Ciclos económicos

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Ciclos económicos
Por Alec Oxenford
Resumen
Probablemente el mayor aporte de Kondratieff a la ciencia económica no sea
su observación de que la economía del mundo opera en periodos largos. Los
ciclos sugerirían una naturaleza repetitiva de eventos. Mientras que las
condiciones económicas subyacentes se repetirán en el tiempo, consecuencia
exclusiva de la naturaleza física de nuestro mundo, nuestras reacciones
siempre se verán atenuadas por el conocimiento y la experiencia. La historia
del hombre se trató de ir siempre más allá. Kondratieff reconoció al progreso
como la tendencia irreversible.
Impuestos sobre nuestra propia naturaleza de progreso se encuentran los
límites físicos de la vida. Es la interacción de estos límites físicos con nuestros
sueños y aspiraciones la que genera los constantes tires y aflojes de la
economía que se conoce como la Onda Larga.
Este artículo habla de la crisis actual desde una perspectiva de muy largo plazo. La
Teoría de Kondratieff o mejor dicho de Nikolai Dmyitriyevich Kondratieff (1892 –
1938) es muy controvertida.
¿Quién fue Kondratieff? Para presentar la Teoría de Kondratieff, debemos
remontarnos más de setenta años atrás y analizar una historia de destacar en la
historia de la economía, una historia dentro de la vida de un hombre todavía poco
conocido. Estoy seguro de que con el tiempo Kondratieff se ubicará entre los
gigantes de los descubrimientos, tal como Einstein y Newton. Al igual que estos
hombres, sus puntos de vista comenzaron a afectar en forma radical y permanente
nuestra forma de ver la historia de la economía. El ciclo de ondas de Kondratieff
atraviesa cuatro fases diferentes, de inflación beneficiosa (primavera), estanflación
(verano), deflación beneficiosa (otoño) y deflación (invierno). Debido a que el
último ciclo de Kondratieff finalizó alrededor de 1949, hemos sido testigos de una
inflación beneficiosa 1949-1966, de estanflación 1966-1982, de deflación
beneficiosa 1982-2000 y de acuerdo con Kondratieff, ahora nos encontramos en el
ciclo de deflación (invierno) que debería conducirnos a la depresión. El Profesor
Nickolai Kondratieff poco tiempo después de la Revolución Rusa de 1917
contribuyó con el desarrollo del primer Plan Quinquenal Soviético, para el cual
analizó los factores que estimularían el crecimiento económico Soviético. En 1926
Kondratieff publicó sus descubrimientos en un informe titulado, “Las ondas largas
en la vida económica”. En base a las conclusiones de Kondratieff, su informe fue
considerado una crítica a las intenciones declaradas de Joseph Stalin en cuanto a la
colectivización total de la agricultura. Poco tiempo después, fue despedido de su
cargo como director del Instituto para el Estudio de la Actividad Económica en
1928. Fue arrestado en 1930 y condenado al Gulag ruso (prisión); su condena fue
revisada en 1938, y recibió la pena de muerte, que se especula se llevó a cabo en
ese mismo año. La premisa principal de Kondratieff fue que las economías
capitalistas desplegaban ciclos de onda larga de boom y caída de entre 50 y 60
años de duración cada uno. El estudio de Kondratieff abarcó el periodo entre 1789
y 1926 y se concentró en los precios y en las tasas de interés. Las teorías de
Kondratieff documentadas en la década del veinte fueron validadas por la
depresión que tuvo lugar menos de 10 años más tarde.
Hoy en día nos enfrentamos con otro Invierno de Kondratieff (depresión) cuando
la mayor parte del mundo anticipa una expansión económica. Cada individuo debe
evaluar el riesgo de la depresión a la luz del trabajo de Kondratieff.
Acumulación y consumo
Los precios mayoristas en los Estados Unidos del 1800 muestran varios periodos
de acumulación, seguidos de periodos de exceso de consumo. Debido a que estos
períodos son difíciles de medir en términos estadísticos, nuestro esquema se basa
eventos históricos, y señala los cambios más importantes en cuanto a tendencia.
Durante períodos de precios relativamente bajos, se acumulan activos. A medida
que aumentan los precios, el consumo de activos se hace necesario para mantener
un nivel de vida. Cuando la producción nueva no puede satisfacer el nivel de
consumo, debido a los precios relativamente altos, la economía empieza a declinar
hacia otro periodo de precios bajos, y comienza un nuevo ciclo de crecimiento.
Cuatro fases de un ciclo
Un ciclo de Kondratieff está conformado por cuatro fases diferentes, o distinguibles
entre sí, cambios drásticos de estados de ánimo, cuyo tono define las acciones de
los individuos inmersos en la economía. El tener consciencia de estas
características nos permite anticiparnos al cambio en la economía y al estado de
ánimo psicológico que prevalecerá.
PRIMAVERA – fase de crecimiento inflacionario
Una premisa común entre los economistas de los ciclos económicos supone de
inflación como una parte inevitable del crecimiento. El gobierno se convierte en un
participante pasivo del ciclo inflacionario. El crecimiento comienza a partir de una
base económica deprimida y se expande en forma de espiral de incrementos cada
vez más altos. La interacción de los participantes dentro de la economía genera
riqueza, tal como la representada por los ahorros, y la producción de equipo de
capital a acumular para el futuro. La expansión de la producción y la prosperidad
hacen que los precios suban, y el volumen aumentado de bienes exige del dinero
una velocidad mayor, y de este modo se genera una estructura de precios más
altos.
Históricamente, la fase de crecimiento necesitó de 25 años para completarse.
Durante este tiempo, cae el desempleo, los sueldos y la productividad aumentan y
los precios se mantienen relativamente estables. El estado de ánimo de la fase de
crecimiento es el de acumulación y del deseo de fabricación de productos nuevos.
El crecimiento viene acompañado de un giro en las exigencias sociales. A medida
que se acumulan riquezas y se introducen nuevas innovaciones se suceden grandes
agitaciones y desplazamientos. El proceso de descontento social se desarrolla con
un crecimiento que culmina en cambios masivos en la forma en que se define al
trabajo y el papel de los participantes en la sociedad.
VERANO – Estanflación (Recesión)
Finalmente, la continuación del crecimiento exponencial llega a su límite. El capital
en exceso genera la falta de recursos clave y la economía entra en un periodo en
donde el crecimiento genera una escasez de recursos. Una economía soportará la
expansión sólo hasta los límites impuestos por sus recursos, tanto humanos como
materiales.
El estado de ánimo de la prosperidad también trae aparejado un cambio de actitud
hacia el trabajo. A medida que la economía se acerca a sus límites surgen las
ineficiencias.
Los desequilibrios de este período han sido exagerados en términos históricos por
lo que se puede denominar como una “guerra pico”. Ejemplos como la Guerra de
1812, la Guerra Civil, la Primera Guerra Mundial y la Guerra de Vietnam, se dieron
al final de periodos de mucha prosperidad. Estas Guerras generan presiones en la
economía y de ese modo aumentan el efecto de la inflación. Una caída drástica en
la producción, el crecimiento rápido del desempleo y una recesión grave no
habitual, son los elementos que caracterizan a este periodo. A pesar de que esta
recesión primaria tiene una corta vida de sólo tres a cinco años, es clave en cuanto
a la alteración de las percepciones y la estructura de la economía. El exceso ya no
crea una abundancia. Los “Límites al Crecimiento” ahora definen un nivel máximo
de actividad económica que atrapa a la economía en límites de consolidación y
límites apretados durante los siguientes 20 a 25 años. Junto con el cambio se da un
giro conservador en el estado de ánimo popular que reafirma los límites.
OTOÑO – Crecimiento Deflacionario (Periodo de Estancamiento)
La recesión primara es el resultado de un desequilibrio en la economía forzado por
limitaciones reales. El rápido aumento de precios y los cambios en la producción
corrigen este desequilibrio – al menos temporalmente. El cambio en la estructura
de precios, junto con el estado de ánimo de una población acostumbrada al
consumo acompañado por la vasta acumulación de riquezas en los últimos 30
años, hace que la economía entre en un periodo de crecimiento relativamente
chato y de prosperidad media. Debido a cambios estructurales y a los límites del
paradigma existente, la economía se convierte en una que se concentra en el
consumo.
Los excesos de una guerra sin popularidad, junto con el liberalismo fiscal, generan
la reacción popular hacia la estabilidad o la normalidad. Se impregna un estado de
ánimo de aislacionismo. El periodo de estancamiento suele tener una duración de
entre siete y diez años, y se caracteriza por un crecimiento selectivo de la industria,
el desarrollo de ideas nuevas (tanto tecnológicas como sociales) y fuertes
sentimientos de prosperidad, todo ello concluye en una sensación de euforia. La
estructura de precios excesivos de la recesión primaria, junto con el deseo de
consumo, generan un rápido aumento en la deuda. En última instancia, el consumo
de riquezas va más allá de todos los límites prácticos, y la economía cae en una
depresión grave y prolongada.
INVIERNO – Depresión
Los excesos del periodo de estancamiento generan el colapso de la estructura de
precios. Este agotamiento de las riquezas acumuladas hace que la economía entre
en un periodo de grandes reducciones. Por lo general, la depresión secundaria
conlleva un colapso de tres años, seguido de un periodo de 15 años de ejercicios
deflacionarios. La deflación se puede apreciar mejor en las tasas de interés y en los
sueldos que mostraron una alineación histórica con los tiempos de la Onda Larga –
con picos máximos y mínimos en los extremos.
Kondratieff consideraba que las depresiones eran periodos de limpieza que
permitían que la economía se reajustara después de los excesos anteriores y así se
iniciara el desarrollo una base para el crecimiento futuro. La característica de
cumplir con las expectativas del periodo anterior de crecimiento se hace realidad
dentro de la Depresión Secundaria o en la Baja de Categoría. Este es un periodo de
innovación en aumento en donde las tecnologías del periodo de crecimiento
anterior se refinan, se abaratan y se distribuyen más ampliamente. La innovación
en aumento consolida las industrias.
Al mismo tiempo, la innovación en aumento hace que las ganancias y los aumentos
sean más estrechos.
Esta Bajada de Categoría experimenta un último periodo de recesión antes de su
transición a un nuevo periodo de crecimiento. La recesión final es leve con una
inflación muy baja y se presenta como algo mucho más grave de lo que se
recordará luego en el Ciclo de Crecimiento.
Dentro de esta Bajada de Categoría encontramos una consolidación de los valores
u objetivos sociales. Las ideas y los conceptos introducidos en el periodo de
crecimiento anterior, a pesar de haber sido considerados radicales en su momento,
se integran en la estructura de la sociedad. Estos cambios sociales suelen tener el
respaldo de giros en la tecnología. El periodo de innovación en aumento brinda un
marco de trabajo para la integración social.
Es importante observar la Onda Larga como algo global. Mientras que en la
actualidad los temas globales son cuestiones de importancia primordial dada la
existencia de viajes en avión y de comunicaciones en aumento de hoy en día, la
Onda Larga define un cronograma para los eventos geopolíticos. El Periodo de
Crecimiento es un periodo de estabilidad política. De miras al pico, las antiguas
alianzas son puestas a prueba. A través del proceso de la Bajada de Categoría las
antiguas alianzas fracasan y se forman nuevas alianzas. Las etapas finales de la
Bajada de Categoría constituyen un periodo de fusiones o de “aceleración” de las
alianzas que regirán el próximo periodo de crecimiento.
Ciclos Económicos en la Actualidad
Conformada por sus cuatro fases diferentes, varios analistas compararon estas
fases de la onda K con las estaciones. Primavera (crecimiento inflacionario,
expansión), verano (estanflación, recesión), otoño (crecimiento deflacionario,
estancamiento) e invierno (depresión).
El cuadro que aparece más abajo resume las fases generalmente aceptadas desde
1784 en los Estados Unidos. Hemos observado guerras importantes que
acompañaron a la fase de recesión (pico de precio) y a la de depresión (baja).
También hemos observado la etiqueta con nombre de los periodos de Otoño que se
caracterizaron por un crecimiento masivo de la deuda y por la presencia de
burbujas especulativas.
Primavera (expansión) Verano (recesión) Otoño (estancamiento) Invierno
(depresión)
1784 – 1800 1800 – 1816 (Guerra de 1812) 1816 – 1835
(“Era de las buenas sensaciones”) 1835 – 1844
(Guerra entre México y Estados Unidos)
1845 – 1858 1859 – 1864 (Guerra Civil en los Estados Unidos) 1864 – 1874
(“Reconstrucción”) 1875 – 1896
(Guerra Hispano – Estadounidense)
1896 – 1907 1907 – 1920 (Primera Guerra Mundial) 1920 – 1929
(“los locos años veinte”) 1929 – 1949
(Segunda Guerra Mundial)
1949 – 1966 1966 – 1982 (Guerra de Vietnam) 1982—2000
(“Nuevo orden mundial”) 2000 – ?
(Guerra contra el terror? O?)
Muchos han cuestionado si la onda de Kondratieff es válida para el periodo
económico posterior a la Segunda Guerra Mundial, dada la existencia de las
herramientas fiscales y monetarias de una economía moderna. Otros han dicho que
la depresión de la onda K ya pasó. Cuentan desde la caída del mercado de valores
de la Gran Depresión en 1932. Si le sumamos el periodo de onda K de 54 años en
promedio, entonces nos encontramos en la expansión de primavera de la nueva
onda K.
Pero la onda de Kondratieff trata sobre un estudio de ciclos largos de construcción
y repudio de deuda. No se trata de periodos de inflación y deflación de precios
exclusivamente. La deflación es en parte el resultado del colapso de la deuda. Es
también un tema generacional a medida que se renueva el siguiente ciclo de
construcción de deuda y de colapso cada 2-3 generaciones, a medida que la
generación anterior que atravesó periodos comparables desaparece. El antiguo
proverbio que dice “esta vez es diferente” significa que las circunstancias son
diferentes, eso es cierto, pero fracasan al no reconocer que el periodo anterior era
igual en términos de excesos, y por lo tanto el resultado final es el mismo.
La mayoría de los analistas consideran que la última onda K hizo su última marca
de depresión en 1949 cuando las tasas de interés y los precios tocaron fondo. Los
efectos de la Gran Depresión fueron alivianados por la Segunda Guerra Mundial y
fue a mediados de la década del cincuenta que el mundo comenzó a salir
firmemente de dos largas décadas de depresión y guerra. La onda K siguió en
vigencia y dio forma al crecimiento sólido y a la baja inflación de las décadas del
cincuenta y del sesenta, seguidas de una década del setenta de inflación de bienes
básicos / precios y recesión. Los bienes básicos llegaron a su pico máximo en 1980.
Después de la considerable recesión secundaria de comienzos de la década del
ochenta, los mercados se embarcaron en el estancamiento de la onda K de Otoño.
Teníamos burbujas de mercados de valores y de bienes inmuebles, un colapso en el
precio de los bienes básicos, un colapso de las tasas de interés y una inflación baja.
Pero también nos encontrábamos frente a un gran desarrollo de deuda, lo que nos
dio el pasaporte para salir de las recesiones de comienzos de los ochenta y de
comienzos de los noventa. Cada recesión sucesiva exigía de niveles de deuda más
altos para comprar un dólar adicional de PIB.
Ahora la deuda se hizo insostenible y la capacidad para salir de problemas
mayores también se vio gravemente comprometida. Sólo hace falta contemplar la
pesadilla de una década de duración de Japón para ver que las tasas de interés cero
y toda la estimulación en el mundo no es suficiente para salir de una aguda crisis.
Somos testigos de sólo el comienzo de la implosión de deuda que inevitablemente
sigue a los excesos.
El colapso del mercado de tecnología y del NASDAQ, Enron, Aldelphia, K-Mart,
Global Crossing, WorldCom, Arthur Anderson y muchas otras, son el rostro
corporativo de escándalos y de colapso de la deuda. Del lado de los países vemos la
implosión de Argentina y posiblemente de Brasil, que ponen en peligro a toda
América Latina. Los países de África parecen nunca salir de la quiebra. A medida
que las pérdidas de puestos de trabajo aumentan, la economía dirigida al consumo
entrará en pánico y el consumidor atravesará su propia implosión de deuda.
Tal como sucedió al final de la anterior onda K de estancamiento de Otoño (19201929) el invierno que siguió reveló muchos escándalos financieros. Este no ha sido
diferente. ¿Enron y WorldCom son grandes y visibles pero serán la punta del
iceberg únicamente? La onda K del estancamiento de Otoño trae aparejados
excesos tanto en el mercado de valores como en las salas de reuniones. Incluso el
principio de la onda K de estancamiento de Otoño tuvo su parte de escándalos e
implosiones de duda con los escándalos de abuso de información privilegiada que
vimos en los ochenta todo ello seguido de la implosión de deuda y de los
escándalos de las cuentas de Ahorros & Préstamos. Si la década del noventa fue
una década de pérdida de confianza en el gobierno dados sus excesos en la
acumulación de deuda, entonces en la primera década del milenio seremos testigos
de una sensación similar respecto del capitalismo y de las corporaciones.
Una de las características más intrigantes de un invierno de onda K es la
acumulación de fuerzas siniestras que son de naturaleza religiosa. En la década del
treinta fuimos testigos del ascenso del nazismo que llevó a la Segunda Guerra
Mundial. Pero en un invierno de onda K de una generación anterior en el último
trimestre del Siglo XIX fuimos testigos del ascenso del Ku Klux Klan como coletazo
de que el Sur perdía la Guerra Civil.
Hoy en día es la llamada guerra contra el terrorismo supuestamente liderada por
los fanáticos del fundamentalismo musulmán. Hay una guerra de religiones titánica
en juego. El conflicto entre árabes / palestinos e israelíes tiene la atención y la
imaginación de las religiones evangelistas conservadoras en los Estados Unidos.
Creen que el conflicto actual responde a un mandato bíblico y que en última
instancia nos llevará al Apocalipsis. El Presidente de los Estados Unidos, George W.
Bush, debe su elección a estos mismos grupos religiosos conservadores (al igual
que Ronald Reagan antes que él). Muchos de sus colaboradores clave están
cortados por la misma tijera. De ahí las muchas referencias a Dios y a los imperios
del mal que caracterizan a los discursos del Presidente Bush.
En el conflicto, el derecho religioso apoya firmemente a Israel únicamente. Ellos
consideran que Israel es una parte integral de sus fermentaciones del Apocalipsis
por venir (Revista Time – La Biblia y el Apocalipsis, 1 de julio de 2002, Volumen
160). Del otro lado, los grupos fundamentalistas conservadores, algunos de los
cuales ven la gloria en los bombardeos suicidas, dominan al mundo Musulmán.
Hemos ingresado en la parte menos conveniente de la onda K actual. Esta onda
podría tener cualquier duración, desde nueve hasta veinte años como fue el caso
de las anteriores ondas K de invierno. La onda K es el ascenso y la caída de una
generación y abarca tanto la vida social como económica del periodo. Los antiguos
mayas sabían que el ciclo era inevitable y tomaron medidas para mitigar sus
efectos (a pesar de que irónicamente en última instancia no pudieron salvarse).
Nuestro desafío será el de preocuparnos por salir de esta situación de forma tal
que una vez más podamos reconstruir.
La onda K de invierno actual todavía es joven. Hemos observado en el pasado, que
después de una burbuja especulativa, las cosas tienden a volver al lugar donde
comenzaron, o dicho de otro modo, se acaba con las ganancias del periodo
anterior. Algunas acciones tales como las de Nortel Networks ya cayeron un 98%.
Otros nombres grandes también se encuentran en un proceso de desaparición.
Tenemos una fuerte sospecha de que el NASDAQ en última instancia perderá al
menos un 90% de su valor desde la cima. Eso significa una caída a al menos 500 en
la década que viene. Ya caímos alrededor del 75%.
En cuanto a los Promedios Industriales Dow Jones, en teoría al menos eso se
podría traducir en una baja a 1000. Mientras que eso puede ser sólo para la
imaginación vívida de algunos súper pesimistas, nosotros creemos que los
Promedios Industriales Dow Jones en última instancia como mínimo caerán al
menos entre el 50% y el 60% o bajarán a alrededor de 5000. Lo picos de enero de
2000 no son más que un sueño en los próximos años.
El ciclo accionario de 4 años actual está llegando a su fin. Algunos pensaron que
había terminado el pasado 21 de septiembre de 2001. Todavía puede estar en
juego y tocar fondo a comienzos de julio de 2002, pero nosotros creemos que,
después de un repunte de verano, llegará a su mínimo más adelante en otoño de
2002. Eso debería establecer un curso decente para 2003, que debería dar lugar a
salidas elegantes para aquellos todavía inmersos en la malaria de la primera gran
caída. Eso fijaría el final del ciclo que viene para alrededor del 2005/2006, que
sería la baja final de los mercados. Por supuesto que el tiempo dirá.
El Invierno de la onda K es un periodo peligroso. Pero será más suave para
aquellos que tienen oro o acciones en oro. Ese nuevo mercado en ascenso todavía
se encuentra en sus primeros pasos y todavía puede enfrentar un sacudón
importante para llegar a su final definitivo. Pero también sería inteligente
quedarse con al menos un poco de oro. El Invierno de la onda K está encima
nuestro. Véase la teoría de Cliff Droke en cuanto un “duro invierno” entre 2008 y
2014.
LA ONDA DE KONDRATIEFF Los picos y las depresiones guardan relación con
eventos políticos o culturales importantes.
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