La calidad de cuentadante interesa al momento en que se verifica el

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TC – 2: ST: 000246.-
Santiago, diez de noviembre de dos mil diez.-
VISTOS Y CONSIDERANDO:
Se reproduce la sentencia en alzada, y se tiene además presente:
1° Que sin perjuicio que el demandado, señor Jorge Soria Quiroga,
haya dejado de tener la calidad de alcalde de la Municipalidad de
Iquique, debe advertirse que el presente juicio de cuentas tiene su
fundamento administrativo en un examen de cuentas efectuado en ese
Municipio, por la Contraloría Regional de Tarapacá, en el cual se
determinó la existencia de pagos improcedentes por concepto de
intereses y otros cargos, a causa del pago fuera de plazo de los
consumos de agua potable;
2° Que conforme lo dispone el artículo 85, de la ley N° 10.336, todo
funcionario, como asimismo toda persona o entidad que reciba,
custodie, administre o pague fondos de las entidades que son
fiscalizadas por la Contraloría General, rendirá cuentas comprobadas
de su manejo en la forma y plazos que se determinan en la ley. La
calidad de cuentadante está dada por la obligación que tiene todo
funcionario o persona que administra recursos públicos, de rendir
cuentas documentadas de la administración de los presupuestos que
se han puesto a su cargo, dando cumplimiento a las normas que se
determinan para el examen de cuentas. Dicho examen constituye un
procedimiento administrativo de naturaleza financiera y contable, de
cuyo resultado, en el caso de no ser satisfactoria la cuenta rendida,
puede derivarse un juicio que tenga por objeto determinar y hacer
efectiva la responsabilidad civil que pudiere afectar al cuentadante
administrador de los recursos públicos;
3° Que en la especie, el demandado, señor Jorge Soria Quiroga, tenía
la calidad de cuentadante al momento de efectuarse el examen de
cuentas que determinó la necesidad de activar la jurisdicción de
consecuente. La calidad de cuentadante interesa al momento en que
se verifica el examen de cuentas, sin que revista importancia el hecho
que se pierda esa condición durante el transcurso del juicio que le
sigue. Ello, por cuanto de la norma contenida en el artículo 85, de la ley
N° 10.336, es cuentadante quien administra recursos o bienes públicos
y, en esa calidad, debe rendir documentadamente las cuentas de los
ingresos y egresos;
4° Que al estimarse como necesaria la condición de cuentadante, al
momento de verificarse el examen de cuentas, debe concluirse que la
eventual responsabilidad civil que se determinará en la sede
jurisdiccional, posterior al examen, deberá precisarse sobre la base de
conductas u omisiones negligentes en que hubiere incurrido el
cuentadante mientras podía ejecutar actos de disposición y
administración de los bienes o recursos públicos puestos a su cargo.
Es precisamente esa la calidad que interesa examinar respecto del
demandado, señor Jorge Soria Quiroga, quien, en su calidad de
alcalde de la Municipalidad de Iquique, ejecutó pagos que causaron un
perjuicio al patrimonio que administraba;
5° Que la negligencia está dada por el hecho de haber retrasado el
pago oportuno de los consumos de agua potable, sin que existieran
razones para ello, lo cual significó el posterior pago de intereses y otros
recargos que, habiendo mediado el pago oportuno, pudieron evitarse.
A este respecto, es necesario recordar que los pagos de los consumos
de las municipalidades constituyen obligaciones ineludibles que deben
cumplirse en tiempo y forma, como parte de la debida ejecución de los
deberes que impone la eficiencia en la aplicación presupuestaria,
habida cuenta, además, del conveniente resguardo del principio de
legalidad del gasto público;
6° Que por lo dicho, resulta evidente que los tribunales de cuentas,
cuya jurisdicción es activada con posterioridad al examen de cuentas
practicado en sede administrativa, no pierden su competencia para
conocer y fallar los asuntos que inciden en estas materias, no obstante
la pérdida de la calidad de alcalde por parte del señor Jorge Soria
Quiroga;
7° Que en la misma línea, deberá rechazarse el argumento expuesto
por el recurrente, en cuento a que en la especie no habría existido un
sumario administrativo previo. Ello, por cuanto un juicio de cuentas
puede iniciarse, ya sea por las conclusiones de un sumario
administrativo, o por lo determinado en un examen de cuentas, siendo
este último caso, el que se dio en la especie;
8° Que asimismo, no pude acogerse la alegación de aceptar, como
eximente de la responsabilidad que le cabe al recurrente, la utilización
de los mismos argumentos que sirvieron para liberar de esa
responsabilidad al resto de los encausados; por cuanto el perjuicio que
se demanda en estos autos, es el resultado de un pago extemporáneo
de obligaciones ineludibles y cuyo retardo no tiene justificación, y que
es consecuencia de retardos imputables al cuentadante señor Jorge
Soria, quien, asimismo, era el administrador del presupuesto al
momento en que se produjeron los retardos. Esos incumplimientos
constituyen, efectivamente, omisiones imputables a la culpa del alcalde
de esa época, las cuales originaron, de modo inevitable, pagos de
intereses y otros cargos, a fin de poder regularizar una situación de
incumplimiento que pudo evitarse, con la diligencia y cuidado que se
exige en el manejo de los negocios ajenos, como si fueran propios;
9° Que en cuento a la excepción de caducidad, deberá asimismo
rechazarse, por cuanto consta en autos que se dio pleno cumplimiento
a la exigencia de presentar y notificar el reparo de autos antes de
expirar el año contado desde la fecha de la recepción de los
antecedentes del examen de cuentas, por parte de la Contraloría
Regional de Tarapacá, conforme lo previene el artículo 96, de la ley N°
10.336.
POR TANTO SE RESUELVE:
Con el mérito de las consideraciones antes expuestas, además de lo
prescrito en el artículo 119, de la ley N° 10.336, se rechaza el recurso
de apelación interpuesto en contra de la sentencia de primer grado, de
29 de junio de 2010, anotada a fojas 1134 y siguientes, y se resuelve
que se CONFIRMA dicho fallo en todas sus partes.
Regístrese, notifíquese y devuélvase.
Rol N° 54/04.N° Ingreso 2ª. Instancia: 198/10.________________________________________ /
Dictada por los miembros del Tribunal de Cuentas de Segunda
Instancia, don Ramiro Mendoza Zúñiga, Presidente; don Gastón
Gómez Bernales, Abogado Integrante Titular y don Eduardo Cordero
Quinzacara, Abogado Integrante Reemplazante. Carlos Hanssen T.,
Secretario.-
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