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Universidad de Ciencias Pedagógicas para la E.T.P.
"Héctor Alfredo Pineda Zaldívar"
Fitotecnia I
Introducción
Agricultura, surgimiento y desarrollo en Cuba y el mundo.
Agricultura orgánica.
AGRICULTURA ORGÁNICA
Introducción
Permanentemente nos llegan noticias sobre el aumento de los daños ecológicos,
especialmente en la zona tropical, tala de bosques, cultivos en lugares no aptos para la
producción, erosión desertificación, desaparición de ríos y pozos.
Hasta hace muy poco tiempo, mucha gente pensaba que los países en vías de desarrollo no
tenían los fondos para mantener sus recursos naturales, o mejor dicho, sus sistemas ecológicos
intactos. La prioridad era la producción de alimentos a todo costo. Esto significaba una lucha de
la tecnología en contra de la naturaleza.
Sin embargo, esta visión ha cambiado mucho. El uso discriminado de agroquímicos en la
producción agrícola ha causado graves problemas en la salud humana y en el medio
ambiente. Tampoco ha podido eliminar o reducir las plagas y enfermedades que han atacado
los cultivos. La situación es más grave todavía: la aplicación permanente de substancias
químicas ha causado que los insectos y otros organismos se muestren resistentes a estas
substancias y requieran una dosis cada vez mayor.
Si en el año 1938 existían tan sólo 7 especies de insectos resistentes a los 5 grupos de
insecticidas más importantes (DDT, Aldrin, Dieldrin, Endrin, Heptacloro, Organofosforados,
Carbamatos, Piretrinas), en el año 1984 ya se habían reportado 447 especies, llegando a más
de 500 en 1988. Hoy día prácticamente no existen organismos dañinos de importancia
económica que no hayan desarrollado resistencia, como mínimo contra una substancia activa.
Estos efectos han aumentado de una manera extraordinaria los costos de producción, con
resultados muy negativos acerca de la competitividad en el mercado mundial, tanto en el precio
como en la calidad del producto.
Ahora se sabe que solamente una integración hacia las condiciones naturales va a permitir
una producción estable, ecológicamente sana, económicamente rentable y permanente. Los
conceptos de la agricultura orgánica aseguran esta estabilidad de la producción agrícola sin
causar daños irreparables a los seres humanos, al medio ambiente y sin usar demasiados
recursos económicos.
El objetivo de esta guía es describir los métodos de la agricultura orgánica, utilizando
básicamente las experiencias en la República Dominicana, y poner este conocimiento a la
disposición de los técnicos agrícolas y los productores del país.
El concepto de la agricultura orgánica
La agricultura orgánica se define como una visión sistémica de la producción agrícola que
usa como guía los procesos naturales para incrementar la producción (Hodges, 1982). Esto
quiere decir que la agricultura orgánica es una forma por la cual el hombre puede practicar la
agricultura acercándose en lo posible a los procesos que ocurren espontáneamente en la
naturaleza. Este acercamiento presupone el uso adecuado de los recursos naturales.
Podemos ver la agricultura orgánica como una propuesta alternativa a la agricultura
convencional (agroquímica).
En la agricultura convencional el cultivo se alimenta mediante fertilizantes químicos y
compuestos hormonales sintéticos que aplicados al follaje o al suelo van a ser absorbidos
inmediatamente. Estas medidas solamente substituyen los nutrientes sacados por las
cosechas y no mejoran las condiciones del suelo a lago plazo. Los insectos plagas, las
enfermedades y hierbas se controlan también utilizando plaguicidas sintéticos (insecticidas,
fungicidas, herbicidas, etc.).
En la agricultura orgánica se propone, tanto para el mantenimiento de la vida del suelo, como
para el manejo de plagas y enfermedades, la conservación del principio de la biodiversidad a
través de la implementación de agrosistemas altamente diversificados. En la práctica esto
significa el uso de plantas compañeras y/o repelentes, la asociación y rotación de cultivos, el uso
y el fortalecimiento de insectos benéficos, entomopatógenos, hongos antagonistas, insecticidas y
fungicidas de origen botánico, permitiendo la utilización de algunos elementos químicos, como
azufre, cobre y cal, de manera que contribuyan a conservar el equilibrio ecológico, manteniendo
la actividad biológica en el suelo, fortaleciendo los tejidos de las plantas para que soporten los
ataques de los insectos y de los patógenos, regulando las poblaciones de insectos plagas para
que se mantengan en niveles que no hagan daño a los cultivos. Las malezas se controlan con
una preparación adecuada de suelos, siembras oportunas y labores culturales.
Como todos los sistemas ecológicos permanentes y sostenibles, también las fincas
productivas deberían mostrar un cierto parecido con un sistema cerrado (utilizando insumos
agrícolas propios), pero dentro de este sistema aprovechando el máximo de variabilidad.
Sabemos que el proceso por el que ha pasado la agricultura en las últimas décadas no es
completamente reversible. La agricultura convencional nos ha dejado suelos cansados, una
multitud de diferentes plagas y enfermedades y agricultores que no tienen ni los recursos ni la
paciencia para esperar el tiempo hasta que se reestablezca el equilibrio ecológico, después de
muchas medidas dentro del concepto de una agricultura orgánica, que por lo general no muestran
efecto inmediatamente. Por lo tanto, no se puede esperar algo perfecto e ideal, pero se pueden
lograr cambios poco a poco, ejecutando las medidas para la conservación del suelo y la
protección vegetal descritos en esta guía.
En la agricultura orgánica comercial, por ejemplo para la exportación, se necesitan insumos
agrícolas orgánicos en grandes cantidades que deben estar disponibles en el mercado.
Estos insumos no siempre cumplen con el concepto de una agricultura sostenible y el ciclo
interno de los recursos naturales, pero cumplen con los requisitos de la agricultura orgánica a
nivel mundial, que no permiten remedios químicos artificiales.
La fertilidad del suelo
4. Medidas para conservar y mejorar la fertilidad del suelo
Los nutrientes, tales como el nitrógeno (N), el fósforo (P), el potasio (K) y otros, son
esenciales para el crecimiento de las plantas. Como en una explotación agrícola, por las
cosechas intensivas, hay pérdidas de nutrientes, es necesario, de una u otra forma,
reponerlos al suelo. Hay que entender los ciclos de los nutrientes en el suelo y cómo influyen
en el clima y el cultivo en este proceso.
En la mayoría de los casos, la escasez de uno o más nutrientes se resuelve hoy con la
aplicación de fertilizantes inorgánicos. Tienen la ventaja de que contienen los nutrientes
disponibles de inmediato, se pueden controlar fácilmente la cantidad y las proporciones, y
además requieren muy poca mano de obra adicional. La desventaja es que son caros, hay
peligro de sobrefertilización, no tienen ningún efecto positivo sobre la estructura del suelo,
hay grandes pérdidas por las lluvias, en muchos casos no hay efecto residual, y por lo tanto
se produce la necesidad de fertilizar con mucha frecuencia.
Para obtener un suelo con un alto nivel de productividad a largo plazo, el uso de los abonos
orgánicos es mucho más recomendable. En comparación con los abonos químicos, no
pueden resolver inmediatamente una deficiencia nutricional específica y necesitan tiempo de
preparación y descompoicion y mejoran a largo plazo el contenido de los nutrientes y la
estructura del suelo, estabilizan el pH y fomentan un círculo natural de fijación,
descomposición y liberación de los nutrientes necesarios para el crecimiento de los cultivos.
Así mejoran la productividad de un terreno a largo plazo sin grandes inversiones
económicas.
4.1 Abonos orgánicos
En varios experimentos realizados en diferentes partes del mundo, se ha podido ver que el
uso de abonos orgánicos puede mejorar la estructura del suelo y el contenido de nutrientes,
disminuir la erosión, mejorar la alimentación de las plantas, dando como resultados mayores
rendimientos y menos susceptibilidad a las plagas. Además, estabilizan el pH del suelo.
Las condiciones ambientales, la vegetación natural, el tipo de suelo y los métodos que se
utilizan para la agricultura son decisivos para el éxito del uso de abonos orgánicos.
Lo siguiente puede dar una idea sobre lo que es un abono orgánico y para qué sirve.
4.1.1 Compost. La preparación del Compost (Fuente: Brechelt, A. 1996.)
El compost suministra todos los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas, no
tiene efecto negativo en los seres humanos, los animales o el medio ambiente y es
prácticamente imposible sobredosificarlo. La preparación de compost es la mejor forma de
aprovechar desechos orgánicos para convertirlos en un fertilizante que también mejore
notablemente la estructura del suelo y así evite tanto la erosión de los nutrientes como la
rosión superficial del suelo.
La instalación de composteras depende generalmente de las condiciones ambientales y de la
materia orgánica disponible para la preparación. A continuación se describen, en términos
generales, las condiciones óptimas, pero los diferentes componentes hay que definirlos en el
campo. Se puede usar todo tipo de materiales, tanto de origen vegetal, animal y mineral.
Según la estructura que tengan, varía la estructura interna del compost y esto influye en el
proceso de la descomposición. La riqueza en nutrientes del compost depende también del
contenido de nutrientes de la materia prima.
Por lo tanto, se puede ver la importancia de la materia básica. No se puede esperar más del
compost terminado, que de la materia prima que estamos dispuestos a poner en la
compostera.
4.1.1.1 Condiciones óptimas para la producción de compost
La materia prima debería ser una mezcla muy buena de diferentes tipos de residuos
orgánicos. Al final, esta mezcla produce la riqueza en nutrientes del compost y un desarrollo
óptimo de la descomposición.
Como materia de origen es posible utilizar:
• Paja, follaje.
• Restos de la cosecha y del deshierbo.
• Plantas, pequeños trozos de madera.
• Desperdicios domésticos.
• Suelo.
• Estiércol de todos los animales. (Atención: estiércol de crianza intensiva puede contener
hormonas y antibióticos y por lo tanto no es recomendable utilizarlo).
• Heces humanas.
También se pueden utilizar:
• Ceniza, cal y nitrógeno para enriquecer el compost con sustancias nutritivas.
• Compost acabado y nitrógeno para acelerar la descomposición.
Teniendo el material suficiente se prepara la pila de compost en capas, de la siguiente
manera:
• Capa 1: desechos vegetales (unos 30 cm).
• Capa 2: ceniza, estiércoles, adiciones (unos 20 cm).
• Capa 3: suelo (unos 2 cm).
Se repiten las capas en el mismo orden, hasta que se terminen los materiales. Ver el
siguiente dibujo.
Para producir un compost óptimo es necesario alcanzar una temperatura elevada, porque
ésta es muy importante para la descomposición rápida y para matar las semillas de las
hierbas y agentes patógenos que causan enfermedades a las plantas cultivadas.
Los microorganismos necesitan oxígeno para vivir, y para enriquecer la pila de compost con
aire se necesita:
• Cambiar de sitio la pila de compost por lo menos una vez al mes, según la necesidad y la
disponibilidad de mano de obra.
• Que una parte de la materia orgánica tenga una buena estructura y una longitud entre 7 y
15 cm.
• Que la pila no sea demasiado grande, 2 metros de ancho, 1.5 m de altura y el largo de
acuerdo con la cantidad de la materia orgánica.
• Que la pila del compost no esté demasiado mojada. Es indispensable que las medidas
preventivas contra la lluvia, por ejemplo, la cubierta de la pila y la pendiente permitan que el
agua pueda escurrir libremente.
Además, los microorganismos necesitan agua para vivir, por lo que se requiere:
• La aplicación de agua al inicio y durante los cambios de sitio.
• Una capa de suelo para evitar la evaporación.
• La construcción del pozo en la sombra, debajo de los árboles, o con la protección de
edificios.
El proceso de transformación durante la descomposición de la materia
orgánica en el compost (Fuente: Brechelt, A. 1996)
La relación entre carbono y nitrógeno deberá ser 20-30:1. Para evitar un análisis costoso,
esta relación se controla por la mezcla de materias primas con diferentes contenidos de
nitrógeno.
Relación Carbono: Nitrógeno de diferentes sustancias orgánicas
Leguminosas 12:1 Tallos de maíz 60:1 Restos de comida 15:1 Restos de frutas 35:1
Gramíneas 19:1 Hojas 80-40:1 Paja de cereales 80:1 Papel 170:1 Estiércol 20:1
Aserrín 500:1 Madera 700:1 Humus 10:1
4.1.1.2 Utilización del compost
La madurez y la forma de aplicación del compost son muy importantes al momento de
utilizarlo.
Criterios de madurez
Estos criterios son decisivos para juzgar si el compost está listo o no:
• El material final debe ser muy homogéneo. No debe notarse el material de origen que se
utilizó al inicio de la preparación.
• El compost tiene un olor parecido a la tierra de los bosques. Esto es causado por los
Actinomycetes que también están en esta tierra.
• La temperatura en el montón debe ser igual a la que está alrededor del montón, porque la
transformación de los nutrientes causada por los microorganismos está concluida.
Además, debe conocerse qué resultados se desean obtener con la aplicación del compost.
Cuando se utiliza el compost fresco, los microorganismos en el suelo transforman los nutrientes
muy rápido y las raíces de las plantas pueden asimilarlas inmediatamente; pero el compost no es
útil para fomentar la estructura del suelo.
Cuando el compost es más viejo, los nutrientes, especialmente el nitrógeno, están fijados en la
fracción húmica y los microorganismos del suelo tienen que transformarlos lentamente y durante
un tiempo más largo. Este compost es bueno para cultivos que tienen un tiempo de vegetación
muy largo y para mejorar la estructura del suelo. Cuanto más viejo sea el compost, más lento es
el proceso de transformación en el suelo. El tiempo que dure un compost desde su instalación
hasta su madurez depende de la materia prima, el manejo de la compostera y las condiciones
climáticas y varía entre 3 meses y 1 año.
4.1.1.3 Aplicación
Según el objetivo que tenga la fertilización con compost, éste se puede usar por 4, 5 ó más
meses de preparado. En los cultivos existen tres formas y etapas de aplicación:
• Antes de la siembra, durante la preparación del suelo, para mezclarlo con la tierra y para
mejorar la estructura del suelo si se ha preparado mucho compost. En hortalizas y tubérculos
se pueden aplicar de 4 a 8 toneladas de compost por hectárea.
• En el momento de la siembra o el transplante, poniéndolo cerca de las semillas o las
plántulas para fomentar el crecimiento de las raíces. En cultivos permanentes, como café,
cacao, guineo/banano y frutales, se aplica de 2 a 5 kg por planta.
• Durante el deshierbo, poniéndolo junto a las plantas para impulsar su crecimiento.
Generalmente son preferibles las últimas dos formas, porque no es posible preparar gran
cantidad de compost por la falta de la materia de origen, especialmente en la zona seca del
país. La aplicación se hace con la mano. Previamente se pueden colectar los materiales que
no se han descompuesto, como trozos de madera que se han usado para mejorar la
estructura del montón. Este material se puede utilizar para iniciar el proceso de la
descomposición en otra compostera, porque contiene todas las bacterias y hongos que
causan la transformación de la materia orgánica.
El compost se puede usar en todos los cultivos y en cualquier etapa, porque la liberación de
nutrientes por la transformación del compost en el suelo se adapta a las necesidades de las
plantas. En tiempos de calor en que las plantas crecen más, también la transformación de la
materia orgánica es más rápida y entrega los nutrientes en suficiente cantidad a las raíces de
los cultivos. No hay problemas de sobrefertilización o de una aplicación inadecuada para las
plantas.
4.1.2 Bocaschi. La preparación del Bocashi (Fuente: Restrepo, J. 1996).
El Bocaschi es un abono orgánico fermentado que, en comparación con el compost, pasa
por un proceso de descomposición más acelerado y se consigue el producto final más
rápido.
Para obtener un abono de buena calidad se utiliza una gran variedad de materiales
orgánicos.
4.1.2.1 Materiales que se utilizan y sus características
• Carbón: mejora las características físicas del suelo con aireación, absorción de humedad y
calor (energía). Su alto grado de porosidad beneficia la actividad macro y microbiológica de
la tierra y es capaz de retener, filtrar y liberar gradualmente nutrientes útiles a las plantas,
disminuyendo la pérdida y el lavado de los mismos en el suelo. Para facilitar el proceso, el
material debe ser uniforme, de 1 pulgada de largo y media pulgada de diámetro,
apróximadamente.
• Gallinaza: es la principal fuente de nitrógeno y mejora la fertilidad del suelo aportando
fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro, manganeso, zinc, cobre y boro. La mejor gallinaza
es de la cría de gallinas ponedoras bajo techo y con piso cubierto. También se puede utilizar
cualquier otro tipo de estiércol.
• Cascarilla de arroz: facilita la aireación, absorción de humedad y el filtraje de nutrientes.
Aumenta la actividad macro y microbiológica de la tierra y estimula el desarrollo del sistema
radicular de las plantas. Es una fuente de sílice y favorece así la resistencia de las plantas
contra plagas y enfermedades. Corrige la acidez del suelo y es una fuente constante de
humus. Este material puede ocupar hasta un 33% del volumen de los ingredientes y es
importante para controlar los excesos de humedad. Puede ser sustituida por cascarilla de
café o pajas secas trituradas.
• Melaza de caña: es la principal fuente de energía para la fermentación de los abonos
orgánicos. Multiplica la actividad microbiológica y es rica en potasio, calcio, magnesio y
micronutrientes. Al aplicarla puede ser mezclada con el agua que se utiliza al inicio del
proceso para mojar el montón.
• Levadura/tierra de bosque/bocaschi: estas son las principales fuentes para inocular el
abono con todos los microrganismos que se necesitan para iniciar la fermentación. Lo más
recomendable es la utilización de una buena cantidad de un bocaschi, de la preparación
anterior, con una cantidad determinada de levadura para acelerar el proceso de fermentación
en los primeros dos días. Puede ser levadura granulada que es más fácil de conservar.
• Tierra: por lo general ocupa cerca de 33% del volumen del abono. Ayuda en la
homogeneidad física y en la distribución de la humedad en el material. Con su volumen
aumenta la actividad microbiológica y ayuda a producir una buena fementación. Retiene,
filtra y libera gradualmente nutrientes a las plantas y fortalece así un desarrollo equilibrado
del cultivo.
• Carbonato de calcio o cal agrícola: regula el pH durante el proceso de fermentación y
aporta, dependiendo de su origen, también una buena cantidad de minerales.
• Agua: homogeniza la humedad de los diferentes materiales y fomenta las condiciones ideales
para el proceso. El exceso o escasez de agua daña el éxito de una buena fermentación. Al
apretar la mezcla con la mano no deberían salir gotas de agua entre los dedos, pero deberá
formar un terrón quebradizo en la mano. Si se ha utilizado demasiado agua, se puede eliminar la
humedad que sobre, aplicando más cascarilla de arroz.
La preparación de los abonos orgánicos fermentados se debe hacer en un local que esté
protegido del sol, el viento y la lluvia. El piso debería ser de ladrillo o de cemento.
El proceso normalmente tiene una duración de 10 a 15 días.
Las cantidades de los diferentes materiales son los siguientes:
Ejemplo:
2 quintales de tierra
2 quintales de cascarilla de arroz o de café
2 quintales de gallinaza (aves ponedoras)
1 quintal de carbón (partículas pequeñas)
10 libras de carbonato de calcio
10 libras de tierra negra o bocaschi terminado
1 litro de melaza
100 gramos de levadura granulada agua de acuerdo con la prueba del puñado y solamente
una vez.
4.1.2.2 La preparación
Después de determinar la cantidad que se quiere fabricar, hay que buscar todos los
materiales en cantidades suficientes para la preparación del abono. La preparación se realiza
en 3 pasos:
Colocación en capas:
>
Capa 1: Cascarilla de arroz
>
Capa 2: Tierra
>
Capa 3: Gallinaza
>
Capa 4: Carbón
>
Capa 5: Pulidura de arroz (prácticamente no se consIgue en la República Dominicana)
>
Capa 6: Cal agrícola
>
Capa 7: Levadura
Se moja el montón con suficiente agua después de terminar cada capa, aplicando al mismo
tiempo la melaza.
Mezcla de los diferentes materiales
Con una pala se mueve ahora el material de las capas a un montón homogéneo, mezclando
todo bien y controlando de nuevo la humedad. Una vez terminada la mezcla se extiende la
masa en el piso, de tal forma que la altura del montón no tenga más de
50 centímetros. Para acelerar la fermentación se puede tapar el montón con sacos de fibras
vegetales los primeros 3 días del proceso.
Fermentación del material
La temperatura de la mezcla se debe controlar todos los días con un termómetro. No es
recomendable que la temperatura sobrepase los 50° C. Si sobrepasa esta temperatura,
especialmente en los primeros días, hay que voltear el montón hasta dos veces por día (en la
mañana y en la tarde). A partir del tercer día se puede empezar a reducir la altura de la pila
hasta llegar a 20 centímetros (el octavo día) y así mantener la temperatura baja y más
estable; por lo tanto, solamente es necesario revolverlo una vez al día. Entre los 12 y los 15
días el abono ya ha logrado su maduración y su temperatura es igual a la temperatura
ambiente, su color es gris claro, queda seco con un aspecto de polvo arenoso y de
consistencia suelta. Así se puede guardar hasta dos meses en un lugar seco, fresco y
oscuro.
4.1.2.3 La aplicación
Al terminar la fermentación el abono estable puede ser utilizado en todos los cultivos. La
época, la cantidad y la forma de la aplicación del bocaschi son muy variables.
En viveros para los germinadores se puede preparar una mezcla de tierra con bocaschi curtido y
carbón pulverizado (Relación tierra : bocaschi = 90 a 60 : 10 a 40). La cantidad de carbón es
según disponibilidad, pero por lo general no sobrepasa un 5 % del bocaschi.
Tierra seleccionada
Bocaschi con carbón pulverizado
Mezclas comunes para producir hortalizas de hojas, p.e. lechuga 80 % hasta 90 %
10 % hasta 20 % Mezclas comunes para producir hortalizas de cabeza, p.e. coliflor
60 % hasta 70 % 40 % hasta 30%
En la agricultura se utiliza este abono según el tipo de suelo y el cultivo. Algunos ejemplos
para la utilización de este abono, son:
• Abonando directamente en el fondo del hoyo durante el transplante del cultivo, cubriendo el
abono con un poco de tierra.
• Abonando a los lados de las plántulas cuando las hortalizas ya estén establecidas para
darles una segunda y tercera fertilización.
• Abonado en el surco durante la siembra directa donde se establece el cultivo (zanahorias,
culantro, etc.)
La cantidad recomendada depende del cultivo, el clima y el suelo. Como promedio se puede
recomendar lo siguiente:
Hortalizas de hojas 30 gramos/planta
Hortalizas de cabeza y tubérculos 80 gramos/planta
Pimentón y tomate Hasta 100 gramos/planta
De todas maneras hay que cubrir el abono con tierra inmediatamente después de la
aplicación, para que no pierda sus buenos efectos.
4.1.2.4 Posibles problemas en la preparación
El proceso de fermentación puede ser afectado negativamente por las siguientes razones:
• Uso de estiércoles muy lavados por las lluvias y expuestos al sol.
• Uso de estiércoles con mucha tierra o cascarilla de arroz.
• Presencia de antibióticos y coccidiostáticos en los estiércoles.
• Presencia de residuos de plaguicidas en los materiales utilizados.
• Exceso de humedad.
• Desequilibrio entre las proporciones de los ingredientes utilizados.
• Falta de uniformidad en la mezcla.
• Exposición al viento, sol y lluvias.
En la República Dominicana varios productores grandes, por ejemplo de piña y banano,
utilizan esta forma de abono orgánico para mejorar su producción.
4.1.3 Humus de lombrices
El humus de lombriz es uno de los mejores abonos orgánicos, porque posee un alto
contenido en nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio, elementos esenciales para el
desarrollo de las plantas.
Ofrece a las plantas una alimentación equilibradacon los elementos básicos utilizables y
asimilables por sus raíces.
En comparación con los otros abonos orgánicos tiene las siguientes ventajas:
• Es muy concentrado (1 tonelada de humus de lombriz equivale a 10 toneladas de estiércol).
• No se pierde el nitrógeno por la descomposición.
• El fósforo es asimilable; en los estiércoles no.
• Alto contenido de microorganismos y enzimas que ayudan en la desintegración de la
materia orgánica (la carga bacteriana es un billón por gramo).
• Alto contenido de auxinas y hormonas vegetales que influyen de manera positiva al
crecimiento de las plantas.
• Un pH estable entre 7 y 7.5.
• La materia prima puede ser cualquier tipo de residuo o desecho orgánico, también se utiliza
la parte orgánica de la basura.
4.1.3.1 Instalación de la lombricultura
La tecnología es bastante y consiste de los siguientes componentes:
• Crianza. Las lombrices se crían en camas de 1 metro de ancho, 40 a 60 centímetros de
alto y hasta 20 metros de largo. La crianza puede ser iniciada con una población de 3,000
lombrices por metro cuadrado.
• Alimentación. Para alimentarlas se puede utilizar un sustrato, producto de una mezcla de
residuos orgánicos vegetales (desechos de las cosechas, basura doméstica, residuos de la
agroindustria, etc.) y de residuos animales (estiércoles), en una relación 1 a 3. Es importante
que esta mezcla sea fermentada entre 15 y 30 días, antes de aplicarla a las lombrices. La
materia fresca tiende a acidificarse y calentarse durante la fase de fermentación, lo que
puede causar daño a las lombrices. Las condiciones óptimas son las siguientes: pH 6.5 - 7.5,
humedad 75%, temperatura 15 - 25°C, proteína 13%.
• Manejo. Hay que mantener material suficiente en la parte central de la cama y evitar que se
seque. Para controlar la fuga de las lombrices, hay que observar permanentemente la
humedad, el pH y la temperatura de la cama.
• Cosecha. Cuando la cantidad de las lombrices es muy alta, por lo general después de 9
meses, se puede empezar a cosechar. Se suspende algunos días la alimentación fresca,
luego se pone materia fresca a lo largo de la parte central de la cama. Las lombrices se
concentran en este material y pueden ser capturadas y guardadas en un recipiente adecuado
mientras se saca el humus terminado.
• Procesamiento del humus. El humus hay que secarlo y mezclarlo con el material de las
diferentes camas. Luego se pasa por un cedazo y se envasa en bolsas de polietileno.
4.1.3.2 El uso del humus de lombriz
El humus de lombriz se puede utilizar prácticamente en todos los cultivos.
Para utilizarlo como reconstituyente orgánico para plantas ornamentales, se puede aplicar
mensualmente al recipiente o al jardín, mezclando bien con la tierra. Esto enriquece el suelo
con substancias nutritivas que son casi inmediatamente asimiladas por las plantas.
En horticultura y floricultura se utiliza el humus para enriquecer y mejorar el suelo. Las
plantas se desarrollan más rápido y más fuertes y así son menos susceptibles a plagas y
enfermedades. Por lo general también la cosecha es mayor. La cantidad que se recomienda
aplicar es de aproximadamente 10 toneladas por hectárea.
4.1.4 Estiércol
Los estiércoles son los excrementos sólidos y líquidos de los animales, mezclados con los
residuos vegetales que se han utilizado como cama. Su incorporación al suelo aporta
nutrientes, incrementa la retención de la humedad y mejora la actividad biológica y por lo
tanto la fertilidad y la productividad del suelo.
4.1.4.1 Composición del estiércol
Como todos los otros abonos orgánicos, el estiércol no tiene una concentración fija de
nutrientes.
Esto depende de la especie animal, su edad, su alimentación, los residuos vegetales que se
utilizan, entre otros. Mientras los animales jóvenes consumen una gran cantidad de nutrientes
para su crecimiento y producen excrementos pobres, los animales adultos solamente
substituyen las perdídas y producen estiércoles ricos en elementos fertilizantes.
Además, mientras más rica la alimentación, mejor sale la composición del abono.
El mayor rol lo juega la especie animal, porque cada una produce excrementos muy
diferentes, en relación con su contenido de nutrientes. Analizando los diferentes abonos
según este criterio, los estiércoles ovinos son los más ricos en nutrientes, después la
gallinaza, el estiércol equino, bovino y por último el estiércol porcino.
Por lo general todos contienen mucho nitrógeno (N) y potasio (K), pero muy poco fósforo (P)
disponible.
4.1.4.2 Manejo del estiércol
Según datos internacionales, las diferentes especies (animales de granja) producen las
siguientes cantidades de estiércol:
Caballos 22 veces su propio peso
Ovejas y cerdos 15 veces su propio peso
Bueyes de tiro 15-20 veces su propio peso
Vacas lecheras y bovinos 27-35 veces su propio peso
En el caso de las aves de corral se calcula diferente:
Gallinas 60 - 70 kg de excremento/animal/año
Patos 70 - 90 kg de excremento/animal/año
Gansos 100 - 120 kg de excremento/animal/año
Como en la República Dominicana hay todavía muchos animales que no están en corral o en
granja y que se alimentan de lo que encuentren, la producción sería mucho más baja.
Durante la maduración, el peso de los estiércoles se reduce drásticamente: 100 kg de
estiércol fresco se reducen a aproximadamente 50 kg en estado de madurez. Durante este
proceso, también por el lavado de las substancias solubles y la pérdida de materias en la
fermentación, se pueden reducir las sustancias nutritivas en el producto. Especialmente el
nitrógeno y el potasio están en peligro de perderse. Por lo tanto, vale la pena recoger el
líquido que sale de la pila.
Antes de usar los estiércoles en la agricultura, deben ser sometidos a un proceso de
fermentación, para que los nutrientes lleguen al suelo de forma asimilable. Para lograr que este
proceso sea lento y que no haya demasiada pérdida de nitrógeno, los montones no deberían
tener una altura de más de 2 metros; hay que mantenerlos húmedos y con una capa de tierra
encima, para evitar al máximo la pérdida de agua. El riego se puede realizar preferiblemente con
el mismo líquido que salga del montón o, en ausencia de éste, con agua.
La fermentación, debido a las temperaturas altas que produce, ayuda a eliminar
enfermedades y semillas de malas hierbas que después pueden afectar negativamente al
cultivo.
Cada uno o dos meses se voltea. Después de 2 volteos, el estiércol está listo para ser
incorporado el suelo.
4.1.4.3 Aplicación del estiércol
La cantidad de estiércol que se utilice depende del cultivo, el tipo de estiércol y del contenido
de nutrientes del suelo.
En suelos compactados, arcillosos o arenosos es recomendable aplicar entre 40 y 60
toneladas por hectárea, es decir, de 2.5 hasta 3.7 toneladas por tarea. En terrenos con
suelos francos se necesita la mitad de esas cantidades.
Los estiércoles se deberán aplicar mezclándolos bien con la tierra de la capa superficial del
terreno (a una profundidad no mayor de 20 centímetros).
Esto se debe a la necesidad de oxígeno en el proceso de descomposición. La incorporación
debe realizarse cuando el suelo este húmedo.
También este abono se puede aplicar durante la siembra o el transplante de los cultivos,
directamente al lado de las semillas o de las plantas.
Otra forma de uso, que no mejora el suelo pero alimenta a las plantas, es el abono líquido a
partir de estiércol. La receta es la siguiente: a un tanque de 55 galones de agua se agrega un
saco de estiércol de corral (chivo o vaca); se deja el tanque 8 días tapado, moviendo el saco
diariamente para que se mezclen bien las substancias. De este extracto se utiliza 1 litro para
una bomba mochila con 20 litros de agua y se aplica como abono foliar cada 15 días.
4.1.4.4 Desventajas
• Usar demasiado estiércol fresco puede causar enfermedades, especialmente en cultivos de
cereales.
• Utilizar estiércol fresco, además, puede aumentar la infestación del terreno por malas
hierbas y puede causar deformaciones de hortalizas de raíz.
• Utilizar gallinaza de granjas industriales donde se emplean muchos antibióticos, puede
causar efectos similares a la aplicación de nitrógeno sintético (aumento de la sensibilidad a
enfermedades y plagas, aumento de nitratos en los productos y reducción del tiempo de
almacenaje).
• Si el estiércol contiene mucha paja u otros residuos vegetales con un largo tiempo de
descomposición, la aplicación y la integración al suelo hay que hacerlos con suficiente
anticipación. En este caso, el efecto nutritivo será más a largo plazo.
4.1.5 Mulch
El mulch es una tecnología en la cual se coloca material orgánico encima de la superficie de
la tierra, influyendo en sus características físicas, químicas y biológicas, para mejorar la
productividad del lugar. Esto no puede aumentar significativamente los nutrientes en el suelo,
pero implica poco trabajo y una capa de bastante material evita el crecimiento de malas
hierbas y casi totalmente la erosión, fomenta la fauna y mantiene la humedad en el suelo.
4.1.5.1 Materiales que se pueden utilizar
La decisión del tipo de material que se utilice en este trabajo generalmente se toma según la
disponibilidad en la zona. No vale la pena transportar los materiales desde muy lejos. Por lo
tanto, los restos de la cosecha o del deshierbo son los materiales más económicos y más
comunes. Otras fuentes son los residuos de la poda de cercas vivas, árboles, tierras en
descanso, residuos de fábricas o molinos etc. La utilización de material orgánico es mucho
más recomendable que, por ejemplo, plástico, porque además de activar la fauna del suelo le
suministra la energía y los nutrientes necesarios a largo plazo.
El color del material puede ser importante porque influye mucho en la temperatura del suelo.
Un material oscuro se calienta rápido, mientras que un material claro refleja los rayos del sol
y tiene un efecto más fuerte de aislamiento.
Como en el caso de los otros abonos orgánicos, la relación C:N influye en la velocidad de la
descomposición. Un material fresco con un contenido alto
de nitrógeno, posiblemente ya después de 2-3 meses está descompuesto por completo,
mientras que paja seca u hojas de bananos pueden cubrir el suelo hasta 6 meses. Por lo
tanto, especialmente en zonas húmedas, es recomendable utilizar material con poco
contenido de nitrógeno para que la protección sea más duradera.
Hay que evitar utilizar materiales que contengan muchas semillas para evitar que crezcan
hierbas.
En el caso de que no haya otro tipo, hay que sacudirlo bien antes de su colocación.
El aserrín y la corteza pueden contener sustancias fitotóxicas y la aplicación se debería
hacer con mucho cuidado.
4.1.5.2 Cantidades aplicables
La regla general es, mientras más fino el material, menos cantidad es necesaria para lograr
una buena cobertura. El grueso de la capa depende del objetivo de esta aplicación. Para
proteger el suelo contra el sol y mantener la humedad, se necesita una capa bastante
gruesa, mientras que para evitar la erosión superficial, el uso de poco material ayuda
bastante.
Prácticamente no es posible definir datos específicos acerca de la capa necesaria para evitar
la pérdida de agua, la erosión y el crecimiento de hierbas, porque depende mucho del tipo
del material usado, el suelo, el clima y la pendiente del terreno, entre otros. Algunas
investigaciones muestran que los agricultores, dependiendo de estos factores, utilizan una
capa desde 3 cm hasta 13.5 cm de espesor.
4.1.5.3 Tiempo de aplicación
El mulch debería estar en la finca antes de la época de lluvias. Esto mejora la infiltración del
agua, disminuye la erosión y reduce la evaporación en tiepo de sequía. Así siempre se
encuentra suficiente humedad en el suelo y el desarrollo de la vida microbial es mucho más
efectivo.
En el caso de hortalizas, puede ser recomendable poner el mulch después de la germinación
y después de que las plantas se hayan establecido bien, porque algunos materiales
intervienen negativamente en este proceso.
Por lo general hay que llegar lo más cerca posible auna cobertura permanente del suelo para
que el mulch pueda desarrollar todos sus efectos positivos.
4.1.6 Abono verde
Los abonos verdes se definen como cultivos de cobertura. La finalidad es incorporarlos
después de un cierto tiempo al suelo y así devolverle los nutrientes absorbidos. Por lo
general se siembran sólo leguminosas, o en combinación con cereales, las cuales son
cortadas en la época de la floración e incorporadas al suelo. Debido a la fijación de nitrógeno
de la atmósfera por las leguminosas, este método enriquece el suelo con nitrógeno y
carbono y también mejora sus propiedades físicas y biológicas, dando como resultado una
mejor estructura del suelo.
4.1.6.1 Siembra del abono verde
La siembra por lo general no es diferente a la de cualquier otro cultivo, pero algunas
especies se podrían sembrar a voleo, o a mayor densidad. Para no perder una época
completa por sembrar abono verde, es recomendable elaborar un plan de uso de la tierra,
sembrando en fajas con rotación de cultivos.
Las semillas para los abonos verdes deberían tener los siguientes requisitos:
• Tener un crecimiento rápido.
• Tener un follaje abundante y suculento.
• Plantas rústicas que se adapten a suelos pobres.
• Que sean baratas y no comestibles (la parte vegetativa).
Leguminosas que se pueden utilizar (entre otras):
Caupi Vigna unguiculata
Frijol común Phaseolus vulgaris
Canavalia Canavalia ensiformis
Guandul Cajanus cajan
Mungo Phaseolus mungo
Se necesitan de 50 a 80 kilogramos de semillas por hectárea, dependiendo del tipo de
leguminosa que se utilice.
4.1.6.2 Incorporación del abono verde
Las leguminosas tienen un alto contenido de nutrientes, especialmente de nitrógeno, y tienen
su punto de mayor crecimiento, cuando florecen. En este momento deben ser cortadas.
Después de 5 a 8 días se pueden enterrar, mezclándolas bien con los primeros 15
centímetros del suelo. De esta manera, el material se descompone fácilmente. Si se entierra
a mayor profundidad empieza un proceso no deseable de pudrición.
En condiciones favorables el abono verde se descompone entre 30 y 50 días y se puede
empezar con la siembra de los cultivos. En condiciones desfavorables, la descomposición
puede durar más tiempo y la siembra puede retrasarse.
4.1.6.3 Ventajas del abono verde
· Aumento de la materia orgánica en el suelo. A pesar de la descomposición rápida del
material por su alto contenido de nitrógeno, entre 20-30 % de la materia seca permanece en
el suelo.
• Por la sombra el suelo está protegido del sol y de las lluvias fuertes.
• Aumento de nutrientes en el suelo, especialmente de nitrógeno.
• Protección contra la erosión.
• Mejoramiento de la estructura del suelo.
• Evita el desarrollo de malas hierbas.
• Disminuye el ataque de plagas y enfermedades específicas.
4.1.7 Cama orgánica
Una práctica muy utilizada en la República Dominicana, pero solamente en huertos familiares
orgánicos, son las camas orgánicas. Este método es recomendable si se dispone de un
pedazo de terreno entre 8 y 100 m2. La preparación se realiza de la forma siguiente:
• Con 4 estacas pequeñas y un hilo se ubica el espacio de la cama, por lo general entre 0.60
y 1.20 m de ancho y de largo, según el espacio disponible. Entre las diferentes camas hay
que dejar un camino de 0.50 m. Después de la ubicación se cava el suelo hasta una
profundidad de aproximadamente 0.30 m y se deja el fondo picado.
• En los primeros 15 cm se pone una mezcla de residuos de cosecha, diferentes estiércoles,
hierbas secas y frescas, basura casera orgánica, etc.
Después se pone 15 cm del suelo cavado. A continuación se pone una capa de 10 cm de
estiércoles u otro material vegetal en proceso de descomposición y se termina con unos 10
cm de tierra nivelándola bien con un rastrillo.
• Estas camas se pueden utilizar directamente para la siembra de hortalizas o, en el caso de
que haya que agregar nitrógeno al suelo, sembrar una leguminosa, por ejemplo canavalia,
que sea integrada a las últimas capas de la cama cuando empieza su floración. Después, se
procede la siembra de los cultivos.
• Las camas pueden ser sembradas varias veces porque los materiales orgánicos
suministran los nutrientes lentamente, pero durante mucho tiempo, a los cultivos.
Por su alta productividad, con esta tecnología se necesita muy poco terreno para producir
una gran cantidad de hortalizas. La desventaja es la alta demanda de mano de obra para su
preparación.
4.2 Diseño de la vegetación
Los abonos orgánicos pueden ayudar mucho a mejorar la fertilidad del suelo, pero para
conservarla y establecer un sistema ecológicamente aceptable y a largo plazo ellos no son
suficientes.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que en los terrenos de pequeños productores,
especialmente en la región tropical, sólo se puede producir permanentemente y con un nivel alto
de productividad, si los sistemas de producción se acercan lo más posible al ecosistema natural
de este lugar, con una gran diversidad. Así se fomenta un sistema estable y se reducen el daño
y la influencia negativa al sistema ecológico.
4.2.1 Cultivos mixtos
En cultivos mixtos se siembran varios cultivos juntos, de tal forma que se influyan entre sí y
se desarrollen prácticamente todo el tiempo junto. Este sistema se acerca más a la
vegetación natural de un lugar que los monocultivos y se realiza preferiblemente en sistemas
de producción tradicional sostenible de los trópicos.
Como en este sistema las plantas pueden aprovechar mejor los factores de crecimiento: luz,
agua, nutrientes, entre otros, y se aprovechan mutuamente (por ejemplo, las gramíneas se
benefician de las leguminosas), por lo general el rendimiento total de la parcela es más alto
que en monocultivos.
Pero es necesario seleccionar bien los diferentes componentes de este sistema para que no
haya competencia. La regla general de una buena mezcla es una gran diversidad en el tipo
de crecimiento y las exigencias ambientales. Las combinaciones más útiles son las
siguientes:
• Cultivos con un sistema radical profundo con los que tienen un sistema radical superficial.
• Cultivos que exigen mucha luz con los que requieren sombra.
• Cultivos altos con cultivos bajos.
• Cultivos con un ciclo de crecimiento largo con los que tienen un ciclo corto.
• Leguminosas con no-leguminosas.
Otros factores importantes en los cultivos mixtos son:
• La distribución en el terreno para aprovechar la luz al máximo (puede ser más útil sembrar
el cultivo más alto en hileras dobles).
• La relación entre los diferentes cultivos.
• La densidad de la población.
• Las épocas de siembra.
• La elección entre las diferentes variedades en el mercado (por ejemplo, un maíz con un
tallo corto es más recomendable que una variedad con un tallo alto).
El sistema más avanzado dentro de este concepto es el sistema agroforestal.
4.2.2 Ventajas de los cultivos mixtos Las ventajas de este sistema son:
• Mejor aprovechamiento de los factores de crecimiento: luz, agua, nutrientes etc.
• Mejor rentabilidad.
• Ciclo de productividad prácticamente cerrado (en el caso de sistemas agroforestales).
• Reducción de plagas y enfermedades (por ejemplo, Tagetes contra nemátodos).
• Mayor tiempo con cobertura (protección del suelo).
Control natural de plagas y enfermedades
5. Medidas para la protección natural de los cultivos contra plagas y enfermedades
En la naturaleza, como resultado de múltiples presiones selectivas ocurridas en el curso de
miles y millones de años, los organismos han desarrollado mecanismos de supervivencia y
reproducción que explican su existencia actual. Pero, además de su presencia, se advierte
que existe cierto equilibrio en las cantidades de plantas, animales y microorganismos. Es
decir, la acción combinada de múltiples factores abióticos y bióticos, explica que los
organismos muestren una abundancia que, aunque variable estacionalmente, se mantiene
más o menos constante en torno a un valor promedio típico. Así, cada especie en cada
localidad exhibe cierta abundancia característica o típica; según la magnitud de ese valor,
una especie será poca o muy abundante.
Puede afirmarse que en la naturaleza, a causa del efecto recíproco de unos organismos
sobre otros, bajo ciertas condiciones ambientales, estas muy raras veces incrementan sus
densidades más allá de sus poblaciones promedio y, cuando lo hacen, con tiempo la
situación retorna al estado normal. En otras palabras, en la naturaleza no existen plagas.
Se habla de plaga cuando un animal, una planta o un microorganismo, aumenta su densidad
hasta niveles anormales y, como consecuencia de ello, afecta, directa o indirectamente, a la
especie humana, ya sea porque perjudique su salud, su comodidad, dañe las construcciones
o los predios agrícolas, forestales o ganaderos, de los que el ser humano obtiene alimentos,
forrajes, textiles, madera, etc. Es decir, ningún organismo es plaga per se. Aunque algunos
sean en potencia, más dañinos que otros, ninguno es intrínsecamente malo. El concepto de
plaga es artificial. Un animal se convierte en plaga cuando aumenta su densidad de tal
manera que causa una pérdida económica al ser humano.
La multitud de problemas fitosanitarios se comba ten desde hace mucho tiempo con insecticidas
químicos. Mucho más todavía en la agricultura moderna, son tratados como la única solución
para dichos problemas, causando efectos inmediatos para reducir espectacularmente las
poblaciones de insectos de manera efectiva y en el momento oportuno. Pero como resultado han
provocado una situación más grave todavía. Especialmente en la República Dominicana
contamos con grandes problemas de intoxicaciones de los mismos agricultores y obreros,
efectos residuales en los productos agrícolas, contaminaciones de suelo, agua y aire, plagas
resistentes contra prácticamente todos los insecticidas en el mercado y, como consecuencia de
todo esto, la destrucción de los sistemas ecológicos.
En los sistemas agrícolas tradicionales, los métodos de protección vegetal básicamente son
preventivos, influyendo de manera negativa las condiciones ambientales para las plagas y de
manera positiva para los insectos benéficos. Los sistemas ecológicos, además, son
asociaciones entre plantas, animales, microorganismos y los componentes abióticos. Cada
ser viviente tiene su hábitat y su convivencia con otros seres vivientes. Esta relación se ha
desarrollado durante un largo proceso de adaptación y selección.
Las regiones dedicadas a la agricultura deben ser tratadas como sistemas ecológicos. Esto
significa que hay que adaptarlas a las condiciones locales y tomar en cuenta las leyes
ecológicas para el desarrollo agropecuario.
La protección vegetal es muy compleja; en ella influyen tanto las condiciones agroecológicas
como económicas y socioculturales. Se necesita un equilibrio entre las diferentes medidas
para poder mantener el sistema lo más cerca posible a lo natural y los niveles de insectos,
enfermedades y otros agentes lo más lejos posible del umbral económico.
El umbral económico indica el grado de infestación, en el cual los costos de una medida de
control son equivalentes al valor monetario de la pérdida de cosecha que esa medida evita. El
umbral de intervención alude al grado de infestación en el cual debe implementarse una
medida de control, para evitar que la población de organismos nocivos supere el umbral
económico.
5.1 Cultivos mixtos y diversificación
Muchos de los organismos nocivos más importantes son monófagos, es decir, se han
especializado en un género de especies vegetales o incluso en una sola especie. El cultivo
de una planta o el cultivo continuo de esta misma planta crean las condiciones de vida para
la multiplicación acelerada de algunas plagas.
Ciertas combinaciones de diferentes cultivos reducen drásticamente el peligro de infestación
por plaga. Un buen ejemplo para esta práctica es la combinación de maíz con habichuela.
Los cultivos asociados favorecen las poblaciones de organismos benéficos, sirven como
barrera para impedir que un organismo nocivo se desplace hacia su hospedero y aumentan
la diversidad. La idea es utilizar plantas de diferentes familias que, por lo general, tienen
diferentes exigencias acerca del lugar y son sensibles o resistentes a diferentes tipos de
plagas y enfermedades. Además, en un cultivo mixto, las plantas hospederas de una plaga
se encuentran a más distancia. Algunos experimentos han demostrado que por todos estos
efectos se puede reducir la incidencia de plagas desde un 30 hasta un 60 %.
Combinaciones favorables son:
• Maíz - habichuela
• Tomate - repollo
• Maíz - habichuela - plátano
• Maíz - batata
• Maíz - maní
• Maíz - yuca - habichuela
• Maíz - guandul
• Maíz - habichuela - maní - arroz
• Rábano - ajíes - lechuga
• Papa - cebolla - habichuela - maíz
• Batata - berenjena - tomate
Es mucho mejor también la integración de cultivos perennes, como por ejemplo frutales,
palmas u otro tipo de árboles.
Una forma especial es la siembra de plantas repelentes, muchas veces no comestibles, contra
algunas plagas específicas aprovechando, por ejemplo, su fuerte olor para alejar a los insectos y
otros tipos de animales. Algunas plantas que se pueden usar como repelentes son las
siguientes: culantro, perejil, apio, menta, hierba-buena, chrysanthemum, sésamo, y algunas
gramíneas.
Por lo general pueden ser muy efectivas contra larvas de mariposas y nemátodos.
5.2 Rotación de cultivos
La rotación de cultivos es la plantación sucesiva de diferentes cultivos en el mismo terreno.
Las rotaciones son opuestas al cultivo continuo y pueden ir de 2 a 5 años. Generalmente el
agricultor planta cada año una parte de su terreno con cada uno de los cultivos que forman
parte de su rotación.
Los organismos nocivos pueden sobrevivir en los rastrojos, en otras plantas que actúan
como hospederos provisionales, o incluso en el suelo, invadiendo el próximo cultivo. Sin
embargo, mediante una sucesión de cultivos no adecuados para las plagas, puede
interrumpirse el ciclo de vida de estos organismos.
La rotación específica de cultivos es la única medida rentable de control de determinados
nemátodos u organismos patógenos, por ejemplo, hongos que viven en el suelo. El principio
de este método consiste en retardar la siembra siguiente de la planta huésped hasta que las
condiciones de vida para los organismos no les permitan sobrevivir. Una rotación adecuada
de cultivos es especialmente eficaz para privar de nutrientes a organismos que debido a su
escasa movilidad o de estenofagia, dependen de una única planta hospedera, demostrando
menor eficacia contra organismos polífagos o móviles.
La rotación requiere que el productor piense sobre el rol que cada cultivo juega en su
sistema. En un sistema productivo se pueden involucrar 5 tipos de plantas según la parte que
se aprovecha:
Raíz
Papa
batata
cebolla
zanahoria
yuca
ajo
Hortalizas Semillas
de hojas
Repollo
Maíz
lechuga
Frutas
Tomate
lenteja
auyama
habichuela
ají
guandul
Pasto
Hierba
melon
berenjena
pepino
remolacha
rábano
(Las leguminosas son importantes para la fijación de nitrógeno atmosférico)
2 ó 3 años de mezcla permanente de hierbas leguminosas cuando hay producción animal
(época de descanso)
Una rotación adecuada de cultivos requiere como base un registro de los cultivos de cada
parcela.
5.3 Ritmo natural de los insectos
La elección de la época adecuada para la siembra también puede reducir mucho la
infestación en la plantación. Normalmente cada etapa de crecimiento del cultivo está
asociada con plagas específicas. Por lo tanto hay que hacer todo lo posible para que la etapa
sensible de la planta no coincida con la alta incidencia de una plaga que prefiere
exactamente el cultivo en ese estado. Para esto es necesario conocer los ciclos de vida de
los insectos dañinos más importantes y los efectos de sus diferentes estadios a los cultivos.
5.4 Preparación del suelo
La preparación adecuada del suelo es una buena medida contra plagas que desarrollan sus
estados larvales o pupales en el mismo suelo o en residuos orgánicos que se quedan
después de la cosecha.
El arado influye de dos formas:
• Los huevos, larvas y pupas pueden ser transportados a niveles tan profundos en el suelo
que no les es posible llegar a la superficie.
• También es posible que sean transportados a la superficie, donde se secan por la acción
del sol, o aves u otros animales los comen.
Especialmente en regiones calientes, cualquier tipo de arado tiene también efectos negativos
y causa problemas en el equilibrio del suelo. El humus puede destruirse y se acelera la
erosión. La decisión sobre este tipo de trabajo hay que tomarla
con mucho cuidado a base de la infestación del suelo y la situación del lugar.
5.5 Cercas vivas
Las cercas vivas se utilizan en la República Dominicana para evitar los daños de animales
grandes en la finca y para proteger las propiedades en general.
Las especies más usadas son:
• La raqueta (Euphorbia lactea)
• El croton (Codiaeum variegatum)
• El piñón cubano (Gliciridia sepium)
• El piñón de leche (Jatropha curcas)
• La cabuya (Agave sisalana)
Estas cercas pueden hospedar una gran cantidad de insectos, aves, arañas y otros
organismos útiles para el control natural de las plagas. Una cerca crea nichos ecológicos
para los animales útiles. Se introduce más diversidad en las parcelas, con el resultado más
común de disminuir el impacto de las plagas. También, como los cultivos están más
protegidos de las influencias ambientales, muestran una resistencia mayor.
5.6 Trampas
La mayoría de los insectos se sienten atraídos por colores fuertes, por ejemplo el amarillo. Esta
situación se puede aprovechar para construir la trampa más sencilla, colocando dentro del
cultivo un pedazo de plástico amarillo con una capa de una substancia pegajosa. Los insectos se
orientan hacia este plástico y cuando tocan la superficie quedan pegados.
Los insectos se comunican a través de unas substancias que se producen en el cuerpo,
llamadas feromonas, por ejemplo para buscar una pareja.
Estas substancias se pueden producir artificialmente y aprovecharse en trampas para
desorientary/o atrapar a los insectos dañinos. Las feromonas con un insecticida se colocan
en un envase en diferentes lugares del cultivo. Los insectos se orientan hacia el olor y caen
en la trampa.
La ventaja de estos métodos es la sencillez. La desventaja es que solamente funcionan
contra organismos voladores.
Generalmente se utilizan las trampas para averiguar la población de un insecto dañino y no
para su control.
5.7 Organismos benéficos
Como se explicó anteriormente, en los sistemas ecológicos intactos las plagas potenciales
tienen sus enemigos naturales, que ayudan a mantener su población a un nivel aceptable.
En el caso de sistemas agroecológicos y tratándose de insectos plagas no nativos del país,
estos organismos se pueden aprovechar para un sistema de protección vegetal estable.
5.7.1 Los diferentes tipos de organismos y sus efectos
Los organismos benéficos utilizados para el control biológico pueden clasificarse en cuatro
grupo:
• Patógenos.
• Parasitoides.
• Depredadores.
• Fitófagos.
Patógenos
Entre los patógenos que atacan a los artrópodos se encuentran bacterias, hongos, virus y
protozoarios. Los patógenos están siempre latentes en el ecosistema. Bajo condiciones
favorables, se produce de forma espontánea un aumento de su población y se reducen las
de los organismos dañinos. Por lo general estos aumentos de la población de un patógeno
se producen sólo cuando la densidad de población de una plaga ha alcanzado un punto
crítico y el cultivo ya ha sufrido daños.
Sin embargo, este tipo de proceso se puede acelerar por inoculación, dado que los
patógenos en general pueden aplicarse en forma de productos fabricados de acuerdo con
una fórmula. Ya existen varios productos de este tipo en el mercado dominicano. Los más
conocidos son:
• Bacterias: Bacillus thuringiensis (contra larvas de lepidópteros).
• Hongos: Beauveria bassiana (contra Hypothenemus hampei, Diaprepes abbreviatus),
Metarhizium anisopliae (para el control de Hypothenemus hampei, Empoasca sp.) ,
Verticillum lecanii (contra Bemisia tabaci), entre otros. • Virus: Poliedrosis nuclear o
granulosis (que afectan larvas de lepidópteros).
Parasitoides
Los parasitoides son insectos cuyo desarrollo tiene lugar en el cuerpo de un insecto
huésped, causando la muerte de éste. En general, los parasitoides atacan a una
determinada especie, y su densidad de población depende directamente de la población de
la especie huésped. Sin embargo, el desarrollo de los parasitoides tiene lugar con retraso en
relación al del hospedero, de modo que un rápido aumento de la densidad de la población de
organismos nocivos produce daños en los cultivos antes de que los parasitoides puedan
inhibir su acción. El control biológico se puede realizar importando, adaptando y criando
grandes cantidades de parasitoides de otras regiones y liberándolos en la zona, o
fomentando a tiempo la densidad de las poblaciones de parasitoides existentes. Ambos
métodos requieren una considerable capacidad para la conservación y la cría masiva de
insectos.
Los parasitoides más conocidos son: Trichograma sp. (para huevos de lepidópteros),
Cephalonomia stephanoderis (contra la broca del café), Encarsia formosa (contra la mosca
blanca).
Depredadores
Los depredadores exterminan a los organismos dañinos cazándolos y devorándolos. No
persiguen, en general, una especie determinada, y su movilidad hace que sean eficaces
también contra poblaciones de baja densidad. Algunos depredadores se nutren, por épocas,
de plantas y pueden ser destruidos por venenos de contacto o ingestión o por insecticidas
sistémicos. Los depredadores más importantes son los chinches y ácaros de predadores, las
vaquitas o mariquitas (coleópteros, coccinélidos), los cárabos, hormigas, arañas y
Chrysopidae.
Fitófagos
Los fitófagos son organismos que devoran partes de las plantas, causando serios trastornos
en su desarrollo. Hoy se utilizan para el control de maleza, sobre todo insectos y, en medios
acuáticos, peces fitófagos.
5.7.2 Métodos de utilización
La utilización de grupos de organismos benéficos para el control de plagas abarca tres
formas: introducción, conservación y fomento, y liberación periódica de organismos
benéficos.
En la introducción de un programa de control biológico hay que observar los siguientes
pasos:
1. Identificar correctamente el organismo dañino y comprobar si es importado o autóctono.
2. Determinar la importancia económica del organismo dañino.
3. Recolectar informaciones sobre el organismo dañino que se desea controlar.
4. Identificar los enemigos naturales y determinar su efectividad.
5. Analizar las condiciones para el establecimiento de un organismo benéfico.
6. Identificar los factores que influyen sobre la densidad de las poblaciones.
7. Calcular la relación costos-beneficios de las medidas.
BASES AGROECOLÓGICAS PARA UNA AGRICULTURA SUSTENTABLE
INTRODUCCIÓN
Dada la heterogeneidad de los ecosistemas naturales y de los sistemas agrícolas así como
la naturaleza diferenciada de la pobreza rural en América Latina, es claro de que no puede
existir un tipo único de intervención tecnológica para el desarrollo; las soluciones deben
diseñarse de acuerdo con las necesidades y aspiraciones de las comunidades, así como las
condiciones biofísicas y socioeconómicas imperantes. El problema con los enfoques
agrícolas convencionales es que no han tomado en cuenta las enormes variaciones en la
ecología, las presiones de la población, las relaciones económicas y las organizaciones
sociales que existen en la región, y por consiguiente el desarrollo agrícola no ha estado a la
par con las necesidades y potencialidades de los campesinos locales.
Este desajuste se ha caracterizado por tres aspectos:
· Los paquetes tecnológicos homogéneos no son adaptables a la heterogeneidad campesina
y sólo funcionan en condiciones similares a las de los países industriales y a las de las
estaciones experimentales.
· El cambio tecnológico benefició principalmente la producción de bienes agrícolas de
exportación y comerciales, producidos prioritariamente en el sector de grandes predios,
impactando marginalmente la productividad de los productos alimenticios, que son cultivados
en gran medida por el sector campesino, y
· América Latina se ha convertido en un importador neto de insumos químicos y maquinaria
agrícola, aumentando los gastos de los gobiernos y agravando la dependencia tecnológica.
Con el crecimiento de la población y el incremento de la demanda económica y social que se
proyecta para la próxima década, se perfilan dos desafíos cruciales que deberán ser
enfrentados por el mundo académico y el mundo del desarrollo:
· Incrementar la producción agrícola a nivel regional en casi un 30-40%, sin agravar aún más
la degradación ambiental, y
· Proveer un acceso más igualitario a la población, no sólo a alimentos, sino a los recursos
necesarios para producirlos.
Estos desafíos se dan dentro de un escenario de alta disparidad en la distribución de la
tierra, de marcados niveles de pobreza rural y de una decreciente y degradada base de
recursos naturales. Existe además la experiencia de que la importación de tecnologías de
alto insumo para incrementar la producción agrícola no fue una condición suficiente para
solucionar los problemas de hambre y pobreza. La totalidad de las revoluciones tecnológicas
favorecieron preferentemente al sector agrícola comercial de gran escala y no a la gran masa
de campesinos de la región que alcanza casi 9 millones de unidades productivas en las
cuales se produce una alta proporción de los cultivos básicos para la nutrición regional.
Al respecto, la problemática contemporánea de la producción ha evolucionado de una
dimensión meramente técnica a una de dimensiones más sociales, económicas, políticas,
culturales y ambientales. En otras palabras, la preocupación central hoy es la de la
sustentabilidad de la agricultura. El concepto de sustentabilidad es útil porque recoge un
conjunto de preocupaciones sobre la agricultura, concebida como un sistema tanto
económico, social y ecológico.
La comprensión de estos tópicos más amplios acerca de la agricultura requiere entender la
relación entre la agricultura y el ambiente global, ya que el desarrollo rural depende de la
interacción de subsistemas biofísicos, técnicos y socioeconómicos. Este enfoque más
amplio, que permite entender la problemática agrícola que en términos holísticos se
denomina «agroecología».
AGROECOLOGÍA Y AGRICULTURA ALTERNATIVA
La disciplina científica que enfoca el estudio de la agricultura desde una perspectiva
ecológica se denomina «agroecología» y se define como un marco teórico cuyo fin es
analizar los procesos agrícolas de manera más amplia. El enfoque agroecológico considera a
los ecosistemas agrícolas como las unidades fundamentales de estudio; y en estos sistemas,
los ciclos minerales, las transformaciones de la energía, los procesos biológicos y las
relaciones socioeconómicas son investigadas y analizadas como un todo. De este modo, a
la investigación agroecológica le interesa no sólo la maximización de la producción de un
componente particular, sino la optimización del agroecosistema total. Esto tiende a reenfocar
el énfasis en la investigación agrícola más allá de las consideraciones disciplinarias hacia
interacciones complejas entre personas, cultivos, suelo, animales, etc. En la medida en que
se reconoce la necesidad de trabajar con unidades mayores que el cultivo (por ejemplo una
cuenca o una región agrícola) y con procesos (por ejemplo el reciclaje de nutrientes), la
especialización científica aparece como una barrera para un entendimiento más integrado.
Aun cuando especialistas en varias disciplinas se juntan para estudiar un sistema de
producción, la comprensión integral se ve limitada por la falta de un enfoque conceptual
común. El paradigma agroecológico provee este enfoque común y permite entender las
relaciones entre las varias disciplinas y la unidad de estudio: el agroecosistema con todos
sus componentes. Es necesario que los agrónomos comprendan los elementos
socioculturales y económicos de los agroecosistemas, y a su vez los científicos sociales
aprecien los elementos técnicos y ecológicos de éstos.
«Agricultura alternativa» se define aquí como aquel enfoque de la agricultura que intenta
proporcionar un medio ambiente balanceado, rendimiento y fertilidad suelo sostenido y
control natural de plagas, mediante el diseño de agroecosistemas diversificados y el empleo
de tecnologías auto-sostenidas. Las estrategias se apoyan en conceptos ecológicos, de tal
manera que el manejo da como resultado un óptimo ciclaje de nutrientes y materia orgánica,
flujos cerrados de energía, poblaciones balanceadas de plagas y un uso múltiple del suelo y
del paisaje. La idea es explotar las complementariedades y sinergias que surgen al combinar
cultivos, árboles y animales en diferentes arreglos espaciales y temporales.
Algunas de las prácticas o componentes de sistemas alternativos que ya son parte de
manejos agrícolas convencionales, incluyen:
· Rotaciones de cultivos que disminuyen los problemas de malezas, insectos plaga y
enfermedades. Aumentan los niveles de nitrógeno disponible en el suelo, reducen la
necesidad de fertilizantes sintéticos y, junto con prácticas de labranza conservadoras del
suelo, reducen la erosión edáfica.
· Manejo integrado de plagas (MIP), que reduce la necesidad de plaguicidas mediante la
rotación de cultivos, muestreos periódicos, registros meteorológicos, uso de variedades
resistentes, sincronización de las plantaciones o siembras y control biológico de plagas.
· Sistemas de manejo para mejorar la salud vegetal y la capacidad de los cultivos para
resistir plagas y enfermedades.
· Técnicas conservacionistas de labranza de suelo.
· Sistemas de producción animal que enfatizan el manejo preventivo de las enfermedades,
reducen el uso del confinamiento de grandes masas ganaderas enfatizando el pastoreo
rotatorio, bajan los costos debido a enfermedades y enfatizan el uso de niveles
subterapéuticos de antibióticos.
· Mejoramiento genético de cultivos para que resistan plagas y enfermedades y para que
logren un mejor uso de los nutrientes.
Muchos sistemas agrícolas alternativos desarrollados por agricultores son altamente
productivos. Hay ciertas características típicas comunes a todos ellos, como la mayor
diversidad de cultivos, el uso de rotaciones con leguminosas, la integración de la producción
animal y vegetal, el reciclaje y uso de residuos de cosecha y estiércol, y el uso reducido de
productos químicos sintéticos.
AGROECOLOGÍA Y BIODIVERSIDAD
La agroecología provee las bases ecológicas para la conservación de la biodiversidad en la
agricultura, además del rol que ella puede jugar en el restablecimiento del balance ecológico
de los agroecosistemas, de manera de alcanzar una producción sustentable. La
biodiversidad promueve una variedad de procesos de renovación y servicios ecológicos en
los agroecosistemas; cuando estos se pierden, los costos pueden ser significativos.
En esencia, el comportamiento óptimo de los sistemas de producción agrícola depende del
nivel de interacciones entre sus varios componentes. Las interacciones potenciadoras de
sistemas son aquellas en las cuales los productos de un componente son utilizados en la
producción de otro componente (v. gr.) malezas utilizadas como forraje, estiércol utilizado
como fertilizante, o rastrojos y malezas dejadas para pastoreo animal). Pero la biodiversidad
puede también subsidiar el funcionamiento del agroecosistema al proveer servicios
ecológicos tales como el reciclaje de nutrientes, el control biológico de plagas y la
conservación del agua y del suelo.
La agroecología enfatiza un enfoque de ingeniería ecológica que consiste en ensamblar los
componentes del agroecosistema (cultivos, animales, árboles, suelos, etc.), de manera que
las interacciones temporales y espaciales entre estos componentes se traduzcan en
rendimientos derivados de fuentes internas, reciclaje de nutrientes y materia orgánica, y de
relaciones tróficas entre plantas, insectos, patógenos, etc., que resalten sinergias tales como
los mecanismos de control biológico. Tres tipos de interacciones suelen explotarse (Tabla 1).
Interacciones temporales a nivel de sistemas de cultivo
Las rotaciones establecen secuencias temporales en las que se obtienen aportes de
nitrógeno al rotarse los cultivos de cereales con las leguminosas, o se regulan los insectos,
malezas y enfermedades al romper los cultivos en secuencia sus ciclos de vida. Mediante
rotaciones bien diseñadas se pueden incrementar los rendimientos y reducir además los
requerimientos de energía, al reducir la necesidad de fertilizantes. Por ejemplo, la
incorporación de alfalfa en una rotación con maíz puede reducir los aportes de energía en
39%. Muchas rotaciones no requieren mayores modificaciones de los patrones de
producción existentes.
Interacciones espaciales a nivel de sistemas de cultivo
Los incrementos de rendimientos se derivan de ciertos cambios en los diseños y
ordenamientos espaciales y temporales de los sistemas de cultivo, como es el caso de los
policultivos universalmente utilizados por los campesinos. Al cultivar varias especies
simultáneamente, se obtiene una serie de objetivos de manejo, sin que se requiera mayor
subsidio o
complementación. Los cultivos intercalados reducen malezas, plagas y
enfermedades, mejoran la calidad del suelo y hacen más eficiente el uso del agua y
nutrientes, incrementan la productividad de la tierra (Tabla 2) y reducen la variabilidad de
rendimientos (Tabla 3).
Interacciones a nivel del predio
El comportamiento de un predio está determinado por el nivel de interacciones entre sus
diversos componentes bióticos y abióticos. Las interacciones que mueven el sistema son
aquellas en que ciertos productos o resultados de un componente se usan en la producción
de otros (por ejemplo, malezas utilizadas como alimento de ganado, estiércol usado como
fertilizante en cultivos, rastrojo de cultivos utilizados como mulch y mezclas de estiércol y
paja para la composta). La intensidad y beneficio derivados de estas interacciones dependen
de lo bien organizados e integrados que estén los diversos componentes, y de un manejo
que permita la recirculación de recursos a nivel del predio.
Las interacciones complementarias entre los diversos componentes bióticos pueden ser
utilizadas para inducir efectos positivos y directos en el control biológico de plagas
específicas de cultivos, en la regeneración y aumento de la fertilidad del suelo y su
conservación. La explotación de estas interacciones o sinergias en situaciones reales,
involucra el diseño y manejo del agroecosistema
y requiere del entendimiento de las numerosas relaciones entre suelos, microorganismos,
plantas, insectos herbívoros y enemigos naturales.
En agroecosistemas modernos, la evidencia experimental sugiere que la biodiversidad puede
ser utilizada para mejorar el manejo de plagas. Algunos estudios han demostrado que es
posible estabilizar las poblaciones de insectos en los agroecosistemas mediante el diseño y
la construcción de arquitecturas vegetales que mantengan las poblaciones de enemigos
naturales o que posean efectos disuasivos directos sobre los herbívoros plaga.
Al reemplazar los sistemas simples por sistemas diversos o agregar diversidad a los
sistemas existentes, es posible ejercer cambios en la diversidad del hábitat que favorecen la
abundancia de los enemigos naturales y su efectividad al:
· Proveer huéspedes/presas alternativas en momentos de escasez de la plaga,
· Proveer alimentación alternativa (polen y néctar) para los parasitoides y depredadores
adultos.
· Mantener poblaciones aceptables de la plaga por períodos extendidos a manera de
asegurar la sobrevivencia continua de los insectos benéficos.
La restauración de la diversidad agrícola en el tiempo y en el espacio se puede lograr
mediante el uso de rotaciones de cultivos, cultivos de cobertura, cultivos intercalados,
mezclas de cultivo/ganado, etc. Se dispone de diferentes opciones para diversificar los
sistemas de cultivo, dependiendo de si los sistemas de monocultivos a ser modificados están
basados en cultivos anuales o perennes. La diversificación puede tomar también lugar fuera
de la finca, por ejemplo, en los bordes de los cultivos con barreras cortavientos, cinturones
de protección y cercos vivos, los cuales pueden mejorar el hábitat para la vida silvestre y
para los insectos benéficos, proveer fuentes de madera, materia orgánica, recursos para
abejas polinizadoras y además, modificar la velocidad del viento y el microclima.
Basándose en las teorías ecológicas y agronómicas actuales, se pueden esperar potenciales
bajos de plagas en los agroecosistemas que exhiban las siguientes características:
· Alta diversidad a través de mezclas de plantas en el tiempo y en el espacio.
· Discontinuidad del monocultivo en el tiempo mediante rotaciones, uso de variedades de
maduración temprana, uso de periodos sin cultivo o periodos preferenciales sin hospederos,
etc.
· Campos pequeños y esparcidos en un mosaico estructural de cultivos adyacentes y tierra
no cultivada que proporciona refugio y alimentación alternativos para los enemigos naturales.
Las plagas también pueden proliferar en estos ambientes, dependiendo de la composición de
especies de plantas. Sin embargo, la presencia de bajos niveles poblacionales de plagas y
huéspedes alternativos puede ser necesaria para mantener a los enemigos naturales del
área.
· Fincas con un componente de cultivo dominante perenne. Los huertos de frutales son
considerados ecosistemas semipermanentes y más estables que los sistemas de cultivos
anuales. Los huertos frutales sufren menos alteraciones y se caracterizan por una mayor
diversidad estructural, especialmente si se estimula una diversidad floral en el suelo basal.
· Altas densidades de cultivo o presencia de niveles tolerables de malezas dentro o fuera del
cultivo.
· Alta diversidad genética como resultado del uso de mezclas varietales o de varias líneas del
mismo cultivo.
Estas generalizaciones pueden servir en la planificación de estrategias del manejo de la
vegetación en los agroecosistemas; sin embargo, ellas deben considerar las variaciones
locales del clima, geografía, cultivos, vegetación, complejos de plagas, etc., las cuales
podrían aumentar o disminuir el potencial para el desarrollo de las plagas bajo algunas
condiciones de manejo de la vegetación.
La selección de la o las especies de plantas puede ser también crítica. Se necesitan estudios
sistemáticos sobre la «calidad» de la diversificación vegetal en relación a la abundancia y
eficiencia de los enemigos naturales. Lo que parece importar es la diversidad «funcional» y
no la diversidad per se. Los estudios mecanísticos para determinar los elementos clave de
las mezclas de plantas que alteran la invasión de plagas y que favorecen la colonización y el
crecimiento poblacional de los enemigos naturales permitirá la planificación más precisa de
esquemas de cultivos estables y aumentará las posibilidades de efectos benéficos más allá
de los niveles actuales.
AGRICULTURA SUSTENTABLE
A nivel mundial, está emergiendo un consenso en cuanto a la necesidad de nuevas
estrategias de desarrollo agrícola para asegurar una producción estable de alimentos y que
sea acorde con la calidad ambiental. Entre otros, los objetivos que se persiguen son: la
seguridad alimentaria, erradicar la pobreza y conservar y proteger el ambiente y los recursos
naturales (Figura 1).
Aunque la agricultura es una actividad basada en recursos renovables y algunos no
renovables (petróleo), al implicar la artificialización de los ecosistemas, esta se asocia al
agotamiento de algunos recursos. La reducción de la fertilidad del suelo, la erosión, la
contaminación de aguas, la pérdida de recursos genéticos, etc., son manifestaciones claras
de las externalidades de la agricultura. Además de implicar costos ambientales, estas
externalidades, también implican costos económicos.
En la medida que la degradación es más aguda, los costos de conservación son mayores.
Entonces uno de los desafíos importantes es el de analizar estos costos ambientales como
parte del análisis económico que se realiza rutinariamente en actividades agrícolas. La
contabilidad ambiental que incluye por ejemplo los costos de erosión, la contaminación por
plaguicidas, etc., debiera ser un aspecto crucial del análisis comparativo de diferentes tipos
de agroecosistemas.
Existen muchas definiciones de agricultura sustentable. Sin embargo ciertos objetivos son
comunes a la mayoría de las definiciones:
· Producción estable y eficiente de recursos productivos.
· Seguridad y autosuficiencia alimentaria.
· Uso de prácticas agroecológicas o tradicionales de manejo.
· Preservación de la cultura local y de la pequeña propiedad
· Asistencia de los más pobres a través de un proceso de autogestión.
· Un alto nivel de participación de la comunidad en decidir la dirección de su propio desarrollo
agrícola.
· Conservación y regeneración de los recursos naturales.
Figura 1. El rol de la agroecología en la satisfacción de los objetivos múltiples de la
agricultura sustentable.
Es claro que no será posible lograr simultáneamente todos estos objetivos en todos los
proyectos de desarrollo rural. Existen intercambios (trade-offs) entre los diferentes objetivos,
ya que no es fácil obtener a la vez alta producción, estabilidad y equidad. Además, los
sistemas agrícolas no existen aislados. Los agroecosistemas locales pueden ser afectados
por cambios en los mercados nacionales e internacionales. A su vez, cambios climáticos
globales pueden afectar a los agroecosistemas locales a través de sequías e inundaciones.
Sin embargo, los problemas productivos de cada agroecosistema son altamente específicos
del sitio y requieren de soluciones específicas. El desafío es mantener una flexibilidad
suficiente que permita la adaptación a los cambios ambientales y socioeconómicos
impuestos desde afuera.
Los elementos básicos de un agroecosistema sustentable son la conservación de los
recursos renovables, la adaptación del cultivo al medio ambiente y el mantenimiento de
niveles moderados, pero sustentables de productividad. Para enfatizar la sustentabilidad
ecológica de largo plazo en lugar de la productividad de corto plazo, el sistema de
producción debe:
· Reducir el uso de energía y recursos y regular la inversión total de energía para obtener
una alta relación de producción/inversión.
· Reducir las pérdidas de nutrientes mediante la contención efectiva de la lixiviación,
escurrimiento, erosión y mejorar el reciclado de nutrientes, mediante la utilización de
leguminosas, abonos orgánicos, composta y otros mecanismos efectivos de reciclado.
· Estimular la producción local de cultivos adaptados al conjunto natural y socioeconómico.
· Sustentar una producción neta deseada mediante la preservación de los recursos naturales,
esto es, mediante la minimización de la degradación del suelo
· Reducir los costos y aumentar la eficiencia y viabilidad económica de las fincas de pequeño
y mediano tamaño, promoviendo así un sistema agrícola diverso y flexible.
Desde el punto de vista de manejo, los componentes básicos de un agroecosistema
sustentable incluyen:
· Cubierta vegetal como medida efectiva de conservación del suelo y el agua, mediante el
uso de prácticas de labranza cero, cultivos con mulches, uso de cultivos de cobertura, etc.
· Suplementación regular de materia orgánica mediante la incorporación, continua de abono
orgánico y composta y promoción de la actividad biótica del suelo.
· Mecanismos de reciclado de nutrientes mediante el uso de rotaciones de cultivos, sistemas
de mezclas cultivos/ganado, sistemas agroforestales y de intercultivos basados en
leguminosas, etc.
· Regulación de plagas asegurada mediante la actividad estimulada de los agentes de control
biológico, alcanzada mediante la manipulación de la biodiversidad y por la introducción y
conservación de los enemigos natural.
INDICADORES DE LA SUSTENTABILIDAD
Hay una necesidad urgente de desarrollar un conjunto de indicadores de comportamiento
(performance) socioeconómico y agroecológico para juzgar el éxito de un proyecto, su
durabilidad, adaptabilidad, estabilidad, equidad, etc.
Estos indicadores de performance deben demostrar una capacidad de evaluación
interdisciplinaria. Un método de análisis y desarrollo tecnológico no sólo se debe concentrar
en la productividad, sino también en otros indicadores del comportamiento del
agroecosistema, tales como la estabilidad, la sustentabilidad, la equidad y la relación entre
éstos (Figura 2). Estos indicadores se definen a continuación.
1. Sustentabilidad
Es la medida de la habilidad de un agroecosistema para mantener la producción a través del
tiempo, en la presencia de repetidas restricciones ecológicas y presiones socioeconómicas.
La productividad de los sistemas agrícolas no puede ser aumentada indefinidamente. Los
límites fisiológicos del cultivo, la capacidad de carga del hábitat y los costos externos
implícitos en los esfuerzos para mejorar la producción imponen un límite a la productividad
potencial. Este punto constituye el «equilibrio de manejo» por lo cual el agroecosistema se
considera en equilibrio con los factores ambientales y de manejo del hábitat y produce un
rendimiento sostenido. Las características de este manejo balanceado varían con diferentes
cultivos, áreas geográficas y entradas de energía y, por lo tanto, son altamente «específicos
del lugar».
2. Equidad
Supone medir el grado de uniformidad con que son distribuidos los productos del
agroecosistema entre los productores y consumidores locales. La equidad es, sin embargo,
mucho más que ingresos adecuados, buena nutrición o tiempo suficiente para el
esparcimiento. Muchos de los aspectos de la equidad no son fácilmente definibles ni
medibles en términos científicos. Para algunos, la equidad se alcanza cuando un
agroecosistema satisface demandas razonables de alimento sin imponer a la sociedad
aumentos en los costos sociales de la producción. Para otros, la equidad se logra cuando la
distribución de oportunidades o ingresos dentro de una comunidad mejora realmente.
3. Estabilidad
Es la constancia de la producción bajo un grupo de condiciones ambientales, económicas y
de manejo. Algunas de las presiones ecológicas constituyen serias restricciones, en el
sentido de que el agricultor se encuentra virtualmente impedido de modificarla. En otros
casos, el agricultor puede mejorar la estabilidad biológica del sistema, seleccionando cultivos
más adaptados o desarrollando métodos de cultivos que permitan aumentar los
rendimientos. La tierra puede ser regada, provista de cobertura, abonada, o los cultivos
pueden ser intercalados o rotados para mejorar la elasticidad del sistema. El agricultor puede
complementar su propio trabajo utilizando animales o máquinas, o empleando fuerza de
trabajo de personas. De esta manera, la naturaleza exacta de la respuesta no depende sólo
del ambiente, sino también de otros factores de la sociedad. Por esta razón, el concepto de
estabilidad debe ser expandido para abarcar consideraciones de tipo socioeconómico y de
manejo.
Figura 2. Propiedades de sistemas y agroecosistemas e índices de comportamiento (modificado después de Conway, 1985).
4. Productividad
Es la medida de la cantidad de producción por unidad de superficie, labor o insumo utilizado.
Un aspecto importante, muchas veces ignorado al definir la producción de la pequeña
agricultura, es que la mayoría de los agricultores otorgan mayor valor a reducir los riesgos
que a elevar la producción al máximo. Por lo general, los pequeños agricultores están más
interesados en optimizar la producción de los recursos o factores del predio que les son
escasos o insuficientes, que en incrementar la productividad total de la tierra o del trabajo.
Por otro lado, los agricultores parecen elegir tecnologías de producción sobre la base de
decisiones que toman en cuenta la totalidad del sistema agrícola y no un cultivo en particular.
El rendimiento por área puede ser un indicador de la producción y su constancia de la
producción, pero la productividad también puede ser medida por unidad de labor o trabajo,
por unidad de inversión de dinero, en relación con necesidades o en una forma de
coeficientes energéticos. Cuando los patrones de producción son analizados mediante estos
coeficientes, queda de manifiesto que los sistemas tradicionales son extremadamente más
eficientes que los agroecosistemas modernos en cuanto al uso de energía. Un sistema
agrícola comercial suele mostrar razones de egreso/ingreso calórico de 1-3, mientras que los
sistemas agrícolas tradicionales exhiben razones de 3-15 (Tabla 4).
Los predios constituyen sistemas de consumo y producción de energía y debieran
considerarse como sistemas con flujos energéticos; sin embargo, también producen
alimentos, ingresos, empleos y son un modo de vida para muchas sociedades agrarias,
índices que también contribuyen a la producción total.
Hay que tener cuidado con que el bienestar físico y social resultante de proyectos agrícolas
pueda ser medido cuantitativamente, en términos de incremento en la alimentación, ingresos
reales, calidad de los recursos naturales, mejor salud, sanidad, abastecimiento de agua,
servicios de educación, etc. Que un sistema sea sustentable o no, debería ser establecido
por la población local, con relación a cómo ellos perciben la satisfacción de los principales
objetivos atribuidos al desarrollo sustentable. Una medida fundamental de la sustentabilidad
debería ser la reducción de la pobreza y de sus consecuencias sobre la degradación del
medio ambiente. Los índices de la sustentabilidad deberían provenir de un análisis de la
manera en que los modelos de crecimiento económico concuerdan con la conservación de
los recursos naturales, tanto a nivel global como local. Es evidente que los requisitos de una
agricultura sustentable engloban aspectos técnicos, institucionales y de políticas agrarias
(Figura 3).
Es tanto o más importante entender cuándo un agroecosistema deja de ser sustentable que
cuándo éste se vuelve sustentable. Un agroecosistema puede dejar de ser considerado
como sustentable cuando ya no puede asegurar los servicios ecológicos, los objetivos
económicos y los beneficios sociales, como resultado de un cambio o una combinación de
cambios en los siguientes niveles:
· Disminución en la capacidad productiva (debido a la erosión, a contaminación con
agroquímicos, etc.).
· Reducción de la capacidad homeostática de adecuarse a los cambios, debido a la
destrucción de los mecanismos internos de control de plagas o de las capacidades de
reciclaje de nutrientes.
· Reducción en la capacidad evolutiva, debido por ejemplo a la erosión genética o a la
homogeneización genética a través de los monocultivos.
· Reducción en la disponibilidad o en el valor de los recursos necesarios para satisfacer las
necesidades básicas (por ejemplo, acceso a la tierra, al agua y otros recursos).
· Reducción en la capacidad de manejo adecuado de los recursos disponibles, debido a una
tecnología inapropiada o a una incapacidad física (enfermedad, malnutrición).
· Reducción de la autonomía en el uso de recursos y toma de decisiones, debido a la
creciente disminución de opciones para los productores agrícolas y consumidores.
En la medida que se definan los umbrales de «empobrecimiento» social y ecológico de un
sistema, se podrá determinar un modelo de desarrollo que minimice la degradación de la
base ecológica que mantiene la calidad de vida humana y la función de los ecosistemas
como proveedores de servicios y de alimentos.
Para lograr esto, los procesos de transformación biológica, desarrollo tecnológico y cambio
institucional tienen que realizarse en armonía, de manera que el desarrollo sustentable no
empobrezca a un grupo mientras enriquece a otro, y no destruya la base ecológica que
sostiene la productividad y la biodiversidad.
LA AGROECOLOGÍA Y SU APLICACIÓN AL DESARROLLO RURAL
En tanto el desarrollo agrícola implica inevitablemente un cierto grado de transformación
física de los paisajes y de artificialización de los ecosistemas, es esencial concebir
estrategias que enfaticen métodos y procedimientos para lograr un desarrollo
ecológicamente sustentable. La agroecología puede servir como paradigma directivo ya que
define, clasifica y estudia los sistemas agrícolas desde una perspectiva ecológica y
socioeconómica. Además de proponer una metodología para diagnosticar la «salud» de los
sistemas agrícolas, la agroecología define los principios ecológicos necesarios para
desarrollar sistemas de producción sustentables dentro de marcos socioeconómicos
específicos (Tabla 5).
En el pasado, la falta de una comprensión integral contribuyó a la crisis ecológica y
socioeconómica actual que afecta a la agricultura moderna. Una estrategia agroecológica
puede guiar el desarrollo agrícola sustentable para lograr los siguientes objetivos de largo
plazo:
· Mantener los recursos naturales y la producción agrícola;
· Minimizar los impactos en el medio ambiente;
· Adecuar las ganancias económicas (viabilidad y eficiencia);
· Satisfacer las necesidades humanas y de ingresos;
· Responder a las necesidades sociales de las familias y comunidades rurales (salud pública,
educación, etc.).
La agroecología ha surgido como un enfoque nuevo al desarrollo agrícola más sensible a las
complejidades de las agriculturas locales, al ampliar los objetivos y criterios agrícolas para
abarcar propiedades de sustentabilidad, seguridad alimentaria, estabilidad biológica,
conservación de los recursos y equidad junto con el objetivo de una mayor producción. El
objetivo es promover tecnologías de producción estable y de alta adaptabilidad ambiental.
Debido a lo novedoso de su modo de ver la cuestión del desarrollo agrícola campesino, la
agroecología ha influenciado fuertemente la investigación agrícola
y el trabajo de extensión de muchas ONG latinoamericanas. Existen hoy en
América Latina una serie de programas de asistencia a los campesinos, destinados
temporalmente a solucionar su problema de subsistencia y de autosuficiencia alimentaria. El
enfoque general consiste en mejorar cuidadosamente los sistemas campesinos existentes
con elementos apropiados de la etnociencia y de la ciencia agrícola moderna; los programas
tienen una orientación ecológica y se basan en tecnologías que conservan recursos y
sustentan la productividad.
Los diversos programas de asistencia campesina van desde programas piloto o
experimentales que se aplican a unas pocas familias, hasta programas de acción con
repercusión regional. El objetivo principal consiste en permitir que las comunidades se
ayuden a si mismas para lograr un mejoramiento colectivo de la vida rural a nivel local. Las
organizaciones promotoras constituyen grupos no gubernamentales, que operan con fondos
suministrados por fundaciones extranjeras, al margen de las universidades o ministerios de
agricultura. Estos grupos, que desde el ámbito privado buscan una proyección social, van
ocupando los vacíos que deja el Estado como agente central en la promoción del desarrollo.
La Tabla 6 enumera una serie de proyectos de ONG asociados al Consorcio
Latinoamericano de Agroecología y Desarrollo (CLADES), con una descripción de la
estrategia tecnológica y sus logros e impactos.
Varias características del enfoque agroecológico relacionadas al desarrollo de la tecnología y
a su difusión lo hacen especialmente compatible con la racionalidad de las ONG.
· La agroecología, con su énfasis en la reproducción de la familia y la regeneración de la
base de los recursos agrícolas, proporciona un sistema ágil para analizar y comprender los
diversos factores que afectan a los predios pequeños. Proporciona también metodologías
que permiten el desarrollo de tecnologías hechas cuidadosamente a la medida de las
necesidades y circunstancias de comunidades campesinas específicas.
· Las técnicas agrícolas regenerativas y de bajos insumos y los proyectos propuestos por la
agroecología son socialmente activadores puesto que requieren un alto nivel de participación
popular.
· Las técnicas agroecológicas son culturalmente compatibles, puesto que no cuestionan la
lógica de los campesinos, sino que en realidad contribuyen a partir del conocimiento
tradicional, combinándolo con los elementos de la ciencia agrícola moderna.
· Las técnicas son ecológicamente sanas, ya que no pretenden modificar o transformar el
ecosistema campesino, sino más bien identificar elementos de manejo que, una vez
incorporados, llevan a la optimización de la unidad de producción.
· Los enfoques agroecológicos son económicamente viables, puesto que minimizan los
costos de producción al aumentar la eficiencia de uso de los recursos localmente
disponibles.
En términos prácticos, la aplicación de los principios agroecológicos por las
ONG se ha traducido en una variedad de programas de investigación y demostración sobre
sistemas alternativos de producción cuyos objetivos son:
· Mejorar la producción de los alimentos básicos a nivel del predio agrícola para aumentar el
consumo nutricional familiar, incluyendo la valorización de productos alimentarios
tradicionales (Amaranthus, quinoa, lupino, etc.) y la conservación del germoplasma de
cultivos nativos;
· Rescatar y revalorizar el conocimiento y las tecnológicas de los campesinos;
· Promover la utilización eficiente de los recursos locales (por ejemplo tierra, trabajo,
subproductos agrícolas, etc.);
· Aumentar la diversidad y variedad de animales y cultivos para minimizar los riesgos;
· Mejorar la base de recursos naturales mediante la regeneración y conservación del agua y
suelo, poniendo énfasis en el control de la erosión, cosecha de agua, reforestación, etc.
· Disminuir el uso de insumos externos para reducir la dependencia, pero manteniendo los
rendimientos con tecnologías apropiadas incluyendo técnicas de agricultura orgánica y otras
técnicas de insumos bajos;
· Garantizar que los sistemas alternativos tengan efecto benéfico no sólo en las familias
individuales, sino también en la comunidad total.
Para lograrlo, el proceso tecnológico se complementa a través de programas de educación
popular que tienden a preservar y fortalecer la lógica productiva del campesino al mismo
tiempo que apoyan a los campesinos en el proceso de adaptación tecnológica, enlace con
los mercados y organización social.
EL VALOR Y USO DEL CONOCIMIENTO AGRÍCOLA TRADICIONAL
Tal vez uno de los rasgos que ha caracterizado a la agroecología en su búsqueda de nuevas
prácticas de desarrollo agrícola y estrategias de manejo de recursos es que el conocimiento
de los agricultores locales sobre el ambiente, las plantas, suelos y los procesos ecológicos,
que adquiere una importancia sin precedentes dentro de este nuevo paradigma. Varias ONG
están convencidas que el comprender los rasgos culturales y ecológicos característicos de la
agricultura tradicional, tales como la capacidad de evitar riesgos, las taxonomías biológicas
populares, las eficiencias de producción de las mezclas de cultivos simbióticos y el uso de
plantas locales para el control de las plagas, es de importancia crucial para obtener
información útil y pertinente que guíe el desarrollo de estrategias agrícolas apropiadas más
sensibles a las complejidades de la agricultura campesina y que también están hechas a la
medida de las necesidades de grupos campesinos específicos y agroecosistemas
regionales.
La investigación y el desarrollo agrícola deben operar sobre la base de un enfoque desde
abajo, comenzando con lo que ya esta ahí: la gente del lugar, sus necesidades y
aspiraciones, sus conocimientos de agricultura y sus recursos naturales autóctonos. En la
práctica, el enfoque consiste en conservar y fortalecer la lógica productiva de los campesinos
mediante programas de educación y adiestramiento, usando granjas demostrativas que
incorporen tanto las técnicas campesinas tradicionales como también nuevas alternativas
viables. De esta manera, el conocimiento y las percepciones ambientales de los agricultores
están integrados a esquemas de innovación agrícola que intentan vincular la conservación
de recursos y el desarrollo rural. Para que una estrategia de conservación de recursos
compatible con una estrategia de producción tenga éxito entre los pequeños agricultores, el
proceso debe estar vinculado a esfuerzos de desarrollo rural que den la misma importancia a
la conservación de los recursos locales y autosuficiencia alimentaria y participación en los
mercados locales.
Cualquier intento de conservación tanto genética, como del suelo, del bosque o de un cultivo,
debe esforzarse por preservar los agroecosistemas en que estos recursos se encuentran.
Está claro que la preservación de agroecosistemas tradicionales no se puede lograr si no se
mantienen al mismo tiempo la etnociencia y la organización socio-cultural de la comunidad
local. Es por esta razón que muchas ONG ponen énfasis en un enfoque agroecológicoetnoecológico como mecanismo efectivo para relacionar el conocimiento de los agricultores
con los enfoques científicos occidentales, en proyectos de desarrollo agrícola que enlacen
las necesidades locales con la base de recursos existentes.
RACIONALIDAD ECOLÓGICA DE LOS AGROECOSISTEMAS TRADICIONALES
En algunas zonas como en el área andina, las zonas tropicales del Amazonas y de
Mesoamérica, etc., los sistemas de agricultura tradicional han emergido a lo largo de siglos
de evolución cultural y biológica, de manera que los campesinos y los indígenas han
desarrollado o heredado agroecosistemas que se adaptan bien a las condiciones locales y
que les han permitido satisfacer sus necesidades vitales por siglos, aún bajo condiciones
ambientales adversas, tales como terrenos marginales, sequía o inundaciones.
En general, estos sistemas son altamente diversificados, se manejan con niveles bajos de
tecnología y con insumos generados localmente. Asimismo, dependen de recursos locales,
energía humana o animal y de la fertilidad natural del suelo, función usualmente mantenida
con barbechos, uso de leguminosas y abonos orgánicos.
Confrontados con problemas específicos relativos a pendiente, espacio limitado, baja
fertilidad de suelos, sequías, plagas, etc., los campesinos de todo el continente han
desarrollado sistemas únicos de manejo para obviar tales limitaciones
(Tabla 7).
Los principios y procesos en que se basan tales manejos pueden resumirse en los siguientes
puntos:
· Conservación de la diversidad genética y de especies temporales y espaciales, y de
continuidad productiva;
· Uso óptimo del espacio y de los recursos locales;
· Reciclaje de nutrientes, desechos, agua y energía;
· Conservación de agua y suelo;
· Control de la sucesión y protección de los cultivos.
Una serie de estudios ecológicos y antropológicos de agroecosistemas tradicionales,
demuestran que muchos de estos sistemas han probado ser sustentables dentro de sus
contextos ecológicos e históricos. Aunque los diversos sistemas evolucionaron en épocas y
áreas geográficas diferentes, comparten una serie de aspectos funcionales y estructurales al
combinar alta diversidad de especies en el tiempo y en el espacio, adiciones sustanciales de
materia orgánica, reciclaje eficiente de nutrientes y una serie de interdependencias
biológicas, que confieren estabilidad a las poblaciones de plagas y mantienen la fertilidad del
suelo.
CONCLUSIONES
Existe hoy día una gran preocupación por el proceso de empobrecimiento sistemático a que
está sometida la agricultura campesina, con una población en aumento, predios agrícolas
que son cada vez más pequeños, ambientes que se degradan y una producción per capita
de alimentos que se mantiene estática o disminuye. En vista de esta crisis que se hace cada
día más profunda, un objetivo importante del desarrollo rural es el de impedir el colapso de la
agricultura campesina en la región, transformándola en una actividad más sustentable y
productiva. Tal transformación sólo se puede producir si somos capaces de comprender las
contribuciones potenciales de la agroecología y de incorporarlas a las estrategias de
desarrollo rural de modo que:
· Mejoren la calidad de vida de los campesinos que trabajan pequeñas parcelas de tierra y
tierras marginales mediante el desarrollo de estrategias de subsistencia ecológicamente
sensibles.
· Eleven la productividad de la tierra de los campesinos que compiten en el mercado
mediante la confección de proyectos y la promoción de tecnologías de bajo insumo que
disminuyan los costos de producción.
· Promuevan la generación de empleos e ingresos mediante el diseño de tecnologías
apropiadas orientadas a actividades de procesamiento de alimentos, que aumenten el valor
agregado de lo que se produce en las unidades campesinas.
Es evidente que mejorar el acceso de los campesinos a la tierra, agua y otros recursos
naturales, como también al crédito equitativo, mercados justos, tecnologías apropiadas, etc.,
es crucial para garantizar un desarrollo sustentable. Cómo desarrollar y promover
tecnologías adaptadas a la agricultura campesina es el reto ineludible para la agroecología.
Este desafío sólo se puede enfrentar adoptando una estrategia agroecológica en el
desarrollo rural que enfatice en forma sistemática las relaciones entre las variables
ambientales, técnicas, socioeconómicas y culturales que afectan el uso y producción de los
recursos locales.
Cuando se diseñan nuevos agroecosistemas se deben consider las interacciones entre los
individuos y su ambiente local, los patrones espaciales y temporales de las actividades
productivas, las relaciones sociales de producción y las interacciones entres las
comunidades y el mundo exterior.
Algunos analistas plantean que dada la gama de tipos de agricultura campesina y dada la
estructura rígida y convencional de la investigación y extensión agrícola practicada por los
ministerios y universidades, las tecnologías agroecológicas ofrecen mejores opciones a
aquellos campesinos que operan en condiciones de marginalidad ecológica y
socioeconómica (Figura 4).
Evidentemente, mientras más pobre sea el agricultor, mayor importancia cobrará el empleo
de una tecnología de bajos insumos, ya que aquel no tiene más opción que recurrir al uso
eficiente de sus recursos locales. Bajo condiciones de subsidio económico (crédito) o si
dispone de suelos planos y acceso a riego, la revolución verde se torna más atractiva para
los agricultores, ya que en el corto plazo parece ofrecer rendimientos más espectaculares. La
pregunta es ¿a que costo social y ambiental? y ¿por cuánto tiempo se puede subsidiar el
sistema?
Esta discrepancia no existiría si hubiera centros de investigación y extensión a nivel nacional
que promovieran la agroecología con tanta energía como actualmente las instituciones de
gobierno impulsan la agricultura química y mecanizada
El problema inmediato en muchas áreas de pobreza rural radica en la supervivencia
del campesino, por lo que mantener la producción de subsistencia es absolutamente esencial
para el bienestar de la población rural. Un campesinado con seguridad alimentaria,
organización social, una base conservada de recursos naturales y una identidad cultural,
está en mejor posición de negociar con el poder local o nacional. El aumento de la
participación de los campesinos en los mercados locales solamente se conseguirá una vez
que sus necesidades básicas de supervivencia y tenencia estén aseguradas. En esencia, lo
que se pretende es promover la autosuficiencia alimentaria del campesinado, dejando de
lado el modelo de agricultura especializada, orientada al mercado de exportación, por un
modelo que reconozca en la diversidad ecológica y cultural de cada región, los elementos
claves de la apropiación y transformación de la naturaleza.
Los datos que demuestran que los proyectos agroecológicos promovidos por las ONG han
dado lugar a mayor producción, mejor distribución de ingresos o más empleo rural, han
emergido muy lentamente, ya que las situaciones de urgencia del campo han exigido más
dedicación a la acción que a la investigación o la publicación de resultados. Sin embargo, se
requiere la cooperación de investigadores en las ciencias sociales y biológicas para medir el
grado de éxito de las estrategias agroecológicas. Se requiere un análisis más profundo que
la mera estimación de la producción total y el grado de incorporación al mercado. Se
necesitan otros índices que permitan evaluar las repercusiones de aquellos programas que
producen mejor bienestar y nutrición de los campesinos al compartir los alimentos, la labor
en el campo y la conservación de los recursos naturales.
Los ejemplos de programas de desarrollo rural promovidos «desde abajo» sugieren que una
estrategia ecológica debe cumplir con cuatro requisitos básicos:
· que utilice tecnologías adaptables basadas en prácticas tradicionales, tecnologías
autóctonas y germoplasma criollo;
· que enfatice el empleo de tecnologías fácilmente comunicables de un agricultor a otro, y por
lo tanto que utilice experimentación en pequeña escala, que demuestre un efecto oportuno;
· que comprometa a los campesinos en el diseño, elaboración, manejo y evaluación del
programa, y que se emplee personal local en calidad de promotores;
· que utilice métodos pedagógicos de demostración sobre la base del principio de
aprendizaje mediante la práctica.
A medida que se van evaluando estos programas, se comprueba que los campesinos que
adoptan los diseños propuestos gozan de mayor autosuficiencia alimentaria y se consolidan
más a nivel comunal al colaborar recíprocamente en el trabajo y en otras actividades. Es
obvio además que los sistemas modelos no son tomados por los campesinos como recetas
técnicas rígidas; éstos cumplen más bien una función pedagógica, proporcionando a los
campesinos ideas y criterios que estos aplicarán en sus tierras en la forma que consideran
más apropiada.
Agricultura sostenible.
Una base agroecológica para el diseño de sistemas diversificados de
cultivo en el Trópico.
Miguel A. Altieri
Clara I. Nicholls
RESUMEN. Los sistemas diversificados de pequeña escala, que utilizan principalmente
recursos locales y combinaciones complejas de los cultivos, son relativamente estables y
productivos, y presentan rendimientos altos por unidad de trabajo y energía. Los policultivos
complejos y los sistemas agroforestales practicados por pequeños productores tropicales
imitan varios aspectos de la estructura y el funcionamiento de las comunidades naturales,
como el reciclaje de nutrientes, resistencia al ataque de plagas, estructura vertical y altos
niveles de biodiversidad.
Un enfoque agroecológico para mejorar los sistemas agrícolas pequeños en el Trópico debe
asegurar que los sistemas y tecnologías que promueve sean apropiados para las
condiciones ambientales y socioeconómicas específicas de los pequeños productores, sin
incrementar su dependencia de insumos externos. Los proyectos de desarrollo agroecológico
deberán incorporar elementos del conocimiento agrícola tradicional y la ciencia agrícola
moderna, incluyendo sistemas que conserven los recursos y a la vez sean muy productivos,
tales como los policultivos, la agroforestería, y los sistemas que integran cultivos y animales.
Resulta ecológicamente fútil promover monocultivos mecanizados en áreas con una biota
compleja, donde las plagas abundan durante todo el año y la lixiviación de nutrientes es un
obstáculo considerable. En estos casos, es más ventajoso imitar los ciclos naturales en lugar
de tratar de imponer ecosistemas simplificados en áreas donde son naturalmente complejos.
Por esta razón, muchos investigadores creen que los
ecosistemas sucesionales son
modelos particularmente apropiados para el diseño de agroecosistemas tropicales
sostenibles.
Introducción.
De todas las regiones donde se practica la agricultura, es en el Trópico donde más urgen los
sistemas novedosos de producción. Esta región no se ha beneficiado significativamente de
las tecnologías modernas que condujeron a una elevada productividad agrícola en las
regiones templadas. La precipitación abundante y las altas temperaturas promueven la
competencia de malezas, los brotes de plagas y la lixiviación de nutrientes que enfrentan
constantemente las grandes plantaciones y los monocultivos anuales que cubren grandes
extensiones de los Trópicos (Beets 1990).
En muchas regiones tropicales, la agricultura está muy mecanizada, lo cual conlleva la
simplificación de la estructura ambiental de grandes extensiones, donde se reemplaza la
diversidad natural por un número reducido de plantas cultivadas y animales domésticos.
Predomina la homegeneidad genética, ya que los monocultivos dependen de unas pocas
variedades de cultivos.
Algunos investigadores han advertido repetidas veces acerca de la extrema vulnerabilidad
asociada con la uniformidad genética, afirmando que la simplificación ecológica en la
agricultura está estrechamente relacionada con los ataques de plagas
(Adams et al. 1971, Robinson 1996). Muchos científicos argumentan que la drástica
reducción en la diversidad de plantas cultivadas ha puesto en peligro la producción de
alimentos en el Trópico. En vano, los productores han tratado de superar estas barreras
bióticas aplicando grandes cantidades de fertilizantes y plaguicidas químicos, pero esta
solución se ha visto limitada por el alto precio de los combustibles fósiles, y sobre todo por el
contragolpe ecológico manifestado en externalidades ambientales y de salud significativas
(Conway 1997).
Por otro lado, los pequeños agricultores —especialmente los que habitan ambientes
marginales, ignorados por la modernización agrícola— no han recurrido a los agroquímicos
para mantener su producción.
Aunque las estimaciones varían considerablemente, aproximadamente 1,9 a 3,3 billones de
agricultores rurales del mundo en desarrollo no han sido alcanzados directamente por las
tecnologías agrícolas modernas. En su mayoría son campesinos, indígenas y pequeñas
familias rurales, que siguen cultivando los valles y laderas de los paisajes rurales con
métodos tradicionales o de subsistencia. Cerca de 370 millones de ellos son
extremadamente pobres, y sus medios de subsistencia dependen de los ambientes
marginales y propensos al riesgo del Hemisferio Sur (Conway 1997).
La mayoría de estas personas cultivan sistemas diversificados de pequeña escala, que
dependen de recursos locales y de arreglos complejos de cultivos. Se ha demostrado que
dichos sistemas son productivos y estables, y presentan un rendimiento elevado por unidad
de trabajo y energía (Netting 1993). En Latinoamérica, por ejemplo, las unidades
campesinas de producción alcanzaron los 16 millones a finales de los 80, ocupando cerca de
60,5 millones de hectáreas, o 34,5% del total de la tierra cultivada, aproximadamente 175
millones de hectáreas (De Grandi 1996).
La población campesina incluye 75 millones de personas, casi dos tercios de la población
rural latinoamericana (Ortega 1986). El tamaño promedio de estas unidades es de 1,8 ha,
aunque la contribución de la agricultura campesina a la oferta general de alimentos en la
región es considerable. En los 80, alcanzó aproximadamente el 41% de la producción
agrícola para el consumo doméstico, y es responsable de la producción del 51% del maíz
(Zea mays), 77% del frijol (Phaseolus spp.) y 61% de la papa (Solanum tuberosum) en la
región.
En la búsqueda de alternativas para desarrollar agroecosistemas más sostenibles, varios
investigadores han planteado que los agroecosistemas tropicales deberían imitar la
estructura y el funcionamiento de las comunidades naturales (práctica seguida durante siglos
por miles de agricultores indígenas), ya que estos sistemas exhiben un ciclaje de nutrientes
bastante cerrado, resistencia a la invasión de plagas, estructura vertical y conservan la
biodiversidad (Ewel 1986, Soule y Piper 1992).Si se adopta este enfoque agroecológico, se
debe garantizar que los sistemas y tecnologías que se promueven sean apropiados para las
condiciones ambientales y socioeconómicas específicas de los pequeños agricultores, sin
incrementar su dependencia de insumos externos. Los proyectos de desarrollo agroecológico
deberían incorporar elementos del conocimiento agrícola tradicional y la ciencia agrícola
moderna, incluyendo sistemas que conserven los recursos y a la vez sean productivos, tales
como los policultivos, la agroforestería, y los sistemas que integran cultivos y ganado (Altieri
1995).
Se ha demostrado de manera contundente la futilidad ecológica de promover monocultivos
mecanizados en zonas tropicales con una biología muy intricada, donde las plagas abundan
a lo largo del año y la lixiviación de nutrientes es un problema serio (Browder 1989).
Un enfoque más razonable sería imitar los ciclos naturales, en lugar de luchar por imponer la
simplicidad agrícola en sistemas inherentemente complejos. Ewel (1986) afirma que los
ecosistemas sucesionales pueden ser modelos particularmente apropiados para el diseño de
agroecosistemas tropicales. Partiendo de esta idea y de las contribuciones de la
agroecología moderna, este artículo brinda algunos principios para el diseño de
agroecosistemas, con énfasis en el desarrollo de sistemas de cultivo que fortalezcan la
captura de nutrientes y la resistencia a plagas, con el fin de reducir la vulnerabilidad de los
ecosistemas y proveer estabilidad biológica y productividad.
Comparando entre ecosistemas naturales y ecosistemas agrícolas
Muchos agroecólogos argumentan que mediante el estudio de las diferencias estructurales y
funcionales entre sistemas naturales y agroecosistemas, es posible aprender mucho acerca
de los procesos subyacentes que tornan los cultivos más vulnerables a insectos plagas, más
dependientes de insumos externos, y más ineficientes en el uso de recursos locales (Carrol
et al. 1990).
Los componentes principales de un agroecosistema son las plantas (y animales)
seleccionadas, propagadas, cuidadas y cosechadas por los seres humanos.
En comparación con los sistemas sin intervenir, la composición y estructura de los
agroecosistemas son relativamente simples. La biomasa de plantas está dominada por un
cultivo principal ubicado en un área con límites bien definidos.
El resultado final es un sistema artificial de monocultivo que requiere de una intervención
humana permanente. La preparación comercial de camas de semillas y la siembra mecánica
reemplazan los métodos naturales de dispersión de semillas; los plaguicidas químicos
reemplazan los controles naturales de poblaciones de malezas, insectos y patógenos; y la
manipulación genética reemplaza los procesos naturales de evolución y selección. Hasta la
descomposición se altera, porque la fertilidad del suelo se mantiene por medio de
fertilizantes, y no a través del reciclaje de nutrientes (Cox y Atkins 1974).
La manipulación humana y la alteración de ecosistemas con el propósito de establecer una
producción agrícola hace que los agroecosistemas sean estructural y funcionalmente muy
diferentes de los ecosistemas naturales (Cuadro 1).
Los agroecosistemas son ecosistemas artificiales impulsados por energía solar, al igual que
los ecosistemas naturales, de los cuales difieren en que (i) las fuentes auxiliares de energía
son los combustibles procesados (junto con el trabajo humano y animal), no las energías
naturales; (ii) el manejo humano reduce considerablemente la diversidad, con el fin de
maximizar el rendimiento de ciertos productos; (iii) las plantas y los animales principales
están bajo una presión de selección artificial, no natural; y (iv) el control es externo y
motivado por determinados objetivos, en lugar de un control interno mediante la
retroalimentación del subsistema, como en los ecosistemas naturales (Gliessman 1998).
Los siguientes procesos, que alteran la estructura y función de los ecosistemas, son los más
significativos en relación con la inestabilidad de los monocultivos tropicales:
Simplificación del campo y el paisaje
La agricultura reemplaza la flora y fauna original de grandes áreas, disminuyendo así la
heterogeneidad del hábitat. Cuando persisten algunos parches de vegetación natural, se
localizan en sitios inadecuados para la agricultura y su contribución a la estabilidad ecológica
del área es mínima. A medida que se reduce la diversidad biológica, las estructuras tróficas
tienden a simplificarse y muchos nichos quedan sin ocupar (Thies y Tscharntke 1999).
El riesgo de mayores invasiones y brotes catastróficos de plagas y enfermedades es
considerable, a pesar de la utilización intensiva de insumos en la forma de agroquímicos.
Los monocultivos son ambientes poco favorables para los enemigos naturales de las plagas,
debido a los altos niveles de perturbación y a la falta de infraestructura ecológica. La
capacidad de los depredadores y parasitoides para controlar los invasores es menor en
sistemas simplificados que en agroecosistemas diversificados (Landis et al. 2000). Muchos
agroecólogos argumentan que debido a la baja diversidad estructural en los
agroecosistemas, estos tienen poca resistencia en relación con los ecosistemas naturales.
Interrupción de la sucesión
La agricultura impide la sucesión normal. Cada cultivo que se planta representa la primera
etapa de una sucesión que no es persistente ni estable. El objetivo del cultivo es obtener la
mayor cosecha posible. La interrupción constante mantiene el agroecosistema en las etapas
tempranas de sucesión, donde se logra la mayor proporción de producción neta o biomasa
cosechable. Para mantener un sistema de este tipo, los seres humanos deben asumir la
responsabilidad de los costos de mantenimiento y regulación de los que normalmente se
encargan los procesos naturales.
Plantas con menos defensas
En los ecosistemas naturales, el ensamblaje de organismos es el resultado de la selección
natural y la coevolución. Los agroecosistemas consisten de un ensamblaje no natural de
especies seleccionadas y domesticadas por los seres humanos, y de una serie de especies
oportunistas, nativas o importadas, que logran invadir el sitio. Estos dos grupos no se han
integrado en un sistema estable a través del proceso de coevolución, y es frecuente que
muchas especies oportunistas se conviertan en malezas, plagas insectiles y enfermedades
que el productor debe combatir.
A lo largo del proceso de domesticación de los cultivos, los humanos han tendido a
seleccionar plantas con menos defensas químicas y morfológicas.
Esta selección intensiva, para obtener plantas con crecimiento rápido y gran productividad,
resultó en plantas que asignan menos recursos a su defensa.
Obviamente, muchos cultivos comestibles siguen conteniendo cantidades significativas de
compuestos secundarios tóxicos, pero la tendencia general es a la reducción gradual de
esos químicos y de las características morfológicas que antes protegían a las plantas de los
artrópodos herbívoros. Esto suele tornarlas más vulnerables que sus parientes silvestres, lo
cual explica la creencia común de que hay más brotes de insectos en los agroecosistemas
que en los ecosistemas (Altieri 1994).Además, el uso excesivo de fertilizantes químicos
puede crear desbalances en los nutrientes de los cultivos, lo cual reduce aún más la
resistencia a plagas insectiles (Luna 1998).
Ciclaje ineficiente de los nutrientes
El reciclaje de nutrientes es mínimo en la mayoría de los agroecosistemas, donde el sistema
pierde cantidades considerables de nutrientes en la cosecha o como resultado de la
lixiviación o la erosión, causadas por la reducción en los niveles de biomasa del sistema.
Los niveles menores de materia orgánica acumulada en el suelo y la actividad biológica
reducida de los monocultivos son factores adicionales que explican la escasa fertilidad de los
suelos en suelos tropicales desgastados y lixiviados. La frecuente exposición del suelo en los
intervalos entre temporadas de cultivo también genera “fugas” de nutrientes. En lugar de
utilizar nutrientes reciclados localmente, los productores dependen de nutrientes a base de
petróleo para reemplazar las pérdidas (Magdoff y Van Ess 2000).
Construyendo a partir de la agricultura tradicional
Muchos científicos agrícolas afirman que el punto de partida de la elaboración de nuevas
propuestas para el desarrollo agrícola, orientadas hacia los pobres, son los sistemas que los
agricultores tradicionales han desarrollado o heredado a lo largo de los siglos.
Dichos sistemas agrícolas complejos, adaptados a lascondiciones locales, han ayudado a los
pequeños productores a manejar de manera sostenible los ambientes hostiles y satisfacer
sus necesidades de subsistencia sin depender de la mecanización, los fertilizantes químicos,
los plaguicidas u otras tecnologías de la ciencia agrícola moderna (Denevan 1995).
La permanencia de millones de hectáreas bajo esquemas de agricultura tradicional en forma
de terrazas, policultivos y sistemas agroforestales, entre otros, documenta una estrategia
agrícola exitosa y constituye un tributo a la creatividad de los pequeños productores del
mundo en desarrollo (Wilken 1997).
Estos microcosmos de agricultura tradicional ofrecen modelos promisorios para otras áreas,
porque promueven la biodiversidad, prosperan sin agroquímicos y producen durante todo el
año. Se estima que aproximadamente 50 millones de individuos, pertenecientes a unos 700
grupos índigenas, habitan y utilizan las regiones tropicales húmedas del planeta. Alrededor
de dos millones de ellos viven en el Amazonas y el sur de México (Toledo 2000). En ese
país, la mitad de los trópicos húmedos son utilizados por comunidades indígenas y ejidos
con sistemas integrados de agricultura y silvicultura, con fines de subsistencia y comercio en
mercados locales.
Los sistemas agrícolas tradicionales suelen presentar una gran diversidad de plantas en
patrones agroforestales o de policultivo (Gliessman 1998). Esta estrategia de minimizar el
riesgo plantando varias especies y variedades estabiliza los rendimientos en el largo plazo,
promueve la diversidad alimentaria y maximiza el ingreso, aun con niveles tecnológicos bajos
y recursos limitados (Harwood 1979).
La mayoría de los sistemas campesinos son productivos, a pesar de que utilizan pocos
insumos químicos.
En general, el trabajo agrícola presenta un alto rendimiento por unidad de insumo. La tasa de
retorno energético del trabajo en una finca campesina típica es lo suficientemente alta como
para asegurar la continuidad del sistema.Además, este tipo de sistema presenta tasas de
retorno favorables entre insumos y producción en términos energéticos. Por ejemplo, en las
laderas mexicanas el rendimiento del maíz cultivado en sistemas manuales de roza y quema
es de aproximadamente 1940 kg ha-1, con una proporción producción/ insumos de 11:1.
En Guatemala, sistemas similares producen cerca de 1066 kg ha-1 de maíz, con una
proporción de eficiencia energética de 4,84. Cuando se utiliza la tracción animal, los
rendimientos no necesariamente aumentan, pero la eficiencia energética disminuye a 3,114,34. Cuando se utilizan fertilizantes y otros agroquímicos, los rendimientos pueden
aumentar hasta 5-7 Mg ha-1, pero la razón energética comienza a mostrar valores de
ineficiencia (menos de 2,0) (Netting 1993).
En la mayoría de los sistemas de policultivos desarrollados por pequeños productores, la
productividad en términos de materiales cosechables por unidad de área es mayor que la de
un monocultivo sometido al mismo nivel de manejo (Francis 1986). Las ventajas en el
rendimiento varían del 20 al 60%; además, estas se acumulan gracias a que aparecen
menos plagas y hay un uso más eficiente de los nutrientes, el agua y la radiación solar.
No hay duda de que el conjunto de prácticas de manejo agrícola utilizadas por muchos
productores de escasos recursos constituye una buena fuente para quienes buscan crear
agroecosistemas novedosos, adaptables a las circunstancias agroecológicas y
socioeconómicas de los pobres rurales. Los campesinos utilizan una variedad de técnicas,
de las cuales muchas se ajustan bien a las condiciones locales. Dichas técnicas tienden a
hacer un uso intensivo de su conocimiento más que de los insumos externos, pero es claro
que no todas son eficaces o aplicables, por lo que se harían necesarias las modificaciones y
adaptaciones del caso. El desafío en dichas modificaciones es mantener los fundamentos
para que estén basadas en la racionalidad y el conocimiento campesino.
Un ejemplo de lo anterior es el esfuerzo por desarrollar alternativas a la roza, tumba y
quema. La roza, tumba y quema es quizás uno de los mejores ejemplos de una estrategia
ecológica para manejar la agricultura en el Trópico. Al mantener un mosaico de parcelas
cultivadas y otras en barbecho, los agricultores capturan la esencia de procesos naturales de
regeneración del suelo típicos de la sucesión ecológica. Sin embargo, estos sistemas están
alcanzando su límite, por una variedad de razones. El comprender la base lógica de la tala y
quema, un descubrimiento contemporáneo —el uso de abonos verdes— ha brindado una vía
ecológica para la intensificación de la milpa en áreas donde los barbechos altos ya no son
posibles debido al crecimiento poblacional, la escasez de tierra o la conversión de bosque a
pastura.
En América Central, la experiencia muestra que los sistemas de maíz basados en Mucuna
pruriens son relativamente estables y ofrecen rendimientos aceptables (2-4 Mg ha-1) todos
los años. En particular, este sistema parece disminuir significativamente el estrés causado
por las sequías, ya que la capa de mulch ayuda a conservar la humedad del perfil del suelo.
Como hay agua suficiente, hay una buena disponibilidad de nutrientes, sincronizada con las
necesidades del cultivo. Además, M. pruriens reduce las malezas, ya sea porque evita
físicamente su germinación y emergencia o durante el ciclo de Mucuna, o porque el
enraizamiento poco profundo de las malezas en la interfase mulch-suelo facilita su control.
Los datos muestran que este sistema, basado en el conocimiento local, que involucra la
rotación anual continua de M. pruriens y maíz, puede mantenerse durante al menos 15 años
con un nivel relativamente alto de productividad, sin deterioro aparente de la base de
recursos naturales (Buckles et al. 1998).
Como ilustra el ejemplo anterior, se requiere un mayor conocimiento de la agroecología y
etnología de los sistemas agrícolas tradicionales para desarrollar sistemas contemporáneos.
Esto solo puede surgir de estudios integradores, que determinen la gran cantidad de factores
que condicionan la forma en la cual los agricultores perciben su ambiente y, por
consiguiente, cómo lo modifican, para luego traducir esa información a términos científicos
modernos.
El diseño de agroecosistemas de sucesión análogos
Como lo han hecho los agricultores tradicionales, las comunidades sucesionales naturales
pueden usarse como modelos para el diseño de agroecosistemas, porque presentan varias
características valiosas para la agricultura: (i) elevada resistencia a la invasión y el ataque de
plagas; (ii) gran retención de nutrientes del suelo; (iii) agrobiodiversidad abundante; y (i) un
nivel razonable de productividad (Ewel 1999).
Como afirma Gliessman (1998), el mayor reto en el Trópico consiste en diseñar
agroecosistemas que, por un lado, aprovechen algunos de los atributos beneficiosos de las
etapas tempranas de la sucesión y, por el otro, incorporen algunas de las ventajas de un
sistema que alcanza etapas más tardías de la sucesión.
Solo una de las características ecológicas deseables de los agroecosistemas —una
productividad primaria neta elevada— ocurre en las etapas tempranas del desarrollo
sucesional (Cuadro 2); todas las demás se manifiestan en etapas posteriores del desarrollo,
razón importante para crear agroecosistemas más permanentes, incorporando cultivos
perennes.
Principios ecológicos del diseño
1. Aumentar la diversidad de especies, ya que promueve un uso más completo de los
recursos (nutrientes, radiación solar, agua, etc.), la protección contra plagas y el crecimiento
compensatorio. Muchos investigadores han resaltado la importancia de varias combinaciones
espaciales y temporales de plantas para facilitar el uso complementario de los recursos o
brindar otras ventajas, como en el caso de las leguminosas que facilitan el crecimiento de
cereales al suplirlos de una dosis extra de nitrógeno. El crecimiento compensatorio es otra
característica importante, porque si una especie fracasa debido a las plagas o el clima, otra
aprovechará los recursos disponibles. La combinación de cultivos minimiza el riesgo al crear
la textura vegetativa que controla las plagas especialistas.
2. Aumentar la longevidad a través de la adición de plantas perennes con follaje abundante
que brinde una cubierta permanente para proteger el suelo. La caída constante de las hojas
permite la formación de materia orgánica y la circulación ininterrumpida de nutrientes. El
establecimento de plantas leñosas con sistemas radiculares densos y profundos constituye
un mecanismo eficiente para la captura
de nutrientes, que compensa las pérdidas por lixiviación.
3. Establecer barbechos para restituir la fertilidad delsuelo a través de la acumulación de
biomasa y la activación biológica, y para reducir las poblaciones de plagas agrícolas,
interrumpiendo sus ciclos biológicos por la rotación de cultivos y barbechos.
4. Incorporar más materia orgánica, a través de la inclusión de leguminosas, plantas
productoras de biomasa y la integración de animales. La acumulación de materia orgánica
lábil y no lábil es crucial para activar la biología del suelo, mejorar su estructura y
microporosidad, y aumentar sus nutrientes.
5. Aumentar la diversidad del paisaje estableciendo un mosaico de agroecosistemas,
representativos de las distintas etapas sucesionales. El riesgo se diluye entre los distintos
sistemas de cultivo. Se aprecia también un mejor control de plagas, ligado a la
heterogeneidad espacial del paisaje.
Opciones de manejo para imitar la sucesión natural
En un esquema de sucesión manejada, se imitan las etapas sucesionales naturales
introduciendo plantas, animales, prácticas e insumos agrícolas que promueven
el desarrollo de interacciones y conexiones entre los componentes del agroecosistema. Se
plantan especies (cultivos y otros) que capturan y retienen nutrientes en el sistema y
promueven el buen desarrollo del suelo. Estas plantas incluyen leguminosas, con sus
bacterias fijadoras de nitrógeno, y plantas con micorrizas que capturan fósforo. Conforme se
desarrolla el sistema, incrementando su diversidad, la complejidad de sus cadenas tróficas y
la cantidad de interacciones mutualistas, se alcanzan mecanismos de retroalimentación más
eficaces para el manejo de plagas y enfermedades.
Durante el proceso, se enfatiza el establecimiento de un agroecosistema complejo e
integrado, con una menor dependencia de insumos externos.
Hay muchas maneras en las cuales un productor puede permitir que el desarrollo sucesional
continúe después de las primeras etapas a partir de un campo de tierra recientemente
cultivada y con suelo desnudo.
Un modelo general consiste en comenzar por un monocultivo anual y progresar hasta un
sistema con árboles perennes, como sigue (Gliessman 1998):
—Año 1-2: el agricultor comienza por plantar un solo cultivo anual de crecimiento rápido, que
capture nutrientes del suelo, se pueda cosechar temprano y actúe como especie pionera en
el proceso de desarrollo.
—Año 3: el paso siguiente (también puede ser el primero) consiste en plantar un policultivo
de anuales representativo de los diferentes componentes de la etapa pionera. Las especies
deben diferir en sus necesidades nutricionales, los insectos que atraen, la profundidad de
sus raíces, y la proporción de biomasa
que devuelven al suelo. Una de ellas podría ser una leguminosa fijadora de nitrógeno. Todas
estas especies pioneras contribuirán al inicio del proceso de recuperación y podrían
modificar el ambiente para que otras plantas y animales —especialmente los macro y
microorganismos necesarios para desarrollar el ecosistema del suelo— puedan empezar la
colonización.
—Año 4: tras la etapa de desarrollo inicial, pueden introducirse cultivos perennes de ciclo
corto. Estos aprovecharán la cubierta del suelo creada por los cultivos pioneros y
diversificarán el agroecosistema.
Los sistemas radiculares más profundos, la mayor cantidad de materia orgánica almacenada
en la biomasa en pie y la diversidad de hábitats y microclimas se combinan para que el
desarrollo sucecional del agroecosistema progrese.
—Año 5: una vez mejoradas las condiciones del suelo, se le prepara para sembrar perennes
de ciclo más largo, especialmente frutales o árboles, intercalados
con anuales y perennes de ciclo corto. Mientras los árboles están en una etapa temprana del
crecimiento, ejercen un efecto limitado sobre el ambiente que los rodea, a la vez que se
benefician de los cultivos anuales cercanos, porque las etapas tempranas de crecimiento
suelen ser más susceptibles a la interferencia de malezas agresivas.
—Año 6: conforme crecen los árboles, se puede seguir cultivando anuales y perennes de
ciclo corto entre ellos.
—Año 7 en adelante: una vez finalizado el desarrollo de los árboles, se alcanza el punto final
del proceso.
Esta última etapa está dominada por plantas leñosas, fundamentales para las capacidades
regenerativas de los barbechos debido a sus sistemas radiculares profundos y permanentes.
Cuando se ha establecido el agroecosistema, la pregunta es cómo manejarlo. El agricultor
dispone de tres opciones básicas:
• Retornar el sistema entero a las etapas tempranas de la sucesión introduciendo una
perturbación considerable, como talar los árboles del sistema perenne. Muchas de las
ventajas ecológicas obtenidas se perderán y el proceso deberá recomenzar desde el
principio.
• Mantener el sistema como un agroecosistema de perennes o árboles.
• Reintroducir una perturbación al ecosistema de manera localizada y controlada,
aprovechando las ventajas de la dinámica del sistema. Pueden limpiarse algunas áreas
pequeñas, devolviéndolas a una etapa sucesional más temprana y permitiendo el cultivo de
perennes y plantas de ciclo corto. Si la perturbación se hace con cuidado, el ecosistema del
subsuelo se puede mantener en una etapa sucesional más tardía, mientras la superficie se
dedica a especies altamente productivas que se pueden cosechar.
Un ejemplo de diseño sucesional de cultivos se encuentra en Costa Rica, donde se hicieron
reemplazos temporales y espaciales de especies silvestres por cultivares con una botánica,
estructura y ecología similar. Los miembros sucesionales del sistema natural, como Heliconia
spp., curcubitáceas, Ipomea sp., leguminosas, arbustos, pastos y árboles pequeños fueron
reemplazados por plátanos (Musa sp.), variedades de zapallo (Curcubita) y camote
(Dioscorea). Entre el segundo y tercer año, los árboles de crecimiento rápido (Bertholletia
excelsa, Prunas persica, Palmae y Dalbergia nigra) formaron un estrato adicional,
manteniendo así una cubierta permanente y evitando la degradación y la lixiviación, con una
provisión de nutrientes a lo largo de todo el año (Ewel 1999).
Estrategias de diversificación
En el proceso de emulación de la diversidad natural, hay varias estrategias posibles para
restaurar la diversidad espacial y temporal del agroecosistema (Finch y Sharp 1976, Nair
1982, Francis 1986, Pearson e Ison 1987, Altieri 1994, Gliessman 1998):
1. Rotación de cultivos: la diversidad temporal, en forma de abonos verdes de leguminosas,
se incorpora a los cultivos para proveer nutrientes y romper el ciclo de varios insectos plaga,
enfermedades y malezas.
2. Mezcla de variedades: aumentar la diversidad genética en el campo mediante la
introducción de mezclas de variedades y/o multilíneas incrementa la heterogeneidad
genética, reduciendo la vulnerabilidad a enfermedades propia de los monocultivos.
3. Policultivos: los sistemas complejos, donde dos o más especies se siembran con la
cercanía suficiente para que haya competencia o complementariedad, permiten que se
incrementen los rendimientos y minimicen los riesgos.
4. Sistemas agroforestales: sistemas en los cuales los árboles se cultivan junto con cultivos
anuales y/o animales; esto ofrece los beneficios de los cultivos perennes y fortalece las
relaciones de complementariedad entre los componentes, mientras promueve un uso
múltiple de los agroecosistemas.
5. Cultivos de cobertura: los rodales puros o mixtos de leguminosas u otras especies de
plantas anuales bajo huertas de frutales permiten obtener una cobertura al suelo y mejorar
su fertilidad, aumentar el control biológico de plagas y modificar el microclima del huerto.
6. Incorporación de animales mediante la mezcla de cultivos y ganado: fomenta una alta
producción de biomasa y un reciclaje óptimo.
Todas las estrategias de diversificación mencionadas anteriormente comparten las siguientes
características (Altieri 1995):
a. Mantienen una cobertura vegetal abundante como medida eficaz para conservar suelo y
agua, lo cual se logra mediante las prácticas de labranza mínima, produciendo mulch y
utilizando cultivos de cobertura y otros métodos apropiados.
b. Proveen una oferta regular de materia orgánica al suelo mediante la adición de biomasa
de plantas, estiércol, o compost, que fungen como fuente de nutrientes y energía para las
poblaciones microbianas.
c. Mejoran los mecanismos de reciclaje de nutrientes, utilizando sistemas basados en
leguminosas, árboles y la incorporación de animales.
d. Promueven la regulación de plagas, gracias a la mayor actividad de los agentes de control
biológico que se obtiene al conservar los enemigos naturales y antagonistas de las plagas,
mediante el establecimiento de una infraestructura ecológica asociada a los cultivos
diversificados.
Los mecanismos que resultan en ecosistemas diversos más productivos están insertos en el
proceso de facilitación. La facilitación ocurre cuando un cultivo modifica el ambiente de forma
que beneficia un segundo cultivo; por ejemplo, cuando un cultivo baja la población de algún
herbívoro, o libera nutrientes que pueden ser aprovechados por el segundo cultivo
(Vandermeer 1989). La facilitación puede resultar en rendimientos abundantes aun cuando la
competencia entre especies es significativa. Los efectos combinados o las sinergías de los
ecosistemas complejos se comprenden mejor cuando examinamos los hallazgos sobre los
efectos de la diversidad de plantas y la fertilidad del suelo sobre las poblaciones de insectos
plagas.
Diversidad vegetal y brotes de plagas
Los experimentos que ponen a prueba la teoría de que una menor diversidad de plantas en
los agroecosistemas conduce a una mayor abundancia de insectos herbívoros han
demostrado que la combinación de una determinada especie de planta con el hospedante
primario de un herbívoro especializado arroja un resultado relativamente consistente: los
insectos plaga especialistas son más abundantes en los monocultivos que en los sistemas
diversificados (Altieri y Letourneau 1982, Andow
1991).
Existen varios trabajos publicados acerca de los efectos de la diversidad de insectos dentro
del hábitat (Altieri 1994). Se han propuesto dos hipótesis ecológicas (la hipótesis del enemigo
natural y la hipótesis de la concentración de recursos) para explicar por qué se pueden
estabilizar las poblaciones de insectos en los agroecosistemas mediante la construcción de
arquitecturas vegetales que promueven los enemigos naturales o inhiben directamente los
ataques de plagas. En la literatura abundan los ejemplos de experimentos que documentan
que la diversificación de sistemas de cultivos suele conducir a una reducción en las
poblaciones de insectos. Andow (1991) examinó 150 artículos publicados que documentan el
efecto de la diversificación de agroecosistemas sobre la abundancia de insectos examinando
198 especies en total. Cincuenta y tres por ciento de dichas especies fueron menos
abundantes en el sistema más diversificado, 18% en el sistema diversificado, 9% no
mostraron diferencia y 20% reportaron una respuesta variable.
Muchos de estos estudios han trascendido la fase de investigación, encontrando
aplicaciones para el control de plagas específicas, como el lepidóptero barrenador del tallo
(Chilo partellus) en África.
Científicos investigadores del ICIPE (siglas en inglés del Centro Internacional de Fisiología y
Ecología de Insectos) desarrollaron un sistema de manejo de hábitats que utiliza dos tipos de
cultivos junto al maíz: uno que repele los barrenadores y otro que atrae sus enemigos
naturales (Khan et al. 1998). Este sistema de rechazo y atracción se probó en 450 fincas en
dos distritos de Kenya, y hoy en día se utiliza en los sistemas nacionales de extensión en
África del Este. Los productores que lo adoptaron en Trans Nzoia reportan un aumento del
15 al 20% en el rendimiento del maíz. En el distrito semiárido de Suba —plagado por
barrenadores y por la maleza parasítica Striga (Scrophulariaceae)—, se obtuvo un
incremento sustancial en el rendimiento de leche en los últimos dos años, y los productores
pueden mantener vacas lecheras con el forraje que producen. Cuando los productores
siembran Z. mays, el pasto Pennisetum purpureum y Leguminosae juntos, obtienen 2,30
dólares por cada dólar invertido, comparados con 1,50 dólares obtenidos del maíz en
monocultivo. Dos de los cultivos trampa más útiles para atraer los enemigos naturales del
barrenador son los pastos P. purpureum y Sorghum vulgare sudanese, ambos importantes
para forraje, que se plantan alrededor del maíz. Dos cultivos excelentes para repeler el
barrenador, que se plantan entre las hileras de maíz, son el pasto Melinis minutiflora, que
también repele las garrapatas, y laleguminosa Desmodium, capaz de suprimir la maleza
Striga, fijar nitrógeno y ser un forraje excelente. Como ventaja adicional, la venta de semilla
de Desmodium está resultando ser una buena oportunidad para que las mujeres de la zona
generen ingresos.
Es claro que tanto los datos empíricos como los argumentos teóricos sugieren que las
diferencias en la abundancia de plagas entre sistemas simples y diversos puede explicarse
por diferencias en el movimiento, colonización y comportamiento reproductivo de los
herbívoros y por las actividades de los enemigos naturales. Las investigaciones sugieren,
además, que cuanto más diversos sean los agroecosistemas y cuanto más tiempo esta
diversidad permanezca ininterrumpida, más vínculos internos se desarrollan y habrá una
mayor estabilidad (Altieri y Nicholls 1999).
Este tipo de investigación es crucial para la gran mayoría de agricultores que dependen de
complejos de depredadores y parásitos asociados a los sistemas mixtos de cultivo para
controlar las plagas. Cualquier cambio en los niveles de diversidad de plantas dentro de esos
sistemas puede conducir a cambios que originen una mayor dependencia de los pesticidas.
Hacen falta más estudios para determinar los elementos que subyacen las combinaciones de
plantas que repelen la invasión de plagas y favorecen los enemigos naturales.
Suelos sanos, plantas sanas
Para los agricultores de escasos recursos, las estrategias de diversificación de cultivos
deben complementarse con aplicaciones regulares de enmiendas orgánicas (residuos de
cultivos, estiércol y compost) para mantener o mejorar la calidad y productividad del suelo.
Aunque se trata de una práctica común de los pequeños agricultores tropicales, se sabe
poco acerca de los efectos multifuncionales de las enmiendas orgánicas sobre otros
componentes del agroecosistema, más allá de los efectos documentados del mejoramiento
de la estructura y contenido de nutrientes del suelo. Los abonos orgánicos y los compost
bien preparados pueden ser fuente de sustancias que estimulan el crecimiento, tales como el
ácido indol-3-acético y los ácidos fúlvicos y húmicos (Magdoff y Van Es 2000).
Los efectos beneficiosos del ácido húmico en el crecimiento de las plantas son mediados por
una serie de mecanismos, muchos de ellos similares a los que resultan de la aplicación
directa de reguladores del crecimiento.
La capacidad de un cultivo para resistir o tolerar plagas está ligada a las propiedades
químicas, físicas y biológicas del suelo. La humedad adecuada, buena textura del suelo, pH
moderado, cantidades apropiadas de materia orgánica y nutrientes, y una comunidad diversa
y activa de organismos del suelo contribuyen a la salud de las plantas. Los suelos ricos en
materia orgánica suelen presentar una buena fertilidad, así como cadenas tróficas complejas
y organismos benéficos que previenen la infección por organismos causantes de
enfermedades, como Pythium y Rhizoctonia. Por otro lado, algunas prácticas agrícolas,
como las aplicaciones frecuentes de nitrógeno fertilizante, pueden crear desbalances
nutricionales y volver los cultivos más susceptibles a enfermedades causadas por Pythium y
Rhizoctonia, además de estimular los brotes de homópteros, como los áfidos y cicadélidos
(Campbell 1989).
De hecho, cada vez hay más evidencias de que los cultivos que crecen en suelos
orgánicamente ricos y biológicamente activos son menos susceptibles a los ataques de
plagas. Muchos estudios sugieren que la susceptibilidad fisiológica de los cultivos a los
insectos plaga y patógenos puede verse afectada por el tipo de fertilizante utilizado (orgánico
frente a químico).
En la literatura abundan ejemplos de los beneficios de las enmiendas orgánicas que
promueven los antagonistas y aumentan el control biológico de las enfermedades. Varias
bacterias de los géneros Bacillus y Pseudomonas, así como el hongo Trichoderma, son
antagonistas que suprimen patógenos a través de la competencia, lisis, antibiosis e
hiperparasitismo (Palti 1981).
Los estudios que reportan la menor abundancia de insectos herbívoros en sistemas de bajos
insumos adscriben dicha reducción en parte al bajo contenido de N en los sistemas
orgánicos (Luna 1988). En Japón, la densidad del saltahojas Sogatella furcifera fue
significativamente menor, mientras que las tasas de colonización de hembras adultas y de
supervivencia de los estados inmaduros fue menor en el arroz orgánico. Consecuentemente,
la densidad de ninfas y adultos en las generaciones siguientes disminuyó en los campos
orgánicos (Kajimura 1995). En Inglaterra, los campos convencionales de trigo (Triticum
aestivum) presentaron una mayor nfestación del áfido Metopolophium dirhodum que sus
contrapartes orgánicos. Este cultivo mostró también mayores niveles de aminoácidos libres
en sus hojas en el mes de junio, que se cree resultaron de una aplicación de nitrógeno en
abril. Sin embargo, la diferencia en las poblaciones de áfidos en ambos cultivos se atribuyó a
la respuesta del áfido a las proporciones relativas entre ciertos aminoácidos no proteicos y
aminoácidos proteicos presentes en las hojas en el momento de la llegada de los áfidos
(Kowalski y Visser 1979). En los experimentos de invernadero, las hembras del barrenador
del maíz Ostrinia nubilalis ovipositaron una cantidad significativamente mayor de huevos en
plantas fertilizadas con químicos que con fertilizantes orgánicos (Pelan et al. 1995).
Estos hallazgos tienen una importancia fundamental para los agricultores de escasos
recursos en las zonas tropicales, como los de Cakchiquel y Patzum (Guatemala), que han
sufrido mayores infestaciones de plagas (áfidos y Helicoverpa spp.) desde que abandonaron
la fertilización orgánica y adoptaron fertilizantes sintéticos (Morales et al. 2001).
Muchos agricultores que se están modernizando podrían enfrentar problemas similares
debido al mayor uso de fertilizantes, que puede ocasionar desbalances en la agroecología de
sistemas agrícolas específicos.
Conclusiones
La innovación tecnológica en los Trópicos se ha caracterizado por la transferencia de
sistemas agrícolas de las regiones templadas, sin la consideración debida a su pertinencia
ecológica. El monocultivo (cultivos extensivos y grandes plantaciones) es básicamente una
herencia de los tiempos coloniales, que sigue teniendo provecho económico en el corto
plazo, pero que en el largo constituye una insensatez ecológica.
Llegó el momento de utilizar los principios ecológicos como parte de los criterios para el
diseño de agroecosistemas, reemplazando lo que se ha convertido en un proceso de toma
de decisiones estrictamente económico por uno que tome en cuenta nociones ecológicas y,
especialmente, las perspectivas de los agricultoreslocales (Vandermeer 1995).
Un desafío considerable consiste en aplicar estas nociones al diseño de Agroecosistemas
nuevos, utilizando la naturaleza como modelo. Estas imitaciones, al igual que el modelo
natural, pueden ser productivas, resistentes a las plagas y conservadoras de nutrientes y
otros recursos y, consecuentemente, más eficientes y menos riesgosas para los agricultores,
especialmente los campesinos más pobres. Como se ha discutido, una estrategia clave para
una agricultura tropical sostenible consiste en reincorporar la diversidad al paisaje agrícola y
manejarlo lo más
ficazmente posible. Las propiedades ecológicas emergentes se
desarrollan en agroecosistemas diversificados que permiten al sistema funcionar de manera
que se mantenga la fertilidad del suelo, se promueva la regulación de plagas y permita una
productividad sostenible.
Las relaciones entre la diversidad de especies y la estabilidad ecosistémica no son simples.
Aparentemente, las características funcionales de las especies componentes son tan
importantes como el número de especies. Estudios recientes con pasturas concluyen que los
papeles funcionalmente diferentes desempeñados por muchas plantas son tan relevantes
como el número total de especies al determinar los procesos y servicios de los ecosistemas
(Tilman et al. 1996). Es mucho más sencillo imitar procesos específicos del ecosistema que
tratar de duplicar la naturaleza en toda su complejidad. Todo lo que se necesita es
seleccionar el tipo de diversidad adecuado (agregando una o dos especies de plantas) para
alcanzar una resistencia a herbívoros, y una mayor productividad y disponibilidad de
nutrientes.
La mayor limitante para promover el uso de agroecosistemas ricos en especies es que estos
son difíciles de manejar. El mayor desafío al manejar un sistema sucesional consiste en
aprender a introducir perturbaciones de forma que estimulen la productividad del sistemapor
un lado, y provean resistencia al cambio y la variación por el otro. Esto se puede lograr de
varias maneras, dependiendo de las condiciones ambientales locales, la estructura de los
ecosistemas naturales maduros normalmente presentes, y la posibilidad de mantener las
modificaciones en el largo plazo.
Algunos autores argumentan que hay una relación proporcional entre alta diversidad y poco
rendimiento, y que los agricultores siempre deberán escoger entre sistemas con poco riesgo
y poca productividad y sistemas de alto riesgo y alta productividad. Según
Ewel (1986), los mismos atributos que hacen que los agroecosistemas diversos sean
atractivos parecen tener costos biológicos incompatibles con el alto rendimiento.
La literatura está algo dividida en este aspecto, aunque un número considerable de autores
señala las ventajas de alto rendimiento de los policultivos y la multifuncionalidad de las fincas
pequeñas y diversificadas (Francis 1986, Vandermeer 1989). La misma práctica de millones
de pequeños agricultores tropicales que favorecen los policultivos, la agroforestería y la
diversificación le otorga credibilidad a un enfoque más agroecológico. No obstante, la tarea
para los agroecologistas del Trópico será diseñar agroecosistemas complejos que puedan
sostener productos cosechables y funciones ecológicas.
Dado el rango de circunstancias económicas y ecológicas, es posible que, para agricultores
con capital y acceso a insumos, una rotación simple o un intercultivo sea suficiente para
solucionar sus problemas puntuales. Para agricultores pobres, donde el fracaso de una
cosecha sería intolerable, los agroecosistemas diversificados son la mejor opción. Cualquiera
que sea el sistema preferido, la diversidad será valiosa en agroecosistemas de gran escala y
para pequeños agricultores, por una serie de razones (Altieri 1994, Gliessman 1998):
• Conforme aumenta la diversidad, aumentan también las oportunidades para la coexistencia
y las interacciones benéficas entre especies que pueden incrementar la sostenibilidad del
agroecosistema.
• Una mayor diversidad suele permitir una mayor eficiencia en el uso de los recursos del
agroecosistema.
Hay una mejor adaptación en el nivel de sistema a la heterogeneidad del hábitat, lo cual
conduce a una complementariedad de las necesidades de las especies, diversificación de
nichos, traslape de especies nicho y asignación de recursos.
• Los ecosistemas donde las plantas están mezcladas poseen una resistencia asociada a los
herbívoros.
Al igual que en los sistemas diversificados, hay una mayor abundancia y diversidad de
enemigos naturales de los insectos plaga, manteniendo las poblaciones de especies
individuales de herbívoros bajo control.
• El ensamblaje diversificado de los cultivos puede crear diferentes microclimas entre los
sistemas de cultivo, que pueden ser ocupados por una serie de organismos tales como
depredadores, parasitoides, polinizadores, fauna del suelo y antagonistas, de gran
importancia en el sistema agrícola.
• La diversidad del paisaje agrícola puede contribuir a la conservación de la biodiversidad
alrededor de los ecosistemas naturales.
• La diversidad en el suelo puede tener un efecto importante sobre una gran variedad de
servicios ecológicos, tales como el reciclaje de nutrientes, la detoxificación de sustancias
químicas nocivas y regulación del crecimiento de las plantas.
• La diversidad de cultivos puede reducir el riesgo de los agricultores, especialmente aquellos
en áreas marginales con condiciones ambientales impredecibles.
Si un cultivo falla, el rendimiento y la ganancia de los otros compensará la pérdida.
Literatura citada
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AGRICULTURA ORGÁNICA.
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 2. FERTILIDAD Y MANEJO DEL SUELO: BASES PARA LA AGRICULTURA
ORGÁNICA.
2.1 RECICLAJE DE NUTRIENTES: ASPECTOS PRÁCTICOS.
2.2 LOS RECURSOS HÍDRICOS Y EL EFECTO DEL MULCHEO SOBRE EL SUELO
2.3 ROTACIÓN DE CULTIVOS.
2.4 BIOFERTILIZANTES Y BIOESTIMULADORES.MÉTODOS DE INOCULACIÓN.
CAPÍTULO 3. ALTERNATIVAS DE CONTROL BIOLÓGICO Y NATURAL PARA LA
PRODUCCIÓN ORGÁNICA.
3.1 BIODIVERSIDAD DE PLANTAS, INSECTOS Y MICROORGANISMOS.
3.2 USO DE CONTROLES BIOLÓGICOS.
3.3 MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS Y ENFERMEDADES.
3.4 EXPERIENCIAS DE PRODUCTORES.
CAPÍTULO 4. MEJORAMIENTO GENÉTICO Y PRODUCCIÓN DE SEMILLAS.
4.1 PRODUCCIÓN DE SEMILLAS.
4.2 PRE-ACONDICIONAMIENTO DE LAS SEMILLAS COMO FACTOR DE ÉXITO EN
LA AGRICULTURA ORGÁNICA.
4.3 RECUPERAR VARIEDADES LOCALES Y NATIVAS
4.4 MEJORAMIENTO GENÉTICO TRADICIONAL
4.5 APORTE DE LA BIOTECNOLOGÍA AL MEJORAMIENTO GENÉTICO:
APLICACIONES EN LA AGRICULTURA ORGÁNICA.
CAPÍTULO 5. SISTEMA PARA LA HORTICULTURA ORGÁNICA. HIDROPONÍA
FAMILIAR Y LOS HUERTOS INTENSIVOS
5.1 LA PRODUCCIÓN ORGÁNICA DE HORTALIZAS.
5.2 LA HUERTA ORGANOPÓNICA CUBANA.
5.3 LA HIDROPONÍA FAMILIAR.
5.4 LOS HUERTOS INTENSIVOS (LA EXPERIENCIA DE CUBA).
5.5 LA EXPERIENCIA DE LOS PRODUCTORES CUBANOS.
CAPÍTULO 6. FRUTICULTURA ORGÁNICA TROPICAL.
CAPÍTULO 7. LOS ANIMALES EN LA PRODUCCIÓN ORGÁNICA.
CAPÍTULO 8. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN Y DISEÑO PREDIAL.
8.1 SISTEMAS DE PRODUCCIÓN. LA EXPERIENCIA CUBANA.
8.2 DISEÑO PREDIAL
CAPÍTULO 9. IMPORTANCIA DE LA CALIDAD Y LA INOCUIDAD EN LA
PRODUCCIÓN ORGÁNICA DE FRUTAS Y HORTALIZAS FRESCAS.
9.1 INTRODUCCIÓN.
9.2 LOS CONCEPTOS DE CALIDAD Y LAS REGULACIONES GENERALES DEL
COMERCIO GLOBALIZADO DE ALIMENTOS.
9.3 CONTROL Y NORMATIVIDAD DE LA CALIDAD Y LA INOCUIDAD. SU RELACIÓN CON
LAS NORMAS Y TEXTOS DEL CODEX ALIMENTARIUS. IMPACTOS EN EL COMERCIO
DE ALIMENTOS. ESPECIFICIDADES DE LAS PRODUCCIONES ORGÁNICAS.
9.4 INOCUIDAD Y ANÁLISIS DE LOS PELIGROS EN LA CADENA DE PRODUCCIÓN
ORGÁNICA DE FRUTAS Y HORTALIZAS FRESCAS
9.5 LAS BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS Y DE MANUFACTURAS (BPA Y BPM) A
REALIZAR PARA EL ASEGURAMIENTO DE LA CALIDAD Y LA INOCUIDAD EN LAS
FRUTAS Y HORTALIZAS FRESCAS PRODUCIDAS EN SISTEMAS ORGÁNICOS.
9.6 ASPECTOS BÁSICOS DEL MANEJO POSTCOSECHA
9.6.1. Factores bióticos.
9.6.2. Factores abióticos.
9.7 EL PROGRAMA NACIONAL DE AGRICULTURA URBANA DE CUBA (PNAU). UNA
EXPERIENCIA EN CONTROL Y NORMATIVIDAD DE LA CALIDAD E INOCUIDAD DE
FRUTAS Y HORTALIZAS FRESCAS.
9.8 CONCLUSIONES.
9.9 RECOMENDACIONES
CAPÍTULO 10. MERCADOS Y COMERCIALIZACIÓN DE PRODUCTOS ORGÁNICOS.
10.1 MERCADOS (ESCENARIOS, PERSPECTIVAS Y TENDENCIAS)
10.2 COMERCIALIZACIÓN DE PRODUCTOS ORGÁNICOS.
10.3 CERTIFICACIÓN DE PRODUCTOS ORGÁNICOS.
Enfocando una agricultura orgánica sostenible frente al desafío de la mega-urbanización
en América Latina y el Caribe
Juan Izquierdo, Ph. D. Oficial Principal de Producción Vegetal Oficina Regional de la FAO
para América Latina y el Caribe
Adolfo A. Rodríguez Nodals, Ph. D. Director General Instituto de Investigaciones
Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro de Humboldt”, (INIFAT),
La Habana, Cuba.
Entre las demandas y mandatos más significativos que están siendo recibidos por las
instituciones de investigación, los centros de transferencia de tecnología, las
organizaciones municipales, las organizaciones no gubernamentales y las agencias
internacionales de cooperación, se encuentra el desarrollo y la transferencia de una
tecnología apropiada para la producción de alimentos en las ciudades o en sus periferias.
Dentro de este contexto, la generación y aplicación de tecnologías apropiadas y sostenibles
adquiere, a la luz de los actuales desafíos de mega- urbanización, pobreza urbana, mal
nutrición e inseguridad alimentaria, una crítica y perentoria importancia.
La agricultura urbana y peri urbana (AUP) debe conceptualizarse como parte integral y
coexistente del complejo mecanismo de suministro y distribución de alimentos en los
núcleos urbanos, requiriéndose de mecanismos de adopción y puesta en marcha de
procesos productivos hortícolas intensivos orientados al autoconsumo y/o mercado.
Desde el ángulo de la visión de FAO, la agricultura orgánica comprende a un sistema
holístico de gestión de la producción que fomenta y mejora la salud del agroecosistema y en
particular la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo requiriéndose
tecnologías, basadas en la información técnico-científica verificada que permita una
apropiación y expansión.
La agricultura orgánica, visualizada como componente coexistente con otras formas de
agricultura a nivel urbano y periurbano, están comenzando a atraer la atención de muchos
países especialmente frente a la reducción del apoyo gubernamental en los créditos a los
insumos agrícolas y en la transferencia de tecnología. Para que esto se promueva y
concrete, es necesario plantear un enfoque de diversificación en los sistemas orgánicos
aumentando a su vez la estabilidad de los ecosistemas, la protección del medio ambiente,
la inocuidad de la salud humana, y la adaptación a las condiciones socioeconómicas que
imperan en los sectores marginados de amplias zonas urbanas y peri urbanas de América
Latina y el Caribe. Este proceso debe estar basado sobre lineamientos técnicos
comprobados en un proceso de coexistencia con lineamientos que provienen de la
agricultura sostenible, la agricultura de conservación de suelos, el manejo integrado de
cultivos y plagas y las aplicaciones de la biotecnología especialmente en el control de
limitaciones abióticas y bióticas que están incidiendo sobre la productividad e inocuidad de
los productos.
La agricultura orgánica sostenible, plantea desafíos nuevos a los países y sus
instituciones especialmente en la posibilidad de contribuir a la calidad del medio
ambiente, la generación de ingresos y la seguridad alimentaria. Una decisión informada,
basada en la ciencia y la tecnología respecto a la agricultura orgánica debe integrarse
dentro de una gama de opciones agrícolas y hortícolas sostenibles con el apoyo de la
investigación y la extensión que permitan apoyar oportunidades comerciales a niveles
nacionales e internacionales.
La agricultura orgánica brinda la ocasión de combinar conocimientos tradicionales con
la ciencia moderna biológica, genética y molecular, tecnologías de producción nuevas
e innovadoras para proporcionar oportunidades comerciales que permitan la
generación de ingresos y un mayor aporte al auto suministro de alimentos.
Considerando que existen muchas iniciativas a nivel de los países de América Latina y
el Caribe de desarrollar programas a nivel de las instituciones municipales o no
gubernamentales en torno a la agricultura orgánica, la puesta en marcha y publicación
de un manual sobre Agricultura Orgánica Sostenible en español, no disponible en estos
momentos a nivel de los países de la región, fue considerada una prioridad para el
subprograma de Producción Vegetal de la Oficina Regional de la FAO para América
Latina y el Caribe. Dada la trayectoria del Instituto de Investigaciones Fundamentales
en Agricultura Tropical (INIFAT), especialmente enfocado a apoyar al programa
nacional de agricultura urbana de Cuba, el lanzamiento del manual en forma
concomitante a la realización del Taller
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
.Alimentando Ciudades de América Latina para autoridades municipales de países de la
región, es una actividad prioritaria de fortalecimiento y divulgación de las tecnologías
apropiadas para la agricultura orgánica a nivel de las condiciones urbanas y peri urbanas.
El manual enfoca con criterios de bases científicas sólidas aspectos vitales de la fertilidad
y manejos de suelos, control biológico y natural de plagas y enfermedades, el
mejoramiento genético y la producción de semillas, y aspectos del manejo hortícola,
frutícola y de animales y su comercialización para condiciones normales de los países de
la región. La propuesta considera la realización de una exhaustiva revisión de literatura
nacional e internacional incorporando a su vez información no publicada previamente y
dentro de un contexto amplio de agricultura orgánica sostenible no sujeta a limitaciones
dogmáticas en sus aplicaciones técnicas y abiertas a la coexistencia con otras formas de
agricultura sostenible.
El manual es parte integral de un proceso de transferencia de tecnología dirigido a la
agricultura urbana y peri urbana que están siendo desarrollados por la Oficina
Regional de la FAO para América Latina y el Caribe que comprende opciones de
producción vinculadas a huertos convencionales con aplicación mínima de insumos;
micro huertos hidropónicos; huertos orgánicos y huertos familiares, como a su vez la
cría de animales menores en condiciones reguladas respecto a la sanidad y a las
reglamentaciones municipales vigentes. Esta colección de distintas oportunidades está
siendo recopilada en un CD Rom multimedia que será lanzado a finales del año 2003
en donde el manual de Agricultura Orgánica Sostenible representará un componente
de importancia.
Conscientes de que los métodos de producción orgánica a ser elegidos por los
agricultores urbanos y peri urbanos dependen de las condiciones agroecológicas y de
la disponibilidad y costo del insumo básico de materia orgánica, es muy importante
analizar las bases para una sostenibilidad de la producción a nivel de las huertas
orgánicas. Esta visión debe comprender la utilización de variedades locales y de
variedades mejoradas por los institutos de investigación gubernamental y académica
incluyendo la factibilidad futura de incorporar variedades mejoradas a través de la
aplicación de la biotecnología moderna en aspectos como la resistencia a insectos,
hongos, bacterias y otros agentes bióticos y abióticos así como el mejoramiento de la
calidad nutricional de las mismas.
La agricultura orgánica urbana y peri urbana no debe ser limitada por conceptualizaciones
comerciales ni fundamentalistas promoviendo a su vez la aplicación, en base a información
científica publicada y verificada, del manejo multi-cultivo integral comprendiendo rotaciones
de cultivos, cultivos de cobertura, fertilizantes de fuentes naturales, el uso de materiales
orgánicos compostados y tecnologías de cero labranza que permitan mejorar la fertilidad y
la estructura del suelo. En los aspectos de control de insectos y otras plagas el enfoque
deberá ser puesto en la utilización de bioplaguicidas, extractos de plantas y la utilización
de variedades mejoradas por resistencia a través de la aplicación de la biotecnología al
mejoramiento genético. La agricultura orgánica para las condiciones urbanas debe permitir
una coexistencia armónica de tecnologías buscando primordialmente el auto
bastecimiento de alimentos inocuos a las numerosas poblaciones marginadas urbanas y
periurbanas y promover a través de la autogestión la eventualidad de la generación de
ingresos. Este enfoque es a su vez un desafío y una propuesta que nos proponemos
avanzar a través de los distintos capítulos de la obra que aquí se presenta.
2.1 Reciclaje de nutrientes: aspectos prácticos.
MSc. Rosalía González Bayón
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT), La Habana, Cuba.
El sistema suelo es complejo, dinámico y diverso, en él se encuentran substancias
minerales, elementeos gaseosos y un gran número de organismos vegetales y
animales vivos y en descomposición.
La materia orgánica del suelo influye en casi todas las propiedades importantes que
contribuyen a la calidad del mismo, a pesar de representar un pequeño porcentaje del
peso de la mayoría de los suelos (1% - 6%). La calidad y cantidad de materia orgánica
puede cambiar las propiedades del suelo, un buen manejo de la misma puede mejorar
la estructura y disponibilidad de nutrientes, así como incrementar la diversidad
biológica del mismo.
En el suelo la materia orgánica puede diferenciarse en tres fases (Kononova, 1976):
_ Materia orgánica bruta, constituida por residuos animales y vegetales, frescos y
arcialmente descompuestos.
_ Humus en formación, integrado por productos de la descomposición avanzada de los
residuos orgánicos y productos resintetizados por microorganismos (carbohidratos,
ácidos orgánicos, compuestos nitrogenados, ligninas etc.)
_ Humus estable, formado por las sustancias estrictamente húmicas (ácidos húmicos,
ácidos fúlvicos, huminas, etc.) la mayoría unidas a la parte mineral del suelo.
Es importante señalar que aunque muchas veces se utilizan indistintamente los
términos materia orgánica y humus, éstos tienen significados diferentes; el humus es
la fracción de materia orgánica del suelo totalmente descompuesta y relativamente
estable con gran influencia en las propiedades químicas del suelo.
La mayoría de los nutrientes que las plantas necesitan para su crecimiento y desarrollo
son absorbidos por las raíces directamente desde la solución de suelo, (fracción del
agua presente en el suelo que está disponible para ser absorbida por las raíces y que
contiene disueltos los elementos en formas asimilables); con excepción del carbono
(C), hidrógeno (H) y oxígeno (O) que las plantas toman fundamentalmente del CO2 del
aire y del agua y que suponen más del 90 % del peso seco de las mismas. Para el
carbono, el oxígeno y el nitrógeno, la atmósfera funciona como el reservorio principal,
mientras que para el fósforo, calcio, azufre, potasio al igual que para la mayoría de los
micronutrientes es el suelo el principal reservorio.
No todos los nutrientes presentes en el suelo, o en la atmósfera se encuentran en forma
disponible para las plantas, algunos deben ser transformados antes de poder ser
utilizados, un ejemplo de ello es el nitrógeno atmosférico que mediante el proceso de
fijación biológica llevado a cabo por algunos microorganismos puede ser incorporado a la
biomasa de las plantas o al suelo; durante el proceso de mineralización puede ser
convertido a formas asimilables (amonio y nitrato) por las raíces y retornar posteriormente
a la atmósfera por diferentes vías como se reflejan en el ciclo geoquímico de este
elemento.(Gleissman,2001).
CAPÍTULO 2. FERTILIDAD Y MANEJO DEL SUELO: BASES PARA LA
AGRICULTURA ORGÁNICA.
Fig. 1. Ciclo del nitrógeno.
Tres nutrientes se reconocen desde el punto de vista cuantitativo como principales:
nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio(K), seguidos por azufre (S), calcio (Ca) y magnesio
(Mg) como elementos secundarios y otro grupo de los cuales las plantas necesitan
solamente pequeñas cantidades y son conocidos como oligoelementos; hierro (Fe),
cinc (Zn), manganeso (Mn), cobre (Cu), boro (B) y molibdeno (Mo)(Bonilla,1992).
Para que el funcionamiento metabólico de la planta sea adecuado y su desarrollo
óptimo es necesario que las sustancias nutritivas se encuentren en equilibrio e
interactúen de forma armónica mientras que en exceso o déficit se originan plantas
débiles, susceptibles al ataque de plagas y enfermedades, de baja calidad alimentaria
y cosechas de poca durabilidad.
Cada nutriente no puede evaluarse de forma aislada sino en su relación con los
demás, siendo de fundamental importancia el conocimiento de las funciones de cada
uno de éstos en relación con el metabolismo vegetal.
Nitrógeno.- Es fundamental para el crecimiento vegetativo e imprescindible en el
proceso de formación de proteínas.
Su deficiencia provoca bajos rendimientos, débil macollamiento en cereales, madurez
prematura, hojas de color verde claro o amarillento entre otras. Un exceso de este
elemento se traduce en menor resistencia frente a las plagas y enfermedades, vuelco
de las plantas, hojas de color verde azulado oscuro y retardo en la maduración.
Fósforo.- Desempeña una función fundamental en la división celular y es parte
elemental en compuestos proteicos de alta valencia, influye en la formación de raíces
y semillas, siendo un regulador principal de todos los ciclos vitales de las plantas. Su
carencia se manifiesta por un retraso en la floración y una baja producción de frutos y
semillas. Un exceso puede provocar la fijación de elementos como el cinc en el suelo.
Potasio.- Interviene activamente en el proceso de división celular regularizando las
disponibilidades de azúcares, así como en los procesos de absorción de calcio,
nitrógeno y sodio. Su carencia se manifiesta en forma de necrosis en los márgenes y
puntas de las hojas más viejas, bajo rendimiento y poca estabilidad de la planta, mala
calidad y alta pérdida del producto cosechado. En exceso bloquea la fijación de
magnesio y calcio.
Calcio.- Es parte fundamental de determinados compuestos y muy importante en la
regulación del pH, fortalece las raíces y paredes de la célula y regula la absorción de
los nutrientes.
Magnesio.- Constituyente de la clorofila, tiene un papel predominante en la actividad
de las enzimas relacionadas con el metabolismo de los carbohidratos. Su carencia se
manifiesta en la planta por la presencia de hojas inferiores cloróticas, reduciendo la
cosecha y el tamaño de los frutos; un exceso de este elemento provoca carencias de
calcio.
Azufre.- Indispensable para el proceso de formación de proteínas sobre todo en las
leguminosas, sus síntomas carenciales en general no son muy visibles.
Hierro.- Constituye un importante catalizador para la fotosíntesis y la oxidación
participando en los procesos de formación de hidratos de carbono y clorofila, su
deficiencia provoca clorosis entre las nervaduras, principalmente en las hojas más
jóvenes, reduce la velocidad de crecimiento y limita la fructificación; en exceso provoca
manchas necróticas en las hojas.
Cobre.- Es un catalizador del metabolismo vegetal, así como un componente de
enzimas fundamentales como la polifenol oxidasa. Cuando hay carencia de este
elemento las hojas presentan un color verde oscuro y se enrollan, mientras que su
exceso es perjudicial, sobre todo si en el suelo hay presencia de más de 10 ppm de
este elemento ya que resulta tóxico para la vida microbiana del suelo y las propias
raíces de las plantas, induciendo deficiencia de hierro.
Cinc.- Importante factor en la producción de auxinas, componente esencial de enzimas
y coenzimas y su deficiencia produce clorosis, acortamiento de los entrenudos y
disminución de la producción de semillas, y su exceso trae consigo una deficiencia de
hierro.
Manganeso.- Es un activador de muchas enzimas esenciales, su carencia produce
hojas cloróticas con lesiones necróticas y malformadas.
Boro.- Tiene la propiedad de formar complejos con los azúcares, jugando un papel
importante en el transporte de los mismos, su carencia provoca muerte de los
meristemos apicales, las plantas presentan un aspecto de arbusto con muchas
ramificaciones, la floración a menudo no existe y cuando hay frutos, éstos suelen estar
mal formados. El exceso provoca clorosis y quemaduras. El rango entre suficiencia y
toxicidad es muy estrecho.
Molibdeno.- Es esencial para la fijación de nitrógeno a partir de Rhizobium. En estado
de carencia se desarrolla una clorosis que varía de un color amarillo-verdoso a naranja
pálido pudiendo presentar necrosis; la floración puede ser suprimida y las legumbres
suelen presentar síntomas de deficiencia de nitrógeno.
En los trópicos, los suelos se caracterizan por ser pobres en nutrientes o presentar
deficiencias en algunos de ellos por lo que el mantenimiento de altos niveles de
materia orgánica contribuye a través de los ciclos biológicos, a constituir un biodepósito de nutrientes, así como en aportar a la capacidad de intercambio catiónico.
La productividad de un sistema agrícola sustentable está estrechamente ligada a la
magnitud y eficiencia de la utilización de los nutrientes, y a la reducción de sus
pérdidas, las que pueden ser disminuidas, pero no eliminadas ya que procesos como
volatilización, fijación e inmovilización de los nutrientes por citar algunos, no pueden
ser eliminados totalmente.
La utilización de los residuos vegetales como .mulch. o incorporados al suelo, puede
contribuir a disminuir las pérdidas por erosión al mantener cubierto el mismo, a la par
que incrementa la tasa de incorporación de materia orgánica.
La producción de compost a partir de residuos de cosecha, desechos domésticos,
estiércoles y otros residuos orgánicos también disponibles localmente, constituye otra
estrategia de importancia para el reciclaje de nutrientes. El compost es el producto
final de la descomposición de la materia orgánica por los microorganismos del suelo y
constituye un fertilizante orgánico que cumple una doble función: contribuye a mejorar
su estructura y provee de nutrientes, sus ácidos orgánicos hacen a los nutrientes del
suelo mas disponibles para la planta.
De igual manera el empleo de la lombriz de tierra para la transformación de los
residuos orgánicos en humus y su incorporación al suelo como abono orgánico, es una
práctica que permite intensificar la vida del suelo debido a la abundante flora
microbiana que contiene. El humus de lombriz es un estimulador biológico de la
fertilidad del suelo, por el aporte equilibrado de vitaminas, enzimas, auxinas, macro y
microelementos, ácidos fúlvicos y húmicos que con su aplicación se consigue.
Los macro y microelementos pueden ser asimilados por vía radical, en tanto las
enzimas, vitaminas y auxinas ejercen su función en la rizosfera y a la vez estimulan el
desarrollo de los microorganismos concurrentes en esa zona.
La descomposición del humus proveniente tanto de procesos de compostaje como del
lombricultivo y de los fenómenos de transformación natural en los suelos, y que da
lugar a la formación de productos o sustancias asimilables por las plantas (amonio;
nitratos y sustancias minerales), se conoce como mineralización; como proceso es una
oxidación biológica en presencia de calcio (Ca) y fósforo (P) que transcurre
lentamente; es ejecutada por organismos altamente especializados y tiene lugar bajo
condiciones adecuadas de humedad, pH, temperatura y presencia de oxígeno.
Los ácidos fúlvicos aparecen como resultado inicial de la oxidación biológica de la
materia orgánica y en presencia de calcio, fósforo, potasio y nitrógeno, son a su vez
biotransformados en ácidos húmicos que se degradan seguidamente para
transformarse en las ya citadas sustancias nutritivas; un exceso de calcio producto del
encalado en los suelos, que se asocia a valores de pH superiores a las 8 unidades,
provoca la retransformación de esta especie química a ácidos fúlvicos nuevamente y
detiene el proceso de mineralización. Esta situación llama la atención sobre la
necesidad de tomar en cuenta, las características de los suelos antes de realizar
aplicaciones de materia orgánica a los mismos.
El incremento en la fijación biológica del nitrógeno atmosférico por la utilización de
biopreparados a base de bacterias (Rhizobium, Bradyrihzobium, Azotobacter,
Azospirillum, etc.) que permiten suministrar parte del nitrógeno que las plantas
necesitan, así como el empleo de otros microorganismos capaces de solubilizar el
fósforo fijado o no asimilable de los suelos, también constituyen alternativas eficaces
para maximizar el uso de los nutrientes por las plantas.
Existen no pocas versiones comerciales de estos productos y su uso es ya una
práctica común en la agricultura moderna. Su elección depende de las condiciones
edafoclimáticas en que deben ejercer su efecto y de las posibilidades de manejo al
alcance del productor. (Ver el epígrafe 2.4).
La aplicación de materia orgánica al suelo no sólo ha de responder a la necesidad de
garantizar la mejora y/o conservación de este recurso natural: también ha de tomar en
cuenta el consumo nutrimental de las especies vegetales a cultivar, de manera que resulte
válida igualmente por el aporte neto de elementos que se consiga.
Así, se deberá tomar en cuenta la riqueza nutrimental de las distintas fuentes orgánicas
empleadas en la agricultura; al respecto, cachaza, humus de lombriz y estiércoles de
diverso origen, se cuentan entre los materiales de mayor consumo y reconocimiento.
Tabla 1. Composición química de fuentes orgánicas de uso frecuente en la
agricultura
Material
Materia
orgánica
(%)
Nitrógeno
(%)
Fósforo
(%)
Potasio
(%)
Relación
C/N
Cachaza
57
2.1
2.32
1.23
22\1
Estiércol
vacuno
fresco
65
1.50
0.62
0.90
25\1
Estiércol
porcino
Estiércol
ovino-caprino
Humus de
lombriz
45
2.5
0.60
0.50
10\1
30
0.55
0.26
0.25
32\1
70
3.12
1.71
1.51
10\1
Fuente: Manual para la producción de abonos orgánicos en la Agricultura Urbana
En Cuba, país de alto potencial azucarero, el empleo de cachaza como abono orgánico es
una práctica muy difundida dado su adecuado valor fertilizante. Su aplicación en dosis de
120-160 t/ha a suelos arenosos dedicados al cultivo de caña de azúcar, puede sustituir la
aplicación total de fertilizante mineral, (Arzola et al., 1990).
Resultados satisfactorios han sido informados también para su aplicación en viveros
de cítricos, en proporción 1:1 con suelo del tipo Ferralsol sin necesidad de aplicar
fertilizante mineral.
Ampliamente utilizado también como abono orgánico, el humus de lombriz puede sustituir
total o parcialmente las aplicaciones de fertilizantes químicos en diferentes cultivos.
Tabla 2. Uso del humus de lombriz en diferentes cultivos en Cuba.(Martínez, F. et
al., 2003)
Cultivo
Suelo
Dosis, t/ha
Papa
Fluvisol
4
Aplicación de fertilización
mineral, %
40%N 75%PK
Papa
Ferralsol
6
50% NPK
Tomate
Nitisol
4
50% NPK
Pimiento
Nitisol
4
75% NPK
Arroz
Vertisol
6
65% N
La Agricultura Urbana con su notable auge en Cuba, también se distingue por la
aplicación de elevadas cantidades de materia orgánica en el soporte de la nutrición
vegetal y en el manejo de la conservación de la fertilidad del suelo.
Dosis de 10kg/m2 son aplicadas en la agrotecnología organopónica para garantizar
rendimientos de hasta 20 kg/m2 /año.
En resumen, puede decirse que un uso y manejo adecuado de la materia orgánica
conjuntamente con la intensificación de la vida del suelo y el reciclaje de los nutrientes
garantiza el poder conservar y mejorar la capacidad productiva del recurso suelo.
2.2 Los recursos hídricos y el efecto del mulcheo sobre el suelo
Dra. Rosa Orellana Gallego Instituto de Investigaciones Fundamentales en
Agricultura Tropical, “Alejandro de Humboldt”, (INIFAT), La Habana, Cuba.
El agua es el elemento más importante de la Tierra, sin él no hay vida. En el mensaje
que emitió el Sr. Koichiro Matsuura, Director General de la UNESCO, con motivo del
Día Mundial del Agua el 22 de marzo del 2002, se plantea que uno de los desafíos
más graves ante los que enfrenta el mundo de hoy es la crisis de agua que se avecina,
por lo que de no mejorar la gestión de los recursos hídricos y los ecosistemas
conexos, en el 2025 dos tercios de la humanidad padecerán problemas de penuria de
agua grave o moderada.
La mayor parte del agua dulce (aproximadamente 2%) se localiza en los casquetes
polares, y la que queda disponible en los lagos y ríos de la superficie terrestre es inferior
a 0.014%. Se estima que los seres humanos necesitan alrededor de cinco litros diarios
para garantizar la supervivencia y unos 80 litros para cubrir sus necesidades de comida y
aseo diario. Tampoco los animales y las plantas pueden vivir sin agua, del mismo modo
que la industria requiere para su funcionamiento de cantidades importantes de este
preciado recurso. Cada año se evaporan 330 millones de hectómetros cúbicos de agua
en los océanos, y cerca de 63 millones en los terrenos del planeta. Sin embargo,
solamente 100 millones caen a la tierra en forma de precipitaciones, siendo el promedio
anual de lluvia equivalente a 660 mm (datos tomados de http:// www.infoagua.org, 2002).
El problema de la escasez de agua se ha manifestado desde principios del siglo XX.
En el artículo. La sequía vencida sin riego, o sea el cultivo de los terrenos áridos del Dr.
Mario Calvino, publicado en 1910 en México, se asegura que con una caída anual de
lluvias de 300 mm, y sin riego, se pueden obtener cosechas de cada clase superiores a la
de los correspondientes países húmedos, “a costa de mayores cuidados y de mayor
trabajo”. El autor del artículo estaba convencido que el mal no estaba en la falta de lluvia
sino en la evaporación, por lo que recomendó la utilización de prácticas alternativas que
redujeran la misma.
Hoy se reconoce al .mulcheo. (del inglés mulching, que traducido al español significa
cobertura de suelo) como una práctica agrícola que ofrece grandes beneficios en el
control efectivo de malezas, en la conservación de la humedad del suelo y en la
estabilización de su temperatura.
El mulcheo es una práctica provisoria de estabilización del suelo o control de la
erosión donde materiales como la paja, la hierba, el compost o la gravilla, son
incorporados a la superficie del suelo. Entre los mulches naturales y sintéticos más
comunes se incluyen los siguientes:
Materiales vegetales: pajas (de trigo, cebada, centeno), hierba forrajera.
Productos derivados de la madera: celulosa, madera desmenuzada, cortezas, aserrín.
Otros materiales orgánicos: hojarasca, turba, estiércoles, compost.
Productos rocosos: gravas, escorias, piedra triturada.
Mulches fabricados: yute, fibra de coco, hebras de madera, tiras de papel kraft.
Mulches sintéticos: asfalto, vinil, plásticos, látex, caucho, adhesivos o pegamentos.
El Departamento Idaho de Calidad Ambiental (2002) creó una guía para la utilización
de diferentes mulches (Tabla 3).
Tabla 3. Guía de diferentes mulches creada por el Dpto. Idaho de Calidad
Ambiental.
Material
mulch
Calidad
standard
Proporción
Profundidad y
modo de
cubierta
Grava, escoria o
piedra molida
Lavada, 20-40
mm de diámetro
con no menos
del 30% de la de
mayor tamaño.
8 m3 (o más
para garantizar
el 90 % de
cobertura a 2.3
T/100 m2
70. 80 mm
uniforme
Paja o hierba
Seca al aire,
libre de semillas
no deseadas y
materiales
groseros.
Las fibras no
deben ser
picadas para
reducir el largo
de las mismas;
largo mínimo:
200 mm
40. 50 kg
50. 80 mm;
formar una
esterilla
uniforme de tal
forma que del
20 al 40 % de la
superficie del
suelo original
pueda ser vista.
Fibras de
celulosa
derivadas de
El material no
debe contener
ningún factor
10. 15 kg
Observaciones
Excelente mulch
para pendientes
pequeñas alrededo
de las plantas
maderables y
ornamentales.
Usar donde esté
expuesto al
tráfico de
personas.
Usar donde el
efecto del
mulcheo debe
ser mantenido
por más de 3
meses.
Es el mulch más
ampliamente
usado. Puede
ser
utilizado en
áreas
de erosión
crítica.
Si se usa sobre
áreas críticas,
doblar la
la madera
que inhiba el
crecimiento.
Madera picada
No usar material
seco al aire o
seco en estufa.
Tamaño de los
pedazos:
(15x40) mm de
diámetro y 3 a
15 mm de
grosor.
70 . 80 mm
uniforme
Compost
.
Olor a tierra
0.15 . 1.5 m3
proporción
normal. Aplicar
con hidromulch.
Aplicado en una
capa más gruesa
por largo tiempo
puede reducir
marcadamente
los nutrientes del
suelo.
Incrementar la
fertilización un
25% con este
mulch en lugares
revegetados.
50 . 80 mm
uniforme
Barato, pero
puede no ser
asimilable en
algunas áreas
Algunos materiales como la cascarilla de arroz, la poliespuma desmenuzada y el aserrín
son más estables que los mulch livianos (turba, estiércoles, compost) y pueden ayudar a
éstos a mejorar su estructura y consistencia.
En la Fig. 2 se representa la capacidad de retención de humedad de materiales, solos
y combinados, comúnmente usados en Cuba en los sistemas de Agricultura Urbana, y
en la Tabla 4 se muestran las reservas de aire que disponen en estado húmedo.
(Tomado de Orellana y col., 1999)
0
Tabla 4. Porcentaje de aire, contenido en diversos materiales (modificado de
Moreno y col.2002; 1datos inéditos de la autora).
La relación agua-aire en los mulches es de gran importancia con vistas a mantener un
correcto intercambio hidrotérmico y aéreo entre el suelo y el material. Si el suelo está muy
húmedo, un mulch muy compacto en épocas de abundantes lluvias pudiera retardar
demasiado su secado y por consiguiente el sistema radical sufriría la falta de oxígeno.
Para satisfacer los objetivos primarios del mulcheo, otro factor a tener en cuenta es la
profundidad de la capa a aplicar, considerada óptima entre 5 y 6.25 cm de altura. Un
mulch más alto pudiera reducir severamente o eliminar el secado y provocar el
anegamiento del suelo, particularmente durante la época lluviosa en suelos arcillosos
pesados, lo que posibilitaría el desarrollo de enfermedades de las plantas, principalmente
fungosas.
El mulcheo es una técnica inmediata, efectiva y barata para proteger al suelo y
controlar la erosión ayudando a la revegetación de los lugares donde se aplica,
además de que retiene humedad (lo que puede disminuir las necesidades de agua por
los cultivos) y puede constituir una fuente de nutrientes importante a medida que va
descomponiéndose en el tiempo (Tabla 5).
Ta bla 4
Sustrato %
Aire
Turba + poliespuma
Turba + paja de arroz
Turba negra
Compost
Humus de lombriz
Cachaza
Humus mor de casuarina1
Compost de sargazo1
Thalassia1
10,9
11,9
9,1
9.8
12.3
9.0
37.0
16.0
30.1
Tabla 5. Disminución de
(Fuente: Harding, 1990;
2002).
Características del
mulch
100% paja de trigo/
malla en superficie
las pérdidas de suelo para diferentes tratamientos mulch
citado en www.epa.gov/npdes/menuofbmps/site_19.htm,
Disminución de las
pérdidas del suelo,
(%)
97.5
70% paja de trigo/
30% fibra de coco
Reducción de la velocidad de
escorrentía (% en base a suelo
desnudo)
73
99.5
78
100% fibra de coco
98.4
77
Fibras de madera/malla
superficial
90.4
47
Tabla 6. Composición química de algunos residuos utilizados como cobertura
muerta (mantillo) (Fuente: Calegari, 1989; citado en www.fao.org, 2002).
Material
Relación C:N
N%
P2 O5 %
K2 O %
Paja de café
Paja de maíz
Paja de arroz
Cascarilla de arroz
Aserrín
Tusa de maíz
Pasto elefante
Pasto bermuda
Rama de yuca
Bagazo de caña
31.00
112.00
53.24
39.00
865.00
72.72
69.35
31.00
67.14
22.00
1.65
0.48
0.77
0.78
0.06
0.66
0.62
1.62
0.70
1.49
0.18
0.35
0.34
0.58
0.01
0.25
0.11
0.67
0.25
0.28
1.89
1.64
0.49
0.01
0.99
En condiciones de clima tropical, donde se producen intensas lluvias con una elevada
energía cinética de las gotas, la cobertura del suelo tiene una acción protectora por la
interceptación y absorción del impacto directo de las mismas, lo que previene el
sellado de la superficie y preserva la estructura del suelo, así como también estabiliza
la capacidad de infiltración del agua durante la ocurrencia del evento meteorológico.
En Burkina Faso el mulcheo con hierba es una de las técnicas tradicionales de
conservación del suelo y del agua en la región, usada no sólo para cubrir los suelos
sino también para enriquecerlos con materia orgánica y nutrientes. Los productores
citan a las lluvias, el viento y la actividad humana como las mayores causas de
erosión, y el 36-38% menciona el mulcheo como método para combatir su efecto; el
63% lo utiliza combinado con la implantación de franjas de vegetación y cubiertas de
piedras. Entre los principales resultados que obtienen con el uso de este tipo de mulch
señalan los incrementos de los niveles de humedad en el suelo (30%), aumentos de la
fertilidad del suelo (23%), protección contra el viento, lluvia y sol (5%) y un incremento
general en la producción agrícola (36%).
Los cultivos de cobertura, definidos como .cobertura vegetal viva que cubre el suelo y
que es temporal o permanente, y se cultiva en asociación con otras plantas
(intercalado, en relevo o en rotación)., son también una tecnología versátil y adaptable,
que favorece la conservación del suelo y del agua, suprime las malezas, controla las
plagas y provee alimentos para el hombre y el ganado. Pueden pertenecer a cualquier
familia de plantas, pero la mayoría son leguminosas. En Cuba se ha realizado un
estudio bastante completo sobre esta alternativa que incluye selección de especies
promisorias para el país, las fechas óptimas de siembra, potencialidades para la
sustitución de fertilizantes químicos nitrogenados, así como su ubicación en los
sistemas de asociación y rotación con cultivos económicos. Las leguminosas
promisorias para Cuba por su adaptación y aportes son: Canavalia ensiformis
(canavalia), Crotalaria juncea (crotalaria), Vigna unguiculata (caupí), Vigna radiata
(frijol mungo), Sesbania rostrata (sesbania), Sorghum bicolor (sorgo de grano), Lablab
purpureus (dolichos).
Los cultivos de cobertura protegen al suelo de las lluvias intensas y a través de su
sistema radical incrementan la porosidad estructural, y por lo tanto, favorecen la
infiltración del agua. Se reportaron aumentos del nivel de humedad del suelo bajo
cultivo de plátano, mediante la utilización de la técnica de arrope con residuos de las
cosechas de Oryza sativa (arroz) y de otros cultivos, intercalados simultáneamente
como Canavalia ensiformis (canavalia), Brassica oleracea (col), Helianthus annuus
(girasol), Glycine max (soya), Zea mays (maíz), Crotalaria juncea (crotalaria), Vigna
spp.(vignas) e Ipomoea batatas (boniato), lo que trajo consigo incrementos en la
producción agrícola de dicho cultivo principal y una mayor diversidad de alimentos.
En este siglo que comienza, para el cual se han pronosticado guerras entre países por
el problema del agua, la utilización de coberturas de suelo, tanto vivas como muertas,
constituye una solución de fácil aplicación y económicamente rentable para preservar
dos de los principales recursos naturales con que cuenta el hombre: suelo y agua.
2.4 Biofertilizantes y Bioestimuladores. Métodos de inoculación.
Dr. Bernardo Dibut Alvarez y Dr. Rafael Martínez Viera. Instituto de Investigaciones
Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro de Humboldt”, (INIFAT),
La Habana, Cuba.
En el suelo existe una notable población microbiana, dentro de la que se encuentran
los microorganismos beneficiosos, caracterizados por realizar funciones como la
fijación del nitrógeno atmosférico, la solubilización del fósforo insoluble presente en el
suelo, la antibiosis y la estimulación del crecimiento y el desarrollo vegetal, entre otras,
todas ellas de suma importancia para el normal establecimiento y aumento de la
productividad de especies cultivables de importancia económica.
Las principales funciones de los microorganismos del suelo como pilares básicos para
un desarrollo sostenible de los agroecosistemas, son:
_ Desarrollo de la estabilidad de los agregados de los suelos cultivables.
_ Reciclaje de los residuos orgánicos.
_ Producción de sustancias beneficiosas en la zona rizosférica de las plantas.
_ Fijación de nitrógeno atmosférico.
_ Transformación del fósforo del suelo.
_ Control de microorganismos dañinos.
_ Materia prima para la obtención de productos naturales.
Conceptos básicos:
_ Biofertilizantes:
Los biofertilizantes pueden definirse como preparados que contienen células vivas o
latentes de cepas microbianas eficientes fijadoras de nitrógeno, solubilizadoras de
fósforo o potenciadoras de diversos nutrientes, que se utilizan para aplicar a las semillas
o al suelo, con el objetivo de incrementar el número de estos microorganismos en el
medio y acelerar los procesos microbianos, de tal forma que se aumenten las cantidades
de nutrientes que pueden ser asimilados por las plantas o se hagan más rápidos los
procesos fisiológicos que influyen sobre el desarrollo y el rendimiento de los cultivos.
_ Bioestimuladores:
Se define un bioestimulador como el producto que contiene células vivas o latentes de
cepas microbianas previamente seleccionadas, que se caracterizan por producir
sustancias fisiológicamente activas (auxinas, giberelinas, citoquininas, aminoácidos,
péptidos y vitaminas) que al interactuar con la planta promueven o desencadenan
diferentes eventos metabólicos en función de estimular el crecimiento, el desarrollo y
el rendimiento de cultivos económicos.
Principales mecanismos de acción de los biofertilizantes y bioestimuladores.
Fijación biológica del dinitrógeno: El complejo enzimático nitrogenasa es el sistema
capaz de fijar el nitrógeno atmosférico, y está formado por dos componentes proteicos;
una MO-Fe proteína (azofermo) y otra Fe-proteína (azofer). El sistema requiere como
disponibilidad energética el ATP y un fuerte agente reductor. Mediante la acción de
este sistema, una molécula de nitrógeno es convertida en dos moléculas de amonio,
según la siguiente reacción general:
N2 +6e- + 6H+ + n ATP ---------- 2NH3 + n ADP + n P inorgánico.
La eficiencia de la fijación puede obtenerse calculando la cantidad de nitrógeno fijado
por gramo de carbohidrato consumido, puesto que la fijación de una molécula de
nitrógeno requiere seis electrones y un nùmero de moléculas de ATP ( puede
equivaler a unos 30 ATP/N2 ), por lo que puede deducirse que la eficiencia de la
fijación depende, entre otros factores, de la capacidad de los microorganismos para
metabolizar los sustratos utilizables.
Por otra parte, la fijación del nitrógeno puede ser de forma simbiótica o asociativa.
_ Simbiótica: Las bacterias llevan a cabo la transformación de N2 a amonio en los
nódulos (hipertrofia formada en las raíces de las plantas) como estructuras distintivas
de las leguminosas. Ejemplo de microorganismos: Rhizobium sp; Bradyrhizobium
japonicum. Mediante este mecanismo estas bacterias logran suplir entre el 80 y 100%
de las necesidades de nitrógeno en las leguminosas.
_ Asociativa: La reducción es realizada por bacterias que se asocian (no penetran) al
sistema radical de las plantas, atraídas por un conjunto de exudados que actúan como
fuente de carbono y energía. Ejemplo de estos microorganismos: Azotobacter,
Azomonas, Azospirillum, Beijerinckia, Clostridium, Enterobacter y Bacillus. A través de
esta actividad estos microorganismos aportan entre el 25-50% de las necesidades de
nitrógeno en los cultivos (Peoples y Craswell, 1992; Elmerich, 1992; Kannalyan, 1997;
Lahda, 1997).
Solubilización del fósforo insoluble presente en el suelo.
Este es un proceso de extrema importancia para los suelos cultivables, ya que los
mismos contienen cada día mayor cantidad de fósforo no soluble, acumulado a través
de los años por la aplicación excesiva de fertilizantes fosfóricos de origen químico y
que sólo es posible recuperar mediante la acción de microorganismos solubilizadores.
La solubilización se desarrolla sobre el fósforo inorgánico y orgánico presente en el
suelo. En el caso de la solubilización del fósforo inorgánico, el principal mecanismo
microbiológico por el cual los compuestos insolubles son movilizados en la producción
de ácidos orgánicos, convierte, por ejemplo el Ca3(PO4)2 a fosfatos di y monobásicos,
resultando en un aumento en la disponibilidad del elemento para las plantas. La
cantidad solubilizada varía con el consumo de carbohidratos por los microorganismos
y generalmente la transformación sólo se lleva a cabo si el sustrato carbonado es
convertido a ácidos orgánicos.
El fósforo también puede estar más disponible para la asimilación de las plantas por la
acción de ciertas bacterias que liberan sulfuro de hidrógeno, producto que reacciona
con el fosfato férrico para producir sulfuro ferroso, liberando el fosfato. Otra vía, que
predomina en los suelos inundados (arrozales), es la de reducir el hierro de los
fosfatos férricos, proceso que origina la formación de hierro soluble con una liberación
concomitante del fosfato en la solución. Este aumento en la disponibilidad del fósforo
en suelos anegados puede explicar por qué el arroz cultivado bajo el agua requiere
frecuentemente una cantidad menor de fertilizante fosfórico que el mismo cultivo
creciendo en terrenos agrícolas secos.
En el caso de la solubilización del fósforo orgánico, la presencia en el suelo de un gran
depósito de este elemento que no puede ser utilizado por las plantas pone de
manifiesto la importancia del papel de los microorganismos en la conversión del
fósforo orgánico como elemento combinado en los restos vegetales y en la materia
orgánica del suelo, a formas inorgánicas aprovechables por las plantas.
Este proceso se desarrolla mediante enzimas que separan al fósforo de los sustratos
orgánicos y que se denominan fosfatasas. Como regla general una sola fosfatasa
puede actuar en muchos sustratos diferentes y con esta actividad los microorganismos
pueden aportar a las plantas entre el 30-60% de su necesidades de fósforo. (Kusey et
al., 1989; Paul y Clark, 1989).
Ejemplos de microorganismos solubilizadores del fósforo en el suelo son: Bacillus
megatherium var. phosphaticum, Bacillus sp, Pseudomonas, Mycobacterium,
Aspergillus, Penicillium y Streptomyces.
Producción de sustancias fisiológicamente activas.
El aumento en la biomasa vegetal y el rendimiento agrícola en los cultivos puede ser
posible mediante la aplicación de microorganismos estimuladores del crecimiento
capaces de producir un conjunto de sustancias conocidas como sustancias
fisiológicamente activas.
Este mecanismo se distingue por la diferencia existente entre cepas microbianas de
mayor o menor eficiencia en la síntesis de estas sustancias, por lo que se establece un
proceso de selección de las cepas más efectivas en cuanto al potencial estimulador
que presentan, el cual se caracteriza por la actividad de un gran número de enzimas y
rutas metabólicas, que finalmente se manifiestan en la producción de este pool o
conjunto de compuestos.
Entre estas sustancias se relacionan:
_ Reguladores del crecimiento (auxinas, giberelinas y citoquininas).
_ Aminoácidos.
_ Péptidos de bajo peso molecular.
_ Vitaminas.
Estas sustancias, al interactuar en su conjunto con el metabolismo vegetal, provocan
diferentes efectos beneficiosos desde el punto de vista agrobiológico, entre los que se
encuentran:
_ Incremento en el número de plántulas que emergen.
_ Acortamiento del ciclo de los cultivos entre 7 y 10 días.
_ Aumento en los procesos de floración y fructificación.
_ Incremento entre 5 y 20% del rendimiento.
_ Obtención de frutos con mayor calidad comercial.
Ejemplo de microorganismos productores de sustancias activas: Azotobacter,
Azospirillum, Bacillus, Aspergillus y Pseudomonas.
Breve reseña de la experiencia acumulada en biofertilizantes y bioestimuladores
en Cuba
Como se muestra en la Tabla 8, la aplicación de biofertilizantes a base de Azotobacter
chroococcum, con reducciones del 30% del fertilizante nitrogenado, permite incrementos
del rendimiento por la acción de las sustancias activas estimuladoras del rendimiento
sintetizadas por las bacterias, además de su acción fijadora de nitrógeno atmosférico, que
permite suministrar a las plantas una parte importante del nitrógeno que necesitan
(Martínez Viera y Dibut,1996,1998).
Tabla 8. Efecto de la aplicación de A. chroococcum sobre distintos cultivos
económicos.
Cultivo
Variante
Rendimiento
(Tm/Ha)
Peso del fruto
(g)
Incremento
del
rendimiento
(%)
Tomate
Control
A. chroococcum
Control
A. chroococcum
Control
A. chroococcum
Control
A. chroococcum
Control
A. chroococcum
Control
A. chroococcum
Control
A. chroococcum
36.43
45.87
18.92
24.93
91.2
127.18
4.09
5.95
2.82
3.62
4.12
5.7
28.38
37.69
189.28
255.97
17.32
21.95
207.55
261.93
5.78
8.52
47.42
49.83
26
30
39
45
28
38
32
Pimiento
Berenjena
Algodón
Soya
Girasol
Ciruela
Las aplicaciones sobre gramíneas han arrojado igualmente muy buenos resultados. En
arroz, se logró reducir en un 20% la fertilización nitrogenada (equivalente a 72kg
urea/ha con un beneficio de 23 USD/ha) y se obtiene como promedio un aumento de
rendimiento de un 10-15 % (0.3-0.5 t/ha) con una mayor calidad en el tamaño del
grano cosechado; este resultado, introducido en la práctica agrícola en 1991, alcanzó
volúmenes de aplicación de hasta 3x106 L, que beneficiaron más de 80 000 ha del
cultivo (Martínez Viera y Dibut, 1996, 1998).
Actualmente, se recomienda su aplicación en el programa de arroz popular dentro del
Movimiento Nacional de Agricultura Urbana de Cuba. En maíz, sorgo y trigo se logra
un cierre de las plantaciones entre 9 y 12 días antes en comparación con la áreas sin
tratar, con un notable ahorro en aplicaciones de herbicidas y laboreo en general,
lográndose incrementos entre 20 y 35% (equivalentes a 0.5-1.2 t/ha) en el rendimiento,
con la obtención de frutos y granos de mayor calidad en cuanto a tamaño, peso y
apariencia.
El plátano ha sido uno de los cultivos más extensamente beneficiados en Cuba, con la
aplicación de Azotobacter chroococcum, con reducción de un 20% de la fertilización
nitrogenada, después que se comprobó por primera vez, con el auxilio de técnicas
isotópicas, que cepas seleccionadas de la bacteria eran capaces de establecer una
asociación con el plátano que permitía la fijación del 25% de las necesidades de
nitrógeno del cultivo (Alvarez et al., 2002), lográndose además incrementos de 5 % en
el rendimiento por la acción de las sustancias activas, cosechándose frutos de mayor
calidad (con aumentos entre 11 y 18 % ) en cuanto a peso y diámetro promedio (Dibut
et al., 1996). Al aplicar plantaciones de papa se ha logrado aumentar el rendimiento
hasta 8 t/ha, con relación a las áreas no tratadas, en la obtención de tubérculos de
mayor tamaño, disminuyendo considerablemente la producción de las llamadas papas
.titinas.. El efecto económico de estas aplicaciones por concepto de incremento resulta
entre 930 y 1287pesos/ha.
Al aplicar el biofertilizante a base de una cepa seleccionada de A. chroococcum sobre
naranja y toronja se logró reducir en un 50% (200kg/ha) la dosis de fertilizante
nitrogenado en base a urea, manteniendo el rendimiento (Tabla 9), lo que pone de
manifiesto el alto potencial del microorganismo como nitrofijador en los cítricos.
(Martínez Viera et al., 1996).
Tabla 9. Efecto de la aplicación foliar de A. chroococcum sobre el rendimiento de
toronja y naranja
Tratamiento
50 % N + Azotobacter
100 % N
50 % N
50 % N + Azotobacter
100 % N
50 % N
Rendimiento (Tm/Ha)
Toronja
73.00
66.50
57.90
Naranja
48.00
36.25
27.60
Otra variante de aplicación, en este caso sin modificar la dosis de fertilizante
nitrogenado, permitió obtener un notable efecto estimulador sobre estos cultivos con la
obtención entre 10 y 12 t/ha más de frutos en relación con las plantaciones sin aplicar.
Los biofertilizantes y bioestimuladores son preparados biodinámicos o biopreparados
elaborados a base de suspensiones celulares con una alta población (entre 1010.1014
UFC/ml), que se pueden presentar en forma líquida o soportada sobre sustrato sólido
como es el caso de la turba, cachaza o algún otro material.
En el caso de los biopreparados líquidos, en Cuba se han desarrollado diferentes
bioproductos estimuladores, nitrofijadores y solubilizadores del fósforo en el suelo, que
se aplican en dosis de 2 L/ha con la ayuda de una motomochila para áreas pequeñas
o máquina fumigadora regulada a 3 atmósferas de presión para áreas mayores, en
ambos casos, en una solución final de trabajo, empleando agua común, a razón de
350 a 400 L/ha, asperjando esta solución en el momento de la siembra sobre el suelo
o canteros en el caso de sistemas organopónicos. Pueden aplicarse también a través
del sistema de riego.
Las bacterias se establecen en la zona rizosférica de las plantas y se alimentan de las
secreciones de las raíces, realizando en esta zona su función de fijar el nitrógeno
atmosférico o de solubilizar el fósforo insoluble del suelo. En estas condiciones, las
bacterias mantienen altas las poblaciones durante 90-100 días, reduciéndolas
paulatinamente por agotamiento de las sustancias nutritivas de las secreciones
radiculares, a causa del envejecimiento del cultivo y del antagonismo de otros
microorganismos del suelo (Dibut, 2001). Cuando se hacen aplicaciones foliares, las
bacterias se establecen sobre las hojas y se alimentan de las secreciones,
manteniéndose durante largo tiempo en las hojas que reciben sombra, como ha sido
demostrado en plantaciones de café y cacao en distintas regiones de Centro y
Suramérica (Martínez Viera, 1986)
En relación a la forma sólida de aplicación de estos biopreparados, se recomiendan
dosis de 1 kg/ha (en base a cachaza), la cual se pre-disuelve en 10 y 20 L de agua
común y posteriormente se filtra para recuperar la biomasa bacteriana. Esta operación
se repite de dos a tres veces con el objetivo de lavar lo más posible el soporte y así
obtener el total de células contenidas en el mismo. Seguidamente, se sigue el
procedimiento descrito para la forma líquida.
Los biofertilizantes a base de las bacterias Rhizobium sp y Bradyrhizobium se aplican
a dosis de 1 kg/quintal de semilla de leguminosas a tratar, mezclando de forma
homogénea (con ayuda de una manta) el inoculante con el volumen de semillas hasta
que éstas queden totalmente cubiertas. Para facilitar este procedimiento, se emplean
de 0.5 a 1 litro de solución azucarada, empleando azúcar comercial con el objetivo que
se adhiera mejor el inóculo a las semillas. Una vez homogenizado el inoculante, se
deja orear las semillas y posteriormente se procede a la siembra manual o
mecanizada. Todo este proceso debe realizarse a la sombra, ya que la radiación solar
afecta las bacterias.
Los biofertilizantes a base de hongos Micorrizógenos Arbusculares (HMA)
desarrollados en Cuba, se aplican por medio del recubrimiento de las semillas en una
proporción del 10% de su peso. Generalmente se toma 1 Kg del producto y se mezcla
con 600 ml de agua común hasta lograr una consistencia tal que el inóculo se adhiera
a la semilla. Una vez recubierta la semilla de forma homogénea se deja secar a la
sombra y luego se siembra. En semilleros y bancos de enraizamiento se aplica 1kg de
producto por metro cuadrado, en viveros 10 g debajo de la semilla en el momento de
la siembra y en plantas in vitro 2 g por planta en el sustrato de adaptación.
En todos los casos, en el manejo de estos bioproductos, se debe revisar con
detenimiento la fecha de vencimiento, entre otras especificaciones de calidad del
biopreparado recomendadas por el fabricante, con el objetivo de lograr una inoculación
efectiva para todos los biofetilizantes y bioestimuladores existentes en el mercado.
La utilización de los biofertilizantes y los bioestimuladores constituye uno de los
procedimientos más económicos y que más beneficios reporta al agricultor. El costo de
producción de 1L de biopreparado líquido fabricado en condicciones industriales, es
aproximadamente 1 USD. Con la aplicación de 2L /ha puede obtenerse un beneficio
económico de 100:1, tomando en cuenta el ahorro de fertilizante químico y el
incremento de los rendimientos. En el caso de la fabricación artesanal, el costo de 1
Kg de bioproducto en polvo es aproximadamente 0.60 USD, con un beneficio para el
agricultor de 50:1. Estos datos forman parte de la experiencia adquirida por los autores
en trabajos de fabricación y aplicación en distintos países.
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3.1 Biodiversidad de plantas, insectos y microorganismos.
Dr. Rubén Avilés Pacheco Instituto de Investigaciones Fundamentales en
Agricultura Tropical, “Alejandro de Humboldt”, (INIFAT), La Habana, Cuba.
Las variaciones observadas en la biodiversidad surgen del proceso natural de
selección y adaptación de las diferentes especies frente a la presión de los factores
físicos y químicos en el suelo y en la atmósfera. Esto caracteriza el proceso evolutivo y
origina, en el transcurso del tiempo, la articulación de los diferentes ecosistemas
constituidos por comunidades de animales y plantas en equilibrio, incluido el hombre y
su constante búsqueda de alimentos y recursos.
Este balance, microorganismos-plantas-animales- hombre-medio, en sus formas más
puras, todavía subsiste en ciertas regiones del tercer mundo, en comunidades
subdesarrolladas de Asia, África y América Latina. En la India, por citar sólo un
ejemplo, las dos terceras partes de la población es rural, muy pobre y dependiente de
los recursos naturales y de los sistemas tradicionales de producción, los cuales tienen
como finalidad la autosostenibilidad de las comunidades. En América, en la región del
Amazonas y en las altiplanicies de los Andes, también existen comunidades que
ejemplifican estas interacciones armónicas hombre-naturaleza; ellos mantienen el
conocimiento etno-botánico de sus ancestros acerca del valor utilitario del
germoplasma y los métodos tradicionales para su explotación, todo en constante
evolución para asegurar la continuidad de la vida.
En los ecosistemas naturales donde el factor antropológico (el hombre) actúa de
manera equilibrada y con el sentido innato de la conservación, el desarrollo
poblacional de las especies es regulado de manera tal que cada una de ellas tiene un
.maximum.. y un ..minimum.. de crecimiento predeterminado por condiciones
ambientales óptimas o pésimas ..optimum y pesimum.. por lo que, mientras no se
alteren deliberada e intencionalmente los referidos patrones, la probabilidad de
desaparición de cualquiera de ellas será extremadamente baja.
El hombre, a medida que fue desarrollándose introdujo cambios en los sistemas
naturales, algunos de los cuales tuvieron y tienen efectos observables a largo plazo
(calentamiento global; deforestación; pérdida del suelo arable; desertificación; erosión
genética y extinción de especies). Dentro de tal contexto, el surgimiento de
monocultivos extensivos caracterizados por la búsqueda de la productividad, la
uniformidad y la facilidad para el agroprocesamiento, impuestos por la sociedad
industrial y el mercado, han afectado al equilibrio biológico y presionado para una
entrada en rigor orbis urbe de la agricultura demandante del uso masivo e irracional de
productos de síntesis química que son, en la mayoría de los casos, incompatibles con
todos los sistemas y con la biodiversidad en general. Sin embargo, la utilización
racional de insumos agrícolas (fertilizantes fosforados y fuentes nitrogenadas
naturales) deberían ser integradas a las prácticas de conservación de la agricultura
sostenible como una forma más de recuperación de la fertilidad del suelo.
La imperiosa necesidad de tomar conciencia de este problema ha surgido como un
nuevo paradigma al cual se enfrenta la humanidad y en el que deben tomarse
acciones concretas para recuperar la biodiversidad y el equilibrio biológico.
La biodiversidad, además de todas las bondades que ofrece desde el punto de vista
global (protección del suelo, balance hídrico, refugio faunístico, etc.) en términos
agrícolas también funciona en sí misma como una barrera natural contra el crecimiento
excesivo de las plagas, en los diferentes cultivos que la integran, debido a la emisión
de múltiples señales químicas que pueden ser favorables para unos y desfavorables
para otros; lo que finalmente puede desorientar a los herbívoros en su lucha para
localizar su hospedante principal. Además, pueden tener lugar otros fenómenos como
la repelencia, efecto antiapetitivo, presencia de mayor número de depredadores,
parásitos e hiperparásitos.
En un agroecosistema diversificado también están creadas las condiciones para
.diluir.. los estímulos atrayentes, alterando la conducta alimentaria y reproductiva
normal de las plagas; asimismo se crean ambientes favorables para el establecimiento
de los microorganismos entomopatógenos, surgimiento de alelopatías y efectos
antagónicos beneficiosos para el agricultor
En el caso de Cuba, los sistemas agrícolas urbanos y periurbanos tienen dentro de su
racionalidad, el incrementar la biodiversidad con el aumento sistemático de la siembra
de cultivos perennes y temporales, conjuntamente con la cría de animales y el reciclaje
de los desechos, todo lo cual también se expresa por una amplia gama de hortalizas,
aumento del volumen de la oferta, disminución de los costos unitarios de los productos
intensificación del área util,
CAPÍTULO 3. ALTERNATIVAS DE CONTROL BIOLÓGICO Y NATURAL PARA LA
PRODUCCIÓN ORGÁNICA.
Biodiversidad de plantas, insectos y microorganismos.
Dr. Rubén Avilés Pacheco
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT),
La Habana, Cuba.
Las variaciones observadas en la biodiversidad surgen del proceso natural de
selección y adaptación de las diferentes especies frente a la presión de los factores
físicos y químicos en el suelo y en la atmósfera. Esto caracteriza el proceso evolutivo y
origina, en el transcurso del tiempo, la articulación de los diferentes ecosistemas
constituidos por comunidades de animales y plantas en equilibrio, incluido el hombre y
su constante búsqueda de alimentos y recursos.
Este balance, microorganismos-plantas-animales- hombre-medio, en sus formas más
puras, todavía subsiste en ciertas regiones del tercer mundo, en comunidades
subdesarrolladas de Asia, África y América Latina. En la India, por citar sólo un
ejemplo, las dos terceras partes de la población es rural, muy pobre y dependiente de
los recursos naturales y de los sistemas tradicionales de producción, los cuales tienen
como finalidad la autosostenibilidad de las comunidades. En América, en la región del
Amazonas y en las altiplanicies de los Andes, también existen comunidades que
ejemplifican estas interacciones armónicas hombre-naturaleza; ellos mantienen el
conocimiento etno-botánico de sus ancestros acerca del valor utilitario del
germoplasma y los métodos tradicionales para su explotación, todo en constante
evolución para asegurar la continuidad de la vida.
En los ecosistemas naturales donde el factor antropológico (el hombre) actúa de
manera equilibrada y con el sentido innato de la conservación, el desarrollo
poblacional de las especies es regulado de manera tal que cada una de ellas tiene un
..maximum.. y un ..minimum.. de crecimiento predeterminado por condiciones
ambientales óptimas o pésimas ..optimum y pesimum.. por lo que, mientras no se
alteren deliberada e intencionalmente los referidos patrones, la probabilidad de
desaparición de cualquiera de ellas será extremadamente baja.
El hombre, a medida que fue desarrollándose introdujo cambios en los sistemas
naturales, algunos de los cuales tuvieron y tienen efectos observables a largo plazo
(calentamiento global; deforestación; pérdida del suelo arable; desertificación; erosión
genética y extinción de especies). Dentro de tal contexto, el surgimiento de
monocultivos extensivos caracterizados por la búsqueda de la productividad, la
uniformidad y la facilidad para el agroprocesamiento, impuestos por la sociedad
industrial y el mercado, han afectado al equilibrio biológico y presionado para una
entrada en rigor orbis urbe de la agricultura demandante del uso masivo e irracional de
productos de síntesis química que son, en la mayoría de los casos, incompatibles con
todos los sistemas y con la biodiversidad en general. Sin embargo, la utilización
racional de insumos agrícolas (fertilizantes fosforados y fuentes nitrogenadas
naturales) deberían ser integradas a las prácticas de conservación de la agricultura
sostenible como una forma más de recuperación de la fertilidad del suelo.
La imperiosa necesidad de tomar conciencia de este problema ha surgido como un
nuevo paradigma al cual se enfrenta la humanidad y en el que deben tomarse una
explotación máxima del riego, mayor rendimiento por área, disminución de daños por
plagas causado por la presencia de policultivos y plantas barreras, así como el
aprovechamiento de los residuos orgánicos para la nutrición de los cultivos y/o
alimentación de animales.
A nivel internacional se observa que muchos países han ganado más conciencia sobre
el significado del deterioro alarmante de su biodiversidad y han tomado iniciativas
unilaterales y/o multilaterales para proteger su patrimonio, entre estas acciones se
pueden mencionar las siguientes:
Legislaciones nacionales que protegen los derechos de las comunidades autóctonas
sobre sus recursos genéticos y las tecnologías tradicionales para su uso y explotación.
Desarrollo de métodos para la conservación de germoplasma in situ y ex situ en
peligro de extinción, entre ellos la crioconservación de huevos, embriones, tejidos, etc.
Desarrollo de métodos para la obtención, manejo y conservación de semillas.
Estimulación de las comunidades rurales para la conservación ..in vivo.. de materiales
genéticos de reproducción agámica y también apoyo para salvaguardar germoplasma
conservados in situ por ellos como tradición familiar.
Una de las principales acciones que se han puesto en práctica (caso de Cuba) ha sido
impulsar la producción de hortalizas, frutales, especies forestales maderables, cría de
abejas, etc. para incrementar la biodiversidad en agroecosistemas urbanos y
periurbanos, donde se integran actividades diversas, entre ellas se pueden mencionar
las siguientes:
_ Cría masiva artificial y liberación de insectos parásitos y depredadores como
métodos de control biológico de plagas y enfermedades de los cultivos.
_ Instalación y conservación de zonas .habitats. para el refugio y multiplicación natural
de especies benéficas.
_ Producción y uso de microorganismos entomopatógenos.
_ Producción y uso de microorganismos antagónicos para el control de enfermedades
en suelo y plantas.
_ Uso de bioinsecticidas de origen botánico, con énfasis en los derivados del árbol del
Nim (Azadirachta indica A. Juss) y el Paraíso (Melia azedarach Lin.).
_ Producción y uso de biofertilizantes para el manejo orgánico de suelos.
_ Desarrollo de métodos artesanales para la cría masiva de nemátodos entomógenos
y su utilización práctica.
_ Colecta, conservación y producción de virus causantes de enfermedades
(poliedrosis) en insectos fitófagos.
_ Producción de compost, humus y estiércoles para asegurar la nutrición orgánica de
las plantas.
_ Producción animal (conejo, aves, cerdos, ovejos, etc).
3.2 Uso de controles biológicos.
Dr. Jesús Estrada Ortíz e Ing. María Teresa López Díaz
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT),
La Habana, Cuba.
Los bioplaguicidas en la agricultura sostenible.
El uso racional y ecológicamente aceptable de plaguicidas de síntesis química de
mínimo impacto; los bio plaguicidas, así como las alternativas avanzadas de bio
control obtenidas por genómica molecular y tecnologías de ADN recombinante, debe
ser integrado para en primer lugar evitar efectos adversos sobre los organismos
benéficos y, en segundo lugar, el desarrollo de resistencia en insectos, hongos,
bacterias y malezas, lo que conlleva a la aplicación de dosis cada vez más altas, con
un mayor riesgo de intoxicación humana y también del aumento de la contaminación
ambiental. Por tal razón, la agricultura en América Latina y el Caribe ha de ir
experimentando una conversión, según
Altieri (1994), de convencional con altos insumos a una agricultura de bajos insumos,
donde los bioplaguicidas contribuyan a tales fines. Asimismo, innovaciones
biotecnológicas conllevan a corto y mediano plazo, a la reducción significativa del uso
de pesticidas, a la mayor resistencia varietal genética frente a insectos, hongos,
bacterias y virus; a la resistencia a los estreses por altas temperaturas, sequía y/o
bajas temperaturas, a una mayor absorción de fósforo en suelos ácidos, una mayor
calidad nutricional, el aumento del valor agregado a través de la introducción de
nuevos genes que codifican para características específicas, una mayor calidad
poscosecha y una reducción en el trabajo manual (Izquierdo, 2001).
Por las razones anteriormente señaladas, la búsqueda de alternativas viables y
seguras respecto a los plaguicidas convencionales, ha contribuido a que se aumente
el interés por la producción y empleo de los medios biológicos obtenidos a partir de
hongos entomopatógenos y antagonistas, bacterias, virus, nemátodos entomógenos,
entomófagos y extractos naturales de las plantas presentes en la flora nacional.
En la actualidad, la agricultura latinoamericana y la cubana en particular está envuelta
en un proceso de transformación, donde los principios de autosostenibilidad
encuentran un espacio importante. En este contexto, la producción y aplicación de los
medios biológicos en el control de plagas y enfermedades de los cultivos económicos
y de los ectoparásitos que afectan al sector pecuario, se ven estimulados. Asimismo,
el desarrollo vertiginoso de la producción agrícola urbana debido a la necesidad de
suministrar alimentos frescos que contribuyan al balance dietético de la población, sin
peligro de los efectos contaminantes no solo al ambiente, sino también a la salud
humana, promueven el incremento del uso de los bioplaguicidas y la reducción de los
productos agroquímicos empleados como fertilizantes y plaguicidas.
En el caso particular de Cuba, con la promulgación del Manejo Integrado de Plagas
(MIP) como política del estado en 1982 y el establecimiento en 1988 del Programa
Nacional de Producción de Medios Biológicos (Pérez, et.al. 1995), se garantiza el uso
de los bioplaguicidas dentro de la estrategia concebida por la producción agropecuaria
cubana. En tal sentido, la sustitución por otras alternativas de bajo consumo
energético y de carácter biológico, permiten emplear los extensos y variados recursos
naturales, tanto de microorganismos y entomófagos como de la flora generadora de
sustancias bioactivas, mediante los cuales se hace posible la producción de medios
biológicos eficientes y efectivos en el mantenimiento de una agricultura rentable,
sostenible y cada vez más ecológica. Esta estrategia no es incompatible con la
utilización de productos de la tecnología molecular, en la cual Cuba es líder,
especialmente en los aspectos del mejoramiento genético de variedades élite con
apoyo de marcadores moleculares y tecnología de ADN recombinante.
Partiendo de esta premisa, el uso de los medios biológicos y los productos naturales
representan el pilar fundamental en el que descansa el Sistema Nacional de
Protección de Plantas, pues con la aplicación generalizada de los plaguicidas
biológicos y naturales se logra reducir por una parte, la presencia de los principales
organismos patógenos y plagas de los cultivos económicos y por otra, los costos por la
importación de grandes volúmenes de plaguicidas de síntesis química y la significativa
reducción de su efecto contaminante en los agroecosistemas.
3.3 Manejo Integrado de plagas y enfermedades.
Bioplaguicidas de origen microbiano.
En la producción agrícola, incluyendo la urbana, se utilizan productos biológicos
obtenidos de forma artesanal y semindustrial para el control de numerosas plagas y
enfermedades en el marco de un Manejo Integrado de Plagas donde se usan
biopreparados que se encuentran al alcance de los productores, en sus dosis
adecuadas como se observa en la Tabla 10.
Por su uso práctico para el control de una amplia gama de insectos y ácaros, que
constituyen plagas importantes de los cultivos económicos, Bacillus thuringiensis
aparece como una de las alternativas principales de bioinsecticidas, pues, a modo de
ejemplo, con la aplicación de varias cepas especializadas obtenidas por el Instituto de
Investigaciones de Sanidad Vegetal (INISAV), es posible reducir sustancialmente las
poblaciones de insectos lepidópteros, tales como el cogollero del tabaco Heliothis
virescens (LBT-21), el falso medidor de los pastos Mocis latipes (LBT-1 y LBT-24), la
primavera de la yuca Erynnis ello (LBT-24), la polilla de la col Plutella xylostella (LBT21) y de ácaros fitoparásitos, entre ellos el ácaro blanco Polyphagotarsonemus latus,
el ácaro del moho Phyllocoptruta oleivora y la araña roja Tetranichus tumidus con la
cepa LBT-13 (Fernández, 1995).
Por otra parte, el uso de los hongos entomopatógenos Beauveria bassiana y
Metarhizium anisopliae aparecen como importantes alternativas para combatir otros
grupos de especies de insectos dañinos, entre los que se destacan el picudo negro del
plátano Cosmopolites sordidus, el tetuán del boniato Cylas formicarius, el picudito
acuático del arroz Lissorhoptrus brevirostris y el picudo verde-azul de los cítricos
Pachnaeus litus.
Tabla 10. Entomopatógenos y antagonistas para el control de plagas agrícolas.
Cultivo Plaga o enfermedad a combatir Medio Biológico Dosis
Tabaco Heliothis virescens B. thuringiensis (LBT-21) 5-10 L/ha
Phytophtora parasitica Trichoderma viride 40 L/ha
M. anisopliae (LBM-11) 5-10kg/ha
Cosmopolites sordidus
B. bassiana (LBB-1) 1 kg/ha
Tetranichus tumidus B. thuringiensis (LBT-13) 5-10 L/ha
Plátano
Meloidogyne incognita P. lilacinus (LBP-11) 10-50kg/ha
Camote Cylas formicarius B. bassiana (LBB-1) 1kg/ha
Spodoptera frugiperda B. thuringiensis (LBT-24) 4-5L/*ha
M. anisopliae 5-10kg/ha
Arroz
Lissorhoptrus brevirostris
B. bassiana (LBB-1) 1kg/ha
Pachnaeus litus M. anisopliae 5-10kg/ha
Cítricos
Phyllocoptruta oleivora B. thuringiensis (LBT-13) 20L/ha
V. lecanii 1kg/ha
Bemisia tabaci
Hortalizas P. fumasoroseus 1-5 kg/ha
Ph. capsici, R. solani T. harzianum (A-34) 40L/ha
Boophilus microplus V. lecanii 1-3kg/ha
B. thuringiensis (LBT-1) 1-2L/ha
Pastos
Mocis latipes
B. thuringiensis (LBT-24) 4-5L/ha
P. fumasoroseus 1-5kg/ha
Maíz Spodoptera frugiperda
Nomurea rileyi 1-5kg/ha
Caña de azúcar Diatraea saccharalis B. bassiana (LBB-1) 1kg/ha
Yuca Erynnis ello B. thuringiensis (LBT-24) 4-5 L/ha
Col Plutella xylostella B. thuringiensis (LBT-21) 1-5 L/ha
Polyphagotarsonemus latus B. thuringiensis (LBT-13) 3-5L/ha
Papa
Phytophthora infestans T. harzianum (A-34) 40L/ha
Otra posibilidad de reducir la incidencia de las plagas de insectos se encuentra con el
uso de los hongos Verticillium lecanii y Paecilomyces fumasoroseus para el control de
la mosca blanca Bemisia tabaci en diferentes cultivos, así como el hongo Nomurea
rileyi y el virus de la poliedrosis nuclear para combatir el cogollero del maíz Spodoptera
frugiperda.
De igual forma, también se ha demostrado mediante su uso práctico en la producción
hortícola incluyendo los sistemas organopónicos, hidropónicos y en el cultivo del
tabaco, la conveniencia de emplear los hongos antagonistas Trichoderma viride y
Trichoderma harzianum para el control de las enfermedades causadas por
Phytophtora parasitica, Phytophthora infestans, Rhizoctonia solani y otras.
Controles biológicos, entomófagos, parásitos y parasitoides.
La riqueza de la entomofauna beneficiosa presente en América Latina, permite hacer
un uso selectivo y racional de varias especies de entomófagos, que son importantes
organismos biorreguladores de insectos que constituyen plagas en los cultivos
económicos. La utilización de dichos entomófagos data ya desde la primera mitad del
presente siglo, donde se utilizó la mosca Lixophaga diatraeae como control biológico
del barrenador del tallo, bórer de la caña de azúcar, Diatraea saccharalis; también se
estableció con una alta efectividad el uso de la avispita parásita Eretmocerus serius
como control biológico de la mosca prieta de los cítricos Aleurocanthus woglumi,
importante plaga de ese cultivo, según indica Bruner, et al (1945), en estudios
desarrollados en la Estación Experimental Agronómica de Santiago de las Vegas (hoy
INIFAT).
Conjuntamente con los dos elementos de control biológico ya indicados, el empleo de
Thrichogramma sp como parte del Manejo Integrado de Plagas, constituye un arma
fundamental para el combate del bórer de la caña de azúcar Diatraea saccharalis, del
falso medidor de los pastos Mocis latipes, del cogollero del tabaco Heliothis virescens,
de la primavera de la yuca Erynnis ello y de otros muchos lepidópteros que atacan los
cultivos hortícolas según se aprecia en la Tabla 11. De igual forma, se maneja de
manera local las liberaciones de Telenomus sp. para el control de Spodoptera
frugiperda, así como las hormigas Tetramorium guineense para combatir el picudo
negro del plátano Cosmopolites sordidus y Pheidole megacephala en la reducción de
las poblaciones del tetúan del boniato Cylas formicarius var. elegantulus (Pérez, et al,
1995).
Tabla 11. Entomófagos empleados en el control biológico de plagas agrícolas.
Cultivo Plaga a combatir Regulador Biológico Dosis
Diatraea saccharalis Lixophaga diatraeae 50000 ind/ha
Trichogramma sp. 5000-30000 ind/ha
Caña de azúcar
Mocis latipes Trichogramma sp. 5000-30000 ind/ha
Plátano Cosmopolites sordidus T. guineensis Colonización
Tetranichus tumidus P. macrophilis 1 Phy/20 T. tumidus
Camote Cylas formicarius Pheidole megacephala Colonización
Heterorhabditis spp. ≈2x106 larva/m2
Yuca Erynnis ello Trichogramma sp 5000-30000 ind/ha
Telenomus sp. 3000-10000 ind/ha
Euplectrus platyhypenae 150-250 ind/ha
Maíz
Spodoptera frugiperda
Chelonus insularis 150-200 ind/ha
Hortalizas Lepidoptera Trichogramma sp. 5000-30000 ind/ha
Pastos Boophilus microplus Pheidole megacephala Colonización
Mocis latipes Trichogramma sp. 5000-30000 ind/ha
Citricos Aleurocanthus woglumi Eretmocerus serius Control natural
Pachnaeus litus Heterorhabditis spp. ≈2x106 larva/m2
También se produjeron en los últimos años, el nemátodo entomógeno Heterorhabditis
spp., que parasita larvas y pupas de S. frugiperda, C. fomicarius y Atta insularis; el
ácaro depredador Phytoseiulus macropolis, control biológico de Tetranichus tumidus y
Polyphagotarsonemus latus y Cicloneda sanguinea, control biológico de Toxoptera
citricidus, vector de la tristeza de los cítricos.
Producción y uso de bioplaguicidas de origen botánico.
Los productos naturales para el combate de plagas agrícolas, en la actualidad y en el
futuro próximo pueden constituir una herramienta importante dentro del Manejo
Integrado de Plagas (MIP), pues ha sido una práctica frecuente del campesinado
cubano, hacer uso de extractos acuosos a partir de desechos de la cosecha del tabaco
y otras especies botánicas para asperjar sus cultivos con la finalidad de eliminar el
ataque de insectos dañinos y también proteger sus semillas utilizando el polvo de
tabaco. Con esto lograban preservar de un año para otro los granos que le servían de
alimento, y los que emplearían como semilla en las próximas siembras.
Entre los plaguicidas naturales más conocidos en Cuba desde la década de los años
40, se pueden citar la nicotina, la rotenona y la piretrina que están presentes en los
extractos de plantas pertenecientes a los géneros Nicotiana, Tephrosia y
Chrysanthemum.
La búsqueda de nuevas fuentes para la obtención y desarrollo de otros tipos de
plaguicidas efectivos y no contaminantes del medio ambiente, cobró auge a nivel
internacional en los años 60, por lo que en Cuba se intensificaron las investigaciones a
finales de 1985, contándose en la actualidad con un caudal de conocimientos sobre
las potencialidades de la flora nativa y exótica generadora de principios activos con los
que se pueden preparar plaguicidas naturales o de origen botánico, tales son los
casos del Nim (Azadirachta indica A. Juss), Paraíso (Melia azedarach L.), Tabaco
(Nicotiana tabacum L.) Crisantemo (Chrysanthemum cinense Sabine), Flor de Muerto
(Tapetes erecta L.) Güirito Espinoso (Solanum globiferum L.), Piñón Florido (Gliricidia
sepium Jack), Barbesco (Thephrosia cinerea L. Pers), Añil cimarrón (Indigofera
suffruticosa Mill), Anón (Annona squamosa L.) y Najesí (Carapa guianensis
Aube), entre otras.
De todas las especies botánicas evaluadas en el mundo y en Cuba, el Nim (Fig. 3)
posee mayor potencialidad como insecticida, productor de principios activos con
efectos insecticidas, acaricidas y nematicidas. En 1990, se inician los trabajos
concebidos para la explotación agroecológica del Nim en Cuba, con un impacto
significativo en la producción agropecuaria, forestal, farmacéutica y de cosméticos,
socioeconómico y ambiental, dichos trabajos han sido liderados por el Instituto de
Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical (INIFAT); toman parte en ellos
un grupo considerable de instituciones científicas, docentes y de la producción
agropecuaria. Las investigaciones derivadas del programa incluyen entre sus
objetivos, el cultivo generalizado del Nim, la obtención y producción de bioinsecticidas,
productos de uso veterinario e industrial, etc.
La propagación del Nim comienza teniendo como base las semillas producidas en los
tres árboles adultos existentes en Cuba, introducidos de la India entre 1904 y 1909 a
través de la antigua Estación Experimental Agronómica de Santiago de las Vegas,
(hoy INIFAT), debiéndose alcanzar como meta el establecimiento para el año 2005 de
no menos de 1,5 millones de árboles en todo el país. Esas plantas aportarán la
materia prima para la producción a gran escala de los bioinsecticidas para insertar en
la estrategia cubana de Manejo Integrado de Plagas, contribuyendo además, a la
aplicación de una agricultura cada vez más sostenible y ecológica, donde los
plaguicidas naturales de origen botánico han de ocupar un lugar significativo.
Bioinsecticidas de Nim y otros derivados de uso pecuario.
Se ha comprobado en la práctica las posibilidades de producir por medio artesanal y a
través de tecnologías industriales, productos bioinsecticidas derivados del Nim,
efectivos contra una gama considerable de especies de insectos, ácaros y nematodos
que constituyen plagas de importancia económica en la agricultura cubana,
habiéndose reportado a nivel internacional su efectividad en más de 360 de ellas
(Schmutterer, 1984). Este tratamiento resulta por demás, compatible con la
entomofauna beneficiosa, los medios biológicos de origen microbiano y otras
sustancias naturales debido a su baja persistencia y acción tóxica (Estrada y López,
1996). La efectividad biológica se debe a un grupo variado de sustancias activas con
un alto efecto biológico, entre las que se destacan la Azadirachtina A y otras
importantes como son la Salanina y la Nimbina. El conjunto de estas sustancias y, por
la acción específica de cada una de ellas, producen en los insectos distintos efectos
como son: repelente, antialimentario, esterilizante, desorientador de la oviposición,
insecticida y regulador del crecimiento (Jacobson, 1980; Parmar y Singh, 1993).
Los resultados de las investigaciones efectuadas durante los últimos 10 años,
demostraron las potencialidades de los bioplaguicidas de Nim en el combate de más
de 25 especies de insectos, ácaros y nemátodos que constituyen plagas agrícolas.
Tales bioinsecticidas, considerando su uso como una alternativa en el Manejo
Integrado de Plagas, podrán dirigirse al control de un número considerable de
especies nocivas, entre las que se pueden citar: la palomilla del maíz (Spodoptera
frugiperda), la palomilla de la col (Plutella xylostella), mosca blanca (Bemisia tabaci), el
minador de la hoja del tomate (Keiferia lycopersiciella), la chinche del arroz (Nezara
viridula), el Cogollero del tabaco (Heliothis virescens), gusano del pepino (Diaphania
hyalinata), falso medidor de los pastos (Mocis latipes), pulgones como Aphis gossypii,
trips (Thrips palmi), minador de las hojas de los cítricos (Phyllocnistis citrella), gorgojo
del caupi (Callosobruchus maculatus), gorgojo del arroz (Sitophilus oryzae), gorgojo
del frijol (Acanthoscelides obtectus), ácaros como Poliphagotarsonemus latus y
Tetranichus urticae entre otros y nemátodos como Meloidogyne incognita, etc.
(Gruber, 1992; Brechelt y Fernández, 1995).
Después de terminado el proceso de beneficio de los frutos, de las semillas secas, al
igual que las hojas de Nim, se obtiene la materia prima para la producción artesanal
del bioplaguicida. Esta materia prima después de secada convenientemente, se
somete a un proceso de molinado utilizando equipos manuales o eléctricos en
dependencia de la disponibilidad local, con el objetivo de obtener un tamaño de
partícula que permita realizar un buen proceso de extracción del principio activo
cuando se prepare el bioinsecticida para usar como extracto acuoso.
Para el combate de plagas agrícolas se pueden utilizar con éxito los productos
CubaNim SM (semilla molinada) y FoliarNim HM (hoja molinada), en el primer caso,
el extracto acuoso se prepara en dosis de 20 - 40 g/L de agua removiéndose la mezcla
durante 4 - 8 horas, posteriormente se filtra y se aplica directamente al cultivo, en el
segundo caso, se procede de igual manera en dosis de 50 - 100 g/L de agua. Cuando
el tratamiento se realiza para el control de plagas de granos almacenados, deben
utilizarse CubaNim SM en dosis de 5 g/Kg. y FoliarNim HM 50 g/Kg. Si se trata del
combate de fitonemátodos, se recomienda aplicar los mismos productos en dosis de
50 y 100 g/m2 respectivamente, con un aporte adicional de suficiente NPK.
En aplicaciones de campo y en casas de cultivos (Fig. 4) por ejemplo, los productos
CubaNim T (torta molinada), OleoNim 80 y NeoNim 60, empleados en dosis de 25
g/L de agua, como extracto acuoso y 10 y 5 ml/L de agua en forma de emulsión, son
efectivos contra Bemisia tabaci en cultivo de tomate y pimiento; Thrips palmi en
pepino, Myzus persicae en el cultivo de la habichuela y también sobre Diaphania
hyalinata en melón. El porcentaje de efectividad que muestran los productos
sobrepasa el 90%, recomendándose aplicaciones preventivas a intervalos de 6 a 7
días, preferentemente en horas de la tarde. También se pudo apreciar un buen nivel
de compatibilidad entre los bioplaguicidas de Nim, la entomofauna biorreguladora y
otros medios biológicos empleados como bioinsecticidas, biofungicidas y
biofertilizantes, (Hellpap y Zebitz, 1986).
A modo de ejemplo de las posibilidades de uso de los bioinsecticidas de Nim sobre el
control de las plagas agrícolas, se observa que en el control de T. palmi en pepino, en
diferentes condiciones de cultivo, los resultados muestran que, en el caso de
organopónicos (Tabla 12), los productos CubaNim SM y FoliarNim HM fueron efectivos
en el control de esta plaga. Ambos productos mostraron reducciones significativas de
las poblaciones a partir de los 3 días después de la primera aplicación, las que fueron
más marcadas a los 7 días después de la primera, manteniéndose esos niveles de
protección para el caso de FoliarNim HM después de la segunda aplicación, y
resultando aún más efectivo el control que se establece con la aplicación de CubaNim
SM, con la que se alcanzó una efectividad superior a 90%.
Por otra parte, bajo condiciones de cultivo protegido, se puede observar (Tabla 13)
que se obtienen los mejores resultados con NeoNim 60 y OleoNim 80. En términos
generales, se puede apreciar que las 3 variantes tratadas con productos derivados del
Nim,
muestran
resultados
estadísticamente
iguales,
y
diferenciándose
significativamente de la variante testigo; tal situación hace evidente la acción
protectora que ejercen estos productos, con los cuales se alcanzan efectividades entre
un 75 y un 87% respecto al testigo.
Resultados muy similares a los nuestros reportan Lindquist y Casey (1990), pues con
los productos derivados del Nim aplicados a intervalos de 7 días, lograron reducciones
significativas de hasta un 83,2% del total de la población. Otros autores como Faría,
(1999) y Rodríguez, (1999) recomiendan el uso de los bioinsecticidas de Nim para
combatir a T. palmi; dichos resultados corroboran también la posibilidad de insertar
tales productos en el manejo integrado de esa plaga.
En la producción pecuaria se ha podido comprobar la eficacia de los insecticidas
obtenidos del Nim para combatir la acción de diferentes ectoparásitos que afectan a la
masa ganadera, tales son los casos de la garrapata (Boophilus microplus) en el
ganado vacuno, la que para su control efectivo se emplea la semilla (CubaNim SM) o
torta molinada (CubaNim T) a razón de 25 g/L de agua, asperjada una solución final
de 3 L por animal y la hoja seca de Nim molinada (FoliarNim HM) en dosis de 150
g/3L de agua por animal. En el caso del aceite formulado (OleoNim 80), se utilizará
una dosis de 50 ml/L de agua, asperjándose 3 L de la solución final para cada animal.
El ácaro y el piojo aviar (Megninia gynglimura y Menopon gallinae) en gallinas
ponedoras, pueden tratarse con extractos acuosos de semillas, torta y hoja seca
molinadas a razón de 15, 25 y 50 g/L de agua, alcanzándose un buen efecto de
control, también se puede usar el aceite formulado en dosis de 10 ml/L de agua.
En el caso de los ácaros causantes de la sarna cunícula y porcina, se hacen hasta tres
aplicaciones locales de la pomada (DerNim P), lográndose la erradicación de la
afección en pocos días. Otra forma simple es la utilización de una pasta elaborada a
partir de la semilla molinada mezclada con agua en proporción de 3:1, la cual se aplica
directamente en el área dañada de los animales afectados, teniendo además acción
cicatrizante.
Las pulgas, los piojos, las garrapatas y otros ectoparásitos de los animales de cría son
fácilmente combatidos, cuando se utiliza el polvo de hojas secas (FoliarNim HM) en
forma de extracto acuoso. En bovinos, se recomienda aplicar dosis de 150 g/3L de
agua por animal. Como vermífugo, se utilizará la hoja seca molinada a razón de 5 g
por ternero como suplemento en la dieta y en adultos 15 g por animal,
recomendándose hacer el tratamiento en tres ocasiones.
Para la comercialización de los productos derivados del Nim, principalmente sus
bioinsecticidas, existe a nivel nacional una red de Consultorios-Tiendas del Agricultor,
organizadas por el Ministerio de Agricultura, donde se ha visto que es factible la venta
de tales productos, cuyos precios están al alcance de los agroproductores, tales como
organoponistas, parceleros, criadores de ganado menor y otros comprendidos dentro
del Movimiento Nacional de la Agricultura Urbana. Por otra parte, también se podrá
usar el sistema establecido en el país para la producción y comercialización de
bioplaguicidas, pues éste concibe el autoabastecimiento y comercialización por parte
de las Cooperativas y Empresas de Cultivos Varios, en tal sentido, usando este
mecanismo se garantiza una efectiva comercialización de los productos del Nim.
Fig. 3. Árbol del Nim (Azadirachta indica A.
Juss).
Fig. 4. Uso del Nim y sus bioinsecticidas
en cultivos protegidos
Tabla 12. Efecto de extractos acuosos derivados del Nim sobre Thrips palmi en
el cultivo
del pepino en organopónico.
CubaNim-SM(20g/l) FoliarNim-HM(75g/l)
Evaluaciones
x Signif. x Signif.
Conteo previo
3 días después 1ra aplicación
7 días después 1ra aplicación
7 días después 2da aplicación
41.00
27.33
15.33
3.33
a
b
c
d
43.67
30.33
11.33
3.67
a
b
c
c
Los valores se expresan en promedio del número de adultos presentes. Letras
diferentes en la misma columna indican diferencias significativas para 5% de
probabilidad de error.
Tabla 13. Control de Thrips palmi en el cultivo del pepino en condiciones de
cultivo protegido.
Conteo previo
1ra
evaluación
2da
evaluación
3ra
Variantes Dosis evaluación
X Signif. X Signif. X Signif. X Signif.
Testigo
NeoNim 60
CubaNim T
OleoNim 80
s/t
1.5 l/ha
3 kg/ha
1.5 l/ha
6.8
5.6
7.5
6.9
a
a
a
a
5.4
1.8
3.5
2.4
a
c
b
c
4.1
0.6
1.7
0.8
a
c
b
c
2.6
0.4
0.6
0.3
a
b
b
b
Los valores se expresan en promedio del número de adultos presentes.
Letras diferentes en la misma columna indican diferencias significativas para 5% de
probabilidad de error.
Bioinsecticidas de Paraíso, su empleo en la agricultura.
El árbol "Paraíso", "White cedar", "Persian Lilac", "Darek" y "Chinaberry" (Melia
azedarach L.) es un ejemplo de planta con la cual se puede producir un insecticida
botánico. La potencialidad de esta especie como productora de principios activos con
efecto insecticida, acaricida y nematicida ha sido demostrada a nivel internacional por
diferentes autores (Breuer y Devkota, 1990 y Zhu, 1991). Los resultados alcanzados
han sugerido a nivel internacional, emprender investigaciones aplicadas y de
desarrollo para obtener y producir insecticidas teniendo como base los principios
activos detectados en las hojas y los frutos de este árbol.
La plasticidad ecológica del "Paraíso" le permite crecer y desarrollarse en una amplia
zona geográfica que conforman países del área tropical y subtropical, pudiéndose citar
a modo de ejemplo a Egipto, Israel, Siria, China, EEUU, México, Nicaragua, Honduras,
India, Bangladesh, Cuba, Rep. Dominicana, Argentina, Australia, Japón y Brasil.
En Cuba esta planta es muy conocida, pues se encuentra diseminada a todo lo largo
de la isla, incluyendo la Isla de la Juventud, siempre muy vinculada a las comunidades
o asentamientos urbanos debido a su valor ornamental y por su significación religiosa
y se le atribuye además según Roig (1974) algunas propiedades de carácter
medicinal.
La actividad insecticida está dada por la presencia en las hojas y las semillas de un
grupo de sustancias biológicamente activas (triterpenoides), entre las cuales se
encuentran el melianone, melianol, meliantriol (Fig. 5), que tienen efecto
antiapetitivo e inhibidor del crecimiento en los insectos o provocan la muerte de éstos
por su acción directa, lo cual ha sido corroborado por investigaciones de
caracterización biológicas y químicas (Lavie et al, 1967).
Fig. 5. Estructura química de tres de los principales agentes activos del Paraíso
(M. azedarach L.).
Los frutos después de secados debidamente se someten a un proceso de molinado,
empleándose un molino de martillo o con similares características. El molino a utilizar
debe ser de una capacidad superior a la de 0.5 ton/día. La molienda será regulada
hasta lograr un tamaño en la partícula de aproximadamente 2 mm. (Fig. 6). El
insecticida producido en forma de polvo seco, si no se va a usar de inmediato, se
envasará en bolsas de polietileno con capacidad de 1 kg., siendo posible su
conservación sólo por un tiempo límite de 30 días, y ubicado en un almacén aireado,
libre de humedad y de luz solar, utilizándose en los cultivos de maíz y sorgo, con
aplicaciones directas en el cogollo.
Para el empleo en forma de extracto acuoso el insecticida obtenido en forma de polvo
por el molinado de las semillas, se mezclará con agua en una proporción de 75 a 150
g por litro, se somete a agitación, a intervalos regulares, durante dos horas y se dejará
reposar entre 12 y 24 horas para lograr una óptima extracción del principio activo.
Posteriormente, se procede al filtrado a través de una malla fina (Fig. 6).
La solución acuosa preparada se puede asperjar, empleando las mochilas
tradicionales si se trata de pequeños huertos u organopónicos/hidropónicos; en el caso
de extensiones superiores, han de utilizarse las asperjadotas tradicionales que existen
en las Empresas de Cultivos Varios. La solución final será aplicada en un volumen de
300 litros por hectárea en cultivos de granos y hortalizas. Se realizarán como mínimo 3
aplicaciones en un intervalo de 7 a 10 días durante la fase de desarrollo vegetativo. En
cultivos de mayor porte y pastizales, se utilizará una solución final de 600 litros por
hectárea.
Fig. 6. Obtención de Insecticidas Artesanales a partir del Paraíso (Melia
azedarach L.)
Las aplicaciones se efectuarán en horas de la tarde, preferiblemente después de las
4:00 pm y podrá alternarse y/o mezclarse con aplicaciones de insecticidas biológicos
como el Bacillus thuringiensis, con lo cual se logra un mejor control de las plagas y un
mejor aprovechamiento de la maquinaria agrícola y la jornada de trabajo.
Cuando se vaya a usar el producto insecticida en forma de polvo seco, el material
molinado podrá aplicarse de inmediato, directamente al cultivo, como ya se explicó
para el caso de sorgo y maíz o conservarse de 30 días hasta 3 meses. El insecticida
así preparado, se aplicará a razón de 3 g/planta procurando que el espolvoreo sea
dirigido hacía el cogollo (maíz y sorgo) para que penetre en el mismo. Las aplicaciones
(3 antes del espigado) se realizarán cada 10 días, en horas de la tarde.
De acuerdo con los resultados de las investigaciones realizadas en el INIFAT, en otras
instituciones nacionales y los recogidos en la literatura internacional realizada, los
principios activos contenidos en las hojas y semillas de Paraíso (Melia azedarach L.)
han mostrado efecto antiapetitivo, insecticida y regulador del crecimiento en más de 40
especies de insectos y ácaros; de ellos se pueden citar, entre los reportados como
más importantes a nivel mundial, Epilachna varibestis Mulsant, Sogatella furcifera
(Horvath), Sitotroga cerealella Oliver, Thaumetopoea pityocampa (Den. Und Schiff),
Callosobruchus chinensis Lucas, Spodoptera littoralis Boisd, Spodoptera frugiperda
J.E. Smith, Heliothis virescens F., Plutella xylostella L., Pieris rapae L. y Panonychus
citri (McGregor) (Schwinger, 1985; Breuer and Devkota, 1990; Zhu, 1991). De estas
especies algunas también constituyen plagas de importancia económica en Cuba por
los daños que causan en diferentes cultivos agrícolas.
Para Cuba en particular, se ha podido reportar la bioactividad de diferentes preparados
a base de Paraíso en más de 19 especies de insectos señalados como plagas de los
cultivos económicos, entre las que se destacan, la .Palomilla del maíz. Spodoptera
frugiperda J.E. Smith, la .Polilla de la Col. Plutella xylostella L., la Mosca Blanca
Bemisia tabaco Genn., el .Falso medidor de las hierbas. Mocis latipes Guen,
Diaphania spp., Herse cingulata (F.), Prodenia spp., Sitophilus oryzae L., Heliothis
virescens F. y los pulgones de las cucurbitaceas Myzus persicae Sulzer y Aphis
gossippi Glover (Estrada, 1993; Chiang, 1993).
Las evaluaciones agrobiológicas realizadas en el INIFAT para determinar la acción del
insecticida botánico obtenido del Paraíso en forma de extracto acuoso y de polvo seco,
muestran que es posible combatir un número considerable de insectos que constituyen
plagas agrícolas, algunas de los cuales fueron mencionados anteriormente,
lográndose una efectividad significativa del 70 al 90% con un mínimo de 3
aplicaciones, con la consiguiente reducción de sus poblaciones y por tanto de los
daños que provocan a los cultivos (Tabla 14).
El uso del insecticida producido a partir de las semillas de Paraíso, debe ser
considerado como una alternativa más en el Manejo Integrado de Plagas (MIP), nunca
como única vía para el control; por ello es recomendable combinar su aplicación con
otros medios biológicos a base de preparados microbianos e insecticidas naturales
elaborados a partir de especies vegetales, lo cual conlleva el correspondiente ahorro
de maquinaria fitosanitaria, de la jornada laboral y la posible potenciación del efecto
insecticida.
La producción y consumo del insecticida está dirigida principalmente al pequeño
propietario, a los huertos de autoconsumo municipal, al cooperativista, siendo factible
su empleo en las Empresas de Cultivos Varios (INIFAT, 1992); también en la
producción hortícola en condiciones de hidropónico y organopónico, donde es posible
controlar plagas tan importantes como la mosca blanca, áfidos, minadores, etc.
La protección del resto de los cultivos como las viandas, tabaco y los granos podrán
hacerse a partir de aplicaciones de extractos acuosos preparados en dosis que
fluctúan entre 75 y 150 g por litro, lo que dependerá de las características de la plaga y
del cultivo (Tabla 14). Utilizando esta dosificación, se observará un buen control en la
generalidad de las plagas, lo cual concuerda con el efecto encontrado por Zhu (1991).
En los pastizales y en las plantaciones de cañas de fomento, los ataques del falso
medidor de las hierbas M. latipes podrá ser controlado con 3 aplicaciones de extractos
acuosos durante el período de mayor crecimiento vegetativo.
Resultados similares han sido obtenidos en experiencias llevadas a cabo por Pazos et
al, 1993, usando formulados a base de extractos crudos concentrados para detectar la
actividad insecticida y antiapetitiva sobre esta plaga.
Otra forma de empleo de los bioinsecticidas derivados del Paraíso, es mediante el
formulado MELITOX . 50 EC obtenido a partir de extracto concentrado de la semilla.
Este producto ha mostrado al igual que la semilla molinada usada como extracto
acuoso y polvo un buen efecto en el control de plagas de insectos tan importantes
como Thrips palmi, Bemisia tabaci, Myzus persicae y otros, cuando es aplicado en
dosis de 10 a 15 ml/L de agua.
En todos los casos para lograr un control eficaz las aplicaciones deberán realizarse en
horas de la tarde (después de las 4:00 pm) y evitar la degradación de los agentes
activos por efecto de la acción de los rayos ultravioletas de la luz solar, con lo cual se
podrá reducir la actividad destructiva de los insectos que se manifiestan de manera
intensa, en horas de la noche.
Tabla 14. Efectividad del insecticida botánico a base de semillas de Paraíso
(Melia azedarach L.) acorde con las dosis empleadas y la especie de insecto a
combatir.
PONER TABLA
3.4 Experiencias de productores.
Dr. Ricardo Cuadra Molina
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT), La Habana, Cuba.
El manejo adecuado de las plagas y enfermedades es una de las acciones más
importantes para lograr producciones económicamente estables en la Agricultura
Orgánica Sostenible, especialmente en los países de América Latina y el Caribe,
donde el clima tropical y sub-tropical, en su inmensa mayoría, propician condiciones
ideales para el desarrollo y proliferación de los patógenos que atacan a los cultivos.
La gran diversidad de plantas y animales, que existe en estos países, una de las
mayores del mundo, permiten contar con una amplia fuente de recursos fitogenéticos
para obtener cultivos con mayor adaptación a cada ecosistema y de micro y macro
organismos para ser utilizados en las distintas formas de combate de los enemigos de
las plantas cultivadas.
Se ha demostrado que una planta vigorosa, desarrollada en un sustrato con un
adecuado balance de nutrientes y humedad, cultivada en un ambiente ecológico
favorable, y un eficiente manejo de los mismos es capaz de reflejar sus
potencialidades genéticas, en particular la resistencia al ataque de plagas y
enfermedades.
Experiencia de productores.
La sabiduría o experiencia práctica del control de plagas y enfermedades que
destruyen los cultivos se ha ido transmitiendo de generación en generación de los
productores y se han enriquecido a través de los años desde que el hombre primitivo
comenzó a domesticar las plantas y animales.
Son innumerables las formas, métodos, medios y vías que han utilizado y utilizan los
campesinos para en todo el mundo, y en especial en los países tropicales y
subtropicales, reducir los daños por patógenos a sus cultivos, en mucho de los casos,
sin conocer en que se basa su acción.
Entre ellos se encuentran métodos y medios de índole místico-religiosa donde utilizan
plegarias y palabras mágicas, combinados o no con el uso de productos naturales, así
como el uso de sustancias obtenidas por medio de la biotecnología artesanal.
En la India se preparaban desde años inmemorables extractos acuosos a partir del
árbol del Nim (Azaderachta indica A. Juss), los cuales se utilizaban para el tratamiento
de plagas y enfermedades de los animales y plantas, actualmente extendido en gran
parte de los países tropicales y subtropicales.
En este epígrafe no se pretende enumerar todas las experiencias populares del
mundo, solo algunos ejemplos, principalmente de los países de América Latina y el
Caribe.
_ En áreas pequeñas los campesinos colocan trampas para la captura de larvas
(orugas) de lepidópteros, caracoles, babosas, etc., los cuales son posteriormente
eliminados de forma mecánica o con el uso de sustancias tales como la sal comúm,
ceniza, petróleo u otros productos tóxicos.
_ Muchas especies de plantas son utilizadas para preparar insecticidas, acaricidas,
nematicidas, molusquicidas, fungicidas, bactericidas, etc. los cuales se obtienen al
macerar (remojar) distintas partes de las plantas (hojas, frutos, flores y raíces) en
agua, entre 8 y 24 horas. Para acelerar y mejorar la extracción de las sustancias
activas de las plantas durante la maceración, son cortadas en pequeñas porciones (12 cm) o trituradas en licuadoras o máquinas de moler.
_ Entre los cultivos más conocidos y utilizados para el control de plagas y
enfermedades se encuentra el árbol del Nim (A. indica), los subproductos de la
industria del tabaco (Nicotiana tabacum L.), el ajo (Allium sativum L.), escoba amarga
(Parthenium hysterophorus L), caña santa [Cymbopogon citratus (D.C)]. Las
soluciones acuosas a partir del árbol del Nim y la tabaquina (a partir de residuos de la
industria del tabaco) son los más conocidos y utilizados por los pequeños y medianos
productores del mundo, en especial en los países tropicales y subtropicales, donde se
cultivan estas dos especies, tanto por su alta distribución, como por su efectividad en
el control de una alta diversidad de plagas.
_ Algunos campesinos de la zona occidental de Cuba, preparan una solución acuosa a
partir de la maceración de varias especies de plantas, en especial de escoba amarga,
hojas y/o frutos de Nim y residuos de cosecha de col; con ella asperjan los cultivos en
organopónicos y huertos intensivos, obteniendo un control efectivo de mosca blanca,
ácaros, pulgones, etc.
_ Las plantas también son utilizadas como barreras en franjas dentro de los cultivos,
en sus perímetros para retener la entrada de oleadas de insectos de otros campos y
como reservorios de enemigos naturales de las plagas.
_ Existen grupos de plantas que emiten aceites esenciales al medio que los rodean los
cuales son repelentes a distintas especies de insectos y ácaros, estas plantas son
sembradas intercaladas con los cultivos y en sus alrededores para ahuyentar los
enemigos del cultivo. Entre ellas se pueden mencionar: albahaca blanca y morada
(Ocimum spp.), incienso (Artemisia abrotanum L.), caña santa [Cymbopogon citratus
(D.C)] orégano de hoja [Plecthranthus amboinicus (Lour.) Spreng.], torongil de menta
(Mentha piperita L.), romero (Rosmarinus officinalis L.) Con este mismo principio los
campesinos del Caribe, Centro y Sur América utilizan el policultivo, intercalando
diferentes especies de plantas en una misma parcela, con lo que obtienen mayor
diversidad de productos en pequeñas áreas y disminuyen el efecto de las plagas y
enfermedades.
_ Otra acción conocida y utilizada por los productores son las llamadas plantas
atrayentes y plantas trampas.
En Brasil, por ejemplo, se aconseja sembrar de 2 a 3 arbustos de Candia verbenacea
por hectárea en los campos de café (Coffea arabica L.) como atrayente de la broca del
cafeto, ya que los insectos migran a las mismas porque esta planta es preferida por
ellos.
_ En Cuba se utilizan los cultivos de ciclo corto, en especial la lechuga (Lactuca sativa
L.) como planta trampa de nematodos de las agallas (Meloidogyne spp.) en el suelo.
_ Algunos campesinos aplican cáscara de arroz, como cobertura superficial en
canteros con pimiento (Capsicum spp), tomate (Licopersicum esculentum L.),
habichuela [Vigna unguiculata (L.) Walp.], etc. La cáscara de arroz refleja la luz sobre
el envés de las hojas, privando a los insectos fitófagos de los escondrijos oscuros por
lo que emigran y no atacan al cultivo.
_ La roya del ajo (Puccinia allii) es prevenida mediante la aplicación de una solución
del jugo de cinco limones diluidos en 10 litros de agua.
_ El uso de trampas de colores amarillos, azules y blancos, impregnados de aceite de
petróleo y colocadas en las parcelas, son efectivas para la captura de adultos de
insectos. La mosca blanca (Bemisia tabaci) es atraída por el color amarillo, pero los
trips (Thrips spp) prefieren el blanco y el azul. De igual forma las trampas de luz, que
pueden ser confeccionadas de forma artesanal con trípodes de bambú y una lámpara
de queroseno, aceite vegetal o eléctrica, que es un medio efectivo para capturar
insectos de vuelos nocturnos (Ministerio de la Agricultura, Cuba, 2000).
_ Los controles biológicos naturales fueron conocidos y utilizados por los productores
previo a que se explicara científicamente su acción. Los campesinos capturan y
trasladan insectos benéficos de campos vecinos a sus sembrados para controlar las
plagas que los afectan. De igual forma reproducen los microorganismos que sirven de
control biológico, aplicando métodos biotecnológicos artesanales.
_ Para el control de las babosas y caracoles se colectan previamente de 15 a 20
ejemplares de la especie que ataca a su cultivo, se colocan en un litro de agua
hervida, se dejan fermentar de dos a tres días, y cuando se descomponen y huelen a
podrido se diluyen en 5 a 10 litros de agua y las riegan a las plantas atacadas. De esta
forma las babosas mueren de enfermedades que se reproducen durante el proceso de
fermentación y se transmiten a animales sanos.
_ Con el mismo objetivo se colectan insectos muertos por enfermedades (Baculovirus),
los cuales se pasan por una licuadora obteniéndose una solución acuosa que puede
aplicarse a los cultivos para controlar las plagas de la misma especie de los insectos
muertos colectados.
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CAPÍTULO 4. MEJORAMIENTO GENÉTICO Y PRODUCCIÓN DE SEMILLAS.
4.1 Producción de semillas.
Dr. José Antonio Fresneda Buides
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT), La Habana, Cuba.
Para el desarrollo de la Agricultura Orgánica se hace necesario diseñar estrategias
que deberán ser seguidas de manera conjunta por agricultores, industriales,
instituciones de investigación, especialistas en medio ambiente, los encargados de
delinear las políticas de cada país en el campo agrícola, de manera que se logre aunar
esfuerzos para conseguir el objetivo (Geier y Mc Nelly, 2000), pues lo que hace
verdaderamente que la Agricultura Orgánica sea diferente a la Agricultura
Convencional es el enfoque de cada tarea a realizar.
Dentro de este contexto y como parte del diseño de las estrategias nacionales, el
acceso a una semilla de alta calidad debe ser considerado un factor de importancia
básica y punto de partida en la secuencia ecológica, armonizando con la condición
natural del ecosistema completo, manteniéndose la biodiversidad y sin intervención de
insumos químicos y sintéticos que provocan desbalances en el medio natural.
El desarrollo de la Agricultura Orgánica no podrá ser lineal (Mc Nelly y Sheer, 2001),
dado que es necesario ir avanzando en las diferentes problemáticas que entorpecen
su progreso, pero la búsqueda de soluciones ambientales sanas a los problemas de la
seguridad alimentaria, ha traído consigo y continuará demandando de innovaciones
tecnológicas debido a factores imprevistos que establecen desafíos al desarrollo
agrícola en general (Scialabba, 2001).
Es deseable asegurar un suministro de materiales de plantación en base a variedades
criollas o mejoradas a través del mejoramiento genético dando preferencia a aquellas
semillas y posturas mejor adaptadas a la localidad, debido a su mejor respuesta frente
a enfermedades y mejor comportamiento frente a estres climático (Scialabba,2000).
Estos materiales han podido desarrollar a través de los años y por la obra de la
selección natural, la selección por los productores o del mejoramiento genético por las
instituciones especializadas, atributos que les permiten enfrentar aquellos factores
bióticos y abióticos que tienden a afectar su productividad.
Por otra parte las experiencias indican que se debe estimular la diversidad genética, la
siembra de policultivos compuestos de conjuntos de variedades y no depender sólo de
unas pocas, el respeto a la flora y la fauna autóctona.
Mantener áreas naturales en las cercanías o alrededor de los campos de producción
orgánica y la ausencia de insumos químicos crea el habitat apropiado para la vida
silvestre.
Reemplazar los insumos externos por servicios ecológicos y lograr alcanzar cada vez
mayores experiencias de manejo por parte de los productores son dos direcciones en
las cuales recae en gran medida el avance de las estrategias.
La nutrición de los cultivos para la producción de semilla influye de manera importante
en la germinación, vigor y estado sanitario del cultivo subsiguiente, pues de plantas
débiles no se puede esperar una descendencia sana, vigorosa, que garantice un
crecimiento adecuado de la nueva planta. Si bien aún no a escala global, ya existen
informaciones de experiencias sobre producción de semillas orgánicas con buenos
resultados (Programa de Agricultura Urbana, Cuba), en cuyo proceso de obtención no
se emplean o se emplean cada vez menos fertilizantes químicos industriales (FIBL,
2000). Alternativamente, para la elaboración de los sustratos básicos iniciales y la refertilización, se emplean importantes volúmenes de residuos procedentes de la
industria azucarera (bagazo, cenizas), también desechos descompuestos de la
ganadería vacuna, equina, ovino-caprina, cunícola, porcina, la avicultura, y la
preparación de compost de restos de cosecha con gran volumen de residuos como las
hortalizas, arroz, café, cacao, frutales, la industria maderera (no tratada) y otros
cultivos, según las fuentes predominantes en cada territorio (GNAU, 2000).
La lombricultura ha alcanzado gran auge en los últimos años, así como se utilizan con
muy buenos resultados productivos biopreparados a base de microorganismos
beneficiosos como Azospirillum, Azotobacter, y Micorrizas, lo que en conjunto permite
sustituir fertilizantes químicos altamente concentrados.
Existen en otras áreas experiencias también válidas que pueden ser aplicadas como el
uso de algas marinas, harina de huesos (Petersen, 2003), sales de origen natural, etc.
El objetivo es valorar y reciclar al máximo los recursos renovables presentes a nivel
local y de ese modo disminuir la dependencia de insumos externos (Pons y Sivardière,
2002). Sin embargo, el valor o costo de estos insumos orgánicos (sustratos, compost,
estiércol y harinas), externos a los predios de los pequeños productores, es
significativo (en valor unitario y costo de transporte) y debe ser contabilizado sobre la
base de estudios de costos comparativos frente a las alternativas que implican el uso
de abonos minerales comerciales.
El control de plagas y enfermedades sin el empleo de sustancias sintéticas
concentradas es un elemento crucial en la Agricultura Orgánica, partiendo incluso de
aquellos patógenos transportados en la propia semilla, la cual puede actuar como
vehículo o como víctima (Neergaard, 1979).
Entre los principios para el control se incluye en primera instancia el ajuste de las
prácticas culturales; el concepto es que ambientes no favorables propician el
desarrollo de enfermedades y la diseminación de plagas. Por ejemplo, la rotación de
cultivos es considerada la piedra angular para este sistema, dado que funciona como
una herramienta importante en el manejo de plagas, además de cuidar la fertilidad del
suelo.
Esto, junto al intercalamiento espacial y temporal de cultivos y guardar el debido
distanciamiento entre aquellos que tienen igual rango de hospederos evita el
desarrollo y la diseminación excesiva de insectos y enfermedades.
La buena preparación del suelo (incluyendo alternativas de mínimo laboreo), el
transplante adecuado, la siembra en época óptima y con técnicas apropiadas, la
observación de medidas higiénicas durante el laboreo, el empleo de enemigos
naturales y otras muchas acciones contribuyen de manera positiva a la disminución,
incluso a la eliminación de las fuentes de inóculo e infestación.
Como acciones para el control de plagas por medios biológicos en las fincas
municipales de producción de semillas se deben aplican alternativas que incluyen la
utilización de extractos de plantas (azaridactina, extraída del árbol del Nim),
concentrados de ajo, extractos de nicotina en solución acuosa y de plantas del género
Solanum, así como cultivos repelentes y cultivos trampas (Tagetes erecta L., Vetiveria
zizanioides (L.) Nash, Calendula officinalis L., Raphanus sativus L., Anethum
graveolens L., Lactuca sativa L., entre otros), las trampas pegajosas de diversos
colores son de amplia utilización en áreas de producción.
Los bioplaguicidas han encontrado gran aceptación entre los productores, tales son los
casos de Bacillus thuringiensis para el control de lepidópteros, Beauveria bassiana y
Metharrizium anisopliae para el control de coleópteros, Verticillium lecanii para el
control de Homópteros y otros, que ya ofrecen opciones a emplear frente a grupos de
insectos de gran importancia económica, que pueden causar graves daños en la
producción de semillas.
Contra hongos de suelos se utilizan diversas formulaciones del hongo Trichoderma
spp., se desarrollan otras alternativas de control biológico con microorganismos de los
géneros Bulkoderia sp., Bacillus sp. y existen opciones como el empleo de la canela,
lecitina, aceites vegetales, azufre elemental, sulfato de potasio, carbonato de calcio y
de magnesio y otras formas de origen natural.
La producción de semillas orgánicas es factible, lo que no implica una tarea fácil para
la mayoría de los productores de los países en desarrollo. Los productores que
acceden satisfactoriamente a mercados orgánicos tienen que cumplir estándares
internacionales los cuales no necesariamente se adaptan a las condiciones de los
países de la América Latina y el Caribe. En general se han logrado avances
significativos en su obtención, incluso comprendiendo plazas tan importantes como
puede ser el mercado de la Comunidad Económica Europea (CEU) que ya trabajan en
este sentido y dispuesto que a partir del 31 de Diciembre del año 2003, la producción
de semillas .orgánicas. en la CEU debe provenir de plantas madres cultivadas en
agricultura ecológica durante por lo menos una generación de las especies anuales y
durante dos períodos de cultivos perennes, así como los viveros o almácigos deben
ser ecológicos (Pons y Svardière 2002).
De igual manera en otras áreas se va dando preferencia a aquellas producciones de
semillas que empleen la Agricultura Orgánica y esto ocasiona una gran capacidad de
respuesta por parte de los productores, los cuales irán poniendo en práctica los
principios agroecológicos y sanitarios del arsenal de conocimientos existente.
La agroindustria rural latinoamericana elabora una amplia variedad de productos que
mantienen autenticidad y originalidad ligadas a las circunstancias sociales, culturales
y de disponibilidad de recursos naturales, entre estos hay resultados importantes en la
producción de semillas. Por otro lado, los consumidores buscan cada vez más
información sobre el origen y proceso de elaboración de los productos que compran.
Cierto es que el establecimiento de certificaciones confiables dentro de un sistema de
acreditación requiere conocimientos técnicos y legales avanzados, así como alta
experiencia organizacional y costos significativos.
Sin embargo ello alienta la investigación y adopción de todos aquellos adelantos
técnicos que sean probablemente inocuos al medio ambiente, en un acercamiento a
un conjunto de procedimientos que resultan en un ecosistema sostenible, alimento
seguro, buena nutrición, salud animal y justicia social. Entonces se avanzará más allá
de un sistema de producción que incluye determinado tipo de insumo.
4.2 Pre-acondicionamiento de las semillas como factor de éxito en la agricultura
orgánica.
MSc. Jorge A. Sánchez2 y MSc. Bárbara C. Muñoz2
Instituto de Investigaciones de Ecología y Sistemática, (IES), La Habana, Cuba.
La calidad de las semillas de muchas especies cultivadas depende significativamente
del grado de maduración que tengan éstas en el momento de la colecta de los frutos,
del proceso de obtención y de su manejo posterior (Taylor et al., 1998). Por
consiguiente, el mejoramiento y producción de semillas sin insumos exógenos debe
estar encaminado fundamentalmente al perfeccionamiento de los métodos de
obtención y de almacenamiento de las semillas, y a la aplicación de técnicas
fisiológicas a posteriori de la recolección de frutos o poscosecha, que recuperen el
vigor inicial de los lotes. Un camino fisiológico conocido para resolver estos problemas
es la aplicación de los tratamientos pregerminativos de hidratación-deshidratación de
las semillas, que han probado ser eficientes para mejorar el funcionamiento de las
semillas frescas y envejecidas de diversos cultivos, tanto bajo condiciones ecológicas
óptimas como adversas (Welbaum et al., 1998; McDonald, 2000; Sánchez et al.,
2001a). De hecho, la hidratación de las semillas antes de la siembra constituye parte
de la cultura tradicional campesina de muchos países (Orta et al., 1998; Taylor et al.,
1998; Harris et al., 1999).
Estos procedimientos consisten en la inmersión de las semillas en agua o en
soluciones osmóticas durante cierto tiempo, con deshidratación previa a la siembra, o
sin ella y permiten que una gran proporción de las mismas alcance rápidamente el
nivel de humedad y el estado metabólico deseado; como consecuencia de la
activación de numerosos procesos bioquímicos-fisiológicos relacionados con la
germinación, la tolerancia al estrés ambiental y la reparación de daños celulares (Bailly
et al. 2000; McDonald, 2000). De acuerdo a lo anterior, los principales eventos
celulares que activan los tratamientos de hidratación parcial en las semillas son: 1)
mecanismos reparadores de las membranas, el DNA, las proteínas y las enzimas; 2)
replicación del DNA; 3) la síntesis de proteínas y el RNA; y 4) los sistemas de
defensas antioxidantes (eliminadores de radicales libres).
A pesar de todo el intenso trabajo realizado en esta temática a principios del siglo XX,
sólo algunas décadas después los tratamientos pregerminativos de hidratacióndeshidratación volvieron a ser centro de interés para los científicos occidentales. Esto
tuvo lugar a partir de la revisión de May et al. (1962) sobre los resultados obtenidos
por el fisiólogo P. A. Henckel, y otros fisiólogos rusos, relacionados con la imbibición
parcial de las semillas en agua y su comportamiento frente al estrés ambiental. Los
tratamientos de hidratación parcial se conocen en la literatura científica internacional
por el término de robustecimiento de semillas o seed hardening. La era moderna de la
preimbibición de las semillas la inaugura Heydecker y su grupo de investigación. Ellos
desarrollaron una técnica simple en concepto, pero fisiológicamente compleja, la cual
es capaz de acelerar apreciablemente la germinación después de la siembra
(Heydecker et al., 1973). La misma consiste en la preimbibición de las semillas en
soluciones de un osmótico bioquímicamente inerte (preferentemente polietilenglicol)
durante cierto tiempo, antes de transferir las mismas al agua.
Estos tratamientos se conocen en la terminología científica como acondicionadores de
semillas o seed priming, revigorizadores de semillas o .seed reinvigoration. y osmoacondicionadores de semillas o .seed osmoconditioning.
(Sánchez et al., 2001a). En general, los tratamientos de hidratación-deshidratación de
semillas también se conocen en la terminología científica como tratamientos de
hidratación parcial, de humedecimiento-desecación o de prehidratación.
Aún cuando parezca que los tratamientos sólo difieren desde el punto de vista
terminológico, los objetivos de estos fueron distintos desde sus inicios. Los
acondicionadores y osmo-acondicionadores pretenden básicamente mejorar la
germinación e incrementar la producción de las plantas (rendimientos). Los
tratamientos revigorizadores procuran incrementar la germinación de las semillas
envejecidas. Por último, los tratamientos robustecedores pretenden incrementar la
tolerancia de las plantas resultantes de las semillas tratadas a condiciones adversas
del medio como la sequía, las altas temperaturas, la salinidad y a otros factores
desfavorables del ambiente.
En la actualidad los tratamientos pregerminativos de hidratación-deshidratación se
investigan con los siguientes fines agrícolas: a) la revigorización de semillas para
recuperar vigor e incrementar la longevidad durante el almacenamiento, b) el
acondicionamiento para incrementar, acelerar y sincronizar la germinación y el
establecimiento, c) el acondicionamiento de semillas para eliminar la dormancia
orgánica o impuesta y d) el robustecimiento de semillas para incrementar la
germinación, el establecimiento y los rendimientos de las plantas resultantes de los
tratamientos, bajo condiciones ambientales adversas.
Los tratamientos de prehidratación que utilizan soluciones osmóticas se han
desarrollado fundamentalmente en países occidentales como Inglaterra y Estados
Unidos de América. En cambio, los métodos que emplean agua se aplican
fundamentalmente en Rusia y en países del tercer mundo del continente Asiático y de
América Latina; aunque en esta última región sólo aparecen reportes en la literatura
científica en Brasil y Cuba. Los resultados que se comentan a continuación se
obtuvieron hidratando las semillas solamente en agua previo a su siembra en
condiciones de laboratorio, casa de cultivo o a cielo abierto. Sin embargo, no deben
ignorarse los efectos positivos que se obtienen en la germinación y el establecimiento
de muchos cultivos cuando la hidratación se realiza en soluciones osmóticas
(Welbaum et al., 1998; McDonald, 2000).
En Brasil, Prisco et al. (1992) obtuvieron incrementos significativos de la germinación
de semillas frescas de algodón (Gossypium hirsutum), maíz (Zea mays.) y sorgo
(Sorghum bicolor.) cuando las sometieron a tratamientos de hidratación parcial en
agua y las sembraron bajo condiciones de estrés hídrico. También, con la aplicación
de los referidos procedimientos incrementaron la germinación en semillas de sorgo
bajo estrés salino (Prisco et al., 1978).
En Cuba los tratamientos de hidratación parcial en agua se han empleado
fundamentalmente en semillas frescas y envejecidas de hortalizas y de forestales
pioneras (Orta et al., 1998; Sánchez et al., 1999a y b; Sánchez et al., 2001ª y b). Sin
embargo, también existen algunos reportes para semillas de leguminosas de interés
forrajero (Orta et al., 1983; Sánchez et al., 2002).
En semillas de tomate (Lycopersicon esculentum), pepino (Cucumis sativus), pimiento
(Capsicum annuum) y calabaza (Cucurbita maxima) los tratamientos de hidratacióndeshidratación lograron incrementar significativamente la germinación mediante los
efectos revigorizadores, acondicionadores, robustecedores y de ruptura de dormancia.
El caso más significativo se alcanzó en semillas frescas de calabaza donde se
incrementó más 60% de la germinación con relación al testigo.
Igualmente, los tratamientos pregerminativos aumentaron significativamente los
rendimientos en el cultivo del pepino y del tomate; en este último durante las tres
épocas de siembra propuestas para Cuba. En la mayoría de los casos el tratamiento
incrementó hasta 2 ó 3 veces los rendimientos con relación al control. Los resultados
obtenidos en esta variable pueden considerarse satisfactorios si se tiene en cuenta
que dichos experimentos se realizaron sin la utilización de fertilizantes químicos, ni
plaguicidas. Además, en el tomate la siembra se realizó tanto en condiciones
ambientales óptimas, como adversas. Efectos similares se obtuvieron por Harris et al.
(1999) en el cultivo del arroz (Oryza sativa), garbanzo (Cicer arietinum) y maíz (Zea
mays), lo que demuestra la efectividad de los procedimientos propuestos para
incrementar la producción de las plantas, minimizando la utilización de productos
químicos y sistemas de irrigación.
La aplicación de tratamientos de prehidratación en semillas de especies forestales
pioneras cubanas (Cecropia schreberiana, Trichospermum mexicanum. e Hibiscus
elatus) lograron también incrementar y acelerar considerablemente la germinación
bajo condiciones de estrés calórico. Cuando las condiciones de calor se hicieron más
severas se incrementaron las diferencias entre el control y las semillas procedentes de
los tratamientos pregerminativos. Este resultado es sumamente interesante debido a
que son las condiciones de estrés abiótico y biótico las que usualmente encuentran las
semillas cuando llegan al suelo (Bonner, 1998).
Fig. 7. Tratamientos de hidratación parcial en semillas envejecidas
de T. mexicanum, H. elatus y Guazuma ulmifolia. El envejecimiento
acelerado se realizó durante 4 días a 45ºC y 100% de humedad
relativa. Las líneas verticales representan el error estándar de
humedad relativa. Las líneas verticales representan el error
estándar de la media (±).
Al mismo tiempo, en árboles pioneros los tratamientos de prehidratación resultaron
efectivos tanto para recuperar el vigor germinativo de semillas envejecidas (Fig. 7),
como para incrementar el crecimiento de las plántulas durante su estancia en
condiciones de viveros. El primer resultado posiblemente se deba a la activación de
sistemas reparadores de daños celulares en las semillas (Bailly et al., 2000;
McDonald, 2000). Por su parte, el efecto sobre el crecimiento se corresponde con un
incremento de la velocidad de germinación de las semillas tratadas y con la
estimulación de mecanismos bioquímicos-fisiológicos de tolerancia al estrés ambiental
(Henckel, 1982; Rehman et al., 1998; Sánchez et al., 2001b).
En T. mexicanum los tratamientos pregerminativos igualmente resultaron efectivos
para acelerar el crecimiento de las plantas en condiciones de campo (Fig. 8). Estos
resultados confirman que los tratamientos de hidratacióndeshidratación no sólo son
adecuados para mejorar la biología reproductiva de plantas hortícolas, sino también
favorecen la germinación y el crecimiento de especies forestales pioneras. Estas
últimas juegan un papel fundamental en la repoblación forestal de los bosques
tropicales (Muñoz et al., 2001), por tanto el incremento del éxito en la germinación y
establecimiento de dichas plantas podría favorecer con mayor rapidez la recuperación
de los bosques.
y = 1.0099Ln(x) + 0.1754
R2 = 0.9364 (Control)
y = 1.0091Ln(x) + 0.5801
R2 = 0.9457 (Tratamiento)
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Tiempo (meses)
Altura (m)
Fig. 8. Curva de crecimiento de plantas T. mexicanum. La siembra se realizó en
campo durante un año sin la utilización de tratamientos químicos en las semillas
y el suelo.
El estado del conocimiento actual sobre los tratamientos pregerminativos de
hidratación-deshidratación a nivel internacional acumula suficientes evidencias acerca
de la efectividad de los mismos para mejorar el funcionamiento de las semillas y el
establecimiento de las plantas cuando se aplican de acuerdo a los requerimientos de
cada lote. Al parecer, los principales obstáculos para su comercialización se debe a la
relativa complejidad de algunos de ellos y a la inadecuada extensión y divulgación de
los resultados en el medio rural. Los tratamientos revigorizadores, acondicionadores y
robustecedores de semillas deberán extenderse en la práctica productiva no sólo
como una vía alternativa para mejorar el comportamiento agronómico de las plantas
de interés agrícola, sino también como un medio para desarrollar la agricultura
orgánica o sustentable, debido a que reducen o eliminan la dependencia de productos
químicos.
4.3 Recuperar variedades locales y nativas
Dra. Leonor Castiñeiras e Ing. Tomás Shagarodsky
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT), La Habana, Cuba.
La recuperación de variedades tradicionales y su conservación para las futuras
generaciones constituye uno de los retos para las generaciones actuales. La
desaparición local de variedades criollas, endémicas o introducidas, tiene
implicaciones negativas sobre la diversidad útil disponible de plantas de cultivo son
capaces de aportar elementos importantes en el mejoramiento genético a mediano y
largo plazo. Debido a las características de adaptabilidad y atributos de calidad, dichas
variedades presentan un paso de avance en la evolución de las especies en beneficio
del hombre, pues han acumulado o aumentado la frecuencia de genes que aportan
resistencia .horizontal. o rusticidad a diferentes factores bióticos y abióticos, limitantes
de la productividad. La biodiversidad agrícola tradicional le confiere al sistema agrícola
una estabilidad en el tiempo, permitiendo obtener cosechas con rendimientos
aceptables, aún en condiciones difíciles de producción.
El éxodo de la población del campo a las ciudades, en la búsqueda de mejores
condiciones de vida, fenómeno que ha estado ocurriendo en las áreas rurales de
muchos países de la región de América Latina y el Caribe, ha traído como
consecuencia la pérdida de especies y variedades de cultivo, que se habían
mantenido y conservado de una generación a otra de las familias por largos períodos
de tiempo.
Este fenómeno, unido a la sustitución impuesta por la agricultura comercial de las
variedades tradicionales por las mejoradas con mayor respuesta en los rendimientos a
partir de una alta utilización de insumos tecnológicos, hizo que se abandonara una
buena parte de la biodiversidad agrícola tradicional, con la consiguiente erosión de la
cultura de su uso.
Las variedades locales y nativas son seleccionadas en agroecosistemas donde la
selección natural juega su mejor papel, unida a la selección conciente e inconsciente
del campesino, por ejemplo, cuando prepara la siembra y selecciona las semillas de
mayor tamaño para la próxima cosecha, o aquellas que provienen de frutos con sabor
más dulce y textura más suave. En el campo se realiza selección negativa de plantas
con porte no deseado, o con signos evidentes de ataque de enfermedades y plagas.
Debido a esta amplitud espacial en ocasiones sobreviven variantes producto de
mutaciones raras, por ejemplo, en ornamentales: plantas variegadas, en cítricos:
mutaciones de yemas, etc. Sin embargo, el mejoramiento genético sobre bases
científicas juega un rol fundamental y debe ser integrado en los planes de la
agricultura orgánica y muy especialmente en la producción de semillas mejoradas y
aptas para este tipo de producción.
El campesino acepta la heterogenidad de las poblaciones dentro de las variedades
tradicionales, ya que muchas veces el beneficio radica solo en la producción total.
Otras veces se busca la homogenidad de un solo carácter y se permite que otros en la
misma variedad sean heterogéneos. Por ejemplo: una variedad de fríjol con diferentes
colores de grano, una variedad local de maíz donde coexisten diferentes razas (Tuzón,
Canilla, Dentado, etc.), como ocurre en localidades de Guantánamo, provincia de la
zona oriental de Cuba (Fernández et al., 2001). Dentro de este contexto, no toda la
variabilidad fenotípica local es útil frente a los grandes problemas de los pequeños
agricultores, sean orgánicos o no. La resistencia a enfermedades a bacterias, virus y
hongos; a los ataques de insectos de pre y pos-cosecha y a los factores abióticos
(sequía, salinidad, heladas, altas temperaturas, etc.) requiere de un esfuerzo concreto
y concertado de mejoramiento genético, basado en toda la variabilidad disponible o en
la creación de nueva variabilidad así como de métodos de mejoramiento tradicional y
de aquellos de avanzada en base a la genética molecular.
Los sistemas donde se desarrollan las variedades tradicionales son cada vez más
vulnerables por la actual erosión de los suelos, los cambios climáticos significativos
que conllevan entre otros, a sequías prolongadas e inundaciones, por lo que la
conservación de las variedades tradicionales se convierte en una prioridad, dentro de
la estrategia dirigida al incremento de la seguridad alimentaria de una población cada
vez mayor.
Los factores culturales son importantes a la hora de mantener los recursos
fitogenéticos y los conocimientos etnobotánicos asociados a los cultivos. Las
preferencias de alimentos y las costumbres de utilización de plantas están
profundamente arraigadas en la cultura de los pueblos (Eyzaguirre, 2001). Después
del la Colonización de América comenzó un proceso de mestizaje donde los
componentes raciales más importantes fueron españoles, africanos, asiáticos y otros
europeos (franceses, ingleses, alemanes, entre otros). La distribución, manejo y uso
de las especies de plantas es hoy una mezcla de tradiciones, que en el transcurso de
la historia se han homogenizado en los actuales hábitos alimenticios que caracterizan
a la mayor parte de la población actual.
En las décadas pasadas se dio prioridad a la colecta y la conservación ex situ de
germoplasma, especialmente las variedades tradicionales de cultivos y especies
silvestres emparentadas (Louette, 2000). En Cuba, las colecciones de cultivos de
hortalizas, oleaginosas y granos, conservadas en el Banco de Germoplasma del
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical .Alejandro de
Humboldt. (INIFAT) han servido de base a programas de mejoramiento genético en el
país con resultados concretos visibles a través de nuevas variedades de rendimientos
superiores y resistencia a diferentes tipos de estrés biótico y abiótico. Una buena parte
de las colecciones provienen de materiales colectados a lo largo de la Isla, que los
campesinos mantienen de forma tradicional en sus fincas, tal es el caso de cultivos
como el frijol común y la habichuela corta (Phaseolus vulgaris), el maní (Arachis
hypogaea), el frijol carita (Vigna unguiculata spp. unguiculata), la habichuela larga
(Vigna unguiculata spp. sesquipedalis), el tomate (Lycopersicon esculentum) y otros.
Así mismo, otras instituciones han obtenido y transferido a los agricultores variedades
de grupos de cultivo como raíces y tubérculos, arroz, café, cítricos y frutales que han
incrementado la disponibilidad de alimentos en los mercados nacionales (Fundora et
al., 1994).
Los casos más relevantes de utilización de germoplasma nativo en la Sub-región de
Meso América y el Caribe, lo constituyen el maíz y el frijol (FAO, 1995). La utilización
de estas dos especies nativas reveló que actualmente la tercera parte del área
sembrada en la región corresponde a variedades mejoradas e híbridos (especialmente
de maíz), obtenidos a partir de este germoplasma.
También la exportación de productos de la región ha estado considerando algunas
especies tropicales nativas como la pitahaya (Cereus sp.), el zapote (Pouteria sapota),
la guanábana (Annona muricata), el achiote o bija (Bixa orellana) y el pejibaye (Baxtris
gasipaes), que han reportado beneficios económicos a los países productores.
En las áreas de montaña, donde predomina la agricultura tradicional, continúa el uso
de variedades locales. Por otra parte, los programas nacionales, regionales e
internacionales de mejoramiento de especies de pastos y forrajes también están
considerando especies nativas, principalmente leguminosas, como Centrosema sp.,
Stylosanthes sp. y Leucaena spp.
Existe un buen número de especies maderables nativas, cuyo germoplasma está
siendo utilizado en programas de reforestación en Cuba, como Pinus caribaea,
Leucaena leucocephala, Acacia spp. y Cordia spp. Por otro lado, resulta significativo el
aumento de la demanda del mercado que ha adquirido en Guatemala el loroco
(Fernandia pandurata), por lo que su cultivo y producción se han incrementado en los
últimos años (Azurdia et al., 2001).
En cuanto a la conservación de germoplasma tradicional, durante los últimos años se
han concentrado esfuerzos en el desarrollo de la conservación in situ de estos
recursos tradicionales, asociados al desarrollo de las comunidades rurales, teniendo
en cuenta que esta forma de conservación permite la evolución de las especies y
variedades en un agroecosistema en particular.
Como ejemplo de algunos cultivos tradicionales, cuya variabilidad es amplia en
algunas localidades, podemos citar entre los granos al frijol .caballero. (Phaseolus
lunatus), especie no comercial en Cuba, marginada a los huertos caseros de las áreas
rurales, que por el contenido de proteína de sus semillas podría constituir un renglón
más en la dieta de la población, a partir de la diversidad presente en el país. Entre las
viandas se podría mencionar al ñame (Dioscorea spp.), cuyas raíces proporcionan
carbohidratos y carotenos, sin embargo su consumo se restringe a la región oriental
del país; a frutales, como el caimito (Chrysophyllum cainito) y el canistel (Pouteria
campechiana); a especies del grupo de las plantas condimenticias, como la pimienta
(Pimienta dioica). Ninguna de ellas se explotan en todas sus potencialidades para la
alimentación humana.
También en México y Guatemala se crean las bases para la planificación y la
implementación de programas de conservación y extensión en el mantenimiento de la
diversidad y la variabilidad de cultivos tradicionales como el frijol (Phaseolus lunatus y
Phaseolus vulgaris), el maíz (Zea mays), la calabaza (Cucurbita spp.), el chile
(Capsicum spp.) y el chayote (Sechium edule), involucrando los agricultores, las
comunidades, universidades y centros de investigación (Arias et al., 2002; Azurdia et
al., 2002).
En América del Sur, Centro América y el Caribe muchas especies autóctonas han sido
utilizadas y seleccionadas por varios siglos, como por ejemplo: Cucurbita spp.,
Capsicum spp., Phaseolus spp., Solanum spp., Spondia sp., así como algunas
anonáceas y sapotáceas.
Entre las especies hortícolas resulta significativo para Cuba la utilización de los
tomates tradicionales, como los del tipo .cimarrón. (Lycopersicon esculentum var.
cerasiforme) y .placero. (L. esculentum), ambos utilizados principalmente como
condimento, en forma natural o en conserva. En el caso de los tipos de ají cachucha
(Capsicum chinense) se destacan por su utilización cada vez más creciente, con un
aumento de su presencia en el mercado agrícola.
Algunas frutas como los de los (grupo AAB) y .ciento en boca. (Grupo AA) tienen una
alta preferencia en la población cubana y a pesar de su conocida susceptibilidad al Mal
de Panamá (Fusarium oxysporum) continúan cultivándose, aunque su producción se
hace a muy pequeña escala.
Por otro lado, otros estudios sobre agrobiodiversidad en fincas y huertos caseros de
áreas rurales de algunos países como Cuba, Guatemala y Venezuela muestran que
existe bastante diversidad de plantas aún subutilizadas, que no llegan a los mercados
locales y a veces la población las desconoce, especialmente en las áreas urbanas.
Las estrategias de los países de la región podrían dirigirse a fortalecer los sistemas de
producción de semillas de algunas de estas especies, extender su cultivo y
producción, haciendo a la vez una amplia difusión y divulgación popular de las
diferentes formas de elaboración y consumo en cada una de ellas.
Existe una fuerte tendencia en las familias de las áreas rurales a producir su propia
semilla, siendo menos frecuente la compra de semillas en el sector formal. Ello origina
que existan diferentes métodos de conservación, para que las semillas no pierdan su
viabilidad de un período a otro de siembra, que varían desde el almacenamiento a
cielo abierto (utilizando la sombra de los árboles y el aire para mantener las muestras
frescas), la construcción de almacenes de madera y hojas de palmas (Roystonea sp.,
Thrinax sp. y otras), hasta el uso de bolsas de papel, tela y/o polietileno, y de frascos
de cristal, incluso sellados con parafina.
La alta diversidad observada en los huertos y fincas de las comunidades rurales es
una muestra de conservación in situ de la biodiversidad agrícola a través de su uso
(Eyzaguirre, 2001), realizada de forma empírica pero segura, y muy arraigada a las
necesidades de cada familia y a sus propias costumbres. Estos nichos ecológicos
pueden ser considerados como ricos bancos de genes, donde las especies y
variedades han estado sujetas a largos períodos de selección natural y humana. En
ocasiones las poblaciones se componen por una o dos plantas por huerto y/o finca,
como es el caso de algunas especies de frutales como Annona spp., Pouteria spp. y
otras, lo que pone en peligro su propia supervivencia.
Si se logra mantener esta forma de conservación in situ, apoyando la conservación
participativa de los recursos fitogenéticos tradicionales en las comunidades rurales, y
complementarla con la conservación ex situ que se realiza en los bancos de
germoplasma, al menos para las especies en peligro de erosión genética, lograríamos
proteger una buena parte de la diversidad y aumentar las posibilidades de ampliar la
base alimentaría de las poblaciones humanas en el futuro. En caso de desastres
naturales (como inundaciones o períodos prolongados de sequía) se contaría con un
material de partida en el banco de germoplasma, a partir del cual se podría rescatar la
variabilidad perdida con la reintroducción de materiales en esas áreas.
Estudios realizados en Cuba y otros países de la región (Castiñeiras et al., 2000,
2001) han demostrado que el campesino tiende a mantener sus especies y variedades
de cultivo y que las transmite de una generación a otra dentro de la propia familia,
junto a los conocimientos de su manejo. Los huertos y fincas son lugares de
experimentación, donde pocas veces se sustituyen variedades mejoradas por
variedades tradicionales, pero sí se ha observado que coexisten después de que las
primeras han rebasado un período de prueba. El flujo genético se desplaza primero
dentro de la comunidad (intercambio entre vecinos), manteniendo la diversidad inter e
infraespecífica más ó menos estable en una localidad, antes de cruzar los límites de
ésta hacia otras localidades del país.
La experiencia de Cuba es que ha sido útil la realización de talleres de capacitación en
diferentes localidades, donde se intercambian experiencias entre los agricultores, así
como entre estos y el personal científico involucrado en investigaciones con las
comunidades rurales, lo que ha permitido ampliar el conocimiento sobre la producción,
conservación y manejo de semillas, acompañados por exposiciones de la
agrobiodiversidad que ellos conservan. Se ha invitado a personalidades de los
gobiernos locales a participar en dichos talleres con la intención de encontrar apoyo
para extender y/o abrir el mercado para los productos tradicionales, lo que constituiría
un estímulo social y económico para que las familias continuaran conservando. Con
ello se podría mejorar la base alimentaria de lapoblación, a través la producción y
desarrollo de nuevos productos, así como, promocionar sistemas informales de
producción de semillas
4.4 Mejoramiento genético tradicional
MSc. Maribel González Chávez
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT), La Habana, Cuba.
La mejora genética de las plantas es el resultado conjunto de las prácticas agrícolas y
la actividad científico-técnica, dirigidas a modificar favorablemente desde el punto de
vista genético, determinadas características de las plantas (González y Arozarena,
2001). Mediante el mejoramiento de plantas se procura desarrollar aquellos caracteres
y cualidades de las variedades determinados genéticamente, que en función de las
condiciones concretas de producción posibilitan una alta efectividad económica de las
restantes ramas de la producción vegetal (Rodríguez Fuentes et al., 1987)
El fitomejoramiento de una especie determinada depende del conocimiento que se
tenga de su sistema de reproducción, ya que esto define en gran medida el diseño
genético y de apareamiento que se debe utilizar, así como el sistema de selección que
ha de emplearse. Sin una comprensión clara y precisa de los detalles de la
polinización, la fertilización y el desarrollo de las semillas en una planta, no sería
posible establecer procedimientos ordenados y eficientes para su mejoramiento
genético.
Las especies de plantas se pueden clasificar de acuerdo con sus sistemas
reproductivos en tres tipos fundamentales: autógamas, alógamas y de reproducción
vegetativa. El genotipo de las plantas está en estrecha relación con el sistema de
reproducción preponderante en ellas. Las especies autógamas se reproducen por
autofecundación continuada, por lo cual las poblaciones están constituidas por un
conjunto de líneas homocigóticas, que no se reproducen entre sí, aunque crezcan
juntas. Las poblaciones de especies alógamas son, por el contrario, altamente
heterocigóticas a causa del constante cruzamiento entre sus individuos, generación
tras generación.
La influencia del tipo de reproducción sobre la constitución genética de las plantas
autógamas y alógamas se refleja en los métodos de mejora, y determina que estos no
sean los mismos para cada una de ellas. Las plantas alegamas presentan, como
consecuencia de su alto grado de heterocigosis, una alta variabilidad genética que
posibilita una mayor efectividad de la selección de determinados genotipos, pero al
mismo tiempo resulta más complicado el proceso de mejora, como veremos más
adelante, pues el grado de heterocigosis debe mantenerse o restaurarse al final del
proceso. En el caso de las especies autógamas, su alta homocigosis determina una
menor variabilidad genética y por el contrario la selección resulta más fácil de realizar
que en las alógamas. Las especies de reproducción asexual presentan poca
variabilidad genotípica dentro de los clones y para ellas se emplean generalmente los
mismos métodos utilizados en las plantas autógamas. Entre las principales especies
alógamas se encuentran el maíz (Zea mays), el ajo (Allium sativum), el pepino
(Cucumis sativus), la acelga china (Brassica rapa subsp. chinense), la cebolla (Allium
cepa), el brócoli (Brassica oleracea var. italica), la coliflor (Brassica oleracea var.
botrytis), la zanahoria (Daucus carota) y la col (Brassica oleracea var. capitata). El
grupo de plantas autógamas reúne a los cultivos como el tomate (Lyocopersicon
esculentum), el frijol y la habichuela (Phaseolus vulgaris), la lechuga (Lactuca sativa),
el arroz (Oryza sativa), el tabaco (Nicotiana tabacum), la papa (Solanum tuberosum),
la soya (Glycine max), el maní (Arachis hypogaea) y los chícharos (Pisum sativus).
Los principales métodos tradicionales de mejoramiento para crear nuevas variedades
de las especies son: 1) introducción, 2) selección y 3) hibridación.
1) Introducción: La introducción de variedades o líneas avanzadas no es más que la
importación de materiales genéticos de otros países, considerándose una alternativa
económica y aconsejable dentro de cualquier programa de mejora ya que la
evaluación sistemática de los materiales importados, así como el proceso de selección
individual o masal practicado dentro de ellas, puede rendir los mismos beneficios que
un programa de mejoramiento convencional. Por lo general, todo programa de mejora
comienza con la introducción masiva de germoplasma de diversos orígenes a fín de
evaluarlo y detectar el de mayor interés. El fitomejorador debe identificar, introducir y
seleccionar los materiales de acuerdo a los objetivos de mejoramiento que se trace, lo
que se realiza a través de los bancos de germoplasma, que constituyen un reservorio
de genes útiles en programas de mejoramiento. Se deben realizar ensayos de
observación o preliminares de los materiales introducidos donde se seleccionan
aquellos que se llevarán a ensayos de rendimiento y de adaptación. Las
introducciones se pueden utilizar como fuentes de nuevas variedades de genes
favorables para resistencia a condiciones adversas (bióticas y abióticas), que
posteriormente pueden incorporarse a las variedades adaptadas recurriendo a la
hibridación.
2) Selección: Es el método más utilizado y constituye la base de todo mejoramiento de
cosechas. Esencialmente es el proceso mediante el cual se separan plantas
individuales o grupos de estas dentro de poblaciones. La selección solo actúa sobre
diferencias heredables presentes en los individuos de la población y no crea
variabilidad genética, sino que actúa sobre la ya existente. En dependencia de los
caracteres que se quieran mejorar, la selección puede ser sobre la base del fenotipo o
del genotipo. Los procedimientos de selección que se utilizan en el mejoramiento de
las especies alógamas difieren de aquellas que se utilizan en las especies
autofecundadas, donde se utiliza la selección de plantas individuales para establecer
variedades uniformes de líneas puras y se usa menos la selección en masa. Sin
embargo, en las especies alógamas que son sumamente heterocigóticas, rara vez se
utilizan plantas individuales para constituir una variedad porque la segregación y la
polinización cruzada dificultan la conservación de los caracteres del progenitor dentro
de las progenies, necesitando una mayor amplitud de diversidad genética, para
mantener una población vigorosa. Los procedimientos de selección más utilizados
para las plantas alógamas son la selección en masa, la selección de progenies y el
mejoramiento en líneas, así como, la selección recurrente.
_ Selección masal: ha sido muy efectiva para aumentar la frecuencia génica de
caracteres deseables que se pueden observar fenotípicamente y medir con relativa
facilidad, sin embargo, en el caso de caracteres cuantitativos (como el rendimiento),
que se pueden descomponer y que tienen herencia cuantitativa compleja, y por tanto,
una gran influencia ambiental, no es tan efectivo seleccionar por el aspecto individual
de las plantas. Esta contradicción se resuelve en gran medida, por la selección de la
descendencia y la mejora en línea.
_ Selección de progenies y mejoramiento en líneas: Se seleccionan las plantas
madres, la descendencia puede ser obtenida mediante polinización abierta o sin
control de gametos masculinos y se estudia la descendencia en parcelas. Se repiten
los ciclos, pero es conveniente mezclar la semilla al cabo de cierto tiempo tomando
cantidades proporcionales de cada selección, para evitar la consanguinidad, a lo que
se le llama mejoramiento en línea.
_ Selección recurrente: Se utiliza con la finalidad de concentrar genes para una
característica cuantitativa en una población, sin una marcada pérdida de variabilidad
genética, y debe ser tal que se reconozca fácilmente en el fenotipo. El procedimiento
consiste en seleccionar en una población las plantas sobresalientes respecto al
carácter considerado, estas plantas se autofecundan y su semilla se utiliza para
producir progenies en surco por planta. Estas progenies se cruzan en todas las
combinaciones posibles, las semillas obtenidas se mezclan y se produce una
población para iniciar los ciclos de selección recurrente.
En las especies autógamas se practican dos métodos de selección fundamentales:
_ Selección de líneas puras: La progenie descendiente únicamente por
autofecundación de una planta individual homocigótica es considerada como una línea
pura. Se obtiene una variedad más uniforme que la obtenida por selección en masa,
ya que todas las plantas en una línea pura son iguales. Se practica en poblaciones
segregantes después de la hibridación artificial de dos variedades.
_ Selección en masa: Las plantas se seleccionan tomando como base su fenotipo y
mezclando la semilla cosechada sin probar su progenie. Se utiliza con frecuencia para
purificar variedades mezcladas, eligiendo las plantas que se acerquen al ideal buscado
e iniciar la multiplicación de las semillas en cualquier momento después de verificar
que la nueva línea no difiere en adaptación y comportamiento de la variedad mezclada
y que es superior a dicha mezcla en uniformidad.
Hibridación: Es la acción de transferir polen de un progenitor masculino seleccionado
al estigma de un progenitor femenino con el fin de producir recombinantes nuevos
entre ellos. Tiene por objeto aumentar la variabilidad genética de determinado carácter
procurando introducir en un solo genotipo los genes deseables que se encuentran en
dos o más genotipos diferentes. El éxito del mejoramiento por hibridación depende en
gran parte de la selección de los progenitores, los que deben presentar las
características superiores que se pretende reunir en la nueva variedad. En las
especies autógamas se utilizan tres esquemas diferentes de selección: método de
selección genealógica, método de población masal y método de retrocruzamiento.
_ Método de selección genealógica: Consiste en seleccionar plantas individuales con
la combinación deseada de caracteres y se continúa la selección en la descendencia
durante varias generaciones, hasta encontrar un elevado número de líneas que reúnan
los caracteres deseados. La habilidad con que el mejorador realiza la selección en las
generaciones segregantes determina si el potencial del híbrido es o no aprovechado.
Este es el método más recomendado porque la selección de caracteres altamente
heredables, como la resistencia a enfermedades debe comenzar en generaciones
tempranas.
_ Método de población masal: Consiste en sembrar en una parcela toda la semilla
procedente de la hibridación, y seguir multiplicando las plantas resultantes durante
varias generaciones sin practicar selección alguna, luego la selección se realiza con
muchas posibilidades de que las plantas seleccionadas sean ya homocigóticas, en
virtud de la disminución de la heterocigosis después de un cierto número de
autofecundaciones sucesivas. Este método es más sencillo que el genealógico, pero
menos perfecto.
_ Método de retrocruzamiento: El objetivo que se persigue es transferir un reducido
número de caracteres procedentes de una de las formas paternas, en el que hace de
progenitor masculino recurrente sin provocar cambios en el genotipo del último, a
excepción hecha por el carácter que se introduce. El primer paso en un programa de
retrocruzamiento basado en la presencia de dos formas paternas originales A y B
(siendo A la forma paterna recurrente), consiste en cruzar una planta F1 (o planta
seleccionada F2) procedente de un cruce A x B con la A. La progenie de este primer
retrocruzamiento es nuevamente cruzada con la A en el segundo ciclo, y así se
prosigue hasta que se haya cumplido el sexto ciclo de retrocruzamientos. Ha sido
ampliamente utilizado para la mejora de variedades, particularmente con relación a la
resistencia a enfermedades.
En las plantas alógamas o de polinización cruzada se utilizan dos procedimientos
básicos de hibridación: cruzamientos intervarietales e interespecíficos y la utilización
del vigor híbrido.
_ Cruzamientos intervarietales e interespecíficos: Pueden utilizarse cruzas entre
variedades o entre especies para combinar genes con características deseables
existentes en diferentes progenitores, como en el caso de las especies
autofecundadas. Cada planta puede ser por sí misma un híbrido, por lo cual se
presentará segregación dentro de la generación F1. Las plantas híbridas convenientes
fenotípicamente, tendrán que someterse a la autofecundación por una o más
generaciones para fijar los caracteres deseables en condición homocigótica, en la
población híbrida y por selección de progenies se establecen líneas que tienen la
combinación de las características deseables de las variedades progenitoras. Es
destacable la noción de que los cruzamientos ínter específicos representan muchas
veces la posibilidad de realizar saltos evolutivos del material genético que deben
evaluarse, aplicando criterios de estabilidad y ausencia de características negativas
(presencia de alergenos y toxinas).
_ Utilización del vigor híbrido: Para utilizar el vigor híbrido se producen poblaciones
uniformes de la F1 en tales cantidades que su semilla pueda utilizarse directamente
para la siembra. No se limita a las F1 de las cruzas entre plantas homocigóticas, sino
que también puede mostrarse en las F1 de cruzas entre plantas heterocigóticas. Las
semillas híbridas F1 representan una forma de fijación de la variabilidad útil con
ventajas, significativas a través de la expresión del vigor híbrido, de características
cuantitativas tales con rendimiento y/o calidad. Sin embargo la semilla híbrida
convencional es también una forma de homogenización del insumo tecnológico, la
semilla mejorada y una dependencia del pequeño productor.
El mejoramiento de los cultivos siempre ha tenido un papel central en el desarrollo
agrícola. En el caso particular de la producción hortícola de Cuba esta depende en
gran medida de variedades importadas de tipos que han mostrado cierto grado de
aclimatación, pero que muchas veces no se ajustan totalmente al medio, y que fallan
en aspectos como resistencia a enfermedades y estabilidad ambiental. Esto es un
claro ejemplo de que aunque se trate de variedades destacadas en su país de origen,
en el clima tropical no muestran todo su potencial genético y la producción se limita a
unos pocos meses del año. A partir de las investigaciones realizadas en la Estación
Experimental Agronómica de Santiago de las Vegas, actual INIFAT, se han podido
conocer las ventajas de las variedades adaptadas a las condiciones del país para
mejorar la producción hortícola y extenderla por varios meses del año. Producto de
diferentes trabajos de mejoramiento de plantas se han logrado nuevas variedades en
más de 20 especies hortícolas, que en pruebas de producción han mostrado su
potencial, permitiendo incrementar los rendimientos, así como, resolver problemas de
la producción comercial y de los requerimientos de la industria, el mercado local y el
de exportación (Muñoz et al, 2001).
Entre las variedades obtenidas por trabajos de mejora en Cuba se destacan las
variedades de pepino .Tropical SS-5., .Tropical A-4. y .H x S., que se pueden sembrar
durante todo el año; las variedades de tomate adaptadas a las condiciones de
primavera . verano .Tropical V-18., .Tropical M-10., .Tropical R-12. y otras con
diferentes propósitos como .Cuba Cueto 2781., .INIFAT-28., Placero-H, Lignon,
Tropical Fl-5 y de pimientos como la variedad .Verano-1., .Chay Línea-3., .Español 16.,
.Tropical CW-3., .Tropical M-12.. Numerosas variedades de vegetales de hojas,
adaptadas a las condiciones tropicales, se cultivan hoy durante todo el año, entre ellas
las lechugas .BH-15., .Chile 1185-3., .Riza 15.; la variedad .Tropical F-8. de brócoli y la
variedad .INIFAT T/S-6. de coliflor, únicas variedades de estas especies que florecen y
producen abundantes semillas en Cuba (Rodríguez Nodals et al., 2002).
Por más de 20 años diversas instituciones en el Caribe han llevado a cabo programas
de mejoramiento genético para ayudar a resolver los problemas de producción en la
región. La variedad de tomate .Caraibo. seleccionada por el INRA-Antilles-Guyana, en
Guadalupe es un importante logro para las zonas tropicales por su adaptación al calor
y a la humedad y por el nivel de resistencia a enfermedades como la marchitez
bacteriana (Ralstonia solanacearum), Stemphylium solani, Fusarium spp. razas 0 y 1.
También se obtuvo como resultado de un trabajo de mejora la variedad .Carmido. para
la resistencia a nemátodos. En Costa Rica se obtuvieron por hibridación, seguida de
selección genealógica, las variedades .Catalina. para el mercado fresco y .Alajuela 86.
para la industria, con resistencia a la marchitez bacteriana y adaptación climática
(Gómez et al., 2000). En Colombia, desde el año 1985 se ha desarrollado un programa
de investigación: .Mejoramiento genético y producción de semillas de Hortalizas. que
involucra cuatro hortalizas: tomate, calabaza (Cucurbita pepo), pimiento y cilantro
(Coriandrum sativum) con el objetivo de crear y seleccionar variedades y/o híbridos
adaptados a las condiciones y necesidades del horticultor colombiano (Vallejo, 1994).
Un problema fundamental en el mejoramiento de plantas es la relación entre el
ambiente de selección y el ambiente de destino. Los programas de mejoramiento
pueden ser organizados para que los agricultores se conviertan en importantes actores
en la selección, comprobación y multiplicación de nuevos cultivares. Los enfoques de
fitomejoramiento participativo son una alternativa promisoria en la cual se combina el
conocimiento y la capacidad de los agricultores con la especialización de los
fitomejoradores y su acceso a los materiales, se reconoce que son los agricultores los
que finalmente deciden adoptar o no una nueva variedad y reduce la probabilidad de
desarrollar cultivares que no van a ser aceptados por los productores (Ceccarelli y
Grando, 2000).
El mejoramiento genético de las especies cultivadas es una opción contribuyente a la
sostenibilidad cuando permite la obtención de variedades de alto potencial de
rendimiento y con adecuados niveles de eficiencia fisiológica y resistencia o tolerancia
ante plagas. Ello promueve un menor impacto ambiental a partir de la reducción del
consumo de agroquímicos, como también la insecto-resistencia contribuye al
mantenimiento de la biodiversidad en los agroecosistemas (González y Arozarena,
2001).
4.5 Aporte de la biotecnología al mejoramiento genético: aplicaciones en la
agricultura orgánica.
Dra. Amelia Capote1y Dr. Pedro Orellana2
1Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT), La Habana, Cuba.
2Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP), Ministerio de Educación
Superior, Santa Clara, Cuba.
Las técnicas biotecnológicas ofrecen una posible solución a muchos problemas que
afectan la producción agropecuaria de los países en desarrollo. Por ejemplo, las
soluciones derivadas de la biotecnología para las condiciones bióticas y abióticas
adversas que se incorporen al genotipo de las plantas pueden reducir la utilización de
productos agroquímicos y de agua, y promover así un rendimiento sostenible. También
la biotecnología puede contribuir a la conservación, caracterización y utilización de la
biodiversidad, aumentando así su utilidad (FAO, 1999).
En la Convención de Diversidad Biológica (1992) se definió a la Biotecnología como
.cualquier aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos, organismos vivos, o
derivados de ellos, para fabricar o modificar un producto o procesos para un uso
específico..
Si bien la biotecnología representa uno de los avances más importantes en las
ciencias biológicas de las últimas décadas, y aunque el término sea relativamente
nuevo, la noción y la práctica de la misma se remontan a hace más de 10 000 años,
con las primeras domesticaciones de plantas, animales y el principio de los sistemas
agrícolas.
El reciente e intenso incremento en el conocimiento de las Ciencias Biológicas (la
Bioquímica, la biología molecular y la genética) ha complementado las formas
tradicionales de la biotecnología con las aplicaciones modernas.
En la década del 70, se estableció el cultivo de tejidos vegetales que comprende el
mantenimiento de material vegetal en condiciones de esterilidad y en presencia de
nutrientes. Recientemente, los esfuerzos se han orientado hacia el empleo de la
biotecnología para el rescate de embriones, el cultivo de anteras, la selección in vitro y
la micropropagación de genotipos de interés.
Para algunas especies el mejoramiento genético por la vía del cruzamiento ha sido
casi imposible, debido a complejidades genéticas que hacen muy ineficiente su
empleo. Los tejidos vegetales obtenidos in vitro pueden ser usados para transferir los
rasgos útiles de sus parientes silvestres a las variedades de cultivo cruzando barreras
sexuales. Esto posibilita el mejoramiento genético de las plantas, como una alternativa
para la creciente necesidad de encontrar mejores variedades (más adaptadas y
resistentes), en una agricultura de bajos insumos, teniendo en cuenta
el rescate de las variedades tradicionales y el desarrollo de variedades locales a partir
de las especies silvestres.
El cultivo de embriones y ovarios son técnicas utilizadas para cruzar especies
estrechamente relacionadas entre sí, fenómeno que ocurre en la naturaleza, pero con
la producción semillas no viables, ya que los embriones son abortados
prematuramente. Estas técnicas posibilitan el rescate de los embriones en
cruzamientos ínter específicos de gran valor para el mejoramiento genético como por
ejemplo el tomate (Lycopersicon esculentum) y sus parientes silvestres portadoras de
los genes de resistencia a factores bióticos y abióticos. (Monti, 1992).
El procedimiento ha sido importante también para el rescate de embriones híbridos de
Carica papaya (susceptible al virus del anillo de la papaya (PRV) y C. cauliflora,
especie resistente pero no sexualmente compatible (Khuspe et al., 1980).
El cultivo de anteras y polen, órganos sexuales masculinos no fertilizados, posibilita la
obtención de plantas haploides, en las cuales se pueden duplicar los cromosomas y
obtener plantas que son genéticamente idénticas. La técnica ha sido incluida en el
Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) para apoyar los programas de
mejoramiento existentes actualmente en el cultivo del arroz (Oryza sativa), ya que
permite obtener rápidamente líneas homocigóticas y por otra parte, aumenta la
eficiencia en la selección de los recombinantes deseados (Roca et al.,
1991). En Cuba se aplican las técnicas del cultivo de tejidos junto con las mutaciones
inducidas por radiaciones Gamma 60C con la finalidad de mejorar variedades
comerciales que posean algún defecto, especialmente si se trata de susceptibilidad a
patógenos fungosos. Se han obtenido resultados positivos con somaclones resistentes
a la Roya de la Caña de Azúcar (Puccinia melanocephala) a partir de la variedad
susceptible .B 4362.; somaclones resistentes al carbón de la caña (Ustilago scitaminea
Syd) a partir de la variedad susceptible .Ja 60 5.; somaclones tolerantes al tizón
temprano de la papa causado por Alternaria solani en la variedad susceptible .Desirée.
y somaclones resistentes al Mal de Panamá cuyo agente causal es Fusarium
oxysporum var. cubensis desde el clon susceptible .Gross Michel..
Otra aplicación del cultivo de tejidos que ha tenido impacto en la agricultura ha sido el
empleo de la propagación masiva de plantas in vitro, lo cual se conoce como
micropropagación. Muchas especies de importancia agrícola, también ornamentales o
flores de corte, especies forestales y frutales son en la actualidad reproducidas a gran
escala por este método. Esta técnica, como complemento del mejoramiento genético,
hace posible la sustitución rápida de variedades de baja productividad o que han
sucumbido al efecto de una nueva enfermedad, por nuevas variedades resistentes y
con mejores características agrícolas o industriales.
Un caso que puede tomarse como ejemplo significativo ha sido la introducción y
multiplicación en Cuba de varios clones híbridos de bananos y plátanos con
resistencia a la Sigatoka Negra (Micosphaerella fijiensis Morolet). Estos clones fueron
desarrollados en la Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (FHIA) de
Honduras y en poco tiempo después de su introducción al país, fue posible sustituir los
bananos de tipo .Cavendish. y el plátano .Cuerno. muy susceptibles a esta
enfermedad, llegando en la actualidad a más de 10 000 ha plantadas en las diferentes
zonas productoras de esa especie en Cuba.
La alta resistencia de estos genotipos a la Sigatoka Negra, y en algunos con
resistencia combinada a nematodos y tolerancia al estrés hídrico, ha conllevado a la
eliminación del uso de plaguicidas con un notable efecto económico e impacto
ambiental muy favorable. La utilización en vastas áreas plantadas con estos genotipos,
de aplicaciones de diversos productos de origen orgánico como fuentes mejoradoras
del suelo y apostadores de nutrientes, permiten la obtención de un producto que
puede clasificarse como producción orgánica de gran valor y calidad, especialmente
por la no contaminación con residuos de pesticidas y otros agentes químicos (Fig. 9).
Fig. 9. Plantación comercial del banano híbrido ‘FHIA 18’ (AAAB) manejado bajo
el sistema de producción orgánica. Empresa de Cultivos Varios, “La Cuba”,
Ciego de Ávila, Cuba.
El uso de las plantas propagadas in vitro mediante las técnicas de cultivo de tejidos,
han tenido un amplio desarrollo en los últimos 10 años en las explotaciones bananeras
alrededor del mundo. Una de las principales ventajas del uso de esta biotecnología es
la obtención de plantas libres de plagas y enfermedades, lo cual es casi imposible de
lograr bajo el sistema de siembra tradicional, donde se utilizan cormos de gran
tamaño. La utilización óptima de los recursos depende en gran medida del uso de
semilla sana, lo cual permite un buen aprovechamiento de los abonos utilizados, y por
ende deben ser parte imprescindible de los programas de manejo sostenible del cultivo
(López, 1998).
Las técnicas de cultivo de tejidos y propagación in vitro están contribuyendo, tanto en
los países desarrollados como en algunos en vías de desarrollo, a acortar los
procesos, hasta ahora lentos y caros, de producir, crecer y evaluar gran número de
plantas, haciendo posibles, por ejemplo, campañas de reforestación hasta ahora
difíciles de realizar.
Estas técnicas están jugando un papel preponderante en el uso y conservación de los
recursos fitogenéticos, de ahí que una de las recomendaciones de la Cuarta
Conferencia Técnica Internacional sobre Recursos Filogenéticos celebrada en San
José, Costa Rica (1995) fue desarrollar y fortalecer las capacidades de las
instituciones nacionales públicas y privadas en biotecnología, haciendo énfasis en el
manejo de los recursos fitogenéticos y priorizando las especies nativas representativas
de las diferentes zonas ecológicas de la región.
Los métodos de conservación in vitro tienen un papel muy importante en la
conservación del germoplasma debido a los problemas existentes para la
conservación de especies recalcitrantes, de propagación vegetativa, de corta viabilidad
y con poco conocimiento sobre las características fisiológicas de sus semillas como es
el caso de muchas especies leñosas.
La necesidad de mantener clones seleccionados e híbridos promisorios de especies
vegetales para su distribución a programas nacionales de investigación agrícola ha
estimulado el mantenimiento in vitro del germoplasma, en particular en países de
América Latina, como es el caso de la colección de papa (Solanum spp.) en el Centro
Internacional de la Papa (CIP) y de yuca (Manihot spp.) en el CI AT (Roca et al.,
1991).
Los avances en la cartografía genética y conocimiento del genoma, así como el
desarrollo de técnicas de diagnóstico de enfermedades de plantas son otro éxito de la
Biotecnología moderna, permitiendo la aplicación de las técnicas de detección de
genes a la mejora clásica, lo cual acorta y abarata el proceso (Albert, 1997).
La selección, con la ayuda de marcadores bioquímicos y/o moleculares, y la
caracterización del ADN permiten desarrollar genotipos mejores de todas las especies
vivientes de forma mucho más rápida y selectiva. Proporcionan también nuevos
métodos de investigación que pueden contribuir a la conservación y caracterización de
la biodiversidad. Las nuevas técnicas permitirán a los científicos reconocer y centrar
los esfuerzos en los caracteres cuantitativos para incrementar así la eficiencia del
mejoramiento genético en relación con algunos problemas agronómicos
tradicionalmente inabordables, como la resistencia a la sequía o mejores sistemas
radiculares (FAO, 2000).
Actualmente, sé esta desarrollando una nueva revolución agrícola, .la revolución de la
ingeniería genética., donde por primera vez es posible atravesar barreras naturales
transfiriendo genes de una especie a otra, en combinaciones que no existen en la
naturaleza, por ejemplo de bacterias a plantas. Los que están a favor de estas
técnicas sostienen que así se logrará una producción agrícola que no atente contra la
ecología, donde los cultivos producirán sus propios plaguicidas, y por tanto, se
reducirá el uso de agroquímicos. Muchos consideran que será la solución al hambre,
la pobreza y hasta la salud. No obstante, los cultivos modificados genéticamente
siguen causando inquietud, principalmente en relación con su presunto impacto sobre
los ecosistemas donde van a ser introducidos, debido a los problemas que generarían
sobre la resistencia de los insectos, y la transferencia de genes y sus consecuencias.
Sin embargo, recientes estudios por ICSU y FAO, 2003 revelan que ninguno de los
publicitados riesgos de los cultivos modificados genéticamente se han materializado;
ningún caso de efecto negativo sobre la salud humana ha sido observado; no se han
obtenido supermalezas ni se ha desarrollado resistencia de los insectos, implicando
que los riesgos de la introducción de variedades transformadas son similares a lo que
se obtienen de la introducción de variedades convencionales en la agricultura
comercial (Estado mundial de la agricultura y la alimentación, 2003, en preparación).
Dentro del contexto anterior, más que los riesgos que implican el uso de estos
organismos, sobre la seguridad alimentaria y la contaminación ambiental, la amenaza
real de los Organismos Modificados Genéticamente (OMGs) podría ser la dependencia
socio-económica de los usuarios a las compañías que los comercializan (Visser,
2002) la que seria similar a la que actualmente tienen los agricultores con el uso de
semillas híbridos.
Otro de los argumentos utilizados en contra de los organismos transgénicos es la
pérdida de la biodiversidad que puede generarse mediante su uso. Esta pérdida en los
animales o vegetales comestibles, data de hace muchos años, y viene dada por la
presión del consumidor que fuerza la comercialización hacia las variedades o razas
que le resulten más apetecibles, por lo que no es lógico predecir una pérdida de la
biodiversidad asociada a la nueva tecnología de los alimentos.
Sin embargo, no es muy apropiado referirse a la biotecnología como sinónimo de la
Ingeniería Genética u OMGs, sobre todo si consideramos que los países
latinoamericanos han desarrollado la biotecnología de segunda generación, lo que
significa la revalorización de la biodiversidad existente en la mayoría de los países del
continente y que comprende el control biológico, el rescate, fortalecimiento y
multiplicación del germoplasma nativo y la utilización de plantas para el control de
insectos (Crespo, 2002)
Desde el punto de vista estrictamente ortodoxo orgánico, las técnicas biotecnológicas
usadas en el mejoramiento moderno pueden dividirse entre aquellas en las que se
permanece dentro del ámbito de la vida y las que van más allá.
Si se considera que la célula es la unidad estructural organizada de la vida, entonces
todas las técnicas de mejoramiento que intervienen a nivel subcelular no siguen los
principios orgánicos. Desconociendo la base genética fundamental, algunos autores
.orgánicos., han propuesto sin una base científica demostrada, que en el sector
orgánico se debería prohibir la modificación genética y la fusión de protoplastos
(implica la combinación de células enteras) mientras que todas las otras técnicas de la
biología celular, incluyendo las técnicas de rescate de embriones y polinización in vitro,
son comúnmente aceptadas (Lammerts y Osman, 2002).
La biotecnología avanzada incluyendo a la ingeniería genética, de segunda
generación, puede, y de hecho contribuye concretamente en Cuba, a lograr mejores
cultivos y productos alimenticios, medicamentos, y productos para prevenir
enfermedades, vacunas, productos industriales, nuevos agentes de diagnóstico e
inclusive para contrarrestar el deterioro ambiental mediante el proceso de
biorremediación.
Las biotecnologías modernas que requieran poca inversión, en particular las
tecnologías de cultivo de tejidos para la producción de variedades muy apreciadas,
sanas y en cantidades suficientes, basadas en la demanda y en consulta con los
agricultores, se perfilan para ser aceptadas por los sistemas agrícolas orgánicos.
La producción orgánica cuestiona o se opone, sin un fundamento científico conocido,
al uso de semillas modificadas genéticamente (SMG) a través de la tecnología de ADN
recombinante. Al hacerlo dejan de lado la ventajosa posibilidad para los productores,
de introducir productos e innovaciones biotecnológicas. Estas innovaciones
biotecnológicas conllevan a corto y mediano plazo, a la reducción significativa del uso
de pesticidas, a la mayor resistencia varietal genética frente a insectos, hongos,
bacterias y virus; a la resistencia a los estreses por altas temperaturas, sequía y/o
bajas temperaturas, a una mayor absorción de fósforo en suelos ácidos, una mayor
calidad nutricional, el aumento del valor agregado a través de la introducción de
nuevos genes que codifican para características específicas, una mayor calidad
poscosecha y una reducción en el trabajo manual. La pregunta vigente no debería ser
si o no las semillas modificadas genéticamente pueden integrar a la producción
orgánica, sino asegurar la inocuidad de los productos derivados de las mismas para la
salud humana, un impacto muy reducido y controlado sobre el medio ambiente y un
acceso viable de esta tecnología para los pequeños productores incluyendo a los
orgánicos (Izquierdo, 2001).
Las tecnologías convencionales o las orgánicas, no son suficientes por sí mismas, por
lo que es necesario abrir un espacio estratégico para el uso de las nuevas
biotecnologías con el objetivo de que sus productos sean incorporados en sistemas
productivos sostenibles. Una explotación apropiada de la biotecnología puede resultar
en un renovado acceso a la toma de decisiones por parte de los pequeños y medianos
productores, a través de sistemas artesanales de producción de semillas de alta
calidad, desarrollo de fertilizantes orgánicos, agroindustrias rurales, métodos de
preservación y diversificación del uso de los productos, lo cual se traduce en
autosuficiencia y competitividad (Izquierdo, 2001).
Por tanto, la biotecnología y sus productos pueden ser utilizados para el beneficio de
la humanidad y de la naturaleza, al contribuir a hacer una agricultura menos
dependiente de los productos químicos y más sana ambientalmente, haciendo un uso
sostenible de los recursos naturales que tenemos a nuestra disposición.
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5.1 La producción orgánica de hortalizas.
Dr. Nelso Companioni Concepción
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT), La Habana, Cuba.
La práctica productiva ha demostrado durante las últimas décadas, el negativo efecto
que la llamada Agricultura Moderna ocasiona sobre la ecología, el potencial productivo
de los suelos agrícolas, la calidad de los alimentos, la salud del hombre y de los
animales y otros efectos directos o colaterales sobre la vida en general del campo.
Esta agricultura se caracteriza por el empleo de sistemas tecnológicos que utilizan
plantas muy especializadas y una alta cantidad de insumos como fertilizantes,
pesticidas, herbicidas, riego, antibióticos, maquinaria agrícola y energía fósil. Una alta
y destructiva mecanización, el monocultivo, la concentración de la tierra y animales en
grandes empresas, también caracterizan a esta agricultura. (GNAO, 1993).
El intenso deterioro de la fertilidad del suelo por efecto del uso de estas tecnologías,
se ilustra en el ejemplo del cultivo del arroz, en dos tipos de suelos durante un período
de hasta 30 años. (Tabla 15).
Tabla 15. Efecto de la Explotación Arrocera en las Propiedades de los Suelos.
Suelo Años N-org. P2O5 K2O
Cultiv.
pH
CIK
M.O.
%
N total
% mg – 100g de suelo
Cambisol
0
15
30
4.80
7.63
7.88
2.36
1.53
1.00
0.10
0.07
0.05
9.00
5.25
4.20
1.59
3.78
17.92
14.34
9.09
6.05
Vertisol 0
15
30
6.13
7.18
7.25
4.25
3.00
2.25
0.28
0.14
0.12
23.93
11.70
10.20
16.60
25.35
52.08
51.51
36.36
33.33
Fuente: Companioni y Romero, 1990
En sólo 30 años de cultivo, periodo muy corto en la formación de un suelo, la materia
orgánica se redujo a la mitad, así como el nitrógeno total y el orgánico, el contenido de
fósforo se incrementó en más de 10 veces y el de potasio disminuyó en 2.3 veces, el
incremento del pH alcanzó niveles importantes. Con tal desequilibrio de las
propiedades fundamentales para la nutrición de los cultivos es imposible esperar
cosechas decorosas.
Si a estos efectos unimos, la contaminación de agua y alimentos por elementos
fertilizantes y agrotóxicos, el incremento del número de insectos y organismos que se
convierten en plagas y desarrollan resistencias a los plaguicidas que se producen, la
reducción de la biodiversidad que hace más vulnerable a los cultivos, entonces
podemos comprender la razón de la no correspondencia entre los insumos aplicados
durante el cultivo, con la reducción de los rendimientos de cosechas sucesivas.
Para contrarrestar esta desastrosa situación se han elaborado tecnologías más
compatibles con el medio, conformando lo que hoy denominamos Sistema de
Agricultura Orgánica, el cual es una concepción agroecológica del desarrollo agrícola,
que utiliza una variedad de opciones tecnológicas con empeño de producir alimentos
sanos, proteger la calidad del ambiente y la salud humana e intensificar las
interacciones biológicas y los procesos naturales beneficiosos.
Los sistemas orgánicos bien dirigidos eliminan o reducen sustancialmente el uso de
pesticidas, herbicidas, fertilizantes químicos y antibióticos, rechazando todas aquellas
sustancias que alteran el equilibrio o contaminan el suelo, el manto freático y los
alimentos, así como los procedimientos que tiendan a destruir la estructura y fertilidad
de los suelos y el ambiente en general. La Agricultura Orgánica está basada en
profundos conocimientos de biología, agronomía, ecología y otros y emplea la
tecnología moderna. Plantea el rescate de las técnicas conservativas y de alta
producción que ha desarrollado la civilización durante su progreso, así como se
pronuncia por el reconocimiento del hombre de campo, el respeto de su idiosincrasia y
su derecho al desarrollo y bienestar social. (GNAO, 1993)
CAPÍTULO 5. SISTEMA PARA LA HORTICULTURA ORGÁNICA. HIDROPONÍA
FAMILIAR Y LOS HUERTOS INTENSIVOS
En los últimos años, en Cuba se han desarrollado varias tecnologías que hoy nos
permiten la producción orgánica de los cultivos, fundamentalmente de las hortalizas, y
en general una explotación agraria integral acorde con los principios de la naturaleza y
las necesidades del hombre, animales y el desarrollo social.
Entre las tecnologías más extendidas para la producción orgánica de hortalizas en
Cuba se encuentran los Organopónicos, los Huertos Intensivos y las Fincas y Parcelas
Agroecológicas. Entre los componentes principales de esta tecnología se encuentran
el empleo de especies y variedades de acuerdo a la época del año, el empleo de
abonos orgánicos para la nutrición vegetal, el manejo integrado del cultivo para
contrarrestar el efecto de plagas y enfermedades, basado fundamentalmente en el uso
de controles biológicos.
Resulta decisivo para aspirar a buenos resultados en la producción orgánica de
hortalizas la correcta ubicación en tiempo y espacio de cada especie a sembrar,
observando una estricta disciplina en la estructura varietal de cada cultivo para cada
época del año. (Tabla 16).
El uso correcto de las variedades por cultivo según la época del año nos permite no
solo optar por mayores rendimientos sino además prolongar el período de oferta de
vegetales frescos a la población al contar con variedades adaptadas a distintas épocas
del año. Asimismo el buen comportamiento de cada variedad sembrada en su época
reduce o elimina la incidencia de enfermedades las cuales obligarían a tener que
emplear distintos pesticidas químicos.
Otro de los componentes decisivos en la producción orgánica de hortalizas es
garantizar la nutrición del cultivo a partir del uso de los abonos orgánicos y otras
alternativas para el incremento de la fertilidad del suelo.
De acuerdo a tecnologías presentadas anteriormente se pueden lograr altos
rendimientos en Organopónicos a partir de un sustrato orgánico confeccionado por
una mezcla del 50 - 75 % de materia orgánica y 25. 50 % de capa vegetal de suelo
con buenas propiedades físicas. En el caso de los Huertos Intensivos o de las Fincas y
Parcelas Agroecológicas es suficiente la aplicación de 100 t/ha de materia orgánica
durante el primer año de explotación delárea.
Para siembras sucesivas de hortalizas y condimentos frescos en la misma unidad se
hace necesario mantener la fertilidad del suelo o sustrato con la aplicación reiterada de
abonos orgánicos.
Tabla 16. Variedades de Cultivos para distintas Épocas (Usadas en Cuba).
VARIEDADES SEP - OCT NOV - DIC ENE - FEB MAR - ABRIL MAY-AGOST
- Great Lake Great Lake - BH-15
(Repollo)
BH-15
(Repollo)
BH-15
(Repollo)
-BSS-13 BSS-13 BSS-13 BSS-13 Black Seeded
Simpson
Black Seeded
Simpson
Black Seeded
Simpson
Black Seeded
Simpson
Chile 1185-3 Chile 1185-3 Chile 1185-3 Chile 1185-3 Chile 1185-3
GrandRapid30 GrandRapid30 GrandRapid30 GrandRapid30 GrandRapid30
Riza -15 Riza -15 Riza -15 - Fomento 95 Fomento 95 Fomento 95 Fomento 95 LECHUGA
- Otras Otras - INIFAT C-1 INIFAT C-1 INIFAT C-1 INIFAT C-1 INIFAT C-1
CEBOLLINO MEvueltri G- Sretaelnk EMvueltri G- Sretaelnk EMvueltri G- Sretaelnk
EMvueltri G- Sretaelnk -Chino Chino Chino Chino AJO PUERRO L - A - F L - A - F L - A - F L - A - F AJO DE
MONTAÑA
Criollo Criollo Criollo Criollo Criollo
Corojo Corojo Corojo Corojo Corojo
DC-2 DC-2 DC-2 DC-2 DC-2
CEBOLLA DE
COROJO O
MULTIPLICADORA
Caribe -71 Caribe -71 - - Red - Creole Red - Creole - - CEBOLLA Yellow Texas Yellow Texas - - White- Majestic White- Majestic - - VARIEDADES SEP - OCT NOV - DIC ENE - FEB MAR - ABRIL MAY-AGOST
Vietnamita Vietnamita - - AJO Criollo Criollo - - INIFAT RM-2 INIFAT RM-2 - - PK-7 PK-7 PK-7 PK-7 PK-7
Pak ChoiCantón
Pak ChoiCantón
Pak ChoiCantón
Pak Choi-Cantón Pak ChoiACELGA Cantón
CHINA Pak ChoiShangay
Pak ChoiShangay
Pak ChoiShangay
-ACELGA
ESPAÑOLA
Española Española Española - COL CHINA WVe-r7a0n o 6 VWe-r7a0n o 6 VWe-r7a0n o 6 V- erano 6 V erano 6
Palatino Palatino Palatino Palatino BERRO INIFAT N-6 INIFAT N-6 INIFAT N-6 INIFAT N-6 BERZA Georgia 9 Georgia 9 Georgia 9 Georgia 9
PEREJIL KItaDli-a7n7 Dark IKtaDli-a7n7 Dark IKtaDli-a7n7 Dark K- D-77 -K D-77
APIO Sunmer Pascal Sunmer Pascal Sunmer Pascal - UTAH UTAH UTAH - Matador Matador Matador Matador Matador
Nueva
Zelandia
Nueva
Zelandia
Nueva
Zelandia
Nueva Zelandia Ceilán Ceilán Ceilán - ESPINACA
Baracoa Baracoa Baracoa Baracoa Baracoa
Cuba C 27-81 Cuba C 27-81 - - T - 60 T-60 - - FL - 5 FL-5 FL-5 - Manalucie Manalucie - - - HC 3880 - - Amalia Amalia - - Mariela Mariela - - INCA 17 INCA 17 INCA 17 INCA 33 INCA 33 INCA 33 INCA 33 INIFAT 28 INIFAT 28 INIFAT 28 INIFAT 28 C 28-V C 28-V C 28-V C 28-V V-18 V-18 V-18 V-18 INCA 9-1 INCA 9-1 INCA 9-1 INCA 9-1 Lignon Lignon Lignon Lignon
Placero H Placero H Placero H Placero H Placero H
Cuba C-3 Cuba C-3 Cuba C-3 Cuba C-3 Cuba C-3
Gaviota F-1 Gaviota F-1 - - César F-1 César F-1 - - Quivicán - - Quivicán TOMATES
Rilia Rilia - California
Wonder
---Tropical CW-3 Tropical CW-3 - - Español 16 Español 16 Español 16 - -
Español Liliana Español Liliana Español Liliana Español Liliana SC-81 SC-81 SC-81 SC-81 Verano 1 Verano 1 Verano 1 Verano 1 Verano 1
Chay L-3 Chay L-3 Chay L-3 Chay L-3 Chay L-3
PIMIENTOS
Y
AJÍES
Cachucha
Cachucha Cachucha Cachucha Cachucha
VARIEDADES SEP - OCT NOV - DIC ENE - FEB MAR - ABRIL MAY-AGOST
SS-5 SS-5 SS-5 SS-5 SS-5
Hatuey Hatuey Hatuey Hatuey Hatuey
H x S Hx S Hx S Hx S H x S
Poinset Poinset Poinset Poinset Poinset
Explorer Explorer Explorer Explorer Explorer
PEPINOS
Su - yin sung Su - yin sung Su - yin sung Su - yin sung Su - yin sung
PS-9 PS-9 PS-9 PS-9 PS-9
RABANITO YEM YEM YEM - Scarlet Globe Scarlet Globe Scarlet Globe - NK -6 NK -6 NK -6 - New Kuroda New Kuroda New Kuroda - CH-4 CH-4 CH-4 - Brasilia Brasilia Brasilia Brasilia ZANAHORIA
Kubanan Kubanan Kubanan - Nueva
Zelandia
Nueva
Zelandia
Nueva
Zelandia
Nueva Zelandia REMOLACHA
Crosby Crosby Crosby Crosby - - - Escambray 8-5 Escambray 8-5
- - - Bondadosa Bondadosa
Cantón 1 - Canton 1 Canton 1 Canton 1
Lina Lina Lina Lina Lina
HABICHUELA
CHINA
INCA LD INCA LD INCA LD INCA LD INCA LD
C-17 C-17 C-17 C-17 C-17
QUIMBOMBÓ Clemson
Spineless
Clemson
Spineless
Clemson
Spineless
Clemson
Spineless
Clemson
Spineless
BERENJENA FHB-1 FHB-1 FHB-1 FHB-1 De acuerdo a los resultados obtenidos es suficiente la aplicación de 10 kg de materia
orgánica por cada m2 de cantero en explotación, lo que ha sido determinado en base
a la extracción promedio de nutrientes de las hortalizas más cultivadas, del
rendimiento alcanzado por las mismas durante un año y del contenido promedio de los
nutrientes principales en los abonos orgánicos más utilizados para estas tecnologías
en Cuba (Tabla 17).
Tabla 17. Necesidades Promedio de Nutrientes y Balance de Nutrientes en
Organopónicos y Huertos Intensivos.
Extracción Cultivo Rendimiento Ciclo (g/m2) (Días) N P K
Tomate 5 128 13.31 5.12 25.6
Pimiento 2 146 16.06 3.06 17.96
Pepino 3 83 5.06 4.06 7.80
Remolacha 1.5 85 4.08 2.21 6.46
En 91.55 días se extrae N=14.39
g/m2, P=3.68 g/m2 y K=15.10 g/m2 con
los cultivos principales
Con intercalamiento de lechuga o
Rabanito se incrementa N=5.56 g/m2,
P=1.62 g/m2 y K=9.28 g/m2.
Lechuga 2.5 51 6.48 1.58 13.82
Rabanito 1 27 4.64 1.67 4.75
Cebolla 2 128 51.33 2.94 14.97
Extracción en 91.55 días
Extracción durante un año
Col 5 73 16.13 7.01 24.53
Zanahoria 4 103 12.46 5.46 19.98
Promedio 2.89 91.55 14.39 3.68 15.10
N=19.95
P=5.30
K=24.38
X 3.986
N=79.5
P=21.1
K=97.2
Materia Aporte (g/m2) Balance de Nutrientes
Orgánica
Dosis
(Kg/m2) N P K
Necesidad
promedio
g/m2/ año
NPK
Cachaza
1
5
10
15
75
150
13
65
130
8
40
80
N = 79
-64
-4
+71
-8
+44
+109
-89
-57
-17
Estiércol
1
5
10
7
35
70
2
10
20
3
15
30
P = 21
-72
-44
-9
-19
-11
-1
-94
-82
-67
Humus
1
5
10
18
90
180
7
35
70
6
30
60
K = 97
-61
+11
+101
-14
+14
+49
-91
-57
-37
Resulta decisivo en la tecnología de producción orgánica de hortalizas, el
establecimiento de un correcto programa de manejo integrado del cultivo el cual
incluya desde la selección del área y de las variedades a utilizar hasta el momento de
la cosecha y en el cual el empleo disciplinado de los controles biológicos se contemple
como parte esencial. (Tabla 18).
Tabla 18. Componentes del manejo Integrado de plagas.
1. Selección del área Drenaje interno y superficial para evitar sobrehumedecimiento
Evitar colindancia
2. Preparación del suelo Eliminación de hospedantes
Descontaminación y oxigenación
Eliminación de nemátodos y patógenos (insolación)
3. Rotación de cultivos Reduce niveles de inóculos
4. Uso correcto de variedades Siembra de variedad en su época
Ubicación de variedades por suelo y zonas
5. Fecha óptima de siembra Para cada especie (variedad)
Condiciones climatológicas según características del suelo
6. Calidad de la semilla Nivel de inóculo permisible y diseminación de enfermedades
Vigor de las plántulas
Germinación adecuada garantiza población uniforme
7. Correcto manejo de semilleros Posturas sanas (eliminación)
8. Métodos de siembra Acanteramiento (aireación, humedad)
Distancia entre plantas y surcos (adecuada cobertura)
Profundidad de siembra (rápida germinación evita afectación por hongos)
9. Manejo del cultivo Deshije a su tiempo.
Deshoje adecuado
Selección negativa
Tutorado (facilita ventilación)
Disminución del ciclo económico
10. Conservación de la fertilidad del sustrato y suelo
Rol de la materia orgánica
El empleo de los controles biológicos se realizará de acuerdo a las normas
establecidas para cada cultivo y condición concreta de la producción.
5.2 La huerta organopónica cubana.
Adolfo A. Rodríguez Nodals, Ph. D.
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT), La Habana, Cuba.
La agricultura urbana y periurbana (AUP) comprende una mezcla compleja y diversa
de actividades productivas de alimentos, inclusive la pesca y la silvicultura, que se
desarrollan casi espontáneamente en numerosas ciudades tanto del mundo
desarrollado como del mundo en desarrollo. La AUP contribuye a la disponibilidad de
alimentos (en particular de productos frescos), proporciona empleo e ingresos y puede
contribuir a la seguridad alimentaria y a la nutrición de la población urbana y
periurbana (Figueroa e Izquierdo, 2003). Junto al crecimiento demográfico en las
zonas urbanas tienden a aumentar la pobreza y la malnutrición. El crecimiento urbano
acelerado se caracteriza por la llegada imprevista de migrantes pobres que se
establecen en condiciones de hacinamiento. Las autoridades urbanas a menudo no
pueden controlar este proceso y proporcionan servicios municipales insuficientes, a
menudo sin servicios de agua y sanidad adecuados.
Fig. 10. Organopónico en Caracas, Venezuela.
De acuerdo al IDRC, 1998, la agricultura urbana y periurbana consiste en la
producción de alimentos seguros y/o la generación de ingresos a través del cultivo de
hortalizas, frutales, plantas ornamentales, medicinales y aromáticas, árboles y forrajes,
y la cría de animales (cabras, conejos, cuyes, ranas, peces) dentro de los límites del
perímetro urbano o muy próximo a los límites de las ciudades. La actividades incluyen
también el reciclaje de basura y de aguas utilizadas, la provisión de servicios, el
procesamiento agroindustrial, el mercadeo, la distribución y consumo en áreas
urbanas enfocados a beneficiar a la población de bajos ingresos a través de la mejora
de la nutrición y la generación de ingreso y el empleo, incorporando tecnologías
sostenibles de producción y manejo ambiental.
En el marco del Programa de Agricultura Urbana de Cuba, que comprende 28 subprogramas y se caracteriza por un enfoque integral y una fuerte interrelación .cultivosanimales-medio ambiente-hombre. (Rodríguez Nodals, 2000), uno de los 12 subprogramas referidos a .cultivos. es el de Hortalizas y Condimentos Frescos.
El enfoque y modalidades de este sub-programa de carácter nacional comprenden:
huertas organopónicas; .huertos intensivos.; .pequeñas parcelas semi-intensivas. y la
producción familiar a nivel de .patios o solares..
La modalidad organopónica se basa en el uso de altas dosis de materia orgánica,
canteros dotados de protección lateral mediante .guarderas., construidas con disímiles
tipos de materiales, tales como bloques, ladrillos, madera, planchuelas metálicas,
piedras, bambú, entre otros; control de plagas y enfermedades basado
fundamentalmente en productos biológicos, plantas repelentes, trampas o .banderas. y
solo en casos excepcionales la utilización de insecticidas químicos.
La huerta organopónica cubana se desarrolló a partir de 1987, pero ha alcanzado su
mayor crecimiento a partir de 1994. Actualmente existen 988 hectáreas de
organopónicos en Cuba, en 4044 unidades de producción, lo que hace un promedio de
0.24 hectáreas por Unidad (MINAGRI, 2003).
Los rendimientos pueden alcanzar más de 200 t/ha/año y actualmente el rendimiento
promedio nacional es de 23,9 Kg/m2 (239 t/ha), (MINAGRI, 2003), en base a no
menos de 6 rotaciones de siembras anuales, más de un 50 % de intercalamiento de
cultivos y un manejo muy ajustado y eficiente del sistema productivo (MINAGRI, 2000).
El concepto de la unidad organopónica
Es una unidad intensiva de producción de hortalizas, condimentos frescos y otros
cultivos de ciclo corto, desarrollada sobre canteros, protegidos lateralmente con
.guarderas., dotadas de sustrato orgánico mezclado con capa vegetal, que se
microlocaliza en zonas donde los suelos no son fértiles o no existe suelo, en la cual se
aplica un régimen intensivo de cultivo. Esta alternativa de producción puede ser
desarrollada en lugares o ciudades en donde exista alta disponibilidad de sustratos,
compost y/o estiércol animal a costos asequibles o contando con el apoyo de
programas sociales estatales.
Fig. 11. Vista de un organopónico en Cuba
.
Fig. 12. La biodiversidad resulta importante en un organopónico o huerto
intensivo.
.
Localización del área.
Fig. 13. En ocasiones es necesario adaptar el diseño del organopónico a los
requerimientos de la arquitectura circundante. Véase este ejemplo en pleno
centro de Caracas.
_ La construcción se realiza en áreas improductivas y preferentemente llanas.
_ Deben estar lo más cercanas posible a los destinatarios de la producción final, lo que
evita la transportación desde lugares lejanos, para evitar o disminuir el deterioro de los
productos.
_ No deben admitirse árboles intercalados para evitar la sombra y el efecto dañino de
las raíces. Solo se admitirán árboles en la periferia del área, situados hacia el poniente
o suficientemente alejados para evitar que proyecten sombra en los canteros. Los
árboles más indicados serían aquellos repelentes a plagas como el Nim (Azadirachta
indica A. Juss), el Paraíso (Melia azedarach L.), entre otros.
_ En zonas de mucho viento, buscar un sitio protegido por una cortina de árboles o
crear alguna protección.
_ El área debe poseer buen drenaje superficial y se protegerá contra corrientes de
agua intensas o posibles inundaciones.
_ El área deberá contar con abundante disponibilidad de agua potable para el riego.
Diseño constructivo.
Se deberá lograr que la unidad se integre a la estética del entorno y al mismo tiempo
facilite el reciclaje de desechos de construcción, lo cual tendrá que preverse en el
proyecto constructivo.
Para construir o conformar los canteros, existen diversas variantes, a saber:
_ Uso de bloques, ladrillos, postes de concreto u hormigón defectuosos, que faciliten la
conformación de los canteros.
Fig. 14. Organopónico situado en la periferia de una ciudad cubana.
_
Uso de canaletas (evitar que sean de asbesto-cemento por razones de salud), los
cuales se utilizan sobre todo en azoteas.
_ Se admiten variantes rústicas, más económicas, como piedras, planchuelas
metálicas, bambú, etc.
Drenaje.
El drenaje debe favorecerse con grava, tubos, etc.; hacerlo fundamentalmente en
terrenos bajos.
Si el terreno cuenta con buen drenaje, remover con tridente, pico u otros medios
disponibles los primeros 30 cm del suelo.
El desnivel entre ambos extremos del cantero, respecto al suelo, será de 1. 2 %.
Orientación.
Los canteros se orientarán en relación con su longitud, siempre que sea factible, en
sentido norte-sur.
Dimensiones de canteros y pasillos.
La experiencia cubana, de más de 10 años, aconseja las siguientes dimensiones:
_ Longitud: no más de 40 m.
_ Anchura: 1,2 m de cantero efectivo.
_ Profundidad: 0,3 m de sustrato efectivo.
_ Anchura de pasillos o calles: 0,5 m.
El autor considera como longitud óptima de cada cantero entre 15. 25 m. De acuerdo a
la dimensión de la unidad, deberán preverse calles más anchas que separen cada
.batería., secciones o grupos de canteros entre sí, para facilitar la extracción de los
productos y otras labores.
Esas calles transversales y/o longitudinales no deben ser mayores de 2 - 3 m de
ancho, para evitar el desaprovechamiento del área disponible.
Preparación del cantero para la siembra
Esta labor es una de las operaciones de mayor responsabilidad. De su calidad
depende el éxito ulterior de la producción, así como la estabilidad de los rendimientos
en sucesivas cosechas.
Una vez seleccionada el área, de acuerdo a los requisitos establecidos, se procede a
la preparación básica del cantero. En todos los casos hay que tener presente que la
friabilidad y aireación en el lecho de siembra es imprescindible para la obtención de
altos rendimientos.
Después de preparado y nivelado el suelo, se procede a la formación de los canteros,
en los que se utilizan, sobre todo, dos procesos:
a) Formación del cantero junto con la aplicación de materia orgánica y su mezcla con
el suelo.
En este caso la cantidad de materia orgánica que se recomienda aplicar, debe ser
superior a 10 Kg/m2 (100 t/ha).
El autor recomienda, en organopónicos, un 50 % como mínimo del volumen inicial
para el .llenado. del cantero, en base a materia orgánica. En algunos casos se ha
llegado hasta un 75 % si la fuente de abono orgánico es .cachaza., con gran éxito
(Carrión, 1999).
Resulta importante mezclar bien la materia orgánica con la capa vegetal hasta lograr
.color uniforme.. Con este sistema, obviamente, es necesario construir antes las
guarderas y rellenar los canteros después.
El costo aproximado de un cantero de 40 x 1,2 m es de 252,15 USD y el componente
en materia orgánica 66,94 USD, es decir, el costo del material orgánico representa el
26,5%. El enunciado anterior se refiere a las condiciones de Cuba. En Caracas este
costo resulta alrededor de un 12% superior.
b) Uso del .cantero chino. o cama alta.
Consiste en extraer los 30 cm superiores de la capa del suelo, remover con pala de
dientes, .tridente. o herramienta similar otros 30 cm; mezclar el suelo extraído con la
materia orgánica, en una proporción 1:1 y depositar esta mezcla en el sitio original del
suelo y así queda conformado el cantero. Con el uso del cantero chino se puede
prescindir de las labores básicas de preparación del suelo.
En este caso las .guarderas. se colocan después de conformados los canteros
(MINAGRI, 2000).
El riego.
En cada Organopónico, el factor fundamental de la eficiencia del riego está en la
maestría que puede tener el hombre en relacionar la necesidad de agua de los
cultivos, según la fase de desarrollo en que se encuentren, con el potencial de
fertilidad de un sustrato o suelo. Y, a su vez, la fertilidad está en fuerte dependencia
del grado de humedad que mantenga el sustrato, por lo que se debe evitar al máximo
posible el sobrehumedecimiento y el desecamiento (MINAGRI, 2000).
Es necesario tener en cuenta que el exceso de humedad provoca el desarrollo de
algas sobre la superficie y la falta de oxígeno en el sistema radical. La escasez de
humedad provoca el incremento de la concentración de las sales que pueden ser
tóxicas en la mayoría de los cultivos.
Conocer cómo, cuándo y cuánto regar, posibilita el suministro adecuado de agua a los
cultivos y, por consiguiente, el incremento en el rendimiento y calidad de la producción.
¿Cómo regar?
En este aspecto, importa cuál es la técnica de riego de la cual dispone la unidad, ya
sea manguera, regadera o variantes de sistemas localizados (microjet, cinta de goteo,
etc.). Además, hay que considerar la fuente de abasto, su ubicación y calidad de agua.
Con todo este conocimiento, se podrá realizar una planificación en cuanto a los
cultivos que se deben priorizar, inversiones necesarias, normas para regar cada
cantero y necesidad de fuerza de trabajo.
¿Cuándo regar?
El estado de desarrollo del cultivo representa un aspecto importante en el momento de
entregar las cantidades de agua que las plantas necesitan. En este sentido, los
máximos valores, por ejemplo, en el caso del tomate, se han obtenido en la fase de
floración- fructificación y menores en la fase de establecimiento y maduracióncosecha, lo cual se logra con el uso del pronóstico del riego. Para los vegetales de
hojas, en los días posteriores al transplante, es necesario garantizar una buena
humedad, sin que el suelo o sustrato se sobrehumedezca (encharque) y así evitar
altas mortalidades. Más tarde, durante la fase de crecimiento rápido, necesita
abundante cantidad de agua. En este sentido, para el caso especial de la lechuga,
cultivada en la época de calor, es necesario realizar numerosos riegos cortos, varias
veces al día, sin que esto implique aumento de la cantidad total de agua diaria (la
misma cantidad de agua, pero fraccionada).
¿Cuánto regar?
Es indispensable conocer la cantidad de agua que se necesita, diariamente, en la
unidad de producción, con vistas a evaluar si el abastecimiento disponible cubre o no
la demanda diaria. La base de esto radica en el tipo de sustrato o suelo que predomina
en el organopónico, el cultivo y sus exigencias en agua y, más que esto, el estado de
desarrollo del cultivo.
En la unidad de producción, mediante algunos cálculos sencillos, se puede estimar el
agua necesaria para un día de riego y después, ya se puede saber la de un período
determinado. Si se toman los datos que aparecen en la Tabla 19, se procede como
sigue:
Tabla 19. Norma de riego para diferentes suelos utilizados en las mezclas.
Norma de riego
Tipo de suelo en el sustrato 15 cm 20 cm 30 cm
Neta Bruta Neta Bruta Neta Bruta
Ferralítico Rojo Típico (Ferrasol)
Ferralítico Rojo Compactado (Ferrasol)
6.1
6.6
7.6
8.3
8.2
8.8
10.3
11.0
12.2
13.2
15.3
16.5
Pardo con Carbonatos (Cambisol)
Pardo Grisáceo (Cambisol)
6.8
3.8
8.5
4.8
9.1
5.1
11.3
6.4
13.5
7.7
16.9
9.6
Oscuro Plástico Gleysoso (Vertisol) 8.2 10.3 10.9 16.6 16.4 20.5
Húmicos Carbonáticos (Feozems) 8.3 10.4 11.6 13.8 16.6 20.8
Procedimiento:
Se escoge el tipo de suelo presente en el sustrato.
Se selecciona la profundidad en centímetros que se quiere humedecer en el riego (ya
sean 15, 20 ó 30 cm).
Ese número, se multiplica por el área neta de canteros que hay que regar en el
organopónico y el resultado será la cantidad de agua en litros necesaria para regar,
diariamente, la unidad completa.
A continuación, un ejemplo:
Si la unidad tiene 20 canteros de 1.20 m de anchura por 30 m de longitud, el área del
cantero será de 36 m2 y el área total de la instalación será de 36 m2 x 20 canteros =
720 m2.
Si se escoge, en la tabla, el suelo tipo Ferrasol (Ferralítico Rojo Típico) y una
profundidad de humedecimiento de 30 cm, la cantidad de agua será de 720 m2 por
12,2 = 8 798,4 L/ días.
Para una mayor eficiencia del riego, es necesario considerar los aspectos siguientes:
_ Fuentes de abasto.
_ Calidad de agua.
_ Drenaje.
_ Técnicas de riego.
_ La especie (cultivo a sembrar)
_ La evapotranspiración del lugar.
Fuentes de abasto.
Fig. 15. Embalse mediano cercano a una zona montañosa.
Este aspecto no siempre es considerado en primer orden de importancia y, por tal
razón, en ocasiones se desconoce, de dónde proviene el agua que ha de ser utilizada
para riego (pozo, represa, riachuelo, etc., potable o potabilizada, pues la FAO no
recomienda el uso de aguas no certificadas para el riego de hortalizas de consumo en
fresco). Es necesario conocer el tipo de fuente, su ubicación topográfica y su
capacidad para poder diseñar el sistema de riego que se va a utilizar, así como la
construcción de obras de filtrado y para la conducción del agua.
Calidad del agua.
La calidad del agua de riego puede variar, significativamente, según el tipo y cantidad
de sales disueltas, las cuales son transportadas por el agua de riego y depositadas en
el suelo y sustrato, donde se acumulan a medida que el agua se evapora o es
consumida por las plantas.
Los problemas más comunes según los cuales se evalúan los efectos de la calidad del
agua son los relacionados con la salinidad, la velocidad de infiltración del agua en el
suelo, la toxicidad de elementos específicos y otros. Existen problemas de salinidad
cuando las sales se acumulan en la zona radicular, en una concentración tal que
ocurren pérdidas de la producción. Parte de estas sales que se encuentran en el suelo
pueden ser desplazadas de la zona radicular, aplicando una mayor cantidad de agua
que supere las necesidades de las plantas durante su ciclo vegetativo.
Los índices de calidad del agua que suelen influir en la infiltración son:
Contenido total de sal.
Contenido de sodio, en relación con los contenidos de calcio y magnesio.
Una alta salinidad aumenta la infiltración, mientras que una baja salinidad o una
proporción alta de sodio sobre el calcio, la disminuye. Estos problemas se evalúan a
través de las relaciones de adsorción de sodio (RAS) y la conductividad eléctrica (CE),
que se analizan en los laboratorios especializados, cuando se hacen llegar las
muestras de agua de las unidades.
Los problemas de toxicidad surgen cuando ciertos elementos absorbidos por las
plantas y acumulados en los tejidos, en concentraciones lo suficientemente altas,
provocan daños y reducen los rendimientos. Estos se manifiestan como quemaduras
en el borde de las hojas y aspecto de clorosis. Los iones de mayor importancia son el
sodio, los cloruros y el boro. La magnitud de los daños depende del tiempo,
concentración, tolerancia del cultivo y volumen de agua transpirada.
Los resultados de los análisis de agua enviados al laboratorio indican los riesgos que
se corren al ser utilizadas y en este sentido, los valores siguientes pueden servir de
guía:
_ Valores superiores a 3 mEq/L de los elementos sodio y cloruro, indican riesgos de
ligero a medio.
_ Valores mayores de 10 mEq/L, indican un riesgo severo.
El boro es un elemento que no causa problemas en nuestras aguas, no obstante:
_ Con valores inferiores a 3 mEq/L, el riesgo es de ligero a medio y mayores, se
considera severo.
El agua destinada al consumo humano debe estar libre de Escherichia coli, parásitos,
virus u otro microorganismo que represente un riesgo para la salud. En relación al
agua de riego si por los organismos nacionales de salud y de la agricultura de cada
país, no tienen definidos los niveles permisibles de contaminación microbiana, se
deben tomar todas las medidas para minimizarla, considerando que grupos
multinacionales como la Asociación Internacional de productos pre-cortados frescos de
origen vegetal (International Fresh-cut Produce Asociation) en sus guías de inocuidad
recomienda un límite de E. coli inferior a 2.0 NM/mL.
Drenaje
Es necesario que una vez ubicada el área y diseñados los canteros, se considere la
construcción del sistema de drenaje, con vistas a evacuar los excesos de agua,
principalmente por la ocurrencia de la lluvia. Por ello, se debe tener en cuenta el tipo
de sustrato o suelo y la pendiente del terreno.
Técnicas de riego.
Fig. 16. Sistema de riego localizado, utilizando microjets.
Se pueden enumerar algunas técnicas de riego, como son:
_ Riego con microjet.
_ Riego con regadera o manguera.
Riego con microjet.
Cuando se dispone de este sistema, resulta imprescindible realizar algunas
actividades para ponerlo en marcha. A continuación se detallan, por orden de
ejecución.
a) Limpieza general del sistema
Al poner en marcha, por primera vez, un sistema de riego por microjet, se deben
limpiar todas sus partes y eliminar de su interior todo el material residual del montaje
(arena, piedras, partículas de suelo, restos vegetales, etc.), para evitar obstrucciones o
tupiciones de los emisores.
b) Prueba del funcionamiento del sistema.
Esta se efectúa después del lavado general del sistema y tiene, como primer objetivo,
comprobar si funciona correctamente. Para esto, se abren las válvulas o llaves de
acceso y se revisan los posibles salideros que se puedan o no presentar.
c) Riego antes de la siembra.
En el caso del cultivo que se establece después del montaje total del sistema, se le
aplica un riego ligero, para facilitar la labor de la siembra y garantizar un cierto tenor de
humedad en el sustrato durante todo el tiempo que se ejecute esta labor. El orden y
programación de la siembra han de ser realizados teniendo en cuenta las posibilidades
hidráulicas del sistema; esto con vistas a evitar roturas por exceso de presiones y el
desperdicio de agua en los próximos riegos.
d) Riego después de la siembra.
En este riego se debe lograr una mayor reserva de humedad en el sustrato y, por
tanto, resulta de gran importancia considerar la profundidad de la capa que se debe
humedecer, para lograr un mejor estado hídrico de las plantas.
Cálculo de la norma de riego para esta modalidad.
La instalación de riego localizado por microjet en las unidades de producción implica la
división por sectores y cada uno de ellos se deberá regar independiente de los demás.
De esta forma, los cultivos siguen este diseño y se colocan en .bloques de riego.. Para
determinar el tiempo de riego en cada bloque o sector, de acuerdo con el tipo de
cultivo y la fase de desarrollo en que se encuentra, hay que proceder de la siguiente
manera:
Partiendo de que la norma parcial neta sea de 122,2 m3/ha ó 12,2L/m2,
correspondiente a una mezcla con suelo tipoFerrasol (Ferralítico Rojo Típico) con una
profundidad de humedecimiento de 30 cm y además, teniendo en cuenta que la
eficiencia de un sistema de riego localizado debe ser, como mínimo, de 0.80 %, se
puede calcular la norma parcial bruta, que representa un paso intermedio para conocer
el volumen de agua que se debe aplicar en el área neta cultivada de cada sector o
bloque en la unidad. El procedimiento es como sigue.
Se divide el valor localizado en la Tabla 19 entre el coeficiente de eficiencia y el
resultado será la norma parcial bruta.
La norma parcial bruta se multiplica por el área cultivada del sector o sectores de riego
y se obtiene el volumen de
agua bruto que se debe aplicar, en litros.
Hay que multiplicar la cantidad de microjets existentes en un sector de riego por el
gasto de cada uno, que es de
37,36 L/hora.
El valor obtenido se multiplica por la cantidad de canteros que se van a regar
simultáneamente y se obtendrá la
cantidad de litros/hora total que pueden ser aplicados con esa técnica.
Finalmente, el volumen de agua bruto calculado en el punto 2 se divide entre la
cantidad de litros de agua total que se
debe aplicar (gasto instalado), calculado en el punto d) y el resultado será el tiempo de
riego necesario en cada sector.
Riego con regaderas.
Si se dispone de regaderas, se deberá conocer la cantidad de agua que puede
contener. Además, se calculará la
cantidad de regaderas que hacen falta para un cantero, de una manera práctica. En
este caso, también hay que tener
en cuenta las exigencias del cultivo y el tipo de suelo o sustrato. Como ejemplo: con
una regadera que tenga 10 L de
capacidad se puede regar aproximadamente, 1 m2 para mojar 30 cm de profundidad.
Otros aspectos de la fitotecnia.
En todos los casos, es imprescindible que los canteros sean orientados, en su
longitud, transversales a la pendiente
predominante en el terreno. Si lo anterior no fuese posible, entonces se procederá a
formar canteros de corta longitud.
Esta práctica contribuye a la conservación de los suelos y con ello a la garantía de
altos rendimientos.
El factor decisivo en la estabilidad de los altos rendimientos en cosechas sucesivas,
está determinado por la
constancia y disciplina de las actividades post-cosecha con vistas a la restitución de la
fertilidad del cantero, lo cual va,
desde el laboreo, para darle las condiciones físicas necesarias, hasta la aplicación de
materia orgánica, antes de la
próxima siembra, que no debe ser inferior a 1 Kg/m2, (González Bayón, 1998).
En caso de déficit de materia orgánica para restituir la fertilidad del cantero, ésta
puede ser aplicada localmente, en el
nido de siembra de la postura o semilla.
Asimismo, se debe lograr un óptimo aprovechamiento del área como, por ejemplo,
sembrar en la periferia, aprovechar
las cercas para sembrar plantas trepadoras como habichuelas, diversos tipos de
frijoles, chayote u otros cultivos
hortícolas.
Costo de la inversión de una hectárea de Organopónico.
Si se establece dicha modalidad tecnológica sobre la base del empleo de los
materiales más avanzados: guarderas de
bloques, sistemas de riego localizado, incluida la construcción de un pequeño, pero
funcional .punto de venta. o
kiosco, etc., asciende a unos 29,6 miles de USD.
El costo de mantenimiento anual del proceso productivo es de unos 22,4 . 25,0 miles
de USD por año (Rodríguez
Nodals, 2003).
Claro está, el costo de la inversión puede disminuirse entre 30 . 50 % si se emplean
insumos menos sofisticados
(guarderas de piedra, bambú, etc.; sistemas de riego más rústicos, sobre la base de la
utilización de mangueras,
regaderas u otras variantes factibles según las condiciones del lugar y posibilidades
económicas).
De todos modos, por considerarlo de interés, incluimos a continuación, en la Tabla 20,
el desglose del presupuesto de
la inversión y en la Tabla 21 el costo de explotación de los cultivos durante un año.
Tabla 20. Presupuesto para la inversión de una hectárea de Organopónico en
USD,
sobre la base del uso de insumos de alta tecnología.
Teniendo en cuenta que el 36% del
costo total está referido a la materia
orgánica, resulta importante accionar
para bajar estos costos, mediante
fabricación local de compost,
introducción de la lombricultura, o
identificar fuentes cercanas de otros
tipos de material orgánico.
Tabla 21. Costos de mantenimiento del proceso productivo de una hectárea de
Organopónico durante un año (expresado en USD).
Concepto Costo
Adquisición y aplicación de materia orgánica 1250.00
Semillas 1562.50
Compra de productos biológicos 187.50
Otros 125.00
Amortización de la inversión (20 %) 5932.69
Total 9057.69
Nota: Los rendimientos esperados durante el primer año de explotación son de 100
t/ha (10 Kg/m2). Asumimos un 10
% de pérdida post-cosecha, lo cual en este tipo de unidad, con venta directa, no debe
superar dicha cifra. Estos
costos son independientes de las especies hortícolas, ya que de manera simultánea,
lo recomendable es sembrar no
menos de 10 cultivos por hectárea, estableciendo una rotación adecuada entre ellos,
así como aplicando el
intercalamiento en no menos del 50 % de los canteros.
Estimando un valor promedio de solo 0,4 dólares por kilogramo (muchas de las
hortalizas se venden más caras, por
ejemplo a veces los precios del tomate, pepino, pimiento están por encima de ese
precio), se puede apreciar que la
utilidad sería de 26942.31 dólares, teniendo en cuenta los costos enunciados en la
Tabla 21. Lo anterior sin tener en
cuenta el posible pago de los impuestos vigentes en cada país.
La organoponía resulta eficiente, desde el punto de vista productivo (200 t/ha /año, o
más), económico (pues recupera
la inversión en un tiempo relativamente breve) y de salud, ya que no utiliza productos
químicos o si lo hace sería en
muy pocas ocasiones.
Esta tecnología va dirigida al mercado local en primer lugar y puede también ser
destinada a la exportación, si se
crean las condiciones necesarias. Los precios de venta de los productos estarán en
dependencia de las condiciones
de cada mercado, por ejemplo en Cuba se vende a precios de oferta y demanda o
ligeramente por debajo de ésta y
Concepto Costo
Materiales de construcción 7143.75
Bloques
Arena
Cemento
6093.75
175.00
875.00
Construcción del Kiosco 3125.00
Traslado de capa vegetal 2812.50
Adquisición de materia orgánica 7875.00
Sistema de riego 4135.55
Cercado perimetral 1875.00
Sub/ total 26966.80
10 % para imprevistos* 2696.68
Total 29663.48
* Se incluyen los salarios para la construcción y compra de aperos de
labranza, entre otros aspectos.
en Venezuela, en esta etapa inicial, los precios están generalmente por debajo de los
que presenta el mercado
tradicional más cercano.
5.3 La hidroponía familiar.
Dr. Noel J. Arozarena Daza
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT),
La Habana, Cuba.
La hidroponía familiar de autoconsumo o la desarrollada en pequeñas o medianas
empresas, se ha revelado como
una alternativa viable, cuya tecnología básica ha sido promocionada por FAO desde
1992. Numerosas publicaciones y
un video auto-tutorial sobre hidroponía familiar simplificada han sido publicados y
puestos a disposición en el sitio web
de FAO-RLC. De igual manera, especial atención fue centrada en la generación de
micro-emprendimientos
productivos con tecnología mas avanzadas; aplicación a nivel escolar; en producción
animal; en proyectos sociales de
desarrollo y aplicados en numerosos cursos de capacitación y de sustento técnico
para proyectos en hidroponía
familiar en Brasil, Costa Rica, Ecuador, Chile, Perú y Uruguay.
Como sistema de producción agrícola o agrotecnología, el cultivo hidropónico es la
ciencia del cultivo de las plantas
sustituyendo al suelo, por un sustrato al que se le añaden soluciones nutrimentales
que garantizan el normal
crecimiento y desarrollo de las mismas; dicho de otra forma: la hidroponía es el
sistema de producción en el que las
raíces de las plantas se riegan con una mezcla de elementos nutritivos esenciales
disueltos en agua, empleando
como sustrato un material de naturaleza variada o simplemente a la propia solución.
Asociado indistintamente tanto a prácticas ornamentales, como a la necesidad de
garantizar el abastecimiento de
productos de origen vegetal, el cultivo sin suelo, como práctica agrícola, era conocido
en culturas ya tan distantes en
el tiempo, como la de los aztecas en nuestra América, la de la China imperial y la
babilónica.
Una amplia gama de posibilidades técnicas abarca la anterior definición de cultivo
hidropónico, toda vez que el término
sustrato comprende un sinnúmero de materiales que pueden ser tanto de naturaleza
orgánica como mineral (aserrín
o agrolita); de origen industrial o natural (rockwool o tezontle) y de condición inerte o
activa (basalto o turba): así,
como fuentes generadoras de sustratos, se pueden considerar a quehaceres sociales
tan distintos como la
explotación forestal, la construcción, la actividad agrícola y ganadera, la industria
agroalimentaria, los núcleos
urbanos, diversas labores industriales y la explotación minera.
Un sustrato será inerte si no se descompone química o bioquímicamente, no libera
elementos solubles de forma
notable y tampoco tiene capacidad de adsorber elementos añadidos en solución; como
sustratos activos o no inertes
se considera a aquellos que reaccionan liberando elementos a partir de los
compuestos que forman su fase sólida, o
que los adsorben e intercambian mediante interacción con la fase líquida del sistema
sustrato/solución de riego.
La Hidroponía y la Agricultura Urbana
Otro rasgo distintivo de la hidroponía ha sido el que las instalaciones productivas se
inserten en el contexto urbano,
formando parte de la agricultura urbana, ese sistema que produce, procesa y
comercializa alimentos y energía en
respuesta a la demanda diaria de los consumidores dentro de un pueblo, ciudad o
metrópoli y cuyo desempeño, ya es
contribuyente fundamental a la autosuficiencia alimentaria de más de 700 millones de
personas en el mundo.
Como modalidad productiva, la hidroponía o cultivo sin suelo satisface los
requerimientos esenciales de la agricultura
urbana, a saber: combinar precisión tecnológica y organizativa a causa de su carácter
intensivo; tener capacidad de
amortiguamiento ante la tensión medioambiental; responder al comportamiento del
mercado; ser inocua en términos
de salud humana y simultáneamente, posibilitar el rescate para el uso de áreas
inaccesibles, peligrosas, desatendidas
y vacantes, a la vez que resultar ejecutable por diversos grupos sociales.
Dentro del contexto de la agricultura urbana y periurbana, la hidroponía no suplanta ni
compite con ninguna de las
formas de cultivo tradicional, pero sí cumple ampliamente con los propósitos de ser
una importante fuente de
suministro en los sistemas alimenticios, lo que coadyuva a mejorar el estado
nutricional de los hogares; proporcionar
alimento decisivo para hogares pobres, a la vez que ser fuente de empleos e ingresos.
También es una herramienta no demasiado costosa, sencilla y flexible para el uso
productivo de los espacios urbanos
vacantes y gestiona con moderación, los recursos disponibles de agua dulce, con lo
que se convierte en una
alternativa de producción para ambientes difíciles, como las áreas desérticas, aquellas
de topografía irregular o suelos
improductivos, etc. Baste citar como ejemplo que en la producción hidropónica de
lechuga, se puede reducir el
consumo de agua a un 25 % del volumen requerido según esquemas tradicionales de
producción en suelo, en tanto
para tomate, igual reducción comparando con áreas sometidas a riego por inudación,
puede llegar al 20 % del
volumen total aplicado en ese sistema.
Importante característica es que la hidroponía constituye una opción de empleo en que
predomina la presencia
femenina, con lo que se favorece enormemente, la igualdad entre géneros.
Otros dos valiosos atributos de la hidroponía son, de una parte, la posibilidad de
reducción del tiempo entre cosechas,
dada la simplificación del número de actividades culturales o fitotécnicas que permite;
de otra, las oportunidades que
ofrece para la neutralización de los efectos adversos asociados a la variabilidad
edafoclimática (sequía, inundaciones,
salinización, compactación, etc.)
En términos de producción, las características hasta aquí reseñadas se expresan en la
obtención de productos de
mejor apariencia y calidad que, adicionalmente, son adecuados para interesar e
integrar nuevos nichos de mercado y
que obviamente, son distinguidos por la preferencia de los consumidores.
Además, aunque el acceso a alimentos inocuos y nutritivos constituye un derecho de
todas las personas, en muchos
países en desarrollo, esto no se considera una cuestión prioritaria, especialmente
entre los consumidores pobres. La
inocuidad de los alimentos es sólo una parte de un conjunto de materias destinadas a
eliminar peligros transmitidos
por alimentos, ya sean biológicos (bacterias, virus, hongos) o microbiológicos
(patógenos fecales); químicos
(fertilizantes, plaguicidas, metales pesados y contaminantes ambientales), físicos o
nutricionales (nutrición insuficiente
o excesiva, carencia de micronutrientes, ingesta excesiva).
Dado que la hidroponía no hace uso del suelo, las hortalizas producidas están libres
de enfermedades y de patógenos
que normalmente se encuentran en la tierra.
Entre los componentes claves para asegurar la inocuidad de las hortalizas (Buenas
Prácticas Agrícolas) se
encuentran los siguientes: disponibilidad de agua potable; prácticas que aseguren la
alta higiene y salud de los
trabajadores; instalaciones sanitarias adecuadas; controles de sanidad en el empaque;
sistemas de transporte
adecuado y una adecuada manipulación y mantenimiento en cámaras de frío.
La inocuidad alimentaria debe ser planificada desde la semilla hasta la venta y el plato
del consumidor; las soluciones
y factores a considerar para asegurarla, no tienen por qué ser complejas ni costosas.
Así, la hidroponía ocupa un merecido lugar, entre las alternativas de respuesta a la ya
insoslayable demanda que para
políticos, técnicos, investigadores y productores en todo el mundo constituye la
necesidad de diseñar y poner en
práctica, modelos de producción agrícola que se destaquen por la eficiencia en el uso
de la energía y los recursos y
que, simultáneamente, resulten aceptables desde el punto de vista social, no
produzcan impactos negativos sobre el
ambiente y sean técnicamente apropiados, a la par que viables como actividad
económica.
En consecuencia, los sistemas hidropónicos han proliferado en geografías tan
disímiles como las de Haití y Rusia;
Nicaragua y Vietnam; Chile y China; Ecuador y Mali. Es oportuno señalar que tan
variable como su ubicación, es el
grado de complejidad tecnológica que caracteriza a las instalaciones y expresa el nivel
de desarrollo económicosocial
del contexto en que se insertan.
Entre las prácticas hidropónicas, se distinguen aquellas que ejecutan grupos de
familias de escasos recursos,
comúnmente residentes en zonas marginales, con el objetivo de garantizar el consumo
propio de hortalizas y,
adicionalmente, comercializar parte de la producción lograda. Este tipo de experiencia
tiene a escala social la
importancia de constituir una forma de ocupación del tiempo libre en el ejercicio de una
labor productiva y contribuir al
desarrollo de valores positivos en el contexto comunitario.
Características Principales de la hidroponía familiar.
Conceptualmente incluida en la Agricultura Sostenible, se utiliza mucho allí donde hay
falta de espacios cultivables o
donde los suelos no resultan aptos para la agricultura; requiere de sus actores, un
nivel mínimo de conocimientos
sobre prácticas agronómicas que generalmente es garantizado mediante programas
de superación, seminarios o
adiestramientos in situ.
La huerta hidropónica deberá ubicarse en un lugar protegido de la incidencia de lluvias
y vientos fuertes pero que, a la
vez, no resulte excesivamente sombreado y reciba una iluminación solar mínima de 6
horas-luz/día; se orientará en
dirección norte/sur.
Igualmente la huerta deberá estar cercada para prevenir el acceso de animales
domésticos y personas ajenas y
contar con facilidades funcionales, en términos de fuente de abasto de agua de riego y
áreas para el almacenamiento
de utensilios y materiales y para el procesamiento de la producción obtenida.
Especial atención ha de tenerse para evitar el uso de agua o materiales (sustratos)
contaminados de origen o
técnicamente contraindicados para esta tecnología. En ambos casos hay que certificar
la inocuidad de los productos
en términos de ausencia de gérmenes patógenos; metales pesados y residuos tóxicos,
a fin de prevenir su entrada en
la cadena trófica, por la vía del consumo de vegetales contaminados. Respecto a los
sustratos, la misma diversidad de
materiales de posible utilización puede convertirse en un inconveniente, si la elección
no se realiza correctamente: un
ejemplo es la recomendación de no utilizar aserrines de pino (u otras maderas rojas)
por las cualidades que tienen
como biocida y la inhibición del desarrollo vegetal a que dan lugar.
Es posible cultivar un gran número de especies vegetales: ésta es una de las ventajas
de la hidroponía como técnica
de producción. Así, se puede producir plantas aromáticas, medicinales y
ornamentales, al mismo tiempo que tomate,
pimiento, zanahoria, acelga, pepino, remolacha, sandía, habichuela, ají, fresa, melón,
col, cebolla, etc., lo que permite
mantener el espacio ocupado, y por extensión produciendo, durante todo el año.
Importante considerar en este caso
las especificaciones de manejo en cuanto a rotaciones o secuencias de cultivos, de
manera que se contribuya a la
optimización en el uso del sustrato y se coadyuve al desempeño sostenible del
sistema.
De modo general, estas instalaciones alcanzan un área neta cultivable del orden de
los 20 a 30 metros cuadrados por
familia integrada, si bien existen ejemplos de grupos de familias u otros componentes
sociales que llegan a los 200
metros cuadrados, cosa que potencia su actividad comercial.
En el diseño y construcción pueden utilizarse materiales tan diversos como la madera,
los plásticos y el nylon y se
recomienda aprovechar recipientes desechados de otras actividades hogareñas, como
las bañeras infantiles, por citar
un ejemplo. Las dimensiones resultarán variables, como función del área disponible y
los recursos para la
construcción; no obstante se recomienda garantizar una profundidad de sustrato no
inferior a los 0.20 m y cuando sea
posible, construir contenedores de 2.00 x 1.20 m que resultan fáciles de ubicar y
atender. Un largo mayor del
contenedor sólo será recomendable en los casos en que se disponga de grandes
espacios y se trabaje en grupos o
asociaciones.
La nutrición es una de las prácticas agronómicas de mayor importancia y que con
mayor rigor ha de realizarse.
Recordar que por definición, en la hidroponía es necesario suministrar los elementos
nutrimentales a las plantas en la
frecuencia y cantidades requeridas y que cualquier omisión en esta tarea, se asociará
al final, con mermas de la
producción y de su calidad. Así, nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro,
manganeso, cinc, cobre, boro y
molibdeno son los elementos a aplicar; para ello es necesario adquirir en el mercado
productos comerciales,
generalmente importados, destinados a la hidroponía y que posibilitan el manejo de la
nutrición que por otra parte es
uno de los aspectos más tratados por especialistas y capacitadores en los programas
de superación anteriormente
citados (Marulanda e Izquierdo, 1991).
Cabe decir aquí que en cuanto a la dependencia de un insumo externo, ésta es una de
las debilidades de la
hidroponía como agrotecnología la cual requiere de organización comunitaria para
enfrentarla. No pocos proyectos de
hidroponía familiar caducan al cesar el apoyo financiero que permite la compra de
productos para el ejercicio
nutrimental; semejante comentario puede hacerse respecto a la semilla, si bien en no
pocos casos es posible, de
acuerdo con el objetivo de la actividad productiva y tomando las medidas técnicas
correspondientes, reproducir la
semilla dentro del propio proceso de producción vegetal.
La producción de posturas también es posible en las condiciones de la hidroponía
familiar y con ello se abarata la
producción: el único requisito es seguir las normas de espaciamiento, ciclo y manejo
comunes para otras formas de
agricultura. No se descarta como método la siembra directa pero se llama la atención
sobre el hecho de que la
producción de posturas, además de que puede constituir en sí misma una actividad
comercial, se asocia con una
explotación más intensiva del área.
En cuanto a las plagas, el carácter urbano de esta forma de producción y la tecnología
recomendada para su
realización limitan el uso de agroquímicos en su control, algo que además encarecería
la producción y lleva a
potenciar la puesta en práctica de medidas como el empleo de trampas y cebos; la
rotación y asociación de cultivos; la
colocación de espantapájaros; el control biológico y la aplicación de extractos
vegetales como repelentes (ajo, ají,
ruda, apasote, etc.) y de plaguicidas botánicos y biológicos. De vital importancia, la
revisión diaria del área de siembra
y la sistematicidad en la aplicación de las medidas recomendadas.
Finalmente, se recomienda el control de gastos en que se incurre durante el ejercicio
productivo (contenedores,
herramientas y materiales, productos fitosanitarios y para la nutrición vegetal,
posturas, mano de obra, agua, etc.) y de
ingresos por concepto de comercialización, como base para el cálculo de la
rentabilidad económica de cada unidad
productiva.
La eficiencia económica que es posible lograr, unida al mejoramiento del nivel de vida
de los actores de la producción
(aumento de la seguridad alimentaria; protección de la salud; obtención de ingresos;
influencia educativa sobre niños y
jóvenes; potenciación de la autoestima a escala de grupo social, con énfasis en la
participación femenina;
reconocimiento público) constituyen elementos a favor de ser para esta modalidad de
la producción hortícola.
5.4 Los Huertos Intensivos (la experiencia de Cuba).
Adolfo A. Rodríguez Nodals, Ph. D.
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT),
La Habana, Cuba.
Fig. 17. Huerto intensivo situado en los
alrededores de la ciudad de La Habana.
Un huerto intensivo dedicado a la producción de hortalizas y
vegetales frescos se establece sobre canteros construidos in situ, sin
utilizar guarderas que lo conformen lateralmente.
Constituyen un .sistema abierto. al presentar las plantas y los
procesos que se desarrollan en su medio de crecimiento, una
vinculación directa con el suelo.
En el Programa Nacional de Agricultura Urbana de Cuba los huertos
intensivos totalizan 6377 hectáreas, sobre la
base de un promedio de 0.9 ha por unidad productiva de base. El
rendimiento nacional de Cuba en 2002 fue de 13.5 Kg/m2/año (135
t/ha/año), según Companioni, (2003).
Localización.
En Cuba, después de más de nueve años de uso de esta tecnología con buenos
resultados, se exigen los siguientes
requisitos para la localización de un área destinada al fomento de un huerto intensivo.
_ Poseer suelos con buena fertilidad, en el que las propiedades físicas faciliten el
drenaje y friabilidad.
_ No debe estar propenso a inundaciones o arrastres por corrientes de aguas
superficiales.
_ Estar libre de excesiva sombra, provocada por árboles o edificios.
_ Tener disponibilidad de agua, con la calidad necesaria para su uso racional en el
riego.
_ Deberá ubicarse cerca de los núcleos poblacionales. Además, debe tener fácil
acceso a los destinatarios de
la producción.
El tamaño del huerto intensivo varía de acuerdo con el área existente, la disponibilidad
de agua y el volumen de
producción necesarios; puede tener entre algunos cientos de metros cuadrados, hasta
más de una hectárea, aunque
no resultan muy aconsejables los huertos extremadamente grandes, dado que
necesitan personal administrativo y
recursos materiales costosos y, por lo general, la eficiencia disminuye. Cuando se
presenta la necesidad de un área
considerable de huerto intensivo, en forma compacta, es preferible subdividirla en
unidades menores.
Preparación del cantero para la siembra.
Constituye una de las operaciones de mayor responsabilidad en la explotación del
huerto intensivo. De su calidad
depende el éxito de la producción y la estabilidad de los rendimientos en sucesivas
cosechas.
Una vez seleccionada el área, de acuerdo con los requisitos establecidos, se procede
a la preparación básica del
suelo. Para los huertos grandes, se incluye la subsolación y aradura profunda, en
forma mecanizada o con tracción
animal. Para huertos pequeños, es necesaria una preparación, a la mayor profundidad
posible, con tridente. En ambos
casos, siempre hay que tener presente que la friabilidad y aireación en el lecho de
siembra es imprescindible para la
obtención de altos rendimientos. Después de preparado y nivelado el suelo, se
procede a la formación de los
canteros, en los que se utilizan, fundamentalmente, tres formas:
Formación del cantero junto con la aplicación de materia orgánica y su mezcla
con el suelo.
La cantidad de materia orgánica que se debe aplicar debe ser superior a 10 kg/m2
(100t/ha), teniendo en cuenta la
fertilidad natural del suelo en cuestión.
Fig. 18. Canteros adecuados en
un huerto intensivo.
Uso del “cantero chino”. Consiste en extraer 30 cm superiores de la capa del
suelo, remover con tridente o herramienta similar otros 30 cm, mezclar el suelo
extraído con la materia orgánica, en proporción que debe alcanzar la relación
1:1 y depositar esta mezcla en el lugar de origen del suelo y así queda
conformado el cantero. Con el uso del .cantero chino., se puede prescindir de
la preparación básica del suelo.
Uso de la cascarilla de arroz. Se encuentra establecida y se perfecciona en la
provincia cubana de Camagüey. Consiste en depositar en la superficie del
suelo, ya preparado y nivelado, una capa de 10 a 30 cm de este residuo de la
industria arrocera, proceder a su quema, en forma lenta, y después de ésta, a
la conformación de los canteros, ya sea directamente sobre el producto de la
combustión o mezclando éste con la capa superficial del suelo. En los controles
de calidad efectuados no se han detectado procesos biológicos desfavorables
ni degradación del suelo con esta práctica.
Orientación de los canteros
En todos los casos, es imprescindible que los canteros sean orientados, en su
longitud, transversales a la pendiente
predominante en el terreno.
En casos excepcionales, se pudiera utilizar la siembra en surcos en el huerto
intensivo, para algunos cultivos como el
quimbombó, o con el fin de emplear áreas que se encuentren en fase de rehabilitación
o preparación de canteros,
siempre sobre la base de la explotación intensiva.
Otros aspectos del manejo de los cultivos.
Al igual que en el caso de los organopónicos (parágrafo 5.2), resulta indispensable
lograr una alta fertilidad del suelo
mediante aplicaciones graduales de materia orgánica, (MINAGRI, 2000).
Al finalizar cada ciclo de cultivo y antes de establecer el siguiente deben aplicarse no
menos de 1 Kg/m2 (en base a
estiércol vacuno bien descompuesto) o una cantidad equivalente si se trata de otra
fuente de fertilizante orgánico.
De igual forma, asegurar en lo fundamental un adecuado control de plagas y
enfermedades mediante productos
biológicos, el uso de trampas o .banderas.; de las plantas repelentes, así como
barreras de plantas que se
constituyan en reservorios de insectos benéficos.
Para una profundización sobre este tema, el lector deberá remitirse al Capítulo III de
este Manual.
Asimismo, las recomendaciones sobre el riego dadas en el 5.2; para los
organopónicos, son válidas también para los
huertos intensivos, con la diferencia de que en este caso resulta factible el uso de
sistemas de riego semiestacionarios
con preferencia a los estacionarios.
Sobre todos estos importantes aspectos existen muchos reportes en la literatura
científica internacional (Infante, 1986,
1992; Skinner, 1981; Yurjevic, 1990; Baillieux y Echarpe, 1994, entre otros) e incluso
en el Centro Internacional de
Investigaciones para el Desarrollo de Canadá se ha publicado un .Tesauro de
Agricultura Urbana. (CIID, 2002) con
numerosas citas sobre las tecnologías intensivas de producción de hortalizas.
Presupuesto para la inversión de una hectárea de huerto intensivo.
En la Tabla 22 aparecen los diferentes componentes del costo de la inversión de una
hectárea de huerto intensivo
(Rodríguez Nodals, 2003).
Tabla 22. Presupuesto para la inversión de una hectárea de Huerto Intensivo.
Estos costos se pueden reducir si se
reemplazan insumos de alta
tecnología por otros más rústicos y
en dependencia de la calidad
constructiva del kiosco, cerca
perimetral, almacén de insumos, etc.
Presupuesto para el mantenimiento durante un año de la explotación de un
huerto intensivo.
Según nuestros estudios (Rodríguez Nodals, 2003) el costo para la explotación de la
unidad en el primer año asciende
a poco más de 5000 USD, según se enuncia en la Tabla 23.
Tabla 23. Presupuesto para el primer año de explotación
de una hectárea de huerto intensivo (en USD).
Los rendimientos esperados durante el primer año de
explotación son de 60 t/ha/año (6 Kg/m2/año).
Estimando un valor promedio de 0,4 USD por Kg y
asumiendo un 10 % de pérdidas post-cosecha, el valor
total de la producción sería de 21600 USD y en base al
costo enunciado en la Tabla 2, se aprecia una ganancia
superior ligeramente a 16000 USD.
Lógicamente, a medida que el personal se capacita y gana
en experiencia, los rendimientos serán muy superiores a las 60 t/ha/año previstas aquí
y por ende se ganará en una
mayor eficiencia económica y productiva.
5.5 La experiencia de los productores cubanos.
Adolfo A. Rodríguez Nodals, Ph. D.
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT),
La Habana, Cuba.
La Agricultura Urbana y Peri-Urbana como en la mayoría de los países, se ha
desarrollado en Cuba desde hace
mucho tiempo, de manera espontánea, bajo el principio de .acercar la producción de
alimentos a las ciudades..
Incluso recientes descubrimientos de enterramientos aborígenes en el norte de la
oriental provincia de Holguín, dan
idea de la existencia de asentamientos fijos con siembras de cultivos alimenticios en
sus alrededores (Cantón
Navarro, 1996).
Describe Colón en su diario el esmero con que cultivaban la tierra los taínos y la
hermosura de sus cultivos (yuca,
maíz, calabaza, batata o boniato, tabaco, entre otros). A los taínos se les debe el
primer maíz y el primer tabaco que
se conocieron en España.
Cuenta Las Casas, citado por Cantón Navarro (1996), que .estaban abundantísimos
de comida y de todas las cosas
necesarias de la vida; tenían labranzas, muchas y muy ordenadas, de lo cual .todo
tener de sobra y habernos con ello
matado la hambre . somos oculares testigos..
Claro está, en países que cuentan con civilizaciones milenarias (Mesopotamia, Egipto,
China, India, México, entre
otras) es mucho más fácil encontrar evidencias de un alto desarrollo de lo que hoy
llamamos .Agricultura Urbana y
Peri-Urbana..
Concepto USD
Almacén de insumos 3125.00
Cerca Perimetral 1250.00
Punto de venta (Kiosco) 1875.00
Construcción de pozo y sus accesorios 1125.00
Bomba e instalación 625.00
Compra y acopio de materia orgánica 1100.00
Sistema de riego 1543.12
Conductora para el riego 625.00
Sub- Total 11268.12
Imprevistos (10 %) 1126.81
Total 12394.93
Concepto USD
Materia Orgánica 1250.00
Semillas 1250.00
Controles Biológicos 187.50
Otros 125.00
Amortización (20 %) 2478.98
Total 5291.48
Sin embargo la Agricultura Urbana en Cuba, como un Programa organizado, tiene sus
antecedentes en el desarrollo
de los .organopónicos. dedicados a hortalizas, en la ciudad de La Habana a partir de
1987 y a Raíces y Tubérculos en
Villa Clara, ambas tecnologías dentro del Ministerio de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias (Rodríguez Nodals, A.
A., 2000 y Rodríguez Nodals, A., Comunicación Personal, 2002).
Es a partir de 1994 que se organiza, dentro del Ministerio de la Agricultura, un sistema
intensivo de producción
hortícola, creándose la Comisión Nacional de Organopónicos que devino en Grupo
Nacional de Agricultura Urbana a
partir de 1997, organizándose este eficiente sistema productivo en las 14 provincias y
los 169 municipios (Rodríguez
Nodals, A. A., 2002).
Actualmente este Programa cuenta con unos 326000 trabajadores de ellos unas
71000 mujeres; más de 70000
jóvenes, así como alrededor de 37000 jubilados, que han encontrado en su tercera
edad una nueva vía para sentirse
útiles y que benefician su salud (Companioni, 2003).
Resulta muy difícil, en estas apretadas páginas, resumir, a lo largo de estos 10 años,
las experiencias de nuestros
productores y hemos optado, en lugar de hacer referencia a los aportes de algunos de
ellos, comunicar los aspectos
más generalizables y que constituyen, a juicio del autor, los elementos de mayor valor
teórico y práctico.
El diseño de la Agricultura Urbana cubana.
Está organizada en todo el país; con la existencia del Grupo Nacional de Agricultura
Urbana (participan 7 Ministerios
y 17 Instituciones Científicas y/o de Desarrollo); 14 Grupos Provinciales y 169 Grupos
Municipales (MINAGRI, 2002).
12 Sub-Programas de
Cultivos
t7 Sub-Programas
Pecuarios
9 Sub-Programas
de Apoyo
28 Sub-Programas
1. Hortalizas y
Condimentos Frescos
2. Plantas Medicinales y
Condimentos Secos
3. Plantas Ornamentales y
Flores
4. Frutales
5. Cultivo Protegido
6. Arroz Popular
7. Forestales, Café y Cacao
8. Plátano Popular
9.Raíces y Tubérculos
Tropicales
10. Oleaginosas
11. Frijoles
12. Maíz y Sorgo
1. Apicultura
2. Avícola.
3. Cunicultura
4. Ovino-Caprino
5. Porcino
6. Vacuno
7. Acuicultura.
1. Control, Uso y
Conservación de la
Tierra
2. Materia Orgánica
3. Semillas
4. Riego y Drenaje
5. Alimento Animal
6. Comercialización
7. Pequeña
Agroindustria
8. Ciencia, Tecnología
y Capacitación .
9. Medio Ambiente
Fig. 19. El Programa Nacional de Agricultura Urbana de Cuba está compuesto
por 28 SubProgramas.
El Grupo Nacional efectúa 4 recorridos anuales por todos los municipios, llevando a
cabo una labor extensionista, de
intercambio de experiencia, capacitación y de evaluación.
Cada Sub-Programa cuenta con un Plan de Desarrollo y metas productivas o de
resultados en cada año (ver Gráficos
de las Figs. 20, 21 y 22 como ejemplo del incremento productivo de tres de ellos).
4.2 16 58 140
480
876
1680
2360.1
3345 3500
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
Producción (miles de t)
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
Estimado 2003
Años
Fig. 20. Producción de Hortalizas y Condimentos Frescos (Miles de toneladas).
550.7
831.1
1883.1
2360.1
3082.3
3500.0
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
Años 1998 1999 2000 2001 2002 2003Estimado 2003
Fig. 21. Incremento de la Producción de Frutales (Miles de toneladas).
296
454
508
703
1999 2000 2001 2002
Años
Fig. 22. Materia Orgánica Aplicada (miles de toneladas / año).
En cada municipio existen una o más .Granjas Urbanas.que constituyen una especie
de entidad administrativa, de
control y de coordinación. Las mismas tienen cuentas bancarias propias, además
cuentan con un pequeño equipo de
especialistas y trabajadores (entre 3 y 10, de acuerdo a la magnitud y complejidad del
territorio), logran el
funcionamiento del Sistema.
Los insumos necesarios, que deben ser adquiridos por los productores, en su mayor
parte se venden a través de la
.Red de Consultorios-Tiendas del Agricultor., en cuyos establecimientos se brindan,
además, consultorías técnicas y
de hecho se hace una importante labor de extensionismo.
Uno de los principios técnicos más importantes consiste en el enfoque integral del
Sistema: la interrelación .cultivoanimalmedio ambiente- hombre.. Los Sub- Programas pecuarios apoyan a los de cultivo,
aportando materia orgánica
y/o humus; los Sub- Programas de cultivo aportan parte de los alimentos a los
pecuarios, etc.
Anualmente se edita un folleto que contiene los .Lineamientos para la Agricultura
Urbana. del año en cuestión. Esto se
discute en un Seminario que se efectúa siempre en el mes de septiembre, de modo
que resulte posible editar y poner
el mismo en mano de los productores y dirigentes antes de que comience el nuevo
año.
El control de plagas y enfermedades se realiza casi totalmente a base de productos
biológicos, tales como el Bacillus
thuringiensis (diferentes tipos de cepas), Beauveria bassiana, Metharrhizus anisopliae,
Trichoderma harcianum,
Trichoderma viride; el desarrollo de entomófagos como Trichogranma, Telenomus,
Chrisopa, etc.
Si bien ha sido muy importante la existencia en Cuba de más de 200 CREE (Centros
de Reproducción de
Entomófagos y Entomopatógenos), no menos importante ha sido la implementación, a
nivel de base, de barreras vivas
para proteger a los insectos benéficos, utilizándose para ello el maíz y sorgo
fundamentalmente. Un importante papel
ha desempeñado la colocación de .trampas o banderas. de colores amarillo, azul y
blanco para atrapar los insectos
dañinos, con un monitoreo de las mismas con vistas a regular el número y distribución
de ellas para evitar que se
afecte la entomofauna deseable.
Las experiencias sobre el control de plagas a nivel de base, fomentando el uso de
bioinsecticidas de origen botánico,
a base del árbol del Nim, obtenidos en forma artesanal y semiartesanal, constituye una
valiosa contribución. Se han
desarrollado en Cuba, dentro de la Agricultura Urbana, más de 800 000 árboles
ubicados en su mayoría en la
periferia y alrededores de los organopónicos, huertos intensivos y fincas sub-urbanas
(Estrada, 2002). Entre los
muchos ejemplos valiosos, hemos de destacar el trabajo referativo del productor
Ubaldo Valdés García, de la
provincia de Ciego de Ávila.
Es importante resaltar el principio de que nuestra concepción no es absolutamente
orgánica: cuando por razones
excepcionales los productores cubanos se ven obligados a utilizar algún producto
químico lo hacen, pero lo cierto es
que esto casi nunca ocurre y cuando ocurre generalmente se trata del uso de
fungicidas para controlar
enfermedades en tomate, pimiento y otros cultivos muy susceptibles o en casos muy
puntuales en el cultivo de la col o
repollo para controlar microlepidópteros, cuando por errores en la frecuencia de la
aplicación de Bacillus se puede .ir
de control. la plaga.
Sobre este asunto resultan de mucho interés las experiencias de un grupo de
Organopónicos y Huertos Intensivos de
Referencia Nacional tales como .Rotonda de Cojímar. e .INRE I. en La Habana;
.Camilo Cienfuegos. en Matanzas;
.La Riviera. en Santa Clara; .Hermanos Pérez. en Camagüey; .La Taberna. en
Holguín; .El Rabanito. en Ciego de
Ávila; .Plaza. en Bayamo, .El Girasol. en Guantánamo, entre otros.
En materia de producción de humus de lombriz, sobre todo a partir del desarrollo de la
especie .Roja Californiana.,
resulta de gran utilidad la experiencia sobre los .Centros Municipales de Materia
Orgánica., así como del
establecimiento de .micro-centros. a nivel de .Consejo Popular. (célula básica de la
estructura político - administrativa
en Cuba) y el fomento de pequeñas producciones, altamente eficientes a nivel de
base, sobre todo en los propios
organopónicos y huertos intensivos e incluso en .patios o solares. de las propias
viviendas (Peña Turruella, 2002).
Resaltan por su eficacia, entre otros productores los siguientes: UBPC .Maniabo. en
Las Tunas; la CCS .Arides
Estévez. en Playa, Ciudad de La Habana; el Centro de Lombricultura del municipio de
Ciego de Ávila.
Otra experiencia interesante la constituye la producción del compost en gran escala en
todo el país, siendo hoy esta
fuente una de las principales para el abastecimiento de materia orgánica a nivel local.
El fomento de los .Huertos Intensivos de Boniato. [Ipomoea batatas (L) Lam], en
rotación con las verduras, se ha
desarrollado a partir de una tecnología generada en el INIFAT, como una alternativa
para añadir materia orgánica al
suelo, contribuir a la disminución de las malas yerbas, al control de algunas plagas y
enfermedades y a la producción
eficiente, de manera intensiva, con rendimientos entre 20 y 40 t/ha, de este importante
alimento. (Rodríguez Nodals,
A. A, et al., 2003).
Por último, el autor desea señalar como otra experiencia notable de los productores
cubanos, la comercialización
directa, sin intermediarios, de los productos generados en la Agricultura Urbana y
sobre todo en los organopónicos y
huertos intensivos, mediante el funcionamiento de .puntos de venta o Kioscos. en cada
uno de ellos, legalizados por
los Gobiernos municipales y con licencia del Ministerio de Comercio Interior (Puente,
2003 a; 2003 b). Actualmente
existen unos 11000 puntos de venta de este tipo en el país y de ellos alrededor de
1100 en La Habana, con las
ventajas que para los productores esto encierra y también para los consumidores,
pues reciben las verduras y otros
productos mucho más frescos y sin deterioro.
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2 Instituto de Investigaciones de Fruticultura Tropical (IIFT), La Habana, Cuba.
3 Instituto de Investigaciones de Agricultura Orgánica (FIBL). Suiza.
Introducción.
Aunque en todas las regiones del mundo se produce de forma orgánica desde hace
miles de años, puede
considerarse que el renacimiento de este sistema productivo se origina en Alemania e
Inglaterra a partir de la primera
mitad del siglo XX.
Durante los últimos 30 años, este resurgimiento de la producción orgánica ha estado
influenciado, principalmente por
tres factores: el fortalecimiento de la conciencia ambiental, el reconocimiento de la
sostenibilidad de los sistemas
productivos modernos y la creciente preocupación por los daños de los agroquímicos
en la salud humana, unido al
miedo a la enfermedad de las vacas locas y a la confrontación sobre los alimentos
genéticamente modificados. Dentro
de este contexto, el surgimiento de la biotecnología moderna y su aplicación segura a
las problemáticas de la
producción agrícola, incluyendo a la fruticultura órganica, brinda nuevas oportunidades
para la intensificación
(variedades mejoradas a traves de marcadores moleculares y modificación genética;
biofertilizantes, bioplaguicidas; y
la aplicación del diagnostico molecular para la detección temprana de enfermedades
sistémicas) y la diversificación
(introducción y domesticacíon acelerada de nuevas especies frutícolas, conservación
de germoplasma y mejoramiento
genético por características de agregación de valor) de los cultivos y el acceso a
nuevos mercados con un enfoque
renovado, sostenible y basado en la aplicación de la ciencia (14)
El crecimiento de la producción orgánica se ha incrementado en la última década del
siglo XX. Tanto las áreas
sembradas como los volúmenes comercializados han experimentado sensibles
incrementos, situación que ha sido
fomentada además por un exceso en la demanda y el diferencial de precios existentes
en los países industrializados,
junto con el desarrollo de sistemas de soportes y sistemas regulatorios,
particularmente en los principales mercados.
Se estima que existe alrededor de 15.8 millones de hectáreas bajo manejo orgánico a
nivel mundial. Cerca de la mitad
de esta extensión se encuentra en Oceanía, una cuarta parte en Europa y un poco
menos en América Latina.
Australia es el país con la mayor cantidad de área bajo manejo orgánico con 7.6
millones de hectáreas, la mayor parte
pastos para ganadería bovina y ovina; le siguen Argentina con 3 millones de
hectáreas, Italia con 0.96 millones de
hectáreas, Estados con 0.90 millones de hectáreas y Alemania con 0.45 millones de
ha. El área orgánica de Argentina
equivale al 95% de América Latina, prevaleciendo los pastos y la producción de carne
bovina en ambientes extensivos
(patagonia) sin un previo proceso de intervención y/o transformación (1)
Las economías de muchos países en desarrollo dependen de las exportaciones de un
número relativamente pequeño
de productos y es probable que los mismos sufran en un futuro cercano una ulterior
presión por la liberalización de los
mercados. Una diversificación hacia los cultivos de gran valor puede contribuir a
reducir la vulnerabilidad de muchos
de los productores agrícolas.
En este contexto se inserta la oportunidad de desarrollar el sector de producciones de
frutas orgánicas, ya que la
demanda de productos orgánicos ha creado nuevas ventajas para los países en
desarrollo adicionales a las ya
conocidas:
Diversificación de exportaciones emergentes de frutas.
Posibilidades adicionales de colocar en mercados domésticos nuevas producciones.
La rentabilidad de las exportaciones orgánicas, previamente establecidas sobre la
base de tecnologías sostenibles, en
el mercado de exportación contribuyen a la seguridad alimentaria local y a incrementar
los ingresos familiares.
Se abren nuevas fuentes de empleo en las comunidades rurales, periurbanas y
urbanas, ya que estas producciones
requieren una fuerza de trabajo mayor y más estable. (2)
CAPÍTULO 6. FRUTICULTURA ORGÁNICA TROPICAL.
Mercado para las frutas orgánicas. Oportunidades de los Países en desarrollo.
Oportunidades para América
Latina y el Caribe.
El segmento del mercado de frutas y vegetales orgánicos es el mayor sector de las
ventas orgánicas en el total de las
ventas de alimentos. En la mayoría de los países, las cuotas orgánicas de las ventas
de frutas frescas se estiman en
alrededor de un 3-5 porciento.
Las encuestas realizadas por la FAO en el año 2001, indican un crecimiento rápido de
las ventas de frutas y verduras
orgánicas en la mayoría de los países desarrollados. Los valores de las ventas
aumentaron en la mayoría de los
mercados a tasas anuales que por lo general oscilaron entre un 20 y un 30 porciento
durante la última década.
Últimamente se han observado tasas de crecimiento relativamente altas en países de
Europa, tales como Italia y el
reino Unido. En Italia, durante el período 1998-2000, las ventas minoristas de frutas y
verduras crecieron en una tasa
anual del 85 porciento, mientras que en los primeros meses del 2001, las tasa de
crecimiento fueron aún mayores,
dada la preocupación por la inocuidad de los alimentos convencionales.
Las ventas de frutas y verduras orgánicas están aumentando tanto en los estados
Unidos como en el Japón. El
crecimiento anual de las ventas de frutas orgánicas en Alemania se estima en un 8
porciento.
Estudios realizados indican que el mercado de frutas y verduras en la Comunidad
Europea no tiene un
comportamiento uniforme, por lo que los potenciales exportadores a esos mercados
deberían estar conscientes de las
diferencias y estudiar: las tendencias, perfil de los consumidores y los sistemas de
distribución. Se evidencia la
existencia de un importante comercio de frutas frescas orgánicas entre los Países
Bajos, Francia e Italia que exportan
grandes cantidades de productos frescos a países de la comunidad Europea que son
importadores netos, como el
reino Unido, Dinamarca y Bélgica.
Las tendencias de la comercialización orgánica son la venta en supermercados, ya
sea convencionales o
específicamente orgánicos, alimentos de fácil preparación, ventas por internet, ventas
a través de comedores públicos
o servicios de alimentación y alimentos con envasado biodegradable.
Son los supermercados los puntos de ventas de crecimiento más rápidos en
prácticamente todos los países
estudiados. En el Reino Unido, el 70 porciento de todas las frutas orgánicas se venden
en los supermercados al igual
que en Suiza y Dinamarca. En Alemania y los Países Bajos, sin embargo, los
supermercados representan el 24 y el
30 por ciento respectivamente. En Austria se vende menos de una cuarta parte y en
Francia sólo el 20 porciento. (3)
Para América Latina y el Caribe se identifican un grupo de fortalezas para incursionar
con éxito en este mercado de
frutas orgánicas (4):
_ Buenas condiciones para las producciones orgánicas (clima, suelos, situación
sanitaria)
_ Posibilidades de cultivo de frutas exóticas para el mercado europeo y asiático.
_ Temporada anticíclica.
_ Posecionamiento de una imagen tropical
_ Calidad alta y relativamente bajos costos de producción.
_ Experiencias en tecnologías de bajo insumos.
_ Existencia de movimientos orgánicos en la Región.
No obstante, se identifican un grupo de debilidades y desafíos importantes a tener en
cuenta:
_ Distancias grandes entre América Latina y los principales mercados europeos y
asiáticos (transporte caro,
competencia, tratamiento poscosecha)
_ Estructura comercial y debilidad institucional.
_ Volúmenes, inestabilidad y diversidad de la producción de frutas.
_ Tarifas de importación altas (Tablas 24 y 25).
Principales cultivos de frutales orgánicos y los países productores.
Se prevé que la demanda de productos frescos orgánicos continuará excediendo la
producción de los países
desarrollados; a continuación se relacionan los cultivos de frutales tropicales y
subtropicales de mayor producción y
los países productores:
Cultivos tropicales:
-Cítricos. (Cuba, México, Costa Rica, Sri Lanka)
-Bananos. (Camerún, República Dominicana, Colombia, Perú, Ecuador, Burundi,
Rwanda, Sri Lanka)
-Piña. (Camerún, Nueva Guinea, Togo, república Dominicana, Madagascar, SriLanka)
-Coco. (Cuba, república Dominicana, Sri Lanka, Malasia)
-Aguacates o Paltas (Burundi, Camerún, Sudáfrica, México, Sri Lanka)
-Mangos. (Camerún, Madagascar, México, república Dominicana, Rwanda,
Guatemala, El salvador, Nicaragua, Sudáfrica)
-Papaya. (Burundi, Camerún, El Salvador, Guatemala, Madagascar, Nicaragua)
Cultivos Subtropicales:
-Cítricos. (Argentina, España, Italia, Grecia, Israel, Francia, Japón, Estados Unidos,
Sudáfrica)
-Manzanas. (Argentina, Austria; Bélgica, Chile, Italia, Nueva Zelanda, Francia,
Países Bajos, Suiza, Reino Unido)
-Peras. (Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Francia, Italia, Países Bajos, Suiza,
Reino Unido, Estados Unidos)
-Uvas. (Argentina, Australia, Chile, España, Suecia, Estados Unidos)
-Otras frutas. (Argentina, Chile, Francia, Italia, Portugal, Japón, Países Bajos,
Suecia, Reino Unido, Estados Unidos. (3)
Sistemas productivos en fruticultura. Proceso de conversión a plantaciones
orgánicas.
Para el establecimiento de plantaciones orgánicas, ya sean de fomento o en
conversión, deben tenerse en cuenta los
cuatro pilares de la sostenibilidad:
Sostenibilidad ecológica: Al desarrollar métodos de producción que están en
armonía con el medio ambiente y
logren producciones limpias e inocuas a la salud humana.
Sostenibilidad económica: Que los costos de producción resistan los diferenciales
mínimos de precios en el
mercado de producciones orgánicas, respecto a las producciones convencionales.
Sostenibilidad Institucional: Al garantizar el fomento de estructuras de capacitación,
extensionismo, certificación,
producción de medios biológicos, entre otros, que no hagan el modelo de producción
orgánico dependiente del
exterior.
Sostenibilidad socio-cultural: Que en los sistemas productivos se incorporen
métodos de producción en base a un
uso más apropiado de los recursos: humanos y naturales de la localidad.
En la experiencia de muchos países, tanto en la producción como el la
comercialización de los productos orgánicos,
figuran un grupo de aspectos comunes a considerar para decidirse a realizar dichas
producciones:
Tener en cuenta los diferentes métodos de producción y gestión necesarios para
obtener resultados satisfactorios.
Hacer un análisis detallado de la relación costos-beneficio durante el período de
transición (conversión)
Prever que puede existir reducción en el sobreprecio de los productos orgánicos
Prever la merma que puede existir en los rendimientos durante el proceso de
conversión y quizás después. (3)
En la región se identifican dos sistemas de explotación agrícola con muy diferentes
características agroecológicas de
interés para el desarrollo de la fruticultura orgánica: policultivos y monocultivos
extensivo-intensivos. (2)
Policultivos.
Generalmente se asocian a explotaciones para la subsistencia familiar y no cuentan
con los recursos financieros
necesarios para adquirir insumos externos y desarrollando sus producciones con sus
propios recursos.
Tradicionalmente estas producciones cumplen con los requisitos de la agricultura
orgánica sin modificaciones o muy
pocas.
Se caracterizan fundamentalmente por ser producciones desarrolladas en la montaña
o en la premontaña en cultivos
intercalados, por ejemplo: cítricos, café, plátanos, entre otros. En esta situación se
fortalecen los procesos biológicos
naturales. Se incrementa la fertilidad del suelo y se propicia una rotación adecuada de
cultivos que favorecen la
biodiversidad.
En ocasiones existen dificultades con la calidad y los volúmenes de estas
producciones para concurrir a mercados de
exportación o nacionales selectos y generalmente no se certifican.
Monocultivo extensivo-intensivo.
Se asocia a plantaciones que (potencialmente) tienen acceso a mercados nacionales o
internacionales de
exportación. Pueden ser áreas con tecnologías de bajos insumos (pequeños
agricultores generalmente con poca
mecanización) y áreas con tecnologías intensivas.
En estos monocultivos el uso irracional de agroquímicos y de maquinaria, ha
provocado una gran dependencia de
insumos externos en los que se han basado los rendimientos agrícolas. Además de la
contaminación química que se
produce, dicha dependencia ocasiona el abandono de las prácticas agrícolas
tradicionales que mantenían la
productividad primaria y el balance ecológico en agriculturas de autoconsumo. Por
tanto, la recuperación y el pleno
funcionamiento de los procesos naturales que propician la capacidad productiva del
suelo y el equilibrio plagasbiorreguladores,
entre otros, precisan de un trabajo continuo de gestión agroecológica. Sin embargo
esta posición
debe ser sustentada por una profunda revisión de la aplicabilidad científica y la
competitividad agronómica de los
principios agroecológicos, evitando dogmatismos que apartan a los pequeños
productores de obtener beneficios
reales obtenidos de la investigación seria en genética y biología molecular. La
producción comercial sostenible,
orgánica o no, debe ser desarrollada sobre bases ambientales seguras y
económicamente factibles. Generalmente, el
objetivo de estas áreas es promover la certificación de sus producciones con vistas a
mercados de calidad.
La conversión de los sistemas de producción de cultivos basados en el monocultivo, a
un sistema de bajos insumos,
caracterizado por sucesiones intensivas de cultivos dentro de cada estación o por
arreglos flexibles de dos o más
cultivos, especies de árboles, animales en el tiempo y el espacio, no es solamente un
proceso de eliminación de
insumos externos, sin un reemplazo compensatorio o manejo alternativo. Se requiere
de conocimientos científicos
considerables para re-dirigir los flujos naturales necesarios a fin de sostener los
rendimientos en un sistema
diversificado de bajos insumos. (5)
Se propone que el proceso de conversión de un manejo convencional intensivo en
insumos a un manejo agrícola con
bajos insumos externos, constituye un proceso de transición con cuatro fases
marcadas:
Eliminación progresiva de los agroquímicos con impacto negativo comprobado sobre
la salud humana, el ambiente y
la biodiversidad.
Racionalización y eficiencia en el uso de agroquímicos a través del manejo integrado
de plagas y manejo integral de
nutrientes incluyendo alternativas biológicas comprobadas tales como el uso de
variedades mejoradas por genética
molecular y agentes biológicos para la nutrición vegetal y el control de plagas.
Sustitución de insumos químicos y utilización de tecnologías alternativas, bajas en
insumos energéticos.
Rediseño de sistemas de agricultura diversificados con una integración óptima de
cultivos/animales que refuerce la
sinergia, de modo que el sistema puede subsidiar su propia fertilidad del suelo, la
regulación natural de plagas y la
productividad de los cultivos. (5)
Durante las cuatros fases, el manejo está encaminado a asegurar los siguientes
procesos:
_ Incrementar la biodiversidad tanto en el suelo como en los cultivos y el campo
circundante.
_ Incrementar la producción de biomasa y el contenido de materia orgánica del suelo.
_ Eliminar los niveles de residuos de pesticidas y las pérdidas de nutrientes.
_ Establecer relaciones funcionales entre los diversos componentes de la explotación.
_ Planificación óptima de las secuencias y combinaciones de los cultivos y el uso
eficiente de los recursos
disponibles localmente.
El proceso de conversión puede durar de 1 a 4 años, dependiendo del nivel de
artificialización y/o degradación del
sistema original intensivo en insumos. (5)
Para cualquier productor, la conversión hacia la agricultura orgánica trae consigo
cambios significativos. Primero,
cambia la composición de los insumos; se afectan los ingresos por concepto del
cambio de los sistemas productivos;
se incrementa el uso de mano de obra y las maquinarias. (6)
Existen diferentes estrategias recomendadas para tener éxito en las producciones
orgánicas:
_ Establecer normas y reglamentos orgánicos nacionales en concordancia con las
estrategias regionales.
_ Establecer un sistema propio y seguro de acreditación y control.
_ Garantizar la base de los conocimientos técnicos requeridos.
_ Garantizar el suministro de insumos orgánicos.
_ Asegurar una buena multiplicación poscosecha.
_ Asegurar y conocer el mercado al cual irán destinados los productos orgánicos.
_ Dominar los procedimientos de certificación de las producciones orgánicas con
destino a la exportación
Estudios de casos en diferentes regiones en proceso de conversión de cultivos
perennes tradicionales a orgánicos
aconsejan, tener en cuenta los siguientes factores:
Fertilización orgánica.
A pesar de que existen resultados probados en el uso de diferentes alternativas de
fertilización orgánica tales como:
abonos verdes, residuos agrícolas e industriales con tecnologías para la elaboración
de compost, cachaza, biotierra,
humus de lombriz y biofertilizantes entre otros, en el cultivo de producciones
orgánicas, también existen ciertas dudas,
respecto a la posibilidades de lograr un manejo de los nutrientes eficiente sólo a partir
de fuentes orgánicas.
Por ejemplo, Arriba alertó en un estudio publicado en el año 2000, sobre que .las
necesidades crecientes de
producciones agrícolas que requieren los países en desarrollo, no pueden ser
resueltas mediante esquemas de bajos
insumos u orgánicos solamente. Esto es debido a que la toma de nutrientes por los
cultivos tiende a exceder los
nutrientes aplicados como fertilizantes.. Por otra parte, autores se refieren a que aún
cuando se haga un uso óptimo
de todos los recursos disponibles tales como residuos de cosechas, abonos verdes, y
la fijación biológica del
nitrógeno, esto no compensa en su totalidad los nutrientes extraídos y los
requerimientos nutricionales de los suelos
en los trópicos. (7)
De ahí la importancia de tener métodos adecuados para mantener la fertilidad del
suelo y especialmente los niveles de
K y P y los micronutrientes de forma tal que los rendimientos sean sostenibles en el
mediano y largo plazo.
Con los cultivos perennes como los frutales, los nutrientes redemandan por largos
períodos de tiempo, de ahí que sea
importante contar con métodos adecuados para mantener la fertilidad del suelo y
especialmente los niveles de P y K y
los micronutrientes, de forma que los rendimientos sean sostenibles.
Estudios recientes apuntan hacia la necesidad de una asesoría continua y cuidadosa
sobre el manejo de los
nutrientes en condiciones agroecológicas determinadas y en los sistemas productivos
orgánicos. Greenland concluyó
que, en las condiciones del Reino Unido y las fuentes de estiércoles orgánicos serán
suficientes para poder ser
ampliamente utilizadas en los cultivos orgánicos, y los niveles de abonos orgánicos
requeridos para obtener
rendimientos económicamente aceptables, no se lograrán si previamente no se
recuperan los suelos en la mayoría de
las áreas, debido a su continuo empobrecimiento por el uso de los fertilizantes. En
Dinamarca, el Comité Bichel,
concluyó que la conversión de los posibles escenarios orgánicos, enfrentarán
limitaciones en los rendimientos debido
a la disponibilidad del potasio a mediano y largo plazo.
Por otra parte, Nelson en Australia, encontró que hay una tendencia hacia las
deficiencias de nitrógeno, fósforo, y en
ocasiones de azufre, en regímenes de manejos orgánicos extensivos y ganaderos. (7)
Igualmente, es necesario tener en cuenta que en comparación con las zonas
templadas, donde unas pocas toneladas
de estiércol o compost garantizan niveles aceptables de fertilidad, en las condiciones
tropicales o subtropicales, donde
ocurre una mayor actividad biológica, son requeridas decenas de toneladas de materia
orgánica. Por esta razón, esto
sólo puede lograrse mediante sistemas de cultivo basados en cultivos asociados,
abonos verdes y coberturas que
generen grandes cantidades de biomasa.
Internacionalmente este es un tópico bastante debatido, por ejemplo, en Sao Paulo,
Brasil, en la citricultura orgánica el
uso de compost y de fertilizantes orgánicos es alto, con dosis de 20 t/ha traída de las
áreas exteriores de la plantación.
Esta situación no se ajusta al concepto estricto de sostenibilidad y especialmente al
balance energético, siendo esta
una actividad costosa que depende de suministros externos. Por consiguiente, la
fertilización orgánica de
monocultivos con recursos propios de la plantación, hasta el presente, sólo ha podido
garantizarse en pequeñas
explotaciones. (8)
Por otra parte, estudios sobre sistemas orgánicos intensivos en Australia, apuntan
hacia la necesidad de reflexionar
sobre la efectividad de aplicar grandes cantidades de fertilizantes orgánicos
comerciales, compost y la incorporación
de abonos verdes. (9)
En Cuba, la disponibilidad de abonos orgánicos para la conversión de grandes
extensiones de cítricos, se ha
identificado como el factor limitante principal para la escalada hacia la citricultura
orgánica en mayor extensión, entre
otras causas por la competencia de otros cultivos en el uso de estos recursos en el
país.En un futuro próximo, debe
tenerse en cuenta la solución de la logística sobre la adquisición, preparación y
distribución de fertilizantes orgánicos
en proyectos de conversión de grandes extensiones. (6)
La materia orgánica constituye la primera reserva natural de nutrientes que
potencialmente puede ser asimilada por
las plantas. Su preservación y manejo deberá ser la vía más económica para optimizar
la nutrición. El uso de abonos
verdes y coberturas es una práctica muy utilizada en los cultivos de frutales tanto en el
trópico como en el sub-trópico.
Para una mayor profundización sobre los temas relacionados con la materia orgánica,
compost, sus costos y
características, el lector puede remitirse a los capítulos II y V de la presente obra.
Respecto al uso de estiércol y compost, a pesar de las grandes discusiones sobre las
ventajas y desventajas de su
utilización, ambos son buenas fuentes de fertilizantes orgánicos. Su uso está
determinado por las condiciones de
obtención y un manejo adecuado, especialmente en los pequeños agricultores de
Latino América y el Caribe, velando
principalmente por aquellos aspectos que garanticen la inocuidad de los alimentos
producidos. Muchos países que
incursionan en el establecimiento de plantaciones orgánicas comerciales promueven la
estandarización del compost a
utilizar. (2)
Teniendo en cuenta que sin N no hay fruticultura tropical posible, los productores, al
manejar las fuentes de materia
orgánica disponible, deberán tener en cuenta el contenido de este elemento y será
necesario elegir entre aquellas
materias primas más económicas, que posibiliten un menor gasto de transportación y
de aplicación.
Internacionalmente existen diferentes tecnologías de tratamiento de residuales líquidos
y sólidos o de lodos, desde
modelos simples de bajo costo (producción de biogás) hasta modelos más complejos;
una forma de recuperar la
inversión de estas plantas de residuales, es el uso de los biofertilizantes producidos en
cultivos orgánicos.
En Cuba, en las áreas en conversión de frutales, se utilizan además con éxito, otros
biofertilizantes como: Rhyzobium,
Azotobacter y Fosforina, así como micorrizas vesículo- arbusculares, los cuales
complementan la nutrición de las
plantas de las áreas orgánicas. La fertilización orgánica establecida en las
plantaciones de naranjas en conversión
consiste en aplicaciones de 10t/ha de compost; 40 kg/ha de azotobacter 4-5 kg/ha de
fosforina vía foliar para solubizar
el fósforo disponible en el suelo, además del aporte de nitrógeno de las leguminosas
establecidas en la plantación. (6)
Para profundizar en los aportes de N de estos biofertilizantes, puede ser consultada la
experiencia cubana que
aparece en el capítulo 2 de esta obra.
Estudios de casos revisados sobre la fertilización de viñedos orgánicos en Australia
contemplan el uso de compost y
mulch; para la fertilización de grandes áreas utilizan compost aplicado con
esparcidoras laterales de abono. (10)
En plantaciones orgánicas de naranjas en Australia se utiliza compost en dosis de 150
a 200 kg/ha. Otros productores
utilizan desde 250 kg/ha cada dos meses, hasta de 12t/ha a 20t/ha.
Las fuentes y los componentes determinan en ciertos casos las dosis a utilizar. Los
rangos de aplicación varían desde
aplicaciones fraccionadas hasta una sola aplicación en Julio. (9)
Otra vertiente de la fertilización orgánica en las áreas de monocultivos de frutales
perennes en conversión la
constituye el establecimiento de leguminosas y su control mecanizado. Estas protegen
el suelo e incrementan la
biodiversidad y aportan nitrógeno.
En Cuba, hasta el presente en plantaciones orgánicas se han desarrollado áreas de
las siguientes especies: Clitoria
ternatea, Sthylosantes spp. y Canavalia ensiformis, con buenos resultados. No
obstante, han existido dificultades con
el control de las malas hierbas durante la etapa de establecimiento de las
leguminosas, después de certificada el área,
donde no se puede utilizar herbicidas, por lo que se recomienda para las próximas
áreas en conversión, certificar el
área posterior al establecimiento pleno de las leguminosas.(6)
Se identifica una limitante agroecológica en la búsqueda de fuentes semillas de
plantas con aptitud de adaptación a
las condiciones locales de clima y suelo, por lo que es aconsejable promover el uso de
variedades localmente
adaptadas y resistentes.
Pudiera resumirse que la estrategia de la nutrición orgánica en los frutales debe
abordarse en tres direcciones
principales:
Fertilización orgánica.
Intercalamiento de leguminosas y uso de técnicas ecológicas para la labranza y
conservación del suelo.
Aplicación de biofertilizantes.
Soluciones ecológicas para el control de plagas.
Uno de los principales retos durante el proceso de conversión es la eliminación de
agroquímicos tóxicos. En este
sentido se hace necesario preservar los enemigos naturales presentes en el campo y
crear capacidades para la
producción de sustancias para el control de las plagas y enfermedades así como la
producción de biorreguladores.
Estos procedimientos han demostrado la factibilidad de encontrar soluciones
ecológicas. (7)
La presión de las plagas es a menudo mayor debido a factores climáticos. Los cultivos
hortícolas en ocasiones son
altamente susceptibles a las plagas y las enfermedades debido a la presión de la
intensidad del cultivo, de ahí, que la
conversión hacia un sistema productivo sin agroquímicos en ocasiones no sea factible
de aplicar a todos los cultivos ni
en todas las regiones.
En la agricultura sostenible, los enemigos naturales se utilizan para regular las
poblaciones de patógenos de forma tal
que no representen un daño económico al cultivo en cuestión. Por consiguiente, es
importante la recuperación y el
pleno funcionamiento de los procesos naturales que incrementan la capacidad
productiva del suelo y el equilibrio del
sistema planta-plaga-biorregulador, como bases indispensables para una regulación
natural. Explicar que este
proceso tiene efectos positivos y negativos sobre la productividad y la calidad de los
productos a nivel comercial.
El control biológico puede constituir una medida complementaria, pero requiere
condiciones especiales, de servicios y
conocimientos. Esto incluye:
Introducción de nuevas especies de enemigos naturales en un área que no se nativa
para ellos
Liberación o reintroducción periódica de enemigos naturales para reforzar la actividad
predatora o parasítica.
Liberación de hongos, bacterias o virases que controlen determinados insectos.
Es posible la creación de centros de baja inversión de producción de biocontroladores.
Cuba tiene experiencias
acumuladas en este campo por más de 20 años y se aplican con éxito diferentes
líneas tales como: Bacillus
thuringiensis, Verticillium lecanii, Metharhyzium anisopliae, Beauveria bassiana,
Trichoderma harzianum,
Paecilomyces lilacinus y Trichogramma spp. (11)
Igualmente existen otras formas de control como métodos mecánicos y preparados
botánicos y minerales entre otros.
En cultivos perennes, es común la combinación de diferentes métodos para resolver la
situación fitosanitaria (poda
sanitaria, trampas, productos biológicos, empleo de variedades resistentes o
tolerantes, etc.). En ocasiones,
principalmente en el trópico, es difícil.
Ejemplos en un box, casos, aplicaciones, costos
De lograr una calidad cosmética adecuada para el mercado de fruta fresca, de ahí que
no sea despreciable el auge
que alcanza el mercado de jugos y pulpas orgánicos.
Los métodos utilizados para determinar los principales indicadores de la presencia de
plagas enfermedades y sus
enemigos naturales en una región son los siguientes:
_ Caracterización de la situación fitosanitaria del área mediante métodos
agroecológicos.
_ Establecimiento de sistemas de monitoreo que garanticen la detección de plagas
exóticas o emergentes,
utilizando para ello muestreos y sistemas de trampas.
_ Establecimientos de inspecciones fitosanitarias de área y encuestas.
_ Establecimiento de medidas de manejo agroecológico para el control de ácaros,
insectos (áfidos, picudos,
minadores, cóccidos), plagas del suelo y hongos, entre otros.
En Dinamarca, por ejemplo, se cultivan con éxito una amplia gama de vegetales
orgánicos, sin embargo los frutales
disminuyen considerablemente sus rendimientos cayendo entre un 40 a un 85%,
debido a problemas fungosos y a
complejos insecto-virus.
Para algunos de los frutales tropicales que se producen para la exportación como
orgánicos (aguacates, mangos,
piñas, y papayas), el consenso general es que las plagas y enfermedades se pueden
controlar más eficientemente a
través del Manejo Integrado de Plagas (MIP). Sin embargo, hay un número de plagas
y enfermedades que presentan
dificultades para ser controladas mediante el MIP, como por ejemplo, la Sigatoka
negra en el banano, el Greening o
huanglongbing en los cítricos, (7). Muchos expertos opinan, que la solucion integral a
la sigatoka, se encuentra en una
combinación de manejo integrado y variedades mejoradas por biotecnología. Este
último tema, resulta muy
interesante y se ha demostrado en Cuba, con la generalización de clones de bananos
obtenidos por la Fundación
Hondureña de Investigaciones Agrícolas (FHIA), resistentes a sigatoka amarilla y
negra, que gracias a técnicas de
micropropagación han llegado a alcanzar miles de hectáreas en pocos años.
Asimismo, se han obtenido con técnicas
biotecnológicas algunos somaclones promisorios en este cultivo.
La resistencia a plagas y enfermedades y un buen comportamiento agronómico bajo
condiciones de sistemas de
producción orgánicos son aspectos importantes en la selección de los cultivares a
utilizar, aunque la aceptación del
mercado continúa siendo un criterio importante.
En Australia en el cultivo orgánico de naranjas, existen requerimientos regulatorios
para la mosca de la fruta y los
productores necesitan planear la utilización de determinados controles combinados
con el uso de aceites y
detergentes para el control integrado de otras plagas además, así como algunas
prácticas culturales que se integran
al programa de manejo, tales como la poda de la copa para el control de caracoles. (9)
En viñedos orgánicos en Australia se utiliza un manejo integrado para el control de
plagas y enfermedades consistente
en parásitos y predatores, controles biológicos, feronomas, aves de corral y barreras
físicas (áreas de compensación).
Igualmente se utilizan prácticas combinadas para el control del riego y la nutrición de
los viñedos para evitar un rigor
excesivo que favorece la infestación fungosa. (10)
Por otra parte, las áreas de compensación, además de servir como barreras
ecológicas, brindan una adecuada
diversidad biológica. La manipulación de la distribución espacio-temporal de la
biodiversidad es uno de los insumos
productivos principales en la producción orgánica.
Riego
En las áreas en conversión donde se requiere de un determinado período de tiempo
para estabilizar la fertilización
orgánica, el riego se convierte en un factor esencial para evitar una brusca caída de
los rendimientos.
Es importante además una adecuada selección de la técnica de riego cuando se
utilizan leguminosas intercaladas en
las áreas de conversión. En el caso de las plantaciones de cítricos en Cuba, se ha
evidenciado que la mejor técnica es
la aspersión, ya que donde se ha utilizado microaspersión, el control manual o
mecanizado de las leguminosas se ha
dificultado con esta técnica.
Cosecha y Procesamiento Industrial.
Tanto en el caso en que el destino de la producción sea para el mercado de fruta
fresca o para la industrialización, se
requiere que la cosecha de los frutos se realice de forma separada y en envases que
no hayan sido hayan sido
utilizados con anterioridad para la cosecha de frutos convencionales.
Cuando se realiza el procesamiento industrial de la producción, es requisito
indispensable, la molida de la fruta una
vez que se logren los requisitos del mercado, de forma separada, habiendo lavado
previamente todos los equipos que
participan en el procesamiento con los productos autorizados para esta operación. La
producción obtenida debe
envasarse de forma separada a la convencional o poseer un sistema de etiquetado
que refleje claramente su origen
orgánico de acuerdo a las normas vigentes y las exigencias del mercado a la cual
concurrirá.
Los aspectos económicos del proceso son los más preocupantes para todo productor
en la toma de decisiones para la
transformación de su plantación hacia orgánica.
El desarrollo de sistemas de agricultura orgánica en cualquier producto agrario, pasa
inevitablemente por la
consideración de su viabilidad en términos económicos. En este sentido debe
señalarse la ausencia de este tipo de
estudio de forma general. Juliá y Server (13) en España han desarrollado estudios
económico financiero en cítricos
orgánicos versus convencionales en la Comunidad Valenciana. La metodología
empleada por los autores citados,
tiene en cuenta el trabajo con cultivos plurianuales como la mayoría de los frutales,
fundamentalmente en cultivos en
conversión que requieren como mínimo un proceso de dos años en conversión.
Ello supone, la necesidad de utilizar métodos de evaluación financiera de inversiones
dinámicos que consideran el
valor del dinero en el tiempo, al tratarse de actividades económicas de horizonte
temporal superior al año.
Estimación de los costos del cultivo convencional versus el orgánico.
Establecer un escenario de rendimientos y precios previsibles.
Cálculo de indicadores de viabilidad una vez establecidos los diferentes supuestos de
carácter general y específico
que son necesario para la obtención de los mismos. Valor Actual Neto (VAN), Tasa
Interna de Rendimiento (TIR) y
Plazo de Recuperación.
Análisis de sensibilidad para estimar los indicadores en diferentes escenarios de
precios.
Evaluación económico-financiera de los sistemas orgánicos de cultivo en
comparación con los
convencionales
En el estudio de caso para naranjas y mandarinas orgánicas en la Comunidad
Valenciana en España, los análisis
evidenciaron la necesidad de obtener un mayor precio en el mercado para el producto
orgánico, pues los costos son
mayores (27,9% en naranjas y 25,9% en mandarinas) y los rendimientos son inferiores
en los primeros años,
especialmente durante el período de conversión (19,4 % en naranjas y 19,6 % en
mandarinas) (Tablas 26 y 27).
La difícil predicción de la evolución de los mercados y en particular de los precios que
los productos orgánicos puedan
alcanzar, obliga a efectuar una simulación de diferentes escenarios de precios que
permitan vislumbrar bajo que
condiciones la rentabilidad estimada para el cultivo orgánico sería superior o al menos
equiparable.
En el estudio de caso de los cítricos en conversión en Cuba, muestran un
comportamiento similar, siendo los costos
de conversión del orden de unos 2000 USD/ha. A diferencia de España, estos costos
son recuperables en un período
menor de 5 a 6 años. Estos costos le agregan al jugo entre 80 y 100 USD/ton. (Tabla
28).
Los costos de producción en las plantaciones orgánicas inicialmente son mayores que
en plantaciones
convencionales. Especialmente la fertilización con compost y el manejo de los suelos
(sustitución de herbicidas),
incrementan los costos de producción. (6)
Por otra parte los rendimientos aunque pueden bajar y de hecho bajan en los primeros
años en el cultivo principal, en
el estudio de caso cubano, existe la posibilidad de incrementarse con un manejo
orgánico adecuado, además cuando
se valora integralmente la producción por unidad de fuerza de trabajo, no sólo del
cultivo principal, generalmente las
producciones orgánicas se ven favorecidas. Existe un efecto positivo sobre la
productividad a largo plazo y la
seguridad alimentaria.
En muchos casos la conversión de áreas convencionales de áreas convencionales a
orgánicas requiere de un
proceso inversionista en equipos, por ejemplo, para la producción de compost y el
manejo de suelos, entre otros.
Los requerimientos de fuerza de trabajo cambian en cantidad y períodos requeridos.
La agricultura orgánica es más
exigente en fuerza de trabajo, no sólo en cantidad sino en conocimientos
agroecológicos, con respecto a los grandes
sistemas convencionales mecanizados, pero puede convertirse en una fuente
importante de empleo en pequeñas
comunidades rurales.
Principales limitantes agronómicas, agroecológicas y socio-económicas a
enfrentar en el desarrollo de
cultivos orgánicos.
Acceso limitado a materias primas de fuentes orgánicas y bajas disponibilidades
locales de estos recursos.
En los casos que se especifica que para el desarrollo de nuevas plantaciones
orgánicas, se requiere que las semillas
y el material de propagación provengan de fuentes orgánicas, se necesita desarrollar
nuevas tecnologías de
propagación.
Disminución de los rendimientos del cultivo principal durante el período de conversión.
Existen pocas instituciones que producen bio-controles y existe una baja disponibilidad
de semillas localmente
adaptadas en la región.
Carencia de conocimientos y de entrenamiento Así como capacidades de
extensionismo en tecnologías alternativas,
ya que la agricultura orgánica requiere de un manejo y un conocimiento intensivo de
los métodos de producción.
Insuficiente experiencia acerca de vías localmente adaptadas para practicar la
agricultura orgánica.
La fuerza de trabajo cambia en cantidad y en tiempo. La agricultura orgánica es más
demandante de fuerza de
trabajo, no solo en cantidad sino en conocimientos agroecológicos.
Los costos iniciales de producción son más altos que en los sistemas convencionales.
Incertidumbre del agricultor para decidirse a adoptar el modelo de producción orgánico
en muchos países, debido al
régimen de tenencia de la tierra. Invierten sin garantías de tener acceso a los
beneficios de las producciones
orgánicas después d pasar 2 y 3 años incrementando sus costos.
Dificultades para acceder a créditos que asistan al productor durante el proceso de
conversión.
Baja sensibilidad de los consumidores de la región por los problemas ecológicos.
Altos costos de certificación para las producciones orgánicas destinadas a la
exportación, principalmente por que los
países en desarrollo carecen de certificadoras propias y dependen de certificadoras de
países desarrollados
encareciendo los costos de comercialización. Se requiere seguir reglas muy estrictas
antes de que un producto pueda
ser certificado como orgánico, por lo que se aconseja que los países de América
Latina y el Caribe promuevan
mercados locales y nacionales, como una vía para obtener conocimientos y
experiencia antes de acceder a mercados
competitivos, y contribuir así a garantizar la seguridad alimentaria de sus países con
alimentos sanos.
Falta de información sobre los posibles mercados de exportación para sus productos
orgánicos.
Inadecuadas facilidades para el acondicionamiento de los frutos y su ulterior
refrigeración.
Insuficientes avances en técnicas orgánicas de poscosecha que garanticen la
prolongación de la vida de anaquel de
los frutos frescos.
Los requerimientos de calidad son muy altos para los mercados de exportación. En
ocasiones es difícil producir con
buenas prácticas orgánicas que garanticen la higiene y la inocuidad de los alimentos.
Consideraciones finales.
El desarrollo de la agricultura orgánica no será lineal, pero responderá a las
innovaciones tecnológicas que se
producirán debido a todos los factores que interactúan en el desarrollo agrícola como
un todo.
La estrategia global consistirá en:
_ Desarrollar programas coordinados de generación de tecnologías con intervención
de las ciencias
agronómicas y de la biología molecular, diseminación de información y movilización de
recursos financieros
para facilitar el desarrollo de las principales actividades y vencer los obstáculos antes
señalados.
_ Desarrollar las bases científico-técnicas y las soluciones técnicas al desarrollo de la
fruticultura orgánica.
_ Encontrar las vías para la sustitución de insumos costosos por alternativas de bajo
costo.
_ Desarrollar servicios de entrenamiento, extensionismo y de documentación para
productores.
_ Desarrollar normas y certificadoras locales o regionales que cumplan con los
requerimientos internacionales
y permitan abaratar los costos de certificación.
_ Desarrollar iniciativas comunes de comercialización en la región por los países
productores, incluyendo los
mercados nacionales.
_ Establecer alianza estratégicas entre productores-procesadores y comercializadores
de la región para
aprovechar las oportunidades de los diferentes mercados.
_ Utilizar las posibilidades que ofrecen las Redes Técnicas existentes en la región para
los frutales tales
como: RIAC, RELAFRUT, CARIFRUT y otras como REDBIO/FAO (biotecnología
vegetal) para buscar
solución a gran parte de los problemas técnicos que hoy limitan la posibilidad de
incursionar en
producciones de frutas orgánicas en gran escala para Latinoamérica y el Caribe.
Tabla 24. Oportunidades para frutas frescas.
FRUTAS FRESCAS OPORTUNIDADES PARA AMERICA LATINA
Frutas tropicales conocidas (bananas,
mango, piña, aguacates, etc.)
Muy buenas posibilidades para países tropicales (Caribe,
Centroamérica, Colombia, Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela,
etc.).
Frutas tropicales poco conocidas
(guayaba, mamey, maracuyá, tumbo
serrano, Membrillo, zarzamora, etc.)
Muy pocas posibilidades, si bien existe un mercado creciente en
algunas de ellas (guayaba, maracuyá).
Cítricos ( naranja, toronja, limón,
mandarina)
Existen grandes productores en Europa
Buenas posibilidades para toronja (Cuba,etc.) y mandarina (Argentina)
Frutas de climas moderados frescos
(manzanas, peras, uvas, kiwis,
damascos, duraznos, nectarinas,
ciruelas )
Esta categoría es la más problemática por la competencia europea y
por la distancia grande.
Posibilidades existen sobre todo durante el invierno europeo;
suplementario en el invierno europeo (Argentina, Chile, Brasil, etc.).
Existe una demanda de la industria para frutas congeladas (producción
de yogurt, mermelada, etc.)
La competencia proveniente de África del Sur y Nueva Zelanda es alta.
Existe el peligro de una sobreproducción y precios volátiles al nivel
mundial.
Frambuesas, fresas (frutillas), moras,
grosellas, otros berries.
En el invierno europeo (Argentina, Chile, Brasil).
Castañas
Buenas posibilidades (Chile).
Tabla 25. Oportunidades para jugos.
JUGOS OPORTUNIDADES PARA AMÉRICA LATINA
Cítricos (naranja, toronja) Muy buenas posibilidades para países
tropicales (Caribe, Centroamérica, Colombia,
Brasil, Bolivia, Ecuador, etc.).
Frutas tropicales (mango, piña, guayaba,
mezclas)
Muy buenas posibilidades para países
tropicales (Caribe, Centroamérica, Colombia,
Brasil, Bolivia, Ecuador, etc.).
Manzana, pera, berries Muy limitadas (Argentina, Chile, Brasil, etc.).
Hortalizas Muy limitadas (Argentina, Chile, Brasil, etc.).
Tabla 26. Cuadro de costos del cultivo de naranjas en producción (ptas./ha).
Estudio de caso, Valencia, España.
CULTIVO
CONVENCIONAL
CULTIVO
ORGÁNICO
Costos variables de los factores de producción
A.1. Materias primas
A.1.1. Aguas de riego
A.1.2. Fertilizantes
A.1.3. Insecticidas, fungicidas, herbicidas.
A.1.4. Otras materias primas
A.2. Mano de obra (incluye riego, poda, aplicación tratamientos,
laborales y alquiler maquinaria)
Total costos variables de los Fac.. de producción
B. Interés del capital circulante (anual, y
considerando la duración del período medio)
C. Costos fijos.
C.1. Amortización de la plantación.
C.2. Interés de la plantación.
C.3. Amortización del capital de las instalaciones.
C.4. Interés del capital de las instalaciones.
C.5. Costes reposición árboles y mantenimiento
instalaciones.
C.6. Renta de la tierra.
C.7. Impuestos y seguros.
C.8. Certificaciones.
Total costos fijos
D. Total costos (2+3+4+5)
160.000
74.846
135.440
8.000
172.790
551.076
16.073
16.800
10.500
60.000
15.000
10.000
80-000
40.000
232.300
799.449
151.600
165.00
12.883
8.000
433.412
770.895
19.272
16.800
10.500
60.000
15.000
10.000
80.000
40.000
232.300
1.023.467
Fuente: Elaboración propia a partir de Caballero P., De Miguel M. D., Julia J. F., 1992.
Tabla 27. Cuadro de costos del cultivo de mandarinas en producción (ptas-/ha).
Estudio de caso, Valencia, España.
CULTIVO
CONVENCIONAL
CULTIVO
ORGANICO
A. Costos variables de los factores de producción
A.1 Materias primas
A.1.1. Aguas de riego
A.1.2. Fertilizantes
A.1.3.Insecticidas, fungicidas, herbicidas,.
A.1.4. Otras materias primas
A.2. Mano de obra (incluye riego, poda, aplicación de
tratamientos, labores y alquiler de maquinaria)
Total costos variables de los fact. de producción
B. Interés del capital circulante (anual, y considerando
la duración del período medio)
C. Costos fijos.
C.1. Amortización de la plantación.
C.2. Interés de la plantación.
C.3. Amortización del capital de las instalaciones.
C.4. Interés del capital de las instalaciones.
C.5. Costes reposición árboles y mantenimiento
Instalaciones.
C.6. Renta de la tierra.
C.7. Impuestos y seguros.
C.8. Certificaciones
Total costos fijos
D. Total costos ( 2+ 3+ 4+ 5)
160.000
74.846
182.844
8.000
203.892
629.582
15.739
18.480
11.550
60.000
15.000
10.400
80.000
42.600
238.030
883.351
151.600
165.000
17.392
8.000
511.426
853.418
21.335
18.480
11.550
60.000
15.000
10.400
80.000
42.600
1.000
239.030
1.111.783
Fuente: Elaboración propia a partir de Caballero P., De Miguel M.D., Julia J. F., 1992.
Tabla 28. Resumen de tecnología convencional y orgánica. Estudio de caso en
cítricos, Cuba.
CONCEPTO TECNOLOLOGÍA CONVENCIONAL Y ORGANICA JUGO SIMPLE
NARANJA
CONVENCIONAL ORGANICA
NUTRICION
Nitrógeno
Potasio
Fósforo
Zinc y Manganeso
Requerimientos
Según análisis foliares anuales y
suelos c/4 años
Aplicación mecanizada
150-200 kg/ha, dos aplicaciones /año
50-70% del N aplicado
Aplicación de fosforina para utilizar P
del suelo
4-5 kg/año por via foliar con urea
Requerimientos
Según análisis foliares anuales y suelos c/4 años
Aplicación mecanizada
10 t compost/ha con una media de 1.5 %
40 kg/ha de azotobacter
Aporte de leguminosas
K presente en compost aplicado
Aplicación de fosforina para utilizar P del suelo
4-5 kg/año por vía foliar con urea
RIEGO Dos técnicas: a) Aspersión, b)
Localizado
Satisfacer demanda de agua según
demanda por el cultivo y técnica.
Preferiblemente aspersión para regar
Cítrico y leguminosas.
CONTROL DE
PLAGAS
Aplicación de productos siempre
según
Incidencia de plagas, localizado en
focos
Beauveria bassiana, 50 litros / ha
Bacillus thuringiensis, 30 litros / ha
Aceite mineral, 30 litros / ha
Aplicación de productos siempre según
Incidencia de plagas, localizado en focos
Beauveria bassiana, 50 litros / ha
Bacillus thuringiensis, 30 litros / ha
Aceite mineral, 30 litros / ha
CONTROL DE
HIERBAS
Dos tecnologías aplicadas:
1). Suelo desnudo con herbicidas
2).Calle, chapeadota 6-8 pases/año
Ruedo, herbicida aplic. manual.
Toda el área cubierta por leguminosas
Corte con chapeadoras de cizalla 2-3 veces al año
Control manual de leguminosas trepadoras
PODA Poda de ramas secas anual
Hedging y topping cuando se requiere
Poda de ramas secas anual
Hedging y topping cuando se requiere
COSECHA Recolección de la cosecha
durante el período de madurez
Recolección de la cosecha
durante el período de madurez
PRODUCCION
COSTOS
CORRIENTES
Rendimiento, calidad, jugo%, brix
100-140 USD/t jugo simple
Rendimiento, calidad, jugo%, brix
160.200
INDUSTRIA Procesamiento durante todo el
Período de madurez
Procesamiento totalmente separado de
la fruta convencional
FRIGORÍFICO
PUERTO
Embarques debidamente marcados y separados
Tanto en frigorífico como en el barco
IND.-FRIG.PUERTO
COSTOS
CORRIENTES
150-180 USD/t de jugo
200-250 USD/t de jugo
COSTOS CORRIENTES
TOTALES FOB
250-320 USD/t de jugo 360-450 USD/t de jugo
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Dra. Libertad García, Dra. Esmeralda Lon Won y Dr. Eulogio Muñoz
Instituto de Ciencia Animal, (ICA), San José de las Lajas, La Habana, Cuba.
Uno de los grandes contrastes de este nuevo siglo es la producción, acceso y
distribución de los alimentos. Algunos
de los países ricos tienen consumos percápitas elevadísimos, generando hasta
problemas de salud, y otros 2000
millones padecen de anemia y desnutrición. Se considera que estamos ante una
auténtica crisis global.
En este contexto internacional la producción animal adquiere un papel muy destacado.
La agricultura mundial ha
pasado a ser de productora de cereales para la alimentación humana a productora de
cereales para la alimentación
animal. En los Estados Unidos se destinan 157 millones de toneladas métricas de
cereales, legumbres y proteínas
vegetativas aptas para el consumo humano para alimentar ganado que producirá 28
millones de toneladas métricas
de proteínas animales que consume la población de ese país. Se ha producido un
cambio en los hábitos de consumo
de grandes poblaciones, fundamentalmente de países en desarrollo, se incrementa
notablemente la demanda de
productos pecuarios lo que a su vez implica un aumento creciente de cereales
destinados a estas producciones.
En China los cereales destinados al ganado se han triplicado desde 1960, pasando del
8% al 26%, en México del 5%
al 45 %, en Egipto del 3% al 31% y en Tailandia del 1% al 30%.
El término Revolución Ganadera se ha instaurado y se compara con la Revolución
Verde de la década del 70, con la
diferencia fundamental que no está determinada por insumos, sino por la demanda.
Los problemas sanitarios con la Encefalopatia Espongiforme Bovina y la Fiebre Aftosa
imponen nuevas restricciones a
la producción y la comercialización de productos de origen vegetal, a lo anterior se une
el creciente movimiento hacia
el cuidado y el bienestar de los animales.
Los elementos expuestos conducen a un mayor interés y una mayor demanda de
alimentos pecuarios de origen
natural, ecológico y orgánico, fundamentalmente en los países desarrollados donde la
disponibilidad de alimentos es
muy alta y son la calidad y los problemas de salud lo que más preocupa, por tanto la
atención se dirige hacia
alimentos más saludables. Otro panorama bien diferente presentan muchos de los
países del Tercer Mundo donde la
producción o suministro, la adquisición y oportunidades de acceso a los alimentos son
muy limitados y por tanto los
consumos per cápita de proteína son muy bajos, conduciendo a problemas de
desnutrición. Esto evidencia que el
debate internacional depende de la zona geográfica, el desarrollo económico-social, la
cultura y los hábitos
alimentarios.
Por todo lo anterior cada día son más comunes los debates de temas como la
agricultura orgánica, la agroecológica,
la sostenibilidad, la ingeniería ecológica, la agricultura de conservación y otras
modalidades que tienen como
elementos comunes una mayor preocupación sobre la calidad de los alimentos, la
conservación del medio ambiente,
la salud humana, prácticas agrícolas sostenibles y un mayor compromiso con la
sociedad.
En este capítulo sólo reflejaremos alguno de los elementos básicos de este complejo
problema porque la extensión y
la diversidad de aspectos no permite un análisis detallado del mismo y más si tenemos
en cuenta que la producción
animal cumple otras funciones de gran importancia como son la tracción animal, el
aporte de materia orgánica, la
conservación de suelos y el reciclado de nutrientes, entre otras.
Productos pecuarios orgánicos, ecológicos y naturales.
Algunos países, como Argentina considera los productos orgánicos, ecológicos o
biológicos como sinónimos y define
como producto orgánico el procedente de la agricultura orgánica.
El Codex Alimentarius define la Agricultura Orgánica como un sistema de producción
holístico, el cual aumenta y
promueve la salud del ecosistema, incluyendo la biodiversidad, los ciclos biológicos y
la actividad biológica del suelo.
Enfatiza en el uso de prácticas de manejo preferentemente sin suministro externo a la
unidad, tomando en
consideración que los sistemas deben ser adaptados a las condiciones locales y
regionales. Donde seas posible
deben ser usados métodos biológicos, agronómicos y mecánicos.
En Cuba se aceptan los términos orgánicos y ecológicos como equivalentes, se les da
este nombre a productos
provenientes de un sistema de producción sostenible, que mediante el manejo racional
de los recursos naturales y sin
la aplicación de productos químicos, brinde alimentos sanos, manteniendo e
incrementando las fertilidad del suelo y
la diversidad biológica y permita a los consumidores identificarlos a través de un
sistema de certificación que los
garantice. Los alimentos orgánicos se distinguen de los no orgánicos por los métodos
usados para su producción y
procesamiento.
CAPÍTULO 7. LOS ANIMALES EN LA PRODUCCIÓN ORGÁNICA.
Generalmente se aceptan dentro de las reglas de producción orgánica para productos
de origen animal:
_ Prohibición del uso de fertilizantes sintéticos, pesticidas y reguladores de crecimiento
y aditivos alimentarios.
_ Manejo adecuado del suelo.
_ Bienestar de los animales.
_ Registros de mantenimiento y planeación.
_ Se prohíbe la irradiación de alimentos y los organismos genéticamente modificados.
En los estándares norteamericanos que se están debatiendo en la actualidad como
productos orgánicos se define,
que un alimento es orgánico cuando es producido en fincas que enfatizan el uso de
recursos renovables, conservan el
suelo y el agua y no tiene efectos ambientales negativos para las futuras
generaciones. La carne vacuna, pollos,
huevos y productos lácteos provienen de animales que no consumen antibióticos ni
hormonas de crecimiento. Antes
que un producto pueda ser etiquetado como orgánico, debe ser certificado por una
entidad estatal. Defiere de la
agricultura convencional en la forma en que se produce, manipula y procesa.
También se desarrollan en el mundo productos señalados como alimentos .ecolabeled. en Japón con bajo uso de
insumos químicos y algunos tipos de comida verde en China que por ahora no tienen
exigencias de certificación tan
estrictas. Uno de los elementos básicos que diferencia la agricultura orgánica de otras
formas de agricultura
sostenibles es la existencia de procedimientos estandarizados para la producción y
certificación orgánica.
Normativas de productos orgánicos de origen animal.
La primera versión de las normas básicas de la Federación Internacional de
Movimiento de Agricultura Orgánica
(IFOAM) para productos orgánicos surge en 1980, ellos brindan indicaciones
generales, reconocidas a nivel
internacional como referencia para la elaboración de las normativas nacionales y de
organismos como la FAO y la
OMC.
Estados Unidos en 1990 estableció el Acta Nacional para la producción de alimentos
orgánicos. El Dpto. de
Agricultura de los Estados Unidos dio a conocer en mayo del 2002 las generalidades
de los estándares nacionales
para la producción orgánica, pero aún no con regulaciones establecidas. En 1999 el
Codex Alimentarius adoptó los
conceptos básicos sobre la agricultura orgánica y la Unión Europea estableció los
estándares comunes para los
productos orgánicos de la ganadería, otros países como Canadá, Japón, Argentina,
Brasil, China y Tailandia han
establecido sus regulaciones nacionales para productos pecuarios.
Todas las normativas tienen como objetivo básico certificar los procesos de producción
que posibilitan obtener
productos orgánicos o ecológicos.
Argentina fue el primer país de la región en disponer de regulaciones oficiales en 1993
que aprueban las normas para
las Producciones Ecológicas de Origen Animal. El Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentario (SENASA)
elabora y actualiza las normas de producción, elaboración, empaque, tipificación,
distribución, identificación y
certificación de calidad y de productos ecológicos. Argentina desde 1997 fue
reconocida por la Unión Europea como
país equivalente, conjuntamente con Australia, Hungría, Israel y Suiza.
En las normativas argentinas las producciones ecológicas de origen animal
(Resolución Secretaría de Agricultura y
Pesca 1286/93 y anexos) se establecen los aspectos más importantes a considerar en
las explotaciones pecuarias.
Los alimentos para los animales deben cumplir además con las normativas para la
producción de alimentos
ecológicos de origen vegetal. (Resolución de la Secretaría de Agricultura y Pesca
423/92). El 1999 Gonella y un grupo
de colaboradores reseñaron los elementos básicos establecidos para las producciones
ecológicas de origen animal:
Los animales provenientes de una explotación ecológica deben estar identificados en
forma individual, o por lotes en
el caso de las aves de corral, de manera que puedan ser seguidas desde el
nacimiento hasta el sacrificio y la
comercialización de sus productos o subproductos.
En condiciones normales los alimentos que los animales consuman siempre tendrán
su base en la propia finca. Sólo
se podrán incorporar desde fuera del establecimiento un máximo de un 20% del total
del alimento suministrado y
deberá ser indefectiblemente de origen ecológico.
La base de la alimentación será forraje (fresco o seco). Los concentrados tendrán por
objeto cubrir déficit específicos
en la producción de pastos, siendo su límite máximo el 30% de la relación total (sobre
materia seca)
El ensilaje deberá constituir menos del 50% de la ración de base (sobre materia seca)
o el 33% sobre la ración total de
materia seca (ración de base más concentrada), y no podrá ser utilizado durante todo
el año.
En los establecimientos ganaderos, las compras de alimento (forraje) proveniente de
explotaciones convencionales,
deberán ser totalmente justificadas ante la entidad certificadora mediante una
declaración jurada previa su compra.
Serán aceptadas solamente las debidas a razones de fuerza mayor y por imposibilidad
de acceso a alimentos
provenientes de establecimientos ecológicos. En esos casos, el límite máximo de
compra será del 10 al 15% sobre
materia seca (25 a 30% en casos de catástrofe continuada).
Las condiciones ambientales deberán proporcionar al animal:
_ Movimiento libre suficiente
_ Suficiente aire fresco y luz diurna natural según las necesidades de los animales. En
aquellos casos en que
se utilice luz artificial, ésta no deberá exceder las 16 horas diarias.
_ Protección contra la excesiva luz solar, las temperaturas extremas y el viento, según
las necesidades de los
animales.
_ Suficiente área para reposar según las necesidades de los animales. A todo ganado
que así lo requiera se
le debe proporcionar una cama de material natural, cuando esté alojado.
_ Amplio acceso al agua corriente y alimento, según las necesidades de los animales.
_ Un entorno sano que evite efectos negativos en los productos finales. Por lo tanto
debe evitarse en lo
posible el empleo de materiales de construcción con efectos tóxicos potenciales, éstos
no deben tratarse
con conservantes potencialmente tóxicos.
Por razones de bienestar, el tamaño del rebaño no debe afectar perjudicialmente las
pautas de comportamiento
individual de los animales. Todos ellos deben tener también acceso al aire libre y al
pastoreo, si les es propio.
Se consideran como mutilaciones la castración, el descorne, el cortar la cola, los
dientes, las alas y/o pico. Estas
prácticas no se recomendarán como manejo habitual, debiendo buscarse otras
alternativas. La castración y el
descorne, en virtud de su uso extendido y generalizado, se podrán autorizar a pedido
del productor. En cada caso el
ente certificador decidirá la situación.
La forma de reproducción recomendada es la monta natural. Sin embargo, se autoriza
el empleo de la inseminación
artificial. En caso de recurrir a esta última, debe quedar asentada en los registros del
establecimiento en cuestión.
La terapéutica aplicada a los animales será natural, evitándose siempre cualquier
tratamiento preventivo rutinario. Las
prácticas de buen manejo deberán cooperar con este objetivo.
La terapéutica convencional será autorizada cuando sea indispensable para la lucha
contra un mal particular para el
cual no existen alternativas ecológicas disponibles. En estos casos, el tratamiento
aplicado quedará debidamente
anotado en los registros del establecimiento en cuestión.
Serán de aplicación permitida las vacunas contra las enfermedades endémicas. El
empleo de antiparasitarios externos
e internos está autorizado con limitaciones en cuanto a los productos usados, época y
modo de administración, tiempo
de espera para faena y venta de leche.
Si en algún caso en particular, debieran emplearse tratamientos convencionales no
autorizados o prohibidos, el animal
en cuestión debe ser debidamente individualizado y segregado del rebaño. De ningún
modo debe reintegrarse al
circuito de producción ecológica.
Los animales para el engorde, para que puedan ser clasificados como ecológicos,
deben provenir de un sistema
ecológico certificado. El ingreso de ganado proveniente de la ganadería convencional
requerirá autorización previa de
la certificadora.
El ingreso a un establecimiento ecológico de otro ganado proveniente de la ganadería
convencional deberá cumplir
las siguientes condiciones:
Las hembras bovinas dedicadas a la crianza o al tambo, se incorporarán siempre
antes de recibir el primer servicio.
Los reproductores machos bovinos podrán incorporarse en cualquier momento, y no
podrán faenarse hasta completar
12 meses en el establecimiento.
En el resto de las especies las ejemplares hembras siempre se incorporan al servicio.
Los reproductores machos de ovinos y porcinos, podrán incorporarse en cualquier
momento y no podrán faenarse
hasta completar 12 meses en el establecimiento.
En el caso de la avicultura, los ejemplares ingresarán con no más de 3 días de
nacidos.
En el caso de la apicultura, los ejemplares ingresarán al comenzar un nuevo ciclo
productivo anual, es decir
inmediatamente después de la cosecha convencional.
El ingreso a un establecimiento ecológico de cría deberá estar documentado mediante
el correspondiente Certificado
de Calidad Ecológica expedido por una entidad certificadora.
La edad mínima de destete será, para cerdos de 35 días, ovinos y caprinos dos meses
y para los bovinos 3 meses.
Si se presentaran casos en los que hubiera que recurrir la crianza artificial, la
alimentación recomendada será la leche
materna de origen ecológico o el calostro conservado según métodos ecológicos.
Para caprinos y ovinos, se permitirá la leche fresca de vaca, de origen ecológico o en
su defecto leche de vaca de
origen convencional fresca y residuos de medicamentos, para animales destinados a
la renovación del stock del
establecimiento.
Los animales deben ser tratados según las reglas de bienestar y protección animal
durante la carga, la descarga, el
transporte, el encierre y la matanza.
Situación mundial de las producciones pecuarias orgánicas.
Se estima que existen alrededor de 15.8 millones de ha (Mha) bajo manejo orgánico a
nivel mundial. Cerca de la
mitad en Oceanía, una cuarta parte en Europa y un poco menos en América Latina.
Australia es el país con la mayor
cantidad de área bajo manejo orgánico con 7.6 Mha, la mayor parte de pastos para la
ganadería bovina y ovina; le
sigue Argentina con 3 Mha también mayor parte dedicada a la ganadería,
fundamentalmente producción de carne;
Italia con 0.96 Mha; Estados Unidos 0.90 Mha y Alemania con 0.45 Mha.
Diferentes reportes indican el incremento en la tierra certificada como orgánica y el
crecimiento de los productos
orgánicos. En la Unión Europea la tierra certificada como orgánica creció de 1997 al
2001 de 2.0 Mha a 3.7 Mha y de
81 000 a 129 000 granjas orgánicas. Argentina tiene dedicada a la producción de
carne orgánica 2.6 Mha de tierra,
Brasil es otro país de la región que produce productos lácteos, carne vacuna y conejos
orgánicos, en ambos países la
producción está orientada hacia la exportación, aunque se comienzan a desarrollar
mercados nacionales.
En los Estados Unidos las ventas de productos lácteos orgánicos crecen en un 37%
anualmente y son las que están
en quinto lugar, con un cálculo de alrededor de 2 billones de dólares. Las carnes y
productos cárnicos, incluyendo los
pollos, son los que ocupan el 6to lugar en crecimiento y se calcula que ocuparán el 15
y el 5% del mercado doméstico.
La evolución del mercado de los productos orgánicos en el último decenio ha sido muy
favorable. Su monto total
representa entre un 1 y un 3% de la comercialización total de productos agrícolas,
pero no ha sido posible obtener la
información del porcentaje que representan los productos pecuarios.
Los productos pecuarios más comercializados son huevos, pollos, carne vacuna y
productos lácteos. Los principales
mercados son Alemania, Reino Unido, Italia y Japón. Los fundamentales
suministradores son: para huevos, Francia,
para cerdos, Dinamarca, y para pollos y carne vacuna, Argentina. El país que más ha
avanzado en Latinoamérica en
las producciones orgánicas de origen animal es Argentina, destacándose experiencias
en las producción de lácteos,
carne vacuna, huevos y pollos camperos.
En un estudio muy reciente realizado por la FAO sobre el mercado de carne y
productos lácteos se concluye: Con una
demanda creciente, pueden existir oportunidades de mercado para países en
desarrollo, sin embargo en algunos
casos los consumidores prefieren productos orgánicos producidos local o
regionalmente. Los requerimientos de
certificación y los estándares de calidad para el mercado son extraordinariamente
rigurosos.
Sistemas agropecuarios sostenibles.
El desarrollo de sistemas agropecuarios sostenibles ha implicado para Cuba el estudio
de:
Sistema de manejo de suelo que propicien su capacidad productiva, basada en la
protección contra la erosión, el
incremento de la actividad biológica del suelo y los ciclos de nutrientes.
A través de las plantas leguminosas y las arborizaciones, potenciar el ciclo de
nutrientes en las áreas de pastos y de
cultivo, así como mejorar el ambiente general, lo que permite una mayor economía del
agua y un mejor ambiente.
Animales adaptados a las condiciones del trópico húmedo, multipropósitos productivos
y con una alta capacidad de
utilización de alimentos fibrosos.
Desarrollar sistemas de alimentación en base al caso de los recursos locales, como
pastos, forrajes, caña de azúcar,
subproductos y residuos agrícolas.
Promover la integración entre la ganadería y la agricultura, a través del uso de los
residuos con potencial de alimento
animal.
Desarrollar el concepto de diversificación dentro de los sistemas especializados.
Incrementar la autosuficiencia alimentaria de la ganadería vacuna, en sistemas
productivos de bajo uso de insumos
externos y de labor.
Desarrollo de sistemas de crianza de rumiantes, aves, porcinos y conejos para la
escala de producción pequeña y
media.
Estudio de sistemas evaluando su componente técnico-económico-ambiental y social.
Desarrollo de métodos para el uso de los residuales pecuarios y evitar la
contaminación ambiental.
Buscar soluciones para la producción estables de alimentos durante todo el año dentro
de las unidades pecuarias.
Dentro del amplio y exitoso programa de la agricultura urbana, basado en prácticas
agrícolas sostenibles se
desarrollan subprogramas de producción animal, ellos se dedican a la apicultura,
avicultura, cunicultura, ovinocaprino,
porcino, ganadería vacuna y acuicultura.
Todas estas producciones se desarrollan con recursos alimenticios locales, pero
suministro externo a la unidad,
utilizan residuos de cosecha, fincas diversificadas, rotación de cultivos y otras
prácticas que conforman sistemas
económicos, flexibles, adaptados para la pequeña y mediana producción, constituyen
alternativas de empleo, aportan
ingresos económicos adicionales para la familia e incrementan la disponibilidad de
alimentos.
Avicultura
Se calcula que en Estados Unidos sólo el 2% de las aves domésticas para la
producción de carne y huevos se
mantienen en algún sistema alternativo.
El Comité de Ganadería del Buró de Estándares Orgánicos Nacionales de los Estados
Unidos está sometido a
consulta las .outdoors poultry.. Se plantea en estas regulaciones que los pollos en las
plantas orgánicas deben tener
acceso al exterior como parte de su manejo, así también destaca que en las áreas
exteriores a la planta pueden tener
un comportamiento más natural, posibilitando el ejercicio, lo que beneficia la salud y
satisface más las exigencias de
los consumidores de prácticas de manejo orgánico.
Autores como Damme (2000) apuntan que la restricción en el uso de ciertos
componentes alimenticios y aditivos
conspiran contra el potencial genético de las ponedoras, broilers y pavos modernos,
mientras no se busquen
alternativas que mejoren las dietas: soya orgánica y harina de pescado debidamente
evaluada y se legalice el uso de
aminoácidos y se resuelvan, además, problemas relacionados con el bienestar de las
aves.
Como se puede observar, parece que la producción de productos orgánicos no sólo es
complicada, sino costosa;
según Montjoie (2002) un huevo .bio. es 2.4 veces más caro que producir un huevo
estándar, debido a que las
gallinas en sistema libre o .bio. frente a las alojadas en jaulas producen menos (259 vs
295 huevos), tienen una menor
duración de la puesta (325 vs 348d), producen más huevos de segunda (10.9 vs
6.2%), mueren más aves (12.2 vs
4.6%) y consumen más pienso por gallina/día (127 vs 113g). Por tanto, el costo de
producción también tiene que ser
mayor.
Vienot (2001) cita una granja en las costas francesas de Armor donde, a partir de
1994, su propietaria comenzó la
conversión de sus tierras en .bio. u orgánicas para producir cereales y 3 años después
comenzó a producir pollitas
para puesta y ponedoras biológicas. Dedicó 30 ha para producir cereales, pero sólo ha
logrado el 40% de los que
necesita para el consumo anual de sus 3700 ponedoras. Esto indica que requiere una
integración entre productores
agrícolas y criadores de animales para lograr estos objetivos a gran escala.
Por otra parte, la cría doméstica tradicional, no sólo de gallinas, sino también de
pavos, pastos y gansos, gallinitas de
Guinea, pichones, faisanes y codornices, con pocos insumos, además de ser básica
para la seguridad alimentaria en
gran parte del mundo, representa el primer escalón para el desarrollo de sistemas
orgánicos o al menos sostenibles.
En este sentido debe considerarse que según cálculos recientes (FAO, 2002) la
avicultura en el patio de la casa y al
aire libre representan hasta un 70% del total de la producción de huevos y carne de
aves en los países de bajos
ingresos y con déficit de alimentos. En las zonas rurales situadas en un medio
ambiente frágil y marginal
económicamente, la avicultura familiar es un elemento común de los sistemas
agrícolas mixtos, las aves domésticas
son pequeñas, se reproducen con facilidad, no exigen una gran inversión y prosperan
con desechos de la cocina,
cereales troceados, lombrices, caracoles, insectos y vegetación.
La creación de sistemas de avicultura familiar es una estrategia importante en el
Programa Especial para la Seguridad
Alimentaria de la FAO, que actualmente tiene proyectos de ejecución en 66 países. La
FAO señala que la
productividad de la avicultura familiar en la mayor parte de los casos es poca, en
comparación con la de los sistemas
que consumen grandes volúmenes de insumos. Una gallina que se cría al aire libre,
por ejemplo, sólo pone de 30 a 50
huevos al año, o llega a poner hasta 90 en un año si se le dan alimentos mejorados y
tiene buenas condiciones de
cría, pero una gallina comercial producirá hasta 280 huevos .en las mejores
condiciones..
En Cuba se desarrolló la gallina semirústica a partir de la raza Rhode Island Red y
aves criollas de patios particulares
de una provincia oriental del país, se obtuvo una gallina con rusticidad similar a las
criollas, se organizaron programas
de avicultura alternativa dirigidas a la mediana y pequeña producción en áreas
urbanas, zonas montañosas, crianzas
de traspatios y autoabastecimiento familiar, local o sectorial.
La gallina semirústica se reproduce por incubación natural, tiene baja mortalidad, no
necesita consumir piensos
convencionales y se comporta satisfactoriamente ante condiciones ambientales
adversas.
Los patos son una especie que vive y se adapta muy bien a sistemas de alimentación,
cría y manejo sostenibles e
integrados. Son capaces de producir alimentos con calidad, libres de tóxicos, en
ambientes muy cercanos a la propia
naturaleza. Son reconocidas ventajas competitivas del pato para sistemas sostenibles
por su alta rusticidad,
capacidad para consumir una amplia gama de alimentos y dentro de ellos líquidos y
semilíquidos, buena adaptación a
diferentes condiciones climáticas, buena convivencia con otras especies animales y
aprovecha residuos y efluentes de
otras producciones, a lo anterior se une su capacidad para transformar alimentos de
bajo costo en otros de alto valor
biológico como carne y huevos. Esta especie se ha empleado también en Cuba en
áreas arroceras, en sistemas de
pastoreos o integradas con policultivos de peces. Sistemas similares han sido
reseñados por Valdivia en 1999 para
ocas, y también en áreas citrícolas.
Las alternativas de uso de recursos energéticos y proteínas tropicales en la
alimentación de aves fueron reportadas
por Lon Wo en 1999 donde se hace una síntesis del valor alimentario de una variada
gama de opciones a emplear en
pequeña y mediana escala de producción.
Sistemas de integración de agricultura y ganadería.
Los procesos de agricultura en armonía con la naturaleza implican activar y utilizar los
mecanismos que favorezcan
las altas tazas de producción vegetal primaria, de reciclado de los nutrientes, de
captación y aprovechamiento del
agua en función de obtener la mayor cantidad, calidad y variedad posible de productos
y servicios útiles a los
humanos.
Los requerimientos claves de los sistemas agrarios en armonía con la naturaleza son:
Alcanzar elevadas tazas de fotosíntesis y acumulación neta de producción vegetal,
primaria y energía.
Lograr una alta taza de reciclado de nutrientes e intercambio de energía y materiales
entre sus componentes.
Alcanzar altas tazas de captación y aprovechamiento de aguas.
Desde esta perspectiva, los animales dentro del sistema agrario, cumplen roles como
convertidores de la producción
primaria en nuevos productos concentrados y en servicios que fortalecen interacciones
positivas entre los
componentes y mejoran la eficiencia de uso de la energía total que atraviesa dicho
sistema. (Fig. 23).
Fig. 23. Funciones de los animales en los sistemas agrarios integrales
En la lógica de la racionalidad de integrar cultivos y crianzas está implícito el hecho de
que los humanos sólo pueden
utilizar directamente como alimentos una pequeña porción de la producción vegetal
primaria, mientras que el ganado
podría convertir más del 40% del resto en tejido musculares, grasos, óseos,
sanguíneos, células germinales y
secreción láctea, productos altamente concentrados en nutrientes y los residuos de la
ingesta no asimilados devueltos
como estiércol, una nueva forma de materia orgánica que convertida en abonos
funciona como un activador biológico
del suelo e insumo para una subsiguiente producción vegetal. El la medida en que
estos ciclos son más cerrados, con
menos intervención de energía y trabajos externos al agro ecosistema los gastos
monetarios por unidad de producto
tienden a ser menores.
Las funciones de servicios que prestan los animales en los sistemas integrados es
también de mucha importancia
para las áreas de reducción de los costos, el control natural de organismos
perjudiciales y la creación de nuevas
fuentes de empleo con respaldo financiero generado dentro del sistema.
Conducir al pastoreo sobre rastrojos de cosechas, campos y parcelas en descansos,
en barbechos o empastadas
después de varios ciclos de cultivos temporales, reduce las posibilidades de
propagación de insectos u organismos
potenciales de plagas y enfermedades al interrumpir sus ciclos biológicos, alterar sus
hábitat más apropiados y
disminuir las cantidades de alimentos necesarios para su reproducción y propagación
masiva. También el pastoreo
bien conducido sobre las parcelas que fueron previamente cultivadas, permite reducir
el banco de semillas y la
población de plantas que compiten con los cultivos temporales de interés económico.
Por otra parte el tiempo de
reposo de las parcelas en cuanto a labranzas y el efecto de la cubierta vegetal de las
plantas bajo pastoreo permite
una recuperación importante de la estructura física y del contenido de materia orgánica
de la capa arable del suelo,
uno de los benéficos más importantes, por cuanto se recupera su fertilidad y
capacidad productiva.
En las tierras empastadas y sometidas por largos períodos al pastoreo, aparecen
poblaciones importantes de plantas
poco o nada consumibles por el ganado y nichos apropiados para el desarrollo de
parásitos tales como ácaros y
helmintos que predan al ganado en diferentes estadíos de su vida, limitando su
comportamiento productivo. Someter
estas tierras a sistemas de labranza y cultivos de ciclo corto durante algún tiempo
permite igualmente reducir el banco
de semillas y la población de plantas indeseables, romper los ciclos biológicos de los
organismos parásitos al mismo
tiempo que se obtienen rendimientos en cosechas con un mínimo de gastos en el
control de malezas, plagas y
enfermedades.
Por consiguiente este manejo reduce las necesidades de productos químicos externos
para el control de malezas,
plagas y enfermedades, aprovecha la energía que el ganado invierte para buscar su
alimento en pastoreo, las
actividades propias de la labranza y de cultivo y robustece la sanidad del agro
ecosistema, lo que reduce también las
necesidades de medicamentos.
Características o requerimientos de ambos componentes.
Comunidades de plantas
Es evidente que en los agro ecosistemas con integración de cultivos y crianzas no son
compatibles con los
monocultivos y sí demandan de una potente diversidad funcional de sus comunidades
de plantas. La más alta
capacidad de reciclar nutrientes y propiciar una alimentación balanceada de los
animales la alcanzan los sistemas en
cuanto más diversificada sea la producción de fitomasa.
Existen muy variados diseños y métodos de manejo donde cultivos y crianzas de
ganados se integran en la misma
unidad administrativa de tierras o agro ecosistemas; éstos dependen mucho de las
metas y aspiraciones de los
agricultores, del tamaño o extensión del sistema agrario entre otros. Algunos sistemas
de uso de tierras con
integración de cultivos y crianzas:
_ Silvopastoriles con árboles frutales.
_ Agrosilvopastoriles con cultivos de ciclo corto y árboles frutales u otros propósitos.
_ Sucesión de cultivos de ciclo corto con pastoreo de rastrojo de cosechas y población
herbácea espontánea.
_ Sucesión de cultivos de ciclo corto con pasto.
La presencia de árboles bien distribuidos en la comunidad vegetal propicia ambientes
donde se regulan variables del
clima como son la temperatura, la radiación solar, la velocidad del viento, la humedad
relativa y se favorece el
microclima apropiado para los cultivos de ciclo corto, plantas herbáceas de los
pastizales y los animales de cría.
También los árboles contribuyen a mejorar las tazas de infiltración de la lluvia, el
reciclado de los nutrientes y a
preservar la materia orgánica del suelo.
Comunidad animal
Manejar los sistemas agrarios con interés de obtener la máxima eficiencia de la
fitomasa total producida más que
buscar los máximos rendimientos en un solo rubro impone a la comunidad de animales
requisitos tales como: ser
eficientes en la utilización de los recursos alimentarios generados internamente y por
consiguiente su ritmo de
crecimiento, engorde, reproducción y producción deberán ajustarse al valor nutritivo de
los alimentos.
Seleccionar las especies y razas así como decidir la cantidad de animales para un
sistema agrario determinado es un
elemento clave en el éxito de uso y manejo de sus tierras y demás recursos. Esta
selección se vincula directamente
con la capacidad de producción total de fitomasa de la comunidad vegetal, con la
fracción de la fitomasa que se
destina como alimento para los animales y con la calidad o valor nutritivo de este
alimento. Seleccionar la especie,
raza y tamaño de los rebaños animales se relaciona con:
_ La producción total de fitomasa.
_ La cantidad de esta fitomasa que destina como alimento para los animales.
_ La calidad o valor nutritivo de este elemento.
Es evidente que cada región climática impone sus límites por cuanto determina sobre
las especies y el
comportamiento de las plantas de la comunidad vegetal tanto de cultivos de ciclo
corto, perennes y la vegetación
espontánea.
También la selección de animales está relacionada de modo directo con las metas,
aspiraciones, la cultura de crianza
y hábitos de consumo de los agricultores y decidores en cada entorno social y
características de los mercados a los
cuales tiene acceso.
Los herbívoros, en particular los rumiantes y équidos son excelentes animales para los
sistemas integrados por su
elevada capacidad para cosechar directamente y convertir recursos alimentarios no
competitivos con las necesidades
humanas. Dentro de ellos los productores de leche son muy eficientes, capaces de
convertir, en una relación hasta
1:1, la materia seca en producto lácteo aprovechable si el valor nutritivo del recurso
alimentario es alto.
El valor de estos animales para los sistemas integrados también radica en el volumen
de estiércol que son capaces de
generar, 6.0; 8.0 y 12 ton/año por cada unidad de peso vivo equivalente a 450 Kg para
los ovinos, equinos y vacas
lecheras respectivamente. Ello significa que cada unidad de peso referida puede
realizar una enmienda de una
hectárea cada cinco (5), cuatro /4) y tres (3) años respectivamente con 30 ton de
estiércol como mínimo.
Para la selección de los animales también se tendrá en consideración que reúnan una
apropiada relación entre
adaptación ambiental y productividad; se buscan animales poco dependientes de
medicamentos y adaptados a la
región climática donde se ubica el sistema agrario, capaces de convertir con eficiencia
los recursos alimentarios
disponibles en productos útiles. Una constante mejora y selección genética dentro del
propio ambiente del agro
ecosistema determinará mucho en los resultados favorables en el orden de
productividad total.
Manejo
La existencia misma, su estabilidad y productividad del sistema agrario dependen
decididamente de cómo se
manejan las comunidades de plantas en atención, primero a las necesidades de
protección y mantenimiento de sus
recursos básicos: suelo, agua y la propia comunidad vegetal. Los animales herbívoros
son excelentes herramientas
para el manejo de las comunidades de plantas cuando tienen su acceso limitado y
planificado acorde con los ciclos
vegetativos, de maduración y de cosecha, un ejemplo negativo muy conocido es el
pastar los rebrotes de la hierba
antes de su maduración y su relación con la destrucción de los pastizales, mucho más
si esta acción es continuada
con cargas por encima de las posibilidades de producción de fitomasa.
La estabilidad y sostenibilidad depende mucho del nivel de utilización que el ganado
haga de la producción total de
fitomasa; es necesario restringir el acceso de los animales para permitir una protección
suficiente de los recursos del
sistema y por consiguiente esto se traduce en ajustar constantemente la carga acorde
a la disponibilidad y las
necesidades no sólo de los animales sino del sistema.
Tabla 29. Indicadores sugeridos para utilizar la fitomasa total producida en agro
ecosistemas integrados.
Fuentes de fitomasa
Nivel máximo de
acceso por el ganado
(%)
Nivel mínimo dejado al
suelo y las plantas (%)
Rastrojos fibrosos de cosechas 30 . 40 60 . 70
Pastizales herbáceos 70 . 80 20 . 30
Forrajeras 80 . 85 15 . 20
Abonos verdes y cultivos de cobertura
pastados
25 . 35 65 . 75
Árboles y arbustos forrajeros 30 . 60 40 . 70
Árboles, setos vivos 30 . 40 60 . 70
Árboles frutales y maderables Sólo podas ocasionales El acceso del ganado a la producción vegetal total de fitomasa tendrá que estar
siempre restringido a menos cuarenta
(40) por ciento, de los contrario la presión sobre las comunidades vegetales
determinará su agotamiento, reducción
drástica de su capacidad fotosintética y por consiguiente de la producción de fitomasa.
Como consecuencia los
propios herbívoros entrarán en estrés de hambre, reduciendo su capacidad de
reproducción, crecimiento y por
supuesto engorde y producción.
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8.1 Sistemas de Producción. La Experiencia Cubana.
Las múltiples condiciones existentes en las que se desarrolla la producción de
alimentos, tanto desde el punto de vista
agroclimático, como organizativo y socioeconómico, matizado a su vez por las
diferentes formas de tenencia de la
tierra, las tecnologías de producción utilizadas y los destinos de la producción han
propiciado la existencia de variados
sistemas de producción, encontrándose entre los más generalizados los siguientes:
3) Sistema de Agricultura Extensiva.
Ocupa la mayor parte del área dedicada a la producción de alimentos. Es practicada
por la casi totalidad de las
estructuras organizativas existentes en la agricultura, pudiéndose agrupar su actividad
productiva en 2 categorías.
Con aseguramiento de insumos. Son aquellas producciones extensivas que cuentan
con un nivel de insumos que
garantizan producciones con rendimientos adecuados, tales como fertilizantes,
pesticidas, riego y otros.
Las producciones a practicar en este Sub . Sistema dependen de las posibilidades
económicas para su
financiamiento, de la importancia estratégica en la alimentación de la población y del
nivel de respuesta económica
que brinde la inversión que en ellos se realizó, entre los más generalizados en las
condiciones de Cuba se encuentra
la exportación tabacalera, de los cítricos y del arroz; así mismo se contempla parte de
la producción de hortalizas,
granos y viandas. Entre las producciones pecuarias el ganado de leche y de carne, de
mayor potencial genético y las
producciones de ganado menor.
Con bajos insumos.
Fig. 24. Empleo de la tracción animal.
Estas producciones se realizan en lo fundamental con el
aseguramiento local que puedan agenciarse los productores,
en la mayoría de los casos desprovistos de sistemas de riego
y de protección fitosanitaria, utilizando en su lugar todas las
alternativas posibles como son las siembras en
correspondencia con los períodos lluviosos, la rotación e
intercalamiento de cultivos, la alimentación ganadera a partir
de pastos naturales y forrajes producidos en la finca.
La nutrición de los cultivos se apoya con la aplicación de
algún nivel de abonos orgánicos producido localmente y con
creciente regularidad se aplican biofertilizantes y controles
biológicos.
En dependencia de la maestría del agricultor y de la eficacia en el uso de agrotecnias
alternativas, algunas
producciones con bajos insumos logran alcanzar rendimientos aceptables y calidad de
productos para su
comercialización a distintos niveles
Entre las producciones más comunes en este Sub . Sistema se encuentran los frutales
varios, el café, los forestales,
parte de las hortalizas, viandas y granos, los pastos naturales, la ganadería ovino .
caprina, la cría popular de aves y
gran parte del ganado mayor.
Sistema de Agricultura Intensiva Convencional.
Comprende producciones con el uso de tecnologías de avanzada, altos consumidores
de insumos y exigentes en la
disciplina tecnológica. Su objetivo central es la obtención de altas producciones por
unidad de área o animal. Por lo
general usan tecnologías agresivas al medio. Se pueden practicar en la mayoría de las
producciones de cultivos o
animales. Entre las más generalizadas en Cuba se encuentra el cultivo de la papa que
incluye la siembra y la cosecha
mecanizada, el uso intensivo de fertilizantes y pesticidas químicos, diversas
tecnologías de riego y su conservación
post cosecha en cámaras refrigeradas.
CAPÍTULO 8. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN Y DISEÑO PREDIAL.
Con tecnologías de Agricultura Intensiva Convencional se obtienen algunas
producciones de arroz, cítricos, tabaco y
hortalizas. Para estas últimas se utilizan los invernaderos o casas de cultivos; así
como los hidropónicos y zeopónicos:
Entre las producciones pecuarias con Sistema de Agricultura Intensiva sobresale la
producción de huevo y carne de
aves así como parte de la producción de carne de cerdo y conejo y en menor nivel la
ganadería lechera con alto
potencial genético.
Sistema de Agricultura Urbana.
Fig. 25. Cultivo de Hortalizas en Organopónico.
La práctica ha demostrado el amplio potencial productivo que encierran
nuestros pueblos y ciudades para producir alimentos sanos de uso directo
por la población, sobre la base de tecnologías orgánicas con profundo
carácter de sustentabilidad.
Los numerosos espacios vacíos existentes en zonas urbanas y su periferia
junto a la abundante fuerza de trabajo disponible han permitido desarrollar
un sistema productivo cuyo principal impacto se refleja en: fuente de
empleo, diversidad de productos para la alimentación e incremento de la
biodiversidad y de la belleza del entorno.
La Agricultura Urbana comprende toda la actividad de producción de alimentos en el
perímetro urbano y peri urbano,
en una extensión que depende de las características de cada ciudad. En Cuba por lo
general 10 Km. alrededor de las
capitales provinciales, 5 Km. en las capitales municipales y 2 Km. en los restantes
pueblos. En la Capital del país se
comprende toda el área geográfica de la misma y en los asentamientos poblacionales
de 15 ó más viviendas
comprende el área que garantice el suministro de vegetales y parte de las frutas y
proteínas de origen animal a la
población allí residente.
Definición:
La producción de alimentos dentro del perímetro urbano y periurbano aplicando
métodos intensivos, teniendo en
cuenta la interrelación hombre - cultivo - animal - medio ambiente y las facilidades de
la infraestructura urbanística que
propician la estabilidad de la fuerza de trabajo y la producción diversificada de cultivos
y animales durante todo el
año, basadas en prácticas sostenibles que permiten el reciclaje de los desechos.
La Agricultura Urbana es una agricultura intensiva en su explotación pero utiliza solo
tecnologías orgánicas no
contaminantes sobre la base de los recursos existentes en cada territorio. Sus
producciones son integradas,
completándose entre sí, los residuos vegetales para la alimentación animal y los
residuos animales (estiércol) para la
nutrición vegetal. El semisombreo producido por frutales, forestales y así como por las
edificaciones permite un nivel
del cultivo del café, banano, flores, y otros cultivos, además algunas producciones de
ganado menor. En Cuba se
desarrollan 28 actividades o Subprogramas, de los cuales 12 corresponden a cultivos,
7 a producciones pecuarias y 9
son actividades de apoyo dirigidas al aseguramiento tecnológico, científico técnico y
de capacitación.
Toda la práctica productiva de la Agricultura Urbana debe estar en total armonía con el
entorno urbanístico donde se
desarrolla.
El alto número de pequeñas unidades de producción que se organizan y de la
infraestructura de apoyo a esas
producciones, así como la participación de las viviendas con sus patios y .parterre. le
dan carácter a la Agricultura
Urbana de un Sistema de Producción Popular.
Por este motivo en correspondencia con las características del escenario donde se
desarrolla y a la necesidad de
capacitación a productores y usuarios, la Agricultura Urbana acompaña su actividad
productiva con distintos
programas relacionados con la cultura general de la población, priorizando los
aspectos alimentarios, de medio
ambiente, así como la educación, la salud y el empleo. Además necesita de un trabajo
participativo y coordinado
entre todos los niveles que tienen relación con la producción, procesamiento y
distribución de alimentos y su relación
con la vida de la ciudad (gobierno, partido, sindicato, instituciones involucradas, ONGs,
etc.).
Para coordinar toda la actividad de la Agricultura Urbana la experiencia en Cuba ha
sugerido la siguiente estructura:
Fig. 26. Estructura de la Agricultura Urbana en Cuba.
El Grupo Nacional de Agricultura Urbana traza los
lineamientos y estrategias de trabajo y controla la
actividad de los 28 Subprogramas. Se auxilia para ello
de Grupos Homólogos a nivel de provincia y municipio.
En este último nivel se organiza una Granja Urbana
para coordinar la actividad general de la Agricultura
Urbana en todos los Consejos Populares que
conforman el municipio. En cada Consejo Popular
existe un representante de la Agricultura Urbana el
cual además es un Extensionista por excelencia.
Dadas las múltiples condiciones y posibilidades para
producir alimentos en las unidades y sus periferias son
utilizadas distintos tipos de unidades productivas.
Escenario fundamental donde se desarrollan las producciones.
_ Organopónicos
_ Huertos Intensivos
_ Patios y Huertos Caseros
_ Parcelas
_ Fincas Suburbanas
_ Áreas de Autoabastecimiento de Empresas y Organismos
_ Cultivos Domésticos (Agricultura del hogar)
_ Cultivos sin suelo
_ Cultivos Protegidos
En la mayoría de estas modalidades productivas se desarrolla tanto el cultivo de
plantas como crianza de animales,
practicando una en función de la otra.
Toda la actividad productiva se apoya en una logística cuya red de unidades son un
factor adicional de empleo y
reanimación económica de la localidad.
_ Red de Consultorio-Tiendas del Agricultor
_ Casas de Posturas
_ Clínicas Veterinarias
_ Fincas Municipales de Semillas
_ Viveros Populares y Tecnificados
_ Centros de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE)
_ Centros y Microcentros de abonos orgánicos
Las unidades de la Agricultura Urbana constituyen además un escenario idóneo para
la participación de los centros de
investigación y la docencia para desarrollar en ellas actividades de investigación,
extensionismo y capacitación de los
productores y población en general priorizando los niños y adolescentes.
Los principales impactos del Sistema de Agricultura Urbana están representados en:
_ Producción de alimentos sanos con oferta directa a la población.
_ Fuente de empleo, incluyendo mujeres y jóvenes.
_ Incremento de la biodiversidad.
_ Reanimación económica en las localidades.
_ Cultura agrícola y alimentaría de la población.
_ Embellecimiento de ciudades y su periferia.
_ Desarrollo del medio ambiente.
El desarrollo del Sistema de Agricultura Urbana constituye una importante contribución
al bienestar de la población y a
la consolidación de nuestras unidades.
Sistema de Producción Orgánica.
Fig. 27. Producción de Materia Orgánica.
Constituye la máxima expresión de la producción de
alimentos en armonía con la naturaleza, utilizando
tecnologías y medios debidamente autorizados que
posibilitan al final la certificación de calidad orgánica
de su producción.
El desarrollo de la producción orgánica está
antecedido por fases preparatorias dirigidas a la
adecuación, descontaminación y creación de
condiciones productivas que permitan el desarrollo
de una producción sin interferencias contaminantes
al producto a consumir ni al medio que lo sustenta.
Su factibilidad en Cuba se debe a las experiencias
empíricas y resultados científico - técnicos
acumulados durante años por campesinos y centros
de investigación agraria del país, a la conciencia
generalizada sobre la necesidad de establecer vías
de producción de alimentos más naturalizados en
armonía con el medio ambiente y en
correspondencia con las necesidades integrales de
la población, y al desarrollo durante las últimas
décadas de un profundo programa dirigido a elevar
la cultura integral del pueblo cubano.
El soporte fundamental del Sistema de Producción Orgánico en Cuba está constituido
por los siguientes factores:
1) Incremento y conservación de la fertilidad del suelo a través de un amplio y
profundo programa de medidas
antierosivas y de laboreo del suelo, de acopio, procesamiento y producción de abonos
orgánicos, incluyendo los
abonos verdes o de cobertura y de un manejo adecuado de las tecnologías para la
explotación de cultivos y
animales.
2) El uso de variedades de cultivo, razas de animales y técnicas de explotación
adecuadas a las distintas
condiciones agroclimáticas locales y a la época del año.
3) El manejo integrado del cultivo y animales para contrarrestar el efecto de plagas y
enfermedades, que incluyen
medidas organizativas y profilácticas en la explotación, así como un amplio uso de
controles biológicos,
pesticidas botánicos y de medicina alternativa.
4) La vinculación financiera del productor al resultado final de su trabajo, con el fin de
alcanzar la máxima
producción por área/ año, óptima calidad de las producciones y el mayor bienestar de
los actores directos del
proceso productivo.
Otros sistemas de producción pueden tener en mayor o menor grado un marcado
carácter de producción orgánica, sin
embargo su proceso productivo aún no se somete a la certificación y sus productos se
destinan al consumo normal de
la población.
Así sucede con la mayoría de las producciones de la Agricultura Urbana, de los
sistemas integrados agroecológicos,
de parte de la Agricultura Extensiva y otros.
Entre las producciones orgánicas más representativas de este sistema en Cuba,
además de los señalados
anteriormente, pero con proceso de Certificación Orgánica se encuentran:
1) Producción de azúcar orgánica.
El principal desarrollo de esta producción se encuentra en la zona central del país
(Villa Clara) previéndose que en
cada provincia haya por lo menos un central azucarero produciendo este tipo de
azúcar (Varela, citado por Funes,
2001).
En estos sistemas productivos se utilizan prácticas orgánicas o ecológicas que
incluyen el cultivo intercalado o en
rotación de la soya y otras leguminosas, control de plagas con medios biológicos, uso
de biofertilizantes, compost,
cachaza, abonos verdes y otros.
Producción de cítricos orgánicos.
Se produce tanto la fruta come el jugo procesado previa transformación del proceso en
áreas comerciales. Se
desarrolla en la provincia La Habana, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Granma,
Guantánamo, e Isla de la Juventud.
Debe señalarse que en el presente la mayoría de las plantaciones de frutales del país
no ha recibido aplicación alguna
de fertilizantes, ni pesticidas químicos durante los últimos años que ya sobrepasa la
década, por lo que están aptas
para su validación como producto orgánico.
Café y cacao.
En la zona oriental del país se encuentra en proceso unas 3000 ha de café y 1500 ha
de cacao las cuales se explotan
por vías orgánicas.
Sistema Agricultura de Montaña.
Fig. 28. Áreas de Cultivo en zonas montañosas.
Las características de relieve accidentado de las zonas montañosas
hacen de estos territorios ecosistemas muy frágiles.
Sobre esta base fundamental se articula el Sistema de Agricultura de
Montaña, elevando al máximo nivel de prioridad, todas las acciones
encaminadas a la protección ambiental y al fortalecimiento de las
medidas antierosivas para la conservación del suelo.
La superficie de las zonas montañosas en Cuba es de 18208 Km2, ó
sea cerca de 2 millones de ha (18% del área total), residiendo en las
mismas el 6,8 % de la población total del país.
La Agricultura de Montaña está organizada sobre la base de la
autosustentabilidad, con alcance al autoabastecimiento alimentario.
Por lo general las producciones de alimentos alcanzan bajos rendimientos excepto la
producción de café y la miel de
abejas en algunas localidades. Además del café y la miel en la Agricultura de Montaña
se destaca la producción
forestal (madera y sus derivados), el cacao, los frutales, las viandas y las hortalizas.
Estas últimas en unidades
productivas de la Agricultura Urbana y alrededor de los asentamientos poblacionales.
Fig. 29. El cultivo del plátano en zonas montañosas.
La producción animal se concentra en el ganado menor, sobresaliendo el
ovino . caprino y las aves, y en menor grado el vacuno. Se le da alta
prioridad al ganado mular como animal de trabajo y transportación.
Las medidas de conservación y mejoramiento de suelos se apoyan en la
forestación de fajas protectoras de embalses de agua y causes, en el
desarrollo de más de 800 fincas forestales con un adecuado manejo
silvícola, y en la producción de abonos orgánicos a partir de los residuos
de las despulpadoras del café y del procesamiento de la madera.
El perfeccionamiento tecnológico de la Agricultura de Montaña se fundamenta con el
accionar de 3 centros científicos
especializados con dependencias propias y de otras entidades científicas, distribuidos
en todos los territorios, así
como con tres Facultades de Montaña y 28 Institutos Politécnicos Agropecuarios de
Montaña. Todo el desarrollo de la
Agricultura de Montaña está encaminado a la consolidación de este importante
ecosistema y al incremento del nivel
de vida de la población montañesa.
Sistemas Agroforestales y Silvopastoriles.
Los Sistemas agroforestales vinculan la integración de los árboles a los sistemas
agropecuarios tradicionales,
logrando un conjunto armónico de cultivos en un área donde se combinan especies
temporales, anuales, semi perennes y perennes con la finalidad de producir alimentos en forma intensiva para el
consumo humano y animal,
además de satisfacer otras necesidades propias del sistema o de los seres vivos que
lo habitan, (Sánchez y Chávez,
citado por Funes, 2003).
Fig. 30. Ciclo de nutrientes en sistemas Silvopastoriles
Fuente: Dr Gustavo Crespo
Fig. 31. Sistemas Sivopastoriles en la Habana.
Fuente: Hilda Machado, 2003
Estos sistemas constituyen un medio adecuado para la producción animal por
métodos sostenibles y a la vez se
obtienen producciones de los árboles (sombra, madera, frutas etc.)
El sistema silvopastoril combina la acción del pasto y del animal, interactuando con los
árboles. Es una opción
agropecuaria sometida a un sistema de manejo integrado sobre bases agroecológicas
en busca del incremento de la
productividad y el beneficio productivo a largo plazo.
Es un sistema biótico y abiótico en desarrollo dinámico y constante, con sus
componentes básicos: animales, árboles,
pasto básico, flora y la fauna del suelo y la superficial, el suelo, el reciclado de
nutrientes, los factores abióticos y otros
factores socioeconómicos (Febles, 2003).
Mediante la combinación adecuada de los principios anteriores es posible brindar
opciones para incrementar en forma
notable la eficiencia biológica y económica de la producción animal del trópico.
Sistemas Integrales Agroecológicos.
Este sistema constituye un ejemplo de sustentabilidad en la explotación agraria. Está
conformado por unidades en la
cual coinciden varias producciones y actividades agropecuarias en total armonía con el
medio y en la magnitud que
éste lo permita. Gran parte de las producciones alcanzadas en estos sistemas reúnen
los requisitos necesarios para
alcanzar la categoría de productos orgánicos.
El principal objetivo de los sistemas integrados agroecológicos es el desarrollo de una
conciencia para producir
alimentos de forma más naturalizada en armonía con el medio ambiente y que a su
vez sea económicamente viable,
aportando alimentos sanos y al alcance de la población.
Su accionar productivo constituye un importante escenario para la formación y
capacitación de los campesinos, así
como para el desarrollo de la investigación y la enseñaza agroecológica.
En Cuba se desarrollan en este sistema los faros agroecológicos, las fincas forestales
integrales y las fincas
agroecológicas.
Los Faros Agroecológicos se organizan en unidades colectivas como las UBPC, CCS
y CPA y tienen la finalidad de
promover la práctica de la producción agrícola sostenible aplicando conceptos
agroecológicos. Los primeros se
crearon en la provincia La Habana y después en Pinar del Río, Ciudad Habana,
Cienfuegos, Sancti Spíritus, Villa
Clara, Las Tunas y otros territorios.
Las Fincas Forestales Integrales combinan varias producciones agrícolas y pecuarias
con su principal objetivo que es
la producción forestal y la conservación del medio. Su distribución principalmente
comprende las zonas montañosas.
Las Fincas Agroecológicas comprenden todas las producciones agropecuarias
posibles a realizar en cada área en
particular de acuerdo a las condiciones propias locales.
El desarrollo de los Sistemas Integrados Agroecológicos ha estado acompañado de un
fuerte programa de
capacitación con participación de entidades internacionales y de la Escuela Nacional
de la Asociación Nacional de
Agricultores Pequeños.
8.2 Diseño Predial
Las múltiples variantes de unidades dedicadas a la producción de alimentos, en el
marco de las estructuras de
tenencia de la tierra, otorgan al Diseño Predial en Cuba, características especiales.
La producción de alimentos en Cuba se realiza a través de 10 formas organizativas de
la explotación agraria, de las
cuales tres tienen carácter estatal ocupando el 32,8 % de la tierra cultivable (empresas
estatales, granjas estatales de
nuevo tipo y áreas de autoconsumo estatales), mientras las producciones de las 7
formas organizativas restantes son
de carácter privado con el 67,2 % del área cultivable (UBPC, CPA, CCS, campesinos
no asociados, usufructuarios,
parceleros y patios).
En las formas organizativas estatales, Empresas, Granjas de Nuevo Tipo y
Autoconsumos de Entidades, tanto la tierra
como los medios de producción pertenecen al estado. La principal diferencia entre
estas formas radica en que en las
Empresas Estatales los trabajadores son asalariados con una vinculación al resultado
final de su trabajo de acuerdo a
los cumplimientos de los planes de producción de la empresa, mientras que las
Granjas de Nuevo Tipo, adquieren una
mayor autonomía y los trabajadores reciben un pago acorde con el trabajo realizado y
los resultados productivos. Los
Autoconsumos Estatales de Entidades Estatales obtienen producciones para apoyar la
seguridad alimentaria del
consumo social de sectores no especializados en la agricultura. Utilizan tierras que
generalmente permanecían
ociosas y fuerza laboral sobre . empleada. El proceso productivo se realiza con
soluciones alternativas para el trabajo
y los insumos. Tienden a ser auto sostenibles, con el carácter orgánico de sus
producciones.
En estas Entidades Estatales es lento el desarrollo del sentido predial, en el manejo de
las mismas, sin embargo se
alcanza a niveles importantes el sentido de pertenencia de los productores y el
surgimiento voluntario de múltiples
iniciativas y alternativas para darle solución a los problemas productivos, haciendo
más eficiente la producción. Esto
se logra con un fuerte trabajo de capacitación y de apoyo por parte de la
administración y de las organizaciones
políticas y de masas de trabajadores.
Entre las formas organizativas de producción no estatal se encuentran:
a) Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC).
Estas se encuentran formadas por trabajadores de la Empresa Estatal, los cuales
reciben colectivamente en usufructo
gratuito la tierra, pero compran los medios de trabajo, animales, edificaciones, etc. Son
autoadministradas y
financieramente independientes. Reciben los beneficios según su participación
individual.
La autoridad máxima es la Asamblea General de membresía. Tienen personalidad
jurídica propia y ocupan
aproximadamente 1,5 millones de ha, ó sea poco más del 20 % del área cultivable.
b) Cooperativas de Producción Agropecuarias (CPA).
Están formadas por propietarios de tierra que voluntariamente las han entregado para
su uso colectivo. Son dueños
tanto de la tierra como de los medios de ‘producción y reciben beneficios de acuerdo a
su participación personal.
Ocupan cerca del 10 % del área cultivable.
c) Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS).
Se constituyen con la asociación de tierras privadas o en usufructo con una
participación en el proceso productivo más
individual y reciben los beneficios que cada cual es capaz de crear.
Su asociación .colectiva. les da posibilidad para recibir créditos y otros servicios para
la producción. De esta forma
pueden aprovechar las posibilidades de apoyo, fundamentalmente estatal para el
desarrollo de sus producciones.
Ocupan el 11,8 % del área cultivable.
En estas tres formas Organizativas no Estatales, con producción colectivizada, se
desarrolla en alto grado la forma
predial de manejo de la producción y especialmente la participación individual como
fuentes independientes de
generación de ideas, iniciativas y alternativas para fortalecer y consolidar el proceso
productivo.
La forma colectiva en que se desarrollan estas variantes organizativas crean buenas
condiciones para desarrollar
programas de asistencia técnica y de capacitación a todos los productores, así
también se facilita la prestación de
servicios estatales tanto para la producción como para el uso social, colectivo o
personal de los productores y sus
familias.
Entre las Formas Organizativas no Estatales de carácter individual se encuentran:
a) Campesinos no asociados.
Fig. 32. Pequeño Agricultor.
Son dueños de la tierra y los medios de producción. Sus planes de producción
están en correspondencia con sus posibilidades y el apoyo que reciben de
organizaciones locales y de entidades estatales.
b) Usufructuarios.
Son productores que reciben tierra del estado en usufructo para el desarrollo
de determinada producción (café, cacao, tabaco, arroz y otras) , además
pueden realizar otros tipos de producción de alimentos. Comprometen parte de
la producción con venta al estado y venden libremente los excedentes de otras
producciones.
c) Parceleros.
Localmente se entregan parcelas de hasta 0,2 ha para producir alimentos
como autoabastecimiento familiar y comercializar libremente los excedentes de
productos. Por lo general los parceleros se asocian en grupos locales para
aumentar la eficiencia de su producción y facilitar los tratamientos post cosecha
y comercialización, alcanzando con esto otras facilidades como en formas
anteriores.
d) Patios y Huertos Caseros.
Es la forma organizativa más numerosa de producción de alimentos. A su vez la más
dinámica en cuanto a
participación individual se refiere. Solamente en el Subprograma de producción de
Hortalizas y Condimentos Fresco,
se encuentran organizados 536136 patios.
Los productores comprendidos en estas Formas Organizativas de Producción
Individual no Estatal, reciben igual
atención en cuanto a asistencia técnica y capacitación se refiere a través del Programa
Nacional de Agricultura
Urbana, de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños y de distintos niveles del
Ministerio de la Agricultura y de
otras entidades nacionales o locales relacionadas con la producción y distribución de
alimentos.
En estas unidades se manifiesta al mayor nivel el sentido predial, en todo el accionar
tanto productivo como
organizativo relacionado con la unidad y con los propios productores.
No obstante, se han creado condiciones para que en cualquier tipo de forma
organizativa en que accione un
productor, se sienta dueño o desarrolle el sentido de pertenencia de toda la actividad a
la máxima expresión. De esta
forma se expresa el esfuerzo personal, con sentido predial de todos los productores,
para alcanzar la máxima
diversificación, eficiencia y calidad de las producciones de alimentos en Cuba.
Referencias bibliográficas
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8. Machado, Hilda y G. Martín.: Conferencia .Situación ambiental en ecosistemas
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soluciones para una producción sostenible.. Curso Internacional de ganadería,
desarrollo sostenible y medio
ambiente. La Habana, Cuba, 3 - 8 marzo.
9. MINAG . MES.: Aspectos conceptuales a considerar para el empleo de sistemas
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tropicales. Curso Internacional de Ganadería. Módulos I y II. Pág. 105.108, 2003.
Ing. Félix M. Cañet Prades, Ph. D, Lic. Mirian Gordillo Orduño e Ing. Michely Vega
León
Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro
de Humboldt”, (INIFAT), La Habana, Cuba.
9.1 Introducción.
La producción de alimentos orgánicos constituye un agronegocio en rápida expansión
a nivel mundial enfocado a satisfacer las expectativas de un sector del mercado
internacional de alimentos que desea consumir productos con mayor calidad e
inocuidad, asegurada o certificada y dispuesto a pagar precios superiores por ello.
Esta preferencia de un sector de los consumidores, en mercados que diferencian a los
productos, constituye una posibilidad de agregar valor para los productores que
implementan prácticas de producción social y/o comercial ambientalmente sostenibles
y responsables, basadas en principios aceptados internacionalmente, como: 1)
Considerar el manejo integrado de la fertilidad del suelo como la clave para el éxito de
la producción, 2) La reducción del uso de insumos externos y abstención en la
utilización de agroquímicos sintéticos, por ejemplo; insecticidas, herbicidas, fungicidas,
fertilizantes y medicamentos veterinarios (antibióticos y hormonas de crecimiento), 3)
Empleo de procedimientos naturales para la conservación de los alimentos y minimizar
el uso de conservantes y preservantes sintéticos, 4) Prohibición, a pesar de la base
científica que apoya su uso1, de variedades de especies de cultivos comprendiendo
modificaciones genéticas o Organismos Genéticamente Modificados (OGM)2 cuyo
consumo no involucra riesgos a la salud3 y de la irradiación 4,
5) Respeto a la capacidad natural de las plantas, los animales y el paisaje, para
optimizar la calidad de la agricultura y el ambiente, 6) Desarrollar valores éticos en la
producción agrícola tales como, comercio equitativo, salud y seguridad social de los
trabajadores, bienestar de los animales y la sostenibilidad, 7) El proceso de producción
ha de ser normado y certificado tomando como base las directrices y regulaciones
nacionales e internacionales (normas del Codex Alimentarius) ó acuerdos específicos
de armonización y certificación. Esto último es requisito cuando el producto es de
exportación, ya que éste debe cumplir con la reglamentación del lugar de destino.
La calidad e inocuidad de los alimentos son objeto de preocupación por los
consumidores que esperan que sus alimentos sean apetecibles, nutritivos e inocuos.
En el caso particular de frutas y hortalizas frescas, producidas por los métodos
convencionales, el aumento reciente de reportes sobre Enfermedades Transmitidas
por Alimentos (ETAs), asociadas con el consumo de estos productos, ha despertado
inquietudes entre los organismos de salud pública y la población en muchos países del
mundo respecto a la inocuidad de los mismos, debido a que se producen en una
amplia variedad de condiciones agroecológicas, con la utilización de diversas
tecnologías agrícolas, de cosecha, postcosecha y comercialización y que para
garantizar su estado fresco no son procesados para eliminar agentes patógenos En
cualquier proceso de producción de alimentos, incluidos los orgánicos, corresponde a
los gobiernos y a la agroindustria alimentaria garantizar el consumo seguro de estos
productos, mediante la aplicación de programas y normas de control de la calidad e
inocuidad. Entre ellas aquellas de inocuidad basados en el sistema de Análisis de
Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC) que establecen condiciones
indispensables para la protección del consumidor en el comercio internacional, ya que
estos productos deben cumplir con los requerimientos higiénicosanitarios y de calidad,
planteados en los acuerdos sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) de la
Organización Mundial del Comercio (OMC). Estas normas tienen una significación
especial en los sistemas de producción orgánica de frutas y hortalizas, caracterizados
por utilizar el compost y otros abonos orgánicos, resultante
1 Un panel de expertos mundiales convocados por la OPS/OMS ha identificado a las
biotecnologías más promisorias que permitirán tomar decisiones políticas para la
investigación y el desarrollo en salud pública y la agricultura:
ttp://www.utoronto.ca/jcb/_genomics/top10ng.pdf
2 Se entiende por organismos obtenidos/modificados genéticamente y producto de
este todos los materiales obtenidos mediante técnicas que alteran el material genético
de una manera que no ocurre en la naturaleza por apareamiento y/o recombinación
natural.
3 A partir de información nacional de diversas fuentes y del conocimiento científico
actual, la FAO, la OMS y el PMA consideran que el consumo de alimentos con
contenido de OMG que se está proporcionando como ayuda alimentaria no presenta
riesgos probables para la salud humana. En consecuencia, estos alimentos pueden
consumirse. Las Organizaciones confirman que a la fecha no tienen conocimiento de
casos científicamente documentados en los que el consumo de estos alimentos haya
producido efectos negativos para la salud humana.
http://www.redbio.org/newsredbio.asp?id=44
4 Tratamiento de los alimentos con radiaciones ionizantes que facilita la lucha contra
insectos, parásitos, bacterias patógenas y otros procesos que producen el deterioro de
algunos alimentos. Cuando la irradiación se realiza de acuerdo con las directrices
aceptadas internacionalmente por el Codex, no lleva consigo ningún riesgo para la
inocuidad de dichos alimentos.
CAPÍTULO 9. IMPORTANCIA DE LA CALIDAD Y LA INOCUIDAD EN LA
PRODUCCIÓN ORGÁNICA DE FRUTAS Y HORTALIZAS FRESCAS.
del procesamiento de las heces fecales de los animales, para la fertilización y la
presencia en estos productos de microorganismos, que en determinadas
concentraciones pueden ser dañinos a la salud del consumidor.
En este trabajo se revisan, los factores a considerar para la implementación de
sistemas de control de la calidad y la inocuidad en los procesos de producción primaria
y postproducción de frutas y hortalizas orgánicas, según las exigencias del mercado
globalizado de alimentos, tomando como base la experiencia internacional de la
agricultura convencional en esta temática y se presentan en forma resumida los
resultados obtenidos en Cuba con la aplicación de estos principios, que permitieron en
el año 2002, la producción segura de más de 3 ,3 millones de ton de hortalizas y
condimentos frescos en el Programa Nacional de la Agricultura Urbana.
Para analizar los aspectos referidos a la calidad y la inocuidad de las frutas y
hortalizas frescas producidas orgánicamente se debe partir de las consideraciones
siguientes:
Los conceptos de calidad y las regulaciones generales del comercio globalizado de
alimentos.
Las bases del control de la calidad y la inocuidad y su relación con las normas y textos
del Codex Alimentarius, así como, su impacto en el comercio de alimentos y las
especificidades de las producciones orgánicas.
Inocuidad y análisis de los peligros en la cadena de producción orgánica de frutas y
hortalizas frescas.
Las Buenas Prácticas Agrícolas y de Manufactura (BPA y BPM) a realizar para lograr
el aseguramiento de la calidad y la inocuidad en las frutas y hortalizas frescas
producidas en sistemas orgánicos.
Los principios básicos del manejo postcosecha.
La experiencia en control y normatividad de la calidad y la inocuidad de frutas y
hortalizas frescas en programas nacionales, en este caso del Programa Nacional de
Agricultura Urbana de Cuba (PNAU).
9.2 Los conceptos de calidad y las regulaciones generales del comercio
globalizado de alimentos.
La calidad de los alimentos, está constituida por el conjunto de características
externas e internas predeterminadas, que diferencian las unidades individuales de éste
y tienen significado para definir la aceptabilidad por el consumidor.
La calidad de un producto es el resultado de su proceso de elaboración a lo largo de
toda la cadena productiva y comercial. Para los productos agroalimentarios el
aseguramiento de la calidad se realiza en todas las operaciones que se efectúan
durante la producción primaria y el período postcosecha, en correspondencia con el
modelo conocido como calidad e inocuidad de la granja a la mesa. En este análisis
se pueden distinguir las categorías siguientes:
La calidad como resguardo de la inocuidad. Significa la ausencia o presencia
confirmada en los alimentos de niveles de contaminantes biológicos, químicos y físicos
en base a evidencias científicas perjudiciales a la salud de las personas que lo
consumen. Este es el nivel básico imprescindible que debe satisfacer un producto
alimenticio para ser comercializado y es generalmente aquel controlado según la
legislación sanitaria del país, para resguardo de la salud pública de los ciudadanos de
contraer enfermedades transmitidas por los alimentos (ETAs), entre las que se incluyen
las infecciones causadas por bacterias, hongos, virus y parásitos, así como, las
ntoxicaciones producidas por plantas y animales venenosos, plaguicidas, metales
pesados, aditivos alimentarios, antibióticos, hormonas, sustancias radioactivas y las
biotoxinas presentes en plantas y animales o las elaboradas por algunos icroorganismos
en los alimentos.
La calidad nutricional. Se refiere a la aptitud de los alimentos para satisfacer las
necesidades del organismo en términos de energía y nutrientes. Este factor ha
adquirido gran relevancia debido al conocimiento verificado de los efectos beneficiosos
para el organismo de una dieta saludable o equilibrada.
La calidad definida por los atributos de valor. Estos atributos son factores
adicionales a la calidad básica de inocuidad de un alimento y diferencian los productos
de acuerdo a sus características organolépticas, composición nutricional y la
satisfacción del acto de alimentarse, ligada a tradiciones socio-culturales, educación y
conveniencia. En la Agricultura Orgánica se valoran entre estos atributos factores
como: la trazabilidad a zonas o grupos de productores con condiciones naturales y/o
culturales reconocidas por su calidad, el respeto al medio ambiente a lo largo de toda
su cadena productiva, a las leyes sociales de los trabajadores encargados de la
producción, a las tradiciones y el derecho al comercio justo y equitativo, entre las otras
particularidades de este sistema productivo. Debe destacarse que grupos comerciales
como la Asociación Europea de Distribuidores Mayoristas (EUREP), incluyen algunos
de estos conceptos en sus normas de producción.
Con relación a la evolución mundial de la importancia de la calidad y la inocuidad, La
Ronda Uruguay de Negociaciones de Comercio que comenzó en Punta del Este en
septiembre de 1986 y concluyó en abril de 1994 con el acuerdo de Marrakech
estableció la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Esta
institución nacida en enero de 1995 incluyó dos acuerdos específicos sobre la
aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) y sobre los Obstáculos
Técnicos para el Comercio (OTC), incluyó estos conceptos, como vía para reducir las
barreras arancelarias y garantizar la transparencia en el comercio internacional de
alimentos.
Los acuerdos sobre las MSF tienen como objetivo garantizar la protección a los
consumidores, con la aplicación por los gobiernos de estrictas medidas respecto a la
inocuidad de los alimentos, la salud de los animales y la preservación de los vegetales
durante el comercio internacional de estos productos. Estas MSF tienen como
organizaciones internacionales competentes en materia de normalización a la
Comisión del Codex Alimentarius (CCA), la Oficina Internacional de Epizootia (OIE) y
la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIF), cuyas funciones serán
resumidas a continuación.
La Comisión del Codex Alimentarius (CCA) Creada en 1963 por la FAO y la OMS,
tiene en su misión de garantizar la protección de la salud de los consumidores,
asegurar prácticas de comercio claras y promocionar la coordinación de todas las
normas alimentarias acordadas por las organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales. Para cumplir esos fines desarrolla normas, reglamentos, códigos de
prácticas y otros documentos bajo el Programa Conjunto FAO /OMS de Normas
Alimentarias.
La Convención Internacional sobre Protección Fitosanitaria (CIPF). El propósito
de este tratado internacional (CIPF) es garantizar una acción común y eficaz para
impedir la propagación e introducción de plagas de las plantas y sus productos y
promover las medidas apropiadas para combatirlas. Las disposiciones de la CIPF
abarcan también el transporte, contenedores, almacenes, suelo y otros objetos o
materiales capaces de contener plagas de las plantas.
Las Organizaciones Nacionales de Protección Fitosanitaria (ONPF) y las Organizaciones
Regionales de Protección Fitosanitaria (ORPF) colaboran para ayudar a las partes
contratantes con sus obligaciones de conformidad con la CIPF. Desde su fundación la
CIPF ha puesto en vigencia las 16 Normas Internacionales para Medidas Fitosanitarias
(NIMF).
La Oficina Internacional de Epizootia (OIE). Creada en 1924, tiene entre sus
misiones: garantizar la transparencia de la situación zoosanitaria y la seguridad
sanitaria del comercio mundial mediante la elaboración de reglas sanitarias aplicables
a los intercambios internacionales de animales y productos de origen animal. Los
principales documentos normativos que elabora la OIE son: el Código Zoosanitario
Internacional, el Manual de Normas para las Pruebas de Diagnóstico y las Vacunas, el
Código Sanitario Internacional para los Animales Acuáticos y el Manual de Diagnóstico
para las Enfermedades de los Animales Acuáticos, además, emite publicaciones
periódicas como: Informaciones Sanitarias, el Boletín compendio anual de Sanidad
Animal Mundial y mantiene actualizada la lista de enfermedades transmisibles de los
animales ([Lista A][Lista B], en función de su peligrosidad, poder de difusión e impacto
en el comercio internacional.
Es importante comprender que la valoración de la calidad por parte de los
compradores es a menudo subjetiva. Sin embargo, desde el punto de vista de la
normalización y la reglamentación de protección a los consumidores, la calidad
además, está relacionada con objetivos básicos que deben cumplirse en virtud de las
leyes y reglamentos vigentes, para garantizar que los alimentos sean inocuos, no
estén contaminados o adulterados, ni se presenten en forma fraudulenta. Los
requisitos relativos a la inocuidad no son facultativos ni negociables.
9.3 Control y normatividad de la calidad y la inocuidad. Su relación con las
normas y textos del Codex
Alimentarius. Impactos en el comercio de alimentos. Especificidades de las
producciones orgánicas.
En materia de normalización sobre agricultura orgánica, el Reglamento 2092/91,
elaborado en 1991, fue el primer texto internacional en el que se presenta una
definición de estos procedimientos de producción y sus reglas de funcionamiento,
siendo la Comunidad Económica Europea el primer grupo de países del mundo que se
dotó de un sistema jurídico de este tipo, posteriormente en 1999, se emitió la norma
del Codex Alimentarius sobre producción, elaboración, etiquetado y comercialización
de alimentos producidos orgánicamente, que revisada en el 2001 es actualmente el
documento de referencia internacional según los acuerdos sobre MSF de la OMC. En
el año 2000 una ONG, la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura
Orgánica, conocida como IFOAM por sus siglas en inglés, emitió sus normas básicas
para la producción y el procesamiento orgánico, la que fue revisada en el año 2002.
En estos momentos más de 32 países del mundo tienen la producción orgánica bajo
sus respectivas regulaciones nacionales.
En frutas y hortalizas frescas la calidad, incluye componentes relacionados con la
apariencia externa (frescura, color, dimensiones, forma, defectos, daños, materias
extrañas, etc.), que pueden ser fácilmente evaluados por el comprador, otros como el
sabor, olor, textura y un tercer grupo relacionado con la composición nutricional, las
propiedades funcionales y la inocuidad, que requieren de análisis especiales. La
información sobre estos últimos atributos debe aparecer en la etiqueta que acompaña
el producto, de forma tal que permita al consumidor hacer su elección favorita en el
momento de hacer la compra.
Es conocido que la ingestión de frutas y hortalizas aporta entre otros nutrientes:
vitaminas, fibras y sales minerales, además, protege de numerosos tipos de cáncer y
disminuye la incidencia de enfermedades coronarias, favorece la prevención de
enfermedades en los sistemas digestivo, inmunológico y tiene otros efectos
beneficiosos a la salud humana. Por lo que, dietas ricas en estos productos han sido
recomendadas en las guías alimentarias de distintos países. Este hecho combinado
con el desarrollo de las tecnologías de manejo postcosecha y la globalización del
comercio, ha originado un aumento en los niveles de producción y consumo de estos
productos en todo el mundo.
Por otra parte, según informaciones de la Administración de Medicamentos y Alimentos
de los EUA (FDA) y otras instituciones de salud, mundialmente se está presentando un
incremento en el reporte de ETAs, algunas de ellas emergentes como las producidas por
E.coli 0157:H7, Listeria, Cyclospora y Campylobacter, asociadas con el consumo de
frutas y hortalizas frescas, lo que ha despertado inquietudes entre los organismos de
salud pública y la población en muchos países del mundo respecto a la inocuidad de las
mismas, debido a la amplia variedad de condiciones agroecológicas donde se producen
y a la diversidad de tecnologías agrícolas que se aplican durante las actividades de
producción primaria, cosecha, postcosecha y comercialización. La situación anterior es
motivada en parte, porque estos alimentos comercializados en estado fresco, no son
procesados para eliminar agentes patógenos.
En materia de inocuidad, la Comisión del Codex Alimentarius, en su Código
Internacional Recomendado de Prácticas y Principios Generales de Higiene de los
Alimentos, considera que para reducir la probabilidad de que se origine un peligro que
pueda menoscabar la inocuidad de los alimentos o su aptitud para el consumo en
etapas posteriores de la cadena alimentaria, la producción primaria deberá realizarse
de manera que se asegure que el alimento sea inocuo y apto para el uso al que se
destina. En caso necesario, evitar el uso de zonas donde el medio ambiente
represente una amenaza para la inocuidad de los alimentos; controlar los
contaminantes, las plagas y las enfermedades de animales y plantas, de manera que
no representen una amenaza para la inocuidad de los alimentos; adoptar prácticas y
medidas que permitan asegurar la producción de alimentos en condiciones de higiene
apropiadas. como todos los otros tipos de producción de alimentos y recomienda para
lograr estos objetivos, la aplicación del sistema Análisis de Peligros y Puntos Críticos
de Control (APPCC), conocido internacionalmente como HACCP, así como, los
Principios para el Establecimiento de los Criterios Microbiológicos para Alimentos.
Por otra parte, cada producto hortícola para ser comercializado debe cumplir con su
norma Codex específica, recogida en la serie ALINORM, por lo que se recomienda
como elemento de partida al establecer un programa de aseguramiento de la calidad y
la inocuidad revisar la lista de normas y textos del Codex adoptados por la CCA.
La Comisión del Codex Alimentarius, ha normado, que para poder acceder al mercado
internacional, todas las frutas y hortalizas frescas, deben cumplir los requisitos
mínimos de calidad e inocuidad que se mencionan a continuación:
Estar enteras, de consistencia firme según el tipo de producto, sanas, libres de
podredumbre, moho o deterioro que haga que no sean aptas para el consumo, así
como, prácticamente exentas de: daños mecánicos, desgarraduras, magulladuras,
cualquier materia extraña visible (excepto aquellas sustancias permitidas que
prolonguen su duración en almacén), plagas que afecten el aspecto general del
producto y daños causados por éstas, de humedad anormal, (salvo la condensación
consiguiente a su remoción de una cámara frigorífica), así como, de cualquier olor y/o
sabor extraño (excepto el olor causado por los conservantes utilizados de conformidad
con el reglamento correspondiente del Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en
Aditivos Alimentarios (JECFA) y presentar un color de la pulpa característico del
producto.
Haber sido recolectadas cuidadosamente, después de alcanzar un grado apropiado de
desarrollo fisiológico, teniendo en cuenta las características de la variedad y de la zona
en que se producen.
El desarrollo y condición del producto deberán ser tales que le permitan soportar el
transporte y la manipulación y llegar en estado satisfactorio al lugar de destino,
además de estar clasificadas por tamaño o peso.
Envasarse de tal manera que el producto quede debidamente protegido. Los
materiales utilizados en el interior del envase deberán ser nuevos o recuperados de
calidad alimentaria, estar limpios y ser de una calidad tal que evite cualquier daño
externo o interno al producto. Se permite el uso de papel o sellos con especificaciones
comerciales, siempre y cuando estén impresos o etiquetados con tinta o pegamento
no tóxico. Los productos deberán disponerse en envases que se ajusten al Código
Internacional de Prácticas Recomendado para el Envasado y Transporte de
Frutas y Hortalizas Tropicales Frescas.
Los envases contarán con una Identificación: Nombre y dirección del Exportador,
Envasador y/o Expedidor. Código de identificación (facultativo), Naturaleza del
Producto: Nombre del producto y tipo, si el contenido no es visible desde el exterior.
Nombre de la variedad (facultativo), así como el Origen del Producto: País de origen
y facultativamente, nombre del lugar, distrito o región de producción. Identificación
Comercial: Categoría, calibre (expresado como código de calibre o diámetro mínimo y
máximo en cm), peso neto, en correspondencia con la Norma General del Codex para
el Etiquetado de Alimentos Preenvasados.
Las frutas y hortalizas frescas orgánicas deben tener indicaciones en los envases y en
las etiquetas, donde se especifique claramente que han sido producidas y
manipuladas de acuerdo con las especificidades requeridas para estos sistemas, es
obligatorio los niveles permitidos de ingredientes de origen no orgánico y las
sustancias autorizadas en las Directrices para la Producción, Etiquetado y
Comercialización de Alimentos Producidos
Orgánicamente de la CCA, las regulaciones del país donde se consumirá el producto y
tener presente que este tipo de producción debe ser certificado por una agencia
autorizada.
Con relación a la higiene y la inocuidad, además de lo expuesto anteriormente, los
contaminantes como metales pesados deben estar por debajo de los niveles
máximos establecidos por la Comisión del Codex Alimentarius para el producto.
Por otra parte, en un futuro cercano, es recomendable que los productores de frutas y
hortalizas frescas destinadas al mercado globalizado de alimentos, sigan de cerca el
trabajo del Comité del Codex Alimentarius sobre Frutas y Hortalizas Frescas, en el que
se están analizando las Disposiciones de etiquetado específicas para las frutas y
hortalizas frescas, las Directrices para el Control de la Calidad de las Frutas y
Hortalizas Frescas y el Código de Prácticas de Higiene para las Frutas y Hortalizas
Fresca así como, la Lista de Prioridades para la Normalización de Frutas y Hortalizas
Frescas (ALINORM 01/35, Apéndice VIII)
Aspectos básicos del sistema HACCP.
El sistema HACCP es un sistema que tiene fundamentos científicos y de carácter
sistemático, permite identificar peligros específicos y tomar las medidas para su
control, con el fin de garantizar la inocuidad de los alimentos. Es un instrumento para
evaluar los peligros y establecer sistemas de control que se centran en la prevención,
en lugar de basarse principalmente en el ensayo del producto final.
Categorías de peligros del sistema HACCP
Concepto de peligro. Agente biológico, químico o físico presente en un alimento o
bien la condición en que éste se halla, que puede causar un efecto adverso para la
salud. En este trabajo esta definición se hará extensiva a otros factores que afectan la
calidad de las frutas y hortalizas frescas.
Los peligros considerados en el sistema HACCP están definidos en tres categorías:
biológicos (microbiológicos), químicos y físicos.
Peligros biológicos. Organismos patógenos infecciosos o sus toxinas que pueden
infectar los alimentos en cualquier etapa de la cadena productiva. La contaminación
por microorganismos resultará un peligro en dependencia de ciertas circunstancias
durante la producción de un producto o material, lo cual está relacionado con: la
higiene del producto durante la producción y las condiciones de crecimiento
microbiológico propias del producto o material.
Entre los peligros de origen biológico se encuentran: las algas, los parásitos, los
insectos, los roedores y otros que contaminan el producto durante el cultivo, cosecha y
postcosecha.
Peligros químicos. Se dividen en tres categorías en dependencia de su origen:
Intrínsecos. Se encuentran en el producto por naturaleza (factores antinutricionales,
alcaloides tóxicos, etc.)
Materiales añadidos. Constituyen un peligro para el consumidor los agroquímicos,
aditivos alimentarios y conservantes
Por deficiencias técnicas. Durante las operaciones de siembra, cosecha,
transportación y procesamiento se pueden contaminar los alimentos con sustancias
tóxicas provenientes del suelo, el aire, las aguas, materiales de empaque,
desinfectantes y detergentes.
Peligros físicos. Se dividen en dos categorías:
Intrínsecos del producto. Se encuentran en el producto por naturaleza, tales como
semillas y espinas.
Por deficiencias técnicas. Resultante de la contaminación del producto con materias
extrañas: vidrios, plásticos, tierra, polvo, restos de ramas y otros objetos por inadecuadas
operaciones de cultivo, cosecha, transportación y procesamiento.
Principios del sistema HACCP
El sistema HACCP se basa en el análisis de los peligros y los riesgos potenciales a la
salud del consumidor que pueden ocurrir durante el proceso de producción de un
alimento y se basa en los 7 principios que se mencionan a continuación: 1) Análisis de
los posibles peligros que puedan ocurrir en cada fase del proceso productivo, 2)
Determinar los Puntos Críticos de Control (PCC) u operaciones en los cuales se deba
actuar para que un peligro pueda ser eliminado o reducir su posibilidad de ocurrencia a
un nivel seguro, 3) Establecer los límites críticos, parámetros dados en un PCC que
deben cumplirse para asegurar que el proceso está bajo control, 4)Establecer un
sistema de vigilancia en los PCC incluyendo pruebas y observaciones planificadas,
5)Establecer las medidas de control que han de adoptarse cuando la vigilancia indica
que un determinado PCC no está controlado, 6)Establecer los procedimientos de
comprobación para confirmar que el sistema HACCP funciona eficazmente y
7)Establecer un sistema de documentación sobre todos los procedimientos y los
registros apropiados para estos principios y su aplicación.La secuencia lógica para la
aplicación del HACCP se presenta a continuación: 1) Formación del equipo de
HACCP integrado por un grupo multidisciplinario con conocimiento sobre la aplicación
del sistema, 2) Descripción del producto, especificando sus características básicas (se
recomienda seguir las especificaciones de calidad del producto según las normas del
CCA, 3) Determinación del uso al que ha de destinarse el producto, 4) Elaboración de
un diagrama de flujo, 5) Confirmación “in situ” del diagrama de flujo, 6) Enumeración
de todos los posibles riesgos relacionados con cada fase, ejecución de un análisis de
peligros y estudio de las medidas para controlar los peligros identificados, 7)
Determinación de los puntos críticos de control (PCC), 8) Establecimiento de límites
críticos para cada PCC, 9) Establecimiento de un sistema de vigilancia para cada
PCC, 10) Establecimiento de medidas correctivas, 11) Establecimiento de
procedimientos de verificación y 12) Establecimiento de un sistema de recogida de
datos y documentación.
Antes de la aplicación del sistema HACCP, un programa de prerrequisitos debe
ponerse en práctica a lo largo de toda la cadena productiva. Este programa incluye el
establecimiento de Buenas Prácticas Agrícolas y de Manufacturas (BPA y BPM), lo
cual garantiza condiciones ambientales básicas para el alimento y óptimas condiciones
de operaciones para la obtención de un producto final seguro para el consumidor con
la calidad nutricional, sanitaria y organoléptica requerida. Un elemento final de
consideración son los costos involucrados en esta transformación y la posibilidad de
desarrollar cooperación internacional sobre difusión de BPA, especialmente cuando la
tendencia futura del mercado se realice y no se .premie. directamente a los productos
clasificados con sobreprecios.
9.4 Inocuidad y análisis de los peligros en la cadena de producción orgánica de
frutas y hortalizas frescas
Tomando como punto de partida las normas del Codex, se realizó un análisis general
de las operaciones de cultivo, cosecha, empaque, manipulación y almacenamiento en
bodegas de frutas y hortalizas orgánicas en estado frescos, considerando que entre
las principales fuentes de contaminación se encuentran; las instalaciones y el
personal, los desechos orgánicos fecales y residuos de metales pesados tóxicos,
presentes en el suelo, fertilizantes naturales, lodos residuales, las aguas de riego y las
empleadas para lavado, así como, los residuos tóxicos de los agroquímicos utilizados
para fertilizar y controlar las plagas en las áreas de cultivo adyacentes (Fig. 33).
Fig. 33. Principales fuentes de contaminación de frutas y hortalizas frescas
(OIRSA, 2001).
Peligros biológicos. Los principales brotes de ETAs, causados por microorganismos en
diversos países del mundo, estuvieron asociados al consumo de frutas y hortalizas
frescas contaminadas con patógenos presentes en las heces fecales de animales y del
hombre. Siendo los más frecuentemente reportados las bacterias: E. coli, en especial
la E. coli O157:H7, Listeria monocytogeneses, Salmonella sp., Vibrio cholerae, higella
sp., Yersinia enterocolítica, Campylobacter jejuni, Plesiomonas shigelloides, eromonas
sp.; parásitos: Cryptosporidium parvum, Giardia lamblia, Cyclospora cayetanensis,
Entamoeba histolytica, Balantidium coli y los Virus: Norwalk, Hepatitis A, Hepatitis E,
Calicivirus, Enterovirus, Rotavirus y Astrovirus. Estos microorganismos pueden estar
presentes en abonos orgánicos, zonas de producción animal, aguas negras y de
arrastre, desechos orgánicos, rellenos sanitarios, aguas contaminadas con heces
fecales humanas y de animales domésticos y silvestres. Los patógenos anteriores han
sido reportados en niveles de contaminaciones dañinos a la salud humana, en frutas y
hortalizas frescas producidas tanto en sistemas orgánicos como convencionales
La contaminación microbiana y otros peligros biológicos fueron la segunda causa de
no aceptación de alimentos para ingresar al mercado de los Estados Unidos por la
FDA, en el período de julio de 1996 a junio de 1997 (Tabla 30). Una revisión reciente a
la página web de esta institución, refleja que esta tendencia se mantiene, lo que indica
la necesidad de continuar trabajando para mejorar la inocuidad de estos productos en
especial en los sistemas de producción orgánicos, donde el compost y otros, muchos
de ellos obtenidos a partir de heces fecales de origen animal, se utilizan para la
fertilización y el mejoramiento de los suelos.
Por estas causas en diversas normas nacionales de la producción orgánica está
prohibido el uso de desechos fecales humanos en la fertilización, mientras que otras
prohíben la fertilización con excretas de origen animal y purines frescos, considerando
como tales, aquellos que han recibido un período de almacenamiento o composteo no
menor de 6 meses, antes de ser utilizados para estos fines.
Entre las vías por la que los microorganismos contaminan a los alimentos se
encuentran:
Aguas utilizadas para el riego, la aplicación de productos fitosanitarios y en los
procesos de lavado y enfriamiento, deficiente manejo del estiércol y otros desechos
fecales, presencia de obreros de campo afectados por ETAs, deficiencia en las
instalaciones sanitarias y falta de higiene durante las operaciones de cosecha,
transporte, beneficio, almacenamiento y distribución. (Fig. 34).
Tabla 30. Número de contravenciones aplicadas a importaciones retenidas por la
Administración Estadounidense de
Alimentos y Medicamentos y su importancia relativa en el período comprendido
entre julio de 1996 y junio de 1997.
Origen
Motivos de la contravención
África América Latina
y el Caribe
Europa Asia Total
Peligros químicos
Aditivos alimentarios 2 (0,7 %) 57 (1,5 %) 69 (5,8 %) 426 (7,4 %) 554 (5,0 %)
Residuos de plaguicidas 0 (0,0%) 821 (21,1 %) 20 (1,7 %) 23 (0,4 %) 864 (7,7 %)
Metales pesados 1 (0,3%) 426 (10,9 %) 26 (2,2 %) 84 (1,5 %) 537 (4,8 %)
Peligros biológicos
Moho 19 (6,3 %) 475 (12,2 %) 27 (2,3%) 49 (0,8 %) 570 (5,1 %)
Contaminación microbiológica
125 (41,3 %) 246 (6,3 %) 159 (13,4 %) 895 (15,5 %) 1425 (12,8 %)
Descomposición 9 (3,0 %) 206 (5,3 %) 7 (0,6 %) 668 (11,5 %) 890 (8,0 %)
Alimentos envasados con bajo punto de acidez
4 (1,3 %) 142 (3,6 %) 425 (35,9 %) 829 (14,3 %) 1400 (12,5 %)
Peligros físicos
Inmundicias 54 (17,8 %) 1253 (32,2 %) 175 (14,8 %) 2037 (35,2 %) 3519 (31,5 %)
Otras medidas de calidad
Etiquetado 38 (12,5%) 201 (5,2%) 237 (20,0%) 622 (10,8%) 1098 (9,8%)
Causas varias 51 (16,8 %) 68 (1,7 %) 39 (3,3. %) 151 (2,6 %) 309 (2,8 %)
Total 303 (100%) 3895 (100 %) 1184 (100 %) 5784 (100 %) 11166 (100 %)
Fig. 34. Mecanismos de contaminación con microorganismos patógenos de
frutas y hortalizas frescas (Beuchat, 1996b).
Peligros químicos
Al evaluar los peligros químicos hay que considerar que, en todos los sistemas de
producción vegetal, basados en la agricultura orgánica, la clave del éxito está en el
manejo de la fertilidad de los suelos, el respeto a la capacidad natural de las plantas,
los animales y el paisaje, para optimizar la calidad de la agricultura y el ambiente, en
todos los aspectos. Lo que conduce a la reducción de los consumos externos y a la no
utilización de fertilizantes y plaguicidas sintéticos.
Un análisis de los 3 895 lotes de alimentos provenientes de América Latina y el Caribe
que no les fue permitido su ingreso a los Estados Unidos por la FDA, en el período
comprendido entre julio de 1996 y junio de 1997, indicó que más del 31% de las
causas de rechazo de estos lotes estuvo asociada con peligros químicos (Tabla 30).
Revisiones posteriores realizadas en la página web de esta institución, entre mayo de
2002 a junio de 2003, mostraron un incremento de este valor, hasta niveles superiores
al 60% en frutas y hortalizas frescas, lo que indica una situación alarmante de la
producción convencional de estos alimentos en América Latina, que estos problemas
ocurrieron en productos comercializados por grandes y medianas empresas
agroindustriales, que poseen las mejores técnicas de producción y pueden acceder a
este mercado, es lógico suponer que en aquellos productores con menor capacidad
técnica y recursos para establecer programas de aseguramiento de la calidad y la
inocuidad, el nivel de las contaminaciones químicas sea superior.
En la agricultura orgánica los principales contaminantes químicos provienen de las
fuentes siguientes:
Metales pesados provenientes del suelo, de la actividad industrial (minería, fundición,
sector energético y derivados del empleo de aguas y lodos residuales no certificados).
Residuos de plaguicidas y compuestos orgánicos persistentes, presentes en el suelo,
así como, contaminación por plaguicidas de zonas adyacentes.
Fertilizantes químicos minerales como los nitratos que contaminan las aguas utilizadas
para el riego en la agricultura convencional.
Es importante destacar que las normas de diversos países prohíben la utilización de
fangos cloacales en la agricultura orgánica y otras permiten su empleo solamente
después de haber sido tratados y certificados como no peligrosos.
Con relación a la contaminación ambiental por plaguicidas sintéticos, en estudios
realizados en Francia entre 1993 y 1997 con más de 9 100 resultados de análisis, de
ellos 1 614 en frutas y hortalizas orgánicas, quedó demostrado que en el 94,2%
(media) de las muestras analizadas por laboratorios acreditados, los niveles de
plaguicidas presentes, se encontraban en la categoría de ausencia de residuos o
presencia de trazas, mientras que entre el 1,3 y 1,9% de los resultados presentaron,
niveles de plaguicidas que se correspondieron con el promedio de los limites de
detección de los laboratorios y en el resto de las muestras analizadas, los residuos
detectados fueron 10 veces inferiores a los Limites Máximos de Residuos (LMR)
convencionales permitidos por la legislación europea.
Debe destacarse, que en todos los países europeos en la agricultura convencional se
aplican las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y de Manufactura (BPM), a diferencia de
algunos países de América Latina y el Caribe, donde no se aplican estos
procedimientos, por lo que se debe monitorear esta situación, mientras que muchos de
los pequeños agricultores de América Latina no aplican estas prácticas. Por lo que se
incrementan los peligros de contaminación, tanto para la agricultura convencional
como para la orgánica. Por lo que es recomendable la capacitación en el sector sobre
BPA y BPM.
Peligros físicos.
Las suciedades, definidas en el Código de Violaciones de las Transacciones de la
FDA, como .El artículo parece contener en todo o en parte alguna suciedad, pudrición
o sustancia descompuesta., causó entre julio de 1996 y junio de 1997 el 32,2% del
total de rechazos de productos alimenticios procedentes de América Latina y el Caribe,
importados a los EE.UU. (Tabla 30), considerando que una parte importante de las
producciones orgánicas de frutas y hortalizas frescas, destinadas a los mercados de
exportación se realizan en pequeñas propiedades rurales, los agricultores deben tomar
medidas para evitar las suciedades y presencia de objetos extraños en los envases y
productos.
Otras medidas de calidad.
Las deficiencias en el etiquetado tales como: imprecisiones en la redacción de la
información de la etiqueta en el idioma del país importador, incorrecta especificaciones
sobre clasificación de los productos por tamaño, calibre o pesos, así como, fallas de
información nutricional, se encuentra entre las medidas de calidad que mayores
causas de rechazo causaron en el ingreso a los Estados Unidos de los alimentos
importados de otros países.
Como los productos orgánicos tienen requisitos especiales de etiquetado, se debe
diseñar cuidadosamente la información a incluir en la etiqueta, incluyendo en ésta las
especificaciones establecidas por las normas del Codex y las exigencias del país
importador, con el correspondiente sello de la agencia certificadora, ya que en ésta se
resumen los atributos que le permiten al consumidor conocer si un producto es
orgánico, además de constituir un aspecto que ayuda a la prevención de prácticas
engañosas, aunque hay que señalar que es muy difícil saber si un producto es
orgánico o no, sin realizar análisis químicos de los residuos de plaguicidas.
La calidad y la inocuidad de las frutas y hortalizas orgánicas frescas, como de
cualquier otra producción vegetal son las resultantes del empleo de Buena Prácticas
Agrícolas y de Manufacturas (BPA y BPM), durante el proceso productivo que se inicia
en la selección del terreno para la siembra y concluye en el mercado. A continuación
se presentan las principales medidas a tomar para lograr que los productos orgánicos
puedan acceder a los mercados selectos cumpliendo con las expectativas del
productor.
9.5 Las Buenas Prácticas Agrícolas y de Manufacturas (BPA y BPM) a realizar
para el aseguramiento de la calidad y la inocuidad en las frutas y hortalizas
frescas producidas en sistemas orgánicos.
Para garantizar la calidad y la inocuidad en las producciones orgánicas de frutas y
hortalizas frescas, el agricultor, como primera acción deberá consultar con los
organismos nacionales de salud y de agricultura de su país, así como, los documentos
normativos del Codex y los requerimientos de la Agencia Certificadora y del país
donde se comercializarán sus productos. Poniendo especial énfasis en la prevención
de los riesgos biológicos, químicos y físicos en función de sus condiciones especificas
de su finca. A continuación se presenta una guía general de las acciones a tomar para
lograr estos objetivos en los puntos claves de la cadena productiva.
1) Trazabilidad y registro.
2) Selección del terreno de producción (siembra o cultivo)
3) Variedades, cultivares y patrones y calidad de la semilla.
4) Manejo del suelo y del sustrato.
5) Manejo del agua y la fertilización.
6) Protección fitosanitaria.
7) Cosecha.
8) Higiene, salud y seguridad social.
9) Instalaciones.
10) Almacenamiento y transportación.
11) Educación y entrenamiento
12) Herramientas y equipamiento de limpieza.
13) Sistema de devolución.
14) Auditorías internas
1) Trazabilidad y registro. Se deberá mantener un sistema de documentación que
permita conocer el rastro de los productos cosechados hasta la parcela donde se ha
cultivado y mantener un registro de todas las actividades en el campo por un período
de dos años o más según las regulaciones específicas de cada país.
2) Selección del terreno de producción (siembra o cultivo). Deben seleccionarse
áreas de producción en las que estén controlados los posibles riesgos de
contaminación ambiental del suelo, el agua y el aire. Las áreas de producción orgánica
deben estar lo suficientemente separadas e identificadas de forma tal, que se limite el
contacto con sustancias prohibidas o frutas y hortalizas provenientes de la agricultura
convencional, a esta zona de separación se le denomina zona buffer, tampón o de
amortiguamiento.
Debe evitarse el cultivo en áreas encharcadas y tomar medidas para prevenir la
contaminación, tales como; cercas, barreras, zanjas y otras, y delimitar el acceso a las
áreas de cultivo de animales domésticos, de trabajo y de la fauna silvestre.
3) Variedades, cultivares y patrones y calidad de la semilla. La variedad se
seleccionará sobre la base del tamaño, la forma, el color, el sabor, la textura y la
composición nutricional requerida. La semilla debe ser de la mejor calidad. El cultivo
de Organismos Genéticamente Modificados está prohibido en todos los sistemas de
agricultura orgánica. Esta medida, impuesta por las regulaciones promulgadas por
IFOAM sin contar con una base científica de respaldo, es altamente cuestionable.
Alternativamente, el mejoramiento genético de variedades para la agricultura orgánica
debería comprender el apoyo de la genética molecular y de la ingeniería genética en
donde se reconocen las siguientes aplicaciones (REDBIO/FAO, 2003):
_ Variedades de plantas resistentes a la sequía, plagas, insectos y bacterias durante el
crecimiento, cosecha y poscosecha.
_ Alimentos seguros, en cantidades suficientes y nutritivas, incluyendo modificaciones
en la composición de aminoácidos esenciales, ácidos grasos, azucares, almidones,
producción de vitaminas e incremento en la concentración de micronutrientes.
_ Reducción de las pérdidas del ganado debidas a plagas y enfermedades,
asegurando su buena salud.
_ Optimización del uso de los bosques y manejo eficiente del agua.
_ Protección de la productividad del suelo y conservación de la diversidad genética.
_ Puesta en marcha sistemas de diagnostico temprano y preciso de enfermedades y
producción de plantas libres de virus y/o bacterias.
_ Manejo de los riesgos ambientales y de la salud para evitar el uso indiscriminado de
insumos químicos.
_ Aumento de la ganancia de peso en animales a través de forrajes y alimentos más
nutritivos.
_ Modificaciones en plantaciones forestales a través de resistencia a herbicidas e
insectos, calidad de fibra y modificaciones en el contenido de lignina.
_ Aumento de la producción de proteínas de interés farmacológico e industrial
(vacunas).
4) Manejo del suelo y los sustratos. El suelo y los sustratos empleados deben ser
manejados con prácticas sostenibles.
5) Manejo del agua y la fertilización. Para su crecimiento y desarrollo las plantas
necesitan de la aplicación de agua y fertilizantes para obtener su máximo potencial de
rendimiento, pero además, estos componentes pueden estar asociados a peligros
químicos, físicos y biológicos. Es importante que el agua empleada en el riego y otras
labores agrícolas cumpla con los requisitos de calidad microbiológica, física y química
que permitan garantizar la calidad y la inocuidad de las frutas y hortalizas. (Fig. 35).
Cuando se emplea materia orgánica en la fertilización la calidad química y
microbiológica de ésta debe estar controlada e incluida en la lista de sustancias
autorizadas.
Fig. 35. Evite utilizar aguas negras sin tratar en la irrigación de frutas y hortalizas
frescas y mantenga libre de plantas indeseables los sistemas de riego.
6) Protección fitosanitaria. La protección a las plantaciones se hará contra los efectos
dañinos de plagas y enfermedades, a través de métodos integrado de plagas, incluyendo
bioplaguicidas y variedades mejoradas genéticamente y excluyendo el uso de pesticidas
sintéticos. No es recomendable la aplicación de purines para la protección fitosanitaria,
por los peligros microbiológicos que esta práctica implica.
7) Cosecha. Los diferentes productos se deben cosechar, cuando alcancen los
indicadores de calidad que cumplan con los estándares exigidos por el mercado, con la
consiguiente aplicación de métodos que minimicen su deterioro posterior, prestándole
especial atención a la hora de la cosecha, la selección de los tamaños, formas, color o
grado de maduración requeridos, así como, los envases y métodos de manejo
apropiados que garanticen que las frutas y hortalizas lleguen al consumidor con la
calidad exigida. Además, los productores controlarán los diferentes peligros asociados
con las operaciones de producción agrícola, empaque, transportación y almacenamiento
según las exigencias de los clientes que aseguren la calidad de las frutas y hortalizas por
períodos prolongados. Debe evitarse el ingreso de animales domésticos, de trabajo y de
la fauna silvestre a las áreas de cultivo de 3 a 6 meses antes de la cosecha. (Fig. 36).
8) Higiene, salud y seguridad social. Durante las operaciones de la producción
primaria y en los centros de empaque y almacenamiento, debe prestarse especial
atención a la higiene y salud del personal, por el peligro potencial que tienen las ETAs
y las contaminaciones con agentes físicos durante estas actividades. Los trabajadores
deben contar con gorros para proteger sus cabellos, ropa de trabajo limpia y de
mangas largas, según sea el área o producto se pueden utilizar guantes que sean de
diferentes colores y botas de gomas para su fácil limpieza y buena protección.
Además, el personal no debe padecer de vómitos, diarreas, ictericia y otras
enfermedades transmisibles por los alimentos. Para asegurar su higiene, deben existir
baños y lavamanos provistos de papel higiénico, agua suficiente, servilletas de papel,
jabón y soluciones desinfectantes, en cantidades suficientes según el número de
trabajadores y situados a no menos de 500 metros ó 5 minutos caminando del área de
trabajo. El personal no debe portar: aretes, relojes, anillos u otra prenda, ni ingerir
ningún tipo de alimentos, fumar, mascar chicle en el área de producción, para lo cual
debe habilitarse un área para estos fines.
Los trabajadores deben estar protegidos por un sistema de seguridad social, no se
emplearán menores en labores agrícolas según la legislación vigente, e
independientemente de su género recibirán un salario o beneficio según su participación
en el proceso productivo.
Se recomienda establecer cuartos de lavado y cambio de ropas fuera de los campos y
las áreas de empaque y almacenamiento, los que se habilitarán con agua, jabón y
desinfectantes. Se ubicarán en lugares visibles a todo lo largo de la cadena,
indicaciones escritas sobre las responsabilidades y las medidas higiénicos sanitarias a
realizar en cada puesto de trabajo para prevenir la contaminación de las frutas y
hortalizas. Está totalmente prohibido ingresar a las áreas de producción con
recipientes de vidrio, por los peligros que las roturas de estos pueden significar en la
inocuidad de las frutas y hortalizas frescas.
9) Instalaciones. Antes de construir los centros de empaque y almacenamiento como
vía de minimizar los riesgos, debe evaluarse la naturaleza de las operaciones de
recepción, lavado, selección, envase, manipulación y conservación de las frutas y
hortalizas, de forma tal que los edificios, equipos, flujo de producción y las
instalaciones se construyan para lograr este objetivo, permitiendo labores adecuadas
de mantenimiento, limpieza, desinfección, y reduzcan al mínimo la contaminación
transmitida por el aire, las superficies y los materiales. En particular los que vayan a
estar en contacto con los alimentos, no deben ser tóxicos para el uso al que se
destinan y en caso necesario, ser suficientemente duraderos y fáciles de mantener y
limpiar, cuando proceda.
Disponer de medios idóneos para el control de la temperatura, la humedad y otros
factores; así como, tener una protección eficaz contra el acceso y establecimiento de
las plagas.
Fig. 36. Evite la presencia de animales en las áreas de cultivo de 3 a 6 meses
antes de cosechar frutas y hortalizas frescas.
Las edificaciones deben ser construidas de manera que se evite la contaminación
desde el exterior hacia el interior. Las puertas deben contar de cerraduras seguras
previendo contactos excesivos que puedan conducir a posibles contaminaciones,
especialmente en el área de procesamiento. Esta debe contar con suficiente
iluminación, con el objetivo de detectar las posibles fuentes de contaminación. El piso
debe ser de concreto y especialmente fácil de limpiar. Las paredes deben ser
construidas de un material que posibilite su limpieza, es decir, pueden ser de metal o
plásticas y con igual propósito, el equipamiento debe ser de acero inoxidable. (Fig. 37).
Gorros, tapabocas guantes y delantales Agua potable
Fig. 37. Lavado de hortalizas frescas. Nótese que los obreros usan medios de
protección adecuados, sin embargo, dos de ellos portan inadecuadamente
prendas (reloj) y que la última agua de lavado debe ser potable.
Los centros de empaque deben ser construidos de forma tal que posibiliten el flujo
libre de productos, de forma tal que se cumpla el principio de primero en entrar,
primero en salir. A menos que el grado de madurez al llegar al centro u otra situación
específica no aconseje realizar esta práctica. Los productos limpios y listos para
comercializar deben estar suficientemente separados de los sucios o recién llegados
del campo, de forma tal, que se puedan prevenir las contaminaciones por materias
extrañas en los primeros.
Deberá disponerse de suficiente agua potable para realizar los procesos de lavado, así
como, instalaciones adecuadas para su almacenamiento y distribución. El agua no
potable debe canalizarse en tuberías independientes.
El agua utilizada en postcosecha deberá vigilarse su calidad según las
especificaciones del Codex y las autoridades nacionales de salud. Las áreas de
trabajo se deben mantener limpias y libres de insumos y útiles personales.
(Fig. 38).
Tarima
Fig. 38. Mantenga el puesto de trabajo limpio y ordenado.
Evite el almacenamiento de insumos y útiles personales en los lugares de empaque de
frutas y hortalizas frescas .No colocar los envases de frutas y hortalizas en contacto
directo con el piso.
10) Almacenamiento y transportación. Las frutas y hortalizas frescas deberán
manipularse, transportarse y almacenarse en condiciones que se minimicen las
contaminaciones químicas, físicas y microbianas, para lo que deberán consultarse los
documentos del Codex Alimentarius.
Debido a que en los sistemas de producción orgánica se cultivan varias especies de
frutas y hortalizas que requieren diferentes condiciones de temperatura y humedad
relativa para su almacenamiento, los olores emitidos por unos productos pueden ser
absorbidos por otros y presentan diferentes tasas de transpiración, sensibilidad al
frío y al etileno. Es recomendable que las frutas tropicales sean almacenadas a
temperaturas superiores a 14 o C y en cámaras diferentes que las hortalizas de hojas
y otros productos sensibles a la acción del etileno.
Como las hortalizas de hojas tienen una alta tasa de deshidratación, deben almacenarse
con alta humedad relativa y a temperaturas de 4 a 12 oC. Para más información
consultar los sitos web de los centros internacionales en los que se mantiene una
información actualizada sobre este tema.
11) Educación y entrenamiento. Los trabajadores deben recibir constantemente
entrenamiento sobre actividades de cultivo, cosecha y empaque, que incluya:
importancia de la higiene y la salud del personal en la inocuidad de los alimentos.
Importancia de empleo de técnicas apropiadas del lavado de las manos, utilización de
instalaciones sanitarias para reducir el potencial de contaminación de las frutas y
hortalizas. Condiciones en las que se deben almacenar las frutas y hortalizas, incluidas
las posibilidades de reducir la contaminación física, química y microbiana, tipo de frutas y
hortalizas y su capacidad para favorecer el desarrollo de microorganismos patógenos,
así como, otros temas relacionados con el aseguramiento de la calidad y la inocuidad de
estos productos.
12) Herramientas y equipamiento de limpieza.
a) Esquema de limpieza y desinfección. Este esquema posee para cada una de las
operaciones en dependencia del área de trabajo, un programa planificado de la
frecuencia para la limpieza y desinfección.
b) Agentes desinfectantes. Un sistema de agentes desinfectantes debe ser usado, lo
cual está en dependencia del tipo de producto a procesar, los utensilios y equipos
existentes. Dando preferencia a la desinfección con agua caliente Los productos
utilizados para la desinfección deben ser comprados a suministradores certificados.
c) Control de plagas. El centro de empaque debe contar con su propio sistema de
control de plagas. Las frutas y hortalizas durante todo el proceso, deben estar a no
menos de 30 cm de las paredes, lo cual permitirá inspeccionar con mejor facilidad y
visibilidad la presencia de plagas en el área de almacenamiento. Pueden utilizarse
repelentes para insectos. Por último, los servicios para el control de plagas pueden ser
contratados a agencias externas.
d) Materiales de limpieza. Debe existir un local para el almacenamiento de los
materiales de limpieza tales como detergentes y desinfectantes para la limpieza de
utensilios y equipos. Estos deben guardarse lejos del local de almacenamiento de la
materia prima o alimento.
13) Sistema de devolución. Toda la materia prima junto con el código de cada lote a
recibirse debe ser entregado por el suministrador, lo cual permitirá establecer un
sistema de fácil devolución de ésta en caso de problemas.
14) Auditorías internas. Todo sistema productivo debe contar con instrumentos de
auditorías internas para detectar las deficiencias en las prácticas de producción y
tomar las medidas correctivas correspondientes.
9.6 Aspectos básicos del manejo postcosecha
Como complemento a las BPA y BPM que garantizan la inocuidad de las frutas y
hortalizas frescas, tanto en sistemas orgánicos como convencionales, es importante
conocer que la calidad con posterioridad a la cosecha puede ser deteriorada por
factores bióticos y abióticos, que son comunes a todos estos productos.
A las operaciones de cosecha y postcosecha, como fase terminal del proceso
productivo, le corresponde poner a disposición del consumidor los productos agrícolas,
en este caso frutas y hortalizas frescas, que respondan a sus expectativas de calidad
e inocuidad
Las plantas, como un todo integrado durante la fase de su ciclo de vida en el campo,
realizan la fotosíntesis, que consiste en la toma de dióxido de carbono del aire,
producción de glucosa, con desprendimiento de oxígeno en presencia de luz.
Posteriormente, una parte de estos compuestos combinada con otras sustancias es
utilizada para el crecimiento y desarrollo de la planta y la otra, después de
transformada, se acumula en forma de nutrientes en las diferentes partes, las que son
utilizadas en la alimentación humana.
A partir de la cosecha, definida como un acto humano y deliberado de separar de una
planta la parte comestible o extraer una planta entera del suelo, con la intención de
llevarla de cualquier forma al consumidor, el tiempo de conservación de la parte
cosechada (raíz, tubérculo, tallo, frutas y otras), depende únicamente de sus reservas
y de las condiciones de manipulación a que sea sometida. Por estas razones se debe
prestar especial atención a la cosecha, para que, empleando diferentes métodos de
conservación, se pueda mantener la calidad inicial durante el período requerido para la
comercialización.
Por otra parte, después de cosechadas y durante su manejo posterior, las frutas y
hortalizas frescas como productos perecederos o no durables tienen las características
siguientes:
_ Continúan vivos: respiran, transpiran y desarrollan otras funciones metabólicas
utilizando las sustancias de reserva.
_ Son blandos y susceptibles al daño por la manipulación.
_ Tiene alto contenido de agua (63 a 96%)
_ Su tamaño relativamente grande y su peso varían de unos 5g a más de 5kg por
unidad.
_ Su tiempo de conservación está limitado por su actividad fisiológica, el ataque de
plagas y enfermedades que se manifiestan en dependencia de las condiciones de
manejo y almacenamiento.
Las causas de deterioro de la calidad como atributo de valor de las frutas y hortalizas
La disminución de la calidad de las frutas y hortalizas está asociada con deficiencias
en las prácticas agrícolas y de manufactura, así como por factores bióticos y abióticos.
9.6.1. Factores bióticos.
Los principales factores bióticos que causan el deterioro de frutas y hortalizas frescas
son: la actividad respiratoria, la producción de etileno, transpiración o pérdida de agua,
crecimiento y desarrollo, las reacciones de descomposición fisiológica, así como, los
ataques de insectos y microorganismos.
1) Respiración: En los productos hortofrutícolas, el proceso respiratorio se manifiesta
con la oxidación enzimática de azúcares o carbohidratos, liberando dióxido de
carbono, agua y energía en forma de calor. Como consecuencia de la respiración se
produce un incremento de la temperatura, disminución del peso de los productos y la
calidad final. La respiración no es igual en todos los productos, por lo general las
hortalizas de hojas y de flor, el espárrago y las frutas tienen una actividad respiratoria
más intensa que los tubérculos y bulbos curados (secos), que son los productos que
respiran menos y tienen una vida útil mayor. La actividad respiratoria de las frutas y
hortalizas frescas se incrementa por los daños mecánicos, heridas, magulladuras,
fisuras, etc., cuando los productos son cosechados antes de la madurez técnica o al
aumentar la temperatura de almacenamiento.
2) Maduración: Etapa del metabolismo en el cual la fruta presenta mediante una
diferenciación de tejidos y la acción enzimática, una serie de cambios que le permite
alcanzar el grado óptimo de sabor, color, tamaño y textura para ser aceptado por el
consumidor. Las frutas presentan dos tipos de maduración: climatéricas y no
climatéricas.
_ Climatéricas: Son aquellas frutas que presentan una elevación temporal de la tasa
de respiración, asociadacon un incremento en la tasa de producción de etileno,
acompañada con una disminución en la consistencia de sus tejidos, incremento en la
concentración de azúcares, desarrollo del sabor, olor y color característicos, en la
parte comestible y la piel. Las frutas climatéricas responden a la aplicación exógena de
etileno con una aceleración de la maduración y una mayor uniformidad en las
características externas e internas del producto. Son frutas climatéricas: el aguacate,
las anonáceas, banano y plátano, mango, papaya, guayaba y zapote. Para
comercializar estos productos deben cosecharse antes de alcanzar el grado de
maduración para el consumo.
_ No Climatéricas: Son aquellas que durante la maduración no presentan un aumento
brusco de la tasa de respiración, solamente un cambio de coloración interna y externa,
por lo general el tiempo de vida de estas frutas es mayor que el de las climatéricas y la
respuesta más general a la aplicación exógena de etileno es la pérdida del color verde
de la piel. Los cítricos y la piña se encuentran en este grupo de frutas.
3) Producción de Etileno: El etileno conocido como la hormona de la maduración y
envejecimiento de las plantas, es un gas resultante del metabolismo interno de éstas,
que aplicado en forma controlada tiene efectos beneficiosos como acortamiento del
período de maduración de las frutas climatéricas y uniformar la coloración externa de
frutas no climatéricas. Entre los efectos no deseados del etileno se encuentran; la
inducción de amarillamiento en hortalizas de hojas, manchas en papa y camote, así
como, el acortamiento del tiempo de vida en almacenamiento. Por estas causas no se
deben mezclar en un mismo contenedor frutas climatéricas con hortalizas (Tabla 31).
Tabla 31. Frutas productoras de etileno y frutas y hortalizas sensibles a este gas.
Productoras de etileno (frutas climatéricas)
Productos sensibles al etileno
Aguacate, anonáceas, banano y plátano, melón, ciruelas, ciruela pasa, durazno,
granadilla, guayaba, higo, kiwi, mango, yuplón, manzana, melocotón, papaya, pera,
tomate y zapote Acelga, alverjas verdes, berro, brócoli, coliflor, espinaca, ayote tierno,
lechuga, ñame, pepino, perejil, chile dulce, repollo, sandía y otros vegetales de hojas.
4) Transpiración: Es la pérdida de agua en los tejidos, sus síntomas externos son: el
marchitamiento y arrugamiento de los productos. La tasa de transpiración no es igual
en todas las frutas y hortalizas (Tabla 32) y se puede reducir utilizando empaques
protectores, aumentando la humedad relativa (rociado de vegetales), disminuyendo la
temperatura y la velocidad del aire.
Tabla 32. Tasa de transpiración de diferentes frutas y hortalizas.
Gran velocidad de pérdida de agua (se marchitan o arrugan rápido)
Albaricoque, brócoli, coliflor, cebollas verdes, colinabo, fresas, guayaba, mango,
papaya, perejil, vegetales de hojas y zanahoria
Velocidad mediana de pérdida de agua
Aguacate, banano, camote (boniato), limón, naranja, ñame, pera, chile dulce,
remolacha, tomate y toronja
Pierden agua lentamente
Ajo, berenjena, calabaza, cebollas secas, kiwi, manzana, melones y papa
5) Cambios en la composición de las frutas y vegetales. Durante los períodos
tempranos del desarrollo del fruto, los óvulos en desarrollo son nutridos en parte por el
ovario. Una vez que el fruto crece el suministro de nutrientes es dado por las hojas.
Parte de los azúcares transportados a los frutos jóvenes, son utilizados en la síntesis
de compuestos pépticos y otros materiales de la pared celular, mientras que la otra
parte es convertida en el producto usual de almacenaje, el almidón. Existe un grupo de
cambios específicos en el período postcosecha entre los que se encuentran:
_ Cambios en el color debido a procesos de síntesis, degradación o de ambos tipos,
ocurriendo una degradación de la clorofila y síntesis de carotenoides (pigmentos
coloreados) como en el caso de la papaya.
En el plátano ocurre una degradación de la clorofila con escasa o ninguna síntesis
neta de carotenoides. En el tomate se produce una marcada síntesis de licopeno y
degradación de la clorofila. En general el color es el criterio que emplea el consumidor
para determinar la madurez.
_ Cambios en el contenido y relación almidón-azúcares solubles. Con el inicio de la
maduración en las frutas como el mango y el banano, los almidones se degradan en
mono y disacáridos y la máxima acumulación de estos compuestos ocurre cuando el
producto está listo para consumir.
_ Descomposición de las peptinas y otros polisacáridos estructurales. El blandamiento
es causado por la descomposición de las pectinas y otros polisacáridos estructurales.
_ Cambios de los ácidos orgánicos, proteínas, aminoácidos, contenido de vitaminas,
producción de volátiles,
etc. Los ácidos orgánicos tienden a disminuir, la relación azúcares / ácidos orgánicos
aumenta a medida que el fruto madura. El sabor es una percepción sutil y compleja en
el que se combina el gusto (agrio, dulce, astringente o picante) el olor (sustancias
volátiles) y la consistencia (suave, licuable) La madurez trae consigo un aumento de
los azúcares que dan el sabor dulce, disminución de ácidos orgánicos y fenólicos para
reducir la astringencia y la acidez y un aumento de las emanaciones de compuestos
volátiles, para dar a la fruta su sabor y olor característicos.
6) Crecimiento y desarrollo. La brotación de bulbos, tubérculos y raíces
almacenados, no solamente acelera el deterioro, sino que determina el fin de la vida
útil del producto. En el almacenamiento de la cebolla, el ajo y la papa presentan los
estadios de descanso, dormancia y brotación.
_ Descanso. Período después de la cosecha donde la actividad fisiológica es muy
reducida y no hay respuesta a las condiciones ambientales. Esta condición
desaparece gradualmente con el tiempo de almacenaje.
_ Dormancia. El bulbo reinicia el crecimiento si las condiciones ambientales son
favorables.
_ La brotación. Crecimiento y elongación de los primordios de hojas presentes en el
bulbo al momento de la cosecha.
El manejo postcosecha de ajo y cebolla consiste fundamentalmente en extender el
periodo de dormancia.
7) Desorganización de los tejidos por organismos fitopatógenos y deteriorantes.
Las pérdidas postcosecha debido a hongos y bacterias fitopatógenos pueden ser
severas, particularmente en climas cálidos con altas humedades relativas. El control
de las enfermedades postcosecha empieza en el campo. Con un buen programa
fitosanitario disminuye la fuente de inóculo y los riesgos de infecciones después de la
cosecha.
Además, es necesaria una adecuada manipulación durante las operaciones de
cosecha y beneficio, ya que los daños mecánicos producen heridas que facilitan la
entrada de microorganismos.
La temperatura es el factor fundamental a controlar durante el almacenamiento por
que además de disminuir el metabolismo de los productos hortícolas, también
disminuye la actividad vital de los microorganismos. El control de la temperatura y de
la humedad relativa así como, el almacenamiento de productos sanos y el
saneamiento de las cámaras, son medidas eficaces para disminuir las pudriciones
durante el almacenamiento.
Las frutas y hortalizas son afectadas por insectos que consumen parte de los
productos, producen perforaciones, mordeduras e ingestión de la parte comestible y su
presencia es causa de rechazo. Los roedores y babosas aunque no causan grandes
daños a los productos hortifrutícolas, representan un riesgo potencial relacionado con
la contaminación de los alimentos con microorganismos y parásitos patógenos al
hombre. Los roedores además pueden destruir los envases.
La presencia de pudriciones, manchas, insectos y daños causados por estos,
babosas, así como, pelos, excretas, orina y daños por roedores no son permitidas en
las especificaciones de calidad de frutas y hortalizas frescas del Codex, por lo que se
deben realizar prácticas adecuadas de manejo integrado de plagas y eliminación de
productos que presenten cualquiera de estos síntomas antes de envasarlas con
destino al mercado.
9.6.2. Factores abióticos.
Entre los factores abióticos se encuentran: la manipulación y los factores ambientales
1) Manipulación. Las frutas y hortalizas son productos blandos con alto contenido de
humedad, por lo que deben someterse a una manipulación cuidadosa durante las
operaciones de cosecha, selección, empaque, transportación, carga, descarga y
almacenamiento para evitar rajaduras, heridas, magulladuras, daños por compresión,
vibración o por rozamiento, que causan desprendimiento de las hojas, flores y frutos
en los racimos, pérdida de la frescura, textura, y el desarrollo de características
indeseables como: pardeamiento, manchas, deformaciones y maduración anormal y
sabores extraños. El empleo de envases y embalajes apropiados combinados con una
manipulación cuidadosa permiten una reducción considerable de estos daños.
2) Factores ambientales. Las condiciones del medio en que se mantienen las frutas y
hortalizas influyen directamente sobre la actividad de los factores biológicos causantes
del deterioro. Como organismos vivos, tienen diversas respuestas fisiológicas a las
condiciones ambientales, que se basan en la utilización de sus reservas y otras
reacciones indeseables ante los cambios del medio. Entre los factores ambientales
que influyen en la calidad de estos productos se encuentran: la temperatura, la
humedad relativa, luminosidad y la composición y velocidad del aire.
Cuando la temperatura a la que se mantienen las frutas y hortalizas se reduce de 37
a 0 ºC, se produce una disminución de la actividad fisiológica del producto y de los
insectos y microorganismos causantes del deterioro de la calidad, con un incremento
del tiempo de vida útil, que varía entre 2 y 3 veces por cada 10 oC de disminución de
la temperatura. Este principio constituye la base de la aplicación de la refrigeración en
la conservación de estos productos, sin embargo, durante el almacenamiento de las
frutas tropicales, a temperaturas de refrigeración de 1 a 13 °C, se producen daños por
frío tales como: manchas oscuras (café o negras), depresiones en la superficie,
decoloraciones interna y maduración no uniforme, además, la congelación de frutas y
hortalizas en las bodegas, provoca la desorganización de los tejidos, la pérdida de
líquido y la textura.
En la Tabla 33 se presenta la tolerancia al frío de diferentes frutas y hortalizas.
Tabla 33. Sensibilidad al frío y a la congelación de diferentes frutas y hortalizas.
Sensibles al daño por congelación y refrigeración (menos de 13°C)
Aguacate, guanábana, banano, plátano, berenjena, camote, chayote, los cítricos
(limón, naranja, mandarina, toronja, etc.), fruta de pan, guayaba, mango, papaya,
sandía, tomate y zapote
Sensibles al daño por congelación 0°C
Ciruela, durazno, espárrago, habichuela, lechuga, papa, chile dulce, brócoli y cebolla seca
Moderadamente sensibles al daño por congelación
Apio, brócoli, coliflor, espinaca, manzana, pera, rábano, repollo, y zanahoria.
Menos sensibles al daño por congelación.
Remolacha
Por otra parte, con la disminución de la humedad relativa y el incremento de la
velocidad del aire, aumentan la tasa de transpiración y las pérdidas en peso de
las frutas y hortalizas. Por esta causa, estos productos no deben almacenarse en
lugares muy secos y ni con excesiva ventilación. En la Tabla 32 se presentan datos
sobre la tasa de transpiración de diferentes frutas y hortalizas.
La radiación solar tiene como consecuencia directa el incremento de la temperatura,
el desarrollo de manchas en la superficie de raíces, frutas, tubérculos y bulbos
(quemaduras solares), así como la deshidratación acelerada de hortalizas de hojas y
hortalizas de inflorescencias como la coliflor y el brócoli. Por estas causas la radiación
solar directa incrementa la tasa de deterioro de frutas y hortalizas. Incluso la radiación
luminosa indirecta puede provocar el verdeado de los tubérculos como la papa y el
camote, por las causas anteriores es recomendable que las despensas se mantengan
cerradas y se iluminen y sólo sean abiertas para facilitar las operaciones de extracción
y entrada de productos.
En relación con la composición del aire debe señalarse que el empaque de frutas y
hortalizas en bolsas plásticas cerradas con diferentes grados de hermeticidad, provoca
efectos beneficiosos como la disminución de la transpiración y la respiración, con la
consiguiente extensión del tiempo de almacenamiento, este principio es utilizado para
el desarrollo de la tecnología de conservación de frutas y hortalizas en atmósferas
modificadas. El empleo de esta técnica ha permitido lograr tiempos de conservación
de hasta 30 días suficientes para que las frutas y hortalizas producidas en América
Latina, puedan llegar con buena calidad a los mercados europeos con un tiempo de
mercadeo de 10 días.
Para mayor información sobre las condiciones de almacenamiento de frutas y
hortalizas frescas, consultar los sitios web citados en la bibliografía.
9.7 El Programa Nacional de Agricultura Urbana de Cuba (PNAU). Una
experiencia en control y normatividad de la calidad e inocuidad de frutas y
hortalizas frescas.
El PNAU tuvo sus inicios en 1994 en experiencias del INIFAT sobre la producción de
hortalizas frescas realizadas a partir de los conocimientos empíricos de los agricultores
emigrantes chinos, que sembraban estos productos en las periferias de las ciudades
para ser comercializadas en los mercados locales.
Posteriormente a partir de la voluntad política del Estado Cubano de mejorar la calidad
de la alimentación de toda la población cubana y alcanzar el consumo de no menos de
300 g diarios per cápita de frutas y hortalizas frescas a precios accesibles para la
población, según las recomendaciones de algunos expertos de la FAO, se decidió
establecer el PNAU, liderado por el INIFAT, que formó un Grupo Nacional integrado
por investigadores, profesionales y técnicos de alto nivel pertenecientes a las
instituciones del Sistema de Investigaciones Agrarias de Cuba, los Ministerios de la
Agricultura, de la Industria Azucarera, Salud Pública, Educación y Educación Superior
y otros Organismos de la Administración Central del Estado.
Las bases del PNAU son:
1) Para establecer cualquier unidad productiva se debe hacer un análisis de riesgo
(micro-localización) que según la legislación nacional vigente tiene que estar aprobado
por los Ministerios de Salud Pública y de la Agricultura, así como, por el Instituto de
Planificación Física y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
2) En las áreas de cultivo debe haber no menos de 10 especies de hortalizas y
condimentos convenientemente intercalados, en diferentes fases de crecimiento,
desarrollo y cosecha durante todo el año.
3) Prohibición del uso de insumos externos como los plaguicidas y fertilizantes
sintéticos.
4) Fertilización a base de materia orgánica producida in situ y microorganismos
fijadores simbióticos y asimbióticos del nitrógeno del aire y en algunos casos
combinados con micorrizas y bacterias solubizadoras de fósforo.
5) Producción in situ de semillas.
6) Empleo del Manejo Integrado de Plagas, con máxima utilización de la resistencia
natural de la planta en sistemas de policultivo, los enemigos naturales, hongos y
bacterias, entomopatógenas y biopesticidas de origen botánico y otros procedimientos.
Para lo que la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal cumpliendo su mandato estatal
puso a disposición del PNAU como parte de la agricultura cubana más de 230
biofábricas y Centros de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos y otros
subsistemas de vigilancia, monitoreo, inspección y certificación de la situación
fitosanitaria.
7) Acercar los sitios de producción a los lugares de comercialización 8) Capacitación
en todos los niveles.
9) Fiscalización y control de la marcha del Programa desde los niveles municipales,
provinciales y nacionales.
Actualmente existen más de 37 000 unidades de producción de aproximadamente 0,1
a 2 ha en 167, de los 169 municipios del país (excluidos 2 de muy alta urbanización de
la Ciudad de La Habana) para un total de unas 40 000 ha cultivadas.
En el año 2002 se obtuvo una producción de hortalizas y condimentos frescos bajo
este sistema de más de 3 millones de toneladas.
Desde su fundación hasta la actualidad solo se ha reportado un caso de
contaminación por parásitos de hortalizas que fue resuelto cuando se tomaron las
medidas correspondientes.
9.8 Conclusiones.
1) El éxito de la producción orgánica masiva de hortalizas y frutas frescas depende de
la voluntad estatal de apoyar y regular esta actividad en materia de calidad e
inocuidad, así como, de la capacidad de los actores de la cadena productiva de
establecer alianzas estratégicas (entre los Ministerios de Salud, Agricultura y
Alimentación, las instituciones agrícolas de investigación-desarrollo, los actores de la
cadena productiva, las ONGs y otras organizaciones).
2) Antes de establecer cualquier sistema de producción se debe realizar el análisis de
peligro y tomar las medidas para su control.
9.9 Recomendaciones
1) Establecer programas de capacitación sobre aseguramiento de la calidad y la
inocuidad de frutas y hortalizas frescas.
2) Realizar actividades de investigación .desarrollo para evaluar el impacto de las
prácticas de agricultura orgánica en la calidad y la inocuidad de frutas y hortalizas
frescas.
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20) Centre for Food Safety (Texas A&M) Biología y Tecnología Postcosecha
21) ACIAR Post harvest Technology Program (Australian Centre for International
Agricultural Research)
22) Horticulture Australia (formerly HRDC and AHC)
23) CASP: Post harvest Collaborative Agribusiness Support Program
24) Institute of Horticultural Development (Knox field)
25) Hort Research Server (NZ Hort Research CRI)
26) Post harvest and Food Science Division (NZ CRI)
27) Programmed Cell Death in Senescing Plants Research (NZ Crop & Food)
28) University of California - Kearney Agricultural Center
29) Horticultural Science/Kagawa University (Japan)
30) Post harvest Institute for Perishables - Uni. Idaho
31) Department of Food Science and Technology - UNSW
32) Post harvest Institute for Perishables (Idaho State University)
33) Post harvest (SARDI - South Australia Research Development Institute)
34) Silsoe College . Post harvest Technology (Cranfield University)
35) HRI Research - Crop Science Department, East Malling
36) UNSW Department of Food Science and Technology - Research
37) Post harvest Horticulture Training and Research Center (Uni. of Philippines)
38) Queensland Centre for Food Technology
39) Institute for Technology & Storage of Agricultural Products (ARO, Israel)
40) Bureau of Post harvest Research and Extension (Philippines)
41) Department of Post harvest, University of Horticulture and Food, Budapest
42) Department of Botany (University of Hong Kong)
43) Post harvest Engineering . Bio Engineering (Oregon State University)
44) Post harvest Biology and Technology Group - Horticulture Department, U. Florida
45) Information Network on Post-harvest Operations, INPhO is a FAO-databank project
of the Post-harvest Management Group, AGSI http://www.fao.org/inpho/
46) The centre for Postharvest and Refrigeration Research (CPRR)Massey University
(NZ) http://wwwcprr. massey.ac.nz/
47) USDA, Fresno Postharvest Quality and Genetics Research Unit
http://www.fresno.ars.usda.gov/hcrl/pqg.htm
48) Adelaide University Postharvest Teaching and Research
http://www.maite.adelaide.edu.au/~aklieber/
49) Agri-Chem, Inc. - Postharvest Consultants http://www.agri-chem.com/
50) Food Links (International Development Research Centre)
http://www.idrc.ca/report/report/read_read_article_english.cmf?article_num=148
51) Agribusiness Information Centre (India) http://www.agroindia.org/ Prof. José
Puente Nápoles
Ministerio de la Agricultura, La Habana, Cuba.
10.1 Mercados (escenarios, perspectivas y tendencias)
En 1962 el libro de Rachel Carson .Primavera Silenciosa. dio el primer aviso de que
cientos de productos químicos artificiales se habían difundido por el planeta,
contaminando prácticamente a todos los seres vivos, incluso en las tierras vírgenes
más lejanas, marcando una pauta y mostrando asimismo pruebas del efecto que
dichas sustancias artificiales tenían sobre las aves y otros organismos de la fauna
silvestre, no obstante es ahora cuando más se han visto los trastornos en cuestiones
como el desarrollo sexual y la reproducción, no solo de numerosas poblaciones de
animales, sino también de los seres humanos.
Entre mil y dos mil productos químicos (nuevas sustancias) se introducen cada año en
Estados Unidos sin consecuencias completamente demostradas.
Empieza pues a existir preocupación por el futuro de la humanidad, de lo que respira,
del medio que la rodea, de su alimentación, surge un nuevo pensamiento, preservar
los recursos naturales y es indudablemente la producción y comercialización de
productos orgánicos o de aquellos producidos bajo el concepto de buenas prácticas
agrícolas, una perspectiva renovada para el desarrollo agrícola de los países de la
Región.
Desde mediados de los años noventa, el mercado de alimentos orgánicos se ha ido
expandiendo rápidamente en
muchos países desarrollados.
Se calculan las ventas mundiales en el mercado minorista de alimentos orgánicos en
Estados Unidos en 2001 de unos
20,000 millones de dólares, debiendo considerarse que los productos orgánicos han
tenido precios superiores a los de
sus equivalentes convencionales esperándose no obstante que estos en un futuro se
reduzcan.
Las ventas de productos orgánicos representan una fracción pequeña del mercado
global de alimentos de alrededor
de un 2%.
Según el Centro de Comercio Internacional (CCI) la dimensión del mercado de
productos orgánicos en Europa en
2003 varía entre 10-11,000 millones de dólares (considerando tasas de cambio euro),
estando en los países de la
Comunidad Económica Europea el mayor volumen de ventas, seguidos de Suiza con
un mercado de alrededor de 750
millones de dólares.
Según la publicación de la FAO del 2001 .Los Mercados Mundiales de Frutas y
Hortalizas de Origen Orgánico., el
mercado de la Comunidad Europea para frutas y hortalizas de origen orgánico
(certificadas) se estima fue de 13001500 millones de dólares en el 2000 que representa entre el 15-20% de las ventas
minoristas totales de productos
orgánicos, siendo los frutos cítricos la categoría de frutos orgánicos más importantes
con unos 70-100 millones de
dólares, baste decir que la Comunidad Económica Europea consumió más de 130,000
toneladas equivalente al 37%
de las 350 000 toneladas de frutos orgánicos frescos consumidos (certificados); los
cítricos representan entre el 5-7%
de las ventas de productos orgánicos frescos.
En América Latina los países que se destacan con las mayores áreas de producción
orgánica y que de conjunto
abarcan un 95% de esta producción son: Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y México
dedicadas en lo fundamental a
Azúcar, Cacao, Café, Carnes (Res, Pollo, Cordero), Cereales y Granos, frutas frescas
y hortalizas destinados
básicamente a la exportación hacia los mercados de los Estados Unidos y los países
de la Unión Europea.
Cuba y su agricultura se encuentra en estos momentos en una etapa de sustitución de
insumos o de conversión
horizontal (producción con menos insumos agroquímicos), técnicas para la
recuperación de suelos, manejo integrado
de plagas basado en el control biológico entre otros y trabaja para una agricultura
ecológica y sostenible en armonía
con la naturaleza y la sociedad y se apoya en los procesos biológicos sin sustituirlos,
incluyendo los aspectos
económico-sociales. Se dan pasos seguros en la producción y comercialización
ecológica de miel, azúcar, hortalizas,
vegetales y frutos, y dentro de ellos a los frutos cítricos tienen un papel preponderante.
Las producciones de alimentos orgánicos constituyen un negocio que se expande a
nivel mundial, debido a que se
evita el uso de fertilizantes y pesticidas químicos sintéticos, se reducen
considerablemente los insumos externos y se
protege el ambiente, no debe dejarse de señalar que si bien aún existen posiciones
que justifican que mediante la
agricultura orgánica no es factible producir las cantidades de alimentos que solicitan
las regiones tropicales
caracterizadas por una alta densidad poblacional y un alto grado de desnutrición, lo
cierto es que la situación actual en
América Latina es que carece de intercambios de información tanto prácticos como
teóricos entre los interesados,
faltando conocimientos sobre el tema necesidad que justifica plenamente esta obra de
FAO e INIFAT.
CAPÍTULO 10. MERCADOS Y COMERCIALIZACIÓN DE PRODUCTOS
ORGÁNICOS.
Dentro de los principales mercados de la Comunidad Económica Europea tenemos los
siguientes países:
Alemania:
El consumo alemán de frutos orgánicos llegó en el 2000 a 69000 toneladas [más del
50% (13000 t) fueron de
importaciones] en el caso de los frutos cítricos su procedencia fue de Italia, España y
Grecia.
Reino Unido:
Tiene un fuerte peso en las frutas y las hortalizas, valorándose en 400 millones de
dólares las ventas, en el caso de
los cítricos provienen de Israel (Pomelos), Sudáfrica (Naranja), Grecia (Limones) y
Estados Unidos (Naranja y
Pomelos).
Austria:
Las ventas de frutas y hortalizas orgánicas se estiman en alrededor de 30 millones de
dólares, destacándose las
importaciones de frutas cítricas en 7400 toneladas
Suecia, Dinamarca, Finlandia, Países Escandinavos:
Estos países importan básicamente las frutas orgánicas frescas que consumen.
Se destaca Dinamarca entre los mayores consumidores de productos orgánicos por
habitante de la Comunidad
Europea, en particular de frutas.
No menos importante son las importaciones de cítricos orgánicos de Francia
procedente básicamente de España e
Italia, calculadas en unas 2000 toneladas al cierre del 2000.
El peso de los cítricos orgánicos certificados frescos en el consumo de productos
orgánicos es considerable, siendo
entre 48-50000 toneladas anuales según la referida publicación especializada.
Otros Mercados de Productos Orgánicos:
Son los Estados Unidos el país con el mercado más importante para alimentos y
bebidas orgánicas del mundo,
estimándose en el caso de las frutas y hortalizas frescas en unos 1450 millones de
dólares, siendo las naranjas
orgánicas las frutas frescas más consumidas, siguiéndole las manzanas y bananos.
El origen en el caso de los cítricos orgánicos es la producción nacional básicamente y
poco las importaciones de
México (Naranjas, Limas), Honduras (Limones), también de Brasil, Guatemala, Belice
y Sudáfrica, pero en menor
cuantía.
Japón:
Al entrar en vigor una nueva legislación japonesa relativa a las normas agrícolas
japonesas aplicadas a la agricultura
(muy estrictas) hacen que la mayor parte de los productos frescos vendidos como
orgánicos antes del 2001 no
cumplen ahora las prescripciones de la nueva reglamentación y han perdido, en
consecuencia su etiqueta de
.producto orgánico., asimismo los órganos de certificación utilizados deben ser
aprobados por las autoridades
encargadas de las normas agrícolas japonesas.
10.2 Comercialización de productos orgánicos.
Se calculan en alrededor de 1500 productos orgánicos distintos que se comercializan
en el mercado y que se extiende
desde productos frescos agrícolas de origen vegetal y animal (café, té, azúcar, cítricos,
frutas tropicales, hortalizas,
cereales, algodón, carnes, leche, miel y condimentos) hasta productos agroindustriales
e industriales propiamente
vinos, salsas, galletas, productos lácteos, chocolate, algodón.
Existen además productos orgánicos que se comercializan para cosmetología y
farmacopea, artículos de vestir (ropa
de algodón, zapatos, pullovers de oveja o de alpaca criadas orgánicamente).
En la Comercialización de productos orgánicos, al tema .precio. debemos hacer unas
consideraciones, pues en el
comercio con estos productos, es muy común el término precios .Premium. (premio)
que supera al de los productos
convencionales por los gastos de inversión, capacitación, asesoría para mejorar la
calidad, etc., lo cual se incrementa
con los altos costos de certificación de estas producciones y que lógicamente paga el
consumidor.
Según Nova (2003) en un estudio realizado sobre los precios de los productos
orgánicos en varios países de la Unión
Europea (Alemania, Francia, Italia, Dinamarca y el Reino Unido), indicó que el
Premium (sobre precio) que paga el
consumidor por los productos orgánicos con relación a iguales productos
convencionales fue mayor en las Frutas
(70%), Hortalizas (61%), carnes (52%), Leche (42%), Cereales (31%) y Quesos (20%),
considerándose en estos
estudios que se registrará una tendencia hacia la baja que estará asociada con la
introducción de mayores
tecnologías que incrementarán rendimientos y reducción de los costos.
Entre los productos orgánicos más comercializados a nivel mundial están los cítricos
frescos, siendo Italia el principal
abastecedor de la Comunidad Europea con una producción estimada en 140 000
toneladas de naranjas, 60 000
toneladas de frutas fáciles de pelar y 100 000 toneladas de limones seguido de
España con 25 000 a 30 000
toneladas (FAO, 2003).
No menos importantes son los jugos cítricos orgánicos básicamente jugo de naranja,
estos se presentan en forma de
concentrados congelados y no congelados, ambos son muy preferidos por los
consumidores a pesar de sus precios
más elevados calculados en un 30% por encima a los convencionales, la mayor parte
de las ventas minoristas de jugo
de naranja se realizan en forma no congelada. Los Estados Unidos son el mercado
más importante de jugo de naranja
en el mundo importando, incluso de México y Brasil.
Existen diversas marcas de jugo de naranja orgánica en el mercado, es importante
destacar que este mercado es
actualmente muy limitado, representando el 0,3% del consumo total de jugos cítricos,
pero que se le plantean grandes
posibilidades futuras.
Existe también una producción reducida de jugo de pomelo orgánico (Cuba, Israel y
los Estados Unidos) y jugo de
limón (Argentina, España, Italia).
Los niveles de venta de jugo de naranja orgánica no congelada en el año 2003
estuvieron alrededor de los 13 millones
de litros dirigidos hacia el Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, siendo Italia y
Espala los principales abastecedores
de las compañías europeas; Israel, Brasil, Costa Rica y los Estados Unidos figuran
entre los principales
abastecedores (fuera de Europa) de jugos cítricos orgánicos concentrados no
congelados.
En el caso de los jugos cítricos orgánicos congelados Brasil es el mayor proveedor,
también se incluyen Estados
Unidos, Cuba, Costa Rica e Israel). El principal uso de los concentrados congelados
es para mezclar con otros jugos
de frutas.
Las perspectivas del mercado mundial de cítricos orgánicos (frescos y en jugo) se
proyecta crezca en los próximos
años, es importante destacar que la producción orgánica hortifrutícola en Cuba se va
potenciando cada año con
mayores niveles productivos y la utilización de materia orgánica, bioplaguicidas en
sustitución cada vez más de
sintéticos.
Constituye sin lugar a dudas una respuesta viable en su proceso de reflexión y de
búsqueda de alternativas.
10.3 Certificación de productos orgánicos.
El convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes (COP)
entendiéndose este término las
sustancias que por sus características tóxicas, por su persistencia en el ambiente, su
bioacumulación en las cadenas
alimenticias y su transportación a grandes distancias representan un peligro global que
obliga a una preocupación por
los gobiernos, el referido Convenio deja ver claramente los compromisos para la
reducción y eliminación de
plaguicidas organoclorados, de policlorobifenilos (PCB) y de dioxinas y furanos,
precisando la realización de
inventarios de estas sustancias y buscar alternativas para sustituirlas.
Todo esto ha motivado que la población vaya ganando conciencia y sea más exigente
de lo que consume y por tal
razón hay un alto sentido de la conveniencia de ingerir alimentos descontaminados de
estas sustancias y de que la
producción orgánica está estrechamente ligada al mantenimiento de una calidad
ambiental o más aún a la mejora de
la misma.
La costosa .certificación. de los productos orgánicos solamente ejecutada por
laboratorios y empresas especializados
constituye un bloque monolítico cuya gestión encarece el producto actuando como una
limitante actual para el
consumidor promedio.
Se estima entre 3 mil y 8 mil dólares /ha el costo de la certificación, hay quienes
opinan que los estados deben jugar
un papel más activo, debiéndose obligar a las unidades certificadoras a que lo hagan
sin fin de lucro con pequeños
márgenes de ganancia, partiendo de la importancia vital de esta tarea para la sociedad
al incrementar los niveles de
vida de sus pueblos, dándole productos más saludables, es una forma concreta de
estimular a estas producciones y
por su puesto a los consumidores que no tendrían que pagar tan altos precios por los
productos como hoy ocurre.
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Agricultura urbana
Conceptos de Agricultura Urbana:
La Agricultura Urbana (AU) está ubicada dentro (intra-urbana) o en la periferia (periurbana) de un pueblo, una ciudad o una metrópoli, y cultiva o cría, procesa y distribuye una
diversidad de productos alimentarios y no alimentarios, (re)utilizando en gran medida
recursos humanos y materiales, productos y servicios que se encuentran en y alrededor de
dicha zona urbana, y a su vez provee recursos humanos y materiales, productos y servicios
en gran parte a esa misma zona urbana. (Luc Mougeot, IDRC,1999)
Llamamos Agricultura Urbana a la practica agrícola y pecuaria en las ciudades, que por
iniciativa de los productores/as afincados muchas veces en los barrios marginales, villorios,
favelas, rancherias, barriadas y/o pueblos jóvenes y periurbanos, colindantes a las ciudades;
utilizan los mismos recursos locales, como mano de obra, espacios, agua y desechos sólidos
orgánicos y químicos, asi como servicios, con el fin de generar productos de autocosumo y
también destinados a la venta en el mercado. (Marco Conceptual de la AU, Red Aguila,
1999)
Dentro del concepto de Agricultura Urbana, se consideran varias modalidades de
intervención: de reciclaje, producción , transformación y comercialización
Modalidades de Intervención:
De Reciclaje y Re-uso
La Agricultura Urbana puede contribuir al desarrollo sustentable de las ciudades en
los siguientes aspectos:
ELIMINAR LA POBREZA URBANA
Producir (parte de) sus propios alimentos y reducir sus gastos en comprar alimentos.
Mejorar la seguridad alimentaria (disponibilidad y acceso a productos agrícolas de suficiente
calidad y cantidad).
Generar ingreso y empleo en actividades agrícolas
Disminuir el riesgo de conflictos, desastres naturales, guerras y aumento de precios
(alimentos, combustible), para que los hogares mas pobres sean mas independientes
MEJORAR EL AMBIENTE URBANO y crear un ambiente más saludable, diverso y
agradable.
Incrementar, recuperar y conservar las áreas verdes
Manejar adecuadamente y reciclar los desechos orgánicos y aguas residuales
Ahorrar uso de recursos no-renovables (energía) estimulando la producción local, gastando
menos en transporte, almacenamiento y enfriamiento
Promoción del uso de suelo multifuncional y la estética del paisaje urbanístico
PROMOVER UNA GOBERNABILIDAD PARTICIPATIVA
Fomentar una nueva dinámica de trabajo inter-institucional, donde la acción municipal
tradicionalmente paternalista se convierta en una gestión urbana descentralizada, donde
actividades de producción y comercialización están incorporadas en planes de uso de suelo
y legislación urbana.
Incrementar la identidad y responsabilidad individual y comunitaria con respecto al entorno y
su gestión
Rescatar la cultura tradicional y el contacto social
Reinsertar al trabajo productivo a las mujeres, las personas de tercera edad, jóvenes y niños
discapacitadas (inclusión social)
Otros aspectos de interés sobre Agricultura Urbana
INTRODUCCIÓN.
En Cuba a partir de 1994, comenzó a desarrollarse en gran escala la producción de
Hortalizas mediante un movimiento de popularización, donde se incorporaba grandes masas
del pueblo a producir alimentos en cada m2 de las ciudades, pueblos y asentamientos,
utilizando los principios de la Agricultura Sostenible.
Esta forma de producir se conoce como Agricultura Urbana, que se define como “La
producción de alimentos dentro del perímetro Urbano aplicando métodos intensivos, teniendo
en cuenta la relación hombre-cultivo-animal-medio ambiente”.
OBJETIVOS.
1.
Divulgar al máximo las potencialidades de la Agricultura Urbana.
2.
Incentivar la aplicación de los subprogramas de la Agricultura Urbana en cada territorio.
3.
promover el movimiento de Unidades y productores de referencias.
4.
Contribuir a la formación de una conciencia agro ecológica de conservación del ambiente junto a
altas producciones de calidad.
5.
Potenciar y estimular la inteligencia y voluntad de la persona, motivándolas hacIa un fin común:
”La producción de alimentos”.
¿Conoce usted los
subprogramas de la
Agricultura Urbana?
Anteriormente el movimiento comenzó con la producción de Hortalizas y año tras año se han
ido sumando diferentes subprogramas, contando en la actualidad con 27 subprogramas:
1.
Control, uso y conservación de la tierra.
2.
Materia orgánica.
3.
Semillas.
AGRICULTURA URBANA
4.
Riego y drenaje.
5.
Hortalizas y condimentos frescos.
6.
Plantas medicinales y condimentos secos.
7.
Plantas ornamentales y flores.
8.
Frutales.
MINAGRIC
MINFAR
MINAZ
9.
Cultivos protegidos.
MININT
MINED
10. Arroz popular.
11. Forestales, Café y cacao.
12. Plátano popular.
13. Raíces y tubérculos tropicales.
14. Oleaginosas.
15. Frijoles.
16. Maíz y sorgo.
17. Alimento Animal.
18. Apicultura.
19. Avícola.
20. Cunicultura.
21. Ovino-Caprino.
22. Porcino.
23. Vacuno.
24. Acuicultura.
25. Comercialización.
26. Pequeño Agro-industria.
27. Ciencia Tecnología, Capacitación y medio ambiente.
La Agricultura Urbana se apoya en los factores de cada Territorio enfrascados en el
movimiento o sea el PCC, el Gobierno y las organizaciones de masa.
FORMAS DE PRODUCCIÓN.
Huertos intensivos.
Parcelas.
Patios.
Organopónicos.
Finca particulares.
CCS.
CPA.
Empresas productivas.
Para ti,
productor
1.
Se desarrolla un amplio programa de capacitación en torno a las 27 subprogramas.
2.
Se actualiza la tecnología en manejo de cultivos y animales para adquirir habilidades y
conocimientos prácticos.
3.
Se lleva a cabo una interrelación IPA, Facultades Universitarias, Instituciones y productor que
permita la superación técnica a estos niveles.
4.
Se desarrollan un total de 22 acciones que comprende:
Conferencias.
Seminarios.
Talleres.
Charlas científicas técnicas.
Videos instructivos.
Clases prácticas.
“La Agricultura es imperfecta sin el auxilio de la Instrucción”
José Martí.
Elaborado por:
Ing. Yamila Torres
Ing. Humberto Méndez
Ing. Rolando Fundora
Téc. Xiomara Glez
Para más información,
Contáctenos…
INIVIT, Apdo. 6, Santo Domingo, CP 53 000,
Villa Clara, Cuba.
40- 3102 y 40-3103 Fax: 40-31013
E-mail: [email protected]
MINISTERIO DE LA AGRICULTURA. GRUPO DE AGRICULTURA URBANA.
La Agricultura Urbana, una alternativa de la producción de alimentos por métodos intensivos.
“La Agricultura es la Única fuente constante, cierta y enteramente pura de riqueza”
José Martí
Santo Domingo, 2001.
Agricultura de precisión.
Factores que inciden en la producción agrícola y su manejo.
Propagación de plantas.
1. PROPAGACIÓN SEXUAL
La propagación sexual es aquella que se realiza por semilla y constituye el primer
método de multiplicación de las plantas empleados por el hombre. Algunas
desventajas de la propagación por semilla para la producción comercial son las
siguientes:
♦ Entrada en producción tardía (15 a 20 años para algunas especies).
♦ Crecimiento excesivo de los árboles.
♦ Gran variabilidad genética e imposibilidad de conservar las características
deseadas en la generalidad de las especies de frutales.
1.1- Tipos de semillas por sus embriones
Las semillas pueden ser:
Monoembriónicas: Son las que tienen un solo embrión resultado de la fecundación,
ejemplo el Aguacate (Persea americana Mill), Níspero (Manilkara zapota L), Zapote
(Pouteria sapota Pierre), etc.
Poliembriónicas: Las semillas contienen varios embriones de los cuales uno solo es
el resultado de la fecundación, todos los demás provienen de tejido nucelares de la
planta femenina, ejemplo mango (Mangifera indica L), cítricos (Citrus sp.) y otras. Los
embriones nucelares permiten en parte la conservación de las características
genéticas de las plantas madres en las plántulas.
Apomícticas: Son las que tienen un embrión vegetativo, adventicio, oriundo de las
células del tegumento interior, ejemplo el mangostán (Garcinia mangostana L)
No viables: Son semillas que carecen de embrión o que lo tienen sin desarrollarse
completamente por diferentes factores (genéticos, fisiológicos o climáticos), ejemplo la
acerola (Malpighia glabra L).
1.2- Extracción y conservación de las semillas.
Las semillas que se emplearán en la propagación deberán proceder, en todos los
casos, de árboles vigorosos, sanos, productivos y los frutos a los cuales se les
extraerán las mismas se cosecharán maduros, tendrán las características propias del
cultivar, bien formados, libres de plagas y enfermedades.
Una vez separada las semillas de la pulpa, se lavarán con agua y posteriormente se
pondrán a secar a la sombra sobre un material que absorba la humedad.
Es recomendable sembrar las semillas lo más rápido posible ya que en la mayor parte
de las especies de frutales pierden, en condiciones ambientales normales,
rápidamente su poder germinativo, siendo también relativamente corto el periodo de
tiempo adicional de almacenamiento, que se logra con las medidas de control de
temperatura y humedad.
Las semillas para ser almacenadas, después de lavadas y secadas son tratadas con
fungicidas y guardadas en bolsas plásticas a una temperatura entre 6 y 16 oC y con
una humedad relativa entre el 85 y el 95% en dependencia de la especie. Algunos de
los tiempos de almacenaje se muestran en la siguiente tabla:
Especies
Mango
Aguacate
Guayaba
Mamey Colorado
anonáceas
Papaya
Tiempo de conservación.
30 días
30 días
1 año ( 8 - 10 Co )
30 días
1 - 5 meses ( 8 - 10 Co )
1 año ( 8 - 10 Co )
Coco
30 días
1.3- Tratamientos germinativos y siembra de las semillas.
En la mayoría de los frutales tropicales para incrementar la cantidad y la velocidad de
germinación se le realiza diversos tratamientos, que pueden ser:
Tratamiento físico.
Tratamiento químico.
Tratamiento mecánico.
El tratamiento físico: es aquel que se realiza cuando la semilla es expuesta a factores
físicos como la humedad, la temperatura y la oscuridad.
Tratamiento químico: es cuando se aplica algún elemento químico a la semilla como
por ejemplo, la inmersión durante 24 horas en una solución de ácido giberélico y el
empleo de auxinas en diversas concentraciones.
Tratamiento mecánico: es cuando por medio de una acción mecánica se elimina ó
rompe la testa o endocarpio de la semilla. Ejemplo mango y mamey colorado. (sapote)
Las semillas de la generalidad de los frutales tropicales deben ser sembradas en canteros, con
un 50 % de sombra y la humedad adecuada. La siembra directa en los envases se emplea en
las especies que presentan dificultades con el trasplante por tener largas raíces pivotantes o
tenerlas muy quebradizas y que casi no tienen problemas con las deformaciones
Tema: Semilla
Exomorfología.
La semilla es el óvulo transformado y maduro, después de la fecundación.
Las semillas son importantes en la alimentación (cereal y leguminosa), en la
fabricación de bebidas (café, chocolate, cerveza), en la obtención de fibras y aceites
industriales (algodón).La forma es variadísima, igual que la coloración. Las células de
los tegumentos poseen diversos pigmentos que le dan el color característico.
Los colores marrón y negro son los más comunes, aproximadamente el 50% de las
semillas los presentan. El rojo, el blanco y el amarillo son menos frecuentes, y sirven
como medio de atracción para los animales. La superficie puede ser lisa o
diversamente esculturada.
El tamaño varía mucho, desde las de Orchidaceae apenas visibles a simple vista y con
un peso de unas pocas milésimas de gramo, hasta la semilla gigante de la palmera
Lodoicea seychellearum, la "nuez de Seychelles", contenida en enormes frutos
uniseminados de hasta 20 kilos de peso. La semilla se conoce como "culo de
negra".
Las ventajas adaptativas de las semillas grandes versus las semillas pequeñas tienen
relación con el ambiente. Por ejemplo en la selva, las semillas son grandes, con
suficiente reserva para asegurar a la plántula su establecimiento exitoso en un
ambiente sombreado.
Fig. 6.67. Semillas de orquídea, con embrión rudimentario, indiferenciado, fotografiadas con microscopio
óptico.
Fig. 6.68. Semilla de la palmera Lodoicea seychellearum, con una lapicera como
referencia del tamaño.
Desde afuera hacia adentro la semilla está formada por la cubierta seminal o
episperma, el embrión, y cantidades variables de endosperma, a veces nada.
MORFOLOGÍA EXTERNA
El episperma es la cubierta de la semilla, su función principal es proteger al embrión;
participa en el control de la germinación por que puede presentar sustancias
inhibidoras. También tiene importancia en la diseminación. Se forma a partir de los
tegumentos del óvulo. La superficie puede ser lisa o diversamente esculturada. La
dureza de la cubierta seminal es variable, puede ser desde muy delgada hasta pétrea,
y está directamente relacionada con la naturaleza del fruto. Por ejemplo en una drupa,
con endosperma leñoso, la cubierta seminal es muy delgada.
El lugar donde el óvulo estuvo unido al funículo generalmente permanece en la
semilla como una pequeña cicatriz llamada hilo. A veces queda también un resto de
funículo, como sucede en el maní, Arachis. En semillas duras el hilo actúa como
válvula higroscópica, es una fisura que permite la entrada de aire pero no de
humedad. Se cierra cuando el aire exterior está húmedo. En las semillas derivadas de
óvulos anátropos y campilótropos muchas veces se puede observar un reborde sobre
uno de los lados: la rafe, que resulta de la soldadura del funículo. El micrópilo puede
permanecer como un poro ocluído, como ocurre en Cucurbita o Phaseolus, o
puede obliterarse totalmente como ocurre en la semilla de Ginkgo.
Fig. 6.69. Morfología seminal: origen de las diversas partes.
Esquema copiado de Johri (1984)
También está el obturador, formación de origen placentario, funicular o tegumentario,
en conexión con el tejido de transmisión que orienta y dirige el tubo polínico hacia la
micrópila. Crece obturando el micrópilo, pero desaparece después de la fecundación.
Fig. 6.70. Semillas de Ginkgo biloba
Fig. 6.71. Detalle de la inserción de los óvulos
de Lilium sp., con obturador placentario (foto MEB)
Fig. 6.72. Semilla de Phaseolus sp., poroto(frijol) Corte longitudinal del óvulo, campilótropo, y de la
semilla resultante (Esquemas de Goebel)
Morfología externa
Apéndices de la semilla
Las semillas pueden presentar apéndices como alas, pelos, arilos, que están
relacionados con la dispersión. Los pelos son propios de semillas pequeñas,
contenidos frecuentemente en frutos de dehiscencia lenta, por ej. las semillas de
Asclepiadáceas. Los pelos de las semillas del algodón pueden medir de 10 a 65 mm,
se utilizan en la industria textil, y se conocen comercialmente como "fibra de algodón".
Las semillas con pelos son tan comunes como las aladas, en Luehea es el funículo el
que se transforma en ala.
Los tegumentos o el funículo pueden formar una excrecencia llamada arilo. La
formación del arilo puede iniciarse antes de la fecundación, como en Turnera, o
después.
En ciertos casos el arilo es carnoso, y sus células están cargadas de aceites o
sustancias grasas, recibiendo entonces el nombre de eleosoma. Las semillas con
eleosoma, como las de Turneráceas, son preferidas por las hormigas que contribuyen
a su diseminación.
Fig. 6.73. Semilla de Piriqueta rosea, foto MEB
(tamaño real: 2 mm long.)
Hay casos muy especiales de formación de arilo. En la "nuez moscada", semilla de
Myristica fragrans, el arilo se forma alrededor de la micrópila y crece cubriendo toda la
semilla; es de color rojizo, y sus células contienen aceites esenciales. Su dilatación
contribuye a la dehiscencia del fruto. Se comercializa independientemente en farmacia
con el nombre de "macis".
Fig. 6.74. Myristica fragrans, nuez moscada
Óvulo en corte longitudinal.
Semilla con arilo.
Semilla en corte transversal
Esquema de Goebel (1933)
Esquema de Bell (1991)
Esquema de Goebel (1933)
Fruto en corte longitudinal.
Esquema de Goebel (1933)
En el sauce, Salix, el arilo es funicular, se presenta en forma de pelos. En el irupé,
Victoria cruziana y los nenúfares, Nymphaea, el funículo origina un arilo no
vascularizado, formado por dos capas de células, que rodea totalmente a la semilla; a
la madurez se acumulan gases entre ambas capas de células, y así actúa como un
saco flotador, que facilita la diseminación por medio del agua.
fig. 6.74. Arilo funicular en Salix, sauce
Esquemas de Goebel (1933)
fig. 6.75. Arilo funicular en Victoria cruziana, irupé.
Dibujo de Valla y Martin (1976).
En Euphorbia y Ricinus hay una proliferación sobre el exóstoma, que recibe el nombre
de carúncula. La micrópila se distingue en el centro.
fig. 6.76. Semilla de Ricinus communis, ricino.
Esquema de un óvulo
con carúncula
Semilla, vista dorsal
Corte longitudinal de la semilla
Esquema de Fahn (1989)
El opérculo es una proliferación del endóstoma, es decir del tegumento interno
alrededor de la micrópila. Se encuentra especialmente en Monocotiledóneas.
El estrofíolo es una proliferación glandular o esponjosa que se forma sobre la rafe.
Ej.: Chelidonium majus (Papaveraceae).
fig. 6.77. Semilla de Chelidonium majus, con estrofíolo
Óvulo.
Corte longitudinal de semilla.
Esquema de Goebel (1933)
Fotografía con MEB.
Foto de Jhori (1984)
6.8. Embrión y sustancias de reserva
El embrión es una plantita en miniatura en estado de vida latente o letargo. Se forma
generalmente como consecuencia de la fecundación de la ovocélula. La doble fecundación en
Angiospermas da lugar al desarrollo del embrión y del endosperma, tejido nutricio.
Ciclo de vida de las Angiospermas
El embrión está formado por la radícula dirigida hacia la micrópila, el hipocótilo que
es el corto eje caulinar, los cotiledones que son las primeras hojas y la plúmula o
gémula que es el ápice caulinar y a veces algunos primordios foliares.
En las Pteridófitas el embrión es unipolar: sólo se establece el polo de crecimiento
correspondiente al vástago, pues las raíces son adventicias. En cambio en las plantas
con semilla, el embrión es bipolar: en un polo se desarrolla el vástago, y en el otro la
raíz.
Fig. 6.79. Embrión de espermatófitas
Fig. 6.80. Embrión de pteridófitas
En las Gimnospermas el embrión presenta generalmente dos a varios cotiledones,
dos en Ginkgo y 5-18 en Pinus.
En Dicotiledóneas presenta dos cotiledones que pueden tener diverso aspecto,
foliáceos como en el zapallo y ricino; carnosos como en el maní y arveja; con los
extremos retorcidos como en el tomate, plegados de diversas maneras, características
para cada género o familia.
fig. 6.81. Embrión de Ricinus communis en corte longitudinal de semilla
Esquema de Esau (1977)
Fig. 6.82. Embrión de Phaseolus sp., poroto (Frijol)
Esquema de Fahn (1989)
Fig. 6.83. Embrión de Lycopersicum esculentum,
Esquema de Hayward (1953)
En Monocotiledóneas presenta un solo cotiledón: su posición es lateral, igual que la
de la plúmula. En Allium es cilíndrico.
fig. 6.84. Embrión de Pinus taeda en corte longitudinal de semilla.
Foto de Stone & Gifford (1997)
Fig. 6.85. Embrión de Allium cepa, cebolla, en corte longitudinal de semilla
Esquema de Hayward (1953)
fig. 6.86. Embrión de Typha angustifolia, en corte long. de semilla albuminada
Esquema de Goebel (1933)
En Gramíneas el embrión completamente desarrollado es bastante complejo:
presenta las siguientes partes:
Escutelo: cotiledón transformado en órgano absorbente, adosado al endosperma. La
epidermis abaxial es un epitelio secretor, segrega enzimas que solubilizan las
sustancias de reserva, las absorbe y las transporta al embrión. En algunas especies
de Avena y otros géneros el ápice del escutelo se alarga e invade el endosperma;
superficialmente presenta papilas.
Plúmula: presenta varios primordios foliares; en el embrión del trigo están presentes 6
de las 10 hojas que desarrolla la planta en toda su vida.
Coleóptilo: es una vaina cerrada que encierra la plúmula. Presenta, en el momento de
la germinación, un orificio apical por donde saldrá la plúmula. Según la interpretación
más aceptada es la primera hoja, ya que Streptochaeta y Jouvea pilosa, gramíneas
primitivas, presentan el coleóptilo abierto, con un haz mediano y márgenes libres.
Coleorriza: es la vaina que envuelve la radícula y la caliptra. En embriones jóvenes se
continúa con el suspensor. Se interpreta como la raíz primaria abortiva o degenerada,
y es perforada por la radícula en el momento de la germinación. Excepcionalmente,
especies de otras familias también presentan esta estructura: Commelinaceae
(monocotiledóneas), Cycadaceae (gimnospermas) y Lauraceae (dicotiledóneas).
Primordio radical: interpretado como la primera raíz adventicia, considerando que la
coleorriza es la raíz primaria.
Epiblasto: es un apéndice opuesto al escutelo, que falta en algunas gramíneas. Es un
órgano escuamiforme, que según la interpretación de distintos investigadores sería un
cotiledón vestigial, o una extensión de la coleorriza, o la vaina del cotiledón.
El procámbium se extiende como un cordón en el embrión. Permite reconocer el nudo
escutelar, inmediatamente encima de la radícula, consecuentemente no hay hipocótilo.
Las raíces adventicias nacen por encima de este nudo.
Hay casos especiales de desarrollo del embrión: en las Orchidaceae el embrión es
totalmente indiferenciado; en Cuscuta, planta parásita, el embrión sólo presenta
plúmula, carece de cotiledones y de radícula.
Fig. 6.87. Embriones de gramíneas, Zea (maíz) y Triticum (trigo)
Clasificación de los embriones
Martin (1946) hizo una clasificación de la semilla basada en la posición, el tamaño y la
forma del embrión. Las categorías básicas son embrión basal, embrión periférico y
embrión axial.
Los basales, según el tamaño, se clasifican en rudimentario, amplio, capitado y lateral
(gramíneas). Los axiales son los más frecuentes, y hay varios tipos según forma y
tamaño: lineal, pigmeo, micro, espatulado, doblado, plegado y englobado.
Fig. 6.88. Clasificación de los embriones.
SUSTANCIAS DE RESERVA
Las semillas raramente carecen de sustancias de reserva; las mismas están ausentes
en las semillas de Orchidaceae. En Hymenocallis (Liliaceae) los tegumentos son
verdes y con estomas; el desarrollo embrionario está en conexión con la actividad de
este tejido.
En las Gimnospermas no ocurre la doble fecundación, de manera que no hay
endosperma verdadero. Las semillas almacenan grasas, aceites y proteínas en el
endosperma primario, protalo o gametófito femenino haploide.
En Angiospermas hay tres posibilidades:
1. Semillas albuminadas o endospermadas: se acumulan en el endosperma
originado en la doble fecundación. Los embriones presentan frecuentemente
cotiledones foliáceos o filiformes. Ejs.: Gramineae, Liliaceae, Palmae, Euphorbiaceae,
Umbelliferae.
En Myristicaceae, Annonaceae y Passifloraceae el endosperma es ruminado:
excrecencias del episperma se incrustan en el endosperma determinando que la
superficie sea irregular.
2. Semillas perispermadas: el perisperma es el tejido nucelar que perdura y se carga
de sustancias de reserva. Se encuentra en Chenopodiaceae, Amaranthaceae,
Polygonaceae,
y
se
considera
como
un
carácter
primitivo.
Algunas semillas tienen también endosperma, como las de pimienta (Piper nigrum),
Nymphaeaceae y Zingiberaceae.
3. Semillas exalbuminadas: Las sustancias de reserva se acumulan en los
cotiledones. Ejs.: nuez, muchas leguminosas: poroto, arveja y maní. Son las más
evolucionadas, el embrión tiene una plúmula con epicótilo desarrollado y varios
primordios foliares.
Fig. 6.89. Atriplex sp., semilla perispermada
Esquema de Goebel (1933)
Fig. 6.89. Piper nigrum, pimienta, corte long. de fruto. Semilla con endosperma y perisperma
Esquema de Strasburger (1991)
fig. 6.90. Rosa carolina, semilla exalbuminada en corte longitudinal de aquenio
Esquema de Robertson (1974)
Sustancias almacenadas
La más común es el almidón. Las semillas con alto contenido en almidón tienen
endosperma farináceo, como las de gramíneas o poáceas.
Proteínas: se encuentran en una capa llamada aleurona en los cereales, o como
gluten, que determina las posibilidades de panificación de las distintas harinas:
capacidad de hacer masas consistentes y plásticas. También se acumulan en los
cotiledones, y tienen gran valor alimenticio, tanto que reemplazan a las proteínas de
origen animal: soja (Glycine max), arveja, lenteja (Lens culinaris).
Grasas y aceites: Generalmente los lípidos se acumulan en los cotiledones como en
las nueces, el girasol y el maní, que son semillas oleaginosas.
Hemicelulosas: se acumulan en las paredes celulares, que se vuelven
extremadamente gruesas, duras y pesadas. El endosperma de las semillas de
Phytelephas macrocarpa, palmera que vive desde Panamá hasta el Perú, es muy
duro; constituye el marfil vegetal.
GERMINACIÓN
Es el conjunto de fenómenos por los cuales el embrión, que se halla en estado de vida
latente dentro de la semilla, reanuda su crecimiento y se desarrolla para formar una
plántula (plantita recién nacida).
Para que se produzca deben darse condiciones fisiológicas entre las cuales las más
importantes son oxigenación, temperatura, luz (Lactuca sativa, Cecropia adenopus) y
humedad: la absorción de agua ocurre a nivel del hilo o la micrópila. El hinchamiento
de la semilla producido por la absorción de agua distiende los tegumentos seminales
que finalmente se rompen en la zona más débil, cerca de la micrópila.
Comportamiento de las distintas partes del embrión
Radícula. Asoma por la micrópila, dando origen a la raíz primaria. Su duración es
efímera en las Monocotiledóneas que generalmente desarrollan raíces adventicias,
mientras en Gimnospermas y Dicotiledóneas origina la raíz principal que dura toda la
vida de la planta.
Hipocótilo. Su crecimiento es importante en la germinación epígea, eleva los
cotiledones por encima del suelo. El episperma se rasga y los cotiledones, expuestos
a la luz, se vuelven los primeros órganos fotosintetizadores.
Fig. 6.91. Estados sucesivos de la germinación epígea de
una semilla de Phaseolus, poroto. (Frijol)
Dibujo de Rost et al (1979)
En la germinación hipógea su desarrollo es muy reducido o nulo, los cotiledones
quedan incluídos en el tegumento seminal por debajo de la superficie del suelo. Ej.:
arveja, Pisum sativum.
Fig. 6.92. Estados sucesivos de la germinación hipógea
de una semilla de Pisum sativum
Cotiledones. Su comportamiento varía según que se trate de semillas exalbuminadas
o albuminadas. En las semillas exalbuminadas se dan dos casos: si la germinación es
hipógea, como en Pisum, ceden las reservas acumuladas; si es epígea, como en maní
y poroto, ceden las reservas y luego enverdecen.
En las semillas albuminadas también se dan dos casos. Si la germinación es hipógea
cumplen función haustorial como en Gramineae. Si la germinación es epígea, como en
Pinus, Ricinus, primero tienen función haustorial y luego enverdecen.
fig. 6.93. Estados sucesivos de la germinación epígea de una semilla de Pinus, pino.
En Allium el único cotiledón crece alargándose durante la germinación. Su porción
apical permanece cubierta por el episperma y funciona como haustorio, nutriéndose
con el endosperma, mientras la parte basal queda expuesta a la luz y es
fotosintetizadora.
fig. 6.94. Estados sucesivos de la germinación de una semilla de Allium
Esquemas de Sachs.
Epicótilo. Tiene desarrollo precoz solo en plántulas de germinación hipógea, como la
arveja y muchas Monocotiledóneas, elevando la plúmula por encima de la superficie
del suelo. En plantas de germinación epígea el epicótilo tiene desarrollo tardío.
fig. 6.96. Grano de maíz al iniciar la germinación
Fig. 6.95. Estados sucesivos de la germinación hipógea
de un grano de maíz
Según Duke (1969) la germinación puede ser fanerocotilar, cuando los cotiledones
emergen del episperma y criptocotilar, cuando no emergen del mismo. La
fanerocotilar es más común en Dicotiledóneas, y la criptocotilar en Monocotiledóneas.
El maní es un tipo transicional, y hay muchos géneros que tienen los dos tipos en
diferentes especies: Acer, Bauhinia, Caesalpinia, Clematis, Couratari, Lecythis,
Ormosia, Passiflora, Phaseolus, Pithecellobium, Prunus, Quercus, Sapindus, Sterculia,
Terminales, Theobroma, etc. En Phaseolus la criptocotilia es un carácter genético
dominante
sobre
la
fanerocotilia.
Según Eames (1961) la germinación criptocotilar es más avanzada.
Semillas vivíparas: No tienen dormancia, el embrión simplemente crece fuera de la
semilla y el fruto estando éste sobre la planta madre. Ej.: Rhizophora mangle, mangle.
Recopilación, selección y redacción de contenidos:
Dra. María Mercedes Arbo
Curriculum Vitae. E-mail: [email protected]
Prof. Titular
Dra. María Silvia Ferrucci
Curriculum Vitae. e-mail: [email protected]
Tesis doctoral: Revisión de los géneros de Cardiospermum y Urvillea para el
neotrópico (Sapindaceae)
Resumen / Summary
- Defensa: año 2000. Universidad Nacional de Córdoba.
Prof. Adjunta
Dra. Ana María González (Webmaster)
Curriculum Vitae (pdf), e-mail: [email protected]
Trabajos publicados en pdf (para descargar)
Tesis doctoral: Estudios anatómicos de Piriqueta y Turnera (Turneraceae).Resumen / Summary - Defensa: año 2000. Universidad Nacional de Córdoba.
Jefes de Trabajos Prácticos
Ing. Agr. Sergio A. Cáceres Moral
Curriculum Vitae
E-mail: [email protected]
Ing.Agr. Myriam Carolina Peichoto
Curriculum Vitae
Tesis doctoral: “Estudios sistemáticos en las especies sudamericanas de
Schizachyrium (Poaceae: Andropogoneae)”
Resumen / Summary- Defensa: año 2007. Universidad Nacional del Nordeste
E-mail: [email protected]
Dr. Orlando F. Popoff
Curriculum Vitae, e-mail: [email protected]
Tesis doctoral: Novedades sobre Corticioides y Políporos (Basidiomycetes)
xilófilos del Nordeste Argentino y Paraguay.
Resumen / Summary
- Defensa: año 2000. Universidad Nacional de Córdoba
Lic. Cristina R. Salgado Laurenti
Curriculum Vitae
E-mail: [email protected]
Botánica Morfológica: www.biologia.edu.ar/botanica Morfología de Plantas Vasculares - Facultad de Ciencias Agrarias, Sgto.
Cabral 2131
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Universidad Nacional del Nordeste, Corrientes, Argentina
WEBMASTER: Dra. Ana Maria Gonzalez, CONSULTAS: Prof. Ma. Mercedes
Arbo
Pre-acondicionamiento de las semillas como factor de éxito en la agricultura orgánica.
MSc. Jorge A. Sánchez2 y MSc. Bárbara C. Muñoz2
Instituto de Investigaciones de Ecología y Sistemática, (IES), La Habana, Cuba.
La calidad de las semillas de muchas especies cultivadas depende significativamente del
grado de maduración que tengan éstas en el momento de la colecta de los frutos, del
proceso de obtención y de su manejo posterior (Taylor et al., 1998). Por consiguiente, el
mejoramiento y producción de semillas sin insumos exógenos debe estar encaminado
fundamentalmente al perfeccionamiento de los métodos de obtención y de almacenamiento
de las semillas, y a la aplicación de técnicas fisiológicas a posteriori de la recolección de
frutos o poscosecha, que recuperen el vigor inicial de los lotes. Un camino fisiológico
conocido para resolver estos problemas es la aplicación de los tratamientos pregerminativos
de hidratación-deshidratación de las semillas, que han probado ser eficientes para mejorar el
funcionamiento de las semillas frescas y envejecidas de diversos cultivos, tanto bajo
condiciones ecológicas óptimas como adversas (Welbaum et al., 1998; McDonald, 2000;
Sánchez et al., 2001a). De hecho, la hidratación de las semillas antes de la siembra
constituye parte de la cultura tradicional campesina de muchos países (Orta et al., 1998;
Taylor et al., 1998; Harris et al., 1999).
Estos procedimientos consisten en la inmersión de las semillas en agua o en soluciones
osmóticas durante cierto tiempo, con deshidratación previa a la siembra, o sin ella y permiten
que una gran proporción de las mismas alcance rápidamente el nivel de humedad y el estado
metabólico deseado; como consecuencia de la activación de numerosos procesos
bioquímicos-fisiológicos relacionados con la germinación, la tolerancia al estrés ambiental y
la reparación de daños celulares (Bailly et al. 2000; McDonald, 2000). De acuerdo a lo
anterior, los principales eventos celulares que activan los tratamientos de hidratación parcial
en las semillas son: 1) mecanismos reparadores de las membranas, el DNA, las proteínas y
las enzimas; 2) replicación del DNA; 3) la síntesis de proteínas y el RNA; y 4) los sistemas de
defensas antioxidantes (eliminadores de radicales libres).
A pesar de todo el intenso trabajo realizado en esta temática a principios del siglo XX, sólo
algunas décadas después los tratamientos pregerminativos de hidratación-deshidratación
volvieron a ser centro de interés para los científicos occidentales. Esto tuvo lugar a partir de
la revisión de May et al. (1962) sobre los resultados obtenidos por el fisiólogo P. A. Henckel,
y otros fisiólogos rusos, relacionados con la imbibición parcial de las semillas en agua y su
comportamiento frente al estrés ambiental. Los tratamientos de hidratación parcial se
conocen en la literatura científica internacional por el término de robustecimiento de semillas
o seed hardening. La era moderna de la preimbibición de las semillas la inaugura Heydecker
y su grupo de investigación. Ellos desarrollaron una técnica simple en concepto, pero
fisiológicamente compleja, la cual es capaz de acelerar apreciablemente la germinación
después de la siembra (Heydecker et al., 1973). La misma consiste en la preimbibición de las
semillas en soluciones de un osmótico bioquímicamente inerte (preferentemente
olietilenglicol) durante cierto tiempo, antes de transferir las mismas al agua.
Estos tratamientos se conocen en la terminología científica como acondicionadores de
semillas o seed priming, revigorizadores de semillas o .seed reinvigoration. y osmoacondicionadores de semillas o .seed osmoconditioning. (Sánchez et al., 2001a). En general,
los tratamientos de hidratación-deshidratación de semillas también se conocen en la
terminología científica como tratamientos de hidratación parcial, de humedecimientodesecación o de prehidratación.
Aún cuando parezca que los tratamientos sólo difieren desde el punto de vista terminológico,
los objetivos de estos fueron distintos desde sus inicios. Los acondicionadores y osmoacondicionadores pretenden básicamente mejorar la germinación e incrementar la
producción de las plantas (rendimientos). Los tratamientos revigorizadores procuran
incrementar la germinación de las semillas envejecidas. Por último, los tratamientos
robustecedores pretenden incrementar la tolerancia de las plantas resultantes de las semillas
tratadas a condiciones adversas del medio como la sequía, las altas temperaturas, la
salinidad y a otros factores desfavorables del ambiente.
En la actualidad los tratamientos pregerminativos de hidratación-deshidratación se investigan
con los siguientes fines agrícolas: a) la revigorización de semillas para recuperar vigor e
incrementar la longevidad durante el almacenamiento, b) el acondicionamiento para
incrementar, acelerar y sincronizar la germinación y el establecimiento, c) el
acondicionamiento de semillas para eliminar la dormancia orgánica o impuesta y d) el
robustecimiento de semillas para incrementar la germinación, el establecimiento y los
rendimientos de las plantas resultantes de los tratamientos, bajo condiciones ambientales
adversas.
Los tratamientos de prehidratación que utilizan soluciones osmóticas se han desarrollado
fundamentalmente en países occidentales como Inglaterra y Estados Unidos de América.
En cambio, los métodos que emplean agua se aplican fundamentalmente en Rusia y en
países del tercer mundo del continente Asiático y de América Latina; aunque en esta última
región sólo aparecen reportes en la literatura científica en Brasil y Cuba. Los resultados
que se comentan a continuación se obtuvieron hidratando las semillas solamente en agua
previo a su siembra en condiciones de laboratorio, casa de cultivo o a cielo abierto. Sin
embargo, no deben ignorarse los efectos positivos que se obtienen en la germinación y el
establecimiento de muchos cultivos cuando la hidratación se realiza en soluciones
osmóticas (Welbaum et al., 1998; McDonald, 2000).
En Brasil, Prisco et al. (1992) obtuvieron incrementos significativos de la germinación de
semillas frescas de algodón (Gossypium hirsutum), maíz (Zea mays.) y sorgo (Sorghum
bicolor.) cuando las sometieron a tratamientos de hidratación parcial en agua y las
sembraron bajo condiciones de estrés hídrico. También, con la aplicación de los referidos
procedimientos incrementaron la germinación en semillas de sorgo bajo estrés salino
(Prisco et al., 1978).
En Cuba los tratamientos de hidratación parcial en agua se han empleado
fundamentalmente en semillas frescas y envejecidas de hortalizas y de forestales pioneras
(Orta et al., 1998; Sánchez et al., 1999a y b; Sánchez et al., 2001ª y b). Sin embargo,
también existen algunos reportes para semillas de leguminosas de interés forrajero (Orta et
al., 1983; Sánchez et al., 2002).
En semillas de tomate (Lycopersicon esculentum), pepino (Cucumis sativus), pimiento
(Capsicum annuum) y calabaza (Cucurbita maxima) los tratamientos de hidratacióndeshidratación lograron incrementar significativamente la germinación mediante los efectos
revigorizadores, acondicionadores, robustecedores y de ruptura de dormancia. El caso más
significativo se alcanzó en semillas frescas de calabaza donde se incrementó más 60% de
la germinación con relación al testigo. Igualmente, los tratamientos pregerminativos
aumentaron significativamente los rendimientos en el cultivo del pepino y del tomate; en
este último durante las tres épocas de siembra propuestas para Cuba. En la mayoría de los
casos el tratamiento incrementó hasta 2 ó 3 veces los rendimientos con relación al control.
Los resultados obtenidos en esta variable pueden considerarse satisfactorios si se tiene en
cuenta que dichos experimentos se realizaron sin la utilización de fertilizantes químicos, ni
plaguicidas. Además, en el tomate la siembra se realizó tanto en condiciones ambientales
óptimas, como adversas. Efectos similares se obtuvieron por Harris et al. (1999) en el
cultivo del arroz (Oryza sativa), garbanzo (Cicer arietinum) y maíz (Zea mays), lo que
demuestra la efectividad de los procedimientos propuestos para incrementar la producción
de las plantas, minimizando la utilización de productos químicos y sistemas de irrigación.
La aplicación de tratamientos de prehidratación en semillas de especies forestales pioneras
cubanas (Cecropia schreberiana, Trichospermum mexicanum. e Hibiscus elatus) lograron
también incrementar y acelerar considerablemente la germinación bajo condiciones de
estrés calórico. Cuando las condiciones de calor se hicieron más severas se incrementaron
las diferencias entre el control y las semillas procedentes de los tratamientos
pregerminativos. Este resultado es sumamente interesante debido a que son las
condiciones de estrés abiótico y biótico las que usualmente encuentran las semillas cuando
llegan al suelo (Bonner, 1998).
Fig. 7. Tratamientos de hidratación parcial en semillas envejecidas de T. mexicanum,
H. elatus y Guazuma ulmifolia. El envejecimiento acelerado se realizó durante 4 días a
45ºC y 100% de humedad relativa. Las líneas verticales representan el error estándar
de humedad relativa. Las líneas verticales representan el error estándar de la media
(±).
Al mismo tiempo, en árboles pioneros los tratamientos de prehidratación resultaron
efectivos tanto para recuperar el vigor germinativo de semillas envejecidas (Fig. 7), como
para incrementar el crecimiento de las plántulas durante su estancia en condiciones de
viveros. El primer resultado posiblemente se deba a la activación de sistemas reparadores
de daños celulares en las semillas (Bailly et al., 2000; McDonald, 2000). Por su parte, el
efecto sobre el crecimiento se corresponde con un incremento de la velocidad de
germinación de las semillas tratadas y con la estimulación de mecanismos bioquímicosfisiológicos de tolerancia al estrés ambiental (Henckel, 1982; Rehman et al., 1998; Sánchez
et al., 2001b).
En T. mexicanum los tratamientos pregerminativos igualmente resultaron efectivos para
acelerar el crecimiento de las plantas en condiciones de campo (Fig. 8). Estos resultados
confirman que los tratamientos de hidratacióndeshidratación no sólo son adecuados para
mejorar la biología reproductiva de plantas hortícolas, sino también favorecen la
germinación y el crecimiento de especies forestales pioneras. Estas últimas juegan un
papel fundamental en la repoblación forestal de los bosques tropicales (Muñoz et al., 2001),
por tanto el incremento del éxito en la germinación y establecimiento de dichas plantas
podría favorecer con mayor rapidez la recuperación de los bosque.
El estado del conocimiento actual sobre los tratamientos pregerminativos de hidratacióndeshidratación a nivel internacional acumula suficientes evidencias acerca de la efectividad
de los mismos para mejorar el funcionamiento de las semillas y el establecimiento de las
plantas cuando se aplican de acuerdo a los requerimientos de cada lote. Al parecer, los
principales obstáculos para su comercialización se debe a la relativa complejidad de
algunos de ellos y a la inadecuada extensión y divulgación de los resultados en el medio
rural. Los tratamientos revigorizadores, acondicionadores y robustecedores de semillas
deberán extenderse en la práctica productiva no sólo como una vía alternativa para mejorar
el comportamiento agronómico de las plantas de interés agrícola, sino también como un
medio para desarrollar la agricultura orgánica o sustentable, debido a que reducen o
eliminan la dependencia de productos químicos.
1.3.1- Algunas recomendaciones para cada especie.
Fruta Bomba (Carica Papaya L.)
Es recomendable realizar el tratamiento pregerminativo de las semillas antes de la
siembra, consistente en:
Remojar la semilla durante un periodo de 48 a 72 horas, cambiándole el agua
cada 12 horas.
En el ultimo enjuague se aplica Mancozeb a razón de 2 gramos por litro de agua.
Paralelamente se desinfectaran los sacos abiertos de yutes o franelas con solución
similar de Mancozeb ó hirviéndolos en agua durante 20 minutos.
Posteriormente se escurre y se aplica 10 gramos de Biocime PP (hormona con
AIA, citoquininas y giberelinas) por cada un Kg de semillas usado.
A continuación se depositaran las semillas sobre mantas, puestas a su vez sobre
el saco de yute y tapando con manta y el saco.
Seguidamente los germinadores se expondrán directamente al sol y se cuidara
celosamente de forma tal que cada vez que se seque el saco superior se
humedecerá.
A los 4 a 5 días empezaran a reventar la testa, indicando el inicio de la
germinación y se podrán extraer y sembrar.
En este frutal generalmente se producen las posturas en envases aunque puede
realizarse, aunque es más costoso y menos eficiente, en canteros y llevarlas a
plantación a raíz desnuda. El número de semillas en cada envase será de 4 a 6, la
profundidad no debe ser mayor de 1cm, debiéndose arropar con hierba, cuando se
emplea semillas no pregerminadas, para preservar la humedad e incrementar la
temperatura. El arrope se retira cuando se inicie la germinación.
Mango (Mangifera Indica L)
En el mango es aconsejable el tratamiento mecánico para acelerar la germinación,
para ello se procede a la eliminación de la testa de la semilla, con ayuda de una tijera,
evitando dañar el cotiledón, después se coloca con el lado convexo hacia arriba y se
cubre ligeramente con el sustrato, es conveniente realizar después un riego y una
aplicación de funguicida (Galán, 1999).
En esta especie las semillas nunca se pondrán a germinar directamente en envases,
sino en canteros donde se colocarán las semillas en surcos pegados unos a otros
arropándose con hierba seca para preservar la humedad e incrementar la temperatura.
El arrope se retira cuando se inicia la germinación.
Se recomienda utilizar semillas poliembriónicas para garantizar plantas homogéneas a
las plantas madres. Por cada postura a obtener se colocan 4 semillas, éstas
comenzarán a germinar a partir de los 20 ó 30 días pudiendo demorar hasta 50 ó 55
días. Cuando el tallo alcance una altura entre 10 y 15 cm, con las hojas de color
bronceado, las plantas serán extraídas y llevadas al envase, desechando las que no
estén vigorosas o estén deformadas. Hay que tener mucho cuidado en no estropear el
tallo ni las raíces. Si el arranque de la planta demorara, habrá entonces que podar las
¾ partes de las hojas y el extremo sobresaliente de la raíz. En ambos casos se
acomodarán en cajas por tamaño y se colocarán a la sombra por no más de 72 horas.
Guayaba (Psidium guajava L)
Se remoja con agua para hidratar las semillas antes de sembrar ya sea directamente
en los envases o en canteros. La germinación de las semillas ocurre a los 15 días; las
plantas pueden transplantarse en tres momentos: cuando alcancen una altura de 10
cm, cuando comiencen la maduración del tallo y la hoja, o posteriormente cuando
tengan una altura superior a los 20 cm, siendo este el mejor momento para el
transplante pues las plantas se encuentran en su plena madurez. Antes del arranque
de las posturas es necesario un riego abundante preferiblemente en horas de la tarde.
Para la extracción de las posturas es necesario auxiliarse de algún implemento
introduciéndolo a una profundidad de 30 cm, palanqueando hasta llevar el prisma de
suelo con la postura a otra zanja, luego se sacuden las posturas y se llevan a un sitio
sombreado del viento para su preparación.
Aguacate (Persea americana Mill)
En el aguacate se debe de eliminar la membrana apergaminada que recubre las
semillas, éstas se colocan en el cantero o envase de forma sentada sobre su parte
ancha (base) con el ápice o parte aguda hacia arriba, enterrada de tal forma que
quede sin tierra una porción del ápice de 2 a 3 cm. Se arropa para evitar los daños
del sol y preservar la humedad.
Las semillas iniciarán la germinación a partir de
los 25 o 30 días. Inmediatamente se extraen
antes que maduren las hojas, auxiliándose de
algunas herramientas apropiadas, así como si
es necesario hacer zanjas paralelas cerca de cada hilera de plantas, para facilitar su
arranque. El suelo estará húmedo en el momento del saque de la postura. Las
semillas germinadas se colocarán en cajas con algún material humedecido, no
poniendo más de 4 camadas en cada una y no deben permanecer más de 72 horas. Si
hay atraso en extraer las semillas germinadas habrá que efectuarle poda a la planta y
dejar solamente ¼ de hoja, la raíz debe podarse solamente lo necesario para que no
se doble en la siembra.
La foto muestra un semillero de aguacate en cantero.
Coco (Cocos nucífera L)
El tratamiento germinativo consiste en dar un corte chanfleado a la corteza de la
semilla hacia el lado donde ocurre la germinación para facilitar esta. Posteriormente
las semillas se colocarán en canteros de 1m de ancho por 20 m de largo, para ello se
trazaran zanjas de 20 cm de profundidad y por la parte más ancha se depositarán 4
semillas en la misma posición a todo lo largo del cantero, de forma esparcidas para
que no se afecten en el momento del saque, posteriormente las semillas se taparán
con la mezcla de tierra preparada, dejando fuera de la tierra un tercio de la semilla, a
continuación se arropa para preservar la humedad y aumentar la temperatura.
Mamey colorado (Pouteria sapota jacq)
Es aconsejable romper la testa, sin dañar el
cotiledón, y después ponerla inmediatamente a
germinar en canteros o directamente en envases.
La semilla se coloca vertical o inclinada a 30°
sobre la horizontal, teniendo en cuenta que la
parte más puntiaguda (color amarillo limón) quede
hacia abajo y la otra punta a ras de la tierra sobre
el surco del cantero o envase, en este último caso
se recomienda colocar 2 semillas, para eliminar la
más deficiente.
Las semillas germinaran a partir de los 15 días. Cuando las plantas tengan una altura
de 15 a 20 cm estarán listas para trasplantar de los canteros a las bolsas.
La foto muestra el endocarpio de una semilla de mamey colorado después de rota la
testa
Marañón (Anacardium occidentale L)
Es aconsejable sumergir las nueces en agua durante 3 días, cambiándole la misma
cada 12 horas y eliminando las que floten antes de la siembra que puede ser en
canteros o directas en envase, en este último caso se siembran 2 semillas en cada
envase con la parte más ancha hacia arriba y a una profundidad de 3 cm, la
germinación ocurre a partir de los 12 días, luego de germinadas se elimina una.
Cuando las plantas alcancen de 15 a 20 cm de altura pueden ser trasplantadas de los
canteros a las bolsas.
Annonaceas sp
Se remoja con agua para hidratar las semillas antes de sembrar ya sea directamente
en los envases o en canteros y se colocarán de 2 a 3 semillas por bolsa. En canteros,
se harán surcos transversales al mismo, distribuyendo sobre él las semillas lo más
esparcidas posible. El paso posterior para ambos sistemas es tapar las semillas con
una película de tierra de 1,0 a 1,5 cm y arropar con hierba seca. Este arrope se elimina
con el inicio de la germinación de las semillas, que ocurre entre 15 y 45 días
posteriores a la siembra; cuando las plantas alcancen una altura de 15 cm pueden ser
trasplantadas de los canteros a las bolsas.
Passiflora (Maracuya) (Passiflora edulis sims)
Se remoja con agua para hidratar las semillas antes de sembrar en canteros o en
envases directamente. Cuando se hace en canteros, se marcan hileras separadas 10
cm unos del otro, sembrándose las semillas a una distancia entre ellas de 5cm y a una
profundidad de 2 cm. Cuando las plantitas alcancen una altura de 8 a 10 cm pueden
transplantarse a envases.
Cuando se hace directamente en envases deben ponerse de 3 a 5 semillas en cada
envase a una profundidad de 2cm, cuando las plantas hayan alcanzado una altura de
4 a 5 cm se efectúa él raleo, dejando una sola postura en cada envase.
También se puede multiplicar esta especie por estacas o esquejes de tallos maduros o
hechos de 30 a 40 cm de largo, que pueden sembrarse en canteros o en envases.
Níspero (Manilkara zapota L)
Se remoja con agua para hidratar las semillas antes de sembrar en canteros o
directamente en envases. Cuando es en canteros, la siembra se hace en pequeños
surcos transversales al mismo, colocando las semillas separadas entre sí de 4 a 6 cm.
Cuando se realiza en envase se siembran 3 semillas por cada envase en el centro del
mismo. Se tapan ambos casos la semilla con una capa de tierra de 2 a 3 cm y se
arropa con hierba seca, que se elimina con el inicio de la germinación de las semillas.
Caimito (Chrysophyllum cainito L)
Se remoja con agua para hidratar las semillas y se efectúa la siembra en canteros o
en envases. Cuando es en canteros, la siembra se hace en pequeños surcos
transversales al mismo, colocando las semillas separadas entre sí de 4 a 6 cm.
Cuando se realiza en envase se siembran 3 semillas por cada envase en el centro del
mismo. Se tapan ambos casos la semilla con una capa de tierra de 2 a 3 cm y se
arropa con hierba seca. Este arrope se elimina con el inicio de la germinación de las
semillas.
Tamarindo (Tamarindus indica L)
Se remoja con agua para hidratar las semillas y se efectúa la siembra en canteros o
en envases. Cuando es en canteros, se marcan pequeños surcos transversales al
cantero separados entre sí a 10cm, sembrándose en ellos las semillas, a una distancia
de 5cm una de otra y a una profundidad de 2cm, cuando alcanza una altura entre 8 y
10 cm podrán ser transplantadas a envases.
Cuando es en envase, se pone de 2 a 3 semillas en cada uno y a una profundidad de
2cm, cuando las posturas tengan alrededor de 8 a 10 cm se deja la más vigorosa.
Granada (Punica granatum L)
Puede multiplicarse por esquejes o semillas; cuando se hace por esquejes se toman
parte de ramas que tengan 6 meses como mínimos y 2 años como máximo. La forma
más utilizada es por semillas y puede ser en canteros o en envases directamente.
Cuando se hace en canteros, se marcan hileras separadas 10 cm unos del otro,
sembrándose en ellos las semillas a una distancia entre ellas de 5 cm y a una
profundidad de 2 cm. Cuando las plántulas alcancen una altura de 8 a 10 cm pueden
transplantarse a envases.
Si se hace directamente en envases se siembran de 3 a 5 semillas en cada uno a una
profundidad de 2cm, cuando las plantas hayan alcanzado una altura de 4 a 5 cm se
efectúa él raleo, dejando una sola postura.
Litchi (Litchi chinensis sonn)
La semilla tiene un poder de germinación corto, en condiciones normales de humedad
y sombra empieza a encogerse en menos de 24 horas y a los 5 días no se produce
germinación.
Si se siembra por semilla se hará una vez separada del fruto en suelos bien drenados
y se le aplicara una capa de tierra de 1-2 cm en un lugar sombreado.
Canistel (Pouteria campechiana Baehni)
El rajado de la testa permite acelerar el proceso de germinación que ocurre a las 2-3
semanas. La siembra de semillas puede ser en canteros o en envases. Cuando es en
canteros, se marcan pequeños surcos transversales al cantero separados entre sí a 10
cm, sembrándose en ellos las semillas acostadas, a una distancia de 5 cm una de otra
y a una profundidad de 2 cm, cuando alcanza una altura entre 8 y 10 cm podrán ser
transplantadas a envases.
Cuando es en envase, se pone de 2 a 3 semillas en cada uno y a una profundidad de
2 cm, cuando las posturas tengan alrededor de 8 a 10 cm se deja la más vigorosa.
Carambola (Averrhoa carambola L)
Se propaga por semilla, la germinación empieza entre los 15-20 días, cuando las
plantas tienen de 15 a 20 cm se transplantan a bolsas
Cuando se siembran directamente en envase, se pone de 2 a 3 semillas en cada uno,
a una profundidad de 2 cm, cuando las posturas tengan alrededor de 8 a 10 cm se
deja la más vigorosa.
2.- PROPAGACIÓN ASEXUAL O AGÁMICA.
La propagación asexual o vegetativa, consiste en la reproducción de las plantas a
partir de tallos y raíces. Las especies de frutales se propagan vegetativamente por
estacas o esquejes, acodo, injerto y por órganos especiales (hijuelo, rizomas, cormos,
etc.)
2.1- Propagación por esquejes o estacas.
Consiste en seleccionar y separar una parte del tallo, de la raíz ó de la hoja de una la
planta, para colocarla bajo condiciones ambientales favorables con el objetivo de
inducirla a formar raíces (Christyan, 1999).
Las estacas pueden ser leñosas o herbáceas, estas a su vez pueden ser sencillas o
con talón.
Es preferible cortar las estacas en los meses de invierno, estas no deben de tener
nunca menos de dos yemas.
El grueso medio para casi todas las especies debe fluctuar entre 1-3 cm. Ejemplo
Ciruela, Uva.(Cañizares, 1972)
Uva (Vitis viniferal)
Las estacas deben tener un año de edad, estar maduras, lignificadas, rectas, sin
brotes laterales, sanas y vigorosas, que no hayan fructificado mucho, de 40 cm de
largo por 6 a 8 mm de diámetro. El corte de las estacas debe realizarse en el
momento de la poda en seca en los meses de diciembre a febrero. Deben poseer
normalmente 4 nudos, 2 que sería introducidos en el suelo por lo que el corte en uno
de los extremos debe quedar plano a 1cm del nudo y el otro extremo en forma de bisel
a 2 o 3 cm del último nudo.
Arbol del pan (Artocarpus Altiles Fosb)
La variedad estéril que es la única cuyo cultivo interesa puede multiplicarse por brotes
y acodos aunque lo más frecuente es mediante esquejes de raíces. Para esto se
escogen raíces de una pulgada de espesor (más o menos 2cm) de los cuales se
toman fragmentos de 10 a 15 cm de largo que se plantan ligeramente oblicuas
dejando que sobresalga del nivel del suelo 10 cm aproximadamente. Puede efectuarse
la siembra en canteros o en envases.
Descripción del proceso de enraizamiento por ramas no lignificadas.
La tecnología consiste en:
Utilización de la parte terminal de las ramas cortadas con 2 pares de hojas.
Siembra de las estacas en un lecho de enraizamiento cuyo
sustrato es zeolita fina (0,3 mm) y tapado con un umbráculo
que permita el 50 % de sombra. En este paso puede
utilizarse una hormona de enraizamiento. La siembra se
realiza en tres bolillos con una densidad de 85 a 100
esquejes por metro cuadrado.
Las hormonas de enraizamiento que se aplican son por
lo general el indolbutírico, indolacético y naftaleno
acético; se pueden usar mezclas de dos con
concentraciones que varían según las especies de 2000 a 1000 ppm.
Empleo de riego dirigido por una electro válvula, o
por un dispositivo que se acopla a una balanza
que por el peso del agua depositada en el plato
abre y cierra el circuito. El sistema puede ser
alimentado por una batería de 12 a 24 volts ó
conectado al servicio nacional
Trasplante a bolsas cuando se comprueba la
emisión inicial de las primeras raíces a los 20 a 30
días.
Las bolsas serán del tipo 15 x 20 cm y 50 micras
de espesor y se llenaran con un sustrato
compuesto por materia orgánica y zeolita a razón de 70 -30% ó 50 - 50%
respectivamente.
Corte de vástagos no lignificados para la producción de esquejes de guayaba
Los esquejes trasplantados se mantienen en
umbráculo al 25% de sombra con la humedad
requerida hasta que aparezca el primer brote y
posteriormente se pasa a pleno sol para su fase
de endurecimiento.
El ciclo del vivero de esquejes se resume en las
tres fases siguientes:
♦ Lecho de enraizamiento de 4 a 8 semanas con úmbraculo al 50%.
♦ En bolsas de 4 a 6 semanas con umbráculo al 25%.
♦ Endurecimiento de 4 a 6 semanas a pleno sol.
Con esta tecnología se puede alcanzar más del 80% de plantas listas de siembras, si
se garantiza que no existan fallos en el régimen de riego y se realice el trasplante en el
momento requerido.
Ejemplo de especies que se pueden propagar por esquejes: Guayaba, Ciruela,
Acerola, Marañón, Anonáceas, etc.
2.2 Propagación por Acodo
Esta consiste en propagar plantas utilizando las ramas o raíces de una planta adulta,
las cuales se estimulan y forman callosidades y raíces adventicias.
Tipos de Acodos.
Acodo aéreo o margullo:
Consiste en hacer un anillado a la corteza de la rama de 1-2cm de largo, para inducir
en esta parte la formación de raíces adventicias, alrededor de la sección
Esquema de un acodo aéreo
cortada, se coloca una bola de material poroso y húmedo (fibra de coco, algodón,
musgo, aserrín etc.), que se envuelve con nylon trasparente y se amara en cada
extremo.
Acodo chino
Se realiza doblando una rama hasta el suelo y se cubre con tierra, dejando
descubierto su extremo terminal.
Acodo chino sencillo simple
Acodo chino sencillo
Acodo compuesto
Las ramas quedan alternativamente cubiertas y descubiertas a lo largo de la
extensión.
Esquema de acodo compuesto
Acodo de cepa.
Se poda la planta y los brotes nuevos que se desarrollan se cubren con tierra u otro
material para inducir la formación de raíces en la base de la misma.
Esquema acodo de cepa
Acodo de cabeza invertida.
Se poda previamente la rama y después se clava de forma vertical la punta
Ejemplo de acodo
de cabeza invertida
El acodo mas
utilizado en los frutales
tropicales es el
aéreo, las especies de difícil
enraizamiento se
utilizan sustancias que
favorezcan la formación de raíces adventicias; estas sustancias pueden ser ácidos
indolbutíricos en concentraciones diferentes según el grado de lignificación de la
rama(1,000 y 8,000 ppm), agua de coco, la orina de vaca, y las soluciones
nitrogenadas (urea, nitrato de potasio a 1 %).
Ejemplo de planta que se reproducen por acodos Litchi, Marañón.
Propagación por injerto
Consideraciones generales.
La importancia que tiene el uso del injerto es reducir el tiempo de entrada en
producción del cultivo, ya que las plantas propagadas por semillas tienen un largo
período juvenil.
Además las plantas injertadas no tienen variaciones genéticas, lo que posibilita la
multiplicación de las características favorables de los individuos que se deseen
cultivar. Por otra parte el patrón le confiere al injerto sus mejores cualidades desde el
punto de vista agronómico, es por ello que se emplean plantas con resistencia a las
sequías, plagas y enfermedades y a la vez buenas productoras.
Tipos de injertos más comunes:
♦ Injerto tangencial con patrón decapitado
♦ Injerto en chapa o enchapado
♦ Injerto de hendidura “caballito”
Injerto tangencial con patrón decapitado:
Este injerto consiste en cortar el patrón a la altura indicada para cada especie desde el
suelo, utilizando tijeras de poda.
Después de decapitado el patrón y utilizando la cuchilla de injertar se le da un corte
longitudinal de abajo hacia arriba de 7 a 8 cm de largo y un ancho de 10 a 12 mm con
el fin de quitar un pedazo de corteza. Este corte debe afectar algo el cambium pero
nunca llegar al leño y siempre será 2 mm mayor que el diámetro de la yema a injertar.
Una vez preparado el patrón para recibir el injerto, se toma la yema elegida, de
acuerdo al grueso del patrón y con unos 10 cm de largo, se practica un corte a bisel o
pico de flauta. El corte a bisel debe tener la misma longitud del corte dado en el patrón.
Una vez preparada la yema y el patrón se coloca la cara de la primera sobre la cara
del segundo y se procede a vendar ambas partes con una cinta de polietileno
transparente, la que cubrirá todas los cortes dejando libre sólo el ápice de la yema.
Este injerto se utiliza generalmente en mango.
En caso del Mamey colorado se anilla la yema en curto menguante y se decapita el
brote terminal de la yema, esta operación se debe realizar también al porta injerto. La
yema se deja anillada 21 días y en el próximo menguante se realiza el injerto.(David,
1962)
En este injerto desde los 12 días de realizado hay que estar constantemente
observándolo, pues como el patrón se queda completamente sin hojas, tiende a
engrosar y se hace necesario aflojarle el amarre hasta tres veces antes de quitárselo
definitivamente, que será entre los 25 ó 30 días de injertado.
Este tipo de injerto se recomienda para las especies de mango, níspero, anonáceas,
marañón y aguacate, en este último cuando las posturas tengan más de 30 cm de alto.
También puede emplearse en las zapotáceas aunque en este caso con algunas
especificidades muy propias para esta familia.
Posturas injertadas de mango.
Anillado de la yema de mamey para injertar
Injerto de chapa o enchapado
Una vez listo el patrón, se poda a la altura establecida para cada especie,
procediéndose inmediatamente a injertar. En ese momento se elige la mejor yema.
Una vez seleccionada la yema, esta se corta de arriba hacia abajo con un largo de 2
cm aproximadamente, se marca su longitud en el sitio elegido en el patrón, aquí se
practica un corte en este de igual forma y de 2 mm más ancho, sacando un pedazo de
corteza, debiendo dejar descubierto el cambium, se asienta la yema en esa zona,
seguidamente se procede a un vendaje o amarre, para lo que se usan bandas
transparente de polietileno de 75 micras de espesor por 2 ó 3 cm de ancho y de 15 a
20 cm de largo.
La envoltura se realiza de abajo hacia arriba, tratando que el vendaje quede bien
ajustado dejando la yema u “ojo” tapado o no a elección del injertador.
Injerto de chapa de corteza de vástagos lignificados.
Este tipo de injerto es una de las variaciones del anterior y se usa en patrones
lignificados (leñosos), cambios de copas y variedades en plantaciones adultas y otras
condiciones, especialmente en el cultivo de la guayaba aunque en esta última también
se emplea con éxito en patrones con dimensiones
normales.
Cuando los patrones tienen más de 5,0 mm de
diámetro a la altura de 5 a 10 cm, puede
procederse a injertar, seleccionando los vástagos
de ramas lignificadas, libre de hojas y ramas en
forma redondeada sacándole la corteza en cada
yema durmiente. Se le dan cuatro cortes en forma
de cuadrado ó rectangular, entre 0,5 a 1,0 cm por
todos los lados y dejando la yema en el centro sin
que se desprenda al sacar la corteza. Al patrón se le dan los mismos cortes, pero
procurando que éstos sean de 1,0 –2,0 mm más anchos por todos sus lados, para
favorecer un buen asentamiento y cicatrización, después se tapa completamente hasta
los 20 ó 25 días, momento en que se suprime el nylon, si la chapa se mantiene verde
se corta el patrón por encima de la chapa a 0,5 – 1,0 cm. Este tipo de injerto se
recomienda para guayaba.
Injerto de hendidura o caballito:
En este injerto, la yema será lo más erecta posible guardando relación su consistencia
con la del patrón, debiendo tener un largo de 8 a 10 cm.
Las fotos muestran la preparación de la yema de aguacate.
El corte en ambos casos será de 4 a 5 cm y su parte libre (ápice), será de 1 a 3 cm
aproximadamente. Se le darán dos cortes longitudinales en forma de cuñas,
comenzando por la parte cercana del ápice, y terminando ambos cortes en el centro
del diámetro de la base de la yema, como resultado se obtendrá una púa biselada o
de cuña por sus dos caras opuestas con las medidas indicadas, la que se incrustará
en el patrón previamente preparado.
El patrón se decapita a una altura entre 15 y 20 cm por la zona herbácea, no debiendo
ser mayor de 25 cm para garantizar una buena postura.
Una vez decapitado el patrón se eliminan las hojas vecinas al corte, se le hace una
abertura vertical por el centro del tallo del patrón, se le introduce la púa o yema
preparada quedando lo más ajustada posible, procediendo después al amarre de la
yema – patrón con la cinta de polietileno transparente.
Al proceder al amarrado debe tenerse en cuenta el aseguramiento de la yema, el cual
se consigue pasando la banda de polietileno sobre la primera axila de la misma, o se
puede utilizar un alfiler.
El nylon se debe aflojar a partir de los 15 días ya que puede estrangular y romper el
injerto, hay que eliminar constantemente los brotes nuevos que se produzcan a partir
de ejecutado el injerto. Este tipo de injerto se recomienda para el aguacate.
El esquema muestra la secuencia del injerto de púa en el Aguacate
Existen otros tipos de injertos utilizados:
De Caballito
De aproximación
Con patrón decapitado
De costado
De cabeza
Comparación de una postura de guayaba por injerto Y
otra por esqueje
Herramientas utilizadas en la enjertación:
Cuidado de los injertos:
Las plantas injertadas tienen que cuidarse para poder formar árboles perfectos, por lo
que deben tenerse en cuenta las atenciones siguientes:
Despatronado: Consiste en decapitar el patrón cuando el injerto a alcanzado el
tamaño suficiente y tenga la posibilidad de realizar el proceso fotosintético por su
propio follaje.
Deschuponado: Es la eliminación de todos los brotes del patrón que salgan a la altura
o por debajo del injerto, siempre que sea posible esta labor se hará con la mano
cuando los brotes sean aún tiernos. Si están leñosos se utilizará la tijera evitando que
queden tocones y desinfectando la misma con hipoclorito de sodio al 1% cada vez que
se pase de una planta a otra.
Tutorado: Es la colocación de un tutor en el cual se amarra el injerto para obligar a
que este crezca de forma erecta y además evitar que el viento los rompa o desgarre.
En algunas ocasiones se puede emplear el propio patrón como tutor antes de efectuar
el despatronado.
Reinjerto: Esta labor se realiza de 3 a 10 días de quitado el nylon en todos aquellos
patrones en que por diversas causas no hubo prendimiento de la yema. Se realizará
en una segunda oportunidad para un máximo de 3 injertos por plantas. Cada injerto se
efectuará por debajo del anterior, lo que hay que tener en cuenta para aprovechar el
espacio designado.
Poda: Se realizará cuando los injertos hayan alcanzado un metro sin ramificar.
En esta etapa se mantendrán las labores de riego, protección fitosanitarias y eliminación de
malas hierbas como ha sido señalado con anterioridad. De presentarse problemas
nutricionales se harán aplicaciones de fertilizantes correspondientes.
ACORTE EL INICIO DE LA PRODUCCION DE SU PLANTACION; INJERTE SU
MAMEY COLORADO (Calocarpum sapota Merr) Elaborado por: Ing. Manuel
Ribalta Hdez ☺ Contactenos...
INIVIT, Apdo. 6, Santo Domingo, CP 53 000, Villa
Clara, Cuba.
40- 3102 y 40-3103 Fax: 40-3103
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INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN VIANDAS TROPICALES INIVIT
INTRODUCCION
El sapote más conocido como Mamey Sapote o Mamey colorado presenta
a corto plazo un futuro promisorio.
Hasta hace pocos años la propagación de esta especie se hacía únicamente por
semilla. Sin embargo se usan métodos de propagación vegetativa particularmente,
el que se realiza por injertación; se ha introducido como una forma de mejorar las
características de productividad y precocidad.
CARACTERISTICAS DEL FRUTO DESEADO
•
•
•
•
Debe tener un peso de 1 Kg. ó más
Que presente 1 ó 2 semillas
Color rojo intenso
Maduración completa
ANILLADO
Para asegurar que la injertación sea un éxito en el Mamey Colorado es vital el
cumplimiento de la técnica siguiente:
Anillado: Consiste en suprimir, quitar circularmente la corteza a una o varias yemas de
aproximadamente una pulgada de longitud.
Este se realiza a los 55 días antes de realizar el injerto en la planta seleccionada para
propagar.
CORTE DE LA YEMA
El corte de la yema se realiza a los 55 días de preparadas las mismas. Para ello se
cortan con una longitud de 15 cm, se lavan con agua potable y se guardan en un saco
de yute bien húmedo, que será introducido en un nylon para así evitar la transpiración.
INJERTACION
Es de gran éxito el injerto tangencial con patrón sin decapitar, retirándose
el nylon del mismo cuando comience a estrangularlo.
RIEGO Y FERTILIZACION
El riego de agua y la fertilización son de gran importancia en el éxito del
injerto. Es por eso que el riego se debe suministrar en días alternos antes
de injertar y después de haberse efectuado el mismo. La fertilización debe
ser realizada de 15 a 20 días antes de llevarse a cabo éste, con la fórmula
10-30-10 o una similar a razón de 50 gramos por bolsas, manteniéndose
la planta en viveros después de injertada de 4 a 6 meses.
OTROS MÉTODOS DE PROPAGACIÓN
Propagación por estolones
Es una rama que nace de la base del tallo de la
planta herbácea, durante el crecimiento de esta
rama va emitiendo nudosidades a tramos, los
que a su vez emiten raices y brotes foliáceoss,
los nudos enraizados pueden ser separados
para constituir nuevas plantas (Cañizares, 1972)
En el cultivo de la fresa se mantendrán las
plantaciones comerciales, posterior al cese de la
producción de frutos, las atenciones de
limpiezas, riego, atenciones sanitarias y
fertilización, con el fin de obtener estolones durante los meses de octubre y noviembre.
El trasplante debe realizarse durante los meses de octubre - noviembre, siendo dentro
de esa etapa la óptima del 15 de octubre a 30 de noviembre. Los viveros para la
producción de estolones (posturas) se plantarán en los meses de marzo – abril.
La densidad de plantación de la fresa es uno de los factores que determinan el
rendimiento, y la misma está en relación de la tecnología y la fuerza de trabajo
disponible: Las densidades oscilan entre 37 mil plantas a 120 mil plantas por
hectáreas. Se pueden sembrar hileras sencillas, dobles, triples y cuádruples sobre un
cantero con una separación de 30 a 20 cm entre hileras y de 20 a 30 cm entre
plantas dispuestas a tres bolillos, la separación entre cantero de 90 a 70 cm y la altura
del mismo de 25 a 30 cm.
El terreno debe tener la humedad necesaria para efectuar el trasplante, además se
garantizará que las plantas queden plantadas a la altura del cuello. Las posturas se les
podan las hojas para disminuir la transpiración y si las raíces son muy largas también
se cortan a un tamaño que permita mantener su verticalidad sin doblarlas.
Posteriormente se restablece la humedad del suelo mediante el riego.
Los órganos vegetativos no están constituidos en todos los cormofitos de la manera
típica, sino a menudo se hallan metamorfoseados, tanto la estructura interna como la
externa del cormo están adaptadas más o menos estrechamente a su modo de vida y
a su ambiente. Strasburger (1974).
De los tres órganos fundamentales del cormo: Raíz, tallo y hojas, pasaremos a
describir las modificaciones del tallo conocidas como estolón y rizoma, ya que dadas
sus características son de gran importancia en el desarrollo agrícola. Muchas plantas
cultivadas por al hombre numerosas malas hierbas o plantas indeseables, tienen como
única vía o principal elementos de propagación del estolón o el rizoma; por ejemplo la
caña común, el fresal (Fregaria sp) y gran número de gramíneas de las empleadas
como pasto o de las utilizadas como césped en los jardines.
ESTOLON (del latín stol-onis), renuevo que se forma al pie del árbol, brote lateral,
más o menos delgado, a menudo muy largo que nace de la base de los tallos, tanto si
se arrastra por la superficie como si se desarrolla debajo de ella, engendra nuevos
individuo y propaga vegetativamente la planta. Font-Queer (1975).
Se puede presentar dos tipos de estolones: el epígeo como el caso del Cynodon
dactilon y el subterráneo como el caso de la menta piperita, en ambos casos la planta
se llama estolonífera.
Hatman (1974) define al estolón como brote aéreo que se pone en contacto con el
suelo y emite raíces, pudiendo ser un tallo postrado o rastrero que crece
horizontalmente de la corona, como el tallo estolonífero de algunos zacates
.
RIZOMA (del griego Riagamber), metamorfosis caulinar debida a la adaptación a la
vida subterránea o dicho de manera más simple tallo subterráneo, por tanto, ya que el
rizoma vive fuera de la zona de luz, habrá de crecer y realmente carece de nomófinos
u hojas propiamente dichas, capaces de asimilar y transpirar, en su lugar hallamos
catáfilos, la mayoría de las veces en forma de escamas membranosas. El rizoma suele
también producir raíces por condición mecánica para sostener la planta; por su falta de
hojas y de clorofilas, por su vida hipogea, etc. Podría confundirse con las raíces, pero
difieren de ellas por su catáfilos y sus yemas, por no tener caliptras principalmente por
su estructura que es caulinar y no radical. Font (1975)
Hatman (1974), define al rizoma como tallo horizontal, que crece, bien sea
subterráneamente o a lo largo de la superficie del terreno; Típicamente es el eje
principal de la planta, produce ramas y yemas florigenas en la cara hacia la superficie
del suelo y en la cara inferior produce raíces. Puede ser grueso y carnoso o delgado y
alongado, pero siempre tiene nudos y entre nudos.
Existen dos tipos de rizomas: a) definidos
b) indefinidos
a) El rizoma definido o determinado es aquel que su yema terminal sale de la tierra y
se desarrolla en el aire para formar su planta, mientra que su parte subterránea se
alarga por el desarrollo de su yema lateral, como es el caso de la planta del género
Musa.
b) El rizoma indefinido o indeterminado es cuando su yema terminal se desarrolla en
alargamiento indefinidamente por vía subterránea, siendo los brotes secundarios
nacidos en las yemas laterales, los que se desarrollan en el aire, tal como es el caso
de la hierba Don Carlos o cañuelas, Soghum halopense Pers. Valdex (1975)
Aspectos morfológicos y fisiológicos que diferencian al rizoma y al estolón.
-
El rizoma produce raíces en la cara inferior mientras que el estolón solo lo hace
en las nudocidades que se presentan de tramo en tramo.
El rizoma presenta nomófilos y hojas propiamente dichas, en su lugar hallamos
catáfilos y en la mayoría de las veces forma de escamas membranosas.
En caso de los estolones epígeos (llamados por algunos autores latiguillo)
presentan hojas mientras que en el caso de los subterráneos escama.
El rizoma puede ser grueso, carnoso o delgado y alargado, con muchos nudos
y entre nudos, mientras que en el estolón es generalmente y largo y delgado.
El rizoma es el eje principal de la planta, mientras que el estolón según
Cañizares (1972) es una rama anual que nace en la base del tallo.
Entre las diferencias fisiológicas encontramos:
-
-
-
el rizoma almacena nutrientes que sirven de reservas para la planta, mientras
que el estolón no almacena nutrientes. El almacenar nutrientes es de gran
importancia para las planta, pues en caso de presentar condiciones rigorosas,
el hecho de poder disponer de una reserva garantiza que la planta pueda
sobrevivir y comenzar un ciclo normal una vez pasada las condiciones
desfavorables.
El rizoma carece de clorofila por lo que no tiene aptitudes para realizar el
proceso fotosintético, dependiendo de las sustancias de reserva para la
formación de los vástagos, una vez formada la hoja es cuando puede continuar
su crecimiento.
El estolón epígeo posee un sistema de hojas y clorofila, por lo que es capaz de
efectuar el proceso de fotosíntesis.
Por las características anteriores el rizoma no puede realizar el proceso de
transpiración, mientras que el estolón si lo puede llevar a cabo.
A medida que el rizoma aumenta de longitud, la parte más vieja puede perecer, de
modo que varias ramas que se originan de una planta puede eventualmente quedarse
paradas y formar otra, dándole impresión que se traslada como sucede en el género
Musa. En el caso del estolón es de formar césped.
Importancia en la agricultura de estos conocimientos en función de las medidas
fitotécnicas.
Es de vital importancia el conocimiento de las características morfológicas y
fisiológicas de estos propágulos ya que el hombre debe tener en cuenta todo lo
anterior para lograr una mayor eficiencia en su actividad práctica en la agricultura.
Para manipular los rizomas es necesario que estos se arranquen cuando sus plantas
terminen su ciclo vegetativo, ya que poco después se iniciará un nuevo ciclo.
Cuando se trata de los rizomas definidos se forman yemas secundarias o laterales y
estas son las que se toman para propágulos, ejemplo el género Musa. Otros aspectos
que deben tener en cuenta en los rizomas definidos como es el caso de la caña de
azúcar, es la labor de desaporque que se hace con el objetivo de eliminar los vástagos
que nacen fuera de lugar y tienden a desalinear el cultivo y entorpecer las demás
labores que se realizan en el mismo.
Otros rizomas no poseen importancia económicas porque no sean cultivables por el
hombre, sino por ser muy frecuentes como hierbas indeseables en los cultivos como
es el caso de gramínea conocida como Don Carlos (Sorghum halopense), que es
necesario tener en cuenta en el momento de la preparación del suelo, ya que por
presentar rizomas, hay que escoger bien el elemento mullidor y la labor a realizar,
pues en lugar eliminarla pudiera propagarse al picar el rizoma al preparar el terreno
para el cultivo deseado.
El rizoma no es capaz de permanecer mucho tiempo en buen estado en aérea
inundadas, esto está dado por que se encuentra mucho más profundo y por sus
características (señaladas anteriormente). Mientras que el estolón es capaz de resistir
más tiempo la inundación por encontrarse en la superficie o casi en al superficie del
terreno. En el caso del fuego sucede lo contrario, el rizoma por estar más profundo
resiste, mientras que estolón muere más pronto.
El rizoma se dañaría si es cortada frecuentemente su parte aérea, ya que una vez
acabada la reserva moriría, por lo que hay que regular su corte según el ciclo
vegetativo, mientras que estolón se recupera más pronto y resiste cortes más
frecuentes.
En el caso de efectuarse control químico o eliminación de malas hierbas hay que tener
en cuenta si la planta es rizomatosa o estolonífera, ya que una planta rizomatosa no
es posible eliminarla solamente con medios químicos o herbicidas.
El hábito de crecimiento de la planta de pastoreo que presenta rizomas o estolones
determina su respuesta al corte, la quema y la lluvia en exceso. La especie
rizomatosas quizás no sean tan resistentes al pastoreo intensivo como las
estoloniferas, ya que los tejidos que quedan después de la defoliación no pueden
realizar fotosíntesis y al rebrote dependerá de las reservas disponibles en los rizomas.
En algunos estolones el hábito de crecimiento no solo hace que todos los puntos
axilares de crecimiento y muchos de los apicales estén por debajo del nivel
defoliación, sino que suponen un método eficaz de propagación vegetativa de
explotación del suelo en busca de agua y nutrientes. Aún después de un pastoreo
intensivo se conservará una cantidad considerable de tejido para la fotosíntesis y un
buen número de puntos de crecimientos.
Algunas especies tropicales por ejemplo Cynodon dactilon presentan rizomas y
estolón cuyo hábito de crecimiento sirve para la propagación vegetativa y para la
explotación.
Propagación por hijos.
En la piña existen dos formas para propagar este cultivo, uno por la vía tradicional que
es mediante la utilización de brotes de diferentes orígenes y el segundo empleando la
técnica de cultivo in vitro mediante la micropropagación de yemas axilares.
Las formas tradicionales de propagar la piña son:
♦
♦
♦
♦
♦
Hijos de pie (criollos): Nace en la base de la planta
Hijos axilares o chupones (claveles): Nacen en las axilas de la planta.
Hijos de tallo (Happas): Nacen en la parte superior del tallo.
Hijos basales: Llamados bulbillos, nacen debajo del fruto.
Corona: Son las coronas de los frutos. Este tipo es el menos recomendado, debido
a que su producción es más tardía.
Los bulbillos son los más usados para la propagación por que son los más numerosos
y de crecimiento rápido.
No se debe usar material proveniente de plantas con frutos deformes, ni de las que
forman frutos sin corona o con coronas múltiples.
Una vez decidido el material de siembra, se separan por tamaño y calibre y se dejan
expuestos al medio ambiente, con la base hacia arriba, durante 7-15 días para que
cicatricen las lesiones de la base y disminuir los riegos de pudrición.
El material de plantación se desinfectará antes de la plantación mediante la inmersión
durante 3 minutos en una solución de Malathión a razón de 1 litro en 378 litros de
agua ó Diazinón a 0,4 litros en 378 litros de agua ó Metil Parathión a igual dosis que el
primero de los productos señalados. En todos los casos puede añadirse 1 kg de
Mancozeb ó igual cantidad de Alíette.
Variedades clonales.
Grupo Cayena, es el más importante, pues se encuentran las mejores variedades, tanto para la
industria como para la exportación y el consumo de fruta fresca.
Grupo Española Roja
Otras formas (Cabezona y Piña Blanca)
Cultivo de tejidos.
CULTIVO DE TEJIDOS
El cultivo de Tejidos o cultivo in vitro comprende un grupo heterogéneo de técnicas mediante
la cual un explante (cualquier parte de la planta con características morfológicas adecuadas
que regenera una nueva planta) se cultiva asépticamente en un medio de composición
química definida y se incuba en condiciones ambientales controladas teniendo en cuenta los
siguientes aspectos:
•
•
•
Selección adecuada del explante
Desinfección óptima del material
Establecimiento de un ambiente adecuado para el desarrollo de las plantas.
Las plantas que se introducen in vitro se van a diferenciar (sus células y tejidos) y desarrollar
a través de un proceso conocido como morfogénesis y puede ocurrir de dos maneras
diferentes:
Organogénesis: Cuando ocurre la formación de órganos de novo
Embriogénesis somática: Es la formación de un embrión a partir de una célula, sin la
necesidad de gametos y es teóricamente el más eficiente para la producción masiva de
plantas in vitro.
Ambos procesos morfogenétiocs pueden ocurrir de dos formas:
-Directa: no media la fase de formación de una masa de células indiferenciadas
denominadas callo.
-Indirecta: hay formación de un callo.
Aspecto comparativ
Embriogénesis
Organogénesis
Tipo de explante
Hojas, raíces, ápices y yemas Tejidos juveniles (meristemo
Tamaño del explante Pequeño
Pequeño
Genotipo
Varía con el género, especi
variedad
Edad fisiológica
La edad fisiológica de la pla
La edad fisiológica de la pla
madre
es
inversame
madre
es
inversame
proporcional a la formaciónproporcional
al
poten
callos
organogenético.
Medio de Cultivo
Alta concentración de minera
Alta concentración de minera
de sacarosa. Uso de regulado
de sacarosa para regular
del crecimiento, de suplemen
potencial osmótico. regulado
orgánicos, aminoácidos.
del crecimiento, aminoácidos
Otros factores
Luz, fotoperiodo, temperat
Luz, fotoperiodo, temperatura
consistencia del medio de cultivempo excesivo en el medio
cultivo puede acarrear cam
genéticos.
TENDENCIAS ACTUALES DEL CULTIVO DE TEJIDOS
•
•
•
•
•
•
Obtención de plantas libres de virus y otros patógenos
Micropropagación
Conservación del germoplasma
Producción de metabolitos secundarios.
Mejoramiento genético
Criconservación
VENTAJAS QUE OFRECEN LAS TÉCNICAS DE CULTIVO DE TEJIDOS
•
Se desarrolla en áreas relativamente pequeñas, lo que facilita la manipulación
de miles de plantas en un tiempo breve.
•
Permite optimizar las condiciones ambientales (nutricional, hormonal y físico)
•
Mantiene el cultivo libre de contaminante lo que facilita el intercambio de material
genético
•
Evita la erosión genética
•
Permite realizar estudios de interacción huésped-patógeno y estudios fisiológicos
(estrés a salinidad, temperatura)
•
Reduce los costos de labores agronómicas en el mantenimiento del germoplasma
en el campo.
•
Único método para erradicar virus, micoplasmas, viroides y otros patógenos a partir
de un material enfermo.
•
Se puede propagar cualquier época del año, sin depender de las condiciones
atmosféricas
•
Permite acortar los tiempos en los programas de mejora clásica.
LIMITACIONES DE LAS TÉCNICAS DE CULTIVO DE TEJIDOS
•
Ha sido menos exitoso en la producción de plantas haploides, se han obtenido
pocos cultivares estables debido a la aparición de genotipos de interés.
•
No se ha logrado la regeneración de plantas completas en algunas especies
vegetales
•
El uso de las suspensiones celulares para la obtención de metabolitos secundarios
aún presenta dificultades en los referente a la estabilidad genética de los cultivos y
problemas ingenieriles.
ALGUNAS APLICACIONES O USOS
Micropropagación: Propagación masiva acelerada de genotipos deseables genéticamente,
en cualquier época del año y en cantidades ilimitadas (biofábricas).
Cultivo de meristemos: Es un método muy eficaz para la obtención de plantas libres de virus
y otros patógenos a partir de material infectado, estos se propagan de forma clonal y de esta
forma guardar material fitosanitariamente sano en el banco de germoplasma para ser
utilizado en cualquier momento.
Termoterapia: Aplicación de altas temperaturas para la erradicación de virus en las plantas
sin alterar su metabolismo.
Quimioterapia: Compuestos químicos que se agregan al medio de cultivo a concentraciones
no tóxicas que inhiban la replicación de los virus.
Cultivo de callos: Se emplea para obtener variantes somaclonales y la detección de mutantes
deseables bajo presión selectiva.
Cultivo de anteras, polen y óvulos: Se emplea para obtener mutantes.
Cultivos de células en suspensión: para la detección de variantes con el uso de
fermentadores en la embriogénesis somática y semilla artificial, producción de metabolitos
secundarios (usos farmacológico, industrial y alimenticio)
Sistemas de inmersión temporal: sistemas semiautomatizado se emplea como una vía
alternativa para la micropropagación a corto plazo.
Ingeniería genética: Combinadas con las técnicas de cultivo in vitro permite obtener
organismos modificados genéticamente.
LA BIOTECNOLOGIA. APLICACIONES Y TENDENCIAS
INTRODUCCIÓN
Actualmente el 80% de la población mundial vive en lo que se considera países menos
desarrollados, a pesar del declive de las tasas de nacimientos, continuara creciendo hasta
alcanzar entre 8 y 10 billones de personas en el ano 2050.
Aproximadamente 800 millones de personas en el mundo no tienen que comer, sus
hijos son susceptibles a las enfermedades y tienen una inadecuada dieta para alcanzar
su pleno desarrollo físico y mental.
Otras regiones como el África subsahariana no tienen acceso a la comida y no solo
dependen de los rendimientos de los cultivos, sino que son un conjunto de factores que
también influyen como políticas comerciales, acceso a los empleos y distribución de los
productos agrícolas.
Aun para las regiones de más fácil acceso a los alimentos, el incremento de los rendimientos
de los cultivos, de las tierras de pastoreo, se necesitan de herramientas que aseguren un
buen futuro alimenticio a la mayoría de la población, lo cual es un reto enorme para los
países menos desarrollados. Otro aspecto importante para lograr una agricultura sostenible
es que las plantas deben adaptarse a las condiciones ambientales, es decir, se deben crear
variedades con rendimientos mayores que se ajusten a las necesidades del hombre y que
puedan crecer en lugares donde por ejemplo, escasea el agua y el nitrógeno, o donde son
abundantes las plagas y las enfermedades. Es aquí donde las agrobiotecnologías cumplirán
con su papel y contribuirán a la inserción de la biotecnología en la sociedad.
¿Qué es la biotecnología? Biotecnología es el uso integrado de la genética molecular,
bioquímica, microbiología, y procesos tecnológicos empleando microorganismos, parte de
ellos, células y tejidos de organismos superiores para obtener beneficios y servicios, es una
disciplina en constante evolución, que progresa continuamente gracias a los hallazgos
científicos, tecnológicos y productivos hasta convertirse en una actividad multidisciplinaria
basada en el conocimiento científico.
La biotecnología vegetal es una rama de la Biología que se ha expandido rápidamente
porque es producto de varias disciplinas que hasta hace relativamente poco tiempo se
consideraban independientes: Cultivo de Tejidos, Patología Vegetal, Biología Molecular e
Ingeniería Genética. Abarca una serie de técnicas entre las que se encuentran el cultivo de
células y tejidos in vitro que se ha convertido en una valiosa herramienta en el mejoramiento
genético y propagación de especies de importancia económica.
La biotecnología moderna podría aportar una solución para algunos de los siguientes
problemas
•
En los próximos 25 años, habrá 2 mil millones más de personas en el mundo
que necesitan alimentación (90% en el sur).
•
Existen 840 millones de seres humanos que sufren de malnutrición
•
La producción no es estable debido a efectos imprevistos bióticos y abióticos
•
Los químicos son dañinos para la salud humana y el medio ambiente
•
El área cultivada se reduce por crecimiento urbano (-1ha / 7.67sec)
•
El mejoramiento genético convencional está llegando a un tope
•
La producción de una variedad es más lenta que el movimiento de plagas y
enfermedades y cambios climáticos.
Los cultivos mejorados por la biotecnología son parte de la solución gracias a una mejoría de
la productividad y a menores costos de producción.
El uso de la biotecnología puede tener aplicaciones muy importantes para nuestros países, a
través de ella
se puede agregar valor a nuestra diversidad,
se puede dar uso a los genes,
se puede realizar una conservación efectiva,
se puede hacer una caracterización molecular de la variación genética que existe dentro
de las especies y así medir el parentesco entre individuos de diferentes poblaciones.
se puede tener una idea más precisa de la vulnerabilidad de ciertas poblaciones y con
esta información llevar a cabo programas de conservación más adecuados o realizar una
descripción genética de la variación que maneja el agricultor.
se pueden reducir la utilización de pesticidas y por consiguiente disminuir la
contaminación ambiental,
se pueden llevar y traer genes y esto puede tener importantes aplicaciones en la
conservación de la agrobiodiversidad (ampliar la base genética de las diferentes variedades
de las plantas de cultivo).
Obtención de organismos modificados genéticamente (plantas transgénicas)
Cultivo de Tejidos. Embriogenisis Somatica
Introducción
La regeneración de plantas por medio de la embriogénesis somática permite disponer de otra
alternativa para la propagación in vitro y de un sistema de multiplicación celular útil para la
mejora genética por métodos biotecnológicos. La aplicación de la metodología que se
propone se aplica exitosamente a varios genotipos de plátanos viandas y posibilitó la
transformación genética del clon ‘Navolean’ (AAB).
Establecimiento in vitro.
Seleccionar el material vegetal a utilizar, el cual debe provenir de plantas en floración, con
buen estado fitosanitario y nutricional, de las cuales se toman “hiijuelos” para el desarrollo de
la Fase 0 de la micropropagación durante 45 días aproximadamente según el genotipo a
utilizar.
Posteriormente se procede al establecimiento in vitro de los materiales seleccionados (Fase
1 de la micropropagación) de la siguiente forma:
Se realizan dos desinfecciones con hipoclorito de sodio (NaOCl) al 3,0% (p/v) durante 20
minutos la primera, y 10 minutos la segunda, seguido por tres lavados después de cada
desinfección con agua destilada estéril. Luego se reduce el tamaño de los materiales hasta
obtener un ápice de aproximadamente 0,5 cm2 , los cuales son plantados en las condiciones
y medio de cultivo (E) descritas en la Tabla anexa.
Obtención de explantes para la inducción de los cultivos embriogénicos.
Se realiza con el objetivo de obtener explantes competentes para iniciar el desarrollo de la
embriogénesis somática a partir de los brotes in vitro en el medio P1 se obtienen los
explantes: Yemas brotadas (Medio PAnc) y Meristemos proliferantes, (Medio P4) los
cuales se obtienen en los medios de cultivo (tabla 1) y foto período luz/oscuridad, durante 28
días.
Desarrollo de las suspensiones celulares embriogénesis.
a) Inducción de callos con cultivos embriogénicos.
Utilizar como explantes:
♦ Yemas brotadas: Tomar los domos meristemáticos bajo un microscopio estereoscópico con
un tamaño de 3 – 4 mm.
♦ Meristemos proliferantes:
Tomar los domos meristemáticos de la parte superior de los meristemos proliferantes con un
tamaño de 3 – 4 mm.
Llevar a las condiciones y medio de cultivo (ZZ semisólido) descritas en la
incubados en la oscuridad de 3 a 7 meses según genotipo.
tabla 1 e
b) Establecimiento y multiplicación de las suspensiones celulares embriogénicas.
Establecer las suspensiones celulares embriogénicas a partir de los embriones somáticos en
etapa globular, obtenidos en los callos con estructuras embriogénicas prove- nientes de los
dos explantes utilizados. Durante esta etapa los cambios de medios de cultivo (renovación
del 50% del medio de cultivo), se realizarán cada tres días.
Transcurridos 90 días en esta etapa, los cultivos celulares se tamizarán a través de filtros de
malla metálica con un tamaño de poro de 500 μm. Estos filtrados constituyen las
suspensiones celulares establecidas.
La multiplicación de las suspensiones de células establecidas se realizará cada 15 días con
una densidad de 3,0% del volumen final de células.
Utilizar el medio de cultivo ZZ líquido según anexo.
Regeneración de plantas.
a) Formación de los embriones somáticos.
Para lograr la formación de los embriones somáticos a partir de la suspensión celular, se
utiliza una densidad de 12.0% de volumen final de células, tanto para el medio de cultivo
líquido como el semisólido (Medio RD1).
b) Maduración de los embriones somáticos.
Para la maduración de los embriones, incubar en el medio de cultivo de Maduración (ver
anexo) 0.5 gMF de embriones somáticos en 30 mL de este medio de cultivo, durante 30 días.
c) Germinación de los embriones somáticos.
La germinación de los embriones somáticos (plantas completas con la emisión de hojas y
raíz) se realiza en frascos de cultivo tipo RITA®, con un volumen de 500 mL, al cual se le
adicionan 200 mL del medio de cultivo de Germinación de embriones (Tabla 1). Por cada
RITA® a emplear se inoculan 0.5 gMF de embriones somáticos maduros, con una frecuencia
de inmersión es de un minuto tres veces al día.
Aclimatización de las plantas.
Las plantas regeneradas son transferidas a la fase de adaptación de vitroplantas donde
permanecerán alrededor de 45 días para posteriormente llevarlas a campo.
ANEXO:
Tabla 1: Comparación de los medios de cultivo y condiciones de incubación.
(mg.L E P1PAn P4 ZZ
RD1
Mad
Ger.
Macro
MS MS MS MS½ M
½ MS
MS
MS
Micro
MS MS MS MS MS
MS
MS
MS
Morel
Vitamin. MS MS MS MS MS
MS
MS
1950
A. Ascor. 10 10 10 10 10
10
10
10
Mio-inos. 100 10 10 10 10
100
100
100
AIA
0.88 0.8 0.1 0.2
2
2
BAP
1.13 4.5 2.2 22
0.5
0.5
2,4 D
1.1
Zeatina
0.2
Ancimid.
0.2
Sacarosa 30 40 30
30
30
45
30
Biotina
1
Agar
6
6 6
Gelrita
2 2
H
5,8
5,8 5,8 5,8 5,8
5,8
5,8
5,8
Elaborado por:
J. López R. Gómez N. Montano M. Cabrera, A. Rayas A. Santos D. Reinaldo H. Toledo R.
Trujillo. J. Ventura V. Medero M. García O. Roca M. Basail.
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MINISTERIO DE LA AGRICULTURA
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN VIANDAS TROPICALES
INIVIT
Regeneración de plantas en plátano vianda, AAB a
partir de suspensiones celulares embriogénicas.
NUEVA ALTERNATIVA PARA EL DESARROLLO DE LA EMBRIOGENESIS SOMATICA EN
PLATANO
- 2004 SITUACIÓN DE LA BIOTECNOLOGÍA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
América Latina y el Caribe cuenta con 623 laboratorios de biotecnología asociados en
REDBIO/FAO: 60 de ellos se encuentran en Perú y 178 en la Región Andina. De todo el
potencial REDBIO, el 43% se vincula a la micropropagación masiva de plantas
(plátano, caña de azúcar, papa, piña, fresa, frutales, forestales y ornamentales). Hay
consenso acerca de la contribución valiosa de las agrobiotecnologías para la
producción sostenida de vitroplantas a un costo accesible para los agricultores de
bajo ingreso.
En otro estudio se encuestaron 430 empresas en 14 países principalmente relacionadas con
el sector agrícola y con innovaciones en la salud humana y animal y se obtuvieron los
siguientes resultados:
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba y México son los países con industrias
biotecnológicas más avanzadas.
Los mayores clusters: Bio Minas en Brasil y Polo del Oeste en Cuba (CIGB).
Se reconocieron 6 gremios principales de la bioindustria: algunos ejemplos: Foro
Argentino de Biotecnología, Abrabi en Brasil, AgroBio en Colombia y México, Audebio en
Uruguay.
Entre los principales países con industrias biotecnológicas agrícolas importantes se
pueden mencionar a Brasil, Argentina, Chile, Colombia y México.
Entre los principales países con industrias biotecnológicas importantes relacionadas con
la salud humana y animal se pueden mencionar a Uruguay, Argentina y Venezuela.
En algunos países existen programas nacionales de biotecnología, dentro de las áreas
principales de investigación se encontró que muchos de los proyectos están relacionados
con biología celular, marcadores moleculares y diagnóstico molecular de enfermedades.
NUEVOS DESAFÍOS
En los últimos años las prácticas de la llamada Revolución Verde han sido la
herramienta fundamental para el incremento de los rendimientos en los cultivos. Esta
estrategia en combinación con el mejoramiento genético, aplicaciones de
agroquímicos y el riego se han utilizado para incrementar los rendimientos desde
1970. Sin embargo, ha acumulado un número de aspectos negativos como son los
años al ecosistema, la pérdida de la fertilidad de los suelos y en algunas regiones la
disminución de los rendimientos, además ha estado dirigida fundamentalmente a
cultivos como el arroz y el trigo descuidando otros de las regiones tropicales y
subtropicales.
Se calcula que en el año 2025 habrá que aumentar la producción de alimentos en al
menos el 50%. Es necesario entonces que la producción de cereales aumente en el
41%, la de carnes en el 63%, y la de raíces y tubérculos comestibles en el 40%. Sin
embargo, sólo se podrá sembrar no más del 6% de los suelos vírgenes en los
próximos veinte años. La conclusión inevitable es que, para poder satisfacer la
demanda, la humanidad tendrá que aumentar el rendimiento de las áreas sembradas
de cereales que representan las dos terceras partes de la energía total de la dieta
humana. Además, este incremento tendrá que ser el resultado de utilizar de menos
tierra, menos agua, menos plaguicidas y teniendo alternativas para contrarrestar
varios factores bióticos y abióticos de "stress". Por lo tanto, se necesita variedades
con rendimientos potenciales mayores y más estables, y mejores formas de manejo,
con el propósito de aumentar la productividad, sobre todo a nivel local, evitando
alterar principalmente el equilibrio ecológico, es decir logrando sistemas agrícolas
sustentables.
Biólogos, agrónomos y hombres de ciencia en general andan buscando la próxima
Revolución Verde, la cual pudiera proveer los incrementos requeridos en los cultivos con un
mínimo de impacto sobre el medio ambiente y que además llegue a los pequeños
agricultores de todas las regiones. Para muchos es la Biotecnología la que sustenta estos
compromisos, sobre todo con la aplicación del ADN o tecnología de transferencia de genes
para el mejoramiento agronómico de las plantas, buscando además calidad y cantidad de los
nuevos productos obtenidos, llevándose a cabo a través de la ingeniería genética que es la
más conocida y la más poderosa de todas estas técnicas, que dada su habilidad de insertar
nuevos genes de un organismo en las plantas para conferirle nuevas características da la
posibilidad de romper barreras entre el mundo animal y el mundo vegetal, solamente
limitados por nuestra imaginación y ciertas consideraciones de tipo ético y bioseguridad. Es
decir representa un inmenso potencial para el bien de la humanidad asegurando la calidad
alimentaria y el desarrollo en cierta medida de los países desarrollados.
Sin lugar a dudas una de las aplicaciones de la ingeniería genética que ha tenido gran
trascendencia en la agricultura, ha sido la producción de plantas transgénicas o variedades
OGM, utilizando diferentes técnicas pero principalmente mediante el empleo de la bacteria
Agrobacterium tumefaciens. La primera siembra significativa de 2,6M de hectáreas con
variedades OGM se realizó en 1996. Desde esa fecha, las áreas cultivadas crecieron
aceleradamente hasta alcanzar 52,6M de hectáreas en el año 2001, es decir se incrementó
en 5 años, 20 veces y se han transferidos más de 12 genes en el genoma de las plantas.
Estos valores demuestran que la adopción de las variedades OGM ha tenido una curva de
crecimiento muy superior a cualquier otra innovación introducida en variedades vegetales,
como fue el caso de las variedades híbridas. Entre los cultivos transgénicos más relevantes
se pueden citar a la soja, maíz y algodón, y las principales características introducidas a
estos cultivos han sido tolerancia a herbicidas, resistencia a insectos y resistencia a virus.
La mejora genética ha seguido un proceso durante su historia de desarrollo, en grandes
rasgos comenzó con la domesticación de especies, luego con la genética mendeliana, ahora
con la biotecnología y en el futuro vendrá la genómica donde se analizarán las rutas
metabólicas con el fin de encontrar nuevos productos, sin embargo hay que tener en cuenta
los riesgos que trae la adopción de esta tecnología que puede afectar el ecosistema, la salud
humana en los futuros años y otros aspectos ampliamente discutidos por los defensores y
contrarios de esta tecnología. Lo que si hay que tener en cuenta es que deben aplicarse
responsablemente y con la debida precaución para de esta forma contribuir a la creación de
un mundo mejor.
Bibliografía
1.
Cultivo de Tejidos en la Agricultura: Fundamentos y Aplicaciones.— Cali: CIAT.
2.
Izquierdo, H. Et al. Obtención de semilla mejorada de ajo. Temas de Ciencia y
Tecnología Vol.5 Número 15, septiembre-diciembre 2001 (disponible en internet).
La Biotecnología en el mejoramiento genético.
Resumido por: José M. Gallo Pimentel. 1999
La Biotecnología ha sido definida por la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada
como la aplicación de la Bioquímica, la Biología, la Microbiología y la Ingeniería química a
procesos industriales y productos (incluidos los productos para la atención a la salud, la
energía y la agricultura) y al medio ambiente. En el contexto agrícola, la Biotecnología ofrece
enormes posibilidades para el mejoramiento de las variedades vegetales y animales, el
aumento del rendimiento y el desarrollo de nuevos productos.
La FAO(1994), la define como: “Biotecnología comprende un conjunto de tecnologías
incluyendo pero no necesariamente confinadas a cultivo de tejidos y técnicas de ADN
recombinante, las cuales utilizan organismos vivos(o partes y sustancias obtenidas de
organismos), para explotar y modificar organismos de tal manera de producir nuevos
productos, bienes y procesos. Se espera que estos desarrollos sirvan para superar
enfermedades, plagas y limitantes ambientales de la producción o mejorar la calidad y
cantidad de los productos”.
Alcance de la Biotecnología Animal
Consideraciones sobre Biotecnología
En los últimos 40 años, nuevas, importantes y poderosas biotecnologías basadas en
avances concretos en el campo de la biología molecular han aumentado en forma
trascendental las posibilidades de inferir y manipular las características heredables de
plantas, animales y microorganismos. Los avances recientes y los descubrimientos que
casi a diario se producen en biología molecular, genética, microbiología ambiental e
industrial, inmunología, uso del ADN recombinante, cultivo de tejidos vegetales y animales
y en la obtención de plantas transgénicas, han logrado potenciar las expectativas y se
esperan importantes impactos en la agricultura, la salud, los procesos descontaminantes y
nuevas formas de obtención de energía(CTA/FAO, 1989).
“Biotecnología comprende un conjunto de tecnologías incluyendo pero no necesariamente
confinadas a cultivo de tejidos y técnicas de ADN recombinante, las cuales utilizan
organismos vivos(o partes y sustancias obtenidas de organismos), para explotar y
modificar organismos de tal manera de producir nuevos productos, bienes y procesos. Se
espera que estos desarrollos sirvan para superar enfermedades, plagas y limitantes
ambientales de la producción o mejorar la calidad y cantidad de los productos” (FAO,
1994).
La Convención de Diversidad biológica señala que, Biotecnologías “apropiables” significan
herramientas biotecnológicas que contribuyen al desarrollo sostenible al ser técnicamente
factibles dentro del nivel de desarrollo técnico - científico de un país; al proveer beneficios
tangibles a los destinatarios y ser ambientalmente seguras, y socioeconómicamente y
culturalmente aceptables. El término “biotecnologías apropiables” se refiere en particular a
aquellas biotecnologías que promueven el desarrollo de una agricultura sostenible a través
del uso de recursos genéticos y procesos de transformación de dichos recursos
considerando la cultura y tecnología local.
Muchas de las técnicas biotecnológicas se aprecian refinadas y difíciles de aplicar. Sin
embargo, se observa en muchas de ellas una clara tendencia a la aplicación práctica y ya
hay evidencias de que algunos de estos nuevos procedimientos podrían hacer más
eficientes las actividades agrícolas y silvopecuarias y disminuir el costo de producción de
alimentos sin impactar el ambiente.
Esta nueva realidad implica la posibilidad de adecuar y orientar el desarrollo agroindustrial
hacia un marco predominantemente biotecnológico que se contrasta del promovido por la
“Revolución Verde”, oneroso en insumos y muchas veces ecológicamente inconveniente.
Objetivos de la Biotecnología
El comportamiento de los Cultivos Transgénicos liberados.
Según plantea Altieri (1998), hasta principios de 1997, trece cultivos genéticamente
modificados habían sido des regulados por el USDA, apareciendo por primera vez en el
mercado o en los campos. En 1996 más del 20% de la superficie cultivada de soja en los
E.U. fue sembrada con soja tolerante al Round - up y cerca de 400 000 acres se
sembraron con maíz Bt maximisado. Esta superficie se extendió considerablemente en
1997 (algodón transgénico: 3,5 millones de acres, maíz transgénico: 8,1 millones de acres
y soja: 9,3 millones de acres) debido a acuerdos de mercado y distribución entre
corporaciones y mercaderes (por ej. Ciba Seeds con Growmark y Mycogen Plant Sciences
con Cargill).
¿Dada la velocidad con que los productos se mueven del laboratorio a la producción en el
campo, están los cultivos transgénicos respondiendo a las expectativas de la industria de
la biotecnología?
El aparente comportamiento resistente del bellotero en el algodón, que se manifiesta en la
capacidad del herbívoro de encontrar áreas del tejido de la planta con bajas
concentraciones de Bt, nos lleva a preguntar hasta qué punto las estrategias de manejo de
resistencia que se han venido adoptando son las adecuadas, pero también nos lleva a
cuestionar la forma en que los biotecnólogos subestiman la capacidad de los insectos para
sobreponerse en formas inesperadas a la resistencia genética.
Altieri (1998), en sus reflexiones sobre los riesgos de los cultivos transgénicos, concluye lo
siguiente:
La historia de la agricultura nos enseña que las enfermedades de las plantas, las plagas de
insectos y las malezas se volvieron más severas con el desarrollo del monocultivo, y que
los cultivos manejados intensivamente y manipulados genéticamente pronto pierden su
diversidad genética.
Dado estos hechos, no hay razón para creer que la resistencia a los cultivos transgénicos
no evolucionará entre los insectos, malezas y patógenos como ha sucedido con los
pesticidas. No importa que estrategias de manejo se usen, las plagas se adaptarán y
superarán las barreras agronómicas (Green, 1990).
Las enfermedades y las plagas siempre han sido amplificadas por los cambios hacia la
agricultura homogénea.
El hecho de que la hibridación interespecífica, y la introgresión son comunes entre
especies tales como: girasol, maíz, sorgo, raps, arroz, trigo y papas, proveen la base para
esperar un flujo de genes entre el cultivo transgénico y sus familiares silvestres creando
nuevas malezas resistentes a los herbicidas. A pesar del hecho de que algunos científicos
argumentan que la ingeniería genética no es diferente al mejoramiento convencional, los
científicos de la biotecnología reclaman que la tecnología del RDNA permite la expresión
de nuevos genes exóticos en las plantas transgénicas.
Estas transferencias de genes están mediadas por vectores que se derivan de virus y
plasmidos causantes de enfermedades, quienes pueden atravesar las barreras de las
especies de tal forma que puedan transferir genes entre una gran variedad de especies,
afectando así a muchos otros organismos en el ecosistema.
Pero los efectos ecológicos no están limitados a la resistencia de las plagas y creación de
nuevas malezas o tipos de virus.
Como se muestra aquí, los cultivos transgénicos pueden producir toxinas
medioambientales que se mueven a través de la cadena alimenticia y que también pueden
terminar en el suelo y el agua afectando a invertebrados y probablemente impactando
procesos ecológicos tales como el ciclo de nutrientes.
Muchas personas han argumentado por la creación de una regulación apropiada para
medir la evaluación y liberación de cultivos transgénicos para contrarrestar riesgos
medioambientales y demandan una mayor evaluación y entendimiento de los temas
ecológicos asociados con la ingeniería genética.
Esto es crucial en la medida que los resultados que emergen acerca del comportamiento
medioambiental de los cultivos transgénicos liberados sugieren que en el desarrollo de los
“cultivos resistentes”, no sólo deben evaluarse los efectos directos en el insecto o maleza,
sino también los efectos indirectos en la planta (ej. crecimiento, contenido de nutrientes,
cambios metabólicos), en el suelo y en otros organismos presentes en el ecosistema.
Otros demandan apoyo continuo para investigaciones agrícolas basadas en la ecología, en
la medida en que todos los problemas biológicos a los que la biotecnología apunta, pueden
resolverse usando aproximaciones agroecológicas.
Los efectos dramáticos de las rotaciones y los policultivos en la salud de los cultivos y su
productividad, así como en el uso de los agentes del control biológico en la regulación de
plagas han sido repetidamente confirmada por la investigación científica (Altieri, 1994).
El problema es que la investigación en las instituciones públicas refleja cada ves más los
intereses de los donantes privados a expensas de la investigación en beneficio público tal
como el control biológico, sistema de producción orgánica y técnicas agroecológicas en
general (Busch, 1990).
La sociedad civil debe exigir una respuesta de a quién debe servir la universidad y otras
instituciones públicas y demandar mayor investigación en alternativas a la biotecnología.
Hay también una necesidad de desafiar el sistema de patentes y de derecho de propiedad
intelectual intrínseco en el GATT, el cual no solamente proporciona a las CMNs con el
derecho de apropiarse y patentar los recursos genéticos, pero que también acelerará el
ritmo al que las fuerzas del mercado promueven las prácticas del monocultivo con
variedades transgénicas genéticamente uniformes.
Entre las varias recomendaciones para la acción que las ONGS, organizaciones
campesinas y grupos de ciudadanos deben adelantar en los foros a nivel local, nacional e
internacional incluyen:
• Terminar el financiamiento público a la investigación en cultivos transgénicos que
promuevan el uso de agroquímicos y que presenten riesgos medioambientales.
• Los CRHs y otros cultivos transgénicos deben regularse como pesticidas.
• Todos los cultivos transgénicos deben etiquetarse como tal.
• Aumentar el financiamiento para tecnologías agrícolas alternativas.
• Sostenibilidad ecológica, tecnologías alternativas de bajos insumos, las necesidades de
los pequeños agricultores y la salud y nutrición humana deben ser buscadas con mayor
rigor que la biotecnología.
• Las tendencias desatadas por la biotecnología deben ser equilibradas por políticas
públicas y opciones de los consumidores en apoyo de la sostenibilidad.
• Medidas que deben promover la sostenibilidad y el uso múltiple de la biodiversidad al
nivel de la comunidad, con énfasis en tecnologías que promuevan la autosuficiencia y el
control local de los recursos económicos como medios para promover una distribución más
justa de los beneficios.
Comunicado de prensa de la FAO
2000-03-17
La FAO subraya el valor potencial de la Biotecnología pero invita a la precaución.
Roma, 15 de marzo. La Biotecnología ofrece instrumentos poderosos para el desarrollo
sostenible de la agricultura, la pesca y la actividad forestal, así como las industrias
alimentarias y puede contribuir en gran medida a satisfacer las necesidades de una
población en crecimiento y cada vez mas urbanizada, afirma la Organización de las
Naciones Unidas para la agricultura y la Alimentación (FAO) en su primera declaración
sobre biotecnología, publicada hoy. En caso de organismos modificados genéticamente,
sin embargo la FAO invita a “un prudente análisis caso por caso para determinar los
riesgos y beneficios de cada singular organismo modificado genéticamente “y a responder
a “las legítimas preocupaciones por la bioseguridad de cada producto antes de proceder a
su recomendación”.
La declaración se ha hecho pública con motivo de la apertura de la reunión del Grupo de
Acción Especial sobre Alimentos obtenidos por medios biotecnológicos de la Comisión del
Codees Alimentarius que tiene lugar en Chiba (Japón) del 14 al 17 de marzo. El Grupo de
Acción elaborará normas, directrices o recomendaciones, según proceda, para alimentos
derivados de biotecnologías o caracteres introducidos en alimentos por métodos
biotecnológicos.
Junto con la Organización Mundial de la Salud, la FAO proporciona la secretaría de
Comisión Codees Alimenatrius que es un organismo intergubernamental con 165 países
miembros. Su objetivo es la protección de la salud de los consumidores, la garantía de
métodos equitativos de comercio y el fomento de las normas de alimentación.
La FAO reconoce que la ingeniería genética puede contribuir a elevar la producción y
productividad en la agricultura, silvicultura y pesca. Puede dar lugar a mayores
rendimientos en tierras marginales de países donde actualmente no se pueden cultivar
alimentos suficientes para alimentar a sus poblaciones, agrega la Organización. La FAO
indica que “existen ya ejemplos de la ayuda que la ingeniería genética presta para reducir
la transmisión de enfermedades humanas y de los animales gracias a nuevas vacunas. Se
ha aplicado la ingeniería genética al arroz para que contenga provitamina A (beta –
caroteno) y hierro, lo que podría mejorar la salud de muchas comunidades de bajos
ingresos. Otros métodos biotecnológicos han dado lugar a organismos que mejoran la
calidad y consistencia de los alimentos o que limpian derrames de hidrocarburos y eliminan
metales pesados en ecosistemas frágiles.
El cultivo de tejidos ha producido plantas que elevan los rendimientos de los cultivos
proporcionando a los agricultores material vegetal más sano. La selección con ayuda de
marcadores y la caracterización del ADN permiten desarrollar genotipos mejorados de
todas las especies vivientes de forma mucho más rápida y selectiva. Proporcionan también
nuevos métodos de investigación que pueden contribuir a la conservación y caracterización
de la biodiversidad.
No obstante, la FAO reconoce la preocupación por los riesgos potenciales que plantean
algunos aspectos de la biotecnología. Tales riesgos pueden clasificarse en dos categorías
fundamentales: los efectos en la salud humana y de los animales y las consecuencias
ambientales.
Hay que actuar con precaución para reducir los riesgos de transferir toxinas de una forma
de vida a otra, de crear nuevas toxinas o de transferir compuestos alergénicos de una
especie a otra, lo que podría dar lugar a reacciones alérgicas imprevistas. Entre los riesgos
para el medio ambiente cabe señalar la posibilidad de fecundación cruzada que podría dar
lugar, por ejemplo, el desarrollo de malas hierbas más agresivas o de parientes silvestres
con mayor resistencia a las enfermedades o a los estreses abióticos, trastornando el
equilibrio del ecosistema. También se puede perder biodiversidad, por ejemplo, como
consecuencia del desplazamiento de cultivares tradicionales por un pequeño número de
cultivares modificados genéticamente”.
La FAO solicita un sistema de evaluación de base científica que determine objetivamente
los beneficios y riesgos de cada organismo modificado genéticamente. “Es necesario
evaluar los posibles efectos en la biodiversidad, el medio ambiente y la inocuidad de los
alimentos, y la medida en que los beneficios del producto o proceso compensan los riesgos
calculados. El proceso de evaluación deberá tener en cuenta la experiencia adquirida por
las autoridades nacionales de normalización al aprobar tales productos. También es
imprescindible un atento seguimiento de los efectos de estos productos y procesos
después de su recomendación a fin de asegurar que sigan siendo inocuos para seres
humanos, los animales y el medio ambiente”.
Las inversiones en la investigación biotecnológica tienden a concentrarse en el sector
privado y a orientarse hacia la agricultura en los países de ingresos más altos donde hay
poder adquisitivo para sus productos, dice la FAO. “Dada la contribución potencial de las
biotecnologías para incrementar el suministro de alimentos y superar la inseguridad
alimentaria y la vulnerabilidad, hay que hacer lo posible para conseguir que los países en
desarrollo en general y los agricultores con pocos recursos en particular, se beneficien más
de la investigación biotecnológica, manteniendo a la vez su acceso a una diversidad de
fuentes de material genético. La FAO propone que se atienda esta necesidad mediante
una mayor financiación pública y un diálogo entre los sectores público y privado”.
La FAO presta asistencia a sus Estados Miembros, especialmente a los países en
desarrollo, para que obtengan los beneficios derivados de la aplicación de biotecnologías
en la agricultura, la silvicultura y la pesca, por ejemplo, mediante la Red de cooperación
técnica en biotecnología vegetal para América Latina (REDBIO), en la que participan 33
países. La Organización ayuda también a los países en desarrollo a participar de forma
más eficaz y equitativa en el comercio internacional de productos básicos y alimentos.
Facilita información y asistencia.
Micropropagación.
Metodología para micropropagación del clon ‘Blanco de Guinea’ (Dioscorea
rotundata Poir.)
Introducción
El ñame en Cuba se cultiva tradicionalmente en las regiones oriental y central del país.
Este cultivo los tubérculos subterráneos son la parte útil de la planta, tanto para el
consumo, como semilla para la próxima siembra. Esta especie desde que se comenzó a
explotar por el hombre, se viene propagando de forma agámica por fracciones de
tubérculos, las que al sembrarse de un año para otro en campo pueden ir acumulando
microorganismos. Un programa de rescate y producción de semillas de calidad por
técnicas biotecnológicas es necesario para incrementar las áreas de producción del cultivo.
Característica fenotipicas Clon Blanco o ñame de Guinea (Dioscorea rotundata Poir.).
Hojas acorazonadas-abarquilladas, enteras, paralelinervias, opuesta, verdes, relación
longitud-ancho oscila entre 1:0.5-0.6. Pecíolos cilíndricos con espinas verdes, tanto las
hojas jóvenes como adulta. Tallos cilíndricos con espinas verdes se enrollan a favor de las
manecillas del reloj. Rizomas oblongo castaño, piel rugosa, subepidermis amarilla, masa
amarilla blanca.
Técnicas y procedimientos
Etapa 0: Es la etapa inicial o preparatoria y consiste en:
Selección genética y fenotípica del clon Blanco de Guinea.
Los tubérculos o corona son cultivados en un aislador (casa de cristal) bajo condiciones
semicontroladas de iluminación, riego y plantados en bolsas de polietileno que contenga
como sustrato compost.
Etapa I: Es la etapa de iniciación y consiste en preparar el material seleccionado para la
implantación.
Cortar las guías vegetativas y tomar hasta los 10 primeros segmentos nodales, utilizar una
tijera desinfectada (alcohol 70%) o cualquier otro tipo de material cortante que sirva para
cumplir tal objetivo.
a) Desinfección del material.
Las guías vegetativas seleccionadas son llevadas al área limpia del laboratorio, donde se
dividen en secciones de aproximadamente 3 cm de longitud y previendo que la yema axilar
quede ubicada en el centro de cada una de estas. Colocar las secciones en frascos y
lavarlas varias veces (5 ó 6) con agua corriente. Después lavar con detergente al 1%
durante 5 min. aproximadamente, y enjuagar bien con agua desionizada o desionizadadestilada hasta eliminar todo los residuos del mismo.
Bajo condiciones de asépcia (Cabina de flujo laminar) se realizan los siguientes pasos:
Sumergir el material en una solución de hipoclorito de sodio al 2.5% (p/v), por 10 min.
Enjuagar con agua desionizada - estéril (3 a 4 veces).
Sumergir el material desinfectado en una solución de cisteína (40 mg/1000 ml), durante
10 min.
b) Tipo de explante:
Como explante se considera una sección nodal que incluye una yema axilar.
•
•
Con el auxilio de pinzas, bisturí y sobre una placa de petri o un recipiente apropiado, se
coloca el material desinfectado y se reduce el tamaño hasta 1.0 cm de longitud
aproximadamente. Finalmente el explante se coloca con la ayuda de una pinza en un tubo
de ensayo que contenga un medio de cultivo constituido por las sales y vitaminas “MS”
(1962), 30 g/L de sacarosa, 1 mg/L de Kinetina y 0.01 mg/L de ANA, 1.0 g/L de carbon
activado 5 g/L de agar-E (BIOCEN) y ajustado antes del autoclveado a un pH de 5.7
Los explantes se incuban en cámaras de crecimiento de luz artificial con un fotoperíodo de
16 horas luz, una densidad de flujo de fotones fotosintéticos de 42.0-48.0 µmol.m-2.s-1 y
temperatura de 25±2.0°C.
Aproximadamente a los 28 días de cultivo los explantes libres de contaminación están
listos para pasar a la fase siguiente.
Etapa II: Es la etapa de crecimiento o multiplicación.
Esta es la fase más importante, por lo que es necesario hacer un manejo adecuado del
material, los explantes que han alcanzado un tamaño óptimo (al menos 2 segmentos
nodales) y estén libres microorganismos contaminates (hongos y bacterias) se seccionan
en segmentos nodales y se colocan en los frascos de cultivo que contengan el medio de
cultivo constituido por las Sales y vitaminas "MS" suplementado, con 0.5 mgl/L de Kinetina,
1.0 g/L de carbón activado ó 20 mg/L de cisteína, gelificado con 6 g/L de agar-E (Biocen) y
ajustado a un pH de 5.7. Se recomienda utilizar a partir del tercer subcultivo, intercalar el
medio de cultivo en estado liquido alterno con el medio de cultivo semisólido. Se colocan
de 4 a 6 explantes por frascos de vidrio de 250 mL de capaciadad y 10 explantes en la las
magentas. Cada 35 días de cultivo se puede realizar los subcultivos.
Etapa III: Corresponde al enraizamiento, la cual no es necesaria para el cultivo, pues los
explantes enraizan sin dificultad en el medio de cultivo de multiplicación
Etapa IV: Transferencia a la fase de aclimatización
Extraer con pinzas las vitroplantas y lavar con agua corriente hasta la eliminación total de
los residuos de agar y medio de cultivo. Utilizar para la aclimatización plantas con una
longitud entre 5.1-8.0 cm, plantadas en un sustrato de cachaza, humedad relativa superio
90 % y mantener un manejo de la iluminación durante los primeros 15 días de cultivo bajo
una DFFF 250 μmol/s-1m-2, luego hasta los 30 días de cultivo a una DFFF 325 μmol/s-1m-2
y posteriormente hasta los 45 días de cultivo a una DFFF 443 μmol/s-1m-2 .
Elaborado por:
M.Sc. Manuel Cabrera, Tec. Ania Robaina, Tec. Yadenys Torres, Tec. Eneida Otero, Ing. Arletys
Santos, M.sc. Victor Medero, M.sc. Jorge López, Ing. Milagros Basail, Ing. Magaly García, Ing. José de
la C. Ventura, M.sc. Aymé Rayas, M.sc.Ernesto Espinosa, Tec. Valentina Gutiérrez, Tec. Maricel
Bauta, Tec. Miguel Alvarez, Tec. Humberto Toledo.
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Electroterapia
UNA NUEVA ALTERNATIVA PARA EL SANEAMIENTO DE PLANTAS
El desarrollo de la Biotecnología para la propagación de especies vegetales, ha tenido un
notorio avance en los últimos años, dado las ventajas que estas propician; en especial por
la obtención de elevadas cantidades de plantas a partir de un donante garantizando la
identidad genética y calidad fitosanitaria de las mismas. Por tal razón la ciencia y la técnica
están desarrollando en este campo nuevas técnicas para el saneamiento de las plantas
originales. Cuba es un ejemplo palpable del desarrollo de producciones masivas de plantas
por métodos biotecnológicos, disponiendo en la actualidad de una capacidad productiva de
mas de 50 millones anuales de vitroplantas y conjuntamente con ello se han realizando
diversos proyectos relacionados con el saneamiento de plantas.
En la actualidad existen diversos métodos para la obtención de líneas saneadas, libres de
diferentes patógenos, como son: el cultivo de meristemos, la termoterapia y la
quimioterapia. Sin embargo, dichas técnicas en condiciones de producción masiva de
plantas son muy difíciles de aplicar por los elevados costos que acarrean, la gran cantidad
de material necesario para las pruebas, las perdidas en el proceso y su baja productividad
así como los largos periodos de tiempo que se consumen para arribar a la certificación del
material.
En los últimos años se ha venido aplicando con mucho éxito, la energía eléctrica como
método alternativo que revoluciona las técnicas terapéuticas en plantas, siendo la
ELETROTEPAPIA un ejemplo de ello.
Con este fin el Instituto de Investigaciones en Viandas Tropicales (INIVIT), Cuba ha
diseñado un equipo con el procedimiento a seguir para la obtención de material libre de
enfermedades.
La técnica de electroterapia como método de saneamiento constituye uno de los nuevos
aportes de Cuba, aplicados al saneamiento de plantas en la propagación masiva, con el
que se garantiza una alta eficiencia y productividad.
VENTAJAS DE LA ELECTROTERAPIA:
Estimula la regeneración de células y tejidos.
Acelera el crecimiento de las vitroplantas.
Logra realizar un diagnóstico en fases tempranas de la multiplicación “in vitro”.
Puede emplearse para el saneamiento a virus y bacterias en un mismo individuo.
Los porcentajes de saneamiento alcanzados están entre el 50- 100 % y la efectividad es
superior al 60% en dependencia del tratamiento utilizado.
Ahorro de recursos materiales, financieros y humanos en un 90% con respecto a las
técnicas tradicionales de saneamiento.
El costo de la línea saneada llega a reducirse hasta $0.20 al incluirse en el diagnóstico
el sistema ultramicroanalítico (SUMA) el cual ahorra el 95 % de los recursos destinados a
este fin.
La técnica ha sido usada para eliminar Potyvirus, Luteovirus, Tobamovirus, Rhabdovirus y
Carlavirus, así como bacterias del Género: Clavibacter sp., Erwinia sp, y Xanthomonas
sp. en cultivos tales como Caña de azúcar (Saccharum sp. híbrido), Ajo (Allium sativum L.),
Papa (Solanum tuberosum L.) y Malanga (Xanthosoma spp. y Colocasia sp).
PAQUETE TECNOLOGICO
El paquete que se oferta contempla:
1.
2.
3.
Equipo de electroterapia.
Documentación técnica.
Adiestramiento y asesoría para puesta en marcha.
Las bases o formas de comercialización de este paquete son:
· Transferencia tecnológica, contempla el otorgamiento de la licencia para el uso de esta
técnica patentada con todos los elementos señalados del paquete tecnológico.
· Venta de líneas de plantas saneadas en el INIVIT mediante esta técnica.
· Formación de alianzas o asociaciones económicas para la producción de plantas
saneadas mediante esta técnica o la micropropagación de plantas a partir de líneas
saneadas por esta técnica
· En caso de nuevas patologías y/o cultivos que sean de interés comprobar la validez de
esta técnica, se pueden definir nuevos proyectos de investigaciones con financiamientos
compartidos entre ambas partes
De existir otras variantes de interés para tener acceso a esta oferta, el INIVIT está en
disposición de estudiar y dar respuesta a las mismas. No obstante, cualquier opción
de negociación que se seleccione requiere de la precisión de los detalles técnicos y
financieros, los que serán plasmados en los documentos contractuales
correspondientes.
Sistemas de cultivo.
Agricultura a campo abierto
Cultivos protegidos
ISTITUTO SUPERIOR PEDAGOGICO
PARA LA
EDUCACION TECNICA Y PROFECIONAL
“HECTOR A. PINEDA ZALDIVAR”.
DEPARTAMENTO DE AGRONOMIA.
RECOMENDACIONMES PARA EL MANEJO DE
LAS CASAS DE CULTIVOS PROTEGIDOS.
AUTORES: MSc MARIA ESTELA VIÑALS COLUMBIE.
MsC MsC ERNESTO HERNANDEZ YERA
INTRODUCCIÓN.
Las Casas de Cultivo Protegido revisten una gran importancia ya que con ellas
podemos mantener la producción de Hortalizas durante todo el año como tomate,
pimiento, pepino y melón como una alternativa para sustituir importaciones
destinadas al Turismo.
Las limitaciones principales del cultivo de hortalizas, sobre todo en verano son las altas
temperaturas, las fuertes radiaciones solares y las precipitaciones, las cuales se atenúan con el
efecto de sombrillas que propician las Casas de Cultivo.
Es una tecnología de seguimiento que no admite chapucería y el productor tiene que
dominarla y aplicarla con rigurosa disciplina.
La superficie total actual bajo cultivo protegido a escala nacional es suficiente y no sobrepasa
las 30 hectáreas. Su nivel de producción no satisface la demanda actual del turismo por lo que
se importan hortalizas frescas a niveles que pueden ser satisfechos mediante el incremento de
la superficie bajo esta tecnología.
Características de las Casas de Cultivo Protegido.
♦ Estructura metálica.
♦ Ancho de 12 m, largo de 75 m y altura de 4,70 m.
♦ Cobertura superior (techo) de polietileno o rafia plasticada.
♦ Abertura cenital protegida con malla anti-bemisia.
♦ Protección lateral con malla anti-bemisia.
♦ Sistema de riesgo localizado por goteo.
Para su ubicación debemos tener en cuenta las características del suelo que deben ser:
♦ Lugares altos y de buen drenaje interno y externo.
♦ Profundos.
♦ Buenas condiciones físicas, químicas y biológicas.
♦ PH entre 6 y 7.5.
♦ Comprobar la presencia de nemátodos o infestación de mezcla como hierba fina, cebolleta
y residuos de herbicidas.
♦ Buena topografía, libre de obstáculos.
Además otros aspectos como:
♦ Cercanía a fuentes de abasto de agua.
♦ Calidad de agua para el riego.
♦ Ubicación cercana a vías de acceso.
♦ Orientación en el sentido de los vientos predominantes para su máxima aereación.
♦ Seguridad del lugar, y condiciones para su protección física.
Preparación de suelos.
Nosotros la preparación de suelos la realizamos con tracción animal empleando un arado para
la roturación y combinando la labor de grada de púa y realizando siempre labores en tempero
para lograr el adecuado mullido del suelo. De ser necesario, regar el suelo durante el proceso
de su preparación.
Trazado y conformación de los canteros.
Cada casa lleva 7 canteros altos de superficie plana, que pueden trazarse de forma
manual o con ayuda de la tracción animal. Estos van separados 1 m de los extremos
laterales de la casa y tendrán 1 m de ancho del cantero, 15-20 cm de altura y 60 cm
de pasillo. Su trazado requiere del marcaje previo de lads dimensiones del cantero
con el auxilio del cordel o nylon y para su conformación se necesita fuerza de
trabajo.
Labores de presiembra de plantación.
La tecnología contempla la aplicación de una fertilización organo-mineral de fondo.
Es favorable la aplicación de materia orgánica bien descompuesta a razón de 4 a 6 kg/m².
Nosotros esta actividad la realizamos sobre los canteros ya conformados, logrando una
distribución uniforme e incorporando el abono orgánico con la labor de rastrillo.
Aunque lo más conveniente sería la aplicación de esta sobre la superficie del terreno antes de
las labores de preparación.
Es necesario que esta materia orgánica que puede ser: cachaza, humus de lombriz o estiércol,
esté libre de malezas y nemátodos.
Para esto debe enviarse una muestra al laboratorio para ser analizada y si en la misma hay
presencia de nemátodos no se utiliza.
Desinfección del suelo.
En áreas de cultivo protegido la desinfección del terreno es imprescindible. Para ello
se aplicará al suelo un biopreparado basado en hongo Thichoderma Harzianum,
destinado al control de hongos como Phytium, Phytophthora, etc. que generan la
enfermedad conocida como el Damping off o mal de los almácigos. El biopreparado
se empleará con una solución final de 0.36ha. la aplicación se realiza posterior a la
fertilización de fondo y con el suelo húmedo, dos días antes del trasplante.
Producción de postura. Semillero.
La producción de hortalizas bajo cultivo protegido contempla el trasplante en
cepellones, producidos en un ambiente protegido como el sistema básico de
propagación, teniendo en cuenta las siguientes ventajas:
♦ Maximizar el ahorro de semillas de híbridos costosos.
♦ Reducir las pérdidas en el trasplante.
♦ Lograr la calidad agronómica de las posturas.
♦ Garantizar la seguridad en el cumplimiento de los plazos de producción.
♦ Formar parte de la estrategia de lucha contra el complejo mosca blanca o geminivirus.
Medios requeridos para el semillero.
Instalación protegida.
♦ Cubierta superior de polietileno flexible.
♦ Cubiertas laterales de malla anti-bemisia.
♦ Porta bandeja separada del suelo entre 60 y 80 cm.
♦ Riego con regadera.
Sustrato.
Se pueden emplear diferentes materiales orgánicos disponibles siempre que:
♦ Estén bien descompuestos.
♦ Libres de nemátodos.
♦ Buena conductividad eléctrica no mayor de 0.8 mmho.
♦ Tener un PH entre 6 y 7.5.
♦ No ser portadora de malezas.
Estos materiales orgánicos se enriquecen con 15 % de zeolita para los cultivos de
tomate y pimiento y con un 10% para pepino y melón.
Los materiales orgánicos recomendados pueden ser:
♦ Estiércol vacuno.
♦ Humus de lombriz.
♦ Cachaza.
♦ Compost de cachaza.
♦ Turba parda de la Ciénaga.
♦ Gallinaza.
Emplear bandejas rígidas o flexibles recomendándose lo siguiente:
♦ Procedencia cubana de 247 alviolos.
Desinfección.
Desinfectar las bandejas previas a su llenado sumergiéndolas durante 5 minutos en
una solución de lejía al 5% o formol al 2%, en este último caso se requiere de un
lavado posterior con agua.
El sustrato se desinfecta con un biopreparado a partir de hongo Thichoderma
Harzianum, para eliminar el complejo de hongos que causan el Damping off, para lo
cual se emplea 300 ml del biopreparado por 10 kg del sustrato. Esto se realiza al
menos un día antes de la siembra.
La semilla debe ser de alta calidad biológica y poder germinativo comprobado.
Previo a la siembra debe tratarse con gaucho.
La siembra se efectúa de forma manual a una profundidad de 2 a 3 mm, colocando
una semilla por alvéolo y dos en los extremos cortos de las bandejas como reserva
para sellar posibles fallos. Tras el primer riego las bandejas se guardan estibadas y
cubiertas con polietileno negro para esperar la germinación. Proceso que se inicia de
2 a 4 días después, según la especie. Las bandejas se desestiban cuando las
primeras semillas comienzan a germinar.
El manejo cultural del semillero consiste en:
♦ Aplicación de riegos diarios (1 ó 2 veces por día).
♦ Aplicación preventiva de medios biológicos y pesticidas.
♦ Repicaje para sellar fallos.
♦ Un manejo posicional de las bandejas si fuera necesario.
♦ Manejo del riego días antes del trasplante para fortalecer las posturas.
♦ Se recomienda la aplicación de Confidos, según normas técnicas un día antes
del trasplante, con vista a proteger la planta contra la mosca blanca y el
geminivirus.
En nuestras Casas de Cultivo Protegido hemos sembrado los siguientes cultivos:
♦ Tomate (180, 516, 572 y 574).
♦ Pepino (HA 436 y HA 454).
Labores culturales en tomate.
♦ Tutorado: este permite la conducción de la planta de forma vertical, para lograr
que las plantas dispongan de suficiente luz, aire y espacio para el normal
desarrollo y crecimiento, así como propiciar condiciones menos favorables para
el desarrollo de enfermedades, evitar que los frutos se pongan en contacto
directo con el suelo y favorecer las labores fitosanitarias. La planta se mantiene
vertical, enredada hoja a hoja a través de un cordel tomatero plástico, el cual
debe tener de 4 a 5 metros de longitud y que se puede amarrar en la parte
inferior del tallo o sembrar en el suelo antes de depositar el cepellón, este cordel
va hasta el alambre superior a través del perchero, que es una pieza de alambre
similar a un gancho de carnicería donde se enreda el cordel de reserva. El
perchero va enganchado al hilo de alambre superior correspondiente a la hilera
de plantación. A medida que la planta va creciendo se va practicando el deshije y
el cordel se va enredando a favor de las manecillas del reloj. Esta labor se
efectúa con cuidado para no causar daños mecánicos. Cuando la planta alcanza
1.60 m debe producirse una labor de baje, previo a esta labor a la planta se le
practica una poda de las hojas inferiores caducas, con daños de enfermedades o
en contacto con el suelo.
♦ Poda o deshije: con esta labor se trata de lograr una planta vigorosa y
equilibrada, que sus frutos no queden ocultos entre el follaje, mantener la
aereación y libres de la humedad que ocasionaría problemas fitosanitarios. Es
una labor que comienza a realizarse simultáneamente con el tutorado. Comienza
a practicarse entre los 15 y 20 días después del trasplante. Estos hijos se
eliminan con los dedos, cuando no rebasen los 5 cm. Es necesario evitar la
diseminación del virus del Mosaico del tabaco, en caso de estar presente a
través de esta labor.
♦ Decapitado: es una poda de la yema terminal de la planta que se hace con
varios objetivos:
1. Suprimir la yema terminal de la planta, limitando su crecimiento en altura, en
búsqueda de mayor tamaño y calidad del fruto, o como una estrategia para limitar
el ciclo de producción del cultivo ante su envejecimiento. Las variedades de
crecimiento determinado no se decapitan.
♦ Vibrador: la aplicación del vibrador a los racimos florales del tomate es una
técnica que por acción mecánica permite el desprendimiento de los granos de
polen de las anteras de las flores, logrando una fecundación y cuajado de los
frutos. Este se aplica en días alternos a partir de la apertura de las primeras
flores. Nosotros no poseemos el vibrador mecánico, pero manualmente movemos
las plantas para facilitar el desprendimiento del grano de polen y con ello la
fecundación de las flores.
♦ Hormonas: se aplican fundamentalmente al final de la primavera y el verano
cuando no hay producción de polen, o el producido no es viable. La aplicación de
hormona se realiza en horario de la mañana (hasta 9 am) o después de las 4pm,
buscando temperaturas más frescas. El producto s e aplica con un difusor
calibrado cuando el 50% de las flores estén abiertas en el racimo a tratar. La
frecuencia de aplicación es de dos veces a la semana y la dosis de 1 a 2 cc por
litro de agua.
♦ Otras labores: escardes manuales, guataquea de pasillos, arranque de malezas
y las que se realizan para mejorar las condiciones físicas del suelo la aereación
del sistema radical como es el caso de la escarificación.
Labores culturales del pepino.
Las atenciones culturales son similares a las del tomate.
♦ Trasplante: se puede efectuar por cepellones o por siembra directa.
♦ Tutorado: resulta una labor muy importante que se realiza cuando la planta tiene
entre 4 y5 nudos. Esta labor debe efectuarse diariamente porque el cultivo tiene
un crecimiento acelerado.
♦ Poda: se realiza con el objetivo de eliminar flores y frutos femeninos por debajo
de los 40 cm. Además se recomienda para eliminar a la altura de 40 cm, todas
los brotes que salgan en las axilas de las hojas, esta labor se recomienda realizar
diariamente.
♦ Deshoje: Esta labor se realiza pora eliminar todas las hojas caducas, enfermas o
en contacto con el suelo.
♦ Decapitado: Una vez que la planta rebasa el alambre superior se guía hacia el
alambre de la hilera vecina, se elimina La yema apila y se dejan dos brotes que
se deshijan igual que el tallo principal y se dejan crecer libremente hasta que
culmine la recolección.
Riego.
El riego que se emplea en este sistema es el riego por goteo, que consiste en la
aplicación de agua en un punto del suelo, por medio de varios emisores con un
caudal y una aplicación frecuente, adaptada a las necesidades del cultivo; este
sistema permite entregar de forma localizada los fertilizantes y otros elementos
necesarios pora lograr la calidad de las cosechas.
Fertilización.
Para la fertilización en necesario tener presente los análisis del suelo por lo menos
una vez al año. La nutrición se basará en el suministro de macros y microelementos
principales mediante la fertilización de fondo antes del trasplante y la fertirrigación
durante todo el ciclo de desarrollo de las planta. El fertirriego que se utiliza para el
cultivo es denominado Combi I, Combi II y Combi III.
Por ejemplo:
Combi I - se utiliza una vez por semana cuando el cultivo tiene de 20 a 40 días.
Combi II – se utiliza dos veces por semanas cuando el cultivo tiene entre 40 a 90 días.
Combi III – se utiliza dos veces por semana cuando el cultivo tiene más de 90 días hasta que
culmine la cosecha.
Estos sustratos no se manejan de igual forma pora todos los cultivos.
Control fitosanitario.
Dentro de las principales plagas que afectan a los cultivos protegidos tenemos:
♦ Moscas blancas (Bermisa tabaci) que es portadora de virus.
♦ Minador gigante (Keifferia lyso persicella).
♦ Minador de las hojas(Agromyza sp).
♦ Acaro bronceado(Vasabe destructor).
♦ El trips(Trips sp).
♦ Nemátodos (Meloideogyne sp).
Dentro de las principales enfermedades tenemos:
♦ El moho de las hojas(Cladosporium fulvum),
♦ El mildiun pulverulento(Erysiphe cichoracearum) en las cucurbitacias.
Los
muestreos se realizan diariamente en horas tempranas de la mañana. Se
toman 33 plantas por casas siguiendo el método de muestreo en diagonal
escalonado, observando una hoja por cada nivel. se revisarán las mismas y ase
anotaran el total de larvas de lepidópteros, larvas y adultos de moscas blancas ,
larvas ninfas y adultos de pulgones , larvas de minadores , larvas ninfas y adultos de
ácaros y trips.
Las aplicaciones con medios biológicos se realizaran con carácter preventivo en
dependencia de las características de cada uno y hasta índices ligeros de plagas.
Estas aplicaciones deben efectuarse al atardecer y luego del riego. Estos
tratamientos deben ser semanales y se pueden mezclar entre ellos de la siguiente
manera:
♦ Verticillium + Beauveria.
♦ Bacillus + Beauveria.
♦ Bacillus + Verticillium.
Estos productos no deben mezclarse con insecticidas.
Las aplicaciones con fungicidas de contacto se realizaran semanalmente después
del trasplante. Mientras los fungicidas curativos se aplicaran al aparecer los primeros
síntomas de enfermedades y la frecuencia de la residualidad depende del producto.
Cosecha.
Esta labor se inicia entre los 40 y 70 días en dependencia del cultivo de que se
trate. Debe realizarse en horas fresca de la mañana después de desaparecido del
rocío. La cosecha se podrá hacer cuando los frutos tienen un estado de madurez,
estos pueden cosecharse en estados pintones o maduros en dependencia del
destino de las producciones. Los mismos deben ser manipulados con mucho
cuidado, se deben ubicar en cajas a dos camadas como máximo. Deben ir por
calibre y las cajas no deben de llenarse asta el tope para evitar daños mecánicos en
los mismos.
Aspectos a tener en cuenta para la ubicación de las casas de cultivos
protegidos.
Para la ubicación de las casas de cultivos protegidos debe de respetarse las leyes
de la colindancia que rigen la producción a campo abierto, evitando situarlas en
zonas hortícolas con alta incidencia de plagas y enfermedades y con plantaciones
colindantes y tener en cuenta los siguiente requisitos:
♦
Realizar un levantamiento topográfico.
♦ Análisis químico físico y sanitario del suelo.
♦ Análisis de la calidad del agua para riego.
♦ Análisis de los datos climatológico de la zona.
♦ Manejo del historial del campo, cultivos precedentes y cultivos colindantes.
Cuidados generales a cumplir en las casas de cultivos protegidos.
♦ La correcta ubicación de las casas de cultivos constituye el punto de partida para
lograr el éxito de esta tecnología.
♦ Cuando se logra establecer canteros altos, de calidad, mantener su conformación
y estructura es posible utilizarlos para más de un ciclo de cultivo, lo que ahorra el
laboreo tradicional.
♦ El sistema de producción de postura en cepellones constituye un elemento
importante en le control de moscas y germinivirus, por lo cual es importante
cumplir con las indicaciones orientadas por la dirección de sanidad vegetal.
♦ La aplicación de los vibradores es una actividad importante para lograr una
buena polinización y así incrementar los rendimientos por plantas.
♦ Las hormonas deben de aplicarse con estricto cuidado y según las normas
técnicas ya que pueden provocar quemaduras en las plantas.
♦ Se debe mantener un estricto control de los muestreos para la detección de
plagas y enfermedades dentro de las casas de cultivos.
♦ A la hora de la cosecha la manipulación de la misma debe de realizarse con
mucho cuidado para evitar daños mecánicos en los frutos.
TECNOLOGIA MECANIZADA PARA LA PREPARACIÓN DE SUELOS EN CASAS
DE CULTIVOS PROTEGIDOS
FUNDAMENTACION:
Actualmente existe un notable crecimiento del sistema de producción de hortalizas por casa
de cultivo protegido, sin embargo no ha predominado un desarrollo paralelo de la
mecanización. La ejecución de las labores se realizan de manera poco eficiente y con el uso
de gran cantidad de mano de obra debido a que las dimensiones de los tractores e
implementos para las mismas son muy grandes para facilitar su movimiento dentro de las
instalaciones. La ejecución de las labores con bueyes son lentas y no siempre logran cumplir
con las exigencias agrotècnicas. Todo esto justifica la búsqueda de la mecanización en la
ejecución de las labores fundamentales en la producción del cultivo protegido.
VENTAJAS:
Se pretende mediante la introducción de esta tecnología lograr la disminución de los costos,
disminuir las perdidas agrícolas y una elevación de los rendimientos agrícolas, lo que implica
elevar la eficiencia de todas las actividades del cultivo.
Transformación
tecnológica
en
plantación
de
variedades
indeterminantes de tomate (Lycopersicum esculentum, Mill) para Casas
de Cultivo
LUIS RENE MARIN HAUTRIVE*
EUGENIO CRUZ GARCIA**
ENRIQUE PARETS SELVA*
YANET YERO MOSQUERA*
*Centro de Estudios para la Transformación Agraria Sostenible (CETAS)
Universidad “Carlos Rafael Rodríguez”, Cienfuegos
Cuatro Caminos, Carretera a Rodas, km 4
Email: [email protected]
INTRODUCCIÓN
En nuestro país existe un grupo de problemas para la producción de algunas
hortalizas en nuestras condiciones de clima subtropical húmedo como son:
Fuertes precipitaciones durante la época lluviosa; alta humedad del aire, en
ocasiones cercana al 100%; poca diferencia de temperatura entre el día y la
noche con mayor acento durante la época lluviosa; las temperaturas se sitúan
sobre el límite mínimo biológico permisible tal como se refleja en la Tabla 1
Para contrarrestar esto se han propuesto entre otros las Casas de Cultivo (Cultivo
protegido). Esto constituye una tecnología promisoria para lograr extender el
calendario de producción y lograr una alta producción y calidad de las hortalizas
durante todo el año en condiciones tropicales permitiendo modificar total o
parcialmente las condiciones ambientales (López Gálvez y López Hernández, 1996;
citado por Olimpia Gómez y col., 2000).
Tabla 1 Caracterización del tomate (° C).
Especie
Tomate
Temp.
mínima
biológica
10-12
Temp.
máxima
biológica
26-30
Temperatura
óptima
Día
Noche
18-21 13-16
Temp. de germinación
Min.
10
Opt.
25-30
Max.
35
En las zonas tropicales el efecto buscado es el de “Sombrilla” que consiste en
proteger a la planta de las altas radiaciones solares existentes y de los eventos
de lluvia y propiciar una gran aireación del cultivo (Goto y Wilson, 1998). En
Cuba se inicia a partir de transferencia tecnológica con invernaderos o casas
de cultivo tipo 1 con uso de híbridos de alto rendimiento(Vázquez y col., 1999).
Es planteado por Alarcón(2000) que se vive en continuo cambio tecnológico
con tendencia de la agricultura intensiva a perfeccionar el manejo cultural y el
máximo aprovechamiento del agua manteniendo la nutrición acorde al estado
fenológico del cultivo
Los programas de mejoramiento en el Caribe están destinados a crear variedades
adaptadas a condiciones climáticas y pedológicas variadas y a los diversos sistemas
de cultivo a fin de mejorar el rendimiento y su estabilidad y prolongar el período
productivo (Olimpia Gómez y col, 2000). De otra parte, la práctica agrícola ha
demostrado que el productor debe contar con más de una variedad por cultivo, lo
cual condiciona la necesidad de tener una estructura de variedades por especie,
capaz de dar respuesta a las exigencias tecnológicas, ecológicas... (Consuegra,
1995; citado por Bismary Reyes, 1998).
En la Unidad Empresarial de Base(UEB) del Junco en Cienfuegos donde se
realiza la producción de hortalizas en 13 casas de cultivo, desde las primeras
siembras se han utilizado diferentes variedades de tomate de procedencia
israelita, sin llegar a definir las de mejor comportamiento. Observaciones
iniciales realizadas hacen pensar en la posibilidad de algunos cambios en la
tecnología en cuanto al número de racimos y frutos por planta y el ciclo de la
plantación. En la campaña de invierno 2001-2002 se propuso la siembra en
dicha UEB de cinco variedades de dicha procedencia de la firma Hazera que
incluiría dos nuevas. Teniendo en cuenta lo anterior
se procedió al
seguimiento de dichas variedades con los siguientes OBJETIVOS:
Evaluar
el comportamiento de las variedades en estudio en las condiciones
edafoclimáticas presentes en las Casas de Cultivo.
Utilizar la información obtenida como elemento en la propuesta a la producción
de las variedades con mejor comportamiento.
Evaluar los posibles cambios tecnológicos teniendo en cuenta los resultados
alcanzados en el estudio del comportamiento de las variedades
MATERIALES Y METODOS
El trabajo se desarrolló en la Unidad Empresarial de Base Frutales (UEB) “El
Junco” situada en carretera Rancho Luna, perteneciente a la Empresa Cítricos
Arimao de la provincia de Cienfuegos.
El experimento se montó sobre un suelo pardo con diferenciación de carbonato
típico, en condiciones semi controladas (cultivos protegidos). El área de las casas
utilizadas era de 900 m2 (75x12 m), consistiendo el mismo en la evaluación de 5
variedades de tomate(Tabla 2) de crecimiento indeterminado (Híbridas) de la firma
israelita
Hazera
utilizando
para
ello
25
plantas
por
variedad
repartidas
adecuadamente en cada Casa.
Se realizó la siembra del semillero el 7-12-01 y el
trasplante entre el 27-12-01 y el 4-1-02 a 7 canteros
Tabla 2
por casa con doble hilera a 0.50x0.60 m, lográndose
Casas
Variedad
plantar 1988 plantas por casa.
7
FA-179
Después de culminado el estrés hídrico se efectuó
8
FA-558
la aplicación de riego y fertilización (fertirrigación)
9
FA-572
tal como plantea Vázquez y col.(1999). Las
10
FA-516
cantidades de nutrientes aplicados durante todo el
ciclo se muestran en la Tabla 3:
Se empleó el riego por goteo teniendo en cuenta lo planteado por Arroyo(1999) en
cuanto a la colocación de la línea. Los intervalos y normas de riego se efectuaron
siguiendo lo planteado por Casanova y col.(1999), apoyándose en la lectura de los
tensiómetros ubicados en cada casa. Fué fijado el hilo tomatero a cada planta
desarrollando así el tutorado de las mismas, combinando con el deshije, eliminando
los brotes axilares inferiores a 3cm de longitud tal como plantea Olimpia Gómez y
col. (2000).
Tabla 3
Nutrición por Casa de cultivo
CASAS
N (kg)
P205 (kg)
K20 (kg)
7
105.5
20.9
127.3
8
106.3
22.3
124.1
9
106.9
21.0
125.0
10
104.4
21.3
126.4
11
103.7
21.3
120.7
A partir de la 6ta semana se comenzó la aplicación de vibradores en el horario de la
tarde considerando el efecto negativo de la alta temperatura(IIHLD,1999), iniciando
también la aplicación de fitohormonas cuando en el ramillete floral existían de 3 a 5
flores abiertas efectuándose en forma de aerosol(Vázquez y col., 1999). Se efectuó
el deshoje y el cambio de eje(cambio de tallo) se realizó después del 6to racimo, así
como el decapitado total a partir de la 10ma semana alcanzando un total de 12
racimos por planta.
La cosecha se inicio el 8 de febrero del 2002 efectuándose 3 cosechas por semana
con frutos en estado maduro o pintón con las siguientes evaluaciones:
•
No. de frutos por racimo (seis primeros racimos)
•
Rendimiento y componentes
•
Incidencia de plagas y otras afectaciones no parasitarias
•
Análisis económico
El rendimiento y componentes se evaluó separando los frutos por calibre, como
establecen las Normas existentes para este cultivo (Selecto- > 75 mm; Primera- 6574 mm; Segunda- 55-64 mm; Tercera- < 55 mm)
En el caso del análisis económico se dividieron los frutos en calibre comercial
(calibre 1 y calibre 2) y en calibre 3, teniendo los primeros un valor de $3 por kg y en
el caso del calibre 3 su venta se realizó a un precio de $1.79 el kg.
Para el procesamiento de los datos se efectuó el análisis de varianza de las distintas
variables, previa prueba de homogeneidad de varianza; teniendo la planta como
unidad experimental en cada una de las variedades con un diseño completamente
aleatorizado y dócima de comparación entre medias por M.D.S. y en un caso por
comparación del método no paramétrico de Kruskal Wallis, todo esto dentro del
paquete estadístico Statistix.
RESULTADOS Y DISCUSION
Número de frutos por planta.
Para este componente del rendimiento(Gráfico 2) se encontró que las
variedades FA-179, FA-180 y la FA-516 no tienen diferencia entre sí superando
a la FA-572 y FA-558 que ocupan el último lugar. Sobre este parámetro no
existe mucha información por lo que fue comparada con los valores
obtenidos(Tabla 5) por el cálculo realizado teniendo en cuenta el rendimiento
planteado por Olimpia Gómez y col., 2000 que es de 140 t.ha-1 y el promedio de
masa por fruto según el catálogo de cada variedad(Hazera, s.a.)(Tabla 4). En
este caso, todas las variedades, excepto la FA-558 sobrepasaron la cifra de
frutos por planta según el cálculo anterior.
Gráfico 2
a
a
45
40
35
30
25
No.
20
15
10
5
0
FA-179
FA-180
Número de frutos por planta
a
FA-516
x
b
b
FA-572
FA-558
Variedades
CV= 19.58%
ES= 0.759
Masa por fruto
En este caso las variedades FA-516 y FA-572 alcanzaron el primer lugar sin
diferencia estadística entre ellas y esta última a su vez no presenta diferencia
con la FA-180 y FA-179, quedando en último lugar la FA-558(Gráfico 3). Para
Tabla 4 Masa por fruto (Hazera)
Peso medio varietal
Rango
del
peso
variedad
FA 558: 160 g
FA 179: 165 FA 516: 180-260 g
g
FA 572: 230 g
FA 516: 220 FA 179: 130-200 g
este
por
parámetro ninguna de ellas alcanzó el valor medio planteado por el catálogo de
referencia de las variedades (Hazera, s.a.), destacando la FA-516 y la FA-179
las que aún cuando no alcanzaron la media varietal, sí se en encuentran dentro
del rango planteado (Tabla 4).
Masa por planta
Para esta variable tenemos como las más destacadas la FA-516 y la FA-180,
sin diferencia entre sí, a continuación la FA-179 y en último lugar, superadas
por las tres anteriores tenemos la FA-572 y la FA-558(Gráfico 4). Si tenemos en
cuenta los dos componentes de la masa por planta, puede plantearse que este
resultado se debe fundamentalmente al número de frutos por planta,
considerando que todas las variedades, excepto la FA-558, superaron el
número de frutos a alcanzar tal como se planteó anteriormente; al igual por los
resultados alcanzados en la masa por fruto, lo cual pudo haber estado influido
por el aumento en la cantidad de frutos por planta.
Gráfico 3
g
200
180
160
140
120
100
80
60
40
20
0
Masa por Fruto
a
ab
FA-516
FA-572
b
x
FA-180
b
FA-179
c
FA-558
Variedades
CV=13.04%
ES= 2.049 g
Al analizar los promedios de frutos por planta calculado tal como se explicó
anteriormente (Tabla 5) se puede observar que con un número no muy alto de
ellos puede alcanzarse un rendimiento de 140 t.ha-1 pero manteniendo la masa
por fruto. Este aspecto se hace evidente cuando se analiza que los valores
expuestos en el Gráfico 2 son solamente los de calibre 1 y 2, por lo que al
sumar los frutos de calibre 3(Tabla 6) nos da un valor de frutos por planta aún
mayor (Tabla 5).
Tabla 5 Frutos por planta
Variedad
FA-179
FA-180
FA-516
FA 572
Calculado
38
31
28
27
Cal 1+2+3
57
51
48
46
6 primeros racimos
62
68
50
57
Otro aspecto que puede considerarse es que en las observaciones realizadas
en el número de frutos por planta en los 6 primeros racimos este valor osciló
entre 48 y 68 frutos (Tabla 5). Todo esto indica la posibilidad de reducir el
número de frutos por planta, siempre conjugando con la masa por fruto. Según
Alvarez(1988) y Prassad y Prassad(1977), citado por Bismary Reyes(1998) el
rendimiento tiene una relación negativa con uno de los componentes del
rendimiento(masa por
a
8000
7000
6000
5000
g 4000
3000
2000
1000
0
Gráfico 4
ab
Masa por planta
b
c
c
x
FA-516
FA-180
FA-179
x
FA-572
FA-558
Variables
CV= 23.88%
ES= 145.35 g
fruto) y varios autores han encontrado una estrecha relación entre el
rendimiento y el número de frutos por planta(Marín, 2003). A su vez, Olimpia
Gómez y col.(2000) encontraron una correlación positiva y significativa entre la
masa por fruto y el número de frutos por planta con el rendimiento, planteando
además una correlación negativa entre estos dos componentes.
Rendimiento
Como se observa en la Tabla 6 los resultados obtenidos en esta campaña son
superiores a lo planificado como rendimiento a alcanzar por la Unidad acorde a
su experiencia y resultados anteriores. Los mismos se deben a una mejor
atención cultural respecto a años anteriores, además de que en tres de las
variedades estudiadas se conocía ya su comportamiento general al haberse
sembrado con anterioridad. Estos rendimientos están acordes a lo planteado
por IIHLD (1999) para este tipo de casa y uso de híbridos de alto potencial. El
resultado alcanzado en la variable masa por planta es el mismo que en el
rendimiento por lo que para este factor se destacaron igualmente las
variedades FA-516, FA-180 y FA-179.
Tabla 6
Rendimiento
Variedad
Rendimiento
t.ha-1
(t x casa)
Planificado
Resultados
(t x casa)
Anteriores
(t x casa)
FA- 516
16.294
181.04
9.00
--
FA- 180
14.523
161.36
8.00
FA- 179
14.769
164.05
8.00
9.2 ((2000)
FA- 572
10.950
121.66
8.00
5.0 (2000)
FA- 558
10.203
113.36
8.00
--
10.2 (2001)
Calibre de los frutos
Para esta variable se observa una situación desfavorable en el porcentaje de
calibre 1 y 2 en la variedad FA-558 y en alguna medida en la variedad FA179(Tabla 7). Si analizamos los resultados de la masa por planta se observa
una correspondencia con los valores planteados en el calibre de los frutos. En
el caso de la variedad FA-179, a pesar de tener este porcentaje de calibre
3(21.4%) en cuanto al número de frutos totales, alcanza un resultado favorable
debido al número de frutos por planta cosechados (Gráfico 2), parámetro en el
cual alcanzó el primer lugar.
Es interesante nuevamente resaltar los valores en cuanto a la masa y el
número de frutos alcanzados por las variedades FA-179 y FA-558, sólo con la
diferencia importante en cuanto al comportamiento en la variable del número
de frutos por planta. Teniendo en cuenta esto, es posible pensar que un
cambio tecnológico en la nutrición y en la relación flores-frutos-racimos y su
cuajado pueda mejorar este índice en las variedades mencionadas, con mayor
interés en la FA-179 al obtener un resultado satisfactorio en la masa por planta.
Tabla 7
Variedad
Porcentaje de la producción por calibre
Calibre 1
Masa
No.
%
%
80.4
66.6
Masa
Total(kg)
No.
Frutos
Calibre 2
Masa
No.
%
%
14.5
21.9
Calibre 3
Masa
No.
%
%
4.9
11.5
212.834
1223
FA-179
185.682
1428
65.1
51.3
23.1
27.3
11.8
21.4
FA-180
182.635
1295
72.6
59.5
19.7
25.7
7.7
14.8
FA-572
137.712
914
77.4
62.0
15.8
21.8
6.8
16.2
FA-558
128.314
1156
51.3
36.8
28.8
30.0
19.9
33.2
FA516
Comportamiento de la producción .
Hay un incremento en la 3ra. semana, manteniéndose estos valores hasta la
semana 8(Gráfico 5). Se observa una disminución gradual en ambos
parámetros por la edad de las plantas y las condiciones ambientales más
desfavorables (Gráfico 1). Igualmente hay un incremento en la 6ta. Semana por
el inicio de la aplicación de fitohormonas y el uso de los vibradores, ambos
recomendados por Casanova y col.(1999), IIHLD(1999) y Vázquez y col.(1999).
Gráfico 5 Comportamiento de la producción
2500
2000
Kg
1500
1000
500
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
Semanas
FA-516
FA-180
FA-179
FA-562
FA-558
Cuando se analiza el gráfico 5 se observa que en las últimas 2-3 semanas el
porcentaje de la producción es bajo, alcanzando valores de 6.9-15.6%,
incluyendo un incremento en la última semana por cosecha total con merma
en la calidad; manteniéndose en esta etapa los gastos por riego y fertilización.
Este aspecto está muy relacionado con lo analizado para el número de frutos
por planta considerando que esta cosecha alcanzó un promedio de 12 racimos.
Hay una clara posibilidad de acortar el ciclo de cosecha mediante una
disminución del número de frutos pòr planta, que va desde la eliminación de
frutos brotados a destiempo, la disminución del número de racimos y por tanto
un acortamiento del ciclo de la planta, logrado mediante un decapite más
temprano. Esta combinación debe
alcanzar un mantenimiento de la
producción, un aumento de la calidad por los calibres obtenidos, un ahorro de
recursos por menor tiempo de ciclo de la plantación, un aumento de la
explotación del área y contribuir favorablemente a la disminución del riesgo
por ataque de nemátodos.
Masa de frutos afectados
Como se observa en la Tabla 8 las afectaciones por las diferentes causas
evaluadas fueron mínimas, no alcanzando ninguna de las variedades el 1%.
Las mismas son todas de origen no parasitario. El valor más importante de las
afectaciones ocurridas recae en la de las larvas de lepidópteros, no siendo
igualmente de significación. Esto se debe al resultado de una buena labor con
el manejo integrado de plantas (MIP) que se lleva a cabo desde la preparación
del suelo, siempre con la ayuda del personal técnico de la ETPP Caonao.
Análisis económico
Según los resultados expresados en la Tabla 9 puede plantearse que aun
cuando las variedades no llegaron a la media recomendada, sus resultados sí
fueron satisfactorios puesto que en todas se presentaron ganancias, siendo la
de mayor resultado la FA-516 la cual estuvo dado por la gran producción de
frutos de calibre comercial (Calibre1 y 2) que fue de un 95% y en ultimo
Tabla 9
Resultados económicos
212.834
Costo
($)
12739.4
Ganancia
($)
36984.4
FA - 179
185.682
12739.4
29382.0
FA - 180
182.635
12739.4
29451.8
FA - 572
137.712
12739.4
19193.3
FA - 558
128.314
12739.4
15353.3
Variedad
Producción Total (kg)
FA - 516
lugar se encontró la FA-558 la cual se comporto muy diferente a la anterior donde
sus bajos resultados están dados por la alta producción de frutos de Calibre 3 con
un 33%. Estos resultados se evidencian más en las variedades FA-179 y FA-180
donde a pesar de la primera tener una producción total superior a la FA-180 sus
ganancias fueron menores y esto se debe a la relación entre los calibres,
presentando la FA-180 un mayor número de frutos de calibre 1 y 2. Debemos aclarar
que desde el punto de vista productivo las cosechas de los dos calibres comerciales
tienen como destino la venta en frontera por divisas($) y el calibre 3 se vende en
moneda nacional a otros destinos.
CONCLUSIONES
En la masa por planta tenemos
como las más destacadas la FA-516 y la FA-180,
incidiendo fundamentalmente el número de frutos por planta .
Los resultados obtenidos en el rendimiento son superiores a lo planificado en la Unidad y
lo alcanzado por algunas de las variedades en años anteriores.
El alto rendimiento alcanzado se produjo con frutos de calibre 1 y 2, masa inferior al
promedio planteado para la variedad y de frutos cosechados en 12 racimos en el ciclo.
Los valores del número de frutos que presentan los 6 primeros racimos son superiores al
total de frutos por planta cosechados
Las afectaciones producidas, aunque por causas diversas no fueron significativas, con
valores inferiores al 1%.
RECOMENDACIONES
1. Proponer a la producción para esta época la siembra de las variedades FA-516, FA180 así como la FA-179 .
2. Analizar la reducciòn del ciclo de cosecha en 2-3 semanas con el consiguiente
adelanto del decapite.
3. Analizar la reducciòn del número de frutos por racimo, partiendo en primer lugar de
todas las flores emitidas a destiempo.
4. Analizar la reducciòn del número total de racimos a dejar por planta considerando el
resultado obtenido en los 6 primeros racimos.
5. Analizar la posible influencia de un cambio en la nutrición para la mejora en el calibre
de los frutos fundamentalmente en la variedad FA-179.
6. Estudiar estas u otras variedades en el período de inicio de primavera para su
recomendación en las diferentes campañas
BIBLIOGRAFÍA
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Vázquez, A y col., 1999. Instructivo técnico para el tomate en casas de cultivo de alta
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ANEXOS. Gráfico 1 Comportamiento de la temperatura y la humedad relativa
100
90
80
70
T. Max
T. Min
T. Med
H. Max
H. Min
H. Med
60
50
40
30
20
10
0
Enero
Tabla 8
Variedad
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Masa de frutos afectada (%)
Afect.
por
larva
Deformados
Culillo
Rajadura
(Cat face)
Total
afectac.
Masa
Total
Afectación
%
FA-179
763
407
525
--
1695
185682
0.90
FA-572
459
--
350
--
809
137712
0.58
FA-516
607
--
--
365
972
212834
0.45
FA-180
496
235
--
--
731
182635
0.40
FA-558
252
--
--
--
252
128314
0.19
Cultivos asociados e intercalados
Labores del acondicionamiento y preparación de suelos
Los principales tipos de labranza
Terminología, definiciones y clasificación de los sistemas de labranza
Existe confusión en la literatura acerca de la terminología de la labranza, orque muchos
de los términos utilizados son muy generales, y porque además existe un gran número de
diferentes sistemas que varían en los implementos, las combinaciones de los
implementos y las intensidades de laboreo. Más aún, los autores utilizan los mismos
términos para sistemas distintos.
La mayor confusión existe entre los términos labranza conservacionista, labranza
reducida y labranza mínima.
La labranza conservacionista es un término general que ha sido definido como
"cualquier secuencia de labranzas que reduce las pérdidas de suelo y agua, en
comparación con las de la labranza convencional" (Lal, 1995). Normalmente se
refiere a un sistema de labranza que no invierte el suelo y que retiene rastrojos
sobre la superficie. El porcentaje de rastrojos que permanecen después de
diferentes sistemas de labranzas se presentan en el Cuadro 12. Otra definición de
labranza conservacionista utilizada es "cualquier sistema de labranza o siembra que
mantenga al menos 30% de la superficie del suelo cubierta con residuos después de
la siembra, para reducir la erosión hídrica" (Unger et al., 1995).
Sin embargo, en algunas situaciones, especialmente en zonas semiáridas, no existen
rastrojos u otros materiales suficientes para dar una cobertura protectiva al suelo. Esto
puede ser debido a la baja producción de rastrojos por razones de clima o de suelo, o
porque los rastrojos son utilizados para otros propósitos como forraje, o porque son
consumidos por los termites. En esta situación se pueden reducir las pérdidas de
humedad y de suelo en comparación con las de labranza convencional, por la formación
de estructuras como camellones y surcos. El sistema de la labranza en camellones
puede ser considerado como un sistema de labranza conservacionista (Lal, 1995),
aunque sería más consistente si hubiera una cobertura de rastrojos. Usando la primera
definición, la labranza conservacionista incluiría los siguientes sistemas:
La labranza cero (sinónimo de siembra directa y de no labranza) se refiere a la siembra
dentro de los rastrojos del cultivo anterior sin ninguna labranza o disturbio del suelo, salvo
lo necesario para colocar la semilla a la profundidad deseada. El control de las malezas
depende mayormente del uso de herbicidas.
Cuadro 12
Cantidad de residuos que permanecen sobre el suelo después de diferentes
labranzas (Steiner et al., 1994)
1
Cultivos no-frágiles
Arado de vertedera
Cobertura de residuos (%)
Cultivos frágiles2
0-10
0-5
Arado de discos
10-20
5-15
Subsolador
70-90
60-80
Arado cincel con puntas
60-80
40-60
Arado cincel rastrojero con puntas
50-70
30-40
Rastra de discos, tándem, rastra pesada
25-50
10-25
Rastra de discos, una dirección, hojas de
30-40 cm
40-50
20-40
60-70
35-50
50-70
30-50
40-60
20-40
Cultivador de campo con puntas pie de
ganso
Rastras de discos para final con
niveladores
Arado rotatorio, operación secundaria a
8cm profundidad
1
Cultivos no-frágiles incluyen: cebada, trigo, maíz, algodón, avena, pastos, arroz, sorgo.
2
Cultivos frágiles incluyen: frijoles, cultivos de cobertura, maní, papas, cártamo,
soya, girasol, hortalizas.
La labranza en bandas se refiere a un sistema donde se preparan hileras para la siembra
de 5-20 cm de ancho, mientras entre las hileras no se disturba el suelo y queda con su
cobertura de rastrojos. En este sistema hay mayor remoción del suelo y una menor
cobertura de rastrojos en las hileras de siembra que en la labranza cero.
La labranza vertical se refiere a un sistema donde toda la tierra está preparada con
implementos que no invierten el suelo y causan poca compactación. Por lo tanto, el suelo
queda normalmente con una buena cobertura de rastrojo de más de 30% sobre la
superficie. Los implementos más comúnmente utilizados son el arado de cincel, la
cultivadora de campo y el vibrocultivador.
La labranza en camellones se refiere al sistema de camellones y surcos. Los camellones
pueden ser angostos o anchos, y los surcos pueden ser paralelos al contorno o
construidos con una ligera pendiente dependiendo de si el propósito es conservar la
humedad o drenar su exceso. Los camellones pueden ser semi-permanentes o
construidos cada año, lo que afectará la cantidad de rastrojos que queda sobre el suelo.
En los sistemas semi-permanentes que tienen una buena cobertura de rastrojos entre los
camellones, habrá más remoción y menor cobertura de rastrojos en comparación con la
labranza cero. En general este sistema es menos conservacionista que la labranza en
bandas.
La labranza reducida se refiere al cultivo de toda el área del suelo pero con la eliminación
de uno o más laboreos en comparación con los sistemas convencionales de labranza.
Esto se refiere a un rango amplio de sistemas distintos, como por ejemplo:
rastra de discos o cultivadora, luego sembrar;
arado de cinceles o cultivadora, luego sembrar;
rotocultor, luego sembrar.
Dependiendo de los implementos utilizados y el número de pasadas, la labranza reducida
puede ser clasificada como un sistema conservacionista o no conservacionista según la
cobertura de rastrojos que queda al momento de la siembra. Por lo tanto, no todos los
sistemas de labranza reducida son sistemas conservacionistas. De los tres ejemplos
citados anteriormente, es probable que solamente el arado de cinceles o cultivadora luego
de sembrar, pudiera ser clasificado como un sistema conservacionista.
La labranza mínima es el concepto que ha causado mayor confusión. Ha sido definido
como "la remoción mínima del suelo necesaria para la producción de cultivos..."; pero el
laboreo mínimo para producir un cultivo varia de cero hasta un rango de labranzas
primarias y secundarias dependiendo del cultivo y del tipo de suelo. A veces este término
significa labranza en bandas o el arado del suelo al final de las lluvias. Para algunos
autores este término es sinónimo de labranza conservacionista, para otros es sinónimo
de labranza cero, o es igual a labranza reducida. Para evitar confusión se sugiere no usar
el término labranza mínima.
La labranza convencional involucra la inversión del suelo, normalmente con el arado
de vertedera o el arado de discos como labranza primaria, seguida por labranzas
secundarias con la rastra de discos. El propósito principal de la labranza primaria es
controlar las malezas por medio de su enterramiento, y el objetivo principal de la
labranza secundaria es desmenuzar los agregados y crear una cama de siembra. El
control de malezas siguiente se puede hacer por medio de cultivaciones o herbicidas.
La característica negativa de este sistema es que al suelo le falta una protección de
rastrojos y queda casi desnudo, por lo tanto es susceptible a las pérdidas de suelo y
agua debido a los procesos de erosión.
Una manera de visualizar la terminología de las labranzas es imaginar un triángulo (ver
Figura 12). En la base se encuentra la labranza convencional que incluye un rango
completo de operaciones para la preparación de la tierra. Cuando el triángulo se hace
más angosto el número de labranzas disminuye, lo que corresponde a la labranza
reducida. En el vértice del triángulo la preparación de la tierra está eliminada
completamente como en la labranza cero. También se pueden clasificar las labranzas en
base al grado de remoción del suelo y a la cobertura de rastrojos que queda a la siembra
(Ver Cuadro 13).
Cuadro 13
Sistemas de labranza clasificados en base del grado de remoción del suelo y
de la cobertura de rastrojos
Labranza
Labranza no
Labranza conservacionista
convencional conservacionista
Arado
Arado Labranza
Labranza Labranza Labranza Labranza Labranza cero
vertedera de
reducida
reducida en
vertical en
discos
camellones
bandas
-------------------------------------------------------------------------------------®
Menor remoción en intensidad y frecuencia del suelo
-------------------------------------------------®
Mayor cobertura de rastrojos
Los tipos principales de sistemas de labranza
Los sistemas de labranza más importantes serán tratados a continuación en más
detalle, o sea: labranza convencional, labranza reducida, labranza en camellones,
labranza vertical, labranza en bandas, labranza cero y los sistemas combinados de
labranza-siembra y labranza profunda o subsolación.
Labranza convencional
El principio de la labranza convencional se basa en la inversión del suelo con el
objetivo de controlar las malezas, seguido por varias operaciones para la
preparación de la cama de siembra.
Ventajas
Controla muy bien las malezas, menor costo de herbicidas.
Permite el control de enfermedades e insectos al enterrar los rastrojos de los
cultivos.
Facilita la incorporación de fertilizantes, cal, pesticidas y herbicidas pre-siembra.
Facilita el aflojamiento del perfil, de capas compactadas y costras.
Apto para la incorporación de pastos en sistemas de rotaciones de cultivos.
Crea una superficie rugosa que mejora la infiltración de la lluvia con solamente una
arada.
Limitaciones
Los suelos quedan desnudos, y por lo tanto susceptibles al encostramiento y a la
erosión hídrica y eólica.
Requieren muchos equipos para las diferentes operaciones.
Para ahorrar tiempo a menudo se utilizan tractores pesados y grandes que
aumentan la compactación.
Mayor consumo de combustible, tarda más para sembrar y es menos flexible cuando
la época de siembra está perjudicada por el clima.
El subsuelo puede eventualmente llegar a la superficie lo cual a su vez, si las
características físicas y químicas del subsuelo no fueran favorables, podría provocar
problemas de germinación y del crecimiento inicial del cultivo.
La inversión y las muchas labranzas del suelo resultan en un suelo blando y
susceptible a la compactación.
La base de la vertedera alisa el suelo resultando en el tapado de los poros lo que
perjudica la permeabilidad de la capa superficial.
Al arar cada año a la misma profundidad se forma una zona compactada, el "piso de
arado". Esto es común cuando la superficie del suelo está seca pero el contenido de
humedad a 20 cm de profundidad es aún alto.
El alto número de labranzas para preparar la cama de siembra resulta en la pérdida
de humedad; aunque al comienzo de las labranzas el suelo tuviera un contenido de
humedad apropiado para la germinación, al terminar la preparación de la cama de
siembra podría estar demasiado seco para poder sembrar; entonces hay que
esperar otra lluvia antes de poder sembrar.
La maquinaria
Se requiere un arado de vertedera o un arado de discos para la labranza primaria.
Un arado de vertedera reversible aumenta la eficiencia del trabajo. Después de la
labranza primaria se necesita una rastra de discos y a veces también una rastra de
dientes. Se utiliza una sembradora convencional y para el control de malezas se
requieren una aspersora y/o cultivadores de hileras.
Operaciones
Con el arado de vertedera o con el arado de discos se logra la inversión de la
primera capa del suelo, normalmente hasta una profundidad de unos 30 cm. Luego
se hacen varias pasadas con rastra de discos, cuyo número dependerá de la textura
y contenido de humedad del suelo, hasta formar agregados de un tamaño apropiado
para la cama de siembra. Como una guía general, para evitar o demorar la
formación de costras superficiales, la preparación del suelo debería dejar agregados
del tamaño de una naranja (6-8 cm de diámetro) en los suelos livianos a medianos, y
agregados del tamaño de un huevo pequeño de gallina (4-5 cm de diámetro) en los
suelos pesados.
Si es necesario emparejar el terreno se pasa una rastra de dientes. No es
aconsejable utilizar un tablón de madera en suelos livianos a medianos porque
provoca la pulverización del suelo, pero se puede utilizar sin embargo en suelos
pesados. Sería mejor usar una placa niveladora montada en la rastra para hacer un
buen emparejamiento.
En muchos cultivos se aplica un herbicida pre-siembra incorporado, con la última
pasada de la rastra de discos o la rastra de dientes. Para la siembra se utiliza una
sembradora convencional que debería estar equipada con ruedas de presión en
lugar de una cadena para cubrir la semilla. Si la sembradora tiene cadenas para
cubrir la semilla es necesario preparar el suelo más mullido para conseguir una
buena germinación; sin embargo el suelo mullido es más susceptible al
encostramiento y por eso a la erosión hídrica.
Labranza reducida
Los términos labranza reducida se refieren a los sistemas de labranza donde hay
menor frecuencia o menor intensidad de labranza en comparación con el sistema
convencional. Esta definición es bastante amplia y por lo tanto los sistemas de
labranza que varían en los implementos, frecuencia, e intensidad pueden ser
considerados como la labranza reducida. Los tipos de implementos y el número de
pasadas también varía; la consecuencia es que en algunos sistemas quedan muy
pocos rastrojos y en otros más de 30%. Por ello, algunos sistemas de labranza
reducida son clasificados como labranza conservacionista mientras que otros no. En
general, los sistemas de labranza reducida no ocupan el arado vertedera ni el arado
de discos.
Debido a la gran variabilidad de los sistemas de labranza reducida es difícil
generalizar sobre sus ventajas y limitaciones. Sin embargo todos los sistemas tienen
la ventaja de reducir el consumo de combustible, el tiempo de trabajo y los equipos
requeridos en comparación con la labranza convencional. Por lo tanto los sistemas
de labranza reducida son más flexibles que los sistemas convencionales. Debido a
la roturación del suelo las condiciones de germinación de las semillas son mejores
que en labranza cero; además hay mayor flexibilidad en el control de malezas, por
medio de cultivaciones y/o herbicidas, en comparación con labranza cero.
A continuación se discuten brevemente los tres sistemas de labranza reducida:
Con rastra de discos
En este sistema se hacen una o dos pasadas de rastra de discos, luego se siembra
normalmente con una sembradora convencional. Las ventajas están en el ahorro en
combustible y tiempo, y en la formación de condiciones favorables para la
germinación.
Las limitaciones son que muchas veces queda una baja cobertura de rastrojos
aunque eso depende del ángulo de los discos y el número de pasadas. Cuanto
mayor es el ángulo de los discos, mayor será la remoción del suelo y menor la
cobertura de rastrojos; de esta manera los suelos quedan susceptibles al
encostramiento. En suelos susceptibles a la compactación, se hacen varias pasadas
con la rastra de discos a la misma profundidad (normalmente 10-15 cm) cada año;
esto resultará en la formación de un piso de arado. La labranza poco profunda
dificulta el control mecánico de las malezas y entonces es necesario confiar más en
el uso de herbicidas.
Con arado de cincel o cultivador de campo
Este sistema consiste en dos pasadas del arado cincel o del cultivador de campo y
luego la siembra. Normalmente una pasada con el arado cincel no afloja todo el
terreno. Las ventajas son las mismas mencionadas anteriormente, pero además
aumentará la infiltración de la lluvia especialmente en suelos susceptibles a la
compactación y el endurecimiento. Normalmente con este sistema queda una
cobertura de rastrojos mayor del 30%, por lo que el sistema es considerado
conservacionista y da protección al suelo contra la erosión.
Las limitaciones son que las condiciones físicas del suelo y las ondulaciones
superficiales dificultan la siembra y por lo tanto la germinación. También existe una
cierta dificultad para incorporar uniformemente los herbicidas pre-siembra.
Con rotocultor
Este sistema tiene las mismas ventajas de los sistemas citados arriba. La mayor
limitación es que el rotocultor tiende a pulverizar los suelos y dejar una baja
cobertura de rastrojo sobre el mismo, el que queda así en condiciones susceptibles
al encostramiento. Además, se puede provocar la formación de un piso de arado con
el paso de tiempo.
Labranza vertical
Introducción
La siguiente sección ha sido tomada de la publicación "Labranza Vertical" escrito por
Barber, Navarro y Orellana (1993), para los agricultores, suelos y clima del área de
Santa Cruz, Bolivia. Santa Cruz se encuentra dentro del trópico sub-húmedo y está
caracterizada por dos épocas de lluvia y dos cultivos por año. En la segunda época,
el invierno, hay menos lluvia y temperaturas más bajas que en la primera época, el
verano.
La principal característica de la labranza vertical es que utiliza brazos o flejes
equipados con puntas en lugar de discos para aflojar el suelo sin invertirlo, dejando
en la superficie una cobertura protectora formada por los residuos del cultivo anterior
y por las malezas arrancadas.
Los implementos principales en la labranza vertical son el arado cincel rastrojero
(Figura 13), el vibrocultivador (Figura 14), y el cultivador de campo rastrojero (Figura
15). Se debe notar que la terminología empleada para los implementos ilustrados
sigue la usada por los fabricantes o aquella mas comúnmente usada. Las
ilustraciones sirven para clarificar las definiciones empleadas.
Ventajas de la labranza vertical
La labranza vertical sostiene mejor la productividad de los suelos debido a la
presencia de los rastrojos en la superficie que protegen el suelo contra los procesos
de erosión. Esta cobertura de rastrojos también impide la formación de costras
superficiales (planchado) que pueden provocar una baja emergencia de los cultivos.
Los implementos de labranza vertical causan poca compactación, es decir no forman
una capa dura en el subsuelo (piso de arado) que limita la profundización de las
raíces. En cambio los discos de labranza convencional ocasionan capas duras.
Debido a que la labranza vertical no invierte el suelo, hay menos descomposición de
la materia orgánica y menos pérdida de humedad, que es muy importante antes de
la siembra. (Ver Cuadro 14 para un ejemplo de los efectos de la labranza vertical
sobre el contenido de humedad en el suelo, la cobertura de rastrojo y el rendimiento
de maíz en comparación con otros sistemas de labranza).
Cuadro 14
Contenido de humedad, cobertura de rastrojos y rendimiento de maíz para cuatro
sistemas de labranza en Oxford, North Carolina, EE.UU. en 1985. (Fuente: Cook y Lewis,
1989)
Sistema de
labranza
Cobertura de
rastrojos
Humedad
Rendimiento de maíz
(%)
(t/ha)
(%)
Labranza cero
13
90
5,77
Labranza vertical
12
33
5,58
Arado cincel disco
9
14
4,70
Labranza
convencional
6
3
3,57
La labranza vertical es un sistema ventajoso en un amplio rango de tipos de suelo,
inclusive en los que tienen problemas de drenaje y que son susceptibles a la
compactación. La eficacia operativa del sistema de labranza vertical es más alta que
la de labranza convencional, sobretodo debido a que el vibrocultivador trabaja con
mayor velocidad y tiene mayor ancho de trabajo que la rastra de discos. Por
consiguiente es posible preparar entre 50 hasta 80% más de superficie por día con
labranza vertical, si se la compara con labranza convencional (Ver Anexo 1).
Además, se ha estimado que el costo de adquirir y de mantener los implementos de
labranza vertical durante 10 años es por lo menos 25% menor que el de los
implementos de labranza convencional.
durante 10 años es por lo menos 25% menor que el de los implementos de labranza
convencional. Eso es sobre todo debido a un costo más elevado para el
mantenimiento de los discos que de las puntas. (Ver Anexo 2).
Las limitaciones de la labranza vertical
La mayor limitación de la labranza vertical es la dificultad de controlar
mecánicamente las malezas estoloníferas y rizomatosas en condiciones húmedas,
especialmente las gramíneas, como por ejemplo el pasto Bermuda (Cynodon
dactylon). En la labranza vertical los implementos arrancan las malezas y las dejan
en la superficie. Si por algunos días no llueve y la superficie del suelo está húmeda
rebrotan fácilmente; por eso, en el caso de una parcela muy enmalezada y con pasto
Bermuda es mejor no usar la labranza vertical.
Este problema es mucho más grave en los cultivos de maíz y sorgo donde no
existen herbicidas (o son antieconómicos) para el control de post-emergencia de
malezas gramíneas. En cambio no es un problema serio en la soya, donde existen
buenos herbicidas pre-siembra incorporados y de post-emergencia para controlar las
gramíneas.
Otra limitación de la labranza vertical es que podría incidir en incrementos de plagas
y enfermedades asociadas con los rastrojos que no se entierren completamente.
Esto sucedería más probablemente, donde se practica el monocultivo (por ejemplo
soya-soya cada año), o debido a la misma sucesión de cultivos cada año, (por
ejemplo soya-trigo); sin embargo hasta ahora no hay evidencia de este problema en
el área de Santa Cruz.
Pre-requisitos para la implementación de la labranza vertical
La labranza vertical, como cualquier sistema de labranza, da los mejores resultados
en suelos fértiles, no compactados, bien drenados, emparejados y sin problemas de
malezas. Antes de iniciar la labranza vertical, si el suelo está compactado se debe
descompactar, emparejar las parcelas si fuera necesario, y rectificar cualquier
deficiencia nutricional que se presente.
También es aconsejable elegir parcelas no enmalezadas con gramíneas, y
comenzar con los cultivos de soya de verano y trigo, soya o girasol de invierno. En el
caso de trigo, generalmente no hay problemas serios de malezas gramíneas, y con
soya o girasol es fácil controlar las gramíneas con herbicidas de post-emergencia.
Para la implementación exitosa de la labranza vertical es importante que los
rastrojos y las malezas sean bien triturados y uniformemente distribuidos en la
parcela. Así se puede evitar el atascamiento en los implementos. Para ello, es
recomendable que la cosechadora esté equipada con picadora y distribuidora de
paja.
Además, para disminuir el tamaño de los tallos de maíz, sorgo, girasol o algodón que
quedan después de la cosecha, es necesario pasar una desbrozadora. Tampoco se
debe dejar crecer las malezas en el barbecho. Una vez que alcanzan a unos 15 cm
de altura, se debería desbrozar para evitar problemas de competencia de las
malezas y de atascamiento de la maquinaria.
La labranza primaria para el cultivo de verano
Se recomienda el uso del arado cincel tipo rastrojero es decir, un arado cincel con
discos cortadores de rastrojo delanteros (ver Figura 15) con puntas rectas de
aproximadamente 4 a 5 cm de ancho. Los brazos deberían ser distribuidos sobre
cuatro barras para reducir las posibilidades de atascamiento y el tractor debería
avanzar con una velocidad de 6 a 9 km/h.
El espaciamiento entre los brazos variará con la profundidad del trabajo, el número
de pasadas, y la potencia requerida del tractor. Como regla general la profundidad
del trabajo debería ser igual al espaciamiento entre los brazos dividido entre 1,1 para
lograr un buen aflojamiento de la tierra a todo lo ancho. Si los brazos están muy
espaciados, es decir más de 30 cm, es necesario hacer dos pasadas intercaladas.
Además, cuando la profundidad del trabajo excede 18 cm, normalmente se
requieren dos pasadas, dependiendo de la textura y humedad del suelo. Por lo
general se necesitan 9 a 12 HP por cada cincel. Las recomendaciones sobre estas
especificaciones se presentan en el Cuadro 15.
Cuadro 15
Características de trabajo del arado cincel rastrojero. (Fuente: Barber et al.,
1993)
Espaciamiento Número Profundidad Número Ancho Potencia
de
de
de mínima
entre brazos
de trabajo
brazos
pasadas trabajo del
tractor
(cm)
(cm)
(m)
(HP)
21
11
18-20
1
2,31
110
21
13
18-20
1
2,73
130
26-28
9
17-18
2*
2,43
90
26-28
9
24-26
1-2
2,43
90
26-28
11
17-18
2*
2,97
110
26-28
11
24-26
1-2
2,97
110
26-28
13
17-18
2*
3,51
130
26-28
13
24-26
1-2
3,51
130
35
7
18-20
2*
2,45
70
35
9
18-20
2*
3,15
90
35
11
18-20
2*
3,85
110
35
13
18-20
2*
4,55
130
* Cruzadas
Se recomienda trabajar con el arado cincel rastrojero cuando el suelo esté friable, lo
que corresponde a un contenido de humedad entre seco y ligeramente húmedo. En
esta condición el suelo se desagrega fácilmente y los cinceles romperán los terrones
por su acción vibratoria. Además controlará las malezas. Si el contenido de
humedad del suelo es demasiado alto, el suelo es más plástico, y los cinceles sólo
producirán hendiduras sin desagregar los terrones y sin controlar las malezas. En
cambio si el suelo está muy seco, los terrones estarán muy duros y no se
desintegrarán.
La primera pasada se debería hacer lo más pronto posible después de la cosecha y
de todos modos antes de que las malezas lleguen a 15 cm de altura; así se reducen
los riesgos de enmalezamiento y de atascamiento.
En el caso que sea necesaria una segunda pasada para lograr la profundidad
deseada y un buen aflojamiento del suelo y desenraizamiento de las malezas de
todo el ancho del trabajo, es preferible hacerla al sesgo en la primera, con una
inclinación en la dirección de trabajo de 90° , y nunca menos de 30° . Sin embargo,
muchas veces esto no es factible porque las parcelas son demasiado largas y
angostas.
La segunda pasada se puede hacer el mismo día si la humedad es óptima, pero si el
terreno está más húmedo de lo requerido será necesario esperar algunos días para
que se seque.
Si el suelo es de textura liviana o mediana con síntomas incipientes de
compactación, se aconseja una segunda pasada del arado cincel rastrojero de por lo
menos 25 cm de profundidad. Es importante recordar que el arado cincel no es un
subsolador. Si el suelo está verdaderamente compactado, será necesario
descompactar con dos pasadas cruzadas del subsolador. En esta situación no será
necesario hacer las labranzas primarias con el arado cincel rastrojero, sino que se
harán las labranzas secundarias directamente.
El uso de otros implementos para la labranza primaria
En lugar de usar un arado cincel rastrojero, se puede utilizar un arado cincel vibrador
como el "Vibroflex", (Figura 16), que tiene brazos vibrantes y puntas rectas de 6,5
cm de ancho. Los brazos están espaciados a unos 23 cm y distribuidos en cuatro
barras. Este implemento funciona como un arado cincel, pero trabaja más
rápidamente debido a que es más liviano y a la vibración de sus brazos.
Además, las vibraciones favorecen el desmenuzamiento de los terrones y el
desprendimiento de tierra de las raíces de las malezas. En los suelos livianos y
medianos se requieren aproximadamente 6 HP por brazo; para que el tractor
funcione en forma óptima, debe trabajar a una velocidad alta, de 8 a 12 km/h; por lo
tanto tiene una eficacia operativa mayor que el arado cincel rastrojero. Sin embargo,
debido a la falta de discos cortadores delanteros, se pueden encontrar problemas de
atascamiento cuando hay grandes cantidades de malezas o rastrojos.
Si no se posee un arado cincel rastrojero, pero se cuenta con el arado cincel común
que no tiene los discos cortadores delanteros, es probable que se presenten
problemas de atascamiento, especialmente cuando hay abundantes rastrojos o
malezas. Sólo será aconsejable usar el arado de cincel común, cuando hay pocos
rastrojos y malezas (especialmente malezas del tipo rastrero) y cuando el suelo está
friable. Además el tractor tiene que avanzar a una velocidad de 7 a 9 km/h. Una
buena opción podría ser un arado cincel rastrojero, o modificar un arado
agregándole los discos cortadores y sus resortes de presión.
La labranza secundaria para el cultivo de verano
La función de la labranza secundaria es preparar la cama de siembra
desmenuzando los terrones más grandes, arrancando las malezas, emparejando el
terreno, y dejando la mayor parte de los rastrojos en la superficie. También sirve
para la incorporación de los herbicidas pre-siembra.
Para la labranza secundaria se recomienda el uso del vibrocultivador (ver Figura 16),
que reemplaza con ventajas a la rastra liviana de discos en la preparación de la
cama de siembra. El vibrocultivador consta de brazos vibratorios, espaciados a unos
10 cm y montados en cuatro barras. En el caso que haya bastante rastrojo y/o
malezas, se recomienda aumentar la distancia entre los brazos hasta 15 cm para
reducir los riesgos de atascamiento. Se deben usar puntas rectas de unos 3,5 cm de
ancho o, si no hay grandes cantidades de rastrojo, puntas dobles (Figura 17).
La profundidad del trabajo aconsejable es de 8-10 cm. Es muy importante hacer
estas labranzas con una alta velocidad de 8-12 km/h, para optimizar las vibraciones
que sueltan las malezas y desmenuzan los terrones grandes. La acción vibratoria
deja los terrones grandes en la superficie, que resiste mejor la formación de costras,
y deja agregados más pequeños en la parte inferior, lo que facilita la germinación de
las semillas.
El vibrocultivador funciona bien en suelos friables, provocando un buen
desmenuzamiento de los terrones, pero con terrones grandes y en condiciones
secas, causa muy poca desagregación. Bajo estas condiciones podría ser necesario
hacer una pasada con la rastra liviana de discos con discos de no más de 22
pulgadas de diámetro (55 cm) para desmenuzar los terrones más grandes.
Se recomienda hacer una o dos pasadas del vibrocultivador; el número de pasadas
depende del control de malezas y el tamaño de los terrones. Para obtener una cama
de siembra adecuada en suelos livianos a medianos, los terrones deberán tener un
tamaño de 6 a 8 cm de diámetro; en cambio, en suelos pesados, es necesario
reducir el tamaño de los terrones hasta 4 o 5 cm de diámetro. Así se obtiene una
buena cama de siembra que reducirá los riesgos de encostramiento y facilitará la
germinación. Para reducir el tamaño de los terrones en suelos livianos y medianos,
se recomienda hacer las labranzas secundarias cuando los suelos están friables. No
se recomienda el uso de rodillos tipo canasta ni tipo helicoidal, porque provocarán
una pulverización de estos suelos.
Para emparejar el suelo es aconsejable acoplar un peine de dedos largos (Figura
18) o una rastra de dientes (Figura 19) atrás del vibrocultivador. Pero si existe en la
superficie una cobertura excesiva de rastrojos, el acoplamiento de estos
implementos provocará el arrastre de los mismos. Si las irregularidades superficiales
no son muy pronunciadas y no perjudican la siembra, sería mejor no emparejar. En
cambio, si el suelo queda muy ondulado o acamellonado después de la labranza
primaria y el vibro-cultivador no puede emparejar bien, sería aconsejable emparejar
con una pasada de la rastra liviana de discos con discos no más de 22 pulgadas
(55 cm) de diámetro cuando el suelo está bien seco.
El acoplamiento de una placa niveladora del vibrocultivador (ver Figura 14) no se
recomienda para emparejar suelos livianos a medianos debido a que tiende a
pulverizar el suelo; sin embargo, es recomendable para suelos moderadamente
pesados.
Para disminuir el tamaño de los terrones en suelos moderadamente pesados y
pesados, se recomienda acoplar al vibrocultivador uno o dos rodillos livianos, tipo
canasta con barras anguladas (Figura 20). Ajustando la presión de los rodillos, se
controla el grado de desagregación de los terrones, y al mismo tiempo se empareja.
Sin embargo este tipo de rodillo, debido a sus barras anguladas, provoca la
incorporación parcial del rastrojo. Para superar esto, se puede usar un rodillo
desterronador pesado con barras helicoidales (Figura 21), acoplado atrás del
vibrocultivador. Alternativamente, se puede tirarlo directamente con el tractor. El
rodillo desterronador pesado, si las condiciones de humedad son óptimas desagrega
el suelo, empareja y no incorpora los rastrojos superficiales.
El uso de otros implementos para la labranza secundaria
Si no se dispone de vibrocultivador, se podrá usar un cultivador de campo,
preferentemente del tipo rastrojero que cuenta con discos cortadores delanteros (ver
Figura 15), o un arado cincel vibrador (Figura 16). Estos implementos deberían ser
equipados con puntas tipo de pie de ganso, de unos 25 cm de ancho (Ver Figura
17). Los brazos deberán estar espaciados 17 a 22 cm y montados en cuatro barras
para reducir los problemas de atascamiento. La velocidad de trabajo debería ser 810 km/h, y se requiere un máximo de 5 HP de potencia por brazo. Se recomienda
usar estos implementos solamente cuando los suelos están secos, y hasta 7-9 cm
de profundidad. Bajo condiciones aún ligeramente húmedas, los pie de granso
pueden provocar compactación del suelo.
Alternativamente se podría usar una rastra liviana de discos para la labranza
secundaria si bien no es la más recomendada, porque incorpora una gran parte de
los rastrojos, dejando el suelo desnudo; además aumenta la pérdida de humedad y
causa compactación.
Tampoco se recomienda colocar un tablón de madera detrás de la rastra para
emparejar suelos livianos y medianos; eso provoca una fuerte pulverización del
suelo superficial favoreciendo el encostramiento y la erosión del mismo.
La labranza vertical para el cultivo de invierno
La preparación de los suelos con labranza vertical para el cultivo de invierno debería
ser parecida a la de verano, pero con menos pasadas y menos profunda, salvo que
el suelo haya sido severamente compactado en verano.
En suelos livianos a medianos, cuando los primeros 10 cm del suelo están secos, se
recomiendan dos pasadas con el cultivador de campo rastrojero, equipado con
puntas tipo pie de ganso de 25 cm de ancho y hasta 7 a 9 cm de profundidad. Luego
el terreno debería estar pronto para sembrar. Si el suelo está algo húmedo en la
capa superficial, se recomienda una pasada de arado de cincel rastrojero con puntas
rectas hasta sólo 10 a 15 cm de profundidad.
Posteriormente, se harán una o dos pasadas del vibrocultivador con los brazos
espaciados a 15 cm, y a una profundidad de trabajo de 8 a 10 cm. El número de
pasadas dependerá del tamaño de los terrones y del grado de control de las
malezas. Además, para emparejar debe acoplarse un peine de dedos largos o una
rastra de dientes detrás del cultivador de campo o del vibrocultivador.
Para suelos pesados se recomienda dos pasadas con el arado cincel rastrojero con
puntas rectas hasta 10 a 15 cm de profundidad. Seguidamente se hará una pasada
del vibrocultivador con puntas rectas hasta 8 a 10 cm de profundidad con un doble
rodillo tipo helicoidal o canasta detrás. Concluidos estos pasos el terreno estará
pronto para la siembra.
El control de malezas en labranza vertical
Se recomienda aplicar herbicidas pre-siembra e incorporarlos con el vibrocultivador.
Para el control de malezas post-emergencia, es preferible aplicar herbicidas con el
fin de evitar el riesgo de compactación que puede ser causada en condiciones
húmedas por el uso de cultivadoras de hileras.
Cuando el suelo está seco, las cultivadoras de hileras no provocan compactación, y
se pueden combinar con aspersoras de bandas (Figura 22). Este tipo de aspersora
aplica herbicidas en franjas angostas, solamente a lo largo de las hileras de los
cultivos, y así se ahorra aproximadamente 50 % de herbicida.
Las cultivadoras de hileras deben estar provistas con ruedas de control de
profundidad, brazos vibrantes ajustables, puntas tipo pie de ganso, y protectores
para las plantas pequeñas. Los tamaños de las puntas y el espaciamiento de los
brazos, dependerán de las distancias entre hileras.
Es aconsejable que la barra porta-herramientas tenga una distancia del suelo lo más
alta posible, para permitir carpidas mecánicas en los cultivos más altos.
Con cultivadoras de hileras se debe trabajar a una velocidad de 8 a 12 km/h y a 5 a
8 cm de profundidad. Si no se posee una cultivadora de hileras, se puede adaptar un
arado cincel o vibrocultivador. En el último caso se necesitará colocar brazos más
largos.
El uso de implementos de labranza vertical después del desmonte
Es aconsejable utilizar un sistema de labranza convencional con el "Rome Plow"
(rastra moderadamente pesada de discos) hasta un máximo de 15 a 18 cm de
profundidad para emparejar las tierras solamente en la primera o al máximo en las
dos primeras épocas inmediatamente después del desmonte.
Durante este período es importante hacer una buena uniformización de las parcelas.
Algunas pasadas hasta 15 a 20 cm de profundidad con un escarificador, que es un
apero parecido a un subsolador pero que realiza un trabajo más superficial (ver
Figura 23), ayuda a lograr una buena uniformización.
Luego se puede comenzar con la labranza vertical trabajando a una profundidad de
12 a 15 cm durante los primeros años hasta que las raíces más profundas se hayan
descompuesto. Así se reducen los riesgos de quebrar los brazos y discos cortadores
de los implementos verticales. Además las raíces que quedan en el suelo a mayor
profundidad de 15 cm sirven como abonos y por esta razón no es aconsejable
sacarlas.
La siembra después de la labranza vertical
Por lo general, para la siembra después de la preparación de los terrenos con
labranza vertical, se pueden usar sembradoras convencionales. Puesto que las
cantidades de rastrojo al momento de sembrar no son generalmente grandes debido
a su alta tasa de descomposición, será difícil que perjudiquen la siembra.
Para asegurar un buen contacto entre las semillas y el suelo, es aconsejable usar
ruedas de presión atrás de la sembradora en lugar de cadenas.
Conclusiones
a. La labranza vertical es más conservacionista, eficaz y económica que la labranza
convencional.
b. La labranza vertical es apta para un amplio rango de suelos, pero no es
aconsejable su implementación en suelos muy enmalezados, y que tienen mucho
pasto Bermuda (Cynodon dactylon).
c. Es importante que la cosechadora está equipada con picadora y distribuidora de
paja, y que se haga desbrozamiento de los rastrojos y malezas para mantener una
distribución uniforme de los mismos. Así se pueden evitar problemas de
atascamiento.
d. Se recomiendan una o dos pasadas del arado cincel rastrojero, a una profundidad
que dependa del espaciamiento entre los lazos para la labranza primaria. Se debería
hacer la primera pasada lo antes posible después de la cosecha; el tractor debe
avanzar a una velocidad de 7 a 9 km/h. Alternativamente se puede usar un arado
cincel vibrador que avanza más rápido que el arado cincel, pero no tiene discos
cortadores delanteros.
e. Se recomiendan una o dos pasadas del vibrocultivador de 8 a 10 cm de
profundidad para la labranza secundaria, y que el tractor avance a una velocidad de
8 a 12 km/h.
f. Para emparejar suelos livianos y medianos se aconseja el uso de un peine de
dedos largos o una rastra de dientes. No se recomienda el uso de rodillos tipo
canasta ni tipo helicoidal para suelos de estas texturas.
g. Para suelos moderadamente pesados y pesados se recomienda acoplar uno o
dos rodillos livianos tipo canasta, o un rodillo desterronador pesado, de modo de
disminuir el tamaño de los terrones y emparejar.
h. El cultivador de campo equipado con puntas tipo pie de ganso, puede sustituir el
vibrocultivador. Además puede ser usado para la preparación de tierras en invierno;
no debe usarse cuando el suelo esté aún ligeramente húmedo.
i. Después del desmonte, se aconseja usar el "Rome plow" solamente la primera o
las dos primeras épocas, mientras que se incorporan todas las raíces de los
primeros 15 cm de profundidad. Luego se puede comenzar con la labranza vertical
trabajando a una profundidad de 12 a 15 cm.
j. Después de preparar las tierras con labranza vertical se puede sembrar con una
sembradora convencional equipada con ruedas de presión.
Labranza en bandas
En este sistema se preparan hileras para la siembra de sólo 5 a 20 cm de ancho y 5
a 10 cm de profundidad. El suelo entre las hileras no es disturbado, solamente se
controlan las malezas y queda con una cobertura protectiva de malezas muertas y
rastrojos.
Ventajas
El aflojamiento del suelo en las bandas da buenas condiciones para la siembra y
germinación de la semilla y para el crecimiento inicial de las plantas.
Se puede usar una sembradora convencional.
La presencia de una cobertura protectiva sobre el suelo entre las bandas facilita la
infiltración de la lluvia.
Hay menos problemas de erosión y encostramiento en el suelo entre las bandas de
siembra.
Hay menor uso de combustible, gasto de equipos y es necesario menos tiempo para
preparar las tierras.
No se requieren tractores de gran potencia.
Es más fácil colocar fertilizantes en las bandas de suelo removido.
El sistema es apto para suelos compactados y suelos endurecidos.
Limitaciones
El suelo en las bandas de siembra puede formar costras que impiden la emergencia
del cultivo; es menos apto para suelos susceptibles al encostramiento.
Es más difícil preparar las bandas para producir buenas condiciones para la siembra
con implementos convencionales. Es mejor usar maquinaria especial que muchas
veces no está disponible. (Ver el sistema de labranza en bandas en la sección que
trata de sistemas combinados de labranza-siembra).
Labranza en camellones
En este sistema los camellones pueden ser anchos o angostos, y los surcos pueden
funcionar de dos maneras: atrapar y acumular la lluvia en zonas semiáridas, o
drenar el exceso de agua en zonas húmedas. Por lo tanto el sistema debe ser
diseñado para necesidades específicas, o sea para conservar humedad, para drenar
humedad o para aceptar humedad como en sistemas de riego por gravedad. Los
camellones y surcos pueden ser construidos a mano, con tracción animal o con
maquinaria. Además, los camellones pueden ser construidos cada año o pueden ser
semi-permanentes haciendo solamente operaciones de mantenimiento cada año. En
los sistemas construidos cada año queda una baja cobertura de rastrojos sobre la
superficie, mientras que en los sistemas semi-permanentes, la cobertura depende
del sistema del control de las malezas y el manejo de los rastrojos. También existen
camellones anchos con lomos ligeramente combados que tienen un ancho que varía
entre siete y diez metros.
Ventajas
Cuando los camellones están construidos paralelos al contorno conservan la humedad en
zonas semi-áridas y sub-húmedas. La lluvia queda atrapada entre los surcos donde se
infiltra, en lugar de perderse como escorrentía. Para aumentar la infiltración se pueden
construir tapones o barreras en los surcos a distancias de uno a tres metros. (Ver
Cuadro 16 para un ejemplo del efecto de camellones cerrados sobre los rendimientos de
diferentes cultivos en Tanzania).
Cuadro 16
Efectos de camellones cerrados sobre los rendimientos de diferentes cultivos
en Tanzania (Prentice, 1946)
Año
Cultivo
1939
Rendimiento (kg/h)
En plano
En camellones
610 Algodón
323
542
68
1939
610 Sorgo
734
263
202
1940
787 Sorgo
1942
1 245 Algodón
808
1 122
39
1 049
854
-18
1943
585 Maíz
172
825
380
1944
660 Algodón
101
393
290
1944
660 Sorgo
853
869
2
1944
660 Sorgo
343
798
133
1945
787 Algodón
684
1 234
80
1945
787 Sorgo (rast.)
1 467
3 747
139
1945
787 Sorgo
976
892
-9
Cuando los camellones y surcos se construyen con una ligera pendiente drenan el
exceso de humedad en suelos con problemas de drenaje y/o en zonas húmedas y muy
húmedas. El sistema drena el exceso de humedad por movimiento superficial del agua y
lateralmente de los camellones hacia los surcos. Sembrando en los camellones también
tiene el efecto de elevar la zona de enraizamiento del cultivo arriba del horizonte
impermeable o de la napa freática. Esto resulta en mejor germinación y un crecimiento
más profundo de las raíces. Este sistema es muy apto para los vertisoles y otros suelos
arcillosos con problemas de drenaje.
El suelo en los camellones no sufre compactación.
El aflojamiento del suelo en los camellones presenta mejores condiciones para la
germinación.
El sistema de camellones y surcos facilita la combinación de diferentes cultivos
sembrados en el surco y en los camellones al mismo tiempo.
La fuerza de las costras que se forman en los camellones angostos es menor en la
cumbre debido a la formación de grietas de tensión que favorecen la emergencia.
Limitaciones
En los sistemas construidos cada año queda poca cobertura protectiva sobre el suelo y
por lo tanto hay muchos riesgos de encostramiento y erosión hídrica.
El sistema no es apto para pendientes mayores de 7% debido a los riesgos de la
acumulación de exceso de agua en los surcos que podría causar derrumbamientos o
desbordes de los camellones.
Requiere mucha mano de obra para construir los camellones en sistemas manuales y
mayor tiempo para sistemas de tracción animal y de mecanización.
Requiere más tiempo para el mantenimiento de los camellones y surcos.
En los camellones semi-permanentes se pueden sembrar sólo cultivos con el mismo
espaciamiento que en sistemas mecanizados.
Los suelos se vuelven susceptibles a la erosión después de las obras de mantenimiento
de los camellones o de las cultivaciones para controlar las malezas.
Labranza cero
Ventajas
Reduce los riesgos de erosión y por lo tanto se puede implementar la labranza cero
en pendientes mucho mayores que bajo labranza convencional. (Ver Cuadro 17 para
una comparación de los efectos de labranza cero y labranza convencional sobre las
pérdidas de agua y suelo en Nigeria).
Cuadro 17
Efecto de labranzas sobre la escorrentía y pérdida de suelo de terrenos
cultivados con maíz en Nigeria (Fuente Rockwood y Lal, 1974)
Barbecho desnudo
Arado
Escorr. Erosión Escorr. Erosión
%
(%)
(Mg/ha)
8,3
0,2
Labranza cero
Escorr.
Erosión
1
(Mg/ha)
18,8
(%)
0,04
(Mg/ha)
1,2
0,001
5
20,2
3,6
8,8
2,16
1,8
0,001
10
17,5
12,5
9,2
0,39
2,1
0,005
15
21,5
16,0
13,3
3,92
2,2
0,002
Aumenta la tasa de infiltración de la lluvia, reduce la evaporación y por ello aumenta la
retención de humedad en el suelo.
Aumenta el contenido de materia orgánica en el horizonte superficial, mejorando la
estructura del suelo.
Estimula la actividad biológica; la mayor actividad de la macrofauna resulta en mayor
macroporosidad.
Reduce las temperaturas muy altas y las fluctuaciones de temperatura en la zona de
la semilla.
Reduce el consumo de combustible hasta un 40-50% debido al número limitado de
operaciones: sólo una pasada para la preparación y la siembra.
Reduce el tiempo y la mano de obra hasta un 50-60%. Esto es ventajoso en
períodos críticos, especialmente cuando hay pocos días disponibles, por ejemplo
para la siembra del cultivo. Este sistema es por lo tanto, más flexible que otros
sistemas convencionales. A veces, gracias al poco tiempo requerido para sembrar,
pueden ser sembrados dos cultivos por año en lugar de uno.
Reduce el número de maquinaria, el tamaño de los tractores y los costos de
reparación y mantenimiento de la maquinaria.
Frecuentemente, los rendimientos son mayores bajo labranza cero, especialmente en zonas
con déficit de humedad.
Es apta para suelos livianos y medianos, suelos bien drenados, suelos volcánicos, y para
áreas subhúmedas y húmedas.
Limitaciones
No es apta para suelos degradados o severamente erosionados.
No es apta para suelos muy susceptibles a la compactación o para suelos endurecidos
debido a que no puede aflojar las capas compactadas que perjudican la emergencia, el
desarrollo inicial del cultivo y el crecimiento de las raíces.
No es apta para suelos mal drenados, o arcillosos y masivos debido a las dificultades
de crear buenas condiciones para la germinación excepto en suelos naturalmente muy
esponjosos.
No son aptas para suelos recién desmontados que todavía tienen ramas en la capa
superficial debido a los riesgos de daños a la sembradora.
Requiere un buen conocimiento sobre el control de malezas, porque no es posible
corregir los errores por medio del control mecánico.
Puede haber un incremento en la población de las malezas más difíciles controlar.
No es apta para suelos infestados con malezas debido a los problemas de control.
Requiere maquinaria específica y cara.
Es más difícil incorporar pesticidas contra insectos del suelo y fertilizantes fosforados
que tienen que ser colocados bajo tierra.
Para modificar una sembradora de siembra directa de modo que pueda colocar
fertilizantes bajo tierra será necesario introducir unidades adicionales de discos
cortadores y discos abresurcos.
Pueden surgir problemas con enfermedades y plagas debido a la persistencia de
rastrojos sobre el suelo que crean un mejor ambiente para su desarrollo. Sin
embargo la presencia de los rastrojos también puede estimular la proliferación de los
predadores naturales de las plagas. Es muy importante supervisar periódicamente el
campo para controlar la incidencia de las plagas. En el caso del algodón pueden
surgir más problemas de plagas porque no es factible enterrar los rastrojos como
una práctica fitosanitaria normal.
No es apta para las rotaciones trigo-maíz ni trigo-sorgo porque no es posible aplicar
herbicidas pre-siembra incorporados contra las malezas gramíneas. Esta situación
puede cambiar cuando se disponga de herbicidas post-emergentes específicos
contra las gramíneas en los cultivos de maíz y sorgo.
No es apta cuando no se puede tener una buena cobertura de rastrojos sobre el
suelo.
Este sistema requiere operadores más capacitados.
Maquinaria
Se requiere una desbrozadora, sembradoras de siembra directa para granos
gruesos y granos finos, aspersora y cosechadora. Las sembradoras para siembra
directa tienen las siguientes características para que funcionen bien (Ver Figura 24):
en la parte delantera está colocado bajo un resorte un disco cortador que corta los
rastrojos y abre una ranura o corte en el suelo; el disco cortador puede ser plano, lo
que facilita el corte de los rastrojos y del suelo, o puede ser estriado o rizado, lo que
da mayor aflojamiento del suelo en la pequeña banda donde se colocarán las
semillas; los discos cortadores estriados y rizados requieren más presión para cortar
el rastrojo y penetrar en el suelo; a veces un disco cortador plano en la parte externa
y rizado en la parte interna cumple mejor las dos funciones.
Atrás del disco cortador se encuentra el doble disco abresurco que debería tener
ruedas reguladoras de profundidad; su función es abrir una ranura donde cae la semilla.
A veces atrás del doble disco hay un disco o cuchilla que cubre lo sembrado.
En la parte trasera está colocada una rueda de presión. Hay muchos tipos de ruedas
de presión, simples, dobles o algunas con una o dos varillas. Su función es colocar
suelo encima de la semilla y asegurar un contacto firme entre la semilla y el suelo. El
tipo de rueda de presión más apropiada dependerá de la textura y consistencia del
suelo y la cantidad de rastrojos encima del suelo; es aconsejable cambiar las ruedas
de presión de una parcela a otra si cambia el tipo de suelo.
Las sembradoras de tachos para la siembra de maíz, girasol y algodón normalmente
tienen unidades adicionales para la colocación de fertilizantes a un lado y un poco
más profundo de la semilla. Los componentes de la fertilizadora son parecidos a los
de la unidad para la semilla. En cambio, hay menos espacio para introducir
recipientes para fertilizantes en las sembradoras de granos finos, porque el
espaciamiento entre las hileras en estos casos puede ser sólo de 18 cm.
Requisitos previos
Antes de iniciar un programa de labranza cero es importante determinar si el suelo
tiene algunas deficiencias nutricionales, especialmente de fósforo, que se deberían
corregir antes del comienzo de las actividades. De la misma manera se deberían
aflojar los suelos si están compactados y eliminar infestaciones de malezas. Si
existen problemas graves de enmalezamiento se debería aplicar herbicidas en el
cultivo anterior o alternativamente sembrar un cultivo de cobertura para eliminar las
malezas antes de iniciar la labranza cero. Además, para terrenos con una
microtopografía irregular es aconsejable aflojar el horizonte superficial del suelo con
una pasada de arado cincel y luego emparejar la parcela con una rastra niveladora
acoplada con una rastra de dientes. Aunque la labranza cero no es muy apropiada
para suelos con problemas de drenaje, si está previsto implementar la labranza cero
en este tipo de suelo se deberían instalar canales de drenaje. Además en zonas con
vientos fuertes es necesaria la instalación de cortinas rompevientos.
Es mejor iniciar la labranza cero cuando haya una cobertura de 80% o más del
suelo, por ejemplo con un cultivo que produce mucho rastrojo o un cultivo de
cobertura. Para los dos primeros cultivos se recomienda sembrar especies que dan
altas cantidades de masa verde y/o permiten un buen control de las malezas. Los
cultivos de soya y girasol permiten un buen control tanto de malezas de hoja ancha
como de gramínea, pero sólo el girasol da buenas cantidades de masa verde y por
ende de rastrojos.
Operaciones
1. El primer paso es asegurar que los rastrojos del cultivo anterior, antes de iniciar la
labranza cero, estén bien picados y uniformemente distribuidos en la parcela. Para ello
la cosechadora debe estar equipada con picadora y distribuidora de paja.
2. Para reducir el tamaño de los tallos de maíz, sorgo, girasol o algodón que quedan
después de la cosecha, será necesario hacer una pasada de desbrozadora. En el período
entre la cosecha del cultivo anterior y la siembra del cultivo de labranza cero es importante
no dejar crecer demasiado las malezas; una vez que lleguen a 15 cm. de altura o que
estén a punto de semillar, se debería desbrozar otra vez. Si hay humedad suficiente para
permitir la siembra de un cultivo de cobertura en este período, sería mucho más
aconsejable que dejar crecer las malezas.
3. Para eliminar las malezas se recomienda la aplicación de herbicidas sistémicos como
glifosato. En varios trabajos en Bolivia la aplicación de 2 l/ha de glifosato mezclado con
0,5 l/ha de 2,4-D amina, y con la adición de 3 kg/ha de urea para aumentar la eficiencia
del glifosato, controló muy bien las malezas. Es muy importante, para lograr un buen
control, que se apliquen los herbicidas sistémicos cuando hay humedad en el suelo, hay
sol, y las malezas no sean demasiado grandes. Si las malezas no están transpirando
bien o no hay sol, los herbicidas sistémicos no actúen eficientemente. Si la operación
coincide con un día ventoso y la parcela no tiene protección del viento hay que tener
cuidado que el herbicida no sea llevado fuera de la parcela donde hay otros cultivos.
4. Un cultivo de cobertura se puede eliminar por medio de una pasada del rollofaca (un tipo
de rodillo que aplasta las malezas) combinada con la aplicación de herbicidas. Si hay un
volumen grande del cultivo de cobertura se debería esperar una semana hasta que el
follaje se haya secado y el volumen haya disminuido suficientemente para no causar
problemas en la siembra.
5. Antes de sembrar se debe controlar el funcionamiento de la sembradora:
Que la profundidad de penetración del disco cortador sea de uno a tres centímetros
mayor que la profundidad de siembra; si no, será necesario aumentar la presión del
resorte.
Que la densidad de siembra y la profundidad de la semilla sean adecuadas; si no,
hay que ajustar la profundidad del doble disco abresurco y del regulador de la
semilla.
Que el contenido de humedad del suelo sea adecuado para cerrar la ranura y tapar bien la
semilla; si la ranura no cierra, probablemente el contenido de humedad del suelo es
demasiado alto para la siembra y en este caso hay que esperar unos días hasta que el
suelo se haya secado.
6. La siembra será cerca del 70% más lenta que en un sistema convencional;
controlar periódicamente la profundidad y densidad de siembra de la semilla.
7. Cuando sea necesario, controlar las malezas por medio de la aplicación de herbicidas
y en lo posible aplicar el manejo integrado de plagas con la aplicación de insecticidas
selectivos y biológicos.
8. Asegurar que la cosechadora esté ajustada para picar bien los rastrojos y
distribuirlos uniformemente sobre la parcela.
Sistemas combinados de labranza-siembra
Los sistemas combinados de labranza-siembra se refieren a sistemas donde la
preparación del suelo y la siembra se hacen en una misma operación. Se requiere
maquinaria especial que consiste de varios componentes y de los cuales existen muchas
variaciones. La maquinaria tiende a ser muy larga debido al espacio requerido por los
componentes y para dejar espacio para el movimiento del suelo y rastrojos sin causar
problemas de atascamiento. Hay tres sistemas combinados comunes: labranza en
bandas-siembra, labranza en camellones-siembra, y labranza profunda-siembra.
Labranza en bandas-siembra
En este sistema se prepara y siembra en bandas de 5 a 20 cm de ancho y 5 a 10 cm de
profundidad sin disturbar el suelo entre las bandas. Hay variaciones en el tipo de
maquinaria, pero la mayoría tiene adelante un disco cortador, luego un fleje o disco para
aflojar el suelo y atrás una unidad de siembra como en las sembradoras directas. A veces
hay ruedas pesadas sobre la punta del cincel para evitar la formación de agregados
grandes.
Las ventajas de este sistema son el rápido establecimiento y crecimiento inicial de los
cultivos debido al aflojamiento del suelo en las bandas de suelo trabajado. La
sembradora funciona mejor porque se pueden colocar las semillas más uniformemente y
cubrirlas mejor.
PREPARACIPON DE SUELO.
Tecnología económica y ecológica
Por Leonardo Cuesta Álvarez
[09.12.2002]
Quienes consideran que sin petróleo la agricultura deja de ser la
fuente alimentaria fundamental de la humanidad, debían recordar
que no siempre los suelos produjeron sobre la base de ese
portador energético.
También debían saber que hace varios años un grupo de
profesionales, técnicos y obreros calificados vienen estudiando y
aportando medios de labranza y cultivo, con los cuales no aspiran
a sustituir totalmente el uso del tractor y su contaminante
impulsor, pero sí a ayudar a que los productores del agro no se
crucen de brazos ante las limitantes en insumos, y puedan seguir
siendo abastecedores permanentes de alimentos sanos a la
población.
Ese es el caso de los integrantes del colectivo del Instituto de
Investigaciones de Mecanización Agropecuaria (IIMA), quienes
además de haber demostrado con altos resultados las racionales
bondades productivas, económicas y ecológicas del multiarado
tirado por tractor, ofrecen también ese implemento, halado por
bueyes, denominado multiarado modelo 6 en 1.
Su identificación numérica, tiene una sencilla explicación:
mediante cambios o ajustes de simples piezas, en pleno campo de
acción, puede desempeñar seis funciones distintas de laboreo,
desde la subsolación y la roturación hasta el exterminio de la
yerba antes de que esta le robe los nutrientes a las plantas útiles,
efecto apreciado diariamente desde la Punta de Maisí al Cabo de
San Antonio.
Como se conoce, las tecnologías tradicionales de roturación y
cruce se han basado en el volteo y corte vertical del suelo, lo cual
contribuye a generar numerosos efectos contraproducentes a la
Agricultura.
Cuando los arados tradicionales vuelcan el prisma del suelo,
ponen a la intemperie una masa orgánica acompañada de su
fecunda microfauna. Con la inclemencia de los rayos del Sol
tropical, no solo se altera negativamente la materia orgánica
mencionada, sino que, además, se extingue la micropoblación
referida, creadora de nutrientes para las plantas.
Además, con esa forma de laboreo se pierde la humedad
superficial del suelo y aparece la compactación, consecuencia de
lo que popularmente algunos identifican como la acción de echar
a un lado el sombrero de la cabeza para ponerlo en los pies.
Con los equipos tradicionales, la llamada preparación de tierra
equivale a la esterilización de esta.
Otro efecto adverso de la inversión del prisma es el persistente
enyerbamiento, pues lejos de desaparecer las semillas de las
malezas, estas se propagan como si estuviesen impulsadas por
atomizadores.
A lo anterior agreguemos que, con el antiguo volteo del prisma, la
maleza no logra incorporarse al suelo como materia orgánica; con
el multiarado ocurre todo lo contrario, porque el corte del
implemento se hace de manera horizontal, lo cual posibilita que la
yerba muera en la superficie y mantenga la humedad del área.
El uso del multiarado 6 en 1 ha confirmado que la tierra,
después del paso del implemento, se convierte en fuente de
sostenimiento de la humedad, porque es un contén contra la
erosión.
En el orden económico, este producto del IIMA, adaptable a los
distintos tipos de suelos, racionaliza entre 15 y 20 hombres
diarios en labores de cultivo y posibilita la obtención de dos y tres
cosechas anuales.
FUNDAMENTOS HISTÓRICOS Y CIENTÍFICOS DEL SURGIMIENTO
DEL MULTIARADO.
Desde épocas remotas el hombre comenzó a labrar la tierra para
efectuar la siembra de los cultivos agrícolas indispensables para su
alimentación.
Al principio eran suelos saludables que poseían una elevada fertilidad
natural, con abundante cantidad de organismos vivos que actuaban
como una biofábrica capaz de restituir las sustancias nutritivas
extraídas por las plantas cultivadas. Para que se tenga una idea, se
estima que en un diminuto grano de suelo natural, pueden vivir mas de
1 millón de microorganismos responsables de mantener el suelo como
un cuerpo vivo capaz de sustentar la biodiversidad de nuestro planeta.
Se considera que muchas de las enfermedades que el hombre padece
en la actualidad, parten de la perdida de la salud natural del suelo. Es
decir, primero se enferma el suelo, después las plantas y los animales
y finalmente el hombre. Para poder revertir esta calamidad es preciso
recuperara la salud del suelo, que es, en definitiva, el primer eslabón
de esta cadena. Lamentablemente, a menudo, cuando se habla de
Biodiversidad, nos situamos solamente en los seres vivos que
habitamos sobre la superficie del suelo, olvidando que la vida sobre el
planeta es inconcebible sin la vida del suelo.
Paradójicamente se dice, con sobrada razón que, a través de la historia
han existido mas tipos de aviones que de arados, aunque la
aeronáutica es una ciencia mucho más joven que la agricultura.
El arado más antiguo que se conoce es el egipcio, formado
esencialmente por un cuerpo que corta el suelo en forma vertical. A
partir de esta forma original fueron apareciendo diferentes tipos de
cultivadores, arados de cincel y subsoladores; pero siempre
conservando el principio original de su funcionamiento: el corte vertical
del suelo.
Mucho después apareció el arado de reja o vertedera y
más
recientemente el arado de disco, pero en esencia, ambos realizan un
trabajo similar: la inversión del prisma o capa arable, lo cual trae como
consecuencia la degradación acelerada de las tierras agrícolas. La
naturaleza no ha creado ningún proceso que invierta las capas del
suelo de la manera en que lo hacen los arados de discos y vertederas.
El hombre en su afán por eliminar la vegetación indeseable ( malas
hierbas) y aflojar el lecho de siembra, adopto este tipo de prácticas que
con su utilización reiterada ha dado al traste con la fertilidad natural de
millones de hectáreas de tierra cultivable, que quedara a merced de los
procesos erosivos, la salinización, desertificación, etc..
Por eso se dice, con justo sentido de realidad, que con los arados que
invierten las capas del suelo ( como los de discos y las vertederas), le
han hecho mas daño al mundo que todas las guerras juntas.
La constatación de todas estas realidades, nos llevó al conocimiento de
que para romper el circulo vicioso formado por los ciclos de: labranza y
siembra; era necesario cambiar, primero los conceptos agronómicos
sobre la forma en que deben ser manejados los
seguidamente, encontrar una solución mecánica que
materializar esa concepción.
suelos y,
permitiera
Las capas del suelo, no se originan de la misma forma en que se
colocan los libros en un estante: verticalmente, sino, mas bien
se asemeja, a la manera en que se sitúan las capas de un
pastel, es decir, horizontalmente. Por esa y otras razones, la
forma más eficiente para cortar la tierra desde el punto de vista
energético es en sentido horizontal, siguiendo la línea de la
menor diferencia y por ende la menor resistencia; esta es, al
mismo tiempo, la forma menos agresiva para realizar el laboreo
del suelo, ya que no provoca mezcla entre las capas donde
habitan las diferentes especies de macro y microorganismo,
que componen la vida en el suelo. Cada grupo de estas especies
están adaptados para vivir en los diferentes niveles del suelo,
del mismo modo que las especies marinas habitan en diferentes
profundidades en los grandes océanos y no podrían resistir un
cambio brusco de hábitat.
Cuando se trabaja con arados de discos y vertederas que
invierten y mezclan las capas del suelo, los microorganismos
que viven a la sombra quedan en la superficie y mueren al sol,
mientras que, los que viven en la superficie mueren a la
sombra. Este procedimiento que el agricultor realiza de forma
reiterada en cada ciclo de labranza, tiene un efecto
esterilizante, que va agotando el funcionamiento biológico del
suelo. Todos habremos observado alguna vez, que cuando una
lombriz de tierra cuyas poblaciones han sido duramente
esquilmadas por el hombre queda en la superficie, después del
paso de los arados, de inmediato reacciona tratando de regresar
al subsuelo huyendo de la luz y la falta de humedad, ya que ha
sido movida de su hábitat natural, pero los microorganismos, no
tienen locomoción y carecen, por tanto, de ese mecanismo de
defensa.
El Multiarado es un novedoso implemento multipropósito de
labranza, capaz de realizar varias labores tales como:
subsolación, barbecho o preparación básica del terreno,
mullición, surcado, arrope, etc.; cuyo diseño está basado en una
concepción ecológica y sustentable, que considera el suelo
como un cuerpo vivo, donde se “fabrican” las riquezas
necesarias para la vida de las plantas en condiciones naturales,
con mínimos gastos y elevados rendimientos. Su diseño es
aerodinámico semejando la figura de un avión y se fundamenta
en más de treinta años de investigaciones científicas, con la
participación de un equipo multidisciplinario, integrado por
agrónomos, biólogos y mecánicos, pertenecientes a prestigiosas
instituciones científicas de la República de Cuba.
Los ángulos del multiarado han sido cuidadosamente
estudiados, para desplazarse por el subsuelo con el mínimo
consumo de energía por lo que en muchos casos se logra
duplicar el ancho de trabajo y la productividad con respecto a
los arados tradicionales multiplicando también la capacidad de
trabajo de los tractores y disminuyendo el consumo de Diesel
en alrededor de un 50%, a la vez que reduce el número de
pases y por ende la compactación del suelo.
La materia orgánica es un componente esencial de la fertilidad
de los suelos y sus contenidos más elevados se encuentran
generalmente en la capa superficial, funcionando como un
“sombrero” natural que lo protege de la insolación y del
impacto directo de la lluvia sobre el suelo, cuyo efecto destruye
su estructura natural.
El suelo esta constituido por pequeñas partículas de arcilla, limo
y arena, que al unirse por el efecto aglutinante de las sustancias
orgánicas y minerales e incluso de los organismos vivos que allí
habitan forman los agregados estructurales que funcionan a la
manera de ”edificios multifamiliares” donde viven miles de
especies de macro y microorganismos que conforman la fase
viva del suelo. Estas estructuras naturales son necesarias para
la circulación del aire y el agua; tiene que existir una proporción
adecuada entre las fases sólidas, liquidas y gaseosas que
crean las condiciones indispensables para la existencia de la
fase viva y para el funcionamiento biológico del suelo.
La nueva tecnología de corte horizontal del suelo con el huso
del multiarado, permite hacer un manejo más ventajoso de la
materia orgánica manteniéndola en la superficie, donde juega
un papel amortiguador y regulador de los regímenes hídrico y
térmico en las diferentes capas, lo cual favorece el
comportamiento estable de la vida en el suelo.
La no comprensión de estos fenómenos ha llevado a la
humanidad, a una destrucción acelerada del suelo en un tiempo
relativamente breve si lo comparamos con los miles y millones
de años que la naturaleza ha tardado para su formación.
Desde hace más de un siglo, nuestro Héroe Nacional José Martí
expreso: “La tierra no la heredamos de nuestros padres, sino
que, la hemos recibido en calidad de préstamo y tenemos el
deber ineludible de devolvérsela más fértil y productiva a
nuestros hijos.”
Dicen que el hombre se contenta con resolver los problemas
que el mismo crea. La llamada “agricultura moderna o
Revolución Verde”, concibe una dependencia cada vez mayor de
los fertilizantes y productos químicos que no sólo encarecen la
producción agropecuaria sino que envenenan el suelo, el aire,
las aguas y también los alimentos que en él se cultivan. Una
parte de estos productos tóxicos, se van acumulando en nuestro
organismo y a partir de determinadas edades provocan graves
trastornos metabólicos e incluso llegan a producir efectos
cancerígenos. Antiguamente se consideraba que un agricultor
realizaba sus faenas en un medio más sano que los
trabajadores de la ciudad por el hecho de pasar la mayor parte
de su vida en el campo, sin embargo, el uso creciente de los
agroquímicos ha convertido los campos agrícolas, en lugares
cada vez más inseguros para la vida de los seres humanos. Es
una realidad que contemplamos con tanta frecuencia que por
cotidiana no nos deja advertir el grave peligro que corremos, no
solo los que producen sino también los que consumen esos
alimentos.
Claro que no todo está perdido, tenemos mucho que hacer y no
se puede perder ni un solo segundo. Cualquier estrategia
sensata para enfrentar el problema tiene que comenzar por
recuperar la vida en el suelo y para ello es indispensable que los
implementos de labranza cumplan su papel, reduciendo al
mínimo los daños colaterales.
Del mismo modo que no ha aparecido aun una fórmula
industrial que sustituya los valores nutricionales e
inmunológicos de la leche materna, que garantiza la salud del
niño durante el periodo de lactancia, tampoco existe un
nutriente artificial que pueda suplantar aquellos que se
producen como resultado de la actividad biológica del suelo en
condiciones naturales.
El suelo es el “estómago” de las plantas y al igual que en los
animales existe una flora intestinal encargada de digerir y
transformar los alimentos en sustancias asimilables, también en
el suelo es necesario que la flora microbiana y demás
organismos vivos se encargue de funciones análogas. Las
sustancias que las plantas asimilan por esa vía, no solo tienen
un nivel nutricional más elevado, sino que también contienen
principios activos que estimulan el crecimiento y protegen las
plantas contra plagas y enfermedades, evitando el uso
indiscriminado de pesticidas para tales propósitos.
Se considera que la compactación es una de las peores
“enfermedades” que sufren los suelos agrícolas
contemporáneos y que las llamadas malas hierbas o vegetación
indeseable constituyen una de las plagas que más afecta los
rendimientos agrícolas.
Aprendimos en las Universidades y en los Manuales clásicos de
Agricultura, que los implementos agrícolas fueron concebidos
para controlar la vegetación indeseable y para descompactar los
suelos.
Sin embargo las investigaciones que hemos realizado durante
más de veinte años, demuestran que la mayoría de los
implementos de labranza que se emplean en la actualidad tales
como: arados y gradas (rastras) de discos y los arados de
vertederas favorecen la proliferación de la vegetación
espontánea y agravan los problemas de compactación de los
suelos.
Con respecto al tema de las llamadas malas hierbas,
sustentamos el enfoque ecológico de que juegan un papel
importante como protectoras del suelo, formando parte de la
biodiversidad que favorece el equilibrio y el funcionamiento
biológico del mismo. Ellos participan en los procesos de
formación del humus, así como en la solubilización de
compuestos minerales y en la formación de sustancias
estimuladoras del crecimiento vegetal que de esta manera se
hacen asequibles para la nutrición de las plantas acelerando su
desarrollo.
Pero no se puede perder de vista que las malas hierbas están
mejor adaptadas al medio ambiente que la mayoría de los
cultivos económicos y es imprescindible controlar su desarrollo,
ya que una parte importante de ellos son de ciclo corto y
rebasan a los cultivos agrícolas, compitiendo por los nutrientes,
la luz y el agua y convirtiéndose en hospederos de plagas y
enfermedades. Por eso hay que lograr un equilibrio entre todos
los factores mencionados para no agredir al medio y al mismo
tiempo evitar afectaciones económicas. Esto es particularmente
importante en los trópicos, donde la vegetación espontánea es
tan vigorosa que se convierte en un verdadero problema para
los agricultores; algunos han llegado a decir que; el hombre
come lo que la hierba deja.
Agobiados por tales circunstancias, los productores agrícolas
acuden a métodos mecánicos y químicos altamente agresivos
para el medio ambiente y en especial para el suelo, la atmósfera
y las aguas; temas que abordaremos seguidamente, por el
peligro que representa para el presente y futuro de nuestro
planeta y sobre el cual hacemos nuestras modestas sugerencias
para enfrentarlo.
Para comprender como ocurre este fenómeno en la practica,
retomemos lo expresado en párrafos precedentes cuando
afirmamos que la mayoría de los implementos agrícolas que
existen en el mundo de hoy y que fueron concebidos, entre
otros propósitos, para eliminar las malezas, lo que logran en
realidad es multiplicarlas.
En relación de causa y efecto, la hierba no es una causa, sino
una consecuencia, la verdadera causa es la semilla, y esta se
multiplica con los medios mecánicos que el hombre hoy
dispone: arados y gradas (rastras) de discos y las vertederas.
Las hierbas, en su proceso de adaptación al medio, han
desarrollado múltiples formas de reproducción: semilla
botánica, estolones y rizomas. Estas dos últimas formas de
multiplicación son potenciadas por el corte que realizan los
discos; por eso con cada pase de estos implementos, que
realizamos con la finalidad de eliminarlas, lo que estamos
haciendo es propagarlas. Al quitarlas de la vista, con la
inversión del prisma, nos hacemos la idea de que desaparecen,
pero realmente lo que estamos haciendo es una “siembra
perfecta”. Recordemos la siembra de pastos a “vuelta de
arado”, que tan excelentes resultados ha brindado en la
ganadería. También recordemos las técnicas de rehabilitación
de pastos que normalmente se realizan mediante pases de
rastras y arados de discos o vertederas. ¿Cómo pensar que si
estos implementos son tan efectivos para la siembra y
rehabilitación de las hierbas, a la vez lo van a ser para
eliminarlas aplicando el mismo procedimiento?. Queda claro
que este proceso nos lleva a un circulo vicioso: cuanto más
hierbas, más pases de implementos de discos o vertederas y
viceversa. La no comprensión de este fenómeno ha provocado y
continua provocando la perdida de miles de millones de dólares,
en combustible, maquinaria y herbicidas; y lo que es peor, ha
conllevado a la degradación acelerada de millones de hectáreas
de suelos que en todo el mundo, han perdido su valor
productivo, dando paso a la erosión, desertificación y otros
procesos catastróficos que deterioran nuestro planeta.
En contraposición a lo antes expresado, se ha podido
demostrar, en las más variadas condiciones de suelo, clima y
cultivo, la gran efectividad del corte horizontal realizado por el
multiarado en el control de la vegetación indeseable como el
Don Carlos (Sorgum Halepensis), la lechosa (
) y la cebolleta (
) reducen rápidamente sus
poblaciones con esta tecnología, especialmente las dos últimas,
cuyo control resulta en extremo difícil con los medios químicos
y mecánicos convencionales. Lamentablemente al lógica y la
apariencia no coinciden en este caso con la realidad de lo que
ocurre, ya que las labores de inversión que se realizan con los
arados de disco y vertedera, al enterrar la hierba, pueden
darnos la impresión de que la eliminan, pero en realidad sólo
logran ocultar las consecuencias: que es la misma hierba,
multiplicando las causas: que son las semillas o propágulos.
Toda esta masa herbacea que da cubierta de tierra y tan pronto
como las condiciones de humedad son propicias rebrotan con
mayor virulencia. Por lo tanto cada ciclo de labranza se va
incrementando el banco de semillas en el subsuelo,
convirtiéndose esta práctica, en un remedio que empeora la
enfermedad: el enmalezamiento de los campos agrícolas.
Pero no basta con comprender el fenómeno, hay que tomar
acciones que tiendan a controlarlo. Pareciera que la reiteración
secular de estas prácticas, han creado una costumbre cuya
fuerza llega a vencer a la razón. La práctica nos demuestra que,
no obstante haber repetido estos argumentos irrefutables
durante años, tales procedimientos continúan aplicándose y
recién comienza un proceso de toma de conciencia a partir del
agravamiento de las crisis energéticas y de la situación
económica. Sin embrago es justo señalar que siempre hay una
avanzada que marcha a la vanguardia en la aplicación de estos
nuevos conceptos.
Si después de todo este análisis, quedan algunas dudas,
recordemos que las tierras de fomento, en el primer ciclo de
labranza prácticamente no presentan invasión de malezas. Se
comprende que para los jóvenes agricultores no sea tan
evidente este argumento, ya que cada vez es más difícil
encontrar tierras vírgenes, o ¨descansadas¨
Como suele llamárseles, también este fenómeno se hace
perfectamente observable en las áreas de pastos; que después
de varios años dedicadas a este propósito, cuando se labran
para sembrar otro cultivo en el primer ciclo de labranza
tradicional, presentan muy baja incidencia de malezas. Esta
paradoja se explica porque durante los años que esa tierra
estuvo dedicada ala pastoreo no recibió ninguna labor de
aradura o grada de discos y este tipo de labor como pudiera
parecer, sino que lo rehabilita.
Estas reflexiones demuestran lo expresado al principio cuando
afirmamos que la mayoría de los implementos convencionales,
en contraposición a lo que aprendimos en los manuales clásicos,
no solo son incapaces de controlar las malas hierbas sino que
por el contrario: las multiplican.
El Multiarado, sin embrago, logra un control asombroso sobre
las malas hierbas, ya que el corte horizontal de sus órganos de
trabajo, cercenan las raíces, evitando el suministro de agua y de
nutrientes, sometiendo las malezas a un proceso de estrés
hídrico y nutricional que provocan su marchites irreversible en
el transcurso de unas pocas horas o días en dependencia de la
humedad del suelo y del tamaño de las mismas. La disposición y
los ángulos de corte del multiarado crean una zona de
turbulencia del suelo en su parte posterior, provocando un
efecto de zarandeo que propicia la caída de las semillas de
malezas hasta profundidades donde llegan a germinar, pero no
brotan, pereciendo por la falta de contacto
Intimo con las partículas de suelo.
Comúnmente se suelen realizar pases de gradas de disco con el
propósito de mantener la tierra libre de malezas lo cual es un
grave error, ya que con esto solo se logra compactar el suelo y
estimular el rebrote de las mismas. Por el contrario si esta labor
se realiza con el multiarado, se ha comprobado
experimentalmente, en las variadas condiciones de suelo y
clima, que el efecto de control es doblemente más duradero y
contribuye además a la porosidad y el drenaje natural del suelo.
Este tipo de labor realizado a poca profundidad también
favorece la conservación del agua, ya que corta los capilares del
suelo e interrumpe el movimiento ascendente del agua hacia la
zona de evaporación. Lo que sucede es que el suelo que queda
por encima de los órganos de corte del multiarado se separa de
las capas subyacentes y adquiere una mayor macroporosidad.
Los macroporos son los responsables de la circulación del aire
en el suelo, pero no son capaces de conducir el agua en
dirección ascendente, ya que para mover este liquido se
requieren poros cuyo tamaño no rebase él limite del diámetro
de magnitud capilar. En virtud de este fenómeno, el suelo que
ocupa los primeros centímetros de la capa arable funciona a la
manera de una frazada o cobertura superficial que deja pasar el
aire pero no al agua en estado liquido. En tales condiciones el
agua solo puede circular en forma ascendente por dicha capa en
forma de vapor y por ende el proceso de perdida se hace mas
lento. Al mismo tiempo esa capa de suelo con alta
macroporosidad que queda en la superficie y que impide el
movimiento ascendente del agua de lluvia o regadío en forma
gravitacional. Expresado de otra manera, dicha capa funciona
como una válvula de doble acción, desde la superficie del suelo
deja pasar libremente el agua que entra hacia las capas
inferiores por gravedad, pero al mismo tiempo, impide que esta
se escape hacia la atmósfera a través del ascenso capilar desde
el interior hacia la superficie del suelo.
Para que tengamos una idea del impacto económico de esta
labor de corte horizontal realizada con el multiarado, como
resultado de la cabal comprensión de los fenómenos físicos y
biológicos en ella involucrados mediante las investigaciones
multianuales del régimen hídrico en las más variadas
condiciones de suelo y clima, que este tipo de labor puede
reducir las perdidas por evapotranspiración ( suma del
equivalente en lamina de agua que se pierde por evaporación
desde la superficie del suelo más la que se evapora por
transpiración a través de los poros de las hojas de las plantas),
en el orden de 1-2 mm/dia, o lo que es lo mismo, permite
ahorrar de 100-200 m3/ha de agua cada 10 días. Esto a su vez
significa un ahorro por concepto de bombeo del agua de regadío
de mas de 200 litros de combustible diesel mensuales por cada
hectárea tratada con esta tecnología, a lo cual hay que añadir,
el impacto económico que se produce por la elevación de los
rendimientos agrícolas de los cultivos, los cuales se
incrementan en mas de un 30%, como resultado del
mejoramiento de las propiedades físicas y biológicas del suelo.
Se ha podido comprobar que para aquellas áreas que no
disponen de regadío, también se producen incrementos del
mismo orden en los rendimientos agrícolas (30%) como
resultado de un mejor aprovechamiento del agua de lluvia a
través de su almacenamiento en las capas mas profundas del
suelo y su posterior ascenso capilar hasta la zona radicular. Al
mismo tiempo al eliminarse las capas compactas o piso de
aradura, se produce un desarrollo mas profundo de las raíces,
incrementando su capacidad para absorber el agua y los
nutrientes en un volumen mayor de suelo. Recordemos que
prácticamente la totalidad de las tierras agrícolas se han
compactado debido al uso reiterado e irracional de los arados y
gradas de disco, así como las vertederas y otros implementos
que tienen un efecto agresivo sobre el suelo. Como resultado de
ello las raíces de las plantas cada vez mas confinadas a vivir en
las capas más superficiales del suelo, produciéndose un
aislamiento cada vez mayor entre la capa arable y el subsuelo.
Ante estas condiciones el suelo no tiene la capacidad para
absorber el agua de lluvia o regadío, corriendo sobre la
superficie especialmente en las zonas con pendientes
pronunciadas, provocando el arrastre del suelo y los nutrientes
por efecto de la erosión hídrica con la perdida consiguiente de
la fertilidad de las tierras agrícolas.
El agua es cada día un recurso más escaso sobre nuestro
planeta. Se dice que las guerras del pasado fueron por el oro,
las de hoy por el petróleo y las próximas, lo serán por el agua.
Apuntábamos en párrafos precedentes, que el clima mundial se
caracteriza por sus tendencias extremas: cada vez mas sequías
y más inundaciones. Por eso tenemos que prepara nuestros
suelos para captar y almacenar toda el agua de lluvia y/o
regadío. Actualmente ocurre que, debido a la compactación y
deficiente infiltración de los suelos, unido al régimen
pluviométrico irregular, el agricultor es victima, tanto del
exceso como de la falta de lluvias.
Cada vez son mas los agricultores que se convencen de que:
antes de cosechar cualquier cultivo, es preciso ¨cosechar el
agua¨ y para ello es imprescindible convertir el suelo en lo que
se ha dado en llamar ¨bodegas de agua¨. Este concepto parte
del criterio de incrementar la macroporosidad del suelo, ( poros
con diámetro mayor-micras) que es la encargada de permitir la
infiltración hacia capas mas profundas, donde queda protegida
contra la evaporación. A menudo ocurre que la máxima cantidad
de lluvias, cae en la fase inicial del cultivo, donde aun este
consume mínimas cantidades de agua, y posteriormente, en el
periodo de máxima demanda hídrica de la planta se retiran las
lluvias: ese es el momento en que las reservas de agua
almacenada en el subsuelo, ascienden por capilaridad hasta la
zona de las raíces supliendo el déficit provocado por la falta de
lluvias y atenuando las afectaciones en su crecimiento y
desarrollo. Como proceso simultaneo también se produce la
extensión del sistema radicular hacia las zonas con mas
humedad productiva (mayor del 80% de la capacidad de
campo).
Uno de los fenómenos más negativos y cada vez más frecuente
en las tierras agrícolas, es el antagonismo aire-lluvia. Quiere
decir que cuando los contenidos de humedad son óptimos para
el crecimiento de las plantas ( 80-100% de la capacidad de
campo), surgen condiciones de anaerobiosis (falta de oxigeno)
que impiden el buen funcionamiento del metabolismo vegetal.
La causa de este fenómeno es la compactación provocada por
implementos y maquinas agrícolas.
Instituto de Investigaciones
de Mecanización Agropecuaria
Carretera de Fontanar, km. 2 ½, Reparto Abel Santamaría, Boyeros, La Habana, Cuba.
Teléf.: (53)(7)45-1731 y 45-3286 Fax: (53)(7)33-5875 E-mail: [email protected]
MULTIARADO. FUNDAMENTACIÓN.
Más de 30 años de investigaciones llevadas a cabo por el Instituto de Investigaciones de
Mecanización Agropecuaria en colaboración con el Instituto de Investigaciones de Suelos de
la República de Cuba, han permitido desarrollar una novedosa tecnología de labranza de
conservación, basada en el corte horizontal del suelo, con la cual se logra el mejoramiento y
conservación de la fertilidad natural de las tierras agrícolas.
La primera etapa de investigaciones comienza a finales del año 1967, cuando se inició un
estudio comparativo de larga duración sobre la influencia de diferentes tipos y formas de
cultivos sobre la degradación física, química y biológica de las tierras agrícolas. Se demostró
que los implementos tradicionales (discos y vertederas) enmascaran las consecuencias y
agravan las causas que provocan la compactación, el mal drenaje, la salinización y la erosión,
al tiempo que aceleran la mineralización, la perdida de la materia orgánica y de la actividad
biológica de los suelos; todo lo cual nos permitió comprender la necesidad de diseñar nuevas
técnicas de labranza que no agredan al medio ambiente y propicien la restauración física y
biológica de las tierras de cultivo.
En correspondencia con lo antes expresado se concibió la idea de diseñar órganos de trabajo
con figuras aerodinámicas que realicen el corte del suelo en dirección horizontal. Esto nos
permite realizar la labranza siguiendo la línea de la menor diferencia y por ende de la menor
resistencia.
La transferencia de esta tecnología a mas de 500 000 hectáreas en variadas condiciones de
suelos, climas y cultivos en Cuba y los Estados Unidos Mexicanos, ha corroborado su
efectividad en el mejoramiento de las principales características físicas, químicas y biológicas
de los suelos así como en la elevación de los rendimiento agrícolas en granos, caña de azúcar,
tabaco, papa y otros cultivos; a la vez que se reducen en 50% los gastos de combustibles,
lubricantes, salarios y maquinaria agrícola.
Durante mas de 10 años de uso generalizado de esta tecnología, se ha corroborado su gran
efectividad en la captación y almacenamiento del agua, la lucha contra la compactación, el
mal drenaje, la erosión hídrica de los suelos y el control de malezas.
Esta tecnología de labranza realiza el corte del suelo siguiendo los planos de menor
resistencia, sin volteo de la capa arable, pues con ello propicia el manejo ecológico del
carbono en el suelo y reduce al mínimo las emanaciones de gases de efecto invernadero; a la
vez que favorece la acumulación de materia orgánica y propicia una agricultura ecológica y
sostenible.
La constante preocupación que existe en el país por el cuidado del medio ambiente motivo el
desarrollo de esta tecnología.
El trabajo y validación de esta tecnología con el uso del multiarado, ha significado un largo y
complejo camino que parte de la comprensión y toma conciencia sobre la naturaleza y la
gravedad de los procesos que han llevado al mundo a la perdida, en unos pocos años, de
cientos de millones de hectáreas de tierras fértiles, que la naturaleza tardo millones de años en
su formación.
La efectividad de esta tecnología ha sido demostrada a gran escala durante casi 15 años con
resultados satisfactorios y se han realizado demostraciones a nivel de campo a pequeña escala
en territorios de Europa, Asia y África.
El multiarado es un novedoso implemento cuyo diseño esta basado en una concepción
ecológica y sustentable que considera al suelo como un cuerpo vivo, donde se " fabrican" las
riquezas necesarias para la vida de las plantas en condiciones naturales, con mínimos gastos y
elevados rendimientos.
Impactos de la tecnología de preparación de suelos mcon corte horizontal de los suelos
basada en el empleo del Multiarado.
Sociales:
•
•
Humaniza la realización de las labores agrícolas al eliminar las labores manuales.
Propicia la creación de nuevas fuentes de empleo: Boyeros, herreros y otros.
Económicos.
•
•
•
•
•
•
•
•
Aumenta la productividad del suelo.
Incrementa los rendimientos agrícolas.
Disminuye la necesidad de fertilizantes químicos.
Disminuye los plazos de preparación de suelo.
Mejor manejo del agua.
Disminución de los riegos.
Bajo índice de roturas.
Eliminación de los consumos de combustibles y lubricantes en las labores
mecanizadas.
Ecológicos:
•
•
•
•
•
•
•
Propicia la conservación de los suelos.
Favorece la desaparición gradual de las malezas que proliferan en los campos.
Elimina las capas compactadas y propicia un excelente estado poral del suelo.
Reduce la erosión hídrica y eólica.
Favorece el incremento del contenido de materia orgánica en el suelo.
Detiene el proceso de mineralización de la materia orgánica.
Reduce significativamente la emanación de gases de tipo invernadero,
fundamentalmente el CO2.
•
Defensa del país.
•
•
•
Posibilita independizar la producción de alimentos de la situación que presenta a nivel
mundial el suministro de hidrocarburos.
Propicia la sustentabilidad de los procesos mecanizados a los pequeños y medianos
productores agrícolas ( CPA, CCS, UBPC y otras formas de producción).
Garantiza la atención a cultivos como el tabaco, de alta prioridad por lo volúmenes de
divisas que genera.
DESCRIPCION TECNICA.
El Multiarado de traccion animal Modelo 6 en 1M posee seis tipos de órganos de trabajo
montados sobre un mismo bastidor y este ha sido diseñado con el propósito de brindarle a la
agricultura una amplia y variada tecnología, para ser utilizado en labores como: cultivo y
aporque entre hileras, siembra de granos, saque de boniato y labranza de los suelos dedicados
a los cultivos de viandas, hortalizas y granos. El Multiarado es de arrastre y se agrega a una
yunta de bueyes de 1000 a 1500 kg. con una fuerza en el tiro de aproximadamente un 10% del
peso de los animales.
El Multiarado 6 en 1M se divide en las partes o conjuntos siguientes:
Bastidor
Timón o mancera
Organos de trabajo: cincel, saetas, surcador y sacadores
Rueda para el control de la profundidad
Pata o brazo
CARACTERISTICAS TECNICAS.
No.
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
Denominación de los índices
Tipo de acoplamiento
Fuente energética
Velocidad de transporte, Km/h
Velocidad de trabajo, Km/h
Modelo del implemento
Anchura de trabajo constructiva, mm
- Con saeta grande
- Con saeta mediana
- Con saeta chica
Masa en las distintas variantes, Kg.
- Como subsolador
- Con saeta grande
- Con saeta mediana
- Con saeta chica
- Surcador y saeta chica
- Con sacador de boniato
Masa de las aletas surcadoras, kg
Dimensiones máximas, mm

longitud

anchura

altura
Productividad explotativa, ha/h
Angulo de succion del cincel, grados
Angulo entre las saetas, grados
Profundidad de labor, cm
Puntos de lubricación
Tipo de rueda de profundidad
Dimensiones del enganche, mm
Rueda metálica de profundidad

diámetro, mm

anchura, mm
Datos según prueba
DE ARRASTRE
Yunta de bueyes de 1000 a 1200 kg.
Hasta 3,8
1,8 – 3,4
6 en 1M
550
380
280
24,8
33,6
32,9
30,5
36,9
34,9
6,4
2305
585
990
25
60
20 - 25
1
con aro y planchuelas soldadas
220
50
TECNOLOGIAS O KNOW HOW. MULTIARADO
1. NUEVA TECNOLOGIA DE LABRANZA.
Durante mucho tiempo el agricultor ha empleado mucho esfuerzo en combatir las malezas de
los cultivos aplicando las tecnologías tradicionales con volteo del suelo y cortes verticales del
mismo que propagan las semillas de las hierbas y degradan el suelo con la consiguiente
disminución de los rendimientos agrícolas.
La agricultura de los altos insumos eleva el costo de los productos, haciéndose impracticable
en los países de menos recursos.
La nueva tecnología de labranza con el empleo de un novedoso diseño de arado denominado
MULTIARADO propone lograr una agricultura sostenible y ecológica. Los implementos para
la aplicación de la tecnología propuesta son:
Implementos agregados a tractor:
1.- Multiarado universal M-160, M-250, M-330, M-410.
2.- Tiller escarificador SF-11.
3.- Trituradora de restos de cosecha.
Implementos de tracción animal.
4.- Multiarado 6 en 1.
5.- Multicultor.
6.- Grada de pinchos.
7.- Yugo regulable.
Asperjadora de tracción animal.
RECOMENDACIONES.
Para lograr los objetivos de la tecnología es necesario aplicar los consejos siguientes:
- Evitar el enyerbamiento del campo cultivado hasta el momento de la cosecha.
- Arar sin voltear el suelo con multiarado y tiller agregado a tractores ligeros.
- Empleo de la tracción animal en labores de cultivo con MULTIARADO 6 en 1 ó Multicultor
en varias hileras.
- Al implantar la tecnología el ciclo de cultivo debe ser de 7 a 10 días. Después de implantado
el sistema se puede alargar el ciclo a mas de 15 días.
- Los residuos de cosecha nunca deben ser enterrados (con arados de discos o gradas),
recomendándose dejarlos expuestos en la superficie bien triturados como cobertura orgánica
del suelo.
- La fumigación, fertilización y cosecha son labores a realizar con tracción animal para evitar
la compactación del suelo.
VENTAJAS.
Esta tecnología de bajo costo es perfectamente aplicable en países en vías de desarrollo. Entre
las principales ventajas que ofrece se destacan las siguientes:
- Disminución de los gastos de combustible.
- Reducción al máximo de la utilización de maquinaria pesada.
- Racionalización de la mano de obra y de fuerza de tiro animal en labores de cultivo.
- Disminución al máximo del uso de herbicidas y productos fitosanitarios.
- Mejor aprovechamiento de la tierra al intensificar la rotación de cultivos evitándose
barbechos prolongados.
En resultados obtenidos en áreas demostrativas a nivel nacional demuestran su eficiencia para
incrementar los rendimientos de granos, viandas y hortalizas en hasta un 30 % y disminuir en
un 75 % los gastos de salarios y combustibles.
EQUIPOS E IMPLEMENTOS.
2. Nombre del equipo: MULTIARADO.
FUNDAMENTACIÓN.
Los problemas más graves que presentan las tecnologías tradicionales son las siguientes:
Los arados existentes hasta el presente: vertederas, discos y rastras, realizan cortes verticales,
volteando en mayor o menor grado las capas labradas, produciendo mezclas entre los
horizontes que conforman el suelo, lo que afecta su fertilidad.
Este procedimiento empobrece los suelos, ya que se trasladan hacia la superficie capas menos
fértiles, mientras las mas ricas en materia orgánica pasan a profundidades donde sus
nutrientes están menos accesibles para las plantas.
Además se reduce la vida microbiana, predominantemente aerobia, lo que empobrece el suelo
y obliga a utilizar grandes cantidades de enmiendas orgánicas y de fertilizantes químicos,
medidas que encarecen enormemente las producciones agrícolas.
VENTAJAS.
El multiarado se caracteriza por su versatilidad, ya que subsola, ara, mulle, surca, siembra,
fertiliza, cultiva y arropa. Trabaja en todo tipo de suelo, incluso en tierras compactas, en
amplios rangos de humedad y en cualquier tipo de cultivo.
Este apero propicia la conservación de los suelos, logra la preparación del lecho adecuado
para la siembra en menor tiempo, disminuye el número de pases en la aradura, (al realizar
varias funciones simultáneamente) y favorece la desaparición gradual de las malezas que
proliferan en los campos.
El corte horizontal efectuado por las saetas rompe las raíces de las malezas y éstas se secan
rápidamente, lo que disminuye la posibilidad de nuevos rebrotes.
Elimina las capas compactas, producidas por los arados de discos y vertederas, también
propicia un excelente estado poral del suelo, que facilita la penetración de las raíces y
posibilita un mejor aprovechamiento y economía del agua.
Reduce la erosión, al disminuir el tiempo en que el suelo permanece desnudo entre cultivos, al
disminuir los desagües superficiales y aminorar los efectos negativos del impacto directo de la
lluvia sobre la tierra.
El uso continuado del MULTIARADO aumenta la productividad de los suelos, a la vez que
disminuye la necesidad de fertilizantes químicos, esto lo demuestran experiencias realizadas
en los suelos degradados.
El acortamiento del tiempo de preparación del suelo, permite disminuir el periodo
improductivo de las tierras y cumplir las fechas programadas de las siembras.
Su sencillez constructiva y robustez determinan un bajo índice de roturas y bajos costos de
explotación. el uso del corte horizontal-vertical, le permite reducir la superficie de contacto
suelo-metal, aprovechar mejor la potencia del tractor, incrementar el ancho de trabajo y con
ello la productividad de la maquinaria agrícola.
Los gastos de combustible, lubricantes, maquinaria agrícola y mano de obra, se reducen al 60
%, debido a su mayor ancho y calidad de labor.
La influencia positiva que ejerce el MULTIARADO en la tierra permite obtener mayores
rendimientos en las cosechas y un sustancial ahorro de combustible, tiempo y dinero.
APLICACION.
Este equipo permite realizar diversas labores, que pueden efectuarse por separado o de forma
simultánea tales como:
1) Subsolación vertical y vertical-horizontal.
2) Eliminación de restos de cosecha.
3) Aradura plana u ondulada.
4) Alistamiento de tierra para siembra.
5) Cultivo y arrope de plantaciones en hileras.
Estas labores se pueden hacer, al combinar los dispositivos del MULTIARADO: brazos,
saetas de 40 y 70 cm, así como aletas surcadoras.
El ancho de trabajo se puede adecuar en función de; tipo de labor, dureza del suelo y potencia de la
fuente de tracción utilizada y se modifica variando el numero de brazos y la separación horizontal
entre estos.
El MULTIARADO brinda la posibilidad de disponer de formas de labranza para un grupo muy
variado de cultivos (cereales, granos, hortalizas, raíces, tubérculos, pastos y frutales) y para otros de
gran complejidad (caña de azúcar, arroz, cítricos, etc.).
No se recomienda su uso en tierras con rocas ancladas, pudiendo trabajar en suelos con piedras
sueltas y su diseño favorece la esquiva de las mismas, facilitando su ascenso a la superficie. Como
forma de protección ante impactos directos en el cincel, los brazos están provistos de pernos de
seguridad recambiables.
DESCRIPCION TECNICA
Los elementos de corte (casquillos y cuchillas),se cambian con facilidad ya que están sujetos por
tornillos, no aconsejándose utilizar casquillos y cuchillas desgastados ya que se afecta la calidad de la
labor.
MULTIARADO se presenta en tres modelos; el M250 para tractores ligeros, el M310 para tractores
medianos ( 100-140 H.P.) y el M410 para los de mayor potencia. Las especificaciones más
importantes se ofrecen a continuación:
CARACTERISTICAS TECNICAS.
ESPECIFICACIONES POR MODELO
M250
M330
M410
ANCHO MÁXIMO ARADURA PLANA
DE LABOR(CM) ARADURA ALOMADA
SURCADO Y CULTIVO
SUBSOLADO VERTICAL
170-250
180-270
200-300
120-180
250-330
270-330
300-400
180-240
330-410
360-410
400-500
240-300
SUBSOLADO VERT-HORIZ.
AFINADO CON RODILLO
150-225
280
225-300
300-375
350
430
35
50
40
55
45
60
PROFUNDIDAD
DE LABOR(CM)
ARADURA
SUBSOLADO
POTENCIA DEL
TRACTOR (H.P.)
ARADURA
SURCADO Y CULTIVO
60-90
50-80
100-130
90-120
140-170
130-160
NUMERO DE
DISPOSITIVOS
BRAZOS Y ACCESORIOS
RODILLO AFINADOR
2-3
1
3-4
1
4-5
1
M- 170
M-250
M - 410
M - 580
TECNOLOGIA MECANIZADA PARA LA PREPARACIÓN DE SUELOS EN CASAS
DE CULTIVOS PROTEGIDOS
FUNDAMENTACION:
Actualmente existe un notable crecimiento del sistema de producción de hortalizas por casa
de cultivo protegido, sin embargo no ha predominado un desarrollo paralelo de la
mecanización. La ejecución de las labores se realizan de manera poco eficiente y con el uso
de gran cantidad de mano de obra debido a que las dimensiones de los tractores e
implementos para las mismas son muy grandes para facilitar su movimiento dentro de las
instalaciones. La ejecución de las labores con bueyes son lentas y no siempre logran cumplir
con las exigencias agrotècnicas. Todo esto justifica la búsqueda de la mecanización en la
ejecución de las labores fundamentales en la producción del cultivo protegido.
VENTAJAS:
Se pretende mediante la introducción de esta tecnología lograr la disminución de los costos,
disminuir las perdidas agrícolas y una elevación de los rendimientos agrícolas, lo que implica
elevar la eficiencia de todas las actividades del cultivo.
3. TECNOLOGIA DE RECUPERACION DE PIEZAS, CUCHILLAS DE EQUIPOS
Y UTENSILIOS AGRICOLAS.
La tecnología consiste en la utilización de la combinación de metales con adecuados métodos
de elaboración mecánica, lográndose incluso el autoafilado de las cuchillas.
VENTAJAS.
Mediante estos métodos se obtiene una mayor durabilidad de las piezas recuperadas, e incluso
igual o superior a la nueva en algunos casos sin requerir de grandes inversiones.
Implementos para la preparación y acondicionamiento
del suelo.
IMPLEMENTO MULTIPROPÓSITO DE TRACCIÓN ANIMAL 6 EN 1.
FUNDAMENTACIÓN.
Las tecnologías tradicionales con volteo de suelo y cortes verticales propagan las semillas de
las hierbas, degradan los suelos y disminuyen los rendimientos agrícolas.
La agricultura de altos insumos eleva el costo de los productos y es poco viable en países de
escasos recursos.
VENTAJAS.
El uso sistemático del nuevo implemento permite obtener las siguientes ventajas:
- Racionalizar entre 15 y 20 hombres diarios por equipo en labores de cultivo.
- Triplicar la productividad de los animales de tiro.
- Economizar hasta 12 litros de combustible por yunta en una jornada.
- Aumentar la explotación de la tierra al obtener 2 o 3 cultivos por año con un incremento del
30 % en la producción de granos y viandas, reduciendo los enyerbamientos, aprovechando
mejor el agua disponible, conservando la fertilidad y simplificando la preparación del suelo.
- Con una yunta de bueyes en laboreo de cultivos se puede atender 6 ha (para un ciclo de
cultivo entre 7 y 15 días) o cultivar 1 ha, en una jornada de trabajo de 4 horas.
APLICACION.
El implemento 6 en 1, permite realizar diferentes labores como: subsolado, rotura, cruce,
surcado, siembra de boniato, cultivo, aporque, saque de tubérculos y hortalizas o
incorporación superficial con vertedera, ofreciéndole al agricultor una amplia y variada
tecnología para ser utilizada durante todo el desarrollo de cada cultivo donde se combinan
nuevos conceptos de labranza con las tradicionales.
DESCRIPCION TECNICA.
El implemento está diseñado para poder intercambiar órganos sobre un mismo chasis,
garantizando alta eficiencia con un mínimo de inversión.
Dispone de un timón, rueda limitadora de profundidad, cáncamo o argolla, sistema de
regulación para argolla de tiro, fijador, cajuela, pata, surcadores, cincel y elementos de corte.
Los elementos de corte se componen de :
- Saeta de 200, 300, 400, 500 y 600 mm.
- Saeta de 400 mm con deflectores para saque de tubérculos.
- Triángulo montador de canteros.
CARACTERISTICAS TECNICAS.
- Ancho constructivo
- Profundidad de trabajo
- Productividad
- Masa
300-600 mm
hasta 300 mm
0.12-0.21 ha/h
60 kg
Se garantizan los servicios de construcción, asesoramiento y formación, y capacitación.
Nombre del equipo: MULTICULTOR.
FUNDAMENTACIÓN.
Una limitante en el uso de las fuentes energéticas vivas es que la mayoría de los implementos
de tracción animal son de uso simple, o sea, diseñados para realizar una sola labor, y con un
ancho de trabajo de un surco, por lo cual no se aprovecha racionalmente las posibilidades
traccionales de los animales. Internacionalmente se hacen esfuerzos para introducir
implementos de tracción animal con ancho de trabajo que puede ser de 3 surcos o más lo cual
está plenamente en correspondencia con la potencia desarrollada por una yunta de bueyes.
Uno de estos equipos es el denominado en inglés “Wheeles tool carrier”(barra
portaimplementos) que en Cuba se conoce en sus variantes de “Yunticultor” o “Multicultor”.
El IIMA ha desarrollado una versión de multicultor muy sencilla con múltiples ventajas sobre
los implementos tradicionales de un surco.
VENTAJAS.
El Multicultor humaniza el trabajo y multiplica la productividad de los animales de tiro. A
solicitud puede equiparse con:
- Tres órganos surcadores-cultivadores construidos según diseño y principios de trabajo del
multiarado.
- Sembradora de granos.
DESCRIPCION TECNICA.
Es un implemento de tracción animal para laborar 3 surcos simultáneamente que consta de un
bastidor o chasis de tubos de acero montados sobre ruedas metálicas, con una barra
portaimplementos que permite acoplar órganos para la aradura, mullición, surcado, siembra,
aporque, cultivo, fertilización, transporte de productos, etc.
Es manejado por un solo operador que va sentado.
El equipo tiene posibilidad de regulación de la profundidad de labor y del despeje, posee un
mecanismo de levante de los órganos accionado manualmente. Su ancho constructivo es de
2.2 m, ancho de trabajo de hasta 2.7 m, altura de 0.8 m y largo del pértigo de 4 m,
aproximadamente.
Se garantizan los servicios de construcción, asesoramiento y formación, y capacitación.
GRADA DE PUAS.
FUNDAMENTACION
La mullición de los suelos es una necesidad inherente a todo proceso de preparación de suelos
es por eso que el IIMA desarrolla una grada de pincho para conformar tecnología con el resto
de los implementos de tracción animal.
VENTAJAS
Ahorro de fuerza de trabajo.
• Ancho de trabajo aceptable
• Fácil manipulación y mantenimiento.
• Aumento de la productividad.
DESCRIPCIÓN TÉCNICA
Implemento compuesto por un chasis metalico en forma de triangulo
equilatero, con argollas de tiro en sus vertices, patines para el transporte y
organos de trabajo cuyo numero varia en dependencia de sus dimensiones
formado por barras cilindricas de acero con puntas que se fijan al chasis con
tornillos.
Características Técnicas
Denominación
Ancho constructivo.
Ancho de trabajo
Profundidad de trabajo
Distancia entre púas
U/M
M
M
cm
cm
Indice
1.10-1.50
1.10 o más
10-20
25
SISTEMA DE APEROS PARA EL LABOREO AGRÍCOLA CON ÉQUIDOS.
FUNDAMENTACION:
En algunas regiones del continente americano se manifiesta cierta tendencia a preferir el uso
de los équidos por resultarles estos más dóciles, baratos, rápidos y multiuso, siendo aceptada
para los sistemas de producción en pequeña escala en zonas no mecanizables o combinada
adecuadamente con los medios de mecanización motorizados.
VENTAJAS Y APLICACIÓN.
El multiarado responde a nuevas concepciones en la labranza de las tierras agrícolas basadas
en el corte horizontal del suelo, que por su capacidad de realizar laboreos como subsolación,
rotura, cruce, surcado, cultivo y aporque lo han situado entre uno de los principales
implementos para la preparación de suelos, además puede ser utilizado en la cosecha de
hortaliza y tubérculos.
La grada regulable se emplea para el mullido del suelo, el cultivo, el saque de bejuco de
boniato y residuos de cosecha, etc.
La sembradora de granos SG-1 permite sembrar frijol, maíz, soya y arroz como granos
fundamentales, pudiéndose emplear también para sorgo, ajonjolí, girasol, etc. con el simple
cambio de rotores
DESCRIPCION TECNICA:
. Consta de un grupo de aperos multiusos dotados de instructivos técnicos y opcionalmente de
un de peine para lograr la estabilidad del tiro en zonas de laderas donde su efectividad ha
quedado demostrada incluso en la construcción y reactive de zanjas.
El sistema consta de tres aperos fundamentales que son:
Multiarado 6en1 L.
Grada o peine regulable.
Sembradora de granos.
El multiarado 6 en 1 consta de un timón recto provisto de una cajuela, rueda limitadora de
profundidad, fijador de la rueda, manceras y una pata recta a la cual se le agregan atornillados
los diferentes órganos de trabajo (cincel, saetas de 300, 400 y 600 mm, surcadores
aporcadores, arado de vertedera 1½, sacadores de tubérculos y hortalizas menores, etc.)
Labor
Escarificación
profunda
Rotura
Cruce y recruce
Rotura
Surcar y partir
Cultivo
Aporcar
Cultivo y aporque
Siembra de granos
Cosecha de
tubérculos
Características técnicas del laboreo
Ancho Profundi
dad de
de
Agregado
trabajo
trabajo
(cm)
(cm)
Cincel
3,50
25,0-40,0
cincel + saeta 30
cincel + saeta 60
Vertedera 1½
cincel + saeta 30 +
surcador
cincel + saeta (opcional)
cincel + aporcador
cincel + saeta 30
+aporcador
cincel + sembradora SG- 1
cincel + saeta con
deflectores
35,0
65,0
22,0
35,0-50,0
10,0-15,0
15,0-25,0
10,0-15,0
15,0-25,0
35,0-65,0 10,0-15,0
35,0-65,0
35,0-50,0
45,0
0,0-10,0
15,0-25,0
La grada o peine regulable, es un implemento aligerado, con manceras para mejorar su
estabilidad y control, de fácil manejo, regulación y con patines para su transporte, que permite
la variación de su ancho de trabajo.
Características técnicas.
Denominación
Ancho constructivo
Ancho de trabajo
Profundidad de trabajo
Grada regulable
1,10 -1,50 m
1,10 m o más
10 - 20 cm
Distancia entre púas
25 cm
Sembradora de granos SG-1: Consta de tolva, rotor, tapador, rueda, limpiador de semilla,
cadena de acople, cubierta y tiro.
Características técnicas
Denominación
Capacidad de la tolva
Profundidad de trabajo
Productividad de una sembradora
Peso
Sembradora de granos
3,18 Kg.
0 - 10 cm
0,2 - 0,3 ha/h
10 Kg.
Indicaciones: Estos aperos se deben emplear según se establece en los instructivos que los
acompañan.
Forma de presentación: Son equipos de un buen acabado, elaborados con materiales
adecuados para su uso, dotados de órganos intercambiables, de fácil manejo, mantenimiento y
reparación.
Siembra o plantación
Nombre del equipo: SEMBRADORA DE PAPA MILAN II.
FUNDAMENTACION:
En Cuba se emplean las sembradoras de procedencia alemana Cramer modelo SD-4 y SD-2
en estos momentos esta en fase de explotación una versión de fabricación nacional de estos
equipos maquinas que por el tiempo que llevan sometidas a explotación presentan serias
dificultades lo que encarece y entorpece los procesos de siembra. Se desarrolla paralelamente
una tendencia de emplear las TR-4 estas no están concebidas para esta labor resultando el
empleo de las mismas una solución temporal del problema pero no definitiva.
De aquí la necesidad de resolver esta problemática de vital importancia si tenemos en cuenta
que sobre este cultivo recae un % significativo de los volúmenes de viandas destinados a la
alimentación de la población.
VENTAJAS y APLICACIÓN.
Se obtiene un agregado capaz de cumplir con todas las exigencias agrotécnicas del cultivo de
la papa, en cuanto a:
-
Distancia de siembra en los diferentes calibres.
Cantidad de tubérculos por área.
Disminución de las fallas hasta un 3%.
Marco de plantación.
Productividad.
Daño mecánico.
DESCRIPCION TECNICA.
PROCESO TECNOLOGICO.
Se depositan los tubérculos en la tolva(1)donde se recepcionan y pasan, a través de la
compuerta(2) que se acciona por la palanca(3) el mecanismo de siembra(4) toma los
tubérculos y los lleva a través del conducto(5), para depocitarlos en la tierra que abrió el
surcador(6).
Tabla # 1 : Características Técnicas Sembradora de Papa Milán II.
# Indices
1 Tipo
2 Fuente energética
3 Ancho de trabajo
4 Velocidad de trabajo
U/M
kn
mm.
m/s
km/h
5 Productividad
ha/h
6 Capacidad de las tolvas m3
7 Capacidad total
m3
8 Cantidad de tolvas
u
9 Dimensiones
Largo
mm
Ancho
mm
Alto
mm
10 Despeje
mm
11 Peso
Vacía
kg
Valores
Arrastre
14
3600
0.93
3.37
0.78
1.57
6.3
4
2850
3920
1850
315
830
LLena
# Indices
12 Peso volumétrico de la
papa
13 Mecanismo de siembra
Frecuencia de giro
Diámetro
14 Cantidad de cucharas
I
II
III
IV
15 Tipo de rueda
16 Diámetro de la rueda
17 Tipo de tapador
18 Cantidad
19 Cantidad de personal
kg
U/M
kg/m3
2930
Valores
700
s-1
mm
8.01
355
u
u
u
u
32
25
21
14
Hierro
mm
370
Disco
u
u
8
5
SEMBRADORA DE GRANOS DE TRACCIÓN ANIMAL
FUNDAMENTACION
La siembra manual de granos básicos en áreas medianas conlleva al empleo de una cantidad
apreciable de mano de obra, inexactitud en la distribución y esfuerzo humano. Como una
solución a esto, el IIMA, haciendo transferencias tecnológicas desarrollo una sembradora de
granos para ser acoplada a aperos de tracción animal.
VENTAJAS
•
•
•
•
Ahorro de fuerza de trabajo.
Siembra uniforme en distancia y profundidad.
Fácil manipulación y mantenimiento.
Aumento de la productividad.
APLICACIÓN
Permite la siembra de frijoles, maíz, soya, arroz, sorgo, etc. Acopla con el
Multiarado de tracción animal 6 en 1 y cualquier otro arado tradicional. Pueden
acoplarse varias en una barra portaimplementos.
DESCRIPCIÓN TÉCNICA
Consta de tolva, rotor, tapadores, limpiador de semillas y enganche. Para cada
tipo de semilla hay un rotor u órgano dosificador.
Características Técnicas
Denominación
Capacidad de la tolva
Profundidad de trabajo
Productividad
Peso
U/M
kg
cm
ha/h
kg
Indice
3,18
0-10
0,2-0,3
10
Labores culturales
Nombre del equipo: SURCADOR - CULTIVADOR - FERTILIZADOR
PARA CULTIVOS VARIOS.
FUNDAMENTACION
Con vistas a lograr satisfacer las necesidades de la agricultura de aplicar la fertilización por
formula completa, por portadores o mezclas físicas, el Instituto de Investigaciones de
Mecanización Agropecuaria realizo los estudios pertinentes que permitieron desarrollar y
construir un equipo capaz de cumplir con las exigencias agroquímicas de los cultivos.
VENTAJAS
•
•
•
•
•
•
•
Posibilidad de trabajar en diferentes marcos de siembra.
Precisión en la norma de entrega de fertilizante
Amplia gama de dosis de entrega de fertilizante
Ser empleada para la aplicación por portadores, formula completa o mezclas físicas
Sistema de aviso para la detección de atoros en las tolvas.
Fácil cambio de la relación de transmisión para la variación de las dosis de entrega.
Amplia gama de conformación de surcos.
Hermetización de las tolvas para evitar que se moje el fertilizante.
APLICACIÓN
Entrega de fertilizantes de forma localizada en hileras separadas desde 0,50 hasta
3,60 m con normas desde 35 hasta 2250 kg/ha y conformacion de surcos o canteros
de hasta 25 cm de altura.
DESCRIPCIÓN
La maquina se agrega a un tractor de 14 kN semiremolcada, posee un sistema hidráulico para
el transporte y para los marcadores que se conecta a las tomas auxiliares del tractor.
De las tolvas dosificadoras salen mangueras que se conectan a los órganos abridores, que
según la labor a realizar depositan el fertilizante en el surco o en el entresurco, con
posibilidades de enterarlo desde 100 mm hasta la superficie.
Detrás están los surcadores que conforman el cantero de hasta 25 cm de altura o lo reactivan
si es en cultivos establecidos.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
No.
1
Denominación de los índices
U/M
Indices
Surcador - Fertilizador
Denominación de la maquina
2
3
4
Tipo de acoplamiento
Fuente energética. Clase traccional
Ancho de la maquina:
kN
semiremolcada
14
5
6
• constructivo
• trabajo
Velocidad de trabajo
Productividad en tiempo limpio
mm
mm
km/h
ha/h
3830
3600
6.0 - 7,0
2,42
Nombre del equipo: PODADORA LATERAL CITRI-IIMA MOD. 8M.
FUNDAMENTACIÓN:
La poda es una labor imprescindible en plantaciones de cítricos, pues las plantas en su
desarrollo alcanzan dimensiones tales que afectan el rendimiento del fruto y dificultan las
labores culturales a aplicar.
Con la podadora se puede obtener un incremento de rendimiento del fruto de hasta un
30 %.
VENTAJAS Y APLICACIONES.
La poda permite un adecuado aprovechamiento de la luz solar por parte de la planta, a la vez
que posibilita el control de plagas y enfermedades eficientemente, también facilita el tránsito
de los equipos por las calles de las plantaciones y favorece las labores de cosecha.
Para lograr lo anterior fue desarrollada la Podadora Lateral CITRI-IIMA Mod. 8M, máquina
que realiza su labor en un marco de plantación de 8x4 m para la naranja y el limón; y 10x5 m
para la toronja, efectuando la poda simultánea en las hileras de plantas de una misma calle en
cada pase.
Como aspecto a destacar de sus posibilidades, se puede plantear la obtención de valores de
corte liso de 80 -90 %, superior a lo exigido por la norma internacional y mejor al logrado por
las máquinas foráneas evaluadas en Cuba (M-8 israelí, PH-45 y CIMA españolas y CITRUS
SYSTEM- M1236 norteamericana), en similares condiciones de plantación; todo ello con una
fiabilidad satisfactoria avalada por un coeficiente de seguridad técnica de 0.95- 0.97, aún en
las condiciones de poda “severa” características de un elevado porciento de las plantaciones
existentes en el país.
DESCRIPCION TECNICA.
La Podadora Lateral CITRI-IIMA Mod. 8M es una máquina de arrastre con motor propio de
66 kW (90 HP) para el accionamiento de sus órganos de trabajo, constituidos por 2 rotores
con 4 sierras cada uno que giran con una frecuencia de 18 y 1800 r.p.m., respectivamente, F16
Y.
El ancho de corte es de 4170 mm, con un ángulo de 8º en el plano vertical.
La productividad oscila entre 1.4 -1.7 ha/h con dependencia de las condiciones de la
plantación.
Nombre del Equipo: PODADORA DE TOPE PT-01
FUNDAMENTACION.
La poda es una labor imprescindible en plantaciones de cítrico, pues las plantas en su
desarrollo alcanzan dimensiones tales que afectan el rendimiento del fruto y dificultan todas
las labores culturales a aplicar.
Aplicando la labor de poda se puede obtener un incremento de los rendimientos de hasta un
30%.
Con la podadora lateral de producción nacional se logro cumplir con la poda lateral al cultivo
pero en nuestro país aún no estaba resuelto la poda de tope esto hace necesario ir al diseño de
una podadora cubana que cumpla eficientemente con este trabajo.
VENTAJAS Y APLICACIONES.
La poda permite un adecuado aprovechamiento de la luz solar por parte de las
plantas, a la vez posibilita el
control
de plagas y enfermedades
eficientemente, también facilita el transito de los equipos por las calles de las
plantaciones y favorece las labores de cosecha.
DESCRIPCION TECNICA.
La podadora de tope PT-01 diseñada y fabricada en Cuba esta destinada para la poda de tope
de las plantaciones de cítrico por un solo lado de la hilera de planta. La misma se acopla a
tractores de clase traccional de 14 kn en forma de semi-remolque.
La maquina consta de las siguientes partes o conjuntos.
•
•
•
•
•
•
•
•
Chasis.
Plataforma.
Brazo (boom).
Torre Telescópica.
Estación de Bombas.
Transmisión Intermedia.
Motor.
Rotores.
Características Técnicas.
•
•
•
•
•
•
•
Tipo de acoplamiento.
------------------------------------------Semi remolque.
Tractor al que se acopla.
- Clase traccional.
----------------------------------------- 14 kN.
- Potencia del motor.
----------------------------------------- 44.74 kN
Velocidad de trabajo.
------------------------------------- no menos de 1.4 km/h
Velocidad de transporte.
---------------------------------15 km
Dimensiones de la maquina en Transporte.
- Largo. --------------------------------------------------------6.0 m
- Ancho. --------------------------------------------------------2.5 m
- Alto.
--------------------------------------------------------3.8 m
Dimensiones de la maquina en Trabajo.
- Largo. --------------------------------------------------------5.0 m
- Ancho. --------------------------------------------------------6.0 m
- Alto.
--------------------------------------------------------5.0 m
Despeje. -------------------------------------------------------380 mm
• Masa. ----------------------------------------------------------6000 Kg
• Potencia del motor.
------------------------------------------65kN
• Tipo de mando.
------------------------------------------ hidráulico y mecánicos
• Movimiento de trabajo. --------------------------------------- hidráulico y mecánicos
• Angulo de corte.
-------------------------------------------15°- 30°
• Ancho de corte del rotor. ------------------------------------3.5 m
• Cantidad de rotores. --------------------------------------------2
• Alcance máximo. ----------------------------------------------5m
• Revoluciones de los rotores. ----------------------------------18 r.p.m.
• Organos de corte. ----------------------------------------------- sierra circular
• Cantidad. -------------------------------------------------------4
• Revoluciones de los discos. ----------------------------------1800 r.p.m.
• Diámetro de los discos. ----------------------------------------0.90 m
• Radio de giro. --------------------------------------------------6.50 m
• Personal de servicio. --------------------------------------------2
La maquina posee una productividad de 0.60 – 0.90 en dependencia del tipo de
poda que realice (severa, media o ligera).
Semilleros y viveros
REQUISITOS GENERALES PARA EL ESTABLECIMIENTO
DE UN VIVERO.
- Selección del área para construir el semillero y viveros.
El suelo en todos los casos debe ser profundo, de buen drenaje, con buena
retención de humedad, fértil y con un ph entre 5,0 y 7,0. Debe estar libre de plagas y
enfermedades.
Deben cumplirse las condiciones siguientes:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Fuente de materia orgánica
Fomento de la lombricultura como fuente de materia orgánica estable
Ubicar en una zona de fácil acceso.
Existencia de fuente de abasto de agua con bajo contenido de sales
principalmente cloruros.
Protección del área contra fuertes vientos.
La topografía debe ser llana o ligeramente ondulada.
Sin obstáculos que impida lograr una eficiente preparación del suelo.
Estar cercada el área del vivero.
Preparación del pregerminadero o canteros en tierra para semilleros.
El suelo debe quedar completamente mullido y suelto. La misma comienza con una
roturación profunda (de 30 ó más centímetros), a continuación se dan tantos pases
de picadora, cruce y recruce como sean necesarios. Es recomendable dejar pasar
varios días entre labor y labor para que el suelo se desmenuce bien y destruir por
completo las malas hierbas.
Cuando son pequeños semilleros que no permite usar la mecanización, se preparan
los canteros usando picos y tridentes, teniendo presente todos los aspectos antes
expuestos.
En ocasiones se utiliza con mucha efectividad la zeolita ó el polvo de coco, lo cual
evita tener que desinfectar los canteros, estos se pueden construir con guarderas
para evitar el arrastre.
Desinfección.
Para desinfectar el suelo puede utilizarse cualquiera de los tres métodos siguientes:
Formalina al 40% usando 2 litros en 100 litros de agua de la solución por m2,
cubriendo inmediatamente la superficie del suelo húmedo con sacos o una
lámina de polietileno durante 72 horas para evitar el escape de gases. La
aplicación debe realizarse 12 ó 14 días antes de la siembra, removiendo la
tierra.
Formalina al 40% usando 2 litros en 100 litros de agua, aplicando 2 litros de la
solución por m2 con este método es indispensable mantener la humedad en
el suelo mediante riegos por aspersión durante 5 días, no es necesario cubrir
la superficie tratada, transcurrido este tiempo se levantan los canteros y se
coloca la semilla 1 ó 2 días después.
TMTD 85% PH, a razón de 1,33 Kg en 378 litros de agua, empleándose 1 litro
por m2 con este método se espera un día para colocar la semilla. Para el
control de las plagas: mezclar el T.M.T.D. 85% PH con Carbaryl 85% a razón
de 1Kg en 378litros de agua.
Trazado de los canteros.
Puede utilizarse 2 tipos de semillero; el tradicional en canteros para el transplante y
el directo en bolsas.
Siempre que sea posible ubicar norte- sur y siempre en contra de la pendiente.
El método tradicional: consiste en trazar canteros de 20m de largo por 1,0 ó 1,20m
de ancho, separado por pasillos de 0,5 a 0,60 m y a una altura de 15cm. Se
trazarán selecciones compuestas de 8 a 10 hileras dobles o triples separadas por
calles de 3,0 a 3,5m empezando y terminando por grupos de 4 canteros. Las calles
son para aprovechar la mecanización.
Otra forma de confeccionar los canteros sería marcando con acanteradores o arado
de doble vertedera, y si fuera de una vertedera, se pasa por el mismo surco 2 veces
y en sentido contrario. Estos sistemas de canteros son algo complejos en su
construcción y mantenimiento por el derrumbe de sus bordes debido a las corrientes
de agua, pero protege a las posturas de enfermedades fungosas por el buen drenaje
del cantero.
En muchos lugares utilizan guarderas para evitar el derrumbe del cantero en caso de
intensas lluvias.
La siembra se realizará en pequeños surcos transversales al cantero, dejando 10cm
de borde para evitar derrumbes.
Envases a utilizar.
Las dimensiones del envase a emplear dependerán del tamaño que tendrá la
postura para estar lista para la siembra definitiva y del tiempo de permanencia en el
vivero para lograr este objetivo, estableciéndose para ello: para las posturas
injertadas usar envases de no menos de 26 x 36 – 26 x 46 cm, para las que no se
injertan de 14 a 20 cm de ancho y 24 a 30 cm de largo. Puede emplearse bolsas de
polietileno con espesor de 150 micras o más para las posturas que permanecerán
más de 8 meses en el vivero y latas previamente quemadas.
La semilla se siembra en el centro del envase auxiliado por una púa teniendo en
cuenta las exigencias de cada especie.
Atenciones culturales a los viveros.
Las atenciones que conlleva esta etapa son:
Arrope
El arrope consiste en cubrir el cantero con una capa de hierba seca de 6 a 8 cm de
espesor. Este arrope se trata con oxicloruro de cobre a razón de 1,5 Kg por 378
litros de agua. Una vez iniciada la germinación el arrope se retira ya que puede
provocar deformación en las plantas.
Este arrope tiene como objetivo; retener la humedad del suelo, proteger las semillas
de los rayos solares, vientos, e incrementar la temperatura del suelo y/o sustrato.
Fertilización
En la etapa de semillero no se aplica fertilizantes químicos.
En la preparación del suelo se aplica materia orgánica a razón de 20 a 25 ton/ha
como mínimo.
Riego
El agua es un factor determinante en la germinación de la semilla. Se dará un riego
antes de efectuarse la siembra y otro después de finalizada la misma, en lo sucesivo
se aplicará un riego cada 48 o 72 horas en dependencia del tipo de suelo, la
incidencia de la lluvia e iluminación solar.
Control de malas hierbas
Se mantendrán las calles y pasillos libres de malas hierbas pudiéndose utilizar algún
equipo o guataca para esta labor. Dentro del cantero o envase se utilizará él escarde
manual tantas veces como sea necesario.
Variedades clonales que se utilizaran como patrones y/o posturas en las
especies fundamentales.
Es muy importante la selección de variedades ó clones que se van a utilizar como
portainjerto (patrón), a cuyo fin se siembran áreas con plantas tipos que reúnan las
características siguientes:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Crecimiento rápido, uniforme y de vástagos vigorosos.
Sistema radical fuerte y abundante.
Capacidad de adaptación a los diferentes suelos.
Afinidad e influencia en la talla que tomará el árbol injertado sobre dicho patrón.
Que tenga alto potencial de producción.
Resistencia a plagas y enfermedades.
Teniendo en cuenta estos factores, los cultivares que deben utilizarse son:
Especies
Aguacate
Mango
Variedades clonales
Las variedades procedentes de plantas criollas, conocidas como
“perrero” y las variedades “duque” y “California”, las semillas
pequeñas deben ser desechadas.
Manga blanca, manga amarilla, filipino, mango mamey y mango
criollo (macho).
Guayaba criolla (conocida como cotorrera), cuando se van a
efectuar siembras que no se injertan pueden usarse semillas de
Guayaba
plantas selectas
Anonaceas y Los frutos que se utilizarán para la obtención de semillas serán
Zapotaceas tomados de árboles madres previamente seleccionados y que
procedan de plantas propagadas por semillas.
Viveros en envase.
En la fase de vivero las posturas se desarrollaran en envase por un período que
oscilará entre los 5 y 24 meses, en dependencia de la especie que se trate, donde
crecen, se injertan o no y mantienen hasta el momento de ser llevados a plantación.
Trazado del área para colocar envases
Se trazarán secciones de 20 a 25m de longitud o más en dependencia del sistema
de riego que se utilice.
Las secciones estarán compuestas de 8 a 10 hileras dobles o triples si son bolsas de
26 x 46 cm ó 26 x 36 cm, de ser bolsas o envases de menores dimensiones puede
estar conformada por hileras con mayor número de bolsas, en ambos casos
separadas entre sí por pasillos interiores y transversales de 0,5 a 0,6 m
Entre sección y sección se dejarán calles de 3,0 ó 3,5 m de ancho, cuya función
será la de colocar la tubería de riego y para el pase de los equipos e implementos.
Trasplante de posturas:
Mango: la semilla germinada se coloca en el envase a una profundidad de 6 a 8 cm,
cubriéndose con tierra hasta el cuello, se presionará suavemente sobre y alrededor
de ella.
Aguacate: se hace un hueco en el centro de la bolsa, se coloca en él la semilla
germinada y se rellena con tierra, hasta cubrir ligeramente la semilla, se presiona
suavemente sobre y alrededor de ella.
El resto de las especies que tienen los cotiledones pequeños o no lo poseen al
momento del transplante, para ejecutar la siembra se abre un hueco profundo en el
centro del envase y se coloca la postura hasta el fondo del mismo, después se hala
hacia arriba hasta elevarla al nivel del cuello de sus raíces para evitar se doble,
posteriormente se echa tierra por los lados hasta quedar cubierto de tierra al nivel
recomendado. El cuello de la postura quedará en la misma posición y nivel que tenía
en el semillero.
Siembra directa de semillas en envases.
En la mayoría de las especies se emplea este
método ya que se acorta el tiempo de permanencia
en el vivero al prescindir de la fase de semillero y
por otra parte se evita al sistema radicular que
ocasionan atrasos en el crecimiento y desarrollo de
la planta.
Este sistema tiene el inconveniente que la postura no
se desarrollan uniformemente lo que origina
dificultades en el momento de injertar. No se
recomienda para mango
Entresaque de posturas en envase.
Después de pocos días de la germinación se realizará un raleo, dejando 2 ó 3
posturas por envases. Cuando las plantas hayan alcanzado entre 8 y 12 cm de
altura se realiza el segundo raleo, dejando la mejor postura en cada una de los
envases.
Eliminación de malas hierbas.
Es necesario mantener libre de malas hierbas los envases y los canteros, el escarde
debe hacerse periódicamente cada 15 días
- Establecimiento del vivero en la tierra.
Preparación de suelo.
La preparación del suelo será la tradicional, para cualquier cultivo. En la preparación
se incorporará 200 Tm de materia orgánica / ha. Para el trazado del vivero se
colocan en lados opuestos 5 estacas separadas cada una por 1 metro de ancho, se
deja un pasillo de 2,6 a 3,0 metros, se marca de nuevo otro lote esta vez con 9
estacas separadas a un metro, se vuelve a dejar un pasillo de 2,6 a 3,0 metros y así
sucesivamente hasta llegar al final del área donde se marcará el último bloque con 5
estacas de nuevo. El espacio entre estacas será de 0,5 m. Debe procurarse que las
posturas al ser sembradas queden hasta el mismo nivel del cuello que tenían en el
semillero, las raíces deben quedar en la posición normal en que se han desarrollado.
Antes de la siembra debe darse un riego para garantizar la humedad y otro riego
después de la siembra.
- Aplicación de fertilizantes químicos.
La aplicación del fertilizante químico se empleará cuando las plantas presenten
síntomas de deficiencias o para aumentar el vigor en aquellas que presenten un
pobre desarrollo.
El fertilizante se aplicará alrededor de las posturas alejadas 5 cm del tallo.
En la etapa de vivero las aplicaciones de materia orgánica son más importantes que
las químicas.
- Educación de patrones
Durante el tiempo que media entre la fecha en que se pusieron las posturas en el
vivero y en el momento en se deben ejecutar los injertos es preciso someterlas a un
proceso de educación que consiste en suprimir desde la base todos aquellos brotes
que no sean precisamente el fuste de la plántula que ha de crecer y que debe ser
siempre lo más vigorosa posible.
Después y según van creciendo las plantas, hay necesidad de suprimirles todas las
ramas laterales que aparezcan para formar un fuste recto y fuerte que pueda recibir
la yema del injerto en el momento oportuno.
Principales enfermedades y plagas que afectan los semilleros y viveros.
Enfermedades
Las enfermedades más comunes que afectan en los semilleros y viveros son las
fungosas, de ellas pueden señalarse; Antracnosis, Diplodia, Damping off y
Fumagina.
Antracnosis:
Esta enfermedad la produce el hongo Colletotrichum gloesporoides, es muy común
en los viveros. Ataca hojas nuevas, tallos, produciendo manchas negras causando
defoliaciones parciales. Su control se realiza de forma preventiva mediante
aplicaciones de Zineb 75% PH (1,0 Kg por 378 litros de agua) y Oxicloruro de Cobre
50% PH (1,5 Kg por 378 litros de agua) de forma alterna después de cada riego.
Diplodia:
El hongo Diplodia natalensis ataca principalmente a los injertos de mango,
provocando la muerte de los mismos en más de un 60% (esto generalmente ocurre
cuando los implementos utilizados para injertar no están bien desinfectados). Puede
penetrar este hongo también a las plantas por daños mecánicos provocando zonas
carmelitas. Su control se realiza mediante la desinfección de la cuchilla de injertar
con solución al 1 % de hipoclorito de sodio.
Damping off:
Esta enfermedad producida por los hongos Fusarium y Phytium. Los síntomas son
podredumbre al nivel del cuello de la raíz. Estos hongos principalmente aparecen
por un exceso de humedad, es por ello que la principal medida de control es evitar
los encharcamientos mediante adecuadas medidas de drenaje.
Fumagina:
Enfermedad causada por el hongo Capnodium sp. Se caracteriza su ataque por una
costra negra sobre el follaje de la planta, su control se logra mediante las
aplicaciones preventivas que se realizan para combatir la antracnosis.
Plagas
En las fases de semillero y vivero pueden aparecer algunas plagas como: thrips,
ácaros, picudos, bibijagua, grillo de la tierra, cachazudo, nemátodos, babosas y
roedores.
Thrips sp:
Es una plaga muy peligrosa en viveros, atacando a las hojas que se tiñen de oscuro,
enroscan, encogen y caen. Puede controlarse con aplicaciones de Bi –58 38% EC,
Malathion 57% EC u otro fosforado sistémico a dosis de 1 Kg por Há.
Acaros:
Estos insectos se alimentan de la cara superior de las hojas, tomando las mismas un
color carmelita como si se quemaran y caen. Su mayor incidencia es en los meses
de noviembre a marzo. Su control es aplicando Dicofol a 2 Kg por Há.
Picudo:
Este insecto cuando es adulto ataca el follaje, destruyéndolo. En su fase de larva,
ataca la corteza de las raíces, las debilita y la planta muere. Se controla en su fase
adulta mediante aplicaciones de Carbaryl a 1 Kg por Há. En su fase de larva con
aplicaciones de Bauveria.
Grillo de la tierra:
Troncha las plantas a ras de la tierra. Es de hábitos nocturno. Se controla mediante
aplicaciones de Carbaryl a 1 Kg por Há.
Nemátodos:
Los nemátodos del genero melodogyne es una plaga principalmente de la guayaba,
provocan agallas en las raíces, pelos radicales irregulares, todo esto origina el
debilitamiento de las plantas y su muerte posterior. Es muy difícil su control por lo
que se toman medidas para evitar el ataque, estas son:
Hacer análisis biológico para determinar presencia de nemátodos en el suelo,
sustrato y materia orgánica a utilizar e impedir su empleo.
Eliminar las plantas con síntomas de ataque.
No permitir acceso al vivero y semillero de personal y equipos que no trabajen en los
mismos.
Desinfección con los productos establecido para entrar en el vivero.
La aplicaciones de insecticidas, se harán en presencia de la plaga, recomendándose
los productos y dosis que se muestran en la tabla siguiente:
Patógeno
Producto
Dosis/ha
Mosca blanca
Carbaril 85%, Bi – 58 38%,
Tabaquina, Verticillium
Afidos
Karathe 25%, Carbaril 85%, Bi 58 38%
Thrips
Malathion 25% EC,
Bi – 58 38%
Taladrador del Carbaril 85% y Malathion 25%
cogollo
EC
Acaros
Dicofol
1,5 kg, 0,7 lt 6,6 lt y 2,5
kg lt/100lt de agua
1,5 lt, 1,5 kg 0,7 lt
Picudo
105 Kg
106 esporas / ml
Carbaril 85%
B. bassiana
1,5 lt y 0,7 lt
1,5 kg y 1,5 lt
2,0 kg
Formas de propagación de los principales frutales de Cuba
SEXUAL
Especies(Nombre
común)
Acerola
Aguacate
Anón o Anón de Ojo
Arbol del Pan
Baga
Caimito
Canistel
Capuli
Carambola
Ciruela
Cítricos
Coco
Corojo
Dátil
Granada
Granadina
Guanábana
Guayaba
Hicacos
Higo
Jaca
Jobo
Semilla
X
X
X
ASEXUAL
Estacas de
ramas
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Margullo
Injerto
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Otros
Kaki o Yatoba
Lancio
Litchi o mamoncillo
Chino
Zapote
Mamey Sto Dgo
Mamón o Anon de mant.
Mamoncillo
Mango
Maracuya
Marañón
Melocotón o Durazno
Níspero
Nopal
Piña
Pitahaya
Pomarosa
Pomarosa de Malaca
Rollinia Deliciosa
Rollinia Mucosa
Tamarindo
Uva
Uva Caleta
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
ANEXO
Plantación de melocotón propagada
por injerto CPA Héroes de Yaguajay
Enraizamiento por estaca de la acerola.
Area de investigación y desarrollo. IICF
Vivero de aguacate de diferentes variedades
Plantación de guayaba enana por esquejes
Plantación de aguacate con poda de
rehabilitación. . Area de investigación y
desarrollo. IICF
Banco de yemas de mamey colorado. Area
de investigación y desarrollo. IICF
BIBLIOGRAFIA
Christian Aalix, Ms. S. & T., Propagación de Especies Frutales Tropicales, La Ceiba,
Honduras, 1999.
1. Cañizares, Zayas. J., Elemento de Reproducción y Multiplicación de las Plantas
Superiores, La Habana, 1973.
2. Cañizares, Zayas. J., Los aguacatero, La Habana, 1973.
3. Roig, J. T., Diccionario Botánico de Nombres Vulgares Cubanos, La Habana, 1928.
4. IICF, Dpto. Frutales, Guías Técnicas de Frutales, La Habana, 1998.
5. MINAG, Dpto. Frutales, Conferencia sobre Propagación de Variedades y otras
Atenciones Fitotécnia a las Frutas, La Habana, 1989.
6. Galan, Sauco, Victor., El Cultivo del Mango, Madrid, 1999
Labores de recolección o cosecha
Nombre del equipo: COSECHADORA DE SEMILLAS BOTÁNICAS DE PASTOS
CSBP-1.
FUNDAMENTACIÓN.
Entre las principales dificultades que presentan las semillas de especies de gramineas
pratenses para su recolección se encuentran las siguientes:
⇒ La floración ocurre en un período prolongado.
⇒ La maduración no es uniforme.
⇒ Las espiguillas se renuevan constantemente y las semillas maduras se desgranan
fácilmente.
La cosechadora de semillas botánicas de pastos CSBP-1 ha sido diseñada para la recolección
de las semillas por el método de impacto.
VENTAJAS.
- Permite separar las semillas maduras y dejar las inmaduras para ser recogidas
posteriormente.
- Recolecta mayor cantidad de semillas de calidad superior en estado fisiológico óptimo en
cada pase que realice.
- En la cosecha de semillas de hierbas de guinea, logra acopiar hasta un 65 % de semilla
puras.
APLICACIÓN.
La CSBP-1 permite la cosecha de semillas de las gramineas siguientes:
⇒ Guinea likoni (Panicum Máximum); Rhodes Común (Chlores gayana); Buffel (Cenchrus
Ciliaris).
DESCRIPCION TECNICA.
La cosechadora de semilla botánica de pastos CSBP-1 está compuesta por una tolva montada
en un brazo de pala TAINO, la cual se acopla frontalmente a tractores de ruedas de gomas de
14 kN. El conjunto de los mecanismos que componen la tolva se pueden alzar o bajar por
acción de los cilindros hidráulicos del brazo TAINO, para adaptarla a la altura promedio de
las espigas, así como para las operaciones de descarga de las semillas cosechadas.
En la tolva está instalado un molinete de cuatro brazos horizontales que al girar acerca las
espigas florales (inflorescencias) al peine, siendo estas golpeadas repetidamente,
desprendiéndose las semillas maduras e impulsándolas hacia el interior de la tolva. La semilla
cosechada es descargada sobre un medio de transporte a través de una compuerta de
accionamiento hidráulico.
CARACTERISTICAS TECNICAS.
INDICADOR
U/M
- Clase Traccional del Tractor a que se kN
agrega
- Forma de agregación
-
VALOR
14
- Ancho de trabajo
Altura de cosecha
- Mínima
- Máxima
Capacidad de la tolva
Masa sin el brazo TAINO
Productividad
mm
3400
mm
mm
m3
kg
ha.h-1
450
3500
4.7
600
0.5-1.5
Frontal
Se garantizan los servicios de construcción, asesoramiento, formación y capacitación.
Nombre del equipo: TRITURADOR TC-1.6
FUNDAMENTACIÓN:
Los residuos de la tala de los bosques presentan un elevado potencial de biomasa de interés
económico para diversos fines industriales, pero limitado su aprovechamiento integral por la
no existencia en la República de Cuba, de un triturador que la procese en los acopiaderos
superiores y/o vías de traslado de las áreas de tala. Para la solución de esta problemática fue
desarrollado el triturador combinado TC-1.6.
Este triturador fue probado además en el procesamiento de residuos comunales de
composición muy heterogénea constituidos por poda de árboles y césped, pencas y frutos de
cocoteros, plantas de plátano, entre otros desechos vegetales.
APLICACIÓN.
El triturador TC-1.6 permite con la calidad de triturado y de pureza obtenidos en la biomasa
forestal procesada, aplicar la extracción de aceites esenciales en la industria.
Por otro lado humaniza la actividad de saneamiento, incrementa las capacidades de
transportación y transforma estos desechos en una biomasa valiosa para fines diversos, tales
como:
- Materia prima como portador energético.
- Materia orgánica para el fomento de organopónicos y viveros.
- Materia prima para otros fines económicos.
VENTAJAS.
En el procesamiento de residuos forestales, la productividad del equipo para diferentes
especies es la siguiente:
FOLLAJES DE PINUS TROPICALIS
FOLLAJES DE PINUS CARIBAES
CORTEZA DE PINUS CARIBAES
FOLLAJE DE EUCALIPTUS SOLIGNA
FOLLAJE DE EUCALIPTUS PELLITA
FOLLAJE DE EUCALIPTUS SALIGNA
2.09 t/h
2.18 t/h
1.34
1.22 t/h
1.34 t/h
1.93 t/h
En el procesamiento de residuos comunales, estos son procesados por calles, avenidas,
depositando el material triturado en un medio de transporte, logrando una productividad hasta
2.79 t/h.
DESCRIPCION TECNICA.
El triturador TC-1.6 consta de un triturador primario y otro secundario, así como de un
sistema de alimentación helicoidal.
El triturador primario se compone de elementos de corte que trasladan el material a través de
una cámara parcialmente cerrada, la cual presenta una superficie de resistencia.
El triturador secundario está constituido por un disco con 6 cuchillas y paletas sopladoras. El
sistema de alimentación helicoidal vincula entre sí a los trituradores primario y secundario.
CARACTERISTICAS TECNICAS.
El triturador TC-1.6 es de arrastre y se acciona por el árbol toma de fuerza de tractores que
entreguen 540 min-1 y de clase traccional 14 kN.
TIPO DE MÁQUINA
Dimensiones de la máquina.
Largo
Ancho
Altura
Características del triturador primario:
TRITURADOR
3550 mm
3100 mm
3620 mm
No. de cuchillas
No. de sufrideras
Frecuencia de giro
Características del triturador secundario:
No. de cuchillas
No. de sufrideras
Holgura (cuchilla-sufridera)
Forma de alimentación
30
14
1100 min-1
6
1
hasta 4 mm
manual
Las formas de contratación están dadas por la entrega de documentación técnica de la
adaptación y asistencia técnica. Los precios de esta serán discutidos con el interesado.
Nombre del equipo: MOLINO FORRAJERO MF IIMA modelo EM – 01
FUNDAMENTACION:
Para ser procesados cultivos, como la caña de azúcar, el king-grass y otros,
las unidades ganaderas; deben contar con equipos moledores de forraje que
se adecuen a las condiciones de producción. Por tal motivo fue diseñado y
construido un molino forrajero, nombrado MF IIMA modelo EM-01, el cual
cumple satisfactoriamente con las exigencias técnicas del molinado de forraje
para la alimentación del ganado.
VENTAJAS Y APLICACIONES:
1. Este molino forrajero, le permite al personal que atiende la unidad ganadera
molinar productos frescos varias veces al día por jornada según el
requerimiento de los animales y nos permite dejar una ración para el
consumo nocturno, por lo que facilita una alta independencia del sistema
productivo.
2. Posibilita el mejoramiento de las condiciones de trabajo del obrero.
3. Disminuye los costos de producción de la unidad ganadera.
4. El molino responde a un diseño racional y eficiente, permitiendo su
comercialización a bajos precios; además el equipo es compacto de baja
complejidad técnica, sencillo en su explotación y mantenimiento.
5. Presenta una relación eficiente del índice de acero empleado en su
construcción respecto a la productividad y al consumo energético.
6. La fuente energética de accionamiento del molino se corresponde con las
condiciones existentes en las unidades ganaderas.
DESCRIPCION TECNICA:
EL EQUIPO es aprovechable para el aprovechamiento de masa vegetal en la alimentación
animal, Figura N°1, que comprende canal de alimentación (2), donde se suministra
maualmente la masa vegetal, presentando un limitador de entrega (1). Esta masa vegetal es
atrapada por las cuchillas (4) del órgano de trabajo tipo tambor (3), cortándola en la zona de la
sufridera (8) y expulsándola fuera del equipo por la torre de descarga (5). Si el accionamiento
es eléctrico se instala un motor de 220-440 v y potencia 7,45 Kw (6). Para la locomoción del
equipo de un lugar a otro, para continuar con el procesamiento o guarecerlo, es logrado por
contar el equipo con un sistema de rodaje (7) y por medio de la manipulación de un obrero se
garantiza su movimiento, a través del brazo (9).
Figura N°1
CARACTERISTICAS TECNICAS:
N° Denominación de los índices
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
Valor
Posición de trabajo
Estacionari
o
Posición de transporte
Móvil
Accionamiento
Eléctrico
Tensión de alimentación, (v)
220 / 440
Frecuencia de la corriente, Hz)
60
Potencia instalada, (kW)
7,45
Frecuencia de rotación del motor, 3528
(m- 1)
Tipo de órgano de trabajo
Tambor
Frecuencia de rotación del 2011
tambor, (m- 1)
Numero de cuchillas, (u)
4
Holgura del par de corte, (mm)
0,5-1
Nivel de ruido con carga, dB (A)
Masa del equipo, (kg)
180
Dimensiones exteriores, (mm)
Largo
1640
Ancho
1160
Alto
2300
Productividad teórica, (t/h)
2,5
DESCRIPCION TECNICA DEL PROCESO TECNOLOGICO DE TRABAJO:
El molino forrajero se traslada hacia el lugar donde se encuentra la masa vegetal a procesar,
el que anteriormente fue situado en los lugares donde debe de ser molida, en el caso de
accionamiento eléctrico, se conecta a la red eléctrica y se pone en funcionamiento, cuando
obtenga las revoluciones de trabajo se comienza a suministrarle la masa vegetal por la
garganta de alimentación, aquí esta masa es atrapada por las cuchillas cortándola y
expulsándola fuera del equipo, por la torre de descarga. Culminado el trabajo, se apaga el
equipo, se desconecta de la red eléctrica y se traslada por un obrero hacia otra área de
molinado, o al lugar donde se protege el equipo.
4. Carpeta de producto: BANDA TRANSPORTADORA CSH – 11,2
FUNDAMENTACIÓN:
La demanda de hortalizas frescas y elaboradas crece continuamente por su alto valor nutritivo.
Resulta evidente que para una explotación eficiente de las diferentes formas de producción
agropecuarias es necesario el empleo de tecnologías mecanizadas.
En nuestro país la cosecha mecanizada ha sido limitada a las zonas de producción de suelos
arenosos, con el objetivo de hacer eficiente el trabajo de las cosechadoras y los centros de
beneficio, muy reducido actualmente por la no existencia de estas maquinas. Por ello se fue a
la búsqueda de una solución semi – mecanizada para la cosecha de tomate y otras hortalizas,
lo mismo en suelos arenosos que arcillosos.
VENTAJAS Y APLICACIÓN:
Las ventajas de la cosecha semi mecanizada están el la sustitución del trabajo manual, lo
que permite la humanización del mismo, disminuir el consumo de fuerza de trabajo,
incrementar la productividad del obrero y lograr una mejor organización del proceso
productivo. Además puede trabajar en suelos donde la cosecha mecanizada tiene dificultades
por la cantidad de impurezas que se combinan con el producto. Esta maquina permite
entregarle al productor una tecnología de cosechas para hortalizas como tomate, zanahoria,
cebolla, berenjena, etc.
DESCRIPCIÓN TÉCNICA:
Es una maquina semi-integral que agrega con tractores de 14 kN y en su parte trasera se
acopla un remolque agrícola donde se deposita el producto cosechado.
Consta de dos transportadores de bandas transversales que tributan hacia uno central que
descarga en un elevador de canalones. En posición de transporte los transportadores laterales
se abaten hacia delante.
Características técnicas:
Denominación
Marca
Cantidad de hileras de trabajo
Productividad
Longitud
U/M
u
ha/h
m
Indices
CSH – 11,2
7-9
0,11
9,1
Anchura
Personal auxiliar
m
u
11,2
7-9
COSECHA. MÁQUINA: SACADORA DE HORTALIZAS
MENORES
FUNDAMENTACIÓN:
La producción hortícola en nuestro país se encuentra en un proceso de
desarrollo dado el incremento del consumo de estos productos por la
población. Paralelamente a esto es necesario aumentar el nivel y la efectividad
de la mecanización aprovechando los avances de la Ciencia y la Técnica. Para
satisfacer estas necesidades de cosecha de construyo el Sacador de Hortalizas
Menores.
VENTAJAS Y APLICACIÓN:
Las ventajas del Sacador de Hortalizas están dadas por la disminución de los
daños y pérdidas del producto cosechado, menor fuerza para su extracción,
aumento de la productividad y una mejor organización del trabajo. Puede
emplearse para remover zanahoria, remolacha, etc.
DESCRPCIÓN TÉCNICA:
Es un equipo semi - suspendida que agrega con tractores de kN y esta formada
por una cuchilla que es la encargada de cortar el prisma del suelo y la cual se
acopla al Multiarado M - 250 , empleando las patas sin las cuchillas.
Caracteristicas técnicas:
Denominación
Marca
Largo
Anchura
Altura
Ancho de trabajo
Profundidad de trabajo
Velocidad de trabajo
Productividad
U/M
m
m
m
m
cm
km/h
ha/h
Indices
SHM - 1,8
1,825
2,500
1,650
1,8
0 - 25
3-6
0,5 - 1,0
Rotación de cultivos.
Rotación de cultivos. Dr. Noel J. Arozarena Daza Instituto de Investigaciones
Fundamentales en Agricultura Tropical, “Alejandro de Humboldt”, (INIFAT),
La Habana, Cuba.
¿Qué es la rotación de cultivos?
Como práctica agrícola, la rotación de cultivos puede definirse como la siembra
repetida de diferentes especies vegetales, en una misma área o terreno y según un
orden de sucesión en el tiempo previamente establecido. Se caracteriza por la
inclusión de cultivos que difieran en cuanto a demandas nutrimentales; sistemas
radicales y porte o tipo de vegetación.
Es una práctica muy antigua, asociada en sus orígenes a la necesidad de garantizar
variedad en la producción agroalimentaria, a la vez que producir alimento para el
ganado disponible; posteriormente, el incremento de la población, y por extensión de
la demanda de alimentos a ella asociada, el desarrollo de la industria de fertilizantes y
el avance tecnológico de la sociedad, motivaron el auge y desarrollo del monocultivo
y que los sistemas de rotación dejaran de tomarse en cuenta.
¿Por qué es necesaria la rotación de cultivos?
Las prácticas de manejo de cultivos propias de la agricultura convencional, en su
mayoría derivadas de la Revolución Verde, también han afectado negativamente a los
suelos. Así, la reducción de la productividad de los mismos, consecuencia de procesos
como la salinización, la compactación y la merma de su actividad biológica, sociadas al
escaso contenido de materia orgánica que los caracteriza y que también implica menor
capacidad de retención de agua, se destacan entre las consecuencias de dicha filosofía
de producción agrícola.
Por otra parte, el reconocimiento creciente de la situación anteriormente escrita, ha
generado a escala social una conciencia de la necesidad de revertir los impactos
negativos que sobre el suelo como recurso natural ha tenido la agricultura y ha
propiciado la aparición de conceptos agroproductivos, sustentados en la combinación
e interacción de los avances tecnológicos modernos, con la preservación y mejora del
ambiente y las prácticas tradicionales de cultivo.
La agricultura ecológica, resultado genuino de esta nueva concepción de la actividad
agraria y que se orienta a la producción en armonía con el entorno, conservando y
mejorando la bioestructura del suelo y combatiendo a las plantas indeseables y las
plagas, sin dañar a los organismos benéficos, tiene en la rotación de cultivos, uno de
sus componentes principales.
¿Qué aspectos deben tomarse en cuenta al establecer una rotación de
cultivos?
_ Que los cultivos incluidos se beneficien mutuamente; es decir, que tengan
diferentes exigencias nutrimentales y demanda de agua, de manera que se
aproveche al máximo la fertilización aplicada y no se produzca el agotamiento
del suelo.
_ Que luego de un cultivo de raíces profundas, se establezca un cultivo de
raíces superficiales, de manera que se facilite el drenaje y la aireación del
suelo.
_ Que se alternen o sucedan cultivos de poca biomasa radicular con aquellos
de biomasa abundante, lo que estimula la actividad biológica del suelo.
_ Que puedan emplearse los mismos medios de preparación y manejo del
suelo, así como el mismo sistema de riego.
_ Que no coincidan en el tiempo los períodos de mayor demanda de trabajo de
los diferentes cultivos incluidos en la rotación.
_ Que el suelo se mantenga cubierto, con lo que se evita la erosión, y que se
propicie el incremento de su contenido de materia orgánica, de forma que se
conserve o mejore su bioestructura.
_ Que se reduzca la presencia de plagas y plantas indeseables; deben
separarse los cultivos que presenten igual susceptibilidad ante las plagas.
_ Que los cultivos incluidos sean competitivos a los efectos del mercado y que
su producción resulte económicamente ventajosa.
_ Que se incluyan los abonos verdes y las leguminosas en la rotación, cuando
no se realicen prácticas de biofertilización o aplicación reiterada de materia
orgánica.
La puesta en práctica de estas recomendaciones, solamente exige una adecuada
planificación de las siembras, basada en el conocimiento de las condiciones
edafoclimáticas, el mercado a que se tributará la producción y los objetivos sociales
que se persiguen con la actividad agraria. Es práctica común concebir programas de
rotación de cultivos, para una duración mínima de tres años.
Deberá prestarse atención, igualmente, al logro del mayor número de rotaciones
posibles, dada la disponibilidad real de recursos como agua, fertilizantes, semilla,
etc., a fin de aprovechar óptimamente las condiciones de producción.
¿Qué objetivos se logran con la rotación de cultivos?
a) Control de plagas; enfermedades y malas hierbas.
Una rotación adecuada de cultivos influirá favorablemente en el control de plagas
y en su reducción a niveles permisibles desde el punto de vista ambiental y
económico. La alternancia espacial y temporal de cultivos tiene un efecto
inhibitorio sobre muchos patógenos, ya que la falta de un hospedante adecuado
implica la interrupción de su ciclo natural y merma su presencia en el área.
Respecto a los insectos y plantas indeseables, de modo similar, la modificación
sucesiva del ambiente hace que estos organismos no encuentren el hábitat
estable que permitiría un crecimiento notable a sus poblaciones y pueden ser
controlados mediante los sistemas de manejo integrado.
Así, se conoce que en un período de 2 a 3 años pueden reducirse las afectaciones
causadas por hongos, en tanto las debidas a nemátodos requieren de 3 a 5 años
para su control y las ocasionadas por insectos, de 5 a 6 años. La actividad biológica
del suelo y su contenido de materia orgánica, características muy influenciadas por
las prácticas de rotación, juegan un papel fundamental en el logro de este resultado.
b) Mejora de la bioestructura del suelo
El sistema radical de cada cultivo explora distintos estratos del perfil del suelo,
produciendo la colonización del mismo y con ello, la formación posterior de poros
que serán ocupados por aire, agua o ambos elementos. Esto tiene un positivo
efecto sobre las propiedades físicas del suelo y sobre su estabilidad.
c) Aumento de la biodiversidad
Al incluir diferentes especies vegetales en la rotación de cultivos, se influye
positivamente en la biodiversidad, no sólo respecto al monocultivo como alternativa
sino además, por la presencia de microorganismos asociados a cada cultivo en
particular y el balance general que se logra en relación con la flora y la fauna
acompañantes y sus interacciones.
Incrementar la biodiversidad implica incrementar la estabilidad del sistema y
por tanto reducir los costos económicos y ambientales de su conservación y
uso, básicamente en términos de reciclado de nutrimentos; control del
microclima local; disminución de organismos plaga; conservación del suelo y el
agua y eliminación de contaminantes.
d) Ahorro de recursos
Es posible disminuir los riesgos productivos, en tanto las condiciones ambientales o la
incidencia adversa de determinado factor pueden ser eventualmente desfavorables
para un cultivo, pero es poco probable que lo sean para los demás cultivos
integrantes de la rotación, que están sembrados en otros lotes, lo que significa menor
posibilidad de pérdidas.
También, desde el punto de vista de la fertilidad química del suelo, la rotación
de cultivos significa un mejor balance nutrimental y por tanto la prevención de
desequilibrios como los que caracterizan a las áreas dedicadas al monocultivo.
Esto, en términos de respuesta vegetal, se expresa en el hecho de que los
rendimientos de las distintas especies vegetales, suelen ser superiores cuando
se incluyen en sistemas de rotación de cultivos, con relación a su producción
en condiciones de monocultivo. En el siguiente cuadro se ofrecen algunos
ejemplos al respecto.
Tabla 7. Efectos de la rotación de cultivo sobre el rendimiento de especies
de importancia agrícola
Especie vegetal
Rendimiento agrícola en
condiciones de
monocultivo (t/ha)
Rendimiento agrícola en
sistemas de rotación de
cultivo (t/ha)
Millo
Maíz
Maíz
Arroz
Arroz
Papa
3.1
2.02
2.02
3.80
3.80
23
3.6 (c/Sesbania rostrata)
3.2 (c/Sesbania rostrata)
4.4 (c/Crotalaria juncea)
5.3 (c/Glycine max)
5.1 (c/Helianthus annun)
3.1 (c/Crotalaria juncea)
Finalmente, se presentan algunos ejemplos de combinaciones a utilizar en
sistemas de rotación de cultivos. Los correspondientes a hortalizas son de uso
común en los sistemas de producción propios de la Agricultura Urbana.
Ejemplos de esquemas de rotación de cultivos
_ Soya / abono verde / Arroz / Soya
_ Soya / sorgo (grano) / Maíz (forraje) / Soya
_ Kenaf / Abono verde / Arroz / Kenaf
_ Tabaco / Abono verde / Tabaco
_ Pimiento / Lechuga / Sandía / Habichuela / Pimiento
_ Habichuela / Acelga China / Melón / Lechuga / Habichuela
_ Tomate / Remolacha / Habichuela / Quimbombó / Tomate
_ Zanahoria / Ají / Pepino / Quimbombó / Zanahoria
_ Brócoli / Rábano / Lechuga / Habichuela / Pepino / Brócoli
_ Coliflor / Sandía / Habichuela / Coliflor
Producción, certificación, beneficio y comercialización de semillas.
BANCOS DE SEMILLAS
La preservación de variedades in situ, mantenidas en producción y
comercialización por los propios productores, organizando bancos comunitarios
de semillas, resulta más económica y efectiva que la preservación ex situ en
bancos de semillas institucionales; esto se debe a que las variedades quedan
en su propio ambiente continuando su evolución natural Además se demuestra
que las comunidades campesinas pueden mantener mayor diversificación de
variedades criollas, sirviendo como reserva más amplia de la biodiversidad
agrícola, la cual es parte fundamental del Patrimonio Genético Nacional
nicaragüense.
Por tanto, la conservación de semillas mediante los bancos comunitarios,
da mayor sostenibilidad y es la garantía de que se van a mantener durante
muchas generaciones, si las familias campesinas se mantienen organizadas y
siguen con este esfuerzo. Hay varios tipos de bancos comunitarios: el banco
tipo descentralizado, es conservar las semillas cada uno en su casa familiar,
hay suficiente variedad pero poca cantidad, no tenemos suficiente para
sembrar grandes extensiones, hace falta un esfuerzo de comunicar una familia
con otra para ver qué variedad tiene cada familia; el banco tipo centralizado,
es una bodega donde se guardan las semillas de la comunidad, en cantidades
suficientes pero de pocas variedades. Tal vez la solución más apropiada sería
integrar el centralizado y el descentralizado, lo que se puede llamar banco
integrado, donde hay una bodega comunitaria, pero también semillas en las
casas familiares de toda la comunidad, para que haya una integración entre
cantidad y variedad, manteniendo un esfuerzo para comunicar y organizar su
distribución.
Como métodos paralelos para no perder las variedades criollas que todavía se
cultivan, se deben practicar y recomendar las siguientes precauciones:
1ª.- Al sembrar cada parcela no debe usarse toda la semilla disponible,
sino que debe guardarse una reserva de semilla (una quinta parte por lo
menos), hasta que salga la cosecha y se reponga la semilla para el siguiente
ciclo. Esta buena costumbre pasará a formar parte de los hábitos de siembra
de cada productor y productora, durante cada ciclo.
2ª.- Practicar y recomendar que cada familia campesina tenga
diversificación de variedades, sembrando 2 ó más variedades diferentes de
cada especie cultivada. Por ejemplo, cada familia puede sembrar 3 variedades
criollas de maíz, 5 variedades de frijol y 2 variedades de sorgo o millón.
3ª.- Cuando una parcela de cultivo de granos básicos es afectada por
alguna adversidad (sequía, plaga, enfermedad, etc.), que destruya a la mayoría
de las plantas, deben recogerse y aprovecharse las semillas de las pocas
plantas que logran fructificar, para obtener descendientes más resistentes a
dicha adversidad. Se trata de una forma de mejoramiento basado en el
aprovechamiento de la selección natural.
Clasificación de los BANCOS DE SEMILLAS:
A . INSTITUCIONAL: - Conservación “ex situ” de agrobiodiversidad.
- Instalaciones caras.
- Poco accesible a los productores (obstáculos burocráticos
y lejos de las comunidades).
- Bloquea evolución de variedades (estático).
- Difícil sostenibilidad (filosofía mecanicista).
- Ejemplo en Nicaragua: REGEN (UNA).
B . COMUNITARIO: - Conservación “in situ” de agrobiodiversidad.
- Bajos costos.
- Muy accesible a los productores (poca burocracia y en la
propia comunidad).
- Mantiene variedades en EVOLUCIÓN en su ambiente
(dinámico).
- Fácil SOSTENIBILIDAD (filosofía HOLÍSTICA).
- Ejemplos en Nicaragua: CIPRES, UNICAM, PCaC –
UNAG, etc.
BANCOS DE SEMILLAS COMUNITARIOS
(Conservación “in situ”)
B
B.1.
CENTRALIZADO
LUGAR
Bodega
comunitaria.
B.2.
DESCENTRALIZADO Casas
familiares.
B. 3.
INTEGRADO
Bodega
comunitaria
y casas
familiares.
VENTAJAS
(beneficios)
DESVENTAJAS
(dificultades)
Suficiente
CANTIDAD.
iPoca variedad.
iEsfuerzo para organizar.
Suficiente
VARIEDAD.
iPoca cantidad.
iEsfuerzo para comunicar.
Integra
CANTIDAD Y
VARIEDAD.
iEsfuerzo para organizar y
comunicar.
PATRIMONIO GENÉTICO NACIONAL
El Patrimonio Genético Nacional, son todas estas variedades criollas de todos
los cultivos junto a todas las variedades y especies silvestres, incluyendo tanto
las inventariadas como las que todavía no tenemos registradas. La
conservación in situ de este Patrimonio, está en manos de las familias
campesinas. Estas variedades criollas y acriolladas son el camino y la
estrategia a seguir para garantizar la adaptación de los cultivos a las
adversidades, ya sean sequías, enfermedades u otros problemas. Por tanto,
estas variedades contribuyen a la Seguridad Alimentaria y a la Soberanía
Alimentaria de la Nación.
iConservación “in situ” de variedades CRIOLLAS y acriolladas.
iGarantía de: Adaptación a las adversidades.
Estabilidad productiva.
Seguridad Alimentaria.
Soberanía Alimentaria.
Ley General del Medio Ambiente y los Recursos Naturales y su Reglamento
(ley 217): (vigente desde 1996)
Capítulo II: De la Biodiversidad y el Patrimonio Genético Nacional.
Artículo 62. Es deber del Estado y de todos sus habitantes velar por la
conservación y aprovechamiento de la diversidad biológica y del patrimonio
genético nacional, de acuerdo a los principios y normas consignados en la
legislación nacional, en los tratados y Convenios Internacionales suscritos y
ratificados por Nicaragua.
En el caso de los pueblos indígenas y comunidades étnicas que aportan
recursos genéticos, el Estado garantizará que dicho uso se concederá
conforme a condiciones determinadas en consultas con los mismos.
Artículo 64. Por Ministerio de esta ley quedan registradas y patentadas
a favor del Estado y del pueblo nicaragüense, para su uso exclusivo o
preferente, los germoplasmas y cada una de las especies nativas del territorio
nacional, particularmente las endémicas. Se establecerá un Reglamento para
tal efecto, el cual fijará el procedimiento.
Interpretación campesina de dichos artículos (62 y 64):
“Las variedades CRIOLLAS son un TESORO, que debemos conservar
para el futuro”.
“las variedades CRIOLLAS son de nuestra propiedad colectiva, de todos
los productores campesinos y campesinas nicaragüenses, y no podrán ser
patentadas ni privatizadas por ninguna empresa”.
Los Centros de Reproducción Acelerada de Semillas
(CRAS)
INTRODUCCIÓN. CÁMARAS DE MULTIPLICACIÓN. UMBRÁCULO.
SISTEMA DE RIEGO. DESINFECCIÓN DE CÁMARAS. MATERIAL DE
PROPAGACIÓN. FRACCIONAMIENTO. DESINFECCIÓN. PLANTACIÓN Y
ATENCIONES EN CÁMARAS. TRASPLANTE Y ATENCIÓN EN CAMPO
INTRODUCCIÓN
Los Centros de Reproducción Acelerada de Semillas (CRAS) se componen de
cámaras de multiplicación, umbráculo y sistema de riego por microjet, más el
proceso de multiplicación de semillas.
CÁMARAS DE MULTIPLICACIÓN
Se construyen con cualquiera de los materiales siguientes: bloques, planchas
prefabricadas, polines de concreto u otro material no hospedero de plagas y
enfermedades.
Las cámaras deben tener un largo no menor de 10 m, anchura no mayor de
1,65 m y una altura de 0,85 m. Internamente se compone por una capa de
rajón de 0,30 a 0,45 m, en dependencia de la altura de la cámara, por debajo o
encima de la tierra, 0,15 m de grava, 0,10 m de gravilla y 0,20 m de sustrato,
preferiblemente arena o zeolita (lavada).
UMBRÁCULO
Cobertizo en forma de casa construido para ubicar las cámaras (10, 20 ó más)
forrado de mallas y tela de mosquitero. El techo lleva además polietileno
transparente. Permite crear un microclima fresco en las cámaras.
SISTEMA DE RIEGO
Está formado por una red de mangueras laterales con mircoaspersores
(microjet) ubicadas en el borde de la cámara y un tanque de agua a 10 m de la
altura, para crear una atmósfera de presión.
DESINFECCIÓN DE CÁMARAS
Aplicar de 3 a 5 L de formol 5 % (12,5 L de formol 40 % en 87,5 L de agua) por
m2. Se aplica con regadera para que penetre bien la solución, se tapa con
polietileno durante 72 horas y se ventila el sustrato hasta que desaparezca el
olor. Se puede utilizar bromuro de metilo.
MATERIAL DE PROPAGACIÓN
Los rizomas y yemas se seleccionan por calibre y no deben tener daños por
nematodos, picudo o Erwinia sp. Las raíces se eliminan.
FRACCIONAMIENTO
Los rizomas se pican de forma longitudinal para obtener varias fracciones con
una o más yemas visibles y no visibles. Las yemas normales y pequeñas no se
fraccionan.
DESINFECCIÓN
Por inmersión de 1 a 2 minutos en formalina al 1 ó 2 % (2,5 L de formol más de
95 L de agua) y se deja secar. Se puede tratar con un nematicida (nemacur
400 EC a razón de 4-6 cm3/L en inmersión durante cinco minutos o biológico
según el interés del productor.
PLANTACIÓN Y ATENCIONES EN CAMARAS
Todas las fracciones se plantan con el corte hacia arriba. La distancia se toma
a partir del tamaño de la fracción.
Las yemas pequeñas se plantan a una distancia de 10 cm x 10 cm y se tapan
con 1 cm del sustrato.
Se riega de 2 a 3 veces al día durante 20 a 30 minutos.
Se fertiliza cuando comienzan a brotar con 100-150 g/m2 de fórmula completa y
urea 100 g/1,5 m2 (granulado) ó 2-3 g/L más haftol 1 cm3/L cada siete días
(foliar).
Aplicar Nemacur 400 EC a razón de 4-6 cm3/L más haftol 1 cm3/L cuando los
brotes tengan 2 a 3 hojas y siete días antes de extracción. También se puede
aplicar con regadera.
Se extraen las plántulas cuando tengan de 25 a 30 cm de altura, se dejan las
dos primeras hojas y la de cigarro.
Se trasladan al campo en cajas.
TRASPLANTE Y ATENCIÓN EN CAMPO
El campo debe estar en buenas condiciones y regado del día anterior.
Instrucciones para los Centros de Reproducción Aceleradas de Semillas
(CRAS) en Malangas del Género Colocasia en Cuba
TABLA DE CONTENIDO
1. CAMARA DE MULTIPLICACIÓN
1.1. Dimensiones
1.2. Componentes y sustratos
2. MATERIAL DE PROPAGACIÓN
2.1. Atenciones y manejo en las cámaras
2.2. Momento de extracción
3. TRASPLANTE AL CAMPO
3.1. Plantación
3.2. Fertilización
4. COSECHA
1. CAMARA DE MULTIPLICACION
Las paredes se construyen con cualquier material que no se deteriore
fácilmente y no sea hospedero de plagas y enfermedades.
1.1. Dimensiones
Longitud no menor de 10 m, anchura no mayor de 1,65m y altura entre 0,25 y
0,85 m.
Si la altura es menor que 0,85 cavar la tierra para colocar los componentes.
1.2. Componentes y sustratos
El interior de la cámara se compone de una capa de piedra o rajón (0,300,45m); grava (0,15 m); gravilla (0,10 m) y le sustrato (0,20 m).
Los sustratos pueden ser:
a) Arena de río (lavada)
b) Mezcla de 50 % de suelo ligero con 30 % de materia orgánica y 20 % de
arena.
1.3. Desinfección de las cámaras
Se aplica una solución de formol al 5 % (12,5 L de formol al 40 % en 87,5 L de
agua) a razón de 3 a 5 L/m2. Se aplica con regadera para que percole el
sustrato y sea más efectivo el tratamiento, se tapa durante 72 horas y ventila
hasta que pierda el olor a formol.
2. MATERIAL DE PROPAGACIÓN
La mejor época para propagar es de noviembre a enero. Las “semillas” se
seleccionan por calibres y se almacenan de 5 a 10 días.
Los cormos se fraccionan y se aviveran de 24 a 48 horas y luego se
desinfectan con zineb 75 % PH (espolvoreo).
El tamaño del cuarto de la fracción oscila entre 3 x 2 cm cada uno.
2.2. Atenciones
Las cámaras se regarán, de 2 a 3 veces/día durante 20 a 30 minutos si es
arena, y en el otro sustrato según la humedad del suelo. Para esto se utilizan
microjet, mangueras u otros aperos.
Las cámaras se fertilizan con fórmula completa entre los 15 y 20 días de la
plantación y la segunda posterior a la primera en dosis de 100 a 150 g/m2.
Las plicaciones de urea o azotobacter 3 L/m2, sulfato de zinc y sulfato de hierro
se realizan a partir de la primera hoja abierta con una frecuencia entre 7 y 10
días en dosis de 3, 10 y 5 g/L, respectivamente. Por vía foliar siempre utilizar
adherente (haftol 1 cm3/L).
2.3. Momento de extracción
Cuando las plantas tengan una altura de 10 a 15 cm (desde la base de la unión
de las dos primera hojas).
3. TRASPLANTE AL CAMPO
El suelo debe estar bien preparado y con buena humedad. Los hulis se plantan
en el fondo del surco a una profundidad no menor de 5 cm y a un marco de
plantación de 0,90 m x 0,30-0,35 m.
El riego se efectúa luego del trasplante y después con una frecuencia entre 2 y
3 días en las primeras semanas para ampliarse a siete días, según la humedad
del suelo.
La hoja mayor debe estar eliminada a la hora de extraer los hulis de las
cámaras.
3.1. Fertilización
Materia orgánica (500-600 kg/ha)
N (300-340 kg/ha), P2O5 (70-90 kg/ha), K2O (300-400 kg/ha), SO4Zn2 (2,4-3,0
kg/ha), SO4Fe (1,4 kg/ha).
Las aplicaciones nitrogenadas y de microelementos pueden ser foliares con la
adición de adherentes (haftol).
Las aplicaciones de fórmula completa se efectúan entre los 45 y 90 días.
Si la nitrogenada es manual, aplicar en el fondo del surco a los 80 y 110 días.
4. COSECHA
Se realiza cuando se cumpla el ciclo vegetativo para cada clon entre 8 y 10
meses.
Elaborado por Ing. Roza Filipia e Ing. J. A. Pino. INIVIT, Apdo. 6, Santo
Domingo, Villa Clara, CP: 53 000, Cuba.
Instrucciones para los Centros de Reproducción Acelerada de
Semillas (CRAS) Tecnificado de Plátano en Cuba.
INTRODUCCIÓN. CÁMARAS DE MULTIPLICACIÓN. UMBRÁCULO.
SISTEMA DE RIEGO. DESINFECCIÓN DE CÁMARAS. MATERIAL DE
PROPAGACIÓN. FRACCIONAMIENTO. DESINFECCIÓN. PLANTACIÓN Y
ATENCIONES EN CÁMARAS. TRASPLANTE Y ATENCIÓN EN CAMPO
INTRODUCCIÓN
Los Centros de Reproducción Acelerada de Semillas (CRAS) se componen de
cámaras de multiplicación, umbráculo y sistema de riego por microjet, más el
proceso de multiplicación de semillas.
CAMARAS DE MULTIPLICACIÓN
Se construyen con cualquiera de los materiales siguientes: bloques, planchas
prefabricadas, polines de concreto u otro material no hospedero de plagas y
enfermedades.
Las cámaras deben tener un largo no menor de 10 m, anchura no mayor de
1,65 m y una altura de 0,85 m. Internamente se compone por una capa de
rajón de 0,30 a 0,45 m, en dependencia de la altura de la cámara, por debajo o
encima de la tierra, 0,15 m de grava, 0,10 m de gravilla y 0,20 m de sustrato,
preferiblemente arena o zeolita (lavada).
UMBRACULO
Cobertizo en forma de casa construido para ubicar las cámaras (10, 20 ó más)
forrado de mallas y tela de mosquitero. El techo lleva además polietileno
transparente. Permite crear un microclima fresco en las cámaras.
SISTEMA DE RIEGO
Está formado por una red de mangueras laterales con mircoaspersores
(microjet) ubicadas en el borde de la cámara y un tanque de agua a 10 m de la
altura, para crear una atmósfera de presión.
DESINFECCIÓN DE CAMARAS
Aplicar de 3 a 5 L de formol 5 % (12,5 L de formol 40 % en 87,5 L de agua) por
m2. Se aplica con regadera para que penetre bien la solución, se tapa con
polietileno durante 72 horas y se ventila el sustrato hasta que desaparezca el
olor. Se puede utilizar bromuro de metilo.
MATERIAL DE PROPAGACION
Los rizomas y yemas se seleccionan por calibre y no deben tener daños por
nematodos, picudo o Erwinia sp. Las raíces se eliminan.
FRACCIONAMIENTO
Los rizomas se pican de forma longitudinal para obtener varias fracciones con
una o más yemas visibles y no visibles. Las yemas normales y pequeñas no se
fraccionan.
DESINFECCIÓN
Por inmersión de 1 a 2 minutos en formalina al 1 ó 2 % (2,5 L de formol más de
95 L de agua) y se deja secar. Se puede tratar con un nematicida (nemacur
400 EC a razón de 4-6 cm3/L en inmersión durante cinco minutos o biológico
según el interés del productor.
PLANTACIÓN Y ATENCIONES EN CAMARAS
Todas las fracciones se plantan con el corte hacia arriba. La distancia se toma
a partir del tamaño de la fracción.
Las yemas pequeñas se plantan a una distancia de 10 cm x 10 cm y se tapan
con 1 cm del sustrato.
Se riega de 2 a 3 veces al día durante 20 a 30 minutos.
Se fertiliza cuando comienzan a brotar con 100-150 g/m2 de fórmula completa y
urea 100 g/1,5 m2 (granulado) ó 2-3 g/L más haftol 1 cm3/L cada siete días
(foliar).
Aplicar Nemacur 400 EC a razón de 4-6 cm3/L más haftol 1 cm3/L cuando los
brotes tengan 2 a 3 hojas y siete días antes de extracción. También se puede
aplicar con regadera.
Se extraen las plántulas cuando tengan de 25 a 30 cm de altura, se dejan las
dos primeras hojas y la de cigarro.
Se trasladan al campo en cajas.
TRASPLANTE Y ATENCIÓN EN CAMPO
El campo debe estar en buenas condiciones y regado del día anterior.
La plantación se realiza a una profundidad de 10 a 15 cm en un surco de 40 cm
de profundidad. Se riega inmediatamente. El siguiente riego es a los 2 ó 3 días,
en dependencia del tipo de suelo. El resto de los riegos siguen entre 4 y 5 días
según la humedad de ésta.
Se aplica 800 t/cab de materia orgánica antes de plantar y la fertilización de
fórmula completa a los 45, 90 y 180 días.
Si se planta para pregerminadores se aplica fórmula completa a los 45 días, la
segunda a los tres meses y la tercera a los seis meses, si se deja hasta los
nueve su crecimiento.
Las dosis son de 200, 200 y 350 g/planta, respectivamente.
La urea se aplica mensualmente a partir de los dos meses, a razón de 100 a
112 g/planta.
Los tratamientos fitosanitarios se realizan según lo orientado por Sanidad
Vegetal.
Elaborado por Ing. Roza Filipia e Ing. J. A. Pino. INIVIT, Apdo. 6, Santo
Domingo, Villa Clara, CP: 53 000, Cuba.
Manual de producción de Semillas de Girasol
Girasol
Clasificación botánica
El Girasol, Helianthus annuus, forma parte de la Familia de las Asteraceae y de
la Tribu de las Heliantheae. El género Helianthus comprende 67 especies
conocidas.
HistoriaLa historia del girasol no empieza en Rusia, así como algunas personas
lo piensan todavía, sino en América, en un pasado muy lejano, cuando las
gentes amerindias descubrieron que las semillas de girasol eran muy nutritivas.
A raíz del redescubrimiento de América esta planta viajó hacia Europa y
despertó mucha curiosidad debido a su gran tamaño. El girasol se volvió
entonces uno de elementos esenciales de la agricultura en Rusia. El Girasol,
Helianthus annuus (del griego Helios - sol- y Anthos - flor) es una de las 67
especies del género Helianthus. Linnée la bautizó " annuus", es decir anual,
porque en su época sólo se conocía esta especie anual de Helianthus.
Los botánicos consideran que existen ahora una docena de especies anuales
de Helianthus. Todas las demás especies son vivaces y algunas son usadas
como ornamentales (por ejemplo, Helianthus maximiliani). Una sola especie
vivaz es utilizada como alimento: es el topinambo, Helianthus tuberosus, que a
veces es llamada la alcachofa de Jerusalén, pero que no es una alcachofa ni
es de Jerusalén. La mayoría de las species de Helianthus son originarias de
América del norte. Existen, sin embargo, algunas especies en América del sur
que son especies breñosas y a veces arborescentes. Dentro de la especie
Helianthus annuus, llamada girasol, podemos considerar tres grupos distintos:
* Plantas muy ramificadas que crecen en estado salvaje y que, a veces,
recubren miles de hectáreas en América del norte, particularmente en regiones
del oeste.* Cultivares no ramificados, con grandes inflorescencias y gruesas
semillas, desarrollados desde hace siglos para alimentación. El tamaño de las
plantas puede alcanzar 6 metros y el diámetro de las inflorescencias puede
alcanzar 80 cm. Los granos de ciertas variedades de girasol gigante pueden
alcanzar 2,5 cm. de longitud.* Cultivares, a menudo muy ramificados, utilizados
con fines ornamentales cuyas flores coloreadas son de colores muy variados:
amarillo limón, marrón, rojo, castaño... las flores pueden ser simples o dobles.
Es bastante difícil determinar exactamente el origen del uso del girasol entre
los amerindios en la medida en que las semillas son mucho más frágiles que
las semillas del maíz que, una vez seco, pueden conservarse durante milenios.
Los investigadores han descubierto, sin embargo, granos dispersos en los
sitios arqueológicos de América del norte y de Centroamérica. Las narraciones
de los primeros exploradores nos permiten valorizar, no obstante, que el girasol
fue considerado como una planta mayor por numerosos pueblos amerindios.
En el aspecto medicinal, los Zunis lo utilizaban para las mordeduras de
serpiente cascabel; los Dakota lo utilizaban para los dolores de pecho; el
Pawnees lo integraron a las recetas para el embarazo para que el recién
nacido creciera de forma saludable; los Cochitis utilizaban el jugo fresco de los
tallos para curar las heridas. Ciertos pueblos, como los Hopis, tenían acceso a
ciertos cultivares, cuyas semillas de color violeta proporcionaban un tinte para
su ropa y cestería. En el plano de la alimentación, el girasol fue considerado
como esencial y se preparaban pequeñas galletas que uno podía mordisquear
para aliviar la fatiga instantáneamente.
Para ciertos pueblos el girasol era pues la comida por excelencia del guerrero.
En el plano de los rituales, el girasol era igualmente un elemento esencial de la
vida religiosa. Los Hopis se adornaban con pelo con girasoles durante las
ceremonias religiosas. Es, por ejemplo, un elemento de la cosmogonía de los
Onondagas, junto con los frijoles, las calabazas y los diversos tipos de maíz.
Se han encontrado esculturas de girasoles en madera en los sitios
arqueológicos de Arizona.
Nutrición
Las semillas de Girasol contienen de 20 a 25% de proteínas. Esta proteína es
relativamente bien equilibrada, en cuanto a su composición en aminoácidos y
es especialmente rica en isoleucina y triptófano, dos aminoácidos esenciales.
Por el contrario es pobre en lisina, como sucede con el maíz; y a diferencia de
la proteína de la soja, que tiene un alto contenido de este aminoácido. Tiene,
no obstante, la ventaja de poseer una buena proporción de metionina y cistina,
dos aminoácidos, poco abundantes en ambos: el maíz y la soja. Las semillas
de Girasol también contienen mucho hierro, calcio, fósforo, sodio y potasio,
vitaminas del grupo B (tiamina, riboflavina y niacina), beta-caroteno (precursor
de la vitamina A) y vitamina de E (tocoferoles). Entre todos los aceites
vegetales, el de Girasol posee el más alto contenido en alfa-tocoferol, la forma
más activa de la vitamina E. Los pétalos del Girasol constituyen una buena
fuente de dos de los aminoácidos presentes en las sustancias alimenticias, la
valina y la isoleucina.
Consejos de jardinería
Es aconsejable no sembrar los girasoles hasta después de las últimas heladas.
También se pueden sembrar en semilleros (un poco antes del trasplante a
causa de su rápido crecimiento) con tal de que las macetas sean en turba ya
que los girasoles no aprecian demasiado que su sistema de raíces sea
perturbado. También hay que tener cuidado con las babosas que son
excesivamente golosas de las plántulas jóvenes de girasol. Es aconsejable
sembrar los girasoles en un suelo rico y separar los otros cultivos a un buen
metro de distancia porque los girasoles impiden el desarrollo harmonioso de
otras plantas cercanas.
Polinización
La inflorescencia del Girasol es una cabezuela compuesta de dos tipos de
flores llamadas "flósculos”: los flósculos periféricos, que son ligulados y
unisexuales y los flósculos del disco que son tubulares y hermafroditas. El
número de flósculos tubulares puede variar desde algunas centenas a ocho mil.
Estos flósculos están abiertos generalmente durante dos días. Durante el
primer día las anteras liberan el polen y durante el segundo día emerge el
estigma, se abren sus dos lóbulos y se vuelven receptivos a su propio polen
permaneciendo al mismo tiempo fuera del alcance de éste.
Aunque numerosas flores de la familia de las Asteráceas son autofecundas, el
Girasol raramente lo es. Por consiguiente, las flores sólo pueden ser
fecundadas gracias a la visita de los insectos (abejas, abejorros.) que traen el
polen externo. Si las variables climáticas son tales que ningún insecto viene a
visitar el flósculo, el estigma se enrolla entonces para entrar en contacto con su
propio polen. En ese caso el proceso de fecundación raramente tendrá éxito.
Algunas variedades de Girasol son auto compatibles: el flósculo puede ser
fecundado por el polen emanando de otro flósculo de la misma inflorescencia.
Otras variedades son auto incompatibles: los flósculos sólo pueden ser
fecundados por el polen emanando de otra planta.
Para que todos los flósculos de una inflorescencia de girasol se abran se
requieren de cinco a diez días, generalmente. Una inflorescencia típica, en
pleno periodo de polinización, se presenta como sigue: en primer lugar están
los flósculos secos que en su mayor parte habrán sido fecundados; a
continuación, un anillo de flósculos cuyo estigma es receptivo; luego, un anillo
de flósculos que están en proceso de liberar su polen; y después, hacia el
centro, las inflorescencias que aún no se han abierto.
Es necesario aislar las variedades a fin de conservar la pureza varietal. Este
aislamiento puede variar de 700 metros a algunos kilómetros en función, en
primer lugar, del tamaño de las poblaciones de Girasoles cultivadas en la
región, según la topografía del lugar y del radio de acción de los insectos
polinizadores. En general se considera que las abejas pueden transportar el
polen de girasol hasta una distancia de 5 Km. Existen también posibilidades de
hibridación natural con el topinambo cuyos brotes son abundantes en ciertas
regiones de Francia. Se puede igualmente efectuar una polinización manual. El
proceso es relativamente sencillo. Es necesario aislar cada inflorescencia en un
saco de papel kraft muy fuerte e impermeable antes de que empiecen a abrirse
los flósculos tubulares. A continuación, cada día, durante los cinco a diez días
que dura la “floración” de las inflorescencias, hay que quitar los sacos de papel
de dos en dos. Las dos flores que son liberadas de su saco, deben ser frotadas
una contra la otra delicadamente y protegidas de nuevo introduciéndolas otra
vez en su saco. Es esencial vigilar, durante el proceso de polinización manual,
para que no venga a libar ningún insecto, abeja, abejorro o mosca, trayendo
polen extranjero.
Producción de semillas
Cuando la inflorescencia del Girasol es totalmente fecundada, es decir cuando
está llena de semillas y los pétalos empiezan a caer, puede cortarse de la
planta y puede ponerse para secar en un lugar protegido, con las semillas
giradas hacia arriba para evitar cualquier fermentación. Los pájaros adoran las
semillas de Girasol y es muy difícil atraparlos porque empiezan a devorarlas
mucho antes de que estén completamente secas y de que caigan por sí
mismas de la inflorescencia.
La atracción por los girasoles que sienten los alionines, los jilgueros, los
arrendajos azules, y toda la gente alada, es completamente irresistible y ellos
no dudan en entrar en las moradas para apoderarse de las preciosas semillas
proteínicas. Cuando las inflorescencias empiezan a secarse, podemos quitar
las semillas frotando bastante fuerte con las manos. Para limpiar un gran
número de inflorescencias, podemos elaborar un tamiz con una malla metálica
de 2 cm. por 2 cm. fijado a una caja de madera o más simplemente sobre un
cubo de plástico que sujetamos entre las dos rodillas. Es suficiente, entonces,
frotar las inflorescencias contra la malla metálica para que las semillas caigan
en el recipiente.
Es necesario, la mayoría de las veces, continuar el secado de las semillas
sobre una estantería o sobre un tamiz, en un lugar seco y al abrigo de la luz
solar directa, y removiéndolas todos los días. La prueba de secado definitiva es
la siguiente: tomamos una semilla entre el pulgar y el índice e intentamos
doblarla; si se dobla es que las semillas aún no están completamente secas. Si
se parte en dos es que las semillas están bien secas y podemos entonces
almacenarlas en un recipiente. Las semillas de Girasol, conservadas en
condiciones buenas, conservan su capacidad germinativa durante siete años.
Creación varietal
El número de variedades de girasol, que uno encuentra, hoy en día, en los
catálogos, permiten al jardinero aficionado jugar muy fácilmente a crear sus
propias variedades si éste así lo desea. El Girasol es una de las plantas más
fáciles de cruzar y el único equipo necesario consiste en sacos fuertes de papel
kraft.
El proceso de ensacar las inflorescencias es el mismo que hemos descrito
anteriormente, a diferencia que, las inflorescencias que vamos a poner en
contacto, pertenecen a variedades diferentes.Imaginemos que queremos
cruzar una flor de Velvet Queen con una flor de Tigers Eye. Si las dos
variedades crecen próximas una de otra, basta con quitar la bolsa de cada una
de las flores, frotarlas delicadamente una contra la otra y encerrarlas de nuevo
en sus sacos. Cuando las dos variedades están distantes en el jardín, podemos
recoger el polen de una de las flores con unas pinzas pequeñas o un pincel y
cubrir delicadamente algunas decenas de inflorescencias de la otra flor, o bien
cortar la primera flor para después frotarla delicadamente sobre la segunda flor.
Para resumir: el proceso de polinización manual es muy simple a condición de
que se respeten los tres principios siguientes:
1. Toda polinización manual puede lograrse sólo a partir de las
inflorescencias que fueron “ensacadas” antes de que se abrieran las
primeras flores.
2. . Toda intrusión de un insecto polinizador durante el proceso de
polinización manual o en el interior de una saco mal cerrado hace
fracasar la experiencia o al menos agrega el parámetro del polen
desconocido.
3. 3. Los sacos de papel kraft deben ser totalmente reemplazados después
de una lluvia fuerte, que podría romperlos, y esto durante todo el periodo
(de cinco a diez días) durante el cual las inflorescencias son receptivas.
Podemos igualmente cruzar cualquier variedad de Girasol, Hélianthus
annuus, con un cierto número de especies del género Helianthus. De esta
manera, se pueden conseguir algunos cruces fecundos con Helianthus
debilis (del que se conoce una variedad con el nombre de Italiano blanco o
Vainilla), Helianthus hirsutus, Helianthus strumosus, Helianthus tuberosus
(los topinambos), Helianthus maximiliani, Helianthus decapetalus,
Helianthus angustifolius, Helianthus giganteus, Helianthus anomalus,
Helianthus argophyllus, Helianthus bolanderi, Helianthus neglectus,
Helianthus niveus, Helianthus paradoxus, Helianthus petiolaris y Helianthus
praecox.
También se puede orientar la selección de una variedad según tal o tal
criterio. Imaginemos un jardín de Girasoles Velvet Queen del cual una de
las plantas manifiesta una variación de colorido muy interesante. Es
suficiente entonces ensacar dos de las flores de esta planta, antes de que
se abran las inflorescencias y de efectuar una polinización cruzada. Sin
embargo la polinización sólo será coronada de éxito si la planta es
autocompatible. Por supuesto, este tipo de selección sólopuede ser
realizada con variedades cuyas plantasson portadoras de numerosas
inflorescencias: Velvet Queen, Evening Sun, Gloriosa, Belleza de Otoño,
Tigers'Eyes, Lion's Mane. Kokopelli Seed Foundation.
CALABAZA
Introducción.
Existen diferentes factores que influyen en la inestabilidad productiva del cultivo
de la calabaza, destacándose la calidad de la semilla como una situación que
más está repercutiendo en la productividad de esta especie, no sólo por su
inestabilidad o variabilidad genética y el rápido deterioro de las variedades, sino
por la calidad intrínseca de las semillas, situación que pudiera obviarse si
tenemos en cuenta los factores que a continuación analizaremos.
Medidas técnicas importantes para obtener semillas de alta calidad.
•
Sembrar en lugares aislados, donde no se siembra calabaza para consumo
en dicha época. De existir calabaza de consumo en los alrededores ésta
nunca estará a menos de 1 km de distancia. En el caso de variedades
diferentes hay que mantener el aislamiento necesario por la vía del
distanciamiento y de la fecha de siembra (Tiempo y espacio).
•
Sembrar en los meses donde las temperaturas son más fresacas y por
tanto no existen condiciones estresantes, para que no haya variabilidad en
varias generaciones.
Epoca de siembra para la producción de semilla.
•
•
Septiembre-octubre: época favorable en todo el país.
Noviembre-enero: época más favorable en la región Oriental del país. Hay
que garantizar el riego de las plantaciones para lograr altos rendimientos.
Cosecha.
Se iniciará cuando el 20 % de los frutos estén en madurez técnica.
No se deben realizar más de tres cosechas.
Durante las cosechas no se debe dañar la base del pedúnculo.
Manejo, extracción y conservación de la semilla.
• Cosechar con madurez técnica.
• Una vez cosechados los frutos se almacenan de 10 a 15 días para facilitar
que la placenta permita el paso del cuchillo sin afectar la semilla al picar los
frutos.
• El lavado de la semilla debe ser enseguida que se extraigan del fruto. No
deben dejarse nunca para lavarlas al otro día.
• Se lavan las semillas y se colocan al sol durante tres días, se guardan por la
tarde para evitar la humedad de la noche.
• Una vez terminado el proceso al sol deben mantenerse las semilas a la
sombra de 5 a 7 días con suficiente ventilación para completar el proceso
de secado.
• Para su conservación posterior la semilla debe guardarse en saco de yute o
papel y nunca en saco de nylon.
• La semilla pueden ser tratadas con TMTD-80 % 84 g/qq de semilla o
Captan 75 % a 57 g/qq de semilla.
Elaborado por:
MSc. Elianet Ruíz Díaz.
INIVIT, Apdo. 6, Santo Domingo, CP 53 000. Villa Clara, Cuba.
PEPINO
Introducción
La producción de semillas de hortalizas de alta calidad es una actividad técnica
de gran importancia para lograr cosechas con un alto rendimiento. En
reiteradas ocasiones los productores no cuentan con semilla de buena calidad
en el momento deseado, o no disponen de la variedad que estos desean. El
presente trabajo tiene como objetivo ayudar a los productores a resolver estos
problemas utilizando un método sencillo y fácil para el productor.
Desarrollo:
¿Qué hacer para producir su propia semilla de pepino?.
1- Seleccionar variedades que sean de alto potencial de rendimiento, que
tengan alta resistencia a plagas y enfermedades y con buena adaptabilidad.
2- La plantación que se va a destinar para la producción de semillas debe estar
sana y sobre todo libre de virus.
3- Si se trabaja con más de una variedad debe existir un aislamiento entre ellas
de 1000 metros o más.
4- Se deben eliminar las mezclas varietales.
5- Los frutos se cosechan en estado maduro, amarillos y se desechan los que
no sean característicos de la variedad deseada.
6- Los frutos se almacenan unos días para que uniformicen su estado de
madurez.
7- Para la extracción de la semilla se deben emplear recipientes que sean de
un material inoxidable (plástico, aluminio, cristal, etc.)
8- Se añade una pequeña porción de agua al recipiente (un 10% de agua) para
facilitar la labor.
9- Se cortan los frutos a lo largo de forma tal que se puedan extraer las
semillas.
10- Si el proceso es mecanizado, tratar que las semillas no sufran daños lo cual
pudiera afectar su germinación.
11- Las semillas junto con la masa gelatinosa que las rodea, se dejan fermentar
de un día para otro, de aproximadamente de 18 – 24 horas, en dependencia de
la variedad y de la temperatura.
12- Se debe evitar que durante el proceso de fermentación se pregerminen las
semillas.
13- Transcurrido el tiempo de fermentación se procede al lavado de la semilla.
14- Se adiciona más agua al recipiente, se bate y se deja asentar para que la
semilla vayan al fondo.
15- Se bota lentamente el agua con los residuales.
16- Se adiciona agua limpia, se bate, se deja asentar y se bota lentamente el
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