precauciones universales. Se pueden incluir en esta categoría: las Areas de cirugía, Hospitalización en general, Unidades de cuidados intensivos y recién nacidos, Unidades de quemados, Salas de parto y Ginecobstetricia, Unidades Sépticas, Unidades de diálisis, Urología, Servicios de urgencias, Rayos X de Urgencias, Laboratorio Clínico, Banco de Sangre, Odontología, Patología, Lavandería y Depósitos de desechos finales. Areas de riesgo intermedio o semicríticas. Se consideran aquellas en las que se realizan actividades en la cual no hay un contacto permanente con sangre, pero exigen que durante el procedimiento que se realiza se apliquen las normas de bioseguridad. En esta categoría se encuentran, las Areas de consulta externa, Areas de consulta especializada, Esterilización, Fisioterapia, Rayos X de hospitalización, Areas de preparación de soluciones enterales y parenterales, Servicios de alimentación, Servicios de mantenimiento y Servicios de limpieza y aseo. Areas de bajo riesgo o no críticas. En las que sus actividades no implican exposición a sangre. En esta categoría tenemos las Areas administrativas, Pasillos, Salas de Espera, Farmacia y Oficinas de nutrición. Como se podrá observar la mayoría del personal se encuentra expuesto y por tanto la implementación de estas medidas en las instalaciones de salud es de suma importancia. Cuando analizamos la clasificación anterior, debemos aceptar que el riesgo no depende tanto del tipo de paciente, como de las actividades o procedimientos que se realizan, por lo que es necesario ejecutarlos tomando las precauciones recomendadas en todos los casos en que es posible contaminarse por el contacto con agentes biológicos. Para prevenir alteraciones en la salud de estos trabajadores, será esencial que en cada caso, el personal posea una formación adecuada en bioseguridad y utilizar las barreras protectoras recomendadas. 3.3. Precauciones Universales. Entre las precauciones universales que deben cumplirse en cualquier institución de salud, debemos destacar las siguientes: • Vacunación (inmunización activa). 251 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Las heces, orina, secreción nasal, esputo, vómito y saliva, no se consideran líquidos potencialmente infectantes, excepto en los casos que están visiblemente contaminados con sangre. Podemos considerar válida esta definición siempre y cuando el paciente no se encuentre diagnosticado de una enfermedad cuyo agente biológico pueda trasmitirse por uno de estos medios, en cuyo caso también se considerarán como infectactes. Se dispone en la actualidad de vacunas para muchos de los riesgos biológicos a los que están expuestos estos trabajadores, por lo que en los casos que exista, esta deberá ser aplicada a todos los posibles expuestos. • Normas de higiene. Estas son a nuestro criterio las más importantes para evitar que los trabajadores se contaminen, entre las normas generales que deberán cumplirse podemos resumir las siguientes: a). Prohibir que los trabajadores coman, beban o fumen en las zonas de trabajo en las que exista riesgo. b). Los trabajadores utilizarán ropa de trabajo específica y se les proveerá de los equipos de protección personal adecuados. c). Se poseerán lugares para el aseo del personal y el depósito de la ropa y equipos de protección contaminados. d). La institución facilitará los medios de aseo personal, así como el lavado y desinfección de la ropa y equipos de protección. e). Los trabajadores que presenten heridas o lesiones sólo podrán trabajar si las mismas pueden ser protegidas con apósitos impermeables antes del trabajo. Cuando las lesiones no se puedan cubrir se les situará en otro trabajo. f ). Antes de comenzar y terminar la jornada laboral y cada procedimiento que implique contaminación, se procederá al lavado de manos, para el cual en ocasiones es necesario productos antisépticos y secarlas con papel desechable o corriente de aire. g). Estará prohibido el pipeteo con la boca. h). El trabajador no podrá salir de la zona de trabajo con ropa contaminada. i). Otras • Elementos de protección de barrera. Existen procedimientos que necesitan del uso de ciertos equipos de protección personal, para impedir la contaminación del trabajador o que este pueda trasmitir los agentes biológicos a otros pacientes o personas, entre estos medios están los gorros, espejuelos de seguridad, tapabocas, guantes, batas, delantales y botas. • Cuidado con los objetos punzocortantes. Este es un factor de riesgo presente cuando se manipulan medios de trabajo que pueden causar pinchazos o cortes a los trabajadores, permitiendo traspasar la barrera de defensa más efectiva del organismo, que es la piel. Por consiguiente hay que tomar todas las medidas para que estos accidentes que se presentan con frecuencia, no se produzcan durante su utilización y eliminación. Estudios realizados han demostrado que los pinchazos están relacionados con las siguientes actividades: recubrir las agujas con su tapa, transferir un fluido corporal de un recipiente a otro, y no eliminar debidamente las agujas usadas en recipientes para desechos a prueba de pinchazos. • Esterilización y desinfección correcta de instrumentales y superficies. 252 Ambas técnicas serán tratadas con mayor amplitud en otra parte del tema. • Disposición adecuada de los desechos contaminados. Esta medida es de gran importancia ya que no solo protege a los pacientes y trabajadores de las instituciones de salud, sino que su alcance se extiende a la comunidad y el medio ambiente. Tanto las instituciones de salud, como otras que manejan agentes infecciosos, producen desechos que se consideran peligrosos y que deben ser manipulados, transportados y en ocasiones tratados antes de su disposición final, de forma que se evite la contaminación de personas y el medio ambiente. Sobre este aspecto se brindarán mayores elementos en otra parte del tema. Como se ha podido observar las precauciones universales no son más que medidas de prevención o “contención” de tipo general, elaboradas para la prevención de la exposición a las infecciones por los fluidos biológicos y que fueron aprobadas fundamentalmente en el decenio de los 80 del pasado siglo, para el control del VIH y de la Hepatitis. No obstante es factible su aplicación como medidas básicas generales de prevención para todos los trabajadores que se encuentren expuestos a agentes biológicos similares. En el apartado referido a los laboratorios analizaremos otras medidas de contención más específicas para la protección de los trabajadores, en particular para los que trabajan en laboratorios de microbiología. 3. Los Laboratorios de las Instituciones de Salud. Riesgos y Medidas de Contención. Es una paradoja que el Sector de la salud que tan gran participación ha tenido en el desarrollo y los logros alcanzados en la Salud y Seguridad del Trabajo desde sus inicios, no tenga similar preocupación con sus trabajadores que el demostrado para otras ramas. Esto es un problema universal y no particular de nuestro país, desconocemos por qué el médico en general no proyecta los conocimientos que posee en demostrar la interrelación entre la salud y las condiciones de trabajo, tanto de él, como del personal que colabora en los servicios de salud. Sin embargo se conoce que el trabajador de la salud está expuesto en todas las unidades y puestos de trabajo y en especial en los hospitales, a múltiples riesgos que pueden afectar su salud. Este fenómeno es de suma importancia en Cuba por el alto número de trabajadores involucrados en estas actividades. La OMS consciente de la importancia del tema en fecha tan lejana como el 1981, convocó a un Grupo de Trabajo para que analizara los riesgos del sector y las medidas a tomar, sin embargo, no se ha adquirido aún el nivel de conciencia que priorice la gestión de Riesgos como una prioridad de la actividad hospitalaria, ni sanitaria en general, aunque después del surgimiento del VIH se ha mejorado esta situación. En este apartado trataremos sólo la parte del problema referida a los laboratorios, los cuales con el creciente desarrollo tecnológico y la aplicación de nuevas técnicas, han incrementado los factores de riesgos, no obstante haber disminuido el número de expuestos la riesgo. En general el trabajo de los laboratorios no se evalúa con el grado de peligrosidad que los mismos presentan, ya que por sus características dependen de un tratamiento especial por los especialistas que atienden la Salud y Seguridad, el que será 253 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Ante todo debemos dejar bien definido el significado de ambos términos para eliminar la posibilidad de una interpretación incorrecta y las consecuencias que la misma puede ocasionar. Esterilización consiste en la destrucción de todos los gérmenes, incluidos esporas bacterianas, que pueda contener un material, mientras que desinfectar es quitar a algo la infección o la propiedad de causarla, destruyendo los gérmenes o evitando su desarrollo. diferenciado acorde al tipo de instalación, o lo que es lo mismo, dirigido de acuerdo con el tipo de actividad a que se dedica el laboratorio, si queremos determinar el grado real de riesgo. 4.1. El Riesgo en el laboratorio. El laboratorio por la variedad, tipo y complejidad de los factores de riesgo presentes no permite generalizar sobre salud y seguridad. Como área especial de riesgos en las instituciones sanitarias ha sido estudiada por diferentes autores, los cuales han detectado la existencia de factores, técnicas y operaciones que someten a los trabajadores a exposiciones con riesgo para la salud. En un estudio realizado en Francia durante 4 años en 96 laboratorios encontraron que el 13.5% del personal había padecido de accidentes, otros estudios señalan a un 20% de trabajadores con afecciones de la piel, elementos que nos orientan la necesidad de establecer condiciones que minimicen los riesgos identificados. El riesgo biológico es el más específico que puede observarse en estos lugares y determina cuando no establecemos los controles necesarios, un alto riesgo de adquirir cualquier tipo de infecciones, en ocasiones con agentes de alta patogenicidad y sobre éste especialmente nos dedicaremos en este tema. No obstante, existen otros riesgos en los laboratorios que son tan importantes como el biológico por las consecuencias que pueden ocasionar a la salud de sus trabajadores y que deben analizarse de manera integral, como son: • El riesgo químico, que está presente por el manejo y utilización de productos nocivos capaces de causar intoxicaciones y accidentes si no se manipulan en condiciones de seguridad. • Los riesgos físicos que están generados por los diferentes medios de trabajo que la tecnología moderna ha incorporado a estos servicios. Los aparatos mecánicos, los utensilios cortantes y puntiagudos, el calor, las mezclas explosivas, la alta presión, la electricidad, las radiaciones electromagnéticas, los ruidos y vibraciones, el ultrasonido, son elementos que pueden afectar a estos trabajadores. • Entre las prácticas que generan riesgos en el laboratorio, ya que facilitan la contaminación y exposición a diferentes factores de riesgo, en particular a los agentes biológicos, encontramos las siguientes: • El manejo de animales de experimentación. • La generación de aerosoles y partículas infectantes por vía aérea. • La manipulación de líquidos. • El vertido y rotura de recipientes. • El pipeteo. • La apertura de ámpulas. • La manipulación de agujas y cristalería. • Otras. Por último, consideramos que por manipularse sustancias químicas y biológicas de características y nocividades muy diversas, la existencia de diferentes niveles de exposiciones, de medios de trabajo que generan factores de riesgos físicos, el desarrollar la docencia con personal poco instruido en el desempeño seguro y el desarrollar investigaciones para el desarrollo de nuevas técnicas y compuestos, nos permite 254 Si a esto agregamos, que durante el “periodo especial” las limitaciones del país en las inversiones, contribuyó al deterioro de las instalaciones, medios de trabajo y escasez de recursos para garantizar los medios para la protección de los trabajadores, todo lo cual nos condujo a un deterioro de la “percepción del riesgo”, por la necesidad de continuar desarrollando las actividades en dichas condiciones. En la actualidad, con la recuperación de la economía se están mejorando las instalaciones y estableciendo condiciones de trabajo que limitan la exposición, pero por supuesto que se requiere de tiempo para terminar esta estrategia, por lo que se requiere un estricto control del riesgo en estas instalaciones, mientras alcancemos los niveles de seguridad óptimos. 4.2. La Gestión de Riesgos en el laboratorio. Ante todo debemos definir que vamos a considerar como laboratorio en nuestro caso a las instalaciones de cualquier institución de salud que se manipulen agentes biológicos o compuestos químicos con la finalidad de investigación, diagnóstico, servicios de análisis, docencia, capacitación y otros. Queremos expresar que como ya se conoce la gestión de riesgos en cualquier lugar de trabajo tiene que caracterizarse por su integralidad, o sea, aunque aquí nos estamos refiriendo esencialmente al riesgo biológico, sería ilógico elaborar un plan preventivo en estas instalaciones sin incluir otros riesgos presentes. Por tanto, estas instalaciones tal como ya hemos expresado, requieren por su peligrosidad el poseer un “plan de trabajo” que garantice la Salud y Seguridad de sus trabajadores y en el que será parte esencial del mismo la Seguridad Biológica. Entre los aspectos generales que debe incluir el plan se encuentran los siguientes: • Evaluación de Riesgos. Será la etapa inicial de cualquier plan que deseemos desarrollar sobre gestión de riesgos. Es necesario en cada instalación tener identificados los factores de riesgo presentes, evaluar las prioridades y determinar las acciones necesarias. • Incluir en los procedimientos operacionales las medidas de seguridad que debe cumplir el personal durante su desempeño (Buenas Prácticas). • Revisar las reglas de seguridad establecidas para cada puesto de trabajo e incluir en los casos necesarios las medidas correspondientes • Establecer un plan de capacitación sistemático que incluya la seguridad integrada a todos los procedimientos y operaciones del laboratorio. • Elaboración e implantación de un Reglamento de Salud y Seguridad de estricto cumplimiento en que se definan las obligaciones de toda la línea de mando y los trabajadores. • Mantener un Sistema de Vigilancia Epidemiológica que permita conocer la morbilidad y su relación con las condiciones de trabajo, para identificar las causas y accionar sobre las mismas. • Establecer un control sistemático de las Condiciones de Trabajo, que incluirá las inspecciones por los especialistas, pero en particular el control por los jefes de las áreas con la participación de los trabajadores. 4.3. Evaluación de Riesgos. Ya se ha manejado que son múltiples los factores de riesgos presentes en este tipo de instalaciones y para poder elaborar un sistema de gestión de riesgos efectivo la etapa de la evaluación es fundamental, ya que 255 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES afirmar que estamos ante instalaciones con un alto nivel de riesgo. en la misma identificamos los peligros existentes y las posibles medidas para su eliminación. A continuación se enuncian elementos de tipo general que pueden colaborar a orientar al personal de los laboratorios a identificar los factores de riesgos presentes y las medidas necesarias para trabajar con mayor seguridad. Ya que en este procedimiento tiene suma importancia la participación de los trabajadores. 4.3.1. Diseño del Laboratorio Es un aspecto básico cuando se va a elaborar el proyecto de una nueva instalación, en nuestro trabajo nos encontramos que la mayoría de los laboratorios se encuentran prestando servicios, por lo que existen limitaciones para aplicarse estos requisitos cuando se van a realizar remodelaciones o cambios de tecnología. Sin embargo, es de suma importancia que los especialistas sean capaces de orientar al proyectista sobre las tareas a realizar y los factores de riesgo que se van a generar. Muchas de estas instalaciones se encuentran en locales adaptados, encontrando en ocasiones falta de condiciones de trabajo adecuadas y en particular el hacinamiento es una causa frecuente de accidentes. Pero lo fundamental en este aspecto es que en ocasiones invertimos recursos en estos lugares y lo hacemos sin contemplar los elementos que garanticen el trabajo seguro, ya que en la elaboración del proyecto no participan los que trabajan en el lugar y conocen el proceso. 4.3.2. Construcción Civil. Las edificaciones y los locales cumplirán con los requisitos generales que faciliten el trabajo seguro y que deben ser contemplados cuando se elaboren los proyectos de nuevas instalaciones o en las remodelaciones que se ejecuten, entre los mismos se pueden mencionar los siguientes: • La superficie de los locales debe ser mayor de 10 m2/ persona. • Poseerán más de un acceso y los almacenes estarán separados. • Dispondrán de campanas de extracción y/o cabinas de bioseguridad. • La edificación tendrá una resistencia al fuego de 1 – 3 horas y se utilizarán materiales incombustibles en techos y falsos techos. • Los locales tendrán ventanas para la iluminación y como acceso para caso de incendio. • Las puertas no serán de vaivén o corredizas y tendrán un visor de cristal. 4.3.3. Iluminación. Algunos trabajos que se realizan en estos lugares necesitan de un alto grado de precisión, por lo que es necesario contar con diseños de sistemas de iluminación natural y artificial, que permitan desempeñar los mismos con la seguridad y la calidad requeridas. Entre las exigencias que de deben cumplir tenemos: • Los niveles no serán inferiores a 500 lux, con una distribución homogénea y contraste adecuados. Se aplicará iluminación suplementaria en los puestos de trabajo que lo requieran. • Disposición cenital de las lámparas (ángulo >450), las cuales poseerán difusores. • Eliminar el deslumbramiento y el efecto estroboscópico. • En caso de utilización de pantallas de vídeo cumplir los requisitos establecidos para las mismas. 4.3.4. Climatización. 256 • Disipar la energía desprendida, manteniendo condiciones climáticas adecuadas. • Restituir con aire limpio el volumen renovado. La complejidad del trabajo que desarrollan los laboratorios, determina la necesidad de establecer sistemas de ventilación que eliminen los contaminantes que se generan en estas áreas. Es fundamental que los especialistas de estos lugares, orienten a los proyectistas cuando se va a proceder a inversiones de este tipo y controlen que se incluyan las condiciones para el trabajo con seguridad. Existen requisitos orientados para estos sistemas por diferentes autores, los que deben considerarse en los proyectos de los mismos. Entre los principales podemos citar los siguientes: • Existencia de campanas, cabinas de seguridad biológica y extracciones localizadas en los puntos de generación de contaminantes. • Existencia de una renovación de aire adecuada (25/34/57/ m3/h/persona) • Eliminar la presencia de corrientes de aire en especial cerca de las fuentes de contaminación, de las campanas, cabinas y puntos de extracción. • Poseer la toma de aire en zona no contaminada y la salida en un lugar que no permita su retorno a los locales de trabajo. • Sistemas independientes para las áreas con contaminantes peligrosos. • Los conductos de aire no pasarán por lugares que puedan ser causas de incendios. 4.3.5. Riesgo Eléctrico Es uno de los riesgos más frecuentes detectados en los laboratorios y cuyas causas fundamentales podemos atribuirlas a falta de mantenimiento y a la incorporación de nuevos equipos que ocasionan la sobrecarga del sistema. Es básico que las instalaciones eléctricas cumplan los requisitos de seguridad establecidos, al poder causar accidentes por shock eléctrico y quemaduras, así como, por el peligro de ocasionar incendios. El personal de estos lugares tiene que poseer conocimientos sobre los elementos esenciales de la seguridad eléctrica, de forma tal que pueda controlar y exigir el mantenimiento necesario, de forma que pueda trabajar con el menor nivel de riesgo posible. Entre los aspectos básicos necesarios a controlar encontramos los siguientes: • Existencia de interruptores generales que permitan ante una emergencia la actuación inmediata. • La puesta a tierra de todos los medios de trabajo. • Instalaciones antideflagrantes en las campanas y locales con riesgo. • Los conductores eléctricos estarán entubados con material aislante y serán de sección adecuada. • Los fusibles serán de la capacidad determinada y no existirán puentes. 257 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Aunque muchos de nuestros antiguos laboratorios carecen de estos sistemas, no es menos cierto que todo local de este tipo debe estar climatizado, tanto por lograr un ambiente de confort para el trabajador, como por las exigencias que establecen en ocasiones los procesos que se efectúan en los mismos. Cualquier sistema de climatización instalado debe cumplir con los principios generales detallados a continuación. • Las tomas de corriente serán suficientes para evitar el uso de extensiones y no se situarán en zonas húmedas, corrosivas o inflamables. • Los equipos de alto consumo estarán instalados a líneas específicas. Por último, es importante la vigilancia de algunas señales groseras que pueden permitirnos la acción preventiva, entre estas podemos mencionar el sobrecalentamiento, cables sin protección, tomas en mal estado, arcos eléctricos al accionar interruptores, frecuencia de fusión de fusibles y otras, que nos alertan de problemas en el sistema. 4.3.6. Operaciones con contaminantes químicos. Las numerosas operaciones con sustancias químicas, generan contaminantes que pueden afectar al trabajador por las diferentes vías de ingreso al organismo. Las acciones que pueden ejecutarse con la finalidad de eliminar o minimizar el riesgo se pueden sintetizar en las siguientes: • Capacitación e información del personal. • Sustitución de sustancias. • Descontaminación. • Delimitación de áreas e inertización. • Mantenimiento. • Orden y limpieza. • Exámenes médicos al personal. • Control ambiental del contaminante. El control ambiental es el método más efectivo para evitar la contaminación del aire de los locales de trabajo, consiste en confinar el proceso o sustancia, capturar el contaminante y disponerlo sin riesgo al ambiente. En general se logra realizando las operaciones en una campana de extracción, las cuales están diseñadas de forma tal que las operaciones se realicen sin que el contaminante pueda alcanzar la zona respiratoria del trabajador. 4.3.7. Almacenamiento de Productos Químicos. Es frecuente en las visitas a los laboratorios encontrar inventarios que exceden sus necesidades. En general lo tratan de justificar y es cierto en parte que por las limitantes a que nos somete el bloqueo en la adquisición de estos productos, se trata de mantener una reserva. Sin embargo es una realidad que esto incrementa el riesgo y los costos en elementos de seguridad adicionales, no justificables si redujéramos el inventario. La seguridad en este aspecto depende de principios elementales que si se cumplen, minimizamos la probabilidad de cualquier accidente. Sólo necesitamos organizar el almacenaje de forma que: • Exista el inventario mínimo necesario. • Establecer la separación de los productos y mantenerlos bien identificados (etiquetas). • Mantener aislados o confinados determinados productos peligrosos. 4.3.8. Manejo de sustancias. 258 En estos trabajos se manipulan sustancias con estas características, lo que implica un alto nivel de riesgo para el personal, pero lo más peligrosos es que existen muchas sustancias que no han sido evaluadas lo suficiente, como para aseverar que no son un factor de riesgo. El organismo internacional de investigación del cáncer ha dividido estos productos en 3 tipos, los considerados como cancerígenos, los probables cancerígenos y los no cancerígenos. Como todos los agentes nocivos lo ideal fuera eliminar la exposición, pero como esto es imposible, en la práctica tenemos que aplicar medidas para minimizar el riesgo, las cuales podemos afirmar que son muy similares a las ya enunciadas para la seguridad biológica y química. 4.3.8.2. Líquidos. Es frecuente la manipulación de diferentes productos líquidos que pueden dañar al trabajador al producirse derrames, salpicaduras o contaminar el aire del local. Estos productos según su composición se clasificarán en combustibles, inflamables, corrosivos o irritantes, infecciosos y tóxicos. Las medidas de seguridad a aplicar serán de acuerdo al efecto nocivo que puedan ocasionar, pero en general son muy similares. En los lugares donde se manipulan sustancias combustibles o inflamables deben vigilarse los aspectos siguientes: • Existencia de áreas especiales o cabinas para el trabajo. • Eliminación de los focos de ignición y las posibilidades de derrames. • Exigencias en el envase, trasvase, transporte y almacenaje. • Control de los derrames. En el caso de las sustancias corrosivas las medidas deben tender a limitar el contacto directo con el trabajador y la posible aspiración de sus vapores. El empleo de tóxicos determina aplicar prácticamente todas las regulaciones que eliminen o minimicen las posibilidades de contacto directo, ingestión o inhalación del contaminante, para lo que recomendamos como medidas esenciales las siguientes: • Sistemas de ventilación y campanas de laboratorio que garanticen las normas establecidas. • Procedimientos operacionales que eviten los eventos contaminantes. • Utilización de recipientes adecuados. 4.3.8.3. Operaciones con Gases a Presión. La utilización de botellas de gases comprimidos en los laboratorios es muy frecuente para la ejecución de las técnicas establecidas. Esta práctica representa un alto riesgo cuando en su manipulación y utilización no se cumplen con las regulaciones establecidas. Elemento primordial es mantener en buen estado la señalización de estos medios, para su identificación, por lo que está prohibido: • Repintar los balones no acorde a las normas establecidas. 259 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 4.3.8.1. Cancerígenas, mutágenas y teratógenas. • Quitar las marcas o etiquetas de los proveedores. • Trasvasar el contenido de un balón a otro. De extrema importancia es la vigilancia de la fecha de realización de la última prueba de presión, pues no se deben admitir balones que no hayan cumplido con este requisito en el periodo establecido (5 años). El almacenamiento, transporte, fijación y utilización de estos medios, violando los requisitos de seguridad, es algo que puede ocasionar traumatismos y accidentes de gran envergadura, con pérdidas de vida y daños a la propiedad, por lo que se recomienda cumplir las medidas siguientes: • Almacenar en locales separados y bien ventilados. • Las instalaciones eléctricas serán antideflagrantes. • Ubicar de forma que puedan ser inspeccionados y poder eliminar cualquiera que presente escape. • Mantenerlos en sentido vertical, con el protector de válvulas y con elementos de fijación. • No almacenar en lugares cerca de fuentes de calor, radiaciones, ni con reactivos, grasas o materias orgánicas. • Transportar en carretillas designadas para estos fines. • Los gases tóxicos se situarán bajo campana o fuera de los locales. • Las conexiones no pueden ensuciarse con grasa, aceite o materias orgánicas cuando utilizamos gases oxidantes. En los casos que el suministro es centralizado el riesgo es menor ya que existe un personal especializado a tales fines. 4.3.8.4. Operaciones con materiales de vidrio. Estas operaciones son fuentes de contaminación química o biológica cuando la rotura de estos materiales ocasiona un derrame en el laboratorio u ocasiona una herida al trabajador, facilitando el ingreso de la sustancia o agente biológico al organismo. Aunque esta actividad está disminuyendo por la introducción del plástico (irrompible), y de materiales desechables, en nuestro país y otros de características similares continúa siendo una importante causa de accidentes, ya que el elevado costo de estos no ha permitido su sustitución total. En las tareas de lavado de estos materiales son frecuentes los accidentes, lo cual es posible minimizar con la revisión de los materiales y la eliminación de los defectuosos, así como, con la utilización de guantes apropiados. Otras operaciones peligrosas son aquellas en las que se trabaja a presiones positivas o negativas con equipos de vidrio, ya que pueden producirse explosiones o implosiones. Es necesario en estos casos proceder a la revisión de los medios de trabajo buscando los defectos, utilización en el montaje de las pinzas destinadas a estos fines, lubricar las partes esmeriladas, comprobar la hermeticidad de las conexiones y proteger la instalación con mallas metálicas para caso de un accidente. 4.3.8.5. Operaciones con materiales biológicos. En este aspecto vamos a ser más extensos, ya que el tema sobre el que estamos tratando, está dirigido hacia la prevención del riesgo biológico y los efectos nocivos a la salud que puede tener la exposición a estos agentes. El trabajo con estos medios es indiscutiblemente un riesgo a la salud, ya que pueden presentarse dife- 260 El trabajo en los laboratorios microbiológicos, ya sea en los hospitales o en otras instituciones presenta características específicas de riesgo, para las que están descritas medidas de contención, acorde a los niveles de riesgo identificados. Un elemento importante en la evaluación del riesgo, en estos casos, es la incertidumbre de estar en una situación de riesgo, pues en ocasiones se están investigando muestras de pacientes que se desconoce la enfermedad que poseen, lo que determina un mayor riesgo al desconocer a que agente estamos expuesto cuando manipulamos las mismas. Esto como ya hemos analizado en otros apartados obliga a cumplir en todos los casos con las medidas de precaución universales establecidas para estos procedimientos. Las causas más frecuentes de enfermedades, infecciones y accidentes reportadas en laboratorios de este tipo están dadas por: • La aspiración oral por pipeta. • Inoculación accidental por jeringuilla. • Mordedura de animales. • Proyección del contenido de jeringuillas. • Accidentes en centrífugas. El control de los factores de riesgo biológicos se establecerá en función del tipo de agente para lo cual están establecidos internacionalmente los denominados niveles de contención. Cuando tenemos incertidumbre sobre la existencia de estos agentes al menos se adoptará en nivel de contención 2, por lo que todos los laboratorios de salud preferentemente deben cumplir las exigencias de dicho nivel. Existen medidas de prevención generales que tenemos que promover y exigir en el desempeño del trabajo entre ellas podemos mencionar las siguientes: • No pipetear con la boca ni expulsar a la fuerza materiales infecciosos. • Restringir el empleo de agujas y jeringuillas y utilizar con preferencia las desechables. • Utilizar asas de siembra preferentemente desechables y evitar el flameado en mecheros. • Efectuar la centrifugación en contenedores y tubos cerrados, no extraer de inmediato en caso de roturas. • Transporte de muestras en recipientes seguros. • Utilizar cabinas de seguridad biológica. • Poseer sistemas de ventilación a presión negativa, sin recirculación a otros locales y con filtros HEPA. • Locales con espacio suficiente y áreas para higiene personal. • Acceso limitado y medidas de higiene y desinfección. • Buena organización del trabajo y medidas para descontaminación. 261 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES rentes agentes patógenos causantes de infecciones y enfermedades. No existe en todos los laboratorios el mismo nivel de riesgo, ya que este va a estar determinado por el tipo de muestras o agentes con que trabajen, lo que prescribirá exigencias de seguridad en cada uno de ellos según el tipo de los agentes que manipulen. • Utilización de los equipos de protección personal. • Control de los desechos sólidos y líquidos. • Exámenes médicos y capacitación sistemática del personal. 4.3.9. Equipos de Protección. Aunque pudiéramos conseguir unas condiciones de trabajo que garanticen un alto grado de seguridad, existen operaciones en que pueden suceder eventos anormales, las que exigen de la existencia de medios adicionales para la protección del trabajador y de las instalaciones. Debemos enfatizar que estos medios no pueden considerarse como la garantía de la seguridad, sino como un elemento adicional a la misma. Mencionaremos algunos, ya que las necesidades estarán en dependencia de los procesos que se realicen en cada lugar. Todo laboratorio debe poseer: • Duchas de seguridad, fuentes lavaojos y armarios de seguridad. • Medios de extinción • Equipos de protección personal • Vestuario y calzado de protección. (Actualmente existen desechables) • Manos (Guantes) • Ojos (Espejuelos y Pantallas) • Vías Respiratorias (Equipos de respiración, máscaras y filtros) 4.4. Requerimientos de los laboratorios según su nivel de contención Los laboratorios microbiológicos constituyen lugares de trabajo con características especiales, que sin lugar a dudas presentan riesgos de causar enfermedades infecciosas para las personas que trabajen en ellos o que se encuentren cerca de los mismos. Durante todo el transcurso de la historia de la microbiología, se han contraído infecciones en los laboratorios dedicados a estos fines. Los laboratorios como ya se ha visto, pueden clasificarse en cuatro niveles de seguridad biológica que se estructuran siguiendo una combinación tanto de técnicas de laboratorio como de equipos de seguridad e instalaciones. Esta clasificación es universal, fue propuesta por el CDC de Atlanta y es aceptada por la OMS. A continuación vamos a detallar de forma general, según el tipo de laboratorio, los requisitos que deben cumplirse para el desarrollo de estas actividades con agentes biológicos, presentándose en las tablas 4 y 5 un resumen de las mismas. 4.4.1. Laboratorios de nivel de contención 1 Estos son los laboratorios convencionales que existen en cualquier institución de salud dedicada a la educación o en las que se manipulen agentes biológicos que presenta un riesgo mínimo de afectar al trabajador. En los mismos, el trabajo que se lleva a cabo no supone riesgo significativo de enfermedad para un trabajador sano. En los mismos se trabaja con cepas definidas y caracterizadas de microorganismos viables, que no se conocen como generadores sistemáticos de enfermedades en humanos adultos sanos. No obstante, como en todos los casos deben cumplirse determinados requisitos para evitar enfermeda- 262 Prácticas de laboratorio • El acceso al laboratorio estará limitado, a juicio del responsable del mismo, cuando los experimentos se hallen en marcha. • Las superficies donde se trabaja deberían ser descontaminadas una vez al día y después del derrame de cualquier material infeccioso. • Es prohibido pipetear con la boca. • Es prohibido comer, beber, fumar o maquillarse en el laboratorio. • La comida se almacenará en armarios o refrigeradores destinados a tal fin y situados fuera de la zona de trabajo. • Antes de dejar el laboratorio, el personal que haya manejado materiales o animales contaminados debe lavarse las manos. • Cualquier técnica o manipulación debe ser efectuada de manera que minimice la creación de aerosoles. • Se recomienda el empleo de batas u otro tipo de vestuario que prevenga la contaminación de la ropa de calle. Prácticas especiales • Los materiales contaminados se irán depositando en contenedores apropiados, que se deberán cerrar para su traslado. 263 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES des y accidentes. Se recomienda en estos casos las medidas siguientes: • Deber existir un programa de desinsectación y desratización. Equipo de seguridad • Normalmente no es necesario. Instalaciones (Diseño) • El laboratorio estará diseñado de manera que su limpieza resulte cómoda y accesible. • Las mesas serán impermeables y resistentes a ácidos, álcalis, disolventes orgánicos y al calor moderado. • El mobiliario será robusto. Entre mesas, estanterías, armarios, cabinas y otros equipos deberá existir espacio suficiente para permitir la fácil limpieza del laboratorio. • El laboratorio estará provisto de un lavamanos. • Si el laboratorio dispusiera de ventanas que se pudieran abrir, éstas deberían llevar protección frente a la entrada de insectos. 4.4.2. Laboratorios de nivel de contención 2 Son laboratorios educativos, de diagnóstico, clínicos u otros laboratorios donde se trabaja con un amplio espectro de agentes de riesgo moderado que se encuentran presentes en la comunidad y que están asociados con enfermedades humanas de variada gravedad. Se recomienda en estos casos las medidas siguientes: Prácticas de laboratorio 264 En estos laboratorios se aplicarán además de los requisitos generales establecidos para los de tipo 1, los siguientes: • El responsable de seguridad y salud limitará o restringirá el acceso al laboratorio. • Todos los residuos, tanto líquidos como sólidos, deberían descontaminarse antes de su eliminación. Prácticas especiales • Los materiales contaminados que han de ser descontaminados fuera del laboratorio se irán depositando en envases o contenedores con cierre apropiados y serán cerrados al ser trasladados del laboratorio. Medidas de seguridad • El responsable de seguridad e higiene limitará el acceso al mismo sólo a personas autorizadas. • Cuando los agentes infecciosos que se manejen requieran el empleo de medidas de seguridad adicionales (por ejemplo, estar vacunado), en la puerta de acceso al laboratorio deberá colocarse un cartel que lo indique claramente, junto con el símbolo de “peligro o riesgo biológico”. • Se llevarán a cabo programas de desinsectación y desratización de la instalación. • Siempre que se esté en el laboratorio, el personal llevará una bata o vestuario de protección similar. • Cuando se abandone el laboratorio para acceder a otras dependencias (cafetería, biblioteca,…), esta bata deberá dejarse siempre en el laboratorio. • En el lugar de trabajo no se permitirá la presencia de animales no relacionados con el trabajo en marcha. • Se prestará especial atención para evitar la contaminación a través de la piel, por lo que es recomendable llevar guantes cuando se manipule material infeccioso. • Todos los residuos del laboratorio deben ser descontaminados adecuadamente antes de su eliminación. • Las agujas hipodérmicas y jeringuillas que se empleen para la inoculación parenteral o extracción de fluidos de los animales o de contenedores irán provista de un protector. • Será necesario prestar especial atención a la auto inoculación y a la creación de aerosoles. • Las agujas y jeringuillas se desecharán en contenedores destinados a tal fin, que se descontaminarán en autoclave antes de su eliminación. • Los derrames y otros accidentes que tengan como consecuencia la sobre exposición del personal a materiales infectados deberán ser comunicados al responsable de seguridad e higiene. • Cabinas de seguridad de clase I o II u otros sistemas de protección personal, que se emplearán cuan- 265 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES En este grupo de laboratorios se encuentran los laboratorios de diagnóstico y de atención de salud (de salud pública, clínicos o de hospital), los que deben estar diseñados para cumplir, como mínimo, los requisitos del nivel de bioseguridad 2. Dado que ningún laboratorio puede ejercer un control absoluto sobre las muestras que recibe, el personal puede verse expuesto a organismos de grupos de riesgo más altos de lo previsto. do se lleven a cabo técnicas con un alto riesgo de generación de aerosoles o se utilicen grandes volúmenes o altas concentraciones de agentes infecciosos. Instalaciones • El laboratorio estará diseñado de manera que facilite al máximo su limpieza. • Las mesas de trabajo serán impermeables y resistentes a ácidos, álcalis, disolventes orgánicos y al calor moderado. • El mobiliario será robusto y el espacio entre mesas, armarios, estanterías, cabinas y otros equipos será lo suficientemente amplio para permitir una limpieza correcta. • Cada laboratorio contará con un lavabo para lavarse las manos. • Si el laboratorio posee ventanas que se puedan abrir, éstas irán provistas de una rejilla que impida la entrada de insectos. • Se dispondrá de autoclave para descontaminar los residuos que genere el laboratorio. • Es aconsejable la instalación de una ventanilla de observación o un dispositivo alternativo (por ejemplo, cámaras) en la zona de trabajo, de manera que puedan verse sus ocupantes, así como poner de manifiesto los accidentes e incidentes que puedan producirse. 4.4.3. Laboratorios de nivel de contención 3 Los laboratorios considerados como del Nivel de Bioseguridad 3 son aquéllos como las instalaciones clínicas, de producción, investigación, educación o diagnóstico, donde se trabaja con agentes exóticos o autóctonos con potencial de transmisión respiratoria, y que pueden provocar una infección grave y potencialmente letal. Se recomienda en estos casos las medidas siguientes: Prácticas de laboratorio • El laboratorio debería encontrarse separado de toda actividad que se desarrolle en el mismo edificio. • Las superficies de trabajo deben descontaminarse al menos una vez al día y después de cada derramamiento de material infectado. • Todos los deshechos líquidos y sólidos se descontaminarán antes de su eliminación. • Está prohibido pipetear con la boca. • En las zonas de trabajo no se puede comer, beber, fumar, tomar medicamentos o maquillarse. • El personal debe lavarse las manos cada vez que maneje material o animales infectados y al abandonar el laboratorio. • Se tomarán todas las medidas adecuadas para eliminar la producción de aerosoles. 266 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Prácticas especiales • El responsable de seguridad e higiene del laboratorio controlará el acceso al mismo y autorizará la entrada a personas cuya presencia sea requerida por razones del trabajo que se realiza (personal de mantenimiento, visitantes,…). • Cuando se estén llevando a cabo ensayos, las puertas deben permanecer siempre cerradas. • Los materiales contaminados que han de salir del laboratorio para su descontaminación se irán depositando en contenedores apropiados para tal fin, los que se cerrarán al ser trasladados fuera del laboratorio. • Cuando en el laboratorio se encuentre material infeccioso o animales infectados, en todas las puertas de acceso al mismo se colocará el signo de “peligro biológico” junto con cualquier requisito especial que, para acceder al laboratorio, sea necesario (inmunizaciones, respiradores, etc.). • Todas las actividades que estén relacionadas con la manipulación de materiales infecciosos serán realizadas en cabinas de bioseguridad adecuada o mediante el empleo de cualquier otro equipo capaz de brindar la protección requerida al trabajador. • Las superficies de trabajo de las cabinas y otros equipos de seguridad se descontaminarán una vez que el trabajo con el material infectado haya concluido. Puede ser de utilidad el empleo de materiales desechables especiales para cubrir determinadas superficies. 267 • Se llevará a cabo un programa de desinsectación y desratización. • Deberá llevarse ropa de uso exclusivo en el laboratorio y nunca la ropa de calle. Esta ropa de trabajo será descontaminada antes de ser lavada. • Se tendrá especial cuidado en evitar la contaminación a través de la piel, por lo que es imprescindible el empleo de guantes cuando se manejen animales infectados o cuando sea imposible evitar el contacto con material infectado. • En el laboratorio no se permite la presencia de plantas o animales no relacionados con el trabajo que se desarrolla. • Todo el material de desecho debe ser descontaminado antes de su eliminación. • Las tomas de vacío deberán estar protegidas con filtros HEPA y los sifones deberán descontaminarse. • Las jeringuillas y agujas hipodérmicas, que se empleen para la inoculación parenteral y aspiración de fluidos de animales así como para la aspiración de contenedores, deberán ir provistas de protectores. Es preferible el empleo de jeringuillas que lleven la aguja incorporada. Al manejar estos elementos se pondrá un cuidado especial en evitar la auto inoculación así como la producción de aerosoles. Las jeringuillas usadas se desecharán en envases apropiados que serán descontaminados en autoclave. • Los derrames o accidentes que traigan como consecuencia una potencial exposición al material infectado deberán ser inmediatamente comunicados al responsable de seguridad e higiene. • De todo el personal que trabaje en el laboratorio se deberá hacer una vigilancia de la salud que incluya toma anual de sangre o con la periodicidad que lo requiera el tipo de trabajo que se realice. • Se dispondrá de un Manual de Seguridad Biológica. Equipo de seguridad • En todas las actividades que impliquen manejo de material infectado, con peligro de producción de aerosoles, se deberán emplear cabinas de seguridad biológica u otros equipos de seguridad apropiados. • El laboratorio deberá estar separado de las zonas donde no exista restricción a la entrada de personal. Para acceder al mismo desde los pasillos u otras zonas contiguas es conveniente el paso a través de una doble puerta. La separación del laboratorio del resto de instalaciones también puede efectuarse mediante salas, como vestuarios, que contengan duchas, esclusas,… • Las superficies de paredes, suelos y techos deben ser impermeables y de fácil limpieza. Cualquier canalización o entrada de tuberías a través de cualquiera de estas superficies irá cubierta de manera que se pueda efectuar la descontaminación del laboratorio en las condiciones adecuadas. • Las mesas serán impermeables y resistentes a ácidos, álcalis, disolventes orgánicos y al calor moderado. • El mobiliario será robusto. Entre mesas, estanterías, armarios, cabinas y otros equipos deberá existir espacio suficiente para permitir la fácil limpieza del laboratorio. • Cada laboratorio dispondrá de un lavamanos. Este será del tipo que se pone en funcionamiento con un pedal, con el codo o automáticamente, y estará situado cerca de la puerta de salida del laborato- 268 • Las ventanas permanecerán siempre cerradas y selladas. • Las puertas de acceso al laboratorio deberán ser de cierre automático. • La entrada y salida del aire estará canalizado, de manera que el sistema cree una corriente de aire que haga que éste entre al laboratorio desde las zonas de acceso al interior, y que el aire de salida vaya directamente al exterior sin recircularse. • El personal deberá verificar si la dirección del aire dentro del laboratorio es en todo momento la correcta. El aire de salida se filtrará mediante filtros HEPA antes de llegar al exterior. • Es aconsejable la instalación de una ventanilla de observación o un dispositivo alternativo (por ejemplo, cámaras) en la zona de trabajo, de manera que puedan verse sus ocupantes, así como poner de manifiesto los accidentes e incidentes que puedan producirse. 4.4.4. Laboratorios de nivel de contención 4 Se consideran aquellos laboratorios en los que se trabaja con agentes peligrosos o tóxicos que representan un alto riesgo individual de enfermedades que ponen en peligro la vida, que pueden transmitirse a través de aerosoles y para las cuales no existen vacunas o terapias disponibles. Se recomienda en estos casos las medidas siguientes: Prácticas de laboratorio • El laboratorio se encontrará separado de toda actividad que se desarrolle en el mismo edificio. • Las superficies de trabajo deben descontaminarse al menos una vez al día e inmediatamente después de que exista derramamiento de material infectado. • Está prohibido pipetear con la boca. • En las zonas de trabajo no se permite comer, beber, fumar, tomar medicamentos o maquillarse. • Se instaurarán los procedimientos adecuados para evitar al máximo la producción de aerosoles. Prácticas especiales • Los materiales biológicos que tengan que salir del laboratorio o de las cabinas de Clase III lo harán en un contenedor irrompible, el cual irá a su vez en un segundo contenedor hermético y de fácil descontaminación. Para permitir la salida de este material, el segundo contenedor debe pasar por una desinfección. • Ningún material, excepto el biológico que deba permanecer intacto, saldrá del laboratorio sin ser descontaminado en autoclave. El equipo o material que pueda resultar dañado por las condiciones de la esterilización se descontaminará de manera similar a como se hace con el biológico. • Sólo las personas expresamente autorizadas para ello tendrán acceso al laboratorio. Por otro lado, la entrada al laboratorio estará limitada mediante medidas de seguridad adicionales. • El personal que entra en el laboratorio sólo podrá salir a través de un vestuario con ducha; cada vez que abandone el laboratorio obligatoriamente deberá tomar una ducha. • La ropa de calle se dejará en el vestuario y se la cambiará por otra de uso exclusivo para el laboratorio 269 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES rio. de nivel 4. Cuando se vaya a salir del laboratorio, esta ropa se introducirá en una caja hermética de transporte que se descontaminará antes de ser llevada al exterior. • El símbolo universal de “peligro biológico” estará situado en la puerta de entrada. En los casos necesarios, se indicará además el tipo de agente biológico que se maneja, así como la identificación y modo de localización del responsable de seguridad e higiene, y también la necesidad de emplear determinados equipos de seguridad adicionales. • El suministro de materiales se realizará a través de autoclave de doble puerta, esclusa o cámara de descontaminación superficial. • Se llevará a cabo un programa de desinsectación y desratización. • Materiales tales como plantas, animales o ropa, no relacionados con el experimento, están totalmente prohibidos en el área de trabajo. • Lo descrito anteriormente para otros niveles, en cuanto al uso de jeringuilla y agujas hipodérmicas, es aplicable en este caso, con la salvedad de que, siempre que la técnica lo permita, se preferirán cánulas a agujas. • Se instalará una ventanilla de observación o un dispositivo alternativo (por ejemplo, cámaras) en la zona de trabajo, de manera que puedan verse sus ocupantes, así como poner de manifiesto los accidentes e incidentes que puedan producirse. Equipos de seguridad • Todas las manipulaciones que se lleven a cabo en el laboratorio se efectuarán en cabinas de clase III o en cabinas de clase II en combinación con trajes autónomos de respiración asistida y presión positiva en el interior. Instalaciones • Un laboratorio de máxima seguridad, P-4 o de nivel de contención 4, puede considerarse tanto una instalación independiente como parte de una zona claramente demarcada dentro del edificio general. Se requieren vestuario de entrada y de salida con duchas. Para aquellos materiales que no puedan pasar a través de los vestuarios, es imprescindible contar con autoclave con doble puerta, o una esclusa o cámara de descontaminación superficial. • Las paredes, techos y suelos estarán construidos de manera que formen una “cámara” sellada que facilite la descontaminación y no permita la entrada de insectos o roedores. Las superficies internas de esta cámara serán resistentes a los productos químicos, de manera que sea posible la limpieza y descontaminación por la vía más conveniente para cada caso. Todas las conducciones que penetren en el laboratorio irán cubiertas. Todos los desagües estarán conectados directamente con el sistema de descontaminación de desechos. La salida del aire debe ser a través de un filtro HEPA. • Se evitarán las juntas en las mesas de trabajo y sus superficies serán impermeables y resistente a ácidos, álcalis, disolventes orgánicos y al calor moderado. • El espacio que se deje con las paredes será el suficiente como para permitir una limpieza fácil y eficaz. • Cerca de la puerta de salida se dispondrá de un lavamanos automático o accionado por pedal o con el codo. 270 Si existe un sistema centralizado de vacío debe serlo a través de filtros HEPA; otros servicios que se suministran al laboratorio, tanto de líquidos como de gases, estarán protegidos por un dispositivo que evite el reflujo. • Las puertas de acceso serán de cierre automático y con posibilidad de ser cerradas con llave. • Cualquier ventana que exista llevará cristal irrompible. • Para pasar materiales dentro del laboratorio existirá autoclave de doble puerta. La puerta que da a la parte exterior del laboratorio estará controlada automáticamente, de manera que sólo se pueda abrir cuando el ciclo de esterilización haya finalizado. • Para los equipos que no puedan ser introducidos en el autoclave existirá un contenedor con líquido descontaminante o algún sistema similar. • Los efluentes de las pilas de lavado, cabinas de seguridad, suelos y autoclaves se tratarán con calor antes de salir del laboratorio. • La entrada y salida del aire estarán individualizadas del resto del edificio. • El aire de salida se filtrará a través de un filtro HEPA, que se situará lo más cerca posible del laboratorio, con el fin de reducir al máximo la contaminación de las conducciones. • Para este laboratorio se debe suministrar un traje especial, hecho de una sola pieza, con presión positiva en su interior y respiración asistida. Incluye alarmas y bombonas de oxígeno de emergencia. Para entrar a este laboratorio se hará a través de una esclusa. Antes de abandonar por completo la zona, el personal que lleve este tipo de traje tomará, para su descontaminación, una ducha química. 271 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • Medidas de protección suplementarias para agentes del grupo 2 El trabajo con agentes biológicos del grupo 2 requiere que se manejen en laboratorios o instalaciones, como mínimo, de nivel de contención 2. En este sentido el trabajo con estos agentes se podría realizar directamente sobre el banco de pruebas o mesa de trabajo, teniendo cuidado de reducir al máximo la producción de aerosoles, recomendándose, para operaciones en que esta producción sea probable (agitación vigorosa, disrupciones con ultrasonidos,…), cabinas de bioseguridad o equipos similares. Sin embargo, hay patógenos de este grupo que han sido la causa de serias infecciones como consecuencia de operaciones en apariencias tan simples como realizar suspensiones de serotipos o simplemente abrir una centrífuga. Se sabe además que algunos agentes de este tipo son infectivos a través de mucosas aparentemente intactas o por contacto con la piel y con dosis infectivas bajas, por lo que parecen justificadas unas medidas de control adicionales a aquellas que generalmente se aplican para la mayoría de los agentes del grupo 2. En estos casos sería recomendable un nivel de contención superior, para lo que se debe establecer el uso obligatorio de guantes y cabinas de seguridad biológica clase II, en cualquier tarea que pueda suponer formación de aerosoles. 272 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES En las tablas 4 y 5 se resumen las exigencias establecidas para cada tipo de laboratorio. 4. Medidas de Prevención o Contención. Cabinas de Seguridad Biológica. La Descontaminación. Como en todas las situaciones de riesgos garantizar la seguridad de los trabajadores, de las personas y en este caso también de los pacientes, dependerá de minimizar o eliminar la posibilidad de la exposición al factor de riesgo que en esta ocasión será el agente biológico en cuestión. Aunque este principio debe considerarse desde el mismo momento de la concepción del proyecto de la instalación, no obstante por diferentes causas en las inspecciones de Seguridad y Salud, es frecuente encontrarnos con situaciones en que el diseño de las instalaciones, las técnicas empleadas y la organización del trabajo establecida, establecen condiciones que incrementan la posibilidad de una exposición peligrosa. El procedimiento preventivo a seguir en estas situaciones de exposición a la probable exposición a un agente biológico, es similar a los aplicables a cualquier factor de riesgo, una vez identificados, se procede a evaluar el riesgo y de acuerdo con el resultado, se emitirán las medidas necesarias para minimizar o eliminar el riesgo. Estas medidas preventivas o de contención como se les denomina en estos casos, dependerán de la clasificación de riesgo adjudicada a la instalación, las que fueron descritas con mayor detalle en el apartado referido a los laboratorios, aunque en todos los casos se deben cumplir las medidas de precaución universales establecidas para cada tipo de instalación. En este apartado trataremos con mayor especificidad las medidas referidas a las “cabinas de seguridad biológica” y a la “desinfección”, ya que consideramos que en la práctica diaria del especialista de higiene y epidemiología, se presentan situaciones en las cuales debe saber identificar el tipo de cabina utilizada y en el caso de accidentes, averías, derrames, o sea ante emergencias poder aplicar la desinfección adecuada. 5.1. Medidas Generales de Prevención o Contención. Las ya mencionadas medidas o “precauciones universales”, constituyen la estrategia fundamental para la 273 prevención del riesgo laboral en cualquier laboratorio o institución de salud u otro sector para todos los microorganismos vehiculizados por la sangre u otros medios biológicos. Basados en el principio que la sangre y otros fluidos corporales deben considerarse potencialmente infecciosos, aceptaremos que en las instituciones de salud no existen pacientes de riesgo sino maniobras o procedimientos de riesgo, por lo que se han de adoptar las medidas preventivas establecidas en las maniobras o procedimientos en los que exista la posibilidad de contacto con la sangre y/o fluidos corporales, así como cualquier otro medio que pueda causar la infección de los trabajadores, pacientes o las personas de la comunidad. No obstante ya hemos establecido que la prevención ante cualquier exposición a un factor de riesgo es similar, por lo que enunciaremos algunas de las prescripciones generales que un inspector debe controlar en sus visitas a estas instalaciones y que proporcionan mantener niveles de protección adecuados tanto para el trabajador como para otras personas y el medio ambiente. Sobre la fuente a). Selección de equipos y diseños adecuados para los diferentes procedimientos • centrifugación • cabinas de seguridad biológica • sistemas de aspiración mecánica • normas para transporte de muestras (recipientes) • tratamiento y eliminación de desechos (esterilización, desinfección e incineración) b). Sustitución - técnicas de ingeniería genética c). Modificación del proceso - mecanización por manipulación de abonos. d). Encerramiento del proceso - cabinas de seguridad e). Descontaminación - autoclave, desinfección química Sobre el medio a). Orden y limpieza b). Locales adecuados (espacio) c). Ventilación por dilución (filtros HEPA 99.99% - 0,3 nm-µm) d). Control de vectores e). Descontaminación f ). Eliminación de desechos g). Controles ambientales Sobre el trabajador a). Formación e información b). Acceso a locales 274 d). Equipos de Protección Personal e). Higiene personal (instalaciones sanitarias) f ). Vigilancia médica y sanitaria • Exámenes pre-empleo • Inmunizaciones • Exámenes periódicos (historia ocupacional - reconocimiento individual - controles biológicos) • Conservar historia clínica 10 años como mínimo En el caso de los laboratorios de diagnóstico y de atención de salud (de salud pública, clínicos o de hospital) estarán diseñados para cumplir, como mínimo, los requisitos del nivel de bioseguridad 2. Ya que se hace imposible a ningún laboratorio ejercer un control absoluto sobre las muestras o pacientes que reciben y el personal puede verse expuesto a organismos de grupos de riesgo más altos de lo previsto. Por consiguiente para una mayor seguridad esta característica deberá considerarse cuando se elaboran los planes de seguridad y salud en estas instalaciones. 5.2. Cabinas de Seguridad Biológica (CSB) Este es uno de los medios de protección más eficaces que puede aplicarse como barrera de contención para los agentes biológicos. Sin embargo es necesario poder identificar estos medios, ya que existen diferentes tipos de acuerdo con los agentes biológicos y el nivel de seguridad de la instalación. Hay que dejar bien claro que no se pueden confundir, aunque pueden ser muy parecidas, las cabinas de seguridad químicas (campanas de laboratorio) con las cabinas de seguridad biológica (CSB) ya que sus principios de diseño y su operación son diferentes. Otro medio que es importante distinguir es la CSB de los denominados “flujos laminares”, aunque su diseño es muy parecido, estos últimos tienen por objetivo proteger la contaminación del producto y no del trabajador, aunque existen CSB con flujo laminar, que si cumplen ambos propósitos. Las CSB tienen como objetivo proteger de la contaminación al ambiente, tanto del laboratorio como exterior y al trabajador de los aerosoles que se puedan producir al manipular materiales con agentes biológicos generalmente infecciosos. Estos aerosoles se producen durante los diferentes manejos que se desarrollan durante los procedimientos de trabajo, como pueden ser la siembra de placas, la inoculación y agitación de tubos, etc. El tamaño de los aerosoles que se producen suelen ser menores de 100µm, por lo que no son visibles a simple vista. Lo anterior determina que el trabajador no suele protegerse de los mismos al no percibirlos, lo que permite que puedan ser inhalados y además se contaminen los materiales de trabajo, así como las superficies donde se realizan las tareas. Se ha comprobado que las CBS cuando se explotan correctamente son muy eficaces en limitar la exposición a los aerosoles, reduciendo las infecciones de los trabajadores, la contaminación de los materiales y del ambiente. Tabla 6. Selección de la CSB según el grado de protección deseado 275 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES c). Limitar el número de expuestos Existen diferentes tipos de CSB lo que está determinado por el nivel de seguridad o tipo de protección que se desea alcanzar. Es importante seleccionar el tipo de CSB adecuado para el objetivo y la actividad correspondiente, ya que si escogemos un tipo inadecuado, podríamos estar limitando la protección o incrementando los costos. Por consiguiente podemos Afirmar que para seleccionar el tipo de CSB debemos considerar los criterios generales siguientes: • Riesgo que entraña el agente. • El tipo de técnicas empleadas y la posible generación de aerosoles. • Necesidad de proteger el trabajo experimental o productivo. • Cuando se manipulan agentes de tipo 3 y 4 los niveles de contención requeridos sólo se logran con cabinas clase III En la tabla 6 se orientan los tipos de CSB más adecuados al tipo de protección que se desea. Es importante expresar que toda campana, independientemente de su clase, debe poseer filtros de alta eficiencia (HEPA), los que permiten retener el 99.97% de las partículas de hasta 0,3µm de diámetro y el 99.99% de las mayores, lo que garantiza que el aire que sale de las mismas carece de microorganismos y por tanto no contamina el ambiente. Estos filtros cuando se aplican a la salida del aire que se dirige a las superficie de trabajo, evita se contaminen los materiales y el producto del trabajo, denominándose como flujo laminar CSB - Clase I Este tipo es el más sencillo, es muy similar a las campanas de los laboratorios de química, con la diferencia que posee un filtro HEPA en la salida de aire al ambiente. El aire exterior penetra por la abertura frontal a una velocidad no menor de 0.38 m/s, barriendo la superficie de trabajo y alejando el posible aire contaminado de la zona respiratoria del trabajador hacia el conducto de extracción, por donde se evacua al exterior a través de un filtro. 276 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Este tipo de diseño por ser el más sencillo y económico se utiliza con frecuencia, brinda protección personal y ambiental, pero no protege a los materiales o productos elaborados. Suele emplearse también para el trabajo con radionucleidos y sustancias químicas volátiles. En síntesis las CBS – Clase I, tienen las características siguientes: • No previene la exposición por contacto, ni garantiza la protección del producto • El aire se introduce por abertura frontal y es extraído al 100% pasando por un filtro de alta eficiencia (HEPA). • La abertura no debe ser superior a 20 cms., con una velocidad del aire en dicha área superior a 0,4 m/s, preferentemente 0.5 m/s. La velocidad admitida será aquella que no afecte las actividades, ya que cuando es muy grande afecta fundamentalmente el encendido de los mecheros. CSB - Clase II Según se fueron desarrollando las actividades con agentes biológicos y los controles de calidad, se llegó a considerar la necesidad de proteger a los materiales o productos, de la contaminación del aire proveniente del exterior del local, para lo que se diseño este nuevo tipo de CSB. Esta clase se divide en cuatro tipos y difieren de la clase I en que sólo permiten que entre en contacto con la superficie de trabajo aire que previamente ha sido filtrado. Las mismas pueden utilizarse en trabajos con agentes biológicos de los grupos 2, 3 y 4, pero en estos últimos, sólo en caso que se utilicen trajes presurizados. 277 En estas CSB el ventilador interno (F) succiona aire del local a través de la abertura frontal obligándolo a pasar por la rejilla delantera de la cámara. La velocidad mínima exigida en la abertura frontal deberá ser de 0,38 m/s, aunque por la experiencia preferimos que sea algo mayor. El aire aspirado pasa por un filtro HEPA (E) y desciende hacia la superficie de trabajo, dividiéndose antes de llegar a la misma en dos partes que son aspiradas por las rejillas de extracción delantera y trasera, por lo que cualquier contaminante generado en la zona de trabajo será capturado por estas corrientes descendentes. Del aire aspirado por el ventilador el 70% se vuelve a circular a la cámara a través del filtro y el 3% restante se elimina. En estas CSB también puede como en el caso del tipo 1 ser utilizada en trabajos con radionucleidos o sustancias químicas. Las características generales de estas CBS se pueden sintetizar para su identificación y control en las siguientes: • Se desarrollaron para proteger a los trabajadores y a los materiales. • El número de ventiladores es variable. • No previenen del contacto Tipo A • 70% de aire recirculado 278 Velocidad minima frontal 0,4 m/s • Velocidad media flujo laminar 0,4 m/s Tipo B • 30% del aire recirculado • Velocidad minima frontal 0,5 m/s • Velocidad media flujo laminar 0,25 m/s CSB - Clase III Este tipo de cabina de seguridad son las que mayor protección garantizan, por lo que se emplean para los casos en que se trabaja con agentes biológicos o materiales que han sido clasificados en niveles de bioseguridad 3 y 4. Protege, tanto a los trabajadores como al producto y al ambiente, son cerradas herméticamente y ventiladas a prueba de gases. Las operaciones que se realizan en la misma se hacen a través de guantes de goma. La CBS funciona a presión negativa y tanto el aire que ingresa a la misma como el de salida es filtrado mediante filtros HEPA, en algunos casos en el aire que se descarga al ambiente, después del filtrado se aplica una incineración. La cámara debe tener una caja de paso que pueda esterilizarse y vaya equipada con una salida de aire provista de un filtro HEPA. Puede ir conectada a una autoclave de doble puerta en la que se descontaminará todo el material que entre o salga de la cámara. Las características generales de estas CBS se pueden sintetizar para su identificación y control en las siguientes: • Ofrece el grado máximo de protección. • Herméticamente sellada. 279 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • • Aire inyectado del exterior o del local es filtrado. • Se extrae el 100 del aire que es filtrado mediante 2 filtros HEPA en serie. • Tiene caja de paso, conectada en ocasiones a un autoclave. 5.3. La desinfección y esterilización. En la aplicación de las medidas de protección o bioseguridad en laboratorios u otras instalaciones con riesgos de infección, conocer los elementos referentes a la desinfección y esterilización es fundamental, pues estas acciones son esenciales para la protección de los trabajadores, el ambiente y los materiales y productos que en las mismas se manipulan. Sin embargo, antes de introducirnos en este campo, es importante comprender la importancia del principio de la limpieza previa, ya que ésta es un requerimiento esencial para que pueda lograrse una desinfección o esterilización adecuada. Hay que tener siempre presente que los objetos sucios no pueden desinfectarse o esterilizarse rápidamente y en ocasiones determinan una mala calidad en los resultados de estos procesos. En la esfera de de la desinfección y la esterilización son utilizados con frecuencia muchos términos que deben ser del conocimiento de quienes participan en la práctica de estas actividades, por lo que a continuación enunciaremos las que consideramos más importantes. Desinfección – Procedimiento que tiene como objetivo eliminar la posibilidad de causar una infección, utilizando un medio físico o químico capaz de destruir los gérmenes nocivos, pero no necesariamente esporas. O sea, que la desinfección es un proceso físico o químico que extermina o destruye la mayoría de los microorganismos patógenos y no patógenos, pero rara vez elimina las esporas Desinfectante – Sustancia o mezcla de sustancias químicas utilizada para destruir los microorganismos, pero no necesariamente las esporas. Los desinfectantes suelen aplicarse a superficies u objetos inanimados. Descontaminación – Cualquier proceso utilizado para eliminar o matar los microorganismos, aunque también se utiliza para referirse a la eliminación o neutralización de sustancias químicas y materiales radioactivos. Esterilización - Proceso que destruye todas las formas de microorganismos, incluso las bacterias vegetativas y las que forman esporas, los virus lipofílicos e hidrofílicos, los parásitos y hongos que se presentan en objetos inanimados. Por tanto, con la esterilización se produce la destrucción de todos los gérmenes, incluidos esporas bacterianas, que pueda contener un material. 5.3.1. Limpieza del material de laboratorio La limpieza previa es fundamental para conseguir una correcta desinfección o esterilización. Muchos productos germicidas sólo son activos sobre material previamente limpio. La limpieza previa debe llevarse a cabo con cuidado para evitar la exposición y posible infección con los agentes infecciosos. La limpieza consiste en la eliminación de suciedad, materia orgánica, manchas y cualquier elemento que pueda observarse en las superficies o medios de trabajo. Incluye el cepillado, la aspiración, el desempolvado en seco, el lavado o el fregado con un paño y agua con jabón o detergente. La suciedad, la tierra y la materia orgánica pueden albergar microorganismos e interferir con la acción de las sustancias utilizadas en descontaminación (antisépticos, germicidas químicos y desinfectantes). Esta demostrada la importancia de realizar la limpieza previa de las superficies y medios de trabajo, re- 280 Otro aspecto es el de utilizarse materiales que sean químicamente compatibles con los germicidas que vayan a utilizarse después. Es muy frecuente utilizar el mismo germicida químico para la limpieza previa y la desinfección. 5.3.2. Desinfección con Germicidas Químicos El empleo de productos químicos permite desinfectar a temperatura ambiente los instrumentos y superficies que no resisten el calor seco o la temperatura elevada. Es necesario antes de proceder a efectuar una desinfección considerar una serie de elementos que determinarán la efectividad o no del proceso que se piensa ejecutar, como son: a). la actividad desinfectante del producto. b). La concentración que ha de tener el producto para su aplicación. c). El tiempo de contacto con la superficie que se ha de descontaminar. d). Las especies y el número de gérmenes que se han de eliminar. El producto desinfectante debe tener un amplio espectro de actividad y una acción rápida e irreversible, presentando la máxima estabilidad posible frente a ciertos agentes físicos, no debiendo deteriorar los objetos que se han de desinfectar, ni tener un umbral olfativo alto ni especialmente molesto. Una correcta aplicación de los desinfectantes será, en general, aquella que permita un mayor contacto entre el desinfectante y la superficie a desinfectar. Por supuesto, es imprescindible el considerar en su evaluación que la aplicación se pueda hacer de manera que no presente riesgos para las personas o animales que entren en contacto con el mismo. Son muchos los productos químicos que en la actualidad se ofrecen en el mercado para utilizarse con estos fines. Como productos químicos que son, la mayoría puede considerarse nocivos para el ser humano y el ambiente, lo que nos orienta a utilizarlos de forma limitada, o sea, sólo cuando es necesario y por supuesto el indicado para el procedimiento establecido. Es importante solicitar a los proveedores las especificaciones técnicas para poder elegir el producto adecuado, además se deberá solicitar la ficha de seguridad del producto que se desea emplear, para conocer las medidas de prevención necesarias y los daños que puede causar al personal y al ambiente. Pueden utilizarse como desinfectantes o antisépticos muchos tipos de sustancias químicas. Dado que el número y la variedad de productos comerciales es cada vez mayor, deben elegirse cuidadosamente las formulaciones que sean más indicadas para las necesidades concretas. Los tiempos de contacto con los desinfectantes son distintos para cada material y cada fabricante, por lo que, todas las recomendaciones 281 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES moviendo los microorganismos y la suciedad, como elemento para lograr la efectividad de los procesos de esterilización y desinfección. Como la eficacia de los desinfectantes está limitada por la presencia de materia orgánica, la limpieza previa permitirá disminuir los tiempos de aplicación de los mismos y la mayor efectividad del procedimiento. Por lo tanto uno de los parámetros que se debe considerar en la descontaminación es la “bio carga”, la cual se define como la cantidad de materia orgánica y contaminación microbiana de un objeto en un momento determinado, por ejemplo; la sangre, las heces y el esputo, son sustancias que producen un alto grado de bio-carga en un objeto. La eficacia de los desinfectantes está limitada por la presencia de materia orgánica, por lo que los tiempos de aplicación de los mismos disminuirán cuando el instrumental que se deba desinfectar esté limpio. para el uso de desinfectantes deben cumplir con las especificaciones del fabricante. Normalmente no se necesita recurrir a germicidas químicos para la limpieza ordinaria de suelos, paredes, equipo y mobiliario, aunque en determinados casos de control de brotes pueden aplicarse. 5.3.3. Sustancias empleadas como germicidas en la desinfección A continuación se ofrecerá la información genérica sobre los diferentes productos de mayor utilización en estos procedimientos y que pueden ser una guía a emplear de forma general para establecer las normas de operación específicas en cualquier instalación que presente riesgos de infecciones por agentes biológicos. Hay que insistir en el uso correcto de estas sustancias es determinante en la seguridad en el lugar de trabajo y al mismo tiempo reducirá el riesgo que suponen los agentes infecciosos. Cloro (hipoclorito sódico) El cloro, oxidante de acción rápida, es un germicida químico de uso muy extendido y de amplio espectro. Normalmente se vende en forma de lejía, una solución acuosa de hipoclorito sódico (NaOCl) que puede diluirse en agua para conseguir distintas concentraciones de cloro libre. El cloro, especialmente en forma de lejía, es sumamente alcalino y puede ser corrosivo para los metales. Su actividad se ve considerablemente reducida por la materia orgánica o la bio carga de los objetos. Las soluciones madre o de trabajo de lejía almacenadas en recipientes abiertos, particularmente a temperaturas elevadas, liberan cloro gaseoso con lo que se debilita su potencial germicida. La frecuencia con la que deben prepararse nuevas soluciones de trabajo de lejía depende de su potencia inicial, del tamaño y el tipo de los recipientes (por ejemplo, con o sin tapa), de la frecuencia y el tipo de uso, y de las condiciones ambientales. A título de orientación general, las soluciones que reciban materiales con gran cantidad de materia orgánica varias veces al día, deben cambiarse al menos diariamente, mientras que aquellas que se usan con menos frecuencia pueden durar hasta una semana. Como solución desinfectante general para toda clase de trabajos de laboratorio se utilizará una concentración de 1 g/l de cloro libre. En caso de derrame que conlleve un peligro biológico y en presencia de grandes cantidades de materia orgánica, se recomienda utilizar una solución más concentrada, que contenga 5 g/l de cloro libre. Las soluciones de hipoclorito sódico, como la lejía de uso doméstico, contienen 50 g/l de cloro libre y por tanto deben diluirse a razón de 1 : 50 o 1 : 10 para obtener concentraciones finales de 1 g/l y 5 g/l, respectivamente. Las soluciones industriales de lejía tienen una concentración de hipoclorito sódico cercana a los 120 g/l y deben diluirse en consecuencia para obtener los niveles indicados más arriba. Los gránulos o comprimidos de hipoclorito cálcico (Ca (ClO)2) suelen contener alrededor de un 70% de cloro libre. Las soluciones preparadas con gránulos o comprimidos, que contienen 1,4 g/l y 7,0 g/l, contendrán entonces 1,0 g/l y 5 g/l de cloro libre, respectivamente. La lejía no se recomienda como antiséptico, pero puede utilizarse como desinfectante de uso general y para sumergir materiales no metálicos contaminados. En caso de emergencia, también puede utilizarse la lejía para desinfectar agua para beber con una concentración final de 1–3 mg/l de cloro libre. El cloro gaseoso es sumamente tóxico. Por esa razón, la lejía debe almacenarse y utilizarse solamente en zonas bien ventiladas. Además, la lejía no debe mezclarse con ácidos para evitar la liberación rápida de cloro gaseoso. Muchos subproductos del cloro pueden ser nocivos para el ser humano y el medio ambiente, de modo que debe evitarse el uso indiscriminado de desinfectantes a base de cloro, y en par- 282 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES ticular de la lejía. Dicloroisocianurato sódico El dicloroisocianurato sódico (NaDCC) en polvo contiene un 60% de cloro libre. Las soluciones preparadas con NaDCC en polvo a razón de 1,7 g/l y 8,5 g/l contendrán 1 g/l y 5 g/l de cloro libre, respectivamente. Los comprimidos de NaDCC suelen contener el equivalente a 1,5 g de cloro libre por comprimido. Uno o cuatro comprimidos disueltos en un litro de agua darán aproximadamente las concentraciones requeridas de 1 g/l o 5 g/l, respectivamente. El NaDCC se puede almacenar de forma fácil y segura tanto en polvo como en comprimidos. El NaDCC sólido puede aplicarse sobre las salpicaduras de sangre u otros líquidos que entrañen un riesgo biológico, dejándolo actuar durante 10 minutos antes de retirarlo. Después puede procederse a la limpieza minuciosa de la zona afectada. Cloraminas Las cloraminas existen en forma de polvo que contiene aproximadamente un 25% de cloro libre. Al liberar el cloro a menos velocidad que los hipocloritos, se requieren concentraciones iniciales más altas para obtener una eficacia equivalente a la de aquéllos. Por otro lado, las soluciones de cloramina no son inactivadas por la materia orgánica con la misma intensidad que los hipocloritos y se recomienda una concentración de 20 g/l para situaciones tanto “limpias” como “sucias”. Las soluciones de cloramina son prácticamente inodoras. No obstante, los objetos sumergidos en ellas deben enjuagarse concienzudamente para eliminar todo residuo de los agentes inertes que se añaden a los polvos de cloramina T (tosilcloramida sódica). Dióxido de cloro El dióxido de cloro (ClO2) es un germicida, desinfectante y oxidante potente y de acción rápida que a 283 menudo tiene actividad a concentraciones inferiores a las necesarias en el caso del cloro procedente de la lejía. La forma gaseosa es inestable y se descompone en cloro gaseoso (Cl2) y oxígeno gaseoso (O2), produciendo calor. Sin embargo, el dióxido de cloro es soluble en agua y estable en solución acuosa. El mismo puede obtenerse tanto por generación in situ, mezclando dos componentes distintos, el ácido clorhídrico (HCl) y el clorito sódico (NaClO2), o encargando la forma estabilizada, que después se activa en el laboratorio cuando se necesita. El dióxido de cloro es el más selectivo de los biocidas oxidantes. El ozono y el cloro son mucho más reactivos que el dióxido de cloro y son consumidos por la mayoría de los compuestos orgánicos. En cambio, el dióxido de cloro sólo reacciona con los compuestos de azufre reducido, las aminas secundarias y terciarias, y otros compuestos orgánicos muy reducidos y reactivos. Por consiguiente, con el dióxido de cloro puede conseguirse un residuo más estable a dosis menores que cuando se utilizan cloro u ozono. Si se genera debidamente, el dióxido de cloro, gracias a su selectividad, puede usarse con más eficacia que el ozono o el cloro en los casos de mayor carga de materia orgánica. Formaldehído El formaldehído (HCHO) es un gas que mata todos los microorganismos y esporas a temperaturas superiores a los 20° C. Sin embargo, no tiene actividad contra los priones. Su acción es relativamente lenta y requiere una humedad relativa de alrededor del 70%. Se comercializa en forma de polímero sólido (paraformaldehído), en copos o comprimidos, o como formol, solución del gas en agua con aproximadamente 370 g/l (37%) y con metanol (100 ml/l) como estabilizante. Ambas formulaciones se calientan para liberar el gas, que se utiliza en la descontaminación y la desinfección de espacios cerrados como CSB y locales. El formaldehído (un 5% de formol en agua) puede utilizarse como desinfectante líquido. El formaldehído es un agente presuntamente cancerígeno. Se trata de un gas peligroso de olor acre que puede irritar los ojos y las mucosas. Así pues, debe almacenarse y utilizarse con una campana extractora de vapores o en zonas bien ventiladas. Deben observarse las normas nacionales de seguridad de las sustancias químicas. Glutaraldehído Al igual que el formaldehído, el glutaraldehído (OHC(CH2)3CHO) tiene actividad contra formas vegetativas de bacterias, esporas, hongos y virus con y sin envoltura lipídica. No es corrosivo y su acción es más rápida que la del formaldehído. No obstante, tarda varias horas en matar las esporas bacterianas. El glutaraldehído suele suministrarse en forma de solución con una concentración de unos 20 g/l (2%); algunos productos antes de ser utilizados necesitan ser «activados» (alcalinizados) mediante la adición de un compuesto de bicarbonato que se suministra con el producto. La solución activada puede volver a utilizarse durante 1 a 4 semanas, según la formulación, el tipo y la frecuencia de uso. Las tiras reactivas indicadoras que se suministran con algunos productos sólo dan una indicación aproximada de los niveles de glutaraldehído activo disponible en las soluciones en uso. Las soluciones de glutaraldehído deben desecharse si están turbias. El glutaraldehído es tóxico e irritante para la piel y las mucosas; debe evitarse el contacto con él. Debe utilizarse con una campana extractora de vapores o en locales bien ventilados. No se recomienda en forma de pulverización ni de solución para descontaminar superficies. Deben observarse las normas nacionales de seguridad de las sustancias químicas. 284 Los compuestos fenólicos, un grupo amplio de productos, figuran entre los germicidas más antiguos. Sin embargo, los resultados de estudios de inocuidad más recientes recomiendan restringir su uso. Tienen actividad contra las formas vegetativas de las bacterias y contra los virus con envoltura lipídica y, cuando están debidamente formulados, también son activos contra las micobacterias. No tienen actividad contra las esporas y su actividad contra los virus sin envoltura lipídica es variable. Muchos productos fenólicos se utilizan para descontaminar superficies ambientales, y algunos (por ejemplo, el triclosán y el cloroxilenol) se encuentran entre los antisépticos más usados. El triclosán es común en los productos para el lavado de manos. Tiene actividad principalmente contra las formas vegetativas de las bacterias y es inocuo para la piel y las mucosas. Sin embargo, en estudios de laboratorio se ha observado que las bacterias con resistencia inducida a bajas concentraciones de triclosán también muestran resistencia a ciertos tipos de antibióticos. Se desconoce el alcance de esta observación sobre el terreno. Algunos compuestos fenólicos son sensibles a la dureza del agua y pueden quedar inactivados con aguas duras; por esa razón, deben diluirse con agua destilada o desionizada. No se recomiendan los compuestos fenólicos para las superficies que entren en contacto con alimentos ni en zonas en las que haya niños pequeños. Pueden ser absorbidos por el caucho y también pueden penetrar en la piel. Deben observarse las normas nacionales en materia de seguridad de las sustancias químicas. Compuestos de amonio cuaternario Muchos tipos de compuestos de amonio cuaternario se utilizan como mezclas y a menudo en combinación con otros germicidas, como los alcoholes. Tienen buena actividad contra algunas bacterias en fase vegetativa y virus con envoltura lipídica. Algunos tipos (por ejemplo, el cloruro de benzalconio) se utilizan como antisépticos. La actividad germicida de ciertos tipos de compuestos de amonio cuaternario se reduce considerablemente con la materia orgánica, las aguas duras y los detergentes aniónicos. Así pues, es necesario tener cuidado en la selección de los agentes empleados en la limpieza previa cuando se vayan a utilizar compuestos de amonio cuaternario para la desinfección. En las soluciones de estos compuestos pueden proliferar bacterias potencialmente nocivas. Debido a su baja biodegradabilidad, estos compuestos también pueden acumularse en el medio ambiente. Alcoholes El etanol (alcohol etílico, C2H5OH) y el 2-propanol (alcohol isopropílico, (CH3)2CHOH) tienen propiedades desinfectantes similares. Son activos contra las formas vegetativas de las bacterias, los hongos y los virus con envoltura lipídica, pero no contra las esporas. Su acción sobre los virus sin envoltura lipídica es variable. Para conseguir la máxima eficacia deben utilizarse en concentraciones acuosas de aproximadamente un 70% (v/v): las concentraciones más altas o más bajas pueden no tener tanto poder germicida. Una de las grandes ventajas de las soluciones acuosas de alcoholes es que no dejan residuo alguno en los objetos tratados. Las mezclas con otros agentes son más eficaces que el alcohol por sí solo; por ejemplo, el alcohol al 70% (v/v) con 100 g/l de formaldehído, o el alcohol con 2 g/l de cloro libre. Las soluciones acuosas de etanol al 70% (v/v) pueden utilizarse en la piel, las superficies de trabajo de las mesas de laboratorio y las CSB, así como para sumergir pequeñas piezas de instrumental quirúrgico. Dado que el etanol puede secar la piel, a menudo se mezcla con emolientes. La fricciones con alcohol se recomiendan para descontami- 285 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Compuestos fenólicos nar manos ligeramente sucias en situaciones en las que no es posible o práctico lavarlas. Sin embargo, hay que recordar que el etanol no tiene actividad contra las esporas y quizá no mate todos los tipos de virus sin envoltura lipídica. Los alcoholes son volátiles e inflamables y no deben utilizarse en las proximidades de llamas abiertas. Las soluciones de trabajo deben almacenarse en recipientes apropiados para evitar la evaporación. Los alcoholes pueden endurecer el caucho y disolver ciertos tipos de cola. El inventario y el almacenamiento apropiados del etanol en el laboratorio son sumamente importantes con el fin de evitar que se use para aplicaciones distintas de la desinfección. Los frascos que contengan soluciones con alcohol deben rotularse con claridad para evitar que sean tratados en la autoclave. Yodo y yodóforos La acción de estos desinfectantes es análoga a la del cloro, aunque pueden ser ligeramente menos susceptibles a la inhibición por la materia orgánica. El yodo puede manchar los tejidos y las superficies del entorno, y en general no es adecuado como desinfectante. Por otro lado, los yodóforos y las tinturas de yodo son buenos antisépticos. La povidona yodada es un agente de lavado quirúrgico fiable e inocuo, y sirve como antiséptico cutáneo preoperatorio. Los antisépticos a base de yodo no suelen ser adecuados para utilizarlos en material médico/dental. El yodo no debe usarse en objetos de aluminio o cobre. El yodo puede ser tóxico. Los productos orgánicos a base de yodo deben almacenarse a 4–10° C para evitar la proliferación de bacterias potencialmente peligrosas en ellos. Peróxido de hidrógeno y perácidos Como el cloro, el peróxido de hidrógeno (H2O2) y los perácidos son oxidantes enérgicos y pueden servir como potentes germicidas de amplio espectro. Son también más inocuos que el cloro para el ser humano y para el medio ambiente. El peróxido de hidrógeno se suministra en forma de solución al 3% lista para usar o como solución acuosa al 30% que debe ser diluida hasta 5–10 veces su volumen en agua esterilizada. Sin embargo, esas soluciones al 3–6% por sí solas son relativamente lentas y limitadas como germicidas. Los productos disponibles hoy en día tienen otros ingredientes para estabilizar el contenido de peróxido de hidrógeno, acelerar su acción germicida y hacerlo menos corrosivo. El peróxido de hidrógeno puede utilizarse para descontaminar las superficies de trabajo del laboratorio y de las CSB, y las soluciones más potentes pueden servir para desinfectar el material médico/dental sensible al calor. El uso de peróxido de hidrógeno vaporizado o ácido peracético (CH3COOOH) para la descontaminación de material médico/quirúrgico sensible al calor requiere equipo especializado. El peróxido de hidrógeno y los perácidos pueden ser corrosivos para metales como el aluminio, el cobre, el latón y el zinc, y también pueden decolorar tejidos, cabellos, piel y mucosas. Los objetos tratados con ellos deben enjuagarse concienzudamente antes del contacto con ojos y mucosas. Siempre se almacenarán alejados del calor y protegidos de la luz. 5.3.4. Procedimientos de descontaminación química. Espacios y superficies La descontaminación del espacio, el mobiliario y el equipo de laboratorio requiere una combinación de 286 Las salas y el equipo pueden descontaminarse por fumigación con formaldehído gaseoso, que se obtiene calentando paraformaldehído o hirviendo formol. Este procedimiento es sumamente peligroso y debe ser realizado por personal especialmente adiestrado. Todas las aberturas del local como ventanas, puertas y otras, deben sellarse con cinta adhesiva o un material análogo antes de que se desprenda el gas. Tras la fumigación, la zona debe ventilarse completamente antes de permitir la entrada del personal. Toda persona que entre en la sala antes de la ventilación debe poseer mascarillas respiratorias apropiadas. Para neutralizar el formaldehído puede utilizarse bicarbonato amónico gaseoso. La fumigación de espacios reducidos con vapores de peróxido de hidrógeno también es eficaz, pero requiere equipo especializado para generar el vapor. Descontaminación de cámaras de seguridad biológica Para descontaminar las CSB de las clases I y II se dispone de aparatos autónomos que generan, ponen en circulación y neutralizan formaldehído gaseoso de forma independiente. Si no se dispone de ese equipo, debe colocarse la cantidad apropiada de paraformaldehído (concentración final de 0,8% de paraformaldehído en el aire) en un depósito sobre una hornilla eléctrica caliente. En una segunda hornilla, también dentro de la cámara, se coloca otro depósito con bicarbonato amónico en una cantidad un 10% mayor que el paraformaldehído del primer depósito. Ambas hornillas deben estar enchufadas fuera de la cámara para que se pueda controlar su funcionamiento desde el exterior. Si la humedad relativa es inferior al 70%, también debe colocarse un depósito con agua caliente en el interior de la cámara antes de sellar los bordes de la ventana frontal con cinta adhesiva fuerte. Sobre la abertura frontal y el orificio de evacuación se fija con cinta adhesiva una lámina de plástico grueso, con el fin de asegurar que el gas no pueda filtrarse a la sala. Los orificios de penetración de los cables eléctricos que pasan por la abertura frontal también deben sellarse con cinta aislante. Se enciende la hornilla con el depósito de paraformaldehído y se apaga cuando se haya evaporado totalmente. La cámara se deja en reposo durante al menos 6 horas. Entonces se enciende la segunda hornilla y se permite que el bicarbonato amónico se evapore. En ese momento se apaga la hornilla y se enciende el ventilador de la CSB durante dos intervalos de unos dos segundos para permitir que el gas de bicarbonato amónico circule por el interior. La cámara se dejará en reposo durante 30 min. antes de retirar el plástico de la abertura frontal y del orificio de salida de aire. Se limpiarán sus superficies con un paño para eliminar los residuos, antes de volver a utilizar la cámara. Lavado y descontaminación de las manos Esta es la acción de descontaminación más importante de todas, ya que las manos son el factor fundamental en evitar la transmisión de las infecciones. Aunque siempre que sea posible, se emplearán guantes apropiados cuando se manipulen materiales biológicos peligrosos, el uso de éstos no elimina la necesidad de que el personal se lave las manos de 287 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES desinfectantes líquidos y gaseosos. Las superficies pueden descontaminarse con una solución de hipoclorito sódico (NaOCl); una solución que contenga 1 g/l de cloro libre puede ser apropiada para la limpieza general, pero se recomiendan soluciones más potentes (5 g/l) cuando se trate de situaciones de alto riesgo. Para la descontaminación de espacios y superficies, las soluciones de lejía pueden sustituirse por fórmulas que contengan un 3% de peróxido de hidrógeno (H2O2). forma regular y correcta. Las manos se lavarán después de cada actividad que tenga riesgos de contacto y transmisión de agentes biológicos infecciosos y antes de abandonar las actividades. En la mayoría de las situaciones, un lavado correcto de las manos con jabón normal y agua basta para descontaminarlas, pero en las situaciones de alto riesgo se recomienda utilizar jabones germicidas. Se formará espuma abundante con el jabón y se frotarán bien las manos, durante un mínimo de 10 segundos; a continuación se aclararán en agua limpia y se secarán con una toalla de papel desechable, secadores de aire caliente o un paño limpio. Se recomiendan las llaves accionadas con el pie o el codo. Cuando no existan, debe utilizarse una toalla de papel o paño para cerrar los mandos de las mismas con el fin de evitar volver a contaminarse las manos ya lavadas. En ocasiones cuando las manos estén ligeramente sucias y no se pueda lavarlas con agua y jabón, pueden limpiarse con alcohol para descontaminarlas. 5.4. Esterilización Como ya conocemos el procedimiento de la esterilización consiste en la destrucción de todos los gérmenes, incluidos esporas bacterianas, que pueda contener un material. Se debe recordar que, en ciertos casos, los instrumentos son sometidos antes a la acción de soluciones detergentes o antisépticas para eliminar sustancias orgánicas. Dado que este paso no es una verdadera desinfección, estos instrumentos no deberán ser manipulados ni reutilizados hasta que se efectúe una esterilización. Los artículos esterilizados deben manipularse y guardarse protegidos de forma que se mantengan descontaminados hasta que se vuelvan a utilizar, lo que se determina en los procedimientos establecidos. Existen diferentes tipos de esterilización de los cuales, a continuación se ofrece una descripción sintetizada. Desinfección y esterilización por calor El calor es el agente físico más utilizado para la descontaminación de patógenos. Esterilización por calor húmedo bajo presión (autoclave): El calor «húmedo» es especialmente eficaz cuando se utiliza en autoclave. Para la mayoría de los propósitos, los ciclos siguientes garantizarán la esterilización del contenido de la autoclave siempre que se haya cargado correctamente: • 3 minutos a 134 °C • 10 minutos a 126 °C • 15 minutos a 121 °C • 25 minutos a 115 °C. Este es el método más utilizado, por ser el más fiable, eficaz y de fácil empleo. Se introduce el material a esterilizar en bolsas adecuadas y cerradas, dejándose durante 15 - 20 minutos a 121o C., aunque para algunos agentes pueden ser necesarias otras condiciones, teniendo la precaución de que la atmósfera del autoclave esté a saturación y desprovista de aire. En este sentido es recomendable disponer de un manual de procedimiento, de acuerdo con las instrucciones del fabricante para el trabajo con el autoclave. 288 Cuando no se dispone de autoclave, para instrumental de pequeño volumen, puede recurrirse a la ebullición del agua, preferentemente conteniendo bicarbonato sódico, durante 30 minutos, o bien al empleo de una olla de presión al nivel máximo de presión de trabajo. Aunque la cocción no necesariamente mata todos los microorganismos o patógenos, pero puede utilizarse como un tratamiento mínimo de desinfección cuando no puedan aplicarse o no estén disponibles otros métodos. Esterilización por calor seco: El calor «seco», que no es en absoluto corrosivo, se utiliza para tratar muchos objetos de laboratorio que pueden soportar temperaturas de 160° C o más durante dos a cuatro horas. En este procedimiento los objetos en general deben mantenerse durante dos horas a 170º C, contadas a partir del momento en que el material ha llegado a dicha temperatura. Esterilización con vapores químicos. Los agentes gaseosos, tales como el formaldehído o el óxido de etileno, tienen una actividad bactericida y esporicida en el intervalo de 30-80º C. La esterilización, en este caso, se lleva a cabo en esterilizadores diseñados específicamente, que también se llaman autoclaves, y que permiten obtener las condiciones de presión, de temperatura y de humedad adecuadas. Funcionan de manera automática, por ciclos, e incluyen la evacuación de los fluidos. El empleo de óxido de etileno y formaldehído, en estas actividades es peligroso para la salud, por lo que se debe hacer por personal instruido en la materia y garantizando las condiciones de trabajo necesarias. Esterilización por óxido de etileno Este tipo de esterilización sólo debe aplicarse a aquel material que no pueda ser esterilizado al vapor y debe llevarse a cabo por personal calificado, informado de los riesgos que presenta en su utilización, disponiendo de un procedimiento de actuación bien establecido y, cuando el caso lo requiera, de los equipos de protección individual adecuados. Los autoclaves de óxido de etileno deben ser de estanqueidad verificada, a ser posible de doble puerta con extracción y aireación incorporada. Deben ubicarse en áreas aisladas, bien ventiladas y mantenidas a depresión con las adyacentes, procediéndose a un control ambiental periódico de la presencia en aire del compuesto. Esterilización por Radiaciones Ionizantes: Basan sus efectos en la capacidad de destrucción celular. Debido a su poder de penetración, la radiación gamma es la empleada en la esterilización del material sanitario y sobre todo en el ámbito industrial. La instalación de esterilización por rayos gamma ha de cumplir unos requisitos especiales como instalación radiactiva, lo que limita totalmente su aplicación en los laboratorios, a menos que estén dentro de una institución que disponga de una instalación adecuada para ello. Incineración La combustión o incineración es también una forma de calor seco que se utiliza fundamentalmente para lograr la esterilización de los desechos sólidos. Es un método útil para eliminar los restos humanos, ani- 289 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES El material y los objetos que se vayan a esterilizar deben agruparse sin apretarlos en la cámara, de modo que el vapor pueda circular sin dificultad y el aire pueda salir fácilmente. Las bolsas deben permitir que el vapor penetre en su contenido. males y los desechos de otro tipo, con o sin descontaminación previa. La incineración de material infeccioso sólo sustituye al tratamiento en autoclave, cuando el incinerador está diseñado para ese fin y posee los controles establecidos. Una incineración correcta exige disponer de un medio eficiente de control de la temperatura y de una cámara de combustión secundaria. Muchos incineradores, especialmente los que tienen una sola cámara de combustión, no resultan satisfactorios para tratar material infeccioso, cadáveres de animales y plásticos. Esos materiales quizá no se destruyan por completo y el efluente de la chimenea puede contaminar la atmósfera con microorganismos, sustancias químicas tóxicas y humo. No obstante, hay muchas configuraciones satisfactorias de las cámaras de combustión; lo ideal es que la temperatura en la cámara primaria sea de al menos 800° C y en la cámara secundaria de al menos 1000° C. Los materiales destinados a la incineración, incluso si se han descontaminado previamente, deben transportarse al incinerador en bolsas, preferiblemente de plástico. En la actualidad se cuestionan sanitariamente los incineradores, por las repercusiones ambientales negativas que los mismos conllevan y se insiste en la necesidad que en su diseño sean más eficientes y minimicen los efectos de contaminación al ambiente. Para finalizar hay que insistir en que estas medidas de contención (desinfección y esterilización), pueden ser consideradas como barreras primarias o secundarias, ya que garantizan tanto la protección de las infecciones en los trabajadores y pacientes de las instituciones de salud, de los trabajadores dedicados a la recogida y disposición de desechos, como a la población en general de la comunidad en la que se disponen estos desechos. 6. Los Desechos en las Instituciones de Salud. Sistemas de Manejo. Los desechos peligrosos (infecciosos). Los desechos se han convertido en un problema por el desarrollo de las comunidades urbanas. Simultáneamente en estas se tienen que proporcionar determinados servicios de atención médica a la población que se van incrementando según el desarrollo de la población. Estas instituciones por supuesto, son generadoras de desechos, los cuales además poseen características especiales, fundamentalmente el posible carácter infeccioso de los mismos, que los hace considerar como peligrosos para quienes tienen que entrar en contacto con ellos. O sea, que el sector de la salud en la actualidad, genera una situación de riesgo por los desechos que produce, tanto por el aumento en volumen debido al incremento de las instituciones, como por las características peligrosas de parte de los mismos. El riesgo a la salud no solo incluye al personal que tiene la responsabilidad del manejo de estos desechos, sino a otro personal que en el desarrollo de sus actividades tiene que manipular los mismos. El riesgo de afectaciones a la salud se incrementa por la falta de formación en estos aspectos, la falta de medios adecuados para el tratamiento y disposición, la carencia de equipos de protección personal, etc., aspectos estos que son frecuentes observar en las instituciones de salud. Esta situación extiende el riesgo a la comunidad cuando el transporte y la disposición final de los mismos no cumple con los requerimientos sanitarios exigidos en estos casos. Ante esta situación de riesgo identificada en gran número de países e instituciones de salud, la OMS ha orientado establecer programas de control de desechos en las instituciones de salud, en particular en los hospitales que son las instituciones con mayor volumen de generación de desechos peligrosos. Cuba que presenta un amplio sistema de salud y un gran plan de inversiones en nuevas instalaciones y remodelaciones, no está exenta de los problemas enunciados y deberá establecer estrategias en las dife- 290 El conocimiento de los volúmenes de desechos generados por la institución, así como la composición de los mismos, es una información de alto valor para poder trazar la estrategia y establecer un programa de control. En diversos países se han realizado estudios sobre la cantidad de desechos que se producen en hospitales, determinándose tasas de generación que oscilan entre 1 – 4 Kg/cama /día. Hay que analizar que la generación no es similar en todos los países, ya que está en dependencia de los hábitos y economía de la población. En México se hizo un estudio que determinó una tasa de 3 Kg/cama/día, que parece racional para países como el nuestro, aunque lo preferible es hacer el estudio específico en el país o institución, cuando nos proponemos desarrollar un programa de este tipo. También se han ejecutado estudios de la composición de los desechos hospitalarios en otros países de América, habiéndose reportado resultados de entre el 10 y el 40% de desechos peligrosos. En este sentido hay que recordar que todo el desecho del hospital no puede clasificarse de peligroso, ya que la mayor parte de los mismos son similares a los de la población general. En estudios realizados en Chile por ejemplo se determinó entre un 10 – 20%, mientras que los Estados Unidos reportan entre el 5 – 10%. Como se puede analizar por estos estudios, se hace necesario por razones económicas proceder a la separación de los desechos peligrosos del resto de los desechos, ya que el tratamiento del volumen general como peligrosos implicaría un elevado costo. Además imposibilita el poder recuperar algunos de los materiales que pueden reciclarse minimizando el impacto ambiental y en ocasiones hasta el recibir ingresos por su venta. Aunque está demostrada la necesidad de proceder a la clasificación de los desechos, en la práctica hospitalaria no resulta fácil lograrlo, tanto por la formación del personal dirigente como por los responsabilizados en el manejo, así como por la carencia en ocasiones de los medios adecuados para el correcto manejo. Está demostrado que una buena separación de los desechos peligrosos en el origen facilita el manejo sanitario de los desechos peligrosos y permite cumplir con los objetivos esenciales de un programa de control de los mismos, que son: • Controlar los riesgos a la salud • Facilitar el reciclaje, tratamiento, almacenamiento, transporte y disposición final. 1.1. Los Desechos en las Instituciones de Salud. Las instituciones de Salud, en especial los hospitales, generan desechos de carácter sólido, líquido y gaseoso, producto de las actividades que en los mismos se realizan y que pueden contaminar tanto a las personas como al medio ambiente. En general en esta parte nos vamos a referir a los procedimientos de control orientados para los desechos infecciosos, por la importancia del manejo de los mismos en función de los riesgos biológicos. Es necesario ante todo definir algunos términos utilizados en la esfera del control sanitario de los desechos en general, para poder identificar los desechos que en realidad son un peligro y que necesitan por consiguiente un manejo diferenciado. Vamos a considerar como “desecho o residuo en general” a las sustancias u objetos que se eliminan o se está obligado proceder a su eliminación, al no poder ser utilizado por sus características en el proceso 291 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES rentes instituciones, que permitan alcanzar el manejo seguro de estos desechos y minimizar el riesgo a la salud del personal sanitario y de la población. productivo o de servicios. O sea, es un objeto, material, sustancia, etc., que no tiene valor de uso directo en el proceso que lo generó y que es descartado por su propietario. Mientras que “desecho o residuo peligroso”, se considera cualquier desecho que en un momento determinado pueda causar efectos adversos a las personas, la propiedad y al medio ambiente, por sus características de corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad o patogenicidad, siendo esta última característica la que nos interesa desde el aspecto del los riesgos biológicos. En Cuba la Ley del Medio Ambiente en su definición de desechos peligrosos también incluye a los provenientes de cualquier actividad con características biológicamente perniciosas e infecciosas que representen un peligro para la salud humana y el medio ambiente. Hay que mencionar que la definición sobre desecho peligroso es bastante imprecisa y cambiante de acuerdo con la fuente que se considere. En las instituciones de salud los desechos que pueden ser considerados como peligrosos, se corresponden con un amplio espectro de sustancias o materiales disímiles, por las actividades que en las mismas se realizan. Entre los diferentes desechos peligrosos que pueden generarse por las instituciones de salud, los que poseen una característica particular son los infecciosos y es a los que vamos a dirigir la atención en esta parte del tema. Los desechos que consideramos como infecciosos, son los que provienen de áreas de atención a pacientes infectados o sometidos a algún tipo de tratamiento como por ejemplo: áreas de aislamiento, laboratorios, salas de emergencia, sala de partos, y su destino final será la incineración, el alcantarillado o el relleno sanitario. Este grupo comprende: • Desechos ordinarios o basuras. • Residuos de alimentos. • Piezas anatomopatológicas. • Materiales hospitalarios desechables: tales como agujas, jeringas, tubos, sondas, catéteres. • Material de laboratorio y equipos que por su composición y uso representan un riesgo biológico y/o tóxico. 1.2. Clasificaciones de los Desechos de las Instituciones de Salud. Como en todos los casos que se manejan clasificaciones, existen diferentes propuestas, cualquiera de ellas puede ser útil para el propósito de identificación de éstos y establecer un programa que minimice el riesgo de la exposición durante el manejo de los mismos. A continuación vamos a exponer la clasificación del CEPIS que consideramos la más práctica para países como el nuestro y que incluye el grupo de los infecciosos como uno de los tres grupos en que se deben separar los desechos. En Cuba existe también un Reglamento del Ministerio de Salud Pública que establece una clasificación para los desechos peligrosos en la cual se incluye el grupo de infecciosos, pero que a nuestro criterio, en la práctica, hace más compleja la segregación. 1.2.1. Clasificación del CEPIS. Esta clasificación propone tres categorías principales y nos parece ser práctica tanto para identificar los mismos, como para proceder a su separación en los lugares que se generan. a). Desechos infecciosos. Se consideran todos los generados en las diferentes etapas de la atención de 292 Materiales provenientes de salas de aislamiento de pacientes. Materiales biológicos. Sangre y productos derivados. Restos anatómicos patológicos y quirúrgicos. Materiales cortopunzantes. Desechos de animales. b). Desechos especiales. Se consideran los generados durante las actividades auxiliares en las instituciones de salud y que no han entrado en contacto con pacientes, ni supuestamente con agentes infecciosos. Entre los mismos podemos considerar a los siguientes: Materiales o sustancias químicas. Materiales o sustancias farmacéuticas. Materiales o sustancias radioactivas. c). Desechos comunes. Se consideran los generados por las actividades administrativas, auxiliares y generales de otro tipo, que no se hayan incluidos en los grupos a y b, no representando peligro para la salud. Sus características son similares a las de los desechos domiciliarios. 1.2.2. Clasificación establecida por el Reglamento para el manejo de los desechos peligrosos de las instituciones de salud de Cuba. En este documento elaborado por el Ministerio de Salud Pública se establece para las unidades de Asistencia Médica la clasificación siguiente: A – Residuos Sólidos. • Comunes. • Biológico – infecciosos. • Patológicos. • Punzocortantes. • Especiales. B – Residuos Líquidos. C – Residuos Gaseosos. Como se puede observar en las clasificaciones descritas de una forma u otra, aunque están ordenados o definidos los grupos de diferente manera, se corresponden. Lo importante en este sentido es escoger en cada caso aquella que sea más fácil de interpretar por el personal y por consiguiente se cumpla con el principio de una separación adecuada de los desechos en su origen, para poder manejarlos y tratarlos con mayor seguridad y eficiencia. 293 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES salud, que han entrado en contacto con los pacientes y que supuestamente están biocontaminados. Entre los mismos podemos considerar a los siguientes: En la mayoría de los países en la actualidad existe alguna disposición legal que establece la clasificación de los mismos. En la tabla 8 se ofrece una clasificación de los diferentes desechos peligrosos que se pueden identificar en las instituciones de salud. Tabla 8. Categorías de desechos peligrosos en la atención de salud. 1.3. Los desechos infecciosos y el riesgo a la salud. Lo primero que debemos conocer para evaluar la probable situación de riesgo en una institución de salud es conocer “el universo de personas que debemos proteger” de este factor de riesgo. Conocer este dato es un elemento importante para sensibilizar tanto a los responsables de las actividades, como al personal en la necesidad de accionar para prevenir los efectos adversos a la salud por el manejo inadecuado de estos desechos y establecer las estrategias a este fin. Como expuestos en este caso vamos a considerar a todas las personas que potencialmente pueden estar en contacto con los mismos, ya sea en actividades de atención médica, como al resto del personal de apoyo o servicio que participan en el proceso. Por supuesto que además se incluyen los pacientes, así como, el personal dedicado a la recogida, transporte y disposición final aunque no pertenezcan al sector salud. 294 Efectos causados por objetos punzantes o afilados. El manejo de estos desechos ocasionan accidentes en los trabajadores por cortadas o pinchazos, los cuales causan heridas que casi siempre se infectan por la contaminación previa del material. El pinchazo por agujas de jeringuillas es un accidente muy frecuente en los procedimientos de manejo que se utilizan. Como se puede observar son numerosos y en ocasiones severos, los daños a la salud que pueden ocasionar estos residuos infecciosos. Esto determina la necesidad de establecer procedimientos de trabajo que incluyan medidas que garanticen la seguridad e higiene y prevenga los efectos adversos a la salud de trabajadores, pacientes y al medio ambiente. 6.4. Manejo de los desechos infecciosos en las instituciones de salud. Como manejo de los desechos vamos a considerar el proceso que incluye las etapas de manipulación, recolección (segregación), almacenamiento, transporte y disposición final, las que deberán cumplir los requerimientos sanitarios que permitan minimizar el riesgo de accidentes o enfermedades en estos procedimientos. La garantía de que se pueda controlar el riesgo, consistirá en establecer un programa que de acuerdo a las características de cada centro, incluya en los procedimientos de cada técnica de trabajo, los aspectos higiénicos que deberá cumplir el personal, así como los controles y evaluación periódica de la actividad por los responsables. Por supuesto que es necesaria la existencia de condiciones indispensables, como es la existencia de depósitos adecuados, lo que implica la necesidad que a estos programas se le asigne un financiamiento mínimo. A continuación describiremos algunos elementos que deben considerarse para establecer, controlar y evaluar un sistema de manejo adecuado en una institución de salud, partiendo del momento en que se generó el desecho por la aplicación de una técnica médica. 6.4.1. Determinación de los volúmenes e Identificación de desechos generados. Cualquier sistema de control de los desechos que se desee implantar tiene que partir del conocimiento de los volúmenes de generación y de la identificación de los volúmenes de cada categoría de los desechos peligrosos, de acuerdo con la reglamentación aprobada en cada país. En general, aunque existen estudios al respecto realizados en algunos países, es preferible realizar muestreos que nos indiquen con mayor precisión la realidad objetiva de la institución o instituciones en que se desea aplicar el sistema, ya que es frecuente encontrarnos grandes diferencias entre los servicios que brindan instituciones similares, lo cual puede reflejarse tanto en la cantidad, como en el tipo de desechos. La determinación de la generación de desechos peligrosos y en particular de los infecciosos, se debe realizar mediante muestreos en cada área de trabajo, para lo que se utilizan indicadores de Kg/cama/día y de Kg/consulta/día. Una vez conocido este dato, podemos planificar las necesidades para establecer el programa y trazarnos la estrategia más eficiente. 6.4.2. Recolección y Segregación primaria de los desechos. La primera etapa de un sistema de manejo de desechos consistirá en recolectar los desechos generados en los puestos de trabajo en depósitos o recipientes con características sanitarias adecuadas, para lo cual es una condición la existencia de estos medios en la institución. Los depósitos utilizados para estos 295 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES La disímil composición de estos desechos como ya hemos visto puede ocasionar diferentes daños a la salud, que dependerán de la composición de los mismos y del manejo inadecuado de estos. Entre los posibles riesgos que pueden ocasionar, podemos identificar las infecciones, por la gran cantidad de microorganismos patógenos que pueden contener estos desechos. Es de importancia en estas instituciones las infecciones por los virus de VIH y de la hepatitis. fines deben poseer las características siguientes: material resistente, hermeticidad (con tapa), peso ligero, impermeables, de fácil lavado y desinfección, de fácil transportación y preferentemente de apertura mediante pedal. Los materiales más empleados son el acero inoxidable, los plásticos y la fibra de vidrio. En la actualidad se emplean de manera general las bolsas plásticas, que se introducen dentro de los depósitos primarios para facilitar el manejo, evitando el contacto directo con el desecho. Estas bolsas deben cumplir con las especificaciones que a continuación se enuncian: • Resistentes a la manipulación, evitando roturas y derrames durante la recolección y transporte. • Espesor y tamaño acorde con el tipo de desecho a manipular. Se recomiendan diámetros de 300cm para desechos patológicos y 200 para el resto y su tamaño será el adecuado para que sean llenadas sólo hasta el 80% de su capacidad. • Material adecuado que permita someter a los procesos de desinfección en los casos necesarios. • Ser opacas para impedir la visión del contenido, sobre todo en el caso de los restos quirúrgicos. • Impermeables de manera que no permitan las filtraciones de líquidos. Tabla 9. Separación de Desechos según características. Tipos de Desechos Sangre, cultivos y muestras almacenadas de agentes infecciosos y desechos no anatómicos derivados de la atención de pacientes y de los laboratorios Cortopunzantes Estado Físico Envasado Código de Color Desechos Sólidos Bolsas de plástico de diámetro 200cm Rojo Desechos Líquidos Recipiente hermético de metal o plástico Rojo Desechos Sólidos Recipiente rígido de metal o plástico Rojo Desechos Sólidos Bolsas de plástico de diámetro 300cm Rojo Desechos Líquidos Recipiente hermético de metal o plástico Rojo Desechos Sólidos Bolsas de plástico Negro Desechos Líquidos Recipiente hermético de metal o plástico Negro Patológicos Generales Por supuesto que un buen manejo no se consigue sólo con la existencia de los depósitos, es fundamental en esta etapa la segregación o separación de los desechos de acuerdo con su categoría. Esta es una medida sin la cual no se puede alcanzar el éxito de ningún sistema, pues si no se logra separar los residuos, el proceso de tratamiento se encarece, recordemos que los residuales peligrosos a tratar, en general oscilan entre un 5 – 20% y al no proceder a separarlos tendríamos que tratar al 100%. En la tabla 9 puede obser- 296 El método más empleado en las instituciones es separar los residuos en tres categorías, lo que se hace señalizando los depósitos a ese fin, ya sea mediante un símbolo, letra o color que identifique el contenido. Uno de estos grupos siempre será el de los infecciosos o biocontaminados. En general se emplea para esta separación las siguientes categorías o grupos: Categoría A (Residuos Biocontaminados). Estos comprenden los siguientes tipos, Biológico, Sangre o Hemoderivados, Quirúrgico, anatómico, patológico, Punzocortantes, Cadáveres de animales contaminados, Asistencia de pacientes. En general todo aquel residuo que haya entrado en contacto con algún fluido corporal, estos residuos tienen como código el color rojo que corresponde al color de la bolsa que debe contener el recipiente respectivo y además el símbolo de riesgo biológico. Categoría B (Residuos Especiales). Que comprenden los Radiactivos, Farmacéuticos, Químicos Peligrosos. Estos residuos tiene como código el color Amarillo que corresponde al color de la bolsa que debe contener el recipiente respectivo. En los casos que corresponda se le agrega al color el símbolo de radioactividad. Categoría C (Residuos Comunes). Son los residuos que no han entrado en los grupos anteriores. Estos residuos tienen como código el color negro que corresponde al color de la bolsa que debe contener el recipiente respectivo. Son los únicos que pueden tener el mismo destino que los residuos domiciliarios de la comunidad. 6.4.3. Transporte interno y almacenamiento temporal. Después de haber recolectado los residuos en el lugar que se generan, se procede a su traslado al lugar destinado en la institución para su almacenamiento temporal. Para la ejecución de esta operación de transporte, se hace necesario también observar requisitos que permitan asegurar condiciones de seguridad para trabajadores, pacientes y personas en general. Por supuesto que además de un desempeño adecuado de las operaciones establecidas, se hace necesaria la existencia de los “medios idóneos”. Entre los aspectos que deben observarse en estas operaciones, podemos mencionar los siguientes: Carros de tracción manual con características similares de tamaño, resistencia, fácil limpieza, etc., establecidos para los depósitos, que permita el traslado con facilidad y sin riesgos de derrames, malos olores, etc. 297 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES varse una forma de separación de los desechos infecciosos del resto de los desechos. Estos medios deben lavarse y desinfectarse diariamente, después de cada jornada de recolección. Establecer el recorrido por las vías de tránsito de la institución destinadas a los servicios de limpieza o mantenimiento y evitando el cruzamiento con servicios supuestamente limpios, como los de alimentos. Establecer un horario y frecuencia de recogida, evitando que los desechos se mantengan mucho tiempo almacenados en los lugares de generación y tratando que se ejecute la mayoría de estas tareas en los momentos de menor actividad de la institución. No diseñar o emplear sistemas de recolección por conductos, ya que estos pueden contaminarse con facilidad y su limpieza y descontaminación es difícil. La recogida debe preferentemente organizarse por tipos de desechos y las rutas, horarios y frecuencias, planificarse en función de las características de los mismos y de las instituciones. Una vez recogidos los desechos se transportan a un lugar centralizado de la institución destinado a su almacenamiento provisional, hasta que los transportes de las empresas municipales de recogida de desechos o en algunos casos de la institución lo trasladan a su disposición final. En algunos hospitales de gran tamaño, además del lugar centralizado existen lugares de almacenamiento por pisos o áreas, lo que hace más complejo el control de la situación. En los lugares centralizados de almacenamiento provisional deben evaluarse los aspectos siguientes: • Ubicación. Se ubicarán en un lugar alejado lo más posible del resto de las áreas de la institución y a barlovento de la misma. El lugar debe estar diseñados con una superficie impermeable, preferentemente techada con muros de contención o atarjeas que eviten la entrada de las agua pluviales y permitan el drenaje de las mismas, una capacidad mayor (3 veces) que el volumen diario generado y los señalamientos correspondientes. En el caso de locales cerrados deben diseñarse de forma que se facilite la limpieza y ventilación de los mismos. • Exclusividad para el almacenamiento de los desechos. Esto significa que estos lugares sólo pueden emplearse para almacenar los desechos, estando prohibido almacenar cualquier otro tipo de materiales. • Seguridad. Deben existir las condiciones para que ningún personal no autorizado tenga acceso a estos lugares. • Higiene. Existirán las condiciones tanto constructivas como de medios de limpieza, para lograr que el lugar se mantenga con una perfecta limpieza. Esto implica que deben contar con agua a presión y desagües que permitan eliminar con facilidad las aguas de limpieza y por supuesto superficies impermeables. Existen en algunas instituciones lugares diseñados de forma inadecuada que dificultan la limpieza y entrada de la radiación solar y que se convierten en focos infecciosos y de vectores. • Periodo de almacenamiento. En ningún caso que se mantengan a temperatura ambiente la recogida deberá exceder las 24 horas. En los casos de restos quirúrgicos y otros que se almacenan en lugares refrigerados al no existir incinerador en la institución, se recomienda una temperatura inferior a los 4o C, pero nunca deberán mantenerse más de 4 días. 6.4.4. Tratamiento de los desechos. En realidad esta es una etapa que se debe cumplir en el caso de los desechos peligrosos, particularmente nos referimos en este caso a los infecciosos en el lugar que se generan, antes de pasar a la etapa de la 298 Cuando hablamos del tratamiento a que sometemos a los residuales infecciosos, para garantizar su manejo seguro durante las diferentes etapas, lo más frecuente es aplicar procesos de desinfección y esterilización para minimizar o eliminar el riesgo a infecciones, los que ya han sido previamente tratados con extensión. 6.4.5. Transporte y disposición final. Estas son las etapas finales de cualquier proceso de manejo de los desechos y se encuentran a continuación del almacenamiento temporal en la institución. La recogida y transporte de los desechos de las instituciones de salud en general se realiza por los servicios establecidos en la comunidad, aunque en ocasiones hay instituciones que poseen su propio transporte o contratan los servicios de empresas autorizadas. En el caso de los desechos generales o comunes no tienen ningún riesgo mayor que los de la comunidad, no obstante para el caso de los desechos considerados como infecciosos estos servicios deberán cumplir con los requisitos siguientes: No deben mezclarse con otros tipos de desechos. Los desechos deberán poseer envases autorizados y estar señalizados de acuerdo con las categorías establecidas para ser recogidos. Los vehículos deben ser destinados exclusivamente a estos fines, serán cerrados, preferentemente con sistema mecánico de carga y descarga y con superficies impermeables que permitan su fácil limpieza y desinfección. La disposición final de los desechos es la etapa final del manejo y consiste en situar los mismos en un lugar definitivo, en el caso de los infecciosos después de su tratamiento. En general su ubicación es en los conocidos vertederos, en los que si no se realiza cumpliendo los requisitos establecidos, pueden generar serios problemas ambientales y un alto riesgo para los trabajadores del lugar. Cuando estos desechos se les aplica los tratamientos establecidos antes de su vertimiento, pueden disponerse de la misma forma que los desechos generales domésticos, lo que no debe permitirse en ningún caso, es la disposición sin previo tratamiento de los desechos infecciosos. 7. Transporte y envío de material biológico. Planes de Contingencia. 7.1. El transporte del material biológico. El desarrollo de las comunicaciones y las posibilidades de cooperación técnica entre las diferentes instituciones de salud, ha incrementado el riesgo en este campo, ya que se pueden trasladar muestras y en ocasiones hasta personas, de un lugar a otro con rapidez y facilidad. Este fenómeno que sin lugar a dudas es beneficioso para poder hacer un rápido diagnóstico, en ocasiones puede convertirse en una situación de riesgo cuando se realiza sin cumplir con las regulaciones establecidas. El transporte de muestras biológicas es un tema en el que se ha de tener especial cuidado ya que es un riesgo potencial de contaminación tanto para los trabajadores del sector salud, como para todas aquellas 299 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES recolección y transporte. En casos como el de los restos quirúrgicos, cuando la institución posee incineradores, la incineración se ejecuta posterior al almacenamiento temporal, por el personal dedicado a esta actividad. En determinados casos y en otros países estos tratamientos son aplicados por empresas especializadas en la recogida de estos desechos, que los recogen en la institución y los transportan hasta los lugares de tratamiento y disposición final. personas que durante su traslado tienen contactos con las mismas, por razones de trabajo u otra. Se han establecido controles internacionales, tanto para las personas como para los animales que viajan internacionalmente con objeto de evitar la transmisión de las enfermedades infecciosas, sobre todo cuando se detectan brotes de alguna enfermedad de este tipo en alguna región o país. También por razones preventivas existen una serie de regulaciones básicas aceptadas internacionalmente y unas normas de sentido común que se deben respetar cuando una muestra biológica viaja desde un lugar en el que se genera, hasta el lugar en el que se analiza, independientemente de que sea dentro de la propia institución de salud, de una institución a otra, de una ciudad a otra, o de una parte a otra del mundo. En estos procesos se producen tres situaciones diferentes que necesitan de especial atención, ya que pueden ser causa de accidentes con incremento del riesgo a otras personas: • El transporte de la muestra dentro de la propia institución o de un punto de extracción periférico a un laboratorio de diagnóstico centralizado • La recepción y apertura del recipiente con muestras biológicas • El transporte de éstas por terceros, ya sea mediante el correo o por empresas autorizadas a estas actividades. En este caso trataremos de abordar los elementos esenciales que se deben cumplir en el transporte o transferencia de estos materiales, procedimientos en los que se debe cumplir estrictamente con las reglamentaciones nacionales e internacionales existentes en esta materia, de forma que: 1. Se minimice la probabilidad de que los embalajes/envases se dañen y derramen su contenido. 2. Eliminar la posibilidad de exponer a los que manipulan estos medios al riesgo de los efectos adversos que pueden ocasionar estos envíos. 7.1.1. El Transporte de medios biológicos. Los requisitos de los que vamos a referir en este apartado se refieren a todo transporte o transferencia que incluya agentes infecciosos de seres humanos, de plantas, de animales y las toxinas producidas por microbios y por material genético potencialmente peligroso en sí mismo o cuando se introduce en un vector apropiado. Todos los agentes biológicos y los materiales que los contienen o se sospecha que los contienen serán considerados por los encargados de su manejo y control como materiales peligrosos y su transporte y transferencia estarán sometidos a los controles establecidos. El proceso de transporte de estas muestras incluye el envasado y envío de estos materiales por vía aérea, marítima o terrestre, realizado generalmente, por una empresa de transporte comercial no perteneciente a la organización sanitaria, son empresas estatales o privadas dedicadas a dichas actividades, Cuando nos referimos a una transferencia consideramos el proceso de intercambiar estos materiales entre las instituciones sanitarias. En la transferencia el riesgo es menor ya que casi siempre se realiza en medios de transportes de las instituciones de salud o científicas y por el mismo personal sanitario, el que tiene pleno conocimiento de los peligros inherentes a estas actividades y sabe como proceder al manejo de estos materiales. Hay que considerar que en ambos procedimientos se ha de tener especial cuidado, ya que son un riesgo potencial de contaminación para el trabajador de la salud o transportista que lleva la muestra, al público en general y al receptor de la misma. 7.1.1.1. Transporte interno. 300 7.1.1.2. Transporte de unidades de la periferia a un laboratorio central. Este es el transporte que puede producirse entre servicios de atención primaria que carecen de laboratorios, o de servicios que aunque posean laboratorios, necesitan realizar estudios que sus laboratorios no practican y tienen que enviarlos a laboratorios especializados existentes en otra unidad del territorio. Los requisitos establecidos en estos casos son muy similares a los establecidos en el apartado de transporte externo. La ventaja que tiene este transporte, es que al realizarse de forma habitual por personal de salud, que conoce el peligro que constituye la muestra, la forma segura de manejarlo y el comportamiento ante una eventualidad, por supuesto disminuye el riesgo del accidente. 7.1.1.3. Recepción y apertura de las muestras. Este es un aspecto de gran importancia en el “control de los materiales biológicos”, ya que de la misma depende fundamentalmente la garantía de que ningún material biológico transportado pueda extraviarse, con las consecuencias adversas a la salud y al medio ambiente, que en los casos de estos agentes se pueden ocasionar. Este procedimiento debe desarrollarse de forma que garantice el control estricto de todas las muestras recibidas evitando el extravío de las mismas, que se cumplan los requisitos establecidos para su transporte, así como la seguridad de quienes reciben los materiales. Tanto los laboratorios, como otras instituciones que puedan recibir estas muestras, poseerán un solo lugar donde puedan ser entregadas y en el cual existirá un registro del tipo de muestra, lugar de procedencia, condiciones del envío, etc., que permitan controlar todos los requisitos necesarios que exigen las regulaciones pertinentes al transporte y la seguridad biológica. El personal responsabilizado con estas tareas debe estar entrenado en el manejo de estos materiales y conocer perfectamente los procedimientos que debe adoptar ante contenedores de materiales que presenten señales de daños. Cuando se tengan sospechas de que el material biológico ha sufrido daños deben procederse a abrir los contenedores con las precauciones correspondientes al tipo de material. En todos los casos de contenedores que han sido transportados debe realizarse la desinfección externa antes de su envío y apertura. 7.1.1.4. Transporte externo. En la actualidad se realiza con frecuencia el transporte y envíos de materiales biológicos entre instituciones de salud o laboratorios, utilizando el servicio de empresas de mensajería, por lo que se han tenido que establecer regulaciones para proteger a los trabajadores de las líneas aéreas y marítimas, de los servicios postales, las empresas de mensajería y a la población en general de la exposición a estos agentes 301 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Vamos a considerar este procedimiento el que comprende las tareas desde que se toma la muestra en los diferentes servicios de la institución hasta que la misma llega al laboratorio. En estos casos el peligro fundamental es la rotura o derrame de estos materiales con la siguiente contaminación, por lo que la precaución esencial consistirá en transportar los mismos en contenedores seguros para esta tarea. Lo más generalizado es la toma de la muestra en tubos de ensayo, lo cuales estarán en buen estado y serán tapados con seguridad después de colocarles el material biológico, habitualmente sangre. Estos tubos se colocaran después en gradillas, con capacidad suficiente para la cantidad de muestras tomadas, la cuales a su vez se colocarán en un envase o contenedor con asa, de material impermeable y que evite los derrames durante su transporte, garantizando ante la rotura de cualquier tubo una protección adicional. El final seguro de la tarea consistirá en circular por las diferentes vías de la institución, desde el lugar de la toma de muestra hasta el laboratorio, escogiendo las vías destinadas al personal y de menor circulación posible. infecciosos. Esas reglamentaciones establecen los requisitos para el manejo seguro de estos materiales y en particular describen la forma adecuada de proceder al envase y embalaje de los mismos. El personal de laboratorio deberá enviar las sustancias infecciosas de acuerdo con las normas de transporte establecidas, lo que permitirá, asegurar que el público y los trabajadores de la cadena de transporte potencialmente expuestos estén protegidos de los riesgos a cualquier agente que se encuentre en el envase. La protección durante las operaciones de transporte se logra mediante: a) los requisitos rigurosos para el envasado, el que será capaz de resistir el manejo brusco y contendrá todo el material líquido dentro del envase sin ninguna pérdida; b) el marcado o señalización adecuada del envase con el símbolo de peligro de sustancia biológica y otros rótulos para alertar al personal de la cadena de transporte del contenido peligroso del envase; c) la existencia de la documentación sobre los contenidos peligrosos del envase, en el caso de que sea necesaria para una situación de emergencia; d) la capacitación del personal en la cadena de transporte para familiarizarlo con los contenidos peligrosos y la forma en que debe actuar ante una situación de emergencia. En estas actividades existen dos aspectos que consideramos esenciales para minimizar el riesgo a un accidente, que son las referidas al tipo de envase y a el marcado de los mismos. 7.1.1.5. Transporte por carretera. Este es el transporte más generalizado de estas materias peligrosas, por lo que consideramos necesario exponer los factores que se deben asegurar antes de proceder a cualquier envío por esta vía. Entre los elementos a considerar encontramos los siguientes: a). El grado de riesgo del material biológico. b). La necesidad de proceder a un envase seguro en contenedores apropiados y con la señalización correspondiente. c). La formación del personal en los elementos referidos a la seguridad biológica y la transportación de estos materiales. d). La existencia de los controles necesarios durante las diferentes operaciones que deben realizarse durante la carga, descarga y el transporte. e). La compatibilidad de los productos transportados y el grado de separación que deberá existir para evitar contaminaciones. f ). Las rutas a seguir, o sea las vías más cortas y seguras. g). La tenencia de los medios de seguridad necesarios para intervenir en cualquier accidente, que pueda producirse durante las operaciones. h). Los planes de actuación o emergencia ante un posible accidente y la necesidad de la participación de las autoridades en los casos de accidentes críticos. 7.2. Tipo de envase. Reglamentación Internacional. Los contenedores, envases o embalajes para los envíos de estos materiales deberán cumplir las exigen- 302 La Reglamentación de las Naciones Unidas prescribe el sistema básico de embalaje/envasado triple que es el recomendado para estos materiales infecciosos o potencialmente infecciosos. El mismo consta de tres partes, el contenedor primario, el contenedor secundario y el envase externo, sus componentes pueden ser observados en la figura 9. Recipiente primario. Es el que contiene la muestra, debe ser estanco, a prueba de fugas y estar debidamente etiquetado en relación con el contenido. Será de vidrio o de plástico con un cierre hermético que impida fugas. Los tapones de rosca son preferibles, aunque se pueden utilizar de corcho, en ambos casos se sujetarán con alambre, cinta adhesiva u otro material, para asegurar que no puedan abrirse y derramarse. El recipiente primario se envolverá en material absorbente (toallas de papel, algodón hidrófilo o guata de celulosa) en cantidad suficiente para absorber todo el líquido en caso de rotura y derrame o fuga. Este recipiente se coloca dentro de un contenedor secundario. Recipiente secundario. Debe ser resistente y estanco, ya que su función básica consiste en proteger al primario de golpes y retener las fugas ante roturas del primario. En él se pueden poner varias muestras en sus recipientes primarios. Entre el mismo y el envase exterior se colocará material de relleno para evitar daños por choques. Envase externo. Consiste en una envoltura exterior para proteger el recipiente secundario de los daños físicos exteriores durante el transporte y permitir las posibles manipulaciones. Estará confeccionado de un material lo suficientemente resistente que permita su manejo seguro. En el mismo se colocarán adheridas las direcciones del destinatario y del remitente así como las señalizaciones que exija el transportista y que identifiquen el contenido: etiqueta de sustancia infecciosa o de sustancias biológicas perecederas. En la parte exterior de este recipiente irá adherido un ejemplar del formulario de datos relativo a la muestra, así como cartas y demás material informativo que permitan identificarla o describirla. Estos formularios deberán confeccionarse por triplicado y en los mismos se informarán los datos relativos a la muestra, las cartas y demás material necesarios que permitan identificarla o describirla, conocer su destinatario y remitente, así como, toda la demás documentación exigida por las diferentes autoridades, de acuerdo con la reglamentación vigente. Los otros dos ejemplares son para el expedidor y para laboratorio receptor que lo recibirá con suficiente antelación por correo aéreo. Esto permite que el receptor identifique adecuadamente la muestra, esté prevenido sobre su llegada y pueda tomar las medidas oportunas para que su manipulación y examen se hagan en condiciones de seguridad. 303 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES cias de los determinados organismos y acuerdos internacionales referidos a las sustancias peligrosas, además de las que el país haya emitido, con el objetivo de minimizar el riesgo de enfermedades a quienes los manipulan o contaminar al ambiente en caso de un accidente. Las recomendaciones internacionales han sido elaboradas por el Comité de Expertos de las Naciones Unidas en Transporte de Mercancías Peligrosas, pero existen otros documentos emitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y otras. En ningún caso estas reglamentaciones internacionales pretenden sustituir a las disposiciones nacionales, no obstante cuando se carezca de las mismas deben seguirse las internacionales. Es importante señalar que en los casos de transporte internacional también deberá cumplirse con lo establecido en materia de importación o exportación. 304 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 7.3. Señalización. Como ya se ha descrito los envases exteriores deben estar marcados de manera que pueda ser identificado perfectamente su contenido. En el caso de los materiales peligrosos es necesario colocar las etiquetas y símbolos aprobados internacionalmente para estos casos como puede observarse en la figura 9 y 10. Existen tres tipos de etiquetas que deben aplicarse a estos envases: – Riesgo: de forma de cuadrado ajustado a 45°, se requieren para la mayoría de las mercancías peligrosas. – Manipulación: de varias formas rectangulares, se requieren para algunas mercancías peligrosas, además de las de riesgo. – Orientación: deben aplicarse en dos lados opuestos del embalaje. Ningún envío de material biológico debe hacerse sin colocar al envase las etiquetas correspondientes. 305 4.4. Transferencia. El riesgo potencial que implica el manejo de estos agentes biológicos, hace necesario que en los diferentes países tenga que establecerse un control, mediante un registro nacional de las instituciones que poseen estos medios. Por tanto, cada país tiene sus reglamentaciones con el objetivo de asegurar que no se pueda hacer una transferencia o traspaso de la posesión de materiales biológicos de una institución a otra, sin la respectiva autorización de la autoridad competente, por lo que esto puede significar para la población en general. La obtención de las autorizaciones de este tipo exigen justificar la necesidad de la transferencia, así como, las características del personal y las condiciones e seguridad de las instalaciones a donde se van a transferir. 7.5. Los accidentes. En las últimas décadas con el incremento de la cultura ambiental, los accidentes de transporte de medios peligrosos son de los sucesos más temidos por la población, aunque se han emitido múltiples reglamentaciones de seguridad al respecto, en especial las referidas a la protección ambiental. Es un hecho que el control de estas actividades se hace difícil, por lo que dependen en gran medida de los controles estatales existentes y de la responsabilidad institucional e individual del personal involucrado en ellas. Cuando el sistema establecido funciona con deficiencias o la cultura en bioseguridad del personal es pobre, pueden generarse accidentes que pueden afectar sensiblemente a las poblaciones, llegando a producirse hasta situaciones de desastre. Para evitar estos eventos se necesita fundamentalmente, la formación del personal en el riesgo que presenta la actividad y el cumplimiento de las medidas de señalización y envase de estos productos, así como, garantizar la confección de planes de contingencia y establecer los procedimientos de limpieza en casos que se produzcan derrames o fugas. No obstante estar analizando los problemas del transporte, se hace necesario mencionar que en las instituciones de salud, son frecuentes las exposiciones causadas por roturas de los contenedores con la consiguiente contaminación, los pinchazos por agujas y hasta la ingestión, sobre todo en los laboratorios que manejan estos materiales. 7.5.1. Accidentes por derrames y pinchazos En las instalaciones de salud que manejan estos materiales biológicos son frecuentes los incidentes o accidentes por estas causas que pueden contaminar al ambiente laboral o a los trabajadores. Los derrames 306 El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud del Trabajo de los E.U.A han calculado la ocurrencia de entre 600,000 y 800,000 lesiones por pinchazos anualmente de las cuales más de la mitad no se informan. Nuestra experiencia es que la situación en nuestro país y otros es muy similar, ya que estos eventos frecuentes en las instituciones de salud, no son reportados como accidentes y sin lugar a dudas, pueden exponer a los trabajadores a varios patógenos presentes en la sangre que pueden causar infecciones serias o mortales. Entre los patógenos que en la actualidad pueden causar este riesgo, con serias consecuencias para la salud, nos encontramos a: el virus de la hepatitis B (VHB), el virus de hepatitis C (VHC) y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Los estudios realizados sobre el tema han demostrado que los pinchazos están relacionados con las siguientes causas: recubrir las agujas con su tapa; transferir un fluido corporal de un recipiente a otro y no eliminar debidamente las agujas usadas en recipientes de eliminación a prueba de pinchazos. La prevención de estos incidentes se basará en la manipulación cuidadosa de jeringuillas y agujas en los procedimientos, sobre todo cuando no se encuentren estériles y disponer los desechos punzocortantes en depósitos adecuados a estos fines siempre descontaminados. 7.5.2. Procedimiento de limpieza y descontaminación de derrames. En caso de que se produzca un derrame de material infeccioso o potencialmente infeccioso, en cualquiera de las actividades en que se manipulan estos materiales se aplicará el siguiente procedimiento de limpieza y desinfección: 1. Antes de comenzar el procedimiento ponerse los guantes y la ropa protectora, e incluso protección facial y ocular en los casos necesarios. 2. Cubrir el derrame con materiales absorbentes para evitar su dispersión por la superficie. 3. Aplicar un desinfectante apropiado sobre la zona inmediatamente circundante y el material absorbente. En general, son apropiadas las soluciones de lejía al 5%; sin embargo, para los derrames en aeronaves deben utilizarse desinfectantes a base de amonio cuaternario. El desinfectante se aplicará en círculos concéntricos, comenzando por el exterior de la superficie del derrame y procediendo hacia el centro. 4. Después del tiempo necesario (30 minutos), retirar todos los materiales. 5. Si hay vidrios rotos u objetos punzantes, juntarlos con una pala o un trozo de cartón rígido y depositarlos en un recipiente a prueba de perforaciones para su eliminación. 6. Repetir la limpieza y desinfección de la zona afectada por el derrame. 7. Colocar el material contaminado incluyendo el empleado en la limpieza en un recipiente para dese- 307 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES de las sustancias son producto de la rotura de los recipientes o tubos con material infeccioso durante los diferentes procedimientos de trabajo, contaminando las superficies, equipos y en ocasiones al personal. El minimizar estos casos depende del cumplimiento de los procedimientos tal y como están orientados. Es fundamental revisar el estado de los envases de vidrio como los tubos de ensayo, balancear adecuadamente las centrífugas, trasvasar los materiales en cabinas de seguridad y otras medidas que limitan la contaminación en caso de rotura. Además si las mismas ocurrieran se procederá a descontaminar los lugares cumpliendo con los procedimientos establecidos al efecto. chos a prueba de fugas y de perforaciones. 8. Tras una desinfección satisfactoria, informar a las autoridades competentes que el lugar ha quedado descontaminado. 7.6. Planes de contingencia y procedimientos de emergencia. En toda institución que trabaje con microorganismos infecciosos deberán establecerse las precauciones de seguridad acordes con el riesgo que entrañen los microorganismos y los animales utilizados. En los casos que los microorganismos sean de los grupos de riesgo 3 ó 4, es aún más importante la existencia de un plan escrito de medidas de contingencia para hacer frente a los accidentes, el cual debe estar coordinado y aprobado por las autoridades locales responsabilizadas con estas funciones (Salud, Medio Ambiente, Defensa Civil, Ministerio del Interior y otras). Las autoridades sanitarias y otras, nacionales o locales deberán orientar y en ocasiones participar en la elaboración del plan de preparación para emergencias. 7.6.1. El Plan de contingencia o emergencia. El plan de contingencia debe prever las actuaciones y los procedimientos operativos para las situaciones siguientes: 1. Precauciones contra catástrofes naturales, como incendios, inundaciones, terremotos y explosiones. 2. Evaluación del riesgo biológico. 3. Medidas aplicables en caso de exposición accidental y descontaminación. 4. Evacuación de emergencia de personas y animales de los locales. 5. Tratamiento médico de emergencia de las personas expuestas y heridas. 6. Vigilancia médica de las personas expuestas. 7. Manejo clínico de las personas expuestas. 8. Investigación epidemiológica. 9. Continuación del funcionamiento tras el incidente. En la elaboración del plan habrá que prever la inclusión de los siguientes elementos: 1. Identificación de microorganismos de alto riesgo 2. Localización de zonas de alto riesgo, como laboratorios, almacenes y animalarios 3. Identificación del personal y de las poblaciones en riesgo. 4. Identificación del personal con responsabilidades y de sus funciones en caso de un evento, como en los casos del especialista de bioseguridad, el personal de seguridad, las autoridades sanitarias locales, clínicos, microbiólogos, veterinarios, epidemiólogos, servicios de bomberos y de policía 5. Lista de los servicios de tratamiento y aislamiento que pueden atender a las personas expuestas o infectadas 6. Vigilancia médica y tratamiento del personal expuesto en emergencias. 7. Medidas aplicables en casos de exposición accidental y descontaminación. 308 9. Lista de fuentes de inmunosueros, vacunas, medicamentos y materiales y suministros especiales 10. Suministro de material de emergencia, como ropa protectora, desinfectantes, estuches de material para derrames químicos y biológicos, material y suministros para la descontaminación. 11. La lista de los servicios públicos de emergencia a lo que cualquier miembro de la institución debe pedir ayuda en caso de situaciones que sea necesario. 7.6.2. Equipo de emergencia Las instituciones que trabajan con materiales peligrosos, en este caso agentes biológicos, deberán planificar y garantizar los medios de protección necesarios, para garantizar la ejecución de los planes con las menores afectaciones a la salud de los trabajadores y la población. Se dispondrá del siguiente equipo de emergencia: 1. Botiquín de primeros auxilios, que contendrá todo lo dispuesto por las autoridades sanitarias para el tipo de exposición y los posibles efectos. 2. Extintores de incendios y mantas para apagar fuegos. Otros materiales que deben incluirse de acuerdo con el tipo de instalación y los factores de riesgo presentes son los siguientes: • Vestimenta protectora completa (monos de una pieza, guantes y capuchas, para incidentes con microorganismos de los grupos de riesgo 3 y 4) • Mascarillas respiratorias que cubran toda la cara, provistas de filtros para partículas y sustancias químicas • Material para la desinfección de locales, como rociadores y vaporizadores de formaldehído • Camillas • Herramientas, como martillos, hachas, destornilladores, escaleras de mano, cuerdas y otras 309 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 8. Transporte de las personas expuestas o infectadas a las instituciones de atención médica • Material para señalizar zonas peligrosas. 7.6.3. Primeros Auxilios. En todos los lugares de trabajo debiera existir personal preparado en los primeros auxilios, con mayor razón se hacen imprescindibles en aquellas instalaciones en las que pueden ocurrir situaciones de emergencias y en que la aplicación de técnicas médicas adecuadas permitan minimizar el daño a la salud de los afectados. El objetivo de los primeros auxilios es conseguir que cualquier persona sin conocimientos médicos, sepa que debe hacerse ante un accidente o emergencia, ya que de la aplicación de los primeros auxilios y la forma de transportar al afectado puede depender su vida. Los primeros auxilios consisten en la aplicación experta de procedimientos aceptados de tratamiento médico en el momento y el lugar en que se produce un accidente. Es el método aprobado para tratar a la víctima de un accidente hasta que se la pueda poner en manos de un médico para el tratamiento definitivo de la lesión. El equipo mínimo de primeros auxilios consta de un botiquín, ropa protectora y del equipo de seguridad para la persona que presta los primeros auxilios. 310 311 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 312 1. Introducción. 2. Orden y Limpieza 3. Control de Aguas. 4. Control de Excretas y Residuales. 5. Control de los Desechos Sólidos. 6. Control Higiénico de los Servicios de Alimentación. 7. Instalaciones Sanitarias. 8. Control de Vectores. 9. Contaminación Atmosférica. 1. Introducción La gestión de seguridad y salud en el trabajo es en el mundo actual una exigencia inexcusable para cualquier empresa que desee tener una imagen socialmente aceptable. Es una contradicción, que la mayoría de las publicaciones, investigaciones e inspecciones a las que tenemos acceso, se refieren a los problemas de la gestión y a los factores de riesgo de complejidad técnica, que en muchas ocasiones la empresa en particular las pequeñas y medianas tienen limitaciones técnico – económicas para resolverlas. Sin embargo no se trata en general, de un aspecto que consideramos esencial para poder lograr la protección de los trabajadores, que es el saneamiento básico de los lugares de trabajo, los que contribuyen en un alto grado a proteger al trabajador de los riesgos presentes y a mejorar su calidad de vida en el ambiente laboral. Es indispensable por tanto, antes de adentrarnos en el tema, establecer la definición de los que consideramos como saneamiento básico de un centro de trabajo. A nuestro criterio es el conjunto de acciones técnicas y socioeconómicas de control sanitario, con el objetivo alcanzar niveles aceptables de condiciones higiénicas en el ambiente laboral y la reducción de los riesgos a la salud. Entre los aspectos a controlar se incluyen: el manejo sanitario del agua y los alimentos, las excretas y residuales líquidos, los desechos sólidos, los vectores y la contaminación atmosférica. La modesta experiencia que tenemos en la actividad, confirma que la empresa que no cumpla con estos requisitos, que a nuestro juicio son la base de cualquier programa de mayor complejidad que nos propongamos llevar a cabo, difícilmente será capaz de lograr implantar un sistema de gestión preventiva eficaz. Soy del criterio que quienes carecen de conciencia para mantener un lugar de trabajo en condiciones higiénicas aceptables, es poco probable que se ocupen de mantener unas condiciones ambientales que no ocasionen daño a los trabajadores y a la comunidad. Por tanto hay que insistir en el control de estos aspectos, para lograr mantener los centros de trabajo con las mejores condiciones de saneamiento, lo que colabora a evitar además de accidentes y enfermedades, un deterioro de la calidad de vida con la consiguientes insatisfacción del trabajador ante la tarea. Paradó- 313 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Capítulo 13. SANEAMIENTO BASICO DE LOS LUGARES DE TRABAJO jicamente en muchas ocasiones los responsables de Seguridad y Salud y dirigentes de la empresa poseen pocos conocimientos en estas materias, por lo que se hace necesario incluir en la formación de estos, los elementos que les permitan controlar la higiene del ambiente laboral y evitar un impacto ambiental negativo para la comunidad. Este tema está dirigido a promover los conocimientos básicos del saneamiento, con el objeto de promover una cultura tanto de la dirección como del colectivo de trabajadores y los funcionarios dedicados al control de las condiciones de trabajo hacia mejorar los niveles del saneamiento y en particular el orden y la limpieza. Es imposible obtener resultados de excelencia, si previamente no se resuelven estos problemas más simples y que aún están presentes en muchos lugares de trabajo. Nuestro objetivo inmediato en todos los casos, tiene que ser alcanzar “un lugar de trabajo limpio y ordenado” o lo que otros llaman una empresa o producción limpia. Esperamos que el tema les sea útil y práctico a los especialistas dedicados a la Salud y Seguridad del Trabajo, así como al resto del personal relacionado con estas funciones en las empresas, para la aplicación en su gestión cotidiana. Deseamos por último mencionar un pensamiento de Frank E. Bird, el cual expresó que “el orden es el primer paso para hacer algo correctamente y si usted no puede manejar el orden de su empresa no la podrá administrar”. 2. Orden y Limpieza. Hay que recordar que lo más valioso de un país es el “capital humano” y que los millones de trabajadores pasan una gran parte de su tiempo diariamente dedicados a las tareas para las que están contratados, por lo que tenemos que crear las condiciones higiénicas en que trabajar no “dañe” su salud, que resulte agradable, de manera que puedan obtenerse los beneficios económicos y sociales que el trabajo significa, tanto para el trabajador en sí, como para el país en su conjunto. Entre los diferentes factores de riesgo a los que se encuentra expuesto un trabajador y que determina el nivel de la cultura preventiva existente, se encuentra el “ORDEN Y LIMPIEZA DE LOS LUGARES DE TRABAJO”, aspecto este de suma importancia y al cual en ocasiones no se le da la importancia que requiere. Existen sectores y ramas en que no cumplir con este requisito los inhabilitan en sus producciones o servicios, como son la alimenticia, la de medicamentos, la gastronómica y otras, sin embargo en la actualidad se encuentran infinidad de lugares que no le brindan atención a estos aspectos. Este es un factor de riesgo presente en todas las actividades, el cual es necesario controlar, podríamos afirmar que indispensable, si deseamos garantizar un nivel de seguridad y salud aceptable. Son frecuentes los accidentes que se producen por causas debidas a suelos resbaladizos por derrames, materiales depositados en lugares inapropiados, exposición a polvos con la consecuente afectación de la salud, etc., aspectos todos que responden a la falta de un programa de orden y limpieza adecuado y a la falta de cultura en estos aspectos del colectivo laboral y su dirección. En nuestros colectivos laborales se manejan y preocupan generalmente por los riesgos producto de situaciones técnicas complejas, que necesitan de grandes recursos económicos para resolverlas y se olvidan los elementos más simples como el que estamos tratando, que pueden resolverse con “voluntad, cultura y exigencia”, sin necesidad de grandes inversiones. Podemos afirmar que en un lugar de trabajo sin orden y limpieza el trabajador incrementa el riesgo de dañar su salud, ya que este factor está demostrado que puede ser causa de: 314 Accidentes, ya que se producen golpes por caídas, como consecuencia de un ambiente desordenado o sucio, el piso resbaladizo, acumulación de materiales de desechos y otros factores que son consecuencia de la falta de organización. • Enfermedades, ya que la suciedad acumulada puede contener bacterias y atraer animales que pueden transmitir enfermedades. Algunos polvos depositados pueden ser causa también de enfermedades, cuando son respirados por los trabajadores. • Incendios, que ponen en peligro y afectan tanto a los edificios y equipos de trabajo, como a la propia vida de los trabajadores y vecinos, sobre todo cuando se almacenan productos peligrosos. Los aspectos mencionados reafirman la necesidad de que en todo lugar de trabajo se considere entre sus actividades fundamentales mantener el orden y la limpieza, desarrollando acciones encaminadas a la capacitación de los trabajadores en este aspecto, si deseamos lograr la participación activa de los mismos para alcanzar y mantener un “paisaje o imagen” de un “centro de trabajo limpio y ordenado”. El trabajo se convierte en un suceso más seguro, saludable, bonito, agradable y fácil de ejecutar cuando lo realizamos en un lugar ordenado y limpio. Si las cosas o productos que tenemos que utilizar están ordenadas ejecutamos en menos tiempo la tarea y por supuesto producimos más y nos cansamos menos, o sea, eliminamos en parte la fatiga que produce el trabajo y además el riesgo de accidentes y enfermedad disminuye. El “orden y la limpieza” debe ser un hábito del colectivo en general y responsabilidad individual de cada trabajador. Las normas de trabajo en todos los lugares deben incluir un tiempo para que el trabajador mantenga su puesto limpio y ordenado como una forma más para aumentar la producción, la seguridad y la salud de los trabajadores. Este comportamiento se refleja también en un beneficio hacia la comunidad, ya que minimiza el impacto ambiental evitando molestias al vecindario, lo que genera una imagen favorable (Figura 1) de la empresa en lo referente a la protección del medio ambiente. Por tanto en todo lugar de trabajo deberá existir un programa de orden y limpieza donde se explicite las responsabilidades de cada uno de las partes que participan en la ejecución del mismo y se describan los procedimientos de trabajo que deben ser aplicados en cada caso. En estos planes deberá quedar establecido con claridad que cada puesto de trabajo debe quedar limpio y ordenado al final del turno, o sea que se hará una limpieza diaria de todos los puestos y al menos una limpieza general del lugar de trabajo de forma semanal. El mantener un lugar “limpio y ordenado”, exige la premisa de crear y consolidar “hábitos de trabajo”, mediante acciones encaminadas a la formación a los trabajadores en este sentido. Por tanto para cumplir este objetivo es necesario educarlos en las normas y procedimientos básicos, las que deben estar con- 315 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • cebidas en acciones determinadas por los principios de: eliminar lo innecesario, establecer los lugares de almacenar los materiales útiles y los desechos, identificar las áreas de trabajo, tránsito, almacenaje y desechos, evitar ensuciar y limpiar enseguida. Eliminar lo innecesario y seleccionar lo útil. En múltiples ocasiones se observa en los talleres, patios y otros lugares cantidades de objetos usados mal ordenados y que dan una percepción de falta de higiene y cuando se plantea eliminarlos nos responden que sirven para la recuperación de piezas o para la producción. Hay que determinar en realidad lo que es útil y almacenar estos elementos útiles en condiciones adecuadas y por supuesto eliminar todo aquello que no tiene utilidad, ya que estos lugares son muy proclives a convertirse en focos de vectores. Esta es la fase “más difícil” pues es donde se rompe lo tradicional, los hábitos incorrectos, ya que en general hay la costumbre de ir almacenando cosas de ninguna o poca utilidad para cuando hagan falta. Es común el encontrarnos almacenamientos de objetos usados y cuando preguntamos en que se utilizan, los trabajadores desconocer en que pueden utilizarse. Hay que romper con la costumbre de tener un “rastro” de objetos o piezas no utilizables. Crear lugares para almacenar los materiales útiles y los desechos (Organización). Hay que crear las condiciones para que se cumpla la experiencia popular de que “cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa”. Es innegable que los jefes son quienes tienen que crear las condiciones necesarias con esta finalidad. Este es un problema generalizado, tanto para herramientas y materiales útiles como para los productos terminados y desechos de la producción. Cuantas veces usted no se encuentra un torno de maquinado, con las virutas metálicas en el piso por los alrededores y las piezas elaboradas situadas en cualquier lugar. De forma similar encuentra herramientas o materias primas en lugares inapropiados, obstruyendo el desarrollo de las tareas y ocasionando que el trabajador tenga que hacer desplazamientos innecesarios y en ocasiones que pueda tropezar con objetos o ser golpeado por los mismos. En el caso de las herramientas deben crearse estantes o pañoles para ubicar las mismas en forma ordenada (figura 2), de igual forma es necesario que existan depósitos o contenedores tanto para los materiales de trabajo, como para los productos elaborados y los desechos de la producción, con los espacios corres- 316 Identificar las áreas de trabajo, tránsito, almacenaje y desechos. Hay que establecer perfectamente que se encuentra en cada lugar, así como, las vías de tránsito y de almacenaje de forma que sea fácil encontrar lo necesitado, almacenar lo útil y crear seguridad en el tránsito de los materiales por las áreas de trabajo. Es importante en este sentido señalizar las áreas de tránsito y almacenaje de los productos, materias primas y desechos de la producción. De esta manera evitamos que en las zonas de trabajo y tránsito se coloquen objetos que dificulten el trabajo, obstruyan el camino y que puedan ser causa de accidentes o demoras en la producción. Evitar ensuciar y limpiar enseguida. Es el principio clásico y más importante para mantener en buen estado de higiene y seguridad cualquier lugar de trabajo. Es necesario generalizar la cultura de no ensuciar y que en los casos que por determinadas situaciones se produzcan situaciones peligrosas, como pudiera ser un derrame de aceite (figura 3) por la rotura o caída de un envase, proceder a su limpieza inmediata. El personal tiene que estar al tanto en cada puesto de trabajo de la limpieza del entorno y de aquellos puntos que generan este problema. El orden y la limpieza no son una tarea de “campaña” sino una tarea “sistemática”. El poder cumplir con este principio dependerá de la importancia que se le atribuya a estos aspectos y reflejará la cultura de los mandos en la actividad de salud y seguridad. Por supuesto, es necesaria la existencia de las normas o procedimientos que establezcan la disciplina y exigencia de su cumplimiento. El ordenar y limpiar no puede considerarse por el centro de trabajo como una tarea anual o en los paros del proceso, es una actividad diaria, incluida en las obligaciones del trabajo, aunque pueden existir “limpiezas especiales” en determinados momentos. 3. Control de Aguas y Residuales. 3.1. El agua y la salud. El agua es un elemento que ha estado ligado al desarrollo socioeconómico de los pueblos y hasta una época relativamente cercana no se comprendía la importancia que la misma constituía para la salud. No se concibe el proyecto de una nueva empresa, si su ubicación no garantiza el suministro necesario de agua para su operación eficiente. El agua tiene importancia biológica y sanitaria para la conservación de 317 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES pondientes asignados para su ubicación. No se puede limitar el espacio de trabajo, haciendo más tenso y peligroso el trabajo. Los desechos de la producción deben ser eliminados del puesto de trabajo como mínimo al término de cada turno o antes, siempre que limite la seguridad de los movimientos en el lugar. la salud, ya que es el constituyente más abundante del organismo, aproximadamente el 60 - 70% de su peso, encontrándose en forma de una solución de sales en la que también se encuentran disueltos materiales metabólicos y coloides específicos. El organismo humano requiere de un consumo de agua adecuado para poder mantener su temperatura, para la digestión, absorción y distribución de los alimentos, para la eliminación de los desechos, etc., o sea, que es necesario mantener un equilibrio entre el ingreso y pérdida para conservar la vida. Se plantea en teoría, que la persona puede subsistir con sólo 5 litros/día, aunque en realidad se necesitan de 40 - 50 litros para conservar la higiene personal y doméstica. Por supuesto que dicha cantidad mínima está muy relacionada con el ambiente y la cultura del lugar en que se encuentre la persona. El agua se considera en la actualidad como un alimento. No obstante, el agua para satisfacer las funciones de transporte de materiales nutritivos y eliminación de los desechos, permitiendo conservar un ambiente físico - químico constante, requiere de determinados niveles de calidad físico-química y bacteriológica, ya que en caso contrario, puede ser el medio idóneo para la transmisión de algunas enfermedades. Las enfermedades producidas por las aguas que no cumplen los requisitos higiénico- sanitarios se caracterizan por presentarse en forma endémico - epidémica. Las características de estas epidemias son: • La enfermedad aparece en forma explosiva en la población que ingiere el agua y se desarrollan más o menos, en un tiempo determinado en dependencia del periodo de incubación. • Tiene una distribución geográfica particular de los casos, que debe estar relacionada con el sitio de la contaminación. • La enfermedad no hace distinción de edad, sexo, profesión, etc. • Es frecuente que puedan aparecer en forma mixta o sea mezcladas con otras infecciones intestinales. • Se representa gráficamente como una curva en forma de aguja. 3.2. Contaminación de las aguas y riesgos a la salud. El agua puede contaminarse por causas naturales o como consecuencia de la actividad humana, lo que determina alteraciones físicas, químicas y bacteriológicas que la convierten en un peligro para la salud. En el caso del control sanitario lo importante es controlar los aspectos químicos y bacteriológicos, ya que en general las personas rechazan las aguas que aparecen físicamente alteradas, pues estas características pueden percibirse organolépticamente, como es el caso de la turbiedad, el olor y el sabor. Entre las enfermedades más frecuentes por contaminación de tipo biológico ocasionadas por el agua podemos destacar las siguientes: Enfermedades diarreicas agudas Cólera Disentería bacilar (shigellosis) Disentería amebiana Fiebre tifoidea Hepatitis infecciosa Giardiasis Leptospirosis En los casos de la contaminación química ya sea de tipo natural o antropogénico, también pueden ser causa de efectos adversos a la salud, A continuación se mencionan algunas de las más frecuentes: Yodo La carencia del mismo puede ocasionar bocio 318 Niveles superiores a 2 mg/l es causa de la fluorosis. Nitratos Concentraciones superiores a 100 mg/l es causa de metahemoglobinemia infantil. Plomo Las aguas naturales contienen de 0,01 - 0,03 mg/l. La ingestión de esta sustancia puede causar saturnismo. Arsénico Se han detectado algunos sistemas con concentraciones elevadas de este producto (0,6 - 0,8 mg/l) que son causantes de intoxicación endémica por este metal. Cadmio En aguas naturales y de consumo las concentraciones varían entre 1- 10 ug/l y esta asociado a la enfermedad denominada itai - itai. Mercurio La mayoría de los compuestos se transforman en agua en metil mercurio forma muy tóxica y acumulativa. 3.3. El agua en el Lugar de Trabajo. En cualquier lugar de trabajo se requiere determinado abastecimiento en cantidad o volumen de agua y con una calidad determinada, para la actividad que se realiza, así como para el consumo de los trabajadores. Se necesita que este abastecimiento cumpla con los requisitos exigidos por la autoridad sanitaria, pues en caso contrario puede conllevar efectos adversos en la salud de los trabajadores y serias afectaciones a la actividad laboral. En los centros laborales se detectan con frecuencia determinadas causas que deterioran los parámetros de calidad y que deben ser controladas y garantizadas por la empresa, como son: • Empleo de fuentes de agua potable no autorizadas sanitariamente por la autoridad competente. • Empleo de redes comunes para el agua potable y el proceso industrial, lo que puede ser causa de conexiones cruzadas y de contaminación. • Depósitos de almacenamiento inadecuados o falta de limpieza. • Red de distribución deteriorada por deficiente mantenimiento. • Carencia de un tratamiento adecuado para el agua en caso de fuentes propias. • Tuberías de residuales industriales o sociales ubicadas o en condiciones que pueden contaminar la red de distribución del agua. • Carencia de un programa de vigilancia de la calidad del agua. Como ya mencionamos todo lugar de trabajo, debe contar con el abastecimiento suficiente para garantizar la actividad productiva o de servicios y el consumo humano. En el tema nos estaremos refiriendo al agua de consumo humano, la cual debe ser potable, o sea, estar libre de contaminaciones físicas, químicas, bacteriológicas y radiactivas, además de ser agradable a los sentidos. El volumen suministrado de agua potable debe garantizar las necesidades de bebida, higiene personal, limpieza de pisos y fregado y elaboración de los alimentos. Cuando las empresas se dedican a la producción o servicios de alimentos la totalidad del agua suministrada debe ser potable. En los lugares de trabajo nos encontramos con dos situaciones, el caso que el suministro del acueducto 319 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Fluoruros Niveles inferiores a 0,5 mg/l es causa de caries dentales. público, o que se abastezca mediante un servicio particular de la empresa. En general los que reciben agua del sistema público pueden considerarse que tienen un nivel de calidad aceptable. En el caso de los sistemas particulares el control debe ser más estricto, ya que la calidad depende de la empresa y en ocasiones no se cumplen con las condiciones sanitarias en la fuente o no existe un tratamiento adecuado. En estos casos lo primero es conocer la fuente de origen que puede ser de tipo superficial o subterránea. En nuestro país lo más frecuente es la utilización de fuentes subterráneas, no obstante en muchos casos pueden ser superficiales. Las aguas superficiales son las más peligrosas, al poder contaminarse por todos los elementos que arrastran durante el escurrimiento y además incorporan elementos que aunque no son contaminantes peligrosos, alteran sus características de turbiedad, color, olor y sabor. Las subterráneas son en general satisfactorias desde el punto de vista físico y bacteriológico y casi siempre sólo necesita de una desinfección para el consumo humano. 3.4. Criterios de la calidad del agua. El agua en absoluto estado de pureza no existe en la naturaleza, pero además como ya se conoce, puede contaminarse por las características del suelo y por los desechos producto de las actividades humanas. Lo anterior determina que para su control sanitario no se puedan exigir niveles de calidad absoluta, sino que se han establecido normas que establecen criterios o límites de tolerancia en función del uso a que se destinan. Existiendo parámetros de calidad de los diferentes aspectos sanitarios que son necesarios evaluar para clasificarla como potable. En función de este criterio, agua potable se considera aquella que cumple los requisitos físicos, químicos y bacteriológicos para ser usada para la bebida o la elaboración de los alimentos y agua contaminada la que tiene alterada su calidad por la presencia de microorganismos patógenos o de sustancias químicas. El aspecto de mayor importancia sanitaria para el consumo humano es el referido a las bacterias y otros microorganismos patógenos. Partiendo de la existencia de estos criterios, es necesario que en todo lugar de trabajo según el tipo de abastecimiento que posea, se mantenga una vigilancia sistemática de la calidad del agua que toman los trabajadores. La vigilancia sanitaria de la calidad del agua es la continua y sistemática evaluación e inspección sanitaria de la inocuidad y aceptabilidad del agua potable. Comprende la inspección sanitaria y el examen de las muestras de agua. ¿Qué acciones deben ejecutarse para garantizar un suministro adecuado? En el caso de los lugares que el suministro es del sistema público (acueducto). • Se tomarán muestras para el estudio bacteriológico en tanques de almacenaje y red de distribución, con una frecuencia apropiada o en casos de algún brote de enfermedades digestivas. • Se inspeccionarán los tanques de almacenamiento y los sistemas de distribución, para comprobarse la limpieza y estado de mantenimiento. En los casos de tanques enterrados con mayor frecuencia. • Se realizarán determinaciones de cloro residual a la entrada y al final del sistema de distribución. • En el caso de los lugares que el suministro propio. • Se debe verificar periódicamente el estado de las condiciones higiénicas de la fuente y la protección sanitaria de la misma, con mayor frecuencia cuando la fuente es de tipo superficial. 320 Se tomarán muestras para el estudio bacteriológico en la fuente, tanques de almacenaje y red de distribución, con una frecuencia mensual o en casos de algún brote de enfermedades digestivas. Anualmente se hará una muestra para el estudio de las características físico químicas. • Se realizarán determinaciones de cloro residual diariamente siempre que se aplique la desinfección, en tanques de almacenaje y al comienzo y final de la red de distribución. • Se inspeccionarán los tanques de almacenamiento y la red de distribución, para comprobar la limpieza y estado de mantenimiento, con mayor frecuencia en los casos de tanques enterrados. Los criterios para considerar el agua apta para el consumo humano son los establecidos en las normas correspondientes de cada país. En el tema nos vamos a referir con más amplitud al control bacteriológico, por la importancia del mismo con la probabilidad de que se presenten brotes agudos de enfermedades digestivas. Los exámenes de laboratorio que se ejecutan para determinar la calidad del agua son los siguientes: • Exámenes físicos: temperatura, turbiedad, color, olor y sabor. • Exámenes químicos: pH, dureza total, cloruros, fluoruros, nitrógeno amoniacal y orgánico, nitratos y nitritos, metales pesados y otros componentes orgánicos e inorgánicos. • Exámenes bacteriológicos : Conteo del # total de bacterias. Presencia de coliformes (Número más probable). Al poderse convertir los brotes agudos de enfermedades digestivas en un grave problema de salud de los colectivos laborales, es necesario mantener un sistemático control bacteriológico del abastecimiento de agua y los encargados de la salud de los trabajadores deben saber interpretar los resultados de los análisis bacteriológicos que les reporta el laboratorio para proceder con la oportunidad necesaria antes resultados que indiquen contaminación en las aguas. En Cuba se emplea para determinar la contaminación bacteriológica del agua el examen del número más probable de bacterias coliformes. La misma consiste en analizar 5 porciones de agua de 10 ml., o de 100 ml. Cada una. Los resultados se interpretan según la tabla siguiente: Tabla 1. Resultados de análisis bacteriológicos de agua. # de porciones Resultado Positivas Negativas NMP x 100ml 0 5 Menos de 2.2 1 4 2.2 2 3 5.1 3 2 9.2 4 1 16 5 0 Más de 16 Esta investigación cuando resulta positiva, nos indica la contaminación con residuales humanos y por tanto la posibilidad de que en cualquier momento se contamine con microorganismos patógenos. Los 321 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • resultados que informa el laboratorio del NMP x 100 ml. son: menos de 2.2, 2.2, 5.1, 9.2, 16 y más de 16. Se considera aceptable hasta un resultado de 5.1, no obstante consideramos que un buen sistema de vigilancia en un lugar de trabajo, debiera aceptar sólo resultados menores de 2.2 y que cualquier resultado superior a este debiera tener como resultado acciones encaminadas a lograr optimizar la calidad del agua. 3.5. El Tratamiento del Agua. Un aspecto relacionado con la vigilancia de la calidad del agua que es imprescindible considerar, es el concerniente al tratamiento, sobre todo en los lugares de trabajo que poseen sistemas propios de abastecimiento. El tratamiento del agua aunque tiene como objetivo general mejorar la calidad, puede ser aplicado por los criterios siguientes: Higiénico. El de mayor interés para nosotros y que consiste en eliminar o reducir las bacterias, los protozoarios y otros organismos, la mineralización excesiva, las sustancias tóxicas y diversas materias orgánicas. Estético. Consiste en reducir la concentración de color, olor, turbiedad y sabor. Económico. Consiste reducir la corrosión y las incrustaciones por dureza. El tratamiento del agua para el consumo humano generalmente comprende los procesos de aireación, coagulación, sedimentación, filtración y desinfección. Desde el punto de vista sanitario, es importante que siempre al menos se garantice una desinfección al agua, por lo que sólo mencionaremos el procedimiento para controlar sanitariamente, el tratamiento que se está aplicando para la desinfección adecuada al agua de consumo con el objetivo de eliminar los gérmenes patógenos. Existen diferentes tratamientos para la desinfección de las aguas, se emplean métodos de acción oxidante (ozono), de acción tóxica (cloro) y de acción física (UV), pero en nuestro país se usa de forma general la desinfección química con gas cloro o con hipoclorito de sodio, por consiguiente lo que se determina es el cloro residual existente en una muestra de agua. Con esta finalidad se emplean dos métodos el de la ortotolodina y el del DPD, éste último es más efectivo ya que no existen interferencias ante la presencia de nitritos. El método más empleado es el de la ortotolidina que consiste en agregar 0,5 ml. del reactivo a 9,5 ml. de agua, presentándose una coloración amarilla si tiene cloro residual. El tubo de ensayo se coloca en un equipo comparador que posee una escala que nos indica el cloro residual del agua. Siempre que esta concentración sea de 0,3 ppm, se puede asegurar que el agua tiene garantía sanitaria. El procedimiento con las tabletas de DPD (N1N diethyl-p- phenyllendiamine) es similar, sólo que se le agrega una tableta al volumen de agua y adquiere una coloración diferente (rosada), la cual se compara con la escala. Por último, en este aspecto es de utilidad para determinados lugares o situaciones donde es necesaria aplicar la desinfección antes de su uso, brindar el procedimiento para ejecutar la misma con efectividad para volúmenes pequeños. Debe recordarse que siempre que se agrega el desinfectante se debe esperar unos 30 minutos, tanto para determinar el cloro residual como para beber el agua. Aunque se puede utilizar el hipoclorito directamente agregándolo de forma sólida, es preferible diluirlo previamente y agregar después al volumen total de agua que deseamos desinfectar, de acuerdo con la tabla siguiente: Tabla 2. Desinfección de agua con hipoclorito. 322 Cantidad de hipoclorito en gramos necesaria para obtener 1 ppm Hipoclorito 47% Hipoclorito 60% 1 2 1.7 2 4 3.3 3 6 5.0 3.7 7.5 6.2 7.5 15.0 12.5 9.4 18.7 15.7 11.3 22.5 18.8 13.2 26.2 22.0 15.1 30.0 25.2 18.8 37.5 31.3 37.6 75.0 62.7 El procedimiento más práctico es preparar una solución de cloro con la cual después procedemos a desinfectar los pequeños volúmenes de agua. Para ello podemos utilizar para determinar los gramos necesarios de hipoclorito, la fórmula siguiente: Cuando la cantidad de agua a clorar es pequeña se puede proceder de la manera siguiente: a) Se disuelve en un litro de agua 6 gr. de hipoclorito al 60% o 7 gr. de hipoclorito al 47% en agua limpia, preferentemente filtrada y se envasa en un frasco oscuro. b) Se utiliza esta solución para la desinfección de acuerdo con los volúmenes siguientes: Solución Volumen de agua 1 litro 10 gotas 10 litros 4 ml 55 galones 80 ml En aquellos casos que el agua es turbia se aplica el doble de solución. La solución no debe usarse después de 1 semana de preparada. 4. Control de Excretas y Residuales. Los Residuales Líquidos Industriales 4.1. Generalidades. 323 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Volumen de agua a clorar (m3) La evacuación de las excretas y residuales constituye uno de los principales problemas sanitarios de la época actual, en el caso de los lugares de trabajo, en particular el de algunos tipos de industria pueden causar modificaciones en la ecología de un región o territorio, afectando la calidad de vida de sus habitantes y generando efectos adversos a la salud. Este es un problema sanitario importante ya que los proyectistas de las nuevas instalaciones siempre prevén el gasto de agua, ya que sin la misma es imposible operar, pero en ocasiones ignoran la inclusión de sistemas adecuados de tratamiento de residuales por el costo que estos implican y por supuesto que el agua gastada hay que disponerla al ambiente. La responsabilidad de la evacuación sanitaria de estos desechos es del empresario, el cual instalará los procedimientos de tratamiento adecuados que eviten efectos nocivos a la salud y el medio ambiente. En cualquier proceso de trabajo se presentan productos finales que afectan al ambiente por eficientes que sean las instalaciones, además de los que generan los trabajadores producto de su actividad vital, para lo que se necesitan sistemas que permitan modificar sus características y poder disponerlos sin causar efectos deletéreos. Los sistemas de disposición de excretas y residuales deben garantizar desde el punto de vista sanitario: • La recolección confiable e inofensiva de las materias de desecho. • La evacuación segura al suelo o las corrientes de agua mediante un tratamiento adecuado por medio de: Sistemas sin vehiculación hídrica. Sistemas con vehiculación hídrica. En general en este tema no nos vamos a referir a los sistemas “sin vehiculación hídrica” ya que estos no se aplican en los lugares de trabajo salvo en aquéllos que se encuentran en zonas apartadas, en actividades de la agricultura o la construcción y en las que al ser actividades temporales pueden utilizarse las letrinas sanitarias. El abastecimiento de agua en los procesos de trabajo, como se ha expresado, lleva como resultado la generación de líquidos contaminados con excretas u otros materias sólidas o líquidas, ya sea producto de la actividad humana o del proceso industrial, que son capaces de contaminar el ambiente y determina la necesidad de establecer sistemas de disposición adecuados, que preserven éste de la contaminación por estos desechos. Los desechos líquidos industriales están compuestos por las aguas procedentes del proceso en sí, que puede tener características muy diferentes y las también conocidas como aguas negras o residuales sociales, producto de la mezcla del agua con los desechos humanos. Las excretas constituyen el conjunto de sólidos y líquidos provenientes de las heces fecales y orina y su composición es la siguiente: Constituyentes Heces fecales Orina Agua 77% 95.5% Materia seca Orgánica 20.0% 3% Inorgánica 3% 1.5% La prevención de las infestaciones de origen fecal oral es el objetivo fundamental del control de los re- 324 4. 2. Proceso de estabilización de las excretas. Es necesario conocer el proceso de descomposición y de estabilización de las excretas para poder interpretar los procesos de tratamiento que se aplican a las mismas. Las excretas tienen una gran proporción de materia orgánica y todas las materias orgánicas se descomponen, sobre todo en sus componentes nitrogenados, carbonatados y sulfurados, en el caso de las excretas humanas que se caracterizan por su composición rica en nitrógeno, el proceso está representado por el ciclo del nitrógeno (Figura 4). En la biodegradación natural de las excretas se producen los tres procesos principales siguientes: a). Transformación de los compuestos orgánicos complejos en productos más simples y estables. b). Reducción de la masa y el volumen a veces hasta en un 80%. c). Destrucción de los organismos patógenos. En los procesos de tratamiento de los residuales por distintos procedimientos lo que se trata es de lograr estos mismos resultados y además en el caso de los industriales que tienen contaminantes químicos nocivos, neutralizar los mismos. 3.3. Composición de las aguas residuales. Las aguas residuales de cualquier lugar de trabajo están compuestas por los denominados residuales sociales, similares a los de cualquier vivienda y que son producto de las actividades humanas, los residuales industriales cuya composición depende del tipo de industria y además se le pueden unir las aguas 325 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES siduales líquidos, aunque en el caso de los residuales industriales también es de importancia la amplia gama de sustancias tóxicas que se emplean en los procesos de trabajo y que pueden ser causa de contaminaciones frecuentes de las aguas y suelos. subterráneas, de lluvia y superficiales. El volumen de residuales que emite una industria está muy relacionado con el gasto de agua de la instalación y se calcula que representa entre el 60 y el 75% de la suministrada. Lo anterior, determina que para poder establecer un control adecuado de la emisión de los residuales industriales se requiere el conocimiento de la cantidad de agua utilizada por unidad de tiempo y la calidad de la misma, así como el conocimiento las normas de calidad del agua recibida y las establecidas para las residuales. 3.4. Sistemas de Tratamiento y Disposición de Residuales. Todo lugar de trabajo cuyo aporte de residuales se identifique como un probable foco de contaminación ambiental, deberá tener un programa de control de los vertimientos de sus residuales, de forma que pueda verificarse el cumplimiento de las regulaciones establecidas al respecto. Las normas de vertimiento son de características diferentes a las del agua, ya que el control de las descargas generalmente requiere de procesos muy complejos y costosos. Por esta razón no existen parámetros similares para cada vertimiento, las exigencias de la carga del efluente se establece en función de la capacidad de dilución del lugar de disposición final y del impacto ambiental que pueden causar. Los centros de trabajo suelen estar conectados a los sistemas públicos de alcantarillado cuando están ubicados en zonas urbanas y cuando están en zonas apartadas o en pequeñas poblaciones sin alcantarillado, generalmente vierten sus residuales a cursos de agua que pasan cercanos o lo infiltran al subsuelo. Cuando los residuales no se vierten al alcantarillado público es frecuente que se conviertan en un problema socio-ambiental, ya que por desgracia los inversionistas como se ha mencionado, siempre buscan los lugares que garanticen el suministro de agua, pero no siempre brindan la misma prioridad a la disposición final de éstas. No consideran que la misma después de usarla haya que verterla en algún sitio, que generalmente puede afectar al medio ambiente y la comunidad. Por supuesto que esto está determinado por los costos que tienen que incluir para el tratamiento y en ocasiones a la poca importancia que se le da a la protección del medio ambiente. En el caso que se vierta al alcantarillado público, el problema del control se minimiza, ya que supuestamente este vertimiento ha sido aprobado por las autoridades correspondientes. En el caso que el lugar posea un tratamiento determinado sólo sería necesario la vigilancia de que el mismo funcione correctamente, verificando que los resultados de los análisis de su vertimiento estén acorde con los que le fueron autorizados. Las situaciones más complejas son aquellas en que la industria u otro lugar de trabajo, posee un sistema de tratamiento propio y descarga a un curso de agua cercano o se infiltra al subsuelo. En estos lugares es necesario un estricto control de los efluentes por la propia industria, mediante muestras sistemáticas para verificar los parámetros de calidad de las descargas. Cuando la descarga es de tipo inorgánico los análisis requeridos son pocos, se incluyen el pH, la alcalinidad, acidez, sólidos disueltos totales, temperatura, turbidez, sólidos en suspensión y los correspondientes a los elementos propios del proceso como pueden ser cadmio, plomo y otros. En el caso de lugares en que el vertimiento comprende sustancias orgánicas e inorgánicas se necesita un mayor número de análisis, pues además de los ya enunciados, es necesario conocer el oxígeno disuelto (OD), la demanda bioquímica de oxígeno (DBO), la demanda química de oxígeno (DQO), compuestos volátiles, sólidos suspendidos, sabor, olor, color, aceite, grasas y fenoles. Como se puede observar el control de los vertimientos es un procedimiento complejo y costoso, por lo que necesita de una vigilancia estricta. Los parámetros usuales que utilizamos para determinar la contaminación de los efluentes de aguas industriales son: DBO, DQO, Sólidos en suspensión y sólidos totales, metales 326 Como ya hemos visto el tratamiento y control de los vertimientos es una tarea compleja, por lo que en muchas ocasiones se prefiere separarlos de acuerdo con su contenido, casi siempre se hace un sistema para los residuales sociales o aguas negras y otro sistema para las aguas industriales. Otro elemento importante para limitar el vertimiento y en ocasiones disminuir costos en el tratamiento, es la reutilización de las aguas de residuales industriales. Tabla 3. Parámetros a controlar en diferentes procesos. Tipo de industria Parámetros Enlatados de frutas y vegetales DBO, sólidos totales en suspensión, coniformes fecales, pH. Químicos inorgánicos Sólidos totales en suspensión, pH, amoníaco, DQO, metales pesados, fluoruros, azufre, sulfitos, sulfuros, cianuros, carbón orgánico total, amonio. Hierro y acero Sólidos totales en suspensión, pH, cianuros, fenoles, amonio, metales pesados, sulfitos, fluoruros, nitratos, manganeso. Limpieza de metal Sólidos en suspensión, pH, metales pesados, cianuros, fluoruros, fósforo. Químicos orgánicos DBO, sólidos en suspensión, pH, fenoles, cianuros, metales pesados. Refinerías de petróleo DBO, DQO, sólidos en suspensión, pH, fenoles, amonio, sulfuros, cromo. Plásticos y sintéticos DBO, DQO, sólidos en suspensión, pH, metales pesados, fenoles. Pulpa y papel DBO, sólidos en suspensión, pH, color. C. Termoeléctrica Sólidos en suspensión, policlorinados, cloro, metales pesados, calor. Textiles DBO, DQO, coniformes fecales, pH, fenoles, sulfuros, cromo, color. pH, bifenoles Los tratamientos que se aplican a las aguas residuales se clasifican en tres tipos de acuerdo al grado de reducción de la contaminación y del mecanismo del proceso. Tratamiento primario. Es el que elimina las materias sólidas que se sedimentan o flotan y reduce en parte la materia biodegradable. Tratamiento Secundario. Es el que elimina la materia biodegradable no eliminada por el primario. Tratamiento terciario. Es el que elimina la materia orgánica no biodegradable, los sólidos en suspensión y las sales inorgánicas. En los sistemas de tratamiento de residuales para lograr disminuir la agresividad del residual, facilitando la biodegradación y neutralización de éste, se emplean los procesos siguientes: Remoción de las materias sólidas, que consiste en separar los cuerpos sólidos de gran tamaño y densidad como arenas, piedras y otros, así como las grasas y aceites para facilitar el tratamiento. Los procedimientos más empleados son el cribado, el desmenuzado, la separación de arena y la sedimentación. En el caso de la sedimentación se incluyen el tanque séptico, el tanque Imhoff y la fosa moura, sistemas muy generalizados en todos los países. Remoción de los sólidos en suspensión, los sólidos que no fueron eliminadas en el proceso anterior se separan mediante procedimientos de sedimentación, flotación, floculación y filtración que permiten la eliminar la materia biodegradable. 327 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES pesados y el pH. (Ver Tabla ) Neutralización de los residuales, se aplica cuando los mismos tienen una característica ácida o alcalina, de manera que se pueda obtener un pH entre 6 y 9, para lo cual se le agregan diferentes sustancias. La remoción de las sustancias coloidales se obtiene mediante el proceso de coagulación el que consiste en agregar sustancias químicas que permiten la formación de flóculos de las partículas suspendidas. Remoción de los sólidos inorgánicos, entre los que se pueden mencionar los cloruros, los fosfatos, los nitratos y los metales se utilizan diferentes métodos como la evaporación, la electrodiálisis, el intercambio iónico, la ósmosis inversa y la coagulación química. Remoción de los sólidos orgánicos, para este fin se emplean métodos biológicos o de oxidación que pueden clasificarse en anaeróbicos y aeróbicos. Los tratamientos anaeróbicos consisten en descomponer la materia orgánica en ausencia de oxígeno, como ejemplo de éste está la digestión que se realiza en los tanques sépticos. Los productos finales de la acción de las bacterias anaeróbicas son: CO2, CH4, NH3, H2S, y ácidos grasos, combinándose el NH3 con el CO2 y formando bicarbonato de amonio. Las plantas de tratamiento de residuales anaeróbicas se emplean en residuales con DBO mayor de 2000 mg/l, o sea, con gran contenido de materia orgánica como pueden ser las industrias de cítricos, mataderos, papel y otras. Estas plantas pueden llegar a poseer una efectividad del 90% en la reducción del DBO, con un costo aceptable. Por la frecuencia en nuestro país de tanques sépticos y pozo absorbente que son elementos típicos de este tipo de tratamientos describiremos las características de ambos. Tanque séptico. Es un depósito hermético de concreto, ladrillo, etc., destinado a facilitar los procesos siguientes: • Sedimentación de la materia en suspensión, clarificando el efluente aunque el mismo está en estado séptico, con olor desagradable y con gran contaminación. • Retención de los sólidos flotantes y las grasas que sufren una digestión y desintegración. • Reducción del # de bacterias patógenas. • Digestión anaeróbica de la materia depositada en el fondo, dando un cieno mas estable. Puede considerarse una buena solución para comunidades de hasta 100 personas. Pozo absorbente. Consiste en un pozo de 1.2 a 1.8 m de diámetro con tapa de hormigón y con revestimiento de juntas abiertas para la infiltración en el terreno del efluente del tanque séptico. No es una solución muy deseable por el riesgo a contaminar las aguas. Deben cumplir los requisitos siguientes: El fondo debe estar a 1.5 m del manto freático como mínimo. Debe estar al menos a 15 m de las fuentes de agua. En el caso de los aeróbicos de pueden citar como ejemplos las lagunas de oxidación, los filtros percoladores y los lodos activados. Vamos a describir las lagunas de oxidación ya que son sistemas muy frecuentes en el país. Lagunas de estabilización. En Cuba, en los últimos decenios ha sido el método más utilizado por ser el proceso más sencillo y eco- 328 Son estructuras sencillas de tierra, abiertas al sol y al aire, pueden ser aeróbicas, anaeróbicas y facultativas. Trabajan mediante las poblaciones microbianas aeróbicas, anaeróbicas y facultativas, ayudadas con el oxígeno proveniente de la fotosíntesis de las algas. Consisten en lagunas construidas en el terreno con una profundidad de 1 a 2 m, en las cuales la materia orgánica se desintegra, formándose C02, el cual es utilizado por las algas. Estas lagunas pueden ser de tipo aerobio donde el oxígeno es suministrado por las algas. Las facultativas son aquéllas donde existe un proceso aerobio en la superficie y anaerobio en el fondo, desarrollándose los procesos de oxidación progresiva de la materia orgánica en condiciones aeróbicas, reareación superficial y descomposición de la materia orgánica bajo condiciones anaeróbicas. En contra de las lagunas sólo podríamos expresar, la necesidad de tener que emplear extensiones grandes de terreno y el no ser prácticas en zonas urbanas, mientras que a su favor tiene, la poca necesidad de mantenimiento, el bajo costo de operación y su efectividad en climas como el nuestro. Tanques de evaporación. Otro sistema de tratamiento eficaz y económico en países con climas secos y calurosos, de residuales que posean sustancias químicas (plaguicidas), son los tanques de evaporación. Estos pueden ser de dos tipos, techados o abiertos, según los niveles de precipitación del área en que sean ubicados. Es esencial que los mismos se encuentren ubicados a 1.5 m como mínimo del manto freático. Su funcionamiento es muy económico ya que parte del balance entre el volumen de agua que ingresa al tanque y el volumen de agua capaz de ser evaporada anualmente, mediante la energía natural (temperatura y radiación solar). Por último, en este tema consideramos importante exponer un esquema completo (figura 5), con las diferentes etapas que pueden formar parte de una planta de tratamiento. Aunque anteriormente no mencionamos el proceso de desinfección de los efluentes y aparece en este esquema, deseamos agregar que como todos los procesos, su efectividad no es total, por lo que además de quedar siempre partículas en suspensión, se encuentran gran cantidad de microorganismos presentes, con la probabilidad de la presencia de patógenos. Esto nos obliga, sobre todo en las instalaciones de atención médica a proceder a la desinfección del efluente para minimizar el riesgo de transmisión de enfermedades. Debemos recordar que es necesario un efluente con la menor cantidad de materia en suspensión para que sea más efectivo este proceso. 329 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES nómico de oxidación biológica, además de que en nuestras condiciones climáticas resulta muy eficiente. 5. Control de Desechos Sólidos 5.1. Generalidades. Este es uno de los problemas que más afecta el orden y la limpieza de los lugares de trabajo y al que no se le brinda gran importancia, ocasionando molestias no sólo para el desempeño eficiente del trabajo en sí, sino para la población vecina del lugar en que están situados. Son frecuentes las quejas de la población respecto a problemas de malos olores, vectores y otros efectos adversos que pueden ocasionar el inadecuado almacenamiento, transporte y disposición final de estos desechos, sobre todo en algunos tipos de procesos. En la actualidad el manejo adecuado de los desechos puede considerarse una especialidad dentro de la salud ambiental, ya que en realidad es necesario un personal capacitado para establecer sistemas de control eficientes. Tendríamos ante todo que hacernos la pregunta siguiente, ¿Qué consideramos como desechos? Como en todos los casos pudiéramos brindar diferentes respuestas, en el caso de una industria o centro de trabajo, pudiéramos responder, que es todo aquello que el responsable del lugar considera que no tiene un valor suficiente para conservarse. También podemos definir como desechos sólidos o “basuras”, a todos los residuos putrescibles o no, exceptuando las excretas humanas, resultantes de la amplia gama de actividades que desarrolla una comunidad. Como nuestro objetivo es brindar los elementos esenciales que permitan controlar este factor de riesgo sólo vamos a mencionar los componentes esenciales que pueden formar parte de los desechos en los lugares de trabajo. 5.2. Clasificación de los desechos. Es importante para definir el manejo que debe darse a los desechos y exigir por parte de las autoridades sanitarias el establecimiento de programas adecuados de control, conocer como pueden clasificarse los mismos. Según la fuente, los desechos se clasifican en domésticos, que son los provenientes de las viviendas y servicios de alimentación, compuestos generalmente por restos de alimentos, papel, recipientes, telas, etc. Los comerciales que provienen de establecimientos como hoteles, oficinas, tiendas, restaurantes, escuelas y otros, cuya composiciones muy similar a la de los domésticos pero que difieren en volumen. Otro grupo, es el de los residuos industriales cuya composición difiere en volumen y composición de los anteriores y cuyas características son muy variables ya que están definidas por el tipo de actividad que realizan. Hay quienes consideran como grupos separados los desechos hospitalarios, por sus características especiales, también hay quienes consideran los desechos públicos que son los provenientes del barrido de calles y podas de las áreas verdes. Sanitariamente los desechos se clasifican en putrescibles (orgánicos) y no putrescibles (inorgánicos), lo cual es importante sobre todo en relación con su almacenamiento temporal y su disposición final. En cuanto a su aspecto económico es importante la clasificación en recuperables y no recuperables, ya que este en la actualidad es una de las medidas más aplicada para el manejo de desechos, por lo que puede significar en la reducción de sus volúmenes y la disminución de costos del sistema. Además sanitariamente facilita el control de éstos en todas sus etapas de manejo y disminuye el riesgo de contaminación al ambiente. Según el desarrollo del país será la composición de los desechos sólidos. La proporción de los de origen 330 Los desechos sólidos constituyen un problema que cada día se agudiza más, en especial en el mundo subdesarrollado, por la migración de la población hacia las grandes ciudades, el desarrollo industrial sin analizar el impacto ambiental y sus efectos como causa de enfermedades y de contaminación del medio ambiente. Los problemas que los mismos ocasionan se pueden considerar de tres tipos: • Afectaciones a la estética • Contaminación del ambiente. • Afecciones a la salud. 5.2. Elementos generales del manejo de los desechos. 5.2.1. El programa de manejo de desechos. Es necesario analizar los diferentes elementos que deben considerarse cuando vamos a evaluar este campo de la higiene. Debemos recordar que como todo factor de riesgo para poder establecer un programa de control adecuado se hace imprescindible determinar la situación de determinadas premisas que pueden viabilizar su éxito o llevar a un rotundo fracaso cuando intentemos aplicarlo. Entre los elementos generales que debemos considerar en el análisis de la situación de los desechos y por supuesto que deben ser parte de las alternativas de solución encontramos los siguientes: • Asignar responsabilidades • Identificar reuso y reciclaje • Clasificar y evaluar la generación de desechos • Garantizar el almacenaje seguro • Mejorar el manejo del almacenaje de sustancias químicas, medicamentos y otros • Entrenar al personal • Garantizar la seguridad del trabajador • Tratamiento y disposición adecuada Estos programas aunque en centros de trabajo de actividades similares pueden ser muy parecidos, tienen que ser elaborados para las condiciones particulares que cada caso presenta, ya que en ocasiones se quiere copiar un programa que parte de la empresa central y el mismo no se ajusta a las características de un lugar. Estos programas generales son una guía que debe adaptarse a las condiciones del lugar. 5.2.2. Desechos Peligrosos. Es necesario conocer que en esta esfera del control sanitario de los desechos, es necesario identificar entre los desechos en general, aquéllos que en realidad representan un peligro mayor y que necesitan por consiguiente un manejo diferenciado. Vamos a considerar como “desecho o residuo en general” a las sustancias u objetos que se eliminan o se está obligado proceder a su eliminación, al no poder ser utilizado por sus características en el proceso 331 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES doméstico y comercial puede llegar hasta el 50 % del total. En la actualidad uno de los problemas que se ha incorporado al manejo de desechos es el tratamiento que se debe aplicar al grupo de desechos considerados como peligrosos, que se considera que puede fluctuar entre un 10-20%. productivo o de servicio. O sea es un objeto, material, sustancia, etc., que no tiene valor de uso directo en el proceso que lo generó y que es descartado por su propietario. Mientras que “desecho o residuo peligroso”, es cualquier desecho que en un momento determinado pueda causar efectos adversos a las personas, la propiedad y al medio ambiente, por sus características de corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad o patogenicidad. En Cuba la Ley del Medio Ambiente define este término, como aquellos provenientes de cualquier actividad y en cualquier estado físico que, por la magnitud o modalidad de sus características corrosivas, tóxicas, venenosas, explosivas, inflamables, biológicamente perniciosas, infecciosas, irritantes o cualquier otra, representen un peligro para la salud humana y el medio ambiente. Hay que mencionar que internacionalmente la definición sobre desecho peligroso es bastante imprecisa y cambiante. Entre los diferentes desechos que pueden considerarse como peligrosos encontramos los siguientes: • explosivos; • líquidos y sólidos inflamables o sustancias que en contacto con el agua emiten gases inflamables; • sustancias susceptibles de combustión espontánea; • oxidantes; • peróxidos orgánicos; • sustancias tóxicas; • corrosivos; • sustancias o medios infecciosos; • sustancias que al reaccionar forman alguna con las características precedentes. Como se puede observar los desechos que pueden ser considerados como peligrosos, se corresponden con un amplio espectro de sustancias o materiales disímiles, muchos de los cuales encontramos presentes en muchos lugares de trabajo por las actividades que se realizan. En los casos que se identifica la presencia de este tipo de desechos, siempre se deberá asumir un manejo diferenciado para los mismos, de forma que se garantice no afecte a la salud de los expuestos o al medio ambiente. 5.2.3. Los desechos peligrosos y el riesgo a la salud. Lo primero que debemos conocer para evaluar la probable situación de riesgo en un centro de trabajo es conocer “el universo de personas que debemos proteger” de este factor de riesgo. Conocer este dato es un elemento importante para sensibilizar tanto a los responsables de las actividades, como al personal, en la necesidad de accionar para prevenir los efectos adversos a la salud por el manejo inadecuado de estos desechos y establecer las estrategias a este fin. Como expuestos en estos casos debemos considerar a todas las personas “potencialmente expuestas”, a todas las que están en contacto con los mismos, ya sea en actividades directas de la producción o de servicios, así como al resto del personal de apoyo o servicio que participa en el proceso. Por supuesto que se incluye el personal dedicados a la recogida, transporte y disposición final aunque no pertenezcan al centro de trabajo. 332 Infecciones. Por la gran cantidad de microorganismos patógenos que pueden contener estos desechos. Es de importancia en el personal dedicado a estas actividades el control de las infecciones por los virus de VIH, de la hepatitis y otros agentes biológicos. Efectos adversos por exposición a genotóxicos. La absorción de estas sustancias por las diferentes vías de ingreso al organismo, es causa de diferentes efectos nocivos. Efectos adversos por exposición a sustancias químicas y farmacéuticas. El manejo de estas sustancias puede ser causa de accidentes e intoxicaciones, si no se cumplen los procedimientos establecidos. Hay que tener cuidado cuando estos productos se eliminan a los alcantarillados pueden afectar el proceso de las plantas de tratamiento. Efectos adversos por exposición a materiales radioactivos. Estas sustancias pueden ser causa de graves efectos a la salud, que pueden transitar desde el simple dolor de cabeza, hasta la muerte y está demostrado que pueden ser mutagénicas y teratógenas. Hay un ejemplo famoso de la falta de control en este aspecto, cuando en un país de Latinoamérica se botó un isótopo en un vertedero de desechos comunales. Efectos causados por objetos punzantes o afilados. Los efectos de los mismos son accidentes en los trabajadores por cortadas o pinchazos, los cuales causan heridas que casi siempre se infectan por la contaminación previa del material. Como se puede observar son numerosos y en ocasiones severos, los daños a la salud que pueden ocasionar estos residuos. Esto determina la necesidad de establecer procedimientos de trabajo que incluyan medidas que garanticen la seguridad e higiene y prevenga los efectos adversos a la salud de trabajadores y al medio ambiente. 5.2.4. La Minimización y Separación de los desechos. Estos son dos principios esenciales en la actualidad para lograr un manejo más eficiente de los desechos. Hay que decir que aunque están relacionados no son similares. La minimización tiene como objetivo, reutilizar o reciclar todos los desechos de la producción o los servicios, para de esta forma minimizar el volumen de los desechos que deben ser tratados o transportados a su lugar de disposición final. Por supuesto que para poder lograr este principio necesitamos realizar previamente la clasificación de los desechos, separando los útiles de los no aprovechables. La minimización de los desechos tiene que convertirse en una estrategia preventiva de la empresa, que va más allá de la simple separación. Esta parte comprende la restricción en la compra de materias primas y productos, en particular aquéllos que se clasifican como peligrosos, seleccionando los menos peligrosos, la preferencia de las ofertas de productos reciclables y la exigencia de las buenas prácticas de fabricación de manera que se produzca la menor cantidad de desechos. La separación de los desechos es un método que ayuda a la minimización de los mismos, ya que permite reutilizar o reciclar parte de éstos, lo que contribuye al financiamiento de la actividad y brinda una mayor protección al trabajador expuesto. Aunque existen muchas clasificaciones para ejecutar esta separación, consideramos que la propuesta por el CEPIS de Perú para las instituciones de salud, es muy práctica para países como el nuestro. 333 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES La disímil composición de estos desechos como ya hemos visto puede ocasionar diferentes daños a la salud, que dependerán de la composición de los mismos y del manejo inadecuado de estos. Entre los posibles riesgos que pueden ocasionar, podemos identificar los siguientes: Esta clasificación propone tres categorías principales y nos parece ser práctica tanto para identificar los mismos, como para proceder a su separación en los lugares que se generan. a) Desechos infecciosos. Se consideran todos los generados en las diferentes etapas de la atención de salud, que han entrado en contacto con los pacientes y que supuestamente están biocontaminados. Entre los mismos podemos considerar a los siguientes: Materiales provenientes de salas de aislamiento de pacientes. Materiales biológicos. Sangre y productos derivados. Restos anatómicos patológicos y quirúrgicos. Materiales cortopunzantes. Desechos de animales. b) Desechos especiales. Se consideran los generados durante las actividades auxiliares en las instituciones de salud y que no han entrado en contacto con pacientes, ni supuestamente con agentes infecciosos. Entre los mismos podemos considerar a los siguientes: Materiales o sustancias químicas. Materiales o sustancias farmacéuticas. Materiales o sustancias radioactivas. c) Desechos comunes. Se consideran los generados por las actividades administrativas, auxiliares y generales de otro tipo, que no se hayan incluidos en los grupos a y b, no representando peligro para la salud. Sus características son similares a las de los desechos domiciliarios. Queremos terminar enfatizando que la minimización de los desechos debe ser una política de la empresa, ya que el tratamiento y disposición final de los mismos, cuando se manejan pequeños volúmenes es fácil y barato, mientras que el manejo de grandes cantidades requiere de condiciones que hacen que el proceso sea complejo y costoso. 5.3. El manejo sanitario de los desechos en el centro de trabajo. El control de los desechos en el centro de trabajo consta de la vigilancia de tres fases esenciales: el almacenamiento, la recolección, y por último, el tratamiento o disposición final. La primera etapa de un sistema de manejo de desechos consistirá en almacenar los desechos generados en los puestos de trabajo en depósitos, contenedores o recipientes con características sanitarias adecuadas, para lo cual es una condición la existencia de medios adecuados en la instalación. Como lugar de almacenamiento vamos a considerar tanto los puestos de trabajo donde se generan, como los que existen en algunos centros de trabajo grandes, como los hospitales, donde hay lugares para almacenar temporalmente los desechos procedentes de las diferentes áreas. Lo fundamental en esta fase del proceso es la existencia de los depósitos adecuados y suficientes de acuerdo al volumen y tipo de desecho existente. En la actualidad se emplean diferentes tipos de envases, motivados sobre todo por el incremento de la separación del los desechos con el fin de su reciclaje y reutilización. En general, exceptuando algunos casos especiales de envases, los contenedores para los desechos deben poseer las características siguientes: 334 Ser impermeables. • Estar provistos de tapa. • De estructura fuerte para resistir la manipulación. • Resistentes a la oxidación. • Fáciles de llenar, vaciar y limpiar. • Tener asas o agarraderas. • No tener bordes cortantes. • Tener un tamaño suficiente y con posibilidad de manipularse sin gran esfuerzo. Es importante que los lugares donde se ubican estos depósitos se mantengan en buen estado de limpieza y que exista un programa de lavado y desinfección frecuente de los mismos y de los contenedores, en los casos que se manipulen desechos putrescibles o con posibilidad de causar infecciones. Cuando existen locales donde se centraliza la recogida para su almacenamiento temporal, deberán situarse en áreas donde no sea posible el acceso de animales y vectores, con acceso restringido a las personas y fáciles de limpiar. En la actualidad se considera que en esta etapa es fundamental proceder a la separación de los desechos según su composición. Está demostrado que una buena separación de los desechos en el origen, minimiza los desechos en general, facilita el manejo sanitario de los desechos peligrosos y permite cumplir con los objetivos esenciales que debe alcanzar un programa de este tipo, que son: • Minimizar los riesgos a la salud • Facilitar el reciclaje, tratamiento, almacenamiento, transporte y disposición final. La fase de recolección comprende el proceso de recoger los desechos en los lugares donde se generan y su traslado a lugares de almacenamiento temporal en el centro de trabajo o en la mayoría de las ocasiones hasta su lugar de disposición final. En la ejecución de esta operación de transporte, se hace necesario también observar requisitos que permitan asegurar condiciones de seguridad para los trabajadores y personas en general, para lo que además de un desempeño adecuado de las operaciones establecidas por los encargados, se hace necesaria la existencia de los “medios idóneos”. Entre los aspectos que deben observarse en estas operaciones, podemos mencionar los siguientes: Verificar la existencia de carros de tracción manual o automotor con características sanitarias similares, en cuanto a tamaño, resistencia, fácil limpieza, etc., establecidos para los depósitos, que permita el traslado con facilidad y sin riesgos de derrames, malos olores, etc. Estos medios deben lavarse y desinfectarse diariamente, después de cada jornada de recolección. 335 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • Establecer el recorrido por las vías de tránsito de la instalación destinadas a los servicios de limpieza o mantenimiento y evitando el cruzamiento con servicios supuestamente limpios, como los de alimentos en fábricas o instalaciones de este tipo. Establecer un horario y frecuencia de recogida, evitando que los desechos se mantengan mucho tiempo almacenados en los lugares de generación y tratando que se ejecute el grueso de estas tareas en los momentos de menor actividad. Como fase final está el tratamiento que pueden darse a estos desechos en el lugar de trabajo antes de su disposición final. Cuando hablamos de tratamiento nos estamos refiriendo a los procesos a que sometemos a los desechos peligrosos en particular para garantizar su manejo seguro durante las diferentes etapas. En general en los centros de trabajo de nuestro país no es frecuente la aplicación de tratamientos específicos a estos desechos, sino que lo más frecuente es que por medio de los servicios comunales se trasladen a los vertederos municipales. No obstante en el caso de desechos infecciosos es frecuente que se lleven a incineradores que poseen las instituciones correspondientes o se apliquen otros procesos de desinfección. También en algunas fábricas metalúrgicas se desguazan equipos metálicos con el objeto de utilizarlos como materias primas, de esta misma forma se procede con restos de papel, cartulina y telas, que son reciclados en las industrias del papel. La agroindustria lo hace con los desechos orgánicos de algunas producciones los que se utilizan como abono. De esta manera se minimizan los desechos que sería necesario transportar a los vertederos designados para su disposición final. 336 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES El transporte de estos desechos se hace generalmente por dos vías, en los centros de trabajo pequeños la recogida y transporte se realiza por los servicios municipales, mientras que los grandes centros tienen que garantizar el servicio por medios propios. En ambos casos la autoridad sanitaria tiene que velar porque la frecuencia y calidad del servicio, no origine problemas a los trabajadores del centro ni a la comunidad. En este sentido hay que velar porque la frecuencia de la recogida satisfaga los requerimientos de acuerdo con los volúmenes generados y el tipo de desecho. Es importante en este sentido velar por el tipo e higiene del transporte que se utiliza, ya que en ocasiones estos transportes se convierten en un foco de infección y molestia para la comunidad. Debe recordarse que la buena limpieza diaria de los camiones es imprescindible, por razones higiénicas y de conservación de los equipos. 337 Existen muchas de estas grandes industrias, sobre todo aquellas ubicadas en zonas rurales que poseen sus propios vertederos para la disposición final, en estos casos lo primero que debe verificar el inspector es que el lugar destinado a ese fin ha sido autorizado por las autoridades correspondientes. La disposición final es muy importante por los numerosos problemas sanitarios que ocasiona, con frecuencia se le brinda poca importancia y por lo general carece de condiciones sanitarias. Por tanto, como este es un elemento que debe ser controlado en la inspección a los centros de trabajo que disponen sus desechos por su cuenta, vamos a describir brevemente las características de los diferentes métodos que se pueden encontrar con mayor frecuencia en estos lugares. En el esquema de la figura 7 se puede observar los diferentes aspectos que deben ejecutarse para el manejo adecuado en un centro de trabajo, tanto para los desechos generales como para los peligrosos. 5.3.1. Métodos de disposición final. Vertedero a Cielo Abierto. Este es el tipo de disposición final más frecuente en los países con características de desarrollo similares a las de Cuba y aún bastante frecuente en países desarrollados, pues no requiere grandes inversiones, ninguna planificación y muy poco mantenimiento. Es un método con muchos inconvenientes sanitarios, presentando un aspecto antiestético, con generación de humos y malos olores y siendo una fuente de insectos y roedores. No obstante cuando no hay otra alternativa, al menos deben cumplir con los requisitos siguientes: • Estar ubicados lejos de las poblaciones y a sotavento de las mismas. • Tener un área limitada y cercada. • Tener personas que vigilen el lugar. • No se permitirá en el área personas ajenas, ni animales. • Debe existir instalación de agua para incendios. • Existir lugares de estancia para los trabajadores con facilidades sanitarias. Relleno Sanitario. Este es un método sanitario efectivo y relativamente económico, el cual consiste en depositar los desechos en forma planificada y controlada en un sitio seleccionado. Permite recuperar terrenos para la agricultura. Los desechos son esparcidos y compactados, cubriéndolos posteriormente con una capa de tierra, la cual es apisonada. Se emplean según las características del terreno dos métodos diferentes el de zanjas en terrenos llanos y el de prismas para terrenos irregulares. En el primer caso, se abren zanjas paralelas de 3m. de ancho por 1,5 - 1,8 m de profundidad, a 3 m de separación y de la longitud que permita el terreno. Se debe cubrir con 0.6m de tierra la basura depositada diariamente. En el de prismas, la basura se va situando acorde a las características topográficas y debe cubrirse igual que el en método anterior. La distancia mínima de los rellenos a las poblaciones debe ser de 500 m y debe tener una zona de protección sanitaria con áreas verdes de unos 300 m. 338 Es un método que se emplea en el tratamiento de los desechos orgánicos, en utilizado con frecuencia en algunos centros agroindustriales. Consiste en un proceso biológico mediante el cual se desmenuza y tritura el material y se trata en condiciones anaeróbicas, aeróbicas o por ambas a la vez. El método mejor es el aeróbico, en el que se genera una temperatura de 71° C, este calor acelera el proceso de fermentación, reduce la presencia de organismos patógenos y de insectos y roedores. Incineración. Este es un método costoso que se encuentra bastante cuestionado en la actualidad, consiste en quemar las basuras en grandes hornos a altas temperaturas hasta convertirlas en cenizas. El mismo se basa en la eliminación de la humedad, la quema del material combustible con desprendimiento de gases y un residuo de cenizas y por último la conversión de los gases malolientes a un estado menos desagradable. Es muy cuestionado por la contaminación atmosférica que puede generar. 5.3.2. Etapas de un Programa para el manejo de Desechos en el Centro de Trabajo. En todo centro de trabajo, sobre todo en aquellos que se generan desechos peligrosos, debiera elaborarse un programa o procedimiento de trabajo, que permitiera un manejo sin afectar la salud de los trabajadores y el medio ambiente. Sin lugar a dudas como ya hemos mencionado, el control de los desechos tanto por su significado ecológico como a la salud, se ha convertido en un problema complejo que necesita de la participación de técnicos especializados en la materia, lo cuales deberán proponer a la Dirección la alternativa más económica y efectiva sanitariamente para el manejo de los mismos. Esto obliga a estudiar el problema en cada lugar en particular, analizando diferentes variantes y proponer un programa que permita resolver la situación existente con la mayor eficiencia posible. La implantación de un sistema de manejo de los desechos en un centro de trabajo deberá aplicarse en forma gradual, no podemos modificar de golpe los hábitos adquiridos, aunque esto no significa que las etapas sean a continuación una de otra, lo que si es esencial es no comenzar una si no está implantada la anterior, ya que los resultados serían contradictorios. Por tanto, recomendamos que un programa con esta finalidad debiera separarse en cuatro etapas, que son las siguientes: Primera etapa. Esta consistirá en identificar el problema, para lo que se debe conocer el volumen y tipos de desechos generados, las condiciones de almacenamiento temporal, la existencia o no de tratamiento, las posibilidades de reutilización y reciclaje y la disposición final. Segunda etapa. Una vez determinado el problema hay que implantar o modificar aspectos concernientes a la política de la empresa en lo referente a la capacitación del personal, la elaboración de procedimientos o prácticas y la exigencia de buenas prácticas de fabricación o desempeño. Tercera etapa. En este momento una vez que se han creado las premisas para la aplicación del programa en el colectivo laboral, es que podemos comenzar con la separación de los desechos. Cuarta etapa. Esta sería la parte final donde se aplicarían los métodos de tratamiento y disposición final específicos para el tipo de centro de trabajo en cuestión. Este programa por supuesto deberá incluir para cada una de las etapas, una evaluación de los resultados con objeto de proceder a efectuar las intervenciones necesarias con oportunidad. 339 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Compostaje o conversión en abono. 4. Control Higiénico de los Servicios de Alimentación. En muchos centros de trabajo existen comedores para los trabajadores, en nuestro país la existencia de estos servicios de alimentación es casi general y por la importancia sanitaria del mismo, es un factor que debe ser controlado por todo quien supervisa las condiciones de trabajo. La inspección de estos lugares debe dirigirse a dos objetivos esenciales, identificar las condiciones de conservación, elaboración y fundamentalmente, manipulación de los alimentos, que pudieran convertir a estos en un factor de riesgo de transmisión de enfermedades digestivas y evaluar desde el aspecto nutricional si la dieta es adecuada para el gasto energético de acuerdo con el tipo de actividad. Vamos a considerar como “alimento”, a todas las sustancias que componen la dieta humana, tanto si se encuentran en estado natural como si han sido manufacturadas o preparadas, incluyéndose en este concepto al agua. El trabajador tiene necesidad de una buena alimentación, no obstante, el alimento puede convertirse en un factor de riesgo, causando efectos adversos a la salud, cuando se carece de control sanitario en estos servicios de alimentación colectiva. En la figura 9 podemos observar los beneficios y daños que pueden causar. 6.1. Elementos de nutrición. Sin lugar a dudas que alimentarse adecuadamente es un factor esencial para la salud y que no sólo es importante comer mucho, sino comer una dieta que aporte al organismo los componentes necesarios para poder obtener su máximo rendimiento. De aquí se desprende que en cualquier centro de trabajo, sea fundamental garantizar al trabajador, una dieta que satisfaga el gasto calórico y que le proporcione los componentes necesarios para mantenerse en las mejores condiciones físicas y mentales para el desempeño de su actividad. Por tanto podemos afirmar que el alimento es indispensable para el mantenimiento de la vida, ya que compensa el gasto de energía del metabolismo y de la actividad que el hombre realiza y permite que se logre un desempeño laboral y una productividad del trabajo satisfactoria. En esta parte del control de la alimentación vamos a ser muy concretos, ya que generalmente en estos lu- 340 Queremos sugerir algunos elementos que pueden ser útiles para detectar situaciones que puedan estar afectando al trabajador y poder hacer una evaluación rápida de las mismas. Ante todo, algo que nos permite identificar con rapidez la situación existente son las opiniones de los trabajadores, las cuales nos pueden llevar a determinar problemas que pudieran necesitar de una encuesta más detallada o de estudios de evaluación de la oferta. Debemos recordar que la composición de la dieta debe contener los nutrientes esenciales, o sea, proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas, oligoelementos y agua. En general por la simple observación, quien supervisa el lugar puede conocer a “grosso modo”, si se oferta una variedad de alimentos que incluyan estas necesidades. Es muy frecuente en estas visitas recibir quejas de los trabajadores respecto a la cantidad ofertada, por supuesto que esta es importante para conocer la energía suministrada (Kcal) Como conocemos que un g. de proteína aporta casi 4 Kcal., 1 g de grasas 9 Kcal. y un g de carbohidratos aporta 4 Kcal., podemos por un método simple recogiendo la información de la salida de alimentos del almacén durante un periodo y conociendo el número de comensales calcular aproximadamente, la cantidad de Kcal., suministradas a cada trabajador diariamente o en un periodo determinado. Una dieta equilibrada será aquella que aporte al trabajador la energía suficiente para el tipo de actividad que realiza, o sea, que le aporte proporcionalmente y en suficientes cantidades, los distintos nutrientes necesarios en cada caso, considerando además la edad, el sexo y el estado fisiológico. Los porcentajes de Kcal. suministrados por cada uno de los nutrientes, se consideran adecuados según la tabla siguiente: Calorías aportadas por Porcentajes de calorías totales (%) Proteínas 12 - 13 Carbohidratos 55 - 65 Grasas 20 - 30 Otra forma para evaluar la oferta consiste en el pesaje de una muestra de las raciones servidas al azar, es preferible hacerlo en el momento antes de comenzar el servicio de las raciones ya preparadas y después en intervalos de acuerdo con el número de comensales. De esta forma se puede estimar el promedio de cada ración de los diferentes tipos de alimentos y posteriormente calcular las Kcal. totales suministradas y por tipo de nutrientes. Es importante conocer que existen programas computarizados para el análisis de esta información. 6.2. Condiciones higiénicas. Este es el factor fundamental que debe controlar el personal responsabilizado con la salud en los centros de trabajo. Si los aspectos nutricionales son importantes, también es importante poder asegurar que el entorno y las prácticas de almacenamiento, preparación y manipulación en general cumplan con las exigencias higiénicas, de forma que garanticen su inocuidad, salubridad y buen estado de calidad. No podemos aceptar que la falta de higiene en los locales donde se procesan alimentos y una manipulación 341 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES gares existen especialistas en nutrición que determinan la dieta que debe corresponder a cada actividad y establecen la composición del menú que debe suministrarse. Sin embargo quienes supervisan estos comedores pueden deben controlar y poder identificar mediante diferentes procedimientos sencillos, la existencia de problemas, tanto en la cantidad, como en la composición de los alimentos ofertados. descuidada, conviertan en un agente nocivo, lo que supuestamente es beneficioso. La contaminación de los alimentos con microorganismos capaces de transmitir enfermedades al hombre, conocidas como enfermedades de transmisión por alimentos (ETA), es el efecto adverso más frecuente, con la ocurrencia de brotes en estos lugares como resultado de condiciones higiénicas deficientes en las diferentes etapas de su conservación, procesamiento y manipulación. Es necesario para eliminar o minimizar el riesgo de brotes alimentarios en estos lugares y garantizar que los alimentos se consuman en buen estado, controlar los mismos desde su origen, hasta que son consumidos por el trabajador. Cuando los alimentos proceden de una fuente con garantía sanitaria y es transportado y conservado en condiciones higiénicas, la contaminación se produce generalmente por la manipulación deficiente. Este es un problema perfectamente evitable, siempre que consigamos que los encargados del procesamiento y manipulación, sean capaces en su desempeño de cumplir con los principios de la higiene alimentaria. Entre las principales fuentes de contaminación que pueden alterar el alimento se encuentran las siguientes: • Condiciones de transporte inadecuadas por contacto directo con polvo, aguas contaminadas, altas temperaturas, etc. • Manipulación incorrecta y por personas enfermas o portadores. • Deficiente limpieza y fregado de equipos, utensilios y locales. • Almacenamiento y conservación inadecuada. • Presencia de insectos y roedores. • Carencia de hábitos adecuados de higiene personal. 6.2.1. El manipulador de alimentos. El manipulador de alimentos es como ya expresamos, el eslabón más importante del proceso, por lo que consideramos que la garantía sanitaria del alimento estará determinada por la “cultura higiénica” que posea el mismo. ¿A quienes deben considerarse manipuladores de alimentos?; pues a todas las personas que tienen contacto con el alimento en cualquiera de sus fases, por tanto deben ser capacitados en estos principios de higiene, desde el chofer que busca los alimentos, hasta el personal que sirve las raciones. Ya que durante todo este trayecto el alimento puede contaminarse, de forma directa o indirecta, con microorganismos o sustancias nocivas capaces de alterar el mismo y provocar daños a la salud. Debemos recordar que el alimento es un medio ideal para el crecimiento de microorganismos y que en ocasiones es imposible conocer a simple vista si un alimento está contaminado La necesidad de la capacitación sistemática de este personal, radica en que son las personas que durante todo el proceso están en contacto con el alimento, lo que les permite detectar manejos incorrectos, alteraciones en el proceso o en los productos y otras situaciones, por lo que pueden prevenir consecuencias adversas, tomando acciones oportunas que eviten el consumo de un alimento alterado. Cuando este personal, como sucede con frecuencia, carece de la capacitación higiénica necesaria, puede asegurarse que se convierte en la fuente principal de la contaminación del alimento. Generalmente la imagen higiénica del manipulador manifiesta la formación recibida, por esto deseamos esbozar algunas condiciones de higiene personal que deben observarse por quien hace los controles de 342 • Mantener una perfecta higiene personal y limpieza de las manos con lavado frecuente y uñas limpias. • Ropa de trabajo adecuada y limpia, pelo cubierto. • No tocar con las manos los alimentos ya elaborados. • No poseer lesiones en las manos o enfermedades gastrointestinales o respiratorias. • No fumar y escupir en las áreas de trabajo y evitar hablar, toser o estornudar cerca de los alimentos. • Mantener limpias todas las superficies, equipos y utensilios del proceso. • Mantener protegidos todos los alimentos del contacto con insectos y roedores. • Conservar en refrigeración los alimentos sobrantes que van a ser utilizados. • Inspeccionar la calidad de los alimentos antes de su elaboración y antes de servirlos. • Mantener una muestra testigo de los alimentos procesados. 6.2.2. Condiciones Higiénicos de los locales de alimentación. Requisitos a verificar. El otro elemento que debe ser verificado son las condiciones higiénicas de los locales donde se almacenan, procesan o consumen los alimentos, priorizando la limpieza como el factor más importante para evitar la contaminación de los alimentos. Debemos considerar en este control, las cocinas y demás locales donde se preparan, almacenan y sirven alimentos, en los que deberán ser verificados los requisitos siguientes: Requisitos higiénicos generales. • Los pisos, paredes y techos deben ser de material impermeable, lisos y mantenerse en buen estado de limpieza. • Poseer un sistema de abastecimiento de agua en cantidad suficiente y con calidad sanitaria. • Existir un sistema de desagües que permitan la limpieza de los locales, se encuentren en buen estado de mantenimiento y que posea trampa de grasa. • Las puertas y ventanas poseerán protección contra insectos y roedores. • Poseer los medios necesarios para el almacenamiento y conservación adecuada de los alimentos. • Tener depósitos para los desperdicios con tapas y limpios; manteniendo las áreas donde se ubican los mismos con una limpieza adecuada. • Contar con las condiciones de ventilación adecuadas que permitan desarrollar las actividades. • Los equipos o utensilios deben tener un diseño sanitario y mantenerse en perfecto estado de limpieza. • Evitar la existencia de cortocircuitos entre las áreas sucias y de preparación y oferta de los alimentos. • Selección previa de los alimentos a procesar u ofertar. • Hábitos higiénicos de los manipuladores de alimentos. 343 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES estos lugares. Entre los aspectos a observar están los siguientes: 6.2.3. Almacenamiento y Conservación El alimento siempre necesita de un almacenamiento antes de su procesamiento y consumo. Durante esta etapa deben existir condiciones que permitan mantener sus características intrínsecas, sin producirse alteraciones que modifiquen los nutrientes, ni contaminarse por elementos presentes en el ambiente. Las condiciones y requisitos de almacenamiento establecidos para estos lugares dependen básicamente del tipo y facilidad de deterioro del alimento que se desea guardar. Por consiguiente las exigencias sanitarias en este campo serán diferentes para los alimentos no perecederos (azúcar, harina, frijoles), semi perecederos (papa y otros tubérculos) o perecederos (leche, carne, cremas). El almacenamiento estará organizado de manera que permita hacerse la inspección diaria del estado de los alimentos, el consumo de acuerdo con la rotación de las existencias y sobre todo la limpieza diaria del área. Entre las condiciones generales que se deben analizar en la evaluación sanitaria del almacenamiento de estos productos encontramos los siguientes: • Locales limpios, secos, bien iluminados y ventilados. • Tipo de alimento y facilidad del deterioro. • Cantidades mínimas necesarias. • Control de las condiciones del producto, calidad en la recepción. • Ordenados por grupos o tipos de alimentos. • Ubicación en estantes y depósitos adecuados, no almacenar en el piso. • No almacenar con sustancias nocivas. • Protección contra insectos y roedores. Los alimentos perecederos, necesitan de condiciones especiales de conservación a temperaturas controladas en cámaras frigoríficas o de congelación, con el objetivo de alargar su vida. En este tipo de almacenamiento es necesario controlar la temperatura y humedad de acuerdo al tipo de producto, así como evitar la posibilidad de transmisión de olores de unos a otros productos. Entre los requisitos que deberán cumplir estas instalaciones y que deben verificarse durante las inspecciones son los siguientes: • Pisos, paredes y techos impermeables, lisos y limpios. • Deben poseer desagües protegidos. • Poseer anaqueles, ganchos, bandejas, etc., de acuerdo al tipo de alimento y con condiciones sanitarias. • Poseer termómetro e higrómetro para conocer la temperatura y humedad. • No deben llenarse las cámaras, los productos no deben unirse entre sí, ni pegarse a las paredes, de forma que exista circulación del aire frío. • Ordenar los alimentos de forma que se pueda realizar una adecuada rotación de los productos. 344 Guardar los diferentes tipos de alimentos en compartimientos o áreas separados. • Establecer un programa de higienización de forma que se mantengan limpias y libres de olores. • Hacer inspección diaria de los productos. En esta inspección diaria es fundamental controlar el registro de temperatura según el tipo de alimento, pero además todo control sanitario que se realice a estas áreas debe incluir el control de la temperatura, por lo que a continuación se recomiendan las temperaturas adecuadas para los diferentes tipos de alimentos. Temperatura máxima aceptable 100 C Frutas, verduras, mayoría de alimentos de fácil descomposición 7 a 100 C Huevos 4 a 60 C Productos lácteos 3 a 80 C Carnes y Aves 0 a 30 C Pescado y Mariscos - 1 a 50 C Alimentos congelados - 18 a 290 C Para terminar, expresar que las autoridades de inspección sanitaria deben comprobar en cada visita el estado de los alimentos almacenados, procediendo a tomar las medidas sanitarias correspondientes cuando se identifiquen síntomas de alteración o deterioro en los mismos. 4.4.4. Requisitos para limpieza de equipos, utensilios y locales. La limpieza tiene que ser una característica esencial de todos los lugares que se dedican a la elaboración y expendio de alimentos. Las cocinas y comedores deben limpiarse al terminar cada turno de preparación o servicio de comida, esta limpieza incluye además de los locales, los equipos y utensilios que se emplean en el trabajo. Los métodos empleados deben poseer características que eviten alteraciones o la contaminación de los alimentos. Algo de suma importancia en la protección sanitaria del alimento, lo constituye la forma de fregado de los equipos y utensilios empleados. Garantizar la limpieza de estos medios necesita establecer un procedimiento que cumpla con los pasos siguientes: a). Todos los equipos, superficies y utensilios utilizados en la elaboración y el servicio de los alimentos, deben lavarse diariamente y cada vez que sea necesario durante el proceso. b). Antes del fregado deben eliminarse todos los residuos de alimentos. c). El fregado manual de los utensilios se realizará preferentemente en fregaderos de 3 compartimientos o etapas aplicando el procedimiento siguiente: § Lavar con agua tibia (45oC) y detergente. § Eliminar el detergente mediante enjuague con agua corriente. § Sumergir en agua caliente (80oC) o en solución desinfectante. § Ponerlos a escurrir. § Guardar en lugar protegido contra insectos y roedores. 345 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • En estos lugares suelen emplearse máquinas para el lavado de la vajilla, no se puede pensar que por utilizar máquinas este problema está resuelto. Para que el lavado se haga con calidad en las mismas deben cumplirse determinados principios, que cuando son violados, no garantizan un lavado eficaz. Por tanto, recomendamos para estos casos, que se controle el procedimiento de acuerdo con el tipo de máquinas empleado y se verifique la eficacia, observando el resultado final de la limpieza en los medios lavados. Finalmente debemos recordar que para aplicar procedimientos de lavado eficaces, es indispensable la existencia de un surtido suficiente de vasos, platos, tazas, etc., de manera que se garantice la demanda del servicio. No se debe fregar y secar los utensilios con paños, porque el tiempo no permita el secado correcto, o servir el alimento en utensilios mojados. 7. Instalaciones o Facilidades Sanitarias. Muchos empresarios no tienen conciencia de la importancia que tienen estas instalaciones en el buen desarrollo de la actividad laboral y la calidad de vida de los trabajadores. La falta de dichas facilidades influye en la aparición de enfermedades en el colectivo, pero además es un elemento de insatisfacción y en ocasiones hasta afecta la eficiencia laboral. En todo lugar de trabajo deben existir las instalaciones sanitarias requeridas para que los trabajadores puedan satisfacer las necesidades elementales de higiene personal y de agua para beber. Como es de todos conocidos esta exigencia tiene una mayor importancia, cuando los centros presentan características productivas o del servicio, que nos hace clasificarlos indistintamente como sucios o molestos y peligrosos o nocivos y en los cuales el trabajador puede estar en contacto con sustancias que causen efectos adversos a la salud. Las reglamentaciones higiénicas de trabajo existentes en los diferentes países recomiendan la existencia de estos medios en relación al sexo, número de trabajadores y clasificación de la actividad, aunque en todos los casos no coinciden estos criterios en cuanto al número, lo que si queda definido es la obligación de la existencia de los mismos. En la tabla 4 describimos las exigencias establecidas en nuestro país de acuerdo con la NC 107 del 2001. La experiencia nos ha demostrado, que quienes están encargados de controlar estos aspectos deben ser flexibles y aplicar un pensamiento lógico al evaluar estas situaciones. Debe recordarse que la cantidad de instalaciones exigidas están concebidas para el turno con mayor número de trabajadores y no para la plantilla general de trabajadores. Tabla 4. Instalaciones sanitarias en lugares de trabajo. Tipo Instalación Sexo M Tipo área Cantidad Número de trabajadores I - II - III 1 2 3 5 1 De 1 a 19 De 20 a 49 De 50 a 99 De 100 a 200 Por cada 50 o fracción mayor que 25 I - II - III 1 2 3 4 5 1 De 1 a 9 De 10 a 24 De 25 a 49 De 50 a 74 De 75 a 100 Por cada 50 o fracción mayor que 25 Inodoros F 346 M I - II - III Lavamanos M–F I - II III 1 1 Por cada 20 o cada fracción mayor que 15 Por cada 10 o fracción mayor que 5 Duchas M–F I II III 1 1 1 Por cada 20 o cada fracción mayor que 15 Por cada 10 o cada fracción mayor que 5 Por cada 5 Bebederos M–F I - II - III 1 Por cada 30 M–F I II - III 1 2 Por cada 1 Por cada 1 Taquillas De 1 a 19 De 20 a 49 De 50 a 99 De 100 a 200 Por cada 30 o fracción mayor que 15 2. Control de Vectores. La existencia de programas de control de vectores en todos los lugares de trabajo, es otro aspecto que debe ser controlado por quienes verifican las condiciones de trabajo, ya que la presencia de éstos significa un riesgo a la salud de los trabajadores y en algunas producciones para la calidad del producto. Existen algunas actividades de trabajo que por sus características, son atractivas para la existencia de estos agentes biológicos, por lo que se hace aún más importante el control de los mismos, como es el caso de las industrias de procesamiento de alimentos. Generalmente los empresarios consideran que este es un problema de estética y no analizan la situación como un serio problema higiénico, que puede traer consecuencias graves para la industria y la salud de los trabajadores, así como para comunidad vecina, las cuales pueden rechazar la presencia del centro de trabajo y establecer reclamaciones a las autoridades correspondientes. Lo que denominamos como vectores son todos aquellos integrantes del reino animal que toman parte en la transmisión de enfermedades. Es el portador viviente del agente etiológico de una enfermedad, que la trasmite al hombre por inoculación, diseminación o por ambos mecanismos a la vez y que actúa como hospedero intermediario. De acuerdo a como los vectores pueden transmitir los agentes etiológicos se pueden considerar como mecánicos o biológicos. Los vectores de importancia sanitaria son los artrópodos y roedores. En muchos casos las empresas consideran que poseen un buen control de vectores porque periódicamente se hacen fumigaciones en los locales. Hay que expresar que un programa de control de vectores adecuado comprende un conjunto de acciones, no solo el control químico, que tienen que tender a eliminar o minimizar la presencia de estos en el ambiente laboral. Por consiguiente las empresas tienen que desarrollar programas basados en medidas de control permanente y en el que se incluyen también medidas como la fumigación, que son medidas de carácter transitorio con el objetivo de accionar con rapidez ante altos índices de infestación. Las medidas que deben aplicarse en cualquier programa de control serán integrales y estarán determinadas, por el conocimiento de las características del vector y la cadena epidemiológica de la enfermedad que el mismo es capaz de trasmitir. Siempre debemos recordar que para evitar la contaminación ambiental deben preferirse los métodos de control biológicos a los químicos. Entre las medidas generales se 347 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Urinarios 1 2 3 5 1 pueden mencionar las siguientes: Saneamiento del medio, para la reducción o eliminación de criaderos y guaridas. Aislamiento de los edificios (Protección con mallas y otras). Control biológico, mediante peces larvívoros para el mosquito o salmonellas y virus para los roedores. Control químico, mediante el empleo de insecticidas y rodenticidas. Protección de los alimentos. Utilización de trampas. Protección personal, mediante ropas especiales, mosquiteros y repelentes. El problema más frecuente que nos encontramos en nuestros lugares de trabajo es la infestación de roedores, cucarachas, moscas y mosquitos. Por lo que quienes inspeccionan estos lugares deben poseer los conocimientos básicos para el control de los mismos, los que describimos a continuación. Moscas. • Educación Sanitaria. • Saneamiento del medio. Control de los desechos sólidos. Correcta evacuación de excretas y residuales. Eliminación de otros posibles criaderos en especial de materia orgánica. • Control con plaguicidas. Rociamiento espacial de interiores con piretrinas y sinérgicos al 0.1% y en exteriores con Malathion al 5%. Rociamiento residual en lugares de descanso con Diazinon al 1%, Dipterex al 1%, Malathion del 2 - 5% o Lindano al 1%. Cuerdas impregnadas con Diazinon al 25% a razón de 10m por cada 9,2 metros cuadrados. Cebos preparados con azúcar y Malathion o Diazinon al 2%. • Protección mecánica de puertas y ventanas. • Control biológico con machos estériles o con gérmenes patógenos como el bacillus thuringiensis. Mosquitos. • Educación Sanitaria. • Medidas en la fase acuática. Permanentes. Eliminación de depósitos artificiales de agua. 348 Drenaje de zonas bajas y pantanosas. Limpieza, canalización y entubamiento de zanjas, arroyos, etc. Mantenimiento de embalses de agua, letrinas, tanques sépticos, etc. Comunicación de marismas con el mar. Transitorias. Control biológico con peces (guajacón), bacillus thuringiensis, etc. Control químico. • Medidas en la fase adulta. Control químico con plaguicidas y repelentes. Control mecánico con mallas, mosquiteros o ropa especial. Roedores. • Educación Sanitaria. • Saneamiento Básico. Eliminación de las fuentes de alimentación. Eliminación de lugares que sirven de guaridas. • Construcciones a prueba de roedores. • Control químico. Fumigantes. (gases). Rodenticidas naturales y sintéticos. • Control biológico. • Trampas y ratoneras. Cucarachas. • Educación Sanitaria. • Saneamiento Básico. Eliminación de las fuentes de alimentación (limpieza). Eliminación de lugares que sirven de guaridas. • Control químico. Malathion 1-5% 9. Contaminación Atmosférica. Este es un aspecto que se ha convertido en un problema mundial, ocasionado en gran medida por las emisiones de las industrias a la atmósfera. Se han convertido en problemas políticos y sanitarios de ca- 349 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Relleno sanitario de terrenos bajos. rácter internacional los elevados niveles de contaminantes en las ciudades de algunos países, las modificaciones en la capa de ozono, el calentamiento global, los cambios climáticos, fenómenos todos ocasionados por las emisiones excesivas de contaminantes a la atmósfera. Por tanto, no se puede concebir una nueva inversión o inspeccionar una fábrica o centro de trabajo, ignorando evaluar la emisión de contaminantes gaseosos que aporta al medio ambiente. Es frecuente encontrarnos con sistemas de control en la fuente de generación de contaminantes, que eliminan o minimizan la exposición del trabajador, sin embargo en los que no han considerado la posible afectación de su descarga al medio ambiente, la cual se realiza sin medios de separación o neutralización de los mismos. Es necesario por tanto que en las visitas de control que se realizan a los lugares de trabajo donde existen sistemas de extracción en el origen, además de proceder a controlar la eficacia de éstos, se verifique y evalúe la limpieza del aire expulsado al ambiente y se exija la minimización también de los contaminantes emitidos. La reducción de los contaminantes en las emisiones industriales se puede lograr por diferentes procedimientos. Aunque hay dos métodos que son los más usuales en el control de estos efluentes, la sustitución de materias primas, combustibles, procesos y equipos suele ser la solución más efectiva y la aplicación de métodos de limpieza o minimización de los contaminantes en el aire empleado, que es el más aplicado en los casos que nos encontramos con un proceso de trabajo establecido. El control de las emisiones se realiza mediante equipos diseñados específicamente para la reducción de partículas o gases y en algunos casos para eliminar olores. Otra medida de relevante importancia en el manejo de la contaminación atmosférica generada por la producción industrial, consiste en la planificación o determinación de una zona de protección sanitaria en los proyectos de las nuevas instalaciones. Existen tipos de producción en que se ha demostrado que contaminan el ambiente o causan molestias al vecindario, aunque en su diseño se tomen medidas de control efectivas para la limpieza de las emisiones a la atmósfera, por lo que además, para garantizar una protección adecuada, se establecen distancias entre las zonas residenciales y el lugar donde está ubicado el foco contaminante. La extensión de esta zona dependerá de las características de los contaminantes emitidos por el tipo de producción y debe estar establecida en la legislación correspondiente. 350 351 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 352 1. Introducción. 2. La Seguridad en el Trabajo. 3. Situación de la Seguridad en el Trabajo. 4. El Accidente del Trabajo 5. Condiciones de Seguridad y Factores de riesgo de accidentes. 1. Introduccion El objetivo de la Salud y Seguridad del trabajo consiste, en garantizar la salud de los trabajadores con una concepción integral y fundamentalmente preventiva, por lo que es inadmisible concebir un texto sobre el tema, sin tratar el problema que en la práctica dio origen a la creación de esta disciplina, el accidente. Debemos recordar, que los capitalistas comienzan a preocuparse por esta situación debido a que el desarrollo de la tecnología, les exige mantener la fuerza de trabajo calificada, la cual debido a las condiciones de trabajo imperantes sufría de graves problemas de salud, en particular los ocasionados por accidentes, muchas veces mortales. A esto por supuesto, se sumaron las demandas de la clase trabajadora, lo que les indujo a ocuparse de mejorar las condiciones en que se desarrollaba la actividad laboral y de esta manera conservar los trabajadores calificados, evitando las demandas sociales y presentando una imagen humanista. El desarrollo tecnológico de la humanidad ha conllevado a mejores condiciones de vida, de atención médica y un aumento de la expectativa de vida, pero paradójicamente han surgido factores de riesgo que han llevado al accidente (de todo tipo) a convertirse en una de las primeras causas de muerte en los países y se considera internacionalmente como un problema de salud con tendencia ascendente. Esto obliga al personal dedicado a la salud y seguridad en cualquier país a dirigir las acciones a disminuir los accidentes de trabajo, colaborando en disminuir dicha tasa de mortalidad e invertir la tendencia ascendente. En relación a los fines de salud hay quienes describen el accidente como un acontecimiento casual, por lo general desgraciado o dañino, independiente de la voluntad humana, provocado por una fuerza exterior que actúa rápidamente y se manifiesta por la aparición de lesiones orgánicas, trastornos mentales o ambos. Aunque discrepamos de algunos elementos expresados en esta definición, la expresamos con el sentido que se analice por los lectores, una vez hayan revisado todos los elementos referidos en el tema respecto a estos eventos. En Cuba en el año 2000 se encontraba como la cuarta causa de muerte, con 4978 accidentes incluyéndose en los mismos el accidente del trabajo, aunque el mismo no aparece como uno de los factores fundamentales de la situación existente. En este tema se tratará sobre los aspectos fundamentales de la seguridad, que a nuestro juicio debe conocer cualquier especialista o técnico dedicado a la prevención de los riesgos en el trabajo, para dirigir las acciones y prevenir en su centro de trabajo los accidentes, logrando mejorar en el colectivo la percepción del riesgo y un clima razonable de seguridad. 353 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Capítulo 14. SEGURIDAD EN EL TRABAJO Y FACTORES DE RIESGO 2. La Seguridad en el Trabajo. 2.1. Concepto Ante todo debemos comenzar manifestando, que en este concepto vamos a considerar la Seguridad del Trabajo, como el conjunto de técnicas y procedimientos que tienen por objeto, eliminar o minimizar los factores de riesgos, que pueden conducir a la materialización de accidentes durante el desarrollo de las actividades laborales. Como se puede observar, en esta definición está implícito el carácter preventivo de esta especialidad, ya que resalta que su accionar consiste en eliminar las causas capaces de materializar los mismos. Aunque no nos agrada tratar estos aspectos de la forma en que se ejecuta en muchos centros de trabajo, donde los aspectos de atención médica e higiene ambiental, se manejan por un departamento médico y los de seguridad por los técnicos e ingenieros, creándose una dicotomía en la concepción preventiva y en la atención de los problemas de salud y seguridad, desde el punto de vista didáctico no nos queda otra alternativa que desarrollarlo de manera independiente. Es cierto que en los aspectos de seguridad encontramos muchos aspectos que dependen de las tecnologías o procedimientos de trabajo, que pertenecen al sector de la ingeniería y la organización del trabajo, no obstante el personal sanitario tiene que ser capaz de identificar los mismos, relacionarlos con la salud de los trabajadores y exigir en conjunto con los especialistas de seguridad las medidas preventivas necesarias. Nuestro criterio es que tanto los especialistas de salud como los de seguridad tienen que tratar el problema de forma integral y por tanto, ser capaces de identificar los problemas existentes en ambos campos, aunque para establecer las medidas preventivas siempre debe trabajarse en equipo y prevalecer los criterios de los especialistas más calificados, según el aspecto de que se trate. Que el control en seguridad esté fundamentalmente determinado por la aplicación de un conjunto de conocimientos y técnicas no médicas para eliminar o minimizar el riesgo a la ocurrencia de un accidente, no significa que el personal de salud no esté identificado con las mismas y viceversa en lo que se refiere a las acciones de higiene por el personal de seguridad. La seguridad como ya mencionamos es una rama eminentemente social y preventiva, por tanto debemos tratar estos aspectos de manera tal que nuestro desempeño sea capaz de alcanzar los objetivos trazados, considerando el contexto social y el nivel de desarrollo de cada país. Ante todo, pensar que si las condiciones de trabajo existentes son producto del desarrollo alcanzado por cada sociedad, la cultura preventiva también es un producto de ese nivel de desarrollo y expresa la evolución de dicha colectividad y la calidad de vida de sus miembros. Es imposible ante situaciones de riesgo identificadas establecer una receta única, generalmente proveniente de una sociedad diferente, con un nivel cultural diferente, por lo que debemos ser objetivos y analizar cada situación de acuerdo con el lugar y características de su desarrollo social. No podemos pensar que todos los miembros de una comunidad o colectivo laboral poseen cultura en prevención, ya que como producto social esta sólo existe y se practica, por quienes han alcanzado ese nivel de cultura y que en realidad creen en su efectividad. De esto se deriva que en la práctica no podemos aplicar una táctica similar para exigir las medidas de seguridad y salud en los diferentes lugares de trabajo y que en ocasiones encontremos resistencia en la aceptación de las mismas, justificando las deficientes condiciones de trabajo por problemas de tipo económico. El especialista o inspector deberá con ética ser flexible y práctico en sus exigencias, siempre que la aceptación de una situación de riesgo se pueda tolerar, sin un peligro inminente a la salud del trabajador. Hay que analizar que la función general de los técnicos radica en el control de riesgos y para esto debe alcanzar la mayor fiabilidad en el sistema, lo cual en la realidad práctica significa lograr un nivel de riesgos tolerable, ya que la estrategia de eliminar todos los riesgos es poco realista y nos quita credibilidad ante los responsables de las empresas. Por tanto, ¿Qué es realmente la seguridad? 354 ¿Qué es realmente la Seguridad? Es la función que nos permite alcanzar y mantener un óptimo estado de funcionamiento de un sistema, garantizado por un nivel de riesgo aceptable. Nuestro objetivo en cualquier centro de trabajo tiene que ser incluir la seguridad como un sistema más, de los que contribuyen a la estabilidad y continuidad de los sistemas de trabajo y cuyas metas serán lograr confiabilidad en el desempeño humano, en los procesos y tecnología y en el logro de resultados. Meta de la seguridad – confiabilidad del sistema En el desempeño humano En sistemas, procesos y tecnología En el logro de resultados 2.2. La Prevención del Riesgo Todas las empresas en la actualidad desarrollan un conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en las diferentes fases de su proceso que están dirigidas a evitar o minimizar los riesgos. No obstante existen diferentes formas de aplicar estas medidas, lo que está determinado por la concepción (política) de la dirección en el contenido de la prevención. La prevención de la que generalmente se enorgullecen los empresarios tiene un principio reactivo, o sea generalmente se aplican las medidas después de ocurrido un evento que ha ocasionado un daño material o humano. Este no puede ser el tipo de prevención a la que aspiramos, ya que se adopta una posición pasiva hasta tanto ocurre el hecho y es entonces cuando nos ocupamos de la eliminación de los factores que han contribuido al mismo. Nuestro objetivo como se ha expresado previamente, consiste en lograr un “alto grado de confiabilidad” en el sistema, para lo cual hay que identificar y eliminar siempre que sea posible todos aquellos factores que puedan ocasionar una desestabilización del mismo, con los consecuentes daños materiales y humanos, o sea hay que desarrollar lo que denominamos una accionar proactivo, hay que prevenir. Otro aspecto de sumo interés que debe conocer quienes se dedican a estas funciones es el alcance que pueden tener estas acciones preventivas. En muchas ocasiones se considera que cuando tratamos sobre prevención sólo nos ocupamos de acciones encaminadas a disminución de los riesgos. Hay que analizar que cuando tratamos aspectos que pueden causar alteraciones a la salud, los programas tienen que tener un elevado sentido humanista y para cumplir con este principio, debemos tener bien identificado que el contenido de esta disciplina se extiende más allá de investigar el accidente y tomar las medidas correspondientes. El trabajador que ha sido lesionado debe sentirse atendido mientras transcurre su padecimiento y considerar en los programas de las empresas las posibilidades de reincorporación al trabajo, en ocasiones mediante la recalificación. 355 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Es la función que nos permite alcanzar y mantener un óptimo estado de funcionamiento de un sistema de trabajo, garantizado por un nivel de riesgo aceptable. La esencia de la misma consiste en contribuir a la coordinación y funcionamiento armónico de los sistemas operativos y no puede funcionar como un sistema independiente que busque resultados específicos, sin participación del resto de las áreas. En consecuencia podemos tratar la prevención de riesgos laborales como el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas, en todas las fases del proceso empresarial, (incluida la concepción, diseño y proyecto de procesos, lugares de trabajo, instalaciones, dispositivos, procedimientos, etc.) dirigidas a eliminar o minimizar los riesgos laborales. Al analizar este contenido podemos afirmar que es incompleto desde el ámbito de la Salud, ya que no incluye aquellas medidas de rehabilitación o recuperación del trabajador afectado por los factores presentes en su entorno laboral. Por tanto, la prevención de riesgos laborales, en los programas que se elaboren por las empresas, deben incluir los elementos considerados por la Organización Mundial de la Salud para cada uno de los tres niveles de atención siguientes: Prevención Primaria: Es la más eficaz y está dirigida a evitar los riesgos o la aparición de los daños, mediante el control eficaz de los factores de riesgos que no pueden eliminarse. Puede aplicarse en: El diseño de la instalación, tecnología, etc. Es en términos absolutos la medida más eficaz. Consiste en considerar los principios preventivos en el momento que se concibe el diseño de instalaciones, equipos, herramientas, puestos de trabajo, procesos, métodos, organización del trabajo, etc. con la finalidad de eliminar o minimizar los riesgos. Acciones sobre la fuente, de manera que se elimine o minimice el factor de riesgo, aplicado las medidas técnicas más eficaces sobre el elemento, máquina o proceso que genera el riesgo, como puede ser el aislamiento o enclaustramiento de dicha fuente. Acciones sobre el medio de transmisión, o sea el ambiente del lugar de trabajo, evitando la exposición, ya sea, .generalmente interponiendo barreras entre la fuente y el receptor de manera que se elimine la posibilidad del daño. La persona o trabajador. En general son los tan conocidos medios de protección personal. Es aplicado con mucha frecuencia, aunque es el menos efectivo en ocasiones son necesarios. Es en particular de gran ayuda entre estas medidas, la vigilancia de la salud individual y la formación en materia de salud y seguridad, la cual muchas veces posee un carácter formal. Secundaria: Es la que comprende la etapa en que se inicia el proceso de alteraciones de la salud, aunque no se manifieste de una forma clara. En la misma aparecen las modificaciones detectadas que en muchas ocasiones son reversibles, se incluyen muchas acciones de atención médica que tienen como objetivo la vigilancia de la salud del trabajador, que permiten el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno y eficaz . Terciaria: Se aplica cuando existe una alteración patológica de la salud, durante la convalecencia o posterior a la misma. Estas acciones son en general de atención médica y de rehabilitación. Es importante aclarar que además de la rehabilitación médica debe existir la rehabilitación laboral, de aquéllos casos en que se hace necesaria para la reinserción del trabajador a la actividad laboral En realidad para hacer prevención en Seguridad y Salud del Trabajo, los programas o planes elaborados por los centros laborales deben considerar los principios generales siguientes: • Evitar la existencia de riesgos en los procesos de trabajo. • Evaluar los riesgos cuando la existencia de los mismos es inevitable. • Eliminar o minimizar los factores de riesgo en la fuente u origen. 356 Adaptar las condiciones de trabajo a las características de los trabajadores. • Considerar la evolución de la tecnología. • Sustituir todas las actividades o elementos peligrosos por otros menos peligrosos, siempre que sea posible. • Planificar e integrar la prevención en todas las actividades del centro. • Priorizar la protección colectiva a la individual. • Establecer planes de formación que eduquen al trabajador en una cultura de seguridad. RECORDAR: “UN PROCEDIMIENTO DE TRABAJO QUE PUEDA HACERSE CON Y SIN SEGURIDAD, PUEDE CONSIDERARSE UN MAL PROCEDIMIENTO DE TRABAJO” 2.3. Limitaciones en el cumplimiento de los programas de prevención. En este sentido deseamos analizar un problema que en ocasiones es muy manido por los especialistas de seguridad y salud, los que manifiestan que la dirección hace caso omiso a sus recomendaciones o que no consideran estas medidas como una prioridad en los planes de la empresa. Considero por experiencia, que esta situación, que en ocasiones puede ser real, es un indicador de que nuestra gestión preventiva es deficiente y en realidad incomprendida por la manera en que desarrollamos la misma. A continuación vamos a analizar algunos aspectos que considero pueden determinar estas situaciones y que todo especialista debe tener presente para con su dedicación ir eliminando dichas limitaciones para lograr un desempeño efectivo. • La primera función de un centro de trabajo es cumplir con su objetivo social. O sea, que un lugar ante todo debe cumplir con los planes productivos o de servicios que se hayan trazado. Si quien está encargado de la gestión de seguridad se convierte en un elemento que continuamente plantea disposiciones o medidas que obstruyen el desarrollo normal de la actividad laboral, llegará el momento que lo ven como alguien que entorpece el normal desarrollo del proceso y comienzan a ignorar sus disposiciones. La solución de esta situación radica en que se manejen las recomendaciones a las deficiencias detectadas, como elementos que coadyuvan al mejor desarrollo del proceso laboral. No todas las medidas que se dictan pueden ser prohibitivas, hay que brindar también soluciones, que manteniendo la actividad minimicen el riesgo y si es posible que incrementen los resultados del proceso y mejoren la eficiencia. • La falta de cultura preventiva en dirigentes y trabajadores. No todo el personal del colectivo laboral posee el nivel de conocimientos en seguridad de los técnicos y por tanto no es posible pensar que ellos puedan percibir el riesgo de la misma forma que lo apreciamos los que trabajamos en este campo. Esta diferencia se manifiesta significativamente entre los centros de trabajo pertenecientes a grandes empresas y los centros pequeños. La solución a este aspecto es la capacitación continua del colectivo en los riesgos presentes en la actividad y en las formas de eliminarlos o minimizarlos. En lo referente a la formación debemos dirigirla a modificar los comportamientos como la meta a corto plazo, ya que la modificación de la cultura, aspecto muy mencionado en la actualidad, implica un periodo mucho más extenso y en el que influyen múltiples 357 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • factores sociales. • La característica abstracta o intangibilidad de la prevención. Tenemos que considerar que estamos tratando de convencer a quienes deben actuar, sobre cosas que no han sucedido y esto no es fácil de lograr. Cuando se hace prevención reactiva es fácil que se nos comprenda y se apliquen las medidas, ya que el accidente ha ocurrido, es un hecho evidente, quienes tienen que adoptar las medidas están palpando la situación acontecida. La solución de este aspecto tan complejo no puede resolverse mediante la emisión de medidas prohibitivas, hay que resolver este problema demostrando objetivamente, que los procedimientos preventivos ayudan al buen desarrollo de la actividad y son incompatibles o al menos minimizan la posibilidad de los accidentes. • La falta de integración de la seguridad y salud a los planes de la empresa, considerando los programas de seguridad como algo a lo que hay que subordinarse. En muchos casos los especialistas de seguridad se encuentran desvinculados de los planes generales de la empresa y actúan de forma independiente, pensando que su actividad por la importancia social que conlleva tiene que priorizarse sobre el resto de las tareas. Nada más falso que este razonamiento. El especialista tiene que conocer y participar o sea estar integrado a los planes productivos y de servicios y ser un factor que viabilice su ejecución, pues debe recordar que una organización ineficiente poco podrá hacer, tanto respecto a la seguridad como a sus otras funciones. Es fundamental que los dirigentes directos de la producción vean al personal de seguridad como alguien que le asesora en sus funciones, que es participe del proceso, para que le consulten los posibles cambios de proceso o procedimientos previamente a su aplicación. Una forma inteligente de resolver este fenómeno es integrarse a los programas de calidad y protección del ambiente, ya que el primero en general se ha desarrollado y es muy apoyado por el significado que tiene respecto a la competitividad del producto y el segundo por las presiones de la comunidad, existentes en la actualidad respecto al impacto ambiental y el desarrollo sostenible. Hay que participar en los resultados de la empresa y llegar a ser considerado como parte del proceso productivo o de servicio que se desarrolla en la entidad, si queremos que nuestras disposiciones se promuevan y ejecuten. • El considerar los errores humanos como el factor causal esencial de los hechos y no los otros fallos del sistema de trabajo. Desde hace muchos años se maneja que los problemas de seguridad tienen causas de origen organizativo, técnico y humano. En la mayoría de los casos investigados, se presenta como que las causas básicas son errores humanos o de conducta. Supongo que de esta manera, se pretende justificar los programas de prevención existentes y el trabajo de los especialistas en este campo. Debemos recordar que en todo sistema ya sea humano o tecnológico, el error siempre pudiera considerarse humano, ya que la máquina o procedimiento que falló fue diseñada por el hombre. Por tanto tenemos que concebir la posibilidad del error como algo probable en cualquier sistema y no encubrir o hacer resistencia a aceptar los problemas como técnicos u organizativos, ya que no reconocer esto, conlleva a que no se necesite modificar el proceso o tecnología. Hay que identificar los fallos y proceder a lograr un sistema, que aunque se produzca un fallo no ocasione accidente. No es menos cierto que es necesario alcanzar un “comportamiento seguro” del trabajador, pero esto puede lograrse mediante formación y disciplina, ya que no hacemos nada en culpar al factor humano cuando siempre el mismo va a ser indispensable en el proceso. Además hay que recordar que el hombre siempre tiene 358 • No considerar la factibilidad en las medidas correctivas que disponen. La falta del análisis económico o tecnológico en las disposiciones o modificaciones que se recomiendan, determina que en ocasiones se les preste poca atención ya sea por falta de financiamiento o porque el proceso no admite la modificación, lo que determina falta de credibilidad en las sugerencias o en la capacidad de quien las emite y como consecuencia no se adoptan. Este es un aspecto, al que en su análisis es indispensable agregar el significado social que representan las medidas sugeridas, ya que en lo referente a la salud es imposible ignorar el criterio de los usuarios (trabajadores) y la percepción que éstos tienen de la situación. Razón esta que nos permite afirmar, que en ocasiones en materia de salud, las decisiones no pueden determinarse sólo por el resultado un estudio costobeneficio, sino que deberán incluir el análisis social que comprende el mantenimiento de la salud y el mejoramiento de la calidad de vida. 3. Situación de la Seguridad del Trabajo. Durante la segunda mitad del pasado siglo, los avances de la ciencia alcanzaron niveles inimaginables, los que al ser aplicados en las diferentes tecnologías y procesos de trabajo, permitieron mejorar la productividad y las condiciones de trabajo, aunque también aparecieron nuevos factores de riesgo. No obstante este desarrollo de la tecnología y de las condiciones de trabajo, no ha sido equitativo ni en los países desarrollados, ya que se ha logrado en general sólo en determinados sectores y empresas, manteniéndose en muchos de los colectivos laborales condiciones que afectan la seguridad y salud de sus trabajadores. En los países en desarrollo esta situación aún es más grave ya que las posibilidades de inversión son menores y se manifiesta una cultura preventiva y percepción del riesgo muy inferior en sus trabajadores. Paradójicamente con estos avances, se puede afirmar por datos procedentes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que en lo referente a la Seguridad y Salud en el Trabajo el desarrollo alcanzado deja mucho que desear, ya que la accidentalidad en el mundo ha alcanzado niveles alarmantes. Existen algunas evidencias que la industrialización inicialmente incrementa la accidentalidad, ya que se incorporan nuevos factores de riesgo a los procesos, como la mecanización, el transporte, las fuentes energéticas, etc., que unidos a la poca formación de los trabajadores en dichas técnicas pueden ser causa de dicho incremento. Otro aspecto a considerar que repercute en esta situación en los diferentes países, es que cerca del 70% de las empresas son consideraras medianas y pequeñas, no teniendo en muchos casos los recursos económicos para acometer los cambios tecnológicos necesarios o mantener sistemas de seguridad eficientes. Según un informe del 2003 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) expresaba sobre esta situación de inseguridad lo siguiente: • Cerca de 2 millones de personas mueren cada año a causa de su trabajo. 359 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES una alta fiabilidad pese a los errores que pueda cometer y continúa siendo el elemento más fiable de cualquier sistema, ante situaciones complejas de peligro, pues en los sistemas automatizados cuando se producen fallos, al final es él quien tiene que tomar la decisión. Por consiguiente, la dirección de la empresa y los especialistas de seguridad deben estar conscientes de que conviven con el error y que su objetivo es identificar los factores que pueden llevar a fallos en el proceso, para modificarlos y alcanzar un procedimiento con mayor confiabilidad, de manera que aún fallando el trabajador, no ocasione pérdidas humanas o materiales. • Al mismo tiempo, el número mundial de accidentes, mortales o no, se eleva a 270 millones por año. • Las muertes por accidentes de trabajo comprenden el 19% del total de fallecidos y es la cuarta causa de muerte. Como vemos el problema social que se plantea es sumamente serio, aún más, si consideramos que en muchas ocasiones los accidentes y muertes que ocurren no son notificados, lo cual permite suponer que estas cifras deben ser superiores. Hay que manifestar que todos los dedicados a estas funciones tenemos el gran desafío de disminuir esta grave situación en los próximos años, ya que está demostrado que “los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales que tienen lugar en el mundo puede prevenirse”. Este problema de salud no se encuentra en manera alguna distribuida uniformemente entre las distintas regiones del mundo, ni es igual en todos los países. Las razones que explican estas diferencias en las tasas, están relacionadas fundamentalmente con la equidad y el nivel de desarrollo, presentando una disminución en los países desarrollados y una tendencia a mantenerse o elevarse en los países subdesarrollados. Se puede afirmar que en este fenómeno ha incidido la política de exportar los trabajos peligrosos a los países en desarrollo. A lo anterior puede agregarse el bajo nivel de la educación en los países en desarrollo, con las subsiguientes dificultades en la asimilación de estas nuevas tecnologías y de una baja percepción del riesgo. Figura 1. Situación de la SST en Latinoamérica y el Caribe IMPACTO DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES OCUPACIONALES 36 Accidentes/Minuto 5 Millones accidentes/Año 90,000 Accidentes Mortales/Año 300 Muertes/Día 9%-12% del PNB en LAC En América Latina y el Caribe durante los últimos decenios en particular, la política neoliberal con sus propuestas de privatización, libre comercio, procesos de reformas, flexibilización laboral, etc., solo ha logrado incrementar la inequidad y el deterioro de las condiciones de trabajo. En informes del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Organización Sanitaria Panamericana se expresa el nefasto impacto de esta política en las siguientes cifras sobre el estado de la salud de los trabajadores de la región, lo cual puede observarse en la figura 1 y que demuestran el grado del impacto en la salud y la economía de estos países, así como, la necesidad de establecer políticas de salud que den un vuelco a dicha situación. Las estadísticas de accidentes del trabajo sitúan a las muertes por esta causa en el tercer lugar entre las diferentes causas de muerte, por lo que estamos obligados a tomar medidas que eviten la muerte de miles de trabajadores a los que les quedarían una extensa vida laboral. Se plantea por la OIT que si todos los estados establecieran estrategias de prevención de accidentes adecuadas, se podrían reducir unas 300,000 muertes y unos 200 millones de accidentes; simultáneamente se ganarían numerosos años de trabajo de una fuerza laboral en ocasiones de alta calificación, así como se disminuirían los pagos por indemnizaciones, todo lo cual contribuiría a mejorar la calidad de vida de los trabajadores. 360 El accidente del trabajo tiene una importancia tan grande en el contexto de la Seguridad y Salud en el Trabajo que puede considerarse el elemento que originó la aparición de esta disciplina, ya que el costo de las lesiones y muertes producto de las condiciones de trabajo existentes en las fábricas, determinó que los empresarios comenzaran a pensar en la necesidad de proteger a los trabajadores. Se demostró con el tiempo, que además de proteger a esta fuerza de trabajo calificada, era más efectivo y barato prevenir los eventos que causaban estos daños. El objetivo fundamental de la seguridad consiste en preservar la vida del trabajador, principal activo de la empresa, de los accidentes a que se expone durante el desarrollo de la actividad que realiza. El accidente se caracteriza por el impacto que ocasiona en el colectivo laboral, tanto por la forma imprevista en que se producen, como por sus consecuencias, que en ocasiones son fatales. Es necesario por tanto definir que se considera como accidente de trabajo, ya que de dicho concepto depende en ocasiones que podamos determinar que un lugar es más o menos seguro. Desde un punto de vista técnico consideramos accidente del trabajo a “todo suceso anormal, no querido ni deseado que se presenta de forma brusca e inesperada, aunque normalmente evitable, que interrumpe la normal continuidad del trabajo y puede causar lesiones a los trabajadores o daños a la propiedad”. Son muchas las definiciones existentes, en general cada país posee la suya a veces con un contenido complejo, ya que incluye aspectos más relacionados con los aspectos legales para los pagos de las indemnizaciones, que en realidad con la voluntad de prevenir los mismos. A continuación expondremos tres de estas definiciones, que como observarán aunque su esencia sea similar, pueden ser causa de diferentes interpretaciones legales, complicando en ocasiones entre los especialistas la determinación de un evento como accidente de trabajo o no. En España se considera accidente del trabajo a toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena. Esta definición es bastante amplia, no obstante excluye a los trabajadores por cuenta propia y exige como es lógico una relación de causalidad entre la lesión y el trabajo. Es flexible, ya que no sólo incluye los accidentes sino que permite incluir las alteraciones progresivas de la salud (enfermedades) y basta con que exista una relación causal indirecta para que se considere como beneficiario de los derechos de la seguridad social. Esta amplia interpretación alcanza a considerar que son accidentes de trabajo cuantas lesiones sufra el trabajador “durante el tiempo y en el lugar de trabajo”. La disposición comprende otros aspectos como el traslado entre el domicilio y el trabajo y actividades de salvamento o similares. En Argentina caracterizan al accidente como todo acontecimiento súbito y violento ocurrido durante o en ocasión del trabajo, o en el trayecto entre el domicilio del trabajador y el lugar de trabajo, siempre que el damnificado no hubiere interrumpido o alterado, dicho trayecto por causas ajenas al trabajo... Como puede observarse esta definición también posee un amplio espectro para su aplicación a los hechos de origen laboral. En Cuba la ley establece que el accidente es el hecho repentino relacionado causalmente con la actividad laboral, que produce lesiones al trabajador o su muerte. En este concepto se incluyen los eventos que se producen en el trayecto, los que son originados por actividades de beneficio social, salvando vidas y en la defensa de la patria. El que no se haya podido establecer una definición internacional que recoja de forma similar los aspectos que determinan que un evento sea reconocido como accidente del trabajo, trae como consecuencia 361 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 4. El Accidente del Trabajo. dificultades en la interpretación y diferencias en las estadísticas, que hacen que generalmente no sean comparables los resultados entre países o áreas. Nuestra experiencia nos ha llevado a considerar que todas estas definiciones han sido elaboradas en base a buenas intenciones de los juristas, pero en función de los intereses de las disposiciones legales referentes a la seguridad social y no en base a los principios de la protección y la prevención del trabajador. Esto condiciona los múltiples conflictos laborales que se presentan en muchos casos, para el reconocimiento de un evento de este tipo como accidente de trabajo. A continuación enunciaremos a nuestro juicio las características que desde el aspecto de la seguridad y la prevención de los accidentes debería cumplir un evento para considerarlo como accidente de trabajo. a). Debe ser un hecho repentino, súbito, violento, no esperado. b). Tiene que ocasionar lesiones al trabajador. c). Existirá una relación de causalidad con la actividad laboral en su más amplio sentido, incluyendo en esto todos los eventos que se produzcan durante su estancia en el lugar de trabajo o en el trayecto desde y hacia el mismo. d). Que no sea una acción deliberada del trabajador con el objetivo de producirse un daño o lo que es lo mismo, no puede considerarse como una lesión autoprovocada. El resto de los aspectos que en ocasiones se manejan para determinar la categoría del accidente no son del contenido de la seguridad del trabajo, sino de los mecanismos legales existentes para la indemnización del trabajador y los beneficios que el mismo puede recibir. Este aspecto aunque forma parte de la protección que brinda la sociedad al trabajador ante el hecho consumado, son determinados por los especialistas de seguridad social en el marco de los beneficios de la legislación vigente en cada país. LOS ACCIDENTES DE TRABAJO SON LOS INDICADORES MAS INMEDIATOS Y EVIDENTES DE UNAS MALAS CONDICIONES DE TRABAJO Por tanto la definición del accidente del trabajo no puede estar permeada de los problemas económicos de los seguros sociales y empresas capitalistas, los que tratan de demostrar que el accidente no es de trabajo, en detrimento de los beneficios del trabajador. La función de los especialistas de seguridad debe ser la prevención y protección del trabajador y su función es dentro del marco ético correspondiente, identificar las causas y condiciones de trabajo que determinan estos eventos, así como, las medidas necesarias para que no se repitan. Es inadmisible querer alcanzar reducción de los indicadores en función de no reconocer como de trabajo los eventos de este tipo, justificando las deficientes condiciones de trabajo y atribuyendo las causas a la conducta irresponsable del trabajador. Recordemos por último, que los accidentes de trabajo son los indicadores inmediatos y más evidentes de unas malas condiciones de trabajo y dada su frecuencia y gravedad, la lucha contra los mismos será el primer paso de toda actividad preventiva. 4.1. El incidente de trabajo. Un elemento de importancia a considerar en la prevención de accidentes son los incidentes. El incidente se considera al suceso anormal que se presenta de forma brusca e imprevista y que interrumpe o dificulta el proceso de trabajo y que no produce lesión al trabajador. Es el suceso anterior a la pérdida, el contacto que causa o que podría causar la lesión. Cuando se permiten que existan las causas potenciales, estamos 362 Diferentes estudios han demostrado en el pasado siglo la relación existente entre los accidentes e incidentes, donde se puede observar que por cada accidentes que se produce han ocurrido una cantidad mayor de incidentes, que cuando no se registran es imposible tomar medidas que eviten se produzca el hecho con lesión. Ya de esta forma Heinrich desde los años 30 expresaba que hasta ese momento el análisis de las causas de los accidentes se había basado en los graves, lo cual se debía a la interpretación errónea de lo que en realidad era el accidente. En su estudio demostraba que de 330 accidentes que se producían, 300 no ocasionan lesiones, 29 causaban lesiones leves y 300 no causaban lesiones. Bird posteriormente en 1969, en otro estudio, establece que por cada accidente grave o incapacitante se producían 10 leves, 30 con daño a la propiedad y 600 sin consecuencias (Ver Figura 2). Tye y Pearson entre 1945 y 1975, estudiando este problema obtuvieron que por cada accidente fatal o grave, se produjeran 3 accidentes con baja, 50 con lesiones que requerían primeros auxilios, 80 con daño a la propiedad y 400 sin consecuencias. Según informaciones de la OIT, en estudios realizados en Estados Unidos y Finlandia mostraron que por cada accidente mortal se producen más de 1000 con lesiones incapacitantes y que la relación de mortales con incidentes o cuasi accidentes es de 1:70000. Estas cifras determinan la importancia del accionar sobre los factores que causan el incidente, ya que cualquiera de ellos en presencia de ciertos factores puede tener una consecuencia más grave o sea, convertirse en un accidente. Observando estos resultados de los múltiples estudios realizados se demuestra la importancia preventiva que tiene la actuación sobre los incidentes, ya que la frecuencia de éstos es muy superior y por tanto si orientamos las acciones preventivas sólo sobre los factores que ocasionan los accidentes con lesiones, estamos disminuyendo la probabilidad de evitar los daños a los trabajadores y a la propiedad. Hay que enfatizar que el accidente de trabajo es sólo una pequeña parte de los eventos que deben investigarse para garantizar la seguridad de los trabajadores y el resultado de alguna ineficiencia del sistema de trabajo implantado y de la gestión de los especialistas. Queremos hacer mención que en las normas de Sistemas de Gestión (18000) aprobadas en el 2007, se 363 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES permitiendo que pueda producirse el contacto que causa el accidente. propone variar los conceptos de accidente e incidente. 4.2. Causalidad de los accidentes Es necesario para hacer prevención de accidentes, partir de que son necesarios conocimientos de Epidemiología, para su aplicación en la investigación científica de las causas que originan los mismos y mediante su eliminación evitar la producción de estos eventos. En la actualidad el principio determinista utilizado años atrás de que a una causa correspondía un efecto podemos afirmar que es obsoleto, considerándose que la mayoría de los eventos presentan múltiples causas para que se produzcan. El considerar al accidente como producto de la existencia de una serie de factores que se desencadenan en un orden y que coinciden en tiempo y espacio para que se produzca el contacto con una fuente de energía, que supera los límites admisibles por el cuerpo humano, es esencial para determinar las causas y las posibles medidas a tomar. Está demostrado que los accidentes de trabajo no tienen una sola causa, sino que son una secuencia de una serie finita de fenómenos, que se pueden agrupar como factores de riesgo, algunos de ellos ajenos al trabajador y determinados por las condiciones de trabajo, así como, otros debidos a los comportamientos atribuidos al hombre que trabaja (Ver Figura 3) Cuando se habla de seguridad en los aspectos referidos a la prevención de accidentes, los especialistas manejan métodos de investigación que en ocasiones no consideran los principios epidemiológicos para el análisis de las causas. Los conocimientos sobre Epidemiología Laboral son básicos para el personal dedicado a la prevención, ya que esta ciencia consiste en “el estudio de las condiciones que regulan la difusión de enfermedades y accidentes en colectivo de trabajo”, lo que permite elaborar investigaciones de carácter científico, mediante las que alcancemos resultados con valor significativo sobre las causas del fenómeno y proceder a ejecutar las acciones necesarias para la eliminación de las condiciones peligrosas existentes. El modelo causal de pérdidas permite identificar y comprender las causas que originan los accidentes 364 Analicemos las distintas etapas y los elementos que comprende cada una de ellas para una mejor aplicación de la investigación y análisis de estos eventos. Pérdida. Esta es el “resultado final del suceso o sea la consecuencia” del mismo, la cual es una cuestión en que influye la casualidad (suerte). Como ya hemos mencionado las pérdidas fueron el origen de la seguridad y éstas pueden afectar a las personas, a la propiedad o a los procesos. Accidente/Incidente. Es el hecho que determina la pérdida, es anterior a la misma y podemos considerarlo como aquel que podría causar la lesión o el daño material. En el caso de las pérdidas personales, éstas están determinadas por el contacto o intercambio de energía que al superar los límites admisibles por el hombre, produce el accidente o el incidente en casos que no haya daños personales. Causas Inmediatas. Son las circunstancias que se presentan justo antes de que se produzca el accidente. Generalmente son a las que se les atribuye la ocurrencia del mismo, pues son las que rápidamente se observan o las personas involucradas mencionan, se les clasifican en actos o comportamientos inseguros y condiciones inseguras. El atender sólo a estas causas no evita que se continúen produciendo estos hechos, ya que los mismos son originados además por otros factores que existen en el proceso de trabajo. Causas Básicas. Son los factores que generan los actos y condiciones inseguras y que permiten explicar realmente las razones que determinan y explican las situaciones creadas. Estas causas pueden ser de carácter personal, técnico y organizativo y en todos los casos son las que debemos conocer para lograr la eliminación o minimización del riesgo y la ocurrencia de estos hechos. Falta de Control. Esta es en muchas ocasiones el factor fundamental de la ocurrencia de los accidentes, ya que es la etapa que da inicio a cualquier evento de este tipo. La falta de control por la administración de los programas de seguridad determina que no se corrijan a tiempo factores que pueden causar accidentes y pérdidas. Poder garantizar el control de los factores de seguridad es esencial, determinando la existencia de una política en este campo que garanticen programas y normas de seguridad y se controlen por todos los mandos empresariales. 365 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES y por consiguiente una pérdida. Es necesario conocer la secuencia de las etapas de un accidente, para poder realizar una investigación adecuada, la cual se ejecuta aplicando dicha secuencia en sentido inverso, de forma tal que logremos un análisis científico e identificar las causas determinantes del mismo (Figura 4). En síntesis como expresaba Heinrich, los factores de la secuencia de un accidente constituyen un elemento clave para el que se interesa en las labores de prevención de accidentes, si se desea alcanzar resultados eficaces. En la secuencia de los accidentes es importante analizar que mientras la ocurrencia de los mismos es un problema de causalidad, o sea, que están generados por la existencia de un conjunto de factores suficientes y necesarios, para que se produzca el hecho, las consecuencias sin embargo, dependen del azar o lo que es lo mismo de la suerte. En la figura 5 podemos observar como en una actividad de izaje de cajas con grúa, con similares condiciones de trabajo y los mismos factores de riesgo presentes, la caída del objeto puede convertirse simplemente en un incidente con daño a la propiedad o un accidente de leves o graves consecuencias, lo que estaría determinado sólo por la ubicación del trabajador en el momento de la caída de la caja. LA LESION GRAVE PUEDE OCURRIR DESDE EL PRIMER EVENTO O EN CUALQUIER OTRO MORALEJA. EVITENSE LOS INCIDENTES 5. Condiciones de Seguridad y Factores de Riesgo de Accidentes. En este apartado nos vamos a referir sólo a los factores físicos también conocidos como mecánicos por su forma de acción y a los de organización del trabajo, ya que el resto de los factores físicos, químicos, biológicos y los referidos a incendios y explosiones, que pueden ocasionar este tipo de eventos han sido tratados en otros temas. Analizaremos de forma general estos factores, con el sentido práctico de que quienes lean este tema, sean capaces de identificar aquellos que con mayor frecuencia se presentan en 366 De manera general entre los aspectos que deben controlarse para identificar los factores mecánicos, o sea, todos aquellos que son capaces de producir lesiones traumáticas a los trabajadores, encontramos los siguientes: • condiciones generales de lugares de trabajo • maquinas y equipos • herramientas manuales y a motor • equipos de elevación y transporte • manipulación de cargas (manual y mecánica) • condiciones de almacenamiento • electricidad • calderas y recipientes a presión • organización del trabajo • orden y limpieza En realidad muchos de los elementos mencionados sólo pueden tener una solución adecuada cuando los mismos son analizados y considerados durante la etapa de proyecto o diseño del centro de trabajo, ya que muchos de los mencionados sólo tienen una solución en dicha etapa, pues dependen del tipo de proceso, de la edificación que se construya, de las máquinas y equipos que se adquieran, etc., aspectos estos que son muy difíciles de modificar una vez ejecutada la inversión. 5.1. Condiciones generales de los lugares de trabajo. El lograr establecer espacios de trabajo sin riesgo o sea los lugares en el que se desarrollan las actividades laborales, es fundamental para la prevención de los accidentes. Es común detectar falta de espacio en los puestos, zonas de paso estrechas, almacenamiento y vías de circulación inadecuadas y la falta de orden y limpieza en las instalaciones. Estas condiciones generan múltiples factores que ocasionan frecuentes traumatismos en los trabajadores motivados en general por caídas al mismo nivel y a diferentes niveles, golpes y atrapamientos por máquinas, equipos y vehículos en movimiento o golpes contra objetos fijos o en movimiento. Entre los aspectos más importantes que se deben observar en los controles de seguridad encontramos los siguientes: 367 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES el ambiente laboral, de manera que puedan determinar las probables situaciones de riesgo que puedan presentarse y las posibles medidas de control a aplicar. • Dimensiones de los puestos o lugares de trabajo. Estos deben tener una amplitud necesaria para las tareas que en el mismo se realizan. Aunque existen documentos en que se recomiendan diferentes dimensiones para estos lugares y en la legislación de algunos países se regulan las mismas, coexiste un criterio uniforme en este sentido. Se considera un espacio de trabajo adecuado (figura 6) cuando el lugar tiene un área de unos 2 m2 por 3 m de altura, lo que determina un volumen de 12 m3 por trabajador, en el caso de oficinas y otras actividades de servicio se puede admitir hasta 2,75 m. • Pisos, paredes, techos, desniveles y barandas. El estado que pueden presentar estos elementos son de suma importancia para evitar sobre todo las caídas de trabajadores a un mismo nivel o a diferentes niveles. Las condiciones que deben observarse para considerarles como posible factor de riesgo, están determinadas casi siempre, por el estado de mantenimiento que presentan o por las ausencias de protecciones en las aberturas existentes. Los pisos deben ser de materiales resistentes de acuerdo con las actividades que se realizan, nivelados, no resbaladizos y de fácil limpieza. Los techos deben estar en buen estado de mantenimiento y a una altura aceptable, en el caso de naves en países de clima cálido como el nuestro, las cubiertas deben ser buenas aislantes de la radiación solar y estar a alturas de 7 metros o más. En todos los locales, los pisos y paredes no deben presentar huecos o aberturas peligrosas y en caso de que existan las mismas deberán estar protegidas. En el caso de los pisos los huecos sin cubrir se protegerán todos preferentemente con protecciones fijas y en paredes y otros elementos constructivos, aquellas aberturas que generan un riesgo de caída de alturas mayores de 2 m, como es el caso de las plataformas o puertas, se les situarán barandas de protección. Estas barandas deben tener una altura y resistencia adecuadas, recomendándose 0.9 m y 150 kg/m respectivamente. • Vías de circulación. La característica principal que deben tener estas vías están determinadas por su espacio y estarán limitadas y señalizadas. Estas vías pueden ser pasillos de personal o para vehículos de transporte y carga. Los pasillos de personal pueden ser principales o secundarios (figura 7), para los que se recomienda una anchura de 1,2 m y 1 m respectivamente, no aceptándose pasillos menores de 0,8 m. En el caso de los que brindan acceso de los trabajadores a máquinas, se acepta una anchura de 0,6 m y entre las máquinas y las paredes se recomienda 0,8 m. La aplicación de estas regulaciones en ocasiones deberá ser flexible, ya que dependen en gran medida del diseño previo de la instalación o el proceso. 368 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES En los pasillos para vehículos de transporte o manipulación de cargas su anchura estará determinada por el ancho del vehículo y el sentido de la circulación. Cuando son vías de un solo sentido se recomiendan anchuras de 1,6 m más el ancho del vehículo, aunque puede admitirse hasta 0,8 cuando la circulación es poca. En el caso de circulación en doble sentido se recomienda 2 m más el ancho de los vehículos. Estas vías deben poseer una altura mínima acorde con la altura del vehículo y los elementos que se van a transportar, agregándole un espacio adicional no menor de 0,3 m. • Rampas, escaleras y escalas. En estos elementos constructivos existentes en cualquier centro de trabajo, son frecuentes que se produzcan caídas de los trabajadores, por lo que deberán cumplir determinados requisitos para garantizar la seguridad y no incrementar el esfuerzo físico del trabajador. En las rampas que se utilizan para salvar desniveles los pisos deben ser de anchura, resistencia, coeficientes de fricción adecuados al tipo de tránsito que se realiza por ellas y con pendiente no superior al 12% cuando su longitud es de hasta 3 m, del 10% hasta 10 m y del 8% para distancias mayores. (Figura 8). En las rampas de carga su resistencia debe soportar un peso superior a 4 veces el máximo estimado, cuando están en un mismo piso su pendiente no debe ser mayor del 10% y si en las mismas se utilizan carretillas manuales se recomienda no tener pendientes mayores del 5%. En los casos que pasen por encima de lugares donde puedan situarse trabajadores es recomendable instalarse rodapiés de 0.15 m y barandas. Las escaleras fijas (figura 9) exceptuando las de servicio deberán tener una anchura mínima de 1 m, una pendiente entre 20 y 450, poder soportar cargas de 500 Kg/m2 y poseer descansos a 3.7 m o menos Cuando su altura sea superior a 4 escalones poseerán barandas en los lados abiertos y en los casos de anchura 369 menor de 1 m pasamanos en 1 de sus lados, en anchuras mayores de 1 m se emplean pasamanos a ambos lados, los que estarán separados de la pared 0.4 m. Es necesario que se distingan los escalones claramente y la altura de las contrahuellas y distancia de la huellas deberán ser uniformes. Deben evitarse las escaleras de caracol las que sólo se admitirán en casos excepcionales. Las escalas fijas (figura 10) son muy peligrosas sobre todos cuando se utilizan a grandes alturas, por lo que las mismas deben estar aseguradas sólidamente a los edificios o equipos, tener un espacio libre de 0.4 m a ambos lados del eje de la escala, una distancia máxima entre peldaños de 0,3 m y una distancia mínima entre el frente y la pared de 0.75 m y entre la parte posterior y cualquier obstáculo de 0,16m. Cuando tienen una altura mayor de 4 metros, deben disponer de una protección circundante de diámetro entre 0.6 y 0.7 m, con descansos cada 9 m, medida innecesaria en conductos o pozos angostos, en los que por su configuración no se justifican. En los centros de trabajo también se utilizan escaleras de mano que con frecuencia causan accidentes, por sus malas condiciones de mantenimiento o por el empleo incorrecto de las mismas, aspectos estos que deben controlarse por los técnicos encargados de la protección de los trabajadores. Es de suma importancia capacitar a los trabajadores en la utilización de las mismas con seguridad, un elemento en este sentido es el ángulo de apoyo y la distancia (figura 11) que debe existir cuando se apoya en su parte superior para el acceso a otro nivel de la construcción, como puede observarse en la figura .. 370 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • Puertas, vías y salidas de evacuación. Las puertas son un elemento común a todo centro de trabajo y al parecer no debiera ser un factor de riesgo de accidentes, no obstante son causa de accidentes frecuentes por golpes, debido a su mal diseño o estado de mantenimiento. Son diferentes los tipos de puertas que encontramos en los lugares de trabajo, entre las más frecuentes podemos citar, las puertas normales, o sea la que se utilizan en las áreas administrativas, las de corredera, las de vaivén y las mecánicas. En sentido general las puertas deben poseer una anchura y altura adecuadas, no poseer obstáculos a su acceso, ni estar ubicadas a una distancia de posiciones de trabajo que puedan golpear a los trabajadores al ser abiertas y estar señalizadas. Las normales deben tener una anchura mínima de 1 m y una altura mínima de 2 m. Las puertas de vaivén deben poseer un visor transparente o señales que permitan conocer cuando va a ser abierta por otra persona al lado opuesto. En el caso de las puertas de corredera poseerán elementos de protección que eviten que la puerta pueda caer al salir de sus carriles y las puertas mecánicas poseerán elementos de seguridad, de manera de evitar en ambos casos que en estas golpeen o atrapen al trabajador. En todos los centros laborales deben existir al menos 2 puertas de salida al exterior a no más de 45 m de distancia y de un ancho mínimo de 1.2 m. Cuando las puertas dan acceso a escaleras deberán poseer descansos iguales al ancho de la misma. En los centros considerados peligrosos las puertas de emergencia son un elemento esencial como vía de evacuación, en estos casos la anchura de las mismas estará en concordancia con el número de trabajadores que deben evacuarse, podrán abrirse fácilmente y en cualquier momento durante la jornada laboral. En todos los casos las puertas de evacuación al exterior abrirán en ese sentido y cuando dan acceso a pasillos hacia el interior. 5.2. Máquinas, equipos y herramientas de trabajo. Desde principios de las actuaciones en seguridad se menciona como elemento fundamental, la relación hombre – máquina. Es indiscutible que un elevado porcentaje de los accidentes, ocurren porque el trabajador para ejecutar sus tareas tiene que practicar un contacto directo con la máquina, equipo o herramienta, la cual si no cumple los requisitos de seguridad puede causar una lesión al mismo. Vamos a definir para este tema como máquinas o equipos de trabajo, todos los que el trabajador puede utilizar en su actividad laboral, en nuestro caso, a aquéllos que tanto en las esferas de la producción o los servicios, el trabajador utiliza en el desempeño de sus tareas excluyendo, las instalaciones de agua, electricidad, etc. 371 Las causas de los daños que recibe el trabajador por el contacto con las partes peligrosas o elementos móviles se deben generalmente a golpes, cortes o atrapamientos, en ocasiones también por los materiales elaborados, ya que se pueden proyectar esquirlas o partículas y en algunos casos la proyección de elementos de las propias máquinas, como es el caso de discos, poleas y otros. Es necesario para identificar los posibles lugares peligrosos, verificar las condiciones de seguridad del punto de operación en los puntos de transmisión de energía, los posibles puntos de pellizco, las piezas rotatorias o reciprocantes y los puntos en que se producen partículas, chispas o posibles partes voladoras. Aunque estos son los lugares de mayor interés, sin dudas, el lugar en que se produce el mayor número de lesiones es en el punto de operación, o sea, en el lugar donde la máquina realiza el trabajo. Sintetizando podemos afirmar, que cuando controlamos el riesgo de una máquina o equipo debemos observar los elementos móviles y de transmisión, así como las posibilidades de que se proyecten materiales o partes de la máquina durante la operación. El diseño de la máquina debe garantizar que no ocurra accidente, incluso cuando el trabajador disminuya su nivel de atención o realice un movimiento erróneo. Considerando este aspecto en un sentido amplio, se puede afirmar que la seguridad en la utilización de las máquinas y equipos de trabajo, implica tres actuaciones básicas: a). Verificar que las máquinas y equipos de trabajo con los que se desarrolla las tareas posean las condiciones de seguridad exigidas en las normativas existentes. b). Brindar a los trabajadores la capacitación sobre los riesgos de cada medio de trabajo y la forma de evitar ser lesionados durante el desempeño de sus tareas. c). Controlar que en las diferentes tareas, las máquinas y equipos se utilizan de forma segura. Las máquinas y equipos deben ser diseñados considerando los principios de prevención intrínsecos y los ergonómicos, de forma que garanticen la seguridad durante la operación, no obstante, en muchos casos se mantienen puntos peligrosos que pueden ser causa de un accidente. El trabajo del especialista de seguridad en estos casos, debe estar dirigido a prevenir el contacto del trabajador con la parte peligrosa de la máquina. En este sentido el primer aspecto a considerar, será la existencia del espacio suficiente en los puestos de trabajo para el trabajo ordenado y la fácil accesibilidad a las partes de las máquinas. Como criterio general la mayoría de la gente piensa con razón y no están equivocadas, que la seguridad en máquinas consiste en que éstas posean una protección (guardera) que evite acceder a los puntos peligrosos. Nos adherimos a este criterio como fundamental para evitar las lesiones y agregamos uno adicional que está vinculado al mismo, el mantener una distancia entre el trabajador y el punto peligroso que impida el contacto. Como existe una gran diversidad de estos medios presentes en los lugares de trabajo, vamos a enunciar los elementos generales para evitar los riesgos mecánicos que las mismas pueden ocasionar y algunas medidas que pueden aplicarse en el campo de la protección de las máquinas. Por tanto, algunos de los elementos que podemos considerar para protegernos de estos riesgos son los siguientes: Resguardos. Estos elementos son los más utilizados, son eficaces y tienen la finalidad como ya mencionamos, de evitar el contacto con la parte peligrosa ya sea por cubrir la misma o mantenerla lo suficientemente alejada del trabajador. Es muy frecuente encontrar que los resguardos que poseen las máquinas se 372 Existen diferentes tipos de resguardos que pueden clasificarse según su diseño como fijos, envolventes, distanciadores, regulables, móviles y móviles con enclavamiento. En la figura 12 pueden observarse diferentes resguardos. Entre las características a observar en los mismos podemos señalar, que las dimensiones de las ranuras o accesos de los resguardos serán tales que no permitan alcanzar la zona peligrosa y deben ser capaces de resistir los posibles impactos en los casos de proyecciones de las máquinas. Su masa y dimensiones deben ser adecuadas de acuerdo con la frecuencia de apertura y cierre, así como, con la capacidad de los operarios para manejarlos, ya que si ocasionan un gran esfuerzo o dificultades al trabajador este tiende a desecharlos. No pueden tener bordes cortantes u otros elementos que puedan causar lesiones y cuando el proceso tiene que ser observado deben ser transparentes. 373 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES les quitan por el personal de mantenimiento y después no se les vuelven a incorporar al medio de trabajo, lo cual es algo que no puede admitirse. Dispositivos de Seguridad. Son dispositivos cuya misión consiste en detener la máquina ante surgimiento de una situación peligrosa durante la operación, evitando el posible accidente. Doble mando. Son dispositivos que exigen la utilización de las dos manos para poder operar la máquina. Este elemento al obligar a utilizar ambas manos para la operación, impide los posibles cortes o atrapamientos en manos y brazos. Algunos trabajadores interrumpen el dispositivo para poderlos trabajar con una sola mano, lo cual debe verificarse en los controles de seguridad. Células fotoeléctricas. Estos dispositivos se colocan en la zona peligrosa de la máquina y consisten en un haz de luz que al penetrar la mano o el cuerpo en la zona peligrosa e interrumpirse el haz, se detiene la misma. Pantallas de protección. Son resguardos móviles que se accionan en el momento que una parte peligrosa de la máquina se pone en funcionamiento, sin estar el mismo en su posición de seguridad la misma no funciona o se detiene. Parada o freno automático. Estos dispositivos son elementos que se utilizan para detener la máquina cuando el trabajador penetra en la zona peligrosa. Botón o palanca de seguridad. Es un dispositivo que se utiliza para hacer detener la máquina cuando se va a realizar una operación peligrosa o se presenta una situación peligrosa y requiere de una acción volun- 374 Interruptor de seguridad o bloqueo. Dispositivos que se utilizan en general durante las operaciones de mantenimiento y que consisten en un interruptor con llave para bloquear la puesta en marcha de la misma, salvo por los responsables de la operación. Nota. Es importante evitar que estos dispositivos puedan ser inutilizados fácilmente, acción que realizan en ocasiones los trabajadores por comodidad o para ganar tiempo. Procedimientos Normalizativos Operacionales. En estos procedimientos deben estar incluidos los aspectos de seguridad, ya que como conocemos la seguridad es un proceso que debe ser integrado al procedimiento de trabajo, para lograr que los responsables del proceso exijan por el trabajo cumpliendo con los requisitos de la seguridad y la prevención de los accidentes. Señalización. Este es otro aspecto que debe considerarse para garantizar la seguridad de las máquinas, estas deben tener señalizadas las partes peligrosas como un elemento más que colabora a evitar conductas peligrosas. Este aspecto se tratará con mayor amplitud en otra parte del tema. 5.3. Herramientas de Trabajo. Son frecuentes los accidentes por la utilización de este tipo de medios de trabajo, ya sean manuales o de motor, ya que existen riesgos de golpes y cortes, lesiones oculares, esguinces por movimientos violentos y contacto eléctrico. En este apartado revisaremos de forma general las herramientas más utilizadas, sus posibles riesgos y medidas para mitigarlos. Las herramientas manuales se dividen en diferentes tipos, las de golpe como los martillos y cinceles, las de bordes filosos como los cuchillos y hachas, las de corte como los alicates y tenazas y las de torsión como los destornilladores y llaves. Entre las de motor encontramos los martillos neumáticos, las taladradoras, motosierras y otras. Como los factores de riesgo más frecuentes que se detectan en la utilización de las herramientas, podemos mencionar, el uso inadecuado de las mismas, el empleo de instrumentos de mala calidad y defectuosos, el transporte y almacenamiento incorrecto y la falta de formación de los trabajadores, todos los que pueden ser causa de lesiones. Como medidas preventivas para minimizar los riesgos en el empleo de estos medios podemos mencionar las siguientes: • Adquisición de herramientas de buena calidad. • Capacitación de los trabajadores en la adecuada utilización. • Control del estado de conservación y mantenimiento periódico de las mismas. • Almacenamiento adecuado en cajas y pañoles. • Empleo de medios de protección personal como guantes o espejuelos en los casos necesarios. En la figura 15 se pueden observar diferentes maneras de empleo correcto e incorrecto de herramientas la que es una de las causas principales de los accidentes. En el caso de las herramientas de motor los riesgos a los que está sometido el trabajador son similares a los mencionados para las herramientas manuales, pero se le incorpora el contacto eléctrico y otros factores físicos que son tratados en otros temas. Las medidas serán similares agregándoles las referentes al 375 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES taria del trabajador para detenerla y ponerla en condiciones de seguridad lo más rápido posible en caso de necesidad. tipo de energía utilizada, en el caso de las eléctricas deben trabajar a voltaje de seguridad o poseer doble aislamiento. 5.4. Manipulación de cargas de forma manual y mecanizada. En todos los procesos laborales se hace necesaria la manipulación y el transporte de materiales o productos, ya sea de forma manual o mecanizada. Estas tareas que son tan cotidianas en cualquier lugar de trabajo cuando no se ejecutan cumpliendo con las regulaciones de seguridad, pueden ser una fuente de 376 • La elevación y descenso de cargas se hará lentamente y de forma vertical. • No se transportarán cargas sobre las personas. • No se dejarán los equipos de elevación o izaje con cargas suspendidas. • No se transportarán personas conjuntamente con la carga. • El operador tendrá buena visibilidad de la zona de operación. • Estarán delimitadas las zonas de circulación de personas y cargas 5.4.1. Manipulación manual de cargas. Aunque como después veremos la tendencia desde hace bastante tiempo es a la mecanización de estos procederes, aún en la actualidad existen numerosas actividades donde el hombre es quien ejecuta estas tareas y así será aún durante mucho tiempo en los países en desarrollo. Se puede considerar como manipulación manual, las operaciones que realizan los trabajadores al transportar o sujetar una carga, mediante acciones de empuje, tracción, levantamiento o desplazamiento. Estas tareas cuando exceden las capacidades del organismo humano, pueden ser causa de efectos dañinos, en particular las famosas lesiones sacro lumbares. Este es uno de los problemas que continúa manifestándose con bastante frecuencia en algunos colectivos laborales y aún en la actualidad presentan una alta incidencia en países desarrollados. En ocasiones se mantienen discrepancias respecto a si se consideran o no accidentes de trabajo, dicho cuestionamiento puede perjudicar en estos casos al trabajador para recibir los beneficios de la protección establecida. Otros efectos que pueden producir estas tareas son el sobreesfuerzo con la consiguiente fatiga, las caídas de los objetos manipulados con golpes o cortes y las caídas al mismo o diferente niveles. Los factores de riesgo a identificar por quienes tienen que hacer prevención son múltiples y complejos, a continuación enunciamos los elementos de más importancia en estos controles. Esfuerzo Físico. Toda tarea necesita para su ejecución de un determinado esfuerzo físico. Este es un factor esencial ya que el hombre posee determinadas capacidades que no pueden ser excedidas, por tanto hay que identificar si la exigencia o compromiso de su capacidad física de trabajo es demasiado grande y se producen posiciones o movimientos bruscos y de torsión o flexión del tronco que precipiten la aparición 377 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES numerosos accidentes con daño a la salud de los trabajadores. Durante estas operaciones los técnicos de seguridad deben observar se cumplan los siguientes aspectos generales que son elementales para que puedan ejecutarse con seguridad estas tareas. de trastornos del sistema osteomioarticular. Las características de la carga. Este es un factor relacionado con el anterior y en el que se debe observar la facilidad de agarre de la carga, el peso y volumen de la misma, que el exterior carezca de aristas o bordes cortantes, elementos puntiagudos y otras peculiaridades que puedan ser peligrosas. Características del lugar de trabajo. Las condiciones existentes pueden afectar incrementando el riesgo a accidentarse. Debe observarse esencialmente si hay el espacio suficiente para la ejecución de la actividad, si los pisos son resistentes, nivelados y no resbaladizos. La exigencia de la tarea. En este sentido hay que valorar el tiempo real dedicado a este trabajo, las pausas de descanso, las distancias a recorrer, el ritmo de trabajo y la posibilidad de interrumpir el mismo cuando se siente agotado. Condiciones personales del trabajador. Esta actividad necesita de condiciones de aptitud física que en ocasiones son ignoradas y con frecuencia encontramos a trabajadores desempeñando estos puestos que no son aptos para los mismos y hasta con enfermedades que les limitan. Si además se suma a esta situación, que no son entrenados en la forma correcta de levantar cargas se convierte esto en un grave problema La prevención de los efectos nocivos que pueden ocasionar estas tareas está determinada por cuatro medidas de carácter general. • Creación de condiciones adecuadas en los lugares de trabajo. • Selección del personal con aptitud física. • Entrenamiento en el levantamiento, transporte y sujeción de las cargas. • Control de los jefes inmediatos en el cumplimiento de las normas operacionales. 5.4.2. Manejo mecanizado de cargas. La necesidad de una mayor productividad del trabajo y el hecho real de los problemas que ocasiona a la salud la manipulación manual, unido al desarrollo tecnológico han determinado que día a día se disponga y utilicen con mayor frecuencia equipos de elevación y transporte en estas labores. Esta mejora de las condiciones de trabajo eliminando gran parte del esfuerzo físico, aunque sin lugar a dudas humaniza las tareas, puede convertirse en un factor de riesgo importante cuando no se garantizan los requisitos de seguridad en el diseño y operación de 378 Entre los equipos, aparatos y máquinas que se emplean en la manipulación y transporte de cargas y materiales podemos citar los siguientes: • Aparatos de elevación como grúas, puentes grúas, ascensores, montacargas, etc. • Aparatos de tracción como cadenas, cables, poleas, ganchos, etc. • Aparatos continuos como cintas transportadoras, tornillos sin fin, etc. • Carretillas transportadoras rodantes de diferentes tipos. En general la operación incorrecta de estos medios somete al trabajador a diferentes riesgos. Entre los más frecuentes se pueden señalar los pellizcos al montar o desmontar los aparejos utilizados para izar las cargas, el aplastamiento en el descenso o caída de las cargas, lesiones por fallo de los frenos, cables y cadenas, desplome de grúas por pesos excesivos, atrapamientos entre superficies deslizantes, caídas de objetos de las cintas transportadoras, choques y vuelcos de los medios de transporte, caídas de objetos por mala colocación en transportes y otros. Con frecuencia estos tipos de accidentes por sus características tienen consecuencias extremadamente graves o mortales. Hay que señalar que estos medios son complejos y en realidad requieren de un sistema de control por personal especializado que certifique las condiciones de seguridad. Es imposible en una inspección de control general de las condiciones de seguridad certificar que un medio de este tipo cumple con las normativas exigidas, ya que en estos casos se necesita de una inspección técnica muy especializada. Por tanto consideramos que en estos casos, el control que realiza el personal dedicado a la seguridad debe velar por los elementos básicos que durante la operación pueden observarse y en especial, exigir la tenencia de la certificación de seguridad que deben expedir los especialistas de los organismos o empresas certificadas. Desde el punto de vista práctico el personal de seguridad en esta tarea, se convierte en un fiscalizador del personal o empresa que certifica la seguridad del equipo. Esta es a nuestro parecer la manera más efectiva de poder garantizar la seguridad de estos medios. Los factores de riesgo que en estos medios de trabajo generan las situaciones de peligro enunciadas, deben identificarse en cada caso y los controles que se realizan en este sentido irán dirigidos de forma priorizada hacia los elementos que mencionaremos de manera general a continuación, aunque en cada caso pueden consultarse las regulaciones técnicas establecidas. Entre los factores más frecuentes en estas operaciones de manipulación y transporte de materiales podemos enunciar los siguientes: • Carencia de señales e interruptores contra exceso de carga. • Falta de pestillos de seguridad en los ganchos. • Falta de dispositivo final de carrera y sistema de frenado que impida deslizamiento de carga. • Deficiente mantenimiento y de pruebas de cables y otras partes de equipos. • Inexistencia de normas operacionales • Carencia de resguardos en partes móviles o en lugares de caídas de materiales. • Operadores sin la calificación necesaria • Otros. 379 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES dichos medios. Por la complejidad que presenta este control consideramos necesario ampliar sobre algunos de los elementos que deben ser observados en los controles a algunos de los equipos más utilizados con estos fines. En cada caso estamos suponiendo que estos medios cumplen la premisa de estar construidos y diseñados de manera que puedan ser utilizados siempre en condiciones de seguridad aceptables, o sea, que no representen peligro ni para los que los operan, ni para otros trabajadores que se encuentren en el entorno. 5.4.2.1. Aparatos de elevación Grúas. En múltiples ocasiones las labores que se realizan en los centros de trabajo necesitan para ejecutarse de la elevación y transporte de cargas que por sus características requieren de la ayuda de este tipo de equipos. Los tipos de grúas más utilizadas son las grúas puentes o grúas viajeras, las llamadas grúas pórtico y los monorrieles; en la construcción, son frecuentes las grúas torres y las de aguilón La preocupación principal del especialista de seguridad estará dada por exigir que durante la operación de los diferentes equipos no se transporte carga por sobre los trabajadores y que se respeten los límites de carga establecidos. Esto determina que las áreas de trabajo tengan delimitadas las zonas de tránsito de las cargas y que cada grúa tenga señalizada de forma visible su carga nominal y posean interruptores y señales acústicas contra el exceso de carga. En el caso de las grúas puentes es importante revisar el acceso del operador al equipo, para lo que debe poseer un pasillo de tránsito que permita el movimiento seguro del trabajador, en particular en lo referido a la altura con los techos y que del mismo a la cabina exista una distancia adecuada y con escalera de acceso. Uno de los accidentes que ha causado muchas muertes es la ruptura del cable de acero, al operario no estar atento durante la elevación de la carga, lo cual debe garantizarse mediante la existencia y funcionamiento de dispositivos como los interruptores límites de carrera. Cuando estas grúas operan en exteriores con viento se emplean tenazas de riel automáticas para impedir que rueden en forma involuntaria. Otros elementos que deben controlarse son la existencia de los topes y defensas de trole y las defensas de puente, lo que evita el sobre recorrido, con el objeto de reducir los impactos y detener el recorrido. También deben controlarse la eficacia de los frenos, pues aunque los operadores no los utilizan frecuentemente, es obvia su importancia cuando se produce un fallo del motor de la grúa en movimiento, ya que no se puede aplicar el procedimiento de inversión. En estos equipos se necesita que los accesos a los interruptores eléctricos para su conexión y desconexión, sean de los denominados de acceso restringido bajo llave, ya que pueden ser fuente de graves accidentes en particular para trabajadores de mantenimiento. Muchos de estos medios se emplean en áreas exteriores sobre todo en las actividades de la construcción. En ellas se emplean en gran número las llamadas grúas torres y las grúas de aguilón (figura 18), en las que tienen que observarse además, otras características como la velocidad del viento y la distancias a objetos cercanos en particular las líneas eléctricas, en primer caso se controla mediante interruptores que se activan automáticamente por un anemómetro. Estas grúas estarán provistas de lastres o contrapesos fijos y el operador estará en una cabina protegida y con la visibilidad adecuada. Y lo más importante, debe comprobarse la calificación del operador de la grúa, el cual debe poseer la certificación de que se ha entrenado y está autorizado para trabajar estos equipos. 380 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Una prueba práctica de la seguridad de las grúas es el ejecutar un izaje con el 25% más de la carga nominal de la grúa, la cual pudiera hacerse con determinada periodicidad y sobre todo después que se ha sometido a una reparación. Ascensores, montacargas y otros. Son muchos los centros de trabajo que poseen más de un nivel en el que se ejecutan sus actividades laborales, por lo que necesitan de estos equipos que permiten transportar a las personas, los materiales y los productos terminados entre las diferentes áreas. En este apartado vamos a tratar sobre los tres tipos de equipos más comunes en estos lugares. Denominamos ascensor a una instalación permanente de desplazamiento vertical que permite el transporte entre dos o más niveles, y que comprende un recinto cerrado, o cabina, cuyas dimensiones permiten el acceso de personas, y que se desplaza entre unas guías verticales rígidas. Estos equipos por tanto. se utilizan sólo con el propósito de subir o bajar personas entre los diferentes niveles de una edificación. Un segundo tipo de equipo es el montacargas, el que es similar a los ascensores pero que permite el traslado tanto de personas como de cargas y el tercer tipo es el montaplatos o montacargas de servicio, el que por las características constructivas de la cabina no permite el acceso de personas. En la actualidad se emplean dos tipos de ascensores los de tracción por motores eléctricos y desde finales del siglo pasado se ha incrementado el uso en bajas alturas de los ascensores hidráulicos. Como en el caso de los equipos de elevación tratados anteriormente, el control de la seguridad de estos es complejo, por lo que en general se realiza por órganos acreditados en cada país para emitir las certificaciones periódicas sobre la seguridad de los mismos. Existen en la actualidad normas internacionales que regulan la construcción de estos equipos, por lo que en su diseño por las empresas constructoras importantes se garantizan las condiciones de seguridad. Casi todos los países poseen en la actualidad reglamentos o normas que regulan estos equipos, las que al ser elaboradas guiándose por las disposiciones internacionales no muestran grandes diferencias. 381 No obstante el principal problema que se presenta con estos medios es la posterior falta de mantenimiento con el riesgo que esto representa, sobre todo cuando son equipos que transportan personas. Por tanto recomendamos que el técnico de seguridad, dirija sus acciones a comprobar que se ejecutan las inspecciones y mantenimiento por empresas acreditadas para la certificación de seguridad de los mismos, además de verificar durante sus controles de seguridad se cumplan los elementos básicos siguientes: • Existencia del certificado de seguridad por empresa acreditada. • Todo el recorrido estará protegido e inaccesible al personal salvo por las puertas de acceso. • Las cabinas deberán detenerse niveladas con la puerta de acceso. • La protección inferior de la cabina para evitar atrapamientos. (Figura 19) • Las puertas de acceso con buen cierre y enclavamiento eléctrico. • Indicaciones de la carga máxima admisible. • Poseer dispositivos de seguridad capaces de detener la cabina cuando excede la velocidad o se rompe el cable (paracaídas). • Los montacargas tendrán acceso restringido sólo a personas autorizadas. 5.4.2.2. Aparatos de Tracción. Elementos auxiliares Durante estas operaciones se utilizan diferentes elementos auxiliares cuyo estado es necesario observar para identificar si constituyen un factor de riesgo, ya que en múltiples ocasiones por sus condiciones de mantenimiento o forma de empleo, son los causantes de accidentes. Entre los más importantes encontramos los cables y poleas, cadenas y ganchos. Cables, cadenas y poleas La mayoría de los equipos antes mencionados utilizan los cables como componentes del equipo o como elementos auxiliares para la elevación de las cargas, por lo que la comprobación de su estado de mantenimiento y resistencia, es fundamental, pues de los mismos se mantienen suspendidas las cargas. 382 Uno de los aspectos que deben observarse es el estado de mantenimiento y observar que deben estar libres de nudos, torceduras o cocas, así como que estén provistos de guardacabos resistentes. En las inspecciones de rutina de estos medios de elevación, las partes móviles que supuestamente pueden causar mayor riesgo son el cable y tambor y las poleas, no obstante el cable sigue siendo la parte móvil más crítica en la operación de estos equipos. Es indudable que el movimiento continuo va desgastando el cable y puede llegar a ocurrir una rotura con el consiguiente accidente, hecho que debemos prevenir, lo cual sólo puede garantizarse mediante la sustitución de los cables en mal estado, no obstante este es un problema complicado y en muchas ocasiones hay resistencia a la sustitución de estos elementos. Esto hace que los controles del grado de deterioro de los cables se haga difícil, tanto por el trabajo que conlleva técnicamente, como por la aceptación de la necesidad de los cambios necesarios para evitar las fallas. Hay regulaciones que establecen que cuando hay más de 12 alambres rotos en un cabo o el 10% de hilos rotos hay razones para cuestionar su uso. También puede evaluarse el desgaste o reducción que ha sufrido el diámetro del cable. Es también imprescindible revisar el estado de los bloques de poleas ya que las gargantas de las mismas deben ser adecuadas a las dimensiones de los cables y deben presentar una superficie lisa y curvada, sin aristas ni discontinuidades, de forma que se minimice el desgaste o posibles cortes, ya que en muchas ocasiones no se emplean los cables adecuados. En ocasiones en vez de cables se utilizan cadenas de aleación de acero en la elevación de las cargas, este tipo de elemento auxiliar se utiliza sobre todo para las eslingas y tienen que cumplir con determinadas condiciones de seguridad. Como en el caso de los cables deben estar libres de torceduras, los anillos o ganchos de sus extremos serán del mismo material, no tendrán eslabones desgastados, estirados o con grietas, ni se permitirán empalmes atornillados. En el caso que sea necesario sustituir eslabones estos serán del mismo material de la cadena original. Cuando las mismas se enrollan en tambores, ejes o poleas, éstas estarán provistas de ranuras que permitan, de forma similar al caso de los cables, su enrollado sin deterioros. Aunque estos elementos son muy fuertes y más capaces que los cables de soportar las condiciones de trabajos a las que se les somete, se hace imprescindible la revisión periódica de su estado. 383 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Los cables deben ser de materiales y tamaños adecuados al tipo de operaciones que se realizan o van a realizar. En este sentido es elemental que se conozca la resistencia de los cables para poder garantizar que la carga máxima que se le aplique impida la ruptura del cable, lo que se logra mediante el factor de seguridad que en general es de 5. Esta es una exigencia que implica que durante el uso se hagan comprobaciones por el desgaste de los mismos, lo que en general no se efectúa, ya que es una verificación que necesita de laboratorios especializados. Por tanto, el técnico de seguridad deberá verificar elementos más sencillos durante sus inspecciones. Ganchos. Los ganchos de las grúas tienen una importancia vital en garantizar la seguridad del levantamiento, aunque en general los mismos son diseñados para elevar cargas mayores, el desgaste o daño producto de su utilización reduce el margen de seguridad, lo que implica la necesidad de su control. Estos deben estar señalizados con la carga máxima, ser de acero o hierro forjado y poseer pestillos de seguridad que eviten el desprendimiento de las cargas y su diseño en las partes de contacto con cables o cadenas será redondeado para evitar el desgaste de las mismas. El técnico de seguridad debe comprobar en la defectación de los ganchos, los aspectos siguientes. Si el gancho está doblado para lo cual comprobará que la garganta no sobrepase un 15% de su abertura inicial; si el gancho está torcido, para lo cual comprobará que el mismo no posea un ángulo de desviación mayor de 100 y por último que no presente grietas o desgastes significativos. Ante la identificación de estos defectos deberá procederse al cambio inmediato del gancho. Eslingas. Las eslingas son los elementos que se utilizan para sujetar la carga a la grúa o equipo de elevación, son 384 La seguridad de la elevación de cargas mediante el eslingado está determinada por los siguientes factores: • Utilización de cables, cadenas y accesorios de resistencia adecuada y en buen estado de mantenimiento • Accesorios o acoplamientos adecuados al tipo de carga. • Número de ramales de la eslinga. • Forma de la atadura y ángulo que se le aplique a la carga. • Controles y mantenimientos regulares. Es necesario considerar que el uso seguro de las eslingas dependen en gran medida de cómo está sujeta la carga y del ángulo en que es colocada, cuando el ángulo no es el correcto su capacidad se reduce, acción que se puede observar con frecuencia al utilizar eslingas demasiado cortas. Como puede observarse en la figura 22 la forma de agarre de la carga y el ángulo que forma son muy importantes, ya que por las tensiones que se producen disminuyen su límite de carga, al no producirse una distribución similar entre las ramas,. Se recomienda que su ángulo no sea mayor de 450, para lo cual deberán emplearse accesorios metálicos que no se desplacen y permitan la estabilidad de la carga durante su elevación y traslado. En cables de eslingas se considera un factor de seguridad ≥ 5 y un número máximo de alambres rotos no mayor de 10. 385 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES muy variadas e importantes en la seguridad, ya que por lo general en la mayoría de los levantamientos, los componentes de la eslinga están sometidos a fuerzas mayores que el cable de elevación u otros elementos del equipo. Guardacabos y Grapas. El empleo de estos elementos auxiliares es importante para mantener el buen estado de los cables, la estabilidad de la carga y por supuesto preservar las eslingas de la rotura. Existen dos tipos de guardacabos como pueden observarse en la figura, ambos tipos pueden ser utilizados siempre que la anchura de la lámina de metal empleada (E), sean de 0,3 y 0,4 del diámetro para cables menores o mayores de 30mm respectivamente. Otro requisito que se recomienda en los tipos cerrados es que la abertura (F) sea de 1,25 veces el diámetro del cable utilizado. Estas especificaciones tienen por objetivo conseguir un buen ajuste y resistencia de estos elementos. . Existen tres tipos de anillos de acuerdo con la forma, en pruebas realizadas a elementos de similar material y diámetro se ha comprobado que los de forma C, poseen mayor resistencia y por consiguiente son los más recomendables. Otro aspecto que debe controlarse es el referido al montaje inadecuado de las abrazaderas en los cables 386 Por último mencionar que todos los aparejos y equipos complementarios de elevación de cargas deberán guardarse cuidadosamente en un lugar destinado a tal fin. 5.4.2.3. Aparatos continuos de transporte. Los riesgos que producen estos elementos de transporte de carga en los centros de trabajo pueden ser bastante serios y en muchas ocasiones mortales. Es posible que por esta razón los trabajadores estén más conscientes del peligro que presentan estas instalaciones cuya misión es transportar productos sólidos, a granel o bien objetos o recipientes de forma continua. Aunque en algunos casos tienen una apariencia segura, son capaces de atrapar una parte del cuerpo o la ropa del trabajador y lo jalan al interior de la máquina con consecuencias inimaginables. De estos medios vamos a referirnos a los más frecuentes que son las cintas transportadoras o transportadores de bandas y los tornillos sinfín. Transportadores de bandas. Estas máquinas están constituidas por una banda sinfín flexible, accionadas por motores eléctricos situados en los extremos, que se desplaza por unos rodillos libres. Por su diseño y forma de operar, presenta 387 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES de acero. Como la parte del perno en forma de U tiene menor sujeción que la abrazadera, cuando se forma un lazo la parte de la abrazadera debe colocarse en la porción viva del cable para garantizar la seguridad de la sujeción. Además se recomienda que la distancia entre las mismas sea de 6 a 8 veces el diámetro del cable. El número que deben colocarse dependerá también del diámetro y tipo de cable, para lo que existen tablas que regulan la cantidad que puede variar entre 3 y 7. En la figura 24 se puede observar la colocación correcta de estos elementos. riesgos específicos como son los pellizcos y atrapamientos, las caídas de materiales, las caídas de altura y cuando transportan materiales a granel la exposición a polvo. Como para su operación se requieren poleas para mover la banda, al cambiarlas de posición, tensarlas y sostenerlas, se convierten en puntos de pellizco y atrapamiento. Como la mejor prevención de estos accidentes se recomienda limitar el acceso del trabajador a estas zonas o sea aplicar guarderas que eviten que partes del cuerpo penetren a estos puntos o partes móviles. El control que debe realizar el técnico para identificar la presencia de este factor de riesgo, consistirá esencialmente en verificar la existencia de estas medidas. Cuando estos transportadores son elevados se eliminan los factores anteriores, pero surgen otros, hay que considerar la existencia de medidas que impidan la caída de los objetos sobre los trabajadores o la caída de los mismos cuando van a desarrollar tareas en la misma. Comprobar que en las zonas de paso de trabajadores existen dispositivos de protección que eviten la caída de los objetos sobre las personas y la existencia de pasillos con barandas son los factores a considerar en estos casos. En todos los casos son beneficiosos los dispositivos de parada de emergencia, que corten automáticamente la alimentación desde cualquier posición, por lo que deben ser accesibles a todo lo largo de la banda, de forma que si un trabajador es atrapado o cae en la banda, pueda ser capaz de poder detener la máquina, ya que conocemos que estos medios son generalmente de gran tamaño. Se utilizan con frecuencia a este fin, alambres o cuerdas a lo largo del transportador que activan el interruptor de parada. Transportadores de tornillo o Tornillo sinfín. Este medio de transporte de materiales son de longitud limitada y consisten en una hélice de paso ancho que al girar arrastra el material contenido en la artesa hacia delante (Figura 26). Pueden ser muy peligrosos ya que su principio de operación determina un punto de pellizco en la entrada, complicando esta situación el hecho que dicho punto de entrada se mantiene oculto con el material que lo cubre y el trabajador generalmente se mantiene cerca para abastecer el mismo. Por tanto, estos equipos se caracterizan por el riesgo de atrapamientos de pies y manos y en ocasiones del cuerpo completo del trabajador. 388 5.4.2.4. Transportadores Móviles. En los centros de trabajo se utilizan diferentes vehículos para el transporte de las cargas, entre los que se encuentran tractores, transportes elevadores de plataforma y otros transportes especializados, no obstante en este apartado nos referiremos sólo al medio más empleado que es el conocido como “montacargas” (figura 27), o sea la carretilla elevadora movida por motor eléctrico o de combustión. La misma consta además de un chasis rígido, un mástil vertical para el desplazamiento de las horquillas de sujeción y una placa porta horquillas. Estos equipos que son tan útiles y que eliminan en gran medida los esfuerzos que deben realizar los trabajadores en estas tareas, pueden convertirse en fuente de accidentes, fundamentalmente por la mala operación de los mismos. Vamos a enunciar los factores esenciales que consideramos deben controlarse por los técnicos de seguridad en los lugares donde se realicen labores con estos equipos, para evitar las caídas de cargas y objetos y las caídas, choques o vuelcos de la carretilla que son los riesgos más frecuentes en estos trabajos. Control del montacargas. Describiremos los elementos elementales a revisar por el técnico en sus controles y que deben ser una 389 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES El técnico de seguridad deberá por tanto identificar como situaciones peligrosas, aquellas que propicien la accesibilidad del trabajador al tornillo sinfín, como por ejemplo la no existencia en el punto de abastecimiento de materiales, de dispositivos que no permitan el acceso de pies o manos, que las artesas se mantengan tapadas o que la tolva de entrada sea dimensionada de forma que el trabajador no pueda alcanzar el punto de pellizco. Hay que exigir dispositivos de seguridad que no permitan la puesta en marcha y detengan las máquinas si tratan de operarse con las tapas de las artesas quitadas. función diaria del operador, antes de comenzar su trabajo. El montacargas tendrá una cabina con buena visibilidad y un pórtico o cubierta superior resistente a las caídas de objetos o cargas, en la actualidad todos estos medios los poseen en su diseño original, pero en ocasiones se les quitan. Se comprobará el óptimo estado de los frenos de pie y de mano, ya que este elemento representa la posibilidad de evitar múltiples incidentes durante la operación. Verificará la existencia de señalamiento de la carga máxima igual que en cualquier otro equipo de elevación, de señal acústica sobre todo para cuando se trabaja en marcha atrás y de horquillas adecuadas para el tipo de carga en que se utilizan. Control de la Operación. La mayor cantidad de los accidentes se producen por malas condiciones de trabajo en el lugar o por violaciones de los procedimientos establecidos. En relación con las condiciones de trabajo, en primera instancia es necesario observar si están las señalizadas las zonas de carga y tránsito y si la anchura de los pasillos de tránsito es adecuada para que no se produzcan choques con la carga almacenada o pueda ser aprisionado un trabajador entre el montacargas y paredes o carga almacenada. Estos pasillos además deben poseer una superficie nivelada, con buen mantenimiento y libres de áreas resbaladizas, por lo que el orden y limpieza es una condición importante a controlar. Es fundamental que las superficies de tránsito estén libres de huecos u obstáculos ya que por el tamaño de las ruedas del mismo se pueden producir vuelcos o caídas de la carga. En cuanto al procedimiento de trabajo (Figura 28), en múltiples ocasiones estos equipos se les entregan a trabajadores que saben manejar autos, pensando que saben por tanto operar un montacargas, cuando para la operación de éstos se requiere de mucha más habilidad y de una capacitación especial. La primera exigencia que debe comprobarse, es que los operadores de estos medios hayan sido entrenados para estas labores. 390 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Además durante la operación se tratará de identificar el empleo de algunos de los procederes que se ejecutan con frecuencia y que incrementan la ocurrencia de accidentes como son: • Circulación con carga o sin ella a velocidades excesivas y con movimientos bruscos, deberá considerarse un límite de velocidad máximo de 20 Km y en algunas zonas aún menor. • Traslado de personal montado en las uñas del montacargas o sobre la carga. • Utilización del montacargas como elevador de personal sin tomar las precauciones necesarias. • Circular con carga o sin ella con las horquillas levantadas, la carga debe trasladarse con la horquilla lo más bajo posible. • Traslado de cargas sin la sujeción adecuada. • Dejar el montacargas parqueado con la carga elevada y en ocasiones funcionando. • Operar permitiendo que otros trabajadores estén parados bajo la carga o en lugares muy cercanos. 391 • Trabajar en pendientes o muelles a vehículos de carga sin cumplir las medidas para estos trabajos. • Almacenar los productos u objetos no cumpliendo con las normas establecidas para cada tipo de contenedor (cajas, tanques, sacos, etc.) 5.5 Almacenamiento. Todo proceso de producción o servicio tiene en mayor o menor escala este tipo de actividad, que se caracteriza cuando se ejecuta violando los procedimientos de seguridad prescritos, por ocasionar daños a los trabajadores, materiales u objetos almacenados y a las instalaciones del centro de trabajo, con graves consecuencias en dependencia del tipo de materiales almacenados. El correcto almacenamiento de los materiales elimina o minimiza gran medida factores como los posibles desprendimientos, corrimientos, reacciones químicas, etc. de lo almacenado, evitando las graves consecuencias que se pueden derivar. Los riesgos en los almacenamientos de cargas son diversos y aunque los más frecuentes son las caídas de materiales, los choques contra objetos y los desplomes o derrumbes, también son importantes los incendios o contaminaciones, aspectos estos que no trataremos aquí ya que son objeto de otros temas del libro. En el apartado referente a la manipulación de carga nos referimos a determinados aspectos que sin lugar a duda están presentes en el almacenamiento y cuya observancia es esencial en conseguir la seguridad en estos trabajos. No obstante consideramos necesario referirnos a algunos elementos sobre las áreas específicas de almacenamiento y las formas seguras en que se deben ejecutar, aspectos que el especialista de seguridad debe conocer para lograr identificar los posibles riesgos. La identificación de riesgos en estas áreas está íntimamente relacionada con las características del lugar, los materiales u objetos y el tipo de procedimiento de almacenamiento, que se corresponde fundamentalmente con la forma en que se adquieren a los proveedores o se suministran. En cuanto a las características de las áreas de almacenamiento, lo primero que debemos evaluar, es si las mismas son en exteriores o en locales interiores de edificaciones. Cuando son en áreas exteriores, hay que observar que el pavimento esté nivelado, libre de huecos, con drenaje y resistencia adecuada al tipo de carga y vehículos que circulan por el mismo. La forma de ordenar en el espacio y la altura de lo almacenado también son elementos básicos a controlar, es frecuente encontrar estos almacenes situados en 392 El tipo de almacenamiento a emplear y sus exigencias de seguridad estará determinado por el tipo de materiales u objetos, que pueden ser materiales a granel, tanques, cajas, fardos, sacos, perfiles, garrafones y las formas más utilizadas en la actualidad, que son almacenar los elementos en estantes, paletizados o en contenedores. En todos los países y empresas existen normas respecto a los procedimientos seguros que deben aplicarse para cada tipo de almacenamiento. Las normas generales de manejo de materiales expresan que las bolsas, paquetes contenedores almacenados en hileras deben ser apilados, bloqueados, entrelazados y limitados en altura de forma que sean estables y estén asegurados contra caídas y deslizamientos, aunque no especifica el significado de bloqueo, entrelazado y limitado en altura, por lo que en cada lugar deberán aplicarse normas para esta actividad. En este apartado vamos a considerar algunos aspectos que deben identificarse en los controles para garantizar la seguridad en estos lugares. Almacenamiento a granel. En estas situaciones el peligro más grande es quedar enterrado ya sea por caídas en pilas profundas o tolvas y silos, así como, por deslizamientos, por lo que en los trabajos en estas condiciones se deben observar que el trabajador utiliza los medios anti caídas, existen protecciones y se guardan distancias para que no puedan ocurrir este tipo de eventos. También debe manejarse de acuerdo con el tipo de material la posibilidad de contaminación, falta de oxígeno o riesgo de explosión. Almacenamiento por estibación. En este tipo de almacenamiento, los materiales se colocan unos sobre otros directamente o sobre superficies resistentes y palets formando bloques de forma piramidal. En estos casos la altura y forma de colocar los diferentes materiales es muy importante para que no se produzcan desplazamientos con las consiguientes caídas y derrumbes. Estas exigencias dependerán en cada caso de las características particulares de los materiales y resistencia de los envases. Otro elemento importante a observar es el cumplimiento de las anchuras en pasillos ya que esto puede ocasionar accidentes por choques con los materiales o trabajadores. Almacenamiento en estanterías. Este tipo de almacenamiento se utiliza tanto para materiales envasados o no y se ha incrementado en los últimos tiempos en almacenes mecanizados, ya que permite una mayor utilización del espacio y por supuesto cuando su diseño y operación es adecuado brinda una gran seguridad. Los aspectos que deben identificarse por el especialista estarán orientados hacia garantizar la estabilidad de los estantes, lo cual se logra mediante una resistencia adecuada de las superficies y elementos de unión entre estanterías o con la estructura de la edificación. Deben considerarse también la seguridad del movimiento de las cargas mediante pasillos adecuados y señalizaciones. Los riesgos son similares al del caso de la estibación o sea los choques y caídas de objetos. El especialista de seguridad debe identificar todos aquellos factores que facilitan los riesgos a caídas y desplazamientos de lo almacenado y establecer los procedimientos operacionales que limiten la ocurren- 393 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES áreas por las que pasan líneas de distribución eléctricas de alto voltaje o que no guardan las distancias de seguridad establecidas, aspectos en que se debe ser inflexible. Cuando las áreas se encuentran en el interior de edificaciones deben observarse las condiciones ya mencionadas para las superficies de los pisos, aunque en esto casos además debe analizarse la existencia de las pendientes en los cambios de nivel y en relación con el orden y la altura, las exigencias serán similares, estando determinadas por las regulaciones establecidas para el tipo de almacenaje. Es importante cuando se utilizan almacenes en pisos altos, evaluar la resistencia de los pisos y determinar las cargas por m2 que pueden resistir con seguridad, es recomendable que siempre que vayan a almacenarse cargas pesadas se utilicen preferentemente almacenes en pisos bajos. cia de estos hechos. Es importante mencionar que cada tipo de material conllevará medidas específicas en este sentido, de manera que puedan garantizarse la eliminación de estos accidentes. 5.6. Electricidad Aunque son muchas las personas que le tienen miedo a la electricidad, como el riesgo y la electricidad son invisibles y además su uso se ha generalizado de tal forma que es impensable vivir sin ella, se ha manifestado una tendencia a trabajar en condiciones que pueden ser causa de accidentes, tanto en la actividad laboral como en la vida diaria. Aunque la frecuencia de estos accidentes no es tan alta como la de otros riesgos si se puede afirmar que en general son graves o mortales, sobre todo en el sector de la generación y distribución de energía eléctrica. La electricidad puede causar diferentes daños a la salud del trabajador, pudiendo considerarse dos efectos como productos de la acción física de la descarga en sí, los denominados como fisiológicos directos, que son inmediatos a la descarga y que se manifiestan desde la sensación de hormigueo, hasta asfixia, alteraciones cardiacas y muerte y los efectos indirectos que se manifiestan a continuación de la descarga caracterizándose por alteraciones cardiacas y de otros órganos vitales, quemaduras y pueden llegar hasta la muerte.. Por último, pueden ocurrir otros efectos indirectos, que aunque relacionados con el contacto eléctrico, se producen debido a actos involuntarios de los trabajadores como son las caídas de altura ante una descarga, golpes contra objetos y otros tipos de accidentes. En este apartado vamos a tratar los elementos fundamentales de este riesgo, de manera que el especialista de seguridad sea capaz de identificar los factores sobre los que debe actuar en su trabajo de prevenir el contacto eléctrico. Debemos comenzar comentando dos aspectos importantes en la prevención de este riesgo, primero es esencial eliminar el mito de que los circuitos de 110 voltios son seguros, pues aunque muchas personas han sufrido contactos de este tipo sin consecuencias adversas, este voltaje es capaz de matar con facilidad en determinados entornos y de hecho son más los accidentes con este voltaje que con el de 220 ó 440 voltios a los cuales casi todos respetan. Un segundo aspecto es el concerniente al punto de contacto y el recorrido de la corriente, ya que cuando el flujo pasa por órganos vitales como el corazón, diafragma y músculos del pecho los resultados pueden ser mortales. Tabla 1. Efectos de la corriente eléctrica alterna en el cuerpo humano. Intensidad Efectos 1 a 3 mA No existe peligro y el contacto se puede mantener sin problemas 3 a 10 mA Produce una sensación de hormigueo y puede provocar movimientos reflejos 10 mA Tetanización muscular o contracción de los músculos de las manos y los brazos que impide soltar los objetos 25 mA Paro respiratorio (si la corriente atraviesa el cerebro) 25 a 30 mA Asfixia (si la corriente atraviesa el tórax) 60 a 75 mA Fibrilación ventricular (si atraviesa el corazón) Para la comprensión y análisis del riesgo eléctrico es imprescindible recordar los fundamentos de la electricidad y en particular la Ley de Ohm o ley básica de los circuitos eléctricos, la que expresa que la intensidad de la corriente es directamente proporcional a la tensión e inversamente proporcional a la resistencia del conductor. 394 I o Intensidad de la corriente, se refiere a la cantidad de corriente que pasa por el conductor y es la causa fundamental de las lesiones que origina la electricidad al circular por el cuerpo humano y se expresa en amperes. V, Voltaje o tensión, se refiere a la propiedad que está determinada por la diferencia de potencial entre dos puntos, a mayor tensión mayor intensidad, La alta tensión en sí no es peligrosa, sin embargo se convierte en peligrosa cuando es baja la resistencia. Se expresa en voltios. R o resistencia, se refiere a la propiedad que poseen los materiales de oponerse al paso de la corriente y se expresa en ohmios. Además de las características de la electricidad ya mencionadas, existe otra que tiene influencia sobre las consecuencias de los contactos eléctricos, la frecuencia. Su influencia en los efectos está dada porque la resistencia total del cuerpo decrece con el aumento de la misma, pero además, se ha comprobado que la resistencia es mayor para corriente continua que para la alterna. Esta característica se refiere al número de ciclos o hertzios, que está determinado por el número de veces que la onda cambia de sentido en la unidad de tiempo. De acuerdo con la frecuencia la electricidad puede clasificarse en 3 tipos. Corriente alterna de baja frecuencia, se consideran las que poseen una frecuencia menor de 1000Hz. Esta es la corriente más peligrosa tanto por ser la más utilizada en los centros de trabajo como en el hogar, así como porque el riesgo de causar fibrilación ventricular es mayor en las frecuencias utilizadas. En Europa en general se genera y distribuye corriente de 50Hz mientras en América la frecuencia utilizada es de 60 Hz. 395 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Donde: Corriente alterna de alta frecuencia se consideran aquellas en que su frecuencia es superior a los 1000 Hz. Este tipo de corriente se considera menos peligrosa, ya que su uso es más limitado, se utiliza en radar, medicina y otros, pero tiene la característica de que a elevadas frecuencias surge un efecto denominado pelicular, mediante el que la corriente circula por la piel, sin penetrar el cuerpo. Corriente continua o también denominada corriente directa, es la corriente en la que el sentido de las cargas no cambia. Aunque es la menos peligrosa ya que necesita para que produzca efectos nocivos de mayor tiempo de exposición. La identificación de los factores que inciden en el riesgo eléctrico y su evaluación para la aplicación de acciones preventivas correspondientes, necesita el conocimiento por el especialista de seguridad, de los efectos fisiológicos que esta puede ocasionar al organismo para poder interpretar el nivel del peligro al que está expuesto el trabajador. Si nos hiciéramos la pregunta de que cantidad de corriente es mortal, no podríamos dar una respuesta precisa. No obstante en la Tabla 1 y Figura 32 se pueden observar un resumen de criterios de expertos que nos orientan sobre las consecuencias a diferentes exposiciones. Debemos comenzar analizando que el cuerpo humano que es conductor de electricidad, presenta la protección de la piel, que puede tener una resistencia de hasta 100 000 ohms, si se encuentra bien seca. Si observamos la Figura 32 y conocemos que en un circuito eléctrico doméstico, el dispositivo de seguridad no se activa hasta que tiene una carga de 20 – 30 amperes o sea unos 20 000 a 30 000 miliamperes, o lo que es lo mismo de 100 a 1000 veces lo que se requiere como dosis mortal, parecería que nadie pudiera soportar una descarga eléctrica de 110 voltios. Sin embargo aunque hemos mencionado que poseemos la protección de la piel, en ocasiones hay que considerar otros factores del entorno que pueden facilitar se produzca el accidente fatal. Tal es el caso de la simple transpiración u otra humedad en el lugar, pueden disminuir la resistencia de la piel en 200 veces. Es importante el aspecto ya mencionado referido al recorrido de la corriente por el organismo, considerando los que incluyen el tórax y la cabeza como los más peligrosos. Otras circunstancias a considerar serán la superficie y presión de contacto y el tipo de calzado que se utiliza. De manera, que sintetizando podemos expresar que la gravedad del efecto que pueda ocasionar el contacto eléctrico están determinados por tres factores. · La intensidad de la corriente. · La duración del contacto. · La zona del cuerpo recorrida. Ya estamos en condiciones de establecer la dirección que debe seguir el especialista de seguridad en la prevención del riesgo eléctrico para evitar accidentes de este tipo. Como sin lugar a dudas el accidente eléctrico se produce cuando se produce un contacto ya sea de tipo directo o indirecto entre la corriente y la persona, el principio tiene que ser evitar el contacto o minimizar la intensidad de la corriente a niveles tan bajos que puedan considerarse como seguros. Como la prevención fundamental radica en eliminar el contacto, debemos analizar que el trabajador en general está expuesto a dos formas de contactos, el denominado directo que es el que se produce entre la persona y partes activas de la instalación eléctrica, como son los conductores bajo tensión. En este tipo de contacto normalmente son importantes las cantidades de corriente que pasan al organismo por lo que sus consecuencias son más graves. El contacto indirecto es cuando se produce el contacto de la persona con una masa accidentalmente bajo tensión, o sea cuando el contacto es con un elemento de 396 Una vez analizados los posibles contactos que pueden ocurrir pueden describirse aquellas situaciones más frecuentes detectadas en los centros de trabajo y que son fuente de factores de riesgo eléctrico, por lo que el especialista orientará sus controles a identificar los siguientes: • El deficiente mantenimiento de los circuitos e instalaciones eléctricas, con partes activas sin la protección adecuada. • Carencia de aterramiento de máquinas y otros equipos. • Libre acceso a lugares con alto voltaje. • Carencia de los medios de protección para realizar este tipo de trabajos. • Otros. Entre los elementos que podemos utilizar para la prevención de ambos tipos de contacto se encuentra la opción de minimizar la corriente que contacte al trabajador, ya sea de forma directa o indirecta, para lo cual se aplica la tensión o voltaje de seguridad. Como conocemos la resistencia del cuerpo humano depende de diferentes factores, pero se acepta como una resistencia media la de 1000 ohms y si observa- 397 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES un aparato o equipo que no forma parte del circuito eléctrico y que normalmente no debiera estar en tensión, pero que por una situación accidental la adquiere. Las situaciones más frecuentes se producen por la pérdida de aislamiento de un conductor que entra en contacto con la masa del equipo y cuando la persona entra en contacto con la masa del equipo cierra el circuito y se produce la exposición a una tensión similar a la existente entre el mismo y tierra. Figura 33. mos la tabla 1, se puede determinar una intensidad de corriente de 0, 025 Amp como segura. Partiendo de lo cual y aplicando la ley de Ohm, podemos llegar a determinar que un voltaje o tensión de 25 voltios puede considerarse como seguro. Tensión = Intensidad X Resistencia = 0, 025 Amp X 1 000 Ohmios = 25 voltios. Aunque siempre hay que considerar la susceptibilidad individual del expuesto, supuestamente por debajo de este valor de tensión la corriente no produce daños. Por tanto, sería ideal que todas las instalaciones de un centro de trabajo y del hogar poseyeran este voltaje, sin embargo esto es inaplicable para algunas máquinas o equipos que necesitan de voltajes mayores, lo que limita su utilización y exige de otras formas de protección. A continuación mencionaremos las medidas de carácter general que pueden aplicar los especialistas para minimizar el riesgo de los trabajadores expuestos a contactos eléctricos. Protección contra el contacto directo. Utilización de tensiones de seguridad (< 25v), sobre todo en áreas que se consideren peligrosas, como pueden ser las húmedas o confinadas y en algunos lugares en que no se pueden evitar el acceso a puntos activos, como en algunas máquinas herramientas que se emplea iluminación de bajo voltaje. Recubrimiento de las partes activas. Proteger las partes activas evitando el contacto con la misma, ejemplos de esto son las cajas eléctricas, el aislamiento de los conductores y otras medidas. Alejamiento de las partes activas. Cuando a las partes activas se hace imposible aislarlas deberán situarse a una distancia no peligrosa o sea que se imposibilite el contacto de la persona o elementos que manipule en su trabajo con partes en tensión. Interposición de obstáculos. Estas medidas consisten en limitar el acceso a los lugares de peligro. Es frecuente observar transformadores y otras instalaciones eléctricas ubicadas en centros de trabajo que se encuentran cercadas y a las que solo puede acceder el personal autorizado. Protección contra el contacto indirecto. Las medidas con este objetivo se consideran como pasivas, son las que están orientadas a evitar la aparición de una tensión de defecto peligrosa mediante aislamientos complementarios o un contacto inocuo al utilizar tensiones de seguridad y activas las que evitan la permanencia de una tensión peligrosa. Entre las pasivas que evitan el contacto, puede citarse el doble aislamiento, que consiste en aplicar un aislamiento de protección o reforzado a las herramientas manuales eléctricas. En la actualidad la mayor parte de estas herramientas tienen la carcasa plástica además del doble aislamiento. Entre estas medidas también se puede mencionar la inaccesibilidad simultánea de las partes en tensión y la masa. Otras medidas que pueden aplicarse para hacer el contacto no peligroso son la utilización de tensiones de seguridad, la separación de circuitos y las conexiones equipotenciales. Como medidas activas con la finalidad de evitar la permanencia de una tensión de defecto peligrosa se emplea la puesta a tierra con dispositivos de corte, la puesta a neutro con dispositivo de corte y los relevadores de tensión de tierra. La puesta a tierra con dispositivo de corte es muy utilizada, este elemento de protección limita la tensión accidental en caso de un contacto fortuito a masa, ya que la derivación de la tensión a tierra pone en cortocircuito la tensión peligrosa, evitando que la corriente de defecto pase totalmente a través del trabajador. 398 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 5.7. Calderas y recipientes a presión. Este factor de riesgo en la seguridad lo vamos a tratar de manera sintética, ya que aunque es cierto que cuando ocurren la energía liberada es tan devastadora que en general causan un desastre de gran magnitud, en la actualidad estos accidentes son poco frecuentes. Por el diseño en nuestros días de estos equipos, es difícil la ocurrencia de un accidente si se cumplen con el mantenimiento y los controles establecidos. Estos medios de trabajo igual que en los de elevación y transporte son técnicamente complejos y por su forma de operar difíciles de inspeccionar por el especialista de seguridad, por lo que su control deberá dirigirse a la exigencia del cumplimiento de los mantenimientos y revisiones de los órganos acreditados para esos trabajos y en particular asegurarse que se ha expedido la certificación de seguridad para poder operar. Por supuesto que inspector debe en sus visitas verificar el estado de los indicadores de nivel, las válvulas de seguridad, los manómetros, fugas de vapor, salideros de combustible además de los otros factores de riesgo que son comunes a cualquier lugar de trabajo. Hay quienes discrepan de este sistema de control por los inspectores encargados de la seguridad y salud del trabajo, pero pudieran explicar como puede verificar un inspector de seguridad el interior de una caldera o de un equipo de presión cuando llega a un centro de trabajo. ¿Se detiene la producción o servicio durante días para que se realice la inspección? En la práctica el sistema propuesto previamente es el que se aplica en la mayoría de los países. 399 5.8. Organización del Trabajo Este es un factor de riesgo presente en todas las actividades desde que se estableció la división del trabajo, pero que ha adquirido extrema importancia desde que Taylor elaboró sus teorías para el incremento de la productividad, de manera tal que transformó la organización productiva generando la ciencia de la organización científica del trabajo. Al unísono, puede expresarse que este incremento de la productividad basado en principios que concebían el estímulo económico como única motivación del trabajador y a éste como un apéndice de la máquina, condujeron a la deshumanización del trabajo, que sin lugar a dudas afecta la salud y es causa de accidentes. Múltiples estudios posteriores han demostrado que Taylor no tenía toda la razón, que es necesario para que el trabajo se considere satisfactorio, tener sentido para quien lo ejecuta. 400 Considero que el grado de satisfacción del trabajador es de suma importancia en lograr un desempeño seguro por parte de los trabajadores. Entre los factores organizativos que tienen una marcada influencia en la seguridad y salud del trabajo y pueden ocasionar un alto grado de insatisfacción, se encuentran aquellos que se refieren al tiempo de trabajo. Muchos accidentes se relacionan con la excesiva carga de trabajo a que está sometido el personal, ya sea por el horario o jornada establecida o por el ritmo de trabajo a que está sometido. Está demostrado que la duración y distribución de la jornada y en particular la extensión a más de 8 horas y los turnos nocturnos hacen las tareas más peligrosas y afectan la calidad del desempeño. Cuando analizamos situaciones de este tipo debemos considerar el tiempo de traslado del hogar al trabajo, la necesidad de tiempo libre del trabajador para resolver los problemas personales en correspondencia al modo de vida y otras que están relacionadas con estas situaciones. Con el ritmo de trabajo sucede algo parecido ya que cuando las normas que se establecen son tan exigentes que le dificultan al trabajador su cumplimiento, este tiende a abandonar los trabajos o a ejecutar el mismo sin cumplir los procedimientos establecidos, todo lo que implica consecuencias negativas en la seguridad y calidad de los resultados del trabajo. Por supuesto y no es que le demos la razón a Taylor, pero el salario o remuneración deberá estar acorde al 401 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES En la actualidad estos aspectos por su importancia se han convertido en una ciencia de la gestión empresarial, por lo que no sería posible explicar su contenido y relaciones con la seguridad y salud en tan breve espacio. La relación con los accidentes y efectos a la salud, nos obliga a la necesidad de al menos comentar algunos elementos de esta disciplina, que son importantes evaluar por el especialista en cualquier proceso laboral e identificar en el trabajo de prevención, cuando pueden convertirse en factores de riesgo. En la figura 36 se puede observar como sobre el trabajador en una situación de trabajo, actúan diferentes factores que determinan que la misma pueda ser causa de insatisfacción laboral, constituyendo la organización un elemento fundamental y motivo de particular atención cuando analizamos los riesgos laborales. contenido de trabajo y al menos con la satisfacción de las necesidades básicas del trabajador. Una remuneración que no satisfaga expectativas e incrementos por promoción, puede ser un motivo de gran fluctuación de personal, lo que incide en la falta de calificación de los trabajadores y sobre todo en aquellas tareas peligrosas, llega a ser una causa más de accidentes por inexperiencia en el desempeño. En los últimos decenios la tendencia hacia la automatización de los procesos, aunque ha incrementado la productividad, la calidad y aminorado el esfuerzo físico del trabajo, también ha incrementado la monotonía, limitando las posibilidades de comunicación, de autonomía e imposibilita en ocasiones la toma de decisiones en la ejecución de las actividades, situaciones que influyen en el desempeño seguro. Se conoce que existen organizaciones con diferentes estilos de mando. En general se continúa aplicando con bastante frecuencia, el sistema de que “el jefe siempre tiene la razón” y no se cuenta con la participación y criterios de los trabajadores. Este método autoritario que en otras épocas puede haber tenido resultados favorables está demostrado que en prevención tiene resultados limitados. Los aspectos de organización mencionados en los párrafos anteriores, son algunos de los que debemos analizar cuando nos encontramos con problemas de seguridad que están relacionados con factores de la organización. Está demostrado que estos aspectos tienen gran influencia en los resultados de la seguridad, por lo que no pueden ser ignorados en el análisis de las situaciones de riesgo que se nos presentan. La organización del trabajo sin lugar a dudas es una disciplina compleja, por lo que en ocasiones el responsable de seguridad deberá asesorarse con especialistas en la materia, que les ayuden a identificar y modificar aspectos de ésta que afectan el trabajo seguro, considerando desde la estructura de la empresa, la selección del personal y los cuadros de la organización, hasta el control del sistema y otros. 5.9. Orden y Limpieza Este elemento aunque lo estamos citando al final de todos los factores que pueden incidir en la seguridad no es menos importante que los anteriores, aunque en general no se le considera esencial en la prevención de accidentes, pensamos que por carecer de elementos técnicos complejos como en otros factores del entorno de trabajo. Sin embargo la experiencia nos ha demostrado, que la carencia de condiciones de orden y limpieza adecuadas, son una expresión de una deficiente gestión, incluyendo los aspectos referentes a la seguridad y salud. En cualquier actividad laboral son numerosos los accidentes que se producen por golpes, caídas y resbalones producto de un ambiente desordenado o sucio, suelos resbaladizos, materiales mal ubicados, desechos acumulados, etc. Velar por el orden y limpieza de los lugares de trabajo es un principio básico de seguridad y prioridad de la gestión empresarial. LA EMPRESA QUE CARECE DE UN ORDEN Y LIMPIEZA ADECUADO ES DIFICIL QUE POSEA UNA GESTION ACEPTABLE DE SEGURIDAD Y SALUD. El orden y la limpieza tiene que convertirse en un hábito de los miembros del colectivo laboral y las normas de trabajo deberán considerar el tiempo necesario para que los puestos de trabajo y el entorno laboral se mantengan en condiciones adecuadas, lo cual contribuye a un trabajo más seguro y eficiente. Con este objetivo, los programas de prevención incluirán acciones encaminadas a formación de hábitos de trabajo en este sentido y establecer normas y procedimientos que favorezcan el mantenimiento de condiciones adecuadas basadas en cuatro tipos de actuaciones fundamentales dirigidas a; 402 Eliminar lo innecesario y seleccionar lo útil. • Crear los lugares de almacenar los materiales útiles y los desechos. • Identificar las áreas de tránsito, almacenaje y desechos. • Evitar ensuciar y limpiar enseguida. Por último, queremos enfatizar en la necesidad de mantener condiciones de trabajo que limiten la ocurrencia de accidentes y en la importancia que tiene el trabajo conjunto de especialistas en la materia y en la participación de todo el colectivo laboral en la identificación de los factores de riesgo. El poder aspirar a la existencia de condiciones seguras, necesita de una persistente acción preventiva basada en la mejora continua de las condiciones de trabajo y del comportamiento, para lo que se deben desarrollar las acciones hacia aquellos elementos identificados como fuentes de incidentes o accidentes. 403 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • Capítulo15. Seguridad del Trabajo e Investigación de Accidentes 1. Introducción 2. Estadísticas de Seguridad. 3. Señalización. 4. Equipos de Protección Personal. 5. Investigación de Accidentes. 1. Introducción. Este tema complementa al anterior, tratando algunos aspectos inherentes a la seguridad del trabajo cuyo conocimiento les son muy importantes al especialista dedicado a estas funciones, tanto para poder identificar situaciones y condiciones peligrosas, como para poder investigar, analizar el comportamiento de la accidentalidad y determinar las causas fundamentales de los accidentes. Hemos escogido aspectos que suponemos esenciales que el especialista domine y aunque el contenido se ha limitado en función de ofrecer elementos que permitan al especialista manejar en la práctica la identificación, evaluación y en ocasiones hacer propuestas de mejora. Aunque el contenido de los aspectos tratados no es exhaustivo, esperamos que lo propuesto cumpla con el objetivo antes señalado. 2. Estadísticas de Seguridad. En la vida actual se considera al nivel de información como el elemento básico para poder ejercer de manera adecuada cualquier tipo de gestión y por supuesto la prevención de accidentes no está exenta de este principio. El poder realizar cualquier estudio, investigación o interpretar los mismos, necesita manejar un mínimo de conocimientos en estadísticas, que les son necesarios dominar a los especialistas de seguridad para lograr presentar sus informes, con un grado de confiabilidad y calidad para su aceptación por los dirigentes de la empresa. Por tanto, los especialistas en seguridad deben ser capaces de recoger, ordenar, tabular y analizar los datos de interés, así como aceptar o rechazar determinadas hipótesis y hacer inferencias respecto a la población bajo estudio, que en este caso son los trabajadores de su empresa. Sin lugar a dudas los índices de accidentalidad constituyen una de las principales herramientas que dispone el especialista en prevención, o cualquier persona que asuma estas funciones, para poder evaluar la situación en que se encuentra la organización que está analizando y asumir un plan de acciones consecuente con los resultados obtenidos. Es inobjetable por tanto, que el registro y control estadístico de la accidentalidad tiene que formar parte del sistema de gestión de la empresa con el objetivo de permitir a los mandos en general y en este caso a los de seguridad mantener una vigilancia de la situación para tomar decisiones. Es frecuente sin embargo que toda esta información se convierta en un trabajo inútil, ya que no se hace el análisis de la misma con la elaboración de los consiguientes planes de acción. En general los sistemas establecidos se complacen con brindar información sobre los riesgos, demostrar los complejos controles de registro que poseen, y describir a veces con imprecisiones los problemas existentes. Debemos preguntarnos si en estos casos vale la pena dedicar esfuerzos a estas tareas, que en ocasiones necesitan dedicarle bastante tiempo. La Organización Internacional del Trabajo desde el 1929 con la recomendación sobre la prevención de 404 Uno de las deficiencias mayores que se detectan en estos sistemas es el conocido como el ”subregistro”, o sea, que se reportan menos eventos de los realmente ocurridos. Puede afirmarse que este fenómeno es producto de múltiples causas, entre las que se pueden citar la carencia del sistema uniforme, de personal calificado, cobertura limitada y otras. No obstante considero que “ocultar” estos eventos forma parte del problema, el cual consideramos se ha incrementado durante el proceso neoliberal y con la aparición del incidente. Es frecuente que se visiten empresas donde con facilidad les exponen que no se han presentado accidentes en dos o tres años, sin embargo hemos observado trabajadores laborando con un ojo o un dedo lesionado, lo cual es obvio ocurrió en esos días y lo más probable que sea producto del trabajo. Hay que recordar que en la cultura empresarial actual tener accidentes o enfermedades productos del trabajo, es signo de una gestión preventiva deficiente, por lo que los responsables tratan de que esto no se reporte como accidente de trabajo. Como por otro lado la ley brinda la posibilidad de dar la misma cobertura económica si se reporta por ejemplo, un accidente de trabajo como un accidente de trayecto, se le paga al trabajador por esta vía y no aparece como accidente de trabajo. Este solo es un ejemplo de lo que puede ocurrir, pero además hay países en los que quienes registran y atienden estos casos son las organizaciones del seguro, en muchas ocasiones privadas, las cuales por sus características económicas, les conviene demostrar que no se producen accidentes de trabajo. Todos estos fenómenos de la actual cultura empresarial, del incidente, de las indemnizaciones y otros influyen en esta situación, limitando la calidad de la información estadística en función de los objetivos preventivos. O sea, que nos limita en poder evaluar la magnitud de la accidentalidad, la efectividad del programa de prevención de accidentes, las medidas de control aplicadas y la identificación de los lugares o puestos de trabajo con los índices mas elevados, para poder concentrar en ellas, los acciones preventivas. Como conclusión de estas reflexiones sobre la información de la accidentalidad podemos expresar que en general es deficiente, existiendo investigaciones que plantean que se reportan muchos menos accidentes de los que en realidad ocurren y que es difícil la comparación entre países. En todas las informaciones brindadas por los países y por los organismos internacionales se reconoce la existencia de un marcado subregistro, lo que incide en dificultades para realizar análisis de la situación y poder contrastar entre empresas, ramas y países. En esto influyen también los diferentes criterios respecto a que se denomina accidente del trabajo. Se reconoce también la existencia de dos problemas comunes a países tanto desarrollados como en desarrollo, que consiste en el no querer reconocer las causas de los accidentes y el no reportarlos cuando se conocen. En un informe sobre registro y notificación de accidentes del trabajo en la 90 reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo en el 2002, se expresa que “el número de casos que no se notifican es alarmante”. 2.1. Sistemas de Notificación, Registro y Control Estadístico de Accidentes. Como ya se ha tratado los registros de accidentes de trabajo, son muy necesarios para la gestión de prevención de accidentes en la empresa, ya que si los utilizamos adecuadamente, se convierten en un sistema de vigilancia que nos permite mantenernos actualizados de la situación y nos alertan cuando 405 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES accidentes viene trabajando en este sentido y se han realizado posteriormente diferentes reuniones de expertos en estadísticas, para tratar de uniformar la misma en los diferentes países, cosas que hasta el momento actual no ha sido posible. El no haber logrado establecer un sistema único de información depende de los intereses y posibilidades técnicas y materiales en cada país, lo que está relacionado también con intereses de empresarios y compañías de seguros, todo lo cual limita las reales posibilidades de estos sistemas y hacen difícil o imposible hacer comparaciones de los resultados entre países y a veces hasta entre empresas. tenemos que tomar acciones urgentes. Por tanto cualquier empresa debe tener estructurado un sistema en que “todo accidente o incidente” que se produzca en cualquier lugar de trabajo sea informado con la inmediatez requerida para su registro, investigación y tomar las decisiones oportunas. Nos proponemos en este apartado orientarles algunos elementos o principios para lograr establecer los procedimientos que garanticen una buena información de la accidentalidad en cualquier centro laboral, que sea factible de aplicar con las mínimas condiciones y que además se utilice eficazmente en el accionar preventivo. Lograr que el sistema de información sea efectivo, dependerá fundamentalmente de la participación en el mismo de todos los mandos y trabajadores en general, pero en gran medida de que el diseño que se establezca no sea tan complejo que se rechace por quienes le tienen que aplicar en la base. Es necesario reflexionar sobre qué elementos vamos a informar y cómo vamos a registrar estos accidentes. Los accidentes de trabajo pueden ser clasificados en función de diferentes variables e indicadores que se han orientado por la OIT y que están generalizados, pero que en muchos casos no son aplicables, ya que en algunos países o lugares por sus condiciones particulares no es posible clasificar el evento en algunas de sus variables. Otro aspecto de interés a analizar al implantar estos sistemas es que la OIT, no registra accidentes sino lesionados y esto tiene importancia en nuestro accionar. El considerar los lesionados en vez del evento en sí, tiene importancia en prevención, pues epidemiológicamente lo que estamos calculando son tasas de accidentalidad, mientras que cuando calculamos en función de los eventos calculamos la probabilidad de que se produzca el suceso. En realidad es un fenómeno conceptual, pero en nuestro caso preferimos se reporten los lesionados, ya para evitar los mismos hay por supuesto que eliminar las causas y estas salen en realidad de la investigación que se realiza de cada uno de los lesionados. Además porque siempre van a detectarse más lesionados que accidentes, pues un solo evento puede ocasionar más de un lesionado. Este criterio por supuesto, está muy influenciado porque las investigaciones de accidentes incluyen los intereses de tipo económico, por los beneficios que establecen las legislaciones de seguridad social. Otro aspecto a valorar es, si el reportar lesionados estaría eliminando el registro de los incidentes, elemento este tan promovido en los últimos años por todos los investigadores en la materia como algo muy útil para la prevención y que sin lugar a dudas elimina todos los accidentes leves en los que no existe una pérdida de una jornada laboral, disminuyendo las tasas y por tanto el riesgo. Estos aspectos que son complejos, sólo los deseamos mencionar para que sea objeto de análisis por quienes establecen un sistema, ya que como mencionamos están permeados en gran medida de los criterios de costos de accidentes, pérdida empresarial y no del humanismo relacionado a la prevención. Otro elemento de importancia es que en el mundo se considera que el 70% de la actividad laboral la desarrollan pequeñas y medianas empresas, las que en muchas ocasiones carecen de personal técnico o dedicado a estas funciones de prevención y en ocasiones el personal dirigente que se ocupa de estas tareas puede dedicarles muy escaso tiempo. Existen otros componentes del problema que se pudieran mencionar, pero consideramos que los ya descritos nos indican que cada empresa siguiendo las pautas orientadas en cada país de acuerdo con los indicadores de la OIT, deberá establecer el sistema que sea capaz de lograr los resultados veraces y que les sirvan para en base a sus resultados, accionar en minimizar los riesgos detectados. Un elemento muy importante para la efectividad de esta información es el modelo establecido de “registro primario” o notificación del accidente. A todos nos sucede que cuando se nos permite solicitar información sobre algún evento, casi siempre solicitamos más de la necesaria. La información solicitada debe ser sólo la necesaria para los fines que nos proponemos, ya que cuando pedimos información excesiva o muy compleja, nos estamos arriesgando a que o no se informe o se informe de manera incompleta o incorrecta con las dificultades posteriores en su procesamiento y análisis. Debemos recordar que este registro primario debe ser llenado por el mando o trabajador en el lugar que ocurre el accidente, por lo 406 Un segundo paso del sistema sería la investigación del accidente, la que será objeto de otro apartado en este tema, en esta parte si es necesaria ampliar las variables que se registran, ya que supuestamente hay que determinar las causas que han motivado los mismos y mediante los análisis correspondientes, poder detectar los factores de riesgo necesarios modificar en cada caso. La tercera etapa consistirá en mantener un registro o base de datos, donde se resuman los casos con los resultados de cada variable y las decisiones tomadas, todo lo cual estará avalado por los expedientes de cada investigación. En la actualidad en el mercado se proponen muchos sistemas automatizados de este tipo, que son muy prácticos y que en ocasiones pueden ser aplicados en algunas empresas con una inversión mínima. No obstante el alcance tecnológico alcanzado en el campo de la informática y las bondades de estos sistemas, sin estar en contra de los mismos, pensamos que por la situación de las empresas pequeñas y fundamentalmente en los países subdesarrollados, no podemos esperar la aplicación de esta metodología, debiendo establecer con métodos tradicionales la notificación obligatoria y la existencia de registros. Aspiramos que los sistemas estadísticos se utilicen para una prevención proactiva, que permitan hacer pronósticos y modificaciones del entorno laboral que minimicen el riesgo de accidentes, sin embargo, aún existen especialistas que carecen de esta visión del problema y continúan actuando con una estrategia correctiva, después de ocurrir el hecho, desaprovechando las ventajas que los mismos les pueden proporcionar como sistema de vigilancia. 2.2. Indicadores de la Accidentalidad. La estadística de accidentes debe utilizar indicadores relativos que nos permitan comparar el estado de la seguridad, con otros lugares de trabajo que presenten riesgos similares o con la información de otros países, donde supuestamente se considere que existe un buen nivel en este campo. Por tanto no podemos utilizar números absolutos a este fin, ya que los mismos no son capaces de reflejar el nivel de la gestión preventiva. Es imposible conocer con un número absoluto el riesgo a que está sometida la población trabajadora, ya que en cada caso el nivel de riesgo dependerá de la cantidad de expuestos. Esto es lo que en Epidemiología se denomina como tasas, las cuales al ser comparadas entre dos poblaciones o grupos, nos permiten determinar el riesgo relativo de una población expuesta en relación con la no expuesta. De aquí que el utilizar indicadores de accidentalidad nos permite determinar de una forma objetiva evaluar la situación de riesgo existente, la evolución de la gestión preventiva y adoptar acciones correctivas oportunas. En el mundo de la prevención se han propuesto y aplicado diferentes indicadores, no obstante nosotros vamos a hacer referencia a los más utilizados en base a los recomendados por la X y XIII Conferencia Internacional de Estadígrafos del Trabajo de la OIT (1962 -1982), aunque mencionaremos también algunos utilizados en los EE.UU. Ante todo debemos definir desde el punto de vista estadístico qué vamos a considerar como accidente de trabajo, de trayecto e incidente para su registro. Las definiciones establecidas por la OIT en sus recomendaciones prácticas sobre registro y notificación de 1996, expresan lo siguiente: Accidente del Trabajo: Suceso ocurrido en el curso del trabajo o en relación con el trabajo que causa: a) lesiones profesionales mortales; b) lesiones profesionales no mortales. 407 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES que debe ser lo más sencillo posible y recoger sólo la información necesaria para poder conocer los datos básicos del trabajador y el accidente o incidente ocurrido, es el documento sólo de reporte del evento, que permite proceder a posteriori a las acciones de investigación y toma de decisiones. Accidente de Trayecto: Es aquél que ocurre en el camino que debe recorrer el trabajador entre el lugar de trabajo y: a) su residencia principal o secundaria; b) el lugar en que suele tomar sus comidas; o c) el lugar en que suele cobrar su remuneración, y es causa de defunción o de lesiones corporales que conlleven pérdida de tiempo de trabajo. Incidente: Suceso acaecido en el curso del trabajo o en relación con el trabajo, en el que la persona afectada no sufre lesiones corporales, o en el que sólo estas requieren cuidados de primeros auxilios. Como se puede observar la última definición de incidente está permeada de una solución de compromiso que no permite en ocasiones determinar la categoría del evento, ya que cuál es el límite de esos primeros auxilios, pues un trabajador en determinados puestos con una lesión que requiera este tipo de atención a lo mejor está exponiéndose a un mayor riesgo. En consecuencia recomendamos que se consideren las definiciones establecidas legalmente en cada país y que la diferencia entre accidentes e incidentes, en estos casos, sea determinada en función de que la lesión sufrida por el trabajador determine la ausencia o no de su puesto por más de una jornada laboral. Otro elemento a considerar es cuando el accidente es múltiple ya que existen indicadores que establecen el número de trabajadores lesionados en el denominador y en otros se plantea el número de accidentes. Hay que considerar que un accidente puede causar más de un lesionado lo que puede existir una empresa con mayor número de lesionados que otra y sin embargo cuando se reportan los accidentes, sus indicadores son similares, cuando en realidad el riesgo es diferente. En este sentido recomendamos registrar el número de lesionados pues nos parece más real para un análisis de riesgo. Hay otras consideraciones que es necesario hacer para lograr resultados comparables como son: • El número de horas hombres trabajadas en el periodo serán aquellas de exposición real al riesgo, por lo que a las horas contratadas se les eliminarán las referentes a vacaciones, bajas por diferentes causas y otras. • No se incluirán los accidentes de trayecto, aunque debe estar bien definido que se considera trayecto, ya que en ocasiones accidentes que ocurren en actividades trabajando fuera del centro de trabajo, se les registra como trayecto para no afectar el indicador de accidentalidad. • Es beneficioso calcular además de la forma orientada de trabajadores lesionados con baja, un indicador que incluya a los lesionados con baja y sin baja, ya que este resultado nos proporciona un resultado que puede servirnos para alertarnos sobre una situación determinada, ya que estamos manejando probabilidades. . • Es aconsejable el elaborar estos indicadores por las diferentes áreas de la empresa con riesgos homogéneos para detectar donde se encuentra el mayor riesgo. Sólo nos queda en estas sugerencias recordar, que como ya hemos analizado los países tienen establecidas diferentes definiciones legales que tienen que ser respetadas cuando se establece un sistema. Con el fin de posibilitar el estudio comparativo de la accidentalidad, se utilizan diversos índices estadísticos, cuya definición y cálculo se resumen a continuación. Indice de Frecuencia. Este índice representa el número de accidentes ocurridos por cada millón de horas trabajadas. A nuestro criterio es el índice más importante para las funciones de prevención pues lo que refleja es el riesgo a ocurrencia o la incidencia de estos sucesos por un número determinado de horas de exposición. Es importan- 408 La expresión utilizada para su cálculo es la siguiente: N0 Total de accidentes en el periodo IF = ___________________________________________X106 N0 de horas hombre trabajadas en el periodo Debemos recordar que accidentes son los trabajadores lesionados con pérdida de más de una jornada laboral, de manera similar se deberá considerar esta variable en el resto de los indicadores. Lo más difícil en este indicador es determinar las horas hombre reales trabajadas, pero esta es una variable que la tienen que entregar los departamentos de personal de las empresas. Indice de incidencia. Este es un indicador que como el anterior expresa la incidencia de sucesos, o sea los accidentes con pérdida de más de una jornada laboral, no por horas trabajadas, sino por el promedio de trabajadores en un periodo determinado. Es un indicador también aceptado por la OIT pero que sólo se justifica utilizar en aquellos lugares que por sus características es muy difícil o imposible tener el número de horas trabajadas. Tiene la ventaja que es más fácil de calcular e interpretar por los mandos de las empresas. La expresión utilizada para su cálculo es la siguiente: N0 Total de accidentes en el periodo II =_________________________________________X 103 Promedio de trabajadores en el periodo Indice de Gravedad. Este indicador que nos expresa el número de jornadas perdidas por cada mil horas trabajadas, o sea proporciona información sobre la invalidez resultante por los accidentes en el periodo. La expresión utilizada para su cálculo es la siguiente: N0 Total de días perdidos en el periodo IG =_______________________________X 103 N0 de horas hombre trabajadas en el periodo Este indicador presenta dificultades para su comparación por los diversos métodos para calcular los días perdidos en los diferentes países respecto a las muertes y la invalidez permanente. Estos problemas determinaron que al no haberse llegado al acuerdo de un baremo uniforme con este fin, se aconseja no utilizar los mismos y por tanto el indicador pierde importancia al no incluir las muertes y la incapacidades permanentes. Mientras no se resuelva este problema la utilidad de este indicador es cuestionable, ya que una empresa con accidentes mortales o graves puede tener un índice de gravedad mejor que otra que haya tenido algunos accidentes leves. Sin embargo este indicador puede ser aplicado en la práctica em- 409 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES te analizar por qué se utiliza un millón de horas, cuando se hizo este índice se consideró una industria de tamaño medio aquellas que tenían 500 trabajadores y esto se corresponde con esta cifra de horas, si en el año (50 semanas) dichos trabajadores laboran durante 5 días, 8 horas a la semana. presarial aplicando el baremo propuesto en su momento por la OIT u otro, ya que nos proporciona una información que permite conocer sobre un aspecto importante del accidente y actuar en consecuencia sobre los factores de riesgo que estén incrementando la gravedad de los accidentes. Sin incluir la mortalidad y la invalidez permanente, por supuesto, que no expresa una valoración real de la gravedad que es su objetivo esencial. Otros elementos que pueden considerarse, para hacer más real este indicador si se decide utilizarlo, es acordar que a los accidentes leves con menos de una jornada perdida, se les adjudique una cantidad de horas perdidas y recordar que sólo se incluyen los días laborables. Indice de Duración Media. Este es un indicador que trata de una manera más sencilla el aspecto de la gravedad y presenta el mismo problema que el indicador anterior respecto a las muertes y la invalidez permanente. No obstante su objetivo es evaluar indirectamente la gravedad en función del proporcionar el promedio de días perdidos por cada suceso. La expresión utilizada para su cálculo es la siguiente: N0 Total de días perdidos por accidentes en el periodo IDM =________________________________________________________X 103 N0 de accidentes con pérdida de jornada en el periodo Las jornadas perdidas se calculan de manera similar a como se hace con el índice de gravedad y puede calcularse sólo para los accidentes con baja o incluir también los sin baja, teniendo en cuenta determinar previamente el tiempo que se acuerde para estos eventos. Indice o Tasa de Mortalidad. Es un indicador importante por el impacto social que el mismo representa no sólo para el colectivo laboral sino para la familia y en ocasiones la comunidad. En general este tipo de suceso tan lamentables, sensibiliza a la dirección de las empresas en un nivel mucho mayor que el haberles estado informando elevados índices de frecuencia durante largos periodos de tiempo. Fundamentalmente la importancia que le atribuyen, está originada por las implicaciones legales que conllevan estos hechos y por la imagen que se crea de la empresa en la comunidad. Esperar que se produzcan estos eventos para eliminar los riesgos que causaron los mismos, es muestra de insensibilidad en prevención de riesgos, sin lugar a dudas el especialista de seguridad tiene que aprovechar estas circunstancias para lograr modificaciones de las condiciones de trabajo. Por tanto es un indicador que es imprescindible incluir en cualquier sistema estadístico, aunque ya hemos explicado que desde el aspecto técnico preventivo no es el más importante en la prevención de accidentes, ya que en la ocurrencia que estos hechos sean mortales están influenciados en gran medida por la casualidad. Este es el indicador más veraz, ya que este tipo de evento es difícil de ocultar por las implicaciones legales que los mismos conllevan, aunque en general se trata de culpar de los mismos a las actuaciones de los trabajadores. Es más importante su análisis en empresas consideradas como peligrosas por las actividades que desempeñan y en las cuales estos eventos se producen con mayor frecuencia como la minería, la construcción y otras. 410 Accidentes mortales en el periodo I. de Frecuencia = ________________________________________ X 108 Horas hombres trabajadas en el periodo Accidentes mortales en el periodo I. Incidencia = ________________________________________ X 105 Promedio de trabajadores en el periodo Riesgo Relativo. Es una forma sencilla de comparar el riesgo de lesión entre distintos grupos de trabajadores. Este es un indicador muy utilizado en las investigaciones epidemiológicas de enfermedades, pero poco utilizado por los especialistas de seguridad para evaluar la situación de la accidentalidad. Se puede definir como la razón entre el riesgo a de lesionarse de los expuestos a un factor de riesgo y ese mismo riesgo entre los no expuestos al mismo factor de riesgo. Tiene por objeto comparar la tasa del grupo en estudio con otro grupo de referencia, el cual generalmente no se encuentra expuesto a los riesgos del grupo en estudio o que posee un nivel de riesgo tolerable y por el resultado obtenido determinar si hay un mayor o menor nivel de riesgo. Cuando su resultado es mayor de 1 nos indica cuantas veces es más probable la lesión en los expuestos con respecto al grupo de referencia o no expuestos. Se utiliza mucho en las empresas tomar como grupos de referencia a los trabajadores administrativos o al colectivo general de trabajadores. La expresión para calcular este indicador es la siguiente: Tasa o indicador de lesiones del grupo en estudio Riesgo Relativo (RR) = ________________________________________ Tasa o indicador de lesiones del grupo de referencia 2.3. Procedimiento para el control de la accidentalidad. En las empresas el cálculo de los índices de frecuencia, gravedad y mortalidad son esenciales para controlar de forma periódica el comportamiento de la accidentalidad, convirtiendo estas estadísticas en un componente del sistema de vigilancia en seguridad y salud del trabajo. Trataremos de exponer un procedimiento simple que pueda ser aplicado por cualquier centro de trabajo y que sea capaz en la práctica de esta tarea de comportarse como una fuente de alerta sobre situaciones peligrosas y mediante el análisis periódico, preferentemente mensual, permita proyectar las acciones que disminuyan la accidentalidad. Establecemos a continuación las etapas en la elaboración y ejecución y enunciamos aspectos que pensamos permiten lograr resultados confiables en el registro de estos eventos. Primera etapa o concepción del sistema. Como cada centro de trabajo tiene sus características particulares, el especialista de seguridad deberá analizar cuales pueden ser las diferentes fuentes de información existentes y quienes estarán responsabi- 411 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Las expresiones utilizadas para su cálculo son las siguientes: lizados con la notificación de los casos. Debemos recordar que pueden existir fuentes internas o sea del mismo centro de trabajo o fuentes externas de los servicios médicos de los sistemas de salud. En el centro debe ser el responsable administrativo del área de trabajo o mando directo del trabajador accidentado el responsable de llenar el modelo y notificar el caso, cuando exista en el lugar servicios médicos, el responsable de la atención médica también deberá notificar el caso atendido. La aplicación de este doble control interno permite verificar la confiabilidad de la información recibida. En relación a las fuentes externas, todos lo documentos que arriben al centro notificando de estos casos serán enviados al área que esté encargada del sistema de registro. Otro aspecto de importancia para la operatividad del sistema es determinar el área o personal que se responsabilizará con el procesamiento de la información. Esto dependerá fundamentalmente de la estructura organizativa del centro de trabajo, es frecuente que se realice por los departamentos de personal o recursos humanos porque tienen mayores facilidades y está además relacionado con otras tareas de control que debe ejecutar, aunque preferimos cuando hay condiciones que se ejecute por las áreas de seguridad y salud. Una vez determinados los dos aspectos anteriores se puede establecer el flujo de la información, debemos recordar considerar que hay que enviar una información periódica a los organismos del estado que controlan los accidentes, la cual será elaborada siempre por el área de seguridad y aprobada por la dirección. Fundamental en esta etapa es la elaboración de al menos 3 modelos que permitan recoger la información. Proponemos que debe existir un modelo de notificación obligatoria del accidente que debe ser llenado por el responsable del área de trabajo y el médico en los casos que existan servicios médicos. Este modelo debe ser lo más sencillo posible, con los datos esenciales, para que su llenado no se convierta en un problema para la operatividad del sistema. Un segundo modelo sería el de investigación de accidentes, en el cual se registraría una mayor información. Este modelo sería llenado por los especialistas de seguridad por lo que los mismos pueden ser tan complejos como aspectos deseen ser controlados, aunque siempre debemos recordar que no se debe incluir información que no vamos a utilizar. Las diferentes variables que se incluyan en estos modelos deben satisfacer las sugeridas por la OIT. El tercer modelo será un registro general que recogerá la información de todos los accidentes ocurridos tanto del modelo de notificación como de las investigaciones realizadas, en el supuesto que todos los accidentes se investigan. En este registro general se incluirán, mediante el procesamiento de la información recibida los indicadores de accidentalidad. En los centros que es posible, esta información puede ser automatizada. Como final de esta etapa se hace necesario una capacitación o entrenamiento del personal designado a participar en el mismo y sin la cual la experiencia establece que ningún sistema funciona correctamente. 412 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Segunda etapa o puesta en funcionamiento del sistema. Esta etapa debiera comenzar con un periodo de entrenamiento o pilotaje para verificar su operatividad, analizar sus posibles deficiencias y corregir las deficiencias detectadas. Sugerimos como un posible flujo de información el procedimiento descrito en la figura 1, que consideramos deberá ser flexible de acuerdo con la estructura del centro de trabajo. Como se puede observar cuando el accidente se produce el responsable del área y/o el médico deben notificar el mismo a las áreas de Recursos Humanos y de Seguridad y Salud del Trabajo. El área de Recursos Humanos registrará el caso para el procesamiento de la información en los periodos establecidos, que preferentemente será mensual e incorporará cualquier otra información que reciba posteriormente sobre el caso. Mientras tanto el área de Seguridad procederá a ejecutar la investigación del suceso y enviará la información establecida a R. Humanos para completar el registro del caso. En los periodos determinados se enviarán a Seguridad y Salud del Trabajo los resultados del procesamiento, o sea las tablas de salida e indicadores, de cuyo análisis se elaborará un informe a la dirección con la propuesta de las acciones a tomar en caso que fuera necesario. Por último una vez aprobada esta información por la Dirección de la empresa será enviada en los plazos establecidos a los órganos de control estatal. Tercera etapa o etapa de control. Como es por todos conocido, un sistema que no se controla carece de la confiabilidad necesaria. Debemos recordar que parte del personal incluido en el sistema no es especialista en la materia, pero además no podemos obviar las fallas humanas en el sistema, por lo que se necesita periódicamente comprobar la eficacia del mismo. ¿Cómo comprobar que está funcionando con eficacia? Existen en el mismo centro 413 posibilidades de este control siempre que se haga un trabajo en equipo entre quienes notifican, procesan y analizan la información. Como lo esencial en el sistema y donde se producen los mayores errores es en la notificación de los casos, con el procedimiento propuesto se puede controlar con facilidad, ya que no pueden existir diferencias entre los certificados médicos por accidentes de trabajo y las notificaciones recibidas de las áreas. Otro elemento bastante habitual es el que existan errores en los índices calculados, lo que se resuelve mediante la revisión de los especialistas en la materia cuando reciban la información procesada. Deseamos llamar la atención que en el procedimiento enunciado nos hemos estado refiriendo a lesionados o accidentes, o sea a sucesos que han ocasionado lesiones con una pérdida mayor de una jornada laboral. No obstante se presentan muchos accidentes con lesiones leves que en este caso no se registran, ya que se consideran incidentes y otros hechos sin pérdida de jornada que tampoco se registran. En la actualidad se maneja la importancia de los mismos en la prevención y por tanto consideramos de utilidad su registro, lo cual no sería un grave problema para el sistema ya que sólo implicaría agregar al modelo de notificación la variable de accidente sin lesión o con lesión sin pérdida de jornada laboral. 2.4. Las Estadísticas como Sistema de Vigilancia En realidad si vamos a utilizar las estadísticas como una mera base de datos para conocer lo que acontece, nuestro criterio es que no vamos a aprovechar la posibilidad que nos ofrece para la prevención de la accidentalidad o de cualquier daño a la salud de los trabajadores. Sin lugar a dudas es importante el mantener una buena base de datos sobre todo para cuando se quieren ejecutar investigaciones retrospectivas, pero no es menos cierto que esta base de datos es de mayor utilidad preventiva, cuando su análisis se convierta en parte de un sistema de vigilancia y además permita establecer pronósticos, ya que puede predecir la evolución de los sucesos, permitiendo accionar en forma proactiva no reactiva como convencionalmente se realiza. Con esta finalidad vamos a proponer un método relativamente simple que permite el control de la accidentalidad con la utilización de los índices de frecuencia y gravedad ya propuestos. Una de las herramientas más utilizadas por los epidemiólogos y estadísticos para conocer las variaciones temporales de los eventos de salud consiste en la aplicación de las series cronológicas, que consisten en la presentación ordenada en el tiempo de las observaciones registradas. Mediante la utilización de este método el especialista puede determinar la curva de expectativa o sean los casos esperados, así como establecer los límites de variación habitual para el año en curso, en las que se establecen las zonas de éxito, seguridad, alerta y de alarma, con lo cual se puede accionar oportunamente según los resultados. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene del Trabajo (INSHT) de España recomienda la utilización del método de las líneas límites, que fue desarrollado por investigadores británicos y el cual se basa en los mismos principios estadísticos epidemiológicos previamente comentados. Este método permite disponer de un instrumento que mediante procedimientos matemáticos y gráficos nos mantiene actualizados sobre la situación que presenta la accidentalidad en el centro de trabajo y brinda la posibilidad de la evaluación de su comportamiento en los periodos establecidos. A continuación se expone brevemente este método estadístico de control, basado en la distribución de Poisson, idóneo para el seguimiento y vigilancia del índice de frecuencia, mediante el que se pueden detectar si los cambios experimentados se deben a una fluctuación aleatoria o a la existencia de un nuevo factor que ha modificado las condiciones de seguridad. Mayor información puede consultarse en las Notas Técnicas de Prevención 1, 2 y 236 del INSHT. 414 En la aplicación del método en el centro de trabajo hay que considerar tres casos que están en dependencia del número de horas trabajadas y que son los siguientes: a). Cuando las horas trabajadas en un mes es menor de 10 000, no es aplicable, debiéndose considerar periodos mayores de meses para poder aplicarlo, es decir el periodo en que se acumule este número mínimo de horas. b). Cuando las horas trabajadas en el mes o período considerado es superior a 10.000 pero inferior a 1.200.000, el intervalo de confianza se determina empleando una Ley de Poisson de media. c). Cuando el número de horas trabajadas en el mes o período considerado es superior a 1.200.000 el intervalo de confianza se determina aplicando una ley Normal. En estos casos que son los de las grandes empresas los límites son calculados mediante las expresiones siguientes: Vamos a continuación a enunciar el procedimiento para elaborar el diagrama o gráfico mensual (Figura 2) mediante este método. • Se hace un sistema de coordenadas donde en las ordenadas se sitúa en índice de frecuencia y en las abcisas los meses del año. • Se sitúa una línea paralela al eje de las abscisas en el valor establecido como índice de frecuencia esperado. • Se calculan los límites superior e inferior mediante las fórmulas correspondientes para el mes (LS1 y LS2) y además los correspondientes a 2 y 3 meses (LS2, LS3, LI2 y LI3), los que se sitúan también en el gráfico paralelos al IF esperado. • Se calculan los índices de frecuencia de cada mes y se van situando en la gráfica. 415 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES El método consiste en establecer un índice de frecuencia esperado, que se determina en base a los índices históricos que se han presentado en la misma o a los resultados del año anterior con una disminución acorde a la política de la empresa y se determinan en función del número de horas trabajadas y de unos márgenes de confianza establecidos, un valor límite superior (LS) y un valor límite inferior (LI) para el índice de frecuencia esperado que previamente ha sido fijado. La evaluación de la accidentalidad mediante este gráfico o histograma, de acuerdo con la evolución del índice de frecuencia mensual, permite afirmar con un nivel de confianza del 90%, que las condiciones de seguridad han experimentado una variación significativa, cuando: a). El Indice de Frecuencia de un solo mes, cae mas allá de las rectas L1. b). Los Indices de Frecuencia de dos meses consecutivos caen mas allá de las rectas L2. 416 Con este método también se pueden elaborar otras graficas anuales acumuladas para controlar las tendencias a largo plazo, las que pueden ser muy útiles cuando el índice de frecuencia a lo largo del año manifiesta una tendencia al alza o fluctúa durante el periodo sobre el índice de frecuencia esperado, aunque los resultados mensuales estuvieran en los límites de seguridad. Consideramos que cualquier servicio de prevención, con los elementos estadísticos básicos relacionados anteriormente u otros similares, posee un instrumento potente para vigilar la situación de la accidentalidad, ya que mediante la información que el mismo le ofrece, es capaz de tomar decisiones oportunas ante variaciones de los factores de riesgo. 3. Señalización El mundo en que vivimos podemos definirlo como la civilización de la información, ya en el apartado precedente estuvimos hablando de la necesidad de la información en ese caso referida a las estadísticas. En las diferentes actividades laborales hay la necesidad de intercambiar información entre los participantes para poder ejecutar las tareas asignadas. El desarrollo tecnológico ha determinado que en muchas ocasiones estas actividades sean de carácter internacional y se realizan entre personas que hablan diferentes idiomas, lo que les limita en el necesario intercambio de información. De aquí que ha sido necesario elaborar un sistema que permita comunicarnos con cualquier destinatario y de aquí que surgiera la necesidad de establecerán sistema de señales que fueran inteligibles para cualquier persona. El mundo actual se ha convertido en un mundo de señales, algunas de carácter internacional como las de tránsito, de esta forma cuando andamos por las calles estamos observando continuamente señales que nos orientan como peatón o conductor a cumplir las regulaciones establecidas. En el ambiente laboral también se ha aplicado esta técnica como un elemento complementario de prevención, facilitando al trabajador determinada información que le alerta de situaciones peligrosas. Por tanto la “Señalización” consiste en la técnica que mediante estímulos brinda información a una persona (trabajador) sobre la mejor conducta a seguir ante una circunstancia que se quiere resaltar. En el caso que se aplica para la protección del trabajador en el ambiente laboral, se denomina “señalización de seguridad” y podemos definirla como aquella que suministra una indicación relativa a la seguridad de personas y/o bienes. La misión fundamental de la señalización será la de llamar rápidamente la atención del trabajador sobre 417 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES c) Los Indices de Frecuencia de tres meses consecutivos caen más allá de las rectas L3 una situación o peligro de forma que reacciones de un modo previamente establecido. Para poder lograr esta finalidad, cualquier sistema de señales que se implante en un centro de trabajo deberá cumplir determinados principios para que pueda considerarse efectivo, entre los que podemos enunciar los siguientes: • Atraer la atención de los trabajadores a los que está destinado el mensaje específico. • Conducir a una sola interpretación. • Ser claras para facilitar su interpretación • Informar sobre la acción o conducta específica a seguir en cada caso • Ser factible de cumplirse en la práctica con la indicación que brinda. Como la señalización tiene el objetivo de alertar sobre un riesgo, será obvio que antes de proponer un sistema de señalización se deberá haber ejecutado previamente la evaluación de los riesgos y determinado las probables situaciones de emergencia, ya que este sistema deberá utilizarse cuando los riesgos existentes y las posibles emergencias, pongan de manifiesto la necesidad de complementar las medidas adoptadas. No se puede considerar la señalización como una medida que pueda sustituir la adopción de las medidas técnicas u organizativas tendentes a minimizar o eliminar el riesgo, que es el fin de nuestro trabajo en prevención. No obstante se pueden considerar como elementos que orientan utilizar la señalización, las siguientes situaciones en las que se hace necesario: a). Llamar la atención del trabajador sobre determinado riesgo, prohibición u obligación. b). Alertar de posibles situaciones de emergencia y las medidas urgentes requeridas para su protección y evacuación. c). Facilitar a los trabajadores localizar e identificar los medios o instalaciones de protección, evacuación, emergencia y primeros auxilios. d). Orientar a los trabajadores cuando se realizan determinadas maniobras peligrosas. Estas situaciones se presentan en cualquier lugar de trabajo, lo que justifica la necesidad de la aplicación de esta técnica, sin embargo es recomendable no abusar de la misma ya que puede disminuir su eficacia. En ocasiones pueden observarse en lugares de los centros de trabajo diferentes señales en un mismos lugar, no pudiendo definirse cual de ellas es la esencial. De acuerdo con las situaciones mencionadas antes para utilizar la señalización y cuidando el que su utilización sea efectiva, sugerimos algunos lugares donde preferentemente se deben situar. Entre estos lugares podemos mencionar los desniveles u obstáculos, las vías de circulación, las tuberías, los recipientes, las áreas de sustancias tóxicas o peligrosas, la ubicación de equipos de protección contra incendios y medios de salvamento y socorro y otros. 3.1. Clases de señalización Como en todos los casos, la clasificación de las señales puede hacerse de acuerdo a diferentes características. Una de las clasificaciones se corresponde con los sentidos o forma en que se percibe la señal en cuestión, por lo que podemos expresar que existen tantas clases como sentidos poseemos. En general en lo referente a la señalización de seguridad las clases más utilizada es la óptica, y en menor grado las acústicas y las gestuales. La señalización óptica es aquella en la que se aprecia la situación de riesgo por medio de la vista, mediante la utilización formas y colores, mientras que la acústica lo hace por medio del oído y sonidos predeterminados y las gestuales como lo indica su nombre, mediante gestos que el trabajador ejecuta. 418 • Prohibición: Es la que prohíbe un comportamiento que puede provocar un riesgo. Es circular y consiste en un pictograma negro sobre fondo blanco con bordes y banda transversal a 45o descendente rojos, debiendo cubrir el rojo al menos el 35% de la señal. • Obligación: Es la que obliga a un comportamiento determinado. Es circular u consiste en un pictograma blanco sobre fondo azul, el que debe cubrir al menos el 50% de la superficie. • Advertencia: Es la que advierte sobre la presencia de un riesgo o peligro. Consiste en un triángulo equilátero cuya base deberá ser paralela a la horizontal, es un pictograma negro sobre fondo amarillo donde el amarillo deberá cubrir como mínimo el 50 por 100 de la superficie de la señal y con bordes negros. • Emergencia o socorro: La que brinda información relativa a salidas de emergencia, socorro, primeros auxilios, o a los dispositivos de salvamento. Es de forma rectangular o cuadrada y consiste en un pictograma blanco sobre fondo verde. • Incendio. Las que brindan información sobre la ubicación de los dispositivos de lucha contra incendios. Son de forma rectangular o cuadrada y consisten en un pictograma blanco sobre fondo rojo, debiendo este cubrir al menos el 50 % de la superficie. 419 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Otra forma de clasificar estas señales está basada en el significado de la señal (Figura 3), o sea, está determinada por la información que desea trasmitirse al trabajador y la conducta que se espera asuma ante la presencia de dicha señal. De esta manera se clasifican las señales en cinco tipos diferentes de acuerdo al mensaje enviado. • Indicativa: Las que proporcionan informaciones distintas a las anteriormente descritas. • Riesgo permanente. Se utiliza para indicar elementos estructurales que es imposible proteger. Consiste en pintar bandas oblicuas amarillas inclinadas a 60o sobre fondo negro. Las señales también pueden clasificarse de acuerdo con las características de las mismas, en este caso la forma como se presenta y se trasmite el mensaje y que guarda una estrecha relación con la clasificación que enunciamos referente a la forma de percepción por los sentidos. De acuerdo con esta forma de clasificar podemos encontrar los tipos de señales siguientes. En forma de panel: Señal que mediante la combinación de una forma geométrica, de colores y de un símbolo o pictograma, proporciona una determinada información, que además se sitúa en un lugar con suficiente iluminación que permita una visibilidad adecuada. Luminosa: Señal que se emite mediante un dispositivo formado por materiales transparentes o translúcidos, iluminados desde atrás o desde su interior, de manera que aparezca la señal como una superficie luminosa. Acústica. Señal sonora predeterminada que se emite por medios apropiados y en las que no interviene la voz humana. Verbal. Mensaje predeterminado emitido mediante la voz humana. Gestual. Señal que se emite mediante movimientos o posiciones de brazos y manos de manera codificada, cuando se realizan maniobras peligrosas o a distancia. Adicional: Señal que se utiliza en conjunto con señales de las denominadas de panel para facilitar una información complementaria. De estas queremos resaltar las de carácter gestual que son de gran relevancia en las actividades de izaje o elevación de cargas, en las que el trabajador se encuentra generalmente a una gran distancia y en muchas ocasiones sin otros medios de comunicación (Ver figura 5). 420 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 3.2. Señalización de etiquetas. Es necesario tratar el problema de la señalización en las etiquetas de los envases de productos quimiotóxicos, ya que en los últimos decenios se han ido estableciendo regulaciones para la comercialización de estos productos, en lo relativo a la clasificación, envasado y etiquetado de sustancias y preparados peligrosos, que obligan a que todo producto esté debidamente etiquetado y que en esta posea una señal que identifique su riesgo. Esta es una medida de suma importancia en la protección de los trabajadores y en la prevención de las intoxicaciones agudas de los trabajadores que manipulan estas sustancias. En múltiples ocasiones los productos se transportan y descargan por trabajadores que desconocen las propiedades o nunca han visto la ficha de seguridad de un producto determinado, otras veces en los centros de trabajo se trasvasan productos de un envase a otro sin identificar su contenido, etc., elementos que facilitan la exposición de los trabajadores ya sea por contacto o por inhalación. Es frecuente el comercio entre países con diferentes niveles culturales e idiomas, todo lo cual determinó la necesidad de establecer internacionalmente regulaciones referentes a las etiquetas de los productos que incluyeran las señales y las frases “R” y “S” que las complementan y que indican el posible riesgo y las medidas de prevención. En la figura 6, pueden observarse las diferentes señales que internacionalmente deben incluirse en las etiquetas de estos productos y su significado, lo cual es importante que sea del conocimiento de todos los que emplean las mismas. 421 Por consiguiente la exigencia de mantener etiquetados y señalizados los productos químicos no está referida sólo a los productores y comercializadores, sino a todos los centros de trabajo en que se manejan estos productos, por lo que no se puede aceptar encontrar envases de los mismos sin identificar, ya sea provenientes de trasvases realizados en el proceso o por residuos o desechos del trabajo realizado. 3.3. Señalización de tuberías, cilindros de gases y otros. La señalización no está limitada al campo de las señales o avisos de seguridad, sino que puede emplearse para identificar múltiples elementos que se utilizan en la actividad laboral. En particular se emplea el color para identificar tuberías, cilindros de gases comprimidos y otros elementos en general que se quieran indicar o resaltar, mediante lo que se ha determinado como un “código de colores”. Hay que decir que tanto en las tuberías de fluidos como en los cilindros de gas, no se ha podido lograr que en todos los países se establezcan colores uniformes para la identificación de los mismos. Estos códigos debieran ser uniformes en todos los lugares y sencillos de forma que el trabajador pudiera identificar adecuadamente y con facilidad el objeto señalizado aunque se trasladara de ubicación laboral. Esto por desgracia en general no se ha logrado encontrándonos con códigos diferentes y en ocasiones complejos para su identificación. En la figura 7 se pueden observar algunos ejemplos de tuberías señalizadas mediante el color para diferentes fluidos. 422 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES En relación con los cilindros o botellas de gases comprimidos el color aplicado a los mismos nos permite conocer su contenido y por tanto nos orienta, sobre los procederes seguros que debemos seguir en su manipulación para evitar posibles accidentes. En la figura 8 se pueden observar las diferentes partes que forman un cilindro, así como se les aplican los colores para su identificación y en ocasiones se introducen bandas de un color distinto entre la ojiva y el cuerpo. El color de la ojiva y de la banda, especifican el gas concreto que contiene la botella, siendo en ocasiones el color de la franja el mismo que el de la ojiva. Como ya hemos mencionado existen diferentes normas que regulan la identificación de estos envases, a continuación expresaremos un código de colores que se aplica al cuerpo del cilindro con estos fines. Rojo: Inflamables y combustibles. Negro o gris: Oxidantes e inertes. 423 Verde: Tóxicos o venenosos. Amarillo: Corrosivos. Naranja: Butano y propano industriales. Gris plateado: Mezclas de calibración. Cuando el contenido del cilindro son mezclas de gases, al cuerpo de la botella se le aplica el color correspondiente al gas con mayor % en la mezcla y en la ojiva se en cuarterones con los colores correspondientes a las ojivas de los gases de la mezcla, en caso que estuvieran en cilindros individuales (figura 8). 3.4. Los colores de seguridad. El color no sólo es de interés en la señalización, sino que es un factor de seguridad importante en todo lo que corresponda al diseño de un lugar de trabajo, por los efectos psicofisiológicos que causa en los trabajadores y que pueden influir en su comportamiento. Los colores de seguridad a utilizarse son el amarillo, naranja, verde, rojo, azul, blanco, negro o gris y violeta, aunque los más empleados son los que se observan en la tabla 1. Tabla 1. Colores de seguridad COLOR DE SEGURIDAD SIGNIFICADO INDICACIONES Y PRECISIONES ROJO PARADA PROHIBICION MATERIAL, EQUIPOS Y SISTEMAS PARA EL COMBATE DE INCENDIOS Señales de parada. Señales de prohibición. Dispositivos de desconexión de urgencia. En los equipos de lucha contra incendios: -Señalización -Localización AMARILLO ADVERTENCIA DE PELIGRO DELIMITACION DE AREAS ADVERETENCIA DE PELIGRO POR RADIACIONES IONIZANTES Señalización de riesgos. Señalización de umbrales, pasillos y poca altura. VERDE SITUACION DE SEGURIDAD PRIMEROS AUXILIOS Señalización de pasillos y salidas de socorro. Rociadores de socorro. Puesto primeros auxilios y salvamento. AZUL OBLIGACION INDICACIONES Obligación de usar protección personal. Emplazamiento de teléfono, talleres. Estos colores deben aplicarse con un color de contraste que permita identificar con facilidad el pictograma, símbolo o descripción que tenga la señal. Los colores de contraste se muestran en la tabla Tabla 2. Colores de contraste. COLOR DE SEGURIDAD COLOR DE CONTRASTE ROJO BLANCO AMARILLO NEGRO AMARILLO NEGRO VERDE BLANCO 424 BLANCO A continuación daremos una descripción breve del uso de cada color y algunos ejemplos de situaciones en los que se utilizan. Rojo. Se utiliza para indicar la ubicación de elementos para combatir incendios y se aplicará, en: extintores, hidrantes, rociadores, etc. Naranja. Se utiliza para indicar riesgos de máquinas o instalaciones en general, a fin de prevenir cortaduras, desgarros, quemaduras, descargas eléctricas y otros daños. Puede aplicarse en: elementos de transmisión mecánica tales como: engranajes, poleas, volantes, partes cortantes, etc., partes interiores de tapas protectoras de órganos de máquinas, Interior de cajas de instrumentos eléctricos, caja de llaves, fusibles, conexiones eléctricas u otras, que deban mantenerse cerradas por razones de seguridad, indicadores de límites de carrera de piezas movibles de máquinas, etc. Azul. Se utiliza para indicar precauciones en situaciones tales como: control eléctrico, llaves mecanismos en general, cerciorándose antes de hacerlo que la puesta en marcha de dispositivo no sea causa de un accidente. Se puede aplicar en: cajas de interruptores eléctricos, botones de arranque de máquinas. Verde. Se utilizará para indicar la ubicación de elementos de seguridad y primeros auxilios, y se aplicará en: ubicación de cajas de máscaras, ducha de emergencias, camillas, botiquines, anuncios de seguridad, puertas de acceso a salas de primeros auxilios, etc. Amarillo y negro. Se utilizan en combinación para indicar lugares con riesgo que deban resaltar de un conjunto, en prevención contra posibles golpes, caídas, tropiezos, etc. y se aplican en obstáculos a la altura de la cabeza, obstáculos verticales que signifiquen riesgo de golpearse, desniveles abruptos en el piso, bordes de fosos y plataformas no protegidas, vehículos de carga en los (parachoques), primera y última contrahuella de cada tramo de escalera, etc. Blanco, gris o negro. El color blanco o gris sobre fondo oscuro, o color gris o negro sobre fondo claro, se utilizará para facilitar el mantenimiento del orden y de la limpieza de los locales de trabajo, como también para indicar los límites de zonas de circulación de tránsito en general, posición de receptáculos de residuos, elementos de higiene y se aplicarán, entre otros, en los siguientes casos: señalamiento de vías para tránsito de vehículos y peatones, flechas de sentido de circulación, demarcación de áreas que deban quedar libres de obstáculos o destinadas al almacenamiento, sectores para trabajos de izaje, etc. Violeta. Se empleará para señalar lugares donde exista peligro o riesgo, debido a la radioactividad. Se colocará el símbolo especial sobre las puertas, los recipientes, los pisos y cualquier equipo que pueda presentar peligro de contaminación. Entre las distintas aplicaciones están las habitaciones o áreas en donde se guarden, manipulen materiales radioactivos o que hayan sido contaminados por estos; los recipientes donde se guarden desperdicios contaminados o que contengan materiales radioactivos y los terrenos en donde se entierren o se guarden materiales y equipos contaminados. Por último, hacer una llamada sobre la influencia psicofisiológica que está demostrada que tienen los diferentes colores, por lo que tenemos que tener en consideración, que una mala aplicación del color en los lugares de trabajo puede ocasionar molestia a los trabajadores y facilitar los accidentes de trabajo, en resumen incrementar el riesgo laboral. En la tabla 3 pueden observarse los diferentes efectos que se ha demostrado ocasionan los colores. 425 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES AZUL Tabla 3. Efectos psicofisiológicos de los colores. COLOR EFECTO Azules y verdes Sedantes y refrescantes Amarillos Estimulantes Rojos y naranjas Excitantes Grises Neutros Violetas y morados Depresivos 4. Equipos de Protección Personal (EPP). Una función esencial de la Seguridad es proteger al trabajador de los agentes o factores de riesgo presentes en el ambiente laboral, para lo que los especialistas cuentan con técnicas que aplican a esta finalidad. Según la situación presente siempre se aplicará preferentemente la protección colectiva, no obstante hay situaciones en que además es necesario recomendar y exigir, el empleo de la protección individual por medio de los denominados equipos de protección personal (EPP). EL EQUIPO DE PROTECCION PERSONAL (EPP) NO PUEDE CONSIDERARSE UNA SOLUCION SATISFACTORIA PARA LA PREVENCION DEL DAÑO A LA SALUD DEL TRABAJADOR Es de todos conocido que el trabajador rechaza la utilización de los mismos, salvo en situaciones en que los factores de riesgo son tan agresivos, que sabe que si no los utiliza el daño es inminente, tal es el caso de los de mineros en la utilización del casco o de los soldadores con las mangas, ya que los primeros saben que se golpearán en la cabeza y los segundos que tendrán una quemadura. Sin embargo no sucede de la misma forma con aquellos trabajadores a los que se les entregan medios para la protección auditiva, los cuales en múltiples casos observamos que no los están utilizando o los están utilizando incorrectamente. Ante estas situaciones queremos culpar al trabajador de indisciplinado, de falta de cultura preventiva, etc., cuando no es menos cierto, que el EPP es algo molesto, adicionado a nuestro cuerpo, que limita nuestros movimientos, en ocasiones nos da calor y por tanto lo rechazamos porque nos resulta incómodo. Aún ante esta realidad es imposible renunciar a su utilización como técnica preventiva, pero debemos considerar que solo debemos acudir al EPP cuando no hay otra alternativa preventiva posible. SOLO SE DEBEN UTILIZAR LOS EPP CUANDO NO HAY OTRA ALTERNATIVA PREVENTIVA POSIBLE 4.1. El Equipo de Protección Personal. Definición y Clases. Vamos a considerar como EPP, a un medio destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que lo proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, durante la ejecución del trabajo, así como cualquier complemento o accesorio dedicado a tal fin que sean indispensables para el funcionamiento del mismo (Ver figura 9). Como en todos lo casos que se desea hacer una clasificación existen diferentes aspectos a considerar. De forma general podemos agrupar los EPP de acuerdo con la parte del cuerpo que protegen o según del factor de riesgo del que nos protegen o de acuerdo con su forma de comercialización. 426 Protección total o integral, cuando el EPP brinda una protección al organismo en general como pueden ser los casos de los trajes protectores de gases contaminantes o de contaminación radiactiva, los arneses anticaídas y otros. Protección parcial, cuando el EPP sólo protege a una parte específica del organismo, en este caso se consideran divididos de acuerdo a la parte que protegen, de la forma siguiente: para la protección de la cabeza, la cara y los ojos, el tronco y abdomen, los brazos y manos, las piernas y pies, las vías respiratorias, y las vías auditivas. Según el factor de riesgo del que protegen se pueden considerar los grupos siguientes: 427 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES En el caso de la parte del cuerpo que será protegida podemos considerarlos divididos en: • Químicos • Térmicos • Mecánicos • Eléctricos • Biológicos • Ionizantes • Intemperie De acuerdo con la forma de comercializar estos medios existen unas regulaciones en la Unión Europea, que es la utilizada en nuestro país, por las relaciones comerciales que mantenemos con estos países, pero cuyos requisitos pueden servir de orientación en cualquier país en que se deseen regular estos equipos. De acuerdo con esta clasificación los EPP se consideran de tres tipos. CATEGORIA 1. Se consideran los EPP destinados a PROTEGER DE LOS RIESGOS MÍNIMOS, que tengan como finalidad eliminar o limitar el riesgo al usuario de: • Agresiones mecánicas cuyos efectos sean superficiales (guantes de jardinería, dedales, etc.) • Productos de mantenimiento poco nocivos (guantes de protección contra detergentes, etc.) • Protección contra manipulación de piezas calientes no superiora 50ºC ni a choques peligrosos (guantes, delantales, etc.) • Agentes atmosféricos ni excepcionales ni extremos (gorros, ropas, zapatos y botas, etc.) • Pequeños choques y vibraciones que no afectan partes vitales y no provocan lesiones irreversibles (guantes, calzado ligero, etc.) • Radiación solar (espejuelos de sol) Son. EPP de diseño sencillo, en los que el trabajador puede determinar por si mismo la eficacia contra el riesgo y en los que sus efectos pueden ser percibidos a tiempo sin peligro para el usuario. En este grupo se acepta que el fabricante puede certificar directamente el cumplimiento de las exigencias esenciales de seguridad. CATEGORIA 2. Se consideran los destinados a PROTEGER DE LOS RIESGOS DE GRADO MEDIO O ELEVADO, pero no de consecuencias mortales o irreversibles. Son los que no están clasificados como tipo 1 ó 3. Ej. guantes contra riesgos mecánicos, protectores auditivos, botas de seguridad, etc. En este grupo para su certificación, el fabricante debe someter un prototipo del equipo a una tercera parte con competencia en la materia (institución acreditada), para que verifique el cumplimiento de las exigencias esenciales, mediante las pruebas y ensayos correspondientes. CATEGORIA 3. Se consideran los destinados a PROTEGER DE LOS RIESGOS DE CONSECUENCIAS MORTALES O IRREVERSIBLES, son EPP de diseño complejo, destinados a proteger al usuario de un peligro mortal, grave e irreversible, sin que pueda evitar a tiempo su efecto. Pertenecen a esta categoría los siguientes: • Los equipos de protección respiratoria filtrantes 428 Los equipos de protección respiratoria aislantes, incluidos los de inmersión • Los equipos que brindan una protección limitada en el tiempo contra las agresiones químicas o contra las radiaciones ionizantes • Los equipos de intervención en ambientes calientes, cuyos efectos sean comparables a una temperatura igual o superior a 100ºC, con o sin radiación de IR, llamas o grandes proyecciones de materiales en fusión • Los equipos destinados a proteger de caídas en alturas • Los equipos destinados a proteger de los riesgos eléctricos El proceso de certificación es similar al descrito para los equipos de categoría 2, agregándose que debe someterse al procedimiento de aseguramiento de la calidad por una institución acreditada. 4.2. El problema de la selección, adquisición y utilización de los EPP. Hay que reflexionar sobre el grave problema que representa la selección de los EPP, ya que en gran número de estudios realizados los trabajadores se quejan de la falta de calidad incluyendo la eficacia e incomodidad de los mismos. En ocasiones quienes adquieren estos equipos es un personal que desconoce sobre seguridad o sobre los requisitos técnicos que deben cumplir los mismos para proteger del riesgo, en otras ocasiones se posee limitada información técnica y se compra mediante algún catálogo que se obtiene y no es menos frecuente que se compre por la oferta más barata que se encuentra. De la buena selección del equipo depende en gran parte su efectividad protectiva y que al trabajador le resulte más cómodo su empleo. El procedimiento para seleccionar el EPP tiene que comenzar con el estudio previo del trabajo que se realiza y conocer en detalle la forma correcta de ejecutarlo. En este estudio debemos arribar al conocimiento de cuatro elementos esenciales para una selección adecuada que son los siguientes: Los factores de riesgo presentes. Una vez convencidos que los factores identificados no son posible eliminarlos o minimizarlos a un nivel tolerable, determinaremos que tipo de EPP utilizaremos, pues para cada riesgo existen los correspondientes medios específicos. Las condiciones de trabajo en que se desarrolla la actividad. Ya que en ocasiones el EPP puede limitar los movimientos, generar incomodidades o nuevos riesgos que determinan que el trabajador rechace su utilización. Por lo que podemos afirmar que los EPP protegerán de los riesgos, pero no deben ser incómodos para el desempeño de la actividad. Las partes del cuerpo que deben ser protegidas, para lo que es necesario además de determinar éstas, definir cual es el equipo idóneo para la mejor protección de las mismas. Las alternativas de adquisición de EPP existentes en el mercado. Hay que conocer las diferentes ofertas presentes en el mercado y solicitar la información de las características técnicas de los equipos que necesitamos, para escoger la más idónea a la situación que deseamos solventar. No es una buena opción como hacen algunos comprar en función del precio, ya que lo más barato casi siempre es menos eficaz. Otro problema que se presenta con frecuencia en lugares que se les facilitan los EPP a los trabajadores es que éstos no los utilizan y por supuesto, para justificar ese comportamiento se escudan en que no es idóneo para el trabajo que realizan. Hay que reconocer que en ocasiones tienen razón en sus quejas, al no haberse realizado una selección correcta. No obstante hay que analizar que el uso del equipo no de- 429 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • pende sólo de que el adquirido sea eficaz en proteger del factor de riesgo, sino que deben considerarse otros aspectos como el de la formación y participación en el programa de prevención de los trabajadores. EL EPP ES UN MEDIO DE USO ESTRICTAMENTE PERSONAL QUE NO ELIMINA EL FACTOR DE RIESGO Se debe recordar que el EPP como su nombre lo indica, son dispositivos de uso estrictamente personal, destinados a proteger la salud e integridad física del trabajador y que por razones higiénicas no podemos pensar en economizar recursos facilitando un EPP para varios usuarios. Por supuesto que lo anterior, no es exactamente así para determinados medios muy costosos, como pudieran ser los de salvamento, en los que puede admitirse el que sólo se adquiera un número suficiente para la mayor cantidad de trabajadores en un turno, ya que estos son equipos de utilización esporádica ante situaciones de emergencia. Como la mayoría de los EPP son de uso personal, la adquisición de éstos será de acuerdo con las tallas de los usuarios. Además de esta característica, para poder considerar que se ha hecho una selección adecuada, los EPP deberán cumplir las siguientes: Eficacia. O sea, deben brindar una protección adecuada del riesgo a que está expuesto el trabajador, cualidad esencial para su aceptación por parte del trabajador. Cuando el trabajador considera que el medio no es eficaz, no acepta el mismo y por tanto no lo utiliza. Es necesario convencerle en situaciones cuando está sometido a más de un factor de riesgo, o cuando determinado medio de protección colectiva no garantiza exposiciones tolerables, que es preferible aceptar una protección parcial eficaz a una total ineficaz. Comodidad. Esta es una cualidad que en ocasiones no se considera por quien selecciona o adquiere el EPP, no obstante ser de suma importancia, ya que determina la utilización del mismo por el trabajador. Entre los aspectos que deben considerarse en este sentido se encuentra el peso, volumen, transpiración, pérdida de facultades al realizar la tarea y otros. En países tropicales con alta temperatura y humedad es prácticamente imposible por ejemplo, el soportar los trajes impermeables que se utilizan en la agricultura para la aplicación de plaguicidas y que se importan de países con climas diferentes, donde es posible su utilización. Facilidad de mantenimiento. Esta es una característica fundamental que garantiza el cuidado del equipo y la protección eficaz que el mismo pueda brindar. En múltiples ocasiones se adquieren equipos, a veces de los más costosos y para los cuales se carece de los accesorios para recambio o reparación. Un caso típico es encontrarse equipos de protección respiratoria con filtros que no se recambian y que en ocasiones hasta ni existen en el mercado del país, siendo necesario solicitarlos a proveedores extranjeros. El problema se vuelve más grave cuando los trabajadores desconocen sobre estos aspectos y están utilizando el medio con el criterio de que les está protegiendo. 4.3. Certificación de Calidad y Registro de los EPP. Un serio problema en muchos países es la adquisición de EPP que carecen de certificaciones de calidad otorgadas por instituciones acreditadas para estos fines. En la compra de los EPP es importante exigir a quienes los producen y comercialicen la certificación de calidad de éstos. En los diferentes países que producen estos equipos existen normas de calidad establecidas para los mismos, ya previamente mencionamos la clasificación de los países europeos y de forma general las exigencias para que el producto esté certificado. Otros países como los Estados Unidos de América, poseen otras normas, pero de manera 430 Algunos países han establecido un registro de los EPP autorizados a comercializar, donde el productor, importador o comercializador del equipo tiene que presentar muestras y la documentación con las especificaciones técnicas y en los casos necesarios los resultados de las pruebas de laboratorios acreditados. El registro puede otorgar la licencia para comercializar el producto, pero cuando lo considere necesario hacer verificaciones en las muestras presentadas y en función de estos resultados aprobar o no el mismo. En determinados EPP este control incluye la certificación de la calidad del proceso de producción. Consideramos que en los países no productores de estos equipos, es de importancia para garantizar la calidad protectiva, el establecimiento de estos registros y la exigencia de que no se puedan importar y comercializar sin poseer la aprobación del órgano regulatorio establecido al efecto. En el esquema previo recomendamos las etapas a seguir de un procedimiento que consideramos práctico para la adquisición de los EPP. Es esencial para obtener buenos resultados, que sea un personal capacitado en seguridad y salud quien tenga la función de seleccionar y comprar estos equipos, ya que el procedimiento se basa en el conocimiento de los riesgos y la calidad de protección del equipo ante la exposición a la que se encuentra el trabajador. Este trabajo de tipo técnico no lo debe realizar un personal 431 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES similar tienen que certificar la calidad de estos productos. Esta exigencia al proveedor por quienes adquieran los productos garantiza la eficacia de los mismos. Hay que enfatizar, que no todas las instituciones o laboratorios pueden otorgar estas certificaciones sino sólo aquellas que están avaladas para estos fines en cada país. administrativo sin conocimientos de la materia, existiendo la costumbre de responsabilizar con esta tarea a las áreas comerciales o de insumos. Como se puede observar en el esquema, es importante determinar las características técnicas del EPP para su adquisición y planificación y esto sólo puede realizarse por especialistas en la materia. 5. La Investigación de Accidentes. 5.1. Generalidades. Aunque no somos partidarios como prevencionistas, de adjudicar a la investigación de accidentes la posición de elemento fundamental en la gestión de riesgos por su carácter reactivo, no es menos cierto que en los diferentes sistemas de gestión se le da un alto grado de importancia, ya que con la aplicación de dicha metodología pueden minimizarse los riesgos, evitando la ocurrencia de otros hechos parecidos al investigado. Por consiguiente, no seríamos consecuentes si en el tema no tratamos este asunto, sobre el que es imprescindible hacer algunas reflexiones, tratar algunos elementos teóricos y sugerir un procedimiento práctico que permita detectar las causas básicas que ocasionan los mismos. Debemos mencionar, que concebimos la importancia de esta técnica como una herramienta de trabajo, que permite mediante los diferentes modelos o procedimientos, el conocimiento específico de las causas de la accidentalidad, con lo cual se pueden aplicar las medidas correctoras oportunas que minimicen el riesgo. No puede concebirse por los empresarios o profesionales que la llevan a cabo, como una exigencia legal o formal, con cuyo cumplimiento están exonerados de la responsabilidad social que conlleva un accidente con el colectivo laboral. Tenemos que pensar, que conocer todas las causas que intervinieron para que se produjera el fracaso que todo accidente significa, nos permitirá evitar su repetición y en consecuencia evitar los daños tanto sociales como económicos, a familias, empresas y a la comunidad en general. Es frecuente encontrarnos con centros de trabajo de características tecnológicas y humanas similares y en los cuales la accidentalidad es muy diferente, lo que se debe en parte a la falta de una conciencia o una cultura preventiva, en fin, a la existencia de una política preventiva ineficaz de algunos, que permite un comportamiento erróneo del colectivo, condicionado por el entorno en que desarrollan su trabajo y donde por supuesto, estas investigaciones no se realizan con procedimientos adecuados o se ejecutan de una manera formal. Es imprescindible establecer un sistema de gestión de la prevención que considere entre sus objetivos la investigación de accidentes, no como una cosa formal, sino con el rigor necesario que garantice calidad en los resultados. Sólo podremos lograr efectividad en la aplicación de este proceder, cuando se lleva a cabo por personal con los conocimientos necesarios y mediante metodologías y estrategias, que permitan la colaboración de todo el colectivo laboral. “UN ACCIDENTE ES UN FRACASO QUE SE REPITA UNA NEGLIGENCIA” 2.2. Elementos teóricos de la investigación de accidentes. 5.2.1. La identificación de los factores de riesgo. Ya previamente hemos manejado la necesidad e importancia de identificar los diferentes factores de riesgos presentes en el ambiente laboral, como una premisa para la prevención de los daños a las personas 432 Predicción. O sea, determinar la futura presencia de alteraciones de la salud, en este caso de accidentes, al establecer comparaciones con personas no expuestas. Causalidad. El determinar la asociación del factor de riesgo presente con el daño, ya que el factor en si mismo no tiene por que ser causal, ya que pueden estar influyendo otras variables para que se presente el daño. Diagnóstico. En determinadas situaciones la presencia del factor de riesgo nos permite establecer un diagnóstico del problema, cuando está demostrado que la presencia de estos incrementa la probabilidad de que se presente una mayor incidencia. Prevención. Está demostrado que cuando un factor de riesgo está asociado a un daño, cuando eliminamos o minimizamos el mismo, estamos reduciendo la probabilidad de que se materialice el efecto. Como es obvio el realizar una buena identificación de riesgos, nos permite alcanzar el objetivo que se haya trazado cualquier investigación epidemiológica. Esto obliga al personal dedicado a estas investigaciones a poseer una buena formación en este campo, si desea lograr confiabilidad en sus resultados. 5.2.2. Identificación de las causas. Históricamente se ha manifestado la tendencia de establecer una dicotomía de causas, separándolas en las originadas por factores técnicos y factores humanos, en la actualidad esta concepción del problema ha variado y se han incluido otros factores como el entorno ambiental y la organización del proceso. Es muy frecuente en las investigaciones de accidentes, que sus conclusiones establezcan como causa de las mismas, las atribuidas al factor humano y en múltiples ocasiones con un pobre análisis que sólo alcanza a reconocer las causas inmediatas del mismo. Es indiscutible que necesitamos conocer las causas de los accidentes y que en general siempre es posible achacárselas al factor humano, ya que en últimas circunstancias el hombre ha sido quien diseño incorrectamente la máquina, el puesto o el proceso de trabajo, etc. No obstante esta no es una solución del problema ya que el hombre como factor no puede ser eliminado del proceso laboral, es cierto que podemos accionar para mejorar su comportamiento, pero siempre vamos a tener presente al mismo y en consecuencia la posibilidad del error humano. Por tanto en estas investigaciones preventivas lo importante no es encontrar culpables, sino detectar todas las causas (básicas) del por qué de los mismos, de manera que podamos eliminar preferentemente aquellas que dependen de factores técnicos y organizativos. De esta manera limitamos el que se produzcan errores por comportamientos incorrectos y que cuando se produzcan se minimice el daño, evitando los análisis de culpabilidades, los que en ocasiones son sólo del interés de empresarios y seguros, por el significado económico que representan. Debemos enfatizar que en estas investigaciones debe primar el sentido preventivo y social de eliminar las causas para evitar el daño y que cuando en una cadena epidemiológica uno elimina cualquiera de las causas, no puede producirse otro hecho similar, disminuyéndose la incidencia de estos casos. Además es un hecho demostrado que el comportamiento del trabajador, está condicionado en gran medida por el entorno ambiental en el que el trabajador desarrolla la actividad y por la cultura empresarial propia que la organización haya definido e implantado, siendo a estos aspectos a los que considero que debemos dirigir nuestros esfuerzos para obtener resultados eficaces. 433 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES y a la propiedad. La investigación de accidentes debe comenzar por consiguiente, con la determinación de los factores de riesgo que han participado en el evento ocurrido como un objetivo específico de este procedimiento. No obstante, la información obtenida en el mismo, como resultado de un análisis científico de la situación, puede emplearse con diferentes fines como son: Si deseamos utilizar la investigación con fines preventivos debemos determinar todas las causas, partiendo del principio que en la generalidad de los casos existe más de una causa (multicausalidad). Hay necesidad de conocer los motivos previos al accidente para un buen análisis y determinación de las mismas, lo cual en muchos los casos se vuelve difícil, al existir sólo información a veces limitada de los eventos que han ocasionado daños. En este sentido preventivo es importante establecer la investigación de todos los eventos, incluyendo los que no han ocasionado daños (incidentes), para obtener la mayor información existente y de forma que podamos actuar siempre que sea posible, previamente a que se produzca un accidente con lesión. 3.3.3. La percepción del accidente. Es importante analizar la forma en que percibimos el accidente de trabajo por los miembros de la organización, ya que de esta percepción dependerá el procedimiento que aplicamos para la investigación del mismo. Existiendo diferentes formas de percibir estos, las que enunciamos a continuación. Evento único. Esta es la manera en que se percibe por aquellas empresas en las que se carece de política de prevención. Es un enfoque limitado en el que no se analizan los factores ni las causas básicas que han originado el hecho. Tratan en general de buscar a un culpable. Secuencia de Eventos. Es la filosofía de Heinrich donde se establece que los accidentes son resultado de una cadena de eventos (efecto dominó), donde si se extrae una de las fichas se evitan estos hechos. Percepción estadística. Se establecen registros que mediante análisis estadísticos se determinan aquellos factores no aleatorios presentes. Evento ramificado. Este es un método muy utilizado por las grandes empresas que necesita de personal capacitado para llegar a conclusiones útiles. Se conoce como árbol de causas. Este será el método que recomendaremos posteriormente ya que consideramos que es el más factible de aplicar y llegar a conclusiones por un personal con una formación básica en la especialidad. Secuencias Multilineales de eventos Pudiéramos decir que este es una variante del método del árbol que considera el factor tiempo, por lo que es algo más complejo y difícil de aplicar. Como puede observarse, de acuerdo a la concepción del fenómeno, cada organización fundamentará el modelo “conceptual” de desarrollo del análisis de las causas de un accidente, de acuerdo con la política preventiva establecida, que responde a la situación concreta que presenta. Lo fundamental es que cualquier estrategia establecida, sea de utilidad para extraer conclusiones preventivas de aplicación práctica. 5.2.4. Principios de la Investigación de Accidentes. Cualquier investigación de accidentes deberá cumplir con determinados principios si deseamos alcanzar resultados “preventivos”. Entre los preceptos que debe satisfacer el procedimiento de investigación aplicado consideramos los siguientes: 434 La pprevención del accidente de trabajo es más amplio que cumplir con la ley. • Deben registrarse e investigarse todos los accidentes y otros eventos (incidentes) que pueden causar daño. • Se aplicará el concepto epidemiológico de la multicausalidad . • Las estadísticas de accidentes cooperan de forma objetiva a evaluar la gestión preventiva. • Debe unificarse la información de registro sin limitar el alcance de la investigación. • Es una responsabilidad del jefe directo con participación de los demás factores del centro de trabajo. • No existen errores meramente humanos. • La prevención e intervención no es generación de informes. 6. La Investigación de Accidentes y sus etapas. La investigación de accidentes es una técnica preventiva que se inicia cuando ocurre un accidente con la finalidad de tratar de conocer las causas que lo motivaron, así como de aprovechar la experiencia de un hecho consumado para evitar repeticiones. Como todo procedimiento de trabajo consta de diferentes etapas o pasos a seguir, hasta alcanzar el resultado previsto. El procedimiento tiene que estar dirigido a buscar las causas del hecho para adoptar acciones correctivas y no a buscar culpables, ya que esto implica limitaciones en la información de los participantes por el temor a las posibles sanciones. Se recomienda 435 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • que la metodología que se aplique tenga flexibilidad para adaptarse a las circunstancia y lograr que sea efectiva. Tal como podemos observar en la figura 10, el proceso consta al menos de 4 etapas bien definidas. A). Recolección de la información. Esta es una etapa muy importante del proceso, ya que de la misma depende el conocimiento de los antecedentes y de como se produjo el hecho en sí. De la profundidad, veracidad y objetividad de la información obtenida dependerá el que se pueda realizar un análisis y diagnóstico adecuado del problema. El poder conseguir este objetivo depende de que se inicie en el menor tiempo posible después de la ocurrencia del accidente y que participe el mando directo y los demás trabajadores involucrados. La participación del mando directo (capataz o jefe de brigada) desde el inicio de la investigación es de extrema importancia en los resultados, ya que el mismo supuestamente debe ser quien mejor conoce el proceso de trabajo. Es esencial la forma de actuar del mando en estas situaciones, el mismo deberá estimular a los trabajadores en brindar información de los hechos y evitar que estos se atemoricen, pensando que se puedan tomar represalias o aplicar sanciones por determinada información que brinden. El poder efectuar una investigación efectiva depende en parte de las acciones del mando directo, el que deberá una vez conocido el suceso proceder a: • Controlar el lugar de los hechos. • Brindar la atención de primeros auxilios y solicitar ayuda en casos necesarios. • Controlar la ocurrencia de accidentes potencialmente secundarios. • Identificar las fuentes de evidencias en el lugar de los hechos cuando ocurre el accidente. Ya que hay factores de riesgo que pueden estar presentes en el momento de ocurrencia del hecho y posteriormente variar, como pudiera ser la iluminación, la ventilación, etc. • Evitar que se alteren o retiren las evidencias. Una vez tomadas estas acciones puede procederse a recolectar la información para lo que sugerimos el esquema siguiente: • Formarse una visión general de la situación. Consiste en determinar como las personas, los materiales y el medio ambiente se encuentran involucrados en el fenómeno ocurrido, • Entrevistar a testigos y otras personas relacionadas. Se consideran como testigos a los que pudieron observar lo ocurrido. En ambos casos se deben aceptar sólo hechos probados y no criterios subjetivos de valoración. Existen principios que deben cumplirse para lograr buenos resultados en las entrevistas. • Reconstrucción de los hechos. Este es un paso que sólo se realizará si fuese necesario, para obtener determinada información. • Inspeccionar los equipos, herramientas y materiales que se utilizaban y verificar sus normas de uso. • Revisión de la documentación. Se debe revisar todo la documentación referente a formación, procedimiento de trabajo, mantenimiento, etc., que nos pueda aportar información sobre el hecho. • Analizar los posibles fallos del material, equipo o estructura 436 Esta etapa es la más importante en la investigación, ya que en la misma de acuerdo con la metodología o procedimiento que apliquemos se llegará al conocimiento de las causas básicas que ocasionaron el evento. Sólo si se lleva a cabo un procedimiento que garantice el análisis en profundidad de todas las causas que intervinieron en el mismo, se podrán determinar las causas básicas y tomar las medidas correctoras eficaces que impidan la repetición del accidente. En el apartado 7 de este tema se describen los métodos más usuales para investigar accidentes. C). Propuesta de Medidas. En esta etapa, es necesario proponer la eliminación mediante las acciones correspondientes, de aquellas causas que se determinaron como “básicas” en el procedimiento de análisis. No obstante debe recordarse que cada medida que se adopte puede tener una fiabilidad diferente, un efecto diferente y sobre todo un costo diferente. Por lo que en general las medidas que se adoptan de forma inmediata, sólo tienen un efecto paliativo, no son definitivas, la eliminación de las causas básicas en ocasiones requiere de mayor tiempo y de elaborar un programa que debe aprobarse por la dirección de la empresa. En numerosas ocasiones estas medidas involucran a diferentes áreas de la empresa. D). Informe del accidente. Toda investigación realizada necesita se haga un informe, el cual tiene como objetivo tener una constancia en el futuro del hecho ocurrido, de las causas que lo originaron y servir como un elemento para el control de las medidas orientadas, pero además para cumplir con la información que solicitan las autoridades de trabajo de cada país sobre estos eventos. Aunque el contenido de estos informes, pueden variar según las exigencias de las autoridades de cada país, las que en general están en correspondencia con el sistema de información estadística que tengan implantado. Por supuesto que se hace necesaria determinada flexibilidad en los datos que se incluyan, de modo que satisfaga la información a las autoridades y a la vez nos sirva para las acciones preventivas en la empresa. Consideramos que un informe que tenga la siguiente estructura, puede satisfacer las necesidades de una empresa de cualquier país. 1. Datos introductorios: Accidente #, fecha, tipo, organismo, etc. 2. Datos del trabajador: Nombre, edad, sexo, etc. 3. Datos del accidente: Puesto de trabajo, hora, forma, agente, tiempo de trabajo, descripción, etc. 4. Consecuencias: Naturaleza de la lesión, parte del cuerpo, tipo de invalidez, etc. En estos aspectos deberá tenerse en consideración las orientaciones de la Organización Internacional del Trabajo en el registro y notificación. 5. Análisis y determinación de las causas: Deben quedar descritas las causas que participaron en la generación del accidente y definida a juicio de los investigadores la causa fundamental. Recordar que debe emplearse cualquier técnica basada en la multicausalidad, aunque se recomienda el árbol de causas. 6. Conclusiones y recomendaciones: Deben quedar bien definidas las acciones para eliminar o minimizar los riesgos comprobados. 7. Información complementaria: Todos los elementos que se consideren cooperen a la aclaración de 437 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES B). Análisis de las Causas. los hechos. Fotos croquis, etc. 7. Métodos de Investigación de Accidentes. Análisis de las Causas. El análisis de causas es el punto de partida para tomar medidas que eliminen o reduzcan al mínimo posible la repetición del accidente y por tanto es a nuestro juicio la etapa más importante de la investigación de los accidentes de trabajo. Es necesario, por tanto, aplicar de forma sistemática una metodología de investigación que permita identificar las causas principales y recomendar medidas preventivas eficaces para evitar estos hechos. En este apartado vamos a describir algunos de los métodos más empleados a este fin, que se vienen utilizando y que tienen en común el ser un análisis de tipo causal. Hay, no obstante, otros métodos que no se detallan por ser de aplicación en instalaciones con procesos complejos, como es el caso del árbol de fallos y el HAZOP o Análisis Funcional de Operatividad, técnica basada en la premisa de que los accidentes se producen como consecuencia de una desviación de las variables de un proceso respecto de los parámetros normales de operación. Razón por la que es muy utilizado en instalaciones tecnológicas de la industria química. Existen diversos métodos de análisis de causas de accidentes. A continuación se hará una descripción resumida de tres de los métodos que son más utilizados en la actualidad. Dos de ellos son métodos que se han empleado específicamente para el análisis de accidentes en el campo de la prevención, como son el análisis de la cadena causal y el árbol de causas y un tercero, el denominado diagrama de Ishikawa o espina de pescado que se desarrolló para los problemas de calidad, pero que se emplea también para los accidentes. A). Método del Análisis de la Cadena Causal Este método se basa en el modelo causal de pérdidas, permitiendo identificar las causas que originan un accidente o incidente y en consecuencia una pérdida. El mismo ya fue analizado en la primera parte de este tema y consta de 5 etapas como puede observarse en la figura 11. En este modelo de investigación de las causas se parte de la pérdida y se asciende lógica y cronológicamente en sentido inverso de la cadena causal, pasando por cada una de las etapas indicadas en la figura y buscando los antecedentes de la etapa, a la anterior, mediante la pregunta por qué. La correcta aplicación de esta secuencia en sentido inverso, nos permitirá mediante un análisis científico identificar las causas determinantes del accidente. 438 • Anotar todas las pérdidas. Las mismas pueden involucrar a personas, propiedad, procesos y, en última instancia, a las capacidades de producción. Ejemplo: Herida en mano derecha • Anotar los contactos o formas de energía que causaron la pérdida. Este es el suceso anterior a la “pérdida”, el contacto que podría causar o que causa la lesión o daño. Consiste en identificar el contacto con la fuente, que transfiere una energía superior a la capacidad límite del cuerpo o estructura. Cuando se permite que existan las condiciones de trabajo inseguras, queda siempre abierto el camino para el contacto con una fuente de energía Ejemplos: Golpear contra (corriendo hacia o tropezando con), golpeado por (objeto en movimiento), caída a distinto nivel (ya sea que el cuerpo caiga o que caída el objeto y golpee el cuerpo), caída al mismo nivel (resbalar y caer, volcarse), atrapado entre (aplastado o amputado), contacto con (electricidad, calor, frío, radiación, substancias cáusticas, substancias tóxicas, ruido), etc. • Elaborar listado de causas inmediatas (actos y condiciones inseguras). Son los actos inseguros (comportamientos) y las condiciones peligrosas (circunstancias), que se presentan justo antes de ocurrir el contacto y que constituyen las causas inmediatas. Ejemplos: Actos inseguros: Operar equipos sin autorización, no señalar o advertir, fallo en asegurar adecuadamente, operar a velocidad inadecuada, poner fuera de servicio los dispositivos de seguridad, etc. Condiciones peligrosas: Falta de protecciones y resguardos, equipos de protección inadecuados o insuficientes, herramientas con protección insuficiente, espacio limitado, peligro de explosión o incendio, ambiente contaminado con gases, polvos, humos, emanaciones metálicas, vapores, etc. • Elaborar listado de causas básicas (factores personales y factores del trabajo) Estas son el origen de las causas inmediatas y en última instancia del accidente, son generalmente más difíciles de identificar y por tanto, necesitan de una investigación más profunda. No obstante es imprescindible su identificación, ya que su control es lo que garantiza la real prevención de estos eventos. Estas causas comprenden a factores personales y factores del trabajo. Ejemplos: Factores personales: capacidad inadecuada, falta de conocimiento, falta de habilidad, tensión (stress), etc. Factores del trabajo (medio ambiente laboral): diseño inadecuado del puesto de trabajo, normas obsoletas, compras incorrectas, herramientas, equipos y materiales inadecuados, etc. • Elaborar listado de faltas de control. Este paso del procedimiento consiste identificar la falta de controles preventivos que permiten se produzcan las causas de los accidentes. Tiene por objeto identificar los elementos del sistema de prevención que no se cumplen en la práctica diaria y que pueden desencadenar la cadena causal. Entre los aspectos 439 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES El proceder con este modelo puede sintetizarse en los pasos siguientes: comunes que originan la falta de control encontramos la existencia de: a) sistemas de prevención no adecuados, b) normas ó procedimientos no adecuadas del sistema, c) e incumplimiento de las normas y procedimientos. Este modelo es utilizado con frecuencia y puede brindar resultados efectivos cuando se aplica con el rigor necesario. B) Diagrama de Ishikawa o espina de pescado (diagrama causa - efecto) Aunque este método se utiliza generalmente en control de la calidad, también puede utilizarse en la investigación de las causas de accidentes. En la aplicación de este método las causas se agrupan en los 4 tipos que podemos identificar en un puesto de trabajo durante el desarrollo de una actividad determinada, como son las referentes a: • Método: Consiste en determinar la existencia de la instrucción o procedimiento de trabajo que especifique como desarrollar el trabajo e identificar los elementos del mismo que contribuyeron al accidente, ya sea, por incumplimientos del procedimiento o por defectos en el diseño de este, que generan la posibilidad del desempeño inseguro. • Persona: Se refiere a determinar los aspectos humanos que pueden haber contribuido a que ocurra el accidente/incidente, como pueden ser la falta de formación, condiciones de salud, etc. • Material: Se debe determinar las causas referentes a productos, sustancias peligrosas que se emplean en el desarrollo de la actividad y los riesgos de estas en las condiciones de manipulación empleadas. • Máquina/Equipo/Instalación: Se deben determinar todos los factores de la máquina, equipo o instalación que durante el proceso de trabajo completo puedan haber sufrido una variación y contribuir así a que ocurra el accidente /incidente. Para la representación del Diagrama, igual que en el análisis de la cadena causal, se parte a la derecha de la hoja del suceso que ha ocasionado la pérdida y desde la izquierda se traza una flecha que divide la hoja en la que lo estamos representando por la mitad. Hacia esta línea central se dirigen cuatro flechas que agrupan cada una a los aspectos indicados (método, persona, material, equipo). Las causas que tienen que ver con cada uno de estos aspectos se agrupan en torno a cada flecha siguiendo el mismo sistema. Para completar la identificación de las causas, en cada antecedente encontrado nos preguntamos por qué ha ocurrido y se sitúa en una flecha que según el nivel del por qué, se va situando de forma paralela a la central que va a parar a la flecha principal del aspecto. Así, el siguiente antecedente estará en una fecha paralela a la del aspecto y que termina en la anterior horizontal. Y así hasta llegar a las causas raíz en cada rama. El aspecto que toma el Diagrama es el de una espina de pescado, como puede observarse en la figura 12, por lo que también se le denomina de esta manera. 440 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES C) El Arbol de Causas. Ya hemos visto que existen diferentes métodos que se aplican para la investigación de las causas de los accidentes, no obstante consideramos que el más práctico para los técnicos situados en empresas a nuestro juicio, es el “árbol de causas”, ya que es simple, exhaustivo y cumple con nuestras expectativas de arribar a las causas básicas del evento con un criterio epidemiológico. El método parte del postulado que no hay una, sino múltiples causas y que estas no pueden reducirse sólo a los errores humanos o a los errores técnicos. No obstante queremos recordar que cuando un trabajador ha cometido un error, esto se debe a que anteriormente otro ser humano no ha podido, no ha sabido o no ha querido prevenir el riesgo, lo que nos orienta a resolver sobre todo los errores de tipo técnico y organizativo. Esta herramienta de investigación tan extendida en la actualidad, se construyó en la década del 60 – 70, con los aportes esenciales del INRS de Francia y de la Comunidad Económica del Carbón y el Acero de la UE y ha sido validada por la práctica de los especialistas a nivel internacional. En la misma se parte del accidente y mediante un razonamiento lógico en un camino hacia atrás en el tiempo, se van identificando las disfunciones (causas) que lo provocaron. De forma similar es posible aplicarlo a los incidentes. Por tanto, podemos expresar que el “árbol de causas” es una técnica de investigación valida que representa gráficamente la concatenación de causas que han determinado el suceso último, materializando el accidente. Es un plano completo del accidente, elaborado mediante una serie de relaciones lógicas establecidas entre los diferentes hechos que dieron lugar al mismo y que nos conduce a determinar las causas básicas que lo motivaron. En la figura 13 se pueden observar las diferentes etapas que comprende la construcción del árbol. 441 • Construcción del árbol La construcción del árbol comienza con la recolección de la mayor información posible sobre el evento ocurrido, ya que de la calidad de la misma dependerá el análisis y por consiguiente que el árbol presente objetivamente las causas que contribuyeron al mismo. Esta información deberá ajustarse a los principios siguientes: - Recoger hechos concretos y objetivos y no interpretaciones o juicios a priori. - Utilizar un cuadro de observación que descompone la situación de trabajo en cuatro elementos: individuo – tarea – material – medio. - Investigar prioritariamente las variaciones, o sea, lo que no ocurrió como de costumbre. - Empezar por la lesión y remontar lo más lejos que sea posible. Una vez que hemos recogido los antecedentes (variaciones) que contribuyeron al accidente, estamos en condiciones de poder organizar dicha información y establecer las relaciones lógicas entre los hechos identificados. Se suele construir de arriba hacia abajo, comenzando siempre en el daño o lesión, aunque también se puede construir en otras direcciones, teniendo en cuenta que siempre se inicia en el hecho último: el daño o lesión. La ordenación o elaboración gráfica del árbol se hace mediante preguntas que nos vamos haciendo a partir del daño y estableciendo el siguiente código para los hechos analizados. Para avanzar en la construcción del árbol de causas, se realizan las siguientes preguntas para uno y cada uno de los hechos que aparezcan en el mismo: ¿Qué ha tenido que ocurrir para que este hecho se produjera? ¿Tuvo que ocurrir alguna otra cosa? 442 Las relaciones lógicas que pueden establecerse son de los 4 tipos que a continuación se describen: Relación en cadena. Es cuando el hecho (x), tiene un único antecedente (y), o sea, (x) se producirá sólo si se produce previamente (y), y que se produzca (y) es suficiente para que se produzca (x). Esto se expresa gráficamente de la forma siguiente: Y X Ejemplo: Existencia de una Mezcla Inflamable. P- ¿Qué tuvo que ocurrir para que existiera una mezcla inflamable? R- Que se utilizara para depositar el aceite (punto de inflamación 20000C) un depósito con restos de gasolina (punto de inflamación 4000C) de un trabajo previo P- ¿Fue preciso que ocurriera otra cosa? No. Relación de Conjunción. El hecho (x) requiere de la producción de más de un hecho predecesor para que se produzca. Gráficamente se representa: Ejemplo: Se produce un principio de incendio. P- ¿Qué tuvo que ocurrir para que se produjera el principio de incendio? R- Que existiera una mezcla inflamable P- ¿Tuvo que ocurrir otra cosa? R- Que incidieran sobre la mezcla partículas incandescentes P- ¿Fue preciso que ocurriera otra cosa? No. Relación de Disyunción. Varios hechos son independientes entre sí pero tienen un predecesor común, es 443 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Una vez que llegamos en todas las ramas a un punto donde no recibimos información adicional, o sea que no hay respuesta a las preguntas, dejamos de hacernos preguntas. Se cierra esta rama. decir, éstos no se producirán sin la previa producción del hecho (y). Gráficamente se representa: Ejemplo: El trabajador desconoce la utilización de mezclas inflamables / En el taller no se delimitan las áreas. P- ¿Qué tuvo que ocurrir para que el trabajador desconociera la existencia de mezclas inflamables? R- Que nadie le informara, problema organizativo que permite la existencia de riesgo P- ¿Qué tuvo que ocurrir para que en el taller no se delimitaran las áreas de riesgo? R- Nadie se preocupa de esto, problema organizativo que permite la existencia de riesgo P- ¿Fue preciso que ocurriera otra cosa? No Independencia. Cuando se constata que un hecho (X) se hubiera producido incluso si otro hecho (Y) no se hubiese producido. Gráficamente no están relacionados y se representa: Ejemplo: Ruedas lisas - Hielo No existe ninguna relación entre ambos hechos Ruedas lisas Hielo Por último, un ejemplo de árbol de causas de un accidente en el que resultó un trabajador aplastado entre el camión y su remolque. De la investigación realizada surge el siguiente diagrama de causas. 444 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES En el diagrama se observa que las causas inmediatas de accidente fueron que el trabajador estaba entre el camión y el vehículo y que el camión retrocedió. Ante la pregunta de por qué ocurrieron ambos hechos, vemos que existen elemento que dependen del comportamiento del trabajador, lo cuales pueden achacarse a mala formación, pero también sin lugar a dudas hay una falta de control por los responsables que permiten hacer operaciones sin cumplir las regulaciones de seguridad. En el análisis surge la pendiente del patio como una causa básica y el camión habitual averiado, lo que dificultaba el enganche del remolque. Por tanto si se iba a ejecutar una operación no habitual deberían haberse controlado por el responsable del área la aplicación de medidas adicionales de seguridad. Es cierto que podemos responsabilizar al trabajador de haber cometido un acto inseguro, pero como ya hemos analizado previamente, esta no es la mejor forma de prevenir que se cometa otro accidente similar. Por último enfatizar, que los objetivos preventivos de toda investigación, se alcanzarán según seamos capaces de eliminar los factores de riesgo detectados. Cuando eliminamos uno solo de los antecedentes se eliminará, la cadena causal y por consiguiente el que no ocurra otro evento similar, si nos proponemos evitar todos los accidentes parecidos, es necesario eliminar todos los factores de riesgos detectados. 445 446 1. Introducción. 2. Principios Generales. 3. La combustión y los factores que intervienen en la misma. 4. Factores de importancia a considerar en el análisis del riesgo de incendio. 5. Etapas del Incendio. 6. La Prevención de Incendios. 6.1 Evolución del Riesgo. 6.2 Clasificación de las instalaciones según el peligro de incendio. 6.3 El Grado de Resistencia al Fuego. 6.4 Elementos cortafuegos. 7. La Protección y Extinción contra Incendio. 7.1 Detección del Incendio. 7.2 Extinción del Incendio. 7.2.1 Tipos o clases de Incendios. 7.2.2. Agentes Extintores. 7.2.3. Sistemas de extinción. 7.3. Evacuación 8. Explosiones. 9. El Plan de Emergencia de incendios y explosiones. 1. Introducción El fuego es un fenómeno conocido por todos desde épocas muy remotas, que ha contribuido en gran medida al desarrollo de la humanidad y de las diferentes sociedades y que hasta nuestros días tiene múltiples campos de aplicación, sobre todo en la transformación de energía. Sin embargo, por otro lado al ser una energía poderosa la falta de control del mismo, puede ocasionar grandes pérdidas, tanto de vidas humanas como de bienes materiales. Frecuentemente y con el auge que ha tomado la protección del ambiente, estamos recibiendo información sobre la destrucción de áreas forestales por incendios y otros eventos de este tipo, que obligan a utilizar gran tiempo y recursos para su extinción con el consiguiente daño ecológico y económico. En nuestro caso el objetivo fundamental de este tema, es orientar al personal de salud y seguridad del trabajo sobre elementos esenciales que les permitan en su accionar diario, poder colaborar con los especialistas en la materia en eliminar o minimizar el efecto adverso, que los incendios pueden ocasionar en los centros de trabajo donde prestan sus servicios. En este tema posiblemente se tratará del tema más antiguo dentro de la salud y seguridad del trabajo, 447 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Capítulo 16. Elementos Generales sobre Prevención y Extinción de Incendios pero que en la actualidad presenta una gran dinámica y brinda múltiples alternativas al especialista para el manejo del riesgo. Hasta hace unos años la actuación de los encargados en las empresas de neutralizar las pérdidas ocasionadas por los incendios estuvo dirigida hacia la extinción de los mismos y podemos expresar que se le consideraba como el que tenía que ocuparse de los extinguidores, en criterio general estimaba al especialista (bombero), como el personal que ante un incendio procedía a apagar el mismo. El desarrollo de la sociedad ha demostrado que en este campo igual que en cualquier otro, el método preventivo sustentado en el establecimiento de sistemas de vigilancia y programas de capacitación y divulgación, así como, el control mediante la inspección sistemática con un elevado nivel de exigencia, permiten alcanzar mejores resultados. Por tanto, las acciones en la actualidad a planificar en este sentido serán preferentemente de tipo proactivo y son mucho más complejas, con alternativas basadas en el principio preventivo de eliminar las causas de estos desastres. Todo esto debe considerar el fundamento de establecer el mejor método de protección y el más económico para cada situación en particular. 2. Principios Generales. Ante todo, hay que expresar que para que cualquier plan tenga credibilidad es imprescindible una activa participación y control de la “dirección de la empresa”. Podemos afirmar que el riesgo a incendios está presente en cualquier actividad y por tanto es necesario que preparemos técnicamente al personal para el enfrentamiento del mismo. Es fundamental para los dirigentes, especialmente los jefes directos de la producción (supervisores) y el personal dedicado a la prevención y extinción de incendios en las empresas, el conocimiento de algunos conceptos y elementos básicos, hay que saber cómo se origina un fuego, los tipos de fuego, cómo se pueden extinguir y el comportamiento ante estas situaciones de riesgo, aspectos todos que le permitirán actuar con mayor efectividad en la eliminación de las causas que podría originar un siniestro de este tipo e intervenir en su extinción de forma oportuna y eficaz. El personal dirigente como en cualquier actividad tiene que ser el promotor de éstas acciones y el que más exija su cumplimiento, por lo que esto representa en la protección de las instalaciones y la producción de la que es “responsable”, así como, por el significado que la misma tiene en satisfacer las necesidades de seguridad de la población vecina, pero además y ante todo, por el daño a la vida y salud de los trabajadores que en la misma prestan sus servicios en el lugar. El primer concepto a considerar por ser lo esencial que nos ocupa, es el de “prevención y protección de incendios”, que lo concebimos como la “aplicación de los conceptos científicos y técnicos para eliminar o reducir las causas de incendios, explosiones y otros eventos afines, así como, la aplicación de las técnicas más adecuadas para su rápida detección y extinción, con el objetivo de minimizar los daños que puedan ocasionar a la salud y las pérdidas de vidas y/o bienes materiales”. Por tanto es imprescindible la actuación a dos niveles: Ø El preventivo, evitando se inicie el incendio, mediante el establecimiento de condiciones y métodos de trabajo seguros. Ø El de protección, que consiste en evitar la propagación, reduciendo sus consecuencias. En este nivel se utiliza la protección pasiva que consiste en el diseñar las instalaciones con este fin, así como la activa, al determinar las acciones a ejecutar en caso de ocurrencia de un hecho de este tipo. En la prevención de estos eventos los especialistas de las entidades existentes o de las nuevas inversiones, deben considerar la necesidad de dirigir sus acciones a la investigación técnica de los diferentes factores que inciden en la ocurrencia de eventos de este tipo, lo cual les permitirá elaborar la estrategia de intervención al respecto, garantizando el mayor grado de seguridad posible. 448 1. La protección de las vidas humanas. Este es el factor fundamental, y se logra esencialmente con la disminución de los factores de riesgo, es de suma importancia en caso de que se produzca un siniestro, el tener garantizado los planes y vías de evacuación, así como, la asistencia médica primaria y secundaria a los afectados. 2. Eliminación o minimización y control de las causas que generan los incendios y explosiones, para lo cual deben regular y controlar, las exigencias requeridas en los procesos tecnológicos, los tipos de instalaciones adecuadas para estos procesos, el personal que debe participar en el mismo y otros aspectos que pueden ser causa de un evento de este tipo. 3. Determinación de las necesidades de medios de extinción, tanto fijos como portátiles, lo cual estará en función del tipo de sustancias que se manejen en el proceso, de la tecnología, del tipo de edificaciones, etc. 4. El desarrollo del incendio y otros elementos que permitan su aislamiento, lo cual estará determinado por el tipo de incendio y las posibilidades de propagación del mismo. 5. La existencia y/o necesidad de sistemas de detección y alarma y el estado de mantenimiento de los mismos en los casos requeridos. 6. La disminución de los posibles daños mediante la implantación de las regulaciones y una organización que limite el peligro. 7. La capacitación y entrenamiento del personal en las técnicas de prevención y extinción, así como, la divulgación masiva de estos aspectos. 3. La Combustión y factores que intervienen en la misma. El fuego es consecuencia de un proceso que se produce durante las reacciones químicas (oxidación – reducción) de combustión, liberándose gran cantidad de energía. Como conocemos la mayor parte de las sustancias son en mayor o menor grado combustibles, por lo que se necesita conocer los diferentes factores que influyen en el incendio, para facilitar el trabajo de prevención y extinción de estos fenómenos. Ya hemos mencionado que se produce una reacción que es muy rápida, con desprendimiento de luz y calor. Dicha combustión necesita para iniciarse de 3 factores: el combustible, el comburente y una energía de activación, o sea lo que se describe mediante el denominado “triángulo del fuego”. Con el avance de la ciencia, se descubre que en el proceso del fuego existe un componente adicional, que es la denominada reacción química en cadena, que modifica el concepto conocido del fuego y establece la diferencia entre fuego con presencia de llamas (teoría moderna o tetraedro) y fuego incandescente (teoría antigua o triángulo). O sea, que para que el fuego se mantenga es necesaria la existencia de otro factor, una energía suficiente para mantener “la reacción en cadena”, dando lugar al comportamiento descrito como “tetraedro del fuego” (Figura 1). El inicio de un incendio sólo necesita que una sustancia calentada o no, desprenda vapores que formen una mezcla, la cual ante una fuente de ignición (chispa) pueden arder. En este proceso de combustión se producen radicales libres o iones y calor, los que pueden volver a reaccionar sucesivamente con el oxígeno del aire. Este proceso es al que se denomina “reacción en cadena” y se produce cuando la cantidad de calor desprendido, es elevada y el combustible continúa descomponiéndose y generando vapores que al mezclarse con el oxígeno del aire se inflaman incrementándose el incendio. Por tanto, el 449 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Entre los aspectos que deben evaluarse con esta finalidad encontramos los siguientes: proceso consiste en que partiendo de una reacción inicial, se producen combustiones sucesivas que es la denominada reacción en cadena. En el caso de los combustibles sólidos, estos al ser calentados reaccionan en contacto con el oxígeno del aire sin producirse vapores por lo que no se produce la reacción en cadena y es lo que observamos como “cuerpos incandescentes”. A continuación vamos a describir cada uno de los factores que componen el “tetraedro del fuego”. Combustible. Toda sustancia susceptible de combinarse con el oxígeno de forma rápida y exotérmica. Estos pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos y sólo queman en fase de gaseosa, por lo que los sólidos necesitan previamente un aporte de energía que los lleve a ese estado. Comburente. Toda aquella mezcla de gases donde el oxígeno está en proporción suficiente para que en su seno se produzca la combustión. El comburente más común en los incendios es el aire por el contenido de oxigeno que posee. Energía de Activación. Es la mínima energía suficiente para que se inicie la reacción y dependerá de la naturaleza del combustible y de las condiciones de manipulación del mismo. Reacción en Cadena. Proceso que permite la propagación del incendio, siempre que se mantenga una energía de activación suficiente y una mezcla adecuada. La reacción general que se produce durante la combustión es la siguiente: Combustión Completa: C (Carbono) + O2 CO2 + H2 O + calor + luz CH4 + 2 O2 = CO2 + 2 H2O + calor + luz Combustión Incompleta: CH4 + O2 CO2 + CO + C (humo) +H2O + calor + luz Para que se produzca una combustión completa es necesaria la existencia de oxígeno suficiente que permita la transformación del combustible. En la combustión incompleta, la cual está presente en los incendios, se produce gran cantidad de humos y monóxido de carbono, que son factores de riesgo que 450 La reacción de combustión es imposible si no se presentan los 3 factores del triángulo, por lo que la prevención de estos eventos se basará en eliminar uno de sus componentes. En general esta reacción se basa en la presencia del oxígeno del aire, pero existen compuestos que lo contienen como la nitroglicerina, el nitrato de amonio y otros, que sólo necesitan de calor para combustionar. Existen otros combustibles o materiales inflamables que no tienen que reaccionar con el O2 para incendiarse, tal es el caso del cloro, que puede reaccionar con el hidrógeno generando el proceso. H2 + Cl2 = 2 HCl + calor + luz Como se puede observar la posibilidad que un material entre en combustión y se queme, dependerá de sus propiedades físicas y químicas. En general podemos afirmar que los materiales son inflamables únicamente en estado de vapor, son pocos los sólidos y líquidos que arden directamente ante una fuente de ignición. De aquí la importancia del conocimiento de la capacidad de los materiales de formar vapores y de la temperatura a que se inflaman. Como la capacidad de formar vapores está determinada por la temperatura, podemos afirmar que sin calor y sin una fuente de ignición cualquier material inflamable puede utilizarse con plena seguridad. 4. Factores de importancia a considerar en el análisis del riesgo de incendio. Temperatura de inflamación (Flash point) El punto de inflamación de una sustancia es un elemento de suma importancia para el análisis del riesgo, como hemos visto la existencia de vapores facilita la posibilidad de iniciar el fuego. Definiremos este parámetro como la menor temperatura a la que se produce el vapor suficiente que mezclado con el aire forma una mezcla, que mediante el aporte de una energía de activación es capaz de entrar en ignición y producir una llama. Ejemplos de este parámetro en combustibles pueden ser: Kerosene 37,8 °C Gasolina - 42,75 °C Sobre la base de este indicador se clasifican los materiales en combustibles o inflamables.. Tabla 1. Clasificación de los materiales según grado de combustibilidad. EUA (OSHA) Clase I Inferior a Clase II Clase III 37,80 C EUROPA (UE) Extremadamente Inflamable Inferior a 00 C entre 37,8 y 600 C Altamente Inflamable Entre 0 y 210 C entre 60 y 93,30 C Inflamable Entre 21 y 550 C Las clasificaciones utilizadas en Europa y en Estados Unidos son diferentes (Tabla 1), por lo que debe considerarse cual es el criterio empleado para evitar confusiones con el etiquetado. Temperatura de ignición o de auto inflamación (fire point). Es la temperatura más baja a la que una sustancia combustible en presencia de aire puede entrar en combustión espontánea sin presencia de una energía de activación externa. La temperatura de ignición 451 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES en los incendios pueden ocasionar grandes daños a la salud, tanto a las personas atrapadas en el lugar como al personal (bomberos) de rescate. se refiere tanto a sólidos, líquidos, gases y vapores y está en dependencia del calor suministrado a la sustancia tanto por convección, conducción o radiación en que pueda alcanzarse la ignición espontánea. Este es un parámetro que debe considerarse sólo como orientador ya que puede variar sustancialmente al cambiar las condiciones. En el caso de los combustibles sólidos dependerá del régimen de corriente de aire, del calentamiento y del tamaño del sólido, mientras que en los gases y vapores intervienen muchos más factores, entre los que se encuentran, la concentración de la mezcla, la forma y tamaño del espacio donde se produce la ignición, el régimen y duración del calentamiento, tipo y temperatura de la fuente y otros. A continuación se brindan algunos ejemplos de sustancias con sus temperaturas de ignición. Kerosene 230 °C Gasolina : 371 °C Acetileno : 335 °C Propano 466 °C Metano 537 °C Combustión espontánea. Es la que se produce cuando sustancias que son malas conductoras del calor, se calientan internamente, elevándose la temperatura hasta autoinflamarse o lo que es lo mismo alcanzar el punto de ignición. Este comportamiento de la sustancia o sea el proceso de calentamiento puede estar determinado por reacciones que generen calor o por reacciones bacteriológicas. Límites de inflamabilidad. Es necesario para que se produzca la ignición que exista una mezcla de combustible - comburente adecuada. Esta mezcla inflamable comprende una escala variable de porcentaje de gases o vapores y oxigeno del aire, que es propia para cada combustible. Estas proporciones se encuentran en un rango, por lo que se han determinado los límites extremos dentro de los que puede producirse la combustión. Existe por tanto, un límite superior de inflamabilidad y un límite inferior, por lo que cuando las mezclas se mantienen por encima o por debajo de los mismos, estamos eliminando el riesgo del incendio o explosión. Estos límites se expresan en % de volumen de la sustancia en mezcla con el aire y en general el limite inferior es el más importante para el control del riesgo. Un ejemplo de la importancia de conocer esta característica de la sustancia, es que un tanque vacío de un solvente es más peligroso por la mezcla que se forma en su interior que un tanque lleno, por lo que se han producido múltiples accidentes, al soldar estos tipos de envases vacíos sin previamente tomar las medidas pertinentes. Conocer los límites de inflamabilidad de las sustancias es esencial en la prevención de estos eventos, ya que para que se produzca la ignición se requiere que la mezcla se encuentre dentro del rango establecido (mezcla óptima) para cada sustancia. Peligrosidad del combustible. El peligro del combustible después que se ha inflamado está determinado por diferentes factores como son los siguientes: • Poder calorífico. Es la cantidad de calor que puede emitir el combustible por unidad de masa cuando sufre la combustión completa (Mcal/kg). • Reactividad. Es la capacidad que tienen algunos combustibles de producir reacciones de gran potencial energético y que en ocasiones pueden ser explosivas por sí mismos o al combinarse con otros. 452 Toxicidad. Combustibles que en su combustión pueden emitir humos y gases de gran toxicidad que dificultan la evacuación y extinción del incendio. • Velocidad de combustión. Está determinada por la cantidad de combustible consumida por unidad de tiempo en condiciones dadas. Es mayor mientras disminuye su compactación. • Velocidad de propagación. Consiste en la velocidad superficial de las llamas en un combustible y refleja la capacidad de extensión y propagación del incendio. Sólo se aplica a los combustibles sólidos y en particular a los utilizados en revestimientos. Focos de ignición. La existencia de la energía calorifica es indispensable para que se inicie el fuego y por consiguiente es importante que el especialista sea capaz de identificar los diferentes focos de ignición presentes en el ambiente laboral. Diferentes autores han clasificado las fuentes de energía en diferentes categorías, Sax (1979) describe cuatro categorías básicas que son las siguientes: 1. Calor generado por reacciones químicas. 2. Calor generado por energía eléctrica. 3. Calor generado por energía mecánica. 4. Calor generado por reacciones nucleares. Aunque en esta clasificación todos los grupos son fuentes de calor, desearíamos agregarle un grupo práctico que pudiéramos denominar como térmicas, muy frecuentes en los ambientes de trabajo y en el que incluimos a las llamas abiertas, las superficies calientes y la radiación solar. Según estadísticas de las causas de incendios, encontramos entre las más frecuentes en orden decreciente, las llamas abiertas, las superficies calientes, la energía eléctrica, los medios de fumar y la ignición espontánea. Se incorporan a estas causas el orden y limpieza y los sucesos provocados. Esta información debe dirigirnos en la práctica a buscar identificar los focos relacionados con estas causas. 453 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • 5. Etapas del Incendio. Podemos afirmar que un fuego comienza por el calor producido por una fuente que puede trasmitirse, ya sea por conducción, convección o radiación (Figura 2) a materiales que pueden entrar en combustión. De esta forma se desarrolla un proceso (incendio) que puede separarse por sus características en 3 etapas o fases, la ignición, la propagación y las consecuencias (Figura 3). Esta división permite desde el punto de vista teórico, de acuerdo con los diferentes eventos que se desarrollan, analizar las acciones que sería necesario planificar en cada una para eliminar o minimizar el riesgo y sus consecuencias. • La ignición será el producto de la acción de los diferentes componentes del tetraedro del fuego para producir la inflamación del combustible. Es imprescindible que se brinden las condiciones de que exista la energía de activación necesaria y un foco de ignición que aporte la misma. • La propagación será la evolución del incendio en espacio y tiempo. En función del tiempo los combustibles líquidos y gaseosos son mucho más peligrosos ya que pueden propagarse en un orden de segundos. En cuanto al espacio existen dos tipos de propagación, la horizontal y la vertical, según se produzcan en el mismo nivel o a diferentes niveles, lo cual es determinado por el diseño y las características estructurales de las edificaciones. • Las consecuencias de un evento de este tipo es su etapa final siempre causarán daños humanos y/o materiales y el grado del daño a las personas dependerá fundamentalmente de la dificultad que pueda presentarse para la evacuación del lugar. 6. La Prevención de Incendios. Esta técnica consiste en la aplicación de todas aquellas medidas tendentes a evitar la ocurrencia de un incendio, las cuales se basan en actuar sobre los factores que forman parte del tetraedro, ya sea de forma individual o combinada. Por tanto, tenemos que pensar siempre en los métodos que debemos aplicar para eliminar o actuar sobre cada uno de éstos elementos (Figura 4). • Actuación sobre el combustible. Aunque a veces existe la posibilidad de cortar el flujo del combustible, es en general imposible eliminarlo ya que en muchas ocasiones, el mismo es parte del proceso tecnológico en cuestión. Sin embargo, se pueden aplicar procedimientos que eviten la formación de mezclas inflamables, sustituir el producto, disminuir las cantidades a utilizar, hacer un buen manejo de los desechos peligrosos, diseñar sistemas de ventilación y extracción, almacenaje y transporte seguro, etc. 454 Actuación sobre el comburente. Es la aplicación de técnicas dirigidas a sustituir el comburente o a separar este del combustible. La eliminación del O2 sólo puede hacerse en casos especiales en reactores, tuberías, tanques, etc., mediante la utilización de gases inertes como el CO2. N2 o Argón, esta operación se denomina inerciado. • Actuación sobre la energía de activación. Se basa en eliminar el calor o las fuentes de ignición que puedan aportar la suficiente energía para inflamar el combustible. Es importante recordar que la energía requerida por un gas o vapor inflamable es muy baja (0,5 mJ o menos) y se encuentra presente en diferentes actividades diarias. Este es el aspecto más importante para la prevención del incendio, pues con medidas, en ocasiones elementales se pueden evitar serias desgracias. Entre las medidas que debemos controlar está la existencia de instalaciones eléctricas seguras, la prohibición de fumar, el uso de herramientas antichispas, permisos especiales de trabajo con llamas abiertas, uso de la puesta a tierra y el uso de calzado adecuado para evitar riesgo de electricidad estática, etc. • Actuación sobre la reacción en cadena. Significa el impedir la formación de la combustión en el combustible mediante la adición de compuestos que dificulten el proceso, en esto tenemos los casos de los tejidos ignífugos, agregar antioxidantes a plásticos, etc. Existen medidas preventivas de actuación sobre los diferentes elementos que componen el tetraedro, algunas de la cuales que se exponen en la tabla 2. Tabla 2. Algunas medidas para la prevención del incendio. Tabla 2. Algunas medidas para la prevención del incendio. COMBUSTIBLE COMBURENTE E. ACTIVACION 455 R. CADENA LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES • Sustituyéndolo Eliminándolo Ventilando Refrigerando Recubriéndolo con materiales incombustibles Reduciendo la cantidad al mínimo imprescindible. Manteniendo atmósferas pobres en oxigeno. Eliminando el oxigeno Actuando sobre los focos de ignición. Prohibición de fuegos chispas y llamas, sustitución de herramientas etc. Introduciendo productos que inhiban la reacción en cadena. Ignifugación 6.1. La Evaluación del riesgo. Como en todas las evaluaciones, evaluar el riesgo de incendio significa determinar la magnitud del mismo, en base a la probabilidad que el evento se materialice, así como, las consecuencias o el daño, ya sean humanos o materiales que se derivan de este hecho. Lo primero que debemos determinar es la probabilidad, la cual dependerá de la coincidencia en espacio y tiempo del combustible, con un foco de ignición que posea la energía suficiente para iniciar el incendio. En el caso del combustible hay que considerar el tipo de combustible, las diferentes características de los mismos, que los definen como más o menos peligrosos y que se analizan en este tema, así como su manejo. De la misma manera es necesario identificar la existencia de focos de ignición que puedan ser origen de estos sucesos, ya sean de carácter térmico, mecánico, eléctrico y químico y la capacidad del foco de causar el incendio. Una vez conocidas las probabilidades, procede determinar las consecuencias que pudiera ocasionar el incendio, o sea, los daños materiales o personales que se pueden producir, cuando una vez iniciado el incendio el mismo puede propagarse magnificándo los daños. Por consiguiente este factor estará determinado por las medidas de protección pasiva y activa existentes en la instalación para evitar el inicio y la propagación del incendio, minimizando los daños que puedan ocasionar. En la evaluación del riesgo al incendio se utilizan diferentes listas de chequeo, que tienen como objetivo identificar la situación existente en lo referente a los factores de riesgo que pueden facilitar la materialización del incendio, como son, el manejo del combustible, los posibles focos de ignición presentes, las características constructivas de las instalaciones, los medios de protección, las posibilidades de evacuación y otras características específicas del lugar que se está controlando. Mediante estas listas se evalúa cualitativamente el cumplimiento de los requisitos legalmente establecidos y cuando se le asigna un valor a cada aspecto pudiera llegarse a tener una evaluación cuantitativa de la situación analizada. En el caso que desarrollemos una evaluación de esta forma habría que establecer las magnitudes o criterios de riesgo. Una vez identificados los factores de riesgo, se pueden aplicar diferentes metodologías existentes para la evaluar la magnitud del riesgo. La razón de que internacionalmente se empleen varias metodologías, se debe esencialmente a los múltiples factores que intervienen en estos eventos y el fin que se propusieron sus autores. Debemos recordar que estos métodos, como todos los métodos generales, han surgido de experiencias de un grupo de investigadores, que lo han aplicado en lugares con determinadas características y con un objetivo particular, por lo que siempre hay que considerar las condiciones específicas del lugar y el objetivo que deseamos lograr, seleccionando el más adecuado. Por supuesto en algunos países está normalizado un método específico y en estos casos hay que emplear el legalmente establecido, sirviéndonos de los demás como elementos orientativos. Hay que expresar que la mayoría de los métodos existentes evalúan solamente la magnitud de las consecuencias derivadas del incendio, y no tienen en 456 Entre algunos de los métodos más utilizados en Europa encontramos los siguientes: Método de Gretener. Es el método más utilizado en España, evalúa cuantitativamente el riesgo de incendio, tanto en construcciones industriales como en establecimientos públicos. El método calcula el riesgo potencial de incendio, que está determinado por los factores de riesgo presentes y los medios de protección existentes. Partiendo de este criterio se calcula el riesgo efectivo y se fija un riesgo de incendio aceptable, teniendo en cuenta el peligro para las personas, Por último se valora el nivel de seguridad, en suficiente o insuficiente, considerando la razón entre el riesgo efectivo y el aceptable. Método de Gustav Purt. Este método puede considerarse una derivación simplificada del método Gretener. Método α. Este método determina la resistencia estabilidad para un sector y tiene como objetivo evaluar el confinamiento de las consecuencias del incendio, pudiera expresarse que evalúa el aislamiento del mismo. Método de los Coeficientes k. Es un método similar al anterior que evalúa la resistencia – estabilidad en un sector, aunque se considera más preciso. 6.2. Clasificación de las instalaciones según el peligro de incendio. La clasificación del peligro de incendio en una instalación se define analizando el tipo de producción y las sustancias que se emplean en la misma. Es importante enunciar que existen normas que clasifican el proceso tecnológico de acuerdo con el riesgo de incendio y explosión, estableciéndose en función de la misma los requerimientos preventivos que deben cumplirse en cada tipo de instalación, tanto en lo referente al diseño como a los materiales a emplear. Las exigencias de resistencia al fuego en las instalaciones y la aplicación de la construcción de muros cortafuegos, así como, la distancia entre las edificaciones, estará determinada por el riesgo que presenta el tipo de producción que se realiza en las mismas. Estas se clasificarán en función de la producción más peligrosa, exceptuándose los casos en que el área en que se ejecute la actividad sea menor que el 10% de la instalación y estén establecidas condiciones que eviten la propagación del incendio Cuando por necesidades de tipo tecnológico es obligatorio situar en edificaciones con otros usos, procesos con peligro de incendio, se realizará de la manera siguiente: Ø En edificios de una planta se ubicarán en locales que al menos tengan una pared al exterior. Ø En edificios de varias plantas, en el perímetro del piso superior y con el entrepiso incombustible. 6.3. El Grado de Resistencia al Fuego. Todos los materiales utilizados en la construcción de las edificaciones o equipos son combustibles, aunque por supuesto este proceso no se desarrolla en todos de manera similar. Esta característica es de suma importancia en la prevención y protección por lo que debe ser considerada en el diseño o modificación 457 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES cuenta la probabilidad de inicio del incendio. Particularmente considero que esto se deba a que estos métodos en la economía de mercado están muy relacionados con el pago del seguro, sin considerar el aspecto preventivo, o sea, la probabilidad del inicio del incendio. En este contexto sólo queda enfatizar que en cada país los especialistas deberán basar sus evaluaciones en los métodos y normas contra incendios aprobadas, pues como se puede observar internacionalmente no existen criterios unificados en estas regulaciones. de cualquier proceso tecnológico para garantizar su seguridad, minimizando los efectos adversos del evento. Los materiales según sus características pueden clasificarse en tres grupos de acuerdo a su “grado de combustibilidad”, o sea, al tiempo que demoran en que se desarrolle el proceso de combustión, aunque existen otras clasificaciones.. Incombustibles. Aquellos que en un tiempo determinado y bajo la influencia del fuego o la alta temperatura, no se inflaman, no se consumen y no se carbonizan. Ej. Todos los materiales inorgánicos naturales y artificiales, así como los metales que se utilizan en la construcción. De poca combustión. Aquellos que en un tiempo determinado y bajo la influencia del fuego o de alta temperatura, con dificultad se inflaman, consumen o carbonizan, y continúan el proceso, sólo deteniéndose cuando se separa la fuente de calor. Ej. Piezas de yeso, hormigón, arcilla, madera tratada y otros. Combustible. Aquellos que en un tiempo determinado y bajo la influencia del fuego o de alta temperatura, se inflaman o consumen y continúan el proceso aún después que se retira la fuente de calor. Ej. Los materiales orgánicos no sometidos a tratamiento ignífugo. De acuerdo a este principio es que determinamos el grado de resistencia al fuego de una instalación, existen cinco grados que estarán determinados por el tiempo que transcurre desde que comienza la combustión hasta que se produce la falla de la estructura, controlándose los requerimientos de estabilidad, integridad y aislamiento. En diferentes documentos técnicos se brinda información sobre las características de los elementos y materiales constructivos. EL GRADO DE RESISTENCIA AL FUEGO LO DETERMINA EL “GRADO DE COMBUSTIBILIDAD” DE LOS MATERIALES CONSTRUCTIVOS EMPLEADOS. Es necesario aclarar que la resistencia al fuego de todos los componentes de una edificación no tienen que ser similares. Además es importante conocer que la resistencia al fuego de un material no necesariamente determina su comportamiento ante el fuego, ya que la resistencia al fuego de las planchas de hierro aunque no sean combustibles es pequeña, pues pierden sus propiedades mecánicas ante las altas temperaturas. Es muy frecuente en edificaciones de instalaciones industriales, encontrarnos con estructuras de acero; el cual cuando los cimientos o columnas de éstos adquieren la temperatura de 500º C, pierde sus propiedades mecánicas, no aguanta el peso que tiene que soportar y la estructura se derrumba. Por ello, las estructuras de acero se suelen proteger con materiales aislantes como el hormigón. Por último, expresar que una edificación se considera que posee una estructura incombustible cuando los materiales de la misma pueden arder hasta consumirse sin que se produzca derrumbe. 6.4. Elementos cortafuegos Es un elemento constructivo de prevención de incendios, consideramos entre los mismos a los muros o paredes y los entrepisos de las edificaciones (Figura 5), los que son importantes ya que nos permiten limitar o no permitir la propagación del siniestro. Es un tipo de medida que puede ser aplicada en instalaciones ya existentes cuando en su diseño no fueron concebidas. En todos los casos deben ser de materiales incombustibles, con el grado de resistencia que especifiquen las regulaciones vigentes y diseñados de forma que aunque se produzca un derrumbe parcial se garantice su estabilidad. En ocasiones es necesario pasar conductos a través de los mismos, para lo cual debe garantizarse el sellaje de éstos 458 Ø División de grandes instalaciones industriales. Ø División de industrias con procesos tecnológicos diferentes. Ø División de almacenes de combustibles y áreas comerciales. Ø División de almacenes de combustibles. Ø Cuando se desea disminuir distancias entre edificaciones. 7. La Protección y Extinción contra Incendio. La protección contra incendios consiste en el conjunto de medidas técnicas que debemos aplicar con la finalidad de paliar los efectos producidos por el incendio. Sin lugar a dudas, como en todos los riesgos presentes en un ambiente laboral, este es en la práctica difícil de eliminar, por lo que tenemos que prepararnos para la lucha contra el suceso. 459 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES en función de mantener el grado de resistencia exigido. Se recomienda el uso de estos elementos en los casos siguientes: Es de importancia la capacitación sistemática del personal en estos aspectos, pues la intervención de personal sin adiestramiento en estos casos puede ser fatal, la existencia de una Brigada contra Incendios bien preparada garantiza el éxito inicial de éstas acciones. Las medidas de protección estarán dirigidas esencialmente a la protección de las estructuras, la detección y alarma, la evacuación y la extinción. Cuando el sistema de prevención falla y se genera el incendio, es necesario adoptar las acciones que nos permitan evitar su propagación y en consecuencia minimizar los daños. Ante un evento de este tipo, dichas acciones se resumen en tres categorías diferentes, tenemos que ser capaces de: • Detectar • Evacuar • Extinguir. 460 Esta fase del problema consiste en descubrir, localizar e informar con la mayor brevedad posible el evento, para lo cual necesitamos establecer un sistema adecuado de vigilancia (Figura 6). De esta forma logramos pasar a la extinción y evacuación de las personas en el momento oportuno, antes que la magnitud del mismo ocasione mayores dificultades para las acciones de extinción y genere consecuencias más graves a personas e instalaciones. Por tanto es posible afirmar que de la rapidez de la detección dependerá el éxito del plan de emergencia contra incendios. La forma tradicional de la detección era mediante la vigilancia que efectuaban los guardias de protección de las instalaciones, este método que aún se continúa utilizando en muchos lugares, aunque está demostrado que es ineficaz, sobre todo en instalaciones con alto riesgo por el tipo de proceso, o con dificultades para la evacuación de las personas. En la actualidad la tendencia es a utilizar los sistemas automáticos que permiten una vigilancia permanente y por tanto comenzar los trabajos de extinción en el momento oportuno. El diseño y montaje de estas instalaciones es complejo y costoso y tienen que ser proyectados por especialistas de la materia para que sean eficaces y no malgastar recursos. Otro aspecto de importancia que limita su empleo en los países en desarrollo, son las posibilidades de mantener el sistema en buen estado técnico, lo que limita sus ventajas. En general en las grandes instalaciones se emplean ambos métodos al unísono y es la opción que consideramos más práctica. En aquellos centros de trabajo más pequeños donde siempre existen personas en sus diferentes instalaciones, salvo que la tecnología que se utilice lo demande, consideramos que no se deben poner sistemas automatizados por el costo inicial y las exigencias del mantenimiento. En general los sistemas automáticos se clasifican según el tipo de detector o sensor que controla un fenómeno físico o químico del incendio, de forma que cuando se presenta emite una señal al centro de control y pueden también activar los sistemas de alarma y extinción. Los diferentes tipos de detectores existentes se describen en la figura 7. La selección del tipo más adecuado a utilizar depende de las características del posible incendio y de su evolución en el tiempo, en la tabla 3 se brinda un criterio de la eficacia de los diferentes tipos de detectores ante las clases de incendios, la que puede ser útil para su selección. Tabla 3. Eficacia del detector según tipo de fuego Tipos de Fuegos Tipo de Detector A B C Gases (Iónicos) ALTA ALTA MEDIA Optico de Humos ALTA BAJA MEDIA Temperatura Fija BAJA ALTA BAJA Termovelocimétrico De llamas MEDIA ALTA BAJA Ultravioleta BAJA ALTA ALTA Infrarrojo BAJA ALTA BAJA 7.2. Extinción del Incendio. Como ya hemos visto para que se genere y se mantenga un fuego es necesaria la coexistencia de los cuatro elementos que componen el tetraedro del fuego. Por tanto, para lograr la extinción del mismo basta con eliminar uno o más de ellos. 461 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES 7.1. Detección del Incendio Una vez presente el fuego no queda más remedio que accionar sobre el mismo, para lo cual tenemos que plantearnos dos interrogantes: ¿Es posible apagar fácilmente el incendio? ¿En caso de que no sea fácil, podemos detener su propagación? En cualquier caso para lograr una respuesta adecuada a estos objetivos, podemos accionar de diferentes formas, las que estarán determinadas por el factor que se desee eliminar, lo cual está en dependencia del tipo de combustible presente y de la técnica más factible. Los métodos generales de extinción que se aplican son los siguientes: • Sofocación. Consiste en actuar sobre el comburente, ya sea eliminando el aporte de oxigeno cubriendo el combustible con un material de difícil combustión, o reduciendo la cantidad de oxigeno mediante aplicación de gases inertes. • Eliminación. Consiste en actuar sobre el combustible, eliminando el flujo de combustible a la zona del fuego y retirando todo combustible existente en las proximidades. • Enfriamiento. Consiste en actuar sobre la energía de activación, eliminándola y deteniendo la reacción en cadena, para lo que se utilizan sustancias que absorban dicha energía como es el caso del agua. • Inhibición. Neutralización de los radicales libres que provocan la reacción en cadena, para lo que se utilizan sustancias cuyos radicales libres se combinan con los radicales producidos en la combustión y rompen la reacción en cadena. Un elemento de gran importancia a considerar en la extinción, es la evolución del incendio en función de los tipos de materiales que participan en el proceso de combustión. De acuerdo con el material dependerá el tiempo de propagación, así como, los productos que se generan en la combustión, todo lo cual es esencial para determinar el riesgo a que se expone el personal y las posibilidades de acciones para su extinción. Como se puede observar en la figura 7, el tiempo de evolución del incendio en los materiales gaseosos y líquidos, es mucho más rápido que en los materiales sólidos, por lo que el procedimiento de intervención y las técnicas de extinción y evacuación deben considerar esta característica. 462 LA GESTIÓN Y VIGILANCIA DE RIESGOS OCUPACIONALES Otro elemento que debemos observar en esta parte del proceso es el color del humo generado en la combustión, lo que puede ser un indicador que nos permita identificar el tipo de materiales en combustión, así como del peligro por los productos de la misma, pudiendo planificar las acciones con una mayor efectividad y seguridad para el personal. En general se pueden presentar las situaciones siguientes: • BLANCO O GRIS PÁLIDO Indica que existe una buena combustión, se están consumiendo libremente los combustibles, con suficiente oxigeno y buen desprendimiento de vapores de dicho combustible. • NEGRO O GRIS OSCURO Se está produciendo una combustión incompleta por falta de oxigeno altamente caliente o lugares cerrados, en presencia de una corriente de aire será eminente una explosión o se trata de incendios en hidrocarburos • AMARILLO, ROJO, VIOLETA O VERDE Indica que se están generando gases tóxicos mortales. 7.2.1. Tipos o clases de Incendios Existen diferentes clasificaciones de incendios, las más utilizadas son la europea (UE) y la norteamericana (NFPA), que aunque son parecidas no son similares. Es importante el identificar la clase de fuego, ya que el proceder para s