COLOR Severo Ochoa

Anuncio
COLOR Severo Ochoa
16/2/06
15:34
Página 1
Severo Ochoa, 100 años
Amor por la ciencia
Carlos del Águila
evero Ochoa de Albornoz nació el 24 de septiembre de 1905 en Luarca (Asturias), y fue
el pequeño de siete hermanos. Perdió a su padre
con siete años y, poco después, su familia comenzó a pasar los inviernos en Málaga en busca
de un clima más benigno. Es en esta ciudad donde cursó los estudios de secundaria y donde conoció al joven y brillante Eduardo García Rodeja, su profesor de química, que consiguió despertar en él el interés por las ciencias de la vida.
En 1921, cuando termina su bachillerato, ya tiene la intención
de dedicarse a la biología. En aquellos tiempos, la carrera de medicina era prácticamente el único acceso a las ciencias biológicas
y, aunque Ochoa nunca tuvo la intención de dedicarse a la práctica asistencial, ingresó en 1922 en la Facultad de San Carlos de
Madrid, atraído por el ejemplo de su más ilustre profesor, Santiago Ramón y Cajal (Premio Nobel de Medicina en 1906). Sin embargo, el joven asturiano no tuvo la fortuna de recibir el magisterio de Ramón y Cajal, que se había retirado un año antes de que
cursara histología (“No puedo describir lo decepcionado y triste
que me sentí cuando me di cuenta de que el septuagenario Cajal
se había retirado de la cátedra”).
Sin embargo, la lectura de sus obras, junto con las enseñanzas
del Dr. Juan Negrín, en aquel momento uno de los profesores más
brillantes de la facultad de medicina; una conferencia en Madrid
dictada por el fisiólogo argentino Bernardo Houssay (Premio Nobel en 1947), y el empuje del farmacólogo Teófilo Hernando fueron los “culpables” de su temprana vocación investigadora.
S
70
JANO 24 FEBRERO-2 MARZO 2006. N.º 1.596
.
1912.
Instituto de Málaga.
Málaga, 1917.
www.doyma.es/jano
COLOR Severo Ochoa
16/2/06
15:34
Página 2
Palabra de Severo
“La lectura de las obras de Cajal abrió para
mí las puertas de un mundo que me atrajo
con fuerza irresistible: el de la investigación
biológica”
“Si os apasiona la ciencia
haceros científicos. No
penséis lo que va a ser de
vosotros. Si trabajáis firme y
con entusiasmo, la ciencia
llenará vuestra vida”
“El amor es física y química”
“Una mujer puede cambiar la trayectoria
vital de un hombre”
“En principio, la investigación necesita más
cabezas que medios”
“Me he dedicado a investigar la vida y no sé
por qué ni para qué”
“En mi vida hay
algo que ha
merecido la pena, y
no es la
investigación
científica, sino el
haber tenido su
Ochoa junto a su mujer Carmen, 1931.
amor. ¿Cómo puede
sorprenderse nadie de que diga que mi vida
sin Carmen no es vida?”
“Muchas veces he dicho que la guerra
civil me dio el empujón para marcharme
de España, pero me hubiera ido de todos
modos. Aunque sea triste decirlo, casi
siempre me encontré mejor en el
extranjero que en España. Pura y
simplemente, porque pude trabajar
mejor fuera”
Trabajando con el espectrofotómetro, 1955.
Residencia de Estudiantes.
Inicio investigador
En 1925, cuando cursaba el tercer curso de medicina, empezó a
desarrollar su carrera investigadora en el laboratorio de fisiología que el Dr. Negrín había creado en la Residencia de Estudiantes. En el verano de 1927, gracias a una beca de la Junta para Ampliación de Estudios (JAE), se trasladó al Laboratorio de Fisiología de la Universidad de Glasgow, que dirigía Noël Paton. Ese
mismo año escribe con Hernández Guerra el legendario manual
Elementos de bioquímica.
En 1929, una vez terminados sus estudios universitarios y el
doctorado, prosigue su formación en centros de excelencia de
prestigio mundial. Así, trabaja en Berlín con Otto Meyerhof (Premio Nobel de Medicina en 1923) en el mismo instituto en el que
también trabajaba Otto Warburg (Nobel en 1931). Más tarde, se
traslada a Londres donde investiga con Harold Dudley y Henry
Dale (Premio Nobel de Medicina en 1936); en Heidelberg, de
nuevo con Meyerhof; en Plymouth, con Hill; en Oxford, con Peters y finalmente, en el Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de St. Louis (Misuri, Estados Unidos) con el matrimonio Carl y Gerty Cori (Premios Nobel de Medicina en 1947).
En 1931, durante una de sus estancias en España, se casó con la
gijonesa Carmen García Cobián.
En 1933, regresó a Madrid como profesor auxiliar de fisiología
en la facultad de medicina. Allí continuó con su trabajo en el laboratorio de fisiología del Dr. Negrín, que ya se había trasladado
a la recién inaugurada ciudad universitaria, y asistió como oyente a los cursos sobre física y química orgánica que impartían, respectivamente, Arturo Duperier y Enrique Moles.
JANO 24 FEBRERO-2 MARZO 2006. N.º 1.596
.
www.doyma.es/jano
71
COLOR Severo Ochoa
16/2/06
15:34
Página 3
Un largo exilio
Tras el estallido de la guerra civil, en noviembre de 1936, inicia en
Heidelberg, de nuevo junto con Meyerhof, un largo peregrinar huyendo de dos guerras que le acabaría llevando a Estados Unidos en
1940. Pero ni la guerra civil ni la posterior guerra mundial frenaron
su carrera investigadora. Así, cuando su trabajo en Oxford se vio
interrumpido por la segunda guerra mundial, decidió marcharse a
Estados Unidos. En 1942, da por finalizada su etapa de formación
y empujado por Carmen, su mujer, acepta una
plaza en el Departamento de Medicina de la Universidad de Nueva
York y comienza su propia carrera científica. Desde ese momento
y hasta su jubilación en 1974, su carrera
científica se desarrolla en esa facultad
de medicina, en la que ocupa, sucesivamente, los cargos de director del departamento de farmacología (1946-1954) y
de bioquímica (1954-1974).
Al jubilarse en 1974, se traslada con
su equipo al Instituto Roche de Biología Molecular de Nueva Jersey. Desde
1977, dirige también un grupo de investigación en el Centro de Biología
Molecular Severo Ochoa (CBMSO) de
Madrid, que se creó gracias a su entusiasmo y apoyo. En 1986, regresa definitivamente a España, al CBMSO, donde continúa su labor investigadora. El
5 de mayo de ese mismo año muere su
esposa, un golpe del que jamás se recuperaría. Severo Ochoa fallece en Madrid el 1 de noviembre de 1993 a los 88
años.J
Nueva York, 1967.
Año 1959, el Nobel
Tras sus importantes
contribuciones al mejor
conocimiento de la
glucólisis, el ciclo de Krebs,
la fosforilación oxidativa, la
fotosíntesis y el
metabolismo de los ácidos
grasos, llega el
descubrimiento de la
polinucleótido fosforilasa.
En 1955, el grupo de Ochoa
conseguía sintetizar, por
primera vez en el tubo de
ensayo, el ARN, la molécula
que posibilita la
transformación del ADN en
proteínas, con la ayuda de
una enzima, la polinucleótido
fosforilasa, descubierta y
purificada previamente en su
laboratorio. Por estos
trabajos fue galardonado
con el Premio Nobel de
Fisiología y Medicina en 1959,
compartido con Arthur
Kornberg, por “sus
descubrimientos del
mecanismo de la síntesis
biológica del ácido
desoxirribonucleico y del
ácido ribonucleico”. Este
premio le estimuló para que
en cinco años, en dura
competencia con los
laboratorios de Marshall
Nirenberg y de Gobind
Khorana, lograra el completo
desciframiento de la clave
genética. Además, Ochoa
investigaría los mecanismos
de la expresión génica de los
virus ARN, la biosíntesis de
proteínas en bacterias y,
finalmente, la regulación de la
síntesis de proteínas en
células superiores.
Más información:
La Fundación Lilly ha patrocinado la publicación de Severo Ochoa,
biografía esencial, una obra escrita por Marino Gómez-Santos.
Recibiendo el Nobel de manos del Rey Gustavo de Suecia.
72
JANO 24 FEBRERO-2 MARZO 2006. N.º 1.596
.
www.doyma.es/jano
COLOR Severo Ochoa
16/2/06
15:34
Página 4
Nueva York, 1955.
Un hobby:
la bioquímica
Una anécdota explica por qué
Severo Ochoa estuvo durante
más de cincuenta años a la
vanguardia de la bioquímica y
la biología molecular, y
describe perfectamente su
amor y su entusiasmo por la
ciencia. A finales de los años
cuarenta asistió con su mujer
a una fiesta en honor de los
Premios Nobel Loewi y Dale,
y se le pidió que firmara en el
libro de asistentes e indicara,
además, cuál era su hobby.
Sin dudarlo, escribió:
la bioquímica.
En su laboratorio, 1976.
Nueva York.
Asturias.
Descargar