SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA REPÚBLICA DE COLOMBIA SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA DELEGATURA PARA FUNCIONES JURISDICCIONALES 80000 ACCIÓN DE PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR -ARTÍCULOS 57 y 58 DE LA LEY 1480 DE 2011 Y 24 DE LA LEY 1564 DE 2012-. Radicado interno: XXXX 506 Jurisdiccionales 23 Fallo Expediente: Demandante: Demandado: XXXX XXXX XXXX Asunto: CONTINUACIÓN DE LA AUDIENCIA PÚBLICA DE QUE TRATA EL ARTÍCULO 439 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL - PROCESO VERBAL SUMARIO DE MENOR CUANTÍA. En Bogotá, al décimo sexto (16) días del mes de mayo de dos mil catorce (2014), siendo las nueve de la mañana (9:00 a.m.), fecha y hora señaladas en audiencia del día veinticinco (25) de marzo de la misma anualidad, esta Delegatura para Funciones Jurisdiccionales se constituye en audiencia pública para los efectos correspondientes, disponiendo la grabación de lo actuado de conformidad con lo previsto en el numeral 5 del artículo 432 del Código de Procedimiento Civil, archivo que hará parte integral de la presente acta. Asiste la diligencia Rodrigo Artunduaga Castro, profesional especializado de la Delegatura. (…) SENTENCIA Procede la Delegatura para Funciones Jurisdiccionales de la Superintendencia Financiera de Colombia, bajo la perspectiva del régimen de protección al consumidor, a resolver en derecho la controversia surgida de la relación contractual que vincula al señor XXXX con XXXX I. ANTECEDENTES Y ACTUACIÓN PROCESAL El señor XXXX, en ejercicio de la acción de protección al consumidor, presentó demanda en contra de XXXX, el 24 de septiembre de 2013 (fls. 1 a 77 y 81 a 86), en procura que se declare a dicha entidad contractualmenteresponsable del reconocimiento y pago del amparo de pérdida total daños presentado en el vehículo de placas MRZ756, y no tan solo parcial como lo ha aceptado la Aseguradora, haciéndose entrega de un automóvil nuevo de iguales características a las del amparado, así como el pago de perjuicios en categoría de lucro cesante. Las pretensiones de la demanda encuentran fundamento en los hechos que a continuación se sintetizan: la activa adquirió un vehículo particular, marca Nissan, modelo 2013, de placa MRZ756, el que fuera objeto de amparo mediante la adquisición de un seguro todo riesgo instrumentado en la póliza No. 9476 tomado con XXXX; dentro de las coberturas de la mencionada póliza se encuentran las denominadas pérdida total por daños y pérdida parcial por daños, entre otros; el 4 de abril de 2013 el vehículo asegurado se vio involucrado en un accidente, situación que fuera puesta en conocimiento de la compañía aseguradora en oportunidad; como consecuencia de lo anterior, el objeto asegurado fue ingresado al establecimiento “TALLERES AUTORIZADOS” por la aseguradora demandada para que se evaluara la magnitud del siniestro. Hechos los respectivos Calle 7 No. 4 - 49 Bogotá D.C. Conmutador: (571) 5 94 02 00 – 5 94 02 01 www.superfinanciera.gov.co SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA avalúos, el demandante se opuso a los mismos puesto que para el arreglo de su vehículo el taller autorizado aplicaba un descuento de aproximadamente el 12%, lo que obstaculizaba que la reparación alcanzara el porcentaje necesario para afectar el amparo de pérdida total por daños, siendo motivo de inconformidad en el asegurado, recibiendo por respuesta de XXXX que sobre las cotizaciones presentadas no era necesario autorización del asegurado; acorde a lo anterior, aduce el demandante que las dos cotizaciones presentan unos descuentos del 12% y, además, la segunda cotización es por un valor incluso menor de la primera pese a que fueron expedidas el mismo día; finalmente, el vehículo fue reparado en el citado taller. La entidad demanda fue notificada el 12 de noviembre de 2013 (fls. 92 a 94), quien en oportunidad la contestó, se opuso a las pretensiones, aceptó unos hechos y negó otros, solicitó pruebas y propuso excepciones de mérito que intituló: I. “INEXISTENCIA DE CONDUCTA ALGUNA VIOLATORIA DE LOS DERECHOS DEL CONSUMIDOR FINANCIERO – AUSENCIA DE RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL EN CABEZA DE XXXX la cual fundamentó en el precepto legal contenido en el artículo 1110 del Código de Comercio, esto es, que a elección del asegurador éste podrá reparar la cosa objeto del contrato de seguro, situación reiterada en las condiciones generales y particulares de la póliza a la que adhirió el actor, del mismo modo, se invoca el artículo 1056 y 1077ejusdem, concluyendo que a la fecha no existe responsabilidad alguna imputable a la aseguradora por los hechos que en el proceso se discuten. II. “AUSENCIA DE MORA POR PARTE DE XXXX – MORA DEL ACREEDOR EN RECIBIR” Aduce que XXXX realizó las reparaciones pertinentes al vehículo, pese a lo anterior el demandante no ha querido recibir el mismo. III. “BUENA FE” invoca que la compañía de seguros ha obrado siempre con buena fe. IV. “AUSENCIA DE LOS PERJUICIOS SOLICITADOS –AUSENCIA DE NEXO CAUSAL CON CUALQUIER ACCIÓN U OMISIÓN DE XXXX” aduce que al actor no se le ha ocasionado ningún perjuicio y que de existir los mismos estos son atribuibles a su propia culpa. V. “SUJECIÓN A LAS CONDICIONES GENERALES Y PARTICULARES DE LA PÓLIZA DE AUTOMÓVILES NO. AT 9476 CERTIFICADO 552” sostiene al respecto que en el caso de una hipotética condena en su contra solicita se respeten las condiciones y limites acordados en la póliza suscrito entre los extremos contractuales. Finalmente, VI. “LA GENÉRICA”, con fundamento en el artículo 306 del Código de Procedimiento Civil. Respecto de las anteriores excepciones no se pronunció la parte demandante (fls. 125 y 126). Ante el fracaso de la conciliación, se practicaron los interrogatorios a las partes, se fijó el litigio, los hechos no discutidos por los extremos de la litis y se decretaron las pruebas pedidas por las partes, todo lo cual quedó reseñado en el acta que dio inicio a esta audiencia el 25 de marzo de 2014 (fls. 137 y 162) y que concluye en la fecha con el cierre de la etapa probatoria, alegatos de conclusión y con el presente fallo. II. PRESUPUESTOS PROCESALES En lo que respecta a los llamados presupuestos procesales y condiciones materiales para proferir fallo de mérito, requisitos indispensables para regular la formación y desarrollo de la relación jurídico procesal, no existe reparo alguno. Esta Delegatura es competente para conocer del conflicto surgido entre las partes, en ejercicio de la acción de protección al consumidor, contemplada en el inciso 2º del artículo 57 de la Ley 1480 de 2011 y 24 de la Ley 1564 de 2012, toda vez que se trata de una controversia relacionada con la ejecución y cumplimiento de las obligaciones emanadas del contrato de seguro suscrito por el señor XXXX, consumidor financiero, y XXXX, entidad vigilada por esta Superintendencia. Adicionalmente se encuentra habilitado el elemento temporal a que alude el numeral 3º del artículo 58 de la Ley 1480, comoquiera que el siniestro ocurrió el 4 de abril de 2013 y la demanda se presentó el 24 de septiembre siguiente. Tampoco se avizora causal alguna de nulidad que pueda invalidar lo actuado, lo cual significa que la presente instancia finalizará con un pronunciamiento sobre el fondo del litigio. III. CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS 3.1. PROBLEMA JURÍDICO Calle 7 No. 4 - 49 Bogotá D.C. Conmutador: (571) 5 94 02 00 – 5 94 02 01 www.superfinanciera.gov.co SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA Se encuentra contractualmente obligada XXXX a entregar un automóvil nuevo, del mismo concesionario y de las mismas características, como consecuencia de la afectación del amparo de pérdida total por daño del vehículo de placas MRZ756 que persigue el actor, conforme las estipulaciones pactadas en la póliza de seguro No. 9476? El anterior problema jurídico se sitúa de cara al contrato de seguros, el cual se encuentra tipificado en la legislación colombiana en los artículos 1036 a 1082 del Código de Comercio, además de las normas contenidas en los artículos 183 y siguientes del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero –EOSF-. La primera de dichas normas establece que “el seguro es un contrato consensual, bilateral, oneroso, aleatorio y de ejecución sucesiva”, celebrado entre el asegurador “o sea la persona jurídica que asume los riesgos, debidamente autorizada para ello con arreglo a las leyes y reglamentos”, y el tomador, es decir, “la persona que, obrando por cuenta propia o ajena, traslada los riesgos” (Art. 1037 del C. Co.). Ahora bien, sabido es que el contrato de seguro se caracteriza por la voluntariedad y que siempre está sujeto a las normas del Código de Comercio y demás concordantes. Sin embargo, no puede perderse de vista que quien determina unilateralmente su contenido y fija previamente las condiciones generales es la aseguradora, para que sus clientes a su elección las acepten o las rechacen, esto por tratarse de relaciones contractuales en masa, que deben desarrollarse de manera estandarizada en su ejecución y operación y que se suscriben siempre entre el mismo contrayente y un gran número de personas. Así entonces, se trata de un contrato de adhesión en el que la aseguradora gobernará delimitando entre otros aspectos, “la extensión, alcance y proyección del riesgo; estableciendo las exclusiones…; fijando las obligaciones pre-siniestro para el tomador y las provenientes del siniestro para el asegurador y también para el tomador…”, las cuales deben ser claras y entendibles y puestas a disposición del tomador para su fácil comprensión (Jaramillo J., Carlos Ignacio, Derecho de Seguros, Tomo II, Editorial Temis, 2010, pág. 466). De allí, la importancia de la claridad de las cláusulas particulares contenidas en la póliza, y que éstas sean conocidas por el asegurado y tomador, para que manifieste libremente su consentimiento en señal de aceptación, máxime tratándose de un clausulado elaborado por la aseguradora, que en últimas supera los límites de la consensualidad del contrato de seguro. No obstante, dada la masividad de dichos contratos, el legislador faculta al asegurador para establecer las cláusulas contractuales, incluso aquellas de contenido objetivo, que se constituyen en Ley para las partes en virtud del artículo 1602 del Código Civil y 871 del Código de Comercio, este último del siguiente tenor: “Los contratos deberán celebrarse y ejecutarse de buena fe y, en consecuencia, obligarán no sólo a lo pactado expresamente en ellos, sino a todo lo que corresponda a la naturaleza de los mismo, según la ley, la costumbre o la equidad natural”. Expresión de la potestad de la aseguradora señalada en precedencia, lo constituye la delimitación de riesgos a través de las exclusiones como lo prevé el artículo 1056 del Código de Comercio a cuyo tenor, “Con las restricciones legales, el asegurador podrá, a su arbitrio, asumir todos o algunos de los riesgos a que estén expuestos el interés asegurable o la cosa asegurados, el patrimonio o la persona del asegurado”, sin que ello conlleve la convalidación de cláusula abusivas expresamente prohibidas por el legislador al punto que se tendrán por no escritas, como expresamente lo establece el parágrafo del artículo 11 de la Ley 1328 de 2009. Por tanto, en presencia de un contrato válidamente celebrado, ante la ocurrencia del riesgo asegurado, es del caso dar aplicación al artículo 1077 del Código de Comercio, a cuyo tenor: “CARGA DE LA PRUEBA. Corresponderá al asegurado demostrar la ocurrencia del siniestro, así como la cuantía de la pérdida, si fuere el caso. El asegurador deberá demostrar los hechos o circunstancias excluyentes de su responsabilidad.”. Bajo los anteriores parámetros, procede la Delegatura a abordar el caso concreto, bajo la óptica de protección al derecho del consumidor, expresión del artículo 78 constitucional. Calle 7 No. 4 - 49 Bogotá D.C. Conmutador: (571) 5 94 02 00 – 5 94 02 01 www.superfinanciera.gov.co SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA 3.2. CONSIDERACIONES SOBRE EL CASO CONCRETO Dentro de las actuaciones surtidas en el proceso que ocupa la atención de la Delegatura, las partes tuvieron como hechos no discutidos, por lo tanto exentos de prueba, los que a continuación se relacionan: 1) El día 9 de octubre de 2012 XXXX expidió la póliza AT 9476 y certificado 552 amparando el vehículo de placas MRZ756. 2) El señor XXXX funge como asegurado y beneficiario de la referida póliza. 3) Entre las coberturas otorgadas en la póliza referida, se encuentran pérdida parcial daños y pérdida total daños. 4) El 4 de abril de 2013, el vehículo asegurado de placas MRZ756 se vio involucrado en un accidente de tránsito. 5) Para la fecha del siniestro la póliza AT 9476 y certificado 552 se encontraban vigentes. 6) El 4 de abril de 2013, el señor XXXX comunicó a XXXX del accidente a fin que se hiciera presente en el lugar y conociera de los daños causados al vehículo. 7) Con ocasión del aviso del siniestro elevado por el asegurado el 4 de abril de 2013 se remitió el vehículo a TALLERES AUTORIZADOS S.A. para determinar los daños sufridos y su monto. 8) TALLERES AUTORIZADOS S.A. expidió dos cotizaciones para la reparación del vehículo referido, la primera por valor de $25.140.984.oo y la segunda por valor de $21.368.960.oo, con fecha 5 y 8 de abril de 2013, respectivamente. Vistas las posiciones de las partes, el litigio se circunscribe a definir el amparo que cada uno de los extremos procesales pretende sea afectado con la ocurrencia del siniestro: en lo que respecta al asegurado-demandante persigue la afectación del amparo de pérdida total daños por lo que a su juicio los descuentos en el costo de la reparación que haga el taller a la aseguradora no le pueden ser oponibles a éste, toda vez que tal situación va en desmedro de sus intereses al reducir el porcentaje necesario para afectar el amparo de pérdida total daños, en tal medida pretende que se le entregue un carro nuevo de similares características al siniestrado. Por su parte, XXXX argumenta que el valor de la reparación del automotor accidentado no excedió el 75% de su valor asegurado, por lo que a la luz de las condiciones de la póliza referida no tiene obligación de acceder a tal pedimento, cabe anotar que el amparo afectado por la aseguradora es el de pérdida parcial daños, afectación que conllevó a que dicha compañía de seguros, a la fecha del presente proceso, ya hubiere realizado la reparación del carro de placas MRZ756, situación que pese a no hacer parte del objeto de la presente controversia, ha sido expuesta por la demandada. Ahora bien, la pretensiones perseguidas por la activa germinan en las condiciones generales del contrato, más exactamente en la "CLAUSULA QUINTA” en la que se define “Pérdida total del vehículo por daños. Es la destrucción total del vehículo como consecuencia de un accidente o de actos mal intencionados de terceros. La destrucción total se configura si los repuestos, la mano de obra necesaria para las reparaciones y su impuesto a las ventas tienen un valor igual o superior al 75% del vehículo en el momento del siniestro” (Subraya la Delegatura). Por su parte, la condición 5.2. del mentado condicionado precisa la pérdida parcial daños como “… aquel daño causado por un accidente o por actos mal intencionados de terceros, cuando los repuestos, mano de obra necesaria para la reparación y su impuesto a las ventas tienen un valor inferior al 75% del valor comercial del vehículo al momento del siniestro.” (Original sin subraya. Fl. 121). Las anteriores estipulaciones contractuales componen los linderos que delimitan la responsabilidad contractual exigible a la aseguradora conforme al artículo 1056 del Código de Comercio, en otras palabras, dicha condiciones constituyen la delimitación contractual del riesgo asumido por XXXX Teniendo presente las transcritas cláusulas, la activa aduce que, primero, la aseguradora no podía proceder con la reparación del automotor siniestrado sin que mediara autorización por parte del asegurado y, segundo, que el descuento correspondiente al 12% efectuado en la mano de obra no fue consentido por el señor XXXX, lo que conllevó a que el porcentaje de pérdida del objeto amparado no superara el 75% del valor asegurado, esto, a juicio del actor, vulnera su derecho a percibir un vehículo nuevo como consecuencia de la imposibilidad de afectar el amparo de pérdida total daños, argumentos que por su naturaleza resultan inescindibles por lo que serán analizados de manera conjunta por la Delegatura, no sin antes hacer evidente que las partes no encuentran discusión frente al contenido de las cláusulas en referencia. En este orden, sostiene la activa que una vez adelantadas las gestiones atinentes a fin de evaluar la envergadura del daño sufrido por el vehículo de placas MRZ756, el establecimiento comercial TALLERES AUTORIZADOS S.A. expidió dos cotizaciones por valores distintos, la primera de ellas data del 5 de abril de 2013 (fls. 12 a 19) de la que se tienen los siguientes valores: Calle 7 No. 4 - 49 Bogotá D.C. Conmutador: (571) 5 94 02 00 – 5 94 02 01 www.superfinanciera.gov.co SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA 24.061.578.oo “TOTAL Bruto” (2.388.316.oo) “TOTAL Descuento” 3. 467.722.oo. “TOTAL Impuesto” _____________ 25.140.984.oo “TOTAL COTIZACIÓN” La segunda cotización corresponde al 8 de abril de 2013, en la que se establecen los siguientes valores (fls. 22 a 25): 20.448.528.oo “TOTAL Bruto” (2.027.011.oo) “TOTAL Descuento” 2.947.443.oo “TOTAL Impuesto” _____________ 21.368.960.oo “TOTAL COTIZACIÓN” Con base en lo anterior, aduce el demandante que el descuento aplicado a las cotizaciones le es contraproducente puesto que de no mediar el mismo, el valor total de la reparación del vehículo siniestrado sobrepasaría el 75% de su valor comercial, esto es, $27.450.000.oo, ello en consideración a que conforme al certificado individual de seguro (fl. 8) el valor asegurado del vehículo de placa MRZ756 es de $36.600.000.oo. En efecto, descontando el ítem que refiere la pasiva (Total Descuento), el valor cotizado de la reparación podría alcanzar el porcentaje requerido a fin de afectar el amparo de pérdida total daños, toda vez que la sumatoria de 24.061.578.oo + 3.467.722.oo da un total de 27.529.300.oo, suma superior a los 27.450.000 ya señalados. Ahora bien, en lo que respecta a la segunda cotización, si bien la misma no alcanzaría para afectar el amparo deprecado, la expedición de la misma es, a juicio del accionante, una maniobra dilatoria y evasiva de la aseguradora a fin de poner un manto de duda sobre su expedición, con el propósito de hacerle nugatorio al asegurado el acceder al amparo de pérdida total daños. Así lo manifestó en el interrogatorio de parte en el que señaló “…Ellos recogieron el vehículo y lo enviaron al concesionario Morato de Nissan… la intención mía era que mandaran el carro a un concesionario para averiguar el valor del vehículo, lo que yo no he autorizado en ningún momento fue el arreglo de tal vehículo, lo que solicitaba era primero conocer una cotización del arreglo de tal vehículo…” así mismo, informó el demandante que “…obtuve dos cotizaciones por diferentes valores, las dos expedidas el mismo día y no de parte XXXX, por parte del concesionario…” (fl. 162 –archivo de audio- 15 horas 9 minutos.)” No obstante lo anterior, lo cierto es que la cotización del 5 de abril de 2014, documento seriado No. 236584, en su página 9 (fl. 20 y 260), establece que dicha cotización es un “valor estimado de reparación vehículos”… “1. La presente cotización no incluye imprevistos… 2. El valor de los repuestos está sujeto a modificaciones por factores de importación, en caso de no encontrarse en existencia en el momento de efectuarse la reparación.” Leyenda que se repite en la cotización correspondiente al 8 de abril de 2013 (fl. 25 y 265). De igual forma, a folio 271 del plenario obra correo electrónico del 9 de abril de 2013 (fl. 271) remitido por Efrain Alexander Carrillo, Analista de Indemnizaciones Autos de XXXX, al correo electrónico XXXX, mismo correo que el demandante en las preguntas de ley informó a la Delegatura, en el que se pone en conocimiento del señor XXXX, demandante, de la orden de reparación del golpe trasero del vehículo asegurado y en la que se puede leer: “el valor de la reparación que a continuación relaciono es tentativo ya que puede variar al momento de efectuar las reparaciones”. Así las cosas, el hoy demandante estuvo enterado de dicha cotización y se le había advertido que la cifra de la reparación allí consignada era tentativa siendo que la misma podría variar. Surge así que las cotizaciones expedidas por TALLERES AUTORIZADOS S.A. era un mero estimado de la reparación del vehículo, no existiendo obligación de la aseguradora de mantener dichos montos puesto que no le era de suyo tal tarea. En consonancia con lo anterior, conforme a la factura de venta No. S97- 10104- (fls. 294 a 296) la sociedad TALLERES AUTORIZADOS S.A. cobró por el arreglo definitivo del vehículo de placa MRZ756 la suma total de “$19.172.191” suma que comprende los siguientes factores: $20.569.776.oo “valor venta” menos $2.205.608.oo por concepto de “descuento”, es decir que el arreglo finalmente costó una suma inferior a la contenida en las dos cotizaciones iniciales. Corolario de lo anterior se tiene que la reparación definitiva y total del vehículo, con o sin descuento en la mano de obra, no alcanzaría el 75% del valor pactado en las condiciones generales, a las que ya se ha hecho referencia (fls. 201 a 203 y 239 a 241). En consecuencia, Calle 7 No. 4 - 49 Bogotá D.C. Conmutador: (571) 5 94 02 00 – 5 94 02 01 www.superfinanciera.gov.co SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA emerge de manera diáfana que el arreglo del vehículo automotor siniestrado de placas MRZ756, por concepto de repuestos, mano de obra e impuesto a las ventas, fue la suma de $20.569.776.oo, valor sin el descuento, lo que demuestra que no le asiste razón al actor respecto de que la indemnización o la reparación debió costar más y que en tal medida el proceder de la aseguradora le ha aparejado un perjuicio al afectar el amparo parcial daños y no el amparo total daños. Cabe anotar que al plenario no se aportó ninguna prueba que acreditara que los daños sufridos al automotor equipararan o superaran el 75% del valor comercial del vehículo al momento del siniestro, limitándose en todas las actuaciones procesales a querer desconocer la cuantía de la pérdida del daño, sin realizarse actividad probatoria dirigida a afectar los arreglos realizados a la máquina, o a la calidad de las piezas utilizadas en la reparación, o que las reparaciones no estaban bien realizadas y que por tanto urgía una nueva reparación que incrementara los costos, en fin, cualquier actividad probatoria tendiente a demostrar que las reparaciones que ameritaban un siniestro como el ocurrido podrían comprometer más del 75% del valor comercial del bien asegurado, accediendo en tales términos al amparo de pérdida total por daños. A la misma conclusión llega la Delegatura si a la anterior suma se adiciona el valor del siniestro AT- 303, ocurrido en la misma oportunidad del que se viene hablando, AT-305, por cuanto aquél sólo alcanzó la suma total de $ 911.400.oo, siendo de cargo de la Aseguradora $ 361.951.oo, aplicado un descuento de $ 91.140 (folio 208). De otra parte, resulta necesario indicar que, en lo que a seguros de daños respecta, el Código de Comercio establece en su artículo 1088 que estos “…son contratos de mera indemnización y jamás podrán constituir para él fuente de enriquecimiento”, resaltando así el carácter indemnizatorio del contrato de seguro, tema sobre del que se ha ocupado esta Superintendencia en concepto No. 2002032198-2 del 25 febrero de 2003 cuando señaló “…el carácter indemnizatorio del seguro de daños impone que el pago de la prestación asegurada se concrete en el resarcimiento, dentro de los límites pactados en el contrato, las consecuencias económicas desfavorables o los perjuicios patrimoniales provocados por el siniestro, pero no para conseguir un lucro, pues como lo ha reconocido la Corte Suprema de Justicia, "los seguros como el de cumplimiento -que por su naturaleza corresponden a los seguros de daños-, implican la protección frente a un perjuicio patrimonial que pueda sufrir la asegurada al ocurrir el riesgo asegurado. Empero, el solo incumplimiento por parte del obligado no constituye por sí mismo siniestro, a menos que se genere un perjuicio para el asegurado, por ser de la esencia de éste la causación y padecimiento efectivos de un daño, pues de lo contrario el seguro se convertiría en fuente de enriquecimiento para el asegurado, lo cual está prohibido para los seguros de daños en el artículo en cita.” La jurisprudencia invocada en el concepto corresponde a la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil y Agraria. Sentencia N. 026 de 22 de julio de 1999. M.P. Dr. Nicolás Bechara Simancas. En este orden de ideas, se tiene que el vehículo de placas MRZ756 fue reparado por la entidad aseguradora, sin que, se itera, haya objeción alguna sobre la calidad de la misma y cuyo costo no alcanzó el 75% del valor del vehículo al momento del siniestro, por lo que las pretensiones de la demanda en cuanto la exigencia de un vehículo nuevo, teniendo presente que el arreglo del vehículo total no superó los 23 millones de pesos, supera el carácter meramente indemnizatorio del contrato. De la mano con lo anterior, y toda vez que el demandante ha señalado que el carro fue arreglado sin su consentimiento, procede indicar que tal afirmación resulta contraria a lo manifestado por el testigo XXXX en su declaración, quien afirma que la Aseguradora indagó, como parte de sus protocolos, ofreciendo al asegurado las diferentes opciones de talleres para la reparación del vehículo, obteniendo autorización para remitirlo a TALLERES AUTORIZADOS S.A., “único autorizado en Colombia” por la marca Nissan, donde finalmente fue llevado el automotor. AL respecto, cabe memorar que el artículo 1110 del Código de Comercio establece que “La indemnización será pagadera en dinero o mediante la reposición, reparación o reconstrucción de la cosa asegurada, a opción del asegurador.” (Resaltado fuera de texto original). Idéntica obligación se encuentra consagrada en el “CONDICIONADO GENERAL PÓLIZA SEGURO DE AUTOMÓVILES” Cláusula 9.3.4. “Opciones de XXXX para indemnizar: XXXX pagará la indemnización en dinero o mediante la reposición, reparación o reconstrucción del vehículo asegurado a su elección. Por consiguiente, el asegurado no puede hacerle dejación o abandono del vehículo accidentado, ni podrá exigirle el valor del seguro, o su reemplazo por otro vehículo porque optar por una de estas alternativas es privativo del Asegurador”, cláusula que no tiene carácter de abusiva y que en consecuencia ata a los contratantes en cuanto a su cumplimiento, y que es aplicación del artículo 1557 del Código Civil. En tales términos, siendo estas opciones de indemnización expresión de obligaciones Calle 7 No. 4 - 49 Bogotá D.C. Conmutador: (571) 5 94 02 00 – 5 94 02 01 www.superfinanciera.gov.co SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA consagradas por el legislador como alternativas de la compañía de seguros, en su calidad de deudor de la respectiva indemnización, en el caso de autos la aseguradora se inclinó por cumplir su obligación de resarcir los perjuicios sufridos por el demandante mediante la reparación del vehículo asegurado, siendo que las condiciones establecidas en la póliza, en aplicación directa de la ley, así se lo permitían. Basten las anteriores consideraciones para concluir que se encuentra acreditada la pérdida parcial del vehículo por daños, que dicho amparo ha sido reconocido por la entidad aseguradora en ejercicio de la facultad que le otorga como administrador del riesgo a la compañía aseguradora, procediendo a la reparación del vehículo, a cuya recepción se ha negado el demandante sin que se pueda acreditar la verificación de la misma, lo que conlleva a declarar probada la excepción que la pasiva denominó “INEXISTENCIA DE CONDUCTA ALGUNA VIOLATORIA DE LOS DERECHOS DEL CONSUMIDOR FINANCIERO – AUSENCIA DE RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL EN CABEZA DE XXXX SEGUROS S.A”, la que tiene por virtud enervar la totalidad de las pretensiones de la demanda, relevándose la Delegatura del análisis de los demás medios exceptivos, no obstante lo cual habrá de precisar que no se acreditó dentro del proceso la fecha para la cual el vehículo estuvo a disposición del actor, quien tampoco ejerció actividad probatoria alguna que permitiera establecer mora por parte de la Aseguradora y menos aún que la misma hubiere causado perjuicio material al demandante, que, entratándose de lucro cesante, debe estar expresamente pactado en el contrato por virtud del artículo 1088 del Código de Comercio, sin que en el presente caso lo estuviera. Finalmente, esta Delegatura condenará en costas al demandante, al denegarse la totalidad de las pretensiones de la demanda. Conforme con las consideraciones expuestas en precedencia, la DELEGATURA PARA FUNCIONES JURISDICCIONALES DE LA SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA, administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la Ley, RESUELVE PRIMERO: DECLARAR probados los hechos en que se sustenta la excepción denominada “INEXISTENCIA DE CONDUCTA ALGUNA VIOLATORIA DE LOS DERECHOS DEL CONSUMIDOR FINANCIERO – AUSENCIA DE RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL EN CABEZA DE XXXX”, por las razones expuestas en la parte motiva de esta decisión. SEGUNDO: DENEGAR las pretensiones de la demanda. TERCERO: CONDENAR en costas al demandante. Liquídense por Secretaría incluyendo como agencias en derecho la suma de $ 1.000.000.oo La anterior sentencia es notificada a las partes en estrados. PARTE DEMANDANTE INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN. AUTO: RECURSO DE APELACIÓN CONCEDIDO EN AUDIENCIA. Esta decisión se notifica a las partes en estrados. No siendo más el motivo de la presente audiencia, se termina y firma por quienes en ella intervinieron. LA SUPERINTENDENTE DELEGADA PARA FUNCIONES JURISDICCIONALES, XXXX Calle 7 No. 4 - 49 Bogotá D.C. Conmutador: (571) 5 94 02 00 – 5 94 02 01 www.superfinanciera.gov.co SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA EL APODERADO DEL DEMANDANTE, XXXX EL APODERADO ESPECIAL DE LA ENTIDAD DEMANDADA, XXXX Calle 7 No. 4 - 49 Bogotá D.C. Conmutador: (571) 5 94 02 00 – 5 94 02 01 www.superfinanciera.gov.co