“LA RESPONSABILIDAD CIVIL DEL ESTADO. EVOLUCIÓN”: AUTOR: González María Celeste* RESUMEN: El propósito del presente ensayo es demostrar cómo ha ido evolucionando y variando, a lo largo del tiempo la legislación y la jurisprudencia, en torno a la responsabilidad civil del Estado. Recorriendo, para ello, diferentes vericuetos políticos e ideológicos, que van desde la ausencia total de una normativa expresa, y por lo tanto solo recurrible a la analogía. Hasta la contemplación expresa de legislación sobre el tema en el anteproyecto 2012 de reforma de unificación de los códigos civil y comercial de la República Argentina, modificándose luego, cuando se elevo como Proyecto, el acápite correspondiente a la Responsabilidad civil del Estado, por los daños que éste podría causar. PALABRAS CLAVES: Responsabilidad Jurisprudencia- Anteproyecto Código Civil del Estado-Evolución-Legilación- I-Introducción: Es necesario aclarar primero, antes de abordar el tema que nos invoca, como se ha justificado en su evolución la responsabilidad de las personas jurídicas, por los hechos ilícitos que causan daño. Haciendo ello, con el objeto de ir de lo general a lo particular, es decir, contemplando el análisis macro de la responsabilidad jurídica, para luego analizar lo que sucede en particular con la responsabilidad civil del Estado, considerado por nuestro ordenamiento jurídico como una persona de existencia ideal. Para comenzar, partimos de que nunca se puso en jaque la responsabilidad contractual de las personas jurídicas, puesto que estas son, tal y como lo define el Código Civil, capaces de contraer obligaciones y susceptibles de tener derechos. Y el incumplimiento de una de las obligaciones contraídas, genera antijuricidad, provocando un daño al polo activo de la relación jurígena, exacerbando así la responsabilidad civil, ergo el derecho de resarcir el daño. *Estudiante de 5to Año de la Carrera de Abogacía en la Facultad de Derecho y Cs Ss. de la UNC. Ayudante alumna de Derecho Administrativo. Agradecimiento especial por su dedicación a la Prof. Pastor de Peirotti. Mail: [email protected] Lo que si se ha discutido largamente, y sobre los que han corrido ríos de tinta, es sobre la responsabilidad extracontractual del Estado. Así, nos encontramos con diferentes doctrinas al respecto: A)Distintas doctrinas a cerca de la responsabilidad extracontractual de las Personas Jurídicas: 1) Teoría de la Ficción (principal exponente Savigny): Sostiene que la persona jurídica es un ente ideal y como tal carente de voluntad, por lo que es insuceptible de imputación. Por otra parte, la persona jurídica cuenta con un estatuto que diseña y delimita su objeto, por lo tanto los representantes o dependientes que ejecuten actividades de la persona jurídica, ajenas a dicho objeto, responderán personalmente por los daños causados. 2) Teoría Organicista( realista) Sostiene que la persona jurídica no actúa por medio de representantes (en virtud de un contrato de mandato civil), sino que lo hace ella misma a través de sus órganos, que son los directores o gerentes, que la conducen. Estos órganos son parte integrante de la persona jurídica, inescindible de ésta. Por lo tanto ante un obrar dolo o culposo, por parte de sus órganos, puede imputarse responsabilidad a la persona jurídica como tal, siempre que los mismos actúen en ocasión de sus funciones. Habiendo hecho este breve recorrido por las doctrinas más relevantes en cuanto a la responsabilidad extracontractual de las personas jurídicas, hay que analizar ahora como se interpretaba esto, en nuestro derecho positivo, antes del año 1968 donde llega la ley 17.711. En ese entonces existían 3 posturas: B) Posturas conforme al derogado artículo 43 del Código Civil: 1)Nuestro codificador adhirió a la teoría de la ficción de Savigny, consagrando la irresponsabilidad de las Personas Jurídicas por los daños cometidos por sus dependientes, en virtud de una responsabilidad extracontractual. Ello porque Vélez daba preeminencia al factor de atribución subjetivo, y por lo tanto las personas jurídicas al no poseer voluntariedad no podían ser imputadas. Quedaba a salvo de esta irresponsabilidad los supuestos donde, como resultado del obrar ilícito de sus dependientes la persona jurídica se hubiera visto enriquecida sin fundamento jurídico alguno. Pero a esta solución se llegaba a través del ejercicio de la acción de enriquecimiento sin causa. 2)Esta postura tan restrictiva comenzó a hacer aguas, por lo que la doctrina busca fundamentos para flexibilizarla, así el gran maestro Llambías interpreta el art. 43 de la siguiente manera: hay irresponsabilidad absoluta de la Persona Jurídica en el caso de los delitos del derecho criminal o civil , es decir de actos ilícitos donde el factor de atribución es el dolo (en sus tres modalidades: directo, indirecto y eventual). Pero sí responderá la Persona Jurídica en el caso que sus administradores cometan un cuasidelito o un hecho ilícito imputable a titulo de culpa. 3)Una tercera interpretación que no reconoció nacionalmente muchos adeptos, nos habla de que a Persona Jurídica, debía ser responsable tanto por los delitos como por los cuasidelitos cometidos por sus funcionarios. Esta postura es claramente contraria a la norma. C) El artículo 43, luego de la reforma del año 1968, con la ley 17.711 Demás esta recalcar la importancia en demasía que tuvo esta ley para nuestro ordenamiento positivo, incorporando entre otras cosas relevantes, el actual artículo 43 del Código Civil, que expresa: Art.43.- Las personas jurídicas responden por los daños que causen quienes las dirijan o administren, en ejercicio o con ocasión de sus funciones. Responden también por los daños que causen sus dependientes o las cosas, en las condiciones establecidas en el título: "De las obligaciones que nacen de los hechos ilícitos que no son delitos". Qué nos aportó el artículo: -Lo meritorio es que no hace distinción a cerca de las personas jurídicas, por lo que las trata a todas de manera global. -Por otra parte deja en claro que la Persona Juridica será responsable por los hechos de quienes las administres, pero circunscribe esa responsabilidad, al ámbito de ejercicio y ocasión de las funciones que desempeñan. Lo que ha generado, esta ultima parte, no poca discusiones acerca de qué es lo que debe considerarse como “ocasión” (el termino función no es puesto en jaque puesto que goza de claridad practica), hoy la mayoría de la doctrina entiende al respecto que debe darse una adecuada relación de causalidad (teoría de la causalidad adecuada) entre la función desempeñada por el administrador y el daño cometido. No bastando al respecto la mera contribución causal, para hacer responsable a la persona jurídica. -También agrega el artículo, que las personas jurídicas responderán por los hechos de sus dependientes y por las cosas de las que se sirvan cuando están causaren algún daño. En este aspecto se asimilan las personas jurídicas a las personas físicas, que también responden en igualdad de condiciones. Aquí siguiendo a Zabala de González, debemos hacer la distinción de las personas que actúan por la persona jurídica (que son a los que se refiere la primera parte del artículo) de los que actual “para” la persona jurídica. Distinción esta en la práctica que se sutiliza pero que es importante tener en cuenta. II- Responsabilidad del Estado. Evolución: La Responsabilidad del Estado por actos ilícitos: 1)El ordenamiento civil no contempla una norma expresa a cerca de la responsabilidad del Estado, todo el avance en este tema se ha dado pretorianamente, es decir, por vía jurisprudencial. No obstante ello, la doctrina ha acompañado este proceso, argumentando a favor y en contra de la posible existencia de una responsabilidad civil por parte del Estado. Es así como encontramos, dos posturas, que a los fines didácticos podrían clasificarse como la doctrina civilista y la doctrina administrativa, pero que ciertamente no son puramente así, puesto que de la doctrina administrativista participan también grandes civilistas como es el caso de López Mesa, y Trigo Represas, y de parte de la doctrina civilista también se encuentran destacados administrativistas, como lo es Bielsa. Aclarado ello, presentamos lo que postula cada doctrina: -Doctrina Administrativista: Sostiene que la responsabilidad del Estado, es una responsabilidad especial, que se sustenta en principios que le son propios al derecho administrativo: desigualdad de posiciones entre el Estado, y el administrado (es el derecho administrativo el encargado de reglar esta relación), la responsabilidad estatal se basa en el bien común (principio no regente en el derecho civil). Por otra parte, sostienen, que las normas del derecho civil son supletorias, y solo se debe recurrir a ellas cuando haya laguna legal en el derecho administrativo. El soporte constitucional que utilizan para reforzar la postura es que el derecho administrativo, es una facultad propia de cada provincia, y si el congreso, a través del Código Civil, legisla en materia no delegada esta yendo contra la norma fundamental. Por lo tanto cada provincia tiene la facultad de dictar su propia reglamentación administrativa, que regule la responsabilidad estatal. -Doctrina Civilista: sienta su teoría en que el Estado es una persona jurídica y como tal por el principio constitucional de igualdad ante la ley, debe someterse al mismo régimen de responsabilidad que el resto de las personas jurídica. No hay una justificación racional para excepcionar a este principio constitucional -Por otra parte una doctrina intermedia sostenida por la Dra. Kemelmajer de Carlucci y el Dr. Pizarro, entienden que limitar a que la responsabilidad del Estado sea tratada por el derecho civil o por el derecho administrativo, viendo a ambos como ramas excluyentes, es una postura reduccionista, puesto que la responsabilidad estatal se nutre tanto de principios del derecho civil como del derecho administrativo. -Evolución de la jurisprudencia de la Corte Suprema de la Nación: Pueden distinguirse a lo largo del desarrollo pretoriano diferentes etapas, que para su comprensión es útil clasificarlas de acuerdo a un criterio cronológico: 1) Hasta 1933: Para determinar la responsabilidad del Estado, debe distinguirse entre actos de imperio y actos de gestión. El estado solo era responsable por los actos de gestión y no por los de imperio. Pero solo en la medida que haya por parte del mismo un enriquecimiento sin causa. 2) A inicios de 1933: la Corte dicta el fallo “Devoto”, donde reafirma un antecedente jurisprudencial que es “Ferrocarriles Oeste”. La Corte determina que, si bien el Estado no responde por los actos de sus funcionarios (viejo art. 43), si responde por el hecho de sus dependientes (viejo art. 1113). Pero la Corte determina que el Estado responderá por este dependiente solo cuando el mismo actué en ejercicio u ocasión de sus funciones. 3) En 1984: con vigencia el nuevo artículo 43 del C.C, la Corte resuelve el fallo “Vadell”. Donde se adhiere a una teoría elaborada por Cassagne que es “la Teoría de la falta de servicio”, basada en el artículo 1112. Donde se hace responsable objetiva, y directamente al Estado. Que ya no responde en virtud de una responsabilidad refleja (por el hecho de sus dependientes) sino en base a una responsabilidad directa por el actuar de sus funcionarios. Pero en este fallo encontramos una contradicción, si bien el factor de atribución es objetivo “la falta de servicio”, la prueba debe pronunciarse sobre la negligencia o prestación irregular del servicio por parte del funcionario público, con esta contradicción, sostiene el Dr. Pizarro que la teoría entra en crisis. La Corte, no obstante sostiene el criterio de Vadell, en Mosca y Sacarias. La responsabilidad del Estado por actos lícitos: Cuando analizamos los presupuestos para que se configure la responsabilidad por daño, nos encontramos con 4: -el Daño -la Antijuricidad -el Factor de Atribución -la Relación Causal El elemento más discutido es la antijuricidad puesto que la Corte ha sostenido que el Estado también está obligado a responder, cuando aun con un actuar licito, se produzca algún daño al administrado. Se utilizó para sostener tal extremo la “Teoría del sacrificio especial”, que encuentra su fundamento en la igualdad ante las cargas públicas. La obligación de responder va a surgir para el Estado cuando, aun frente a un obrar lícito, se perjudique particularmente a un individuo, para generar un bien común. En ese caso deberá indemnizarse al damnificado, supliendo este “sacrificio especial”, siempre que NO haya por parte del administrado un deber jurídico de soportar el daño. Se ha discutido en torno a esto cual sería la extensión de la indemnización. Habiendo al respecto dos posturas: 1)la administrativista, que indica que rige analógicamente la indemnización restringida de la ley de expropiación, donde solo se indemniza al daño emergente. 2)la civilista, que sostiene que la ley de expropiación solo rige para dicho supuesto y que la analogía es inaplicable, en virtud del principio rector en el derecho de daños de la reparación integral. III) La Responsabilidad del Estado en el Ante proyecto de reforma del Codigo Civil y Comercial de la Republica Argentina 2013: Con buen tino, y atendiendo a los postulados básicos que encaminaron la idea de un proyecto de reforma la comisión reformadora, incorporo en el artículo 1764, la responsabilidad civil del Estado, ante los daños provocados por el ejercicio irregular de sus funciones, estableciendo la responsabilidad objetiva. el articulo había quedado receptado del siguiente modo: “1764. Responsabilidad del Estado: el Estado responde, objetivamente, por los daños causados por el ejercicio irregular de sus funciones, sin que sea necesario identificar a su autor. Para tales fines se debe apreciar la naturaleza de la actividad, los medios de que se dispone el servicio, el lazo que une a la víctima con el servicio y el grado de previsibilidad del daño” Vemos que en el artículo se había receptado armónicamente lo que ya venía sosteniendo la Corte, en este tema, en los precedentes mencionados. Pero el texto del Anteproyecto fue modificado, quedando en el Proyecto el artículo 1765, redactado del siguiente modo: “1765.Responsabilidad del Estado: La responsabilidad del Estado se rige por las normas y principios del derecho administrativo nacional o local según corresponda” Esta modificación fue objeto de no pocas críticas. IV) Conclusión: A la luz de la modificación por parte del ejecutivo Nacional del artículo 1764, merece al respecto las siguientes reflexiones: -Al menos por esta vía judicial civil, el ciudadano común ya no podrá reclamar una reparación por los daños y perjuicios que le provoque un hecho -sea lícito o ilícitocometido por el Estado o cualquier funcionario público. Ello lo coloca en una situación de total desventaja respecto de la situación actual. Si bien hoy el Código no contempla explícitamente la responsabilidad civil del Estado, existe una vasta jurisprudencia avalada por la Corte Suprema, que le permite al ciudadano acudir al fuero civil para reclamar por una reparación en caso de un perjuicio comprobado a partir de medidas dispuestas por funcionarios. - Con el nuevo Código deberán recurrir al fuero contencioso administrativo, que no sólo es más contemplativo con los intereses del Estado, sino que varía según sea la provincia o localidad. -Con este nuevo Código se estará consagrando la «irresponsabilidad» del Estado en materia civil". Lo que es un retroceso. Con esta decisión, se voltea cien años de jurisprudencia. -El oficialismo reconoció que, con esta eliminación del Código Civil se generará un importante vacío jurídico. Pero argumentó que la responsabilidad del Estado no le corresponde al derecho privado (civil), sino al público (administrativo). Además, advirtió que el texto original de la Comisión de Juristas afectaba al federalismo, ya que se trata de materias no delegadas por las provincias al gobierno federal. Para subsanar ese vacío, prometió que impulsará una ley en simultáneo con la sanción de la reforma del Código -La cuestión reviste gravedad porque en lugar del fuero civil se propone el reenvío a una legislación provincial, local [en referencia al derecho administrativo], que muchas veces es muy pobre o no existe." -Provocaría esta situación la desigualdad ante la ley Tenemos que ver la situación bajo el punto de vista de los derechos. Esto significa mirar a las víctimas primero. -Por último, creo que estamos confundiendo federalismo con desintegración y discriminación. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA: -Alterini, Atilio, “Derecho de Daños”, Ed. Ediciones Jurídicas, 1992 - Andorno, Luis O “La responsabilidad del estado por actividad lícita lesiva”, Ed. Platense, 1982 - Bustamante Alsina, Jorge,“ Teoría general de la responsabilidad civil”, Ed. Abeldo Perrot, 1997 - Pizarro, Ramón Daniel; Vallespinos, Carlos Gustavo. “Instituciones de derecho privado : obligaciones”, Ed. Hammburabi, 1997 - Reiriz, Maria Graciela.“Fundamentos constitucionales de la responsabilidad del Estado” Ed. RAP, 2003 - Trigo Represas, Félix A; López Mesa, Marcelo J, “Tratado de la Responsabilidad civil : el derecho de daños en la actualidad; teoría y práctica”, Ed. Universidad, 1997