antonio de sancha - Patrimonio Nacional

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ANTONIO DE SANCHA
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POR
MATILDE LÓPEZ SERRANO
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MAD RID SECCIÓN DE CULTURA E INFORMACIÓN
ARTES GRÁFICAS MUNICIPALES
1946
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ANT
SANCHA
ENCUADERNADOR
MADRILEÑO
POR
MATILDE LÓPEZ SERRANO
MADRID
SECCIÓN DE CULTURA E INFORMACIÓN
ARTES GRÁFICAS MUNICIPALES
1946 .
Tirada aparte de la
REVISTA DE
LA BIBLIOTECA, ARCHIVO y MUSEO .
Año XV.- úmero 54.
p
ANTONIO
DE
ENCUADERNADOR
SANCHA ,
MADRILEÑO
BlO GR A Fl A
La figura de A nto nio de Sa nc ha y el sig nificado de su obra se
nos presentan en do s as pec tos dif erentes : como el más importante
editor español del siglo XV IJI, sin parangón posibl e hasta una centuria más tarde , y como e l primer e nc uade rn ador de su tiempo, aspectos ambos que se destacan presididos por un solo fin determinante :
e l legitimo orgullo en pone r de re lie ve la grandeza literaria e histórica de su patr ia, y su es fue rzo conj unto e n expresa rlo de una
manera digna, elevando así las artes del libro es pa ñol a nivel superior al qu e toda vía presen tab an al lle gar Sancha a este ca mp o de
actividades, en el que se e forz ó además por inc orporarlas al arte
europeo del momento, que tantas belleza s supo proc urar a los libros.
El propio Sancha , en los prólogos y ad verten cias a mu ch as de
sus edicio nes, manifiest a re iteradame nte es tos se ntimientos , como
c ua ndo dice , al fre nt e de la Colecctán de las obras sueltas d e
Lope (1776-1779, 21 vols.) : - Espa ña ha tenido e n todo s los tiempos in genios exce le nt es e n todo géne ro de cienc ias, qu e no ha n cedido la
ve ntaja a los extranje ros qu e tien e n mayor nombre e n la Repúbli ca
literaria; pero o ya sea e l descui do que ellos tuvieron de publicar
sus p ropias obras o el qu e después ha habido e n rep etir sus impressie ne s, ve mos con no poco se ntim ien to, qu e de unos sólo ha llegad o
p
8
REVISTA DE LA BIBLIOTECA , AR CHIVO Y MUSEO
a nuestra noticra la de sus n ombres, r quando más , alguno de sus
escritos; y de los otros apenas pu ede r ecogerse a costa de muchos
• años, trabajo y dinero, los qu e consta cie r ta me n te haberse publicado ,
qu edando lo demas sepulta do e n e l olvido , Esta desgracia ha sido
tan fatal a la Nación , que d e aqu í han toma do ocas ión los estrangeros
para obgetarnos e l cor to número de nu estros escritores, sin que los
nu estros pudiesen r ebatir esta in juria por falta de ten er a mano los
documentos necesarios. '
Más explicitas son las afirmaciones que se expresan en la edi ción de las Obras poéticas de D. Vicente Careta de la Huerta (1778),
cuando afirma : -Hace mu chos años que mis prensas y mi s conatos
trabajan en promover, e n lo que pu edo , el buen gusto de la bella
literatura, qu e quasi podemos decir ha e mpeza d o a resu citar e n España después de mediada es ta ce ntur ia . S on pruebas de esta verdad
los muchos libros que a mis expensas se han impreso, por sólo oir
a los literatos ser dignos y tener verdadero mérito ...• '; o bien la s
palabras que hallamos e n e l tomo primero de la Euciclopedia Metódica Españota (1788-179.t, 12 vols.) que comienzan la -Advertencia
del impresor de esta traduccion - : -U na de las mayores pruebas que
podemos dar procurando acreditar en otras ocasiones de contribuir
en quanto esté de nuestra parte al mayor honor y adelantamiento
de nuestra Nación..
La obra de Antonio de San cha como editor e impresor es conocida y apreciada más ampliamente y con mayor exactitud que su
personalidad de encuadernador, ocupación que llenó gran parte de
su vida y por la que adquirió merecido renombre antes de establecer su imprenta y desarrollar su amplia labor editorial. Sobre este
aspecto de las actividades de Sancha, publicó un precioso estudio
D. Emilio Cotarelo ' , Por el contrar io, los trabajos que existen
sobre Sancha encuadernador son todos ellos muy breves,' de carác ter fragmentario, más atentos a la pequeña noticia qu e a l con junto
de la obra realizada, sin la necesaria seriación cronológica de lo s
o.
I
R ecordemos qu e, si n d uda pa r a co rroborar esta afirmación prelim in a r , Sanc ha
inc luye a l final d el to mo p r i me r o de es ta edición s u p ri me r Catálogo de publicacione s,
I
E . Cotarel o r ~I orl , UIl gra ll editor español del s iglo XV [Tl. B iografía de d ou
Antonio de Sanclta ( ~ I ad r l d , 1924). Aprov ech o es ta cita pa ra ag ra dece r desde a q u u
mi respet ado a m igo D. Armando Cot arel o y V alledor s u g entileza a l o bse q u la r m e con
ta n Interesante y ú til trabaj o. S obre l a l abor edi to ri a l de Sancha, véa se tambl<'n la
nota 1, d e la p á gin a 17. e n qu e se co nsigna n l os ca tá logos publicados por é l.
í
."' NTONIO DE SA NCHA, E NCUA D E I~ NA DO R
IADRIL E ÑO
9
modelos producidos en su taller a lo largo de los tres reinados que
conoció, y de tos cambios del gusto experimentados en cas i el medio
sig lo de su actividad madrileña; ni tampoco se han hecho resalt ar
tas notas originales que pu edan di st inguir sus ejempla res o su aca tamiento a las modas francesas impera nt es . De todo ello he venido
ocupándome en los estudios publicados en Archivo Espa ñol de
Arte 1, resumen de lo que expuse en mi tesis doctoral y q ue aquí
ahora se da en extenso y con ciertas adiciones y documentos nuevos.
El mayor número de noticias biográficas de Sancha las proporciona El Artista, la excelente revista romántica publicada por Eugenio de Ochoa y Federico de Madrazo durante los años 1835y 1836,
noticias que le fueron comunicadas por lndalecio Sancha, nieto de
D . Antonio, en cuya imprenta se tiraba la revista ' . A esta información , rectificable en parte actualmente, ha de agregarse la que nos
ha dado a conocer D. Vicente Castañeda publicando alguna curiosidad de su interesantfsima colección y ciertas noticias contenidas en
algunas de las actas de la Real Academia de la Historia '. El benemérito D . Juan Pérez de Guzmán y Gallo tan destacado en el estudio de nuestras artes del libro ', y D. Manuel Rico y Sinobas ' ofr e ce n notas de interés sobre Sancha , Los demás estudiosos que se han
ocupado de nuestra encuadernación , apenas rozan el nombre de
Sancha, o lo hacen con carácter tan general, que más bien defraudan
y acucian nuestra curiosidad, sobre todo por no destacar la importancia del crecido número de hermosas en cuadernaciones de su
tall er que g ua rdan las colecciones ofic~ales y particulares españolas '.
1
• ' úm er os 37 (1937), 40 (1940) Y 67 (19.15). T ambién e n mi s co n fe re n cias «L a e nc ua dernación española s (Madrid, 1942), y s ob re tod o en la qu e co n el titulo «L os Sancha,
e ncua de rna d o re s e impres ores madr il e ños », tuvo lu gar e n la U nive rsi da d Central
el 13 de junio de 1940.
• T om o HI (lIIad r id, 1836), pá gs. 153-159: Lm p rcnta española: I ba rra : L os dos S",.cha o L a s pá gina s 156-159 correspo nde n a los úl timos.
, V. Casta ñeda, B ibliografía se n timental, en la r evis ta B tbtiografi a Htspa n ic»
(Ma d r id , 1942, mimo 3, pá gs, 4-9); Notas referentes a los precios de las enc u ade rn ac iones
el/ Espa ña (s iglos X VI-XIX), e n e l B olet iu de Bibliote cas y Bibliografía (~ Ia d r l d , 1934,
oc t u b r e-diciem b re) ; La Colecc i án Ldsaro, e n e l Botet in de la Real Acade m ia de la Hist oria : 1935, a b r il -j un io), y No tas p an¡ la htstorta de la econo n üa el/ E sp a ña, to madas del
A rchiv o de la Real A cade m ia de la H i stori a (B ol . de la R . Acml. de la Hist.. 1944,
págs . 31-33).
• R esumen l üs t árico de la Guia Ofi cia/ de E sp a ña, e n la Guía Oficial de 192(1 .
• E/ arte de/libro el/ Espa ña (Ma d rid, 1941, págs. 319, 371 Y 403).
• ] • • 1. Escudero de la P ena, e n Las encu a de rn acio nes de la E da d stedta v Moü er-
p
10
REVISTA DE LA
RIRLlOTECA, ARCHIVO V M USEO
Nace Antonio de Sancha, el 11 de julio de 1720, en la villa d e
Torija, provincia de Guadalajara " Y fueron sus padres Fabián d e
Sancha y Maria Viejo, -labradores honrados y de alguna fortuna - ' .
En 1739, a los diecinueve años, e l joven alcarreño se traslada a Madrid ', dedicándose, seg ún El Artista, al come rcio de libros , -qu e POlIos numerosos envíos qu e enton ces se ha c ían para nu estras inme nsas
Colonias, producían ventajas que a lcanzaban hasta los más inf eli ces
libreros>. Qu e Sancha era persona avi spada. inteligente y de gran
ca pacidad , lo demostró sobradament e a lo lar~o de su vida y e m prcsa s. Si sus co mienzos en Madrid fueron probableme nt e mo desto s ,
pronto supo relacionarse co n e l mejor g r upo de libr e ro s e impresores
de entonces, como lo prueba el qu e en 1745 contrajese matrim onio
con Certrudis Sanz, he rmana del impresor de Cámara. de la ¡"' eal
Academia de la Historia y del Consej o de Castilla . A nt on io Sa nz '
establecido en la calle de la Paz , frente a l Correo, hom br e ig ua lm ente
muy entendido y activo en su profesión, qu e, aparte otras publi cana (.\l lIseo Esp. de A ntigitcdades, ' 01. Vil , -'Ia dri d , 1876, p.igs. -190 y slgs.), n i siqu iera
nombra a los Sa ne ha. L o mismo s ucede co n l os dos g randes dicciona rios enclc lo péd ico-,
españ ol es , Htspa no-Americano r E spas«, Si gue e l mi sm o ca mi no ] . Cort ezo y Collantes e n Algo "obre en cuadernaciou CO/l/ O oticio y COIIIO arte en E spa/la (Ma d r ld, 1926), y só lo
brev ement e t rata n de S ancha, F . Hueso Roltun d , Cal d logo de la Exposiciou de ellel""
dernaciou es españolas, siglos X I I a X I X (S oc ied a d Espa ño la d e A migos d e l A r t e .
-'Ia drid, 193-1), y e l P. G ui lle r mo Antolin , Notas acerca de la enc ua de rnacián artlstica del
libro en España (Bot, R. A cad. H ist.• 19'26, oc t .vdlc. ). E. Cotarelo, Oh. cit ., se oc upa tambié n d e p a sada ; y p or último P. V indel , e n D OII Anton i o de Sa ncho, enc uadern ad or
(Ma d r id , 1935), publica un álbum de los hi erros q ue e m p learo n l os Sancha; p ero a dj u d icá n do los a D. Anton io, c ua n do e n r eah da d p erte n ecen a s u h ijo Gabriel y a s u ni e t o
In dalecio. Co mo t e xto biográfico t rans c r ib ió lo pu b li ca d o por Co ta rc lo, Oh. cit. E l
á lb u m e n sI mi sm o es uti li s imo p ara m arcar la e vo luclo n de estllo d e es tos e nc uadernadores, viniendo a s er un ca tá logo incomp le to d el" m ate ri al de s us talleres. Algunos
hi erros, muy po co s , fu eron e m p leados p or el prim er Sanc ha, hi erros ' fue d est a camo s
e n ot r o lugar (pá g s . 28-29).
I
El Artista , S e co n fir ma la fec ha de n a cimi ento co n e l te st amen t o d e Sanch a
y co n s u partida de d e fun ci ón. D on Emlli o Cotarelo n o p udo ob te ne r de l a parr oqui a l
d e T orlj a co p la d e la part ida d e n a c im ien t o de Sancha. T ampoco yo log r é m ejor fortuna ,
pu es dur ante la g ue rra tuve ocasió n de Int eresa rm e per s on almente por e l a rc hi vo
parroquial d e la villa ; p ero nada fu é posibl e h allar d e é l, po r h abers e destruid o e n la
revuelta, se g ú n se n os co m u n icó e n to nces .
I
L os nombres de los p adres d e Sa nc ha co nsta n e n la partida de casam iento d e
ést e y en s u testamento.
• El Artista. L a fec ha de 1739 la co nfi r ma Gabriel d e Sancha en la noticia pu h li ca da por V. Castañ eda en Bibliografía s en timental.
• S obre la p ersonalidad y m éritos d e A n to n io S a n z, vé ase ]. P érez d e G u zmán
). G.ll0 , Oh. rt t. , y tambi én A. G on za l ez P al enci a, Joaquln Ibarra .v ,,1 JII sgad o d" im-
ANTONl O DE SANCHA, ENCUAOER AOOR MADRILEÑO
11
ciones, era el impresor de los calendarios, almanaques, papeles de
fiestas de Corte y del Consejo de Castil1a , gran propulsor de las preciosas Guia de forasteros en 1lf ad r id , ya cuya iniciativa personal se
deben cuantos elementos a rtís ticos se e nc ue ntra n en el1as: portadas
grabadas. retratos de los monarcas, mapas de España, planos de
Madrid y bellas en cu adernaciones ' .
Del matrimonio de Antonio de Sancha y Gertrudis Sanz, ce lehrado en 3 de febrero de 1745', nacía el 18 de marzo de 1746 su primer
hijo, Gabriel ', qu e ha bía de se r el co nt inuado r de las empresas pa ternas. Ot ros tres hijos t uvo el matrimon io, qu e no a lca nza ro n noto prontas (en esta m ism a REVI S TA , 19.\.\, p rt mcr s e m es t r e, págs. 39..\0). E l no mbramie nt o
de Im p resor de Cámara , c uya fecha no da P c r e z de G uz m án , se conse r va en e l Archivo
(; en era l de Palacio ( P ersona l, l e t ra S ), y dice asl:
• t I S eñor O. Berna r dlno Manue l Spi no, S rlo del Rey n ro S r. y G refie r de s u
Real Ca s a. I ll eb en id o (s ic) e n co nceder a A nton io Sanz e l tit ulo de impress or de la
Real Ca sa del Rey nro Sr. H á ga sel e e l ass le nto co r respo nd ie nte: Madrid 16 de H en ero
de 1741 I El Du q u e de la ?ollrandol a (r ub r Ica do ). - H a y dos nota s margin al es: . En 18 de
H en r o de 1741 s e d ió a viso de MedI a an nata p a ra de contado de 3.750 mrs . de v. n I Juró
e n m an os de S. E. y e n mi p rese nzia en z.¡ de H ener o de 1741..
.
El titulo de impres or de l Con s e j o a par ece en la Gllla de f orasteros de l7.1n.
I
P crez de Gu zm án y Gallo , Oh. ci t .. pá¡:-. 17.
, Partid a en e l a rc h ivo parroqu ia l de S anta C r uz, libro 3.° de m a t rimon ios ,
101. B05: cE n la Igl es ia parroq u ia l de Sa n ta C r uz de es ta Vill a de :lladrid , a tres de febre ro de mil s etecIe n tos c ua re n ta y c i nco yo D. Vasco V are la y Pu ga , T h en len t e mayor de dicha Ig les ia , con lice nci a de l S r . Li c . O . ?oll¡:-uel Go m ez de Escoba r, v icario e n
dicha vi lla y s u pa r ti do, su fec ha t reinta de ene r o p róx im o pasado, a n te J os é F e rn á ndez, s u not ari o, p o r la cua l dis pe nsó de la s t r es a m o nes tacione s qu e dIspone el Sa nt o
Co nc il io, no habien do r es ul tado Impedimento y p r ecedi end o s us m útu os co nse n ti m ientos , despos é po r p alabras de presente, qu e h a cen verdad ero y l eg it im o m a t rim on io
a A n tonIo de Sancha, natural de la vi lla de Torlxa, de es te a rzobis pa do, hi jo de F a bl á n
de Sanc ha y de lIIar!a V Ie j o, con G ert r udls Sa n z , natura l de la v illa de Cu é ll a r , ob ispado de Segovla, hi ja de F ranci s co Sanz y de Mariana Ure ña, e inmed iatamente les d i
las bend ici on es nupc íates se g ú n cos tu m b re de N. S. 111. Iglesia , sie nd o a todo testigos
conoci dos O. Antoni o Sanz , Gas pa r Garela y Francisc o Arriero r es ide nt es e n es ta
Corte , y lo fir mé, I O. Va s co V arel a de P ug a (r u b r ica do)••
, A rchivo pa r roq uial de San ta Cru z, li bro 26 de bau ti smos , fol . 459 v.: c E n la
1~l es la P a rroquia l de San ta Cru z de es ta Villa de Ma dr id e n v ein te de Ma r zo d e mil
setec ien tos quarenta y seis a nos; Y o d. n Ben it o de L ama s , t he n . te cura de dicha Igl es ia, Bapt íc é so le m ne mente a un nlllo que nac ió e n di eci och o de dich o m es ya na. Pú sel c
por nombre Gab r ie l J oseph , hi j o de Antonio de Sanc ha natural de la vill a de T or lj a
de es te A r zo bispado, y de G ertru dls Sanz s u l egitim a muger, natural de la Vill a de
Cué llar , Obis p ad o d e S egovla, viven ca ll e del Correo de Ca stilla, casas qu e ll ama n de
las An im a s ; Iu é su ma drina D. " F ra nc isca Theresa Corral , P arroch lana de es ta Ig le si a ;
a dve r tll e e l parentes co E spir itual y la ob li gación de ensella rle la doctrina ch r ist ía na ,
y l o firm é. I D.n Ben ito de Lamas (r ub r íca do;••
La don a Franci s ca T es esa Corral que fi gura co m o madrina de Gabrie l, An ton ío
y .' fa r la F ranci sca de Sa nc ha, e ra ti a de Jos neófitos, co mo es posa de A nto n io San z.
p
12
REVISTA OE LA B1I:ILlOTECA , A RCHIVO y MUSiW
ried ad a lguna: Manuel, qu e vio la luz e n 24 de dic iembre del mismo
año de 1746'; A n tonio, nacido en 26 de octubre de 1753 ' , y por último , Mar ía Francisc a, en 18 de dicie mbre de 17:05 '.
Don Em ilio Cotarelo se duel e de la oscuridad que rodea las
actividad es de Antonio de Sanch a - hasta el estahlecimie nto de su
primera li br erta -, qu e é l creyó da taba de 1768' . Es tas oc upacion es
fuero n, sin du da. las de encuader na dor , n o sólo po r lo q ue las noticias
de El Artista expresan , sino porque los primeros do cumentos qu e
mencionan a Sancha sie mpre lo hacen como de tal pro fesión.
La primera noticia de Sancha como encua de r nador nos la proporciona él mismo en la declaración qu e prestó en 1758 en el proceso
que se siguió ante el juez de imprentas, D. Juan Curiel ' , promovido
po r el impreso r madrileño Manuel Xlart ín (es ta blecido e n la ca lle de
1
Archi vo parroquial de S anta C r uz , libro Zi de ba u ti smos , 101. 'J'J v.: . E n la
Ig l es ia Parrochl al d e Santa Cru z de es ta Vil la de Ma d r id e n ve in te y seis de Di ci em bre
d e mill setec ie n tos quarenta y se is a nos. y o D. ll en it o de Lama s th enl ente Mayor
de dch a . Igl esi a , Bapticé so le mne me nte a un ntño que nació e n ve i n te y c ua t ro de di ch o
m es y a no . Púse le por nombre ~I anu el Greg orto, h ijo de Antonio d e Sanch a, natural de
la V illa de Torlja de es te Arzo b ispa do y de G erlrud is Sanz s u le gitima mug er, natural de
la VIlla de Cucltar, Obispado de S eg ov ín , viv en calle del Correo de Ca stilla, ca sas que
llaman de la s Anlmas, Iu é s u padrino ] os eph S ua r ez, Parroch iano de es ta Iglesia , ad v e r u te el parentes co esp írttual y ob ligac ión de e nseñ a r te la Do c t ri na Chistiana , y l o
firm é. I Benito d e L ama s (r ub r ic a do) .•
, Archiv o par r oquia l d e Sa n ta Cruz. li b r o 2i de baut ismos , 101. 340: .En la Ig les ia Pa rroquial de Sa n ta Cruz de es ta V illa de Madrid a v e intinuev e de oc tub re de mili
s e tecien tos c i nc ue nt a y tres a no s . y o D. Benito d e Lama s. T eniente m a y or de dicha
Iglesia bapr íc é s ole m ne me n te un ní ño que na ci ó e n v eln tl s e is d e dicho m es y a no;
púsel e por n ombre Antoni o Evarlsto, hij o l egitimo de A n to nio Sanc ha , natural de la
Villa d e T orl ja de e st e Arzobi spado y de G ertrudls Sanz, natural de la Villa de Cu ell ar. O bis pa do de S egov ín, viven Ca ll e del Correo casas de la s Anima s ; Iu é su madrina D. " F ra nc isca T eresa del Corral. m i Pa rroq u ia na, a dvertlle e l pa re n tesco es pir itual
y la obligació n de e nseñar le la doct rina c ristiana, y lo firmé . I Be ni to de L amas (r ubricado).•
, Arch i vo parroqui al de Santa Cruz. li bro 2i de ba utismos, 101. 4:?'J v. : . E n la
Igles ia Pa rroq uial de S anta C r uz de esta Vi lla de Mad r id a veinte de D lz i em bre de m il
se tecie ntos cincue n ta y cinco a nos y o D . F ernando Perona , Pres bytero co n li cenc ia
de D. B enito dc L am as, Cu ra ecó no mo de dc ha. Igl es ia bap ticé so le m ne me n te una ni na
que nació e n diez y oc ho de dho . mes y ano. plisele por nom b r e Ma r ta Francisca, hija
Iex ít im a de A n tonio Sa nc ha nat u ra l de la \ ' lIl a de Torija de este Arzobi s pado y de
Ge rt r ud ls Sanz natural de la Villa de C uél lar, Obispado d e Segovla, viven e n la calle
de la Paz. casas de l convento de San Phe ll pe el R eal , Iué s u m adri na D ." Fran cisca
Thercsa Corral mi par roquiana ad vertil e e l parentesc o es pi r i t ua l y ia o bliga ció n d e
e nse ña r -le la doc tri na Ch r ístlana, y lo firmé. I D. Fe rnando Pe ro na (r ub r icado) .•
, Cotare lo, Oh. ctt .. pág. 5.
, S obre e ste personaj e véase e l est udio citado de Go n zá lez Palen cia, p ágs. '}- 11.
ANTON IO D E S A NCH A , ENCUADERNA DOR ~IA DRILEÑO
13
la Cruz, frente a la del Pozo), contra Antonio Sanz, para quitarl e el
privilegio de la publicación de las Guias de forasteros, Calendarios
y Fiestas del Consejo, culpándole de venderlas a precios abusivos.
En es te proceso declaró Sancha, como perit o, sob re el pr ecio de venta
de las Gulas, te stifi cando qu e en ca da uno de los años de 1750, 1751
Y 1752, Sanz ha bía dado a e nc uadern ar 12.000 ejemplares de ella", las
cuales eran vendidas por él al precio de trece reales las e nc uadernadas en tafil et e , con dos mapas: el de España y el de Madrid ;
a quince reales, las de ba ldé s blan co; las en pa st a, a ocho re al es, y sin
mapas, a cinco; a dos y medio, en pergamino, y a dos rea les , las en
rústica o papel. Sólo en la encuardernacion declaró Sancha que su
cuñado se ga na ba de t res a cuatr o reales en las de lujo, y real y med io e n las de pasta '. Con ell o, Antonio de Sancha nos di ce , sin lugar
a dudas que de los años 1750 al 52 ha encuadernado gra n ca nti dad de
ejemplares de Gutas de fora steros, e nume rá ndonos las clases de encuade rnación empleada, e n las que sobresa le n las de baldés blanco
y de tafilet e como enc uade r naciones luj osas y de may or precio .
En 1751 empieza a figurar en cu adernando para la Re al Ac ade mia
de la Historia (aunque El A rtista di ce qu e íué nom brado encuadernador de la e ntidad en 1757)' . En la Real A cademia Española
ocupa el ca rgo de en cu adernad or , e n sus tit ución de Jua n Pérez,
desde 175·P. En 1755 hizo un primer viaj e a París.•deseo so de
I
P ér ez de G uzmán y Ga llo , Ob cit ., p ág s, 16 y 17. Po r desg racia, e l legajo de CO l/·
sejos, en q ue este p roceso deberla guardarse e n el A. H. N., no ha s ido posible hallar lo .
I
Por defe re ncia a D . Vicente Casta ñeda no p ublico na da de la docume ntación
sobre Sancha contenida en las actas y cuentas de la Real Academia dc la H is tori a ,
y sólo h a go r e fe r en ci a a aq uello ya conoeldo .
I
A ct a s y c ue ntas de ia R eal Academia Espuño lu, años 1750t y siguientes: .29 de
octubre de 1754: Cue nta de l Im port e de la s e nc uadernaciones en T a til et e, Pasta , Bit el a
y Pape l q ue ejecutado ( s i c) de Orde n de el Se ño r d n , Juan de Ir ia r te , e n la s Or tog r attas
y Ora c ion es de la Rea l Academia Españo la al Rey N. S . co n motívo de la Muerte de la
Serenlsma (sic) R ey na de Portugal y con el de habe rse dignado S. M. de haber dado
Cua rto a la Academia en Su Real Palacio•• L a cuenta importó 1.398 reales y 6 m ara vedls de v ell ón. Véase mi tesis doctoral, donde se transcri be Integra .
En el li b ro 9.° de actas, y e n la correspo nd ien te a l 18 de ju nio de 17M, e n qu e se
t r a tó de la v en ta y exis te nc ias de l a s obras impre sa s de la Academia, consta el desagrado de la Corporación por e l eo nslderable número de vo lú menes que faltaban , tanto
de s us depósi tos como de lo ; entregados para su ve nta a l libre r o J ua n Pé r ez, v i n iéndose
a acor dar q ue p or el Conta dor se ll a ma s e a l dicho librero .y l e m anif i es t e la c ue n ta
q ue se le h a fo rmado pa r a q ue dé sa lída al Cargo de libros que se le h a c e •. In d uda bl eme n te , este as u nto de te rm i na rla la susti t ució n de Juan P érez por Antonio de Sa nc ha.
La s a ctas no dic en más; per o ni e n e llas ni e n las c ue ntas se men c ion a ya a l pr ime ro .
p
14
~IUSEU
RE VISTA DE LA BIBLIOTECA. ARCHIVO Y
a dquirir mayor perfección y destreza en la encuadernación de lib ros
en pasta, que entonces estaba en España en intimo grado . '. En 1760
(1761. según El Arusia v' hace Sancha otro viaje a París, acompaliando a su hijo primogénito, Gabriel, aun casi niño, pues sólo conta ba catorce años ', pensionado éste por Carlos II I ' pa ra aprender
e l arte de encuadernar líbros -' .
Cuando un año desp ués, en 1761, se establece n las nuevas Con stituciones de la Biblioteca R eal Pública (hoy Nacional ) y se lija seg ui da me nte su personal, Antonio de Sancha figura entre el mismo como
su e ncuadern ador, de cuyo nombramiento se le expide certificación
qu e le sirva de tit ulo como criado de la Real Casa, privilegio que
ha bía sido con cedido por el rey a tod os los individ uos de su R eal
Bihlioteca -,
, V . Ca s ta ñeda \ Bibli u rafia sen timcntut ), al ha c e r s e cargo Ga briel d e San chu ,
a la muertc d e s u pad r e, dc la co nti n uació n d e la Encictopedia M etádicu Españ otu, e" pres a e n e l pro sp ecto de la misma : . To dos l os h om bres que h an procurado a ve n taja rse
a lo s q ue l es han preced ido e n e l cultivo d e las artes y o fic io s m á s nec esari os a la R ep ública, n o p erdon ando g asto ni diligen ci a, so n dig nos d e alabanza. D on Anton io d e Sa n c h a es un o. s i n du da , de l os qu e m er e cen contar se e n es te numero. Trasl ada do de su
patria T ori ja e n la A lcarria , P artido de Gua da lax ara , a Ma drid e n 1739, se dedicó al
ex e r cicio d e librero; y es b ie n sabido q ue deseoso de ad q ui r i r mayor perfección y dest reza e n la e nc ua de r nació n de libros e n pa s ta, q ue e n to nces estaba e n Españ a en í n fi mo
:.:rado , e mp r eh en dló un via je a P arl s en e l a no 1755, yen e l d e 17W, e n que ya habla
a c re d it a do s u h abilida d y buen g us to , l lcv ó a la misma a su hi jo mayor D . G a b r ie l,
pa ra qu e Ig ual me n te se in s tru y ese. Con e fe c to , un o y o tro h an co nseg ui do m ta r en
es ta part e a los franc es es e ing les es , que a ntes nos ll ev a ban ta ntas v enraj as. »
, V éa se la n o ta preced en t e .
, El Artista In d ica tam bi é n es ta edad; p ero si t úa el viaj e c n 1761. P a r a la fcch a
e xa c ta d e la e da d de G a brie l t én g a se p rese nte s u p arti d a de na cim iento , p ub licada en
la nota núm. 3 de la pág. 11.
e Así se e x p resa e n e l tltulo d e e nc ua de rna do r de Cá mara co ncedido por Carlos III a G abriel de Sancha e n 8 d e e ne ro d e 1766. V éa se mi tesis d octoral La enc u ude rn ació n espa ñola en los s iglos XVI I I Y X IX (1935), Y e n e l es t u d io , pró ximo a publicarse
e n e l Arctiiuo Espa ñol de A ,-te . V, en cuaderna ci án en JIad rid e" la ép oca d e Ca rlos / 1".
L os vi aj es profes i on al es de Sanc h a a Pa rfs l os e x presa t ambi én, a unq ue si n d ele r ml na r fecha , D. P edro R odr íg uez Cam po rua nes e n e l Discu rso sobre la ed ucacion
popular de lus artesanos (Ma d rfd, 1775), pág. :¡'¡4, di ci endo : . D on Anton io de Sancha ,
cé lebre e nc ua de r nado r y librero , e m p re n d ió un vi aj e a Pa r is y e n v ió a su s hij os s uce sivamente, después d e haberlos h echo in struir e n e l dibuj o. D e es ta forma sacaron
unos ut íl es profesores de la Im p re n t a y la e n c ua de r nació n . S on dignos d e considera c i ó n pública unos suj etos qu e a propias expensas buscan fuera d el r eino la perfecció n
del a rte qu e n o pueden a lcanza r d entro d e s u pat ri a .• L o d e l a s ep rc p ías e x pe nsas.
v e mos qu e só lo en p arte es e xact o, ya que G abriel tuvo pensi án de es tudi os, sufragad a
í
í
por el mon arca.
• L a s Cone ti tu ciones de tu R eal BI blioteca s e imprimieron e n Madrid e n 176~ . En
e l Archivo Ge ne ral d e Palaci o ( Grefie r , tomo 1, R egistro de r eal es ó r de nes, 1761 a 176.'1,
A,'TONIO DE SANCHA, ENCUADERNADOR MADRILEÑO
15
Al decir de Cotarelo, las actividades de Sancha como librero
y editor serían simultáneas, puesto que la primera obra impresa a sus
expensas, el tomo primero del Parnaso español (que se realizó en la
oficina de Joaquín lbarra, en 1768), expresa en su pie: -Se hallará
con los demás que vayan saliendo en la Librería de Antonio Sancha,
Plazuela de la Paz. " donde su cuñado Sanz tUYO durante muchos
mios establecida también su imprenta y librería ' .
Sin e mba rg o, indudablemente esta fecha es posterior a sus verdaderos comienzos como librero, aunque Cotarelo, basado en el citado pie de imprenta, dice que -a bri ó su primera librería en 1768•. En
la revisión de la Gaceta de Madrid, que hemos realizado desde l73lJ
a 1773(fecha s extremas en las actividades primeras de Sancha hasta
llenar a editor con imprenta propia), hallamos mencionada su librería, desde el número de la Gaceta correspondiente al 2 de agosto
de l755, en la _Plazuela de la calle de la Paz. ', )' en el año siguiente,
número del 27 de enero, se puntualiza aún más esta situación añadiendo: -Irente de la imprenta.'. En años sucesivos, hasta 1770, continúa establecido en -Ia calle de la Paz, frente del Correo - o «del
Correo general-, y en esta última fecha hallamos la librería de
Sancha trasladada a la -Plazuela del Angel . ' , y al año siguiente, e n
Cas a, fo l s . 109 v, y llO} s e co nse rva co pia del real d e c reto , de 11 de d tc íc m b re de 17ól,
d eclarando a lo s in dividuos d e la R eal B ibliote c a c om o c r ia dos d e la Real Casa, s eg un
el cap It u lo 1I, n üm. 1, d e es tas nu evas Cons tituctones, Yen e l e x pe d ie nte p erson al d e
S ancha, co nse r v a do también e n e l mismo Arch iv o , s e n cluyc una li s t a d e l os Ind ív ld uos de la Bi bli ote ca R e al a l r e organizars e ésta, fi rm a da p or D. Juan d e San ta n de r ,
b i b liote cario m ayor, y fe chad a e n 12 d e fehrero de 1762, e n la que Antonio d e S ancha
figura com o e nc ua de rnado r, ca rgo qu e conse rvó hasta s u muer te . V éa s e mi ci ta d a
tests doctoral.
1
Cotarel o, Ob. ci t. , p á g.7 .
1
Antonio San z tuvo s u librer ía en es te Iu gur des de lí2d, co rno con tin ua do r de
J uan Sanz, hasta s u mu e rte en 1791.'
• Anuuc íando la ob ra Lecciún que hieo Benedicto Varqui en la Academia Fl oi eu tina , sobre la prunacia de las Artes, )' qual s ea nuis noble, la
E scultura o la
P in tu ra: traducida del i talia no p or D. Pltclipc de Cas tro, prime,' escu l tor de la Iecat
Pers ona de S . 111.: s e ven de en la libreria de Antonio Sanclta , plazu ela de la ca lle de
la Paso
4 La Imprenta s er ía , s i n duda , la de s u cu na do, Antoni o S un z. El anuncio COlT l· ...•
po n d e a la obra R egla s para Oficiales d e Se creturl a y Cat álogo de los Secretarios del DI" ·
pacho y del Consejo de Estado que ha hauido desde los Señores Reyes Ca th oltcos ha sta el
presente, [unto C01l las Plantas dadas a los Secretarios •.• ; su autor D. Antonio de Prado
y Rosas •.• ; se halla ...1e.. la Librerla de Antonio de Sancho , plazuela de la cal/e de la Pae
f rlm le de la Imprenta,
, Gaceta del Zl de abrli de l77u.
í
16
REVIST A DE L A BIBLlOTECA , ARCHIVO V MUS E O
-Ia Plazuela de Barr io Nuevo- " donde permanece dos años, hasta
que en 1773' la encontramos definitivamente establecida e n la famo sa «Ad ua na Vi eja, Plazuela de la Le ña-.
Hasta 1771, e l impresor elegido po r Sancha para realizar sus
ediciones Iué joaquín lbarra, ya muy acreditado y celebr ado, qui en
imprimió hasta el tomo V inclusive del Parnaso'; pero la gran
aspiración de Sancha en esta é poca debió de ser la de lle gar a po see r imprenta propia, cosa que logró en 1770 ', o en 1771 ', al adquirir
la que había pertenecido a Gabriel Ramírez, de ex celente tradición .
Ya e n 177~ imprime Sancha con su nombre el tomo VI del Parua so, y en 1773, en la reimpresión del tomo 111, expresa el de finitivo
afincamiento de su editorial en la Aduana Vieja, plaza de la Leña,
actual ca1le de la Bolsa. En adelante, la casa de Sancha ocupará
siempre esta -Ad uana Vi eja», hasta qu e e n 1797 sus hijo s se trasladan a in st alación más mod esta. Este edifi cio, que había albergado en
efecto la Aduana madrileña, dejó de utilizarse al levantarse otro
nuevo en la ca lle de Alcalá (actual Ministerio de Hacienda) y cam biarse a é l dicha de pendencia ha cia 1769 ' . La capacidad de este
local permite a an cha reunir bajo un solo techo su casa editoria l
con todas las dependen cias de imprenta, librería y obrador o taller
de encuadernaciones, depósitos y almacenes, así co mo su propia
viv ie nda ,
-Admirable y casi imposihle parece, qu e en los diecisiete añ os
tI de agosto de 17i1. En Ios Jos anos s ucesivos a pa rece la librería
«a la e nt rada de Ba rr io
y e n la «ca lle de
, Gaceta de l 19 de oc t ub re de 1773. L os mi sm os cambios de l estab le ci m ien to hi zo
re s altar D . E . Cot are lo si~ u le ndo e l p ie de Imprenta de l os t orn o s del Parnaso: e l
tom o 1 (1768) h em os visto q ue Ind icaba la pl a zu el a de la Pa z ; e l t om o 1I (l7íU). la plazue la de l Ang el ; e l t omo \' (1771). a la e ntrada de Ba r r io Nu e vo, y e n l a r ei m p r es ió n
de l to mo III (1773), e n la Adua na Vieja.
, L a s [ec h a s de pu b li ca c ió n del Pa rnas o ESPa110l son las siguie ntes : 'tomo 1,1768;
to mos lI, III Y IV, l i i O; to mo V, li71: to mos VI y V II, li;2: to mo VIII , 1774 Y to mo IX
y ú lt imo , 17i 8.
, En l a n ott cl a pu bllcad a p or D. V. Casta ñe da ( B ibliogra f ía se ntimenta l, pá ¡:-. i) ,
Y deb ida a l propi o Gab r ie l de Sanch a, se di c e : _E n e l a no 1170, co m p r ó D. Antoni o la
Im prenta que fu é de Ram fr ez, co m pues ta de siete pr en sas , ya po co ... anos y mu ch o s
es fue rzos, la aume nt ó hasta diez y seis . . . »
s E l Artista : _ . .. com p ró en 17i l , la Imprenta de R am t r c z , propia de Sor )la l'la
Manuel a de Sa n ta Catali na, monja d om l n lca », des cen di ent e del Impres or.
, An gel F ern á ndez d e l os R los , Cilla de Madrid (Ma d r id, ISi 6" p á g s. 268 -269;
P. Mad oz, Diccionario gcoeráfico-tust órico-estadisuco de E s pmla , tomo X (Madrid, 1847),
pág 746; R. de Mes onero R om anos , El Antiguo lIfadrid (Madrid , 1861), pág. 140.
I
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Nu e
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l
onu ev o
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A ¡ ' TO NIO D E S.-\:-/C H A , ENCUADER NADOR MADRILEÑO
17
que mediaron ha sta s u muerte, solo y a costa suya im primiese tan to
número de obras " Y esto aparece aún más increíble cuando se las
ve impresas a todas co n e l lujo de láminas, belleza de caracté res,
buen pa pe l, correcci ón y esme ro qu e recuerdan los tiempos de los
\ Idos y Elz e viri os. S u lab oriosidad y s u bie n pensada cond uc ta
s upieron dejar al tiempo de su mu erte, a su hijo D. Gabriel, la más
rica y floreciente casa de imprenta y librería del Reino: a pesar de
qu e le fa lla ron costosas empresa s como e l Lope de Vega, el Cc r vantes de Salaza r, la Enciclopedia, et c. s '
Su casa llegó a se r el punto de reunión de los má s e minentes
hombres de letras y artista s de su tiempo. Allí acudían casi diariamente, e n grata tertulia, e l conde de Aranda , Campomanes, don
Vicente de los Ríos , Antoni o Capmany , e l ca líg ra fo y pa leóg rafo
Francisco J a vier de Santiago Pa loma res . el médico Bernardes, los
bibliotecarios Francisco Cerdá y Ri co, Juan Anton io Pellicer y Migu el Casiri, e l catedrático de g r iego de los Reales Estudios de San
Isidro, Ca simiro Florez Canseco, e l poeta y dramaturgo Vicente Ga rcía de la Hu erta, Juan de Ir iarte. Eugenio de L1aguno, el secretario
perpetuo de la Real Academia de la Hi storia, José Miguel de Flores;
Juan López de Sedano, e l abate Pedro Estala .. . '
De esta tertulia surgieron las id eas literarias q ue Sancha luego
trans for ma ba a fin de poderlas realiz ar prácti camente de un mod o
editorial. Sancha fué hombre a visado, dilig ente, q ue pronta me nte se
ponía al corriente de la s cue stio nes y sa bía desarrollarlas con acierto.
No acompañó el éxito, sin e mbargo, a tod as e lla s, co mo en el caso
1
Noticia critica ele ua rios libros curiosos impresos por 0011 Antonio de Sancho,
pub licada a t fin del t omo prime r o de la s Obras po éticas de D . Vicente Garcla de la Hu erta
(Madr d , 1778), 8. °,40 págs . T am bi én se r ep artió se paradamente , y co ns ti t uy e un a r ar eza bl bl iogr áflca. Otros catá logos so n: Ca/d /ogo de li bros i mpresos por An tonio de Sa ncha, Impresor y Jlereader de Libros 1111 es/a Corte, y de ot ros varios que se lial lan uenales
en Sil casa en la .4dlt alla Vieja (Ma d ri d , 1782?), 4.°, 8 págs .; Ca/dlogo de los L ibros im presos por DOII Anto nio de Sa ne/la , Imp res or y ,Vercader de Libros en esta Corte , y de ot r os
v arios que se ltallan ucnales en Sil casa ell la Adltall" V ieja ( \ Iad r id, 1í89?), 8.° m en or ,
19 p ágs. En este catá logo l os prec ios de los libros e n pa sta , p ergamino y r ústica se
m arcan a tr es co l um nas en e l ma rge n de rech o .
• E l Artista,
• Cot arel o, Ob. cü.. p ágs , 5-6. Idem , I ria rte y S 14 época (Ma d r id , 1897), pág. 473,
Y El Artis ta. Véa se tam b le n e l trabajo de José Simón El h elenismo de Qu evedo y vartas
e..estioues mas, e n t r e la s que s e cuenta el apartado Los pastores de Manl1anares, Intento
de crear por Sancha y varios de sus a mig os una a cademia poética. ( Revis ta de Biblia,
gral/a N Acional , 1945, pág s. l Oó-ll1. )
í
18
REVISTA DE LA BIBLIOTECA ,
RCHIVO y
MUS EO
ya mencion a do, sobre todo , de la Enactopedia Melódica Española "
empresa totalmente fallida, que le hizo perder dos millones de r eales, en realida d por result a r un es fuerz o e ditor ial en esca la mayor
ele lo que el ambiente español del momento permitía '.
Todos los g r andes ilustradores e spañoles de su tiempo colabora ro n e n el e mbe llecim iento de la s ed iciones de Sancha: Mariano Ma eHa, Isidr o y A ntonio Carnicero, L ópez E nguídanos, J. Mae a , J os é
Jimeno, José Ca ma rón , Palomares, Vicente Xi meno ; per o sobre tod o
su gra n amigo L uis Par et, e l má s ex quisito di bu jante y el m ejo r
vi ñetista de la ép oca, cuya la bor en es te as pec to puede afirmarse fué
ca si exclusiva para la casa de Sanch a; a esta amist ad , sin duda, debi óse la co la boración del fran cés Carl os de la T raverse, maestro de
Paret, e n la bellís ima por ta da de Las Eróticas, de Villegas , editadas
po r Sanch a en 1774'. L os m ás ex pertos ar tistas del buril fue r on lo s
e ncar gados de interpreta r las com posiciones de es tos dib ujan te s ,
y Manuel Salvador Carmona , Ped ro P ascu al Mol es, Fernando S e lma , Bias A rne tller, José Joa quín Fabregat y F r a ncisco Asen sio, por
no ci tar sino los más so bresalie nte s, r ealizan para la s ed iciones el e
, E n co n t ra de lo ex p resa do por El Artis ta, y aun por el mism o Cotare lo,
la Hib/io gmfla se n ti mc l/lal de Cn stnñ cd a da co mo g ra n éx i to ed ito r ia l las Obra s
de Lope.
, V éa n se la r ep etidamente c i tada Bibliografia sel/timental y E l Artista, Véa se
también en la nota siguiente la opinión de Gallardo s ob re l a s empresas de Sancha, p ublicada en e l núm ero primero de su Cri ti cól/ y q u e s e s ubraya e x p ro fes o aunq ue él n o
l o hiciese .
, Bartol om é José Gallardo, El Crtti c áu, Pa pel -uola u te de Li terat u ra y Bellas-artes,
núm ero 1 (Madrid, 18.15, p á gs . 4 1-4'~), d ic e: . L os di b ujos para la s es ta mp a s de Ia s Novelas
de Cervantes se me daban ya h ech os , y con todo el p r im or e In teligencia q u e yo pudi er a desear. B a b lalos dejado c on clu id os d e s u m ano e l enumerado D. Luis Pare t por
e nca r g o de la Casa de Sancha. El viejo D . A ntonio habla Inte ntad o u na impr esión en
1011 0 de las Novelas ejemplares que hici es e ju ego con la grande del Quijol/' de la Acade mia. y aun compit i e se con e lla e n l u jo tipográfico y a rUstieo . Con es ta segunda parte
de l os adornos y estamperla, corrió Paret y la desem peñ ó tan l ucidamente, q ue estas
es ta m pa s son, a j uicio d e p eri tos, s u ob r a maestra y lo m ejor q ue en es ta linea se h a
h echo en E s pana . Filé el D. Antonio ho ntbre de bizarros pensamientos , y heredero de s us
11"'"0S Sil Itij o D . Gabri el; p ero COIl sus biea rr las h all dejado abarran cada s u cusa por el
cmpe,7 0 de ilust rar COIl sus p rensas a Espa ña, p articipes 1'11 esto, de la suerte comúll de los
Sabi os: los Sabios 5 011 eOl11O los cirios , que p or alumbrar a Dios y a/os hombres se COll5 11·
m en ellos . Con los malos tiempo s que se ltan atrave s ado, )' con el desigual s uceso de las
_ grandes em presas del «Lopc » y la «E nctctopedta», 110 p udo la Casa de Sancho lleuar adelante la de la s «Nouelas», y ~ I ú l timo de l os Sancha, sabedor de l ap recio que habla y o
merecido a s n difunto pa dre, med ia nte la a mistad de D . A ntonio Capman y .. . m e hi zo
e csp resló n galan te de l os dib ujos de P are t para la s Novelas de Cervan tes. P ero ¡do lo r
de m i! tod o l o h e p erd id o... Toledo 15 de j ulio de 1832.•
A . 'roN IO DE
.o\~CH A , E. 'C UAD E RNADO R :llADRlLENO
19
Sancha muchos de sus trabajos más perfectos. Nombre excepcionalmente ligado a la casa fu é el del grabador Juan Moreno Tejada, no
sólo por sus innúmeros trabajos, sino por haber emparentado con la
familia po r e l matrimonio de Gabriel de Sanch a con su hija Manu ela
e n 1785 ' .
Con aguda visioh modern a, Antonio de Sancha supo aprovech ar
con eficacia cua ntos elementos de valía halló a su alcance; sin embargo, e n el ca mp o de la enc uader nación, como perfecto conocedor por
sí" mismo de este ar te , no debió de e ncontrar qui en pu diera realiz a r
según s u id ea el e mbellec imie nto exter ior de sus cuidadas ediciones; por ello, su s propios hijos, y más conc re tame n te Ga br iel, fueron
e nca uzados de sd e muy pronto e n el a pre ndizaje , para que, perfectamente adiestra dos, dirigi ese n, como lo hicieron después, es ta activ ida d de la casa .
De la vid a de hombr e pudiente de Antonio de Sa nc ha , nos
informa El Artista: -E spléndido siempre en s u trato, reunía los domingos a su mesa a varios literatos nacionales y extranjeros. En fin,
puede decirse que sie mpre se veía rodeado de una aura literaria .
Hast a sus dive rsiones lo prue ba n. Tratóse de e nsa ya r, en representación casera, para proba r su efecto, la Raquel que acababa de hac er
D . Vicente Ga rc ía de la H uerta ; Sancha fra nquea su casa; forma
e n ella un teatro : los telones, bastidores y dem ás los pintan los ya
e ntonce s acreditados artistas D. A ntonio Carnicero y D. Mariano
Maella y algún otro de los que conc ur r ía n a su casa : la orquesta la
desempeña n los princ ipal es mú sicos de cá ma ra: el autor, Huerta ,
hace de a puntador: Cerdá e Iri arte, traspun tes; y el te atro que como
por juego forma Sanch a en su casa, iguala de es te modo, a los que
forma ban e n la clásica-romántica Aleman ia, Schiller, lffl and y otros
señalados literatos de aquel país, para representar los mejores dramas de la a ntigüedad . • Luis P aret fu é el figurinista, y de su mano se
conserva un precioso d ibujo en el que se r epresenta a la actriz que
hizo el pa pel de Raquel , qu e se cree fuese laIosefa Huerta" que aparece eon capricho so traje conve ncional y aparatoso turbante con plumas.
1
Véase mi trabajo, próximo a aparecer en la Reutsta de Bibliografía X acional
(1946), titu la d o a tta tormenta doméstica en la familia Sa ncha ,
, • B ol x , Ca tá logo de la Exposiaon de dibuj os [espa .lolesJ, 175 0 a 1860 (Ma drid , 19?J) ,
SOCied ad E spañola de Amigos del Arte, núm. 385 C, )" Angel :11. de B arcia, Catálogo de
la colección de di bujos originales de la Biblioteca N aciona l (Ma d r i d , 1906), núm. 1.538.
20
REVISTA DE LA BIBLIOT ECA, ARCHIV O Y MUSEO
Sancha , tras una enorme labor realizad a, muere a los setenta
a
años, el 30 de noviem bre de 1790, en Cádiz, -a donde había salido
de
a
-víctirn
,
Artista
El
tomar los aires de la ciudad . " o, como dice
de
excesiv a delicad eza», agotam iento compre nsible de muchos años
incansa ble activid ad.
El testame nto de Sancha , conserv ado en e l Archiv o de Protocolos, Iué publica do casi íntegra mente por Cotare lo', y su mayor
sus
interés consist e en el exacto conocim iento psicoló gico que de
y 'su
uno
cada
de
ad
capacid
la
o
juzgand
te,
otorgan
el
poseía
hijos
edieficacia para las empres as en que se hallaba empeñ ada su casa
aden
hubiese
que
lo
torial, y así, ordena que de su caudal se separe
ndo,
lantado los suscrip tores de la Enciclopedia que estaban publica
doña
con
casado
,
Sancha
de
l
y quede en poder de su hijo Gabrie
que
Manue la Moreno , que viv ían en su casa y compañ ía, -rnedia nte
nintelige
e
honor
el
con
eñar
desemp
de
a este solo conside ro capaz
el
con
o
obligad
hallo
me
que
a
a
empres
esta
a
tes
cia corresp ondien
por
d,
facilida
más
con
r
cumpli
pueda
lo
que
de
efecto
a
público ; y
mis
vía de manda, mejora de tercio y remane nte del quinto de todos
imla
toda
bienes, o como más haya lugar en derecho , le mando
la
a
ella
de
cosa
prenta que tengo y me pertene ce, desde la mayor
como
nueva
así
letra,
menor, como es a saber, las prensas , cajas,
res ,
vieja y la que está manda da fundir o en poder de los fundido
imdicha
de
ncias
pertene
y
ejos
an
os
y en todos los demás utensili
sin
blanco,
en
haya
que
papel
el
todo
mando
prenta. Y así mismo le
que
justo
lo
a
ración
conside
en
casa,
mi
de
fuera
y
imprim ir, dentro
adees el rccornp ensarle lo mu cho que ha trabaja do y trabaja en el
fol. 2'J8: . O on A n toArcntvo parroqu íat de Sa nta Cruz.T íbro 15 de de fun ci on es,
I
bispa do, de eda d de se ten ta
ni o de S ancha , n atural de la Villa de T orl ja d e este A rzo
a e n la Plaza d e la Aduaa nos , viudo de o. a G ertrudis Sanz, parroqui ano de est a Iglesi
a i r es de la ciudad de Cádiz,
na Vleja, Casa s de es ta Villa , h abiendo sa li do a tomar l os
Santos Sa c ramentos ; otorgó
fall eci ó en ella, en 30 de n ovi em bre de 1i90. R eci bi ó l os
O. Juan [es O . Manuel ] Late
n
a
no,
a
dicho
de
agosto
de
30
en
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s en p or su a l ma quinienebra
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eal
r
o
escriban
,
z
gu na Rodrlgue
Nom bró p or s us testamen tas mi sas rezad as, co n limos n a d e t r es r s, de v n , cada u na.
, a quienes instituyó
tarios a O. Gabri el y O. Antonio de Sanch a, s us dos hij os legitlmos
cha , asim is mo su h ija legípor sus únicos hered eros, juntam ente co n o .a Maria de San
y n o pagó fábrica, y firmé
tima y de di cha su mujer. Enterrós e en dicha ciudad de Cádlz
ica do).•
como teniente mayor. I Franci sco Rodrígue z j ariseco (r ubr
refi ere a la e ncua de r• Ob. ctt., págs. 91·901. P. Vindel r eproduce aquello que s e
nación e n Do.. A .. tonto de Sancho , encuadern ador (Madrid , 1935).
ANTONIO D E S ANC H A, ENCUADERNADOR MADRILEÑO
21
la nta miento de los intereses de mi casa , como en la impresión y
corrección de la Enciclopedia; pues si n su mucho trabajo y conocim ie nto de esta mi ob ra, hubiera sido imposible haber ade la ntado
y desempe ñ ado lo qu e se ha im preso de ella, y él sólo se rá capa z
de poder conseguir el total cumplimie nto e n es ta empresa , por su
notoria aplicación , conoci me nto y cu ida do, y el mismo qu e ha prestado en todas las obras qu e se han im preso e imprimen en mi casa,
de mucho tiempo a esta parte».
Igualmente le hace manda de . 10 perteneciente a la encuadernación de libros, como son prensas de todas clases, hierros de dorar
y de cortar, los brillantes y todo cuan to pertenece a esta facultad ,
con la calidad y condición de qu e si aca so mi hijo Antonio, su hcrmano menor de Gabriel, qui siera separars e de su compañia y poner
casa y tienda de en cuadernar, lo qu e no le aconsej o , pu es sie m pre
le será mejor y más ventajoso no ha cerlo, le dé todo aquell o qu e le
parezca necesita y le puede se r útil para es te efec to, res pect o a q ue
le queda bastante , sin que le hag a falt a par a qu e uno y otro pu edan
dar cumplimien to a las obras q ue les e nc arguen de esta na tura leza .
También quiero y mando que de las sesenta y do s acciones que te ngo
y me pertenecen e n la R eal Compa ñia de Impresores y Libreros del
reyno, las treinta y do s se adjudiqu en al referido mi hijo Gabriel ,
y las treinta a mi hij o Anto nio , a uno y otro en pago del haber qu e
debe n pe rc ibir de lo qu e les cor respondió de herencia por fallecimiento de doña Gertrudis Sanz, su madre, pues no han perc ibido
nada de ello, habiendo de jado un o y otro sus respectivos hab eres
con los q ue a mi me cor respond ieron y de consig uie nte subsiste el
ca uda l proindiviso - ' .
, R espec to de s us otros dos h ij os , d ic e asl el t es tame n to d e Sancha: . D ecla ro qu e
Manuet S anch a y S anz , ot ro mi hij o ya di fu n to, m arido qu e fu é de D .a Francis ca
Ca rd l n, qu e a l a sazón tengo e n m i ca sa y co mpa ñía , hubo , perc ibi ó y se en t regó d e
to do e l haber qu e l e corresp ondla p or falle cimiento de D. " Ge r t r udls S anz, s u madre ,
c om o co ns ta de los recibos qu e ten go e n m i po der. Y a un q ue p or s u última di spos ici ón ,
baj o l a qu e fall eció, m e In stituyó por s u úni co y universal h eredero de los co rtos
bi enes que l e h ablan qu ed a do , n o r ec lb l ninguno, de ján doselos tod os a l a ex presa da s u
mu ger para pago de su dot e , que se ria, poco má s o m en os, a lo q u e a lcanzar la; y a nte si
pagué lo s ga stos de funeral , mi sa s y e ntier ro , co mo a lgunas de ud as qu e d ej é
.
Asimismo declaro qu e Jlfarla de Sanch a ot ra mi hiJa y de la exp resada D. - G ertrudl s
Sanz, hubo y p ercibió cuando co n t ra jo matrimonio con Francisco Cardoso, todo e l
haher de herencia que le correspondió por fallecimi ento de su ma dre, co mo co ns ta de
la carta d e pago qu e tengo en mi pod er.•
22
REVIST A DE LA BIBLIOTE CA, AR CH IV O Y ~fU~EO
De Antonio de Sancha se conser va un magnifico retrato e n tinta
y clarión, con toques de oro y plata, debido a su gr an amigo Luis
Paret, que lo realizó por encargo de los hijos de D . Antonio , quiene.
lo ofrecieron a és te como filia l obsequio (fig . 1), Y q ue por fortuna se
co nse rv a e n la S ecci ón de Bellas A rtes de la Biblioteca Nacional ' .
En es te retrato se le representa ya viejo , lujosame nte vestid o, con
gorro, expresió n se r ia y pen etrante mirada .
Cu ando el mismo Luis Paret prep a ró lo s d ib ujos pa ra las láminas del Quijote an otado por P ellicer y e dita d o po r Ga briel anch a
e n 1797-98, en el cor respond ie nte a la visita he cha por e l ca ballero
manchego y su es cudero a una imprenta ' tomó por modelo la oficina de su e ditor , pu es en el fond o de la compos ición, so bre un a pu erta, se le e D1PRE:\T A DE S ANC HA; entre los personajes que a lli figuran ,
destaca un o, a la izquierda , ve stido a la moda del sig lo XVIII, con
gorro y vi va mi ra da , que de be de ser el propio D. A nto n io .
11
NCHA , ENC UADERNADOR .-PRIMEROS MODELOS
No es posible determinar en cuá l de los talleres madrile ños
a prendería y se adiestraría Sancha en el ar te de encuadernar. Contemporáneos de su lle gada a la corte, y de reconocida fama, e ran los
de Hipólito Rodríguez, qu e r ec ogí a toda la tradición de la fa m ilia
~ren oyre ' po r habe r contraído matrimo nio con la última descen di e n1
.A , de Barcia , rnttilo{l.o de rets atos de personajes espa üoles , COII SCI"''l.'a d os eu la
Secci án de Bellas A rtes de 1.. Biblio teca N acio nal (~l a d rl d , 1901), n úm . 1.682; y e l mismo,
Ca/dlogo de dibuj os. n ú m. 1.53'•. F. B ol " , 01,. cit. , núm. 3GB A. U na de la s m e jores reprod uc ciones d el r e tra t o de Sanc ha e s la qu e figu ra e n es t e Ca ta logo, lám in a IX.
I
Barcia , Ca t álogo de dibujos, n úm, 1.479. B ol" , Ob. ClI., núm. 385 B . El dibuj o va
fir m ado p or eL. P are t del. ]; 96• . La lámin a co r res po n di e nte se halla en el tom o V (1797),
página 281, y e n la i nsc ripción de l fo ndo só lo h a q uedado la p al a b r a 1>11'I<"" T.\ . Fu é ~ra ba da p or Duflos .
, So bre es ta lami ll a de li br e ros e nc ua de rn ad o re s de la R ea l Ca s a , véase mi t es is
doctoral , do nde se h alla r eunid a numerosa doc umentació n a e lla r eferente. T amb ién en
mi estudio La encua dernaciá n en .lfad rid CIl la p rimera m itad de l siglo X VIII . e n A rch it' O E spañol de A rte y Arqueologí a , n úm . :r¡ (19:r7). El p rimer Individuo de esta familia de
q ue t en em os noticia fué Francisco ~Ia n u el de ~le noy re o Men o lr e , li br ero de la R eal
A:\TONIO D E SANCHA, ENCUADERNADOR MADRILEÑO
23
te de ella, Antonia; su librería, primero en la Puerta del Sol, y des pués, durante cerca de treinta años, a la entrada de la calle de las
Carretas, íu é un a de las más importantes de la Villa ha sta s u mu erte
e n 1770 '.
Notable Iué tambié n Juan P érez , libr ero e nc uadernador de la
Real Academia de la Len gua desde 1724, co n librería en la Puerta
de l So l, frente a las !Tradas de San Felipe el Real l . En el mi s mo
luga r hallamos esta blec ido a Juan Come z ' . librero encuadernador
de la Real Academia de la Hist or ia y de la Biblioteca Real Pública ,
librero de Cámara de Fern a ndo VI, prí ncipe, desd e 1742, pero ya
ventajosame nte conocido por ha ber realizado la e nc uadernació n del
manuscrito ori ginal del Libro d e la H ermandad del glorioso Doctor
San [eránim o del Arte de m ercaderes d e libros (1727). Falleció e n 1750.
y tres años despu és, s u viuda , doñ a María F e r ná nde z, contrajo nuevo
matrimonio con el oficia l de s u librería Valentín F rancés Ca ball ero ,
a cuy o nombre se conservó el establecim iento ha st a fina les del sig lo
en la calle de las Ca r retas' . A caso deba citar se ta mbién aquí al
pomposo pe rsona je, impresor , ed itor y librero de Cá mara desde 1732
Ca p i lla desde el 10 de enero de 1696, a l que s e le concedió c l uruto de librero de la
Real Casa, con la nu eva d ínas t ía , en 30 de julio de 1701. Su hi jo Juan F ra ncisco ~I eu oyre
ob tuvo los mi smos títulos a la mu erte de s u padre , e n 1709, y fu é a de más e l prim er
en cua de rn a dor de la R eal Bi bliot eca Pública ( hoy Na ci on a l ), desempellando es tos
ca rgos ha sta s u mue rte , en d iciem b re de 1722. En to dos e llos le sustf tu y é su vi uda ,
do lla F r anci s ca de G uz mán, a cu y o fa lleci miento, diez a ños después , s ucede e n l os
ti t u los y des em p e llo de los mi sm os ca rgos su yerno , e l ci ta do H i pól lto Rodrfgu e z del
Barco, casado co n s u h i ja , Antonia Men oyre ,
1
F allece H lp óllto Rodrlg uez e n 29 de septie mbre d e 1770, y s u v i uda, dolla Paut a
de V a ca s , co n q u i en casó e n segundas n upcias , y su hijo Jua n Rom ua ld o Conservaron
la IIbrerfa h a sta q ue, desaparecida a su vez esta se llora, e n 1í81, e l hi jo no s u po sostene r el a ntig uo crédi to d el establecim ie nto y l o traspa s ó , h a cia 1786-87, a l también librero en cu a de rn a dor Gabr ie l Gómcz Martln. Véase mi estudio hlográfico de este últim o
e n R e v ist a de Bibliografía Nacio nal, 19-15, p á g s. 51-n.
I
El nombramiento de librero enc ua de rnador d e la A ca demi a c on s ta e n la s a c tas
de la e n ti dad y co r r es po nde a la de 29 de j u nio de 17:!<l. E n la s c ue ntas de la Academia,
q ue tam bi én he da do a co noce r e n m i r ep etid ame n te ci tada tesis do ctoral, se es pecifica n lo s m od el os r ealizados e n es te taller.
, V éa se m i c i tado trabaj o e n A rch ivo Esp a ñol de A rte y Arqueología , nú m . 37
(1937), Y en e l número 40 (19-l0) de la mi sma r evi sta , La en cuadcrnaci án madrile ña en el
reinado de Fe rn ando V I . T ambién V ic ente Casta ñe da , Notas referentes a los precio s de la s
enc ua de rn aciones en España (s iglos X V I ·XIX). e n B oletin de Bibliotecari os y Bibliófi los.
núm. 2 (oc t.cdic , 19'3.1 ), pág. 100.
• La documentación se r ecog e e n mi tes is doc to ral La en cuu dernaci á.. espa ñola
en los s iglos X V I I I y XI X ( I!m). 1_", fecha d el ma tri m on io es la de 26 de febrer o
de 17M.
REVISTA DE LA BIBLIOTECA , ARCHI VO Y MUSEO
24
Pedro Jo sé Alonso y Padilla, por hab er compues to , seg ún confesión
propia, un Arte para sab er COII cu riosidad encu adernar los libro s
qu e lo merecen ".
De tod os modos, San ch a debió adquir ir pro nto singular destreza
e n su pr ofe sion, y acaso ya estuviese indep e ndizado en 1745, al contraer matrimonio . E xiste en la Bibli oteca de Palacio un grupo de encuade rn ac iones que constituye n un prim er y tenue int ento d el arte
e xt ra nje ro e n el cua dr o ge ne ral de la e ncu adern ación madrileña de
la época , fuertemente aferrada a los tipos tradicionales es pa ñoles
del siglo XVII, de abanicos y de rameados, de los que los últimos,
en los años del reinado de Felipe V, adquieren notable personalidad madrileña, constituyen do los modelos más ricos de en cuaderna ción en la primera mitad del siglo XV III '. En esos ejemplares de
Palacio advi érte nse alg u nos hierros fran cam ente nuevos y exóticos
dentro del rep ertorio de las e nc uadernacio nes lujosas de la é poca :
el que , figl ra nd o un a especie de lazo rococó es tilizado, qu e parece
también un a rú brica complicad a, vemos decorando el ejemplar de la
figura 2; en realida d, es un hi erro de ángulo e mpleado simplemente
con ca rác te r ornamental, y que si a veces lo encontramos en el determinado lugar para el qu e Iu é crea do , claramente se advierte que
su aplicación no es deliberadamente técnica, es decir, que hay una
vacilación grand e y como una resistencia a e mplear lo adecuadamente, co mo el hie rr o de gus to ro cocó que ha de facilitar el paso del
ángulo con se ncille z y elegante unión e n una bordura u orla eieculada también COII hierros sueltos, formand o un todo a rm ónico, pero
fuera de carácter y fran ca me nte desdichado en su efecto decorativo
si en el án gulo qu e relle na ha de un irs e un m onátono dibujo contiu uo, producido COII ruedas . Compárense las figuras 2 y 3 con el
empleo adecua do e n los mo delo s de la s figuras 19 y 20 e n eje mplares
que cor responde n a reinados su cesiv os. La base de esta atribució n
es qu e el tal hierro volveremos a enco n tra r lo e n ejempla res que
perten ecen sin duda a Sancha; pero también en la sen sibilidad de
éste , qu e sabe distinguir, acas o por simple intuición , los l' :l SOS e n
, A lo nso y P adi lla fa lleció e n ni!. Amonto Pa lau y Dulcet publicó U" f olleto
m.-o de l li brerc de M adrid n. P ed ro J osé Alonso y P adilla (Barcelo na, 19'>
..8) , en e l que se
ha b l a d e las ob r as escri tas p or es te p ersona j e y d es eon ocldas h a s ta h oy.
• Véa se mi trabajo e n A .-r,1Iit'o, n úm e r o 3i (1937), Y so b re l od o l a s pá ginas 5 - 1 ~
de l m ism o .
.
ANTONIO DE S A NC H A , ENCUADERNADOR MADRILEÑO
25
que es acertado el empleo del hierro como paso del ángulo (borduras
que empiezan a presentir los encajes o rocaüas, figs. 4 y 5), yen los
que debe emplearlo solamente con carácter ornamental, es de cir,
como un adorno cualquiera y e n cua lquier lugar de las cubiertas
(figs. 2 y 3).
Campo que podría proporcionarnos fecundos resultados para
esta é poca de primeras actividades de Sancha, se ría el estudio de las
encuadernaciones de las Guias d e forasteros desde 1739 a 1750; pero.
por desgracia, en las coleccione s más completas, qu e es dond e
podríamos hallar las correspondientes a esos años, las qu e tiguran
lo hacen con una pobre cubier ta de pergamino o pa sta, y aun sin
cubier ta alguna muchas veces.
La colección real, que debería guardar los más rico s eje mplar es ,
no es una excepción en el conjunto. No hemos tenido la fortuna hasta
ahora de hallar ningún ejemplar de lujo de esta época atribuíble
a Sancha, é poca que limitamos al reinado de Felique V , ya qu e
desde 1750 las noticias do cumentales son conc re tas y cad a vez má s
numerosas.
La técnica en es tas primeras obras que atribu ímos a ancha
contie ne ya notas que van a ser carac terísticas de su taller en lo s ucesivo . Las pieles e mp leadas so n buenos tafiletes y becerrillos teñi dos en ge ne ral de encarn ado, )', por ex cepción, creemos típico de su
obrador un tafil ete de superior ca lidad en color verde oli va que presta singula r elega ncia a los ejemplares (figs. 3 y 9). También encuader n ó, claro es, y en g ra n ca ntidad, obras en pasta, qu e en es ta é poca
on de pésima calidad y sin jaspeados, sino solamente a manchas en
negro o castaño; buen lote de todas las va riedades son las que resguardan los ejemplares de Guias de fora steros contem porá ne as.
En cuanto a las decoraciones en oro, se ad vierte que el repertorio de sus hierros es muy limitado, pero qu e, como se demostrará
también más adelante, su inventiva y su bu en gus to en la composición producen muchas ve ces gr aciosos y originales efec tos, como
en la figura 3. El dorado es a veces superficial, pero en gene ral resulta nítido y brillante, y el ajuste de cada elemento decorativo, muy
preciso. Las lomeras, siempre con fuertes nervios, van totalmente
doradas con hierros sueltos, ajustados con la mi sma se g ur idad de
mano. Lo cor tes del volumen, como es característico en España en
e ta primera mitad del siglo XVIll cuando van dorados, sue le n labrar-
26
I~ EVISTA
DE LA BIBLIOTECA, AR CHIVO Y MUSEO
se de modo somero, casi siempre e n lineas de puntos o con tema
floral muy estilizado, dividiendo la superficie del cor te en tres zona s
ve r ticales, siguiendo el eje mayor del volumen , de las cuales se
la brab a n sola me nt e las do s e xte r iores , o, por el con tra rio , únicamente la ce ntra l. Lo s cantos se doran muy sencillamente; no se de stacan los contrac a ntos, y las guardas, raras ve ces de seda, son, en
ge nera l, de papeles dorad os con flores de colores di versos e n reli ev e.
III
OBRAS DEL TALLER DE S ANCHA, BAJ O EL REIN ADO
DE FERNANDO Yf. - EL ROCOCÓ ITALIANO
Es indudable que la -recono cidad habilidad . de Sancha como
e nc ua de rn ador , se im pone al comenzar el reinado de F ernando VI,
Y por ello iremos comprobando que cua ntas en tidades le nombran su
encuadernador, le conside ran so bre todo como el maestro especializad o en las obras de lujo, pr obándolo así sus cuen tas de la Real
Bibl iot ec a Pública y de las Reales Academias, en las que a San ch a
se reservan siempre los eje mpla res que habían de ser e nc uade rn ados con es pec ial es me ro y riqueza, sie mpre e n tafil etes , de stinados
a los monarcas o para personajes importa ntes; y a unq ue esas mi sm as
cue ntas no s expresen qu e en ocasion es pu ede realiza r también las
encuadernaciones en pasta y pe rga mino, lo má s fre cuente es qu e
ello se en comiende a otros e nc uader nadores que nunca r ealizan otra
clase de trabajos qu e los de uso cor r iente.
En este tiempo, un profundo ca mbio de gustos decorativos se
opera rápidamente : es el arte nuevo, gracioso y recargado, pero
ligero , aéreo , inestable, fran cés y parisi én por excele ncia , el rococó,
que tuvo su más genuina expresión principalmente de modo ornamental, aplicándose con e xclusi vidad a la dec oración de interiores
ya las artes industriales. Su ornamento esencial, la rocalla, aplicación abarrocada y dislocada del acanto clásico, lo invade todo con
formas tumultuosas y ondulantes, de movidos perfiles, y se liga graciosa me nte a otros elementos (ve ne ras, rosetas , pequeñas ménsulas,
ANTO,I O DE SANCHA, E ¡"CUADERNADOR MADRILEÑO
flores, ramilletes y guirnalas) con una exuberancia y una libérrima
asimetría que permiten y estimulan fantasías extraordinarias, r ealiza das con una increíble habilidad de mano.
El ca m ino por donde llega la luz del arte nu evo a nuestra patria,
a rra nca de 1 · ápoles ' , de donde las estrechas relaciones familiares
y artísticas d e ambas ca sas r einantes, proporciona un rococó fuertemente italianizado y mediterráneo, sin ningún reflejo pa r isi én
directo, modalidad que se corresponde exacta me n te con los añ os d el
r eina do de Fernando VI (t746-1759).
Todo el arte d el siglo XVIII e s un arte cor tesa no , y en España
pr es e nta también este ca rácter ; por elto e s ahora Madrid el ce nt ro
más importante de la encuad ernación peninsular, y e n la villa y
cor te , e l taller de Antonio de San cha absorbe casi por completo la
p roducción d e encuadernaciones artísti cas. A hierros ya conoc id os
se unen e n gran número otros que presentan los caracteres del nu evo
arte, e le me ntos que se en tre m ezclan y di sponen en variedades,
ev oluc iones e innovaciones de tal carác te r que acusan e n su manejo
una personalidad atenta , cultiva da y diestra . El buen g usto , la riqueza y el criter io decorativo presentan clara unidad '.
Como obras del taller de Sanch a hay que di stinguir do s g r upos
hie n definido s : uno , e l d e la s ser ie s cuyos modelos cor res pond e n
ex clusiv a mente a la época de Fernando VI; otro, el qu e co mpre nde
las series d e transición o qu e conti n úa n y se ex ting ue n ha cia la
mitad del largo r einado de su hermano y su cesor. Ambos grupos
pue de n denominarse con razón su ficie n te tipos nutdrtleños del reiliado de Fernando VI .
En dos se r ies pue den di stribuirse lo s ejempla res del prime¡"
grupo : de orlas ftorales y de m osaicos. Cronológicamente son sirnult áneas. La se r ie carac ter iza da por m osaicos presenta d os vari antes :
1
Recuérd es e qu e tampoc o íue ro n fra nceses l os qu e nos traj er o n la s nuevas no rmas literarias : a n tes que Boll eau encontramos al Italiano Glanvlncenzo Gravlna. El
medi o artlslico de la Corte es pa ño la lo era también: r ec ordemos a lo s pintores Amlconi
y Conrado Glaqulnto, e l músi c o Dom enlco Scarlali , e l ca n ta n te Carlos Broschl (Fartnelll), por s ólo c itar a los más co noc idos.
Don Ellas T ormo , e n su co n fe re n c ia E spa ña y el arte napolitano (s iglos XI '
al XVIII), Madrid. 192.1, n o trat a s i no de las grandes artes , r só lo de la s Industrial es
a partir de Carlos H l
• Véase Archivo, núm . .¡o (19.10). Y para los ca rac te r es r talleres de enc uaderna'
c ló n de este r ein ad o, co ns últese mi te sis docto ra l
28
REVISTA DE LA UlBLlOTE CA, ARCHIVO y
MUSEO
una, más comp licada y ri ca, cuy as piezas se aplican en forma de cill tas y originan encuadramientos rectilíneos (recta ng u lares , hexagonal es y octogonales ), de forma más o menos regular, en tafilete verde, azul, av ellana o jaspeado, y por excepción, e n rojo (figs. 8, 9 Y 11);
varian te más se ncill a es a que lla en que los mosaicos son piezas ovales en ge ne ral , alabeadas o no , de ta filet e verde o azul, qu e recib en
una de coración dorada de hierros suelt os, o simple me nte el escudo
real o heráldico, que ocupa el centro de las cubie rt as , En realidad ,
resultan ejemp lares cua jados, según denominación de la época, es
decir, cubiertos casi por completo de dorados adornos (fig. 10).
Los hierros son en ambas series fina s rocallas, ve neras , elemen tos florales naturalistas o es tilizad os muy decorativos, que componen
borduras o encuadrami entos de gran riqueza y variedad. Dentro de
la se rie rica de mo sai cos se se ñala un ca mbio decorati vo en la distribución de las cinta s , qu e en sus evoluciones complicadas forman do las orlas, re cuerdan algunos tipos de Juan Grolier del siglo XVi
(fig . 11), detalle indudable del italianismo traído por el nuevo arte.
Los compartimientos que originan la s cintas se rellenan con pequeños y fino s hierros, mu chos de los c uales volveremos a encontrar
en las en cuadernaciones llamadas de tipo Dérome o de orlas d e
enca jes (dentelle), ya claramente atribuidas a Sancha en los a ños
correspondie ntes al reinado de Carlos IIl. En algunas de estas orlas
también aparece el detalle de los reti culados rellenos de puntos
u otro pequeño hierro, tan amados en la decoración italiana y qu e
tanto se prodigan en las encuadernaciones de aquella península de
los siglos xvn y xvm '.
La segunda serie de es te g rupo de obras de Sancha se distingu e
por una preciosa bordura floral, qu e origina también dos variantes:
I
lla ll a , com o España, no ti ene aú n bi en es t ud iado e l arte de su e nc ua de rn a ci ó n .
Su> s e r ies, extraordi na ria men te caracterlstleas, ricas y abundantes , esperan todavía s u
historia dor, sob re todo p ara las g randes series r om ana , ven eci ana y n apolitana , a parti r
de l s iglo XYII. A ca so los mayores avances e n es tos es t ud ios, tomando co mo base d e
pa rtida di ch a ce n t u r ia , los hayan r eali zad o Gl use ppe Fuma g all l: L ' Arte del/a legatura
al/ a Corte degli E stensi a Ferrara e a ,1I0del/a dal secolo X V a l XIX (F trenze, 1913),
y sobre to do Vi ncenzo Armando, Appuntt per la sto ria del/a legatura de l L ibro i n Torino
ncl secolo X VIII, e n AlU del/a Soc iet á Piemontese di Archeologi a e B elle ArU (To rrno, 1916), y Glus epp e Morazz on í, La rilegatura piemon tese " el 700 (Mil a no , 1929). Reparo
que pu ed e presentars e a los menci onados estudios es el de que , a pesar de publica r
abundante do cumentación sobre los ma estros e nc ua dern a dor es y s us tall eres , no se ña le n
m odelos q ue pu ed an se r ies a t rlb ul ble s.
AN TO NIO DE SANCHA, E NCU ADE RNADOR MAD RI L E ÑO
29
una , con hierros flora les naturali stas, y otra en que los hie rros ílorales
presenta n carácter más ornamen tal. El em entos de los dos ti pos
pueden encontrarse reunidos sobre una misma encuadernación, y
siempre originan ejemplares selectos. Los hierros de carácter ornamental , al empequeñecerse y desnaturalizarse hasta llegar a una
esquemática estilización, decoran lib ros de vestidura más corriente.
El tipo floral naturalista presenta orlas de espléndidos lirios,
girasoles, azucenas, clavellinas, campánulas, adormideras, mazorcas, alcachofas, etc., ajustadas con perfecta seguridad de mano.
A veces, estas llores se inser tan sobre un curioso hierro en forma de
maceta, muy original (fig. 12).
La nitidez del oro y la limpieza en aplicarlo es uno de los méritos
de es te gran do rador. Ahora, y de un modo consciente, se soluciona
el paso de los ángulos con un hierro ex profeso, aplicado ya con
pleno conocimiento del servicio que debe desempeñar en la cornposicion decorativa del conjunto; ese hierro, en realidad, puede descomponerse en uno de base angular o acodada, al que se agregan
diversos elementos, constituidos por otros tantos hierros sueltos,
para originar el precioso florón que facilita, elegantísimo, el paso angular de la orla' . Esta se forma casi siempre por superposición de
elementos decorativos, los que orig inan recuadros más o menos anchos, formando borduras con los hierros de tema floral (fig s. 6, 12
Y 13).El criterio de composición consiste en una alternancia de estos
últimos elementos, procurando que formen entre si claro contraste
de masas; una vez formada la base de la bordura u orla con una decoración de hierros puramente ornamentales, y facilitado el paso del
ángulo con su hierro especial ", se aplican seguidamente los elementos florales, alternándose en ellos dos distintos: en general son una
flor abierta y otra en capullo, o que dé esta impresión; si estos dos
elementos presentan un conjunto equilibrado de masas, se acude
a soluciones ingenuas, pero eficaces, para deshacer este efecto
y producir la alternancia con toda claridad; el elemento esbelto se
obtien e elevándolo sobre un tallo de mayor altura, mientras el si1 Las e nc ua de rn a c io nes de los primeros tiempos, hasta el siglo XVII Inclusive ,
desconocen los hierros de ángulo; ello produce la natural confusión e Imperfecciones
al snperponerse los elementos decorativos en dichos puntos.
• Téngase presente que la denominación .hlerro de ángulo> debe entenderse
abora como un conjunto de ellos , y no de un hierro üntco,
30
REVI STA DE LA BlRLlOT E CA , A RC H I VO y
MUSEO
guiente se achaparra sobre un tallo corto o se inserta d irectamente,
o bien se pliegan o ahuecan alternativamente los pétalos de las flores, o se presentan de frente o de perfil, o se e lige una flor de largo
cá liz y pétalos pequeños, para situarla junto a otra de a ncha coro la ,
Se advierte la pr eo cupación del artista por el juego de lu ces ,
por la matización, esforzándose por eludir la impresión de monotonía que produce en superficies tan limitadas la acumulación de elementos naturalistas y de relativo gran tamaño.
Variante de es te g ru po es la de presentar un hierro Iloral alternando con otro en for ma de llama ondulada, verda dera clengua de
Iuego -, qu e sus tituye al elemento esbelto , c uy o cará cter hisp an o es
tradicional (siglos XVI y XVII).
Se ha dicho qu e los tip os de esta se rie recuerdan las en cu ad er naciones romanas o pontificia s de la é poca '; en gene ral, re cue rdan aquellas e nc uade rnac iones con temas derivados de la /lora, pero
con un ca rác ter mu y personal y definido co mo espa ñol. Esta mism serie de orlas tiorates origi na asimismo algún tip o cuajado
al aumentar su de coración y distribuir diversos hierros en el ca mpo
de las cubiertas; pero so br e todo por rodear el escudo ce ntral con
una ma gnífica orla de hierros d e llores (fig . 7).
L a atribución de las dos se ries e nu me ra das a un mismo ta lle r no
ofrece duda teniendo en cue nta el e mpleo de ciertos hi erros, muy ca,
racter ístlcos , qu e ap a rece n en los eje mplares de ambas. La razón de
señalar ese taller como de Sancha se ha expresado anteriormente ' ,
El g r upo de ejemp la res de transicion, que ere mos tambi én del
F. Conezo y Collantes, Ob, cit , pág. 133.
S e hab la tenido co mo axiomático e n la s obras g en erales sobre el arte de la
e nc ua de rn a cl ó n , q ue los e ncu a de rn a do res poselan cada u no , adem ás d e la co l ección d e
hi er ro s com un es e n cada época, otros especiales y exclusivos, que mutuamente se respetaban. (E . Tholnan , Les relieurs f'rancais, P a rts, 1893.) Est udios m á s r e ci entes pare ce n ech a r po r ti erra es ta t eor la (Ca lo r, Michon y Ango ul vcnt, L 'a rt d.. liure en France
(P a r ts , 1933;; E. Dacler, Autour de L e Gascou el de Flortmond Badier e n Les Tr ésors des
Bibitothéques (19:l9); G. D. H o bson, Biudings in Cam bridge Libraries (Ca m b r i dge , 1m ) .
e inclus o a!lrma n q ue much os talle r es , sobre t od o d el siglo X VIII, a dq ul r lan s us hi erros e n una ma nufact u ra única. (Ch. ~l eun l e r, Cen t reliures de la B iblioth équ e Na tionale,
Parls, 1914, pá gi na 33.) Sin e mbargo, la pr imitiva teo rla p uede mantenerse aú n e n muc hos ca sos ; po r ejem p lo, para l ocalida des co n corto n úm ero dc obradores , l os cuale s
pueden s er m á s o menos fáclimente d et erminados. En este caso se halla la e n c ua dernaclón madrlle/la , q ue de bi ó de s e r una Industria de luj o, limitada a u na m inorla s el ec ta, m ás bi en co rtesa na que d e gu stos blbllollllcos. L o tard ío de la aproba ci ón y publtcaclón de las Orden anzas de los Encua dernadores y Libreros (1762), p arece a po yar lo.
1
I
ANTO~ IO DE !".\XCHA, E KCU A DE R.' ADOJ~ ~IADRJLE :I;O
31
obrador de Sancha, com pre nde otras do s series : una , con ele me ntos
decorativos sueltos, y otra, de ruedas. La primera de ellas compren de vados tipos, como el denominado d e orlas d e lirios, cuya atri bución a Sancha es ya fre cu ente '. Lo s lirios son ahora de menor
tamaño, más es tilizados , con figu ra comple ta men te nu eva, y se un en
a hierros arqueados, de tipo vegetal, que también aparecen en las
e nc uadern ac iones de Sancha por vez primera •. L1. com posic ión responde al criterio dec ora tivo ya indicado pa ra la se rie floral, aunque
los nuevos eje mpla res resultan mucho más ligeros de asp ecto (fi g uras 14 y 15): sobre los hi erros arqueados se sitúan los lirios, combinad as con otra flor , sig u ie ndo el conocido criterio de alternancia; el
lirio representa el elemento esbelto y ele vado , y la gra nada , el g iraso l o una margarita cons tituy e n el ele me nto ba jo. A ve ces, el único
ele me nto floral es el liri o, pero e mplea do entonces en dos tamaños.
Est e mod elo ha de conti nua r e n los principios del reinado de Carlos In, y su típ ico hierro, el lirio , se e nc uentra asimism o como
ele me nto deco ra tivo; pero ahora su elto y de relleno, pe rdida su
caracter ística , en las enc uade rn ac iones qu e imita n el mod elo fran cés
lla mado d e tip o Déronte, ej ecutadas por Sancha subsiguientemente .
Con igual sentido lo hemos visto por vez pri mera e n los mod elos de
mosaicos de cintas qu e r ec ue rd an el tipo Grolier.
Otro tipo de esta seri e de hierros su elt os es el de borduras d e
gu irn aldas de compacta hojarasca naturalista, que un as vec es so luciona n por sí mismas el paso d el ángulo y otras se co mbina n con
llorones de mayor ri qu eza.
La segunda se rie de transición , como su nombre indi ca, comprende los ejemplares e ncuadrados por anc has ruedas doradas,
fra nca me nte de tipo ro cocó, con ro callas, cestillos, llores, veneras
y reti culados, No presentan solución de ángulo, por lo qu e resultan
eje mplares menos lujosos . El aparecer estas ruedas co mbinadas
muchas veces con ele me ntos de las series exclusivas de la época de
F ernando VI, les as ig na indudable identidad de ori gen (lig. J..I). En
1
F. Hues o Rolland, Ob . cit., pág, 220, núm. '!:97 y I ám . XLIV. El mismo, en Ca tdlogo Gul a de la Exposici ún de En cuadcrnactones E spa ñolas, s ig los XIII al XIX (Mad r Id , 193-t), página 51, núm. 270.
• Estos hi erros a r q ueados d e tipo v eg e tal se e nc ue n t ra n en eje m pla re s italianos
y fran ces es contemporáneos y p ost eriores . (Morazzo ni, Ob, ci t. , l árn s . 5. í Y 13, números 9, 12 Y 21 de s u Catd logo.)
32
REVI STA DE LA BIB L lO T EC A , ARCHIV O y MUS E O
este grupo de ruedas habrá que incluir modelos semejantes a los qu e
hemos cit ado como de Sancha en los últimos años del reinado de
Felipe V, y cuyo hierro característico y a ha sido descrito.
Surge la duda de si Sancha realizó ejemplares en mos aicos de
tipo francés en los últimos años del reinado, es decir, mosa icos con
asuntos de g usto oriental (flores sob re todo), reflejo de la Importación
de producto s de las artes de corativas de la India y de China , que tan
en moda puso madame de Pompadour. ¿Produjo Sancha corrientemente estos modelos antes de 1760? Su mismo carácte r de exc epción
no permite una respuesta categórica m ientras no pueda trabajarse
sobre una g ra n serie de ejemplares. Realmente corres ponden a los
producidos dentro de los diez primeros años del gobierno de Carlos Ill. No es demasi ad o raro tampoco que un a obra aguarde su e ncuade rnación , y má s si es de lujo, dos o más años. Por otra parte ,
tampoco es extra ño qu e tipos nu evos ap arezcan aisladamente hasta
llegar a imponerse (ñg. 16). Qu e Sancha sa bía trabajar las ca br itillas
blancas, base de la se r ie de mosai cos, lo conocemos por é l mismo en
su de claración en el proceso promovido por el impresor Manuel Martín contra Antonio Sanz, cuñado de San cha '; pero también con oce mos por el denunciante el modo de ornamentación que se aplicaba
a los ej empla res de Guias de f orasteros: -Ias de baldés blanco qu ajadas - , es decir, totalmente cubiertas de adornos dorados. Si hubiesen
esta do trabajadas e n mosai cos, no hubi era dejado , sin duda , de señalarse esta noveda d '.
1
Véase la pá g. 12.
• Junto a la R ela cion de .1/';rilos y Se rvicios de .Ilalltlel.lla'-lill, i mpresor qu e v ive
en la calle de la Crua de es ta Carie .. .• p ublicada por O . Angel González Palenci a e n es ta
m is ma R z vrs'rx (nú m. ~9, 19~4, págs. 5,- 47), y co ns ervada impresa en e l A. H. N. , ConseJos, l ego 5.528, núm . 20, s e acompaña solicitud Impresa tambié n e n u na h oja en fo llo,
ya continuaci ón (fo l. 73) otro Impreso c on un cuadro com pa ra t iv o entre los precios
a que ve nde la s Gulas A n ton io Sanz (caba llo de batalla de :Ir. lIfa r tln) y l os que él propon e . Rep r od uzco l os primeros con toda exactitud: . P r eclos a que Antonio I Sanz ve nd e
la Gula de Foraste I r os hace m uc hos anos . I Gula e n Tafilete co n :llapas las vende Antoni o Sanz en 13 r s . I G ula q uajada e n blanco en 15 r s. I Gula en Pasta co n Mapa s
en 8 rs. I G ula e n Pasta si n Ma pa s en 5 rs. I Gula e n pergami no en 2 rs. 17 m a r a v edl s. I
Gula e n papel en 2 rs, I G ulas que vende a los pobres Ciegos e n 2 r s •• Los precios que
ofrece :ll a nue l Ma r tl n so n, respectivamente, a 10 reales, 11 reales , 4 r ea l es 17 marav édl s , 3 r eales 17 m ara v ed ls , 1 r eal 30 ma rav edls, 1 r eal 14 m a m ved ls y 1 real 10 mara v edls . Y term i na: eCo mp uto y co nvl naclón (s ic) de es te plan . S e s ue le n Im p r imi r y
v ende r en ca da a no 24.000 Guias de F orasteros. Al p recio que las ve nd e Sanz en pape l
s i n computar la s de T afilet e ni Pasta, Importan 48.000 rs. I Al preci o qu e la s da lartín
Im po r t a n 36.000. I Interess a a l público e n est a v en ta 12.000.•
A . ' TONJO DE !'ANCHA,
ENCüADER, ADOR MADRILEÑO
33
A la brillantez en la decoración se une ahora el empleo de finas
pieles, excele ntes tafiletes, rojos o carmesíes en su mayoría, o de
color avellana , y por ex cepción, el tafilete verde oliva ya mencionado. Detalles de arcaísmo, como los broches o manecillas y los cortes
la brados, va n abandonándose paulatinamente. Empiezan las g-uardas a ser objeto de mayor atención, considerá ndola s como elementos suceptibles de ser de corados. Con los papeles de fondo dorado ,
qu e ah ora presentan personajes y objetos, además de flore s, alternan
las telas finas de seda, muarés (m uer . según denominación de la
é poca) y gros, algunos brochadas en azul celeste; pero no faltan en
rojo y en verde.
La influencia del taller de Sancha íu é profunda en su é poca : él
varió y orientó la decoración exter ior del libro, incorporando la
producción española ha cia el arte europeo del momento; él la depuró con riqueza y gus to, sa bie ndo imponer un acento personal y es pañol dentro del cuadro general del rococó. Técnicamente se le
deb en aportac iones nu ev a'>, como l&, aplicación, por primera vez en
nuestro paí s, del empleo de la plata, sie mpre de tan escasa a plicación, por ennegrecerse fácilme nte y restar brillo al eje mpla r. También Sancha parece haber sido el primero en utilizar los hierros de
án gulo, con lo qu e en sanchó de modo extraordinario las posibilidade s y cua lidades de la composi ción artística. A su ini ciativa se deben
los más espléndidos eje mpla res de mosaicos y la indudable mejora
en el arte de dorar, de que son palpable mu estra la numerosa variedad de orlas florales en los modelos de es ta clase. Su personalidad ,
su buen g-usto, sus conocimientos, su indudable pericia, han hecho
posible qu e la encuadernación española, de 17-l0 a 1790, presente
verdadero interés y deba ser con siderada con atención cuidadosa ;
Sancha en este arte llevó a cabo una labor depuradora semejante
a la qu e más tarde consiguió en las artes gráficas y en la elección de .
au tores al convertirse en editor.
Es más estimable la labor de Sancha y de sus colegas contemporáneos y de sus inmediatos predecesores del siglo XVIII, porque
nos permiten , sin ningún apasionamiento, reivindicar para España
un lugar destacado en el arte ligatorio de su tiempo, anulando cuantas rutinarias trivialidades se han afirmado de nuestra encuadernación setecentista, simplemente por no conocerla sino en parte. Cierto
es que el siglo XVlIl es un siglo afrancesado; pero no es menos cierto
34
REVISTA D E LA BIBLIOTECA , ARCHIVO Y MUS EO
que Es pa ña, en cuanto al arte se refiere , aun en los aspectos más
insospechados, no forma en ningún momento parte general de un
coro. Con más o menos modestia,' cuando ha de elegir su expresión
y recitar, por así decir, su parlamento, lo dice siempre en castellano.
De la producción madrileña en el arte de en cuadernar puede afir marse que hasta 1760 acusa una originalidad excepcional ', de persistente tradición barroca hispana, hasta finales de los años del
reinado de Felipe V; en cuanto a la época inmediatamente posterior,
en la que Sancha y los restantes talleres de Madrid realizan espl én didos mod elos, dentro ya del ar te ro cocó italianizado ', basta para
juzgar de s u interés el recordar que e n los Catálogos extranjeros de
Exposiciones de libreros anticuarios, o de ventas de famosas colecciones de bibliófilos, cuando figuran ejemplares que por su decoración corr es ponden a la época de Fernando VI, no se duda en atribu irlos a España, aunque vista n libros editados fuera de nuestro
paí s. Su ori ginalidad, por exclusión, les señala su verdadera patria.
IV
OBRA S DEL TAL L ER DE SANCHA DURANTE LA ÉPOC
DE CAR LOS IIL- EL ROCOCÓ PARISIÉN
Epoca cumbre de las ar tes del libro esp añol son los años qu e
constituyen el reinado de Carlos III (1759-1788). Beneficiosos decretos, en cierto modo derivados de aficiones personales del monarca ' ,
hicieron de este tiempo el más brillante de la tipografía y calcograI
Lo m ismo pu ed e asegu rarse de l as p r ov in ci a s espa ñolas . V éa se m i c i tada t es is
docto ral. S obre
e nc ua de rn ación madrllella véa se A r chiv o Es pañol de A rte, números 37, 40 )' 67.
• Sobre es te rococó qu e a ho ra no s ll ega de H alla , se p r odu ce una r eac ción de
ti po es pa ño l tan acen t uada , qu e resulta poco m en os qu e im pos ible h ab erla descon oci do n i subrayado. L os ej emplares itallanos (q ue a c og en e i a r te nuevo co n prioridad
a l os es pañ oles) pre s entan una se rie de n ota s abso t u cam en tc t ipí ca s, tanto e n la m a ne ra d e co n ceb ir la decora ció n co mo e n los ele me nt os que la consti t uye n, que no se
copia n en E spa ña , Véa ns e s us diferencia, e n mi t rabaj o publlc ad o e n Archiv o, núm ero 40 (1940).
• D e níñ o tenia por di ver s i ón una i m pren ta e n s u c uarto, la "q u e utillzó D . Di ego
de Torres V iIlar roel , Con permi so de l en to nces in fan te , para publlcar e l P i scator
ANTONIO DE SA:O<CHA, ENCUADERNADOR MAD RI L E ÑO
35
fía naciona les; ép oca de im pul sos , ad e la ntos y perfeccionamientos
en todas las artes libra ri as, y q ue representa el momento de la ple na
infl uencia del arte francés : en cuanto a la encuadernación, acaso no
haya estado nunca tan compenetrada con su é poca como e n el rococó, y esta es sin duda la ca usa por lo que los modelos franceses e
imi ten en todos los países.
Do s grandes series agrupan esos modelos : una, de mosaicos
y preciosos dorados, que comprenden muy variados tipos: los sernbrados (semis) o de repetición , que no se ado pta ron e n España; los
que representan escenas de g usto chino o in dio (ch iu oiseries) , o llores y aves de gusto oriental, imitación de las telas llamadas indianas, de los bordados en sedas del Extremo Or iente y de la porcelana
china y japonesa; los que pudiéramos denominar -gusto Trianon- ,
con escenas pastorales y campestres, o tipos ílorales y naturalistas,
y grupos de atributos rústicos , instrumentos músicos populares,
etcétera, y finalmente, aquellos qu e dentro de estos mismos tipos
presentan sus superficies totalmente cubiertas de puntos dorados
(punteados de oro), agregándose en los ejemplares tard íos pinturas
recubier ta s de talcos y papeles metálicos de brillantes colores.
La serie r estante la forman los ejemplares decorados con una
bordura dorada, constitu ída por pequeños hierros sueltos de tipo
vegetal, que figu ran linas hojas de acanto, a las que se mezcla n ta llos
de apio y cardo de ja rd ín, representados general~ente en espiral
o for ma curva; a ellos se u nen pequeñas llores y frutos (lirios, margaritas, bellotas, alcachofas, adormideras, granadas), pajarillos, rosetas , veneras y pequeños atributos heráldicos, distribuidos entre la
decoración. Todos estos pequeños hierros, combinados entre si en
infinitas variantes , constituy en los tipos llamados de orlas de encajes (á la dentelle), cuya inspiración hay que buscarla en los coronamientos de las verjas de la época y en los apliques de bro nce , de
madera y de es tuc o de muebles y paramentos. Es el tipo más perfecto en la e nc uadernación de l siglo XV1ll, y, con la serie m udéjar de
Espa ña , uno de los más perfectos de todos los tie mp os. Estas orlas
de 1726, a pesar del pri vilog lo en co n t ra sacado por e l hospital d e Madrid. (A . Ferrer
del Rlo, Historia del reinado de Carlos I II. Madrid, 1856, cuatro vots., tomo 1, pág. 194.)
También epor diversión. se habla ocupado en grabar a buril. (J. Ceán B ermúdez, Diccionario de los m ás ilustres profesores de las Bellas Artes en España, Madrid , 1800, sei s
volúmenes , lomo 1, págs. 256-ó8. )
p
36
REVISTA DE LA BIBLIOT.lKA, ARCHIVO V MUSEO
se hicieron también con planchas, unas veces del tamaño del volumen, para los formatos medianos y pequeños, o con fragmentos,
que, acoplados, componían la bordura cuando se trataba de libros
de gran tamaño, procedimiento que representa un primer paso en la
industrialización del arte del dorado.
En España, el rococó francés aparece con todas sus características a partir de 1760, es decir, desde comienzos del reinado. En el
primer decenio (1760 -70) encontramos las mayores novedades,
como los tipos de encajes o rocallas, producidos con hierros sueltos,
pero también con planchas, aunque siempre constituyan excepción,
y los ejemplares en mosaicos y punteados de oro, si bien más simplificados que sus modelos franceses. Como prolongación del gusto
del reinado precedente, .halla mos también ejemplos que continúan
las orlas florales de carácter español, y los modelos de dibujo vegetal estilizado, muy empleados en toda la duración del largo reinado.
En el segundo decenio (1770-80), los tipos de rocallas se hacen
más ricos; en alguna ocasión se abandona el modelo de borduras,
y sus mismos hierros se distribuyen por toda la superficie de las
cubiertas. Comienza ahora el tránsito al gusto Luis XVI en sencillos
tipos de ruedas, y se crean las pastas valencianas.. Por último, en el
tercer decenio (1780-88), desaparecen los tipos de encajes, continúan
los elementos florales estilizados y las pastas valencianas, y se acentúa el uso de algunos temas de gusto neoclásico (grecas, meandros).
El centro más importante de la Península para encuadernacio- .
nes de arte Iué Madrid, consecuencia del carácter cortesano que
siempre tuvieron las producciones de artes decorativas en todo el
siglo XVIII. Continúa ocupando el primer puesto entre los talleres de
encuadernar el de Antonio de Sancha, a quien personalmente se
debe la implantación y ejecución de las nuevas modas y tipos; como
había sucedido en el reinado anterior, su obrador da la norma, sin
que sus colegas logren alcanzar nunca su pericia y su buen gusto.
Subrayemos el atractivo que sobre Sancha ejercía el gusto parlsién
reinante, si bien Par ís era entonces, por así decir, la capital de
Europa entera. Su taller produce ahora, en las encuadernaciones
ricas, versiones españolizadas de los mejores modelos de los grandes maestros franceses, a quienes personalmente debió conocer:
Padeloup (mosaicos y punteados de oro), Dérome (orlas de encajes
o rocallas) y Dubuisson (planchas doradas rococó), de los que in-
ANTONIO DE SANCHA, ENCUADERNADOR MADRILEÑO
37
cluso importa o hace copiar determinados hierros, como lo demuestra el aparecer en muchas de sus obras el más famoso y característico de los atribuídos a Dérorne: el del pajarito (á t 'oisseau)
(fig . 28).
Los investigadores franceses suelen distinguir entre el encuadernador propiamente tal, es decir, el obrero ligador, que realiza las
operaciones necesarias para preservar el libro y asegurar su existencia, y el artista que lo embellece, a¡"que llaman dorador. Los
estudios realizados hasta ahora en España, no permiten suponer tal
distinción sino para talleres mucho más modernos. Tampoco podemos precisar si Sancha realizaba personalmente todos los trabajos
de encuadernación y decoración, o sólo esta última. La misma in fluencia francesa que vemos representan los Sancha, por voluntad
del jefe de la familia, y la importancia indudable que adquirió su
obrador, hacen pensar en una división del trabajo, y así, examinando una larga serie de obras de su taller, se advierte bien que no
todas ellas muestran la misma maestría ni alcanzan igual interés
artístico, aunque muchas de las que se consideran de su mano, por
perfectas, son verdaderamente magníficas, sin desmerecer de c ualquier gran ejemplar de Francia, Italia o Alemania; Inglaterra, como
es sabido, no realizó tipos rocaiüe.
Junto a hierros importados o que copiaron modelos de fue ra,
destacan otros originales, formando así una serie propiamente española, la que, por otra parte, no podía faltar en Sancha, dado su arrai gado criterio españolista, que tan reiteradamente supo demostrar e n
sus tareas de editor amant~ de las glorias literarias de su patria.
Este ac ento español se advierte bien claro en sus ejemplares, que
presentan rocallas con mayor cantidad de oro que las francesas, sin
llegar al que se emplea en las italianas, y mucho menos en los modelos alemanes. Encontramos en las borduras gran variedad de llores
y frutos; pero en cambio no suele intercalar atributos heráldicos
(a no ser los de carácter real o de Ordenes militares) o monogramas
personales, como es frecuente en los ejemplares extranjeros, detaIles que entre nosotros constituyen siempre una excepción.
Como obras del taller de Sancha señalaremos las siguientes
series: un grupo formado por tipos comunes con los del reinado
anterior, o series de transición, y otro grupo que compre nde los tipos
exclusivos del reblado de Carlos lIl.
38
REVISTA D E LA RIBLIOTECA, ARCHIVO V :\1U5EO
Incluimos en las series de transición los ejemplares decorados
con orlas de lirios en los que aparece un hierro nuevo que recuerda
una peonía ; los que mu estran orlas de anchas ruedas de ve neras
y flore s , y ces tillos y flores, qu e no ofrecen otra vari ación que la
de . haberles adicio nado algunos floron es de ro callas, y los modelos
de orlas florales , en las qu e a parecen hierros comunes con los tipos
atribuidos a Sancha e n el pr ecedente reinado y e n los qu e cree mos
suyos e n este de Carlos In : la orl a floral conser va la disposici ón de
elementos que presentaba e n la ép oca de Fernando V I; pero como
nov edad aparece un hierro típi co, con el qu e alternan , o en el que
se ins ertan, los hierros co n figurn floral, especie de venera y rocalla, todo a la vez, caracter ístico de este momento carolino (lig. 22).
Los tip os ex clusiv os de la época de Carl os III co mpre nde n los
modelos de arte ro cocó. Los más destacados e ntre ésto s son los que
van de corados con orlas de encajes o ro callas, y que podemos diversificar en g r upos distint os, caracter izados por determinados hierros:
el lirio , la azucena, el cardo o alcachofa , la palmeta, la peonía y el
pa jarito (figs . 18, 20, 23, :26, 29), hierros que suelen situarse en los
án gulos, ya veces en los puntos medios de los lados de la bordura,
y qu e presentan variantes numerosas, combinándose a menudo do s
o más de ellos en un mismo ejemplar. Al gunos de estos modelos
ofrecen sus contratap as también en tafilete, generalme nte de di stinto
color que el elegido para las cubier tas ; van aquéllas decoradas sen cilla rn e nte en oro, aunque dentro del mismo estilo: es detalle técnico
y arttstico muy po co usad o en España. Sancha parece haber sido
quien lo empleó e n su tie mpo, segurame nte por adaptación de gu stos
fran ce ses.
Dentro del mismo g rupo de orlas rocailte o de en cajes se
e nc ue ntra n los ejemplares realizados con plan ch as , las cuales contien en parte del di bu jo qu e ha d e decorar las borduras; unidas
entre s i, compone n la totalidad de las orlas. Solame nte conocemas tres modelos es pa ño les de esta clase, y los tres corresponden
al taller de Sancha: uno menos perfecto (fig . 21), por 10 que acaso
fué el primero que se empleó, y dos muy se meja n tes entre sí y más
ricos. Claramente se advierte están inspirados en modelos del grao
bador y encuadernador Jranc és P ie rr e-Paul Dubuisson, sobre todo
si se comparan con la lámi na XIn de la obra de los Marius-Michel
La reliure francaise depuls i'iu-oention de t 'tmprimerie [urqu 'a la
ANTONIO DE SAlIOCHA, ENCUADERNADOR MADRILEÑO
39
jiu du XVIIle siécie ( París , 1880). La atribución al taller de Sancha
la basamos en que aparecen en estos modelos los hierros de la
peonía y la palmeta, y porque en las cuentas de la Casa Real y de las
Academias, al especificar las clases de encuadernación, se enumeran
asimismo las obras que han de llevarlas, y coinciden una y otra con
los ejemplares conservados. En cuanto a las planchas para formatos
pequeños, como el de las Guias de forasteros, en las que con una
sola pieza y de una sola vez se obtenía toda la decoración, pOI' su
impersonalidad, debieron de ser importadas.
.
Elementos no menos bellos en estos tipos de encajes son los
escudos reales o nobiliarios, contenidos en tinas cartelas dispuestas
con elegancia, movidas y graciosas, que prestan gran variedad al
elemento central de las cubiertas. Algunos, los menos, parecen
haberse inspirado en modelos franceses; pero otros, los más originales, muy bien pudieran haber sido creados por el grupo de dibujantes y grabadores amigos y colaboradores de Sancha en sus empresas editoriales'. Otras veces, el elemento central está constituido
por grandes florones de rocallas (fig . 29).
Por último, serie igualmente del taller de Sancha en esta época,
y también del más puro gusto rococó, es la realizada sobre pieles de
ca bri tilla o becerrillo blanco o color arena, con mosaicos en tafiletes
de colores intensos (ve rde , rojo, azul oscuro), completándose la decoración con profusión de hierros dorados, y rellenándose asimismo
sus fondos con puntos de oro. A veces, para las pequeñas Guias de
forasteros, se emplearon planchas del tamaño del volumen, que completaban la ornamentación mosaicada; otras veces, el elemento central lo formaban pequeños paisajes pintados o ramilletes de flores.
, J. Gutgard, Armorial dltbibliophi/e(Parls,Ilj<)(), y sobre todo E. Olivier, G. Hermal y R. de Roton, Manuel de l'amateur de reliures armoriées francaises (P a rt s, 192·1-1938),
más de treinta volúmenes publicados.
El escudo de España fué modificado, como e s sabido, por Carlos 111 al agregarl e
las armas de Parma y de Toscana, Estados que poseía por su madre, Isabel de Farnesio ;
más tarde su-stttuyóse el collar del Esplrltu Santo, que acompañaba al del Toisón en
los escudos reales, por e l de la Orden de Carlos 111, Instituida por real cédula de 19 de
septiembre de 1771, bajo los auspicios de la Purlslma Concepción, para eternizar la
memoria delleliz reinado de Carlos 111 y celebrar el natalicio del primer hijo varón de
los prfnclpes de Asturias. L a modificación primera aparece en las encuadernaciones
desde los comienzos del reinado, como era lógico; pero la segunda sólo se muestra en
ejemplares fechados e n los dos últimos anos, aunq ..e bien pudieran habe r sido realtzados ya bajo Carlos IV, en cuya época se hace frecuente.
,....
40
REVISTA DE LA 13111LlOTECA, ARCHIVO y
MUSEO
o bien se decoraban con talcos de colores. Los ejemplares decorados
con mosaicos, especialmente los que visten libros de tamaño mediano
(cua rt o y folio menor), reflejan sobre todo temas de gusto orientalizado que a España llegaba, no sólo como imposición de la rnoda
francesa, -que hizo de China una provincia del rococo -, según feliz
expresión de los hermanos Goncourt ', sino con modelos directos de
lacas, porcelanas, y sobre todo mantones bordados, procedentes de
nuestras posesiones filipinas. Hagamos notar que en nuestra encuadernación no se conocen escenas de gusto chino en las que figuran
varios personajes, o la tan repetida pequeña pagoda, que algunas
otras de las artes decorativas españolas de esta época prodigaron
tanto '.
La firma de Antonio de Sancha no aparece completa en los
ejemplares por é l signados, sino sólo su apellido (S a n ch a fecü), por
lo que muchos de los ejemplares de su taller pertenecerán también
a su hijo Gabriel, maestro. igualmente, en este bello oficio. Padre
e hijo debieron alternar en la decoración de tales ejemplares, ya que
tampoco se advierte una ,sensible diferencia con el grupo de Guias
de forasteros que corresponde a la época de Carlos IV, que sólo
pudo realizar Gabriel, puesto que su padre muere en 1790. Asimismo no hay que olvidar que el hijo menor, Antonio Evarísto, fué
también encuadernador, según se desprende de lo que expresa el
testamento paterno ', y que durante las prolongadas ausencias de
Gabriel' auxiliaría a su padre en el obrador, en el que debió continuar trabajando, y.a muerto éste, bajo la iniciativa de u hermano
mayor, casi hasta fin de siglo ' .
Como encuadernador, fué Sancha considerado por sus contemporáneos como un artista superior e imprescindible para la ejecución
• Edmond et J ules de Gonc ou rr, ' L 'a r t dn XV/I/ e sircle (pa r ís, 18;3-7~) , s egunda
edición, dos volúmenes.
, En las lozas de Alcora, en las porcelanas del Retiro .
• Véase la pág. 21.
• Aunque El Artista afirma que permaneció en Parls veintitrés atlos consecutivos, no es aserción que deba tomarse al pie de la letra, ya que en 1776 jura el cargo de
encuadernador de Cámara, y su lirma se encuentra con regularidad, a partir de 1776, en
cuentas de la Real Academia Española, asl como en algunas de la Sociedad Económica
de Madrid, al menos hasta 1782, en que se vló forzado a permanecer ausente de Espalla
por serias cuestiones familiares. Véase nota 1 de la pág. 19,
I
Cotare lo , Ob, ctt., dice qu e se separaron e n 17Q7.
A. ' T ONIO D E S A NCH A,
E NCU A DE R. ' ADO R MADRILEÑO
41
de ejempla res de lujo '. Pero en su obrador se realizaron gran nú mero de encuadernaciones corrientes, de tip o industrial, que se
distinguen por su solidez y perfecta mano de obra, hechas e n beccr ro y en ex cel entes pastas espa ñolas de jasp eados di versos ' , sobresa lie ndo entr e ellas, por su finu ra, las qu e imitan el vet eado dc
las fibras de la madera (. pas ta de ár bol- , según denominación dc
entonces). En es tos eje mp lares de tipo industrial se in au gura la
práctica fra ncesa de emplear un a peque ña plancha para llenar los
entrenervios de la lomera con una decoración dorada qu e imita
la ornamentación de hierros su elt os, pero de realización mu cho má s
expedita ' .
A la máxima actividad del primer maestro e nc uadern ador madrileño de su tiempo, logradas c ua ntas aspiraciones eran posibles
en este arte, se un e la realización de sus empresas editoriales, qu e
comie nza en 1768. Todavía en este tiempo agrega un nuevo cargo
a los que ya tenía de e nc uadern ador de las Reales Ac ademias y de
la Biblioteca Real Pública , como fu é el de librero e impresor de la
1
E n el L i bro de as ie n to del gas to de este Ob rador de Fundtci án de ta Real Bibl ioleca d e S . JII. y del Gas lo de Encuude ruaeiones d es de el a ño de 178 6 hasta ,Ilarao de 179-1
(Bi b lio teca Na ci on al , Ms , 18.983), y e n las q ue co r res po nde n a l a no 1789, se h alla la
eCuen ta de la e nc uadernazlón del . 'Icolás A nton íos, y el único de e n tre todos l os encuade rnado res citados e n e lla q ue realiza enc uade rnaciones en tafilete , es Sanc ha . D ic e
a sf : . E n 22 de ~ l ay o de 1789 s e pa g ó a Jual/ Ca rra ns a por la e nc uade rnación R ústica
de 40 Jueg os , a 20 rs. Juego, SOO.- En 12 de Jun io se pa gó e f u an A l/ro Lun a p or la e nc uade r nación en P a s ta de 12 j uegos a 20 r s, cada tom o, 9b8.-En 20 de dh o. se pagó a D ontingo
.Ilalacu er a por la e nc uader nac ió n rústica de 20 j uegos a 20 r s, p or j uego y 6 rs, p or l os
viajes de l m ozo , 406.-En 26 de dho . .se pa g ó a Jaime Vidal por la e nc u ader nación
de 16 to mos P a sta de Nicol á s Antonio y ~'O r s. a l m ozo, 322.-En 24 de Ju li o se pa ¡:-ó
a P asqual L epe s p or la e nc ua de rnación de 12 Ju egos Pasta y 4 r s. por l os v ia j es de
los m ozos , 364. -En 18 d e A g osto se pagó a Fe l is Ximcnes po r v aria s e nc ua de rnacio nes
de Ni col á s A n to n io co mo se ye n e n s u c ue nta que pres entó, 10..\3.I.- E n 19 de dh o. se
pa g ó a l S r. d n . Antonio Sa nc ha por la e nc uade rnació n Pasta de z.¡ juegos , en tafilet e
y guarda de muer a 720 rs. ca da Ju eg o de pape l gra nde, 17.280.-En 25 de Se p tiem bre se
pagó a F eli s Xim ene« p or la encua de rnación de 275Juegos e n Pa sta a SO rs , po r Juego,
Importan, 22.000.-E n 31 de Octubre se p ag ó a dho. Xim enez p or l a e nc uade rnación
Rústica de 20 Ju eg os a 20 r s. por juez o.•
E st a c ue nta, e n la que h e s u braya do lo s n om b r es de los enc ua dernadores y la
c l ase de enc ua de rn a c ió n em p le a da, nos da a co noce r much os nom bres de tallere s sec undarios m adr i l eñ os,
, Cotarel o, Ob , cit.. habl a de es tas e nc ua de r na cio nes i nd us t r ia les de Sanch a
(pági na 96). T amb ién " fir ma qu e Sa nc ha realizó ej em plares e n pa s ta s valen cl anas , lo
que no es e x ac to .
, Marlus - Mlchel , L a reliure fru nca is e com m erc ia le et i ndustrielle (Pa r!", 1881),
página 58.
42
REVISTA DE LA BIBLIOTECA, ARCH IVO Y :\IU S E O
Rea l Sociedad Económica Matritense de A migos del País, la qu e
inmediatamente de es ta blecida le expide s u titulo corr es pondie nte
en IR de noviembre de 1775 '. De la seriedad, probidad y solve nci a
de Sanc ha e n sus di versos cometidos es patente pr ue ba el haber
conserv ado tod os es tos t ítu los hasta su muerte.
OBRAS DEL T AL LER D E SANCHA CON CARACTERÍSTICAS
NEOCLÁSICAS.--EL ESTILO LUIS XVI Y EL INFLUJO INGLÉS
En el arte fra ncés de la decoración hab la ido producié ndose un
camb io qu e se manifiesta en España medi ad a la época de Carlos IrI.
Es te camb io es el llamado es tilo Luis XVI , que ya bajo Luis XV
se ña la sus primeros a va nces como una r eacción de se nci lle z co nt ra
las formas g rac iosa mente recargadas y mo vidas d el cortesano rococó . l ..a pureza de las formas a ntig uas fué otra vez el modelo ,
I
La minuta del nombramiento d íce ast: «t I ~I u l S.or m i o: en la J u nta que ce leb ró la R I. Sociedad Eco no mlca de A m igos del Pals establecida e n esta Corte ayer 18 del
co rro te se n om b r ó a Vd. por Libre ro e Im presor de la Sociedad y se acordó se despachase el ti t ulo por Secretaria; en c ump tl m.I? de lo acordado Incl uyo l a ce rtificación
adj u n ta q ue sirve de ti t u lo e n forma y de s u r ec ib o me da rá V d . a viso p ara po nerlo en
noticia de la So ciedad. I Ntro. S r . ~ . e a Vd. m . s a. s Ma d r td y nov." 19 de 1775 I Sr. Don
Antonio Sanc ha.•
E n p li eg o a pa r te es tá la c o pia de la certificación, q ue dice: «D. n Ma nuel J osep h de
Aya la, Ofici al quarto d e la S. r la del D espa ch o de In dia s, D irector de s u Archiv o, S ecretario de l a S upe ri n te n dencia general de A zogues , Socio de n úm ero y Secre ta rio pe r petuo de la RI. Sociedad E con ómica de Ami gos de l Pats de Ma dr id I Cert ifico qu e e n t re
los A cu erdos de la Rl. Sociedad E con ómica de A migos de l Pals de :\ladrld q ue co ns ten
(sic) e n la S ec r etaria de mi cargo , h a y un o ce le b rado en la Junta de ayer 18 de l corrie nte del tenor stgu te n te ; I R espect o a la n ece s ida d que hay de n om b rar un Libre r o e
Impres or pa ra la s obras dela Soci edad ; y a te n diendo a la habil idad y bu en a s circu nstan ci a s q ue concur re n e n D.n Antonio S an ch a , L ib r ero e Impres or en es ta Corte , l e
nombró la S ocied ad por s u Librero e Impres or a corda ndo q ue se le d iese e l nvíso p or
Secre tarla y Ce rt l ficaz . ó n d e es te ac ue r do que le si r va de titulo en forma. E n c uyo
cumplimiento doy la pres ente firmad a de mi nom bre ~. se llada co n e l se llo del a Soc ieda d e n :\ladrld a 19 de Nov. r e d e 1775 años. I l lan ue l J oseph de A y ala .•
A l a co m u n ic a c ió n y nombramiento a cusó r ecibo Sanc h a del m od o s i g uie n te:
c t I Mu y S.or m io: con mu ch o gu sto he r e civldo el Avis o de VS de 19 de es te y a d j un to
la certifi ca ci ón, titul o de Impres or y Libre r o qu e la Rl. So cieda d E con ómi ca de lo s
Am igos dc l Pal s se ha se rvld o confe rlrme , de c ulo ho no r se ré s ie mpre mu l r e con ocido
ANTONIO D E SANCHA, ENCUADERNADOR MADRILE~O
43
resultando de ello un neoclasicismo, que logró marchar paralelo al
rococó hasta imponerse y triunfar de él bajo el reinado de Luis XVI ,
por lo que se le conoce con su nombre.
Prepararon y favorecieron este ca mbio del g us to det erminados
acontecimientos arqueológicos, tales como las excav aciones de Pompeya (1748) y de Herculano (1775) J Y la exploración de los monu mentos griego s qu e dieron a con oce r J. Stuart y N. Rewett en su s
Antiquüies of Athen, Winckelmann con su fam osa Histo ria del Arte
en la Antigüedad y Lessing con las ideas estéticas contenidas en su
Laocoonte. L a publicación de los álbumes de grabados qu e r ep rodu cían monumentos clásicos, como el Cabinet des Antiquités de
Caylu s (a partir de 1750), y las grandes colecciones italianas producidas por Piranesi y por Panini, contr ibuye ron a orientar la estética
y el g us to haci a las formas clásicas g recor roma nas, que aca ba ron
por ser conside radas como la expre sión artística más perfecta. Por
último, e n el arte se reflejan tambié n las nu evas ideas morales
exaltadas por Montesquieu en sus Cousideraciones sobre la grandeza y decadencia dé los romanos (17s.t), y posteriormente , con más
ahinco, por Rousseau en el Contrato social (1762), qu ien es resucita n e n est as ob ras un a antigüedad modelo de virt ud es ci udadanas
y familiares .
La arquitectura íu é el a rte que exp erim entó primero y má s profundamente el ca mbio; pero no as í la decoración y las industrias
a rt ísticas, qu e resist ie ron la suplantació n por pose e r un se ntido más
íntimo en el refinamiento de la vida co rr iente. Un momento llega ,
sin e mba rgo, en que e mpieza a mos trarse el ca mbio, en el q ue las
y doy a l a Sociedad las ma s humildes gracias aseguran do p roc ura ré en cuanto m e fuere
posib le el desem p e ño de lo que se s l r ba p on er a m i c u i da do , n o tan so lo p or l o q ue r esp ecta a m i emp leo s i no e n todo lo que la RI . S ociedad guste em p lear mi co r to talento ,
sie ndo mi des eo m anifestar mi g ra ti t ud a tan r es pe tab l e c ue r po . I Quedo a la di sposi ción de V. S. y pido a Dios l e gue . s u vida m. s a. s I Madrid y nov. e 'fl de 1775. I B L MO
de V . S . s u se g. r o y re con oz. do se rvi do r I Antonio de S ancha (r u b r icado ). I S r. d. n Ma nu el J os eph d e Ayala .• (A r chi v o de la Soc ie da d E c on ómica Matritense , Ieg. 1, núm. 8. )
A un q ue en es tos do cumentos n o se habla d e enc uade rn a c i ones, co ns ta por las
c u e n tas de S anch a en es te Archiv o qu e re alizó to das la s e ncuadern a c io nes para la s
publi ca ci on es de la S oc iedad.
Mu y gu stosamente envio a m i bue n a mi go y compañ ero J osé G óngora, co m pe te n te
jefe de l a Biblioteca y Arch iv o de la S oci ed ad E c on ómi ca Matriten se, mi a g radecimi ento p or las fa cil id ades que m e procuró p ara l a bu sc a de estos do cumentos .
1
Hablan sido co me n za das de un m od o reaular p or or de n de Carlos II¡ de E spa ña , e n 17ro, a la sazó n r ey de la s Dos SlcllIa s.
jP'
44
REVISTA DE LA BIBLIOTECA, ARCHIVO Y
~IUSEO
formas van paulatinamente simplificándose, advirtiéndose en ellas
el predominio de la línea recta. Los temas decorativos, en donde la
rocalla había desbordado, se ven sustituidos poco a poco por elementos clásicos (pilastras, capiteles, cariátides, frisos de ovas y perlas
y de tríglifos y métopas, palmetas, grecas, meandros, guirnaldas
y láureas, medallones, cornucopias y vasos). Junto a ellos, y yuxtapuestos, personificando el gusto de la reina María Antonieta, se nos
muestra otro grupo de elementos decorativos -muy Trianon-, en los
que perdura el refinado y artificioso gusto francés del momento, el
pastoral, que presenta follajes y fiores naturalistas, guirnaldas de
rosas, lazos, cestillos, nidos de pájaros, palomas y grupos de instrumentos agrícolas y musicales. La decoración francesa acoge prestamente estos nuevos temas; pero no abandona del todo sus modelos
de borduras de rocallas, tan elegantes, que continuaron realizándose
hasta la época revolucionaria.
A 'comienzos del reinado de Luis XVI se introdujeron en Francia los modelos ingleses de encuadernación, arte que se había simplificado increíblemente en la Gran Bretaña desde mediados del
siglo xvnr, reservando sus mejores y más brillantes decoraciones
para la ornamentación de las lomeras, dorándolas con profusión.
La coincidencia de sus frías decoraciones con la expansión del neoclasicismo, con el que tienen cierta afinidad, determinaron la gran
boga que llegaron a alcanzar en los demás países: -delgados fileteados, puntos, perlas y pequeños fioroncillos era lo que nos llegaba
de Inglaterra; y todo ello de una sequedad absoluta, de una pobreza
desesperantc-, clama desazonado Thoinan l .
Ya en las encuadernaciones industriales habíase comenzado
a suprimir los nervios de las lomeras para que resultasen éstas totalmente lisas, llenándose luego con una decoración dorada que hiciese
dibujo contin uo . Los ingleses habían adoptado hacía tiempo esta
simplificación técnica incluso para los modelos de lujo, lo que se
imitó subsiguientemente '.
I
Ob, cit.• pág. 18:!, lámina 31.
, Sobre la encuadernación ingl esa s on de interés las siguientes obras : Hoger
Payne and his art (New York, 1892); ,V. Salt Brasslngton, An history of the art of bookbinding (London, 1894); Clryl Davenport, R oyal English bookbindings en The Portfolio
(d lcl em b r e 1896); English' Royal bindings, catálogo de F . y G. Lelchton (London, 1914);
'V.Younger F1etcher, Bookbindings in England and France (L ondon, 1897); Idem, Ellglish
bookbillJings in the British Museum (L ondon , 1895).
ANTONIO DE SANCHA, ENCUADER ADOR MADRILEÑO
45
Representa el nuevo estilo en España, una vez más, el taller de
Sancha, en la dirección del cual alternarían padre e hijos, ya que el
primogénito, Gabriel, fué siempre el más eficaz colaborador de la
casa. Don Antonio, absorbido al presente en sus grandes proyectos
editoriales, perdiendo pie por primera vez en su vida, planea lo que,
por excesivo para su momento, ha de abrir brecha en la solidez de
su vivir y será causa de la ruina de su descendencia.
De su obrador de encuadernaciones van a proceder los primeros modelos españoles ornamentados con decoración neoclásica,
que dispone, en general, la bordura u orla en un marco recto, formado por un conjunto de ruedas de temas clásicos que a medida
que avanza el tiempo van reduciéndose de grosor; el aspecto resulta francamente empobrecido y monótono, aunque en ocasiones emplee algunos elementos rococós para dar más gracia a las orlas.
Ello no obstante, no excluye la belleza y armonía en muchos de
sus ejemplares, que vienen a ser los más acabados y característicos
modelos neoclásicos madrileños; los temas de grecas, meandros, perlas, triglifos y métopas, realizados con ruedas, son los más perfectos
de los empleados por los obradores establecidos en la villa y corte.
La perfección del dorado sigue siendo característica, yel buen gusto
persiste en la elección y combinaciones de los temas ornamentales
(fig s. 30 y 31).
Sancha, como encuadernador, debe ser considerado como un
trabajador incansable, afanoso de lograr el perfecto embellecimiento
. exterior del libro, con el fin de hacerle figurar con honor en el conjunto de refinamientos de una sociedad exigente como ninguna para
los oficios bellos.
,...
DE
I~ ETR A T O
DE A:\TO:\ IO DE S ,\ :\C I L\ . por Lu is Pa rc t ,
(B i bli o t e c a Na c io n u l. )
_
jlP
Fí~ . '.! .-('ou.. . tit u cionc . . S i nodale s de ! Priorato dl' rrh:.. . (Xl u rcia, t7.1:!).-B ecerro e nc a rna do y decorac ión dor ada de rue-
das.
:~("
X
:!U~
mm . ( H i b l i ot c c a de Pn lu c ío .)
" ida d e la Vrnrrabte .l /adre S or f uana
( ~ I a d r i d , 1 7:~9 . T orno [). -Tafil et e
verd e o lt va y d ecoraci ón do rada rococó. 250 X ~IO mm . (B i bli ot eca d e Pa la ci o. )
Fi g-.
:L - S,H.:t:A REL I.J :
Frau cis c« Frcut iot dc ClI<llIlal
p
.....
Fi l!. 1. I ~ . (; . \ I.LA WIJ(I DE B O .\"II.I .,\ : / )(' ,":' O ·i /' (/l jl l d eLa Procl u ut u
que sr exrcnt en la 11I11Y 1I 11h1l' Y 11I ltY lra! rindud di' nlldtljo ~ y de
la Fies tu (0 11 (I'/(' es ta celebro l a ell '1.'tlr id ll ti rI T r ullo di ' .. . 1'/ Nc)'
n. F " I'II"lIll o J'l ( ~ l a J r i d , li.li ). -Tafil el e ca r m í n y d eco ra ci ón
dorad a d c h i er r os s ue ltos . 2:1O X l úB mm . (Bi b li o t ec a d e P al aci o.)
á
F i::. :l.- S . J. ." A ~E R: nis s e r/ a ci dll crlt icn- h is l ári cu so bre el j u i ci o
un tvers u t .. . (.\ Ia d r id, S . a .).- Bece r ro roj o y deco raci ó n dorada
de hi erros s ue l tos . ~<U X l i O m~1. (Hi b l iot r.'. ca de P a la ci o .)
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F ig'. n.- V . X DI E XIl : I..~sc rilo re.' d e! rcin » d e Vu lcu ci« ( Y alc nc !a, 17.17).- T a filc te ca rm ín y d cco rnc ion dora da llo ral.
~29 X ~O:¡ mm . (B ihl i ut e c a d e Pal a ci u .)
Fi ;.:. 7, - J) U II .D I H I. D U ~I O X C EA lT : Trulado dr! cu ltn'o d e la s Iictru«
(Mud ri d , l í :oJ ) . - T al il e te c a r m í n y d ec oru cton d ora da llo ra\.
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~ · l ;-l X 20 4) rn i l ím ct r os , ( H i b l iot c ca d e P al ucl o. )
cn rm tn, decora ci ón do rada y mo sai co e n verd e ,
F i ~. l1. -S..\ sT.\ T.e:R ES .\ D E JE ~ l: ., : Carlas ( ~ I a d r i d , lí"',~) . -Tali·
l e tc rojo , decor aci ón dorad a y en mosaicos en verde en fo rma
d e c in ta s . ~50 X 170 mm . ( B i h li olc c a Na ct ona l.)
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F'il.:'.
16 . -
11' Il lHO I O SO DE
.\ 1ESIWlA
:
NeJ/exf olle.... sotnc Itltl espob' a ciólI de
F:spmlCl y s u remed io. (Ma n us c rl to de d icado a F ernand o ' ·I ).- Cahrltilla
nla nca y decoració n do ra da y en m os ai c os en verd e laurel , rosa v urna ri llo; e l fondo c ubie rto de pu nt os dorad os. ~:15 X 1Hl:l mm. (Co lecc ió n
parti cula r. )
Fi J.:. 17. - .\IA~UEL CO~ C IE~ C J ,\: Vida de Sa n F.·/lp e -"ai ( ~ I a ­
driJ , 1760. Dos vol am en esj.i--Ta üt ere hu es o , mosa ic os e n ve rde,
rojo y c a st a ño , y decora c ión e n o ro; el fond o c ubtc rto de punr o s
dorad os. ~1 3 X 177 mm . (Co l ecci ón P ed ro Vlnd cl.:í
F I¡.r . l H. -Ic-~ X ,\ C I O D E S A X TA C LARA v Vn .r.or.v: Ora riáll para besar
la mano a l Ncy Ca rlo s I II el Colcg]» dc Ah o¡¡,ad".< (.\I a d r id , 17(. ).
T afil ct c verd e y d cco ra c ión d orada d e roca lla s. In ic ial cs de S[a n ta j
C[ la ra } Dlcca no), ~·1O X l7i mm . ( Hlb l lot cca d e Pa luc lo.)
FiK . 19.- Ne glalllt 'lIln de la fU lldaciólI de/ .lIoll le d,~ Ptrdui!
(.\I a d r id , l i 61).-Talil ct c ca r mí n y d cco ra cl ón dorad a d e
roca llas Con el n lerro d cl pa ja rito. li D X 110 mm . ( Ul bll ot eca d e Pa la cio.)
Fig. :..'0. - V. BA CAI.I.AR y S AX S A : La tn ona rcltia h ebrea, T om o 1, sc ir u n d a
ed ic ió n (M ad r íd , 17(,I). ·-Talil et e roj o y d ecoració n dorada de r oca llas co n
hi erro s es t i li za d o s . 21.1 X 15" , (B1bll o teca d e Pa la cio .)
F lg . ~ I . - J . DE P A LA F O ' , . ~I H J\'D () l A : Obras ( ~ I a d r l d , 1762,
t omo 11 , par te s egunda).- Tnfi le t c cu rm t n y de coración do rad a
d e r ocalla s obt en ida co n p la n chas. :15" X 2m 111111 . (B ibll o t eca
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tafi l et e hu eso. :JO:! X 20H 111111 . ( Hlbl lo tccu de Pal a ci o. )
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d e ro ca l lns . 208 X 130 mm . ( B ib l io teca d e Pa la d o )
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F iJ,:. :!9. - Ejecu toria de Fra nc isco d e Urq snnaonu , (F ec h a da e n 1773).-Talile le ro jo y de c ora ci ón dora da de
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