1 2 SEGUNDO ESTUDIO DE PAIS 3 Parte A. Conocimiento de la Biodiversidad 4 Capitulo: 2 Los Ecosistemas Marinos 5 ARC: Dr. Rubén Lara Lara 6 7 I. El Estado del Conocimiento: 8 Ecosistemas Pelágicos: 9 1. La Plataforma Continental (Gilberto Gaxiola, CICESE, Ramón Sosa, U de C, Rubén 10 Lara y Carmen Bazán, CICESE) 11 2. El Golfo de California (Eduardo Valdez, USON y Rubén Lara, CICESE) 12 3. El Pacifico Central Mexicano ( Guadalupe Robles, U de G) 13 4. El Golfo de Tehuantepec (Margarito Tapia y Maria de la Cruz, UAM) 14 5. El Golfo de México (Virgilio Arenas, U de V) 15 Ecosistemas Bentónicos: 16 6. El Ecosistema Bentónico (Victoria Díaz, CICESE y Elva Escobar, UNAM) 17 7. Los Sistemas Hidrotermales (Luis Soto, UNAM) 18 19 II. Prioridades de Investigación 20 III. Retos para la Toma de Decisión 21 22 23 24 25 1 26 Introducción General 27 La mayor parte del planeta tierra (70.8 % 362 millones de Km2) está cubierta por océanos y 28 mares. Los sistemas marinos son altamente dinámicos e interconectados a través de una red 29 de corrientes superficiales y profundas. Las propiedades del agua (temperatura y salinidad) 30 forman capas estratificadas, mareas, y corrientes; en muchas regiones las surgencias rompen 31 esta estratificación mezclando las capas y creando una heterogeneidad vertical y lateral dentro 32 del ambiente marino. El océano provee un enorme y variado espacio para que se desarrolle la 33 vida. El océano determina nuestro clima y el tiempo, es el motor que transporta el calor y el 34 agua dulce. El océano contribuye enormemente a la biodiversidad del planeta. 35 36 El mar, en donde se originó la vida, posee una enorme y poco conocida diversidad de 37 regiones, ecosistemas, plantas, animales, microorganismos, genes y moléculas orgánicas. El 38 mar en apariencia homogéneo, es muy heterogéneo. Los grupos taxonómicos: esponjas, 39 celenterados, algas, equinodermos, peces, muchos de ellos solo representados en el mar, 40 contrastan la diversidad terrestre de fanerógamas e insectos. Hasta ahora la biodiversidad 41 marina ha sido menos estudiada que la terrestre. 42 43 Si se excluyen los insectos, 65 % de las especies de la tierra son marinas (Thorson, 1971). Si 44 se considera que la mayoría de filos y taxa superiores están principalmente representados en 45 el mar, probablemente la biodiversidad genética y bioquímica sea aun mayor. En contraste, se 46 estima que el número total de especies es mayor en los ambientes terrestres ya que el 75 % de 47 las especies del planeta son insectos. En el medio marino la facilidad del transporte por las 48 corrientes marinas, provoca que los estadios planctónicos de muchas especies se intercambien 49 fácilmente entre hábitats y ecosistemas, lo cual tiende a reducir la diversidad. 50 2 51 El mar, como la tierra, es heterogéneo y presenta varios tipos de ecosistemas. Los ecosistemas 52 marinos se clasifican relacionándolos con las zonas de vida (ej.: pelágicos, asociados a las 53 masas de agua y bentónicos, asociados a los fondos marinos), con los biotopos (de fondos y 54 litorales arenosos, rocosos, etc.) y/o con las biocenosis características (ecosistemas de 55 arrecifes de coral, de manglares, etc.) (FIg.1). A su vez, cada zona se diferencia en costera 56 (nerítica) u oceánica o marina, según se ubique con relación a la plataforma continental. En 57 muchas ocasiones la clasificación es en función de la disponibilidad de luz para la fotosíntesis 58 (organismos de la zona eufótica) de los que viven en permanente oscuridad (zona afótica) y 59 por lo tanto dependen del aporte de energía de otros sistemas. También se pueden clasificar de 60 acuerdo a criterios funcionales según su fuente de energía metabólica: el fitoplancton, 61 macroalgas, ecosistemas quimiosintéticos, etc. (Mann, 1989). 62 63 En cuanto a la biodiversidad de las biocenosis, el sistema marino, al igual que el terrestre se 64 enriquece de los polos hacia el ecuador. Así mismo los sistemas bentónicos son mas diversos 65 que los pelágicos. En general, las tendencias coinciden con dos generalizaciones propuestas 66 por Margalef (1974), en comunidades transitorias, explotadas o bajo condiciones ambientales 67 muy fluctuantes, la diversidad es baja. Por el contrario, los ecosistemas de ambientes estables 68 tienden a aumentar su biodiversidad. 69 70 El territorio Continental de México comprende 1.964 millones de km2 (5,127 km2 superficie 71 insular) y el área oceánica (2.946 millones de km2 ), 2.715 millones de la zona económica 72 exclusiva y 231,813 km2 del mar territorial, así como 11,122 km de litoral continental (Fig.2). 73 El mar territorial ocupa una franja marina de 22.2 km. El 68% del litoral continental 74 corresponde a las costas e islas del Océano Pacífico y del Golfo de California, y 32% a las 75 costas, islas y cayos del Golfo de México y del Mar Caribe. Además, esta zona marítima 3 76 cuenta con 500,000 km2 de plataforma continental, con 16,000 km2 de superficie estuarina y 77 con más de 12,000 km2 de lagunas costeras. Esta zona marina y costera proporciona al país 78 una riqueza extraordinaria. Por la ubicación geográfica de México, entre las influencias 79 oceánicas del Atlántico centro-occidental y del Pacífico centro-oriental, se explica buena parte 80 de su enorme diversidad biológica y ecosistémica. La amplia gama de recursos y ecosistemas 81 marinos con que cuenta significa que, en términos de litorales y superficie marina, México es 82 el décimo segundo país mejor dotado a nivel mundial. Es así que México tiene mas área 83 oceánica (~ 65 % ) que su área terrestre ( 35 %), curiosamente un tanto similar a la proporción 84 entre agua y tierra del planeta. Esta distribuida en la región del Pacífico Mexicano, incluyendo 85 los Golfos de California y Tehuantepec, y en el Atlántico con el Golfo de México y el Mar 86 Caribe (Figs.3 y 4). 87 88 México al igual que todos los países con áreas marino - costeras, posee una enorme riqueza, 89 la cual cuenta con una diversidad de recursos, los cuales contribuyen al desarrollo 90 socioeconómico del país. Además de los bienes (servicios de aprovisionamiento) que nos 91 proveen los ecosistemas marinos (alimento, combustibles, fibras, materiales para la 92 construcion, farmacos, recursos genéticos y de ornamento, etc.), nos ofrecen una variedad de 93 servicios de soporte (hábitats, productividad primaria, reciclado de nutrientes, secuestro de 94 gases invernadero, etc.), los cuales son esenciales para preservar la vida. 95 96 Sin embargo, México al igual que el resto de los países del mundo, se enfrentan a una serie 97 de oportunidades y amenazas para elaborar estrategias y políticas racionales para el uso 98 sustentable de sus recursos. Por un lado, la investigación oceanográfica de los ecosistemas 99 marinos de manera integral es muy reciente, por otro lado, las inversiones para desarrollar la 100 infraestructura física que se requiere (instituciones, equipamiento, barcos de investigación), y 4 101 la formación de recursos humanos ha progresado lentamente, y por el otro lado, en general, ha 102 habido muy pobre vinculación entre los sectores (académicos, privados, gubernamentales) 103 para organizar una agenda marina para el desarrollo sustentable de los mares y costas de 104 México. 105 106 Hasta ahora, las diferentes percepciones, valores y prioridades de los diferentes sectores de la 107 sociedad, han impedido el desarrollo de una política de manejo de los recursos marinos que a 108 todos satisfaga, el resultado ha sido un gran deterioro ambiental 109 ambientes marinos, y la rápida sobreexplotación de la mayoría de los recursos, lo cual trae 110 indudablemente, la degradación social de todos los actores que dependen de la explotación de 111 los recursos naturales, y de la sociedad en general. de la mayoría de los 112 113 Ecosistemas Pelágicos 114 Los ecosistemas pelágicos se basan en la producción del fitoplancton, y son responsables del 115 90% de la producción marina mundial, no tanto por ser muy productivos sino por ocupar la 116 enorme superficie del mar. La productividad del fitoplancton depende de la luz y de la 117 concentración de nutrientes en el agua, pudiendo ser mas baja que la de los áridos desiertos 118 terrestres. En aguas ricas fertilizadas por los procesos de surgencias o ríos, la productividad 119 primaria puede ser superior a un campo agrícola de cultivo. Los ecosistemas pelágicos se 120 diferencian, dependiendo del grado de fertilización en: a) ecosistemas estables de baja 121 producción y b) ecosistemas de pulsos de alta producción. En general, los ecosistemas de alta 122 producción son característicos de las zonas templadas o de influencia por ríos, por ejemplo el 123 ecosistema de surgencias del sur de la Corriente de California (costa de la Península de Baja 124 California) y los de baja producción los encontramos en las regiones tropicales y 125 subtropicales. Por ejemplo, la mayor parte del Caribe Mexicano no es fertilizada ni por 5 126 surgencias ni por ríos; las aguas cálidas superficiales no se mezclan con las profundas más 127 frías y ricas en nutrientes; los nutrientes se sedimentan y el mar se transforma en un desierto 128 donde se organiza un ecosistema poco productivo pero de admirable complejidad. El 129 fitoplancton en estos ecosistemas es muy variado, en general dominado por las cianofíceas, a 130 las que acompañan los dinoflagelados, algunas grandes diatomeas y cocolitofóridos. Existe 131 otro productor importante, la macro alga flotante Sargassum, que da su nombre al Mar de los 132 Sargazos, el cual es un excelente sustrato para otras plantas y animales. 133 134 Los ecosistemas de alta productividad pueden ser fertilizados por surgencias y por ríos. Estos 135 ecosistemas son caracterizados por las altas poblaciones de cardúmenes de pelágicos menores 136 (anchovetas y sardinas), los cuales son predados por pelágicos migratorios, como los jureles, 137 atúnes y sierras. La actividad pesquera comercial desarrolla sus principales actividades en 138 estos ecosistemas. Parte de la alta producción de estos sistemas se transfiere por 139 sedimentación a los ecosistemas bentónicos. 140 141 Los ecosistemas de la plataforma continental en México juegan un papel importante en la 142 economía del país a través de proveer alimento, recursos no renovables y a través del control 143 del clima. Las plataformas continentales como ecosistema sostienen la producción pesquera 144 del país y ejercen un control importante sobre la productividad primaria regional conteniendo 145 una riqueza y variedad de comunidades marinas. Los cambios en el estado de estos 146 ecosistemas a través de controles ambientales naturales o inducidos por el hombre pueden 147 llegar a tener consecuencias económicas y sociales importantes. Agentes que pueden inducir 148 el cambio incluyen el clima, la hidrología, la descarga fluvial, las prácticas del uso de tierra o 149 de desecho de basura, la pesca, la acuacultura y la extracción de recursos no renovables. Las 150 tendencias en todos estos agentes, particularmente aquellos generados por el hombre, sugieren 6 151 que estos ecosistemas estarán bajo gran presión en el futuro inmediato. 152 l.- Plataforma Continental 153 Las plataformas continentales en México se han definido como el área que se extiende de la 154 línea baja de la marea al reborde o márgen continental al inicio del talud que cae rápidamente 155 a cási 200 m de profundidad. La amplitud de la plataforma en México es muy variable, siendo 156 las mas extensa la del Banco de Campeche en el Golfo de México. 157 En general, la producción pesquera y biomasa en la plataforma son el reflejo del aporte local 158 de nutrientes y materia orgánica con excepción de la costa del Pacífico Oriental Tropical 159 donde se presenta la zona de oxígeno mínimo cerca de la superficie. 160 En particular, dentro de los ecosistemas de la plataforma continental, los sistemas de 161 surgencias costeras son totalmente diferenciables de otros tipos de ecosistemas marinos, ya 162 que constituyen una unidad funcional de organización física y biológica con características de 163 estructuras tróficas y ciclos de materiales muy diferentes al resto de los ecosistemas. Aunque 164 a nivel global estos sistemas representan solamente el 0.1% del área oceánica, contribuyen 165 con cerca del 50% del volumen de peces capturados (Ryther, 1969). 166 167 Los ecosistemas de surgencias costeras están generalmente asociados con los bordes de 168 frontera este de las principales corrientes oceánicas, donde predominan los vientos hacia el 169 ecuador como parte de los sistemas de alta presión atmosférica cuasi-estacionarios. Cuando el 170 viento paralelo a la costa permanece por un tiempo suficientemente largo favorece la 171 formación de surgencias sobre una gran parte de la zona costera. En el Océano Pacífico las 172 zonas más importantes de surgencias costeras se encuentran en Oregon y California (EUA), 173 Baja California (México) y en las costas de Perú-Chile. Estas zonas de surgencias están 174 asociadas con dos grandes centros de alta presión atmosférica: uno en el hemisferio norte 7 175 frente a California-Baja California y el otro en el hemisferio sur frente a Chile-Perú. 176 177 En México, además de las surgencias de la costa de Baja Califonria, econtramos eventos de 178 surgencias en el Golfo de California, Cabo Corrientes, Golfo de Tehuantepec y en algunas 179 regiones del Mar Caribe (Fig. 5). 180 181 La surgencia costera es un proceso donde el agua subsuperficial es llevada hacia la superficie 182 debido al forzamiento del viento, para posteriormente ser movida por el flujo superficial 183 horizontal lejos del área de transporte vertical. La capa superficial del mar afectada 184 directamente por el viento es del orden de decenas de metros y se le conoce como la capa de 185 Ekman. Debido a la rotación de la tierra (fuerza de 186 transporte neto (transporte de Ekman) es 90 la derecha del viento en el hemisferio norte. En 187 este proceso hay un importante suministro de nutrientes inorgánicos hacia la zona eufótica, 188 los cuales junto con la luz suficiente para el crecimiento del fitoplancton generan una alta 189 producción biológica. Las condiciones óptimas de nutrientes y luz se mantienen por largos 190 períodos (de tres a cuatro meses del año), por lo que la cantidad anual y el patrón de 191 productividad biológica es muy diferente al que ocurre en otras regiones del océano. Aunque 192 el tamaño y la localización geográfica de las regiones de surgencias costeras son muy 193 limitadas (Fig. 1), el flujo anual de nuevo material orgánico hacia los ecosistemas marinos es 194 muy grande. Una parte de este material se incorpora en la red trófica del sistema pelágico, 195 pero otra parte muy importante se exporta hacia el fondo de la plataforma continental 196 generando ambientes bentónicos con bajas concentraciones de oxígeno, alto contenido 197 orgánico en los sedimentos y en algunos casos extremos denitrificación y producción de ácido 198 sulfhídrico. hacia Coriolis) la dirección del 8 199 200 Los sistemas de surgencias costeras tal y como se definieron anteriormente ocurren sobre la 201 costa occidental de la Península de Baja California durante los meses de primavera y verano, 202 cuando el centro de alta presión atmosférica se localiza frente a esta región. Sin embargo, 203 existen otras zonas del país donde se producen surgencias o mezcla vertical que transportan 204 nutrientes hacia la zona eufótica y generan ecosistemas muy particulares. Ejemplos de esto 205 son las surgencias ocasionales que se presentan en las costas de Sonora y Sinaloa durante 206 invierno y primavera, los fuertes procesos de mezcla vertical generados por las mareas vivas 207 en la región de la grandes islas del Golfo de California, las surgencias ocasionales que se 208 desarrollan frente a Cabo Corrientes y la mezcla vertical producida por los vientos tehuanos 209 en la región del Golfo de Tehuantepec que se presentan en ambas zonas en invierno y 210 primavera, y la mezcla vertical asociada al margen continental frente a la Península de 211 Yucatán. 212 213 En las regiones donde se presentan estos procesos de surgencias y/o mezcla vertical por 214 diferentes procesos físicos se encuentra una alta producción biológica las cuales están 215 asociadas a pesquerías económicamente importantes, lo que las hace diferentes de otras 216 regiones del país. Esto los convierte en lugares de gran importancia, tanto del punto de vista 217 ecológico como económico, de ahí la necesidad de estudiarlos más adecuadamente. 218 Actualmente se conoce muy poco de las escalas en las que varían los principales procesos que 219 controlan el flujo de material orgánico en la zona pelágica y bentónica de estos ecosistemas. 220 Existen estudios asilados realizados principalmente en la región del Océano Pacífico y 221 recientemente se han empezado a estudiar las zonas aledañas a la Península de Yucatán. 222 La zona de surgencias frente a las costas de Baja California es la región del Pacifico 9 223 Mexicano en donde se han realizado la mayoría de los experimentos (> 60%) para estimar la 224 productividad del fitoplancton (Lara Lara et al. 2003). 225 226 Desde septiembre de 1997 se estableció el programa de monitoreo IMECOCAL 227 (imecocal.cicese.mx) para estudiar la respuesta de este ecosistema a la variabilidad y el 228 cambio climático. A la fecha se han realizado 35 campañas oceanográficas. Hasta ahora es el 229 único programa oceanográfico en México de monitoreo continuo de procesos relacionados 230 con la fertilidad del océano. En la Tabla 1 se resumen las tasas de productividad primaria 231 generadas para esta región. Recientemente, en el 2006 se inicio el programa FLUCAR 232 (fuentes y sumideros de carbono en los márgenes continentales del Pacifico Mexicano) 233 (flucar.cicese.mx). En julio del 2006 se estableció el primer observatorio de monitoreo 234 costero al sur de la Bahía de Ensenada en B. C., para generar series de tiempo de variables 235 relacionadas con el ciclo del carbono y la bomba biológica, y empezar a entender el rol de la 236 zona costera en el secuestro de los gases invernadero, en particular el bióxido de carbono y el 237 metano, los cuales son, hasta ahora, los principales causantes del cambio climático. 238 239 Hasta ahora la biodiversidad del fitoplancton ha sido pobremente estudiada en esta región. El 240 mayor énfasis has sido en las poblaciones zooplanctonicas. Dentro de los invertebrados y el 241 macrozooplanton, los copépodos calanoides son el grupo de mayor diversidad y abundancia 242 (Lavaniegos Espejo y Jiménez Pérez, 2006). 243 244 Además de la variabilidad estacional, los eventos El Niño y La Niña son las señales de 245 variabilidad interanual mas intensa en estos ecosistemas. 246 10 247 2.- El Golfo de California 248 El Golfo de California es una cuenca de evaporación (Roden, 1964), de aproximadamente 249 1000 Km de longitud y 150 Km de anchura promedio, presenta un gradiente latitudinal 250 natural que va desde condiciones tropicales y lluviosas (al sur) hasta templadas y áridas (en el 251 norte). En general se puede dividir en 2 grandes regiones: Región Norte al norte de las islas 252 Ángel de la Guarda y Tiburón; Región Sur desde la boca hasta estas islas (Álvarez Borrego, 253 1983). La parte norte es somera, con amplitudes de mareas de hasta 10 metros, mientras que 254 la región sur es profunda y en comunicación con el Océano Pacífico e influenciado por sus 255 condiciones oceanográficas. Durante invierno – primavera los vientos dominantes son del 256 noroeste, en verano – otoño del sureste y más débiles (Roden, 1964), este período es de 257 actividad de tormentas tropicales, ciclones y huracanes en el Pacífico Tropical Oriental y 258 algunos de ellos impactan el Golfo de California (Álvarez Borrego, 1983). Este patrón de 259 vientos provoca surgencias de aguas ricas en nutrientes en ambas costas. Siendo más intensas 260 en la parte continental durante invierno – primavera. Las temperaturas superficiales en la 261 región norte varia entre 10º C en invierno hasta 32º C en verano, en la región sur las 262 temperaturas promedio en verano son mayores a 25º C y en invierno promedian 20º C 263 (Valdéz Holguín et al., 1999), la región de las islas Ángel de la Guarda y Tiburón presentan 264 temperaturas menores que el resto del Golfo debido a fuertes procesos de mezcla por marea y 265 viento (Robinson, 1973). Los nutrientes acorde a este patrón de temperatura presentan altas 266 concentraciones en la región de las islas y decrecen hacía el sur y norte (Álvarez Borrego et 267 al., 1978). 268 269 La acta productividad primaria del Golfo ha sido comparada con regiones tan productivas 270 como la Corriente de Benguela, zonas de surgencia de Perú y California (Zeitzchel, 1968). En 271 revisiones de Álvarez Borrego (1983), Álvarez Borrego y Lara Lara (1991) y Lara Lara et al. 11 272 (2003) se ha observado que la productividad se incrementa de la boca a la región central, 273 decrece en las islas y tiene un ligero incremento en la región norte, así mismo, se observa una 274 variabilidad estacional con mayores valores durante invierno - primavera. Sin embargo, la 275 mayoría de las observaciones han sido realizadas en cruceros con una cobertura espacial y 276 temporal limitada. También, es notorio que casi en su totalidad las estimaciones han sido para 277 describir su variación y unas pocas para determinar aspectos fisiológicos de la productividad 278 del fitoplancton. Sólo se ha llevado a cabo un estudio acerca del flujo de carbono entre el 279 fitoplancton y microzooplancton (García Pámanes y Lara Lara, 2001), y sobre el flujo de 280 carbono del sistema pelágico al bentónico (García Pámanes et al. aceptado). 281 282 La región del Golfo de California es la segunda zona (> 30%) en el Pacifico mexicano, en 283 donde se han desarrollado mas experimentos para estimar la productividad del fitoplancton 284 (Lara Lara et al., 2003) (Tabla 1). 285 286 El Golfo de California es de gran importancia para México debido que su alta productividad y 287 condiciones oceanográficas sustentan una gran biodiversidad de flora y fauna, que son la base 288 de un sector pesquero importante y del sector turístico por sus bellezas naturales. Sin 289 embargo, la creciente población con una mayor demanda de recursos alimenticios han llevado 290 algunas pesquerías a niveles de sobreexplotación, y han conducido un rápido desarrollo de 291 actividades productivas (agricultura, acuacultura e industria), que en su mayoría descargan sus 292 desechos en sus costas. 293 294 Desde la perspectiva académica ha sido considerado un laboratorio natural, En el se presentan 295 una vasta biodiversidad de organismos, con una amplia variedad de especies endémicas, 296 comerciales y de importancia ecológica. Sin embargo, no ha habido la voluntad de la sociedad 12 297 para llevar a cabo planes de manejo de sus recursos, que sean compatibles con otras 298 actividades productivas y de recreación. 299 300 3.- El Pacífico Central Mexicano 301 La región del Océano Pacífico Tropical Oriental, entre Cabo Corrientes (20 N y 105° 41’ W) 302 y Costa Rica (10°N y 84°15’W) ha sido caracterizada por mucho tiempo por la convergencia 303 de dos sistemas de corrientes dentro de los mares mexicanos (Badán-Dangón, 1998): la 304 Corriente Costera de Costa Rica (CCCR) y la Corriente de California (CC) que al converger 305 forman parte de la Corriente Norecuatorial (CNE) (Badán-Dangón, 1997). 306 307 Recientemente, Kessler (2005) basándose en datos de velocidad geostrófica y de deriva señala 308 que la CCCR llega sólo hasta el Golfo de Tehuantepec, donde su parte superficial retorna 309 hacia el sur debido a un flujo anticiclónico que obliga a la CCCR a salir de la costa y 310 alimentar a la CNE. Kessler (2005) propone como la Corriente del Oeste de México (WMC) 311 por sus siglas en Inglés, a un flujo adyacente a la costa del Pacífico Mexicano con dirección al 312 polo que se encuentra por debajo de la termoclina a partir del Golfo de Tehuantepec. 313 314 Existen pocos datos sobre la hidrografía de la región de Cabo Corrientes. Entre ellos se 315 encuentra lo descrito por Roden (1972) para diciembre de 1969, donde menciona la presencia 316 de una corriente inmediata a la costa de Cabo Corrientes que se intensifica en superficie, con 317 una velocidad de hasta 46 cm s-1, alcanzando 700m de profundidad. Más recientemente 318 confirman éste flujo costero entre Cabo Corrientes y el Golfo de Tehuantepec, dónde se 319 menciona que éste flujo con dirección hacia el polo tiene un ancho entre 90-180 km. Se 320 encuentra a una profundidad de entre los 250 -400m, presenta una velocidad entre los 0.15 y 321 0.3 ms-1, y un transporte entre ~2.5-4Sv. 13 322 323 Hasta ahora la región menos estudiada (4%) de los mares mexicanos en cuanto a la 324 productividad primaria ha sido el Pacifico Central Mexicano (Tabla 1). 325 326 Desde el 2002 se esta desarrollando un estudio de monitoreo interdisciplinario, observacional 327 y numérico, de la oceanografía de la zona del Océano Pacífico Tropical frente a las costas de 328 México (Programa PROCOMEX). En particular, se estudian las características espacio 329 temporales, los mecanismos de generación y la productividad primaria de la corriente costera 330 que recorre las ostas mexicanas desde el Golfo de Tehuantepec hasta la entrada al Golfo de 331 California 332 333 4.- El Golfo de Tehuantepec 334 El Golfo de Tehuantepec se ubica en la parte sur del Océano Pacífico Mexicano 335 correspondiente a los estados de Oaxaca y Chiapas, y tiene un área aproximada de 125,000 336 km2. Esta delimitado hacia su parte oeste por Puerto Angel, Oaxaca y al este por el Río 337 Suchiate en Chiapas, entre las coordenadas 96o7' 30' ' y 92o14' 30' ' de Longitud oeste, 338 14o30' 15' ' y 16o13'de Latitud norte. La costa se dividie en dos regiones: una que comprende 339 la mayor parte del Golfo de Tehuantepec (desde Salinas del Marqués, Oaxaca, al Río 340 Suchiate, Chiapas), que se caracteriza por una plataforma continental amplia de fondos 341 blandos; y otra de escasa plataforma continental principalmente de litoral rocoso 342 correspondiente a la parte oeste de la costa de Oaxaca, a partir de Salinas del Marqués hasta 343 Puerto Angel. Los procesos meteorológicos más importantes en el golfo son los vientos 344 “Tehuantepecanos” que se presentan en la época de sequía (de mayo a octubre), derivados de 345 los vientos "Nortes" en el Golfo de México. Estos vientos de descenso que atraviesan el istmo 346 hacia el Golfo de Tehuantepec, pueden exceder los 20 ms-1, y producen un arrastre del agua 14 347 hacia el sur que determinan importantes surgencias y una mezcla considerable a lo largo del 348 eje del viento (Fig. 2). Esto determina un descenso de la temperatura superficial, aumento de 349 la salinidad y cambios en la circulación. Cuando los vientos “Tehuantepecanos” pierden 350 fuerza se reinicia el calentamiento progresivo del agua superficial, desaparece la surgencia 351 eólica y se restablece la circulación superficial del Golfo de Tehuantepec y de las aguas 352 adyacentes. Las surgencias representan una bomba de nutrientes y carbono fitoplanctónico 353 que enriquecen las aguas adyacentes en el Pacífico Oriental Tropical y determinan una 354 productividad alta ( Robles Jarero y Lara Lara, 199?). Durante la época de lluvias, el golfo se 355 comporta como un ecosistema tropical con valores bajos de biomasa y productividad del 356 fitoplancton. Como evidencia de la alta producción derivada de las surgencias, se reportan dos 357 áreas del fondo marino con altas concentraciones de fosforita. 358 359 Hasta ahora los valores de productividad primaria reportados para la región del Golfo de 360 Tehuantepec son muy escasos (Tabla 1) . No se conoce aun la variabilidad estacional de la 361 productividad para esta región (Lara Lara et al., 2003). 362 363 En general, el Golfo de Tehuantepec tiene una gran importancia en el ámbito nacional por ser 364 una región tradicionalmente pesquera –cuarto lugar en producción de camarón- y 365 ecológicamente muy productiva, ya que presenta importantes procesos físicos y ecológicos, 366 como son el fenómeno de surgencias, los aportes continentales de agua dulce y la dinámica 367 ecológica de grandes sistemas lagunares, que determinan una producción pesquera alta. Estos 368 procesos costeros tienen una fuerte influencia sobre la biología y ecología de las especies, por 369 lo que se reconoce como una macroregión ecológica marina (CONABIO, ¿?) donde confluyen 370 dos provincias zoogeográficas marino-costeras (Mexicana y Panámica) de biodiversidad y 371 endemismo característicos, con su límite entre ellas frente a Salina Cruz. 15 372 373 Dada la importancia biológica y ecológica del Golfo de Tehuantepec y la presión que se tiene 374 sobre sus recursos naturales, asociado al acelerado crecimiento poblacional en la zona costera, 375 es necesario implementar medidas de desarrollo sostenible con base en el conocimiento de la 376 dinámica ecológica de sus recursos, sin negar las condiciones ecológicas y termodinámicas 377 que establecen límites a la apropiación y transformación de la naturaleza, límites que no son 378 bien conocidos y en muchos casos ya han sido sobrepasados sin lograr el deseado desarrollo 379 sostenible. 380 381 5.- El Golfo de México 382 El Golfo de México es una frontera internacional de México, los Estados Unidos y Cuba, 383 hacia la región del Gran Caribe en la zona noroccidental tropical, subtropical y templada del 384 Océano Atlántico. Cinco entidades federativas de Estados Unidos bordean el Golfo (Florida, 385 Alabama, Mississipi, Louisina y Texas) lo que representa alrededor de 2,934 km de litoral de 386 la Unión Americana. A su vez cinco estados Mexicanos bordean el Golfo y una en la costa 387 Caribe (Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo), lo que 388 representa cerca de 3,200 km de costa. Entre México y los Estados Unidos, aproximadamente 389 55 millones de personas viven en los estados costeros del Golfo de México (40 millones en 390 Estados Unidos y 15 millones en México) (Fig.4). En México más de su 80% del petróleo y 391 mas del 95% de su gas natural se produce en las costas del Golfo de México 392 393 El Golfo de México, está localizado en una zona de transición entre clima tropical y 394 subtropical entre 18° y 30° N, y 82° y 98° W . Es una cuenca semicerrada que se comunica 395 con el Océano Atlántico y con el Mar Caribe, por el estrecho de Florida y por el canal de 396 Yucatán, respectivamente. Su batimetría varía considerablemente, alcanzando profundidades 16 397 cercanas a los 4000 m en su región central. La parte occidental tiene una extensión de norte a 398 sur de 1300 km, mientras que las regiones central y oriental promedian 900 km . Ciertas 399 regiones del Golfo de México presentan características muy particulares. 400 401 La superficie del Golfo de México incluyendo el cuerpo de agua y los humedales costeros de 402 México y Estados Unidos, es ca. 1,942 500 km2. Solo el cuerpo de agua tiene una superficie 403 aproximada de 1,507.639 km2. La profundidad promedio del Golfo es ca. 1,615 m, y el 404 volumen de agua es aproximadamente 2,434 000 km3. La cuenca del drenaje total del Golfo 405 de México es ca. 5,180,000 km2, descargando mas del 80% del agua dulce de los Estados 406 Unidos a través de mas del 60% de su geografía continental, y mas del 62% del total nacional 407 de México a través de mas del 40% de su geografía continental. Los meses de abril a mayo 408 constituyen el periodo de mayor descarga fluvial en las costas de Estados Unidos (después de 409 los deshielos y lluvias continentales) septiembre a octubre es la época de mayor descarga 410 fluvial en las costas de México (después de las lluvias continentales). En la costa mexicana 411 del Golfo, la estacionalidad climática meteorológica se caracteriza por un periodo de secas de 412 febrero a mayo, una de lluvias de verano de junio a octubre con presencia de depresiones 413 tropicales, y uno de frentes fríos anticiclónicos (nortes) de octubre a febrero. Estos tres 414 periodos son constantes pero se traslapan de manera relativa, y su intensidad esta variando por 415 efectos del cambio climático global. 416 417 Desde el punto de vista de la estructuración, funcionalidad y mantenimiento de la 418 biodiversidad de los ecosistemas pelágicos en el Golfo de México sobresalen cuatro 419 elementos que han sido determinantes de la condición de la 420 ecosistemas regionales. 1. Los giros anticiclónicos y ciclónicos procedentes de la Corriente 421 del Lazo, cuyas propiedades bióticas son conservativas particularmente en los primeros y interconectividad de los 17 422 determinan la productividad pelágica mediante afloramientos y corrientes de plataforma 423 particularmente los segundos. 2. La variable pero permanente presencia de un amplio giro 424 ciclónico en la Bahía de Campeche que determina los reclutamientos de las comunidades 425 locales. 3. La variación en intensidad en el abundante flujo de agua continental que 426 particularmente el proveniente de la Cuenca del Mississippi ha sido determinante de estas 427 zonas anóxicas. 4. La cada ves mayor presencia de estructuras artificiales dedicadas a la 428 extracción del petróleo que constituyen una nueva red de interconenctividad para 429 comunidades bénticas y pelágicas que ha determinado el mayor o menor éxito de 430 reclutamiento de diversas estrategias de vida. 431 432 El Golfo de México es un mar semi-cerrado, parte del mediterráneo americano, que recibe un 433 enorme volumen de agua dulce de origen continental cuyas aportaciones varían notablemente 434 espacial y temporalmente. 435 436 Recibe como elemento central en su circulación aguas del caribe procedentes del canal de 437 Yucatán. Por su ubicación geostrófica, su dinámica oceanográfica esta caracterizada por la 438 fuerte corriente que proveniente del Mar Caribe penetra dentro del Golfo de México a través 439 del estrecho de Yucatán, forma un más o menos amplio lazo, que se denomina Corriente del 440 Lazo, y sale hacia el Atlántico Norte a través del estrecho de la Florida para constituirse, 441 sumándose a otros flujos en la Corriente del Golfo. Por su naturaleza de corriente de borde 442 continental oeste se caracteriza por la inestabilidad de su ruta y su variación en intensidad a lo 443 largo del año. Esto hace que la Corriente del Lazo tenga una mayor o menor penetración 444 dentro de la cuenca del Golfo. El flujo principal llega a penetrar hasta los 27 grados de latitud 445 Norte. Ocasionalmente la parte norte de la Corriente del Lazo que ha penetrado en el Golfo de 446 México se separa del flujo principal que sale por el estrecho de la Florida manteniendo su 18 447 flujo principal fijo en los 25 grados Norte. El giro aislado de la corriente tiene como 448 característica un flujo anticiclónico y en consecuencia un amplio núcleo central cálido con 449 propiedades conservativas que se manifiestan en isotermas deprimidas a lo largo de cientos de 450 kilómetros horizontalmente. 451 452 Los ecosistemas pelágicos proveen las diasporas de colonización de las zonas costeras y su 453 vinculación genética aún con poblaciones remotas. Son el determinante de la productividad 454 local en las zonas nerítica junto con los aportes de las cuencas. 455 456 El análisis de la temperatura, salinidad, oxigeno disuelto y nutrientes, en las masas de agua y 457 su comportamiento, permite fundamentar la importancia de los giros en la distribución de esas 458 variables, destacando los ciclónicos por el enriquecimiento que propician en aguas 459 superficiales y subsuperficiales (según la intensidad del giro), y el encarecimiento de 460 nutrientes en los anticiclónicos. La productividad natural del Golfo de México depende de las 461 interacciones de procesos terrestres y marinos que convergen en la zona costera, condicionado 462 por los procesos climáticos, meteorológicos e hidrológicos. La distribución y concentración 463 de clorofila a (índice de la biomasa de fitoplancton) en aguas oceánicas sugiere que el Golfo 464 de México sea considerado como oligotrófico, no solo por su concentración de nutrientes, 465 sino por el contenido de este pigmento, aun en el área de surgencia; pero se registran valores 466 mas altos en las aguas costeras y en la nutriclina (Biggs y Muller-Karger, 1994). 467 468 Las imágenes del Costal Zone Color Scanner (CZCS) muestran que la variación estacional de 469 la clorofila es sincrónica en todo el Golfo, con los valores más altos de diciembre a febrero y 470 los valores más bajos de mayo a julio (Muller-Karger et al., 1991). 471 19 472 La ocurrencia de huracanes produce un incremento substancial en el aporte de nutrientes hacia 473 la superficie, lo que causa un incremento de la biomasa de fitoplancton y en consecuencia de 474 la productividad. Sin embargo, Franceschini y El-Sayed (1968) analizaron el efecto de los 475 huracanes sobre la productividad y concluyeron que dada la naturaleza poco frecuente y la 476 extensión espacial tan restringida de estos, el impacto es muy pequeño en las escalas grandes 477 de tiempo y espacio. 478 479 Las áreas costeras afectadas por ríos pequeños y estuarios presentan valores elevados de 480 productividad. Los sistemas estuarinos pueden causar un impacto en las regiones costeras 481 adyacentes a través de la exportación de nutrientes y/o biomasa de fitoplancton. Imágenes del 482 CZCS evidencian la presencia de estas lenguetas asociadas con los ríos (Lohrenz et al., 1999). 483 484 Merino Ibarra (1992) analizó la estructura y fertilización del afloramiento de Yucatán y 485 concluyó que la distribución vertical de clorofila está caracterizada por un máximo en la 486 termoclina, que separa las dos capas presentes en la plataforma. En esta zona se presentan los 487 valores mayores de producción nueva, superiores a 1 gC m-2 d-1. A pesar de que las 488 mediciones de clorofila derivadas de imágenes de satélite muestran que la región del Banco 489 de Campeche, la plataforma del norte del Golfo y la porción frente al sur de Florida son zonas 490 de alta biomasa fitoplanctónica (Bogdanov et al., 1968; Cochrane, 1962); Merino Ibarra, 491 1992; Muller-Karger, 1991), las mediciones de producción primaria y de los parámetros bio- 492 ópticos son aún muy escasas como para corroborar la información proporcionada por los 493 sensores remotos. 494 495 El Golfo de México es un área de gran diversidad de especie de aves y zona importante en las 496 rutas migratorias del Este del Continente Americano. En el Golfo existen 228 especies de 20 497 aves, de las cuales 50 (22.3%) son marinas, 112 (50%) acuáticas y 62 (27.7%) terrestres. En 498 el Golfo de México se ha registrado la presencia de 29 especies de mamíferos marinos: 28 499 especies de cetáceos (ballenas y delfines) y una especie de sirenio (manatí). México se 500 distingue por comparten el hábitat de 10 de las ll variedades de tortugas marinas que existen 501 en la actualidad. En las costas mexicanas del Golfo de México se han registrado al menos 586 502 especies de peces. 503 504 Ecosistemas Bentónicos 505 El conocimiento de las comunidades bénticas en México es aún escaso. La información 506 disponible esta dispersa en publicaciones puntuales o bien se halla contenida en la llamada 507 literatura gris. Inicialmente las comunidades bénticas que mayor atención recibieron fueron 508 las asociadas a bancos ostrícolas distribuidas en lagunas costeras. Actualmente se puede 509 calificar a la composición faunística en dichos sistemas y en el ambiente marino inmediato, 510 como diverso. Los phyla de invertebrados que han sido identificados son: Annelida, 511 Arthropoda, Brachiopoda, Cnidaria, Echinodermata, Mollusca, Nemertina, Porifera, 512 Sipunculida, Kinorhyncha, Nematoda, Platyhelmintes, Sarcomatigofora y Tardigrada. 513 514 6.- El Ecosistema Bentónico 515 Plataforma continental 516 Los 4 mayores sistemas de surgencias del mundo están dominados por pelágicos menores. De 517 forma similar, la familia de crustáceos Galatheidae que cuenta con más de 200 especies, tiene 518 5 especies dominantes, todas ellas asociadas a zonas de surgencias: Pleuroncodes plannipes 519 en la Corriente de California, P. monodon y Cervimunida johni en Perú, Munida rigusa en las 520 Islas Canarias y M. gregaria en el estrecho de Benguela. Estos organismos al alcanzar 2 años 521 de edad se vuelven bénticos En la costa oeste de Baja California se presentan grupos enormes 21 522 de P. plannipes de cientos de m o varios km, estos grupos solo pueden vivir donde abunda el 523 alimento. 524 525 En los ambientes marinos, los principales grupos del bentos lo constituyen los anélidos 526 poliquetos, los crustáceos y los moluscos. Entre ellos, los poliquetos son generalmente los 527 animales más frecuentes y abundantes de la macrofauna béntica, y son también de los grupos 528 con mayor riqueza específica. Pueden representar a más de un tercio del número de especies 529 macrobénticas presentes en un tiempo y espacio determinados (Knox, 1977). 530 531 La elevada diversidad específica y morfológica de los poliquetos, así como sus estrategias 532 adaptativas, han permitido una amplia dispersión de ellos en el ambiente acuático. Sus 533 miembros viven sobre todo en zonas marinas, aunque también los encontramos en aguas 534 salobres y dulces. Los animales que integran este grupo de invertebrados son en general de 535 vida libre, aunque algunos son comensales y están asociados a esponjas, celenterados, 536 equinodermos, moluscos, crustáceos y otros poliquetos. Ecológicamente, forman parte de 537 cualquier red trófica que exista en el bentos y algunas de las especies pueden ser indicadores 538 del estado de salud del ecosistema Pocklington y Wells, 1992). 539 540 Parte de la materia orgánica llega al fondo del mar permitiendo un desarrollo importante de 541 las comunidades bénticas. Así por ejemplo, en las regiones de la plataforma continental entre 542 Tijuana y Punta Banda, B.C, en la Bahía de Todos Santos B. C., en la laguna de San Quintín, 543 B. C., y en Bahía Magdalena, B.C.S., encontramos una elevada diversidad de macrofauna y 544 particularmente de anélidos, poliquetos, crustáceos y moluscos (Díaz-Castañeda y Harris, 545 2004; Díaz-Castañeda et al., 2005). 546 22 547 548 México alberga una significativa diversidad de equinodermos, diversas especies, algunas de 549 importancia comercial están presentes en la costa oeste de Baja California. El erizo rojo (S. 550 franciscanus) y el morado (S. purpuratus) alcanzan elevadas densidades en profundidades 551 someras, cerca de los mantos de sargazo Macrocystis pyrifera. 552 553 El Golfo de California es reconocido como uno de los cinco mares más productivos y 554 biológicamente diversos del mundo. Hendricks et al. (2005) elaboraron un listado de la 555 macrofauna del Golfo de California en la que documentaron 60 familias y 575 especies de 556 poliquetos. 557 558 Hasta ahora se han registrado aproximadamente 1100 especies en el Pacífico mexicano; más 559 de la mitad están presentes en la plataforma continental del golfo de California, encontrándose 560 49 familias, 282 géneros y 767 especies, la mayoría de las cuales han sido recolectadas frente 561 a las costas de los estados de Baja California Sur: (38 familias y 379 especies), Sinaloa: (44 562 familias y 361 especies), y Baja California (40 familias y 243 especies) (Solís-Weiss y 563 Hernández-Alcántara Rep técnico 1996). 564 565 Hasta ahora se han publicado más de 30 trabajos que hacen mención de los poliquetos bénticos 566 del golfo de California e incluyen material proveniente de lagunas costeras, zonas intermareales y 567 plataforma continental (Solis y Hernández-Alcántara,1996). 568 569 570 El bentos del Golfo de México se ha estudiado ampliamente en la zona costera. Los hábitats 571 mejor documentados incluyen la plataforma continental nerítica lodosa, arrecifes de coral o de 23 572 ostiones, marismas salobres, raíces de manglar, pantanos y pastos marinos en lagunas costeras 573 y estuarios, y en menor grado las playas y costas rocosas. Recientemente se ha iniciado la 574 exploración de las comunidades bénticas del talud continental, asociados a los fondos con 575 actividad quimiosintética, junto con las comunidades bénticas de cañones, escarpes y montes 576 de la planicie abisal. De los resultados existentes se puede reconocer que existe una 577 diversidad grande de ecosistemas, hábitats y especies. Esto permite sugerir que el Golfo de 578 México tiene una biodiversidad potencial elevada, equivalente a la reconocida en hotspots 579 terrestres de ambientes tropicales y subtropicales. Las listas de especies bentonicas para 580 vertebrados e invertebrados son extensas, y se han ubicado en 27 de los 28 phyla reconocidos 581 para ambientes marinos, incluyendo 13 endémicos marinos. De estos phyla, 6 son frecuentes 582 y abundantes en las comunidades bénticas del Golfo de México: gusanos poliquetos, 583 crustáceos peracáridos y decapados, equinodermos, moluscos, nemátodos e hidróides. Entre 584 las comunidades bénticas mas complejas en el Golfo de México, se han reconocidos las 585 asociaciones de otros componentes bénticos sésiles, como son los de pastos marinos, de 586 microalgas carbonatadas, de gusanos pogonóforos y de arrecifes de coral. La riqueza de 587 especies en la planicie abisal es similar a la que se ha reconocido en la plataforma continental, 588 pero la composición de especies es diferente, al igual que la talla de los organismos que tiende 589 a disminuir con la profundidad. Actualmente se han registrado aproximadamente 300 especies 590 de ostrácodos bentónicos, agrupados en 5 asociaciones faunísticas. 591 592 El mar profundo 593 El mar profundo, definido como la porción de los mares localizada a profundidades mayores a 594 200 m. A pesar del área extensa que abarcan, el conocimiento actual es limitado con respecto 595 a otros hábitats profundos. El mar profundo se extiende por miles de kilómetros sin barreras 596 físicas o biológicas. Estos hábitats se distinguen de cualquier ecosistema en el planeta y se 24 597 caracterizan por una productividad biológica baja, energía física relativamente baja (corrientes 598 de velocidades < 0.25 nudos), tasas biológicas reducidas por la temperatura baja (2 a 4°C) y el 599 aporte alimenticio limitado de 1 – 10 g C m-2 y-1 donde el fitodetrito es el principal aporte 600 alimenticio. La biomasa béntica de los fondos lodosos representa de 0.001- 1 % la biomasa de 601 aguas marinas someras. La mayoría de especies que viven en estos fondos son endémicas, la 602 diversidad es elevada registrándose entre 21 – 250 especies en un área de 0.25 m2 de lodo de 603 mar profundo. El mar profundo en México presenta una diversidad de hábitats que incluyen 604 taludes continentales, trincheras, dorsales y zonas de subducción y expansión, montes 605 marinos, ventilas hidrotermales, infiltraciones de metano y cañones submarinos que se 606 distribuyen como islas en la vastedad de los fondos lodosos. Estos hábitats difieren de los 607 fondos lodosos por la presencia de sustratos duros y niveles de productividad comúnmente 608 elevados a veces sostenidos por quimiosíntesis con agregaciones grandes de invertebrados y 609 bacterias que responden en forma diferente a los impactos antropogénicos y al cambio 610 climático. El conocimiento sobre diversidad biológica y características ambientales se han 611 concentrado al Golfo de México y Golfo de California. Con respecto a procesos solamente 612 conocemos incipientemente el flujo de partículas al fondo y la tasa metabólica de las 613 comunidades asociadas a los fondos marinos en el Golfo de México. Entre las principales 614 amenazas para el mar profundo en México se prevé el desecho de basura industrial, urbana y 615 proveniente de naves, la pesca profunda con líneas, la extracción de minerales, petróleo y gas. 616 Es importante señalar que la pesquería en ambientes profundos no es sustentable dada la tasa 617 lenta de crecimiento de los peces e invertebrados y su lenta tasa de reclutamiento. 618 conocimiento sobre los grupos taxonómicos es limitado debido al número reducido de 619 expertos en la gran mayoría de los taxa marinos y en particular de aquellos que ocurren en el 620 mar profundo. El financiamiento limitado para el estudio de este tipo de hábitats y el costo 621 elevado en equipos e infraestructura para su estudio es uno de los grandes retos a vencer en El 25 622 las próximas décadas. A pesar de que existe un acoplamiento entre columna de agua y el 623 fondo marino y el cambio climático como lo constatan los registros paleo oceanográficos, es 624 difícil predecir el impacto que el cambio climático tendrá sobre los ecosistemas profundos, sin 625 embargo, es cierto que los cambios que se den sobre la producción primaria debido al cambio 626 global alterarán la cantidad de alimento que llegue al mar profundo limitado en alimento. A la 627 fecha solamente existe un punto de monitoreo en el largo plazo en mar profundo que se ha 628 ubicado en el Golfo de México. 629 630 La diversidad de este complejo en el SW del Golfo de México se ha estimado en un total de 631 1,422 especies. La mayoría de los registros faunísticos de que se dispone son de tipo 632 descriptivo y la información cuantitativa se restringe a especies de importancia comercial 633 (ostiones, almejas, camarones peneidos). 634 635 8.- Las Ventilas Hidrotermales 636 Como uno de los frutos de la cooperación científica internacional, México ha tenido la 637 oportunidad de participar en la exploración oceanográfica del mar profundo. Este ambiente 638 inhóspito cuyas condiciones de absoluta oscuridad, temperaturas cercanas al punto de 639 congelación, y presión hidrostática superior a las 200 atmósferas, ha representado en las 640 últimas tres décadas un verdadero desafío para la ciencia y la tecnología moderna. Gracias al 641 desarrollo de nuevas tecnologías tales como sumergibles autónomos y sistemas robóticos, los 642 secretos del mar profundo, han venido progresivamente siendo desentrañados. En este 643 ambiente tan particular, la oceanografía moderna ha tratado de encontrar la respuesta a 644 fenómenos sísmicos, el desplazamiento de las placas tectónicas, la concentración de minerales 645 estratégicos, y los centros de emisión de calor del interior de la Tierra. Sin embargo, quizás 646 las preguntas más intrigantes en este misterioso ambiente, están relacionadas con las 26 647 posibilidades de encontrar los primordios de vida a partir de los cuales irradiaron las primeras 648 formas de vida en el planeta Tierra. Sobre los vastos espacios profundos de las cuencas 649 oceánicas, reconocidos como zonas abisales por los primeros exploradores del siglo XIX, se 650 han descubierto a partir de 1977 (Corliss et al., 1977; Ballard, 1977) formas de vida y 651 adaptaciones fisiológicas desconcertantes, cuyo estudio ha requerido el replanteamiento de 652 conceptos evolutivos tales como los mecanismos de especiación y distribución de formas de 653 vida marina a través del tiempo (Grassle, 1982 y 1985; Soto y Molina, 1987). Actualmente, 654 el progreso de la investigación oceanográfica del mar profundo aunada a la incorporación de 655 técnicas de filogenética molecular, han estimulado nuevamente el debate sobre la búsqueda 656 del ancestro universal en ecosistemas reconocidos como extremos, por sus características 657 altamente reductoras, temperaturas superiores a 300º C, y energía química secuestrada en 658 compuestos minerales, capaz de ser utilizada en la síntesis de compuestos orgánicos mediante 659 la quimiosíntesis. Solo los microorganismos hipertermofílicos que habitan sistemas 660 geotérmicos y las llamadas ventilas hidrotermales en el mar profundo, son capaces de 661 subsistir con éxito en dichos ambientes. Sin duda una de las implicaciones de mayor 662 importancia de este importante fenómeno adaptativo, es la proximidad genética (pequeñas 663 subunidades de rARN y duplicación de genes) de estos microorganismos hipertermofílicos 664 con un posible ancestro universal (Pace, 1991) a partir del cual se originaron las tres ramas 665 filogenéticas primarias: Archaea, Bacteria, y Eucarya. 666 667 En nuestro país la investigación del mar profundo es aun incipiente y son pocos los recursos 668 humanos y físicos que se invierten en su estudio. Las ventilas hidrotermales, se originan en 669 las fisuras del piso oceánico, cuando las grandes placas tectónicas se desplazan sobre la 670 corteza terrestre, dejando espacios por los que se filtra agua oceánica con temperaturas de 2º a 671 4º C. Al calentarse el agua por su proximidad con la cámara magmática, la diferencia de 27 672 densidad ocasiona su expulsión a manera de un géiser submarino (temperaturas > 300 º C), 673 disolviendo a su paso los contenidos minerales de rocas de la propia corteza. 674 675 En las aguas del Pacífico frente a las costas de Manzanillo (21º N), y en la porción central del 676 Golfo de California, en la llamada Cuenca de Guaymas, a profundidades en exceso a los 2000 677 m, se han localizado a partir de los años setenta (Lonsdale, 1985) sistemas hidrotermales 678 cuyas complejas formas de vida han atraído la atención de la comunidad científica 679 internacional. Actualmente, el avance del estudio del mar profundo ha revelado que estos 680 sistemas de vida también se presentan en zonas poco profundas (< 1000 m) como el 681 Escarpado de Florida y la costa de Louisiana, en el Golfo de México (Paull, et al., 1984: 682 Brooks, et al., 1987) y en los márgenes de subducción de las placas tectónicas frente a las 683 costas de Oregon y Japón (Kulm et al., 1986; Saino y Otha, 1989). Algunas de estas 684 localidades no necesariamente exhiben altas temperaturas, pero todas coinciden en contar con 685 la presencia de las especies químicas, vitales para las bacterias quimiolitoautotróficas. 686 687 Los estudios se han concentrado esencialmente en tres aspectos básicos: 1) la estructura y 688 funcionamiento de la comunidad de megafauna (organismos reconocibles por tu tamaño en 689 registros vídeo y/o fotográficos, 2) estrategia trófica de los organismos predominantes y 3) las 690 características sedimentarias de la materia orgánica depositada en sitios próximos a las 691 ventilas hidrotermales (de Lanza y Soto, 1999; Soto, 2004). 692 693 A través de varias expediciones exploratorias en la Cuenca de Guaymas se ha tenido 694 oportunidad de estimar la biodiversidad de especies de megafauna la cual se aproxima a más 695 de 14 (Soto y Grassle, 1988). 696 28 697 En la Cuenca de Guaymas se reconocen cuatro fuentes importantes de carbono orgánico: 698 carbono autigénico producido a partir de la quimiosíntesis de bacterias sulfo-oxidativas; 699 carbono de origen metanogénico; el carbono generado por la vía de los hidrocarburos fósiles 700 presentes; y el carbono autotrófico producido por la fotosíntesis. El organismo que mejor 701 refleja su dependencia del carbono orgánico de origen quimiosintético es R. pachyptyla 702 C –12.7 – 13.2 %), en tanto que su análogo funcional en substratos sedimentario suave, el 703 bivalvo Vesicomya gigas, muestra un valor de carbono isotópico empobrecido (13 C –35.9- 704 35.4%). (13 705 706 La complejidad de las fuentes de carbono orgánico presentes en la Cuenca de Guaymas 707 requiere también examinar la distribución, la concentración y alteración de la materia 708 orgánica sedimentaria por los procesos hidrotermales. El flujo vertical de carbono 709 incorporado al sistema bentónico profundo, puede inferirse a partir del cálculo de las 710 proporciones de C: N: P (número de Redfield). En el caso de la materia sedimentaria en la 711 Cuenca de Guaymas, esta proporción resulta ser alta (2692:57:1 y 2130:25:1) en los sitios 712 próximos a ventilas activas (> 29º C): esto confirma la importancia de la exportación de 713 carbono quimiosintético al ambiente abisal inmediato a las ventilas. Los ambientes 714 hidrotermales profundos presentes en el océano Pacífico Oriental son sitios idóneos para la 715 formulación de programas internacionales de cooperación científica en virtud a la importancia 716 estratégica que representan para la futura extracción de minerales de alta pureza y el estudio 717 de fármacos de actividad anticarcinogénica (Ayala Castañares y Knox, 2000). 718 719 II Prioridades de Investigación 720 Recientemente, la comunidad académica internacional ha desarrollado diversos esfuerzos para 721 identificar los temas más urgentes de investigación que provean las bases para avanzar el 29 722 conocimiento de los ecosistemas marinos y el uso sustentable de sus recursos, asimismo que 723 provea los elementos para enriquecer la toma de decisión. En general, entre los temas 724 principales están los siguientes: 725 726 • Consumo de alimentos y la salud humana 727 • Mejorar la salud de los ecosistemas 728 • Uso sustentable de los recursos naturales 729 • El rol del océano en la variabilidad y el cambio climático 730 • Mitigación de los riesgos por fenómenos naturales. 731 732 Asimismo, se han propuesto varios elementos transdisciplinarios. Estos incluyen: 733 • Incrementar el entendimientos básico del océano 734 • Apoyo a la investigación marina a través de la observación e infraestructura 735 • Expansión de la educación marina 736 737 738 De manera particular se requiere: • Establecer un sistema de monitoreo oceánico para medir la variabilidad y el 739 cambio climático a escalas de mediano y largo plazo, así como medir las variables 740 físicas, químicas y biológicas en regiones representativas de los mares mexicanos. 741 • Estudiar como cambia la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas 742 marinos a través del tiempo y el espacio, en función de la variabilidad y el cambio 743 climático y las actividades humanas. 744 • Estudios de indicadores de la ecología y ecofisiología del plancton para mejorar la 745 interpretación de los registros del pasado a través de los fósiles en los sistemas 746 sedimentarios. 30 747 • efecto invernadero para entender la capacidad de secuestro del océano. 748 749 • • • • Establecer sistemas de alerta temprana sobre los efectos de la eutroficación, mareas rojas, sustancias toxicas y especies invasivas. 756 757 Mejorar los métodos para escalar a partir de observaciones locales y estimar la producción primaria y secundaria a escala global. 754 755 Mejorar los métodos para escalar los modelos de escala global para predecir los efectos locales y regionales para los procesos biogeoquímicos en el océano. 752 753 Aumentar el conocimiento de la biodiversidad marina, sus fronteras y sus patrones geográficos. 750 751 Estudios a gran escala de los flujos entre el océano y la atmósfera de los gases de • Un mejor entendimiento de la magnitud de los reservorios de carbono y de los 758 mecanismos responsables de los flujos, para entender el rol del océano en el 759 cambio climático. 760 • Un mejor entendimiento de los mecanismos básicos en la interacción de la 761 atmósfera y el océano en cuanto a los intercambios fundamentales de: momentum, 762 transferencia de especies químicas, calor y humedad. 763 764 El mayor vacío en el conocimiento de los ecosistemas marinos es el desconocimiento a largo 765 plazo ya a diversas escalas espacio-temporales de los procesos ecológicos mas relevantes que 766 son los responsables de proveer de los bienes y servicios de los ecosistemas. 767 768 En México tenemos un desconocimiento total del funcionamiento de los ciclos 769 biogeoquímicos marinos (carbono y nitrógeno, principalmente). Desconocemos asimismo la 770 magnitud de los reservorios y flujos de los elementos antes mencionados, en la mayoría de los 771 ecosistemas marinos. 31 772 773 Hasta ahora, es aun muy incipiente el conocimiento sobre la respuesta de los ecosistemas 774 marinos a la variabilidad ( i.e., El Niño y La Niña) y el cambio climático. Por la magnitud de 775 los afectos a los sistemas naturales y los impactos socioeconómicos debe de ser uno de los 776 temas de investigación de mayor prioridad en la agenda científica. 777 778 Con excepción de las especies de fauna y flora de interés económico, en general, conocemos 779 muy poco sobre la biodiversidad marina de todos los grupos, tanto pelágicos como 780 bentónicos. El problema es aun mas critico por la carencia y motivación de recursos humanos 781 para el trabajo taxonómico. 782 783 Es urgente conocer las consecuencias ambientales y socioeconómicas de los cambios en los 784 servicios que nos proveen los ecosistemas. 785 786 III. Retos para la Toma de Decisión 787 El océano es basta y complejo, es un reto muestrearlo, observarlo, y modelarlo. Los procesos 788 oceánicos varían en una amplia escala espacial y temporal, desde segundos hasta décadas, 789 desde micras hasta miles de kilómetros, y muchos procesos están enlazados en maneras que 790 aun no entendemos. 791 792 Los ecosistemas marinos son integrales a nuestro modelo de desarrollo. Como se menciono 793 anteriormente ellos cubren los ecosistemas pelágicos en la plataforma continental y en las 794 aguas oceánicas. Así mismo, los ecosistemas bentónicos en la plataforma y en el océano 795 profundo. Los ecosistemas marinos están conectados con los ecosistemas terrestres, no 796 únicamente a través de la zona costera, pero también a través de los ríos y diversos 32 797 escurrimientos. Los ecosistemas marinos contienen una inmensa diversidad biológica, 798 estructurados por complejas interacciones físicas, químicas, geológicas y ecológicas, las 799 cuales proveen abundantes bienes y servicios que apoyan el desarrollo de la sociedad y son 800 esenciales para mantener la vida en el sistema terrestre. Sin embargo, estos ecosistemas son 801 finitos y vulnerables a la sobre explotación y mal uso, todo como resultado de las múltiples 802 actividades socioeconómicas. 803 804 Nuestro país necesita un océano saludable y biológicamente diverso, esto solo sucede si 805 tenemos un amplio entendimiento de los procesos que regulan las poblaciones de los diversos 806 ecosistemas marinos. México necesita avanzar en las investigaciones de las ciencias marinas 807 tanto básica como aplicada, desarrollar una estrategia nacional comprensiva que establezca las 808 prioridades de investigación marina para resolver los urgentes asuntos, desde la escala global 809 a la local, capitalizando en la infraestructura existente, e identificando las necesidades futuras. 810 811 A medida que la infraestructura científica y tecnológica a nivel mundial avanza, nuestro país 812 requiere la participación de varias entidades de apoyo, tanto gubernamental como privado. La 813 investigación marina requiere cubrir una multitud de regiones geográficas, fenómenos 814 ambientales e implicaciones regulatorias. Lo que inicio como una actividad de investigación 815 dirigida a entender la hidrografía básica, la circulación y las corrientes oceánicas, la 816 evaluación de poblaciones pesqueras, ahora requiere expandirse a una investigación 817 multidisciplinaría, interdisciplinaria, transdisciplinaria y multi-institucional, para atender a 818 algunos de los retos actuales mas preocupantes del sistema terrestre ( i.e., cambio climático, 819 manejo de ecosistemas, salud publica, mitigación de fenómenos naturales, etc.) desde la 820 escala local hasta la global. 821 33 822 Esta evolución requiere un plan de investigación oceánica que maximice las oportunidades 823 para colectar, administrar, y analizar datos oceánicos; que provea maneras de compartir 824 recursos; y que al final provea la información requerida para que los tomadores de decisión 825 hagan decisiones con bases científicas sobre el uso y la protección del océano. 826 827 Los mares y la zona costera de México son uno de los pilares para el desarrollo nacional. 828 Desafortunadamente el deterioro ambiental con la consecuente perdida de la biodiversidad 829 marina y de muchos recursos socioeconómicos, cada día sigue incrementándose. Nuestro país 830 es actualmente uno de los países con los ecosistemas marinos más frágiles y vulnerables ante 831 los impactos de los fenómenos naturales y los antropogénicos. 832 833 En el contexto internacional, el capitulo 17 de la Agenda 21 describe las principales acciones 834 relacionadas con el uso sustentable de los recursos marinos, y establece un plan de acción y 835 las prioridades para avanzar hacia el desarrollo sustentable. Desafortunadamente, hasta hoy, 836 nuestro país no ha integrado ni ha adoptado en forma responsable los principios de la 837 sustentabilidad. Es urgente que en nuestro país se promueva la construcción de las Agendas 838 21 Locales, a nivel municipal, para después integrar las Agendas 21 estatales y por último la 839 Agenda 21 Nacional, para desarrollar las estrategias que nos lleven a armonizar el desarrollo 840 social, con lo económico, lo ambiental, que nos permitan crear la institucionalidad para 841 establecer las políticas publicas que permitan elevar la calidad de vida de la sociedad con base 842 a una explotación racional de los recursos marinos. 843 844 Referencias 845 Álvarez Borrego, S. 1983. Gulf of California. En: B.H. Ketchum (ed) Estuaries and enclosed 846 seas. Elsevier Amsterdam, pp 427-449. 847 34 848 Álvarez Borrego, S. y R. Lara Lara. 1991. The physical environment and primary productivity 849 of the Gulf of California. En: Dauphin J. P. y B. Simoneit (eds): The gulf and the peninsular 850 province of the Californias. Amer. Assoc. of Petrol. Geol. 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