1 Buenos Aires, de agosto de 2015 DICTAMEN N VISTO el

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Comisión de Disciplina y Acusación
Buenos Aires,
de agosto de 2015
DICTAMEN N
VISTO el expediente Nº79/2015, caratulado “De Giusti,
Ricardo Guido c/ Dr. Iparraguirre Diego (Juzgado Civil Nº7),
del que
RESULTA:
USO OFICIAL
Los
hechos
corresponden
que
a
dan
origen
diversas
a
la
presente
irregularidades
que
denuncia
–según
el
presentante- habría incurrido el Dr. Diego Iparraguirre, juez
titular del Juzgado en lo Civil Nº7, en la tramitación de la
causa “Paradiso, Sandra Fabiana c/ De Giusti, Ricardo Guido
s/ Medidas Precautorias Art. 233 Código Civil” (Expediente
Nro. 59593/2014) (fs.14/19).
La
denuncia
en
análisis
fue
formulada
por
el
Sr.
Ricardo Guido De Giusti por entender que el juez en cuestión
incurrió en mal desempeño en sus deberes y funciones, por
retardo
y
denegación
resoluciones
ante
denunciante,
a
justicia
reiteradas
efectos
requerimientos
de
actuaciones
Juzgado
al
de
peticiones
que
se
incompetencia
de
en
Familia
el
formuladas
resuelvan
y
dictado
se
Nº1
los
por
el
diversos
remitieran
de
de
las
Moreno-General
Rodríguez, Provincia de Buenos Aires, atento ser el juzgado
con competencia territorial por la sede del último domicilio
conyugal de las partes y también por haber sido el juzgado
donde
se
tramitó
la
separación
personal
oportunamente
promovida por el denunciante (fs.14/14vta).
Asimismo, el denunciante manifiesta que la inacción
del Dr. Iparraguirre, más allá del perjuicio que le provoca,
importa violar el principio de la improrrogabilidad de la
competencia
territorial
-de
carácter
de
orden
público-
(fs.14vta).
Con fecha 24 de septiembre de 2014, el denunciante se
presentó en los autos “Paradiso, Sandra Fabiana c/ De Giusti,
1
Ricardo Guido s/ Medidas precautorias Art. 233 Código Civil”,
Expediente
Nº59593/2014,
solicitando
se
decrete
la
incompetencia de la Justicia Nacional, y se remitieran sin
más trámite las actuaciones al Juzgado de Familia Nº1 del
Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez, Provincia
de Buenos Aires, donde tramitan los autos caratulados “De
Giusti,
Ricardo
Guido
c/
Paradiso,
Sandra
Fabiana
s/
Separación Personal”, Expte. Nº2250/2014 (fs.14vta).
Con
dictaminó
tramitar
fecha
en
el
por
9.03.2015,
sentido
ante
el
de
el
que
Juzgado
representante
las
donde
Fiscal
actuaciones
tramita
el
debían
juicio
de
separación personal –Juzgado de Familia Nº1 del departamento
Judicial
de
Moreno-General
Rodríguez,
Provincia
de
Buenos
Aires-(fs.16vta).
Con fecha 23.03.2015, el presentante acompañó copia
de
la
presentación
realizada
por
la
Sra.
Paradiso
en
el
expediente radicado en Moreno, Provincia de Buenos Aires,
argumentando la incompetencia del mismo; como así también se
adjuntó copia de la resolución dictada por el Juzgado citado
precedentemente,
en
la
cual
declaró
su
competencia
(fs.16vta).
CONSIDERANDO:
1. Que, las facultades disciplinarias del Consejo de
la
Magistratura
no
pueden
inmiscuirse,
directa
o
indirectamente, en la competencia jurisdiccional. En otros
términos, las sanciones disciplinarias apuntan a que este
Cuerpo
logre
ordenatorias
disciplina
para
la
en
el
cumplimiento
administración
del
de
reglas
universo
de
conflictos, no para la decisión de un pleito ni para imprimir
determinada
Carlucci
línea
Aída,
Constitucional”,
Reforma
de
a
los
“El
en
actos
Poder
AA.VV.,
1994,
procesales
Judicial
Derecho
Instituto
(Kemelmajer
en
la
Reforma
Constitucional
Argentino
de
de
de
la
Estudios
Constitucionales y Políticos, Mendoza, 1995, T II, pág. 49).
Sobre esa base, el artículo 14 de la ley 24.937 y sus
modif.,
faltas
prevé
expresamente
disciplinarias
y
los
que,
supuestos
por
ello,
que
dan
constituyen
lugar
a
la
Comisión de Disciplina y Acusación
responsabilidad de esa índole de los magistrados del Poder
Judicial de la Nación.
Por su parte, el art. 25 de la ley 24.937 y sus
modif., de conformidad con lo dispuesto en el art. 53 de la
Constitución Nacional establece las causales que constituyen
mal desempeño y, como consecuencia, ameritan la remoción de
los jueces del Poder Judicial de la Nación. Asimismo, el art.
114 de la Carta Magna fija, dentro de las atribuciones de
este Consejo de la Magistratura, la de decidir la apertura de
dicho procedimiento de remoción cuando los hechos denunciados
fueran previstos en el referido art. 53 (cfr. ley 24.397 y
modificatorias).
USO OFICIAL
2. Que, en el presente, el denunciante se limitó a
cuestionar en términos generales el mal desempeño del juez
denunciado,
denegación
en
de
sus
deberes
justicia,
y
con
funciones
relación
a
por
la
retardo
demora
en
y
el
dictado de resoluciones ante reiteradas peticiones formuladas
por
el
presentante,
a
efectos
que
se
resuelva
sobre
sus
planteos de incompetencia del Juzgado a cargo del magistrado
denunciado.
3. Que, la compulsa de los términos de la denuncia
permite
advertir
presentante
con
un
el
alto
Juez,
grado
de
imputándole
disconformidad
la
del
inacción
en
la
asevera
que
el
expedición de la competencia planteada.
Cabe
Consejo
de
decir
la
que
es
el
Magistratura
mismo
de
quien
la
Nación,
“carece
de
competencia jurisdiccional para revisar decisiones judiciales
adoptadas en el marco de un proceso, que cuenta con los
recursos
que
la
ley
procesal
concede
a
las
partes
para
subsanar errores o vicios en el procedimiento o para obtener
la reparación a los agravios que los pronunciamientos del
magistrado pudiera ocasionarles….”
4. Que, cabe destacar que lo atinente a la aplicación
e interpretación de normas jurídicas en un caso concreto es
resorte exclusivo de los jueces de la causa, sin perjuicio de
los recursos que la ley procesal concede a las partes para
subsanar errores o vicios en el procedimiento o para obtener
reparación a los agravios que los pronunciamientos dictados
3
pudieran ocasionarles. No cabe, pues, por la vía del control
disciplinario, cercenar el ejercicio de la deliberación y
decisión de que deben gozar los jueces en los casos puestos a
su conocimiento. Admitir tal proceder significaría atentar
contra la independencia del Poder Judicial en su correcta
dimensión, la cual constituye uno de los pilares básicos de
nuestra organización institucional.
En este sentido, resulta posible advertir que las
imputaciones
efectuadas
por
el
denunciante
no
importan
conductas que pudieran tipificar una falta disciplinaria; en
efecto, lo que en definitiva se cuestiona es el criterio
tenido
decidir
en
miras
del
específicas
modo
y
por
en
los
magistrados
que
privativas
lo
intervinientes
hicieron,
facultades
de
vale
para
decir,
juzgar
el
sus
asunto
llevado a su consideración.
5. Que, en ese contexto, debe señalarse que este
Cuerpo
ha
sostenido
reiteradamente,
que
las
meras
discrepancias con los criterios adoptados por los jueces no
resultan suficientes para sostener o justificar un proceso
sancionatorio
y,
en
menor
grado,
el
de
remoción
de
magistrados. Por ende, su misión no consiste en determinar si
el
criterio
adoptado
por
los
tribunales
resulta
el
más
acertado o apropiado para la resolución de los conflictos,
pues en esa hipótesis se convertiría en un órgano de casación
política de los criterios judiciales.
Asimismo, debe tenerse presente que el principio de
independencia en el ejercicio de la labor jurisdiccional es
de tal importancia que habrá de resguardárselo celosamente
con relación a todo aquello que pueda limitarlo o eliminarlo
(conf. Adolfo Gelsi Bidart, “Independencia Judicial y Poder
Disciplinario”, en E.D. 109, pág. 854/855).
En tales condiciones, debe evitarse que se utilice el
pedido de sanciones disciplinarias y más aún la amenaza de
juicio
político,
como
herramientas
para
condicionar
el
ejercicio independiente de la magistratura. Ello constituiría
un avance indebido sobre las atribuciones constitucionales de
los órganos judiciales. Consecuentemente, cuando la conducta
que
se
pretende
cuestionar
es
el
pronunciamiento
de
un
magistrado en el marco de un proceso, la cuestión plantea un
límite concreto: las sentencias judiciales en sí son actos
Comisión de Disciplina y Acusación
jurídicos
producto
de
la
actividad
de
un
órgano
jurisdiccional. Su validez sólo puede ser cuestionada ante un
órgano
del
mismo
ámbito,
sin
que
sean
susceptibles
de
revisión en un juicio que es político (conf. Bidart Campos,
Germán, “El Derecho Constitucional del Poder”, Ediar, Buenos
Aires, 1967, T. II, pág. 245, n° 871).
6. Que, tras lo precedentemente expuesto se colige
con claridad en
conductas
que
las presentes
pudieran
actuaciones la
constituir
faltas
ausencia de
de
carácter
disciplinario en los términos del art. 14, apartado A, de la
ley 24.937 y sus modif., como tampoco es posible comprobar
indicios de hechos que alcanzaran a implicar supuesto alguno
que constituya causal de mal desempeño (cfr. lo establecido
USO OFICIAL
en los arts. 53 y 114 de la C.N.).
7. Que, en consecuencia, toda vez que la denuncia
resulta manifiestamente improcedente, corresponde, conforme
lo dispone el artículo 8 del Reglamento de la Comisión de
Disciplina y Acusación, desestimar in límine las presentes
actuaciones.
Por ello,
SE RESUELVE:
1º
Magistratura
Aconsejar
del
al
Poder
Plenario
Judicial
del
de
Consejo
la
de
Nación,
la
la
desestimación in límine de la denuncia formulada por el Sr.
Ricardo Guido De Giusti.
2º De forma.
5
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