Mi Hijo tiene Acné: Información y Guía de Atención Domiciliaria para Padres Información Sobre el Acné ¿No es mi hijo demasiado joven para tener acné? El acné, sobre todo, afecta a los adolescentes, pero no es sólo una patología de adolescentes. El acné suele aparecer en niños de tan sólo 7 años de edad. En muchos niños preadolescentes, el acné es la primera señal de pubertad (desarrollo sexual). Por ejemplo, en una niña, el acné podría aparecer antes de que se le desarrollara el pecho, el vello público y axilar, y la primera menstruación. En un chico, el acné puede aparecer antes del crecimiento de testículos y pene, aparición del vello público y axilar, o agravamiento de la voz. Ocasionalmente, el acné puede desarrollarse en bebés o en niños muy pequeños. Cuando esto ocurre, es especialmente importante, que la patología la estudie un profesional sanitario debidamente cualificado. ¿Qué provoca el acné? Son cuatro los factores contribuyen a la aparición de acné: la grasa natural del cuerpo (sebo), los poros obstruidos, las bacterias (que tienen el nombre científico de Propionibacterium acnes, o P. acnes) y la reacción del cuerpo a todo lo anterior (inflamación). Esto es lo que ocurre: 1) El sebo se produce en las glándulas en las capas más profundas de la piel y alcanza la superficie a través de los poros de la piel. En la pubertad, se da un aumento de ciertas hormonas, y dichas hormonas hacen que las glándulas sebáceas produzcan mayores cantidades de sebo. 2) Los poros con exceso de grasa se obstruyen con mayor facilidad. 3) Al mismo tiempo, P. acnes, uno de los muchos tipos de bacterias que viven en la piel humana, potencia la grasa sobrante, causando una reacción cutánea (inflamación). 4) Si un poro se obstruye cerca de la superficie, hay poca inflamación. El resultado es la formación de puntos blancos (comedones cerrados) o espinillas (comedones abiertos) en la superficie de la piel. 5) Si el tapón se extiende o forma más hacia el interior del poro, aumenta o se rompe, se produce inflamación. El resultado son protuberancias rojizas (pápulas) y espinillas llenas de pus (pústulas). 6) Si el taponamiento se da en la capa más profunda de la piel, la inflamación es más severa, resultando en la formación de nódulos o quistes. ¿Es el acné distinto en preadolescentes y en niños más mayores? En la mayoría de preadolescentes, el acné es una patología de carácter leve. Normalmente, los niños de este grupo de edad presentan puntos blancos y espinillas (comedones) y, en ocasiones, espinillas rojizas (pápulas) en la región T de la cara, por la frente, a lo largo de la nariz y en el mentón. También pueden darse en las orejas. Los comedones suelen ser pequeñas espinillas que no suelen enrojecerse (inflamarse). No obstante, algunos preadolescentes presentan acné de carácter severo, lo cual podría ser un signo de que un niño terminará presentando acné de carácter grave, en el futuro. ¿Debe un médico tratar el acné de mi hijo? Son muchas las patologías que parecen acné, por eso su hijo debería ser examinado y diagnosticado por un médico de medicina general. Si su hijo tiene acné de carácter leve (comedones no inflamados o demasiado numerosos) y si la patología no le molesta a su hijo, bastaría con un buen cuidado de la piel. Este folleto de dos páginas desarrollado por los Dres. Lawrence F. Eichenfield, Anthony J. Mancini, Albert C. Yan, Sheila Fallon Friedlander y Hilary E. Baldwin es un servicio que ofrece Elsevier, Inc., y se puede, gratuitamente y sin solicitar autorización previa, reproducir y distribuir copias de dicho material educativo tanto a los pacientes como a sus padres. Copyright © 2012 Elsevier Inc. Sin embargo, el médico de su hijo le dirá si su hijo necesita un fármaco sin receta médica o cualquier otra medicación con receta para aplicársela sobre la piel (medicación de uso tópico), un fármaco oral (tomado por la boca), o ambos. Son varios los factores a tener en cuenta a la hora de decidir si un niño preadolescente necesita uno o más fármacos con receta médica. Determinados descubrimientos harían que fuese más apropiado empezar el tratamiento. Como, por ejemplo, los siguientes: 1) El acné es más de carácter leve (hay inflamación, o hay muchos comedones, inflamados o no). 2) Hay algún signo de que las cicatrices acneicas se han ido desarrollando. La cicatrización suele darse cuando el acné es de carácter severo, aunque puede darse, también cuando un niño tiene acné de carácter leve. 3) El niño tiene problemas emocionales por culpa del acné, o bien sufre los comentarios negativos de otros niños. ¿Cómo hay que lavar la cara? Cualquier paciente con acné debería de lavarse la cara, al menos, dos veces al día, una por la mañana o otra por la noche. También es importante lavarse la cara inmediatamente después de hacer deporte o cualquier otra actividad en la que se sude (como, por ejemplo, montar en bicicleta). El acné no se debe a la “suciedad,” por lo que no hace falta frotar para dejar la piel limpia. La sequedad e irritación hacen que el paciente tolere peor los fármacos contra el acné, por lo que deben evitarse. Además, hay que utilizar un jabón suave (aquellos en cuya etiqueta pone “para pieles sensibles”), salvo que un facultativo diga lo contrario. También debe evitarse el uso de jabones desodorantes. Muchos preadolescentes parecen tener una piel que suele irritarse o secarse con facilidad, por lo que es importante tener esto en cuenta a la hora de “lavar” el acné con productos no expedidos bajo receta médica. Algunos de estos fármacos sin receta médica contienen ingredientes tales como ácido salicílico o peróxido de benzoilo que pueden ser muy útiles a la hora de reducir las bacterias de la piel, y limpiar la grasa superficial de la piel, pero también pueden llegar a provocar irritación y sequedad. ¿Los tratamientos contra el acné son seguros para los preadolescentes? La mayoría de tratamientos contra el acné no se han probado formalmente en ensayos clínicos, en pacientes pediátricos menores de 12 años. No obstante, estos tratamientos se han probado, con total garantía, entre los adolescentes y adultos jóvenes, y han demostrado ser seguros y efectivos. Estos mismos tratamientos también llevan utilizándose, de forma segura y efectiva, desde hace muchos años, entre los preadolescentes. Copias de este documento educativo de dos páginas, elaborado por los Dres. Lawrence F. Eichenfield, Anthony J. Mancini, Albert C. Yan, Sheila Fallon Friedlander y Hilary E. Baldwin, se ofrecen como un servicio de Elsevier, Inc. y pueden, de forma gratuita y sin solicitar ninguna autorización, ser reproducidas y distribuidas tanto a los pacientes como a sus padres. Tratamientos contra el Acné Los limpiadores de cutis y otros tratamientos para retirar, apretar o “limpiar” las espinillas no están recomendados. Manipular el acné de esta forma puede hacer que empeore, y provocar cicatrización. También puede hacer que la piel termine por no tolerar ningún fármaco contra el acné. Por esta misma razón, no se debe animar a los niños a que revienten sus espinillas. ¿Cómo funcional los tratamientos contra el acné? Estos fármacos detienen la formación de nuevas espinillas, reduciendo o retirando la grasa, las bacterias, y otros tejidos (como, por ejemplo, las células de piel muerta) que obstruyen los poros. También reducen la inflamación o la respuesta irritativa de la piel a las bacterias. Pueden pasar entre 4 y 8 semanas antes de que sepamos si la medicación le está haciendo o no efecto al niño. Estos fármacos no “curan” la patología, el acné mejora por la medicación, razón por la cual ha de seguirse dicha medicación para evitar que las lesiones acneicas vuelvan a hacer acto de presencia. Hay muchos tipos de tratamientos contra el acné. Unos se aplican directamente sobre la piel (medicamentos de uso tópico) y otros se toman por la boca (medicamentos por vía oral). En la mayoría de los casos de acné de carácter leve, el médico empezará con un fármaco de uso tópico. El acné de carácter leve es el que presentan con mayor frecuencia los niños preadolescentes. Si el acné es más severo, si no responde adecuadamente a la medicación de uso tópico, o si cubre zonas muy grandes del cuerpo, como la espalda y el pecho, suelen recetarse, entonces, antibióticos orales. Contra los casos más graves, suele usarse isotretinoina, pero no suele ser necesario utilizar esta última medicación en preadolescentes. Lo mejor suele ser, siempre, empezar con los agentes que menos efectos secundarios suelen provocar, como por ejemplo, fármacos de uso tópico, contra casos de la enfermedad de carácter leve. Algunos pacientes responden bien a una sola medicación, aunque a muchos otros les hace falta combinar distintos tratamientos: dos o más agentes de uso tópico distinto o uno por vía oral más un fármaco de uso tópico. Otros tratamientos que suelen emplearse contra el acné son las inyecciones de corticosteroides, que se suelen usar para aliviar el dolor, reducir el tamaño de las lesiones y ayudar a que cicatricen nódulos de acné grandes inflamados. Además, los dermatólogos suelen llevar a cabo “cirugía contra el acné”, con ayuda de una aguja muy fina, una cuchilla puntiaguda, o un instrumento que se conoce con el nombre de extractor de comedones, para limpiar mecánicamente un poro obstruido. Pero siempre debe sopesarse el riesgo de inducir una cicatriz con los posibles beneficios de cualquier procedimiento. En cualquier caso, muchos facultativos empiezan recetando planes de tratamiento de uso tópico o una combinación de fármacos de uso tópico/uso oral, antes de decidirse a utilizar tratamientos mucho más invasivos. Algunos creen que un pre-tratamiento con retinoides tópicos puede llegar a “ablandar” los puntos blancos y las espinillas, posibilitando que dichas protuberancias puedan retirarse físicamente. En la actualidad, se están estudiando dispositivos basados en el calor, como la luz y el láser, para ver si podrían ser tratamientos efectivos contra el acné de carácter entre leve y moderado. De momento, las pruebas no son concluyentes como para recomendar su uso. Información general sobre el uso de fármacos contra el acné de uso tópico Aplicar el fármaco sobre la piel limpia y seca, y extenderlo por toda la zona del rostro afectada por el acné. Evitar zonas próximas a los ojos, a la nariz y a los labios, ya que la piel de estas zonas es muy sensible. Menos suele ser mejor. Aplicar una capa fina del fármaco suele provocar menor sequedad e irritación, y ser más rentable, a largo plazo. Enrojecimiento acompañado de mucho picor podría querer decir que el niño es alérgico a la medicación, o que ésta le irrita. Dejar, entonces, de usar el fármaco, y llamar inmediatamente al médico. Para evitar irritación y sequedad al utilizar la medicación por primera vez, el médico puede llegar a proponer aplicarla en días alternos, o al tercer día, durante las primeras semanas. Si la piel del niño sigue demasiado irritada, el doctor puede llegar a recetar una medicación más suave, o dar otras instrucciones sobre el uso del fármaco en cuestión. Los mismos fármacos suelen venir en diferentes fórmulas: cremas, pomadas, lociones, geles, microesferas, o espumas. Usar la fórmula recomendada, y no cambiar a otras fórmulas, salvo que se diga lo contrario. Algunas fórmulas (como por ejemplo, los geles) provocan una mayor sequedad y se toleran peor para ciertos tipos de piel. Tanto los antibióticos como los retinoides pueden aumentar la fotosensibilidad de la piel. ¡Usar siempre protector solar! Por lo general, la protección solar factor 30, suele ser suficiente. Si la piel parece seca o tirante, puede utilizarse una crema hidratante no grasa ligera (conocida como “no comedogénica” o “no acnegénica”). Usar dicha crema después de aplicar el fármaco. Por lo general, los retinoides deben aplicarse al irse a la cama, ya que algunos quedan inactivos ante la luz solar. Si se receta, por separado, un producto retinoide y un producto de peróxido de benzoilo, será este último el que deberá aplicarse durante el día. En ocasiones, los fármacos por separado no son tan efectivos como la combinación de dos o más agentes. El médico podría llegar a probar varios fármacos o combinaciones de fármacos antes de dar con el que mejor funcione en su hijo. Al empezar a utilizar fármacos contra el acné, con receta médica, deben utilizarse solo dichos agentes durante, al menos, 2 semanas. Transcurrido este tiempo, si se desea, puede utilizarse un fármaco sin receta médica, como por ejemplo, un limpiador. Si aparece irritación, dejar de usar dicho fármaco sin receta médica. La limpieza de cutis a la cera, o cualquier otro procedimiento traumático puede provocar irritación excesiva, por lo que debe evitarse durante el tratamiento con retinoides. El peroxide de benzoilo es capaz de blanquear tejidos y cabellos. No verterlo sobre ropa, tapicería, ropa de cama, ni alfombras. Efectos secundarios de los fármacos orales contra el acné La tetraciclina, minociclina y doxiciclina pertenecen a la misma clase de fármacos, y todas comparten los mismos posibles efectos secundarios entre sí. Si usted advierte cualquiera de los siguientes efectos secundarios, deje de tomar la medicación y póngalo en conocimiento de su médico: cefaleas, visión borrosa, mareos, fotosensibilidad, ardor o dolor de estómago, irritación esofágica, (más común con la minociclina), oscurecimiento de las cicatrices, de las encías o de la dentición, cambios en la apariencia de la uñas, ictericia (indicativo de posible enfermedad hepática), dolores articulares, o síntomas compatibles con los de la gripe. Además de los fármacos tetraciclínicos, otros muchos fármacos orales pueden provocar irritación y cierta sensación de ardor estomacal o dolor esofágico. Para reducir el riesgo de este tipo de problemas: (1) tomar siempre las pastillas con abundante agua y (2) no tomarse la pastilla inmediatamente antes de irse a dormir, ya que hay que estar levantado, al menos, 1 hora. Para tener más información al respecto sobre el acné, incluida información sobre esta enfermedad en adolescentes y adultos, se recomiendan las siguientes páginas web: o Academia Americana de Dermatología: o http://www.aad.org/skin-conditions/dermatology-a-to-z/acne o Instituto Nacional de la Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel: o http://www.niams.nih.gov/Health_Info/Acne Medicamentos de uso tópico El Peróxido de benzoilo ayuda a aliviar la inflamación y a combatir las bacterias y, además, se cree, ayuda a prevenir la resistencia de las bacterias a los antibióticos de uso tópico Los Retinoides ayudan a destaponar las glándulas sebáceas haciendo un peeling de las capas de la piel y de cualquier otra cosa que esté obstruyendo la abertura de las glándulas.. Los Antibióticos (orales o de uso tópico) combaten las bacterias y ayudan a que las espinillas se encojan. Los antibióticos más usados contra el acné son la clindamicina, la eritromicina y una combinación de agentes (como eritromicina/peróxido de benzoilo). Otros agentes de uso tópico son el ácido salicílico, el ácido azelaico, dapsona y sulfacetamida. Medicamentos por vía oral Antibióticos, incluidos los fármacos tetraciclínicos (tetraciclina, minociclina y doxiciclina, que se suelen usar sólo en niños de 8 o más años); eritromicina, trimetoprimsulfametoxazol y, en ocasiones, cefalexina o azitromicina. Estos fármacos son capaces de combatir las bacterias y reducir la inflamación y son más efectivos contra el acné de carácter entre moderado y severo. Tratamiento hormonal, normalmente consiste en una combinación de anticonceptivos orales (pastillas para el control de la natalidad), la spironolactona también suele usarse. Isotretinoina, un derivado de la vitamina A, se trata de un potente fármaco que provoca importantes efectos secundarios. Se reserva, única y exclusivamente, para combatir el acné de carácter severo o cuando otros fármacos no han funcionado como cabía esperar. Copyright © 2012 por Elsevier Inc. y sus Licenciatarios. Todos los derechos reservados. Ninguna de las partes de esta publicación pueden reproducirse ni transmitirse en formato o modo alguno sin autorización previa, por escrito, del Editor. Elsevier Inc. no asumirá responsabilidad alguna por cualquier daño y perjuicio, pérdida o reclamación, de cualquier tipo, que pudiera devengarse de la información contenida en dicha publicación, incluidas reclamaciones sobre los productos, fármacos o servicios mencionados en la misma Copyright © 2012 Elsevier Inc. www.globalacademycme.com