603-2000 SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las nueve horas del día veintiséis de mayo de dos mil. Vistos en casación de la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara de la Segunda Sección de Occidente a las quince horas quince minutos del día veintisiete de febrero de mil novecientos noventa y ocho, decidiendo la apelación que se interpuso contra la interlocutoria pronunciada por el señor Juez de lo Civil del municipio de Sonsonate a las nueve horas del día tres de noviembre de mil novecientos noventa y siete en las Diligencias de aceptación de herencia de los bienes dejados a su defunción por el señor Ricardo Quiñonez Martínez, conocido por Ricardo Martínez Quiñonez y por Ricardo Martínez promovidas por los doctores Luis Felipe Lemus Magaña y Sidney Mazzini Villacorta, apoderados de los señores Xiomara Guadalupe Martínez Erazo de Cáceres y Maximiliano Antonio Martínez Erazo. Han intervenido en Primera Instancia los Doctores Luis Felipe Lemus Magaña y Sidney Mazzine Villacorta como apoderados de los señores Xiomara Guadalupe Martínez Erazo de Cáceres y Maximiliano Antonio Martínez Erazo y la licenciada Sixta Violeta Guerra Torres, apoderada de la señora Enilda Cecilia Rauda, ésta representante legal del menor José Ricardo Martínez Rauda; en segunda instancia el Doctor Luis Felipe Lemus Magaña en el concepto anteriormente expresado, así como la licenciada Sixta Violeta Guerra Torres en el carácter indicado anteriormente. I. Que el fallo de Primera Instancia dice: ""Por aceptada expresamente con beneficio de inventario la herencia intestada dejada por el señor RICARDO QUINOÑEZ MARTINEZ quien fue conocido por Ricardo Martínez Quiñonez y por Ricardo Martínez, fallecido el día dieciocho de Diciembre de mil novecientos ochenta y siete, en la ciudad de Juayúa su último domicilio, de parte del menor JOSE RICARDO MARTINEZ RAUDA, en concepto de hijo del causante, representado por su madre señora Enilda Cecilia Rauda.--Habiéndose llenado los requisitos de ley de conformidad al Art. 1165 C., declárase heredero abintestato con beneficio de inventario de la herencia intestada por el señor Ricardo Quiñonez Martínez quien fue conocido por Ricardo Martínez Quiñonez y por Ricardo Martínez, fallecido en el lugar y fecha arriba indicados, al menor José Ricardo Martínez Rauda, en concepto de hijo del causante representado por la señora Enilda Cecilia Rauda.---Confiérese al heredero declarado la administración y representación definitivas de la sucesión juntamente con los otros herederos declarados señores Xiomara Guadalupe Martínez Erazo de Cáceres y Maximiliano Antonio Martínez Erazo."" El fallo de Segunda Instancia dice: ""Por lo dicho, disposiciones legales citadas y Doctrina invocada, y lo que disponen los Arts. 1026, 1060, 1061 y 1077 Pr. C., esta Cámara RESUELVE: Confírmase en todas y cada una de sus partes, la resolución de fs. 68 fte. de la pieza principal, por medio de la cual se tiene por aceptada expresamente con beneficio de inventario y se declara heredero de la herencia intestada dejada a su defunción por el señor RICARDO QUIÑONEZ MARTINEZ, quien también fue conocido por RICARDO MARTINEZ QUIÑONEZ y por RICARDO MARTINEZ, de parte del menor JOSE RICARDO MARTINEZ RAUDA, en concepto de hijo del Causante; y se le confiere al heredero declarado la administración y representación definitiva de la Sucesión, junto con los herederos. En su oportunidad, y con la certificación respectiva, devuélvase el proceso principal al lugar de origen. Hágase saber."" II. No conforme con dicho fallo, el doctor Luis Felipe Lemus Magaña interpuso recurso de casación en los términos siguientes: ""Que he sido notificado de la Sentencia pronunciada por esa Honorable Cámara; en la cual se confirma la resolución pronunciada por el señor Juez de lo Civil de esta ciudad, en la que se le da calidad de heredero definitivo al menor José Ricardo Martínez Rauda, representado por su madre Enilda Cecilia Rauda y se le da junto con mis poderdantes la Administración y Representación definitivas de la sucesión; que no estando de acuerdo el suscrito del fallo pronunciado por esa Honorable Cámara por no estar conforme a derecho, por este medio VENGO A INTERPONER RECURSO DE CASACION CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA PRONUNCIADA POR ESA HONORABLE CAMARA EN EL RECURSO DE APELACIÓN AL QUE ME HE REFERIDO; fundamento mi Recurso en los aspectos o puntos siguientes; que el recurso tiene lugar porque se trata: MOTIVO.- 1.- Una Sentencia Definitiva proveída en grado de apelación de conformidad con el artículo primero numeral segundo de la Ley de Casación; 2.- Se basa en infracción de ley, artículo segundo literal "a" de la Ley de Casación; 3.- El fallo contiene interpretación errónea de ley, artículo tercero numeral segundo de la Ley de Casación. PRECEPTOS QUE CONSIDERO INFRINGIDOS: Los preceptos que en la Sentencia Definitiva que considero que se han infringido son: artículo 988 numeral primero reformado del Código Civil y artículo 203 numeral cuarto del Código de Familia; 4.- CONCEPTOS QUE HAN SIDO ONFRINGIDOS; los preceptos legales anteriormente enumerados considero que han sido infringidos por la Honorable Cámara a la que me dirijo por las consideraciones que a continuación señalo:---Que el artículo 988 en su numeral primero fue reformado por Decreto Legislativo número 689 de fecha veinte de octubre de mil novecientos noventa y tres y publicado en el Diario Oficial número cincuenta y cinco de fecha dieciocho de marzo de mil novecientos noventa y cuatro, decreto que entró en vigencia el uno de octubre de mil novecientos noventa y cuatro; según Decreto Legislativo ochocientos treinta de fecha once de marzo de mil novecientos noventa y cuatro, publicado en el Diario Oficial número sesenta del veinticinco de marzo de mil novecientos noventa y cuatro; que el considerando primero de la reforma referida textualmente dice: Que por Decreto Legislativo número seiscientos setenta y siete de fecha once de octubre del corriente año, se aprobó el Código de Familia y en consecuencia, es indispensable introducir reformas al Código Civil vigente a fin de adecuar sus disposiciones con las contenidas en el nuevo cuerpo legal.---Que el Código de familia por Decreto número seiscientos setenta y siete de fecha once de octubre de mil novecientos noventa y tres y publicado en el Diario Oficial número doscientos treinta y uno del trece de diciembre del mismo año, se decretó el Código de Familia, el cual entro en vigencia por Decreto Legislativo ochocientos treinta de fecha once de marzo de mil novecientos noventa y cuatro el uno de octubre del mismo año.---Que tanto el decreto que reformó el artículo 988 del Código Civil; como la vigencia del Código de familia son el punto de partida en cuanto a la igualdad para cualquier hijo independientemente de su filiación, como para poder entrar en la sucesión de su padre, en consecuencia es mi criterio que a partir de dichas disposiciones legales todos los hijos tiene derecho a suceder a determinado causante a partir de las mismas; ya que el principio constitucional establecido en el artículo 36 no regula derechos patrimoniales sino que es la legislación secundaria la que debe regular los alcances de una disposición primaria pues de lo contrario la Constitución se volvería casuística para regular todas las situaciones que se planean en el mundo jurídico; considero que se ha dado una mala interpretación al artículo 988 del Código Civil como al artículo 203 del Código de Familia, al darle carácter retroactivo a situaciones que no habían nacido aún como en el caso que nos ocupa.---Que considero que en el caso que fue objeto de la alzada, como el presente Recurso de Casación a dichas disposiciones se les ha dado carácter retroactivo, ya que la sucesión del señor Ricardo Quiñonez Martínez, conocido por Ricardo Martínez Quiñonez y por Ricardo Martínez, se abre con el fallecimiento de éste, que sucedió el día dieciocho de diciembre de mil novecientos ochenta y siete, fecha en el que no había sido reformado el Código Civil en cuanto a la parte de un sucesión intestada se refiere ni se había decretado el Código de Familia, si bien es cierto que ya se había decretado una nueva Constitución la misma no regula derechos patrimoniales, sino que es mi criterio que es la legislación secundaria la que debe regularlos.---Por lo antes expuestos a Vos con todo respeto PIDO:---Se me admita el presente Recurso de Casación Para ante la Sala de lo Civil de la Honorable Corte Suprema de Justicia, se me tenga por parte en el carácter que comparezco, y se le de al presente trámite legal correspondiente."" III. El recurso de casación que se presenta está fundamentado en la causa genérica de infracción de ley, Art. 2 letra a) L. de C. y en el motivo específico de interpretación errónea de ley, Art. 3 ord. 2° L. de C., indicándose como normas infringidas los Arts. 988 ord. 1° del Código Civil, y 203 ord. 4° del Código de Familia. El impetrante expresa que tanto la reforma al Art. 988 C. como el Código de Familia, entraron en vigencia en el mes de octubre de mil novecientos noventa y cuatro, y que es a partir de tal fecha "que todos los hijos tienen derecho a suceder a determinado causante a partir de la misma; ya que el principio constitucional establecido en el artículo 36 no regula derechos patrimoniales sino que es la legislación secundaria la que debe regular los alcances de una disposición primaria, pues de lo contrario la Constitución se volvería casuística, " y continúa expresando que por ello considera que se ha dado una mala interpretación al Art. 988 del Código Civil como al artículo 203 del Código de Familia, al darle carácter retroactivo a situaciones que no habrían nacido aún como en el caso que nos ocupa"; y que por ello no debieron ser aplicables retroactivamente dichas normas legales al caso concreto, ya que la sucesión del señor Ricardo Quiñonez Martínez, conocido por Ricardo Martínez Quiñonez y por Ricardo Martínez, se abre con el fallecimiento de éste que ocurrió el día dieciocho de diciembre de mil novecientos ochenta y siete. La Cámara sentenciadora al respecto ha dicho, que si bien es cierto que el Art. 988 C. fue reformado a raíz de la entrada en vigencia del Código de Familia en mil novecientos noventa y cuatro, desde que la actual Constitución entró en vigencia el día veinte de diciembre de mil novecientos ochenta y tres, ""la violatoria desigualdad de los derechos concedidos a los hijos en atención a su origen desapareció con el Art. 36 de tal máximo cuerpo legal, al establecer que, "los hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio y los adoptivos, tienen iguales derechos frente a sus padres….."". Continúa la Cámara diciendo: """Es indiscutible el hecho de que no obstante ser el Art. 988 C., la disposición legal especial que determina los órdenes de la sucesión intestada, como lo es la que acá se está discutiendo, la misma es inaplicable, desde que la disposición constitucional supra indicada entró en vigor, ya que la supremacía de la norma constitucional es incuestionable, pues en virtud de tal carácter, la Constitución se ubica en la cúspide del orden jurídico estatal y por ser ella la suprema ley, todas las demás normas jurídicas a ella se deben.""" Y continúa----""En efecto, el Principio de Imperatividad constitucional que rige en nuestro sistema jurídico nacional, determina que la Constitución tiene una inmediata operatividad, debido precisamente a su carácter superior, y por ello expresamente el Art. 246 de la misma dispone que ella priva ante todas las leyes y reglamentos; debe entenderse lo anterior para aquellos casos en los que, como en el presente, una ley secundaria contradiga sus preceptos constitucionales, pues sin lugar a dudas ha de estarse a lo que la Ley primaria diga, debiendo declararse la inaplicabilidad de la ley secundaria que con ella pugne, y no teniendo que esperarse a que ésta última sea reformada a efecto de que armonice o desarrolle el precepto constitucional violentado. Corrobora lo anterior, el texto del Art. 249 Cn., que deroga todas aquellas disposiciones que al momento de entrar en vigencia la Constitución contradiga cualquier precepto constitucional.-""" Como puede notarse, la Cámara para resolver no ha tomando en cuenta el Art. 988 ord. 1° C. ni el 203 ord. 4° C. F., pues ha dicho que resultan inaplicables en razón de lo dispuesto en el Art. 36 de la Constitución y con base a la cual se ha resuelto la cuestión que nos ocupa. Por tanto, si tales disposiciones señaladas como infringidas no son base para la resolución del conflicto, es decir, no se aplicaron en el fallo, mal haríamos en aceptar que se han interpretado erróneamente, ya que tal motivo específico de casación consiste cuando el juzgador aplica la norma legal que debe aplicarse al caso concreto, pero lo hace dando a la norma una interpretación equivocada o un alcance que no tiene. Por ello, si acaso se hubiera dado alguna errónea interpretación, sería del Art. 36 Cn., que es el que se ha aplicado para fallar en el presente caso. En consecuencia, la infracción que se dice cometió la Cámara sentenciadora, no existe y por ello no ha lugar a casar la sentencia de mérito y así habrá de resolver. POR TANTO: de acuerdo a las razones dichas disposiciones legales citadas y Arts. 428 y 432 Pr. C. y 23 de la Ley de Casación, a nombre de la República de El Salvador, esta Sala Falla: a) Declárase que no ha lugar a casar la sentencia de que se ha hecho mérito; b) Condénase a los recurrentes Xiomara Guadalupe Martínez Erazo de Cáceres y Maximiliano Antonio Martínez Erazo, en los daños y perjuicios a que hubiere lugar; c) Condénase al Doctor Luis Felipe Lemus Magaña, como abogado que firmó el escrito de interposición del recurso, en las costas procesales del mismo, d) Devuélvanse los autos al tribunal de origen con la certificación correspondiente, para los efectos de ley. A. DE BUITRAGO---JOSE ERNESTO CRIOLLO---RENE FORTIN MAGAÑA---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---JOSE HUGO ESCALANTE--RUBRICADAS.