EVALUACIÓN DE LA EMISIÓN E IMPACTO ATMOSFÉRICO EN UNA EMPRESA DE PERFORACIÓN Y EXTRACCIÓN DE PETRÓLEO CUBANA J. A. COLÁS AROCHE 1, Miguel A. DÍAZ DÍAZ2, Orlando H. ALVAREZ HERNÁNDE(3 y R a i s a T E U T E L Ó N Ú Ñ E Z 1 Centro de Investigaciones del Petróleo Washington 169, Cerro, La Habana, CUBA, Tel. 537 6494101, fax 537 6426021, e-mail [email protected] 2 Universidad Tecnológica de Izúcar de Matamoros Palabras clave: calderas, impacto, tubo pitot, dispersión, contaminación RESUMEN Se exponen los resultados obtenidos en la caracterización de emisiones gaseosas en calderas de tubos de fuego de una Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo (EPEP) cubana donde el crudo de los pozos es sometido a tratamiento para eliminarle un por ciento elevado de agua que permita su comercialización. Se caracterizaron las emisiones gaseosas de fuentes estacionarias mediante un programa de aforo y muestreo según metodologías establecidas. Los hidrocarburos y los compuestos orgánicos volátiles fueron determinados por FTIR y Cromatografía Gaseosa de alta resolución respectivamente. La modelación de dispersión de contaminantes emitidos por chimeneas se ejecutó utilizando la corrida del programa para el cálculo de la concentración a partir de fuentes industriales continuas siguiendo la metodología aprobada en la norma cubana según el modelo de Berliand. Los niveles de concentración encontrados de óxidos de azufre son superiores a las normas establecidas, los niveles de concentraciones de NOx y partículas están dentro de los límites que no se deben exceder de estos contaminantes emitidos por chimeneas de calderas. Los niveles de concentración de hidrocarburos aromáticos en las emisiones de estas calderas resultan aceptables. Se concluye que las emisiones de las calderas ejercen impacto negativo o presión sobre el ambiente en un radio de 1200 m y que la mayor relación C/CMA ocurre a una distancia de 600 metros de la fuente, para concentraciones de 24 horas, esa área se encuentra contaminada por SO2. INTRODUCCIÓN Los óxidos de azufre originan efectos directos e indirectos sobre la salud humana, las plantas, el clima y los materiales, por su concentración en la atmósfera y por su deposición seca y/o húmeda. El dióxido de azufre es sumamente soluble en agua y reacciona para formar ácido sulfúrico (un 30 % del SO2 en la atmósfera se convierte a aerosol ácido), siendo muy probable que cuando se inhala se absorba en los conductos húmedos del sistema respiratorio superior, la nariz y las vías respiratorias superiores, donde puede dañar el tejido pulmonar. El aerosol de 1 ácido sulfúrico en concentraciones elevadas se asocia con el asma bronquial y con índices de mortalidad mayores de lo esperado (Wagner, 1996). Los óxidos de nitrógeno (NOx) son compuestos químicos, en su mayor parte derivados de procesos de combustión, producto del nitrógeno contenido en el aire que se requiere para la combustión. Existen también fuentes naturales, principalmente por la actividad bacteriana en el suelo. Los NOx, aunque no se consideran estrictamente como gases de efecto invernadero, son importantes químicamente por su habilidad para afectar las concentraciones atmosféricas de éstos, particularmente al ozono troposférico. Los NOx provocan irritación de los pulmones y menor resistencia a las infecciones respiratorias (ejemplo, gripe), aunque no se conocen bien todavía los efectos de estar expuesto a ellos durante un corto plazo. Los NOx en el aire ambiente consisten fundamentalmente de una mezcla de óxido nítrico (NO) y dióxido de nitrógeno (NO2), que son contaminantes significativos de la capa más baja de la atmósfera. El NO2 se forma en menor proporción (< 10 %). En el punto de descarga de las fuentes antropogénicas el NO es la forma predominante y se convierte a NO2 mucho más dañino por reacción química con ozono. Una porción de este se convierte a aerosol ácido que es removido de la atmósfera por deposición seca y húmeda, proceso similar al que remueve el aerosol de sulfato. Un 50 % de las emisiones de NOx por fuentes antropogénicas proviene de quemar combustibles fósiles para generar calor y electricidad. Los procesos de combustión producen óxidos de nitrógeno por tres mecanismos. La llamada lluvia ácida es una forma diferente de contaminación atmosférica originada por deposición húmeda de los óxidos de azufre y nitrógeno que por su importancia ha sido muy estudiada en años recientes (UNEP, 1992) (López, 1995). El SO3 reacciona con grandes concentraciones de vapor de agua formando aerosol de ácido sulfúrico (H2SO4) altamente corrosivo que puede condensar y absorberse por depósitos de carbón sobre superficies y eventualmente salir por chimeneas, vinculado a la temperatura de punto de rocío ácido de los gases de combustión. Se ha comprobado que las lluvias arrastradas por el viento más allá de fuentes de emisiones importantes (por lo general de centrales termoeléctricas) tienen pH de 4.1 - 4.5 e incluso la acidez de algunas precipitaciones ha alcanzado un pH de 3. La lluvia ácida tiene efectos nocivos sobre los árboles y los organismos acuáticos. La oxidación en fase heterogénea (gas - partícula) u homogénea (gas o acuosa) de los óxidos de azufre y de nitrógeno producen contaminantes inorgánicos secundarios tales como aerosoles de sulfatos y ácidos sulfúrico, nítrico y nitroso, que conducen a la acidificación del suelo y el agua. Las partículas suspendidas que se originan producto de la combustión incompleta del carbono (hollín) agravan las enfermedades respiratorias y cardiovasculares ya 2 existentes, alteran los sistemas orgánicos de defensa, dañan el tejido pulmonar y pueden provocar cáncer y muerte prematura (Slater, 1996). Las fuentes principales de parafinas y de aromáticos son el procesamiento y transferencia del petróleo y sus derivados, así como los motores de vehículos (Franklin y Leahy, 1999). Las fuentes principales de emisiones estacionarias a la atmósfera en la industria petrolera cubana la constituyen la combustión de gas natural que contiene SH2 en flares y los equipos de combustión que utilizan crudo directo, fuel oil y/o mezclas de estos con gas natural en el proceso de generación de vapor. La Batería de la Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo objeto de estudio, donde el crudo de los pozos es sometido a tratamiento para eliminarle un porciento elevado de agua que permita su comercialización, se localiza en un área cercana a asentamientos poblacionales, por lo cual se requiere un control sistemático de las emisiones que origina a la atmósfera circundante. El presente trabajo se trazó como objetivo caracterizar las emisiones de estas calderas que queman crudo directo, con vistas a establecer su impacto y recomendar medidas que garanticen la preservación del ambiente. MATERIALES Y MÉTODOS Se caracterizaron las emisiones gaseosas de fuentes estacionarias de las calderas de la EPEP, mediante un programa de aforo y muestreo según metodologías establecidas (Yoest y Fitzgerald, 1996) (ARPEL, 1998) (ARPEL, 1997). El muestreo y determinación de SO2 y NOX se ejecutó con un equipo Analizador de Combustión modelo MSI de fabricación alemana (ISO 10396). El muestreo de partículas suspendidas en chimeneas se realizó mediante su recogida en porta filtros para su análisis por el método gravimétrico (ISO 9096). También se realizaron mediciones de flujo mediante equipos de medición de velocidad captores de presión del tipo tubo pitot (Cheremisinoff y Morresi, 1978) El muestreo para determinar hidrocarburos aromáticos se realizó sobre carbón activado con posterior elución con n - hexano para su análisis por espectroscopia Ultravioleta en un espectrofotómetro Cintra 40 de la GBC, utilizando n-hexano bidestilado como referencia. La concentración se calculó mediante curva de calibración preparada con un patrón internacional. Los valores de absorbancia se obtuvieron a 255 nm con cubetas de cuarzo de 1 cm de paso de luz, abertura de 1.5 nm y tiempo de integración de 1 segundo. Los espectros fueron obtenidos en el mismo equipo en el rango de 200 - 400 nm, intervalo de datos de 0.853 nm, abertura de 1.5 nm y velocidad de registro de 1000 nm/s. 3 La modelación de la dispersión de contaminantes emitidos por chimeneas se ejecutó utilizando la corrida del programa para el cálculo de la concentración a partir de fuentes industriales continuas (Álvarez, 1994) siguiendo la metodología aprobada en la norma cubana (NC 39: 1999) según el modelo de Berliand. El valor de la constante de estratificación térmica atmosférica A que define las condiciones naturales de difusión más adversas se tomó igual a 200, según lo propuesto para nuestro país para zonas llanas o con topografía de poca complejidad y altura, el cual ha sido aceptado en la norma cubana de referencia. Los datos meteorológicos fueron tomados del Resumen Climático editado por el Instituto de Meteorología de Cuba. La modelación de la dispersión se realizó para el SO2 que es el contaminante fundamental emitido por las fuentes evaluadas. Los datos de emisiones de calderas para cálculos de dispersión fueron obtenidos en las propias fuentes de emisión, lo cual da mayor validez a los pronósticos, y se relacionan en la tabla I. Tabla I. Datos de las emisiones de las calderas para cálculos de dispersión de contaminantes Chimenea Velocidad (m/s) 4 2.82 2y3 2.35 Diámetro (m) 0.50 0.50 Altura (m) 26 26 T gases (°C) 183 170 Emisión (g/s) 7.58 8.90 ΔT (°C) 155 142 Los datos de la concentración relativa del SO2 se interpolaron utilizando el sistema Surfer 7 para Windows a partir de los resultados del programa de cálculo de la dispersión, utilizando como método de interpolación un krigging lineal, adicionándole la representación cartográfica de la zona. En el procesamiento estadístico de datos se empleó el programa STATISTICA, versión 5.5, para determinar comportamientos promedios y correlaciones de interés. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En la tabla II se muestran los resultados de la caracterización de emisiones por la combustión del crudo nacional en las calderas 2 y 3 de la batería central. En la misma observamos que los niveles de concentración de SO2, alcanzan valores que sobrepasan la norma en 2 veces, los niveles de concentraciones de NOx y partículas están dentro de los límites que no se deben exceder de estos contaminantes emitidos por chimeneas de calderas, según la norma referida. Los niveles de concentración de hidrocarburos aromáticos en las emisiones de estas calderas resultan aceptables, aunque este contaminante no se regula en las normas de referencia (World Bank, 1997). 4 Tabla II. Caracterización de emisiones gaseosas producidas por la combustión de crudo nacional en las calderas 2 y 3 de la batería central de la EPEP. SO2 (mg/m3) NOX (mg/m3) 4015 3190 4141 4100 4215 115 117 113 120 124 (a) 3932 < 2000 (b) (a) 118 460 (b) HC Aromáticos (mg/m3) 0.28 0.43 0.70 - PST (mg/m3) 0.49 - 39 (a) 100 (b) 45 30 43 - (a) Valores promedios de los contaminantes. Límites que no se deben exceder de contaminantes emitidos por chimeneas de calderas, hornos, incineradores y equipos de generación eléctrica. World Bank, 1997. (b) En la tabla III se muestran los resultados de la caracterización de emisiones por la combustión del crudo nacional en la caldera 4 de la batería central de la EPEP. En la misma observamos que los niveles de concentración de SO2 alcanzan valores que sobrepasan la norma en 2 veces, los niveles de concentraciones de NOx y partículas están dentro de los límites que no se deben exceder de estos contaminantes emitidos por chimeneas de calderas, según la norma referida. Los niveles de concentración de hidrocarburos aromáticos en las emisiones de estas calderas resultan aceptables, aunque este contaminante no se regulan en las normas de referencia (World Bank,1997). Tabla III. Caracterización de emisiones gaseosas producidas por la combustión de crudo nacional en la caldera 4 de la batería central de la EPEP. SO2 (mg/m3) NOX (mg/m3) 4009 4017 3968 3885 4097 4112 (a) 4014 < 2000 (b) 270 270 270 270 269 269 270 (a) 460 (b) HC Aromáticos (mg/m3) 0.18 0.22 0.20 - PST (mg/m3) 0.20(a) - 36 (a) 100 (b) 36 32 40 - (a) Valores promedios de los contaminantes. Límites que no se deben exceder de contaminantes emitidos por chimeneas de calderas, hornos, incineradores y equipos de generación eléctrica. World Bank, 1997. (b) 5 En la tabla IV aparecen los datos operacionales y el flujo volumétrico de las calderas evaluadas. Aunque en la tabla se da el flujo por calderas, el flujo total de la chimenea es la suma de los mismos que corresponde a 15025 Nm3/h, de lo cual el aporte de las calderas 2 y 3 es de un 55 %, mientras que la caldera 4 aporta un 45%. Tabla IV. Datos operacionales promedios de las calderas evaluadas. Caldera Flujo (Nm3/ h) 6799 8226 4 2y3 Eficiencia . (%) 92 89 Exceso de aire (%) 1.55 1.83 En la tabla V se reportan las emisiones en términos de cargas de los principales contaminantes en las calderas evaluadas, en la misma se observa que las calderas 2 y 3 es la mayor carga emitida al medio, fundamentalmente del contaminante SO2. Tabla V. Cargas contaminantes que aportan las calderas evaluadas, kg/h. Caldera 4 2y3 Total SO2 27 32 59 NOX 1.8 0.97 2.77 H/C 0.0013 0.0040 0.0053 PST 0.24 0.32 0.56 Como se observa en la tabla VI, para las calderas estudiadas la mayor relación C/CMA ocurre a una distancia de 600 metros de la fuente, lo cual significa que para concentraciones de 24 horas, esa área se encuentra contaminada por SO2, ya que la relación C/CMA es superior a la unidad en este caso. Tabla VI. Valores de concentración máxima de SO2 y distancia a la que ocurren de las calderas evaluadas. Caldera Distancia 4 630 2+3 600 EPEP 600 Norma En las figuras 1 y 2 expuesto. . CM 20min 0.11978 0.15003 0.26975 0.5 CM/ CMA 20min 0.23957 0.30006 0.53949 - CM 24 h 0.03003 0.03761 0.06762 0.05 CM/ CMA 24 h 0.60051 0.75214 1.35231 - que se muestran a continuación se corrobora lo antes 6 Figura 1 Figura 2 7 CONCLUSIONES 1. Las emisiones de SO2 de las calderas de la EPEP ejercen un impacto negativo a la zona aledaña en un radio de 1200 m. Los niveles de concentración de SO2 no cumplen con la norma de referencia. 2. Los niveles de concentración de NOx y Partículas Suspendidas Totales se encuentran dentro de lo establecido por la norma. 3. La mayor relación C/CMA ocurre a una distancia de 600 metros de la fuente, lo cual significa que para concentraciones de 24 horas esa área se encuentra contaminada por SO2. RECOMENDACIONES • Mantener el control sistemático de los procesos de combustión en las industrias evaluadas con vistas a garantizar una buena eficiencia de operación. • Utilizar gas en sustitución de crudo como combustible donde sea factible, en particular en EPEP Occidente. REFERENCIAS Álvarez, O. (1994). Diagnóstico y pronóstico de la contaminación por SO2 y H2S en Moa. Modelación con consideraciones de terreno plano. Tesis en opción al Grado Científico de Dr. en Ciencias Geográficas, La Habana. ARPEL. (1998). GAA 22. Metodologías de inventarios de emisiones atmosféricas en la industria petrolera. ARPEL. (1997). Environmental Monitoring Procedures. Komex Int. Ltd., Calgary, Cheremisinoff, P.N. & A.C Morresi. (1978). Air Pollution Sampling and Analysis Deskbook. Ann Arbor Science, Michigan. Franklin, N. y D. Leahey. (1999). Metodologías de inventario de emisiones atmosféricas en la industria petrolera. ARPEL, Calgary. INFOPET. (1999). Mapas digitales escala 1: 250 000. Hojas cartográficas, Varadero, Península de Hicacos y Cárdenas. La Habana. ISO 10396. (1993). Emisiones de fuentes estacionarias. Muestreo para la determinación automática de concentraciones de gases. ISO 9096. (1992). Concentración y flujo másico de partículas en emisiones. Método gravimétrico. 8 López C. (1995). La lluvia ácida, un problema ambiental en Cuba ?. Boletín CIMAA 1: 2-4. NC 39: 1999. Calidad del aire. Requisitos higiénico – sanitarios. La Habana. Slater, D. (1996). Meeting the challenges of Integrated Pollution Control. Industry and Environment 19 (1): 19-22. UNEP. (1992). Chemical Pollution: A Global Overview. IRPTC. Geneve. Wagner, T. (1996). Contaminación, causas y efectos. 423 p. Ed. Gernika, México D.F.. World Bank Group. (1997). Pollution Prevention and Abatement Handbook. Annual Meeting Ed. Yoest, H. y R.W. Fitzgerald. (1996). Stationary Source Testing: The Fundamentals. Chemical Eng. Progress 92 (2): 36 - 41. 9