32 © Plantas y remedios usados tradicionalmente en la asistencia al parto* M.I. Oliver Reche Matrona. Paritorio del Hospital Torrecárdenas. Almería En la atención a la mujer se ha recurrido a remedios de origen mineral, animal y sobre todo vegetal hasta épocas recientes. Se admite que muchos fármacos usados hoy tienen su origen en los principios activos de las plantas usadas popularmente1. Dado el poder terapéutico de éstas y que pocas especies han sido estudiadas con profundidad, los estudios históricos resultan útiles en el censo de dichos remedios tradicionales2. Al mismo tiempo que la botánica, la dietética fue durante muchos siglos un pilar importante de los cuidados y un instrumento para curar enfermedades3. La pericia en el manejo herborístico podría ser la herencia de épocas prehistóricas en las que mientras el hombre cazaba, la mujer se dedicaba a recoger plantas silvestres. Con el advenimiento de la agricultura la mujer centralizó los conocimientos de los que dependía la abundancia de las cosechas, por lo que es probable que en esa época comenzaran a acumularse conocimientos en remedios botánicos eficaces4. Las mujeres egipcias debieron poseer conocimientos al respecto, ya que Homero contaba en la Odisea que Helena de Troya era un experta en drogas; de Cleopatra se decía que poseía mucha habilidad en el uso de plantas5. Las comadronas de la antigua Grecia empleaban ya el cornezuelo de centeno en su práctica, usado hoy para las hemorragias posparto4. Sócrates, hijo de una comadrona, describió las habilidades de éstas: «Por ciertos brebajes y encantamientos saben acelerar el momento del parto y apaciguar los dolores; provocan el parto (...)6.» Sorano, médico romano del siglo II, afirmaba que la partera tenía que ser experta en la administración de prescripciones dietéticas y farmacológicas5. Durante la Edad Media, el saber herborístico, vinculado a todos los campos de la salud, fue desapareciendo por la condena eclesiástica y la progresiva inquisitorialización * Este trabajo ha sido galardonado con el segundo premio Nuk en su cuarta edición (1999-2000). Se presenta una versión resumida del mismo. de la medicina7, que persiguió los focos de cultura farmacológica. Aunque las clases altas siguieron usando las plantas de la farmacopea grecolatina, a nivel popular esos remedios se consideraban contaminados de paganismo e impureza4. Los testimonios de la Inquisición española constituyen una prueba del uso de plantas medicinales por parte de las comadronas: «María nunca conoció libro de medicina, ni escrituras de las medicinas que hacia, ni tiene las recetas por escrito de las curas que hace, ni memorial de las hierbas, sino que esta confesante lo tiene en la memoria y conoce muchas yerbas y sus cualidades. Y dice ser buena comadrona y muy entendida en cosas de medicina (...)8.» Médicos y boticarios desarrollaron profesiones terapéuticas universitarias que pudieran llevar adelante su cometido sin amenazas del poder espiritual, naciendo así la farmacología oficial de manos de Paracelso (1493-1541), quien declaró haber aprendido mucho de curanderas y herboristas9. Así pues, el presente trabajo tiene como objetivo recoger la tradición y el uso de remedios naturales en la práctica de parteras y comadronas durante la atención al parto desde épocas antiguas hasta el Renacimiento y en la obstetricia popular española del siglo XX. FUENTES Y AUTORES A pesar de que históricamente la matrona se ha ocupado de la asistencia obstétrica y la terapéutica herborística ha constituido una parte importante de su labor, no existen apenas fuentes escritas propias que avalen sus prácticas y conocimientos. Este hecho es preciso entenderlo desde la historia de la mujer: desde la antigüedad su proyección social ha estado determinada por las funciones biológicas (parir y ayudar a parir a otras mujeres), mientras que los varones han sido definidos por la capacidad de razonamiento y creatividad, lo que ha llevado a un reparto de papeles de género en el que la mujer se ha reducido al ámbito de lo privado, al silencio y a la exclusión de la palabra escrita10. Huarte de San Juan, médico del siglo XVI, sintetizaba en sus escritos la opinión dominante que la sociedad mantuvo sobre la mujer: «Las hembras (...) no pueden alcanzar ingenio profundo (...) todo género de letras y sabiduría es repugnante a su ingenio (...)»7, criterios que sirvieron para justificar su exclusión de los espacios de saber formal a lo largo de la Edad Moderna. Se puede afirmar que, salvo raras excepciones, la obstetricia se ha hecho en femenino y se ha escrito en masculino. Aunque los testimonios propios son escasos, las fuentes escritas antiguas, cuyos autores son médicos, y por tanto hombres, ofrecen una rica información. En este trabajo se han revisado diversos textos históricos maternoinfantiles y botánicos que han influido en la práctica obstétrica española: – Sobre las enfermedades de las mujeres de Hipócrates (siglo V a. de C.)11. Fue heredero de los saberes terapéuticos de la medicina egipcia y de una vieja tradición no escrita. La tradición hipocrática, recuperada por Galeno (s. II), influyó durante mucho tiempo en el mundo occidental. Sus textos, que constituyeron la base de la formación médica de los musulmanes, se transmitieron desde la España árabe a la Europa cristiana. – Materia Médica de Dioscórides12, 13, cirujano en la armada romana (siglo I). En esta obra describió más de 600 plantas, animales y minerales con propiedades terapéuticas, constituyendo el tratado farmacológico más influyente de los tiempos antiguos. Materia Médica fue usada por Galeno y sirvió de base a la farmacología árabe, que la amplió considerablemente. En 1570, Andrés Laguna, médico del pontífice Julio III y de Carlos V, tradujo, amplió y publicó en España la obra de Dioscórides7. – El libro de la generación del feto, el tratamiento de las mujeres embarazadas y de los recién nacidos de Arib Ibn Sa’id14, médico cordobés del siglo X. Este autor combinó los conocimientos de la antigüedad clásica (Hipócrates, Galeno) con aportaciones del mundo árabe. A mediados del siglo XVI se extendió por España una corriente de tratadistas que pretendían enseñar a las matronas, de prácticas empíricas, los conocimientos teóricos maternoinfantiles vigentes en la época. No practicaron la obstetricia, por lo que sus obras reincidieron en lo que se había escrito hasta entonces, mezclando dichos conocimientos cultos con los saberes de la cultura popular y de las comadronas de la época. Surgieron cuatro textos fundamentales: – Libro del arte de las comadres o madrinas y del regimiento de las preñadas y paridas y de los niños, de Damián Carbón (1541)15, 16. Fue el primer tratado obstétrico en España escrito en castellano destinado a la instrucción de las parteras. – El regimiento de las mugeres preñadas, publicado en 1551 por Luis Lobera de Ávila17. – Libro del parto humano: en el qual se contienen remedios muy utiles y usuales para el parto dificultoso de las mugeres, publicado por primera vez en 1580 por Francisco Núñez de Coria18, y que tuvo sucesivas reediciones durante los siglos XVI y XVII. Se puede afirmar que, salvo raras excepciones, la obstetricia se ha hecho en femenino y se ha escrito en masculino – Diez previlegios para mugeres preñadas (1606), texto escrito por Juan Alonso Ruyces de Fontecha19. Las referencias bibliográficas corresponden a autores masculinos; sin embargo, es de suponer que como la práctica obstétrica constituía una «sabiduría femenina», los escritores informaban de ella en muchas ocasiones. Se ha puesto aquí el tope en la revisión bibliográfica porque se admite que hasta el siglo XVI-XVII la medicina científica estuvo influida por los saberes populares20. Sin embargo, las prácticas antiguas continuaron en la obstetricia popular, debido a que hasta mediados del siglo XX en los medios rurales españoles la asistencia a las parturientas estuvo a cargo de las mujeres mayores de las propias familias o de las vecinas más prácticas en la materia, herederas de la antigua tradición empírica. La información más amplia disponible en España acerca de la práctica obstétrica popular procede de la Información promovida por la Sección de Ciencias Morales y Políticas del Ateneo de Madrid, en el campo de las costumbres populares y en los tres hechos más característicos de la vida: nacimiento, matrimonio y muerte, encuesta que se realizó entre 1901 y 1902 a escala nacional y de la que han surgido varias recopilaciones21-24 e interpretaciones25; con posterioridad, se han efectuado otros trabajos de campo 26. Otros estudios generales hacen también referencia a los cuidados maternoinfantiles populares27-30. USO DE REMEDIOS EN LA ATENCIÓN AL PARTO Cuidados preparatorios Desde antiguo se ha mostrado una especial preocupación por preparar la musculatura abdominal y el canal blando para el momento del parto: «(...) habilitar la preñada para el parto, quales son todas aquellas cosas que relaxan, y molifican y ablandan la natura (...), que ensanchen, y amplien, y faciliten el orificio de la matriz, para la salida de la criatura18.» En este sentido, los tratadistas españoles recomendaban una serie de cuidados: alimentación, aplicación de ungüentos, sahumerios y baños, especialmente destinados a mujeres primíparas. 33 § 34 © Núñez de Coria ofrecía pormenorizados consejos: «Han de usar de cosas calientes, y humedas, para que se humedezcan, y ablanden la matriz, assi tomandolas por la boca, como untandose por defuera: por la boca caldos gruessos de capones, ó gallinas; untando el orificio de la matriz con enjundias de gallina, anades, y con azeytes que relaxen, como son de linueso, y de almendras (...) Empero cuando el parto se va acercando, y allegando mas (...) debe cada dia usar baños de aguas calientes (...) debe meterse en ellos poco mas del ombligo, debe ser el baño de cosas que ablanden, y molifiquen (...). Empero despues que la preñada en tal sazon, y tiempo se haya bañado, ó labado de esta manera, luego convendrá usar de aquellas unciones de enjudias, y azeytes; que hemos dicho, con los quales, ó con algunos tuetanos gruessos se deben untar el espinazo, los hijares, el ombligo, los lados y todas las partes cercanas á la matriz. Empero a la misma preñada, pertenece untarse la matriz por defuera, y por de dentro, con aquellos pringues, y unciones: para lo cual convendra recostarse de espaldas; y alçar las ancas arriba, porque con facilidad las pueda recibir adentro, porque de esta manera se podran mejor destilar las tales blanduras, y pringues en lo interior (...). Es cosa tambien muy util sahumar por abaxo el orificio de la matriz con almizcle, ambar, galia, muscata, benjuy, estoraque, ó otro olor semejante, el qual puesto sobre las braxas, le vapore un suave olor y agradable, con el qual se abriran los lugares y orificios de la matriz (...)18.» Cuidados durante el parto Desde Hipócrates ha preocupado la excesiva sequedad del tracto genital de la parturienta en el momento del parto. Arib Ibn Sa’id afirmaba que «Cuando tenga lugar el parto, si las vías por las que sale el niño están mojadas facilitan el deslizamiento del niño y su salida. Cuando estén secas y ásperas, permanecerá el feto en el útero agarrado no estando entonces el feto a salvo de enfermedad ni la mujer de poder morir (...) la matrona suavizará con ungüento el canal para que el feto se deslice pronto»14. Los tratadistas españoles del siglo XVI desarrollaron también esta idea aconsejando, en la misma línea de los consejos preparto, diversos remedios para favorecer la humedad en la zona genital. Todos los textos, cuyas recomendaciones iban dirigidas a las comadronas, ofrecían un amplio arsenal de alimentos y sustancias herborísticas encaminadas a favorecer la dilatación cervical, administradas bajo diversas formas: infusiones, fomentos, sahumerios, baños de vapor, pesarios vaginales y emplastos en la zona lumbar, ingles, muslos, ombligo y pubis de la parturienta. Se recomendaba el masaje de la zona abdominal y genital con aceites preparados con diversas plantas: «la partera (...) trayte las manos juntas por las hijadas fregandolas mansamente, hazda baxo y apretando el vientre (...) que muchas veces unte la madre, y la región della con azeytes y enxundiaa (...)17.» Según Núñez, «Conviene, que luego la Partera unte la natura de la preñada con algun aceyte, templado al fuego, ó con algun mucilago, ó viscosidad (...) lo uno porque la criatura halle para su nacimiento el camino blando, y facil, y lo otro, porque la preñada pueda parir con menos dolor; y menos trabajo (...) la partera ande con diligencia, y no dexe passar un punto de tiempo sin trabajar; untando, y ablandando la natura con algun azeyte, ó uncion desta manera»18. También las parteras tradicionales de este siglo usaban diversas sustancias en ungüento para facilitar la dilatación del cuello uterino y para practicar masajes a la parturienta. R. de Fontecha abogaba por la inducción manual en caso de estancamiento del parto: «(...) es necesario sea la comadre sabia, es, quanto tiempo sera bien aguardar, para obrar de sus manos, y applicar unciones, cosa por cierto bien difficultosa (...) sea pues la regla, si se viere, que se van passando los verdaderos dolores, quebrada ya la fuente, y no se viere señal de acudir el parto, como se espera: acuda entonces sin mas dilacion, con sus aceytes, y unciones otras, y otros remedios, y obras de manos, conforme fuere necessario, facilitando el vasso, para la salida de la criatura, humedeciendole, y ablandandole, donde sobrepuja sequedad, dilatandole muy poco a poco y con suavidad con solo sus dedos untados (...)19.» Las recetas se multiplican y pormenorizan en caso de partos dificultosos, situación en la que era más necesario recurrir a sustancias facilitadoras del parto. Fontecha opinaba que la matrona debía ser experta en el manejo de estas sustancias: «(...) las comadres muy sabias, por la razon arriba dicha, de no aver siempre medicos, no solo a muchos partos, mas ni en muchos lugares. Es, en saber mucha abundancia de remedios, para los partos difficiles (...) trayendo algunos consigo, o alomenos tiniendolos (...)19.» Algunos remedios iban encaminados a aliviar el cansancio físico de la parturienta. Según Arib Ibn Sa’id: «Si la mujer es débil y delgada temerá la matrona que se desmaye (...) la sentará en la cama, le prohibirá andar y le alimentará con sopa de pollo magro, y miga de pan fresco para reforzar sus aguantes ante los dolores de parto. Le reforzarán con caldo de carne y vino fino mezclado con un poco de agua14.» En igual sentido se decantaron los demás autores, perdurando estas ideas en la obstetricia popular española, en la que era corriente suministrar bebidas alcohólicas y caldos de ave a las parturientas. Se provocaban vómitos y estornudos a la parturienta con diversas sustancias estornutarias para favorecer el expulsivo «porque hace compresión en el vientre y excita la virtud expulsiva»15. La retención placentaria se solucionaba de la misma manera: «La comadrona hará que la parturienta estornude con saponaria y otras drogas parecidas y con eléboro. Después ella se cogerá sus narices un instante para que el medicamento penetre, y la soltará de una vez después14.» También se proponía la ingestión de diversos alimentos reconstituyentes, plantas en infusión, baños calientes, aplicación de ungüentos, sahumerios vaginales, etc.: «(...) se tomará un puchero nuevo y se echará en él ruda y marrubio de cada uno un puñado. De aceite de lirio, o de aceite de alheña de cada uno una libra; se cubrirá la boca del puchero con una tapadera agujereada con orificios pequeños y se colocará la marmita sobre el fuego y se le dará un hervor, después se colocará la marmita sobre el fuego y se colocará debajo de una silla con el suelo agujereado y, sobre ella se sentará la mujer y colocará el orificio de la vulva sobre el agujero. La mujer estará recubierta con un gran vestido por todos lados y permanecerá así una o dos horas hasta que se desprenda la placenta si Dios quiere14.» En última instancia se recomendaba la extracción manual, usando diversos productos para untarse las manos: «(...) si la comadre fuese subtil e ingeniosa ponga la mano junta con manteca o cosa alguna untuosa y pongala dentro y dellicadamente huntada para la sacar (...)16.» La provocación del vómito, los sahumerios y brebajes continuaron en la práctica popular. Todos los autores abogaban por el uso de determinados amuletos y piedras, que contaban con una gran tradición clásica y que siguieron utilizándose en los medios rurales españoles durante el siglo XX. Carbón proponía: «Quítenle cualquier joya o piedra preciosa porque tardan el parto. Pero alguna hay que hace buen parto, como la piedra de esmeralda atada encima de la pierna izquierda. Así mismo, el coral, el estoraque y el calamite, majados y masados, puestos en el mismo lugar. El corazón de la gallina sacado vivo. Raíces de albahaca, raíces de ciclamen, artemisa y dragontea, atadas y puestas encima de la rodilla (...). La pluma del ala izquierda del águilas o del buitre puesta abaxo del pie izquierdo. La piedra del águila atada en el brazo izquierdo. Las uñas del milano baxo la camisa. Todas estas cosas, dicen los doctores, valen. Algunas por su calidad manifiesta; otras por su calidad o virtud oculta15.» Ruyces de F. alegaba que estos materiales, con supuestas propiedades para el feto, puestos por encima del útero, lo sujetaban e impedían su salida, mientras que colocados por debajo, en el muslo izquierdo, facilitaban el parto y la salida de los menstruos y las secundinas. COMPENDIO DE REMEDIOS Se observa una amplia gama de sustancias usadas en el parto. Para la identificación, a veces difícil, del nombre botánico y de las propiedades de las plantas se ha utilizado un manual actual de botánica (tabla 1)31. En vista de los resultados, se nota que los remedios estaban basados tanto en conocimientos botánicos y fisiológicos como en aspectos mágicos y creenciales. Tradicionalmente, la eficacia real de las prescripciones se ha combinado con la eficacia simbólica. Por analogía, se creía que cada planta y remedio tenía marcas externas o propiedades organolépticas32 que informaban sobre sus propiedades: es la «teoría de la signatura», corolario de la creencia de que todo actúa según su semejanza33. A los minerales también se les asignaban sus virtudes en razón de sus señales externas: de la etites o piedra del águila, usada para facilitar el parto, Plinio decía que «resuena cuando se le sacude, encerrada como dentro de un útero»32. La alimentación ha sido, además de un instrumento terapéutico, un medio útil para mantener el orden social; de este modo, alimentos de uso menos frecuente eran valorados por su carácter curativo3. Los textos antiguos proponían un amplio arsenal de remedios y composiciones de hierbas complejas, procedentes en muchos casos de tierras lejanas; al contrario, en la obstetricia popular, se usaban sustancias disponibles en el entorno. Sin embargo, como en otros estudios25, 26, se observan ciertas coincidencias, lo que lleva a la formulación de una pregunta que ya se han hecho otros autores: ¿las observaciones de los tratadistas procedían de las prácticas populares? o ¿las prácticas obstétricas populares fueron influidas por los escritos de los antiguos médicos?24. Está admitido que el saber popular sufre fenómenos de constante modificación y aculturación34, enriqueciéndose de tradiciones antiguas; pero de igual manera puede afirmarse que el saber médico se ha enriquecido de la práctica popular, Los textos antiguos proponían un amplio arsenal de remedios y composiciones de hierbas procedentes de tierras lejanas especialmente en el caso de la obstetricia. Carbón da muestras de ello en algunas citas de su obra: «(...) no obstante, las mujeres doctas en experiencia, dan (...)», «(...) acostumbran las matronas nobles hazer (...)»16. No puede afirmarse con rotundidad que los textos obstétricos antiguos ofrezcan una visión exacta de los cuidados de la época, debido a que buena parte de sus recomendaciones se apoya en textos clásicos elaborados fuera de la península. Sin embargo, determinados remedios debieron ser comunes en la práctica de las matronas, prueba de ello son las referencias a éstas en los textos, así como el uso que siguieron teniendo ciertas prácticas en la obstetricia popular del siglo XX. Puede afirmarse que los remedios herborísticos usados en la asistencia al parto, al igual que los utilizados en otros aspectos del ciclo vital femenino, constituyen un referente histórico de los cuidados maternoinfantiles y de la práctica de parteras y matronas. GLOSARIO DE TÉRMINOS – Emplasto o cataplasma: medicamento externo glutinoso extendido sobre un pedazo de tela. – Emoliente: sustancia que actúa en los procesos 35 § Tabla 1. Compendio de sustancias usadas tradicionalmente en el parto © 36 Sustancia Forma de uso/propiedades atribuidas *propiedades estudiadas Fuente ABRÓTANO Artemisia abrotanum L. o Santolina chamaecyparissus L. – Infusión, perfume – Alivia las durezas de la matriz, acelera el parto y provoca la placenta Hipócrates Dioscórides Fontecha ACEBUCHE u olivo silvestre Olea europea L. – Provoca el parto Dioscórides ACEITE (oliva...) – Ingerido; en masaje abdominal, vaginal y en tactos vaginales – Emoliente, lubrificador vaginal, favorecedor de la dilatación cervical y para la extracción placentaria Todas las fuentes AJEDREA Satureja thymbra L. – Provoca el parto y la placenta Dioscórides AJO Allium sativum L. – Infusión, perfume – Provoca las secundinas Dioscórides ALBAHACA o alhábega Ocimum basilicum L. – Infusión, contacto sobre el muslo – Alivia las obstrucciones de la matriz y el dolor del parto, atrae el feto y la placenta *Antiespasmódica y estimulante Dioscórides Carbón ALBARRAZ (Simiente) Delphinium staphisagria L. – Pesario – Facilita el parto Núñez ALHELÍ Cheiranthus cheiri L. – Ingestión, baño de asiento, pesario – Alivia la inflamación del útero, provoca el parto y facilita la expulsión placentaria Hipócrates Dioscórides ALHEÑA o aligustre Ligustrum vulgare L. – Sahumerio, perfume – Emoliente; retención placentaria Dioscórides Arib Ibn Sa’id ALHOLVA Trigonella foenum-graecum L. – Baño de asiento, fomento, infusión – Ablanda los genitales y el cuello uterino: favorece el parto; retención placentaria *Emoliente y reconstituyente Hipócrates Dioscórides Lobera Núñez ALMENDRA (aceite de) Fruto del almendro, Prunus mydalus Stokes – Ingestión, masaje – Laxante, emoliente, facilita el parto Dioscórides Arib Ibn Sa’id Carbón Núñez ALMIZCLE Sustancia extraída de un mamífero: el almiclero – Sahumerio, masaje abdominal – Emoliente Carbón Lobera Núñez ALTRAMUZ o hediondo Anagyris foetida L. – Ingestión, contacto – Provoca el parto y la placenta *Purgante y vomitivo Dioscórides AMBAR Sustancia de origen animal – Sahumerio – Emoliente Carbón Núñez ANCUSA DE TINTORERO Anchousa tinctoria L. – Raíz en pesario – Hace descender el feto Dioscórides ANIS Pimpinella anisum L. – Ingestión – Inflamación de la matriz, acelera el parto Hipócrates APIO CABALLAR Smyrnium olusatrum L. – Inflamaciones de la matriz en el parto, favorece la expulsión de la placenta Hipócrates Dioscórides ARISTOLOQUIA o calabazuela Aristolochia rotunda L. «la mejor en el parto» – Pesario, contacto con el muslo, infusión – Facilita el parto y expele la placenta Dioscórides Arib Ibn Sa’id Núñez Fontecha ARTEMISA o «yerba de Diana» Artemisia vulgaris l. De Artemis o Diana: diosa de las parturientas – Infusión, contacto, cataplasma, baño de asiento – Emoliente, provoca el parto, elimina las secundinas y el feto muerto Hipócrates Dioscórides Carbón Lobera Práctica popular AZAFRÁN Crocus sativus L. – Infusión, pesario, emplasto, masaje – Emoliente y molificativo, ayuda en el parto *Facilita el parto: ¿virtudes oxitócicas? Dioscórides Lobera Núñez Tabla 1. Compendio de sustancias usadas tradicionalmente en el parto (continuación) Sustancia Forma de uso/propiedades atribuidas *propiedades estudiadas Fuente AZUCENA o Lirio blanco Lilium candidum L. LIRIO ILÍRICO Iris florentina L. – Masaje genital – Emoliente y molificativo, facilita el parto, la expulsión fetal y placentaria *Emoliente Dioscórides Carbón Lobera Núñez AZUFRE o ACRIVITE Mineral volcánico o sedimento – Sahumerio – Retención placentaria Arib Ibn Sa’id Núñez BALSAMERO Commiphora opobalsamum – Favorecedor del parto y de la expulsión de la placenta Dioscórides BELLADONA Atropa belladonna L. – Masaje sobre el cuello uterino – Facilita la dilatación cervical *Contiene hiosciamina: espasmolítico Práctica popular BENJUY Bálsamo aromático – Sahumerio – Ablanda los genitales Núñez BERRERA Sium angustifolium L. – Provoca el parto Dioscórides BETÓNICA Stachys officinalis – Provoca las secundinas Dioscórides BRIONIA Bryonia cretica L. – Pesario – Hace salir el feto y la placenta Dioscórides CAMEDRIO Teucrium chamaedrys L. – Provoca el parto *Tónico y estimulante Dioscórides CANELA Cinnamomun cassia – Infusión – Facilita el parto Dioscórides Lobera Práctica popular CASTAÑUELA Bunium ferulaceum – Ingestión – Provoca la placenta Dioscórides CASTÓREO Sustancia segregada por las glándulas del castor – Ingestión, sahumerio, pesario, sobre la nariz – Hace estornudar, facilita el parto, la expulsión de la placenta y del feto muerto Arib Ibn Sa’id Núñez Fontecha CEDRO Juniperus oxycedrus L. – Ingestión, enema – Provoca y acelera el parto Dioscórides Hipócrates CENTAUREA MAYOR Centaurea centaurium L. – Pesario – Provoca el parto Dioscórides CICLAMEN Cyclamen balearicum; C. europaeum – Pesario, contacto – Facilita y acelera el parto *Purgante y vomitivo Dioscórides Carbón Núñez CLINOPODIO Satureja vulgaris Fritsch – Infusión – Acelera el parto Dioscórides COHOMBRILLO Ecballium elaterium L. – Infusión para untar el cuello uterino – Humidifica los genitales Núñez COLOQUÍNTIDA Citrullus colocynthis Schrader – Contacto con la pierna, emplasto – Favorece el parto *Purgante, congestión uterina, abortivo Arib Ibn Sa’id Núñez COMINO Cuminum cyminum L. – Sahumerio, contacto con la ingle, ingestión – Facilita el parto Hipócrates Arib Ibn Sa’id Fontecha CORNEZUELO DE CENTENO Claviceps purpurea Tulasne – Infusión – Acelera el parto *Contiene ergotamina, sustancia uteroconstrictora Práctica popular CRISANTEMO – Infusión – Facilita la expulsión placentaria Práctica popular CULANTRILLO Adiantum capillus-Veneris L. – Infusión, baño, contacto con la ingle – Ablanda los genitales, facilita el parto, la expulsión de la placenta y del feto muerto Todas las fuentes 37 § 38 © Tabla 1. Compendio de sustancias usadas tradicionalmente en el parto (continuación) Sustancia Forma de uso/propiedades atribuidas *propiedades estudiadas Fuente DICTAMO Origanum dictamnus L. TARRAGUILLO Dictamnus hispanicus Webb – Infusión, pesario – Acelera el parto y la expulsión de placenta *Antiespasmódica, actúa a nivel uterino, propiedades abortivas Hipócrates Dioscórides Fontecha DRAGONTEA Arum dracunculus L. – Contacto con el muslo, ingestión – Facilita el parto Dioscórides Carbón ELÉBORO BLANCO Veratrum album L. ELÉBORO NEGRO Helleborus niger L. – Pesario, sobre la nariz – Estornutaria, facilita el parto, la expulsión del feto muerto y la placenta Dioscórides Arib Ibn Sa’id Lobera Núñez Fontecha ESPARTO Stipa tenacissima – Infusión – Facilita la expulsión placentaria Práctica popular ESPLIEGO Lavandula spica L. – Infusión – Facilita el parto *Estimulante y antiespasmódico Práctica popular ESTIÉRCOL (vencejo, paloma, milano, buitre) – Sahumerio, ingerido – Facilita el parto Dioscórides Arib Ibn Sa’id Núñez ESTORAQUE Styrax officinalis L – Sahumerio, untos en los muslos – Durezas en el útero, favorece el parto Dioscórides Arib Ibn Sa’id EUFORBIO Euphorbia resinífera; E. Spinosa – Contacto con la pierna – Facilita el parto Dioscórides Arib Ibn Sa’id GÁLBANO Gomorresina obtenida de la Ferulago galbaniflua – Sahumerio, pesario – Abre el cuello uterino Dioscórides Hipócrates Núñez Fontecha GALLINA Y OTRAS AVES (caldo) Todas las fuentes – Ingestión – Ablanda el cuello uterino, facilita el parto y la expulsión de la placenta, templa el estado físico débil GENCIANA Gentiana lutea L. – Pesario – Ayuda a la expulsión fetal Dioscórides GERANIO Geranium tuberosum L. – Facilita la expulsión placentaria Práctica popular GRASA (oca, gallina, ánade, cerdo) – Alivia la sequedad, relaja la musculatura, facilita la extracción placentaria Todas las fuentes HELECHO Polypodium dryopteris – Infusión – Facilita el parto Hipócrates Práctica popular HIEDRA Hedera helix L. – Aplicación vaginal – Provoca el parto *Vasodilatador a pequeñas dosis Dioscórides HIGO Fruto de la higuera: Ficus carica L. – Ingerido, baños de asiento – Laxante, relaja y abre el cuello uterino: facilita el parto y la salida de la placenta *Laxante Dioscórides Carbón Lobera Núñez JARA Cistus ladaniferus L. – Aplicación local – Ablanda el cuello uterino y ayuda a la expulsión de la placenta Dioscórides LAUREL Laurus nobilis L. – Infusión, pesario – Acelera el parto Hipócrates Núñez Fontecha Práctica popular LAUREL ALEJANDRINO Ruscus hypophyllum L. – Ingestión de su raíz – Ayuda en los partos distócicos Dioscórides Tabla 1. Compendio de sustancias usadas tradicionalmente en el parto (continuación) Sustancia Forma de uso/propiedades atribuidas *propiedades estudiadas Fuente LINO Linum usitatissimum L. – Baño de asiento, masaje – Ablanda los genitales y el cuello, útil en la retención placentaria *Laxante y emoliente Hipócrates Dioscórides Arib Ibn Sa’id Lobera Núñez MADRESELVA ETRUSCA Lonicera L. – Ingestión – Acelera el parto Dioscórides MALVA Malva silvestris L. – Ingestión, fomento, baño de asiento, ungüento – Ablanda los genitales, alivia la sequedad, facilita el parto y la expulsión placentaria *Propiedades emolientes Hipócrates Dioscórides Carbón Núñez Lobera Fontecha MALVAVISCO Althaea officinalis L. – Baño, infusión – Ablanda genitales; retención placentaria *Emoliente Dioscórides Arib Ibn Sa’id Lobera Núñez Fontecha MANZANILLA Matricaria chamomilla L. – Baño de asiento, infusión – Ablanda los genitales, provoca el parto *Antiespasmódica, sedante Dioscórides Carbón Núñez MARRUBIO Marrubium vulgare L. – Fumigación – Partos distócicos y retención placentaria Dioscórides Arib Ibn Sa’id MEJORANA o almoradux Origanum majorana L. – Ungüento sobre los genitales – Abre el cuello uterino, facilita el parto y la expulsión de la placenta * Antiespasmódico Dioscórides Núñez MERCURIAL Mercurialis annua L. – Infusión, baño – Laxante, ablanda los genitales Núñez MIRRA Gomorresina obtenida de un árbol de Arabia: Comiphora abyssinica – Ingestión, sahumerio, fumigación, baño, emplasto – Ablanda y abre la matriz cerrada, provoca el parto y lo acelera. Facilita la expulsión placentaria y el feto muerto Dioscórides Hipócrates Arib Ibn Sa’id Carbón Lobera Nuñez NARCISO Narcissus poeticus y N. Tazzeta – Ungüento sobre los genitales – Emoliente, expulsión de la placenta Dioscórides Núñez NITRO Carbonato de sosa – Ingestión – Acelera el parto Hipócrates OPOPÓNACO o Pánace de Heracles Opoponax chironium Koch – Fumigación, sahumerio, pesario – Ablanda el cuello uterino, facilita el parto y la expulsión de la placenta *Antiespasmódico Arib Ibn Sa’id Núñez Dioscórides PASTINACA o chirivía Pastinaca sativa L. – Fumigación, ingestión – Soluciona la retención placentaria Hipócrates Arib Ibn Sa’id PEPINO Cucumis sativus L. – Contacto con la zona lumbar – Acelera el parto Hipócrates PEREJIL Petroselinum hortense Hoffmann – Infusión – Facilita la expulsión placentaria Fontecha PIEDRAS (magnética, del águila o etites, esmeralda, coral, jaspe, estoraces, calamitas, piedra samia) – Contacto sobre el brazo izquierdo o el muslo – Favorecen el parto y la expulsión de la placenta Todas las fuentes PIMIENTA Piper nigrum L. y Piper longum L. – Ingestión, contacto con la nariz – Provoca estornudos: favorece el parto y la expulsión placentaria Hipócrates Lobera Núñez Fontecha 39 § Tabla 1. Compendio de sustancias usadas tradicionalmente en el parto (continuación) © 40 Sustancia Forma de uso/propiedades atribuidas *propiedades estudiadas Fuente PINO Pinus pinaster; P. Laricia – Infusión, baño de asiento, fumigación – Ablanda el cuello uterino, facilita el parto, la expulsión de la placenta y del feto muerto Dioscórides Núñez Hipócrates Fontecha POLEO Mentha pulegium L. – Fumigación, sahumerio – Facilita el parto, expulsión fetal y placentaria Dioscórides Hipócrates Fontecha POLIPODIO (raíz) Polipodium vulgare L. – Contacto – Facilita el parto Fontecha PUERRO Allium porrum L. – Baño de asiento, infusión – Abre el cuello uterino, facilita la expulsión del feto muerto Dioscórides Carbón RESINA Sustancia sólida o pastosa segregada por las coníferas – Sahumerio, fumigación – Facilita el parto y la expulsión placentaria Hipócrates Arib Ibn Sa’id Fontecha ROMERO Rosmarinus officinalis L. – Facilita el parto *Estimulante y antiespasmódico Práctica popular RUBIA DE LOS TINTES Rubia tinctorum L. – Sahumerio, pesario – Favorece el parto y la expulsión de la placenta Dioscórides Núñez RUDA Ruta graveolens L. – Fomento, sahumerio, pesario, infusión – Facilita el parto, la expulsión placentaria y del feto muerto *Acción sobre las fibras musculares uterinas (abortiva). Antiespasmódica Arib Ibn Sa’id Carbón Núñez Práctica popular SALVIA Salvia officinalis L. – Infusión – Provoca los partos Dioscórides SAPONARIA Saponaria officinalis L. – Contacto con la nariz – Estornutaria: favorece la expulsión fetal y placentaria Dioscórides Arib Ibn Sa’id SAÚCO Sambucus nigra L. – Baños de asiento, infusión – Ablanda y abre el cuello uterino Hipócrates Dioscórides SAUZGATILLO o Agnocasto Vitex agnus-castus L. – Ingestión, baño de asiento – Facilita el parto y la expulsión de la placenta *Antiespasmódico Dioscórides Hipócrates SERVATO Peucedanum officinalis L. – Pesario, emplasto – Molificativo, ablanda el cuello Dioscórides SÉSELI O SEILI Séseli tortuosum L. – Ingestión – Ayuda al parto Hipócrates Dioscórides Núñez SÉSAMO Sesamum indicum L. – Ingerido – Inflamaciones de la matriz en el parto Hipócrates TEREBINTO (resina de) Pistascia terebinthus L. – Ingestión – Alivia las inflamaciones de la matriz, acelera el parto Hipócrates TOMILLO Thymus vulgaris L. – Infusión – Facilita el parto y la expulsión placentaria *Tónico y estimulante Dioscórides Práctica popular TORVISCO Daphne gnidium L. – Contacto – Favorece la expulsión placentaria Práctica popular VERBENA (raíz) Verbena officinalis – Infusión – Facilita el parto y la expulsión del feto muerto Carbón Práctica popular VINO Y OTRAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS – Reconstituyente en estados de debilidad Todas las fuentes ZANAHORIA SILVESTRE Daucus carota L. – Pesario, ingestión – Provoca el parto Dioscórides ZARAGOTONA Plantago psyllium – Ungüento, infusión – Ablanda el cuello uterino, facilita la expulsión placentaria Núñez Práctica popular inflamatorios locales reblandeciendo y mejorando la circulación local de los tejidos inflamados. – Fomento o fomentación: aplicación de calor intenso y concentrado en una determinada zona mediante un paño empapado en un líquido medicamentoso caliente. – Fumigación: procedimiento que consiste en recibir la acción de determinados productos mediante el vapor que producen al hervir en el agua u otro líquido. – Molificativo: que ablanda o suaviza. – Pesario: elemento tallado en forma de supositorio a base de lino o lana, e impregnado en alguna sustancia, que se introduce en la vagina. – Sahumerio: consiste en la canalización hacia la vagina de humo procedente de la combustión de sustancias aromáticas. 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