L4 fiÜERRA EN FILIPINAS

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liUmeft 13 de Jumio de 1898
lleelaraeiones de un ministro awieric«no.
ÜQ periodista de los más caracterizados de Wash í D ^ n , seg'úa dice el corresponsal de Él Imparciál,
conferenció anteayer con el secretario de Relaciones
Exteriores, el cual le dijo:
«Bl Gobierno está resuelto á hacer un esfuerzo considerable enviando á Cuba 100.000 combatientes. Bste
número de hombres parece muy grande, pero es indispensable, no sólo para conquistar el territorio, sino
para mantener en él el orden dando prontamente á la
isla, una vez en posesión de ella, una orgranización rápida y eñcaz.
Nos faenaos comprometido ante el mundo á que
Guba sea independiente y á que la paz se restablezca
en ella.
Para conseguirlo, es necesario que agotemos los medios y vayamos á la empresa con toda la decisión que
exige.
Respecto al establecimiento de un Gobierno por los
rebeldes sin ayuda de los ejércitos americanos, no hay
que contar con ello.
Es preciso que durante dos años sean nuestros soldados los mantenedores de la paz en Cuba, en Filipinas y en Puerto Rico.
Pasado este tiempo, se podrá dejar á los respectivos
(Jobiernos insular^ an la plenitud de su funcionamiento, pero permaneciendo nuestras tropas en las islas por lo menos veinticinco años.»
Estas frases no representan otra cosa que una forma
hipócrita de la anexión.
£.eii laKicMes f los {ndi^enaf.—I^a pérdida
del «nerrlHÍiie.»
Los periódicos de los Estados Unidos han publicadQ
despachos de la Habana, cuya autenticidad no puede
garantizarse, según los cuales los voluntarios se Ijañan muy descontentos por la actitud de los ingleses
residentes en aquella capital y por la de algunos elementos indígenas.
Añaden los despachos que se temía que ocurrieran
en la Habana distubios por este motivo.
Bl secretario ,df Marina, Mr. Ijong. ha comunicado á
la prensa una carta de Sámpsóé, íeanáÁia. el 3 del corriente, y en la cual da cuanta de la voladura d«l
Merrimac.
Kl almirante yanlee dice que el proyecto faé suyo,
y que eneomeadó la <íj ¡cucion del mismo al teniente
Hobson, al que elogia mucho, pidiendo que Sé recompensé su heroísmo, sin precedente alguno desde
la destrucción del Albemarle por el CusMiig.
Entr« cabeclliaf y «yanii«es.» —tina proclama
de Maxtiao CíéiteeiE.
Bl Éécretario de Guerra, Alger, y el genialísimo
Miles, eoBfereiiciaron aote^yer con el titulado general
fllibustero Enrique Collazo; con el cbí-onél dóíStáqo
Mayor de Calixto García, C^rloé Fern&ndéz, y coA
otrosjefes de la rebelión cubana.
Estos han dado noticias fentftsticas sobre el núaséro de rebeldes en armas, diciendo que Calixto García
ocupa Biyamo con 8.000 insurrectos armados de Remingtons y Mauserg cogidos á los esfiaftoles; que en
otros lugares del departamento Oriental y de Puerto
Príncipe hay 9.000 rebeldes diseminados, y que Máximo Gómez manda lU.OOO hombres, de lóS cuales 6.O00
están destacados en dlferentjá puntos.
Máximo Gómez ha redactado una proclama en que
dice que lá intervención de los Estados Unidos equivale al reconocimiento de la independencia de Cuba.
«Ya no hay en los campos libres de la isla—añade—
insorrectds cubanos, sino soldados del ejército regular de la Reptíblioa.
Por consiguiente, todos estos soldadc» deben observar las leyes de los pueblos cultos, respetar los prisioneros de guerra, abstenerse de saqueos y devastaciones inútiles y no ir al combate con ideas de vén|?añza, sino á conquistar la independencia, itiostrÜndose
dignos de ella.»
IJOS Sreii. ñ a BO$C y Carranza.—ff tras noticias.
Dice un te'egrama que los Sres. Du Bosc y Círranza
saldrán de Montreal para regresar á España el día 26
da este mes.
El secretario de Hacienda asegura que la suscripción del próximo empréstito que ha de verificarse el
día 15 de .lulio será un éxito para el Gobierno.
Aunque los títulos estarán fechados el día 1." de
Agosto, devengarán interés desde el 15 del corriente
hasta ja citada fecha.
Mr. Dangley ha ordenado á los delegados de Hacienda que prevendrán á los armadores de buqijés
p^ra que tengan dispuesto persoiial en determinados
puertos.
Más yates para la arnkada americana.
La flf)ta mandada por el vicealmirante Erben, y que
tiene por principal misión la vigilancia de los puertos
dHllitiira , ha sido flum^ntada por los yates .^ylvia,
SJmnmíer, Stranger, Eugenia, Vidette, Riml, Nediza,
CoieUe, Lagunda y Altkea.
Todos los anteriores yates pertenecen á ínillonarios
neoyorkinos.
La paz y li^e-KIntey.
Niega el Herald que el Presidente Mac-Kinley se
halle dispuesto á hacer la paz sobre la base de retener
los Estados Unidos á Cuba y Puerto Rico y devolver &
Ejpañ-i las islas Filipinas.
Por el ciintrarii), dice él periódico neoyorkino, cada
vez se impone mha la necesidad da exténder la influencia americana en el Pacíftco.
CONSEJO D|JMINI$TR08
La guerra en Filipinas.
Menos satisfechos están los ministros por la campaña de Filipinas.
Los últimos despachos recibidos de Hong-Kong confirman que la situación de Manila continuaba el día 8
lo mismo que el día 3, ¡cabiéndose además que existían
víveres en aquella capital Jo menos para dos meses.
Los despachos qué el ministró de la Guerra ha dirigido al general Augustín están detenidos en Hong
Kong haste el día 21, que saldrá un vapor alemán
para Manila.
Al tratar de la cuestión de Filipinas, leyóse un despacho particular procedente de Manila que publica
un periódico. El Gobierno se mostró sorprendido de
que ese telegrama haya llegado de Manila á HongKong, pues tenía necesariamente que conducirlo un
buque, y en ese caso el gobernador general habría
igualmente podido trasmitir noticias al Gobierno sobre la situación de Manila.
Lá ájytowíacíá.—Fueron coihentadas las declaraciones de los periódicos oficiosos de Europa, más ó menos relacionadas con la intervención, y el Gobierno
estimó conveniente no aceptar ni tener, por ahora,
ninguna iniciativa que tienda á la paz, y mantenerse
ante el conflicto hispano-americano con el criterio de
la náayór energía.
Porque ni Europa ha hecho haste hoy gestión alguna en ese sentido ni el Gobierno la aceptaría en estos
instantes.
De consiguiente, q u e d ^ sin valor ni eficacia las supuestas conferencias efatre los Embajadores de Alemania y Austria y entre el ministro de Estedo y el
Presidente del Consejo.
El señor duque de Almodóvar del Río sometió _. al
Consejo el asunto de los Sres. Dii Bóác y Carranza,
examinando su aspecto ihtértíaclonal j diplomático y
todos los detalles del mismo. Parece que no han sido
expulsados del Canadá, pero sí invitados á abandonar
aquel territorio, fundándose principalmente en una
Carta del Sr. Carranítá que no iba dirigida al general
Gómez Imaz y sí S un alto personaje oficial de España.
El Gobierno considera violado el derecho internacional y ha forthu'ládo la éorrespoüaiéíite reclaiíiaéión.
Mandos mtlllláréé.
Apordóse nombrar al gOiUer^l Och^indo comandante
general del segundo cuerpo de Bjércjio (Andalucía)
en reemplazo deljgeneral Chinchilla, que vjene'i Madrid, y al señof marques de Ateutoada para igual destino en Aragón.
El general Corr?^ dio cuente de su conferencia con
el general D. Sabas Marín, quien le expuso el resjijli»do de su visita de inspección á los medióos 4 e ^^fensa
del territorio que está sometido á su ímporlantó mando militar.
Reeursos.
El ministro de Hacienda dio cuente de la visita que
le hiJío una comisión del Consejo del Banco dé España, para hablarle de las relaciones de difeho esteblécimiento de crédito con él feSoro y de lo recargada que
está la cartera del mismo Banco.
En su consecuencia, acordóse que el ministro de
Hacienda proponga á varios estebiecimientos de crédito operaciones de prestemos al Tesoro con la garantí» de la emisión hecha dé loa I.oOO ihiíltíiies de Deuda perpetua.
IMUcasión de los prespipnestos.
La fecha del 24 del actual, que fijan los republicanos para aprobar el presupuesto de ingresos, se juzga
inadmisible, pues és necesario no olvidar que es tan
legítima como la del Congreso la participación que en
los debates sobre ten vitel asunto desea tenejr eí Senado, y que de dar guato á las minorías píenos inclinadas á la avenencia, quedarían á la alte Cáfliara seis
días no más para redbir el presupuesta, dar dictemen, tenerlo sobre la mesa, discutirlo y voterlo definitivamente, entendiéndose sin poder modificarlo en
lo má.s mínimo, pues de lo contrario pasaría por él
tramito de comisión mixta, que ha menester unos
días.
El Gobierno tiene repugnancia á apelar é. la posión
permanente; pero si no hay otro remedio, á ella ira
para dar satisfacción en lo posible á los deseos de la
alte Cámara.
Respecto á los ingresos, dijo el Sr. Puigcerver que
se proponía examinar si tenía compensación el {»royectedo recargo del 20 por 100 sobre la contribución
territorial con un mayor derecho de exporteción á los
productos agrícolas, y que suponía poder llegar á un
acuerdo, aun cuando tendría alguna oposición por
parte de los representantes de los distritos que exportan frutas y hortalizas.
El ministro de Hacienda quedó autorizado para
convenir la fórmula de arreglo.
Preparativos para el debate sobre Filipinas.
También se trató de la posibilidad de que esta tarde se renueva en el Congreso el debate relativo á la
pacificación de Filipinas realizada por el general Primo de Rivera, y juicio de residenéia.
Se enteró al Sr. Romero Girón de algunos detalles
de esta cuestión que no conocía, por si las necesidades del debate le obligaban á intervenir, y se exami
no y acordó cuál debía ser la conducta del Gobierno
en lo relativo al j uicio de residencia.
El Gobierno no concede gran importancia á este
proceditólentb, porque estima que realmente ha pasado su interés hoy con la facilidad y rapidez de las
comunicaciones, cuya falta en la época en que el juicio de residencia Sé creó era lo guífte daba ifttportancia; pero no obstente, Si se pretende abrirleáhbrapara
el general marqués de Estella, no se opondrá, dejando que siga su curso pl procedimiento establecido.
Duró cerca de cuatro horas la reunión de los conse'-rm'fWM'rw"-'^
jeros de la Corona, y s í ^ n dijeron á la salida, todo
va bien, perfactameote bien, y no invirtieron el tiempo más que en convereaciones, enterar á los ministros nuevos de \(< < asuntos anteriores, preparar debatf s
parlairientaritjs y continuar haciffiído en ja guerra
Las noticias sobre concentración de tropa^ en los
W que hasta ahora,
««
alrededores de Gibralíar y ló^ rumores del étivio de
L a ji;aerra en Cuba.
refuerzos ingl^es á dicha jtoxa Haft njoüvado la viLeyéronse varios despachos de la Habana, según
sita de varios corresponsales exü*anJBros á la citada
los cuale?, la guerra hállase ahora limitada á !a parte
posesión inglesa y nuestfa ciudad de á.lge@íras.
M r d e S a n t i a g o d e Cuba, sin qnrt sfe hajrátí hecho
Greenw» ée algún inleiés íixtraetar sus ebserraeíeidesembarcos norteamericanos, ptíeá nó cdtisiddrkn
nes y juicios, entre los cuales sobresale él de c[Ue no
como tales las fuerza! qttfe han ááttado á Id (MniáneSelexplicañ la alar nía producida en España por !a acra, y siendo fócil la provisión de síibsist^ücids fi la
titud de Inglaterra y, sus tólícldh^ títíh m Esíáilts
MH, por entended que es casi nulo él bloqueo en la
Unidos, pues 14 Gran Bretaña'no hSt'^hído 01 ménoir
Habana, aunque naya sido capturado el PurítitHá
Concepción, que por cuenta de lá Trasatlántica condu- propósito de realizar acto alguno hó^ííl contra Escía víveres á Cuba.
paña.
Todo esto no váie ¡,i pena.
«Elcorresponsal del iJíi% Chronicle dice que efecSupone el general Correíi qué la falta de comunica- tivamente el Gobierno espaiol ha acuroalado en las
ción eijtre Santiago y Cairnktferá no sea por cortadu- dos ináportentes poblaciones, así como en Tarifa y Alra del cable, coiíib se há diChó, sino por hMtíer aban- geci ras, considerables fuerzas de Infantería, Caballedonado lá última dé dichas estaciones los eliipléados
ría y Artillería.
de la misma.
Respecto á la fortifleaeión d» Sierra-Carbonera, aseEn las tropas existe un espíritu excelente para regura (la carta está fechada el 8 del ae^u^l) que aún
ehazir la Invasión de los norteamericanos, y si consino se ha bocho ninguna obra preliminar.
g-uiuran un desembarco, tanto Ülejor, pues tendrían
Agrega el corresponsal que no se explica los temoque sentir el castigo de las fuerzas españolas, además
rssabrigados por Esjiañ?* respecto á Inglaterra," pues
de los efectos del clinlk.
esta po píi^ñsá cónquisüVr un palmó mas de terreno
El tniüistro de U Guerra comunicó al Consejo otras
en el suelo español.
noticias que tienen carácter reservado.
«Este clase de conquistes—dice—pueden hacerse en
Entre los telegramas leídos en el Consejo figuran
China; en Europa d«í^rterían los recalos de las d«varios del general Blanco: uoo reípecto al número de
ipás naciones.
bárC(B enemigos que había frente á la Habanay SanLos españoles sospechan de nosotros y piden á su
tiago; otro diciendo que continúan los buques yanGobierno adopte urg»ntes medidas. Creen .firmementoí cañoneando las playas de Cojimary Quanabacoa;
te que lagJaterraJMdá alfija...,., ..
otr(} hablando de los intentos de desembarco de los
Nuestías expansiones territorialiM son temidas;'
americano.»; otro sobre cuestión de giros, y otro sobre
pero, en este caso, no tienen base lff8.sospech8» de Eslaf subsistencias.
paña.»
' •
.
El Consejo acordó que á la mayor brevedad se coloTambién Le Temps publica una caa'tár de su corresque dinero en Londres parasatisfacer los giros á los
ponsal especial en Algeciras, la cual contiene algfinos
gobernadores generales de Cuba y Puerto Rico por
V ilor de uno ó dos millones de pesos, y que en esta se- párrafos inte^kntés.
Después á« describir laS antiguas fortificaciones en
mana salsean de difarenies puntos de la América del
el Uampo de Qibraltar y en Algeciras, añade:
Sur seis ú octio barcos cargados de víveres, como ya
«De todos estos fuertes y baterías solo quedan en
acordaron en otfos Consejos.
le, si se me permite usar este frase, el fuerte de la
Dióse cuenta de algunos telegramas del general
Auñón, rtjffipntesá, la situación déla escuadra y á ;, <la y^rde y lá.b.atf?ría de $laxiiág6,&TvmA&wa alguffos cañones viejos y ocho mbrterós de m ééétftnmvos.
otros puntos importantes.
Todos los demás fueron demolidos en 1810, á instanEl ministro de la Guerra expuso las disposiciones
cias de Inglaterra, aliad a entonces de España, con él
que había adoptado, en relación con las indicaciones
que desde Cádiz le había dirigido el ministro, de Ma- pretexto, especioso de que aquellas obras militares porina, referentes á movimientos de tropas para las ne- dían» servir 4 los ejércitos de Napoleón para cañont-Hr
la ñuta anclada en la rada de Algeciras.
cesidades de lá campaña.
Inglaterra se comf/ropietió, según parece, por un
Se acordó contestar á los puntos que requerían conTratado formal, á reedificar aquellos fuertes, á sus extestación en los telegramas d^l ministro de Marina.
En los despachos del Sr. Auñón da éste noticia de pensa», ep cuando If i .guerra hubiera terminado; pero
haber celebrado una reunión de Jefes de todos los bar- han -transcurrido,, óchente y ocho años, las cosas concos que componen la esCuadi a dé reserva, con el fln tinúan en el misuio estado, y no solamente han resulde adquirir informes detallados, tanto de las ma- tedo vanas todas k s reclamactones de España, sino
que admitías - y «Sto riié ha Sido coúflrttíáüo por ün
niobras llevadas á cabo, conio del estado de los bucompañero de travesía, abobado inglés que, á lo que
ques y día en que podrán ponerse en marcha.
Las noticias fueron tan satisfactorias, qne los minis- parece, eottocft binn el aSunto,-Inglaterra cdnsidera*
ría como un úasué MU la construcción de fuertes ó
tros se mostraron altamenta complacidos de los desbaterías dé cualquier oláse en el perímetro de la rada
pachos del de Marina.
de Algeciras. Y no hfty medio humano de discutir
Es posible que la escuadra no tarde muchos días en
con este htmme de loi.
salir de Cádiz, pues todo se halla dispuesto para la
En vano le dije que semejante pretensión entrega a
tílftrcha. Y acaso el número d» barcos que zferpéü ate
Isglate frtí, dffl^i ya (tólestáittiO, \sa íwífftM mismas
mayor del que en un principio se supuso.
Sibraltar y sus aercaaías.
Si se tratase de un minero de verdad, no lamentaLe han lanzado á esa lucha la imprevisión de nuesría el insignificante aumento de precio de 15 á 25
tros gobernantes y el espíritu mercantil de casi toda
céntimos de peseta, según lo.s casos, por tonelada de
la prensa de gran circulación.
Apenas han hablado los cañones y ya se ha expe- mineral útil, que represente el gravamen del canon
sobre los explosivos, cuando el aumento de valor de
rimentedo un desastre, que le ha costedo muchas vilos minerales desde la fecha del arrendamiento de los
das, muchos millones y la pérdida de una plaza fuerte. Poco más de un mes hará que se declaró la guerra, explosivos ha sido, con motivo de los cambios, y por
y jra note sus terribles eí'ectos: vida cara, paraliza- otras causas que no es del caso citar, de 10 á 30 pesetas por tonelada.
ción del trabajo, enorme depresión económica, malester en la pequeña y mediana burguesía y miseria
Los mineros españoles, en circunstancias tan difíprofunda en los que no tienen más propiedad que ciles para la patria, no podían reclamar contra un resus brazos.
cargo ten pequeño en el precio del explosivo, y, sin
¿Qué ocurrirá si la guerra dura algunos meses? embargo, produce un ingreso de consideración y
completamente saneado al Erario publicó, y, efectivaQue se agravará considerablemente esta penosa situamente, no han hecho reclamación alguna, dando una
ción; qUeel plomo, el hierro y las enfermedades arrebatarán la existenciaámilesdeproletarios; que se gas- prueba más de su patriotismo.
También se dice que todas las materias explosivas
terán esterilmente centenares de millones, y que Es«inventedas en estos últimos tiempos y que no se fapaña, vencida por la inmensa fuerza de los Estados
brican todavía en España, que adquiera el Estado del
Unidos, perderá casi todas sus colonias.
¿Cómo librarnos de este debácle y de las gravísimas extranjero, tienen que contribuir á la Unión Española
de Explosivos,» etc.
consecuencias que de ella se derivarían? Yendo á la
Los autores del comunicado deben saber que no hay
paz inmediatamente. La paz pondrá término á la maningún explosivo inventado en estos últimos tiempos
tanza de proletarios españoles empezada hace tres
que no se fabrique en España, cuya industria en este
meses, y con la paz podrá reponerse España de los
materia marcha á la cabeza de las naciones civilizaquebrantos sufridos, desarrollar su riqueza, fomentar
Cl <Chbr|estéa» en las JHariatias.
das, siendo modelo las fábricas del Estado á cargojdel
la instrucción, corregir sus malas costumbres polítiEl crucero norteamericano Charleston llegó á las cas
digno cuerpo de Artillería, en las que se elaboran liy abrir ancha vía á todas las ideas de mejora y de
Marianas y se posesionó de la isla Guaján (Guaní),
bremente y sin sujeción á traba, impuesto, ni gravaprogreso.
entráñdb en el puerto dé A ^ ñ a .
men de ninguna especie, todas las pólvoras y explo«Pero
la
paz—se
nos
dirá—no
puede
alcanzarse
sin
La defensa fué ilñposíbl j ; los fuertes no tenían casivos necesarios para los diferentes usos del ejército y
que se reconozca la independencia de Cuba.» Pues reñones ni municiones, y la guarnición estaba armada
de la niarinade guerra, y si por las circunstancias
conozcámosla, porque aparte de que no hay ya medio
con fusiles antiguos.
accidentales en que nos encontramos, la fabricación
para conseguir que dicha isla sea española, no es JusBl Charleston seguía para Yap (Carolinas Occiden- to
del Estado no fuera suf}cÍHnte á cubrir tudas las neceque un pueblo se imponga á otro.
teles), y arribará a Maqilá el 18.
sidades, viene eti su auxilio la Sociedad arrendataria,
«Acaso
no
baste—se
nos
replicará—el
reconocimien
Guaján es la principaLde las Marianas, y en ella esponiendo á su disposición todas sus fábricas y cuantos
to
de
la
independencia
de
Cuba
para
terminar
la
guetá^ la ppblaclpn de Aga^a, capital del archipiélago,
elementos tiene disponibles, sin interés de ninguna
rra,
y
se
nos
exija
aigo
más.»
Sensible
será
que
eso
y el puerto de^Safi Luis dé Apra.
clase, y realizando en beneficio de la nación verdadeocurra; pero si para conquistar la paz es imprescindiros sacrificios, como lo demuestra la simple comparaDe Manila.
ble hacer otra concesión, h.agápqsla, porque d? contición
de los precios de los artículos que las fábricas de
nuar
la
lucna,
el
vencedor
exigirá
mucho
más
cuanDicen de Londres que las provisiones de Manila son,
la unión Española de Explosivos suministran al Esdo á España le sea imposible pelear.
á lo que parece, muy escasas, y que la gravedad de
tado, con los que adquiere del extranjero.
La paz es lo que conviene hoy á nuestro país, y por
la situación aumentará si no llegan á la capitel del
Pólvora sifa humo para cañón y fusil eoihprkda al
la paz deben abogar todos los nombres de carácter y
arcnipiélago con sus fúérzáá Itís generales de las proeirtratijero al precio mínimo de 10 francos él kilo én el
rectitud, todos los que sufren viendo sufrir á los devincias.
•"
punto de Origen que, con los gastos de transporte y
más y todos lOs que aman da veras á este tierra desAlttabiíí tíftñfe y a 2 : . ^ hon4br«8' etl » « a h í a d e
cambios, resulta á ÍS pésetes el kilo.
dichada.»
Manila.
Pólvora de igual clase suministrada por las fábricas
tHí jiáéto de ioiS t1Í>*los y ios «yankee8.>
de la Unión, á 13,50 pésetes el kilo.
Bl Día asegura que c\ pác^d entre los rebeldes tagaCartuchos para fusil'Mauser.
los y los paiíkeei se hizo por Aguinaldo, Hilario del
El contrate tñas bajo hecho por el E¡stado en el exPilar y Leíta por medio del cóilsul general americatranjero es á 130 francos el millar, que equivale á
no, coñvenfe que después ratifico Mac-Klnley por teSá7,.yj pesetas, no contendo el cambio más que á 75
Averias
de
la
escuadra
«yankee.»
légrafo.
por loo-.
Confirmando lo que nos dice desde Londres por carAjguipaJdo ek tagalo,. í>ilar mestiz9 y Leiva prioUp.
Igual clase de cartuchos suministrados por la fáta
nuestro
corresponsal,
el
Gi»bierno
ha
recibido
tele, S^Jió de yiter«iedÍMio el inglés Mc- Pay, socip áe
brica
«Santa Bárbara,» de Oviedo, á 165 pesetas el migramas de origen tan fidedigno que casi pueden conla casa .dg Apella, que fue fusilado antes de lá Ida del
llari
siderarse oficiales, dandd cuente de las averías que la
generalPrlíiió de Rivera.
Pólvora parda extr^njer^, á tres francos el kilo, que,
escuadra americana sufrió en el bombardeo de SanEn reunión celebrada en Londres, loa ñliplhos han
con cattiblos y portes, resulte por lo toeiios á seis petiago de Coba ha^e díasredactado ubia expMfeféH éoiitrs los fraila, que iie ha
Una granada de nuestras i^iCapsábles baterías exenviado al cardenal Rampoila; con la esperanza de
Ltt de igual clase suministrada por las fábricas de
plotó sobré él kcpí;^zaao MhsiáchüUiíi, desUiotitando
qjiie sea apoyad»^por el Gobierno de "VS^asnington, y
La Unión Española de Explosivos, á cinco pesetas.
un
cañón
y
haciéndolo
elplotaí-,
cáüsaitídó
muchos
Qtra paca todas las cancillerías eurqippas con Jos .agraeste gran diferencia en los precios hay que agremuertos y heridos. Este barco sufrió el eféCto dé otros garA la
vios de los filipinos contra los Gobiernos de España.
superioridad de los géneros españoles sobre los
disparos en su casco, teniendo que ser retirado.
Gl «llopterey.»
extranjeros, segúp se ha demostrado en las diferentes
El acorazado Nueva York sufrió otros disparos, que
pruebas practicadas por ei cuerpo de Artillería, y
Bl MoxtireUi qu§ había zarpado de San Francisco causáronle averías que le impiden maniobrar, sienconsta de los infdrmes emitidos.
con ruqibo á Manila coi^ sqló ^ tqne^adfis de carbón,
do necesario que le conduzcan á un astillero para ser
Como todo esto es facilísimo de comprobar, porque
^ ha visto obligado, pof causa de un fuerte tempoi'eparado, igual que el Massachussets.
no hay más que acercarse á los ministerios de la Gueral, a réfu^Iáfse éií Gáildiezo.
Otro crucero también salió con averías, aunque de
rra y de Marina y pregunta/lo para cerciorarse de su
(BB^LA fáSNOIA FABBA)
meitos "éoflsideración;
exactitud, está juzgado el que sin pruebas de ningu'
•
' iiii ,1 l i - ' . ^.' . •
:_!
L a interyepeiiin aleipif^na en |ÉanIi«i.—iLa prensa
na clase hace las afirmaciones que se consignan en
de Berlín contra los Estados lloidos.
los párrafos copiados por LA ÉPOCA.
CONTRA LA «DEFENSA DE LA UNIÓN MINERA»
LoNDEES 13.—El Daily Mail publica ssta mañana
A la vez sería pertinente averiguar á cuánto ascienun despaíCáio de Nagasaki diciendo que Álenianiá está
de lo satisfecho por el Estedo á !a Sociedad Arrendater^uelta á impedií a todo t|^nce el bombardeo de Mariá por el concepto de comisión de 1,50 pesetas en kilo,
nila.
alo que el autor del foUüto da tanta importancia. Se
verá entonces que no se ha satisfecho ni una sola peseAñade qué IQS buques alemanes Etnperatriz Ang-asta por tal concepto.
ia, GHfJtbn, frene y Cformoran se encuentran yá en la
Sr. Director de LA EPODA.
bahía de Manila dispuestos á intervenir en caso nece%Es inexacto que los principales socios de ia «Unión»
sario, y que el acorazado Kaisser (Empwadorl salió
sean extranjeros, como se afirma en los párrafos á
Muy
señor
mío:
Ba
el
núro.
17.243
de
su
ilustrado
ayof cojsi rumbona la capitel de Filipinas para reforzar
que me refiero. La «Unión Española de Explosivos»
periódico, correspo;ndiente al día ? del actual,, y con
la esciiadja que s».encuentra allí.
es una Sociedad genuinamente española, constituida
el título de «La Unión Minera en sú defetísa,» he leído
legalmente en Bilbao á principios de 1896, y que tiepAKÍS 13.—La prensa áleaiáúá sp muestra hostil á
un largo suelto, tomado, al parecer, de un folleto que
ne todas sus fábricas en España, siendo españoles
ios Esíiádos .Unidos en vilíá á% Ik íjofidiicta de é'áta Re- se ha publicado; y como contiene gran número de
también la inmensa mayoría de los socios, y muchos
pdblicá éii la cuestión de Filipinas.
erípre» é inexactitudes, conviene ponerlas de relieve
de ellos mineros de gran importancia, siendo escaso
para que los lectores de LA ÉPOCA no formen juicio
M • lilll
I"
el número de acciones que existen en poder de exequivocado en un asunto de ten gran interés.
tranjeros.
Ante tedo, bueno será hacer conster ciué en ninguEn cambio los reclamantes contra ei arriendo se
na parte aparece la Jescriturá de constitución de esa
llaman Bushell Sandon y Chais, cuyos dos últimos
titulada «Unión Minera,» y no se sabe que áe halle esapellidos nó parecen muy españoles y dicen represeni.a prApaalfiién DJIke ' el dlscvrao de Chamltertablecida con arreglo & las disposiciones del Código de
tar á las minas de Ríotinto, á la Franco-Belga, de BilÍ ain.
ain
Comercio.
bao, y á otras sociedades análogas, en las que no hay
Tampoco es cierto que, á nombre de «La Unión MiEn la prensa inglesa llegada hoy aparece el debate
elemento español, y que son las que al amuaro de los
nera,» se haya presentado al Gobierno reclamación de
sostenido anteayer en la Cámara ,de los Comunes,
cambios que arruinan al país están realizando ganinguna especie, como se afirma en el suelto. Quiecon motivo de díicutirse el presupuesto del íoreirm
nancias fabulosas en la exportación de minerales.
nes reclamaron la rescisión del arriendo de los exploOffice.
También hablan los autores del folleto de los razosivos
fueron
reducido
número
de
mineros
y
unos
Slr Charles Dilke abrió eí debate, declarando cjue la
namientos que para defender el contrato desarrolló en
cuantos particulares que no son mineros, ni lo fueron
política exterioiKlal Gobierntt ño había ptoducid» otra
nunca, y que se han quedado solos en sus gestiones, su exposición el señor ministro ae Hacienda. Como el
cosa que fracasos:
señor ministro de Hacienda no hizo ninguna exposipues los verdaderos mítferos qüé hablan suscrito la
«El solo éxito obtenido—dijo el famoso polític»—es instencia,
ción ni en defensa ni en contra del contrato, resulta
convencidos
de
10
improcedente,
injusto
y
el mí'joramiento de nuestras relaciones con loS Esteimpertinente esa afirmación y %oOT«rec«siqvÁéra los
de la reclamación, no han insistido en ella, y
dos Unidos; inas esa alianza de sentimientos, no se absurdo
honores de la refutación.
se
hallan
satisfechos
del
proceder
de
la
Sociedad
convertirá nunca en una alianza efectiva.
En la cuestión de derecho que entran á tratar lueArrendataria, según han manifestado públicamente.
Tampoco es pQsiJjle una alanza con Alenaaijia. La
go, están los que ascribieron lus párrafos copiaLos párrafos del folleto copiados por LA ÉPOCA espolítica de InglaterTa np debe tener las alianzas por
ten escritos con desconocimiento del asunto á que se dos por LA ÉPOCA á la misma altura qu4 en todo lo
base. La Gran Bretaña debe contar sofo con sus prodemás. Ni saben lo que son contratos, ni lo que son
refieren.
pias fuerzas.» _
Principian asegurando qwe el canon de 3 millones de explosivos, confundiendo lastiinoüameute la» especies
y llegando á asegurar que las cerillas se í'ubrieah con
Contestó á Sir Ciarles Dilke el subsecrotario de Espesetas porgué ha sido arrendada la venta exclusiva
tado, Mr. Cili'zón, intéí^^Tjíííéñao aófepueá en la (ílsCude la pólvora, explosivo-í y otros artículos que no lo son, dinamite, que está monopolizada la fabricación y
venta de los cartuchos metálicos vacíos y otra por- .
Alón LabOtíchere, fadíeaí, y 9ir William Harcbürt,
quedan reducidos á una cantidad insignificante, quición de disparates que no he de contestar, porque
jefe de la oposición liberal.zás á una castidad negativa, por lo q^ídel Estado deja
está á la vista de todo el mundo el fin que se persiPbr úMrtBiO, MrrObamberlain hizo uso de la palabra
de percibir por la contribución industrial <<sobre la
páia cotítéSiteF, en los términos slgúlantes, á los carfabricación y venta de est^ artículo, ^o?tfó coniribucidn gue con estas alharacas, y las personas de ¡buena fe
gos formulados contra la política del Gabinetei
de consumos que tdmpienpesapü^sobff tUs üíisthas t>i4}e- han dé apreciarlas en lo qué valen.
El patriotismo de la «Unión Española de Explosirias y por los ierkhs de AMahftí de fas que Sé iptfo«Nue^ros intaiss^ eP,,!3{)Ína -^dijo el orador—se
vos» se há demostrado en diferentes ocasiones, y esduéían del éitranjén), y hace' ttu'a! lár^a relación de
hallan ligados mas íatimSménteá los de Alemania
pecialmente en las presentes circunstancias, poniendo
los éplf ráf(* de la'^cdtotHlbttfcfón iiMustrtal apKíátrtié á
que á los de Rusia.
á disposición del Gobierno de S. M. sus fábricas y tolafe'bftCtíelóriy vente de pólvoras y explosivos; pero
Creo á Iqglatetfa la opción más podarosa del mundos sus elementos y recursos sin ningún interés de
no se i;uida de advertir <|ue la mayor parte y las más
do, pero lio ómlipótente. Existen erapltesas ^ue pueluero,y por el contrario, perjudicándose notablénjente
iniportatltes £átbricas s^h^ten ins.teladas en la prode llevar á cabo, y otras muy superiores á sus fuerzas.
por las enormes dificultades que existen .py.^ lá imvincia de Vijífiaya, donde no se ps^ga CQ^t|ibuciÓn inEn mi anterior disctrrso, del cual no retiro ni un
dustrial y que desde las fábricas se hacían las expe- portación de las primeras materias né6esariSg en la
solo concepto, no hablé, en jiro ni e|n contra de las
fabricación de explosivos, que éstan decTáraaas condicipnes directamente á los consumidores, por lo que
aHánáás; Dije, sí, qué me parrefef^n* Éíeéesariás én un
trabando de guerra y que además hay qué pagar
nd Kat)iá áimácétílktes' ni éxpOTaédOres dé estoís prosoltt csífe, pPétótídíettda demostrar qué si n'aeátra áíáá los precios eievadísimos que hoy tienen los Camdudíbá, y lá cá'ñ'lSd^d'é[«ep portal ¿feiíceírta i^ réciautigua p á t i c a de aislamiento había de «otttititfarae,
bios.
daba era insi^ñífleáéte, f pOr éso tiene btien cuidado
ño ^obia^os tooír peticiones absurdas á ios Gobi<*fél autor del folleto de no fijarla, para evitar el ridfcüío.
ÚOS ^ti^njeros sin éstep di^pue»t(^ a aeapiteír las conApesar de eso no solicitó ningún aumento en los
Para abultar más, cite entre las coritribiKÍodes que
secuencias.
"^^
precios, y ha venido surtiendo abundanteniiente el
dejan de percibirse las de industrial que deben satismercado para evitar que se ciercen todas las miRas de
Inglaterra ftolia beqho, como supone Mr. Harpqurt, , facer
Iqs sd^Q^cpni^tíís de azufr^., qpmo si e^te artíqqlo España por falta de explosivos, jcomo tendría,que ocuproposicioneshumiuaátesá Atódl^úia, Coa óqjétQde
estuyiera copnRré.ndjdo én el arriendo, con el que ño
rrir Iioy si la Sociedad Arrendataria, atendíerído sólo
Cbnqdista^^ unaaliaáa.
tiene reTación áléüna,
á sus intereses y por causas bien justificadas dé fuerRepito q'w pódeme^ Ét&xñf aislados; pero en este
za mayor, suspendiese la fabricación y la venta, que
Caso rití nos Sé^ pbslbfe cornteobat eJeWÜeoSo dctoo
Con la misma Dueíáá fe, afirma que las fábricas de
ser el objeto que se persigue por sus enemigos,
haste aquí infiae&cia preponderante en Oblaa« nt inmecha pagaban porcada px&tá que eiííborasó'tf 38 pe- parece
que, aunque no lo sean, parecen serlo también de Essistir en elflMHitftnimientode la políticade «la puersetas, y como el precio d& vteta de las piSísis nlaboá la que crearían un conflicto interior inmenso
ta iibierte»*
.
radás nO pasaba de una pésate, resulte que los fabri- paña,
si consiguieran sus fin^s.
Claro es que, como epnseguencia, quedaremos iiji-, cantes perdían sólo por el cuncepto de contribución
Anticipándole, señor director, las más expresivas
industrial 37 pesetas en cada pieaa ó rollo de mecha.
posibilitado^ d^^féndér á' C^inji cóptra las incursiogracias por la inserción de esta carta, me reitero de
Se. necesita frescura para emplear tale? argumentos,
nes de las grandw"p(itottciaS miriteres.
usted con la mayor consideración afectísimo seguro
sobre todo cuando se eñcatoínan á ejercer inííaenCia
La tnpilealiáiízí na teñido por resultado el manléservidor q. b. s. m.,
en un alto cuerpo consultivo del Estado, ciiya ilusniiriiento dé'la paz europea. Sí I-nglaterra pudiata
tración es notoria, y que ha dé apreciar en lo que vacoatraer una alianza cuyo objeto fuese igualmente la
UN ACCIONISTA.
len semejantes armas rte Cdttfbiíte;
paz, híj hart)ría nadie que considerase oamo un acto
dejingoismbnc#traentrada en esas inteligencias.
Por loque a l a C(mír/*»cí(/» de consutnos se refiere,
Si .quisnemos dífeadar, A««st£Os 4¥ifeww«B« hemos de» cuida.muchoalqueosc^bió los {iá.Er^üS que copia LA
ponernos én estado de defenderlos por mar contra ÉPOCA de no citar cantidades ni'artículos del reglatoda coalícióa.
mento de esto impuesto pertinentes al caso. ¡Es claro,
como que las pólvoras y materias explosivas no están
Pudiératnos tétier que hacer ffenteá tres potencias;
Firma de S M.
comprendidas en las larifas de consumos ni sujetas á
dé ahí que me parezca beneficioso entendernos con
Hoy ha puesto el ministro de Gracia y Justicia á
este impuesto, que nunca las gravó!
una de ellas.
la firma de S. M. los siguientes decretos:
No he de aconsejar esta ó la otra alianza. Deseo, sin
¡Y, sin embargo, se da mucha iniportancia á la
Aclarándolas dudas suscitadas respecto á incomembargo, ardientem^e n^cáones cadarez más ínexención de este íinpUesto (que no existe), concedido
patibilidades de los funcionarios que sirven en Au'titattasMín los Estados Unidos, sin que esto impliqí^e
por e l ^ i ^ d e cíjndicioneé'síl arffeftdátaHb, cualquiediencias provinciales.
la imptsición d%una alianza que, después de todo,
ra que.íde»e! Con la misAnábúena fe se habla de la
—Nombrando deán de Oviedo al de Badajoz, don
Sftí^ un bea«a«íoTwa a m ^ s ^ S í í i . ^ p»ra la civilipercepóión. de los derechos de Aduanas por los artícuJoaquín Rodríguez y Goní;ález.
ztiCión.», .'
.,,,;,;
los queisejptrodiwcan del extranjej-p^sin advertir que
—Promoviendo á deán de Segovia á D. José María
sólo se flgM^n.introducir transitorj^gljinte por partiFernández Alonso, maestre escuela de la misma
culares qgf tes filases de pólvoras dfeííatza, en pequeñas
.'.'J„
V I D A T Í Ü E V ^ , . „. ,
iglesia.
partidas y fl%. pobre ellas viene coprpao el Gobierno
—Promoviendo á canónigo de Valencia al de Tortolos derechcs de Aduana.
' ""'''
sa, D. Miguel de los Santos Camps.
Como tenértibs la convicción de que el autof ó auto.—ídem canónigo de Jaca aí beneficiado de, la misres del folleto no son mineros y no queremos perjudima iglesia, D. José Vegué y Blanco.
car á los que lo son de buena fe, no nos haremos car—Nombrando canónigo de Gerona á D. Pedro Iglego del párrafo en que se habla de gravamen «con que
Ayer se puso ájia-^unte, como habíamos anunciado,
los precios fijados para la vente de los artículos regla»- sias y Guardia, único propuesto por el tribunal de
el prim ruúip^o del periódico semanal Vida llueva,
oposición.
naentaríos por la Sociedad Arrendataria perjudican la
caipjK) abierto á tpdas his ideas, mei\c^ ^ las,re3(^eiQna—ídem canónigo de Ciudad Rodrigo á D. José Hersubsistencia de las industrias extractivas, haciendo
rias, revista intatisanie de 1^ quo'soh redactores ó conández Alvarez.
inevitable el abandono de muchas minas cuyos exilaboradores nuestfíiá tnás distinguidos literatos.
—Conmutando la pena de muerte impuesta por la
(fuos rendimientos no podrán soportar los nuevos y
Este primerniliriero en el que aparecen notables
Audiencia de Madrid á José Obispo García, por la inexagerados precios de los explosivos.»
trabajos de Euaejio Blasco, Picón, Selles, Blasco Ibámediata de cadena perpetua.
ñ"z, Zeda, Rodrto^^ Soriano, Campoamor, Cavia, PaÉsta afirmación es la prueba más concluyente de
—Indultando de la pena de cadena perpetua, por
blo Iglesias, DioRTta, Jurado de la Parra, C-idenas,
que él autor del folleto .no eS minero ni sabe loque haber
cumplido más de 30 anos de pena, á José üabeRamos Carrión, Vital Aza, Arturo R'^yes, Ferrari,
son industrias extractivas ni le importa absolutaiñen- lloIR-íquena.
Nrtkens, Rueria, 3.ilorado, Manuel Bueno y otros este nada la vida de éstas, y que le tiene muy sin cui—•Indultando de Varias ponas á Juan Neyach, Secritores Bo menjs conocidos, ha alcanzado muy lidado su mejoramiento, y son otros muy distintos los gundo
Martín Ibáñez, Manuel Pastor y Mariano
sonjera acogida lé parto del público.
fines que persigue y que no conseguirá ver realizaYuste.
Bl airtSfeWo M Pablo Iglesias «aboguemos por lé
dos. Nunca alcanzó la minería en España una vida
Todos estos indultos han sido favorablemente inforpaz,» ha llamad* la atención.
ten próspera como desde el arriendo de los explosivos; mados
por el Consejo de Estado.
hace de eisto unos diez meses, y no sólo no se abandoDice así;
En «at>a del funeral Primo de Rivera.
nó la explotación de una sola mina, sino que, por el
«Nu^t»)pafs,ipobre en producción, máspobro aún
Algunos amigos del general Primo de Rivera, que
contraria», se hau abierto muchas nuevas, y las que se
en en8elianza,~thdministrado horribtemente^ desangrado p i r (i>s iisurreccioni^s coloniales y oo,u todas exploteban aumenteron considerablemente sus pro- le han visitado esta mañana, dicen que el marqués de
Estella no da importancia á los documentos publicasus rentas ea^#&adas, halase ea guerra con uaa ntéd|u«to8 f sus títilidades. Véase la estedística oficial y
ción poderosa, fuerte y ripa.
con ella se justifica la falsedad de esto argumento.
dos anoche por el Heraldo, puesto que él ignoraba la
de España; que si los buques americanos, por ejem1^0, penetraran en lá rá(fe, p(Mi"íañ, bajó la protección de sus cañones,, desembarcar tropas en aquella
coste indefensa, á lo cual no se opondría, seguramentó, 61 Almirantazgo Inglés.
Todo lo que quiso concederme fué el derecho de España á levanter fortificaciones exactemente iguales
a las de 1810, con la condición de que estuvieran armadas con cañones de la época, como diría un anticuario.
«Sea lo que sea y hayan comenzado ó no los trabaJos á que me refiero, España queda abierte, contra
todo derecho, á Inglaterra y á sus amigos. ¿Hay que
atribuir á ésta perpetua amenaza, cbttio algunas personas me lo han asegurado, la permanencia en aguas
de Cádiz de la escuadra de reserva, y la concantración
en el extremo Sur de la Península de las tropas destinadas primeramente á Filipinas? No lo creo.»
L 4 fiÜERRA EN FILIPINAS
£1 bombardeo dg Saotiago de Gaba.
El monopolio de ios explosivos.
En e( Parlamente británico.
INFORMACIONES
Un artículo áfavQfr i e ia paz.
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