sumario 1. actualidad general 2. persona y familia 3. obligaciones 4

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BOLETÍN DEL DEPARTAMENTO DE DERECHO CIVIL
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
NÚMERO 2.
SUMARIO
ABRIL 2008
1. ACTUALIDAD GENERAL
- La sentencia del 11-M y la responsabilidad civil
por muerte
- Admitido a trámite el recurso de inconstitucionalid
contra la Ley valenciana de régimen económico
matrimonial
2. PERSONA Y FAMILIA
- Novedades en materia de parejas no casadas
- Turismo matrimonial y matrimonios claudicantes
3. OBLIGACIONES
- Crónica del Congreso de Códigos de Conducta
4. DERECHOS REALES
- Propiedad intelectual versus interés público: la
sentencia del puente de Calatrava
- Los instrumentos financieros ideados para las
personas mayores
5. SUCESIONES
- ¿”Heredar” o “ser heredero”?
6. NOTICIAS
1. ACTUALIDAD GENERAL
LA SENTENCIA DEL 11-M Y LA RESPONSABILIDAD CIVIL
Una pena que el esfuerzo del tribunal del 11-M no se haya visto rematado con una atención digna al aspecto de la
responsabilidad civil, al que la sentencia de 31 de noviembre de 2007 de la Audiencia Nacional dedica solo cinco de
sus más de setecientas páginas. Como nada dice acerca de cuál ha de ser la cuantía de las indemnizaciones por
causa de muerte, el lapsus provocó un auto de aclaración de 2 de noviembre, en el que se lee: ”Revisada la sentencia
notificada, se comprueba que en la página 712 no consta la cuantía de la indemnización por fallecido que fija el
Tribunal, que es de 900.000 euros”. Pero como tampoco se dice quién tiene derecho a percibir la indemnización, otro
auto de aclaración de 22 de noviembre se permite el antojo de proclamar que “son beneficiarios de las
indemnizaciones que traigan causa de víctimas fallecidas los familiares que ostenten la condición de herederos”.
Lo más cómodo sería decir aquello de “sin comentario”, pero es mejor dedicar unas pocas líneas a destacar dos
cosas: la muerte de cada una de las 192 víctimas mortales provocó, según la sentencia, idéntico perjuicio a cada
beneficiario. Da igual que el muerto dejara o no huérfanos, o dejara padres o solo madre, o dejara madre y hermano o
novio o recién casada. Todos los fallecimientos han provocado exactamente el mismo daño. Y, por si no fuera ya
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pequeño el disparate, son beneficiarios… los herederos. Algo que es verdad, naturalmente, en relación con el daño
patrimonial que ingresara en el relictum del causante (vgr., los gastos de clínica y de entierro) y también, según buena
parte de la doctrina, con el daño moral consistente en la pérdida de la propia vida. Pero que los daños material y moral
infligidos ex iure proprio a las personas allegadas (parientes o no, herederos o no) continúen en 2007 confundiéndose
con el daño sufrido por el finado y transmitido iure hereditatis solo demuestra que la responsabilidad civil sigue siendo
la cenicienta de la justicia penal.
ADMITIDO A TRÁMITE EL RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD CONTRA LA
LEY VALENCIANA DE RÉGIMEN ECONÓMICO MATRIMONIAL
En el BOE de 22 de abril de 2008 se publica la admisión a trámite del recurso de inconstitucionalidad contra la Ley
10/2007, de20 de marzo, de régimen económico matrimonial valenciano. El Presidente del Gobierno ha invocado el
art. 161.2 de la CE, lo que produce la suspensión establecida en al art. 30 LOTC.
Se trata de una buena noticia, pues es muy sorprendente que la Comunidad Valenciana se haya atribuido
competencia legislativa para instaurar el régimen de separaciones como régimen común, en defecto de pactos entre
los contrayentes, remontándose a los Furs de 1261, entre los cuales había uno que decía que la mujer no podía
participar de las ganancias del marido, cosa que no tiene nada que ver con la separación de bienes, sino con la
autoridad marital, cosa bien distinta. La práctica de los últimos trescientos años (recuérdese que la abolición de los
Furs fue obra de Felipe V) no ha demostrado que, en efecto, sea el de separación de bienes el comúnmente
practicado por las parejas valencianas, a diferencia de lo que sucede en las vecinas tierras catalanas o baleares.
Pero habría sido mejor noticia que, en su momento, el Gobierno de la Nación hubiera tomado semejantes iniciativas
con ciertas leyes de Cataluña, Galicia o Aragón que han ido mucho más lejos de lo que cabía en las instituciones de
sus respectivos Derechos forales. Mucho más lejos, en fin, de lo que la Constitución permite… ¿Se hará lo mismo si,
por ejemplo, el Parlamento de Andalucía hace lo mismo que el valenciano, aduciendo que también allí existían
normas que decían prácticamente lo mismo que los Furs? De hecho, las costumbres holgazanas de Córdoba (que
fueron suprimidas por Carlos IV en una Cédula de 1801, Nov., Libro X, Título IV, Ley XIII) establecían que las mujeres
cordobesas no participaban en los gananciales adquiridos durante el matrimonio.
¿Y reaccionará el Gobierno de la Nación si la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha cayera en la cuenta de
todo lo que contenía el Fuero de Cuenca acerca de las deudas del marido? La esposa había de localizar a su marido
si éste había huido de la ciudad con el fin de que compareciera ante el juez, y en el caso de que ella se negara, el
acreedor podía ir a la casa y coger cualquier cosa en pago. En el caso de que el marido desapareciera sin pagar, la
mujer había de pagar el doble de la deuda, y en el caso de muerte del esposo, toda la deuda recaía sobre la viuda.
Para estas normas se aduce que si ella compartió la buena fortuna, también tenía que compartir sus problemas.
Fueros extensos, como los de Sepúlveda o éste de Cuenca, se publicaron en el crucial periodo que va entre la caída
del califato de Córdoba en 1031 y la derrota de los almohades en 1212 en las Navas de Tolosa.
Insistimos. ¿Reaccionará el Gobierno con la misma rapidez si las leyes sobre régimen económico matrimonial no se
dictan en Valencia sino en Andalucía o en Castilla-La Mancha?
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protección integral de la familia con independencia de su
origen matrimonial o no, invariablemente rechazaban
otras. Llamó poderosamente la atención el doble rasero,
conocido por todos, con que en el año 1992 el TC midió
la inconstitucionalidad de la norma de la LAU de 1964
que regulaba prórroga (STC 222/1992), frente al
contenido del entonces art.160 de la LGSS que limitaba
la pensión de viudedad a los casados y que,
reiteradamente, fue declarado constitucional (STC
184/990 entre otras muchas). En el segundo caso no
sólo no se consideraban infringidos los principios de
igualdad y protección de la familia, sino que además se
mantenía que no se vulneraban tales valores porque,
con argumento recurrente, se decía que si las parejas
querían pensión “que se casasen”, ya que al existir
divorcio nada impedía el matrimonio, a diferencia de lo
que había sucedido antes de la reforma del CC de 1981.
A partir de ese momento comenzó una línea de
tratamiento desigual de los derechos de los convivientes
por parte del legislador, y por los Tribunales, centrada
en la equiparación de derechos con los casados en
algunas relaciones inter partes o incluso frente a
terceros –como el arrendador- pero no frente al
reconocimiento de la pensión de viudedad que
invariablemente se denegaba (por no hablar del no
resuelto tema de la nacionalidad).
2. PERSONA Y FAMILIA
UNA LIMITADÍSIMA PENSIÓN DE VIUDEDAD
PARA LAS PAREJAS NO CASADAS
¿El precio del matrimonio homosexual?
Cristina de Amunátegui Rodríguez
En los últimos meses de la legislatura anterior ha visto la
luz la norma que, al fin, resuelve el espinoso tema del
derecho a la pensión de viudedad de los convivientes.
Me refiero a la Ley 40/2007, 4 de diciembre, de
Medidas en materia de Seguridad Social, que ha
procedido a dar nueva redacción al, tantas veces
reformado art.174 de la Ley General de la Seguridad
Social, y que parece no será la definitiva pues, como
reconoce el propio texto en sede de Disposiciones
Adicionales, “se promete” para el futuro abordar una
reforma integral de la pensión de viudedad. La Ley, sin
duda por su carácter restrictivo de los derechos de las
parejas, ha pasado bastante desapercibida a los medios
de comunicación en un momento de precampaña
electoral en el que no resulta conveniente mostrar el
aspecto más cicatero del legislador socialista en el
limitado reconocimiento de derechos tantas veces
demandados, y tantas veces prometidos por los distintos
Partidos. En principio contrasta ya la tímida aparición de
la norma con la mediática reforma del Código civil que
permitió el matrimonio homosexual, anunciada y
presentada por doquier a “bombo y platillo”. No
obstante, el entendimiento de la situación actual
requiere mirar un poco al pasado.
Como acertadamente se dijo entonces, el argumento del
TC se quebraba cuando la pensión se solicitaba por el
conviviente homosexual que, al carecer de derecho a
contraer matrimonio con persona del mismo sexo,
difícilmente podía seguir el consejo del Tribunal para
acceder a la misma. Algo que solventó el TC con la
famosa expresión, tantas veces utilizada por los Jueces
y por el propio legislador según criterios de oportunidad,
de que el matrimonio y las uniones no matrimoniales no
son realidades equivalentes pudiendo recibir un trato
jurídico diferente sin que eso conculque valores
constitucionales. Comenzó así un régimen en cuanto al
reconocimiento de derechos de los convivientes poco
satisfactorio y enormemente complejo al coincidir,
además, con la publicación de las sucesivas leyes
autonómicas sobre parejas en las que se concedían a
estos, selectivamente según la Comunidad en cuestión,
distintos derechos, pero no –en este caso por trabas de
competencia legislativa hábilmente esgrimidas– la
demandada pensión de viudedad.
Consulte la ley pulsando Control + click sobre el
siguiente enlace:
http://www.boe.es/boe/dias/2007/12/05/pdfs/A5018650200.pdf
Desde que las parejas no casadas comenzaron a acudir
a los Jueces para demandar derechos que el
ordenamiento jurídico reconocía a los matrimonios, la
reclamación más constante, sin duda, ha sido la de la
pensión de viudedad. A medida que los Tribunales,
especialmente el Constitucional, reconocían algunas de
estas pretensiones a los convivientes, con apoyo en la
falta de respeto al principio de igualdad y en la
El resultado, paradójico para el destinatario de la norma,
conducía a que, por ejemplo, se podía ser tutor, o
representante legal del conviviente ausente, y todo ello
en reconocimiento de unos derechos que, si bien estoy
de acuerdo en que asistan a la parejas, con toda
seguridad no eran precisamente los que andaban
buscando, pero no se tenía derecho a la pensión de
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viudedad. O por poner un ejemplo todavía más
exagerado, las parejas gallegas que cumplan los
requisitos que exige la Ley de Derecho Civil de Galicia
tendrán, no siendo sin duda conscientes de ello,
“selectivamente” algunos de los derechos que asisten a
los casados, pero no otros como la pensión de
viudedad, por el complejo juego del desarrollo de las
competencias estatales y autonómicas tan difícil de
explicar al desorientado ciudadano gallego que
estuviera confiado en la proclamada (2006), aunque
después inexistente (2007), equiparación total con los
matrimonios.
independencia de exigir una previa convivencia,
ininterrumpida e inmediatamente anterior a la muerte, de
cinco años –plazo superior a cualquier otro previsto por
el legislador en otros ámbitos– requiere que se
demuestre la dependencia económica del sobreviviente
respecto del difunto. Para ello deberá acreditarse que
los ingresos del viudo durante el año anterior no
alcanzaron el 50% de la suma de los propios y los del
causante habidos en el mismo periodo, lo que podrá
reducirse al 25% en el caso de inexistencia de hijos con
derecho a pensión de viudedad (o bien que los ingresos
del acreedor resulten inferiores a 1.5 veces el salario
mínimo interprofesional). Se exige además no estar
impedido para contraer matrimonio, no tener vínculo
matrimonial con otra persona y cumplir los requisitos
que exijan las leyes de las CCAA con derecho civil
propio (¿sólo ésas?) para ser considerado pareja.
La ley exige convivencia previa, ininterrumpida e
inmediatamente anterior a la muerte, de cinco años
–un plazo superior a cualquier otro previsto por el
legislador en otros ámbitos–, y también pide que se
demuestre
la
dependencia
económica
del
sobreviviente
respecto
del
difunto.
Deberá
acreditarse que los ingresos del viudo durante el
año anterior no alcanzaron el 50% de la suma de los
propios y los del fallecido
Resumiendo, el cumplimiento de los distintos requisitos,
plazos y exigencias dejarán fuera (y dentro de una
legislatura tan cacareada como la de la mayor
ampliación de los derechos sociales de nuestra historia)
a un elevadísimo número de convivientes que no podrán
acceder a la pensión de viudedad en ningún caso. Sin
duda, mucho menor coste tendrá para las arcas del
Estado pagar la pensión a los viudos/viudas de los
escasos matrimonios homosexuales contraídos.
Paralelamente, durante las últimas legislaturas, se
fueron
presentando
al
Congreso
sucesivas
Proposiciones de Ley, elaboradas por distintos Grupos,
cuya enumeración no viene al caso, en las que la
pensión de viudedad era uno de los derechos
constantemente reclamado para las parejas. Mientras
invariablemente se rechazaba o abandonaba su
tramitación, se elaboraba al tiempo una nueva reforma
de la LGSS en la que se abordaba el tema de la pensión
de viudedad para las parejas de forma sectorial.
TURISMO MATRIMONIAL Y
MATRIMONIOS CLAUDICANTES
Mariano Yzquierdo Tolsada
Es probable que su lucha por lograr que se les dejara
contraer matrimonio en España se haya visto
acompañada de buenas palabras de unos y de
animosos juicios de intenciones de otros. También
habrán tenido apoyos de no pocos colectivos. Pero
también es probable que César Cigliutti y Marcelo
Suntheim, la pareja que inauguró el registro
argentino de parejas no casadas, y que celebró
matrimonio el 21 de enero pasado en Madrid, vuelvan
a Buenos Aires con su anillo de casados, pero llenos de
dudas.
En el año 2005, al admitirse el matrimonio entre
personas del mismo sexo por la reforma operada por la
Ley 13/2005, suprimía el legislador de un plumazo el
argumento más endeble de los que los que esgrimía el
TC para denegar la pensión de viudedad, pues ya todos
los que quisieran optar a ella podían casarse. No es la
primera vez que señalo la oportunidad y conveniencia
que brindaba la reforma para un posterior criterio
restrictivo en el tratamiento de las pensiones a
convivientes. De hecho, la circunstancia del matrimonio
homosexual ha sido aprovechada también por los
Tribunales en importantes pronunciamientos para negar
el reconocimiento de pretensiones a las parejas.
En una argumentada Resolución-Circular de 29 de julio
de 2005, la Dirección General de los Registros y del
Notariado recordaba que el derecho a celebrar
matrimonio, a tenor de lo que dispone la carta de
Derechos Fundamentales de la unión Europea, es un
derecho de configuración legal, por lo que la
Llegamos así al punto de partida de esta reflexión. La
Ley 40/2007 ha procedido a la modificación del art.174
LGSS y, sí, reconoce pensión de viudedad a las parejas,
pero de una forma notablemente restrictiva. Con
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competencia para diseñarlo ha de corresponder a cada
Estado. Y eso posibilita que sean válidos en España los
matrimonios de españoles del mismo sexo contraídos
en nuestro país o en cualquier otro en el que, como
sucede en Bélgica, en Holanda o en Canadá, se
establezca que la diferencia de sexos no es requisito
esencial de la institución; también los celebrados por
español y nacional de un país en el que no se permita el
matrimonio de personas del mismo sexo, pero que sí
contenga reglas de Derecho internacional que fijen
puntos de conexión a una norma (distinta de la
correspondiente a la nacionalidad del contrayente) que
suponga remisión a la ley española (así, la ley del
domicilio o la del lugar de celebración, como sucede,
respectivamente, con Escocia o con Australia) o a otra
perteneciente a un ordenamiento que también permita
esa modalidad de matrimonio; y también, por último, los
matrimonios de personas apátridas o que tienen doble
nacionalidad, siempre que una de ellas sea la española.
públicas que garantiza el presente Título en los términos
que establezcan los tratados y la ley”.
Pero ¿y los matrimonios celebrados por extranjeros
del mismo sexo que sean nacionales ambos de
países que no permiten el matrimonio homosexual?
He ahí el problema. A mi juicio, la aplicación del art. 9.1
del Código civil, cuando establece que la ley personal de
las personas físicas es la determinada por su
nacionalidad, y que será ésa ley la que gobierne “la
capacidad y el estado civil”, resultaría suficiente para
haber negado a don César y don Marcelo celebrar
matrimonio en España mientras en Argentina siga
definiéndose el matrimonio como unión de hombre y
mujer.
Si España ha podido utilizar su concepto de
orden público internacional para rechazar el
matrimonio en situaciones de poligamia o el
celebrado por niños menores de catorce años, o
para admitir matrimonios que, como el celebrado
por musulmana con un no musulmán, no se
admiten en los países de origen de los
contrayentes, ¿se puede negar seriamente que
Argentina pueda negar la validez del matrimonio
cuyos miembros no cumplen las reglas
argentinas sobre capacidad matrimonial?
Sin embargo, la Resolución-Circular, con una
argumentación muy curiosa y discutible, prefiere decir
que el precepto, al decir “capacidad” no se refiere a la
“capacidad matrimonial”, lo que determina que en
Derecho conflictual español exista entonces una laguna
legal. Que el derecho a contraer matrimonio no tiene la
naturaleza propia de las libertades públicas lo dice el
Auto del Tribunal Constitucional de 11 de julio de 1994,
algo que es sumamente claro, pues sólo son derechos
fundamentales y libertades públicas los incluidos en la
Sección primera del Título primero de la Constitución
(artículos 15 a 29), y el ius connubii figura en el artículo
32, dentro de la rúbrica “derechos y deberes de los
ciudadanos”. Pero lo curioso es que, después de
afirmarlo también la propia Resolución-Circular, con cita
expresa de esta doctrina constitucional, acaba
cometiendo una contradicción insalvable, al afirmar que
esa laguna legal (a mi juicio inexistente) ha de rellenarse
aplicando el artículo 13 de la Constitución, a cuyo tenor
“los extranjeros gozarán en España de las libertades
El problema está servido, pues la Resolución de 2005
también sienta que no es problema de las autoridades
españolas si ahora resulta que las argentinas no
reconocen efectos al matrimonio. Y ahora es cuando se
alzan las voces, pero la verdad es que no se puede
negar la competencia del Estado argentino para hacer
valer su concepto de orden público internacional cuando
España ha hecho ya lo mismo para rechazar el
matrimonio en situaciones de poligamia (Resolución de
4 de diciembre de 2002), el celebrado por niños
menores de catorce años (Resolución de 15 de junio de
2004) o el celebrado sin concurrencia de voluntad
libremente expresada (Resolución de 7 de julio de
2005); o cuando nuestro país utiliza el susodicho orden
público internacional para admitir matrimonios que no se
admiten en los países de origen de los contrayentes,
como pasa con el de transexuales (Resolución de 24 de
enero de 2005) o con el celebrado por musulmana con
un no musulmán (Resolución de 10 de julio de 1999).
O lo que es lo mismo, si la Constitución reserva una
determinada naturaleza para un conjunto de derechos y
libertades (vida e integridad física y moral, libertad
religiosa, seguridad, honor, intimidad y propia imagen,
libertad de residencia y de circulación, de expresión,
creación e información, de reunión, asociación y
participación en asuntos públicos, tutela judicial efectiva,
educación y enseñanza, sindicación y huelga y de
petición), el alto centro directivo, primero recuerda que
la extensión a los extranjeros juega solo en el ámbito de
ese conjunto de derechos y libertades, pero a renglón
seguido proclama sin ambages que también ha de jugar
en relación con otros derechos y libertades que, como el
derecho a casarse, tiene una dimensión constitucional
explícitamente diferente a la de las libertades públicas.
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con la finalidad de poder proceder cuanto antes a su
publicación. Se tratará de uno de los primeros libros –no
sólo en España, sino también en Europa- que afronten
desde una perspectiva amplia una buena parte de la
problemática jurídica que encierran los códigos de
conducta, con especial referencia a los ámbitos de la
publicidad y de los mercados financieros. Culminará con
la aparición de tal obra la labor de un Congreso que ha
constituido un rotundo éxito: hubo calidad y gran altura
científica en las ponencias, interés y polémica en los
debates, un gran número de asistentes y un notable
apoyo en forma de patrocinios.
Hay ya alguna Comunidad Autónoma en la que han
comenzado a empadronarse de manera creciente
convivientes extranjeras del mismo sexo. Alguien
debería informar de que esta suerte de “turismo
matrimonial” traerá consigo matrimonios que dejarán de
serlo tan pronto como abandonen nuestro país. De las
informaciones publicadas se deduce que los
protagonistas de esta historia (un ingeniero y un
profesor de Literatura) ya lo conocen, y que ahora
iniciarán una nueva lucha en su país. Pero también
habrá muchos incautos que, ignorando estas cosas,
tampoco saben el escaso uso y disfrute que sus
ilusionantes anillos les reportarán cuando aterricen en el
Aeropuerto de Ezeiza.
Tanto en la sesión inaugural como en la de clausura, las
autoridades asistentes (Decanos de la Facultad de
Derecho UCM, del Ilustre Colegio de Abogados de
Madrid y del Ilustre Colegio Notarial de Madrid,
Subdirector del Instituto Bolsas y Mercados Españoles,
Director
de
Autocontrol,
Directores
de
los
Departamentos de Derecho Civil y de Derecho Mercantil
de la UCM) recalcaron la importancia, trascendencia y
oportunidad de la celebración del Congreso, así como el
espíritu que anima al grupo de investigación. Pusieron
de relieve el acierto en la elección del tema, moderno y
casi huérfano de estudios específicos Todo lo cual –
dijeron– permite presagiar muy buenos resultados.
Recalcaron la necesidad de abordar la investigación
sobre códigos de conducta desde una perspectiva
interdisciplinar, tal y como lo está haciendo el grupo
investigador, y tal y como ha sido planteado en el
Congreso.
¿Se usará en el lenguaje porteño el dicho ese de “hacer
un pan como unas tortas”?
3. OBLIGACIONES
CRÓNICA DEL CONGRESO SOBRE LOS
CÓDIGOS DE CONDUCTA
Alicia Real Pérez
Los pasados días 6 y 7 de marzo se celebró en el Salón
de Actos de la Facultad el I Congreso Internacional
“Códigos de Conducta y Mercado. Publicidad.
Mercados Financieros”. El Congreso fue organizado
por el equipo I+D sobre “Códigos de conducta y
actividad económica” (proyecto MEC. SEJ2006-07116),
y constituye el primero de los tres que se celebrarán en
el seno del proyecto.
La conferencia inaugural corrió a cargo del Prof.
Stefano Rodotà, Ordinario Emérito de la Universidad
de la Sapienza (Roma), quien impartió su incontestable
magisterio en una conferencia interesantísima y muy
sugerente (“Códigos de conducta: entre hard law y soft
law”), que le escuchamos en silencio absoluto en un
Salón de Grados a rebosar.
En ella puso de relieve cómo, en los últimos doscientos
años, el Derecho ha evolucionado desde la
consideración de la persona como titular de derechos,
hacia una mayor atención a la persona individualmente
considerada, por lo que es en sí misma, cada una
distinta e irrepetible. Y cómo, en ese sentido, se ha
incrementado la protección jurídica a la persona por lo
que en sí misma es, con independencia de lo que tiene.
Se contó con el apoyo de la Universidad Complutense y
de la Comunidad de Madrid, que le concedieron una
interesante ayuda económica para la celebración de
Simposios y Congresos. Pero además, su celebración
fue apoyada por otras Universidades (Carlos III,
Valladolid y San Pablo-CEU) e instituciones públicas y
varias privadas como el despacho Uría-Menéndez,
AUTOCONTROL -principal organismo privado español
de autorregulación en materia de publicidad- y el Centro
de Formación de Bolsas y Mercados Españoles
(Instituto BME), el cuarto operador de Mercados en
Europa.
Llamó la atención sobre el alcance de las
transformaciones que están teniendo lugar en el
Derecho, en especial de las relativas a los modos de
producción de las normas. Y sobre los peligros del
imparable –y probablemente inevitable- recurso al
denominado soft law, que está provocando la necesidad
Las alrededor de doce horas de sesiones efectivas que
constituyeron el Congreso, fueron íntegramente
grabadas, y en estos momentos están siendo transcritas
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Por su parte el Prof. Massaguer Fuentes (Universidad
Pompeu-Fabra) desarrolló las cuestiones que plantea
este importante fenómeno autorregulador, prestando
especial interés a los aspectos sustantivos,
institucionales y procesales de los CDC publicitarios, así
como a la eficacia que despliegan tanto entre los
anunciantes integrados en Autocontrol como respecto
de los no adheridos a esta institución. Especialmente
interesantes fueron sus consideraciones sobre cómo
pueden interferir la autorregulación y la defensa de la
competencia.
de revisar, reconstruir, el sistema tradicional de fuentes
del Derecho.
En esta órbita, insistió especialmente en que es tarea de
los juristas salvaguardar y desarrollar adecuadamente el
legado jurídico protector de la persona en sí misma
considerada, defendiéndola de desviaciones que
pudieran resultar fomentadas mediante la utilización de
técnicas de soft law, dentro de las cuales encuentra
acomodo el fomento de los códigos de conducta desde
instancias legislativas y ejecutivas.
En la primera Mesa Redonda, “Autorregulación y
Códigos de Conducta” se puso de relieve que el
recurso cada vez más frecuente a los códigos de
conducta (CDCs) se encuadra dentro del marco del soft
law, en concreto en la órbita de las llamadas
corregulación-desrregulación-autorregulación,
fomentadas desde instancias públicas y privadas,
nacionales e internacionales. Se llamó la atención sobre
la variedad de CDCs que hoy en día se manejan, entre
los que se detectan clasificaciones bien distintas, que
responden a diferentes naturalezas y generan diversos
efectos jurídicos: desde el CDC como verdadera norma
jurídica hasta el CDC como mera recomendación ética,
pasando por el abanico más variado: códigos
deontológicos, códigos de buen gobierno, “binding
corporate rules”, patrones de buena conducta
empresarial, etc…. Consecuentemente, no pueden ser
objeto de un régimen jurídico uniforme. Pese a lo cual –
se dijo- a lo largo de las sesiones del Congreso se
apuntarán los extremos jurídico-privados más relevantes
referidos en particular a los CDCs que se detectan en
los ámbitos de la publicidad y de los mercados
financieros.
La Mesa Redonda del día 7, “Códigos de Conducta y
Mercados Financieros”, constituyó una productiva
sesión que fue seguida de un interesantísimo debate
moderado por el Secretario General Técnico del
Consejo General de la Abogacía Española, D. Antonio
Ruiz-Giménez. Todos los ponentes aunaron el hecho de
ser abogados en ejercicio con su extraordinaria
preparación en la materia: Profs. Paz-Ares (Universidad
Autónoma de Madrid-Uria Menéndez), Díaz Ruiz
(Universidad Complutense-Uria Menéndez), Santillán
Fraile (Director General de la Gestora del Fondo de
Garantía de Inversiones), y Uría Fernández
(Vicesecretario General de la Asociación Española de la
Banca).
Cada uno de ellos se centró en distintos aspectos y
cuestiones, ya sobre códigos de buen gobierno de las
entidades que operan en los mercados financieros
(códigos Olivencia, Aldama y Conthe), ya sobre códigos
de conducta a los que dichas entidades (Bancos, en
particular) ajustan frecuentemente sus actuaciones. En
esta misma línea no se pueden olvidar las importantes
aportaciones científicas con las que el Prof. Gaudencio
Esteban Velasco –director del Departamento de
Derecho Mercantil de la UCM y especialista reconocido
en códigos de buen gobierno- puso magistralmente fin al
Congreso, no sin que antes el Decano, Prof. Iturmendi,
se felicitara de que el mismo se haya celebrado en
nuestra Facultad, y sin que el Director de nuestro
Departamento celebrara que haya sido coordinado
desde el Derecho civil, pues –apuntó– solo puede ser en
el Derecho Civil donde se ubiquen las reglas
fundamentales que pueden contribuyen a articular la
variedad de cuestiones de Derecho privado que se dan
cita en los códigos de conducta.
Las anteriores afirmaciones fueron desgranadas desde
las ópticas del Derecho Público (Prof. Jean Pierre
Duprat, Catedrático de Derecho Constitucional en la
Universidad de Burdeos) y del Derecho Privado (Prof.
de la Cuesta Rute, Catedrático Emérito U.C.M.),
precisándose también su papel como instrumento en la
resolución de conflictos (Prof. Feliú Rey, Titular de
Derecho civil de la Universidad Carlos III).
Por la tarde, la segunda Mesa Redonda, “Códigos de
Conducta y Publicidad”, comenzó con una
introducción de la Profª Lirio Martín (Universidad de
Valladolid), el Dr. D. José Domingo Gómez Castallo
(Director de Autocontrol) ilustró a los presentes con
claridad y detalle sobre la historia y situación actual de
la autorregulación publicitaria en España, una de las
más llamativas y mejor organizadas del mundo,
haciendo especial referencia a su instrumento-estrella:
el Jurado de Autocontrol.
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originalidad que se precisa en todo caso para aplicar la
protección que supone la propiedad intelectual. Ahora
bien, ello no implica per se el que no admitamos las
obras arquitectónicas y las de ingeniería como
susceptibles de ser objeto de propiedad intelectual, bien
incardinándolas en el apartado f) del artículo 10 del
TRLPI, o bien en el e), donde se recogen las obras
plásticas, dentro de las cuales cabría asimismo su
inclusión, como de hecho ha realizado parte de la
doctrina. Igualmente, sería posible su inclusión dentro
de las denominadas obras de artes aplicadas.
4. DERECHOS REALES
PROPIEDAD INTELECTUAL VERSUS INTERÉS
PÚBLICO: LA SENTENCIA DEL PUENTE DE
CALATRAVA
Eduardo Serrano Gómez
Sentadas por el juzgado estas bases, acertadas y
lógicas, y teniendo en cuenta la solidez de los
argumentos esgrimidos, la sentencia no podría hacer
otra cosa que dar la razón punto por punto al genial
Calatrava. Sin embargo, introduce un factor novedoso, e
incluso inesperado, que acaba desembocando en la
desestimación de la demanda: la existencia de un
supuesto interés público en el mantenimiento de la
controvertida pasarela. De este modo, la cuestión clave
en la resolución del asunto pasa a ser la determinación
de qué factor en juego ha de prevalecer, la propiedad
intelectual sobre el puente –indubitada y reconocida– o
el interés público derivado de la necesidad de los
ciudadanos de utilizarlo en las debidas condiciones de
seguridad y comodidad, lo cual avalaría el
mantenimiento de la controvertida pasarela peatonal.
La sentencia del Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Bilbao
de 23 de noviembre de 2003 resuelve el contencioso
planteado
por
Santiago
Calatrava
contra
el
Ayuntamiento de Bilbao como consecuencia de las
modificaciones que éste efectúa unilateralmente en el
puente “Zubi zuri”, que cruza sobre la ría del Nervión. En
la demanda presentada por el arquitecto valenciano se
razonaba la violación de la propiedad intelectual sobre
su obra arquitectónica al habérsele añadido una
pasarela peatonal firmada por otro diseñador -el japonés
Arata Isozaki- que implicaba, entre otras cosas, la
eliminación de parte de la barandilla del puente original.
La resolución del juez reconoce, en efecto, la existencia
de la infracción de uno de los derechos morales básicos
que componen la propiedad intelectual: el derecho a la
integridad de la obra, consistente, tal y como indica el
apartado 4º del artículo 14 del Texto Refundido de la
Propiedad Intelectual de 1996 (TRLPI), en “exigir el
respeto a la integridad de la obra e impedir cualquier
deformación, modificación, alteración o atentado contra
ella que suponga perjuicio a sus legítimos intereses o
menoscabo de su reputación”. Ello implica que, salvo
autorización en ese sentido, una obra no puede ser
mutilada, alterada o intercalada con otras, incluso
cuando el autor se haya desprendido de ella o haya
autorizado su explotación o exhibición pública por
terceros.
Tras admitir a la obra arquitectónica entre las
obras protegidas por propiedad intelectual y que
la modificación del puente había afectado al
derecho a la integridad, la sentencia acaba
tirando todo por tierra invocando un interés
público que en ningún lugar aparece como límite
del derecho de autor en la LPI
Introducido este nuevo elemento en el debate, el Juez
entiende que en tanto que la obra de Calatrava fue
encargada específicamente para dar respuesta a una
utilidad colectiva –el paso de un lado a otro de la ría– es
este interés el que ha de prevalecer aunque la
existencia de la propiedad intelectual sobre la misma
impida hacer modificaciones sin consentimiento del
autor. Y si en el respeto a ese interés colectivo se hace
necesaria la incorporación al puente del anexo, el
derecho a la integridad de la obra ha de ceder frente a la
necesidad general.
Por otra parte, la sentencia despeja las dudas que
pudieran existir acerca de si las creaciones
arquitectónicas o de ingeniería son susceptibles de
protección a través de la propiedad intelectual, teniendo
en cuenta especialmente que el artículo 10 f) del TRLPI
alude entre las obras susceptibles de protección sólo a
“los proyectos, planos, maquetas y diseños de obras
arquitectónicas y de ingeniería”. Cierto es, sin embargo,
que sus especiales características y la funcionalidad que
suelen incorporar, en muchos casos provocan serias
dificultades a la hora de constatar el requisito de
La sorpresa que causan los derroteros por los que
concluye la sentencia es mayúscula si tenemos en
cuenta que el TRLPI no recoge en ningún lado, dentro
8
BOLETÍN DEL DEPARTAMENTO DE DERECHO CIVIL
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
de los límites de los derechos de propiedad intelectual,
un posible interés general derivado de una necesidad
pública. En efecto, son muchos los límites contenidos en
los artículos 31 y siguientes, pero no existe uno que
pudiera amparar la decisión del Ayuntamiento de Bilbao.
Podríamos pensar que el juez ha decidido considerar la
propiedad intelectual a estos efectos como si fuera una
propiedad ordinaria o común más, y someterla en este
punto a un régimen similar al de ésta, en el que los
intereses generales priman sobre los particulares. De
hecho, se señala que “la alteración se ha producido,
pero el derecho a la integridad de la obra no se ha
violentado porque el autor está obligado a sufrirla en
atención al servicio público a que se su obra atiende”.
Pero ello es, desde todo punto de vista, discutible como
mínimo, dadas las diferencias conceptuales y de
contenido que a ambas propiedades las separan.
planteado y que debería haber presidido, sin fisura
alguna, la solución del conflicto. Y máxime cuando la ley
no limita ni excepciona el derecho a la integridad. Antes
bien: al art. 14.4º le basta con que quede agredida la
reputación o los intereses legítimos para que las
modificaciones inconsentidas sean ilícitas.
Se ha dicho, en fin, que se trata de una sentencia
bastante tramposa.
Consulte la sentencia pulsando Control + Clic sobre el
siguiente enlace:
http://www.jprenafeta.com/blog/archive/2007/11/27/propi
edad-intelectual-y-obras-arquitectonicas-sentencia-delpuente-zubi-zuri/
LOS INSTRUMENTOS FINANCIEROS IDEADOS
PARA LAS PERSONAS MAYORES
Ana Berrocal Lanzarot
Puede que algún familiar sea capaz de contarle a la
abuelita los dobleces que tiene la flamante Ley 41/2007,
de 7 de diciembre, de Regulación del Mercado
Hipotecario. A lo mejor le convence de que la hipoteca
inversa es una buena solución para ella, que cobra una
pensión ridícula y que no se fía mucho del sistema de
copago instaurado en el art. 33 de la Ley 39/2006, de 14
de diciembre de Promoción de la Autonomía personal y
Atención a las personas en situación de dependencia,
pero que sigue viviendo (ya con todos sus hijos bien
casados) en un piso de trescientos metros cuadrados en
el barrio de Salamanca.
Foto de Iñaki Andrés
No cabe duda, en mi opinión, que lo correcto hubiera
sido que la corporación local hubiera encargado al
mismo Calatrava realizar la modificación del puente o, al
menos, solicitar su autorización para llevarla a cabo por
un tercero. Y en caso de una negativa de éste, el Juez,
al considerar que la obra debía mantener la
controvertida pasarela por las razones apuntadas,
tendría que haberle reconocido una indemnización
económica por la incontestable infracción de su derecho
a la integridad de su creación.
Se trata, en fin, de un préstamo o crédito garantizado
mediante una hipoteca, que permite a las personas
mayores con menos recursos percibir una cantidad
periódica o de una sola vez, -como las partes mejor
convengan-, durante un tiempo limitado o de por vida,
conservando la propiedad del inmueble y sin que los
herederos pierdan sus derechos sucesorios sobre el
mismo. Lo realmente inverso respecto a la hipoteca de
tráfico inmobiliario habitual es el negocio principal –
crédito o préstamo- que se garantiza, pues, tanto el
capital dispuesto como los intereses remuneratorios
devengados no se tienen que devolver a la entidad
financiera hasta el fallecimiento del prestatario o del
último beneficiario y, aunque se garantice el cobro de
rentas periódicas, no puede subsumirse en la ya
regulada hipoteca en garantía de rentas o prestaciones
periódicas que teníamos en el artículo 157 de la LH.
A estas alturas, no habría necesidad de recordar la
distinción entre corpus misthycum y corpus
mechanicum, entre creación y soporte, tan esencial para
el estudio del cualquier asunto sobre propiedad
intelectual. El que de alguien sea la propiedad del
soporte al que se incorpora la obra no implica, por regla
general, facultades para su propietario para afectar a la
creación. Aquí está la clave del asunto que se ha
9
BOLETÍN DEL DEPARTAMENTO DE DERECHO CIVIL
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
operación que facilita la disposición principal, -lo que se
asimilaría con la cuenta corriente de crédito- para que
ninguna cantidad tenga que devolver en vida el titular o
beneficiario; o bien, los pague directamente el deudor
con la cantidad periódica que dispone; de forma que las
entregas periódicas sean de un determinado importe
más los intereses devengados y exigibles hasta el
momento.
Ahora bien, si el fundamento de la hipoteca inversa es
una finalidad asistencial no especulativa que contribuye
a la mejora las condiciones de vida de muchos mayores,
resulta que a ese mismo objetivo miran también otras
instituciones, que, a diferencia de la hipoteca inversa, sí
gozaban de una importante tradición en nuestro
ordenamiento, como es la renta vitalicia regulada en los
arts. 1802 y ss. C.civ., o, con carácter más reciente, el
contrato de vitalicio o de alimentos (arts. 1791 y ss.).
6. Tales intereses serán fijos o variables. De ser
variables u opcionales deberán tener delimitada una
banda de fluctuación, al alza y a la baja.
7. Dos son las modalidades de constitución de la
hipoteca inversa: vitalicia y temporal, por un número
determinado de años, v,gr. 10 a 15. Para este último
supuesto, de sobrevivir el titular del crédito o préstamo
más de los años pactados, se puede contratar un
seguro de rentas vitalicias puras, con el objeto de
garantizar por vida el cobro de la mensualidad que se ha
venido percibiendo del crédito hasta ese momento. La
prima que se paga por el seguro de rentas vitalicias
puras es recuperable, en una parte, si se llega a
producir el fallecimiento de alguno de los titulares
durante la fase de disposición del crédito, ya que dicha
prestación deberá ser destinada a reducir el saldo
deudor del crédito.
Consulte la ley haciendo Control + click sobre el
siguiente enlace:
http://www.boe.es/boe/dias/2007/12/08/pdfs/A5059350614.pdf
Conviene conocer cuáles son las similitudes y las
diferencias entre las mismas. Por el momento,
adelantamos que las condiciones previstas para la
constitución de una hipoteca inversa son las siguientes:
1. El solicitante/s y los beneficiarios deben tener 65
años o más o estar afectados de dependencia severa o
gran dependencia.
8. La exigibilidad de la deuda (no así de su
vencimiento) y, la posible ejecución de la garantía
sólo tendrá lugar en el momento del fallecimiento del
prestatario o del último beneficiario.
2. El bien inmueble hipotecado ha de ser vivienda
habitual del solicitante, aunque, se admite sobre otras
viviendas, sin que les resulten aplicables las
disposiciones contenidas en la propia Disposición
Adicional, ni gocen de las ventajas fiscales.
9. La responsabilidad por la deuda supone que no sólo
responde toda la finca hipotecada, sino “hasta donde
alcance los bienes de la herencia”.
3. La operación principal podrá ser un préstamo o un
crédito. El capital se entregará de una vez al solicitante
o beneficiario o por medio de disposiciones periódicas,
según la operación de activo que se elija por el
preceptor. Se prevé que haya más casos de la segunda
opción, al tener menos riesgo para la entidad financiera.
10. Al tratarse de una operación sujeta al Mercado
Hipotecario –tanto por razón de garantías para el
consumidor, como de los tipos de interés-, la
responsabilidad tiene que ser ilimitada.
11. Sólo podrán concederlas Entidades de Crédito y
entidades aseguradoras autorizadas para operar en
España.
4. La disposición periódica del capital tendrá lugar
dentro del límite máximo, de acuerdo con la tasación
del inmueble, y sujeta a la contratación de un seguro
de daños. En todo caso, la valoración podrá ser
susceptible de revisión, con cierta periodicidad, porque
así se convenga en la escritura -aunque por razones
operativas sería conveniente su concreción, v.gr., cada
5 o 10 años; o, especialmente, cuando se alcanza el
plazo de duración de la hipoteca inicialmente previsto
(plazo de vencimiento no de exigibilidad de la deuda), si
para esa fecha vive aún el beneficiario.
12. Debe acompañarse de un adecuado asesoramiento.
13. Se sujeta como tal operación garantizada a la
legislación del Mercado Hipotecario, lo que ya de por sí
supone de garantía derivado de su propio
funcionamiento con relación a: la tasación del inmueble,
comisiones, tipos de interés -y la delimitación de su
posible fluctuación-, garantía en información previa al
consumidor; como, igualmente, a la de protección de
consumidores, y las propias de las entidades
financieras.
5. El devengo de intereses sólo será de la cantidad
dispuesta, siendo posible dos modalidades de abono: o
bien, puedan ser adeudados o pagados con la misma
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amplio (que implica admitir una trascendencia
inicial), y dentro del que tienen cabida
explicaciones muy prolijas acerca de la persona del
heredero y de su significación.
5. SUCECIONES
Es heredero “quien no se quiere”, los llamados
legitimarios, que el Código denomina, sin más,
herederos
forzosos
(artículo
807
C.c.).
Obviamente, si la familia es “como Dios manda”, y
así funciona, el problema no existe, y se obvia por
la voluntariedad del causante. Pero si nos
adentramos ya en situaciones de conflicto, de esas
que tanto abundan en nuestro territorio, ya sea
éste de Derecho común o lo tenga especial o foral,
la cosa cambia. Son herederos “porque no hay
más remedio”. ¿Son herederos o heredan? Ésa es
la cuestión.
¿”HEREDAR” O “SER HEREDERO”?
Jesús Ignacio Fernández Domingo
El concepto del heredero, concepto proteiforme
donde los haya, plantea siempre dudas y
discusiones doctrinales, que no pueden ir mucho
más allá de donde delimita la materia impositiva;
freno sin duda a la libertad omnímoda de que
debiera disfrutar el querido Derecho civil. Pero es
un concepto atractivo, no siempre bien perfilado.
Es más, me atrevería a decir que, casi siempre,
suficientemente desconocido.
Finalmente, son herederos “quien el Estado
quiere”, los conocidos como “legítimos” (artículos
913 y siguientes C.c.), que lo pueden ser en una
parte de una herencia testada (allí donde no se
precisó en cuanto a la totalidad del patrimonio), o
donde no existe testamento (son conocidos
también como herederos ab intestato).
En una aproximación vulgar podríamos decir que
herederos los hay de cuatro clases: “quien se
quiere”; “si Dios quiere”; “quien no se quiere”; y
“quien el Estado quiere”.
El Estado no hace, en definitiva, otra cosa que
“suponer” la que hubiera sido la voluntad, completa
o parcial, del causante. Toma su personalidad de
prestado y actúa por aquél, atendiendo primero a
razones de consanguinidad, que no siempre tienen
que ser las idóneas, pero que resultan ser las
históricas o más tradicionales: “el cariño, primero
desciende, luego asciende y luego se extiende”, se
le oía decir al profesor Ferrandis hace años en
nuestras aulas; y luego se hace eco del viudo o
viuda (ampliado a otras circunstancias de
convivencia afectiva) y al propio Estado,
Comunidades Autónomas, Hospital de Nuestra
Señora de Gracia de Zaragoza, etc.
No son, como se ve, categorías fundamentales,
pero sí muy gráficas, sobre las que cabe hacer
alguna pequeña digresión.
Es heredero “quien se quiere”. Responde al
brocardo romano semel heres, semper heres (el
que es heredero lo es siempre); y no se halla
exento de razón, máxime cuando el heredero
condicional pudiera representar algún obstáculo –
ciertamente salvable- a su aceptación. En puridad
ése, y no otro, sería el auténtico heredero, porque
es quien el testador (testador, y no causante, que
es categoría más amplia) quiere que sea.
Responde por tanto a la voluntad del de cuius y es
base y fundamento de la teoría subjetiva, a la que
muchos nos adscribimos sin vacilación.
Ahora bien, todos estos heredan, de eso no hay
duda, salvo que renuncien (¿por qué el Código
utilizará el vocablo “repudiar”, que prefiere
generalmente al de “renunciar”, y que conlleva una
carga peyorativa que no suele estar en
consonancia con la materia hereditaria?). Pero, en
puridad ¿quiénes son herederos?
El heredero “si Dios quiere” no es ninguna
categoría especial, sino una licencia didáctica, eso
sí, muy gráfica, donde confluyen tanto el heredero
condicional (sub conditione o incluso sometido a
conditio iuris), el nombrado sucesivamente, el
nasciturus llamado a una herencia, el concepturus
(con toda la razón, obviamente), y los
fideicomisarios. Desde luego es un concepto
Cuestiones aparte de la responsabilidad ínsita en
el heredero, y de fiscalidad (es de agradecer que
un impuesto tan injusto como el de sucesiones
11
BOLETÍN DEL DEPARTAMENTO DE DERECHO CIVIL
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
esté desapareciendo de nuestro horizonte legal), sí
hay que distinguir que una cosa es heredar, y otra
muy diferente ser heredero.
Heredan todos los que hemos visto, incluso los que
contemplamos bajo el rótulo de “si Dios quiere”, si
Su voluntad fue favorable; pero herederos, lo que
se dice herederos, sólo son los que su causante
quiere que sean. Ni legitimarios, forzosos,
legítimos, ni demás compañeros mártires. La
voluntad del causante es la que decide quién ha de
ser su heredero. Y es la ley, por otra parte, la que
atribuye porciones hereditarias o la totalidad de la
herencia a otros, llamados también “herederos”,
aunque no lo sean.
Y ésa es la cuestión a considerar: todo se aclara, si
aceptamos el punto de vista subjetivo; y se
complica si alegamos el objetivo (de percepción
patrimonial), porque con él llamaríamos herederos
(ojo, el propio Código lo hace), a quienes sólo
heredan, que no es poco.
Y si de algo sirve, y porque tanto aprendí de él,
dedico esta breve reflexión informal al que fue mi
buen amigo, y mejor notario de Madrid, José
González Palomino, que Dios tenga en su gloria.
12
6. NOTICIAS
NUEVA PÁGINA WEB DEL DEPARTAMENTO DE DERECHO CIVIL
Gracias al enorme esfuerzo de Ruth Navarro, nuestro Departamento ya tiene página web propia. El visitante podrá
encontrar toda la información que desee sobre docencia, centros, tutorías, ubicación de los despachos, seminarios,
escuela de verano, boletines internos ya publicados, etc.
Más información haciendo Control + Click sobre el siguiente enlace:
http://www.ucm.es/centros/webs/d327/
A.R.P.
DESIGNADOS LOS MIEMBROS DE LAS COMISIONES ACREDITACIÓN NACIONAL
En el BOE de 14 de diciembre de 2007 se publicó la Resolución de 5 de diciembre de 2007, de la Secretaría General
del Consejo de Coordinación Universitaria, por la que se publica el Acuerdo del Consejo de Universidades por el que
se designan los miembros de las comisiones de acreditación nacional.
Más información haciendo Control + Click sobre el siguiente enlace:
http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=personal&id=2007/21523&txtlen=682
R.N.C.
PUBLICACIÓN DE LOS CRITERIOS PARA LA EVALUACIÓN DE LOS PROFESORES
Y DE LA CONVOCATORIA 2008
La Consejería de Educación ha publicado el Acuerdo del Comité de Dirección de la Agencia de Calidad, Acreditación y
Prospectiva de las Universidades de Madrid (ACAP), que aprueba los criterios, el baremo y el procedimiento que se
aplicarán la próxima convocatoria de evaluación del profesorado para su contratación por las universidades de la
Comunidad BOCM de 14 de marzo). Los futuros profesores de las Universidades públicas deben contar con la
evaluación positiva de su actividad como requisito previo para formalizar su contrato laboral como "profesor ayudante
doctor" o "profesor contratado doctor" y el 60% del profesorado doctor de las universidades privadas deben contar
también con esta evaluación.
El sistema de evaluación del profesorado consta de cuatro criterios de evaluación: experiencia, producción académica
y científica y su difusión, formación y otros méritos. Y cada uno de estos criterios se subdivide en subcriterios que
contienen a su vez los méritos que sirven de base para la evaluación.
La convocatoria 2008 se puede consultar haciendo Control + Click sobre el siguiente enlace:
http://www.madrid.org/cs/Satellite?c=CM_Actuaciones_FA&cid=1142435320657&idConsejeria=1109266187254&idListConsj=11092
65444710&idOrganismo=1109266227448&language=es&pagename=ComunidadMadrid%2FEstructura&pid=1109265444699&sm=1
109266100977
R.N.C.
BOLETÍN DEL DEPARTAMENTO DE DERECHO CIVIL
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
FALLECE EL PROFESOR REGLERO CAMPOS
Fernando Reglero Campos murió el sábado 26 de abril mientras practicaba su afición por la espeleología. El accidente
ocurrió en la cueva de Juan Herranz, en la provincia de Cuenca, donde se precipitó al fondo de una sima.
Fernando era Catedrático de Derecho civil de la Universidad de Castilla-La Mancha. En los últimos años era
notabilísima su producción científica, de la que destacaban sus numerosos trabajos sobre la responsabilidad civil y el
seguro del mismo nombre. Pero sobre todo, a Fernando se le podía aplicar el antológico proverbio atribuido no a un
literato ni a un filósofo ni a un predicador, sino a Ed Cunningham, un conocido periodista deportivo estadounidense:
“amigos son aquellos extraños seres que nos preguntan cómo estamos y que sí se esperan para oír la contestación”.
El funeral por su eterno descanso se celebrará el próximo miércoles 7 de mayo a las 19 horas en la madrileña
Parroquia María Virgen Madre, avenida Machupichu nº 50.
Descanse en paz.
M.Y.T.
UNA INICIATIVA DE CARA AL ESPACIO EUROPEO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
El pasado mes de marzo se notificó la concesión de una Ayuda de la Universidad Complutense para el Proyecto de
Innovación y Mejora de la calidad docente presentado por los profesores titulares de esta Facultad de Derecho
Fernando Gascón Inchausti (Derecho Procesal), Alicia Real Pérez Derecho civil), Emilio Díaz Ruiz (Derecho Mercantil)
y Carmen Otero García-Castrillón (Derecho Internacional Privado), sobre Análisis práctico integrado del Derecho de
obligaciones y contratos: enfoque sustantivo y procesal. El investigador responsable es el prof. Gascón Inchausti.
La iniciativa nace como experiencia de superación de la rígida distinción entre áreas de conocimiento y asignaturas,
que priva a los alumnos de una visión interdisciplinar de la realidad jurídica, un fenómeno especialmente visible en las
materias de Derecho Privado, donde confluyen cuatro áreas de conocimiento distintas. El Proyecto pretende fomentar
un estudio interdisciplinar, y se centra por ahora en el sector de las obligaciones y los contratos, pero existe la intención
de ir abarcando en momentos sucesivos el resto de materias en que se produce esta confluencia (Derecho de la
Persona y de la Familia, Derecho de sucesiones, Derechos reales e inmobiliario).
El núcleo del Proyecto consiste en la elaboración de unos materiales de trabajo en forma de casos prácticos, dirigidos
fundamentalmente a los estudiantes, que fomenten una visión interdisciplinar de este sector. La elaboración de estos
materiales se plantea para que puedan servir a los estudiantes que cursan actualmente sus estudios con arreglo a los
planes de estudio actualmente vigente, pero, sobre todo, se está pensando en los nuevos planes de estudio adaptados
a las exigencias del EEES.
A.R.P.
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Los comentarios vertidos en este Boletín no constituyen, en ningún caso, una opinión colegiada o institucional del Departamento de
Derecho civil de la Universidad Complutense.
El Boletín se confecciona bajo la dirección de Mariano Yzquierdo Tolsada, y Alicia Real Pérez, Catedrático y Profesora Titular de
la Universidad Complutense, respectivamente. Completan el equipo de redacción los profesores Ruth Navarro Costa, Luis Anguita
Villanueva y Jorge Ortega Doménech.
Para cualquier aclaración, sugerencia o comentario sobre el contenido de este Boletín, se pueden poner en contacto con la dirección
de correo [email protected] o, si lo prefiere, directamente con los siguientes profesores:
Mariano Yzquierdo
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Alicia Real Pérez
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Jorge Ortega Doménech
[email protected]
Ruth Navarro Costa
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Luis Anguita Villanueva
[email protected]
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