Nuevos tóxicos alimentarios – Parte I

Anuncio
Nuevos tóxicos alimentarios – Parte I
Escrito por Griselda el lunes, 31 de enero de 2011 a las 2:14 am
Hay que ver qué tan saludables son algunos alimentos para los seres humanos. Siempre es interesante ver qué
opinan los expertos acerca de algunos alimentos:
Latas de tomate en Conserva:
Fredrick Vom Saal PhD, endocrinólogo de la Universidad de Missouri que estudia el Bisfenol-A opina acerca
del tomate en conserva.
Los revestimientos de resina de las latas contienen bisfenol-A, una sustancia que se ha relacionado con
enfermedades como la diabetes y la obesidad y se le atribuye, además, causar trastornos de fertilidad. El tomate
es ácido, lo que facilita el pasaje del Bisfenol-A al alimento. La conserva de tomates envasada en vidrio o en
Tetrapack no tienen este problema.
Las palomitas de maíz en microondas:
Olga Naidenko, PhD, experta en Tóxicos ambientales, comenta que la bolsa que se coloca dentro del horno
microondas con las palomitas y que es donde finalmente van a explotar los granos, contienen Acido
Perfluorooctanoico y está vinculado a la infertilidad en los seres humanos. En animales, se ha demostrado que
provoca varios tipos de cánceres entre los cuales está el cáncer de páncreas.
También se le atribuye a un aditivo que se le agrega a las palomitas de microondas para darle sabor a
mantequilla, efectos tóxicos sobre el aparato respiratorio aunque este ingrediente ya se ha comenzado a quitar
de la preparación.
Es mejor tomarse el tiempo para hacer palomitas caseras en una sartén o cacerola.
El salmón de criadero:
En contra de la naturaleza, el salmón de criadero, crece encerrado, hacinado y es alimentado con soja y
sustancias hidrolizadas de pollo. No es normal que un Salmón se alimente de pollo y como resultado, su carne
tampoco es normal. La carne de Salmón de criadero es baja en vitamina D e incluye mayor concentración de
contaminantes que se acumulan en la cadena alimenticia.
Más PCBs, más pesticidas, dioxinas, DDT, entre otros. Todos estos contaminantes alimentarios aumentan el
riesgo de desarrollar cáncer y, según David Carpenter, MD, director del Instituto de Salud y Medio Ambiente de
la Universidad de Albany, sólo se puede comer con seguridad una cena con este tipo de salmón cada 5 meses
para que no aumenten las probabilidades de desarrollar cáncer.
Nuevos tóxicos alimentarios – Parte II
Escrito por Griselda el miércoles, 9 de febrero de 2011 a las 1:10 am
Veamos otros 3 alimentos que hay que considerar como fuentes de contaminantes.
Carne de vaca
Según el experto Joel Salatin, autor de varios libros de agricultura sostenible, la carne de vaca acarrea algunos
problemas. Se trata de que el ganado vacuno ha evolucionado para alimentarse de hierba, no de granos, sin
embargo, hoy en día se alimentan las vacas con soja y maíz porque de esta manera engordan más rápidamente.
En estudios realizados en la Universidad de Clemson se encontró que la carne de las vacas alimentadas con
maíz y soja, tienen diferencias nutricionales importantes. El vacuno alimentado a pasto posee una carne más
rica en beta caroteno, vitamina E, ácidos grasos Omega 3, calcio, magnesio y potasio. Tiene menos grasas
saturadas que la carne vacuna que ha recibido una alimentación basada en granos.
Es un detalle a tener en cuenta, lo bueno es conocer el origen de la carne que se va a consumir, es decir
averiguar qué tipo de alimentación que ha recibido el animal.
Patatas:
Según Jeffrey Moyer, presidente de la Junta Nacional de Estándares Orgánicos, el mayor problema de las
patatas comunes que uno compra en cualquier almacén o supermercado es que la raíz absorbe herbicidas,
pesticidas y anti hongos utilizados en el proceso de cura de la planta y presente en la tierra de otras
plantaciones.
La secuencia de cura de cualquier plantación de patatas incluye:
Antifúngicos en la temporada de crecimiento
Herbicidas antes de la cosecha
Luego de la cosecha se tratan una vez más con productos químicos para evitar el rebrote
Un buen experimento es intentar hacer rebrotar una patata, lo común es que las patatas no sirvan para ser
plantadas y así obtener una patata de ella. Esto es debido a que se ha interrumpido su ciclo natural para mejorar
el aspecto de la patata.
La única solución es comprar patatas orgánicas ya que el lavado de la patata no elimina lo que ella almacena
dentro y ha absorbido cuando formaba parte de la planta.
La leche:
Rick North, director del proyecto de la Campaña sobre la seguridad alimentaria de Oregon, ex director general
de la división de la Sociedad Americana del Cáncer de Oregon.
Los productores de leche tratan a sus vacas lecheras con hormona de crecimiento bovina recombinante
(rBGH o rBST) para impulsar la producción de leche. Esta hormona produce efectos secundarios en la vaca
aumentando las infecciones en las ubres por ejemplo.
Esta hormona, también provoca el aumento de otra hormona llamada Factor de Crecimiento Insulínico (IGF-1)
en la leche. El IGF-1 se relaciona con una mayor probabilidad de desarrollo de cáncer de colon, próstata y
mama en los seres humanos.
Antes se creía que el IGF-1 de la leche de vaca se descomponía en el tracto digestivo pero al parecer la caseína
(proteína presente en la leche) es capaz de proteger el IGF-1 evitando que ésta se descomponga en la digestión.
Hay que prestar cuidado en la leche que se consume e informarse de que se trata de leche Libre de rBGH o
libre de rBST, o bien consumir leche orgánica. En España, el rBST se comercializa con el nombre de Posilac y
es un producto de Monsanto. Ver Combat-Monsanto.es
Descargar