cámara nacional de apelaciones del trabajo - sala x

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Poder Judicial de la Nación
CÁMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO SALA X
SENT. DEF.
EXPTE. Nº CNT 45146/2011/CA1 (36022)
JUZGADO Nº: 61
SALA X
AUTOS: “PANNUCCI CAROLINA ANDREA C/ CITIBANK N.A. S/
DESPIDO”
Buenos Aires, 25/08/15
El Dr. GREGORIO CORACH dijo:
I- Llegan los autos a conocimiento de esta alzada a propósito de los
agravios vertidos por la parte demandada contra la sentencia dictada a fs. 551/554
a
mérito del memorial obrante a fs. 558/569, mereciendo réplica de la contraria a fs. 577/585.
A fs. 555 la representación letrada de La Caja ART S.A. apela por
exiguos los honorarios fijados a su favor en la instancia anterior.
II- Se agravia la demandada Citibank N.A. en tanto la juez de grado
consideró viable la presunción que prevé el art. 57 de la L.C.T. Afirma que no guardó
silencio a las intimaciones realizadas por la actora, ya que dice haber dado respuesta a las
mismas, negando y rechazando las circunstancias alegadas. Sostiene que la actora,
careciendo de buena fe, violó lo establecido por el citado artículo 57, considerándose
despedida de manera injustificada y sobre todo apresurada. Afirma que en el presente caso,
no puede considerarse que el plazo de tres días hábiles constituya un tiempo razonable, por
cuanto la intimación formulada por la actora distaba de ser una simple misiva, requiriéndose
para su conteste un prudencial análisis.
Cabe recordar que el art. 57 de la L.C.T. establece que “Constituirá
presunción en contra del empleador su silencio ante la intimación hecha por el trabajador
de modo fehaciente, relativa al cumplimiento o incumplimiento de las obligaciones
derivadas del contrato de trabajo sea al tiempo de su formalización, ejecución, suspensión,
reanudación, extinción o cualquier otra circunstancia que haga se creen, modifiquen o
extingan derechos derivados del mismo. A tal efecto silencio deberá subsistir durante un
plazo razonable, el que nunca será inferior a 2 días hábiles”.
Fecha de firma: 03/09/2015
Firmado por: GREGORIO CORACH, JUEZ DE CAMARA
Firmado por: DANIEL EDUARDO STORTINI, JUEZ DE CAMARA
Sentado ello, y de acuerdo a las constancias probatorias aportadas a la
causa no encuentro motivo para apartarse de lo resuelto en grado.
De la prueba informativa dirigida al Correo Argentino surge que: el día
11 de julio de 2011 la actora remitió a su empleador una comunicación haciéndole saber los
reclamos respecto a la situación que considera injuriosa e ilegal. Conforme surge de lo
informado a fs. 372, dicha comunicación fue recepcionada por su empleador el día 12 de
julio.
A fs. 366 el organismo citado precedentemente informó que ésta última
comunicación fue respondida por el empleador el día 15 de julio de 2011 recepcionada por la
trabajadora recién el 18 de dicho mes.
Se observa que efectivamente dicha respuesta no cumplió con lo
requerido por el citado art. 57, ya que la norma establece que para que haya silencio debe
subsistir el mismo durante un plazo razonable nunca inferior a dos días hábiles, claramente se
advierte que la decisión adoptada por la dependiente llegó a conocimiento del empleador con
posterioridad al plazo determinado en el artículo mencionado.
Por otro lado, la circunstancia apuntada por la recurrente respecto a
que no puede considerarse que el plazo de tres días hábiles no constituye un tiempo
razonable para responder a la intimación formulada por la dependiente no resulta en mi
criterio suficiente para desvirtuar la presunción que determina el art. 57 de la L.C.T., por lo
que cabe sino concluir que la actitud asumida por la demandada torna aplicable, reitero, por
su silencio la presunción del referido art. 57 toda vez que no dio respuesta a los
requerimientos de su dependiente en tiempo oportuno.
Por todo ello, propongo confirmar lo así decidido en grado, en cuanto
no obra en autos prueba que desvirtúe los hechos que la magistrada tuvo por ciertos
Distinta suerte correrá la acción que persigue el cobro de horas extras.
En efecto, la demandada se queja en cuanto fue condenada al pago del referido rubro, por
haber considerado que la actora cumplió una jornada más allá de la establecida legalmente, el
análisis de las constancias de autos, llevan a rever la decisión así dispuesta.
Cabe recordar que es criterio de esta Sala que las horas extras
constituyen un hecho más que debe ser probado por quien afirma su existencia y como
hecho que es, le son aplicables las normas de la Ley Orgánica que se refieren a la prueba.
Fecha de firma: 03/09/2015
Firmado por: GREGORIO CORACH, JUEZ DE CAMARA
Firmado por: DANIEL EDUARDO STORTINI, JUEZ DE CAMARA
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Ninguna norma adjetiva impone que la valoración deba ser realizada con mayor estrictez o
que la convicción que arroje la prueba producida deba ser más contundente que la necesaria
para demostrar cualquier otro hecho litigioso (esta Sala X SD 16069 de fecha 12/5/08 in re
“Luna Claudia Vanesa c/ Catering Gato Dumas S.A. y otro s/ despido”, entre otros). Desde
tal perspectiva destaco que la prueba producida no forma convicción sobre los hechos que
interesan al proceso toda vez que los dichos son imprecisos y poco convictivos para
comprobar los hechos de acuerdo con el relato del inicio (conf.arts. 90 L.O. y
386
C.P.C.C.N.).
En efecto, los testigos propuestos por la parte actora (fs.499 y 530) no
son suficientes para demostrar que la jornada laboral se extendiera más allá de la legalmente
establecida (conf. arts. 90 L.O. y 386 C.P.C.C.N.).
Obsérvese que si bien la testigo Renaudo (propuesta por la parte
actora) afirmó que la jornada laboral era de lunes a viernes de “9 y media a 6” (sic), lo así
expresado no condice con lo manifestado por Casielles quien al igual que el testigo Raíces
(ver fs. 486 propuesto por la demandada) sostuvieron que la jornada de labor era de 8 horas
de trabajo con una hora de almuerzo y que trabajaban en horario flexible.
Teniendo en cuenta lo expuesto, y para que la prueba testimonial pueda
tener fuerza legal y convictiva, conforme a las reglas de la sana crítica, debe ser veraz,
sincera específica, objetiva, imparcial, concluyente y concordantes y no deben dejar dudas
que no se advierten en las declaraciones precedentemente analizadas.
Por tales motivos sugiero modificar en este aspecto la decisión de
grado y, consecuentemente, sugiero rechazarla acción que persigue el cobro por horas extras.
III- También la demandada cuestiona la sentencia de grado respecto a
que fue condenada a pagar la suma de $ 20.000 en concepto de daño moral, afirmando que de
la causa no surge prueba alguna que la actora haya sido víctima de “mobbing”, violencia
laboral o trato discriminatorio. Hace referencia a la “contradicción” que surge del fallo
cuestionado, y que resulta excesivo condenarlo a abonar una suma en concepto de daño que
no ha sido acreditado, y que con la prueba testimonial aportada por ambas partes se demostró
Fecha de firma: 03/09/2015
Firmado por: GREGORIO CORACH, JUEZ DE CAMARA
Firmado por: DANIEL EDUARDO STORTINI, JUEZ DE CAMARA
que “no hay problema en cuanto al trato…” (sic), por lo que afirma la presunción que
establece el art. 57 de la L.C.T. cede ante prueba en contrario.
Anticipo que tendrá recepción favorable este tramo recursivo.
Tal como ha tenido ocasión de señalar esta sala en reiteradas
oportunidades (ver SD 18432 del 29/4/11 en autos “Soraide Julio Daniel c/ Footprint S.A.
s/ despido” entre otras) el acoso laboral, conocido por el uso del vocablo inglés mobbing se
configura cuando una persona o grupo de ellas, de modo repetitivo y sistemático, adopta una
conducta hostil o arbitraria contra el trabajador para disminuirlo o desprestigiarlo en el
ámbito de la empresa con la finalidad o intención de que abandone el empleo o acepte una
disminución en las condiciones de trabajo o sea eliminado del cargo que ocupa (ver en
doctrina a Stortini Daniel E. “Trato igualitario y acoso laboral”, en Revista de Derecho
Laboral, Discriminación y violencia laboral, tomo II, ed. Rubinzal – Culzoni, 2009, p. 445 y
sigtes.).
Es decir que la presencia de una situación de mobbing con
consecuencias jurídicas requiere la verificación de un reiterado y regular proceder perverso y
además que tenga la finalidad de segregar o eliminar al acosado de la comunidad de trabajo
(ob cit., p. 465).
Sobre tal base, la prueba arrimada a las presentes actuaciones no
evidencia ni siquiera la presencia de indicios respecto de la situación de maltrato, repetitivo y
sistemático, y mucho menos la finalidad antes indicada. Obsérvese que los testimonios
aportados por ambas partes (ver fs. 486, 499 y 530) al respecto resultan concordantes en
afirmar que el trato hacia la actora siempre fue bueno y cordial; que en general no hay
problema en cuanto al trato, es bueno en general; que el trato hacia la actora era normal,
acordes a las normas del banco, al buen trato, a las buenas costumbres, de respeto, de
comunicación”, lo que lleva a concluir que con la prueba señalada se logró desvirtuar la
presunción que establece el art. 57 de la L.C.T., por lo que no se demostró la existencia de
los hechos puntuales en los que basó los fundamentos expuesto respecto a haber padecido de
un trato desconsiderado y hostil sin que la patronal hubiera preservado su integridad
psicofísica y su dignidad.
Consecuentemente, postulo se deje sin efecto lo así decidido en la
instancia anterior.
Fecha de firma: 03/09/2015
Firmado por: GREGORIO CORACH, JUEZ DE CAMARA
Firmado por: DANIEL EDUARDO STORTINI, JUEZ DE CAMARA
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IV- Sostiene también que no puede ser de aplicación la multa incluida
en el art. 2º de la ley 25.323.
En atención a que la actitud adoptada por la empleadora obligó a la
trabajadora a iniciar la presente acción judicial a fin de percibir las indemnizaciones previstas
en la L.C.T. y al encontrarse cumplidos los requisitos para que resulte viable la
indemnización que establece la ya indicada normativa, corresponde mantener la condena
dispuesta en los término del art. 2º de la ley 25.323, pues no existe motivo para dejar sin
efecto la decisión de tal modo establecida.
En cuanto a la forma en que disolvió el vínculo laboral, la ley no
distingue entre despido directo o indirecto, por lo que también cabe desestimar lo aseverado
por la recurrente en el agravio que se analiza.
V- De acuerdo con lo expuesto y teniendo en cuenta la remuneración
de $ 10.130,85 (no cuestionada por las partes) y los parámetros expuestos en la sentencia de
grado, en definitiva, la acción prosperará por los siguientes conceptos y montos:
indemnización por antigüedad: $ 70.915,95; preaviso + sac: $ 21.950,17; integración + sac: $
5.487,54; indemnización art. 2º ley 25.323: $ 49.176,83; hora de lactancia ($ 45,55 por hora
x 9 meses): $ 8.139,60; compensación variable + aumento 29% + sac: $ 14.673,75;
compensación prop. mes de despido: $ 1.166,56, lo que hace un total de $ 171.510,40.
VI- Se queja también la accionada respecto a la aplicación de las actas
2600 y 2601 de esta Cámara.
Si bien es sabido que las actas dictadas por la Cámara en pleno no son
vinculantes para los Jueces de la instancia anterior ni por las Salas del fuero, lo cierto es que
en el caso particular bajo análisis lleva a desestimar la pretensión de la demandada respecto a
que se deje sin efecto la aplicación de las actas cuestionadas, las que dice afectan de manera
directa el derecho de propiedad de la accionada como también la garantía del debido proceso.
Cabe observar que mediante el dictado de las referidas Actas 2600/14 y
2601/14 en base a las cuales esta Cámara determinó se aplique la tasa nominal anual para
préstamos personales libre destino del Banco Nación para un plazo de 49 a 60 meses, en mi
criterio no importa en el caso una violación a principios constitucionales, como argumenta la
Fecha de firma: 03/09/2015
Firmado por: GREGORIO CORACH, JUEZ DE CAMARA
Firmado por: DANIEL EDUARDO STORTINI, JUEZ DE CAMARA
demandada. Ello es así conforme lo manifestado por la mayoría de los jueces integrantes de
este Tribunal de Alzada.
Reitero, y más allá de mi posición respecto al cuidado en el
establecimiento de los intereses punitorios y que se debe efectuar un análisis concreto,
específico y prudente de cada caso en particular, lo cierto es que en dicha ocasión voté por la
afirmativa en la modificación de lo establecido por el Acta CNAT 2357 del 7/5/02, como
también posteriormente adherí por la afirmativa en cuanto se estableció la tasa de interés
aplicable sea la Tasa Nominal para préstamos personales libre destino del Banco Nación para
un plazo de 49 a 60 meses, y que si bien decidí votar por la negativa, lo cierto es que por
mayoría se dispuso que la referida tasa de interés comience a regir desde que cada suma es
debida respecto de las causas que se encuentran sin sentencia y con relación a los créditos del
trabajador.
De acuerdo con lo expuesto, no encuentro motivo para apartarme de lo
decidido en este aspecto en grado, por lo que sugiero confirmar la sentencia que dispuso la
aplicación de la tasa de interés establecida por el Acta Acuerdo 2601 del 21/5/14.
En suma, también en este aspecto sugiero confirmar la sentencia
dictada en la instancia anterior.
VII- Sin perjuicio de la modificación que sugiero (art. 279
C.P.C.C.N.), propongo mantener lo decidido en grado con relación a la forma en que fueron
impuestas las costas de grado (art. 68 C.P.C.C.N.) incluidas las de La Caja ART SA, pues es
ella quien fue la que solicitó la citación de la misma, como también los honorarios regulados
a favor de cada uno de los profesionales intervinientes, por considerar que los mismos
resultan ajustados y equitativos a las labores desempeñadas por cada uno de ello, los que
serán calculados sobre el nuevo monto de condena (arts. 38 L.O. y cctes. ley arancelaria;
decreto ley 16638/57), por lo que resulta abstracto tratar los planteos expuestos por los
apelantes de fs. 555 y 568 pto. VI.
VIII- Finalmente, sugiero imponer las costas de alzada a cargo de la
demandada (art. 68 C.P.C.C.N.) y regular los honorarios de la representación letrada de la
actora y de la demandada, por las tareas cumplidas en esta instancia, en el 25%
-respectivamente- de lo que les corresponda percibir por los trabajos realizados en la
instancia anterior (art. 14 de la ley arancelaria).
Fecha de firma: 03/09/2015
Firmado por: GREGORIO CORACH, JUEZ DE CAMARA
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IX- Por todo lo expuesto, de prosperar mi voto correspondería: 1)
Modificar parcialmente la sentencia de grado y, consecuentemente, reducir el monto de
condena a la suma total de PESOS CIENTO SETENTA Y UN MIL QUINIENTOS DIEZ
CON CUARENTA CENTAVOS ($ 171.510,40) que deberá ser abonado con más los
intereses dispuestos en la instancia anterior; 2) Confirmarla en todo lo demás que ha sido
materia de recursos y agravios; 2) Imponer las costas de alzada a cargo de la demandada; 3)
Regular los honorarios de la representación letrada de la actora y de la demandada, por las
tareas cumplidas en esta instancia, en el 25% -respectivamente- de lo que les corresponda
percibir por los trabajos realizados en la instancia anterior.
El Dr. DANIEL E. STORTINI dijo:
Por compartir los fundamentos del voto precedente adhiero al mismo.
El Dr. ENRIQUE R. BRANDOLINO no vota (art. 125 L.O.).
Por lo que resulta del acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE:
1) Modificar parcialmente la sentencia de grado y, consecuentemente, reducir el monto de
condena a la suma total de PESOS CIENTO SETENTA Y UN MIL QUINIENTOS DIEZ
CON CUARENTA CENTAVOS ($ 171.510,40) que deberá ser abonado con más los
intereses dispuestos en la instancia anterior; 2) Confirmarla en todo lo demás que ha sido
materia de recursos y agravios; 2) Imponer las costas de alzada a cargo de la demandada; 3)
Regular los honorarios de la representación letrada de la actora y de la demandada, por las
tareas cumplidas en esta instancia, en el 25% -respectivamente- de lo que les corresponda
percibir por los trabajos realizados en la instancia anterior.
Cópiese, regístrese, notifíquese, oportunamente cúmplase con lo
dispuesto en el art. 1º de la ley 26.856 y con la Acordada de la CSJN Nº 15/2013 y
devuélvase.
ANTE MI:
MIC
Fecha de firma: 03/09/2015
Firmado por: GREGORIO CORACH, JUEZ DE CAMARA
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