bromazo diario para müsicos y danzantes.

N&m.
Mfuc-tes ñf3
310.
de Agosto de
X&fO.
• f i o IX.
'CONDICIONES DE U PÜBUCACfOM
PDNTOS D i SDBOKKIOK
EL SOLFEO , primero y únieo
•diario de su índole que en España se publica, insertará en
todos sus números caricaturas
políticas ó de costumbres, y
artículos humorísticos, revistas cómicas, noticias serias en
broma, etc., etc.
Sus lemas: oposición constante é imparcialidad absoluta.
Justicia seca y caiga el que
caiga.
Ea Madrid, « i la R«da«eien y AdminútracioB, F«m e n t o . e y S , IM^O.
Ea iwo'viiicias, en Ia« priaeipales Ubreríaa.
En Madrid, 6 i s . al o u c .
BB pro'dnda^tO trimestre.
fiíintiwaar
1tpeao«ai«ñ«
SxmaiciomptrfkeMmt Ma^
drid y {M-dvinoiM, 109 r«.
Porcomi8i«imdos, onMpor
100 de aameotOL
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Se insertan á real linea sen•eilla.
ANUNCIOS.
Se isaertaná real UneaMBcilla.
Número
suelto,
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DOS COARTOS.
MMMV «MU», eos auftMiL
BROMAZO DIARIO PARA MÜSICOS Y DANZANTES.
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Razones que no se ocultan á la pe-netracion de nuestros lectores, máxim e si l i a n seg-uido c o n alg-un i n t e r é s
l a s e r i e d e d e s g - r a c i a s l l o v i d a s sol>re
EL SOLFEO n o s i m p i d e n p u b l i c a r a l m a n a q u e p a r a el a ñ o prrfximo.
E s t o -aa o b s t a n t e , c o m o t e n í a m o s n n
casí compromiso c o n n u e s t r o s s u s c r i t o r e s
fundadores de resbalarles un almanaq u e , Ixemos h e c l r o u n arreg:'** c o n l a
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EL SOLFEO.
M l a d r l d 22
d e A-g-osto d e
X&Ve.
PRELUDIOS.
La noticia podrá no ser exacta, pero debería serlo. Hablo de lo que han dicho casi todos los periodismos sobre si se obligó á salir de los Jardinesdel Buen
Retiro, durante el último concierto, á un hombre
íorque vestía traje de artesano, blusa y gorra. Al-
SAJNCyOJESZ
X>£IECSUS.
gunos diarios han comentado esta noticia con estas
ó parecidas palabras: KLamentaríamos que el hecho
fuese ciertoyy ^y por qué habían de lamentarlo ustedes, antes que de censuras y de lamentaciones, paréceme digno el hecho de vítores, aplausos y enhorabuenas.
Pues qué jino hay más que entrar asi de rondón y
con el fútil pretexto de haber pagado la entrada en
los Jardines del Buen Retiro? ¡Qué confusión de clases seria estal
Adivino, como si las oyera, las protestas de demócratas empedernidos, defensores impernitentes de
la igualdad: «la diferencia de clases está llamada á
desaparecer en plazo más ó menos largo; todos los
días, á todas horas pueden observarse claros indicios de esa desaparición, porque la igualdad es ley
de progreso y el progreso se realiza necesaria é incesantemente: pues si á esta igualdad no es posible
llegar sino de uno de dos modos: ó porque los altos bajen ó porque suban los bajos, ¿á qué conduce
rechazar al jornalero honrado que en vez de buscar
esparcimiento y recreo en las tabernas, pretende
disfrutar de una culta distracción?»
Bien venido sea una y mil veces el artesano digno que descansa de sus rudas faenas gustando las
dulzuras de la música: antes que rechazarlo nosotros deberíamos atraerlo, que si al cabo hemos de
encontrarnos (nosotrosó nuestros nietos)en terreno
común, será bien que los artesanos penetren poco
á poco en el de las clases que nos llamamos, con
más vanidad que justicia, clases ilustradas. No es
buen camino para conseguir esto espulsar de los
espectáculos públicos aun espectador por el solo hecho de vestir blusa.»
Y á este tenor proseguirán ensartando pueriHdades y despropósitos.
Porque es claro como la luz más clara, que si los
demócratas de siempre, los partidarios de la igualdad razonan así, los enemigos de la democracia los
que rechazamos indignados esas ideas, hemos de razonar de muy distinto modo. ¿Cómo se entiende?
[Que la diferencia de clases está llamada á desaparecer! no por cierto, subsiste y subsistirá por las
siglos de los siglos. Amen.
Y no puede suceder otra cosa.
La sociedad humana ha sido, es y será siempre
una reunión de muchas esferas, perfectamente distintas y bien separadas unas de otras: aquí la nobleza, allí el clero, mas allá la plebe, en este lado la
clase media, y así sucesivamente y ni el labrador
debe pasar á la esfera del abogado, ni el aristócrata puede en ningún caso confundirse con el plebeyo.
Sabiamente han aconsejado profundos pensadores
cuando han puesto de manifiesto los inconvenientes y peligros de salirse de su esfera; ¿qué no lo han
oído Vds. mil veces? «ese quiso salir de su esfera.»
«nada más perjudicial que el salirse de ea esfera,»
«loco es el padre cuando quiere que su j^io salga
de su esfera»: pues eso lo estamos oyendo todos toa
dias á estadistas déla talla de Candau y otros célebres maestros: pues bien ¿qué signiflca esto? justarmente lo que yo digo, que esa división subsistirá,
siempre en toda sociedad bien organizada.
Y luego en cada esfera otras muchas esféritas
pequeñas. Como por ejemplo.
En las esferas de los nobles las hay de muchas
clases (como hasta entre los dioses paganos hubo
dioses mayores y dioses menores) duques, marqueses, condes, vizcondes, barones, grandes, menos
grandes, de abolengo, de nuevo cuño, etc.
En la esfera de la plebe hay labradores, industriales, comerciantes, jornaleros, maestros de distintos oficios, etc.
Y asi en esta división déla humanidad en esferas
y esféritas, se llega por subdivisiones sucesivas
hasta el individuo. Cada grupo tiene sus propios intereses, á estos atiende, en el f ¡mentó de estos se
ocupa, de defenderlos á toda costa trata, aunque
sea con menoscabo de los intereses de otras esferas
ó clases, de forma, que el estado normal de la sociedad es solo lucha constante entre una clase y otra,
el recelo y la desconfianza entre un grupo y otro,
único medio de que un gobierno sabio y conservador, pueda sobreponerse á todos y llevar á puerto
seguro la nave del Estado.
Por eso digo, que debemos evitar toda confusión
de clases; eso sobre todo.
¿Las clases acomodadas tratan de divertirse? al
Retiro.
¿Tratan de distraerse los artesanos? á la Fuente
de la Teja ó á las tiendas de vinos.
Cada uno en su sitio, no vengan Vds. con confusiones.
Llegaremos, este es el desiderátum, á designarse
trajes distintos para cada espectáculo. Frac para
este, chaqueta para el otro, levita para esta, americana para aquel; pero en tanto que esto se llega, por
los clavos de Cristo, no me permitan Vds. blusa en
los conciertos: allí, donde nos reunimos lo más escogidito de la sociedad madrileña... que no toma
baños.
A. SÁNCHEZ PERBZ.
MEDIDA FILOSÓFICO-MUNICIPAL.
Felicito sinceramente al municipio de esta viUa.
Un ayuntamiento sensible y filántropo, no e s
cosa que se encuentra á cada paso.
JESJLt S O X J E T E X > .
Dieron algiínos ilusos en la mania, 4^ arrojarse
de bruces, desde el viaducto á la calle de Segovia,
perdiendo de este modo dos felicidades que no son
para desperdiciadas; la felicidad de la existencia,
don inapreciable del Altísimo y la de ser gobernados por los conservadores. Pues bien: ¿qué hubieran
hecho en este caso otros concejales menos sensibles
y caritativos que los nuestros? Cruzarse de brazos y
exclamar muy tranquilos para su capote: ¡Tontos!
AUá se las compongan como puedan. No encontrar á n otro Cánovas por esos andurriales.»
Y pax Christi.
Pero no; el ayuntamiento de Madrid, más solícito y humano que todo eso, dio un salto sobre sí
mismo, al considerar con los pelos de punta, el escandaloso número de suicidas, que ya tenia á su
«argo la calle de Segovia, y decidió interponiéndose
entre la eternidad y el hombre, conservar el rebaño
de nuestros gobernantes, volviendo de este modo,
por el brillo inmaculado de nuestras conciencias.
Hé aquí, pues, el origen de esa valla, que providencialonente se ha colocado en el viaducto de la
calla de Segovia.
Para muchos papanatas indoctos, aquel complemento de barandilla, no tendrá más signiflcacion
%ue la que á primera vista se advierte; una baranéilla y pare Vd. de contar; ni será otra cosa masque
euatro palos, unidos por media docena de clavos;
esto es, materia despreciable, inerte, sin pizca de
iroluntad ni libre albedrio, sin facultades propias de
Bíngun género, etc., etc. y etc.
Los que filosofamos por todo lo alto, y hemos
eido siquiera los discursos de Mariscal, no podemos
asemejarnos á las muchedumbres inconscientes en
nuestra manera de discurrir. Por lo tanto, yo, que
dicho sea con modestia, en filosofía y pirotécnica inteleetual calzo algunos puntos más que el diputado
de Jaén y de la langosta; puesto ya en el viaducto
(con las más sanas intenciones) y contemplando ñlosóñcamente la valla antedicha, veo en ella todo lo
aigaíente:
El poder municipal, coloso pseudo-mórflco, porque parece humano y es divino y vice-versa, con un
pié en los dominios celestiales y otro en el Salón de
Columnas, y que montado de este modo sobre la barandilla, desempeña el papel de Caronte, no para
trasportar las almas de los difuntos, sino para dar
«1 «¡quién vive!» al cuerpo de los desesperados que
«I borde de aquella Stigia se encaminan.
Otrosí; veo también un concejal, que en traje de
carabinero, acecha, persigue, dá caza á los matuteros de la existencia que pretenden introducir almas
en el otro mundo, sin el previo pago de los derechos
correspondientes, tales como enfermedades, discursos de Moyano, ó circulares de gobernadores. Y, por
ultimo, cada rumor que por allí se escucha, cada
^ m i d o que el viento llega á producir entre aquellas
maderas y aquellos hierros del viaducto, me parece
ana voz de ultra-tumba, una voz conservadora, que
entre gemidos, soponcios y pucheros, le dice al desahuciado de la fortuna que por allí se acerca:—¿Doñee vas, desdichado Y... ¡Aparta, aparta!... Un paso
mes y k> perderás todo... ¡Cánovas, existencia, plac e e s , suspensión de garantías, primas, suegra,
corridas de toros y circo de Price!... Piénsalo bien,
desdichado!... Vas á morir... ¿Y te resignarás á que4arte sin Mendo?... Sin decreto de imprenta, sin
mxiiidT, sin hijos, sin literatura oficial y sin conservadores III...»
Después de oir esta voz, que tales verdades dice
iHmin piensa en el suicidioV
Por esta razón, felicito sinceramente al municipio de Madrid y me tomo la libertttd de darle un
buen consejo.
Como sobre su gustos nada se ha escrito, hay
quien prefiere la Bolsa al viaducto, para suicidarse
é arruinarse, que todo es igual; pues bien, ¿por qué
el ayuntamiento no hace algo por la Bolsa, conforme ha efectuado con la barandilla del viaducto?
Parece qué no; pero le propongo á nuestro munipio, nada menos que la inmortalidad.
A. SÁNCHEZ RAMÓN.
III-
.III
«En cambio los liberales, correspondieron á e«a pstion por el
bombardeo con la pasión por el incendio, pero por el incendio sin
objeto mililar alguno, el incendio
por puroespírilu de destrucción, y
en algunos casos por disimular u
oculliir el saqueo. Unos y otros
ban incendi.ido, es verdad; pero la
. justicia obliga á reconocar que la
iniciativa y el mayor exceso no
vinieran de los carlistas. A uno de
los jefes más bravos de este ejército le he nido qae los fu.<ilamientos de Estella por los incendios de
Abarzuza hablan salvado nuestro
ejército sosteniendo su disciplina,
pues parece que la pasión incendiaria de nuestros soldadas babia
Hegado hasta el frenesí, hasta el
punto de desconocer la autoridad
del misma general ¡en jefe, del malogrado marqués del Duero.
Este es el punta dedifrrencia de
la barbarie de las tropas carlistas
y la harbarie de las trapas liberales; los bombardeos fueron actcs
mandados por Us generales carlistas, y los incendios fueron actos
á lo mis consentidos por los generales liberales.»
(MASÉTFLAQBER.)
¡Caramba con el Sr. Mané y Flaquer y qué
excentricidades tiene! No contento con hacernos
conocer desde las columnas de el Diario de Barcelona sus aficiones ultramontanas, que pasan ya
de castaño oscuro, se declara en las líneas anteriormente trascritas, defensor acérrimo de ese preciado lastre que tan útil cree La Época para llevar
á seguro puerto la nave del Estado por el derrotero
de la dictadura, se entiende, bajo la suprema dirección del inteligente piloto Sr. Cánovas.
Y si por fin se limitara el bueno de Mané y Flaquer, á cantar en prosa ó verso, que esto es igual,
las hazañas y preclaros hechos del carlismo, tales
como los asesinatos de Rosa Samaniego, las atrocidades del cura Santa Cruz, las violaciones, robos y
excesos de Cuenca, los fusilamientos de Estella y
Olot, y tantos otros crímenes que fuera prolijo enumerar y que recuerda todavía con horror el pais y
anatematizan las naciones cultas, sin empeñarse en
atenuarlas, como lo hace, en las lineas que para no
alterar su sentido hemos trascrito íntegras, del mal
el menos, cada conservador es dueño de tener aquellas predilecciones que estén mas en armonía con sus
sentimientos, y como el refrán castellano dice, que
nada se ha escrito sobre gustos, aunque algunos de
estos merecen palos, preciso se hace dejar al señor
Mané y Flaquer con el que en su reciente excursión
á Navarra ha adquirido, perfeccionándose sin duda
en el conocimiento de los sucesos á la vista de las
comarcas en que algunos de ellos tuvieron lugar.
Por mas que el susodicho Sr. Mané, haya bebido en buenas fuentes—como que alguna de sus afirmaciones declara habérsela oído á uno de los jefes
máts bravos del carlismo—creo firmemente que se
vería apuradillo para demostrarlas como exige la
lealtad en el caso de que á ello se viera obligado, y
estoy por añadir que si yo me hubiese permitido hacerlas tan graves sobre cualquier asunto, es mas que
probable, seguro, que no hubieran visto la luz pública; pero como se trata de purificar al excelente
lastre carlista, disipando las sombras que no obstante los incendios de ferro-carriles y tres edificios,
aun envuelven su conducta, no me extraña que
hayan pasado sin otra correctivo que el aplicado
por mi apreciable colega El Impareial en su número
del viernes, dando á la cosa una importancia que
no tiene según se vé, á juzgar por el silencio profundo que ha guardado acerca de ella la prensa ministerial, en la que al menos yo, nada he leido respecto al particular.
Ya lo saben mis lectores: la iniciativa y el exceso
en los incendios, corresponden en justicia á los liberales. Los bombardeos fueron actos mandados por los
generales carlistas, y los incendios, fueron actos á
lo más consentidos por los generales liberales. Así
lo dice el Sr. Mané y Flaquer que lo sabe de muy
buena tinta y así debemos creerlo todos, incluso los
que han derramado su sangre en los campos de batalla durante esa guerra desastrosa que el absolutismo declaró á la civilización moderna, eligiendo
por teatro nuestra patria.
¡Quién habia de decir á tantos héroes como perdieron en ella su vida, que en las columnas del veterano Diario de Barcelona se habian de insertar tamaños dislates en contra de su sagrada memoria I
¡Qué consuelo habrán tenido Icts familias de lóis
que sin tomar parte activa en la lucha fueron victimas inocentes de la crueldad carlista, al saber que
se produjeron en justa represalia de los desmanes
cometidos por los liberales!
No me cabe el gozo en el cuerpo desde que he leido
tan peregrinas ocurrencias, y para hacerlo eterno^
solo quisiera que el Sr. Maño y Flaquer, que Dios
nos conserve, se dignase contestar á tma pregunta
que me ocurre. Los generales carlistas que tan alta
sostenían la disciplina entre sus soldados, hasta el
punto de que estos no hacían nada sin su expresa
orden, ¿son los mismos á quienes se han reconocidolos grados y han obtenido el ingreso en las filas del
ejército?
J. A. CINTO.
NOTAS Y NOTITAS.
No hay peor sordo que el que no quiere oir, ni
discutidor más inconvencible que el que no quiere
convencerse: pongo por caso, El Cronista, que persiste en el error, á pesar de habérselo demostrado
palpablemente.
Nada vale para mi colega el buen ejemplo.
Afirma él que el Gobierno ejerce la dictadura y
yo se lo concedo.
Pero sostengo yo que la ejerce contra lo prevenido en la Constitución.
Y él no quiere concederme esto.
Pues quien niega esto, capaz es de negar que es
de dia á las once de la mañana.
No quiero privar á Vds. de una muestra de los
argumentos que usa El Cronista, atención:
«La sesión del 2 de Enero terminó, como todo el»
mundo sabe, en la madrugada del 3, y las facultades extraordinarias resignadas por el Sr. Castelar
en las Cortes que pocas horas después desaparecían, continuó ejerciéndolas el gobierno organizado
en la mañana del 3, y ejerciéndolas hasta el extremo de mandar miles de personas á las Marianas.
No ha habido, pues, solución de continuidad en
el hecho de que estén suspendidas las garantías
constitucionales desde que el Gobierno del señor
Castelar pidió y obtuvo de las Cortes republicanas.»
¡Delicioso! amigo mío ¡delicioso!
Confiesa y reconoce El Cronista ¿cómo habia de
negar un hecho que conocemos todos? que el señor
Castelar resignó las facultades extraordinarias.
Y añade después que no ha habido solución de
continuidad en el ejercicio de esa dictadura.
Aten Vds. cabos.
Pero es el caso que el Sr. Castelar resignó sus
facultades extraordinarias; la Asamblea aceptó la
resignación; el ministerio presentó después su dimisión, que también fué aceptada, y las Cortes se
ocupaban en la elección del nuevo ministerio cuando aconteció lo que Vds. saben y yo también, y todos sabemos, menos El Cronista, por lo visto. Como
él no existía entonces, acaso solo conoce el hecha
por relaciones inexactas.
Quedamos, pues, en q ue Castelar resignó sus fa^
cuitados, y que una vez resignadas dejaron de
existir.
Hubo, pues, solución de continuidad.
Pero aparte de todo, decir que cuando se atropello la Asamblea, que cuando se escarneció cuantorepresentaba entonces la legalidad, se recogió y
conservó una autorización concedida por aquellas
mismas Cortes, es, no me atrevo á emplear el vocablo, quiero decir... que no es serio, ni aun conveniente.
Dice El Impareial:
«De cómo escriben los conservadores de abora^ y
)as cosas que se les ocurren.
STL. S O J L f K O .
TIPOS Y TIPEJOS DE MADRID.
A - s p i r a n t e & *goin.omoi» d o s t o q u e s m á s e n s u o o n j u n t o y p u e d a a s p i r a r a l ing^reiso e n l a «lii^h-lifiB.»
H o y e s s e r v i d o r c o n s t a n t e d e l a « T r o u p e Danoises» s a l e , oomo v e n V d s . , dispuesto A c o r r e r l a .
Párrafo suelto de una correspondencia de San
Ildefonso que publica El Diario Español:
«No tardó en responder & los acordes de la música los acordes de los pies.»
No tardaron, s'il vou» plait
Por supuesto que nosotros no sabíamos que los
pies tuvieran acordes.»
;
Y dice El Tiempo:
«No se diga que los hombres de la situación pre
senté atropellarou también la forma de gobierno
establecida á su advenimiento.»
Bueno, no se dir&; pero se hizo.
Ocurrencias endemoniadamente crueles tiene á
veces La Correspondencia de la Mañana, ó lláme-
se Diario Oficial de Avisos. Publicaba anteayw
un artículo cuyo título Los desheredados parece socialista; hablaba en él de las clases menesterosas y
de los pobres vergonzantes, y para remate del artículo ¿ modo de contera ó bouquet, sí Vds. prefieren ese vocablo forastero, explicaba una receta
para hacer pastelillo» de sollo.
¡Qué oportuniáadl
SOLi
El ayantamiento ha concedido permiso para que
haya verbena en el paseo de Atocha, hoy y mañana.
Pero ¿se puede ir con blusaT
No tengamos después dificultades y contratiempos.
Í80J:JF'£X».
A
tas Power, Fortuny y Alonso, no necesito decir
esperó que la realización sea inmejorable.
Hoy se verificará el piimero.
Buena suerte; muchos aplausos, y gran consumo.
Vilanova sobre la cátedra de prehistoria en el Ateneo.—«M. de la Revilla.»
X. Miscelánea.—Viaje alrededor del mundo-—La
exposición de artes industriales en París.
ESPECTÁCULOS PARA HOT.
No sé cómo ha sido esto;
pero sé que ha fracasado
el último manifiesto
del partido moderado.
He visto el triple trapecio, trabajo que ejecutan
en el Circo de Prica un niño y dos niñas de la familia Castagna.
El trabajo es aplaudido con razón y el público lo
halla inmejorable.
Yo en esto opino como el público, y voto en pro.
Discútese ahora por los periódicos sobre si en la
Granja se ha prescindido de los deberes para con un
ilustre hombre de Estado.
Pero en resumen, ¡itiene eso verdadera importancia?
NOTICIAS BIBLIOGRÁFICAS.
JARDÍN DEL BUEN R E T I K O . - A las ocho y media. - Funjion
de beneficio. — El pájaro verde.—La condesa y el paue. —Diana.—
Baile.
CIRCO DE PRICE.—A las nueve. — Espectáculo del dia.—Gran
función de ejercicios ecuestres, gimnásticosy acrobáticos, en la que
tomará parte la compañía DANESA de cuadros plásticos, compuesta de
15 personas, entre éstas 12 señoritas; Miles. Marie Petersen, Anna
Johsen, Margot Clarsen, Luise Mulsen, Elise Olsen, Mina Jansen,
Anna Gersten, Julia Mertens, Anna Christens, Betty Naxen, Eliza
Spienzi y Anna Spienzi. Los títulos de los cuadros son: Calixto auxiliado por Diana y La Muerte de Manlio, etc. Los demás ejercicios serán eJ€Cutados por los principales artistas; la familia Castagna
hará el Triple trapecio, y los intermedios los amenizarán les hermanos Johnsons y el célebre clowB Billy Hayden.
TEATRO-SALONES DE CAPELLANES. - A las nueve. -Función de
Nigromancia por el principe negro Ben-Alí.
Acaba de ver la luz el número 130 de la Revista
Europea.—Contiene:
CAFE IMPERIAL
I. Portugal después de 1852.—Conclusión—«Rafael M. de Labia.»
Según La Lucha de Gerona, al regresar del merII. La guprra de sucesión en tieinpo de Felipe V.
Hoy martes 22 de Agosto de 1876, tendrá lugar el
cado de Hü^talrich el cabo de somaten de Riudareprimer concierto instrumental de 2 á 5 de la tarde.
Trad.
de
M.,
J,
Bender.—«Lord
Macaulay.»
nas, se enc(jntró con un sujeto disfrazado y cubierto
TOMARÁN PARTE LOS REPUTADOS ARTISTAS
III. Sebéele.—«Joaquín Oimedilla.»
el rostro con un antifaz.
IV.
Caracteres
contradictorios
de
la
teoría
auEl cabo (je somaten no le dio importancia al entomática, de la actividad humana.— «Alejandro
cuentro, creyendo que seria un malhechor.
Main.» ;-'
Pero... ¡demonio!... ¡era un presbiterol
PROGRAMA.
V. Un paseo por Marruecos.—X y XI.—«J. Alvai. ° Overtura de la ópera Giralda para piano, dos viorez Pérez.»
liiies, viola, violoncelo y eontrabajo
ADAM.
2. ° Fantasía sobre motivos de la ópera Los HugonoVI. El anillo de los Niebelungen. — «M. Solotes para idem id
MEYEKBEU.
hfOTICIAS DE ESPECTÁCULOS.
guren.» [.
3. ® La Estrella ctnfldente, melodía para violin y
violoncelo con acompañamiento de piano
RosAUM.
Vil. Crónica geográfica. — Importantes descu4 . " Sinfonía de la ópera Oiiillerm» Tell para piano,
brimientos en África.—El viaje de Enrique Standos violines, viola, violoncelo y contrabajo
Rossmi.
El dueño del café Imperial ha determinado que
ley.—«E. ^,í>
..
5 . ° AMepre y Aíi'íaTi¡eparapiano,violinyvioloncelo. MAYSEDIR.
6.
°
Overtura
de
la
ópera
El
Poeta
y
el
Aldeano
para
los martes y los viernes, de dos á cinco de la tarde,
VIII. CtJJ^jca, de¡Ia ^p^sicioncle ^¡ladelfla.—El
piano, dos v¡ol¡»és. violoncelo y contrab^o
SDPPK.
se verifique en aquel espacioso local conciertos
departamenib, ¿f jagri^i^ltvira.-4ia^xposicion agrí7. ° VergissmeinnicM, tanda de walses para id. id.. AVALOTEDÍBL.
instrumentales, cuyos programas se repartirán an- cola de Espiaría y d^ la Isla de Cuba¡ — Los vinos es'
I
.
"
I
I
II
I -y^-^-a?;-!
ticipadamente.
,^-pañoles.—tíl tiápíieófilipino,—JElgran salón de maMADRID: 1876.
El pensamiento me parece muy bueno. ' - .
quínarla.^-Treinta mil cuellos al di'a.—«A León.»
Imprenta de EL SOLFEO, i cargo de A. Iniesta, Fomento, C y 8, b«j«.
Y siendo los encargados de reahzarlo los artisiX. Comuicado.—Contestación al Sr. D. Juan
IL 2
ti
,!j
i^-'..,.^'
^?^
DE ANÍJNGÍ0S
OBRA DE ACTUALIDAD.
UN CASO ENTRE MIL
Y B E L L E Z A DE I O S D I E N T E S .
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Laboratorio y ofirina de farmacia.— Madrid.—Calle del Caballera de Grácil, ntím 3, y los corresponsales de la casa en provincias.
3
6
LA PRENSA Y LA DICTADURA.
I L Ü S T R A D O ' C O N mHÑIDAD DE GRABADOS
DSfiínOS A LOS CIHSPEANrES LÍAPiCES DE RICARDO, CUBAS Y BRINCAS.
flatos interesantes para la historia de
Españaen el año degraciade 1876,
Contiene: el Santoral, CÓBpulo eclesiástico, eclipses, fiestas movibles, etc.,
y las secciones siguientes:
POR UN PERIODISTA VIEJO.
SlíCGION UI.ERA-RIA.
Casi agotada ya la numerosa edición
de este libro, que contiene, entre otras
Juicio del AflB, jior Eusebio^ierra.-—Scvista del Año cómico, por Clarín.—
Música Popular, por un loco.-SUftfiosylpoesia festiva,) por S. 0. Elidan. —Nosotros li)s sabios, por Sánchez Riwaon: —Los Especuladores í'poesia, y por A. G. Tejero.—El Duro diario, por Moja y Bolibar. —El Espíritu de contradicción, p«r
E. Sierra.-^Suspensiones, por Sonatina.-Una mujer necesito pero prontito,
pi-ontilo: (poesía,) por E. Quilez.-Mis vecinas, por A. Sánchez Pérez. —(iocesde
la vida conyugal (poesía,) por J. A. de Calderón. —Fábula, por Manuel del Palacio.
— El amor en esqueleto, cuadros de todos colores, (1 de color de rosa.) Amor por
todo lo alto. (11 tornasolado.) Desciende un grado en la escala social, (lll de color
sombrío.) Terreno práctico. (IV de color grana.) Él amor en el Prado, Recoletos,
el Retiro y demás paseos donde no cuesta eldinero. (V de color rojo sombrío.) El
amor y la artillería. (VI de color café con leche.) Amor comiendo buñuelos.—
Anécdotas, cuentos, chismes, enredos, epigramas, pensamientos sublimes, anuncios humorísticos é infinidad de composiciones festivas en prosa y verso.
cosas,
EXTRACTO DE ZARZAPARRILLA
DEL DOCTOR SIMÓN
Cuarenta años de éxito. Se vende en las principales fai maclas.
El objeto de este producto farmacéutico es proporcionar en un volumen reducido
una gran cantidad de los principios atemperantes de la zarzaparrilla y demás ve'etales que entran en su composición. Empléase contra la sílilis, herpes y demás
•fecciones cutáneas, y como excelente atemperante, lo usan las personas más sa•as para disminuir la excesiva plasticidad ó fuerza de la sangre.
Los pedidos fil laboratorio de farmacia, en Madrid, calle del Caballero de
trocla, núm. 3, ó en sus depósitos de provincias.
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LIMOMDA PURGANTE
CURATO DE MAGNESIA.
Lo agradable de esta bebida, sus buenos efectos como laxante eficaz, sin causar
la menor irritación en el tubo digestivo, la hacen preferible á todas las demás conocidas, cemo lo atestigua el inmenso consumo que de ella se hace desde que el
doctor Simón la dio á conocer en España.
El precio de cala botella es de 8 rs., y lo mismo el de cada frasco de polvos
para prepararla en viaje 6 remitirla á provincias.
Madrid. - Farmacia y laboratorio, calle del Caballero de Gracia, núm. 3,
donde se híillarán, como siempre, los jarabes de goma, malvabísco, zaragatona,
flotde borrajas, violetas, zarzaparrilla y demás emolientes, atemperantes y de recre», de que tanto uso se hace «n la presente estación.
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TINTURA DE ÁRNICA.
Este preparado, que ha merecido el apoyo de cuantos facultativos le han usado,
y tan conocido del publico por su reconocida utilidad en donde quiera que se corra
on riesgo más 6 menos inminente, es hoy compañero inseparable del militar, viajero, fabricante, colegio, via férrea, etc. Hay frascos dispuestos para el uso, coa g«
instrucción, á 4, 8, 14 y 20 rs. Tafetán de árnica para herida á 10 y 6 rs. rollo.
Depósito, farmacia de Hernández, calle Mayor, 27 y 29, Madrid.
ÁíiÍAliiraUBÓLICO PARA 1877.
LOS DISCURSOS PRONU.'«CIA»OS POR
LOS SRES. D. NICOLÁS SALMERÓN y DON
. FKAUCISCO PÍ T MARGALL ante el Tribunal
de Imprenta ei defensa d^ iíí Solfeo, los
escasos ejemplares que quedan se venden á 4 rs. u^.ett If Administración de
este periódico: á los señores libreros y
corresponsales se haceel 25 por 100 de
rebaja.
SECCIÓN DIABÓLICA.
BIBLIOTECA DE AMBOS MUNDOS
LOS HIJOS DEL DESIERTO
(Recuerdos de un viaje por la América
del Norte)
La Bruja de los huevos 6 el botijo hechizado, cuento—Motoposcopia ó arte de
conocer los hombres por medio de las líneas de la frente. - Mímica ó arte de conocer los hombres por sus gestos, actitudes, etc. - Oráculos 6 la adivinación.—
Quiromancía ó arte de decir la buena ventura por la inspección de las líneas de
las ma»os. —Cartomancia ó la adivinación por medio de los naipes é sea arte de
echar las cartas.
Sev ende en las principales librerías al preeio de 4 reales.
POR
ESTEBAN HERNÁNDEZ Y FER>IANDEZ.
ESQUER.
Un tomo, 4 rs. en Madrid y 5 en provincias.
Próximo á publicarse. — Las hijas de
Elena, novela original de D. R. Ortaga
y Frias, un tomo.
EXTRtCCIOR
de muelas sin dolor,
confección de dentaduras, presión atmó*^
férica.
LA GRAN RIQUEZA ESPAÑOLA.
Sociedad anónima de riegos y desagUes,
para la instalación de un nuevo aparato
mecánico, destinado á elevar á cualquier
altura grandes masas de agua aplicables
á las poblaciones agrícolas, como también al desarrollo en éstas de la fontanería.
Las peticiones se dirigirán por cartas
i las oficinas provisionales, sitas en la
calle del Príncipe, núm. 4, piso principal.
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Gabinete del licenciado w
medicina y cirugía Sr. Bsq««r,
que tantas pruebas tiene 4»das de su destreza en coaala*
operaciones de la boca ha practicado públicamente sobre «1
caballo. Montera, 35, pisiyes.
entresuelo.