R E S U L T A N D O - Poder Judicial del Estado de San Luis

Anuncio
PODER JUDICIAL DEL ESTADO
SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA
CUARTA SALA
SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO
NÚMERO DE TOCA
FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA
798-2015
4 cuatro de febrero de 2016 dos mil dieciséis.
Visto para resolver el toca número 798-2015, relativo al recurso de apelación interpuesto por el actor
ELIMINADO, en contra de la sentencia definitiva de fecha 30 treinta de septiembre de 2015 dos mil quince, dictada por el
Juez Tercero del Ramo Civil de esta capital, dentro del expediente número 1543/2014, relativo al Juicio Ordinario Civil por
daño moral, promovido por el citado actor, en contra de ELIMINADO, ELIMINADO y “ELIMINADO; y,
R E S U L T A N D O
PRIMERO.- La sentencia apelada, en sus puntos resolutivos textualmente dice: “PRIMERO.- Este juzgado
resultó competente para conocer del trámite del presente juicio. SEGUNDO.- La vía ordinaria civil invocada por el
accionante fue la correcta. TERCERO.- Los colitigantes ELIMINADO y ELIMINADO ocurrieron a juicio con la
personalidad adecuada y conforme a derecho, tal como quedó establecido en el considerando tercero de la presente
resolución, por lo que hace al diverso enjuiciado ELIMINADO, produjo su contestación de demanda de manera
extemporánea, en tal virtud, a éste se le dijo que no ha lugar en tenerlo por contestando en tiempo la demanda entablada
en su contra; por consiguiente, se le acusó la correspondiente rebeldía, circunstancia que aconteció de igual manera en
lo atinente a la empresa denominada ELIMINADO por conducto de su representante lega, ello a virtud de no haber
ocurrido a dar contestación a la demanda entablada; por tanto, se les declaró por perdido el derecho que en tiempo
pudieron haber ejercitado y por presuntamente confesos de los hechos de la misma. CUARTO.- El litigante ELIMINADO,
no justificó la existencia del hecho o conducta ilícita, por consiguiente, resultó innecesario abordar el estudio de los
diversos elementos que integran la acción deducida por el litigante y analizar el contenido del material probatorio ofertado
por el actor con el firme propósito de demostrar la procedencia de la acción, así como el allegado por la parte demandada
tendiente a justificar las excepciones y defensas plantadas. QUINTO.- Al no quedar justificado el primer elemento de la
acción deducida, resulta justo y apegado a derecho absolver a los enjuiciados ELIMINADO ELIMINADO y ELIMINADO,
de las demás cuestiones accesorias que derivan de la acción principal. SEXTO.- Se condena al actor al pago de costas
originadas por la tramitación del presente juicio, previa su regulación. SÉPTIMO.- En cumplimiento a lo dispuesto por el
artículo 23, fracción III de la ley de transparencia y acceso a la información pública del Estado, se hace saber a las partes
que la presente sentencia, una vez que cause ejecutoria, estará a disposición del público para su consulta, o cuando así
lo soliciten, conforme al procedimiento de acceso. Lo anterior, sin perjuicio de la protección de oficio que al respecto
opera a su favor. OCTAVO.- Acorde al artículo 82 del reglamento general de archivos del Poder Judicial del Estado, se le
hace saber a las partes que una vez concluido el presente asunto por cualquier razón, se procederá a la depuración o
destrucción del expediente, según corresponda incluyendo las pruebas y documentos originales personales o de interés
para alguna de las partes. Por ende, deberá solicitarse la devolución de sus documentos, pruebas y muestras, que haya
aportado al juicio, dentro de los 30 treinta días naturales contados a partir de la notificación del auto que pone fin al
procedimiento, apercibido de que no realizarse, se procederá a su destrucción. NOVENO.- Notifíquese personalmente.”.
SEGUNDO.- Inconforme con la sentencia cuyos puntos resolutivos han quedado transcritos, ELIMINADO
interpuso recurso de apelación en contra de la misma, el cual fue admitido en ambos efectos por el Juzgado de origen,
por razón de turno tocó conocer a esta Cuarta Sala. Por acuerdo de 13 trece de noviembre de 2015 dos mil quince, se
confirmó la calificación de grado hecha por el A quo, y se pusieron los autos a la vista de la parte apelante por el término
de 6 seis días para los fines a que se refiere el artículo 953 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, a fin de que
presentare su escrito de expresión de agravios. Mediante proveído de 1° primero de diciembre de 2015 dos mil quince, se
tuvo al apelante por presentando su escrito de expresión de agravios, y se ordenó correr traslado a su contraria parte
para que dentro del término de 6 seis días produjere su contestación. Por auto de 11 once de diciembre de 2015 dos mil
quince, se tuvo a ELIMINADO, por contestando en tiempo y forma los agravios vertidos por su contraparte; asimismo se
advirtió que los diversos apelados ELIMINADO y “ELIMINADO no contestaron los agravios dentro del término legal
concedido. Por acuerdo de 4 cuatro de enero de 2016 dos mil dieciséis, con apoyo en el artículo 958 del Código de
Procedimientos Civiles, se pusieron los autos a la vista del apelante y de la parte apelada por su orden y por término de 3
tres días a cada uno de ellos, para que formularan alegatos que a su derecho corresponde. Por proveído de 20 veinte de
enero de 2016 dos mil dieciséis, se dijo que las partes no formularon alegatos dentro del término que se les concedió
para hacerlo y con fundamento en el artículo 958 del Código de Procedimientos Civiles se citó para resolver el presente
negocio, turnándose los autos a la Magistrada ponente para la elaboración del proyecto de resolución; y,
C O N S I D E R A N D O
PRIMERO.- Los agravios expresados por ELIMINADO, textualmente dicen: “PRIMERO.- Me causa agravios
la sentencia definitiva de fecha 30 de Septiembre de 2015, dictada por el C. Juez Tercero Civil, dentro de los Autos del
Juicio Ordinario Civil, que promoví en contra de ELIMINADO, ELIMINADO Y ELIMINADO, dentro del expediente
1543/2014, en la cual en su considerando QUINTO declaró lo siguiente: “también está obligado a probar el que niega,
cuando la negación envuelva las afirmaciones de un hecho.”, siendo que el daño moral que causaron en mi persona,
queda demostrado en autos del expediente radicado en el juzgado tercero civil bajo el numero 1543/2014 con el dictamen
pericial que rindió el Perito en Psicología ELIMINADO, el cual fue presentado en tiempo y forma; a lo que la parte
demandada debió de haber presentado el dictamen pericial rendido por el Perito en Psicología que nombraron para tal
efecto, a fin de refutar el que presentó el Perito que yo nombré, por lo que al no presentarlo se debería tomar como
prueba plena, el que así presentó el antes señalado y multicitado Perito en Psicología ELIMINADO, el cual nombré en su
debido tiempo y forma. Así mismo alude a una jurisprudencia emitida por el tercer tribunal colegiado en materia civil del
primer circuito, visible en la página 2608 del semanario judicial de la federación y su gaceta, novena época, tomo XXIX,
marzo de 2009, tesis 1.3°. C. J/56, cuyo rubro dice: “DAÑO MORAL PRESUPUESTOS NECESARIOS PARA LA
PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN RELATIVA (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL), se tiene que los presupuestos
procesales para la procedencia de la acción intentada son: a) La existencia del hecho o conducta ilícita; b) Que el mismo
produzca afectación a la persona; y c) La relación causalidad adecuada entre el hecho antijurídico y el daño moral,
sentado lo anterior, el suscrito juzgador estima que en el primero de los anteriores presupuestos, a saber, la existencia
del hecho o conducta ilícita, no se actualiza en la especie... para que se actualice la obligación de reparar el daño moral
no basta la demostración de que una persona resintió una afectación en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro,
honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos, o bien, en la consideración que de sí misma tienen los
demás, sino que también es necesario que esa afectación haya sido provocada por una conducta ilícita del responsable,
lo anterior se considera así toda vez que la supuesta detención realizada por el personal de seguridad del citado centro
comercial, no puede ser considerada como constitutiva del acto ilícito que sustenta la reclamación de mérito, ya que ésta,
en todo caso se realizó con el propósito de aclarar una situación de sospecha. La existencia del hecho o conducta ilícita
se comprueba ya que como lo menciona el artículo 16 constitucional NADIE PUEDE SER MOLESTADO EN SU
PERSONA, FAMILIA, DOMICILIO, PAPELES O POSESIONES, SINO EN VIRTUD DE MANDAMIENTO ESCRITO DE LA
AUTORIDAD COMPETENTE, QUE FUNDE Y MOTIVE LA CAUSA LEGAL DEL PROCEDIMIENTO. Entonces la
detención de la que fui objeto es un acto ilícito, ya que constituye un acto de molestia hacia mi persona, mis papeles y
posesiones, en virtud de que en ningún momento me presentaron por escrito mandamiento alguno, y que me verificaron
mi ticket de compra, así como me hicieron quitarme mis pantuflas que llevaba puestas. En cuanto a la detención no se
menciona en que se basó y sustentó el juzgador para decir que no puede ser considerada como constitutiva del acto
ilícito, y que se realizó con el propósito de aclarar una situación de sospecha, pero que en ningún momento menciona en
que se funda y motiva la sospecha que cita, ni como se acredita tal sospecha. Tomando en cuenta que la detención no
fue fundada ni motivada en ningún momento, y que no fue por ordenamiento expreso escrito emitido por un juez, es
considerada como privación ilegal de la libertad, como así se estipula y se señala en el artículo 156 del Código Penal del
Estado de San Luis Potosí, lo que es considerado como un ilícito. Citando textualmente el considerando QUINTO. “bajo
esa línea de pensamientos, ante la ausencia del primero de los elementos de la acción deducida, lógicamente resulta
innecesario abordar el estudio de los demás y analizar el contenido del material probatorio ofertado por el actor con el
firme propósito de demostrar la procedencia de la acción. Entonces atendiendo a que si se demostró la existencia del
hecho o conducta ilícita, me agravia que no se haya tomado en cuenta, debido a que por ese motivo la resolución que así
dictó el C. Juez me desfavorece. Citando otra tesis aislada en materia civil a la cual hace mención el C. Juez, emitida por
la entonces tercera sala de la suprema corte de justicia de la nación, visible en la página 9 del semanario judicial de la
federación; sexta época, volumen XII, cuarta parte, cuyo rubro y texto dice: “ACCIÓN, ESTUDIO DE SUS ELEMENTOS”,
Si la autoridad responsable examinó exclusivamente un primer elemento de la acción deducida, consistente en si el
demandado cumplió o no con sus obligaciones y concluyó que no se demostró este elemento, lógicamente era
innecesario estudiar los demás que debían concurrir para la procedencia de la acción, y las omisiones en que incurrió
respecto al estudio de los demás elementos de la acción y otras pruebas, no agravian a la actora.”Me causa agravios que
no se haya tomado en cuenta que efectivamente fue acreditado el acto o hecho ilícito y por tanto no se haya adentrado al
estudio de los demás puntos que se debieron tomar en cuenta, dejándome en estado de indefensión. Así como también
me causa agravio que se absuelva a los enjuiciados ELIMINADO ELIMINADO Y ELIMINADO, en virtud de que el
juzgador no consideró debidamente los presupuestos procesales, como también el hecho de que se me este condenando
al pago de las costas originadas por la tramitación del presente juicio. Me causa agravios lo estipulado en su
RESOLUTORIO CUARTO.- que declara lo siguiente: el litigante ELIMINADO, no justificó la existencia del hecho o
conducta ilícita, por consiguiente, resultó innecesario abordar al estudio de los diversos elementos que integran la acción
deducida por el litigante y analizar el contenido del material probatorio ofertado por el actor con el firme propósito de
demostrar la procedencia de la acción, así como el allegado por la parte demandada tendiente a justificar las excepciones
y defensas planteadas. Ya que por no haber valorado el juzgador debidamente el acto o hecho ilícito que efectivamente
se comprueba, no se valorizaron las pruebas con lo que se justificaba y se comprobaba totalmente el daño moral que se
me causó a mi persona. Y como anteriormente hago mención, me causa agravios lo que nuevamente se reitera en su
RESOLUTORIO SEXTO.- QUE DECLARA LO SIGUIENTE: se condena al actor al pago de costas originadas por la
tramitación del presente juicio, previa su regulación. Ya que por no valorarse bien el hecho o acto ilícito se resuelve de
esa forma, que me afecta totalmente, en virtud de que de haberse juzgado conforme a derecho la resolución del juzgador
debió haber sido favorable hacia mi persona. Por lo anterior solicito a este H. Tribunal se sirva MODIFICAR la sentencia
hoy recurrida y en su lugar se pronuncie otra en la cual se declare que los agravios formulados por la parte actora son
fundados y por lo tanto se le condene a la parte demandada ELIMINADO, ELIMINADO Y ELIMINADO a pagar a favor de
la actora lo correspondiente a la reparación por el daño moral causado. Por todo lo anteriormente expuesto y fundado, A
ustedes MAGISTRADOS QUE INTEGRAN ESTA H. SALA DEL SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA atentamente
solicito: PRIMERO.- Se me tenga con el presente escrito por expresando los Agravios que me causan la Sentencia
definitiva aquí recurrida. SEGUNDO.- En su momento y previo al estudio que se realice de todas y cada una de las
constancias que integran el presente toca de apelación, se dicte resolución en la cual se Modifique la Resolución
impugnada.”.
SEGUNDO.- Los conceptos de agravio que hace valer ELIMINADO, son en un aspecto infundados y el
resto inoperantes; atento a los motivos y fundamentos legales que a continuación se exponen.
Previo al análisis de los agravios vertidos por el demandado y apelante, se anota que por técnica jurídica se
estudian de manera diversa a la propuesta, sin que ello cause perjuicio al apelante, en razón de que se da respuesta a la
totalidad delos agravios expresados.
Lo expuesto tiene apoyo en la tesis sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto
Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Novena Época, Tomo XXIX tesis VI.2o.C. J/304, febrero
de 2009, Pág. 1677, cuyo rubro y contenido es el siguiente: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. PROCEDE
SU ANÁLISIS DE MANERA INDIVIDUAL, CONJUNTA O POR GRUPOS Y EN EL ORDEN PROPUESTO O EN UNO
DIVERSO. El artículo 79 de la Ley de Amparo previene que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los Tribunales
Colegiados de Circuito y los Juzgados de Distrito pueden realizar el examen conjunto de los conceptos de violación o
agravios, así como los demás razonamientos de las partes, a fin de resolver la cuestión efectivamente planteada, empero
no impone la obligación al juzgador de garantías de seguir el orden propuesto por el quejoso o recurrente en su escrito de
inconformidad, sino que la única condición que establece el referido precepto es que se analicen todos los puntos materia
de debate, lo cual puede hacerse de manera individual, conjunta o por grupos, en el propio orden de su exposición o en
uno diverso.”.
Ahora bien, el juez declaró la improcedencia de la acción de daño moral, argumentando en lo esencial que
los presupuestos procesales para la procedencia de la acción ejercitada, son: a) La existencia del hecho o conducta
ilícita; b) Que el mismo produzca afectación a la persona; y, c) La relación causalidad adecuad entre el hecho antijurídico
y el daño moral; que en el juicio, la parte actora no probó el primero de los citados presupuestos, ya que, aduce el
juzgador que para que se actualice la obligación de reparar el daño moral no basta la demostración de que una persona
resintió una afectación en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y
aspectos físicos, o bien en la consideración que de sí misma tienen los demás, sino que también es necesario que esa
afectación haya sido provocada por una conducta ilícita del responsable, estableciendo literalmente en la parte
conducente de la sentencia lo siguiente: “...se tiene que los presupuestos procesales para la procedencia de la acción
intentada, son: a). La existencia del hecho o conducta ilícita; b). Que el mismo produzca afectación a la persona; y c). La
relación causalidad adecuada entre el hecho antijurídico y el daño moral. Sentado lo anterior, el suscrito juzgador estima
que en el primero de los anteriores presupuestos, a saber, la existencia del hecho o conducta ilícita, no se actualiza en la
especie, ya que si bien es cierto es, el litigante adujo en su escrito inicial de demanda, que el día 25 veinticinco de
octubre de 2014 dos mil catorce, los ahora enjuiciados lo acusaron por el delito ELIMINADO de unas pantuflas en
perjuicio de la tienda comercial denominada ELIMINADO, ubicada en calle ELIMINADO, detallando los hechos en que
hizo descansar la acción ejercitada, entre los cuales destaca la detención por parte del personal de seguridad y el
subgerente de la citada negociación, por el antijurídico antes mencionado; igual de verdad resulta que de acuerdo a lo
dispuesto por el artículo 1752, párrafo segundo, del código civil en vigor, para que se actualice la obligación de reparar el
daño moral, no basta la demostración de que una persona resintió una afectación en sus sentimientos, afectos,
creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos, o bien, en la consideración que de si
misma tienen los demás, sino que también es necesario que esa afectación haya sido provocada por una conducta ilícita
del responsable, lo anterior se considera así, toda vez que la supuesta detención realizada por el personal de seguridad
del citado centro comercial, no puede ser considerada como constitutiva del acto ilícito que sustenta la reclamación de
mérito, ya que ésta, en todo caso se realizó con el propósito de aclarar una situación de sospecha que no trascendió, tan
es así que no existió la necesidad de solicitar el auxilio de los cuerpos policiales y la intervención de la Autoridad
Ministerial, según se advierte de lo apuntado por el propio demandante en su escrito inicial de demanda, quien adujo en
lo que interesa, que luego de aclarada la situación, el subgerente de la tienda departamental de nombre ELIMINADO, dio
la orden para que lo dejaran ir...”.
En contra de lo determinado por el juzgador, el apelante ELIMINADO manifiesta en una parte de sus
agravios, que la existencia del hecho o conducta ilícita se comprueba con lo dispuesto en el artículo 16 Constitucional que
dispone que nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de
mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento; y que en el caso,
en ningún momento le presentaron escrito o mandamiento alguno emitido por un juez, y que por tanto la detención de la
que fue objeto es un acto ilícito, un acto de molestia hacia su persona, sus papeles y posesiones porque le verificaron el
ticket de compra y le hicieron quitarse las pantuflas que llevaba puestas.
Los transcritos agravios devienen infundados, y a fin de patentizar ello, se transcribe el artículo 16, Párrafo
Primero de la constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que a la letra dice lo siguiente:
“Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en
virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento...”.
De la interpretación gramatical de tal precepto, se llega al conocimiento de que las obligaciones consistentes
en que debe existir un mandamiento escrito que funde y motive la causa legal del procedimiento, para que una persona
sea molestada en su persona, familia domicilio, papeles o posesiones, son para las autoridades.
Asimismo, se anota que por autoridad se entiende la protestad atribuida a los agentes del Poder Público; por
ende, las autoridades son aquellas personas que ejercen actos de mando en virtud de un mandato conferido por algún
poder público.
En el juicio en estudio, se desprende que la demanda fue interpuesta en contra de personas a las que no se
les atribuye ningún cargo de autoridad pública; y por esa sola circunstancia, no tienen que observar las disposiciones a
que hace referencia el Artículo 16 Constitucional.
Por ende, si el apelante basa la ilegalidad del acto que refiere realizaron los demandados ELIMINADO y
ELIMINADO en el hecho de que el mismo no reúne las exigencias del artículo 16 Constitucional, tales agravios son
infundados; porque, como ya se anotó tales exigencias las deben cumplir cabalmente las autoridades, y en el caso los
demandados no tienen ese carácter; por ende los analizados agravios devienen infundados.
En diversos agravios alude el apelante que la detención de que fue objeto se encuentra prevista como
privación ilegal de la libertad, conforme lo dispuesto por el artículo 156 del Código Penal del Estado de San Luis Potosí.
Tales agravios devienen infundados, en virtud de que la circunstancia de que los demandados ELIMINADO
y ELIMINADO lo hubiesen increpado para preguntarle respecto de unas pantuflas, no es considerado como una
detención ilegal de la libertad, puesto que el ilícito de privación de la libertad, previsto en el artículo 156 del Código Penal
vigente del Estado, se configura en el instante en que el sujeto activo impide por cualquier medio que el pasivo haga uso
de su liberad; circunstancia que el demandado no expresó en ningún momento en su escrito de demanda, pues como ya
se dijo, refirió que lo interceptaron para realizarle cuestionamientos respecto de unas pantuflas, pero en ningún momento
lo privaron de su libertad; de ahí lo infundado de tales agravios.
En otra parte de sus agravios el apelante expresa literalmente lo siguiente: “...En cuanto a la detención no
se menciona en que se basó y sustentó el juzgador para decir que no puede ser considerada como constitutiva del acto
ilícito, y que se realizó con el propósito de aclarar una situación de sospecha, pero que en ningún momento menciona en
que se funda y motiva la sospecha que cita, ni como se acredita tal sospecha...”.
Tales manifestaciones son inoperantes, en virtud de que, como ya se anotó el juez declaró la improcedencia
de la acción que ejercitó el demandado ELIMINADO, con base en el hecho de que no basta que se cause un daño moral
a una persona, sino que éste debe provenir de un hecho ilícito, y que en el caso el demandado no probó el hecho ilícito; y
asimismo, esta Sala ya puntualizó que se entiende por privación ilegal de la libertad, y los argumentos por los cuales en
el caso ésta no existió, de ahí que resulten inoperantes los agravios de los demandados relativos a que el juzgador no
mencionó en que funda y motiva la sospecha que citó, de ahí lo inoperante de los analizados agravios.
En diversos agravios expresa el apelante que el daño moral que le causaron en su persona queda
demostrado en autos con el dictamen pericial que rindió el Perito en Psicología ELIMINADO, el cual fue presentado en
tiempo y forma, y que en razón de que la contraria parte no nombró perito y por ende el peritaje que él (demandado y
apelante) rindió se debió tomar como prueba plena.
Los transcritos agravios son inoperantes, en razón de que el juzgador no declaró la improcedencia de la
acción de pago por concepto de daño moral, por la circunstancia de que no se haya demostrado el daño moral; sino que,
el juzgador argumentó que el demandado no acreditó el primer elemento de la acción ejercitada consistente en el acto
ilícito que dio origen a ese daño moral; y que por esa razón resultaba innecesario el análisis del resto de los elementos de
la acción ejercitada; de ahí que resulten inoperantes tales agravios, porque no obstante que se acreditare en autos el
daño moral; lo cierto es que, el juzgador argumentó que para la procedencia de la acción ejercitada, era menester
acreditar en primer término el acto ilícito; lo que en párrafos que anteceden se estableció no acreditó el demandado, de
ahí lo inoperante de sus agravios.
Igualmente aduce el apelante que le causa agravio que el juzgador argumentara que resultó innecesario
abordar el estudio de los diversos elementos que integran la acción que ejercitó, porque aduce el demandado si acreditó
el hecho ilícito.
Los aducidos agravios son inoperantes en razón de que en párrafos que anteceden se declaró infundado
que el demandado haya acreditado el hecho ilícito; por ende si sus agravios los basa en otro declarado infundado; es
decir, en la circunstancia de que sí probó el hecho ilícito y ello, como ya se dijo fue infundado, entonces sus agravios se
tornan inoperantes.
Lo expuesto encuentra apoyo en la tesis sustentada por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de
Trabajo del Décimo Séptimo Circuito, Materia Común, visible en la Novena Época del Apéndice al Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Tomo XIX, Marzo de 2004, Tesis: XVII.1o.C.T.21 K, Página: 1514, cuyo rubro y texto son los
siguientes: “AGRAVIOS. SON INOPERANTES LOS QUE SE HACEN DESCANSAR SUSTANCIALMENTE EN LO
ARGUMENTADO EN OTROS QUE FUERON DESESTIMADOS. Si de lo alegado en un concepto de agravio se advierte
que la impugnación planteada se hace descansar, sustancialmente, en lo que se argumentó en otro u otros agravios que
fueron desestimados en la misma resolución, en tanto que resultaron infundados, inoperantes o inatendibles, ello hace
que aquél resulte a su vez inoperante, dado que de ninguna manera resultará procedente, fundado u operante lo que en
dicho agravio se aduce, por basarse en la supuesta procedencia de aquellos.”.
En ese contexto, se confirma la sentencia definitiva de fecha 30 treinta de septiembre de 2015 dos mil
quince, dictada por el Juez Tercero del Ramo Civil de esta capital, dentro del expediente número 1543/2014, relativo al
Juicio Ordinario Civil por daño moral, promovido por ELIMINADO, en contra de ELIMINADO, ELIMINADO y ELIMINADO
TERCERO. Se condena a la parte apelante al pago de costas al no haber obtenido sentencia favorable,
acorde a lo dispuesto por el artículo 135, fracción II, del Código de Procedimientos Civiles de esta Entidad, el cual
dispone lo siguiente: “Artículo 135.- Siempre se hará condenación en costas, pídanlo o no las partes: ...II.- En contra del
que no obtuviere sentencia favorable en segunda instancia. En este caso, la condenación comprenderá las costas de
ambas instancias. La condenación no comprenderá los honorarios y gastos ocasionados por promociones, pruebas y
actuaciones que sean inútiles y superfluas o no autorizadas por la Ley.”.; en virtud de que el actor no obtuvo fallo
favorable en esta instancia.
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO.- Los agravios hechos valer por ELIMINADO, son en un aspecto infundados y el resto
inoperantes.
SEGUNDO.- Se confirma la sentencia definitiva de fecha 30 treinta de septiembre de 2015 dos mil quince,
dictada por el Juez Tercero del Ramo Civil de esta capital, dentro del expediente número 1543/2014, relativo al Juicio
Ordinario Civil por daño moral, promovido por ELIMINADO, en contra de ELIMINADO, ELIMINADO y “ELIMINADO
ELIMINADO.
TERCERO.- Se condena al pago de costas en ambas instancias.
ELIMINADO
CUARTO.- Con copia certificada de la presente resolución, devuélvase el expediente al juzgado de su
procedencia para los fines legales consiguientes, y en su oportunidad, archívese el toca.
QUINTO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase
Así por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los Magistrados que integran la Cuarta Sala del
Supremo Tribunal de Justicia del Estado, licenciados, ELIMINADO,
ELIMINADO y ELIMINADO siendo ponente la
primera de los nombrados, quienes actúan con Secretaria de acuerdos licenciada ELIMINADO, que autoriza y da fe.
Descargar