Historia del Torneo

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SPORT GOOFY, CANTERA DE CAMPEONES
(Mayo 2005)
Por Javier Sansierra, Director Trofeo SPORT GOOFY
El popular personaje de los estudios Disney, GOOFY, debutó en el cine en 1932 en un
cortometraje de dibujos animados titulado “Mickey’s revue”. En lugar de tener un papel
de primera figura, sus comienzos fueron humildes y únicamente aportaba su risa continua.
Su primera aparición en pantalla requirió tan sólo que se sentara en un teatro y riera a
carcajadas.
Largo fue el camino para GOOFY y muchas las películas en las que aparecía en compañía
de Mickey Mouse y el irascible Pato Donald. El trío interpretó un variado número de
papeles que iban desde mecánico de taller hasta bombero en apuros.
En 1980, la compañía Disney se plantea el apoyar la práctica deportiva entre los jóvenes y
rediseña al personaje GOOFY, dándole un aspecto atlético: sus hombros se ensanchan, su
cintura se estrecha, su peinado se estiliza, sus colmillos se acortan y se le viste con
dinámicos y coloridos atuendos deportivos...había nacido SPORT GOOFY.
En 1983, la Federación Internacional de Tenis creó el primer Campeonato Mundial para
infantiles y alevines bajo el nombre de “SPORT GOOFY TROPHY”, celebrándose en el
parque temático de la compañía Disney en Florida, WALT DISNEY WORLD, con una
participación de 39 naciones. En muchos paises del mundo se celebraron anteriormente
torneos DISNEY regionales, nacionales ( Trofeo TOPOLINO en Italia o el KALE ANKA
sueco, por ejemplo ) y continentales. Allí comenzaron a sonar los nombres de jugadores
“que prometían” y a los que se les auguraba un futuro prometedor: Stefan Edberg,
Andrea Agassi, Mats Wilander, Boris Becker, Gabriela Sabatini, Michael Chang,
Monica Seles, Pete Sampras, etc...¿ les suenan ahora a ustedes ?
Desde entonces, en numerosos paises se estableció un programa de promoción del tenis
infantil que era coordinado por las oficinas de Disney a lo largo del mundo con la
supervisión técnica de la federaciones nacionales de tenis. España no se quedó atrás y en
1984, la oficina de Disney en Madrid entra en contacto con la REAL FEDERACION
ESPAÑOLA de tenis y se llega a un acuerdo por el que se crea el TROFEO SPORT
GOOFY en nuestro país, Campeonato Nacional de Tenis Infantil masculino y femenino.
Aquella primera edición de 1984 no tuvo fases regionales, disputándose sólo una fase
nacional por invitación que se celebró con gran éxito en las instalaciones de la entonces
Real Sociedad Hípica Española del Club de Campo de Madrid. A este torneo acudieron
los mejores 64 niños y
las mejores 48 niñas de toda la geografía nacional de las
categorías infantil y alevín.
El acto de clausura de aquel torneo fue todo un acontecimiento social, no sólo por el
numeroso público asistente, algo inédito hasta entonces en el tenis de niños, sino por los
actos paralelos organizados con música en directo, desfile de
participantes, trajes
típicos regionales, rondallas y la presencia en vivo de los personajes originales de Walt
Disney que bailaron en la pista varias piezas musicales de la factoría. El acto fue presidido
por S.A.R. Don Alfonso de Borbón.
Desde aquél lejano 1984, Disney no ha faltado a su compromiso de promoción del tenis y,
así, viene organizando el Trofeo cada año desde entonces. Desde 1985, el torneo se
compone de fases territoriales, una por cada Comunidad Autónoma más los territorios
especiales de Ceuta y Melilla y un gran torneo final nacional que cambia cada año de
sede.
Muchos han sido los jóvenes tenistas que han podido participar en el SPORT GOOFY en
sus veinte ediciones, cerca de 80.000 niños en toda España, disfrutando además de la
hospitalidad y la alta calidad de organización de la compañía Disney en todo lo que
acomete. Entre todos, el SPORT GOOFY ha contado con participantes que, con el tiempo,
trabajo y sacrificio, pasaron al circuito profesional y fueron escalando peldaños hasta
conseguir ser parte de la élite de las primeras figuras mundiales. Nos referimos
a
Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez, Vivi Ruano, Marta Marrero, Maui Serna
Juan Carlos Ferrero, Albert Costa, Alex Corretja, Sergio Bruguera, Feliciano López,
Tommy Robredo, Rafael Nadal, etc.
En una de las ediciones del SPORT GOOFY celebrada en el Real Club Jolaseta de Getxo,
creí reconocer a uno de los capitanes que acompañaban a la delegación de la Federación
Catalana de Tenis. Me dirigí al veterano y gran profesional Paco Ferrer, el
capitán
catalán y me dijo que su compañero de viaje en esa ocasión era Moisés del Pozo, entonces
técnico de la Federación. La cara de Moisés me había resultado familiar pues muchos años
antes, en 1984, él había sido el campeón alevín del SPORT GOOFY del Club de Campo en
Madrid. En ese momento me dirigí a Moisés y recordamos con cariño aquella primera
edición.
El caso anterior me vino a demostrar el buen sabor que el “GOOFY” ( como se le llama
cariñosamente entre los participantes ) deja entre los que han pasado por él. A las
actividades paralelas al torneo, con visitas turísticas, regalos y fiestas, hay que añadir un
excelente nivel de juego que ha podido ser disfrutado por todos aquellos que lo hemos
seguido desde sus comienzos.
¿ Quién puede olvidar aquella final femenina alevín del 84 entre Arantxa y Conchita? Allí
comenzó a verse la garra de la primera y el talento de la segunda, en un partido que fue
ganado por Conchita y que, quién lo iba a decir, podría ser años después la final de
cualquier torneo profesional de primera categoría, incluyendo los Grand Slams.
¿ Quién no recuerda aquél partido de semifinales infantiles del mismo año entre Bruguera
y Markovitz, ganado por éste después de entregarse al máximo ambos jugadores para
ganarse un puesto en la final ? Markovitz era hijo de un entrenador húngaro de waterpolo
que residía en Barcelona y, como Sergio, tenía un gran talento. Años después me encontré
a Markovitz en una eliminatoria de Copa Davis en Portugal en la que él era jugador del
equipo nacional de Hungría y yo el Juez Arbitro.
También en la edición de 1984, disfrutamos viendo desenvolverse en la pista a María José
Llorca, jugadora valenciana, por su fragilidad ( por algo luego se le conoció con el
sobrenombre de “Pajarito Llorca”) e inteligencia en la pista. María José se llevó el título
aquel año y representó a nuestro país en el Campeonato Europeo Infantil que se celebró
en Blois, Francia.
Fueron clásicos los encuentros entre dos jovencitos que se enfrentaron primero como
alevines y, posteriormente, como infantiles. Desde 1984 hasta 1988, en cinco ediciones,
“los dos Alex” se tuvieron que medir en la pista en una lucha entre amigos, pues ambos
representaban a la misma Federación, la Catalana, y eran además compañeros de dobles.
Los partidos entre Alex Corretja y Alex Bragado eran de la máxima espectacularidad.
Los dos eran menudos, rápidos e inteligentes; ambos trabajaban duro y sabían que en ellos
estaban depositadas muchas esperanzas para convertirse en figuras del tenis en el futuro.
Es curioso, pero en los años 1986, 1987 y 1988, Bragado logró siempre salir airoso en sus
finales con Corretja; semanas más tarde, era este último el que quedaba campeón en las
finales del Manuel Alonso. Así, los títulos quedaban repartidos.
En 1985, en la edición celebrada en las instalaciones del Puente Romano de Marbella con
la gran colaboración del desaparecido y recordado Victoriano Santana, destacó sobre
todos un partido entre Sergio Bruguera y Alfonso Fernández Fermosel, en la final
infantil. El encuentro fue largo y el esfuerzo de ambos tremendo. Al final, Sergio se
impuso por 63 26 64 a Alfonso, quien años más tarde abandonó el tenis al no obtener
buenos resultados como profesional.
En Marbella, la campeona alevín fue Virginia Ruano que se pudo desquitar de la lesión que
se produjo el año anterior en el Club de Campo, y que le privó de poder optar por el título;
el campeón alevín fue Alex Corretja que venció a Bragado, en su último título individual en
un SPORT GOOFY. Y en infantil femenino, Arantxa ganó a Conchita por 61 63. Aquel
año, el palmarés de campeones fue inmejorable si nos atenemos a su trayectoria
posterior: Sergio, Arantxa, Alex Corretja y “Vivi” Ruano. Casi nada. Y no nos olvidamos de
Alberto Berasatégui que perdió en primera ronda con Viloca.
En 1986, el torneo regresó a Madrid y contamos con Moisés del Pozo, Carlos Labrador,
Alberto Berasatégui, Jordi Burillo, Conchita Martínez, Virginia Ruano, Jairo Velasco Jr.,
los dos Alex, etc; todos ellos se dedicaron más tarde al tenis profesional de una u otra
forma.
En 1987, la categoría alevín se suprime del SPORT GOOFY siguiendo la línea de la
Federación Internacional de Tenis que considera que los campeonatos a nivel nacional e
internacional en esta edad pueden crear en los jugadores demasiada presión no sólo
psicológica, sino también física. La fase final del GOOFY se celebra en el Real Club
Pineda de Sevilla durante los días de la Feria de Abril. Allí, Alex Bragado gana en la final a
Stefan Ortega y Virginia Ruano consigue su primer título del SPORT GOOFY en la
categoría infantil.
La Real Sociedad Hípica Española del Club de Campo había pasado ya a llamarse Club de
Campo Villa de Madrid y acogió la edición de 1988 del SPORT GOOFY. Allí , Alex
Bragado ganaba su tercer título individual del GOOFY y la simpática catalana Marta
Pitarch conseguía su primer título infantil (había ya ganado el alevín en 1986) sobre la
también catalana Estefanía Bottini.
Desde 1988 hasta nuestros días el torneo se ha seguido celebrando sin interrupción y se
ha convertido en una prueba clásica del calendario tenístico esperada por
miles de
jóvenes tenistas. En las últimas ediciones, la fase final se ha celebrado en lugares tan
dispares como Badajoz, La Coruña, Irún (dos veces), Gran Canaria, Barcelona, Getxo
(siete ediciones), Sevilla, Tenerife o Pamplona siempre con éxito La edición de 2005, se
celebrará en el prestigioso Real Aeroclub de Córdoba del 31 de mayo al 5 de junio. Por las
fases territoriales y nacional, han pasado miles de niños y niñas cuyos apellidos no serán
del todo familiares en estos momentos para los aficionados al tenis, pero pronto podrán
ser leidos en los periódicos deportivos de España y muchos otros paises.
A los que llegaron a convertirse en figuras, les quedará el buen recuerdo del torneo y la
satisfacción de haber elegido una profesión gratificante y bien remunerada. A los que
pasaron por él y no eligieron el campo profesional, les quedará el buen recuerdo de una
semana en el SPORT GOOFY en compañía de sus amigos, en un ambiente sano y divertido.
Disney y las firmas que se han unido a la compañía con motivo de este trofeo ya clásico
seguirán apoyando el tenis de base y aportando su granito de arena para que el tenis
español siga manteniendo el alto nivel alcanzado,
imaginar.
¡ Hasta siempre, SPORT GOOFY !
nivel que hace unos años nadie podía
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