EMPLEO, INGRESOS Y OCUPACIÓN DE LOS PROFESIONALES Y TÉCNICOS EN EL PERÚ Patricia McLauchlan de Arregui EDUCACIÓN, CAPITAL HUMANO Y CRECIMIENTO: EL CASO DE AMERICA LATINA Marco Terrones César Calderón Aportes foráneos a la discusión local: LA 'LIBRE ELECCIÓN" DE LA ESCUELA: ¿UN ATRACTIVO ILUSORIO? Alexander W. Astin ALGUNAS CUESTIONES SOBRE LA "LIBRE ELECCIÓN" DE LA ESCUELA James S. Coleman ELECCIONES EDUCATIVAS RACIONALES Y DE LAS OTRAS: UN COMENTARIO SOBRE EL ARTICULO DE COLEMAN Scott Sernau Notas para el Debate/9 Ira. Edición: Lima, octubre 1993 Impreso en el Perú © Grupo de Análisis para el Desarrollo, GRADE Av. del Ejército 1870, San Isidro, Lima Edición: José Peláez Cáceres CENDOC-BIBLIOTECA-GRADE: Catalogación en la fuente McLauchlan de Arregui, Patricia; Terrones, Marco; Calderón, César; Astin, Alexander; Coleman, James; Sernau, Scott Empleo, ingresos y ocupación de los profesionales y técnicos en el Perú. Educación, capital humano y crecimiento: el caso de América Latina. La «libre elección» de la escuela: ¿un atractivo ilusorio? Algunas cuestiones sobre la «libre elección» de la escuela. Elecciones educativas racionales y de las otras: un comentario sobre el artículo de Coleman. —Lima: GRADE, 1993.— (Notas para el debate, 9). <RELACIÓN EDUCACIÓN-TRABAJO> <INGRESO> <ENSEÑANZASUPERIOR> <EFICIENCIA EXTERNA> <DEMOCRATIZACIÓN DE LA EDUCACION> <IGUALDAD DE OPORTUNIDADES> <CALIDAD DE LA EDUCACION> <FINANCIAMIENTO DE LA EDUCACION> <POLITICA EDUCATIVA> <RECURSOS HUMANOS> <ECONOMIA DE LA EDUCACION> <CRECIMIENTO ECONOMICO> <MODELOS DE CRECIMIENTO> <PERU> ISBN 84-89305-37-4 Notas para el Debate es una publicación del Grupo de Análisis para el Desarrollo -GRADE-, a través de la cual se difunden artículos académicos en temas vinculados a las áreas de investigación de la institución, productos preliminares de algunos estudios, o los resultados de ciertas actividades, como seminarios o conferencias. Su propósito es contribuir a la discusión pública sobre alternativas de política económica y social, desde la perspectiva de quienes vienen investigando y reflexionando sobre estos temas. Las opiniones y recomendaciones vertidas en este documento son responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente el punto de vista de GRADE, ni el de las instituciones a las que pertenecen. Contenido Presentación 7 EMPLEO, INGRESOS Y OCUPACIÓN DE LOS PROFESIONALES Y TÉCNICOS EN EL PERÚ Patricia McLauchlan de Arregui 9 Introducción 1. Empleo, ocupación e ingresos de la población del Perú: 1972-1991 2. El caso de Lima Metropolitana: 1986-1992 3. Validez de las relaciones entre educación, empleo, ocupación e ingresos para el caso de Lima 4. La concordancia entre formación y ocupación principal para el caso de Lima Metropolitana 5. Reflexiones finales Bibliografía Anexos 9 EDUCACIÓN, CAPITAL H U M A N O Y CRECIMIENTO ECONÓMICO: EL CASO DE AMERICA LATINA Marco E. Terrones César Calderón Introducción 1. La teoría 2. Estimación del modelo y análisis de los efectos del capital humano sobre el crecimiento 2 . 1 . Efecto de la cobertura educativa sobre el crecimiento 2.2. Efecto de la calidad educativa sobre el crecimiento 2.3. Efecto de la composición de talentos sobre el crecimiento 12 18 25 30 35 39 40 49 49 52 54 56 60 60 6 CONTENIDO 3. Análisis de sensibilidad 3.1. Robustez de la correlación de los indicadores de nivel 3.2. Robustez de la correlación de los indicadores de calidad 3.3. Robustez de la correlación de los indicadores de composición 4. Educación, crecimiento y distribución del ingreso 5. Reflexiones finales Bibliografía Anexos APORTES FORÁNEOS A LA DISCUSIÓN LOCAL LA «LIBRE ELECCIÓN» DE LA ESCUELA: <-UN ATRACTIVO ILUSORIO? Alexander W. Astin ALGUNAS CUESTIONES SOBRE LA «LIBRE ELECCIÓN» DE LA ESCUELA James S. Coleman ELECCIONES EDUCATIVAS RACIONALES Y DE LAS OTRAS: UN COMENTARIO SOBRE EL ARTICULO DE COLEMAN Scott Sernau Presentación El debate constitucional en curso ha puesto sobre el tapete un tema por lo general marginado cuando se discuten los grandes lincamientos de la política nacional: la educación. Objeto de gran atención en el plano declarativo, el sector educativo ha sido prácticamente abandonado a su suerte desde hace casi veinte años, después de que durante la primera fase del gobierno militar se intentara una reforma integral de la educación en el Perú. Sin embargo, la discusión actual viene girando casi exclusivamente en torno a la cuestión de la gratuidad de la enseñanza en instituciones públicas y a ciertas reformas curriculares. Ello no hace sino reflejar que la educación sigue siendo vista como poco más que un rubro al cual el Estado destina recursos para reducir presiones sociales, dar empleo a maestros o redistribuir el ingreso. Se está perdiendo así la oportunidad de absolver preguntas fundamentales, en un momento en que la sociedad peruana pretende definir el marco legal y político que en adelante orientará su proceso de desarrollo. ¿Qué papel se quiere asignar a la educación en este proceso de desarrollo? ¿Qué tipo de educación se ajusta más a las necesidades actuales y futuras del país? ¿Qué niveles o sectores educativos merecen prioridad y deben ser fortalecidos? ¿Cuántos recursos deben ser asignados al sector educación en función de esas prioridades, y cuáles son los mecanismos más eficientes para dicha asignación? El Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) viene trabajando desde hace algunos años en el tema de la educación, procurando profundizar en esta problemática desde una perspectiva pluridisciplinaria y con enfoques sustentados empíricamente. El propósito fundamental de esta labor es contribuir a que la variable educativa sea incorporada al debate académico y político sobre el desarrollo como algo más -y algo menos- que un parámetro ideológico. Esta nueva entrega de la serie Notas para el Debate, dedicada íntegramente al tema de la educación, incluye dos artículos que presentan los resultados de sendos estudios llevados a cabo en GRADE en los últimos meses. El primero de ellos, «Empleo, ingresos y ocupación de los profesionales y técnicos en el Perú», cuya autora es Patricia de Arregui, se ocupa de analizar las relaciones entre educación y empleo, a través de los efectos que los niveles de logro educativo han tenido sobre la situación laboral de los individuos en el Perú. Dicho estudio ha formado parte de una indagación mayor sobre la eficiencia externa de la educación superior en el Perú, encargada por el Ministerio de Educación al Área de Estudios sobre 8 PRESENTACIÓN Educación de GRADE, que ha venido dedicando atención preferencial a ese tema en su agenda de trabajo. El segundo artículo, «Educación, capital humano y crecimiento: el caso de América Latina», elaborado por Marco Terrones y César Calderón, reporta los resultados de una evaluación econométrica sobre la influencia que ejercen los niveles de educación formal de la población en el crecimiento económico. Los investigadores, miembros del Área de Estudios Macroeconómicos de GRADE, incursionan aquí en un terreno poco explorado por economistas peruanos, al cual tienen aún mucho que aportar. Asimismo, se incluye a partir de este número de Notas una nueva sección: Aportes foráneos a la discusión local. Esta sección apunta a recoger artículos y ensayos publicados en el extranjero que por su pertinencia para la agenda nacional de debate sobre políticas de desarrollo, merezcan ser puestos al alcance de la comunidad de académicos, diseñadores de política y la opinión pública en general. En.esta ocasión publicamos tres artículos aparecidos originalmente en la revista Sociology of Education, mediante los cuales sus autores debatieron la cuestión de la libre elección de la escuela por parte del alumno en el sistema de la educación básica en Estados Unidos. El tema guarda estrecha proximidad con la actual discusión en nuestro medio sobre la equidad, la gratuidad de la enseñanza, la gestión descentralizada y las alternativas que se barajan para reemplazar el actual sistema de financiamiento del sistema educativo. Así pues, la revisión de los pro y los contra de la «libre elección» que hacen Alexander Astin, James Coleman y Scott Sernau, bien podría ser aplicable a ciertas propuestas hoy en curso en el Perú. GRADE desea agradecer a la Fundación Ford y al Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo por el financiamiento de las investigaciones que sustentan los artículos aquí incluidos, así como por los recursos que han permitido su publicación. Lima, octubre de 1993. Empleo, ingresos y ocupación de los profesionales y técnicos en el Perú Patricia McLauchlan de A r r e g u i 1 Resumen Se analiza en este articulo la real situación en el mercado de trabajo de quienes tuvieron la oportunidad de adquirir educación superior. Se compara sus niveles de empleo e ingresos, así como la afinidad entre su ocupación y su formación, con los del resto de la población. También se identifica la dirección e intensidad de los cambios experimentados en estos aspectos desde principios de la década de los setenta. El artículo intenta además identificar los distintos tipos de desajuste que caracterizan la relación entre la oferta de profesionales formados en instituciones de educación superior y la demanda que de ellos hace la sociedad. Introducción Todas las sociedades asignan múltiples funciones a sus instituciones de educación superior. Una de las principales es la formación de profesionales con conocimientos técnicos especializados, que además de tener un nivel elevado de cultura general, sean capaces de proveer determinados servicios sociales, satisfacer las demandas por recursos humanos calificados para la actividad productiva y ejercer funciones directivas y de gobierno. En los países en desarrollo, lograr este objetivo ha justificado buena parte de la expansión acelerada de la educación superior y de la creciente inversión pública y privada en ella durante las últimas décadas. Aunque otros objetivos -como la democratización de la sociedad a través de la provisión de canales para una más fluida movilidad ocupacional y económica- han influido también en el 1. El texto de este artículo forma parte de un d i a g n ó s t i c o sobre los desajustes en el m e r c a d o de trabajo profesional en el Perú preparado para el Ministerio de E d u c a c i ó n , c o n el a p o y o del P N U D . Está basado en avances de e s t u d i o s en c u r s o en G R A D E sobre la eficiencia externa de la e d u c a c i ó n superior, realizados c o n el a p o y o d e l C e n t r o Internacional de Investigación para el Desarrollo. La autora agradece la asistencia de S a n d r o M a r c o n e y E r n e s t o M o n t a l b e t t i en el p r o c e s a m i e n t o de l o s datos. ! 10 PATRICIA ARREGUI ritmo y patrón de crecimiento de ese nivel educativo, no suelen ser tan explícitos en el discurso oficial. En el Perú se multiplicaron las universidades, institutos, carreras y matrículas durante los años setenta. U n o de los argumentos con los cuales se justificó esa profusión fue la necesidad de tener cuadros profesionales y técnicos suficientes para asegurar el desarrollo científico y tecnológico, el crecimiento productivo y el manejo adecuado de la cosa pública. La incesante expansión de la demanda se explicaba, a su vez, por el deseo de crecientes grupos de la población de acceder a las calificaciones requeridas para desempeñarse en los niveles más altos de la estructura ocupacional. Ya para entonces muchos cuestionaban la contribución de la educación superior al desarrollo económico y social, así como la adecuación de las instituciones y los programas de estudios a las necesidades reales del aparato productivo y de la sociedad en su conjunto. Existía en cambio consenso respecto a que ser un profesional era una de las mejores maneras en que los individuos podían asegurarse buenos ingresos, mejores oportunidades de empleo, prestigio y reconocimiento social. En otras palabras, si bien existían dudas sobre los beneficios sociales de la expansión educativa tal como se venía dando en el país, nadie cuestionaba los beneficios privados que podía proveer a los individuos que lograran acceder a la educación superior. Esto evitó que se condujera la expansión y diversificación de la educación superior en dirección distinta a aquella que la misma demanda social -expresada por los postulantes y los estudiantes matriculados- imponía. En años recientes, sin embargo, también ha sido puesto en duda el que la educación superior garantice efectivamente un puesto de trabajo o una remuneración adecuada. Tal cuestionamiento se ha ido consolidando en el marco del paulatino agravamiento de la crisis económica que ininterrumpidamente viene sufriendo el país desde los años setenta, y su desenlace ulterior consistente en la aplicación desde 1990 de un duro programa de ajuste y un conjunto más o menos consistente de reformas estructurales. Dicho proceso ha llevado el empleo y los ingresos de la población a niveles en extremo deprimidos. La profunda recesión que siguió al shock de agosto de 1990 tuvo costos sociales de los que no escapó casi ningún asalariado. Sin un programa de compensación social que paliara los efectos de la crisis y del programa de ajuste, los pobres vieron engrosar sus filas de manera dramática ; los empresarios debieron resignarse a la caída de sus utilidades, y no pocos se vieron obligados a cerrar sus negocios; los sectores medios y altos que tenían su propio trabajo como fuente principal de ingresos, 2 2 . Las e s t i m a c i o n e s oficiales señalan q u e e l n ú m e r o d e peruanos e n c o n d i c i ó n d e p o b r e z a crítica llegó a d o c e m i l l o n e s d e personas ( I g u í ñ i z y o t r o s , 1 9 9 3 : p . 2 2 3 ) , mientras q u e e n L i m a M e t r o p o l i tana 49% de ios hogares q u e d a r o n p o r d e b a j o de la línea de la pobreza. S e g ú n W c b b y F e r n á n d e z Baca ( 1 9 9 2 : p . 4 6 2 ) , semanas antes del shockesz p o b l a c i ó n era de 44.3%. E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S H vieron diluirse sus remuneraciones y peligrar, cuando no desaparecer, sus empleos. Así, la utilidad de la inversión pública y privada en educación superior empezó a ser cada vez más duramente cuestionada, usándose como fundamento la mala situación de los profesionales en el Perú, tanto en términos de los niveles de empleo como de ingresos. Las ya comunes imágenes del abogado o sociólogo taxista, el médico vendedor de productos farmacéuticos y el maestro dedicado a la venta ambulatoria de golosinas se han ido convirtiendo en el más recurrido argumento contra la formación superior en general y universitaria en particular. No es inusual que acompañe a esa idea otra referida a la mejor situación relativa de quienes siguieron carreras cortas o técnicas, o de quienes se dedicaron al comercio o a la manufactura artesanal, sin necesidad de capacitación formal alguna. El argumento, sin embargo, parece estar nutrido de información equivocada, exagerada o sin referentes de contexto que permitan situarla correctamente, respondiendo así más a prejuicios o livianas generalizaciones de casos aislados que a una constatación regular y demostrable. En el caso del profesional-taxista, cuya imagen está ya muy arraigada en el folclore capitalino, una pequeña exploración revelaría que en 1992 no más de 1.5% de los limeños con educación superior completa o incompleta se dedicaba a conducir vehículos motorizados como ocupación principal o secundaria. Del total de personas que manifestaron dedicarse a esta actividad, sólo 10% tenían educación superior completa y 6% incompleta. Estas cifras desdicen pues de la multiplicación de los profesionales dedicados a choferes . El problema es que muchos de los argumentos esgrimidos con frecuencia alrededor de este tema, incluso aquellos sustentados con datos correctos, resultan de análisis sesgados e incompletos. En base a esas poco responsables lecturas de la realidad se promueve luego cierto tipo de intervención del Estado para limitar o regular la oferta de formación profesional, se critica el «desperdicio» de la inversión estatal en la educación superior o se promueve la sustitución de programas, poniendo énfasis sólo en la capacitación laboral o la formación técnica. Arribar a una visión realista de la situación y empezar a diseñar soluciones a los innegables problemas que existen, exige mucho más. En principio, es imprescindible contar con una mejor información de base. Precisamente, el principal objetivo de este artículo es proporcionar una visión equilibrada de la real situación en el mercado de trabajo de quienes tuvieron la oportunidad de adquirir educación superior. Para ello, se describe y analiza la situación laboral de quienes cursaron estudios, completándolos o no, 3 3. En t o d o c a s o , y más allá de su n ú m e r o , la existencia de e s t o s profesionales-taxistas en un c o n t e x t o de p r o f u n d a recesión podría leerse c o m o señal de capacidad de adaptación y espíritu empresarial, más q u e d e decadencia. PATRICIA A R R E G U I en universidades e institutos superiores. Se compara sus niveles de empleo e ingresos, así como la afinidad entre su ocupación y su formación, con los del resto de la población. También se identifica la dirección e intensidad de los cambios experimentados en estos aspectos desde principios de la década de los setenta. Se distingue, en la medida de lo posible, entre distintos tipos de formación y entre disciplinas, y se toma en consideración los posibles efectos de variables como el género y la edad. Un segundo objetivo es empezar a identificar los distintos tipos de desajuste que caracterizan la relación entre la oferta de profesionales formados en instituciones de educación superior y la demanda que de ellos hace efectivamente la sociedad . La siguiente sección revisa los datos sobre nivel de actividad, empleo y ocupación a lo largo del periodo 1972-1991 para todo el país, extraídos de dos Censos Nacionales y dos encuestas de hogares. Posteriormente se limita el análisis al caso de Lima Metropolitana y al periodo 1986-1992, usando la información más detallada y completa que proveen las encuestas anuales de empleo del Ministerio de Trabajo . La tercera sección analiza la validez de las relaciones entre empleo y educación encontradas para el caso de Lima, aislando los efectos de otras variables que podrían influir, como género y edad. La cuarta sección evalúa la concordancia entre ocupación principal y formación de la fuerza de trabajo también para el caso de Lima Metropolitana. El artículo se cierra con una sección de reflexiones finales. 4 5 1. Empleo, ocupación e ingresos de la población del Perú: 1972-1991 Los datos de los Censos Nacionales de 1972 y 1981 revelan que la población peruana con educación superior completa se cuadruplicó a lo largo de la década de los setenta (véase el cuadro 1), creciendo a un ritmo anual promedio de 17.2%. Este tasa de crecimiento excedió con creces la de la población en general (2.6% anual) o de otros grupos específicos que crecieron más rápido que el promedio, como los mayores de 15 años (3.1%), la población económicamente activa (3.6%) y los pobladores urbanos (3.7%). Mientras tanto, el número de personas que ejercían ocupaciones profesionales, técnicas o directivas -funciones 6 4. La formación de la oferta de profesionales en e s e m e r c a d o , así c o m o diversos m e c a n i s m o s utilizados o disponibles para p r o m o v e r un mejor ajuste han s i d o tratados en otros d o c u m e n t o s de próxima publicación. 5. Sobre las fuentes de d a t o s utilizadas y las l i m i t a c i o n e s q u e éstas tienen y que hay q u e t e n e r en cuenta al m o m e n t o del análisis, véase el a n e x o 1. 6. Incluye ios e s t u d i o s en universidades, institutos t é c n i c o s , artísticos o p e d a g ó g i c o s , así c o m o las antiguas escuelas normales. E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S 13 Cuadro 1 Tamaño de segmentos poblacionales seleccionados: Perú 1972-1981 Población total Población urbana Población de 15 años o más PEA de 15 años o más Población con alguna educación superior Población con educación superior completa PEA ocupada como profesionales, técnicos o directores 1972 1981 14'121,564 7 979,500 7'472,627 3786,160 335,000 118,691 17762,231 11'028,700 9'992,594 S'189,660 985,000 496,627 294,212 423,668 , Fuente: O N E C ( 1 9 7 4 ) , LNEI ( 1 9 8 4 ) , W e b b y F e r n á n d e z Baca ( 1 9 9 1 ) . sociales para las cuales se habrían preparado quienes estudiaron en universidades, institutos y escuelas normales - no llegó siquiera a duplicarse. De acuerdo a las cifras, podría pensarse que en 1972 todos los egresados del nivel educativo superior estaban ocupando puestos de trabajo como profesionales, técnicos, funcionarios o directivos de alto nivel; del mismo modo, podría inferirse que en 1981, en cambio, ya escaseaban las oportunidades de encontrar tal tipo de empleo. Sin embargo, el problema de no absorción de la población calificada existía probablemente ya desde inicios de los setenta . El mismo Censo de 1972 revela que 46% de los puestos profesionales, técnicos o directivos estaban ocupados por personas sin educación superior alguna, y cabe suponer 7 8 9 7. A q u í se ha c o n s i d e r a d o g r u e s a m e n t e q u e s o n o c u p a c i o n e s de nivel «apropiado» para quienes c u l m i n a r o n estudios superiores t o d a s las incluidas en los g r u p o s «Profesionales, T é c n i c o s y Trabajad o r e s A s i m i l a d o s » y «Funcionarios P ú b l i c o s Superiores y G e r e n t e s A d m i n i s t r a d o r e s de Empresas no A g r í c o l a s » de la clasificación del I N E I . N ó t e s e q u e esta n o c i ó n difiere de la de « e m p l e o adecuado» q u e utilizan las estadísticas de e m p l e o , q u e tiene c o m o principal referente el nivel de ingresos o b t e n i d o s p o r trabajo. En u n a s e c c i ó n posterior un análisis más d e s a g r e g a d o obligará a introducir e x c e p c i o n e s a este a c e r c a m i e n t o g e n e r a l , h a b i é n d o s e listado las o c u p a c i o n e s q u e se ha considerado requerirían e d u c a c i ó n superior e n e l a n e x o 2 . E v i d e n t e m e n t e , hay m u c h a s otras o c u p a c i o n e s que p u e d e n desempeñarse m e j o r si se d i s p o n e de la formación g e n e r a l q u e da la universidad u otra i n s t i t u c i ó n de nivel superior, p e r o q u e no la e x i g e n n e c e s a r i a m e n t e , razón p o r la cual no se las incluye aquí en la definición de e m p l e o « a p r o p i a d o » para los e g r e s a d o s . A las personas q u e , t e n i e n d o e d u c a c i ó n superior, d e s e m p e ñ a n otras o c u p a c i o n e s , se las considera aquí formalmente sobrecalificadas. A s i m i s m o , se ha o p t a d o p o r considerar el t a m a ñ o de la P E A o c u p a d a en e s o s rubros c o m o indicador del n ú m e r o de p u e s t o s de trabajo profesional efectivamente d i s p o n i b l e s en la e c o n o m í a en un m o m e n t o d a d o , s u p o n i e n d o q u e l a existencia d e p u e s t o s d e trabajo vacantes d e b e ser m í n i m a . 8. En lo q u e resta del t e x t o se usará i n d i s t i n t a m e n t e los t é r m i n o s g r a d u a d o s o e g r e s a d o s para referirse a aquellos q u e t i e n e n e s t u d i o s superiores universitarios o no universitarios c o m p l e t o s . 9 . L o s d a t o s p u b l i c a d o s del C e n s o n o p e r m i t e n calcular q u é porcentaje d e l a p o b l a c i ó n c o n e d u c a c i ó n superior c o m p l e t a formaba parte de la P E A . 14 PATRICIA A R R E G U I que buena parte de los restantes estaban ocupados por personas con estudios superiores incompletos; con esto, la probabilidad de que hubiera pleno y «apropiado» empleo para los egresados se reduce sustancialmente. Desde entonces, los egresados han tenido dificultades crecientes para obtener una ocupación «apropiada», debiendo dedicarse a actividades para las cuales estarían, en principio, sobrecalificados; peor aun, es probable que incluso hayan tenido dificultades para encontrar algo -cualquier cosa- en qué trabajar. En efecto, la proporción de los graduados que permanecía inactiva se incrementó de 14.8% a 19.1% del total entre 1981 y 1991 (véase el cuadro 2). El nivel de desempleo abierto pasó de 3.8% a 4.5% del total de los graduados (lo que equivale a un incremento de 18%). Incluso durante la reactivación de inicios del gobierno de Alan García (alrededor de 1986), que permitió aumentar el grado de participación de la población en la fuerza de trabajo y redujo el nivel general de desempleo abierto, los más educados no vieron ninguna mejoría en sus niveles de empleo en ocupaciones «apropiadas», incrementándose por el contrario el nivel de inactividad y el empleo sobrecalificado. 10 Cuadro 2 Actividad económica, empleo y ocupación de la población con educación superior completa*: Perú 1981-1991 (en porcentajes) Fuera de PEA Población Económicamente Activa PEA desocupada PEA ocupada como profesional, técnico o directivo PEA ocupada en otras actividades PEA total 1981 1985-6 1991 14.8 85.2 17.7 82.3 19.1 80.9 3.8 70.6 25.6 100.0 2.6 65.2 34.8 100.0 4.5 61.7 33.8 100.0 * Incluye a t o d o s los e g r e s a d o s . Elaborado en base a l o s C e n s o s de 1 9 7 2 y 1 9 8 1 y a las E N N I V de 1 9 8 5 - 6 y 1 9 9 1 . Como resultado de esa tendencia fue disminuyendo el margen de ventaja sobre otros grupos que en el mercado de trabajo tenían los egresados del nivel superior, en lo que respecta a niveles de actividad y de empleo en ocupaciones «apropiadas» (véase el cuadro 3). Las diferencias en nivel de actividad y nivel de 1 0 . E n lo que s i g u e , l o s t é r m i n o s nivel de actividad y nivel de i n a c t i v i d a d hacen referencia al porcentaje de la p o b l a c i ó n total de un d e t e r m i n a d o g r u p o q u e está dentro y fuera de la P E A , respectivamente (véanse las d e f i n i c i o n e s en el a n e x o 3 ) . E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S 15 empleo observados en 1991 entre la gente con educación superior y los egresados de secundaria (14.8 y 2.1 puntos porcentuales, respectivamente) equivalían a la mitad de las diferencias observadas en 1981, mientras que las diferencias en el porcentaje de personas en ocupaciones de nivel profesional y directivo se redujeron en un tercio. Lo mismo, incluso de manera más acentuada en lo que respecta al desempleo y al empleo «no apropiado», se observa en el caso de los diferenciales entre los graduados y la población en general. Cuadro 3 Actividad económica, empleo y ocupación de distintos grupos educacionales: Perú 1981-1991 (en porcentajes) 1981 Educ. Educ. Fuera d e P E A PEA desocupada P E A o c u p a d a c o m o profesional, t é c n i c o o directivo P E A o c u p a d a e n otras actividades Fuera d e P E A PEA desocupada 1985-6 Dif. Educ. Educ. Sec. Sup. Sec. 45.5 14.8 30.7 33.6 17.7 8.3 3.8 4.5 6.0 2.6 1991 Dif. Sup. Educ. Educ. Dif. Sec. Sup. 15.9 33.9 19.1 14.8 3.4 6.6 4.5 2.1 7.0 70.6 -63.6 13.5 65.2 -51.7 17.1 61.7 -44.6 84.6 25.6 59.0 80.5 34.8 45.7 76.3 33.8 42.5 Pob. total Educ. Sup. Dif. Pob. total Educ. Sup. Dif. Pob. total Educ. Sup. Dif. 48.1 14.8 33.3 28.4 17.7 17.4 40.3 19.1 21.2 5.2 3.8 1.4 2.7 2.6 0.1 4.1 4.5 -0.4 8.2 70.6 -62.4 9.9 65.2 -55.3 20.1 61.7 -41.6 86.6 25.6 61.0 87.4 34.8 52.6 75.8 33.8 42.0 P E A o c u p a d a c o m o profesional, t é c n i c o o directivo P E A o c u p a d a e n otras actividades Educ. s e c : aquellos q u e t i e n e n e d u c a c i ó n secundaria c o m p l e t a E d u c . s u p . : aquellos c o n e d u c a c i ó n superior (universitaria y no universitaria) c o m p l e t a Pob.total: p o b l a c i ó n total d e 1 4 a ñ o s o m á s , e x c e p t o e n 1 9 8 1 , c u a n d o s o l o s e d i s p o n e d e datos para los de 15 o m á s . Fuentes: ver cuadro 2. Sin embargo, debe subrayarse que lo anterior no significa que los egresados no mantengan aun un sustantivo margen de ventaja sobre otros grupos. Pese a su reducción, el nivel de actividad de los graduados es todavía mucho más intenso que el de la población con sólo educación secundaria y que el de la población en general. Asimismo, el nivel de desempleo de los graduados es menor que el de los egresados de secundaria y sólo 0.4 puntos porcentuales mayor que el del promedio de la población. Por otro lado, y como cabe esperar, 16 PATRICIA A R R E G U I el porcentaje de graduados que encuentra ocupación de nivel profesional o directivo es todavía sustancialmente mayor. Con todo, esta suerte de redistribución de las oportunidades de trabajo entre personas con distintos niveles educativos (y, posiblemente, distintos orígenes socioeconómicos) ha tenido, además del deterioro relativo de la situación laboral de los grupos más educados, una contraparte preocupante: el deterioro del nivel de formación de los individuos que desempeñan funciones profesionales y directivas (véase el cuadro 4). Tras la elevación de los requerimientos educacionales para el desempeño de esas funciones que siguió a la gran expansión del número de universidades y especialidades y al enorme crecimiento del Estado ocurrido en la década de los s e s e n t a , se ha dado un proceso de «desprofesionalizaciófi» relativa. Esto está indudablemente ligado al patrón de expansión y retracción del empleo en el sector público , ya que el Estado peruano ha sido un empleador importante de profesionales . Otra explicación, no del todo independiente de la anterior, radica en el deterioro de los ingresos de la PEA profesional, que puede haber llevado a los más educados a incursionar en actividades de menor starw ocupacional, pero de mayores retornos pecuniarios. 11 12 13 Cuadro 4 Educación de los ocupados como profesionales, técnicos, funcionarios o directivos de alto nivel: Perú 1972-1991 (en porcentajes) Puestos profesionales, técnicos o directivos -ocupados por personas con educación superior completa -ocupados por personas con educación superior incompleta -ocupados por personas sin educación superior alguna Fuentes: 1972 1981 1985-6 100.0 100.0 100.0 100.0 n.d. 70.5 42.4 45.5 n.d. 8.4 17.3 10.7 45.9 21.1 40.2 43.9 1991 ver cuadro 2. 1 1 . D u r a n t e ese d e c e n i o , q u e se inició c o n n u e v e universidades, se fundaron 22 nuevas instituc i o n e s y el n ú m e r o de especialidades pasó de 44 a 77 ( G R A D E 1 9 9 0 : p p . 26 y 2 7 ) . 1 2 . Parte del p r o b l e m a p u e d e t a m b i é n radicar en la nomenclatura q u e se e m p l e a en las estadísticas oficiales para clasificar los p u e s t o s de trabajo de los empleados estatales, q u e p u e d e n tener q u e ver más c o n sus escalafones de p a g o y sus antigüedades que c o n la naturaleza de las f u n c i o n e s q u e realizan ( p o r e j e m p l o , los « t é c n i c o s » administrativos). 1 3 . Se ha e s t i m a d o q u e en 1 9 8 1 casi 6 0 % de los profesionales trabajaban en la administración pública ( H u r t a d o 1 9 8 5 : p . 1 2 1 ) . E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S 17 Los ingresos de los profesionales De acuerdo a un estudio realizado por Martín Carnoy en base a una encuesta hecha en 1972 por el Consejo Nacional de la Universidad Peruana ( C O N U P ) , el ingreso laboral mensual promedio de un profesional era aproximadamente 15,901 soles de ese entonces, unos 2,538 soles de agosto de 1991. La magnitud de la crisis de la economía peruana en las décadas siguientes queda graneada en los siguientes datos extraídos de la ENNIV: los ingresos reales de los graduados universitarios ocupados bajaron a 1,628 soles en 1986 y a 175 soles en 1991, lo que equivale a una reducción de 89.2%, mientras que la reducción total entre 1972 y 1991 llega a 93% (véase el cuadro 5 ) . Los egresados de instituciones no universitarias, a su vez, vieron caer sus ingresos reales entre 1986 y 1991 en proporción muy cercana (91%). Mientras tanto, los ingresos de la población ocupada egresada de secundaria cayeron 87% y los de aquellos que no tenían ninguna educación superior cayeron 78%. 14 15 16 Cuadro 5 Ingresos mensuales promedio de la población ocupada con distintos niveles educativos: Perú 1972-1991 1985-86 1972 A E s t u d i o s universitarios c o m p l e t o s B C 15901 2538 2074 1991 A B C 7295 1628 1064 192 175 174 5044 1126 2896 647 1376 307 736 116 422 201 99 77 102 87 68 105 90 A B C E s t u d i o s superiores n o universitarios c o m p l e t o s Secundaria completa Sin e d u c a c i ó n superior alguna A=» B= C= 70 en m o n e d a corriente e n soles d e a g o s t o 1 9 9 1 , deflatado p o r e l I P C d e L i m a M e t r o p o l i t a n a e n soles d e a g o s t o 1 9 9 1 , deflatado p o r u n í n d i c e d e Precios c o r r e g i d o ( E s c o b a l , S e m i n a r i o y Vclarde 1 9 9 3 ) . Fuente: Carnoy ( s / f ) y E N N I V 1 9 8 5 - 8 6 y 1 9 9 1 . 1 4 . S ó l o se ha t e n i d o a c c e s o a un informe preliminar no citable de e s c e s t u d i o , pero se ha recurrido a él a falta de m e j o r i n f o r m a c i ó n disponible. 1 5 . La muestra i n c l u y ó a 8 , 2 2 5 h o m b r e s q u e cursaron e s t u d i o s universitarios - n o se especifica si c o m p l e t o s , a u n q u e así lo s u g i e r e el q u e se consideren profesionales- y q u e estaban o c u p a d o s . 1 6 . En el cuadro 5 se p l a n t e a u n a m e d i c i ó n alternativa d e l d e t e r i o r o de l o s i n g r e s o s reales, calculado c o n un I P C c o r r e g i d o ( E s c o b a l , Velarde y Seminario 1 9 9 3 ) . C o n el dcflator alternativo la caída entre 1 9 8 6 y 1 9 9 1 d e l o s i n g r e s o s d e b s profesionales universitarios f u e d e 8 3 . 6 % , y l a d e los no universitarios de 8 5 . 7 % , m i e n t r a s q u e la de los egresados de secundaria fue de 7 8 . 7 % y los de la g e n t e sin educación s u p e r i o r 65%. Es e v i d e n t e q u e esta c o r r e c c i ó n del deflator q u e se ha v e n i d o u t i l i z a n d o ( q u e a p a r e n t e m e n t e t i e n e p r o b l e m a s ) no hace sino confirmar q u e la caída experimentada p o r los ingresos d e t o d o s l o s g r u p o s h a s i d o , p o r decir l o m e n o s , aparatosa. PATRICIA A R R E G U I De lo anterior puede inferirse que, como ocurrió con los niveles de actividad v empleo, la dispersión de los ingresos por trabajo se redujo significativamente en el periodo revisado . Esta redistribución positiva del ingreso resulta sin embargo, pobre consuelo frente a la magnitud del desastre . 17 18 2. El caso de Lima Metropolitana: 1986-1992 Resulta especialmente interesante explorar con mayor detalle para el caso de Lima Metropolitana los diferenciales de empleo, status ocupacional e ingresos de la población con distintos tipos de educación superior, y los diferenciales entre éstos y la población sin estudios superiores. Circunscribir el análisis a Lima permite eliminar factores que posiblemente distorsionan las tendencias revisadas en la sección anterior, como podrían ser las diferencias regionales en los ingresos y en la variación de los precios. La base de datos que sustenta el análisis que sigue incluye encuestas realizadas en cinco de los ocho años inmediatamente pasados, y contiene información algo más detallada que la ENNIV en lo que respecta a la formación para el trabajo. Como se verá en el siguiente capítulo, ello permite distinguir los efectos que tiene la distinta formación que se imparte en cada modalidad de educación superior sobre las posibilidades de empleo e ingreso de los graduados. Niveles de empleo de la población limeña Lo primero que resalta al revisar los drásticos cambios experimentados en los últimos años en los niveles de empleo de la población limeña, es que el nivel general de actividad en Lima (véase el cuadro 6) es menor que el estimado para el conjunto del país. 38.2% de los limeños mayores de 14 años estaba fuera de la PEA en 1986, mientras que el porcentaje nacional fue de 28.4%. En 1991, el 44.5% inactivo de Lima sigue superando a un menos distante 40.3% para todo el Perú. Esto podría explicarse por las mayores oportunidades educativas ofrecidas en la capital, que promueven la prolongación del periodo de dependencia económica e inactividad, y los mayores ingresos de las familias capitalinas, que generarían el mismo efecto. Sin embargo, cabría esperar que el mayor desarrollo del área metropolitana asegurara mayores oportunidades de empleo para esa 17. Ello parece haber s i d o así, a u n c u a n d o la creciente reticencia de los estratos más altos a declarar sus ingresos reales y el q u e l o s g r u p o s más e d u c a d o s están p o s i b l e m e n t e subrepresentados en la muestra (véase el a n e x o 1) p u e d e n haber sesgado l o s d a t o s en alguna m e d i d a en esa dirección. 1 8 . Por o t r o l a d o , c o m o se verá m á s adelante, la i n f o r m a c i ó n disponible para L i m a para el año 1 9 9 2 permite s u p o n e r q u e y a s e inició u n a tendencia e n s e n t i d o contrario. E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S 19 Cuadro 6 Distribución de la población mayor de 14 años según nivel de empleo y actividad: Lima 1986-1992* Fuera de PEA Económicamente activa Desocupada Subempleada Adecuadamente empleada PEA total 1986 1989 1990 1991 1992 38.2 61.8 39.2 60.8 40.4 59.6 44.5 55.5 43.3 56.7 5.3 45.6 49.1 100.0 7.9 73.8 18.2 100.0 8.3 73.0 18.6 100.0 5.8 78.3 16.0 100.0 9.3 76.3 14.4 100.0 Al m o m e n t o de elaborarse este informe no se disponía de los factores de expansión de la muestra, r a z ó n p o r la cual los porcentajes r e p o r t a d o s se refieren a la muestra y no propiamente a la p o b l a c i ó n q u e representa. Sin e m b a r g o , la c o m p a r a c i ó n de e s t o s datos c o n algunos publicados p o r la D G E - M T P S arroja diferencias m i n ú s c u l a s q u e no afectarían mayormente las c o n c l u s i o n e s d e l análisis. E l a b o r a d o en G R A D E en base a encuestas a n u a l e s de la D i r e c c i ó n General de E m p l e o y F o r m a c i ó n Profesional del Ministerio de Trabajo y P r o m o c i ó n Social ( D G E - M T P S ) . menor proporción que sí desea trabajar y busca empleo activamente. Se encuentra no obstante que los niveles de desocupación son más altos en Lima que en el conjunto del país. Restringiendo la observación a Lima, se aprecia que hacia el final del periodo estudiado, 43.3% de la población de 14 años o más estaba fuera de la población económicamente activa (en 1986 el porcentaje había sido de 38.2%), mientras que 9.3% de la PEA estaba desempleada (5.3% en 1986). Así, tanto la inactividad -que además de la dedicación al estudio y a las labores domésticas, esconde un sustantivo desempleo - como el desempleo abierto habían crecido significativamente. El aumento del subempleo y la constante disminución de la porción de la población adecuadamente empleada -ambos definidos según el nivel de ingreso obtenido por el trabajo y el tiempo dedicado a éste - no son menos llamativos. Este proceso de deterioro de los índices de empleo en Lima no se ha dado de manera gradual, sino mediante cambios abruptos y erráticos, que corresponden 19 2 0 1 9 . Estimaciones basadas en i n f o r m a c i ó n extraída de la m i s m a E n c u e s t a de H o g a r e s , sugieren q u e en 1 9 9 2 una cuarta parte de la p o b l a c i ó n inactiva deseaba trabajar, pero no buscaba e m p l e o a c t i v a m e n t e p o r diversas r a z o n e s . 2 0 . N ó t e s e q u e aquí no se está h a c i e n d o referencia a la utilización de las calificaciones o b t e n i d a s e n o c u p a c i o n e s q u e las requieren e f e c t i v a m e n t e , c o m o s e h i z o a n t e r i o r m e n t e utilizando e l términos e m p l e o «apropiado». Para m a y o r claridad al r e s p e c t o , véase las d e f i n i c i o n e s en el a n e x o 3. PATRICIA A R R E G U I a intentos de reflotamiento de la economía, a sus colapsos y a las severas medidas de ajuste que finalmente fueron aplicadas. Ello se hace evidente en la evolución de las tasas de variación anual de cada uno de los indicadores de niveles de empico (véase el cuadro 7). En este contexto, a primera vista parece que el impacto recesivo del programa de estabilización y ajuste no hizo sino agravar los problemas de los últimos años del gobierno de Alan García; en particular, llama la atención la altísima tasa de crecimiento del desempleo entre 1991 y 1992. Sin embargo, si en lugar de observar variaciones anuales se comparan las tasas de 1986 y 1990 y luego las de 1990 y 1992, se aprecia que el mayor costo social se dio antes de la aplicación del shock : mientras el desempleo fue en 1992 12% mayor que en 1990, en 1990 había sido 56.6% mayor que en 1986; mientras que el porcentaje de subemplcados creció 60.1% entre 1986 y 1990, sólo aumentó 4.5% entre 1990 y 1992. 2 1 Cuadro 7 Tasas de variación anual de los indicadores de actividad y empleo: Lima 1986-1992 1986-1989* Fuera de PEA Económicamente activa Desocupada Subempleada Adecuadamente empleada 1989-1990 1990-1991 1991-1992 0.8 3.1 11.1 -2.7 14.2 17.4 -28.2 5.1 -1.1 2.2 -30.1 7.3 -14.0 60.3 -2.6 -10.0 * Tasa p r o m e d i o anual, p o r falta de i n f o r m a c i ó n . Fuentes: ver c u a d r o 6 . De cualquier m o d o , los efectos que la recesión ha tenido sobre el empleo agregado no fueron similares para todos los segmentos de la oferta laboral (que tampoco tuvieron un mismo punto de partida). Al diferenciar a la población según nivel educativo (véase el cuadro 8), se observa, a pesar de la alta inestabilidad de las series, que la mayor parte del tiempo: - el porcentaje de personas adecuadamente empleadas es generalmente mayor en el caso de quienes tenían educación superior que en el caso de quienes sólo completaron la secundaria (siendo excepciones quienes no completaron estudios técnicos y, en ocasiones, quienes cursaron estudios en institutos pedagógicos); 2 1 . La encuesta se r e a l i z ó a b largo de las tres semanas anteriores y tres posteriores al a n u n c i o de s u aplicación, e l 8 d e a g o s t o d e 1 9 9 0 . EMPLEO, INGRESOS Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y TÉCNICOS - - 21 las oportunidades de encontrar empleo adecuado suelen mejorar a medida que se pasa de un nivel educativo completo a otro completo: de la primaria a la secundaria, de ésta a la educación superior pedagógica y a la tecnológica, y, mucho más notoriamente, de la secundaria a la educación universitaria; el porcentaje de adecuadamente empleados en el grupo de aquellos que han completado un nivel educativo suele ser mayor que el de aquellos que lo dejaron inconcluso; más aun, con cierta frecuencia es mayor que el de aquellos que dejaron inconclusos sus estudios en un nivel más alto ; los que completaron un nivel educativo superior tienen siempre menores niveles de desempleo que quienes no lo completaron; la población con educación superior (particularmente quienes no la completaron), así como la que egresó de la secundaria, parece correr riesgos bastante mayores de desempleo abierto que los segmentos de más bajos niveles educativos, tendencia que parece haberse exacerbado hacia el fin del periodo de análisis para quienes hicieron estudios superiores no universitarios; quienes siguieron estudios superiores, y más claramente quienes los completaron, tienen mucho más bajos niveles de inactividad ; una buena proporción de la población está siempre subempleada (por ingresos o por número de horas trabajadas} , pero la proporción es siempre ligeramente menor en el caso de los más educados y, entre éstos, en el caso de los universitarios . 22 - - 23 - 24 25 2 2 . E s t o reforzaría de alguna m a n e r a la hipótesis credencialista q u e s e g ú n a l g u n o s explica la relación entre e d u c a c i ó n c i n g r e s o s , y contradice l o s h a l l a z g o s de u n a e n c u e s t a a empresarios realizada p o r I n t e r e d u ( 1 9 9 3 ) . Sin e m b a r g o , el caso de los universitarios es u n a clara excepción a esta t e n d e n c i a general, p o r l o m e n o s d u r a n t e los últimos a ñ o s : a l g u n o s a ñ o s d e e d u c a c i ó n universitaria s í parecen mejorar las p o s i b i l i d a d e s de e m p l e o adecuado r e s p e c t o a las q u e tienen quienes s ó l o han c o m p l e t a d o la secundaria o la e d u c a c i ó n tecnológica. 2 3 . U n a ligera e x p l o r a c i ó n , basada s o l a m e n t e e n l o s d a t o s para 1 9 9 2 , sugiere p o r otro lado q u e el d e s e m p l e o e n c u b i e r t o c o m o inactividad es mayor e n t r e l o s m á s e d u c a d o s , i n c l u y e n d o a los que c o m p l e t a r o n la secundaria, q u e entre la p o b l a c i ó n en g e n e r a l . E s t o significa q u e el verdadero nivel d e inactividad ( e s t o e s , n o participación e n e l mercado d e trabajo) d e los m á s e d u c a d o s e s incluso m e n o r que el indicado en el cuadro 8. 2 4 . La línea divisoria entre s u b e m p l c o y e m p l e o a d e c u a d o la d e t e r m i n a el Ministerio de Trabajo s e g ú n e l «salario m í n i m o legal d e e n e r o d e 1 9 6 7 , i n d e x a d o c o n l a variación del í n d i c e d e Precios a l C o n s u m i d o r a la f e c h a de la e n c u e s t a » . E s t o plantea un p r o b l e m a : c o m o ya se d i j o , la medición del I P C parece t e n e r ciertas l i m i t a c i o n e s , q u e estarían l l e v a d o a u n a s o b r e e s t i m a c i ó n del nivel de subemplco. 2 5 . E n 1 9 9 2 s e o b s e r v a u n a r e d u c c i ó n general del s u b e m p l c o , q u e desafortunadamente corresp o n d e n o a m a y o r e s niveles d e e m p l e o a d e c u a d o , s i n o a l c r e c i m i e n t o d e l d e s e m p l e o para todos los grupos educativos. > Cuadro 8 Nivel de actividad y empleo según nivel educativo: Lima, 1986 - 1992 (En porcentaje) e o > Adecuadamente Empleados 1986 1989* 1990 Sin instrucción 32.51 20.60 Primaría incompleta 42.10 7.37 Primaria completa 43.99 15.46 Secundaria incompleta 38.86 14.43 Secundaría completa 47.25 16.14 1991 Subempleados 1986 15.78 12.24 13.23 61.26 73.53 81.59 87.76 80.87 12.59 8.34 8.30 55.38 86.17 80.32 89.04 85.70 6.25 5.87 2.63 n.d 2.54 6.44 7.09 2.63 79.08 80.96 85.15 84.75 6.67 55.43 75.88 76.82 83.71 83.58 16.13 14.40 10.16 45.40 74.83 74.91 78.53 79.85 2.85 5.44 7.57 4.76 8.91 37.65 5.73 9.67 9.38 6.78 9.75 49.20 51.20 51.90 62.67 57.42 7.34 9.05 8.96 7.06 9.99 36.28 36.11 38.50 41.68 39.16 20.00 20.00 33.33 13.83 1986 1989* 1990 1991 6.33 53.15 9.51 1989* 1990 so Fuera de PEA 1992 11.48 10.09 1992 Dcscmplcados 1991 1992 1986 5.8 51.52 1989* 1990 1991 1992 54.36 52.80 60.80 57.76 5.98 34.58 42.59 37.90 40.78 43.34 39.92 40.92 44.91 43.80 EDUCACIÓN SUPERIOR Pedagógica incompleta n.d n.d n.d Pedagógica completa 49.99 n.d. 11.11 Tecnológica completa 69.29 Universitaria incompleta Universitaria completa Población total 10% n.d n.d 100.00 n.d. 22.23 49.99 12.50 20.74 16.12 17.13 28.22 58.40 22.89 26.26 20.34 19.48 34.52 78.45 35.46 42.48 35.10 43.10 17.07 49.06 18.26 18.65 15.97 14.40 45.60 n.d 87.50 100.00 49.99 n.d. 83.33 93.75 55.56 n.d n.d 12.50 n.d. n.d. 5.56 80.36 69.68 78.62 71.24 70.55 65.89 72.68 67.79 2.49 7.14 9.58 7.08 6.54 7.83 n.d 49.99 66.67 n.d 6.25 22.23 28.57 n.d. 5.26 11.65 27.84 21.13 6.98 12.72 40.84 42.78 59.77 52.08 61.01 51.51 73.84 73.01 78.29 76.30 4.49 4.78 5.44 3.90 5.39 12.11 5.34 7.90 8.34 5.76 9.30 FUENTE: Encuesta de Hogares, Ministerio de Trabajo (DGE) 1986, 1990, 1991 y 1992. Encuesta de Hogares de 1989 proporcionada por el IEP. (*) Los datos de Educación Superior Tecnológica incluyen Educación Superior Pedagógica. 30.77 36.00 53.85 21.99 24.19 27.72 45.20 53.01 61.56 19.94 20.25 22.56 21.09 38.16 39.25 40.38 44.46 43.34 C E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S 23 Niveles de ingresos por trabajo de la población limeña Junto al deterioro de los niveles de empleo, los ingresos mensuales por trabajo han sufrido un mayúsculo descalabro: entre 1986 y 1992 el ingreso real promedio para toda la población ocupada cayó de 473 a 190 soles (de agosto de 1991), habiendo tocado su punto más bajo en 1991 (162 soles). En agosto de 1991, el costo mensual de una canasta básica de consumo para una familia de seis personas, incluyendo únicamente mínimos requerimientos de alimentos, movilidad y kerosene, era de 202.12 soles . Al igual que en el caso del empleo pero con mayor nitidez, se observa a lo largo de todo el periodo revisado una relación positiva entre nivel educativo y nivel de ingresos de la PEA ocupada (véase el cuadro 9). Se constata asimismo que el completar cualquier nivel educativo repercute significativamente sobre el nivel de ingresos (tal como lo hacía sobre el nivel de empleo). En cambio, adquirir algunos años de formación profesional sin completarla no parece aportar a la mejora de los ingresos; al contrario, lo que se observa frecuentemente es que el ingreso promedio en un nivel completo es mayor que el ingreso promedio en el inmediatamente superior incompleto. Aunque la volatilidad de las cifras dificulta la apreciación de tendencias, puede advertirse que la caída relativa en los ingresos reales de los graduados de educación superior, tanto durante el periodo hiperinflacionario como después del shocky fue mayor que la de todos los demás grupos. Incluso con la estabilización lograda hacia 1992, y con una mayor recuperación relativa que otros grupos, los ingresos de los graduados universitarios equivalieron a sólo 40% de su nivel de 1986; los de los técnicos a sólo 33%; los de los maestros egresados de los pedagógicos a sólo 28%. Pese a la caída, los profesionales universitarios mantuvieron en todo momento diferencias significativas de ingresos con todas las otras categorías. Los técnicos tuvieron también ingresos mayores que los demás grupos, pero las diferencias fueron poco significativas . Mientras tanto, los maestros sólo superaron -y muy escasamente- a quienes no tuvieron instrucción alguna, lo cual es particularmente grave. 26 27 28 2 6 . S e g ú n C u á n t o S.A. ( W e b b y F e r n á n d e z Baca 1 9 9 2 : 5 6 9 ) , esta canasta satisfacía los requerim i e n t o s nutricionales r e c o m e n d a d o s p o r e l Instituto N a c i o n a l d e N u t r i c i ó n d e l Ministerio d e Salud. 2 7 . D e é s t o s s ó l o hay 3 9 c a s o s e n l a muestra d e 1 9 9 1 , 1 4 d e ellos e m p l e a d o s , l o cual o b l i g a a tratar el d a t o c o n cautela. 2 8 . L o s diferenciales de i n g r e s o entre q u i e n e s tienen estudios universitarios c o m p l e t o s y q u i e n e s t i e n e n c u a l q u i e r o t r o nivel e d u c a t i v o s o n significativos ( p < . 0 5 ) . E n c a m b i o , los ingresos p r o m e d i o de q u i e n e s c o m p l e t a r o n la f o r m a c i ó n superior t e c n o l ó g i c a s ó l o s o n significativamente distintos a los d e a q u e l l o s q u e tienen secundaria i n c o m p l e t a o m e n o r nivel educativo. C a b e m e n c i o n a r q u e u n gran porcentaje de q u i e n e s s i g u i e r o n carreras técnicas o profesionales t i e n e n m á s de u n a o c u p a c i ó n ( 6 8 y 77% r e s p e c t i v a m e n t e ) , p r o p o r c i ó n m a y o r q u e la de q u i e n e s tuvieron f o r m a c i ó n laboral de m e n o r nivel ( 6 6 % ) , situación q u e n o e x p e r i m e n t ó mayor c a m b i o entre 1 9 8 6 y 1 9 9 1 . Sin e m b a r g o , e l PATRICIA A R R E G U I Cuadro 9 Ingresos mensuales promedio según nivel educativo de la PEA ocupada: Lima, 1986-1992* Nivel Educativo 1986 Sin instrucción Primaria incompleta Primaria completa Secundaria incompleta Secundaria completa Superior pedagógica*** incompleta Superior pedagógica completa Superior tecnológica incompleta Superior tecnológica completa Superior universitaria incompleta Superior universitaria completa PEA total 212 312 367 291 466 153 538 419 712 496 1072 473 * ** *** ** * * 1989 90 107 144 129 84 n.d. n.d. 178 **** 169 **** 203 293 180 1990 ** 1991 133 208 210 216 259 137 260 308 337 367 572 287 66 93 123 117 147 84 70 136 185 187 312 162 1992 89 111 109 116 165 121 153 192 233 239 429 190 En soles de a g o s t o de 1 9 9 1 . Las cifras en cursivas s o n aquellos ingresos q u e cubrían la canasta mínima familiar d e a g o s t o d e 1 9 9 1 . L o s ingresos m e n s u a l e s e s t i m a d o s para e s t e a ñ o estarían fuertemente s e s g a d o s p o r g r a n d e s a u m e n t o s salariales o t o r g a d o s e n los m e s e s anteriores ( p e r i o d o electoral). Las distintas categorías de e d u c a c i ó n superior se establecieron c o m b i n a n d o las respuestas a las preguntas s o b r e m á x i m o nivel e d u c a t i v o , s o b r e la institución d o n d e se recibió f o r m a c i ó n para el trabajo y s o b r e la profesión u oficio para la cual se preparó el e n c u e s t a d o . En 1 9 8 9 el cuestionario n o i n c l u y ó preguntas sobre f o r m a c i ó n para e l trabajo, p o r l o cual n o s e h a p o d i d o distinguir e n t r e e d u c a c i ó n superior t e c n o l ó g i c a y p e d a g ó g i c a . C o r r e s p o n d e n a t o d a la e d u c a c i ó n superior no universitaria. Elaborado e n G R A D E c o n las bases d e d a t o s d e las E n c u e s t a s d e H o g a r e s del Ministerio d e Trabajo. Si se toma como base de referencia anual el ingreso promedio de quienes tenían sólo secundaria completa (véase el cuadro 10), queda claro que quien completó estudios universitarios estaba en 1992, en promedio y pese a la enorme caída relativa de sus ingresos descrita anteriormente, en bastante mejor posición que otras personas para ganarse la vida. A lo largo de todo el periodo (excepto en 1989), tuvo ingresos que doblaron largamente los de los egresados de secundaria. En cambio, la ventaja de otros tipos de profesionales y técnicos era mucho menor y menos sostenida . 29 r e d u c i d o r a n g o de las diferencias en horas trabajadas en p r o m e d i o p o r las personas de d i s t i n t o s niveles e d u c a t i v o s permite descartar la hipótesis de q u e la diferencia de ingresos p u e d a atribuirse a una m a y o r o m e n o r d e d i c a c i ó n al trabajo. 2 9 . Para dar una idea d e l o s niveles d e i n g r e s o s e n e l Perú, s e h a e s t i m a d o q u e e n 1 9 9 1 a u n profesional p r o m e d i o le h u b i e r a t o m a d o 17 m e s e s ( d e j a n d o de c o m e r él y su familia, y s u p o n i e n d o el EMPLEO, INGRESOS Y O C U P A C I Ó N DE PROFESIONALES Y T É C N I C O S 25 Cuadro 10 Ingresos mensuales promedio de la población ocupada con educación superior, relativos a la población con secundaria completa (=100): Lima, 1986-1992 Nivel Educativo Secundaria completa Superior pedagógica incompleta Superior pedagógica completa Superior tecnológica incompleta Superior tecnológica completa Superior universitaria incompleta Superior universitaria completa* PEA total 1986 1989 1990 1991 1992 100 33 115 90 153 106 230 101 100 n.d. n.d. 97 92 110 159 98 100 53 100 119 130 141 221 111 100 58 48 93 126 128 213 111 100 73 92 116 141 145 260 115 Si se utilizara la m e d i a n a - e n lugar d e l p r o m e d i o - de los i n g r e s o s , los ingresos relativos de los g r a d u a d o s universitarios para cada u n o d e los a ñ o s incluidos serían 1 5 8 , 1 6 7 , 1 8 7 , 1 9 4 y 2 0 7 , respectivamente. V e r , a d e m a s , las n o t a s del c u a d r o 9 . E l a b o r a d o e n G R A D E c o n las bases d e d a t o s d e las Encuestas d e H o g a r e s del Ministerio d e Trabajo. 3. Validez de las relaciones entre educación, empleo, ocupación e ingresos para el caso de Lima Para precisar mejor el grado de influencia del nivel educativo en el logro de empleo, ocupación e ingresos adecuados, es conveniente aislar los efectos simultáneos de otras variables que pueden estar influyendo tanto sobre el nivel educativo alcanzado como también directamente sobre la participación y el desempeño en el mercado de trabajo. Ejemplo de estos factores son el sexo y la edad, o la experiencia previa de trabajo. A continuación se evalúa someramente el posible impacto de dichos factores, con el propósito de ver si se mantiene el poder explicativo del nivel educativo. r e e m b o l s o de las r e t e n c i o n e s tributarias) cubrir el c o s t o del a u t o m ó v i l n u e v o más barato q u e había e n t o n c e s e n e l m e r c a d o ( 7 . 2 9 0 dólares), 3 6 m e s e s a q u i e n s ó l o c u l m i n ó s u secundaria, 2 9 m e s e s a l t é c n i c o , mientras q u e a u n d o c e n t e l e hubiera d e m a n d a d o más d e s e t e n t a m e s e s . R e s u l t a d e s o l a d o r e l c o n t r a s t e c o n e l h e c h o q u e u n a d o l e s c e n t e n o r t e a m e r i c a n o , sirviendo hamburguesas d u r a n t e o c h o h o r a s diarias seis días a la s e m a n a , p u e d e ahorrar lo suficiente para c o m p r a r un a u t o c o r e a n o en u n o s seis m e s e s . PATRICIA A R R E G U I Género, educación e ingresos Si bien hay una presencia relativamente mayor de hombres entre quienes terminaron carreras universitarias y tecnológicas que entre quienes sólo completaron la secundaria, las diferencias respectivas son demasiado pequeñas (69 y 66% frente a 65% de los egresados secundarios) como para poder justificar las diferencias de ingresos promedio de esos grupos. Asimismo, cuando se restringe el análisis a la población masculina se encuentra que los diferenciales entre los niveles educativos son bastante similares a los encontrados para la población en general (compárese los cuadros 10 y 11). Cuadro 11 Ingresos mensuales promedio de la población masculina ocupada con educación superior, relativos a la población masculina con secundaria completa (=100): Lima, 1986-1992 Nivel Educativo Secundaria completa Superior pedagógica incompleta Superior pedagógica completa Superior tecnológica incompleta Superior tecnológica completa Superior universitaria incompleta Superior universitaria completa PEA total 1986 1992 100 14 72 89 159 103 235 110 100 62 84 101 129 149 261 120 Elaborado e n G R A D E c o n las bases d e d a t o s d e las E n c u e s t a s d e H o g a r e s del M i n i s t e r i o d e Trabajo. Quizás la única diferencia notable sea los bastante menores ingresos relativos de los varones que cursaron carreras pedagógicas en instituciones no universitarias. Ello desvirtuaría de alguna manera la idea de que los bajos ingresos promedio del grupo de egresados de institutos pedagógicos se debería básicamente a que está compuesto en un 86% por mujeres . Sin embargo, el número de casos en ambos años es demasiado pequeño para poder ser concluyente. En conclusión, no puede atribuirse los diferenciales de ingresos encontrados entre personas con distintos niveles educativos a diferencias en la composición 30 3 0 . O b v i a m e n t e es p o s i b l e q u e haya un p r o b l e m a de s e l e c c i ó n , y q u e los p a r á m e t r o s de las remuneraciones e n e s e s e c t o r estén d e t e r m i n a d o s p o r e l h e c h o q u e quienes definen l a política d e remuneraciones magisteriales c o n o c e n la m a y o r actividad de m u j e r e s en el rubro, y anticipan por t a n t o una mayor d i s p o s i c i ó n a aceptar m e n o r e s s u e l d o s . EMPLEO, INGRESOS Y O C U P A C I Ó N DE PROFESIONALES Y TÉCNICOS 27 por género de los grupos que logran alcanzar mayores niveles educacionales. Esto refuerza la evidencia a favor de un impacto positivo (e incluso creciente) del nivel y tipo de educación sobre los niveles de ingreso. Género, educación y empleo Un ejercicio similar al anterior, pero referido a los niveles de empleo mostró que las ventajas para encontrar empleo que tenían quienes cursaron estudios superiores respecto a los egresados de secundaria desaparecieron entre 1986 y 1992, excepto para los que completaron los estudios universitarios. Sin embargo, al restringirse la muestra a sólo la población masculina, se encuentra que tanto los egresados de la universidad como los de institutos superiores tecnológicos mantuvieron un buen margen de ventaja sobre los egresados de secundaria, e incluso lo elevaron en el caso de los universitarios (véase el cuadro 12). Esto sugiere que la variable género sí podría estar vinculada al crecimiento relativo de los niveles de desempleo de los grupos con mayores niveles educativo . 31 Cuadro 12 Tasas de desempleo de la PEA ocupada con educación superior, relativos a las tasas de desempleo de la PEA con secundaria completa (=100): Lima 1986-1992 1986 Secundaria completa Superior tecnológica incompleta Superior tecnológica completa Superior universitaria incompleta Superior universitaria completa PEA total 1992 PEA total PEA masculina PEA total PEA masculina 100 109 34 96 61 73 100 26 11 76 49 64 100 126 117 127 54 94 100 145 83 124 44 83 E l a b o r a d o en G R A D E c o n las bases de datos de las E n c u e s t a s de H o g a r e s del Ministerio de Trabajo. 3 1 . Sería necesario verificar si h u b o un incremento significativo de mujeres en la P E A c o n mayores niveles e d u c a t i v o s , o si más mujeres perdieron sus p u e s t o s de trabajo durante la recesión. Esta e s e n t o d o caso u n a c u e s t i ó n cuya exploración q u e d a p e n d i e n t e . 28 PATRICIA ARRE GUI Edad, educación e ingresos Las diferencias entre las edades promedio de la población comprendida en cada nivel educativo -y por lo tanto las diferencias en experiencia laboral- no parecen explicar las diferencias de empleo e ingresos entre los grupos con distintos tipos de educación superior, y entre estos y la población que sólo completó la secundaria. En efecto, para todos los grupos y años considerados, el promedio de edad de la muestra sólo fluctuó entre 33 y 42 años, siendo los mayores los egresados de los pedagógicos, cuyos ingresos son los más bajos. Otra manera de establecer si la edad es determinante es haciendo un corte por grupos de edad. Si las diferencias de ingresos observadas entre los más y los menos educados no fueran otra cosa que un reflejo de las diferentes edades promedio de cada grupo, los diferenciales entre personas con mayores niveles educativos deberían reducirse al interior de cada grupo de edad. Esto sin embargo sólo ocurre en magnitudes muy discretas (véase el cuadro 13). En 1992, por ejemplo, en todos los grupos de edad, lo ingresos de los graduados casi o más que duplicaban los de los egresados de secundaria, proporción similar a la que se encuentra en la población total. Similarmente, los egresados de institutos superiores tecnológicos de distintas edades tienen ingresos entre 20 y 53% más altos que los de los egresados de secundaria. El caso de los egresados de los institutos pedagógicos se muestra más errático, siendo más altos que los de los que sólo completaron secundaria en algunos grupos etáreos, pero menores en el rango de 30 a 39 años (como lo son en promedio para el total de personas con ese tipo de formación, sin considerar su edad). Todo esto sugiere que el factor edad, que frecuentemente se utiliza como indicador de experiencia, no explica mayormente la capacidad de generar ingresos Cuadro 13 Ingresos mensuales de la población ocupada con educación superior, relativos a la población ocupada con secundaria completa (=100), según grupos etáreos: Lima 1992 Edad Nivel educativo Secundaria completa Educación superior Pedagógica completa Tecnológica completa Universitaria completa Total 20 a 29 30 a 39 40 a 49 50 o más 100 100 100 100 100 92 141 260 122 120 193 42 139 219 108 131 274 n.d. 153 201 * Incluye e d u c a c i ó n s u p e r i o r t e c n o l ó g i c a y p e d a g ó g i c a . Elaborado e n G R A D E c o n las bases d e d a t o s d e las E n c u e s t a s del Ministerio d e Trabajo. EMPLEO, INGRESOS Y O C U P A C I Ó N DE PROFESIONALES Y T É C N I C O S 29 mayores de los más educados, y, por lo tanto, no resta fuerza a la hipótesis del impacto de la educación. Los datos muestran también que los ingresos de los más educados-particularmente los de los graduados universitarios, en menor grado los de los técnicos, y con la lamentable excepción de los egresados de los pedagógicos- son bastante más altos desde el inicio de la carrera laboral. Estas diferencias son especialmente notables si se considera que es posible que las personas con menos educación formal hayan tenido a cambio más experiencia de trabajo. Se aprecia también que los diferenciales aumentan con la edad , lo que significa que la acumulación de experiencia implicada en la mayor edad no llega a neutralizar el impacto de los mayores niveles educativos sobre los ingresos. 32 Edad, educación y empleo Tal como ocurrió a lo largo de todo el período para el conjunto de la población, cuando se divide ésta por grupos de edad se observa un menor nivel de desempleo entre los graduados universitarios que entre los egresados de secundaria. Cabe destacar que los diferenciales entre estos dos niveles educativos son más reducidos al interior de los grupos etáreos que en la población en general (salvo en el caso de los mayores de 50 años). En el caso de los egresados de la educación superior tecnológica, los niveles de desempleo son por el contrario más altos que los de los egresados de secundaria (excepto, nuevamente, entre los mayores de 50). Sin embargo, y a diferencia del caso anterior, los diferenciales son bastante similares al exhibido por la población en general en todos los grupos de edad, con excepción del de 40 a 49 años (véase el cuadro 14). Aunque mixta, la evidencia sugiere que la relación entre empleo y educación sí puede estar condicionada en grado importante por la estructura de edades de la población. Evidentemente, ésta es una cuestión que debe ser analizada con más cuidado, utilizando marcos teóricos e hipótesis bien definidas, además de técnicas estadísticas apropiadas. Son necesarios además estudios que examinen simultáneamente la interacción entre origen socioeconómico, habilidades naturales y elección de algún tipo de educación superior, para evaluar en qué medida esas variables podrían estar afectando la relación entre educación superior, empleo e ingresos. Desafortunadamente, no existen actualmente en el Perú bases de datos apropiadas para la realización de ese tipo de trabajos. 3 2 . E s t o resta fuerza a la idea del credencialismo, p u d i e n d o considerarse evidencia de q u e la e d u c a c i ó n formal a u m e n t a la productividad y los i n g r e s o s al generar u n a m e j o r capacidad de aprendizaje p e r m a n e n t e . PATRICIA ARREGUI Cuadro 14 Nivel de desempleo de la PEA con educación superior, en relación al desempleo de la PEA con secundaria completa (=100), según grupos etáreos: Lima 1992 Nivel educativo Edad: Secundaria completa Educación Superior* Tecnológica completa Universitaria completa Total 20 a 29 30 a 39 40 a 49 50 o más 100 100 100 100 100 117 54 118 72 114 69 195 75 84 46 * Se ha e x c l u i d o la e d u c a c i ó n superior p e d a g ó g i c a p o r el e s c a s o número de casos r e c o g i d o s p o r las muestras de e s o s d o s años^ Elaborado en G R A D E c o n las bases de d a t o s de las E n c u e s t a s del Ministerio de Trabajo. 4. La concordancia entre formación y ocupación principal para el caso de Lima Metropolitana Toca ahora analizar la concordancia entre el tipo de ocupación de las personas y el nivel de formación recibida, para el caso de Lima. Esta aproximación a los niveles de empleo «apropiado», operacional aunque no conceptualmente distinta a la utilizada en secciones anteriores de este texto, se hará usando información sobre el número de personas que están ocupadas en la misma profesión u oficio para los cuales se prepararon, aquellas que están ocupadas en profesiones u oficios distintos pero del mismo nivel y aquellas ocupadas en funciones por encima o por debajo de las calificaciones que obtuvieron . 33 34 3 3 . S o n ocupaciones del m i s m o nivel aquellas c u y o s requerimientos m í n i m o s d e f o r m a c i ó n ( e n términos de tipo de institución y e x t e n s i ó n de los e s t u d i o s o el entrenamiento) c o i n c i d e n c o n los de la o c u p a c i ó n para la cual se o b t u v o preparación. A q u í se ha utilizado tres niveles de requisitos de formación para el trabajo: universitario, superior no universitario o técnico, y escolaridad básica o no superior (se s u p o n e aquí que para el b u e n d e s e m p e ñ o de un ciudadano en la s o c i e d a d m o d e r n a es indispensable esta última, lo q u e no significa necesariamente q u e ella deba ser del m i s m o n ú m e r o de años q u e el actual sistema r e c o m i e n d a , o q u e d e b a ser escolarizada). 3 4 . La base para el análisis en esta s e c c i ó n s o n las e n c u e s t a s de niveles de e m p l e o del M i n i s t e r i o de Trabajo, qu^ contienen datos t a n t o sobre la o c u p a c i ó n principal del e n c u e s t a d o c o m o sobre «la profesión u oficio en que se ha preparado». Estas respuestas han sido « c o d i f i c a d a s en el marco de este estudio según el nivel educativo m í n i m a m e n t e r e q u e r i d o para formar a una p e r s o n a para dicha o c u p a c i ó n , independientemente de la i n s t i t u c i ó n en la cual se recibió dicha f o r m a c i ó n . En el a n e x o 2 aparece la distribución de las o c u p a c i o n e s s e g ú n el nivel de formación requerido, tal c o m o han s i d o agrupadas para ñnes de este trabajo. La ú n i c a e x c e p c i ó n fue h e c h a en el caso de los d o c e n t e s , q u i e n e s ron diferenciados de acuerdo a si se calificaron en u n a universidad o en una e s c u e l a normal o instituto pedagógico superior. E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S 31 Las cifras muestran que entre 1986 y 1991 la oportunidad de trabajar en la misma ocupación para la cual se obtuvo formación disminuyó para aquellos que se prepararon para ejercer profesiones de nivel universitario y, en mayor grado, para quienes sólo tuvieron una formación laboral de nivel no superior. En cambio, los técnicos tuvieron mayores oportunidades de ejercer sus oficios (véase el cuadro 15). Similarmente, quienes se prepararon para ejercer profesiones de nivel universitario tuvieron en 1991 menos oportunidades de encontrar ocupaciones alternativas del mismo nivel, a diferencia de quienes cursaron carreras intermedias, que vieron incrementarse esas oportunidades. De otro lado, mientras quienes tuvieron formación de nivel universitario vieron crecer el porcentaje de los suyos ocupados en empleos que no requerían sus altas calificaciones, disminuyó el porcentaje de técnicos trabajando en ocupaciones que requerían calificación m e n o r . 35 Cuadro 15 Concordancia entre formación para el trabajo y ocupación principal de la población empleada: Lima, 1986 y 1991 Ocupación principal Profesión u oficio Total Ocupados Lo mismo o para la cual se ocupados en lo del mismo recibió preparación (muestra) mismo nivel Algo Muy Algo Muy encima encima debajo debajo 1986 De nivel universitario 414 43% 57% — — 9% De nivel superior no universitario 536 42% 46% 3% — 51% 2304 77% 99% <1% <1% — — 41% De nivel b á s i c o , no superior 34% 1991 De nivel universitario 519 40% 50% — — 8% De nivel superior no universitario 337 48% 54% 4% — 42% — 1091 55% 98% 1% 1% — — De nivel b á s i c o , no superior E l a b o r a d o e n G R A D E c o n las bases d e d a t o s d e las Encuestas d e H o g a r e s d e l M i n i s t e r i o d e Trabajo. En resumen, parece que los profesionales, a la inversa de los técnicos, tuvieron menos éxito en 1991 que en 1986 encontrando empleo en ocupaciones para las que se formaron, o en ocupaciones del mismo nivel . Sin embargo, 36 3 5 . E v i d e n t e m e n t e , las o p c i o n e s p o r d e b a j o d e l a calificación i n t e r m e d i a s o n bastante m e n o r e s , lo q u e r e d u c e la probabilidad de e n c o n t r a r e m p l e o en esos niveles. F r e n t e a e l l o , no q u e d a s i n o el d e s e m p l e o o la inactividad. 3 6 . D e o t r o lado, e l nivel d e « e m p l e o a p r o p i a d o para las calificaciones» ( e s decir, e l e m p l e o e n o c u p a c i o n e s tipificadas c o m o profesionales o técnicas, altos funcionarios o directivos) de q u i e n e s t u v i e r o n f o r m a c i ó n superior es a l g o más bajo en Lima q u e en el país en g e n e r a l , lo q u e resultaría PATRICIA A R R E G U I como ya se ha visto, sí fueron más capaces que los técnicos de conseguir algún empico y de conseguir mayores ingresos promedio, aun a costa de desempeñarse en funciones que no requerían necesariamente su nivel de calificación. 7 Los casos de algunas ocupaciones específica^ Entre 1986 y 1992, la gran mayoría de grupos profesionales vieron reducirse sus ingresos mensuales promedio, cayendo su capacidad adquisitiva a menos de la mitad . Sin embargo, conviene resaltar que esos promedios esconden muchas diferencias , parte de las cuales tienen que ver con la naturaleza de la ocupación que efectivamente desempeñan los que recibieron formación para una profesión u oficio. Mientras algunos encuentran empleos que están por debajo de su nivel de calificación (que suelen -salvo raras excepciones- generar ingresos menores), otros las encuentran en rubros que parecerían requerir mayores calificaciones formales que las que se tiene (véase el cuadro 16). En lo que se refiere al desempleo, es particularmente difícil distinguir una tendencia, dado el número relativamente pequeño de profesionales de la muestra en esta situación . Sin embargo, hay que resaltar que también se incrementó el nivel de actividad en la mayor parte de las profesiones (esto es, se redujo el porcentaje de personas fuera de la PEA), con la excepción de maestros y psicólogos . En las carreras de nivel intermedio, en cambio, el mayor desempleo se vio agravado por una reducción de la actividad en algunas de ellas 38 39 40 41 explicable por l a mayor diversidad d e o p o r t u n i d a d e s d e generación d e i n g r e s o s e n o t r o t i p o d e actividades disponible en la c i u d a d capital. 3 7 . Se trabaja a c o n t i n u a c i ó n c o n las carreras q u e registraron los mayores niveles de matrícula en las instituciones de e d u c a c i ó n superior durante a ñ o s recientes. 3 8 . E x c e p t o los q u e e s t u d i a r o n ingeniería industrial y e c o n o m í a , cuyas caídas iniciales f u e r o n m e n o s dramáticas y su recuperación m a s rápida. M á s notable a u n es el c a s o de los i n g e n i e r o s electricistas de la muestra, c u y o s ingresos c a y e r o n relativamente p o c o en 1 9 9 1 y se i n c r e m e n t a r o n p o r e n c i m a del nivel d e 1 9 8 6 e n 1 9 9 2 . 3 9 . Eliminando casos r e a l m e n t e a n ó m a l o s , e l m a y o r ingreso total p o r trabajo o b t e n i d o e n 1 9 9 2 p o r alguien q u e estudió c o n t a b i l i d a d fue 3 , 5 3 8 % m a y o r q u e e l m e n o r ingreso p e r c i b i d o p o r cualquiera d e ellos ( 1 0 9 3 c o n t r a 3 0 s o l e s d e a g o s t o d e 1 9 9 1 ) ; e l r a n g o d e i n g r e s o s d e los administradores iba de 26 a 8 6 5 s o l e s , y el de l o s analistas de sistemas de 43 a 7 3 4 soles. 4 0 . Basta que u n o o d o s casos más p a s e n a la c o n d i c i ó n de d e s e m p l e a d o s de u n a fecha a la otra para q u e los porcentajes respectivos e x p e r i m e n t e n g r a n d e s cambios. Si p o r esa r a z ó n se e l i m i n a el caso d e los b i ó l o g o s , s e aprecia u n i n c r e m e n t o p r o m e d i o d e 0 . 7 p u n t o s porcentuales del d e s e m p l e o entre l o s q u e se prepararon para ejercer o c u p a c i o n e s de nivel universitario y un i n c r e m e n t o bastante m a y o r , de 2 p u n t o s porcentuales, entre l o s q u e se f o r m a r o n para carreras técnicas. 4 1 . El caso de los p s i c ó l o g o s resulta particularmente grave, p u e s los q u e estaban d e s e m p l e a d o s o fuera de P E A pasaron de 2 3 % a 53% del total. El c a s o de los maestros, 2 9 % de los cuales estaban inactivos e n 1 9 9 1 ( e n c o m p a r a c i ó n c o n 16% e n 1 9 8 6 ) , a u n q u e d e m e n o r intensidad, p u e d e tener repercusiones sociales m u c h o m á s graves. E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S 33 Cuadro 16 Ingresos y concordancia entre formación para el trabajo y ocupación principal (en porcentajes del total de casos)* Profesión a oficio para d cuaJ 5c recibió preparación Ingresos promedio s/- Ocupados en lo mismo % S/. Lomismoo igual roveJ % S/. 1171 29% 1718 51% 1465 0% — 3% 781 26% 626 0% 20% 982 12% 1163 28% 1248 0% — 4% 843 48% 841 3% 17% 41% 47% 1189 0% — 4% 501 27% 1024 4% 19% 0% — 2% 205 47% 779 2% 20% Encima % S/. Algo Debajo % S/. May debajo % S/. Dcso Fuera cupado de PEA Nivel universitario 1986 Abogacía Administración Contabilidad Economía Educación (**) Análisis de sistemas 1100 946 791 16% 1963 29% 853 584 51% 60% 650 0% — 13% 572 11% 232 0% 16% 17% 1397 0% — 33% 1310 33% 726 0% 17% 1094 616 17% 1397 Ingeniería eléctrica 522 33% 752 33% 752 0% — 0% — 33% 291 11% 22% Ingeniería industrial 782 5% 454 30% 1215 0% — 20% 298 15% 559 15% 20% Ingeniería mecánica 2823 31% 1799 46% 3656 0% — 0% — 15% 324 0% 38% 41% 41% 672 0% — 0% — 15% 413 7% 37% 65% 1154 71% 1169 0% — 0% — 6% 893 0% 24% 38% 38% 0% 5% 283 33% 859 10% 14% Enfermería Medicina Psicología 603 1148 581 672 376 376 1991 Abogacía 311 38% 480 54% 408 0% — 3% 107 30% 155 3% 11% Administración 335 27% 387 30% 494 0% — 6% 357 51% 240 2% 10% Contabilidad 315 30% 340 32% 383 0% — 8% 291 38% 315 2% 19% Economía 374 24% 448 29% 424 0% — 4% 295 51% 354 7% 9% Educación (**) 160 55% 166 56% 178 0% — 6% 91 9% 107 0% 29% Análisis de sistemas 266 18% 630 21% 541 0% — 12% 180 33% 122 6% 27% Ingeniería eléctrica 415 100% 415 100% 415 0% — 0% — 0% — 0% 0% Ingeniería industrial 359 29% 417 29% 489 0% — 18% 322 18% 252 18% 6% Ingeniería mecánica 375 31% 422 54% 401 0% — 8% 363 15% 288 8% 15% 31% Enfermería 118 49% 127 49% 127 0% — 0% — 18% 93 2% Medicina 286 70% 300 70% 300 0% — 0% — 7% 126 7% 13% Psicología 168 18% 190 18% 190 0% 6% 336 24% 109 12% 41% Abogacía 415 40% 438 49% 484 0% — 6% 271 21% 292 8% 17% Administración 382 4% 541 19% 575 0% — 6% 226 55% 332 4% 16% Contabilidad 344 29% 368 36% 518 0% — 7% 260 35% 181 4% 18% 1992 Economía 580 25% 567 32% 770 0% — 4% 147 47% 484 6% 11% Educación (**) 285 47% 177 53% 350 0% — 10% 127 14% 155 2% 20% Análisis de sistemas 273 17% 417 17% 417 0% — 7% 665 39% 137 15% 22% Ingeniería eléctrica 709 11% 2 2 5 3 56% 890 0% — 22% 573 11% 72 0% 11% Ingeniería industrial 482 12% 425 36% 594 0% - 16% 415 24% 358 4% 20% Ingeniería mecánica 508 20% 713 33% 516 0% — 0% 0 47% 502 0% 20% Enfermería 149 47% 176 47% 176 0% — 0% 0 18% 76 0% 35% Medicina 397 82% 397 82% 397 0% — 0% 0 0% 0 6% 12% Psicología 142 2% 128 8% 128 0% — 15% 180 27% 124 4% 46% PATRICIA A R R E G U I Profesión a oficio para d cual se recibió preparación Ingresos promedio S/. Ocupados en tomismo % S/. Lo mismo o igual nivd % S/. Encima % S/. Algo Debajo % S/. Muy debajo % S/. Deso- Fuera cupado de PEA Nivel superior no universitario 1986 Administración 722 6% 423 6% 423 4% 1954 65% 673 0% 22% 531 10% 433 13% 402 1% 1116 54% 548 0% - 2% Contabilidad 5% 28% Educación (**) 427 39% 404 44% 396 3% 1105 15% 378 0% — 4% 34% Electricidad 549 35% 642 35% 642 5% 829 42% 435 0% - 1% 16% Mecánica 704 48% 786 49% 777 0% — 39% 613 0% - 2% 10% Auxiliar enfermería 262 21% 314 22% 324 0% Administración 166 11% 281 6% 211 0% — 56% 153 0% 11% 191 * 8% 173 13% 172 4% 187 33% 198 0% — — 17% Contabilidad 8% 38% 36% 1991 95 36% 80 43% 80 5% 172 14% 135 0% - 4% Electricidad 199 39% 212 35% 212 2% 295 43% 183 0% — 5% 7% Mecánica 207 35% 197 49% 197 0% — 40% 215 0% — 2% 19% 96 24% 86 22% 97 2% 63 30% 97 0% — 3% 40% Educación (**) Auxiliar enfermería 1992 Administración 278 10% 267 12% 266 0% — 69% 280 0% - 8% 12% Contabilidad 590 9% 187 10% 173 1% 506 46% 684 0% 10% 33% 8% 39% 6% 6% Educación (**) 139 40% 143 40% 143 2% 253 12% 111 0% Electricidad 211 67% 212 72% 223 0% — 17% 156 0% — — — Mecánica 229 44% 323 56% 258 0% — 44% 192 0% — 0% 0% Auxiliar enfermería 126 16% 135 16% 135 1% 132 24% 119 0% — 11% 48% * Los ingresos promedio se refieren sólo a los ocupados, aunque los porcentajes de personas en cada categoría se refieren al total de la muestra (y no sólo a la PEA). Todas los ingresos están expresados en soles de agosto de 1991. ** Por restricciones impuestas por la base de datos, aquí se ha diferenciado entre aquellos que se prepararon para ser maestros secundarios o de educación superior (por ejemplo, profesores de educación tecnológica), que se han clasificado como de nivel universitario, y lo que se prepararon para ser maestros de inicial o primaria, clasificados dentro del nivel superior no universitario. Elaborado en GRADE con la base de datos de las Encuestas de Hogares para la Medición de Niveles de Empleo en Lima Metropolitana de 1986 y 1 9 9 1 . (aunque el promedio se mantuvo en los mismos niveles). Tomando todas las carreras en conjunto, sin embargo, la crisis parece haber reducido el porcentaje de inactivos -voluntarios e involuntarios, potencialmente activos o no. En conjunto, para las carreras analizadas y durante los tres años seleccionados, generalmente no más de 40% de las personas que se prepararon para ejercerlas lo hacían efectivamente . Entre quienes se prepararon para carreras de nivel universitario, algunos lograban dedicarse a otras ocupaciones del mismo nivel, aunque en especialidades distintas; con relativa frecuencia, lograban obtener 42 4 2 . Las e x c e p c i o n e s f u e r o n medicina, enfermería y e d u c a c i ó n , tres o c u p a c i o n e s c o n un fuerte e l e m e n t o d e v o c a c i ó n , c o m o t a m b i é n podría serlo e l o f i c i o d e mecánica. E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S 35 ingresos algo mayores que sus colegas dedicados a ejercer sus carreras originales. Sumados ambos segmentos, resulta que aproximadamente 45% de los que se prepararon para el ejercicio de una profesión de nivel universitario tuvieron ocupaciones de nivel «apropiado» a lo largo del periodo en cuestión. Los ingresos promedio de este grupo -con la reiterada excepción de los psicólogosson siempre mayores que los obtenidos por personas dedicadas a actividades de menor nivel. Quienes se prepararon para ejercer ocupaciones de nivel intermedio tuvieron en promedio una menor proporción (27%) de personas trabajando en su campo de especialización, aunque hacia el fin del periodo revisado las oportunidades parecen haber mejorado. En este caso, los pocos que encontraban empleo en otra especialidad del mismo nivel, sólo excepcionalmente lograban obtener ingresos mayores que sus colegas dedicados a ejercer sus carreras originales. Sin embargo, también hay algunos que logran desempeñarse en ocupaciones que normalmente exigen una formación de nivel superior a la que formalmente tienen, logrando así aumentar sus ingresos por trabajo. En buena cuenta, todo lo anterior implica que menos de la mitad de quienes recibieron formación profesional completa o incompleta, de nivel técnico o universitario, están ejerciendo ocupaciones que requieren necesariamente esa formación y gozan de los mejores ingresos que ellas suelen generar . El resto está empleado como oficinistas o administradores de menor nivel, o se dedican al comercio u otras actividades de servicios. Vale la pena notar, sin embargo, que si bien estos últimos generalmente ganan menos que sus compañeros de estudios, suelen ganar más que los que ejercen las mismas ocupaciones sin haber tenido educación superior (véase el cuadro 17). 43 5. Reflexiones finales Los datos hasta aquí revisados permiten afirmar que la supuesta «insensatez» o «irracionalidad» de la asignación de inversión pública o privada a la educación superior, dado su bajo nivel de retorno, carece de sustento. No es cierto que «cualquier comerciante» gane más que un profesional, ni que más vale dedicarse a taxista; no puede afirmarse que son sólo aspiraciones de status ocupacional y social, o una supuesta irracionalidad económica, lo que lleva a que la gente aspire a una formación de nivel superior y a una ocupación en los rubros 4 3 . C o m o lo sugieren los d a t o s a g r e g a d o s del cuadro 8 y 1 0 , estas cifras mejorarían si se restringiera el análisis a los q u e c o m p l e t a r o n su formación. Contra lo reiteradamente d e n u n c i a d o en la prensa c incluso en m e d i o s especializados, l o s ingresos p r o m e d i o de t o d o s los o c u p a d o s c o m o profesionales y técnicos, y de l o s g e r e n t e s y altos directivos o funcionarios, h a n s i d o c o n s i s t e n t e m e n t e más altos q u e los de t o d o s los o t r o s g r u p o s o c u p a c i o n a l e s . La única e x c e p c i ó n a e s t o se dio en 1 9 9 1 , c u a n d o el rubro « c o n d u c t o r e s » t u v o i n g r e s o s 17% más altos q u e los p r o f e s i o n a l e s y técnicos. Cuadro 17 Ingresos p r o m e d i o de la P E A o c u p a d a s e g ú n g r u p o s ocupacionales y nivel educativo logrado: L i m a 1 9 9 2 (en soles de agosto de 1991) Grupos Ocupacionales Primaria Completa Secundaria Completa Profesionales, técnicos y afines Gerentes, directores, funcionarios Empleados de oficina Vendedores Agricultores, ganaderos, pescadores Mineros y canteros Artesanos Obrerosjornaleros Conductores Trabajadores de los servicios Trabajadores del hogar 92.52 215.99 107.28 90.54 43.11 77.50 121.16 137.13 221.04 61.47 51.34 156.02 688.80 136.81 119.22 358.37 — 126.67 60.32 204.28 139.04 61.84 Pedagógica Incompleta Pedagógica Tecnológica Completa Incompleta 141.14 — 241.52 — — — — — — — 94.32 69.09 — — — — — — — Tecnológica Completa Universitaria Universitaria Incompleta Completa 262.29 120.46 173.66 134.62 120.16 263.49 424.35 143.56 189.30 195.83 462.35 160.82 199.69 355.47 977.74 182.10 272.12 — — — — 103.34 172.24 — — 142.48 128.10 150.67 — — — — 284.18 199.61 91.92 342.72 119.32 62.00 231.01 120.76 101.83 231.51 197.66 51.07 Elaborado p o r G R A D E c o n l a base d e d a t o s d e l a E n c u e s t a d e H o g a r e s para M e d i c i ó n d e N i v e l e s d e E m p l e o d e l a D i r e c c i ó n General d e E m p l e o del Ministerio d e T r a b a j o , 1 9 9 2 . EMPLEO, INGRESOS Y O C U P A C I Ó N DE PROFESIONALES Y T É C N I C O S 37 correspondientes. Las personas con educación superior tienen mayor probabilidad de ser parte de la población económicamente activa. Aunque las diferencias con el resto de la PEA disminuyeron en los últimos años, tienen aún mucho menores probabilidades de estar desempleadas o subempleadas que la PEA total. Por último, y a pesar de una caída más intensa que la experimentada por gente con menores niveles educativos durante el proceso de ajuste económico aún en curso, sus ingresos (particularmente los de los universitarios) continúan siendo bastante más elevados que los percibidos por quienes sólo completaron la secundaria. La fuerte relación entre educación, empleo e ingresos no desaparece cuando se controla los efectos de género y edad o experiencia. Pese a que es más frecuente que los más educados tengan más de una ocupación, sus mayores ingresos totales no pueden atribuirse principalmente a un mayor tiempo dedicado al trabajo. Por lo tanto, incluso desde la perspectiva limitada que supone evaluar sólo la función de formación para el trabajo que tiene la educación, no parece irracional el que los jóvenes continúen hoy en día aspirando a alcanzar el más alto nivel educativo posible. Una segunda cuestión que merece subrayarse es que en años recientes sólo alrededor de la mitad de los que cursaron estudios superiores logra ejercer la ocupación para la cual se preparó u otra cuyos requerimientos de formación eran de similar intensidad a la adquirida. En el caso de muchas profesiones específicas, la proporción es incluso bastante menor. Esto no se debe a que los egresados de mayor edad estén ya copando los puestos de nivel profesional, técnico o directivo. Por el contrario, pese a la «re-profesionalización» de los puestos de trabajo de dichas categorías que parece haberse iniciado durante la segunda mitad de los años ochenta tanto en Lima como en el conjunto del país, es significativa la proporción de personas ocupadas en esas actividades que no tienen educación superior alguna (44% en todo el país y 34% en Lima, en 1991). Esto difiere marcadamente de la situación imperante a inicios de los ochenta, cuando 70% de los ocupados como profesionales, técnicos o directivos tenían educación superior completa y 70% de los egresados, a su vez, se desempeñaban en aquel tipo de actividades, lo cual sugiere la necesidad de realizar estudios sobre el destino laboral de los egresados de las distintas modalidades de educación superior. Otro hallazgo destacable es el que las personas con educación superior completa tienen mucho mayores probabilidades de tener empleo adecuado, en el sentido de generar un nivel aceptable de ingresos. No es éste siempre el caso de quienes sólo avanzaron algunos ciclos de estudio, sin completarlos. Parecería prudente desplazar la atención que se ha venido otorgando a la cuestión de la «excesiva» oferta de profesionales hacia el tema de las dimensiones y causas de la deserción estudiantil, dadas sus implicancias tanto para el uso eficiente de recursos como para el logro posterior en materia de empleo e ingresos. 38 PATRICIA A R R E G U I Por otro lado, sí parecería merecer mayor atención el caso de algunas profesiones específicas, cuyo mercado de trabajo parecería a primera vista estar saturado o insuficientemente desarrollado y cuyos titulares no parecen ser capaces de encontrar empleos alternativos ni siquiera en ocupaciones de menor status, pero que sin embargo continúan «disfrutando» de una continuada demanda en el mercado educativo por parte de los estudiantes. Otro aspecto que es indispensable continuar evaluando es el origen de la gran dispersión de ingresos, tanto al interior del grupo de los que se formaron en una determinada carrera y se encuentran ejerciéndola, como entre profesionales y técnicos de distintas especialidades. Muchos de los factores determinantes pueden tener que ver con variables aquí contempladas a nivel agregado (tales como género y edad), pero cuya evaluación más rigurosa requiere de indicadores y técnicas de análisis mejor desarrollados. Otros factores que podrían explicar esa dispersión (tales como diferencias en experiencia previa, origen socioeconómico, capacidades innatas, etcétera) requerirían de un gran esfuerzo de recolección de datos actualmente no disponibles. También merecerían mayor estudio variables relacionadas con los sectores que suelen absorber a distintos tipos de graduados y a su evolución al ritmo de la coyuntura económica. Sin embargo, las variables explicativas de las diferencias de empleo e ingresos que revisarían mayor interés para el diseño de políticas educativas tienen que ver con diferencias en la calidad de la formación recibida. Para estudiar esas diferencias, son necesarios otros estudios con marcos teóricos bien definidos, con bases de datos más completas y amplias que las actualmente disponibles, y con técnicas estadísticas cuidadosamente planificadas y aplicadas. Se requiere, asimismo, indicadores y métodos de evaluación cuyo desarrollo y aplicación deberían ser activamente promovidos por las autoridades educativas. E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S 39 Bibliografía GLEWWE, Paul y Gillette HALL 1992 Poverty and Inequality during U n o r t h o d o x Adjustmenr. The Case of Peni, 1 9 8 5 - 9 0 . Washington, D . C , World Bank Living Standards Measurement Study Working Paper No. 86. GRADE 1990 Educación Superior en el Perú: Datos para el Análisis. Lima, GRADE (Documento de Trabajo No.9) H U R T A D O , Isabel 1985 «Segmentación del Mercado de Trabajo: el Caso del Sector Público Peruano» en Alberto Giesecke S.L., Reporte de Investigación: la Organización del Sector Público Peruano. Lima, ESAN, Proyecto de Gestión Pública. IGUIÑIZ, Javier, Rosario BASAY y Mónica RUBIO 1993 Los Ajustes: Perú 1975-1992. Lima, Fundación Friedrich Ebert. INTEREDU 1993 Informe Final Proyecto Diagnóstico General de la Educación, Área Eficiencia Externa de la Educación. Lima, Interedu (mimeo). WEBB, Richard y Graciela FERNANDEZ BACA 1992 Perú en Números 1992. Lima, Cuánto, S.A. PATRICIA A R R E G U I ANEXO 1 Metodología y fuentes de información Para el estudio a escala nacional las fuentes de información fueron los datos publicados de los Censos Nacionales de 1972 y 1981 (ONEC 1974 e INEI 1984), un estudio sobre graduados realizado a principios de los setenta (Carnoy s/f) y las bases de datos generadas por las Encuestas Nacionales de Niveles de Vida de 1985-1986 y 1991. Para el análisis más específico del caso de Lima Metropolitana se han utilizado las bases de datos resultantes de las encuestas de hogares que realiza anualmente la Dirección General de Empleo (DGE) del Ministerio de Trabajo y Promoción Social para la medición de los niveles de empleo de la población de la capital , para los años 1986, 1989,^1990, 1991 y 1992 . Todos estos años fueron excepcionales para la economía y la sociedad peruanas : durante ellos algunas de las variables escogidas para el análisis fluctuaron agudamente. Esto hace en ocasiones difícil la identificación de tendencias y la precisión de las causas de algunos de los problemas percibidos, muchas de las cuales podrían ser de larga data, pero otros ser producto de la coyuntura. Se ha mantenido la mayor parte de las definiciones y categorías de las variables que utilizan el Instituto Nacional de Estadística e Informática y el Ministerio de Trabajo . Cuando se ha necesitado crear nuevas variables y categorías, se ha detallado el procedimiento seguido en el mismo texto. Aunque ambas encuestas son las mejores fuentes de datos disponibles, tienen limitaciones que podrían estar sesgando los resultados y su interpretación. Debe mencionarse que: a) Las muestras seleccionadas por el INEI y la Dirección de Empleo son representativas de la población en general , no necesariamente de los 1 2 3 4 5 1. No se l o g r ó identificar otra fuente de información c o n d a t o s m í n i m o s sobre formación profesional, e m p l e o , i n g r e s o s y o c u p a c i ó n de cobertura nacional. U s u a l m e n t e , las encuestas de propósitos múltiples s ó l o registran a ñ o s de escolaridad y « t i p o » (universitario, no universitario) de educación superior, no así el área específica de e s t u d i o s . De allí la decisión de trabajar sólo c o n información para Lima y c o n esta e n c u e s t a en particular. 2. Gracias a un c o n v e n i o c o n el Ministerio, se ha p o d i d o utilizar y procesar las bases de datos de las encuestas de 1 9 8 6 , 1 9 9 0 , 1 9 9 1 y 1 9 9 2 ; los daros de la m i s m a para 1 9 8 9 fueron gentilmente proporcionados p o r Francisco Verdera, investigador d e l I n s t i t u t o de Estudios Peruanos. 3. 1 9 8 6 representa el inicio de la reactivación h e t e r o d o x a durante el g o b i e r n o de Alan García y los otros tres a ñ o s reflejan tanto la grave crisis q u e c o n d u j o aquella política, c o m o los efectos del drástico programa de ajuste i m p l e m e n t a d o p o r el g o b i e r n o de A l b e r t o Fujimori a partir de 1 9 9 0 . 4. Los principales c o n c e p t o s e indicadores utilizados se detallan en el a n e x o 3. 5. La muestra de la E N N I V de 1 9 8 5 - 8 6 tuvo u n a c o b e r t u r a de aproximadamente 90% de la población estimada del P e r ú , n o h a b i é n d o s e aplicado e n l o s d e p a r t a m e n t o s d e A y a c u c h o , Apurímac y Huancavelica, mientras q u e la de 1 9 9 1 o m i t i ó a la p o b l a c i ó n de la Costa rural y de las zonas de emergencia, a l c a n z a n d o a aplicarse a u n a muestra representativa de cerca de 75% de la población nacional estimada para d i c h o a ñ o . E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S 41 profesionales. Los criterios de selección han sido en ambos casos la adecuada representación de las distintas áreas y estratos socioeconómicos en que está distribuida la población nacional y la de Lima. Dado que los profesionales suelen tener mayor peso entre los sectores más altos y menos numerosos de la población, la situación de empleo e ingresos promedio que resultan del análisis de esas muestras puede estar sesgada, en direcciones de difícil estimación . b) Las encuestas no han sido desarrolladas para responder a cuestiones sobre educación y formación profesional. Aunque la encuesta anual sobre empleo tiene una sección destinada a recabar información sobre la formación para el trabajo, la importancia que la DGE dio en el pasado a este tema ha sido escasa, como lo reflejan la poca precisión de las preguntas, el que cada sujeto no corrobore la información sobre el nivel educativo por él alcanzado (información usualmente brindada por el jefe del hogar, a menudo inconsistente con otros datos proporcionados por el sujeto encuestado), el que se codifique los estudios cursados con el mismo código de las ocupaciones (resulta que hay personas que se «formaron» para ser «Director de Presupuesto» o «Directores Generales» de Ministerios), etcétera. Esto obliga a generar indicadores adicionales mediante supuestos de difícil validación. c) Por el mismo hecho de no tratarse de bases de datos construidas ad hoc, si bien es posible diferenciar los resultados en el mercado de trabajo de quienes tuvieron más o menos educación, y entre quienes optaron por distintas rutas institucionales para su formación, no hay datos en la encuesta de la DGE que permitan aproximarse a posibles diferencias de calidad en la formación recibida por los encuestados , ni a separar los efectos de éstas de los generados por diferencias de origen socioeconómico, habilidad innata, escolarización previa, etcétera. Las ENNIV tampoco contienen indicadores de calidad para la educación superior recibida, ni sobre las carreras seguidas. d) Como todos los estudios sobre ingresos, los datos de éste pueden no ser suficientemente confiables. Más aun, dado que sólo una pequeña porción de la PEA es asalariada, y muchos generan su ingreso en el sector informal, su capacidad de reportar adecuadamente los montos percibidos en un periodo de altísima inflación debe ser reducida. Incluso, a lo largo del periodo de análisis puede haberse dado un cambio en la voluntad de proporcionar 6 7 6. El q u e la muestra p o s i b l e m e n t e incluya una p r o p o r c i ó n mayor de p r o f e s i o n a l e s de s e c t o r e s populares q u e la existente en el u n i v e r s o de profesionales, podría sesgar n e g a t i v a m e n t e los i n g r e s o s p r o m e d i o de los q u e e n c u e n t r a n trabajo. No es p o s i b l e anticipar, sin e m b a r g o , si el nivel de d e s e m p l e o estaría sobre o s u b e s t i m a d o , ya q u e el p e r t e n e c e r a sectores m e n o s p u d i e n t e s p u e d e dificultar el a c c e s o a ciertos p u e s t o s de trabajo p e r o f o m e n t a r la aceptación de c u a l q u i e r o p o r t u n i d a d d e e m p l e o q u e s e presente. 7. R e c i é n en 1 9 9 2 , a instancias de la autora, se s o l i c i t ó a los e n c u e s t a d o s p o r el Ministerio de Trabajo q u e identificaran la i n s t i t u c i ó n d o n d e recibieron formación para el trabajo. PATRICIA A R R E G U I información, o por lo menos información correcta, de parte de los sectores de mayores ingresos, dada la situación de intensa violencia e inseguridad que le tocó vivir al país en esos años . Esto ultimo haría que la caída general de los ingresos se refleje exageradamente en los datos, que deben por lo tanto ser mirados con cuidado, e) Otra posible fuente de error es la utilización del índice de Precios al Consumidor de Lima Metropolitana como deflator . Además de errores de registro, explicables por la volatilidad de los precios durante la hiperinflación, existe evidencia de que dicho indicador sobrevalúa considerablemente la magnitud de la elevación del costo de vida. 8 9 ANEXO 2 Determinación del nivel de formación requerido por distintas ocupaciones En la sección dedicada a la formación para el trabajo de las encuestas sobre niveles de empleo del Ministerio de Trabajo se pregunta, entre otras cosas, por la profesión u oficio para la cual el encuestado se ha preparado. Dicha pregunta fue recodificada de manera de poder establecer la concordancia entre la ocupación efectivamente desempeñada y aquella para la cual se obtuvo formación. Las respuestas fueron asignadas a tres categorías, de acuerdo a los requerimientos escolares o académicos mínimamente necesarios para obtener los conocimientos, habilidades y destrezas que permitirían el ejercicio de dichas ocupaciones. Es así que tenemos profesiones u oficios de nivel superior universitario, de nivel superior no universitario y de nivel escolar, como figura a continuación. Los números a la izquierda corresponden al código de la tabla de ocupaciones del INEI utilizada por la DGE-MT en la codificación tanto de la formación recibida como de la ocupación desempeñada. Profesiones u oficios de nivel superior universitario Ciencias Naturales y Exactas 11 Químicos 12 Físicos 13 Físico-químico 61 Biólogos 62 91 92 Bacteriólogo, farmacólogo y especialistas asimilados Matemáticos Estadísticos y demógrafos 8. L o s encuestadorcs q u e trabajaron en la E N N I V reportaron esta situación ( G l e w w e y Hall 1992). 9. Se ha utilizado t a n t o para los d a t o s de L i m a c o m o para los de cobertura nacional, para simplificar l o s cálculos. E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S Ingenierías y Tecnologías 21 Arquitectos 22 Urbanistas 23 Ing. agrícola 24 Ing. civil 25 Ing. electricista-electrónico 26 Ing. mecánico 27 Ing. metalúrgico 28 Ing. minero 29 Ing. químico 30 Ing. industrial 31 Ing. textil 32 Ing. pesquero 33 Otros ingenieros 34 Ing. no especificado 93 Investigadores operativos 94 Analista de sistemas y computación Ciencias de la Salud 71 Médicos y cirujanos 72 Odontólogos 74 Farmacéuticos 75 Dietistas, nutricionistas, Bromatólogos 76 Enfermeros diplomados 77 Obstetrices Ciencias Administrativas 111 Economistas 112 Administrador de empresas 113 Planifkadores 121 Contadores 177 Empresarios y productores de espectáculos 211 Miembros del Poder Ejecutivo y Legislativo 212 Jefes y directores de la administración pública 221 Directores generales de empresas públicas y privadas no agrícolas 43 222 Directores de producción en empresas no agrícolas 223 Director de investigación y desarrollo 224 Director de ventas no empresas de comercio 225 Director de administración de empresas que no son de comercio, servicios, o agrícolas 226 Director de presupuesto y contabilidad de empresas que no son de comercio, servicios, o agrícolas 227 Director de operaciones, servicios de transporte, empresas no comerciales o agrícolas 228 Director de personal empresas no comerciales o agrícolas 229 Otros directores 511 Gerentes, administradores de servicios de hotelería, bares y similares 512 Otros administradores de servicios de hotelería, bares y similares 521 Gerentes o administradores de empresas de servicios varios (no hoteles, bares o similares) Leyes 131 Abogados 132 Agente fiscal 133 Jueces 134 Notarios 193 Diplomáticos Educación 141 Rectores y directores de universidad y centros educativos 142 Profesor en universidad, Epsep, u otro centro superior 143 Profesores educación secundaria PATRICIA A R R E G U I (...cont.) Ciencias Sociales y Comunicaciones 151 Sociólogos y politólogos 152 Antropólogos, arqueólogos y etnólogos 153 Historiadores 154 Psicólogos 155 Filólogos, traductores e intérpretes 156 Trabajador social 157 Geógrafos 158 Bibliotecarios, archiveros y conservadores de museo. 162 Periodistas 163 Editores Agropecuarias y Veterinarias 63 Agrónomos 73 Veterinarios Artes y Humanidades 171 Autores literarios, escritores y críticos Profesiones u oficios de nivel superior no universitario Ciencias Naturales y Exactas 14 Téc. físico-químico 64 Téc. en ciencias biológicas 95 Téc. en estadística y matemáticas 96 Téc. operadores de computadoras 97 Téc. programadores de computadoras Ingenierías y Tecnología 35 Agrimensor-topógrafo 36 Dibujante técnico 37 Téc. Ing. agrícola 38 Téc. Ing. civil 39 Téc. electricista-electrónico 40 Téc. mecánico 41 Téc. metalúrgico 42 Téc. en minas 43 Téc. química industrial 44 Téc. Ing. industrial 45 Téc. textil 46 Téc. pesquero 47 Otros técnicos en la industria 51 Pilotos navegantes 52 Mecánicos navegantes 53 54 Oficial de cubierta - pilotos de navegación Oficial maquinista de navegación Ciencias de la Salud 78 ASÍS, médico 79 ASÍS, dentista 81 ASÍS, farmacéutico 82 Personal de enfermería: otros 83 Parteras: otros 84 Optometristas y ópticos 85 Fisioterapeutas y ergo terapeutas 86 Téc. radiología médica, otros teenólogos médicos 87 Téc. y Trab. asimilados 88 Téc. salud y laboratorio clínico Ciencias Administrativas 114 Téc. en administración 115 Téc. en economía y asimilados 116 Especialista en cooperativismo 122 Téc. contable Leyes 195 Fuerzas policiales (oficiales) 196 Militares (oficiales) E M P L E O , I N G R E S O S Y O C U P A C I Ó N DE P R O F E S I O N A L E S Y T É C N I C O S Educación 144 Profesores o maestros de primaria 145 Profesores de inicial 146 Profesores de educación especial 147 Profesores de academias o Cenecapes 148 Otros profesores 149 Profesor no especificado Ciencias Sociales y Comunicaciones 159 Téc. en ciencias sociales 164 Locutores: radio, TV 165 Téc. en comunicaciones 191 Relacionista público e industrial 196 Especialista en turismo y hotelería 45 Agropecuarias y Veterinaria 65 Téc. en agronomía 80 ASÍS, veterinaria Artes y Humanidades 171 Escultores, pintores y trabajadores asimilados 172 Decoradores, dibujantes, publicistas, diseñadores comerciales 173 Fotógrafos y operadores de cámara, cine, TV 174 Músicos 176 Actores, artistas y directores de espectáculos 178 Otros artistas Profesiones u oficios que no requieren formación de nivel superior Todos los demás códigos de la tabla de ocupaciones del INEI son considerados correspondientes a profesiones u oficios de nivel escolar. 179, 181-182, 184, 189, 196, 3 1 1 , 321-323, 331-332, 341-344, 351-355, 361-364, 391-395, 399, 411-413, 421-423, 431-434, 441-443, 451-458, 461-465, 470-485, 489, 491-492, 499, 522, 531-532, 541-545, 551-553, 5 6 1 , 571-572, 581-587, 591-596, 611-612, 621-628, 631-638, 641-642, 651-653, 701, 711-713, 721-729, 731-734, 741-746, 749, 751-759, 761, 762, 771-779, 781, 782, 789, 791-797, 799, 811-813, 821-822, 829, 8 3 1 , 841-845, 849, 851-857, 859, 861-867, 869, 871-872, 881-886, 8 9 1 , 9 0 1 907, 911-913, 921, 931-937, 939, 941-944, 949, 9 5 1 , 959, 961-967, 969, 9 7 1 , 979, 981-984, 989, 991-998 ANEXO 3 Glosario Población Económicamente Activa (PEA) Todas las personas de 14 años y más que se encuentran trabajando o buscando trabajo activamente durante la semana anterior a la fecha de las entrevistas, incluyendo a aquellas que estuvieron de vacaciones o licencia de un empleo. 46 PATRICIA A R R E G U I Población fuera de P E A Es la población de 14 años y más que no se encuentra trabajando ni buscando trabajo activamente, o que no han estado disponibles para trabajar. Incluye a las personas que sólo se dedican a estudiar, a las personas que se dedican a quehaceres domésticos, a las personas incapacitadas, jubilados, religiosos, detenidos y rentistas. Dentro de este grupo se encuentra también la población potencialmente activa, que de cambiar ciertas condiciones personales o del mercado laboral, se incorporarían a la fuerza de trabajo. Parte de este último grupo está constituido por personas que son en realidad desempleados ocultos, que, por diversas razones, no buscan trabajo de manera activa. Población empleada u ocupada Comprende a las personas que se hallan realizando un trabajo durante el periodo de" referencia; también se considera como tales a las personas temporalmente ausentes de su trabajo. Están comprendidas dentro de esta categoría quienes estaban al servicio de un empleador, los trabajadores por cuenta propia, así como los trabajadores familiares no remunerados. Población desempleada o desocupada Todas las personas en edad activa que el periodo de referencia se encontraban buscando empleo activamente. Población subempleada Comprende a las personas que trabajando 35 o más horas, reciben ingresos por debajo del salario mínimo legal de enero de 1967 incrementado por el índice de precios al consumidor, o que, independientemente del ingreso recibido trabajen menos de 35 horas a la semana y desean trabajar más horas. Población adecuadamente empleada Constituida por las personas que trabajando 35 horas o más a la semana reciben ingresos por encima del salario mínimo legal de enero de 1967 incrementado por el índice de precios al consumidor, o que, independientemente del ingreso recibido, trabajan menos de 35 horas a la semana y no desean trabajar más. PEA ocupada como profesionales, técnicos o directores Incluye a la PEA ocupada en las dos grandes categorías «Profesionales, Técnicos y Trabajadores Asimilados» y «Funcionarios Públicos Superiores y Gerentes EMPLEO, INGRESOS Y O C U P A C I Ó N DE PROFESIONALES Y T É C N I C O S 47 Administradores de Empresas no Agrícolas» de la clasificación del Instituto Nacional de Estadística. Empleo «apropiado» La noción de empleo «apropiado» hace referencia a la utilización potencial o efectiva de las calificaciones obtenidas por una persona en el desempeño de su ocupación. Un empleo «inapropiado» sería entonces similar a lo comunmente identificado, pero escasamente medido, como subempleo por funciones o como sobrecalificación para el trabajo. Para este trabajo, se ha considerado ocupaciones de nivel «apropiado» para quienes cursaron estudios superiores, todas aquellas incluidas en los grandes grupos «Profesionales, técnicos y Trabajadores Asimilados» y «Funcionarios Públicos Superiores y Gerentes Administrativos de Empresas no Agrícolas» de la clasificación del INE. Alternativamente, para análisis más desagregados referidos a ocupaciones específicas y al caso de Lima Metropolitana, se han introducido modificaciones a este acercamiento general, distinguiendo entre quienes ejercían la misma ocupación para la cual se prepararon, quienes trabajaban en otra actividad cuyo ejercicio requería de una formación de similar naturaleza y extensión y quienes, por el contrario, trabajaban en ocupaciones cuyas exigencias de formación eran de nivel inferior o superior al requerido por la profesión u oficio para el cual se prepararon. Para este fin, se agrupó el universo de profesiones u oficios según los requisitos mínimos de formación (universitaria, superior no universitaria, no superior) que su ejercicio requiere, conforme al listado que aparece en el anexo 2. Ingreso total por trabajo Reúne los montos reportados como ingresos de la ocupación principal y secundaria, el ingreso por participación en la Comunidad Laboral, las gratificaciones de Navidad y Fiestas Patrias, bonificación por vacaciones y otros ingresos. Población con educación secundaria Incluye Secundaria Común (Diurna y Vespertina), secundaria técnica (no reportada separadamene en los censos ni en las encuestas del Ministerio de Trabajo) y Secundaria No Especificada. Población con educación secundaria completa En el caso de datos recogidos de los censos, de las Encuestas Nacionales de Niveles de Vida y de las Encuestas de Hogares del Ministerio de Trabajo, se PATRICIA A R R E G U I consideró como con estudios completos a las personas que registraron su máximo nivel educativo alcanzado como el quinto o sexto año de estudios de ese nivel de instrucción. Población con educación superior Incluye aquella que cursó estudios completos o incompletos en universidades c institutos técnicos, artísticos o pedagógicos, así como en las antiguas escuelas normales. Población con educación superior completa Se consideró como estudios completos a las personas que registraron estudios en los dos últimos años de cada tipo de instrucción superior recibida. Tipos de educación superior no universitaria En base a la recodificación «nivel educativo» hecha por la DGE-MT con la información proporcionada por el jefe de cada Hogar encuestado, combinada con las respuestas a las preguntas «Profesión u oficio para la cual se preparó» y «Dónde estudió o aprendió su profesión», se ha podido distinguir entre quienes cursaron Educación Superior Pedagógica y Educación Superior Técnica, inicialmente agregados como Educación Superior No Universitaria. Nivel de formación requerida para diversas profesiones u oficios Ver anexo 2. Concordancia entre formación y ocupación principal Existe concordancia de dos tipos: la primera es aquella basada en el desempeño de la misma ocupación para la cual se obtuvo formación, mientras que la segunda consiste en el desempeño de una profesión u oficio distinto a aquél para el cual se obtuvo preparación, pero «del mismo nivel», es decir, que tiene los mismos requerimientos mínimos de formación, en términos de tipo de institución y extensión de los estudios o el entrenamiento. Se ha utilizado tres niveles de requisitos de formación para el trabajo: universitario, superior no universitario o técnico y escolaridad básica o no superior. Educación, capital h u m a n o y crecimiento económico: El caso de América Latina 1 Marco E. Terrones CésarCalderón Resumen Se evalúa en este artículo la influencia del nivel de educación formal de la población sobre el crecimiento económico, para el caso de los países de América Latina. El interés de tal evaluación radica en que estos países- que tienen cierta homogeneidad cultural y que durante el periodo de análisis implementaron similares estrategias de desarrollo- han experimentado tasas de crecimiento económico declinantes, a pesar de sus esfuerzos en el campo educativo. Se verifica en el estudio, mediante el control de otras influencias, que hay una importante relación entre educación, formación de capital humano y crecimiento económico: los distintos índices usados como aproximaciones del capital humano (índices de cobertura y calidad de la educación, y de composición del alumnado) muestran un elevado grado de correlación parcial con el crecimiento. Sin embargo, solamente el nivel de matrícula en educación primaria y el porcentaje de personas estudiando ciencias e ingeniería muestran una relación directa, robusta y estadísticamente significativa con el crecimiento económico. Estos resultados permiten hacer algunas recomendaciones de política educativa que implican, de hecho, una redefinición de la comúnmente aceptada relación entre educación y crecimiento económico. Introducción «Un hombre educado a un costo muy alto de tiempo y trabajo (...) es comparable a una máquina muy costosa». Adam Smith (La riqueza de las naciones, 1776). El estudio del capital humano como una de las principales fuentes del crecimiento económico y, en consecuencia, del desarrollo de una nación, cobró un inusitado interés a partir de la década de los años sesenta. Este interés por el 1. U n a versión preliminar de este e s t u d i o fue presentada en el XII E n c u e n t r o Latinoamericano de la S o c i e d a d E c o n o m é t r i c a , llevado a c a b o en T u c u m á n , A r g e n t i n a , en a g o s t o de 1 9 9 3 . L o s autores a g r a d e c e n los valiosos c o m e n t a r i o s y sugerencias de Javier E s c o b a l , M á x i m o V e g a - C e n t e n o , Lisa Tilis y Patricia M c L a u c h l a n de Arregui. 50 M A R C O E. T E R R O N E S / CESAR C A L D E R Ó N vínculo entre el capital humano y el crecimiento económico respondía a la necesidad de explicar la parte del crecimiento no generada por los factores de producción tradicionales (capital físico, trabajo y tierra). Tanto Schultz (1961) como Denison (1962) mostraron que la parte del crecimiento no explicada por los factores tradicionales era significativa, debiendo explorarse la contribución de factores hasta entonces omitidos, como las economías de escala, el progreso tecnológico y el mejoramiento en la calidad de la fuerza laboral. En particular, Denison encontró que 23% del crecimiento anual del PNB norteamericano durante el periodo 1930-1960 estaba explicado por la mejora en el nivel educativo de la fuerza laboral de ese país. Este resultado, junto con el trabajo de Gary Becker (1964), que formalizó la idea de capital humano, indujo el desarrollo de todo un campo de investigación, la economía de la educación. A partir de entonces, desde ésta área se han hecho importantes contribuciones al diseño de la política económica y educativa. Entendido el capital humano como el nivel de habilidades y recursos productivos incorporados en el individuo a través de la educación, la acumulación de capital humano puede ser vista como una inversión. Es decir, como una actividad en la cual se usan recursos actuales con el fin de aumentar el potencial productivo futuro (aumentando también los ingresos futuros), tanto del individuo como de la nación en su conjunto. Cabe pues preguntarse cuáles son los mecanismos a través de los cuales el nivel educativo de la población influye sobre el crecimiento económico. En general, se afirma que la educación: a) aumenta la capacidad productiva del individuo, pues mejora su capacidad de aprendizaje y de acceder a nueva información (Becker 1964; Schultz 1971); b) permite al individuo ser más receptivo a la introducción de cambios en el plano productivo, en su entorno institucional y en su medio ambiente (Lucas 1988; Romer 1990); c) mejora la capacidad creativa del individuo, generando así no sólo innovaciones técnicas, sino también innovaciones institucionales (Romer 1986; Romer 1990; Becker, Murphy y Tamura 1990; Lau, Jamison y Louat 1991; Benhabib y Spiegel 1992); d) mejora la capacidad de lectura y de cálculo del individuo, permitiéndole suscribir contratos (laborales y financieros) cada vez más sofisticados, además de permitirle un mejor manejo de la información económica y legal, estableciendo así las condiciones para el desarrollo de nuevos mercados e instrumentos financieros, lo que facilita a su vez una mejor asignación de recursos (Schultz 1971; Lau, Jamison y Louat 1991); c) produce familias más educadas, posibilitando un ambiente familiar y social más propicio para el mejor desarrollo de las futuras generaciones en los planos intelectual, corporal y nutricional (Banco Mundial 1980a; Lucas 1988); E D U C A C I Ó N , CAPITAL HUMANO Y CRECIMIENTO ECONÓMICO 51 f) eleva el costo de oportunidad de tener y mantener hijos, generando así una menor tasa de fertilidad y por ende un menor crecimiento poblacional (Becker, Murphy y Tamura 1990; Barro 1991); g) genera externalidades positivas: por ejemplo, la capacidad productiva de un individuo es más elevada en una sociedad donde el nivel educativo promedio (y en particular, de sus compañeros de trabajo) es más elevado (Lucas 1988); h) al aumentar la disponibilidad de capital humano, hace que éste atraiga a otros factores (capital físico, por ejemplo) y eleve la productividad de todos los factores de producción (Lucas 1988; Lucas 1990; Benhabib y Spiegel 1992). Todos los anteriores argumentos sugieren que si un país desea emprender un proceso de crecimiento económico, es condición necesaria (aunque no suficiente) que invierta en la educación de su fuerza de trabajo. De hecho, muchos países que ven a la educación formal como un medio propicio para aumentar su nivel de capital humano, han invertido abundantes recursos en el sector educativo. En dichos países, ricos y pobres, la educación es gratuita en todos sus niveles o es fuertemente subsidiada por gobiernos locales y regionales . No obstante, la relación causal comúnmente aceptada entre educación y crecimiento económico es puesta en tela de juicio por la experiencia latinoamericana de las últimas décadas. Pese a que los distintos índices educativos (tasas de alfabetismo, tasas de matrícula, nivel educativo promedio de la población) han mejorado sustantivamente en la segunda mitad de este siglo en todos los países de la región, las tasas de crecimiento económico de éstos países han sido claramente declinantes. El fenómeno amerita pues una explicación. Tal es la razón que motivó la realización del estudio cuyos resultados se recogen en este artículo. El estudio consistió en una evaluación econométrica del efecto que el avance educativo ha tenido sobre el crecimiento económico de los países latinoamericanos. La homogeneidad muestral (la región emprendió una estrategia de industrialización mediante sustitución de importaciones en la década de los sesenta) y la identidad cultural existente en América Latina, son factores que permiten enfocar la experiencia en forma conjunta. En la primera sección del artículo se revisa brevemente la teoría sobre la relación entre educación y crecimiento económico, en especial los modelos diseñados sobre el particular. En seguida se propone un modelo para la realización del análisis, y se hacen las estimaciones necesarias para determinar el efecto de la cobertura, la calidad y la composición educativa sobre el crecimiento 2 2. En el P e r ú , la C o n s t i t u c i ó n de 1 9 7 9 estipula en su artículo 25 q u e la e d u c a c i ó n primaria es obligatoria, y q u e la e d u c a c i ó n brindada en centros e d u c a t i v o s estatales es gratuita en t o d o s sus niveles y m o d a l i d a d e s . 52 M A R C O E . T E R R O N E S / CESAR C A L D E R Ó N económico. La tercera sección está dedicada al análisis de sensibilidad de los determinantes educativos del crecimiento. La cuarta sección discute los efectos de la educación sobre la distribución del ingreso. Al final se esbozan, junto a las conclusiones, algunas recomendaciones de política. 1. La teoría «El más valioso capital es el invertido en el individuo» Alfred Marshall (Principios de Economía, 1875). Los economistas han estado siempre preocupados por determinar las causas por las cuales los países crecen a diferentes tasas y tienen niveles distintos de riqueza. Esta preocupación ha llevado a la elaboración de distintos modelos teóricos, tendientes a identificar los factores que subyacen a las distintas experiencias de crecimiento económico. Uno de los modelos más influyentes en esta área ha sido el desarrollado por Solow (1956), construido bajo la más pura tradición neoclásica y que ha servido de referencia para la mayoría de trabajos empíricos posteriores. Con este modelo se pueden hacer dos tipos de predicciones: las relacionadas con el estado estacionario y las relacionadas con la senda de transición hacia el estado estacionario. Las predicciones empíricas relacionadas con el estado estacionario son, en general, poco interesantes. El modelo predice que en un estado estacionario: i) la tasa de crecimiento de la economía será exógena e igual a la tasa de crecimiento de la fuerza laboral; ii) los niveles de ingreso y consumo per cápita estarán determinados por la propensión marginal al ahorro y el estado de la tecnología; iii)los ratios capital/producto y capital/trabajo serán constantes; y iv)los ingresos de los factores serán constantes. Las predicciones relacionadas a la senda de transición hacia el estado estacionario resultan de mayor interés. Si los países tienen el mismo sistema de preferencias y utilizan tecnologías de producción similares, diferenciándose sólo en el nivel de capital per cápita inicial, se constata lo siguiente en su evolución hacia el estado estacionario : i) Los niveles de consumo, capital e ingreso per cápita de los países con un bajo capital per cápita inicial tenderán a converger con los niveles alcanzados por los países con capital per cápita inicial más alto. 3 3. Estas p r e d i c c i o n e s s u p o n e n q u e el nivel de capital p e r cápita inicial es m e n o r q u e el nivel de capital per cápita en el e s t a d o estacionario. E D U C A C I Ó N , CAPITAL H U M A N O Y C R E C I M I E N T O E C O N Ó M I C O 53 ii) En este proceso de convergencia la tasa de interés real es decreciente, mientras que la tasa de salario real es creciente. iii)En la senda hacia el estado estacionario, el consumo, la inversión y la producción per cápita son decrecientes. Existe alguna evidencia favorable respecto a este «fenómeno de convergencia» (Baumol 1986; Barro 1992; Durlauf y Johnson 1992). Sin embargo, algunos investigadores han cuestionado su relevancia, por ser insuficiente y poco concluyeme (Lucas 1988; Romer 1989). A mediados de la década de los ochenta se comenzaron a dar desarrollos teóricos importantes en esta área del crecimiento económico. Surgieron así modelos neoclásicos de crecimiento que incorporan la acumulación de capital humano como una actividad similar a la acumulación de capital físico. Esto permitió identificar la mecánica y los canales a través de los cuales la educación podía afectar no sólo el nivel de los agregados económicos sino también sus tasas de crecimiento: en tanto la decisión de cuánto invertir en educación es endógena, la tasa de crecimiento económico se convierte también en una variable endógena. El capital humano desempeña una función especial en esos modelos, en los cuales puede tener la forma de una externalidad positiva, generando beneficios sociales muy superiores a los beneficios privados (Lucas 1988). En efecto, el capital humano es el insumo más importante de las actividades de investigación y desarrollo, permitiendo el desarrollo de las ciencias básicas y de nuevas tecnologías y productos, todos factores decisivos en el crecimiento económico de las sociedades modernas (Romer 1987; Lucas 1988; Romer 1990; Becker, Murphy y Tamura 1990). La característica de no exclusión de estos factores genera efectos que se difunden (spill-over effects) en el conjunto de la economía: «El capital humano consiste en el conocimiento y las habilidades de los individuos, y el desarrollo económico depende de los avances en el conocimiento tecnológico y científico; por tanto, el desarrollo depende de la acumulación del capital humano» (Becker, Murphy y Tamura 1990; pp. 13). U n o de los modelos más importantes de los de más reciente desarrollo es el modelo de Solow modificado para incorporar la actividad de acumulación de capital humano. Este modelo fue desarrollado por Mankiw, Romer y Weil ( 1 9 9 0 ) , quienes mostraron que la inclusión del capital humano en el modelo original de Solow permitía una mayor flexibilidad y un mejor ajuste con la realidad. Se recoge así el hecho que, para una tasa de acumulación de capital 4 4 . U n a versión modificada d e este m o d e l o e s descrita e n d e t a l l e e n e l anexo 1 . E n contraste c o n o t r o s m o d e l o s , no se p o s t u l a en este r e t o r n o s a escala c o n s t a n t e s o crecientes para n i n g u n o de los d o s t i p o s de capital e x i s t e n t e s en la e c o n o m í a (capital físico y capital h u m a n o ) , e l i m i n á n d o s e de ese m o d o l a posibilidad d e q u e e l m o d e l o p e r m i t a u n c r e c i m i e n t o e c o n ó m i c o sin límites. M A R C O E. T E R R O N E S / CESAR C A L D E R Ó N 54 humano dada, un mayor nivel de inversión en capital físico tiende a generar simultáneamente un mayor nivel de ingreso per cápita y un mayor nivel de capital humano, el que a su vez se ve reflejado en un mayor nivel de ingreso. Hay que considerar, además, que al existir cierto grado de asociación entre la tasa de acumulación del capital humano y la tasa de acumulación de capital físico, la omisión del capital humano en un estudio empírico de crecimiento económico sesga la estimación de los coeficientes. En el mencionado modelo ampliado, la asociación existente entre capital humano y crecimiento económico puede resumirse del siguiente modo: . «Dado un valor inicial del PBI per cápita, la tasa de crecimiento subsecuente de un país está positivamente relacionada con el capital humano inicial. A la vez, dado un capital humano inicial, el crecimiento subsecuente está negativamente relacionado con el nivel inicial del PBI per cápita» (Barro 1991). Según el modelo, los países con un stock de capital humano inicial más alto tienden a experimentar una mayor tasa de crecimiento económico, pues pueden beneficiarse más rápidamente de la introducción y adopción de nuevos productos y tecnologías. Un país que empieza con un nivel de capital físico bajo pero con un nivel de capital humano alto tendería a crecer más rápido que los que tienen un nivel de capital humano bajo, gracias a que recoge con mayor facilidad los descubrimientos del país líder. Además, un país en un nivel tecnológico inferior a la nación líder, pero que tiene un mayor stock de capital humano, puede alcanzar e incluso superar al país líder en un tiempo finito (Nelson y Phelps 1966; Romer 1990; Benhabib y Spiegel 1992). 2. Estimación del modelo y análisis de los efectos del capital humano sobre el crecimiento Debido a sus características y a su simplicidad, se ha adoptado al modelo ampliado de Solow como entramado teórico que guiará la parte empírica de este estudio. La ecuación de crecimiento de dicho modelo establece que: donde g(Y/L). es la tasa de crecimiento per cápita anual promedio de la economía, g . es la tasa de crecimiento anual promedio de la fuerza laboral, (I/Y) es la tasa de inversión promedio, ( Y / L ) es el logaritmo natural del ingreso per cápita inicial, ( H / L ) es el stock per cápita de capital humano, y B¡ son los factores idiosincrásicos que afectan la productividad de los L t it 0it i t EDUCACIÓN, CAPITAL H U M A N O Y CRECIMIENTO E C O N Ó M I C O 55 5 distintos factores de producción y la capacidad de adaptación tecnológica . Se espera que 7 En la especificación básica del modelo estimada aquí , los determinantes del crecimiento per cápita (GR6085) son la tasa de ahorro -aproximada por el coeficiente de inversión (HSINV) -, la tasa de crecimiento de la fuerza laboral -aproximada por la tasa de crecimiento promedio anual de la población (GPOP6085)- el ingreso per cápita en el periodo inicial (GDP60), y el nivel del capital humano per cápita. Debido a la imposibilidad de medir el nivel de capital humano directamente, se utiliza tres tipos de indicadores como aproximaciones de esta variable : Indicadores de nivel. Son las variables referidas a la cobertura del sistema educativo, es decir, las tasas de matrícula en educación primaria (PRIM60), secundaria (SEC60) y superior ( H I G H 6 0 ) , así como la tasa de alfabetización adulta (LIT60). Indicadores de calidad. Son las variables que miden la calidad del servicio brindado por el sistema educativo, esto es, los ratios alumno/profesor en educación primaria (STRATPRI) y en educación secundaria (STRATSEC). Indicadores de composición de talentos. Son las variables que aproximan la distribución del capital humano entre actividades productivas y actividades de influencia, es decir, el porcentaje de alumnos de educación superior que siguen carreras ligadas a Ciencias e Ingeniería (SCIENCE) y el porcentaje de dichos alumnos que siguen carreras ligadas a Letras y Humanidades (HUMAN). Las regresiones para la estimación del modelo fueron hechas mediante la técnica de mínimos cuadrados ordinarios. El error estándar de los coeficientes de regresión se corrigió utilizando la matriz de covarianza consistente de White (1980). En sucesivas regresiones se fue introduciendo los indicadores de nivel, calidad y composición del capital humano, de modo de encontrar la especificación que mostrara la mayor bondad de ajuste (véase el cuadro 1). Se utilizaron los valores en el periodo inicial (el año 1960) de esos indicadores, para poder evaluar la hipótesis de que los países que contaban con un mayor stock inicial de capital humano tendieron a lograr, en promedio, una mayor tasa de crecimiento económico per cápita. 8 9 5. En el a n e x o 1 se detalla el p r o c e d i m i e n t o para llegar a esta forma funcional. 6. V é a s e el a n e x o 1 para más detalles. 7. En el a n e x o 2 se describen las variables utilizadas en las distintas e s t i m a c i o n e s hechas a lo largo del e s t u d i o . 8. El c o e f i c i e n t e de inversión equivale en este e s t u d i o al p r o m e d i o de la inversión d o m é s t i c a real c o m o p o r c e n t a j e del PBI para e l p e r i o d o 1 9 7 0 - 1 9 8 5 . N o s e h a considerado e l p e r i o d o 1 9 6 0 - 1 9 7 0 p o r q u e no e x i s t e n datos en a l g u n o s países para ese lapso. 9. Pese a q u e la pertinencia de e s t o s indicadores c o m o m e d i d a s del stock de capital h u m a n o ha s i d o m u y discutida, su e m p l e o se justifica p o r la carencia de una m e j o r forma de aproximarse a esta variable. 56 E D U C A C I Ó N , CAPITAL H U M A N O Y CRECIMIENTO E C O N Ó M I C O Cuadro 1 Regresiones del modelo base con las variables de aproximación del capital humano (periodo muestral: 1960-85) CONSTANT GDP60 GPOP6085 HSINV GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) -0.0041 0.0169 0.0041 0.0214 0.0129 -0.0370 -0.0671 -0.0838 -0.5452 0.8133 0.2719 1.0391 0.9084 -0.9533 -1.9030 -1.7963 -0.0077 -0.0053 -0.0066 -0.0053 -0.0067 -0.0034 -0.0066 -0.0041 -4.6045 -3.2027 -5.4147 -3.4826 -7.6481 -1.2378 -4.1186 -1.4152 0.1339 -0.7182 -0.4030 -0.7924 -0.5322 -0.3151 -0.0621 -0.0977 0.4580 -1.5648 -1.1180 -1.9258 -1.6630 -0.8188 -0.2149 -0.2852 0.0364 0.6667 LIT60 0.0357 k 0.0893 0.1266 0.0928 0.1403 0.1101 0.0983 0.1230 2.3880 4.9459 2.5540 5.8944 3.2042 3.3401 4.1888 -.- -•- -•- -.- 0.0310 -•• 3.3284 PRIM60 -.- SEC60 HIGH60 STRATPRI STRATSEC SCIENCE HUMAN -•- -.- -.- -.- -.- 0.0250 0.0203 0.0297 0.0312 0.0273 0.0328 1.9413 1.4877 2.5291 2.4185 1.5285 2.0415 1.8760 0.0693 -0.0167 -0.0904 -0.0289 -0.0860 -0.0377 -0.0915 -1.9996 -0.4492 -2.6739 -1.2469 -2.8360 -2.4463 -2.6890 -•- -0.1119 -0.1992 -•- -0.0380 -•- -1.1801 -2.2346 -•- -•- -.- ••- -•- ••- -.- -0.0003 -0.0005 -1.4173 -2.1552 0.0006 0.0004 1.5848 1.4914 ••- -•- ••- -•- -0.6317 -•- -.- -0.0001 -•- -.- -0.0001 0.0604 0.0683 0.1108 1.8632 2.0429 2.9423 0.0080 0.0637 0.0628 0.1477 1.3996 1.0005 20 -0.6378 -0.4326 No. Obs. 24 24 22 22 20 22 20 G.d.L. 19 18 15 14 11 14 11 10 0.4204 0.4431 0.6182 0.5494 0.7766 0.6283 0.7395 0.7056 R**2 RBAR**2 0.2984 0.2884 0.4655 0.3241 0.6141 0.4424 0.5501 0.4406 SEE 0.0121 0.0122 0.0103 0.0121 0.0089 0.0102 0.0088 0.0105 — Notas 1 / L o s errores estándar d e l o s c o e f i c i e n t e s d e r e g r e s i ó n han s i d o c o r r e g i d o s u t i l i z a n d o e l m é t o d o d e W h i t e ( 1 9 8 0 ) q u e c o n s t r u y e u n a matriz d e c o varían zas consistente. 2 / L o s n ú m e r o s debajo d e l o s c o e f i c i e n t e s d e r e g r e s i ó n representan los valores del t - e s t a d í s t i c o . F u e n t e d e datos: S u m m e r s - H e s t o n ( 1 9 8 8 ) , Barro ( 1 9 9 1 ) , B a n c o M u n d i a l (varios a ñ o s ) . M A R C O E. T E R R O N E S / CESAR C A L D E R Ó N 57 GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 GR6085 (9) (10) (11) (12) (13) (14) (15) (16) (17) (18) •0.1265 0.0021 0.0019 -0.0718 -0.0629 -0.1381 0.0260 -0.0244 0.0216 -0.0268 •3.4271 0.1707 0.1443 -2.0154 -1.6813 -3.2298 1.3303 -0.6308 1.4973 -0.5326 •0.0086 -0.0078 -0.0074 -0.0065 -0.0065 -0.0067 -0.0055 -0.0036 -0.0068 -0.0062 •9.4168 -4.9243 -4.6225 -2.5242 -2.6815 -2.4759 -3.5256 -1.4227 -8.0229 -5.0020 0.2936 0.1068 0.0909 0.6055 0.5765 0.9322 -0.7485 -0.3402 -0.4669 -0.1739 1.2482 0.3618 0.3057 2.2146 2.1428 4.0774 -1.7137 -0.9553 -1.5095 -0.6434 0.1165 0.0399 0.0365 0.0381 0.0431 0.0549 0.0923 0.1151 0.1306 0.1203 5.3337 0.7254 0.5571 0.7916 0.9255 1.2118 2.5370 3.8074 5.7964 4.4880 0.0343 0.0327 0.0339 0.0317 0.0332 -.- -.- 3.0392 2.3183 2.9695 2.7903 3.1100 -.- -.- -.- -.- -.- 0.0249 0.0258 0.0266 0.0335 2.1073 1.5094 2.3403 2.5160 -0.0700 -0.0863 -0.0049 -0.0289 -2.0906 -2.6454 -0.1824 -1.9554 -0.2576 -0.1717 0.0406 4.8976 •0.0321 -.- -.- -.- -.- •2.4764 •0.1130 -.- -.- -.- -.- -.- -2.6905 -1.6386 •0.0002 -0.0001 -0.0002 -0.0002 0.0000 -0.0002 -0.0003 -0.0005 -0.0004 1.5208 -0.5706 -0.7287 0.0798 -1.1381 -1.3325 -2.4985 -1.7619 0.0002 -.- 0.0003 -0.0005 -.- •2.0272 0.8867 0.1176 0.6016 -.- -.- 3.2325 0.1408 -0.7531 -.- -.- -.- 3.7438 -.- -1.0125 0.0757 0.0741 0.1516 1.9102 1.8092 2.9198 0.0366 0.0346 0.1023 0.6407 0.6071 1.4845 22 20 24 22 22 13 14 10 0.6526 0.6785 0.7795 -.- 0.0585 -.- 1.8882 -.- 0.0047 0.0410 0.9458 -.- 0.0299 0.5579 0.0923 18 24 22 22 7 18 15 15 14 11 17 0.9340 0.4267 0.4361 0.5212 0.5312 0.5740 0.4597 0.8397 0.2674 0.2105 0.3296 0.2968 0.2642 0.2690 0.4387 0.5178 0.5811 0.0054 0.0124 0.0131 0.0112 0.0115 0.0120 0.0124 0.0102 0.0098 0.0085 22 58 M A R C O E. T E R R O N E S / CESAR C A L D E R Ó N Para realizar las regresiones se emplearon tres muestras. La primera, M . l , es una muestra de corte transversal de 24 países latinoamericanos , con información de largo plazo para el periodo 1960-85. La segunda, M.2, es una muestra de panel de dichos países, organizada la información en dos periodos: 1960-70 y 1970-85. La tercera, M.3, es la misma muestra pero esta vez organizada por quinquenios . Los datos usados han sido obtenidos básicamente de las series desarrolladas por el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (1990,1991), Barro ( 1 9 9 1 ) , De Long y Summers (1991), Summers y Heston (1991) y Bollen (1980). 10 11 12 2.1. Efecto de la cobertura educativa sobre el crecimiento Como ya se dijo, hay muchas razones para sospechar que hay una relación directa entre los niveles educativos de la población (y de la fuerza laboral) y el crecimiento económico. Esto es así porque la capacidad productiva, innovativa y creativa de los individuos parece depender directamente de los niveles educativos alcanzados en promedio por la población. Para evaluar el efecto que la cobertura educativa tiene sobre el crecimiento se recurre aquí a cuatro indicadores: la tasa de alfabetización adulta y las tasas de matrícula en educación primaria, secundaria y superior. Se espera una relación positiva entre estos indicadores y el crecimiento de largo plazo. La primera regresión, que tomó como única variable de aproximación del capital humano a la tasa de alfabetización adulta, revela una relación positiva y significativa entre dicha variable y la tasa de crecimiento económico; sin embargo, el coeficiente del crecimiento poblacional tiene signo contrario al esperado y la tasa de inversión no es significativa (regresión 1 del cuadro 1). Tomando como controles el ingreso per cápita inicial, la tasa de inversión y el crecimiento de la población, el coeficiente de correlación parcial entre la variable de cobertura educativa y el crecimiento es de 0.5572. Al tomar como variables de aproximación del capital humano a las tasas de matrícula en educación primaria y secundaria, las variables nivel de ingreso per cápita inicial, tasa de crecimiento poblacional y tasa de inversión tienen el signo esperado y son significativas al 5%, mientras que las variables de cobertura educativa son significativas al 10% y 5%, respectivamente (regresión 2 del cuadro 1); 1 0 . D i c h o s países son: Barbados, C o s t a B i c a , R e p ú b l i c a D o m i n i c a n a , El Salvador, G u a t e m a l a , Haití, H o n d u r a s , Jamaica, M é x i c o , N i c a r a g u a , P a n a m á , Trinidad y T o b a g o , A r g e n t i n a , Bolivia, Brasil, C h i l e , C o l o m b i a , Ecuador, Guayan a, Paraguay, P e r ú , Surinam, U r u g u a y y V e n e z u e l a . 1 1 . L a muestra consta d e 1 2 0 o b s e r v a c i o n e s . 1 2 . La base de datos construida p o r Barro ( 1 9 9 1 ) es la q u e más variables ha a p o r t a d o a la base de datos usada en este estudio. P o r e l l o , la n o t a c i ó n u s a d a aquí es en buena m e d i d a la m i s m a q u e usa d i c h o autor. E D U C A C I Ó N , CAPITAL H U M A N O Y CRECIMIENTO E C O N Ó M I C O 59 sin embargo, el coeficiente de la tasa de matrícula en educación secundaria tiene signo contrario al esperado. En este caso, el coeficiente de correlación parcial entre las variables de cobertura educativa y el crecimiento es de 0.5293. Si se añade la tasa de matrícula en educación superior como variable de aproximación del capital humano, se encuentra que tanto la tasa de crecimiento poblacional como las propias variables de cobertura educativa (incluida HIGH60) pierden su significancia estadística (regresión 3 del cuadro 1). Esta regresión reportó un coeficiente de correlación parcial entre las variables de cobertura educativa y el crecimiento de 0.5544. El siguiente paso fue la incorporación de los indicadores de calidad educativa (ratios profesor/alumno en educación primaria y secundaria) como variables de aproximación del capital humano adicionales. En el primer caso, cuando el modelo sólo incluye a las tasas de matrícula en primaria y secundaria como indicadores de cobertura, agregar las medidas de calidad hace que los coeficientes de las tasas de matrícula primaria y secundaria sean significativos, aunque el correspondiente a secundaria tiene signo contrario al esperado (regresión 4 del cuadro 1). El coeficiente de correlación parcial entre las variables de cobertura educativa y el crecimiento se eleva de 0.5293 a 0.6747. En el segundo caso, con la tasa de matricula en educación superior como indicador de cobertura adicional, la introducción de las medidas de calidad educativa hace que la tasa de crecimiento poblacional y la tasa de matrícula secundaria no sean estadísticamente significativos (regresión 5 del cuadro 1). El coeficiente de correlación parcial entre las variables de cobertura educativa y el crecimiento se eleva de 0.5544 a 0.6648. Luego fueron incorporados al modelo los indicadores de composición de talentos como variables de aproximación del capital humano adicionales (reflejan, como ya se dijo, su distribución). En primera instancia se hicieron dos regresiones con la especificación que sólo considera a los indicadores de cobertura, una sin considerar a la matrícula en educación superior y la otra considerándola. Esta introducción de los indicadores de composición eleva el grado de asociación entre la expansión educativa y el crecimiento económico: en el primer caso (regresión 6 del cuadro 1), el coeficiente de correlación parcial entre variables de cobertura y crecimiento se eleva de 0.5293 a 0.7022; en el segundo caso (regresión 7 del cuadro 1), el coeficiente se eleva de 0.5544 a 0.7100. 13 1 3 . C u a n d o hay mas de u n a variable educanva, para p o d e r m e d i r el g r a d o de correlación parcial entre el c o n j u n t o de ellas y el c r e c i m i e n t o se trabaja c o n la siguiente variable, q u e las sintetiza: d o n d e Xi es cada u n a de las variables implicadas, y variable en la r e g r e s i ó n . es el parámetro q u e c o r r e s p o n d e a esa 60 MARCO E. T E R R O N E S / CESAR C A L D E R Ó N Finalmente, se hicieron dos regresiones con la especificación que incluye a todas las variables de aproximación del capital humano (los indicadores de cobertura, calidad y composición de talentos). En el primer caso, que no incluye como variable a la matrícula en educación superior (regresión 8 del cuadro 1), el coeficiente de correlación parcial entre las variables de cobertura educativa y el crecimiento económico se eleva de 0.6746 a 0.7602; en el segundo caso, que sí incluye a dicha variable (regresión 9 del cuadro 1), el coeficiente se eleva de 0.6648 a 0.7603. 2.2. Efecto de la calidad educativa sobre el crecimiento Se afirma que la calidad de la educación impartida en la escuela es sumamente importante para determinar el acervo y tipo de capital humano que posee una economía. Esa hipótesis podría explicar en parte las bajas tasas de crecimiento en los países en vías de desarrollo, los cuales poseen un acervo de capital humano de calidad insuficiente. Como ya se dijo, para poder evaluar el efecto que la calidad de la educación impartida en cada uno de los países de América Latina ha tenido sobre el crecimiento, se recurre aquí a dos indicadores de calidad: los ratios alumno/profesor tanto para educación primaria como para educación secundaria. La teoría predice una relación negativa entre este indicador y el crecimiento de largo plazo, ya que un elevado ratio alumno/profesor disminuye la calidad de la educación y por tanto induce a la formación de un menor stock de capital humano. Como punto de partida se toma las dos regresiones que incorporan sólo indicadores de cobertura y de calidad del servicio educativo. Cuando la regresión no incluye la tasa de matrícula en educación superior (regresión 4 del cuadro 1), el coeficiente de correlación parcial entre las variables de calidad educativa y crecimiento per cápita es de -0.2740. Al agregar como variable explicativa la tasa de matrícula en educación superior (regresión 5 del cuadro 1), dicho coeficiente pasa a -0.3132. El siguiente paso es la inclusión de las variables de asignación de capital humano (regresiones 8 y 9 del cuadro 1). En este caso, el coeficiente de correlación parcial entre las variables de calidad educativa y el crecimiento pasa a -0.2028 (si no se incluye a la tasa de matrícula en educación superior) y a 0.4144 (si se la incluye). 2.3. Efecto de la composición de talentos sobre el crecimiento En general, el capital humano puede ser empleado en dos tipos de actividades: las productivas, que generan riqueza, y las de influencia, que sólo la redistribuyen. E D U C A C I Ó N , CAPITAL H U M A N O Y CRECIMIENTO E C O N Ó M I C O 61 Estudios recientes (Murphy, Shieifer y Vishny 1 9 9 1 ; Terrones 1990) sostienen que las tasa de crecimiento per cápita de una economía depende tanto de los niveles de capital humano como del uso que se hace de éste, esto es, de cómo se distribuye dicho capital humano entre actividades productivas y actividades de influencia. Más concretamente, en la búsqueda de una asignación cada vez más eficiente del stock de capital humano, se ha formulado la hipótesis que la asignación de los talentos a actividades productivas tiene un impacto positivo sobre el crecimiento, mientras que su asignación a actividades rentistas tiene un impacto negativo. La existencia de esa relación negativa entre actividad rentista (aproximada por la proporción de la actividad total constituida por actividades de influencia) y el desempeño económico, afectaría tanto los niveles como la tasa de crecimiento de los diferentes agregados macroeconómicos. Por tanto, las sociedades que proveen de incentivos (ya sean de mercado o institucionales) a la realización de actividades de influencia, en detrimento de las actividades productivas, tenderán a crecer a un menor ritmo que las sociedades que estimulan las actividades productivas (Terrones 1990). El efecto que las decisiones de asignación del capital humano tienen sobre el crecimiento per cápita puede analizarse en base al grado de asociación entre el crecimiento y las variables que aproximan cómo se asigna el capital humano (esto es, las variables de distribución de talentos). Como ya se dijo, la variable de aproximación del capital humano destinado a actividades productivas es la proporción del total de estudiantes de educación superior que estaban dedicados a carreras de Ciencias e Ingeniería en el periodo inicial (1960); como variable de aproximación del capital humano destinado a actividades de influencia se ha tomado la proporción dedicada a carreras de Leyes y Humanidades. La primera regresión en la que se analiza el mencionado grado de asociación es la que incluye sólo las variables de cobertura (sin la matrícula en educación superior) y las variables de composición (regresión 6 del cuadro 1). En este caso, el coeficiente de correlación parcial entre la variable que aproxima la asignación del capital humano a actividades productivas y el crecimiento per cápita es de 0.5324. Al añadirse la matrícula en educación superior (regresión 7 del cuadro 1), dicho coeficiente aumenta a 0.5480. Posteriormente se incluyen los indicadores de calidad del capital humano (regresiones 8 y 9 del cuadro 1). En la primera regresión (que no incluye a la matrícula en educación superior), el coeficiente de correlación parcial entre la variable que aproxima la asignación del capital humano a actividades productivas y el crecimiento per cápita pasa a 0.7940; en la segunda regresión (que ya incorpora a la matrícula en educación superior) el coeficiente es de 0.6274. En síntesis, y como podrá comprobarse mediante el análisis de sensibilidad que se realiza en la siguiente sección, la regresión 9 del cuadro 1 parece ser la especificación más adecuada del modelo, pues muestra la mejor bondad de 62 M A R C O E. T E R R O N E S / C E S A R C A L D E R Ó N ajuste. Las variables presentan los signos esperados, con excepción de la tasa de crecimiento poblacional y la tasa de matrícula en educación superior. 14 3. Análisis de sensibilidad Existen diversos estudios que, basados en un análisis de corte transversal de países, han evaluado la relación entre el crecimiento de largo plazo y sus determinantes (inversión en capital físico y humano, nivel de ingreso per cápita inicial, tipo de política económica, inestabilidad política, etc.) . Los resultados reportados sobre la importancia y significancia del capital humano como determinante del crecimiento económico, difieren de un estudio a o t r o . Con el propósito ele establecer los hechos estilizados del crecimiento económico, Levine y Renelt (1992) han analizado la robustez de las correlaciones parciales entre el crecimiento per cápita y sus determinantes, ante variaciones en el -conjunto de regresores. Este análisis de sensibilidad se hace en base a la regresión de un modelo básico (la especificación resultante de la regresión 9 del cuadro 1), al cual se agregan luego variables auxiliares, como indicadores de política fiscal, monetaria y comercial, medidas de inestabilidad política, distorsiones de precios en el mercado, etc. Las regresiones resultantes de esta incorporación sucesiva de variables auxiliares son reportadas en los cuadros 2, 3 y 4, para los casos de las muestras M . l , M.2 y M . 3 , respectivamente. En general, se dice que la relación entre una variable explicativa y una variable dependiente es robusta cuando la dirección y el nivel de significancia del coeficiente de la variable explicativa hallado en la regresión del modelo básico, no cambia al cambiar el conjunto de variables auxiliares. Por ejemplo, la relación entre la tasa de matrícula en educación primaria (PRIM60) y el crecimiento per cápita es robusta si: i) el coeficiente de PRIM60 es positivo y significativo en la regresión del modelo básico; ii) al agregar variables auxiliares, el coeficiente de PRIM60 sigue siendo positivo y significativo; iii) cualquier variación en el conjunto de variables auxiliares no modifica la dirección y la significancia estadística de P R I M 6 0 . 15 16 17 1 4 . La tasa de c r e c i m i e n t o poblacional muestra u n a relación no robusta c o n el c r e c i m i e n t o e c o n ó m i c o , p e r o se m a n t u v o en la especificación d e b i d o a q u e es u n o de los d e t e r m i n a n t e s del crecimiento p e r cápita. 1 5 . R e n e l t ( 1 9 9 1 ) hace u n recuento d e d i c h o s e s t u d i o s . 1 6 . Esta divergencia se d e b e a la especificación del m o d e l o e s t i m a d o , así c o m o a la muestra de países elegida. 1 7 . Esta d e f i n i c i ó n genera d o s p r o b l e m a s p o t e n c i a l e s . El p r i m e r o es q u e , si alguna de las variables auxiliares es a l t a m e n t e colineal c o n la variable explicativa de interés o alguna de las otras variables siempre incluidas en la regresión, l o s intervalos de c o n f i a n z a p u e d e n verse afectados. El o t r o problema p u e d e aparecer en la interpretación de los resultados, p u e s la definición de r o b u s t e z q u e se está u s a n d o no implica causalidad entre las variables c u y a correlación se está a n a l i z a n d o . E D U C A C I Ó N , CAPITAL HUMANO Y CRECIMIENTO E C O N Ó M I C O 63 Cuadro 2 Regresiones del modelo básico con variables auxiliares para la muestra de corte transversal (M.l) (periodo muestra!: 1960-85) GR6085 GR6085 (2) GR6085 (3) GR6085 (4) GR6085 (1) GR6085 (6) GR6085 (7) GR6085 (8) GR6085 (9) GR6085 (10) CONSTANT -0.1265 -3.4271 GDP60 -0.0086 -9.4168 GPOP6085 0.2936 1.2482 HSINV 0.1165 5.3337 PRIM60 0.0406 4.8976 SEC60 -0.0321 -2.4764 HIGH60 -0.1130 -2.0272 STRATPRI -0.0002 -1.5208 STRATSEC 0.0002 0.8867 0.1176 SCIENCE 3.2325 HUMAN 0.1408 3.7438 -.GDE -0.0192 -0.5401 -0.0075 -8.3703 0.7144 3.2271 0.0425 3.7224 0.0329 2.5678 0.0109 0.6944 •0.1593 4.9781 -0.0004 -3.6906 0.0007 2.1499 0.0101 0.2783 0.0344 1.1251 -0.5648 -5.8536 -0.1214 4.2622 -0.0088 -5.5541 0.6271 2.9166 0.1001 2.8898 0.0387 3.3236 -0.0041 -0.3970 -0.1512 4.0848 -0.0003 -3.8551 0.0004 1.7822 0.1130 4.0662 0.1363 4.1486 -0.2642 -2.0630 -0.0299 -1.2606 -0.0035 4.3481 -0.0521 -04343 0.0361 3.2219 0.0607 14.3192 -0.0327 -7.9083 -0.1105 -5.2628 -0.0003 -5.6747 0.0000 -0.2022 0.0325 14597 0.0121 04303 -04323 -5.6206 -0.0572 -0.1532 -3.6780 -8.2981 -0.0055 -0.0112 -8.7647 -19.8125 0.8012 0.2141 7.3718 2.3790 0.1402 0.0610 9.2148 5.3218 0.0275 0.0492 4.4444 10.1779 0.0066 -0.0279 1.1107 -8.0047 -0.1031 -0.1271 -3.9794 -2.7452 -0.0002 -0.0004 4.5100 4.5374 0.0006 0.0001 14337 4.0377 0.1486 0.0514 8.1182 3.3971 0.1812 0.0535 2.7899 11.4101 -0.3209 -0.1071 -5.7494 -1.4177 -0.0878 4.6624 -0.0063 -5.2622 0.2595 1.3753 0.0740 3.7925 0.0490 5.8867 -0.0279 -2.5413 -0.1171 -2.7061 -0.0002 -2.0875 0.0002 1.1302 0.0813 4.2869 0.0774 3.1839 -0.1595 -0.1662 -6.8134 -7.9184 -0.0058 -0.0113 4.5326 -15.5387 -02070 0.8107 -0.8554 6.3620 0.0995 0.1458 4.0115 14.8346 0.0647 0.0287 6.0050 3.5098 -0.0639 0.0068 3.6938 0.6921 -0.1260 -0.0994 -3.4189 -2.5812 -0.0001 -0.0004 -0.9059 -3.3671 -0.0006 0.0006 -22758 3.9838 0.1711 0.1602 6.5150 10.1469 0.1530 0.1897 6.6711 11.0814 -0.1859 -7.6454 0.0049 -2.4534 0.5476 -1.4279 0.0882 3.9976 0.0801 6.1132 0.0749 -3.1632 -0.1211 -3.3042 0.0001 -12442 -0.0009 -2.3713 02227 8.3988 0.1718 6.8902 -0.0055 -0.2189 -0.0078 -3.3555 -0.0749 -2.9024 -0.0071 -3.7276 0.0064 0.1886 -0.1505 -54736 -0.0060 -1.5841 -0.0108 -5.4509 -0.0161 -3.1059 (5) HSGVXDXE REVCOUP -0.0061 -3.4480 INFLA XMPBI PPI60DEV -0.0254 -6.7334 -0.0103 -2.1866 DEUDA No. Obs. R**2 RBAR**2 SEE -0.0048 -1.3017 0.0100 -5.5972 -0.0154 4.0877 18 0.9340 0.8397 0.0054 18 0.9831 0.9281 0.0036 -0.0054 -1.8512 -0.0088 -14988 -0.0315 -8.4296 -0.0173 4.3221 -0.0202 -8.1754 0.0269 42119 0.0175 4.0749 18 0.9820 0.9234 0.0037 18 0.9891 0.9538 0.0029 18 0.9879 0.9484 0.0030 18 0.9818 0.9227 0.0037 18 0.9789 0.9088 0.0041 18 0.9766 0.9008 0.0042 18 0.9808 0.9183 0.0038 18 0.9764 0.8999 0.0042 Notas: 1/ El error e s t á n d a r de los coeficientes de regresión se corrigió u t i l i z a n d o la matriz de covarianza consistente d e W h i t e ( 1 9 8 0 ) . 2 / L o s n ú m e r o s d e b a j o d e los c o e f i c i e n t e s d e regresión representan los valores d e l t-estadístico. F u e n t e d e d a t o s : S u m m e r s - H e s t o n ( 1 9 8 8 ) , Barro ( 1 9 9 1 ) . 64 M A R C O E. T E R R O N E S / CESAR C A L D E R Ó N Cuadro 3 Regresiones del modelo básico con variables auxiliares para la muestra de panel de dos periodos (M.2) (periodo muestra!: 1960-85; periodo A) 1960-70, B) 1970-85) CONSTANT GDP GPBIR GPBIR GPBIR GPBIR GPBIR GPBIR GPBIR (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) 0.2764 0.0229 0.2501 0.2596 0.0900 0.1313 0.2395 0.5866 5.4907 5.9852 3.7003 4.6988 5.7352 -0.0020 -0.0255 -0.0285 2.0294 . -0.0107 -0.0171 -0.0253 -0.0281 -0.3857 -4.0075 -6.1148 -1.5893 -3.2151 -4.2039 -4.9969 GPOP -0.3744 -0.2892 -0.2869 0.1568 0.0915 -0.2870 0.0395 -0.9917 -0.8282 0.1435 0.5121 0.2473 -0.8750 0.0929 INV -0.8585 0.2273 0.2125 0.1694 3.9259 0.1603 4.0311 4.8160* PRIM SEC 0.0472 2.9413 -0.0575 -2.0590 HIGH -0.3127 -5.3595 STRATPRI -0.0004 -0.8972 0.0001 0.2637 -0.0827 -1.6723 -.- STRATSEC 0.1620 3.4058 0.0532 3.8280 -0.0676 -4.4621 -0.1836 -2.7925 -0.0007 -2.6638 0.0001 0.2324 -0.0511 -1.6239 3.3824 0.2546 5.1051 0.0522 0.0396 4.0535 -0.0579 -3.5462 -0.0728 2.0773 -0.0260 -1.3305 -0.2009 -2.3869 -0.7037 -0.0007 -3.7141 0.0006 INFLA -.- -3.8143 1.0924 -0.0181 -0.6004 -0.1455 -2.9554 -0.0135 -3.1449 XMPBI ••• -.- -•- AGRIC -.- -0.1326 -0.1120 -5.3896 -3.2899 -•- -0.0135 SCIENCE GOV SHOCK -•- -0.1228 -2.1135 -0.0156 -0.0007 -2.9579 0.0004 0.7096 -0.0616 -2.0656 -0.0987 -1.3899 -.- -•- ••- 2.5296 -0.0212 -1.0328 -0.0863 -0.8872 -0.0008 -3.8431 0.0009 0.0480 0.0416 3.0508 -0.0624 -3.8203 2.2566 -0.0587 -0.0863 -0.8856 -0.0007 -3.9414 0.0005 -0.9882 -0.0007 -3.6343 0.0004 0.9137 -1.1717 -0.1034 -1.8447 -0.0168 -1.7599 -1.7901 -0.0069 -1.0137 -3.2492 -0.0071 -1.5180 *•- -•- -0.1125 -3.5240 -•- -0.0139 -0.0109 -0.0124 -2.1357 -1.4835 -1.6901 -•• ••" -0.0141 -2.0662 -0.0114 : '' 0.8962 -0.0303 -3.1438 -0.0943 1.7521 -0.0234 -0.7316 -0.1409 -2.1811 -0.0109 -1.6956 FÉRTIL 4.4638 0.0423 -0.0310 -1.3031 -0.1047 -1.8423 -0.0160 -3.1395 -0.0067 -1.5090 -0.1148 -3.6638 -0.0035 -1.7294 No.Obs. 41 40 40 40 40 40 40 G.d.L. 31 27 26 27 26 25 24 R**2 0.5985 0.7522 0.7891 0.7190 0.7555 0.7993 0.8042 RBAR**2 0.4819 0.6420 0.6836 0.5941 0.6332 0.6868 0.6818 SEE 0.0162 0.0130 0.0122 0.0138 0.0131 0.0121 0.0122 Notas: 1 / E l error estándar d e los c o e f i c i e n t e s d e regresión se corrigió utilizando la matriz de covaríanza consistente d e W h i t e ( 1 9 8 0 ) . 2 / Los n ú m e r o s d e b a j o d e los c o e f i c i e n t e s d e regresión representan los valores del t-cstadístico. Fuente d e d a t o s : S u m m e r s - H e s t o n ( 1 9 8 8 ) , Barro ( 1 9 9 1 ) , B I D y Banco M u n d i a l (Varios años). EDUCACIÓN, CAPITAL H U M A N O Y CRECIMIENTO ECONÓMICO 65 Cuadro 4 Regresiones del modelo básico con variables auxiliars para la muestra de panel organizada por quinquenios (M.3) (periodo muestral: 1960-85) GPBIR GPBIR GPBIR GPBIR GPBIR GPBIR GPBIR (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) 0.0704 0.2729 0.1518 0.2566 0.2940 3.1494 0.2634 3.1219 0.1509 1.4533 3.2436 3.2106 3.2071 2.7293 GDP -0.0081 -0.0308 -0.0309 -0.0192 -0.0205 -0.0298 -0.0346 -2.9931 -3.0724 -3.1278 -3.3561 -3.1192 -3.0914 GPOP -1.3952 -0.1739 0.0722 0.1395 0.1074 0.1758 0.1037 -0.6188 0.4010 0.2192 0.6655 0.1407 0.5278 0.8120 0.4711 0.2965 0.7585 0.2517 0.1684 0.1336 0.1471 4.3225 3.2901 5.3290 0.0354 2.1231 0.0448 0.0410 3.8304 0.0478 2.9166 0.0473 3.7793 0.0467 2.3184 -0.0557 -3.7795 2.9631 -0.0145 2.9866 -0.0311 -0.7333 -0.0670 1.5801 -0.0605 -0.9200 -0.0007 3.0744 -0.0283 -1.2780 -0.0458 -0.8118 -0.0007 -2.5765 0.0004 0.9868 -0.0658 -2.2036 0.0000 0.0895 -0.0243 -1.1629 -0.0006 -1.8410 0.0000 0.0599 -0.0277 -0.9982 -0.0007 -2.1603 -0.0001 -1.6166 -0.1592 -3.1692 -0.0090 -5.0396 -1.0235 -0.1191 -•- -•- CONSTANT INV 0.2559 4.8782 PRIM 0.0227 SECU 1.2409 -0.0734 HIGH STPRI STSEC SCIENCE -1.7265 -0.1228 -1.7325 -0.0005 -1.4876 0.0004 0.6596 -0.0542 -1.2546 GOV -.- INFLA -.- -0.0674 -3.0683 -0.0510 XMPBI AGRIC -.- -2.5774 -0.0073 -3.5785 -0.1002 -0.0925 -2.6187 -2.9449 -0.0316 DEUDA -•- -•- FÉRTIL ••• -•- -0.0681 -0.9806 -0.0006 -2.1242 0.0005 0.8630 -0.0673 -1.4382 -0.1571 -3.0587 -0.0093 -5.2304 -0.0008 -0.0072 -3.7194 0.0038 -0.2431 1.0725 -•- -•- -.- -0.0328 -5.7390 -•- -1.1667 -0.1132 -2.4350 ••- -0.2010 -0.0327 -1.4525 2.7662 -0.0191 -0.8853 -0.0459 -1.1221 -0.0006 -1.7882 -0.0001 -0.1420 -0.0207 -0.1050 -0.5645 -0.1229 -2.2705 -0.0072 -3.4677 -2.6624 -0.0073 -3.5501 0.0043 0.0044 1.1730 -0.0466 1.1255 -0.0964 -2.9199 -1.2020 -0.0345 -6.4335 -0.0321 -5.7883 -•- -.- -5.1754 -0.0044 -1.2585 No.Obs. 106 103 103 102 90 89 102 89 102 96 88 87 67 R**2 0.3430 0.5216 0.6113 0.5055 0.5954 0.6117 0.6371 RBAR**2 0.2814 0.4579 0.5545 0.4389 0.5356 0.5493 0.5558 SEE 0.0281 0.0246 0.0222 0.0250 0.0227 0.0224 0.0232 G.d.L. 83 Notas: 1 / E l error estándar d e los c o e f i c i e n t e s d e regresión s e corrigió u t i l i z a n d o l a matriz d e covarianza c o n s i s t e n t e d e White ( 1 9 8 0 ) . 2 / L o s n ú m e r o s debajo d e l o s c o e f i c i e n t e s d e regresión representan l o s valores del t-estadístico. F u e n t e d e d a t o s : S u m m e r s - H c s t o n ( 1 9 8 8 ) , Barro ( 1 9 9 1 ) , B I D y B a n c o M u n d i a l (Varios a ñ o s ) . MARCO E. TERRONES / CESAR CALDERÓN 66 A continuación se analiza la robustez (en el sentido de Levine y Renelt) de la relación existente entre la tasa de crecimiento per cápita y los indicadores de nivel, de calidad y de composición del capital humano. Entre las principales variables auxiliares utilizadas como variables de control están el gasto real de consumo del gobierno como porcentaje del PBI (GOV), el gasto real de consumo del gobierno neto de defensa y educación como porcentaje del PBI (HSGVXDXE), el gasto real en defensa como porcentaje del PBI (GDE), el grado de apertura de una economía (XMPBI), medidas de inestabilidad política (REVCOUP), distorsiones de precios en los distintos mercados (PPI60DEV), inflación (INFLA), participación del valor agregado agrícola en el valor agregado total (AGRIC), participación del valor agregado manufacturero en el valor agregado total (MANUF), y deuda externa como porcentaje del PBI (DEUDA) . Para la determinación de los coeficientes de correlación parcial entre el crecimiento per cápita y las distintas variables de aproximación del capital humano, se han escogido la regresión 4 del cuadro 2, la regresión 7 del cuadro 3 y la regresión 7 del cuadro 4. La elección responde a que dichas especificaciones tienen la mejor bondad de ajuste para cada tipo de muestra. 18 3.1. Robustez de la correlación de los indicadores de nivel El grado de asociación entre la tasa de crecimiento económico per cápita y los indicadores de nivel se eleva considerablemente con la introducción de las variables auxiliares (ver los gráficos 1, 2 y 3 para las muestras M . l , M.2 y M.3, respectivamente) . Al ejercer control sobre dichas variables, el coeficiente de correlación parcial entre las variables de cobertura educativa y el crecimiento per cápita asciende a 0.9875 para el caso de M . l ; para el caso de las muestras M.2 19 20 2 1 1 8 . En la notación de L e v i n e y R e n e l t las variables estarían clasificadas del siguiente m o d o : Tipo I: Variables siempre incluidas en la regresión GDP60, HSINV, GPOP6085 T i p o M: Variables de interés I I T 6 0 , P R I M 6 0 , S E C 6 0 , H I G H 6 0 , STRATPRI, STRATSEC, S C I E N C E Y HUMAN Tipo Z: Variables auxiliares GOV, HSGVXDXE, G D E , A G R I C , M A N U F , XMPBI, URBAN, R E V C O U P , P P I 6 0 D E V , D E U D A , I N F L A , M I D D L E , FÉRTIL, S H O C K D e b i d o a problemas de g r a d o s de libertad, las variables del tipo Z se introdujeron de tres en tres. 1 9 . E n l a n o t a 1 3 s e d e t a l l ó c ó m o s e c o n s t r u y e l a m e d i d a d e capital h u m a n o c u a n d o hay m á s d e u n a variable educativa implicada. 2 0 . L o s coeficientes de regresión para elaborar l o s gráficos s o n los reportados en la e c u a c i ó n 4 del c u a d r o 2 para M . 1 , la e c u a c i ó n 7 d e l c u a d r o 3 para M . 2 , y la e c u a c i ó n 7 del cuadro 4 para M . 3 . 2 1 . En el gráfico 1 el r a n g o muestral de l o s indicadores de capital h u m a n o explica alrededor de 0.5% de la dispersión p r o m e d i o de la tasa de c r e c i m i e n t o per cápita. E D U C A C I Ó N , CAPITAL H U M A N O Y C R E C I M I E N T O E C O N Ó M I C O Gráfico 1 Asociación parcial entre educación y crecimiento económico Gráfico 2 Correlación parcial entre educación y crecimiento económico (M.2) 67 68 MARCO E. TERRONES / CESAR CALDERÓN Gráfico 3 Correlación parcial entre educación y crecimiento económico (M.3) y M.3, el coeficiente de correlación parcial asciende a 0.6738 y 0.3169, respectivamente . El análisis de sensibilidad realizado permite establecer lo siguiente: i. La relación entre la tasa de matrícula en educación primaria en el periodo inicial y el crecimiento per cápita es robusta y económicamente significativa (véase el cuadro 5 ) . ii. La relación entre la tasa de matrícula en educación secundaria en el periodo inicial y el crecimiento per cápita no es robusta ni económicamente significativa . 22 23 24 2 2 . En los gráficos 2 y 3 el rango muestral de los indicadores de capital humano explica alrededor de 5% de la dispersión p r o m e d i o de la tasa de c r e c i m i e n t o p e r cápita. 2 3 . E s t o es así p o r q u e el coeficiente de esta variable tiene el s i g n o esperado y es estadísticamente significativo, tanto e n l a regresión del m o d e l o básico c o m o e n las regresiones d o n d e s e introdujeron variables auxiliares. El coeficiente en el m o d e l o básico a s c i e n d e a 0 . 0 4 0 6 4 , mientras q u e su valor m á x i m o es 0 . 1 0 6 2 4 -ejerciendo control s o b r e g a s t o fiscal, inflación y deuda- y su valor m í n i m o es 0 . 0 0 4 2 7 -ejerciendo c o n t r o l sobre gasto en d e f e n s a , inflación y d e u d a . 2 4 . El coeficiente de esta variable p r e s e n t a un s i g n o contrario al esperado en la regresión del m o d e l o básico ( - 0 . 0 3 2 0 9 ) . La fragilidad de la relación e n t r e e s t a variable y el c r e c i m i e n t o e c o n ó m i c o s e corrobora p o r l a g r a n distancia entre l o s valores e x t r e m o s q u e este parámetro p u e d e t o m a n d e • 0 . 2 4 0 4 4 (ejerciendo c o n t r o l sobre g a s t o en d e f e n s a , inflación y d e u d a extema) a 0 . 1 0 7 9 9 (ejerc i e n d o control sobre g a s t o fiscal, inflación y t a m a ñ o de la actividad agrícola). EDUCACIÓN, CAPITAL H U M A N O Y CRECIMIENTO ECONÓMICO 69 iii.La relación entre la tasa de matrícula en educación superior en el periodo inicial y el crecimiento per cápita tampoco es robusta ni económicamente significativa . 25 Estos resultados hablan de la importante contribución de la educación primaria al crecimiento económico. El coeficiente de regresión de la tasa de matrícula en educación primaria es de 0.0607 en la regresión que muestra la mayor bondad de ajuste para la muestra M . l (regresión 4 del cuadro 2), lo que implica que una tasa de matrícula en educación primaria 10% mayor en el periodo inicial se hubiera traducido en una mayor tasa de crecimiento (16.33 puntos porcentuales) al cabo de 25 años. En el caso de la muestra M.2, el coeficiente es 0.0416 (regresión 7 del cuadro 3), lo que implica que en cualquiera de los dos subperiodos la tasa de crecimiento económico per cápita hubiera sido mayor en cerca de 5.3 puntos porcentuales si la tasa inicial de matrícula en educación primaria hubiera sido 10% mayor. Finalmente, para la muestra M.3, el coeficiente es 0.0467 (regresión 7 del cuadro 4), lo que implica que una tasa de matrícula en educación primaria 10% mayor al inicio de cada quinquenio hubiera elevado la tasa de crecimiento para el quinquenio en 2.4 puntos porcentuales. Hay que notar que, debido a que la educación primaria es impartida fundamentalmente -aunque no exclusivamente- a la niñez, sus efectos sobre el crecimiento económico tardan en madurar . Lo anterior sugiere cuan importante es que los gobiernos continúen invirtiendo en los niveles educativos básicos. Ello principalmente porque la educación básica provee a la base de la pirámide laboral de capacidad de lectura y cálculo, así como de atributos como la puntualidad, la obediencia y el respeto a la autoridad -fundamentales para su desempeño en el proceso productivo. En cambio, a medida que se asciende laboralmente las exigencias al trabajador se desplazan hacia atributos como la iniciativa, la autoconfianza y la capacidad para elaborar propuestas y tomar decisiones. 26 2 5 . El coeficiente de esta variable presenta un s i g n o contrario al q u e predice la teoría en la regresión del m o d e l o básico ( - 0 . 1 1 3 0 1 ) . La fragilidad de la relación entre esta variable y el c r e c i m i e n t o e c o n ó m i c o es c o n f i r m a d a p o r la distancia entre los límites inferior y superior de los valores q u e t o m a e l coeficiente: d e - 0 . 4 2 8 5 7 ( c o n t r o l a n d o gasto f i s c a l , inflación y t a m a ñ o d e l sector agrícola) a 0 . 4 4 4 8 0 ( c o n t r o l a n d o el g a s t o en defensa, inflación y t a m a ñ o de la actividad agrícola). 2 6 . Las tasas de matrícula escolar p a r e c e n ser más apropiadas para cuantificar el flujo de inversión en capital h u m a n o q u e para m e d i r el stock e x i s t e n t e (Barro 1 9 9 1 ) . P o r esta r a z ó n se e v a l u ó la direcc i ó n de causalidad entre capital h u m a n o y c r e c i m i e n t o e c o n ó m i c o a ñ a d i e n d o las tasas de matrícula escolar para e d u c a c i ó n primaria y secundaria en el a ñ o 1 9 5 0 ( P R I M 5 0 y S E C 5 0 , respectivamente) a l a r e g r e s i ó n q u e intenta explicar e l c r e c i m i e n t o e c o n ó m i c o d e largo p l a z o . L o s c o e f i c i e n t e s s o n significativos, pero tanto l a matrícula secundaria e n 1 9 6 0 c o m o l a primaria e n 1 9 5 0 n o t i e n e n e l s i g n o c o r r e c t o . Este resultado permitiría afirmar q u e S E C 5 0 e s u n m e j o r a p r o x i m a c i ó n q u e S E C 6 0 para el stock de capital h u m a n o en 1 9 6 0 . L o s resultados de estas r e g r e s i o n e s están d i s p o n i b l e s a solicitud d e l lector. 70 EDUCACIÓN, CAPITAL HUMANO Y CRECIMIENTO ECONÓMICO Cuadro 5 Análisis de sensibilidad para las variables de aproximación del capital humano high: PRIM60 base: low: high: SEC60 base: low: HIGH60 STPRI STSEC SCIENCE HUMAN 0.01309 6.11320 0.10624 0.04064 0.00830 4.89757 0.04064 18 0.04881 0.02227 2.19199 0.00427 18 0.08005 , 18 -0.03338 0.07068 -0.47221 0.10799 18 -0.03209 0.01296 -2.47644 -0.03209 18 -0.08954 0.07545 -1.18673 -0.24044 18 high: 0.02391 0.21045 0.11361 0.44480 18 base: -0.11301 0.05575 -2.02724 -0.11301 18 low: -0.07340 0.17758 -0.41335 -0.42857 18 high: 0.00007 0.00010 0.63489 0.00027 18 base: -0.00020 0.00013 -1.52079 -0.00020 18 low: -0.00039 0.00023 -1.67998 -0.00084 18 high: 0.00067 0.00031 2.14994 0.00130 18 base: 0.00018 0.00020 0.88668 0.00018 18 low: -0.00093 0.00039 -2.37132 -0.00172 18 high: 0.22271 0.02652 8.39879 0.27574 18 base: 0.11761 0.03638 3.23251 0.11761 18 low: 0.07595 0.03713 2.04567 0.00170 18 high: 0.12136 0.09981 1.21594 0.32098 18 base: 0.14081 0.03761 3.74377 0.14081 18 low: 0.04965 0.12436 0.39925 -0.19907 18 Nota: El c o e f i c i e n t e & e s t i m a d o en k r e g r e s i ó n base es a q u é l q u e proviene de la r e g r e s i ó n q u e t i e n e c o m o variables explicativas a k variable de interés (variable M) y a las variables s i e m p r e incluidas en la regresión (variables I ) . E l c o n j u n t o d e variables I e s t á c o n f o r m a d o p o r e l P B I p e r cápita real e n 1 9 6 0 ( G D P 6 0 ) , el coeficiente de i n v e r s i ó n o ratio I n v e r s i ó n / P B I ( H S I N V ) y k tasa de c r e c i m i e n t o , M A R C O E. T E R R O N E S / C E S A R C A L D E R Ó N R**2 0.97644 RBAR**2 Variables Auxiliares 0.89988 H S G V X D X E , INFLA, D E U D A 0.93398 0.83967 0.94764 0.77747 G D E , INFLA, D E U D A 0.94946 0.78522 H S G V X D X E , INFLA, A G R I C 0.93398 0.83967 0.95068 0.79037 G D E , INFLA, AGRIC G D E , INFLA, AGRIC 71 Relación ROBUSTA FRÁGIL 0.95068 0.79037 0.93398 0.83967 0.94946 0.78522 H S G V X D X E , INFLA, A G R I C GDE, REVCOUP, D E U D A FRÁGIL 0.96458 0.84945 0.93398 0.83967 0.94946 0.78522 H S G V X D X E , INFLA, A G R I C 0.98309 0.92881 G D E , PPI60DEV, D E U D A 0.93398 0.83967 0.97644 0.89988 H S G V X D X E , INFLA, D E U D A 0.97644 0.89988 HSGVXDXE, INFLA, D E U D A 0.93398 0.83967 0.96070 0.83296 G D E , FÉRTIL, U R B A N 0.94946 0.78522 HSGVXDXE, INFLA, A G R I C 0.93398 0.83967 0.95068 0.79037 FRÁGIL FRÁGIL ROBUSTA FRÁGIL G D E , INFLA, AGRIC p r o m e d i o anual de la p o b l a c i ó n en el p e r í o d o 1 9 6 0 - 8 5 ( G P O P 6 0 8 5 ) . El coeficiente fi en la fila «high» se o b t i e n e a partir del coeficiente e s t i m a d o de la regresión c o n el m a y o r p u n t o e x t r e m o (6m+2*s.e.(fi)); el coeficiente fi en la fila «low» p r o v i e n e del coeficiente de la regresión c o n el m e n o r p u n t o e x t r e m o . Las variables auxiliares representan un s u b c o n j u n t o de variables Z incluidas en la regresión base q u e da lugar al p r o c e d i m i e n t o de p u n t o s e x t r e m o s ( E B A ) . La c o l u m n a «relación» indica si la asociación de la variable de interés c o n el c r e c i m i e n t o per cápita es r o b u s t a o frágil. 72 MARCO E. TERRONES / CESAR CALDERÓN Por otra parte, el efecto negativo de la tasa de matrícula en secundaria sobre el crecimiento económico podría deberse al tipo de formación que se imparte en el sistema educativo secundario latinoamericano, caracterizado por su sesgo humanista, el cual si bien contribuye a la formación del llamado capital- conocimiento, es menos importante para la formación del capital humano productivo. Lo mismo sucede con la tasa de matrícula en educación superior , que también está sesgada hacia la formación humanística; existiría por ello poca compatibilidad entre la formación de los profesionales y las características de sus trabajos. 27 28 3.2. Robustez de la correlación de los indicadores de calidad La introducción de las variables auxiliares como variables de control permite detectar una relación frágil entre los indicadores de calidad educativa y el crecimiento económico. Al ejercer control sobre las variables siempre incluidas y sobre las variables auxiliares (gasto en defensa, tasa de inflación y distorsiones de precios en el mercado) para la muestra M . l , el coeficiente de correlación parcial entre la calidad del servicio educativo y el crecimiento económico asciende a -0.9828 (véase el gráfico 4). El coeficiente del ratio alumno/profesor en educación primaria es negativo y estadísticamente significativo en algunas regresiones. Para la muestra M.2, el coeficiente de correlación parcial entre calidad educativa y crecimiento per cápita es -0.5303 (véase el gráfico 5), mientras que para la muestra M.3 es -0.2664 (véase el gráfico 6). El análisis para estas muestras revela un coeficiente negativo, estadísticamente significativo y robusto para el ratio alumno/profesor en educación primaria. En cambio, para el ratio a l u m n o / profesor en educación secundaria el coeficiente no es robusto . Por otro lado, el impacto cuantitativo de la calidad educativa sobre el crecimiento no parece ser muy importante. En efecto, el coeficiente del ratio a l u m n o / profesor en primaria para la muestra M . l es muy pequeño (-0.0003); una disminución (esto es, una mejoría) de 10% de este ratio durante el periodo inicial hubiera generado un crecimiento acumulado de 0.1 puntos porcentuales al cabo de 25 años. Este impacto es cuantitativamente insignificante. En el caso de M.2, la mejoría de 10% en el ratio hubiera implicado una tasa de crecimiento 29 2 7 . E n las muestras M . l , M . 2 y M . 3 l a tasa d e matrícula e n e d u c a c i ó n secundaria p r e s e n t a u n a relación frágil ( n o robusta) c o n el c r e c i m i e n t o . Su coeficiente es n e g a t i v o y no significativo en la mayoría de regresiones. 2 8 . E n las muestras M . 1 , M . 2 y M . 3 l a tasa d e matrícula e n e d u c a c i ó n superior p r e s e n t a u n a relación frágil ( n o robusta) c o n el c r e c i m i e n t o . Su coeficiente es negativo y no significativo en t o d a s las regresiones. 2 9 . El impacto de la c a l i d a d de la e d u c a c i ó n secundaria sobre el c r e c i m i e n t o no es e c o n ó m i c a ni estadísticamente significativo. El coeficiente de d i c h a variable no tiene el s i g n o esperado y m u e s t r a una relación frágil c o n la tasa de c r e c i m i e n t o e c o n ó m i c o (véase el cuadro 5 ) . E D U C A C I Ó N , CAPITAL H U M A N O Y C R E C I M I E N T O E C O N Ó M I C O Gráfico 4 Asociación parcial entre calidad de la educación y crecimiento económico Gráfico 5 Correlación parcial entre calidad de la educación y crecimiento económico (M.2) 73 74 MARCO E. TERRONES / CESAR CALDERÓN Gráfico 6 Correlación parcial entre calidad de la educación y crecimiento económico (M.3) mayor en 3.7 puntos porcentuales en cualquiera de los dos subperiodos. Para el caso de M.3, el efecto de la mejoría de 10% en el rano, sobre la tasa de crecimiento de cada quinquenio, hubiera sido de 2 puntos porcentuales adicionales. En síntesis, la introducción de las distintas variables auxiliares en el modelo básico afecta los intervalos de confianza para los coeficientes de los indicadores de calidad educativa. De este modo queda evidenciada la fragilidad de la relación entre estos indicadores y el crecimiento económico. 3.3. Robustez de la correlación de los indicadores de composición Al realizar el análisis del efecto de los indicadores de composición de talentos sobre el crecimiento (véase la sección 2.3), se encontró una asociación positiva y estadísticamente significativa entre el crecimiento per cápita y la proporción de estudiantes en carreras asociadas a actividades productivas (el coeficiente de correlación era 0.3309). También se encontró una reladón negativa -mas no estadísticamente significativa- entre la proporción de estudiantes en carreras asociadas a actividades de influencia y el crecimiento per cápita (el coeficiente de correlación era -0.2147). Las magnitudes de ambas correlaciones son relativamente E D U C A C I Ó N , CAPITAL HUMANO Y CRECIMIENTO E C O N Ó M I C O 75 pequeñas, lo que podría tentar a dar sólo una importancia marginal al efecto que la composición de talentos tiene sobre el crecimiento económico. Sin embargo, al introducir en el modelo básico las variables auxiliares (gasto en defensa, tasa de inflación y distorsión de precios en el mercado), el coeficiente de correlación parcial entre la proporción de estudiantes en carreras ligadas a actividades productivas y el crecimiento per cápita aumenta hasta 0.9855 (véase el gráfico 7). A su vez, el coeficiente de correlación parcial entre la proporción de estudiantes en carreras ligadas a actividades de influencia y el crecimiento per cápita pasa a -0.9569 (véase el gráfico 8). El análisis de sensibilidad para estas relaciones muestra que el indicador de talentos asignados a actividades productivas tiene una relación positiva y robusta con el crecimiento ; en contraste el indicador de talentos asignados a actividades de influencia tiene una relación no sistemática y frágil con el crecimiento . 30 31 Gráfico 7 Asociación parcial entre asignación de talentos y crecimiento económico 3 0 . En la r e g r e s i ó n del m o d e l o básico este i n d i c a d o r m u e s t r a un c o e f i c i e n t e positivo y estadísticamente significativo; a d i c i o n a l m e n t e , el rango de valores e x t r e m o s para e s t e coeficiente está entre 0 . 0 0 1 7 0 y 0 . 2 7 5 7 4 ( a m b o s valores positivos y e s t a d í s t i c a m e n t e significativos). 3 1 . E n l a r e g r e s i ó n d e l m o d e l o básico este i n d i c a d o r m u e s t r a u n c o e f i c i e n t e positivo y estadísticamente significativo, c o n t r a r i a m e n t e a lo q u e predice la teoría; sin e m b a r g o , la fragilidad de l a relación s e evidencia e n q u e e l valor del coeficiente f l u c t ú a e n u n r a n g o m u y a m p l i o , entre - 0 . 1 9 9 0 7 ( c o n t r o l a n d o factores c o m o g a s t o en defensa, tasa de inflación y t a m a ñ o d e l s e c t o r agrícola) y 0 . 3 2 0 9 8 ( e j e r c i e n d o c o n t r o l e s sobre g a s t o f i s c a l , inflación y t a m a ñ o d e l s e c t o r agrícola). 76 MARCO E. TERRONES / CESAR CALDERÓN Gráfico 8 Asociación parcial entre asignación de talentos y crecimiento económico 4. Educación, crecimiento y distribución del ingreso Como se sostuvo al principio, la educación formal genera un aumento en la productividad de los trabajadores. Ello da lugar no sólo a una elevación de la tasa de crecimiento de una economía, sino que puede también contribuir a una distribución del ingreso más equitativa y a contrarrestar la pobreza extrema. Varios estudios han demostrado la existencia de una relación directa entre educación (vista como la inversión en formación de recursos humanos) y la participación en el ingreso de los estratos bajo y medio (Adelman y Morris 1973; Chenery y Syrquin 1975). Se ha determinado, además, que el avance en cada nivel educativo tiene un impacto diferenciado sobre la participadón en el ingreso nacional de los diferentes estratos (Ahluwalia 1974). Por ejemplo, la tasa de matrícula en educación primaria parece ser la variable de capital humano más importante para explicar la participación en el ingreso de la población de menores ingresos, mientras que la tasa de matrícula en educación secundaria es la variable de capital humano más importante para explicar la participación en el ingreso de la población con ingresos medios. Además, se ha encontrado que la tasa de matrícula en educación secundaria está negativamente asociada con la participación en el ingreso de la pobladón de mayores ingresos, lo cual implicaría una redistribución progresiva del ingreso generada por este tipo de educación. EDUCACIÓN, CAPITAL H U M A N O Y CRECIMIENTO ECONÓMICO 77 Recientemente se ha postulado que existe una relación directa entre los problemas de distribución del ingreso y el crecimiento económico. Persson y Tabeilini (1991) sostienen que las sociedades con problemas distributivos tienden a crecer menos que las que no los tienen. Ello se debería a que las sociedades con conflictos distributivos suelen adoptar políticas económicas tendientes a redistribuir el ingreso, descuidando las dirigidas a promover el crecimiento. En tal contexto, la adopción de una política educativa tanto intensiva como extensiva tendería a reducir este conflicto pues, como se ha visto, con la educación se puede promover una sociedad más igualitaria y a la vez tasas más altas de crecimiento económico. Para evaluar la relación entre distribución del ingreso y crecimiento para el caso de los países latinoamericanos, se ha utilizado en este estudio, como variable de aproximación de la igualdad distributiva, la fracción del ingreso percibida por el tercer quintil de la pirámide distributiva (MIDDLE), esperándose que exista una relación positiva entre esta variable y el crecimiento. Los resultados obtenidos no son robustos, aunque en algunos casos el coeficiente de la mencionada variable fue positivo y estadísticamente significativo. Con respecto al efecto de la educación sobre la distribución del ingreso, la teoría predice una relación positiva entre las variables de aproximación del stock de capital humano y la participación en el ingreso de los estratos pobre y medio. Utilizando MIDDLE como indicador de equidad distributiva, se encontró efectivamente una relación positiva entre las variables educativas (tasas de matrícula, ratios alumno/profesor y tasa de alfabetización adulta) y la distribución del ingreso. Esta relación tendía a ser más marcada a medida que se avanzaba sobre los distintos niveles educativos. Cuando se emplea la tasa de alfabetización adulta como única variable de aproximación del capital humano, ésta muestra una relación positiva y estadísticamente significativa con el ingreso percibido por el tercer quintil (regresión 1 del cuadro 6). Al introducir las tasas de matrícula en primaria y en secundaria como únicas variables educativas (regresión 2 del cuadro 6), éstas también muestran una relación positiva y estadísticamente significativa con el ingreso de dicho quintil (aunque el coeficiente de PRIM60 es significativo sólo al 10%). Sin embargo, el comportamiento de las variables educativas es bastante particular. Al introducir dos o más variables educativas a una regresión, uno o más de los coeficientes se hacen no significativos. Por ejemplo, al introducir juntas las variables PRIM60 y SEC60, sólo la segunda es significativa. Al introducir HIGH60 como variable explicativa adicional (regresión 3 del cuadro 6), se obtiene que el coeficiente de esta variable es positivo y estadísticamente significativo, mientras que los coeficientes de las otras variables educativas no son estadísticamente significativos. Finalmente, al incorporar las medidas de calidad educativa (regresión 5 del cuadro 6), se obtienen coeficientes con signo negativo y marginalmente MARCO E. TERRONES / CESAR CALDERÓN 78 Cuadro 6 Educación y distribución del ingreso: regresiones del modelo básico para la muestra de corte transversal (periodo muestra!: 1960-85) CONSTANT GDP60 GDP60SQ MID20 MID20 MID20 MID20 MID20 MID20 MID20 (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) 0.0719 0.0663 0.085 0.0873 0.1116 0.1099 0.1154 5.3613 4.3991 5.1522 4.9425 4.2322 4.6245 4.1088 -0.0126 -0.0092 -0.0261 -0.0307 -0.032 -0.0429 -0.053 -0.7747 -0.784 -1.963 -1.4597 -1.6524 -1.9388 0.0039 1.5448 0.0037 0.0066 0.0077 0.0097 2.0784 3.079 0.7082 2.3417 0.0072 2.3419 -1.6425 0.0111 2.302 2.4868 0.6128 0.8766 1.0608 2.4011 1.7734 2.117 GR6085 0.2793 LIT60 0.0596 0.0213 3.1935 0.4323 0.0025 1.0488 PBJM60 0.5115 '* 1 . 6 6 1 2 0.0276 1.1901 0.0102 0.4872 0.04 1.2214 0.4753 0.105 0.0242 0.3914 0.4916 2.6582 2.3754 -.- -.- SEC60 ... 0.0685 2.0228 HIGH60 ... ... STRATPRI STRATSEC No.Obs. -.... 21 16 G.d.L. R**2 RBAR**2 0.5812 0.4765 SEE 0.0200 -.- 21 15 0.6155 0.4874 0.0197 -.- 21 14 21 13 0.7004 0.5720 0.0188 2.1308 0.9309 2.4764 0.0379 0.0309 1.9673 0.1124 3.7613 ... -0.0006 -1.4718 0.0026 0.1065 0.0787 2.09 0.4501 1.6315 0 -0.0012 -1.1009 -0.01 -0.001 -0.9669 0.725 -0.0156 -0.4594 0.0481 0.8721 0.5111 1.5899 0 0.0888 -0.001 -0.9919 19 19 0.7028 0.5428 11 0.6843 0.4835 10 0.7206 0.4971 0.7280 0.4559 0.0187 0.0202 0.0199 0.0207 19 9 Notas: 1 / L o s errores estándar d e l o s coeficientes d e r e g r e s i ó n han s i d o c o r r e g i d o s u t i l i z a n d o l a matriz consistente de White ( 1 9 8 0 ) . 2 / L o s n ú m e r o s debajo d e l o s coeficientes s o n l o s valores del t-estadístico. F u e n t e d e d a t o s : S u m m e r s - H e s t o n ( 1 9 8 8 ) , Barro ( 1 9 9 1 ) , Pcrsson y Tabellini ( 1 9 9 2 ) . significativo. Ello implicaría que una reducción en la calidad de la educación conduce a una distribución del ingreso menos equitativa. 5. Reflexiones finales A partir de los resultados encontrados en este estudio se pueden esbozar algunas pautas para el diseño de un política educativa tendiente a impulsar el crecimiento EDUCACIÓN, CAPITAL H U M A N O Y CRECIMIENTO E C O N Ó M I C O 79 32 económico en los países de la región , En primera instancia, esta política educativa debe concentrarse en elevar la calidad, cobertura y universalidad de la educación primaria. A pesar de que no se deriva necesariamente de la discusión previa, por la importancia que la educación primaria tiene como factor de crecimiento sería deseable que ésta tenga carácter obligatorio y, en la medida de lo posible, gratuito. Es en esta área donde el gasto de gobierno en el sector educativo debe concentrarse. En cuanto a la educación secundaria y superior, deben reorientarse los programas hacia la preparación de individuos capaces de realizar actividades productivas y de investigación; a la vez, se debe reducir el sesgo humanista y de conocimiento general. Esta reorientación en ningún sentido implica la eliminación de la educación humanista; ésta, aunque no tiene un efecto inmediato en el potencial productivo de una nación, tiene efectos importantes de largo plazo, al formar parte del llamado capital-conocimiento. En este caso, el gasto del gobierno en educación secundaria y superior debe complementar al gasto del sector privado . Por otro lado, la política educativa debe también estimular la matrícula en educación secundaria y superior. Esto reduciría los problemas distributivos, y a través de ello consolidaría el proceso de crecimiento económico. Finalmente, la política educativa en América Latina debe orientarse a mejorar la calidad de la educación impartida. Se deben reducir los ratios profesor/ alumno de los distintos niveles educativos, y establecer programas de reentrenamiento, capacitación y de incentivos al magisterio. Este esfuerzo debe complementarse con el mejoramiento de la infraestructura y el equipamiento de los centros escolares y universidades. Quedan todavía abiertos a la discusión una serie de temas. Entre ellos están el referido a los canales mediante los cuales la educación influye sobre el crecimiento económico (el coeficiente de inversión o la eficiencia de la inversión), la evaluación de los efectos no cognitivos (salud, fertilidad) de la educación sobre el crecimiento, y la evaluación de los efectos de la educación sobre la producción regional y sectorial. En la medida en que avance la investigación en esos frentes será posible diseñar mejor un sistema educativo que sirva más a las necesidades de cada país de la región. 33 3 2 . Para el d i s e ñ o de la política e d u c a t i v a de cada país se d e b e hacer, a d e m a s , un inventario crítico d e l a situación d e sus sistemas e d u c a t i v o s . D e esc m o d o s e podrá dar u n c o n t e n i d o más e s p e c í f i c o a las pautas sugeridas en esta s e c c i ó n . 3 3 . T a n i m p o r t a n t e c o m o esta r e o r i e n t a c i ó n educativa e s l a g e n e r a c i ó n d e i n c e n t i v o s d e m e r c a d o q u e p e r m i t a n a l o s profesionales dedicarse a las p r o f e s i o n e s para las q u e se f o r m a r o n ( T e r r o n e s 1990). 80 MARCO E. TERRONES / CESAR CALDERÓN Bibliografía ADELMAN, Irma y Cynthia MORRIS 1973 Economic Growth a n d Social Equity in Dcvcloping Countries. California, Stanford University Press. AHLUWALIA, Montek 1974 «Income inequality: Some dimensions of the Problem». En: CHENERY, AHLUWALIA, BELL, DULOY Y JOLLY (1974). 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E D U C A C I Ó N , CAPITAL H U M A N O Y CRECIMIENTO E C O N Ó M I C O es 87 a donde g(Y/L) I tasa de crecimiento per cápita anual promedio de la economía, es la tasa de crecimiento anual promedio de la fuerza laboral, ( I / Y ) es la tasa de inversión promedio, ( Y / L ) es el logaritmo natural del ingreso per cápita inicial, ( H / L ) es el stock per cápita de capital humano, y B¡ son los factores idiosincrásicos que afectan la productividad de los distintos factores de producción y la capacidad de adaptación tecnológica . it it 0it i t 3 ANEXO 2 Definición de las variables Capital h u m a n o GPOP6085: Tasa de crecimiento promedio anual de la población. LIT60: Tasa de alfabetización adulta en 1960. PRIM60: Ratio de matrícula para educación primaría (número de alumnos matriculados en primaria entre número de personas entre los 6 y 11 años). SEC60: Ratio de matrícula para educación secundaria (número de alumnos matriculados en secundaria entre número de personas entre los 12 y 17 años). HIGH60: Ratio de matrícula para educación superior (número de alumnos matriculados en universidades e institutos superiores entre número de personas entre los 18 y 25 años). STRATPRI: Ratio alumno/profesor para educación primaría en 1960. STRATSEC: Ratio alumno/profesor para educación secundaria en 1960. SCIENCE: Estudiantes de Ciencia e Ingeniería como porcentaje del total de estudiantes de educación superior. HUMAN: Estudiantes de Letras y Humanidades como porcentaje del total de estudiantes de educación superior. Otras variables GR6085: GPBIR: GDP60: Tasa de crecimiento promedio del ingreso per cápita durante el periodo 1960-85. Tasa de crecimiento promedio del ingreso per cápita durante un período X. PBI per cápita real en 1960. 88 INV: MARCO E. TERRONES / CESAR CALDERÓN Inversión doméstica real como porcentaje del PBI (promedio para el periodo 1960-85). HSINV: Inversión doméstica real como porcentaje del PBI (promedio para el periodo 1970-85). GOV: Gasto real de consumo del gobierno como porcentaje del PBI HSGVXDXE: Gasto real de consumo del gobierno, neto del gasto en defensa y educación, como proporción del PBI (promedio 1970-85). GDE: Gasto real en defensa como proporción del PBI (Promedio 197085). DEUDA: Nivel de deuda de cada país. AGRIC: Participación del valor agregado agrícola en el valor agregado total. MANUF: Participación del valor agregado manufacturero en el valor agregado total. INFLA: Tasa de inflación anual promedio (para el periodo 1970-1985). XJvlPBI: Grado de apertura de la economía (exportaciones más importaciones sobre el PBI) URBAN: Participación de la población urbana en la población total. REVOL: Número de revoluciones por año. ASSASS: Número de asaltos por año. REVCOUP: Número de revoluciones y golpes de Estado por año. MIDDLE: Fracción del ingreso percibido por el tercer quintil. FÉRTIL: Tasa de fertilidad total (número de niños por mujer), promedio de 1965 y 1985. PPI60DEV: Desviación del valor de paridad del poder de compra para el deflator de inversión en 1960 (Base EE.UU.=100) LAAMER Variable iummy para los países de América Latina. SHOCK: Variable iummy para distinguir entre los periodos 1960-70 y 1970-85. Aportes foráneos a la discusión local La "libre elección' de la escuela: ¿ u n atractivo ilusorio? 1 Alexander W. Astin Resumen Este artículo revisa las consecuencias que podría traer la implantación de un sistema de «libre elección» en las escuelas norteamericanas, entendida la libre elección como la posibilidad de que los estudiantes decidan en qué escuela estudiar, al recibir del Estado vales (vouchers) que sirven para pagar el servicio educativo, tanto en escuelas públicas como en escuelas privadas. Sostiene el autor que la estratificación social del sistema educativo se magnificará y que la calidad promedio del sistema descenderá. Una de las ideas centrales del «Proyecto 2,000», plan del Presidente Bush para rejuvenecer el sistema educativo norteamericano, es el concepto de libre elección de las escuelas . Originalmente idea favorita de los conservadores porque implicaba aplicar los principios del libre mercado a los colegios públicos norteamericanos, hoy la libre elección está siendo seriamente considerada por diseñadores de políticas en ambos lados del espectro político. ¿Qué es la libre elección de la escuela? ¿Mejoraría realmente los colegios? ¿Cuáles son los posibles riesgos? La idea básica detrás de la libre elección es cambiar la forma en que se usan los ingresos tributarios para financiar las escuelas primarias y secundarias. En vez de simplemente asignar los fondos a las escuelas de manera directa (usualmente en base al número de estudiantes), se transferiría una cierta porción de esos fondos a los alumnos (o sus padres) en la forma de vales (vouchers). Con dicho vale en mano, cada estudiante puede ir en busca de la «mejor» escuela. La escuela que escoja finalmente el estudiante podría luego «canjear» 2 1. El d o c t o r Alexander W. Astin es profesor y director del Instituto de I n v e s t i g a c i ó n sobre E d u c a c i ó n Superior de la U n i v e r s i d a d de California, en L o s Angeles. Este artículo ha s i d o traducido del original en inglés aparecido en la Revista Sociohgy of Education V o l . 6 5 , N o . 4 (octubre 1 9 9 2 ) : 2 5 5 2 5 9 , c o n autorización de ésta y d e l autor. 2. La tradición educativa en los Estados U n i d o s f o m e n t a la asistencia de los escolares a c o l e g i o s p ú b l i c o s situados en la localidad de residencia de l o s m i s m o s . En la s o c i e d a d norteamericana la e s c u e l a es un m e c a n i s m o esencial de integración social, fortalecimiento c o m u n i t a r i o y c o n s t r u c c i ó n de ciudadanías (Nota del editor). LA "LIBRE E L E C C I Ó N " DE LA ESCUELA: ¿UN A T R A C T I V O I L U S O R I O ? 91 el vale recibido como pago, haciéndose acreedora al dinero adicional representado por el vale. El supuesto fundamental que subyace al concepto de libre elección de la escuela es que la calidad general del sistema escolar se incrementará en la medida en que las escuelas compitan entre sí por captar a los estudiantes (y con ellos a sus vales). Del mismo modo en que se supone que la calidad de los bienes y servicios comerciales se incrementa cuando las empresas con fines de lucro compiten en un «mercado libre» para atraer compradores, se espera que las escuelas mejoren sus programas educativos al competir por los vales. Pero, ¿funcionaría de ese modo realmente un sistema de vales? Para responder a esta pregunta, se requiere primero revisar cómo opera el libre mercado en el sector empresarial. Cuando diversas firmas compiten entre sí por un conjunto específico de clientes, suelen suceder por lo menos dos cosas: las empresas más exitosas tienden a crecer en tamaño y las menos exitosas tienden a reducirse y posiblemente abandonar el negocio. Dejemos de lado por el momento la pregunta de si este escenario darwiniano lleva siempre a que los bienes y servicios sean de mejor calidad; revisemos antes, en el marco de esta analogía con las empresas, cómo operaría esa tendencia al crecimiento en el escenario educativo. Cuando una escuela pública específica tiene «éxito» en el «mercado» educacional, ¿amplía su capacidad para adaptarse a la mayor demanda? No. ¿Y por qué no? Pues porque no es, básicamente, una entidad con fines de lucro. Las empresas lucrativas exitosas crecen para adaptarse a la mayor demanda por sus productos o servicios, porque el crecimiento lleva a un aumento de las utilidades. ¿Qué hace en cambio la escuela pública «exitosa»? Se vuelve selectiva. Ejemplos notables de tales escuelas serían la Escuela Secundaria de Ciencias del Bronx en Nueva York, o las muchas escuelas «imán» que se han creado en años recientes. En consecuencia, en tanto las escuelas exitosas en el mercado educativo no suelen aumentar su tamaño, las escuelas menos exitosas difícilmente salen del negocio, ya que los estudiantes tienen que matricularse en algún lado. Este proceso de selectividad tiene sin embargo un importante efecto sobre los sistemas escolares: tiende a concentrar a los «mejores» estudiantes en unas pocas escuelas selectivas. En este contexto, «mejores» son usualmente aquellos estudiantes más talentosos, de mejor rendimiento y alta motivación, en tanto estas son las cualidades más valoradas por las escuelas selectivas. Tales estudiantes, a su vez, tienden a provenir de las familias más ricas, mejor educadas y con mayores ventajas. El efecto neto de esta selectividad es entonces una estratificación de las escuelas de acuerdo a las habilidades y el status socioeconómico de sus estudiantes. Estos hechos sugieren que una muy probable consecuencia de implementar una política de libre elección sería magnificar la ya existente estratificación social de las escuelas. Los posibles efectos de un sistema de elección más libre sobre la estratificación de las escuelas públicas son tal vez más fáciles de percibir si se mira la educación 92 ALEXANDER W. ASTIN superior norteamericana. El sistema de educación superior en Estados Unidos constituye un mercado mucho más «libre» que la educación primaria o secundaria. Como consecuencia, la educación superior es altamente estratificada y jerárquica, con unas pocas instituciones prestigiosas en la cima, una sustantiva «clase media» de instituciones que aspiran a un status de élite, y un gran grupo de universidades comunitarias y universidades privadas pobres en el nivel más bajo. En tanto son muy «exitosas» en el «mercado» educativo, las universidades del estrato más alto, tales como Harvard o Caltech, podrían probablemente multiplicar por diez el número de sus vacantes si quisieran, pero han preferido mantenerse en un tamaño relativamente constante por muchas décadas y disfrutar el ser altamente selectivas. Es difícil apreciar el extraordinario nivel de estratificación imperante en tales instituciones: el 20% más bajo de los ingresantes a Caltech están académicamente mejor preparados que el 20% superior de los ingresantes al 95% de las demás instituciones del país. Si se compara las 25 instituciones de educación superior más selectivas con las 250 menos selectivas, se encuentra increíbles diferencias en status socioeconómico: mucho más de la mitad de las familias de los estudiantes de las instituciones más selectivas, tienen ingreso de más de 75,000 dólares anuales, mientras que menos del 10% tenían ingresos de ese nivel en las menos selectivas. El patrón se revierte al hablar de ingresos inferiores a los 30,000 dólares anuales: alrededor de 10% de familias en las instituciones más selectivas, y más de la mitad de familias en las menos selectivas ganaban esa cantidad. Más de 80% de los padres de los estudiantes de las instituciones más selectivas son graduados universitarios, mientras que 75% de los padres de los estudiantes de las menos selectivas no lo son. Adicionalmente, las instituciones más selectivas gastan para fines educativos más del triple de lo que gastan las instituciones menos selectivas por cada uno de sus estudiantes. Aun si el análisis se limita a las instituciones públicas, se encuentran diferencias notables. El ingreso paterno medio de los estudiantes que ingresan a las cincuenta instituciones públicas más selectivas equivale a cerca del doble del de los estudiantes que entran a las cincuenta instituciones públicas menos selectivas (5ó,000 dólares contra 28,000). Las diferencias en los porcentajes de estudiantes cuyos padres tienen grado universitario son también sustanciales: 64% contra sólo 23%. La estratificación institucional en la educación superior pública es el resultado no sólo de las fuerzas del «libre mercado», que llevan a la selectividad, sino de una premeditada política pública. En California, por ejemplo, los estudiantes sencillamente no pueden ingresar a las instituciones más selectivas a menos que se hayan ubicado en el octavo superior de su promoción en la escuela secunda3 4 3. Community cotteges en el original. 4. El autor refiere a la m e d i a n a de l o s i n g r e s o s (Nota del editor). L A "LIBRE E L E C C I Ó N " D E L A ESCUELA: ¿ U N A T R A C T I V O I L U S O R I O ? 93 ria. La estratificación resultante de las instituciones públicas ha sido reforzada en muchos estados por políticas que asignan la mayor responsabilidad sobre la expansión de la matrícula a las universidades comunitarias y otras instituciones no elitistas. Así, tanto el crecimiento poblacional como la expansión de las oportunidades de obtener educación superior en favor de una proporción mayor de la población, han contribuido a la estratificación institucional, porque han permitido que las instituciones públicas selectivas se vuelvan aun más selectivas, mientras que la «base» del sistema estratificado se expandía. Si la probable respuesta de las escuelas públicas a un sistema de libre elección basado en vales sería una estratificación mayor, ¿cual sería la probable respuesta de las escuelas privadas? Obviamente, las escuelas privadas tienden a apoyar ese plan, porque los vales sirven para reducir el costo que los padres deben cubrir para enviar a sus hijos a esas escuelas. Esencialmente, los vales representan un subsidio gubernamental para los padres que quieren enviar a sus hijos a escuelas privadas. Dado que esos padres son probablemente más ricos que los padres de estudiantes de escuelas públicas, la libre elección tendrá inevitablemente otros efectos: estimulará que más padres de clase media envíen a sus hijos a escuelas privadas. La mayoría de escuelas privadas, como sus contrapartes públicas, responderán probablemente a esta demanda creciente volviéndose más selectivas, antes que expandiendo su matrícula. Incluso pueden intentar elevar su nivel de «excelencia» aumentando sus precios. Si estos aumentos de precios no son suficientes para desalentar la mayor demanda, se abrirían escuelas privadas nuevas y más baratas para satisfacerla. Lo que debe tenerse en mente en que las escuelas privadas, en el futuro previsible, continuarán sirviendo fundamentalmente a las clases medias y altas, dado que todos las propuestas de sistemas de vales hechas hasta ahora están diseñadas para cubrir sólo una parte de los costos totales de educar a un estudiante. Y aun si los vales cubrieran el costo total, las escuelas selectivas, públicas y privadas, continuarán siendo accesibles de manera muy diferenciada para los muchachos de las capas socioeconómicas más altas, simplemente porque tales estudiantes disfrutan de una sustancial ventaja competitiva sobre los estudiantes más pobres, cuando se trata de los medios habituales que usan las escuelas selectivas para escoger a sus estudiantes: exámenes estandarizados, desempeño en una entrevista, ensayos, notas en la escuela, cartas de recomendación, etcétera. Los sistemas estatales de educación superior muestran que, suponiendo lo demás constante, igualar el costo de asistir a diferentes tipos de instituciones públicas no sirve para disminuir la estratificación social que resulta de la admisión selectiva. Hasta aquí, la discusión indica que una consecuencia predecible de implementar una política de «libre elección» de escuelas será contribuir a una mayor estratificación del sistema escolar público y privado, que de por sí ya es considerablemente estratificado: los estudiantes mejor preparados de las familias más 94 A L E X A N D E R W. A S T I N ricas y mejor educadas se concentrarán crecientemente en un limitado número de escuelas de élite, mientras los estudiantes más pobres con los menores niveles de motivación académica y de preparación, serán consignados a las escuelas del estrato más bajo. ¿Cuales son las consecuencias de tal resultado para la «calidad» general del sistema? A pesar que es posible defender el que se tenga más escuelas de élite («centros de excelencia»), ¿qué pasa con todas las demás, especialmente con aquellas del estrato más bajo? ¿En que sentido es deseable tener un gran número de escuelas públicas en las cuales todos los estudiantes son pobres, la mayoría de padres tiene un pobre nivel educativo, y todos los estudiantes tienen un bajo nivel de rendimiento? «Todos» serían pobres porque incluso los padres con modestos recursos económicos probablemente hagan todo lo posible para mantener a sus hijos fuera de esas escuelas (contratarán tutores, pagarán para enviar a sus hijos a escuelas privadas no selectivas, y así por el estilo). Y «todos» tendrán bajo nivel de rendimiento porque los pocos estudiantes que puedan lograr un moderado o alto nivel de rendimiento probablemente podrán ser admitidos en escuelas más selectivas (de un estrato más alto), y probablemente aprovechen la oportunidad. El punto es simplemente éste: mientras más libre sea el sistema de «libre elección» y mayor la cobertura del vale, mayor será la estratificación resultante de las escuelas. Pese a que tener más escuelas de élite puede ser visto como una contribución a la «calidad» del sistema escolar como un todo, es difícil imaginar que tal ganancia no sea más que anulada por el consecuente empobrecimiento de las escuelas en el estrato más bajo. La consecuencia de largo plazo de tal cambio en el sistema es clara: las actuales diferencias socioeconómicas en la sociedad se ampliarán. Esta discusión también sugiere que implementar una política de «libre elección» en las escuelas públicas no necesariamente ha de crear poderosos incentivos económicos para que las escuelas mejoren, simplemente porque las «mejores» escuelas no privarán a las demás de estudiantes (y por tanto, del dinero de los vales) expandiéndose. Lo que un plan de «libre elección» hará sin duda será redistribuir (estratificar) a los estudiantes existentes de acuerdo a sus niveles de rendimiento. Los defensores de la «libre elección» pueden argüir que las escuelas de los estratos más bajos, en su desesperación por evitar un éxodo masivo de sus mejores estudiantes bajo un plan de «libre elección», pueden implementar nuevos programas especialmente diseñados para retener a esos estudiantes. El problema en este caso es que tales políticas implican inevitablemente una desviación de recursos, de modo que los recursos antes dedicados a la educación de los estudiantes menos preparados serán necesariamente transferidos a mantener programas para los de mayor rendimiento. Tal vez la pregunta fundamental es ésta: ¿qué se supone deben hacer las escuelas bajo un plan de elección educativa para mejorar la calidad de la educación y atraer estudiantes? Los enfoques más tradicionales sobre cómo LA "LIBRE E L E C C I Ó N " DE LA ESCUELA: <UN A T R A C T I V O I L U S O R I O ? 95 mejorar la calidad de las escuelas -reducir el número de estudiantes por aula, mejorar la infraestructura física, reclutar mejores profesores- implican invertir dinero. ¿De dónde vendrá ese dinero? Y aun si una escuela fuera de algún modo capaz de mejorar la calidad sin recursos adicionales, no hay garantía alguna de que esas mejoras atraerían más estudiantes. La situación del sistema de educación superior norteamericano sugiere que no existe relación exacta entre la calidad percibida de una universidad y los verdaderos beneficios educativos que brinda a sus estudiantes; algunas de las universidades más efectivas en términos de los aportes reales que hacen a sus estudiantes, no son percibidas como particularmente excelentes por los estudiantes o sus padres» Esta cuestión lleva a otro aspecto de la analogía con el «libre mercado», que tiene importantes consecuencias para la elección educativa: el papel de la información. La economía clásica enseña que el mercado libre garantiza que los bienes y servicios serán de la mejor calidad por el menor precio, sólo si el consumidor tiene «información perfecta» sobre los bienes y servicios disponibles. En el mercado libre educativo que se pretende crear con la «libre elección», ¿cómo se supone que podrán obtener esta información los estudiantes y sus padres? ¿Y exactamente que tipo de información deberían obtener? Es muy instructivo ver cómo el problema de la «información perfecta» se resuelve en el mundo de los negocios: ¡la mayor parte de la información la brindan los propios proveedores! Y la forma de comunicar esta información es mediante la publicidad. Más allá de lo que la industria de la publicidad quiera hacernos creer sobre la función que cumple en este proceso, es manifiestamente claro que la función de la publicidad no es informar sino vender. Es claro, que gran parte de la publicidad busca vender desinformando al público sobre ciertos bienes y servicios. En realidad, una de las principales estrategias de la publicidad es simplemente familiarizar al público con el nombre o la identidad de un producto. El «reconocimiento de la marca» es considerado lo más importante cuando varias compañías distintas compiten para vender al público algo que es básicamente el mismo producto. Los productos «de marca» son mucho más caros que las versiones idénticas «genéricas» del mismo producto, en parte por los extraordinarios costos de la publicidad. ¿Qué pasará si un programa de elección de escuelas más libre es de hecho introducido en las escuelas primarias y secundarías de Norteamérica? ¿Y qué pasará si de hecho tiene éxito en promover una mayor competencia por captar estudiantes? ¿Es probable que las escuelas sigan el ejemplo de las empresas y usen la publicidad para venderse mejor? Nuevamente, es instructivo echar una mirada al mercado más «libre» constituido por los sistemas de educación superior. Muchas universidades privadas (e incluso algunas públicas) gastan más de mil dólares anuales por estudiante admitido en sus esfuerzos de mercadeo y reclutamiento, y no son inusuales los gastos de más de dos mil dólares. Bajo tales condiciones no es irracional suponer que las escuelas primarias y secundarias 96 ALEXANDER W. ASTIN hagan lo mismo. Pero, ¿pueden lograrlo? ¿Mejorará acaso la calidad de las escuelas si éstas de pronto se sienten compelidas a dedicar parte de sus ya limitados recursos al marketing? ¿Y qué decir de la calidad y pertinencia de la información que será provista por cada escuela? La publicidad para pasta de dientes, analgésicos o cerveza es una cosa; otra muy distinta es la publicidad para escuelas primarias o secundarias. ¿Quién va a regular el proceso? Ciertamente, será necesario un cierto control gubernamental, en tanto estarán involucrados fondos fiscales. Si el Acta Federal sobre los Derechos de los Estudiantes a Saber para la educación superior, recientemente aprobada por el Congreso, sirve de indicador de lo que puede pasar, la regulación gubernamental puede empeorar las cosas en vez de mejorarlas. Esta ley obliga a las universidades a publicar sus tasas de retención, pero ignora un tema-fundamental: el tipo de estudiante que admite cada institución. Las tasas de retención (una medida de resultados) significan poco (y probablemente pueden desinformar) si no se sabe también algo sobre la calidad de estudiantes que entran a las instituciones (medida de insumos). Desafortunadamente, la ley no ha previsto nada para obtener esta información. Un problema con tratar de generar debates serios sobre los posibles efectos negativos de la «libre elección» es que la propuesta tiene un superficial atractivo político. ¿Quién puede cuestionar el que se proponga que los estudiantes y sus padres tengan una mayor libertad de elegir? ¿Qué padre objetará el recibir un vale de estudios por cada uno de sus hijos? Ciertamente, la mayoría de los padres cuyos hijos van a escuelas privadas (o que pueden pensar en mandar a sus hijos a tales escuelas), están a favor de la «libre elección». ¿Por qué no hacer algo para que las escuelas tengan que «rendir cuentas»? ¿Por qué no hacerlas «trabajar» para conseguir estudiantes? La «libre elección» es especialmente atractiva para la gente con inclinación conservadora, porque utiliza los principios del «libre mercado» y especialmente porque supuestamente no debe costar nada. Además, el Presidente de los Estados Unidos y su Ministro de Educación ya se han manifestado partidarios de la «libre elección». Estas consideraciones políticas pueden muy bien tentar a quienes proponen la «libre elección» a evadir cualquier discusión seria sobre su posible lado negro. Pero el público merece algo mejor. Estamos hablando de la sangre vital de nuestra nación: las mentes de nuestra juventud y nuestro sistema de educación pública. La «libre elección» es un concepto radical. Sin duda será desgarrador para muchos colegios públicos. ¿Pero, les hará algún bien? ¿Cómo puede evitar hacer que un sistema escolar que ya es estratificado se vuelva más estratificado aun? ¿Qué impacto tendrá una mayor estratificación en una sociedad donde la brecha entre los que tienen y los que no tienen ya es peligrosamente ancha? 5 5. El a u t o r se refiere a G c o r g e B u s h , q u i e n t o d a v í a era presidente c u a n d o este artículo fue publicado (Noto del editor). L A "LIBRE E L E C C I Ó N " D E L A E S C U E L A : ¿ U N A T R A C T I V O ILUSORIO? 97 ¿Es acaso la «libre elección» algo más que un subsidio para padres acomodados que envían a sus hijos a colegios privados? ¿Cómo puede la «libre elección» evitar que los colegios públicos se embarquen en campañas intensivas de mercadeo y regateo? El público merece al menos que todas estas preguntas sean aireadas completamente antes de que se tome cualquier decisión final sobre este asunto de la «libre elección» de las escuelas. Algunas cuestiones sobre la "libre elección de la escuela James S. Coleman 1 Resumen En este artículo, escrito en respuesta al de Astin, el autor sostiene que la elección educativa no profundiza la estratificación existente en el sistema educativo, sino que sólo cambia las bases que la sustentan: de una estratificación basada en dinero y raza, se pasa a una estratificación basada en desempeño y comportamiento del alumno. Afirma además que esa nueva estratificación introduce incentivos correaos para una mejora en los niveles de calidad y de resultados del sistema. Las movidas hacia la «libre elección» son un primer paso hacia la corrección del sistema de incentivos en la educación -incentivos tanto para quienes brindan servicios educativos, esto es, las escuelas y sus profesores, como para los consumidores de educación, esto es, los padres y los niños. Los incentivos para las escuelas que introduciría un sistema de vales incluirían el interés por atraer y retener los mejores estudiantes posibles. Los incentivos para los padres y los estudiantes incluirían la capacidad de ingresar a escuelas que ellos encuentren atractivas y de permanecer en ellas. Estos incentivos ya existen, por supuesto, pero sólo pueden hacerse efectivos a través de una mudanza familiar, ante laausencia de la «libre elección» de padres y escuelas. Esto es, los padres pueden satisfacer sus intereses mudándose a un distrito o a una zona cuyo colegio encuentren atractivo y que esté al alcance de sus posibilidades. Los directores y profesores pueden satisfacer sus intereses sólo tratando de ser transferidos a una escuela con un cuerpo estudiantil que esté más de acuerdo con sus gustos. Los resultados son desafortunados en muchos sentidos. Tanto para las escuelas como para las familias, falta un importante incentivo para mejorar: la escuela no puede atraer estudiantes mejorando ella misma, y no puede deshacerse de los estudiantes que no se adaptan a sus estándares; los estudiantes y sus padres no tienen incentivos para desempeñarse y comportarse bien, de modo de lograr 1. El d o c t o r James S. C o l e m a n es profesor d e l D e p a r t a m e n t o de S o c i o l o g í a de la U n i v e r s i d a d de C h i c a g o . El artículo ha s i d o traducido de su versión original en inglés aparecida en Sociolqgy of Education 6 5 , 4 ( o c t u b r e 1 9 9 2 ) : 2 6 0 - 2 6 2 , c o n autorización del a u t o r y de la revista. A L G U N A S C U E S T I O N E S S O B R E L A "LIBRE E L E C C I Ó N " D E L A E S C U E L A 99 estar en la escuela a la que aspiran. Esta ausencia de los incentivos apropiados en ambos lados del proceso educativo significa que una importante fuente de mejora educativa está faltando. Una segunda consecuencia de la ausencia de la «libre elección» educativa es que hay una extensa estratificación de las escuelas, pero a diferencia de la comparación hecha por Astin entre Caltech y las universidades de status bajo, esta estratificación está basada completamente en ingresos y raza. Por ejemplo, la diferencia entre los ingresos de los padres de los muchachos de la Escuela Secundaria de New Trier en un barrio rico de Chicago y los ingresos de los padres de los muchachos de la Escuela Secundaria Dunbar en el centro de la ciudad, es mucho mayor que la diferencia entre las universidades más selectivas y las menos selectivas. El resultado de aplicar la «libre elección» en la educación primaria y secundaria, sea que se la restrinja al sector público o se incluya al sector privado a través de los vales, no será el de aumentar la estratificación; será más bien el de reemplazar la actual estratificación basada en ingreso y raza, por una estratificación basada en el desempeño y el comportamiento de los estudiantes. Ciertamente, el desempeño y el comportamiento de los estudiantes están correlacionados con el ingreso y la raza, pero constituyen una base diferente para la estratificación, que tanto cambia los criterios según los cuales se da la competencia por escuelas y estudiantes, como reduce el grado de estratificación según ingresos y raza. Para usar un ejemplo introducido por Astin, los mejores estudiantes en la selectiva Escuela Secundaria de Ciencias del Bronx en Nueva York (tanto como el conjunto de todos los estudiantes), son mucho más diversos en ingresos y raza que los mejores estudiantes (o todos los estudiantes) en la Escuela Secundaria New Trier o cualquier otra escuela en el extremo norte de Chicago (uso las escuelas del área de Chicago como ejemplo porque estoy familiarizado con ellas, pero puede encontrarse una estratificación cercanamente comparable en la mayoría de áreas metropolitanas grandes a lo largo de los Estados Unidos) . Quizás es momento de ser más generalmente francos sobre la estratificación entre escuelas. Muchos académicos acusan a la «libre elección» educativa basándose en la «desigualdad» y la «estratificación» que genera, como lo hace Astin. Pero la ausencia de «libre elección» no elimina la estratificación. Las familias usan todos los recursos a su alcance para dar una buena educación a sus hijos. Si no pueden usar el rendimiento y el comportamiento de sus hijos para hacerlo, usan la exclusión económica o racial. La estratificación no estará ausente de las escuelas primarias o secundarias sólo porque no se permita la «libre elección»; por el contrario, está sumamente presente, y de manera tal que 2 2. P u e d e deducirse del t e x t o q u e estas últimas escuelas no s o n particularmente selectivas (Nota del editor). 100 JAMES S. COLEMAN impide se manifiesten los incentivos que los sistemas de estratificación, en sus mejores modalidades, pueden brindar. Astin parece creer no sólo que habría menos estratificación entre escuelas con un sistema de asignación de estudiantes a las escuelas según su lugar de residencia que con un sistema de «libre elección», sino que la estratificación es necesariamente mala. Todo lo contrario es cierto, siempre y cuando la estratificación tenga una base correcta. La estratificación basada en méritos, como es en parte el caso de la selección de estudiantes en las universidades norteamericanas, induce a que todos estén motivados a hacer sus mejores esfuerzos. No es algo malo, sino una buena cosa para el sistema de educación superior de los Estados Unidos el que la admisión a las universidades y escuelas de graduados sea selectiva. Difícilmente puedo creer que Astin argüiría que la educación superior norteamericana mejoraría si las «áreas de influencia» de las instituciones de ese nivel educativo estuvieran demarcadas, y a ellas sólo pudieran asistir sus residentes, como es tradicional en las escuelas primarias y secundarias. Sin embargo, ésta es la política que él favorece para la educación básica. Ño es algo malo, sino una cosa buena para la mayoría de los demás países, que sus sistemas de educación secundaria sean selectivos sobre la base del mérito. Esta forma de selectividad no produce sistemas más estratificados que el de Estados Unidos, sino sistemas que están estratificados sobre bases que inducen altos rendimientos y buen comportamiento, no sobre bases que inducen homogeneidad residencial y exclusividad. Estos son sistemas en los cuales la variación en logros educativos no es mayor que en los Estados Unidos, pero en los cuales el logro promedio sí es mayor . Tal vez no sea fortuito que Estados Unidos, que tiene el sistema más rígido de asignación de estudiantes a escuelas de todos los países desarrollados (casi todos los cuales brindan apoyo financiero a las escuelas no estatales), tenga los menores niveles de logro educativo entre los países desarrollados, según pruebas estandarizadas. Uno podría en realidad especular si no será este énfasis mal orientado en la igualdad en la educación el responsable de que las políticas educativas en Norteamérica hayan llevado al pobre desempeño estudiantil. El énfasis en la igualdad significa que la atención está focalizada en el estrato más bajo de la distribución del desempeño. Mi conjetura general es la siguiente: las políticas focalizadas en lograr altos niveles de desempeño y que premian esos altos niveles generan efectos que se difunden a todo el sistema, dando un incentivo para 3 3 . Véase James S . C o l e m a n : International C o m p a r i s o n s o f C o g n i t i v c A c h i e v c m c n t , P h i D e l t a K a p p a n 6 6 ( 1 9 8 5 ) : p p . 4 0 3 - 4 0 6 . D i c h o artículo c o m p a r a las variaciones e n los l o g r o s e n e l área d e l a ciencia e n diferentes países. L o s d a t o s muestran q u e e n l a r a m a d e l a ciencia, e l crecimiento d e los niveles-tope d e l o g r o e d u c a t i v o para l o s estudiantes e n t r e l o s 1 0 y los 1 4 a ñ o s , está asociado c o n u n a mayor variabilidad e n t r e e s t u d i a n t e s d e d i c h o l o g r o . S e p r e s u m e q u e las mismas políticas q u e produjeron la alta variabilidad e n t r e l o g r o s ( p r e s u m i b l e m e n t e la s e l e c c i ó n basada en m é r i t o s ) t a m b i é n produjeron u n m a y o r l o g r o m e d i o . ALGUNAS CUESTIONES SOBRE LA "LIBRE ELECCIÓN" DE LA ESCUELA 101 mejorar a los estudiantes de los niveles más bajos. Las políticas que centran su preocupación en los niveles de logro más bajos implican que no pueden surgir incentivos endógenos para una mejoría entre aquéllos que están en los niveles más bajos, sino que deberán ser introducidos desde fuera. Mientras tanto, aquellos que están en niveles más altos de logro permanecen abandonados, sin ser seriamente retados a mejorar más aun su desempeño. Esta falla en el uso de incentivos naturales para conseguir status dentro de un sistema social pueden resultar en un menor rendimiento entre los estudiantes de alto logro, sin una mejora sustancial en los niveles más bajos. En síntesis, quienes critican una «libre elección» generalizada en el sector educativo, basada en vales que permiten asistir a escuelas públicas o privadas, no han sido capaces de reconocer dos cuestiones: primero, que en un sistema educativo que ya está altamente estratificado por una selección en base a dinero y raza, la introducción de la «libre elección» -que permite la asistencia a una escuela independientemente del lugar de residencia- no incrementaría la estratificación social en la educación, sino sólo cambiaría los criterios en que ésta se basa. En segundo lugar, que ese cambio en los criterios que sustentan la estratificación, de dinero y raza hacia desempeño y comportamiento, introduce incentivos adecuados y recursos para implementar esos incentivos, tanto para los padres y estudiantes como para los profesores y directores. Es a través de ese tipo de incentivos que ocurren mejoras en los resultados educativos. Elecciones educativas racionales y de las otras: un comentario sobre el artículo de Coleman Scott S e m a u 1 Resumen Se sostiene en este artículo que el esquema planteado por Coleman de una estratificación en base a méritos, sólo oculta los efectos indeseables de la estratificación socioeconómica y racial vigente, dado que el desempeño está estrechamente asociado a los antecedentes familiares del estudiante; se dice además que la diferenciación por desempeño agravaría el aislamiento de los grupos estudiantiles. El autor sostiene además que un sistema de elección como el propuesto, al ampliar la brecha entre la élite y el grueso de los estudiantes, lleva a un descenso de la productividad del conjunto de la fuerza de trabajo. Finalmente, propone formas alternativas de elección, que evitan la segregación. El provocativo intercambio de opiniones entre Astin y Coleman sobre el tema de la «libre elección» de la escuela es extremadamente importante, pues es en ese tema donde gran parte de la reforma de la política educativa se está centrando. Coleman, quien aparentemente es el segundo en escribir, hace importantes críticas a la coherente explicación de Astin sobre la relación entre la «libre elección» y la mayor estratificación educacional, pero estas críticas, a su vez, soslayan muchos temas importantes. El meollo del debate consiste primero en la dimensión y la naturaleza de la estratificación que resultaría de un sistema de «libre elección», y segundo, en el efecto de este sistema de estratificación sobre el desempeño general de los estudiantes y la calidad de las escuelas. Cada uno de estos temas merece ser reexaminado. El primer elemento para determinar los efectos es el tipo de programa de «libre elección» que se está discutiendo. Un debate clave en la elección presidencial de 1992 fue el referido a si la «libre elección» debía incluir a las escuelas públicas y privadas, o limitarse a las públicas. Esta es una distinción crucial para determinar tanto la naturaleza como la intensidad de la estratificación que podría resultar. La recompensa a una instrucción excelente (o percibida como 1. El d o c t o r S c o t t S e r n a u es profesor asistente de S o c i o l o g í a en el D e p a r t a m e n t o de Sociología d e l a Universidad d e I n d i a n a e n S o u t h B e n d . E l artículo h a s i d o traducido d e s u versión original e n inglés aparecida en Sociolcgy of Education 6 6 , 1 ( e n e r o 1 9 9 3 ) : 8 8 - 9 0 , c o n autorización del autor y de la revista. E L E C C I O N E S E D U C A T I V A S R A C I O N A L E S Y D E LAS O T R A S 103 tal) en una escuela privada no es una expansión ilimitada de la escuela, porque una expansión usualmente afecta la calidad de los profesores y estudiantes que pueden ser atraídos, así c o m o la disponibilidad percibida de atención personalizada. Más bien, la recompensa es que surge una justificación para el aumento de sus pensiones. Sin duda, muchas de las escuelas privadas mejor clasificadas cobran pensiones iguales a las de muchas universidades. El ingreso es selectivo, y el proceso de selección está basado principalmente en la capacidad económica del alumno de pagar programas preparatorios que le permitan alcanzar las calificaciones que exige la escuela, y de pagar la pensión. Claramente, éste no es el sistema meritocrático que Coleman desea. Al mismo tiempo, la creciente matrícula de estudiantes de clase media y alta en las escuelas privadas está ligada al decreciente deseo de los electores de esas clases sociales de sostener la educación pública. Aun si el financiamiento de la educación pública no declina directamente, todos los recursos -personales y financieros- que los padres más ricos invertían en sus hijos, ahora benefician indirectamente a las escuelas privadas, no a las públicas. Los niños que crecieron con libros, computadoras, viajes, cuidado educativo en guarderías o jardines de infancia y una variedad de programas de «enriquecimiento» están hoy elevando la calidad de las instituciones privadas, no de las públicas. Las escuelas de punta mejoran no por innovación, sino porque «descreman» a los mejores alumnos de otras escuelas. Los vales no afectan el papel que juega la capacidad económica de la familia en la toma de decisiones educacionales, en tanto son montos fijos, no atados a la calidad y al costo de la escuela escogida, y están bastante por debajo del valor de las pensiones en las escuelas exclusivas. La única forma de prevenir la formación de un sistema jerarquizado públicoprivado es la realización de una sustancial inversión compensatoria en la educación pública, como se hace en el nivel universitario. Las universidades públicas de muchos estados igualan el prestigio de muchas instituciones privadas gracias a las sustantivas inversiones que hacen en ellas los propios estados, apoyados por legisladores preocupados por la reputación de sus estados. Los salarios y los equipos, y aun el número de alumnos por aula, son tan buenos si no mejores que los de sus competidores privados. Sin embargo, aun entre las escuelas públicas el problema del agravamiento de las desigualdades existentes no es irrelevante. Para volver al ejemplo de las universidades, los límites del financiamiento estatal suelen llevar a que el sistema jerarquizado se reproduzca dentro del sistema público, operando las universidades regionales o comunitarias sin las ventajas de la universidad pública líder más selectiva. Este es un sistema de «libre elección» en el sentido de que nadie está obligado a asistir a la universidad de su comunidad. Las decisiones, sin embargo, están probablemente basadas en consideraciones familiares y financieras, antes que en consideraciones educacionales de «libre mercado», que equiparen habilidades e intereses. 104 SCOTT SERNAU Coleman revive el argumento de Kingsley Davis que enfetizaba los beneficios de la estratificación siempre y cuando el principio de segregación sea el mérito. Aun si creemos que una meritocracia puede prevalecer contra las tendencias monopolísticas del poder y el privilegio delineadas por Weber, tal sistema tiene serios problemas. Ciertamente, Coleman sabe tanto como cualquiera que existe una fuerte correlación entre las capacidades percibidas y los antecedentes socioeconómicos de los estudiantes. Cada vez que se efectúan divisiones entre escuelas o al interior de ellas, los estudiantes de clase alta están sobrerrepresentados en los niveles altos de logro, y los estudiantes más pobres están sobrerrepresentados en los niveles bajos. Esta distinción se agrava con la raza: la mayor parte de los estudiantes pertenecientes a minorías raciales se congregan en los grupos más bajos. El problema ha llevado a que muchos cuestionen los méritos de ofrecer programas distintos a grupos de habilidades diferentes en la escuela. A pesar de que la evidencia sobre esos programas escolares diferenciados todavía es debatida, hay ya dos patrones generales establecidos: la diferenciación por habilidades mejora el desempeño de los estudiantes de nivel alto, deprime el desempeño de los estudiantes de nivel bajo, e incrementa el aislamiento social entre ambos grupos . Esto es, si la estratificación por habilidades se incrementa, las diferencias se profundizan. Las escuelas divididas según una jerarquía de habilidades son el resultado de una simple diferenciación inicial interna que se formalizó y separó más marcadamente gracias a la distancia. Los mejores estudiantes se aislaron aún más del resto. Escuelas como la Escuela Secundaria de Ciencias del Bronx funcionan, y funcionan bien, pero lo consiguen «descremando» a los mejores alumnos de las otras instituciones. Dicha escuela tiene una buena mezcla racial porque atrae a estudiantes excepcionales de toda el área, y tiene un programa bien sostenido que iguala a sus contrapartes privadas y suburbanas. La pregunta real es qué sucede a las demás escuelas públicas en el Bronx. La respuesta es que muchas de ellas podrían tomar prestada la inscripción que tenían las entradas neogóticas del Infierno de Dante: «Abandone toda esperanza quien aquí entre». La elección educativa es un concepto desorientador en un sistema lleno de restricciones: los estudiantes que deben matricularse en alguna, cualquier, escuela; las escuelas que deben recibir, aunque no eduquen, a todo aquél que llegue; todos aquellos que no tienen los recursos para hacer elecciones significativas. La competencia sólo eleva los niveles medios de rendimiento cuando todas las escuelas y todos los estudiantes tienen los recursos para competir y cuando los perdedores en la primera vuelta no son abandonados a su suerte. 2 2 . E l e s p a c i o d i s p o n i b l e n o p e r m i t e u n a extensa d i s c u s i ó n s o b r e l a investigación realizada e n e s t e tema de la d i f e r e n c i a c i ó n . Para u n a revisión concisa de la literatura sobre el t e m a , q u e s u s t e n t a la conclusión presentada a q u í , véase M a u r e c n T . Hallinan; « T h e Organization o f Students for Instruction in the M i d d l e S c h o o l » (Sociolojy of Education 6 5 : 1 1 4 - 1 2 7 ) . E L E C C I O N E S E D U C A T I V A S R A C I O N A L E S Y DE LAS OTRAS 105 La huida de instituciones funcionales de las zonas céntricas de las ciudades ha sido bien documentada por William Wilson y otros investigadores. En muchas áreas urbanas, la escuela pública, sitiada como está, es la única institución sólida que queda. Bajo un sistema de «libre elección» a gran escala, esta última institución será también forzada a abandonar el centro de la ciudad, y las oportunidades para que la comunidad se eduque y mantenga su identidad se perderán. Si mediante presión política es obligada a permanecer, esta escuela en problemas sólo captará a aquellos estudiantes en problemas que no pueden escapar. Así, las escuelas pobres no desaparecerán del «mercado», pero los estudiantes pobres continuarán desapareciendo del mercado laboral competitivo. El problema con esta meritocracia antiutópica va más allá de la cuestión de la equidad. El problema práctico para la nación no es la necesidad de educar cada vez mejor a los mejores, sino cómo manejar las necesidades del resto. Estados Unidos invierte mayores recursos en educación superior que cualquier otro país y tiene un número mayor de universidades de primera categoría, más programas de postgrado excepcionales, y probablemente más graduados universitarios excepcionales que cualquier otro. En muchos campos el Premio Nobel se está convirtiendo en una perpetua «Copa Americana». Donde la nación falla es en las habilidades verbales y cuantitativas de sus trabajadores del sector productivo. Las mayores ventajas de Europa Occidental y Japón están en estos niveles, no en los niveles educativos más altos. Un sistema que amplía la brecha de habilidades sólo puede empeorar la situación y reducir, en vez de elevar, la productividad nacional. Estas consideraciones no niegan la «libre elección», pero señalan la necesidad de generar elecciones significativas para los individuos de todas las preparaciones, habilidades, y niveles socioeconómicos. En particular, la elección educativa puede ser incorporada por las propias escuelas con programas innovativos y cooperativos. Las escuelas de varias zonas pueden auspiciar conjuntamente programas especiales en artes y ciencias, y por tanto juntar a estudiantes de distintas razas y orígenes socioeconómicos con intereses comunes. Tales programas generan distinciones horizontales, no verticales: un rango bien integrado (tanto educacional como socialmente) de opciones de alta calidad para incorporar, involucrar e interesar tantos estudiantes como sea posible, en vez de un rango de niveles de una jerarquía de prestigio. Las buenas escuelas pueden ser premiadas con recursos (equipo, tiempo libre e incentivos salariales) para programas que ya han sido probados. Los incentivos deben ser otorgados, sin embargo, sobre una base de «valor agregado», según la cual las escuelas son premiadas de acuerdo a la mejora que muestren sus estudiantes, no por la suma de las ventajas que los estudiantes llevan consigo desde antes. Tales programas, claro está, requieren la provisión de recursos y la creación de oportunidades a lo largo de todo el sistema. Este compromiso debe ser la primera «elección». Es la única racional. OTRAS PUBLICACIONES DE GRADE Libros ESTABILIZACIÓN Y CRECIMIENTO EN EL PERÚ Carlos Paredes, Jeffrey Sachs, editores (1991) INDICADORES DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN AMERICA LATINA. 1970-1990 Patricia McLauchlan de Arregui, Máximo Torero (1991) COOPERACIÓN INTERNACIONAL PARA EL DESARROLLO: POLÍTICAS, GESTIÓN Y RESULTADOS Antonio González Norris, Hélan Jaworski (1990) LA EXPERIENCIA PERUANA EN NEGOCIACIONES ECONÓMICAS INTERNACIONALES Augusto Alvarez Rodrich (1990) Serie Notas para el Debate No. 5: EL SECTOR AGROPECUARIO PERUANO EN 1992: EVALUACIÓN Y RECOMENDACIONES PARA SU DESARROLLO Javier Escobal, Arturo Briceño (1992) No. 6: UNA ALTERNATIVA AL ACTUAL SISTEMA DE SOBRETASAS AGRÍCOLAS EN EL PERÚ Javier Esobal, Arturo Briceño (1992) No. 7: UN INDICADOR DEL NIVEL DE ACTIVIDAD DE LA ECONOMÍA PERUANA EN BASE A UN MODELO DE VARIABLES LATENTES Javier Escobal, Marco Castillo EFECTOS DE LA POLÍTICA MONETARIA SOB RE EL MERCADO DE ACCIONES Armando Cáceres y Javier Nagamine LAS DIFERENCIAS EN TASAS DE INTERÉS COMO DETERMINANTES DEL TIPO DE CAMBIO LIBRE Armando Cáceres y Javier Nagamine (1993) No. 8: FINANCIAMIENTO DE LAS UNIVERSIDADES PUBLICAS EN EL PERÚ: RESPUESTAS A LA CRISIS Y AL AJUSTE ECONÓMICO. Patricia McLauchlan de Arregui, Ernesto Melgar Salmón ASIGNACIÓN DE RECURSOS PÚBLICOS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA: PERÚ 1960-1990 José Antonio González Norris ESTADO Y MERCADO EN EL FINANCIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR Simón Schwartzmann ALGUNOS CRITERIOS PARA LA EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y LA INVESTIGACIÓN José Joaquín Brunner (1993) Serie Documentos de Trabajo No. 8: OPCIONES DE POLÍTICA DE PRECIOS AGRÍCOLAS EN EL PERÚ: EL CASO DE LAS BANDAS DE PRECIOS Javier Escobal, Julio Paz (1990) No. 9: EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL PERÚ: DATOS PARA EL ANÁLISIS (1990) No. 10: POLÍTICA FISCAL Y REFORMA TRIBUTARIA Luis Alberto Arias (1990) No. 11: EL SECTOR INDUSTRIAL EN EL PERÚ: UNA VISION DE LARGO PLAZO Gonzalo Garland, Jaime Saavedra (1991) No. 12: RELACIONES FINANCIERAS INTERNACIONALES Y ESTABILIZACIÓN: UNA PROPUESTA PARA EL MANEJO DE LA DEUDA EXTERNA PERUANA Felipe Larraín, Jeffrey Sachs (1991) No, 13: POLÍTICA ECONÓMICA Y RENTABILIDAD EN EL SECTOR MINERO: 1989-1990 Alberto Pascó-Font (1991) No. 14: POLÍTICA ECONÓMICA Y DESARROLLO DEL SISTEMA FINANCIERO PERUANO: Parte I (Diagnóstico) Armando Cáceres, Javier Nagamine (1991) No. 15: EL SECTOR AGRÍCOLA PERUANO Y SUS INTERPELACIONES CON EL ENTORNO MACROECONOMICO: UN MODELO ECONOMETRICO Arturo Briceño (1991) No. 16: POLÍTICA ECONÓMICA Y DESARROLLO DEL SISTEMA FINANCIERO PERUANO (Parte II): PROPUESTA PARA UNA REFORMA Y ANÁLISIS DE LA NUEVA LEY DE BANCOS Armando Cáceres, Javier Nagamine (1991) No. 17: LA POLÍTICA DE PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES Y LA DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO EN EL PERÚ: 1985-1990 Alberto Pascó-Font, Arturo Briceño (1992) No. 18: IMPACTO DE LA POLÍTICA DE PRECIOS Y DE CRÉDITO AGRÍCOLA SOBRE LA DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO EN EL PERÚ: 1985-1990 Javier Escobal D'Angelo (1992) No. 19: GASTO PUBLICO EN EDUCACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO EN EL PERÚ José Rodríguez González (1992) No. 20: EL CICLO ECONÓMICO EN EL PERÚ Marco Terrones, Cesar Calderón (1993)