hoja familiar nº 54 - Nuestra Señora del Carmen

Anuncio
ETAPA III - Nº 54
Catequesis del Papa
sobre los niños
¿Tenemos como los niños la capacidad de reír y
llorar espontáneamente?
Queridas hermanas y hermanos.
Después de haber repasado las distintas figuras
de la vida familiar -madre, padre, hijos, hermanos, abuelos-, quisiera hablaros de los niños. El
gran don que son los niños para la humanidad.
Son un gran don, pero también son los grandes
excluidos, porque a veces, ni siquiera, les dejan
nacer. Me vienen a la mente los muchos niños
que he encontrado durante mi último viaje a
Asia: llenos de vida, de entusiasmo y, por otra
parte, veo que en el mundo muchos de ellos
viven en condiciones indignas. De hecho, por
cómo son tratados los niños se puede juzgar a
una sociedad. (…)
En primer lugar los niños nos recuerdan a
todos que, en los primeros años de la vida,
hemos sido totalmente dependientes de
los cuidados y de la bondad de los otros. Y
el Hijo de Dios no se ha ahorrado este
paso. Es el misterio que contemplamos
cada año, en Navidad. El pesebre es el
icono que nos comunica esta realidad en
la forma más sencilla y directa.
• Junio 2015
recuerdan que todos nosotros y cada uno de
nosotros somos hijos.
Pero hay muchos dones, muchas riquezas que los
niños llevan a la humanidad. Recuerdo solo
algunos. Llevan su modo de ver la realidad, con
una mirada confiada y pura. El niño tiene una
espontánea confianza en el papá y en la mamá, y
tiene una confianza espontánea en Dios, en Jesús,
en la Virgen. Al mismo tiempo, su mirada interior
es pura, aún sin contaminar por la maldad, la
duplicidad, lo que ensucia la vida que endurece el
corazón. Sabemos que también los niños tienen
el pecado original, que tienen sus egoísmos, pero
conservan una pureza, una sencillez interior.
Los niños no son diplomáticos, dicen lo que sienten, dicen lo que ven, directamente. Y muchas
veces ponen a sus padres en dificultad. “Esto no
me gusta porque es feo”, también delante de las
personas. Pero los niños dicen lo que piensan. No
son personas dobles, aún no han aprendido esa
ciencia de la duplicidad, que nosotros
Por ejemplo Jesús dice: “Te alabo, Padre, Señor del adultos hemos aprendido.
cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a
los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los
pequeños”. Y también: “Cuídense de despreciar a
cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro
que sus ángeles en el cielo están constantemente en
presencia de mi Padre celestial”.
Es curioso, Dios no tiene dificultad a hacerse entender por los niños, y los
niños no tienen problemas para entender a Dios. No por casualidad en el
Evangelio hay algunas palabras muy bonitas y fuertes de Jesús sobre los “pequeños”. Este término, “pequeños”, indica a todas las personas que dependen
de la ayuda de los otros, y en particular a los niños. Por ejemplo Jesús dice:
“Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas
cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños”. Y
también: “Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque
les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia
de mi Padre celestial”.
Por tanto, los niños son en sí mismos una riqueza para la humanidad y para
la Iglesia, porque nos llaman constantemente a la condición necesaria para
entrar en el Reino de Dios: la de no considerarse autosuficientes, sino necesitados de ayuda, de amor, de perdón. Y todos estamos necesitados de ayuda,
amor y perdón. Todos. Los niños nos recuerdan otra cosa bonita, que siempre somos hijos: también si uno se convierte en adulto, o anciano, también
si se convierte en padre, si ocupa un puesto de responsabilidad, por encima
de todo esto, permanece la identidad de hijo. ¡Todos somos hijos! Y esto nos
lleva siempre al hecho de que la vida no nos la hemos dado solos, sino que
la hemos recibido. El gran don de la vida, es el primer regalo que hemos recibido. La vida. A veces, corremos el peligro de vivir olvidándonos de esto,
como si nosotros fuéramos los dueños de nuestra existencia, y sin embargo
somos radicalmente dependientes. En realidad, es motivo de gran alegría
escuchar que en cada edad de la vida, en cada situación, en cada condición
social, somos y permanecemos hijos. Este es el principal mensaje que
los niños nos dan, con su misma presencia. Solamente con la presencia
Los niños, además en su sencillez interior,
llevan consigo la capacidad de recibir y
dar ternura. Ternura es tener un corazón
“de carne” y no “de piedra” como dice la
Biblia. La ternura es también poesía: es
“sentir” las cosas y los acontecimientos,
no tratarlos como meros objetos, solo
para usarlos, porque sirven.
Los niños tienen la capacidad de sonreír y de llorar. Algunos, cuando los
tomo para besarles sonríen. Otros me ven de blanco, creen que soy el médico
y que voy a ponerles la vacuna y lloran, pero espontáneamente. Los niños
son así. Reír y llorar, dos cosas que en nosotros grandes a menudo “se
bloquean”, ya no somos capaces Y muchas veces nuestra sonrisa se convierte
en una sonrisa de cartón, algo sin vida, una sonrisa que no es vivaz, también
una sonrisa artificial, de payaso. Los niños sonríen espontáneamente, y
lloran espontáneamente. Depende siempre del corazón. Nuestro corazón se
bloquea y pierde a menudo esta capacidad de sonreír y llorar. Y entonces
los niños pueden enseñarnos de nuevo a sonreír y a llorar. Debemos preguntarnos a nosotros mismos, ¿sonrío espontáneamente, con frescura, con amor
o mi sonrisa es artificial? ¿Aún lloro, o he perdido la capacidad de llorar?
Son dos preguntas muy humanas que nos enseñan los niños.
Por todos estos motivos Jesús invita a sus discípulos a hacerse como niños
porque “a quien es como ellos pertenece el Reino de Dios”.
Queridos hermanos y hermanas, los niños llevan vida, alegría, esperanza,
también disgustos, pero la vida es así. Ciertamente llevan también preocupaciones y a veces problemas; pero es mejor una sociedad con estas preocupaciones y estos problemas, que una sociedad triste y gris porque se
ha quedado sin niños. Y cuando vemos que el nivel de nacimiento de una
sociedad apenas llega al 1 por ciento, podemos decir que esta sociedad es
triste, es gris porque se ha quedado sin niños.
Audiencia del 18 de marzo
Texto traducido y transcrito por ZENIT
ESTA HOJA FAMILIAR ES UNA EDICIÓN CONJUNTA DE LOS COLEGIOS DIRIGIDOS POR LOS HERMANOS DE LA SAGRADA FAMILIA
Para conocernos mejor
ONGd Carumanda
Desde lejos
Carumanda desarrolla sus proyectos y acciones en torno
a dos áreas de acción:
C
arumanda es una ONG (Organización No Gubernamental) para el Desarrollo que desde el año 2000 trabaja
para construir un mundo más justo y solidario.
Quienes formamos Carumanda creemos que es posible
un mundo mejor, mejor para los miles de millones de
personas de los países del Sur que hoy viven excluidos,
forzados a la pobreza por causa de unas estructuras
sociales, económicas y políticas injustas.
Creemos en la justicia, la solidaridad y el derecho de
todos los niños, mujeres y hombres del mundo a una vida
digna y a su emancipación para la construcción de su
propio futuro.
COOPERACIÓN para el DESARROLLO
A través de esta área llevamos a cabo proyectos internacionales educativos, de apoyo a la mujer y a la comunidad en países como Ecuador, Colombia, India, Burkina
Fasso, Filipinas, etc.
Además, desarrollamos algunos proyectos locales en
ciudades como Madrid y Barcelona en el ámbito de la
educación y de la integración social.
EDUCACIÓN para el DESARROLLO
En esta área desarrollamos un trabajo de sensibilización social con el objetivo de potenciar actitudes solidarias que repercutan en las formas de vida de las
personas a las que llegamos y comunicación en temas
de cooperación y denuncia crítica que aproximen
a toda nuestra base social a las realidades existentes en
el mundo.
Algunos proyectos de cooperación en 2015
PROYECTO ECUADOR 2015
CONSTRUCCIÓN DE UN AULA POLIVALENTE PARA
LA FORMACIÓN Y PROMOCIÓN COMUNITARIA EN
EL BARRIO PLAZA ARAY (PUYO-ECUADOR)
CONSTRUCCIÓN DE TRES AULAS PARA EL CENTRO
DE EDUCACIÓN SECUNDARIA SAGRADO CORAZÓN
EN IRUDAYAPURAM, TAMIL NADU, INDIA.
Para colaborar con este proyecto y conocer el entorno y
las circunstancias sociales que lo envuelven viajarán a
Ecuador en los meses de julio y agosto un grupo de
voluntarios de Carumanda que, posteriormente, nos
explicarán su experiencia y visión del proyecto.
Se trata de ofrecer educación secundaria a niños y niñas
de la localidad y de los pueblos de los alrededores. La
escuela no tiene instalaciones adecuadas y el edificio
existente, con techos de amianto, se encuentra en estado
ruinoso. El edificio ha perdido estabilidad y, de acuerdo
con la evaluación efectuada por el ingeniero, la utilización del edificio actual no es segura.
Coste total del proyecto: 17.427,40€
Coste total del proyecto: 30.833,80€
CAMPAMENTOS DE VERANO
4º a 6º de EP en Valladolid
• 27 de junio al 4 de julio
• Alumnos de Burgos y Madrid.
4º A 6º de EP en Santa Maria de Meià
• 26 de junio al 2 de julio
• Alumnos de Barcelona y Gavà
1º 2º de la ESO en Sigüenza
• 4 al 13 de julio
• Alumnos de Barcelona, Burgos, Finisterre,
Gavà, Madrid y Palma de Mallorca
3º 4º de ESO en Valladolid
• 4 al 13 de julio
• Alumnos de Barcelona, Burgos, Gavà,
Madrid y Palma de Mallorca
Bachillerato: Camino de Santiago
• 4 al 13 de julio
• Alumnos de Barcelona, Burgos, Gavà,
Madrid y Palma de Mallorca
Libros infantiles
para estimular la
lectura de los niños
U
n libro es el mejor compañero de viaje, al que podemos
recurrir para momentos de descanso y relax. Una sana
costumbre que debemos inculcar a los niños, aunque
a muchos papás y mamás les parezca imposible que la lectura
pueda sustituir a las videoconsolas o a la televisión.
Sin embargo, es importante tener la sagacidad de un
lince o la visión de un águila cuando se trata de sentar
las bases de unas buenas rutinas en los niños. Aprovechar
la oportunidad de hacerlo en el momento adecuado, es
fundamental para que algo como la lectura en solitario
le empiece a gustar a un niño.
Pon un libro en las manos de los niños
Así recuerdo que llegó un momento en que mi hijo mayor
se negó a dormir la siesta. Hasta entonces, la lectura
de libros, cuentos y fábulas eran sus temas favoritos, y
siempre leíamos juntos unas veces conmigo y otras con
su padre.
En ocasiones, ya el cuento lo leía él y cuando empezó a
ponerse rebelde con el tema de la siesta,
le invité a leer, para no tener que dormir.
Durante la media hora que nosotros
descansábamos un rato después de comer,
él se quedaba leyendo en el salón lo que
más le gustaba. Así, de un verano a otro,
por preferencia personal, ha pasado de
los cuentos y fábulas, a las historias divertidas de Gerónimo Stilton y después a las
narraciones de Harry Potter.
La sana costumbre de leer para los
niños
A muchos papás y mamás les parece imposible que la
lectura pueda sustituir a las videoconsolas o a la televisión.
Hubo días en que me tuve que ir a dormir la siesta
enfadada y la siesta ya no era siesta. Acostumbrado
a leer y disfrutar de la lectura en compañía, le costó
adaptarse al principio a la lectura en solitario, como
cuesta acostumbrarse a todo lo nuevo. Pero, después le
ha encontrado el gusto a imaginar un mundo a
través de las palabras, donde es uno
mismo el que tiene que construirlo,
para dejar volar la imaginación
durante una narración. Con los juegos
de pantalla, esto no ocurre y estamos
recortando un aspecto intelectual muy
valioso que deben desarrollar los niños.
Leer es una inagotable fuente de recursos
para los niños. Por un lado, les ayuda a
dominar el lenguaje, poseer un vocabulario más amplio y más rico, no cometer
faltas de ortografía, potencia algunas
habilidades como la concentración y la
atención y les ayuda dejar volar su imaginación. Pon un libro en sus manos.
Pero no creas que todo fue así de fácil. La
mayoría de los días, sobre todo, al princiPresta atención a sus gustos y elige los temas o los persopio, prefería quedarse en el sofá jugando a la consola y
najes que más le gusten. Invítale a que comente sus lecsiempre me pedía si podía quedarse hoy un ratito viendo
turas con sus amigos, pues
la televisión. Cuando le decía
durante estas conversaciones
que no, se enfadaba y cogía el
Presta atención a sus gustos y elige los temas o los
libro a regañadientes. Cuando personajes que más le gusten. Invítale a que surgen recomendaciones de
empezó a ver que lo de la comente sus lecturas con sus amigos, pues durante otros libros que han interesado
consola no colaba, que la estas conversaciones surgen recomendaciones de a sus amigos y le pueden apetelevisión no era una idea otros libros que han interesado a sus amigos y le tecer a él. Seguro que no te
que me gustara... empezó a pueden apetecer a él. Seguro que no te arrepentirás. arrepentirás.
Marisol Nuevo
coger el libro, porque me
mantuve firme.
Tomado de
http://www.guiainfantil.com/
Educar en la cultura del esfuerzo
U
n padre iba en el coche con sus
hijos, salió a poner gasolina y al
regreso, el niño mayor de seis años
comenzó a gritar enfadado porque no
le había comprado unas patatas fritas.
El padre arrancó el coche y el niño gritó
aún más. Cuando se le pasó el berrinche, después de 30 minutos, le dijo al
padre: “Tú siempre me has dicho que
puedo conseguir todo aquello que me
proponga. Yo quería unas patatas y tú no me las has dado”.
Hace mucho tiempo que escuchamos la frase de que ahora los
niños no conocen el valor del esfuerzo. Lo cierto es que esta
cultura que nos toca vivir, en la que la velocidad nos engulle,
el consumismo, el todo para ya, no ayuda en absoluto a esa
cultura del esfuerzo, ya que parece que no les demos la oportunidad a los niños para esforzarse y afrontar las dificultades.
De forma equivocada los padres pensamos que lo mejor
que podemos hacer por nuestros hijos es tratar de evitarles
cualquier dificultad, como aquellas que nosotros pasamos en
nuestros días. Debemos luchar por lo que anhelamos, pero
todo camino no está exento de trabajo y de esfuerzo. El mero
deseo no es suficiente. Las cosas hay que ganárselas.
La cultura del esfuerzo conlleva soñar un objetivo, proyectar
una estrategia, identificar posible recursos, crear nuevos
hábitos y asumir frustraciones. Hay que tener en cuenta una
idea importante: nadie nace con la capacidad del esfuerzo,
es un hábito que debemos desarrollar, aprender.
Educar en valores no es fácil y transmitir a nuestros hijos
la idea de que el esfuerzo es necesario para su formación
integral, se estrella muy fácilmente con el modelo de sociedad actual. Es un modelo basado en no renunciar a nada, vivir
sin complicarse la vida y esquivar el esfuerzo que es la mejor
manera de llegar a la felicidad inmediata, aunque lleve
consigo la pereza, el egoísmo y el fracaso. Según Francesc
Torralba Roselló, profesor catedrático de Filosofía de la Universidad Ramon Llul y miembro colaborador del Instituto
Borja de Bioética, para educar a los hijos en una cultura del
esfuerzo se tienen que superar tres grandes obstáculos:
El primero de estos obstáculos es el paternalismo, el “ya te
lo haré yo” que solemos decir los padres impacientes por
resolver una situación de la que se tiene que encargar el hijo.
Ese paternalismo entra en contradicción cuando queremos
que se esfuercen, no consiguen su objetivo y acabamos resolviendo el problema. Como vemos que se esfuerzan y no consiguen su objetivo, lo hacemos nosotros, por lo que la idea
que les prevalece es: “alguien me lo hará siempre, alguien me
lo solucionará siempre”. Ello deja al niño sin herramientas
para enfrentarse al mundo, sin entrenamiento para la resolución de conflictos y sin capacidad de superar obstáculos más
complejos.
El segundo obstáculo son los modelos que nuestros hijos
ven proyectados en la televisión. Son jóvenes que lo consiguen todo sin un aparente esfuerzo. Ven un modelo de Rafa
Nadal o Fernando Alonso pero no ven todo el esfuerzo que
cuesta llegar a ello. Los medios muestran el lado positivo pero
no el camino recorrido y el tremendo esfuerzo que hay detrás
del triunfo.
El tercer obstáculo se encuentra en el ingenuo mito de igualdad, el de que todo el mundo puede hacerlo todo si se
esfuerza. Nuestros hijos harán cosas de forma brillante y
algunas con dificultad. Esa es la realidad cotidiana. No se
trata del todo no, pero cada uno tiene sus propias capacidades. Debemos observar cuáles son las potencias de nuestros
hijos y aconsejarles en desarrollar aquello para lo que valen.
¿Cómo podemos vencer estos tres obstáculos?
¿Qué estrategias podemos usar para refrenarlos?
• Ofrecer un modelo adecuado para que el niño lo pueda
imitar.
• Ser pacientes y constantes.
• No convertirse en el esclavo del niño; debe cumplir con
sus obligaciones.
• Averiguar los motivos que llevan al niño a esforzarse.
• Estimular la independencia y la autosuficiencia de forma
progresiva.
• Ser firmes.
• Proponer tareas adaptadas a sus posibilidades.
• No admitir que dejen tareas por terminar.
• Permitir que el niño participe en las metas, que deben ser
concretas, a corto plazo y fáciles de controlar por los padres.
• Estimular el respeto por todos los bienes, que sean
conscientes del esfuerzo que ha costado conseguirlos.
• Ayudarles a que se propongan pequeños retos.
• Habituarles a adquirir compromisos y a cumplir con ellos.
• Animarles a que tomen decisiones y sean consecuentes
con ellas.
• Estimular el autocontrol. Que aumente su capacidad de
espera.
• Que sean capaces de tolerar las pequeñas frustraciones.
• Alabar sus logros cuando hayan demostrado esfuerzo.
Educar en el esfuerzo requiere esfuerzo y dedicación. Necesitamos recuperar la cultura del esfuerzo. Es el único camino
para desarrollar el talento, para ser competitivo como persona
y como sociedad. No hay nadie brillante que no tenga detrás
de sí muchas horas de entrenamiento. Larry Bird, uno de los
grandes jugadores de la NBA, lo resumió del siguiente modo:
“Es curioso, cuanto más entrenamos, más suerte tenemos”.
No lo olvidemos, todo comienza en casa y en cada una de las
enseñanzas que brindamos a nuestros hijos.
María Trochut
Descargar