INSTITUTO DE AVIACIÓN CIVIL DOMINICANO

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RA IV/HC-37/Doc. 4.2 (4), p. 1
Huracán Fay, 11 y 12 de octubre
El Servicio Meteorológico de Bermudas (BWS) se puso en contacto con la
Organización de Medidas de Emergencia (EMO) de Bermudas por primera vez el 8 de
octubre después de hablar con el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Miami en
relación con la preocupación generada por una depresión que el Centro aún no había
determinado como probabilidad de formación en su proyección de 5 días. El día siguiente, el
CNH asignó a la vaguada una probabilidad de formación del 20% dentro de los 5 días
siguientes. Esa información se transmitió al público mediante los pronósticos del BWS,
debates y las transmisiones de radio regulares, destacando que se estaba vigilando la
posible evolución del fenómeno.
Al momento de comenzar a emitir advertencias de sobre la depresión subtropical Nº
7 (mediodía del viernes 10 de octubre), esta se encontraba a unas 500 millas náuticas al sur
de Bermudas y se preveía que pasaría a 100 millas náuticas al sureste el domingo por la
mañana como tormenta tropical en proceso de intensificación. En ese momento se
consideró una “amenaza potencial” y se emitió un “aviso de tormenta tropical”. La depresión
subtropical Nº 7 se convirtió en la tormenta subtropical Fay a las 18.00 horas del 10 de
octubre cuando estaba a unas 450 millas náuticas al sur de Bermudas. A las 9.00 horas del
sábado había adquirido suficientes características tropicales para considerarse una
tormenta tropical pura (tormenta tropical Fay).
Cuando la tormenta se intensificó hasta convertirse en tormenta tropical fuerte y se
estimó la aproximación máxima a la isla para las primeras horas del domingo 12 según las
actualizaciones periódicas de la CNH, el BWS emitió un aviso de tormenta tropical a las
5.30 horas del sábado 11 de octubre. Como consecuencia del aviso, ese día la EMO emitió
un comunicado de prensa avisando a la población que tomara las debidas precauciones
antes de la llegada de la tormenta tropical Fay. Cabe señalar que una gran parte de la
población de Bermudas no recibió el mensaje debido a que los medios de comunicación
locales tienen pocas emisiones en vivo durante los fines de semana; las radios funcionan de
modo automático. Por ello, el noticiero de las 19.00 horas de los viernes es decisivo.
A las 16.30 horas del sábado se realizó otra actualización en la que el BWS, en
consulta con el CNH, no solo advirtió acerca de la continuación del aviso de tormenta
tropical, sino que también emitió un alerta de huracán, pues existía el riesgo de que vientos
huracanados temporales afectaran a partes de la isla (en particular las zonas expuestas y
elevadas), junto con tormentas intensas durante las primeras horas del domingo cuando
Fay llegaría a su aproximación máxima y comenzaría a acelerar alejándose hacia el estenoreste. La advertencia Nº 7 del CNH coincidió con el alerta e incluyó el texto siguiente:
“SE PREVÉ QUE EL CENTRO DE FAY PASARÁ JUSTO AL SURESTE DE
BERMUDAS TEMPRANO POR LA MAÑANA DEL DOMINGO. SIN EMBARGO,…
INCLUSO UN PEQUEÑO DESVÍO DE LA TRAYECTORIA PREVISTA HACIA EL OESTE
PODRÍA LLEVAR EL CENTRO Y EL NÚCLEO DE LOS VIENTOS MÁS FUERTES SOBRE
BERMUDAS”.
Nuevamente se avisó a la EMO al respecto. El aviso de tormenta tropical y el alerta
de huracán se mantuvieron vigentes durante toda la noche del sábado, antes de las peores
condiciones previstas para el domingo temprano por la mañana.
La advertencia Nº 9 del CNH emitida a las 6.00 horas (hora local), justo antes de que
la isla experimentara las peores condiciones, incluyó el texto siguiente: “VIENTOS...LAS
CONDICIONES DE TORMENTA TROPICAL SE MANTENDRÁN SOBRE BERMUDAS
DURANTE TODA LA MAÑANA. PODRÍA HABER CONDICIONES DE HURACÁN SOBRE
BERMUDAS EN LAS PRÓXIMAS HORAS.”
En general se alcanzaron vientos máximos en la isla entre las 7.00 y las 8.00 horas
del día 12, unas horas más tarde de lo pronosticado originalmente en la víspera. Además,
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esencialmente Bermudas fue objeto del impacto directo de Fay y el movimiento previsto
hacia el noreste no sucedió hasta después de que hubiera pasado casi directamente sobre
Bermudas.
A continuación se consiga un cuadro de las velocidades máximas de los vientos
registradas en ese momento, en que se observa que los sitios más elevados y expuestos
sufrieron las velocidades más altas. (Las condiciones de vientos extremos comenzaron a
disminuir alrededor de las 1130 hora universal, las 8:30 horas (hora local).)
Lugar
Viento máximo sostenido
Viento máximo racheado
Aeropuerto Internacional
L.F. Wade (MIDAS –
aproximadamente
40 pies)
53,9 nudos a las 1034 hora
universal
71,0 nudos a las 1034 hora
universal
Sensor en la carretera
elevada (ultrasónico –
aproximadamente
40 pies)
N/A
90,5 nudos a las 1103 hora
universal (instantáneo)
Centro Regional sobre el
Clima en el Centro de
Operaciones Marítimas de
Bermudas (290 pies)
84,7 nudos a las 1101 hora
universal
102,2 nudos a las 1101
hora universal
Sistema automatizado de
observación
meteorológica de
St. David (50 pies)
68,9 nudos a las 1050 hora
universal
100,3 nudos a las 1110
hora universal
Sistema automatizado de
observación
meteorológica de Fort
Prospect (230 pies)
63,9 nudos a las 1030 hora
universal
102,2 nudos a las 1040
hora universal
Sistema automatizado de
observación
meteorológica de
Dockyard,
Commissioner’s Point
(aproximadamente
150 pies)
75,7 nudos a las 1020 hora
universal
106,7 nudos a las 1020
hora universal
Cabe destacar que la advertencia Nº 11 del CNH finalmente indicó que la tormenta
tropical Fay había pasado a ser un huracán débil de categoría 1 (65 nudos) a las 18.00
horas del domingo 12 de octubre. En ese momento el ciclón tropical estaba posicionado a
unas 250 millas náuticas al noreste de Bermudas. Apenas un día después, a las
18.00 horas del lunes 13, el CNH emitió su última advertencia relativa a Fay mientras se
disipaba como ciclón post-tropical.
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Pueden consultarse numerosos informes de los medios de comunicación y
fotografías en dos sitios web locales de noticias: http://www.royalgazette.com/ y
http://bernews.com/.
Considerando el limitado tiempo de anticipación de Fay, la predicción de la
trayectoria y la intensidad del inicio de esta tormenta tropical en Bermudas fue satisfactoria
en general y fue aumentando su fiabilidad a medida que Fay hacía su aproximación final. A
continuación de describen algunas sutilezas observadas.



Los vientos fueron más fuertes de lo previsto, teniendo en cuenta los vientos
máximos sostenidos analizados/previstos de 60 nudos antes y después de la
llegada a tierra en Bermudas. Un ligero desvío de la trayectoria de Fay hacia el
oeste durante su aproximación final esencialmente hubiera significado un
impacto directo en Bermudas.
Los coeficientes de ráfaga de Fay fueron elevados (cercanos a 1,6) lo cual
probablemente guardaba relación con las tormentas muy activas que pasaban
sobre la isla en ese momento.
En el radar Doppler del BWS se observó actividad de tornados (vorticidad en
niveles medios) que avanzaron a través de partes de la isla, especialmente hacia
la zona oeste (véase la sección sobre radares más adelante).
Informes sobre los daños: Los vientos extremos, de una duración aproximada de apenas
una hora, causaron daños generalizados. Se registraron la caída de miles de árboles
(muchos árboles maduros en pleno follaje), así como de postes de tendido eléctrico, y
daños en algunas embarcaciones cuando se soltaron de sus amarras. Las reclamaciones
de indemnización probablemente hayan ascendido a decenas de millones de dólares (al
momento de la redacción de este informe no se conocía el valor definitivo) y algunos
clientes de servicios públicos no tenían electricidad ni televisión por cable. Esta situación se
vio agravada por los extensos cortes de energía causados por el huracán Gonzalo, tan solo
seis días después.
Imágenes del viento a partir de datos satelitales – Imagen de Ascat al paso del satélite
(resolución 25 km, imagen izquierda) a las 0107 hora universal del 12 de octubre que
muestra claramente el núcleo de vientos fuertes en el lado oeste de Fay al acercarse a
Bermudas.
A la derecha, imagen de Windsat al paso del satélite a las 1102 hora universal del 12 de
octubre que muestra a Fay alejándose hacia el noreste fuera de la zona de Bermudas
(marcada con un círculo rojo).
Imagen de radar - Se observó vorticidad en niveles medios trasladándose a través de
Bermudas juntamente con la convección profunda.
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Presión – mareógrafo de la Administración Nacional del Océano y de la
Atmósfera (NOAA) en Esso Pier, St. George: La curva barométrica baja a 985,5 mb/29,10
pulgadas a las 0712 hora universal (meteógrafo del BWS (aeropuerto) – 985,1 mb (29,09
pulgadas) a las 0820 UTC)
Datos mareométricos de Esso Pier: Los datos indican una marea de tempestad máxima
cercana a los 2 pies a las 1124 hora universal, cerca del momento de la marea media.
El alerta de huracán finalizó con la actualización del pronóstico de las 5.30 horas del
domingo 12 de octubre, aunque se mantuvo el aviso de tormenta tropical hasta el mediodía,
cuando se lo reemplazó por un aviso para pequeñas embarcaciones por fuertes vientos
(20 nudos o más) y marejada (9 pies o más).
Reclasificación por el Centro Nacional de Huracanes
Es habitual que los especialistas del CNH también elaboren un informe sobe
los ciclones tropicales importantes. Respecto de Fay, el CNH mantuvo comunicaciones
prolongadas con el BWS, especialmente en relación con las velocidades de los vientos
registradas en la isla y los amplios datos suministrados por el radar Doppler en Banda S del
aeropuerto durante el fenómeno. Ello se debió principalmente a que la fuerte tormenta
tropical FAY tenía características cercanas a las de un huracán y a la posibilidad de
determinar mediante investigaciones amplias de los datos del fenómeno si podía
reclasificarse la tormenta como huracán débil de categoría 1. Cabe observar que ya antes
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del impacto de Fay, el CNH suministraba predicciones de intensidad basadas en
estimaciones de la intensidad derivadas de datos satelitales (método Dvorak, imágenes en
microonda, etc.), observaciones en superficie limitadas, como por boyas oceánicas (boya
41049 del National Data Buoy Center (NDBC), 300 millas náuticas al sur de Bermudas), y
datos de reconocimiento de aviones caza huracanes. Efectivamente, a pesar de la gran
cantidad de datos disponibles, la predicción de la intensidad fue una estimación bien
fundamentada; sin embargo, una variación de pocos nudos en la intensidad hubiera hecho
que una tormenta tropical fuerte con vientos de 60 nudos pasara a ser un huracán débil de
categoría 1 con vientos de 65 a 70 nudos.
Así pues, después del exhaustivo análisis posterior de todos los datos
disponibles, el miércoles 3 de diciembre el CNH estuvo en condiciones de reclasificar la
intensidad de Fay al pasar sobre Bermudas. La conclusión fue que Fay efectivamente había
sido un huracán al momento de rozar el sudeste de la isla durante las primeras horas del 12
de octubre. Técnicamente se trató de una llegada a tierra con vientos sostenidos de 70
nudos. Por último, cabe destacar que con Fay se registró la primera llegada a tierra de un
huracán desde Emily en septiembre de 1987.
Huracán Gonzalo, 17 y 18 de octubre de 2014
El BWS emitió un alerta de huracán a las 23.30 horas (hora local) del martes 14 de
octubre y un aviso de huracán a las 18.00 horas del miércoles 15. La Directora del BWS
Kimberley Zuill había estado informando de los acontecimientos a la Organización de
Medidas de Emergencia local (EMO) desde el lunes 13 y, junto con la publicación de
comunicados de prensa, se brindaron conferencias de prensa televisadas los días miércoles
15 y jueves 16 a las que asistieron la Directora del BWS, el Primer Ministro y el
Comisionado de Policía. El EMO envió notificaciones en mensajes de texto por conducto de
las empresas locales de telefonía móvil. Además, el BWS utilizó las redes sociales (antes,
durante y después del fenómeno) para complementar los productos habituales de
predicción y alerta, y mantener informada a la comunidad local de la situación. Esta forma
de comunicación resultó ser muy eficaz para el público y generó unos 2500 nuevos “me
gusta” en la página del BWS en Facebook,
https://www.facebook.com/BermudasWeatherService.
La carretera elevada se cerró (separando el aeropuerto y la parte occidental de
Bermudas del resto de la isla) desde las primeras horas de la mañana del 17, y el
aeropuerto se cerró (por medio de un aviso a los navegantes, NOTAM) el resto del día 17 y
gran parte del 18 para facilitar las operaciones de limpieza.
En el momento en que Gonzalo comenzó a afectar a Bermudas el viernes 17, aún
era un importante huracán de categoría 3 (100 g 130 nudos). No obstante, mientras pasaba
muy cerca de la isla y luego tocaba tierra se debilitó ligeramente y pasó a ser un fuerte
huracán de categoría 2 (95 g 125 nudos) antes de finalmente abandonar la zona durante la
mañana del sábado 18. Al inicio se registró un fortalecimiento de los vientos del este con
fuerza de temporal durante la mañana del viernes. Posteriormente estos se intensificaron y
alcanzaron la categoría de fuerza huracanada por la tarde y las primeras horas de la noche
mientras se producían lluvias moderadas a fuertes. Alrededor de las 19.00 horas el sistema
para aeródromos MIDAS de Vaisala dejó de registrar datos oficiales del viento cuando la
pared norte del ojo y los vientos más fuertes del este se aproximaban a la zona.
Posteriormente esos datos se sustituyeron por las mediciones de la velocidad del viento del
sensor ultrasónico de la carretera elevada, ubicado cerca del extremo oeste del aeropuerto
El paso del ojo tuvo lugar aproximadamente entre las 21.30 y las 22.15 horas, con
vientos variables, entre ligeros y moderados, amainando en toda la isla. La persistente
lluvia se atenuó en lo que finalmente resultó ser un ojo seco. Sin embargo, pudo observarse
un fenómeno poco común en el ojo cubierto: una “llovizna salada” ligera, debida
probablemente a las grandes cantidades de agua de mar que caían por gravedad después
de haber sido elevadas hacia la capa límite por las condiciones marítimas y los vientos
extremos. Luego los vientos del oeste se fortalecieron rápidamente hasta alcanzar
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nuevamente fuerza huracanada a última hora de la tarde y durante la noche, antes de
amainar gradualmente el sábado por la mañana. Además, en general se registraron solo
lluvias moderadas.
Sorprendentemente, las ráfagas más fuertes del fenómeno se registraron en estos
vientos del oeste a medida que la pared norte del núcleo se trasladaba a través de la zona
cerca de medianoche hora local (en general, cabría esperar que los vientos más fuertes
estuvieran en el cuadrante derecho delantero del huracán mientras Gonzalo mantenía su
categoría de huracán débil de categoría 3). Se registraron una ráfaga de 98 nudos en la
carretera elevada (con vientos sostenidos de unos 80 nudos) y una de 125 nudos en el
sistema automatizado de observación meteorológica de St. David (con vientos sostenidos
de 77 nudos). Ese viento máximo arrancó una contraventana contra tempestades de la
ventana que daba al sur del edificio del BWS. Así pues, a pesar de que Gonzalo se debilitó
y pasó de la categoría 3 a la 2 al pasar sobre Bermudas, los vientos más fuertes se
registraron cuando abandonaba la zona. Los coeficientes de ráfaga que se ilustran en el
gráfico 2 se situaron entre 1,44 en la pared norte del ojo y 1,62 en la pared sur. Se sugirió
que esto había sucedido, entre otras cosas, por la interacción de Gonzalo con un frente
dinámico del oeste que pasaba por Bermudas o por el hecho de que estaba comenzando a
perder sus características tropicales “puras”, convirtiéndose lentamente en “subtropical”
debido a una creciente cizalladura del viento y a temperaturas de la superficie del mar en
descenso.
El huracán Gonzalo fue un fenómeno de larga duración, con vientos sostenidos con
fuerza de tormenta tropical que duraron hasta 24 horas y vientos huracanados que
persistieron durante aproximadamente 12 horas. Las precipitaciones oficiales en el
aeropuerto correspondientes a la totalidad del fenómeno ascendieron a 2,85 pulgadas. Sin
embargo, probablemente se trate de una gran subestimación debida a que gran parte de la
lluvia probablemente haya pasado por encima del pluviómetro y no haya entrado en este.
A pesar de la predicción de importantes mareas de tempestad (el CNH las estimó en
10 pies sobre la base de un fenómeno anterior, el huracán Fabian), las inundaciones
costeras fueron mínimas debido a que el ojo pasó durante la bajamar (Oficina de
comunicación y de relaciones públicas, CPA). La marea alta tuvo lugar alrededor de las
16.50 horas (hora local) y se registró un aumento del nivel del mar de aproximadamente
0,5 pies, según los datos del mareógrafo de la NOAA en Esso Pier en la parte norte de St.
George (véase el gráfico 12). Sin embargo, en el momento en que la marea de tempestad
conexa comenzó a afectar a la zona, la marea se mantuvo alta (con lo que no hubo marea
baja) y se registró un diferencial del nivel del agua de hasta 2,5 pies a medianoche antes de
que los efectos de la marea de tempestad en el nivel del agua comenzaran a disminuir. Los
efectos acumulados de dicha marea tuvieron menos repercusiones en la infraestructura de
la carretera elevada respecto de lo sucedido durante el huracán Fabian a causa de la
dirección del mar de fondo y las olas de viento, que fue más del este que de la dirección
sureste predicha. Esa situación meteorológica dio lugar a que Gonzalo se desplazara hacia
un sistema pertinaz de alta presión en el noreste, que orientó los vientos del suroeste
pronosticados hacia una dirección más al este y se dieron vientos de intensidades
características de una tormenta tropical, antes de que se formaran las bandas de lluvia con
fuerza de tormenta tropical que se habían pronosticado..
Los principales daños sufridos en la isla, que fueron extensos, incluyeron la caída de
más árboles (además de la causada por la tormenta tropical Fay solo seis días antes, que
fueron peores de lo previsto debido a suelos ya saturados por las precipitaciones sin
precedentes ocurridas en agosto) y de postes de tendido eléctrico y de otros servicios
públicos, así como diversos daños a edificios, desde daños a las contraventanas contra
tempestades hasta daños estructurales (como la pérdida de tejados y el derrumbe de
paredes), algunos debidos a la caída de árboles. Como ya se mencionó, el propio
Bermudas Weather Service experimentó la destrucción causada por Gonzalo, pues su
edificio resultó dañado, en particular por el ingreso de agua en una sala de comunicaciones
y la pérdida de una contraventana contra tempestades en la parte sur del edificio. Muchas
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embarcaciones marinas (como yates) también quedaron varadas o sufrieron daños, incluso
las que estaban en tierra y amarradas en puertos “a prueba de” tormentas. En el peor
momento del corte de electricidad, este afectó a la mayoría de los clientes (más de 30.000
hogares). Recién el 3 de noviembre se restableció la electricidad a todos los clientes y
algunos otros servicios públicos (televisión e Internet) estuvieron sin prestar servicio hasta
bien entrado noviembre, mientras los técnicos seguían arreglando problemas casa por casa.
La carretera elevada sufrió algunos daños (principalmente superficiales en las paredes) y se
volvió a abrir el sábado 18 de octubre por la tarde, al mismo tiempo que el aeropuerto. No
obstante, de los dos carriles de la carretera elevada, se habilitó solo uno durante varios días
después de Gonzalo, para poder realizar los trabajos de restauración de la pared del
costado sur de la carretera. Según distintos informes de los medios de comunicación, las
pérdidas aseguradas estimadas ascendieron a un valor situado entre 200 y 400 millones de
dólares, aunque la situación era aún más compleja por las pérdidas relativas al huracán
Fay, apenas unos días antes.
Uno de los beneficios de la fusión de Gonzalo con un frente sobre Bermudas fue que
cuando Gonzalo se trasladó al noreste, el frente trajo tiempo seco y soleado con vientos
moderados, mientras se formaba una dorsal de alta presión detrás del frente desde el oeste.
Este período de buen tiempo contribuyó a acelerar los trabajos de restauración y a que
Bermudas volviera a la normalidad lo antes posible.
Pueden consultarse numerosos informes de los medios de comunicación y
fotografías en dos sitios web locales de noticias, http://www.royalgazette.com/ y
http://bernews.com/, escribiendo “Hurricane Gonzalo” en el campo de búsqueda. Los sitios
contienen comunicados y conferencias de prensa, fotografías de los daños y de los trabajos
de limpieza, incluida la visita de la fragata HMS Argyll de la Armada Real Británica, que
habitualmente se mantiene como reserva en la región del Caribe y el Atlántico Occidental
durante la temporada de huracanes a fin de prestar apoyo humanitario.
Predicción: la predicción de la trayectoria y la intensidad de Gonzalo fue muy buena en
general y brindó confianza a largo plazo. A continuación de describen algunas sutilezas
observadas.



La dirección de los vientos antes de la aparición del ojo en Bermudas se
mantuvo predominantemente en el este en lugar de en el sureste,
contrariamente a lo que se había pronosticado, lo cual podría haberse debido a
que Gonzalo chocó con la dorsal que se mantenía en valores altos de presión al
noreste.
Otra consecuencia de la dorsal pertinaz podría haber sido una demora de
algunas horas en el inicio de Gonzalo, lo que había sido observado por la CPA
en los días previos al fenómeno.
A propósito de las complicaciones de la emisión de alertas y avisos, cabe
señalar que muchas veces las pautas sinópticas alrededor de la región
subtropical de Bermudas son complejas, y los sistemas tropicales que
interactúan con características de zonas de latitud media pueden inducir una
transición a un sistema post-tropical cerca de Bermudas (o, en muy pocos casos,
sobre la isla). En el caso de Gonzalo, habría sido muy confuso para la población
de Bermudas si el BWS hubiera emitido un aviso de temporal para el período de
temporales que afectaba a la isla debido al aumento del gradiente de presión
relacionado con Gonzalo que empujaba contra la zona dominante de alta presión
de Bermudas y las Azores. Este período correspondió a algunas horas antes del
inicio pronosticado de los vientos con fuerza de tormenta tropical relacionados
con Gonzalo. Esta cuestión es objeto de mucho debate y preocupación, aunque
se reconoce que solo afecta a un número limitado de países.
Imágenes de radar
RA IV/HC-37/Doc. 4.2 (4), p. 8
Gráfico, izquierda: Imagen de radar de la pared norte del ojo, coincidente con los vientos
del este más fuertes.
Gráfico, derecha: Claro en la pared norte del ojo, mejora temporal mientras se acerca el
ojo.
Cabe observar que los ecos del radar más brillantes (en rojo) coinciden con un período de
fuertes lluvias informado en el aeropuerto entre las 17.00 y las 21.00 horas (hora local).
Vientos - Cuadro de vientos máximos (sostenidos y racheados) en diversos lugares de
Bermudas (que van desde los 40 pies en la carretera elevada y el aeropuerto hasta los
290 pies en Harbour Radio). Cabe señalar que en Bermudas el registro oficial de las
velocidades del viento sostenido se lleva en el formato de la media en 10 minutos. La ráfaga
más alta se registró en el sistema automatizado de observación meteorológica de St. David,
un sitio relativamente bajo: 125,4 nudos o 144,21 millas por hora o 230,74 km por hora. Se
observa que la mayoría de las velocidades del viento más altas provenían del oestenoroeste durante el paso de la pared sur del ojo, cuando Gonzalo estaba en la fase de
debilitamiento continuo (de categoría 3 a categoría 2). Las bandas convectivas de la pared
del ojo parecían generar un coeficiente de ráfaga en aumento, que causó la mayoría de los
daños más importantes, como árboles partidos, postes eléctricos caídos, techos rotos y
contraventanas contra tempestades arrancadas de sus montajes. Los coeficientes de ráfaga
aumentaron de aproximadamente 1,4 con la pared norte del ojo inicial a 1,6 con la pared sur
del ojo de salida. Asimismo, cabe mencionar el hecho de que durante el fenómeno se
registraron varias fallas de anemómetros, lo cual limitó la obtención de un conjunto
exhaustivo de datos forenses.
Cuadro de vientos
Lugar
Viento máximo sostenido
Viento máximo racheado
Aeropuerto Internacional
L.F. Wade (MIDAS –
aproximadamente
40 pies)
53,9 nudos (108º) a las
2214 hora universal del día
17 antes de la falla del
anemómetro
73,1 nudos (108º) a las
2214 hora universal del día
17 antes de la falla del
anemómetro
Sensor en la carretera
elevada (ultrasónico –
aproximadamente
40 pies)
81 nudos (oeste-noroeste)
a las 0250 hora universal
del día 18
98 nudos (oeste-noroeste)
a las 0250 hora universal
del día 18
RA IV/HC-37/Doc. 4.2 (4), p. 9
Sistema automatizado de
observación
meteorológica de
Dockyard,
Commissioner’s Point
(aproximadamente
150 pies)
94,3 nudos (319º) a las
0250 hora universal del día
18
112,5 nudos (323º) a las
0310 hora universal del día
18
Sistema automatizado de
observación
meteorológica de
St. David (50 pies)
78,3 nudos (132º) a las
2320 hora universal del día
17
**125,4 nudos (326º) a las
0310 hora universal del día
18
Centro Regional sobre el
Clima en el Centro de
Operaciones Marítimas de
Bermudas (290 pies)
N/A
109 nudos durante los
vientos iniciales del este
antes de la falla del
anemómetro (el valor
máximo probablemente
haya sido mayor)
** La velocidad de 125,4 nudos (144 millas por hora) es la máxima registrada durante este
fenómeno; tal vez se habrían obtenido valores superiores en el sitio del Centro Regional
sobre el Clima en el Centro de Operaciones Marítimas de Bermudas, más expuesto y
elevado, si el equipo hubiera aguantado.
Gráficos, arriba: Lado sur –bandas de alimentación y sustituciones de la pared del ojo;
transición de categoría 3 a categoría 2 debido a una menor temperatura de la superficie del
mar y la cizalladura del viento vertical; pérdida gradual de las características tropicales.
Cabe señalar que estas imágenes se compartieron en la página del BWS en Facebook con
el objeto de ilustrar en forma visual y actualizar a la comunidad local con imágenes de radar
que normalmente no conocerían debido a la frecuencia relativamente baja del impacto
directo de un huracán importante. Ello evitó que la gente saliera al exterior antes de que las
bandas terminaran de pasar, incluidos el Regimiento Bermudas y los equipos de reparación
de servicios esenciales.
Presión
RA IV/HC-37/Doc. 4.2 (4), p. 10
Gráfico 11. Presión medida en el meteógrafo del BWS que muestra la caída a 952,3
mb/28,12 pulgadas
Presión medida en el mareógrafo de la NOAA en Esso Pier, que muestra la caída a
952,3 mb/28,12 pulgadas
Gráfico 12. Datos mareométricos: Menor impacto de la marea de tempestad porque el
punto de máxima aproximación tuvo lugar durante la bajamar.
Momentos de inicio/cese del viento – Momentos de inicio/cese de los vientos tropicales
(34 nudos), de tormenta (50 nudos) y huracanados (64 nudos) en la isla y la zona marítima
circundante (25 millas náuticas) según observaciones locales
RA IV/HC-37/Doc. 4.2 (4), p. 11
El BWS tuvo la oportunidad poco frecuente de lanzar con éxito un globo
meteorológico 00z al ojo del huracán Gonzalo.
El aviso de huracán se redujo a aviso de tormenta tropical en la actualización realizada a las
05.30 horas (hora local) del sábado 18 de octubre. Este aviso se dio por finalizado a la 9.00
horas y se lo reemplazó por un aviso para pequeñas embarcaciones que estuvo vigente
hasta el domingo por la mañana, principalmente debido a la persistente mar gruesa
Gráfico 17. Anomalía de las temperaturas de la superficie del mar: El gráfico de la
anomalía de las temperaturas de la superficie del mar del Servicio Nacional de Satélites,
Datos e Información sobre el Medio Ambiente (NESDIS) de la NOAA del 20 de octubre
muestra claramente la trayectoria de Gonzalo al aproximarse a Bermudas y que el huracán
causó una importante disminución de la temperatura/surgencia de agua fría a su paso.
Cabe destacar, en relación con el océano y las temperaturas de la superficie del mar, que
un instituto científico local, el Bermuda Institute of Ocean Sciences (BIOS), logró enviar un
planeador oceánico hacia la trayectoria de Gonzalo cuando se aproximaba a Bermudas.
Este reunió datos amplios, incluida la altura de las olas submarinas, que alcanzaron la
notable altura de 150 pies. Para mayor información sobre el programa de planeadores del
BIOS, pueden consultarse las siguientes páginas web: http://www.bios.edu/news/underseaglider-studies-hurricane-impact/ y
http://www.royalgazette.com/article/20141022/ISLAND/141029910.
Observaciones finales
El huracán Gonzalo fue el más importante que afectó a Bermudas desde el huracán
Fabian en 2003. Como lo sucedido con este, las predicciones con períodos de anticipación
largos de la trayectoria y la intensidad de Gonzalo fueron excelentes en su mayoría, lo que
facilitó la preparación amplia de Bermudas para el impacto directo de un huracán
importante.
RA IV/HC-37/Doc. 4.2 (4), p. 12
Las predicciones, los avisos y la preparación fueron excepcionales y pueden
tomarse como ejemplo modelo de la forma de prepararse para un huracán importante,
hacerle frente y recuperarse de este
Sin embargo, no puede decirse lo mismo respecto de Fay, que no fue pronosticado
muy bien y tuvo un período de anticipación corto antes de su impacto en Bermudas. El
hecho de que Fay haya tenido efectos tan importantes en la isla (solo seis días antes)
contribuyó a comunicar el mensaje posterior sobre las predicciones y avisos, así como los
efectos, de Gonzalo.
Antes de Fay había un exceso de confianza dado que la isla no había sufrido el
impacto directo de una tormenta tropical fuerte o un huracán en varios años, aunque había
vivido numerosos sistemas tropicales que habían pasado lo suficientemente cerca para
justificar alertas y avisos verificados, que localmente se denominaron “roces a la isla”. No
obstante, los efectos de Fay pusieron de relieve el hecho de que de vez en cuando
Bermudas podía ser y era objeto de los considerables efectos de los ciclones tropicales. Por
consiguiente, después de Fay la comunidad estuvo muy atenta y tuvo especialmente en
cuenta las alertas y los avisos relativos a Gonzalo. Además, se trató de un ciclón tropical
mucho más fuerte antes de su impacto, que llegó a alcanzar la categoría 4, lo que atrajo la
atención de la gente.
Los engranajes del proceso de predicción y avisos funcionaron sin tropiezos en el
caso de Gonzalo, con períodos de anticipación largos que permitieron a la comunidad
preparase con mucha antelación. Las conferencias de prensa televisadas dieron mayor
peso a los avisos y la Directora del BWS, el Primer Ministro y el Comisionado de Policía
transmitieron un mensaje firme y claro. Este se compartió reiteradamente con la comunidad
a través de distintos medios de comunicación. Se enviaron dos mensajes de texto por
telefonía móvil a la población, lo que no se había hecho antes de la llegada de Fay (en parte
porque los avisos se habían emitido durante el fin de semana), contribuyendo a consolidar
el mensaje y llegar a una franja mayor de la sociedad que no solía utilizar los medios de
comunicación tradicionales, como los periódicos, la televisión y la radio. Por último, como ya
se mencionó, el BWS utilizó profusamente su página en Facebook para brindar
actualizaciones y asesoramiento a la población.
Esta combinación de canales de comunicación indudablemente se tradujo en una
excelente preparación por la comunidad y en la observancia de los firmes avisos y la
orientación. Bermudas agradece que no se hayan producido lesiones graves ni muertes
como resultado directo del impacto del huracán Gonzalo.
El Funcionario nacional de conservación de Bermudas afirmó que una gran parte de
la razón por la cual se perdieron muchos árboles de especies generalmente resistentes a
las tormentas podía atribuirse a los suelos saturados por las precipitaciones sin precedentes
ocurridas en los meses previos. También sostuvo que la caída de los árboles que más
resistían a las tormentas había sido el resultado de vientos en direcciones opuestas durante
los dos huracanes, del oeste en el caso de Fay y del este y luego del oeste en el de
Gonzalo.
Para finalizar, la afirmación que figura a continuación, extraída del informe oficial del
CNH sobre ciclones tropicales relativo al huracán Gonzalo, reitera la rareza de que dos
huracanes hayan tocado tierra en menos de una semana.
“Gonzalo fue el segundo huracán en pasar directamente sobre Bermudas en seis
días; Fay tocó tierra en la isla como huracán de categoría 1 (en la escala Saffir-Simpson de
fuerza del viento) en las primeras horas del 12 de octubre. Se trató de la primera vez que
dos huracanes tocaron tierra en Bermudas en una misma temporada de huracanes y,
además, en menos de una semana. Dos huracanes habían afectado a la isla en un período
de diez días en 1899: en ese caso, un huracán de categoría 1 pasó apenas al noroeste de
Bermudas el 4 de septiembre y luego un huracán de categoría 3 pasó sobre Bermudas o
apenas al sudeste de la isla el 13 de septiembre.”
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