Los asentamientos humanos rurales y las políticas de desarrollo

Anuncio
LOS ASENTAMIENTOS HUMANOS RURALES Y LAS POLITICAS DE
DESARROLLO SOSTENIBLE
Dra. Beatriz Delgado Silva
Especialista en Derecho Agrario y Consultor Nacional de la Asociación Mundial de
Vivienda Rural.
RESUMEN
Según informe de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo, uno de cada
cinco habitantes del planeta, vive en situación de pobreza, es decir, cerca de 1.300 millones
de personas. Cuarenta y siete personas atraviesan el umbral de la pobreza por minuto lo que
representa que cada día hay en el mundo 70.000 nuevos pobres.
Igualmente revelan estas estadísticas, e actualmente 100 millones de personas en el mundo
carecen de vivienda, 120 millones están desempleados. 700 millones no tienen los medios
suficientes para satisfacer sus necesidades y un problema que se agudiza cada vez más, la
pobreza esta alcanzando a los Países que una vez se consideraban ricos. Las Naciones Unidas
definieron la pobreza como, 'Un cáncer que devora el tejido social y constituye una amenaza
para la paz'.
Por su parte el informe del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la (FAO) afirma; la
pobreza, el hambre, la malnutrición, el problema de la tenencia de la tierra y la falla de
viviendas, son algunas de las principales causas de la migración acelerada de las zonas
rurales a las urbanas, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.
La gran mayoría de las personas mal nutridas, o bien no pueden producir alimentos
suficientes o bien no pueden permitirse comprarlos. No tienen suficiente acceso a medios de
producción como a tierra, el agua, los insumos, las semillas y las plantas mejoradas, la
tecnología adecuada y el crédito-agrícola.
La declaración de Roma nos dice el número de personas pobres mal nutridas para el año
2010, será de casi 700 millones en todo el mundo; en el Africa Subsahariana el número de
personas desnutridas se incrementará en un 50 por ciento hasta superar 300 millones.
En América Latina y el Caribe el promedio estimado por la pobreza es de 43% y el 21 por
ciento por la indigencia. Esta situación se ve agravada por los bajos niveles de desarrollo
(Educación, Salud y condiciones económicas).
Todo ello constituye un desafío para el desarrollo sostenible como alternativa para mejorar la
vida de todos. Nuestro propósito fundamental al desarrollar este tema, no tiene otra
pretensión que la de analizar cada uno de los elementos que forman parte de los
asentamientos humanos dentro del manco de la sostenibilidad y para tal fin, hemos utilizado
criterios de expertos en las distintas materias que nos ocupan, con la aspiración de que sirvan
de reflexión sobre un tema tan importante y actual que nos atañe a todos.
Palabras Claves.
Desarrollo sostenible-pobreza crítica. Cultura alimentaria-medio ambiente.
Vivienda Rural. Biodiversidad.
I. LOS ASENTAMIENTOS HUMANOS RURALES Y LAS POLITICAS DE
DESARROLLO SOSTENIBLES
Introducción
I1.- Consideraciones generales.
I2.- Transformaciones del ambiente por la actividad humana
I3.- Criterios de desarrollo sostenible para calificar un asentamiento humano.
I.4.- La agricultura en el desarrollo sostenible.
I.5.- La política sanitaria dentro del marco del desarrollo sostenible.
I.6.- Desarrollo humano, esperanza de vida al nacer y pobreza.
I.7.- El papel de la mujer en el desarrollo sostenible.
II- LA VIVIENDA EN EL MEDIO RURAL VENEZOLANO DENTRO DEL MARCO
DEL DESARROLLO SOSTENIBLE.
II. 1.- Referencia histórica.
II. 2.- Naturaleza de la vivienda rural.
II. 3.- El Concepto de "Sistema de Vivienda Rural".
II. 4.- El Programa Nacional de Vivienda Rural.
II. 5.- Su base legal: Ley de reforma agraria.
II. 6.- Creación del Programa Nacional de Vivienda Rural.
II. 7.- Objetivo del programa
II. 8.- Modalidades de vivienda.
II. 9.- Aspectos resaltantes del programa nacional de vivienda rural.
Citas Bibliográficas
Definiciones
Bibliografía
INTRODUCCION
Un desarrollo sostenible significa mejorar la vida de todos. Esto no puede conseguirse en un
mundo donde millones de personas viven en la pobreza absoluta y donde casi la mitad de la
población del mundo es urbana y se prevé que hacia el primer cuarto del siglo próximo la
mayoría de los habitantes del mundo -más de 500 millones de personas vivirán en
asentamientos urbanos- es decir, una proporción creciente de los pobres urbanos y de las
zonas rurales, vivirán en aglomeraciones de rápido crecimiento, con sus implicaciones en
cuanto a necesidades humanas, como son: alimentación, vivienda sana, salud, educación y
servicios sociales necesarios que le permitan una esperanza de vida. Es inaceptable e incluso
inhumano, hablar de sostenibilidad ambiental a largo plazo sin considerar los problemas a
corto plazo de la simple supervivencia de una proporción tan grande de la humanidad. Por lo
tanto, el mejoramiento del entorno de vida y de trabajo de los pobres, se hace indispensable y
por ello, es necesario erradicar la pobreza, objetivo alcanzable ya que existen los medios para
preparar y aplicar políticas, así como movilizar recursos necesarios para satisfacer dicho
objetivo.
Una condición importante sería la solución de la crisis de la deuda -cuyos efectos sobre las
economías y el entorno de vida de las personas de los países en desarrollo son cada vez
mayores- y la utilización de tecnologías ambientalmente sanas que permitan la sustitución de
recursos no renovables por recursos renovables, que darían como resultado una mínima
producción de desechos y de contaminación.
Nuestro propósito fundamental al desarrollar este tema, no tiene otra pretensión que la de
analizar cada uno de los elementos que forman parte de los asentamientos humanos dentro
del marco de la sostenibilidad y para tal fin, hemos utilizado criterios de expertos en las
distintas materias que nos ocupan, con la aspiración de que sirvan de reflexión sobre un tema
tan importante y actual que nos atañe a todos.
I.1. Consideraciones Generales.
El desarrollo sostenible no sólo permite lograr buenos entornos de vida y trabajo, sino
también alcanzar objetivos económicos, políticos y sociales mediante una utilización óptima
de los recursos naturales y de los sistemas de apoyo a la vida, mediante dos vertientes
relacionadas con las actividades humanas: la primera de ellas, se concentra en los objetivos
propios del desarrollo, incluyéndose la necesidad de que hasta los pobres llegue una parte
equitativa de los beneficios del mismo; y la segunda, lograr estos objetivos sin perjudicar los
intereses de las generaciones futuras. Pero a pesar de que mucho se ha escrito sobre las
"políticas de desarrollo sostenible", muy poca atención se le ha prestado a las políticas
relacionadas con los asentamientos humanos y los estudios existentes se han limitado
únicamente con la calidad del aire, del agua o las preservaciones del paisaje. Estos temas son
de evidente importancia, pero no son los únicos aspectos de los asentamientos humanos que
requieren considerarse. En el ámbito del desarrollo sostenible debe prestar atención en primer
lugar, a las funciones económicas y sociales de los asentamientos humanos, ya que estos
desempeñan un papel primordial en la gestión de las interacciones entre el entorno donde ha
participado la mano del hombre y el entorno natural. Dentro de estos temas a considerar,
tenemos los sistemas de asentamientos los cuales constituyen el marco dentro del cual se
desarrollan las actividades económicas: ciudades grandes, poblados pequeños, asentamientos
rurales y, sus interconexiones, que proporcionan el contexto espacial para la mayor parte de
inversión en infraestructura. Estos sistemas también tienen una función muy importante
dentro del desarrollo rural integral, porque solamente a través del sistema urbano y de sus
vínculos con los asentamientos rurales puede la población campesino recibir el apoyo de
servicios tales como extensión agrícola, aportaciones de producción, créditos, instalaciones,
comercialización, entre otros. Además, la población rural, como urbana pueden acceder a los
servicios básicos tales como vivienda, educación, salud, comunicaciones, entre otros.
I.2.- Transformaciones del Ambiente por la Actividad Humana.
Debemos comenzar por observar que las dos amenazas que aquejan la Tierra y de las que más
se habla, producidas por actividades humanas son el agotamiento de la capa de ozono
atmosférico (la cual filtra y elimina radiaciones perjudiciales del Sol) y los posibles
desequilibrios climáticos por la emisión de gases de 'efecto invernadero, que de acuerdo a lo
establecido en la Guía Elemental de la Convención Marco de las Naciones Unidas "Para
Comprender el Cambio Climático' (PNUMA/IUCC/ 951) (1) a lo largo plazo la Tierra debe
liberar al espacio la misma cantidad de energía que absorbe el sol. La energía solar llega en
forma de radiación de onda corta, parte de la cual es reflejada por la superficie terrestre y
atmósfera. Sin embargo, la mayor parte pasa directamente a través de la atmósfera para
calentar la superficie de la tierra. Esta se desprende de dicha energía enviándola nuevamente
al espacio en forma de radiación infrarroja de onda larga.
El vapor de agua, el dióxido de carbono y otros "gases de efecto invernadero" que existen en
forma natural en la atmósfera, absorben gran parte de la radiación infrarroja ascendente que
emite la Tierra, impidiendo que la energía pase directamente de la superficie terrestre al
espacio. A su vez, procesos de acción recíproca (como la radiación, las corrientes de aire, la
evaporación, la formación de nubes y las lluvias) transportan dicha energía a altas esferas de
la atmósfera y de allí se libera al espacio.
Al aumentar la capacidad de la atmósfera para absorber la radiación infrarroja, nuestras
emisiones de gases de efecto invernadero alteran la forma en que el clima mantiene el
equilibrio entre la energía incidente y la irradiada. De no registrarse ningún otro cambio
adicional, la duplicación de la concentración de gases de efecto invernadero de larga vida
proyectada para comienzos del próximo siglo se reducirá en alrededor del 2 por ciento la
proporción de energía que nuestro planeta emite al espacio. La energía no puede acumularse
sin más. El clima deberá adaptarse de alguna manera para deshacerse de ese excedente, y si
bien un 2 por ciento puede no parecer mucho, tomando la Tierra en su conjunto, ello equivale
a retener el contenido energético de 3 millones de toneladas de petróleo por minuto. De aquí
que los científicos señalan que estamos alterando el "motor" energético que acciona el
sistema climático.
Aunado a esto, la amenaza al recurso aire, a la calidad del agua y capacidad de las tierras que
son igualmente muy importantes y tienen repercusiones inmediatas y directas en la gran masa
de la población mundial, para lo cual debemos tomar muy en cuenta la utilización de los
siguientes bienes planetarios:
El patrimonio finito de recursos no renovables, como por ejemplo, los combustibles fósiles y
otros recursos minerales que se queman para consumir energía, lo que trae como
consecuencia que su utilización agota las reservas finitas. Otros recursos 'no se consumen',
puesto que el recurso se mantiene en los desechos, como serían los metales utilizados en la
producción de bienes y hasta cierto punto pueden recuperarse y reciclarse. Sin embargo, a
menudo la recuperación puede ser difícil y costosa y nunca puede ser completa, con lo que se
produce un efecto de agotamiento tiene límite finito, como por ejemplo, el aprovechamiento
de la energía solar (que no agota este recurso); pero en el caso de otros el recurso es
solamente renovable si los sistemas naturales sobre los que se basa no se explotan en exceso.
Como ejemplo, los cultivos y los productos forestales sólo 'son renovables" si el suelo, el
agua y otros elementos de los sistemas naturales de los cuales dependen no se agotan en el
proceso.
a) Todo desarrollo exige la utilización de recursos. En cuanto a los recursos renovables como
el capital, los conocimientos humanos, los productos agrícolas, la energía hidráulica, etc.
pueden renovarse y aumentarse pero los recursos no renovables como los combustibles fósiles, los minerales, el aire, entre otros, una vez agotados o dañados no pueden restaurarse. Por
lo tanto, el desarrollo sostenible exige la administración de los recursos no renovables y si es
posible su sustitución por recursos renovables a fin de preservar la vida de futuras
generaciones.
Igualmente es necesario para el desarrollo capacidad para absorber los contaminantes y otros
productos secundarios perjudiciales de los procesos de desarrollo.
1.3. Criterios de desarrollo sostenible para calificar un asentamiento humano.
El Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (HABITAT), (2)
establece cuatro criterios de desarrollo para calificar un asentamiento:
1.- La calidad de vida que ofrece a sus habitantes.
2.- La importancia en cuanto a la utilización de los recursos no renovables.
3.- La proporción y naturaleza de los desechos no reutilizables generado por las actividades
de producción y consumo.
4.- Medios de eliminación de los desechos, incluidos los desechos sobre la salud humana, los
sistemas naturales y la calidad de vida.
En esta escala también se plantea el problema de las ubicaciones poco seguras de las
viviendas, como por ejemplo, los asentamientos construidos en lugares considerados como de
"alto riesgo" por ser zonas de derrumbes o lugares propensos a inundaciones y otros riesgos
naturales, que igualmente ponen en peligro la salud.
Es importante destacar, que en las grandes ciudades, los problemas se ubican en los
siguientes puntos:
Ÿ Niveles elevados de la contaminación del agua: Una de las grandes fallas de muchas
ciudades grandes la encontramos en la falta de alcantarillas y drenaje, así como de
plantas para tratar aguas residuales. Otra causa sería los desechos líquidos
industriales, la mayor de los cuales se vierten contraviniendo las leyes ambientales
respectivas. Además, sistemas inadecuados para eliminar las aguas residuales y para
controlar las inundaciones.
Ÿ Niveles elevados en la contaminación del aire. En las ciudades donde hay grandes
masificaciones de industria pesada, estas suelen ser las principales contaminantes del
aire, el elevado número de vehículos automotores y muchas veces con alto grado de
aditivos de plomo en la gasolina; contaminación sónica producida por el exceso de
ruidos, producto de la concentración de vehículos e industrias.
En cuanto al medio rural, se originan muchos problemas por cuanto los habitantes del campo
y la base de recursos rurales pueden sufrir los efectos de las actividades de base urbana o de
los desechos-producidos en las ciudades. Entre los ejemplos más corrientes podemos citar:
Ÿ La destrucción de las zonas pesqueras y los estuarios debido a la contaminación del
agua procedente de empresas urbanas.
Ÿ La contaminación de los ríos por la explotación de minas (por ejemplo, las de oro,
níquel, entre otras) y del aire debido a las industrias de base urbana que dañan la
vegetación (por ejemplo, contribuyendo a la lluvia ácida) y que perturban los
sistemas. naturales que consumen las familias rurales. La demanda de carbón y leña
también contribuye a la deforestación causando graves consecuencias al ambiente y la
salud.
Los centros urbanos o sistemas urbanos utilizan una elevada aportación de recursos como
agua, combustibles fósiles y materias primas para la producción y para satisfacer las
demandas de consumo de sus habitantes. Por lo tanto las decisiones tomadas por empresas de
base urbana ejercen una gran influencia sobre la forma y contenido de la explotación de los
recursos naturales de las zonas rurales, a tal punto de que muchos de los cambios ecológicos
acelerados se están produciendo en las regiones semirurales, es decir, aquellas que rodean las
ciudades. Existen tanto vínculos entre las zonas rurales y urbanas que los conceptos
"desarrollo urbano sostenible" y "desarrollo rural sostenible' no pueden considerarse de modo
aislado.
Debe existir también un marco que permita la integración de las políticas y las actividades
sobre desarrollo rural y urbano, porque las políticas "urbanas" y "rural" no pueden tratarse
como elementos separados e independientes. La separación de la distinción entre campo y
ciudad en los países desarrollados ha sido un fenómeno evidente desde hace decenios, puesto
que los habitantes rurales trabajan en centros urbanos y muchas fábricas así como empresas
de servicios bien se ubican en ciudades pequeñas o en zonas rurales; pero la distinción entre
zonas urbanas y rurales es algo igualmente superado, incluso en los países desarrollados
donde la agricultura y la sevicultura continúan siendo los medios principales de subsistencia
para una gran proporción de la población.
I.4. La Agricultura y el Desarrollo Sostenible.
El Grupo de Expertos de las Naciones Unidas, en su Informe para la Conferencia
Internacional de Población, para 1984, (3) observó que aproximadamente la mitad de las
tierras de labranza de todo el mundo está actualmente en cultivo y que la esperanza de la
humanidad para contar con reservas alimentarias no radicaba tanto en las tierras sin cultivar
sino en elevar los niveles de la tecnología aplicados a las tierras en uso "aunque muchos
países de Africa y América Latina todavía dispusieran de recursos relativamente abundantes
de tierras y tuvieran actualmente una favorable proporción hombre / tierra, la situación era
menos optimista en Asia, donde ya se cultivaba la mayor parte o la totalidad de la tierra
labrantía, excluida la de los trópicos húmedos'... El Grupo reconoció: que 'aunque para
muchos países pudiera ser difícil aumentar su base de tierra, la combinación del aumento de
los rendimientos con la intensidad de los cultivos daba un margen considerable de seguridad,
reconociendo que aunque la capacidad de la tierra pudiera aumentarse, una actividad más
intensa podría también multiplicar los riesgos del daño y el agotamiento ambientales'. Uno de
los grandes desafíos mundiales reside en lograr un incremento sostenible de la producción
alimentaria de modo que pueda nutrirse a una población mundial en rápido aumento.
Se observa un decaimiento de la productividad en vastas zonas agropecuarias pese a la
intensificación de la demanda de alimentos, fibras y combustibles. En todo los países se
agudizan la erosión, la salinización, el anegamiento y la pérdida de fertilidad del suelo. Una
causa adicional de la disminución de la producción de alimentos podría ser el aumento de la
radiación ultravioleta debido al agotamiento de la capa de ozono.
El aumento de la productividad agrícola constituye la opción inevitable para satisfacer las
crecientes necesidades puesto que la mayor parte de las mejores tierras las dedican a cultivos.
El logro de modalidades sostenibles de agricultura y desarrollo rural exigirá reajustes
radicales en las políticas agrícolas y económicas tanto a nacionales como internacionales. En
este esfuerzo será necesaria la participación de las poblaciones rurales, el gobierno y el sector
privado.
En este sentido, y en lo que se refiere a América Latina, las dos terceras partes del aumento
proyectado de tierras cultivables se producirá en regiones donde los riesgos ecológicos son
más altos. Aunque el aumento del número de pequeños agricultores puede ser causa de considerables daños al tratar de obtener más tierra, las consecuencias ambientales de las
actividades de las grandes empresas agrícolas, como el uso de tecnologías inadecuadas,
podían ser aún más serios. Igualmente, el desarrollo agrícola con gran densidad de capital
podría intensificar la concentración de tierras, capital y producción para contribuir así a la
existencia de un mayor número de personas sin tierras entre la población rural.
A su vez, el aumento del número de personas sin tierras contribuye a que se produzcan otros
problemas sociales y ecológicos -Con-inclusión del aumento de urbanización, subempleo
extensivo de la fuerza de trabajo y destrucción de los suelos, los bosques y la fauna.
Uno de los grandes desafíos con que se encuentra la agricultura es el de aumentar la
producción de alimentos que permita alimentar a una población de 8300 millones de personas
para el año 2025, sin destruir los recursos con lo que habrán de contar las generaciones
posteriores.
Los planificadores han llegado a la conclusión de que la respuesta a tal desafío es una
estrategia de desarrollo agrícola y rural sostenible, que permita proveer a las necesidades
presentes sin menoscabo de las futuras. El aumento de la producción debe proceder sobre
todo de una ordenación sostenible de los recursos tierra y agua.
Las actividades agrícolas que degradan el potencial productivo de los recursos tierra y agua al
causar la erosión del suelo y el anegamiento y salinización de las tierras y regadío, además de
amenazar la diversidad biológica, contaminan las fuentes de aguas superficiales y
subterráneas.
A fin de que las poblaciones rurales no utilicen tierras marginales debería promoverse a
través de los entes centralizados y descentralizados, oportunidades de empleo fuera de la
agricultura, como por ejemplo, en industrias caseras (elaboración de alimentos, muebles, etc.)
la pesca y el turismo.
I.5. La Política Sanitaria dentro del marco del desarrollo sostenible.
Por su vigencia e interés científico, nos permitimos comenzar este punto, destacando lo
planteado por el eminente médico venezolano, Dr. Arnoldo Gabaldón, en relación al
saneamiento ambiental de los asentamientos humanos, durante su Conferencia Magistral
"Doctrina y Práctica del Saneamiento Ambiental en Venezuela", 1er Congreso Bolivariano y
III Congreso Venezolano de Ingeniería Sanitaria Ambiental, 1983: "...el saneamiento
ambiental comprende en conjunto actividades dedicadas a acondicionar el ambiente en que
vive el hombre para hacerlo salubre, agradable apropiado con el objeto de satisfacer
integralmente sus necesidades vitales.
Salubre para conservar o restablecer la salud corporal, por lo cual deben estar ausentes del
ambiente aquellos agentes, ya sean de origen físico o biótico, que producen enfermedades.
Agradable para que produzca complacencia, es decir, lograr el agrado, el placer el contenido
de vivir, pues debe permitir la satisfacción de todas las necesidades fisiológicas y psíquicas
del hombre, sin lo cual no se puede alcanzar el bienestar físico y mental necesario para que se
aproveche verdaderamente de la salud. Apropiado para que esté acondicionado con el fin de
que pueda permitir el bienestar social requerido para disfrutar de la salud. Así como no existe
verdadera salud sin bienestar físico y mental, así no hay salud sin bienestar social. Para que
pueda beneficiarse integralmente de su existencia sobre la tierra, el individuo necesita de un
ambiente con esos tres calificativos, pues sin ellos no sólo la salud individual sufre, sino de su
familia, la de sus amigos y la de toda la Nación.
El doctor Gabaldón, clasificó los riesgos sanitarios de origen ambiental en basales y
adicionales los basales son todos aquellos propios del ambiente y algunos presentes ya antes
de la aparición de la especie humana. Los adicionales son todos aquellos propios de la
actividad del hombre. Señala como ejemplo, el bocio, el cual es un riesgo basa¡ físico. Las
enfermedades producidas por agentes vivos, como la malaria, sería dentro de la clasificación
un riesgo basa¡ biótico y en la composición etaria de la población que tiene influencia en el
comportamiento de la misma, es un riesgo basal social. Siendo la contaminación atmosférica
un riesgo adicional físico. El incremento de la esquistosomiasis como consecuencia de ciertas
obras de riesgo, es un riesgo adicional biótico. El ruido, los delitos contra las personas, los
accidentes de tránsito, entre otros, son considerados dentro del rango de riesgos adicionales
sociales, por ser agresiones contra el ambiente social del hombre".
Termina diciendo, el Dr. Gabaldón, "que los países desarrollados ya han controlado los
riesgos basales, por lo tanto, luchan por controlar los riesgos adicionales, en cuanto que los
países como el nuestro, en vía de desarrollo, tienen que enfrentarse a la dificultosa tarea de
luchar por erradicar ambos riesgos, los basales y los adicionales". (4)
Estos riesgos en los asentamientos de los barrios, pueblos y ciudades, se centran en el gran
número de personas expuestas a sustancias tóxicas o patógenas, como por ejemplo, los
desechos domésticos y en ocasiones industriales vertidos alrededor de las casas que contienen
y atraen a agentes patógenos (como ratas y moscas) debido a falta de servicio de recolección
de basuras; así como también los charcos de agua que se forman alrededor de las casas,
porque no existen drenajes ni alcantarillas y la contaminación de los alrededores de mismas
están contaminadas por excrementos.
En cuanto a las viviendas considerado por el doctor Gabaldón el "entorno más inmediato al
hombre" y el lugar de trabajo, las personas se ven expuestas a sustancias patógenas o tóxicas
con efectos graves sobre la salud, por efecto de las aguas contaminadas, sustancias químicas
o tóxicas utilizadas en la casa o en el lugar de trabajo sin precauciones y el humo o la
emanaciones de fuegos y cocinas que causan problemas graves de tipo respiratorio o que
contribuyen a ellos.
El saneamiento ambiental es un componente esencial en la infraestructura de los
asentimientos humanos y una inversión eficaz de los costos en medicina preventiva. El medio
ambiente tiene la capacidad natural para asimilar los materiales de desecho, pero a medida
que la población aumenta no pueden evacuarse ni siquiera las descargas corporales de las
personas sin que ello suponga un riesgo para la salud pública y un perjuicio para la calidad de
vida. En las zonas rurales la eliminación de excretas y el abastecimiento de aguas servidas,
están entre los principales problemas del saneamiento en relación con la salud humana, y su
solución se encuentra en la construcción de redes cloacales y sistemas de tratamiento,
convenientemente diseñados y construidos en el medio, con el fin de prevenir las
enfermedades de origen hídrico y las relacionadas con la higiene familiar, así como impulsar
el desarrollo social y económico del medio rural. Se calcula que para el año 2000, la
población sin saneamiento será aproximadamente de 2.300 millones de personas tanto de los
sectores urbanos como rurales, (5) situación esta, incompatible con los objetivos de "Salud
para Todos para el Año 2000" y -on la "Estrategia Mundial de la Vivienda" decretado por las
Naciones Unidas. Entre las enfermedades parasitarias, el paludismo causa el mayor número
de muertes en todo el mundo, principalmente en Africa. Los programas de erradicación de
paludismo en otras partes del mundo han logrado una acentuada reducción de las tasas brutas
de mortalidad. Por ejemplo, "entre un 25% y un 40% de la declinación de la tasa de
mortalidad en Sri Lanka se ha debido a la lucha contra el paludismo mediante rociamiento en
gran escala de las regiones más afectadas. En Guayana, la erradicación del paludismo
también redujo considerablemente la mortalidad neonatal y la mortalidad por anemia entre las
mujeres. Ha habido una reducción aun mayor de los casos de muerte por causas de
enfermedades hepáticas después de la erradicación del paludismo. Los métodos de lucha
contra el paludismo consisten en impedir la reproducción de los mosquitos vectores de la
enfermedad, en identificar a las personas afectadas mediante examen médico y en tratar de
proteger a la gente con drogas antipalúdicas. En Africa, por distintas razones, entre ellas la
cantidad inmensa de mosquitos, dificultan el control de los insectos vectores del paludismo".
(6) Por lo tanto, el recurso a las drogas antipalúdicas podría convertirse en el medio más
eficaz de hacer frente al problema. El uso preventivo en gran escala de drogas, sin embargo,
tiene limitaciones a causa de la resistencia a las mismas que desarrolla el organismo. Mejoras
importantes en los servicios de salud, la participación de la comunidad y la educación
sanitaria son condiciones necesarias para una solución a largo plazo de estos problemas.
Solo como ejemplo, por ser un tema que trataremos en punto aparte, es importante destacar la
labor de saneamiento ambiental, que ha venido realizando Venezuela a través de la Dirección
de Malariología y Saneamiento Ambiental del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social a
partir del año 1936, cuando la situación sanitaria en el medio rural venezolano era la
siguiente: malaria a niveles alarmantes, alta prevalencia de parasitosis intestinales,
expectativa de vida alrededor de 36 años, alta mortalidad infantil por enfermedades de origen
hídrico, presencia elevada de viviendas campesinas en condiciones de insalubridad (ranchos)
con alto índice de la Enfermedad de Chagas, carencia de saneamiento del medio rural,
inestabilidad psico-social de la familia. En consecuencia. iniciaron acciones efectivas para la
erradicación y control de las mismas, a través de estrategias de acción con el Programa
Nacional de Vivienda Rural, dentro de las cuales se encuentran la construcción de viviendas
rurales higiénicas para sustituir el rancho, foco de enfermedades (entre ellas, la Enfermedad
de Chagas), mejoramiento de la vivienda campesina, educación para la salud; el Programa de
Acueductos Rurales, con la construcción de acueductos, ampliación de acueductos,
reacondicionamiento de acueductos y el control de calidad de agua; el Programa de Cloacas
Rurales a través de la construcción de redes cloacales, construcción de sistemas de
tratamiento, empotramientos básicos y reacondicionamiento de redes y sistemas. Este exitoso
programa ha sido objeto de reconocimiento, siendo uno de ellos el Premio Nacional del
Hábitat «Leopoldo Martínez Olavarría», 1993, otorgado por el Consejo Nacional de la
Vivienda de Venezuela, previa calificación de un destacado grupo de expertos en la materia.
'La Dirección de Malariología y Saneamiento Ambiental está contribuyendo a mejorar el
ambiente inmediato en que vive el hombre; su ambiente residencial en las áreas rurales del
país. Estudios que se han realizado en el campo de las enfermedades diarreicas, ayudados por
una misión de epidemiología y bacteriólogos de la Organización Mundial de la Salud a través
de la Oficina Sanitaria Panamericana, han demostrado que en una aldea construida por
nuestra División de Vivienda Rural y dotada de agua por la División de Acueductos Rurales,
la tasa de incidencia de enfermedades diarreicas es la mitad de la que existe en aldeas de
viviendas ordinarias no dotadas de agua. Este Programa viene a cooperar en forma efectiva
en el mejoramiento de la salud y bienestar del pueblo al que servimos'. (Dr. Amoldo
Gabaldón,1966). (7)
I.6. Desarrollo humano, esperanza de vida al nacer y la pobreza.
De acuerdo al informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), (8)
realizado basándose en datos de 1993 y el cual mide los logros de un país en las cuestiones
humanas básicas, entre otras, educación, salud, longevidad y nivel de vida, Venezuela es uno
de los 57 países de más alto desarrollo humano, entre los que se encuentran también
latinoamericano como Argentina (30), Costa Rica (31), Uruguay (32), Chile (33), Panamá
(43), México (48) y Colombia (49).
La esperanza de vida de los venezolanos que para el año 1936, era de 36 años, ya para 1996
es de 71,8 años (una décima más que en el informe de 1995), pero lejos del primer país de la
región, Costa Rica (76,4 años) y de Japón con el índice de longevidad más alto del mundo
con 79,6 años.
Otro punto digno de destacar, está relacionado con la población pobre y el desarrollo
sustentable, tomando en cuenta que los aproximadamente 2.000 millones de habitantes más
pobres del mundo plantean demandas muy pequeñas al suministro mundial de recursos no
renovables. Sus actividades de consumo producen muy pocos desechos, en consecuencia,
repercuten poco en la capacidad de absorción de los recurso-naturales. Sin embargo, su
consumo de ciertos recursos renovables es elevado y a menudo se acusa a la población rural
de explotar con exceso el suelo o los bosques de los cuales depende su subsistencia. Hay
buenos motivos que explican este exceso de explotación cuando la supervivencia diaria tiene
que tener precedencia sobre los objetivos a largo plazo de la sostenibilidad.
La población pobre de los países en desarrollo no puede compartir con facilidad la
preocupación de los países desarrollados sobre el efecto invernadero, el agotamiento de la
capa de ozono y otros temas mundiales del medio ambiente. Las cuestiones de supervivencia
dentro de 20 o más años tienen poca relevancia para quienes se enfrentan a las dificultades
para sobrevivir. Dejando aparte, incluso, la cuestión de conocer quiénes son los países que
contribuyen más al efecto invernadero y al agotamiento del ozono en la atmósfera, los países
desarrollados no pueden confiar en promover perspectivas a largo plazo sobre el desarrollo
sostenible en su países, ya que muchos de sus habitantes están sufriendo enormes problemas
ambientales a corto plazo y son sus propias sociedades derrochadoras en la utilización de los
recursos.
De acuerdo a los datos aportados por el Informe Anual del Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD), (9) en cuanto al empobrecimiento de la población, indica que en
Venezuela las dificultades económicas se reflejan en el Producto Interior Bruto (PIB) real per
cápita, que pasó de 8 mil 520 dólares en el anterior estudio a 8 mil 360 dólares en el año
1996.
Sin embargo, acotan, es el segundo PIB por persona de Latinoamérica, después de Chile (8
mil 900 dólares), que desbancó a Argentina en el primer puesto de la región.
El informe de PNUD señala que la distribución de la renta en Venezuela se ha deteriorado en
los últimos 30 años, y que, como todos en América Latina, necesita acelerar su crecimiento
económico para incrementar su desarrollo humano.
De la población calculada en 1993 de 20.9 millones de habitantes, el 8 por ciento vivía en las
áreas rurales, lo que hace que sea el país más urbano de la región, con una tasa de crecimiento
urbano del 4,1 por ciento entre 1960 y 1993.
Indica igualmente el mismo informe, que el 75% de los pobladores del campo disponen de
agua potable, frente a la medida nacional del 79%, pero sólo el 30% cuenta con saneamiento
básico mientras que el promedio del país es del 59%.
En cuanto a la tasa de mortalidad infantil, la sitúa el informe en 23 por cada mil niños
nacidos, inferior a la medida de los países en desarrollo del primer grupo, que es de 28 por
mil.
Continua acotando este informe de la Organización de las Naciones Unidas para el
Desarrollo, que uno de cada cinco habitantes del planeta, vive en situación de pobreza, es
decir, cerca de 1.300 millones de personas. Cuarenta y siete personas atraviesan el umbral de
la pobreza por minuto, lo que representa que cada día hay en el mundo 70.000 nuevos pobres.
Según estos datos, una persona de cada cinco vive actualmente con menos de un dólar por
día. La pobreza galopa a ritmos vertiginosos en el planeta y amenaza la supervivencia.
Igualmente revelan estas estadísticas, que actualmente 100 millones de personas en el mundo
carecen de vivienda, 120 millones están desempleados, 700 millones no tienen los medios
suficientes para satisfacer sus necesidades y -un problema que se agudiza cada vez más- la
pobreza esta alcanzando a los países que una vez se consideraban ricos.
Las Naciones Unidas definieron la pobreza, como 'escándalo en un mundo en pleno progreso'
y como 'un cáncer que devora el tejido social y constituye una amenaza para la paz'. (10).
Según los expertos, las causas de la pobreza son múltiples y sus víctimas, enredadas en el
círculo vicioso del desempleo, analfabetismo, la enfermedad, la exclusión social y la
violencia, están repartidas en los cinco continentes. Sin embargo, la pobreza extrema se
concentra en el Continente Africano y sobre todo en la región subsahariana, donde una de
cada dos personas está condenada de por vida a la penuria, pues como sucede en Asia,
América Latina y en el corazón de muchas ciudades de países industrializados, la pobreza
puede llegar a ser generacional.
No es de extrañar, por tanto, que más de trece millones de niños mueren cada año en el
mundo antes de cumplir los cinco años por enfermedades que pueden prevenirse y otros 200
millones -el 36 por ciento de la población mundial de niños menores de cinco años- tengan un
estado muy avanzado de malnutrición. Incluso, en uno de los países más ricos del mundo,
como es EE.UU, los datos recabados por la ONU demuestran que allí cada 35 minutos muere
un niño por causas relacionadas con la pobreza y que prácticamente de uno de cada cuatro
crece en un ambiente pobre.
A esas cifras hay que añadir los 160 millones de niños que se ven obligados a trabajar en el
mundo, a veces en régimen de esclavitud y servidumbre, y los dos millones que se
prostituyen.
El número de niños que no va al colegio es mucho mayor, casi 500 millones, según la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO), que además
cifra la bolsa mundial de adultos analfabetos en 1000 millones de personas. (11).
Según los mismos expertos, uno de los pilares de la pobreza, al margen del analfabetismo, es
el desempleo. Así, de los 2.800 millones de personas que configuran el total de la población
activa, unos 700 millones-casi la mitad de los pobres absolutos del mundo-, están
subempleados y unos 120 millones buscan trabajo sin éxito. Gustavo Speth, del PNUMA,
dijo que "si no enfrentamos inmediatamente el problema de la pobreza no se logrará alcanzar
ninguno de los objetivos que la comunidad internacional se prefijó".
"No podemos permitirnos el lujo de reponer que enfrentar mañana las trágicas consecuencias
de nuestra negligencia de hoy", advirtió Speth. (12)
Por otro lado, el Banco Mundial considera pobre a toda persona que perciba ingresos
inferiores a los 370 dólares al año.
En cuanto a Venezuela y según el III Inventario Nacional de Barrios (OCEI). (13) estudio
dirigido por Josefina Baldó y Federico Villanueva, demostró que en Caracas 43% del espacio
urbano está ocupado por comunidades marginales, donde vive 40.42% de la población
citadina, que según datos del Censo de 1991 era de 1 millón ciento sesenta y un mil
cuatrocientos dieciocho habitantes, con 485 barrios (aunque por la variedad de nombres se
cuentan hasta 679). La superficie es de 4 mil seiscientos dieciséis hectáreas, y su densidad
promedio es de 551 habitantes por hectárea, siendo la propiedad de la tierra (en porcentajes):
58 públicas, 15% privadas y 24% combinadas. En cuanto al riesgo geológico el 4,67%
requiere desalojo y el 8,4% es posible de estabilizar.
Según el referido estudio, se establece que las ciudades venezolanas con mayor cantidad de
barrios son las siguientes: Villa de Cura, Estado Aragua con el 83,49%; San Mateo, Estado
Aragua, con 72,36%; Cabimas, Estado Zulia, con 70,26%; Maracay, Estado Aragua, con
69,58%: Ocumare del Tuy, Estado Miranda, con 68,46%; Ciudad Bolívar, con 64,37%;
Maracaibo, Estado Zulia, 64,24%; Puerto La Cruz, Estado Anzoátegui, 63,31.%; Carora,
Estado Lara, 60,05%.
De acuerdo al Informe del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, reunida en la sede de
la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Roma,
Italia, del 29 de Julio al 2 de Agosto de 1996, 'la pobreza, el hambre, la malnutrición, el
problema de la tenencia de la tierra y la falta de viviendas, son algunas de las principales
causas de la migración acelerada de las zonas rurales a las urbanas, tanto en los países en
desarrollo como en los desarrollados. Se está produciendo actualmente el mayor
desplazamiento de la población de todos los tiempos. A menos que estos problemas se
aborden de forma adecuada y oportuna, puede resultar gravemente afectada la estabilidad
política, económica y social de muchos países y regiones y quedar comprometida quizás
incluso la paz mundial. (14) Pero consideran que para mejorar el acceso a los alimentos es
imprescindible aliviar la pobreza. La gran mayoría de las personas mal nutridas, o bien no
pueden producir alimentos suficientes o bien no pueden permitirse comprarlos. No tienen
suficiente acceso a medios de producción como a tierra, el agua, los insumos, las semillas y
las plantas mejoradas, la tecnología adecuada y el- crédito agrícola. Además, las guerras, los
conflictos civiles y las catástrofes naturales (y los cambios ecológicos relacionados con el
clima) han influido negativamente en millones de personas. Aunque se puede facilitar ayuda
alimentaria para aliviar su difícil situación, esto no resuelve a largo plazo las causas básicas
de la inseguridad alimentaria.
Igualmente, reconocen que la paz, la estabilidad social y económica así como la equidad en
un entorno democrático y de buen gobierno son fundamentales para alcanzar la seguridad
alimentaria. La pobreza es la causa principal, la inseguridad alimentaria y el progreso
sostenible en la mitigación de la pobreza es fundamental para mejorar el acceso a los
alimentos. Los conflictos, la corrupción y la degradación del medio ambiente contribuyen
también considerablemente a la inseguridad alimentaria, El aumento de la producción de
alimentos en todos los países, debe realizarse dentro del marco de una ordenación sostenible
de los recursos naturales y la pronta estabilización de la población mundial. Reconocen la
aportación fundamental de las mujeres a la seguridad alimentaria, sobre todo en las zonas
rurales de los países en desarrollo y la necesidad de guardar la igualdad entre el hombre y la
mujer. Para reforzar la estabilidad social y contribuir a corregir la excesiva tasa de migración
del campo a la ciudad con que se enfrentan muchos países, habrá que considerar la también
prioritaria revitalización de las zonas rurales, teniendo plenamente en cuenta las múltiples
funciones de la agricultura".
De acuerdo a datos aportados por esta Declaración de Roma, el número de personas pobres
mal nutridas para el año 2010, será de casi 700 millones en todo el mundo; sólo en el Africa
subsahariana el número de personas desnutridas se incrementará en un 50 por ciento hasta
superar 300 millones.
La población en riesgo de inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe es, en
promedio, el 43% estimada por la pobreza, y el 21 por ciento por la indigencia. (15) En la
mayoría de los países existen problemas de disponibilidad permanente o transitoria de
alimentos, verificándose particularmente a nivel de grupos socioeconómicos bien
delimitados, tales como pequeños productores campesinos, trabajadores rurales temporarios,
familias residentes en tugurios y áreas suburbanas marginales, pescadores artesanales,
pueblos indígenas, trabajadores del sector informal (vendedores ambulantes o "buhoneros"),
hogares en riesgo y poblaciones desplazadas. Esta situación se ve agravada por los bajos
niveles de desarrollo (educación, salud y condiciones económicas) y debilidad organizacional
de los productores familiares. Es de vital importancia reconocerlos derechos de los
productores rurales, el valor al conocimiento autóctono, la conservación y uso de los recursos
genéticos, el apoyo al respeto por la propiedad ancestral del conocimiento en el manejo y uso
de los recursos genéticos, todo de acuerdo a lo establecido en el Plan de Acción de los
Pueblos titulado 'La Biodiversidad en la Agricultura' y emanado de la reunión de 160
organizaciones especializadas en Leipzig, durante la Cuarta Conferencia Internacional de
Recursos Fitogenéticos. (16)
Lo rural no puede homologarse al resto de los sectores de la economía (al sector industrial y
al sector servicios) y por lo tanto, no se le puede forzar y reducir a cumplir un único papel
bajo concepciones económicas y monetarias. La agricultura y otras actividades rurales
además de cumplir otras funciones económicas, cumple una diversidad de objetivos útiles a la
economía y a la sociedad en su conjunto. Entre ellas, podemos destacar las siguientes:
preservar la riqueza cultural y la diversidad pluriétnica de las sociedades, preservar la
biodiversidad, restaurar y manejar con sustentabilidad los recursos naturales del medio rural,
generar autoempleo y auto sustentación, mantener la ocupación de los espacios rurales
proporcionando estabilidad y gobernabilidad a los flujos campo ciudad y prevenir el
surgimiento de conflictos por ocupación de espacios vacíos.
Es conocido que entre las causas más comunes que han producido la inseguridad alimentaria
a nivel mundial, especialmente en los países del tercer mundo han sido la injusta distribución
de la tierra, el agotamiento de los recursos productivos fundamentales del suelo y agua; las
catástrofes climáticas y las plagas; la degradación ambiental producto de la sobreexplotación
de los suelos, los cambios climáticos, la salinización de los suelos, la erosión, el uso de
tecnologías contaminantes; catástrofes sociales que desarticulan la organización política y
productiva; políticas de producción alimentaria que privilegian el consumo externo;
insuficiencia y defectos en los sistemas de distribución de alimentos; modelos económicos y
planes nacionales de desarrollo que postergan la sostenibilidad y la importancia de la
agricultura. Es importante saber que una agricultura de gran escala con mega proyectos de
desarrollo en áreas de alto potencial, trae beneficios a corto plazo y perjudica los ecosistemas,
en consecuencia, se deberían desarrollar alternativas sustentables de modernización agrícola,
que promueven sistemas de producción diversificados, holísticos y con un uso racional de
insumos químicos.
Por lo tanto, se deberían buscar alternativas viables con un enfoque sistemático desde la
producción hasta el acceso a los alimentos, desde las políticas macroeconómicas hasta las
políticas sectoriales, desde lo rural hasta lo urbano, ambiental y cultural, desde la pequeña
unidad agrícola familiar hasta la industria agro procesadora y la empresa distribuidora,
pasando por lo local hasta llegar a lo global. Esta búsqueda de alternativas hacia un sistema
de seguridad alimentaria sustentable, supone abandonar el fatalismo, la impotencia, las falsas
oposiciones y exclusiones, el maniqueísmo, la ideologizaciones y los fetichismos. Tiene que
estar basada en las condiciones reales de los consumidores y productores de alimentos.
La creciente inseguridad alimentaria en América Latina, producida entre otras cosas, por la
reducción de las reservas mundiales, la elevación de los precios internacionales y los
problemas climatológicos en diversas regiones del mundo, no debe ser motivo de toma de
decisiones coyunturales y de corto plazo. La búsqueda de alternativas viables, efectivas y
duraderas supone aplicación de medidas a largo plazo, así como la consideración estructural y
estratégica del problema agroalimentario. Lo anteriormente expuesto no significa que no
deban proponerse y promoverse alternativas de carácter emergentes y de aplicación
inmediata.
Es bien conocido que el libre mercado o el Estado por si solos no han garantizado ni
garantizarán el derecho a la alimentación, que tenemos todos. Esto puede ser garantizado por
una apropiada y diferencial distribución de funciones y responsabilidades entre el Estado, la
sociedad y el mercado. Para lograrlos se requiere de fundamentos éticos y una concertación
social con la participación activa y democrática de la sociedad, tanto como la formulación e
implementación de políticas públicas que se constituyan en los ejes articuladores de una
estrategia de verdadero desarrollo social que revierta la exclusión y universalice la ciudadanía
a través de la democratización de la tierra y de los ingresos. Para ello es necesario revisar los
esquemas de la Reforma Agraria, con acceso equitativo a la tierra y a los recursos naturales;
políticas de desarrollo rural basadas en la producción familiar, comunitaria y asociativa; el
estímulo a sistemas de agricultura sustentables; el incentivo a la investigación, al
establecimiento de sistemas adecuados a la pequeña producción familiar; apoyo a los
pequeños agricultores campesinos e indígenas que permitan su autoalimentación básica, la
generación de ocupaciones productivas que aseguren un ingreso suficiente; la asistencia
alimentaria a los grupos vulnerables; el control de la calidad de los alimentos; el estímulo a
las prácticas alimentarias saludables y la distribución equitativa familiar: así como el justo
reconocimiento y respeto por el trabajo de la mujer campesina. El cumplimiento e integración
de estos principios está basado en los siguientes objetivos. Procurar un medio ambiente sano
para todos; preservar los recursos naturales; resguardar y preservar el patrimonio genético y
la biodiversidad; desarrollar la agricultura ecológica; fortalecer la agricultura campesina e
indígena; desarrollar una economía asociativa y cooperativa; integrar la justicia social y la
equidad; integrar la sensibilidad cultural; desarrollar una visión holística de la ciencia;
integrar tecnologías apropiadas en lo social y biológico, sí como desarrollar el potencial
humano.
Un sistema de seguridad alimentaria sustentable y para todos no puede establecerse sin
reorientar el marco de las políticas macroeconómicas neoliberales vigentes en los últimos
tiempos y sin transitar a una democratización efectiva del Estado y una ampliación de los
espacios de participación y poder de la sociedad civil. Igualmente, la seguridad alimentaria
no pasará más que de una retórica y de buenas intenciones, si no se reorientan a fondo las
políticas derivadas de los acuerdos agrícolas con el Fondo Monetario Internacional, Banco
Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros, ya que nunca se debe permitir
que los programas de ajuste y reformas estructurales pongan en riesgo el acceso a la comida,
a una nutrición adecuada, a un abastecimiento de agua y a un sistema sanitario adecuado. Las
políticas * sociales dirigidas a los grupos más vulnerables deben estar siempre presentes
desde las primeras fases de los programas de ajuste y reformas estructurales. Toda política de
ajuste debe protegerse el acceso universal y gratuito a la educación, capacitación y la salud
básica.
Se debe fomentar la educación y toma de conciencia sobre la importancia de la calidad de los
alimentos ante los consumidores; mediante una legislación elaborada conjuntamente por el
Estado y la sociedad civil que garantice la calidad i nutricional, el origen y las condiciones de
producción ecológicas de los alimentos.
Igualmente, para garantizar una alimentación y nutrición adecuadas, el valor de la 'cesta
básica' no debería exceder del 1/3 del ingreso familiar.
Alcanzar la seguridad alimentaria universal de manera sostenible forma parte de los objetivos
de desarrollo social, económico y humano convenidos en las últimas conferencias
internacionales, establecido inicialmente en la Conferencia Mundial sobre Población;
Ambiente y Desarrollo y Hábitat 11 . En este sentido, creemos que para lograr los objetivos
encaminados a la erradicación de la pobreza, se debería seguir las recomendaciones hechas
por el Comité Mundial de Seguridad Alimentaria, en el sentido de adquirir el 'compromiso de
garantizar un entorno político, social y económico propicio a todos los niveles, destinado a
crear las mejores condiciones posibles para una paz duradera y la erradicación de la pobreza,
basado en una participación plena y equitativa de las mujeres y los hombres, que sea más
conveniente para conseguir una seguridad alimentaria sostenible para todos ...'(17)
A continuación, acotan: "para lograr dicho objetivo, es necesario establecer los derechos de
propiedad sobre la tierra y el agua, especialmente de las personas pobres y mujeres. Los
derechos sobre la tierra y la reforma agraria, especialmente para la población pobre y sin
tierra y los derechos sobre el agua, especialmente para las mujeres y establecer claramente los
derechos de propiedad y usufructo, con el fin de mejorar el uso de los recursos naturales,
reducir los riesgos y aumentar los incentivos para la inversión; así como crear, respaldar e
implementar estructuras institucionales, normas y leyes que definan y protejan los derechos y
deberes de los productores del sector alimentario y agrícola, los trabajadores y otros
productores, consumidores y sus organizaciones...(18)
Para lograr los objetivos propuestos, es necesario el desarrollo económico y social del sector
rural. Como bien sabemos, la pobreza rural es un fenómeno complejo que varía
considerablemente de un país a otro y muchas veces dentro de un mismo país. Por lo general
las zonas rurales de los países en desarrollo cuentan con pocos recursos financieros, técnicos
e infraestructura educativa. En estas zonas, la falta de oportunidades de obtener ingresos, la
imposibilidad de crear y mantener sistemas de producción, la insuficiencia de productos
básicos y de insumos y la falta de redes de distribución de productos a los consumidores, el
acceso limitado a los servicios públicos y la escasa calidad de estos servicios son todos ellos
aspectos fundamentales que tendrán que tenerse en cuenta en cuanto a la seguridad
alimentaria rural. Las principales consecuencias dé ello se refleja en un elevado crecimiento y
una alta emigración, tanto interna como hacia otros países.
Por último, es necesario que el modelo de desarrollo rural sea integral, para que sea
socialmente justo, económicamente sustentable, ecológicamente estable y respetuoso de la
diversidad cultural. Así mismo, es importante establecer marcos legales y fiscales específicos
que posibiliten y fomenten las formas de organización económica de los pequeños
productores y de la sociedad rural, en particular la creación de sistemas financieros populares
y sistemas de comercialización de los propios productores. Igualmente, se debe dar nuevo
impulso a las políticas de reforma agraria, garantizando el acceso a los recursos productivos.
La propiedad de la tierra debería estar basada en derechos para todos los campesinos
incluyendo a las mujeres. La educación, los incentivos económicos y la legislación debería
propiciar mecanismos de prevención contra la concentración de la tierra.
I.7.- El papel de la mujer en el desarrollo sostenible.
A lo largo de la historia, la mujer ha desempeñado una función insustituible en la promoción
de la seguridad alimentaria a nivel familiar y nacional. Además, representa una fuerza vital y
activa en el desarrollo, participando en todos los campos del conocimiento.
En el mercado laboral no todos son iguales, especialmente si quien busca trabajo tiene la
peculiaridad de ser mujer, casada y por si fuera poco, fea. La desigualdad en las
oportunidades de empleo pasó las fronteras de la retórica feminista y es considerada por las
Naciones Unidas como un obstáculo para el desarrollo económico y una violación a los
derechos humanos.
La baja remuneración percibida por las mujeres es una tendencia mundial, tal como lo
demuestran las estadísticas oficiales de distintos países con diferentes grados de desarrollo.
Por ejemplo, las mujeres estadounidenses, pese a las garantías constitucionales que las protegen, ganaron en 1995 sólo 68 por ciento del sueldo que percibieron sus colegas hombres por
las mismas horas de trabajo e igual nivel de instrucción, según la Oficina de Estadísticas
Laborales de Estados Unidos. La disparidad no se puede explicar con diferencias en el nivel
de educación, debido a que en ese mismo período más de 52 por ciento de los egresados de
institutos técnicos y de educación superior fueron del sexo femenino. (19)
En cuanto a la mujer rural, han participado y participan en la elaboración de una multitud de
estrategias que han hecho que la vida en el sector agrícola y rural sea viable y sostenible,
entre las cuales se incluye el fomento de actividades alternativas que generan ingresos, como
por ejemplo, la elaboración de alimentos propios de la zona, y la fabricación de artesanías o
productos locales de calidad. De vital importancia, su participación en el saneamiento
ambiental.
Las mujeres padecen hambre y malnutrición en una medida desproporcionada, pero
contribuyeron también desproporcionalmente a reducirlas. Las mujeres cultivan una gran
parte de los alimentos mundiales destinados al consumo doméstico y cuando tienen ingresos
tienden a gastar mayor cantidad que los hombres en alimentos para el hogar. Esto significa
que el acceso directo de la mujer a la producción o a ingresos en efectivo la carencia de los
mismos- influye directamente en la cantidad de alimentos de que dispone la familia para
comer. Sin embargo las condiciones les son a menudo adversas. Cuando las mujeres dedican
muchas horas a producir cultivos comerciales, tienen menos tiempo para producir alimentos
destinados al hogar, atender a los niños, velar por su salud, recoger agua salubre y leña para
la preparación de los alimentos. Dado que en general se considera que la producción de
cultivos comerciales es una tarea que incumbe a los varones, rara vez las mujeres pueden
opinar sobre el modo de gastar los ingresos que proporcionan tales cultivos. Tampoco se les
permite decir qué cantidad de cultivos alimenticios se ha de vender y qué cantidad se ha de
conservar para la familia.
La migración ha agravado el problema, contribuyendo a la "feminización de la pobreza".
Aunque aumenta el número de familias rurales encabezados por mujeres, a éstas se les sigue
negando el acceso a la tierra, el crédito, la tecnología, la extensión y capacitación, así como
otros recursos y servicios que necesitan para alimentar a su familia. Y, sin embargo, las
mujeres podrían contribuir en gran medida a resolver el problema.
A pesar de ello, se sigue clasificando a las campesinas. Como 'trabajadoras familiares no
remuneradas' y se sigue considerando a los campesinos como agricultores y a las campesinas
como «mujeres de agricultores». En resumen, por lo general se subestima la importancia de la
mujer para los sistemas agroalimentarios.
Las mujeres poseen conocimientos y experiencia considerables en la gestión y preservación
de los recursos naturales. No obstante, su función en el logro de un desarrollo sostenible se ha
visto limitada por barreras tales como la discriminación y la denegación de acceso a la
enseñanza, la tenencia de la tierra y la igualdad en el empleo.
Según cifras aportadas por la UNESCO, de 1000 millones de analfabetos que existen en el
mundo, dos tercios son mujeres adultas y de la cifra restante 86 millones son niñas que no
reciben educación primaria porque, puestos a elegir sus padres, prefieren sacrificar el futuro
de las hijas al de los varones.
El informe Programa para el Cambio, el cual contiene el resumen de los acuerdos
concertados en la Cumbre para Tierra, celebrado en Río de Janeiro, Brasil, en junio de 1992,
(20) contiene un conjunto de recomendaciones en la búsqueda de estrategias necesarias para
eliminar los obstáculos de orden constitucional, jurídico, administrativos, cultural, social y
económico que impiden la plena participación de la mujer en la vida pública y el desarrollo
sostenible.
A fin de potenciar la aptitud de la mujer para cumplir una función más destacada en el
desarrollo y por considerarlas muy importantes, pasamos a transcribir algunas de las
recomendaciones. Los gobiernos, en cooperación con la sociedad civil deberán:
Ÿ Mejorar el acceso, en condiciones de igualdad, de hombres y mujeres a la tierra y a
otros recursos naturales y productivos, en particular, cuando sea necesario, mediante
la aplicación eficaz de reformas agrarias, que aseguren la tenencia, y la promoción de
la utilización eficaz de los recursos naturales y agrícolas y la colonización de nuevas
tierras, cuando sea practicable.
Ÿ Proporcionar servicios sanitarios completos, con inclusión de la atención prenatal, la
posibilidad de amamantar y la información sobre atención materno infantil,
planificación familiar y maternidad responsable.
Ÿ Contribuir a reducir la carga de trabajo de las niñas y mujeres, dentro y fuera del
hogar, mediante la colaboración con los empleadores y otras instituciones guarderías
y jardines de infancia asequibles desde el punto de vista económico, estableciéndose
programas nacionales que alienten a los hombres a participar por igual en las tareas
domésticas.
Ÿ Facilitar el acceso de la mujer a todas las formas de crédito, en particular en el sector
informal.
Ÿ Garantizar a la mujer derechos de propiedad y el acceso a los insumos e instrumentos
agrícolas.
Ÿ Adoptar todas las medidas que convenga para acabar con la violencia dirigida contra
mujeres y empeñarse en acabar con perjuicios, imágenes, estereotipos y actitudes
negativos persistentes.
Ÿ Velar por que se le conceda a la mujer la función que le corresponde en la gestión de
los ecosistemas y en la protección del medio ambiente a niveles nacional e
internacional.
Ÿ Fomentar la concientización de la mujer con respecto al consumo para reducir o
erradicar modalidades insostenibles, en particular en los países industrializados, de
manera que los productores se sientan alentados a proponer artículos más racionales
desde el punto de vista social y ecológico.
Ÿ Comenzar a contabilizar el valor del trabajo femenino no remunerado, incluido el
"quehacer doméstico", en la apreciación de la situación económica.
Estas recomendaciones, son algunas de las más importantes en relación con el papel de la
mujer dentro del proceso del desarrollo sostenible y condensan los diferentes criterios que
tienen los organismos internacionales especializados.
Es bueno destacar, que en la Legislación Agraria Venezolana, la mujer juega un papel
importante dentro de la familia agricultora, ya que recibe beneficios específicos, en su
condición de cónyuge o concubina; hasta el punto que se le reconoce la titularidad de la
propiedad derivada de una dotación de tierras, en caso de que el primitivo adjudicatario
abandone la familia.
Sostiene el destacado agrarista patrio, doctor José Román Duque Corredor, en su libro
Derecho Agrario Instituciones, 'lo que se quiere destacar con este reconocimiento del derecho
de propiedad a la mujer, integrante de una familia agricultora, en caso de que sea abandonada
la familia, es su papel central dentro de aquella familia. Prácticamente, con dicho
reconocimiento la ley está poniendo de relieve que ella es la base de si misma, el vínculo
principal de las relaciones familiares, hasta el punto que para mantener estas relaciones,
frente a los descendientes o ascendientes, se le reconoce la prioridad en la adjudicación de la
parcela, cuanto esta es revocada por el abandono de la familia por el padre agricultor". (21)
En cuanto a la fuente primigenia de las normas proteccionistas de la familia y la mujer
agricultura, están establecidos en los artículos 73 y 93 de la Constitución Nacional, que
señalan al Estado Venezolano el deber de proteger la familia como célula fundamental de la
sociedad y de dispensar a la mujer y al menor protección especial.
Estas fuentes constitucionales, además deben complementarse con otras como son el último
aparte del artículo 73 del mismo texto constitucional, que le señala al legislador, que regule
como un medio para proteger a la familia y de velar por su mejoramiento moral y económico,
a la figura del patrimonio familiar inembargable; el artículo 77 ejusdem, que señala al Estado
que debe propender al mejoramiento de las condiciones de vida de la población campesina.
Por otra parte, en cuanto al concepto de familia rural, agricultora o pesquera, el Artículo 110
del Reglamento de la Ley de Reforma Agraria, la define "...está constituida por el productor,
su cónyuge o mujer que haga vida marital permanente con él, sus descendientes legitimados o
naturales que vivan con él o dependan de él, los ascendientes o colaterales hasta el segundo
grado de consanguinidad y segundo de afinidad que vivan con el productor y dependan de él,
los ascendientes o colaterales hasta el segundo grado de consanguinidad y segundo de
afinidad que vivan con el productor de él para su subsistencia'. (22)
Dentro de la familia rural venezolana, la Ley reconoce la familia natural, que tiene como base
una unión concubinaria estable de tres años por lo menos a la que le dispensa consideración y
trato especial (artículo 87 del Reglamento de la Ley de Reforma Agraria y artículo 95 de la
mencionada Ley). Cuando se trata de una familia agricultora, en caso de revocatoria de una
dotación por parte del Instituto Agrario Nacional, porque el adjudicatario haya abandonado la
familia, el Derecho Agrario Venezolano prefiere la concubina como nuevo dotario, frente al
resto de los familiares, o sea, descendientes o ascendientes para reconocerle a aquélla, la
titularidad de las tierras (artículo 83, numeral 2). Igualmente, en los casos de fallecimiento de
los parceleros, si se extingue la adjudicación, porque los herederos del parcearo optaron por
partir la parcela, o si no se ponen de acuerdo sobre su administración y trabajo, la nueva
adjudicación debe hacerse preferentemente a la concubina, porque se trataría de un familiar,
como lo exige el artículo 73 de la Ley de Reforma Agraria y en razón de que sería el familiar
que habita como el parcearo y quien en verdad ha contribuido con su trabajo al desarrollo de
la explotación, como también lo determina de manera específica el artículo 89 del
Reglamento de la Ley en referencia.
De estas fuentes, sostiene Duque Corredor, nacen los siguientes principios determinantes del
Derecho Agrario:
1. El principio de la protección familiar que se traduce en que el núcleo familiar es el
verdadero titular de los beneficios jurídicos, económicos y sociales que reconocen las
leyes.
2. El principio del mantenimiento de la unidad parcelaria familiar.
3. El principio del reconocimiento de la mujer como beneficiario preferente de dotación
tierras, y
4. El principio de protección al hogar agricultor como pieza fundamental del sistema
social y económico de explotación de la tierra.
A pesar de lo antes expuesto, quienes nos hemos dedicado al estudio del Derecho Agrario,
tenemos la esperanza que, así como las mujeres hemos incursionado en todos los campos del
saber para concientizar e impulsar grandes reformas legales en pro de la familia y la mujer en
otros Derechos, también los hagamos en la legislación agraria, presentando iniciativas serias
y concretas para lograr la reorientación de la Reforma Agraria Venezolana, como se ha
venido planteando en los últimos años, y lograr ponerla a tono con la situación social, política
y económica que vive nuestro país, en el umbral del año 2.000.
II. LA VIVIENDA EN EL MEDIO RURAL VENEZOLANO DENTRO DEL MARCO
DEL DESARROLLO SOSTENIBLE.
II.1. Referencia histórica:
Como preámbulo al tema de la vivienda rural, es importante abordar los antecedentes
históricos de las colonias agrícolas, ya que de allí se derivan los orígenes del Programa
Nacional de Vivienda Rural en Venezuela.
La región de América española que comprende lo que hoy es Venezuela, fue una de las
menos desarrolladas durante el proceso de la colonización hispánica.
Ya desde la conquista, se consideraba que el país ofrecía grandes perspectivas económicas
para el desarrollo de la agricultura que solo esperaba el concurso del hombre para su
florecimiento. Posteriormente, cronistas como Humboft, Bompland, De Pons, entre otros,
hicieron pensar que el territorio venezolano tenía una potencialidad productiva que el
poblamiento de sus regiones permitiría aprovechar en forma altamente beneficiosa para el
país. En esa época, hasta años recientes, se consideraba que el problema esencial para la
economía venezolana, era la falta de mano de obra, especialmente en el sector agrícola.
De acuerdo a esa visión; es lógico que se haya pensado todo ese tiempo en la inmigración
como una panacea que permitiría solucionar el problema, implicando tal concepto el de un
proceso de colonización general o total del país, pues a tales ideas se sumaban las que
suponían una fertilidad extraordinaria de todo el territorio. Esa concepción del medio físico
venezolano unida á la baja densidad poblacional del país daría como conclusión evidente una
súper abundancia de tierras que puede ser responsable de que no hayan sido más numerosos
los ensayos colonizadores realizados.
Resalta también el hecho de que las leyes en materia de inmigración se ocupaban hasta 1893
de tratar de impulsar o favorecerla por intermedio de particulares, a los cuales el gobierno
daría facilidades, las cuales consistían en tierras para cultivar y ayuda monetaria para gastos
de traslado e instalación de los inmigrantes; pero el Estado no interviene directamente, como
empresario, en ningún caso. Hubo un total de siete Leyes sobre inmigración en el lapso
comprendido 1831 a 1891, sin que exista diferencia notoria entre ellas, siendo todas bastantes
liberales y pese a ello, el movimiento migratorio fue bastante bajo.
El 7 de Enero de 1893 se dicta una nueva Ley, esta vez sobre Inmigración y Colonización; la
cual ya significa una diferencia apreciable respecto a sus predecesoras.
El año siguiente, fue sustituida por otra Ley que prácticamente no difería mucho de la
primera. Luego el 1912 se dicta nueva Ley que presentados aspectos dignos de resaltar:
1.- Se nota crea la Oficina Central de Colonias, adscritas al Ministerio de Fomento y se
reglamenta la formación y fundación de colonias.
2.- Por primera vez se acepta la posibilidad de los venezolanos como colonizadores con las
mismas prerrogativas que los extranjeros.
Para 1918 se dicta otra Ley, la cual no establece nuevos elementos en el campo de la
colonización.
La Ley del 22 de julio de 1936, adscribe al Ministerio de Agricultura y Cría todos los
servicios de Inmigración y Colonización, y prevé la creación por parte del Ejecutivo Nacional
de las Juntas de Inmigración y Colonización, disposición que permitió la posterior creación
del Instituto Técnico de Inmigración y Colonización. Una de las normas más importantes de
esta Ley, fue la de darle carácter de utilidad pública a la colonización en Venezuela,
facultando así al Ejecutivo para la adquisición de tierras mediante el instituto de la
expropiación, cuando lo considere necesario. Igualmente estableció que los colonos
venezolanos se establecieran conjuntamente con extranjeros para facilitar la adaptación de
éstos.
Por razones del golpe de estado de 1945, la Ley Agraria de 1945 no pude tener aplicación, y
fue sustituida por la Ley Agraria del 15 de octubre de 1948, la cual, por causa de los
acontecimientos políticos del 24 de noviembre de 1948, tampoco llegó a aplicarse. La
primera de dichas leyes contemplaba por primera vez el instituto de la expropiación para
fines de Reforma Agraria, pero exigía el pago previo en dinero en efectivo. En cuanto a la
segunda de las leyes citadas, creó la Deuda Agraria y permitió el diferimiento de dicha
indemnización mediante la utilización de bonos de la deuda pública. En la Ley Agraria de
1949, se crea el Instituto Agrario Nacional.
En cuanto a la vivienda rural, encontramos como antecedentes históricos, (23) en primer
lugar: El 27 de julio de 1936, se crea la Dirección Especial de Malariología en el Ministerio
de Sanidad y Asistencia Social. Se establece la estación de Malariología en Puerto Cabello y
comenzaron las actividades de Ingeniería Antimalárica para saneamiento de la ciudad. El reto
era un enorme criadero de Anopheles Albimanus que se encontraba cerca el viejo cementerio
que inundaba 400 ranchos ribereños del Barrio Bella Vista. Se procedió a destruir los ranchos
y a reubicar sus habitantes y para ello se utilizaron unos terrenos vecinos, más elevados y
frescos de Valle Seco, donde se proyectó y construyó en 1937 la Urbanización Valle Seco o
Rancho Grande constante de 400 casas realizadas por ¡afirma Guinand y Zuluaga por cuenta
del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Participó en el proyecto el Servicio de Salud
Internacional de la Fundación Rockefeller mediante asesoramiento.
El 29 de mayor de 1943, se celebró por iniciativa del doctor Tulio Chiossone, quien para el
momento era Presidente del Estado Mérida y, en la ciudad que presidí, la Primera Asamblea
Agraria de los Estados Andinos Mérida, Táchira y Trujillo, donde se analizaron entre otros,
problemas relativos a vivienda, salud, educación, producción, vías de comunicación,
mercados, así como aspectos económicos y jurídicos del medio rural andino.
Ese mismo año, el doctor Tulio Chiossone, mediante Decreto crea el Programa de Vivienda
Rural para el Estado Mérida, construyéndose las primeras viviendas en las capitales de
distritos; se incorpora el componente educacional y de asistencia técnica. Este sería un
antecedente del Decreto del Programa Nacional de Vivienda Rural. Se cree que inspirados en
este ensayo varios gobiernos estatales construyeron posteriormente viviendas adecuadas o
concedieron créditos para construirlas.
En 1945, hace su aparición los insecticidas de acción residual, especialmente el DDT, lo que
permitió llevar la campaña antimalárica al campo a escala nacional, lográndose un descenso
hasta alcanzar 31,8 por 100 mil habitantes en 1948. Este logro incentiva a los directivos de
Malariología a pensar en otras áreas de acción sanitaria en el campo venezolano. Allí estaba
esa otra endemia rural, la Enfermedad de Chagas, cuyo agente causal de la enfermedad el
Tripanosomo cruzl fue descubierto en 1919 por el eminente científico venezolano, Dr.
Enrique Tejera Guevara (quien a su vez, fundó la Cátedra de Patología Tropical) y bautizada
dicha enfermedad en honor del doctor Carlos Chagas, médico brasileño pionero en la
investigación, susceptible de ser combatida mediante mejoramiento de la vivienda campesina.
Al efecto, a través del Servicio de Vivienda Rural se estudian y diseñan varios prototipos de
viviendas para reemplazar el rancho rural de acuerdo con las características de las diferentes
regiones.
De esta diversidad de estudios que se venían realizando desde 1948 fueron motivados por el
conocimiento y experiencias que del medio rural había adquirido el personal de Malariología
donde pude darse cuenta de la gran magnitud que significaba el rancho, tipo de vivienda
predominante, para cualquier tipo de desarrollo y particularmente para su mejoramiento
sanitario y socioeconómico. Había que resolver el problema de aproximadamente medio
millón de ranchos habitados por conuqueros y jornaleros de haciendas bajo una precaria
economía de subsistencia, la mayor parte analfabetos y todavía muy castigados por las
grandes endemias rurales: Chagas 56% de seropositivos; anquilostomiasis 56%, ascaris 57%.
Apenas las cuadrillas y los visitadores rurales de Malariología, los vacunadores de Fiebre
Amarilla, una Demostradora del Hogar Campesino o un funcionario de la Campaña
Cafetalera del Ministerio de Agricultura y Cría les hacían recordar la existencia del Gobierno,
pues las medicaturas rurales solo cubrían 800.000 habitantes de la población rural dispersa.
El resto unos 2 millones quedaban abandonados a su propia suerte. Las experiencias
acumuladas fueron conformando un cuerpo de doctrinas que constituyeron la filosofía en que
se apoyó el programa y el desarrollo de sus actividades atendiendo a un nuevo enfoque para
acometer la solución del problema, mediante novedosas medidas que le dieron característica
especial al programa. Ante todo este programa se desenvolvería más como un proceso
educativo y desarrollo comunal, que como una empresa constructora de casas. (24)
Para el año 1960, se promulga la Ley de Reforma Agraria donde reconoce como objetivo de
la misma, la transformación y el mejoramiento de la vivienda rural (artículo 133 de la Ley de
Reforma Agraria) y además, el derecho de los trabajadores rurales permanentes a exigir en
las grandes explotaciones agrícolas, viviendas para sus familias (artículo 135 ejusdem y 183
del Reglamento) tanto en las propias explotaciones, o en los centros urbanos más cercanos
(artículos 183 y 184).
II. 2.- Naturaleza de la Vivienda Rural.
En el estudio sobre vivienda rural a escala mundial efectuado por la Organización de las
Naciones Unidas, (25) se afirma que aun existe la distinción tradicional entre vivienda rural y
vivienda urbana, aunque está desapareciendo en los países industrializados más desarrollados.
«Esta distinción consiste en los servicios que requiere, en la prestación de esos servicios y en
la relación con el medio ambiente creado por el hombre. Se afirma más adelante que «la
vivencia rural, ya sea de manera individual o en relación con un pequeño pueblo, tiene una
clara orientación de producción; la unidad de producción agrícola y la unidad de producción
están entremezcladas de forma que se hace difícil separar la red de servicios apropiados para
la viviendas. (26) La vivencia rural juega un papel social y económico distinto de la vivienda
urbana. El problema dé vivienda rural, difiere mucho en términos políticos del problema de
vivienda urbana. La vivienda en la vida rural está directamente e íntimamente relacionada
con las actividades económicas; no está separada de ellas como ocurre en la vida urbana,
porque depende más del ambiente natural que la vivienda urbana, la cual está sujeta
principalmente al ambiente creado por el hombre.
II.3. El concepto de "Sistema de Vivienda Rural".
Un sistema se define vagamente como 'cualquier grupo de factores interrelacionados que
produce un producto discernible". (27) El producto del sistema de vivienda es la vivienda con
todos los servicios relacionados con ella y está compuesto de elementos básicos, como son:
unidades de vivienda junto con servicios públicos, tales como vías de acceso, abastecimiento
de agua, disposición de aguas servidas y basura, energía eléctrica; instalaciones comunales
como mercados, centros sanitarios, áreas sociales y culturales para la educación, religión,
diversión, participación y dirección de la comunidad. Además en el caso particular de
vivienda rural, anexos como establos, gallineros, huertos familiares, gallineros, conejeras,
micro-industrias domésticas y en general, instalaciones para actividades agroindustriales.
Dentro de todo el conjunto de desarrollo rural integral, el sistema de vivienda rural es ten
elemento integral y asume el papel de primera importancia No se concibe que el desarrollo
económico rural pueda realmente avanzar si no se presta atención a la vivienda considerado
el "entorno más inmediato al hombre', (28) lugar donde la familia trabaja, descansa, vive,
come, se desarrollo y repone sus fuerzas para continuar trabajando. Es inconcebible que no se
preste atención a los huertos familiares, áreas de almacenaje y otras estructuras físicas que
pasan a formar parte inseparable de la vivienda rural. Es imposible pasar por alto la
importancia que debe darse a la vialidad agrícola, lo que permite traer provisiones y llevar
productos al mercado, o el abastecimiento de aguas a través de los acueductos rurales,
colegios, centros sanitarios, mercados. Tampoco es posible descuidar los alojamientos y
locales necesarios para aquellas personas que no trabajan directamente en actividades
agrarias, pero que proveen de servicios indispensables, como por ejemplo: maestros,
médicos, enfermeras, carpinteros, etc. todas esenciales para la vida rural. Estos elementos que
constituyen el sistema de vivienda rural tienen un valor económico definido dentro de un
programa de desarrollo rural integral aunque algunas veces es difícil cuantificar algunos de
ellos en los términos económicos.
En cuanto a sus principales elementos que forman un sistema de vivienda rural, pueden
agruparse en tres niveles: a) Nivel de granja, que comprende las viviendas de las familias
agricultoras; b) Nivel comunal, que comprende las viviendas para la población no agricultora,
los inmuebles destinados a colegios, centros comunales, dispensarios médicos, iglesias, etc.,
carreteras y otras obras de infraestructura. (29)
Los sistemas de vivienda rural no son estáticos "sino que están en un estado de cambio
continuo bajo las presiones del proceso de desarrollo y de flujo de población y siempre dentro
de la capacidad de recursos del país. Por lo tanto, los componentes de una política de
vivienda (información, objetivos y recursos) son interdependientes' (30). Un cambio en un
componente, genera en los otros, aunque no siempre en una dirección predecible.
En consecuencia, ciertos elementos básicos y factores varían según el estado de desarrollo.
Por lo tanto, se obtendrán resultados óptimos cuando los diversos elementos y factores del
sistema de vivienda rural, dentro de los tres niveles dichos, sean compatibles y
proporcionados a una particular etapa de desarrollo. Hay un cambio en la importancia relativa
de los factores básicos cuando la región pasa de una etapa de desarrollo a la siguiente.
En resumen, un sistema de vivienda funcionará con efectividad, sólo si satisface toda la gama
de condiciones interrelacionadas y no cuando sólo se cumplen algunos requerimientos. Esto
es especialmente cierto en las áreas rurales donde la vida se limita con frecuencia a las más
esenciales funciones y hay poco margen de error.
Cualquier política de vivienda nacional, debería tener en cuenta el papel de la vivienda rural
en el desarrollo y particularmente en su naturaleza integral. En este sentido, es necesario
alejarse del concepto de que la vivienda rural es sólo la casa, la estructura física. La vivienda
es mucho más que eso. En repetidas ocasiones varios cuerpos de Naciones Unidas han
expresado que "vivienda" no es "el albergue" o "servicios comunitarios" solamente, sino que
comprende un número de facilidades, servicios y equipamiento que unen al individuo y a su
familia con la comunidad y a la comunidad con la región en la cual se crece y se progresa y
que "el concepto de vivienda" es más que una cobertura física. La vivienda son todos los
servicios auxiliares y equipamiento comunal que son necesarios para el bienestar del hombre.
Por lo tanto, las facilidades comunitarias, los servicios y equipamiento forman parte integral
del concepto de vivienda y deberían recibir una atención igual o superior que la propia unidad
vivienda (31)
II. 4. El Programa Nacional de Vivienda Rural.
Venezuela tiene una extensa experiencia en construcción de aldeas y viviendas rurales.
Muchas han tenido éxito considerable. Uno de los éxitos indiscutibles -reconocidos
mundialmente- es el que su masiva y generalizada construcción en todo el territorio nacional,
fue factor clave en la política de erradicación de la malaria, siendo el primer país tropical del
mundo en lograrlo. Es decir, la vivienda rural como edificación, fue concebida y ejecutada
como un, instrumento de saneamiento ambiental.
Obviamente, dado el énfasis de higiene y salubridad, la vivienda rural fue diseñada con el
criterio de otorgar un techo y paredes que evitaran, con un mínimo de mantenimiento, la
reproducción de los agentes de infección de la malaria y la Enfermedad de Chagas. Y que las
propuestas fueran factibles de ejecutarse en número reducido pero extensivamente en todo el
territorio nacional y a bajo costo (en su época) de manera que los campesinos pudieran
adquirirla dentro de una política de financiamiento y subsidios (fundamentalmente con
materiales de construcción), recuperando aproximadamente el 20% de lo invertido. Se logró
la atención primaria de salud, el saneamiento del medio rural, la prevención de las
enfermedades de origen hídrico (gastroenteritis, cólera y otras), un cierto arraigo al medio y
consolidación del grupo familiar, aumento de la expectativa de vida del campesino
venezolano, participación social del grupo familiar mediante proyectos de educación para la
salud, y continuidad en los programas, proporcionando a la población rural una vivienda
higiénica dotada de los servicios básicos, a un costo proporcional a sus condiciones
económicas.
II. 5.- Su Base Legal: Ley de Reforma Agraria.
Artículo 134: "El Instituto Agrario Nacional favorecerá la construcción y la ampliación o
mejora de las viviendas para los pequeños y los medianos productores rurales y con tal
propósito celebrará o facilitará los arreglos con el organismo nacional de la vivienda rural y
con las empresas privadas, dedicada a la construcción de viviendas rurales" (Subrayado
nuestro).
Artículo 180: "De conformidad con el Artículo 134 de la Ley de Reforma Agraria, se
consideran como obras de mejoras y ampliación de las viviendas de los pequeños y medianos
productores rurales, la sustitución de los pisos de tierra por tierra-cemento o materiales
análogas; la de los techos de paja o palma por láminas de hierro galvanizado, aluminio,
asbesto, cemento o materiales similares; el reemplazo de las paredes irregulares de
bahareque, tierra o palma; la dotación de un servicio de letrina; la distribución de ambientes
adecuados en consideración al grupo familiar y a las normas higiénicas; y, el empotramiento
de cloacas y servicios de acueductos donde fuere necesario..."
Artículo 133: "Es objeto de la Reforma Agraria la transformación y el mejoramiento de la
vivienda rural, a cuyos efectos los organismos estatales o privados creados con tal fin deberán
desarrollar su acción dentro de las normas de planificación que tienden fundamentalmente a
evitar la dispersión de los habitantes del campo y a procurar la concentración de los mismos
en centros poblados para la mejora de los servicios públicos, todo sin perjuicio de lo que
establece el aparte "a' del Artículo 2 de la presente Ley'.
Por otro lado, el aparte 'b' garantiza y regula el derecho a la propiedad privada de la tierra
conforme al Principio de la Función Social que la misma debe cumplir y a las demás
regulaciones que establezcan la Constitución y las leyes.
Por su parte, el Artículo 176 del Reglamento de la Ley de Reforma Agraria dispone: 'Para
facilitar y estimular la construcción, la ampliación y mejoramiento de la vivienda de los
pequeños y medianos productores, el instituto Agrario Nacional hará del conocimiento del
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social o del organismo competente que creare, sus
programas anuales de dotaciones individuales y colectivas, a fin de que dicho organismo
pueda incluir en sus planes la construcción de viviendas para los beneficiarios de dotaciones'.
(Subrayado nuestro).
II. 6.- Creación del Programa Nacional de Vivienda Rural.
Mediante el Decreto N4 84 del 14 de Marzo de 1958, la Junta de Gobierno de la República de
Venezuela, creó el Programa Nacional de Vivienda Rural. En el mencionado Decreto se
establecen los objetivos básicos de esta decisión y se designa a la antigua División de
Malariología del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, como organismo responsable de
su administración y ejecución. Con ello, el Gobierno Nacional reconoce que la política de
vivienda rural, forma parte del saneamiento ambiental en las campañas contra la erradicación
de las endemias rurales y sirve como elemento de enlace entre la acción sanitaria del medio y
la dotación de una vivienda higiénica, que complete el proceso de protección de la salud de la
población rural. (32)
II. 7. Objetivo del Programa.
Contribuir al mejoramiento de las condiciones sanitarias del medio rural, mediante la
concesión de créditos a las familias de bajos ingresos, para obtener y mejorar una vivienda
higiénica y socialmente aceptable, con los servicios básicos necesarios que contribuyan a la
disminución de las tasas de morbilidad y mortalidad de la población rural, promoviendo el
arraigo de estas familias a su medio ambiente mediante un proceso de educación para el
saneamiento ambiental.
II. 8.- Modalidades dé Vivienda.
a. Construcción de viviendas:
La construcción de nuevas viviendas en pequeños centros poblados, en asentamientos
campesinos y en áreas dispersas, procurando concentrar la población para dotarla de los
servicios mínimos indispensables de agua potable, luz, disposición de excretas facilitar la
utilización de otros servicios tales como dispensarios, escuelas y centros comunales.
b.- Mejoramiento Integral de la Vivienda Campesina
Este Programa inicia sus actividades en el año 1986 y su objetivo es mejorar con la
participación activa de la familia campesina en cuanto a techo, pisos, paredes y una adecuada
disposición de excretas, a fin de controlar las endemias rurales mediante la interrupción de
los ciclos biológicos, incorporados en un proceso de educación acción para la salud.
Sus acciones están dirigidas a evaluaciones epidemiológicas y post-mejoramiento de la
vivienda, en cuanto paredes, pisos y techos de las viviendas; a la dotación de sistemas de
disposición de excretas y agua potable; la atención social a la familia; aplicación y
persistencia de tratamiento médico, así como promover investigaciones en el área sociosanitaria y tecnológica.
Igualmente se destaca dentro de las acciones del Programa Nacional de Vivienda Rural, las
actividades realizadas para la Fundación de Aldeas Rurales, cuyo objetivo principal es
promover el bienestar de la familia campesina, mediante la construcción de una vivienda
confortable e higiénica y acometer proyectos integrales de desarrollo agro-económico, que
permitan frenar el éxodo rural-urbano, concentrando la población dispersa en pequeños
núcleos o aldeas rurales, dotados de una infraestructura urbanística básica.
Su enfoque está dirigido básicamente a la construcción de aldeas rurales; el
reacondicionamiento de las aldeas existentes y a la dotación de servicios básicos comunales.
II. 9.- Aspectos resaltantes del Programa Nacional de Vivienda Rural.
Entre los aspectos más resaltantes de este programa de vivienda de interés social, se
encuentran:
1.- Estudio socioeconómico y sanitario de la comunidad y de la familia (in situ).
Ÿ Diagnóstico socioeconómico y sanitario para la selección de comunidades.
Ÿ Encuesta familiar para la selección y participación social
Ÿ Arraigo al medio y consolidación del grupo familiar.
2.- Otorgamiento del Crédito a Domicilio.
Ÿ Concesión al hombre y a la mujer en función de los hijos.
Ÿ Nunca se otorga en dinero sino en materiales de construcción y mano de obra.
3.- Participación de la familia en el proceso de mejoramiento de su vivienda.
Ÿ A través de la técnica del suelo estabilizado (tierra-cemento).
Ÿ Mejoramiento de la vivienda en base a la técnica del bahareque.
Ÿ Participación en el proceso constructivo del sistema de disposición de excretas
(letrina, séptico y sumidero).
4.- Recuperación del crédito otorgado.
Ÿ Amortización del crédito de 25 a 30 años.
Ÿ Interés preferencial del 3% según lo establecido en la Ley de Política Habitacional.
Ÿ Establecimiento en algunos casos de cuotas de amortización semestral o anual en
coincidencia con la recolección y venta de sus cosechas.
Ÿ Amortización del Crédito por fallecimiento, como protección del grupo familia.
5.- Investigación y diseño de nuevos prototipos de vivienda rural, en función de las
condiciones bioclimáticas y culturales.
Fueron muchas las críticas que el Programa de Vivienda Rural ha tenido desde el punto de
vista tipo lógico, es decir, bajo el cual se construye la misma vivienda en la costa, en la
montaña, en el páramo, en el llano y de acuerdo con la participación activa de organismos
como la Asociación Mundial de Vivienda Rural, que dio origen a que en 1988 se firmara el
'Convenio de Cooperación interinstitucional para la Investigación y Desarrollo Experimental
de la Vivienda y los Asentamientos Rurales" entre el Ministerio de Sanidad y Asistencia
Social, la Universidad de Los Andes, el CONICIT con el apoyo del Consejo Nacional de la
Vivienda.
Cabe destacar, que ya se estudiaron, construyeron y evaluaron viviendas rurales para la Zonas
Afta, Media y Baja Andina; las últimas (un total de 80 unidades) inauguradas en el mes de
octubre de 1996 en la población de Mucuchies, Estado Mérida, realizadas mediante los sistemas de Mampostería Estructural de Adobe y el Sistema de Tapia Modificada con techos de
tejas.
6.- Participación en docencia y recursos humanos.
Dada la necesidad de ampliar y actualizar los conocimientos de los profesionales que trabajan
para el sector rural, se dictó en la Universidad de Los Andes, Facultad de Arquitectura, un
curso sobre «Habitat Rural», patrocinado por esta Universidad, el Ministerio de Sanidad y
Asistencia Social, el Consejo Nacional de la Vivienda y la Asociación Mundial de Vivienda
Rural.
Entre 1958 y 1993 estos programas coordinados atendieron a una población de 2 millones
3280 mil habitantes, en más de 13.000 comunidades y construyeron más de 400.000
viviendas. El resultado no puede ser más elocuente y en tal razón se le concedió el Premio
Nacional del Hábitat «Leopoldo Martínez Olavarria» 1993. (32).
Es importante hace notar y para finalizar, que aunque con deficiencias aun por superar, el
Programa Nacional de Vivienda Rural es uno de los pocos programas que ha tenido
continuidad en el tiempo, y su presencia se hace visible a todo lo ancho y largo del territorio
nacional, habiendo nacido por la constancia, esfuerzo y mística de un grupo de venezolanos
preocupados por la situación socio-sanitaria del habitante del campo como los malariólgos:
Dr. Arnoldo Gabaldón, Dr. Enrique Tejera Guevara, Ing. Arturo Luis Berti Márquez, Dr.
Lacenio Guerrero, Dr. Félix Piffano, entre otros, constituyendo todos ellos, ejemplos dignos
de seguir por las futuras generaciones.
CITAS BIBLIOGRAFICAS
(1) BOLETIN CAMBIO CLIMATICO
Publicación trimestral de la Secretaría provisional de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre Cambio Climático, la Secretaria de la PNUMA/OMM y el Grupo
intergubemamental de Expertos sobre Cambio Climático (GIEC),
Quinta Edición, Cuarto Trimestre 1994.
(2) MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO EN AMERICA LATINA
La Función del Banco Mundial.
Oficina Regional de América Latina y el Caribe Washington, D.C. Junio 1992.
(3)EL PUEBLO, LOS ASENTAMIENTOS, MEDIO AMBIENTE Y EL DESARROLLO
Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (HABITAT), Nairobi,
Kenya, 1993.
(4) BERTI MARQUEZ, Arturo Luis. 'Amoldo Gabaldán: Testimonios de una Vida al
Servicio de la Gente'.
Publicaciones del Congreso Nacional, Caracas, 1996.
(5) NOTICIAS DEL PNUMA N° 18.
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Noviembre Diciembre de 1987.
(6) LA MORTALIDAD Y LA POLITICA SANITARIA: Un Criterio de Desarrollo.
Publicado por el Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas, División de
Información Económica y Social. Mayo, 1984.
(7) PROGRAMAS: Vivienda, Acueductos y Cloacas Rurales.
Trabajo publicado por la Dirección de Malariología y Saneamiento Ambiental, Ministerio de
Sanidad y Asistencia Social (SAS), Caracas, Octubre de 1993.
(8) PROGRAMA PRINCIPAL IV COOPERACION INTERNACIONAL PARA EL
DESARROLLO
Programa 22. Asentamientos humanos
Naciones Unidas. Asamblea General, A/49/6. (Prog. 22) 29 de Julio de 1994. (Versión
español).
(9) LOS ASENTAMIENTOS HUMANOS EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE
Notas sobre la Economía y Desarrollo Reunión Regional de América Latina y el Caribe
Preparatoria de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos
(HABITAT II).
Comisión Económica para América Latina (CEPAL) Santiago de Chile, 1995.
(10) Boletín Nº 1 sobre la Erradicación de la Pobreza
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Naciones Unidas, New York,
junio 1996.
(11) Ibid.
(12) Ibid.
(13) III INVENTARIO NACIONAL DE BARRIOS
Estudio realizado por la Oficina Central de Estadísticas e Informática (OCEI) y dirigido por
Josefina Baldó y Francisco Villanueva, Caracas, 1996.
(14) NECESIDADES DE ALIMENTOS Y CRECIMIENTO DE LA POBLACION
Documentos técnicos en preparación para la Cumbre sobre la Alimentación.
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Roma,
Italia 1996
(15) CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA ALIMENTACION
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Informe de la Consulta de ONG Regionales para América Latina y El Caribe en Relación con
la Cumbre Mundial sobre Alimentación. Asunción, Paraguay, 30 de junio-1 de julio de 1996.
(16) CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA ALIMENTACION
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) Informe de la Consulta de
ONG Regionales para Europa acerca de la Cumbre Mundial sobre Alimentación. Te¡ Aviv
(Israel) 28-29 de abril de 1996.
(17)Ibid.
(18) Ibid.
(19) El Pueblo, Los Asentamientos, Medio Ambiente y Desarrollo
Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (HABITAT). Nairobi,
Kenya, 1996.
(20) PROGRAMA PARA EL CAMBIO. CUMBRE PARA LA TIERRA.
El Programa 21 y los demás acuerdos de Río de Janeiro en Versión Simplificada. Publicado
por el Centro para Nuestro Futuro Común, Ginebra, Suiza, 1993.
(21) DUQUE CORREDOR, José Ramón. Derecho Agrario Instituciones. Editorial Jurídica,
S.R.L. Caracas, agosto 1985.
(22) Ley de Reforma Agraria y su Reglamento.
Publicaciones de la Procuraduría Agraria Instituto Agrario Nacional, Caracas, 1987.
(23) ANTECEDENTES Y ORIGINES DE LA VIVIENDA RURAL EN VENEZUELA
Creación e inicios del Programa Nacional de Vivienda Rural Trabajo presentado por Arturo
Luis Berti y Pedro Elías Olivares ante la XLI Asamblea General Ordinaria y Jornadas
Científicas "Monseñor Francisco José Iturriza" Coro, Estado Falcón,1994.
(24) Ibid.
(25) BERTI MARGIUEZ, Arturo Luis. 'Aspectos históricos institucionales relacionados
con la vivienda rural'. Foro 1, Atención Habitacional en Areas Rurales, Curso Habitat Rural.
Universidad de Los Andes, Mérida, Mayo de 1992.
(26) MAOS, Jacob; HILBURG, J. "Planificación física y saneamiento de las aldeas y
comunidades rurales'. Trabajo presentado durante la V Asamblea General de la Asociación
Mundial de Vivienda Rural. Torremolinos, España,1979.
(27) MORA RUBIO, Rafael, "La Vivienda Rural como un sistema dentro del Desarrollo
Rural Integral". Trabajo presentado durante la Conferencia Mundial sobre Financiamiento y
Administración de los Asentamientos Humanos Rurales. Organizado por la Asociación
Mundial de Vivienda Rural, la Fundación HIBITAT y el Gobierno de España. Torremolinos,
España, 1979.
(28) Ibid.
(29 Ibid.
(30) EYHERALDE, R. "La Vivienda Rural y las Tendencias Poblacionales' Trabajo
presentado durante la Conferencia sobre Financiamiento y Administración de Asentamientos
Humanos Rurales. Organizado por la Asociación Mundial de Vivienda Rural, Fundación
HABITAT y el Gobierno de España.
Torremolinos, España, 1979.
(31) Ibid.
(32) Ibid.
DEFINICIONES
Asentamiento (Cabanella)
'La instalación de un hombre, familia o grupo social sobre una tierra, para proceder a
explotarla, fundar un hogar fijo o ejercer su posesión o dominio. Generalmente se designa
con este nombre el establecimiento de colonos en tierras destinadas a la agricultura y cuya
propiedad suelen adquirir con ciertas condiciones basadas en el trabajo y en la permanencia.
Con ello se tiende algunas veces a colonizar; y otras, a repartir y hacer más productividad los
latifundios".
Sistema de Asentamientos Humanos:
'Abarca asentamientos individuales de muchos tamaños, desde los pueblos más pequeños
hasta las metrópolis mayores y las redes de infraestructura que les prestan apoyo y los
conectan. Cada asentamiento desempeña una función dentro del sistema y aporta una
contribución al desarrollo sostenible" (Centro HABITAT).
Desarrollo Sostenible: en sentido general, un desarrollo sostenible «significa mejorar la
calidad de vida de todos, esencialmente las necesidades de la actual generación sin
comprometer la capacidad de futuras generaciones para satisfacer sus necesidades y satisfacer
las necesidades humanas significar conocer el derecho de cada persona a un nivel de vida
adecuado a través del acceso a la salud, la alimentación, la vivienda, así como a los servicios
sociales necesarios, tal como lo establece la Declaración de los Derechos Humanos de la
Organización de las Naciones Unidas».
En sentido restringido, Desarrollo Sustentable: "Desarrollo socialmente justo y
ecológicamente viable' (Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos
(HABITAT).
Descargar