CÓRDOBA, REPÚBLICA ARGENTINA. AÑO 15 - N° 27. MARZO DE 2014. CISPREN - CÍRCULO SINDICAL DE LA PRENSA Y LA COMUNICACIÓN DE CÓRDOBA utopía Fábricas de amor (extractos) I Y construí tu rostro. Con adivinaciones del amor, construía tu rostro en los lejanos patios de la infancia. Albañil con vergüenza, yo me oculté del mundo para tallar tu imagen, para darte la voz, para poner dulzura en tu saliva. Cuantas veces temblé apenas si cubierto por la luz del verano mientras te describía por mi sangre. Pura mía estás hecha de cuántas estaciones y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos. Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos. Qué infinito de besos contra la soledad hunde tus pasos en el polvo. Yo te oficié, te recité por los caminos, escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra te hice un sitio en mi lecho, te amé, estela invisible, noche a noche. Así fue que cantaron los silencios. Años y años trabajé para hacerte antes de oír un solo sonido de tu alma. V Como un niño te canto bajo la noche oscura. Cofre de los secretos, juegos hondos, temblores del otoño como pañuelos rápidos, te canto allí para que seas. Señora del candor, con boca limpia digo uno a uno tus nombres, pongo mi rostro en la penumbra que de ellos desciende, hago un gran fuego con tus nombres bajo la noche oscura. En realidad quiero decir: me haces andar contra la muerte. Juan Gelman (1930 - 2014) Poeta, periodista, traductor y militante. Exiliado en México retornó a la Argentina en 1988. Parte de su vida y obra literaria fueron signadas por el secuestro y desaparición de sus hijos y la búsqueda de su nieta nacida en cautiverio. Director Carlos Valduvino Directora periodística y editorial Ximena Cabral Edición Ximena Cabral y Silvana Zanelli Corrección Griselda Gómez Colaboran en este número Adolfo Ruiz, Juan Federico, Daniel Díaz Romero, Lázaro Llorens, Medardo Ávila Vazquez, Alexis Oliva, Juan Carlos Giuliani, Eduardo Ahamendaburu, José Fernández, Beatriz Molinari, Myriam Mohaded, Silvana Zanelli, Débora Padilla, Ezequiel Luque, Julia Giuiliani, José Luis Grosso, Raúl “Dirty” Ortíz, Fernando Barri, Griselda Gómez, Ximena Cabral, Susana Romano Sued, Bibiana Fulchieri, Fernando Gordillo, Bárbara Arias, Lucía Maina, Guido Dreizik, Adolfo Struck, Miguel Haiquel, Leandro Ross, Luis “Vitín” Baronetto, Carlos Valduvino, Juan Pablo Ruiz, Susana Roitman, Nicolás Fassi, Sergio Coria y Juan Seia Fotos Daniel Cáceres, Carlos Alberto Cortéz, Ezequiel Luque, Bárbara Arias y Bibiana Fulchieri Ilustraciones Magalú, Carola Reboredo y Juan Delfini Humor Jericles. Selección especial del libro “La democracia no se mancha” Tapa Carola Reboredo Diseño de Tapa Julio Bariles Arte Diseño&Comunicación Agradecimientos Fototeca José Ardiles y Colectivo Manifiesto Impresión Editorial de la Universidad Nacional de Río IV Relaciones Institucionales Myriam Mohaded Umbrales es una publicación del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren). Se distribuye entre los afiliados del Cispren y se intercambia con instituciones académicas, culturales, gremiales y profesionales del país y del extranjero. ISBN 1667-6041 sumario Equipo de Trabajo Año 16 – Número 27 Marzo de 2014 Obispo Trejo 365 5000 Córdoba República Argentina Teléfonos: 0351-4229214/4223517 E-mail: [email protected] 7 39 56 82 126 Editorial Humor 8 40 Luchas colectivas (in)seguridad, narcotráfico y control social Prensa y libertad de expresión Políticas públicas e institucionales Fotogalería Las privatizaciones y el desmantelamiento de los servicios públicos. Campañas políticas, democratización de la Justicia y los actores detrás de los partidos. Escriben: Nicolás Fassi, Lázaro Llorens, Alexis Oliva, Medardo Ávila Vázquez, Silvana Zanelli, Miguel Haiquel, Leandro Ross, Luis Baronetto, Beatriz Molinari y Juan Carlos Giuliani. 46 Derechos Humanos, Exilio y Políticas de la Memoria Por Bibiana Fulchieri y Susana Romano Sued. 50 Homenaje a María Elba Martínez Por Griselda Gómez. Protestas y movimientos sociales que continúan presente Escriben: Lucía Maina, Lucía Guadagno, Fernando Barri y Ximena Cabral. 72 Rediseño territorial Desde la Córdoba de “las Ponce” a una ciudad segregada y una provincia en rojo Escriben: Raúl “Dirty” Ortiz, Ezequiel Luque y Daniel Díaz Romero. Desde los resabios del Terrorismo de Estado a las políticas de control y el crecimiento del negocio narco. Escriben: Adolfo Struck, Juan Federico, José Fernández y Bárbara Arias. 100 Trabajo y trabajadores Nuevas formas laborales, crecimiento de los terciarizados y salud laboral. Las centrales sindicales. Los desafíos del género en el mundo del trabajo. Escriben: Fernando Gordillo, Juan Carlos Giuliani, Juan Seia, Guido Dreizik, Susana Roitman, Eduardo Ahamendaburu, Juan Pablo Ruiz, Silvana Zanelli y Miriam Mohaded. Mordazas y resistencias en estos 30 años desde la prensa y los trabajadores Escriben: Calabrese, Sergio Coria y Miguel Hernández. 140 José Luis Cabezas, presente El crimen del fotoperiodista y el recuerdo de los Reporteros Gráficos. 142 Debates y proyecciones Desigualdad, pobreza, dependencia global y las políticas neocoloniales en la región. Escriben: Leandro Ross, Julio Gambina, Julia Giuliani y Débora Padilla y José Luis Grosso. Preguntas y respuestas sobre la inflación por Claudio Lozano. 164 Recomendados del centro 166 Ciclos para pensar El Cispren y las mesas debates por los 30 años. 170 30 años, 30 vivencias Por Carlos Valduvino. Comisión Directiva Secretario General Carlos Valduvino Secretario Adjunto Víctor Beccaría Secretario Gremial Esteban Liendo Prosecretario Gremial Carlos Ramires Secretario de Organización Sergio Coria Secretaria Administrativo Beatriz Molinari Secretaria Tesorera Gabriela Rivero Secretaria de Obra Social María Ana Mandakovic Prosecretaria de Obra Social María Victoria Bonetto Secretario de Cultura Dante Leguizamon Prosecretaria de Cultura Mariana Romito Secretario de Prensa y Difusión Guillermo Posada Secretario de Acción Social Pablo Guzmán Secretaria de Interior Lisa Nanini Prosecretario de Interior Franco Gazzoli Chávez Vocales Titulares Juan Carlos Giuliani, Guido Dreizik, Carlos Ríos, Ximena Cabral Vocales Suplentes Silvana Zanelli, Gustavo Manzanelli, Daniel Cáceres, Daniel Brito Revisores de Cuentas Titulares Matías Pardo, Marcelo Acosta, Ernesto Kaplan Revisores de Cuentas Suplentes Nicolás Fassi, Diego Di Giusti, Graciela Capdevila. Editorial D esde el Sindicato de Prensa y la Comunicación dedicamos este número especial de Umbrales como una revisión y ejercicio crítico de pensamiento a partir de las celebraciones, resistencias, y reflexiones que atraviesan estos años de democracia. Porque creemos en el ejercicio vivo del recuerdo, celebramos los 30 años de un Estado de Derecho que atravesó las crisis institucionales, los intentos de Golpes de Estado y de mercado; las políticas de Derechos Humanos vinculadas al terror, los juicio a los genocidas, la posibilidad de testimoniar de sobrevivientes, la reflexión sobre el exilio y la recuperación de los centros clandestinos de detención, tortura y muerte, como sitios de la memoria. También reivindicamos los avances en derechos civiles y la constitucionalidad de la Ley de servicios audiovisuales, militada y consensuada desde el campo popular. Revisamos las políticas institucionales, las campañas electorales, las firmas y empresas que persisten desde la dictadura militar reconfiguradas en el empresariado local y la justicia de la democracia. Resistimos y compartimos las luchas colectivas, con la firme convicción de que a partir de la protesta social y de la acción colectiva las democracias adquieren existencia real lejos de las trampas de la burocracia y de los pactos entre los dueños del capital. Experiencias de luchadores, las esperanzas y proyecciones ante un sistema voraz y depredador donde los poblados y trabajadores son la carne de cañón, nos señalan los horizontes posibles. Ratifican también la firme defensa del derecho a la protesta social ante el persistente intento del gobierno provincial y nacional de legislar y regularla. Observamos cómo se reconfigura el territorio y la ciudad ante la avanzada de la especulación del desarrollismo y la política ligada al narcotráfico. Proyectamos y reflexionamos, finalmente, sobre las deudas pendientes, la inflación que acecha, la desigualdad, la dependencia de mercados globales y aquello que nos resta por andar. Imaginar otros presentes. Desde la poesía, las imágenes, el humor, y las diferentes narrativas, Umbrales inicia este recorrido. Políticas públicas e institucionales 8 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA -9 Instituciones y poder político Tienen el poder ¿y (cuándo) lo van a perder? En 30 años Argentina vivió una serie de cambios profundos respecto del papel del Estado producto de las disputas entre los actores sociales, económicos, empresariales y civiles, cada uno de los cuales intentó (intenta) establecer sus propias condiciones. “Porque tienen el poder y lo van a perder” Sr. Cobranza Las Manos de Filippi Por Nicolás Fassi* M uchos son los actores que han sido protagonistas a lo largo de estos 30 años de democracia en Argentina. Sin temor a equivocaciones, puede decirse que en estas tres décadas la consolidación de una forma de vida en la que las diferencias sean saldadas en el debate antes que por la fuerza y la coacción ha sido el mayor avance de la historia nacional. La calidad del debate político y de las “instituciones” (palabra tan de moda en estos tiempos), en cambio, no siempre ha estado a la altura de las circunstancias. En tal sentido, conviene recordar que los cambios en la cultura política no se producen de un momento a otro, y que la legitimidad de las instituciones democráticas supone la maduración de una cultura cívica que, a su vez, se basa en el funcionamiento eficiente y duradero de las mismas. En tal sentido, rescatamos a Norbert Lechner, para quien “una cultura política es el resultado de un proceso histórico que requiere de un tiempo para poder desarrollar costumbres y creencias en las que pueda apoyarse la construcción institucional de la democracia” (1) Aunque sea una verdad de Perogrullo es necesario hacer una aclaración: la pugna entre democracia y corporaciones es histórica, en la Argentina y en el mundo. Las apelaciones ingenuas a que el ‘diálogo’ y la ‘no confrontación’ dejan satisfechos a todos los actores plantean escenarios idílicos, sin conflictos ni tensiones, que no se ajustan a la vida real”. (2) ¿Quién gobierna en Argentina? Muchas han sido las “caras” que tuvo el Estado a lo largo de estas tres décadas. Un simplificador esquema daría cuenta de tres momentos. En primer lugar, un fortalecimiento inicial tras la recuperación democráctica, que se extendió hasta que la corporación económica obligó a Argentina a desechar los intentos de Bernardo Carola Reboredo Políticas públicas e institucionales 10 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Grinspun, ministro de Economía de Raúl Alfonsín, de pelear contra la deuda externa ilegítima. El segundo momento se puede contar entre el estallido hiperinflacionario de 1988-89 y la crisis de 2001, la edad de oro del neoliberalismo; y un tercer tramo que iría desde 2005 a la actualidad, con un Estado que, con muchas dificultades, adelantos, retrocesos, continuidades y errores, busca recuperar un lugar central y erigirse como un actor con peso propio. Con todo, en esta última época, llamada “Década ganada” por la hagiografía kirchnerista, ha habido un mérito: la puesta en disputa de cuestiones que hasta no hace mucho tiempo eran recibidas como verdades absolutas. La nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que tuvo su matriz en los 21 puntos formulados por la Coalición para una Radiodifusión Democrática, y el debate acerca del papel de la “corporación mediática” y el rol de las empresas periodísticas, el verdadero poder detrás de la prensa independiente, son dos claros ejemplos de ellos. Sin embargo, más allá de la división arbitraria como décadas, podemos rastrear las continuidades si ponemos el acento en lo que las diferentes crisis nos muestran. Para el periodista de Tiempo Argentino, Diego Igal, “si miramos los momentos de crisis que hubo en estos 30 años y quienes salieron perdiendo en cada una de ellos está claro que el poder continúa en manos de las corporaciones que se beneficiaron con el plan económico de la dictadura, que en parte sigue vigente. Eso lo sufren la clase media y los trabajadores.” “Recordemos la hiperinflación, las devaluaciones, la confiscación de depósitos, la flexibilización laboral o la pérdida de derechos fueron hitos generados por empresarios voraces, políticos cómplices y un brazo armado que ya no son las Fuerzas Armadas sino las de seguridad. Allí hay una matriz de corrupción que se ha perfeccionado en estas tres décadas ante la impavidez de gran parte de la población que sólo reacciona cuando le tocan el bolsillo”, sostiene Diego Igal. Nuevos viejos actores Con el advenimiento de la democracia, los canales institucionales republicanos UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA comenzaron una lenta reactivación, incluyendo el sistema judicial. Sin embargo, no fue sólo sino hasta bien entrada la primera década de este siglo que comenzó a instalarse una mirada retrospectiva respecto del papel de funcionarios durante la dictadura cívico – militar. Matices al margen, lo cierto es además de la escasa predisposición para la autocrítica por lo actuado, tampoco hay demasiado consenso para reconocer la necesidad de un oxigenamiento por parte del estamento. Sólo el accionar del grupo conocido como Justicia Legítima, principalmente el año pasado, puso la cuestión en el candelero mediático, ayudado por el frustrado proyecto de Democratización de la Justicia. En este sentido, los proyectos para las reformas del Código Civil y Comercial y el Código Penal muestran una saludable intención de actualizar la judisprudencia a los tiempos que corren. Matices y (necesarios) revisionismos al margen, lo cierto que uno de los principales rasgos que mostró la Justicia en los últimos tiempos ha sido, paradójicamente, su constante intervención en la política, ya sea por acción u omisión. La constante politización de la justicia y la judicialización de la política han demostrado una caída en el nivel del debate político y cierto grado de intencionalidad por parte de los actores que dicen sentirse perjudicados para, en términos futboleros, “patear la pelota afuera” a sabiendas de la (a veces) lentitud de los tiempos judiciales. La demoradísima aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de la Democracia es un ejemplo más que claro de esto. Tampoco debe soslayarse la conveniencia entre la Justicia y los distintos poderes fácticos, que muchas veces lanzan balas de fogueo para la opinión pública y “arreglan” por abajo de la mesa. w *Periodista. Trabaja en Hoy Día Córdoba y Radio Nacional. (1) Lechner, Norbert, “La conflictiva y nunca acabada construcción del orden deseado”. Centro de investigaciones sociológicas, Siglo XXI Editores, Madrid 1996, en Quiroga, Hugo op. cit. (2) Ferrari, Germán, “La dictadura de las corporaciones”, en Caras y Caretas, octubre de 2013. Salud y políticas públicas Con la democracia ¿se cura? Después de tres décadas del desmantelamiento de la salud pública, el anhelo simbolizado en la consigna de Raúl Alfonsín “con la democracia se cura” hace aguas. Lejos de considerarse como un derecho en nuestra constitución, en la práctica se constituye como un “nicho de negocios”. Por Medardo Ávila Vazquez* A l salir de la dictadura más cruenta y agresiva con los intereses populares, recuperar el derecho a vivir, a que funcione una justicia más transparente significaba un salto enorme en la salud colectiva. De todas maneras, emergimos de esa siniestra noche con nuestro sistema de salud más distorsionado que nunca. Básicamente se divide en tres, un subsistema privado que empezaba a instalarse en Argentina donde sin tapujos la salud es un negocio, el de obras sociales sostenido por los aportes (descuentos) que realizan los trabajadores desde su salario; y el subsector publico que había sido blanco de la represión que mató y persiguió a sus mejores integrantes, (quienes a la vez fueron los profesionales más lucidos y comprometidos con la salud de su pueblo). Este subsector responde, como puede, a las demandas de atención de una población que creció exponencialmente a medida que las políticas antipopulares los condenaban a perder sus empleos en relación de dependencia. En la última reforma constitucional (1994) no fue posible reconocer a la salud como un derecho, aunque en ese momento se reconoció el derecho a un ambiente sano (todavía el ambiente no era un botín tan apetecible como ahora para las empresas multinacionales); en la Asamblea Constituyente siguió prevaleciendo la concepción de que la salud es un nicho de negocios. Increíblemente en nuestra liberal constitución está todavía ausente el derecho a la salud y las omisiones aquí no son inocentes. Ubica a la salud como un producto para adquirir en el mercado que es un ámbito de negocios. Negocios que crecen principalmente del manejo discrecional de las obras sociales. Argentina es uno de los países que más gasta en salud de América Latina, pero sus resultados son malos, principalmente porque ese gasto no llega a los equipos y menos aun al servicio de los pacientes. Este problema, que fue insuperable para Alfonsín y una llave para el control sindical en los gobiernos de Menem y De la Rúa, fue en alguna medida superado por el kirchnerismo que pudo apropiarse de los fondos centralizados del sistema (los fondos de asistencia especiales) en detrimento de la burocracia sindical, principalmente de Hugo Moyano y Juan José Zanola. Pero estos dineros parece que se perdieron en la telaraña de los fondos estatales y hoy no se ve que potencien al En la última reforma constitucional (1994) no fue posible reconocer a la salud como un derecho, aunque en ese momento se reconoció el derecho a un ambiente sano. - 11 Políticas públicas e institucionales 12 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA En Argentina los medicamentos no son un bien social y el Estado no se preocupa por producirlos en cantidad y calidad suficientes y en ponerlos al alcance de la población. sistema público, ni mejoren las capacidades de éste y del subsistema de obras sociales en dar respuesta a las demandas de cuidados en salud de la población. Políticas sanitarias Carecemos de políticas profundas en el área de la salud; de diagnósticos compartidos, de programación, no hay plan estratégico. La salud es para el Estado un mercado más y quienes están fuera del mercado son el 40% de la población, en algunos lugares llegan al 70% –donde se concentra la mortalidad infantil, las muertes evitables, la mayor cantidad de años perdidos por enfermedad–. Otro de los dilemas de las políticas sanitarias es seguir enfocados solamente en la enfermedad, en vez de enfrentar los procesos de salud-enfermedad. Argentina carece de política de atención primaria de salud, prevalece el modelo médico hegemónico; es más fácil y se presta para la propaganda electoral inmediata construir hospitales y estrenar flamantes y caras maquinarias, pero no hay personal para los hospitales o los equipos no funcionan por falta de mantenimiento. Los servicios de salud son servicios que presta “gente” a otra “gente”, de personas a personas y sin duda que la calidad será mejor con mejores equipos y edificios, pero “no será” sin el personal de los equipos de salud que necesitan estar bien pagos y jerarquizados, situación que esta democracia nunca pudo asumir… porque no asume que la salud es un derecho y no una carga social para el Estado. Con respecto a la política de medicamentos el déficit es total, en Argentina los medicamentos no son un bien social y el Estado no se preocupa por producirlos en cantidad y calidad suficientes y en ponerlos al alcance de la población. Los laboratorios farmacéuticos son dueños y señores de este mercado que tendría que desaparecer, y a cada argentino enfermo se le vuelve un suplicio conseguir su medicación. Incluso el UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA gobierno nacional subsidia sospechosamente emprendimientos de empresas multinacionales (Novartis-Bago) pudiendo garantizar con los mismos fondos la provisión de vacunas por parte de una empresa estatal. Claramente, en 30 años el poder del lobby de fármacos se mantiene fuerte y pujante sobre esta democracia. Narcotizados Nuestra sociedad enfrenta nuevos desafíos en el plano de la salud colectiva vinculados al consumo masivo de drogas que impacta duramente en la población joven y, más fuertemente, en los jóvenes pobres. Existe una demanda y una oferta ilegal creciente de drogas que conforman un mercado clandestino con profundas vinculaciones al poder económico y político (y al policial también) que propician el mantenimiento. Esta situación dificulta que podamos enfrentar este problema como un problema de salud pública y no como un problema judicial o un delito que debe ser reprimido. Si no se reconoce que en el consumo masivo de drogas tenemos un problema de salud y social y que el problema de inseguridad es secundario o sintomático de este y que la solución no es la represión policial sino una respuesta sanitaria adecuada. En este tema, claramente, la democracia no cura y nos acerca a las experiencias de guerra de baja intensidad como en México o Guatemala. Hay probadas estrategias sanitarias exitosas, como las vinculadas a la minimización de daño, que podrían desarrollarse en forma masiva con una política sanitaria para tratar y recuperar a los jóvenes adictos, pero necesitamos políticas activas de salud, con presupuesto e iniciativas en el marco de la concepción de que la salud es un derecho que debe garantizar el Estado. Nuevas enfermedades Desgraciadamente la experiencia con el dengue nos muestra como la destrucción de ambiente nos expone a estas enfermedades y nuevamente la revisión epidemiológica de su impacto verifica que la sufren las mismas zonas que presentan los peores índices de salud, tanto en la ciudad de Córdoba como en todo el país. Las políticas productivas extractivistas Salud en Córdoba E n Córdoba lo situación hasta podría ser peor que antes de la dictadura, desde el gobierno de Arturo Zanichelli a fines de los 50, se fue consolidando una estructura provincial de atención en salud con hospitales regionales, zonales y vecinales, puestos sanitarios, etc. Miles de miembros de estos equipos recorrían cada paraje del interior, vacunando, registrando, luchando contra el chagas, etc. Este sistema fue inicialmente concebido por el Gobernador Amadeo Sabattini (medico él) con el asesoramiento de los ex estudiantes de la Reforma Universitaria de 1918. Esta práctica de medicina social, muy cerca de la población, fue la construcción cordobesa de atención primaria desarrollada mucho antes de que se consolidara este concepto y fuera tomado en su momento por la OMS en Alma Ata en el año 1977. Pero las vueltas cordobesas de lo política llevó a que un correligionario del Dr. Sabattini (y también profesional de salud) Ramón Mestre destruyera en menos de un mes toda esta experiencia cuando municipalizó la totalidad de la estructura de salud en el interior de la provincia, de pronto los municipios que no tenían dinero ni para recoger la basura, se encontraron con decenas de empleados (que despidieron) y una estructura en desarrollo (megaminería, petrolera no convencional o de fracking y monocultivos con semillas transgénicas) que producen una masiva y rápida extracción de renta de nuestros bienes comunes o recursos naturales está ocasionando impactos profundos en el ambiente con consecuencias en la salud de amplias poblaciones, que las autoridades de salud prefieren ignoran mostrando un sesgo de complicidad con los que se benefician directamente de estas prácticas. Nuevas formas de enfermarse y de morir son verificadas por los médicos de los pueblos fumigados de la Argentina y aparecen en forma más frecuente en los medios de comunicación (en enero de 2014 fueron noticias los pueblos de Santo Domingo en Santa Fe y San Salvador en Entre Ríos). El hipotiroidismo y la diabetes tipo II extendidas como verdaderas epidemias, la gran cantidad de casos de cáncer en poblaciones previamente muy sanas, los niños con malformaciones o las mujeres que pierden espontáneamente sus embarazos son reflejo de un ambiente que dificulta la supervivencia de nuestra pacientes por estar cada vez que se perdió, pero lo que se perdió en realidad es una práctica con personas, con vecinos que cuidan a otras personas que están a su cargo y que nunca más pudimos recuperar. Hoy los municipios del interior tienen algunos médicos muy mal pagados (que por esto rotan buscando mejores trabajos), que atienden la demanda espontanea, pero nadie sabe qué problemas y necesidades de salud tienen esas poblaciones. Claramente, el Estado provincial cordobés renegó de sus mejores experiencias y hoy sufrimos un sistema francamente en crisis, con personal ml pago y en conflicto permanente, sin recursos y con súper-ministros que se retiran siendo millonarios y viviendo como condesas rusas. w más contaminado. El mayor desafío para los que trabajamos en salud es poder levantar este reclamo, la necesidad de defender los derechos a la salud y a la vida de esta gente amenazada por sistemas productivos fuertemente apoyados y promovidos por las facciones políticas en el poder y el establishment económico y social. Parten desde los principales afectados: las madres de los chicos enfermos o muertos, los mismos vecinos enfermos de cáncer; ellos reclaman por salud, por el derecho a la vida, por el derecho a que no te enfermen mientras otros se hacen millonarios. En estas nuevas instancias esta democracia se podría profundizar apoyándose en valores humanos y sociales que pueden elevar la calidad de la misma o sostenerse como una democracia formal que no escuche a su pueblo en sus reclamos más elementales, estamos en eso. w *Médico. Docente Universitario en la Facultad de Ciencias Médicas UNC, Cátedra de Clínica Pediátrica en el Hospital Nacional de Clínicas. Ex Subsecretario de Salud de la Ciudad de Córdoba. - 13 Políticas públicas e institucionales 14 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA La educación es un acto político Por Silvana Zanelli* N adie puede decir ni asegurar “qué tiempos aquellos” con respecto a la educación. Nunca antes estuvo mejor, aunque padres/madres, abuelos/abuelas y algunos docentes jubilados lo digan. Treinta años de democracia educativa es lo mejor que nos podía haber pasado como país, aunque el sistema educativo actual tenga mucho por mejorar. No son pocas las reformas que necesita nuestra escuela Argentina, pero en esta columna me interesa desarrollar la cuestión de la escuela secundaria: incluir es el objetivo, que todos los chicos y todas las chicas de este país estén incluidos en el sistema educativo. No podríamos tener un objetivo mejor, pero también sabemos que más temprano que tarde el mismo sistema que tanto hace por incluir, expulsa sistemáticamente a alumnos y alumnas “que no hacen suficiente mérito” para poder continuar (a modo de ejemplo, en una escuela pública pequeña del Cerro de Las Rosas –sin problemas económicos-, de un total de 70 estudiantes de tercer año, 26 repitieron y no se pudieron quedar en ese establecimiento más que dos chicos). Y es a partir de esa “expulsión” que empieza un largo y penoso derrotero que pasa de escuela en escuela tratando de terminar la secundaria. Transformaciones ¿Por qué sucede esto?, ¿será porque por más democracia que gocemos la educación sigue impregnada de esa búsqueda de la supremacía del más apto?. ¿Un sistema merocrático es el único modo que tiene una sociedad para implementar conocimientos?, ¿por qué a pesar de la democracia, la escuela insiste en educar a base de la tan temida calificación y la temida amonestación?. ¿Por qué se nos llena la boca de que la escuela debe dar lugar al trabajo en equipo, el debate, la creatividad, la participación, si luego el sistema educativo juzga y califica al alumno o alumna individualmente?. Entonces, la escuela secundaria se la debe transformar, pero no pensando en un modelo educativo que existió en otros tiempos, podría dejar de ser “secundaria” y transformarse en un paso de formación previo que nivele en determinados conocimientos a los y las adolescentes antes de comenzar una carrera universitaria o terciaria. Si a los chicos y chicas de este país una vez hartos de que les vaya mal en el secundario, pasan a un secundario para adulto y terminan, quiere decir que hay algo de la realidad que no estamos queriendo observar. El secundario de adulto, es corto, práctico y resolutivo, pues entonces porque se insiste en un escuela secundaria tradicional de alta escolarización, si sabemos y está comprobado que los alumnos y alumnas adquieren conocimientos de diversas maneras (en ese sentido las educación popular está adelantada varios pasos aunque siempre desde “el sistema” se la mire con recelo). Una de las pedagogas más reconocidas en Argentina, Adriana Puiggrós, alguna vez propuso que en vez de seguir machacando tanto sobre el educando, se premiara al docente capaz de retener más chicos y chicas en la escuela, y que el Ministerio de Educación Nacional convoque a maestros y profesores para que vayan a buscar a todos los chicos que no estén en la escuela. Por supuesto, que nada de esto será posible si antes no se revisa el tema docente. No se podrá establecer un buen vínculo enseñanza-aprendizaje si un profesor debe peregrinar por cinco escuelas para armar su salario. Es necesario superar ante todo la flexibilización y precarización de los profesores, sino serán imposibles las transformaciones escolares para hoy y el mundo que viene. w *Periodista. Editora en Propuesta Editorial. Luces y sombras en las políticas universitarias Por Miguel A. Haiquel* L as universidades que padecieron con énfasis particular la saña de las dictaduras militares, tanto la del ‘66 como la feroz del ‘76, han venido caminando por esta democracia a los tropiezos, con logros y frustraciones, con luces y sombras. El gobierno de Alfonsín, en nombre de la autonomía universitaria, desconoció las autoridades designadas por la dictadura aunque avaló los concursos realizados durante la misma, pactando con ese cuerpo de profesores las elecciones de nuevas autoridades. Reinstaló la validez de los estatutos universitarios previos al golpe del ‘66 restituyendo el gobierno tripartito, pero la mayoría del cuerpo docente -JTP y Auxiliares- quedó limitada en su representación en el gobierno, al igual que los trabajadores administrativos y de maestranza. En esos primeros años de democracia los estudiantes lograron el ingreso irrestricto, y las universidades incorporaron más alumnos, a una tasa anual de crecimiento superior al período anterior (1). El gobierno de Menem intervino muy fuerte. A partir de 1993 se crearon nueve universidades y fue sancionada la Ley de Educación Superior (LES) -que sigue vigenteasí como un sistema de regulación de la vida - 15 Políticas públicas e institucionales 16 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA de las mismas encima de sus estructuras de autogobierno. La Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), diseñó con el apoyo del Banco Mundial las herramientas que promovieron la adecuación de las universidades a la reforma del Estado que tenía como paradigma al modelo neoliberal del ‘consenso de Washington’(2). Así se creó una burocracia que con apariencia tecnocrática jugó el papel político de subordinar gradualmente las universidades a distintos órganos de control gubernamental: la CONEAU a cargo de la evaluación y acreditación de la calidad educativa; el Sistema de Información Universitaria (SIU); el Programa de Incentivos a los Docentes Investigadores; el Fondo para el Mejoramiento de la Calidad (FOMEC); y la asignación del presupuesto a las universidades guiado por el número de alumnos efectivos. Con lo que se logró dejar sin efecto la autonomía de las universidades en su relación con el Estado, y también sustituir la hegemonía política de la UCR en los rectorados por la del PJ. Todo ello se hizo en un contexto de movilizaciones sociales de oposición al proyecto(3) y de la disputa social por el giro neoliberal que se le daba a la educación superior. El resultado fue la imposición parlamentaria de leyes que avalaron la política definida en la SPU, y se implementaron los programas definidos por el gobierno nacional, aunque ejecutados por cada universidad con ciertas libertades, creando un nuevo actor protagónico de las decisiones al interior de las mismas -la dirigencia tecnoburocrática-, en detrimento de los actores tradicionales como el movimiento estudiantil, los gremios de los trabajadores docentes y no docentes, y los UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA colegios profesionales. La mercantilización de la educación fue otro rasgo dominante de estos años, que se expresó en la aparición de nuevas universidades privadas que pasaron de 22 en 1982 a 44 en 1996; también en el arancelamiento de los trámites, y la generalización de postgrados, cursos y servicios de consultoría; el ahogo presupuestario fue lo dominante. La política universitaria en los diez años del gobierno kirchnerista, mantuvo el esquema de gestión y gobierno del menemismo y la LES, logrando una consolidación que el modelo no tenía, gracias a su mayor consenso político entre los universitarios. Continuó con la descentralización creando once universidades públicas nuevas, pero mejoró los presupuestos fortaleciendo la política de becas y ayudas a los estudiantes, así como los Programas de Voluntariados, amplió los programas de incentivos docentes y mejoró los sueldos, invirtió en edificios y actualización tecnológica, la inclusión fue un eje fuerte del discurso político de estos años junto a la redefinición de la educación superior como un derecho. Pero permitió el avance de la privatización con nuevas universidades privadas que llegaron a ser 59, así como con los postgrados pagos en las universidades públicas, los que alcanzan hoy el exorbitante número de 3.172 reconocidas por la CONEAU; en este ítem la UNC ha liderado el proceso ya que tiene acreditados 588 y otorga 219 títulos diferentes. La matrícula de los alumnos en todas las universidades ha aumentado muy fuerte en estos últimos años, superando para el 2011 la cifra de 1.800.000, manteniendo el mayor ritmo de crecimiento de los alumnos de instituciones privadas(4). Estos treinta años han sido de grandes cambios en las universidades que siguen aún con carencias democráticas. El actual sistema de gestión y gobierno universitario posee una estructura basada en el modelo reformista dentro de cada institución, al que se impuso administrativamente otro desde la SPU; y ambos son ineficientes y obsoletos. Los órganos de gobierno de cada universidad mantienen un esquema estamentario más característico de una sociedad de castas que de una república con derechos igualitarios. En el esquema reformista el 37% del total de los docentes -los profesores titulares, asociados y adjuntos- posee el 67% de la representación del cuerpo, mientras la mayoría de los docentes que tiene cargos de JTP y Auxiliares y son el 63% de la planta total, tiene apenas el 33% de la representación. A su vez en conjunto los docentes detentan el 34 % de los cargos en los Consejos de gobierno, mientras que el personal administrativo y de maestranza que para el año 2000 era un tercio del personal docente, posee menos del 6% de representación. Situación que se vuelve insostenible para una democracia republicana al considerar que los estudiantes, que son más de once alumnos por cada docente, detentan en el mejor de los casos un 33% de la representación en los órganos de gobierno. La LES incorporó el voto directo para la elección de rectores y decanos, pero no en todas las universidades se aplica y cuando se lo hace, se ponderan los votos por ‘claustro’ de acuerdo al esquema estamentario de representación reformista. Por encima de esta estructura interna, los cuerpos centralizados a nivel nacional en el marco del Ministerio de Educación y a través de la SPU toman las decisiones de mayor peso, dejando que cada universidad decida el modo en que se van a aplicar internamente. Si bien este apretado balance no permite considerar los contenidos de la enseñanza y la investigación, al menos hay que reconocer que las expectativas iniciales de democratización tenían un horizonte que pretendía superar el fuerte sesgo positivista y de pautas hegemónicas definidos por sistema internacional de universidades, así como mejorar la enseñanza de grado; expectativas que no se cumplieron. Tampoco ayuda la nueva realidad que propone suplementar las carencias de los estudios de grado, con posgrados pagos de supuesta excelencia; una falacia que lleva a abandonar el principio de gratuidad de la educación pública. Los vaivenes de las gestiones gubernamentales no han logrado reorientar la matriz de producción y reproducción del conocimiento hacia la necesidad de garantizar un modelo solidario, que privilegie el bienestar general y los bienes comunes por encima de las ganancias privadas. En ese camino se puede profundizar la democracia participativa en el gobierno de las universidades, lograr la trasparencia en la gestión y asignación de los recursos económicos, establecer una verdadera carrera profesional para sus trabajadores que promueva la formación a la par de mejoras en su desempeño, y poner en cuestión los conocimientos dominantes desde las necesidades de los pueblos, en el que se priorice la integración entre los trabajadores de nuestra América, son algunos de los desafíos pendientes que emergen de estos treinta años de vida sin dictaduras militares. w *Profesor de la ECI de la UNC. Notas (1) Entre 1975 y 1985 la tasa promedio de crecimiento anual de alumnos matriculados en las universidades fue del 3,64 % y pasó al 4,45% para la década siguiente. Las universidades públicas a su vez pasaron del 3,48% al 3,96% y las privadas del 4,80% al 7,79%. (2) “A comienzos de los ‘90 José Joaquín Brunner y un equipo de académicos, desarrollaron un ambicioso programa de investigación financiado por la Fundación Ford sobre la situación de la educación superior en la región. Las principales conclusiones abonaron la idea de la necesidad de un nuevo pacto entre el Estado y la universidad, el cual debía fundarse en la accountability, la competencia y la evaluación como ejes de una nueva reforma del sector. (3) La sanción de la Ley de Educación Superior en 1995 se dio en un contexto de amplia oposición social, plasmada en marchas y protestas convocadas por la FUA, la CONADU, la CTERA y la CTA que estaban en desacuerdo con estas normativas, las que fueron aprobadas por el bloque de legisladores del Partido Justicialista y los partidos provinciales aliados. (4) Los que asistían a universidades privadas para 2003 no llegaban a ser el 17% del total de los alumnos universitarios matriculados, alcanzando casi el 26% en el 2010. - 17 Políticas públicas e institucionales 18 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA La asignatura pendiente en la Justicia El poder del Estado al que no le llegó su 1983 Inspiración monárquica, ideología conservadora, complicidad con la dictadura, compromiso con los poderes fácticos, reacción corporativa… son algunos de los factores que impiden una reforma que democratice al poder público que se encarga de administrar justicia aplicando las leyes a la vida cotidiana de los ciudadanos. Por Alexis Oliva* L a historia de los golpes de Estado en la Argentina muestra que el asalto a las instituciones de la República tiene ciertos matices y particularidades. El Poder Ejecutivo es usurpado y ejercido con una impronta dictatorial; el Legislativo, clausurado y absolutamente anulado; y el Judicial es el poder que menos alteraciones sufre, ya que por lo general continúa funcionando con las mismas personas y en todo caso una purga poco significativa expulsa a los funcionarios no confiables para el gobierno dictatorial. Desde ese momento, las decisiones de la Justicia simplemente se supeditan a los designios de quienes mandan por imperio de las armas. Según datos del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), actualmente hay 24 funcionarios judiciales procesados y otros 17 denunciados por “complicidad, participación o autoría en crímenes de lesa humanidad” durante la última dictadura. Se trata de miembros del Poder Judicial que “habiendo conocido la implementación del plan clandestino de represión y la ilegalidad del accionar de las fuerzas armadas y de seguridad mostraron la resistencia, directa o por inacción, de abrir investigaciones judiciales o realizarlas seriamente”, describe el CELS en su petitorio para ser aceptado como amicus curiae, en la causa que investiga por delitos de lesa humanidad al ex juez de Mar del Plata Pedro Federico Hooft. Incluso en el propio Poder Judicial –donde la renuencia a investigar a los colegas roza el encubrimiento– hay pronunciamientos al respecto. En agosto de 2011, La Sala IV de la Cámara de Casación Penal revirtió un fallo a favor de los ex jueces Arturo Liendo Roca y Santiago Olmedo –acusados por su pasividad mientras Santiago del Estero era asolada por las bandas del represor Antonio Musa Azar–, al rechazar la prescripción por tratarse de delitos de lesa humanidad. En su voto, el juez Gustavo Hornos expresó: “Las denegaciones al acceso a la justicia denunciadas fueron, justamente, piedra basal de la impunidad con la que se movieron los perpetradores directos de las violaciones a los derechos humanos. En efecto, la omisión de actuación fiscal y judicial resulta probablemente el caso central –paradigmático– de lo que constituye la aquiescencia de las autoridades en la comisión de crímenes contra la humanidad”. Acusados de Córdoba La Justicia Federal de Córdoba no está exenta de estas acusaciones. En el histórico juicio “Videla”, en 2010, por los fusilamientos a presos políticos de la cárcel de barrio San Martín, la complicidad civil que más quedó al descubierto fue la del Poder Judi- Magalú cial, al revelarse cómo los jueces, secretarios, fiscales y defensores, que tenían a su cargo a los presos “con causa”, cumplieron un rol funcional a que se perpetraran y luego quedaran impunes los 32 asesinatos ocurridos entre abril y octubre de 1976. Por desoír las denuncias de torturas y amenazas de muerte luego concretadas, entre otros “méritos”, aquellos funcionarios de la Justicia Federal “deberían haber estado sentados en el banquillo” junto a Jorge Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez y compañía, como reclamaban numerosos testigos, las querellas y la fiscalía. No fue así, pero fueron imputados, en la llamada “causa de los magistrados”, que luego de un festival de apartamientos y recusaciones derivó en Daniel Herrera Piedrabuena, juez federal de La Rioja. En septiembre de 2012, a instancias del fiscal Carlos Gonella, Herrera Piedrabuena procesó y detuvo en Bouwer a los ex magistrados Miguel Ángel Puga y Carlos Otero Álvarez –uno de los jueces que dictó la primera condena a Menéndez–, y en prisión domiciliaria al ex fiscal Antonio Cornejo y los ex defensores oficiales Luis Molina y Ricardo Haro. Los dos últimos fueron luego sobreseídos, pero los demás continúan procesados. En una de las instancias de la compleja instrucción de esa causa, la Cámara Federal de Apelaciones –integrada por Abel Sánchez Torres, Octavio Cortés Olmedo y Luis Rueda– consideró en abril de 2011 que los delitos atribuidos a los ex funcionarios judiciales “guardan íntima vinculación con hechos calificados como crímenes de lesa humanidad”. A su vez, desde los primeros testimonios de la megacausa La Perla-La Ribera –que ya lleva más de un año de audiencias y se - 19 Políticas públicas e institucionales 20 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA calcula que se extenderá hasta 2015– se viene develando la complicidad judicial posterior al gobierno de facto, cuando comenzaban a investigarse los horrores de la represión dictatorial. En este caso, las denuncias recaen sobre quienes hacia 1984 integraban el Juzgado Federal Nº 2, encargado de la instrucción de las causas contra el terrorismo de Estado, el juez Gustavo Becerra Ferrer y su entonces secretario penal Rueda. Se los acusa de tratar de obstaculizar las investigaciones y presionar a los testigos víctimas de la represión para que no declaren o den una versión favorable a los acusados, en un tiempo en que –más allá de los vaivenes políticos y las dificultades jurídicas– ya no existía el pretexto del temor a la represalia implacable del poder castrense. A partir de estas denuncias, el fiscal Facundo Trotta solicitó –con el respaldo de los abogados querellantes– que “se corra vista al fiscal de instrucción de turno para que proceda a una investigación”, porque “en los comportamientos de los funcionarios judiciales que describen las víctimas podría existir un hecho delictivo”. A espaldas del pueblo ¿Por qué el Poder Judicial resultó tan confiable y funcional a una dictadura caracterizada cada vez con más fundamento como “cívico -militar”? ¿Qué características de la institución Justicia hicieron que pudiera cumplir ese rol aún hasta mucho tiempo después de recuperada la democracia? ¿Cómo se explica que quienes por su conocimiento y estatus profesional estaban más en condiciones de dimensionar y resistir la afrenta a la Constitución y las instituciones republicanas que implica un golpe de Estado fueron justamente los que más “naturalmente” aceptaron sus reglas de juego? ¿Por qué los fallos de la Justicia tienden, aún a treinta años de democracia, a favorecer a los más poderosos y no a los más débiles? “La herencia monárquica del derecho es uno de los motivos por los que en el Poder Judicial se refugian los sectores más conservadores y oligárquicos de la sociedad. Esto se refleja en una práctica endogámica que deriva en lo que conocemos como la ‘familia judicial’”, señala Claudio Orosz, abogado penalista que ha participado como querellante en los juicios de derechos humanos celebra- UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA En el histórico juicio “Videla”, en 2010, por los fusilamientos a presos políticos de la cárcel de barrio San Martín, la complicidad civil que más quedó al descubierto fue la del Poder Judicial, al revelarse cómo los jueces, secretarios, fiscales y defensores, que tenían a su cargo a los presos “con causa”, cumplieron un rol funcional a que se perpetraran y luego quedaran impunes los 32 asesinatos ocurridos entre abril y octubre de 1976. dos en Córdoba. Para Vicente Muleiro, autor de 1976 El golpe civil, el trabajoso avance de los juicios contra los genocidas, con “verdaderos focos de resistencia en las cámaras federales de todo el país”, permitió “develar el tema de la participación civil” y la “connivencia judicial con ese verdadero bombardeo al desarme del derecho que implicó el videlismo y su continuidad hasta 1983”. Justamente, Orosz apunta a la inercia institucional de la dictadura como uno de los factores que bloquean la democratización del Poder Judicial en Córdoba. “En la Justicia provincial –salvo dos casos– todos los jueces que juraron por el Estatuto del Proceso de Reorganización Nacional continuaron en sus cargos tras el retorno democrático. En la Justicia Federal fue mucho peor, porque los magistrados y funcionarios que habían consentido las peores violaciones a los derechos humanos fueron reemplazados por funcionarios de carrera que fueron tanto o más funcionales a la dictadura”, sostiene el abogado de H.I.J.O.S. y Familiares. Para Irina Santesteban, secretaria general de la Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial (AGEPJ) de Córdoba, se trata de “un poder patriarcal con reminiscencias monárquicas”. “Los jueces, como dice la Constitución, duran en su cargo ‘mientras dure su buena conducta’ –explica la dirigente sindical–. A la buena conducta y las causas de remoción las analiza un Jurado de Enjuiciamiento, que está conformado por diputados y jueces. Y a los jueces los designa un Consejo de la Magistratura, compuesto por jueces, abogados y diputados. Yo me pregunto: ¿El pueblo dónde está? La gente común sobre la que los jueces van a decidir, ya sea su libertad, sus bienes, su matrimonio o su divorcio, no participa en la elección de los jueces. Tiene que haber un sistema de participación popular en la elección y selección de los magistrados, así como en su remoción”. Frenado pero en agenda La idea de que se elija por sufragio universal a 12 de 19 integrantes del Consejo de la Magistratura fue el más audaz de los proyectos de reforma que impulsó el Gobierno nacional y fueron aprobados por el Congreso entre abril y mayo de 2013. Los otros preveían la creación de nuevas cámaras de Casación (Ley 26853), la regulación de las medidas cautelares contra el Estado (26854), la obligatoriedad de dar publicidad a los actos de Poder Judicial (26856), la publicidad de las declaraciones juradas de los funcionarios de los tres poderes (26857) y el ingreso a la Justicia por concurso público (26861). Sin embargo, el proyecto de reforma del Poder Judicial había sido anunciado por la Presidenta en diciembre de 2012, en respuesta a la indignación popular que generó la decisión de la Cámara Penal de Tucumán de absolver a los trece imputados por el secuestro y desaparición de la joven María de los Ángeles “Marita” Verón. “Hay un divorcio entre la sociedad y la Justicia –declaró entonces Cristina Fernández–. Humildemente, es hora de que cada uno de los poderes del Estado nos hagamos cargo de las cosas que pasan. Me comprometo a impulsar un proceso de democratización de la Justicia”. A pesar de la oposición del radicalismo, el peronismo disidente, el Frente Amplio Progresista y el PRO, el paquete de leyes salió airoso del debate legislativo, pero encontró escollos en la propia Justicia. Justamente, la elección popular de quienes designan y remueven a los jueces (plasmada en la ley 26855) fue el aspecto que la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional, al considerar que “es inválido obligar a los jueces, abogados y académicos a someterse a elecciones populares” para integrar el Consejo de la Magistratura, y convalidar así un fallo de la jueza María Romilda Servini de Cubría a favor del recurso de amparo presentado por Jorge Gabriel Rizzo, apoderado de una lista del Colegio de Abogados de Capital Federal. “No es posible que bajo la invocación de la defensa de la voluntad popular, pueda propugnarse el desconocimiento del orden jurídico, puesto que nada contraría más a los intereses del pueblo que la propia transgresión constitucional. La doctrina de la omnipotencia legislativa que se pretende fundar en una presunta voluntad de la mayoría del pueblo es insostenible dentro de un sistema de gobierno cuya esencia es la limitación de los poderes de los distintos órganos y la supremacía de la Constitución”, opinó la mayoría de miembros de la Corte, destacando que la posibilidad de ser electos por sufragio universal a propuesta de los partidos políticos “afecta la independencia de los jueces”. Al fundamentar la única disidencia, Raúl Zaffaroni, luego de señalar un “deterioro funcional” que llevó al Consejo de la Magistratura “al límite de su paralización” y aclarar que “la ley en cuestión toca directamente a la estructura judicial, sobre la cual –como es natural– todo magistrado tiene sus propias ideas”, consideró: “Nada inhibe a cada magistrado de su incuestionable derecho democrático a disentir con el modelo de elección establecido por la ley y a postular otro diferente, pero ese debate necesario ante la parálisis de una institución indispensable para el funcionamiento del Poder Judicial de la Nación, no tiene nada que ver con una inconstitucionalidad manifiesta”. Además, su argumento pulveriza el mito de la supuesta asepsia política de los jueces: “Es inevitable que cada persona tenga una cosmovisión que la acerque o la aleje de una u otra de las corrientes de pensamiento que en cada coyuntura disputan poder. No se concibe una persona sin ideología, sin una visión del mundo”. Por el momento, el fallo de la Corte obtura la cuestión central de la participación popular en la designación y destitución de los magistrados. No obstante, otros aspectos de la reforma judicial están en marcha y –sobre todo– la necesidad de democratizar la Justicia se ha convertido en un tema de debate entre los argentinos. w *Periodista. Docente de la Universidad Nacional de Catamarca. - 21 Políticas públicas e institucionales 22 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Fútbol, negocios y política A la pelota la patearon para adelante Por Hugo Caric* E nredado en sus propias improvisaciones y desmanejos, el fútbol argentino, una vez más, se sacó de encima la pelota. Apenas un minuto de silencio (¿o fue por el fallecimiento del ex presidente sudafricano Nelson Mandela?) le dedicaron en las canchas al 30º aniversario del retorno de la Democracia. Casi en tiempo de descuento, alguien advirtió la pifia y llegó la reparación: el próximo 18 de mayo, cinco meses y ocho días después del último 10 de diciembre, el ganador del campeonato de Primera División 2014, se llevará el trofeo “Presidente Raúl Alfonsín”. Mucho más enfático, había sido el mensaje de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), a mediados de 2013, a la hora de expresar su “profundo pesar” por el fallecimiento de Alfredo Cantilo, titular de la entidad en tiempos de la Dictadura y antecesor de Julio Humberto Grondona, cuya gestión como dueño de la pelota hace rato traspasó la barrera de las tres décadas. “Con Cantilo volvieron a la AFA la coherencia, la rectitud y la seriedad, y ese es un camino que nosotros siempre seguimos”, refirió en la ocasión el eterno “Don Julio”. No sorprendió. El 25 de enero de 1978, Grondona, por entonces mandamás del club Independiente, no había tenido empacho en compartir el palco de la cancha de Talleres de Córdoba con el genocida Luciano Benjamín Menéndez y con el gobernador de facto Carlos Chasseing, en el partido definitorio del Campeonato Nacional. Más temprano que tarde, cuando la dictadura de Jorge Videla aún celebraba como un triunfo propio el 3-1 de Argentina sobre Holanda en otra final, la del Mundial ’78, el otrora ferretero de Sarandí daría el salto al sillón que luego le serviría de trampolín para llegar hasta los más encumbrados puestos de la Fifa, allí donde hoy corta el bacalao como responsable de tres áreas estratégicas: finanzas, marketing y televisión. Un viejo carné de afiliado radical, la identificación con el Rojo de Avellaneda compartida con el presidente Alfonsín y un quiebre de cintura que envidiarían hasta Diego Maradona y Lionel Messi le permitieron aferrarse al poder y hasta subir al balcón de la Casa Rosada de la mano del primer mandatario, quien en vida también tuvo su trofeo, que el seleccionado argentino le ofrendó tras ganar el Mundial de México ’86. (“¿Cuándo lo vas a echar a Bilardo?”, llegó a decirle Alfonsín a Rodolfo O’Reilly, el secretario de Deportes de su Gobierno, antes del viaje del equipo nacional a tierras aztecas, en alusión al discutido entrenador). Pan, circo y TV La escena del festejo en la sede gubernamental se repitió en 1990, cuando llegó el turno de rendirle tributo a los subcampeones de Italia ’90, esta vez con Carlos Menem como anfitrión y bajo la consigna “héroes igual”. Fue en la década menemista –con el deporte concebido como parte esencial de la máxima “pan y circo”– cuando el fútbol, con escasa convocatoria en las tribunas y sin el auxilio financiero que representaba el Prode, el juego de apuestas que durante dos décadas había contribuido para sostenerlo a duras penas, creyó encontrar la solución a todos sus problemas en la venta de los derechos de televisación de los partidos. El matrimonio con “TyC Sports” y el empresario Carlos Ávila se arregló a espaldas de los clubes en 1991 y duró 18 años. El divorcio se produjo en 2009, cuando acorralado por las sospechas de corrupción y por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el veterano Grondona improvisó una nueva gambeta y decidió asociarse con el Estado Nacional. “Este es el hecho más importante en la historia de esta Asociación”, declaró el dirigente apenas consumada la unión con la administración kirchnerista en el programa llamado “Fútbol para Todos”. A pesar de haber firmado ese oneroso contrato, que ya tuvo varios ajustes y hasta la entrega de una partida extra para que las instituciones pusieran sus finanzas en orden, el fútbol argentino aún no logra salir de su eterna crisis. Indefectiblemente, la pelota se sigue desinflando. Cada tanto, por si acaso, Grondona se da una vueltita por la Quinta de Olivos para reclamar un aumento que le sirva para acallar algunos murmullos de pasillo y para intentar tapar esa realidad que tan bien sintetiza la difundida máxima “AFA rica, clubes pobres”. El mandato de Grondona atravesó nueve gestiones presidenciales en el país, cuatro de facto y nueve constitucionales. A su supervivencia contribuyeron su devenir camaleónico y también algunos resultados deportivos: la mencionada vuelta olímpica de México ’86, un doblete en Copa América y cinco títulos mundiales en juveniles. Fiel a su lema, “todo pasa”, el veterano dirigente fue sorteando obstáculos, aunque todavía sin poder sacarse de encima el estigma de la violencia en el fútbol. Pero de eso no se habla, o la culpa la tiene el periodismo (“Hacete cargo vos, son parte de esto”, respondió recientemente ante la pregunta de un comunicador). Según el relevamiento de la ONG “Salvemos al fútbol”, se registran 72 muertes vinculadas al deporte más popular de la Argentina en los 34 años de reinado que lleva Grondona. En este asunto no están exentos de responsabilidad, además de los dirigentes del fútbol, representantes de organizaciones políticas y sindicales, miembros de organismos de seguridad y hasta funcionarios de la Justicia. Al tema, ninguno de ellos, parece darle demasiada pelota. Entre las pocas voces que se levantan a la hora de criticar a la conducción del fútbol argentino, asoma la de Raúl Gamez, ex presidente del club Vélez Sarsfield, quien no hace mucho tiempo atrás emitió esta sentencia, un disparador para la reflexión: “La AFA es cualquier cosa, menos una democracia”. w *Periodista especializado en deportes. Hasta que el coronel ya no tuvo quién lo vote D espués de los años de plomo –el terrorismo de Estado se cobró la vida de 35 deportistas, según la investigación del periodista Gustavo Veiga en su libro “Deportes, desaparecidos y dictadura” (2006)– el Comité Olímpico Argentino (COA) fue otro de los organismos que se mostró bastante remolón a la hora de adecuarse a los nuevos tiempos. Recién en 2008, un cuarto de siglo después del advenimiento de la nueva democracia, lograría la normalización tras los mandatos del coronel Antonio Rodríguez (1977-2005) y de su continuador Julio Cassanello. Para que esto sucediera fue clave la tarea de los organismos de Derechos Humanos y la gestión de Claudio Morresi, quien fue secretario de Deportes de la Nación entre 2004 y 2014. Morresi, ex futbolista y familiar de desaparecidos, fue el funcionario que logró darle un salto de calidad a un área del gobierno donde en las anteriores dos décadas, además de no abundar el dinero también eran escasas las ideas. Ese impulso se reflejó en las 133 medallas que cosecharon nuestros atletas en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 y Guadalajara 2011 y en las 16 preseas olímpicas, con cinco oros incluidos, sumados en Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012. Para el deporte, al menos, se trató en muchos aspectos de una década ganada, aunque todavía queda mucho por hacer. Al fin y al cabo, no se trata únicamente de colgarse las medallas. w - 23 Políticas públicas e institucionales 24 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Financiamiento de las campañas electorales El agujero negro de la Democracia El retorno a la democracia fue condicionado por los mismos grupos económicos que habían hechos pingües negocios con las cúpulas militares y que con su poder de fuego (dinero) impusieron, en sucesivos gobiernos democráticos, a ex uncionarios de la dictadura. Carlos Alberto Cortéz Por Lázaro Llorens* C orría el año 1983. Todas las encuestas indicaban que el candidato Raúl Alfonsín no levantaba vuelo frente al peronista Ítalo Lúder, cuya fuerza creía que las elecciones serían solo un trámite. De pronto, el “Gallego” Alfonsín, a la par que denunciaba un pacto sindical-militar, irrumpió en la escena política con una onerosa campaña, apuntalada desde la televisión, nunca antes vista, basada en la pacificación, que le permitió al candidato radical en poco tiempo revertir los números y sentarse en el sillón de Rivadavia. Esta campaña, que según el politólogo Luis Alberto Quevedo dio nacimiento a “una nueva comunicación” donde “un político muy típico del siglo XX, de la tradición del comité confió en la comunicación política televisiva y en la publicidad como herramienta”, fue lo que le terminó dando el triunfo al candidato radical. Estuvo a cargo de los reconocidos publicistas David Ratto y Gabriel Dreyfus, inventores del slogan “Ahora Alfonsín”, el óvalo con la sigla RA y del famoso gesto de las manos unidas en señal de victoria para lo cual Dreyfus le sugirió a Alfonsín que se quitara su Rolex de la muñeca. ¿Quién la financió? Sorpresa: los capitanes de industria y, sobre todo, el sector petrolero encabezado por las empresas multinacionales Shell, Exxon, y las nacionales Bridas, Astra, Pérez Companc, Techint, Macri entre otros, que durante la última dictadura militar, habían obtenido jugosos contratos con la famosa “privatización periférica de YPF” y que debían ser ratificados por quien resultase ganador de las trascendentales elecciones presidenciales. Su mentor había sido el general Guillermo Suárez Mason, interventor de YPF, ex empleado de Bridas (del empresario Carlos Bulgheroni de buenas migas ahora con el kirchnerismo), luego condenado por delitos de Lesa Humanidad. El negocio consistía en entregarle a Bridas, Astra, Pérez Companc y otras compañías unas 33 áreas que YPF había desarrollado, para que extraigan el petróleo y luego se los vendieran a la misma YPF, con notables sobreprecios estimados en 416 millones de dólares. Estos contratos fueron renegociados, con amplios beneficios para las empresas petroleras en 1983, por el general Reynaldo Benito Antonio Bignone –último presidente de facto, también condenado por delitos de Lesa Humanidad– y su secretario de Energía Alieto Guadagni. En dicha renegociación se incluyó una cláusula condicional que dejaba “ad referéndum” del futuro gobierno democrático la continuidad de los contratos” de YPF. El ganador de esas elecciones, el “padre de la democracia”, ni bien arribó a la Presidencia, a la par que procuraba juzgar las Juntas Militares, ratificó con creces los contratos de “privatización periférica de YPF” a favor de Bridas, Astra, Pérez Companc y otras. Este acuerdo, a su vez incluyó la incorporación de funcionarios que habían ocupado importantes cargos durante el Terrorismo de Estado como Mario Brodershon, secretario de Hacienda del general Bignone, y José Luis Machinea, ex secretario de Finanzas del Banco Central. En Córdoba, las dinámicas no fueron diferentes cuando en 1987, el actual gobernador José M. de la Sota y su “Peronismo Renovador” decidió incorporar en el tercer lugar de la lista de diputados nacionales a Domingo Felipe Cavallo, ex presidente del Banco Central durante la dictadura, artificie de la deuda externa argentina y titular en ese entonces de la Fundación Mediterránea – una organización financiada por los principales capitanes de Industria de Argentina como Arcor, AGD, Astori, que en su acta fundacional había respaldado públicamente al gobierno de las botas–. Esta incorporación no fue gratuita. Según conocidas denuncias, el ingreso de Cavallo al peronismo fue a cambio de un millón de dólares que habrían salido de la Fundación Mediterránea para solventar la campaña de De la Sota, que ese año obtuvo el 44% de los votos muy cerca de Eduardo Angeloz. “De la Sota siempre loteó los cargos para diputados nacionales, provinciales, o municipales. Y después de cada elección salía cada vez más rico” disparó ante Umbrales el siempre punzante senador Luis Juez del Frente de Acción Popular. “Cavallo pagó un millón de dólares. No sé si él o la Fundación Mediterránea dado que la venta de esta banca le trajo una alianza con el sector empresarial de Córdoba que hasta entonces De la Sota no la tenía” añadió. Menem también lo hizo En los noventa, con el menemismo, todo se desmadró. En el libro “Robo para la Corona” de Horacio Verbitsky, está relatado con lujos y detalles la manera en que en las campañas presidenciales de 1989, donde se enfrentaron Carlos Menem y el cordobés Eduardo Cesar Angeloz, fueron corrompidas desde su génesis por Bridas, Pérez Companc, y otros viejos “capitanes de industria” como Bunge & Born. “Un operativo de cooptación de Menem había comenzado junto con la campaña electoral. El 3 de enero de 1989 el vocero del candidato, Juan Bautista Yofre, quien desde 1986 daba periódicas charlas sobre temas políticos para directivos de Bunge & Born, acompañó en un vuelo privado a La Rioja al vicepresidente ejecutivo del holding, Néstor Rapanelli, y al encargado de los negocios petroleros de Pérez Companc, Oscar Vicente. Los representantes de los dos mayores grupos económicos del país llevaron a La Rioja dos inquietudes: la parte económica de la plataforma electoral y por qué vía canalizar los aportes financieros a la campaña sin pasar por ávidos bolsillos intermediarios” detalla Verbitsky. - 25 Políticas públicas e institucionales 26 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Al igual que con Alfonsín, con el menemato también reaparecieron varios nombres que habían ocupado cargos estratégicos durante la dictadura. El más destacado fue el cordobés Cavallo “El holding (Bunge & Born) apostaba a los dos partidos, aunque no en la misma proporción. Contribuyó con 3 millones de dólares a la campaña del peronismo y con 2 a la de la Unión Cívica Radical (Angeloz)” añade el conocido periodista de Página 12, quien concluyó: “Barrionuevo precisó que el menemismo había recibido en total 8 millones de dólares de los empresarios e identificó a cuatro aportantes: Bunge & Born, Loma Negra y Pérez Companc con 700.000 dólares cada uno; Macri con 600.000 y una docena de autos Fiat; Supercemento (de Tonino Macri, el hermano de Franco) con 600.000 dólares, y Bridas con 500.000 dólares”. No hace falta dar detalles de la política absolutamente a favor de los grandes grupos económicos que llevó adelante Menem, ganador de la elecciones de 1989, durante su gobierno. La venta de YPF, las exportaciones de gas natural a Chile a precio ruin, la venta de las empresas del Estado, la disolución de la Junta Nacional de Granos, la renegociación de la deuda externa, la privatización del sistema jubilatorio, fueron solo algunas de estas políticas. Asimismo, al igual que con Alfonsín, con el menemato también reaparecieron varios nombres que habían ocupado cargos estratégicos durante la dictadura. El más destacado fue el cordobés Cavallo, quien abandonó su banca de diputado que le había vendido De la Sota, para asumir, primero como canciller y luego como súper ministro de Economía y Obras de Servicios Públicos de Menem. Junto con Cavallo arribaron además, en las segundas líneas de su gobierno, el staff casi completo de la Fundación Mediterránea, que se encargó de materializar en los papeles todos los trascendentales cambios políticos que traía el “Mingo” y que estaban totalmente avalados por los grupos económicos. Como si fuera poco, por último, Guadagni, ex secretario de energía de Bignone, artífice de la renegociación de los contratos petroleros de YPF de 1983, también reapareció UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA con el gobierno de Menem, nada más y nada menos como secretario de Industria, Comercio y Minería de la Nación. “La interna de la década” Durante el menemato, todo fue grotesco. A punto tal que en 1993, en las internas del peronismo cordobés, donde se enfrentaron José M. de la Sota, Juan Schiaretti-Cavallo y el “mueblero” Julio Cesar Aráoz en listas diferentes, se conoció que De la Sota había recibido aportes de campaña, de su archienemigo Angeloz, mediante subsidios que debían ir para personas carenciadas. “Se libraron numerosos cheques supuestamente destinados a personas necesitadas por sumas que asilan entre 200 y 500 pesos. Sin embargo, aunque los cheques fueron confeccionados por computadora a nombre de distintas personas se les agregó a continuación, a mano la leyenda “O Herman Olivero” (actual funcionario De de la Sota) y fueron cobrados por éste” informó al respecto el diario La Voz del Interior. “De esta forma... se abrían arrimado fondos extras a la interna del justicialismo, realizada en agosto de ese año, por una suma que oscilaría en 80 mil pesos” añadió el diario cordobés sobre este surrealista hecho, que acabó en la Justicia con Olivero y otros delasotistas procesados. Para peor, las fuerzas políticas que se proponían como alternativa al menemato, tampoco eran ajenas a este tipo de prácticas. En 1997 se conoció que los principales aportantes de la Alianza (Frepaso-UCR) eran las familias Roca (Techint) y Santiago Soldati, presidente del Consejo Empresario Argentino y ex financista del PJ y Menem. También se conoció que esta fuerza política estaba buscando el apoyo financiero del húngaro George Soros y que su principal recaudador era Mario Brodershon, el mismo que había sido funcionario de la dictadura y Alfonsín. Por esta razón, la Alianza jamás pudo ser algo distinto al menemismo, dado que desde el arranque, esta fuerza estaba cooptada por los mismos grupos económicos que durante 20 años habían cooptado a Menem, Alfonsín y las cúpulas militares. Prueba de ello fue la efímera gestión del presidente De la Rúa (1999-2001) que arrancó a fines de 1999, con la designación de José Luis Machinea, ex gerente del Banco Central como ministro de Economía. Fue Machinea quien, abrazándo- se a la convertibilidad, bautizó el arribo de la Alianza con un durísimo ajuste en contexto económico absolutamente recesivo. El mismo implicó incrementos de los impuestos, reforma en las leyes de seguridad sociales y una polémica reforma de las leyes laborales más conocida como “Ley Banelco” famosa por las coimas que se habrían pagado para su votación en el Senado de la Nación. Como la crisis persistía, luego de aprobar la ley de flexibilización laboral, en marzo del 2001, De la Rúa, la supuesta contracara del menemismo, remplazó a Machinea por Domingo Cavallo, ex funcionario de la dictadura y de… ¡Menem! Este impensado ingreso no era casual ni mucho menos fortuito. Apenas desembarcó, Cavallo llevó adelante el famoso “Megacanje”, donde de un plumazo incrementó la deuda pública en 55 mil millones de dólares, beneficiando a los grandes bancos encabezados por el JP Morgan, hecho por el cual el economista cordobés aún hoy está procesado por la Justicia Federal. Lo siguió el recorte de los salarios públicos y jubilaciones, su célebre “corralito”, un nuevo canje (Préstamos Garantizados) y el vaciamiento del Banco Central por 20 mil millones, donde quedaron atrapados miles de pequeños ahorristas. Todas estas políticas de Cavallo y De la Rúa, realizadas sin la más mínima sensibilidad social, fueron las que provocaron los estallidos sociales del 19 y 20 de diciembre que terminaron con Cavallo y el gobierno de la Alianza. Tras ellos, surgió el célebre “que se vayan todos”, slogan que resumía el altísimo cuestionamiento que había sobre toda la clase política Argentina. Por esta razón, ni lerdo ni perezoso, Eduardo Duhalde, que ocupó durante mas de un año el cargo de presidente que abandonó De la Rúa, en mayo del 2002, una de las primeras leyes que hizo aprobar en el Congreso en su corto mandato, fue la de Financiamientos de los Partidos –Ley N° 25.600–, la primera de este tipo en el país, que llegó casi 20 años después del retorno a la democracia. La ley, la trampa En su texto, esta ley, prohibía taxativamente los aportes anónimos de entidades gubernamentales, de empresas concesionarias de servicios públicos, de personas o empresas que exploten juegos de azar, de entidades extranjeras, de sindicatos y de entidades gremiales. A su vez, establecía que debía ser la Auditoría General de la Nación (AGN) la encargada de ejercer el control de esos aportes. Parecía una ley de avanzada, sin embargo, esta última cláusula, una de las más importantes, jamás se cumplió porque al momento de su promulgación, Duhalde, experto en campañas políticas, mochó todos los artículos que le conferían a la Auditoría General de la Nación (AGN) su rol de contralor –del 48 al 67– y se lo transfirió a los jueces federales con competencia electoral. De esta manera, la autoridad de control pasó de un grupo de funcionarios, de distintos partidos, expertos en control, a jueces (abogados) tapados de expedientes. Aun así, esta mochada ley fue abiertamente burlada por las propias fuerzas políticas, cuya principal función, paradójicamente, es velar la Constitución y la ley. En el 2010, un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) mostró vínculos financieros entre la llamada “mafia de los medicamentos” y la ruta de la efedrina en la campaña de la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner del Frente para la Victoria. Esta fuerza, además, el año pasado fue denunciada de recibir aportes del “zar del juego” Cristóbal López, hoy propietario de varios medios de comunicación y socio de Marcelo Tinelli en Ideas del Sur productora del Grupo Clarín. En el 2010, también la Cámara Nacional Electoral sancionó al Frente Nuevo de Luis Juez, por recibir aportes de la cuestionada empresa Aguas Cordobesas concesionaria del agua potable de la ciudad de Córdoba. Por último, el año pasado, el fiscal Enrique Senestrari solicitó que se apliquen sanciones al PJ cordobés que lidera De La Sota, por los fondos que recibió este partido en las elecciones para diputado nacional del 2009 de parte de proveedores del Estado como Aldo Roggio, Mario Buttigliengo, Miguel Romero Camisa, Carlos Bergoglio (Electroingenieria) y Martín Amengual presidente de Regam y la Fundación Mediterránea. Así, luego de 30 años, la democracia jaqueada por los dineros que bancan las campañas de los partidos, aún sigue pidiendo auxilio, para que ahora que está hecha la ley, no se permita la trampa. w *Periodista. Escribe en revista 23. - 27 Políticas públicas e institucionales 28 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Privatizaciones y negocios El diluvio vino después del decálogo La Reforma del Estado impulsada en 1989 otorgó un fuerte cambio en la relación entre el Estado Nacional y el poder económico, con un fuerte apoyo de parte del establishment. UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Por Lea Ross (*) A quel emblemático discurso de Roberto Dromi no pretendía encajarse incómodamente en un determinado panorama. La hiperinflación alfonsinista impregnó, dentro del consciente colectivo argentino, una imagen del Estado como merecedora de estar dentro del podio olímpico de la incompetencia. Llevando así el paso veloz de Raúl Alfonsín a apurar las elecciones presidenciales. La formulación del Mandamiento 1 del “decálogo menemista” es ya de por sí un absurdo retórico, una formulación sintáctica incongruente: “Nada de lo que deba ser Archivo Fototeca estatal permanecerá en manos del Estado”. Nada que deba ser de X, será de X. Es decir, no puede ser lo que debe ser. Si deja de serlo y no va a ser lo que deba ser, ¿entonces qué debería ser X? Será una incógnita. Algo parecido a un famoso discurso de un presidente de facto, solo que en aquel entonces hablaba de personas de carne y hueso. Lo que prometió Dromi fue que X no sería más del Estado, sino de los negocios. Y luego nos quejamos que los gobernantes no cumplen con sus promesas. El traspaso de las empresas estatales en manos de las privadas otorgó un giro veloz en las maniobras entabladas por el poder político frente al poder económico. Tal es así que según el economista Aldo Ferrer, en su libro El capitalismo argentino, en los años ochenta, la participación del sector público y privado en la acumulación de capital era fifty-fifty (50%-50%). Completamente distinto a lo ocurrido en los noventa: 90% de los fondos provenían de la inversión privada y el 10% restante al sector público. En el año 1995, el sociólogo Juan Carlos Portantiero lo dejaba bien claro en un párrafo de su obra Menemismo y Peronismo: Continuidad y ruptura: “A través de esta reconversión y por medio de la liquidación del poder estatal en la economía, que le permitió a los bancos transformar parte de sus acreencias en participación en los paquetes accionarios, el bloque de poder sobre el que se construyó la economía del menemismo pudo consolidarse. Todo el ‘establishment’ se unió en su apoyo”. La Reforma del Estado (Ley 23.696) permitió crear una entrada a nuevas posibilidades para las actividades lucrativas, sobre todo para empresas que ya habían sido beneficiadas y protegidas por la Dictadura. Particularmente, los que integraban –e integran actualmente– la Fundación Mediterránea. AGD, Roggio y los trencitos de la alegría La puerta abierta a la apropiación de recursos que antes manejaba el Estado permitió que muchos oligopolios se volvieran más “oligopólicos”. Tal fueron los casos de la Aceitera General Deheza (AGD), dedicada al negocio de las oleaginosas, y el Grupo Roggio, con mayor experiencia en el rubro de construcción. Ambos emporios tuvieron la - 29 30 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Políticas públicas e institucionales Archivo Fototeca oportunidad de sacar provecho las ventajas de armar sus respectivos mercados con la apropiación de las concesiones de determinados trenes. En el caso de AGD, metería un gol de cancha con la concesión del tren de cargas Nuevo Central Argentino (NCA). Lejos de ayudar a las economías regionales, el NCA mantiene hasta el día de hoy el acomodo territorial de distintas multinacionales instaladas en nuestro país y fortalecer así la concentración económica y extranjera. Arcor, Roggio, Bunge, Cargill, La Alumbrera, Minetti, Ledesma, Loma Negra, Nidera, Renault, Tabacal y Volkswagen son algunos de sus clientes. En un punto y aparte, los Roggio explotarían el negocio de los trenes de pasajeros, entre otros servicios de transporte, mediante el nacimiento de Metrovías. Sin embargo, no solo durante el menemismo se vivía lo que Juan Carlos Cena –secretario de Ferrocarriles Argentinos durante el gobierno de Alfonsín,– denomina el “ferrocidio”. El vaciamiento del servicio ferroviario se mantendría con la creación de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE) en 2004, bajo el mando de Ricardo Jaime como secretario de transporte. Se trataría de una suerte de convenio entre Metrovías, Ferrobías y TBA con el Estado Nacional, pero cuya única participación de esta última sería la entrega de fondos para subsidios y sueldos. El proceso de la tercerización en los ferrocarriles –se estima una contratación de veinte empresas de parte de UGOFE– mantendrían un fuerte negocio basado en la reducción de gastos, contrataciones precarias y generación de asimétricas condiciones laborales. La usura ferroviaria forjaría mortales desenlaces como el asesinato de Mariano Ferreyra y la Tragedia de Once. Es más: el “ferrocidio” en su etapa kirchnerista, se entregó una re-concesión al NCA, por el año 2009, aún con el tren padecía retrasos de multas impagas y atrasos en el pago de canon, más denuncias por estados deplorables de las vías y los vagones. Aguas Cordobesas y EPEC: embates dentro del cordobesismo En las tierras del cordobesismo, hay empresas que padecen la embestida de la privatización. Y las que zafan, se convierten en un foco luminoso de resistencia. La mercantilización del servicio hídrico en manos de la empresa Aguas Cordobesas, es decir de los Roggio, se volvió más notable durante el reciente verano. Con el sol a pleno, se acumularon las denuncias por los cortes de agua y la aparición del color marrón en algunos de los hogares, a la hora de abrir las canillas. Si bien todos los gobernadores que ha tenido Córdoba en esta democracia han otorgado el beneplácito del usufructo del agua, primero en manos de la multinacional Suez, y ahora con Roggio a la cabeza, el verano que se acaba de consumar ha sido la gota que colmó el vaso. El actual contrato de concesión de Aguas Cordobesas habilita a que el Estado aplique “medidas conducentes al mantenimiento de la ecuación”, que en la práctica se refiere al pedido de aumento de tarifas y postergaciones al pago del canon. De hecho, Aguas Cordobesas permanece endeudada por 40 millones de pesos. “Si una empresa privada no se hace cargo del pago del canon y encima el contrato así lo establece, termina revelando la verdadera cara del mismo. Un contrato que es absolutamente ruinoso para la provincia y perjudicial para los vecinos”, sentenció Juan Pablo Quinteros, vocal del Ersep, al presente cronista. Desde 2005, la tarifa del agua se incrementó en un 549%. Y aún así: la calidad no se nota. frustrada en 1992 por la organización de los trabajadores. Y por el otro lado, los intentos de concesión que quería José Manuel de la Sota para la empresa en sí, durante el convulsionado año 2001. Luego de una fuerte persecución gremial, el gobierno dio marcha atrás a la licitación con la llegada de los efectos del corralito. Curiosamente, los cortes de luz no han quedado exentos, aun con la particularidad de que la entrañable EPEC no está privatizada. La empresa donde trabajaba arduamente El Gringo Tosco ha padecido todo tipo de embates en estos treinta años de democracia: ultrajada, tercerizada, explotada, ensangrentada –el asesinato de Regino Maders no deja de despegarse de ella–. Y encima, con la situación de la Central Pilar-Bicentenario, EPEC permanece salpicada en lo que muchos llaman el mayor escándalo de corrupción de la provincia, fruto de los sobreprecios presentados por la dupla Siemes-Electroingeniería para su concesión. “¿Qué clase de trabajo es el que hizo Electroingeniería? Los operarios de la central frecuentemente comentan sobre las fallas notables que están tendiendo en el equipamiento complementario a las turbinas”, contaba Dante Maldonado, secretario de prensa de Luz y Fuerza, cuando la fractura de la turbina de Pilar ya estaba instalada en la agenda. “Electroingeniería subcontrató con distintas empresas la realización de casi todos los trabajos. ¿Qué clase de empresas son? ¿Por qué se producen tantas fallas en bombas, válvulas o como en este caso en el sistema eléctrico? No podemos entrevistar a los trabajadores de la Central Bicentenario para averiguar la gravedad de las distintas fallas por cuanto pertenecen a la jurisdicción de otro sindicato. Pero lo que sí sabemos, es que reparar todas las fallas que se producen, en lo inmediato le significan a EPEC onerosas sumas de dinero que no sabemos quién se hace cargo”. Pareciera ser como un ataque de revanchismo de parte del Estado a la empresa debido a dos frustrados intentos de privatizarla. Primero, de la mano de Eduardo Angeloz, en su intento de 1991 de ofrecer la concesión de la central Bazán a la empresa CAT, operadora de FIAT, que fue finalmente En la cronología bíblica, primero aparece el gran diluvio y muchos años después, el decálogo de los Diez Mandamientos. A nosotros nos pasó al revés: al “decálogo” lo recibimos y lo obedecimos… y aun así, se nos vino el diluvio encima. El menemismo convirtió el escenario nacional en un espectáculo circense para obtener todo tipo de usufructos. Si bien en la década kirchnerista ha habido intentos de salvataje, no solo en lo discursivo sino también en la práctica, como fue el caso de las estatizaciones de Aerolíneas Argentinas y las ex AFJP, aun permanece en vilo ciertas usuras privadas que no paran de crecer y ser mantenidos por el Estado, como es el caso del “ferrocidio”. La hiperinflación alfosinista fue aquella que detractó al Estado en una decantación de desconfianza hacia la ciudadanía. En el panorama actual, la inflación ya no es solo una variable socio-económica, sino también un campo de batalla discursiva, ya que mientras muchos ciudadanos ven sus bolsillos corroerse, ciertos candidatos para las próximas elecciones optan por apoderarse de ese discurso que se llama inflación para augurar un mejor futuro; candidatos que se encuentran emparentados con el establishment empresarial. Aquella política de la no-política, de esa retórica de lo “que debe ser” no será, es lo que ha llevado a un proceso de alimentación propia de enfriamiento de parte de la ciudadanía, mientras los bolsillos de unos pocos se acrecientan aun más. Si algo estamos aprendiendo de EPEC es que las resistencias son a veces inconclusas. Pero aun así, toda resistencia es resistente. Es lo “que debe ser”. w El diluvio (*) Periodista de ECOS Córdoba, FM Zumba la Turba y de la Red Nacional de Medios Alternativos. (@LeandroRoss). - 31 Políticas públicas e institucionales 32 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA YPF, mucho antes de Chevron “¡Y PF se privatizó de una manera ejemplar! Y fue una empresa que nos permitió que aumentara las reservas de gas, que aumentara las reservas de petróleo, que tuviéramos no solo auto-abastecimiento sino que llegáramos a exportar gas a los países vecinos”. –Domingo Cavallo en el programa Zona Política de Canal 10 (julio de 2013)–. La empresa petrolera ya estaba metida en un huracán de polémicas y desenfrenos neoliberales, mucho antes del pacto con Chevron. Durante el menemismo, la planta personal se redujo en un 84%: pasó de 34.000 a 5.700 obreros. Fue la reducción de personal más aguda en todo el proceso de las privatizaciones; seguido por Aerolíneas Argentinas en un 50%. La privatización de YPF fue un proceso lento y doloroso. Bajo la impotencia de no recuperar sus puestos, los desocupados hicieron emerger la figura del piquetero, allá en junio de 1996, en la región neuquina de Cultral-Có. Mientras la empresa nacional continuaba con los despidos, al calor de la quema de neumáticos en los cortes de ruta, Argentina comenzaba a diseñar un plan de extracción y venta UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA La lista de los inundados al exterior del gas natural reservada en el interior de sus tierras. Según un informe realizado por el investigador Javier Llorens, se construía en nuestro país una serie de gasoductos apuntados a los países vecinos, a pesar de que muchos pueblos de nuestro país todavía no contaban con el suministro de calefacción adecuada. Los acuerdos sellados con los respectivos países vecinos fueron redactados y aprobados por el secretario de industria y comercio de la Nación. El nombre del secretario: Juan Schiaretti. El futuro gobernador de la provincia de Córdoba, bajo los mandos del “Mingo” Cavallo, se encargó de estipular los pactos internacionales para la venta de nuestro gas al exterior. Cuando finalmente Repsol se apropió de YPF en 1999, se comenzó la venta del gas. Con la particularidad de que el precio de la misma se regía bajo lo dictaminado en el mercado interno (1 dólar = 1 millón de BTU) y no por el precio de los respectivos países, que rondaban entre 14 y 21 dólares por cada millón de BTU. Para Llorens, debido a ésta diferencia de precios, Repsol pudo haber recuperado todo lo gastado con la compra de YPF “dado la participación directa o indirecta que tenía en las distribuidoras de gas en los países vecinos”. Según el “Informe Mosconi” (2012), redactado por los ministros Axel Kicillof y Julio de Vido, a partir S de documentos revelados, Repsol habría emprendido un plan de desinversión para frenar la búsqueda de nuevas fuente hidrocarburíferas, con la finalidad de aumentar la demanda y forzar al Estado a elevar los precios. El resultado: entre 1999 y 2011, la producción de petróleo se redujo en un 39%, mientras que el de gas solo un 31%. En los hechos, la Nación optó por comprar combustibles al exterior, generando escasez de divisas. Algunas estimaciones sostienen que el pasivo financiero-ambiental que dejó Repsol a YPF alcanzaría los 15.000 millones de dólares: tres veces más que el valor nominal acordado en el reciente acuerdo por la famosa expropiación. w egún un relevamiento denominado Memoria de las Privatizaciones, a cargo de la Subsecretaría de Administración y Normalización Patrimonial del Ministerio de Economía, estas fueron las empresas y servicios que fueron concecionadas a partir del período iniciado en 1989: aeropuertos; los ferrocarriles Belgrano, Argentinos y Metropolitanos; el Hipódromo Argentino; las radios LR3 de Belgrano, LR5 de Excélsior y la LV3 de Córdoba; Obras Sanitarias de la Nación; redes de acceso a grandes ciudades; y Yacimientos Carboníferos Fiscales. Por otra parte, quedaron disueltas, en el mismo período: Canal 7 (ATC), astillero Ministro Manuel Domecq García (DOMECQ); el Banco Nacional de Desarrollo (BANADE); minera Carolina S.A.; la compañía azucarera Las Palamas; las consultoras Conarsud y de la Armada; la Corporación Argentina de Productores; la Empresa Desarrollos Especiales SAEDESA; Líneas Marítimas Argentinas ELMA; Empresa Nacional de Correos y Telégrafos (ENCOTEL); Empresa Nuclear Argentina de Centrales Eléctricas (SAENACE); Fondo Nacional de la Marina Mercante; Forja Argentina; Instituto Nacional de Reaseguros (SEINDER); Junta Nacional de Carnes; Tanque Argentino Mediano (SETAMSE); y Tecnología Aeroespacial (SATEA). A su vez, otras empresas quedaron fuera del resguardo del Estado Nacional y pasaron a quedar en manos de los poderes provinciales, como fue el caso de Astilleros y Fábricas Navales (AFNE) y la minera Hierro Patagónico de Sierra Grande (HIPASAM). Y finalmente, los que quedaron privatizados fueron los siguientes: Administración General de Puertos (AGP); Aerolíneas Argentinas; los fondos jubilatorios, que pasarían a llamarse AFJP; Agua y Energía Eléctrica SE; Área Material Córdoba Aviones; Banco Hipotecario Nacional; Caja Nacional de Ahorro y Seguro; Canal 11 de Dicon Difusión; Canal 13 de Río de la Plata; Carboquímica Argentina Sociedad Anónima Mixta; Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL); Establecimientos Altos Hornos Zapla; Fábrica Militar de Acido Sulfúrico; Fábrica Militar de Tolueno Sintético; Fábrica Militar de Vainas y Conductores Eléctricos (ECA); Fábrica Militar General San Martín; Fábrica Militar Pilar; Fábrica Militar San Francisco; Gas del Estado SE; Hidroeléctrica Norpatagónica (HIDRONOR): Induclor; Indupa; Interbaires; Intercargo; Junta Nacional de Granos; Llao Llao Holding; Monómetros Vinílicos; Petropol; Petroquímica Bahía Blanca; Petroquímica General Mosconi; Petroquímica Río Tercero; Polisur; Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (SEGBA); Sociedad Mixta Siderurgia Argentina (SOMISA); Talleres Navales Dársena Norte (TANDANOR); y Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). w - 33 Políticas públicas e institucionales 34 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Privatizaciones de bienes públicos La desaparición de la banca social Ni Alfonsín ni Angeloz dimensionaron los poderosos condicionantes con que venía la democracia. Los sectores económicos beneficiados por el terrorismo de Estado, se organizaron para los nuevos tiempos e hicieron saltar la banca. La Fundación Mediterránea y el ingreso de Domingo Cavallo sellan parte de la política privatizadora Por Luis “Vitín” Baronetto* L os beneficiados por el Terrorismo de Estado en Córdoba venían nucleados en la Fundación Mediterránea. A mediados de 1977, su presidente Piero Astori prometió acompañar el período de orden encabezado por las fuerzas armadas. En su seno no sólo fueron diseñando las políticas neoliberales, sino también una importante tanda de técnicos, dispuestos a saltar a la función pública para ejecutar esas políticas. Domingo Cavallo fue el más destacado, pero no el único. En Córdoba el gobernador Angeloz, tardó un poco pero pronto se convenció que la convivencia imprescindible era con el poder económico cordobés. El arribo anticipado de Carlos Menem a la Casa Rosada, a mediados de 1989, señaló los nuevos tiempos. Y el neoliberalismo mostró su rostro de privatizaciones, desocupación, flexibilidad laboral, destrucción del sistema previsional, de salud, de educación, etc. El Estado fue minimizado en gastos sociales aunque incrementando los costos en corrupción. Los préstamos internacionales, que abultaron la deuda, financiaron la “modernización” del Estado, de las obras sociales y del sistema previsional. La especulación financiera terminó de destruir el aparato productivo. En tiempos de Menem se conoció la carta del gerente Bottelier, del Banco Mundial, con las pautas para la privatización de la banca estatal. Los mencionaba a todos: Nación, Hipotecario, BANADE, Caja de Ahorro y Seguro y los bancos provinciales. En Córdoba la leímos en la movilización de los bancarios frente al Hipotecario, que fue el primero en desmantelarse. El Banco Nación y el Provincia de Buenos Aires se salvaron por el riesgo para la oligarquía con extensas propiedades en la pampa húmeda hipotecadas que irían a manos internacionales. El resto de la banca nacional y provincial se transfirió a la extranjera asociada a grupos locales. “Call Money” El gobernador Angeloz no firmó el Pacto Fiscal. Necesitaba los bancos provinciales para mantenerse en el poder. El Banco Social le servía para la ayuda social, el PAICOR y los préstamos personales de poca monta y flojos de garantía, principalmente en tiempos electorales. Pero también abusaron empresarios amigos. Desaparecieron doscientos millones de dólares. Clientes y gerentes con Jaime Pompas a la cabeza fueron condenados a fines de los 90. El listado de beneficiarios incluía a “renombrados” cordobeses de la UCR, el PJ y la UCD. No fue muy distinto en el Banco de la Provincia. Desde nuestro rol gremial denunciamos este descarado vaciamiento. Whelan y Rigazzio fueron paradigmas. Hubo muchos más. Cuando las finanzas públicas empezaron a escasear, por malversación o por clientelismo, la vaca lechera fue el Banco de Córdoba. Operaciones “call money” con dudosas compañías financieras lo vaciaron de u$s 85.000.000. Por estas maniobras el presidente Dorflinger y el gerente general Aguirre Domínguez terminaron en la cárcel aunque la Justicia radical fue indulgente. Con el ministro de Economía Jorge Caminotti, de la Fundación Mediterránea, el negocio de los seguros fue para la ITT-Cenit, subsidiaria de ITT-Hardford. Córdoba no era la isla pregonada por Angeloz. Poco a poco al niño Cavallo, ingresado a la política de la mano de José Manuel de la Sota, le crecieron las uñas neoliberales. Y se planteó el primer proyecto de privatización del Banco de Córdoba. Angeloz quiso mantener el 51% para el Estado, vendiendo el 49%. La ley se aprobó y la resistencia sindical ayudó a postergarla. Angeloz lo seguía necesitando para salvarse del ahogo de Cavallo-Menem. Y aguantó, en su tercer mandato, hasta la explosión que incendió las calles y la Casa Radical, anticipando la entrega del gobierno en 1995 a su correligionario Ramón B. Mestre, que entró con el látigo. Aún con la oposición gremial, privatizó el agua. Quiso avanzar sobre EPEC, pero Luz y Fuerza dio una dura batalla y los tiempos no le alcanzaron. Con la banca provincial fue más obediente que su antecesor. Firmó el Pacto Fiscal y fusionó el Banco Social con el Córdoba, pasándole los muertos incobrables. Redujo salarios y las quitas se mantuvieron con la complicidad judicial. Desparramó a los bancarios: unos con los “retiros voluntarios” y otros con el pase compulsivo a la administración pública. También hubo despidos. El terrorismo neoliberal inmovilizó a los trabajadores. La resistencia activa quedó sólo en delegados y trabajadores que no fueron dominados por el miedo. Las consecuencias en los bancarios fueron caóticas: la mayoría que cobró el retiro “voluntario” se fundió y salió a mendigar empleo. En otros se manifestaron trastornos mentales y enfermedades que los llevaron a la muerte. El ajuste de Ramón Mestre fue el más despiadado. - 35 Políticas públicas e institucionales 36 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Los Rohm En 1999 el justicialista José Manuel de la Sota se enancó en aquella bronca y negoció con la nueva conducción de la Asociación Bancaria. A cambio de inventar empresas de limpieza gerenciadas por sindicalistas se tercerizaron servicios. El “menemismo tardío” de De la Sota en Córdoba trajo para su plan privatizador a los “hermanitos” Rohm, del Banco General de Negocios. La trayectoria de lavado de dinero de estos “financistas” comenzó a hacerse pública y tiempo después Carlos fue preso y José prófugo en EEUU. En una nota en el diario “Hoy Día Córdoba” en febrero de 2001 advertí esto y denuncié “arreglos” para la aprobación de las leyes privatizadoras del “Estado Nuevo”. Un abultado sobre de madera cambió el voto del senador Jorge Bodega, del FREPASO. El gobernador De la Sota se enojó y me querelló por calumnias. Al ratificar que mis dichos no eran personales, sino una postura política opositora, el abogado del gobernador se manifestó satisfecho y el juicio terminó. La razón verdadera fue que a mediados del 2002, después de la debacle de Fernando De la Rúa, De la Sota vio una posibilidad de pegar el salto a la candidatura presidencial y este juicio, que develaba su carácter autoritario, no le convenía. La privatización se frenó por las denuncias de lavado y la crisis financiera y social del 2001, que se llevó al presidente De la Rúa. Pero la “modernización” en el Banco siguió con los gerentes privados. Desde entonces sin olas en el horizonte el Banco de la Provincia de Córdoba se achicó hasta en el nombre. Ahora es BANCOR y funciona como un banco privado, con ventajas financieras para el gobierno delasotista, que además apela a sus fondos para asistir con tasas preferenciales a ciertos sectores del campo o de la industria que le aseguran el voto. Para los sectores populares los créditos sociales desaparecieron con su antiguo “banco de préstamos”, el que les permitía empeñar algo para moverse con algunos pesos. A ese Banco Social lo “desaparecieron” en estos 30 años de democracia. w *Ex Secretario de Derechos Humanos de la Municipalidad de Córdoba. Director de revista Tiempo Latinoamericano. UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA “Los chicos lo hicieron grande. Los grandes lo fundieron” L a función del Banco Social era dar préstamos a los sectores populares. El “superproceso” del Social en la segunda mitad de la década del 90 tuvo 144 imputados (funcionarios y cuentacorrentistas). Una larga y compleja investigación, que se dividió en 20 líneas de actuación según empresas y delitos, acumuló 42.756 fojas de denuncias, testimonios y pruebas. A los funcionarios infieles se les achacó “administración fraudulenta”; y la coautoría de los tomadores de fondos estuvo en el lucro indebido, uso abusivo del crédito, ausencia de garantías y voluntad de pago, cheques sin fondos, refinanciaciones incumplidas, etc.. Las primeras condenas en 1998 fueron para el directorio (Jaime Pompas, Francisco Celli, Alberto Serra), el nivel gerencial (Soria Arch, Miranda, Collino, Elena, Ameijeiras, etc.) y varios clientes (Agüero, Calderón, Gazi, Manuele, Moriena, Sandrin, Colombero, Pablo Gaón, Mario y Santiago Daniele, Bertona, Pitrola, Rolandelli, Leandro Palero, Pascual Pasciutto, Empresarios del Grupo José Minetti, entre otros). Una treintena de ellos estuvieron detenidos. Los juicios siguieron en el 2000/01. La memoria de los cordobeses debe refrescar este despojo que benefició a inescrupulosos amigos del poder de turno en perjuicio de las arcas públicas. w El nacimiento de la Unicameral La creación de la Unicameral, que reemplazó el anterior Poder Legislativo de la provincia, expresa el concepto de nuevo Estado, diseñado por José Manuel de la Sota. Por Beatriz Molinari* “B ajar el costo de la política es una cortina de humo. Lo que se pretende es tener lo más rápido posible, una Legislatura hegemónica, dominada por el bipartidismo de peronistas y radicales con sus socios menores”. Lo expresaban los legisladores socialistas al inicio de la Asamblea Constituyente. Poco después dejarían la Convención por las diferencias ideológicas y de procedimiento que señalaron desde el comienzo de la discusión por la reforma impulsada por De la Sota. La reforma constitucional de setiembre de 2001 en Córdoba impuso una cláusula de gobernabilidad: que la mitad más uno de las 35 bancas correspondientes al distrito único fuera garantizada a quien ganara las elecciones. Las restantes serían distribuidas por sistema D’Hont entre todas las fuerzas políticas, incluido el partido ganador. En diciembre de 2001 nacía la Unicameral, espacio legislativo devaluado para la democracia pero un instrumento imprescindible para el gobierno de José Manuel de la Sota que hizo valer la abrumadora mayoría del oficialismo. Proceso privatizador “El proyecto de reforma del Estado de De la Sota, en verano de 2000, tiene su momento cúlmine en la creación de la Unicameral. El otro punto del proyecto era el proceso privatizador que quedó trunco y, recordemos, generó reacciones fuertes de los empleados estatales”, señala Cristina Siragusa, investigadora y docente de la UNC. Siragusa realizó su tesis de maestría “La reconstrucción del escenario político: el caso de la reforma del Estado de la provincia de Córdoba a través de la prensa local” y explica cómo la Unicameral inicia su vida política en diciembre de 2001, momento de gran tensión social en el que entra en crisis el pensamiento que había ganado el imaginario colectivo y que proponía el achicamiento del Estado. “En contexto, veo que el Ejecutivo de De la Sota estaba fuertemente legitimado. Era, en apariencia, extemporáneo, ya que reflejaba el pensamiento de comienzos de los ’90” señala. Ya habían aparecido procesos como los de los piqueteros que replanteaban el modelo neoliberal, sin embargo, De la Sota encuentra el mismo espacio de apertura (y aceptación) que en los ’90. Esto explica por qué no hubo discusiones sobre el tema. En realidad, tanto Eduardo César Angeloz como Ramón Bautista Mestre, sus antecesores, sostuvieron la idea de privatización. “Angeloz hablaba con la metáfora del lápiz rojo, y Mestre con la aplicación de políticas de shock en educación y salud. Es decir que, con matices, la necesidad de reforma está planteada desde el comienzo de la democracia. Por otra parte, De la Sota aparece como el líder que destituye el mito de Córdoba como una isla (creado por Angeloz)”, señala la especialista. Para eso fue imprescindible el apoyo de los sectores empresariales, políticos y de los medios de comunicación. De la Sota desvirtúa lo público como ineficiente, a tono con - 37 Políticas públicas e institucionales 38 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA el nuevo gerenciamiento que regía desde los ’80 a nivel internacional. “Córdoba sentía que nunca daba el salto que exigía Cavallo desde la Nación. El proyecto de De la Sota, que estaba en su plataforma, encuentra presencia pública en la Legislatura, que es donde funciona la institucionalidad”. Recuerda Siragusa que en la Legislatura no se resolvía nada y contribuyó a su descrédito el escándalo a partir de la sospecha de corrupción con el caso Bodega. “La Legislatura estaba devaluada. Cuando se plantea reformarla, nadie lo puso en duda. De la Sota contó con alta aceptabilidad”. Asimismo, en el contexto más amplio, el de las democracias occidentales, desde los ’90, cuando se piensa la línea institucional, se priorizan los Ejecutivos fuertes. Explica: “La aplicación de la reforma neoliberal necesita alguien con capacidad de ejecución. Desde este punto de vista, la legislatura es un espacio dilatante. Para esa mirada, no es una salida rápida”. “Hay que regresar a la bicameral” Para el legislador Ricardo Fonseca, vicepresidente de la Unicameral, el cuerpo legislativo implica la destrucción del federalismo en la provincia, pergeñado por la mente ‘inteligente’ de Carbonetti. “Preparó el terreno para que De la Sota gobernara sin obstrucciones, con el argumento del costo económico. Por eso no se entiende por qué hoy la administración pública tiene 150 mil empleados más (con respecto a la gestión anterior a De la Sota), repartidos en agencias, subdirecciones y el aparato del nuevo Estado”. Fonseca no duda al afirmar que hay que regresar a la bicameral: “La unicameral es la destrucción de la democracia porque es un impedimento para discutir leyes, para que la oposición plantee alternativas, incluso, para colaborar en los regímenes de transparencia. Es una escribanía inerme. Estamos viviendo el réquiem del nuevo Estado. A De la Sota le sigue siendo útil pero no modifica la vida de la gente”. Enumera una cantidad de temas pendientes, como la ley de ética del funcionario público; o la de muerte digna, sin reglamentar y sostiene que “hay nichos de corrup- UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA De archivo C on fecha del 11 de diciembre de 2001, la crónica de la inauguración señala: “La asunción de los nuevos legisladores –varios de ellos pertenecientes a la anterior estructura bicameral– ocurrió a partir de las 10.30 en el Palacio Legislativo, donde fue dispuesto un amplio operativo policial para impedir la aproximación de empleados públicos que manifestaban por su descontento por la política de ajuste que está aplicando el gobierno cordobés. Además, los estatales, que se movilizaron por las calles céntricas, repudiaban lo que calificaron de “represión” a una protesta realizada el último viernes, cuando realizaron un corte de calles frente al Ministerio de Finanzas, cerca de la Casa de Gobierno, en el barrio Nueva Córdoba. La finalización del legislativo bicameral, que se enmarca en la Reforma Constitucional impulsada por el gobernador De la Sota, representa una significativa disminución de legisladores, ya que de las 133 bancas que el jueves quedaron libres, desde ahora pasan a 70”. w ción que desmerecen la democracia, ésta considerada como un proyecto de futuro. La oficina de Anticorrupción es un ejemplo del nuevo estado: no tiene fotocopiadora, ni lectora de CD. No tiene aire acondicionado ni peritos contables”. –¿Por qué los cordobeses no reclamamos con determinación que la Legislatura funcione?, ¿Por qué el ciudadano tolera tanto?. –Hay un problema cultural. Somos una sociedad con una profunda ignorancia con respecto a la defensa de nuestros intereses. No existen leyes que los protejan, y si existen, no se aplican. Tampoco existen leyes preventivas. La provincia vive el descontrol político, que se disimula por la complicidad de los sectores de poder (empresarial, judicial, sindical), más el discurso de De la Sota. Por otro lado, existe una ausencia de alternativas. w *Periodista. Trabaja en La Voz del Interior. - 39 Humor / Por Jericles 40 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Poder institucional, pactos, fraude y rebeliones La colección de fotografías aquí seleccionadas es parte del lente de los hermanos Daniel y Marcelo Cáceres y de Carlos Alberto Cortéz. Estas imágenes son apenas una breve selección de la historia político-sindical gráfica que puede visitarse en la Fototeca del Cispren. UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA - 41 Políticas públicas e institucionales 42 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Los barones del capital El sueño de los “Chicago Boys” de Martínez de Hoz que pregonaban “da lo mismo fabricar acero que caramelos”, hoy se corporiza en una supraorganización donde familias como los Pagani, Urquía, Roggio, Bugliotti, Petrone deciden sobre la tierra, la vida y la hacienda de la población de la provincia de Córdoba. Por Juan Carlos Giuliani * UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA P or encima de las corporaciones patronales de la industria, el agro, las finanzas, el comercio y los servicios, existe una supraorganización que las contiene, perfecciona y sintetiza a todas. La Asociación Empresaria Argentina (AEA), reúne a medio de cente- nar de líderes de las principales empresas del país, es presidida por Jaime Campos y cuenta entre sus vicepresidentes al dueño del Grupo Arcor, Luis Pagani. Tributaria principalísima de la monumental transferencia de ingresos que implicó la pesificación asimétrica de 2002 - 43 Políticas públicas e institucionales 44 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA operada por el entonces presidente Eduardo Duhalde, bebió las mieles del crecimiento económico que se registró desde entonces hasta mediados de 2008. Ahora, es la encargada de trazar la hoja de ruta de los grupos económicos para preservar sus privilegios en medio de la tormenta desatada por la crisis internacional. Devaluación del peso, congelamiento salarial, precariedad y flexibilización laboral, son las vigas maestras de esa estrategia de poder. Con idéntico fervor se opone a la reestatización del sistema previsional y al nuevo régimen de mercado de capitales, como apoya la Ley de ART. Los Pagani Pagani, quien junto a los Urquía, Roggio, Bugliotti, Petrone y unos poquitos más deciden sobre la tierra, la vida y la hacienda de la población de la provincia de Córdoba, hizo realidad el sueño de los “Chicago Boys” de Martínez de Hoz que durante la dictadura militar pregonaban que para el país “da lo mismo fabricar acero que caramelos”. La familia Pagani, oriunda de Arroyito, es la fabricante de caramelos más grande del mundo. Hasta diciembre de 1990 Arcor fue la empresa que dirigió con mano de hierro un solo hombre: Fulvio Pagani, fallecido en Entre Ríos en un accidente automovilístico tres meses antes de que su protegido Domingo Cavallo lanzara el Plan de Convertibilidad. Durante cuatro décadas, la empresa creció desde una modesta panadería hasta consolidarse como un factor de poder en el país, como bastión de la neoliberal Fundación Mediterránea. Tras su fallecimiento las riendas de la empresa las tomó su hijo Luis Pagani. Arcor pisa fuerte en el mercado de Brasil, Uruguay y Chile y consolidó su liderazgo UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA en la Argentina. En los años 70 y 80 ganó proyección nacional y regional. Abrió o adquirió 20 plantas productoras de dulces, golosinas, galletitas, cereales, conservas, cartón corrugado, papel celofán y hojalata. En 1977 Fulvio Pagani y el constructor Piero Astori crearon la Fundación Mediterránea por sugerencia de Cavallo. La carrera política del ex ministro –que en representación del partido de los Rodríguez Saá no llegó a superar el 1,5% de los votos en las últimas PASO de la provincia de Córdoba– está desde entonces ligada a la familia Pagani. Cuando Cavallo asumió en 1989 como canciller de Carlos Menem, nombró a Pagani como cónsul en Finandia. Una manera de retribuirle los servicios prestados. En los últimos años Arcor se consolidó como el primer productor mundial de caramelos. Hoy es uno de los principales productores de chocolate y de galletitas con la compra de Lía. Controla 40 plantas, se abastece verticalmente de sus productos y factura 1.150 millones de dólares por año. Supercorporación AEA es tan poderosa que ni siquiera se toma el trabajo de sentarse en el Consejo del Empleo, Productividad y Salario Mínimo a discutir temas relativos al ingreso con otras asociaciones empresarias y con la representación de los trabajadores. Fungen como vicepresidentes de AEA, además de Pagani, otras rutilantes figuras del empresariado vernáculo como Paolo Rocca (Organización Techint); Héctor Magnetto (Grupo Clarín); Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó); Carlos J. Miguens (Grupo Miguens); Aldo Roggio (Grupo Roggio); José Cartellone (Cartellone Construcciones Civiles); Alfredo Coto (Supermercados Coto); La Asociación Empresaria Argentina que reúne a medio de centenar de líderes de las principales empresas del país, es tributaria principalísima de la monumental transferencia de ingresos que implicó la pesificación asimétrica de 2002 operada por el entonces presidente Eduardo Duhalde y bebió las mieles del crecimiento económico que se registró desde entonces hasta mediados de 2008. Ahora, es la encargada de trazar la hoja de ruta de los grupos económicos para preservar sus privilegios en medio de la tormenta desatada por la crisis internacional. El grupo Grobocopatel es el primer productor de trigo y el segundo productor de soja en la Argentina, mientras que es el tercer productor mundial de soja y el quinto de trigo. Los Grobo es un pool de siembra que está más cerca de un grupo financiero que de un productor agropecuario. Enrique Pescarmona (IMPSA) y Cristiano Ratazzi (Fiat Argentina). A la supercorporación la conforma un elenco estelar. Su Secretario es Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza); Tesorero, Alberto Grimaldi (Grimaldi). Figuran como vocales: Eduardo Elsztain (IRSA); Gustavo Grobocopatel, (Los Grobo Agropecuaria); Julio Saguier (La Nación); Marcelo Argüelles (Sidas); Federico Braun (La Anónima); Alberto Hojean (BGH); Jorge Aufiero (Medicus); Enrique Cristofani (Santander Río); Teodoro Karagozian (TN & Platex); Pablo Roemmers (Roemmers); Horst Paulmann Kemna (Cencosud); Alejandro Estrada (Estrada Agropecuaria S.A) Juan Bruchou (Citi); Norberto Morita (Southern Cross Group); David Lacroze (Control Unión Argentina) y Luis Bameule (Quickfood). Según indica en su sitio oficial, la Asociación Empresaria Argentina está integrada por empresarios que dirigen compañías que, en conjunto, emplean a 300.000 personas, exportan por 10.000 millones de dólares y facturan 200.000 millones de pesos al año. Los Grobo El grupo que encabeza Gustavo Grobocopatel, el “Rey de la soja”, tiene su sede en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires. Entre las firmas que integran el grupo se encuentran: Los Grobo Agropecuaria; Fundación Emprendimientos Rurales Los Grobo; Chain Services Corredora; Los Grobo Fideicomiso; Los Grobos Sociedad de Garantía Recíproca. Los Grobo forman parte de Aapresid (Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa), y en ese carácter integran Bioceres, una empresa de biotecnología orientada a la producción agrícola con sede en la ciudad de Rosario y que es socio mayoritario de INDEAR Instituto de Agrobiotecnología de Rosario. Es el primer productor de trigo y el segundo productor de soja en la Argentina, mientras que es el tercer productor mundial de soja y el quinto de trigo. Los Grobo es un pool de siembra que está más cerca de un grupo financiero que de un productor agropecuario. Para dimensionar la influencia del grupo Grobocopatel –campeón de la soja transgénica, la deforestación, la degradación de los suelos, la expulsión de pequeños agricultores, la contaminación ambiental y la pérdida de la seguridad alimentaria– bien vale un botón de muestra: Los Grobo Agropecuaria recibió el Premio Nacional a la Calidad 2010 en la categoría Empresa Grande de Servicios. El 9 de diciembre de ese año, en el marco de un acto celebrado en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de la Casa Rosada, Alejandro Stengel, Ceo de Los Grobo Agropecuaria y Fernando Tiano, Responsable del Sistema de Gestión de Calidad; recibieron el galardón de manos de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien estuvo acompañada por la ministra de Industria Débora Giorgi; el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Carlos Tomada; el ministro de Salud, Juan Luis Manzur y el entonces secretario de Gestión Pública, Juan Manuel Abal Medina. El “Rey de la soja”, que arrienda más del 90 por ciento de las ciento cincuenta mil hectáreas que cultiva con siembra directa tercerizando todos los servicios, siguió el acto en la Casa de Gobierno frente a la pantalla de un TV Plasma, cómodamente apoltronado en los sillones de su oficina en pleno centro porteño. El abc de la flor y nata de las clases dominantes acá, como en cualquier otra parte del mundo capitalista, se dedica a maximizar su renta, someter a los trabajadores, devastar los bienes comunes, percibir jugosos subsidios de manos del Estado y oficiar de gendarmes de la desigualdad social. Sin fuerza popular organizada, será imposible articular un contrapoder con chances de desmontar los mecanismos del régimen de saqueo y dominación impuesto por los barones de los grupos hegemónicos en la Argentina. w * Periodista. Secretario de Relaciones Institucionales de la CTA. Vocal del Cispren - 45 DDHH, exilio y memoria 46 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA - 47 Notas de Exilio y Diáspora Por Susana Romano Sued* E ntre las numerosas definiciones de exilio, a pesar de que también hay una etimología griega(1) la que predomina proviene de la fuente latina la cual indica la situación de la persona que está separada, en contra de su voluntad, del terruño donde ha vivido, de sus seres y objetos queridos, en muchos casos de su lengua, su cultura y sus tradiciones. La bibliografía de los exilios es muy vasta y lo es también la que se ocupa específicamente de la llamada literatura de exilio. Si bien provienen y pertenecen a muy distintas conformaciones semánticas, de diferente nivel debido a su condición de causa, efecto, origen y consecuencias, son considerados sinónimos de exilio el destierro, (y aquí coinciden las dos etimologías), la expulsión, la expatriación, la deportación, la migración, el éxodo, el desarraigo, la extradición, la exclusión, el confinamiento. Cabe añadir dos instancias y calidades de exilio: exilio interior, llamado también insilio, y diáspora. Por otra parte, debe tenerse en cuenta la situación de refugio y asilo en la que suelen hallarse las personas expulsadas de sus países y que son admitidos por leyes especiales de otros países, y que son en muchos casos complementarias del exilio. Este conjunto de situaciones y experiencias que atraviesan las subjetividades, y trazan profundas marcas en la identidad, la memoria, el lenguaje, y el derrotero de las vidas que llamamos destino, por ejemplo el ser forastero, extranjero, ajeno, otro. Diáspora es un vocablo de origen griego: en su etimología significa “desparramar”, “dispersar”. Se aplica al desplazamiento forzado de personas, de comunidades enteras, o de sus antepasados, fuera de su lugar, de su tierra, de su acervo, y refiere a la conexión que esas personas y comunidades de origen mantienen con aquel lugar, real e idealizado, vínculo que puede estar moldeado por la imposibilidad del regreso, imposibilidad que agiganta la nostalgia de aquella tierra, de su gente, de su historia, matizado y complejizado al surgir y consolidarse una conciencia de identidad del grupo diasporizado(2). En el exilio es frecuente la experiencia de lo que se conoce como shock cultural: el desfallecimiento de los repertorios de costumbres habituales de su origen. Esto puede generar un repliegue y una búsqueda de refugio entre los pares, o compatriotas, aislándose y conformando un polo de diferenciación del entorno, por ejemplo rechazando la lengua local. Pero también puede impulsar la apropiación de horizontes, de acervos culturales y literarios del sitio en el que se hallan, motivando nuevos arraigos. De este modo, la pérdida de los parámetros familiares puede ser compensada con la ganancia de espacios de libertad y puesta a prueba de nuevos repertorios de recursos para la resolución de los problemas. Este sería el aspecto creativo, el hallazgo de la diversidad en la homogeneidad, y la unidad en la heterogeneidad que puede constituir la base de los impulsos de lucha por la recuperación real o imaginaria del terruño de donde se ha partido de manera forzosa. Según lo he expuesto en 2012 en el Diario de la Memoria que publica el Archivo Provincial de la Memoria, “si por fuerza hay que dormir en otra lengua, despertar en otra lengua, saludar, cocinar y comer en otra lengua, escribir encerrados en las altas paredes de otra lengua, criar hijos y sostenerlos en la lengua ajena, una peripecia en la cual se nos arranca de aquella primera, la materna, que nos fue arrancada junto a las cosas nuestras del lugar, del hogar, y hechas destierro, la oquedad del mundo se vuelve materia bruta, nos amenaza”. “Exilio es una dimensión de la experiencia que no se deja capturar en una única definición puesto que la universalidad de su significado va demoliéndose en la singularidad de la vivencia de cada sujeto, de cada Carola Reboredo comunidad, y del contexto en que uno y otra han debido atravesar el exilio, experimentar el destierro”. Pero también nos nacen sentimientos de alegría, nos reímos, nos emocionamos cuando un gesto leal que irrumpe en la compacidad de lo ajeno, que proviene de lazos que emergen y en el otro lugar y sostienen la vida, en el rostro de un hijo nacido en aquel lado. Las naves incendiadas, su memoria, vuelcan sus humos en el horizonte ajeno. Subimos a otros barcos, hacemos una diáspora, sembramos en el sitio del desgarro donde retoña la esperanza. Luego las vivencias de los hijos del exilio, los de la generación nacida o crecida en el destierro, se articulan a las miradas y memorias: narran y son narradas en un relato en que los mayores y los que siguen traman esa dimensión que enlaza y desenlaza el acá y el allá, retornan en sus miradas hacia el antes, el ahora y el después en una pertenencia múltiple, a veces desgarrada. La necesidad de reorganización de los significados de la propia lengua al confrontarse con la lengua forastera en un exilio, luego del mencionado shock cultural aún cuando se trate de un sitio donde se habla español, se ha revelado en muchos escritores como una marca indeleble en sus obras. Juan José Saer lo ha enunciado en numerosas ocasiones, señalando la complejidad del exilio, interior, geográfico, lingüístico, y se ha valido de alegorías y estilos tangenciales entre otras variantes para su tematización. Juan Gelman recurrió a la lengua sefardí, lengua de atesoramiento de los judíos españoles expulsados en 1492, como universo de creación, recreación y de restañación poética de la herida exilio, y como una ética ejemplar del decir. Por mi parte, en mis textos, ya sean los escritos de exilio interno, externo, o del regreso al terruño, la experiencia del confinamiento tiene una vigencia y una reiteración continua en todos los géneros, es constatable en poemas, ensayos y narraciones. Transcribo a continuación algunos textos “exiliados” y “diaspóricos”. w * Escritora, profesora de UNCor e investigadora de Conicet. (1) Del latín exsilium: exilio, destierro; del griego aluein: vagar, andar desterrado. (2) La diáspora entendida como exilio –de pueblos, lenguas y culturas– alberga igualmente el significado de “diseminación”, de semilla dispersa que germina allende los sitios y épocas de origen. Y desde ese significado es como se metaforiza el mundo, ya que metaphorein, proveniente también del griego, quiere decir trasladar. DDHH, exilio y memoria 48 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA La Expulsión (del poemario El corazón constante, Prosema/Fondo Nacional de las Artes, 1990) Él me dice que me ama que otra vez iremos por mar y nada me retiene allá Ser desconocida me apena ser reconocida me quema y todo me retiene acá Traigo los hijos dentro cargo los hijos fuera madre y padre se han clavado de este lado apisonando aprisionando tierra a puñado tierra a puñado poco sueño poco suelo pronto comienza el vuelo no descuides el lugar la escritura la cordura Traigo los hijos en la palabra cargo los hijos en la mirada ellos vienen Dice unas voces de amor que no convencen el pequeño enloquece en la ventana duerme en el otro cuarto cuando vienen llama y llama padre y madre se suceden madre y padre se enmudecen Ella no habla ella no calla pero no dice y sella Nadie habla del muerto de quien no está hay un hoyo que no es un lugar tono menor y tácito Traigo los hijos en residual cargo los hijos en el mutismo no quieren venir no quieren andar Dice una nueva palabra para consuelo de timbre oscuro y sentido al vuelo fila la lengua fino el cuchillo Traigo los hijos en el señuelo cargo los hijos desde mi suelo ellos se quedan y nos saquean Pero ese mar que me separa me quita el nombre Haga las paces hágase cruces dice la santa yo mezclo el signo y la hierba maga pero los hijos siempre traídos siempre cargados creen en nada El mayor se venga el menor se quede desapadrado no desespera de ese lugar Traigo los hijos por la espalda cargo los hijos en la palma No me ames digo que no me cortes el ombligo Replico y ciego con este paso con este beso con este pago. - 49 Homenaje 50 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA A María Elba Martínez Del libro “Andalucía Nueva Ignara” De Griselda Gómez* Babel Editorial – Febrero de 2012 UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Donde cabían los nombres Sobres con piel huesitos del más allá Mem impertinencia vas contra Jurados legisladores traidores Obispos proclamas y reclamas No quiero sucederte padecerte Que subas pronto en este pacto Bien y mal de la mano Andamio en el cuerpo Para trepar del ano al cráneo Mantra mem Mem mantra mem máscara Madre mandala maestría margen mem Emancipa enmienda encomienda Mem me mete en mente Se va base de banda y balada Empezamos por mes de marzo mem En setenta y seis no terminamos más Tercer cuerpo puerco res ochenta y seis Fe “pace” servicio justicia “paz” Sicarios en móviles azules Por archivo por vil chivo por expiación Como astros de la nada Mem mandrágora masacra Aniquila soledad mortandad Ni humo de chamán ni llama Mara mar marca vaticano como mal Vano vaticinio arma martirio marisma Mem te vas No aliso la panza de tu serpiente No alisto la mirada No admito no es prolijo desertar No acepto ir en contra La vida es villana virgen virtuosa vil En tu fila puse pies y manos Fragmentos diarios discursos armarios Aquí estoy mem naranja y mango Con franja en blanco Quinotos ahuecados El azúcar hierve El potus se come a Fanon y a Galeano Dicen que agoniza el ser mem Ayer es bombones de Brasil Poesía de Colombia Cadenas rotas de Siqueiros Postales de Washington Mandela en tu jeep de turista sin idioma Y mi revista Stone La vena taponada Los mapas abiertos en lápiz Tintas del exilio Nostalgia saudades sopa seca Cómo poder mem con más de mil causas Sino irse sino herirse De fuego de ruego de muerte Cómo no padecer de vientre De revés de maldad mem de paladar seco De daga mem de dragado en lago Cómo no enloquecer por lo perdido Del poder de querellar y mirar Los ojos vacíos del general Te vas mem por desmesura ruptura Ayacuascas retrocesos consistencias Barros del cuerpo y ojos violetas Violentas campanas y tiros en teléfono No viene el terror por los hijos Ni el hedor por los cuerpos De nada de nadie Sé de tu lengua repetida De tus anillos celestes mem Te vas porque todo cansa Se alza la causa en joven población Todavía quedan abuelas y madres Familiares ecuménicos derechos Agitan los brazos Mem los mapas para llegar están servidos A mano alzada contrapelo Pero nadie reconoce todavía El canal donde escondieron Y nadie dice y nadie habla ¿Sirvió la suerte echada? ¿Las plantas salvadoras Cuidarnos las gargantas con miel y saber Los registros back up? Cargos castrenses trascienden en las noches Vivir en libertad en cama de casa Pintadas caras domiciliarias Fraguas que ruedan por tribunales callados Aquí está la balada la bañada soledad De saber qué es cada quien El testimonio es sin dios ni demonio Es porque se ha salvado Y nos intercede Nos cede su pleamar su ir vuelta Su revuelta mem Te asciendo en mi blanca queja En mi negra pena Porque así ha sido siempre mem Para vos para ellos para mí El que controla disipa olvida no quema frecuenta somete usa no piensa ignora no ama se inmola se mata Que no sepan que sabemos mem Ata en el altar tu ida Aprecio tanto tu llegada Nadie entiende razón sinsabor De adelantar retroceder De frente atrás otro lado Mirar ver el vértice Te vas y es urgente No puedo negar lo que escribo Aquí estoy mem en tu nombre En salmo en alto tu salto mem Este silencio dolorido Corroído sinsentido Sentido sinsabor Este vapor de años en el paladar Este pálpito donde el silencio vuelve Donde muele sin mem. w - 51 DDHH, exilio y memoria 52 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Fotoreportaje/Espacios de memoria Los restos Archivo Provincial de la Memoria Ex-D2. Texto y fotos: Bibiana Fulchieri* S e detectaron más de 550 espacios en todo el país (edificios públicos, instituciones militares, fábricas, colegios, comisarías, campos, etc.) usados como Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio (CCD, T y E) desde 1974 con los crímenes de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA) y profundizados hasta 1983 por las Fuerzas Armadas y paramilitares según el mapa de los “Centros clandestinos de detención durante el terrorismo de estado”, elaborado por la Red Federal de Sitios de Memoria del Ministerio de Educación y Archivo Nacional de la Memoria. Estos CCD, T y E denominados lugares, sitios o espacios de memoria son, según la denominación de Pierre Nora: “En primer lugar, restos. La forma extrema donde subsiste una conciencia conmemorativa en una historia que la convoca porque la ignora. Sin vigilancia conmemorativa, la historia los barrería rápidamente…” En la ciudad de Córdoba fueron habilitados tres ex centros clandestinos: D2, La Perla y Campo de la Ribera, para visibilizar la entelequia “desaparecido” y dar cuenta de ellos. Sitios de memoria - Campo de la Ribera. Estos sitios de tan alto valor simbólico señalizan, rescatan testimonios orales, escritos, fotográficos donde se reconocen las huellas del oprobio para restituirles identidad a los que ya no están y resignificar con sus nuevos usos, los circuitos del terror en espacios para la reflexión y la vida. También en este afán simbólico, en la Ciudad de Buenos Aires se erigió el Parque de la Memoria-Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado. Un gran predio de 14 hectáreas de la Costanera Norte, cada centímetro suyo parece empeñarse en refregarnos ausencia. Enormes esculturas que se agigantan cuando nos las explican, se distribuyen estratégicamente por el territorio yermo. Una figura en acero pulido a espejo que toma mimesis del agua, rinde homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado, arrojadas al agua en los vuelos de la muerte. Atravesando el camino costero del parque, como impiadosas cicatrices de hormigón armado, están las cuatro estelas del Monumento que contiene 30.000 placas de pórfido gris, con 9.000 nombres grabados pertenecientes a niños, hombres y mujeres desaparecidos o muertos. w *Reportera gráfica. Sitios de memoria - La Perla. - 53 54 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Sitios de memoria - Campo de la Ribera. Sitios de Memoria - Memorial Costanera Norte Bs. As. Sitios de memoria - La Perla. Archivo Provincial de la Memoria Ex-D2. - 55 56 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Luchas colectivas UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Conquistar la democracia La diversidad de voces y acciones en contra de la llegada de la multinacional fueron claves para determinar la no autorización a la instalación de Monsanto y “preservar la paz social”. Experiencia de luchas y saberes en debate colectivo para frenar la semillera. Texto y fotos: Lucía Maina* U n desierto verde brillante rodea la ciudad de Río Cuarto. Para llegar a él alcanza con viajar por las últimas décadas a través de las rutas del sur cordobés y ver caer millones de hectáreas de algarrobos, espinillos, moradillos; ver morir centenares de liebres, zorros y pumas; ver esfumarse casas y pueblos enteros, ver huir a los trabajadores rurales desparramados por esas tierras; ver desaparecer, en fin, esos paisajes ya desconocidos para las nuevas generaciones. ¿Cómo fue posible que Río Cuarto, esa región símbolo de la soja transgénica, se convirtiera en la primera ciudad argentina en rechazar la instalación de Monsanto, la empresa multinacional símbolo de los cultivos transgénicos? La paradoja resume un proceso de cambio de raíces históricas, culturales y políticas que a lo largo del último año estalló a través de un complejo entra- mado de organizaciones e instituciones; de saberes populares, profesionales y académicos sumados a una lenta y creciente resistencia que despertó el debate y la conciencia social sobre las consecuencias cada vez más visibles del modelo de los agronegocios en la salud y el ambiente. Fue el 22 de noviembre de 2013 el día en que el intendente Juan Jure firmó el decreto que impidió la instalación de una planta experimental de semillas de Monsanto en Río Cuarto: el intendente de una pequeña ciudad del interior de Argentina le decía que no a una de las multinacionales más poderosas del mundo. En los pasillos de la Municipalidad, en los medios de comunicación, en las calles, los kioscos y las casas, el aire se tiñó de un perfume de momento histórico. Pero detrás de esa firma se encuentra una experiencia colectiva que permite reflexionar sobre el rol de las organizaciones sociales en la construcción de una democracia real, a 30 años de la vuelta de una democracia que todavía tiene tanto por aprender. La diversidad de voces y acciones a nivel local y provincial y el consenso cada vez mayor de los riocuartenses en contra de la llegada de Monsanto fueron claves para determinar la negativa por parte del intendente, fundamentada en “preservar la paz social”. La decisión, de hecho, fue celebrada con una marcha de alrededor de 500 personas, una cantidad que en la ciudad sólo se alcanza, justamente, cada 24 de marzo para repudiar el último golpe de Estado. La Asamblea Río Cuarto Sin Agrotóxicos, conformada a su vez por organizaciones barriales, estudiantiles y ambientales, sindicatos, instituciones universitarias y vecinos; la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC); las Madres de Ituzaingó de la ciudad de Córdoba, la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida y el Acampe de Malvinas Argentinas son sólo algunos de los actores que se fueron entrelazando en este camino. Investigadores, intelectuales, médicos, biólogos, geólogos, periodistas, abogados, ingenieros agrónomos, agricultores orgánicos, por su parte, ayudaron a comprender y difundir las verdaderas implicancias para la población al seguir expandiendo la siembra de transgénicos con la consecuente aplicación de millones de litros de agrotóxicos. Desde que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció con orgullo la instalación de una planta de Monsanto en Río Cuarto, allá por junio de 2012, las acciones llevadas adelante por la Asamblea Río Cuarto Sin Agrotóxicos abarcaron los más diversos ámbitos y modalidades: - 57 58 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA - 59 Luchas colectivas Colectivo Manifiesto. “La UNRC realizó aportes centrales en este proceso, que enseñan el rol que las instituciones educativas públicas para lograr una democracia donde la ciencia y la investigación estén al servicio de la justicia ambiental y social”. concentraciones y marchas, denuncias administrativas y mediáticas, audiencias públicas, encuentros regionales, escraches, comunicados, reuniones con funcionarios, charlas en escuelas, asesoramiento con especialistas, estudios de expedientes y la lista continúa. Fueron los integrantes de la asamblea, acompañados y asesorados por especialistas como el biólogo Raúl Montenegro, el abogado Darío Ávila y profesionales de la UNRC, quienes se encargaron de señalar durante más de un año las irregularidades e ilegalidades cometidas por la empresa. Debates y saberes El rechazo social a la instalación de Monsanto se ancló en un creciente cuestionamiento a las consecuencias de la siembra de cultivos transgénicos y las fumigaciones en la región. Esta percepción se hizo visible en septiembre del año pasado, cuando la ciudad fue la protagonista de la primera audiencia pública del país en la que se debatió el modelo agrícola actual, una instancia también impulsada por las organizaciones sociales en articulación con el municipio. En el Concejo Deliberante, durante nueve horas seguidas se escucharon discursos a favor y en contra de la sojización en un debate del que participaron casi 70 expositores. Y en la ciudad a la que se llega a través del desierto verde, las voces que lamentaban el modelo se repitieron una y otra vez mientras el recinto les respondía llenándose de aplausos. Asimismo, la UNRC realizó aportes centrales en este proceso que enseñan el rol que las instituciones educativas públicas pueden y deben adquirir para lograr una democracia donde la ciencia y la investigación estén al servicio de la justicia ambiental y social. Una de las mayores expresiones de estos aportes fue la resolución en la que el Consejo Superior de la universidad se expidió en contra de la instalación de Monsanto en Río Cuarto, alertando las implicancias ambientales, sociales y económicas de seguir profundizando el monocultivo en la región. Se fue alcanzando, así, una articulación entre saberes académicos y populares que permitió el fortalecimiento de voces críticas hacia el modelo actual y la visibilización de alternativas productivas que prioricen el interés comunitario. La creación del Observatorio de Conflictos Socio Ambientales y el Centro Cultural Agroecológico de la UNRC y su participación activa dentro de la Asamblea Río Cuarto Sin Agrotóxicos fueron claves en este sentido. Fuera de las urnas Tanto en Río Cuarto como en Malvinas Argentinas, la resistencia a la llegada de Monsanto abre el debate acerca de los límites y posibilidades de la democracia actual. Por un lado, la debilidad e incluso la connivencia de los Estados frente al poder transnacional indican, hasta qué punto –como señala el pensador y periodista uruguayo Raúl Zibechi– la democracia electoral “es una tapadera de las multinacionales y de los poderes globales”, supeditada a la acumulación de recursos naturales por desposesión. Al reducir las posibilidades de participación social a la elección de gobernantes, las comunidades quedan excluidas de poder decidir sobre el modelo productivo, económico, judicial y cultural que es, finalmente, el que rige su vida cotidiana y sus territorios. Pero por otro lado, estas experiencias colectivas señalan aquellas otras democracias que están emergiendo en América Latina, aquellas que llevan a las comunidades a crear nuevos ámbitos y formas de decidir desde la diversidad y la horizontalidad, aquellas donde lo político escapa a las urnas y aterriza en la construcción cotidiana de nuevas formas de habitar los territorios, de nuevas voces que contradicen los discursos hegemónicos e interpelan a los Estados, obligándolos a hacer respetar los derechos de las sociedades a las que deben representar. Nuevas maneras, en fin, de habitar los desiertos que el modelo extractivo nos deja entre manos. w *Periodista, licenciada en Comunicación Social, colaboradora de diario Puntal. Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, que se opone a la instalación de Monsanto en esa localidad. La organización ciudadana en defensa del ambiente Por Lucía Guadagno* L a creciente movilización ciudadana en defensa del ambiente en la provincia de Córdoba tuvo como consecuencia, entre fines de 2013 y principios de este año, la reacción del gobernador José Manuel de la Sota, quien reemplazó a los funcionarios del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos y envió a la Legislatura un proyecto de ley para adecuar la normativa local a la Ley General de Ambiente, que es nacional, y que hasta el año pasado el Gobierno se negó a aplicar a pesar de su plena vigencia en la provincia. En su discurso, el Gobernador afirma que a partir de ahora se dará participación a las comunidades en los procesos de autorización de proyectos productivos que puedan afectar el ambiente. Sin embargo, el tiempo dirá si los hechos corroboran sus dichos, ya que con las herramientas legales vigentes (la Ley General de Ambiente N° 25.675 y el decreto N°2103/00 que reglamenta la Ley Provincial del Ambiente N°7.343) el Gobierno tenía y tiene instrumentos de sobra para dar participación a la ciudadanía y evaluar de manera técnica los impactos ambientales antes de permitir instalaciones como las de Monsanto en Malvinas Argentinas. La resistencia a la radicación de la planta Luchas colectivas 60 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA de semillas de la multinacional Monsanto en Malvinas Argentinas, a 15 kilómetros de la Capital, es sólo un ejemplo de movilización. Sin duda es el más resonante y conflictivo de los últimos meses, probablemente por la envergadura de la inversión y los intereses en juego: 1.500 millones de pesos para una planta que acondicionará maíz transgénico destinado, sobre todo, a la producción de biocombustibles, actividad considerada estratégica en la región tanto por los gobiernos provincial como nacional. Pero este no es el único caso. En los últimos años, en Córdoba, se vienen gestando organizaciones ciudadanas en distintos puntos de la provincia que perciben que el Estado no vela por el cuidado del ambiente y la salud; ni si quiera por preservar un recurso tan vital y escaso en Córdoba como es el agua. Por el contrario, denuncian a los gobiernos provincial y municipal de violar leyes, como la Ley General del Ambiente o la ley provincial de Ordenamiento territorial del Bosque Nativo. Y lo hacen tanto en la Justicia como en la calle. Desmontes, incendios, fumigaciones a metros de sus casas, emprendimientos inmobiliarios en el nacimiento de los ríos, basurales sin remediar, industrias que quedaron en medio de los barrios y que afectan a los vecinos son algunos de los graves problemas que no sólo afectan a la gente hoy, sino que podrían comprometer a las generaciones futuras. La lucha no es fácil. Es dura y desigual. A la connivencia entre gobiernos y empresas se enfrentan trabajadores que destinan tiempo libre a proteger lo que el Estado debería garantizarles. En muchos casos, como el de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, los vecinos reciben el apoyo y la movilización de organizaciones políticas de izquierda, gremios o movimientos sociales. En otros casos, están prácticamente solos frente a un Estado que autoriza actividades pero que luego no les da garantías a los vecinos de que éstas no los afectarán. Coordinadora provincial Esta situación llevó a que en 2013, muchas de las asambleas decidieran unir fuerzas y compartir experiencias en la Coordinadora Provincial por la Soberanía del Agua y la Tierra. Durante el año pasado tuvieron tres UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA reuniones y marcharon dos veces en multitudinarias columnas en la Capital, con el objetivo de visibilizar los graves problemas y hacer oír sus reclamos frente la Casa de Gobierno. “Los agrupamientos regionales ya se venían dando de diversas maneras hace varios años, con ejemplos como Ongamira Despierta, contra la megaminería; Paren de Fumigar y la Coordinadora por los Derechos Humanos y el Ambiente de las Sierras Chicas, por la crisis hídrica”, explicó Juan Nicastro, de la Asamblea Villa Giardino Despierta, organizada en 2007 para defender los bosques y el agua. De la Coordinadora forman parte grupos de vecinos de La Calera, Capilla del Monte, Charbonier, San Marcos Sierras, Villa Giardino, La Cumbre, San Esteban, Casa Grande; localidades de las Sierras Chicas, como Río Ceballos, Saldán, Agua de Oro, Villa Cerro Azul, Salsipuedes, Villa Allende, Unquillo, Mendiolaza, Bower, la Capital así como redes de ciudadanos de Calamuchita y más localidades de Punilla. También participan docentes de la Universidad Nacional de Córdoba, el Frente de Izquierda y los Trabajadores, y la Central de Trabajadores Argentinos. Para 2014 la agenda de la coordinadora incluye: “La expulsión de Monsanto de Córdoba, prohibición de loteos y megaemprendimientos inmobiliarios que causan desmontes, crisis hídrica e incendios, restitución del caudal a los ríos y el rechazo a los basurales en Bower y Juárez Celman”, enumeran en su último comunicado. Asimismo, proponen el cuidado y distribución justa del agua, un modo de producción agroecológico sin contaminación de suelos ni uso excesivo de agroquímicos y la participación de las asambleas y organizaciones populares en la toma de decisiones y el control de la ejecución. Malvinas Argentinas La Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, que se opone a la instalación de Monsanto en esa localidad, reclama que tanto el intendente Daniel Arzani como el Gobierno provincial tomen la decisión política de prohibir a la empresa en Córdoba. Sostienen que el anuncio de la inversión de la multinacional, hecho primero por la presidenta Cristina Fernández y luego por el gobernador De la Sota, fueron decisiones políticas que ahora ninguno de los dos asume. “La Justicia ya declaró inconstitucional las autorizaciones. Y al estudio de impacto ambiental no se lo aprobaron. ¿Qué esperan? Monsanto se tiene que ir ya”, sostiene Gastón Mazzaly, uno de los integrantes de la asamblea. Los permisos dados a Monsanto por la Secretaría de Ambiente provincial y por el Concejo Deliberante de Malvinas para que en 2012 comenzara a construir fueron declarados inconstitucionales el 8 de enero de 2014 por la Sala 2ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba. El motivo fue el incumplimiento de la Ley General del Ambiente N° 25.675, que establece que antes de autorizar un emprendimiento que pueda afectar el ambiente debe haber un estudio de impacto ambiental completo aprobado y una audiencia o consulta pública. El artículo 41° de la Constitución Nacional establece que esos son los presupuestos mínimos para todo el territorio nacional. Es decir, las provincias pueden legislar por sobre esos parámetros, pero nunca menos, según confirmaron en varias oportunidades constitucionalistas como Antonio María Hernández y Daniel Sabsay. Tanto la Municipalidad de Malvinas como Monsanto presentaron un recurso de casación, por lo cual la sentencia aún no está firme. Crisis hídrica El enorme crecimiento poblacional de los últimos 20 años en las localidades de las Sierras Chicas, que alcanzó más del 60 por ciento en algunos casos, sumado a una falta planificación urbana en función de la preservación del ambiente, según señala, entre otros, el Foro Ambiental Córdoba, genera períodos de grave escases de agua. Algunas poblaciones sufren cortes programados en los suministros y muchos vecinos dependen de camiones cisternas para abastecerse. El biólogo Federico Kopta, presidente del Foro, alerta desde hace varios años que para preservar el agua es indispensable cuidar la vegetación nativa, que está afectada por incendios, desmontes y por un ordenamiento territorial inadecuado, que permite construir emprendimientos inmobiliarios en zonas que deben ser protegidas. Esto lo conocen los vecinos de las Sierras Chicas y por eso reclaman en la Justicia que se cumplan las leyes ambientales y se frenen emprendimientos como el de Candonga o del Talar de Mendiolaza. La Asamblea de Vecinos del río Chavascate rechaza el complejo de viviendas en 300 lotes, sobre un predio de 150 hectáreas aledañas a la capilla histórica de Candonga. Para ellos, esas construcciones comprometerían la futura provisión de agua potable para los habitantes de las localidades cercanas, como Agua de Oro, Villa Cerro Azul y El Manzano, que se abastecen de la cuenca del Chavascate. El año pasado, el grupo presentó un amparo en la Justicia en el que denunciaron que las autorizaciones para esa urbanización se dieron en violación de la ley provincial de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo, que establecería ese área como una “zona roja” en la que no se pueden permitir desmontes ni construcciones. En una situación similar está el grupo los Guardianes del Bosque, de Mendiolaza, que rechaza el proyecto del Grupo Tagle, de un loteo (de hasta 1.400 parcelas) y una cancha de golf de 18 hoyos en la estancia El Terrón, un predio de 280 hectáreas ubicado al norte de El Talar y que llega hasta Unquillo. En la Capital Así como las Madres de Barrio Ituzaingó, de la Capital, se organizaron y llevaron a juicio a quienes fumigaban cerca de sus casas, ahora vecinos de barrio Inaudi y San Antonio comenzaron a organizarse para reclamar en contra de la nueva actividad de la fábrica de alcohol Porta, que desde principios de 2012 comenzó a producir bioetanol con maíz. Los vecinos afirman que el polvillo y vapores de esa nueva actividad afecta su salud. Silvia Cruz, una de las integrantes del grupo que reclama, dijo que, tras presentar una denuncia penal, el año pasado, esperan que la Justicia determine si hay contaminación. Otro problema en este caso es que, según la Municipalidad de Córdoba, esa zona es de uso de suelo industrial, por lo cual no se explica por qué las mismas autoridades permiten que haya casas e industrias en el mismo sector. w *Periodista. Trabaja en La Voz del Interior. - 61 Luchas colectivas 62 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Los movimientos sociales como motor del cambio en las políticas ambientales Por Fernando Barri* D esde que se instalara en el mundo la preocupación por la degradación ambiental, las políticas públicas encaradas en la materia en general no han pasado de meras declaraciones de interés o acciones de marketing, que nunca van a fondo para la resolución de los cada vez mayores problemas producidos por el incontrolable avance del capitalismo global sobre el planeta. La falta de políticas ambientales adecuadas tiene distintas causas tanto porque los gobernantes minimizan las voces de protesta y las denuncias de los pobladores, como por un inmenso desconocimiento integral de las problemáticas ambientales (seguramente pocos funcionarios relacionen la baja en la producción de alimentos con el calentamiento global, por ejemplo) y, centralmente, porque ningún poder estatal se anima a poner freno a los intereses económicos que están detrás de la devastación de los recursos naturales y la contaminación que la generan. Es así como llegamos a los inicios del siglo XXI con una crisis ambiental que pone en jaque nuestra propia existencia como especie, sin que los gobiernos del mundo hagan algo por intentar torcer el rumbo de este Titanic (el grueso de las reuniones y acuerdos internacionales no pasan de simples declaraciones de interés plasmadas en un papel). Ni desde los gobiernos de la derecha a la izquierda ideológica se le pone el cascabel al gato, porque ello implicaría romper lisa y llanamente con las lógicas de “desarrollo” impuestas por la modernidad occidental: imponen a rajatabla modelos extractivistas y contaminantes en post del ansiado “progreso”. Estamos así ante una tremenda paradoja, lo que nos mejora temporalmente es lo que a la larga nos va a matar. Desde hace décadas diversos sectores de la sociedad han comprendido que es necesario y urgente cambiar el paradigma de desarrollo impuesto y buscar alternativas sanas, justas y viables para que podamos seguir viviendo en este mundo en armonía con la naturaleza. Esta comprensión no derivó un trabajo intelectual, sino del hecho práctico y concreto de tener que defenderse, en los territorios, del avance de los modelos extractivistas neocoloniales. Así, desde Esquel a Famatina, se han levantado los pueblos de la cordillera para defender sus cerros y fuentes de agua, que dan vida a los valles de la región, sin importar cuantas promesas de riquezas les hayan querido vender. También los campesinos e indígenas resisten el avance indiscriminado de los desmontes para implantar el monocultivo de soja, junto con sectores de las grandes ciudades concientes de la pérdida de soberanía que ello implica. La provincia de Córdoba es el ejemplo más dramático de como se libra la batalla entre un gobierno adicto al poder y un pueblo que dice basta a la destrucción y muerte que dejan los grandes grupos económicos que avanzan en la región. Así, a pesar de que se aprobó una ley para desmontar lo poco que nos quedaba de bosques nativos, la gran mayoría sigue luchando en cada rincón de la provincia porque no pasen las topadoras. Cada vez más las poblaciones de las sierras se levantan en contra los mega emprendimientos privados y exigen la protección de las cuencas hídricas. Pero tal vez el caso más paradigmático sea el intento de instalación de una planta de producción de “Desde Esquel a Famatina, se han levantado los pueblos de la cordillera para defender sus cerros y fuentes de agua, que dan vida a los valles de la región, sin importar cuantas promesas de riquezas les hayan querido vender”. Carola Reboredo semillas Monsanto en la localidad de Malvinas Argentinas. Desde que el grupo de madres de Barrio Ituzaingó y el colectivo de paren de fumigar comenzara su larga lucha en contra de la contaminación producida por el uso indiscriminado de agroquímicos, fue creciendo la conciencia de los habitantes de la provincia de que el modelo de los agronegocios impuesto por las multinacionales con la venia de los gobiernos locales. El levantamiento del pueblo de Malvinas Argentinas contra la instalación de Monsanto pone de manifiesto la tensión de la que hablamos al comienzo de este artículo. Los pueblos del mundo ya no se conforman con que se dicten leyes de protección ambiental, o que los gobiernos hagan declaraciones de interés en la materia. Hoy la sociedad exige no solo que se cumplan dichas leyes sino que además se apliquen políticas públicas adecuadas en relación a los problemas ambientales y se generen mecanismos democráticos que permitan a la población decidir sobre qué futuro quieren para ellos y sus hijos. Es por eso que la Asamblea de vecinos de Malvinas Argentinas viene exigiendo desde el primer momento que se realice una consulta popular en el municipio (así como la que se realizó en Esquel a raíz del intento de instalación de un proyecto megaminero, que fue rechazado rotundamente por su población). Y si hasta el momento ni el gobierno municipal ni el provincial no lo han hecho, aún teniendo las herramientas legales y administrativas para hacerlo, es porque saben que la población de Malvinas Argentinas les diría con su voto algo que ya es bien claro para todos los cordobeses: fuera Monsanto. Que un gobierno haya sido elegido democráticamente no implica que la sociedad le firme un cheque en blanco para que haga lo que quiera con sus vidas. Bien lo sabe el gobernador de La Rioja que aun habiendo ganado las elecciones con un gran porcentaje de votos tuvo que hacer marcha atrás con el proyecto megaminero en Famatina, porque la gente nunca le dió la “licencia social”. Gracias a su lucha contra el saqueo y la contaminación de estos heroicos pueblos hemos comenzado a transitar el camino que nos llevará no solo a exigir sino también a ejercer las políticas ambientales que frenen las consecuencias socioambientales del actual “modelo de desarrollo”, y nos permitan soñar con otro país: más justo, sano y solidario, donde no importe cuantos millones de dólares se ganen con la venta de glifosato si es que ello pone en riesgo la vida de un solo niño. w * Investigador Asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Profesor de la Cátedra de Problemática Ambiental, FCEFyN y del Centro de Ecología y Recursos Naturales Renovables (CERNAR). - 63 Luchas colectivas 64 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Bárbara Arias Entrevista a Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo línea Fundadora “No es una lucha por el poder, es una lucha por la vida” En pleno mes de diciembre, bajo el intenso sol del descampado de Malvinas Argentinas, Nora Cortiñas visita cada uno de los puestos del bloqueo a Monsanto y, posteriormente, recibe a Umbrales. Generosa y lúcida, reflexiona sobre los aprendizajes y desafíos actuales para enfrentar las luchas por la defensa de los Derechos Humanos ante el avasallamiento del hambre, las políticas represivas y la disputa del territorio. Por Ximena Cabral* L a figura de Nora resalta vivaz en medio de la tierra; como telón, gigantes columnas de cemento, contenedores y alambres trazan el inicio de obra de la semillera trasnacional Monsanto. La construcción, aun sin el permiso habilitante, está a pocos metros de la escuela primaria La Candelaria y choca sobre el lateral de un poblado seco, en emergencia sanitaria. Nora lo sabe porque acompaña la lucha en Malvinas así como otras resistencias en defensa de la salud y la tierra. No teme poner el cuerpo en ese “sentir y actuar en medio de la incertidumbre, desde las vísceras”, como ella remarca. Luminosa, la mujer de ojos de agua, camina hacia una de las entradas bloqueadas. En el puesto central, donde están los guardias de seguridad, mira con desconfianza a un hombre flaco de uniforme que se acerca: “hay que tener cuidado con esos” dice de frente. Le advierte: “ustedes deben ponerse un límite con la obediencia debida. El día que la empresa te diga que salgas a reprimir, ahí es tu límite. Mirá los militares al banquillo hoy; es la ley moral de la vida”. La madre Dentro de la cocina de adobe del acampe frente a la planta de Monsanto, hace una pausa, se sienta. Ya es media mañana y llegan las compañeras de la asamblea de Malvinas lucha por la Vida. Algunas con sus hijas. Le comentan que en la última represión “la patota de la Uocra” cayó con mujeres y las arrastraron de los pelos a varias. La Madre de Plaza de Mayo asiente mientras escucha atentamente: “fueron así en la Dictadura. Entregaron gente, trabajadores.. y ahora son funcionales al poder político y económico”. En medio de la mateada, las mujeres le entregan la remera de Malvinas Lucha por la Vida y Nora la recibe como en un acto ritual; con sumo respeto la pega a su pecho y - 65 acaricia la estampa mientras sonríe. Segundos después, entre aquel consejo de mujeres les sugiere ir “a las librerías viejas” para buscar y leer “La Madre”; el clásico de Gorki que narra la transformación de la conciencia de una madre y su potencialidad a través del amor, el cuidado y el vínculo filiar. Una mujer abnegada, humillada y tapada que “despierta” en la lucha con y por su hijo, y los posteriores hijos políticos de la revolución “pariendo una vida política y de calle”. De ama de casa a madre de Plaza de Mayo, relata su propia metamorfosis: “No hubo un armado político, nadie fue a golpear las puertas de la madre a invitarlas a ir a la plaza. Cada madre, cuando le llevaron a su hijo, su hija, fue a recorrer los organismos, para denunciar, y ahí se fue enterando de que en la plaza se reunía un grupo de madres, eran mujeres –en ese momento– que les habían llevado a sus hijos. Cada una fue a su tiempo, cuando decidió cruzarse a la plaza” La madre que encabezó las rondas cuando su hijo Gustavo, militante de Montoneros, fue desaparecido en abril de 1977 en la Estación de Castelar, recuerda el ingreso a la plaza como un umbral: “cuando llegaba alguna madre nueva a la plaza, entraba tímidamente, venía caminando con una cara especial, la cara que teníamos era triste, y una veía que no se animaba a arrimar y le decía “¿vos también venís por lo mismo, a vos te pasa lo mismo que a mí? Sí, a mí me llevaron a mi hija” la pausa se hace inmensa ante la emoción de los recuerdos; la voz se quiebra– “Sí, me llevaron a mi hijo, o a mi hija, nos decían.” “Entonces, se fue creciendo, se fue sumando, que no era valentía, era un sentimiento –vuelvo a decir–, espontáneo, visceral, decidido, sin cálculos. Lo único que sí, yo creo que a todas nos pasó, es volver a casa y decir “¿si yo estoy reclamando y lo torturan más?, ¿si yo vengo a buscarlo y lo matan?”. Íntima y humana, abre el recuerdo a las sensaciones para expresar los propios campos de la experiencia, en una ronda de 66 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Bárbara Arias madres que, junto a otras mujeres, protagonizan la lucha en un poblado contra la instalación de la segunda planta más grande de semillas transgénicas en América Latina. Deuda y regulación social Más tarde, con el tiempo para hacer una siesta y cubrirse del calor, Cortiñas nos recibe en el patio de la casa de unos de los asambleístas de Malvinas. Sin mediar introducciones, comienza a dialogar con Umbrales. –En una entrevista anterior expresaste que “decir las cosas que no nos gustan o que nos faltan, es un ejercicio de democracia”. ¿Cuáles son las cosas que faltan, hoy, tras 30 años de democracia? –Lo que pasa es que van muchos años de gobierno constitucional y las cosas van cambiando. En Argentina, ¿cuántos años hace que fumigan, qué el tema estaba tapado?, ¿y las enfermedades que trajo el envenenamiento?. Otro de los temas pendientes es el hambre, porque mientras se paga la deuda externa, que no contrajo el pueblo, hay menos para distribuir. La distribución en Argentina es la distribución de la pobreza, no de la riqueza que es por la que lucha el pueblo. Entonces, cada vez que se paga la deuda, es menor la posibilidad de salida digna, de esa vida que buscamos para todos y todas. –Con respecto a la deuda externa, ¿por qué es importante ponerla en debate? –Cuando empezó la dictadura cívico-militar-religiosa, debíamos alrededor de 7 mil, 8 mil millones de dólares y cuando terminó casi 50 mil millones. ¿Para qué se usó en esa época?: para armar los campos de concentración. El Terrorismo de Estado pidió plata al Fondo Monetario para pagar a los genocidas, para pagar las armas con las que se “El pedacito de tierra es la lucha. Sobre todo en las familias indígenas que son las más desvalidas y que como tienen un proceder de prudencia que no es el de los blancos o los criollos, son poblaciones que están desprotegidas y es a ellas a quienes se les expropia esta tierra tan querida y tan necesaria.” torturaron a nuestros hijos, a nuestras hijas. Incluso había países que hacían figurar que no le vendían armas a la Argentina y se hacía un triángulo de la venta, se compraba a Francia o a Israel y hacían ver que se compraba en otro país. Después, para tapar el horror se hizo el Mundial de Fútbol, y se siguió pidiendo plata. Y cuando ya estaba terminando la dictadura, se provocó la guerra de las Malvinas. Pero no es que se gastó para hacer escuelas, hospitales, casas; se pidió para toda esa etapa de terrorismo de Estado. –Además de la deuda externa, ¿Cuáles crees que son las formas de regulación social en la actualidad? –La invasión de Estados Unidos al resto del mundo nos compromete a nosotros a seguir de cerca lo que sucede con las tropas en Haití, porque esos también son gastos que hay y los sacan para poder crecer con nuestras propias riquezas y contra nosotros mismos. –En Argentina, se sancionó la ley antiterrorista y se implementaron formas de espionaje como el Proyecto X... –Estas son las formas de un llamado a reprimir las luchas populares, son las herramientas. La ley Antiterrorista en vigencia desde el 2005, el año pasado se votó en el Congreso. Son para el pueblo, para contener las luchas populares. El proyecto X que permite tener un registro de las protestas por trabajo, por ejemplo. Hay juicios, hay procesados por la protesta social; esto hace que no podamos vivir en una democracia como la que queremos. Imágenes de lucha Entre mates y gaseosa fresca, el patio de la casa permite la conversación distendida. Después del calor de la siesta, el vapor se levanta en la tarde del barrio y en la charla retomamos algunas de las conversaciones de la mañana. –Hablaste de la creatividad en la Pañuelos L a imagen del Pañuelo caracterizó en todo el mundo la lucha de las madres. Nora Cortiñas lo reconoce y ha expresado numerosas veces que “el pañuelito perturba y emociona”. Lo sostiene fuerte en sus manos, los plancha en el regazo y cuando tiene que salir, como en un acto ritual, lo ata orgullosa a su cabeza. Es un arma que dispara sentido. Perturba a los represores y genocidas, perturba a los jueces “que a veces no nos dejan entrar a los juicios con el pañuelo”; y emociona; da la fuerza a las luchas populares. Militante generosa pone el cuerpo en cada estrado, en cada calle y lucha porque reconoce la fuerza de ese símbolo. Ante el silencio y la expectativa de quienes la escuchan dentro de los puestos de adobe fresco y resistencia del bloqueo, recuerda la presencia en los juicios como el de Mariano Ferreyra y la cantidad de luchas dentro de América Latina. El pañuelo fue una inventiva desde la calle; desde una peregrinación a Lujan. Para reconocerse en los distintos puntos de la ruta deciden ponerse un pañuelo en la cabeza. La falta de tiempo llevo a que algunas usen un pañal de bebe, que en esa época eran de tela: “Un pedazo de tela blanca cuadrado que lo doblamos como un triángulo y tuvimos nuestro pañuelo blanco” comentaba en una entrevista previa. La unidad de las Madres se mantuvo durante toda la dictadura “con un enemigo en común”. Ya en democracia las diferencias internas de criterios llevó a la división de la organización en 1986. Nora Cortiñas se fue de la organización que quedo bajo el liderazgo de Hebe de Bonafini y junto a una veintena de compañeras que dejaron los cargos crearon Madres de Plaza de Mayo línea fundadora. w - 67 Luchas colectivas 68 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA “Nosotros valoramos muchísimo esa etapa donde periodistas solo con una cámara podían denunciar. Los diarios no ponían por escrito algunas situaciones, sino que eran las fotos las que decían…Separamos lo de la prensa de la empresa. Los trabajadores de prensa fueron los que siempre trataron de testimoniar pero la empresa reflejaba muy poco de lo que los periodistas llevaban al medio.” “En barrio Ituzaingó, en los barrios que defienden el agua, en cualquier rincón que las luchas sean para el bienestar; hay mujeres. Salen decididas a buscar el bienestar para sus hijos y su familia; no midiendo los peligros. A nosotras nos quisieron acallar desde la Iglesia misma. Con esto de que no nos podían condenar ni tapar; y bueno, entonces solo podíamos ser “locas”. “ lucha, ¿qué significaron las fotos en la búsqueda de los desaparecidos? –Las fotos fueron una manera fundamental de expresar cuando no había posibilidades de poner escrito en los diarios lo que pasaba. Expresaba la violencia contra el pueblo. Nosotros valoramos muchísimo esa etapa donde periodistas solo con una cámara podían denunciar. Los diarios no ponían por escrito algunas situaciones, sino que eran las fotos las que decían. Bueno todos los años de lucha que tuvimos fueron en la calle, la calle, salir, está ahí. –¿Se sintieron acompañadas por algunos medios o periodistas? –Nosotras tuvimos, en los años peores de la dictadura, un medio que era el Buenos Aires Herald. Nunca en ese diario salió nada a favor de nuestros hijos pero hablaba de la metodología contra las madres: que nos llevaban presas, que nos golpeaban. En ese momento, era el único diario que hablaba. Nosotros igual separamos lo de la prensa de la empresa. La empresa ha sido más medida. Los trabajadores de prensa fueron los que siempre trataron de testimoniar pero la empresa reflejaba muy poco de lo que los periodistas llevaban al medio. –Las Madres de Plaza de Mayo salieron ante el terror y la incertidumbre.. ¿cuál cree que es el legado ante otras mujeres que se organizan como madres, como por ejemplo en Córdoba de las madres de barrio Ituzaingó? –Siempre en las luchas ha habido mujeres muy valientes pero se las tapaba. Este ha sido un país patriarcal, un país donde el machismo permanente se ha puesto en el lugar de tapar y de humillar a la mujer. En barrio Ituzaingó, en los barrios que defienden el agua, en cualquier rincón que las luchas sean para el bienestar; hay mujeres. Salen decididas a buscar el bienestar para sus hijos y su familia; no midiendo los peligros. A nosotras nos quisieron acallar desde tanta discusión” sentencia Cortiñas minutos más tarde ante la escucha atenta del grupo en la puerta del acampe. Recomienda alejarse del partidismo político y pensar en los Derechos Humanos en democracia “nosotros seguimos hablando los jueves de eso”, advierte con la fuerza y la convicción que le dan 40 años sostenidos de lucha. “Yo hablo de gobierno constitucional. Cuando hay represión y hambre dista mucho de ser democracia. Hay muertos de hambre en democracia y 5000 procesados por la protesta social. Esto no sale en ningún lado, en ningún medio, solo en las redes sociales” expresa atenta como parte de su actividad política de comunicación e invita a escuchar su programa “Memorias con Nora” en Radio Porqué. Ante las preguntas sobre las políticas de la memoria advierte que “hay juicios, hay avances: el cambio en la Corte Suprema, y la apertura de los campos de horror, tortura y muerte. Son valiosísimos los testimonios que dan la cara frente a los genocidas. También abogados que son una joya y algunos jueces que quieren dejar marcada una huella”. Sin embargo, sostiene su voz crítica ante las relaciones de parte de los organismos de Derechos Humanos con el gobierno y alguna de las fotos o gestos en escena: Entregarle un pañuelo, “que es sagrado” –remarca–, a Aníbal Fernández denunciado por corrupción; mostrar a Hebe de Bonafini entrevistando a Milani “quien participó de la represión” o los asados en la ESMA como si fuera una “kermesse” banalizando las marcas y recuerdos del horror. Teme que estas acciones encubran políticas que apunten a una “Justicia transicional donde los represores se enfrentan a la víctima y se termina en reconciliación.” Contrarrestando el relato oficial, aclara: “Lo de la década ganada hay partes ganadas y otras perdidas, las ganadas fueron el pueblo con la organización popular, como la iglesia misma. Con esto de que no nos podían condenar ni tapar; y bueno, entonces solo podíamos ser “locas”. –Después de estar en el acampe con los vecinos de Malvinas luchan por la vida, ¿qué impresiones te llevas? –Yo lo encuentro similar a otros países que he estado visitando por ahora, como Honduras, Colombia, donde se lucha por la tierra. Acá en Formosa se muestra la ferocidad tanto desde el gobierno provincial como el silencio desde el gobierno nacional. Santiago del Estero, el Chaco, Salta, provincia rica Todas las provincias nuestras tienen zonas donde a la gente se le expropió tierras para dárselas a los extraños y no se consigue que se devuelva. El pedacito de tierra es la lucha. Sobre todo en las familias indígenas que son las más desvalidas y que como tienen un proceder de prudencia que no es el de los blancos o los criollos, son poblaciones que están desprotegidas y es a ellas a quienes se les expropian esta tierra tan querida y tan necesaria. –¿Cuáles son los consejos y legados para estas nuevas luchas? –Creo que no hay que resolver con violencia la violencia; la violencia está en el hambre y en el abandono. La lucha debe ser tenaz pero no violenta. Insisto en la distribución y en que se respeten todos los Derechos Humanos porque así el bienestar va a aflorar. Critico mucho a los partidos políticos que denuncian pero dejan que avance el avasallamiento sobre los Derechos Humanos. Por ejemplo, ahora reformaron el Código Civil donde se vuelven atrás en las conquistas; parece que el agua ya no es un derecho humano, entonces están quitando la posibilidad de vivir más dignamente a los pueblos. Líneas internas “Cuando hay repartija de plata no hay acá”. Tras una pausa, hace un guiño, “tampoco en las oficinas de los organismos de DDHH. Ayudan y pusieron mucho, pero lo ganado es casi por 40 años de movilización popular.” Entusiasta y atenta ante los nuevos procesos políticos sigue de cerca el relato de los asambleístas y las organizaciones presentes. Graba la resistencia en la localidad de Malvinas como parte de las luchas por el territorio en América Latina. Pide tenacidad y afirma: “Esta lucha no es una lucha por el poder, es una lucha por la vida”. Habla de la Barrick Gold, de Pascua Lama, nombra a Cargill y va señalando accionistas de Monsanto, Chevron, Syngenta para develar como el capital se va apoderando del territorio y la naturaleza dentro de las nuevas embestidas contra la vida. Con un timbre de voz armónico y una gestualidad viva, se toma su tiempo para hablar, mientras cuida de las pausas y la escucha respetuosa. Las manos reposando en la propia falda son la señal de lo vivido, abrazado, desde una perspectiva profunda y en un horizonte amplio. La madre que acompañó y vivió las luchas de parte del continente a lo largo de estos 30 años habla de las urgencias actuales como las resultantes de un modelo político-económico instaurado en base al Terror y la violencia de Estado. Por ello destaca la necesidad de la resistencia física y la psíquica, ante un sistema que busca intervenir en lo más íntimo y vital que es el comer, el vivir. Antes y hoy, sin recetarios, dogmas ni sentencias escolásticas, Nora Cortiñas está con su pañuelo en cada una de las luchas urgentes para alentar nuevos horizontes de bienestar y dignidad de los pueblos. Imágenes y frases que signan su presencia. w *Periodista y docente de la UNC. Directora Periodística de Umbrales. - 69 Luchas colectivas 70 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Las campanas del placer En las últimas tres décadas, la ciudad de Córdoba experimentó un sano relajamiento de costumbres que transformó su paisaje y las conductas de sus habitantes, como parte de un proceso cuyas consecuencias todavía decantan. De tránsitos ocultos a la reconfiguración panóptica y fálica de un rediseño urbano, la sobre-exposición pornográfica pincela la estridente urbe. Daniel Cáceres Por Raúl “Dirty” Ortiz E n los años setenta, las picardías de los adolescentes varones cordobeses en el terreno sexual remitían a sectores de la ciudad claramente identificables. En ese imaginario erótico de una época que se empecinaba en reprimir más que en liberar, cualquier diálogo colegial subido de tono podía remitir a “las Ponce”, las legendarias prostitutas de San Vicente. O a “El Globo”, el mítico hotel alojamiento frente a la plaza Austria, en la siempre conflictiva seccional segunda. O el cabaret “El Príncipe”, en el bulevar Guzmán cerca del puente 24 de Septiembre. Las alusiones a estos antros de prohibido disfrute le conferían a quien las pronunciaba un aura de experiencia y sabiduría por encima de la ignorancia que poseía sobre esas temáticas la mayoría de la población que estudiaba en los bachilleratos. Por lo menos en el campo del discurso, el que mencionaba estos nombres se mostraba en condiciones de sacar chapa de adulto y de reclamar para sí una madurez que no se condecía con su edad. Para salir de la mera teoría, esos teenagers setentistas difícilmente contarían con la complicidad de sus contemporáneas, sometidas a la rígida moral familiar de entonces. Y entonces les cabía la posibilidad de debutar en prostíbulos de la zona del Mercado de Abasto, donde la omnipresencia de los changarines alimentaba un floreciente comercio en el que la demanda de sexo era correspondida por una oferta acorde a las circunstancias. Este panorama de la satisfacción de instintos se mantuvo hasta que el arribo de la democracia, tres décadas atrás, relajó las costumbres y echó luz sobre aquellos escondites que antes se escudaban en la penumbra. Cabarets y whiskerías se atrevieron a funcionar a cara descubierta, la prostitución callejera acentuó su desenfado y en los avisos clasificados de los diarios se expandió un rubro nuevo donde se agrupaba todo lo conocido y por conocer dentro de la economía de los placeres. Después vendría la avanzada de travestis y transexuales que llegaría a copar las esquinas antes habitadas exclusivamente por mujeres. Y la reclusión de estas últimas en departamentos privados para atender a su clientela. Y los cabarets decantarían en clubes de strippers, donde también los hombres saldrían a escena como objetos de deseo. Y surgirían los espacios para swingers. Y los locales de venta de mercadería erótica. Mientras tanto, la novedad de las salas de cine condicionado se desplazaría con rapidez hacia las estanterías triple equis de los videoclubes. Todas estas alteraciones de las costumbres han acompañado siempre los cambios en el paisaje urbano y en las características de cada barrio. La construcción de la Costanera del río Suquía modificó para siempre esa región orillera donde regían patrones de comportamiento menos estrictos. Y la mudanza del Mercado de Abasto desalentó a la red de prostíbulos que se asentaba en los altillos de la zona, además de dejar libres los enormes depósitos donde luego se alojarían bares y discotecas. Aquellos remotos confines del sudeste de la ciudad donde brindaban sus servicios “las Ponce”, se han transformado en el escenario de la rivalidad (a veces resuelta a balazos) entre bandas narco. Y de los tímidos sucuchos en viejas galerías donde se vendía la lencería más atrevida, se ha arribado a la Sexpoerótica, la feria que anualmente pone en evidencia todo lo que allá en los lejanos setenta debía permanecer en el terreno de los deseos reprimidos. De bacanales La Córdoba de las Campanas que alguna vez hospedó al futuro pontífice Francisco, fue cambiando de hábitos al compás de los nuevos tiempos, para adecuarse a un presente en el que la permisividad sepulta a la penitencia. Las cúpulas de las iglesias, que desde arriba presidían las conciencias de los cordobeses, cedieron terreno en las alturas a los edificios en torre, las antenas de telefonía celular y las cámaras de seguridad urbana. Se establecieron códigos igualitarios para derribar los preceptos que justificaban la prostitución y el adulterio como forma de satisfacer los apetitos masculinos, en tanto le negaban a los femeninos cualquier forma de existencia fuera del objetivo de la maternidad (y desechaban toda opción de género que no fuese celeste o rosa). La balanza empezó a equilibrarse y todo parecía indicar que las variaciones que experimentaba el horizonte ciudadano se equiparaban con las mutaciones en la epidermis social. Hasta que una interpretación particular de la corrección política llevó a que se ilegalizaran los prostíbulos, como primer escalón para atacar la trata de personas. Esta decisión –discutida por las trabajadoras meretrices–, que aplica como una especie de solución final, bajó para siempre la persiana de aquella Córdoba de campanarios sagrados y bacanales ocultas. Emergieron cientos de carteles de “se vende” o “se alquila” en las fachadas de las antiguas “casas de tolerancia”. Y se promovieron nuevos canales para comerciar sexo, porque se sabe que hecha la ley, hecha la trampa. En la costa del Suquía, cerca de la Estación de Trenes y de la Terminal de Ómnibus –una típica zona de prostitución y vagancia dentro del ejido urbano–, se construyó la nueva Casa de Gobierno, un panóptico con aspecto de panal, diseñado para ver lo que se quiere ver y tapar lo inmirable. Su ubicación geográfica deja en claro cuánto han cambiado las cosas; el mismo borde del río que antes amparaba las actividades clandestinas, se recorta ahora en los ventanales de los despachos de los funcionarios. Desde allí, levantando la mirada hacia el sur, se divisa sin esfuerzo el perfil del Faro del Bicentenario, otra de las novedades arquitectónicas que pretendió adornar a Córdoba en este siglo veintiuno. En realidad, con su fálica figura, más bien rememora el espíritu de una época antigua, en la que el goce, además de hacerse efectivo solo a escondidas, estaba reservado a un sector exclusivo de la población: el género masculino. w * Periodista. Trabaja en Alfil - 71 Rediseño territorial 72 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Derecho a la ciudad: ruptura del sistema urbano cordobés La segregación urbana y la fragmentación social como producto de una planificación que contribuye a la reproducción de las inequidades sociales. Countries y ciudades-barrio rediseñan el mapa urbano. Texto y fotos: Ezequiel Luque* E n agosto del 2013, la UNESCO dictó un seminario regional para Latinoamérica en Costa Rica, para promover la “convivencia democrática”. Según la entidad, este concepto significa vivir con el que piensa distinto en armonía sin que los derechos de una persona “avancen sobre los derechos de los demás”. Sumada a la concepción inicial, se señala que para respetar la convivencia democrática todos los seres humanos deben tener un trato igualitario sin importar las diferencias de origen. La realidad sudamericana y más particularmente, argentina y cordobesa echa por tierra la letra de “convivencia democrática”. En el presente, en un mismo territorio y bajo un mismo sistema democrático, podemos observar diferentes posibilidades de acceso a la salud, a la educación, a la vivienda, al transporte, a los espacios públicos, distintas aptitudes de consumo y desiguales categorías de ciudadanos. En este sentido, la fragmentación social no sólo es resultado de estructuras económicas hereditarias sino que también es producto de una planificación urbanística privada que contribuye al sostenimiento y reproducción de las inequidades sociales. En coincidencia con lo que puntualizan los brasileños Edmilson Brito Rodríguez, Jurandir Santos de Novaes y Raimundo Silva, “la ciu- dad no es un mero reflejo de la sociedad ya que produce riquezas, produce y reproduce relaciones económicas, políticas y culturales. Refleja la estructura social, pero, al mismo tiempo, puede también impulsar dinámicas que acaben por definir esa estructura, o sea, además de heredar desigualdades de la estructura social, las profundiza”. Basta con ver un mapa de la ciudad de Córdoba para observar la violenta ruptura del sistema urbano cordobés. En la última década, en la ciudad capital al igual que en el resto de las grandes urbes del país -Capital Federal, Rosario y Mendoza- proliferaron numerosos countries y barrios cerrados, mientras que al mismo tiempo, crecieron los asentamientos urbanos y las villas. Los ricos con los ricos Los comúnmente conocidos como “countries” o “barrios cerrados” surgen en la ciudad de Córdoba en el año 1991 con la localización del primer emprendimiento “Las Delicias”. Desde su desembarco en Córdoba a principios de la década del ’90, los emprendimientos urbanos cerrados no han parado de crecer. Hoy podemos decir que después de Buenos Aires, la ciudad de Córdoba y municipios aledaños (Unquillo, Villa Allende, Mendiolaza, Malagueño, Alta Gracia, La Calera, entre otros) tienen el mayor número de urbanizaciones cerradas de Argentina, en sus muchas variedades. Según un estudio de la arquitecta especia- lista en desarrollo urbano Claudia Romo, entre 1990 y 2006 se crearon 54 countries y barrios cerrados en la capital y el Gran Córdoba. Una importante cantidad, se encontró desde un comienzo en una situación de irregularidad en lo que respecta a permisos municipales donde, según las ordenanzas de aprobación, los únicos emprendimientos cerrados aprobados eran las Unidades Residenciales Especiales (URE). Pese a esto, existía una amplia gama de emprendimientos cerrados que se encontraban registrados como “loteos sin plan de vivienda” ó “loteos rurales”. Actualmente, contabilizando los datos de investigaciones anteriores más las brindadas por la Dirección de Planeamiento Urbano de Córdoba, la cifra de barrios cerrados en la ciudad y alrededores se acerca a la centena, contabilizando las diferentes alternativas inmobiliarias. Durante la gestión del intendente Daniel Giacomino, en el año 2010 se aprobó la Ordenanza 11.777/10 que otorga autorización de cerramiento perimetral y control de accesos a 11 loteos ubicados en el Distrito 10, como por ejemplo Santina Norte y algunos barrios pertenecientes al megaemprendimiento de Valle Escondido. Sin embargo, esto es sólo una excepción ya que no hay ordenanza legal que hable respecto al rótulo comercial de “barrios cerrados”. Para el municipio, se trata de un barrio como cualquier otro, independientemente de que los vendan con alambradas y promesas de mayor seguridad. En lo que respecta a los municipios vecinos a la Capital, la superposición de normas o la lisa y llana ausencia de un marco que regule la urbanización de amplias zonas rurales o serranas facilitaron el boom inmobiliario impulsado por el sector privado. Así, se estima que un tercio de los loteos continúan hoy sin la categorización y los permisos correspondientes. Los pobres con los pobres Del otro lado de la pared, tal vez la contracara paisajística de este paraíso de clase media-alta, están las urbanizaciones precarias, villas de emergencia y barrios-ciudad en Córdoba. Históricamente la ciudad capital se caracterizó por poseer un alto grado de segregación en términos socioeconómicos, sobre todo dentro de la periferia. Pero puntualmente en la última década esta característica se ha pronunciado notablemente ya que es producida y acentuada por el propio Estado - 73 Rediseño territorial 74 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA a partir de políticas públicas específicas y sistémicas. En este sentido en 2003, durante el segundo mandato de José Manuel de la Sota al frente del Gobierno Provincial, se formuló el programa “Nuevos Barrios: Mi casa, mi vida” enmarcado en el “Programa de Apoyo a la Modernización del Estado de la Provincia de Córdoba”, promovido y avalado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Hoy, diez años después, el programa continúa vigente bajo la actual administración de De la Sota. Este programa surge tras una importante crecida del Río Suquía que afectó varios asentamientos que se encontraban a la vera del cauce de agua. En este marco, el Gobierno Provincial propuso como objetivo la “erradicación” de asentamientos territoriales en “zonas inundables” con el objetivo de “contribuir al mejoramiento integral del hábitat y las condiciones de vida de las familias” por medio de la relocalización de diferentes grupos identificados como “vulnerables”. Si bien inicialmente esta política tendió a responder a la situación específica de los afectados por el temporal, luego se extendió hacia otros sectores de la población radicados en diferentes áreas de la ciudad. Así, este programa consistió en la construcción de 12.000 unidades habitacionales (aún no se construyeron todas), agrupadas en 12 Barrios-ciudades: Ciudad Evita (574 viviendas); Ciudad de mis Sueños (565 viviendas); Ciudad Obispo Angelelli (564 viviendas); Barrio 29 de Mayo - Ciudad de los Cuartetos (480 viviendas); Barrio Renacimiento (223 viviendas); Ciudad Villa Retiro (264 viviendas); Ciudad Juan Pablo II (429 viviendas); Barrio Ciudad Parque Las Rosas-Matienzo (312 viviendas); Barrio Ciudad Ferreyra (460 viviendas); Barrio Ciudad Mi esperanza (380 viviendas); Barrio Ciudad Ampliación Cabildo (570 viviendas), Ciudad de los niños (412 viviendas) y Ciudad Sol Naciente (638 viviendas). En el marco del mismo programa, también se han entregado viviendas en distintos barrios de Córdoba bajo la forma de “ampliación” de los mismos: Barrio San Lucas (230 viviendas), Renacimiento (233 viviendas) y Villa Bustos (197). Las urbanizaciones fueron localizadas en zonas periféricas de la ciudad y son reconocibles porque el ingreso a estos loteos está precedido por un gran arco de hormigón que UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA reza su nombre. El diseño de estos barrios distribuye simétricamente unidades habitacionales de igual tamaño en las manzanas que rodean una zona destinada a comercios, un centro administrativo, un centro sanitario, una posta policial y un establecimiento educativo creado para cada barrio. Conflicto y tensión A pesar de haber sido idealizadas como el espacio maqueta de una ciudad perfecta, como un territorio de contención de sectores populares, sus habitantes vivencian el barrio como un espacio de conflicto y tensión. Lejos de estimular un proceso de inclusión social y política de sus beneficiarios, este programa público modificó de tal modo las condiciones de acceso a la ciudad que ha generado nuevas relaciones de desigualdad y exclusión. Meses después del traslado, numerosos vecinos que se reasentaron en los barrios ciudad volvieron a las villas o desearían haberlo hecho ya que a pesar de la vivienda de material, la mudanza implicó abandonar un acceso a la ciudad que les era propio, como registró parte de la resistencia en Villa la Maternidad. La localización de los diferentes barrios-ciudades supuso un desplazamiento de villas desde zonas céntricas o pericentrales hacia terrenos periféricos y no urbanizados de la ciudad. Este alejamiento implicó un deficiente servicio de transporte ya que las líneas de colectivos urbanos no tenían contemplado el recorrido por esos barrios, sumado a que los servicios de remises o taxis muchas veces se niegan a entrar a esas zonas. Además, las distancias geográficas afectaron las antiguas fuentes laborales y el encontrar trabajos sustitutos lejos del centro se hizo un verdadero problema, fomentando así la dependencia de planes sociales del Gobierno. Más grave aún es la falta de hospitales y acceso a la salud. Las ambulancias no llegan y los servicios de emergencia de la Policía tardan mucho más tiempo de lo habitual. Incluso algunos fueron construidos en sectores de la ciudad reconocidos por su fuerte amenaza ambiental como sucede con el barrio Nuestro Hogar III, levantado sobre un ex basural. (Ver recuadro anexo) Por último, y no menos importante, el traslado generó el debilitamiento de los lazos sociales que existían en los asentamientos previos. La nueva dinámica impuesta en los barrios quebró las redes internas entre los pobladores de las ex villas. Como sostiene el informe de la ONU sobre Desarrollo Humano en la Argentina, “la segregación residencial plasma en el espacio urbano las desigualdades sociales”, es decir, mientras que los grupos más pobres se ven relegados a asentamientos y villas miserias con menor cobertura de bienes y servicios, los más privilegiados se autosegregan en barrios cerrados o countries. En este trazado urbano, los habitantes se sitúan en contextos de socialización e interacción uniformes (ricos con ricos, pobres con pobres), lo que propicia la naturalización y la profundización de las diferencias sociales: la ciudad se construye en la suma inconexa de una serie de áreas sociales internamente muy homogéneas. Son ciudades dentro de otra. Tanto los barrios ciudad como los countries y barrios cerrados tienen en sus ingresos enormes arcos de colores que anuncian el avance sobre terrenos donde los individuos abandonan su calidad de cordobeses y pasan a formar parte –voluntariamente o no– de guetos aislados y diferenciados. w * Periodista. Trabaja en CBA 24N, SRT. Zonas de Sacrificio U na discusión complementaria a esta temática pero que atraviesa la misma son los usos del suelo y la salud vinculada al medio ambiente. La Ley 9841 de Regulación uso del suelo en la región metropolitana de Córdoba establece un plan de ordenamiento territorial a través de categorizaciones zonales. A pesar que la normativa afirma tener el objetivo de “reorientar y corregir los procesos espontáneos y la utilización especulativa del suelo hacia modelos racionales y equilibrados, que garanticen resultados previsibles y sustentables”, es común que este ordenamiento entre en tensión al enfrentarse dos cuestiones: la gestión sustentable (que no comprometa las generaciones futuras) y la rentabilidad de las empresas privadas. El resultado de todo esto se traduce en fraudulentos Convenios urbanísticos o cambios irresponsables de zonificación sin la realización previa de estudios de impacto ambiental. Así, en Córdoba se conformó una zona protegida para el desarrollo inmobiliario –al noroeste– y otra reservada para las industrias contaminantes, incluido el depósito de residuos tanto industriales como domiciliarios –la sureste–. w - 75 Rediseño territorial 76 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Córdoba Contaminada Ecosistemas provinciales: desaparecidos en democracia Desde la recuperación de la democracia, la degradación ambiental determina el deterioro de la calidad de vida y es el signo elocuente de cómo se construyó la cultura democrática sin lugar para la participación ciudadana. Políticas públicas erráticas y la mercantilización de la naturaleza signaron estos 30 años. Por Daniel Diaz Romero* P areciera que los funcionarios políticos siguen desconociendo que diez centímetros de suelo arrasado por incendios, erosión o desmonte demoran cien años en recuperarse; que bebemos aguas mezcladas con excretas y que consumimos alimentos genéticamente modificados. Sin embargo, la preocupación y las recomendaciones de los cuadros técnicos del área ambiental –muchos de ellos de excelencia– nunca lograron eco en sus jefes políticos a lo largo de tres décadas. El gen del modelo extractivista María Julia Alsogaray marcó a fuego los paradigmas ambientales de la democracia argentina, luego de encabezar las privatizaciones de las empresas estatales ENTEL y SOMISA en 1991, bajo la consigna del achicamiento del Estado. Durante su primera presidencia, Carlos Menem la designó en la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Nación. Desde enton- ces, María Julia instaló una mirada economicista del “dejar hacer” a las empresas contaminantes y depredadoras de los bienes colectivos –que persiste desde entonces trasladada a los organismos cordobeses– y una postura ideológica muy definida: Alsogaray, como secretaria de Ambiente de la Nación, dio una charla a los alumnos de la Escuela Nacional de Inteligencia –futuros espías de la SIDE– en donde recomendaba “vigilar” a los activistas, ya que el medio ambiente era un terreno en el que existían fuentes potenciales de conflicto, lideradas por una corriente ideológica que se había quedado sin ámbito de acción (a pocos años de la caída del Muro de Berlín). Todo un posicionamiento del organismo primario que regía las políticas ambientales. Un paradigma que aun hoy persiste en los despachos de la devaluada Secretaria de Ambiente provincial. En sus 165.321 Km2 de superficie, tanto en el sector serrano como en las llanuras; en las áreas rurales y urbanas, los problemas ambientales comenzaron a tomar visibilidad desnudando la inexistencia de políticas de Estado. - 77 Así, en los últimos 30 años se desmontaron más de 2 millones de hectáreas, desalojando a cientos de familias que vivían en el monte. Muchas de ellas, habitaban el norte provincial –que compone un triste 54,7% de índice de pobreza– y eran las guardianas de los recursos genéticos. Pobladores que con sus saberes ancestrales asumían a la naturaleza como parte de su cultura. Pero a los administradores de turno, la situación no los ocupó demasiado: ecosistemas, como el espinal o el chaco serrano, en donde el 80% de la población rural hacía uso de plantas medicinales y recursos de la medicina tradicional, fueron devastados. El poder político no se ruborizó al pisotear derechos de los habitantes del territorio, con la prepotencia y la insensibilidad de los gobiernos militares. Del campo a la villa En el ámbito provincial en 1985, apenas arribada la democracia, Raúl Montenegro, “El Rulo” como lo llamaban sus amigos, fue el primer funcionario que se hizo cargo de la Subsecretaría de Gestión Ambiental en el gobierno radical de Eduardo Angeloz. Elaboró la Ley General del Ambiente (7343), la primera norma provincial para regir los destinos de los ecosistemas cordobeses que estableció, entre otras cosas, la obligatoriedad de la evaluación previa de impacto ambiental (EIA), hoy tan presente en numerosos conflictos socioambientales, como la radicación de industrias contaminantes y de gigantescos emprendimientos inmobiliarios. Desde entonces, los cordobeses experimentamos una desenfrenada carrera de malas administraciones que socavaron identidades culturales enlazadas con los ecosistemas, acentuando las desigualdades sociales y hundiendo a la provincia en una crisis ambiental cada vez más difícil de revertir. Las áreas gubernamentales que se ocuparon de las problemáticas ambientales aplicaron, desde su creación, una curiosa metodología de trabajo: fueron organismos que corrieron por detrás de los acontecimientos mientras el fantasma de la contaminación química, el descontrolado avance de la frontera agropecuaria y el desmanejo de las cuencas hídricas, tomaron cuerpo en la provincia. El afán por generar ingresos al Estado Carola Reboredo Las modificaciones en los ecosistemas cordobeses produjeron una nueva categoría: los refugiados ambientales, personas que fueron expulsadas de las regiones en donde habitaban provincial –bajo gobiernos radicales y peronistas por igual– reafirmó, en las últimas tres décadas, un dramático fenómeno social. Las modificaciones en los ecosistemas cordobeses produjeron una nueva categoría: los refugiados ambientales, personas que fueron expulsadas de las regiones en donde habitaban. Los pobladores de los bosques cordobeses, una vez que vieron agotados los recursos naturales de su zona, terminaron también con su forma de subsistencia. Esto provocó el desarraigo de sus costumbres y tradiciones ya que, generalmente, su destino final fueron las villas miseria de las grandes capitales de la provincia. A ello, se agregó un novedoso elemento: la emigración a barrios y a ciudades jaqueadas por la contaminación producida por las industrias y por la polución química. Desarraigo convertido en marginalidad. w Rediseño territorial 78 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA La deuda: el derecho a la información L a información ambiental constituye uno de los pilares fundamentales para llevar a cabo una adecuada gestión y evaluar el resultado de las políticas implementadas y las previstas para el mediano y el largo plazo. Desde hace años, se hace evidente la necesidad de contar con un informe sobre el estado del ambiente en la provincia. Este diagnóstico debiera acercarnos a conocer los tres aspectos indispensables del desarrollo: la calidad del medio ambiente, el desarrollo social y la economía, aunque a nuestros funcionarios les encrespe que se le pidan explicaciones. Se necesita más investigación para definir y cuantificar los impactos de la contaminación ambiental sobre la salud, ya que está demostrado que el ambiente exacerba la condición de ciertas enfermedades crónicas. Los cordobeses necesitamos estos estudios con datos relevados por instituciones imparciales y UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA externas a la Secretaria de Ambiente, para asegurar la veracidad e imparcialidad de sus resultados. Debemos estimar lo que se gasta por año debido a enfermedades asociadas con la contaminación química, por el asma, por cáncer, y por enfermedades neurológicas. Aunque los tóxicos sean invisibles, los cordobeses tenemos derecho a estar informados. Los especialistas aseguran que si conociéramos estas cifras, los cálculos echarían por tierra el argumento de los “altos costos” para implementar programas de protección ambiental. El Estado provincial tiene la obligación, incluso, de contemplar en este estudio los costos estimados por el dolor y sufrimiento de las personas. El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente sano así como el deber de preservarlo y defenderlo. La realidad indica que toda información vinculada con el ambiente debe tener carácter público, esté en manos del Estado o de empresas privadas, pues la responsabilidad social por un ambiente sano es un mandato constitucio- nal. Es sustancial que los ciudadanos tengamos el pleno conocimiento de las condiciones ambientales del sitio en que vivimos, trabajamos, estudiamos o nos recreamos. El secreto industrial es un caso particular, pero su preservación no puede servir de pretexto para negar información ambiental sustancial. Cuando escuchamos denuncias de organizaciones que defienden los bienes comunes, nos preguntamos: ¿Es cierto o están exagerando en lo que dicen?, ¿Cuál es la verdad? Pues no lo sabemos porque las informaciones oficiales resultan insuficientes. Lo más desconcertante de estos temas es la amplitud de la desinformación pública que existe. ¿Será mera casualidad? En este valioso camino donde respiramos tres décadas de gobiernos institucionales, recuperamos algunas libertades y derechos. Valores como diversidad biológica, heterogeneidad cultural, pluralidad política y democracia participativa deberán orientar a la reapropiación social de la naturaleza y de los procesos productivos. w D.D.R ToxiCórdoba, un paseo por las décadas perdidas Loca Industrialización El empobrecido horizonte que la democracia heredó de la dictadura militar abrió sus brazos a cuanta inversión se asentó en nuestros suelos, sin control alguno. Así, la incorporación de nuevas tecnologías fue el signo distintivo y la radicación de industrias conformaron parques de importancia donde diversas firmas industriales –muchas de ellas con producción de residuos peligrosos– se concentraran en la región de Río Tercero, Marcos Juárez, Bell Ville y la capital provincial. En la ciudad de Córdoba, la empresa CIADEA arrojó sus residuos al río Suquía y 19 empresas vertieron residuos peligrosos en el canal FIAT, colindante con el tristemente célebre barrio Ituzaingó Anexo. Este bolsón de contaminación, enclavado en la zona sureste de la ciudad contó con más de 120 casos de complicaciones oncológicas relacionadas con transformadores con PCB y la fumigación con agrotóxicos en campos linderos. A pesar de la negativa del Ministerio de Salud de la Provincia, se descubrió PCB y pesticidas en las muestras recogidas y comenzó a darse un fenómeno de migración de los habitantes del barrio. En el Complejo de Fábricas Militares del sur-oeste provincial, por su parte, hubo reiteradas denuncias por escapes de oxido nitroso y las industrias generaron desechos que acarrearon riesgos de contaminación del aire, del suelo y del agua superficial y freática. En las industrias petroquímicas de Rio Tercero se produjeron accidentes químicos y fugas que se mantuvieron en secreto: los vecinos denunciaron públicamente una grave explosión de celdas electrolíticas en la empresa Atanor, de Río Tercero. Esta empresa petroquímica después de contaminar, se negó a indemnizar a las familias damnificadas por la descarga de residuos industriales al suelo. En junio de 2007 murieron dos operarios en la planta de la empresa, tras un escape químico del gas fosgeno. La persistente falta de Plantas para el Tratamiento de Residuos Especiales y Peligrosos hace que todavía, una cantidad indeterminada de contenedores de desechos industriales tóxicos sean almacenados en lugares circundantes a las empresas o depositados clandestinamente en campos. Pero la negligencia no solo provino del sector privado: en la década del ’90, gracias a la intervención de una ONG, se detuvo el proyecto de construcción de 2 hornos incineradores de residuos patógenos en el propio Hospital de Niños. Incinerados y fumigados Durante décadas, funcionaron 3 plantas de incineración: CIVA en Villa Allende, los hornos de la empresa Minetti en Malagueño y el incinerador Vicarb de Atanor, en Rio Tercero. Todos ellos quemaban residuos peligrosos sin control de la Agencia Córdoba Ambiente. En la misma década, se sucedieron denuncias por depósitos clandestinos de residuos tóxicos en Corralito, Almafuerte y Salsipuedes y la instalación de un horno incinerador de residuos clorados de plaguicidas en la ciudad de Río Tercero. Por aquellos tiempos, la empresa Corcemar-Holderbank quemaba ilegalmente residuos peligrosos en su horno, contaminando el aire del Gran Córdoba. En esa misma década, una organización no gubernamental detectó que se distribuían muestras de plaguicidas –altamente tóxicos– por correo. En el noroeste se utilizaban Farathion y Malathion (insecticidas organofosforados). Hasta hace pocos años, los campos del norte provincial eran rociados con DDT y Gammexane (pesticidas clorados con efectos residuales cancerígenos). Mientras tanto, en el corazón del populoso barrio Alta Córdoba, los funcionarios no sabían qué hacer con el depósito ilegal del peligrosísimo DDT, almacenado en decenas de tambores corroídos en un galpón abandonado. Finalmente, tras objeciones técnicas, idas y venidas los temidos contenedores del pesticida fueron a parar a la localidad de Bower, el mayor bolsón de contaminación de la Argentina, pues sus habitantes están sitiados por un enterramiento que recibe la totalidad de los residuos producidos por la ciudad de Córdoba, un incinerador de residuos patógenos, una - 79 Rediseño territorial 80 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA planta de tratamiento y depósito de residuos peligrosos, más un depósito judicial con 20 mil vehículos semi-destruidos. Córdoba Nuclear Los cordobeses no siempre tenemos presente que en nuestro territorio existe una de las dos centrales nucleares de Argentina, herencia del gobierno militar que alentaba el avance de esta tecnología. En 1983, cuando la dictadura estaba en retirada, se registraron escapes de Tritio 3 (elemento radiactivo) desde la Central Nuclear de Embalse. Los posteriores gobiernos democráticos decidieron sobre-exigir la Central –que provee el 7% del paquete energético total del país– en el marco de recurrentes crisis energéticas y, más de una vez, decidieron suspender paradas preventivas de inspección y mantenimiento de la Central. En 1989, la Mina de Uranio Los Gigantes que contaminaba la cuenca del lago San Roque –tras seis años de batallas administrativas, legales y públicas– fue clausurada finalmente, aunque la remediación de los residuos que generó aun sigue pendiente, pues la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento aprobó un proyecto para el volcamiento controlado de residuos del ex Complejo Uranífero-Fabril de “Los Gigantes”, ubicado en las Sierras Grandes de la provincia. La medida provocó la reacción de las comunas y habitantes de las cuencas del río San Antonio, curso de agua que abastece al dique San Roque, quien provee el 65% de agua potable a la ciudad de Córdoba. Cuando mediaba la década del ‘90 surgió un nuevo proyecto relacionado con la actividad: instalar un basurero nuclear en las Salinas Grandes, en el norte de Córdoba. Relacionado con ello y conscientes del riesgo que generaba una Planta procesadora de Uranio en Córdoba, en 1987 comenzaron los reclamos para que Dioxitek S.A –que La persistente falta de Plantas para el Tratamiento de Residuos Especiales y Peligrosos hace que todavía, una cantidad indeterminada de contenedores de desechos industriales tóxicos sean almacenados en lugares circundantes a las empresas o depositados clandestinamente en campos. UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA realiza un proceso de conversión del uranio– abandone la ciudad. Finalmente, el traslado de la factoría fue acordado para agosto de 1999, pero nunca se fue. Y quien lo desee, hoy puede ver las instalaciones que aun procesan el elemento radiactivo en el mismo lugar donde estaba. Por aquellos tiempos, fruto de la iniciativa de organismos estatales, se trasladaron ilegalmente por rutas y calles cordobesas 120 toneladas de uranio desde los puertos de Buenos Aires y de Bahía Blanca con destino a la Planta Dioxitek, enclavada en los alrededores del barrio Alta Córdoba. Una investigación periodística determinó que el complejo fabril arrojaba el uranio a las cloacas. Agua bendita En el año 1996 comenzó a vislumbrarse el problema de las crisis hídricas en la provincia, cuando vecinos de Cuesta Blanca –en el valle de Punilla– se opusieron a la construcción de un nuevo dique que afectaría el ecosistema de la zona. La provincia comenzaba a buscar medidas tan desesperadas como erráticas para contener la crisis, ejemplo de ello fue la propuesta de construcción del Canal Federal, que afectaría a los Bañados del Río Dulce y la Laguna de Mar Chiquita que, desde hace unas décadas, ha diluido su antiguo nivel de salinidad, alterando su ecosistema. Producto de los desmontes y la expansión de la frontera agropecuaria comenzaron a sucederse inundaciones en el sur provincial y a arrasar pueblos enteros, como el caso de San Carlos Minas. El emblemático caso de contaminación del lago San Roque fue producto de años de descargas cloacales, residuos de laderas erosionadas, vertidos industriales y mineros, y basurales a cielo abierto. Desde 1998, los gobiernos de Angeloz, Mestre, De la Sota y Schiaretti, reciben créditos del BID para sanearlo. Los fondos llegan pero el saneamiento no. Otro gran espejo de agua, el dique Los Molinos en la región de Calamuchita, comenzó a transitar un camino preocupante por la ocupación anárquica de los loteos sobre sus márgenes. Las primeras napas de Córdoba están contaminadas y se cumplen 10 años de que 60mil cordobeses de 13 barrios sufrieran la contaminación con nitritos y nitratos en el agua que consumían. Sumado a ello, la Planta de Tratamiento de efluentes cloacales de Bajo Grande vivió en permanente colapso condenando a los habitantes de Chacras de la Merced a vivir en un ambiente degradado y a consumir agua de pozo contaminada con materia fecal, ya que la Planta descargaba líquidos cloacales crudos al río Suquía. La fiebre de la urbanización Los suelos son los recursos naturales o bienes comunes, de mayor valor y su adecuada utilización es factor fundamental para el desarrollo. Córdoba fue la primera provincia que sancionó una legislación protectora del suelo, la Ley 4186, en el año 1949. Sin embargo, después de la aplicación del “Corralito Financiero”, en el año 2001, los desarrollistas aceleraron la inversión en el rubro inmobiliario lo que provocó el precipitado poblamiento de las sierras de manera descontrolada. En tan solo 11 años pequeñas comunas del sur de Punilla triplicaron su población. Este nuevo fenómeno expansivo provocó que el uso del suelo cambiara, lo que ocurrió a expensas de las áreas de monte y de bosque. Obras ilegales avaladas por los gobiernos incentivaron la construcción del country “Le Quartier de la Montagne”, en Carlos Paz, por citar un caso. La empresa destruyó parte de una montaña utilizando explosivos de alto riesgo. En la ciudad de Córdoba, el gobernador De la Sota y el intendente Mestre (hijo) entregaron un pulmón verde de la ciudad –22, 3 hectáreas del ex Batallón 141– al empresario Eurnekián. David Nalbandian y Marcos Ligato, amigos del poder, proyectan megaemprendimientos inmobiliarios en Río Ceballos, al igual que Euclides Bugliotti, en Salsipuedes. Motosierras y topadoras El norte de Córdoba ya perdió el 85% de sus bosques. Los desmontes son el problema ambiental más grave de la provincia, ya que eliminan el bosque nativo de forma definitiva para implantar cultivos, lo que tiene una consecuencia irreversible sobre la biodiversidad, extinguen localmente las especies de flora y fauna autóctonas y empobrecen y pierden los suelos. Después - 81 de décadas de esta práctica irracional está demostrado que el desmonte no ha mejorado la calidad de vida de los sectores marginales. A eso, se agrega que la cantidad de territorio protegido por reservas naturales es exigua y fragmentada. La deforestación produce alteraciones en el clima y en los regímenes hidrológicos, produciendo erosión y la pérdida de suelo fértil con un mayor escurrimiento superficial, acelerando la eutrofización de diques, lo que afecta la aptitud del agua para uso urbano y agrícola. Aire Viciado El caso más emblemático que ilustra la desidia con que se desarrollaron las políticas ambientales en la provincia, es el Sistema de Monitoreo Automático del Aire (SIMA), inaugurado en 1994, durante la gestión del intendente Martí. El SIMA contaba con 2 estaciones móviles conectadas a una estación central que permitían obtener información sobre la calidad del aire. Así, supimos que en julio de1997 el nivel de alarma por contaminación del aire ya era alcanzado y ubicaba a la capital de la provincia apenas peldaños debajo del DF de México y Santiago de Chile, por los altos niveles de polución. Plomo, cobalto y mercurio –entre otras muchas partículas– flotan en el aire que respiramos. El sistema de monitoreo del aire fue desmantelado a lo largo de las siguientes gestiones municipales y las estaciones que medían la contaminación hoy forman parte de la chatarra que habita en los corralones municipales. w *Periodista y docente. Especialista en problemáticas ambientales. Carola Reboredo (In)seguridad, narcotráfico y control social 82 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA SIERVOS AZULES Crónica de la policía cordobesa en democracia Encubrimientos de ex represores, homicidios con participación policial, entorpecimiento de causas y una política de seguridad diseñada para garantizar la rentabilidad de los sectores más concentrados del mercado local son algunos de los condimentos de fuerza policial que la clase política cordobesa nos dejó. UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Por Adolfo Struck* “A Yanicelli y toda esa gente los dispersaron por lugares donde no fueran visibles, como quién dice los metieron al freezer”, grafica así la forma en que se encubrió a los principales implicados en el Terrorismo de Estado dentro de la fuerza policial, el ex cabo Claudio Cisneros, cesanteado de la policía después del conflicto del 2005. Así fue que durante los gobiernos de Eduardo César Angeloz (1983/95) los uniformados que participaron en los centros de detención clandestina gozaron de un cómodo ostracismo. Hasta que a principios de los 90 los casos de Sargiotti y Maders sacudieron la escena pública. Mario Oscar Sargiotti ingresó detenido por tenencia y distribución de estupefacientes a la Jefatura de Policía el 12 de diciembre de 1990. Este traficante apareció muerto flotando en aguas del Suquía, a la altura del barrio Juniors, y la investigación judicial estableció que había sido torturado mediante el método conocido como el “submarino”, en la misma Central de Policía de la avenida Colón. Regino Maders, senador provincial por la UCR, fue asesinado a balazos en la puerta de su casa el 6 de septiembre 1991. El dirigente radical venía denunciando negocios ilega- les en EPEC y además había entregado una carpeta a los dirigentes de su partido, Miguel Ortiz Pellegrini y Carlos Becerra, con documentación que involucraba al ex diputado radical Luis Medina Allende y a Eduardo Angeloz (hijo) con el tráfico de drogas. Catorce años después, el 17 de junio de 2005, el ex policía Oscar Hugo Síntora fue condenado a reclusión perpetua como coautor del asesinato de Maders. Este policía retirado traía una oscura trayectoria como parte del Departamento de Informaciones 2 (D2) durante el proceso militar. Denuncias desde la D2 La gobernación de Ramón Bautista Mestre también fue generosa en escándalos. En 1997 se descubrió que oficiales de alto rango en actividad participaron en el terrorífico D2 a partir de las denuncias del ex policía Luis Urquiza, cuando volvió del exilio en Dinamarca en 1993, donde vivió después de su liberación como preso político. “El 12 de noviembre del ‘76 vienen a mi casa me dicen que el primero, que era Raúl Pedro Telleldín quería verme, me acusaban de ser un infiltrado del ERP en la policía. En el D2, me esposaron, me vendaron y me torturaron”, así relata Urquiza los hechos que lo llevaron al exilio. En 1997, el diputado provincial, Atilio Tazzioli pidió que investigaran al comisario Carlos Yanicelli y se confirmaron las Colectivo Manifiesto - 83 (In)seguridad, narcotráfico y control social 84 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Milani, un coscoíno para la deshonra C ésar Milani, nativo de Cosquín, fue designado Jefe de Estado Mayor del Ejército, el pasado 18 de diciembre de 2013. Este ex Teniente Coronel fue ascendido a la jefatura castrense, a pesar de las denuncias de propios y extraños al kirchnerismo, debido a su participación en el Terrorismo de Estado. Milani fue sindicado por varios testigos de participar en el Operativo Independencia en Tucumán. En esa misma provincia estuvo involucrado en la desaparición del soldado conscripto Alberto Agapito Ledo, el 17 de junio de 1976. Su desempeño en los años de plomo no terminó allí. Ramón Olivera, ex empleado municipal de La Rioja, lo acusó de apresarlo y torturarlo a él y a su padre y, a este último, abandonarlo con un ataque de hemiplejía en la puerta de su casa. Ya en democracia, el jefe militar suma una acusación por enriquecimiento ilícito y otra por espionaje. La Argentina necesita un jefe del Ejército de la Democracia y no un Milani que deshonra a todos los argentinos al frente de esa fuerza armada. w sospechas de Urquiza, sus torturadores seguían portando el uniforme azul. Sólo fueron posibles las denuncias mediáticas del caso, ya que la vía judicial estaba restringida por las leyes del perdón. Tras el escándalo, el gobernador Mestre ordenó hacer un sumario administrativo y se descubrió que 100 policías que participaron en la dictadura, estaban en actividad. Urquiza asegura: “Mestre y el ministro de Seguridad Aguad trataron de protegerlos, pero fue tal el impacto en los medios y en la sociedad que terminaron echándolo a Yanicelli”. En 2005 el periodista Mariano Saravia publica el libro “La Sombra Azul” que relata el horror vivido por Urquiza y la historia fue llevada al cine por el director cordobés Sergio Schmucler. El 20 de octubre de 2010 comenzó el jui- UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA cio a los criminales del D2 y al año siguiente Urquiza regresó al país tras un segundo exilio motivado por amenazas recibidas cuando realizó las denuncias públicas en 1997. Un nuevo intento por borrar las huellas del pasado se produjo durante la gobernación de Juan Schiaretti, como lo documentó para la revista veintitrés el periodista, Guillermo Posada. En 2009 el ex comisario Julio Giménez, denunció al, por entonces, Comisario General, Ramón Frías, por haberlo amenazado de muerte si no desistía en su investigación por el asesinato de su padre, Alberto César Giménez. La denuncia contra Frías tiene repercusión pública cuando este fue ascendido a jefe de la fuerza en diciembre de 2011, cargo al que finalmente debió renunciar cuando el narcoescándalo le estalló en las manos. Vocación “de servicio” “El gobierno de Angeloz no hizo un cambio estructural, más bien utilizó esta gente para su beneficio propio. En la época de Mestre lo utilizaban a Yanicelli para desarticular los movimientos sociales como el corte de ruta en Cruz del Eje. Siempre ha sido la policía el brazo ejecutor del poder político de turno”, aseveró Luís Urquiza. La afirmación del ex preso político tiene bastante asidero. Más allá de la condena al ex comisario Sintora por el asesinato de Regino Maders, el supuesto autor intelectual fue declarado inocente. Luis Medina Allende, ex legislador y operador político de Angeloz fue el supuesto encargado de coordinar el asesinato del entonces senador radical. Este fue el primer antecedente en democracia de crímenes policiales en Córdoba al servicio de los gobernantes. Durante el siguiente periodo radical de Ramón Bautista Mestre los policías del Proceso se encargaron de los trabajos sucios en medio de la crisis social. En mayo de 1997 en la ciudad de Cruz del Eje, azotada por el desempleo tras el desguace de los ferrocarriles ejecutado por Carlos Menem y los ajustes al sector público de Mestre, una comisión de vecinos produjo un corte de la ruta 38. El entonces gobernador calificó la protesta de operación política y basó sus conclusiones en informes de inteligencia elaborados por el comisario Seguridad “desarrollista” E l arquitecto de la política de seguridad cordobesa de hoy es Alejo Paredes, ex ministro y ex jefe de la fuerza. “Paredes en el año 97 trabajaba junto con Yanicelli en Inteligencia Criminal, se forma en esa escuela”, revela Luis Urquiza. Este ex funcionario hizo especializaciones en Estados Unidos, Francia e Israel; y su carrera en la policía cordobesa se desarrolló primero como jefe del Equipo Táctico Especial Recomendado (Eter.) y de la División Antisecuestro y luego como jefe de la fuerza hasta que De la Sota lo nombró ministro de Seguridad. “Cuando asciende Paredes consolida una lógica operación, y de organización de la policía a través de los Comandos de Acción Preventiva, los Grupos de Saturación, la sectorización de la ciudad, la vigilancia y ex torturador del proceso, Carlos Yanicelli, según publicó en aquel momento el diario La Voz del Interior. Yanicelli fue relevado como director de Inteligencia Criminal de la Policía de Córdoba tras el escándalo del D2. En la era delasotista la Policía embarró la cancha en un caso emblemático que involucraba a los amigos del poder político. La muerte de Nora Dalmasso en Río Cuarto, el 26 de noviembre de 2006, generó sospechas sobre su marido Marcelo Macarrón, presunto “testaferro” del entonces y actual gobernador de Córdoba. Marcelo Saín, especialista en seguridad de la Argentina y creador de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, fue lapidario en sus observaciones sobre la policía cordobesa. “Es la llave para que no se criminalice el delito de los poderosos. Un ejemplo típico es el caso Nora Dalmasso. Ahí hay un delito privado con implicancias de personas relacionadas con el poder político cordobés y por eso no se llegó a nada”, sentenció Sain en declaraciones a la revista veintitrés. De hecho la policía contribuyó de manera significativa para el estancamiento y desviación de la investigación. El ex jefe de Homicidios de la Provincia, Rafael Sosa, fue intensiva sobre los sectores excluidos”, explica el sociólogo, Paul Hathazy, quien estudió a la policía cordobesa para su doctorado en la Universidad de Berkley, California. Esta política de seguridad se relaciona con un modelo de acumulación económica. “Tiene que ver con una conformación de la ciudad amena a las inversiones privadas, con la creación de espacios rentables y seguros; y con la exclusión de aquellos que no son rentables para la apreciación del suelo y de los emprendimientos inmobiliarios”, aclara Hathazy. Así como en la última dictadura la policía cordobesa se subordinó al ejército para perpetrar el terrorismo de Estado, en democracia ocultó a los culpables de los crímenes de lesa humanidad y, fundamentalmente, se convirtió en la mano de obra barata para los trabajos sucios del poder político y el brazo armado del proyecto económico del establishment local. w imputado por “admisión de dádivas” junto a tres colaboradores: Calderón, Osorio y Maldonado, a raíz de su estadía en el hotel Ópera, durante la investigación del crimen de Nora Dalmasso. Dichas dádivas habrían sido recibidas de parte de Daniel Lacase, abogado en ese tiempo del viudo de Nora Dalmasso. Sosa y sus colaboradores fueron los principales impulsores de la hipótesis que implicaba al pintor Gastón Zárate. A pesar de la evidencia de la cámara oculta del programa ADN, los cuatro uniformados resultaron absueltos por el delito de dadivas. Tiempo después Sosa fue designado como máxima autoridad provincial en la lucha contra el tráfico de drogas y hoy pasa sus días en la cárcel de Bower por su presunta participación en el narcoescándalo. Aunque los resultados de la investigación no eran satisfactorios para la resolución del crimen; el ex jefe de la departamental de Río Cuarto, el comisario mayor Sergio Comugnaro, primero fue ascendido a jefe de Inteligencia Criminal y tras la designación de Alejo Paredes como ministro de Seguridad, llegó a la Jefatura de la Policía de la provincia. w *Periodista - 85 (In)seguridad, narcotráfico y control social 86 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Políticas represivas y narco-escándalo Un monstruo suelto El “doble pacto” entre gobiernos, policías y nichos criminales. Por Juan Federico* E l patrullero que da vueltas. Las zapatillas colgando. Los chicos ni-ni parados, en apariencia, sin hacer nada. La casa a medio terminar. Y la fila que no se corta. A toda hora, jóvenes y más grandes que desfilan, a pie, en moto, a veces con autos, llegan, tocan la puerta, se asoman a la ventana y desaparecen. Todos los días, las 24 horas, dicen los vecinos. Ellos, acostumbrados a la fuerza de la violencia a ser sordos, ciegos y mudos, no pueden con su genio. Ya no se asombran, pero sí temen. Por los que vienen más abajo, las generaciones futuras. “A la porquería los chicos la consiguen como nada”, advierten. La porquería es la droga. Cocaína, sobre todo. La sustancia que deja al descubierto, con su crecimiento, el fracaso de todo un Estado. Para expandirse, sus mercaderes se nutren de los más desposeídos. Un ejército de mano de obra desocupada. Son los que le ponen rostro a la crónica roja de este fenomenal negocio ilegal cuyos verdaderos comerciantes, aquellos que se quedan con la porción más inmensa de la torta, jamás aparecen en las investigaciones. Mucho menos sus socios, los que hacen circular la enorme masa de dinero líquido y fresco, vital para la economía de una sociedad en crisis permanente. También fracasa el Estado en materia penal, en su persecución policial. La fuerza aparece, más que impotente, como parte de la estructura narco. Un sector vital para que lo ilegal crezca y trascienda. Y el Estado vuelve a fracasar, y se reitera el verbo porque de eso se trata, de un fracaso en su función esencial, porque no asegura trabajo ni educación: deja a los menos favorecidos al servido de los mercaderes de la cocaína. Así, en Córdoba en 2013 se produjo la peor marca en toda su historia de homicidios. Más de 150 crímenes en toda la provincia. La mayoría, con jóvenes entre las víctimas y los victimarios y con la droga como trasfondo de un fenómeno que, de no mediar un cambio radical, llegó para continuar creciendo. Cada vez más cocaína, cada vez más “quioscos”, cada vez más armas, cada vez más vidas jóvenes (carne de cañón de este negocio multimillonario) que muere en manos de una ganancia ajena. Anuncios Cuando el 1° de febrero el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, abrió su 11° periodo legislativo, era de esperar que se refiriera a los dos mayores escándalos que han sacudido su tercer mandato y que han tenido a la Policía como actor principal: narcotráfico y saqueos. En su afán de intentar demostrar que estaba recuperando el poder sobre la fuerza anunció diferentes medidas para presentarlas como un giro drástico en su relación con la fuerza, que no coindice con la realidad. Abogó por proponer penas más duras para aquellos efectivos que se amotinen, para no repetir la noche del 3 de diciembre. No dijo ninguna palabra sobre un aspecto clave que podría haber desactivado aquella protesta: las condiciones previas de maltrato laboral (en sueldos, condiciones de trabajo y trato interno) que sufrían los subalternos y que ya habían reclamado ante sus superiores. Y, sobre todo, propuso una nueva fuerza Antidrogas, dependiente de la Policía Judicial y del nuevo fiscal General, haciendo volar por los aires, en el proyecto, a Lucha Contra el Narcotráfico de la Policía provincial, pese a que hasta hace pocos meses esta división era defendida con ahínco por las principales espadas políticas del delasotismo. De todos modos, la propuesta, genera demasiadas dudas. Plantea reformular de manera completa a la Policía Judicial, desca- bezarla y dejarla bajo el control del fiscal general pero casi no toca la Policía provincial, la que mayor caos ha generado y sobre la que mayores sospechas hay sobre el ejercicio de la ilegalidad. “Pactos” El jurista Alberto Binder, miembro del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia, asesor de organismos de cooperación internacional en temas de reforma judicial, política criminal y de seguridad, ha planteado que la lógica de la política de seguridad se enfocó, en todo el país, a través de un “doble pacto” entre Gobiernos y Policías, y, luego, entre la fuerza y los nichos criminales. Para evitar el caos social, el Estado decidió delegar el control de los territorios a la Policía, y que ésta, pactó con los delincuentes para asegurarse quiénes podían delinquir y quienes serían detenidos (mostrar cifras que suponga una persecución proactiva). Esta “convivencia” funcionó a la luz de los intereses políticos hasta que, a fines de la década de 1990, este “pacto” se rompió en varias provincias. Córdoba se mantuvo en una aparente lejanía de estas crisis hasta septiembre del año pasado a partir del escándalo con los policías de Drogas Peligrosas. Poco más de 80 días después, el 3 de diciembre, los cordobeses comprobaron que la Policía ya era un actor político independiente del Gobierno. Dejó en evidencia hasta dónde podía activar el caos social y marcó a fuego para siempre la gestión del gobernador que vio cómo el malestar de la sociedad hacia su figura se había agigantado. Con el correr de los días, casi todas las policías del país repitieron el mismo mecanismo. Gobernadores de todos los colores políticos, y hasta la Presidencia, estuvo jaqueada por una ola de protestas que fueron de la mano con los saqueos. “Se trata de una problemática que cruza a todos los partidos políticos; no hay que volver al viejo pacto, sino que la dirigencia política debe asumir la política de seguridad”, agregó Binder al momento de que se le pidiera una respuesta sobre cómo hay que reencauzar una fuerza que hace décadas viene moviéndose por su cuenta, claro que con el amparo político. En ese sentido, señaló que existía “un debate pendiente sobre un modelo centralizado o descentralizado de la Policía”. Descontrolados Para la Justicia Federal, la investigación que lleva adelante el fiscal Enrique Senestrari, quien sospecha que efectivos antinarcóticos inventaban operativos, falseaban la prueba, encarcelaban a inocentes (o a “narcos”, pero sin investigarlos como corresponde) y hasta tenían alguna relación con traficantes adinerados, es también una gran autocrítica que algunos sectores de Tribunales Federales parecen querer evitar. ¿Qué controles judiciales fallaron? ¿Cómo pudo ser que durante años se falsearan operativos? ¿Qué sucedió para que supuestos narcotraficantes fueran condenados con pruebas endebles generadas en dudosos operativos? La caída ya de tres causas demuestran que no se trató de una excepción las ilegalidades con que operaron los policías de Drogas Peligrosas. En el plano político, el descontrol hacia la Policía también ha quedado evidenciado. Tanto en la falta de reflejos del gobernador y sus ministros, que durante más de 10 días defendieron a los efectivos sospechados pese a que desconocían desde la primera hasta la última línea lo que constaba en el sumario de Senestrari. Detrás de todas estas noticias, quedó una evidencia: el poder político que desde hace más de una década maneja los destinos de la provincia perdió el control de la Policía hace tiempo. Dejó que la fuerza se manejara en los barrios casi sin necesidad de rendir cuentas. Porque lo que se descubrió en Drogas Peligrosas, es la misma metodología que las organizaciones sociales vienen denunciando desde hace años. ¿Acaso los operativos antidrogas ilegales no perseguían el mismo fin de generar estadísticas al igual que los detenidos por el Código de Faltas? Encubrir, detrás de los números, la ausencia de investigaciones serias, profundas, comprometidas. ¿Qué ha hecho, hasta el momento, el poder político ante las críticas por la mala implementación del Código de Faltas? Defenderlo. Legitimarlo. Lo mismo que con la ley provincial de Trata de Personas, que hasta ahora, a través de la Policía (siempre con el aval de la - 87 88 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA (In)seguridad, narcotráfico y control social Daniel Cáceres Las lecciones de Marcola Por Carlos del Frade* –¿U Justicia), ha perseguido, por sobre todo, a las mujeres trabajadoras sexuales que lo hacen para sobrevivir. Los proxenetas continúan libres. Conocidos por los mismos efectivos de Protección de las Personas que durante casi 80 años “controlaron” los prostíbulos que funcionaban a la vista de todo el mundo pese a estar prohibidos por ley nacional. ¿Y las armas? ¿Alguna vez se allanó a algún proveedor importante? Por 200, 300 pesos, un chico de 13 años hoy puede tener un revólver en la mano. El narco-escándalo La crisis de imagen de la Policía cordobesa es hoy muy profunda, ya que se ha trasladado puertas adentro. Entre los efectivos corrió gran indignación cuando Rafael Sosa (exjefe de Lucha Contra el Narcotráfico) y Gustavo González (de Inteligencia de Drogas Peligrosas) fueron detenidos e imputados. La bronca no fue porque quedaran presos, sino porque ellos han sido parte de un grupo selecto de policías cordobeses que durante años fueron premiados con viajes de capacitación al exterior y viáticos. “Ellos, los que nos hicieron quedar mal a todos, eran los agasajados”, fue, en resumen, el reproche que empezó a correr de boca en boca. Por ello, al advertir que los que eran presentados como “ejemplos” hoy aparecen lejos de serlo. La legitimidad interna quedó pendiendo de un hilo tan delgado como para permitir que luego de ocho años, otra vez los policías cordobeses se animaran a exteriorizar sus reclamos de siempre. Fue un punto de un caldo de cultivo mayor. Cuando el miércoles 4 de diciembre se sentaron a la mesa de negociaciones, el Gobierno de Córdoba sabía que era muy tarde para intentar algo. Los vecinos no iban a resistir otra noche igual a la anterior. Sólo tenía que ceder. En varios barrios, el rumor daba cuenta que fueron policías los que advirtieron a los jóvenes que esa noche todo quedaba liberado. Antes, con el narcoescándalo de septiembre, la fuerza ya había alardeado de su capacidad de generar caos. Una disputa interna, silenciosa pero virulenta, terminó por descabezar a quien tenía la batuta política de la Policía, Alejo Paredes. El Gobierno pagó un alto costo eleccionario. Hoy, actores silenciosos son los que se están encargando de mover los hilos internos de la institución como fuerza política de choque. El Estado dejó, durante décadas, crecer un monstruo que ahora se le ha venido encima. Al estallar en Córdoba el escándalo político-policial tras la detención de seis policías de Lucha Contra el Narcotráfico, y la imputación de por lo menos tres más, el “pacto” también se hizo trizas en la provincia. Quedó al descubierto cómo en Córdoba también la Policía controló los territorios que quedaron liberados por la desidia política. Acción u omisión, lo concreto es que durante años en la provincia la droga corre más que el pan caliente en muchos sectores de la Capital y en otras grandes ciudades de la provincia. w *Juan Federico es periodista y escritor. Trabaja en La Voz del Interior y es autor “Drogas, cocinas y fierros”, el primer libro sobre narcotráfico en Córdoba. sted cree que quien tiene 40 millones de dólares como Beira Mar no manda? Con 40 millones de dólares la prisión es un hotel, un escritorio... ¿Cuál es la policía que va a quemar esa mina de oro, entiende? Nosotros somos una empresa moderna, rica… Ustedes son el Estado quebrado, dominado por incompetentes. Nosotros tenemos métodos ágiles de gestión. Ustedes son lentos, burocráticos. Nosotros luchamos en terreno propio. Ustedes, en tierra extraña. Nosotros no tememos a la muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros estamos bien armados Ustedes tienen calibre 38. Nosotros estamos en el ataque. Ustedes en la defensa. Ustedes tienen la manía del humanismo. Nosotros somos crueles, sin piedad. Ustedes nos transformaron en “super stars” del crimen. Nosotros los tenemos de payasos. Nosotros somos ayudados por la población de las villas miseria, por miedo o por amor. Ustedes son odiados. Ustedes son regionales, provincianos. Nuestras armas y productos vienen de afuera, somos “globales”. Nosotros no nos olvidamos de ustedes, son nuestros “clientes”. Ustedes nos olvidan cuando pasa el susto de la violencia que provocamos. Yo soy una señal de estos tiempos. Yo era pobre e invisible. Ustedes nunca me miraron durante décadas y antiguamente era fácil resolver el problema de la miseria. El diagnóstico era obvio: migración rural, desnivel de renta, pocas villas miseria, discretas periferias; la solución nunca aparecía... ¿Qué hicieron? Nada. ¿El Gobierno Federal alguna vez reservó algún presupuesto para nosotros?... Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social– dijo “Marcola”, Marcos Camacho, jefe del denominado Primer Comando de la Capital de San Pablo, en una entrevista publicada por el diario “O Globo”, el 23 de mayo de 2008. La misma organización criminal que en los últimos días lanzó una amenaza de convertir la Copa FIFA del año próximo en el “Mundial del terror”. Los dichos de Marcola explican la realidad de dos de las principales provincias argentinas, Santa Fe y Córdoba, con sus jefes policiales presos o renunciados por vínculos con el narcotráfico; con más de cien homicidios en lo que va del año en ambos territorios (en Rosario ya se acercan a los 200); las repetidas discusiones vacías entre los partidos mayoritarios enrostrándose la totalidad de la responsabilidad pero sin un solo atisbo de autocrítica; un gobernador baleado con catorce tiros que salvó la vida de casualidad y con pedidos de mayor atención al Gobierno nacional que, en los últimos años, ha llevado al país al triste primer puesto en el ranking de consumo de cocaína, tabaco y alcohol y al elocuente tercer lugar como exportador de esta droga de América hacia Europa. Para los pibes y las pibas que no terminan la escuela secundaria es más fácil encontrar un arma que un trabajo. Una realidad cotidiana en Córdoba y Santa Fe y, obviamente, en Buenos Aires. Los tres principales estados del país que celebraron 30 años ininterrumpidos de democracia. Pero la clase política de Santa Fe y Córdoba piden, ante lo que coinciden en llamar el “desmadre” de la cuestión narco, más presencia de gendarmes como si fuera una solución. Son los mismos gendarmes que han dejado que las fronteras sean un colador según surge de pensar, de manera mínima, esas cifras de consumo y exportación del último informe de las Naciones Unidas. Y en esa aparente solución aparece un nuevo y mayor problema: obedecer las órdenes del imperio. Lo ya aplicado en Colombia entre 2000 y 2006; lo que se viene imponiendo en México desde 2006 y en el propio Brasil con la presencia del ejército en las favelas de Río de Janeiro y San Pablo. El resultado: miles de muertos, de pibas y pibes asesinados que parecen ser el resultado de un exterminio que busca el control social, por un lado, y la explotación económica e inmobiliaria de los territorios abandonados por el pueblo, por otro. Quizás es como dice Marcola, que enfrentar al narcotráfico es tomar conciencia que se trata de la fase superior del imperialismo, donde se conjugan los capitales industriales, financieros y criminales y que, por lo tanto, la gran esperanza pase por enfrentar al sistema todos los días desde lo cercano y lo cotidiano. Porque un solo pibe, una sola chica que se le arranque a la matriz consumidores – consumidos– soldaditos será ganar el universo. El problema, tal como lo afirma el mencionado líder narco, es saber quiénes son los que se animan a pelear contra el capitalismo desde los estados provinciales y nacionales de Argentina. w *Periodista y escritor. Autor de “Narcomafias. Historia política del narcotráfico en Santa Fé. De Galtieri a Tognoli” Rosario, Julio 2013. - 89 90 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA (In)seguridad, narcotráfico y control social Daniel Cáceres Cárceles de Córdoba Excluir antes que recuperar Una vista en perspectiva de la situación de las cárceles cordobesas en lo que va del siglo, etapa que coincide con la gestión del actual gobierno. Han pasado 14 años durante los cuales la población penitenciaria no ha parado de crecer, con una gestión más abocada a la seguridad vía exclusión, que a generar mecanismos genuinos de reinserción. Los resultados, fieles testigos de las decisiones políticas. Por Adolfo Ruiz* -T enemos la orden de no dejarlo entrar… –¿Y de quién es la orden? –De la ministra de Justicia. Nos dicen que no puede pasar. –Se la va a tener que explicar a la Justicia entonces. La conversación entre el director del complejo penitenciario de Bouwer, Héctor Acosta, y el fiscal Abel Córdoba, a cargo de la Procuraduría contra la Violencia Institucional, terminó de una manera poco cortés. El funcionario nacional debió resignarse a que no era precisamente una personalidad bienvenida en ninguno de los nueve establecimientos penitenciarios de Córdoba. Mucho menos después del 7 de mayo de 2013, cuando denunció la presencia de camas- tros de tortura en la cárcel de San Martín y secuestró las cadenas con las que eran inmovilizados durante días los internos, atropellando normas mínimas de prevención de la tortura. Una vez más, las cárceles de Córdoba causaban vergüenza y las autoridades políticas. Se imponía nuevamente el oscurantismo, la negación, la falta de transparencia y la discrecionalidad absoluta que sólo permite el intramuros. Parece claro que la decisión de que nadie ingrese “por sorpresa” a un complejo penitenciario de Córdoba surgió de los círculos más íntimos del poder político. Cerrar las cárceles a cualquier ojo que no fueran los propios implica garantizar la perpetuidad de los delitos que el propio Estado comete dentro de ellas. Es una forma perfecta de garantizar la impunidad hacia el pasado y hacia el futuro de lo que sucede en el interior de muchos establecimientos, donde el régimen lejos está de garantizar lo que prevé el conjunto de normas que rigen el encierro en nuestro país, desde el famoso artículo 18 de la Constitución, hasta la adhesión con rango de ley suprema a la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes incorporada a la Constitución. Basándose en un absurdo rigor formal que fue refrendado luego por el juez federal Ricardo Bustos Fierro, las autoridades se negaron a dejar que el fiscal Córdoba avanzara en su recorrida por nuestras cárceles, tal como lo ha hecho por las de todo el país. Afortunadamente la Cámara Federal (aunque en fallo dividido), le daría la razón al titular del Procuvin, quien seguramente se dará el tiempo para conocer el interior de las restantes ocho cárceles de la provincia. Fronteras afuera El 13 de diciembre de 2000 se celebrara en el flamante complejo de Bouwer la terminación del traslado de la totalidad de los presos que hasta entonces poblaban la vetusta Cárcel de Encausados, en barrio Güemes. En los albores del primer gobierno de José Manuel de la Sota, la entonces jefa del Servicio Penitenciario de Córdoba, Graciela Lucientes de Funes felicitaba al personal de las fuerzas de seguridad por el éxito de los traslados (pese a que hubo denuncias de golpes y apremios - 91 92 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA (In)seguridad, narcotráfico y control social Archivo Fototeca ilegales por supuestas “vendettas” cobradas por los uniformados) y hablaba de una “nueva época”. Más enfático aún sería el entonces ministro de Justicia Carlos Lascano (hoy camarista federal), quien no dudó en señalar que el cierre de Encausados representaba “la culminación de una forma de hacer política carcelaria en la provincia y el inicio de un nuevo penitenciarismo”. Estaba claro que ese “nuevo penitenciarismo” con el que se entusiasmaba la gestión no era mucho mejor que el anterior. Y de hecho encarnaba un nuevo paradigma en materia carcelaria: cuanto más lejos de la ciudad, mejor. Tal anatema lleva implícita una declaración de principios: sacrificar la reinserción en el altar de la supuesta seguridad. Y esa prioridad sería la que vendría a marcar buena parte de la política en nuestra provincia. Excluir pasaría a ser más importante que recuperar. Y el terremoto que representó el motín de 2005 en la Penitenciaría de San Martín, que culminó con el saldo de ocho muertes y una provincia espantada y empujada por algunos medios masivos a pedir castigo y mano dura, no hizo más que acelerar un camino que ya estaba decidido. Por eso al año siguiente, el 22 de julio de 2006, ya se estaba inaugurando la cárcel más moderna de nuestra geografía en Cruz del Eje. Eso sí, a 150 kilómetros de la capital provincial, de donde son la mayoría de lo condenados, algo que naturalmente conspira contra la posibilidad de que cuenten con el acompañamiento de su grupo familiar a través de la visita, componente considerado clave en el tratamiento. Hacinada y en crecimiento Córdoba figura entre las provincias con mayores índices de hacinamiento en el país. Supera en más de 9 veces la media nacional, al alojar a 6.307 presos allí donde hay lugar para sólo 5.531. - 93 Cómo están los nueve establecimientos C órdoba padece exceso de población penitenciaria en los cuatro módulos de Bouwer (MD1, MD2, MX1 y MX2), en las cárceles de Cruz del Eje, Villa María, Villa Dolores, San Francisco y Río Cuarto. De todas ellas, en esta última se da el caso más dramático, ya que el exceso de población es del 68% (420 internos en un lugar pensado para 250). Más sencillo sería quizás mencionar las cárceles que cumplen con el requisito consagrado por la Ley 24.660 de no superar su capacidad: sólo la Penitenciaría de San Martín, el Correccional de Mujeres (Bouwer) y la Cárcel abierta de Montecristo están por debajo de su tope. w Tales datos corresponden al informe anual del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena que se realiza bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y que releva la totalidad de la población carcelaria del país, con desagregados por provincias. Córdoba no difiere mucho del resto en lo que hace a la cantidad de presos sin condena (51%), que es siempre superior a la de los que tienen sentencia firme (49%). En nuestra provincia son 3.201 las personas que permanecen presas, pese a que la Justicia aún no las ha declarado culpables. La cifra es apenas superior a los 3.106 internos con condena firme. A nivel país la proporción de condenados es menor: 48%. Las razones para comprender que la provincia vuelva a incurrir en viejos errores que costaron sangre y vidas humanas (motín de 2005), quizás haya que buscarlas en el importante incremento en la población penitenciaria que se ha registrado durante los últimos siete años. Desde 2007 a la fecha, la tasa de encarcelamiento se ha disparado, provocando un salto del 23% en la cantidad de personas detrás de las rejas. Seguramente sería imprudente adjudicar de modo exclusivo a la Justicia ese incremento, desvinculándolo de la nece- saria influencia que ejercen las políticas de seguridad. De hecho, es notorio que en 2012, primer año de regreso de José Manuel de la Sota al frente de la gestión, se duplicó la tasa de crecimiento de población penitenciaria, pasando de tener 5.994 internos en las cárceles cordobesas (con un hacinamiento del 8%), a una preocupante cifra de 6.307 internos (14% de sobrepoblación). En esa misma línea, la tasa de crecimiento de población carcelaria en la provincia (5,2%) durante el año 2012 duplica a la media nacional (2,4% para un total de 62.263 presos), lo que parece marcar una tendencia UNIDADES BOUWER CRUZ DEL EJE SAN MARTÍN CORRECCIONAL DE MUJERES MONTE CRISTO VILLA MARIA RIO CUARTO SAN FRANCISCO VILLA DOLORES TOTAL PROVINCIAL en lo que respecta a políticas de seguridad en nuestro territorio. Está claro que reparar exclusivamente en las cifras puede conducir a un error en el análisis. Pero cuando éstas reflejan aquello que se discute cuando se habla de “seguridad”, la situación pareciera estar indicando que los números no son otra cosa que la consecuencia de una política prolijamente implementada. Y eso sucede en las cárceles cordobesas. w *Periodista. Secretario de Redacción en Comercio y Justicia. Autor del libro “Rebelión” sobre el motín en la cárcel de barrio San Martín. CAPACIDAD POB. ALOJADA SOBREPOBLACIÓN % SOBREPOBLACIÓN 21502517 367 17% 1067 1108 41 3,8% 838 823 -15 -1,8% 209 183 -26 -12,4% 197 178 -19 -9,6% 400 509 109 27,3% 250 420 170 68,0% 210 284 74 35,2% 210 285 75 35,7% 5.531 6.307 776 14,0% (In)seguridad, narcotráfico y control social 94 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Atada al pasado Por Jose Fernández* En una ciudad donde el “Código de Faltas” es el instrumento represivo más contundente, modificado y refrendado años tras año por el parlamento cordobés, la larga lucha por democratizar la sociedad parece ganar un round. El anuncio de la modificación de la figura del “merodeo”, busca suavizar un aspecto de un conjunto de articulados represivos contenidos en el Código. Colectivo Manifiesto E l Ejecutivo pondrá en consideración en la Legislatura un proyecto de ley que contempla modificar la figura del “merodeo en zona urbana y rural” (art.98 Ley 8431), exigiendo como requisito la denuncia previa hecha por una persona identificable”; En el discurso del 1 de febrero el gobernador reconoció lo innegable sobre la figura del merodeo, valorando que con esta modificación se “eliminaría la actuación de oficio y por ende, la arbitrariedad”. De la Sota explicó que el proyecto plantea la modificación de la figura del “merodeo en zona urbana y rural” (art. 98 Ley 8431), que fuera creada en 1994 por el gobierno de la Unión Cívica Radical. “Planteamos una salida equilibrada frente a dos reclamos sociales. Uno de mantener la figura en pos de la prevención de delitos, y otro la exigencia de que su aplicación no constituya una disminución de las garantías individuales de las personas”. Otro aspecto planteado a reformar sería el de aplicación de sanciones por parte de comisarios y subcomisarios a los detenidos, transfiriendo dicho poder a autoridades del Poder Judicial. Hay que recordar que hasta la fecha son los mismos integrantes de la fuerza policial, quienes aparte de detener, resuelven si la persona detenida continúa en ese estado y por cuanto tiempo. Un giro de 360 grados Si bien estas dos propuestas de modificación expresan una parte sensible de las demandas planteadas en las 7 “marchas de la gorra”, lo concreto que el problema se sitúa no en lo que se quiere modificar, sino en el conjunto de 139 artículos que contiene el Código el cual va a continuar dando los vericuetos legales represivos. Ejemplo de ello es el artículo 99 que es una significante perla de la última dictadura militar el cual expresa en el capítulo Séptimo bajo el título de “Reuniones públicas tumultuarias”. “Serán sancionados con arresto de hasta cuarenta (40) días, los que tomaren parte en reuniones públicas tumultuarias o provocaren tumultos en reuniones públicas, autorizadas o no”. “No serán detenidos ni enjuiciados por los hechos previstos en este artículo los que acataren de inmediato la intimación a disolverse y retirarse en orden que, antes de proceder y por alta voz, le deberá hacer la autoridad policial”. Para considerar otros argumentos para detener arbitrariamente a alguien solamente bastaría acusarlo de haber controvertido el articulo 93 o sea haber hecho una pintada, “serán sancionados con multa de hasta veinte Unidades de Multa (20 UM) o arresto de hasta cinco (5) días, los que sin incurrir en delito contra la propiedad mancharen, pintaren, ensuciaren o de cualquier otro modo alteraren o estropearen una cosa de propiedad pública o privada”. El articulo 47 contemplado en el capítulo “Mendicidad y vagancia”, habla de por sí de la criminalidad de la pobreza, “Serán sancionados con arresto de hasta cinco (5) días, los que siendo capaces de trabajar o teniendo medios de subsistencia, se entregaren profesionalmente a la mendicidad o la vagancia, salvo que carecieren de medios de subsistencia por causas independientes de su voluntad”. Otro polémico artículo del cual todos no estamos exentos de escapar es el de “Posesión injustificada de llaves alteradas o de ganzúas”, no me refiero a que es común el uso de ganzúas, pero cualquier obrero, trabajador o changarín lleva consigo herramientas para desarrollar sus tareas diarias y esto lo hace un potencial delincuente ya que de esta forma lo tipifica el Art. 97: “Serán sancionados con arresto de hasta treinta (30) días, los que sin causa justificada, llevaren consigo ganzúas u otros instrumentos exclusivamente destinados a abrir o forzar cerraduras, o llaves que no correspondieran a cerraduras que el tenedor pueda abrir legítimamente”. Párrafo aparte merecería la continuidad de la criminalización a carreros y trabajadoras sexuales por parte del Código de Faltas, pero basta con estos ejemplos para mostrar que si bien la figura de merodeo es una de las más polémicas, no quepan dudas que a la hora de ejercer control social, las fuerzas represivas continuarán teniendo un arbitrario, punitivo y abusivo instrumento. Opiniones Para el abogado Carlos “Vasco” Orzaocoa De la Sota pretende “calmar una opinión - 95 96 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA (In)seguridad, narcotráfico y control social Colectivo Manifiesto pública ya cansada de las arbitrariedades del Código de Faltas. De las 70.000 detenciones sin motivo del año pasado. Y cuyo rechazo y repudio se expresó en la muy numerosa Marcha de la Gorra de noviembre del año pasado” “De la Sota intenta presentarse como el gran general salomónico y dice que a partir de ahora las detenciones por Merodeo serán con denuncia previa”. Ante esta premisa el abogado se pregunta: ¿En qué cambiará la situación de miles de jóvenes que son detenidos por “mera sospecha” y por portación de cara? La Policía actuó siempre con denuncia previa ó fabricando denuncias. ¿Cuál es el cambio? Para Orzaocoa no quedan dudas: hay que derogar el Código de Faltas. Por su parte, el integrante de Coordinadora Antirepresiva Matías Calderón consideró que el anuncio del gobernador se debió como respuesta a la escalada de resistencia social obligando “ a un tipo que accedió al poder mediante la corrupción y la alianza con el sector económico concentrado, que se mantiene hace más de una década sin torcer su estrategia y profundizando el modelo represivo, a copiar la receta de sus oponentes: hacerse el progresista para que nada cambie”. Ante el anuncio que serían los fiscales y los jueces de Paz los que aplicarían la pena a quienes sean detenidos por merodeo, Calderón reflexionó: ”hará todo más engorroso y, a la larga, no garantizará la libertar irrestricta de la que debería gozar toda persona. La existencia de la arbitrariedad no reside en quién aplica la pena, como deslizó el gobernador en su discurso, sino en quiénes y por qué las reciben”. Para Viviana Alegre, madre de Facundo Rivera joven desparecido hace dos años, consideró que el anuncio de modificación del Código de Faltas es puro verso, “van a cambiar solo el nombre, va a seguir siendo lo mismo o peor, él es el más grande narcotraficante de Córdoba”. Para Julieta, integrante del “Colectivo de Jóvenes por nuestros derechos” el anuncio de modificación de la figura de merodeo “es una lavada de cara y una jugada política de De la Sota, frente a los sucesos de diciembre y la situación de la Policía. En realidad no tiene mejoras en garantías de derechos, solamente es un cambio de terminología”. Sin palabras E n los últimos meses del 2013 hubo varios casos de gatillo fácil en nuestra provincial a lo que se le sumaron escandalosas detenciones y desalojos que tomaron estado público por las redes sociales. Pero la muerte en la comisaria de Capilla del Monte de Jorge Reyna, la desaparición de Facundo Rivera hace ya casi dos años o el grave ataque a Alejandro Godoy, joven víctima del gatillo fácil a manos de un oficial de Infantería en barrio Barranca Yaco, no merecieron oración alguna en un discurso que trata de descomprimir una caldera que se alimenta con el fuego represivo. A los pocos días de haber pronunciado el discurso, la policía de Córdoba reprimió y detuvo a quienes protestaban contra el aumento del boleto, dejando un saldo de 15 detenidos y una decena de heridos/as. Posteriormente la policía reprimió en Malvinas Argentinas a quienes exigían al intendente la no autorización de la instalación de Monsanto, en este hecho represivo tres asambleístas y un periodista fueron heridos por la fuerzas policiales, debiendo intervenir quirúrgicamente a una de las asambleístas en su cabeza. Estas dos represiones, detenidos y herido/as se produjeron en menos de 15 días en nuestra ciudad, dejando en claro que es lo que entiende el gobernador cuando dice: “Estamos hoy ante la impostergable decisión de unirnos para pacificar Córdoba” en discurso de inicio del 136° período de sesiones ordinarias en la Legislatura cordobesa. w Hace dos años está abierta una comisión en la Legislatura para tratar este tema, la cual tiene un presupuesto, pero el Colectivo de jóvenes no ha sido reconocido como actor político en esa instancia de debate “queremos ser parte de la discusiones en torno a los derechos de los jóvenes” reclamo Julieta. La posición del Colectivo es en desacuerdo con la modificación del Código de Faltas, “lo que hay que hacer es derogar el código que tiene el espíritu represivo de la dictadu- ra militar”. Y concluyó: “No creemos en la represión y los mecanismos legales que tiene el Estado, no es seguridad para nosotros”. No es la primera vez que se anuncia o expresa la voluntad política de querer debatir aspectos del “Código de Faltas” y generar modificaciones en la Ley 8431. En años anteriores se llegaron a conformar formalmente comisiones parlamentarias para tratar este punto, pero nunca fueron reunidas para debatir. No hay dudas de que el creciente descontento social con la actuación policial y la progresiva organización de distintos sectores sociales para exigir cambios reales ha generado el arrinconamiento a una política represiva que se ve obligada de “modificar algo” para devolver a su institución la legitimidad auto-socavada. Lo de hoy pareciera ser un movimiento discursivo que solo busca “cambiar algo, para que nada cambie”.w *Periodista. Editor en Mucho Palo noticias dentro de la Red Nacional de Medios Alternativos. - 97 (In)seguridad, narcotráfico y control social 98 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Ley de trata provincial Criminalizadas y perseguidas Texto y fotos: Bárbara Arias* N uestro territorio nacional “libre y soberano” ha desarrollado políticas gubernamentales para garantizar el “bienestar” de sus habitantes, pero para ello, ha puesto en marcha una serie de modificaciones a ciertas leyes, que contradicen su objetivo inicial y que terminan atentando contra las libertades individuales de las personas, dejando así una veta casi moralista entre aquello que está permitido y lo no se puede hacer. El 30 de mayo del año 2012, la Legislatura de la Provincia de Córdoba sancionó con fuerza de Ley la 10060, la controversial Ley de Trata de la Provincia de Córdoba, que promueve la lucha contra la trata de personas en cualquier forma, penando a quienes regenteen o lucren con la explotación y la prostitución ajena. Todos estos objetivos expresamente planteados en la letra de la ley pintan un panorama promisorio en cuanto a la lucha contra este flagelo en el que miles de niñas y mujeres son “chupadas” por las redes de trata de personas en todo el territorio nacional. La Ley Provincial surge y, al mismo tiempo, se enfrenta con la Ley Nacional dentro del mismo carácter por la forma en que consideran el ejercicio de la prostitución y su vinculación con la trata de personas. Si bien ambas se caratulan como dentro de la prevención del delito de la trata, la ley nacional deja ver el carácter voluntario del ejercicio de la prostitución, mientras que la ley provincial ni siquiera lo contempla y entiende como víctima a toda aquella persona que se encuentre ejerciendo la prostitución en un local de altere, aún cuando ésta se declare de acuerdo con el mismo. Los cuestionamientos También es controversial y cuestionable la aplicación marketinera de la ley. Desde su aprobación y con la creación de la Secretaría de Lucha contra la Trata de Personas, encabezada por la funcionaria Amelia Chiófalo, se han publicitado supuestos “rescates” un gran número de “Víctimas de trata”, todas ellas trabajando en lugares de alterne de la ciudad y el interior de Córdoba. Chófalo asevera que son rescatadas por esta Secretaría para luego ser re-ubicadas en empleos “dignos” con seguimiento permanente del organismo y sus profesionales: psicólogos, trabajadores sociales y médicos. Cuestiones y mecanismos que han sido denunciados debido a que no hay seguimiento ni posibilidad de reinserción laboral a aquellas mujeres que trabajan como meretrices en estos lugares. La Ley Provincial termina sometiendo a las mujeres a un procedimiento igualmente violento, como es la negación del ejercicio de su palabra y voluntad, además de criminalizar a las trabajadoras sexuales incurriendo en formas de violencia de género. w * Corresponsal de Prender. - 99 Trabajo y trabajadores 100 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Mariano Ferreyra Historia de un crimen político en la década ganada Crecimiento del trabajo precarizado, criminalización de la protesta, encubrimiento y relaciones entre el poder político y la burocracia sindical son algunas de las relaciones que se entrecruzan en el asesinato de Mariano Ferreyra. Hechos y secuencias que perpetúan la injusticia del crimen de un trabajador. UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Por Fernando Gordillo* L a represión, la muerte, la criminalización de las protestas, son sólo algunas consecuencias del esquema del “modelo” económico aplicado en Argentina y consolidado luego de la devaluación. Durante el contradictorio “capitalismo serio” no fueron planteadas las reversiones de aspectos fundamentales de las políticas neoliberales que afectan a los trabajadores, al margen de cuestiones enunciativas. Es decir, desde el Estado se continuó favoreciendo al capital privado, a la renta extraordinaria, a la flexibilización laboral, la precarización, la desregulación económica y ganancias financieras inusitadas de sectores exportadores. Para consolidar este modelo fue necesario realizar un trabajo de disciplinamiento gremial, arquitectura diseñada por medio de los sindicatos alineados con el gobierno -quizás por ello a nadie sorprende que los asesinatos recientes en movilizaciones se hayan generado en represalias concretas contra trabajadores tercerizados, precarizados y desocupados-. Tal fue el caso de la lucha de los tercerizados del ferrocarril Roca, amedrentados por un comando a cargo de la Unión Ferroviaria, manipulados por la lista Verde de José Ángel Pedraza. Lo que sigue es el detalle de un crimen político contra toda la clase trabajadora, la historia de la bala “que rozó el corazón de Néstor”. Los hechos Si me dieran a elegir, yo elegiría este amor con que odio, esta esperanza que come panes desesperados. Aquí pasa, señores, que me juego la muerte. Juan Gelman “El Juego en el que andamos” El 20 de octubre del año 2010 fue asesinado Mariano Ferreyra, un estudiante de 23 años del CBC (Ciclo Básico Común) de Avellaneda, dirigente de la Federación Universitaria de Buenos Aires y militante del Partido Obrero. El crimen se perpetró en una manifestación de trabajadores ferroviarios tercerizados que exigían el pase a la planta permanente dentro de la Línea Roca. La Unión Ferroviaria (UF) y una patota contratada que respondía al líder sindical José Ángel Pedraza, intercedieron a la movilización en reiteradas oportunidades hasta que en Barracas desplegaron todo el accionar represivo con armas de fuego mientras los trabajadores cortaban las vías en reclamo por su reincorporación. Las motivaciones de la burocracia sindical de la UF para atacar a los tercerizados estaba guiada por el temor a la posible formación de un sindicato paralelo y la explotación de la cooperativa Unión del Mercosur, desde donde se realizaba el manejo discrecional de fondos del Belgrano Cargas, empresa comandada por Graciela Coria, esposa de Pedraza. La gravedad del hecho fue agudizada por la inacción y complicidad de uniformados de la comisaría Nº 30 de la Policía Federal, que liberó la zona para que la fuerza de choque de la UF operara con total seguridad e impunidad como para cubrir el crimen. Muchos manifestantes resultaron heridos, Mariano recibió un disparo en el abdomen que causó su muerte. Otro proyectil impactó en la cabeza de Elsa Rodríguez, de 56 años, quien permaneció durante meses en estado reservado. Resultaron heridos Nelson Aguirre y Ariel Pintos, por lo cual las acusaciones realizadas por la querella fueron por el asesinato y tres tentativas de homicidio. Lo aberrante del caso fue la eficacia con la que garantizaron esta represión también tercerizada, un formato que ha comenzado a utilizar el gobierno para controlar manifestaciones, huelgas y movilizaciones sociales con el menor costo político. Este accionar coordinado se suma a todo un proyecto de vigilancia de activistas, militantes y manifestantes que lleva cobradas muchas vidas en democracia. Basta mencionar el Proyecto X, las modificaciones al código civil con la ley Antiterrorista y las acciones represivas concretas a movilizaciones diversas, desde los Qom en Formosa, la persecución y judicialización de militantes en Famatina, Andalgalá, y hasta lo ocurrido recientemente en Malvinas Argentinas cuando una patota de la UOCRA reprimió a los asambleístas, y organizaciones presentes. Incluso hiriendo al secretario General del CISPREN que se encontraba resistiendo en el acampe a la instalación ilegal de la empresa Monsanto. La sentencia El Tribunal Oral en lo Criminal 21 de la Capital Federal, tuvo a su cargo el desarrollo del juicio. La sentencia a los acusados ocupó un total de1669 fojas, el motivo principal de tan vasta extensión puede comprenderse como un intento de absolución a figuras del Estado Nacional, a los funcionarios políticos a cargo de la Secretaría de Transporte y - 101 Trabajo y trabajadores 102 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA del comando de la policía, a los empresarios y gerentes de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia UGOFE), e incluso a otros patoteros y agentes de seguridad implicados en el homicidio ya sea por su inacción o por el encubrimiento. El juez Días leyó parte del contenido de la sentencia donde se especificó como “agresión ilegítima” la pretensión de la patota de sustituir a “jueces y policías” en un corte, aclarando textualmente que “cortar las vías no siempre es delito”. También señaló que los patoteros actuaron en acuerdo con algunos policías. Bajo estos fundamentos, decidieron condenar a 15 años de prisión al ex secretario de la Unión Ferroviaria, José Ángel Pedraza, al igual que a Juan Carlos Fernández por ser instigadores del crimen, mientras que Cristian Daniel Favale y Gabriel Sánchez a 18 años como autores materiales de la muerte. Por otra parte, fue condenado a 18 años de prisión Pablo Marcelo Díaz; a 11 años de prisión a Jorge Daniel González y Salvador Pipito, y a 8 años de prisión Claudio Alcorcel, entre las penas mayores. El resultado de las “Kontradicciones” El día de la sentencia, en las afueras de los tribunales, el clima era extremadamente tenso, la escena era tan impresionante como categórica. Un vallado dividía dos escenarios: por un lado, la concentración multitudinaria en la que se hallaban militantes de diversas organizaciones de izquierda y de derechos humanos junto a los compañeros de Mariano en el PO, apostados con banderas y pancartas reclamando cadena perpetua a Pedraza y toda su patota. Del otro, un puñado de militantes kirchneristas, ubicados a sus espaldas, seguía la audiencia por medio de una costosa pantalla gigante provista por la Secretaría de Derechos Humanos. Entre los militantes K, se encontraban Andrés Larroque y María José Lubertino, quienes habían repudiaron la lucha de Mariano y la de su organización, esperaban la sentencia para ensayar un operativo “clamor” a favor del fallo. Al momento de hacerse público el veredicto, de un lado del vallado hubo una demostración de bronca y consternación; del otro, un tímido intento de aplauso seguido por un silencio esclarecedor de la vergüenza. Lo innegable es que Pedraza fue aliado privilegiado del gobierno. Durante el man- UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA dato de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner le permitieron designar funcionarios en la administración ferroviaria, hechos demostrados en el transcurso del juicio, y en las llamadas que fueron grabadas entre el burócrata y el ministro Tomada a tres meses del asesinato, donde sugiere a Pedraza simular “cursos de capacitación” para “hacerles la cabeza” a los tercerizados y “trabajarlos políticamente” en un lenguaje cuasi mafioso. El temor que trasciende esta conversación era que la “base” social de la UF pudiera ser ganada por el activismo de izquierda que ingresaría al ferrocarril de la mano de los tercerizados si lograban imponer su reclamo de pase a planta permanente. También tomó estado público el diálogo entre Pedraza y la viceministra de trabajo, Noemí Rial, quien lo llamó para solidarizarse frente al allanamiento de su departamento en Puerto Madero, y literalmente se puso a disposición del implicado, por otra parte le preguntó sugestivamente si “no encontraron nada raro” y el burócrata admitió ser portador de armas, pero con licencia. Desde el mismo gobierno le permitieron al ex líder sindical quedarse con el Belgrano Cargas. Aún desde la cárcel, Pedraza impulsó el voto de la UF a favor de la constitución de la “CGT Balcarce”. Lo concreto, es que toda la dirigencia sindical se movilizó con este fallo, ya que la condena a Pedraza impactó entre los sindicalistas alineados al campo oficial, como lo expresó Oscar Lescano de Luz y Fuerza cuando se mostró “consternado” y calificó al juicio como “injusto”. con las absoluciones de la sentencia, recordemos que inmediatamente reivindicó el accionar policial e incitó a realizar un sumario desde Asuntos Internos de la Policía Federal para absolver a todos los involucrados. Por otra parte, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación conducido por Nilda Garré, fue proporcionada una defensa a los policías acusados durante el período de un año. Por entonces el objetivo de la defensa era dejar a los implicados en el fuero contravencional. También recaen sospechas sobre Juan Pablo Schiavi, el Secretario de Transporte, quien rechazó la propuesta de la Unión Ferroviaria para realizar un paro contra el corte de vías de los tercerizados, pero no cuestionó la decisión de reemplazarlo por otra formación de fuerza de choque contratada por la UF avalando la represión tercerizada en una reunión con Pedraza y Aníbal Fernandez el día anterior al crimen. Las absoluciones a los miembros de la DGO tuvieron por objetivo marginar el accionar de la Policía Federal en el crimen y quitar todo tipo de relación con una orden institucional de liberar la zona. Cabe aclarar que la autoría del asesinato de Mariano fue revelada por un móvil de C5N, no por las autoridades de los organismos de seguridad. El tribunal decidió absolverlos y aplicar responsabilidad sólo por incumplimiento de deberes de funcionarios públicos. Sin embargo, cuando el subcomisario Garay da cuenta de que la UF baja en Barracas a agredir a los tercerizados, Lompizano le ordenó hablar por una vía que “no quede registrada”. Detrás del encubrimiento Descarrilados Los favorecidos por el fallo del tribunal fueron funcionarios del Estado nacional directamente implicados, pero también quienes estaban a cargo de la Secretaría de Transporte, la Dirección General de Operaciones (DGO), otros dirigentes de la UF y del Sindicato de La Fraternidad, personal del comando de la policía, empresarios y gerentes de UGOFE, e incluso otros patoteros contratados e implicados en el crimen, además de otros policías de la comisaría 30 que cometieron encubrimiento y liberaron la zona. El principal implicado del gobierno fue Aníbal Fernández, responsable político directo de la Policía Federal al momento de los hechos, y es en definitiva a quien se protegió Los jueces decidieron no investigar a la UGOFE. Quienes tenían seguridad privada presente el día del asesinato y cuyos empresarios fueron absueltos en conjunto. Esta fue la empresa ferroviaria argentina que operó hasta 2013 los servicios metropolitanos de pasajeros de las líneas San Martín, Belgrano Sur y Roca. Su génesis fue una iniciativa de Néstor Kirchner, creada por el año 2007, en donde fueron integradas por el Estado las empresas Ferrovías –del grupo Romero–, Metrovías –del grupo Roggio– y TBA –del grupo Cirigliano–. Lo curioso del caso es que el Estado se ocupaba de pagar los salarios a todos los trabajadores por medio de la empresa Ferrocarril General Belgrano S.A. junto con un discrecional otorgamiento de millonarios subsidios sin entes de control. Durante el proceso, los gerentes de UGOFE explicaron con lujo de detalles cómo consumaban la estafa de la tercerización: mediante las “licitaciones privadas” subcontrataban a las empresas que pertenecían a su mismo grupo económico, además de Unión del Mercosur, la cooperativa a través de la cual Pedraza se encargaba de explotar a los empleados. Lo increíble es que tampoco tomaran nota de la denuncia expuesta por el ex gerente José Luis García sobre el desvío de fondos destinados al pago de salarios en las que mermaban los ingresos un treinta por ciento. Finalmente resolvieron ignorar la presencia del jefe de seguridad de UGOFE y otros gerentes sobre las vías el mismo día del asesinato acompañando a la patota. Por citar alguna de las contrataciones dudosas en las que se auto adjudicaban las licitaciones podemos mencionar a la empresa de diseño Signobaires, en la que junto a un grupo de accionistas se encontraba Villafañe y algunos dirigentes del sindicato de La Fraternidad. Habían cerrado contratos por carteles, mapas y señalización de estaciones con Ferrovías y la línea Belgrano Sur, es decir que se autoadjuicaban contratos utilizando el sindicato que distribuía fondos públicos, todo un circuito cerrado garantizado por la flexibilización y la precarización laboral. Claudia Ferrero, abogada querellante en la causa de Mariano Ferreyra, rechazó firmemente esta sentencia y continúa reclamando nuevas investigaciones para que no queden impunes los culpables políticos e ideológicos de este homicidio. Recordaremos en memoria de los que luchan contra todo tipo de explotación a Mariano Ferreyra, aquél joven militante del PO que comenzó a trabajar en tornería para comprometerse con la clase obrera a la que defendía. Recordaremos al hijo, al hermano, al compañero. Recordaremos a Mariano por sus ojos negros repetidos en pancartas, en stencils, en secuencias televisivas y en grafitis en cada rincón del país. Recordaremos a Mariano porque su sangre derramó el profundo e indigno rojo que tiñen las banderas con su nombre, reclamando justicia para la clase trabajadora. w *Profesor de sociología en la universidad de Congreso. - 103 104 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Trabajo y trabajadores Colectivo Manifiesto Opinión ¿Qué pasó con la “lucha de clases”? Por Susana Roitman* T ratar de entender las lógicas sindicales hoy requiere de categorías renovadas con respecto a las tradicionales, pero al mismo tiempo arraigadas en ellas. En enfoques posmodernos que plantean el fin de los “grandes relatos” y dan por finalizada la “lucha de clases”, se olvida o se banaliza que el capitalismo opera como lo ha hecho siempre, aunque con más crudeza, organizando las prácticas y las representaciones sociales. Si intentamos obviarlo postulando solo diversidad de conexiones contingentes, perdemos un horizonte común que en la reflexión y en la acción nos permita articular luchas plurales. Este acta de defunción para la categoría “lucha de clases”, tiene también sus razones históricas. Los nostálgicos de peleas más compactas, contundentes, los que añoramos el Cordobazo y el Viborazo, solemos preguntarnos con cierta decepción ¿Qué pasó con la “lucha de clases”?, cuando observamos la dispersión, la fragmentación estructural y organizativa entre los trabajadores, las dificultades para construir identidades “clasistas” y protagónicas. Cambiar la perspectiva desde el trabajo Es cierto que el movimiento obrero como un río de prácticas heterogéneas modelado por una “forma sindical” que incluye una estructura jerárquica de sindicato, federación y central obrera, donde los delegados cumplen un rol de de mediación, a veces revulsivo y crítico, a veces disciplinador, ha perdido su brillo. Hace muchos años que un paro general masivo no sacude la historia y muchos más aún que en las calles de Córdoba no retumban los pasos de gruesas columnas de trabajadores industriales. La negociación colectiva pareciera ser el eje principal de la movilización obrera. Si es preciso, como entre los empleados públicos en Córdoba con pre-paritarias se mueve a las bases, si no, se trata de asuntos de cúpulas que se resuelven en Buenos Aires. Sin embargo, las luchas de los trabajadores hoy son intensas y tozudas. En nuestro observatorio de conflictividad laboral hemos registrado para el 2012 y en la provincia de Córdoba, 487 acciones conflictivas, en el 70% de las cuales los trabajadores “pusieron el cuerpo”, se movilizaron con asambleas, paros, cortes. (ver boletín observatorio: http://observatoriodeconflictoscordoba. wordpress.com/) No es un dato menor. Pero ¿qué pasa con la relación entre base, delegados y conducción? La mayoría de las conducciones, no solo no “expresan” las necesidades de los trabajadores sino que las taponan, las acallan y en complicidad con la patronal aíslan o despiden a los revoltosos. Tal el caso de SMATA o empleados de comercio. O peor aún, se utiliza un sello sindical para conformar empresas tercerizadas de represión: UOCRA es el ejemplo más rampante. Señalemos honrosas excepciones con peso político importante en Córdoba: ATE, Judiciales, Prensa, Gráficos que acompañan y orientan las luchas en el “espacio de trabajo” o los esfuerzos de la CTA de generar un ámbito de coordinación autónomo, que dé cauce a la multiplicidad de las demandas. Pero si miramos el conjunto de trabajadores de Córdoba, lo común parece ser la escisión entre el malestar y las resistencias de las múltiples modalidades de “abajo” y las negociaciones inconsultas, corporativas o “negocios ” variopintos que se tejen por “arriba”. Esta escisión entre base y conducción nos sugiere que la perspectiva de lectura debe partir de lo que ocurre en los espacios de trabajo, los modos de resistencia, las estrategias intersticiales, pero también las búsquedas de articulación que excedan las tradiciones de acuerdos “por arriba” que se derraman de manera automática a la base. Estrategias y articulaciones que posibiliten triunfos en reivindicaciones específicas pero también avances en la construcción de colectivos más amplios. Se trata de espacios de trabajo que no remiten exclusivamente a la fábrica, aunque tampoco ella está ausente como ámbito significativo. Las escuelas, los dispensarios, los hospitales, los tribunales, los call centers, los colectivos, los trenes, las estaciones de servicio, las universidades, los talleres son espacios de trabajo de configuraciones espaciales determinadas, con organizaciones y trabajos concretos diversos, pero que se produce y reproduce la vida material y simbólica si lo miramos desde la perspectiva del trabajador. Desgajar el colectivo ¿Cómo entra en esta discusión la “lucha de clases”? Se trata siempre del conflicto capital-trabajo, paradójico, porque posibilita el desenvolvimiento del capital (sin lucha de clases no se “mueve”) pero también la posibilidad de ponerlo en jaque y hasta derrotarlo. Paradójico porque sin ese costado “funcional” al capital no hay soporte para desplegar un potencial emancipador. Por eso la lucha de clases, adquiere distintas máscaras. Veamos dos de ellas: La primera, ligada a la cotidianeidad laboral, donde se enfrentan las “personificaciones” del capital (gerentes, jefes y un largo etcétera) y las del trabajo (laburantes). Claro que en la práctica los matices, los grises, impiden trazar una divisoria de aguas claras al interior de cada espacio de trabajo, pero al menos la distinción nos permite orientarnos. La segunda máscara , de carácter amplio, nos permite entender la “lucha de clases” como confrontaciones del “trabajador colectivo” y el capital (regional, nacional o global), para dirimir qué orientación, qué organización se da la sociedad, si se responde a intereses económicos de grupos concentrados, a sectores más amplios o en fin, a un proyecto ¿utópico? de una sociedad que pueda auto-organizarse en vistas al interés general, una sociedad emancipada. Es en el ámbito del “espacio de trabajo” donde la lucha de clases, en su primera acepción, se torna comprensible y operativa. Es allí donde se traba la disputa “cuerpo a cuerpo”. La patronal intenta técnicas de cooptación y de represión que varían desde la sutilidad del “mangement participativo” al impúdico descuido de las condiciones mínimas de seguridad que provoca accidentes fatales, pasando por el despido, la precarización, el descuento de días de paro o el traslado de rebeldes a lugares aislados e inhóspitos. Se trata de conformar “cuerpos dóciles” en clave de fragmentación, de desgajar el colectivo. Es el intento de modelar un trabajador que sea un “individuo para la empresa”, lejos del colectivo, lejos de la clase, adorando un dios que lo escarnece, la antítesis de la “clase para sí”. w *Docente de las UNC y la UNVM. Especialista en estudios de trabajo. Miembro del observatorio de conflicto laboral y Socioambiental de Córdoba. - 105 Trabajo recuperado - El caso de El Diario de Villa María Pensar y crecer en colectivo En plena crisis de 2001, cerca de treinta trabajadores enfrentaron viento y marea para sacar a flote el medio gráfico más importante de Villa María. Como parte del fenómeno de las empresas recuperadas en todo el país, tras la quiebra, se conformaron como cooperativa ensayando otras formas de trabajo desde la economía social y la autogestión. Gentileza Cooperativa Comunicar Trabajo y trabajadores 106 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Por Juan Ramón Seia* E ra un viernes a la tarde. Yo me preparaba para ir a una de las últimas clases del primer año de la carrera de Comunicación Social. Mi vieja, con el llanto contenido, me llama a la cocina y me confiesa: “Capaz que el papi pierda el trabajo”. Se me cruzaron varios pensamientos por la cabeza. Dejar el estudio, empezar a laburar en lo que sea, ayudar a mi viejo, aportar a la familia. Era diciembre de 2001, y faltaban pocos días para que el país estallara y un presidente, que horas antes había mandado a reprimir en Plaza de Mayo, se escapara en helicóptero. Mi padre, junto con sus compañeros, se hallaba en un cantero ubicado frente a la sede de El Diario del Sur de Córdoba, preparando ollas populares y acampando a modo de protesta. Los sueldos se habían atrasado varios meses y los dueños pateaban hacia adelante cualquier tipo de pago, ya sea a sus empleados como a sus proveedores. La situación, cada vez más agravada, se percibía insostenible. Incluso se llegó a la instancia de parar ediciones completas del periódico, a pesar de las intentonas efectuadas por empleados afines a la conducción que eran escrachados con calificaciones como “ratas” y “carneros”. La historia formal confirma que El Diario, de allí en adelante “...del Centro del País”, se constituyó como cooperativa de trabajo autogestionada por sus trabajadores el 13 de diciembre de 2001. Esa conformación fue consensuada tras largas jornadas de reclamos, ocupaciones y discusiones con los propietarios de aquel entonces (Hugo Las Heras y Paola Santunione), quienes no sólo cedieron el medio y la marca sino además una abultada cartera de deudas. En ese marco incierto de expectativas, dentro de un contexto social y económico devastador, alrededor de treinta compañeros se hicieron cargo del segundo medio gráfico recuperado de todo el país. El antecedente se retrotraía a los años setenta cuando El Independiente de La Rioja, a instancias de su dueño, se convertía en cooperativa, en una realidad política totalmente diferente. Empezar desde cero Sin conocer en profundidad los mecanismos más finos de la conducción y administración de una empresa de tal magnitud (el medio más leído de la ciudad de Villa María y la región), los trabajadores fueron ocupando los espacios que requería el andamiaje productivo, teniendo como base la experiencia de la labor desarrollada (ya sea en Redacción, Diagramación, Taller, Publicidad o Administración) y cierto asesoramiento impartido por entidades y personas que sin dudarlo se pusieron a disposición para colaborar. “Recuperar” una empresa, llegar a esa instancia límite, comprobar las marcas residuales de la soga al cuello es similar a reconstruir una casa después de un sismo. Sobre las ruinas, edificar un futuro a base de sudor y esperanza. - 107 108 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA L Gentilez a Cooperativa Comunicar a génesis de la Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos de la República Argentina data de mediados de los años dos mil cuando El Diario de la Región, de Resistencia (Chaco), organizó una muestra fotográfica titulada “Imágenes recuperadas” donde se exhibía el registro visual de la gesta de ambos diarios, junto al Independiente de La Rioja. Allí surgió la idea de actuar en bloque para gestionar fondos, negociar la compra de insumos y solicitar igualdad de condiciones ante la adquisición de papel. Entonces, el proyecto de ley para la declaración de interés público a la fabricación y comercialización de papel para periódicos, que impulsara el Ejecutivo nacional sirvió a tal efecto. En 2011, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación publicó el material “Periodismo con valores: el libro de la historia de la federación Adiccra” donde se incluyen las experiencias de los diarios, periódicos y revistas recuperados por sus trabajadores de todo el país. w Por caso, se pueden citar anécdotas que en ocasiones recuerdan –ahora en forma risueña– los socios fundadores. Como la conformación de la “sala del redactor” dado que había quedado una sola computadora para escribir las notas luego de los diferentes operativos judiciales tras la quiebra de la empresa anterior. O la manera rudimentaria en que los periodistas se enteraban de los sucesos a nivel provincial o nacional, sin cable, sin TV, ni servicio noticioso o línea telefónica habilitada: los amigos o familiares se acercaban a la sede del diario con papelitos que decían, por ejemplo, “Renunció Rodríguez Saá”. Cabe subrayar la solidaridad de la comunidad local. Acaso por historia, por vigencia, por trazar un contrato popular y directo con el lector “100% villamariense” (dado que su par competidor, Puntal Villa María, es filial de un medio de Río Cuarto), buena parte de la ciudad salió a respaldar a los trabajadores, desde las horas de huelga (llevando comida o frazadas), hasta en los primeros minutos como cooperativa, aportando recursos y esfuerzos comunes. La empatía de los vecinos con el medio se comprobó fehacientemente en mayo de 2004 cuando se incendiara el taller del diario y, días después, se conformó una comisión de lectores que posibilitó la realización de dos eventos solidarios para solventar los gastos de la reconstrucción del sector de impresión. Vale decir que durante esas jornadas sin rotativa, el diario cooperativo hermano Comercio y Justicia de Córdoba efectuó los ejemplares necesarios para la venta. También, en los orígenes mismos de la cooperativa, se remarcó la colaboración de los dos gremios que acompañaron la lucha y estuvieron presentes a la hora de la conformación de la nueva gestión: Cispren y Gráficos. Tales fueron sus aportes que lograron quedar a custodia de bienes imprescindibles para el diario como la imprenta rotativa, que se hallaban entre los artículos embargables. “Una voz, un voto” El modo de producción de una cooperativa comprende una horizontalidad formal que se traduce en el axioma que cada socio debe portar como derechos y obligaciones en una asamblea o reunión ampliada: “Una voz, un voto”. A ese esquema se le atraviesa una verticalidad práctica que posibilita las tareas ejecutivas, administración y de trabajo cotidiano, que serían imposibles de realizar si se sometieran a la voluntad general. Pues, en el día a día, esas atribuciones suelen enfrentarse, confundirse o asimilarse de maneras que provocan la humana actividad de disputar poderes y resolver conflictos en un grupo social. Esa manera de trabajo, que se diferencia de la antinomia patrón/empleado, también trae sus bemoles. Internalizar el sentido Gentilez a Cooperativa Comunicar Trabajo y trabajadores La unidad de los medios autogestionados UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA colectivo, el “nosotros” generalizado dentro de un conjunto de compañeros que no se unieron producto de un proyecto ideado con antelación sino que debieron aliarse por necesidad y supervivencia laboral, resulta más engorroso y, a la vez, más desafiante. Confrontar con pares, asumir responsabilidades varias, ejercer mandatos, controlar el cumplimiento de normas a los compañeros y desembarazarse de la idea que no existe un patrón al cual encolumnarse para reclamar y obeceder, en definitiva convencerse de la noción de autonomía, son las asignaturas que debe superar cualquier aspirante a socio. Así, sorteando dificultades y delineando metas en común, El Diario no paró de crecer. En más de diez años de vida como cooperativa, incrementó el número de páginas (de 32 a 64 y 72 páginas en promedio), en cantidad de ejemplares (actualmente ronda los 6 mil diarios), y de socios (de 30 a más de 50). Además, se logró adquirir una rotativa importada de Estados Unidos y se compró, tras largos meses de asambleas, una sede propia. Para ello se lograron conseguir distintas líneas crediticias y aportes del Estado nacional en términos de subsidios, en especial a través del Instituto Nacional de Economía Social (INAES) y al Ministerio de Trabajo. w *Socio de la Cooperativa Comunicar y secretario general de Cispren Villa María. - 109 Trabajo y trabajadores 110 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Entrevista con la Dra. Dora Barrancos. Socióloga “El mundo del trabajo es un enorme desafío para la equidad” La agenda feminista instaló la necesidad de tales y cuales derechos de las mujeres que se incrementaron a lo largo de estos treinta años. Todos los derechos constituyen aspectos de la ciudadanía, sin darnos cuenta que costaron tanto conquistarlos. Dora Barrancos revisa esas idas y vueltas por la historia y relata como se fueron limando las inequidades. UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Por Myriam Mohaded* y Silvana Zanelli ** D ora Barrancos es socióloga, doctora en Historia, directora del Área de Humanidades y Ciencias Sociales del CONICET, y la más indicada para sobrevolar por estos 30 años de democracia que vivimos en nuestro país y poner blanco sobre negro en materia de conquista de derechos en la vida de las mujeres. “La apertura democrática significó también la presencia de agencias que luchaban por los derechos de las mujeres. El feminismo nunca fue un feminismo demasiado derramado, pero cuando se reabre la democracia, tanto las feministas de viejo cuño como la renovación de quienes habían resistido acá, más las que volvieron del exterior –no hay que olvidar que muchas exiliadas que no habían salido feministas del país se volvieron feministas, es mi pro- pio caso– comienzan a luchar con fuerza por los derechos de las mujeres en todos los ámbitos”, dice Barrancos como para situarnos en tema y luego responderá con sentido práctico y amplia generosidad las preguntas de esta entrevista de Umbrales. –¿De qué manera influyó la agenda feminista en el posicionamiento de temas hacia la defensa de los derechos de las mujeres? –Hubo un renacimiento pos dictadura. La agenda feminista fue fundamental para la instalación de nuevos derechos de las mujeres con un incremento notable en estos treinta años. Ha sido sin prisa y sin pausa. La renovación de la agenda y de los cuadros feministas en Argentina posibilitó la inclusión de nuevos derechos. En algunos casos, apenas estaban como esbozados o mal cumplidos, por ejemplo el de ciudadanía política en el sentido corto del término ya que hoy quiere decir mucho más que derecho político, derecho a votar. Es plexo derecho, todos los derechos constituyen aspectos de la ciudadanía. 30 años de cambios –¿Qué temas gravitaban en la agenda de hace treinta años y la actual? –Hace treinta años había dos temas fundamentales: uno fue el de violencia, y otro, el de los derechos políticos. La violencia ocupó un porcentaje fuerte de la agenda feminista. Hay que reconocer dos cosas: primero, el atraso que había, la negligencia, la naturalización de la violencia contra las mujeres que trae el despertar del feminismo como una cuestión de primera magnitud. La violencia es un aspecto destacado si analizamos la propuesta de los grandes grupos feministas que surgen en esos primeros años de la renovación democrática. Otra cuestión fue, justamente, la de mayores derechos políticos que reunió a las feministas de todos los partidos y eso socavó la inequidad que había, ya que un ciento por ciento de varones ocupaban los cargos electivos. La gran fuerza política que siempre había reconocido mayor presión a la representación había sido el peronismo. Sin embargo, el partido radical que históricamente tenía muchísimas representantes femeninas siempre fue esquivo. No es de sorprenderse los combates por el nuevo - 111 Trabajo y trabajadores 112 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA pacto de representación política, entre las compañeras radicales, del lugar que había que tener en la lista. Además de los derechos políticos, también estaban otros, más apretados, como los sociales, y en último lugar los de la sexualidad; pero los relativos a la disidencia de la sexualidad en torno a lo heteronormativo no eran parte central de la agenda de los años ‘80. –¿Y cuáles fueron las demandas en los ‘90? –Cambió mucho. La violencia y los derechos políticos tenían un lugar pero fueron muy empinadas las gestiones de las agencias feministas en torno a los derechos reproductivos. Ahí diría que hubo una circunstancia de volver a la cuestión del aborto. Pero en el ‘91, como bien sabemos, se conquistó la Ley de Cupo y Argentina se colocó al frente. Esto fue un acierto fundamental. Por otra parte, en torno a los derechos fundamentales, pero que tienen que ver tanto varones como mujeres, aunque históricamente impacte más en las mujeres, no nos olvidemos que en 1987 salió el derecho vincular (ley de divorcio). Otro tema fundamental, que casi no estaba en agenda, fue el de la patria potestad compartida y el cambio en la figura del Derecho Penal del ultraje al honor, que se modificaron conceptualmente. Por cierto, la construcción más reciente de la agenda ha sido la violencia. En Argentina tuvimos una primera ley de violencia y una última que se podrá criticar pero no podemos dejar de señalar su integridad, las multidimensiones que tiene la ley conquistada. El flagelo continúa, pero se avanzó mucho en marcos legales y también con los derechos personalísimos de la sexualidad. No puede dejar de decirse que el feminismo tuvo bastante que ver con el cambio de paradigma que establece la legitimidad del matrimonio igualitario y la ley fundamental que tenemos de identidad de género. En esas dos leyes hay que reconocer las luchas feministas. –Que vienen desde hace bastante tiempo. –Exactamente, les dieron asidero a las otras agencias por el derecho a la sexualidad; el feminismo de alguna manera por su propio peso impulsó la procura de derechos de las personas gays, lesbianas, transexuales, etc.. Si bien la raíz es lesbiana la incorporación de estas agencias en otros UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA países es más reciente, aunque sus luchas se reconocen desde los ‘70. Hay una sinergia del feminismo por esos derechos de sexualidad. –¿Cuánto han influido en la vida de la mujer las leyes de protección de la familia, de derechos, de educación sexual y tantas otras normas del tipo que se conquistaron? ¿O son cambios que se verán con el tiempo? –Es difícil estimar cuantitativamente, uno tiene conjeturas de tipo cualitativo. Soy de las que cree que de los últimos treinta años de democracia, en los últimos veinte mejor dicho, el mayor orden legal ayudó a avanzar a crear legitimidad en la vida de las personas, como así también el derecho colaboró a nivel del panorama simbólico, lo que serían las subjetividades de las personas. Entonces, creo que todas esas leyes sobre las mujeres han tenido impacto, lo reconozcan o no las propias mujeres; porque además, por un lado están las leyes, el cambio legal y, por otro, el cambio de época. El hecho de que haya una capacidad enorme de comunicarse a través de las redes sociales, de lo que implica Internet, de los contactos que se establecen, significa también que las subjetividades cambien. Hay impacto sobre las mujeres. Las mujeres ya no están dispuestas a naturalizar la violencia que se ejercía contra ellas. Y puedo decir también que las diferentes comunidades de nuestra sociedad, en su gran mayoría, son intolerantes con la violencia. Eso no quiere decir que la violencia haya desaparecido, pero hay mucha más visibilidad y se retrocedió enormemente en lo que se daba naturalmente como violencia contra las mujeres. Entonces creo que leyes, clima de época, información cruzada, comunicación, mayor vinculación de las mujeres, incluso conocimiento del movimiento se asuma o no feminista y, desde luego, la adopción de una cierta corrección política, sobre todo las figuras públicas, influyeron en todos estos grandes cambios. Es de pésimo gusto hacer expresiones homofóbicas, o manifestar una misoginia purificada. Las conductas patriarcales continúan, pero al menos se considera que se es muy arcaico. Legitimidad lenta –Los estudios de género son muy espe- La suma de derechos E n estos 30 años de democracia, la evolución política, económica, social y cultural del país ha sido superior a todo lo que se le quiera criticar a este sistema institucional de gobierno, basado en el sufragio universal de todos los ciudadanos y ciudadanas. Y basta este ejemplo para demostrarlo: un recuento de lo conseguido en materia de leyes para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía argentina ya que aportaron más derechos y libertades a las familias, y muy especialmente a las mujeres y los niños, niñas y adolescentes. El 27 de mayo de 1985 por Ley 23.179 se aprueba la Convención Mundial sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer. El 25 de septiembre de 1985 se afirma por Ley 23.226 que la patria potestad es compartida por el padre y la madre del niño o de la niña. El 2 de octubre de 1985 se otorga por Ley 23.226, el derecho a pensión del cónyuge en las uniones de hecho. El 3 de junio de 1987 se aprueba por Ley 23.515 la ley de divorcio vincular. El 3 de agosto de 1988 se penaliza por Ley 23.592 la discriminación. El 13 de septiembre de 1989 se consigue una licencia especial por Ley 24.716 en caso de nacimiento de hijo con Síndrome de Down. Para el 28 de septiembre de 1989 se decide por Ley 23.746 que la madre de siete hijos o más, tendrá una pensión vitalicia. El 23 de septiembre de 1993 por Ley 24.241 se extiende la edad jubilatoria, con opción de retiro a los 60 años para las mujeres. El 18 de noviembre de 1993 por el decreto 2385 se pena el acoso sexual en la administración pública nacional. La reforma de la Constitución Nacional de 1994, en el artículo 37, declara la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. El 23 de julio de 1994 por Ley 24.347 aparece la jubilación para el ama de casa, que fue luego complementada por la ley 24.828. El 21 de noviembre de 2002 se aprueba la Ley 25.673 de educación sexual y reproductiva. El 17 de septiembre de 2004 se consigue la Ley cíficos en el ámbito académico. ¿Por qué cree que estas cuestiones no son aún transversales a todas las materias que se estudian y sobre las que se investigan en la Universidad? –Los estudios de género que ganaron la academia fueron de la periferia al centro. Alguna vez dije que son como la historia del tango: ganaron legitimidad lentamente. Se incorporaron a las universidades, sobre todo 25.929 de parto humanizado. En el 2005 se declara la Ley 26.061 de protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. El 11 de marzo de 2009 se promulga la Ley 26.485 de violencia contra las mujeres. El 29 de octubre de 2009 por decreto de necesidad y urgencia se crea la Asignación Universal por Hijo. El 31 de agosto de 2010 se da lugar a la Ley 26.364 de prevención y sanción de la trata. El 15 de julio de 2010 se sanciona la Ley 26.618 de matrimonio igualitario. El 4 de noviembre de 2012 se logra la inclusión del femicidio en el art. 80 del Código Penal y se lo pena con prisión perpetua. El 11 de abril de 2013 se aprueba la Ley 26.488 que ampara a las trabajadoras domésticas. El 8 de mayo de 2013 se sanciona la Ley 26.743 de identidad de género. El 9 de mayo de 2013 se consigue aprobar la Ley 26.472 para la muerte digna. El 23 de julio de 2013 se sanciona la Ley 26.862 de fertilización asistida. w porque tomaron el concepto de género como central y es una buena treta para no asustar sobre estudios feministas o que tenían que ver sólo con las mujeres. Pero, al hablar de género hay que hacer otros estudios como el de masculinidades y aún de otros géneros. Es cierto que se abroquelaron mucho a algunos cajones del sistema académico. No hay un derrame general hacia toda la matrícula universitaria. En realidad - 113 Trabajo y trabajadores 114 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA tenemos como un acartonamiento. Está en la academia, tenemos mucho prestigio, pero resulta que no es transversal a las materias, hay dificultades para incorporarlo incluso en el régimen regular, formal y obligatorio de materias. Ahora, ¿por qué está como tema en postgrado? Porque el postgrado es más plástico, sus programas han ido cambiando, son la novedad, en cambio las estructuras curriculares de grado son mucho más conservadoras y para cambiarlas hay que hacer un enorme esfuerzo. –Porque incluso muy pocas veces se trasunta en experiencias de extensión universitaria… –Es de esperar que en estos años se traduzcan más experiencias de extensión o que conecten a las académicas con activistas. Pero, en realidad, no estamos tan mal más allá de lo menguado que sea el límite entre académicas o mujeres de la vida real. En términos comparativos, en Estados Unidos la academia está en un sortilegio muy aislacionista. No hay prácticamente vasos comunicantes entre académicas y militantes. En Argentina, eso es mucho mejor que allá. También creo que en Latinoamérica ocurre una mejor disponibilidad de acciones, calidad y número de accionistas que coordinan a las académicas con las activistas. Eso no quiere decir que estemos en el mejor de los mundos. –¿Cómo estamos en relación a Latinoamérica? –En materia de derechos formales, Argentina ha consagrado un mayor número de leyes que el resto de los países. El año pasado estuve invitada a Costa Rica por los cincuenta años de su voto. Allí, el cupo para las mujeres es del 50 por ciento. Uruguay lleva la delantera porque sancionó el aborto y tiene buena legislación, pero no tiene identidad de género todavía. Creo que no estamos para nada mal en materia de derechos formales. Ahora bien, tener mucho derecho formal no quiere decir que se tenga alta interpelación y que éstos sean efectivamente cumplidos, porque aún la propia organización de la justicia en Argentina, en buena medida, es rémora respecto de la propia ley. De hecho, la Corte de Justicia tiene una oficina de las mujeres a cargo de la doctora Carmen Argibay y uno de sus objetivos, donde hemos participado –desde el Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género–, es justamente crear conciencia, aleccionar sobre las malas UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA costumbres patriarcales a los propios operadores de la justicia, para hacerles reconocer el papel de rémora. Tenemos mucha ley formal de protección, posiblemente lo que nos falta son dispositivos prácticos, de interpelación de las propias mujeres, de las afectadas y dispositivos prácticos para acompañarlas. La inequidad laboral –¿Cuál es el área de derechos donde más se inflexionan las nuevas capacidades de las mujeres? –En el área del trabajo. En nuestro país, es en el mercado laboral donde más derechos se infringen hacia las mujeres. En general, eso ocurre en el mundo entero, pero en Argentina los indicadores de calidad muestran que está muy bien posicionada a nivel de educación. Por ejemplo, las mujeres ahora en el sistema científico, en el CONICET son la misma cantidad que de hombres. Ahora estamos en igualdad. Pero esto es un aspecto. El Ministerio de Trabajo sigue siendo altamente discriminante, se incumplen en el mercado laboral absolutamente las garantías constitucionales, la CEDAW (Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación hacia la Mujer) y todos los derechos consagrados durante la democracia. El mercado laboral es altamente discriminante, porque el gap salarial existe. La enorme mayoría de los trabajos de alta productividad y calificación, están en manos de los varones. Y las mujeres están concentradas en el sector servicios, entonces hay un panorama que no es demasiado diferente al de hace 50 ó 60 años. Esto es lo que hay que revertir, porque las mejores oportunidades siguen siendo para los varones. –Atento a que cada sindicato lucha por un colectivo sin distinción, ¿cree que los sindicatos deben luchar por los derechos laborales de las mujeres? –Los sindicatos no se han ocupado de la equidad de género. Hay amagos, algunas tentativas. Por ejemplo, en algunos convenios colectivos hay algunos ítems que tienen que ver con mejorar la equidad, pero es el área de mayor vulnerabilidad para las mujeres. Allí es donde el Ministerio de Trabajo tiene mucho que hacer en la materia. Sin embargo, son las organizaciones sindicales las que tienen que acabar con la misoginia. El miedo a que las mujeres quiten los lugares. ¿Más violencia o más visibilización? E n los debates, las feministas dicen que hay más violencia desde la cuestión estadística, cuantitativa. Mi perspectiva es que nosotros no tenemos ningún registro continuo serio, que nos permita decir cómo estaba la violencia hace cien años. Yo creo que hace cien años era de volúmenes enormes y además de legitimidades enormes. Por lo tanto, hay un ocultamiento de la violencia total y absoluto, que además de naturalizada estaba prorrogada legalmente. Honrando la cuestión historiográfica, creo que la violencia no aumentó, se incrementó su visibilidad, el ejido de los medios para anunciarla, y la intolerancia pública. Al haber estos aumentos, pareciera que también hay más violencia hacia las mujeres. Lo que hoy tenemos es intolerancia social. Es decir, si en una esquina hay un grupo de gente que ve en la otra esquina que se golpea a una mujer, comienzan a los gritos, se hace la denuncia, etc. Mientras que hace 30 años se decía “es asunto de ellos”. La probabilidad de ser tolerante con esta situación bajó. w Si contáramos con una alianza fuerte de los varones en esto, otro gallo cantaría. Aunque éste es un viejo problema de la clase obrera; porque ya en el siglo XIX la clase obrera podía hacer la revolución pero era incapaz de reivindicar los derechos de las mujeres. El viejo partido socialdemócrata tenía un renglón para los derechos femeninos, pero esencialmente la clase obrera seguía pensando que el lugar claro y magnífico para ellas era el hogar y eso todavía permanece en las subjetividades. Incluso, hasta extraordinarias figuras que se comparecen con una gran alianza para revocar los elementos más energúmenos del patriarcado, me refiero a Alfredo Palacios, en los años ‘40 pensaba que el mejor lugar para las mujeres era el hogar, la casa. Esta circunstancia cambió en los ‘60, y, después de terminada la dictadura, se alargó el sentimiento de que el hogar no era el único lugar para ellas, y los varones han ido acompañando. En el fondo, el resabio patriarcal existente es que hay trabajos para varones y trabajos para mujeres. Ya no se discute que las mujeres deban trabajar, siempre y cuando sea en tales lugares. No es como hace 60 años, pero sigue siendo gravitante esta creencia y el mayor problema es que muchas mujeres también lo creen. –Y además lo que sucede es que si bien se cumple la ley de cupo… es para cargos de menor rango, solo a los fines de cumplir el cupo… –Hemos ganado mucho, pero tenemos muchísimos combates por delante. El área laboral sigue representando un enorme desafío para la equidad. –¿Qué hay con la equidad y la injerencia de políticas que hacen a la esfera privada y pública? –Sí, ésa es la madre de todas las batallas, cambiar los sentimientos, las cabezas, en torno a la vida privada, que, como bien dijeron las feministas, es una cuestión política. Si se hace esa revolución doméstica todo viene por añadidura. Ahora, también necesitamos muchos más derechos civiles para los varones. Con esto quiero decir, necesitamos que se prorroguen a los varones muchos más derechos de licencias para cuidar hijos, congéneres, etcétera. Necesitamos que los varones puedan pedir días para que puedan acompañar a sus hijos al médico, licencias por alumbramiento o adopción, para el cuidado de los niños en las parejas homosexuales donde es mucho más compartido. –¿Además del tema del aborto, que otro tema habría que poner en la agenda pública para el bienestar de las mujeres, la infancia y la familia? –El aborto es una gran deuda, lo necesitamos. Pero, entre otros temas, hay que hacer que el feminismo luche por la igualdad real en el trabajo, éste es el problema. Desde luego, me parece que todavía tenemos muchísimo que hacer en la paridad política, paridad en los cargos públicos, mejorar las condiciones laborales femeninas de modo que se quiebren las barreras patriarcales y paridad en las representaciones en todos los cargos en todo los lugares. w *Periodista, profesora en la Escuela de Ciencias de la Información de la UNC. **Periodista, editora en Propuesta Editorial. - 115 116 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Trabajo y trabajadores Archivo Fototeca Opinión Los trabajadores y la democracia Transformar las necesidades en derechos Por Juan Carlos Giuliani * H ace treinta años, la resistencia de los trabajadores y el pueblo hacía posible el retorno de la democracia a nuestro país. El triunfo inobjetable de Alfonsín llegó de la mano de la degradación del justicialismo Isabelista, López Rega y la Triple A, y a caballo de una maniobra de propaganda que consistió en denunciar la existencia de un Pacto Sindical-Militar. Los que acordaban con los genocidas eran los burócratas que el “Alfonsinismo” premió con el Ministerio de Trabajo luego de la frustrada “Ley Mucci”. El objetivo era desacreditar y subestimar el poder de fuego de la clase trabajadora en la resistencia a la tiranía oligárquico-militar. El 67 por ciento de los detenidos-desaparecidos eran de extracción gremial, víctimas del terrorismo de Estado impulsado por los grupos económicos locales y extranjeros que buscaban inhibir la capacidad de reacción del movimiento obrero. El imperio del horror no fue óbice para que se multiplicara la resistencia a la dictadura. Fue la lucha del pueblo, y en particular de los trabajadores y los organismos de Derechos Humanos, la que obligó a los militares a gobernar nuestro país por mucho menos tiempo que sus pares de Brasil, Uruguay y Chile; la que logró que por primera vez en la historia contemporánea los vencidos sentaran a los vencedores en el banquillo de los acusados y los condenaran en el Juicio a las Juntas y la que logró también que se derogaran las infames leyes de Obediencia Debida y Puntal Final. La derrota en la Guerra de Malvinas precipitó la huida de los militares del poder. Pero hacía ya bastante tiempo -con los calamitosos resultados económicos, sociales, políticos y culturales a la vista-, que carecían de consenso social y nadaban en el mar del desprestigio. Resulta una simplificación histórica adjudicar al desastre de Malvinas la causa excluyente del fin de la dictadura y la reinstauración democrática. Implica, además, desconocer la innegable resistencia del pueblo a la tiranía militar. Reconocer esa resistencia y rescatar la memoria de los 30 mil compañeros, que padecieron el martirologio por su identidad con un proyecto de liberación, constituyen ejercicios ineludibles para alimentar la esperanza en un futuro diferente y la convicción de que nunca más reinará la impunidad. Hubo que lidiar también –hasta torcerle el brazo- con la hipocresía de la Teoría de los Dos Demonios sustentada por el establishment y estampada de puño y letra por Ernesto Sábato en la introducción del Informe de la CONADEP. Nuevos horizontes Hace algo más de veinte años irrumpió la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) dando cuenta del nuevo sujeto social, validando la consecuencia de la clase trabajadora con las banderas de autonomía de los patrones, los gobiernos y los partidos políticos y reivindicando, con intransigencia, la defensa de la libertad y democracia sindical. La pueblada de diciembre de 2001 puso fin al consenso neoliberal y expuso la crisis de hegemonía del bloque dominante. Las mujeres y los jóvenes tomaron la posta en la resistencia y pusieron el cuerpo en el territorio, donde se libra la batalla por el sentido con el poder. Cuando el barrio se convirtió en fábrica, la organización popular, a través de los movimientos sociales, alcanzó un alto nivel de protagonismo. Recompuesta la gobernabilidad del régimen, consumada la devaluación asimétrica que despojó los bolsillos de los asalariados para engordar aún más la concentración y extranjerización de la economía, el movimiento popular ingresó en una etapa de expectativas abiertas por el mayor empleo –aunque de baja calidad-, la política de Derechos Humanos, la integración regional, el No al ALCA, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la reestatización del Sistema Previsional y otras iniciativas que, sin embargo, y bajo el paraguas del posibilismo neodesarrollista, no modificaron un ápice la injusta matriz productiva y redistributiva que preside el modelo de acumulación capitalista en la Argentina. La contradicción entre relato y realidad se hizo cada vez más explícita: Promoción de juicios a los genocidas por un lado, y sanción de la Ley Antiterrorista para criminalizar la protesta social por el otro; cuestionar el monopolio de la prensa hegemónica y garantizarle el negocio a corporaciones como Monsanto, Barrick Gold, Cargill, Chevron, Grobocopatel, las telefónicas; hablar de inclusión social y provocar una brutal devaluación del peso que pulveriza los salarios, afecta a los trabajadores activos y jubilados y que hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres; Enunciar un proceso de reindustrialización, mientras los bancos (capital especulativo) siguen siendo los grandes ganadores del modelo formateado por un Gobierno que liquidó la confiabilidad del INDEC, se jacta de ser “un pagador serial” de la deuda pública y consolidó –desde el Estado- la tercerización y precarización en el mundo de las relaciones laborales. El nuevo Movimiento Político, Social y Cultural de Liberación, encarnado en la propuesta de la Constituyente Social, tiene la misión de recuperar el sueño colectivo de que otro país es posible, asumiendo la identidad histórica que nos emparenta con las mejores tradiciones de lucha de nuestro pueblo. Tiene esa misión, entre otras muchas razones, en homenaje a los caídos en democracia: Víctor Choque, Teresa Rodríguez, José Luis Cabezas, “Pocho” Lepratti, Maximiliano Kosteky, Darío Santillán, Jorge Julio López, Carlos Fuentealba, Luciano Arruga, Mariano Ferreyra, Daniel Solano, entre otros. Somos un país de cabildo abierto que ha nacido con vocación participativa. Tenemos una larga historia de pueblo expresándose en las plazas. Es hora de resistir construyendo una nueva institucionalidad y de explorar el paradigma emancipador que nos permita la descolonización de la democracia para poner fin al saqueo y la explotación. w *Secretario de Relaciones Institucionales de la CTA. Vocal del Cispren - 117 Trabajo y trabajadores 118 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA - 119 El sistema de riesgos del trabajo Mercantilista, excluyente y antidemocrático La persistencia del actual sistema de riesgos del trabajo que pone precio a la vida humana, constituye uno de los factores que cuestionan el espíritu de las instituciones democráticas y del sistema de representación política. Por Eduardo Ahamendaburu* E ste sistema expresado por la Ley Nº 24557, surgió al calor de la crisis capitalista de los años noventa, cuya salida fue el impulso de políticas garantistas de la tasa de ganancia. Mediante éstas se promovió la precarización, la desocupación y la subocupación, ya no como enfermedades de un sistema virtuoso, sino como elementos funcionales a ésta, que a la par de propiciar una brutal redistribución del ingreso hacia los sectores más concentrados de la economía, supuso un fenomenal recurso de disciplinamiento, control y disgregación social, creando al interior del universo de los trabajadores distintas categorías e incentivando antagonismos entre ellas. Estas estrategias, se manifestaron en lo fundamental, en las políticas privatizadoras, como apropiación privada de la renta de las empresas estatales, el vaciamiento del Estado, con desprendimiento o achicamiento de los distintos servicios sociales. Se reflejó además en la rebaja masiva de salarios, a partir de diversos mecanismos como su conformación con “no remunerativos”, en los contratos basura y las tercerizaciones. Parte de este afán por la reducción de los “costos laborales”, fue la creación del sistema de riesgos del trabajo. Con un discurso falaz que hacía centro en la prevención, más que en la indemnización del daño, a lo que proveía supuestamente la llamada “industria del juicio”, se pergeñó un sistema cuya piedra angular fueron las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo, vinculadas al sistema financiero y al negocio de seguros, al tiempo que retaceaba al trabajador, el acceso al derecho civil y al laboral. Ese cercenamiento de derechos provocó incontables fallos de inconstitucionalidad, con lo que se deslegitimó la autoridad de la Ley 24557. Ante esa situación concurrieron a su salvataje el ex presidente de la Nación, Fernando de la Rúa, mediante el decreto 1278/00, que ampliaba los montos indemnizatorios, al efecto de desalentar juicios y más recientemente la Ley 26773, elevada al Congreso por la Presidente Cristina Fernández, por la cual se plantea al trabajador una opción de hierro; o se opta por una indemnización reducida, tarifada e inmediata del daño laboral; o se renuncia a ella, para reclamar por la vía judicial el resarcimiento completo por el daño sufrido, pero con plazos inciertos, en los que habrá que sobrellevar las dolencias sin ninguna cobertura. Seguramente, esta normativa, comenzará a transitar las mismas inconstitucionalidades Magalú Trabajo y trabajadores 120 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA por las que atravesó la Ley 24557. Es decir, va a ser como una prolongación de la agonía del actual sistema de riesgos del trabajo. Lo real, es que para este sistema donde lo preventivo no trasciende de lo declamatorio, sus principales preocupaciones son la finalidad recaudatoria y brindar cobertura y previsibilidad a sus asegurados: las empresas. Excluidos invisibilizados Un sistema anticonstitucional, que tarifa la salud y la vida misma, que cercena derechos, es incompatible con un Estado democrático. Sin embargo, no acaba ahí la cosa. Lejos de consagrar derechos de carácter universal, sólo atiende a los trabajadores registrados; es decir, a una parte del universo de trabajadores. Esto ya de por sí cuestiona la seriedad de las estadísticas brindadas por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, caracterizadas por la falta de datos y el subregistro, lo que obliga a realizar estimaciones estadísticas para establecer las cifras de accidentes y enfermedades de origen laboral. Trabajos de investigación, desarrollados en forma independiente por el Departamento de Salud Laboral de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y el Instituto de Salud Laboral y Medio Ambiente (ISLyMA), estiman una cifra piso de 7500 muertes ocasionadas por el trabajo, ya sea por accidente o por enfermedad de origen laboral. Esta situación choca en forma brutal con las cifras suministradas por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (S.R.T) que en sus anuarios estadísticos, reconoce una cifra aproximada a las 900 muertes anuales. Esta cifra omite las muertes por enfermedad ya que en términos casi absolutos son decesos por accidente. Es necesario advertir además, que el sistema sólo registra una cifra algo inferior al 50% de la Población Económicamente Activa (PEA). Dentro del restante 50% de trabajadores en negro, precarizados, subocupados, etc., no atendido por el sistema, los índices de accidentes, enfermedades profesionales y enfermedades accidentes se disparan. Y estamos hablando sólo de una causa: la muerte evidente por accidente que no se puede ocultar. Si nos atenemos a las estadísticas oficiales nadie muere por enferme- UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA dades de origen laboral. En los trabajos no hay más saturnismo, brucelosis, silicosis, dermatitis, fibrosis pulmonar, o las distintas enfermedades provocadas por uno o múltiples factores de origen laboral. Lo que sucede en realidad, es que hay subregistro, omisión de denuncia y una política de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) de no reconocer las enfermedades laborales como tales. Prevención y libertad sindical Son tareas urgentes de la democracia derogar el actual sistema de riesgos del trabajo y abrir un amplio debate sobre el Proyecto de Ley de Prevención, elaborado por la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), presentado en el Congreso de la Nación por el diputado Víctor De Gennaro en octubre de 2012. Este proyecto sustentado en una filosofía antagónica a la de las leyes 24557 y la 26773, consagra derechos universales; es decir, independientemente de la situación de revista laboral; consagra la vida y la salud como bienes supremos; pone en el centro la labor preventiva con participación efectiva de los trabajadores, a través de los Delegados de Prevención y su participación en los Comités Mixtos por empresa, sin el prerrequisito de la afiliación sindical. Este anteproyecto, atiende no sólo la necesidad de poner en debate las condiciones y el medio ambiente de trabajo; sino que además abre paso hacia la libertad sindical, la democracia obrera y la construcción de un nuevo modelo sindical basado sobre la premisa de la autonomía de los gobiernos, los partidos políticos y las empresas. La construcción de un sindicalismo con proyecto político de transformación social, que supere la casi exclusiva reinvindicación salarial y asuma la lucha por condiciones y el medio ambiente de trabajo, la resistencia al saqueo y la desposesión de los bienes comunes, es la insoslayable contribución de los trabajadores, para rescatar a la democracia argentina de su degradación. w *Presidente del Instituto de Salud Laboral y Medio Ambiente (ISLyMA). La vida y la salud como mercancías L a fragmentación del universo de trabajadores, atravesada por la precariedad, el trabajo en negro, los contratos “basura”, el monotributo, el subempleo y el desempleo, impulsa además a importantes sectores a aceptar condiciones de trabajo lesivas para su salud a cambio de una retribución monetaria. Es decir, cobrar para aceptar un envejecimiento prematuro, la muerte anticipada o la violenta y súbita de los accidentes. Son los famosos pluses por insalubridad o empleo riesgoso. La vida puesta en venta. Los trabajadores como insumos de los procesos productivos, sometidos a extorsión al interior de sus lugares de trabajo; fuera de ellos, se los extorsiona a su vez, para aceptar pasivamente la contaminación y el saqueo de los bienes comunes, en aras de un “progreso” del que en realidad sólo disfrutan unos pocos y en pos de ilusorias nuevas fuentes de trabajo. Sumado a lo anterior, todo el andamiaje de dominio termina de estructurarse en la persistencia de un modelo sindical empresarial y burocrático, funcional a la reproducción del sistema y la imbricación de distintos niveles gubernamentales con organizaciones delictivas. w - 121 Trabajo y trabajadores 122 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Opinión Ciudadanía Laboral Por Juan Pablo Ruiz* L a década iniciada en el año 2003, se caracterizó por una alta creación de empleos sostenida por un tipo de cambio retrasado y el aprovechamiento del capital instalado que permanecía ocioso. La recuperación logro en solo cuatro años (2003-2007) la creación de cuatro millones de puestos de trabajo, decayendo el ritmo de creación de empleo luego de dicho período hasta estancarse en el año 2010. (1) Pero es en la calidad del trabajo donde surgen las mayores críticas, ya que la “heterogeneidad estructural” heredada de los 90 no cambió. En la actualidad el desempleo se ubica en el 15% (si se cuentan los beneficiarios de planes sociales) y el trabajo no registrado asciende al 32% según las estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Trabajo de la Nación. Poco más de la mitad de los trabajadores se encuentran registrados aunque muchos de ellos, sobretodo los más jóvenes, tienen trabajo precarios, con bajos salarios y donde los despiden al concluir el periodo de prueba o antes de sumar un año de antigüedad. Solo el 35 % de los trabajadores puede ejercer plenamente su “ciudadanía laboral”. El peso de la magnitud UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA del trabajo no registrado y precarizado incide de manera determinante en muchos sentidos: uno de ellos es la fragmentación de la clase trabajadora en cuanto colectivo social, en tanto que hace real la amenaza a perder el empleo, generando un miedo que paraliza y quiebra el ánimo del colectivo. De esta manera se debilitan las organizaciones sindicales y se condiciona a la baja la negociación salarial tanto de los trabajadores registrados como de los no registrados. También los debilita a la hora de exigir y controlar las condiciones seguridad e higiene en el trabajo, siendo ello una de las causas de aumento en los accidentes laborales. Dicha situación de precariedad hace que el daño social sea inmenso porque el trabajo deja de ser para los jóvenes de los sectores populares un camino válido, asociado al progreso social e individual y se lo vincula a una mala paga y pocos derechos, con el riesgo de despido siempre latente. Esa es una de las razones por la cual es cada vez más importante en los sectores populares la ayuda estatal mediante la transferencia de ingresos producida por los planes sociales asistenciales como la Asignación Universal por Hijo o el PROGRESAR. Lo que denota una diferencia sustancial respecto del Modelo de Sustitución de Importaciones (1945-1975). Mientras éste distribuía la riqueza incorporando masivamente trabajadores al mercado formal y construyendo una “homogeneidad estructural” del mismo, el modelo actual (2003-2013) mantiene la matriz neoliberal en el mercado de trabajo, con alto empleo no registrado y precarizado, paliando la situación de exclusión y pobreza con los planes asistenciales, profundizando así la “heterogeneidad estructural” mencionada. Cambiar la matriz neoliberal que domina el mercado de trabajo es sin dudas la asignatura pendiente de estos 30 años de democracia que tienen los trabajadores argentinos. Para lograrlo hay que hacer extensiva de manera efectiva la tutela de los derechos laborales a la mitad de los trabajadores que hoy carecen de ella. El Estado debe imponer nuevamente las condiciones para generar empleo registrado, con buenos salarios, con acceso a la seguridad social y con estabilidad. El desafío es grande pero no imposible, ya que aun persiste en la memoria colectiva la obstinada idea de un país con justicia social. w *Abogado laboralista. (1) Con el aumento de la ocupación, aumentó la capacidad negociadora de los sindicatos y mejoraron todos los índices sociales, destacándose el aumento de los salarios, que durante el periodo 2003-2009 crecieron por sobre la inflación, equilibrándose durante 2010-2011 y retrocediendo en el bienio 2012-2013. Organización de los trabajadores Del balbuceo a la acción “Siempre la rebelión del dominado aparece primero como balbuceo” (Paulo Freyre) Por Guido Dreizik* U na profunda convicción democrática hizo que el Cispren se planteara desde su fundación, como una organización que promueve el debate colectivo para alcanzar definiciones que permitan delinear políticas desde los trabajadores. Los congresos provinciales, convertidos en verdaderas usinas de propuestas, ya eran parte de la forma de hacer política para los trabajadores de prensa y la comunicación cuando la década del ochenta llegaba a su fin. Poco después, el diputado nacional Germán Abdala, integrante del grupo de los ocho, sale por el país a denunciar la traición del menemismo y a alentar la organización para la resistencia, a partir de dar a conocer la carta de intención conocida como el “consenso de Washington”, que expresaba la necesidad planteada por la banca internacional de privatizar la salud, las empresas del Estado, la educación, el mercado exterior, que desaparezca la junta nacional de granos, etc., un modelo al que no tardan en adherir desde los justicialistas hasta los radicales pasando por las cúpulas empresarias y burócratas sindicales. La movilización del 20 de marzo de 1990 contra las privatizaciones convocada por la Comisión Nacional de Gremios Estatales, nos permite a los cordobeses compartir nuestra experiencia con distintos sectores del movimiento obrero con quienes veníamos trabajando alrededor de la figura de Saúl Ubaldini y que paulatinamente van incorporándose a la nueva articulación. Compañeros vinculados a Mary Sánchez del gremio docente con el Encuentro Sindical para el Proyecto Nacional, Alberto Pichinini de la UOM de Villa Constitución en la Propuesta Política de los Trabajado- - 123 124 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Trabajo y trabajadores UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA miembros de la primera mesa promotora del Congreso de Trabajadores Argentinos (CTA) en Córdoba, y convocantes a los plenarios abiertos del movimiento obrero que fueron un signo distintivo a la hora del debate político de los trabajadores. La masiva movilización del 23 de junio de 1995 que se dirigía a casa de gobierno y que en el camino decidió apedrear primero y quemar después la casa radical, era la expresión indudable de un movimiento obrero que ya luchaba concretamente contra el neoliberalismo y sus distintas expresiones a lo largo del país. La articulación con la CGT Córdoba en unidad de acción, en correlato con la confluencia nacional del MTA y la CTA dieron paso a los paros y movilizaciones populares del año 1995 que precipitaron la caída de Angeloz y la entrega anticipada del gobierno, a manos de otro radical, Ramón Mestre. Nacimiento de la Central res, y Víctor De Genaro de la ATE ligado al grupo de los ocho, entre otros, plantean una autoconvocatoria donde diseñar una estrategia para resistir este verdadero plan de entrega. En el gremio de prensa nos pusimos a trabajar en esta perspectiva. Miguel Rojo nos representaba en ese momento en la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa y junto al compañero Néstor Piccone, secretario gremial de la Federación, motorizaron los debates hacia la nueva convocatoria que se venía perfilando. En el libro “Nosotros los Trabajadores” del compañero Carlos del Frade, es el propio Piccone el que plantea, “si la CTA tiene una fecha de gestación, esa fecha es el 17 de diciembre de 1991. Fue en el camping de los Obreros Navales, en la localidad de Burzaco, provincia de Buenos Aires, el lugar elegido para plantar la semilla de la que, once meses después, nacería el Congreso de los Trabajadores Argentinos y que desde 1996 se convirtió en Central”. Córdoba en llamas Luego de perder las elecciones nacionales contra Carlos Menem, el gobernador de Córdoba, Eduardo Angeloz, enfrenta su tercer mandato en la provincia y con ello se apresta a vivir un tiempo convulsionado, por la resistencia de los gremios estatales a los planes privatizadores y signado por la corrupción de sus funcionarios más próximos. A las sospechas por el mal manejo de la Caja de Jubilaciones, el Banco de la Provincia y el Banco Social y a los intentos por privatizarlas, junto al servicio de producción y distribución de agua potable y la EPEC se debe sumar el asesinato del legislador provincial Regino Maders, referente de una corriente opositora al gobernador en la interna del partido radical y defensor incondicional de la Empresa Provincial de Energía Eléctrica. Miguel Rojo (Prensa), Mario Díaz (Gráficos), Luis Bazán (Sipos), Soledad García (Docentes), Cacho Mengarelli (ATE) son los Considerando que el modelo sindical sostenido por su dependencia del poder político y su complicidad con el poder económico no puede ni quiere canalizar las demandas de sus representados, por lo que resulta imperativo estructurarse en una organización nacional de grado superior, entramos al debate que nos llevó a convertir el Congreso de Trabajadores en la Central. Desde el protagonismo de las luchas populares, construyendo proyecto de manera colectiva y ejerciendo con responsabilidad militante la presión que produzca el cambio en las estructuras de gobierno, en la absoluta convicción de que se deben ir todos cuando traicionan la voluntad popular, la CTA de Córdoba escribió su pequeña historia. Las primeras elecciones en la Central tuvieron lugar el 30 de septiembre de 1997 consagrando en Córdoba una comisión ejecutiva provincial encabezada por Luis Bazán como secretario general, y referente de la lucha de los trabajadores contra el plan de entrega, el gremio de prensa acompañó esta experiencia aportando algunos compañeros a lo largo del territorio provincial. A través de un plebiscito el Cispren definió su incorporación a la CTA y participó en la elaboración de la propuesta de seguro de empleo y formación para cada jefe o jefa de hogar desocupado en la Argentina, que pro- movió la conformación del Frente Nacional contra la Pobreza. La Marcha Grande desde Rosario a Capital Federal llevó un millón de firmas por la consulta popular que permitiera poner en la agenda pública el flagelo de la pobreza. La conducción votada en el año 2000 que consagró al compañero Juan Carlos Giuliani del CISPREN como nuevo secretario general de la CTA Córdoba le dio un nuevo impulso a la organización. Denunciamos el verdadero genocidio por planificación de la desigualdad social en nuestro país y realizamos la consulta popular autoconvocada, que abrió la participación a través del voto a más de 250 mil cordobeses, y que alumbró la insurrección popular del 2001, salimos a la calle a gritar contra el estado de sitio de Fernando De la Rúa y para que se vayan todos. El nuevo tiempo generó nuevas expectativas, muchos sectores populares se incorporaron a la experiencia de gobierno de Néstor Kirchner en un intento por realizar parte de los sueños colectivos postergados, otros, decidimos preservar la autonomía de los partidos políticos, los gobiernos y los patrones. Las elecciones de la Central del 9 de noviembre de 2006, llevan a Hugo Yasky a la secretaría nacional, en medio de un debate acerca de la caracterización del nuevo gobierno. Las tensiones en el seno de la organización fueron provocando una disputa que se expresó en las elecciones del 2010 y que generó la intervención del Ministro de Trabajo Carlos Tomada. La conducción electa en el 2010 y que encabeza Pablo Michelli en la nación y Oscar Mengarelli en la provincia, se propuso profundizar la lucha por las reivindicaciones del movimiento obrero, ejerciendo la autonomía, promoviendo la unidad de acción y recuperando el protagonismo del movimiento obrero exigiendo una más justa distribución de la riqueza. El río de la historia continúa; haciendo su cauce; tomándose un descanso; apresurando la marcha; tercamente, dejando a su paso la huella legendaria y tenaz, de quienes decidieron que el futuro se construye, no se espera. w *Secretario General de Cispren (2005/2008, 2008/2011). Actualmente es Secretario general de CTA Capital y Vocal del Cispren. - 125 Prensa y libertad de expresión 126 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA La experiencia de Democracia Gambeteando la censura Mucho se ha dicho y escrito sobre las responsabilidades que le cupieron a algún sector de la prensa argentina en las complicidades o complacencias con la última dictadura militar. Sin embargo, son poco comunes los casos donde la evasión a la censura se convertía en un necesario acto heroico por hacer conocer sin distorsiones la realidad de aquellos tiempos. Oscar Tello, actual director de Democracia. Por Sergio Coria* E n la década del 70, el diario Democracia de Villa Dolores gozaba el privilegio de ser el único medio periodístico escrito de la región y reflejaba la cotidianidad de un valle que se presentaba como “La Tierra del Porvenir”. Configurado casi como un emprendimiento familiar, ostentaba la consigna de ser un “diario moderno, ágil y combativo”. Fundado en 1944 por un grupo de militantes Demócratas, que lo imaginaron como la tribuna virtual para impulsar sus ideales, fue comprado al poco tiempo por Pablo Albino Tello (foto), quien se desempeñaba como periodista en la empresa y era, cuando menos, un ferviente simpatizante del Partido Radical. A partir de ese momento las páginas de la publicación, por entonces vespertina, se abrieron a los intereses de la comunidad del valle de Traslasierra. Además del diario Democracia, LV21 Radio Champaquí, una AM cuya cobertura ostentaba “tres provincias argentinas” eran los únicos medios de comunicación social. Ni que fuera Mandrake La mañana del 24 de marzo de 1976, una columna militar se estacionó en la puerta de la Municipalidad inaugurando el infame período de intervención a cargo del Capitán Antonio Ángel Vicario, quien luego sería director de la Fábrica Militar “Fray Luis Beltrán” en tiempos del escándalo por la venta de armas a Ecuador. El interventor impuso una estricta censura en los medios locales de modo tal que diariamente un periodista de la radio debía llevarle a cada hora los boletines informativos que difundiría la emisora para que el militar “supervisara” personalmente. En ese marco, el diario Democracia realizó una serie de osadas gambetas a la censura. Ya antes del golpe de militar, las páginas del diario daban cuenta de los secuestros ejecutados por la Triple A y mencionaba José López Rega como su jefe máximo. Una semana antes del golpe de estado, el 17 de marzo, aparece un artículo firmado bajo el seudónimo “Mandrake” se denuncia la preparación del golpe y hasta lo visualiza como “la única salida ante la inoperancia e ineficiencia del arco político por salvar la situación dejando de la lado las mezquindades sectoriales”. El último párrafo de la columna, el autor, lo dedica de lleno a denunciar la complicidad de políticos con golpes de Estado: “Hay muchos de ellos que les prenden velas, porque hay muchos puestos y los milicos no alcanzan para tanto, salvo que pongan un soldadito en cada cargo público y eso por el momento según parece no va a suceder.” La tarde el 24 de marzo, utilizan un título catástrofe: “Derrocaron al Gobierno”, concepto que se asocia con destituir, demoler, destruir, entre otros sinónimos. En la crónica de los sucesos que contrasta con la “normalidad reinante” reflejada por otros medios, el editor narra un escenario tenso, con calles controladas por los vehículos militares y fusilamientos en las provincias de Buenos Aires y San Luis. Resistencia a base de travesuras Algunos de los artículos publicados lograban enfurecer a las autoridades militares como cuando daba cuenta del intento de fuga a Chile por parte del Teniente Coronel Adolfo Cesar Filipó, quien fue detenido con cien millones de pesos moneda nacional en su poder y numerosas armas de guerra. La noticia aparece en tapa, y como si se tratara de una travesura, en un recuadro justo por debajo de otra información titulada “Reorganización con vocación de servicio. No recibirá remuneraciones el personal militar”. Por hacer pública esta información don Pablo Tello recibió un apercibimiento telefónico. Otra noticia que incomodaría a los militares en el poder es la del viernes 23 de abril bajo el irónico título de “ ¿...?”. Esta vez el diario da cuenta que en numerosos locales gremiales intervenidos militarmente permanecían imágenes de índole político a pesar de la prohibición impuesta. Bajo el título “Replanteo”, el sábado 24 de abril, informa que “A raíz del artículo aparecido en nuestra edición de ayer, fuimos citados a concurrir a dependencias de la Comisaría General por el teniente primero Marcos Páterson”. Más adelante, el editor fija su posición respecto de la libertad de expresión: “La información evidentemente ha molestado al funcionario aludido quien nos indicó que iba a efectuar «un replanteo» sobre nuestros términos ante sus superiores. Democracia, deja perfectamente aclarado que cumple con su misión de informar y no distorsionar la verdad y que cualquier actitud sobre el tema correrá por cuenta de quien la quiera promover”. De secuestros y detenciones Lo casos de detenciones de personas de zona eran seguidos minuciosamente y de tal modo que se puede encontrar en las amarillentas páginas de esos días el derrotero de detenidos políticos que fueron trasladados a Córdoba, Bell Ville u otras localidades o dependencias policiales. En la madrugada del 1 de diciembre de 1976, se produce el cruento secuestro del - 127 Prensa y libertad de expresión 128 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA militante social Jorge Alfredo Reynoso de 34 años. El su edición de 3 de diciembre, Democracia cronica con lujo de detalle el operativo que hizo desaparecer para siempre a Reynoso. El relato da pistas inequívocas sobre el vehículo involucrado, color y matrícula. Fue muy fácil, para muchos vecinos, relacionar esas características al Torino color rojo que por entonces utilizaba la División Investigaciones de aquella época. El diario, basándose en el relato de una fuente no identificada, narra las características violentas del hecho ya que según el relato, antes de ser detenido Reynoso cae herido en una pierna producto de un balazo que le asestaron sus captores “posiblemente con una 45”, incluso el testigo asegura haber escuchado a Reynoso pronunciar el nombre de “Atilio” cuando vio aproximarse a quienes lo secuestrarían. El informe termina poniéndose en evidencia una práctica repetida infinitamente por la autoridades policiales en este tipo de casos, esa de sembrar dudas y exponer a las víctimas como victimarios: “Actualmente la Policía local está tratando de lograr mayores datos sobre el joven, a los fines de ver si se trata de localizarlo. Ello con el fin de ver la actividad que desarrollaba en la ciudad Capital. Hasta el cierre de esta edición no se había producido novedad”. Lo último que el diario pudo publicar al respecto fue en la tapa del día 6 de diciembre bajo el lacónico título “Sin novedades”. El texto dice entre sus párrafos que “ Tanto ante las autoridades policiales, como el UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA magistrado que entiende en este caso o parientes del mismo, ninguna novedad hemos logrado respecto a la desaparición del joven Reynoso, hecho producido la semana pasado. Diversos y variados comentarios circulan en la opinión pública, que en los medios oficiales nada se ha adelantado. Democracia ha tratado de obtener datos fidedignos, de buena fuente, pero todo culmina en una falta de respuesta. Lo único que se ha logrado en esferas policiales, es que se han solicitado datos sobre el joven secuestrado a la ciudad de Córdoba, sin respuesta alguna hasta esta mañana. Con relación a que el mismo haya sido herido o aparecido su cuerpo en las proximidades de la Provincia de San Luis, fue desmentido por la Policía local. En síntesis, lo que existe hasta el momento en forma oficial es lo que damos cuenta.” Jorge Alfredo “Flelo” Reynoso continúa desaparecido. Su expediente en la Conadep lleva el número 9894. Después de ese suceso, el estilo de la información en el diario cambia drásticamente. En la actualidad Democracia sigue siendo un emprendimiento familiar y está bajo la dirección de Oscar Albino Tello, hijo de Don Pablo “al viejo le hicieron llegar una advertencia que si se mantenía así le podía pasar a sus hijos” dice para explicar la mutación de aquel diario que se presentaba como “moderno, ágil y combativo”. w *Secretario de Organización de Cispren. Aquel escrache en Cosquín Por Guido Dreizik* A finales de la década del noventa y en los umbrales del siglo veintiuno, con la Secretaria Gremial del Cispren, veníamos desarrollando un plan de inspecciones en el interior provincial con el objetivo de relevar las condiciones de trabajo de los compañeros. En la ciudad de Cosquín, planificamos la tarea para visitar varias radios de frecuencia modulada y un canal de televisión solicitando en cada acto una audiencia en el ministerio de trabajo de la provincia como es de costumbre. No era fácil lograr la registración de los compañeros y se podía verificar un fuerte acuerdo entre algunos dueños de medios en cuanto al modelo de relación laboral, todos contratados bajo el convenio de comercio y con un mismo abogado. Esto no sería tan extraño si no fuera por la supuesta ignorancia de los patrones a la hora de defender su posición, que no era otra que la de la violación de la convención colectiva de trabajo y la consecuente polifuncionalidad de los trabajadores. Dos casos fueron llamativos, la radio de frecuencia modulada, propiedad del Sr. Milani, cuyo hijo era un importante oficial superior de inteligencia del Ejército que, supuestamente, había participado en la dictadura militar y el canal de televisión. El canal de televisión era propiedad del “cabo Pérez”, asesino confeso del compañero Bauducco, estudiante de ciencias de la información ejecutado durante la dictadura militar en la cárcel de barrio San Martín y cuyo principal testigo fuera nuestro compa- ñero Carlos Ríos por entonces miembro del sindicato. El Cispren decidió organizar un escrache al “cabo Pérez” con distintas organizaciones de derechos humanos, en el convencimiento de que debíamos generar un hecho político que conmoviera la ciudad y rompiera el círculo de complicidades que lo contenía. El 16 de julio del año 2000 a las seis de la tarde un grupo de compañeros marchamos por las calles de Cosquín denunciando la presencia de un asesino en la vecindad, un asesino que era cubierto por una red que aún no pudo desarmarse. El “cabo Pérez” purga una merecida condena a cadena perpetua junto a Luciano Menéndez , el hijo del dueño de la radio con “muchas relaciones políticas” fue recientemente promovido a jefe de las fuerzas armadas. w *Secretario General de CTA Córdoba. Vocal del Cispren. Trabaja en la Voz del Interior. - 129 130 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Texto y foto: Miguel Hernández* F “Pancho” Colombo, primer director periodístico de Umbrales El espíritu poético y la verdad Allá por diciembre de 1993 nacía desde el Cispren una revista de pura cepa cordobesa, comandada por el espíritu ‘arltiano’ de un periodista de trabajo; un hombre sin corazas que supo arremeter con la utopía en la mano, y el corazón puesto en la defensa de la palabra. rancisco “Pancho” Colombo también podría haber atravesado con idéntica actitud los años de plomo, los avatares de la militancia en la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), la caída de Frondizi, y la lucha gremial de los trabajadores de prensa: portando una flor como símbolo de lealtad al espíritu periodístico. Algo tiene de historia viva de la Córdoba más docta y mucho de poeta. Tal vez en esa mixtura de su sangre radique el misterio que lo impulsó a generar una revista documental, una herramienta que pudiera allanar el camino hacia el periodismo de investigación. En su departamento de la calle Río Negro de la capital cordobesa, tiene una veleta con un caballo arriba que va en dirección a una wiphala, señalando otro rumbo de las tantas utopías puestas a funcionar como motor de su incesante pensamiento; una pinceleta entre otros enseres de hierro forjado, un mango de paragüas cruzando un machete, muchos libros y papeles, y otros símbolos que identifican ese signo poético que viene guiándolo desde hace años. Por estos días se encuentra en plena labor con una cooperativa de artistas. Como excelente cocinero sabe lucir su gastronomía con generosidad. Algunas aceitunas sajadas traídas desde La Rioja y exquisiteces caseras en conserva, previas al almuerzo, ofrecen el escenario justo para que Pancho eleve su memoria por los recovecos más profundos de la historia de Córdoba. Literatura, política, filosofía, nombres de calles, todo es un conglomerado de saberes puestos al pie de la misma veleta que el viento la hace girar para detenerse en la historia de nuestra revista Umbrales. –¿Cómo se inicia su carrera periodística? –Yo había viajado por todo el archivo del Diario Córdoba, que está perdido, donde estaba todo lo que era literatura del ‘30 y del ‘40 todo estaba ahí. Ese archivo está perdido. El diario Córdoba fue “un plato volador”. Había un diario de la tarde. El de la mañana era un diario aburrido. Y el diario Córdoba hasta el año 1964 copió ese desorden gráfico en el que más de una vez encontrabas una conferencia en tres partes, porque iba un periodista que encontraba un amigo y le decía “hacéme el favor publicáme esto para mañana” y otro amigo le decía lo mismo a otro y hubo una vez en que salió 3 veces la misma conferencia. Hasta que llegó un tal Paso que puso orden y creó una sección “Conferencias” con lo que ahorraba tiempo y espacio. El Córdoba desaparece en el ’82. ¿Por qué se diferenciaba de otros diarios? Porque salía de tarde. Los diarios norteamericanos son como era el Córdoba, vespertinos, porque a la noche el hombre que venía de trabajar no quería ver lo que había ocurrido a la mañana, que era una sábana de letras, sino lo que había ocurrido en el resto del día. Es decir, el informativo. Por eso era foto, mucha foto y letra grande y todo en negro porque la vista se cansa de noche. Y dicen que el Córdoba era una copia de Crítica, cosa que puede ser cierta en parte; la otra parte es mentira porque Agusti estuvo 5 años en Nueva York donde tomó ideas de los diarios norteamericanos. Era un diario estable. Títulos grandes, subtítulos grandes, epígrafes, y mucha foto, es decir, la síntesis. Y tuvo un éxito que muchas veces fue impreso: “Diario Córdoba, cuya venta es mayor que los dos diarios de la mañana juntos”. –¿Comenzaste en el diario Córdoba? –No. Yo entro en el ‘57 haciendo gremiales en el diario Orientación, que era un diario popular dirigido a los trabajadores, una idea de don Antonio Sobral. Él era el director y además propietario de la Editorial Raigal. Antonio Sobral (Villa María 1897-1971) era un abogado, sobre todo un pedagogo que fue base de la Universidad actual y diputado nacional, y además fue el verdadero fundador de la cultura en Villa María. Tengo un amigo, Sergio Díaz, que es historiador, que me ha dicho “si vos querés leer el castellano bien hablado, buscá la participación de Sobral en la Cámara de Diputados de Buenos Aires y vas a ver claramente la diferencia entre todos, y lo que hay que aprender de él”. El compró ese diario porque quería hacer un gran diario federal y continuar con la editorial. Contaba con el apoyo de Arturo Frondizi, porque era radical. Pero después Frondizi lo traiciona y no le da el préstamo que necesitaba y en un año se funde. Después sacaba una revista literaria por mi cuenta, se llamaba “Derrotero”; y más tarde le escribo una carta al director del diario Córdoba, en la que le solicito traba jar en un - 131 Prensa y libertad de expresión 132 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA diario porque necesitaba escribir. Pasan seis meses, no me contesta, le escribo otra carta donde le ponía como ejemplo algunos temas para tratar como era el dique San Roque. A la semana llega un tipo en motocicleta a mi casa, con una respuesta del diario: “Preséntese mañana”. Yo tenía un amigo en el diario, Alfredo Mathé, uno de los mejores críticos del cine de Córdoba, era cineasta, hizo tres películas, no tuvo suerte, era comunista. Cuando recibo la carta voy a hablar con él para que me oriente. “No, quedáte tranquilo –me dijo–, ya estás nombrado”. Consigo hablar con el vice director y al otro día fui a trabajar. El Secretario de Redacción, “la Chancha” Pérez, me conocía porque yo había pertenecido a la juventud de la UCRI y cuando se fue el presidente de la juventud, quedé yo. Así que tenía doble trabajo, de empleado y de dirigente político. El primer día la Chancha Pérez me pidió una editorial sobre el Río Primero, que era un pastizal, y así empecé. –¿Hasta qué año estuviste en el Córdoba? –El director del Córdoba me llama un Las Bibliotecas Populares Del libro Elogios “D onde hay una biblioteca, hay una luz de claridad convocante. En un pueblo pequeño que apenas se corporiza en el paisaje, cuyos habitantes se tutean siempre con el aislamiento y la tristeza, la pequeña biblioteca nacida por la voluntad de unos pocos visionarios les alcanza la respiración boca a boca a sus vidas. Y lo mismo pasa en un barrio, cercano o alejado del centro de la ciudad, ámbito en el que a pesar de la concentración demográfica, se vive tan día y me dice: “Jorge Remonda quiere que vayas a verlo porque hay un lugar para vos en La Voz” y me puso a cargo de la página literaria. La Voz del Interior había comprado máquinas nuevas y necesitaba jugadores de primera. Después como a los secretarios les faltaba gente, no podían ver que yo trabajara libre y dedicado a una página. Entonces me hicieron trabajar como redactor cotidiano y me pusieron a cargo de los barrios y “hacer cocina”. Tuve que aguantar porque era lo único que había. En el ‘77 trabajaba en La Voz y en el Córdoba, cerró el Córdoba y seguí en La Voz y trabajé hasta el ‘78 en que me sentí mal del corazón, me descubrieron un problema coronario. El médico me dijo que podía seguir trabajando pero yo ya no quería. Había comprado una casa en Unquillo. Me jubilé en octubre del ‘78 y estuve hasta el ’90 trabajando. Después seguí con el suplemento turismo de Graciela Remonda, en que me pagaban por nota. Trabajé con ellos durante nueve años. Hasta que se vendió el diario. w *Periodista y escritor. solo como en una isla. En una biblioteca abierta a todos los ojos y a todos los modos de pensar se está amasando la alegría del presente y del futuro. Hay mucha gente que no entiende esta simple verdad y esto ocurre porque no todos pueden pensar sin obtener ganancias particulares. Otros opinan que no vale la pena sacrificarse por los demás, mucho menos por los desconocidos, por esos anónimos seres que quizás algún día nos ayuden a alimentarnos cuando no podamos hacerlo por nuestras manos o nos resuelvan ahora, frente a nuestros ojos, un simple trámite burocrático, la venta de un artículo de primera necesidad o una operación de alta cirugía. Cuesta apostar por la confianza de nuestra he- rencia humana: el egoísmo funciona como un ancla, nos detiene; el optimismo o lo mismo es decir la esperanza, pone alas a nuestras ganas de vivir (…)” Francisco Colombo Acaba de reeditarse el libro “Las Cuatro Estaciones (Alabanza al paisaje de Córdoba)” de Francisco Colombo (Editorial El Copista). Disponible en Librería El Espejo-Córdoba. La niña de San Javier P ancho recuerda su época de secretario de Prensa, cuando el gremio era un verdadero recoveco despreciable, en calle Obispo Trejo 19, 4º piso. “Hacer una revista es difícil” subraya y allí se explaya sobre los caminos recorridos: “pensé mi experiencia como redactor es no saber nada y aprender mucho. Cuando me enviaban a hacer una nota, primero tenía que tomar un café, preguntar, y entonces me acordé del archivo. Cuando yo hablaba de Boedo y Florida, tenía todo ahí adentro. Por eso me propuse hacer una revista para los redactores. Un auxiliar, una herramienta, y sobre todo una guía de modo que tuvieran toda la bibliografía sobre un tema. Era como cursar el quinto año de letras o biología. Por eso la idea era agotar un tema, hacer la revista temática”. Recuerda que el nombre Umbrales fue creación de Toto López, aunque prevaleció la discusión colectiva: “no quiero ser injusto –aclara– porque cuando nos reunimos para crear la revista surgieron muchos nombres bonitos, pero finalmente Umbrales Crónicas de Fin de Siglo, fue el que prevaleció. Éramos como diez en total, contando al Maestro Sarlanga”. Después Sarlanga dice: “Qué lindo, la mejor revista que he tenido en mi mano fue una revista japonesa que tenía 20 cuadritos con temas”. Y la hizo así. “Entonces habíamos coincidido que cada cuadrito tenía que estar ocupado por un personaje de cualquier raza, religión, profesión, que hubiese sido útil a la humanidad. Aunque tuviese problemas. Había que honrarlo”. “Y el pacto era “menos dos”: Hitler y Stalin. Y ahí aparecieron todos. Evita, Perón, Irigoyen, todos. Y faltaba uno. Yo había llevado una foto que salió adentro, porque Umbrales tiene una cosa importante que es valorar al fotógrafo. En la dinámica de los medios, los fotógrafos eran siempre pasivo, el último orejón del tarro. Entonces dije: “son artistas, hay que devolverles la dignidad y elevarlos”. Así, se considero a la fotografía y a las notas con el mismo valor. Los compañeros se pusieron contentos, había una sección de tres cuatro o cinco fotos con los datos del autor”. Recuerda el momento en que viajó con Víctor Saavedra por una nota de turismo a Traslasierra y en San Javier les pasan el dato de una casa colonial del 1600 que duró 40 años; única casa antigua hecha en adobe con su tejado. Pancho recuerda que, “estaba a la mitad destruida, se le había desmoronado el techo y ahí vivía una familia con diez hijos; la mujer se fue y lo dejó al esposo con los hijos. Sentado en el suelo había un nenito que retrató el fotógrafo. Le dije: “Ampliame esto”. Sarlanga esperaba la tapa y preguntaba “¿Qué ponemos?”. Entonces dije: “vamos a poner esto, mirá este rostro lo que está diciendo. Y resultó ser una niña que tenía una enfermedad que no le permitía crecer. Y rápidamente me senté a escribir una columna que apareció adentro donde estaba el significado de cada uno de los cuadritos, y esa niña representaba a todos los niños de Latinoamérica. Y salió y fue la Niña de San Javier. Y vive. Pero ahora la han sacado, y a mí me gustaría preguntar ¿por qué han hecho eso?. Es lo más importante de Umbrales.” - 133 Prensa y libertad de expresión 134 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Tres décadas de ataques y censura a la prensa de Córdoba Las Mordazas Pese al retorno al Estado de derecho, el avasallamiento a la libertad de expresión continuó su derrotero por parte del poder del turno y también de los medios de comunicación a la hora de silenciar voces. En esta nota mencionamos los casos más emblemáticos de persecución y judicialización a la prensa en la provincia de Córdoba desde el gobierno radical de Eduardo César Angeloz hasta el actual gobierno “cordobesista” de José Manuel de la Sota, y de censura. Por Calabrese (*) E n la primera etapa democrática en esta Docta ciudad durante la gobernación de Eduardo César Angeloz y las intendencias de Ramón Bautista Mestre y Rubén Américo Martí la censura y ataque a la prensa funcionó bajo el eufemismo del “decir sin decir”, con la fórmula de persuadir primero y presionar después acudiendo el poder a los jerarcas de los medios para bajar los decibeles de las críticas. Algo de eso pasó cuando el radicalismo fue gobierno entre 1983 al 1995, período en el cual los periodistas sufrían presiones para desempeñar su trabajo y padecían serios problemas para acceder a las fuentes de información oficial, porque el Ejecutivo los tenía marcados como “peligrosos” y capaces de destapar ollas muy mal malolientes, como ocurría con el fallecido y querido compañero Marcelo Godino, periodista de La Voz del Interior, entre otros. “Este periodista habla bien de Angeloz, de Martí o de Mestre porque recibe `sobres` bajo la mesa, entonces hace la vista gorda y se queda callado”. Esta frase fue muy común escucharla por aquellos tiempos en los pasillos de la Casa de Gobierno, cuando el ahora “Panal”, estaba al fondo del bulevar Chaca- buco, pero obviamente nunca hubo pruebas que acreditasen ese rumor de compra voluntades a trabajadores de prensa. De esta práctica “non sancta” y pacto de silencio también se habló durante las gestiones de Germán Kammerath, Luis Juez y Daniel Giacomino, aunque tampoco se pudo comprobar que tal periodista cobrara por hablar bien de las citadas gestiones municipales. Censura previa de Kammerath En septiembre de 1999, el entonces vicegobernador de la Provincia, Germán Kammerath, envió a su esposa y un escribano a las redacciones de los principales medios de Córdoba para obligarlos a que se abstuvieran de reproducir una investigación del desaparecido quincenario “Informe Córdoba”, acerca de presuntas irregularidades cometidas en la construcción de su casa en el country del Jockey Club Córdoba. De tal magnitud fue el escándalo que el gobernador José Manuel De la Sota debió salir a perder disculpas por el episodio protagonizado por Kammerath, por aquel entonces candidato a intendente de la ciudad. La nota que publicó la revista “Informe Córdoba” aseguraba que Kammerath no pagaba sus impuestos, que su verdadero patrimonio no estaba reflejado en su declaración Juan Delfini de bienes, y ponía en duda la transparencia de sus inversiones. El acta suscripta por la esposa del candidato a intendente, María Luz Capdevila de Kammerath y certificada por el escribano Carlos Bosch Tagle pretendía disuadir a los medios periodísticos de “difundir, publicar, relatar, describir o hacer trascender” el contenido del informe escrito por el periodista Alexis Oliva. El Cispren consideró que esa actitud significaba “un intento de censura previa, incompatible con la democracia y el Estado de derecho”. Tras el pronunciamiento del sindicato, ningún medio acató el acta de censura. “El calvario moral” de Baronetto El 20 de febrero de 2001, Luis “Vitín” Baronetto, director de la revista “Tiempo - 135 Prensa y libertad de expresión 136 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Latinoamericano” y dirigente de Derechos Humanos, publicó en el diario Hoy Día Córdoba una nota en la que hacía diversas afirmaciones respecto de la inconveniencia de privatizar el Banco de la Provincia de Córdoba. Ello, a su vez, desde el conocimiento que le daba la situación de ser también, empleado bancario y representante gremial en dicha actividad. En el artículo se señalaba la preocupación por la falta de transparencia que se evidenciaba en el proceso de privatización que llevaba a cabo el Gobierno. Recordó, en ese sentido, entre otros aspectos, la actitud del senador Jorge Bodega, en su dudoso voto a la Ley de Reforma del Estado, que autorizaba la venta del banco. El gobernador José Manuel de la Sota se consideró calumniado e injuriado por lo manifestado e intimó al director del diario, Ernesto “el Tío” Ponsati para que el medio publicara una retractación de Baroneto, cosa que no sucedió, y finalmente el 4 de julio de 2001, inició la querella penal. En la presentación el gobernador pedía que “se le impusiera el máximo de la pena de prisión y además, que se resarza su honor con 100 mil pesos”, porque entendía que “se afectó la imagen de su gestión como gobernador y la de su persona”. Como no hubo conciliación, Baronetto “fue sometido a un calvario moral durante más de un año”, según manifestó en una nota el abogado Miguel Julio Rodríguez Villafañe. Al final, el fallo resultó salomónico porque sin retractación de Baronetto, el gobernador se dio por satisfecho de las explicaciones de “Vitín”, en la primera declaración en el debate. Vale recordar, paradójicamente, que en julio de 2000 el gobernador José Manuel de la Sota había firmado la Declaración de Chapultepec que establece que “ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular críticas o denuncias contra el poder público”. Haz lo que yo digo… La valija con “Lecores” de Olguita Otra caso emblemático de ataque a la prensa fue el que protagonizó la ex secretaria General de la Gobernación y esposa del gobernador José Manuel de la Sota por una nota publicada el 24 de julio de 2002 en La Voz del Interior. El informe escrito por el periodista UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Sergio Carreras daba cuenta sobre un viaje realizado en reserva a Chile, en noviembre de 2001, para traer a Córdoba una partida equivalente a 50 millones de pesos en bonos provinciales (Lecor) de un total de 800 millones de pesos encargado a la Casa de la Moneda de Santiago. A siete meses de publicada la información, la ex funcionaria presentó la querella penal contra el periodista Sergio Carreras y el diario y además reclamó un resarcimiento por 500.000 pesos en concepto de daño moral. ¿Cómo terminó la historia? El juez Correccional de 6ª Nominación Armando Angeli, que estaba provisorio y cuyo nombramiento dependía del propio José Manuel de la Sota, nunca llamó a audiencia y la causa prescribió “Como sabían que le íbamos a ganar al juicio porque todo lo que la nota periodística decía era cierto, y podíamos probarlo, porque además teníamos aún más fuentes que ratificaban la denuncia, nunca hicieron avanzar la causa y la dejaron prescribir”, le recordó Carreras a Umbrales “Eso hace más grave el caso –continuó–, porque como periodista quedás expuesto frente a esa inactividad ajena interesada, y además así los funcionarios querellantes consiguen su propósito de amedrentar no sólo al que firma una nota, sino al resto de los periodistas y medios” . El caso de Herman “Gancho” Olivero En 2004 el ministro de la Solidaridad, Herman Olivero demandó por calumnias e injurias contra el periodista Tomás Méndez, ex conductor del programa televisivo “Sociedad Anónima” y actualmente de “ADN” y por injurias contra Jorge “Petete” Martí­nez, conductor en aquel momento del programa “5,50” (Radio Universidad) y de “Crónica 10 – 1ª edición” (Canal 10). Olivero añadió a sus querellas una demanda civil de 300 mil pesos por supuesto daño moral, aunque adelantó que aceptaría un resarcimiento “simbólico” de 10 mil pesos. La demanda fue presentada el 29 de septiembre 2004, a horas de cumplirse el plazo de dos años que estipula la ley para la prescripción de este tipo de reclamos, en este caso motivado por las expresiones de los periodistas, en septiembre de 2002, que informaron sobre una conexión eléctrica irregular detectada en la residencia de Olivero, quien por entonces era Gobernador interino. En el caso de “Petete” Martínez, defendido por Miguel Rodríguez Villafañe, el funcionario desistió en la acusación por injurias, pero debió pagar las costas del juicio, mientras que Tomás Méndez fue absuelto por el juez Correccional, Armando Angeli. El Cispren manifestó su satisfacción por el fallo absolutorio a Méndez porque triunfó “el derecho social a la información en el desenlace de un proceso judicial que demostró la insensatez y el carácter autoritario de la demanda, que a la postre se convirtió en un fallido intento de escarmentar a la prensa”. Herman Olivero también fue sobreseído en la causa por una supuesta conexión ilegal, pero se transformó en un cadáver político, aunque tiempo después su “amigo del alma”, el gobernador José Manuel de la Sota, lo premió designándolo secretario de Integración Regional de la Provincia. Amenazas y juicio por el libro la “La Sombra Azul” En 2005, el periodista Mariano Saravia, autor del libro “La Sombra Azul”, en el cual se dan a conocer detalles sobre la actuación de policías en la denominada D-2, durante la última dictadura militar, denunció amenazas. “Desde julio y agosto que vienen pasando cosas en mi casa, me dejaron balas en la puerta, después una cruz esvástica pintada, autos permanentemente que dan vuelta, llaman por teléfono y ese tipo de cosas. Y después tengo ya una demanda civil de uno de los personajes mencionados en el libro que me embargó el sueldo”, contó en aquel momento el periodista. En un comunicado el Cispren repudió el hecho indicó que “el 23 de julio de este año (por el 2005), personas desconocidas pusieron 10 balas en la puerta de la casa de Saravia. Días después, sufrió numerosas intimidaciones, como la presencia sospechosa de vehículos frente a su domicilio, pintadas en su propia casa y la aparición de animales muertos en su patio”. El gobierno de José Manuel de la Sota nunca investigó el hecho para encontrar a los autores de las graves amenazas que ponían en peligro la integridad física de Saravia y la de sus familiares. Y como si esto fuera poco, Saravia también padeció la judicialización de su trabajo periodístico, al ser querellado primero por José Hugo Herrera (a) “Quequequeque” o “Tarta”, un militar imputado por delitos de lesa humanidad y después por el policía a Juan Dómine, nombrado en el libro como integrante de la “banda” que rearmó Oscar Aguad con gente ex D2 cuando fue ministro de Gobierno de Ramón Bautista Mestre. En ambos casos, Saravia fue sobreseído, pero mientras duró el juicio tuvo embargado el 20% de su sueldo cuando trabajaba en La Voz del Interior. “Al dinero del embargo me lo depositaban en una caja de ahorro, pero cuando terminó todo y me lo devolvieron se había desvalorizado muchísimo y en todo ese tiempo tampoco podía sacar créditos y realizar otros trámites. Me causaron un daño tremendo”, le comentó Mariano a Umbrales. No se olviden de Lacolla En abril de 2008 y en el momento más álgido del conflicto agropecuario, La Voz del Interior rechazó un artículo sobre el tema a su columnista y editorialista Enrique Lacolla, quien escribía en el diario desde hacia más de treinta años. Posteriormente, al trascender el incidente, la empresa dispuso desafectar definitivamente del diario, perpetrando así un doble acto de censura e intolerancia, como así también un claro mensaje de disciplinamiento a la Redacción en general La salida de Lacolla, iniciada con el rechazo de una nota titulada “La `sedición` del campo”, coincidió con la asunción del control total de la empresa Cimeco –propietaria de La Voz– por parte del Grupo Clarín, que participaba (y participa) en forma directa en los agronegocios y cuenta en su directorio con poderosos terratenientes y empresarios del sector agropecuario. El Cispren repudió el acto de censura contra el prestigioso periodista y escritor porque era un claro ejemplo “acerca de cómo los trabajadores de prensa y el derecho a la información de la ciudadanía han estado entre las principales víctimas del fuego cruzado de las últimas semanas entre los - 137 Prensa y libertad de expresión 138 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA dueños del Estado, los dueños del campo y los dueños de la comunicación”. Por su parte, la Comisión Gremial Interna de Prensa en La Voz consideró “extrema” a la medida, porque “priva a todos, compañeros, colegas y lectores en general, de una palabra diferente en el periodismo nacional, que ha demostrado valentía y firme posición en sus convicciones, frente a la chatura y banalidad que imponen hoy los grandes medios de prensa”. Apunten contra Tomás Méndez En este último mandato de José Manuel de la Sota los ataques a la prensa se intensificaron, ya sea por parte del gobierno propiamente dicho como de fuerzas policiales y se produjeron también actos de censura de las empresas periodísticas. El caso más emblemático en este período, se dio por las graves amenazas que en septiembre de 2013 sufrió el compañero Tomás Méndez, productor y conductor del programa ADN (Canal 10), a partir de las denuncias que derivaron en el narcoescándalo que provocó la renuncia de la cúpula de Drogas Peligrosas, primero, y luego la partida del ministro “estrella” de Seguridad, Alejo Paredes y del jefe de Policía. A raíz de la gravedad del hecho, Tomás Méndez radicó una denuncia en Tribunales II por haber tomado conocimiento de una amenaza de muerte en su contra, y en la presentación hacia responsable al gobierno de la Provincia por su integridad física y la de su familia. Mientras tanto, por ese entonces, el periodista blindó su vehículo y se colocó un chaleco antibalas. En una concurrida conferencia de prensa, el Cispren expresó su apoyo y solidaridad con el Méndez por las amenazas contra su vida por denunciar la trama y vinculación política de narcotraficantes con la policía y el gobierno provincial. “Los cordobeses, como sociedad, no podemos ni debemos naturalizar los crímenes. En este momento queremos expresar todo el apoyo institucional del Cispren al compañero Tomás Méndez, así como lo hicimos en otros hechos, como el fallo en contra del periodista Hernán Vaca Narvaja en Río Cuarto”, manifestó en la reunión de prensa, el secretario General del gremio, Carlos Valduvino, UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Periodistas de Día a Día, presos En marzo del año pasado los compañeros de “Día a Día, Juan Pablo Martínez (periodista), Nicolás Bravo (reportero grafico) y el chofer del móvil del diario, Marcos Filippes fueron detenidos por efectivos policiales y conducidos en dos patrulleros a la Comisaría 16, en la Zona de Ferreyra, donde permanecieron demorados por tres horas. El hecho ocurrió durante un procedimiento policial por una toma de terrenos en barrio Los Fresnos, cuando los compañeros realizaban la cobertura de la nota y fueron intimados por el jefe del operativo a retirarse del lugar porque de lo contrario iba a proceder a su detención, medida que, ante el repudio generalizado de los vecinos, finalmente hizo efectiva al continuar Martínez y Bravo realizando su labor periodística. Como pasa en estos casos cuando está involucrada la prensa no tardaron en llegar las formales disculpas de las autoridades, y así, tanto para el Ministro de Seguridad, Alejo Paredes, el jefe de Policía, Ramón Frías y el jefe de la Zona Sur, Abel Díaz, se trató de un “malentendido” y que se iban a tomar las medidas pertinentes El Cispren se solidarizó con los compañeros porque durante casi tres horas debieron vivir una situación de agresión por parte de la fuerza pública, en una clara demostración de abuso de autoridad y de ataque a la libertad de expresión. ¿Quién levantó “El Avispero? En julio del año pasado, y luego de dos años de estar en el aire, imprevistamente se levantó del aire de Canal 10 el programa de interés general “El Avispero”, producido por “Audiovisión”. La toma de la drástica decisión apuntó directamente al rector de la Universidad Nacional de Córdoba Francisco Tamarit, pero por pedido expreso del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda ¿La razón? Las críticas y denuncias que el programa realizaba tanto a la gestión nacional como provincial y donde estaba en juego la continuidad de la pauta oficial en el canal universitario y las autoridades de la Casa de Trejo tomaron debida nota de la bajada de línea del poder porque además se venían las elecciones legislativas. Y así “El Avispero” dejó de picar…. Hernán Vaca Narvaja condenado por denunciar En el interior de la provincia, el caso más resonante se dio el año pasado en Río Cuarto, con la condena de la jueza Rita Fraire de Barbero al director de la revista “El Sur”, Hernán Vaca Narvaja a pagar una indemnización de más de 500 mil pesos por daño moral a la familia de Nora Dalmasso, asesinada hace siete años, y cuyo crimen ocurrido el 26 de noviembre sigue de 2006. El Cispren criticó el fallo contra Vaca Narvaja y cuestionó “el ensañamiento de la Justicia con el compañero en lugar de encontrar al autor intelectual y material del crimen ya que en la causa ya hay fallos absolutorios y resulta que el primer condenado es un trabajador de prensa y la comunicación”. A raíz del polémico fallo, los Trabajadores de Prensa y la Comunicación de Córdoba respaldaron con una contundente manifestación pública en las escalinatas de Tribunales I y en Río Cuarto Amenaza de muerte en San Francisco del Chañar En el 2005, el periodista Pablo Duarte, propietario de la “FM Líder” de San Francisco del Chañar, sufrió una implacable persecución por parte del poder político local, encabezado por el intendente en aquel momento, Marcelo Eslava (UPC) y también fue amenazado de muerte por un personaje vinculado al funcionario, hecho que fue dado a conocer y repudiado por el Cispren El intendente Eslava le envió una extensa e intimidatoria carta documento a Duarte para que se retractara públicamente por expresiones vertidas en la emisora criticando su gestión y también en otros medios radiales y gráficos que le realizaron al compañero notas, luego de que fuera amenazado de muerte. ¿Aimaretto o Golpiaretto? En agosto de 2012, la compañera de Canal 12, Daniela Abrudsky sufrió una agresión física por parte del por aquel entonces vocero del gobierno, Fernando Aimaretto, tras realizarle una entrevista al gobernador De la Sota durante un acto por el Día del Niño en Villa Allende. Por tal motivo, el Cispren solicitó de audiencia ante las máximas autoridades del Gobierno para que diera una respuesta institucional que garantizara el ejercicio del periodismo y la libertad de expresión. La respuesta oficial nunca llegó, y en aquel entonces, el ministro de Gobierno, Oscar González minimizó el hecho. Jorge Petrone también mostró la hilacha Por otra parte, en noviembre pasado, el empresario de la construcción Jorge Petrone, propietario de la firma GAMA SA, recientemente condenado a cinco años y medio de prisión por falsedad ideológica y usurpación de un campo, amenazó al periodista Francisco Guillermo Panero (La Voz del Interior), quien hizo la correspondiente denuncia ante la Fiscalía de turno. Durante una inspección ocular al barrio privado “Las Cañitas”, Jorge Petrone, distinguido como empresario del 2011 precisamente por La Voz del Interior, profirió expresiones contra el periodista como: “te voy a cagar a trompadas”, “te has ganado un gran enemigo”. En todos los casos, la Comisión Directiva del Cispren encabezada por el secretario General Carlos Valduvino, realizó las denuncias ante las autoridades correspondientes y además se reunió con funcionarios del área de Seguridad del Gobierno provincial. En dos ocasiones con el ex Ministro de Seguridad Alejo Paredes y el ex jefe de Policía, Ramón Frías y posteriormente con otra ex, Alejandra Monteoliva. En las tres reuniones se consensuó la necesidad de constituir una mesa de trabajo conjunta, pero todo quedó en la nada porque Paredes (y compañía) debió renunciar por el narcoescándalo y Monteoliva por los saqueos de diciembre, a raíz de la huelga policial. Mientras tanto, los trabajadores de prensa y la comunicación de Córdoba siguen desprotegidos porque desde el Estado no se les garantiza seguridad a la hora de la realizar su labor y por otra parte, los grandes medios de comunicación no dudan a la hora de aplicar la libertad de empresa sobre la libertad de expresión. Así estamos. - 139 Prensa y libertad de expresión 140 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA José Luis Cabezas, presente E l 25 de enero unos treinta reporteros gráficos de la provincia se reunieron en el Cispren para rendir un homenaje a José Luis Cabezas, el reportero que en febrero de 1996 fuara asesinado por haber tomado la foto del empresario telepostal Alfredo Yabrán y de su esposa caminando por la playa. A partir de aquella foto, la vida de Cabezas y de su familia fueron advertencias y amenazas, hasta que perpetraron el crimen. Quizás, José Luis, pensó alguna vez como dice la canción “Llegaremos a Tiempo” de Rosana: Tengo miedo que se rompa la esperanza… De la libertad sin alas…” “Tengo miedo de un día sin mañana…”, pero muy por el contrario, luego de su cobarde asesinato, los reporteros argentinos multiplicaron las mañanas y las esperanzas de Cabezas en espíritu y en vocación por registrar la vida, la realidad tal cual se presenta, sin artificios ni enmascaramientos. Apostar, desafiar las barreras y activar el olfato de rastreadores de la noticia, de contar y retratar “eso” que es mejor no mostrar. “Una multitud de chicos y chicas veían en el martirio de Cabezas un camino, un ejemplo de vocación”, dice María Cristina Robledo, la esposa de José Luis. La Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina (Argra) en el día del Reportero Gráfico, eligió el Cispren para rendir homenaje al compañero, quien siempre está presente en Córdoba. Y Carlos Valduvino, secretario general, dijo: “No es un sábado más, es un día de repudio por el asesinato de José Luis Cabezas y de lucha por la protección de todos los trabajadores de prensa; y recordó que el primer periodista asesinado en democracia fue Mario Bonino”. Daniel Cáceres de Argra contó que: “La esposa de José Luis quiere festejar y no que sean actos conmemorativos en su nombre, por eso en Córdoba, donde él está vivo entre nosotros, elegimos recordarlo con una muestra, un corte de calle con todas las máquinas en alto, un brindis y una fuerte reivindicación por la tarea del reportero gráfico, sin dejar de repudiar su asesinato, ni cuestionar el poder de turno político y económico que todavía no hizo justicia”. José Luis Cabezas, presente, ahora y siempre. w - 141 “LA PENUMBRA Y LA TINIEBLA” En la penumbra podemos encontrar la inspiración, el recuerdo del amor perdido, la reflexión, mientras que en la tiniebla encontraremos seguramente las alimañas, las malas artes, las prácticas extorsivas... Cuando José Luis Cabezas saco la foto, se produjo, como en todo hecho fotográfico, una epifanía. Luego supimos que en ese acto, le puso luz a la tiniebla. La foto E n una cava, cerca de la ruta entre Pinamar y Madariaga, fue encontrado, esposado, con dos tiros en la nuca y dentro de un auto incendiado, el cuerpo sin vida del fotógrafo José L. Cabezas, quien cubría la temporada veraniega para la revista Noticias donde había fotografiado al empresario Alfredo Yabrán. Esa misma madrugada, al regresar de una fiesta en casa del empresario Andreani fue secuestrado en la puerta de su casa por un grupo de hombres. Llevado hasta la cava, golpeado brutalmente y luego ejecutado. Un grupo de asesinos, que habían sido contratados por elementos de la policía local para robar en las residencias veraniegas, fueron encontrados culpables del crimen y condenados a prisión, así como el ex suboficial Gregorio Ríos, jefe de la custodia del empresario Alfredo Yabrán, y los policías Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo. Alfredo Yabrán, sindicado como autor intelectual del asesinato, se suicidaría tiempo después en una estancia de Entre Ríos. En la actualidad, la mayoría de los condenados se encuentra en libertad. “Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente”, dijo Yabrán alguna vez en una entrevista. Su rostro nunca había sido publicado. Era un enigma para todos los medios de comunicación desde el 25 de agosto de 1995, cuando el ministro de Economía Domingo Cavallo acusó al empresario de ser “jefe de una mafia enquistada en el poder”. Debates y proyecciones 142 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Pobreza y desigualdad La grieta La brecha social y ganancial como resultado de la fortaleza financiera global. La situación en Córdoba y el rol de la especulación inmobiliaria. UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Por Lea Ross (@LeandroRoss) (*) I magináte que el mundo fuera una aldea de cien habitantes. En esa aldea de cien habitantes, 43 viven en condiciones insalubres; y encima 18 no tienen agua potable. 13 se están por morir de desnutrición, mientras que uno está viendo si se va a comer a un McDonald’s. Mientras 30 depositan billetes en una cuenta bancaria, 53 pelean con uñas y dientes para llegar a dos dólares. 33 de la aldea son niños, aunque la mitad corre el riesgo de padecer alguna enfermedad infecciosa prevenible. Los adultos, que son 67, la mitad son analfabetos. Aún así: el mundo gasta 1.120 mil millones de dólares para las fuerzas militares y sólo 100 mil millones para paliar éstos números que publicó el matemático Adrián Paenza. Guadalupe Aller - 143 144 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Crecimiento ≠ Desarrollo Los estudiosos de la Economía saben que los conceptos de crecimiento y desarrollo no son sinónimos. Hoy, gracias a la aceleración bursátil de la globalización, hay más dinero de lo que había hace veinte años atrás. Pero aún así 1.200 millones de personas siguen estando en la pobreza más extrema. Y es que bajo la crisis del petróleo de 1973, el mercado comenzó a diseñar planes para potenciar su propia acumulación de ganancia agudizando la flexibilización laboral. Esta propuesta se expandió, en paralelo, con la entrega del Premio Nobel de Economía a Milton Friedman en 1976 y la caída del Muro de Berlín en 1989. Se desarrolló una mirada macroeconómica que permitió un mayor protagonismo a las entidades financieras en la organización mundial. La libertad pregonada por ciertos referentes del establishment y del liberalismo dejó como saldo una gran grieta social, sin mencionar la explosión de la burbuja financiera de 2008, fruto de las hipotecas sub-prime, impulsadas durante la gestión de George W. Bush como presidente de EE.UU. Al terminar el año 2013, General Motors obtuvo una ganancia neta de 3.770 millones de dólares, mientras que el pueblo de UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Detroit, lugar donde nació la compañía, se declaró en bancarrota. Desde comienzos de la década de los noventa, los Productos Brutos Internos (PBI) de los países subdesarrollados se habían duplicado y el modelo monetarista elevó más las ganancias a escala global. Sin embargo, la grieta se ensanchó: solo el 1% de la población controla el 40% de los activos mundiales; la mitad de los pobres solo manejan un 1% de esas riquezas. Según un breve informe de las Naciones Unidas, denominado Humanidad Dividida: Cómo Hacer Frente a la Desigualdad en los Países en Desarrollo (Noviembre, 2013), dice que: “Entre 1990 y 2010 la desigualdad de ingresos aumentó un 11% en los países en desarrollo. Una importante mayoría de hogares en países en desarrollo, que representa más del 75% de la población, hoy en día vive en sociedades donde la distribución del ingreso es más desigual que en los años noventa”. Aquel panorama nos otorga una idea de porqué América Latina tiene una inmensidad y diversidad de recursos naturales, pero al mismo tiempo la tercera parte de su población es pobre. Sin embargo, Naciones Unidas reconoce que gran parte de los países que integran la Guadalupe Aller región han obtenido mejoras en materia de desigualdad durante la década pasada. De hecho, “estos países no tuvieron peores tasas medias de crecimiento y muchos de ellos eran países con ingresos bajos”, sostiene el organismo. Según la CEPAL, durante el año 1990, la tasa de pobreza en la región era del 48%. Hoy está alrededor del 28%. Eso otorga un cálculo estimado de 160 millones de latinoamericanos que viven en condiciones precarias. Aún así, la quinta parte más adinerada de los latinoamericanos son 17 veces más ricos que la quinta más pobre. Los hijos del cordobesismo La situación actual de Córdoba, en materia de desigualdad y pobreza, obtiene mayor interés cuando el enfoque se basa en la crisis habitacional reinante. Después de todo, la democracia “cordobesista” de hoy se cimenta sobre la especulación inmobiliaria: empresas que construyen departamentos vacíos, mientras una parte importante de la población no tiene una vivienda digna. La gobernación de José Manuel de la Sota arribó en 1999, época en donde el número de asentamientos marginales estaban ascendiendo a 190, en plena ciudad capital. Pero también, eran los primeros momentos de la venta de la soja transgénica al exterior, cuya renta extraordinaria se giraría al desarrollo inmobiliario. Durante sus primeros años, proclamó una lucha por la dignidad de los pobres, basada en la creación de nuevas viviendas destinadas para los más desfavorecidos. Mediante fondos brindados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los famosos doce “barrio-ciudades” fueron forjados bajo asentamientos aledaños a la ciudad, sin prevenirse de toda una polémica que resultó ser certera. La cotización de las tierras en alza fue la clave de sospecha para determinar el uso de las mismas, ocultadas bajo la excusa de ser proclamadas como zonas inundables. El abandono del Estado a los futuros habitantes de Ciudad de los Cuartetos, Ciudad de Mis Sueños o Ciudad Evita, entre otros, generó un mayor grado de marginalidad. En paralelo, las principales empresas desarrollistas comenzarían a aprovechar nuevos terrenos, bajo la órbita de la especulación, no sólo en la ciudad capital sino también en las principales ciudades de la provincia. “Solo el 1% de la población controla el 40% de los activos mundiales; la mitad de los pobres solo manejan un 1% de esas riquezas.” “El 36% de la población de Córdoba, cuya edad llega hasta los trece años es pobre. Estamos hablando de niños que nacieron en pleno período delasotista. Los hijos del cordobesismo.” “El masivo desplazamiento y reubicación de tan numerosos asentamientos hacia los barrios ciudades ha ‘liberado’ importantes espacios en el área central para emprendimientos privados y públicos, revalorizando la tierra y (…) volviéndola inaccesible para los segmentos de más bajos recursos”, señala el colectivo Llano en Llamas, un grupo integrado por académicos que investigan conflictos sociales. Según un informe preliminar realizado por dicho colectivo (Toma de Tierras en la Provincia de Córdoba, mayo de 2013), el 48% de las hogares de la provincia padecen uno o más problemas de índole habitacional, ya sea por hacinamiento crítico (3%), porque la vivienda en sí es deficitaria (10%) o porque sus habitantes no son los dueños de los mismos (35%). A pesar del “crecimiento” de la soja y de los puestos de trabajo que brinda la industria automotriz, la falta de gestión social referida a lo habitacional, en todos éstos años, desencadenó varios problemas a la hora de combatir la desigualdad social a nivel provincial. Hoy en día, una cuarta parte de la población cordobesa está bajo la línea de pobreza. Un poco más del 24% para ser precisos. Pero lo más llamativo es que la consultora CIPPES reveló que esa franja supera la tercera parte si se toma sólo a la población que todavía no ha llegado a la adolescencia. Es decir: el 36% de la población cuya edad llega hasta los trece años es pobre. Estamos hablando de niños que nacieron en pleno período delasotista. Son los hijos del cordobesismo. w (*) Periodista de ECOS Córdoba y FM Zumba la Turba. - 145 Debates y proyecciones 146 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA El ojo global Deuda externa, créditos y la vigilancia de los organismos internacionales en la economía interna. mo argentino se profundiza con el endeudamiento público y la adhesión a mecanismos internacionales de subordinación jurídica, especialmente los múltiples tratados internacionales en defensa de las inversiones extranjeras, caso de los tratados bilaterales de inversión que condenan al país a la a tribunales externos. Por Julio C. Gambina* Dependencia consolidada. ¿Único camino? C omo herencia, la dictadura dejó al Estado nacional una deuda por 44.000 millones dólares que los turnos constitucionales la incrementaron gravosamente: Con Alfonsín el legado llegó a 62.000 millones de dólares; Menem la elevó a 122.000 millones, creció hasta los 145.000 millones con De la Rúa y la crisis del 2001 gestó la cesación de pagos (default) por 100.000 millones –además del pago riguroso los organismos internacionales como acreedores privilegiados–. Pese a los canjes del 2005 y del 2010, el monto de deuda llega a los 209.000 millones de dólares(1). Según información oficial de la propia Presidencia, en esta década (2003-2013) se cancelaron más de 173.000 millones de dólares, usando parte de las reservas internacionales, mayoritariamente a acreedores externos y asumiendo nueva deuda en ámbitos del sector público, sea el Banco Central de la República Argentina (BCRA), el Banco Nación de la Argentina (BNA), la administradora del fondo de jubilaciones (ANSES)(2). El país necesita discutir si continuará en terapia intensiva por el cáncer de la deuda, o si por el contrario, extirpa de raíz un problema estructural de la economía local que condiciona la política y restringe seriamente la democracia y los derechos del pueblo. El carácter dependiente del capitalis- En el futuro cercano existen varias amenazas, y no solo de los llamados fondos buitres que demandan a la Argentina en los tribunales de Nueva York. Recientemente, el gobierno canceló ante el CIADI, ámbito dependiente del Banco Mundial, sentencias por 500 millones de dólares que son parte de las demandas de empresas transnacionales que reclaman a la Argentina por el cambio del régimen de convertibilidad en el 2002 y la perdida que eso les generó. Las cifras resultantes de esas demandas son un problema que el país sostiene por no denunciar el protocolo de adhesión al CIADI, tal como hizo oportunamente Venezuela, Bolivia o Ecuador, con el dato relevante de que Brasil nunca adhirió al CIADI. La lucha es por retirarse del CIADI y otros ámbitos que promueven la subordinación dependiente del capitalismo local. ¿Cuál fue el costo de la cesación parcial del 2001? La medida supuso un ahorro anual en pagos de intereses del orden de los 12.000 millones de dólares, lo que facilitó, mientras duró el default, la atención de otras obligaciones del Estado, especialmente para salir del pozo en que se encontraba la Argentina en aquellos años. La política social masiva y los incentivos a la producción pudieron sostenerse con el ahorro que supuso la cancelación temporal de los pagos. Se sugiere que la Argentina fue castigada sacándola del mercado mundial de crédito; sin embargo se constituyó en uno de los elementos que la alejó del fuerte problema que supuso la crisis del 2007 en los países con problemas de endeudamiento. Durante el 2005 la Argentina empezó a salir de la cesación de pagos, ofreciendo un canje de deuda con una quita muy importante y comenzó nuevamente el problema presupuestario. Los acreedores de la deuda pública competían con los acreedores de la deuda social: los trabajadores y sectores de menores ingresos, el gasto público social y toda partida con destino a satisfacer múltiples demandas del pueblo. En contrapartida, el canje supone un gran negocio para especuladores globales. La razón es que los bonos en cesación de pagos se cotizaban muy por debajo de su valor nominal, habiendo llegado a valores menores al 20%. El ingreso al canje ofrecido por el gobierno argentino aportaba importante rentabilidad, no a los acreedores originales, sino a aquellos especuladores que compraron títulos depreciados para hacer diferencias al momento de la recuperación. Así, comprar bonos al 15 ó 20% de su valor y canjearlos por títulos con valores que duplican o triplican el precio de compra, resultaba una inversión altamente rentable. Además, se suscribió una “ley cerrojo” que eliminaba de la cuenta acreedora de la Argentina a los bonistas que no ingresaran a la operatoria ofrecida. Se consideró exitoso que se renovara gran parte de la deuda por el 80% del monto original en default y los 20.000 millones de dólares restantes quedaban en el limbo, es decir, Argentina no los reconocía. Habían tenido la oportunidad de cobrar en condiciones adecuadas y al no aceptar, ya no eran considerados acreedores materializando la expectativa del no pago de una parte importante de la deuda con inversores privados. Sin embargo, en el 2010, la mayoría del Parlamento acordó reabrir el canje, para ofrecer a esos tenedores de títulos de la deuda, nuevamente las condiciones de canjear los títulos en default por nuevas emisiones. Así, aquel no pago del 2005 supuso el nuevo reconocimiento de acreencias que se creían anuladas. En esta ocasión solo quedaron afuera 7.000 millones de dólares, o sea, el 93% de los acreedores aceptaron las condiciones de canje de deuda ofrecido por el gobierno argentino. Pese a las diferencias políticas, con respecto al pago de la deuda, la mayoría parlamentaria cerró filas, acercó posiciones y coincidió con la voluntad de pago de la deuda externa en default. Ya conocemos el final de la historia, pues en 2013, gobierno y oposición volvieron a reabrir el canje, esta vez sin fecha de cierre. La dependencia por la deuda pública se consolidó y no era el único camino posible. La cesación de pagos facilitó el balance - 147 Debates y proyecciones 148 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Recientemente el gobierno canceló ante el CIADI, ámbito dependiente del Banco Mundial, sentencias por 500 millones de dólares que son parte de las demandas de empresas transnacionales por el cambio del régimen de convertibilidad en el 2002. Las cifras son un problema que el país sostiene por no denunciar el protocolo de adhesión al CIADI, tal como hizo oportunamente Venezuela, Bolivia o Ecuador. fiscal de la Argentina, incluso luego del canje, pues con esta operatoria se programaron cancelaciones del capital a 20 años de realizada la operatoria de cambios de títulos viejos por nuevos. Los plazos se corrieron hacia el 2025. Claro que en el medio debían pagarse los intereses, pero con menor incidencia sobre las cuentas del fisco. Del des-endeudamiento al nuevo endeudamiento En octubre del 2013 y en Washington, en ocasión de la cumbre anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM), la Argentina volvió a ser “beneficiaria” de créditos del BM, lo que habilita a un nuevo ciclo de endeudamiento con acuerdos que comprometen a futuro los recursos fiscales, especialmente los préstamos por 3.000 millones de dólares derivados del “Acuerdo Estratégico 2014-2016”. En este plano de la deuda se destacan las frenéticas conversaciones para inducir a los gobernantes estadounidenses a comprometerse con la Argentina en sus reclamos para que la Corte Suprema de EE.UU. interceda contra la pretensión de los acreedores externos (fondos buitres) que demandan el cobro del 100% de los bonos en cesación de pagos. El resultado negativo cosechado hasta ahora supone nuevos montos de deuda pública. El problema es la vocación pagadora de la Argentina. Se habla de “des-endeudamiento”, y sin embargo, todos los esfuerzos en la coyuntura son gestiones para un nuevo endeudamiento UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA privado y público. Es lo que resulta de las recientes disposiciones del BCRA para que las empresas exportadoras de cereales restrinjan su capacidad de tomar crédito en el mercado financiero local y demanden fondos de prefinanciación de exportaciones en el exterior. Es también la señal de compensación a Repsol con 5.000 millones de dólares en bonos de la deuda por la expropiación parcial de YPF. Queda claro que Argentina está haciendo los deberes. Muy lejos quedan las diatribas contra el FMI en la búsqueda de normalización con los organismos internacionales y la intención de inserción en el mercado mundial de préstamos ante la caída de las reservas internacionales y las necesarias fuentes globales para el financiamiento del déficit de las cuentas públicas. La dependencia y asociación al “Consenso de Washington”, deuda pública mediante, siguen latente en los problemas estructurales de la Argentina. En ese sentido es nuestra prédica por el retiro del país del CIADI, la denuncia de los tratados bilaterales de inversión, la investigación con auditoria de la deuda, lo que en definitiva supone cuestionar el orden capitalista mundial y bregar por otra organización económica de la sociedad. Es algo que sugiere la propuesta de cambio político por donde transita el laboratorio popular de las luchas de nuestramérica. w *Doctor en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Profesor Titular de Economía Política en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Política (FISYP). Integrante de la Dirección colectiva del Instituto de Estudios y Formación de la Central de Trabajadores de la Argentina (IEF-CTA). Notas Unos 197.500 en situación regular (performing) y unos 11.500 millones de aquellos acreedores que no ingresaron a los canjes previos y a los que se está invitando a ingresar desde que el Parlamento, mayoritariamente, oficialistas y oposición sistémica reabrieron en el 2013, indefinidamente, el canje de deuda en cesación de pagos. Vale aclarar que al mencionar el monto de deuda pública no incluimos la deuda de Provincias o Municipios, ni los títulos emitidos por el Banco Central para regular la política monetaria. En este caso la deuda consolidada superaría los 250.000 millones de dólares, poniendo en discusión el carácter del desendeudamiento proclamado por esferas oficiales. Entrevista a Raúl Zibechi. Escritor, periodista y pensador Uruguayo “La lucha de clases no deja espacios para posiciones tibias” Umbrales tuvo la posibilidad de comunicarse con Raúl Zibechi, uno de los más innovadores pensadores latinoamericanos, y un ferviente activista y defensor de los movimientos sociales de nuestra América Latina. Texto y fotos: Julia Giuliani* -¿C uál considerás que es en la actualidad el papel de los movimientos sociales en América Latina y cómo actúan en el proceso de construcción de poder popular? ¿Cuáles son las claves y los desafíos? –Siguen siendo el actor más dinámico, el que se muestra capaz de mirar hacia adelante y promover cambios que vayan más allá de la coyuntura. Por supuesto que han cambiado respecto a los movimientos de fines de los ‘90 que protagonizaron el ciclo de protestas contra las privatizaciones y el neoliberalismo, pero siguen siendo el principal factor de cambio. El acuerdo central con los gobiernos “progres” es en torno a las políticas sociales y desacuerdo se basa en el extractivismo, minería, soja y especulación urbana, que son la nueva fase del neoliberalismo. –América Latina viene (en algunos países más, en otros menos) con casi 30 años de democracia consecutivos. ¿Qué reflexión te merece que aún exista pobreza, hambre y desigualdad? –Es evidente que la democracia es puramente formal, que nos dejan votar cada cuatro o cinco años, nos dejan decir lo que queremos ya que no hay medios grandes que recojan nuestras opiniones, y nos dejan manifestarnos pero cada vez más vigilados y cercados. Lo peor, es que hay un blindaje represivo de los estados, en una punta el gatillo fácil que sigue su curso en cada país, y en la otra el poder que han adquirido las corporaciones de las fuerzas de seguridad que después de la huelga policial en Argentina y del Mundial en Brasil se han convertido en intocables. –En diferentes artículos de tu autoría planteas la conformación del mapa latinoamericano dividiendo sus gobiernos en “más progresistas” y en “menos progresistas”, ¿qué países colocás en cada categoría? ¿qué rol juegan los movimientos sociales, son éstos o los gobiernos los gestores de los cambios? –Creo que los que intentan cambios de verdad son Bolivia y Venezuela, donde la lucha de clases no deja espacios para posiciones tibias. En Ecuador veo un discurso radical, pero no ha sido capaz de salir del dólar. En el otro lado veo a Brasil, Uruguay y Argentina, antes a Paraguay; son los “progres” de palabra. En todo caso, ninguno de los gobiernos, ni los más radicales ni los más moderados, han logrado salir del modelo extractivo que genera graves problemas - 149 Debates y proyecciones 150 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA sociales, ambientales y políticos. Me parece que en los analistas de la izquierda hay una excesiva atención al discurso y poca a la realidad, y una enorme confusión con las políticas sociales que por sí solas no alcanzan a constituir un nuevo modo de vida ni para combatir la desigualdad. –En referencia al modelo extractivista que muchos países de América Latina conservan, ¿qué opinás del ejemplo de la lucha contra Monsanto en Córdoba como las localidades de Malvinas Argentinas y Río Cuarto? ¿Cómo puede ser que la Justicia de un país gobernado por la derecha como Piñera haya frenado el acuerdo de Pascua Lama firmado por Bachelet y Cristina Fernández y obligado a paralizar el proyecto a la Barrick, mientras que países que se autoproclaman progresistas como Brasil, Uruguay y Argentina siguen priorizando la producción de la soja, el biodiesel y el desmonte? –Me parece que el triunfo en Malvinas Argentinas es una de las mejores noticias de los últimos años. Porque demuestra que se puede, que incluso una multinacional tan poderosa como Monsanto, que además tiene el apoyo del gobierno nacional y del provincial, puede ser derrotada. Ahí hay un mensaje de la importancia del trabajo de base, permanente, intransigente, en cuanto a UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA valores y convicciones, como el que iniciaron las Madres de Ituzaingó. En cuanto a los gobiernos, me parece que lo de Chile muestra la poca diferencia que hay entre derecha e izquierda. Como dicen los zapatistas, son apenas dos aceras en las que estacionar el auto. La división izquierda-derecha es una de las cosas que debemos revisar porque induce a confusiones. Prefiero hablar de clases, o del arriba y del abajo, o como prefieras, pero no hacer una distinción política o ideológica porque no dice nada. –¿Qué hace falta para que se produzca un cambio sistémico en estos países que tienen un viraje ya sea desde sus propias políticas de gobierno o por el rol protagónico que le dan a los movimientos sociales? Y, además, a tu juicio, ¿el extractivismo es la segunda fase del neoliberalismo? –No creo que pueda haber un cambio sistémico en períodos de paz, como consecuencia de una gradual y progresiva acumulación de fuerzas o de pequeñas reformas. Los cambios sistémicos en la historia siempre se dieron en medio de enormes turbulencias, de grandes catástrofes como las dos guerras mundiales. Siempre me gusta recordar que el capitalismo comenzó luego de la peste negra, que se cobró la vida de un tercio de los europeos en apenas dos años, en el siglo XIV. La idea del progreso y el iluminismo nos hi- cieron creer que la razón está por encima de la fuerza, pero esto no se condice con la historia real. Las revoluciones son hijas de las guerras, lo que no quiere decir que sea una perspectiva agradable. Ahora a eso le debemos sumar el caos climático, el caos sanitario y el caos social, para tener un panorama de una vida que en determinado momento ya no podrá seguir siendo tan apacible como la que soñamos. En esos momentos, el cambio sistémico estará presente. –¿Cómo vez América Latina sin Chávez? ¿Qué opinión te merece el Gobierno de Nicolás Maduro y el continuo acecho que sufre de parte de la derecha? ¿Cómo construye la revolución chavista el poder popular? –Me parece que en Venezuela hay dos dinámicas, como por otra parte en toda la región. Una de tipo geopolítico, que hace que Estados Unidos se haya propuesto doblegar el proceso bolivariano por la situación geográfica del país, que mira al Caribe, y sus grandes reservas de hidrocarburos. La derecha venezolana no sería gran cosa sin el apoyo del Pentágono, la CIA y la Casa Blanca. Por otro lado está la lucha de clases, donde la principal diferencia de Venezuela respecto al resto de la región es que los de abajo adquirieron un enorme poder, tan grande que es temido no sólo por las clases dominantes sino también por los militares y las clases medias. En Caracas el Movimiento de Pobladores controla más de 300 edificios, además de una gran cantidad de barrios populares, con grandes niveles de auto-organización. Ese poder está ahí, Chávez lo apoyaba y ahora camina con su propia energía. El gobierno de Maduro lo veo muy vacilante, menos confrontativo que el del Chávez, lo que puede ser positivo, pero habrá que ver si es capaz de recomponer una economía muy afectada por la mala gestión y la corrupción y, por supuesto, por el boicot de la burguesía. Sinceramente, creo que en Venezuela hay gérmenes de poder popular, son los movimientos, pero eso no tiene mucho que ver con el gobierno, son construcciones autónomas de abajo. –En un artículo tuyo hablás del “fin de la Reforma Agraria en Brasil”, ¿Cuáles considerás que son las causantes de esto además del reinante agronegocio en el vecino país? En este caso, uno de los movimientos sociales más afectados es el MST, ¿qué acciones están tomando? –El agronegocio es fomentado por todos los gobiernos. Lo entiendo aunque no lo comparto. Con ello cierran una buena recaudación fiscal, al punto que Cristina sólo les pide que vendan el grano y no acaparen. O sea para los gobiernos el agronegocio es una fuente de estabilidad fiscal, de exportaciones que crecen sin parar y de ese modo consiguen dinero fresco para políticas sociales. Es una política tremenda, muy de corto plazo, que en Brasil ha generado un proceso de desindustrialización muy grave porque el país pierde su capacidad de crecer con empleo genuino y agregando valor a las exportaciones. El MST está celebrando un Congreso en Brasilia y está en un situación bien compleja, en la cual debe decidir qué rumbo tomar ya que no va a realizarse la Reforma Agraria y el agronegocio no sólo avanza sino que es apoyado por el gobierno. –Hay una nueva conformación de la clase trabajadora. Trabajo en negro y precario (que no implican dignidad), el emergente de los jóvenes y las mujeres. La CTA es un ejemplo de un nuevo tipo de organización, ¿qué otras experiencias similares conocés en Latinoamérica y que opinión tenés de este proceso? –La peculiaridad de la CTA es su capacidad de organizar no sólo a los asalariados formales o tradicionales sino a los precarios, de hacer trabajo territorial, algo que ya comenzó en los 90 y que tuvo esa gran expresión que fue la Marcha Federal. Es muy raro encontrar algo así en el mundo. En general lo que uno encuentra son centrales sindicales, tradicionales, que se limitan a los trabajadores fijos y con derechos. Y por otro lado organizaciones territoriales, de vivienda, de cartoneros, de campesinos y así. Una Central que trabaje un espectro tan grande, la verdad es que no conozco. –Las políticas sociales de países como Argentina ¿sólo compensan las consecuencias del extractivismo y de la falta de un sistema que promueva la distribución de la riqueza y la justicia social? ¿Son herramientas de subordinación estas políticas sociales focalizadas para “domesticar” a los movimientos sociales? –En mi opinión, las políticas sociales vienen a cubrir el flanco que antes cubría el Estado benefactor. Todo el sector que queda por fuera del empleo formal con derechos, - 151 Debates y proyecciones 152 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Los que no tienen nada que perder* L os procesos profundos y verdaderos nacen de y en las periferias, nunca en el centro del sistema, tanto a escala planetaria como en cada país. Los zapatistas han acuñado el concepto del más abajo para referirse a ese sector social donde nace la revuelta. Así como en los años 60 fueron los obreros no calificados, las mujeres y los jóvenes la fuerza motriz de las luchas, en América Latina en el periodo neoliberal fueron los sin (sin derechos, sin tierra, sin trabajo, etcétera) los que estuvieron a la cabeza de la deslegitimación del modelo. En el lenguaje de Marx, los que no tienen nada que perder. ¿Quié- UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA nes serán los principales protagonistas durante la actual crisis? Aquí aparece un nuevo tema, ya que el sistema ha trasladado los modos de control fuera de los espacios de disciplinamiento tradicionales, como forma de dominar los territorios de la pobreza, allí donde no llegan los estados, ni los partidos, ni los sindicatos. Estas nuevas formas de control, por lo menos en América Latina, se llaman planes sociales. Son herederos de las políticas focalizadas hacia la pobreza creadas por el Banco Mundial para contrarrestar el desmontaje de los estados benefactores durante el periodo más crudo de las privatizaciones. Ahora se han ampliado y perfeccionado. Alcanzan a alrededor de 100 millones de personas sólo en Latinoamérica (50 de ellas en Brasil), o sea el núcleo de los más pobres, de los que ahora tienen para perder miserables bonos de 30 a 60 dólares mensuales, suficientes para o sea una porción muy importante de la sociedad, es atendido con esas políticas que en realidad no superan la desigualdad, congelan la precariedad y la pobreza y no dan a la gente perspectivas de cambiar su situación en el largo plazo. Digamos que mejoran lo mínimo, y poco más. Por supuesto, son herramientas para controlar. En ese sentido, el poder debe ver qué hace para suplir lo que hacían tan bien los sindicatos verticales, la CGT, que eran el elemento de control. Ahora tienen que hacerlo en el territorio, de ahí esas políticas que cooptan trabajadores sociales, casi todas mujeres, y que en el fondo hacen contrainsurgencia en los mismos espacios donde en los 90 hubo resistencia, organización y lucha. –¿Es posible crear mundos nuevos, so- no morir de hambre pero no para salir de la miseria. Los gestores de esos planes son a menudo cientos de miles de ONG que conocen en detalle los territorios de la pobreza, que son a menudo los territorios de la resistencia. Son la punta de lanza de estados capilares que buscan desorganizar e impedir levantamientos y sublevaciones sociales. Por lo tanto, serán aquellos colectivos y sujetos capaces de neutralizar el control que ejercen los planes sociales, los que vayan a protagonizar las nuevas, necesarias e imprescindibles oleadas de protesta, porque, bien sabemos, la crisis no tiene salidas económicas sino políticas. Una política desde abajo, enraizada en las periferias urbanas y rurales; una política diferente, no institucional, asamblearia, tumultuosa, incierta. w *Apuntes de Zibechi: Progresismo, neocolonialismo, extractivismo, autonomía y control territorial. ciedades nuevas, el hombre nuevo en esta coyuntura mundial de individualismo, dominación y desigualdad? –Sin duda. Hay muchos ejemplos, ahí están los Sin Tierra en Brasil, los Zapatistas en Chiapas y un montón de experiencia incluso en Argentina que si bien no llegan a constituir un mudo nuevo completo son los hilos o las hebras para poder tejerlo. Ese mundo no va superar de un día para el otro la dominación ni el individualismo, pero puede crear mecanismos para acotarlos. –La reconfiguración del poder del Imperio de los EE.UU. a través de la Alianza del Pacífico (México, Perú, Chile) y su ya histórico aliado, Colombia viene avanzando. ¿Cómo fortalecer el Mercosur, la Unasur y CELAC? ¿De qué manera se pasa del libre tránsito de mercaderías a la integración real de los pueblos para fortalecer esos espacios de integración? –La Alianza del Pacífico es un intento de reposicionarse en un período de declive y forma parte del proyecto de contener a China. No le veo mucho futuro. El gran problema es el Mercosur y la Unasur, que tienen contradicciones que no consiguen superar. En ese sentido quiero plantear dos cosas: para los países del Mercosur, con excepción de Brasil que tiene un proyecto estratégico, la integración es una cuestión meramente coyuntural, para establecer lazos comerciales en mejores condiciones. No veo que más allá de las declaraciones se esté construyendo una integración real, no sólo comercial sino económica, política, militar, etc. ¿Quién se acuerda del Gasoducto del Sur que iba a ser el eje de la integración energética? ¿Quién analiza las razones por las que no avanza el Banco del Sur que puede crear una nueva arquitectura financiera de la que tan necesitados estamos? La segunda cuestión es más de fondo: países que exportan lo mismo a los mismos mercados, no pueden integrarse. El comercio intrarregional es muy bajo y los cuatro creadores del Mercosur exportan soja y carne a los mismos mercados, o sea compiten entre ellos. El Mercosur representa apenas el 8,6% del intercambio comercial total de Brasil. Así no hay integración posible. El problema es, evidentemente, el extractivismo, pero no hay margen para discutirlo con calma. –En tu artículo “La militarización democrática”, se menciona el informe de Oxfam que afirma que la mitad de la riqueza mundial está en manos del 1% de la población, ¿a qué le adjudicás esta concentración de la riqueza en pocas manos? ¿Cómo repercute en los procesos democráticos? –La principal tendencia que vive el mundo desde la década de 1970 es hacia la concentración de poder: en pocos países y en pocas manos. La concentración de poder es paralela y avala la concentración de riqueza. Para defender poder y riqueza los de arriba se están blindando. La única amenaza concreta son los países emergentes, sobre todo China y Rusia, donde también hay una fuerte concentración de riqueza. La amenaza que representamos los de abajo están aprendiendo a conjurarla, pero espero que en algunas décadas podamos estar en condiciones de aprovechar estas contradicciones para arrebatarles su poder y riqueza, o por lo menos para someterlas a control y escrutinio. El problema es que no tenemos estrategias para hacerlo, pero estrategias de verdad, salvo los zapatistas. Por eso creo que el tema central es poner sobre la mesa la cuestión estratégica, cómo vamos a hacer para…. La democracia ayuda, pero no resuelve. Cuando avancemos por la vía democrática nos vuelven a tirar los tanques encima pero ahora sin dar un golpe porque ya no es necesario, hay leyes como la antiterrorista que son más que suficientes - 153 Debates y proyecciones 154 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA para lo que ellos necesitan que es ponernos contra la pared. Suena duro, pero hay que ser realistas. –La fiesta en América Latina y en Europa con su reciente conflicto demuestra que a la crisis la pagan los trabajadores. En Argentina se está viviendo un proceso de devaluación del peso y una espiral inflacionaria que lleva a ajustes en los salarios de los sectores más vulnerables y de la clase media. ¿Qué opinión tenés sobre estas medidas económicas?, ¿la militarización de la democracia, conlleva a la criminalización de la protesta y la pobreza? –Ningún gobierno democrático tiene el valor de enfrentarse a los poderosos del mundo, a las multinacionales por ejemplo. Digo democrático porque este sistema de votar cada cuatro años es una estafa: nadie eligió al CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones), ni a los gerentes de las multinacionales que son los que definen la política real. Nadie eligió a los CEOS de las mineras que almuerzan con los Presidentes y nadie eligió a nuestros Presidentes para que hagan las políticas de las mineras. Entonces esos gerentes que ganan millones de dólares y les pagan parte de sus ingresos con acciones de las empresas, se ríen de la democracia. Dicen: Ustedes voten obreros, indígenas y ex guerrilleros que nosotros después vamos y les imponemos nuestra política….o se van a enterar. Por eso, esta democracia real y concreta debe ser discutida. A nosotros nos sirve muy poco. –Que Latinoamérica siga siendo el “granero del mundo”, el lugar de donde se extraen las materias primas, ¿nos enfrenta a un neocolonialismo? –Es el neocolonialismo. Leer y escuchar a Raúl Zibechi siempre resultan ser clases magistrales, de esas que nos invitan a reflexionar, a repensarnos y a construirnos con otros en movimiento. Analizar el mapa actual latinoamericano es una tarea de todos, más aún de aquellos protagonistas de luchas y militancia. Por ello será muy apropiado hacernos eco de estas palabras que reflejan la historia de resistencia, rebeldía y revolución de nuestros pueblos. w * Secretaria de Prensa y Comunicación de ATE y CTA Río Cuarto. Comunicadora popular. UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Radiografía de un pensador comprometido R aúl Zibechi (nacido el 25 de enero de 1952 en Montevideo) es un escritor y pensador-activista uruguayo, dedicado al trabajo con movimientos sociales en América Latina. Entre 1969 y 1973 fue militante del Frente Estudiantil Revolucionario (FER), agrupación estudiantil vinculada al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros. Bajo la dictadura militar, iniciada en 1973, fue activista en la resistencia al régimen hasta que en 1975 se trasladó a Buenos Aires (Argentina) para exiliarse en 1976, después del golpe militar en este país, en Madrid, España, donde estuvo vinculado durante más de diez años al Movimiento Comunista en tareas de alfabetización de campesinos y en el movimiento antimilitarista contra la OTAN. Hacia mediados de la década de 1980 comenzó a publicar artículos en revistas y periódicos de izquierda (Página Abierta, Egin, Liberación) y en medios latinoamericanos (Página /12, Argentina) y Mate amargo (Uruguay). Al regresar a Uruguay, publicó en el semanario Brecha, del cual se convirtió en editor de Internacionales y ganó el Premio José Martí de Periodismo por sus análisis del movimiento social argentino en el entorno de la insurrección del 19 y 20 de diciembre de 2001. También trabajó en la revista ecologista Tierra Amiga, entre 1994 y 1995. Desde 1986, como periodista e investigador-militante ha recorrido casi todos los países de América Latina, con especial énfasis en la región andina. Conoce buena parte de los movimientos de la región, y colabora en tareas de formación y difusión con movimientos urbanos argentinos, campesinos paraguayos, comunidades indígenas bolivianas, peruanas, mapuche y colombianas. Todo su trabajo teórico está destinado a comprender y defender los procesos organizativos de estos movimientos. w Los límites del desarrollo Claudio Lozano: Preguntas y respuestas sobre la inflación Inquietudes y aportes para poder comprender los juegos de oferta-demanda y cómo se convierten en ajuste para el bolsillo de los trabajadores. L a inflación es uno de los problemas centrales de las crisis en los gobiernos constitucionales. Luego de la hiperinflación sufrida durante el gobierno de Alfonsín, el riesgo país durante el mandato De la Rúa y las consecuencias de la relación peso-dólar en estos últimos años, la transforman en un tema urgente. Desde Umbrales nos comunicamos con Claudio Lozano, Director del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, para desentrañar parte de esta compleja maquinaria de creación, desarrollo y control de la inflación. A modo de ejercicio lúdico, el economista realiza y responde una serie de preguntas básicas con respecto a la problemática que condiciona la economía cotidiana de los argentinos. ¿Qué es la inflación? Si cada vez que vas al super todo está más caro que la vez pasada. Si cada vez te cuesta más llegar a fin de mes. Si en tu negocio cada vez te cuesta más reponer la mercadería. Digan lo que digan las estadísticas, si te pasa eso, es que hay inflación. ¿Por qué aumentan los precios? Cuando hay actividad económica, hasta que las empresas utilicen toda la capacidad de producción que tienen, aumentan la produc- ción, toman personal y pagan sueldos. Esos ingresos se vuelcan a la demanda de bienes y servicios. Hasta un cierto punto, la mayor demanda puede abastecerse. Pero en algún momento, para aumentar la oferta tiene que aumentar la inversión (hacer nuevas plantas, comprar nuevas máquinas). Si la inversión no aumenta, la producción no puede aumentar. Entonces la “demanda” no está acompañada de una “oferta” adecuada, y eso hace que los precios suban. ¿Se puede terminar con la inflación? Parece simple pero no lo es: tiene que aumentar la oferta o bajar la demanda. Las medidas para bajar la demanda son las que reciben el nombre de “ajuste” porque “ajustan” la demanda hacia abajo (hacia la oferta posible). Contener el aumento de los sueldos, jubilaciones o planes, bajar el empleo, bajar la “emisión monetaria” son todas medidas antiinflacionarias, de “ajuste”. Si tienen éxito, contienen la inflación con gran costo social: menos empleo, menos ingresos, menos crédito. El aumento de los precios es una forma de ajuste: hace bajar la demanda al nivel de la oferta porque la plata no alcanza. Más allá de este planteo general, en una Argentina donde el ingreso promedio de quienes trabajan no supera los $4100, donde el 50% gana menos que esa cifra, donde el 75% percibe - 155 156 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA salarios inferiores a los $6500 y donde una canasta de consumos mínimos de una familia en la región metropolitana no baja de los $9000, es evidente que el problema inflacionario de nuestro país nunca puede ser fruto de una demanda “excesiva”. Si seis de cada diez hogares argentinos no reúnen los ingresos que esa canasta de bienes y servicios requiere, y casi tres de cada diez hogares son pobres, es evidente que el problema no es la demanda y que el asunto pasa por la “insuficiencia de la oferta”. ¿Porqué no aumenta la oferta? Porque no hay suficiente inversión. En la Argentina de hoy, las empresas no garantizan ni el nivel de inversión ni la oferta de bienes y servicios suficientes para terminar con la suba de precios. Esto ocurre porque pueden obtener ganancias altísimas sin necesidad de invertir. Cuestión esta que sucede porque el precio de venta de los bienes es muy superior a su costo de producción, lo cual en nuestro país se debe a dos motivos. Primero, en el caso de las materias primas agrícolas y los hidrocarburos como petróleo y gas, sus precios se fijan en los mercados internacionales donde la demanda es muy superior a la oferta, y se separan de los costos de producción. Desde hace años, en Argentina grandes empresas trasnacionales comercializadoras de granos se apropian de la renta extraordinaria agropecuaria, y grandes multinacionales petroleras hicieron lo propio con la de los hidrocarburos, hasta agotar las reservas. Los ciudadanos no tienen ningún beneficio de eso. También, cuando la oferta de ciertos bienes está concentrada en uno o en pocos vendedores (sean los productores directos o sus comercializadores), también pueden separar el precio de venta del costo de producción (o de adquisición), ya que no hay competencia o se pueden hacer acuerdos entre pocos competidores. Esto ocurre en nuestro país para productos con mucho impacto en nuestro bolsillo: 5 supermercados concentran el 74% de la facturación del sector; en las ventas minoristas, el 0,6% de las empresas concentra el 63% de la facturación; en los alimentos, el 6% de las empresas concentran el 85% de las ventas. Sintetizando, el control productivo o UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA comercial sobre los recursos naturales y la posición dominante en los mercados, permite a un conjunto reducido de empresas obtener rentas extraordinarias a expensas del resto de la sociedad. Si la lógica del capital asocia la inversión con la obtención de una renta extraordinaria y las principales empresas del país pueden obtener rentas extraordinarias por otra vía, eso deprime los niveles de inversión. Es este comportamiento que la autoridad pública debe regular y no regula el que hay que atacar para ampliar y mejorar la oferta. Por eso afirmamos que la inflación revela los límites del desarrollo argentino actual. ¿Cuál es el rol del Estado en este proceso? El Estado es el responsable de la organización del modelo económico, ya sea por acción u omisión de sus políticas económicas. En estos años de gestión kirchnerista, hizo poco y nada para resolver el problema de la inflación. Su primera reacción fue negar el problema destruyendo el INDEC, desplazando a sus trabajadores y técnicos más importantes, y mintiéndonos al decir que el aumento de los precios es muchísimo menor al real. Así, todos dejamos de creer en el INDEC y, además, a consecuencia de las malas mediciones tenemos que pagar más deuda. ¿Cómo es esto? En 2005 el gobierno hizo un canje de deuda pública en el cual para resolver las demandas de los acreedores ofrecía, entre otros bonos, un cupón atado al PBI, que paga más deuda cuanto mayor es el crecimiento del mismo. Y el gobierno al mentirnos con la inflación, sobreestima el crecimiento del PBI. Entonces, a más crecimiento del PBI, más vamos a pagar de deuda debido a esos cupones. Lo que está ocurriendo en este 2014 donde hay diez provincias que o no han empezado o han comenzado de modo irregular las clases por problemas salariales, donde no se ha cursado aún la “paritaria nacional docente” y al mismo tiempo el Estado Nacional se compromete a pagar más de u$3000 millones solo porque el INDEC mintió el crecimiento del 2013, es un buen ejemplo de esto. Para ser precisos, cuando todo el consenso académico en materia económica dice que la Argentina nunca superó el 3% en el 2013, el INDEC fijó un 4,9% obligando a asumir una deuda que, de otro modo, no pagaríamos. ¿Y el congelamiento de precios y los controles o precios cuidados que se implementan? Esto no se hizo sobre todos los productos ni todos los comercios y, además, sólo se implementó en el último eslabón de la cadena productiva: la comercialización o en el mejor de los casos incorporando los principales proveedores. Si se controlan los precios en la última etapa y en acuerdo con los proveedores más poderosos como son los grandes supermercados, lo más probable es que para evitar perder sus ganancias, terminen pagándole menos a los productores que intervienen en las etapas anteriores que, en muchos casos, son pymes que verán disminuidos sus ingresos tanto que incluso las empresas más grandes pueden terminar absorbiéndolas. Así, la producción será generada por cada vez menos actores (y más grandes), lo cual como vimos, es una de las causas estructurales de la inflación. Dicho de otra manera, el único “remedio” que implementó el gobierno, es peor que la enfermedad. ¿Qué hacemos para salir de este círculo vicioso? Es necesario un cambio del modelo productivo y en el rol del Estado. Para ello proponemos algunas medidas con impacto a corto plazo tiene que ver con conformar mesas de concertación por cadena de valor (es decir, todos los eslabones de producción de un bien). Se trata de sentar en un mismo ámbito a todos los actores que intervienen en la elaboración del producto (por ejemplo en el pan, a las panaderías y supermercados, a los productores de harina, a las grandes comercializadoras y exportadoras de granos, y a los trabajadores del sector), para observar la relación entre precios y costo, con el fin de que el control de precios se financie con la reducción de las ganancias de los actores más concentrados. Por otro lado, devolver el IVA a los productos de la canasta básica, especialmente alimentos y bebidas, artículos de limpieza, etc., que sean adquiridos en todos los puntos de venta con todo tipo de tarjeta (débito-crédito-plan) ya que esa es la vía de identificar el producto comprado y el comprador. También se deberían organizar en todos los centros urbanos, y en todos los barrios de las grandes ciudades, mercados populares de alimentos, frutas y verduras frescas, del productor al consumidor. La intervención directa del Estado, con participación de los consumidores, en los mercados está dentro de las medidas con impacto a mediano o largo plazo: bien sea como productor de bienes y servicios, a través de empresas estatales, que permitan proveer insumos y productos a las industrias y/o a los hogares, a un bajo costo. Bien interviniendo en puntos estratégicos de la cadena de valor, adquiriendo volúmenes críticos de producción, para no permitir que un monopolio privado controle todo el proceso de formación de precios; a la vez que financiando y promoviendo a nuevos empresarios y productores más pequeños y espacios que amplíen la oferta y los modos de producción (pymes, cooperativas, ferias y mercados regionales donde los productores vendan sus productos directamente a los consumidores, etc.) w - 157 Debates y proyecciones 158 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA El devenir de los Pueblos Indígenas Originariamente (Neo)colonizados Discursos y acciones más allá de la democracia. Por Débora Padilla* E l doble discurso de derechos conseguidos y políticas populistas parche forman parte de un escenario neocolonial donde el intercambio de espejitos por oro cobra mayor vigencia ante Estados –asociados a grandes empresas y multinacionales– en los que la población deposita su voto, confianza y representatividad “democrática”. Argentina y Latinoamérica vienen de siglos de opresión y violencia colonialistas, criollistas, populistas, militaristas, neoliberalistas y ahora progresistas… como dicen en Bolivia: la misma chola con otra pollera. El racismo de Estado TETÃGUASAPUKÁI Pyharekuijapyra’ÿva, Aretémanikooiko ñaneretamímeoñuva hapytumbýpeoguereko. Marõpanipokuosêta kuarahy, pe amo ñu pahápe ñandejopévohatãpe, ñanemombaymihaguã? GRITO DEL PUEBLO Noche sin fin hace tanto tiempo que arrasa a esta tierra y la tiene a oscuras. ¿Cuándo saldrá el sol en el horizonte que nos acaricie con su calor Y nos despierte? (fragmento de poema guaraní) A pesar de todos los esfuerzos estatales a lo largo de la historia, no se logró la construcción de una Argentina blanca y culturalmente homogénea. Muchos personajes de la historia trataron de menguar los efectos de la llegada de Europa en estas tierras naturalizando el genocidio y despojo con el nombre de “encuentro”. Estas interpretaciones, herederas del pensamiento colonial, devendrán en el racismo de Estado, perpetuado por los gobiernos argentinos desde la creación de la república hasta la actualidad en un desconocimiento de su indianidad (1). Actualmente, bajo la ilusión de un país culturalmente plural, opera un doble discurso que al querer correrse del aquel racismo se cae en el exotismo; en la visión pintoresca y folklórica del indio con lenguas extrañas, vasijas, tejidos y lejanos parajes que se narran desligados de sus conflictos, muertes, desventuras e injusticias. Los datos halan por sí mismos: En los últimos diez años, mas de 200 mil familias han sido expulsadas de su territorio y, según datos oficiales del INDEC, señalan un piso de 9,4 millones de hectáreas en conflicto en todo el país –pero la Red Agroforestal (Redaf), precisa que sólo en la región del Chaco argentino se contabilizan 11,4 millones de hectáreas en disputa–. Cabe destacar que en sus propios territorios, cinco millones de personas en 1.800 comunidades que integran 32 naciones indígenas sufren criminalización, militarización, coacción física y psicológica por defender el territorio y sus propias vidas –sólo en los últimos cinco años ocurrieron al menos 18 asesinatos contra miembros de comunidades originarias (hombres, mujeres, niño/as, ancianos/as), cientos de represiones y en la actualidad hay más de mil indígenas judicializados–. Amnistía Internacional difundió en su “Informe anual 2013 sobre el estado de los derechos humanos en el mundo” que Argentina incumple los compromisos en materia de derechos humanos de los pueblos indígenas y vulnera la Ley de Emergencia 26.160 (que prohíbe el desalojo de comunidades). Dicha ley, sancionada para suspender los desalojos y realizar un relevamiento territorial, no garantiza títulos de propiedad ni se ha cumplido en su concreción, a esto se suma la información brindada por el INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) la cual viene siendo contradictoria, incompleta y, en algunos casos, falsa. Como parte de leyes parche, éstas no combaten un modelo que reproduce la negación y exclusión de las comunidades; modifican algo, para no cambiar nada. Este escenario se ensombrece a partir de la concepción del nuevo Código Civil que - 159 160 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Espejitos para Abya Yala* E l Estado moderno surge a la par del Modo de Producción Capitalista donde unas regiones fueron especializadas en la extracción y producción de materias primas, mientras que otras asumieron el papel de productoras de manufacturas, normalmente utilizando los recursos naturales de países empobrecidos, con la globalización esta relación se profundizó. La Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) es un ejemplo dramático de estas nuevas tendencias, la misma consiste en la combinación de inversiones para la construcción de megaproyectos de alto riesgo (carreteras, hidrovías, represas, UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA centrales nucleares), con grandes inversiones del sector privado en la extracción de recursos (megaminería, fracking y la agroindustria). Es un modelo que acentúa el endeudamiento y acelera a gran escala alteraciones a los paisajes y a las formas de vida en la región, donde los bosques, los ríos, los humedales y las montañas se ven como barreras al desarrollo económico y las vías de comunicación se vuelven medios para extraer los recursos naturales. La iniciativa está coordinada por 12 gobiernos sudamericanos (entre ellos Argentina y Bolivia), con el apoyo técnico y financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entre otros organismos. Por su parte, los llamados gobiernos progresistas de América Latina, aparte de la violencia ejercida, criminalizan la protesta tachando a las poblaciones y organizaciones de extremistas ecológicos, sin reconocer a contradice con toda la legislación indígena vigente, violando el derecho a consulta, evitando legislar sobre territorio, ignorando a los pueblos indígenas urbanos y periurbanos y no reconoce a los indígenas como pueblos (sólo lo hace como comunidades), ubicándolos dentro del derecho privado (como un consorcio de edificio o una cooperativa). Ayer fueron las campañas militares “del desierto” las que realizaron una avanzada territorial llena de muerte, sometimiento e invisibilización; hoy ese régimen continúa sobre las comunidades con desalojos, represión, privación de formas de subsistencia, hambre, enfermedad, discriminación y olvido. Ni reconocimiento ni reparación Por omisión y/o por acción el etnocidio y el genocidio continúan en la llamada democracia, bajo el costo social, sanitario, ambiental y económico del modelo extractivo como la nueva bandera de un estado moderno progresista: el avance minero y la alianza gubernamental con Barrick Gold, la extrac- ciudadanos que fundamentan su resistencia en el ejercicio de la defensa de los derechos humanos y de la naturaleza, en acciones enmarcadas en un Estado de supuesto derecho. Es innegable un inminente Cambio Climático, Colapso Ecológico y Energético mundial, provocado por el sistema que los gobiernos deploran en discursos, pero defienden en acciones, y que se manifiesta en los ecosistemas y territorios más periféricos y las poblaciones más empobrecidas. América Latina exporta su naturaleza y su vida, dejando en los territorios sequías, inundaciones, aguas contaminadas, tierras empobrecidas, drenajes ácidos, extinción de especies, pérdida de soberanía alimentaria, poblaciones enfermas y empobrecidas. w D. P * América Latina, en lengua originaria Kuna (Panamá) ción de gas no convencional (conocido como “fracking”) y los acuerdos con la cuestionada Chevron, el Plan Estratégico Agroalimentario (PEA) y el orgullo presidencial por las inversiones de Monsanto. La avanzada extractivista interviene sobre territorios campesinos e indígenas, donde el monocultivo de soja que abarcaba 12 millones de hectáreas en 2003 en diez años pasó a ocupar 20 millones de hectáreas y la minería avanzó de 40 a 600 proyectos (creció 1500 por ciento). Donde el 2% de las explotaciones agropecuarias controla la mitad de la tierra del país, mientras que el 57 por ciento de las chacras, en su mayoría campesinos y pequeños productores, cuenta sólo con el 3 por ciento de la tierra y son expuestos a más de 300 millones de litros de agrotóxicos por año. Estos acuerdos, entre otros tantos, tienen consecuencias inmensas sobre las comunidades, violando toda la legislación indígena (provincial, nacional e internacional) que obliga al “consentimiento libre, previo e informado” de las comunidades. No es menor Bolivia y el Tipnis A Bolivia se la percibe como el caso emblemático del triunfo de los pueblos, pero en la realidad está atravesada por desencantos. Un caso emblemático es el Tipnis, proyecto carretero donde no se consultó por la construcción del camino que partiría en dos una zona de reserva, ni por los contratos de explotación petrolera en ese territorio indígena. Allí el Gobierno organizó grupos de choque para bloquear el paso de la Marcha indígena que lo defendía, realizando cercos, privando al casi millar de indígenas (hombres, mujeres, niño/as, ancianos/as) el paso de alimentos, medicamentos e incluso agua y reprimiendo brutalmente. Hoy, uno de los autores de la represión y ex ministro de gobierno en ese momento, Sacha Llorenti fue premiado por el gobierno y es embajador de Bolivia ante la ONU. Con la modalidad de pretendida nacionalización de los recursos, mediante la cual el Estado y las empresas comparten los mismos intereses dada su condición de asociados, se modifica el deber que el Estado tiene de ser garante de los derechos e intereses de la población. El Estado Plurinacional, al igual que el Estado Colonial, está despojando a los indígenas de sus derechos más elementales por ello las máximas organizaciones de indígenas rompieron el llamado Pacto de Unidad con el gobierno como protesta por vulneraciones a derechos colectivos indígenas y derechos humanos. En América Latina, el discurso de la indianidad ha sido totalmente expropiado y manipulado; la cuestión indígena se ubica como adorno multicultural al modelo extractivo. Dos cuestiones emergen en esta situación: Ayer fueron las campañas militares “del desierto” las que realizaron una avanzada territorial llena de muerte, sometimiento e invisibilización; hoy ese régimen continúa sobre las comunidades con desalojos, represión, privación de formas de subsistencia, hambre, enfermedad, discriminación y olvido. recalcar la recomendación presidencial a las comunidades indígenas de ser “inteligentes” para aceptar los avances de la modernidad, actitud que muestra la diferencia de cosmovisión sobre el territorio y la vida. Por un lado el modelo extractivo, donde la tierra es un espacio para producir y hacer negocios a costa de todo y por el otro la visión indígena/campesina, donde la tierra constituye un espacio de vida para compartir y cuidar. - 161 Primero, desde la cosmovisión indígena no se pretende la apropiación de las estructuras moderno capitalistas, (como lo haría el proletariado) más bien se procura evitar su expansión y todas sus nefastas consecuencias. Segundo, puede verse con claridad esta suerte de travestismo del Gobierno, que parece recoger de buen grado el desafío de la insurgencia indígena, pero que al cabo de un tiempo acabó expropiando y deformando sus demandas, hasta convertirlas en dispositivos de un nuevo modelo estatal, que en el fondo sigue viendo en las comunidades indígenas las pruebas del retraso y el salvajismo y que con argumentos como el progreso y el desarrollo, pretende generar una inconformidad en los indígenas en relación a su cosmovisión, solapando la destrucción de sus territorios y la continuidad del modelo económico. w D. P El crecimiento y la consolidación de organizaciones indígenas ha sido una respuesta al avance de este modelo. Pero también está la sombra de aquellos sujetos y organizaciones que dejan de reclamar por sus derechos, (eligiendo ser) coaptados por los subsidios y regalos estatales, abandonando así la denuncia de la avanzada extractivista y la complicidad del Gobierno Nacional. La realidad de las comunidades indígenas desmiente la publicidad empresarial y estatal: ni reconocimiento, ni reparación de la injustica perpetuada en más de dos siglos de república democrática. Para los pueblos indígenas argentinos, nunca dejaron de existir décadas ensangrentadas y llenas de dolor. w *Comunicadora Social y Periodista en Ecos Córdoba [email protected] (1) El 60% de los argentinos tiene antecedentes indígenas, componentes genéticos amerindios, de los pueblos nativos. Daniel Corach (investigador del CONICET y director del Servicio de Huellas Digitales Genéticas, de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA. UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Ensayos sobre Democracia Desbarrancamientos y esperanzas José Luis Grosso* E n nuestra democracia argentina hay un deslizamiento incontenible de lo que ella es a lo que puede ser. Su sentido y propósito de estar permanentemente movilizada por las fuerzas populares en la gestión de lo político hacen que choque con todo freno, contención, bloqueo o captura. El sentido común tiene esa ambigüedad: la de repetir el mismo orden naturalizado y la de operar desde aquellas fuerzas que en lo común no han logrado ser definidas y capturadas. Por eso, celebrar nuestra democracia tiene más un sentido de esperanza que de consagración. Porque la democracia que impera entre nosotros es aún parte del orden que las fuerzas emancipatorias de historias desconocidas y borradas empujan hacia su transformación. Es así que no podemos, identificar la democracia en su movilización con el sentido-de-ser consagrado en nuestro Estado-Nación. Adrede en los párrafos anteriores he utilizado repetidamente el término “fuerzas”, porque no es sino en el conflicto, enfrentamientos y rupturas que la democracia se abre camino. Lejos está ello de un pensamiento pacifista y bucólico, muy comúnmente denominado “democrático”, que se identifica con un diálogo que deja fuera (en su pura ilusión ideológica) toda fuerza y que, principalmente, hace que toda “democracia” deba construirse en los límites de la pura razón del orden violento del presente. Porque la promesa democrática no puede convenir con el sentido-de-ser establecido (a fuerza de guerras, masacres, aniquilamientos y borramientos) y consagrado (en el aparato jurídico y en las coreografías celebratorias) por el Estado-Nación. Hay todavía “laureles que debemos saber conseguir”, que hacen del “ser-argentino” otra cosa que lo que hasta ahora es. O mejor, en las fuerzas emancipatorias que han habitado y movilizado a muchos colectivos, “ser-argentino” o “ser americano” han apuntado a otro orden que el del presente. El orden del presente es de los vencedores, ése que el Estado-Nación, a través de sus tecnologías políticas: educación, urbanismo, salud, censos y registros de ciudadanía, aparato jurídico, transporte y comunicaciones, ha instalado en el cotidiano como su propio “estado-de-ser”. La democracia desbarranca, es inconsistente con las maneras establecidas, ensaya a cada paso nuevos métodos de protesta, de gestión, de organización, vuelve atrás y se hace anacrónica, retoma procesos postergados, levanta el velo sobre lo ignorado y sepultado, asola desde creencias y relaciones que exceden la razón común de los vivos “modernos”, “civilizados” y “ciudadanos del siglo XXI”. No hay política de inclusión que suplante estos excesos y excedentes, que logre integrarlos, absorberlos, puede en todo caso inhibirlos provisoriamente a base de argumentos de conveniencia que resultan solidificando la acción colectiva en el clima invernal de un sentido común detenido y conservado. La democracia no sólo no es minera, ni sojera, sino que no es ni mineral ni monocultural. Está en curso, siempre, hacia otros órdenes que se insinúan allí donde el presente pretende adueñarse de todo el pasado y de todo el futuro. Esa es la democracia que deberíamos estar dispuestos a celebrar, es la que empuja más allá de toda tiranía: de la fuerza o de la razón, de la tradición o del progreso. La de las fuerzas de lo aún posible, porque no se ha realizado dentro de los contornos ni siquiera en los bordes de la democracia actual: ésta que aún conlleva un compromiso congénito y enquistado con la Carola Reboredo Reflexxiones 162 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA lógica del capital, del trabajo enajenado, de la distribución desigual y excluyente, y del imperativo categórico del éxito individual que pesa sobre nuestros apellidos y nuestros cuerpos, como una lápida escrita sobre el mármol, la piedra o el cemento, en torno de la cual se erige la celebración triunfal y el monumento de una democracia muerta. w *Director del Grupo de Investigación PIRKA - Políticas, Culturas y Artes de Hacer. Docente-investigador de la Universidad de Catamarca y de Cali, Colombia. Lejos está ello de un pensamiento pacifista y bucólico que se identifica con un diálogo que deja fuera (en su pura ilusión ideológica) toda fuerza y que, principalmente, hace que toda “democracia” deba construirse en los límites de la pura razón del orden violento del presente. - 163 Un especial por aquellas publicaciones en 30 años de democracia / Por Myriam Mohaded* Recomendados 164 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Centro de Documentación “Juan Carlos Garat” La revista Humor y la dictadura. Humor registrado y la dictadura / 1978- 1983/ Buenos Aires, Musimundo, 2005. Andrés Cascioli narrada aún. Ana Mariani, fue la primera periodista en investigar y conseguir los documentos y testimonios que permitieron reconstruir esta historia. Rodolfo Walsh y la prensa clandestina 1976-1978 Colección el Periodista Ediciones La Urraca, Buenos Aires, 1985 Una experiencia de difusión clandestina y participación popular Una selección de notas, historietas, chistes, con prioridad de la temática política, contiene esta publicación que reseña la historia íntima de la revista y se abre a las nuevas generaciones que tanto escucharon hablar de ella. Símbolo de la libertad de expresión y de compromiso con la democracia y los derechos humanos, durante la larga noche del terrorismo de Estado, la revista Humor se forjó un espacio artístico cultural alrededor del cual nacieron otras publicaciones, sin tener grandes padrinos publicitarios. La vida por delante La tragedia de los chicos del Manuel Belgrano. Ana Mariani. Ediciones del Boulevard, Córdoba, 2006. En el Manuel Belgrano, los directivos, que respondían a las autoridades miliares de la dictadura, entre ellos Tránsito Rigatusso, junto a celadores se paseaban armados por los pasillos de la escuela. En el relato, la historia de los once adolescentes asesinados de la manera más perversa y cobarde. Sus discusiones, sus debates a la salida del cine, sus convicciones, música, y amistades imborrables. Una tragedia que sucedió en la Argentina de los años 70 y que no había sido El libro presenta una experiencia de difusión clandestina de noticias y de participación popular en la información impulsadas por Rodolfo Walsh a poco del golpe militar de 1976 y prolongadas hasta 1978. Incluye la primera historia de guerra sucia en la Escuela de Mecánica de la Arada, de octubre de 1976, los despachos de la Agencia de Noticias Clandestina (ANCLA), los partes de la Cadena Informativa, las cartas de Walsh a sus amigos y a la Junta Militar, y un ensayo sobre San Martin, contracara de los militares de la Seguridad Nacional. La recopilación realizada por Horacio Verbitsky constituye un homenaje a Rodolfo Walsh y un aporte a la memoria colectiva. El ejemplar es uno de los escasos que circulan en las bibliotecas de nuestro país. Apuntes de ruta II Después de hora Enrique Lacolla Después de hora es la segunda parte de Apuntes de ruta, el desarrollo del pensamiento de Enrique Lacolla, durante cuatro años en su página en la web. Allí resume sus principales tendencias a nivel global, nacional y latinoamericano. La política, la guerra, la economía y el arte son los temas que discurren por sus páginas. Además se incluye Centro de Documentación “Juan Carlos Garat” un ensayo inédito, La contradicción, motor de la historia, y otro trabajo, “Cine épico e Historia”, el primer libro que Lacolla publicó y que dará origen a El cine en su época. Decíamos ayer La prensa argentina bajo el proceso Eduardo Blaustein y Martin Zubieta. Ediciones Colihue ¿Cómo escribió la prensa argentina bajo el Proceso? ¿Cuál fue el papel en los días previos al golpe? ¿Cómo tituló el 24 de Marzo? ¿Qué informaron y qué opinaron los diarios sobre represión y derechos humanos? ¿Y sobre censura, secuestro y asesinato de periodistas o “campaña antiargentina”? ¿Qué tuvieron que ver los argentinos con el triunfalismo que acompañó la aventura de Malvinas? Trescientas tapas, más de dos mil cifras textuales y decenas de artículos y notas reproducidos en extenso iluminan una zona que hasta entonces había sido sustraído a las revisiones del pasado. Un intento de explicación del papel de la prensa gráfica en los años de plomo y al debate del rol de los medios en la actualidad. En “Decíamos ayer”, a través de sus páginas podemos recorrer imágenes y textos con todo lo que los diarios y revistas de la época dijeron, silenciaron o tergiversaron. Política y/o violencia Una aproximación a la guerrilla de los años 70 Pilar Calveiro Norma, Buenos Aires, 2005 En el texto la autora realiza un ejercicio de memoria sobre las circunstancias que llevaron al momento de mayor violencia política en la Argentina y el papel que les cupo en ella a las organizaciones armadas. La autora desbarata la teoría de los dos demonios, pero no a cambio de renunciar al análisis crítico de las prácticas políticas asumidas por las propias organizaciones armadas, ya sea desde los que las propiciaron como desde quienes no pudieron impedirlas. Con un rigor que debe tanto a la investigación como a la experiencia vivida, Pilar Calveiro habla a sus compañeros, invitándolos a “escracharse”, a “Poner el cuerpo”, único modo de dar cuenta de un pasado político que debe ser sacado a la luz para que el presente tenga algún sentido. Historia del movimiento obrero argentino Julio Godio Corregidor, Buenos Aires, 2000 Esta es una reedición en dos volúmenes, actualizada, que abarca la historia del movimiento obrero argentino desde sus orígenes hasta fines del 2000. El ensayo se divide en dos grandes fases históricas. La primera fase es la época de las corrientes sindicales fundadoras: socialismo, anarco-sindicalismo y comunismo (1870-1943); y la segunda fase, es la época de la hegemonía del sindicalismo peronista (1943-2000). Es un ensayo histórico socio-político y no una obra histórica clásica cuyo objetivo es estudiar los comportamientos político-laborales del movimiento obrero, es decir los fundamentos doctrinarios y las prácticas sociopolíticas de las grandes corrientes sindicales entre 1870 y 2000. *Coordinadora del Centro de Documentación. Semblanza de un buen tipo J uan Héctor Cabrera (51 años) nació y se crió en Balnearia. Hincha fanático de Boca y muy buen jugador de fútbol. En su juventud se ganó la vida jugando en muchos equipos del interior de la provincia de Córdoba hasta que llegó a “los luminosos” de Huracán de barrio La France donde se destacó como número cinco por su exquisita técnica. Retirado de la actividad futbolística, y por contactos con el entrañable Marcos “el Mono” Marchini, a fines de la década del ochenta, ingresó como editor de imagen en Canal 12, donde trabajó hasta que fue despedido por “la Corpo” Clarín porque no toleraba que alguien luchara por el derecho de los trabajadores. “El Bachi” fue uno de los tantos compañeros, que por esa causa fue cesanteado y otra vez debió empezar de cero, como cuando comenzó a jugar al fútbol, y fue así que llegó a la farmacia del Cispren, en avenida General Paz, para entregar medicamentos a domicilio a los afiliados. Después de unos años de cumplir con esa tarea, irónicamente le dijo ir a sus compañeros: “Ya estoy viejo para hacer este trabajo”, y pasó el tiempo, y terminó convirtiéndose en un nuevo integrante, en aquel entonces de la Biblioteca – hoy Centro de Documentación- “Juan Carlos Garat” del Cispren donde comenzó a transitar la que sería la última etapa de su vida y dejaría un recuerdo imborrable en sus compañeros. - 165 Mesas de debate 166 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Ciclos para pensar Organizado por la Secretaría de Cultura se realizó el Ciclo de Conferencias y Debates “Cispren 30 años” que movilizó a los trabajadores de prensa y la comunicación de Córdoba junto a otras organizaciones sociales y políticas a participar en los encuentros llevados a cabo en la sede del gremio. “Memoria democrática” E l ciclo de conferencias comenzó con “El papel de la prensa el día después de las elecciones”, los titulares de tapa de los diarios y las coberturas periodísticas”. El panel, moderado por Guido Dreizik, estuvo integrado por los periodistas Isaac “el Ruso” Konig (ex secretario de Redacción de La Voz del Interior y actual presidente del Centro de Jubilados de Prensa de Córdoba) y Ernesto “el Tío” Ponsati (director periodístico de Hoy Día Córdoba). Al presentar el panel, Guido Dreizik, destacó la idea del Cispren de realizar este Ciclo de Conferencias y luego resaltó las figuras de Isaac Konig y Erneto Ponsati. “Es muy bueno porque hoy, por ejemplo, hay ´dos jefes´ (por Ponsati y Konig), que pueden hablar con conocimiento de causa sobre estos treinta años de democracia, y de cómo trataron el tema los medios donde ellos trabajaron” En el comienzo de su exposición, Konig manifestó que “cuándo me hablaron para participar en esta mesa inmediatamente empecé a tratar de recordar acontecimientos vinculados con la libertad y la democracia y me acordé que la primera vez que yo voté: fue el 7 de julio de 1963 cuando fue elegido presidente don Arturo Illia. Exactamente 1087 días después, el 28 de junio de 1966, me tocó ser participe necesario, porque estaba haciendo el servicio militar, de su derrocamiento, a manos de los militares”. Luego resaltó que “hoy poder celebrar treinta años continuados de democracia realmente es una maravilla que tenemos la obligación de preservar a cualquier precio, por más que en todo este tiempo hayamos padecido frustraciones, como por ejemplo el: ´No los voy a defraudar´, porque acá lo importante es que podemos sentarnos a discutir sin ningún tipo de miedos, cosa que no podíamos hacer cuando por la fuerza llegaron al poder esos tipos, los militares”. En ese sentido, “el Ruso” recordó que en aquella época de los militares “trabajábamos con una presión tremenda, pese a que los directivos del diario trataban de tranquilizarnos porque, según ellos, Luciano Benjamín Menéndez les decía que podían publicar cualquier cosa, menos informaciones de la lucha antisubversiva, según una directiva, –que entre comillas–, llegó a La Voz del Interior por aquellos días”. A su turno, “El Tío” Ernesto Ponsati recordó los años previos a la recuperación de la democracia, en 1983: “A mí me habían echado del diario Córdoba a fines de 1979, y luego de haber transitado la vida de diversas maneras, en octubre de 1982, y por algunas causas aleatorias, terminé siendo Jefe de Redacción del diario La Voz del Mundo de Buenos Aires”. “El dueño del diario, Vicente Saadi, aceptó lo que propuse que era recuperar las garantías republicanas de la democracia para encarar los problemas de la Nación y buscar las resoluciones mas adecuadas en el marco del regreso a la democracia en lo que hace a la política y en lo que hace al funcionamiento de las entidades representativas de los trabajadores”, rememoró. Señaló que en ese momento, “los objetivos del diario eran modestos, pero pasó que después de seis años de dictadura, y con 30 mil muertos en las espaldas, era como mucho y además los tiempos no daban para utopías. Y nos marcó profundamente el hecho que inmediatamente que empezamos con el diario comenzaron a manifestarse las secuelas de la dictadura con la aparición de los enterramientos clandestinos y con las denuncias sobre desaparecidos, todo esto antes que Alfonsín creará la Conadep”. “La democracia condicionada por el narcotráfico” L a segunda charla-debate del ciclo abordó la temática: “La democracia condicionada por el narcotráfico” con un panel integrado por los periodistas Juan Federico (La Voz del Interior), Adolfo Ruiz (Comercio y Justicia) y Carlos del Frade (Agencia ACTA-CTA) moderado por Beatriz Molinari (La Voz del Interior). “La primera vinculación periodística que tuve con el narcotráfico fue una entrevista casual en una calle de Villa Martínez con una mujer que tenía cuatro hijos y el marido preso, y entre otras cosas me contó que vendía droga al menudeo, y ahí me di cuenta donde está el hilo más débil y finito de la cadena del narcotráfico”, manifestó Adolfo Ruiz al inicio de su intervención. Después recordó el inquietante mensaje de texto que recibió este año en su celular de una persona que él había entrevistado en la cárcel de barrio San Martín cuando estaba investigando otra temática: “Adolfo, tengo que hablar con vos porque voy a denunciar un caso gravísimo que involucra a la policía con el narcotráfico. Y el autor del mensaje, ustedes lo sabrán, era nada más, ni nada menos que Juan Viarnes. Fui a su casa y me contó todo los detalles de lo que ahora se conoce como narcoescándalo y que estalló el 4 de septiembre pasado cuando la denuncia se hizo pública en el programa de Tomás Méndez”. Juan Federico contó que entró a La Voz del Interior a fines de 2005 en la hoy denominada sección Sucesos, por aquel entonces Policiales. “Siempre se habla de las cinco preguntas básicas del periodismo, pero siempre aparece la pregunta accesoria de el por qué, y para mí es la pregunta principal que tiene que responder todo periodista: el por qué pasan las cosas”, manifestó. Expresó que “muchas veces se pone en la mira el accionar de la policía, pero no hay que olvidar que esa fuerza tiene dos controles: el político y el judicial y acá en Córdoba quedó muy en evidencia que la Justicia Federal ha mirado para otro lado durante mucho tiempo en casos de narcotráfico y cuando se hacen operativos son para la foto, pero nada más. A nivel país desde 1989 hasta ahora solo hay cinco condenas por lavado de dinero del narcotráfico y trata de personas. El caso del “Chancho” Sosa, es un caso paradigmático”, ejemplificó. Carlos Del Frade, a su turno, destacó el compromiso de los periodistas presentes por las presiones que viven en sus lugares de trabajo, el maltrato de las fuentes oficiales y las amenazas. Recordó una anécdota con Marcelo Larraquy, el jefe de Investigaciones de Clarín, quien lo entrevistó para que hablara sobre qué estaba pasando en Rosario con el tema de la droga. “Yo le contaba y le daba datos, y en un momento Marcelo me preguntó si lo que le decía estaba judicializado. Si efectivamente era así, se iba a publicar, si no, no. Inmediatamente le dije: pero vos sos el “house organ” del Poder Judicial de turno, sos un loco, estás matando al periodismo. O sea que si hay un tipo que te dice algo y se hace cargo de lo que dice, ¿eso no vale?. Si la justicia recién ahora esta juzgando los crímenes de la dictadura, con esa idea vamos a estar 30 años más para investigar quienes son los narcos”. Y agregó: “Lamentablemente ese es el criterio hoy de los principales diarios en la Argentina: si está en la justicia se publica, si no, no. Eso es complicidad porque si vos tenés que esperar a que se judicialicen las causas para publicar algo, en el medio hay negocios por un lado y sangre por el otro”, razonó. Después recordó que su primera nota sobre consumo de drogas la hizo en 1984, cuando tenía 20 años, y salió publicada en el desaparecido diario “Rosario” (“no 12, Rosario a secas”, aclaró) y trataba sobre chicos de 11 años que consumían Poxiran. “Fue en una plaza céntrica de Rosario en donde los pibes inhalaban ese pegamento y lo hacían para soportar el frío porque vivían en la calle, para aguantar el hambre y para que no le dolieran los golpes de la policía. Esta experiencia me marcó porque estaba claro que los pibes consumían drogas para sobrevivir”. - 167 168 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA Teatro y democracia: del horror al florecimiento “T eatro y Democracia” fue el tema de la tercera charla-debate en el Cispren donde se planteó un diálogo entre generaciones que permitió intercambiar ideas, vivencias, y posturas. El hilo conductor fue analizar como los procesos políticos atraviesan a la cultura y en ese sentido al teatro con un panel integrado por Cheté Cavagliatto, José Luis Arce, Nella Ferrez y Jorge “Pico” Fernández y moderado por Silvana Zanelli (Propuesta Editorial). ¡Viva la democracia! Exclamó la primera expositora, directora de teatro y dueña de una extensa trayectoria en el medio: Celia Ester “Cheté” Cavagliatto. Partió de sus inicios que se remontan a 1968 cuando había “una ebullición del teatro comprometido en Córdoba”. Destacó la presencia en las calles de movimientos obreros y estudiantiles en una ciudad “donde el teatro era importante para la gente”. “Fue una de las profesiones más peligrosas y subversivas de la época y hubo exiliados y desaparecidos”, afirmó. Mientras estaba en Europa junto a otros exiliados y acá se realizaba el Mundial 78 contó que trabajaron en campañas de difusión para dar a conocer lo que aquí ocurría durante la represión ilegal. En los `80 regresó y se encontró con una oferta teatral pobre, panorama que cambió radicalmente en 1983. “¡Fue una fiesta! El teatro era la calle, la gente salió cuando por años no nos podíamos juntar más de tres personas”. José Luis Arce, actor, director, dramaturgo y fundador del Teatro Independiente de Córdoba (TIC) se inició en plena dictadura cuando no había posibilidades de organizarse. “Los maestros ya no estaban, era un campo desolado, se mantenían algunas puestas en la Comedia Cordobesa. Y al poco tiempo se da el éxito de Miguel Iriarte”, refirió. En ese sentido dijo que sabían con absoluta claridad que debían “armar un movimiento, que debíamos cambiar” y se lanzaron con una obra jugada, atrevida, cuyo título era La pena capital, cuando había que sortear la censura. UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA “Fue una experiencia casi antropológica entender lo que estaba pasando. Debimos aprender técnicas para ser inteligentes porque en la Municipalidad nos pedían los textos”, ejemplificó. Analizó que recuperada la democracia tras la dictadura cívico-militar se observó un “fenómeno paradójico donde la democracia era una pequeña lucecita que asomaba y el proceso revolucionario que proponía el cambio no estaba presente. La desiderata en ese tiempo era la democracia”, afirmó. Incluso –agregó– el propio revolucionario la puso en el centro de la escena para resguardar su vida. Dijo además que en aquel momento se gestaron numerosos grupos autodenominados independientes definición que generaba “cierta inquietud” como lo había expresado la actriz Graciela Ferrari. En esa dirección manifestó que se trataba de una postura “contra los regímenes autoritarios”. A María Nella Ferrez y a Jorge “Pico” Fernández les tocó representar de alguna manera a los grupos que nacieron en plena democracia y en particular a la vertiente de teatro popular. Ferrez contó que a fines de los ochenta participó de una experiencia impulsada por el Centro Cultural Enrique Barros cuando abrió talleres de teatro callejero. “La mayoría éramos de otros lugares y teníamos entre 17 y 20 años. Habíamos vivido en una burbuja en el interior y apuntamos a la esencia del teatro de los 70, básicamente, como comunicador, como espacio de encuentro y de fiesta. Pensar al grupo como una construcción colectiva nos generó una fascinación por la democracia y el pasado histórico y empezamos a descubrirlo actuando con la gente, en los barrios, donde pocos habían visto teatro”, afirmó. Rock y Democracia: 30 años de amores y desencuentros C on la charla-debate sobre Rock y Democracia finalizó el Ciclo de Conferencias del Cispren. Para esa ocasión el panel estuvo integrado por Rossana Vanadía (La Voz del Interior), Marcelo Gómez (UTN) y Lucio Carnicer (Radio Nacional Córdoba) con la coordinación de Germán Arrascaeta (La Voz del Interior). La charla trajo con pasión, anécdotas, datos, números y lucidez en una jornada de revisión y proyección del rock en el período dictatorial, sus vaivenes y cambios, luces y sombras en los 30 años de democracia. Un encuentro a pura pasión. Sobrevolaron aquí los nombres de grupos como Alas, El Dúo Fantasía, Miguel Cantilo, Alberto Rojas, Bebe Muñoz; Roque Narvaja, Orions, Los Twist, Lito Nebbia y los Músicos del Centro –única colaboración de Córdoba en el ´83–; Riff en Vivo, Rubén Rada, Spinetta, Charly, Piero, Raúl Porchetto, Rodolfo Mederos, Marilina Ross, Manal, María Rosa Yorio, Edelmiro Molinari, La Torre, Los Violadores, Riff, B.A. Rock, Virgem, Claudio Gabis, que aportaron producciones fundamentales y modificarían la escena del rock nacional. Así sostiene un relevamiento presentado por el periodista Germán Arrascaeta, con nombre de temas y grupos que sería extenso desarrollar, de unos sesenta discos que se publicaron en 1983, en la bisagra marcada por los estertores del proceso militar y la antesala de una primavera democrática que insinuaba, a todas luces, un universo de posibilidades a explorar. Lucio Carnicer ejemplificó con una revista Siete Días, guardada celosamente más de 30 años, donde se anticipa en tapa una nota de rock argentino. “Allí ya no se pregunta si existe un rock nacional. El rock existe. Los hippies existen. Y, en la terminología, se empieza a hablar de la música progresiva. Naturalmente, para los años 74 y 75 disminuyen los discos de rock y en el 78 se edita la enciclopedia “Historia del rock argentino”, de Marcelo Fernández Bitar, donde se da cuenta de los dieciocho discos, contra los treinta del 73”. Los años ´70 son tiempos donde la palabra “liberación” se encontraba a sus anchas e indagaba a los diferentes planos políticos culturales. “Aparecen nuevos recursos, el lenguaje sonoro adquiere una mayor densidad, se empiezan a escuchar riff, el volumen con distorsión, y en las letras el humor complaciente. Surge la revista especializada “Pelo”, los grandes festivales, el acusticazo, los B.A. Rock y programas de radio que comienzan a difundir específicamente el género. Los jóvenes reafirman su identidad separándose de los adultos: no al tango, no al folclore. Por ejemplo el disco del Dúo Fantasía, no paraba de sonar con su “ves, la corriente del tango murió”, comentó Carnicer. Por su parte, Rossana Vanadía contó la anécdota sobre que su primer recital fue en una primavera con un concierto de “Porsuigieco” que fue suspendido en Atenas. “Charly esa noche dijo: ´bueno para mayor seguridad pueden venir mañana con sus padres. La historia es que al otro día fui con mi mamá, mi tía y mis primos y todos entraron gratis. Debo haber sido una de las pocas personas que pagó esa entrada. El rockero, el hippie, quien tenía onda rocker era perseguido por portación de facha. Quizá los músicos no, porque se ponía más acento en la música folclórica como el Cuchi Leguizamón, Horacio Guarany, Mercedes Sosa que de hecho la aprietan para que se vaya. En realidad, los músicos declaran que no fueron perseguidos ideológicamente, pero el publico sí”. El rock en los años de plomo era censurado pero no se lo consideraba peligroso. En este sentido, Marcelo Gómez acotó: “En lo referido a los ´80 las letras de rock eran muy metafóricas. Yo trabajaba en Radio Nacional de Jujuy y nos pasaban los listados de canciones prohibidas, y no eran de rock si no de la comunidad folclórica. Había muy pocas canciones de rock prohibidas, una de ellas fue “Canción de Alicia en el país”. En el año ´82, el segundo disco de Virus, “Recrudece”, tenía una lectura diferente al primero. Allí hay una canción que se llama “El Banquete”, donde Moura decía “nos han invitado a un gran banquete, habrá postre helado, nos darán sorbetes// Han sacrificado jóvenes terneros, para preparar una cena oficial, se ha autorizado un montón de dinero, pero prometen un menú magistral”. La letra era en respuesta a una invitación que había realizado a propósito del Festival de la Solidaridad, que el grupo rechazó”. w Edición: Daniel Klocker - 169 170 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA 30 años, 30 vivencias Por Carlos Valduvino* L os trabajadores de prensa y la comunicación de la provincia de Córdoba recibimos este período democrático, con divisiones sindicales, enraizadas en el Círculo de la Prensa de Córdoba, el Sindicato de Prensa de Córdoba y la Asociación de Periodistas de Río Cuarto. Rápidamente la acción política nos encontró en unidad para conformar el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación, que posteriormente se transformaría en lo que hoy es el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación, con personería gremial 601. Nuestra publicación Umbrales fue la tribuna de los trabajadores donde escribieron sus vivencias de una provincia, un país, en un contexto latinoamericano y del mundo que fue cambiante, con predominio de un capitalismo salvaje que dejó de lado el sentido social del crecimiento igualitario de nuestras comunidades. Hoy, nuestra revista-libro, llega a su edición número 27, la cuarta en estos veintisiete meses de gestión, lo que nos enorgullece como trabajadores de poder continuar publicando un espacio donde el debate de ideas es una constante y que abre sus puertas al amplio espacio del pensamiento. No menos cierto es que el mayor impacto de debilidad en nuestra construcción se observa en la gestión de medios de comunicación. Las reglas de mercado y el tratamiento de la información como una mercancía nos marcó cuando en el “menemato” la privatización de las empresas de comunicación radiofónicas y televisivas, hizo que pudieran acceder los empresarios de medios gráficos, pasaron a conformar monopolios y oligopolios, que nos costará mucho tiempo desarmar. Es por ello que pensamos en la democratización de la palabras, como la de toda la sociedad, sin delegar más y para ello ya debemos comenzar a exigir que necesitamos que los artículos 154 y 155 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sean derogados antes de que sea tarde y buscar el reemplazo para darle “carne” en el texto de la legislación aprobada con mayor consenso social en estos treinta años de democracia, lo que buscan los trabajadores idóneos de esta actividad, sin tener que acceder a una matrícula profesional que le permita ejercer su derecho a comunicar e informar. Desde Umbrales intentamos generar un espacio para que los temas periodísticos que no figuran en las agendas de los medios masivos de comunicación sean conocidos. Es nuestro desafío constante y en ese camino nos encontramos. Hasta la próxima Umbrales, donde el dossier de los 30 años de Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba, será el que nos unirá en el pensamiento crítico para una etapa de consolidación provincial de nuestra querida organización sindical. w *Secretario General del Cispren.