052-13-SA-F1 CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DE OCCIDENTE: Santa Ana, a las doce horas del día miércoles ocho de mayo del año dos mil trece.IDENTIFICACIÓN DEL PROCESO La presente providencia corresponde al expediente del proceso de Divorcio procedente del Juzgado Primero de Familia de Santa Ana con Número Único de Identificación SA-F1-975-(1062)-2012, promovido por la señora […] o […], del domicilio de la ciudad de Los Ángeles, Estado de California, Estados Unidos de América, contra el señor […], de ocupación y paradero ignorado.- La demandante es representada por su apoderada licenciada ERIKA ROXANA ESCOBAR MENDOZA, abogada, del domicilio del municipio de Chalchuapa de este departamento.- Todos son mayores de edad.- El expediente del incidente diligenciado por esta Cámara de Familia ha sido registrado con la referencia 052-13-SA-F1.Por sentencia definitiva proveída en la audiencia de sentencia iniciada a partir de las 11 horas 30 minutos del jueves 04 de abril del año 2013 (fs. 37 a 39), el tribunal declaró sin lugar el divorcio por el motivo de separación de los cónyuges durante uno o más años consecutivos.Inconforme con tal decisión, la licenciada Escobar Mendoza interpuso recurso de apelación contra ella.ADMISIBILIDAD DE LA IMPUGNACIÓN El recurso planteado por dicha profesional reúne los requisitos legales para ser admitido y son los siguientes (las disposiciones que aparecerán entre paréntesis corresponden a la Ley Procesal de Familia, identificada sólo como “Pr.F.”): 1) La PROCEDENCIA del recurso es clara, pues la providencia impugnada está comprendida expresamente en la ley como apelable por ser una sentencia definitiva (Art. 153).- 2) La recurrente es SUJETO de la apelación, es apoderada de la demandante a quien le fue desfavorable la providencia (Art. 154).- 3) La alzada la interpuso en FORMA, por escrito por tratarse de una sentencia definitiva (Arts. 148 inc. 1º y 156 inc. 2º).- 4) También la propuso en TIEMPO, dentro del plazo de cinco días contados desde la finalización de la audiencia de sentencia en la que se pronunció la sentencia definitiva (Arts. 148 inc. 1º y 156 inc. 2º).- 5) Indicó el PUNTO IMPUGNADO de la decisión, el que declaró sin lugar el divorcio (Art. 148 inc. 2º).- 6) Indicó la PETICIÓN EN CONCRETO, que se revocara la sentencia definitiva (Art. 148 inc. 2º).- 7) Indicó la RESOLUCIÓN QUE PRETENDE, que se decretara el divorcio entre su mandante y el demandado (Art. 148 inc. 2º).- 8) La FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO, según la recurrente, estriba en la inobservancia del Art. 11 del Código de Familia.En virtud de lo anterior y de lo que dispone el inciso segundo del Art. 160 Pr.F., se admite el recurso de apelación interpuesto por la licenciada Erika Roxana Escobar Mendoza de la sentencia definitiva relacionada, por lo que se procede a su conocimiento y decisión.HECHOS Y PRETENSIONES Con la demanda de fs. 1 y 2 se pretende el divorcio entre los señores […] y […] por el motivo de separación de los cónyuges durante uno o más años consecutivos.- Entre los hechos en que se fundamenta la pretensión se menciona que la demandante se encuentra separada de su cónyuge desde el 15 de diciembre del 2003, residiendo cada uno en casas separadas y que no se comunican desde la fecha mencionada; que en la referida fecha el demandado “abandonó” a su familia y se fue a Estados Unidos de América, sin tener noticias de él, es decir, sin saber su lugar de residencia actual, en virtud de lo cual solicitó su emplazamiento por medio de edicto.- Que los cónyuges no procrearon hijos, ni adquirieron bienes de uso familiar; que desde la separación cada uno se ha proveído de lo necesario para vivir; que el último domicilio de los cónyuges fue el cantón San José Las Flores, jurisdicción de El Congo, departamento de Santa Ana.- Ofreció prueba documental consistente en las certificaciones de partidas de nacimiento de las partes, de matrimonio de éstas y la escritura pública del poder general judicial y especial con el cual la recurrente legitimó su personería, así como prueba testimonial.DESARROLLO DEL PROCESO Mediante resolución de fs. 10, el tribunal previno a la licenciada Escobar Mendoza que aclarara la identidad de la demandante; que señalara el último domicilio de origen conocido del demandado y que ampliara la narración de los hechos en cuanto a la separación de los cónyuges, señalando la fecha en que se encontraban residiendo en el extranjero.- Que por medio de escrito agregado a fs. 12 la referida profesional cumplió dichas prevenciones y expresó que el demandado había emigrado en forma ilegal a Estados Unidos de América el 15 de diciembre del 2003 y que desde ese día los cónyuges no habían tenido comunicación, que fue por medio de familiares del demandado que la señora […] tuvo conocimiento que dicho señor se había ido en compañía de otra persona y que se encontraba viviendo maritalmente con ella en Estados Unidos de América, que la demandante no creía que esa situación fuera cierta, pero que en el año 2005 ella viajó a dicho país y efectivamente comprobó que era cierto que el demandado vivía con otra persona en ese país, que ante tal situación dicho señor cambió de domicilio y hasta la fecha desconocía su paradero.Previa subsanación de las prevenciones señaladas el tribunal de Primera Instancia, mediante resolución de fs. 13 admitió la demanda, ordenó y efectuó el emplazamiento del demandado por medio edicto (fs. 23 al 28); por no haberse apersonado al proceso ni haber contestado la demanda, se designó al licenciado José Benjamín Flores, Procurador de Familia adscrito al tribunal para que lo representara en el mismo, de conformidad al inciso 5° del Art. 34 Pr. F..- Además se ordenó una investigación social por parte del licenciado Pedro Joaquín González Godínez, Trabajador Social del tribunal a efecto de corroborar el paradero ignorado del demandado.AUDIENCIA PRELIMINAR Y DE SENTENCIA Cumplidos los trámites legales se celebró la audiencia preliminar (fs. 34) en la que se omitió la fase conciliatoria en vista de la inasistencia de las partes, por lo que se ordenaron los medios probatorios ofrecidos y determinados por la parte demandante.Se continúo con el trámite del proceso y en la audiencia de sentencia (fs. 37 al 39) se recibió la declaración de las testigos ofrecidas por la demandante, señoras […] y […], así como la prueba documental ordenada.- En dicha audiencia el señor Juez pronunció la sentencia definitiva declarando sin lugar el divorcio, motivando su decisión en que con la prueba testimonial recibida no se había logrado demostrar el motivo invocado para obtener el divorcio, ya que no obstante que las testigos eran familiares de ambas partes, sus testimonios no merecían fe por conocer los hechos por la declaración de un tercero, manifestando que no les constaba que los cónyuges vivieran separados en Estados Unidos de América.LA APELACIÓN Inconforme con tal providencia la licenciada Erika Roxana Escobar Mendoza interpuso recurso de apelación de contra dicha sentencia, argumentando que con la declaración de las testigos en la audiencia de sentencia se demostraron los extremos de la demanda, quienes manifestaron en forma unánime que la separación de dichos señores se dió cuando aún residían en nuestro país, específicamente en el cantón San José Las Flores, jurisdicción de El Congo, constándoles que el señor […] emigró hacia los Estados Unidos de América y que dos años después emigró la demandante también para la ciudad de Los Ángeles, Estado de California, sin llegar a mantener algún tipo de relación o comunicación con el señor […] por desconocer su paradero; que el matrimonio es la unión legal de un hombre y una mujer con el fin de establecer una plena y permanente comunidad de vida, que por lo tanto la separación de los cónyuges constituía una violación al derecho-deber de cohabitación y que el cónyuge abandonado podía alegar en refuerzo de la petición del divorcio por la causal segunda del Art. 106 del Código de Familia, que por la falta de cohabitación y por el hecho de la separación se ponía en peligro el interés del cónyuge abandonado y de los hijos cuando los hubiere, ya que la colaboración del esposo se volvía indispensable por la obligación misma de cooperación y ayuda a la que los cónyuges estaban obligados.- Que su representada no conocía el domicilio de su cónyuge, ni aún la familia de él lo sabía; que en el año 2003 el señor […] había emigrado de la casa de habitación y había roto relaciones con su cónyuge, que durante 2 años su mandante vivió sola en nuestro país, por lo que no era factible afirmar que eran una pareja estable, que no tenían una comunidad de vida, ni compartían los mismos intereses, por lo que el fin del matrimonio no se estaba cumpliendo, que al interponer la demanda de divorcio se infería que uno de ellos no deseaba que ese vínculo matrimonial continuara, pues la separación de los cónyuges debía ser objetiva y subjetiva, siendo la primera el hecho material que los cónyuges vivan en lugares distintos y el segundo, la intención de separarse cuando menos de uno de ellos, no existiendo la voluntad de seguir manteniendo el proyecto de vida en común que se contrajo con el matrimonio, siendo éstos elementos suficientes para decretar el divorcio, más aún cuando no tenían hijos en común.En primera instancia se mandó a oír a la parte contraria, al señor Procurador de Familia, representante judicial del demandado, por el término legal sobre los argumentos de la apelante (Art. 160 inc. 1º Pr.F.), quien no hizo uso de su derecho, por lo que se remitió el expediente del proceso a este Tribunal Superior para el conocimiento y decisión del recurso interpuesto.CONSIDERACIONES DE ESTA CÁMARA En el proceso de familia, la apreciación de la prueba se realiza mediante el sistema de la sana crítica (Art. 56 Pr.F.), ésta consiste precisamente en la valoración conjunta de la prueba conforme a las reglas de la lógica, la psicología y la experiencia, mediante la cual el juzgador otorga a cada medio probatorio una determinada apreciación valorativa, así como al conjunto de ellos, sin embargo la norma establece que esa valoración es sin perjuicio de la solemnidad instrumental que las leyes exigen para la existencia o validez de algunos actos.Bajo este marco de referencia debe ser valorada la prueba aportada en este proceso, debemos tener claro la diferencia entre el matrimonio como acto jurídico y como relación jurídica, esta última constitutiva de derechos y obligaciones interdependientes y recíprocos entre los cónyuges, para que proceda el divorcio por el motivo invocado es necesario demostrar precisamente la inexistencia de la relación jurídica del matrimonio, a fin de disolver ese vínculo legal, lo que implica no sólo establecer que las partes residan o no juntas, sino que exista una infracción reiterada y recíproca al deber de convivencia, es decir demostrar que los hechos constitutivos de separación se han realizado de manera consecutiva, que imposibiliten dar cumplimiento a los demás fines del matrimonio.El inciso 2° del Art. 36 del Código de Familia es claro al establecer que no se infringe el deber de vivir juntos cuando uno de los cónyuges reside temporalmente fuera de la residencia común si se hace en beneficio de los intereses de la familia, es decir que el legislador previó los casos en los cuales por motivos de trabajo, económicos o de migración de uno de los cónyuges, se ve en la necesidad de salir de la residencia común no implicando dicha ausencia el incumplimiento de los demás deberes conyugales, por lo que no basta con decir y tratar de demostrar que las partes no residen juntos, sino que es necesario probar que no existe esa comunidad de vida en la pareja.En los casos de divorcio contencioso, la deposición de testigos es prueba idónea por excelencia, ya que con ella se puede demostrar el acaecimiento de los hechos en que se fundamenta la pretensión, de ahí la importancia de que la narración de los hechos en la demanda se consignen en forma clara, ordenada y concreta, pues sobre esos hechos ha de versar el debate que constituye el tema probatorio y será a partir de aquí que se analizará la contribución o no para demostrar los hechos planteados en la demanda y que son el objeto de la prueba recibida.En el presente caso, en el escrito de demanda se hizo una narración de hechos muy proble, limitándose a manifestar únicamente la fecha en que se fundamentaba la separación entre las partes y no obstante haberse prevenido dicho punto, en el escrito de subsanación se proporcionaron también en forma limitada otros datos a cerca de la separación de los cónyuges, en la que se expresó el año en que la demandante también se fue a residir al extranjero; no estableciéndose hechos concretos respecto a las circunstancia que se dieron en torno a ese hecho principal, los que desencadenaron en la supuesta separación y la situación familiar actual de la demandante, lo cual era importante establecer principalmente por que desde el año 2005 ambos cónyuges tienen su residencia y domicilio en Estados Unidos de América.- Esta situación merecía que la parte demandante en primer lugar narrara con gran precisión y amplitud los hechos de la separación de los cónyuges en que se fundamentaba la pretensión de divorcio y en segundo lugar que la prueba testimonial para establecer los hechos fuera precisa y contundente, debiendo demostrarse satisfactoriamente que los cónyuges se encontraban separados desde la fecha mencionada en la demanda hasta la actualidad, lo cual los suscritos Magistrados consideramos que no fue acreditado con las testigos, señoras […] y […], por no constarles los hechos en forma personal, pues no han estado en el lugar de residencia de las partes o sea en los Estados Unidos de América.Las testigos expresaron hechos, sobre la separación de los cónyuges, cuyo conocimiento lo tuvieron “por referencia” de la demandante y del demandado, lo cual queda evidenciado en frases como la expresada por la primera testigo: “...y lo de la separación lo sabe porque su tía […] se lo ha contado...” “que su tía vino al país hace tres o cuatro años y que a don […] lo vió hace dos años porque este llegó al Cantón a visitar a sus padres; lo de la separación lo sabe porque su tía […] se lo ha contado...que su “tía vive sola porque ella se lo ha contado...” .- La segunda testigo, expresó que el señor […] era su tío, que era casado con […], que su tía residía en Estados Unidos, pero no tenían comunicación con él, que el año pasado vino al país y sólo se saludaron, que dichos señores se encontraban separados y que no tenían hijos; que su tío […] vino al país a mediados del año pasado...que su tío emigró a Estados Unidos en diciembre de dos mil tres y que la señora […] se fue en el año dos mil cinco, “...que tiene varios años de no verla, que ha ella no le consta que su tío […] y […] estén separados en la actualidad...que no sabe en que Estado de Estados Unidos vive su tío […] ni […] y que lo de la separación lo sabe porque su tío se lo contó cuando vino a visitar el país”, de lo que se concluye que a las testigos no les consta personalmente la separación de los cónyuges.Se puede colegir que por el vínculo legal del matrimonio los cónyuges viven juntos, que precisamente para establecer la separación entre ellos como motivo de divorcio se hace necesario que en el proceso se narren los hechos de cómo se produjo la separación de ellos y que se compruebe con los testigos que dejaron de vivir juntos o que se encuentran separados durante más de un año de manera consecutiva, es decir que hayan visto con sus propios ojos que los cónyuges no han hecho vida en común durante el período invocado en la demanda..Consideramos que con la declaración de las testigo no puede tenerse por establecida la separación de los cónyuges desde la fecha consignada en la demanda, porque las testigos expresaron que los hechos narrados se los habían contado las partes, no les constaba de vistas, es decir son testigos de referencia y para establecer la separación de los cónyuges cuando uno de ellos se encuentra fuera del país y del otro se ignora el paradero (supuestamente reside al igual que la demandante en Estados Unidos de América), se exige que la prueba sea perfilada de tal modo que no queden dudas respecto a la separación que entre ellos se alega, rompiendo con la presunción de convivencia matrimonial que supone tal vínculo legal, para lo cual el mejor testigo en el caso de autos, resultaría ser el que ha viajado al país donde se encuentra la demandante y que haya visto y le conste su nueva forma y proyectos de vida, el lugar y con quien o quienes reside, si está o no acompañada, etc..- De lo anterior se afirma que para configurar los presupuestos en un proceso de divorcio por el motivo de separación de los cónyuges, no basta que el testigo simplemente manifieste la fecha en que ésta se produjo, sino que dé razón de su dicho en forma categórica y que esos hechos le consten personalmente, en concordancia con los hechos en que se fundamentó la demanda.- En otras palabras, la narración del testigo debe contener todo el sustento fáctico en forma lógica, cronológica, del acaecimiento de los hechos expresados en la demanda que le consta en forma personal, con el objeto de hacer valer la pretensión, especialmente en el caso que nos ocupa en que por la situación particular de que los cónyuges residen en Estados Unidos de América, se requería que la actividad probatoria de la parte demandante fuera contundente, a fin de no dejar duda alguna sobre el hecho de la “separación de los cónyuges durante uno o más años consecutivos” que era el motivo de divorcio invocado en la demanda, sin embargo, a las testigos no les consta personalmente la situación familiar actual de ellos.En conclusión, con tales declaraciones no se acredita la separación de los cónyuges por más de un año, ya que las testigos no tienen un conocimiento personal de dicha separación y expresan que les consta porque las partes se lo contaron, no porque lo hayan visto, por lo que sus declaraciones no hacen fe, de conformidad al Art. 357 del Código Procesal Civil y Mercantil que dispone que “El testigo siempre deberá dar razón de su dicho, con explicación de las formas y circunstancias por las que obtuvo conocimiento sobre los hechos. No hará fe la declaración de un testigo que no tenga conocimiento personal sobre los hechos objeto de la prueba o cuando los hubiera conocido por la declaración de un tercero.” (lo subrayado se encuentra fuera del texto legal).- Al respecto consideramos pertinente expresar que el jurista Jaime Azula Camacho, en su obra “Manual de Derecho Probatorio” (publicada por la Editorial Temis, Santa Fe de Bogotá) en el Título II, Capítulo I, páginas 75 a 133, trata ampliamente lo concerniente a la prueba testimonial y sobre el concepto de testimonio expresa: “Se denomina testimonio o declaración de terceros la que hace una persona natural, ajena al proceso, ante el juez competente en ejercicio de sus funciones, sobre hechos de los cuales se supone tiene conocimiento”.Por otra parte, el informe del estudio social del trabajador social del tribunal, licenciado Pedro Joaquín González Godínez, no puede ser tomado en cuenta como medio probatorio porque no lo es, la legislación adjetiva familiar les niega ese carácter, tal como se dispone en la enumeración de medios de prueba admisibles en el proceso de familia que formula el Art. 51 Pr.F. y constituye un elemento interdisciplinario que ilustra al juzgador sobre la dinámica familiar desde la perspectiva social.- En dicha investigación social no existen elementos contrarios a lo expresado por las testigos, pues en el mismo se señala que ambos residen fuera del país y que no conocen su situación familiar, por lo que no es ilustrativa al proceso.- En otras palabras, a los estudios realizados por el equipo multidisciplinario de los Tribunales de Familia no se les puede otorgar valor probatorio, sino que éstos se configuran como herramientas eficaces para conocer la realidad de las partes, pues proporcionan al juzgador una panorámica desde un punto de vista técnico, sobre el ámbito cotidiano en el que se desarrollan los sujetos; lo cual se realiza en base a los datos recabados por los profesionales mediante diferentes metodologías, ya sea trabajo de campo, información de las mismas partes, fuentes colaterales, instrumentos técnicos como test de diferentes tipos, etc. y tal investigación se realiza muchas veces in situ y sin la presencia de la contraparte.- Sobre este punto la Sala de lo Civil de la honorable Corte Suprema de Justicia, en la sentencia definitiva con referencia 323 Ca. Fam., de fecha diecinueve de julio del año dos mil cuatro expresa: “Por esta razón los especialista que integran los equipos multidisciplinarios no son cuerpos de profesionales a quienes se remite “el caso” para que dictaminen u produzcan una prueba, sino expertos que en conjunto con el Juez analizan el problema, el lenguaje metafórico de la familia y diseñan una estrategia...” En conclusión, consideramos que la prueba testimonial recibida no da elementos convincentes que acrediten y comprueben los presupuesto procesales de separación, invocados por la apoderada de la parte demandante en su escrito de demandada.- Por lo anterior, estimamos que el señor Juez de Familia no ha inobservado la disposición legal señalada por la recurrente en su escrito de apelación, por lo que la sentencia definitiva recurrida deberá ser confirmada por esta Cámara.- OTRAS APRECIACIONES PRIMERO.- El Art. 42 literal “d” Pr.F. establece como requisito de admisión de la demanda: “la narración precisa de los hechos que sirvan de fundamento a las pretensiones”.- La importancia de tal requisito es exponer al juzgador los fundamentos de hecho en que se basa la pretensión, congruentes con la invocación del derecho y el ofrecimiento de los medios de prueba, lo que constituye la delimitación del debate.- De lo cual resulta que la narración de los hechos debe señalarse en forma precisa, clara, ordenada y concreta porque constituyen el objeto de prueba en el proceso; por ejemplo, si se tratase de un divorcio en el que se invoca el motivo de intolerabilidad de la vida en común entre los cónyuges (Art. 106 ordinal 3° del Código de Familia), deben necesariamente narrarse en la demanda los hechos en concreto que materializan o constituyen ese incumplimiento grave o reiterado de los deberes del matrimonio, estableciendo cuál de esos deberes se ha infringido (fidelidad, respeto, asistencia, etc.), o la mala conducta notoria de uno de ellos o cualquier otro hecho grave semejante.- Para casos de divorcios por el motivo de separación de los cónyuges durante uno o más años consecutivos, deben de expresarse las circunstancias en que se produjo la separación, respecto a tiempo, modo y lugar en que sucedieron los hechos, en el caso en particular debió hacerse una amplia narración de los hechos, ya que la demandante, según la testigo, se encuentra supuestamente viviendo en Estados Unidos de América y el demandado es de paradero ignorado, no pudiendo presumirse que se encuentran separados, sobre todo porque ambos residen supuestamente en dicho país.SEGUNDO.- Del escrito de apelación se observa que existe confusión por parte de la licenciada Erika Beatriz Escobar Mendoza en cuanto a los términos de “separación” y “abandono” de los cónyuges, por lo que para aclarar éstos y sus consecuencias jurídicas externamos lo siguiente: el abandono de uno de los cónyuges al otro, constituye un incumplimiento de uno o varios de los deberes que les impone el matrimonio, como es la obligación de vivir juntos y podría ser invocado como motivo de divorcio por el motivo 3° del Art. 106 del Código de Familia; la separación de los cónyuges, en cambio, presume la voluntad de ambos cónyuges de no querer continuar viviendo juntos y en ese sentido los dos incumplen esa obligación que les impone el matrimonio, por la que los cónyuges podrían invocar como motivo de divorcio la separación durante uno o más años.- Por lo tanto, se debieron narrar con claridad los hechos e invocar el motivo de divorcio correspondiente.- Sobre el particular, consideramos que a los estudios realizados por el equipo multidisciplinario de los Tribunales de Familia no se les pueden otorgar valor probatorio, ya que como los operadores de la ley sabemos, no constituyen medios de prueba, sino que éstos se configuran como herramientas eficaces para conocer la realidad de las partes, pues proporcionan al juzgador una panorámica desde un punto de vista técnico, sobre el ámbito cotidiano en el que se desarrollan los sujetos; lo cual se realiza en base a los datos recabados por los profesionales mediante diferentes metodologías, ya sea trabajo de campo, información de las mismas partes, fuentes colaterales, instrumentos técnicos como test de diferentes tipos, etc. y tal investigación se realiza muchas veces in situ y sin la presencia de la contraparte.- Sobre este punto la Sala de lo Civil de la honorable Corte Suprema de Justicia, en la sentencia definitiva con referencia 323 Ca. Fam., de fecha diecinueve de julio del año dos mil cuatro expresa: “Por esta razón los especialista que integran los equipos multidisciplinarios no son cuerpos de profesionales a quienes se remite “el caso” para que dictaminen u produzcan una prueba, sino expertos que en conjunto con el Juez analizan el problema, el lenguaje metafórico de la familia y diseñan una estrategia...”.ACTOS DE COMUNICACIÓN Esta providencia deberá notificarse de la siguiente manera: A) a la licenciada Erika Roxana Escobar Mendoza, apoderada de la parte demandante, en la oficina del licenciado Julio Alfonso Guerra Portal, ubicada en […] o por medio de los telefacsímiles Nº […] ó […], propuestos a fs. 44 y B) al licenciado José Benjamín Flores, Procurador de Familia del Juzgado Primero de Familia de Santa Ana y representante judicial del demandado, señor […], en las instalaciones de éste, ubicadas en el […].- Todo en esta ciudad.RESOLUCIÓN DEL RECURSO En virtud de la motivación expuesta, de las disposiciones legales citadas y de lo que establecen los Arts. 149 y 161 Pr. F., A NOMBRE DE LA REPUBLICA DE EL SALVADOR, FALLAMOS: CONFÍRMASE la sentencia definitiva venida en apelación, pronunciada en la audiencia de sentencia celebrada a partir de las once horas treinta minutos del día cuatro de abril del año dos mil trece, por el señor Juez Primero de Familia de esta ciudad, en el proceso de divorcio relacionado al principio, mediante la cual lo declaró sin lugar.Oportunamente devuélvase el expediente del proceso al tribunal de origen con certificación de esta sentencia.- LA SENTENCIA QUE ANTECEDE FUE PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS, Octavio Humberto Parada Cerna y Ana Guadalupe Zeledón Villalta.-