córdoba, república argentina. año 15 - n° 27. marzo de

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CÓRDOBA, REPÚBLICA ARGENTINA.
AÑO 15 - N° 27.
MARZO DE 2014.
CISPREN - CÍRCULO SINDICAL DE LA PRENSA Y LA COMUNICACIÓN DE CÓRDOBA
utopía
Fábricas de amor
(extractos)
I
Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuantas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mía
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma.
V
Como un niño te canto bajo la noche oscura.
Cofre de los secretos, juegos hondos,
temblores del otoño como pañuelos rápidos,
te canto allí para que seas.
Señora del candor,
con boca limpia digo uno a uno tus nombres,
pongo mi rostro en la penumbra que de ellos
desciende,
hago un gran fuego con tus nombres bajo la
noche oscura.
En realidad quiero decir: me haces andar contra la muerte.
Juan Gelman (1930 - 2014)
Poeta, periodista, traductor y militante. Exiliado en México retornó a la Argentina en
1988. Parte de su vida y obra literaria fueron signadas por el secuestro y desaparición
de sus hijos y la búsqueda de su nieta nacida en cautiverio.
Director
Carlos Valduvino
Directora periodística y editorial
Ximena Cabral
Edición
Ximena Cabral y Silvana Zanelli
Corrección
Griselda Gómez
Colaboran en este número
Adolfo Ruiz, Juan Federico, Daniel Díaz
Romero, Lázaro Llorens, Medardo Ávila
Vazquez, Alexis Oliva, Juan Carlos Giuliani,
Eduardo Ahamendaburu, José Fernández,
Beatriz Molinari, Myriam Mohaded, Silvana
Zanelli, Débora Padilla, Ezequiel Luque, Julia
Giuiliani, José Luis Grosso, Raúl “Dirty” Ortíz,
Fernando Barri, Griselda Gómez, Ximena
Cabral, Susana Romano Sued, Bibiana
Fulchieri, Fernando Gordillo, Bárbara Arias,
Lucía Maina, Guido Dreizik, Adolfo Struck,
Miguel Haiquel, Leandro Ross, Luis “Vitín”
Baronetto, Carlos Valduvino, Juan Pablo
Ruiz, Susana Roitman, Nicolás Fassi, Sergio
Coria y Juan Seia
Fotos
Daniel Cáceres, Carlos Alberto Cortéz,
Ezequiel Luque, Bárbara Arias y Bibiana
Fulchieri
Ilustraciones
Magalú, Carola Reboredo y Juan Delfini
Humor
Jericles. Selección especial del libro “La
democracia no se mancha”
Tapa
Carola Reboredo
Diseño de Tapa
Julio Bariles
Arte
Diseño&Comunicación
Agradecimientos
Fototeca José Ardiles y Colectivo Manifiesto
Impresión
Editorial de la Universidad Nacional de
Río IV
Relaciones Institucionales
Myriam Mohaded
Umbrales es una publicación del Círculo
Sindical de la Prensa y la Comunicación
de Córdoba (Cispren). Se distribuye entre
los afiliados del Cispren y se intercambia
con instituciones académicas, culturales,
gremiales y profesionales del país y del
extranjero.
ISBN 1667-6041
sumario
Equipo de Trabajo
Año 16 – Número 27
Marzo de 2014
Obispo Trejo 365
5000 Córdoba
República Argentina
Teléfonos: 0351-4229214/4223517
E-mail: [email protected]
7
39
56
82
126
Editorial
Humor
8
40
Luchas
colectivas
(in)seguridad,
narcotráfico y
control social
Prensa y libertad
de expresión
Políticas
públicas e
institucionales
Fotogalería
Las privatizaciones y el
desmantelamiento de
los servicios públicos.
Campañas políticas,
democratización de la
Justicia y los actores
detrás de los partidos.
Escriben: Nicolás
Fassi, Lázaro Llorens,
Alexis Oliva, Medardo
Ávila Vázquez, Silvana
Zanelli, Miguel Haiquel,
Leandro Ross, Luis
Baronetto, Beatriz
Molinari y Juan Carlos
Giuliani.
46
Derechos
Humanos, Exilio
y Políticas de la
Memoria
Por Bibiana Fulchieri y
Susana Romano Sued.
50
Homenaje a
María Elba
Martínez
Por Griselda Gómez.
Protestas y
movimientos sociales
que continúan presente
Escriben: Lucía Maina,
Lucía Guadagno,
Fernando Barri y
Ximena Cabral.
72
Rediseño
territorial
Desde la Córdoba
de “las Ponce” a una
ciudad segregada y una
provincia en rojo
Escriben: Raúl “Dirty”
Ortiz, Ezequiel Luque y
Daniel Díaz Romero.
Desde los resabios del
Terrorismo de Estado a
las políticas de control
y el crecimiento del
negocio narco.
Escriben: Adolfo Struck,
Juan Federico, José
Fernández y Bárbara
Arias.
100
Trabajo y
trabajadores
Nuevas formas laborales,
crecimiento de los
terciarizados y salud
laboral. Las centrales
sindicales. Los desafíos
del género en el mundo
del trabajo.
Escriben: Fernando
Gordillo, Juan Carlos
Giuliani, Juan Seia, Guido
Dreizik, Susana Roitman,
Eduardo Ahamendaburu,
Juan Pablo Ruiz,
Silvana Zanelli y Miriam
Mohaded.
Mordazas y resistencias
en estos 30 años
desde la prensa y los
trabajadores
Escriben: Calabrese,
Sergio Coria y Miguel
Hernández.
140
José Luis
Cabezas,
presente
El crimen del
fotoperiodista y
el recuerdo de los
Reporteros Gráficos.
142
Debates y
proyecciones
Desigualdad, pobreza,
dependencia global
y las políticas
neocoloniales en la
región.
Escriben: Leandro
Ross, Julio Gambina,
Julia Giuliani y Débora
Padilla y José Luis
Grosso. Preguntas y
respuestas sobre la
inflación por Claudio
Lozano.
164
Recomendados
del centro
166
Ciclos para
pensar
El Cispren y las mesas
debates por los 30 años.
170
30 años, 30
vivencias
Por Carlos Valduvino.
Comisión Directiva
Secretario General
Carlos Valduvino
Secretario Adjunto
Víctor Beccaría
Secretario Gremial
Esteban Liendo
Prosecretario Gremial
Carlos Ramires
Secretario de Organización
Sergio Coria
Secretaria Administrativo
Beatriz Molinari
Secretaria Tesorera
Gabriela Rivero
Secretaria de Obra Social
María Ana Mandakovic
Prosecretaria de Obra Social
María Victoria Bonetto
Secretario de Cultura
Dante Leguizamon
Prosecretaria de Cultura
Mariana Romito
Secretario de Prensa y Difusión
Guillermo Posada
Secretario de Acción Social
Pablo Guzmán
Secretaria de Interior
Lisa Nanini
Prosecretario de Interior
Franco Gazzoli Chávez
Vocales Titulares
Juan Carlos Giuliani, Guido Dreizik, Carlos
Ríos, Ximena Cabral
Vocales Suplentes
Silvana Zanelli, Gustavo Manzanelli, Daniel
Cáceres, Daniel Brito
Revisores de Cuentas Titulares
Matías Pardo, Marcelo Acosta, Ernesto
Kaplan
Revisores de Cuentas Suplentes
Nicolás Fassi, Diego Di Giusti, Graciela
Capdevila.
Editorial
D
esde el Sindicato de Prensa y la
Comunicación dedicamos este
número especial de Umbrales
como una revisión y ejercicio
crítico de pensamiento a partir de
las celebraciones, resistencias, y reflexiones que
atraviesan estos años de democracia.
Porque creemos en el ejercicio vivo del recuerdo,
celebramos los 30 años de un Estado de Derecho
que atravesó las crisis institucionales, los intentos
de Golpes de Estado y de mercado; las políticas
de Derechos Humanos vinculadas al terror, los
juicio a los genocidas, la posibilidad de testimoniar
de sobrevivientes, la reflexión sobre el exilio y la
recuperación de los centros clandestinos de detención,
tortura y muerte, como sitios de la memoria.
También reivindicamos los avances en derechos
civiles y la constitucionalidad de la Ley de servicios
audiovisuales, militada y consensuada desde el campo
popular. Revisamos las políticas institucionales, las
campañas electorales, las firmas y empresas que
persisten desde la dictadura militar reconfiguradas en
el empresariado local y la justicia de la democracia.
Resistimos y compartimos las luchas colectivas,
con la firme convicción de que a partir de la protesta
social y de la acción colectiva las democracias
adquieren existencia real lejos de las trampas de la
burocracia y de los pactos entre los dueños del capital.
Experiencias de luchadores, las esperanzas y
proyecciones ante un sistema voraz y depredador
donde los poblados y trabajadores son la carne de
cañón, nos señalan los horizontes posibles. Ratifican
también la firme defensa del derecho a la protesta
social ante el persistente intento del gobierno
provincial y nacional de legislar y regularla.
Observamos cómo se reconfigura el territorio y
la ciudad ante la avanzada de la especulación del
desarrollismo y la política ligada al narcotráfico.
Proyectamos y reflexionamos, finalmente, sobre
las deudas pendientes, la inflación que acecha, la
desigualdad, la dependencia de mercados globales
y aquello que nos resta por andar. Imaginar otros
presentes.
Desde la poesía, las imágenes, el humor, y las
diferentes narrativas, Umbrales inicia este recorrido.
Políticas públicas e institucionales
8 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
-9
Instituciones y poder político
Tienen el poder ¿y
(cuándo) lo van a
perder?
En 30 años Argentina vivió una serie de cambios profundos
respecto del papel del Estado producto de las disputas entre
los actores sociales, económicos, empresariales y civiles,
cada uno de los cuales intentó (intenta) establecer sus
propias condiciones.
“Porque tienen el poder
y lo van a perder”
Sr. Cobranza
Las Manos de Filippi
Por Nicolás Fassi*
M
uchos son los actores que han
sido protagonistas a lo largo
de estos 30 años de democracia en Argentina. Sin temor
a equivocaciones, puede
decirse que en estas tres décadas la consolidación de una forma de vida en la que
las diferencias sean saldadas en el debate
antes que por la fuerza y la coacción ha sido
el mayor avance de la historia nacional. La
calidad del debate político y de las “instituciones” (palabra tan de moda en estos
tiempos), en cambio, no siempre ha estado a
la altura de las circunstancias.
En tal sentido, conviene recordar que
los cambios en la cultura política no se
producen de un momento a otro, y que la
legitimidad de las instituciones democráticas supone la maduración de una cultura
cívica que, a su vez, se basa en el funcionamiento eficiente y duradero de las mismas. En tal sentido, rescatamos a Norbert
Lechner, para quien “una cultura política es
el resultado de un proceso histórico que requiere de un tiempo para poder desarrollar
costumbres y creencias en las que pueda
apoyarse la construcción institucional de la
democracia” (1)
Aunque sea una verdad de Perogrullo es
necesario hacer una aclaración: la pugna
entre democracia y corporaciones es histórica, en la Argentina y en el mundo. Las
apelaciones ingenuas a que el ‘diálogo’ y la
‘no confrontación’ dejan satisfechos a todos
los actores plantean escenarios idílicos, sin
conflictos ni tensiones, que no se ajustan a
la vida real”. (2)
¿Quién gobierna en Argentina?
Muchas han sido las “caras” que tuvo el
Estado a lo largo de estas tres décadas.
Un simplificador esquema daría cuenta de
tres momentos. En primer lugar, un fortalecimiento inicial tras la recuperación
democráctica, que se extendió hasta que
la corporación económica obligó a Argentina a desechar los intentos de Bernardo
Carola Reboredo
Políticas públicas e institucionales
10 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Grinspun, ministro de Economía de Raúl
Alfonsín, de pelear contra la deuda externa
ilegítima. El segundo momento se puede
contar entre el estallido hiperinflacionario
de 1988-89 y la crisis de 2001, la edad de
oro del neoliberalismo; y un tercer tramo
que iría desde 2005 a la actualidad, con un
Estado que, con muchas dificultades, adelantos, retrocesos, continuidades y errores,
busca recuperar un lugar central y erigirse
como un actor con peso propio.
Con todo, en esta última época, llamada
“Década ganada” por la hagiografía kirchnerista, ha habido un mérito: la puesta en
disputa de cuestiones que hasta no hace
mucho tiempo eran recibidas como verdades absolutas. La nueva Ley de Servicios
de Comunicación Audiovisual, que tuvo
su matriz en los 21 puntos formulados
por la Coalición para una Radiodifusión
Democrática, y el debate acerca del papel
de la “corporación mediática” y el rol de las
empresas periodísticas, el verdadero poder
detrás de la prensa independiente, son dos
claros ejemplos de ellos.
Sin embargo, más allá de la división
arbitraria como décadas, podemos rastrear
las continuidades si ponemos el acento en
lo que las diferentes crisis nos muestran.
Para el periodista de Tiempo Argentino,
Diego Igal, “si miramos los momentos de
crisis que hubo en estos 30 años y quienes
salieron perdiendo en cada una de ellos está
claro que el poder continúa en manos de
las corporaciones que se beneficiaron con
el plan económico de la dictadura, que en
parte sigue vigente. Eso lo sufren la clase
media y los trabajadores.”
“Recordemos la hiperinflación, las
devaluaciones, la confiscación de depósitos,
la flexibilización laboral o la pérdida de derechos fueron hitos generados por empresarios voraces, políticos cómplices y un brazo
armado que ya no son las Fuerzas Armadas
sino las de seguridad. Allí hay una matriz
de corrupción que se ha perfeccionado en
estas tres décadas ante la impavidez de
gran parte de la población que sólo reacciona cuando le tocan el bolsillo”, sostiene
Diego Igal.
Nuevos viejos actores
Con el advenimiento de la democracia,
los canales institucionales republicanos
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
comenzaron una lenta reactivación, incluyendo el sistema judicial. Sin embargo, no
fue sólo sino hasta bien entrada la primera
década de este siglo que comenzó a instalarse una mirada retrospectiva respecto del
papel de funcionarios durante la dictadura
cívico – militar.
Matices al margen, lo cierto es además
de la escasa predisposición para la autocrítica por lo actuado, tampoco hay demasiado
consenso para reconocer la necesidad de
un oxigenamiento por parte del estamento.
Sólo el accionar del grupo conocido como
Justicia Legítima, principalmente el año
pasado, puso la cuestión en el candelero
mediático, ayudado por el frustrado proyecto de Democratización de la Justicia. En
este sentido, los proyectos para las reformas
del Código Civil y Comercial y el Código
Penal muestran una saludable intención de
actualizar la judisprudencia a los tiempos
que corren.
Matices y (necesarios) revisionismos al
margen, lo cierto que uno de los principales
rasgos que mostró la Justicia en los últimos
tiempos ha sido, paradójicamente, su constante intervención en la política, ya sea por
acción u omisión.
La constante politización de la justicia y la judicialización de la política han
demostrado una caída en el nivel del debate
político y cierto grado de intencionalidad
por parte de los actores que dicen sentirse
perjudicados para, en términos futboleros,
“patear la pelota afuera” a sabiendas de la
(a veces) lentitud de los tiempos judiciales.
La demoradísima aplicación de la Ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual de
la Democracia es un ejemplo más que claro
de esto.
Tampoco debe soslayarse la conveniencia entre la Justicia y los distintos poderes
fácticos, que muchas veces lanzan balas de
fogueo para la opinión pública y “arreglan”
por abajo de la mesa. w
*Periodista. Trabaja en Hoy Día Córdoba y Radio
Nacional.
(1) Lechner, Norbert, “La conflictiva y nunca acabada
construcción del orden deseado”. Centro de investigaciones sociológicas, Siglo XXI Editores, Madrid 1996,
en Quiroga, Hugo op. cit.
(2) Ferrari, Germán, “La dictadura de las corporaciones”, en Caras y Caretas, octubre de 2013.
Salud y políticas públicas
Con la democracia
¿se cura?
Después de tres décadas del desmantelamiento de la salud
pública, el anhelo simbolizado en la consigna de Raúl Alfonsín
“con la democracia se cura” hace aguas. Lejos de considerarse
como un derecho en nuestra constitución, en la práctica se
constituye como un “nicho de negocios”.
Por Medardo Ávila Vazquez*
A
l salir de la dictadura más cruenta y agresiva con los intereses
populares, recuperar el derecho
a vivir, a que funcione una justicia más transparente significaba
un salto enorme en la salud colectiva. De
todas maneras, emergimos de esa siniestra
noche con nuestro sistema de salud más
distorsionado que nunca.
Básicamente se divide en tres, un subsistema privado que empezaba a instalarse
en Argentina donde sin tapujos la salud es
un negocio, el de obras sociales sostenido
por los aportes (descuentos) que realizan los
trabajadores desde su salario; y el subsector
publico que había sido blanco de la represión
que mató y persiguió a sus mejores integrantes, (quienes a la vez fueron los profesionales
más lucidos y comprometidos con la salud de
su pueblo). Este subsector responde, como
puede, a las demandas de atención de una
población que creció exponencialmente a
medida que las políticas antipopulares los
condenaban a perder sus empleos en relación
de dependencia.
En la última reforma constitucional
(1994) no fue posible reconocer a la salud
como un derecho, aunque en ese momento
se reconoció el derecho a un ambiente sano
(todavía el ambiente no era un botín tan
apetecible como ahora para las empresas
multinacionales); en la Asamblea Constituyente siguió prevaleciendo la concepción de
que la salud es un nicho de negocios. Increíblemente en nuestra liberal constitución está
todavía ausente el derecho a la salud y las
omisiones aquí no son inocentes. Ubica a la
salud como un producto para adquirir en el
mercado que es un ámbito de negocios.
Negocios que crecen principalmente del
manejo discrecional de las obras sociales.
Argentina es uno de los países que más
gasta en salud de América Latina, pero
sus resultados son malos, principalmente
porque ese gasto no llega a los equipos y
menos aun al servicio de los pacientes. Este
problema, que fue insuperable para Alfonsín y una llave para el control sindical en
los gobiernos de Menem y De la Rúa, fue en
alguna medida superado por el kirchnerismo
que pudo apropiarse de los fondos centralizados del sistema (los fondos de asistencia
especiales) en detrimento de la burocracia
sindical, principalmente de Hugo Moyano y
Juan José Zanola. Pero estos dineros parece
que se perdieron en la telaraña de los fondos
estatales y hoy no se ve que potencien al
En la última reforma constitucional
(1994) no fue posible reconocer a la
salud como un derecho, aunque en
ese momento se reconoció el derecho
a un ambiente sano.
- 11
Políticas públicas e institucionales
12 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
En Argentina los medicamentos
no son un bien social y el Estado
no se preocupa por producirlos en
cantidad y calidad suficientes y en
ponerlos al alcance de la población.
sistema público, ni mejoren las capacidades
de éste y del subsistema de obras sociales en
dar respuesta a las demandas de cuidados en
salud de la población.
Políticas sanitarias
Carecemos de políticas profundas en el área
de la salud; de diagnósticos compartidos, de
programación, no hay plan estratégico. La
salud es para el Estado un mercado más y
quienes están fuera del mercado son el 40%
de la población, en algunos lugares llegan
al 70% –donde se concentra la mortalidad
infantil, las muertes evitables, la mayor cantidad de años perdidos por enfermedad–.
Otro de los dilemas de las políticas sanitarias es seguir enfocados solamente en la
enfermedad, en vez de enfrentar los procesos
de salud-enfermedad. Argentina carece de
política de atención primaria de salud, prevalece el modelo médico hegemónico; es más
fácil y se presta para la propaganda electoral
inmediata construir hospitales y estrenar
flamantes y caras maquinarias, pero no hay
personal para los hospitales o los equipos no
funcionan por falta de mantenimiento.
Los servicios de salud son servicios que
presta “gente” a otra “gente”, de personas a
personas y sin duda que la calidad será mejor con mejores equipos y edificios, pero “no
será” sin el personal de los equipos de salud
que necesitan estar bien pagos y jerarquizados, situación que esta democracia nunca
pudo asumir… porque no asume que la salud
es un derecho y no una carga social para el
Estado.
Con respecto a la política de medicamentos el déficit es total, en Argentina los
medicamentos no son un bien social y el
Estado no se preocupa por producirlos en
cantidad y calidad suficientes y en ponerlos
al alcance de la población. Los laboratorios
farmacéuticos son dueños y señores de este
mercado que tendría que desaparecer, y
a cada argentino enfermo se le vuelve un
suplicio conseguir su medicación. Incluso el
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
gobierno nacional subsidia sospechosamente
emprendimientos de empresas multinacionales (Novartis-Bago) pudiendo garantizar con los mismos fondos la provisión de
vacunas por parte de una empresa estatal.
Claramente, en 30 años el poder del lobby de
fármacos se mantiene fuerte y pujante sobre
esta democracia.
Narcotizados
Nuestra sociedad enfrenta nuevos desafíos
en el plano de la salud colectiva vinculados
al consumo masivo de drogas que impacta
duramente en la población joven y, más fuertemente, en los jóvenes pobres.
Existe una demanda y una oferta ilegal creciente de drogas que conforman un
mercado clandestino con profundas vinculaciones al poder económico y político (y al
policial también) que propician el mantenimiento. Esta situación dificulta que podamos
enfrentar este problema como un problema
de salud pública y no como un problema
judicial o un delito que debe ser reprimido.
Si no se reconoce que en el consumo masivo de drogas tenemos un problema de salud y social y que el problema de inseguridad
es secundario o sintomático de este y que la
solución no es la represión policial sino una
respuesta sanitaria adecuada. En este tema,
claramente, la democracia no cura y nos
acerca a las experiencias de guerra de baja
intensidad como en México o Guatemala.
Hay probadas estrategias sanitarias
exitosas, como las vinculadas a la minimización de daño, que podrían desarrollarse
en forma masiva con una política sanitaria
para tratar y recuperar a los jóvenes adictos,
pero necesitamos políticas activas de salud,
con presupuesto e iniciativas en el marco de
la concepción de que la salud es un derecho
que debe garantizar el Estado.
Nuevas enfermedades
Desgraciadamente la experiencia con el
dengue nos muestra como la destrucción de
ambiente nos expone a estas enfermedades
y nuevamente la revisión epidemiológica de
su impacto verifica que la sufren las mismas
zonas que presentan los peores índices de
salud, tanto en la ciudad de Córdoba como
en todo el país.
Las políticas productivas extractivistas
Salud en
Córdoba
E
n Córdoba lo situación hasta podría ser
peor que antes de la
dictadura, desde el gobierno de Arturo Zanichelli
a fines de los 50, se fue
consolidando una estructura provincial de atención
en salud con hospitales
regionales, zonales y vecinales, puestos sanitarios,
etc. Miles de miembros de
estos equipos recorrían
cada paraje del interior,
vacunando, registrando,
luchando contra el chagas, etc. Este sistema fue
inicialmente concebido por
el Gobernador Amadeo
Sabattini (medico él) con
el asesoramiento de los ex
estudiantes de la Reforma Universitaria de 1918.
Esta práctica de medicina
social, muy cerca de la
población, fue la construcción cordobesa de atención
primaria desarrollada
mucho antes de que se
consolidara este concepto
y fuera tomado en su momento por la OMS en Alma
Ata en el año 1977.
Pero las vueltas cordobesas de lo política llevó a
que un correligionario del
Dr. Sabattini (y también
profesional de salud) Ramón Mestre destruyera en
menos de un mes toda esta
experiencia cuando municipalizó la totalidad de
la estructura de salud en
el interior de la provincia,
de pronto los municipios
que no tenían dinero ni
para recoger la basura, se
encontraron con decenas
de empleados (que despidieron) y una estructura
en desarrollo (megaminería, petrolera no
convencional o de fracking y monocultivos
con semillas transgénicas) que producen
una masiva y rápida extracción de renta de
nuestros bienes comunes o recursos naturales está ocasionando impactos profundos en
el ambiente con consecuencias en la salud de
amplias poblaciones, que las autoridades de
salud prefieren ignoran mostrando un sesgo
de complicidad con los que se benefician
directamente de estas prácticas.
Nuevas formas de enfermarse y de
morir son verificadas por los médicos de los
pueblos fumigados de la Argentina y aparecen en forma más frecuente en los medios
de comunicación (en enero de 2014 fueron
noticias los pueblos de Santo Domingo en
Santa Fe y San Salvador en Entre Ríos). El
hipotiroidismo y la diabetes tipo II extendidas como verdaderas epidemias, la gran
cantidad de casos de cáncer en poblaciones previamente muy sanas, los niños con
malformaciones o las mujeres que pierden
espontáneamente sus embarazos son reflejo
de un ambiente que dificulta la supervivencia de nuestra pacientes por estar cada vez
que se perdió, pero lo que
se perdió en realidad es
una práctica con personas,
con vecinos que cuidan a
otras personas que están a
su cargo y que nunca más
pudimos recuperar.
Hoy los municipios del
interior tienen algunos
médicos muy mal pagados
(que por esto rotan buscando mejores trabajos), que
atienden la demanda espontanea, pero nadie sabe qué
problemas y necesidades de
salud tienen esas poblaciones. Claramente, el Estado
provincial cordobés renegó
de sus mejores experiencias
y hoy sufrimos un sistema francamente en crisis,
con personal ml pago y en
conflicto permanente, sin
recursos y con súper-ministros que se retiran siendo
millonarios y viviendo
como condesas rusas. w
más contaminado.
El mayor desafío para los que trabajamos en salud es poder levantar este reclamo, la necesidad de defender los derechos
a la salud y a la vida de esta gente amenazada por sistemas productivos fuertemente
apoyados y promovidos por las facciones
políticas en el poder y el establishment
económico y social. Parten desde los principales afectados: las madres de los chicos
enfermos o muertos, los mismos vecinos
enfermos de cáncer; ellos reclaman por
salud, por el derecho a la vida, por el derecho a que no te enfermen mientras otros se
hacen millonarios. En estas nuevas instancias esta democracia se podría profundizar
apoyándose en valores humanos y sociales
que pueden elevar la calidad de la misma
o sostenerse como una democracia formal
que no escuche a su pueblo en sus reclamos
más elementales, estamos en eso. w
*Médico. Docente Universitario en la Facultad de
Ciencias Médicas UNC, Cátedra de Clínica Pediátrica
en el Hospital Nacional de Clínicas. Ex Subsecretario
de Salud de la Ciudad de Córdoba.
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Políticas públicas e institucionales
14 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
La educación es un
acto político
Por Silvana Zanelli*
N
adie puede decir ni asegurar
“qué tiempos aquellos” con
respecto a la educación. Nunca
antes estuvo mejor, aunque padres/madres, abuelos/abuelas y
algunos docentes jubilados lo digan.
Treinta años de democracia educativa es
lo mejor que nos podía haber pasado como
país, aunque el sistema educativo actual
tenga mucho por mejorar. No son pocas las
reformas que necesita nuestra escuela Argentina, pero en esta columna me interesa
desarrollar la cuestión de la escuela secundaria: incluir es el objetivo, que todos los
chicos y todas las chicas de este país estén
incluidos en el sistema educativo.
No podríamos tener un objetivo mejor,
pero también sabemos que más temprano
que tarde el mismo sistema que tanto hace
por incluir, expulsa sistemáticamente a
alumnos y alumnas “que no hacen suficiente mérito” para poder continuar (a modo de
ejemplo, en una escuela pública pequeña
del Cerro de Las Rosas –sin problemas
económicos-, de un total de 70 estudiantes
de tercer año, 26 repitieron y no se pudieron quedar en ese establecimiento más que
dos chicos). Y es a partir de esa “expulsión”
que empieza un largo y penoso derrotero
que pasa de escuela en escuela tratando de
terminar la secundaria.
Transformaciones
¿Por qué sucede esto?, ¿será porque por más
democracia que gocemos la educación sigue
impregnada de esa búsqueda de la supremacía del más apto?. ¿Un sistema merocrático
es el único modo que tiene una sociedad
para implementar conocimientos?, ¿por qué
a pesar de la democracia, la escuela insiste
en educar a base de la tan temida calificación
y la temida amonestación?. ¿Por qué se nos
llena la boca de que la escuela debe dar lugar
al trabajo en equipo, el debate, la creatividad, la participación, si luego el sistema educativo juzga y califica al alumno o alumna
individualmente?.
Entonces, la escuela secundaria se la
debe transformar, pero no pensando en
un modelo educativo que existió en otros
tiempos, podría dejar de ser “secundaria”
y transformarse en un paso de formación
previo que nivele en determinados conocimientos a los y las adolescentes antes
de comenzar una carrera universitaria o
terciaria. Si a los chicos y chicas de este
país una vez hartos de que les vaya mal en
el secundario, pasan a un secundario para
adulto y terminan, quiere decir que hay algo
de la realidad que no estamos queriendo
observar. El secundario de adulto, es corto,
práctico y resolutivo, pues entonces porque
se insiste en un escuela secundaria tradicional de alta escolarización, si sabemos y está
comprobado que los alumnos y alumnas adquieren conocimientos de diversas maneras
(en ese sentido las educación popular está
adelantada varios pasos aunque siempre
desde “el sistema” se la mire con recelo).
Una de las pedagogas más reconocidas
en Argentina, Adriana Puiggrós, alguna
vez propuso que en vez de seguir machacando tanto sobre el educando, se premiara
al docente capaz de retener más chicos y
chicas en la escuela, y que el Ministerio de
Educación Nacional convoque a maestros y
profesores para que vayan a buscar a todos
los chicos que no estén en la escuela. Por
supuesto, que nada de esto será posible
si antes no se revisa el tema docente. No
se podrá establecer un buen vínculo enseñanza-aprendizaje si un profesor debe
peregrinar por cinco escuelas para armar
su salario. Es necesario superar ante todo la
flexibilización y precarización de los profesores, sino serán imposibles las transformaciones escolares para hoy y el mundo que
viene. w
*Periodista. Editora en Propuesta Editorial.
Luces y sombras
en las políticas
universitarias
Por Miguel A. Haiquel*
L
as universidades que padecieron
con énfasis particular la saña de
las dictaduras militares, tanto la
del ‘66 como la feroz del ‘76, han
venido caminando por esta democracia a los tropiezos, con logros y frustraciones, con luces y sombras.
El gobierno de Alfonsín, en nombre de
la autonomía universitaria, desconoció las
autoridades designadas por la dictadura
aunque avaló los concursos realizados durante la misma, pactando con ese cuerpo de
profesores las elecciones de nuevas autoridades. Reinstaló la validez de los estatutos
universitarios previos al golpe del ‘66 restituyendo el gobierno tripartito, pero la mayoría
del cuerpo docente -JTP y Auxiliares- quedó
limitada en su representación en el gobierno,
al igual que los trabajadores administrativos
y de maestranza.
En esos primeros años de democracia los
estudiantes lograron el ingreso irrestricto, y
las universidades incorporaron más alumnos,
a una tasa anual de crecimiento superior al
período anterior (1).
El gobierno de Menem intervino muy
fuerte. A partir de 1993 se crearon nueve
universidades y fue sancionada la Ley de
Educación Superior (LES) -que sigue vigenteasí como un sistema de regulación de la vida
- 15
Políticas públicas e institucionales
16 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
de las mismas encima de sus estructuras
de autogobierno. La Secretaría de Políticas
Universitarias (SPU), diseñó con el apoyo
del Banco Mundial las herramientas que
promovieron la adecuación de las universidades a la reforma del Estado que tenía
como paradigma al modelo neoliberal del
‘consenso de Washington’(2). Así se creó una
burocracia que con apariencia tecnocrática
jugó el papel político de subordinar gradualmente las universidades a distintos órganos
de control gubernamental: la CONEAU a
cargo de la evaluación y acreditación de la
calidad educativa; el Sistema de Información Universitaria (SIU); el Programa de
Incentivos a los Docentes Investigadores; el
Fondo para el Mejoramiento de la Calidad
(FOMEC); y la asignación del presupuesto a
las universidades guiado por el número de
alumnos efectivos. Con lo que se logró dejar
sin efecto la autonomía de las universidades
en su relación con el Estado, y también sustituir la hegemonía política de la UCR en los
rectorados por la del PJ.
Todo ello se hizo en un contexto de movilizaciones sociales de oposición al proyecto(3)
y de la disputa social por el giro neoliberal
que se le daba a la educación superior. El
resultado fue la imposición parlamentaria
de leyes que avalaron la política definida en
la SPU, y se implementaron los programas
definidos por el gobierno nacional, aunque
ejecutados por cada universidad con ciertas
libertades, creando un nuevo actor protagónico de las decisiones al interior de las
mismas -la dirigencia tecnoburocrática-, en
detrimento de los actores tradicionales como
el movimiento estudiantil, los gremios de los
trabajadores docentes y no docentes, y los
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
colegios profesionales.
La mercantilización de la educación fue
otro rasgo dominante de estos años, que se
expresó en la aparición de nuevas universidades privadas que pasaron de 22 en 1982 a
44 en 1996; también en el arancelamiento de
los trámites, y la generalización de postgrados, cursos y servicios de consultoría; el
ahogo presupuestario fue lo dominante.
La política universitaria en los diez
años del gobierno kirchnerista, mantuvo el
esquema de gestión y gobierno del menemismo y la LES, logrando una consolidación
que el modelo no tenía, gracias a su mayor
consenso político entre los universitarios.
Continuó con la descentralización creando
once universidades públicas nuevas, pero
mejoró los presupuestos fortaleciendo la
política de becas y ayudas a los estudiantes,
así como los Programas de Voluntariados,
amplió los programas de incentivos docentes
y mejoró los sueldos, invirtió en edificios y
actualización tecnológica, la inclusión fue
un eje fuerte del discurso político de estos
años junto a la redefinición de la educación
superior como un derecho. Pero permitió
el avance de la privatización con nuevas
universidades privadas que llegaron a ser
59, así como con los postgrados pagos en las
universidades públicas, los que alcanzan hoy
el exorbitante número de 3.172 reconocidas
por la CONEAU; en este ítem la UNC ha liderado el proceso ya que tiene acreditados 588
y otorga 219 títulos diferentes. La matrícula
de los alumnos en todas las universidades
ha aumentado muy fuerte en estos últimos
años, superando para el 2011 la cifra de
1.800.000, manteniendo el mayor ritmo de
crecimiento de los alumnos de instituciones
privadas(4).
Estos treinta años han sido de grandes
cambios en las universidades que siguen
aún con carencias democráticas. El actual
sistema de gestión y gobierno universitario
posee una estructura basada en el modelo
reformista dentro de cada institución, al que
se impuso administrativamente otro desde
la SPU; y ambos son ineficientes y obsoletos.
Los órganos de gobierno de cada universidad
mantienen un esquema estamentario más
característico de una sociedad de castas que
de una república con derechos igualitarios.
En el esquema reformista el 37% del total
de los docentes -los profesores titulares,
asociados y adjuntos- posee el 67% de la representación del cuerpo, mientras la mayoría
de los docentes que tiene cargos de JTP y
Auxiliares y son el 63% de la planta total, tiene apenas el 33% de la representación. A su
vez en conjunto los docentes detentan el 34
% de los cargos en los Consejos de gobierno,
mientras que el personal administrativo y
de maestranza que para el año 2000 era un
tercio del personal docente, posee menos del
6% de representación. Situación que se vuelve insostenible para una democracia republicana al considerar que los estudiantes, que
son más de once alumnos por cada docente,
detentan en el mejor de los casos un 33% de
la representación en los órganos de gobierno.
La LES incorporó el voto directo para la
elección de rectores y decanos, pero no en
todas las universidades se aplica y cuando se
lo hace, se ponderan los votos por ‘claustro’
de acuerdo al esquema estamentario de representación reformista. Por encima de esta
estructura interna, los cuerpos centralizados
a nivel nacional en el marco del Ministerio
de Educación y a través de la SPU toman las
decisiones de mayor peso, dejando que cada
universidad decida el modo en que se van a
aplicar internamente.
Si bien este apretado balance no permite
considerar los contenidos de la enseñanza y
la investigación, al menos hay que reconocer
que las expectativas iniciales de democratización tenían un horizonte que pretendía
superar el fuerte sesgo positivista y de
pautas hegemónicas definidos por sistema
internacional de universidades, así como
mejorar la enseñanza de grado; expectativas que no se cumplieron. Tampoco ayuda
la nueva realidad que propone suplementar
las carencias de los estudios de grado, con
posgrados pagos de supuesta excelencia; una
falacia que lleva a abandonar el principio de
gratuidad de la educación pública.
Los vaivenes de las gestiones gubernamentales no han logrado reorientar la
matriz de producción y reproducción del
conocimiento hacia la necesidad de garantizar un modelo solidario, que privilegie el
bienestar general y los bienes comunes por
encima de las ganancias privadas. En ese
camino se puede profundizar la democracia
participativa en el gobierno de las universidades, lograr la trasparencia en la gestión
y asignación de los recursos económicos,
establecer una verdadera carrera profesional para sus trabajadores que promueva la
formación a la par de mejoras en su desempeño, y poner en cuestión los conocimientos
dominantes desde las necesidades de los
pueblos, en el que se priorice la integración
entre los trabajadores de nuestra América,
son algunos de los desafíos pendientes que
emergen de estos treinta años de vida sin
dictaduras militares. w
*Profesor de la ECI de la UNC.
Notas
(1) Entre 1975 y 1985 la tasa promedio de crecimiento
anual de alumnos matriculados en las universidades
fue del 3,64 % y pasó al 4,45% para la década siguiente.
Las universidades públicas a su vez pasaron del 3,48%
al 3,96% y las privadas del 4,80% al 7,79%.
(2) “A comienzos de los ‘90 José Joaquín Brunner y un
equipo de académicos, desarrollaron un ambicioso
programa de investigación financiado por la Fundación
Ford sobre la situación de la educación superior en la
región. Las principales conclusiones abonaron la idea
de la necesidad de un nuevo pacto entre el Estado y la
universidad, el cual debía fundarse en la accountability,
la competencia y la evaluación como ejes de una nueva
reforma del sector.
(3) La sanción de la Ley de Educación Superior en
1995 se dio en un contexto de amplia oposición social,
plasmada en marchas y protestas convocadas por la
FUA, la CONADU, la CTERA y la CTA que estaban
en desacuerdo con estas normativas, las que fueron
aprobadas por el bloque de legisladores del Partido
Justicialista y los partidos provinciales aliados.
(4) Los que asistían a universidades privadas para
2003 no llegaban a ser el 17% del total de los alumnos
universitarios matriculados, alcanzando casi el 26% en
el 2010.
- 17
Políticas públicas e institucionales
18 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
La asignatura pendiente en la Justicia
El poder del Estado al
que no le llegó su 1983
Inspiración monárquica, ideología conservadora, complicidad
con la dictadura, compromiso con los poderes fácticos,
reacción corporativa… son algunos de los factores que
impiden una reforma que democratice al poder público que se
encarga de administrar justicia aplicando las leyes a la vida
cotidiana de los ciudadanos.
Por Alexis Oliva*
L
a historia de los golpes de Estado en la Argentina muestra que
el asalto a las instituciones de la
República tiene ciertos matices y
particularidades. El Poder Ejecutivo es usurpado y ejercido con una impronta
dictatorial; el Legislativo, clausurado y absolutamente anulado; y el Judicial es el poder
que menos alteraciones sufre, ya que por lo
general continúa funcionando con las mismas personas y en todo caso una purga poco
significativa expulsa a los funcionarios no
confiables para el gobierno dictatorial. Desde
ese momento, las decisiones de la Justicia
simplemente se supeditan a los designios de
quienes mandan por imperio de las armas.
Según datos del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), actualmente hay 24
funcionarios judiciales procesados y otros 17
denunciados por “complicidad, participación
o autoría en crímenes de lesa humanidad”
durante la última dictadura. Se trata de
miembros del Poder Judicial que “habiendo conocido la implementación del plan
clandestino de represión y la ilegalidad del
accionar de las fuerzas armadas y de seguridad mostraron la resistencia, directa o por
inacción, de abrir investigaciones judiciales o
realizarlas seriamente”, describe el CELS en
su petitorio para ser aceptado como amicus
curiae, en la causa que investiga por delitos
de lesa humanidad al ex juez de Mar del
Plata Pedro Federico Hooft.
Incluso en el propio Poder Judicial –donde la renuencia a investigar a los colegas roza
el encubrimiento– hay pronunciamientos
al respecto. En agosto de 2011, La Sala IV
de la Cámara de Casación Penal revirtió un
fallo a favor de los ex jueces Arturo Liendo
Roca y Santiago Olmedo –acusados por su
pasividad mientras Santiago del Estero era
asolada por las bandas del represor Antonio
Musa Azar–, al rechazar la prescripción por
tratarse de delitos de lesa humanidad. En su
voto, el juez Gustavo Hornos expresó: “Las
denegaciones al acceso a la justicia denunciadas fueron, justamente, piedra basal de
la impunidad con la que se movieron los
perpetradores directos de las violaciones a
los derechos humanos. En efecto, la omisión
de actuación fiscal y judicial resulta probablemente el caso central –paradigmático– de
lo que constituye la aquiescencia de las autoridades en la comisión de crímenes contra la
humanidad”.
Acusados de Córdoba
La Justicia Federal de Córdoba no está
exenta de estas acusaciones. En el histórico
juicio “Videla”, en 2010, por los fusilamientos a presos políticos de la cárcel de barrio
San Martín, la complicidad civil que más
quedó al descubierto fue la del Poder Judi-
Magalú
cial, al revelarse cómo los jueces, secretarios,
fiscales y defensores, que tenían a su cargo
a los presos “con causa”, cumplieron un rol
funcional a que se perpetraran y luego quedaran impunes los 32 asesinatos ocurridos
entre abril y octubre de 1976.
Por desoír las denuncias de torturas y
amenazas de muerte luego concretadas,
entre otros “méritos”, aquellos funcionarios
de la Justicia Federal “deberían haber estado
sentados en el banquillo” junto a Jorge
Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez
y compañía, como reclamaban numerosos
testigos, las querellas y la fiscalía. No fue
así, pero fueron imputados, en la llamada
“causa de los magistrados”, que luego de un
festival de apartamientos y recusaciones
derivó en Daniel Herrera Piedrabuena, juez
federal de La Rioja. En septiembre de 2012, a
instancias del fiscal Carlos Gonella, Herrera
Piedrabuena procesó y detuvo en Bouwer
a los ex magistrados Miguel Ángel Puga y
Carlos Otero Álvarez –uno de los jueces que
dictó la primera condena a Menéndez–, y en
prisión domiciliaria al ex fiscal Antonio Cornejo y los ex defensores oficiales Luis Molina
y Ricardo Haro. Los dos últimos fueron
luego sobreseídos, pero los demás continúan
procesados.
En una de las instancias de la compleja
instrucción de esa causa, la Cámara Federal
de Apelaciones –integrada por Abel Sánchez
Torres, Octavio Cortés Olmedo y Luis Rueda– consideró en abril de 2011 que los delitos
atribuidos a los ex funcionarios judiciales
“guardan íntima vinculación con hechos calificados como crímenes de lesa humanidad”.
A su vez, desde los primeros testimonios
de la megacausa La Perla-La Ribera –que ya
lleva más de un año de audiencias y se
- 19
Políticas públicas e institucionales
20 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
calcula que se extenderá hasta 2015– se
viene develando la complicidad judicial posterior al gobierno de facto, cuando comenzaban a investigarse los horrores de la represión dictatorial. En este caso, las denuncias
recaen sobre quienes hacia 1984 integraban
el Juzgado Federal Nº 2, encargado de la
instrucción de las causas contra el terrorismo de Estado, el juez Gustavo Becerra Ferrer
y su entonces secretario penal Rueda. Se los
acusa de tratar de obstaculizar las investigaciones y presionar a los testigos víctimas de
la represión para que no declaren o den una
versión favorable a los acusados, en un tiempo en que –más allá de los vaivenes políticos
y las dificultades jurídicas– ya no existía el
pretexto del temor a la represalia implacable
del poder castrense.
A partir de estas denuncias, el fiscal
Facundo Trotta solicitó –con el respaldo de
los abogados querellantes– que “se corra
vista al fiscal de instrucción de turno para
que proceda a una investigación”, porque
“en los comportamientos de los funcionarios
judiciales que describen las víctimas podría
existir un hecho delictivo”.
A espaldas del pueblo
¿Por qué el Poder Judicial resultó tan confiable y funcional a una dictadura caracterizada
cada vez con más fundamento como “cívico
-militar”? ¿Qué características de la institución Justicia hicieron que pudiera cumplir
ese rol aún hasta mucho tiempo después de
recuperada la democracia? ¿Cómo se explica
que quienes por su conocimiento y estatus
profesional estaban más en condiciones de
dimensionar y resistir la afrenta a la Constitución y las instituciones republicanas que
implica un golpe de Estado fueron justamente los que más “naturalmente” aceptaron
sus reglas de juego? ¿Por qué los fallos de la
Justicia tienden, aún a treinta años de democracia, a favorecer a los más poderosos y no a
los más débiles?
“La herencia monárquica del derecho es
uno de los motivos por los que en el Poder
Judicial se refugian los sectores más conservadores y oligárquicos de la sociedad. Esto
se refleja en una práctica endogámica que
deriva en lo que conocemos como la ‘familia
judicial’”, señala Claudio Orosz, abogado penalista que ha participado como querellante
en los juicios de derechos humanos celebra-
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
En el histórico juicio “Videla”, en
2010, por los fusilamientos a presos
políticos de la cárcel de barrio San
Martín, la complicidad civil que más
quedó al descubierto fue la del Poder
Judicial, al revelarse cómo los jueces,
secretarios, fiscales y defensores, que
tenían a su cargo a los presos “con
causa”, cumplieron un rol funcional
a que se perpetraran y luego
quedaran impunes los 32 asesinatos
ocurridos entre abril y octubre de
1976.
dos en Córdoba.
Para Vicente Muleiro, autor de 1976 El
golpe civil, el trabajoso avance de los juicios
contra los genocidas, con “verdaderos focos
de resistencia en las cámaras federales de
todo el país”, permitió “develar el tema de la
participación civil” y la “connivencia judicial
con ese verdadero bombardeo al desarme
del derecho que implicó el videlismo y su
continuidad hasta 1983”.
Justamente, Orosz apunta a la inercia
institucional de la dictadura como uno de los
factores que bloquean la democratización del
Poder Judicial en Córdoba. “En la Justicia
provincial –salvo dos casos– todos los jueces
que juraron por el Estatuto del Proceso de
Reorganización Nacional continuaron en
sus cargos tras el retorno democrático. En
la Justicia Federal fue mucho peor, porque
los magistrados y funcionarios que habían
consentido las peores violaciones a los
derechos humanos fueron reemplazados por
funcionarios de carrera que fueron tanto o
más funcionales a la dictadura”, sostiene el
abogado de H.I.J.O.S. y Familiares.
Para Irina Santesteban, secretaria general de la Asociación Gremial de Empleados
del Poder Judicial (AGEPJ) de Córdoba, se
trata de “un poder patriarcal con reminiscencias monárquicas”. “Los jueces, como
dice la Constitución, duran en su cargo
‘mientras dure su buena conducta’ –explica
la dirigente sindical–. A la buena conducta y
las causas de remoción las analiza un Jurado
de Enjuiciamiento, que está conformado por
diputados y jueces. Y a los jueces los designa
un Consejo de la Magistratura, compuesto
por jueces, abogados y diputados. Yo me
pregunto: ¿El pueblo dónde está? La gente
común sobre la que los jueces van a decidir,
ya sea su libertad, sus bienes, su matrimonio o su divorcio, no participa en la elección
de los jueces. Tiene que haber un sistema
de participación popular en la elección y
selección de los magistrados, así como en su
remoción”.
Frenado pero en agenda
La idea de que se elija por sufragio universal
a 12 de 19 integrantes del Consejo de la Magistratura fue el más audaz de los proyectos
de reforma que impulsó el Gobierno nacional y fueron aprobados por el Congreso entre
abril y mayo de 2013. Los otros preveían la
creación de nuevas cámaras de Casación
(Ley 26853), la regulación de las medidas
cautelares contra el Estado (26854), la
obligatoriedad de dar publicidad a los actos
de Poder Judicial (26856), la publicidad de
las declaraciones juradas de los funcionarios
de los tres poderes (26857) y el ingreso a la
Justicia por concurso público (26861).
Sin embargo, el proyecto de reforma del
Poder Judicial había sido anunciado por la
Presidenta en diciembre de 2012, en respuesta a la indignación popular que generó
la decisión de la Cámara Penal de Tucumán
de absolver a los trece imputados por el secuestro y desaparición de la joven María de
los Ángeles “Marita” Verón. “Hay un divorcio
entre la sociedad y la Justicia –declaró entonces Cristina Fernández–. Humildemente,
es hora de que cada uno de los poderes del
Estado nos hagamos cargo de las cosas que
pasan. Me comprometo a impulsar un proceso de democratización de la Justicia”.
A pesar de la oposición del radicalismo, el
peronismo disidente, el Frente Amplio Progresista y el PRO, el paquete de leyes salió
airoso del debate legislativo, pero encontró
escollos en la propia Justicia. Justamente,
la elección popular de quienes designan y
remueven a los jueces (plasmada en la ley
26855) fue el aspecto que la Corte Suprema
de Justicia declaró inconstitucional, al considerar que “es inválido obligar a los jueces,
abogados y académicos a someterse a elecciones populares” para integrar el Consejo
de la Magistratura, y convalidar así un fallo
de la jueza María Romilda Servini de Cubría
a favor del recurso de amparo presentado
por Jorge Gabriel Rizzo, apoderado de una
lista del Colegio de Abogados de Capital
Federal.
“No es posible que bajo la invocación de
la defensa de la voluntad popular, pueda
propugnarse el desconocimiento del orden
jurídico, puesto que nada contraría más a los
intereses del pueblo que la propia transgresión constitucional. La doctrina de la omnipotencia legislativa que se pretende fundar
en una presunta voluntad de la mayoría del
pueblo es insostenible dentro de un sistema
de gobierno cuya esencia es la limitación
de los poderes de los distintos órganos y la
supremacía de la Constitución”, opinó la mayoría de miembros de la Corte, destacando
que la posibilidad de ser electos por sufragio
universal a propuesta de los partidos políticos “afecta la independencia de los jueces”.
Al fundamentar la única disidencia,
Raúl Zaffaroni, luego de señalar un “deterioro funcional” que llevó al Consejo de la
Magistratura “al límite de su paralización”
y aclarar que “la ley en cuestión toca directamente a la estructura judicial, sobre la cual
–como es natural– todo magistrado tiene
sus propias ideas”, consideró: “Nada inhibe
a cada magistrado de su incuestionable derecho democrático a disentir con el modelo
de elección establecido por la ley y a postular
otro diferente, pero ese debate necesario
ante la parálisis de una institución indispensable para el funcionamiento del Poder
Judicial de la Nación, no tiene nada que ver
con una inconstitucionalidad manifiesta”.
Además, su argumento pulveriza el mito de
la supuesta asepsia política de los jueces:
“Es inevitable que cada persona tenga una
cosmovisión que la acerque o la aleje de una
u otra de las corrientes de pensamiento que
en cada coyuntura disputan poder. No se
concibe una persona sin ideología, sin una
visión del mundo”.
Por el momento, el fallo de la Corte
obtura la cuestión central de la participación
popular en la designación y destitución de
los magistrados. No obstante, otros aspectos de la reforma judicial están en marcha
y –sobre todo– la necesidad de democratizar
la Justicia se ha convertido en un tema de
debate entre los argentinos. w
*Periodista. Docente de la Universidad Nacional de
Catamarca.
- 21
Políticas públicas e institucionales
22 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Fútbol, negocios y política
A la pelota la patearon
para adelante
Por Hugo Caric*
E
nredado en sus propias improvisaciones y desmanejos, el fútbol
argentino, una vez más, se sacó
de encima la pelota. Apenas un
minuto de silencio (¿o fue por el
fallecimiento del ex presidente sudafricano Nelson Mandela?) le dedicaron en las
canchas al 30º aniversario del retorno de la
Democracia. Casi en tiempo de descuento,
alguien advirtió la pifia y llegó la reparación:
el próximo 18 de mayo, cinco meses y ocho
días después del último 10 de diciembre, el
ganador del campeonato de Primera División 2014, se llevará el trofeo “Presidente
Raúl Alfonsín”.
Mucho más enfático, había sido el mensaje de la Asociación del Fútbol Argentino
(AFA), a mediados de 2013, a la hora de
expresar su “profundo pesar” por el fallecimiento de Alfredo Cantilo, titular de la entidad en tiempos de la Dictadura y antecesor
de Julio Humberto Grondona, cuya gestión
como dueño de la pelota hace rato traspasó
la barrera de las tres décadas. “Con Cantilo
volvieron a la AFA la coherencia, la rectitud y
la seriedad, y ese es un camino que nosotros
siempre seguimos”, refirió en la ocasión el
eterno “Don Julio”. No sorprendió.
El 25 de enero de 1978, Grondona, por
entonces mandamás del club Independiente,
no había tenido empacho en compartir el
palco de la cancha de Talleres de Córdoba
con el genocida Luciano Benjamín Menéndez
y con el gobernador de facto Carlos Chasseing, en el partido definitorio del Campeonato
Nacional. Más temprano que tarde, cuando
la dictadura de Jorge Videla aún celebraba
como un triunfo propio el 3-1 de Argentina
sobre Holanda en otra final, la del Mundial
’78, el otrora ferretero de Sarandí daría el
salto al sillón que luego le serviría de trampolín para llegar hasta los más encumbrados
puestos de la Fifa, allí donde hoy corta el
bacalao como responsable de tres áreas estratégicas: finanzas, marketing y televisión.
Un viejo carné de afiliado radical, la identificación con el Rojo de Avellaneda compartida con el presidente Alfonsín y un quiebre
de cintura que envidiarían hasta Diego
Maradona y Lionel Messi le permitieron aferrarse al poder y hasta subir al balcón de la
Casa Rosada de la mano del primer mandatario, quien en vida también tuvo su trofeo,
que el seleccionado argentino le ofrendó tras
ganar el Mundial de México ’86. (“¿Cuándo
lo vas a echar a Bilardo?”, llegó a decirle
Alfonsín a Rodolfo O’Reilly, el secretario de
Deportes de su Gobierno, antes del viaje del
equipo nacional a tierras aztecas, en alusión
al discutido entrenador).
Pan, circo y TV
La escena del festejo en la sede gubernamental se repitió en 1990, cuando llegó el
turno de rendirle tributo a los subcampeones de Italia ’90, esta vez con Carlos Menem
como anfitrión y bajo la consigna “héroes
igual”. Fue en la década menemista –con el
deporte concebido como parte esencial de
la máxima “pan y circo”– cuando el fútbol,
con escasa convocatoria en las tribunas y
sin el auxilio financiero que representaba el
Prode, el juego de apuestas que durante dos
décadas había contribuido para sostenerlo
a duras penas, creyó encontrar la solución a
todos sus problemas en la venta de los derechos de televisación de los partidos.
El matrimonio con “TyC Sports” y el
empresario Carlos Ávila se arregló a espaldas de los clubes en 1991 y duró 18 años.
El divorcio se produjo en 2009, cuando
acorralado por las sospechas de corrupción
y por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el veterano Grondona
improvisó una nueva gambeta y decidió
asociarse con el Estado Nacional. “Este es el
hecho más importante en la historia de esta
Asociación”, declaró el dirigente apenas
consumada la unión con la administración
kirchnerista en el programa llamado “Fútbol para Todos”.
A pesar de haber firmado ese oneroso
contrato, que ya tuvo varios ajustes y hasta
la entrega de una partida extra para que
las instituciones pusieran sus finanzas en
orden, el fútbol argentino aún no logra salir
de su eterna crisis. Indefectiblemente, la
pelota se sigue desinflando. Cada tanto, por
si acaso, Grondona se da una vueltita por la
Quinta de Olivos para reclamar un aumento
que le sirva para acallar algunos murmullos
de pasillo y para intentar tapar esa realidad
que tan bien sintetiza la difundida máxima
“AFA rica, clubes pobres”.
El mandato de Grondona atravesó nueve
gestiones presidenciales en el país, cuatro
de facto y nueve constitucionales. A su
supervivencia contribuyeron su devenir
camaleónico y también algunos resultados
deportivos: la mencionada vuelta olímpica
de México ’86, un doblete en Copa América
y cinco títulos mundiales en juveniles. Fiel
a su lema, “todo pasa”, el veterano dirigente
fue sorteando obstáculos, aunque todavía
sin poder sacarse de encima el estigma
de la violencia en el fútbol. Pero de eso no
se habla, o la culpa la tiene el periodismo
(“Hacete cargo vos, son parte de esto”, respondió recientemente ante la pregunta de
un comunicador).
Según el relevamiento de la ONG “Salvemos al fútbol”, se registran 72 muertes
vinculadas al deporte más popular de la Argentina en los 34 años de reinado que lleva
Grondona. En este asunto no están exentos
de responsabilidad, además de los dirigentes del fútbol, representantes de organizaciones políticas y sindicales, miembros de
organismos de seguridad y hasta funcionarios de la Justicia. Al tema, ninguno de
ellos, parece darle demasiada pelota.
Entre las pocas voces que se levantan
a la hora de criticar a la conducción del
fútbol argentino, asoma la de Raúl Gamez,
ex presidente del club Vélez Sarsfield, quien
no hace mucho tiempo atrás emitió esta
sentencia, un disparador para la reflexión:
“La AFA es cualquier cosa, menos una democracia”. w
*Periodista especializado en deportes.
Hasta que el
coronel ya no
tuvo quién lo
vote
D
espués de los años de
plomo –el terrorismo de
Estado se cobró la vida de
35 deportistas, según la investigación del periodista Gustavo Veiga
en su libro “Deportes, desaparecidos y dictadura” (2006)– el
Comité Olímpico Argentino (COA)
fue otro de los organismos que
se mostró bastante remolón a la
hora de adecuarse a los nuevos
tiempos.
Recién en 2008, un cuarto de
siglo después del advenimiento de
la nueva democracia, lograría la
normalización tras los mandatos
del coronel Antonio Rodríguez
(1977-2005) y de su continuador Julio Cassanello. Para que
esto sucediera fue clave la tarea
de los organismos de Derechos
Humanos y la gestión de Claudio
Morresi, quien fue secretario de
Deportes de la Nación entre 2004
y 2014.
Morresi, ex futbolista y familiar
de desaparecidos, fue el funcionario que logró darle un salto de
calidad a un área del gobierno donde en las anteriores dos décadas,
además de no abundar el dinero
también eran escasas las ideas.
Ese impulso se reflejó en las 133
medallas que cosecharon nuestros
atletas en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 y Guadalajara 2011 y en las 16 preseas
olímpicas, con cinco oros incluidos, sumados en Atenas 2004,
Beijing 2008 y Londres 2012.
Para el deporte, al menos, se
trató en muchos aspectos de una
década ganada, aunque todavía
queda mucho por hacer. Al fin y
al cabo, no se trata únicamente de
colgarse las medallas. w
- 23
Políticas públicas e institucionales
24 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Financiamiento de las campañas electorales
El agujero negro
de la Democracia
El retorno a la democracia fue condicionado por los mismos
grupos económicos que habían hechos pingües negocios con
las cúpulas militares y que con su poder de fuego (dinero)
impusieron, en sucesivos gobiernos democráticos, a ex
uncionarios de la dictadura.
Carlos Alberto Cortéz
Por Lázaro Llorens*
C
orría el año 1983. Todas las encuestas indicaban que el candidato Raúl Alfonsín no levantaba
vuelo frente al peronista Ítalo
Lúder, cuya fuerza creía que las
elecciones serían solo un trámite. De pronto,
el “Gallego” Alfonsín, a la par que denunciaba un pacto sindical-militar, irrumpió en
la escena política con una onerosa campaña, apuntalada desde la televisión, nunca
antes vista, basada en la pacificación, que le
permitió al candidato radical en poco tiempo
revertir los números y sentarse en el sillón
de Rivadavia.
Esta campaña, que según el politólogo
Luis Alberto Quevedo dio nacimiento a “una
nueva comunicación” donde “un político muy
típico del siglo XX, de la tradición del comité
confió en la comunicación política televisiva
y en la publicidad como herramienta”, fue lo
que le terminó dando el triunfo al candidato
radical. Estuvo a cargo de los reconocidos
publicistas David Ratto y Gabriel Dreyfus,
inventores del slogan “Ahora Alfonsín”, el
óvalo con la sigla RA y del famoso gesto de las
manos unidas en señal de victoria para lo cual
Dreyfus le sugirió a Alfonsín que se quitara su
Rolex de la muñeca.
¿Quién la financió? Sorpresa: los capitanes de industria y, sobre todo, el sector
petrolero encabezado por las empresas
multinacionales Shell, Exxon, y las nacionales Bridas, Astra, Pérez Companc, Techint,
Macri entre otros, que durante la última
dictadura militar, habían obtenido jugosos contratos con la famosa “privatización
periférica de YPF” y que debían ser ratificados por quien resultase ganador de las
trascendentales elecciones presidenciales.
Su mentor había sido el general Guillermo Suárez Mason, interventor de YPF, ex
empleado de Bridas (del empresario Carlos
Bulgheroni de buenas migas ahora con el
kirchnerismo), luego condenado por delitos
de Lesa Humanidad. El negocio consistía en
entregarle a Bridas, Astra, Pérez Companc
y otras compañías unas 33 áreas que YPF
había desarrollado, para que extraigan el
petróleo y luego se los vendieran a la misma
YPF, con notables sobreprecios estimados en
416 millones de dólares.
Estos contratos fueron renegociados, con
amplios beneficios para las empresas petroleras en 1983, por el general Reynaldo Benito
Antonio Bignone –último presidente de facto,
también condenado por delitos de Lesa Humanidad– y su secretario de Energía Alieto
Guadagni. En dicha renegociación se incluyó
una cláusula condicional que dejaba “ad referéndum” del futuro gobierno democrático la
continuidad de los contratos” de YPF.
El ganador de esas elecciones, el “padre
de la democracia”, ni bien arribó a la Presidencia, a la par que procuraba juzgar las
Juntas Militares, ratificó con creces los contratos de “privatización periférica de YPF”
a favor de Bridas, Astra, Pérez Companc y
otras. Este acuerdo, a su vez incluyó la incorporación de funcionarios que habían ocupado importantes cargos durante el Terrorismo
de Estado como Mario Brodershon, secretario de Hacienda del general Bignone, y José
Luis Machinea, ex secretario de Finanzas del
Banco Central.
En Córdoba, las dinámicas no fueron
diferentes cuando en 1987, el actual gobernador José M. de la Sota y su “Peronismo
Renovador” decidió incorporar en el tercer
lugar de la lista de diputados nacionales a
Domingo Felipe Cavallo, ex presidente del
Banco Central durante la dictadura, artificie
de la deuda externa argentina y titular en ese
entonces de la Fundación Mediterránea –
una organización financiada por los principales capitanes de Industria de Argentina
como Arcor, AGD, Astori, que en su acta
fundacional había respaldado públicamente
al gobierno de las botas–.
Esta incorporación no fue gratuita. Según
conocidas denuncias, el ingreso de Cavallo
al peronismo fue a cambio de un millón de
dólares que habrían salido de la Fundación
Mediterránea para solventar la campaña de
De la Sota, que ese año obtuvo el 44% de los
votos muy cerca de Eduardo Angeloz. “De la
Sota siempre loteó los cargos para diputados nacionales, provinciales, o municipales.
Y después de cada elección salía cada vez
más rico” disparó ante Umbrales el siempre
punzante senador Luis Juez del Frente de
Acción Popular. “Cavallo pagó un millón de
dólares. No sé si él o la Fundación Mediterránea dado que la venta de esta banca le
trajo una alianza con el sector empresarial
de Córdoba que hasta entonces De la Sota
no la tenía” añadió.
Menem también lo hizo
En los noventa, con el menemismo, todo se
desmadró. En el libro “Robo para la Corona”
de Horacio Verbitsky, está relatado con lujos
y detalles la manera en que en las campañas
presidenciales de 1989, donde se enfrentaron
Carlos Menem y el cordobés Eduardo Cesar
Angeloz, fueron corrompidas desde su génesis
por Bridas, Pérez Companc, y otros viejos
“capitanes de industria” como Bunge & Born.
“Un operativo de cooptación de Menem
había comenzado junto con la campaña
electoral. El 3 de enero de 1989 el vocero
del candidato, Juan Bautista Yofre, quien
desde 1986 daba periódicas charlas sobre
temas políticos para directivos de Bunge &
Born, acompañó en un vuelo privado a La
Rioja al vicepresidente ejecutivo del holding, Néstor Rapanelli, y al encargado de
los negocios petroleros de Pérez Companc,
Oscar Vicente. Los representantes de los
dos mayores grupos económicos del país llevaron a La Rioja dos inquietudes: la parte
económica de la plataforma electoral y por
qué vía canalizar los aportes financieros a
la campaña sin pasar por ávidos bolsillos
intermediarios” detalla Verbitsky.
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Políticas públicas e institucionales
26 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Al igual que con Alfonsín, con el
menemato también reaparecieron
varios nombres que habían ocupado
cargos estratégicos durante la
dictadura. El más destacado fue el
cordobés Cavallo
“El holding (Bunge & Born) apostaba
a los dos partidos, aunque no en la misma
proporción. Contribuyó con 3 millones de
dólares a la campaña del peronismo y con
2 a la de la Unión Cívica Radical (Angeloz)”
añade el conocido periodista de Página 12,
quien concluyó: “Barrionuevo precisó que el
menemismo había recibido en total 8 millones de dólares de los empresarios e identificó
a cuatro aportantes: Bunge & Born, Loma
Negra y Pérez Companc con 700.000 dólares
cada uno; Macri con 600.000 y una docena de autos Fiat; Supercemento (de Tonino
Macri, el hermano de Franco) con 600.000
dólares, y Bridas con 500.000 dólares”.
No hace falta dar detalles de la política
absolutamente a favor de los grandes grupos
económicos que llevó adelante Menem,
ganador de la elecciones de 1989, durante su
gobierno. La venta de YPF, las exportaciones
de gas natural a Chile a precio ruin, la venta
de las empresas del Estado, la disolución de
la Junta Nacional de Granos, la renegociación de la deuda externa, la privatización del
sistema jubilatorio, fueron solo algunas de
estas políticas.
Asimismo, al igual que con Alfonsín, con
el menemato también reaparecieron varios
nombres que habían ocupado cargos estratégicos durante la dictadura. El más destacado
fue el cordobés Cavallo, quien abandonó su
banca de diputado que le había vendido De
la Sota, para asumir, primero como canciller
y luego como súper ministro de Economía y
Obras de Servicios Públicos de Menem.
Junto con Cavallo arribaron además, en
las segundas líneas de su gobierno, el staff
casi completo de la Fundación Mediterránea,
que se encargó de materializar en los papeles
todos los trascendentales cambios políticos
que traía el “Mingo” y que estaban totalmente avalados por los grupos económicos.
Como si fuera poco, por último, Guadagni,
ex secretario de energía de Bignone, artífice
de la renegociación de los contratos petroleros de YPF de 1983, también reapareció
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
con el gobierno de Menem, nada más y nada
menos como secretario de Industria, Comercio y Minería de la Nación.
“La interna de la década”
Durante el menemato, todo fue grotesco. A
punto tal que en 1993, en las internas del
peronismo cordobés, donde se enfrentaron
José M. de la Sota, Juan Schiaretti-Cavallo
y el “mueblero” Julio Cesar Aráoz en listas
diferentes, se conoció que De la Sota había
recibido aportes de campaña, de su archienemigo Angeloz, mediante subsidios que debían
ir para personas carenciadas. “Se libraron
numerosos cheques supuestamente destinados a personas necesitadas por sumas que
asilan entre 200 y 500 pesos. Sin embargo,
aunque los cheques fueron confeccionados
por computadora a nombre de distintas
personas se les agregó a continuación, a
mano la leyenda “O Herman Olivero” (actual
funcionario De de la Sota) y fueron cobrados
por éste” informó al respecto el diario La
Voz del Interior. “De esta forma... se abrían
arrimado fondos extras a la interna del
justicialismo, realizada en agosto de ese año,
por una suma que oscilaría en 80 mil pesos”
añadió el diario cordobés sobre este surrealista hecho, que acabó en la Justicia con Olivero
y otros delasotistas procesados.
Para peor, las fuerzas políticas que se
proponían como alternativa al menemato,
tampoco eran ajenas a este tipo de prácticas.
En 1997 se conoció que los principales aportantes de la Alianza (Frepaso-UCR) eran las
familias Roca (Techint) y Santiago Soldati,
presidente del Consejo Empresario Argentino y ex financista del PJ y Menem. También
se conoció que esta fuerza política estaba
buscando el apoyo financiero del húngaro
George Soros y que su principal recaudador
era Mario Brodershon, el mismo que había
sido funcionario de la dictadura y Alfonsín.
Por esta razón, la Alianza jamás pudo ser
algo distinto al menemismo, dado que desde
el arranque, esta fuerza estaba cooptada por
los mismos grupos económicos que durante
20 años habían cooptado a Menem, Alfonsín
y las cúpulas militares. Prueba de ello fue
la efímera gestión del presidente De la Rúa
(1999-2001) que arrancó a fines de 1999, con
la designación de José Luis Machinea, ex
gerente del Banco Central como ministro de
Economía. Fue Machinea quien, abrazándo-
se a la convertibilidad, bautizó el arribo de la
Alianza con un durísimo ajuste en contexto
económico absolutamente recesivo. El mismo implicó incrementos de los impuestos,
reforma en las leyes de seguridad sociales y
una polémica reforma de las leyes laborales
más conocida como “Ley Banelco” famosa
por las coimas que se habrían pagado para
su votación en el Senado de la Nación.
Como la crisis persistía, luego de aprobar
la ley de flexibilización laboral, en marzo
del 2001, De la Rúa, la supuesta contracara
del menemismo, remplazó a Machinea por
Domingo Cavallo, ex funcionario de la dictadura y de… ¡Menem!
Este impensado ingreso no era casual ni
mucho menos fortuito. Apenas desembarcó,
Cavallo llevó adelante el famoso “Megacanje”, donde de un plumazo incrementó la
deuda pública en 55 mil millones de dólares,
beneficiando a los grandes bancos encabezados por el JP Morgan, hecho por el cual el
economista cordobés aún hoy está procesado
por la Justicia Federal. Lo siguió el recorte
de los salarios públicos y jubilaciones, su célebre “corralito”, un nuevo canje (Préstamos
Garantizados) y el vaciamiento del Banco
Central por 20 mil millones, donde quedaron atrapados miles de pequeños ahorristas.
Todas estas políticas de Cavallo y De la
Rúa, realizadas sin la más mínima sensibilidad social, fueron las que provocaron los
estallidos sociales del 19 y 20 de diciembre
que terminaron con Cavallo y el gobierno de
la Alianza. Tras ellos, surgió el célebre “que
se vayan todos”, slogan que resumía el altísimo cuestionamiento que había sobre toda la
clase política Argentina.
Por esta razón, ni lerdo ni perezoso,
Eduardo Duhalde, que ocupó durante mas
de un año el cargo de presidente que abandonó De la Rúa, en mayo del 2002, una de
las primeras leyes que hizo aprobar en el
Congreso en su corto mandato, fue la de
Financiamientos de los Partidos –Ley N°
25.600–, la primera de este tipo en el país,
que llegó casi 20 años después del retorno a
la democracia.
La ley, la trampa
En su texto, esta ley, prohibía taxativamente
los aportes anónimos de entidades gubernamentales, de empresas concesionarias de servicios públicos, de personas o empresas que
exploten juegos de azar, de entidades extranjeras, de sindicatos y de entidades gremiales.
A su vez, establecía que debía ser la Auditoría
General de la Nación (AGN) la encargada de
ejercer el control de esos aportes.
Parecía una ley de avanzada, sin embargo, esta última cláusula, una de las más
importantes, jamás se cumplió porque al
momento de su promulgación, Duhalde,
experto en campañas políticas, mochó todos
los artículos que le conferían a la Auditoría
General de la Nación (AGN) su rol de contralor –del 48 al 67– y se lo transfirió a los
jueces federales con competencia electoral.
De esta manera, la autoridad de control pasó
de un grupo de funcionarios, de distintos
partidos, expertos en control, a jueces (abogados) tapados de expedientes.
Aun así, esta mochada ley fue abiertamente burlada por las propias fuerzas
políticas, cuya principal función, paradójicamente, es velar la Constitución y la ley. En
el 2010, un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) mostró vínculos
financieros entre la llamada “mafia de los
medicamentos” y la ruta de la efedrina en
la campaña de la actual presidenta Cristina
Fernández de Kirchner del Frente para la
Victoria. Esta fuerza, además, el año pasado
fue denunciada de recibir aportes del “zar
del juego” Cristóbal López, hoy propietario
de varios medios de comunicación y socio de
Marcelo Tinelli en Ideas del Sur productora
del Grupo Clarín. En el 2010, también la Cámara Nacional Electoral sancionó al Frente
Nuevo de Luis Juez, por recibir aportes de la
cuestionada empresa Aguas Cordobesas concesionaria del agua potable de la ciudad de
Córdoba. Por último, el año pasado, el fiscal
Enrique Senestrari solicitó que se apliquen
sanciones al PJ cordobés que lidera De La
Sota, por los fondos que recibió este partido
en las elecciones para diputado nacional del
2009 de parte de proveedores del Estado
como Aldo Roggio, Mario Buttigliengo, Miguel Romero Camisa, Carlos Bergoglio (Electroingenieria) y Martín Amengual presidente
de Regam y la Fundación Mediterránea.
Así, luego de 30 años, la democracia
jaqueada por los dineros que bancan las
campañas de los partidos, aún sigue pidiendo auxilio, para que ahora que está hecha la
ley, no se permita la trampa. w
*Periodista. Escribe en revista 23.
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Políticas públicas e institucionales
28 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Privatizaciones y negocios
El diluvio vino
después del decálogo
La Reforma del Estado impulsada en 1989 otorgó un fuerte
cambio en la relación entre el Estado Nacional y el poder
económico, con un fuerte apoyo de parte del establishment.
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Por Lea Ross (*)
A
quel emblemático discurso de
Roberto Dromi no pretendía
encajarse incómodamente en un
determinado panorama. La hiperinflación alfonsinista impregnó, dentro del consciente colectivo argentino,
una imagen del Estado como merecedora de
estar dentro del podio olímpico de la incompetencia. Llevando así el paso veloz de Raúl
Alfonsín a apurar las elecciones presidenciales.
La formulación del Mandamiento 1 del
“decálogo menemista” es ya de por sí un
absurdo retórico, una formulación sintáctica incongruente: “Nada de lo que deba ser
Archivo Fototeca
estatal permanecerá en manos del Estado”.
Nada que deba ser de X, será de X. Es decir,
no puede ser lo que debe ser. Si deja de serlo
y no va a ser lo que deba ser, ¿entonces qué
debería ser X? Será una incógnita. Algo
parecido a un famoso discurso de un presidente de facto, solo que en aquel entonces
hablaba de personas de carne y hueso.
Lo que prometió Dromi fue que X no
sería más del Estado, sino de los negocios. Y
luego nos quejamos que los gobernantes no
cumplen con sus promesas.
El traspaso de las empresas estatales en
manos de las privadas otorgó un giro veloz
en las maniobras entabladas por el poder
político frente al poder económico. Tal es así
que según el economista Aldo Ferrer, en su
libro El capitalismo argentino, en los años
ochenta, la participación del sector público
y privado en la acumulación de capital era
fifty-fifty (50%-50%). Completamente distinto a lo ocurrido en los noventa: 90% de los
fondos provenían de la inversión privada y el
10% restante al sector público.
En el año 1995, el sociólogo Juan Carlos
Portantiero lo dejaba bien claro en un párrafo de su obra Menemismo y Peronismo:
Continuidad y ruptura: “A través de esta
reconversión y por medio de la liquidación
del poder estatal en la economía, que le permitió a los bancos transformar parte de sus
acreencias en participación en los paquetes
accionarios, el bloque de poder sobre el que
se construyó la economía del menemismo
pudo consolidarse. Todo el ‘establishment’ se
unió en su apoyo”.
La Reforma del Estado (Ley 23.696)
permitió crear una entrada a nuevas posibilidades para las actividades lucrativas, sobre
todo para empresas que ya habían sido beneficiadas y protegidas por la Dictadura. Particularmente, los que integraban –e integran
actualmente– la Fundación Mediterránea.
AGD, Roggio y los trencitos de la alegría
La puerta abierta a la apropiación de recursos que antes manejaba el Estado permitió
que muchos oligopolios se volvieran más
“oligopólicos”. Tal fueron los casos de la
Aceitera General Deheza (AGD), dedicada al
negocio de las oleaginosas, y el Grupo Roggio, con mayor experiencia en el rubro de
construcción. Ambos emporios tuvieron la
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30 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Políticas públicas e institucionales
Archivo Fototeca
oportunidad de sacar provecho las ventajas
de armar sus respectivos mercados con la
apropiación de las concesiones de determinados trenes.
En el caso de AGD, metería un gol de
cancha con la concesión del tren de cargas
Nuevo Central Argentino (NCA). Lejos de
ayudar a las economías regionales, el NCA
mantiene hasta el día de hoy el acomodo
territorial de distintas multinacionales
instaladas en nuestro país y fortalecer así
la concentración económica y extranjera.
Arcor, Roggio, Bunge, Cargill, La Alumbrera, Minetti, Ledesma, Loma Negra, Nidera,
Renault, Tabacal y Volkswagen son algunos
de sus clientes.
En un punto y aparte, los Roggio explotarían el negocio de los trenes de pasajeros,
entre otros servicios de transporte, mediante el nacimiento de Metrovías. Sin embargo,
no solo durante el menemismo se vivía
lo que Juan Carlos Cena –secretario de
Ferrocarriles Argentinos durante el gobierno de Alfonsín,– denomina el “ferrocidio”.
El vaciamiento del servicio ferroviario se
mantendría con la creación de la Unidad de
Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE) en 2004, bajo el mando de Ricardo Jaime como secretario de transporte.
Se trataría de una suerte de convenio entre
Metrovías, Ferrobías y TBA con el Estado
Nacional, pero cuya única participación de
esta última sería la entrega de fondos para
subsidios y sueldos. El proceso de la tercerización en los ferrocarriles –se estima
una contratación de veinte empresas de
parte de UGOFE– mantendrían un fuerte
negocio basado en la reducción de gastos,
contrataciones precarias y generación de
asimétricas condiciones laborales. La usura
ferroviaria forjaría mortales desenlaces
como el asesinato de Mariano Ferreyra y la
Tragedia de Once.
Es más: el “ferrocidio” en su etapa kirchnerista, se entregó una re-concesión al NCA,
por el año 2009, aún con el tren padecía
retrasos de multas impagas y atrasos en el
pago de canon, más denuncias por estados
deplorables de las vías y los vagones.
Aguas Cordobesas y EPEC: embates
dentro del cordobesismo
En las tierras del cordobesismo, hay empresas que padecen la embestida de la privatización. Y las que zafan, se convierten en un
foco luminoso de resistencia.
La mercantilización del servicio hídrico
en manos de la empresa Aguas Cordobesas,
es decir de los Roggio, se volvió más notable
durante el reciente verano. Con el sol a pleno,
se acumularon las denuncias por los cortes
de agua y la aparición del color marrón en
algunos de los hogares, a la hora de abrir las
canillas. Si bien todos los gobernadores que
ha tenido Córdoba en esta democracia han
otorgado el beneplácito del usufructo del
agua, primero en manos de la multinacional
Suez, y ahora con Roggio a la cabeza, el verano que se acaba de consumar ha sido la gota
que colmó el vaso.
El actual contrato de concesión de Aguas
Cordobesas habilita a que el Estado aplique
“medidas conducentes al mantenimiento
de la ecuación”, que en la práctica se refiere
al pedido de aumento de tarifas y postergaciones al pago del canon. De hecho, Aguas
Cordobesas permanece endeudada por 40
millones de pesos. “Si una empresa privada no se hace cargo del pago del canon y
encima el contrato así lo establece, termina
revelando la verdadera cara del mismo. Un
contrato que es absolutamente ruinoso para
la provincia y perjudicial para los vecinos”,
sentenció Juan Pablo Quinteros, vocal del
Ersep, al presente cronista. Desde 2005, la
tarifa del agua se incrementó en un 549%. Y
aún así: la calidad no se nota.
frustrada en 1992 por la organización de los
trabajadores. Y por el otro lado, los intentos
de concesión que quería José Manuel de la
Sota para la empresa en sí, durante el convulsionado año 2001. Luego de una fuerte
persecución gremial, el gobierno dio marcha
atrás a la licitación con la llegada de los efectos del corralito.
Curiosamente, los cortes de luz no han
quedado exentos, aun con la particularidad
de que la entrañable EPEC no está privatizada. La empresa donde trabajaba arduamente El Gringo Tosco ha padecido todo
tipo de embates en estos treinta años de
democracia: ultrajada, tercerizada, explotada, ensangrentada –el asesinato de Regino
Maders no deja de despegarse de ella–. Y
encima, con la situación de la Central Pilar-Bicentenario, EPEC permanece salpicada
en lo que muchos llaman el mayor escándalo
de corrupción de la provincia, fruto de los
sobreprecios presentados por la dupla Siemes-Electroingeniería para su concesión.
“¿Qué clase de trabajo es el que hizo Electroingeniería? Los operarios de la central
frecuentemente comentan sobre las fallas
notables que están tendiendo en el equipamiento complementario a las turbinas”,
contaba Dante Maldonado, secretario de
prensa de Luz y Fuerza, cuando la fractura
de la turbina de Pilar ya estaba instalada en
la agenda. “Electroingeniería subcontrató
con distintas empresas la realización de casi
todos los trabajos. ¿Qué clase de empresas
son? ¿Por qué se producen tantas fallas en
bombas, válvulas o como en este caso en el
sistema eléctrico? No podemos entrevistar
a los trabajadores de la Central Bicentenario
para averiguar la gravedad de las distintas
fallas por cuanto pertenecen a la jurisdicción
de otro sindicato. Pero lo que sí sabemos, es
que reparar todas las fallas que se producen,
en lo inmediato le significan a EPEC onerosas sumas de dinero que no sabemos quién
se hace cargo”.
Pareciera ser como un ataque de revanchismo de parte del Estado a la empresa
debido a dos frustrados intentos de privatizarla. Primero, de la mano de Eduardo
Angeloz, en su intento de 1991 de ofrecer la
concesión de la central Bazán a la empresa
CAT, operadora de FIAT, que fue finalmente
En la cronología bíblica, primero aparece el
gran diluvio y muchos años después, el decálogo de los Diez Mandamientos. A nosotros
nos pasó al revés: al “decálogo” lo recibimos
y lo obedecimos… y aun así, se nos vino el
diluvio encima.
El menemismo convirtió el escenario
nacional en un espectáculo circense para
obtener todo tipo de usufructos. Si bien en
la década kirchnerista ha habido intentos
de salvataje, no solo en lo discursivo sino
también en la práctica, como fue el caso de
las estatizaciones de Aerolíneas Argentinas
y las ex AFJP, aun permanece en vilo ciertas
usuras privadas que no paran de crecer y ser
mantenidos por el Estado, como es el caso
del “ferrocidio”.
La hiperinflación alfosinista fue aquella
que detractó al Estado en una decantación
de desconfianza hacia la ciudadanía. En el
panorama actual, la inflación ya no es solo
una variable socio-económica, sino también un campo de batalla discursiva, ya que
mientras muchos ciudadanos ven sus bolsillos corroerse, ciertos candidatos para las
próximas elecciones optan por apoderarse
de ese discurso que se llama inflación para
augurar un mejor futuro; candidatos que se
encuentran emparentados con el establishment empresarial.
Aquella política de la no-política, de
esa retórica de lo “que debe ser” no será,
es lo que ha llevado a un proceso de alimentación propia de enfriamiento de parte
de la ciudadanía, mientras los bolsillos de
unos pocos se acrecientan aun más. Si algo
estamos aprendiendo de EPEC es que las
resistencias son a veces inconclusas. Pero
aun así, toda resistencia es resistente. Es lo
“que debe ser”. w
El diluvio
(*) Periodista de ECOS Córdoba, FM Zumba la Turba
y de la Red Nacional de Medios Alternativos. (@LeandroRoss).
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Políticas públicas e institucionales
32 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
YPF, mucho
antes de
Chevron
“¡Y
PF se privatizó
de una manera
ejemplar! Y
fue una empresa que nos
permitió que aumentara
las reservas de gas, que
aumentara las reservas de
petróleo, que tuviéramos
no solo auto-abastecimiento sino que llegáramos a
exportar gas a los países
vecinos”.
–Domingo Cavallo en el
programa Zona Política de
Canal 10 (julio de 2013)–.
La empresa petrolera
ya estaba metida en un
huracán de polémicas y
desenfrenos neoliberales,
mucho antes del pacto con
Chevron. Durante el menemismo, la planta personal
se redujo en un 84%: pasó
de 34.000 a 5.700 obreros.
Fue la reducción de personal más aguda en todo el
proceso de las privatizaciones; seguido por Aerolíneas
Argentinas en un 50%.
La privatización de YPF
fue un proceso lento y doloroso. Bajo la impotencia de
no recuperar sus puestos,
los desocupados hicieron
emerger la figura del piquetero, allá en junio de 1996,
en la región neuquina de
Cultral-Có.
Mientras la empresa
nacional continuaba con
los despidos, al calor de la
quema de neumáticos en
los cortes de ruta, Argentina comenzaba a diseñar un
plan de extracción y venta
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
La lista
de los
inundados
al exterior del gas natural
reservada en el interior de
sus tierras. Según un informe realizado por el investigador Javier Llorens, se
construía en nuestro país
una serie de gasoductos
apuntados a los países vecinos, a pesar de que muchos
pueblos de nuestro país
todavía no contaban con el
suministro de calefacción
adecuada.
Los acuerdos sellados
con los respectivos países
vecinos fueron redactados
y aprobados por el secretario de industria y comercio
de la Nación. El nombre del
secretario: Juan Schiaretti.
El futuro gobernador de la
provincia de Córdoba, bajo
los mandos del “Mingo”
Cavallo, se encargó de
estipular los pactos internacionales para la venta de
nuestro gas al exterior.
Cuando finalmente
Repsol se apropió de YPF
en 1999, se comenzó la
venta del gas. Con la particularidad de que el precio
de la misma se regía bajo lo
dictaminado en el mercado
interno (1 dólar = 1 millón
de BTU) y no por el precio
de los respectivos países,
que rondaban entre 14 y 21
dólares por cada millón de
BTU. Para Llorens, debido
a ésta diferencia de precios,
Repsol pudo haber recuperado todo lo gastado con
la compra de YPF “dado
la participación directa o
indirecta que tenía en las
distribuidoras de gas en los
países vecinos”.
Según el “Informe Mosconi” (2012), redactado por
los ministros Axel Kicillof
y Julio de Vido, a partir
S
de documentos revelados,
Repsol habría emprendido
un plan de desinversión
para frenar la búsqueda
de nuevas fuente hidrocarburíferas, con la finalidad
de aumentar la demanda y
forzar al Estado a elevar los
precios. El resultado: entre
1999 y 2011, la producción
de petróleo se redujo en
un 39%, mientras que el
de gas solo un 31%. En los
hechos, la Nación optó por
comprar combustibles al
exterior, generando escasez
de divisas.
Algunas estimaciones
sostienen que el pasivo
financiero-ambiental que
dejó Repsol a YPF alcanzaría los 15.000 millones de
dólares: tres veces más que
el valor nominal acordado
en el reciente acuerdo por
la famosa expropiación. w
egún un relevamiento
denominado Memoria
de las Privatizaciones,
a cargo de la Subsecretaría de Administración y
Normalización Patrimonial
del Ministerio de Economía,
estas fueron las empresas y servicios que fueron
concecionadas a partir del
período iniciado en 1989:
aeropuertos; los ferrocarriles Belgrano, Argentinos y Metropolitanos; el
Hipódromo Argentino; las
radios LR3 de Belgrano,
LR5 de Excélsior y la LV3
de Córdoba; Obras Sanitarias de la Nación; redes de
acceso a grandes ciudades;
y Yacimientos Carboníferos
Fiscales.
Por otra parte, quedaron disueltas, en el mismo
período: Canal 7 (ATC),
astillero Ministro Manuel
Domecq García (DOMECQ); el Banco Nacional
de Desarrollo (BANADE);
minera Carolina S.A.; la
compañía azucarera Las
Palamas; las consultoras
Conarsud y de la Armada;
la Corporación Argentina
de Productores; la Empresa Desarrollos Especiales
SAEDESA; Líneas Marítimas Argentinas ELMA;
Empresa Nacional de
Correos y Telégrafos (ENCOTEL); Empresa Nuclear
Argentina de Centrales
Eléctricas (SAENACE);
Fondo Nacional de la Marina Mercante; Forja Argentina; Instituto Nacional de
Reaseguros (SEINDER);
Junta Nacional de Carnes;
Tanque Argentino Mediano
(SETAMSE); y Tecnología
Aeroespacial (SATEA).
A su vez, otras empresas
quedaron fuera del resguardo del Estado Nacional y
pasaron a quedar en manos
de los poderes provinciales,
como fue el caso de Astilleros y Fábricas Navales
(AFNE) y la minera Hierro
Patagónico de Sierra Grande (HIPASAM).
Y finalmente, los que
quedaron privatizados
fueron los siguientes:
Administración General de
Puertos (AGP); Aerolíneas
Argentinas; los fondos
jubilatorios, que pasarían
a llamarse AFJP; Agua y
Energía Eléctrica SE; Área
Material Córdoba Aviones;
Banco Hipotecario Nacional; Caja Nacional de
Ahorro y Seguro; Canal 11
de Dicon Difusión; Canal 13 de Río de la Plata;
Carboquímica Argentina
Sociedad Anónima Mixta;
Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL);
Establecimientos Altos
Hornos Zapla; Fábrica
Militar de Acido Sulfúrico;
Fábrica Militar de Tolueno
Sintético; Fábrica Militar
de Vainas y Conductores
Eléctricos (ECA); Fábrica Militar General San
Martín; Fábrica Militar
Pilar; Fábrica Militar San
Francisco; Gas del Estado
SE; Hidroeléctrica Norpatagónica (HIDRONOR):
Induclor; Indupa; Interbaires; Intercargo; Junta
Nacional de Granos; Llao
Llao Holding; Monómetros
Vinílicos; Petropol; Petroquímica Bahía Blanca;
Petroquímica General
Mosconi; Petroquímica Río
Tercero; Polisur; Servicios
Eléctricos del Gran Buenos
Aires (SEGBA); Sociedad
Mixta Siderurgia Argentina (SOMISA); Talleres
Navales Dársena Norte
(TANDANOR); y Yacimientos Petrolíferos Fiscales
(YPF). w
- 33
Políticas públicas e institucionales
34 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Privatizaciones de bienes públicos
La desaparición
de la banca social
Ni Alfonsín ni Angeloz dimensionaron los poderosos
condicionantes con que venía la democracia. Los sectores
económicos beneficiados por el terrorismo de Estado, se
organizaron para los nuevos tiempos e hicieron saltar la
banca. La Fundación Mediterránea y el ingreso de Domingo
Cavallo sellan parte de la política privatizadora
Por Luis “Vitín” Baronetto*
L
os beneficiados por el Terrorismo de Estado en Córdoba venían
nucleados en la Fundación Mediterránea. A mediados de 1977, su
presidente Piero Astori prometió
acompañar el período de orden encabezado
por las fuerzas armadas. En su seno no sólo
fueron diseñando las políticas neoliberales,
sino también una importante tanda de técnicos, dispuestos a saltar a la función pública
para ejecutar esas políticas. Domingo Cavallo fue el más destacado, pero no el único.
En Córdoba el gobernador Angeloz, tardó
un poco pero pronto se convenció que la
convivencia imprescindible era con el poder
económico cordobés. El arribo anticipado de
Carlos Menem a la Casa Rosada, a mediados
de 1989, señaló los nuevos tiempos. Y el neoliberalismo mostró su rostro de privatizaciones, desocupación, flexibilidad laboral, destrucción del sistema previsional, de salud,
de educación, etc. El Estado fue minimizado
en gastos sociales aunque incrementando los
costos en corrupción. Los préstamos internacionales, que abultaron la deuda, financiaron la “modernización” del Estado, de las
obras sociales y del sistema previsional. La
especulación financiera terminó de destruir
el aparato productivo.
En tiempos de Menem se conoció la carta
del gerente Bottelier, del Banco Mundial, con
las pautas para la privatización de la banca
estatal. Los mencionaba a todos: Nación,
Hipotecario, BANADE, Caja de Ahorro y Seguro y los bancos provinciales. En Córdoba
la leímos en la movilización de los bancarios
frente al Hipotecario, que fue el primero en
desmantelarse. El Banco Nación y el Provincia de Buenos Aires se salvaron por el riesgo
para la oligarquía con extensas propiedades
en la pampa húmeda hipotecadas que irían a
manos internacionales. El resto de la banca
nacional y provincial se transfirió a la extranjera asociada a grupos locales.
“Call Money”
El gobernador Angeloz no firmó el Pacto Fiscal. Necesitaba los bancos provinciales para
mantenerse en el poder. El Banco Social le
servía para la ayuda social, el PAICOR y los
préstamos personales de poca monta y flojos
de garantía, principalmente en tiempos
electorales. Pero también abusaron empresarios amigos. Desaparecieron doscientos
millones de dólares. Clientes y gerentes con
Jaime Pompas a la cabeza fueron condenados a fines de los 90. El listado de beneficiarios incluía a “renombrados” cordobeses de
la UCR, el PJ y la UCD. No fue muy distinto
en el Banco de la Provincia. Desde nuestro
rol gremial denunciamos este descarado
vaciamiento. Whelan y Rigazzio fueron
paradigmas. Hubo muchos más. Cuando las
finanzas públicas empezaron a escasear, por
malversación o por clientelismo, la vaca lechera fue el Banco de Córdoba. Operaciones
“call money” con dudosas compañías financieras lo vaciaron de u$s 85.000.000. Por
estas maniobras el presidente Dorflinger y el
gerente general Aguirre Domínguez terminaron en la cárcel aunque la Justicia radical
fue indulgente. Con el ministro de Economía
Jorge Caminotti, de la Fundación Mediterránea, el negocio de los seguros fue para la
ITT-Cenit, subsidiaria de ITT-Hardford.
Córdoba no era la isla pregonada por
Angeloz. Poco a poco al niño Cavallo,
ingresado a la política de la mano de José
Manuel de la Sota, le crecieron las uñas
neoliberales. Y se planteó el primer proyecto de privatización del Banco de Córdoba.
Angeloz quiso mantener el 51% para el
Estado, vendiendo el 49%. La ley se aprobó
y la resistencia sindical ayudó a postergarla.
Angeloz lo seguía necesitando para salvarse
del ahogo de Cavallo-Menem. Y aguantó, en
su tercer mandato, hasta la explosión que
incendió las calles y la Casa Radical, anticipando la entrega del gobierno en 1995 a su
correligionario Ramón B. Mestre, que entró
con el látigo. Aún con la oposición gremial,
privatizó el agua. Quiso avanzar sobre
EPEC, pero Luz y Fuerza dio una dura batalla y los tiempos no le alcanzaron. Con la
banca provincial fue más obediente que su
antecesor. Firmó el Pacto Fiscal y fusionó el
Banco Social con el Córdoba, pasándole los
muertos incobrables. Redujo salarios y las
quitas se mantuvieron con la complicidad
judicial. Desparramó a los bancarios: unos
con los “retiros voluntarios” y otros con el
pase compulsivo a la administración pública. También hubo despidos. El terrorismo
neoliberal inmovilizó a los trabajadores. La
resistencia activa quedó sólo en delegados y
trabajadores que no fueron dominados por
el miedo. Las consecuencias en los bancarios fueron caóticas: la mayoría que cobró
el retiro “voluntario” se fundió y salió a
mendigar empleo. En otros se manifestaron
trastornos mentales y enfermedades que
los llevaron a la muerte. El ajuste de Ramón
Mestre fue el más despiadado.
- 35
Políticas públicas e institucionales
36 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Los Rohm
En 1999 el justicialista José Manuel de la
Sota se enancó en aquella bronca y negoció
con la nueva conducción de la Asociación
Bancaria. A cambio de inventar empresas
de limpieza gerenciadas por sindicalistas se
tercerizaron servicios.
El “menemismo tardío” de De la Sota en
Córdoba trajo para su plan privatizador a los
“hermanitos” Rohm, del Banco General de
Negocios. La trayectoria de lavado de dinero
de estos “financistas” comenzó a hacerse
pública y tiempo después Carlos fue preso
y José prófugo en EEUU. En una nota en
el diario “Hoy Día Córdoba” en febrero de
2001 advertí esto y denuncié “arreglos” para
la aprobación de las leyes privatizadoras del
“Estado Nuevo”. Un abultado sobre de madera cambió el voto del senador Jorge Bodega,
del FREPASO. El gobernador De la Sota se
enojó y me querelló por calumnias. Al ratificar que mis dichos no eran personales, sino
una postura política opositora, el abogado
del gobernador se manifestó satisfecho y el
juicio terminó. La razón verdadera fue que
a mediados del 2002, después de la debacle
de Fernando De la Rúa, De la Sota vio una
posibilidad de pegar el salto a la candidatura
presidencial y este juicio, que develaba su
carácter autoritario, no le convenía.
La privatización se frenó por las denuncias de lavado y la crisis financiera y social
del 2001, que se llevó al presidente De la
Rúa. Pero la “modernización” en el Banco
siguió con los gerentes privados. Desde
entonces sin olas en el horizonte el Banco
de la Provincia de Córdoba se achicó hasta
en el nombre. Ahora es BANCOR y funciona como un banco privado, con ventajas
financieras para el gobierno delasotista, que
además apela a sus fondos para asistir con
tasas preferenciales a ciertos sectores del
campo o de la industria que le aseguran el
voto.
Para los sectores populares los créditos
sociales desaparecieron con su antiguo “banco de préstamos”, el que les permitía empeñar algo para moverse con algunos pesos. A
ese Banco Social lo “desaparecieron” en estos
30 años de democracia. w
*Ex Secretario de Derechos Humanos de la Municipalidad de Córdoba. Director de revista Tiempo Latinoamericano.
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
“Los chicos
lo hicieron
grande. Los
grandes lo
fundieron”
L
a función del Banco Social era dar préstamos a
los sectores populares. El
“superproceso” del Social en la
segunda mitad de la década del
90 tuvo 144 imputados (funcionarios y cuentacorrentistas).
Una larga y compleja investigación, que se dividió en 20 líneas
de actuación según empresas y
delitos, acumuló 42.756 fojas de
denuncias, testimonios y pruebas. A los funcionarios infieles
se les achacó “administración
fraudulenta”; y la coautoría
de los tomadores de fondos
estuvo en el lucro indebido, uso
abusivo del crédito, ausencia de
garantías y voluntad de pago,
cheques sin fondos, refinanciaciones incumplidas, etc..
Las primeras condenas en
1998 fueron para el directorio
(Jaime Pompas, Francisco Celli,
Alberto Serra), el nivel gerencial
(Soria Arch, Miranda, Collino, Elena, Ameijeiras, etc.) y
varios clientes (Agüero, Calderón, Gazi, Manuele, Moriena,
Sandrin, Colombero, Pablo
Gaón, Mario y Santiago Daniele,
Bertona, Pitrola, Rolandelli,
Leandro Palero, Pascual Pasciutto, Empresarios del Grupo
José Minetti, entre otros). Una
treintena de ellos estuvieron
detenidos.
Los juicios siguieron en el
2000/01. La memoria de los
cordobeses debe refrescar este
despojo que benefició a inescrupulosos amigos del poder de
turno en perjuicio de las arcas
públicas. w
El nacimiento
de la Unicameral
La creación de la Unicameral, que reemplazó el anterior
Poder Legislativo de la provincia, expresa el concepto de
nuevo Estado, diseñado por José Manuel de la Sota.
Por Beatriz Molinari*
“B
ajar el costo de la política
es una cortina de humo.
Lo que se pretende es tener
lo más rápido posible, una
Legislatura hegemónica,
dominada por el bipartidismo de peronistas
y radicales con sus socios menores”. Lo expresaban los legisladores socialistas al inicio
de la Asamblea Constituyente. Poco después
dejarían la Convención por las diferencias
ideológicas y de procedimiento que señalaron desde el comienzo de la discusión por la
reforma impulsada por De la Sota.
La reforma constitucional de setiembre
de 2001 en Córdoba impuso una cláusula de gobernabilidad: que la mitad más
uno de las 35 bancas correspondientes al
distrito único fuera garantizada a quien
ganara las elecciones. Las restantes serían
distribuidas por sistema D’Hont entre
todas las fuerzas políticas, incluido el partido ganador.
En diciembre de 2001 nacía la Unicameral, espacio legislativo devaluado para la
democracia pero un instrumento imprescindible para el gobierno de José Manuel de la
Sota que hizo valer la abrumadora mayoría
del oficialismo.
Proceso privatizador
“El proyecto de reforma del Estado de De la
Sota, en verano de 2000, tiene su momento
cúlmine en la creación de la Unicameral. El
otro punto del proyecto era el proceso privatizador que quedó trunco y, recordemos,
generó reacciones fuertes de los empleados
estatales”, señala Cristina Siragusa, investigadora y docente de la UNC.
Siragusa realizó su tesis de maestría “La
reconstrucción del escenario político: el caso
de la reforma del Estado de la provincia de
Córdoba a través de la prensa local” y explica
cómo la Unicameral inicia su vida política en
diciembre de 2001, momento de gran tensión
social en el que entra en crisis el pensamiento que había ganado el imaginario colectivo
y que proponía el achicamiento del Estado.
“En contexto, veo que el Ejecutivo de De la
Sota estaba fuertemente legitimado. Era, en
apariencia, extemporáneo, ya que reflejaba
el pensamiento de comienzos de los ’90”
señala.
Ya habían aparecido procesos como los
de los piqueteros que replanteaban el modelo
neoliberal, sin embargo, De la Sota encuentra el mismo espacio de apertura (y aceptación) que en los ’90. Esto explica por qué no
hubo discusiones sobre el tema. En realidad,
tanto Eduardo César Angeloz como Ramón
Bautista Mestre, sus antecesores, sostuvieron la idea de privatización.
“Angeloz hablaba con la metáfora del
lápiz rojo, y Mestre con la aplicación de
políticas de shock en educación y salud.
Es decir que, con matices, la necesidad de
reforma está planteada desde el comienzo
de la democracia. Por otra parte, De la
Sota aparece como el líder que destituye el
mito de Córdoba como una isla (creado por
Angeloz)”, señala la especialista.
Para eso fue imprescindible el apoyo de
los sectores empresariales, políticos y de los
medios de comunicación. De la Sota desvirtúa lo público como ineficiente, a tono con
- 37
Políticas públicas e institucionales
38 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
el nuevo gerenciamiento que regía desde los
’80 a nivel internacional.
“Córdoba sentía que nunca daba el
salto que exigía Cavallo desde la Nación.
El proyecto de De la Sota, que estaba en su
plataforma, encuentra presencia pública
en la Legislatura, que es donde funciona la
institucionalidad”.
Recuerda Siragusa que en la Legislatura
no se resolvía nada y contribuyó a su descrédito el escándalo a partir de la sospecha de
corrupción con el caso Bodega.
“La Legislatura estaba devaluada.
Cuando se plantea reformarla, nadie lo
puso en duda. De la Sota contó con alta
aceptabilidad”.
Asimismo, en el contexto más amplio, el
de las democracias occidentales, desde los
’90, cuando se piensa la línea institucional,
se priorizan los Ejecutivos fuertes. Explica:
“La aplicación de la reforma neoliberal necesita alguien con capacidad de ejecución.
Desde este punto de vista, la legislatura es
un espacio dilatante. Para esa mirada, no es
una salida rápida”.
“Hay que regresar a la bicameral”
Para el legislador Ricardo Fonseca, vicepresidente de la Unicameral, el cuerpo legislativo implica la destrucción del federalismo en
la provincia, pergeñado por la mente ‘inteligente’ de Carbonetti.
“Preparó el terreno para que De la Sota
gobernara sin obstrucciones, con el argumento del costo económico. Por eso no se
entiende por qué hoy la administración
pública tiene 150 mil empleados más (con
respecto a la gestión anterior a De la Sota),
repartidos en agencias, subdirecciones y el
aparato del nuevo Estado”.
Fonseca no duda al afirmar que hay que
regresar a la bicameral: “La unicameral es
la destrucción de la democracia porque
es un impedimento para discutir leyes,
para que la oposición plantee alternativas,
incluso, para colaborar en los regímenes de
transparencia. Es una escribanía inerme.
Estamos viviendo el réquiem del nuevo
Estado. A De la Sota le sigue siendo útil pero
no modifica la vida de la gente”.
Enumera una cantidad de temas pendientes, como la ley de ética del funcionario
público; o la de muerte digna, sin reglamentar y sostiene que “hay nichos de corrup-
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
De archivo
C
on fecha del 11 de diciembre de
2001, la crónica de la inauguración
señala:
“La asunción de los nuevos legisladores –varios de ellos pertenecientes a la
anterior estructura bicameral– ocurrió
a partir de las 10.30 en el Palacio Legislativo, donde fue dispuesto un amplio
operativo policial para impedir la aproximación de empleados públicos que
manifestaban por su descontento por la
política de ajuste que está aplicando el
gobierno cordobés. Además, los estatales,
que se movilizaron por las calles céntricas, repudiaban lo que calificaron de
“represión” a una protesta realizada el último viernes, cuando realizaron un corte
de calles frente al Ministerio de Finanzas,
cerca de la Casa de Gobierno, en el barrio
Nueva Córdoba.
La finalización del legislativo bicameral, que se enmarca en la Reforma Constitucional impulsada por el gobernador
De la Sota, representa una significativa
disminución de legisladores, ya que de las
133 bancas que el jueves quedaron libres,
desde ahora pasan a 70”. w
ción que desmerecen la democracia, ésta
considerada como un proyecto de futuro.
La oficina de Anticorrupción es un ejemplo
del nuevo estado: no tiene fotocopiadora, ni
lectora de CD. No tiene aire acondicionado
ni peritos contables”.
–¿Por qué los cordobeses no reclamamos con determinación que la Legislatura
funcione?, ¿Por qué el ciudadano tolera
tanto?.
–Hay un problema cultural. Somos una
sociedad con una profunda ignorancia con
respecto a la defensa de nuestros intereses. No existen leyes que los protejan, y si
existen, no se aplican. Tampoco existen leyes
preventivas. La provincia vive el descontrol
político, que se disimula por la complicidad de los sectores de poder (empresarial,
judicial, sindical), más el discurso de De la
Sota. Por otro lado, existe una ausencia de
alternativas. w
*Periodista. Trabaja en La Voz del Interior.
- 39
Humor / Por Jericles
40 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Poder institucional,
pactos, fraude y rebeliones
La colección de fotografías aquí seleccionadas es parte del lente de
los hermanos Daniel y Marcelo Cáceres y de Carlos Alberto Cortéz. Estas
imágenes son apenas una breve selección de la historia político-sindical
gráfica que puede visitarse en la Fototeca del Cispren.
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
- 41
Políticas públicas e institucionales
42 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Los barones del capital
El sueño de los “Chicago Boys” de Martínez
de Hoz que pregonaban “da lo mismo fabricar
acero que caramelos”, hoy se corporiza en una
supraorganización donde familias como los Pagani,
Urquía, Roggio, Bugliotti, Petrone deciden sobre
la tierra, la vida y la hacienda de la población de la
provincia de Córdoba.
Por Juan Carlos Giuliani *
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
P
or encima de las corporaciones
patronales de la industria, el agro,
las finanzas, el comercio y los servicios, existe una supraorganización que las contiene, perfecciona y
sintetiza a todas. La Asociación Empresaria
Argentina (AEA), reúne a medio de cente-
nar de líderes de las principales empresas
del país, es presidida por Jaime Campos y
cuenta entre sus vicepresidentes al dueño del
Grupo Arcor, Luis Pagani.
Tributaria principalísima de la monumental transferencia de ingresos que
implicó la pesificación asimétrica de 2002
- 43
Políticas públicas e institucionales
44 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
operada por el entonces presidente Eduardo
Duhalde, bebió las mieles del crecimiento
económico que se registró desde entonces hasta mediados de 2008. Ahora, es
la encargada de trazar la hoja de ruta de
los grupos económicos para preservar sus
privilegios en medio de la tormenta desatada por la crisis internacional. Devaluación
del peso, congelamiento salarial, precariedad y flexibilización laboral, son las vigas
maestras de esa estrategia de poder. Con
idéntico fervor se opone a la reestatización
del sistema previsional y al nuevo régimen
de mercado de capitales, como apoya la Ley
de ART.
Los Pagani
Pagani, quien junto a los Urquía, Roggio,
Bugliotti, Petrone y unos poquitos más deciden sobre la tierra, la vida y la hacienda de
la población de la provincia de Córdoba, hizo
realidad el sueño de los “Chicago Boys” de
Martínez de Hoz que durante la dictadura militar pregonaban que para el país “da lo mismo fabricar acero que caramelos”. La familia
Pagani, oriunda de Arroyito, es la fabricante
de caramelos más grande del mundo.
Hasta diciembre de 1990 Arcor fue la
empresa que dirigió con mano de hierro un
solo hombre: Fulvio Pagani, fallecido en Entre Ríos en un accidente automovilístico tres
meses antes de que su protegido Domingo
Cavallo lanzara el Plan de Convertibilidad.
Durante cuatro décadas, la empresa creció
desde una modesta panadería hasta consolidarse como un factor de poder en el país,
como bastión de la neoliberal Fundación Mediterránea. Tras su fallecimiento las riendas
de la empresa las tomó su hijo Luis Pagani.
Arcor pisa fuerte en el mercado de Brasil,
Uruguay y Chile y consolidó su liderazgo
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
en la Argentina. En los años 70 y 80 ganó
proyección nacional y regional. Abrió o
adquirió 20 plantas productoras de dulces,
golosinas, galletitas, cereales, conservas,
cartón corrugado, papel celofán y hojalata.
En 1977 Fulvio Pagani y el constructor Piero
Astori crearon la Fundación Mediterránea
por sugerencia de Cavallo.
La carrera política del ex ministro –que en
representación del partido de los Rodríguez
Saá no llegó a superar el 1,5% de los votos en
las últimas PASO de la provincia de Córdoba–
está desde entonces ligada a la familia Pagani.
Cuando Cavallo asumió en 1989 como canciller de Carlos Menem, nombró a Pagani como
cónsul en Finandia. Una manera de retribuirle los servicios prestados.
En los últimos años Arcor se consolidó como el primer productor mundial de
caramelos. Hoy es uno de los principales
productores de chocolate y de galletitas con
la compra de Lía. Controla 40 plantas, se
abastece verticalmente de sus productos y
factura 1.150 millones de dólares por año.
Supercorporación
AEA es tan poderosa que ni siquiera se
toma el trabajo de sentarse en el Consejo del
Empleo, Productividad y Salario Mínimo a
discutir temas relativos al ingreso con otras
asociaciones empresarias y con la representación de los trabajadores.
Fungen como vicepresidentes de AEA,
además de Pagani, otras rutilantes figuras
del empresariado vernáculo como Paolo Rocca (Organización Techint); Héctor
Magnetto (Grupo Clarín); Sebastián Bagó
(Laboratorios Bagó); Carlos J. Miguens (Grupo Miguens); Aldo Roggio (Grupo Roggio);
José Cartellone (Cartellone Construcciones
Civiles); Alfredo Coto (Supermercados Coto);
La Asociación Empresaria Argentina que reúne a medio de centenar de
líderes de las principales empresas del país, es tributaria principalísima de la
monumental transferencia de ingresos que implicó la pesificación asimétrica
de 2002 operada por el entonces presidente Eduardo Duhalde y bebió las
mieles del crecimiento económico que se registró desde entonces hasta
mediados de 2008. Ahora, es la encargada de trazar la hoja de ruta de los
grupos económicos para preservar sus privilegios en medio de la tormenta
desatada por la crisis internacional.
El grupo Grobocopatel es el primer productor de trigo y el segundo
productor de soja en la Argentina, mientras que es el tercer productor
mundial de soja y el quinto de trigo. Los Grobo es un pool de siembra que
está más cerca de un grupo financiero que de un productor agropecuario.
Enrique Pescarmona (IMPSA) y Cristiano
Ratazzi (Fiat Argentina).
A la supercorporación la conforma un
elenco estelar. Su Secretario es Miguel
Acevedo (Aceitera General Deheza); Tesorero, Alberto Grimaldi (Grimaldi). Figuran
como vocales: Eduardo Elsztain (IRSA);
Gustavo Grobocopatel, (Los Grobo Agropecuaria); Julio Saguier (La Nación); Marcelo Argüelles (Sidas); Federico Braun (La
Anónima); Alberto Hojean (BGH); Jorge
Aufiero (Medicus); Enrique Cristofani
(Santander Río); Teodoro Karagozian (TN &
Platex); Pablo Roemmers (Roemmers); Horst
Paulmann Kemna (Cencosud); Alejandro
Estrada (Estrada Agropecuaria S.A) Juan
Bruchou (Citi); Norberto Morita (Southern
Cross Group); David Lacroze (Control Unión
Argentina) y Luis Bameule (Quickfood).
Según indica en su sitio oficial, la Asociación Empresaria Argentina está integrada
por empresarios que dirigen compañías que,
en conjunto, emplean a 300.000 personas,
exportan por 10.000 millones de dólares y
facturan 200.000 millones de pesos al año.
Los Grobo
El grupo que encabeza Gustavo Grobocopatel, el “Rey de la soja”, tiene su sede en Carlos
Casares, provincia de Buenos Aires. Entre
las firmas que integran el grupo se encuentran: Los Grobo Agropecuaria; Fundación
Emprendimientos Rurales Los Grobo; Chain
Services Corredora; Los Grobo Fideicomiso;
Los Grobos Sociedad de Garantía Recíproca.
Los Grobo forman parte de Aapresid (Asociación Argentina de Productores de Siembra
Directa), y en ese carácter integran Bioceres,
una empresa de biotecnología orientada a la
producción agrícola con sede en la ciudad de
Rosario y que es socio mayoritario de INDEAR
Instituto de Agrobiotecnología de Rosario. Es
el primer productor de trigo y el segundo productor de soja en la Argentina, mientras que es
el tercer productor mundial de soja y el quinto
de trigo. Los Grobo es un pool de siembra que
está más cerca de un grupo financiero que de
un productor agropecuario.
Para dimensionar la influencia del grupo
Grobocopatel –campeón de la soja transgénica, la deforestación, la degradación de los
suelos, la expulsión de pequeños agricultores, la contaminación ambiental y la pérdida
de la seguridad alimentaria– bien vale un
botón de muestra: Los Grobo Agropecuaria recibió el Premio Nacional a la Calidad
2010 en la categoría Empresa Grande de
Servicios. El 9 de diciembre de ese año, en
el marco de un acto celebrado en el Salón de
las Mujeres Argentinas del Bicentenario de
la Casa Rosada, Alejandro Stengel, Ceo de
Los Grobo Agropecuaria y Fernando Tiano,
Responsable del Sistema de Gestión de Calidad; recibieron el galardón de manos de la
presidenta, Cristina Fernández de Kirchner,
quien estuvo acompañada por la ministra
de Industria Débora Giorgi; el ministro de
Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Carlos
Tomada; el ministro de Salud, Juan Luis
Manzur y el entonces secretario de Gestión
Pública, Juan Manuel Abal Medina.
El “Rey de la soja”, que arrienda más del
90 por ciento de las ciento cincuenta mil
hectáreas que cultiva con siembra directa tercerizando todos los servicios, siguió
el acto en la Casa de Gobierno frente a la
pantalla de un TV Plasma, cómodamente
apoltronado en los sillones de su oficina en
pleno centro porteño.
El abc de la flor y nata de las clases dominantes acá, como en cualquier otra parte del
mundo capitalista, se dedica a maximizar
su renta, someter a los trabajadores, devastar los bienes comunes, percibir jugosos
subsidios de manos del Estado y oficiar de
gendarmes de la desigualdad social.
Sin fuerza popular organizada, será
imposible articular un contrapoder con
chances de desmontar los mecanismos del
régimen de saqueo y dominación impuesto
por los barones de los grupos hegemónicos
en la Argentina. w
* Periodista. Secretario de Relaciones Institucionales
de la CTA. Vocal del Cispren
- 45
DDHH, exilio y memoria
46 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
- 47
Notas de Exilio y
Diáspora
Por Susana Romano Sued*
E
ntre las numerosas definiciones
de exilio, a pesar de que también
hay una etimología griega(1) la que
predomina proviene de la fuente
latina la cual indica la situación de
la persona que está separada, en contra de su
voluntad, del terruño donde ha vivido, de sus
seres y objetos queridos, en muchos casos
de su lengua, su cultura y sus tradiciones. La
bibliografía de los exilios es muy vasta y lo es
también la que se ocupa específicamente de
la llamada literatura de exilio. Si bien provienen y pertenecen a muy distintas conformaciones semánticas, de diferente nivel debido
a su condición de causa, efecto, origen y
consecuencias, son considerados sinónimos
de exilio el destierro, (y aquí coinciden las
dos etimologías), la expulsión, la expatriación, la deportación, la migración, el éxodo,
el desarraigo, la extradición, la exclusión, el
confinamiento. Cabe añadir dos instancias
y calidades de exilio: exilio interior, llamado
también insilio, y diáspora.
Por otra parte, debe tenerse en cuenta la
situación de refugio y asilo en la que suelen
hallarse las personas expulsadas de sus países y que son admitidos por leyes especiales
de otros países, y que son en muchos casos
complementarias del exilio.
Este conjunto de situaciones y experiencias que atraviesan las subjetividades, y
trazan profundas marcas en la identidad, la
memoria, el lenguaje, y el derrotero de las
vidas que llamamos destino, por ejemplo el
ser forastero, extranjero, ajeno, otro.
Diáspora es un vocablo de origen griego:
en su etimología significa “desparramar”,
“dispersar”. Se aplica al desplazamiento forzado de personas, de comunidades
enteras, o de sus antepasados, fuera de su
lugar, de su tierra, de su acervo, y refiere a
la conexión que esas personas y comunidades de origen mantienen con aquel lugar,
real e idealizado, vínculo que puede estar
moldeado por la imposibilidad del regreso,
imposibilidad que agiganta la nostalgia de
aquella tierra, de su gente, de su historia,
matizado y complejizado al surgir y consolidarse una conciencia de identidad del grupo
diasporizado(2).
En el exilio es frecuente la experiencia
de lo que se conoce como shock cultural:
el desfallecimiento de los repertorios de
costumbres habituales de su origen. Esto
puede generar un repliegue y una búsqueda
de refugio entre los pares, o compatriotas,
aislándose y conformando un polo de diferenciación del entorno, por ejemplo rechazando la lengua local. Pero también puede
impulsar la apropiación de horizontes, de
acervos culturales y literarios del sitio en el
que se hallan, motivando nuevos arraigos.
De este modo, la pérdida de los parámetros
familiares puede ser compensada con la
ganancia de espacios de libertad y puesta a
prueba de nuevos repertorios de recursos
para la resolución de los problemas. Este
sería el aspecto creativo, el hallazgo de la
diversidad en la homogeneidad, y la unidad
en la heterogeneidad que puede constituir
la base de los impulsos de lucha por la recuperación real o imaginaria del terruño de
donde se ha partido de manera forzosa.
Según lo he expuesto en 2012 en el
Diario de la Memoria que publica el Archivo
Provincial de la Memoria, “si por fuerza hay
que dormir en otra lengua, despertar en otra
lengua, saludar, cocinar y comer en otra lengua, escribir encerrados en las altas paredes
de otra lengua, criar hijos y sostenerlos en la
lengua ajena, una peripecia en la cual se nos
arranca de aquella primera, la materna, que
nos fue arrancada junto a las cosas nuestras
del lugar, del hogar, y hechas destierro, la
oquedad del mundo se vuelve materia bruta,
nos amenaza”.
“Exilio es una dimensión de la experiencia que no se deja capturar en una única
definición puesto que la universalidad de su
significado va demoliéndose en la singularidad de la vivencia de cada sujeto, de cada
Carola Reboredo
comunidad, y del contexto en que uno y otra
han debido atravesar el exilio, experimentar
el destierro”.
Pero también nos nacen sentimientos de
alegría, nos reímos, nos emocionamos cuando
un gesto leal que irrumpe en la compacidad
de lo ajeno, que proviene de lazos que emergen y en el otro lugar y sostienen la vida, en el
rostro de un hijo nacido en aquel lado.
Las naves incendiadas, su memoria, vuelcan sus humos en el horizonte ajeno. Subimos a otros barcos, hacemos una diáspora,
sembramos en el sitio del desgarro donde
retoña la esperanza.
Luego las vivencias de los hijos del exilio,
los de la generación nacida o crecida en el
destierro, se articulan a las miradas y memorias: narran y son narradas en un relato en
que los mayores y los que siguen traman esa
dimensión que enlaza y desenlaza el acá y el
allá, retornan en sus miradas hacia el antes,
el ahora y el después en una pertenencia
múltiple, a veces desgarrada.
La necesidad de reorganización de los
significados de la propia lengua al confrontarse con la lengua forastera en un exilio, luego
del mencionado shock cultural aún cuando se
trate de un sitio donde se habla español, se ha
revelado en muchos escritores como una marca indeleble en sus obras. Juan José Saer lo ha
enunciado en numerosas ocasiones, señalando la complejidad del exilio, interior, geográfico, lingüístico, y se ha valido de alegorías y
estilos tangenciales entre otras variantes para
su tematización. Juan Gelman recurrió a la
lengua sefardí, lengua de atesoramiento de los
judíos españoles expulsados en 1492, como
universo de creación, recreación y de restañación poética de la herida exilio, y como una
ética ejemplar del decir.
Por mi parte, en mis textos, ya sean los
escritos de exilio interno, externo, o del regreso al terruño, la experiencia del confinamiento tiene una vigencia y una reiteración
continua en todos los géneros, es constatable
en poemas, ensayos y narraciones.
Transcribo a continuación algunos textos
“exiliados” y “diaspóricos”. w
* Escritora, profesora de UNCor e investigadora de
Conicet.
(1) Del latín exsilium: exilio, destierro; del griego aluein:
vagar, andar desterrado.
(2) La diáspora entendida como exilio –de pueblos,
lenguas y culturas– alberga igualmente el significado de
“diseminación”, de semilla dispersa que germina allende
los sitios y épocas de origen. Y desde ese significado es
como se metaforiza el mundo, ya que metaphorein, proveniente también del griego, quiere decir trasladar.
DDHH, exilio y memoria
48 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
La Expulsión
(del poemario El corazón constante, Prosema/Fondo Nacional de las Artes, 1990)
Él me dice que me ama
que otra vez iremos por mar
y nada me retiene allá
Ser desconocida me apena
ser reconocida me quema
y todo me retiene acá
Traigo los hijos dentro
cargo los hijos fuera
madre y padre se han clavado de este lado
apisonando aprisionando
tierra a puñado tierra a puñado
poco sueño poco suelo
pronto comienza el vuelo
no descuides el lugar
la escritura
la cordura
Traigo los hijos en la palabra
cargo los hijos en la mirada
ellos vienen
Dice unas voces de amor
que no convencen
el pequeño enloquece en la ventana
duerme en el otro cuarto
cuando vienen
llama y llama
padre y madre se suceden
madre y padre se enmudecen
Ella no habla ella no calla
pero no dice
y sella
Nadie habla del muerto
de quien no está
hay un hoyo que no es un lugar
tono menor y tácito
Traigo los hijos en residual
cargo los hijos en el mutismo
no quieren venir no quieren andar
Dice una nueva palabra para consuelo
de timbre oscuro y sentido al vuelo
fila la lengua fino el cuchillo
Traigo los hijos en el señuelo
cargo los hijos desde mi suelo
ellos se quedan y nos saquean
Pero ese mar que me separa me quita el
nombre
Haga las paces
hágase cruces dice la santa
yo mezclo el signo y la hierba maga
pero los hijos siempre traídos siempre cargados creen en nada
El mayor se venga
el menor se quede
desapadrado no desespera de ese lugar
Traigo los hijos por la espalda
cargo los hijos en la palma
No me ames digo
que no me cortes el ombligo
Replico y ciego
con este paso
con este beso
con este pago.
- 49
Homenaje
50 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
A María Elba Martínez
Del libro “Andalucía Nueva Ignara”
De Griselda Gómez*
Babel Editorial – Febrero de 2012
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Donde cabían los nombres
Sobres con piel huesitos del más allá
Mem impertinencia vas contra
Jurados legisladores traidores
Obispos proclamas y reclamas
No quiero sucederte padecerte
Que subas pronto en este pacto
Bien y mal de la mano
Andamio en el cuerpo
Para trepar del ano al cráneo
Mantra mem
Mem mantra mem máscara
Madre mandala maestría margen mem
Emancipa enmienda encomienda
Mem me mete en mente
Se va base de banda y balada
Empezamos por mes de marzo mem
En setenta y seis no terminamos más
Tercer cuerpo puerco res ochenta y seis
Fe “pace” servicio justicia “paz”
Sicarios en móviles azules
Por archivo por vil chivo por expiación
Como astros de la nada
Mem mandrágora masacra
Aniquila soledad mortandad
Ni humo de chamán ni llama
Mara mar marca vaticano como mal
Vano vaticinio arma martirio marisma
Mem te vas
No aliso la panza de tu serpiente
No alisto la mirada
No admito no es prolijo desertar
No acepto ir en contra
La vida es villana virgen virtuosa vil
En tu fila puse pies y manos
Fragmentos diarios discursos armarios
Aquí estoy mem naranja y mango
Con franja en blanco
Quinotos ahuecados
El azúcar hierve
El potus se come a Fanon y a Galeano
Dicen que agoniza el ser mem
Ayer es bombones de Brasil
Poesía de Colombia
Cadenas rotas de Siqueiros
Postales de Washington
Mandela en tu jeep de turista sin idioma
Y mi revista Stone
La vena taponada
Los mapas abiertos en lápiz
Tintas del exilio
Nostalgia saudades sopa seca
Cómo poder mem con más de mil causas
Sino irse sino herirse
De fuego de ruego de muerte
Cómo no padecer de vientre
De revés de maldad mem de paladar seco
De daga mem de dragado en lago
Cómo no enloquecer por lo perdido
Del poder de querellar y mirar
Los ojos vacíos del general
Te vas mem por desmesura ruptura
Ayacuascas retrocesos consistencias
Barros del cuerpo y ojos violetas
Violentas campanas y tiros en teléfono
No viene el terror por los hijos
Ni el hedor por los cuerpos
De nada de nadie
Sé de tu lengua repetida
De tus anillos celestes mem
Te vas porque todo cansa
Se alza la causa en joven población
Todavía quedan abuelas y madres
Familiares ecuménicos derechos
Agitan los brazos
Mem los mapas para llegar están servidos
A mano alzada contrapelo
Pero nadie reconoce todavía
El canal donde escondieron
Y nadie dice y nadie habla
¿Sirvió la suerte echada?
¿Las plantas salvadoras
Cuidarnos las gargantas con miel y saber
Los registros back up?
Cargos castrenses trascienden en las noches
Vivir en libertad en cama de casa
Pintadas caras domiciliarias
Fraguas que ruedan por tribunales callados
Aquí está la balada la bañada soledad
De saber qué es cada quien
El testimonio es sin dios ni demonio
Es porque se ha salvado
Y nos intercede
Nos cede su pleamar su ir vuelta
Su revuelta mem
Te asciendo en mi blanca queja
En mi negra pena
Porque así ha sido siempre mem
Para vos para ellos para mí
El que controla disipa
olvida no quema
frecuenta somete
usa no piensa
ignora no ama
se inmola se mata
Que no sepan que sabemos mem
Ata en el altar tu ida
Aprecio tanto tu llegada
Nadie entiende razón sinsabor
De adelantar retroceder
De frente atrás otro lado
Mirar ver el vértice
Te vas y es urgente
No puedo negar lo que escribo
Aquí estoy mem en tu nombre
En salmo en alto tu salto mem
Este silencio dolorido
Corroído sinsentido
Sentido sinsabor
Este vapor de años en el paladar
Este pálpito donde el silencio vuelve
Donde muele sin mem. w
- 51
DDHH, exilio y memoria
52 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Fotoreportaje/Espacios de memoria
Los restos
Archivo Provincial de la Memoria Ex-D2.
Texto y fotos:
Bibiana Fulchieri*
S
e detectaron más
de 550 espacios en
todo el país (edificios públicos, instituciones militares,
fábricas, colegios, comisarías, campos, etc.) usados
como Centros Clandestinos
de Detención, Tortura y
Exterminio (CCD, T y E)
desde 1974 con los crímenes
de la Alianza Anticomunista
Argentina (AAA) y profundizados hasta 1983 por las
Fuerzas Armadas y paramilitares según el mapa de
los “Centros clandestinos de
detención durante el terrorismo de estado”, elaborado
por la Red Federal de Sitios
de Memoria del Ministerio
de Educación y Archivo
Nacional de la Memoria.
Estos CCD, T y E denominados lugares, sitios o espacios de memoria son, según
la denominación de Pierre
Nora: “En primer lugar,
restos. La forma extrema
donde subsiste una conciencia conmemorativa en una
historia que la convoca porque la ignora. Sin vigilancia
conmemorativa, la historia
los barrería rápidamente…”
En la ciudad de Córdoba
fueron habilitados tres ex
centros clandestinos: D2, La
Perla y Campo de la Ribera,
para visibilizar la entelequia
“desaparecido” y dar cuenta
de ellos.
Sitios de memoria - Campo de la Ribera.
Estos sitios de tan alto
valor simbólico señalizan,
rescatan testimonios orales,
escritos, fotográficos donde
se reconocen las huellas del
oprobio para restituirles
identidad a los que ya no
están y resignificar con sus
nuevos usos, los circuitos
del terror en espacios para
la reflexión y la vida.
También en este afán
simbólico, en la Ciudad de
Buenos Aires se erigió el
Parque de la Memoria-Monumento a las Víctimas del
Terrorismo de Estado. Un
gran predio de 14 hectáreas
de la Costanera Norte, cada
centímetro suyo parece
empeñarse en refregarnos
ausencia.
Enormes esculturas que
se agigantan cuando nos
las explican, se distribuyen
estratégicamente por el
territorio yermo. Una figura
en acero pulido a espejo que
toma mimesis del agua, rinde homenaje a las víctimas
del terrorismo de Estado,
arrojadas al agua en los
vuelos de la muerte.
Atravesando el camino
costero del parque, como
impiadosas cicatrices de
hormigón armado, están las
cuatro estelas del Monumento que contiene 30.000
placas de pórfido gris, con
9.000 nombres grabados
pertenecientes a niños,
hombres y mujeres desaparecidos o muertos. w
*Reportera gráfica.
Sitios de memoria - La Perla.
- 53
54 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Sitios de memoria - Campo de la Ribera.
Sitios de Memoria - Memorial Costanera Norte Bs. As.
Sitios de memoria - La Perla.
Archivo Provincial de la Memoria Ex-D2.
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56 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Luchas colectivas
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Conquistar la
democracia
La diversidad de voces y acciones en contra de la llegada
de la multinacional fueron claves para determinar la no
autorización a la instalación de Monsanto y “preservar la paz
social”. Experiencia de luchas y saberes en debate colectivo
para frenar la semillera.
Texto y fotos: Lucía Maina*
U
n desierto verde brillante rodea
la ciudad de Río Cuarto. Para
llegar a él alcanza con viajar por
las últimas décadas a través de
las rutas del sur cordobés y ver
caer millones de hectáreas de algarrobos, espinillos, moradillos; ver morir centenares de
liebres, zorros y pumas; ver esfumarse casas
y pueblos enteros, ver huir a los trabajadores
rurales desparramados por esas tierras; ver
desaparecer, en fin, esos paisajes ya desconocidos para las nuevas generaciones.
¿Cómo fue posible que Río Cuarto, esa
región símbolo de la soja transgénica, se
convirtiera en la primera ciudad argentina
en rechazar la instalación de Monsanto, la
empresa multinacional símbolo de los cultivos transgénicos? La paradoja resume un
proceso de cambio de raíces históricas, culturales y políticas que a lo largo del último
año estalló a través de un complejo entra-
mado de organizaciones e instituciones; de
saberes populares, profesionales y académicos sumados a una lenta y creciente resistencia que despertó el debate y la conciencia
social sobre las consecuencias cada vez más
visibles del modelo de los agronegocios en la
salud y el ambiente.
Fue el 22 de noviembre de 2013 el día en
que el intendente Juan Jure firmó el decreto
que impidió la instalación de una planta experimental de semillas de Monsanto en Río
Cuarto: el intendente de una pequeña ciudad
del interior de Argentina le decía que no a
una de las multinacionales más poderosas
del mundo. En los pasillos de la Municipalidad, en los medios de comunicación, en las
calles, los kioscos y las casas, el aire se tiñó
de un perfume de momento histórico.
Pero detrás de esa firma se encuentra una
experiencia colectiva que permite reflexionar
sobre el rol de las organizaciones sociales en
la construcción de una democracia real, a 30
años de la vuelta de una democracia que todavía tiene tanto por aprender. La diversidad
de voces y acciones a nivel local y provincial
y el consenso cada vez mayor de los riocuartenses en contra de la llegada de Monsanto
fueron claves para determinar la negativa
por parte del intendente, fundamentada
en “preservar la paz social”. La decisión, de
hecho, fue celebrada con una marcha de
alrededor de 500 personas, una cantidad
que en la ciudad sólo se alcanza, justamente,
cada 24 de marzo para repudiar el último
golpe de Estado.
La Asamblea Río Cuarto Sin Agrotóxicos, conformada a su vez por organizaciones barriales, estudiantiles y ambientales,
sindicatos, instituciones universitarias y
vecinos; la Universidad Nacional de Río
Cuarto (UNRC); las Madres de Ituzaingó de
la ciudad de Córdoba, la Asamblea Malvinas
Lucha por la Vida y el Acampe de Malvinas
Argentinas son sólo algunos de los actores
que se fueron entrelazando en este camino. Investigadores, intelectuales, médicos,
biólogos, geólogos, periodistas, abogados,
ingenieros agrónomos, agricultores orgánicos, por su parte, ayudaron a comprender y
difundir las verdaderas implicancias para la
población al seguir expandiendo la siembra
de transgénicos con la consecuente aplicación de millones de litros de agrotóxicos.
Desde que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció con orgullo la
instalación de una planta de Monsanto en
Río Cuarto, allá por junio de 2012, las acciones llevadas adelante por la Asamblea Río
Cuarto Sin Agrotóxicos abarcaron los más
diversos ámbitos y modalidades:
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58 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
- 59
Luchas colectivas
Colectivo Manifiesto.
“La UNRC realizó aportes centrales
en este proceso, que enseñan el rol
que las instituciones educativas
públicas para lograr una democracia
donde la ciencia y la investigación
estén al servicio de la justicia
ambiental y social”.
concentraciones y marchas, denuncias administrativas y mediáticas, audiencias públicas,
encuentros regionales, escraches, comunicados, reuniones con funcionarios, charlas en
escuelas, asesoramiento con especialistas,
estudios de expedientes y la lista continúa.
Fueron los integrantes de la asamblea,
acompañados y asesorados por especialistas
como el biólogo Raúl Montenegro, el abogado Darío Ávila y profesionales de la UNRC,
quienes se encargaron de señalar durante
más de un año las irregularidades e ilegalidades cometidas por la empresa.
Debates y saberes
El rechazo social a la instalación de Monsanto
se ancló en un creciente cuestionamiento a
las consecuencias de la siembra de cultivos
transgénicos y las fumigaciones en la región.
Esta percepción se hizo visible en septiembre
del año pasado, cuando la ciudad fue la protagonista de la primera audiencia pública del
país en la que se debatió el modelo agrícola
actual, una instancia también impulsada por
las organizaciones sociales en articulación
con el municipio. En el Concejo Deliberante,
durante nueve horas seguidas se escucharon
discursos a favor y en contra de la sojización
en un debate del que participaron casi 70
expositores. Y en la ciudad a la que se llega a
través del desierto verde, las voces que lamentaban el modelo se repitieron una y otra vez
mientras el recinto les respondía llenándose
de aplausos.
Asimismo, la UNRC realizó aportes centrales en este proceso que enseñan el rol que
las instituciones educativas públicas pueden
y deben adquirir para lograr una democracia
donde la ciencia y la investigación estén al
servicio de la justicia ambiental y social. Una
de las mayores expresiones de estos aportes
fue la resolución en la que el Consejo Superior de la universidad se expidió en contra de
la instalación de Monsanto en Río Cuarto,
alertando las implicancias ambientales, sociales y económicas de seguir profundizando
el monocultivo en la región.
Se fue alcanzando, así, una articulación
entre saberes académicos y populares que
permitió el fortalecimiento de voces críticas
hacia el modelo actual y la visibilización de
alternativas productivas que prioricen el
interés comunitario. La creación del Observatorio de Conflictos Socio Ambientales
y el Centro Cultural Agroecológico de la
UNRC y su participación activa dentro de la
Asamblea Río Cuarto Sin Agrotóxicos fueron
claves en este sentido.
Fuera de las urnas
Tanto en Río Cuarto como en Malvinas
Argentinas, la resistencia a la llegada de
Monsanto abre el debate acerca de los
límites y posibilidades de la democracia
actual. Por un lado, la debilidad e incluso
la connivencia de los Estados frente al poder transnacional indican, hasta qué punto
–como señala el pensador y periodista
uruguayo Raúl Zibechi– la democracia
electoral “es una tapadera de las multinacionales y de los poderes globales”, supeditada
a la acumulación de recursos naturales
por desposesión. Al reducir las posibilidades de participación social a la elección
de gobernantes, las comunidades quedan
excluidas de poder decidir sobre el modelo
productivo, económico, judicial y cultural
que es, finalmente, el que rige su vida cotidiana y sus territorios.
Pero por otro lado, estas experiencias
colectivas señalan aquellas otras democracias
que están emergiendo en América Latina,
aquellas que llevan a las comunidades a crear
nuevos ámbitos y formas de decidir desde la
diversidad y la horizontalidad, aquellas donde
lo político escapa a las urnas y aterriza en la
construcción cotidiana de nuevas formas de
habitar los territorios, de nuevas voces que
contradicen los discursos hegemónicos e
interpelan a los Estados, obligándolos a hacer
respetar los derechos de las sociedades a las
que deben representar. Nuevas maneras, en
fin, de habitar los desiertos que el modelo
extractivo nos deja entre manos. w
*Periodista, licenciada en Comunicación Social, colaboradora de diario Puntal.
Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, que se opone a la instalación de Monsanto en esa localidad.
La organización
ciudadana en defensa
del ambiente
Por Lucía Guadagno*
L
a creciente movilización ciudadana en defensa del ambiente en la
provincia de Córdoba tuvo como
consecuencia, entre fines de 2013 y
principios de este año, la reacción
del gobernador José Manuel de la Sota, quien
reemplazó a los funcionarios del Ministerio
de Agua, Ambiente y Servicios Públicos y
envió a la Legislatura un proyecto de ley para
adecuar la normativa local a la Ley General de
Ambiente, que es nacional, y que hasta el año
pasado el Gobierno se negó a aplicar a pesar
de su plena vigencia en la provincia.
En su discurso, el Gobernador afirma que
a partir de ahora se dará participación a las
comunidades en los procesos de autorización
de proyectos productivos que puedan afectar
el ambiente. Sin embargo, el tiempo dirá si
los hechos corroboran sus dichos, ya que
con las herramientas legales vigentes (la Ley
General de Ambiente N° 25.675 y el decreto
N°2103/00 que reglamenta la Ley Provincial
del Ambiente N°7.343) el Gobierno tenía y
tiene instrumentos de sobra para dar participación a la ciudadanía y evaluar de manera
técnica los impactos ambientales antes de
permitir instalaciones como las de Monsanto
en Malvinas Argentinas.
La resistencia a la radicación de la planta
Luchas colectivas
60 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
de semillas de la multinacional Monsanto en
Malvinas Argentinas, a 15 kilómetros de la
Capital, es sólo un ejemplo de movilización.
Sin duda es el más resonante y conflictivo
de los últimos meses, probablemente por la
envergadura de la inversión y los intereses
en juego: 1.500 millones de pesos para una
planta que acondicionará maíz transgénico
destinado, sobre todo, a la producción de
biocombustibles, actividad considerada estratégica en la región tanto por los gobiernos
provincial como nacional. Pero este no es el
único caso.
En los últimos años, en Córdoba, se vienen gestando organizaciones ciudadanas en
distintos puntos de la provincia que perciben que el Estado no vela por el cuidado del
ambiente y la salud; ni si quiera por preservar un recurso tan vital y escaso en Córdoba
como es el agua. Por el contrario, denuncian
a los gobiernos provincial y municipal de
violar leyes, como la Ley General del Ambiente o la ley provincial de Ordenamiento
territorial del Bosque Nativo. Y lo hacen
tanto en la Justicia como en la calle.
Desmontes, incendios, fumigaciones
a metros de sus casas, emprendimientos
inmobiliarios en el nacimiento de los ríos,
basurales sin remediar, industrias que quedaron en medio de los barrios y que afectan a los vecinos son algunos de los graves
problemas que no sólo afectan a la gente hoy,
sino que podrían comprometer a las generaciones futuras.
La lucha no es fácil. Es dura y desigual. A
la connivencia entre gobiernos y empresas se
enfrentan trabajadores que destinan tiempo libre a proteger lo que el Estado debería
garantizarles. En muchos casos, como el de
la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, los
vecinos reciben el apoyo y la movilización de
organizaciones políticas de izquierda, gremios o movimientos sociales. En otros casos,
están prácticamente solos frente a un Estado
que autoriza actividades pero que luego no les
da garantías a los vecinos de que éstas no los
afectarán.
Coordinadora provincial
Esta situación llevó a que en 2013, muchas
de las asambleas decidieran unir fuerzas y
compartir experiencias en la Coordinadora
Provincial por la Soberanía del Agua y la
Tierra. Durante el año pasado tuvieron tres
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
reuniones y marcharon dos veces en multitudinarias columnas en la Capital, con el
objetivo de visibilizar los graves problemas
y hacer oír sus reclamos frente la Casa de
Gobierno.
“Los agrupamientos regionales ya se venían dando de diversas maneras hace varios
años, con ejemplos como Ongamira Despierta, contra la megaminería; Paren de Fumigar
y la Coordinadora por los Derechos Humanos
y el Ambiente de las Sierras Chicas, por la
crisis hídrica”, explicó Juan Nicastro, de la
Asamblea Villa Giardino Despierta, organizada en 2007 para defender los bosques y el
agua.
De la Coordinadora forman parte grupos
de vecinos de La Calera, Capilla del Monte,
Charbonier, San Marcos Sierras, Villa Giardino, La Cumbre, San Esteban, Casa Grande;
localidades de las Sierras Chicas, como Río
Ceballos, Saldán, Agua de Oro, Villa Cerro
Azul, Salsipuedes, Villa Allende, Unquillo,
Mendiolaza, Bower, la Capital así como redes
de ciudadanos de Calamuchita y más localidades de Punilla. También participan docentes de la Universidad Nacional de Córdoba,
el Frente de Izquierda y los Trabajadores, y la
Central de Trabajadores Argentinos.
Para 2014 la agenda de la coordinadora
incluye: “La expulsión de Monsanto de Córdoba, prohibición de loteos y megaemprendimientos inmobiliarios que causan desmontes, crisis hídrica e incendios, restitución del
caudal a los ríos y el rechazo a los basurales
en Bower y Juárez Celman”, enumeran en su
último comunicado.
Asimismo, proponen el cuidado y distribución justa del agua, un modo de producción agroecológico sin contaminación de
suelos ni uso excesivo de agroquímicos y la
participación de las asambleas y organizaciones populares en la toma de decisiones y el
control de la ejecución.
Malvinas Argentinas
La Asamblea Malvinas Lucha por la Vida,
que se opone a la instalación de Monsanto en
esa localidad, reclama que tanto el intendente Daniel Arzani como el Gobierno provincial tomen la decisión política de prohibir
a la empresa en Córdoba. Sostienen que el
anuncio de la inversión de la multinacional,
hecho primero por la presidenta Cristina
Fernández y luego por el gobernador De la
Sota, fueron decisiones políticas que ahora
ninguno de los dos asume.
“La Justicia ya declaró inconstitucional
las autorizaciones. Y al estudio de impacto
ambiental no se lo aprobaron. ¿Qué esperan?
Monsanto se tiene que ir ya”, sostiene Gastón
Mazzaly, uno de los integrantes de la asamblea.
Los permisos dados a Monsanto por la
Secretaría de Ambiente provincial y por
el Concejo Deliberante de Malvinas para
que en 2012 comenzara a construir fueron
declarados inconstitucionales el 8 de enero
de 2014 por la Sala 2ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba. El motivo fue el incumplimiento de la Ley General del Ambiente N°
25.675, que establece que antes de autorizar
un emprendimiento que pueda afectar el
ambiente debe haber un estudio de impacto
ambiental completo aprobado y una audiencia o consulta pública. El artículo 41° de la
Constitución Nacional establece que esos
son los presupuestos mínimos para todo el
territorio nacional. Es decir, las provincias
pueden legislar por sobre esos parámetros,
pero nunca menos, según confirmaron en
varias oportunidades constitucionalistas
como Antonio María Hernández y Daniel
Sabsay.
Tanto la Municipalidad de Malvinas
como Monsanto presentaron un recurso de
casación, por lo cual la sentencia aún no está
firme.
Crisis hídrica
El enorme crecimiento poblacional de los
últimos 20 años en las localidades de las
Sierras Chicas, que alcanzó más del 60 por
ciento en algunos casos, sumado a una falta
planificación urbana en función de la preservación del ambiente, según señala, entre
otros, el Foro Ambiental Córdoba, genera
períodos de grave escases de agua. Algunas
poblaciones sufren cortes programados en
los suministros y muchos vecinos dependen
de camiones cisternas para abastecerse.
El biólogo Federico Kopta, presidente del
Foro, alerta desde hace varios años que para
preservar el agua es indispensable cuidar la
vegetación nativa, que está afectada por incendios, desmontes y por un ordenamiento
territorial inadecuado, que permite construir
emprendimientos inmobiliarios en zonas
que deben ser protegidas.
Esto lo conocen los vecinos de las Sierras
Chicas y por eso reclaman en la Justicia que
se cumplan las leyes ambientales y se frenen
emprendimientos como el de Candonga o del
Talar de Mendiolaza.
La Asamblea de Vecinos del río Chavascate rechaza el complejo de viviendas en
300 lotes, sobre un predio de 150 hectáreas
aledañas a la capilla histórica de Candonga.
Para ellos, esas construcciones comprometerían la futura provisión de agua potable para
los habitantes de las localidades cercanas,
como Agua de Oro, Villa Cerro Azul y El
Manzano, que se abastecen de la cuenca del
Chavascate.
El año pasado, el grupo presentó un
amparo en la Justicia en el que denunciaron
que las autorizaciones para esa urbanización
se dieron en violación de la ley provincial
de Ordenamiento Territorial del Bosque
Nativo, que establecería ese área como una
“zona roja” en la que no se pueden permitir
desmontes ni construcciones.
En una situación similar está el grupo los
Guardianes del Bosque, de Mendiolaza, que
rechaza el proyecto del Grupo Tagle, de un
loteo (de hasta 1.400 parcelas) y una cancha
de golf de 18 hoyos en la estancia El Terrón,
un predio de 280 hectáreas ubicado al norte
de El Talar y que llega hasta Unquillo.
En la Capital
Así como las Madres de Barrio Ituzaingó, de
la Capital, se organizaron y llevaron a juicio
a quienes fumigaban cerca de sus casas, ahora vecinos de barrio Inaudi y San Antonio
comenzaron a organizarse para reclamar en
contra de la nueva actividad de la fábrica de
alcohol Porta, que desde principios de 2012
comenzó a producir bioetanol con maíz. Los
vecinos afirman que el polvillo y vapores de
esa nueva actividad afecta su salud.
Silvia Cruz, una de las integrantes del
grupo que reclama, dijo que, tras presentar
una denuncia penal, el año pasado, esperan
que la Justicia determine si hay contaminación.
Otro problema en este caso es que, según
la Municipalidad de Córdoba, esa zona es
de uso de suelo industrial, por lo cual no
se explica por qué las mismas autoridades
permiten que haya casas e industrias en el
mismo sector. w
*Periodista. Trabaja en La Voz del Interior.
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Luchas colectivas
62 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Los movimientos
sociales como motor
del cambio en las
políticas ambientales
Por Fernando Barri*
D
esde que se instalara en el mundo la preocupación por la degradación ambiental, las políticas
públicas encaradas en la materia
en general no han pasado de
meras declaraciones de interés o acciones de
marketing, que nunca van a fondo para la resolución de los cada vez mayores problemas
producidos por el incontrolable avance del
capitalismo global sobre el planeta.
La falta de políticas ambientales adecuadas tiene distintas causas tanto porque los
gobernantes minimizan las voces de protesta
y las denuncias de los pobladores, como por
un inmenso desconocimiento integral de las
problemáticas ambientales (seguramente pocos funcionarios relacionen la baja en la producción de alimentos con el calentamiento
global, por ejemplo) y, centralmente, porque
ningún poder estatal se anima a poner freno
a los intereses económicos que están detrás
de la devastación de los recursos naturales y
la contaminación que la generan.
Es así como llegamos a los inicios del
siglo XXI con una crisis ambiental que pone
en jaque nuestra propia existencia como
especie, sin que los gobiernos del mundo hagan algo por intentar torcer el rumbo de este
Titanic (el grueso de las reuniones y acuerdos internacionales no pasan de simples
declaraciones de interés plasmadas en un
papel). Ni desde los gobiernos de la derecha
a la izquierda ideológica se le pone el cascabel al gato, porque ello implicaría romper
lisa y llanamente con las lógicas de “desarrollo” impuestas por la modernidad occidental:
imponen a rajatabla modelos extractivistas y
contaminantes en post del ansiado “progreso”. Estamos así ante una tremenda paradoja, lo que nos mejora temporalmente es lo
que a la larga nos va a matar.
Desde hace décadas diversos sectores de
la sociedad han comprendido que es necesario y urgente cambiar el paradigma de desarrollo impuesto y buscar alternativas sanas,
justas y viables para que podamos seguir
viviendo en este mundo en armonía con la
naturaleza. Esta comprensión no derivó un
trabajo intelectual, sino del hecho práctico
y concreto de tener que defenderse, en los
territorios, del avance de los modelos extractivistas neocoloniales. Así, desde Esquel
a Famatina, se han levantado los pueblos
de la cordillera para defender sus cerros y
fuentes de agua, que dan vida a los valles de
la región, sin importar cuantas promesas de
riquezas les hayan querido vender. También
los campesinos e indígenas resisten el avance indiscriminado de los desmontes para
implantar el monocultivo de soja, junto con
sectores de las grandes ciudades concientes
de la pérdida de soberanía que ello implica.
La provincia de Córdoba es el ejemplo más
dramático de como se libra la batalla entre un
gobierno adicto al poder y un pueblo que dice
basta a la destrucción y muerte que dejan los
grandes grupos económicos que avanzan en
la región. Así, a pesar de que se aprobó una
ley para desmontar lo poco que nos quedaba
de bosques nativos, la gran mayoría sigue luchando en cada rincón de la provincia porque
no pasen las topadoras. Cada vez más las poblaciones de las sierras se levantan en contra
los mega emprendimientos privados y exigen
la protección de las cuencas hídricas. Pero tal
vez el caso más paradigmático sea el intento
de instalación de una planta de producción de
“Desde Esquel a Famatina, se han
levantado los pueblos de la cordillera
para defender sus cerros y fuentes
de agua, que dan vida a los valles
de la región, sin importar cuantas
promesas de riquezas les hayan
querido vender”.
Carola Reboredo
semillas Monsanto en la localidad de Malvinas Argentinas.
Desde que el grupo de madres de Barrio
Ituzaingó y el colectivo de paren de fumigar
comenzara su larga lucha en contra de la
contaminación producida por el uso indiscriminado de agroquímicos, fue creciendo la
conciencia de los habitantes de la provincia
de que el modelo de los agronegocios impuesto por las multinacionales con la venia
de los gobiernos locales.
El levantamiento del pueblo de Malvinas
Argentinas contra la instalación de Monsanto pone de manifiesto la tensión de la que
hablamos al comienzo de este artículo. Los
pueblos del mundo ya no se conforman con
que se dicten leyes de protección ambiental,
o que los gobiernos hagan declaraciones de
interés en la materia.
Hoy la sociedad exige no solo que se
cumplan dichas leyes sino que además se
apliquen políticas públicas adecuadas en
relación a los problemas ambientales y se
generen mecanismos democráticos que permitan a la población decidir sobre qué futuro
quieren para ellos y sus hijos. Es por eso que
la Asamblea de vecinos de Malvinas Argentinas viene exigiendo desde el primer momento que se realice una consulta popular en
el municipio (así como la que se realizó en
Esquel a raíz del intento de instalación de
un proyecto megaminero, que fue rechazado
rotundamente por su población). Y si hasta
el momento ni el gobierno municipal ni el
provincial no lo han hecho, aún teniendo
las herramientas legales y administrativas
para hacerlo, es porque saben que la población de Malvinas Argentinas les diría con su
voto algo que ya es bien claro para todos los
cordobeses: fuera Monsanto.
Que un gobierno haya sido elegido democráticamente no implica que la sociedad
le firme un cheque en blanco para que haga
lo que quiera con sus vidas. Bien lo sabe el
gobernador de La Rioja que aun habiendo
ganado las elecciones con un gran porcentaje
de votos tuvo que hacer marcha atrás con el
proyecto megaminero en Famatina, porque
la gente nunca le dió la “licencia social”.
Gracias a su lucha contra el saqueo y la
contaminación de estos heroicos pueblos
hemos comenzado a transitar el camino que
nos llevará no solo a exigir sino también a
ejercer las políticas ambientales que frenen
las consecuencias socioambientales del actual
“modelo de desarrollo”, y nos permitan soñar
con otro país: más justo, sano y solidario,
donde no importe cuantos millones de dólares se ganen con la venta de glifosato si es que
ello pone en riesgo la vida de un solo niño. w
* Investigador Asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Profesor
de la Cátedra de Problemática Ambiental, FCEFyN y
del Centro de Ecología y Recursos Naturales Renovables (CERNAR).
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Luchas colectivas
64 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Bárbara Arias
Entrevista a Nora Cortiñas,
Madre de Plaza de Mayo línea Fundadora
“No es una lucha por
el poder, es una lucha
por la vida”
En pleno mes de diciembre, bajo el intenso sol del
descampado de Malvinas Argentinas, Nora Cortiñas
visita cada uno de los puestos del bloqueo a Monsanto y,
posteriormente, recibe a Umbrales. Generosa y lúcida,
reflexiona sobre los aprendizajes y desafíos actuales para
enfrentar las luchas por la defensa de los Derechos Humanos
ante el avasallamiento del hambre, las políticas represivas y
la disputa del territorio.
Por Ximena Cabral*
L
a figura de Nora resalta vivaz en
medio de la tierra; como telón,
gigantes columnas de cemento,
contenedores y alambres trazan
el inicio de obra de la semillera
trasnacional Monsanto. La construcción,
aun sin el permiso habilitante, está a pocos
metros de la escuela primaria La Candelaria
y choca sobre el lateral de un poblado seco,
en emergencia sanitaria.
Nora lo sabe porque acompaña la lucha
en Malvinas así como otras resistencias en
defensa de la salud y la tierra. No teme poner
el cuerpo en ese “sentir y actuar en medio
de la incertidumbre, desde las vísceras”,
como ella remarca.
Luminosa, la mujer de ojos de agua, camina hacia una de las entradas bloqueadas.
En el puesto central, donde están los guardias de seguridad, mira con desconfianza a
un hombre flaco de uniforme que se acerca:
“hay que tener cuidado con esos” dice de
frente. Le advierte: “ustedes deben ponerse
un límite con la obediencia debida. El día
que la empresa te diga que salgas a reprimir, ahí es tu límite. Mirá los militares al
banquillo hoy; es la ley moral de la vida”.
La madre
Dentro de la cocina de adobe del acampe
frente a la planta de Monsanto, hace una
pausa, se sienta. Ya es media mañana y llegan
las compañeras de la asamblea de Malvinas
lucha por la Vida. Algunas con sus hijas.
Le comentan que en la última represión “la
patota de la Uocra” cayó con mujeres y las
arrastraron de los pelos a varias. La Madre
de Plaza de Mayo asiente mientras escucha
atentamente: “fueron así en la Dictadura.
Entregaron gente, trabajadores.. y ahora son
funcionales al poder político y económico”.
En medio de la mateada, las mujeres le
entregan la remera de Malvinas Lucha por
la Vida y Nora la recibe como en un acto
ritual; con sumo respeto la pega a su pecho y
- 65
acaricia la estampa mientras sonríe. Segundos después, entre aquel consejo de mujeres
les sugiere ir “a las librerías viejas” para
buscar y leer “La Madre”; el clásico de Gorki
que narra la transformación de la conciencia
de una madre y su potencialidad a través
del amor, el cuidado y el vínculo filiar. Una
mujer abnegada, humillada y tapada que
“despierta” en la lucha con y por su hijo, y los
posteriores hijos políticos de la revolución
“pariendo una vida política y de calle”.
De ama de casa a madre de Plaza de
Mayo, relata su propia metamorfosis: “No
hubo un armado político, nadie fue a
golpear las puertas de la madre a invitarlas a ir a la plaza. Cada madre, cuando le
llevaron a su hijo, su hija, fue a recorrer los
organismos, para denunciar, y ahí se fue
enterando de que en la plaza se reunía un
grupo de madres, eran mujeres –en ese momento– que les habían llevado a sus hijos.
Cada una fue a su tiempo, cuando decidió
cruzarse a la plaza”
La madre que encabezó las rondas
cuando su hijo Gustavo, militante de Montoneros, fue desaparecido en abril de 1977 en
la Estación de Castelar, recuerda el ingreso
a la plaza como un umbral: “cuando llegaba
alguna madre nueva a la plaza, entraba tímidamente, venía caminando con una cara
especial, la cara que teníamos era triste, y
una veía que no se animaba a arrimar y le
decía “¿vos también venís por lo mismo, a
vos te pasa lo mismo que a mí? Sí, a mí me
llevaron a mi hija” la pausa se hace inmensa
ante la emoción de los recuerdos; la voz se
quiebra– “Sí, me llevaron a mi hijo, o a mi
hija, nos decían.”
“Entonces, se fue creciendo, se fue
sumando, que no era valentía, era un
sentimiento –vuelvo a decir–, espontáneo,
visceral, decidido, sin cálculos. Lo único que
sí, yo creo que a todas nos pasó, es volver a
casa y decir “¿si yo estoy reclamando y lo
torturan más?, ¿si yo vengo a buscarlo y lo
matan?”. Íntima y humana, abre el recuerdo
a las sensaciones para expresar los propios
campos de la experiencia, en una ronda de
66 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Bárbara Arias
madres que, junto a otras mujeres, protagonizan la lucha en un poblado contra la
instalación de la segunda planta más grande
de semillas transgénicas en América Latina.
Deuda y regulación social
Más tarde, con el tiempo para hacer una
siesta y cubrirse del calor, Cortiñas nos recibe en el patio de la casa de unos de los asambleístas de Malvinas. Sin mediar introducciones, comienza a dialogar con Umbrales.
–En una entrevista anterior expresaste
que “decir las cosas que no nos gustan o
que nos faltan, es un ejercicio de democracia”. ¿Cuáles son las cosas que faltan, hoy,
tras 30 años de democracia?
–Lo que pasa es que van muchos años
de gobierno constitucional y las cosas
van cambiando. En Argentina, ¿cuántos
años hace que fumigan, qué el tema estaba
tapado?, ¿y las enfermedades que trajo el
envenenamiento?. Otro de los temas pendientes es el hambre, porque mientras se
paga la deuda externa, que no contrajo
el pueblo, hay menos para distribuir. La
distribución en Argentina es la distribución
de la pobreza, no de la riqueza que es por la
que lucha el pueblo. Entonces, cada vez que
se paga la deuda, es menor la posibilidad
de salida digna, de esa vida que buscamos
para todos y todas.
–Con respecto a la deuda externa, ¿por
qué es importante ponerla en debate?
–Cuando empezó la dictadura cívico-militar-religiosa, debíamos alrededor de 7 mil,
8 mil millones de dólares y cuando terminó
casi 50 mil millones. ¿Para qué se usó en esa
época?: para armar los campos de concentración. El Terrorismo de Estado pidió plata
al Fondo Monetario para pagar a los genocidas, para pagar las armas con las que se
“El pedacito de tierra es la lucha. Sobre todo en las familias indígenas que
son las más desvalidas y que como tienen un proceder de prudencia que no es
el de los blancos o los criollos, son poblaciones que están desprotegidas y es a
ellas a quienes se les expropia esta tierra tan querida y tan necesaria.”
torturaron a nuestros hijos, a nuestras hijas. Incluso había países que hacían figurar
que no le vendían armas a la Argentina y se
hacía un triángulo de la venta, se compraba a Francia o a Israel y hacían ver que se
compraba en otro país. Después, para tapar
el horror se hizo el Mundial de Fútbol, y se
siguió pidiendo plata. Y cuando ya estaba
terminando la dictadura, se provocó la guerra de las Malvinas. Pero no es que se gastó
para hacer escuelas, hospitales, casas; se
pidió para toda esa etapa de terrorismo de
Estado.
–Además de la deuda externa, ¿Cuáles
crees que son las formas de regulación
social en la actualidad?
–La invasión de Estados Unidos al resto
del mundo nos compromete a nosotros a
seguir de cerca lo que sucede con las tropas
en Haití, porque esos también son gastos
que hay y los sacan para poder crecer con
nuestras propias riquezas y contra nosotros
mismos.
–En Argentina, se sancionó la ley antiterrorista y se implementaron formas de
espionaje como el Proyecto X...
–Estas son las formas de un llamado
a reprimir las luchas populares, son las
herramientas. La ley Antiterrorista en vigencia desde el 2005, el año pasado se votó
en el Congreso. Son para el pueblo, para
contener las luchas populares. El proyecto X
que permite tener un registro de las protestas por trabajo, por ejemplo. Hay juicios,
hay procesados por la protesta social; esto
hace que no podamos vivir en una democracia como la que queremos.
Imágenes de lucha
Entre mates y gaseosa fresca, el patio de la
casa permite la conversación distendida.
Después del calor de la siesta, el vapor se
levanta en la tarde del barrio y en la charla
retomamos algunas de las conversaciones de
la mañana.
–Hablaste de la creatividad en la
Pañuelos
L
a imagen del Pañuelo caracterizó
en todo el mundo la lucha de las
madres. Nora Cortiñas lo reconoce
y ha expresado numerosas veces que “el
pañuelito perturba y emociona”. Lo sostiene fuerte en sus manos, los plancha en
el regazo y cuando tiene que salir, como
en un acto ritual, lo ata orgullosa a su
cabeza. Es un arma que dispara sentido.
Perturba a los represores y genocidas,
perturba a los jueces “que a veces no nos
dejan entrar a los juicios con el pañuelo”; y emociona; da la fuerza a las luchas
populares.
Militante generosa pone el cuerpo en
cada estrado, en cada calle y lucha porque
reconoce la fuerza de ese símbolo. Ante
el silencio y la expectativa de quienes la
escuchan dentro de los puestos de adobe
fresco y resistencia del bloqueo, recuerda la presencia en los juicios como el de
Mariano Ferreyra y la cantidad de luchas
dentro de América Latina.
El pañuelo fue una inventiva desde la
calle; desde una peregrinación a Lujan.
Para reconocerse en los distintos puntos
de la ruta deciden ponerse un pañuelo
en la cabeza. La falta de tiempo llevo a
que algunas usen un pañal de bebe, que
en esa época eran de tela: “Un pedazo de
tela blanca cuadrado que lo doblamos
como un triángulo y tuvimos nuestro
pañuelo blanco” comentaba en una entrevista previa.
La unidad de las Madres se mantuvo durante toda la dictadura “con un
enemigo en común”. Ya en democracia las
diferencias internas de criterios llevó a la
división de la organización en 1986. Nora
Cortiñas se fue de la organización que
quedo bajo el liderazgo de Hebe de Bonafini y junto a una veintena de compañeras
que dejaron los cargos crearon Madres de
Plaza de Mayo línea fundadora. w
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Luchas colectivas
68 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
“Nosotros valoramos muchísimo esa etapa donde periodistas solo con
una cámara podían denunciar. Los diarios no ponían por escrito algunas
situaciones, sino que eran las fotos las que decían…Separamos lo de la
prensa de la empresa. Los trabajadores de prensa fueron los que siempre
trataron de testimoniar pero la empresa reflejaba muy poco de lo que los
periodistas llevaban al medio.”
“En barrio Ituzaingó, en los barrios que defienden el agua, en
cualquier rincón que las luchas sean para el bienestar; hay mujeres.
Salen decididas a buscar el bienestar para sus hijos y su familia;
no midiendo los peligros. A nosotras nos quisieron acallar desde
la Iglesia misma. Con esto de que no nos podían condenar ni tapar; y
bueno, entonces solo podíamos ser “locas”. “
lucha, ¿qué significaron las fotos en la
búsqueda de los desaparecidos?
–Las fotos fueron una manera fundamental de expresar cuando no había posibilidades de poner escrito en los diarios lo
que pasaba. Expresaba la violencia contra
el pueblo. Nosotros valoramos muchísimo
esa etapa donde periodistas solo con una
cámara podían denunciar. Los diarios no
ponían por escrito algunas situaciones, sino
que eran las fotos las que decían. Bueno
todos los años de lucha que tuvimos fueron
en la calle, la calle, salir, está ahí.
–¿Se sintieron acompañadas por algunos medios o periodistas?
–Nosotras tuvimos, en los años peores
de la dictadura, un medio que era el Buenos Aires Herald. Nunca en ese diario salió
nada a favor de nuestros hijos pero hablaba
de la metodología contra las madres: que
nos llevaban presas, que nos golpeaban.
En ese momento, era el único diario que
hablaba. Nosotros igual separamos lo de la
prensa de la empresa. La empresa ha sido
más medida. Los trabajadores de prensa
fueron los que siempre trataron de testimoniar pero la empresa reflejaba muy poco de
lo que los periodistas llevaban al medio.
–Las Madres de Plaza de Mayo salieron
ante el terror y la incertidumbre.. ¿cuál
cree que es el legado ante otras mujeres
que se organizan como madres, como
por ejemplo en Córdoba de las madres de
barrio Ituzaingó?
–Siempre en las luchas ha habido mujeres muy valientes pero se las tapaba. Este
ha sido un país patriarcal, un país donde
el machismo permanente se ha puesto en el
lugar de tapar y de humillar a la mujer. En
barrio Ituzaingó, en los barrios que defienden el agua, en cualquier rincón que las
luchas sean para el bienestar; hay mujeres.
Salen decididas a buscar el bienestar para
sus hijos y su familia; no midiendo los peligros. A nosotras nos quisieron acallar desde
tanta discusión” sentencia Cortiñas minutos
más tarde ante la escucha atenta del grupo
en la puerta del acampe. Recomienda alejarse del partidismo político y pensar en los
Derechos Humanos en democracia “nosotros seguimos hablando los jueves de eso”,
advierte con la fuerza y la convicción que le
dan 40 años sostenidos de lucha.
“Yo hablo de gobierno constitucional.
Cuando hay represión y hambre dista
mucho de ser democracia. Hay muertos de
hambre en democracia y 5000 procesados
por la protesta social. Esto no sale en ningún lado, en ningún medio, solo en las redes
sociales” expresa atenta como parte de su
actividad política de comunicación e invita a
escuchar su programa “Memorias con Nora”
en Radio Porqué.
Ante las preguntas sobre las políticas de
la memoria advierte que “hay juicios, hay
avances: el cambio en la Corte Suprema,
y la apertura de los campos de horror,
tortura y muerte. Son valiosísimos los
testimonios que dan la cara frente a los
genocidas. También abogados que son una
joya y algunos jueces que quieren dejar
marcada una huella”. Sin embargo, sostiene
su voz crítica ante las relaciones de parte de
los organismos de Derechos Humanos con
el gobierno y alguna de las fotos o gestos
en escena: Entregarle un pañuelo, “que es
sagrado” –remarca–, a Aníbal Fernández
denunciado por corrupción; mostrar a Hebe
de Bonafini entrevistando a Milani “quien
participó de la represión” o los asados en la
ESMA como si fuera una “kermesse” banalizando las marcas y recuerdos del horror.
Teme que estas acciones encubran políticas
que apunten a una “Justicia transicional
donde los represores se enfrentan a la víctima y se termina en reconciliación.”
Contrarrestando el relato oficial, aclara:
“Lo de la década ganada hay partes ganadas y otras perdidas, las ganadas fueron el
pueblo con la organización popular, como
la iglesia misma. Con esto de que no nos
podían condenar ni tapar; y bueno, entonces solo podíamos ser “locas”.
–Después de estar en el acampe con los
vecinos de Malvinas luchan por la vida,
¿qué impresiones te llevas?
–Yo lo encuentro similar a otros países
que he estado visitando por ahora, como
Honduras, Colombia, donde se lucha por
la tierra. Acá en Formosa se muestra la
ferocidad tanto desde el gobierno provincial
como el silencio desde el gobierno nacional.
Santiago del Estero, el Chaco, Salta, provincia rica… Todas las provincias nuestras
tienen zonas donde a la gente se le expropió
tierras para dárselas a los extraños y no
se consigue que se devuelva. El pedacito de
tierra es la lucha. Sobre todo en las familias indígenas que son las más desvalidas y
que como tienen un proceder de prudencia
que no es el de los blancos o los criollos, son
poblaciones que están desprotegidas y es a
ellas a quienes se les expropian esta tierra
tan querida y tan necesaria.
–¿Cuáles son los consejos y legados
para estas nuevas luchas?
–Creo que no hay que resolver con
violencia la violencia; la violencia está en
el hambre y en el abandono. La lucha debe
ser tenaz pero no violenta. Insisto en la
distribución y en que se respeten todos los
Derechos Humanos porque así el bienestar
va a aflorar. Critico mucho a los partidos
políticos que denuncian pero dejan que
avance el avasallamiento sobre los Derechos Humanos. Por ejemplo, ahora reformaron el Código Civil donde se vuelven
atrás en las conquistas; parece que el agua
ya no es un derecho humano, entonces están
quitando la posibilidad de vivir más dignamente a los pueblos.
Líneas internas
“Cuando hay repartija de plata no hay
acá”. Tras una pausa, hace un guiño, “tampoco en las oficinas de los organismos de
DDHH. Ayudan y pusieron mucho, pero lo
ganado es casi por 40 años de movilización
popular.”
Entusiasta y atenta ante los nuevos procesos políticos sigue de cerca el relato de los
asambleístas y las organizaciones presentes. Graba la resistencia en la localidad de
Malvinas como parte de las luchas por el
territorio en América Latina. Pide tenacidad
y afirma: “Esta lucha no es una lucha por el
poder, es una lucha por la vida”. Habla de
la Barrick Gold, de Pascua Lama, nombra a
Cargill y va señalando accionistas de Monsanto, Chevron, Syngenta para develar como
el capital se va apoderando del territorio y la
naturaleza dentro de las nuevas embestidas
contra la vida.
Con un timbre de voz armónico y una
gestualidad viva, se toma su tiempo para
hablar, mientras cuida de las pausas y la
escucha respetuosa. Las manos reposando
en la propia falda son la señal de lo vivido,
abrazado, desde una perspectiva profunda y
en un horizonte amplio.
La madre que acompañó y vivió las
luchas de parte del continente a lo largo
de estos 30 años habla de las urgencias
actuales como las resultantes de un modelo político-económico instaurado en base
al Terror y la violencia de Estado. Por ello
destaca la necesidad de la resistencia física
y la psíquica, ante un sistema que busca
intervenir en lo más íntimo y vital que es el
comer, el vivir.
Antes y hoy, sin recetarios, dogmas ni
sentencias escolásticas, Nora Cortiñas está
con su pañuelo en cada una de las luchas
urgentes para alentar nuevos horizontes de
bienestar y dignidad de los pueblos. Imágenes y frases que signan su presencia. w
*Periodista y docente de la UNC. Directora Periodística
de Umbrales.
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Luchas colectivas
70 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Las campanas
del placer
En las últimas tres décadas, la ciudad de Córdoba
experimentó un sano relajamiento de costumbres que
transformó su paisaje y las conductas de sus habitantes, como
parte de un proceso cuyas consecuencias todavía decantan.
De tránsitos ocultos a la reconfiguración panóptica y fálica de
un rediseño urbano, la sobre-exposición pornográfica pincela
la estridente urbe.
Daniel Cáceres
Por Raúl “Dirty” Ortiz
E
n los años setenta, las picardías de
los adolescentes varones cordobeses en el terreno sexual remitían
a sectores de la ciudad claramente
identificables. En ese imaginario
erótico de una época que se empecinaba
en reprimir más que en liberar, cualquier
diálogo colegial subido de tono podía remitir
a “las Ponce”, las legendarias prostitutas de
San Vicente. O a “El Globo”, el mítico hotel
alojamiento frente a la plaza Austria, en la
siempre conflictiva seccional segunda. O el
cabaret “El Príncipe”, en el bulevar Guzmán
cerca del puente 24 de Septiembre.
Las alusiones a estos antros de prohibido
disfrute le conferían a quien las pronunciaba
un aura de experiencia y sabiduría por encima de la ignorancia que poseía sobre esas
temáticas la mayoría de la población que
estudiaba en los bachilleratos. Por lo menos
en el campo del discurso, el que mencionaba
estos nombres se mostraba en condiciones
de sacar chapa de adulto y de reclamar para
sí una madurez que no se condecía con su
edad.
Para salir de la mera teoría, esos teenagers setentistas difícilmente contarían
con la complicidad de sus contemporáneas,
sometidas a la rígida moral familiar de
entonces. Y entonces les cabía la posibilidad
de debutar en prostíbulos de la zona del
Mercado de Abasto, donde la omnipresencia
de los changarines alimentaba un floreciente
comercio en el que la demanda de sexo era
correspondida por una oferta acorde a las
circunstancias.
Este panorama de la satisfacción de
instintos se mantuvo hasta que el arribo
de la democracia, tres décadas atrás, relajó
las costumbres y echó luz sobre aquellos
escondites que antes se escudaban en la penumbra. Cabarets y whiskerías se atrevieron
a funcionar a cara descubierta, la prostitución callejera acentuó su desenfado y en los
avisos clasificados de los diarios se expandió
un rubro nuevo donde se agrupaba todo lo
conocido y por conocer dentro de la economía de los placeres.
Después vendría la avanzada de travestis y transexuales que llegaría a copar las
esquinas antes habitadas exclusivamente
por mujeres. Y la reclusión de estas últimas
en departamentos privados para atender
a su clientela. Y los cabarets decantarían
en clubes de strippers, donde también los
hombres saldrían a escena como objetos de
deseo. Y surgirían los espacios para swingers. Y los locales de venta de mercadería
erótica. Mientras tanto, la novedad de las
salas de cine condicionado se desplazaría
con rapidez hacia las estanterías triple equis
de los videoclubes.
Todas estas alteraciones de las costumbres han acompañado siempre los cambios
en el paisaje urbano y en las características
de cada barrio. La construcción de la Costanera del río Suquía modificó para siempre
esa región orillera donde regían patrones
de comportamiento menos estrictos. Y la
mudanza del Mercado de Abasto desalentó a
la red de prostíbulos que se asentaba en los
altillos de la zona, además de dejar libres los
enormes depósitos donde luego se alojarían
bares y discotecas.
Aquellos remotos confines del sudeste de
la ciudad donde brindaban sus servicios “las
Ponce”, se han transformado en el escenario
de la rivalidad (a veces resuelta a balazos)
entre bandas narco. Y de los tímidos sucuchos en viejas galerías donde se vendía la
lencería más atrevida, se ha arribado a la
Sexpoerótica, la feria que anualmente pone
en evidencia todo lo que allá en los lejanos
setenta debía permanecer en el terreno de
los deseos reprimidos.
De bacanales
La Córdoba de las Campanas que alguna
vez hospedó al futuro pontífice Francisco,
fue cambiando de hábitos al compás de
los nuevos tiempos, para adecuarse a un
presente en el que la permisividad sepulta a
la penitencia. Las cúpulas de las iglesias, que
desde arriba presidían las conciencias de los
cordobeses, cedieron terreno en las alturas a
los edificios en torre, las antenas de telefonía
celular y las cámaras de seguridad urbana.
Se establecieron códigos igualitarios para
derribar los preceptos que justificaban la
prostitución y el adulterio como forma de
satisfacer los apetitos masculinos, en tanto
le negaban a los femeninos cualquier forma
de existencia fuera del objetivo de la maternidad (y desechaban toda opción de género
que no fuese celeste o rosa). La balanza
empezó a equilibrarse y todo parecía indicar
que las variaciones que experimentaba el
horizonte ciudadano se equiparaban con las
mutaciones en la epidermis social.
Hasta que una interpretación particular de la corrección política llevó a que se
ilegalizaran los prostíbulos, como primer
escalón para atacar la trata de personas.
Esta decisión –discutida por las trabajadoras
meretrices–, que aplica como una especie de
solución final, bajó para siempre la persiana
de aquella Córdoba de campanarios sagrados y bacanales ocultas. Emergieron cientos
de carteles de “se vende” o “se alquila” en las
fachadas de las antiguas “casas de tolerancia”. Y se promovieron nuevos canales para
comerciar sexo, porque se sabe que hecha la
ley, hecha la trampa.
En la costa del Suquía, cerca de la Estación de Trenes y de la Terminal de Ómnibus
–una típica zona de prostitución y vagancia
dentro del ejido urbano–, se construyó la
nueva Casa de Gobierno, un panóptico con
aspecto de panal, diseñado para ver lo que se
quiere ver y tapar lo inmirable. Su ubicación
geográfica deja en claro cuánto han cambiado las cosas; el mismo borde del río que
antes amparaba las actividades clandestinas,
se recorta ahora en los ventanales de los
despachos de los funcionarios.
Desde allí, levantando la mirada hacia
el sur, se divisa sin esfuerzo el perfil del
Faro del Bicentenario, otra de las novedades
arquitectónicas que pretendió adornar a
Córdoba en este siglo veintiuno. En realidad, con su fálica figura, más bien rememora el espíritu de una época antigua, en la
que el goce, además de hacerse efectivo solo
a escondidas, estaba reservado a un sector
exclusivo de la población: el género masculino. w
* Periodista. Trabaja en Alfil
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Rediseño territorial
72 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Derecho a la ciudad:
ruptura del sistema
urbano cordobés
La segregación urbana y la fragmentación social como
producto de una planificación que contribuye a la
reproducción de las inequidades sociales. Countries y
ciudades-barrio rediseñan el mapa urbano.
Texto y fotos: Ezequiel Luque*
E
n agosto del 2013, la UNESCO
dictó un seminario regional para
Latinoamérica en Costa Rica,
para promover la “convivencia democrática”. Según la entidad, este
concepto significa vivir con el que piensa
distinto en armonía sin que los derechos de
una persona “avancen sobre los derechos de
los demás”. Sumada a la concepción inicial,
se señala que para respetar la convivencia
democrática todos los seres humanos deben
tener un trato igualitario sin importar las
diferencias de origen. La realidad sudamericana y más particularmente, argentina y
cordobesa echa por tierra la letra de “convivencia democrática”.
En el presente, en un mismo territorio y
bajo un mismo sistema democrático, podemos observar diferentes posibilidades de
acceso a la salud, a la educación, a la vivienda, al transporte, a los espacios públicos,
distintas aptitudes de consumo y desiguales
categorías de ciudadanos.
En este sentido, la fragmentación social
no sólo es resultado de estructuras económicas hereditarias sino que también es
producto de una planificación urbanística
privada que contribuye al sostenimiento y
reproducción de las inequidades sociales. En
coincidencia con lo que puntualizan los brasileños Edmilson Brito Rodríguez, Jurandir
Santos de Novaes y Raimundo Silva, “la ciu-
dad no es un mero reflejo de la sociedad ya
que produce riquezas, produce y reproduce
relaciones económicas, políticas y culturales.
Refleja la estructura social, pero, al mismo
tiempo, puede también impulsar dinámicas
que acaben por definir esa estructura, o
sea, además de heredar desigualdades de la
estructura social, las profundiza”.
Basta con ver un mapa de la ciudad de
Córdoba para observar la violenta ruptura
del sistema urbano cordobés. En la última
década, en la ciudad capital al igual que en el
resto de las grandes urbes del país -Capital
Federal, Rosario y Mendoza- proliferaron
numerosos countries y barrios cerrados,
mientras que al mismo tiempo, crecieron los
asentamientos urbanos y las villas.
Los ricos con los ricos
Los comúnmente conocidos como “countries” o “barrios cerrados” surgen en la
ciudad de Córdoba en el año 1991 con la localización del primer emprendimiento “Las
Delicias”. Desde su desembarco en Córdoba
a principios de la década del ’90, los emprendimientos urbanos cerrados no han parado
de crecer. Hoy podemos decir que después
de Buenos Aires, la ciudad de Córdoba y
municipios aledaños (Unquillo, Villa Allende, Mendiolaza, Malagueño, Alta Gracia, La
Calera, entre otros) tienen el mayor número
de urbanizaciones cerradas de Argentina, en
sus muchas variedades.
Según un estudio de la arquitecta especia-
lista en desarrollo urbano Claudia Romo, entre
1990 y 2006 se crearon 54 countries y barrios
cerrados en la capital y el Gran Córdoba. Una
importante cantidad, se encontró desde un
comienzo en una situación de irregularidad en
lo que respecta a permisos municipales donde,
según las ordenanzas de aprobación, los
únicos emprendimientos cerrados aprobados
eran las Unidades Residenciales Especiales
(URE). Pese a esto, existía una amplia gama de
emprendimientos cerrados que se encontraban
registrados como “loteos sin plan de vivienda”
ó “loteos rurales”.
Actualmente, contabilizando los datos de
investigaciones anteriores más las brindadas
por la Dirección de Planeamiento Urbano de
Córdoba, la cifra de barrios cerrados en la
ciudad y alrededores se acerca a la centena,
contabilizando las diferentes alternativas
inmobiliarias.
Durante la gestión del intendente Daniel
Giacomino, en el año 2010 se aprobó la Ordenanza 11.777/10 que otorga autorización de
cerramiento perimetral y control de accesos
a 11 loteos ubicados en el Distrito 10, como
por ejemplo Santina Norte y algunos barrios
pertenecientes al megaemprendimiento de
Valle Escondido. Sin embargo, esto es sólo
una excepción ya que no hay ordenanza
legal que hable respecto al rótulo comercial
de “barrios cerrados”. Para el municipio,
se trata de un barrio como cualquier otro,
independientemente de que los vendan con
alambradas y promesas de mayor seguridad.
En lo que respecta a los municipios vecinos a la Capital, la superposición de normas
o la lisa y llana ausencia de un marco que
regule la urbanización de amplias zonas
rurales o serranas facilitaron el boom inmobiliario impulsado por el sector privado. Así,
se estima que un tercio de los loteos continúan hoy sin la categorización y los permisos
correspondientes.
Los pobres con los pobres
Del otro lado de la pared, tal vez la contracara paisajística de este paraíso de clase
media-alta, están las urbanizaciones precarias, villas de emergencia y barrios-ciudad
en Córdoba.
Históricamente la ciudad capital se caracterizó por poseer un alto grado de segregación en términos socioeconómicos, sobre
todo dentro de la periferia. Pero puntualmente en la última década esta característica
se ha pronunciado notablemente ya que es
producida y acentuada por el propio Estado
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Rediseño territorial
74 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
a partir de políticas públicas específicas y
sistémicas.
En este sentido en 2003, durante el
segundo mandato de José Manuel de la Sota
al frente del Gobierno Provincial, se formuló
el programa “Nuevos Barrios: Mi casa, mi
vida” enmarcado en el “Programa de Apoyo
a la Modernización del Estado de la Provincia de Córdoba”, promovido y avalado por el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Hoy, diez años después, el programa continúa vigente bajo la actual administración de
De la Sota.
Este programa surge tras una importante crecida del Río Suquía que afectó
varios asentamientos que se encontraban a
la vera del cauce de agua. En este marco, el
Gobierno Provincial propuso como objetivo
la “erradicación” de asentamientos territoriales en “zonas inundables” con el objetivo
de “contribuir al mejoramiento integral
del hábitat y las condiciones de vida de las
familias” por medio de la relocalización de
diferentes grupos identificados como “vulnerables”. Si bien inicialmente esta política
tendió a responder a la situación específica
de los afectados por el temporal, luego se
extendió hacia otros sectores de la población
radicados en diferentes áreas de la ciudad.
Así, este programa consistió en la construcción de 12.000 unidades habitacionales
(aún no se construyeron todas), agrupadas
en 12 Barrios-ciudades: Ciudad Evita (574
viviendas); Ciudad de mis Sueños (565
viviendas); Ciudad Obispo Angelelli (564
viviendas); Barrio 29 de Mayo - Ciudad
de los Cuartetos (480 viviendas); Barrio
Renacimiento (223 viviendas); Ciudad Villa
Retiro (264 viviendas); Ciudad Juan Pablo
II (429 viviendas); Barrio Ciudad Parque
Las Rosas-Matienzo (312 viviendas); Barrio
Ciudad Ferreyra (460 viviendas); Barrio
Ciudad Mi esperanza (380 viviendas); Barrio
Ciudad Ampliación Cabildo (570 viviendas),
Ciudad de los niños (412 viviendas) y Ciudad
Sol Naciente (638 viviendas). En el marco del
mismo programa, también se han entregado
viviendas en distintos barrios de Córdoba
bajo la forma de “ampliación” de los mismos:
Barrio San Lucas (230 viviendas), Renacimiento (233 viviendas) y Villa Bustos (197).
Las urbanizaciones fueron localizadas en
zonas periféricas de la ciudad y son reconocibles porque el ingreso a estos loteos está
precedido por un gran arco de hormigón que
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
reza su nombre. El diseño de estos barrios
distribuye simétricamente unidades habitacionales de igual tamaño en las manzanas
que rodean una zona destinada a comercios,
un centro administrativo, un centro sanitario, una posta policial y un establecimiento
educativo creado para cada barrio.
Conflicto y tensión
A pesar de haber sido idealizadas como el
espacio maqueta de una ciudad perfecta,
como un territorio de contención de sectores
populares, sus habitantes vivencian el barrio
como un espacio de conflicto y tensión. Lejos
de estimular un proceso de inclusión social y
política de sus beneficiarios, este programa
público modificó de tal modo las condiciones
de acceso a la ciudad que ha generado nuevas
relaciones de desigualdad y exclusión. Meses
después del traslado, numerosos vecinos que
se reasentaron en los barrios ciudad volvieron a las villas o desearían haberlo hecho
ya que a pesar de la vivienda de material, la
mudanza implicó abandonar un acceso a la
ciudad que les era propio, como registró parte de la resistencia en Villa la Maternidad.
La localización de los diferentes barrios-ciudades supuso un desplazamiento de
villas desde zonas céntricas o pericentrales
hacia terrenos periféricos y no urbanizados
de la ciudad. Este alejamiento implicó un deficiente servicio de transporte ya que las líneas
de colectivos urbanos no tenían contemplado
el recorrido por esos barrios, sumado a que
los servicios de remises o taxis muchas veces
se niegan a entrar a esas zonas.
Además, las distancias geográficas
afectaron las antiguas fuentes laborales y el
encontrar trabajos sustitutos lejos del centro
se hizo un verdadero problema, fomentando
así la dependencia de planes sociales del
Gobierno.
Más grave aún es la falta de hospitales y
acceso a la salud. Las ambulancias no llegan
y los servicios de emergencia de la Policía
tardan mucho más tiempo de lo habitual.
Incluso algunos fueron construidos en sectores de la ciudad reconocidos por su fuerte
amenaza ambiental como sucede con el
barrio Nuestro Hogar III, levantado sobre un
ex basural. (Ver recuadro anexo)
Por último, y no menos importante, el
traslado generó el debilitamiento de los lazos
sociales que existían en los asentamientos
previos. La nueva dinámica impuesta en los
barrios quebró las redes internas entre los
pobladores de las ex villas.
Como sostiene el informe de la ONU sobre Desarrollo Humano en la Argentina, “la
segregación residencial plasma en el espacio
urbano las desigualdades sociales”, es decir,
mientras que los grupos más pobres se ven
relegados a asentamientos y villas miserias
con menor cobertura de bienes y servicios,
los más privilegiados se autosegregan en
barrios cerrados o countries.
En este trazado urbano, los habitantes se
sitúan en contextos de socialización e interacción uniformes (ricos con ricos, pobres
con pobres), lo que propicia la naturalización y la profundización de las diferencias
sociales: la ciudad se construye en la suma
inconexa de una serie de áreas sociales internamente muy homogéneas.
Son ciudades dentro de otra. Tanto los
barrios ciudad como los countries y barrios
cerrados tienen en sus ingresos enormes arcos de colores que anuncian el avance sobre
terrenos donde los individuos abandonan
su calidad de cordobeses y pasan a formar
parte –voluntariamente o no– de guetos
aislados y diferenciados. w
* Periodista. Trabaja en CBA 24N, SRT.
Zonas de Sacrificio
U
na discusión complementaria a
esta temática pero que atraviesa
la misma son los usos del suelo y
la salud vinculada al medio ambiente. La
Ley 9841 de Regulación uso del suelo en la
región metropolitana de Córdoba establece
un plan de ordenamiento territorial a través
de categorizaciones zonales.
A pesar que la normativa afirma tener el
objetivo de “reorientar y corregir los procesos espontáneos y la utilización especulativa
del suelo hacia modelos racionales y equilibrados, que garanticen resultados previsibles y sustentables”, es común que este
ordenamiento entre en tensión al enfrentarse dos cuestiones: la gestión sustentable (que
no comprometa las generaciones futuras) y
la rentabilidad de las empresas privadas.
El resultado de todo esto se traduce
en fraudulentos Convenios urbanísticos o
cambios irresponsables de zonificación sin
la realización previa de estudios de impacto
ambiental. Así, en Córdoba se conformó
una zona protegida para el desarrollo
inmobiliario –al noroeste– y otra reservada
para las industrias contaminantes, incluido
el depósito de residuos tanto industriales
como domiciliarios –la sureste–. w
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Rediseño territorial
76 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Córdoba Contaminada
Ecosistemas
provinciales:
desaparecidos
en democracia
Desde la recuperación de la democracia, la degradación
ambiental determina el deterioro de la calidad de vida y es el
signo elocuente de cómo se construyó la cultura democrática
sin lugar para la participación ciudadana. Políticas públicas
erráticas y la mercantilización de la naturaleza signaron
estos 30 años.
Por Daniel Diaz Romero*
P
areciera que los funcionarios
políticos siguen desconociendo
que diez centímetros de suelo
arrasado por incendios, erosión o
desmonte demoran cien años en
recuperarse; que bebemos aguas mezcladas
con excretas y que consumimos alimentos
genéticamente modificados. Sin embargo, la
preocupación y las recomendaciones de los
cuadros técnicos del área ambiental –muchos de ellos de excelencia– nunca lograron
eco en sus jefes políticos a lo largo de tres
décadas.
El gen del modelo extractivista
María Julia Alsogaray marcó a fuego los
paradigmas ambientales de la democracia
argentina, luego de encabezar las privatizaciones de las empresas estatales ENTEL y
SOMISA en 1991, bajo la consigna del achicamiento del Estado. Durante su primera
presidencia, Carlos Menem la designó en la
Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Nación. Desde enton-
ces, María Julia instaló una mirada economicista del “dejar hacer” a las empresas
contaminantes y depredadoras de los bienes
colectivos –que persiste desde entonces
trasladada a los organismos cordobeses–
y una postura ideológica muy definida:
Alsogaray, como secretaria de Ambiente de
la Nación, dio una charla a los alumnos de
la Escuela Nacional de Inteligencia –futuros
espías de la SIDE– en donde recomendaba
“vigilar” a los activistas, ya que el medio
ambiente era un terreno en el que existían
fuentes potenciales de conflicto, lideradas
por una corriente ideológica que se había
quedado sin ámbito de acción (a pocos años
de la caída del Muro de Berlín). Todo un posicionamiento del organismo primario que
regía las políticas ambientales. Un paradigma que aun hoy persiste en los despachos
de la devaluada Secretaria de Ambiente
provincial.
En sus 165.321 Km2 de superficie, tanto
en el sector serrano como en las llanuras; en
las áreas rurales y urbanas, los problemas
ambientales comenzaron a tomar visibilidad
desnudando la inexistencia de políticas de
Estado.
- 77
Así, en los últimos 30 años se desmontaron más de 2 millones de hectáreas, desalojando a cientos de familias que vivían en el
monte. Muchas de ellas, habitaban el norte
provincial –que compone un triste 54,7% de
índice de pobreza– y eran las guardianas de
los recursos genéticos. Pobladores que con
sus saberes ancestrales asumían a la naturaleza como parte de su cultura. Pero a los
administradores de turno, la situación no
los ocupó demasiado: ecosistemas, como el
espinal o el chaco serrano, en donde el 80%
de la población rural hacía uso de plantas
medicinales y recursos de la medicina tradicional, fueron devastados. El poder político
no se ruborizó al pisotear derechos de los
habitantes del territorio, con la prepotencia y
la insensibilidad de los gobiernos militares.
Del campo a la villa
En el ámbito provincial en 1985, apenas
arribada la democracia, Raúl Montenegro,
“El Rulo” como lo llamaban sus amigos,
fue el primer funcionario que se hizo cargo
de la Subsecretaría de Gestión Ambiental
en el gobierno radical de Eduardo Angeloz. Elaboró la Ley General del Ambiente
(7343), la primera norma provincial para
regir los destinos de los ecosistemas cordobeses que estableció, entre otras cosas,
la obligatoriedad de la evaluación previa de
impacto ambiental (EIA), hoy tan presente
en numerosos conflictos socioambientales,
como la radicación de industrias contaminantes y de gigantescos emprendimientos
inmobiliarios.
Desde entonces, los cordobeses experimentamos una desenfrenada carrera de
malas administraciones que socavaron identidades culturales enlazadas con los ecosistemas, acentuando las desigualdades sociales
y hundiendo a la provincia en una crisis
ambiental cada vez más difícil de revertir.
Las áreas gubernamentales que se
ocuparon de las problemáticas ambientales
aplicaron, desde su creación, una curiosa
metodología de trabajo: fueron organismos
que corrieron por detrás de los acontecimientos mientras el fantasma de la contaminación química, el descontrolado avance de
la frontera agropecuaria y el desmanejo de
las cuencas hídricas, tomaron cuerpo en la
provincia.
El afán por generar ingresos al Estado
Carola Reboredo
Las modificaciones en los ecosistemas cordobeses
produjeron una nueva categoría: los refugiados
ambientales, personas que fueron expulsadas de
las regiones en donde habitaban
provincial –bajo gobiernos radicales y peronistas por igual– reafirmó, en las últimas
tres décadas, un dramático fenómeno social.
Las modificaciones en los ecosistemas
cordobeses produjeron una nueva categoría:
los refugiados ambientales, personas que
fueron expulsadas de las regiones en donde
habitaban. Los pobladores de los bosques
cordobeses, una vez que vieron agotados los
recursos naturales de su zona, terminaron
también con su forma de subsistencia. Esto
provocó el desarraigo de sus costumbres y
tradiciones ya que, generalmente, su destino
final fueron las villas miseria de las grandes
capitales de la provincia. A ello, se agregó un
novedoso elemento: la emigración a barrios
y a ciudades jaqueadas por la contaminación producida por las industrias y por la
polución química. Desarraigo convertido en
marginalidad. w
Rediseño territorial
78 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
La deuda: el
derecho a la
información
L
a información ambiental constituye
uno de los pilares
fundamentales para llevar
a cabo una adecuada gestión y evaluar el resultado
de las políticas implementadas y las previstas para el
mediano y el largo plazo.
Desde hace años, se
hace evidente la necesidad
de contar con un informe
sobre el estado del ambiente en la provincia. Este
diagnóstico debiera acercarnos a conocer los tres
aspectos indispensables del
desarrollo: la calidad del
medio ambiente, el desarrollo social y la economía,
aunque a nuestros funcionarios les encrespe que se
le pidan explicaciones.
Se necesita más investigación para definir y cuantificar los impactos de la
contaminación ambiental
sobre la salud, ya que está
demostrado que el ambiente exacerba la condición
de ciertas enfermedades
crónicas. Los cordobeses
necesitamos estos estudios
con datos relevados por
instituciones imparciales y
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
externas a la Secretaria de
Ambiente, para asegurar la
veracidad e imparcialidad
de sus resultados.
Debemos estimar lo que
se gasta por año debido
a enfermedades asociadas con la contaminación
química, por el asma, por
cáncer, y por enfermedades
neurológicas. Aunque los
tóxicos sean invisibles, los
cordobeses tenemos derecho a estar informados.
Los especialistas aseguran que si conociéramos
estas cifras, los cálculos
echarían por tierra el argumento de los “altos costos”
para implementar programas de protección ambiental. El Estado provincial
tiene la obligación, incluso,
de contemplar en este estudio los costos estimados
por el dolor y sufrimiento
de las personas.
El ambiente es patrimonio común. Toda persona
tiene derecho a gozar de
un ambiente sano así como
el deber de preservarlo y
defenderlo.
La realidad indica que
toda información vinculada con el ambiente debe
tener carácter público, esté
en manos del Estado o de
empresas privadas, pues
la responsabilidad social
por un ambiente sano es
un mandato constitucio-
nal. Es sustancial que los
ciudadanos tengamos el
pleno conocimiento de las
condiciones ambientales
del sitio en que vivimos,
trabajamos, estudiamos o
nos recreamos. El secreto
industrial es un caso particular, pero su preservación
no puede servir de pretexto
para negar información
ambiental sustancial.
Cuando escuchamos
denuncias de organizaciones que defienden
los bienes comunes, nos
preguntamos: ¿Es cierto o
están exagerando en lo que
dicen?, ¿Cuál es la verdad?
Pues no lo sabemos porque
las informaciones oficiales
resultan insuficientes.
Lo más desconcertante
de estos temas es la amplitud de la desinformación
pública que existe. ¿Será
mera casualidad?
En este valioso camino donde respiramos
tres décadas de gobiernos
institucionales, recuperamos algunas libertades
y derechos. Valores como
diversidad biológica, heterogeneidad cultural, pluralidad política y democracia
participativa deberán
orientar a la reapropiación
social de la naturaleza y de
los procesos productivos. w
D.D.R
ToxiCórdoba,
un paseo por las
décadas perdidas
Loca Industrialización
El empobrecido horizonte que la democracia heredó de la dictadura militar abrió
sus brazos a cuanta inversión se asentó en
nuestros suelos, sin control alguno. Así, la
incorporación de nuevas tecnologías fue el
signo distintivo y la radicación de industrias
conformaron parques de importancia donde
diversas firmas industriales –muchas de ellas
con producción de residuos peligrosos– se
concentraran en la región de Río Tercero,
Marcos Juárez, Bell Ville y la capital provincial.
En la ciudad de Córdoba, la empresa
CIADEA arrojó sus residuos al río Suquía y
19 empresas vertieron residuos peligrosos en
el canal FIAT, colindante con el tristemente
célebre barrio Ituzaingó Anexo. Este bolsón de
contaminación, enclavado en la zona sureste
de la ciudad contó con más de 120 casos de
complicaciones oncológicas relacionadas con
transformadores con PCB y la fumigación con
agrotóxicos en campos linderos. A pesar de la
negativa del Ministerio de Salud de la Provincia, se descubrió PCB y pesticidas en las muestras recogidas y comenzó a darse un fenómeno
de migración de los habitantes del barrio.
En el Complejo de Fábricas Militares
del sur-oeste provincial, por su parte, hubo
reiteradas denuncias por escapes de oxido
nitroso y las industrias generaron desechos
que acarrearon riesgos de contaminación
del aire, del suelo y del agua superficial y
freática.
En las industrias petroquímicas de Rio
Tercero se produjeron accidentes químicos
y fugas que se mantuvieron en secreto: los
vecinos denunciaron públicamente una
grave explosión de celdas electrolíticas en la
empresa Atanor, de Río Tercero. Esta empresa petroquímica después de contaminar, se
negó a indemnizar a las familias damnificadas por la descarga de residuos industriales
al suelo. En junio de 2007 murieron dos
operarios en la planta de la empresa, tras un
escape químico del gas fosgeno.
La persistente falta de Plantas para el Tratamiento de Residuos Especiales y Peligrosos
hace que todavía, una cantidad indeterminada de contenedores de desechos industriales
tóxicos sean almacenados en lugares circundantes a las empresas o depositados clandestinamente en campos. Pero la negligencia no
solo provino del sector privado: en la década
del ’90, gracias a la intervención de una ONG,
se detuvo el proyecto de construcción de 2
hornos incineradores de residuos patógenos
en el propio Hospital de Niños.
Incinerados y fumigados
Durante décadas, funcionaron 3 plantas
de incineración: CIVA en Villa Allende, los
hornos de la empresa Minetti en Malagueño
y el incinerador Vicarb de Atanor, en Rio
Tercero. Todos ellos quemaban residuos
peligrosos sin control de la Agencia Córdoba
Ambiente.
En la misma década, se sucedieron
denuncias por depósitos clandestinos de
residuos tóxicos en Corralito, Almafuerte y
Salsipuedes y la instalación de un horno incinerador de residuos clorados de plaguicidas
en la ciudad de Río Tercero.
Por aquellos tiempos, la empresa Corcemar-Holderbank quemaba ilegalmente residuos peligrosos en su horno, contaminando
el aire del Gran Córdoba.
En esa misma década, una organización
no gubernamental detectó que se distribuían
muestras de plaguicidas –altamente tóxicos– por correo.
En el noroeste se utilizaban Farathion y
Malathion (insecticidas organofosforados).
Hasta hace pocos años, los campos del norte
provincial eran rociados con DDT y Gammexane (pesticidas clorados con efectos
residuales cancerígenos). Mientras tanto, en
el corazón del populoso barrio Alta Córdoba,
los funcionarios no sabían qué hacer con
el depósito ilegal del peligrosísimo DDT,
almacenado en decenas de tambores corroídos en un galpón abandonado. Finalmente,
tras objeciones técnicas, idas y venidas los
temidos contenedores del pesticida fueron a
parar a la localidad de Bower, el mayor bolsón de contaminación de la Argentina, pues
sus habitantes están sitiados por un enterramiento que recibe la totalidad de los residuos producidos por la ciudad de Córdoba,
un incinerador de residuos patógenos, una
- 79
Rediseño territorial
80 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
planta de tratamiento y depósito de residuos
peligrosos, más un depósito judicial con 20
mil vehículos semi-destruidos.
Córdoba Nuclear
Los cordobeses no siempre tenemos presente
que en nuestro territorio existe una de las dos
centrales nucleares de Argentina, herencia
del gobierno militar que alentaba el avance de
esta tecnología. En 1983, cuando la dictadura
estaba en retirada, se registraron escapes de
Tritio 3 (elemento radiactivo) desde la Central
Nuclear de Embalse. Los posteriores gobiernos democráticos decidieron sobre-exigir
la Central –que provee el 7% del paquete
energético total del país– en el marco de recurrentes crisis energéticas y, más de una vez,
decidieron suspender paradas preventivas de
inspección y mantenimiento de la Central.
En 1989, la Mina de Uranio Los Gigantes que contaminaba la cuenca del lago San
Roque –tras seis años de batallas administrativas, legales y públicas– fue clausurada
finalmente, aunque la remediación de los
residuos que generó aun sigue pendiente, pues la Dirección Provincial de Agua y
Saneamiento aprobó un proyecto para el
volcamiento controlado de residuos del ex
Complejo Uranífero-Fabril de “Los Gigantes”, ubicado en las Sierras Grandes de la
provincia. La medida provocó la reacción de
las comunas y habitantes de las cuencas del
río San Antonio, curso de agua que abastece
al dique San Roque, quien provee el 65% de
agua potable a la ciudad de Córdoba.
Cuando mediaba la década del ‘90 surgió
un nuevo proyecto relacionado con la actividad: instalar un basurero nuclear en las
Salinas Grandes, en el norte de Córdoba.
Relacionado con ello y conscientes del
riesgo que generaba una Planta procesadora
de Uranio en Córdoba, en 1987 comenzaron
los reclamos para que Dioxitek S.A –que
La persistente falta de Plantas para el
Tratamiento de Residuos Especiales y Peligrosos
hace que todavía, una cantidad indeterminada
de contenedores de desechos industriales tóxicos
sean almacenados en lugares circundantes a las
empresas o depositados clandestinamente en
campos.
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
realiza un proceso de conversión del uranio–
abandone la ciudad. Finalmente, el traslado
de la factoría fue acordado para agosto de
1999, pero nunca se fue. Y quien lo desee,
hoy puede ver las instalaciones que aun
procesan el elemento radiactivo en el mismo
lugar donde estaba.
Por aquellos tiempos, fruto de la iniciativa de organismos estatales, se trasladaron
ilegalmente por rutas y calles cordobesas
120 toneladas de uranio desde los puertos de
Buenos Aires y de Bahía Blanca con destino
a la Planta Dioxitek, enclavada en los alrededores del barrio Alta Córdoba. Una investigación periodística determinó que el complejo fabril arrojaba el uranio a las cloacas.
Agua bendita
En el año 1996 comenzó a vislumbrarse el
problema de las crisis hídricas en la provincia,
cuando vecinos de Cuesta Blanca –en el valle
de Punilla– se opusieron a la construcción de
un nuevo dique que afectaría el ecosistema
de la zona. La provincia comenzaba a buscar
medidas tan desesperadas como erráticas
para contener la crisis, ejemplo de ello fue la
propuesta de construcción del Canal Federal,
que afectaría a los Bañados del Río Dulce y
la Laguna de Mar Chiquita que, desde hace
unas décadas, ha diluido su antiguo nivel de
salinidad, alterando su ecosistema.
Producto de los desmontes y la expansión
de la frontera agropecuaria comenzaron a
sucederse inundaciones en el sur provincial
y a arrasar pueblos enteros, como el caso de
San Carlos Minas.
El emblemático caso de contaminación del
lago San Roque fue producto de años de descargas cloacales, residuos de laderas erosionadas, vertidos industriales y mineros, y basurales a cielo abierto. Desde 1998, los gobiernos
de Angeloz, Mestre, De la Sota y Schiaretti,
reciben créditos del BID para sanearlo. Los
fondos llegan pero el saneamiento no.
Otro gran espejo de agua, el dique Los
Molinos en la región de Calamuchita, comenzó a transitar un camino preocupante
por la ocupación anárquica de los loteos
sobre sus márgenes.
Las primeras napas de Córdoba están
contaminadas y se cumplen 10 años de que
60mil cordobeses de 13 barrios sufrieran la
contaminación con nitritos y nitratos en el
agua que consumían.
Sumado a ello, la Planta de Tratamiento
de efluentes cloacales de Bajo Grande vivió
en permanente colapso condenando a los habitantes de Chacras de la Merced a vivir en
un ambiente degradado y a consumir agua
de pozo contaminada con materia fecal, ya
que la Planta descargaba líquidos cloacales
crudos al río Suquía.
La fiebre de la urbanización
Los suelos son los recursos naturales o
bienes comunes, de mayor valor y su adecuada utilización es factor fundamental para el
desarrollo. Córdoba fue la primera provincia
que sancionó una legislación protectora del
suelo, la Ley 4186, en el año 1949.
Sin embargo, después de la aplicación del
“Corralito Financiero”, en el año 2001, los
desarrollistas aceleraron la inversión en el
rubro inmobiliario lo que provocó el precipitado poblamiento de las sierras de manera
descontrolada. En tan solo 11 años pequeñas
comunas del sur de Punilla triplicaron su
población. Este nuevo fenómeno expansivo
provocó que el uso del suelo cambiara, lo que
ocurrió a expensas de las áreas de monte y
de bosque.
Obras ilegales avaladas por los gobiernos
incentivaron la construcción del country “Le
Quartier de la Montagne”, en Carlos Paz, por
citar un caso. La empresa destruyó parte de
una montaña utilizando explosivos de alto
riesgo.
En la ciudad de Córdoba, el gobernador
De la Sota y el intendente Mestre (hijo) entregaron un pulmón verde de la ciudad –22,
3 hectáreas del ex Batallón 141– al empresario Eurnekián.
David Nalbandian y Marcos Ligato,
amigos del poder, proyectan megaemprendimientos inmobiliarios en Río Ceballos, al
igual que Euclides Bugliotti, en Salsipuedes.
Motosierras y topadoras
El norte de Córdoba ya perdió el 85% de
sus bosques. Los desmontes son el problema ambiental más grave de la provincia,
ya que eliminan el bosque nativo de forma
definitiva para implantar cultivos, lo que
tiene una consecuencia irreversible sobre
la biodiversidad, extinguen localmente
las especies de flora y fauna autóctonas y
empobrecen y pierden los suelos. Después
- 81
de décadas de esta práctica irracional está
demostrado que el desmonte no ha mejorado
la calidad de vida de los sectores marginales.
A eso, se agrega que la cantidad de territorio
protegido por reservas naturales es exigua
y fragmentada. La deforestación produce
alteraciones en el clima y en los regímenes
hidrológicos, produciendo erosión y la pérdida de suelo fértil con un mayor escurrimiento superficial, acelerando la eutrofización de
diques, lo que afecta la aptitud del agua para
uso urbano y agrícola.
Aire Viciado
El caso más emblemático que ilustra la
desidia con que se desarrollaron las políticas
ambientales en la provincia, es el Sistema
de Monitoreo Automático del Aire (SIMA),
inaugurado en 1994, durante la gestión del
intendente Martí. El SIMA contaba con 2
estaciones móviles conectadas a una estación central que permitían obtener información sobre la calidad del aire. Así, supimos
que en julio de1997 el nivel de alarma por
contaminación del aire ya era alcanzado y
ubicaba a la capital de la provincia apenas
peldaños debajo del DF de México y Santiago
de Chile, por los altos niveles de polución.
Plomo, cobalto y mercurio –entre otras
muchas partículas– flotan en el aire que
respiramos. El sistema de monitoreo del aire
fue desmantelado a lo largo de las siguientes
gestiones municipales y las estaciones que
medían la contaminación hoy forman parte
de la chatarra que habita en los corralones
municipales. w
*Periodista y docente. Especialista en problemáticas
ambientales.
Carola Reboredo
(In)seguridad, narcotráfico y control social
82 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
SIERVOS
AZULES
Crónica de la policía
cordobesa en
democracia
Encubrimientos de ex represores, homicidios con
participación policial, entorpecimiento de causas y una
política de seguridad diseñada para garantizar la rentabilidad
de los sectores más concentrados del mercado local son
algunos de los condimentos de fuerza policial que la clase
política cordobesa nos dejó.
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Por Adolfo Struck*
“A
Yanicelli y toda esa gente los
dispersaron por lugares donde no fueran visibles, como
quién dice los metieron al
freezer”, grafica así la forma
en que se encubrió a los principales implicados en el Terrorismo de Estado dentro de la
fuerza policial, el ex cabo Claudio Cisneros,
cesanteado de la policía después del conflicto
del 2005.
Así fue que durante los gobiernos de
Eduardo César Angeloz (1983/95) los uniformados que participaron en los centros de
detención clandestina gozaron de un cómodo
ostracismo. Hasta que a principios de los 90
los casos de Sargiotti y Maders sacudieron la
escena pública.
Mario Oscar Sargiotti ingresó detenido
por tenencia y distribución de estupefacientes a la Jefatura de Policía el 12 de diciembre
de 1990. Este traficante apareció muerto
flotando en aguas del Suquía, a la altura del
barrio Juniors, y la investigación judicial
estableció que había sido torturado mediante
el método conocido como el “submarino”,
en la misma Central de Policía de la avenida
Colón.
Regino Maders, senador provincial por la
UCR, fue asesinado a balazos en la puerta de
su casa el 6 de septiembre 1991. El dirigente
radical venía denunciando negocios ilega-
les en EPEC y además había entregado una
carpeta a los dirigentes de su partido, Miguel
Ortiz Pellegrini y Carlos Becerra, con documentación que involucraba al ex diputado
radical Luis Medina Allende y a Eduardo
Angeloz (hijo) con el tráfico de drogas.
Catorce años después, el 17 de junio
de 2005, el ex policía Oscar Hugo Síntora
fue condenado a reclusión perpetua como
coautor del asesinato de Maders. Este policía
retirado traía una oscura trayectoria como
parte del Departamento de Informaciones 2
(D2) durante el proceso militar.
Denuncias desde la D2
La gobernación de Ramón Bautista Mestre
también fue generosa en escándalos. En
1997 se descubrió que oficiales de alto rango
en actividad participaron en el terrorífico D2
a partir de las denuncias del ex policía Luis
Urquiza, cuando volvió del exilio en Dinamarca en 1993, donde vivió después de su
liberación como preso político.
“El 12 de noviembre del ‘76 vienen a mi
casa me dicen que el primero, que era Raúl
Pedro Telleldín quería verme, me acusaban
de ser un infiltrado del ERP en la policía. En
el D2, me esposaron, me vendaron y me torturaron”, así relata Urquiza los hechos que lo
llevaron al exilio.
En 1997, el diputado provincial, Atilio
Tazzioli pidió que investigaran al comisario
Carlos Yanicelli y se confirmaron las
Colectivo Manifiesto
- 83
(In)seguridad, narcotráfico y control social
84 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Milani, un
coscoíno para la
deshonra
C
ésar Milani, nativo de Cosquín, fue
designado Jefe de Estado Mayor del
Ejército, el pasado 18 de diciembre
de 2013. Este ex Teniente Coronel fue
ascendido a la jefatura castrense, a pesar
de las denuncias de propios y extraños al
kirchnerismo, debido a su participación
en el Terrorismo de Estado.
Milani fue sindicado por varios testigos de participar en el Operativo Independencia en Tucumán. En esa misma
provincia estuvo involucrado en la desaparición del soldado conscripto Alberto
Agapito Ledo, el 17 de junio de 1976.
Su desempeño en los años de plomo
no terminó allí. Ramón Olivera, ex empleado municipal de La Rioja, lo acusó de
apresarlo y torturarlo a él y a su padre y,
a este último, abandonarlo con un ataque
de hemiplejía en la puerta de su casa.
Ya en democracia, el jefe militar suma
una acusación por enriquecimiento ilícito
y otra por espionaje.
La Argentina necesita un jefe del Ejército de la Democracia y no un Milani que
deshonra a todos los argentinos al frente
de esa fuerza armada. w
sospechas de Urquiza, sus torturadores
seguían portando el uniforme azul. Sólo
fueron posibles las denuncias mediáticas del
caso, ya que la vía judicial estaba restringida
por las leyes del perdón.
Tras el escándalo, el gobernador Mestre
ordenó hacer un sumario administrativo y se
descubrió que 100 policías que participaron
en la dictadura, estaban en actividad. Urquiza asegura: “Mestre y el ministro de Seguridad Aguad trataron de protegerlos, pero fue
tal el impacto en los medios y en la sociedad
que terminaron echándolo a Yanicelli”.
En 2005 el periodista Mariano Saravia
publica el libro “La Sombra Azul” que relata
el horror vivido por Urquiza y la historia
fue llevada al cine por el director cordobés
Sergio Schmucler.
El 20 de octubre de 2010 comenzó el jui-
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
cio a los criminales del D2 y al año siguiente Urquiza regresó al país tras un segundo
exilio motivado por amenazas recibidas
cuando realizó las denuncias públicas en
1997.
Un nuevo intento por borrar las huellas
del pasado se produjo durante la gobernación de Juan Schiaretti, como lo documentó para la revista veintitrés el periodista,
Guillermo Posada. En 2009 el ex comisario
Julio Giménez, denunció al, por entonces,
Comisario General, Ramón Frías, por haberlo amenazado de muerte si no desistía en su
investigación por el asesinato de su padre,
Alberto César Giménez. La denuncia contra
Frías tiene repercusión pública cuando este
fue ascendido a jefe de la fuerza en diciembre de 2011, cargo al que finalmente debió
renunciar cuando el narcoescándalo le estalló en las manos.
Vocación “de servicio”
“El gobierno de Angeloz no hizo un cambio
estructural, más bien utilizó esta gente para
su beneficio propio. En la época de Mestre lo
utilizaban a Yanicelli para desarticular los
movimientos sociales como el corte de ruta
en Cruz del Eje. Siempre ha sido la policía el
brazo ejecutor del poder político de turno”,
aseveró Luís Urquiza.
La afirmación del ex preso político tiene
bastante asidero. Más allá de la condena
al ex comisario Sintora por el asesinato de
Regino Maders, el supuesto autor intelectual
fue declarado inocente. Luis Medina Allende, ex legislador y operador político de Angeloz fue el supuesto encargado de coordinar el
asesinato del entonces senador radical. Este
fue el primer antecedente en democracia de
crímenes policiales en Córdoba al servicio de
los gobernantes.
Durante el siguiente periodo radical de
Ramón Bautista Mestre los policías del Proceso se encargaron de los trabajos sucios en
medio de la crisis social.
En mayo de 1997 en la ciudad de Cruz
del Eje, azotada por el desempleo tras el
desguace de los ferrocarriles ejecutado por
Carlos Menem y los ajustes al sector público de Mestre, una comisión de vecinos
produjo un corte de la ruta 38. El entonces
gobernador calificó la protesta de operación
política y basó sus conclusiones en informes
de inteligencia elaborados por el comisario
Seguridad
“desarrollista”
E
l arquitecto de la política de seguridad cordobesa de hoy es Alejo
Paredes, ex ministro y ex jefe de la
fuerza. “Paredes en el año 97 trabajaba
junto con Yanicelli en Inteligencia Criminal, se forma en esa escuela”, revela Luis
Urquiza. Este ex funcionario hizo especializaciones en Estados Unidos, Francia
e Israel; y su carrera en la policía cordobesa se desarrolló primero como jefe del
Equipo Táctico Especial Recomendado
(Eter.) y de la División Antisecuestro y
luego como jefe de la fuerza hasta que De
la Sota lo nombró ministro de Seguridad.
“Cuando asciende Paredes consolida
una lógica operación, y de organización de
la policía a través de los Comandos de Acción Preventiva, los Grupos de Saturación,
la sectorización de la ciudad, la vigilancia
y ex torturador del proceso, Carlos Yanicelli,
según publicó en aquel momento el diario La
Voz del Interior.
Yanicelli fue relevado como director de
Inteligencia Criminal de la Policía de Córdoba tras el escándalo del D2.
En la era delasotista la Policía embarró la
cancha en un caso emblemático que involucraba a los amigos del poder político. La
muerte de Nora Dalmasso en Río Cuarto, el
26 de noviembre de 2006, generó sospechas
sobre su marido Marcelo Macarrón, presunto “testaferro” del entonces y actual gobernador de Córdoba.
Marcelo Saín, especialista en seguridad
de la Argentina y creador de la Policía de
Seguridad Aeroportuaria, fue lapidario en
sus observaciones sobre la policía cordobesa. “Es la llave para que no se criminalice el
delito de los poderosos. Un ejemplo típico
es el caso Nora Dalmasso. Ahí hay un delito
privado con implicancias de personas relacionadas con el poder político cordobés y
por eso no se llegó a nada”, sentenció Sain en
declaraciones a la revista veintitrés.
De hecho la policía contribuyó de manera significativa para el estancamiento y
desviación de la investigación. El ex jefe de
Homicidios de la Provincia, Rafael Sosa, fue
intensiva sobre los sectores excluidos”,
explica el sociólogo, Paul Hathazy, quien
estudió a la policía cordobesa para su
doctorado en la Universidad de Berkley,
California.
Esta política de seguridad se relaciona
con un modelo de acumulación económica. “Tiene que ver con una conformación
de la ciudad amena a las inversiones
privadas, con la creación de espacios
rentables y seguros; y con la exclusión
de aquellos que no son rentables para la
apreciación del suelo y de los emprendimientos inmobiliarios”, aclara Hathazy.
Así como en la última dictadura la
policía cordobesa se subordinó al ejército
para perpetrar el terrorismo de Estado,
en democracia ocultó a los culpables de
los crímenes de lesa humanidad y, fundamentalmente, se convirtió en la mano
de obra barata para los trabajos sucios
del poder político y el brazo armado del
proyecto económico del establishment
local. w
imputado por “admisión de dádivas” junto
a tres colaboradores: Calderón, Osorio y
Maldonado, a raíz de su estadía en el hotel
Ópera, durante la investigación del crimen
de Nora Dalmasso. Dichas dádivas habrían
sido recibidas de parte de Daniel Lacase,
abogado en ese tiempo del viudo de Nora
Dalmasso.
Sosa y sus colaboradores fueron los
principales impulsores de la hipótesis que
implicaba al pintor Gastón Zárate.
A pesar de la evidencia de la cámara
oculta del programa ADN, los cuatro uniformados resultaron absueltos por el delito de
dadivas. Tiempo después Sosa fue designado
como máxima autoridad provincial en la lucha contra el tráfico de drogas y hoy pasa sus
días en la cárcel de Bower por su presunta
participación en el narcoescándalo.
Aunque los resultados de la investigación
no eran satisfactorios para la resolución del
crimen; el ex jefe de la departamental de Río
Cuarto, el comisario mayor Sergio Comugnaro, primero fue ascendido a jefe de Inteligencia Criminal y tras la designación de Alejo
Paredes como ministro de Seguridad, llegó a
la Jefatura de la Policía de la provincia. w
*Periodista
- 85
(In)seguridad, narcotráfico y control social
86 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Políticas represivas y narco-escándalo
Un monstruo suelto
El “doble pacto” entre gobiernos, policías y nichos criminales.
Por Juan Federico*
E
l patrullero que da vueltas. Las zapatillas colgando. Los chicos ni-ni
parados, en apariencia, sin hacer
nada. La casa a medio terminar.
Y la fila que no se corta. A toda
hora, jóvenes y más grandes que desfilan, a
pie, en moto, a veces con autos, llegan, tocan
la puerta, se asoman a la ventana y desaparecen. Todos los días, las 24 horas, dicen los
vecinos.
Ellos, acostumbrados a la fuerza de la
violencia a ser sordos, ciegos y mudos, no
pueden con su genio. Ya no se asombran,
pero sí temen. Por los que vienen más
abajo, las generaciones futuras. “A la porquería los chicos la consiguen como nada”,
advierten.
La porquería es la droga. Cocaína, sobre
todo. La sustancia que deja al descubierto,
con su crecimiento, el fracaso de todo un
Estado. Para expandirse, sus mercaderes se
nutren de los más desposeídos. Un ejército de
mano de obra desocupada. Son los que le ponen rostro a la crónica roja de este fenomenal
negocio ilegal cuyos verdaderos comerciantes,
aquellos que se quedan con la porción más
inmensa de la torta, jamás aparecen en las
investigaciones. Mucho menos sus socios, los
que hacen circular la enorme masa de dinero
líquido y fresco, vital para la economía de una
sociedad en crisis permanente.
También fracasa el Estado en materia
penal, en su persecución policial. La fuerza
aparece, más que impotente, como parte de
la estructura narco. Un sector vital para que
lo ilegal crezca y trascienda.
Y el Estado vuelve a fracasar, y se reitera
el verbo porque de eso se trata, de un fracaso
en su función esencial, porque no asegura trabajo ni educación: deja a los menos
favorecidos al servido de los mercaderes de
la cocaína.
Así, en Córdoba en 2013 se produjo la
peor marca en toda su historia de homicidios. Más de 150 crímenes en toda la provincia. La mayoría, con jóvenes entre las
víctimas y los victimarios y con la droga
como trasfondo de un fenómeno que, de no
mediar un cambio radical, llegó para continuar creciendo. Cada vez más cocaína, cada
vez más “quioscos”, cada vez más armas,
cada vez más vidas jóvenes (carne de cañón
de este negocio multimillonario) que muere
en manos de una ganancia ajena.
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Cuando el 1° de febrero el gobernador de
Córdoba, José Manuel de la Sota, abrió su 11°
periodo legislativo, era de esperar que se refiriera a los dos mayores escándalos que han
sacudido su tercer mandato y que han tenido
a la Policía como actor principal: narcotráfico y saqueos.
En su afán de intentar demostrar que
estaba recuperando el poder sobre la fuerza
anunció diferentes medidas para presentarlas como un giro drástico en su relación con
la fuerza, que no coindice con la realidad.
Abogó por proponer penas más duras para
aquellos efectivos que se amotinen, para no
repetir la noche del 3 de diciembre. No dijo
ninguna palabra sobre un aspecto clave que
podría haber desactivado aquella protesta:
las condiciones previas de maltrato laboral
(en sueldos, condiciones de trabajo y trato
interno) que sufrían los subalternos y que ya
habían reclamado ante sus superiores.
Y, sobre todo, propuso una nueva fuerza
Antidrogas, dependiente de la Policía Judicial
y del nuevo fiscal General, haciendo volar
por los aires, en el proyecto, a Lucha Contra
el Narcotráfico de la Policía provincial, pese
a que hasta hace pocos meses esta división
era defendida con ahínco por las principales
espadas políticas del delasotismo.
De todos modos, la propuesta, genera
demasiadas dudas. Plantea reformular de
manera completa a la Policía Judicial, desca-
bezarla y dejarla bajo el control del fiscal general pero casi no toca la Policía provincial,
la que mayor caos ha generado y sobre la que
mayores sospechas hay sobre el ejercicio de
la ilegalidad.
“Pactos”
El jurista Alberto Binder, miembro del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia, asesor de organismos de cooperación
internacional en temas de reforma judicial,
política criminal y de seguridad, ha planteado que la lógica de la política de seguridad se
enfocó, en todo el país, a través de un “doble
pacto” entre Gobiernos y Policías, y, luego,
entre la fuerza y los nichos criminales.
Para evitar el caos social, el Estado decidió delegar el control de los territorios a la
Policía, y que ésta, pactó con los delincuentes
para asegurarse quiénes podían delinquir y
quienes serían detenidos (mostrar cifras que
suponga una persecución proactiva). Esta
“convivencia” funcionó a la luz de los intereses políticos hasta que, a fines de la década
de 1990, este “pacto” se rompió en varias
provincias.
Córdoba se mantuvo en una aparente lejanía de estas crisis hasta septiembre del año
pasado a partir del escándalo con los policías
de Drogas Peligrosas. Poco más de 80 días
después, el 3 de diciembre, los cordobeses
comprobaron que la Policía ya era un actor
político independiente del Gobierno. Dejó en
evidencia hasta dónde podía activar el caos
social y marcó a fuego para siempre la gestión
del gobernador que vio cómo el malestar de la
sociedad hacia su figura se había agigantado.
Con el correr de los días, casi todas las
policías del país repitieron el mismo mecanismo. Gobernadores de todos los colores
políticos, y hasta la Presidencia, estuvo
jaqueada por una ola de protestas que fueron
de la mano con los saqueos.
“Se trata de una problemática que cruza
a todos los partidos políticos; no hay que
volver al viejo pacto, sino que la dirigencia
política debe asumir la política de seguridad”, agregó Binder al momento de que se le
pidiera una respuesta sobre cómo hay que
reencauzar una fuerza que hace décadas viene moviéndose por su cuenta, claro que con
el amparo político. En ese sentido, señaló
que existía “un debate pendiente sobre un
modelo centralizado o descentralizado de la
Policía”.
Descontrolados
Para la Justicia Federal, la investigación que
lleva adelante el fiscal Enrique Senestrari,
quien sospecha que efectivos antinarcóticos
inventaban operativos, falseaban la prueba,
encarcelaban a inocentes (o a “narcos”, pero
sin investigarlos como corresponde) y hasta
tenían alguna relación con traficantes adinerados, es también una gran autocrítica que
algunos sectores de Tribunales Federales
parecen querer evitar.
¿Qué controles judiciales fallaron?
¿Cómo pudo ser que durante años se falsearan operativos? ¿Qué sucedió para que
supuestos narcotraficantes fueran condenados con pruebas endebles generadas en dudosos operativos? La caída ya de tres causas
demuestran que no se trató de una excepción
las ilegalidades con que operaron los policías
de Drogas Peligrosas.
En el plano político, el descontrol hacia
la Policía también ha quedado evidenciado.
Tanto en la falta de reflejos del gobernador
y sus ministros, que durante más de 10 días
defendieron a los efectivos sospechados pese
a que desconocían desde la primera hasta la
última línea lo que constaba en el sumario
de Senestrari.
Detrás de todas estas noticias, quedó una
evidencia: el poder político que desde hace
más de una década maneja los destinos de
la provincia perdió el control de la Policía
hace tiempo. Dejó que la fuerza se manejara
en los barrios casi sin necesidad de rendir
cuentas.
Porque lo que se descubrió en Drogas
Peligrosas, es la misma metodología que las
organizaciones sociales vienen denunciando desde hace años. ¿Acaso los operativos
antidrogas ilegales no perseguían el mismo
fin de generar estadísticas al igual que los
detenidos por el Código de Faltas? Encubrir,
detrás de los números, la ausencia de investigaciones serias, profundas, comprometidas.
¿Qué ha hecho, hasta el momento, el poder
político ante las críticas por la mala implementación del Código de Faltas? Defenderlo.
Legitimarlo. Lo mismo que con la ley provincial de Trata de Personas, que hasta ahora, a
través de la Policía (siempre con el aval de la
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88 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
(In)seguridad, narcotráfico y control social
Daniel Cáceres
Las lecciones de
Marcola
Por Carlos del Frade*
–¿U
Justicia), ha perseguido, por sobre todo, a las
mujeres trabajadoras sexuales que lo hacen
para sobrevivir. Los proxenetas continúan
libres. Conocidos por los mismos efectivos de
Protección de las Personas que durante casi
80 años “controlaron” los prostíbulos que
funcionaban a la vista de todo el mundo pese
a estar prohibidos por ley nacional.
¿Y las armas? ¿Alguna vez se allanó a
algún proveedor importante? Por 200, 300
pesos, un chico de 13 años hoy puede tener
un revólver en la mano.
El narco-escándalo
La crisis de imagen de la Policía cordobesa
es hoy muy profunda, ya que se ha trasladado puertas adentro. Entre los efectivos
corrió gran indignación cuando Rafael Sosa
(exjefe de Lucha Contra el Narcotráfico) y
Gustavo González (de Inteligencia de Drogas
Peligrosas) fueron detenidos e imputados.
La bronca no fue porque quedaran presos,
sino porque ellos han sido parte de un grupo
selecto de policías cordobeses que durante
años fueron premiados con viajes de capacitación al exterior y viáticos. “Ellos, los que
nos hicieron quedar mal a todos, eran los
agasajados”, fue, en resumen, el reproche
que empezó a correr de boca en boca.
Por ello, al advertir que los que eran
presentados como “ejemplos” hoy aparecen
lejos de serlo. La legitimidad interna quedó
pendiendo de un hilo tan delgado como para
permitir que luego de ocho años, otra vez los
policías cordobeses se animaran a exteriorizar sus reclamos de siempre.
Fue un punto de un caldo de cultivo
mayor.
Cuando el miércoles 4 de diciembre
se sentaron a la mesa de negociaciones, el
Gobierno de Córdoba sabía que era muy
tarde para intentar algo. Los vecinos no iban
a resistir otra noche igual a la anterior. Sólo
tenía que ceder. En varios barrios, el rumor
daba cuenta que fueron policías los que
advirtieron a los jóvenes que esa noche todo
quedaba liberado.
Antes, con el narcoescándalo de septiembre, la fuerza ya había alardeado de su
capacidad de generar caos. Una disputa interna, silenciosa pero virulenta, terminó por
descabezar a quien tenía la batuta política de
la Policía, Alejo Paredes. El Gobierno pagó
un alto costo eleccionario.
Hoy, actores silenciosos son los que se
están encargando de mover los hilos internos de la institución como fuerza política de
choque.
El Estado dejó, durante décadas, crecer un monstruo que ahora se le ha venido
encima. Al estallar en Córdoba el escándalo político-policial tras la detención de seis policías
de Lucha Contra el Narcotráfico, y la imputación de por lo menos tres más, el “pacto”
también se hizo trizas en la provincia. Quedó
al descubierto cómo en Córdoba también la
Policía controló los territorios que quedaron
liberados por la desidia política. Acción u
omisión, lo concreto es que durante años en
la provincia la droga corre más que el pan
caliente en muchos sectores de la Capital y
en otras grandes ciudades de la provincia. w
*Juan Federico es periodista y escritor. Trabaja en La
Voz del Interior y es autor “Drogas, cocinas y fierros”, el
primer libro sobre narcotráfico en Córdoba.
sted cree que quien tiene 40 millones de dólares como Beira Mar no
manda? Con 40 millones de dólares la prisión
es un hotel, un escritorio... ¿Cuál es la policía
que va a quemar esa mina de oro, entiende?
Nosotros somos una empresa moderna, rica…
Ustedes son el Estado quebrado, dominado por
incompetentes. Nosotros tenemos métodos ágiles
de gestión. Ustedes son lentos, burocráticos.
Nosotros luchamos en terreno propio. Ustedes,
en tierra extraña. Nosotros no tememos a la
muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros
estamos bien armados Ustedes tienen calibre
38. Nosotros estamos en el ataque. Ustedes en la
defensa. Ustedes tienen la manía del humanismo. Nosotros somos crueles, sin piedad. Ustedes
nos transformaron en “super stars” del crimen.
Nosotros los tenemos de payasos. Nosotros
somos ayudados por la población de las villas
miseria, por miedo o por amor. Ustedes son
odiados. Ustedes son regionales, provincianos.
Nuestras armas y productos vienen de afuera,
somos “globales”. Nosotros no nos olvidamos
de ustedes, son nuestros “clientes”. Ustedes nos
olvidan cuando pasa el susto de la violencia que
provocamos. Yo soy una señal de estos tiempos.
Yo era pobre e invisible. Ustedes nunca me miraron durante décadas y antiguamente era fácil
resolver el problema de la miseria. El diagnóstico era obvio: migración rural, desnivel de renta,
pocas villas miseria, discretas periferias; la
solución nunca aparecía... ¿Qué hicieron? Nada.
¿El Gobierno Federal alguna vez reservó algún
presupuesto para nosotros?... Ahora estamos
ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes
se están muriendo de miedo. Nosotros somos el
inicio tardío de vuestra conciencia social– dijo
“Marcola”, Marcos Camacho, jefe del denominado
Primer Comando de la Capital de San Pablo, en
una entrevista publicada por el diario “O Globo”,
el 23 de mayo de 2008. La misma organización
criminal que en los últimos días lanzó una amenaza de convertir la Copa FIFA del año próximo
en el “Mundial del terror”.
Los dichos de Marcola explican la realidad
de dos de las principales provincias argentinas,
Santa Fe y Córdoba, con sus jefes policiales presos
o renunciados por vínculos con el narcotráfico;
con más de cien homicidios en lo que va del año
en ambos territorios (en Rosario ya se acercan a
los 200); las repetidas discusiones vacías entre los
partidos mayoritarios enrostrándose la totalidad
de la responsabilidad pero sin un solo atisbo de
autocrítica; un gobernador baleado con catorce
tiros que salvó la vida de casualidad y con pedidos
de mayor atención al Gobierno nacional que,
en los últimos años, ha llevado al país al triste
primer puesto en el ranking de consumo de cocaína, tabaco y alcohol y al elocuente tercer lugar
como exportador de esta droga de América hacia
Europa.
Para los pibes y las pibas que no terminan
la escuela secundaria es más fácil encontrar un
arma que un trabajo. Una realidad cotidiana en
Córdoba y Santa Fe y, obviamente, en Buenos
Aires. Los tres principales estados del país que celebraron 30 años ininterrumpidos de democracia.
Pero la clase política de Santa Fe y Córdoba
piden, ante lo que coinciden en llamar el “desmadre” de la cuestión narco, más presencia de
gendarmes como si fuera una solución. Son los
mismos gendarmes que han dejado que las fronteras sean un colador según surge de pensar, de
manera mínima, esas cifras de consumo y exportación del último informe de las Naciones Unidas.
Y en esa aparente solución aparece un nuevo
y mayor problema: obedecer las órdenes del
imperio. Lo ya aplicado en Colombia entre 2000
y 2006; lo que se viene imponiendo en México
desde 2006 y en el propio Brasil con la presencia
del ejército en las favelas de Río de Janeiro y San
Pablo. El resultado: miles de muertos, de pibas y
pibes asesinados que parecen ser el resultado de
un exterminio que busca el control social, por un
lado, y la explotación económica e inmobiliaria de
los territorios abandonados por el pueblo, por otro.
Quizás es como dice Marcola, que enfrentar al
narcotráfico es tomar conciencia que se trata de la
fase superior del imperialismo, donde se conjugan
los capitales industriales, financieros y criminales
y que, por lo tanto, la gran esperanza pase por enfrentar al sistema todos los días desde lo cercano
y lo cotidiano. Porque un solo pibe, una sola chica
que se le arranque a la matriz consumidores –
consumidos– soldaditos será ganar el universo.
El problema, tal como lo afirma el mencionado líder narco, es saber quiénes son los que se
animan a pelear contra el capitalismo desde los
estados provinciales y nacionales de Argentina. w
*Periodista y escritor. Autor de “Narcomafias. Historia política del narcotráfico en Santa Fé. De Galtieri a
Tognoli” Rosario, Julio 2013.
- 89
90 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
(In)seguridad, narcotráfico y control social
Daniel Cáceres
Cárceles de Córdoba
Excluir antes
que recuperar
Una vista en perspectiva de la situación de las cárceles
cordobesas en lo que va del siglo, etapa que coincide con la
gestión del actual gobierno. Han pasado 14 años durante los
cuales la población penitenciaria no ha parado de crecer, con
una gestión más abocada a la seguridad vía exclusión, que a
generar mecanismos genuinos de reinserción. Los resultados,
fieles testigos de las decisiones políticas.
Por Adolfo Ruiz*
-T
enemos la orden de no dejarlo
entrar…
–¿Y de quién es la orden?
–De la ministra de Justicia. Nos dicen que no puede
pasar.
–Se la va a tener que explicar a la Justicia entonces.
La conversación entre el director del
complejo penitenciario de Bouwer, Héctor
Acosta, y el fiscal Abel Córdoba, a cargo de
la Procuraduría contra la Violencia Institucional, terminó de una manera poco cortés.
El funcionario nacional debió resignarse a
que no era precisamente una personalidad
bienvenida en ninguno de los nueve establecimientos penitenciarios de Córdoba. Mucho
menos después del 7 de mayo de 2013,
cuando denunció la presencia de camas-
tros de tortura en la cárcel de San Martín
y secuestró las cadenas con las que eran
inmovilizados durante días los internos,
atropellando normas mínimas de prevención
de la tortura.
Una vez más, las cárceles de Córdoba
causaban vergüenza y las autoridades políticas. Se imponía nuevamente el oscurantismo, la negación, la falta de transparencia y la
discrecionalidad absoluta que sólo permite el
intramuros.
Parece claro que la decisión de que nadie
ingrese “por sorpresa” a un complejo penitenciario de Córdoba surgió de los círculos
más íntimos del poder político. Cerrar las
cárceles a cualquier ojo que no fueran los
propios implica garantizar la perpetuidad
de los delitos que el propio Estado comete
dentro de ellas.
Es una forma perfecta de garantizar la
impunidad hacia el pasado y hacia el futuro
de lo que sucede en el interior de muchos
establecimientos, donde el régimen lejos
está de garantizar lo que prevé el conjunto
de normas que rigen el encierro en nuestro
país, desde el famoso artículo 18 de la Constitución, hasta la adhesión con rango de ley
suprema a la Convención contra la Tortura y
otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes incorporada a la Constitución.
Basándose en un absurdo rigor formal
que fue refrendado luego por el juez federal Ricardo Bustos Fierro, las autoridades
se negaron a dejar que el fiscal Córdoba
avanzara en su recorrida por nuestras cárceles, tal como lo ha hecho por las de todo el
país. Afortunadamente la Cámara Federal
(aunque en fallo dividido), le daría la razón
al titular del Procuvin, quien seguramente se
dará el tiempo para conocer el interior de las
restantes ocho cárceles de la provincia.
Fronteras afuera
El 13 de diciembre de 2000 se celebrara en el
flamante complejo de Bouwer la terminación
del traslado de la totalidad de los presos que
hasta entonces poblaban la vetusta Cárcel
de Encausados, en barrio Güemes. En los
albores del primer gobierno de José Manuel
de la Sota, la entonces jefa del Servicio Penitenciario de Córdoba, Graciela Lucientes de
Funes felicitaba al personal de las fuerzas de
seguridad por el éxito de los traslados (pese
a que hubo denuncias de golpes y apremios
- 91
92 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
(In)seguridad, narcotráfico y control social
Archivo Fototeca
ilegales por supuestas “vendettas” cobradas
por los uniformados) y hablaba de una “nueva época”.
Más enfático aún sería el entonces
ministro de Justicia Carlos Lascano (hoy
camarista federal), quien no dudó en señalar
que el cierre de Encausados representaba “la
culminación de una forma de hacer política
carcelaria en la provincia y el inicio de un
nuevo penitenciarismo”.
Estaba claro que ese “nuevo penitenciarismo” con el que se entusiasmaba la gestión
no era mucho mejor que el anterior. Y de
hecho encarnaba un nuevo paradigma en
materia carcelaria: cuanto más lejos de la
ciudad, mejor.
Tal anatema lleva implícita una declaración de principios: sacrificar la reinserción
en el altar de la supuesta seguridad. Y esa
prioridad sería la que vendría a marcar
buena parte de la política en nuestra provincia. Excluir pasaría a ser más importante
que recuperar. Y el terremoto que representó
el motín de 2005 en la Penitenciaría de San
Martín, que culminó con el saldo de ocho
muertes y una provincia espantada y empujada por algunos medios masivos a pedir
castigo y mano dura, no hizo más que acelerar un camino que ya estaba decidido.
Por eso al año siguiente, el 22 de julio
de 2006, ya se estaba inaugurando la cárcel
más moderna de nuestra geografía en Cruz
del Eje. Eso sí, a 150 kilómetros de la capital
provincial, de donde son la mayoría de lo
condenados, algo que naturalmente conspira contra la posibilidad de que cuenten con
el acompañamiento de su grupo familiar a
través de la visita, componente considerado
clave en el tratamiento.
Hacinada y en crecimiento
Córdoba figura entre las provincias con
mayores índices de hacinamiento en el país.
Supera en más de 9 veces la media nacional,
al alojar a 6.307 presos allí donde hay lugar
para sólo 5.531.
- 93
Cómo están
los nueve
establecimientos
C
órdoba padece exceso de población
penitenciaria en los cuatro módulos de Bouwer (MD1, MD2, MX1
y MX2), en las cárceles de Cruz del Eje,
Villa María, Villa Dolores, San Francisco
y Río Cuarto. De todas ellas, en esta última se da el caso más dramático, ya que
el exceso de población es del 68% (420
internos en un lugar pensado para 250).
Más sencillo sería quizás mencionar
las cárceles que cumplen con el requisito
consagrado por la Ley 24.660 de no superar su capacidad: sólo la Penitenciaría de
San Martín, el Correccional de Mujeres
(Bouwer) y la Cárcel abierta de Montecristo están por debajo de su tope. w
Tales datos corresponden al informe
anual del Sistema Nacional de Estadísticas
sobre Ejecución de la Pena que se realiza
bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y que releva la totalidad de
la población carcelaria del país, con desagregados por provincias.
Córdoba no difiere mucho del resto en lo
que hace a la cantidad de presos sin condena (51%), que es siempre superior a la de los
que tienen sentencia firme (49%). En nuestra provincia son 3.201 las personas que
permanecen presas, pese a que la Justicia
aún no las ha declarado culpables. La cifra
es apenas superior a los 3.106 internos con
condena firme. A nivel país la proporción de
condenados es menor: 48%.
Las razones para comprender que la
provincia vuelva a incurrir en viejos errores que costaron sangre y vidas humanas
(motín de 2005), quizás haya que buscarlas en el importante incremento en la población penitenciaria que se ha registrado
durante los últimos siete años. Desde 2007
a la fecha, la tasa de encarcelamiento se ha
disparado, provocando un salto del 23% en
la cantidad de personas detrás de las rejas.
Seguramente sería imprudente adjudicar de modo exclusivo a la Justicia ese
incremento, desvinculándolo de la nece-
saria influencia que ejercen las políticas
de seguridad. De hecho, es notorio que
en 2012, primer año de regreso de José
Manuel de la Sota al frente de la gestión,
se duplicó la tasa de crecimiento de población penitenciaria, pasando de tener
5.994 internos en las cárceles cordobesas
(con un hacinamiento del 8%), a una preocupante cifra de 6.307 internos (14% de
sobrepoblación).
En esa misma línea, la tasa de crecimiento de población carcelaria en la provincia
(5,2%) durante el año 2012 duplica a la media nacional (2,4% para un total de 62.263
presos), lo que parece marcar una tendencia
UNIDADES BOUWER
CRUZ DEL EJE
SAN MARTÍN
CORRECCIONAL DE MUJERES MONTE CRISTO
VILLA MARIA
RIO CUARTO
SAN FRANCISCO
VILLA DOLORES
TOTAL PROVINCIAL en lo que respecta a políticas de seguridad
en nuestro territorio.
Está claro que reparar exclusivamente
en las cifras puede conducir a un error en el
análisis. Pero cuando éstas reflejan aquello
que se discute cuando se habla de “seguridad”, la situación pareciera estar indicando
que los números no son otra cosa que la
consecuencia de una política prolijamente
implementada. Y eso sucede en las cárceles
cordobesas. w
*Periodista. Secretario de Redacción en Comercio y
Justicia. Autor del libro “Rebelión” sobre el motín en la
cárcel de barrio San Martín.
CAPACIDAD
POB. ALOJADA
SOBREPOBLACIÓN % SOBREPOBLACIÓN
21502517
367
17%
1067
1108
41
3,8%
838 823 -15 -1,8%
209 183 -26 -12,4%
197 178 -19 -9,6%
400 509 109 27,3%
250 420 170 68,0%
210 284 74 35,2%
210 285 75 35,7%
5.531 6.307 776 14,0%
(In)seguridad, narcotráfico y control social
94 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Atada al pasado
Por Jose Fernández*
En una ciudad donde el “Código de Faltas” es el instrumento
represivo más contundente, modificado y refrendado años
tras año por el parlamento cordobés, la larga lucha por
democratizar la sociedad parece ganar un round. El
anuncio de la modificación de la figura del “merodeo”, busca
suavizar un aspecto de un conjunto de articulados represivos
contenidos en el Código.
Colectivo Manifiesto
E
l Ejecutivo pondrá en consideración en la Legislatura un proyecto
de ley que contempla modificar
la figura del “merodeo en zona
urbana y rural” (art.98 Ley 8431),
exigiendo como requisito la denuncia previa
hecha por una persona identificable”; En el
discurso del 1 de febrero el gobernador reconoció lo innegable sobre la figura del merodeo, valorando que con esta modificación se
“eliminaría la actuación de oficio y por ende,
la arbitrariedad”.
De la Sota explicó que el proyecto plantea
la modificación de la figura del “merodeo en
zona urbana y rural” (art. 98 Ley 8431), que
fuera creada en 1994 por el gobierno de la
Unión Cívica Radical. “Planteamos una salida
equilibrada frente a dos reclamos sociales.
Uno de mantener la figura en pos de la prevención de delitos, y otro la exigencia de que
su aplicación no constituya una disminución
de las garantías individuales de las personas”.
Otro aspecto planteado a reformar sería
el de aplicación de sanciones por parte de
comisarios y subcomisarios a los detenidos,
transfiriendo dicho poder a autoridades del
Poder Judicial. Hay que recordar que hasta
la fecha son los mismos integrantes de la
fuerza policial, quienes aparte de detener,
resuelven si la persona detenida continúa en
ese estado y por cuanto tiempo.
Un giro de 360 grados
Si bien estas dos propuestas de modificación
expresan una parte sensible de las demandas
planteadas en las 7 “marchas de la gorra”, lo
concreto que el problema se sitúa no en lo
que se quiere modificar, sino en el conjunto
de 139 artículos que contiene el Código el
cual va a continuar dando los vericuetos
legales represivos.
Ejemplo de ello es el artículo 99 que es
una significante perla de la última dictadura militar el cual expresa en el capítulo
Séptimo bajo el título de “Reuniones
públicas tumultuarias”. “Serán sancionados con arresto de hasta cuarenta (40)
días, los que tomaren parte en reuniones públicas tumultuarias o provocaren tumultos
en reuniones públicas, autorizadas o no”.
“No serán detenidos ni enjuiciados por
los hechos previstos en este artículo los
que acataren de inmediato la intimación a
disolverse y retirarse en orden que, antes de
proceder y por alta voz, le deberá hacer la
autoridad policial”.
Para considerar otros argumentos para
detener arbitrariamente a alguien solamente
bastaría acusarlo de haber controvertido
el articulo 93 o sea haber hecho una pintada, “serán sancionados con multa de hasta
veinte Unidades de Multa (20 UM) o arresto
de hasta cinco (5) días, los que sin incurrir
en delito contra la propiedad mancharen,
pintaren, ensuciaren o de cualquier otro
modo alteraren o estropearen una cosa de
propiedad pública o privada”. El articulo 47 contemplado en el capítulo “Mendicidad y vagancia”, habla de
por sí de la criminalidad de la pobreza, “Serán sancionados con arresto de hasta
cinco (5) días, los que siendo capaces de
trabajar o teniendo medios de subsistencia,
se entregaren profesionalmente a la mendicidad o la vagancia, salvo que carecieren de
medios de subsistencia por causas independientes de su voluntad”. Otro polémico artículo del cual todos no
estamos exentos de escapar es el de “Posesión
injustificada de llaves alteradas o de ganzúas”, no me refiero a que es común el uso de
ganzúas, pero cualquier obrero, trabajador o
changarín lleva consigo herramientas para
desarrollar sus tareas diarias y esto lo hace
un potencial delincuente ya que de esta forma
lo tipifica el Art. 97: “Serán sancionados con
arresto de hasta treinta (30) días, los que sin
causa justificada, llevaren consigo ganzúas u
otros instrumentos exclusivamente destinados
a abrir o forzar cerraduras, o llaves que no
correspondieran a cerraduras que el tenedor
pueda abrir legítimamente”. Párrafo aparte merecería la continuidad
de la criminalización a carreros y trabajadoras sexuales por parte del Código de Faltas,
pero basta con estos ejemplos para mostrar
que si bien la figura de merodeo es una de
las más polémicas, no quepan dudas que a
la hora de ejercer control social, las fuerzas
represivas continuarán teniendo un arbitrario, punitivo y abusivo instrumento. Opiniones
Para el abogado Carlos “Vasco” Orzaocoa
De la Sota pretende “calmar una opinión
- 95
96 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
(In)seguridad, narcotráfico y control social
Colectivo Manifiesto
pública ya cansada de las arbitrariedades del
Código de Faltas. De las 70.000 detenciones
sin motivo del año pasado. Y cuyo rechazo
y repudio se expresó en la muy numerosa
Marcha de la Gorra de noviembre del año
pasado”
“De la Sota intenta presentarse como el
gran general salomónico y dice que a partir
de ahora las detenciones por Merodeo serán
con denuncia previa”. Ante esta premisa
el abogado se pregunta: ¿En qué cambiará la situación de miles de jóvenes que
son detenidos por “mera sospecha” y por
portación de cara? La Policía actuó siempre
con denuncia previa ó fabricando denuncias. ¿Cuál es el cambio? Para Orzaocoa no
quedan dudas: hay que derogar el Código de
Faltas.
Por su parte, el integrante de Coordinadora Antirepresiva Matías Calderón consideró que el anuncio del gobernador se debió
como respuesta a la escalada de resistencia
social obligando “ a un tipo que accedió al
poder mediante la corrupción y la alianza
con el sector económico concentrado, que se
mantiene hace más de una década sin torcer
su estrategia y profundizando el modelo
represivo, a copiar la receta de sus oponentes: hacerse el progresista para que nada
cambie”.
Ante el anuncio que serían los fiscales y
los jueces de Paz los que aplicarían la pena a
quienes sean detenidos por merodeo, Calderón reflexionó: ”hará todo más engorroso y, a
la larga, no garantizará la libertar irrestricta
de la que debería gozar toda persona. La
existencia de la arbitrariedad no reside en
quién aplica la pena, como deslizó el gobernador en su discurso, sino en quiénes y por
qué las reciben”.
Para Viviana Alegre, madre de Facundo
Rivera joven desparecido hace dos años,
consideró que el anuncio de modificación
del Código de Faltas es puro verso, “van a
cambiar solo el nombre, va a seguir siendo lo
mismo o peor, él es el más grande narcotraficante de Córdoba”.
Para Julieta, integrante del “Colectivo de
Jóvenes por nuestros derechos” el anuncio
de modificación de la figura de merodeo “es
una lavada de cara y una jugada política de
De la Sota, frente a los sucesos de diciembre
y la situación de la Policía. En realidad no
tiene mejoras en garantías de derechos, solamente es un cambio de terminología”.
Sin palabras
E
n los últimos meses del 2013
hubo varios casos de gatillo fácil
en nuestra provincial a lo que se
le sumaron escandalosas detenciones y
desalojos que tomaron estado público por
las redes sociales.
Pero la muerte en la comisaria de
Capilla del Monte de Jorge Reyna, la
desaparición de Facundo Rivera hace ya
casi dos años o el grave ataque a Alejandro Godoy, joven víctima del gatillo fácil
a manos de un oficial de Infantería en
barrio Barranca Yaco, no merecieron oración alguna en un discurso que trata de
descomprimir una caldera que se alimenta con el fuego represivo.
A los pocos días de haber pronunciado el discurso, la policía de Córdoba
reprimió y detuvo a quienes protestaban
contra el aumento del boleto, dejando un
saldo de 15 detenidos y una decena de
heridos/as.
Posteriormente la policía reprimió en
Malvinas Argentinas a quienes exigían
al intendente la no autorización de la
instalación de Monsanto, en este hecho
represivo tres asambleístas y un periodista fueron heridos por la fuerzas policiales, debiendo intervenir quirúrgicamente
a una de las asambleístas en su cabeza.
Estas dos represiones, detenidos y
herido/as se produjeron en menos de 15
días en nuestra ciudad, dejando en claro
que es lo que entiende el gobernador
cuando dice: “Estamos hoy ante la impostergable decisión de unirnos para pacificar Córdoba” en discurso de inicio del
136° período de sesiones ordinarias en la
Legislatura cordobesa. w
Hace dos años está abierta una comisión
en la Legislatura para tratar este tema, la
cual tiene un presupuesto, pero el Colectivo de jóvenes no ha sido reconocido como
actor político en esa instancia de debate
“queremos ser parte de la discusiones en
torno a los derechos de los jóvenes” reclamo
Julieta.
La posición del Colectivo es en desacuerdo con la modificación del Código de Faltas,
“lo que hay que hacer es derogar el código
que tiene el espíritu represivo de la dictadu-
ra militar”. Y concluyó: “No creemos en la
represión y los mecanismos legales que tiene
el Estado, no es seguridad para nosotros”.
No es la primera vez que se anuncia o expresa la voluntad política de querer debatir
aspectos del “Código de Faltas” y generar
modificaciones en la Ley 8431.
En años anteriores se llegaron a conformar formalmente comisiones parlamentarias para tratar este punto, pero nunca
fueron reunidas para debatir. No hay dudas
de que el creciente descontento social con
la actuación policial y la progresiva organización de distintos sectores sociales para
exigir cambios reales ha generado el arrinconamiento a una política represiva que se ve
obligada de “modificar algo” para devolver a
su institución la legitimidad auto-socavada.
Lo de hoy pareciera ser un movimiento
discursivo que solo busca “cambiar algo,
para que nada cambie”.w
*Periodista. Editor en Mucho Palo noticias dentro de la
Red Nacional de Medios Alternativos.
- 97
(In)seguridad, narcotráfico y control social
98 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Ley de trata provincial
Criminalizadas y
perseguidas
Texto y fotos: Bárbara Arias*
N
uestro territorio nacional “libre
y soberano” ha desarrollado
políticas gubernamentales para
garantizar el “bienestar” de sus
habitantes, pero para ello, ha
puesto en marcha una serie de modificaciones a ciertas leyes, que contradicen su objetivo inicial y que terminan atentando contra
las libertades individuales de las personas,
dejando así una veta casi moralista entre
aquello que está permitido y lo no se puede
hacer.
El 30 de mayo del año 2012, la Legislatura de la Provincia de Córdoba sancionó
con fuerza de Ley la 10060, la controversial
Ley de Trata de la Provincia de Córdoba, que
promueve la lucha contra la trata de personas en cualquier forma, penando a quienes
regenteen o lucren con la explotación y la
prostitución ajena. Todos estos objetivos
expresamente planteados en la letra de la ley
pintan un panorama promisorio en cuanto a
la lucha contra este flagelo en el que miles de
niñas y mujeres son “chupadas” por las redes
de trata de personas en todo el territorio
nacional.
La Ley Provincial surge y, al mismo tiempo, se enfrenta con la Ley Nacional dentro
del mismo carácter por la forma en que
consideran el ejercicio de la prostitución y su
vinculación con la trata de personas. Si bien
ambas se caratulan como dentro de la prevención del delito de la trata, la ley nacional
deja ver el carácter voluntario del ejercicio
de la prostitución, mientras que la ley provincial ni siquiera lo contempla y entiende
como víctima a toda aquella persona que se
encuentre ejerciendo la prostitución en un
local de altere, aún cuando ésta se declare de
acuerdo con el mismo.
Los cuestionamientos
También es controversial y cuestionable la
aplicación marketinera de la ley. Desde su
aprobación y con la creación de la Secretaría
de Lucha contra la Trata de Personas, encabezada por la funcionaria Amelia Chiófalo,
se han publicitado supuestos “rescates” un
gran número de “Víctimas de trata”, todas
ellas trabajando en lugares de alterne de
la ciudad y el interior de Córdoba. Chófalo
asevera que son rescatadas por esta Secretaría para luego ser re-ubicadas en empleos
“dignos” con seguimiento permanente del
organismo y sus profesionales: psicólogos,
trabajadores sociales y médicos. Cuestiones
y mecanismos que han sido denunciados debido a que no hay seguimiento ni posibilidad
de reinserción laboral a aquellas mujeres que
trabajan como meretrices en estos lugares.
La Ley Provincial termina sometiendo a
las mujeres a un procedimiento igualmente
violento, como es la negación del ejercicio de
su palabra y voluntad, además de criminalizar a las trabajadoras sexuales incurriendo
en formas de violencia de género. w
* Corresponsal de Prender.
- 99
Trabajo y trabajadores
100 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Mariano Ferreyra
Historia de un
crimen político en la
década ganada
Crecimiento del trabajo precarizado, criminalización de la
protesta, encubrimiento y relaciones entre el poder político
y la burocracia sindical son algunas de las relaciones que se
entrecruzan en el asesinato de Mariano Ferreyra. Hechos
y secuencias que perpetúan la injusticia del crimen de un
trabajador.
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Por Fernando Gordillo*
L
a represión, la muerte, la criminalización de las protestas, son sólo
algunas consecuencias del esquema
del “modelo” económico aplicado
en Argentina y consolidado luego
de la devaluación. Durante el contradictorio
“capitalismo serio” no fueron planteadas las
reversiones de aspectos fundamentales de
las políticas neoliberales que afectan a los
trabajadores, al margen de cuestiones enunciativas. Es decir, desde el Estado se continuó
favoreciendo al capital privado, a la renta
extraordinaria, a la flexibilización laboral, la
precarización, la desregulación económica y
ganancias financieras inusitadas de sectores
exportadores. Para consolidar este modelo
fue necesario realizar un trabajo de disciplinamiento gremial, arquitectura diseñada
por medio de los sindicatos alineados con el
gobierno -quizás por ello a nadie sorprende
que los asesinatos recientes en movilizaciones
se hayan generado en represalias concretas
contra trabajadores tercerizados, precarizados y desocupados-. Tal fue el caso de la
lucha de los tercerizados del ferrocarril Roca,
amedrentados por un comando a cargo de la
Unión Ferroviaria, manipulados por la lista
Verde de José Ángel Pedraza. Lo que sigue es
el detalle de un crimen político contra toda la
clase trabajadora, la historia de la bala “que
rozó el corazón de Néstor”.
Los hechos
Si me dieran a elegir, yo
elegiría este amor con que odio, esta esperanza que come
panes desesperados.
Aquí pasa, señores, que me juego la muerte.
Juan Gelman
“El Juego en el que
andamos”
El 20 de octubre del año 2010 fue asesinado
Mariano Ferreyra, un estudiante de 23 años
del CBC (Ciclo Básico Común) de Avellaneda,
dirigente de la Federación Universitaria de
Buenos Aires y militante del Partido Obrero.
El crimen se perpetró en una manifestación
de trabajadores ferroviarios tercerizados
que exigían el pase a la planta permanente
dentro de la Línea Roca.
La Unión Ferroviaria (UF) y una patota
contratada que respondía al líder sindical
José Ángel Pedraza, intercedieron a la movilización en reiteradas oportunidades hasta
que en Barracas desplegaron todo el accionar represivo con armas de fuego mientras
los trabajadores cortaban las vías en reclamo
por su reincorporación. Las motivaciones de
la burocracia sindical de la UF para atacar a
los tercerizados estaba guiada por el temor a
la posible formación de un sindicato paralelo y la explotación de la cooperativa Unión
del Mercosur, desde donde se realizaba el
manejo discrecional de fondos del Belgrano
Cargas, empresa comandada por Graciela
Coria, esposa de Pedraza.
La gravedad del hecho fue agudizada por
la inacción y complicidad de uniformados de
la comisaría Nº 30 de la Policía Federal, que
liberó la zona para que la fuerza de choque
de la UF operara con total seguridad e impunidad como para cubrir el crimen.
Muchos manifestantes resultaron
heridos, Mariano recibió un disparo en el abdomen que causó su muerte. Otro proyectil
impactó en la cabeza de Elsa Rodríguez, de
56 años, quien permaneció durante meses en
estado reservado. Resultaron heridos Nelson
Aguirre y Ariel Pintos, por lo cual las acusaciones realizadas por la querella fueron por
el asesinato y tres tentativas de homicidio.
Lo aberrante del caso fue la eficacia con
la que garantizaron esta represión también
tercerizada, un formato que ha comenzado a
utilizar el gobierno para controlar manifestaciones, huelgas y movilizaciones sociales
con el menor costo político. Este accionar
coordinado se suma a todo un proyecto de
vigilancia de activistas, militantes y manifestantes que lleva cobradas muchas vidas
en democracia. Basta mencionar el Proyecto
X, las modificaciones al código civil con la
ley Antiterrorista y las acciones represivas
concretas a movilizaciones diversas, desde los Qom en Formosa, la persecución y
judicialización de militantes en Famatina,
Andalgalá, y hasta lo ocurrido recientemente
en Malvinas Argentinas cuando una patota
de la UOCRA reprimió a los asambleístas, y
organizaciones presentes. Incluso hiriendo
al secretario General del CISPREN que se
encontraba resistiendo en el acampe a la
instalación ilegal de la empresa Monsanto.
La sentencia
El Tribunal Oral en lo Criminal 21 de la
Capital Federal, tuvo a su cargo el desarrollo
del juicio. La sentencia a los acusados ocupó
un total de1669 fojas, el motivo principal de
tan vasta extensión puede comprenderse
como un intento de absolución a figuras del
Estado Nacional, a los funcionarios políticos
a cargo de la Secretaría de Transporte y
- 101
Trabajo y trabajadores
102 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
del comando de la policía, a los empresarios
y gerentes de la Unidad de Gestión Operativa
Ferroviaria de Emergencia UGOFE), e incluso a otros patoteros y agentes de seguridad
implicados en el homicidio ya sea por su
inacción o por el encubrimiento.
El juez Días leyó parte del contenido de la
sentencia donde se especificó como “agresión ilegítima” la pretensión de la patota de
sustituir a “jueces y policías” en un corte,
aclarando textualmente que “cortar las vías
no siempre es delito”. También señaló que los
patoteros actuaron en acuerdo con algunos
policías. Bajo estos fundamentos, decidieron
condenar a 15 años de prisión al ex secretario de la Unión Ferroviaria, José Ángel
Pedraza, al igual que a Juan Carlos Fernández por ser instigadores del crimen, mientras que Cristian Daniel Favale y Gabriel
Sánchez a 18 años como autores materiales
de la muerte. Por otra parte, fue condenado
a 18 años de prisión Pablo Marcelo Díaz; a
11 años de prisión a Jorge Daniel González y
Salvador Pipito, y a 8 años de prisión Claudio
Alcorcel, entre las penas mayores.
El resultado de las “Kontradicciones”
El día de la sentencia, en las afueras de los
tribunales, el clima era extremadamente
tenso, la escena era tan impresionante como
categórica. Un vallado dividía dos escenarios:
por un lado, la concentración multitudinaria
en la que se hallaban militantes de diversas
organizaciones de izquierda y de derechos
humanos junto a los compañeros de Mariano
en el PO, apostados con banderas y pancartas
reclamando cadena perpetua a Pedraza y
toda su patota. Del otro, un puñado de militantes kirchneristas, ubicados a sus espaldas,
seguía la audiencia por medio de una costosa
pantalla gigante provista por la Secretaría
de Derechos Humanos. Entre los militantes
K, se encontraban Andrés Larroque y María
José Lubertino, quienes habían repudiaron
la lucha de Mariano y la de su organización,
esperaban la sentencia para ensayar un operativo “clamor” a favor del fallo.
Al momento de hacerse público el
veredicto, de un lado del vallado hubo una
demostración de bronca y consternación; del
otro, un tímido intento de aplauso seguido
por un silencio esclarecedor de la vergüenza.
Lo innegable es que Pedraza fue aliado
privilegiado del gobierno. Durante el man-
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
dato de Néstor y Cristina Fernández de
Kirchner le permitieron designar funcionarios en la administración ferroviaria, hechos
demostrados en el transcurso del juicio, y en
las llamadas que fueron grabadas entre el
burócrata y el ministro Tomada a tres meses
del asesinato, donde sugiere a Pedraza simular “cursos de capacitación” para “hacerles
la cabeza” a los tercerizados y “trabajarlos
políticamente” en un lenguaje cuasi mafioso.
El temor que trasciende esta conversación
era que la “base” social de la UF pudiera ser
ganada por el activismo de izquierda que
ingresaría al ferrocarril de la mano de los
tercerizados si lograban imponer su reclamo
de pase a planta permanente.
También tomó estado público el diálogo
entre Pedraza y la viceministra de trabajo,
Noemí Rial, quien lo llamó para solidarizarse frente al allanamiento de su departamento en Puerto Madero, y literalmente se puso
a disposición del implicado, por otra parte le
preguntó sugestivamente si “no encontraron
nada raro” y el burócrata admitió ser portador de armas, pero con licencia.
Desde el mismo gobierno le permitieron
al ex líder sindical quedarse con el Belgrano
Cargas. Aún desde la cárcel, Pedraza impulsó
el voto de la UF a favor de la constitución de
la “CGT Balcarce”. Lo concreto, es que toda la
dirigencia sindical se movilizó con este fallo,
ya que la condena a Pedraza impactó entre los
sindicalistas alineados al campo oficial, como
lo expresó Oscar Lescano de Luz y Fuerza
cuando se mostró “consternado” y calificó al
juicio como “injusto”.
con las absoluciones de la sentencia, recordemos que inmediatamente reivindicó el accionar policial e incitó a realizar un sumario
desde Asuntos Internos de la Policía Federal
para absolver a todos los involucrados. Por
otra parte, desde el Ministerio de Seguridad
de la Nación conducido por Nilda Garré, fue
proporcionada una defensa a los policías
acusados durante el período de un año. Por
entonces el objetivo de la defensa era dejar a
los implicados en el fuero contravencional.
También recaen sospechas sobre Juan Pablo
Schiavi, el Secretario de Transporte, quien
rechazó la propuesta de la Unión Ferroviaria para realizar un paro contra el corte de
vías de los tercerizados, pero no cuestionó
la decisión de reemplazarlo por otra formación de fuerza de choque contratada por la
UF avalando la represión tercerizada en una
reunión con Pedraza y Aníbal Fernandez el
día anterior al crimen.
Las absoluciones a los miembros de la
DGO tuvieron por objetivo marginar el
accionar de la Policía Federal en el crimen y
quitar todo tipo de relación con una orden
institucional de liberar la zona. Cabe aclarar
que la autoría del asesinato de Mariano fue
revelada por un móvil de C5N, no por las
autoridades de los organismos de seguridad.
El tribunal decidió absolverlos y aplicar
responsabilidad sólo por incumplimiento de
deberes de funcionarios públicos. Sin embargo, cuando el subcomisario Garay da cuenta
de que la UF baja en Barracas a agredir a los
tercerizados, Lompizano le ordenó hablar
por una vía que “no quede registrada”.
Detrás del encubrimiento
Descarrilados
Los favorecidos por el fallo del tribunal fueron funcionarios del Estado nacional directamente implicados, pero también quienes estaban a cargo de la Secretaría de Transporte,
la Dirección General de Operaciones (DGO),
otros dirigentes de la UF y del Sindicato de
La Fraternidad, personal del comando de la
policía, empresarios y gerentes de UGOFE, e
incluso otros patoteros contratados e implicados en el crimen, además de otros policías de
la comisaría 30 que cometieron encubrimiento y liberaron la zona.
El principal implicado del gobierno fue
Aníbal Fernández, responsable político directo de la Policía Federal al momento de los
hechos, y es en definitiva a quien se protegió
Los jueces decidieron no investigar a la
UGOFE. Quienes tenían seguridad privada
presente el día del asesinato y cuyos empresarios fueron absueltos en conjunto. Esta
fue la empresa ferroviaria argentina que
operó hasta 2013 los servicios metropolitanos de pasajeros de las líneas San Martín, Belgrano Sur y Roca. Su génesis fue una
iniciativa de Néstor Kirchner, creada por el
año 2007, en donde fueron integradas por el
Estado las empresas Ferrovías –del grupo
Romero–, Metrovías –del grupo Roggio– y
TBA –del grupo Cirigliano–. Lo curioso del
caso es que el Estado se ocupaba de pagar
los salarios a todos los trabajadores por
medio de la empresa Ferrocarril General
Belgrano S.A. junto con un discrecional
otorgamiento de millonarios subsidios sin
entes de control. Durante el proceso, los
gerentes de UGOFE explicaron con lujo de
detalles cómo consumaban la estafa de la
tercerización: mediante las “licitaciones privadas” subcontrataban a las empresas que
pertenecían a su mismo grupo económico,
además de Unión del Mercosur, la cooperativa a través de la cual Pedraza se encargaba
de explotar a los empleados. Lo increíble es
que tampoco tomaran nota de la denuncia
expuesta por el ex gerente José Luis García sobre el desvío de fondos destinados al
pago de salarios en las que mermaban los
ingresos un treinta por ciento. Finalmente
resolvieron ignorar la presencia del jefe de
seguridad de UGOFE y otros gerentes sobre
las vías el mismo día del asesinato acompañando a la patota. Por citar alguna de las
contrataciones dudosas en las que se auto
adjudicaban las licitaciones podemos mencionar a la empresa de diseño Signobaires,
en la que junto a un grupo de accionistas se
encontraba Villafañe y algunos dirigentes
del sindicato de La Fraternidad. Habían
cerrado contratos por carteles, mapas y señalización de estaciones con Ferrovías y la
línea Belgrano Sur, es decir que se autoadjuicaban contratos utilizando el sindicato
que distribuía fondos públicos, todo un
circuito cerrado garantizado por la flexibilización y la precarización laboral.
Claudia Ferrero, abogada querellante en
la causa de Mariano Ferreyra, rechazó firmemente esta sentencia y continúa reclamando
nuevas investigaciones para que no queden
impunes los culpables políticos e ideológicos
de este homicidio.
Recordaremos en memoria de los que luchan contra todo tipo de explotación a Mariano Ferreyra, aquél joven militante del PO
que comenzó a trabajar en tornería para
comprometerse con la clase obrera a la que
defendía. Recordaremos al hijo, al hermano,
al compañero. Recordaremos a Mariano
por sus ojos negros repetidos en pancartas,
en stencils, en secuencias televisivas y en
grafitis en cada rincón del país. Recordaremos a Mariano porque su sangre derramó
el profundo e indigno rojo que tiñen las banderas con su nombre, reclamando justicia
para la clase trabajadora. w
*Profesor de sociología en la universidad de Congreso.
- 103
104 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Trabajo y trabajadores
Colectivo Manifiesto
Opinión
¿Qué pasó
con la
“lucha de
clases”?
Por Susana Roitman*
T
ratar de entender las
lógicas sindicales hoy
requiere de categorías
renovadas con respecto a las
tradicionales, pero al mismo
tiempo arraigadas en ellas.
En enfoques posmodernos
que plantean el fin de los
“grandes relatos” y dan por
finalizada la “lucha de clases”, se olvida o se banaliza
que el capitalismo opera
como lo ha hecho siempre,
aunque con más crudeza,
organizando las prácticas y
las representaciones sociales. Si intentamos obviarlo
postulando solo diversidad de
conexiones contingentes, perdemos un horizonte común
que en la reflexión y en la
acción nos permita articular
luchas plurales.
Este acta de defunción
para la categoría “lucha
de clases”, tiene también
sus razones históricas. Los
nostálgicos de peleas más
compactas, contundentes, los
que añoramos el Cordobazo y
el Viborazo, solemos preguntarnos con cierta decepción
¿Qué pasó con la “lucha de
clases”?, cuando observamos
la dispersión, la fragmentación estructural y organizativa entre los trabajadores, las
dificultades para construir
identidades “clasistas” y protagónicas.
Cambiar la perspectiva
desde el trabajo
Es cierto que el movimiento
obrero como un río de prácticas heterogéneas modelado
por una “forma sindical” que
incluye una estructura jerárquica de sindicato, federación
y central obrera, donde los delegados cumplen un rol de de
mediación, a veces revulsivo y
crítico, a veces disciplinador,
ha perdido su brillo. Hace muchos años que un paro general
masivo no sacude la historia
y muchos más aún que en las
calles de Córdoba no retumban
los pasos de gruesas columnas
de trabajadores industriales.
La negociación colectiva pareciera ser el eje principal de la
movilización obrera. Si es preciso, como entre los empleados públicos en Córdoba con
pre-paritarias se mueve a las
bases, si no, se trata de asuntos
de cúpulas que se resuelven en
Buenos Aires. Sin embargo,
las luchas de los trabajadores
hoy son intensas y tozudas.
En nuestro observatorio de
conflictividad laboral hemos
registrado para el 2012 y en
la provincia de Córdoba, 487
acciones conflictivas, en el
70% de las cuales los trabajadores “pusieron el cuerpo”, se
movilizaron con asambleas,
paros, cortes. (ver boletín
observatorio: http://observatoriodeconflictoscordoba.
wordpress.com/)
No es un dato menor. Pero
¿qué pasa con la relación entre
base, delegados y conducción?
La mayoría de las conducciones, no solo no “expresan” las
necesidades de los trabajadores sino que las taponan, las
acallan y en complicidad con
la patronal aíslan o despiden
a los revoltosos. Tal el caso
de SMATA o empleados de
comercio. O peor aún, se
utiliza un sello sindical para
conformar empresas tercerizadas de represión: UOCRA es el
ejemplo más rampante.
Señalemos honrosas
excepciones con peso político
importante en Córdoba: ATE,
Judiciales, Prensa, Gráficos
que acompañan y orientan las
luchas en el “espacio de trabajo”
o los esfuerzos de la CTA de
generar un ámbito de coordinación autónomo, que dé cauce a
la multiplicidad de las demandas. Pero si miramos el conjunto de trabajadores de Córdoba,
lo común parece ser la escisión
entre el malestar y las resistencias de las múltiples modalidades de “abajo” y las negociaciones inconsultas, corporativas o
“negocios ” variopintos que se
tejen por “arriba”.
Esta escisión entre base
y conducción nos sugiere que
la perspectiva de lectura debe
partir de lo que ocurre en los
espacios de trabajo, los modos
de resistencia, las estrategias
intersticiales, pero también
las búsquedas de articulación
que excedan las tradiciones de
acuerdos “por arriba” que se
derraman de manera automática a la base. Estrategias y
articulaciones que posibiliten
triunfos en reivindicaciones específicas pero también avances
en la construcción de colectivos
más amplios. Se trata de espacios de trabajo que no remiten
exclusivamente a la fábrica,
aunque tampoco ella está ausente como ámbito significativo.
Las escuelas, los dispensarios,
los hospitales, los tribunales,
los call centers, los colectivos,
los trenes, las estaciones de
servicio, las universidades, los
talleres son espacios de trabajo
de configuraciones espaciales
determinadas, con organizaciones y trabajos concretos
diversos, pero que se produce
y reproduce la vida material y
simbólica si lo miramos desde
la perspectiva del trabajador.
Desgajar el colectivo
¿Cómo entra en esta discusión la “lucha de clases”? Se
trata siempre del conflicto capital-trabajo, paradójico, porque
posibilita el desenvolvimiento
del capital (sin lucha de clases
no se “mueve”) pero también la posibilidad de ponerlo
en jaque y hasta derrotarlo.
Paradójico porque sin ese
costado “funcional” al capital
no hay soporte para desplegar
un potencial emancipador. Por
eso la lucha de clases, adquiere
distintas máscaras. Veamos dos
de ellas: La primera, ligada a la
cotidianeidad laboral, donde se
enfrentan las “personificaciones” del capital (gerentes, jefes
y un largo etcétera) y las del
trabajo (laburantes). Claro que
en la práctica los matices, los
grises, impiden trazar una divisoria de aguas claras al interior
de cada espacio de trabajo, pero
al menos la distinción nos permite orientarnos. La segunda
máscara , de carácter amplio,
nos permite entender la “lucha
de clases” como confrontaciones del “trabajador colectivo” y
el capital (regional, nacional o
global), para dirimir qué orientación, qué organización se da
la sociedad, si se responde a
intereses económicos de grupos
concentrados, a sectores más
amplios o en fin, a un proyecto
¿utópico? de una sociedad que
pueda auto-organizarse en
vistas al interés general, una
sociedad emancipada.
Es en el ámbito del “espacio
de trabajo” donde la lucha de
clases, en su primera acepción,
se torna comprensible y operativa. Es allí donde se traba
la disputa “cuerpo a cuerpo”.
La patronal intenta técnicas
de cooptación y de represión
que varían desde la sutilidad
del “mangement participativo”
al impúdico descuido de las
condiciones mínimas de seguridad que provoca accidentes
fatales, pasando por el despido,
la precarización, el descuento
de días de paro o el traslado de
rebeldes a lugares aislados e
inhóspitos. Se trata de conformar “cuerpos dóciles” en clave
de fragmentación, de desgajar
el colectivo. Es el intento de
modelar un trabajador que sea
un “individuo para la empresa”,
lejos del colectivo, lejos de la
clase, adorando un dios que
lo escarnece, la antítesis de la
“clase para sí”. w
*Docente de las UNC y la UNVM.
Especialista en estudios de trabajo. Miembro del observatorio de
conflicto laboral y Socioambiental
de Córdoba.
- 105
Trabajo recuperado - El caso de El Diario de Villa María
Pensar y crecer
en colectivo
En plena crisis de 2001, cerca de treinta trabajadores
enfrentaron viento y marea para sacar a flote el medio gráfico
más importante de Villa María. Como parte del fenómeno de
las empresas recuperadas en todo el país, tras la quiebra, se
conformaron como cooperativa ensayando otras formas de
trabajo desde la economía social y la autogestión.
Gentileza Cooperativa Comunicar
Trabajo y trabajadores
106 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Por Juan Ramón Seia*
E
ra un viernes a la tarde. Yo me
preparaba para ir a una de las últimas clases del primer año de la
carrera de Comunicación Social.
Mi vieja, con el llanto contenido,
me llama a la cocina y me confiesa: “Capaz
que el papi pierda el trabajo”.
Se me cruzaron varios pensamientos por
la cabeza. Dejar el estudio, empezar a laburar en lo que sea, ayudar a mi viejo, aportar
a la familia.
Era diciembre de 2001, y faltaban pocos
días para que el país estallara y un presidente, que horas antes había mandado a
reprimir en Plaza de Mayo, se escapara en
helicóptero.
Mi padre, junto con sus compañeros, se
hallaba en un cantero ubicado frente a la
sede de El Diario del Sur de Córdoba, preparando ollas populares y acampando a modo
de protesta. Los sueldos se habían atrasado
varios meses y los dueños pateaban hacia
adelante cualquier tipo de pago, ya sea a sus
empleados como a sus proveedores.
La situación, cada vez más agravada, se
percibía insostenible. Incluso se llegó a la
instancia de parar ediciones completas del
periódico, a pesar de las intentonas efectuadas por empleados afines a la conducción
que eran escrachados con calificaciones
como “ratas” y “carneros”.
La historia formal confirma que El
Diario, de allí en adelante “...del Centro del
País”, se constituyó como cooperativa de
trabajo autogestionada por sus trabajadores
el 13 de diciembre de 2001. Esa conformación fue consensuada tras largas jornadas
de reclamos, ocupaciones y discusiones con
los propietarios de aquel entonces (Hugo Las
Heras y Paola Santunione), quienes no sólo
cedieron el medio y la marca sino además
una abultada cartera de deudas.
En ese marco incierto de expectativas,
dentro de un contexto social y económico
devastador, alrededor de treinta compañeros se hicieron cargo del segundo medio gráfico recuperado de todo el país. El
antecedente se retrotraía a los años setenta
cuando El Independiente de La Rioja, a instancias de su dueño, se convertía en cooperativa, en una realidad política totalmente
diferente.
Empezar desde cero
Sin conocer en profundidad los mecanismos
más finos de la conducción y administración
de una empresa de tal magnitud (el medio
más leído de la ciudad de Villa María y la
región), los trabajadores fueron ocupando los
espacios que requería el andamiaje productivo, teniendo como base la experiencia de
la labor desarrollada (ya sea en Redacción,
Diagramación, Taller, Publicidad o Administración) y cierto asesoramiento impartido
por entidades y personas que sin dudarlo se
pusieron a disposición para colaborar.
“Recuperar” una empresa, llegar a esa
instancia límite, comprobar las marcas
residuales de la soga al cuello es similar a
reconstruir una casa después de un sismo.
Sobre las ruinas, edificar un futuro a base de
sudor y esperanza.
- 107
108 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
L
Gentilez a Cooperativa Comunicar
a génesis de la Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores
Cooperativos de la República
Argentina data de mediados de los años
dos mil cuando El Diario de la Región,
de Resistencia (Chaco), organizó una
muestra fotográfica titulada “Imágenes
recuperadas” donde se exhibía el registro
visual de la gesta de ambos diarios, junto
al Independiente de La Rioja. Allí surgió
la idea de actuar en bloque para gestionar
fondos, negociar la compra de insumos
y solicitar igualdad de condiciones ante
la adquisición de papel. Entonces, el
proyecto de ley para la declaración de
interés público a la fabricación y comercialización de papel para periódicos, que
impulsara el Ejecutivo nacional sirvió a
tal efecto.
En 2011, el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social de la Nación
publicó el material “Periodismo con valores: el libro de la historia de la federación
Adiccra” donde se incluyen las experiencias de los diarios, periódicos y revistas
recuperados por sus trabajadores de todo
el país. w
Por caso, se pueden citar anécdotas que
en ocasiones recuerdan –ahora en forma
risueña– los socios fundadores. Como la
conformación de la “sala del redactor” dado
que había quedado una sola computadora
para escribir las notas luego de los diferentes
operativos judiciales tras la quiebra de la
empresa anterior. O la manera rudimentaria
en que los periodistas se enteraban de los
sucesos a nivel provincial o nacional, sin
cable, sin TV, ni servicio noticioso o línea
telefónica habilitada: los amigos o familiares
se acercaban a la sede del diario con papelitos que decían, por ejemplo, “Renunció
Rodríguez Saá”.
Cabe subrayar la solidaridad de la
comunidad local. Acaso por historia, por
vigencia, por trazar un contrato popular y
directo con el lector “100% villamariense”
(dado que su par competidor, Puntal Villa
María, es filial de un medio de Río Cuarto),
buena parte de la ciudad salió a respaldar a
los trabajadores, desde las horas de huelga
(llevando comida o frazadas), hasta en los
primeros minutos como cooperativa, aportando recursos y esfuerzos comunes. La
empatía de los vecinos con el medio se comprobó fehacientemente en mayo de 2004
cuando se incendiara el taller del diario y,
días después, se conformó una comisión de
lectores que posibilitó la realización de dos
eventos solidarios para solventar los gastos
de la reconstrucción del sector de impresión. Vale decir que durante esas jornadas
sin rotativa, el diario cooperativo hermano
Comercio y Justicia de Córdoba efectuó los
ejemplares necesarios para la venta.
También, en los orígenes mismos de la
cooperativa, se remarcó la colaboración de
los dos gremios que acompañaron la lucha y
estuvieron presentes a la hora de la conformación de la nueva gestión: Cispren y Gráficos. Tales fueron sus aportes que lograron
quedar a custodia de bienes imprescindibles
para el diario como la imprenta rotativa, que
se hallaban entre los artículos embargables.
“Una voz, un voto”
El modo de producción de una cooperativa
comprende una horizontalidad formal que
se traduce en el axioma que cada socio debe
portar como derechos y obligaciones en una
asamblea o reunión ampliada: “Una voz, un
voto”.
A ese esquema se le atraviesa una verticalidad práctica que posibilita las tareas
ejecutivas, administración y de trabajo cotidiano, que serían imposibles de realizar si se
sometieran a la voluntad general. Pues, en el
día a día, esas atribuciones suelen enfrentarse, confundirse o asimilarse de maneras que
provocan la humana actividad de disputar
poderes y resolver conflictos en un grupo
social.
Esa manera de trabajo, que se diferencia
de la antinomia patrón/empleado, también
trae sus bemoles. Internalizar el sentido
Gentilez a Cooperativa Comunicar
Trabajo y trabajadores
La unidad de
los medios
autogestionados
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
colectivo, el “nosotros” generalizado dentro
de un conjunto de compañeros que no se
unieron producto de un proyecto ideado con
antelación sino que debieron aliarse por necesidad y supervivencia laboral, resulta más
engorroso y, a la vez, más desafiante.
Confrontar con pares, asumir responsabilidades varias, ejercer mandatos,
controlar el cumplimiento de normas a los
compañeros y desembarazarse de la idea
que no existe un patrón al cual encolumnarse para reclamar y obeceder, en definitiva
convencerse de la noción de autonomía, son
las asignaturas que debe superar cualquier
aspirante a socio.
Así, sorteando dificultades y delineando metas en común, El Diario no paró de
crecer. En más de diez años de vida como
cooperativa, incrementó el número de páginas (de 32 a 64 y 72 páginas en promedio),
en cantidad de ejemplares (actualmente
ronda los 6 mil diarios), y de socios (de 30 a
más de 50). Además, se logró adquirir una
rotativa importada de Estados Unidos y se
compró, tras largos meses de asambleas,
una sede propia.
Para ello se lograron conseguir distintas
líneas crediticias y aportes del Estado nacional en términos de subsidios, en especial a
través del Instituto Nacional de Economía
Social (INAES) y al Ministerio de Trabajo. w
*Socio de la Cooperativa Comunicar y secretario general de Cispren Villa María.
- 109
Trabajo y trabajadores
110 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Entrevista con la Dra. Dora Barrancos. Socióloga
“El mundo del trabajo
es un enorme desafío
para la equidad”
La agenda feminista instaló la necesidad de tales y cuales
derechos de las mujeres que se incrementaron a lo largo de
estos treinta años. Todos los derechos constituyen aspectos
de la ciudadanía, sin darnos cuenta que costaron tanto
conquistarlos. Dora Barrancos revisa esas idas y vueltas por
la historia y relata como se fueron limando las inequidades.
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Por Myriam Mohaded* y
Silvana Zanelli **
D
ora Barrancos es socióloga,
doctora en Historia, directora
del Área de Humanidades y
Ciencias Sociales del CONICET,
y la más indicada para sobrevolar por estos 30 años de democracia que
vivimos en nuestro país y poner blanco sobre
negro en materia de conquista de derechos
en la vida de las mujeres.
“La apertura democrática significó
también la presencia de agencias que luchaban por los derechos de las mujeres. El
feminismo nunca fue un feminismo demasiado derramado, pero cuando se reabre la
democracia, tanto las feministas de viejo
cuño como la renovación de quienes habían
resistido acá, más las que volvieron del
exterior –no hay que olvidar que muchas
exiliadas que no habían salido feministas
del país se volvieron feministas, es mi pro-
pio caso– comienzan a luchar con fuerza
por los derechos de las mujeres en todos los
ámbitos”, dice Barrancos como para situarnos en tema y luego responderá con sentido
práctico y amplia generosidad las preguntas
de esta entrevista de Umbrales.
–¿De qué manera influyó la agenda
feminista en el posicionamiento de temas
hacia la defensa de los derechos de las
mujeres?
–Hubo un renacimiento pos dictadura. La agenda feminista fue fundamental
para la instalación de nuevos derechos de
las mujeres con un incremento notable en
estos treinta años. Ha sido sin prisa y sin
pausa. La renovación de la agenda y de los
cuadros feministas en Argentina posibilitó
la inclusión de nuevos derechos. En algunos
casos, apenas estaban como esbozados o
mal cumplidos, por ejemplo el de ciudadanía
política en el sentido corto del término ya
que hoy quiere decir mucho más que derecho
político, derecho a votar. Es plexo derecho,
todos los derechos constituyen aspectos de la
ciudadanía.
30 años de cambios
–¿Qué temas gravitaban en la agenda de
hace treinta años y la actual?
–Hace treinta años había dos temas
fundamentales: uno fue el de violencia, y
otro, el de los derechos políticos. La violencia ocupó un porcentaje fuerte de la agenda
feminista. Hay que reconocer dos cosas:
primero, el atraso que había, la negligencia,
la naturalización de la violencia contra las
mujeres que trae el despertar del feminismo
como una cuestión de primera magnitud.
La violencia es un aspecto destacado si
analizamos la propuesta de los grandes
grupos feministas que surgen en esos
primeros años de la renovación democrática. Otra cuestión fue, justamente, la de
mayores derechos políticos que reunió a
las feministas de todos los partidos y eso
socavó la inequidad que había, ya que un
ciento por ciento de varones ocupaban los
cargos electivos. La gran fuerza política que
siempre había reconocido mayor presión a
la representación había sido el peronismo.
Sin embargo, el partido radical que históricamente tenía muchísimas representantes
femeninas siempre fue esquivo. No es de
sorprenderse los combates por el nuevo
- 111
Trabajo y trabajadores
112 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
pacto de representación política, entre las
compañeras radicales, del lugar que había
que tener en la lista. Además de los derechos políticos, también estaban otros, más
apretados, como los sociales, y en último
lugar los de la sexualidad; pero los relativos
a la disidencia de la sexualidad en torno a lo
heteronormativo no eran parte central de la
agenda de los años ‘80.
–¿Y cuáles fueron las demandas en los
‘90?
–Cambió mucho. La violencia y los
derechos políticos tenían un lugar pero
fueron muy empinadas las gestiones de las
agencias feministas en torno a los derechos
reproductivos. Ahí diría que hubo una
circunstancia de volver a la cuestión del
aborto. Pero en el ‘91, como bien sabemos,
se conquistó la Ley de Cupo y Argentina se
colocó al frente. Esto fue un acierto fundamental. Por otra parte, en torno a los derechos fundamentales, pero que tienen que
ver tanto varones como mujeres, aunque
históricamente impacte más en las mujeres,
no nos olvidemos que en 1987 salió el derecho vincular (ley de divorcio). Otro tema
fundamental, que casi no estaba en agenda,
fue el de la patria potestad compartida y el
cambio en la figura del Derecho Penal del
ultraje al honor, que se modificaron conceptualmente. Por cierto, la construcción más
reciente de la agenda ha sido la violencia.
En Argentina tuvimos una primera ley de
violencia y una última que se podrá criticar pero no podemos dejar de señalar su
integridad, las multidimensiones que tiene
la ley conquistada. El flagelo continúa, pero
se avanzó mucho en marcos legales y también con los derechos personalísimos de la
sexualidad. No puede dejar de decirse que
el feminismo tuvo bastante que ver con el
cambio de paradigma que establece la legitimidad del matrimonio igualitario y la ley
fundamental que tenemos de identidad de
género. En esas dos leyes hay que reconocer
las luchas feministas.
–Que vienen desde hace bastante
tiempo.
–Exactamente, les dieron asidero a las
otras agencias por el derecho a la sexualidad; el feminismo de alguna manera
por su propio peso impulsó la procura de
derechos de las personas gays, lesbianas,
transexuales, etc.. Si bien la raíz es lesbiana
la incorporación de estas agencias en otros
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
países es más reciente, aunque sus luchas se
reconocen desde los ‘70. Hay una sinergia
del feminismo por esos derechos de sexualidad.
–¿Cuánto han influido en la vida de la
mujer las leyes de protección de la familia, de derechos, de educación sexual y
tantas otras normas del tipo que se conquistaron? ¿O son cambios que se verán
con el tiempo?
–Es difícil estimar cuantitativamente,
uno tiene conjeturas de tipo cualitativo. Soy
de las que cree que de los últimos treinta
años de democracia, en los últimos veinte
mejor dicho, el mayor orden legal ayudó a
avanzar a crear legitimidad en la vida de
las personas, como así también el derecho
colaboró a nivel del panorama simbólico, lo
que serían las subjetividades de las personas. Entonces, creo que todas esas leyes
sobre las mujeres han tenido impacto, lo
reconozcan o no las propias mujeres; porque además, por un lado están las leyes, el
cambio legal y, por otro, el cambio de época.
El hecho de que haya una capacidad enorme de comunicarse a través de las redes
sociales, de lo que implica Internet, de los
contactos que se establecen, significa también que las subjetividades cambien. Hay
impacto sobre las mujeres. Las mujeres ya
no están dispuestas a naturalizar la violencia que se ejercía contra ellas. Y puedo decir
también que las diferentes comunidades
de nuestra sociedad, en su gran mayoría,
son intolerantes con la violencia. Eso no
quiere decir que la violencia haya desaparecido, pero hay mucha más visibilidad y se
retrocedió enormemente en lo que se daba
naturalmente como violencia contra las
mujeres. Entonces creo que leyes, clima de
época, información cruzada, comunicación,
mayor vinculación de las mujeres, incluso
conocimiento del movimiento se asuma o
no feminista y, desde luego, la adopción de
una cierta corrección política, sobre todo
las figuras públicas, influyeron en todos
estos grandes cambios. Es de pésimo gusto
hacer expresiones homofóbicas, o manifestar una misoginia purificada. Las conductas
patriarcales continúan, pero al menos se
considera que se es muy arcaico.
Legitimidad lenta
–Los estudios de género son muy espe-
La suma de
derechos
E
n estos 30 años de
democracia, la evolución política, económica, social y cultural del
país ha sido superior a todo
lo que se le quiera criticar
a este sistema institucional
de gobierno, basado en el
sufragio universal de todos
los ciudadanos y ciudadanas. Y basta este ejemplo
para demostrarlo: un
recuento de lo conseguido
en materia de leyes para
mejorar la calidad de vida
de la ciudadanía argentina ya que aportaron más
derechos y libertades a las
familias, y muy especialmente a las mujeres y los
niños, niñas y adolescentes.
El 27 de mayo de 1985
por Ley 23.179 se aprueba
la Convención Mundial sobre la Eliminación de todas
las formas de Discriminación contra la Mujer.
El 25 de septiembre
de 1985 se afirma por Ley
23.226 que la patria potestad es compartida por el
padre y la madre del niño o
de la niña.
El 2 de octubre de 1985
se otorga por Ley 23.226,
el derecho a pensión del
cónyuge en las uniones de
hecho.
El 3 de junio de 1987 se
aprueba por Ley 23.515 la
ley de divorcio vincular.
El 3 de agosto de 1988
se penaliza por Ley 23.592
la discriminación.
El 13 de septiembre de
1989 se consigue una licencia especial por Ley 24.716
en caso de nacimiento
de hijo con Síndrome de
Down.
Para el 28 de septiembre de 1989 se decide por
Ley 23.746 que la madre
de siete hijos o más, tendrá
una pensión vitalicia.
El 23 de septiembre de
1993 por Ley 24.241 se extiende la edad jubilatoria,
con opción de retiro a los
60 años para las mujeres.
El 18 de noviembre de
1993 por el decreto 2385
se pena el acoso sexual en
la administración pública
nacional.
La reforma de la Constitución Nacional de 1994,
en el artículo 37, declara la
igualdad de oportunidades
entre hombres y mujeres.
El 23 de julio de 1994
por Ley 24.347 aparece la
jubilación para el ama de
casa, que fue luego complementada por la ley 24.828.
El 21 de noviembre de
2002 se aprueba la Ley
25.673 de educación sexual
y reproductiva.
El 17 de septiembre de
2004 se consigue la Ley
cíficos en el ámbito académico. ¿Por qué
cree que estas cuestiones no son aún
transversales a todas las materias que se
estudian y sobre las que se investigan en
la Universidad?
–Los estudios de género que ganaron la
academia fueron de la periferia al centro.
Alguna vez dije que son como la historia del
tango: ganaron legitimidad lentamente. Se
incorporaron a las universidades, sobre todo
25.929 de parto humanizado.
En el 2005 se declara la
Ley 26.061 de protección
integral de los derechos de
los niños, niñas y adolescentes.
El 11 de marzo de 2009
se promulga la Ley 26.485
de violencia contra las
mujeres.
El 29 de octubre de
2009 por decreto de necesidad y urgencia se crea la
Asignación Universal por
Hijo.
El 31 de agosto de 2010
se da lugar a la Ley 26.364
de prevención y sanción de
la trata.
El 15 de julio de 2010 se
sanciona la Ley 26.618 de
matrimonio igualitario.
El 4 de noviembre de
2012 se logra la inclusión
del femicidio en el art. 80
del Código Penal y se lo
pena con prisión perpetua.
El 11 de abril de 2013 se
aprueba la Ley 26.488 que
ampara a las trabajadoras
domésticas.
El 8 de mayo de 2013 se
sanciona la Ley 26.743 de
identidad de género.
El 9 de mayo de 2013
se consigue aprobar la
Ley 26.472 para la muerte
digna.
El 23 de julio de 2013 se
sanciona la Ley 26.862 de
fertilización asistida. w
porque tomaron el concepto de género como
central y es una buena treta para no asustar
sobre estudios feministas o que tenían que
ver sólo con las mujeres. Pero, al hablar de
género hay que hacer otros estudios como el
de masculinidades y aún de otros géneros.
Es cierto que se abroquelaron mucho a algunos cajones del sistema académico. No hay
un derrame general hacia toda la matrícula
universitaria. En realidad
- 113
Trabajo y trabajadores
114 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
tenemos como un acartonamiento. Está en
la academia, tenemos mucho prestigio, pero
resulta que no es transversal a las materias,
hay dificultades para incorporarlo incluso en
el régimen regular, formal y obligatorio de
materias. Ahora, ¿por qué está como tema
en postgrado? Porque el postgrado es más
plástico, sus programas han ido cambiando,
son la novedad, en cambio las estructuras
curriculares de grado son mucho más conservadoras y para cambiarlas hay que hacer
un enorme esfuerzo.
–Porque incluso muy pocas veces se
trasunta en experiencias de extensión
universitaria…
–Es de esperar que en estos años se
traduzcan más experiencias de extensión o
que conecten a las académicas con activistas.
Pero, en realidad, no estamos tan mal más
allá de lo menguado que sea el límite entre
académicas o mujeres de la vida real. En
términos comparativos, en Estados Unidos la academia está en un sortilegio muy
aislacionista. No hay prácticamente vasos
comunicantes entre académicas y militantes.
En Argentina, eso es mucho mejor que allá.
También creo que en Latinoamérica ocurre
una mejor disponibilidad de acciones, calidad
y número de accionistas que coordinan a las
académicas con las activistas. Eso no quiere
decir que estemos en el mejor de los mundos.
–¿Cómo estamos en relación a Latinoamérica?
–En materia de derechos formales,
Argentina ha consagrado un mayor número
de leyes que el resto de los países. El año pasado estuve invitada a Costa Rica por los cincuenta años de su voto. Allí, el cupo para las
mujeres es del 50 por ciento. Uruguay lleva
la delantera porque sancionó el aborto y tiene buena legislación, pero no tiene identidad
de género todavía. Creo que no estamos para
nada mal en materia de derechos formales.
Ahora bien, tener mucho derecho formal no
quiere decir que se tenga alta interpelación
y que éstos sean efectivamente cumplidos,
porque aún la propia organización de la
justicia en Argentina, en buena medida, es
rémora respecto de la propia ley. De hecho,
la Corte de Justicia tiene una oficina de
las mujeres a cargo de la doctora Carmen
Argibay y uno de sus objetivos, donde hemos
participado –desde el Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género–, es justamente
crear conciencia, aleccionar sobre las malas
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
costumbres patriarcales a los propios operadores de la justicia, para hacerles reconocer
el papel de rémora. Tenemos mucha ley formal de protección, posiblemente lo que nos
falta son dispositivos prácticos, de interpelación de las propias mujeres, de las afectadas
y dispositivos prácticos para acompañarlas.
La inequidad laboral
–¿Cuál es el área de derechos donde más
se inflexionan las nuevas capacidades de
las mujeres?
–En el área del trabajo. En nuestro
país, es en el mercado laboral donde más
derechos se infringen hacia las mujeres.
En general, eso ocurre en el mundo entero,
pero en Argentina los indicadores de calidad
muestran que está muy bien posicionada a
nivel de educación. Por ejemplo, las mujeres
ahora en el sistema científico, en el CONICET son la misma cantidad que de hombres.
Ahora estamos en igualdad. Pero esto es
un aspecto. El Ministerio de Trabajo sigue
siendo altamente discriminante, se incumplen en el mercado laboral absolutamente
las garantías constitucionales, la CEDAW
(Convención sobre la Eliminación de todas
las formas de Discriminación hacia la Mujer)
y todos los derechos consagrados durante la
democracia. El mercado laboral es altamente
discriminante, porque el gap salarial existe.
La enorme mayoría de los trabajos de alta
productividad y calificación, están en manos
de los varones. Y las mujeres están concentradas en el sector servicios, entonces hay un
panorama que no es demasiado diferente al
de hace 50 ó 60 años. Esto es lo que hay que
revertir, porque las mejores oportunidades
siguen siendo para los varones.
–Atento a que cada sindicato lucha por
un colectivo sin distinción, ¿cree que los
sindicatos deben luchar por los derechos
laborales de las mujeres? –Los sindicatos no se han ocupado de
la equidad de género. Hay amagos, algunas
tentativas. Por ejemplo, en algunos convenios colectivos hay algunos ítems que tienen
que ver con mejorar la equidad, pero es el
área de mayor vulnerabilidad para las mujeres. Allí es donde el Ministerio de Trabajo
tiene mucho que hacer en la materia. Sin embargo, son las organizaciones sindicales las
que tienen que acabar con la misoginia. El
miedo a que las mujeres quiten los lugares.
¿Más violencia
o más
visibilización?
E
n los debates, las feministas dicen
que hay más violencia desde la
cuestión estadística, cuantitativa.
Mi perspectiva es que nosotros no tenemos ningún registro continuo serio, que
nos permita decir cómo estaba la violencia hace cien años. Yo creo que hace cien
años era de volúmenes enormes y además
de legitimidades enormes. Por lo tanto,
hay un ocultamiento de la violencia total
y absoluto, que además de naturalizada
estaba prorrogada legalmente. Honrando
la cuestión historiográfica, creo que la
violencia no aumentó, se incrementó su
visibilidad, el ejido de los medios para
anunciarla, y la intolerancia pública. Al
haber estos aumentos, pareciera que
también hay más violencia hacia las mujeres. Lo que hoy tenemos es intolerancia
social. Es decir, si en una esquina hay un
grupo de gente que ve en la otra esquina
que se golpea a una mujer, comienzan a
los gritos, se hace la denuncia, etc. Mientras que hace 30 años se decía “es asunto
de ellos”. La probabilidad de ser tolerante
con esta situación bajó. w
Si contáramos con una alianza fuerte de los
varones en esto, otro gallo cantaría. Aunque
éste es un viejo problema de la clase obrera;
porque ya en el siglo XIX la clase obrera
podía hacer la revolución pero era incapaz
de reivindicar los derechos de las mujeres.
El viejo partido socialdemócrata tenía un
renglón para los derechos femeninos, pero
esencialmente la clase obrera seguía pensando que el lugar claro y magnífico para
ellas era el hogar y eso todavía permanece
en las subjetividades. Incluso, hasta extraordinarias figuras que se comparecen con una
gran alianza para revocar los elementos más
energúmenos del patriarcado, me refiero a
Alfredo Palacios, en los años ‘40 pensaba que
el mejor lugar para las mujeres era el hogar,
la casa. Esta circunstancia cambió en los
‘60, y, después de terminada la dictadura, se
alargó el sentimiento de que el hogar no era
el único lugar para ellas, y los varones han
ido acompañando. En el fondo, el resabio
patriarcal existente es que hay trabajos
para varones y trabajos para mujeres. Ya no
se discute que las mujeres deban trabajar,
siempre y cuando sea en tales lugares. No es
como hace 60 años, pero sigue siendo gravitante esta creencia y el mayor problema es
que muchas mujeres también lo creen.
–Y además lo que sucede es que si bien
se cumple la ley de cupo… es para cargos
de menor rango, solo a los fines de cumplir el cupo…
–Hemos ganado mucho, pero tenemos
muchísimos combates por delante. El área
laboral sigue representando un enorme
desafío para la equidad.
–¿Qué hay con la equidad y la injerencia de políticas que hacen a la esfera
privada y pública? –Sí, ésa es la madre de todas las batallas,
cambiar los sentimientos, las cabezas, en
torno a la vida privada, que, como bien dijeron las feministas, es una cuestión política.
Si se hace esa revolución doméstica todo
viene por añadidura. Ahora, también necesitamos muchos más derechos civiles para los
varones. Con esto quiero decir, necesitamos
que se prorroguen a los varones muchos
más derechos de licencias para cuidar hijos,
congéneres, etcétera. Necesitamos que los
varones puedan pedir días para que puedan
acompañar a sus hijos al médico, licencias
por alumbramiento o adopción, para el cuidado de los niños en las parejas homosexuales donde es mucho más compartido.
–¿Además del tema del aborto, que
otro tema habría que poner en la agenda
pública para el bienestar de las mujeres, la
infancia y la familia?
–El aborto es una gran deuda, lo necesitamos. Pero, entre otros temas, hay que
hacer que el feminismo luche por la igualdad real en el trabajo, éste es el problema.
Desde luego, me parece que todavía tenemos
muchísimo que hacer en la paridad política,
paridad en los cargos públicos, mejorar las
condiciones laborales femeninas de modo
que se quiebren las barreras patriarcales y
paridad en las representaciones en todos los
cargos en todo los lugares. w
*Periodista, profesora en la Escuela de Ciencias de la
Información de la UNC.
**Periodista, editora en Propuesta Editorial.
- 115
116 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Trabajo y trabajadores
Archivo Fototeca
Opinión
Los trabajadores y la
democracia
Transformar las
necesidades en
derechos
Por Juan Carlos Giuliani *
H
ace treinta años, la resistencia de
los trabajadores y el pueblo hacía
posible el retorno de la democracia
a nuestro país. El triunfo inobjetable de Alfonsín llegó de la mano de la degradación
del justicialismo Isabelista, López Rega y
la Triple A, y a caballo de una maniobra
de propaganda que consistió en denunciar
la existencia de un Pacto Sindical-Militar. Los que acordaban con los genocidas
eran los burócratas que el “Alfonsinismo”
premió con el Ministerio de Trabajo luego
de la frustrada “Ley Mucci”. El objetivo era
desacreditar y subestimar el poder de fuego de la clase trabajadora en la resistencia
a la tiranía oligárquico-militar.
El 67 por ciento de los detenidos-desaparecidos eran de extracción gremial,
víctimas del terrorismo de Estado impulsado por los grupos económicos locales
y extranjeros que buscaban inhibir la
capacidad de reacción del movimiento
obrero. El imperio del horror no fue óbice
para que se multiplicara la resistencia
a la dictadura. Fue la lucha del pueblo,
y en particular de los trabajadores y los
organismos de Derechos Humanos, la que
obligó a los militares a gobernar nuestro
país por mucho menos tiempo que sus
pares de Brasil, Uruguay y Chile; la que
logró que por primera vez en la historia
contemporánea los vencidos sentaran
a los vencedores en el banquillo de los
acusados y los condenaran en el Juicio a
las Juntas y la que logró también que se
derogaran las infames leyes de Obediencia Debida y Puntal Final.
La derrota en la Guerra de Malvinas
precipitó la huida de los militares del
poder. Pero hacía ya bastante tiempo -con
los calamitosos resultados económicos,
sociales, políticos y culturales a la vista-,
que carecían de consenso social y nadaban en el mar del desprestigio. Resulta
una simplificación histórica adjudicar al
desastre de Malvinas la causa excluyente
del fin de la dictadura y la reinstauración
democrática. Implica, además, desconocer la innegable resistencia del pueblo a la
tiranía militar. Reconocer esa resistencia y
rescatar la memoria de los 30 mil compañeros, que padecieron el martirologio por
su identidad con un proyecto de liberación,
constituyen ejercicios ineludibles para alimentar la esperanza en un futuro diferente
y la convicción de que nunca más reinará
la impunidad.
Hubo que lidiar también –hasta torcerle el brazo- con la hipocresía de la Teoría
de los Dos Demonios sustentada por el
establishment y estampada de puño y letra
por Ernesto Sábato en la introducción del
Informe de la CONADEP.
Nuevos horizontes
Hace algo más de veinte años irrumpió
la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) dando cuenta del nuevo sujeto
social, validando la consecuencia de la
clase trabajadora con las banderas de
autonomía de los patrones, los gobiernos y
los partidos políticos y reivindicando, con
intransigencia, la defensa de la libertad y
democracia sindical.
La pueblada de diciembre de 2001 puso
fin al consenso neoliberal y expuso la crisis
de hegemonía del bloque dominante. Las
mujeres y los jóvenes tomaron la posta en
la resistencia y pusieron el cuerpo en el
territorio, donde se libra la batalla por el
sentido con el poder. Cuando el barrio se
convirtió en fábrica, la organización popular, a través de los movimientos sociales,
alcanzó un alto nivel de protagonismo.
Recompuesta la gobernabilidad del
régimen, consumada la devaluación
asimétrica que despojó los bolsillos de
los asalariados para engordar aún más
la concentración y extranjerización de la
economía, el movimiento popular ingresó
en una etapa de expectativas abiertas por
el mayor empleo –aunque de baja calidad-, la política de Derechos Humanos, la
integración regional, el No al ALCA, la Ley
de Servicios de Comunicación Audiovisual,
la reestatización del Sistema Previsional y
otras iniciativas que, sin embargo, y bajo el
paraguas del posibilismo neodesarrollista,
no modificaron un ápice la injusta matriz
productiva y redistributiva que preside el
modelo de acumulación capitalista en la
Argentina.
La contradicción entre relato y realidad se hizo cada vez más explícita: Promoción de juicios a los genocidas por un
lado, y sanción de la Ley Antiterrorista
para criminalizar la protesta social por el
otro; cuestionar el monopolio de la prensa
hegemónica y garantizarle el negocio a
corporaciones como Monsanto, Barrick
Gold, Cargill, Chevron, Grobocopatel, las
telefónicas; hablar de inclusión social y
provocar una brutal devaluación del peso
que pulveriza los salarios, afecta a los
trabajadores activos y jubilados y que hace
más ricos a los ricos y más pobres a los
pobres; Enunciar un proceso de reindustrialización, mientras los bancos (capital
especulativo) siguen siendo los grandes
ganadores del modelo formateado por un
Gobierno que liquidó la confiabilidad del
INDEC, se jacta de ser “un pagador serial”
de la deuda pública y consolidó –desde el
Estado- la tercerización y precarización en
el mundo de las relaciones laborales.
El nuevo Movimiento Político, Social
y Cultural de Liberación, encarnado en la
propuesta de la Constituyente Social, tiene
la misión de recuperar el sueño colectivo
de que otro país es posible, asumiendo la
identidad histórica que nos emparenta con
las mejores tradiciones de lucha de nuestro
pueblo.
Tiene esa misión, entre otras muchas
razones, en homenaje a los caídos en
democracia: Víctor Choque, Teresa Rodríguez, José Luis Cabezas, “Pocho” Lepratti,
Maximiliano Kosteky, Darío Santillán, Jorge Julio López, Carlos Fuentealba, Luciano
Arruga, Mariano Ferreyra, Daniel Solano,
entre otros.
Somos un país de cabildo abierto que
ha nacido con vocación participativa. Tenemos una larga historia de pueblo expresándose en las plazas. Es hora de resistir
construyendo una nueva institucionalidad
y de explorar el paradigma emancipador
que nos permita la descolonización de la
democracia para poner fin al saqueo y la
explotación. w
*Secretario de Relaciones Institucionales de la CTA.
Vocal del Cispren
- 117
Trabajo y trabajadores
118 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
- 119
El sistema de riesgos del trabajo
Mercantilista,
excluyente y
antidemocrático
La persistencia del actual sistema de riesgos del trabajo que
pone precio a la vida humana, constituye uno de los factores
que cuestionan el espíritu de las instituciones democráticas y
del sistema de representación política.
Por Eduardo Ahamendaburu*
E
ste sistema expresado por la Ley
Nº 24557, surgió al calor de la
crisis capitalista de los años noventa, cuya salida fue el impulso
de políticas garantistas de la tasa
de ganancia. Mediante éstas se promovió la
precarización, la desocupación y la subocupación, ya no como enfermedades de
un sistema virtuoso, sino como elementos
funcionales a ésta, que a la par de propiciar una brutal redistribución del ingreso
hacia los sectores más concentrados de la
economía, supuso un fenomenal recurso
de disciplinamiento, control y disgregación
social, creando al interior del universo de
los trabajadores distintas categorías e incentivando antagonismos entre ellas. Estas
estrategias, se manifestaron en lo fundamental, en las políticas privatizadoras,
como apropiación privada de la renta de las
empresas estatales, el vaciamiento del Estado, con desprendimiento o achicamiento
de los distintos servicios sociales. Se reflejó
además en la rebaja masiva de salarios, a
partir de diversos mecanismos como su
conformación con “no remunerativos”, en
los contratos basura y las tercerizaciones.
Parte de este afán por la reducción de los
“costos laborales”, fue la creación del sistema de riesgos del trabajo. Con un discurso
falaz que hacía centro en la prevención, más
que en la indemnización del daño, a lo que
proveía supuestamente la llamada “industria del juicio”, se pergeñó un sistema cuya
piedra angular fueron las Aseguradoras de
Riesgos del Trabajo, vinculadas al sistema
financiero y al negocio de seguros, al tiempo que retaceaba al trabajador, el acceso al
derecho civil y al laboral.
Ese cercenamiento de derechos provocó
incontables fallos de inconstitucionalidad,
con lo que se deslegitimó la autoridad de la
Ley 24557. Ante esa situación concurrieron
a su salvataje el ex presidente de la Nación,
Fernando de la Rúa, mediante el decreto
1278/00, que ampliaba los montos indemnizatorios, al efecto de desalentar juicios y
más recientemente la Ley 26773, elevada al
Congreso por la Presidente Cristina Fernández, por la cual se plantea al trabajador una
opción de hierro; o se opta por una indemnización reducida, tarifada e inmediata
del daño laboral; o se renuncia a ella, para
reclamar por la vía judicial el resarcimiento
completo por el daño sufrido, pero con plazos inciertos, en los que habrá que sobrellevar las dolencias sin ninguna cobertura.
Seguramente, esta normativa, comenzará a
transitar las mismas inconstitucionalidades
Magalú
Trabajo y trabajadores
120 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
por las que atravesó la Ley 24557. Es decir,
va a ser como una prolongación de la agonía
del actual sistema de riesgos del trabajo.
Lo real, es que para este sistema donde
lo preventivo no trasciende de lo declamatorio, sus principales preocupaciones son la
finalidad recaudatoria y brindar cobertura y
previsibilidad a sus asegurados: las empresas.
Excluidos invisibilizados
Un sistema anticonstitucional, que tarifa la
salud y la vida misma, que cercena derechos,
es incompatible con un Estado democrático.
Sin embargo, no acaba ahí la cosa. Lejos de
consagrar derechos de carácter universal,
sólo atiende a los trabajadores registrados;
es decir, a una parte del universo de trabajadores. Esto ya de por sí cuestiona la seriedad
de las estadísticas brindadas por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, caracterizadas por la falta de datos y el subregistro, lo
que obliga a realizar estimaciones estadísticas para establecer las cifras de accidentes y
enfermedades de origen laboral.
Trabajos de investigación, desarrollados
en forma independiente por el Departamento de Salud Laboral de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y el Instituto de
Salud Laboral y Medio Ambiente (ISLyMA),
estiman una cifra piso de 7500 muertes ocasionadas por el trabajo, ya sea por accidente
o por enfermedad de origen laboral.
Esta situación choca en forma brutal con
las cifras suministradas por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (S.R.T) que en
sus anuarios estadísticos, reconoce una cifra
aproximada a las 900 muertes anuales. Esta
cifra omite las muertes por enfermedad ya
que en términos casi absolutos son decesos
por accidente.
Es necesario advertir además, que el
sistema sólo registra una cifra algo inferior
al 50% de la Población Económicamente
Activa (PEA). Dentro del restante 50% de
trabajadores en negro, precarizados, subocupados, etc., no atendido por el sistema,
los índices de accidentes, enfermedades
profesionales y enfermedades accidentes se
disparan.
Y estamos hablando sólo de una causa:
la muerte evidente por accidente que no se
puede ocultar. Si nos atenemos a las estadísticas oficiales nadie muere por enferme-
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
dades de origen laboral. En los trabajos no
hay más saturnismo, brucelosis, silicosis,
dermatitis, fibrosis pulmonar, o las distintas enfermedades provocadas por uno o
múltiples factores de origen laboral. Lo que
sucede en realidad, es que hay subregistro,
omisión de denuncia y una política de las
Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART)
de no reconocer las enfermedades laborales
como tales.
Prevención y libertad sindical
Son tareas urgentes de la democracia derogar el actual sistema de riesgos del trabajo y
abrir un amplio debate sobre el Proyecto de
Ley de Prevención, elaborado por la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA),
presentado en el Congreso de la Nación por
el diputado Víctor De Gennaro en octubre
de 2012.
Este proyecto sustentado en una filosofía
antagónica a la de las leyes 24557 y la 26773,
consagra derechos universales; es decir, independientemente de la situación de revista
laboral; consagra la vida y la salud como
bienes supremos; pone en el centro la labor
preventiva con participación efectiva de los
trabajadores, a través de los Delegados de
Prevención y su participación en los Comités Mixtos por empresa, sin el prerrequisito
de la afiliación sindical. Este anteproyecto,
atiende no sólo la necesidad de poner en
debate las condiciones y el medio ambiente
de trabajo; sino que además abre paso hacia
la libertad sindical, la democracia obrera y
la construcción de un nuevo modelo sindical
basado sobre la premisa de la autonomía
de los gobiernos, los partidos políticos y las
empresas.
La construcción de un sindicalismo con
proyecto político de transformación social,
que supere la casi exclusiva reinvindicación
salarial y asuma la lucha por condiciones y
el medio ambiente de trabajo, la resistencia
al saqueo y la desposesión de los bienes comunes, es la insoslayable contribución de los
trabajadores, para rescatar a la democracia
argentina de su degradación. w
*Presidente del Instituto de Salud Laboral y Medio
Ambiente (ISLyMA).
La vida y la salud
como mercancías
L
a fragmentación del universo de
trabajadores, atravesada por la
precariedad, el trabajo en negro,
los contratos “basura”, el monotributo,
el subempleo y el desempleo, impulsa
además a importantes sectores a aceptar condiciones de trabajo lesivas para
su salud a cambio de una retribución
monetaria. Es decir, cobrar para aceptar
un envejecimiento prematuro, la muerte
anticipada o la violenta y súbita de los
accidentes. Son los famosos pluses por
insalubridad o empleo riesgoso. La vida
puesta en venta.
Los trabajadores como insumos de los
procesos productivos, sometidos a extorsión al interior de sus lugares de trabajo;
fuera de ellos, se los extorsiona a su vez,
para aceptar pasivamente la contaminación y el saqueo de los bienes comunes,
en aras de un “progreso” del que en realidad sólo disfrutan unos pocos y en pos de
ilusorias nuevas fuentes de trabajo.
Sumado a lo anterior, todo el andamiaje de dominio termina de estructurarse en la persistencia de un modelo sindical empresarial y burocrático, funcional a
la reproducción del sistema y la imbricación de distintos niveles gubernamentales con organizaciones delictivas. w
- 121
Trabajo y trabajadores
122 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Opinión
Ciudadanía
Laboral
Por Juan Pablo Ruiz*
L
a década iniciada
en el año 2003, se
caracterizó por una
alta creación de empleos
sostenida por un tipo de
cambio retrasado y el
aprovechamiento del capital instalado que permanecía ocioso. La recuperación
logro en solo cuatro años
(2003-2007) la creación
de cuatro millones de
puestos de trabajo, decayendo el ritmo de creación
de empleo luego de dicho
período hasta estancarse
en el año 2010. (1)
Pero es en la calidad del
trabajo donde surgen las
mayores críticas, ya que la
“heterogeneidad estructural” heredada de los 90 no
cambió. En la actualidad
el desempleo se ubica en
el 15% (si se cuentan los
beneficiarios de planes
sociales) y el trabajo no
registrado asciende al
32% según las estadísticas proporcionadas por el
Ministerio de Trabajo de
la Nación. Poco más de la
mitad de los trabajadores
se encuentran registrados
aunque muchos de ellos,
sobretodo los más jóvenes,
tienen trabajo precarios,
con bajos salarios y donde
los despiden al concluir
el periodo de prueba o
antes de sumar un año de
antigüedad. Solo el 35 %
de los trabajadores puede
ejercer plenamente su “ciudadanía laboral”.
El peso de la magnitud
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
del trabajo no registrado
y precarizado incide de
manera determinante en
muchos sentidos: uno de
ellos es la fragmentación
de la clase trabajadora en
cuanto colectivo social,
en tanto que hace real la
amenaza a perder el empleo, generando un miedo
que paraliza y quiebra el
ánimo del colectivo. De
esta manera se debilitan
las organizaciones sindicales y se condiciona a la
baja la negociación salarial
tanto de los trabajadores
registrados como de los no
registrados. También los
debilita a la hora de exigir
y controlar las condiciones
seguridad e higiene en el
trabajo, siendo ello una de
las causas de aumento en
los accidentes laborales.
Dicha situación de precariedad hace que el daño
social sea inmenso porque
el trabajo deja de ser para
los jóvenes de los sectores
populares un camino válido, asociado al progreso
social e individual y se lo
vincula a una mala paga
y pocos derechos, con el
riesgo de despido siempre
latente.
Esa es una de las razones por la cual es cada
vez más importante en
los sectores populares la
ayuda estatal mediante la
transferencia de ingresos
producida por los planes
sociales asistenciales como
la Asignación Universal
por Hijo o el PROGRESAR. Lo que denota una
diferencia sustancial
respecto del Modelo de
Sustitución de Importaciones (1945-1975). Mientras
éste distribuía la riqueza
incorporando masivamente trabajadores al mercado
formal y construyendo
una “homogeneidad
estructural” del mismo, el
modelo actual (2003-2013)
mantiene la matriz neoliberal en el mercado de
trabajo, con alto empleo no
registrado y precarizado,
paliando la situación de
exclusión y pobreza con
los planes asistenciales,
profundizando así la “heterogeneidad estructural”
mencionada.
Cambiar la matriz
neoliberal que domina
el mercado de trabajo es
sin dudas la asignatura
pendiente de estos 30 años
de democracia que tienen
los trabajadores argentinos. Para lograrlo hay que
hacer extensiva de manera
efectiva la tutela de los derechos laborales a la mitad
de los trabajadores que hoy
carecen de ella. El Estado
debe imponer nuevamente
las condiciones para generar empleo registrado, con
buenos salarios, con acceso a la seguridad social y
con estabilidad. El desafío
es grande pero no imposible, ya que aun persiste
en la memoria colectiva la
obstinada idea de un país
con justicia social. w
*Abogado laboralista.
(1) Con el aumento de la ocupación, aumentó la capacidad
negociadora de los sindicatos
y mejoraron todos los índices
sociales, destacándose el aumento
de los salarios, que durante el
periodo 2003-2009 crecieron por
sobre la inflación, equilibrándose
durante 2010-2011 y retrocediendo en el bienio 2012-2013.
Organización de los trabajadores
Del balbuceo
a la acción
“Siempre la rebelión del dominado
aparece primero como balbuceo” (Paulo Freyre)
Por Guido Dreizik*
U
na profunda convicción democrática hizo que el Cispren se
planteara desde su fundación,
como una organización que promueve el debate colectivo para
alcanzar definiciones que permitan delinear
políticas desde los trabajadores. Los congresos provinciales, convertidos en verdaderas
usinas de propuestas, ya eran parte de la forma de hacer política para los trabajadores de
prensa y la comunicación cuando la década
del ochenta llegaba a su fin.
Poco después, el diputado nacional
Germán Abdala, integrante del grupo de los
ocho, sale por el país a denunciar la traición
del menemismo y a alentar la organización
para la resistencia, a partir de dar a conocer la carta de intención conocida como el
“consenso de Washington”, que expresaba la
necesidad planteada por la banca internacional de privatizar la salud, las empresas del
Estado, la educación, el mercado exterior,
que desaparezca la junta nacional de granos,
etc., un modelo al que no tardan en adherir
desde los justicialistas hasta los radicales
pasando por las cúpulas empresarias y burócratas sindicales.
La movilización del 20 de marzo de 1990
contra las privatizaciones convocada por la
Comisión Nacional de Gremios Estatales,
nos permite a los cordobeses compartir
nuestra experiencia con distintos sectores
del movimiento obrero con quienes veníamos trabajando alrededor de la figura de
Saúl Ubaldini y que paulatinamente van
incorporándose a la nueva articulación.
Compañeros vinculados a Mary Sánchez del gremio docente con el Encuentro
Sindical para el Proyecto Nacional, Alberto
Pichinini de la UOM de Villa Constitución
en la Propuesta Política de los Trabajado-
- 123
124 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Trabajo y trabajadores
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
miembros de la primera mesa promotora del
Congreso de Trabajadores Argentinos (CTA)
en Córdoba, y convocantes a los plenarios
abiertos del movimiento obrero que fueron
un signo distintivo a la hora del debate político de los trabajadores.
La masiva movilización del 23 de junio
de 1995 que se dirigía a casa de gobierno y
que en el camino decidió apedrear primero y
quemar después la casa radical, era la expresión indudable de un movimiento obrero que
ya luchaba concretamente contra el neoliberalismo y sus distintas expresiones a lo largo
del país.
La articulación con la CGT Córdoba en
unidad de acción, en correlato con la confluencia nacional del MTA y la CTA dieron
paso a los paros y movilizaciones populares
del año 1995 que precipitaron la caída de
Angeloz y la entrega anticipada del gobierno,
a manos de otro radical, Ramón Mestre.
Nacimiento de la Central
res, y Víctor De Genaro de la ATE ligado
al grupo de los ocho, entre otros, plantean
una autoconvocatoria donde diseñar una
estrategia para resistir este verdadero plan
de entrega. En el gremio de prensa nos pusimos a
trabajar en esta perspectiva. Miguel Rojo nos
representaba en ese momento en la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa y
junto al compañero Néstor Piccone, secretario gremial de la Federación, motorizaron los
debates hacia la nueva convocatoria que se
venía perfilando.
En el libro “Nosotros los Trabajadores”
del compañero Carlos del Frade, es el propio
Piccone el que plantea, “si la CTA tiene una
fecha de gestación, esa fecha es el 17 de
diciembre de 1991. Fue en el camping de los
Obreros Navales, en la localidad de Burzaco, provincia de Buenos Aires, el lugar
elegido para plantar la semilla de la que,
once meses después, nacería el Congreso
de los Trabajadores Argentinos y que desde
1996 se convirtió en Central”.
Córdoba en llamas
Luego de perder las elecciones nacionales
contra Carlos Menem, el gobernador de Córdoba, Eduardo Angeloz, enfrenta su tercer
mandato en la provincia y con ello se apresta
a vivir un tiempo convulsionado, por la resistencia de los gremios estatales a los planes
privatizadores y signado por la corrupción
de sus funcionarios más próximos.
A las sospechas por el mal manejo de la
Caja de Jubilaciones, el Banco de la Provincia y el Banco Social y a los intentos por
privatizarlas, junto al servicio de producción
y distribución de agua potable y la EPEC
se debe sumar el asesinato del legislador
provincial Regino Maders, referente de una
corriente opositora al gobernador en la interna del partido radical y defensor incondicional de la Empresa Provincial de Energía
Eléctrica.
Miguel Rojo (Prensa), Mario Díaz (Gráficos), Luis Bazán (Sipos), Soledad García
(Docentes), Cacho Mengarelli (ATE) son los
Considerando que el modelo sindical sostenido por su dependencia del poder político
y su complicidad con el poder económico no
puede ni quiere canalizar las demandas de
sus representados, por lo que resulta imperativo estructurarse en una organización
nacional de grado superior, entramos al
debate que nos llevó a convertir el Congreso
de Trabajadores en la Central.
Desde el protagonismo de las luchas populares, construyendo proyecto de manera
colectiva y ejerciendo con responsabilidad
militante la presión que produzca el cambio
en las estructuras de gobierno, en la absoluta
convicción de que se deben ir todos cuando
traicionan la voluntad popular, la CTA de
Córdoba escribió su pequeña historia.
Las primeras elecciones en la Central
tuvieron lugar el 30 de septiembre de 1997
consagrando en Córdoba una comisión ejecutiva provincial encabezada por Luis Bazán
como secretario general, y referente de la
lucha de los trabajadores contra el plan de
entrega, el gremio de prensa acompañó esta
experiencia aportando algunos compañeros
a lo largo del territorio provincial.
A través de un plebiscito el Cispren definió su incorporación a la CTA y participó en
la elaboración de la propuesta de seguro de
empleo y formación para cada jefe o jefa de
hogar desocupado en la Argentina, que pro-
movió la conformación del Frente Nacional
contra la Pobreza. La Marcha Grande desde
Rosario a Capital Federal llevó un millón de
firmas por la consulta popular que permitiera poner en la agenda pública el flagelo de la
pobreza.
La conducción votada en el año 2000
que consagró al compañero Juan Carlos
Giuliani del CISPREN como nuevo secretario general de la CTA Córdoba le dio un
nuevo impulso a la organización. Denunciamos el verdadero genocidio por planificación de la desigualdad social en nuestro
país y realizamos la consulta popular
autoconvocada, que abrió la participación
a través del voto a más de 250 mil cordobeses, y que alumbró la insurrección popular
del 2001, salimos a la calle a gritar contra
el estado de sitio de Fernando De la Rúa y
para que se vayan todos.
El nuevo tiempo generó nuevas expectativas, muchos sectores populares se incorporaron a la experiencia de gobierno de Néstor
Kirchner en un intento por realizar parte de
los sueños colectivos postergados, otros, decidimos preservar la autonomía de los partidos políticos, los gobiernos y los patrones.
Las elecciones de la Central del 9 de
noviembre de 2006, llevan a Hugo Yasky
a la secretaría nacional, en medio de un
debate acerca de la caracterización del nuevo
gobierno. Las tensiones en el seno de la
organización fueron provocando una disputa
que se expresó en las elecciones del 2010 y
que generó la intervención del Ministro de
Trabajo Carlos Tomada.
La conducción electa en el 2010 y que
encabeza Pablo Michelli en la nación y Oscar
Mengarelli en la provincia, se propuso profundizar la lucha por las reivindicaciones del
movimiento obrero, ejerciendo la autonomía,
promoviendo la unidad de acción y recuperando el protagonismo del movimiento
obrero exigiendo una más justa distribución
de la riqueza.
El río de la historia continúa; haciendo
su cauce; tomándose un descanso; apresurando la marcha; tercamente, dejando a su
paso la huella legendaria y tenaz, de quienes
decidieron que el futuro se construye, no se
espera. w
*Secretario General de Cispren (2005/2008,
2008/2011). Actualmente es Secretario general de CTA
Capital y Vocal del Cispren.
- 125
Prensa y libertad de expresión
126 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
La experiencia de Democracia
Gambeteando
la censura
Mucho se ha dicho y escrito sobre las responsabilidades
que le cupieron a algún sector de la prensa argentina en
las complicidades o complacencias con la última dictadura
militar. Sin embargo, son poco comunes los casos donde la
evasión a la censura se convertía en un necesario acto heroico
por hacer conocer sin distorsiones la realidad de aquellos tiempos.
Oscar Tello, actual director de Democracia.
Por Sergio Coria*
E
n la década del 70, el diario Democracia de Villa Dolores gozaba
el privilegio de ser el único medio
periodístico escrito de la región
y reflejaba la cotidianidad de un
valle que se presentaba como “La Tierra del
Porvenir”. Configurado casi como un emprendimiento familiar, ostentaba la consigna
de ser un “diario moderno, ágil y combativo”.
Fundado en 1944 por un grupo de
militantes Demócratas, que lo imaginaron
como la tribuna virtual para impulsar sus
ideales, fue comprado al poco tiempo por
Pablo Albino Tello (foto), quien se desempeñaba como periodista en la empresa y era,
cuando menos, un ferviente simpatizante del
Partido Radical. A partir de ese momento
las páginas de la publicación, por entonces
vespertina, se abrieron a los intereses de la
comunidad del valle de Traslasierra.
Además del diario Democracia, LV21
Radio Champaquí, una AM cuya cobertura
ostentaba “tres provincias argentinas” eran
los únicos medios de comunicación social.
Ni que fuera Mandrake
La mañana del 24 de marzo de 1976, una
columna militar se estacionó en la puerta
de la Municipalidad inaugurando el infame
período de intervención a cargo del Capitán
Antonio Ángel Vicario, quien luego sería
director de la Fábrica Militar “Fray Luis Beltrán” en tiempos del escándalo por la venta
de armas a Ecuador.
El interventor impuso una estricta censura en los medios locales de modo tal que
diariamente un periodista de la radio debía
llevarle a cada hora los boletines informativos que difundiría la emisora para que el
militar “supervisara” personalmente.
En ese marco, el diario Democracia realizó una serie de osadas gambetas a la censura. Ya antes del golpe de militar, las páginas
del diario daban cuenta de los secuestros
ejecutados por la Triple A y mencionaba José
López Rega como su jefe máximo.
Una semana antes del golpe de estado,
el 17 de marzo, aparece un artículo firmado
bajo el seudónimo “Mandrake” se denuncia
la preparación del golpe y hasta lo visualiza
como “la única salida ante la inoperancia e
ineficiencia del arco político por salvar la situación dejando de la lado las mezquindades
sectoriales”. El último párrafo de la columna, el autor, lo dedica de lleno a denunciar
la complicidad de políticos con golpes de
Estado: “Hay muchos de ellos que les prenden velas, porque hay muchos puestos y los
milicos no alcanzan para tanto, salvo que
pongan un soldadito en cada cargo público
y eso por el momento según parece no va a
suceder.”
La tarde el 24 de marzo, utilizan un
título catástrofe: “Derrocaron al Gobierno”,
concepto que se asocia con destituir, demoler, destruir, entre otros sinónimos. En la
crónica de los sucesos que contrasta con la
“normalidad reinante” reflejada por otros
medios, el editor narra un escenario tenso,
con calles controladas por los vehículos militares y fusilamientos en las provincias de
Buenos Aires y San Luis.
Resistencia a base de travesuras
Algunos de los artículos publicados lograban
enfurecer a las autoridades militares como
cuando daba cuenta del intento de fuga a
Chile por parte del Teniente Coronel Adolfo
Cesar Filipó, quien fue detenido con cien millones de pesos moneda nacional en su poder
y numerosas armas de guerra. La noticia
aparece en tapa, y como si se tratara de una
travesura, en un recuadro justo por debajo
de otra información titulada “Reorganización con vocación de servicio. No recibirá
remuneraciones el personal militar”. Por
hacer pública esta información don Pablo
Tello recibió un apercibimiento telefónico.
Otra noticia que incomodaría a los militares en el poder es la del viernes 23 de abril
bajo el irónico título de “ ¿...?”. Esta vez el
diario da cuenta que en numerosos locales
gremiales intervenidos militarmente permanecían imágenes de índole político a pesar de
la prohibición impuesta.
Bajo el título “Replanteo”, el sábado 24 de
abril, informa que “A raíz del artículo aparecido en nuestra edición de ayer, fuimos
citados a concurrir a dependencias de la
Comisaría General por el teniente primero
Marcos Páterson”. Más adelante, el editor
fija su posición respecto de la libertad de expresión: “La información evidentemente ha
molestado al funcionario aludido quien nos
indicó que iba a efectuar «un replanteo» sobre nuestros términos ante sus superiores.
Democracia, deja perfectamente aclarado que cumple con su misión de informar
y no distorsionar la verdad y que cualquier
actitud sobre el tema correrá por cuenta de
quien la quiera promover”.
De secuestros y detenciones
Lo casos de detenciones de personas de
zona eran seguidos minuciosamente y de tal
modo que se puede encontrar en las amarillentas páginas de esos días el derrotero de
detenidos políticos que fueron trasladados
a Córdoba, Bell Ville u otras localidades o
dependencias policiales.
En la madrugada del 1 de diciembre de
1976, se produce el cruento secuestro del
- 127
Prensa y libertad de expresión
128 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
militante social Jorge Alfredo Reynoso de 34
años. El su edición de 3 de diciembre, Democracia cronica con lujo de detalle el operativo
que hizo desaparecer para siempre a Reynoso. El relato da pistas inequívocas sobre el
vehículo involucrado, color y matrícula. Fue
muy fácil, para muchos vecinos, relacionar
esas características al Torino color rojo que
por entonces utilizaba la División Investigaciones de aquella época. El diario, basándose
en el relato de una fuente no identificada,
narra las características violentas del hecho
ya que según el relato, antes de ser detenido
Reynoso cae herido en una pierna producto
de un balazo que le asestaron sus captores
“posiblemente con una 45”, incluso el testigo
asegura haber escuchado a Reynoso pronunciar el nombre de “Atilio” cuando vio
aproximarse a quienes lo secuestrarían. El
informe termina poniéndose en evidencia
una práctica repetida infinitamente por la
autoridades policiales en este tipo de casos, esa de sembrar dudas y exponer a las
víctimas como victimarios: “Actualmente la
Policía local está tratando de lograr mayores datos sobre el joven, a los fines de ver si
se trata de localizarlo. Ello con el fin de ver
la actividad que desarrollaba en la ciudad
Capital. Hasta el cierre de esta edición no se
había producido novedad”.
Lo último que el diario pudo publicar al
respecto fue en la tapa del día 6 de diciembre bajo el lacónico título “Sin novedades”.
El texto dice entre sus párrafos que “ Tanto
ante las autoridades policiales, como el
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
magistrado que entiende en este caso o
parientes del mismo, ninguna novedad hemos logrado respecto a la desaparición del
joven Reynoso, hecho producido la semana
pasado. Diversos y variados comentarios
circulan en la opinión pública, que en los
medios oficiales nada se ha adelantado.
Democracia ha tratado de obtener
datos fidedignos, de buena fuente, pero todo
culmina en una falta de respuesta. Lo único
que se ha logrado en esferas policiales, es
que se han solicitado datos sobre el joven
secuestrado a la ciudad de Córdoba, sin
respuesta alguna hasta esta mañana. Con
relación a que el mismo haya sido herido o
aparecido su cuerpo en las proximidades
de la Provincia de San Luis, fue desmentido
por la Policía local. En síntesis, lo que existe
hasta el momento en forma oficial es lo que
damos cuenta.”
Jorge Alfredo “Flelo” Reynoso continúa
desaparecido. Su expediente en la Conadep
lleva el número 9894.
Después de ese suceso, el estilo de la información en el diario cambia drásticamente. En la actualidad Democracia sigue siendo
un emprendimiento familiar y está bajo la
dirección de Oscar Albino Tello, hijo de Don
Pablo “al viejo le hicieron llegar una advertencia que si se mantenía así le podía pasar
a sus hijos” dice para explicar la mutación de
aquel diario que se presentaba como “moderno, ágil y combativo”. w
*Secretario de Organización de Cispren.
Aquel
escrache en
Cosquín
Por Guido Dreizik*
A
finales de la década
del noventa y en los
umbrales del siglo
veintiuno, con la Secretaria
Gremial del Cispren, veníamos desarrollando un plan
de inspecciones en el interior
provincial con el objetivo de
relevar las condiciones de
trabajo de los compañeros.
En la ciudad de Cosquín,
planificamos la tarea para visitar varias radios de frecuencia
modulada y un canal de televisión solicitando en cada acto
una audiencia en el ministerio
de trabajo de la provincia como
es de costumbre.
No era fácil lograr la registración de los compañeros
y se podía verificar un fuerte
acuerdo entre algunos dueños
de medios en cuanto al modelo de relación laboral, todos
contratados bajo el convenio
de comercio y con un mismo
abogado.
Esto no sería tan extraño
si no fuera por la supuesta
ignorancia de los patrones a la
hora de defender su posición,
que no era otra que la de la
violación de la convención
colectiva de trabajo y la consecuente polifuncionalidad de
los trabajadores.
Dos casos fueron llamativos, la radio de frecuencia
modulada, propiedad del
Sr. Milani, cuyo hijo era un
importante oficial superior de
inteligencia del Ejército que,
supuestamente, había participado en la dictadura militar y
el canal de televisión.
El canal de televisión era
propiedad del “cabo Pérez”,
asesino confeso del compañero Bauducco, estudiante
de ciencias de la información
ejecutado durante la dictadura
militar en la cárcel de barrio
San Martín y cuyo principal
testigo fuera nuestro compa-
ñero Carlos Ríos por entonces
miembro del sindicato.
El Cispren decidió organizar un escrache al “cabo
Pérez” con distintas organizaciones de derechos humanos,
en el convencimiento de que
debíamos generar un hecho
político que conmoviera la
ciudad y rompiera el círculo de
complicidades que lo contenía.
El 16 de julio del año 2000
a las seis de la tarde un grupo
de compañeros marchamos
por las calles de Cosquín
denunciando la presencia de
un asesino en la vecindad,
un asesino que era cubierto
por una red que aún no pudo
desarmarse.
El “cabo Pérez” purga una
merecida condena a cadena
perpetua junto a Luciano Menéndez , el hijo del dueño de la
radio con “muchas relaciones
políticas” fue recientemente
promovido a jefe de las fuerzas
armadas. w
*Secretario General de CTA Córdoba. Vocal del Cispren. Trabaja
en la Voz del Interior.
- 129
130 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Texto y foto: Miguel Hernández*
F
“Pancho” Colombo, primer director periodístico de Umbrales
El espíritu poético
y la verdad
Allá por diciembre de 1993 nacía desde el Cispren una
revista de pura cepa cordobesa, comandada por el espíritu
‘arltiano’ de un periodista de trabajo; un hombre sin corazas
que supo arremeter con la utopía en la mano, y el corazón
puesto en la defensa de la palabra.
rancisco “Pancho” Colombo también podría haber atravesado con
idéntica actitud los años de plomo,
los avatares de la militancia en la
Unión Cívica Radical Intransigente
(UCRI), la caída de Frondizi, y la lucha gremial de los trabajadores de prensa: portando
una flor como símbolo de lealtad al espíritu
periodístico.
Algo tiene de historia viva de la Córdoba
más docta y mucho de poeta. Tal vez en esa
mixtura de su sangre radique el misterio que
lo impulsó a generar una revista documental, una herramienta que pudiera allanar el
camino hacia el periodismo de investigación.
En su departamento de la calle Río Negro
de la capital cordobesa, tiene una veleta con
un caballo arriba que va en dirección a una
wiphala, señalando otro rumbo de las tantas
utopías puestas a funcionar como motor de
su incesante pensamiento; una pinceleta
entre otros enseres de hierro forjado, un
mango de paragüas cruzando un machete,
muchos libros y papeles, y otros símbolos
que identifican ese signo poético que viene
guiándolo desde hace años. Por estos días se
encuentra en plena labor con una cooperativa de artistas.
Como excelente cocinero sabe lucir su
gastronomía con generosidad. Algunas
aceitunas sajadas traídas desde La Rioja y
exquisiteces caseras en conserva, previas
al almuerzo, ofrecen el escenario justo para
que Pancho eleve su memoria por los recovecos más profundos de la historia de Córdoba.
Literatura, política, filosofía, nombres de
calles, todo es un conglomerado de saberes
puestos al pie de la misma veleta que el viento la hace girar para detenerse en la historia
de nuestra revista Umbrales.
–¿Cómo se inicia su carrera periodística?
–Yo había viajado por todo el archivo del
Diario Córdoba, que está perdido, donde estaba todo lo que era literatura del ‘30 y del ‘40
todo estaba ahí. Ese archivo está perdido. El
diario Córdoba fue “un plato volador”. Había
un diario de la tarde. El de la mañana era un
diario aburrido. Y el diario Córdoba hasta el
año 1964 copió ese desorden gráfico en el que
más de una vez encontrabas una conferencia
en tres partes, porque iba un periodista que
encontraba un amigo y le decía “hacéme el
favor publicáme esto para mañana” y otro
amigo le decía lo mismo a otro y hubo una
vez en que salió 3 veces la misma conferencia.
Hasta que llegó un tal Paso que puso orden
y creó una sección “Conferencias” con lo que
ahorraba tiempo y espacio.
El Córdoba desaparece en el ’82. ¿Por qué
se diferenciaba de otros diarios? Porque salía
de tarde. Los diarios norteamericanos son
como era el Córdoba, vespertinos, porque a
la noche el hombre que venía de trabajar no
quería ver lo que había ocurrido a la mañana, que era una sábana de letras, sino lo que
había ocurrido en el resto del día. Es decir,
el informativo. Por eso era foto, mucha foto y
letra grande y todo en negro porque la vista
se cansa de noche. Y dicen que el Córdoba
era una copia de Crítica, cosa que puede
ser cierta en parte; la otra parte es mentira
porque Agusti estuvo 5 años en Nueva York
donde tomó ideas de los diarios norteamericanos. Era un diario estable. Títulos grandes, subtítulos grandes, epígrafes, y mucha
foto, es decir, la síntesis. Y tuvo un éxito que
muchas veces fue impreso: “Diario Córdoba,
cuya venta es mayor que los dos diarios de
la mañana juntos”.
–¿Comenzaste en el diario Córdoba?
–No. Yo entro en el ‘57 haciendo gremiales en el diario Orientación, que era un diario popular dirigido a los trabajadores, una
idea de don Antonio Sobral. Él era el director
y además propietario de la Editorial Raigal.
Antonio Sobral (Villa María 1897-1971) era
un abogado, sobre todo un pedagogo que fue
base de la Universidad actual y diputado nacional, y además fue el verdadero fundador
de la cultura en Villa María. Tengo un amigo,
Sergio Díaz, que es historiador, que me ha
dicho “si vos querés leer el castellano bien
hablado, buscá la participación de Sobral
en la Cámara de Diputados de Buenos Aires
y vas a ver claramente la diferencia entre
todos, y lo que hay que aprender de él”.
El compró ese diario porque quería hacer
un gran diario federal y continuar con la
editorial. Contaba con el apoyo de Arturo
Frondizi, porque era radical. Pero después
Frondizi lo traiciona y no le da el préstamo
que necesitaba y en un año se funde.
Después sacaba una revista literaria por
mi cuenta, se llamaba “Derrotero”; y más tarde le escribo una carta al director del diario
Córdoba, en la que le solicito traba jar en un
- 131
Prensa y libertad de expresión
132 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
diario porque necesitaba escribir. Pasan seis
meses, no me contesta, le escribo otra carta
donde le ponía como ejemplo algunos temas
para tratar como era el dique San Roque. A
la semana llega un tipo en motocicleta a mi
casa, con una respuesta del diario: “Preséntese mañana”. Yo tenía un amigo en el diario,
Alfredo Mathé, uno de los mejores críticos del
cine de Córdoba, era cineasta, hizo tres películas, no tuvo suerte, era comunista. Cuando
recibo la carta voy a hablar con él para que
me oriente. “No, quedáte tranquilo –me
dijo–, ya estás nombrado”. Consigo hablar
con el vice director y al otro día fui a trabajar.
El Secretario de Redacción, “la Chancha”
Pérez, me conocía porque yo había pertenecido a la juventud de la UCRI y cuando se fue el
presidente de la juventud, quedé yo. Así que
tenía doble trabajo, de empleado y de dirigente político. El primer día la Chancha Pérez me
pidió una editorial sobre el Río Primero, que
era un pastizal, y así empecé.
–¿Hasta qué año estuviste en el Córdoba?
–El director del Córdoba me llama un
Las Bibliotecas
Populares
Del libro
Elogios
“D
onde hay una
biblioteca, hay
una luz de claridad convocante. En un
pueblo pequeño que apenas
se corporiza en el paisaje,
cuyos habitantes se tutean
siempre con el aislamiento
y la tristeza, la pequeña
biblioteca nacida por la
voluntad de unos pocos
visionarios les alcanza la
respiración boca a boca
a sus vidas. Y lo mismo
pasa en un barrio, cercano
o alejado del centro de la
ciudad, ámbito en el que a
pesar de la concentración
demográfica, se vive tan
día y me dice: “Jorge Remonda quiere que
vayas a verlo porque hay un lugar para vos
en La Voz” y me puso a cargo de la página
literaria. La Voz del Interior había comprado
máquinas nuevas y necesitaba jugadores de
primera. Después como a los secretarios les
faltaba gente, no podían ver que yo trabajara
libre y dedicado a una página. Entonces me
hicieron trabajar como redactor cotidiano y
me pusieron a cargo de los barrios y “hacer
cocina”. Tuve que aguantar porque era lo
único que había. En el ‘77 trabajaba en La Voz
y en el Córdoba, cerró el Córdoba y seguí en
La Voz y trabajé hasta el ‘78 en que me sentí
mal del corazón, me descubrieron un problema coronario. El médico me dijo que podía
seguir trabajando pero yo ya no quería. Había
comprado una casa en Unquillo. Me jubilé en
octubre del ‘78 y estuve hasta el ’90 trabajando. Después seguí con el suplemento turismo
de Graciela Remonda, en que me pagaban por
nota. Trabajé con ellos durante nueve años.
Hasta que se vendió el diario. w
*Periodista y escritor.
solo como en una isla.
En una biblioteca abierta a todos los ojos y a todos
los modos de pensar se está
amasando la alegría del
presente y del futuro. Hay
mucha gente que no entiende esta simple verdad y
esto ocurre porque no todos
pueden pensar sin obtener
ganancias particulares.
Otros opinan que no vale
la pena sacrificarse por los
demás, mucho menos por
los desconocidos, por esos
anónimos seres que quizás
algún día nos ayuden a
alimentarnos cuando no
podamos hacerlo por nuestras manos o nos resuelvan
ahora, frente a nuestros
ojos, un simple trámite
burocrático, la venta de un
artículo de primera necesidad o una operación de alta
cirugía. Cuesta apostar por
la confianza de nuestra he-
rencia humana: el egoísmo
funciona como un ancla,
nos detiene; el optimismo
o lo mismo es decir la esperanza, pone alas a nuestras
ganas de vivir (…)”
Francisco Colombo
Acaba de reeditarse el libro “Las
Cuatro Estaciones (Alabanza al
paisaje de Córdoba)” de Francisco
Colombo (Editorial El Copista).
Disponible en Librería El Espejo-Córdoba.
La niña de San
Javier
P
ancho recuerda su época de secretario de Prensa, cuando el gremio era
un verdadero recoveco despreciable,
en calle Obispo Trejo 19, 4º piso.
“Hacer una revista es difícil” subraya
y allí se explaya sobre los caminos recorridos: “pensé mi experiencia como redactor es no saber nada y aprender mucho.
Cuando me enviaban a hacer una nota,
primero tenía que tomar un café, preguntar, y entonces me acordé del archivo.
Cuando yo hablaba de Boedo y Florida,
tenía todo ahí adentro. Por eso me propuse hacer una revista para los redactores.
Un auxiliar, una herramienta, y sobre
todo una guía de modo que tuvieran toda
la bibliografía sobre un tema. Era como
cursar el quinto año de letras o biología.
Por eso la idea era agotar un tema, hacer
la revista temática”.
Recuerda que el nombre Umbrales fue
creación de Toto López, aunque prevaleció la discusión colectiva: “no quiero
ser injusto –aclara– porque cuando nos
reunimos para crear la revista surgieron
muchos nombres bonitos, pero finalmente
Umbrales Crónicas de Fin de Siglo, fue el
que prevaleció. Éramos como diez en total,
contando al Maestro Sarlanga”.
Después Sarlanga dice: “Qué lindo, la
mejor revista que he tenido en mi mano
fue una revista japonesa que tenía 20 cuadritos con temas”. Y la hizo así. “Entonces
habíamos coincidido que cada cuadrito
tenía que estar ocupado por un personaje
de cualquier raza, religión, profesión, que
hubiese sido útil a la humanidad. Aunque
tuviese problemas. Había que honrarlo”.
“Y el pacto era “menos dos”: Hitler y
Stalin. Y ahí aparecieron todos. Evita,
Perón, Irigoyen, todos. Y faltaba uno. Yo
había llevado una foto que salió adentro,
porque Umbrales tiene una cosa importante que es valorar al fotógrafo. En la
dinámica de los medios, los fotógrafos
eran siempre pasivo, el último orejón del
tarro. Entonces dije: “son artistas, hay que
devolverles la dignidad y elevarlos”. Así, se
considero a la fotografía y a las notas con el
mismo valor. Los compañeros se pusieron
contentos, había una sección de tres cuatro
o cinco fotos con los datos del autor”.
Recuerda el momento en que viajó con
Víctor Saavedra por una nota de turismo
a Traslasierra y en San Javier les pasan
el dato de una casa colonial del 1600 que
duró 40 años; única casa antigua hecha
en adobe con su tejado. Pancho recuerda
que, “estaba a la mitad destruida, se le
había desmoronado el techo y ahí vivía
una familia con diez hijos; la mujer se fue
y lo dejó al esposo con los hijos. Sentado
en el suelo había un nenito que retrató
el fotógrafo. Le dije: “Ampliame esto”.
Sarlanga esperaba la tapa y preguntaba
“¿Qué ponemos?”. Entonces dije: “vamos
a poner esto, mirá este rostro lo que
está diciendo. Y resultó ser una niña que
tenía una enfermedad que no le permitía
crecer. Y rápidamente me senté a escribir
una columna que apareció adentro donde
estaba el significado de cada uno de los
cuadritos, y esa niña representaba a
todos los niños de Latinoamérica. Y salió
y fue la Niña de San Javier. Y vive. Pero
ahora la han sacado, y a mí me gustaría
preguntar ¿por qué han hecho eso?. Es lo
más importante de Umbrales.”
- 133
Prensa y libertad de expresión
134 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Tres décadas de ataques y censura a la prensa de Córdoba
Las Mordazas
Pese al retorno al Estado de derecho, el avasallamiento a la
libertad de expresión continuó su derrotero por parte del
poder del turno y también de los medios de comunicación
a la hora de silenciar voces. En esta nota mencionamos los
casos más emblemáticos de persecución y judicialización
a la prensa en la provincia de Córdoba desde el gobierno
radical de Eduardo César Angeloz hasta el actual gobierno
“cordobesista” de José Manuel de la Sota, y de censura.
Por Calabrese (*)
E
n la primera etapa democrática
en esta Docta ciudad durante la
gobernación de Eduardo César
Angeloz y las intendencias de
Ramón Bautista Mestre y Rubén
Américo Martí la censura y ataque a la prensa funcionó bajo el eufemismo del “decir sin
decir”, con la fórmula de persuadir primero
y presionar después acudiendo el poder a los
jerarcas de los medios para bajar los decibeles de las críticas.
Algo de eso pasó cuando el radicalismo
fue gobierno entre 1983 al 1995, período en
el cual los periodistas sufrían presiones para
desempeñar su trabajo y padecían serios
problemas para acceder a las fuentes de
información oficial, porque el Ejecutivo los
tenía marcados como “peligrosos” y capaces
de destapar ollas muy mal malolientes, como
ocurría con el fallecido y querido compañero
Marcelo Godino, periodista de La Voz del
Interior, entre otros.
“Este periodista habla bien de Angeloz,
de Martí o de Mestre porque recibe `sobres`
bajo la mesa, entonces hace la vista gorda y
se queda callado”. Esta frase fue muy común
escucharla por aquellos tiempos en los pasillos de la Casa de Gobierno, cuando el ahora
“Panal”, estaba al fondo del bulevar Chaca-
buco, pero obviamente nunca hubo pruebas
que acreditasen ese rumor de compra voluntades a trabajadores de prensa.
De esta práctica “non sancta” y pacto de
silencio también se habló durante las gestiones de Germán Kammerath, Luis Juez y
Daniel Giacomino, aunque tampoco se pudo
comprobar que tal periodista cobrara por
hablar bien de las citadas gestiones municipales.
Censura previa de Kammerath
En septiembre de 1999, el entonces vicegobernador de la Provincia, Germán Kammerath, envió a su esposa y un escribano a las
redacciones de los principales medios de
Córdoba para obligarlos a que se abstuvieran
de reproducir una investigación del desaparecido quincenario “Informe Córdoba”, acerca de presuntas irregularidades cometidas
en la construcción de su casa en el country
del Jockey Club Córdoba.
De tal magnitud fue el escándalo que el
gobernador José Manuel De la Sota debió salir a perder disculpas por el episodio protagonizado por Kammerath, por aquel entonces candidato a intendente de la ciudad.
La nota que publicó la revista “Informe
Córdoba” aseguraba que Kammerath no pagaba sus impuestos, que su verdadero patrimonio no estaba reflejado en su declaración
Juan Delfini
de bienes, y ponía en duda la transparencia
de sus inversiones.
El acta suscripta por la esposa del candidato a intendente, María Luz Capdevila de
Kammerath y certificada por el escribano
Carlos Bosch Tagle pretendía disuadir a los
medios periodísticos de “difundir, publicar,
relatar, describir o hacer trascender” el contenido del informe escrito por el periodista
Alexis Oliva. El Cispren consideró que esa
actitud significaba “un intento de censura
previa, incompatible con la democracia y el
Estado de derecho”. Tras el pronunciamiento
del sindicato, ningún medio acató el acta de
censura.
“El calvario moral” de Baronetto
El 20 de febrero de 2001, Luis “Vitín”
Baronetto, director de la revista “Tiempo
- 135
Prensa y libertad de expresión
136 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Latinoamericano” y dirigente de Derechos
Humanos, publicó en el diario Hoy Día
Córdoba una nota en la que hacía diversas
afirmaciones respecto de la inconveniencia
de privatizar el Banco de la Provincia de
Córdoba.
Ello, a su vez, desde el conocimiento que
le daba la situación de ser también, empleado bancario y representante gremial en
dicha actividad. En el artículo se señalaba la
preocupación por la falta de transparencia
que se evidenciaba en el proceso de privatización que llevaba a cabo el Gobierno. Recordó, en ese sentido, entre otros aspectos,
la actitud del senador Jorge Bodega, en su
dudoso voto a la Ley de Reforma del Estado,
que autorizaba la venta del banco.
El gobernador José Manuel de la Sota
se consideró calumniado e injuriado por lo
manifestado e intimó al director del diario,
Ernesto “el Tío” Ponsati para que el medio
publicara una retractación de Baroneto, cosa
que no sucedió, y finalmente el 4 de julio de
2001, inició la querella penal.
En la presentación el gobernador pedía
que “se le impusiera el máximo de la pena
de prisión y además, que se resarza su honor
con 100 mil pesos”, porque entendía que “se
afectó la imagen de su gestión como gobernador y la de su persona”. Como no hubo conciliación, Baronetto
“fue sometido a un calvario moral durante
más de un año”, según manifestó en una
nota el abogado Miguel Julio Rodríguez
Villafañe. Al final, el fallo resultó salomónico
porque sin retractación de Baronetto, el gobernador se dio por satisfecho de las explicaciones de “Vitín”, en la primera declaración
en el debate.
Vale recordar, paradójicamente, que en
julio de 2000 el gobernador José Manuel de
la Sota había firmado la Declaración de Chapultepec que establece que “ningún medio de
comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular
críticas o denuncias contra el poder público”.
Haz lo que yo digo…
La valija con “Lecores” de Olguita
Otra caso emblemático de ataque a la
prensa fue el que protagonizó la ex secretaria General de la Gobernación y esposa del
gobernador José Manuel de la Sota por una
nota publicada el 24 de julio de 2002 en La
Voz del Interior.
El informe escrito por el periodista
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Sergio Carreras daba cuenta sobre un viaje
realizado en reserva a Chile, en noviembre
de 2001, para traer a Córdoba una partida
equivalente a 50 millones de pesos en bonos
provinciales (Lecor) de un total de 800
millones de pesos encargado a la Casa de la
Moneda de Santiago.
A siete meses de publicada la información, la ex funcionaria presentó la querella
penal contra el periodista Sergio Carreras y
el diario y además reclamó un resarcimiento por 500.000 pesos en concepto de daño
moral.
¿Cómo terminó la historia? El juez
Correccional de 6ª Nominación Armando
Angeli, que estaba provisorio y cuyo nombramiento dependía del propio José Manuel
de la Sota, nunca llamó a audiencia y la
causa prescribió
“Como sabían que le íbamos a ganar al
juicio porque todo lo que la nota periodística decía era cierto, y podíamos probarlo,
porque además teníamos aún más fuentes
que ratificaban la denuncia, nunca hicieron
avanzar la causa y la dejaron prescribir”, le
recordó Carreras a Umbrales
“Eso hace más grave el caso –continuó–,
porque como periodista quedás expuesto
frente a esa inactividad ajena interesada,
y además así los funcionarios querellantes
consiguen su propósito de amedrentar no
sólo al que firma una nota, sino al resto de
los periodistas y medios” .
El caso de Herman “Gancho” Olivero
En 2004 el ministro de la Solidaridad,
Herman Olivero demandó por calumnias e
injurias contra el periodista Tomás Méndez,
ex conductor del programa televisivo “Sociedad Anónima” y actualmente de “ADN” y
por injurias contra Jorge “Petete” Martí­nez,
conductor en aquel momento del programa
“5,50” (Radio Universidad) y de “Crónica 10
– 1ª edición” (Canal 10).
Olivero añadió a sus querellas una demanda civil de 300 mil pesos por supuesto
daño moral, aunque adelantó que aceptaría un resarcimiento “simbólico” de 10 mil
pesos.
La demanda fue presentada el 29 de
septiembre 2004, a horas de cumplirse el
plazo de dos años que estipula la ley para
la prescripción de este tipo de reclamos, en
este caso motivado por las expresiones de
los periodistas, en septiembre de 2002, que
informaron sobre una conexión eléctrica irregular detectada en la residencia de
Olivero, quien por entonces era Gobernador
interino.
En el caso de “Petete” Martínez, defendido por Miguel Rodríguez Villafañe, el
funcionario desistió en la acusación por injurias, pero debió pagar las costas del juicio,
mientras que Tomás Méndez fue absuelto
por el juez Correccional, Armando Angeli.
El Cispren manifestó su satisfacción por
el fallo absolutorio a Méndez porque triunfó
“el derecho social a la información en el desenlace de un proceso judicial que demostró
la insensatez y el carácter autoritario de la
demanda, que a la postre se convirtió en un
fallido intento de escarmentar a la prensa”.
Herman Olivero también fue sobreseído
en la causa por una supuesta conexión ilegal,
pero se transformó en un cadáver político,
aunque tiempo después su “amigo del alma”,
el gobernador José Manuel de la Sota, lo premió designándolo secretario de Integración
Regional de la Provincia.
Amenazas y juicio por el libro
la “La Sombra Azul”
En 2005, el periodista Mariano Saravia,
autor del libro “La Sombra Azul”, en el cual
se dan a conocer detalles sobre la actuación
de policías en la denominada D-2, durante la
última dictadura militar, denunció amenazas.
“Desde julio y agosto que vienen pasando
cosas en mi casa, me dejaron balas en la
puerta, después una cruz esvástica pintada,
autos permanentemente que dan vuelta,
llaman por teléfono y ese tipo de cosas. Y
después tengo ya una demanda civil de uno
de los personajes mencionados en el libro
que me embargó el sueldo”, contó en aquel
momento el periodista.
En un comunicado el Cispren repudió
el hecho indicó que “el 23 de julio de este
año (por el 2005), personas desconocidas
pusieron 10 balas en la puerta de la casa de
Saravia. Días después, sufrió numerosas intimidaciones, como la presencia sospechosa
de vehículos frente a su domicilio, pintadas
en su propia casa y la aparición de animales
muertos en su patio”.
El gobierno de José Manuel de la Sota
nunca investigó el hecho para encontrar a los
autores de las graves amenazas que ponían
en peligro la integridad física de Saravia y la
de sus familiares.
Y como si esto fuera poco, Saravia también padeció la judicialización de su trabajo
periodístico, al ser querellado primero por
José Hugo Herrera (a) “Quequequeque” o
“Tarta”, un militar imputado por delitos de
lesa humanidad y después por el policía a
Juan Dómine, nombrado en el libro como
integrante de la “banda” que rearmó Oscar
Aguad con gente ex D2 cuando fue ministro
de Gobierno de Ramón Bautista Mestre.
En ambos casos, Saravia fue sobreseído,
pero mientras duró el juicio tuvo embargado
el 20% de su sueldo cuando trabajaba en La
Voz del Interior.
“Al dinero del embargo me lo depositaban
en una caja de ahorro, pero cuando terminó
todo y me lo devolvieron se había desvalorizado muchísimo y en todo ese tiempo
tampoco podía sacar créditos y realizar otros
trámites. Me causaron un daño tremendo”,
le comentó Mariano a Umbrales.
No se olviden de Lacolla
En abril de 2008 y en el momento más
álgido del conflicto agropecuario, La Voz del
Interior rechazó un artículo sobre el tema a
su columnista y editorialista Enrique Lacolla, quien escribía en el diario desde hacia
más de treinta años.
Posteriormente, al trascender el incidente, la empresa dispuso desafectar definitivamente del diario, perpetrando así un doble
acto de censura e intolerancia, como así
también un claro mensaje de disciplinamiento a la Redacción en general
La salida de Lacolla, iniciada con el rechazo de una nota titulada “La `sedición` del
campo”, coincidió con la asunción del control
total de la empresa Cimeco –propietaria
de La Voz– por parte del Grupo Clarín, que
participaba (y participa) en forma directa en
los agronegocios y cuenta en su directorio
con poderosos terratenientes y empresarios
del sector agropecuario.
El Cispren repudió el acto de censura
contra el prestigioso periodista y escritor
porque era un claro ejemplo “acerca de cómo
los trabajadores de prensa y el derecho a
la información de la ciudadanía han estado entre las principales víctimas del fuego
cruzado de las últimas semanas entre los
- 137
Prensa y libertad de expresión
138 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
dueños del Estado, los dueños del campo y
los dueños de la comunicación”.
Por su parte, la Comisión Gremial Interna de Prensa en La Voz consideró “extrema”
a la medida, porque “priva a todos, compañeros, colegas y lectores en general, de una
palabra diferente en el periodismo nacional,
que ha demostrado valentía y firme posición en sus convicciones, frente a la chatura
y banalidad que imponen hoy los grandes
medios de prensa”.
Apunten contra Tomás Méndez
En este último mandato de José Manuel de
la Sota los ataques a la prensa se intensificaron, ya sea por parte del gobierno propiamente dicho como de fuerzas policiales y se
produjeron también actos de censura de las
empresas periodísticas.
El caso más emblemático en este período,
se dio por las graves amenazas que en septiembre de 2013 sufrió el compañero Tomás
Méndez, productor y conductor del programa ADN (Canal 10), a partir de las denuncias
que derivaron en el narcoescándalo que
provocó la renuncia de la cúpula de Drogas
Peligrosas, primero, y luego la partida del
ministro “estrella” de Seguridad, Alejo Paredes y del jefe de Policía.
A raíz de la gravedad del hecho, Tomás
Méndez radicó una denuncia en Tribunales
II por haber tomado conocimiento de una
amenaza de muerte en su contra, y en la presentación hacia responsable al gobierno de la
Provincia por su integridad física y la de su
familia. Mientras tanto, por ese entonces, el
periodista blindó su vehículo y se colocó un
chaleco antibalas.
En una concurrida conferencia de prensa, el Cispren expresó su apoyo y solidaridad con el Méndez por las amenazas contra
su vida por denunciar la trama y vinculación
política de narcotraficantes con la policía y el
gobierno provincial.
“Los cordobeses, como sociedad, no podemos ni debemos naturalizar los crímenes.
En este momento queremos expresar todo
el apoyo institucional del Cispren al compañero Tomás Méndez, así como lo hicimos
en otros hechos, como el fallo en contra del
periodista Hernán Vaca Narvaja en Río
Cuarto”, manifestó en la reunión de prensa,
el secretario General del gremio, Carlos
Valduvino,
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Periodistas de Día a Día, presos
En marzo del año pasado los compañeros de
“Día a Día, Juan Pablo Martínez (periodista),
Nicolás Bravo (reportero grafico) y el chofer
del móvil del diario, Marcos Filippes fueron
detenidos por efectivos policiales y conducidos en dos patrulleros a la Comisaría 16, en
la Zona de Ferreyra, donde permanecieron
demorados por tres horas.
El hecho ocurrió durante un procedimiento policial por una toma de terrenos en
barrio Los Fresnos, cuando los compañeros realizaban la cobertura de la nota y
fueron intimados por el jefe del operativo
a retirarse del lugar porque de lo contrario
iba a proceder a su detención, medida que,
ante el repudio generalizado de los vecinos,
finalmente hizo efectiva al continuar Martínez y Bravo realizando su labor periodística.
Como pasa en estos casos cuando está
involucrada la prensa no tardaron en llegar
las formales disculpas de las autoridades,
y así, tanto para el Ministro de Seguridad,
Alejo Paredes, el jefe de Policía, Ramón Frías
y el jefe de la Zona Sur, Abel Díaz, se trató
de un “malentendido” y que se iban a
tomar las medidas pertinentes
El Cispren se solidarizó con los compañeros porque durante casi tres horas
debieron vivir una situación de agresión
por parte de la fuerza pública, en una clara
demostración de abuso de autoridad y de
ataque a la libertad de expresión.
¿Quién levantó “El Avispero?
En julio del año pasado, y luego de dos
años de estar en el aire, imprevistamente
se levantó del aire de Canal 10 el programa
de interés general “El Avispero”, producido
por “Audiovisión”. La toma de la drástica
decisión apuntó directamente al rector de la
Universidad Nacional de Córdoba Francisco Tamarit, pero por pedido expreso
del secretario de Derechos Humanos
de la Nación, Martín Fresneda
¿La razón? Las críticas y denuncias que el programa realizaba tanto a la
gestión nacional como provincial y donde
estaba en juego la continuidad de la pauta
oficial en el canal universitario y las autoridades de la Casa de Trejo tomaron debida
nota de la bajada de línea del poder porque
además se venían las elecciones legislativas.
Y así “El Avispero” dejó de picar….
Hernán Vaca Narvaja condenado por
denunciar
En el interior de la provincia, el caso más
resonante se dio el año pasado en Río Cuarto, con la condena de la jueza Rita Fraire de
Barbero al director de la revista “El Sur”,
Hernán Vaca Narvaja a pagar una indemnización de más de 500 mil pesos por daño
moral a la familia de Nora Dalmasso, asesinada hace siete años, y cuyo crimen ocurrido
el 26 de noviembre sigue de 2006.
El Cispren criticó el fallo contra Vaca
Narvaja y cuestionó “el ensañamiento de la
Justicia con el compañero en lugar de encontrar al autor intelectual y material del crimen
ya que en la causa ya hay fallos absolutorios
y resulta que el primer condenado es un trabajador de prensa y la comunicación”.
A raíz del polémico fallo, los Trabajadores
de Prensa y la Comunicación de Córdoba
respaldaron con una contundente manifestación pública en las escalinatas de Tribunales I y en Río Cuarto
Amenaza de muerte en San Francisco del
Chañar
En el 2005, el periodista Pablo Duarte,
propietario de la “FM Líder” de San Francisco del Chañar, sufrió una implacable
persecución por parte del poder político
local, encabezado por el intendente en aquel
momento, Marcelo Eslava (UPC) y también
fue amenazado de muerte por un personaje
vinculado al funcionario, hecho que fue dado
a conocer y repudiado por el Cispren
El intendente Eslava le envió una extensa
e intimidatoria carta documento a Duarte
para que se retractara públicamente por
expresiones vertidas en la emisora criticando su gestión y también en otros medios
radiales y gráficos que le realizaron al compañero notas, luego de que fuera amenazado
de muerte.
¿Aimaretto o Golpiaretto?
En agosto de 2012, la compañera de Canal
12, Daniela Abrudsky sufrió una agresión
física por parte del por aquel entonces vocero del gobierno, Fernando Aimaretto, tras
realizarle una entrevista al gobernador De la
Sota durante un acto por el Día del Niño en
Villa Allende.
Por tal motivo, el Cispren solicitó de
audiencia ante las máximas autoridades
del Gobierno para que diera una respuesta
institucional que garantizara el ejercicio
del periodismo y la libertad de expresión.
La respuesta oficial nunca llegó, y en aquel
entonces, el ministro de Gobierno, Oscar
González minimizó el hecho.
Jorge Petrone también mostró la hilacha
Por otra parte, en noviembre pasado, el empresario de la construcción Jorge Petrone,
propietario de la firma GAMA SA, recientemente condenado a cinco años y medio de
prisión por falsedad ideológica y usurpación
de un campo, amenazó al periodista Francisco Guillermo Panero (La Voz del Interior),
quien hizo la correspondiente denuncia ante
la Fiscalía de turno.
Durante una inspección ocular al barrio
privado “Las Cañitas”, Jorge Petrone,
distinguido como empresario del 2011
precisamente por La Voz del Interior,
profirió expresiones contra el periodista
como: “te voy a cagar a trompadas”, “te has
ganado un gran enemigo”.
En todos los casos, la Comisión Directiva
del Cispren encabezada por el secretario
General Carlos Valduvino, realizó las denuncias ante las autoridades correspondientes y
además se reunió con funcionarios del área
de Seguridad del Gobierno provincial.
En dos ocasiones con el ex Ministro de
Seguridad Alejo Paredes y el ex jefe de Policía, Ramón Frías y posteriormente con otra
ex, Alejandra Monteoliva. En las tres reuniones se consensuó la necesidad de constituir
una mesa de trabajo conjunta, pero todo
quedó en la nada porque Paredes (y compañía) debió renunciar por el narcoescándalo y
Monteoliva por los saqueos de diciembre, a
raíz de la huelga policial.
Mientras tanto, los trabajadores de
prensa y la comunicación de Córdoba siguen
desprotegidos porque desde el Estado no
se les garantiza seguridad a la hora de la
realizar su labor y por otra parte, los grandes
medios de comunicación no dudan a la hora
de aplicar la libertad de empresa sobre la
libertad de expresión.
Así estamos.
- 139
Prensa y libertad de expresión
140 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
José Luis Cabezas,
presente
E
l 25 de enero unos treinta reporteros gráficos de la provincia
se reunieron en el Cispren para
rendir un homenaje a José Luis
Cabezas, el reportero que en
febrero de 1996 fuara asesinado por haber
tomado la foto del empresario telepostal
Alfredo Yabrán y de su esposa caminando
por la playa.
A partir de aquella foto, la vida de Cabezas y de su familia fueron advertencias y
amenazas, hasta que perpetraron el crimen.
Quizás, José Luis, pensó alguna vez como
dice la canción “Llegaremos a Tiempo”
de Rosana: Tengo miedo que se rompa
la esperanza… De la libertad sin alas…”
“Tengo miedo de un día sin mañana…”, pero
muy por el contrario, luego de su cobarde
asesinato, los reporteros argentinos multiplicaron las mañanas y las esperanzas de
Cabezas en espíritu y en vocación por registrar la vida, la realidad tal cual se presenta,
sin artificios ni enmascaramientos. Apostar, desafiar las barreras y activar el olfato
de rastreadores de la noticia, de contar y
retratar “eso” que es mejor no mostrar.
“Una multitud de chicos y chicas veían
en el martirio de Cabezas un camino, un
ejemplo de vocación”, dice María Cristina
Robledo, la esposa de José Luis.
La Asociación de Reporteros Gráficos
de Argentina (Argra) en el día del Reportero Gráfico, eligió el Cispren para rendir
homenaje al compañero, quien siempre está
presente en Córdoba. Y Carlos Valduvino, secretario general, dijo: “No es un sábado más,
es un día de repudio por el asesinato de José
Luis Cabezas y de lucha por la protección de
todos los trabajadores de prensa; y recordó que el primer periodista asesinado en
democracia fue Mario Bonino”.
Daniel Cáceres de Argra contó que: “La
esposa de José Luis quiere festejar y no que
sean actos conmemorativos en su nombre,
por eso en Córdoba, donde él está vivo entre nosotros, elegimos recordarlo con una
muestra, un corte de calle con todas las
máquinas en alto, un brindis y una fuerte
reivindicación por la tarea del reportero
gráfico, sin dejar de repudiar su asesinato,
ni cuestionar el poder de turno político y
económico que todavía no hizo justicia”.
José Luis Cabezas, presente, ahora y
siempre. w
- 141
“LA PENUMBRA Y LA TINIEBLA”
En la penumbra podemos encontrar la inspiración, el recuerdo del amor perdido, la reflexión, mientras que en la tiniebla
encontraremos seguramente las alimañas, las malas artes, las prácticas extorsivas... Cuando José Luis Cabezas saco la foto, se
produjo, como en todo hecho fotográfico, una epifanía. Luego supimos que en ese acto, le puso luz a la tiniebla.
La foto
E
n una cava, cerca de la ruta entre Pinamar y Madariaga, fue encontrado, esposado, con dos tiros en la nuca
y dentro de un auto incendiado, el cuerpo sin vida
del fotógrafo José L. Cabezas, quien cubría la temporada
veraniega para la revista Noticias donde había fotografiado
al empresario Alfredo Yabrán.
Esa misma madrugada, al regresar de una fiesta en casa
del empresario Andreani fue secuestrado en la puerta de
su casa por un grupo de hombres. Llevado hasta la cava,
golpeado brutalmente y luego ejecutado.
Un grupo de asesinos, que habían sido contratados por
elementos de la policía local para robar en las residencias veraniegas, fueron encontrados culpables del crimen y condenados a prisión, así como el ex suboficial Gregorio Ríos, jefe
de la custodia del empresario Alfredo Yabrán, y los policías
Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo.
Alfredo Yabrán, sindicado como autor intelectual del
asesinato, se suicidaría tiempo después en una estancia de
Entre Ríos. En la actualidad, la mayoría de los condenados
se encuentra en libertad.
“Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la
frente”, dijo Yabrán alguna vez en una entrevista. Su rostro nunca había sido publicado. Era un enigma para todos
los medios de comunicación desde el 25 de agosto de 1995,
cuando el ministro de Economía Domingo Cavallo acusó al
empresario de ser “jefe de una mafia enquistada en el poder”.
Debates y proyecciones
142 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Pobreza y desigualdad
La grieta
La brecha social y ganancial como resultado de la fortaleza
financiera global. La situación en Córdoba y el rol de la
especulación inmobiliaria.
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Por Lea Ross (@LeandroRoss) (*)
I
magináte que el mundo fuera una
aldea de cien habitantes. En esa
aldea de cien habitantes, 43 viven
en condiciones insalubres; y encima 18 no tienen agua potable. 13 se
están por morir de desnutrición, mientras
que uno está viendo si se va a comer a un
McDonald’s. Mientras 30 depositan billetes
en una cuenta bancaria, 53 pelean con uñas
y dientes para llegar a dos dólares. 33 de la
aldea son niños, aunque la mitad corre el
riesgo de padecer alguna enfermedad infecciosa prevenible. Los adultos, que son 67, la
mitad son analfabetos.
Aún así: el mundo gasta 1.120 mil millones de dólares para las fuerzas militares
y sólo 100 mil millones para paliar éstos
números que publicó el matemático Adrián
Paenza.
Guadalupe Aller
- 143
144 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Crecimiento ≠ Desarrollo
Los estudiosos de la Economía saben que
los conceptos de crecimiento y desarrollo no
son sinónimos. Hoy, gracias a la aceleración
bursátil de la globalización, hay más dinero
de lo que había hace veinte años atrás. Pero
aún así 1.200 millones de personas siguen
estando en la pobreza más extrema.
Y es que bajo la crisis del petróleo de
1973, el mercado comenzó a diseñar planes
para potenciar su propia acumulación de ganancia agudizando la flexibilización laboral.
Esta propuesta se expandió, en paralelo, con
la entrega del Premio Nobel de Economía a
Milton Friedman en 1976 y la caída del Muro
de Berlín en 1989. Se desarrolló una mirada
macroeconómica que permitió un mayor
protagonismo a las entidades financieras en
la organización mundial. La libertad pregonada por ciertos referentes del establishment
y del liberalismo dejó como saldo una gran
grieta social, sin mencionar la explosión de
la burbuja financiera de 2008, fruto de las
hipotecas sub-prime, impulsadas durante la
gestión de George W. Bush como presidente
de EE.UU.
Al terminar el año 2013, General Motors
obtuvo una ganancia neta de 3.770 millones de dólares, mientras que el pueblo de
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Detroit, lugar donde nació la compañía, se
declaró en bancarrota.
Desde comienzos de la década de los
noventa, los Productos Brutos Internos (PBI)
de los países subdesarrollados se habían
duplicado y el modelo monetarista elevó más
las ganancias a escala global. Sin embargo, la
grieta se ensanchó: solo el 1% de la población
controla el 40% de los activos mundiales; la
mitad de los pobres solo manejan un 1% de
esas riquezas.
Según un breve informe de las Naciones
Unidas, denominado Humanidad Dividida:
Cómo Hacer Frente a la Desigualdad en los
Países en Desarrollo (Noviembre, 2013), dice
que: “Entre 1990 y 2010 la desigualdad de ingresos aumentó un 11% en los países en desarrollo. Una importante mayoría de hogares
en países en desarrollo, que representa más
del 75% de la población, hoy en día vive en
sociedades donde la distribución del ingreso
es más desigual que en los años noventa”.
Aquel panorama nos otorga una idea de
porqué América Latina tiene una inmensidad y diversidad de recursos naturales,
pero al mismo tiempo la tercera parte de su
población es pobre.
Sin embargo, Naciones Unidas reconoce
que gran parte de los países que integran la
Guadalupe Aller
región han obtenido mejoras en materia de
desigualdad durante la década pasada. De
hecho, “estos países no tuvieron peores tasas medias de crecimiento y muchos de ellos
eran países con ingresos bajos”, sostiene el
organismo. Según la CEPAL, durante el año
1990, la tasa de pobreza en la región era del
48%. Hoy está alrededor del 28%. Eso otorga
un cálculo estimado de 160 millones de
latinoamericanos que viven en condiciones
precarias. Aún así, la quinta parte más adinerada de los latinoamericanos son 17 veces
más ricos que la quinta más pobre.
Los hijos del cordobesismo
La situación actual de Córdoba, en materia
de desigualdad y pobreza, obtiene mayor
interés cuando el enfoque se basa en la crisis
habitacional reinante. Después de todo, la
democracia “cordobesista” de hoy se cimenta
sobre la especulación inmobiliaria: empresas
que construyen departamentos vacíos, mientras una parte importante de la población no
tiene una vivienda digna.
La gobernación de José Manuel de la Sota
arribó en 1999, época en donde el número de
asentamientos marginales estaban ascendiendo a 190, en plena ciudad capital. Pero
también, eran los primeros momentos de la
venta de la soja transgénica al exterior, cuya
renta extraordinaria se giraría al desarrollo
inmobiliario.
Durante sus primeros años, proclamó
una lucha por la dignidad de los pobres,
basada en la creación de nuevas viviendas
destinadas para los más desfavorecidos. Mediante fondos brindados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los famosos
doce “barrio-ciudades” fueron forjados bajo
asentamientos aledaños a la ciudad, sin prevenirse de toda una polémica que resultó ser
certera. La cotización de las tierras en alza
fue la clave de sospecha para determinar el
uso de las mismas, ocultadas bajo la excusa
de ser proclamadas como zonas inundables.
El abandono del Estado a los futuros habitantes de Ciudad de los Cuartetos, Ciudad
de Mis Sueños o Ciudad Evita, entre otros,
generó un mayor grado de marginalidad. En
paralelo, las principales empresas desarrollistas comenzarían a aprovechar nuevos
terrenos, bajo la órbita de la especulación, no
sólo en la ciudad capital sino también en las
principales ciudades de la provincia.
“Solo el 1% de la población controla el
40% de los activos mundiales; la mitad
de los pobres solo manejan un 1% de esas
riquezas.”
“El 36% de la población de Córdoba, cuya
edad llega hasta los trece años es pobre.
Estamos hablando de niños que nacieron
en pleno período delasotista. Los hijos del
cordobesismo.”
“El masivo desplazamiento y reubicación
de tan numerosos asentamientos hacia los
barrios ciudades ha ‘liberado’ importantes
espacios en el área central para emprendimientos privados y públicos, revalorizando
la tierra y (…) volviéndola inaccesible para
los segmentos de más bajos recursos”, señala el colectivo Llano en Llamas, un grupo
integrado por académicos que investigan
conflictos sociales.
Según un informe preliminar realizado
por dicho colectivo (Toma de Tierras en la
Provincia de Córdoba, mayo de 2013), el
48% de las hogares de la provincia padecen
uno o más problemas de índole habitacional,
ya sea por hacinamiento crítico (3%), porque
la vivienda en sí es deficitaria (10%) o porque
sus habitantes no son los dueños de los mismos (35%).
A pesar del “crecimiento” de la soja y de
los puestos de trabajo que brinda la industria
automotriz, la falta de gestión social referida
a lo habitacional, en todos éstos años, desencadenó varios problemas a la hora de combatir la desigualdad social a nivel provincial.
Hoy en día, una cuarta parte de la población
cordobesa está bajo la línea de pobreza. Un
poco más del 24% para ser precisos.
Pero lo más llamativo es que la consultora CIPPES reveló que esa franja supera la
tercera parte si se toma sólo a la población
que todavía no ha llegado a la adolescencia.
Es decir: el 36% de la población cuya edad
llega hasta los trece años es pobre. Estamos
hablando de niños que nacieron en pleno
período delasotista. Son los hijos del cordobesismo. w
(*) Periodista de ECOS Córdoba y FM Zumba la Turba.
- 145
Debates y proyecciones
146 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
El ojo global
Deuda externa, créditos y la vigilancia de los organismos
internacionales en la economía interna.
mo argentino se profundiza con el endeudamiento público y la adhesión a mecanismos
internacionales de subordinación jurídica,
especialmente los múltiples tratados internacionales en defensa de las inversiones
extranjeras, caso de los tratados bilaterales
de inversión que condenan al país a la a
tribunales externos.
Por Julio C. Gambina*
Dependencia consolidada.
¿Único camino?
C
omo herencia, la dictadura dejó
al Estado nacional una deuda por
44.000 millones dólares que los
turnos constitucionales la incrementaron gravosamente: Con
Alfonsín el legado llegó a 62.000 millones de
dólares; Menem la elevó a 122.000 millones, creció hasta los 145.000 millones con
De la Rúa y la crisis del 2001 gestó la
cesación de pagos (default) por
100.000 millones –además del
pago riguroso los organismos
internacionales como acreedores privilegiados–.
Pese a los canjes del 2005
y del 2010, el monto de deuda
llega a los 209.000 millones
de dólares(1). Según información oficial
de la propia Presidencia, en esta década
(2003-2013) se cancelaron más de 173.000
millones de dólares, usando parte de las
reservas internacionales, mayoritariamente
a acreedores externos y asumiendo nueva
deuda en ámbitos del sector público, sea el
Banco Central de la República Argentina
(BCRA), el Banco Nación de la Argentina
(BNA), la administradora del fondo de jubilaciones (ANSES)(2).
El país necesita discutir si
continuará en terapia intensiva
por el cáncer de la deuda, o si por
el contrario, extirpa de raíz un
problema estructural de la economía local que condiciona la política
y restringe seriamente la democracia y los derechos del pueblo. El
carácter dependiente del capitalis-
En el futuro cercano existen varias amenazas, y no solo de los llamados fondos
buitres que demandan a la Argentina en los
tribunales de Nueva York. Recientemente,
el gobierno canceló ante el CIADI, ámbito
dependiente del Banco Mundial, sentencias
por 500 millones de dólares que son parte de
las demandas de empresas transnacionales
que reclaman a la Argentina por el cambio
del régimen de convertibilidad en el 2002
y la perdida que eso les generó. Las cifras
resultantes de esas demandas son un problema que el país sostiene por no denunciar
el protocolo de adhesión al CIADI, tal como
hizo oportunamente Venezuela, Bolivia o
Ecuador, con el dato relevante de que Brasil
nunca adhirió al CIADI. La lucha es por
retirarse del CIADI y otros ámbitos que
promueven la subordinación dependiente del
capitalismo local.
¿Cuál fue el costo de la cesación parcial
del 2001? La medida supuso un ahorro anual
en pagos de intereses del orden de los 12.000
millones de dólares, lo que facilitó, mientras
duró el default, la atención de otras obligaciones del Estado, especialmente para salir
del pozo en que se encontraba la Argentina
en aquellos años. La política social masiva
y los incentivos a la producción pudieron
sostenerse con el ahorro que supuso la cancelación temporal de los pagos. Se sugiere
que la Argentina fue castigada sacándola del
mercado mundial de crédito; sin embargo
se constituyó en uno de los elementos que la
alejó del fuerte problema que supuso la crisis
del 2007 en los países con problemas de
endeudamiento.
Durante el 2005 la Argentina empezó a
salir de la cesación de pagos, ofreciendo un
canje de deuda con una quita muy importante y comenzó nuevamente el problema
presupuestario. Los acreedores de la deuda
pública competían con los acreedores de la
deuda social: los trabajadores y sectores de
menores ingresos, el gasto público social y
toda partida con destino a satisfacer múltiples demandas del pueblo. En contrapartida,
el canje supone un gran negocio para especuladores globales.
La razón es que los bonos en cesación
de pagos se cotizaban muy por debajo de
su valor nominal, habiendo llegado a valores menores al 20%. El ingreso al canje
ofrecido por el gobierno argentino aportaba
importante rentabilidad, no a los acreedores
originales, sino a aquellos especuladores que
compraron títulos depreciados para hacer
diferencias al momento de la recuperación.
Así, comprar bonos al 15 ó 20% de su valor y
canjearlos por títulos con valores que duplican o triplican el precio de compra, resultaba
una inversión altamente rentable.
Además, se suscribió una “ley cerrojo”
que eliminaba de la cuenta acreedora de la
Argentina a los bonistas que no ingresaran a
la operatoria ofrecida. Se consideró exitoso que se renovara gran parte de la deuda
por el 80% del monto original en default y
los 20.000 millones de dólares restantes
quedaban en el limbo, es decir, Argentina no
los reconocía. Habían tenido la oportunidad
de cobrar en condiciones adecuadas y al no
aceptar, ya no eran considerados acreedores
materializando la expectativa del no pago de
una parte importante de la deuda con inversores privados.
Sin embargo, en el 2010, la mayoría del
Parlamento acordó reabrir el canje, para
ofrecer a esos tenedores de títulos de la deuda, nuevamente las condiciones de canjear
los títulos en default por nuevas emisiones.
Así, aquel no pago del 2005 supuso el nuevo
reconocimiento de acreencias que se creían
anuladas. En esta ocasión solo quedaron
afuera 7.000 millones de dólares, o sea, el
93% de los acreedores aceptaron las condiciones de canje de deuda ofrecido por el
gobierno argentino. Pese a las diferencias
políticas, con respecto al pago de la deuda,
la mayoría parlamentaria cerró filas, acercó
posiciones y coincidió con la voluntad de
pago de la deuda externa en default. Ya conocemos el final de la historia, pues en 2013,
gobierno y oposición volvieron a reabrir el
canje, esta vez sin fecha de cierre.
La dependencia por la deuda pública se
consolidó y no era el único camino posible.
La cesación de pagos facilitó el balance
- 147
Debates y proyecciones
148 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Recientemente el gobierno canceló
ante el CIADI, ámbito dependiente
del Banco Mundial, sentencias por
500 millones de dólares que son
parte de las demandas de empresas
transnacionales por el cambio del
régimen de convertibilidad en el
2002. Las cifras son un problema
que el país sostiene por no denunciar
el protocolo de adhesión al CIADI,
tal como hizo oportunamente
Venezuela, Bolivia o Ecuador.
fiscal de la Argentina, incluso luego del
canje, pues con esta operatoria se programaron cancelaciones del capital a 20 años de
realizada la operatoria de cambios de títulos
viejos por nuevos. Los plazos se corrieron
hacia el 2025. Claro que en el medio debían
pagarse los intereses, pero con menor incidencia sobre las cuentas del fisco.
Del des-endeudamiento al nuevo
endeudamiento
En octubre del 2013 y en Washington, en
ocasión de la cumbre anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial
(BM), la Argentina volvió a ser “beneficiaria”
de créditos del BM, lo que habilita a un nuevo ciclo de endeudamiento con acuerdos que
comprometen a futuro los recursos fiscales,
especialmente los préstamos por 3.000
millones de dólares derivados del “Acuerdo
Estratégico 2014-2016”.
En este plano de la deuda se destacan las
frenéticas conversaciones para inducir a los
gobernantes estadounidenses a comprometerse con la Argentina en sus reclamos para
que la Corte Suprema de EE.UU. interceda
contra la pretensión de los acreedores externos (fondos buitres) que demandan el cobro
del 100% de los bonos en cesación de pagos.
El resultado negativo cosechado hasta ahora
supone nuevos montos de deuda pública.
El problema es la vocación pagadora de la
Argentina.
Se habla de “des-endeudamiento”, y sin
embargo, todos los esfuerzos en la coyuntura
son gestiones para un nuevo endeudamiento
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
privado y público. Es lo que resulta de las
recientes disposiciones del BCRA para que
las empresas exportadoras de cereales restrinjan su capacidad de tomar crédito en el
mercado financiero local y demanden fondos
de prefinanciación de exportaciones en el
exterior. Es también la señal de compensación a Repsol con 5.000 millones de dólares
en bonos de la deuda por la expropiación
parcial de YPF.
Queda claro que Argentina está haciendo
los deberes. Muy lejos quedan las diatribas
contra el FMI en la búsqueda de normalización con los organismos internacionales y la
intención de inserción en el mercado mundial de préstamos ante la caída de las reservas internacionales y las necesarias fuentes
globales para el financiamiento del déficit de
las cuentas públicas.
La dependencia y asociación al “Consenso de Washington”, deuda pública mediante,
siguen latente en los problemas estructurales
de la Argentina. En ese sentido es nuestra
prédica por el retiro del país del CIADI,
la denuncia de los tratados bilaterales de
inversión, la investigación con auditoria de
la deuda, lo que en definitiva supone cuestionar el orden capitalista mundial y bregar por
otra organización económica de la sociedad.
Es algo que sugiere la propuesta de cambio
político por donde transita el laboratorio
popular de las luchas de nuestramérica. w
*Doctor en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Profesor Titular de Economía Política en la Universidad Nacional de Rosario
(UNR). Presidente de la Fundación de Investigaciones
Sociales y Política (FISYP). Integrante de la Dirección
colectiva del Instituto de Estudios y Formación de la
Central de Trabajadores de la Argentina (IEF-CTA).
Notas
Unos 197.500 en situación regular (performing) y unos
11.500 millones de aquellos acreedores que no ingresaron a los canjes previos y a los que se está invitando a
ingresar desde que el Parlamento, mayoritariamente,
oficialistas y oposición sistémica reabrieron en el 2013,
indefinidamente, el canje de deuda en cesación de
pagos.
Vale aclarar que al mencionar el monto de deuda pública no incluimos la deuda de Provincias o Municipios, ni
los títulos emitidos por el Banco Central para regular la
política monetaria. En este caso la deuda consolidada
superaría los 250.000 millones de dólares, poniendo en
discusión el carácter del desendeudamiento proclamado por esferas oficiales.
Entrevista a Raúl Zibechi.
Escritor, periodista y pensador Uruguayo
“La lucha de clases
no deja espacios para
posiciones tibias”
Umbrales tuvo la posibilidad de comunicarse con
Raúl Zibechi, uno de los más innovadores pensadores
latinoamericanos, y un ferviente activista y defensor de los
movimientos sociales de nuestra América Latina.
Texto y fotos: Julia Giuliani*
-¿C
uál considerás que
es en la actualidad
el papel de los movimientos sociales
en América Latina
y cómo actúan en el proceso de construcción de poder popular? ¿Cuáles son las
claves y los desafíos?
–Siguen siendo el actor más dinámico, el
que se muestra capaz de mirar hacia adelante y promover cambios que vayan más allá de
la coyuntura. Por supuesto que han cambiado respecto a los movimientos de fines de los
‘90 que protagonizaron el ciclo de protestas
contra las privatizaciones y el neoliberalismo, pero siguen siendo el principal factor de
cambio. El acuerdo central con los gobiernos
“progres” es en torno a las políticas sociales
y desacuerdo se basa en el extractivismo,
minería, soja y especulación urbana, que son
la nueva fase del neoliberalismo.
–América Latina viene (en algunos
países más, en otros menos) con casi 30
años de democracia consecutivos. ¿Qué
reflexión te merece que aún exista pobreza, hambre y desigualdad?
–Es evidente que la democracia es puramente formal, que nos dejan votar cada
cuatro o cinco años, nos dejan decir lo que
queremos ya que no hay medios grandes
que recojan nuestras opiniones, y nos dejan
manifestarnos pero cada vez más vigilados
y cercados. Lo peor, es que hay un blindaje
represivo de los estados, en una punta el
gatillo fácil que sigue su curso en cada país,
y en la otra el poder que han adquirido las
corporaciones de las fuerzas de seguridad
que después de la huelga policial en Argentina y del Mundial en Brasil se han convertido
en intocables.
–En diferentes artículos de tu autoría planteas la conformación del mapa
latinoamericano dividiendo sus gobiernos en “más progresistas” y en “menos
progresistas”, ¿qué países colocás en cada
categoría? ¿qué rol juegan los movimientos sociales, son éstos o los gobiernos los
gestores de los cambios?
–Creo que los que intentan cambios de
verdad son Bolivia y Venezuela, donde la
lucha de clases no deja espacios para posiciones tibias. En Ecuador veo un discurso
radical, pero no ha sido capaz de salir del
dólar. En el otro lado veo a Brasil, Uruguay y
Argentina, antes a Paraguay; son los “progres” de palabra. En todo caso, ninguno de
los gobiernos, ni los más radicales ni los más
moderados, han logrado salir del modelo
extractivo que genera graves problemas
- 149
Debates y proyecciones
150 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
sociales, ambientales y políticos. Me parece
que en los analistas de la izquierda hay una
excesiva atención al discurso y poca a la
realidad, y una enorme confusión con las políticas sociales que por sí solas no alcanzan
a constituir un nuevo modo de vida ni para
combatir la desigualdad.
–En referencia al modelo extractivista
que muchos países de América Latina conservan, ¿qué opinás del ejemplo de la lucha contra Monsanto en Córdoba como las
localidades de Malvinas Argentinas y Río
Cuarto? ¿Cómo puede ser que la Justicia
de un país gobernado por la derecha como
Piñera haya frenado el acuerdo de Pascua
Lama firmado por Bachelet y Cristina Fernández y obligado a paralizar el proyecto
a la Barrick, mientras que países que se
autoproclaman progresistas como Brasil,
Uruguay y Argentina siguen priorizando
la producción de la soja, el biodiesel y el
desmonte?
–Me parece que el triunfo en Malvinas
Argentinas es una de las mejores noticias
de los últimos años. Porque demuestra que
se puede, que incluso una multinacional
tan poderosa como Monsanto, que además
tiene el apoyo del gobierno nacional y del
provincial, puede ser derrotada. Ahí hay un
mensaje de la importancia del trabajo de
base, permanente, intransigente, en cuanto a
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
valores y convicciones, como el que iniciaron
las Madres de Ituzaingó. En cuanto a los
gobiernos, me parece que lo de Chile muestra la poca diferencia que hay entre derecha
e izquierda. Como dicen los zapatistas, son
apenas dos aceras en las que estacionar el
auto. La división izquierda-derecha es una
de las cosas que debemos revisar porque induce a confusiones. Prefiero hablar de clases,
o del arriba y del abajo, o como prefieras,
pero no hacer una distinción política o ideológica porque no dice nada.
–¿Qué hace falta para que se produzca
un cambio sistémico en estos países que
tienen un viraje ya sea desde sus propias
políticas de gobierno o por el rol protagónico que le dan a los movimientos sociales? Y, además, a tu juicio, ¿el extractivismo es la segunda fase del neoliberalismo?
–No creo que pueda haber un cambio sistémico en períodos de paz, como consecuencia de una gradual y progresiva acumulación
de fuerzas o de pequeñas reformas. Los
cambios sistémicos en la historia siempre se
dieron en medio de enormes turbulencias,
de grandes catástrofes como las dos guerras
mundiales. Siempre me gusta recordar que
el capitalismo comenzó luego de la peste
negra, que se cobró la vida de un tercio de los
europeos en apenas dos años, en el siglo XIV.
La idea del progreso y el iluminismo nos hi-
cieron creer que la razón está por encima de
la fuerza, pero esto no se condice con la historia real. Las revoluciones son hijas de las
guerras, lo que no quiere decir que sea una
perspectiva agradable. Ahora a eso le debemos sumar el caos climático, el caos sanitario y el caos social, para tener un panorama
de una vida que en determinado momento ya
no podrá seguir siendo tan apacible como la
que soñamos. En esos momentos, el cambio
sistémico estará presente.
–¿Cómo vez América Latina sin Chávez? ¿Qué opinión te merece el Gobierno
de Nicolás Maduro y el continuo acecho
que sufre de parte de la derecha? ¿Cómo
construye la revolución chavista el poder
popular?
–Me parece que en Venezuela hay dos
dinámicas, como por otra parte en toda la
región. Una de tipo geopolítico, que hace
que Estados Unidos se haya propuesto
doblegar el proceso bolivariano por la
situación geográfica del país, que mira al
Caribe, y sus grandes reservas de hidrocarburos. La derecha venezolana no sería gran
cosa sin el apoyo del Pentágono, la CIA y
la Casa Blanca. Por otro lado está la lucha
de clases, donde la principal diferencia de
Venezuela respecto al resto de la región es
que los de abajo adquirieron un enorme
poder, tan grande que es temido no sólo por
las clases dominantes sino también por los
militares y las clases medias. En Caracas el
Movimiento de Pobladores controla más de
300 edificios, además de una gran cantidad
de barrios populares, con grandes niveles
de auto-organización. Ese poder está ahí,
Chávez lo apoyaba y ahora camina con su
propia energía. El gobierno de Maduro lo
veo muy vacilante, menos confrontativo
que el del Chávez, lo que puede ser positivo,
pero habrá que ver si es capaz de recomponer una economía muy afectada por la mala
gestión y la corrupción y, por supuesto, por
el boicot de la burguesía. Sinceramente,
creo que en Venezuela hay gérmenes de poder popular, son los movimientos, pero eso
no tiene mucho que ver con el gobierno, son
construcciones autónomas de abajo.
–En un artículo tuyo hablás del “fin
de la Reforma Agraria en Brasil”, ¿Cuáles
considerás que son las causantes de esto
además del reinante agronegocio en el
vecino país? En este caso, uno de los movimientos sociales más afectados es el MST,
¿qué acciones están tomando?
–El agronegocio es fomentado por todos
los gobiernos. Lo entiendo aunque no lo
comparto. Con ello cierran una buena recaudación fiscal, al punto que Cristina sólo
les pide que vendan el grano y no acaparen.
O sea para los gobiernos el agronegocio es
una fuente de estabilidad fiscal, de exportaciones que crecen sin parar y de ese modo
consiguen dinero fresco para políticas
sociales. Es una política tremenda, muy de
corto plazo, que en Brasil ha generado un
proceso de desindustrialización muy grave
porque el país pierde su capacidad de crecer
con empleo genuino y agregando valor a las
exportaciones. El MST está celebrando un
Congreso en Brasilia y está en un situación
bien compleja, en la cual debe decidir qué
rumbo tomar ya que no va a realizarse la
Reforma Agraria y el agronegocio no sólo
avanza sino que es apoyado por el gobierno.
–Hay una nueva conformación de la
clase trabajadora. Trabajo en negro y
precario (que no implican dignidad), el
emergente de los jóvenes y las mujeres.
La CTA es un ejemplo de un nuevo tipo
de organización, ¿qué otras experiencias
similares conocés en Latinoamérica y que
opinión tenés de este proceso?
–La peculiaridad de la CTA es su capacidad de organizar no sólo a los asalariados
formales o tradicionales sino a los precarios, de hacer trabajo territorial, algo que
ya comenzó en los 90 y que tuvo esa gran
expresión que fue la Marcha Federal. Es
muy raro encontrar algo así en el mundo. En
general lo que uno encuentra son centrales
sindicales, tradicionales, que se limitan a los
trabajadores fijos y con derechos. Y por otro
lado organizaciones territoriales, de vivienda, de cartoneros, de campesinos y así. Una
Central que trabaje un espectro tan grande,
la verdad es que no conozco.
–Las políticas sociales de países como
Argentina ¿sólo compensan las consecuencias del extractivismo y de la falta de
un sistema que promueva la distribución
de la riqueza y la justicia social? ¿Son herramientas de subordinación estas políticas sociales focalizadas para “domesticar”
a los movimientos sociales?
–En mi opinión, las políticas sociales
vienen a cubrir el flanco que antes cubría el
Estado benefactor. Todo el sector que queda
por fuera del empleo formal con derechos,
- 151
Debates y proyecciones
152 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Los que
no tienen
nada que
perder*
L
os procesos profundos y verdaderos
nacen de y en las
periferias, nunca en el
centro del sistema, tanto a
escala planetaria como en
cada país. Los zapatistas
han acuñado el concepto
del más abajo para referirse a ese sector social
donde nace la revuelta.
Así como en los años 60
fueron los obreros no calificados, las mujeres y los
jóvenes la fuerza motriz
de las luchas, en América Latina en el periodo
neoliberal fueron los sin
(sin derechos, sin tierra,
sin trabajo, etcétera) los
que estuvieron a la cabeza
de la deslegitimación del
modelo. En el lenguaje de
Marx, los que no tienen
nada que perder. ¿Quié-
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
nes serán los principales
protagonistas durante la
actual crisis? Aquí aparece
un nuevo tema, ya que el
sistema ha trasladado los
modos de control fuera de
los espacios de disciplinamiento tradicionales,
como forma de dominar
los territorios de la pobreza, allí donde no llegan los
estados, ni los partidos, ni
los sindicatos.
Estas nuevas formas de
control, por lo menos en
América Latina, se llaman planes sociales. Son
herederos de las políticas
focalizadas hacia la pobreza creadas por el Banco
Mundial para contrarrestar
el desmontaje de los estados benefactores durante
el periodo más crudo de las
privatizaciones. Ahora se
han ampliado y perfeccionado. Alcanzan a alrededor
de 100 millones de personas sólo en Latinoamérica
(50 de ellas en Brasil), o sea
el núcleo de los más pobres,
de los que ahora tienen
para perder miserables
bonos de 30 a 60 dólares
mensuales, suficientes para
o sea una porción muy importante de la sociedad, es atendido con esas políticas que en
realidad no superan la desigualdad, congelan la precariedad y la pobreza y no dan a la
gente perspectivas de cambiar su situación
en el largo plazo. Digamos que mejoran
lo mínimo, y poco más. Por supuesto, son
herramientas para controlar. En ese sentido,
el poder debe ver qué hace para suplir lo
que hacían tan bien los sindicatos verticales, la CGT, que eran el elemento de control.
Ahora tienen que hacerlo en el territorio, de
ahí esas políticas que cooptan trabajadores
sociales, casi todas mujeres, y que en el fondo hacen contrainsurgencia en los mismos
espacios donde en los 90 hubo resistencia,
organización y lucha.
–¿Es posible crear mundos nuevos, so-
no morir de hambre pero
no para salir de la miseria.
Los gestores de esos planes
son a menudo cientos de
miles de ONG que conocen
en detalle los territorios
de la pobreza, que son a
menudo los territorios de la
resistencia. Son la punta de
lanza de estados capilares
que buscan desorganizar e
impedir levantamientos y
sublevaciones sociales.
Por lo tanto, serán aquellos colectivos y sujetos
capaces de neutralizar el
control que ejercen los planes sociales, los que vayan
a protagonizar las nuevas,
necesarias e imprescindibles oleadas de protesta,
porque, bien sabemos,
la crisis no tiene salidas
económicas sino políticas.
Una política desde abajo,
enraizada en las periferias urbanas y rurales;
una política diferente, no
institucional, asamblearia,
tumultuosa, incierta. w
*Apuntes de Zibechi: Progresismo, neocolonialismo, extractivismo, autonomía y control
territorial.
ciedades nuevas, el hombre nuevo en esta
coyuntura mundial de individualismo,
dominación y desigualdad?
–Sin duda. Hay muchos ejemplos, ahí están los Sin Tierra en Brasil, los Zapatistas en
Chiapas y un montón de experiencia incluso
en Argentina que si bien no llegan a constituir un mudo nuevo completo son los hilos o
las hebras para poder tejerlo. Ese mundo no
va superar de un día para el otro la dominación ni el individualismo, pero puede crear
mecanismos para acotarlos.
–La reconfiguración del poder del Imperio de los EE.UU. a través de la Alianza
del Pacífico (México, Perú, Chile) y su ya
histórico aliado, Colombia viene avanzando. ¿Cómo fortalecer el Mercosur, la
Unasur y CELAC? ¿De qué manera se pasa
del libre tránsito de mercaderías a la integración real de los pueblos para fortalecer
esos espacios de integración?
–La Alianza del Pacífico es un intento
de reposicionarse en un período de declive y forma parte del proyecto de contener
a China. No le veo mucho futuro. El gran
problema es el Mercosur y la Unasur, que
tienen contradicciones que no consiguen
superar. En ese sentido quiero plantear dos
cosas: para los países del Mercosur, con
excepción de Brasil que tiene un proyecto
estratégico, la integración es una cuestión
meramente coyuntural, para establecer lazos
comerciales en mejores condiciones. No veo
que más allá de las declaraciones se esté
construyendo una integración real, no sólo
comercial sino económica, política, militar,
etc. ¿Quién se acuerda del Gasoducto del Sur
que iba a ser el eje de la integración energética? ¿Quién analiza las razones por las que no
avanza el Banco del Sur que puede crear una
nueva arquitectura financiera de la que tan
necesitados estamos? La segunda cuestión
es más de fondo: países que exportan lo
mismo a los mismos mercados, no pueden
integrarse. El comercio intrarregional es
muy bajo y los cuatro creadores del Mercosur
exportan soja y carne a los mismos mercados, o sea compiten entre ellos. El Mercosur
representa apenas el 8,6% del intercambio
comercial total de Brasil. Así no hay integración posible. El problema es, evidentemente,
el extractivismo, pero no hay margen para
discutirlo con calma.
–En tu artículo “La militarización
democrática”, se menciona el informe
de Oxfam que afirma que la mitad de la
riqueza mundial está en manos del 1% de
la población, ¿a qué le adjudicás esta concentración de la riqueza en pocas manos?
¿Cómo repercute en los procesos democráticos?
–La principal tendencia que vive el
mundo desde la década de 1970 es hacia la
concentración de poder: en pocos países y
en pocas manos. La concentración de poder
es paralela y avala la concentración de riqueza. Para defender poder y riqueza los de
arriba se están blindando. La única amenaza concreta son los países emergentes,
sobre todo China y Rusia, donde también
hay una fuerte concentración de riqueza. La
amenaza que representamos los de abajo
están aprendiendo a conjurarla, pero espero
que en algunas décadas podamos estar en
condiciones de aprovechar estas contradicciones para arrebatarles su poder y riqueza,
o por lo menos para someterlas a control y
escrutinio. El problema es que no tenemos
estrategias para hacerlo, pero estrategias
de verdad, salvo los zapatistas. Por eso
creo que el tema central es poner sobre la
mesa la cuestión estratégica, cómo vamos
a hacer para…. La democracia ayuda, pero
no resuelve. Cuando avancemos por la vía
democrática nos vuelven a tirar los tanques
encima pero ahora sin dar un golpe porque ya no es necesario, hay leyes como la
antiterrorista que son más que suficientes
- 153
Debates y proyecciones
154 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
para lo que ellos necesitan que es ponernos
contra la pared. Suena duro, pero hay que
ser realistas.
–La fiesta en América Latina y en Europa con su reciente conflicto demuestra que
a la crisis la pagan los trabajadores. En
Argentina se está viviendo un proceso de
devaluación del peso y una espiral inflacionaria que lleva a ajustes en los salarios
de los sectores más vulnerables y de la clase media. ¿Qué opinión tenés sobre estas
medidas económicas?, ¿la militarización
de la democracia, conlleva a la criminalización de la protesta y la pobreza?
–Ningún gobierno democrático tiene
el valor de enfrentarse a los poderosos del
mundo, a las multinacionales por ejemplo.
Digo democrático porque este sistema de
votar cada cuatro años es una estafa: nadie
eligió al CIADI (Centro Internacional de
Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones), ni a los gerentes de las multinacionales
que son los que definen la política real. Nadie
eligió a los CEOS de las mineras que almuerzan con los Presidentes y nadie eligió a nuestros Presidentes para que hagan las políticas
de las mineras. Entonces esos gerentes que
ganan millones de dólares y les pagan parte
de sus ingresos con acciones de las empresas, se ríen de la democracia. Dicen: Ustedes
voten obreros, indígenas y ex guerrilleros
que nosotros después vamos y les imponemos nuestra política….o se van a enterar. Por
eso, esta democracia real y concreta debe ser
discutida. A nosotros nos sirve muy poco.
–Que Latinoamérica siga siendo el
“granero del mundo”, el lugar de donde se
extraen las materias primas, ¿nos enfrenta a un neocolonialismo?
–Es el neocolonialismo.
Leer y escuchar a Raúl Zibechi siempre
resultan ser clases magistrales, de esas que
nos invitan a reflexionar, a repensarnos y
a construirnos con otros en movimiento.
Analizar el mapa actual latinoamericano
es una tarea de todos, más aún de aquellos
protagonistas de luchas y militancia. Por
ello será muy apropiado hacernos eco de
estas palabras que reflejan la historia de
resistencia, rebeldía y revolución de nuestros pueblos. w
* Secretaria de Prensa y Comunicación de ATE y CTA
Río Cuarto. Comunicadora popular.
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Radiografía de
un pensador
comprometido
R
aúl Zibechi (nacido el 25 de enero
de 1952 en Montevideo) es un escritor y pensador-activista uruguayo, dedicado al trabajo con movimientos
sociales en América Latina.
Entre 1969 y 1973 fue militante
del Frente Estudiantil Revolucionario
(FER), agrupación estudiantil vinculada
al Movimiento de Liberación Nacional
Tupamaros. Bajo la dictadura militar,
iniciada en 1973, fue activista en la
resistencia al régimen hasta que en 1975
se trasladó a Buenos Aires (Argentina)
para exiliarse en 1976, después del golpe
militar en este país, en Madrid, España,
donde estuvo vinculado durante más de
diez años al Movimiento Comunista en
tareas de alfabetización de campesinos y
en el movimiento antimilitarista contra
la OTAN.
Hacia mediados de la década de 1980
comenzó a publicar artículos en revistas y periódicos de izquierda (Página
Abierta, Egin, Liberación) y en medios
latinoamericanos (Página /12, Argentina)
y Mate amargo (Uruguay). Al regresar a
Uruguay, publicó en el semanario Brecha,
del cual se convirtió en editor de Internacionales y ganó el Premio José Martí de
Periodismo por sus análisis del movimiento social argentino en el entorno de
la insurrección del 19 y 20 de diciembre
de 2001. También trabajó en la revista
ecologista Tierra Amiga, entre 1994 y
1995.
Desde 1986, como periodista e investigador-militante ha recorrido casi todos
los países de América Latina, con especial énfasis en la región andina. Conoce
buena parte de los movimientos de la
región, y colabora en tareas de formación
y difusión con movimientos urbanos argentinos, campesinos paraguayos, comunidades indígenas bolivianas, peruanas,
mapuche y colombianas. Todo su trabajo
teórico está destinado a comprender y
defender los procesos organizativos de
estos movimientos. w
Los límites del desarrollo Claudio Lozano:
Preguntas y respuestas
sobre la inflación
Inquietudes y aportes para poder comprender los juegos
de oferta-demanda y cómo se convierten en ajuste para el
bolsillo de los trabajadores.
L
a inflación es uno de los problemas centrales de las crisis en los
gobiernos constitucionales. Luego
de la hiperinflación sufrida durante el gobierno de Alfonsín, el
riesgo país durante el mandato De la Rúa y
las consecuencias de la relación peso-dólar
en estos últimos años, la transforman en un
tema urgente.
Desde Umbrales nos comunicamos
con Claudio Lozano, Director del Instituto
de Pensamiento y Políticas Públicas, para
desentrañar parte de esta compleja maquinaria de creación, desarrollo y control de
la inflación. A modo de ejercicio lúdico, el
economista realiza y responde una serie de
preguntas básicas con respecto a la problemática que condiciona la economía cotidiana
de los argentinos.
¿Qué es la inflación?
Si cada vez que vas al super todo está más
caro que la vez pasada. Si cada vez te cuesta
más llegar a fin de mes. Si en tu negocio cada
vez te cuesta más reponer la mercadería.
Digan lo que digan las estadísticas, si te pasa
eso, es que hay inflación.
¿Por qué aumentan los precios?
Cuando hay actividad económica, hasta que
las empresas utilicen toda la capacidad de
producción que tienen, aumentan la produc-
ción, toman personal y pagan sueldos.
Esos ingresos se vuelcan a la demanda de
bienes y servicios.
Hasta un cierto punto, la mayor demanda
puede abastecerse. Pero en algún momento,
para aumentar la oferta tiene que aumentar
la inversión (hacer nuevas plantas, comprar
nuevas máquinas).
Si la inversión no aumenta, la producción
no puede aumentar. Entonces la “demanda”
no está acompañada de una “oferta” adecuada, y eso hace que los precios suban.
¿Se puede terminar con la inflación?
Parece simple pero no lo es: tiene que aumentar la oferta o bajar la demanda.
Las medidas para bajar la demanda son
las que reciben el nombre de “ajuste” porque
“ajustan” la demanda hacia abajo (hacia la
oferta posible). Contener el aumento de los
sueldos, jubilaciones o planes, bajar el empleo, bajar la “emisión monetaria” son todas
medidas antiinflacionarias, de “ajuste”. Si
tienen éxito, contienen la inflación con gran
costo social: menos empleo, menos ingresos,
menos crédito.
El aumento de los precios es una forma
de ajuste: hace bajar la demanda al nivel de
la oferta porque la plata no alcanza. Más allá
de este planteo general, en una Argentina
donde el ingreso promedio de quienes trabajan no supera los $4100, donde el 50% gana
menos que esa cifra, donde el 75% percibe
- 155
156 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
salarios inferiores a los $6500 y donde una
canasta de consumos mínimos de
una familia en la región metropolitana no
baja de los $9000, es evidente que el problema inflacionario de nuestro país nunca
puede ser fruto de una demanda “excesiva”. Si seis de cada diez hogares argentinos
no reúnen los ingresos que esa canasta de
bienes y
servicios requiere, y casi tres de cada diez
hogares son pobres, es evidente que el problema no es la demanda y que el asunto pasa
por la “insuficiencia de la oferta”.
¿Porqué no aumenta la oferta?
Porque no hay suficiente inversión. En la Argentina de hoy, las empresas no garantizan
ni el nivel de inversión ni la oferta de bienes
y servicios suficientes para terminar con la
suba de precios. Esto ocurre porque pueden
obtener ganancias altísimas sin necesidad de
invertir. Cuestión esta que sucede porque el
precio de venta de los bienes es muy superior
a su costo de producción, lo cual en nuestro
país se debe a dos motivos.
Primero, en el caso de las materias
primas agrícolas y los hidrocarburos como
petróleo y gas, sus precios se fijan en los
mercados internacionales donde la demanda
es muy superior a la oferta, y se separan de
los costos de producción. Desde hace años,
en Argentina grandes empresas trasnacionales comercializadoras de granos se apropian
de la renta extraordinaria agropecuaria, y
grandes multinacionales petroleras hicieron
lo propio con la de los hidrocarburos, hasta
agotar las reservas. Los ciudadanos no tienen ningún beneficio de eso.
También, cuando la oferta de ciertos
bienes está concentrada en uno o en pocos
vendedores (sean los productores directos o
sus comercializadores), también pueden separar el precio de venta del costo de producción
(o de adquisición), ya que no hay competencia o se pueden hacer acuerdos entre pocos
competidores. Esto ocurre en nuestro país
para productos con mucho impacto en nuestro bolsillo: 5 supermercados concentran el
74% de la facturación del sector; en las ventas
minoristas, el 0,6% de las empresas concentra
el 63% de la facturación; en los alimentos, el
6% de las empresas concentran el 85% de las
ventas.
Sintetizando, el control productivo o
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
comercial sobre los recursos naturales y la
posición dominante en los mercados, permite
a un conjunto reducido de empresas obtener
rentas extraordinarias a expensas del resto de
la sociedad. Si la lógica del capital asocia la inversión con la obtención de una renta extraordinaria y las principales empresas del país
pueden obtener rentas extraordinarias por
otra vía, eso deprime los niveles de inversión.
Es este comportamiento que la autoridad
pública debe regular y no regula el que hay
que atacar para ampliar y mejorar la oferta.
Por eso afirmamos que la inflación revela los
límites del desarrollo argentino actual.
¿Cuál es el rol del Estado en este proceso?
El Estado es el responsable de la organización del modelo económico, ya sea por acción u omisión de sus políticas económicas.
En estos años de gestión kirchnerista,
hizo poco y nada para resolver el problema
de la inflación. Su primera reacción fue
negar el problema destruyendo el INDEC,
desplazando a sus trabajadores y técnicos
más importantes, y mintiéndonos al decir
que el aumento de los precios es muchísimo
menor al real. Así, todos dejamos de creer
en el INDEC y, además, a consecuencia de
las malas mediciones tenemos que pagar
más deuda. ¿Cómo es esto? En 2005 el
gobierno hizo un canje de deuda pública en
el cual para resolver las demandas de los
acreedores ofrecía, entre otros bonos, un
cupón atado al PBI, que paga más deuda
cuanto mayor es el crecimiento del mismo.
Y el gobierno al mentirnos con la inflación,
sobreestima el crecimiento del PBI. Entonces, a más crecimiento del PBI, más vamos
a pagar de deuda debido a esos cupones.
Lo que está ocurriendo en este 2014
donde hay diez provincias que o no han empezado o han comenzado de modo irregular
las clases por problemas salariales, donde
no se ha cursado aún la “paritaria nacional docente” y al mismo tiempo el Estado
Nacional se compromete a pagar más de
u$3000 millones solo porque el INDEC
mintió el crecimiento del 2013, es un buen
ejemplo de esto. Para ser precisos, cuando
todo el consenso académico en materia económica dice que la Argentina nunca superó
el 3% en el 2013, el INDEC fijó un 4,9%
obligando a asumir una deuda que, de otro
modo, no pagaríamos.
¿Y el congelamiento de precios y los
controles o precios cuidados que se
implementan?
Esto no se hizo sobre todos los productos
ni todos los comercios y, además, sólo se
implementó en el último eslabón de la cadena
productiva: la comercialización o en el mejor
de los casos incorporando los principales
proveedores. Si se controlan los precios en la
última etapa y en acuerdo con los proveedores
más poderosos como son los grandes supermercados, lo más probable es que para evitar
perder sus ganancias, terminen pagándole
menos a los productores que intervienen en
las etapas anteriores que, en muchos casos, son pymes que verán disminuidos sus
ingresos tanto que incluso las empresas más
grandes pueden terminar absorbiéndolas.
Así, la producción será generada por cada vez
menos actores (y más grandes), lo cual como
vimos, es una de las causas estructurales de
la inflación. Dicho de otra manera, el único
“remedio” que implementó el gobierno, es
peor que la enfermedad.
¿Qué hacemos para salir de este círculo
vicioso?
Es necesario un cambio del modelo productivo y en el rol del Estado. Para ello
proponemos algunas medidas con impacto
a corto plazo tiene que ver con conformar
mesas de concertación por cadena de valor
(es decir, todos los eslabones de producción
de un bien). Se trata de sentar en un mismo
ámbito a todos los actores que intervienen
en la elaboración del producto (por ejemplo
en el pan, a las panaderías y supermercados,
a los productores de harina, a las grandes
comercializadoras y exportadoras de granos,
y a los trabajadores del sector), para observar
la relación entre precios y costo, con el fin
de que el control de precios se financie con
la reducción de las ganancias de los actores
más concentrados.
Por otro lado, devolver el IVA a los productos de la canasta básica, especialmente
alimentos y bebidas, artículos de limpieza,
etc., que sean adquiridos en todos los puntos
de venta con todo tipo de tarjeta (débito-crédito-plan) ya que esa es la vía de identificar el producto comprado y el comprador.
También se deberían organizar en todos los
centros urbanos, y en todos los barrios de
las grandes ciudades, mercados populares
de alimentos, frutas y verduras frescas, del
productor al consumidor.
La intervención directa del Estado, con
participación de los consumidores, en los
mercados está dentro de las medidas con
impacto a mediano o largo plazo: bien sea
como productor de bienes y servicios, a
través de empresas estatales, que permitan
proveer insumos y productos a las industrias y/o a los hogares, a un bajo costo. Bien
interviniendo en puntos estratégicos de la
cadena de valor, adquiriendo volúmenes
críticos de producción, para no permitir
que un monopolio privado controle todo el
proceso de formación de precios; a la vez
que financiando y promoviendo a nuevos
empresarios y productores más pequeños y
espacios que amplíen la oferta y los modos
de producción (pymes, cooperativas, ferias y
mercados regionales donde los productores
vendan sus productos directamente a los
consumidores, etc.) w
- 157
Debates y proyecciones
158 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
El devenir de los Pueblos Indígenas
Originariamente
(Neo)colonizados
Discursos y acciones más allá de la democracia.
Por Débora Padilla*
E
l doble discurso de derechos
conseguidos y políticas populistas
parche forman parte de un escenario neocolonial donde el intercambio de espejitos por oro cobra
mayor vigencia ante Estados –asociados a
grandes empresas y multinacionales– en los
que la población deposita su voto, confianza
y representatividad “democrática”.
Argentina y Latinoamérica vienen de
siglos de opresión y violencia colonialistas,
criollistas, populistas, militaristas, neoliberalistas y ahora progresistas… como dicen en
Bolivia: la misma chola con otra pollera.
El racismo de Estado
TETÃGUASAPUKÁI
Pyharekuijapyra’ÿva,
Aretémanikooiko ñaneretamímeoñuva
hapytumbýpeoguereko.
Marõpanipokuosêta
kuarahy, pe amo ñu pahápe
ñandejopévohatãpe, ñanemombaymihaguã?
GRITO DEL PUEBLO
Noche sin fin
hace tanto tiempo que arrasa a esta tierra
y la tiene a oscuras.
¿Cuándo saldrá el sol en el horizonte
que nos acaricie con su calor
Y nos despierte?
(fragmento de poema guaraní)
A pesar de todos los esfuerzos estatales a lo
largo de la historia, no se logró la construcción de una Argentina blanca y culturalmente homogénea. Muchos personajes de la
historia trataron de menguar los efectos de
la llegada de Europa en estas tierras naturalizando el genocidio y despojo con el nombre
de “encuentro”. Estas interpretaciones, herederas del pensamiento colonial, devendrán
en el racismo de Estado, perpetuado por los
gobiernos argentinos desde la creación de la
república hasta la actualidad en un desconocimiento de su indianidad (1).
Actualmente, bajo la ilusión de un país
culturalmente plural, opera un doble discurso que al querer correrse del aquel racismo
se cae en el exotismo; en la visión pintoresca
y folklórica del indio con lenguas extrañas, vasijas, tejidos y lejanos parajes que se
narran desligados de sus conflictos, muertes,
desventuras e injusticias.
Los datos halan por sí mismos: En los
últimos diez años, mas de 200 mil familias
han sido expulsadas de su territorio y, según
datos oficiales del INDEC, señalan un piso
de 9,4 millones de hectáreas en conflicto en
todo el país –pero la Red Agroforestal (Redaf), precisa que sólo en la región del Chaco
argentino se contabilizan 11,4 millones de
hectáreas en disputa–. Cabe destacar que
en sus propios territorios, cinco millones de
personas en 1.800 comunidades que integran 32 naciones indígenas sufren criminalización, militarización, coacción física y
psicológica por defender el territorio y sus
propias vidas –sólo en los últimos cinco años
ocurrieron al menos 18 asesinatos contra
miembros de comunidades originarias
(hombres, mujeres, niño/as, ancianos/as),
cientos de represiones y en la actualidad hay
más de mil indígenas judicializados–.
Amnistía Internacional difundió en su
“Informe anual 2013 sobre el estado de los
derechos humanos en el mundo” que Argentina incumple los compromisos en materia
de derechos humanos de los pueblos indígenas y vulnera la Ley de Emergencia 26.160
(que prohíbe el desalojo de comunidades).
Dicha ley, sancionada para suspender los
desalojos y realizar un relevamiento territorial, no garantiza títulos de propiedad ni
se ha cumplido en su concreción, a esto se
suma la información brindada por el INAI
(Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) la
cual viene siendo contradictoria, incompleta
y, en algunos casos, falsa. Como parte de
leyes parche, éstas no combaten un modelo
que reproduce la negación y exclusión de
las comunidades; modifican algo, para no
cambiar nada.
Este escenario se ensombrece a partir
de la concepción del nuevo Código Civil que
- 159
160 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Espejitos
para Abya
Yala*
E
l Estado moderno surge a la par del Modo de
Producción Capitalista
donde unas regiones fueron
especializadas en la extracción y
producción de materias primas,
mientras que otras asumieron el papel de productoras de
manufacturas, normalmente
utilizando los recursos naturales
de países empobrecidos, con la
globalización esta relación se
profundizó. La Iniciativa para la
Integración de la Infraestructura
Regional Suramericana (IIRSA)
es un ejemplo dramático de estas
nuevas tendencias, la misma
consiste en la combinación de
inversiones para la construcción
de megaproyectos de alto riesgo
(carreteras, hidrovías, represas,
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
centrales nucleares), con grandes
inversiones del sector privado en
la extracción de recursos (megaminería, fracking y la agroindustria). Es un modelo que acentúa
el endeudamiento y acelera a
gran escala alteraciones a los
paisajes y a las formas de vida en
la región, donde los bosques, los
ríos, los humedales y las montañas se ven como barreras al desarrollo económico y las vías de
comunicación se vuelven medios
para extraer los recursos naturales. La iniciativa está coordinada
por 12 gobiernos sudamericanos
(entre ellos Argentina y Bolivia),
con el apoyo técnico y financiero del Banco Interamericano
de Desarrollo (BID) entre otros
organismos.
Por su parte, los llamados
gobiernos progresistas de América Latina, aparte de la violencia
ejercida, criminalizan la protesta
tachando a las poblaciones y
organizaciones de extremistas ecológicos, sin reconocer a
contradice con toda la legislación indígena
vigente, violando el derecho a consulta, evitando legislar sobre territorio, ignorando a
los pueblos indígenas urbanos y periurbanos
y no reconoce a los indígenas como pueblos
(sólo lo hace como comunidades), ubicándolos dentro del derecho privado (como un
consorcio de edificio o una cooperativa).
Ayer fueron las campañas militares “del
desierto” las que realizaron una avanzada
territorial llena de muerte, sometimiento e
invisibilización; hoy ese régimen continúa sobre las comunidades con desalojos, represión,
privación de formas de subsistencia, hambre,
enfermedad, discriminación y olvido.
Ni reconocimiento ni reparación
Por omisión y/o por acción el etnocidio y el
genocidio continúan en la llamada democracia, bajo el costo social, sanitario, ambiental
y económico del modelo extractivo como
la nueva bandera de un estado moderno
progresista: el avance minero y la alianza
gubernamental con Barrick Gold, la extrac-
ciudadanos que fundamentan su
resistencia en el ejercicio de la
defensa de los derechos humanos
y de la naturaleza, en acciones
enmarcadas en un Estado de
supuesto derecho.
Es innegable un inminente Cambio Climático, Colapso
Ecológico y Energético mundial,
provocado por el sistema que
los gobiernos deploran en discursos, pero defienden en acciones, y que se manifiesta en los
ecosistemas y territorios más
periféricos y las poblaciones
más empobrecidas. América Latina exporta su naturaleza y su
vida, dejando en los territorios
sequías, inundaciones, aguas
contaminadas, tierras empobrecidas, drenajes ácidos, extinción
de especies, pérdida de soberanía alimentaria, poblaciones
enfermas y empobrecidas. w
D. P
* América Latina, en lengua originaria
Kuna (Panamá)
ción de gas no convencional (conocido como
“fracking”) y los acuerdos con la cuestionada
Chevron, el Plan Estratégico Agroalimentario (PEA) y el orgullo presidencial por las
inversiones de Monsanto.
La avanzada extractivista interviene
sobre territorios campesinos e indígenas,
donde el monocultivo de soja que abarcaba
12 millones de hectáreas en 2003 en diez
años pasó a ocupar 20 millones de hectáreas
y la minería avanzó de 40 a 600 proyectos
(creció 1500 por ciento). Donde el 2% de
las explotaciones agropecuarias controla la
mitad de la tierra del país, mientras que el
57 por ciento de las chacras, en su mayoría
campesinos y pequeños productores, cuenta
sólo con el 3 por ciento de la tierra y son
expuestos a más de 300 millones de litros de
agrotóxicos por año.
Estos acuerdos, entre otros tantos, tienen
consecuencias inmensas sobre las comunidades, violando toda la legislación indígena
(provincial, nacional e internacional) que
obliga al “consentimiento libre, previo e informado” de las comunidades. No es menor
Bolivia y el
Tipnis
A
Bolivia se la percibe como
el caso emblemático del
triunfo de los pueblos, pero
en la realidad está atravesada por
desencantos. Un caso emblemático es el Tipnis, proyecto carretero
donde no se consultó por la construcción del camino que partiría
en dos una zona de reserva, ni
por los contratos de explotación
petrolera en ese territorio indígena. Allí el Gobierno organizó
grupos de choque para bloquear
el paso de la Marcha indígena que
lo defendía, realizando cercos,
privando al casi millar de indígenas (hombres, mujeres, niño/as,
ancianos/as) el paso de alimentos,
medicamentos e incluso agua y
reprimiendo brutalmente. Hoy,
uno de los autores de la represión
y ex ministro de gobierno en ese
momento, Sacha Llorenti fue
premiado por el gobierno y es embajador de Bolivia ante la ONU.
Con la modalidad de pretendida nacionalización de los
recursos, mediante la cual el
Estado y las empresas comparten
los mismos intereses dada su
condición de asociados, se modifica el deber que el Estado tiene
de ser garante de los derechos e
intereses de la población. El Estado Plurinacional, al igual que el
Estado Colonial, está despojando
a los indígenas de sus derechos
más elementales por ello las
máximas organizaciones de
indígenas rompieron el llamado
Pacto de Unidad con el gobierno
como protesta por vulneraciones
a derechos colectivos indígenas y
derechos humanos.
En América Latina, el discurso de la indianidad ha sido
totalmente expropiado y manipulado; la cuestión indígena se
ubica como adorno multicultural
al modelo extractivo. Dos cuestiones emergen en esta situación:
Ayer fueron las campañas militares
“del desierto” las que realizaron una
avanzada territorial llena de muerte,
sometimiento e invisibilización;
hoy ese régimen continúa sobre
las comunidades con desalojos,
represión, privación de formas de
subsistencia, hambre, enfermedad,
discriminación y olvido.
recalcar la recomendación presidencial a las
comunidades indígenas de ser “inteligentes”
para aceptar los avances de la modernidad,
actitud que muestra la diferencia de cosmovisión sobre el territorio y la vida. Por un
lado el modelo extractivo, donde la tierra es
un espacio para producir y hacer negocios
a costa de todo y por el otro la visión indígena/campesina, donde la tierra constituye
un espacio de vida para compartir y cuidar.
- 161
Primero, desde la cosmovisión indígena no se pretende la
apropiación de las estructuras
moderno capitalistas, (como lo
haría el proletariado) más bien
se procura evitar su expansión
y todas sus nefastas consecuencias. Segundo, puede verse con
claridad esta suerte de travestismo del Gobierno, que parece
recoger de buen grado el desafío
de la insurgencia indígena, pero
que al cabo de un tiempo acabó
expropiando y deformando sus
demandas, hasta convertirlas
en dispositivos de un nuevo
modelo estatal, que en el fondo
sigue viendo en las comunidades
indígenas las pruebas del retraso
y el salvajismo y que con argumentos como el progreso y el
desarrollo, pretende generar una
inconformidad en los indígenas
en relación a su cosmovisión,
solapando la destrucción de sus
territorios y la continuidad del
modelo económico. w
D. P
El crecimiento y la consolidación de organizaciones indígenas ha sido una respuesta
al avance de este modelo. Pero también
está la sombra de aquellos sujetos y organizaciones que dejan de reclamar por sus
derechos, (eligiendo ser) coaptados por los
subsidios y regalos estatales, abandonando
así la denuncia de la avanzada extractivista
y la complicidad del Gobierno Nacional. La
realidad de las comunidades indígenas desmiente la publicidad empresarial y estatal: ni
reconocimiento, ni reparación de la injustica
perpetuada en más de dos siglos de república democrática. Para los pueblos indígenas
argentinos, nunca dejaron de existir décadas
ensangrentadas y llenas de dolor. w
*Comunicadora Social y Periodista en Ecos Córdoba
[email protected]
(1) El 60% de los argentinos tiene antecedentes indígenas, componentes genéticos amerindios, de los pueblos
nativos. Daniel Corach (investigador del CONICET y
director del Servicio de Huellas Digitales Genéticas, de
la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Ensayos sobre Democracia
Desbarrancamientos
y esperanzas
José Luis Grosso*
E
n nuestra democracia argentina
hay un deslizamiento incontenible
de lo que ella es a lo que puede ser.
Su sentido y propósito de estar
permanentemente movilizada
por las fuerzas populares en la gestión de lo
político hacen que choque con todo freno,
contención, bloqueo o captura. El sentido
común tiene esa ambigüedad: la de repetir
el mismo orden naturalizado y la de operar
desde aquellas fuerzas que en lo común no
han logrado ser definidas y capturadas.
Por eso, celebrar nuestra democracia
tiene más un sentido de esperanza que de
consagración. Porque la democracia que
impera entre nosotros es aún parte del orden
que las fuerzas emancipatorias de historias
desconocidas y borradas empujan hacia su
transformación. Es así que no podemos,
identificar la democracia en su movilización
con el sentido-de-ser consagrado en nuestro
Estado-Nación.
Adrede en los párrafos anteriores he
utilizado repetidamente el término “fuerzas”,
porque no es sino en el conflicto, enfrentamientos y rupturas que la democracia se
abre camino. Lejos está ello de un pensamiento pacifista y bucólico, muy comúnmente denominado “democrático”, que se
identifica con un diálogo que deja fuera (en
su pura ilusión ideológica) toda fuerza y que,
principalmente, hace que toda “democracia”
deba construirse en los límites de la pura
razón del orden violento del presente.
Porque la promesa democrática no puede
convenir con el sentido-de-ser establecido
(a fuerza de guerras, masacres, aniquilamientos y borramientos) y consagrado (en el
aparato jurídico y en las coreografías celebratorias) por el Estado-Nación. Hay todavía
“laureles que debemos saber conseguir”, que
hacen del “ser-argentino” otra cosa que lo
que hasta ahora es. O mejor, en las fuerzas
emancipatorias que han habitado y movilizado a muchos colectivos, “ser-argentino” o
“ser americano” han apuntado a otro orden
que el del presente.
El orden del presente es de los vencedores, ése que el Estado-Nación, a través de sus
tecnologías políticas: educación, urbanismo,
salud, censos y registros de ciudadanía, aparato jurídico, transporte y comunicaciones,
ha instalado en el cotidiano como su propio
“estado-de-ser”.
La democracia desbarranca, es inconsistente con las maneras establecidas, ensaya
a cada paso nuevos métodos de protesta,
de gestión, de organización, vuelve atrás y
se hace anacrónica, retoma procesos postergados, levanta el velo sobre lo ignorado y
sepultado, asola desde creencias y relaciones
que exceden la razón común de los vivos
“modernos”, “civilizados” y “ciudadanos del
siglo XXI”. No hay política de inclusión que
suplante estos excesos y excedentes, que
logre integrarlos, absorberlos, puede en todo
caso inhibirlos provisoriamente a base de
argumentos de conveniencia que resultan
solidificando la acción colectiva en el clima
invernal de un sentido común detenido y
conservado.
La democracia no sólo no es minera, ni
sojera, sino que no es ni mineral ni monocultural. Está en curso, siempre, hacia otros
órdenes que se insinúan allí donde el presente pretende adueñarse de todo el pasado
y de todo el futuro. Esa es la democracia
que deberíamos estar dispuestos a celebrar,
es la que empuja más allá de toda tiranía:
de la fuerza o de la razón, de la tradición
o del progreso. La de las fuerzas de lo aún
posible, porque no se ha realizado dentro de
los contornos ni siquiera en los bordes de la
democracia actual: ésta que aún conlleva un
compromiso congénito y enquistado con la
Carola Reboredo
Reflexxiones
162 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
lógica del capital, del trabajo enajenado, de
la distribución desigual y excluyente, y del
imperativo categórico del éxito individual
que pesa sobre nuestros apellidos y nuestros
cuerpos, como una lápida escrita sobre el
mármol, la piedra o el cemento, en torno de
la cual se erige la celebración triunfal y el
monumento de una democracia muerta. w
*Director del Grupo de Investigación PIRKA - Políticas,
Culturas y Artes de Hacer. Docente-investigador de la
Universidad de Catamarca y de Cali, Colombia.
Lejos está ello de un pensamiento
pacifista y bucólico que se identifica
con un diálogo que deja fuera (en su
pura ilusión ideológica) toda fuerza
y que, principalmente, hace que
toda “democracia” deba construirse
en los límites de la pura razón del
orden violento del presente.
- 163
Un especial por aquellas publicaciones en 30 años de democracia / Por Myriam Mohaded*
Recomendados
164 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Centro de Documentación “Juan Carlos Garat”
La revista Humor y la
dictadura.
Humor registrado y la dictadura
/ 1978- 1983/ Buenos Aires, Musimundo, 2005.
Andrés Cascioli
narrada aún. Ana Mariani, fue la
primera periodista en investigar y
conseguir los documentos y testimonios que permitieron reconstruir esta historia.
Rodolfo Walsh y la
prensa clandestina
1976-1978
Colección el Periodista
Ediciones La Urraca, Buenos Aires,
1985
Una experiencia de difusión clandestina y participación popular
Una selección de notas, historietas, chistes, con prioridad de la
temática política, contiene esta
publicación que reseña la historia
íntima de la revista y se abre a las
nuevas generaciones que tanto
escucharon hablar de ella. Símbolo
de la libertad de expresión y de
compromiso con la democracia y
los derechos humanos, durante la
larga noche del terrorismo de Estado, la revista Humor se forjó un
espacio artístico cultural alrededor
del cual nacieron otras publicaciones, sin tener grandes padrinos
publicitarios.
La vida por delante
La tragedia de los chicos del Manuel Belgrano.
Ana Mariani. Ediciones del Boulevard, Córdoba, 2006.
En el Manuel Belgrano, los directivos, que respondían a las autoridades miliares de la dictadura, entre
ellos Tránsito Rigatusso, junto a
celadores se paseaban armados
por los pasillos de la escuela. En
el relato, la historia de los once
adolescentes asesinados de la manera más perversa y cobarde. Sus
discusiones, sus debates a la salida
del cine, sus convicciones, música,
y amistades imborrables. Una tragedia que sucedió en la Argentina
de los años 70 y que no había sido
El libro presenta una experiencia
de difusión clandestina de noticias
y de participación popular en la información impulsadas por Rodolfo
Walsh a poco del golpe militar de
1976 y prolongadas hasta 1978. Incluye la primera historia de guerra
sucia en la Escuela de Mecánica
de la Arada, de octubre de 1976,
los despachos de la Agencia de
Noticias Clandestina (ANCLA), los
partes de la Cadena Informativa,
las cartas de Walsh a sus amigos
y a la Junta Militar, y un ensayo
sobre San Martin, contracara de los
militares de la Seguridad Nacional.
La recopilación realizada por
Horacio Verbitsky constituye un
homenaje a Rodolfo Walsh y un
aporte a la memoria colectiva. El
ejemplar es uno de los escasos
que circulan en las bibliotecas de
nuestro país.
Apuntes de ruta II
Después de hora
Enrique Lacolla
Después de hora es la segunda
parte de Apuntes de ruta, el desarrollo del pensamiento de Enrique
Lacolla, durante cuatro años en
su página en la web. Allí resume
sus principales tendencias a nivel
global, nacional y latinoamericano.
La política, la guerra, la economía y
el arte son los temas que discurren
por sus páginas. Además se incluye
Centro de Documentación “Juan Carlos Garat”
un ensayo inédito, La contradicción, motor de la historia, y otro
trabajo, “Cine épico e Historia”, el
primer libro que Lacolla publicó
y que dará origen a El cine en su
época.
Decíamos ayer
La prensa argentina bajo el
proceso
Eduardo Blaustein y Martin Zubieta. Ediciones Colihue
¿Cómo escribió la prensa argentina bajo el Proceso? ¿Cuál fue el
papel en los días previos al golpe?
¿Cómo tituló el 24 de Marzo? ¿Qué
informaron y qué opinaron los
diarios sobre represión y derechos
humanos? ¿Y sobre censura, secuestro y asesinato de periodistas
o “campaña antiargentina”? ¿Qué
tuvieron que ver los argentinos con
el triunfalismo que acompañó la
aventura de Malvinas?
Trescientas tapas, más de dos mil
cifras textuales y decenas de artículos y notas reproducidos en extenso iluminan una zona que hasta
entonces había sido sustraído a las
revisiones del pasado. Un intento
de explicación del papel de la prensa gráfica en los años de plomo y
al debate del rol de los medios en
la actualidad. En “Decíamos ayer”,
a través de sus páginas podemos
recorrer imágenes y textos con
todo lo que los diarios y revistas
de la época dijeron, silenciaron o
tergiversaron.
Política y/o violencia
Una aproximación a la guerrilla de
los años 70
Pilar Calveiro
Norma, Buenos Aires, 2005
En el texto la autora realiza un
ejercicio de memoria sobre las
circunstancias que llevaron al momento de mayor violencia política
en la Argentina y el papel que les
cupo en ella a las organizaciones
armadas. La autora desbarata la
teoría de los dos demonios, pero
no a cambio de renunciar al análisis
crítico de las prácticas políticas
asumidas por las propias organizaciones armadas, ya sea desde
los que las propiciaron como desde
quienes no pudieron impedirlas.
Con un rigor que debe tanto a la
investigación como a la experiencia
vivida, Pilar Calveiro habla a sus
compañeros, invitándolos a “escracharse”, a “Poner el cuerpo”, único
modo de dar cuenta de un pasado
político que debe ser sacado a la
luz para que el presente tenga
algún sentido.
Historia del movimiento
obrero argentino
Julio Godio
Corregidor, Buenos Aires, 2000
Esta es una reedición en dos volúmenes, actualizada, que abarca
la historia del movimiento obrero
argentino desde sus orígenes hasta
fines del 2000. El ensayo se divide
en dos grandes fases históricas.
La primera fase es la época de las
corrientes sindicales fundadoras:
socialismo, anarco-sindicalismo
y comunismo (1870-1943); y la
segunda fase, es la época de
la hegemonía del sindicalismo
peronista (1943-2000). Es un
ensayo histórico socio-político y
no una obra histórica clásica cuyo
objetivo es estudiar los comportamientos político-laborales del
movimiento obrero, es decir los
fundamentos doctrinarios y las
prácticas sociopolíticas de las
grandes corrientes sindicales entre
1870 y 2000.
*Coordinadora del Centro de Documentación.
Semblanza de un buen tipo
J
uan Héctor Cabrera (51 años) nació y se crió en Balnearia. Hincha
fanático de Boca y muy buen jugador de fútbol. En su juventud
se ganó la vida jugando en muchos equipos del interior de la
provincia de Córdoba hasta que llegó a “los luminosos” de Huracán
de barrio La France donde se destacó como número cinco por su
exquisita técnica.
Retirado de la actividad futbolística, y por contactos con el entrañable Marcos “el Mono” Marchini, a fines de la década del ochenta,
ingresó como editor de imagen en Canal 12, donde trabajó hasta que
fue despedido por “la Corpo” Clarín porque no toleraba que alguien
luchara por el derecho de los trabajadores.
“El Bachi” fue uno de los tantos compañeros, que por esa causa fue
cesanteado y otra vez debió empezar de cero, como cuando comenzó a jugar al fútbol, y fue así que llegó a la farmacia del Cispren, en
avenida General Paz, para entregar medicamentos a domicilio a los
afiliados.
Después de unos años de cumplir con esa tarea, irónicamente le dijo
ir a sus compañeros: “Ya estoy viejo para hacer este trabajo”, y pasó
el tiempo, y terminó convirtiéndose en un nuevo integrante, en aquel
entonces de la Biblioteca – hoy Centro de Documentación- “Juan
Carlos Garat” del Cispren donde comenzó a transitar la que sería
la última etapa de su vida y dejaría un recuerdo imborrable en sus
compañeros.
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Mesas de debate
166 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Ciclos para pensar
Organizado por la Secretaría de Cultura se realizó el Ciclo de
Conferencias y Debates “Cispren 30 años” que movilizó a los
trabajadores de prensa y la comunicación de Córdoba junto
a otras organizaciones sociales y políticas a participar en los
encuentros llevados a cabo en la sede del gremio.
“Memoria democrática”
E
l ciclo de conferencias comenzó con
“El papel de la prensa el día después
de las elecciones”, los titulares de tapa
de los diarios y las coberturas periodísticas”. El panel, moderado por Guido Dreizik,
estuvo integrado por los periodistas Isaac
“el Ruso” Konig (ex secretario de Redacción
de La Voz del Interior y actual presidente del
Centro de Jubilados de Prensa de Córdoba) y
Ernesto “el Tío” Ponsati (director periodístico de Hoy Día Córdoba).
Al presentar el panel, Guido Dreizik, destacó la idea del Cispren de realizar este Ciclo
de Conferencias y luego resaltó las figuras de
Isaac Konig y Erneto Ponsati.
“Es muy bueno porque hoy, por ejemplo,
hay ´dos jefes´ (por Ponsati y Konig), que
pueden hablar con conocimiento de causa
sobre estos treinta años de democracia, y
de cómo trataron el tema los medios donde
ellos trabajaron”
En el comienzo de su exposición, Konig
manifestó que “cuándo me hablaron para
participar en esta mesa inmediatamente
empecé a tratar de recordar acontecimientos vinculados con la libertad y la democracia y me acordé que la primera vez que
yo voté: fue el 7 de julio de 1963 cuando fue
elegido presidente don Arturo Illia. Exactamente 1087 días después, el 28 de junio de
1966, me tocó ser participe necesario, porque estaba haciendo el servicio militar, de
su derrocamiento, a manos de los militares”.
Luego resaltó que “hoy poder celebrar
treinta años continuados de democracia
realmente es una maravilla que tenemos la
obligación de preservar a cualquier precio,
por más que en todo este tiempo hayamos
padecido frustraciones, como por ejemplo
el: ´No los voy a defraudar´, porque acá
lo importante es que podemos sentarnos
a discutir sin ningún tipo de miedos, cosa
que no podíamos hacer cuando por la
fuerza llegaron al poder esos tipos, los
militares”.
En ese sentido, “el Ruso” recordó que en
aquella época de los militares “trabajábamos con una presión tremenda, pese a que
los directivos del diario trataban de tranquilizarnos porque, según ellos, Luciano
Benjamín Menéndez les decía que podían
publicar cualquier cosa, menos informaciones de la lucha antisubversiva, según una
directiva, –que entre comillas–, llegó a La
Voz del Interior por aquellos días”.
A su turno, “El Tío” Ernesto Ponsati
recordó los años previos a la recuperación
de la democracia, en 1983: “A mí me habían
echado del diario Córdoba a fines de 1979, y
luego de haber transitado la vida de diversas maneras, en octubre de 1982, y por
algunas causas aleatorias, terminé siendo
Jefe de Redacción del diario La Voz del
Mundo de Buenos Aires”.
“El dueño del diario, Vicente Saadi,
aceptó lo que propuse que era recuperar las
garantías republicanas de la democracia
para encarar los problemas de la Nación
y buscar las resoluciones mas adecuadas
en el marco del regreso a la democracia en
lo que hace a la política y en lo que hace al
funcionamiento de las entidades representativas de los trabajadores”, rememoró.
Señaló que en ese momento, “los objetivos del diario eran modestos, pero pasó
que después de seis años de dictadura, y con
30 mil muertos en las espaldas, era como
mucho y además los tiempos no daban para
utopías. Y nos marcó profundamente el
hecho que inmediatamente que empezamos
con el diario comenzaron a manifestarse las
secuelas de la dictadura con la aparición de
los enterramientos clandestinos y con las
denuncias sobre desaparecidos, todo esto
antes que Alfonsín creará la Conadep”.
“La democracia condicionada por
el narcotráfico”
L
a segunda charla-debate del ciclo
abordó la temática: “La democracia
condicionada por el narcotráfico” con
un panel integrado por los periodistas Juan
Federico (La Voz del Interior), Adolfo Ruiz
(Comercio y Justicia) y Carlos del Frade
(Agencia ACTA-CTA) moderado por Beatriz
Molinari (La Voz del Interior).
“La primera vinculación periodística
que tuve con el narcotráfico fue una entrevista casual en una calle de Villa Martínez
con una mujer que tenía cuatro hijos y el
marido preso, y entre otras cosas me contó
que vendía droga al menudeo, y ahí me di
cuenta donde está el hilo más débil y finito
de la cadena del narcotráfico”, manifestó
Adolfo Ruiz al inicio de su intervención.
Después recordó el inquietante mensaje
de texto que recibió este año en su celular de
una persona que él había entrevistado en la
cárcel de barrio San Martín cuando estaba
investigando otra temática: “Adolfo, tengo
que hablar con vos porque voy a denunciar
un caso gravísimo que involucra a la policía
con el narcotráfico. Y el autor del mensaje,
ustedes lo sabrán, era nada más, ni nada
menos que Juan Viarnes. Fui a su casa y
me contó todo los detalles de lo que ahora se
conoce como narcoescándalo y que estalló el
4 de septiembre pasado cuando la denuncia
se hizo pública en el programa de Tomás
Méndez”.
Juan Federico contó que entró a La Voz
del Interior a fines de 2005 en la hoy denominada sección Sucesos, por aquel entonces
Policiales. “Siempre se habla de las cinco
preguntas básicas del periodismo, pero
siempre aparece la pregunta accesoria de el
por qué, y para mí es la pregunta principal
que tiene que responder todo periodista: el
por qué pasan las cosas”, manifestó.
Expresó que “muchas veces se pone en
la mira el accionar de la policía, pero no
hay que olvidar que esa fuerza tiene dos
controles: el político y el judicial y acá en
Córdoba quedó muy en evidencia que la
Justicia Federal ha mirado para otro lado
durante mucho tiempo en casos de narcotráfico y cuando se hacen operativos son
para la foto, pero nada más. A nivel país
desde 1989 hasta ahora solo hay cinco
condenas por lavado de dinero del narcotráfico y trata de personas. El caso del
“Chancho” Sosa, es un caso paradigmático”, ejemplificó.
Carlos Del Frade, a su turno, destacó el
compromiso de los periodistas presentes
por las presiones que viven en sus lugares de
trabajo, el maltrato de las fuentes oficiales
y las amenazas. Recordó una anécdota con
Marcelo Larraquy, el jefe de Investigaciones
de Clarín, quien lo entrevistó para que hablara sobre qué estaba pasando en Rosario
con el tema de la droga.
“Yo le contaba y le daba datos, y en un
momento Marcelo me preguntó si lo que le
decía estaba judicializado. Si efectivamente
era así, se iba a publicar, si no, no. Inmediatamente le dije: pero vos sos el “house
organ” del Poder Judicial de turno, sos un
loco, estás matando al periodismo. O sea
que si hay un tipo que te dice algo y se hace
cargo de lo que dice, ¿eso no vale?. Si la
justicia recién ahora esta juzgando los crímenes de la dictadura, con esa idea vamos a
estar 30 años más para investigar quienes
son los narcos”.
Y agregó: “Lamentablemente ese es el
criterio hoy de los principales diarios en la
Argentina: si está en la justicia se publica,
si no, no. Eso es complicidad porque si vos
tenés que esperar a que se judicialicen las
causas para publicar algo, en el medio hay
negocios por un lado y sangre por el otro”,
razonó.
Después recordó que su primera nota
sobre consumo de drogas la hizo en 1984,
cuando tenía 20 años, y salió publicada en el
desaparecido diario “Rosario” (“no 12, Rosario a secas”, aclaró) y trataba sobre chicos de
11 años que consumían Poxiran.
“Fue en una plaza céntrica de Rosario
en donde los pibes inhalaban ese pegamento y lo hacían para soportar el frío porque
vivían en la calle, para aguantar el hambre
y para que no le dolieran los golpes de la
policía. Esta experiencia me marcó porque
estaba claro que los pibes consumían drogas para sobrevivir”.
- 167
168 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Teatro y democracia: del horror
al florecimiento
“T
eatro y Democracia” fue el tema
de la tercera charla-debate en
el Cispren donde se planteó un
diálogo entre generaciones que permitió
intercambiar ideas, vivencias, y posturas. El
hilo conductor fue analizar como los procesos políticos atraviesan a la cultura y en
ese sentido al teatro con un panel integrado
por Cheté Cavagliatto, José Luis Arce, Nella
Ferrez y Jorge “Pico” Fernández y moderado
por Silvana Zanelli (Propuesta Editorial).
¡Viva la democracia! Exclamó la primera
expositora, directora de teatro y dueña de
una extensa trayectoria en el medio: Celia
Ester “Cheté” Cavagliatto. Partió de sus
inicios que se remontan a 1968 cuando había
“una ebullición del teatro comprometido en
Córdoba”. Destacó la presencia en las calles
de movimientos obreros y estudiantiles en
una ciudad “donde el teatro era importante
para la gente”. “Fue una de las profesiones
más peligrosas y subversivas de la época y
hubo exiliados y desaparecidos”, afirmó.
Mientras estaba en Europa junto a otros
exiliados y acá se realizaba el Mundial 78
contó que trabajaron en campañas de difusión para dar a conocer lo que aquí ocurría
durante la represión ilegal. En los `80 regresó y se encontró con una oferta teatral pobre,
panorama que cambió radicalmente en 1983.
“¡Fue una fiesta! El teatro era la calle, la
gente salió cuando por años no nos podíamos juntar más de tres personas”.
José Luis Arce, actor, director, dramaturgo y fundador del Teatro Independiente de
Córdoba (TIC) se inició en plena dictadura
cuando no había posibilidades de organizarse. “Los maestros ya no
estaban, era un campo desolado, se mantenían algunas
puestas en la Comedia Cordobesa. Y al poco tiempo se
da el éxito de Miguel Iriarte”, refirió. En ese sentido
dijo que sabían con absoluta
claridad que debían “armar
un movimiento, que debíamos cambiar” y se lanzaron
con una obra jugada, atrevida, cuyo título era La pena
capital, cuando había que
sortear la censura.
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
“Fue una experiencia casi antropológica
entender lo que estaba pasando. Debimos
aprender técnicas para ser inteligentes
porque en la Municipalidad nos pedían los
textos”, ejemplificó.
Analizó que recuperada la democracia
tras la dictadura cívico-militar se observó un
“fenómeno paradójico donde la democracia
era una pequeña lucecita que asomaba y
el proceso revolucionario que proponía el
cambio no estaba presente. La desiderata en
ese tiempo era la democracia”, afirmó. Incluso –agregó– el propio revolucionario la puso
en el centro de la escena para resguardar su
vida. Dijo además que en aquel momento se
gestaron numerosos grupos autodenominados independientes definición que generaba
“cierta inquietud” como lo había expresado la
actriz Graciela Ferrari. En esa dirección manifestó que se trataba de una postura “contra
los regímenes autoritarios”.
A María Nella Ferrez y a Jorge “Pico”
Fernández les tocó representar de alguna
manera a los grupos que nacieron en plena
democracia y en particular a la vertiente de
teatro popular. Ferrez contó que a fines de
los ochenta participó de una experiencia
impulsada por el Centro Cultural Enrique
Barros cuando abrió talleres de teatro callejero. “La mayoría éramos de otros lugares
y teníamos entre 17 y 20 años. Habíamos
vivido en una burbuja en el interior y
apuntamos a la esencia del teatro de los
70, básicamente, como comunicador, como
espacio de encuentro y de fiesta. Pensar al
grupo como una construcción colectiva nos
generó una fascinación por la democracia y
el pasado histórico y empezamos a descubrirlo actuando con la gente, en los barrios,
donde pocos habían visto teatro”, afirmó.
Rock y Democracia: 30 años de
amores y desencuentros
C
on la charla-debate sobre Rock y Democracia finalizó el Ciclo de Conferencias del Cispren. Para esa ocasión el
panel estuvo integrado por Rossana Vanadía
(La Voz del Interior), Marcelo Gómez (UTN)
y Lucio Carnicer (Radio Nacional Córdoba)
con la coordinación de Germán Arrascaeta
(La Voz del Interior).
La charla trajo con pasión, anécdotas,
datos, números y lucidez en una jornada de
revisión y proyección del rock en el período
dictatorial, sus vaivenes y cambios, luces y
sombras en los 30 años de democracia.
Un encuentro a pura pasión. Sobrevolaron
aquí los nombres de grupos como Alas, El
Dúo Fantasía, Miguel Cantilo, Alberto Rojas,
Bebe Muñoz; Roque Narvaja, Orions, Los
Twist, Lito Nebbia y los Músicos del Centro
–única colaboración de Córdoba en el ´83–;
Riff en Vivo, Rubén Rada, Spinetta, Charly,
Piero, Raúl Porchetto, Rodolfo Mederos,
Marilina Ross, Manal, María Rosa Yorio,
Edelmiro Molinari, La Torre, Los Violadores,
Riff, B.A. Rock, Virgem, Claudio Gabis, que
aportaron producciones fundamentales y
modificarían la escena del rock nacional.
Así sostiene un relevamiento presentado
por el periodista Germán Arrascaeta, con
nombre de temas y grupos que sería extenso
desarrollar, de unos sesenta discos que se
publicaron en 1983, en la bisagra marcada
por los estertores del proceso militar y la
antesala de una primavera democrática que
insinuaba, a todas luces, un universo de
posibilidades a explorar.
Lucio Carnicer ejemplificó con una revista Siete Días, guardada celosamente más de
30 años, donde se anticipa en tapa una nota
de rock argentino. “Allí ya no se pregunta si
existe un rock nacional. El rock existe. Los
hippies existen. Y, en la terminología, se
empieza a hablar de la música progresiva.
Naturalmente, para los años 74 y 75 disminuyen los discos de rock y en el 78 se edita
la enciclopedia “Historia del rock argentino”,
de Marcelo Fernández Bitar, donde se da
cuenta de los dieciocho discos, contra los
treinta del 73”.
Los años ´70 son tiempos donde la palabra “liberación” se encontraba a sus anchas
e indagaba a los diferentes planos políticos
culturales. “Aparecen nuevos recursos, el
lenguaje sonoro adquiere una mayor densidad, se empiezan a escuchar riff, el volumen con distorsión, y en las letras el humor
complaciente. Surge la revista especializada
“Pelo”, los grandes festivales, el acusticazo,
los B.A. Rock y programas de radio que
comienzan a difundir específicamente el
género. Los jóvenes reafirman su identidad
separándose de los adultos: no al tango,
no al folclore. Por ejemplo el disco del Dúo
Fantasía, no paraba de sonar con su “ves, la
corriente del tango murió”, comentó Carnicer.
Por su parte, Rossana Vanadía contó la
anécdota sobre que su primer recital fue en
una primavera con un concierto de “Porsuigieco” que fue suspendido en Atenas. “Charly
esa noche dijo: ´bueno para mayor seguridad pueden venir mañana con sus padres.
La historia es que al otro día fui con mi
mamá, mi tía y mis primos y todos entraron
gratis. Debo haber sido una de las pocas
personas que pagó esa entrada. El rockero, el
hippie, quien tenía onda rocker era perseguido por portación de facha. Quizá los músicos
no, porque se ponía más acento en la música
folclórica como el Cuchi Leguizamón, Horacio Guarany, Mercedes Sosa que de hecho la
aprietan para que se vaya. En realidad, los
músicos declaran que no fueron perseguidos
ideológicamente, pero el publico sí”.
El rock en los años de plomo era censurado pero no se lo consideraba peligroso. En
este sentido, Marcelo Gómez acotó: “En lo
referido a los ´80 las letras de rock eran muy
metafóricas. Yo trabajaba en Radio Nacional de Jujuy y nos pasaban los listados de
canciones prohibidas, y no eran de rock si no
de la comunidad folclórica. Había muy pocas
canciones de rock prohibidas, una de ellas
fue “Canción de Alicia en el país”. En el año
´82, el segundo disco de Virus, “Recrudece”,
tenía una lectura diferente al primero. Allí
hay una canción que se llama “El Banquete”,
donde Moura decía “nos han invitado a un
gran banquete, habrá postre helado, nos
darán sorbetes// Han sacrificado jóvenes
terneros, para preparar una cena oficial, se
ha autorizado un montón de dinero, pero
prometen un menú magistral”. La letra era
en respuesta a una invitación que había realizado a propósito del Festival de la Solidaridad, que el grupo rechazó”. w
Edición: Daniel Klocker
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170 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
30 años,
30 vivencias
Por Carlos Valduvino*
L
os trabajadores de prensa y la comunicación de la provincia de Córdoba recibimos este período democrático, con divisiones sindicales, enraizadas en el Círculo de la Prensa de Córdoba, el Sindicato
de Prensa de Córdoba y la Asociación de Periodistas de Río Cuarto.
Rápidamente la acción política nos encontró en unidad para
conformar el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación, que posteriormente se transformaría en lo que hoy es el Círculo Sindical de la Prensa y la
Comunicación, con personería gremial 601.
Nuestra publicación Umbrales fue la tribuna de los trabajadores donde
escribieron sus vivencias de una provincia, un país, en un contexto latinoamericano y del mundo que fue cambiante, con predominio de un capitalismo salvaje que dejó de lado el sentido social del crecimiento igualitario de
nuestras comunidades.
Hoy, nuestra revista-libro, llega a su edición número 27, la cuarta en estos
veintisiete meses de gestión, lo que nos enorgullece como trabajadores de
poder continuar publicando un espacio donde el debate de ideas es una constante y que abre sus puertas al amplio espacio del pensamiento.
No menos cierto es que el mayor impacto de debilidad en nuestra construcción se observa en la gestión de medios de comunicación. Las reglas de
mercado y el tratamiento de la información como una mercancía nos marcó
cuando en el “menemato” la privatización de las empresas de comunicación
radiofónicas y televisivas, hizo que pudieran acceder los empresarios de medios gráficos, pasaron a conformar monopolios y oligopolios, que nos costará
mucho tiempo desarmar.
Es por ello que pensamos en la democratización de la palabras, como
la de toda la sociedad, sin delegar más y para ello ya debemos comenzar
a exigir que necesitamos que los artículos 154 y 155 de la Ley de Servicios
de Comunicación Audiovisual, sean derogados antes de que sea tarde y
buscar el reemplazo para darle “carne” en el texto de la legislación aprobada con mayor consenso social en estos treinta años de democracia, lo que
buscan los trabajadores idóneos de esta actividad, sin tener que acceder a
una matrícula profesional que le permita ejercer su derecho a comunicar e
informar.
Desde Umbrales intentamos generar un espacio para que los temas periodísticos que no figuran en las agendas de los medios masivos de comunicación sean conocidos.
Es nuestro desafío constante y en ese camino nos encontramos.
Hasta la próxima Umbrales, donde el dossier de los 30 años de Círculo
Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba, será el que nos unirá en
el pensamiento crítico para una etapa de consolidación provincial de nuestra
querida organización sindical. w
*Secretario General del Cispren.
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