-INFORME ESPECIAL LA PRENSA RÁP'ICA (5-A 1 • • PHI~CIP.\L • IMPLIC.\DO. ltoherto .\ntonio llcrn:'tndez RosaJes. hasta ahora d prineipttl implicado cu los casos CromcYcr \' • • futlhcrg. fue recaptuntdo el \'Ícrncs y remitido al Pcual L:t Esperanza. c11 l'spcra de los procedí lll ie11 tüs legales y judi<.:ialcs • respecta\·os . • 1 ··,., .""'? .,..,.. • testigo presencial, quien vio los hechos desde el restaurante Siete Mares, sobre el Paseo General Escalón, muy cercano al Jugar de los hechos. Al parecer, las declaraciones dadas el viernes por 1lernández Rosales, fueron parte de una coartada para hacer creer a la policía que abandonaría el • plUS. En e~e entonces, investigadores realizaron un rastreo en el sector de Cara Sucia, Ahuachapán, localizando en un bar llamado ''Mar y Plata'', un Susuki l'itara color negro, polarizado, con placas ext ranjer:ts y con dos juegos de pla• casen su interior que, según el propie• tario del lugar, eran propiedad de 1Jer · nández Rosales. La policía creyó entonces· que, aprovechando el paro de labores en las aduanas efectuado hnsta el mediodía del viernes, el prófugo hahín salido del país rumho a Guatemala, por la frontera de Lét llach:t<.Jura. El ::tscsinato de . Kalhcrg, a la maiwnn siguiente, descartó estn posihilidnJ. AmiAas sobre todo A la fecha, paralela a las situaciones en que se dk·ron los asesin:!tos, las in\'estigaeiones han tomado un giro inesperado al descuhrir una intensa relación entre amhas señoras. gn el pnx-cso del Juzgado Cuarto de lo Penal, consta que Kalberg, quien no fue tcstiga presencial en la muerte de la señora Cromeyer. declaró judicialmente, dada la relación amistosa que ambas mantenían. "Trabajábamos juntas y la conocía desde hace 20 años", declaró KaJberg en aquella ocasión, añadiendo que fue en julio del año pasado, cuando Elv..a. bet~( ®JlJQ J~ .IJ~mªl?~ ! ~..r.omeyer) se ofreció a ayudarle en su negocio. Kalberg añadió,· que Elizabeth era colahoradora y no tenía un sueldo fijo, pero cuando terminaban un proyecto, compartían las ganancias. En efecto, familiares de Cromeyer la describen como una persona apasionada por la artesanía, al grado que una de sus principales actividades era la decoración de interiores, "con todo tipo de objetos que ella misma diseñaba". Pero los vínculos entre amhas señoras, tienen raíces más profundas. En el proceso judicial al que LA PRE!\SA GRÁFICA tuvo acceso, consta que la señora Kalherg solicitó a una testigo cercana, que declarara a su favor, diciendo que ella (Kalberg) "era una per sona cristalina''. Sin embargo, hay indicios dc que las señora~ ~waso no fueran tan cristalinas. La misma señora Kalbcrg declaró en el juzgado que una vez, Elízaheth le . . ., comento que en c¡crt:t ocaston un carro p:urul!:t de la P\"C le había seguido y rcgisrrado su vehículo, ya que los agentes renütn órdenes de husear drog:t en un auto con caractcnsucas SI· milarcs" a1 de e JI a. Cromc\'Cr se re fu• giaha en Kalherg. • ' 1 . • .. • AJÁunas hipi,tesis De acuerdo él las investi~'leioncs realizadas, Kalherg es contradictoria en sus declaraciones. "Creemos que ella sabia qué es lo que estaba pasando'', aseguran fuentes policiales. Precisamente eso ''qué estaba pasando". es lo que la policía trata de esclarecer. Un hecho parece ser el pri· mcr cslahón de la cadena de hipótesis que se tejen en torno amhos casos, que va se consideran uno solo: 1Iernándcz • Un~CS CS P} nr·esunto autor tÍSiCO de J~. t~~J. _ ..... 1:rír.J~.~; J ... .,,___, • .,:...._,.... ~,c~ . . -;.,J, los asesinatos, algo así como el ham pón -¿a sueldo? - que se utilizó para cometer los crímenes, Ahora la principa l duda es ¿Ilay un autor intelectual? Kalherg, e n una de sus dec laraciones luego del asesinato de su amiga, cita que "Elizaheth le dijo que es taha recogiendo firmas de s us vecinos para que quitaran un prostíhu]o que funciona frente a su casa de hahitación; pero desconocía en qué había terminado taJ situación". Se presume entonces, que ambas "sahían de algo peligroso o dudoso", por lo que una vez eliminada Cromeyer, debían ca!Jar a su test igo más próxima, Katbcrg. Sin emhargo, 1Iernández Rosales presuntamente operaba una handa ro hacarros, por Jo que tamhi&n hace s u· poner la pO!,ihilidad de que amhas .;;cñoras sabían al~o al rc~peeto. Una t<:rccn.t hipótcsis - nú menos valedera- aharca la posibilidad de un ·'lío de faldas", por lo que ya hay inves tigaciones en torno a ello . A la fecha. mientras las pcsqui~as policiales prosiguen , l Jernándcz Rosales ya ha <;ido recapturado . En su momento, la jucza Cuarto de lo Penal, Rosa ~1aría Fortin, aseguró que " esta vez, sí sería enviado dircew.mente a donde las autoridades de justicia lo estimen conveniente''. De acuerdo a iJJfornJes policiale8, los te8tigo8 que pre8enciaron el asesiJJtJto de Kalberg la 111añana del sábado, en su eJ11JJresa de decoración "Línea S.A. de C. V. ", identificaron inn1ediattunen te al ho1nbre del l'Ídeo del noticitlrio 4 Vi."iÓJJ, coino el n1isnJo que inftresó a dicho negocio en el centro conJercitJI J>tlrténope. En efecto, el hasta ahora principal implicado en los cas(JS Cmmcycr y Kalherg. fue remitido desde el viernes al • penal La Esperanza, en espera de los procedimientos legales y judiciak'S r<.:s~tivos. •• ...r / JAJ 1 J ~ .JI. •- 1 J 1 1 .... J. ' J ) 1i >1 I f .J 1.) ,.1 l.:,.,j J¿J 1,. \f,J ,J.l