Diseño de un plan de formación para la puesta en marcha de una

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C O L A B O R ACIÓN ESPECIAL
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R e v. Soc. Esp. Dolor
9: 37-40, 2002
Diseño de un plan de formación para la puesta en marcha
de una unidad de dolor agudo
J. Mª. Muñoz-Ramón*, A. Criado**, B. Valentín*** y J. García-Caballero****
an acute pain unit. Rev Soc Esp Dolor 2002; 9: 3740.
nica para evaluar las necesidades y demandas en el campo
del dolor por los profesionales médicos y de enferm e r í a .
En base a los resultados obtenidos, se propuso un plan de
f o rmación. Este programa forma parte de un proyecto más
amplio para la introducción de una Unidad de Dolor Agudo
en nuestro centro. © 2002 Sociedad Española del Dolor.
Publicado por Arán Ediciones, S.L.
S U M M A RY
Palabras clave: Tratamiento del dolor. Educación.
F o rm a c i ó n .
Muñoz-Ramón JMª, Criado A, Valentín B and García-Ca ballero J. Design of a training plan for the start-up of
Despite the existence of effective means for its successful management, the prevalence of postoperative pain is
unacceptably high. To evaluate their needs and demands
for the management of pain, a clinical audit was carried
out among medical and nursing professionals. Based upon
the results obtained, an educational program was pro p osed. This plan was part of a comprehensive project to int roduce an Acute Pain Unit in our centre. © 2002 Sociedad Española del Dolor. Published by Arán Ediciones, S.L.
Key word s : Pain management. Education. Tr a i n i n g .
RESUMEN
A pesar de la existencia de medios eficaces para su cor recto tratamiento, la prevalencia del dolor postoperatorio
es inaceptablemente alta. Se llevó a cabo una auditoría clí-
*Médico Adjunto Anestesiología.
**Jefe de Servicio Anestesiología.
Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor.
***MIR Medicina Preventiva.
****Jefe de Servicio Medicina Preventiva.
Servicio de Medicina Preventiva.
Hospital Universitario La Paz. Madrid.
Financiación: El plan de formación fue financiado por la Unidad de Formación Continuada (Médica y de Enfermería) del Hospital Universitario La Paz.
Recibido: 1 0 - 0 9 - 0 1 .
Aceptado: 1 0 - 0 9 - 0 1 .
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INTRODUCCIÓN
En los últimos años, hemos sido testigos de avances espectaculares en los mecanismos neurofisiológicos que regulan el dolor, se han sintetizado nuevas
moléculas y se han desarrollado técnicas que permiten tratar el dolor postoperatorio con seguridad y eficacia en la gran mayoría de los pacientes. Cada vez se
admite más que el problema del dolor agudo inadecuadamente tratado se produce por una mala organización asistencial que impide la aplicación correcta
de los recursos terapéuticos actualmente disponibles
(1). Se sabe que el dolor postoperatorio inadecuadamente tratado aumenta la morbilidad perioperatoria,
prolonga el ingreso y ofrece una imagen muy negativa del centro en una población cada vez más exigente
y mejor informada (2).
El Servicio de Anestesiología y Reanimación de
nuestro hospital aceptó el reto de cubrir esta importante área asistencial respondiendo a las obligaciones
clínicas que le determina el proyecto “GECLIF”,
programa de gestión clínica y financiera que ha
adoptado la mayor parte de los hospitales del I N S ALUD, y en el que se especifican los “grupos funcionales homogéneos” (GFH) que componen el servicio.
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J. Mª. MUÑOZ-RAMÓN ET A L .
Dos GFH específicamente centrados en el dolor se
ubican el marco asistencial del servicio de A n e s t esiología y Reanimación (3).
R e v. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 9, N.º 1, Enero-Febrero 2002
La realización de la auditoría se articuló dentro de
un proyecto más amplio para la creación y puesta en
marcha de una unidad específicamente dedicada a la
analgesia postoperatoria, conforme al siguiente cronograma.
ANTECEDENTES
Conscientes de la importancia de la cuestión del
dolor inadecuadamente tratado en nuestro hospital, el
servicio de Anestesiología y Reanimación emprendió,
en coordinación con el servicio de Medicina Preventiva y la Unidad de Calidad, una auditoría para cuantificar la magnitud del problema en nuestro centro.
Para diseñar la auditoría conforme a las exigencias de las instituciones implicadas en el tema y para
aprovechar la experiencia de otros centros, se procedió a revisar las recomendaciones de las siguientes
instituciones:
—International Association for the Study of Pain (4)
—American Pain Society (EE.UU.) ( 5 )
—Joint Commission on A c c reditation of Health
C a re Org a n i z a t i o n s ( 6 )
—Agency for Health Care Policy and Researc h
(EE.UU.) (7)
—Royal College of Surgeons (Reino Unido) ( 8 )
—Royal College of Anaesthetists (Reino Unido) (8)
—Agence Nationale pour l´Evaluation en Santé (9).
A continuación nos pusimos en contacto con los
siguientes centros clínicos que habían emprendido
estudios similares al que nosotros proyectamos:
—University of Wales College of Medicine, Car diff, Reino Unido
—New England Medical Center, Boston, Massa chussetts
—Massachussetts General Hospital, Boston, Mas sachussetts
—Brigham and Women´s Hospital, Boston, Massa chussetts
—New York University Medical Center, Nueva
York, N.Y.
— C e n t re Hospitalier Universitaire, Niza, Francia.
—Clínica Puerta de Hierro, Madrid.
Recogida la información precisa, se diseñó una
encuesta para evaluar el nivel de conocimientos, actitudes y expectativas de los profesionales sanitarios
del centro ante el problema del dolor agudo.
A continuación, se aplicó la encuesta de la Ameri can Pain Society (5) sobre eficacia de los tratamientos
analgésicos en una muestra representativa de enfermos quirúrgicos; esta encuesta fue previamente traducida, adaptada y evaluada mediante estudio piloto.
C ro n o g r a m a
—Auditoría:
• Diseño de encuesta sobre dolor postoperatorio
para profesionales
• Diseño de encuesta para pacientes
• Desarrollo de las encuestas
• Análisis y explotación de los resultados de la encuesta
—Presentación pública de los resultados
• Propuestas de mejora
• Elaboración de vías clínicas
• Implementación de las propuestas
• Plan de control de calidad
• Repetición de la auditoría tras un tiempo prudencial de funcionamiento de la unidad.
Los primeros resultados de la encuesta se presentaron públicamente en el salón de actos del hospital y en el XI Congreso de la Sociedad Española
de Medicina Preventiva y Salud Pública (10,11). Se
confirmaron las impresiones generales de que el
dolor postoperatorio está siendo mal tratado, pero
también se comprobó que nuestros profesionales
están interesados en el tema, se encuentran motivados y dispuestos para el cambio y reclaman formación. Esta demanda de formación es especialmente
evidente en el colectivo de profesionales de enfermería (12).
En la reunión de la comisión de formación continuada del centro se propuso la puesta en marcha de
un plan de formación en tratamiento del dolor agudo
que incluyera a los colectivos médicos y de enfermería. Esta propuesta fue aceptada unánimemente por
todos los vocales presentes, por lo que a continuación se presentó la siguiente propuesta de:
PLAN DOCENTE
Durante la implantación del programa y de la unidad de dolor agudo, se consideró necesario mantener
un programa regular y permanente de formación conforme a la siguiente frecuencia:
—Seminarios de 2-3 horas de duración un día a
la semana, dirigidos a médicos y enfermeras como
actividad conjunta. Esto permitiría el intercambio
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DISEÑO DE UN PLAN DE FORMACIÓN PA R A L A P U E S TA EN MARCHA
DE UNA UNIDAD DE DOLOR A G U D O
de conocimientos, inquietudes y opiniones entre
los diferentes profesionales. La experiencia de formación conjunta de médicos y enfermeras ha resultado muy eficaz en otros centros de características
similares al nuestro (13-15). Se propuso la realización de estos seminarios todos los lunes de cada
mes, hasta haber completado los objetivos de formación que nos fueron propuestos por la Unidad
Calidad.
—Una vez alcanzados los objetivos formativos del
plan de calidad, organización de seminarios de 2-3
horas de duración una vez al mes. Podría discutirse
en esta fase la conveniencia y/o necesidad de dirigir
esta actividad a médicos y/o enfermeras de manera
conjunta o separada. Se propuso el primer lunes de
cada mes para tales seminarios.
—Según los resultados del programa de calidad y
una vez alcanzados los objetivos finales, acciones
formativas centradas en cursos o seminarios no necesariamente periódicos, según las necesidades formativas que se fueran detectando.
PROGRAMA DOCENTE
P rograma teórico
—Bases neurofisiológicas del dolor
—Bases clínicas y tipos de dolor
—Dolor agudo postoperatorio
• Valoración clínica
• Respuesta neuroendocrina
• Tratamiento farmacológico
• Tratamientos no farmacológicos
• Analgesia controlada por el paciente
• Utilización de anestésicos locales
• Analgesia anticipada
• Analgesia postoperatoria en cirugía cardiotorácica
• Bloqueos nerviosos periféricos y bloqueos de
plexos
• Bloqueos centrales: epidural e intradural
• Bloqueos paravertebrales y analgesia intrapleural
• Desarrollo y organización de las unidades de dolor postoperatorio
—Dolor agudo no postoperatorio
—Dolor infantil
—Dolor obstétrico
— O rganización de un centro multidisciplinario
—Garantía y acreditación en calidad
—Investigación y docencia
—Vías clínicas
—Medicina basada en la evidencia y dolor
53
39
P rograma práctico
—Presentación de casos clínicos
—Explicación de funcionamiento de dispositivos
—Utilización de atlas y programas interactivos
—Proyección de vídeos
—Ejercicios de simulación
PROFESORADO
Dependiendo de la disponibilidad de recursos y la
eventual aprobación del programa de formación, se solicitó la participación de una serie de profesionales que
ya habían colaborado en otras actividades del servicio.
Fueron médicos y enfermeras procedentes de las áreas
de Anestesiología, Cirugía y Medicina Preventiva.
PLAN DE CALIDAD
El servicio de Medicina Preventiva, tras revisar la
literatura y las diferentes experiencias al respecto,
propuso la utilización de una serie de indicadores de
calidad para monitorizar el programa de dolor agudo.
El primer grupo de indicadores propuestos se refieren específicamente al plan de educación y formación y fueron los siguientes:
—% residentes de cirugía que han recibido formación sobre la atención del dolor durante su residencia.
—% residentes de cirugía que han recibido formación sobre el dolor en los últimos dos años.
—% residentes de otras especialidades que han recibido formación en los últimos dos años.
—% enfermeras de cirugía que han recibido formación en los últimos 5 años.
—% enfermería, de servicios donde se utiliza la
epidural, que han recibido formación en el manejo y
uso de dicha técnica en los últimos dos años.
—% enfermería que ha tenido la oportunidad de
recibir formación en la atención del dolor.
Los estándares serían fijados en función de la viabilidad y la aprobación del plan de formación aquí expuesto. De manera orientativa, los estándares adoptados en otros centros de nuestro nivel (16) son los
siguientes:
—100% residentes de último año que han recibido
formación sobre el dolor durante la residencia.
—66% cirujanos residentes que han recibido formación sobre el dolor en los últimos dos años.
—100% residentes que han tenido la oportunidad
de asistir a cursos sobre el dolor postoperatorio.
—100% enfermería de servicios quirúrgicos que
han recibido formación práctica en los últimos 5 años.
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J. Mª. MUÑOZ-RAMÓN ET A L .
—66% enfermería, de los distintos servicios que utilizan epidural, donde se ha recibido formación en el manejo cotidiano de la epidural en los últimos dos años.
—100% enfermería que ha tenido la oportunidad
de asistir a cursos de dolor postoperatorio.
Debe repararse en que no se incluyen estándares
en cuanto a la formación en terapéutica del dolor de
los residentes de Anestesiología. La razón es que, independientemente de la existencia de un programa de
dolor agudo, el cien por cien de los residentes de la
especialidad deben estar suficientemente formados
en esta área al final de su residencia.
CONCLUSIONES
Tras la realización de una auditoría y la revisión
de la situación en otros hospitales de nuestro entorno, se comprobó que el tratamiento del dolor postoperatorio en nuestro hospital era deficiente.
El servicio de Anestesiología y Reanimación ha
diseñado un programa de introducción de técnicas de
analgesia postoperatoria que pueden resolver progresivamente este importante problema asistencial.
Se ha constatado que una de las razones que explican las deficiencias actuales es la escasa formación
en terapéutica del dolor de los médicos y enfermeras
de nuestro hospital. Sin embargo, también se ha
comprobado que nuestros profesionales están motivados por el tema, están dispuestos para el cambio y
reclaman formación.
El presente trabajo propone un programa de formación que permitiría introducir progresivamente
técnicas y procedimientos eficaces para evitar el dolor innecesario, disminuir la morbilidad perioperatoria, reducir el tiempo de ingreso y mejorar la imagen
de nuestro centro.
Este programa de formación se articula en un proyecto más amplio que incluye medidas estructurales,
o rganizativas y de mejora continua de calidad en el
campo de la evaluación y el tratamiento del dolor.
R e v. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 9, N.º 1, Enero-Febrero 2002
BIBLIOGRAFÍA
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11 .
12.
13.
14.
CORRESPONDENCIA:
J. Mª. Muñoz-Ramón
Anestesiología y Reanimación
Hospital La Paz
P. Castellana, 261 - 28046 Madrid
Tel.: 91 727 70 88 - Fax: 91 727 70 50
e-mail: [email protected]
15.
16.
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