actos dentro de juicio. cuando afectan un derecho humano pueden

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2001555. I.3o.C.13 K (10a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XII, Septiembre de 2012, Pág. 1498.
ACTOS DENTRO DE JUICIO. CUANDO AFECTAN UN DERECHO HUMANO
PUEDEN SER COMBATIDOS EN AMPARO INDIRECTO O EN EL DIRECTO
PROMOVIDO CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA. INAPLICACIÓN DE LA
DOCTRINA DE LA PRECLUSIÓN PROCESAL. El amparo directo es el instrumento a
través del cual pueden reclamarse la sentencia definitiva dictada en un procedimiento
jurisdiccional, así como las violaciones procesales ocurridas durante el mismo. Luego, podría
decirse que el amparo directo surge como una vía regular para combatir las violaciones de
carácter adjetivo acaecidas durante el trámite del juicio, así como la propia sentencia. Por su
parte, el amparo indirecto tiene un carácter excepcional o privilegiado, porque la posibilidad
de promoverlo dentro de un juicio, sólo tiene lugar cuando el acto reclamado guarda efectos
de imposible reparación y, su consecuencia práctica consiste en que el acto pueda ser
combatido en forma inmediata, sin esperar hasta el fin del procedimiento. Ahora, bajo una
óptica procesalista tradicional, el establecimiento de una vía concreta para reclamar un acto
específico, excluye, en forma implícita, la eficacia de la otra vía para controvertir esa misma
resolución. En otras palabras, si el acto debía ser combatido en amparo indirecto, no puede
ser analizado en amparo directo. Esa postura descansa, en buena medida, en la doctrina de la
preclusión procesal. Pues bien, el principio pro actione deriva del principio pro homine y
consiste en que las instituciones procesales deben ser interpretadas de la forma más amplia
que sea posible, en aras de favorecer el derecho de acción que tienen los gobernados. Por su
parte, la preclusión procesal es una institución que busca salvaguardar la seguridad jurídica,
porque obliga a las partes a agotar los medios defensivos en forma oportuna, al impedir su
ejercicio con posterioridad en una vía distinta a la establecida. Ahora, cuando el acto incide
en un derecho humano no podría limitarse el acceso al amparo a una vía concreta (indirecta o
directa), como medio para su protección, bajo un argumento de preclusión procesal, porque
ello implicaría otorgar mayor valor a una regla adjetiva, que si bien pretende otorgar
seguridad jurídica a las partes, impediría a los Tribunales Colegiados analizar si fue violado
un derecho humano establecido a favor del gobernado. Esa postura encuentra sustento en el
principio de que el Estado no puede alegar, bajo consideraciones de derecho interno, como es
la preclusión procesal, el que se desconozcan los derechos reconocidos a favor de las
personas en los instrumentos internacionales. En tal virtud, si un acto emitido durante un
juicio incide en un derecho humano, el justiciable podrá combatirlo en amparo indirecto, mas
si no lo hace, la materia de análisis permanece intacta, sin que precluya su derecho para
cuestionarlo con motivo del amparo directo promovido contra la sentencia definitiva y, por
tanto, el Tribunal Colegiado no debe declararse impedido para analizar los conceptos de
violación.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 74/2012. Margarita Carmona Reyes. 4 de mayo de 2012. Unanimidad de
votos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretario: Arturo Alberto González
Ferreiro.
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