EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO Y SU IMPACTO SOBRE LA

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EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO Y
SU IMPACTO SOBRE LA INTEGRACIÓN
EN AMÉRICA LATINA, Y EL ALBA
COMO ALTERNATIVA
Jorge F. Sumari Buendía
Profesor de Derecho Civil
Universidad Nacional de San Agustín
SUMARIO: 1.- Introducción. 2.- El ordenamiento jurídico constitucional. 3.- Marco teórico sobre la
integración regional. 3.1.- Concepto de integración. 3.2.- Características de los procesos de integración.
3.3.- Tipologías de integración. 3.4.- Clasificación de la integración según sus grados. 4.- El escenario de
la integración en América Latina. 4.1.- Los objetivos del Tratado de Libre Comercio (TLC). 4.2.- Las
razones de la oposición al ALCA. 5.- ALBA nueva alternativa de la integración regional. 5.1.- ¿Qué es el
ALBA? 5.2.- El rol de la agricultura. 5.3.- ¿Cómo enfrentar la liberalización, desregulación y
privatización de los servicios? 5.4.- Principios rectores del ALBA. 6.- La visión del gobierno peruano
sobre el TLC. 6.1.- Importancia. 6.2.- Objetivos. 6.3.- Opinión. 7.- Conclusiones.
1. INTRODUCCIÓN
En nuestro país dos escenarios ocupan la atención con prioridades políticas diferentes, el
primero es el replanteamiento del proceso de integración con los países de América Latina a
partir del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, y el segundo es el proceso de
integración interna de regiones-departamento dentro de la ley de incentivos para la integración y
conformación de regiones Ley Nº 28274.
La firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), se ha convertido para el gobierno del Sr.
Alejandro Toledo Manrique, en prioridad fundamental y eje de cualquier decisión
gubernamental a tomarse en el futuro, y como es de suponerse la integración interna, en este
caso de regiones, es de segunda prioridad. No está en discusión la política de Estado del texto
44º de la Constitución 1993, de establecer y ejecutar la política de fronteras y promover la
integración, particularmente latinoamericana, así como el desarrollo y la cohesión de las zonas
fronterizas, en concordancia con la política exterior. Definitivamente eso no está en discusión,
sino el diseño de la política exterior de abierto sometimiento al gobierno de Estados Unidos, y
con ello, las puertas abiertas al TLC, dentro de la lógica del imperialismo norteamericano,
claudicando la soberanía y los intereses nacionales.
2. EL ORDENAMIENTO JURÍDICO CONSTITUCIONAL
El Perú en términos jurídico-políticos forma parte de la comunidad internacional de
naciones, sujetas a un ordenamiento jurídico internacional que regula el carácter y el contenido
de las relaciones. En la Constitución se diseñan las reglas de las relaciones internacionales,
especialmente sobre la integración como política exterior de Estado, que todo gobierno debe
cumplir.
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Derecho – Revista de la Facultad de Derecho
En nuestro país el texto constitucional 44 diseña los alcances de las relaciones que
tenemos con la comunidad internacional en los términos siguientes: “Artículo 44.- Deberes del
Estado.( …) es deber del Estado establecer y ejecutar la política de fronteras y promover la
integración, particularmente latinoamericana, así como el desarrollo y la cohesión de las zonas
fronterizas, en concordancia con la política exterior”.
A este respecto el maestro Marcial Rubio (Estudio de la Constitución Política de 1993, T.
III), señala que el Perú tiene una interesante posición dentro de América del Sur por su
equidistancia a los extremos. También tiene una ubicación interesante en la cuenca del Pacífico
que lo vincula con Asia. Al propio tiempo, tiene gran cantidad de recursos naturales y, en
especial, de biodiversidad. Además indica el maestro que el Perú tendrá que buscar las
ubicaciones que le garanticen alianzas mejores para sus intereses. Dentro de un concepto de
política internacional que combine la búsqueda de la seguridad con el progreso económico1.
Está claro, entonces, a decir de Juan Miguel Bákula (citado por el Dr. Marcial Rubio),
que el proceso de toma de decisiones de política exterior ha experimentado cambios, no sólo en
el sentido vertical –quién toma la decisión- sino en sentido horizontal- cómo se adopta la
decisión; pues se ha ampliado y sigue ampliándose en la base del proceso el número de
interesados, que, a la postre resulta- y así debe ser- el conjunto de la sociedad civil.
Si se reducen estas consideraciones a la simplicidad de un esquema, debemos entender:
* Que la acción del Estado frente al entorno exterior debe ser entendida como una
diplomacia global;
*Que hay que aceptar, inexcusablemente, que la institucionalización de la política
exterior debe sustituir a la improvisación, la ignorancia o el entusiasmo;
* Que la aplicación de criterios de modernidad supone el sentido de la organización; de la
racionalidad en el esfuerzo; de la aceptación del riesgo; y de la necesidad de la competitividad;
*Que por la multiplicación de las relaciones de todo orden, internas e internacionales, no
sólo ha aumentado el número de los agentes internacionales, sino que se ha profundizado y
diversificado el interés legítimo de las personas y de los grupos en el estudio, orientación y
decisión de los temas de la agenda internacional; y, que, por lo mismo, el Estado debe:
a) Satisfacer las demandas de una estructura democrática;
b) Tener en cuenta los legítimos intereses de los diferentes grupos concernidos;
c) Promover el estudio de la realidad interna e internacional, de las posibilidades propias
y de las oportunidades externas para formar una “masa crítica” que permita una participación
responsable2.
3. MARCO TEÓRICO SOBRE LA INTEGRACIÓN REGIONAL
Dentro de la concepción constitucional sobre la integración, desarrollamos un marco
teórico sobre la integración regional, rescatando trabajos recientes de la página web, que nos
1
2
Rubio Correa, Marcial: ESTUDIO DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1993, primera edición.
Fondo Editorial de la PUCP, Lima, 1999, p. 59.
Ibidem.
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dan un panorama concreto sobre ese escenario, para dentro de ese contexto el Tratado de Libre
Comercio y el ALBA, como nueva alternativa sobre integración en América Latina.
3.1 Concepto de integración
La palabra integración viene del latín, integratio-onis, que según el diccionario de la RAE
significa acción y efecto de integrar o integrarse, constituir las partes un todo, unirse a un
grupo para formar parte de él.
Desde una perspectiva de relaciones internacionales, se tienen las siguientes definiciones:
(i) León Lindberg define la integración como los procesos por los cuales las naciones anteponen
el deseo y la capacidad para conducir políticas exteriores e internas clave de forma
independiente entre sí, buscando por el contrario tomar decisiones conjuntas o delegar su
proceso de toma de decisiones a nuevos órganos centrales. (ii) Por su parte Jorge Mariño dice
"se entiende por proceso de integración regional el proceso convergente, deliberado (voluntario)
–fundado en la solidaridad–, gradual y progresivo, entre dos o más Estados, sobre un plan de
acción común en aspectos económicos, sociales, culturales, políticos, etcétera"(Mariño, 1999:
112).
3.2 Características de los procesos de integración
Jorge Mariño (1999: 113) formula las siguientes características:
Los sujetos son los Estados soberanos.
Los Estados emprenden el proceso integrador en forma voluntaria y deliberada
Como en todo proceso –aun más, con la complejidad del caso al que se hace referencia–
se debe avanzar por etapas, es decir, el proceso debe ser gradual.
Las etapas deben ser cada vez más profundas y dispersas; de allí la necesidad de la
progresividad y la convergencia del proceso.
Por último, el proceso de integración se inicia con acercamientos económicos, pero
lentamente y dependiendo de cada proceso -conforme a lo estipulado por los Estados miembros-,
la agenda va abarcando e incluyendo nuevos temas de las áreas sociales, culturales, jurídicas, y
hasta políticas de los países miembros.
3.3 Tipologías de integración
Gianfranco Pasquino ha esbozado una tipología de la integración, en la que establece tres
tipos: territorial, nacional y social; cada una de las cuales se explicarán a continuación:
A) Integración territorial
Es, básicamente, la extensión del poder de un grupo hacia un territorio anteriormente
fraccionado. Esto implica la transferencia de la obediencia desde las distintas regiones y desde
los distintos grupos a las autoridades centrales. Esta integración puede producirse de diversas
maneras y su objetivo no es sólo la creación de una unidad central fuerte, sino la construcción
de un mercado único, el establecimiento de un código jurídico común, un sistema de transporte
unificado y un sistema tributario extendido a todos los grupos. Es posible distinguir tres
modelos de integración territorial: (i) la conquista, aquí nos encontramos frente a un centro que
toma la iniciativa del proceso de integración con el uso de la fuerza en la mayoría de los casos;
(ii) la fusión, es un proceso lento de acercamiento progresivo entre los diversos grupos
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Derecho – Revista de la Facultad de Derecho
geográficamente contiguos, lo cual se puede ver facilitado por la percepción de valores e
intereses comunes; y (iii) la irradiación, requiere la existencia de un símbolo central aceptado
por todos los grupos como punto de referencia, además de una considerable homogeneidad
étnica y la necesidad de un período prolongado, de manera que las capacidades del sistema se
expandan al mismo ritmo que la tasa de movilización y de las expectativas de los grupos.
B) Integración nacional
Se refiere al proceso de creación de una identidad común a todos los grupos étnicos,
lingüísticos, religiosos y regionales con el fin de que se sientan parte de la misma comunidad
política. Mientras el proceso de integración territorial consiste principalmente en imponer
obediencia, el proceso de integración nacional consiste en la aceptación, por parte de la
población, de las órdenes provenientes de las autoridades centrales porque se consideran
legítimas, por tanto, el proceso de integración nacional recibe un fuerte influjo del proceso de
integración territorial. La creación de un consenso mínimo sobre algunos valores
fundamentales, y especialmente sobre la aceptación de algunos procedimientos para la
resolución de los conflictos, resulta muy relevante.
C) Integración social
Se refiere a la superación de la divergencia entre élites y masas, entre gobernantes y
gobernados. Esta divergencia no adquiere importancia política mientras las masas acepten como
justo el gobierno de las élites. La divergencia entre élites y masas no se debe solo a una
desigualdad de acceso al poder, sino que depende también de la desigualdad en la instrucción y
en el nivel de conocimientos y de la dificultad de las comunicaciones; su superación requerirá
intervenciones complejas y múltiples. Si las élites logran mantener siempre un justo equilibrio
entre la necesidad de dar una guía y una orientación a la sociedad y la apertura a los deseos de
las masas y a los líderes elegidos por éstas, la divergencia tenderá a reducirse; la superación de
las divergencias, por lo tanto, está fuertemente condicionada por la calidad del liderazgo. A
medida que avanza la integración, aumenta la disponibilidad de los individuos a trabajar unidos
por la consecución de objetivos comunes.
3.4 Clasificación de la integración según sus grados
Bela Balassa establece cinco etapas o grados de integración, además se agrega una etapa
preliminar llamada área de preferencias arancelarias a la cuál haremos referencia según la
definición de Ricardo Basaldúa.
A) Zona de preferencias arancelarias
Es un acuerdo entre varios Estados, mediante el cual se comprometen a brindar a sus
respectivas producciones un trato preferencial en comparación con que se otorga a terceros
países, es decir, se conceden diversos grados de rebajas arancelarias en el comercio recíproco.
Esta área se puede subdividir en tres: área de preferencias arancelarias propiamente dichas,
donde las concesiones son exclusivamente a los derechos aduaneros que gravan la exportación e
importación de mercaderías; área de preferencias aduaneras, que no se limita a las restricciones
arancelarias, sino que puede contemplar también otros tributos aduaneros, que se aplican con
ocasión de la exportación o la importación, y puede contemplar tanto restricciones directas
como indirectas; y áreas de preferencias económicas, que abarcan aspectos que no son más de
naturaleza aduanera, pero que hacen un tratamiento discriminatorio de la mercadería extranjera
una vez que ésta ha sido importada.
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Este es un grado de integración sumamente superficial por lo que hay autores que no lo
consideran como tal. A pesar de esto, se ha estimado igualmente válido mencionarlo como un
primer paso hacia lo que pudiera ser un proceso posterior de integración mucho más amplio.
B) Zona de libre comercio
Consiste en que los Estados partes acuerdan suprimir las tarifas arancelarias y otras
barreras o restricciones cuantitativas al comercio recíproco de bienes, pero conservando cada
uno de ellos autonomía e independencia respecto de su comercio con terceros Estados. Para
llegar a una zona de libre comercio se fijan plazos, condiciones y mecanismos de desgravación
arancelarios. La mira está puesta en las "medidas de fronteras" entre las partes, con el propósito
de incrementar los flujos de los intercambios recíprocos. Como en el acuerdo de libre comercio
surge el problema del control de las importaciones de extra zona, los Estados partes deben
implementar instrumentos que tiendan a establecer el origen de los productos, y de esa forma
diferenciar entre los bienes que se generan en la zona y los que provienen de otras latitudes, ya
que los productos que se deben beneficiar con el acuerdo son los originarios de los Estados
partes, evitando la triangulación que significaría el ingreso de productos del exterior a la zona a
través del país que cobra los aranceles más bajos; esto se obtiene por medio de lo que se
denomina "cláusulas de origen", las cuales deben ser muy precisas y severas.
C) Unión aduanera
Implica un proceso en el que los estados participantes, además de liberar las corrientes
comerciales por medio de la desgravación arancelaria entre ellos, adoptan frente a terceros
países una política arancelaria común o tarifa externa común.
Arnaud señala que la unión aduanera perfecta debe reunir las siguientes condiciones: 1) la
completa eliminación de tarifas entre sus Estados miembros, 2) el establecimiento de una tarifa
uniforme sobre las importaciones del exterior de la unión y 3) la distribución de los ingresos
aduaneros entre sus miembros conforme a una fórmula acordada.
De acuerdo a lo anteriormente dicho, los Estados que integran una unión aduanera,
además de reducir las tarifas aduaneras entre sí hasta llegar a cero, adoptan un arancel externo
común, en forma gradual con plazos y listas temporarias de excepciones que normalmente son
diferentes según el desarrollo económico de los Estados partes, en relación a los productos que
importan de países de fuera de la zona.
Los derechos de importación obtenidos por el arancel externo común, a su vez, deben ser
distribuidos entre los Estados miembros, para lo cual deben definir el mecanismo. Por otra
parte, al existir un arancel externo común, se eliminan las normas de origen, por lo que una
mercadería de procedencia extranjera, ingresada legalmente por cualquier repartición aduanera,
previo pago del impuesto común que se haya fijado, tiene libre circulación por el espacio
geográfico de los países socios de la unión aduanera. Otro dato importante de mencionar es
respecto de la forma de negociación con el exterior, la cuál debe hacerse necesariamente en
bloque.
D) Mercado común
En la etapa del mercado común, los países miembros que componen la unión aduanera le
agregan la posibilidad de la libre circulación de personas, servicios y capitales sin
discriminación, por tanto, se establece la libre circulación de los factores productivos.
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En el mercado común, no hay aduanas internas ni barreras tarifarias entre los Estados
partes; se lleva a cabo una política comercial común, se permite el libre desplazamiento de los
factores de la producción (capital, trabajo, bienes y servicios), es decir, las cuatro libertades
fundamentales de la comunidad, y se adopta un arancel aduanero exterior unificado.
Por lo tanto, la legislación de los países miembros debe unificarse o armonizarse con el
objeto de asegurar las condiciones de libre concurrencia en el ámbito del mercado interior
común. Las normas no sólo deben perseguir la supresión de las barreras que impiden el libre
ejercicio de las cuatro libertades que fueran mencionadas (barreras aduaneras, físicas, técnicas,
comerciales, restricciones monetarias, etc.), sino también de aquéllas que son consecuencias de
prácticas restrictivas de reparto o explotación de los mercados imputables a las empresas (reglas
de competencia).
La armonización de las legislaciones sobre las áreas pertinentes, la coordinación de las
políticas macroeconómicas y el establecimiento de reglas comunes aplicables de manera
uniforme no solamente a los Estados participantes, sino también a las personas físicas y
jurídicas que en ellos habitan, generan normas que son fuente de derechos y obligaciones para
unos y otros.
E) Unión económica
La unión económica se da cuando los Estados que han conformado un mercado común, le
incorporan la armonización de las políticas económicas nacionales, entre ellas, las políticas
monetaria, financiera, fiscal, industrial, agrícola, etc., con la finalidad de eliminar las
discriminaciones que puedan hallarse de las disparidades entre las políticas nacionales de cada
uno de los Estados que la componen.
Como son objeto de la integración todas las actividades económicas en el ámbito espacial
de la unión económica -entre ellas la política financiera-, la concertación de una política
monetaria común lleva a la creación de un banco central común y finalmente a la adopción de
una moneda común, con lo que se perfecciona una unión monetaria.
Integración económica completa.
Este es el mayor grado de profundidad al que puede aspirar un proceso de integración y
se produce cuando la integración avanza mas allá de los mercados, porque en el transcurso de
este proceso, los Estados involucrados tienden no solo a armonizar, sino a unificar las políticas
en el campo monetario, fiscal, social, etc., y más allá incluso, en cuestiones relativas a las
políticas exteriores y de defensa3.
4. EL ESCENARIO DE LA INTEGRACIÓN EN AMÉRICA LATINA
4.1 Los objetivos del Tratado de Libre Comercio (TLC)
Un trabajo serio sobre la esencia del Tratado de Libre Comercio, ha pasado
desapercibido, por lo mismo que expresa el sentimiento y el pensamiento de los grandes
movimientos sociales e intelectualidad progresista de América Latina que cuestionan el TLC.
Nos referimos al ensayo titulado “El libre comercio: zorro libre y gallinas libres” de Osvaldo
Martínez, Director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM). Para el
3
www.monografias.com/trabajos11/funpro/funpro.shtml,
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presente trabajo rescatamos su valioso estudio, que nos sirve como instrumento metodológico
para entender el sentido y el contendido de la integración de América Latina.
*El Libre Comercio, es la frase de moda y quizás la más manipulada en el mundo actual.
En los años 90 la resistencia de los movimientos sociales fue contra el modelo neoliberal, que
entonces se asociaba con los planes de "ajuste estructural" emanados del Fondo Monetario
Internacional y cálidamente apoyados por el Banco Mundial.
*Actualmente vivimos la "ola de libre comercio" que ha rebasado con mucho el
significado tradicional del término libre comercio y que hoy significa no sólo y no tanto
comercio, sino la proyección global de una estrategia de dominación imperialista que utiliza al
neoliberalismo como su modo de ser, pero que se ramifica y extiende, constituyendo un
verdadero paquete integrado.
*Hoy, sostiene Osvaldo Martínez, cuando escuchamos el término libre comercio en labios
del gobierno de Estados Unidos, del G-7, del FMI, del BM, esto significa mucho más que
comercio e incluye el ALCA y las negociaciones de la OMC, los Tratados Bilaterales y
Plurilaterales de Libre Comercio y de Inversiones, los Acuerdos Regionales como el Plan
Puebla Panamá, el Acuerdo Andino sobre Comercio y erradicación de drogas, los planes de
militarización y represión como el Plan Colombia, la instalación de bases militares y la deuda
externa.
*Para el paradigma neoliberal que calurosamente defienden el FMI, el Banco Mundial y
los gobiernos del G-7, el problema es bien claro y simple: a mayor liberalización comercial,
mayor crecimiento económico, reducción de la pobreza y progreso general. Según él sólo en un
comercio genuinamente libre, el mercado funcionará de modo perfecto, hará las mejores
asignaciones de recursos y establecerá la especialización óptima para cada país. Para que el
mercado funcione de modo perfecto, nada debe perturbar su libre accionar. El Estado debe sacar
sus manos del comercio y de la economía en general para dejar que el mercado y las ventajas
comparativas decididas por él, lo resuelvan todo de la mejor manera posible.
*No es más que la vieja teoría liberal que se remite a Adam Smith y "Las riquezas de las
naciones", de 1776, ahora maquillada con modelos econométricos y sofisticada retórica, pero
con las carencias que desde su origen tuvo y no ha podido borrar, esto es, ventajas comparativas
estáticas concebidas para que el libre mercado las profundice y haga eternas, combinación de
recursos y factores también estáticos en un mundo de pequeñas empresas de dimensiones
relativamente similares en el que ninguna empresa podría tener ventajas decisivas sobre otras en
cuanto a información, financiamiento o tecnología. Un mundo sin empresas transnacionales, con
un comercio internacional casi exclusivamente de bienes, sin monopolios de propiedad
intelectual, sin comercio intrafirma ni cadenas corporativas gigantescas que controlan dentro de
su circuito desde la siembra de café hasta su comercialización final. Un mundo sin las realidades
determinantes del capitalismo contemporáneo y por tanto incapaz de explicar lo que ocurre,
pero al que los neoliberales invocan siempre como suprema raíz de la ciencia económica.
*El libre comercio ni es libre ahora ni lo ha sido nunca, ni es ya siquiera comercio de
acuerdo al concepto clásico de éste, ni su práctica genera crecimiento económico per se, ni
reduce la pobreza, ni reparte "beneficios mutuos" entre las partes que comercian.
*El libre comercio es hoy ante todo, la frase retórica con la que se presenta un paquete
neoliberal bien orgánico y coherente en cuanto a expresar los intereses de las transnacionales y
los gobiernos que los representan, y que no se reducen a los clásicos temas que siempre han
aparecido en los libros de economía en el capítulo de comercio internacional.
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*De hecho, cuando a los países del Tercer Mundo se les recomienda el libre comercio sea
como política adecuada para aplicar, o sea como propuesta para establecer un Tratado de Libre
Comercio, el comercio no es la única pieza y ni siquiera la más importante.
*En esta peculiar retórica neoliberal el libre comercio interesa, pero interesa tanto o más
la libre movilidad del capital, la liberalización de la cuenta de capital del balance de pagos que
equivale a la tasa de cambio de mercado y la libertad para fugar capital, libertad para que el
capital transnacional invierta a su elección y libertad para que contrate en condiciones de
"flexibilidad laboral" una fuerza de trabajo indefensa.
*Una novedad del libre comercio es la capacidad de vincular nuevas y avanzadas
tecnologías con bajísimos salarios de la fuerza de trabajo.
*El libre comercio ha devenido hermano menor de una financierización de la economía
mundial en la que el monto de las exportaciones mundiales en un año (unos 9 millones de
millones de dólares) es apenas lo que en tres días mueve en transacciones el mercado financiero
globalizado con su especulación desbordada en bolsas de valores, acciones, bonos, derivados,
especulación con tasas de cambio de monedas.
*Por tanto, la primera conclusión es que el libre comercio de hoy no es sólo y no tanto,
una apertura comercial en bienes y servicios medible en la balanza comercial, sino una
estrategia de política de los países desarrollados para imponer el modelo neoliberal por ser el
que mejor sirve los a intereses de los consorcios transnacionales que son a su vez los
diseñadores de la economía mundial.
*Existe un abismo entre la retórica del libre comercio y su práctica real. Lo que difunde el
poder mediático es el mensaje lineal, simplista que reduce la racionalidad económica a un
irracional y primario esquema en el que la "buena economía" es siempre y para siempre el libre
comercio en lucha cerrada contra el proteccionismo estrecho y absurdo que pretende desviar el
supremo dictamen del mercado con intervenciones gubernamentales o tratando de sustituir
importaciones o de integrar mercados de países subdesarrollados con criterios de preferencia
regional o subregional.
*Ese poder mediático no difunde realidades como la siguiente: El libre comercio promete
una ventajosa "inserción en el comercio mundial" para los países pobres que cumplan sus
reglas. Pero, entre 1953 y el 2002 la participación de los países subdesarrollados en las
exportaciones mundiales de bienes disminuyó de 35,6% hasta 26,1%. (Oxfam, 2002).
*Los partidarios del libre comercio nos dicen que aquella disminución está compensada
por la mayor participación del Tercer Mundo en las exportaciones de alta tecnología, las que
pasaron a ser de 10% en 1985 a 25% alrededor del año 2000.
*Esto no es más que un espejismo estadístico y está muy lejos de significar un aumento
de la investigación científica, de la educación y el conocimiento que estarían detrás de esa
supuestas exportaciones de alta tecnología. No se trata más que de comercio "intrafirma e
intraproducto", es decir, intercambios al interior de las cadenas de empresas transnacionales que
dentro de ellas y aprovechando la movilidad planetaria del capital, se "compran" y "venden" a sí
mismas en una caricatura de comercio internacional que sin embargo aparece en las estadísticas
como exportaciones de países en desarrollo.
*Este comercio dentro de las transnacionales se estima en la actualidad en unos 2/3 del
comercio mundial. Este comercio "intrafirma" e "intraproducto" en el que una transnacional
compone un producto final como resultado del ensamblaje de partes producidas en los paises
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que menores costos le ofrezcan, especialmente costo laboral, ha modificado el significado de la
llamada "inserción en el comercio mundial".
*Esa inserción no es la expresión del esfuerzo nacional para abrirse paso en la supuesta
"libre competencia" sino que la inserción es el acceso a los mercados corporativos internos, en
los que los países pobres nada deciden y en que sólo reciben pasivamente las decisiones
tomadas por las corporaciones.
*Casi toda la retórica que derrama la OMC, el FMI, el Banco Mundial alabando el avance
de algunos países del sur en el comercio de bienes de alta tecnología, no significa en términos
reales más que procesos corporativos en los que Wal-Mart, Toyota, Nestlé u otras corporaciones
han decidido dispersar partes de producciones en los países que mejores concesiones les
otorgan. Ese proceso no es otra cosa que el dominio corporativo a una nueva escala en la que el
sometimiento es más sofisticado pero no menos sometimiento. Ha habido si "una inserción en el
comercio", pero no ha pasado más allá de una inserción subordinada dentro de una cadena
corporativa.
*Si el supuesto avance en el comercio de bienes de alta tecnología es sólo un espejismo
basado en un nuevo patrón estratégico de las corporaciones, es también estremecedor
comprobar que el sur retrocede incluso en su triste y tradicional reducto donde las ventajas
comparativas lo recluyeron: el comercio de productos básicos.
*Con los productos básicos está ocurriendo que sus precios y la relación de intercambio
resultante sigue su tendencia secular al descenso, que su comercio crece más lentamente que el
de cualquier otro tipo de producto, que están cautivos en cadenas de comercialización que
controlan consorcios transnacionales y que los países son inducidos a exportar cada vez más
productos cuyo precio es menor cuanto más exportan. En efecto, la relación de intercambio de
los países del sur -excluido el petróleo y las manufacturas- cayó más de 20% desde 1980. Para
África el descenso fue superior a 25%.
*Estos países son inducidos a exportar al máximo por el FMI, el Banco Mundial y la
OMC, pero el resultado es fatídico. Mientras las exportaciones de café aumentaron de 3
millones 700 mil toneladas en 1980 a 5 millones 900 mil toneladas en el año 2000, el ingreso
recibido por ellos cayó de 12 mil 500 millones en 1980 a 10 mil 200 millones en el 2000.
*Pero aun más, al comienzo de los años 90 los ingresos de los países productores de café
eran de unos 10-12 mil millones de dólares y el valor de las ventas de café en países
desarrollados eran de unos 30 mil millones. Ahora los productores reciben sólo 5 mil 500
millones, en tanto que las ventas en países desarrollados sobrepasan los 70 mil millones de
dólares.
*La lírica de la liberalización comercial se estrella contra el doble rasero que los países
desarrollados aplican en el acceso a sus mercados. Ellos aplican aranceles cuatro veces más
altos a las importaciones de manufacturas procedentes de países del Sur, de los que aplican a
productos similares cuando proceden de otros países desarrollados.
*Los países más pobres del mundo, los llamados "menos adelantados" son los más
castigados en una muestra suprema de la racionalidad del libre comercio. Las exportaciones de
esos 49 países más pobres enfrentan aranceles 20% más elevados como promedio que para el
resto del mundo. Si se trata de las pocas manufacturas que exportan, entonces las barreras son
30% más altas y pierden unos 2 900 millones al año por la elevada protección en Estados
Unidos, la Unión Europea, Japón y Canadá.
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Derecho – Revista de la Facultad de Derecho
4.2 Las razones de la oposición al ALCA
Nuestro país no es la excepción, el gobierno peruano sin escuchar las voces discordantes,
viene ultimando detalles para que se firme el TLC con Estados Unidos a como dé lugar. El
gobierno ha cerrado las puertas a toda discusión que cuestione su orientación y techo ideológico
pronorteamericano. En este orden de ideas, recogiendo el aporte valioso de la comunidad
progresista de América Latina, incorporamos al presente ensayo los argumentos por los que
debemos de oponernos al TLC.
El ALCA expande un desastre comprobado
El ALCA es esencialmente la expansión del NAFTA. Pero el NAFTA ha probado ser una
pesadilla para las familias trabajadoras y el medio ambiente. Una mirada al legado del NAFTA
demuestra porque estos tipos de tratados de libre comercio deben ser rechazados. Las familias
trabajadoras sufren: Desde el NAFTA casi 400,000 trabajos se han perdido en los Estados
Unidos, y los trabajadores, en promedio ganan sólo el 77% del sueldo comparado con el ingreso
recibido por los trabajadores previo al tratado; en México, desde el inicio del NAFTA, alrededor
de diez millones de mexicanos ganan menos que el salario mínimo, y 8 millones de familias se
han desplazado de clase media a baja. El ambiente sufre: En el área de las maquiladoras a lo
largo del límite entre México y Estados Unidos, la contaminación aumentó y el desecho
inadecuando de productos químicos han aumentando dramáticamente la tasa de hepatitis y
defectos al nacimiento. El NAFTA debe ser eliminado no expandido.
El tratado ha sido escrito en secreto
A pesar los constantes llamados para abrir y democratizar las políticas de comercio, las
negociaciones del ALCA han sido conducidas en secreto. Las discusiones del ALCA empezaron
en 1994 cuando oficiales de comercio estadounidenses animados por el accionar del NAFTA,
reunieron a los ministros del hemisferio en Miami para una cumbre. Las conversaciones
siguieron el curso en 1998, cuando los ministros de comercio del hemisferio se reunieron otra
vez en Santiago de Chile. Desde entonces las negociaciones han tenido lugar casi
periódicamente, y el primer borrador con las posiciones de los países ya establecidas estará listo
en abril de 2001 en la ciudad canadiense de Québec. Aunque el Congreso no ha establecido
metas para los participantes estadounidenses, representantes de cientos de corporaciones están
involucrados en el proceso, aconsejando a los negociadores estadounidenses y ayudándolos a
escribir las reglas. Al mismo tiempo, sin embargo, grupos de ciudadanos, e incluso las Naciones
Unidas, no han tenido la oportunidad de incorporar sus preocupaciones y sugerencias en las
conversaciones. El tratado disminuirá los derechos de los trabajadores y causará futuras
pérdidas de empleo. La experiencia del NAFTA demuestra como los derechos básicos de los
trabajadores y sus familias son erosionados por los tratados de libre comercio que no protege a
los trabajadores. Las corporaciones se desplazan de zonas donde los trabajos deben cumplir
normativas regulatorias de salarios a países donde los salarios son más bajos y las dirigencias
sindicales son quebradas con amenazas de transferir la producción al extranjero. Según los
estudios conducidos bajo el auspicio del tratado laboral del NAFTA, 90% de 400 plantas
cerraron o amenazaron con cerrar en los Estados Unidos en un periodo de cinco años, hecho
ocurrido ilegalmente en la cara de las dirigencias sindicales organizadas. La carrera hacia el
precipicio se acelerará bajo el ALCA a medida que las corporaciones presionan a los
trabajadores en México con despidos y les ponen en contra de trabajadores aún más
desesperados en países como Haití y Guatemala.
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El tratado agravará la destrucción del ambiente
El modelo de crecimiento de las exportaciones promovido por los tratados de libre
comercio y las políticas del Banco Mundial y el FMI ha destruido los ecosistemas alrededor del
mundo. Bajo este sistema insostenible, muchos países talan sus bosques, sobreexplotan sus
aguas y los recursos naturales para ganar dinero en el mercado internacional. Desde el NAFTA,
15 compañías estadounidenses de productos madereros han establecido sus operaciones en
México, y el corte y transporte de celulosa ha aumentado dramáticamente. En el estado
mexicano de Guerrero, cuarenta por ciento de los bosques han sido devastados en los últimos
ocho años, y la tala masiva ha llevado a la erosión del suelo y destruido el habitat de la zona.
El tratado pondrá las vidas en riesgo
El ALCA expandería las reglas del NAFTA referentes a los monopolios patentados en
todo el hemisferio. Esto quiere decir que compañías con patentes en un país tendrán el derecho
exclusivo de comercializar sus productos librementes en el área participante en el acuerdo. Las
reglas sobre propiedad intelectual son especialmente importantes para la industria farmacéutica,
quienes usan las regulaciones para impedir que los países produzcan versiones de bajo costo de
medidamentos genericos. Actualmente Brasil es una de las más grandes manufactureras del tipo
de medicamentos genéricos que son esenciales para la mayoría de los paises subdesarrollados
del mundo quienes no pueden acceder los medicamentos producidos en las compañías
estadounidenses por sus altos costos de comercializacion monopolica. Si las leyes de propiedad
intelectual son expandidas se prohibirá al gobierno de Brasil producir medicamentos que salve
la vida de miles de personas, como resultado, se agravara la crisis de epidemias como
VIH/SIDA y las tuberculosis, entre otras.
El tratado llevará a la privatización de servicios esenciales
Se espera que el ALCA contenga compromisos de privatizar servicios tales como
educación, salud, y los servicios básicos como energía eléctrica y agua potable. Tales
desregulaciones dañarían especialmente a la clase trabajadora. En algunos países, estas
privatizaciones ya están en marcha, y aquellos que tienen menos recursos son los que más
sufren. Cuando Bolivia privatizó el suministro de agua potable, las tarifas aumentaron en un
200%, lo cual llevó a revueltas y protestas con más de una decena de muertos y cientos de
heridos.
El tratado proveerá una puerta de escape para el TMI (Tratado Multilateral sobre
Inversiones)
El ALCA puede proveer un vacío legal para el establecimiento en el hemisferio
occidental de provisiones del Tratado Multilateral sobre Inversiones (TMI), privilegiando los
derechos del inversionista. Representantes del comercio estadounidense han dicho que el ALCA
incluirá provisiones que permitirán a los inversionistas demandar a los gobiernos por
compensaciones si ellas sienten que alguna acción estatal, incluidas la ejecución de leyes de
salud pública y seguridad, reduce sus ganancias.
El tratado diseminará el uso de OGMS (Organismos Genéticamente Modifcados)
Ejecutivos comerciales estadounidenses están tratando de forzar a otros países a aceptar
los organismos genéticamente modificados (OGMS). Mientras grupos ambientalistas advierten
que estas tecnologías no han sido adecuadamente probadas y expertos de seguridad alimenticia
dicen que OGMS por el contrario puede aumentar el hambre en las naciones pobres, ya que
tradicionalmente los agricultores han guardado sus semillas año tras año, pero como las
96
Derecho – Revista de la Facultad de Derecho
corporaciones multinacionales han patentados las semillas genéticamente modificadas
haciéndolas estériles para su rehuso, estos agricultores serán forzados a pagar por las nuevas
semillas, empujándolos hacia la absoluta dependencia de éstas y sus derivados como herbicidas
y abonos genéticamente modificados.
El tratado aumentará la pobreza y la desigualdad
El libre comercio no está funcionando para la mayoría del mundo. De 1960 a 1998 la
desigualdad empeoró internacionalmente afectando en mayor magnitud a los países más
pobres. Sin la cancelación de su deuda externa y sin regulaciones que pongan freno a la
desproporcionada especulación capitalista, los países del hemisferio sur permanecerán
dependientes del norte, la desigualdad aumentará, y las esperanzas de alcanzar un desarrollo
sostenido se alejarán.
Hay alternativas probadas
A menudo los que hacen las políticas comerciales y sus ejecutores tratan de convencernos
de que la globalización corporativa es un fenómeno inevitable. De hecho, el actual proceso
económico conocido como globalización ha sido definido y conducido por un pequeño número
de corporaciones. Es ahora cuando la gente alrededor del mundo está creando una alternativa de
origen popular y solidaria a la globalización basada en un desarrollo a escala humana y de trato
justo. Grupos de ciudadanos del hemisferio occidental han escrito una Alternativa de Tratado
para las Américas que ofrece una imagen de lo que sería socialmente responsable y
ambientalmente sostenible4.
5. ALBA, NUEVA ALTERNATIVA DE LA INTEGRACIÓN REGIONAL
El modelo neoliberal de integración a partir del TLC, como se viene argumentando, no es
alternativa para América Latina, ahora se trata de diseñar una nueva, cualitativamente diferente,
que exprese el sentimiento latinoamericano. En este caso los países de Antigua y Barbuda, las
Bahamas, Belice, Cuba, Mancomunidad de Dominica, la República Dominicana, Granada, la
República Cooperativa de Guyana, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, San
Cristóbal y Nevis, República de Surinam y la República Bolivariana de Venezuela, han
conformado la Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe (ALBA).
5.1 ¿Qué es el ALBA?
La Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe (ALBA) es una propuesta de
integración diferente. Mientras el ALCA responde a los intereses del capital transnacional y
persigue la liberalización absoluta del comercio de bienes y servicios e inversiones, el ALBA
pone el énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social y, por lo tanto, expresa los
intereses de los pueblos latinoamericanos.
El ALBA se fundamenta en la creación de mecanismos para crear ventajas cooperativas
entre las naciones que permitan compensar las asimetrías existentes entre los países del
hemisferio. Se basa en la cooperación de fondos compensatorios para corregir las disparidades
que colocan en desventaja a los países débiles frente a las primeras potencias. Por esta razón la
propuesta del ALBA le otorga prioridad a la integración latinoamericana y a la negociación en
bloques sub-regionales, abriendo nuevo espacios de consulta para profundizar el conocimiento
de nuestras posiciones e identificar espacios de interés común que permitan constituir alianzas
4
www.alternativabolivariana.org
Derecho Constitucional
97
estratégicas y presentar posiciones comunes en el proceso de negociación. El desafío es impedir
la dispersión en las negociaciones, evitando que las naciones hermanas se desgajen y sean
absorbidas por la vorágine con que viene presionándose en función de un rápido acuerdo por el
ALCA.
El ALBA es una propuesta para construir consensos, para repensar los acuerdos de
integración en función de un desarrollo endógeno nacional y regional que erradique la pobreza,
corrija las desigualdades sociales y asegure una creciente calidad de vida para los pueblos. La
propuesta del ALBA se suma al despertar de la conciencia que se expresa en la emergencia de
un nuevo liderazgo político, económico, social y militar en América Latina y El Caribe. Hoy,
más que nunca, hay que relanzar la unidad latinoamericana y caribeña. El ALBA, como
propuesta bolivariana y venezolana, se suma a la lucha de los movimientos, de las
organizaciones y campañas nacionales que se multiplican y articulan a lo largo y ancho de todo
el continente contra el ALCA.
5.2 El rol de la agricultura
Para muchos países de América Latina y El Caribe la actividad agrícola fundamental para
la supervivencia de la propia nación. Las condiciones de vida de millones de campesinos e
indígenas se verían muy afectados si ocurre una “inundación” de bienes agrícolas importados,
aún en los casos en los que no exista el subsidio.
Hay que dejar en claro que la producción agrícola es mucho más que la producción de
una mercancía. Es, más bien, un modo de vida. Es el fundamento básico para la preservación de
opciones culturales, es una forma de ocupación del territorio, define modalidades de relación
con la naturaleza, tiene que ver directamente con los temas críticos de la seguridad y la
soberanía alimentaria. Por lo tanto, no puede ser tratado como cualquier otra actividad
económica o cualquier producto.
El art. 305º de la Constitución dé la República Bolivariana de Venezuela indica: “El
estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural
integral, y en consecuencia garantiza la seguridad alimentaría de la población; entendida como
la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional el acceso oportuno y
permanente a estos por parte de los consumidores. La seguridad alimentaria deberá alcanzarse
desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna, entendiéndose como tal la
proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola. La producción de
alimentos es de interés nacional y fundamental al desarrollo económico y social de la Nación.
A tales fines el Estado dictará las medidas de orden financiero, comercial, transferencia
tecnológica, tenencia de la tierra, infraestructura, capacitación de mano de obra y otras que
fueran necesarias para alcanzar niveles estratégicos de autoabastecimiento.
Además, promoverá las acciones en el marco de la economía nacional e internacional para
compensar las desventajas propias de la actividad agrícola”. Parte importante de la pobreza y
la marginalidad de nuestros pueblos se concentra en la población que habita las zonas rurales
que subsiste con base en la actividad agrícola o actividades alrededor de la agricultura.
Esa población es finalmente la más castigada con el desbalance de partida para la
negociación de la agricultura, y lo sería más si se excluyen de la negociación los aspectos que
más la perjudican.
La seguridad alimentaria de la que gozan los países desarrollados del hemisferio, que hoy
se nos niega a los países en desarrollo al querer limitar el margen de acción para nuestras
políticas, es fruto de medio siglo de políticas de apoyo sistemático a la agricultura con la cual
98
Derecho – Revista de la Facultad de Derecho
consiguen distorsión en los precios en los mercados mundiales. Si aún hoy cesaran tales apoyos,
el campo de juego aún permanecería desnivelado: la infraestructura y el aparato productivo y
tecnológico establecido y operado en buena parte gracias a los desembolsos de esas políticas
todavía nos dejan en desventaja. Por todas estas razones, la situación sobre las negociaciones
sobre la agricultura para el ALCA constituye un objeto más de preocupación de gran
trascendencia para Venezuela. Para el inicio de las negociaciones en 1998, la declaración
ministerial de San José estableció claramente entre los objetivos de las negociaciones para este
sector importante de la producción el de “eliminar los subsidios a las exportaciones agrícolas
que afectan el comercio en el hemisferio”, y el de “identificar otras prácticas que distorsionen el
comercio de productos agrícolas, incluidas aquellas que tengan un efecto equivalente al de los
subsidios a las exportaciones agrícolas y someterlas a una mayor disciplina”.
También se acordó por consenso en la misma oportunidad que “Las negociaciones se
iniciarían simultáneamente en todas las áreas temáticas. El inicio, la conducción y el resultado
de las negociaciones del ALCA se deberán tratar como partes de un compromiso único (single
undertaking) que incluya los derechos y obligaciones mutuamente acordados”.
Sin embargo, desde el inicio de la negociación de los textos para el proyecto de tratado,
los EE. UU. manifestaron su reticencia a negociar en el marco del ALCA los subsidios a las
exportaciones de productos agrícolas y las ayudas internas que distorsionan el comercio y la
producción de productos agrícolas, con inclusión de las medidas con efectos equivalentes a los
subsidios a las exportaciones.
Se expresa allí la doble moral de las grandes potencias que exigen a los países en vías de
desarrollo renunciar al uso de las políticas públicas para promover el desarrollo de sus aparatos
productivos mientras que por otro lado aplican ruinosos subsidios a favor de sus aparatos
productivos. La insistencia en tal posición, a todas luces contraría los principios y objetivos
pautados para emprender la conformación del ALCA.
Este tema fue motivo de un gran debate en la última Reunión Ministerial celebrada en
Quito, en cuya declaración finalmente todos los países reconocieron “la importancia de la
agricultura para las economías de la región, cuyo tratamiento integral y no discriminatorio en las
negociaciones del ALCA contribuirá a generar empleo, a reducir la pobreza y favorecer la
estabilidad social”, por lo cual reafirmaron “el compromiso hemisférico con la eliminación de
los subsidios a las exportaciones que afectan el comercio de productos agrícolas en el
Hemisferio y el desarrollo de disciplina para ser adoptadas para el tratamiento de todas las otras
prácticas que distorsionan el comercio de productos agrícolas, incluyendo aquellas que tienen
efectos equivalentes a los subsidios a las exportaciones agrícolas”, señalando en particular “que
nuestra respectiva evaluación, por país o grupo de países, de los resultados de las negociaciones
de acceso a mercados en agricultura en el ALCA dependerán del progreso que consigamos
alcanzar en los otros temas que son parte de la agenda agrícola”.
Si los países desarrollados no quieren eliminar los subsidios y las medidas de efectos
equivalente y no quieren disminuir sustancialmente y disciplinar las ayudas por temor a la
perdida de sus mercados en el mundo, fuera del continente, y proponen hacerlo solo luego de
negociarlo en el ámbito multilateral, no se nos puede pedir que nosotros les demos ahora en el
hemisferio mayor acceso a nuestros mercados. Para ser equitativos no queda otro camino que
también negociar el acceso a los mercados para los productos agrícolas en el mismo foro
multilateral, y sólo luego de que conozcamos plenamente los verdaderos alcances de lo que las
potencias agrícolas del orbe hayan acordado sobre la eliminación de sus subsidios y las medidas
de efecto equivalente y sobre la disminución y disciplinamiento de sus ayudas internas,
Derecho Constitucional
99
podremos con responsabilidad determinar hasta qué punto podremos otorgar mayor acceso a
nuestros mercados.
¿Derechos de propiedad intelectual o derechos de los pueblos a medicamentos y
alimentos de buena calidad?
La propiedad intelectual es otro de los asuntos en los cuales se expresa más nítidamente la
oposición de intereses entre las grandes corporaciones internacionales y los países pobres del
sur, especialmente las poblaciones campesinas y aborígenes. Apelando a lo que fueron
denominados “asuntos relacionados con el comercio”, se estableció un amplio régimen de
protección de la propiedad intelectual en condiciones muy desventajosas para los países el sur.
A pesar de la resistencia inicial, los países del norte lograron imponer un régimen obligatorio y
global de protección de la propiedad intelectual de acuerdo a sus exigencias, a partir de
propuestas formuladas por las transnacionales farmacéuticas.
En las relaciones asimétricas hoy existentes entre los países industrializados del norte y el
sur, las ventajas del norte residen precisamente en las áreas científico-tecnológicas. El régimen
internacional de definición y protección de la propiedad intelectual está orientado a acentuar
este desbalance. Protege aquello en lo cual los países más fuertes tienen ventajas, mientras que,
básicamente, deja sin protección aquello en lo cual los países y pueblos del sur tienen una
indudable ventaja: en la diversidad genética de sus territorios y en el conocimiento tradicional
de los pueblos campesinos y aborígenes.
Antes de estas negociaciones más de 50 países no tenían regímenes legales de protección
de patentes sobre productos farmacéuticos, con lo cual sus mercados internos podían ser
surtidos por medicamentos genéricos a precios muy inferiores a los ofrecidos por las empresas
dueñas de las patentes.
La comparación de los precios de los medicamentos en la India con países en los cuales
existe la protección de patentes farmacéuticas, indica que en éstos los precios son hasta 41 veces
más altos. La industria farmacéutica de la India es una industria floreciente de más de 20 mil
empresas, produce medicamentos de alta calidad accesibles a millones de personas de bajos
niveles de ingresos y desempeña además un papel importante en la generación de empleo.
Esto ha comenzado a cambiar en la India y en el resto del mundo en forma acelerada y
radical. Los acuerdo sobre propiedad intelectual de la Organización Mundial de Comercio
obligan a todos los países después de un período de gracia para los países “menos
desarrollados” a establecer regímenes de patentes que garanticen la protección estricta de la
propiedad intelectual.
Así pues, los días de los medicamentos genéricos están contados. Como consecuencia de
los derechos monopólicos otorgados por tales acuerdos, las compañías farmacéuticas pueden
eliminar la competencia y cobrar precios más allá de la posibilidad de pago de millones de
personas.
A partir de diversos estudios se ha calculado que ocurrirían no solo aumentos
significativos de precios como consecuencia de la introducción de patentes, sino igualmente una
notoria reducción del consumo: amplios sectores de la población quedarían excluidos del acceso
a medicamentos comerciales.
El caso de Egipto es ilustrativo: la introducción de patentes en los medicamentos condujo
a aumentos de precios de cinco a seis veces, comparado con los medicamentos sin patentes. Se
tenderá igualmente a la quiebra de medianas y pequeñas empresas farmacéuticas y al
100
Derecho – Revista de la Facultad de Derecho
incremento de los niveles de monopolización de la actividad por las grande trasnacionales.
En la actualidad 80 % de las patentes sobre alimentos modificados genéricamente están en
manos de 13 trasnacionales, y las 5 compañías agroquímicas más grandes controlan casi todo el
mercado global de semillas.
Como consecuencia del establecimiento de patentes sobre diversas formas de vida, y la
apropiación/expropiación del conocimiento campesino/comunitario por parte de las grandes
transnacionales de semillas y agroquímicos, están cambiando aceleradamente los patrones de
producción campesinos en escala global. Los campesinos se hacen cada vez menos autónomos,
cada vez más dependientes de la compra de costosos insumos de las transnacionales.
La “libertad de comercio” impuestas crecientemente por los intereses de estas
transnacionales a los campesinos de todo el mundo, está conduciendo hacia una reducción de la
variedad genética de muchos de los principales cultivos alimenticios. Esta reducción de la
diversidad genética, asociada a una visión ingenieril de la agricultura, basada en un control
extremo de tipo fabril sobre cada fase del proceso productivo -con semillas manipuladas
genéticamente y el uso intensivo de agroquímicos- reduce drásticamente la capacidad autoadaptativa y regenerativa de los sistemas ecológicos. Producto de este régimen legal global de
biopiratería es la inmensa gama de patentes –basadas en la expropiación no reconocida de los
conocimientos y/o recursos de otros que han sido otorgados. Muchas de estas patentes han sido
particularmente escandalosas como la de ingredientes activos del árbol de neem que han sido
ampliamente utilizados para muy diversas aplicaciones en la India durante centenares de años.
Como ha podido constatarse en el espectro de asuntos críticos para el presente y futuro de
la humanidad que están siendo afectados por los acuerdos de derecho a la propiedad intelectual,
se trata de uno de los ejes más dinámicos de concentración del poder y acentuación de las
desigualdades que caracteriza a las actuales tendencias hegemónicas de la globalización.
5.3 ¿Cómo enfrentar la liberalización, desregulación y privatización de los servicios?
En el ALCA se propone un conjunto de normas multilaterales que, aparentemente,
ordenarán el comercio internacional de servicios. Pero lo que realmente se pretende es la
liberalización, desregulación y privatización progresiva de los servicios esenciales para la
sociedad, y que suponen una obligación de los estados y gobiernos con sus ciudadanos.
Este proceso de liberalización abarcaría toda la amplia gama de servicios que podamos
imaginar en materia de salud, educación, seguridad social, agua potable, transporte, correo,
servicios municipales, medio ambiente, cultura, recursos naturales, etc. De esta forma se
restringiría de una vez y para siempre la intervención del Estado a través de medidas
gubernamentales que regulen el comercio de servicios: desde los limites a la legislación laboral
y la protección del consumidor, incluyendo regulaciones, directrices, subvenciones,
calificaciones y pautas para otorgar permisos; hasta los límites gubernamentales sobre el acceso
a los mercados, las necesidades económicas o medidas sobre el contenido cultural.
Una vez más se manifiesta aquí las tesis del libre mercado las cuales postulan que una
mayor apertura de los mercados potenciaría las posibilidades de los países en desarrollo para
mejorar la cantidad y calidad de los servicios que demandan sus ciudadanos.
La historia reciente de Venezuela y América Latina es la de una violenta ola de privatizaciones
de servicios tales como el transporte aeronáutico, las telecomunicaciones o la electricidad. Las
consecuencias de esta entrega de servicios al mercado están a la vista de todos: prácticas
monopólicas u oligopólicas y la consiguiente alza en los precios y disminución de su calidad;
Derecho Constitucional
101
destrucción de millares de empleos; y, desmantelamiento y dilapidación de los recursos públicos
en procesos de privatizaciones amañados.
En el ALCA se pretende extremar estos procesos de liberalización y privatización al
incluir también los servicios esenciales que suponen una obligación del Estado con sus
ciudadanos. Estos servicios pasarían a ser suministrados por empresas privadas y transformarían
a todos los ciudadanos en simples consumidores que, al no disponer de los recursos para pagar
por estos servicios, quedarían excluidos de su consumo y disfrute.
Los principales beneficiarios de liberalizar los servicios en el ALCA serían las grandes
multinacionales que convertirían los servicios públicos de todo el mundo en mercados privados.
Y los perjudicados serían los de siempre: los sectores más empobrecidos y de máxima exclusión
social. Las grandes empresas de fines lucrativos accederían a los recursos públicos y lograrían
desmantelar las regulaciones existentes. Para los países en vías de desarrollo esto se traduciría
en el desmantelamiento total y absoluto de los servicios públicos.
La severa crítica a la mala calidad de los servicios públicos ha conseguido eco en una
parte importante de la sociedad. Engañada, acepta que los servicios en manos del Estado
mejorarían si se entregaran al mercado. Nadie niega la necesidad de mejorar la eficacia de los
servicios públicos, pero la panacea no es su liberalización y privatización. La solución está en
derrotar a los evasores de impuestos que se apropian de los recursos financieros necesarios para
mejorar su calidad y, por su puesto, mejorar su gestión para asegurar el acceso masivo en
condiciones de igualdad. Lo que resulta inadmisible es que se manipule su situación de
deterioro para justificar procesos de privatización que le facilita a las trasnacionales la
apropiación de servicios públicos esenciales.
Estas nefastas consecuencias se esconden en una práctica según la cual la liberalización
de los servicios desencadenaría una mayor competitividad que contribuiría a mejorar la eficacia
en su prestación, un mayor grado de desarrollo de los mismos y finalmente un ahorro a favor de
los consumidores. Pero después de más de una década de apertura, liberalización y
privatizaciones, está claro que el objetivo es la generación de más beneficios para las grandes
corporaciones trasnacionales que se han ido apropiando de estos servicios en una escala global a
costa de excluir de servicios públicos a millares de personas en todo el mundo que no puede
pagar lo que se exige para tener accesos a los mismos.
5.4 Principios rectores del ALBA
1. La integración neoliberal prioriza la liberalización del comercio y las inversiones.
2. La Alternativa Bolivariana para América Latina (ALBA) es una propuesta que centra su
atención en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
3. En la propuesta del ALBA se otorga una importancia crucial a los derechos humanos,
laborales y de la mujer, a la defensa del ambiente y a la integración física.
4. En el ALBA, la lucha contra las políticas proteccionistas y los ruinosos subsidios de los
países industrializados no puede negar el derecho de los países pobres de proteger a sus
campesinos y productores agrícolas.
5. Para los países pobres donde la actividad agrícola es fundamental, las condiciones de vida de
millones de campesinos e indígenas se verían irreversiblemente afectadas si ocurre una
inundación de bienes agrícolas importados, aún en los casos en los cuales no exista subsidio.
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Derecho – Revista de la Facultad de Derecho
6. La producción agrícola es mucho más que la producción de una mercancía. Es la base para
preservar opciones culturales, es una forma de ocupación del territorio, define modalidades de
relación con la naturaleza, tiene que ver directamente con la seguridad y autosuficiencia
alimentaria. En estos países la agricultura es, más bien, un modo de vida y no puede ser tratada
como cualquier otra actividad económica.
7. ALBA tiene que atacar los obstáculos a la integración desde su raíz, a saber:
a. La pobreza de la mayoría de la población;
b. Las profundas desigualdades y asimetrías entre países
c. Intercambio desigual y condiciones inequitativas de las relaciones internacionales
d. El peso de una deuda impagable
e. La imposición de las políticas de ajuste estructural del FMI y el BM y de las rígidas reglas de
la OMC que socavan las bases de apoyo social y político.
f. Los obstáculos para tener acceso a la información, el conocimiento y la tecnología que se
derivan de los actuales acuerdos de propiedad intelectual; y,
g. Prestar atención a los problemas que afectan la consolidación de una verdadera democracia,
tales como la monopolización de los medios de comunicación social
8. Enfrentar la llamada reforma del Estado que solo llevó a brutales procesos de desregulación,
privatización y desmontaje de las capacidades de gestión pública.
9. Como respuesta a la brutal disolución que éste sufrió durante más de una década de
hegemonía neoliberal, se impone ahora el fortalecimiento del Estado con base en la
participación del ciudadano en los asuntos públicos,
10. Hay que cuestionar la apología al libre comercio per se; como si sólo esto bastará para
garantizar automáticamente el avance hacia mayores niveles de crecimiento y bienestar
colectivo.
11. Sin una clara intervención del Estado dirigida a reducir las disparidades entre países, la libre
competencia entre desiguales no puede conducir sino al fortalecimiento de los más fuertes en
perjuicio de los más débiles.
12. Profundizar la integración latinoamericana requiere una agenda económica definida por los
Estados soberanos, fuera de toda influencia nefasta de los organismos internacionales5.
6. LA VISIÓN DEL GOBIERNO PERUANO SOBRE EL TLC
El TLC no puede ni debe ser la única alternativa de integración, la que promueve Estados
Unidos conforme a su patrón de acumulación e intereses geopolíticos. Sin embargo el gobierno
peruano tiene su propia concepción, su propia lectura sobre las bondades del TLC, sino veamos:
5
http://www.mpc.gov.ve
Derecho Constitucional
103
6.1 Importancia
El Perú posee una economía pequeña, y por ello su desarrollo sostenido depende del
crecimiento de su comercio exterior, es decir, del acceso de sus exportaciones a mercados cada
vez más amplios. El Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos ofrece la
oportunidad de vender nuestros productos a un mercado con un poder de compra 180 veces
mayor que el peruano.
Los hechos nos indican que el Perú se encuentra en una posición comercial y
productivamente expectante, a la que puede sacarle provecho desde hoy: este año superará los
10 mil millones de dólares en exportaciones y posiblemente los 1.000 millones de dólares en
productos agrícolas.
Con el inicio de las negociaciones para la firma de un TLC, el Perú ha dado un paso
decidido hacia una verdadera expansión exportadora, pues a través de él puede obtener el
combustible necesario para proporcionarle a los productores y a la industria nacional los
mercados externos que requieren para expandirse.
Con los TLC ganan especialmente los países pequeños, y particularmente su agricultura e
industria. Estados Unidos es mucho más grande que el Perú, pero esa es una característica que
juega a nuestro favor, porque poseemos un mercado pequeño con un bajo poder de compra,
mientras que nosotros, con sólo penetrar 0,1% más de su mercado, con productos en los que
tenemos ventajas, incrementaríamos nuestro PBI en 4%.
6.2 Objetivos
*Garantizar el acceso preferencial permanente de las exportaciones peruanas a la
economía más grande del mundo, haciendo vinculantes y permanentes en el tiempo las que en el
ATPDEA son preferencias unilaterales, temporales y parciales.
*Incrementar y diversificar las exportaciones, eliminando distorsiones causadas por
aranceles, cuotas de importación, subsidios y barreras para-arancelarias y teniendo en cuenta el
nivel de competitividad del país para la definición de plazos de desgravación.
*Atraer flujos de inversión privada nacional y extranjera, propiciando el desarrollo de
economías de escala, un mayor grado de especialización económica y una mayor eficiencia en
la asignación de los factores productivos.
*Contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas a través del acceso del
consumidor a productos más baratos y de mayor calidad y variedad, la expansión de la oferta de
empleo, el incremento de los salarios reales en el sector exportador.
*Establecer reglas claras y permanentes para el comercio de bienes y de servicios y para
las inversiones, que fortalezcan la institucionalidad, la competitividad y las mejores prácticas
empresariales en el país.
*Crear mecanismos para defender los intereses comerciales peruanos en Estados Unidos
y definir mecanismos claros, transparentes y eficaces para resolver posibles conflictos de
carácter comercial que puedan suscitarse.
*Reforzar la estabilidad de la política económica y de las instituciones, así como mejorar
la clasificación de riesgo del Perú, lo que contribuirá a rebajar el costo del crédito y a consolidar
la estabilidad del mercado de capitales.
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Derecho – Revista de la Facultad de Derecho
*Reducir la vulnerabilidad de la economía a crisis financieras externas e incrementar la
estabilidad de nuestros indicadores macroeconómicos, al estrechar vínculos con las tendencias
de una de las economías más estables del mundo.
*Elevar la productividad de las empresas peruanas, al facilitarse la adquisición de
tecnologías más modernas y a menores precios, que promueven la exportación de manufacturas
y servicios con valor agregado.
6.3 Opinión
Esta concepción sobre el TLC es coherente con la política norteamericana, nos confirma
el grado de subordinación política y económica del gobierno y de un sector de empresarios, a
favor de Estados Unidos y en contra del país.
Estamos, pues, frente a dos concepciones sobre el TLC, los que abiertamente actúan a
favor de Estados Unidos, y son coherentes con su política de dependencia, y los que con
fundados argumentos se cuestiona y se rechaza, y por el contrario se perfila una nueva
alternativa de integración como el ALBA, promovido por los gobiernos de Cuba y de
Venezuela. Ambos gobiernos han tomado distancia de la política norteamericana, y su modelo
de desarrollo económico es radicalmente diferente, Cuba es el primer país socialista en América
Latina, Venezuela ha iniciado un proceso radical de reformas que cuestionan el modelo de libre
mercado y el propio TLC.
7. CONCLUSIONES
1. El modelo de integración que impulsa el gobierno peruano no es independiente con
política autónoma y nacional, sino que es ideología conservadora y pronorteamericana, y una
política grosera anticubana.
2.El Tratado de Libre Comercio, refleja los intereses norteamericanos y no los peruanos.
Se negocia en condiciones desventajosas, sobre la base del sometimiento del gobierno peruano
al norteamericano, sin establecer una negociación realmente bilateral y soberana.
3. La Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe (ALBA), es la nueva
propuesta de integración para América Latina, que responde a los intereses de luchar contra la
pobreza, y la exclusión social; y entre países, busca fomentar las ventajas cooperativas para
compensar el desarrollo desigual.
4. Debemos oponernos a la firma del Tratado de Libre Comercio, por ser antinacional y
pro norteamericano.
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