A. y S. t. 254, p. 362-368 - Poder Judicial de la Provincia de

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Reg.: A y S t 254 p 362/368.
En la ciudad de Santa Fe, a los dieciocho días del mes de diciembre del año dos mil trece,
se reunieron en acuerdo los señores Ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia,
doctores Daniel Aníbal Erbetta, Roberto Héctor Falistocco, Rafael Francisco Gutiérrez, Mario Luis
Netri y Eduardo Guillermo Spuler, bajo la presidencia de la titular doctora María Angélica Gastaldi,
a fin de dictar sentencia en los autos caratulados “CHIANI, ADRIAN DIEGO contra LUIS
DAGAMETTI Y CIA. S.R.L. y otro -C.P.L.- (Expte. 140/08) sobre RECURSO DE
INCONSTITUCIONALIDAD (CONCEDIDO CAMARA)” (Expte. C.S.J. N° 530, año 2011). Se
resolvió someter a decisión las siguientes cuestiones: PRIMERA: ¿es admisible el recurso
interpuesto? SEGUNDA: en su caso, ¿es procedente? TERCERA: en consecuencia, ¿que
resolución corresponde dictar? Asimismo se emitieron los votos en el orden que realizaron el
estudio de la causa, o sea, doctores: Spuler, Gutiérrez, Gastaldi, Erbetta, Netri y Falistocco.
A la primera cuestión, ¿es admisible el recurso interpuesto?, el señor Ministro doctor Spuler
dijo:
1. Surge de las constancias de autos que Adrián Diego Chiani promovió demanda laboral
contra “Luis Dagametti y Cía. S.R.L.” y “Totalgaz Argentina S.A.” (por aplicación del artículo 30 de
la ley 20744) peticionando el cobro de pesos trece mil ochocientos sesenta y nueve con 92/100
($13.869,92) y/o lo que en más o en menos resulte de la prueba y/o fije V.S. desde la fecha en
que cada uno de los rubros es debido hasta su efectivo pago, con más las costas del presente
(según conceptos que se detallan en la liquidación estimativa).
Fundó su reclamo en que prestó servicios de modo ininterrumpido y exclusivo para la
primer firma demandada como repartidor -Maestranza “B” del C.C.T. 130/75- desde el 01.03.1998
hasta el 11.06.2002, fecha en que se consideró despedido por culpa exclusiva de la patronal ante
la negativa de proporcionarle trabajo (de conformidad a las circunstancias reseñadas al demandar,
vide fojas 3/6).
Contestada la demanda por “Totalgaz Argentina S.A.” (fojas 27/33) y por la firma “Luis
Dagametti y Cía. S.R.L.” (fojas 44/52), producidas las pruebas ofrecidas y presentados los
respectivos alegatos (fojas 282/289vta.; 291/292), se dictó el llamamiento de autos para sentencia.
El Juez de Primera Instancia de Distrito en lo Laboral de la Segunda Nominación de esta
ciudad por decisión del 31.05.2007 hizo lugar parcialmente a la demanda condenando a “Luis
Dagametti y Cía. S.R.L.” y “Totalgaz Argentina S.A.” a pagar al actor en el plazo de diez días -por
los rubros acogidos- la suma que surge de los considerandos (punto II) y le impuso las costas;
decisión que fue apelada por ambas co-demandadas.
Notificada la Sindicatura del concurso de “Luis Dagametti y Cía. S.R.L.” de la sentencia
apelada (fojas 314/314vta.), expresados que fueran los agravios y contestados respectivamente
los mismos (vide Sindicatura, foja 351), la Sala Primera de la Cámara de Apelación en lo Laboral
de Santa Fe por resolución 18 del 11.03.2011 confirmó la sentencia recurrida e impuso las costas
de alzada, in solidum, a las recurrentes (vide fojas 383/390).
2. Contra dicho pronunciamiento interponen ambas accionadas el recurso de
inconstitucionalidad que regula la ley provincial 7055, el que fue denegado respecto de “Totalgaz
Argentina S.A.” y concedido a “Luis Dagametti y Cía. S.R.L.” por considerar el Tribunal a quo
“...que sólo debe corregirse el error material surgente del pronunciamiento del segundo voto y
consecuente tercero, así como el decisorio impreso, concretamente en el punto 1 del mismo, dado
que, en realidad debió decir que la confirmación del fallo de primera instancia era parcial según los
fundamentos que, con seriedad y lejos de toda intención arbitraria, le precedían” (vide fojas
443/444).
3. En el examen de admisibilidad que impone efectuar el artículo 11 de la ley 7055 -luego
de oído lo dictaminado por el Señor Procurador General (fojas 458/461vta.)-, considero que, en
primer lugar se debe circunscribir el tratamiento de los agravios postulados por la recurrente a lo
que fue motivo de la concesión del recurso de inconstitucionalidad por la Alzada -esto es, la
incongruencia que surge entre los considerandos de la mayoría y el resuelvo de la sentencia-,
toda vez que por los restantes reproches esgrimidos en el memorial recursivo y que fueron
denegados en el auto pertinente -referidos a la arbitrariedad que se configuraría por estimar
procedente la indemnización prevista en el artículo 16 de la ley 25561-, la impugnante no ocurrió
en queja ante esta sede, quedando, pues, firme lo decidido por el A quo al respecto.
4. En el marco expuesto se advierte que en el caso que nos ocupa “Luis Dagametti y Cía.
S.R.L.” interpuso recurso de inconstitucionalidad contra la resolución N° 18 del 11.03.2011 dictada
por la Sala Primera de la Cámara de Apelación en lo Laboral de esta ciudad que dispuso confirmar
la sentencia recurrida e imponer las costas de alzada, “in solidum”, a las recurrentes.
En el memorial recursivo, sostiene la arbitrariedad del fallo impugnado por incurrir en
contradicción, ser ilógico y vulnerar los derechos constitucionales de debido proceso legal,
defensa en juicio, propiedad, igualdad ante la ley, acceso a la jurisdicción, entre otros.
Expresa, citando jurisprudencia del Máximo Tribunal nacional, que “toda sentencia
constituye una unidad lógica y jurídica, cuya parte dispositiva es la conclusión necesaria del
análisis de los presupuestos fácticos y normativos efectuados en sus fundamentos”, que “...la
parte resolutiva del fallo debe ser integrada de acuerdo con los fundamentos que lo integran...”, lo
que no acontece en autos, por lo que la resolución recurrida es descalificable como acto judicial
válido.
Ello así, por cuanto, el Vocal preopinante doctor Villaggi juzgó correcta la fecha de ingreso
alegada por la empleadora (01.06.1998); consideró extinguido el vínculo laboral de conformidad a
lo dispuesto por el artículo 212 segundo párrafo de la Ley de Contrato de Trabajo y, por tanto,
procedente la indemnización fijada por el artículo 247 (ley cit.), dejando, en consecuencia, sin
efecto la indemnización por antigüedad prevista por el artículo 245 e indemnización sustitutiva de
preaviso (las que fueran otorgadas en anterior instancia); revocó las horas extras concedidas,
determinó la improcedencia de la indemnización prevista por el artículo 16 de la ley 25561 y el
pago de comisiones por ventas, estableciendo que el monto salarial pretendido por el actor y
admitido por el A quo no está probado ni por acuerdo de partes, ni por convenio o
contractualizado; dejó sin efecto la solidaridad impuesta a “Totalgaz Argentina S.A.”. Y respecto de
los agravios relacionados con la procedencia de los rubros: sueldo de mayo y Sueldo anual
Complementario 2002 proporcional -que aparecen abonados-, los desestimó.
En concreto, señala, el mencionado Vocal admitió la apelación de “Totalgaz Argentina S.A.”
(revocando la sentencia recurrida) e hizo lugar parcialmente a la apelación de la co-demandada
“Luis Dagametti y Cía. S.R.L.”, imponiendo en ambas instancias las costas en el orden causado.
Por su parte, el segundo Vocal votante (doctor Dallo) expresó que “...concuerda en lo
sustancial con los fundamentos del vocal preopinante con excepción de lo vinculado a la
aplicabilidad de la ley 25561, con cuya admisión concuerdo con el sentenciante, dado que se
visualizan argumentos serios en contrario y también con lo vinculado a la responsabilidad solidaria
en que involucrara el juzgador a la firma Totalgaz...”; pronunciándose luego por la confirmación
del fallo impugnado con costas de alzada a cargo “in solidum” de las recurrentes.
Y el doctor Garraza al emitir su voto sostuvo: “...concuerdo en lo sustancial con los
fundamentos del Dr. Dallo, para el tratamiento y decisión del presente caso, en el marco de sus
propias peculiaridades, por lo que se pronuncia en igual sentido...”.
Conforme lo reseñado, asevera, el pronunciamiento luce inmotivado en los términos que
requiere el artículo 95 de la Carta Magna provincial y es descalificable como acto jurisdiccional
válido.
La recurrente, cuestiona además, que el voto mayoritario juzgue procedente lo dispuesto
por el artículo 16 de la ley 25561, atento que dicha norma se aplica a supuestos de despidos sin
causa justificada y, en autos, conforme votos concordantes en sus fundamentos, el vínculo se
consideró extinguido por un supuesto de incapacidad laboral (del artículo 212, en concordancia
con el artículo 247, ya citados de la L.C.T.).
Tras remarcar el acierto del doctor Villaggi al resolver sobre este tópico, manifiesta que “la
admisión de este rubro configura un claro y grave supuesto de indebida interpretación y aplicación
de la ley, con arbitrariedad y constituyendo una indebida intención de crear derecho o legislar por
parte del poder judicial, facultad que le está totalmente vedada por normas de rango
constitucional”.
5. Considero que le asiste razón a la compareciente, por lo que el remedio de naturaleza
excepcional planteado debe declararse admisible.
En efecto, la materia a decidir por esta Corte se circunscribe al punto sobre el cual el
Tribunal de la causa lo concedió, en el caso, como lo sostuvo en el auto del 16.09.2011, por
advertir “...-con la lealtad, el respeto y la buena fe que debe presidir toda actuación judicial- que el
segundo voto guarda un evidente error material consistente en una disonancia entre la
coincidencia parcial manifestada respecto del primer voto al redactar su pronunciamiento por la
confirmación del fallo impugnado, cuando ya había coincidido con el preopinante en la revocación
de algunos conceptos”. Puntualizando, además, que “no puede obviarse que ha disentido con el
voto inicial respecto de la solidaridad establecida por el artículo 30 L.C.T. y la aplicación en el caso
del artículo 16 de la ley 25561, para lo cual -esto último- ha dado razones claras al respecto,
especialmente al sostener su coincidencia con el criterio objetivado por el juzgador, el que
claramente había afirmado que a su juicio le cabía razón al accionante al considerarse injuriado y
darse por despedido...”.
Y conforme lo expresado concluyó que “este Tribunal estima que sólo debe corregirse el
error material surgente del pronunciamiento del segundo voto y consecuente tercero, así como el
decisorio impreso, concretamente en el punto 1. del mismo, dado que, en realidad debió decir que
la confirmación del fallo de primera instancia era parcial según los fundamentos que, con seriedad
y lejos de toda intención arbitraria, le precedían” (vide fojas 443/444).
La lectura de la sentencia evidencia que lo expresado por el Tribunal a quo al conceder el
recurso por considerar que el voto del segundo Vocal doctor Dallo presenta un error material al
confirmar el fallo recurrido -al que adhiere el doctor Garraza- cuando el emitido por el doctor
Villaggi sólo lo confirma parcialmente es correcto, por lo que la decisión impugnada denota una
notoria “contradicción interna” o también denominada “autocontradicción”, vicio que invalida la
sentencia por afectar la armonía que debe mediar entre los fundamentos de la resolución y lo
decidido.
Téngase presente que la sentencia “es una unidad lógica jurídica, cuya validez depende no
sólo del imperio del tribunal ejercido en la parte dispositiva, sino también del razonamiento incluido
en los fundamentos del fallo, y esto no ocurre si no existe en la alzada mayoría racional y
jurídicamente válida que sustente la conclusión a que se arriba” (cfr. Fallos:304:590; C.S.J.N.,
27.06.1989, entre otros).
Conforme lo reseñado, considero que debe declararse admisible el presente recurso.
Voto, pues, por la afirmativa.
A la misma cuestión, el señor Ministro doctor Gutiérrez expresó idénticos fundamentos a los
vertidos por el señor Ministro doctor Spuler y votó en igual sentido.
A la misma cuestión, la señora Presidenta doctora Gastaldi dijo:
1. Conforme surge de las constancias de la causa, por auto n° 135 la Sala resolvió
conceder parcialmente el recurso de inconstitucionalidad, remedio interpuesto por Luis Dagametti
y Cía. S.R.L. contra el fallo que confirmó la sentencia de baja instancia -que, a su turno, había
condenado a los demandados al pago de determinados rubros laborales-.
En tal auto, la Alzada explicó que había existido un mero error material en la sentencia
puesto que de la confrontación de los votos de los vocales se desprendía que la confirmación de
la resolución de primera instancia era parcial, aun cuando ello no se hubiera aclarado
expresamente en el “resuelve”.
2. En el examen de admisibilidad que impone el artículo 11 de la ley 7055, considero que
debe declararse inadmisible el recurso interpuesto, ya que no se advierte en los planteos de la
impugnante un agravio constitucional concreto que justifique en el caso la apertura de la instancia
de excepción prevista por dicha norma.
Es que de la confrontación del pronunciamiento atacado con el escrito de interposición del
recurso, no surge delineada una adecuada hipótesis de arbitrariedad que habilite su tratamiento
por esta Corte, ello atendiendo a la precisa aclaración expuesta en el auto de concesión y a los
fundamentos sustanciales desarrollados por la Cámara al sentenciar, donde la falta de una nueva
precisión ulterior (esta vez, en la parte resolutiva) no impedía advertir que lo decidido era la
confirmación sólo parcial de la sentencia de baja instancia.
Repárese al respecto, que ni la propia recurrente alcanza a cuestionar lo decidido, pues sus
reproches se limitan a apuntar que la Alzada incurrió en aquella supuesta autocontradicción, mas
no brinda argumentación suficiente en demostrar que dicha situación hubiera ocurrido realmente y
que excediera del mero error material antes señalado.
Ello es así pues de la resolución que resolvió “...de acuerdo al resultado de la votación”
confirmar la sentencia recurrida (cfr. f. 389v.), bien se advierten los rubros que se acogieron y los
que se desestimaron.
En tal sentido, de la lectura armónica de los respectivos votos se desprende que la
confirmación de la sentencia apelada lo fue en forma parcial y por las circunstancias que allí se
explicitaron, situación que, a todo evento, fue aclarada por la Sala en el auto de marras,
oportunidad en la cual nuevamente refirió que correspondía hacer lugar a la solidaridad
establecida en el artículo 30 de la Ley de Contrato de Trabajo como así también que le cabía
razón al accionante al considerarse injuriado y darse por despedido, tal como se había resuelto en
la sentencia apelada a la que expresamente remitió.
En efecto, más allá de que los argumentos expuestos por el Sentenciante en los
considerandos del decisorio venido en revisión no cuentan con la claridad que se requiere en todo
pronunciamiento judicial, lo cierto es que la propia Sala en el auto de concesión del recurso de
inconstitucionalidad reconoce el déficit en la exposición (vide f. 443v.). Por lo que puede afirmarse
que la resolución de la Cámara hace efectiva la solidaridad establecida en el referido artículo 30,
la aplicación del artículo 16 de la ley 25561 y obviamente la indemnización prevista en el artículo
245 de la Ley de Contrato de Trabajo, pues en esos términos falló el Juzgador de primera
instancia, confirmando parcialmente la Alzada dicho decisorio al revocar -en cambio- los rubros
horas extras, comisiones por venta y el monto salarial pretendido por el actor.
Siendo ello así, y siempre teniendo en miras el principio de conservación de los actos
procesales, sin lesión alguna a los derechos constitucionales comprometidos, no se vislumbra
arbitrariedad ni agravio constitucional involucrado siendo que, como se dijo, de la lectura de los
considerandos y más allá de que la parte resolutiva pudiera haberse complementado con la
aclaración de confirmación parcial, lo cierto es que tal alcance de la sentencia resulta prístino en la
resolución dictada.
Por las razones señaladas -y en tanto la única causal de arbitrariedad que llega a esta Sede
es una supuesta incongruencia- la inadmisibilidad es la solución que se impone, máxime cuando
disponer de otra forma implicaría un desgaste jurisdiccional incompatible con el adecuado servicio
de justicia. Y sin que tampoco pueda pasar desapercibido que si alguna duda existía en cuanto al
alcance de la confirmación, la interesada contaba con un medio suficiente (aclaratoria) para que la
Alzada se expidiera al respecto, tal como ésta igualmente lo hizo con posterioridad.
Por las razones expuestas voto, pues, por la negativa.
A la misma cuestión, los señores Ministros doctores Erbetta, Netri y Falistocco expresaron
idénticos fundamentos a los vertidos por la señora Presidenta doctora Gastaldi y votaron en igual
sentido.
A la segunda cuestión, el señor Ministro doctor Spuler dijo:
Atento el resultado obtenido al tratar la cuestión anterior, no corresponde pronunciarse
sobre ésta.
Así voto.
A la misma cuestión, el señor Ministro doctor Gutiérrez, la señora Presidenta doctora
Gastaldi y los señores Ministros doctores Erbetta, Netri y Falistocco expresaron idéntico
fundamento al vertido por el señor Ministro doctor Spuler y votaron en igual sentido.
A la tercera cuestión, el señor Ministro doctor Spuler dijo:
Atento el resultado obtenido al tratar las cuestiones anteriores, corresponde declarar
inadmisible el recurso interpuesto.
A la misma cuestión, el señor Ministro doctor Gutiérrez, la señora Presidenta doctora
Gastaldi y los señores Ministros doctores Erbetta, Netri y Falistocco dijeron que la resolución que
correspondía dictar era la propuesta por el señor Ministro doctor Spuler y votaron en igual sentido.
En mérito a los fundamentos del acuerdo que antecede, la Corte Suprema de Justicia de la
Provincia RESOLVIÓ: Declarar inadmisible el recurso interpuesto.
Registrarlo y hacerlo saber.
Con lo que concluyó el acto, firmando la señora Presidenta y los señores Ministros por ante
mí, doy fe.
FDO.: GASTALDI ERBETTA FALISTOCCO GUTIÉRREZ (EN DISIDENCIA) NETRI SPULER(EN
DISIDENCIA) FERNÁNDEZ RIESTRA (SECRETARIA)
Tribunal de origen: Sala Primera de la Cámara de Apelación en lo Laboral de Santa Fe.
Tribunal que intervino con anterioridad: Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo
Laboral N° 2 de Santa Fe.
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