San Luis Potosí, S.L.P., a 27 veintisiete de Febrero del 2015 dos mil

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO
SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA
SEGUNDA SALA
SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO
NÚMERO DE TOCA
FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA
642-2014
27 veintisiete de Febrero del 2015 dos mil quince
San Luis Potosí, S.L.P., a 27 veintisiete de Febrero del 2015 dos mil quince.
V I S T O, para su cumplimentación la Ejecutoria de Amparo pronunciada por el Tercer
Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, en el Juicio de Amparo Directo Penal número 664/2014,
promovido por ELIMINADO, por propio derecho en contra de actos de esta H. Segunda Sala, que se
hicieron consistir en la Sentencia dictada en el Toca penal número 642/14, relativo a la apelación
interpuesta por el Sentenciado y su Defensor, en contra de la Sentencia Condenatoria, dictada por el
Titular del Juzgado Tercero del Ramo Penal, del Primer Distrito Judicial de esta Entidad Federativa, con
residencia en la Delegación La Pila jurisdicción del municipio de la Capital del Estado de San Luis
Potosí, a ELIMINADO por el delito de EXTORSIÓN, con fecha 11 once de Marzo del 2014 dos mil
catorce, dentro de los autos del proceso original número 26/2013; y
R E S U L T A N D O:1.- Este Tribunal de Alzada, una vez que fueron realizados los trámites legales del
procedimiento, el día 16 dieciséis de Julio del 2014 dos mil catorce, dictó resolución en los autos del
Toca penal número 642/14, resolución que confirmó la Sentencia Condenatoria dictada a ELIMINADO,
por el delito de EXTORSIÓN, resolución cuyos puntos resolutivos se transcriben al tenor literal
siguiente: “…PRIMERO:- Se CONFIRMA, la Sentencia dictada el 11 once de Marzo del 2014 dos
mil catorce, por el C. Juez Tercero Penal de Primera Instancia del Primer Distrito Judicial, con
residencia en la Delegación “La Pila” Jurisdicción del Municipio de la Capital de San Luis Potosí,
S.L.P., en contra de ELIMINADO, como responsable en la comisión del delito de EXTORSIÓN,
dentro de los autos del proceso penal número 26/13.-SEGUNDO:- El Ministerio Público apeló
contra la Sentencia Condenatoria dictada a ELIMINADO; así como, del Sobreseimiento dictado a
favor del mismo, por los delitos de ASOCIACIÓN DELICTUOSA Y DE ASOCIACIÓN DELICTUOSA
EN SU MODALIDAD DE PANDILLERISMO, pero no formuló agravios por estos conceptos; por
ende, con fundamento en el artículo 380 se declara desierto el recurso y firme la sentencia por lo
que hace a los tópicos señalados. TERCERO:- Los agravios del Ministerio Público en lo relativo a
la Sentencia Absolutoria, dictada a favor de ELIMINADO, por lo que hace al diverso ofendido
ELIMINADO, fueron deficientes, consecuentemente se confirma la citada Sentencia Absolutoria,
por lo que hace a este ofendido.- CUARTO:- Notifíquese personalmente la presente
resolución...”.
2.- Inconforme con dicho fallo, ELIMINADO, solicitó el amparo y protección de la Justicia
Federal, lo que por razón de turno correspondió conocer al Tercer Tribunal Colegiado del Noveno
Circuito, tramitado bajo el número 664/2014, quien pronunció el día 6 seis de Febrero del 2015 dos mil
quince, ejecutoria que se cumplimenta otorgando al quejoso la Protección Constitucional solicitada, por
lo que se turnó nuevamente el asunto al Magistrado ponente a efecto de proceder a la cumplimentación
del fallo protector; y
C O N S I D E R A N D O:PRIMERO:- La ejecutoria de mérito en lo conducente establece que: “…lo que procede es
conceder el amparo y la protección Constitucional al quejoso, para el efecto de que la Sala
responsable deje insubsistente el acto reclamado, y en su lugar emita otro, en el que examine las
constancias antes descritas que obran en la causa penal, a fin de determinar si los agentes
aprehensores incurrieron en mora o no, al poner a disposición del Ministerio Público, al sujeto
activo aquí quejoso, y hecho ,o cual, con plenitud de Jurisdicción resuelva conforme a derecho
proceda...”.
SEGUNDO:- En razón de que la ejecutoria de mérito concedió el amparo y protección de la
Justicia Federal al impetrante ELIMINADO; se declara insubsistente la resolución reclamada y dictada
por esta Segunda Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado el 16 dieciséis de Julio del 2014 dos
mil catorce, pronunciada dentro del Toca número 642-14, y con fundamento en lo dispuesto por los
artículo 77 y 192 permanentes; así como, tercero transitorio, todos de la Ley de Amparo en vigor,
aplicable al caso concreto, atento a que se está ante el cumplimiento a una ejecutoria Federal, y en su
lugar con base a los lineamientos de la autoridad federal, se dicta esta nueva resolución en los términos
siguientes:
TERCERO:- La Licenciada ELIMINADO, presentó escrito mediante el cual formuló agravios
el que dice en lo conducente: “...Resulta gravoso para los intereses de esta Representación Social,
la SENTENCIA ABSOLUTORIA dictada a favor de ELIMINADO, por el delito de EXTORCIÓN (SIC),
en el Resolutivo Segundo en relación con el Considerando Segundo de fecha 11 de Marzo del
año 2014, emitida por el Juez Tercero del Ramo Penal. Lo anterior, en virtud, de que esta Fiscalía,
considera que el A quo, al dictar la Sentencia recurrida, no aplicó correctamente lo estipulado
por los numerales 107, 117, 311, 317, 320 del Código Procesal Penal en vigor, aunado a que la
misma adolece de toda fundamentación y motivación a que hace referencia el artículo 37 del
mismo Ordenamiento Legal en cita. Al establecer el A quo, en el considerando recurrido de la
Resolución señalada, que resulta infundado el criterio del A quo al señalar: “...En cuanto a la
responsabilidad Penal de ELIMINADO, en la comisión del delito de Extorsión, en agravio de
ELIMINADO (SIC), ilícito previsto por el artículo 212 Párrafo Tercero, fracción I, del Código Penal
vigente en el Estado...Porque únicamente existe como indicio aislado la declaración de
ELIMINADO...Las demás pruebas carecen de valor probatorio pues en lo particular el oficio
número 178/2013. Copias fotostáticas que deben desestimarse carece como prueba de cargo al
no aportar indicio alguno respecto a que el acusado ELIMINADO (SIC) hubiese intimado a
ELIMINADO con causarle un mal en su persona, familia o bienes, obligándolo a dar, hacer, dejar
de hacer o tolerar algo, puesto que solo hace referencia a la detención efectuada por los
elementos policiacos que recibieron una denuncia de hombres que se encontraban armados...Se
desestima el oficio PF/DSR/ESP/SLP/045/12P suscrito por ELIMINADO, ELIMINADO, los oficiales
ELIMINADO, ELIMINADO, ELIMINADO (SIC) y el suboficial ELIMINADO; así como, los policías
estatales ELIMINADO y ELIMINADO, en razón a que no arrojan dato alguno respecto a que
ELIMINADO, haya sido intimado por persona alguna respecto que le causarían un mal en su
persona, familia o bienes obligándolo a dar, hacer, dejar de hacer o tolerar algo, sobre todo
porque la denuncia se concretó al aseguramiento de personas que cometían otros ilícitos y se
les aseguró un arma de fuego...”. Criterio por demás infundado, pues es evidente que existen
pruebas suficientes que acreditan contrario a lo señalado por el Juez, de que si existen
elementos que demuestran que ELIMINADO, si participó en los hechos delictuosos de Extorsión
en agravio de ELIMINADO (sic), ya que el Juez no valoró adecuadamente cada una de las
probanzas y denuncias que obran en autos, así como la (sic) declaraciones de los diversos
acusados, con los cuales se acredita la PARTICIPACIÓN DEL procesado ELIMINADO (SIC), del
delito en agravio de ELIMINADO. Ya que como el propio ofendido dijo: “...el día 23 de enero de
este año, estaba en el kilómetro 28 de la Carretera Matehuala y aproximadamente a las 9 nueve
de la noche llegó una camioneta ELIMINADO, con 04 cuatro personas y el que estaba del lado del
copiloto, que tenía era de candado y medio pelón con entradas, le dijo que venían de parte del
cartel del Golfo por feria, que si iba a jalar o que pedo, pidiéndole $2,000.00 y que iban a pasar
cada 8 ocho días por esa cantidad, y que si no iba a jalar se iban a llevar el líquido, la lana que
tenían y de repente hasta a ellos, por lo que el denunciante le dijo que el día siguiente venía el
patrón y que hablara con él, a lo cual se negó diciéndole “si no vas a jalar de una vez sino
veníamos y quitamos el changarro” en eso llegó el encargado y platicó con ellos el que iba
manejando se bajó de la camioneta, el encargado le dijo que le diera $1,000.00 para dáselo y se
los dio y se fueron e inmediatamente le mostraron las fotografías en donde ELIMINADO
reconoció a ELIMINADO como la persona que iba manejando el día de los hechos la camioneta
que llegó y ELIMINADO como la persona que fue la que lo amenazó y le pidió el dinero. Así con la
Denuncia de ELIMINADO, quien dijo que: “...se encontraba en el lugar en que trabaja y llegaron
04 cuatro sujetos a bordo de una camioneta ELIMINADO, vio que se bajó el que venía del lado del
copiloto y amenazó a ELIMINADO, y le dijo que para trabajar ahí donde estaba tenían que dar
$2,000.00 cada semana, ya que pertenecían al cartel del golfo, y que era la cuota por dejarlo
trabajar y vio cuando el viejote, le dio el dinero a un (sic) persona del sexo masculino que traía
barba de candado, cabello corto, entradas y que era el copiloto, luego se acercó al declarante,
refiriéndole que querían lana para la cuota y que eran $2,000.00 por semana, y cada domingo
pasarían por el dinero y lo tenían que tener listo, diciéndole que eran del cartel del golfo y sus
acompañantes traían armas por si no quería dar la cuota y si no la daba, los iban a levantar y los
mataban, que por miedo le dio la cantidad de $1,000.00 en un billete de quinientos pesos, un
billete de doscientos pesos y tres billetes de cien, después se retiraron subiéndose a la
camioneta y se fueron rumbo al norte a Matehuala. Y con el reconocimiento de las impresiones
gráficas (fotografías) del dictamen rendido con folio 0229 por perito oficial, de las personas de
nombres ELIMINADO Y OTROS COACUSADOS, reconociendo a ELIMINADO como la persona
que le solicitó la cuota de $2,000.00 y le dijo que eran del cartel del golfo y que si no le daba la
cuota lo iban a levantar y lo mataría, siendo al mismo que le entregó la cantidad de $1,000.00 (un
mil pesos 00/100 m.n.) y a quien se llama ELIMINADO (conductor), ELIMINADO (asiento trasero
del lado derecho) y ELIMINADO (SIC) (asiento trasero del lado izquierdo) reconociendo además
el vehículo de motor marca ELIMINADO. ELIMINADO, quien dijo: “Que el día de ayer 23 de enero
de 21013 (sic), serían como las 07:00 de la tarde aproximadamente yo me encontraba por la calle
B. Anaya porque venía de la casa de mi suegra de haber dejado el aspersor de fumigar y cuando
yo contesté la llamada, me dijo ELIMINADO que si no le daba un raid y yo le dije que a donde y vi
que estaba ELIMINADO (SIC) con otro sujeto que conozco, y ya cuando llegué a donde estaban
se subió el amigo de ELIMINADO en la parte de atrás ya que mi camioneta es de dos puertas y
JORGE se subió del otro lado del copiloto y yo seguí manejando y JORGE es un chavo güero de
estatura media, de complexión regular, y ya cuando se subieron a mi camioneta JORGE me dijo
que si no iba yo a una finanza, porque había dinero y yo le contesté que qué había que hacer y
me dijo JORGE nada más tienes que dar un raid al kilómetro 28 de la carretera a Matehuala o a la
57, y me dijo que le diera para la Avenida San Pedro, pasando la Avenida Libertad...de ahí (sic)
metí salimos a la primera choca donde empezamos y cuando llegamos salieron de la choza dos
señores y ELIMINADO estaba diciéndoles apenas que los federales estaban en la nómina de ellos
y fue cuando llegó una patrulla de la policía federal el cual es un carro ELIMINADO y se puso
cuando ELIMINADO me dijo que le diera, y en ese momento ELIMINADO me dio la pistola y me
decía ten y yo agarre la pistola y la puse entre los asientos, pero yo ya no pude hacer nada para
manejar...”. Con cada una de estas declaraciones nos demuestra, que ELIMINADO el día de los
hechos, condujo el vehículo de motor hasta el lugar de los hechos y recibió el dinero que le
entregó ELIMINADO, dinero que le entregó el pasivo ELIMINADO el cual fue amenazado, y
extorsionando por ELIMINADO, para que éste amenazara al agraviado ELIMINADO exigiéndole
dinero en efectivo para dejarlos trabajar. Luego entonces queda demostrado plenamente LA
AYUDA QUE PRESTÓ ELIMINADO para que se cometiera la extorción (sic) en agravio de
ELIMINADO, demostrándose la participación del procesado. Pues tal y como lo dijo ELIMINADO
que el día de los hechos, ELIMINADO conducía la camioneta guayín en la que se bajó
ELIMINADO quien fue el que extorsionó a ELIMINADO y una vez que el pasivo le entregó los mil
pesos a ELIMINADO éste se los entregó a ELIMINADO, demostrándose plenamente la
participación del procesado en la extorción (sic) en agravio de ELIMINADO. Comprobándose
luego entonces la Responsabilidad de ELIMINADO, de acuerdo al numeral 8° fracción VI del
Código Penal en San Luis Potosí, que refiere que son: “LOS QUE INTENCIONALMENTE
PRESTEN AYUDA O AUXILIEN A OTRO PARA SU COMISIÓN”, toda vez que con lo señalado por
ELIMINADO (SIC): “...el día 23 de enero de este año, estaba en el kilómetro 28 de la Carretera
Matehuala y aproximadamente a la 9 nueve de la noche llegó una camioneta ELIMINADO, con 04
cuatro personas y el que estaba del lado del copiloto, que tenía era de candado y medio pelón
con entradas, le dijo que venían de parte del cartel del Golfo por feria, que si iba a jalar o que
pedo, pidiéndole $2,000.00 y que iban a pasar cada 8 ocho días por esa cantidad, y que si no iba
a jalar se iban a llevar el líquido la lana que tenían y de repente hasta a ellos, por lo que el
denunciante le dijo que el día siguiente venía el patrón y que hablara con él, a lo cual se negó
diciéndole “si no vas a jalar de una vez sino venimos y quitamos el changarro” en eso llegó el
encargado y platicó con ellos el que iba manejando se bajó de la camioneta, el encargado le dijo
que le diera $1,000.00 para dárselo y se los dio y se fueron. E inmediatamente le mostraron las
fotografías en donde ELIMINADO, reconoció a ELIMINADO como la persona que iba manejando
el día de los hechos la camioneta que llegó y ELIMINADO como la persona que fue la que lo
amenazó y le pidió el dinero. Así con la Denuncia de ELIMINADO, quien dijo que: “...se
encontraba en el lugar en que trabaja y llegaron 04 cuatro sujetos a bordo de una camioneta
ELIMINADO, vio que se bajó el que venía del lado del copiloto y amenazó a ELIMINADO, y le dijo
que para trabajar ahí donde estaba tenían que dar $2,000.00 cada semana, ya que pertenecían al
cartel del golfo, y que era la cuota por dejarlo trabajar y vio cuando el Viejote, le dio el dinero a
un (sic) persona del sexo masculino que traía ELIMINADO y que era el copiloto, luego se acercó
al declarante, refiriéndole que querían lana para la cuota y que eran $2,000.00 por semana, y cada
domingo pasarían por el dinero y lo tenían que tener listo, diciéndole que eran del cartel del golfo
y sus acompañantes traían armas por si no quería dar la cuota y si no la daba, los iban a levantar
y los mataban, que por miedo le dio la cantidad de $1,000.00 en un billete de quinientos pesos,
un billete de doscientos pesos y tres billetes de cien, después se retiraron subiéndose a la
camioneta y se fueron rumbo al norte a Matehuala. Y con el reconocimiento de las impresiones
gráficas (fotografías) del dictamen rendido con folio 0229 por perito oficial, de las personas de
nombres ELIMINADO Y OTROS COACUSADOS, reconociendo a ELIMINADO como la persona
que le solicito la cuota de $2,000.00 y le dijo que eran del cartel del golfo y que si no le daba la
cuota lo iban a levantar y lo mataría, siendo al mismo que le entregó la cantidad de $1,000.00 (un
mil pesos 00/100 m.n.) y a quien se llama ELIMINADO (conductor), ELIMINADO (asiento trasero
del lado derecho) y ELIMINADO (SIC) (asiento trasero del lado izquierdo) reconociendo además
el vehículo de motor marca ELIMINADO. Así como, la propia aceptación del acusado ELIMINADO,
quien aceptó que el día en que fueron detenidos efectivamente conducía la camioneta
ELIMINADO, en la cual iban a bordo los demás procesados, y que efectivamente andaban
extorsionando a los vendedores de diesel, y que en el momento en que fueron detenidos, estaba
ELIMINADO (SIC) extorsionando a ELIMINADO y que este es decir el ofendido, entregó mil pesos
a ELIMINADO. Demostrándose que el acusado ELIMINADO, si ejecutó actos de ayuda hacia
ELIMINADO, pues ELIMINADO FUE LA PERSONA QUE AYUDÓ A ELIMINADO A TRASLADARSE a
la choza de ELIMINADO y que ELIMINADO (SIC) lo extorsionara y fue ELIMINADO la persona que
recibió los mil pesos que ELIMINADO LE QUITÓ A ELIMINADO por medio de la extorción (sic).
Por lo tanto solicito a este Tribunal de Alzada que los presentes agravios sean considerados
fundados y suficientes, para revocar la sentencia ABSOLUTORIA A ELIMINADO, por el delito de
EXTORSIÓN en agravio de ELIMINADO, y en su lugar se emita una Sentencia Condenatoria,
condenándolo a la pena prevista en el artículo 212 del Código Penal, así como con relación al
artículo 72 y 8° FRACCIÓN VI, todos del Código Penal en vigor. Así mismo se tomen en
consideración las conclusiones acusatorias que obran bajo el oficio número 1076/2013...”.
CUARTO:- El Licenciado ELIMINADO y el Licenciado ELIMINADO, presentaron escrito
mediante el cual formularon agravios el que dice en lo conducente: “...PRIMERO.- Antes de entrar al
estudio del antisocial de Extorción (sic) que se le acusan a mi representado, es pertinente
enunciar lo tocante a la arbitraria detención realizada al C. ELIMINADO, debiendo quedar
establecido el criterio sustentado por la Corte, en las siguientes tesis de Jurisprudencia que se
transcriben: ÉPOCA: DÉCIMA ÉPOCA. REGISTRO: 2006471. INSTANCIA: PRIMERA SALA. TIPO
DE TESIS: AISLADA. FUENTE: SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. PUBLICACIÓN:
VIERNES 23 DE MAYO DE 2014 10:06 H. MATERIA(S): (CONSTITUCIONAL, PENAL). TESIS: 1A.
CCII/2014 (10A.). DERECHO DE LA PERSONA DETENIDA A SER PUESTA A DISPOSICIÓN
INMEDIATA ANTE EL MINISTERIO PÚBLICO. LA RETENCIÓN INDEBIDA GENERA COMO
CONSECUENCIAS Y EFECTOS LA INVALIDEZ DE LOS DATOS DE PRUEBA OBTENIDOS
DIRECTA E INMEDIATAMENTE EN AQUÉLLA, AL SER CONSIDERADOS ILÍCITOS. De
conformidad con el artículo 16, párrafo cuarto, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, así como con los artículos 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y
7 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la limitación a la libertad personal con
motivo de la detención por flagrancia, implica que toda persona detenida bajo esa hipótesis sea
puesta sin demora a disposición de la autoridad ministerial. El reconocimiento y protección de
este derecho fundamental conlleva una trascendencia especial, pues el escrutinio estricto
posterior a la detención se dirige precisamente a verificar que no hubo una privación ilegal de la
libertad que, de actualizarse, provocaría invalidar la detención, así como datos de prueba
obtenidos con motivo de la misma, además que ello deberá desencadenar el reproche y la
exigencia de responsabilidad a los agentes captores. Así, en términos estrictamente
constitucionales, el agente que detenga al imputado por la comisión de un delito en flagrancia,
tiene obligación de ponerlo sin demora ante el ministerio público, esto es, sin retraso
injustificado o irracional. Ahora bien, las consecuencias y efectos de la vulneración al derecho
humano de libertad personal, con motivo de la retención indebida, deben vincularse
estrictamente con su origen y causa; lo que implica que si la prolongación injustificada de la
detención generó la producción e introducción de datos de prueba, éstos deben declararse
ilícitos, lo mismo que las diligencias pertinentes se hayan realizado en condiciones que no
permitieron al inculpado ejercer el derecho de defensa adecuada, de conformidad con los
principios de debido proceso y obtención de prueba lícita. Amparo en revisión 703/2012. 6 de
noviembre de 2013. Cinco votos por la concesión del amparo de los Ministros Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de
García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Mayoría de tres votos por el amparo liso y llano
de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez
Cordero de García Villegas. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz y Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Encargado del engrose: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Secretario: José Alberto Mosqueda Velázquez. Esta tesis se publicó el viernes 23 de mayo de
2014 a las 10:06 horas en el Semanario Judicial de la Federación. ÉPOCA: DÉCIMA ÉPOCA.
REGISTRO: 2006476. INSTANCIA: PRIMERA SALA. TIPO DE TESIS: AISLADA. FUENTE:
SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. PUBLICACIÓN: VIERNES 23 DE MAYO DE 2014.
10:06 H. MATERIA(S): CONSTITUCIONAL. TESIS: 1A. CC/2014 (10A.). FLAGRANCIA. LA
DETENCIÓN DE UNA PERSONA SIN EL CUMPLIMIENTO IRRESTRICTO DEL MARCO
CONSTITUCIONAL Y CONVENCIONAL QUE REGULA AQUELLA FIGURA, DEBE CONSIDERARSE
ARBITRARIA. El artículo 16, párrafo cuarto, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, prevé la siguiente descripción: "Cualquier persona puede detener al indiciado en el
momento en que esté cometiendo un delito o inmediatamente después de haberlo cometido,
poniéndolo sin demora a disposición de la autoridad más cercana y ésta con la misma prontitud,
a la del ministerio público. Existirá un registro inmediato de la detención.". Por su parte, los
artículos 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 7 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos prevén como requisitos para que la detención de una
persona sea válida que: 1. Sus causas y condiciones estén fijadas de antemano en la
Constitución y en la ley; 2. Prohibición de la detención arbitraria; 3. La persona detenida debe ser
informada, en el momento de su detención, de las razones de la misma, y notificada, sin demora,
de los cargos formulados contra ella; 4. La persona detenida será llevada sin demora ante la
autoridad competente que verifique la legalidad de la detención; 5. Se ordene su libertad si la
detención fue ilegal o arbitraria. Amparo en revisión 703/2012. 6 de noviembre de 2013. Cinco
votos por la concesión del amparo de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge
Mario Pardo Rebolledo. Mayoría de tres votos por el amparo liso y llano de los Ministros Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
Disidentes: José Ramón Cossío Díaz y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Jorge Mario
Pardo Rebolledo. Encargado del engrose: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: José Alberto
Mosqueda Velázquez. Esta tesis se publicó el viernes 23 de mayo de 2014 a las 10:06 horas en el
Semanario Judicial de la Federación. ÉPOCA: DÉCIMA ÉPOCA. REGISTRO: 2006477. INSTANCIA:
PRIMERA SALA. TIPO DE TESIS: AISLADA. FUENTE: SEMANARIO JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN. PUBLICACIÓN: VIERNES 23 DE MAYO DE 2014 10:06 H. MATERIA(S):
(CONSTITUCIONAL, PENAL). TESIS: 1A. CCI/2014 (10A.). FLAGRANCIA. LAS CONSECUENCIAS Y
EFECTOS DE LA VIOLACIÓN AL DERECHO HUMANO A LA LIBERTAD PERSONAL SON LA
INVALIDEZ DE LA DETENCIÓN DE LA PERSONA Y DE LOS DATOS DE PRUEBA OBTENIDOS
DIRECTA E INMEDIATAMENTE EN AQUÉLLA. La limitación al derecho humano de libertad
personal es de carácter excepcionalísimo y su escrutinio del más estricto rigor; por ello, cuando
se aduzca flagrancia, debe acreditarse que hubo elementos objetivos y razonables para justificar
válidamente la afectación a la libertad y seguridad personal. Ello es así, en principio, porque toda
persona tiene no sólo la legítima expectativa sino el derecho a no ser molestada por la autoridad,
salvo por causas justificadas. Por su parte, la autoridad tiene la posibilidad de hacer
indagaciones bajo el marco jurídico y conforme a las atribuciones que legalmente justifiquen su
proceder. Sin embargo, no puede justificarse constitucionalmente que bajo pretexto de
cumplirse con cuestiones de aducida legalidad, se actúe de manera arbitraria, lo cual debe
ponderarse bajo un estándar de necesidad, razonabilidad y proporcionalidad de la medida
empleada. De ahí que si la detención de una persona, por aducida flagrancia, no se da bajo el
respeto irrestricto del sistema constitucional y convencional, es decir, a partir del estricto
cumplimiento de los requisitos y garantías establecidos de forma mínima a favor de la persona
que sufrió la detención, ésta será considerada como arbitraria, al estar prohibida tanto a nivel
nacional como internacional. Las consecuencias y efectos de la vulneración a lo anterior son la
invalidez legal de la propia detención, así como de los datos de prueba obtenidos de forma
directa e inmediata con motivo de la misma; esto conforme además a los principios de debido
proceso y obtención de prueba lícita. Amparo en revisión 703/2012. 6 de noviembre de 2013.
Cinco votos por la concesión del amparo de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y
Jorge Mario Pardo Rebolledo. Mayoría de tres votos por el amparo liso y llano de los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García
Villegas. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Jorge
Mario Pardo Rebolledo. Encargado del engrose: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: José
Alberto Mosqueda Velázquez. Esta tesis se publicó el viernes 23 de mayo de 2014 a las 10:06
horas en el Semanario Judicial de la Federación. ÉPOCA: DÉCIMA ÉPOCA. REGISTRO: 2005527.
INSTANCIA: PRIMERA SALA. TIPO DE TESIS: AISLADA. FUENTE: GACETA DEL SEMANARIO
JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. LIBRO 3, FEBRERO DE 2014, TOMO I. MATERIA(S):
CONSTITUCIONAL, PENAL. TESIS: 1A. LIII/2014 (10A.). PÁGINA: 643. DERECHO FUNDAMENTAL
DEL DETENIDO A SER PUESTO SIN DEMORA A DISPOSICIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO.
ALCANCES Y CONSECUENCIAS JURÍDICAS GENERADAS POR LA VULNERACIÓN A TAL
DERECHO. El artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consagra
un régimen general de libertades a favor de la persona, entre las cuales, destaca el derecho a la
libertad personal. Sin embargo, como todo derecho humano, éste no es absoluto, por lo que la
citada norma fundamental también delimita exhaustivamente diversas hipótesis para su
afectación, a saber: a) la orden de aprehensión; b) las detenciones en flagrancia; y, c) el caso
urgente. En tratándose de la flagrancia, esta Primera Sala ha puntualizado que la misma
constituye una protección a la libertad personal, cuyo control judicial ex post debe ser
especialmente cuidadoso, ya que quien afirma la legalidad y constitucionalidad de una
detención, debe poder defenderla ante el juez respectivo. Ahora bien, por cuanto se refiere al
derecho fundamental de "puesta a disposición ministerial sin demora", es dable concluir que
dentro del régimen general de protección contra detenciones que prevé el artículo 16
constitucional, se puede derivar la exigencia de que la persona detenida sea presentada ante el
Ministerio Público lo antes posible, esto es, que sea puesta a disposición de la autoridad
ministerial o judicial respectiva, sin dilaciones injustificadas. Así, se está ante una dilación
indebida en la puesta a disposición inmediata del detenido ante el Ministerio Público, cuando no
existan motivos razonables que imposibiliten esa puesta inmediata, los cuales pueden tener
como origen impedimentos fácticos reales, comprobables y lícitos, los que deben ser
compatibles con las facultades concedidas a las autoridades, lo que implica que los agentes
aprehensores no pueden retener a una persona por más tiempo del estrictamente necesario para
trasladarla ante el Ministerio Público; desechando cualquier justificación que pueda estar basada
en una supuesta búsqueda de la verdad o en la debida integración del material probatorio y, más
aún, aquellas que resulten inadmisibles como serían la presión física o psicológica al detenido
para que acepte su responsabilidad o la manipulación de las circunstancias y hechos de la
investigación. En suma, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estima
que la violación al derecho fundamental de "puesta a disposición del indiciado ante el Ministerio
Público sin demora" genera como consecuencias: a) la anulación de la confesión del indiciado,
obtenida con motivo de esa indebida retención; b) la invalidez de todos los elementos de prueba
que tengan como fuente directa la demora injustificada, los cuales no producirán efecto alguno
en el proceso ni podrán ser valorados por el juez; y, c) la nulidad de aquellas pruebas que a
pesar de estar vinculadas directamente con el hecho delictivo materia del proceso penal, sean
recabadas por iniciativa de la autoridad aprehensora so pretexto de una búsqueda de la verdad o
debida integración del material probatorio -en el supuesto de prolongación injustificada de la
detención-, sin la conducción y mando del Ministerio Público; es decir, sin la autorización de
este último. No obstante, debe precisarse que las pruebas obtenidas estrictamente con motivo
de una detención en flagrancia no pueden ser invalidadas por actos posteriores, como la
obtención de pruebas que tengan como fuente directa la demora injustificada, a menos que se
acredite la existencia de vicios propios de la misma detención del inculpado que determinen que
ésta sea considerada inconstitucional. Amparo directo en revisión 3229/2012. 4 de diciembre de
2013. Mayoría de tres votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidentes: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge
Mario Pardo Rebolledo, quienes reservaron su derecho a formular voto particular. Ponente: Olga
Sánchez Cordero de García Villegas. Secretarios: Julio Veredín Sena Velázquez, José Alberto
Mosqueda Velázquez, Javier Mijangos y González, José Díaz de León Cruz, Beatriz Joaquina
Jaimes Ramos y Francisco Octavio Escudero Contreras. Esta tesis se publicó el viernes 14 de
febrero de 2014 a las 11:05 horas en el Semanario Judicial de la Federación. ÉPOCA: DÉCIMA
ÉPOCA. REGISTRO: 2004965. INSTANCIA: TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO. TIPO DE
TESIS: AISLADA. FUENTE: SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA. LIBRO
XXVI, NOVIEMBRE DE 2013, TOMO 2. MATERIA(S): CONSTITUCIONAL. TESIS: I.1O.P.11 P (10A.).
PÁGINA: 1406. PROTECCIÓN A PERSONAS EN EL PROCESO PENAL. DEBE OTORGARSE EN
CONDICIONES QUE NO AFECTEN LOS DERECHOS DE IGUALDAD PROCESAL Y DEFENSA
ADECUADA DEL INCULPADO. Los derechos de igualdad procesal y defensa adecuada deben
observarse en favor del imputado en los procesos del orden penal, que reconocidos tanto
constitucional como convencionalmente imponen a las autoridades judiciales, el primero, el
deber de conferir a las partes las mismas oportunidades procesales para exponer su posición en
juicio, para probar los hechos en que ésta descanse, así como para sostener, con la misma
medida y alcance, sus alegatos y motivos de inconformidad, y el segundo, observar el catálogo
de prerrogativas que busca superar las diferencias sustanciales entre la posición del inculpado y
el Ministerio Público, y como garante de que tanto la sujeción a proceso como la eventual
privación de ciertos derechos (esencialmente la libertad) se den en un marco amplio de
protección. Dentro de ese elenco de derechos inherentes a la debida defensa, se encuentra que
al procesado se le reciban los testigos y demás pruebas que ofrezca (artículo 20, apartado A,
fracción V, de la Constitución Federal), lo cual -desde el punto de vista de la referida igualdad
procesal- obliga a observar el principio de contradicción, que implica que, tal como el órgano
acusador decidió libremente qué probanzas aportar, la defensa del imputado decida también
cuáles elementos son los conducentes para respaldar su posición, dentro de la cual puede estar
la estrategia de controvertir los elementos de convicción que la citada representación social
aportó, bien ofreciendo su ampliación (forma directa), o bien llevando a juicio novedosas
pruebas a fin de nulificar los efectos de las de cargo (forma indirecta). En esas condiciones, si la
defensa del procesado ofrece la ampliación de los testimonios de los agentes de seguridad que,
según la versión de cargo efectuaron su detención en flagrancia, no puede omitirse su desahogo
bajo el argumento de que su comparecencia en el proceso les representa un peligro. Lo anterior
es así, pues de no lograrse su presencia se propiciaría un desequilibrio procesal entre las partes,
ya que mientras la representación social generó a partir de ellos pruebas de cargo, la defensa se
vería privada del derecho de contradecirlos, sobre todo cuando son estratégicos para la
resolución del tema a debate. Por tanto, de ser el caso y de cumplirse ciertas condiciones,
dichas ampliaciones deben llevarse a cabo bajo medidas de protección a la seguridad e
integridad personal de los mencionados servidores públicos, que no afecten la preeminencia de
los apuntados derechos fundamentales. Amparo en revisión 226/2012. 2 de mayo de 2013.
Unanimidad de votos. Ponente: Juan José Olvera López. Secretario: Roberto Negrete Romero.
ÉPOCA: DÉCIMA ÉPOCA. REGISTRO: 2004134. INSTANCIA: PRIMERA SALA. TIPO DE TESIS:
JURISPRUDENCIA. FUENTE: SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA. LIBRO
XXII, JULIO DE 2013, TOMO 1. MATERIA(S): CONSTITUCIONAL, COMÚN. TESIS: 1A./J. 45/2013
(10A.). PÁGINA: 529. VIOLACIONES COMETIDAS EN LA DETENCIÓN DEL INCULPADO CON
MOTIVO DE LA EXCEPCIÓN PREVISTA EN EL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL (FLAGRANCIA O
CASO URGENTE). ES FACTIBLE SU ANÁLISIS EN AMPARO DIRECTO CUANDO NO HAYAN SIDO
ANALIZADAS PREVIAMENTE EN AMPARO INDIRECTO. Esta Primera Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 1a./J. 121/2009, sostuvo que en el amparo directo
procede analizar como violaciones al procedimiento las cometidas en la averiguación previa
cuando afecten los derechos fundamentales contenidos en los artículos 14 y 20 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo cual no debe interpretarse
limitativamente, en la medida en que la protección del derecho humano al debido proceso la
conforman sistemáticamente diversos numerales constitucionales, esto es, el respeto a este
derecho se vincula con la observación de los parámetros que la Constitución establece para
todas las etapas procedimentales. En ese sentido, el catálogo de derechos del detenido, previsto
en el artículo 20, apartado A, fracciones I, V, VII y IX, constitucional, en su texto anterior a la
reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, se extiende a todos
aquellos actos o diligencias realizados desde la averiguación previa, lo que permite ubicar
posibles violaciones en cualquier diligencia de esta etapa. Ahora bien, el artículo 16 de la Carta
Magna establece algunas excepciones que implican la restricción a aquellos derechos, entre las
cuales se encuentra la privación de la libertad personal, específicamente en las detenciones por
flagrancia o caso urgente, derivadas de la existencia de elementos que permiten atribuir a una
persona su probable responsabilidad en la comisión de un hecho calificado como delito por las
leyes penales; sin embargo, para que dicha excepción sea constitucionalmente válida deben
satisfacerse ciertas condiciones de legalidad, lo que implica que el órgano de control
constitucional tiene la obligación de verificar si la detención prolongada por la policía sin poner
al detenido a disposición inmediata de la autoridad ministerial o sin cumplir los requisitos
constitucionales que justifican la excepción por la flagrancia o el caso urgente, generó
elementos de prueba que incumplen con los requisitos de formalidad constitucional que deban
declararse ilícitos, o si las diligencias correspondientes se realizaron en condiciones que no
permitieron al inculpado ejercer su derecho de defensa adecuada. En esas condiciones, procede
analizar en el juicio de amparo directo, en términos del artículo 160, fracción XVII, de la ley de la
materia, las violaciones cometidas con motivo de la excepción prevista en el artículo 16
constitucional (flagrancia o caso urgente), que justifican la detención de una persona como
probable responsable de la comisión de un delito, pues podrían constituir una transgresión al
derecho humano al debido proceso, conforme al cual es necesario el respeto a las formalidades
esenciales del procedimiento, a la licitud de las pruebas y al ejercicio de defensa adecuada a que
se refieren los artículos 14 y 20 constitucionales, lo que estará condicionado a que no hayan sido
analizadas previamente en amparo indirecto. Contradicción de tesis 244/2012. Entre las
sustentadas por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, el entonces
Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, actual Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Sexto Circuito y el Quinto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito. 20 de febrero de 2013.
La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por lo que se refiere a la
competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos en cuanto al
fondo. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Constanza Tort San
Román. Tesis de jurisprudencia 45/2013 (10a). Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de fecha diecisiete de abril de dos mil trece. Nota: La tesis de jurisprudencia
1a./J. 121/2009 citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXXI, mayo de 2010, página 36, con el rubro: "AMPARO DIRECTO.
PROCEDE QUE EN ÉL SE ANALICEN COMO VIOLACIONES AL PROCEDIMIENTO LAS
COMETIDAS
EN
LA
AVERIGUACIÓN
PREVIA,
CUANDO
AFECTEN
LAS
GARANTÍAS
CONTENIDAS EN LOS ARTÍCULOS 14 Y 20 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA,
EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 160, FRACCIÓN XVII, DE LA LEY DE AMPARO". En vista de lo
anterior, cabe destacar que son evidentes las violaciones cometidas desde la detención de mi
defenso, ya que contrario a lo que omite pronunciarse en la sentencia que se transcribirá más
adelante por parte del Juez Tercero de lo Penal, y las pruebas aportadas por esta defensa, si
acreditan la ilegalidad del proceder desde el Ministerio Público de la Federación y su similar del
Fuero Común y que convalido el Juez Tercero de lo Penal, ya al no existir, flagrancia, ni tampoco
urgencia o temor que pudiera evadir la Justicia mi Defenso, la detención resulta arbitraria y fuera
del margen de la Ley, aunado que todo prueba realizada por la autoridad con posterioridad a su
detención resulta ilícita he ilegal, por encontrase viciadas de origen. A mayor abundancia, a lo
señalado por el agente ELIMINADO Y SUS DEMÁS COMPAÑEROS LOS C.C. SUBINSPECTORES
ELIMINADO, ELIMINADO, LOS OFICIALES ELIMINADO, ELIMINADO, ASÍ COMO EL SUBOFICIAL
ELIMINADO Y LOS POLICÍAS ESTATALES ELIMINADO Y ELIMINADO, al ser cuestionados por
esta defensa en el interrogatorio de mérito sobre el tiempo en que fueron puestos a disposición
al Agente del Ministerio Público de la Federación, todos refieren que fue en forma inmediata, a lo
que no fue así, violentando sus derechos Humanos y Fundamentales establecidos en la
Constitución Federal, Tratados Internacionales y leyes Secundarias, ya que durante más de 10
horas los tuvieron privados e incomunicados, tal y como se demuestra en las COPIAS
CERTIFICADAS DE LOS LIBROS DE ACCESO DE LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA
REPÚBLICA, DELEGACIÓN ESTATAL DE SAN LUIS POTOSÍ, mismas que obran en autos de la
causa que se combate por esta vía, y en las mismas se observa que el Subinspector ELIMINADO,
ingresó a Dicha institución a las 0400 CUATRO HORAS DEL DÍA 24 VEINTICUATRO DE ENERO
DEL AÑO 2013 DOS MIL TRECE y en el mismo libro de Acceso aparece en el rubro de
OBSERVACIONES que “...Pol. Fed. Pone a disp. Detenidos, portación de arma de fuego”, sin
señalar horario de salida, situación que viene a generar que durante 4 horas los retuvieron sin
que supieran la causa o motivo de su detención, ya que en autos aparece que el Agente del
Ministerio Público de la Federación, dio por recibido a mis defensos hasta las 08:00 OCHO
HORAS DE LA MAÑANA DEL DÍA VEINTICUATRO DE ENERO DEL AÑO 2013 más 6 horas que ya
llevaban detenidos, no fueron puestos En forma inmediata como lo pretende hacen (sic) creer a
su señoría, si no que los detuvieron sin causa alguna, AUNADO QUE CAMBIARON EL PARTE
INFORMATIVO Y PUESTA A DISPOSICIÓN AL GUSTO DEL MINISTERIO PÚBLICO FEDERAL,
según quedó establecido en el interrogatorio formulado por esta defensa a los Agentes
Aprehensores ante el Juez Sexto de Distrito del Noveno Circuito y ratificadas ante la presencia
del Juez tercero de lo Penal, misma que se debería tender como una prueba viciada o ilícita, ya
que la misma sufrió alteraciones desde el momento a que se le detuvo hasta el momento que se
les puso a disposición, lo que viene a corroborar la ilegal detención ya que no existe la
certidumbre que en verdad hubieran sido detenidos por el ilícito afecto a la presente causa, o el
misma (sic) haya sido simulado por los agentes, aunado que no se aprecia que hayan estado
representados desde el momento de su detención hasta su puesta a disposición y en su
declaración como más adelante se demostrara, si no que los mantuvieron incomunicados en
franca violación de sus derechos fundamentales consagrados en los artículos I, 20 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tal y como se hizo valer en el periodo de
instrucción de la Causa que se combatió y que el Juez en pleno abuso de autoridad, omitió hacer
mención, ya que en los interrogatorios formulados a los agentes aprehensores, a los peritos se
realizó una serie de manifestaciones, aunado que las mismas se realizaron por escrito, he
inclusive se certificó en el proceso que da origen a la presente causa, la inexistencia de mandato
alguno que sustentara dicha detención, alegatos que en ningún momento rebatió el Juez, mucho
menos dio contestación generando la violación e ilegalidad de la sentencia dictada, al no
expresar las circunstancia (sic) de tiempo, modo y lugar de los hechos conocidos y por conocer,
lo cual estaría generando una falta de certeza y legalidad Jurídica con la resolución emitida, la
cual se encuentra viciada desde su origen. En vista de lo aquí expresado, se deberá decretar la
LIBERTAD ABSOLUTA POR LA ILEGALIDAD DE LA DETENCIÓN, así como por no colmar las
exigencias que establece el artículo 16 párrafo tercero de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, al no existir FLAGRANCIA, ya que mientras los agentes aprehensores
señalan
en
la
Denuncia
de
hechos
y
puesta
a
Disposición
con
el
número
PF/DSR/ESP/SLP/045/2012, de fecha 23 veintitrés de enero de 2013 dos mil trece, que “...el día de
hoy a efectuar nuestro servicio de inspección, verificación y vigilancia, correspondiente al
segundo turno, con horario de 14:00 a 23:00 horas; (...) siendo aproximadamente las 22:00 horas
recibimos la orden de la central de radio de esta estación de San Luis Potosí, de trasladarnos a la
altura del Km. 028+000 de la carretera México-Piedras Negras tramo San Luis Potosí-Núñez, ya
que se había recibido una llamada telefónica en la que denunciaba a personas armadas a bordo
de una camioneta ELIMINADO en el mencionado kilómetro, por lo que se implementó un
operativo en coordinación con personal de la Dirección de Seguridad Pública del Estado (Policía
Estatal) quienes tripulaban la patrulla con número económico 2210 trasladándonos de inmediato
al referido lugar, Por lo que aproximadamente las 22:00 horas tuvimos contacto visual con un
vehículo guayín, color oro, sin placas de circulación, que se encontraba estacionado afuera de la
superficie de rodamiento con dirección norte...”, en caso contradictorio que el supuesto
ofendido ELIMINADO, ya que el mismo señala haber entregado un dinero (numerario) y del cual a
ningún momento se le encostro (sic) dicho dinero en poder de mi representado, aunado que al
final de su declaración el Señala que sus acusados se fueron a dicho lugar (kilómetro 28), rumbo
a la carretera a Matehuala, todo esto alrededor de las 21:30 a las 22:00 horas de la noche, por lo
que resulta inverosímil que después de que se fueron los hubieran encontrado en dicho lugar,
demostrando la ilegalidad y simulación de la denuncia, aunado que desde que fueron detenidos
en una forma arbitraria, no se ha valorado la declaración por escrito rendida y ratificada ante el
Juez Natural. SEGUNDO.- Nos causa agravio a la sentencia condenatoria de fecha 05 CINCO DE
MARZO DEL AÑO 2014 DOS MIL CATORCE, dictada en agravio de nuestro representado el C.
ELIMINADO por el JUEZ TERCERO DEL RAMO PENAL EN EL ESTADO, ya que dicha resolución
en ningún momento reúne los requisitos que establece el artículo 90 de la Carta Magna y sus
demás relativos de los Códigos Penal y de Procedimientos Penales en vigor de San Luis Potosí,
más aún en ningún momento funda y motiva el delito que se le acusa a mi defenso, por lo que la
sentencia que se combate por este medio de defensa legal, no reúne los requisitos mínimos e
indispensables para su dictado ya que no se acreditan los elementos del cuerpo del Delito que
se le acusa a mi defenso, en consecuencia la misma es violatoria y se encuentra fuera del
margen de la ley, ya que el Juez Natural y a pesar de ser su obligación Constitucional, analizar
todo lo que le favorezca a mi representado, aunado de que se debe presumir su inocencia en
todo momento, caso contrario desde un principio se le prejuzgo y acuso, sin tener prueba o
elemento que así lo acrediten, ya que como hecho queda demostrado la contradicción y duda
que se le genera al Juzgador al realizar su valoración en el Considerando Tercero, ya que
desvirtúa las pruebas con las que pretendía sustentar el ilícito en comento, en el que manifestó
en la sentencia que se combate, no se acreditó el ilícito en comento, ya que mientras en su
Cuarto considerando, señala todo lo contrario, donde a su parecer y sin sustento legal alguno, le
da valor a las mismas pruebas que desestimó, por lo que demuestra lo que desde un principio se
ha señalado que no existió un debido proceso desde su detención, al no existir argumentación
jurídica que se sustentará en el dictado de la sentencia, en lo tócate a los considerandos Tercero
y Cuarto, mismo que a continuación se transcriben: Tercero.- En cuanto a la Responsabilidad
Penal de ELIMINADO, en la comisión del delito de Extorsión en agravio de ELIMINADO, ilícito
previsto por el artículo 212 Párrafo Tercero, fracción I, del Código Penal vigente en el Estado
cometido, no se encuentra plenamente demostrada a la luz de la regla general prevista por el
artículo 107 del Código Procesal, dado que en la presente causa no existen medios de prueba de
los que se desprenda que el acusado en mención haya sido la persona que se haya desplegado
por su mismo o con intervención de otras personas una conducta antijurídica típica o punible, en
perjuicio del citado ofendido. Lo anterior se asevera, porque únicamente existe como indicio
aislado la declaración de ELIMINADO, de fecha 24 veinticuatro de enero de 2013 dos mil trece,
quien ante el Agente del Ministerio Público de la Federación, dijo que el día 23 veintitrés de enero
de este año, aproximadamente a las 9 nueve de la noche estaba en el kilómetro 28 de la carretera
57 México-Piedras Negras, casi entronque la Tinaja, se encontraba en el lugar en que trabaja y
llegaron 04 cuatro sujetos a bordo de una camioneta ELIMINADO, vio que se bajó el que venía
del lado del copiloto y amenazó a ELIMINADO, y le dijo que para trabajar ahí donde estaban
tenían que dar $2,000.00 (dos mil pesos 00/100 M.N.) cada semana, ya que pertenecía al cartel del
golfo, y que era la cuota por dejarlo trabajar y vio cuando el Viejote, le dio el dinero a una
persona del sexo masculino que traía barba de candado, cabello corto, entradas y que era el
copiloto, luego se acercó al declarante, refiriéndole que querían lana para la cuota, y que eran
$2,000.00 (dos mil pesos 00/100 m.n.) por semana, y que cada domingo pasarían por el dinero y
que lo tenían que tener listo, diciéndole que eran del cartel del golfo y que su acompañantes
traían armas por si no quería dar la cuota y si no la daba, los iba a levantar y los mataban, por
miedo le dio la cantidad de $1,00.00 (un mil pesos 00/100 m.n.) en un billete de quinientos pesos,
un billete de doscientos pesos y tres de cien, después se retiraron subiéndose a la camioneta y
se fueron rumbo al norte a Matehuala. Acto seguido la autoridad federal le puso a la vista las
impresiones gráficas (fotografías) del dictamen rendido con folio 0229 por perito oficial, de las
personas de nombres ELIMINADO y otros coacusados, reconociendo a este como la persona
que conducía el vehículo del motor y junto con los demás que estaban en el carro, le dijo que lo
iban a levantar y lo mataría, declaración que tiene valor de indicio en términos del artículo 317
del Código Procesal Penal vigente en el Estado. Sin embargo, las demás pruebas carecen de
valor probatorio pues en lo particular el Oficio número 178/2013 dos mil trece suscrito por el
Agente del Ministerio público de la Federación titular de la mesa I, ELIMINADO, de fecha 24
veinticuatro de enero de 2013 dos mil trece, mediante el cual dicha autoridad remitió desglose
con detenidos, consistente en copias fotostáticas certificadas de la Averiguación Previa A.P.
/PG.J/SLP/SLP-I/050/D/2013, iniciada ante esa Agencia del Ministerio Público de la Federación en
contra de ELIMINADO y otros coacusados, por su probable responsabilidad en la comisión de
los delitos del orden federal de Violación a LEY FEDERAL DE ARMA DE FUEGO Y EXPLOSIVOS,
EN LA MODALIDAD DE PORTACIÓN DE ARMA DE FUEGO SIN LICENCIA Y PRESUNCIÓN DE
CONTRABANDO; COPIAS FOTOSTÁTICAS QUE DEBEN DESESTIMARSE CARECE COMO
PRUEBA DE CARGO AL NO APORTAR INDICIO ALGUNO RESPECTO A QUE EL ACUSADO
ELIMINADO HUBIESE INTIMIDADO A ELIMINADO CON CAUSARLE UN MAL EN SU PERSONA,
FAMILIA O BIENES, OBLIGÁNDOLO A DAR, HACER, DEJAR DE HACER O TOLERAR ALGO,
PUESTO QUE SOLO HACE REFERENCIA A LA DETENCIÓN EFECTUADA POR LOS ELEMENTOS
POLICIACOS QUE RECIBIERON UNA DENUNCIA DE HOMBRES QUE SE ENCONTRABAN
ARMADOS. ASÍ MISMO, SE DESESTIMA EL OFICIO PF/DSR/ESP/SLP/045/12P DE FECHA 23
VEINTITRÉS DE ENERO DE 2013 DOS MIL TRECE, SUSCRITO POR ELIMINADO, ELIMINADO,
LOS OFICIALES ELIMINADO, ELIMINADO, ELIMINADO, Y EL SUBOFICIAL ELIMINADO, ASÍ
COMO LOS POLICÍAS ESTATALES ELIMINADO Y ELIMINADO; ASÍ COMO LAS DECLARACIONES
DE ELIMINADO, ELIMINADO Y ELIMINADO, EN RAZÓN A QUE NO ARROJAN DATO ALGUNO
RESPECTO A QUE ELIMINADO, HAYA SIDO INTIMIDADO POR PERSONA ALGUNA, RESPECTO
QUE LE CAUSARÍAN UN MAL EN SU PERSONA, FAMILIA O BIENES, OBLIGÁNDOLO A DAR,
HACER, DEJAR DE HACER O TOLERAR ALGO, SOBRE TODO POR QUE LA DENUNCIA SE
CONCRETO AL ASEGURAMIENTO DE PERSONAS QUE COMETÍAN OTROS ILÍCITOS Y SE LES
ASEGURÓ UN ARMA DE FUEGO, MÁXIME SI SE TOMA EN CUENTA LA DECLARACIÓN DE
ELIMINADO, QUIEN DIJO QUE LA PERSONA QUE LE PIDIÓ LA CANTIDAD DE $1,000.00 (UN MIL
PESOS 00/100 M.N.), FUE SU ENCARGADO Y NO EL ACUSADO ELIMINADO, Y ESE ENCARGADO
A SU VEZ, LES DIO DINERO A ESOS SUJETOS, ES DECIR, NO EXISTEN DATOS FEHACIENTES
RESPECTO A QUE ELIMINADO, HAYA ENTREGADO LA CITADA CANTIDAD, NI MUCHO MENOS
EXISTE NOMBRE O CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONA, QUE MENCIONA COMO EL
ENCARGADO DE LA GUACHICOLERA, NI TAMPOCO LA DECLARACIÓN DE ESTE ÚLTIMO, NI
MUCHO MENOS QUE FUE LO QUE LE DIJO LA PERSONA A LA QUE LE ENTREGÓ ESE DINERO;
POR LO QUE SE INFIERE QUE EN SU CASO, TAMPOCO LE CONSTAN LOS HECHOS A
ELIMINADO, PUES SEGÚN SU DICHO FUE UN TERCERO EL QUE LE PIDIÓ ESA CANTIDAD DE
DINERO, QUE SE DICE ENTREGÓ A ELIMINADO Y A SUS ACOMPAÑANTES, POR LO QUE NO SE
PUEDE ESTABLECER QUE FUE LO QUE ESTOS LE DIJERON AL PRESUNTO ENCARGADO DE
LA GUACHICOLERA. ADEMÁS, SE DESESTIMA INSPECCIÓN OCULAR EFECTUADA POR EL
AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO DEL FUERO COMÚN, DE FECHA 25 VEINTICINCO DE
ENERO DE 2013 DOS MIL TRECE DEL LUGAR DE LOS HECHOS Y SECUENCIA FOTOGRÁFICA
DE FECHA 25 VEINTICINCO DE ENERO DE 2013 DOS MIL TRECE; PUES NO SON PRUEBAS
IDÓNEAS PARA DEMOSTRAR QUE ELIMINADO HUBIESE INTIMIDADO DE ALGUNA MANERA A
ELIMINADO, Y QUE CON ELLO HUBIESE OBTENIDO UN LUCRO INDEBIDO. EN CONSECUENCIA
A LO ANTERIOR, SE LLEGA A LA CONCLUSIÓN QUE AL NO ESTAR CORROBORADA CON
OTRO MEDIO DE CONVICCIÓN LA DECLARACIÓN DE ELIMINADO, ESTA QUEDA REDUCIDA A
UN INDICIO AISLADO Y POR ELLO ES PRUEBA INSUFICIENTE PARA DEMOSTRAR EL PRIMER
ELEMENTO DEL ANTIJURÍDICO EN ESTUDIO, SOBRE TODO PORQUE EXISTE DILIGENCIA DE
CAREO CELEBRADO ENTRE ELIMINADO Y ELIMINADO, EN LA QUE EL PRIMERO DE LOS
MENCIONADOS DIJO CLARAMENTE QUE ÉL NO SE HABÍA PRESENTADO ANTE LA AUTORIDAD
NI FIRMO NINGUNA DECLARACIÓN, NI CONOCE A ELIMINADO; AUNADO A ELLO EXISTEN
COPIA FOTOSTÁTICA CERTIFICADA POR LA SECRETARÍA DEL JUZGADO SEGUNDO DE
DISTRITO EN EL ESTADO DEL QUE SE ADVIERTE UN ESCRITO CON LA HUELLA DIGITAL DE
ELIMINADO Y FIRMADO A SU RUEGO POR ELIMINADO Y ELIMINADO, EN EL QUE, EL PRIMERO
DE LOS MENCIONADOS, DIJO BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD, QUE NO HA DECLARADO
EN CONTRA DE ELIMINADO Y ELIMINADO, DENTRO DE LOS AMPAROS ACUMULADOS
127/2013-II-V, PROMOVIDOS POR LOS IMPENETRANTES ANTES MENCIONADOS, ADUCIENDO
QUE NO LOS CONOCE Y NI SIQUIERA SABE ESCRIBIR, SOLO PLASMA SU HUELLA DIGITAL,
QUE LO CIERTO ES QUE EL 24 VEINTICUATRO DE ENERO DE 2013 DOS MIL TRECE, SE
ENCONTRABA VENDIENDO ARTESANÍAS, EN LA ENTRADA A LA TINAJA QUE SE ENCUENTRA
EN LA CARRETERA A MATEHUALA, Y UNAS PERSONAS QUE DIJERON SER POLICÍAS, LE
PREGUNTARON QUE SI HABÍA TRABAJADO EL DÍA ANTERIOR POR LA NOCHE, Y LE
INDICARON QUE LOS ACOMPAÑARA A PONER LA DENUNCIA POR LAS BUENAS O POR LAS
MALAS, PARA FREGAR A UNAS PERSONAS, FUE SUBIDO A LA FUERZA A LA CAMIONETA Y
LO LLEVARON A LA PGR DE SAN LUIS POTOSÍ, DONDE LO HICIERON QUE FIRMARA UNOS
PAPELES, AUN QUE LES DIJO QUE NO SABÍA LEER NI ESCRIBIR, UNA PERSONA ESCRIBIÓ
UNAS LETRAS Y LE DIJERON QUE LAS COPIARA Y COMO PUDO COPIÓ LAS LETRAS,
HACIENDO ESTO EN APROXIMADAMENTE 3 TRES HORAS. MEDIOS DE CONVICCIÓN QUE LE
BENEFICIAN AL ACUSADO ELIMINADO, ÚNICAMENTE RESPECTO A LOS HECHOS QUE SE
DICE FUERON DENUNCIADOS POR ELIMINADO (SIC), DADO QUE ÉSTE ABDICÓ EN SU INICIAL
DECLARACIÓN, EN CUANTO A LA DENUNCIA QUE SE DICE PRESENTÓ EN CONTRA DE SU
CAREADO ELIMINADO, POR CONSIGUIENTE EL DICHO DEL COAGRAVIADO ELIMINADO,
QUEDÓ REDUCIDO A UN SIMPLE INDICIO Y NO ESTÁ APOYADO CON OTROS MEDIOS DE
CONVICCIÓN QUE LE PERJUDIQUEN AL ACUSADO. EN APOYO A LO ANTERIOR EXISTE EL
CRITERIO SUSTENTADO POR EL SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL
SEGUNDO DISTRITO, VISIBLE EN LA PÁGINA 2462, TESIS II.2 P. J/17, TOMO 22, DICIEMBRE DEL
2005 DEL SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA NOVENA ÉPOCA CON EL
SIGUIENTE CONTENIDO “PRUEBA INSUFICIENTE EN MATERIA PENAL. LA MAYOR O MENOR
EXIGENCIA DE DATOS PROBATORIOS PARA TENER POR DEMOSTRADO UN HECHO
DELICTUOSO, Y ATRIBUIRLE SU COMISIÓN A UNA PERSONA, SOBRE TODO, CUANDO ÉSTA
LA NIEGA, SE ENCUENTRA EN RELACIÓN DIRECTA CON LA CANTIDAD DE MEDIOS DE
PRUEBA QUE, SEGÚN LA EXPERIENCIA Y NATURALEZA DE ESE HECHO, PUDIERAN HABERSE
APORTADO PARA ESE EFECTO, DESDE LUEGO, CON LAS LIMITACIONES NUMÉRICAS QUE
SEÑALA LA LEY ADJETIVA. ELLO ES ASÍ, PORQUE SI NO SE ALLEGARON ESTAS
PROBANZAS, ELLO SÓLO PUEDE OBEDECER A QUE EL HECHO NO EXISTIÓ, O QUE SIENDO
CIERTO, EL ÓRGANO DE ACUSACIÓN NO CUMPLIÓ CON SU DEBER DE APORTARLAS; POR
TANTO, UN ARGUMENTO ADICIONAL QUE PUEDA APOYAR EL PORQUÉ LAS PRUEBAS
APORTADAS SON INSUFICIENTES, PUEDE SER EL DE QUE PUDIENDO HABERSE ALLEGADO
OTRAS, DE SER CIERTO EL HECHO DELICTIVO, NO SE APORTARON. POR TODO LO
ANTERIOR, SE CONSIDERA QUE SE NO SE ENCUENTRA DEMOSTRADA LA RESPONSABILIDAD
PENAL DE ELIMINADO RESPECTO A LOS HECHOS QUE SE DICE FUERON DENUNCIADOS POR
ELIMINADO, POR EL DELITO DE EXTORSIÓN, PREVISTO POR EL ARTÍCULO 212 PÁRRAFO
PRIMERO Y TERCERO FRACCIÓN I DEL CÓDIGO PENAL VIGENTE EN EL ESTADO, Y CON
APOYO EN LO DISPUESTO EN EL ART{ACULO (SIC) 12 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS
PENALES VIGENTE EN EL ESTADO, SE DICTA SENTENCIA ABSOLUTORIA, A FAVOR DE
ELIMINADO, EN CUANTO AL DELITO ANTES MENCIONADO, ÚNICAMENTE EN AGRAVIO DE
ELIMINADO; EN EL ENTENDIDO QUE SE DEJA ABIERTA LA CAUSA POR LO QUE SE REFIERE A
LOS DEMÁS PROCESADOS. CUARTO.- EN CUANTO A LA INDIVIDUALIZACIÓN DE LA PENA A
IMPONER AL SENTENCIADO ELIMINADO, COMO PENALMENTE RESPONSABLE EN LA
COMISIÓN DEL DELITO DE EXTORSIÓN, PREVISTO POR EL ARTÍCULO 212 PÁRRAFO PRIMERO
Y TERCERO FRACCIÓN I DEL CÓDIGO PENAL VIGENTE EN EL ESTADO, EN AGRAVIO DE
ELIMINADO; SE ATIENDE A LAS TAXATIVAS PREVISTAS POR EL ARTÍCULO 59 DE LA LEY EN
CITA TOMANDO EN CONSIDERACIÓN LA NATURALEZA DE LA CONDUCTA DESPLEGADA POR
EL SENTENCIADO, LOS MEDIOS EMPLEADOS PARA EJECUTARLA, EL PELIGRO EN QUE
COLOCÓ AL BIEN JURÍDICO TUTELADO, ASÍ COMO LAS CIRCUNSTANCIAS DE TIEMPO, MODO
Y LUGAR EN QUE SE DESARROLLARON LOS HECHOS; TAMBIÉN ANALIZARA LA FORMA Y
GRADO DE INTERVENCIÓN DEL ENJUICIADO Y PARENTESCO O RELACIÓN QUE PUDO TENER
CON EL OFENDIDO, ASÍ COMO LAS COSTUMBRES, CONDICIONES SOCIALES, ECONÓMICAS Y
CULTURALES DEL SENTENCIADO, LOS MOTIVOS QUE LOS IMPULSARON A DELINQUIR, SI
PERTENECE O NO A UN GRUPO ÉTNICO O PUBLOINDIGENA (SIC); DE IGUAL MANERA SE
TOMARA EN CUENTA, SUS USOS Y COSTUMBRES, LAS CONDICIONES DE SALUD FÍSICAS Y
PSÍQUICAS ESPECIFICAS EN QUE SE ENCONTRABA EL ACTIVO EN EL MOMENTO DE LA
COMISIÓN DEL DELITO; ASIMISMO LAS CIRCUNSTANCIAS DEL ACTIVO Y PASIVO, ANTES Y
DURANTE LA COMISIÓN DEL DELITO, QUE SEAN RELEVANTES PARA INDIVIDUALIZAR LA
SANCIÓN, INCLUIDOS, EN SU CASO, LOS DATOS DE VIOLENCIA, LA RELACIÓN DE
DESIGUALDAD O DE ABUSO DE PODER ENTRE EL AGRESOR Y LA VÍCTIMA VINCULADA
DIRECTAMENTE CON EL HECHO DELICTIVO, ASÍ COMO EL COMPORTAMIENTO POSTERIOR
DEL ACUSADO CON RELACIÓN AL DELITO COMETIDO, Y ADEMÁS CIRCUNSTANCIAS
ESPECIALES DEL AGENTE. EN ESTE TENOR, SE DESPRENDE QUE AL SENTENCIADO LE
PERJUDICA LAS CIRCUNSTANCIAS DEL LUGAR, TIEMPO Y MODO DE EJECUCIÓN DEL HECHO
DELICTUOSO, ASÍ COMO LOS MEDIOS QUE EMPLEO PARA DESPLEGAR DICHA CONDUCTA Y
EL PELIGRO EN QUE COLOCÓ AL PATRIMONIO DEL OFENDIDO; ELLO ES ASÍ PUES EL DÍA 23
VEINTITRÉS DE ENERO DE 2013 DOS MIL TRECE APROXIMADAMENTE A LAS 22:30 HORAS, A
LA ALTURA DEL KM 28 DE LA CARRETERA A MATEHUALA, ELIMINADO PUSO A LA VISTA DEL
AGRAVIADO ELIMINADO, UN ARMA DE FUEGO, PARA HACERLE MÁS CREÍBLE LA AMENAZA
VERBAL QUE LE HACÍA SU COACUSADO RESPECTO A QUE LO MATARÍAN, SI NO LES
ENTREGABAN EN ESE MOMENTO Y SEMANALMENTE EL DINERO QUE LE PEDÍAN; LO QUE
LLEVA A CONSIDERAR QUE, DESPLEGÓ SU CONDUCTA EN LAS CIRCUNSTANCIAS DE
EJECUCIÓN CONVENIENTES PARA LLEVAR A CABO SU COMETIDO, LO QUE DENOTA QUE
PREVIO AL HECHO DELICTUOSO, EL ACUSADO TUVO QUE REFLEXIONAR SOBRE LA HORA Y
HERRAMIENTAS IDÓNEAS PARA INTIMIDAR AL AGRAVIADO; Y CON ELLO, PUSO EN PELIGRO
REAL EL PATRIMONIO DEL AGRAVIADO, YA QUE OBTUVO UN LUCRO INDEBIDO CON MOTIVO
DE ESAS INTIMIDACIONES. POR OTRO LADO, LE BENEFICIA LA NATURALEZA DE ACCIÓN
QUE DESPLEGÓ EL SENTENCIADO, ASÍ COMO LA FORMA Y GRADO DE INTERVENCIÓN DEL
AGENTE EN LA COMISIÓN DE DELITO,
PUES EL SENTENCIADO SOLO APOYABA
NUMÉRICAMENTE A SU COACUSADO, PASÁNDOLE A ÉSTE EL ARMA DE FUEGO DE LA CUAL
EXISTE FE MINISTERIAL, PARA QUE SU COACUSADO REALIZARA LA INTIMIDACIÓN VERBAL.
DE IGUAL FORMA, LE BENEFICIAN, LAS CARACTERÍSTICAS PERSONALES DEL REO Y QUE
HAN SIDO PRECISADAS EN EL PROEMIO DE ESTA RESOLUCIÓN, EN ESPECIAL LA
CIRCUNSTANCIA
DE
QUE
EL
ACUSADO
CONTABA
CON
UN
OFICIO
E
INGRESOS
ECONÓMICOS, ASIMISMO SU ARRAIGO FAMILIAR Y SOCIAL, YA QUE DIJO SER FUMIGADOR
CON UN HABER SEMANAL DE $600.00 (SEISCIENTOS PESOS 00/100 M.N.), CON 5 CINCO
DEPENDIENTES ECONÓMICOS; LO QUE ADEMÁS DEMOSTRÓ CON LA INSCRIPCIÓN DEL ALTA
DE HACIENDA, COMPRIBANTE (SIC) DE DOMICILIO DEL LUGAR DONDE TIENE EL NEGOCIO DE
FUMIGACIÓN, LA PUBLICIDAD, VOLANTEO Y TARJETAS DE PRESENTACIÓN DEL CITADO
NEGOCIO, ASÍ COMO LAS CARTAS DE RECOMENDACIÓN A FAVOR DEL SENTENCIADO,
SUSCRITAS POR ELIMINADO, ELIMINADO Y EL PROFESOR ELIMINADO, PRUEBAS QUE TIENE
VALOR DE INDICIO EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 311 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL
VIGENTE EN EL ESTADO, MISMAS QUE DEMUESTRAN EL MODO HONESTO DE VIVIR Y BUENA
CONDUCTA DEL SENTENCIADO, ASÍ COMO SU ARRAIGO EN LA SOCIEDAD, QUE LE
FACILITARA
SU
REINSERCIÓN
A
LA
MISMA;
BENEFICIÁNDOLE
TAMBIÉN
QUE
EL
SENTENCIADO NO CUENTA CON ANTECEDENTES PENALES. ATENTO A TODO LO ANTERIOR,
DEBE DECIRSE QUE SE TRATA DE UNA PERSONA CON PLENA CAPACIDAD DE
DISCERNIMIENTO NORMAL Y QUE LA CONDUCTA DESPLEGADA LE ERA PERFECTAMENTE
COMPRENSIBLE; UBICANDO SU GRADO DE CULPABILIDAD CONFORME AL ARTÍCULO 59 DE
LA LEY SUSTANTIVA PENAL DEL ESTADO, EN ATENCIÓN A LA GRAVEDAD DEL ILÍCITO Y EL
GRADO DE CULPABILIDAD DEL ACTIVO, EN LA MÍNIMA. CABE DESTACAR QUE LA
REPRESENTACIÓN SOCIAL EN SUS CONCLUSIONES DE CULPABILIDAD, SOLICITO LE SEA
APLICADA LA PENA DE 4 CUATRO AÑOS A DIEZ AÑOS DE PRISIÓN Y SANCIÓN PECUNIARIA
DE 400 A 1000 DÍAS DE SALARIO MÍNIMO; AUMENTADA EN UNA MITAD MÁS RESPECTO A LA
PRISIÓN Y SANCIÓN PECUNIARIA IMPUESTAS, POR CONSIDERAR QUE EN EL CASO
INTERVINIERON DOS PERSONAS Y PORTANDO INSTRUMENTOS PELIGROSOS, ELLO
CONFORME AL ARTÍCULO 212 PÁRRAFO TERCERO DEL CÓDIGO PENAL VIGENTE EN EL
ESTADO: AUMENTADA ADEMÁS, POR CONSIDERAR QUE SE TRATÓ DE UN CONCURSO REAL;
SIN EMBARGO, AL ACUSADO DEBE IMPONÉRSELE LA PENA PREVISTA EN EL PÁRRAFO
PRIMERO DEL NUMERAL EN CITA, ELLO EN RAZÓN A QUE COMO YA QUEDÓ PRECISADO, EN
EL CASO NO SE TRATA DE CONCURSO REAL DE DELITOS PORQUE SOLAMENTE DICHA
FIGURA DELICTIVA SE COMETIÓ EN AGRAVIO DE ELIMINADO; TAMPOCO DEBERÁ
AUMENTARSE EN UNA MITAD MAS COMO LO PIDIÓ LA REPRESENTACIÓN SOCIAL, PUES SI
BIEN ES CIERTO EL ANTISOCIAL FUE COMETIDO AL PÁRRAFO TERCERO FRACCIÓN I DEL
ARTÍCULO EN MENCIÓN, EL AUMENTO A DICHA PENA, SOLO AGRAVA LA PENA PREVISTA EN
EL PÁRRAFO SEGUNDO DEL ARTÍCULO 212 DE LA LEY SUSTANTIVA PENAL, CUANDO PARA
LA COMISIÓN DE DICHO ILÍCITO SE UTILICE CUALQUIER MEDIO DE COMUNICACIÓN, DE LOS
SEÑALADOS EN ESE PÁRRAFO. POR LO QUE EN USO DEL ARBITRIO JUDICIAL QUE LA LEY
LE CONCEDE AL SUSCRITO Y ATENTO A LAS CONCLUSIONES DE LA DEFENSA DEL
ACUSADO Y DE LA REPRESENTACIÓN SOCIAL, Y AL GRADO DE CULPABILIDAD DEL
ACUSADO SE IMPONE A ELIMINADO, EN LA COMISIÓN DE DELITO DE EXTORSIÓN, PREVISTO
POR EL ARTÍCULO 212 PÁRRAFO PRIMERO DEL CÓDIGO PENAL VIGENTE EN EL ESTADO, LA
PENA DE 04 CUATRO AÑOS DE PRISIÓN, LA QUE DEBERÁ COMPURGAR EN EL LUGAR QUE
DESIGNE EL EJECUTIVO DEL ESTADO, EN LA INTELIGENCIA QUE DE ACUERDO A LO
DISPUESTO A LA FRACCIÓN x DEL ARTÍCULO 20 CONSTITUCIONAL Y AL NUMERAL 21
PÁRRAFO SEGUNDO DE LA LEY SUSTANTIVA PENAL, DEBERÁ TOMARSE EN CUENTA EL
TIEMPO QUE HA ESTADO RECLUIDO A DISPOSICIÓN DE ESTE JUZGADO, QUE ES DESDE EL
DÍA 25 VEINTICINCO DE ENERO DE 2013 DOS MIL TRECE Y A LA FECHA HA ESTADO
DETENIDO 01 AÑO, 01 UN MES, 09 NUEVE DÍAS, POR LO QUE SU SENTENCIA TERMINARÁ 25
VEINTICINCO DE ENERO DE AÑO 2017 DOS MIL DIECISIETE, MÁS EL PAGO DE LA SANCIÓN
PECUNIARIA DE 400 CUATROCIENTOS DÍAS DE SALARIO MÍNIMO DIARIO, A RAZÓN DE $61.38
(SESENTA Y UN PESOS 38/100 M.N.) POR LO QUE EN TOTAL POR LA CANTIDAD DE $24,552.00
(VEINTICUATRO MIL QUINIENTOS CINCUENTA Y DOS PESOS 00/100 M.N.) LA QUE DEBERÁ
ENTERAR ANTE EL FONDO DE APOYO PARA LA ADMINISTRACIÓN DE LA JUSTICIA,
CONFORME A LO DISPUESTO POR EL ARTÍCULO 190 DE LA LEY ORGÁNICA DEL PODER
JUDICIAL DEL ESTADO. SE CONCEDE AL SENTENCIADO ELIMINADO EL BENEFICIO DE LA
SUSPENSIÓN CONDICIONAL, POR REUNIR LOS REQUISITOS DEL ARTÍCULO 81 DE LA LEY
SUSTANTIVA, TODA VEZ QUE LA PENA QUE SE LE IMPUSO NO EXCEDE DE 04 CUATRO AÑOS,
MEDIANTE FIANZA QUE OTORGUE POR LA CANTIDAD DE $5,000.00 (CINCO MIL PESOS 00/100
M.N.) EN EFECTIVO, BENEFICIO DEL QUE GOZARA SIEMPRE Y CUANDO SE AJUSTE A LO
ESTABLECIDO EN LA FRACCIÓN II NUMERAL ANTES MENCIONADO, EN ESPECIAL PREVIO AL
PAGO DE LA REPARACIÓN DEL DAÑO. NO SE CONCEDE AL SENTENCIADO ELIMINADO, EL
BENEFICIO DE LA SUSTITUCIÓN DE LA PENA DE PRISIÓN IMPUESTA, TODA VEZ QUE NO
REÚNE LOS REQUISITOS DE LOS ARTÍCULOS 78 PÁRRAFO ÚLTIMO Y 79 DE LA LEY
SUSTANTIVA PENAL, DADO QUE SE TRATA DE UN DELITO GRAVE PREVISTO POR EL
ARTÍCULO 407 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL. QUINTO.- CON FUNDAMENTO EN LO
DISPUESTO POR LOS ARTÍCULOS 38 FRACCIÓN II DE LA LEY SUPREMA, 39, 40 Y 41 DEL
CÓDIGO PENAL VIGENTE SE DECRETA LA SUSPENSIÓN DE DERECHOS CIUDADANOS DEL
SENTENCIADO ELIMINADO, DEBIÉNDOSE NOTIFICAR LA PRESENTE RESOLUCIÓN AL
REGISTRO FEDERAL DE ELECTORES Y AL CONSEJO ESTATAL ELECTORAL PARA LOS
EFECTOS LEGALES PROCEDENTES. En vista de los antes descrito, cabe precisar la ilicitud de la
sentencia, así como su incongruencia, ya que como se ha referido en líneas anteriores, el Juez
Tercero Penal desestima las pruebas al señalar que: “...porque únicamente existe como indicio
aislado la declaración de ELIMINADO, de fecha 24 veinticuatro de enero de 2013 dos mil trece,
quien ante el Agente del Ministerio Público de la Federación...”; situación que a pesar de haber
desacreditado las pruebas desahogadas por el Fiscal Investigador y sin haber valorado las
ofrecidas por esta defensa, en franca contradicción condena bajo ese argumento que aunque
sea aislado el señalamiento de ELIMINADO, a su criterio le es suficiente para imponer una
condena. En vista de los anterior, y a consideración del Juez Tercero Penal, y con un hecho
aislado y sin estar concatenado con prueba alguna, señalan que se encuentran colmados los
requisitos del Delito de Extorsión, manifestando que se toma en cuenta únicamente el dicho de
una persona y no lo que le beneficie a mi defenso, situación que con dicha aberración jurídica y
por demás ilegal, ya que se había prejuzgado a mi representado ELIMINADO, ya que la primicia
constitucional establece en sus artículos 1°, 17, 20, lo siguiente: Artículo 1°. En los Estados
Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta
Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como
de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo
en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. Las normas relativas a los
derechos humanos se interpretan de conformidad con esta Constitución y con los tratados
internaciones de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más
amplia. Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de
promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia,
el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos
humanos, en los términos que establezca la ley. Está prohibida la esclavitud en los Estados
Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por
este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes. Queda prohibida toda discriminación
motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición
social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado
civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o
menoscabar los derechos y libertades de las personas. Artículo 17. Ninguna persona podrá
hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho. Toda persona tiene
derecho a que se administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los
plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e
imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas
judiciales. ... ... En materia penal regularán su aplicación, asegurarán la reparación del daño y
establecerán los casos en los que se requerirá supervisión judicial. ...Las leyes federales y
locales establecerán los medios necesarios para que se garantice la independencia de los
tribunales y la plena ejecución de sus resoluciones. ...Nadie puede ser aprisionado por deudas
de carácter puramente civil. Artículo 20. El proceso penal será acusatorio y oral, se regirá por los
principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación. A. De los
principios generales: I. El proceso penal tendrá por objeto el esclarecimiento de los hechos,
proteger al inocente, procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados por el
delito se reparen; II. Toda audiencia se desarrollará en presencia del Juez, sin que pueda delegar
en ninguna persona el desahogo y la valoración de las pruebas, la cual deberá realizarse de
manera libre y lógica; III. Para los efectos de la sentencia solo se considerarán como prueba
aquellas que hayan sido desahogadas en la audiencia de juicio. La ley establecerá las
excepciones y los requisitos para admitir en juicio la prueba anticipada, que por su naturaleza
requiera desahogo previo; IV. El juicio se celebrará ante un juez que no haya conocido del caso
previamente. La presentación de los argumentos y los elementos probatorios se desarrollará de
manera pública, contradictoria y oral; V. La carga de la prueba para demostrar la culpabilidad
corresponde a la parte acusadora, conforme lo establezca el tipo penal. Las partes tendrán
igualdad procesal para sostener la acusación o la defensa, respectivamente; VI. Ningún juzgador
podrá tratar asuntos que estén sujetos a proceso con cualquiera de las partes sin que esté
presente la otra, respetando en todo momento el principio de contradicción, salvo las
excepciones que establece esta Constitución; VII. Una vez iniciado el proceso penal, siempre y
cuando no exista oposición del inculpado, se podrá decretar su terminación anticipada en los
supuestos y bajo las modalidades que determine la ley. Si el imputado reconoce ante la
autoridad judicial, voluntariamente y con conocimiento de las consecuencias, su participación
en el delito y existen medios de convicción suficientes para corroborar la imputación, el Juez
citará a audiencia de sentencia. La ley establecerá los beneficios que se podrán otorgar al
inculpado cuando acepte su responsabilidad; VIII. El juez solo condenará cuando exista
convicción de la culpabilidad del procesado; IX. Cualquier prueba obtenida con violación de
derechos fundamentales será nula, y X. Los principios previstos en este artículo, se observaran
también en las audiencias preliminares al juicio. B. De los derechos de toda persona imputada: I.
A que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia
emitida por el Juez de la causa; II. A declarar o a guardar silencio. Desde el momento de su
detención se le harán saber los motivos de la misma y su derecho a guardar silencio, el cual no
podrá ser utilizado en su perjuicio. Queda prohibida y será sancionada por la ley penal, toda
incomunicación, intimidación o tortura. La confesión rendida sin la asistencia del defensor
carecerá de todo valor probatorio; III. A que se le informe, tanto en el momento de su detención
como en su comparecencia ante el Ministerio Público o el juez, los hechos que se le imputan y
los derechos que le asisten. Tratándose de delincuencia organizada, la autoridad judicial podrá
autorizar que se mantenga en reserva el nombre y datos del acusador. La ley establecerá
beneficios a favor el inculpado, procesado o sentenciado que preste ayuda eficaz para la
investigación y persecución de delito en materia de delincuencia organizada; IV. Se le recibirán
los testigos y demás pruebas pertinentes que ofrezca, concediéndosele el tiempo que la ley
estime necesario al efecto y auxiliándosele para obtener la comparecencia de las personas cuyo
testimonio solicite, en los términos que señale la ley; V. Será juzgado en audiencia pública por
un juez o tribunal. La publicidad solo podrá restringirse en los casos de excepción que
determine la ley, por razones de seguridad nacional, seguridad pública, protección de las
víctimas, testigos y menores, cuando se ponga en riesgo la revelación de datos legalmente
protegidos, o cuando el tribunal estime que existen razones fundadas para justificarlo. En
delincuencia organizada, las actuaciones realizadas en la fase de investigación podrán tener
valor probatorio, cuando no pueden ser reproducidas en juicio o exista riesgo para testigos o
víctimas. Lo anterior sin perjuicio del derecho del inculpado de objetarlas o impugnarlas y
aportar pruebas en contra; VI. Le serán facilitados todos los datos que solicite para su defensa y
que consten en el proceso. El imputado y su defensor tendrán acceso a los registros de la
investigación cuando el primero se encuentre detenido y cuando pretenda recibírsele
declaración o entrevistarlo. Asimismo, antes de su primera comparecencia ante juez podrán
consultar dichos registros, con la oportunidad debida para preparar la defensa. A partir de este
momento no podrán mantenerse en reserva las actuaciones de la investigación, salvo los casos
excepcionales expresamente señalados en la ley cuando ello sea imprescindible para
salvaguardar el éxito de la investigación y siempre que sean oportunamente revelados para no
afectar el derecho de defensa; VII. Será juzgado antes de cuatro meses si se tratare de delitos
cuya pena máxima no exceda de dos años de prisión, y antes de un año si la pena excediere de
ese tiempo, salvo que solicite mayor plazo para su defensa; VIII. Tendrá derecho a una defensa
adecuada por abogado, al cual elegirá libremente incluso desde el momento de su detención. Si
no quiere o no puede nombrar un abogado, después de haber sido requerido para hacerlo, el
juez le designará un defensor público. También tendrá derecho a que su defensor comparezca en
todos los actos del proceso y éste tendrá obligación de hacerlo cuantas veces se le requiera, y
IX. En ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención, por falta de pago de honorarios de
defensores o por cualquiera otra prestación de dinero, por causa de responsabilidad civil o algún
motivo análogo. La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo que como máximo de pena
fije la ley al delito que motivare el proceso y en ningún caso será superior a dos años, salvo que
su prolongación se deba al ejercicio del derecho de defensa del imputado. Si cumplido este
término no se ha pronunciado sentencia, el imputado será puesto en libertad de inmediato
mientras se sigue el proceso, sin que obste para imponer otras medidas cautelares. En toda
pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el tiempo de la detención. C. De los
derechos de la víctima o del ofendido: I...; II...; III...; IV...; V...; VI... y VII... En vista de lo anterior,
nos encontramos en la disyuntiva de que aunado de lo que se manifestara en líneas anteriores,
el Juez nunca valoró las pruebas ofrecidas por esta defensa, ya que el mismo nunca tomó en
cuenta la presunción de inocencia plasmada en nuestra Constitución, y que es u (sic) obligación
pronunciarse o velar que se respeten dichos derechos de todo indiciado o probable responsable
de un delito, ya que denota que él ya tenía su resolución desde que se le puso a disposición, por
lo cual hace ver que es ilegal y fuera de todo razonamiento jurídico el dictado de la Sentencia
Condenatoria en agravio de nuestro Defenso, ya que el mismo ya había sido prejuzgado antes de
ser sentenciado, demostrando que el mismo nunca le dio valor a las pruebas ofrecidas por esta
defensa, contraviniéndose a lo que establece nuestra carta magna y demás leyes adjetivas y
sustantivas de la materia, denotando la ilegalidad de la presente Sentencia Condenatoria.
Sirviendo
de
apoyo
las
siguientes
tesis
jurisprudenciales:
REGISTRO
IUS:
175948.
LOCALIZACIÓN: NOVENA ÉPOCA, PRIMERA SALA. SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN
Y SU GACETA. TOMO XXIII, FEBRERO DE 2006. P. 628. TESIS: 1A. V/2006. AISLADA, PENAL.
ELEMENTOS NORMATIVOS DEL TIPO. EN SU PRECISIÓN EL JUEZ NO DEBE RECURRIR AL USO
DE FACULTADES DISCRECIONALES, SINO APRECIARLOS CON UN CRITERIO OBJETIVO, DE
ACUERDO
CON
LA
NORMATIVA
CORRESPONDIENTE.
Los
citados
elementos fueron
establecidos por el legislador para tipificar una determinada conducta, en la que se requiere no
sólo describir la acción punible, sino también un juicio de valor por parte del Juez sobre ciertos
hechos, cuya acreditación se reduce a constatar la adecuación entre la situación fáctica, que se
invoca como la que satisface el requisito contenido en dichos elementos, y el marco jurídico
específico correspondiente. En tal sentido, cada vez que el tipo penal contenga una especial
alusión a la antijuridicidad de la conducta descrita en él, implicará una específica referencia al
mundo normativo, en el que se basa la juridicidad y antijuridicidad. En ese caso, la actividad del
Juez no es, como en los elementos descriptivos u objetivos, meramente cognoscitiva, pues no
se limita a establecer las pruebas del hecho que acrediten el mecanismo de subsunción en el
tipo legal, sino que debe realizar una actividad valorativa a fin de comprobar la antijuridicidad de
la conducta del sujeto activo del delito; sin embargo, esta actividad no debe realizarse desde el
punto de vista subjetivo del Juez, sino con un criterio objetivo acorde con la normativa
correspondiente y, por tanto, al hacer aquella valoración y apreciar los elementos normativos
como presupuestos del injusto típico, el Juez no debe recurrir al uso de facultades
discrecionales. Precedentes: Amparo en revisión 534/2005. 22 de junio de 2005. Cinco votos.
Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Manuel González Díaz. REGISTRO IUS: 202730.
LOCALIZACIÓN: NOVENA ÉPOCA. TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO, SEMANARIO
JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA. TOMO III, ABRIL DE 1996, P. 440. TESIS: VI.3O.18
P. AISLADA. PENAL. PRUEBA CIRCUNSTANCIAL. NO PUEDE INTEGRARSE PARA CONSIDERAR
DEMOSTRADA EN FORMA PLENA LA MATERIALIDAD DEL ILÍCITO, SI EXISTEN UNA SERIE DE
INDICIOS QUE NO FAVORECEN AL ACUSADO, Y OTROS QUE LO BENEFICIAN. (CÓDIGO
FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES). El tratadista Carlos Hidalgo Riestra, en su obra
Derecho Procesal Mexicano, Primera Edición 1986, Guadalajara, Jalisco, México, opina que: "la
prueba circunstancial se funda en la demostración de los indicios que por su íntima relación,
llevan al juzgador a la certeza de un hecho que desconoce; esto es, que mediante un proceso de
orden intelectivo, establece una relación entre lo que conoce (indicios) y lo que desconoce (la
verdad histórica buscada en el proceso) y ello le basta para absolver o condenar y en su caso
para aplicar las penas en la medida que señala la ley." De lo anterior se llega al conocimiento de
que la prueba circunstancial es apta tanto para absolver como para condenar al acusado. Ahora
bien, el artículo 286 del Código Federal de Procedimientos Penales estatuye: "Los tribunales,
según la naturaleza de los hechos y el enlace lógico y natural más o menos necesario que existe
entre la verdad conocida y la que se busca, apreciarán en conciencia el valor de los indicios
hasta poder considerarlos como prueba plena." Esto significa que para que la prueba
circunstancial pueda tener pleno valor acreditativo, deben existir una serie de indicios que de
manera lógica permitan inferir la comisión del evento delictivo. Sentado lo anterior, es
conveniente formular la siguiente reflexión: Hay casos en los que si bien existen ciertos indicios
que pudieran presumir la comisión de un delito, en contrapartida, existen otros que pudieran
determinar que el ilícito no se perpetró. Esta situación puede provocar una duda razonable sobre
la realización del hecho delictivo. Ahora bien, si existen tanto una serie de indicios que no
favorecen al acusado, como otros que le benefician, y unos y otros tienen más o menos el
mismo valor convictivo, resulta evidente que no puede integrarse la prueba circunstancial para
considerar demostrada en forma plena la materialidad del ilícito. Lo anterior es axiomático: si
hay duda sobre la comisión de un ilícito es obvio que no puede estimarse plenamente probado el
tipo delictivo. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO. Precedentes: Amparo
directo 638/95. José Manuel Aguilar García. 20 de marzo de 1996. Mayoría de votos. Ponente:
Jaime Manuel Marroquín Zaleta. Disidente: Olivia Heiras de Mancisidor. Secretario: Othón Manuel
Ríos Flores. Nota: Por ejecutoria de fecha 24 de enero de 2007, la Primera Sala declaró
improcedente la contradicción de tesis 146/2006-PS en que participó el presente criterio.
REGISTRO IUS: 175595. LOCALIZACIÓN: NOVENA ÉPOCA. PRIMERA SALA. SEMANARIO
JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA. TOMO XXIII, MARZO DE 2006. P. 84. TESIS: 1A./J.
10/2006. JURISPRUDENCIA, CONSTITUCIONAL, PENAL. EXACTA APLICACIÓN DE LA LEY
PENAL. LA GARANTÍA, CONTENIDA EN EL TERCER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 14 DE LA
CONSTITUCIÓN FEDERAL, TAMBIÉN OBLIGA AL LEGISLADOR. El significado y alcance de
dicha garantía constitucional no se limita a constreñir a la autoridad jurisdiccional a que se
abstenga de imponer por simple analogía o por mayoría de razón, pena alguna que no esté
decretada por una ley exactamente aplicable al hecho delictivo de que se trata, sino que también
obliga a la autoridad legislativa a emitir normas claras en las que se precise la conducta
reprochable y la consecuencia jurídica por la comisión de un ilícito, a fin de que la pena se
aplique con estricta objetividad y justicia; que no se desvíe ese fin con una actuación arbitraria
del juzgador, ni se cause un estado de incertidumbre jurídica al gobernado a quien se le aplique
la norma, con el desconocimiento de la conducta que constituya el delito, así como de la
duración mínima y máxima de la sanción, por falta de disposición expresa. Precedentes: Amparo
directo en revisión 268/2003. 11 de junio de 2003. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza.
Secretario: Jaime Flores Cruz. Amparo directo en revisión 1294/2004. 27 de octubre de 2004.
Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Jaime Flores Cruz.
Amparo en revisión 534/2005. 22 de junio de 2005. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza.
Secretario: Manuel González Díaz. Amparo en revisión 933/2005. 3 de agosto de 2005. Cinco
votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretario: Roberto Ávila Ornelas. Amparo directo en
revisión 55/2006. 8 de febrero de 2006. Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretaria: Rosalba Rodríguez Mireles. Tesis de jurisprudencia 10/2006. Aprobada por la Primera
Sala de este Alto Tribunal, en sesión de primero de marzo de dos mil seis. TERCERO.- Ahora
bien, por lo que hace al cuerpo del delito y la probable responsabilidad, el legislador ordinario
reguló en su ordenamientos secundarios los requisitos que debe de reunir para considerar que
es legalmente dictado una sentencia, tal y como se desprende del contenido del siguiente
artículo. ARTÍCULO 35. Las actuaciones deberán ser autorizadas inmediatamente por los
funcionarios a quienes corresponde firmar, dar fe o certificar el acto. ARTÍCULO 36. Toda
resolución deberá consignarse por escrito; expresará el lugar y fecha en que se dicte; se
redactara en forma clara precisa y congruente con la promoción o actuación procesal que la
origine. ARTÍCULO 37. Los autos contendrán una breve exposición del punto de que se trate y la
resolución que corresponda, precedida de su motivación y fundamentos legales. ARTÍCULO 38.
Además de los requisitos señalados para todas las resoluciones, las sentencias contendrán: I. El
lugar y la fecha en que se pronuncien; II. La designación del Juzgador que las dicte; III. Los
nombres y apellidos del acusado, su sobrenombre si lo tuviere, el lugar de su nacimiento, su
edad, estado civil, residencia o domicilio, y ocupación, oficio o profesión; IV. Las
consideraciones y los fundamentos legales de la sentencia, y V. La condena o absolución que
proceda,
así
como
los
demás
puntos
resolutivos
correspondientes.
RESOLUCIONES
JUDICIALES. ARTÍCULO 89. Las resoluciones judiciales, son: sentencias, si terminan la instancia
resolviendo en lo principal, y en autos, en cualquier otro caso. ARTÍCULO 90. Las resoluciones
judiciales se dictarán por los Jueces o Magistrados y serán firmadas por ellos y por el secretario
que corresponda. ARTÍCULO 91. Para la validez de las sentencias y de los autos dictados por el
Supremo Tribunal de Justicia se estará a lo que disponga la Ley Orgánica del Poder Judicial.
ARTÍCULO 92. Para la validez de las sentencias y de los autos que no sean de mero trámite,
dictadas por una Sala del Supremo Tribunal de Justicia, se requerirá cuando menos, el voto de la
mayoría de sus miembros. ARTÍCULO 93. Cuando alguno de los componentes del Tribunal de
Alzada no estuviere conforme con la resolución de la mayoría, expresará sucintamente las
razones de su inconformidad en voto particular que se agregará al expediente. ARTÍCULO 94.
Los tribunales no podrán modificar ni variar sus sentencias después de firmadas. Esto se
entiende sin perjuicio de la aclaración de sentencia. ARTÍCULO 95. Las resoluciones judiciales
no se tendrán por consentidas, sino cuando notificada la parte, conteste expresamente su
conformidad o deje pasar el término señalado para interponer el recurso que proceda. Asimismo,
el artículo 107 del Código Penal Adjetivo aplicable en esta entidad federativa define los
conceptos de Cuerpo del Delito y de probable responsabilidad de la siguiente manera:
ARTÍCULO 107. El Ministerio Público aportará los datos que acrediten el cuerpo del delito y que
hagan probable la responsabilidad del inculpado. El cuerpo del delito es el conjunto de
elementos objetivos o externos que constituyan la materialidad de la figura delictiva descrita
concretamente por la ley penal, salvo en los casos en que tenga señalada una comprobación
especial. La probable responsabilidad del inculpado, se tendrá por comprobada cuando de los
medios probatorios existentes, se deduzca su participación en la conducta o hechos
constitutivos del delito. Para resolver sobre la probable responsabilidad del inculpado, la
autoridad deberá constatar si no existe acreditada en favor de aquél, alguna excluyente de
responsabilidad penal u otra causa extintiva de la misma. Ahora bien, en el supuesto que nos
ocupa esta autoridad judicial consideró que se reunían los extremos que la norma constitucional
y las disposiciones secundarias exigen para dictar Auto de Formal Prisión a el quejoso por el
delito de EXTORSIÓN, previsto y sancionado en los artículos 212 y demás relativos del Código
Penal para el Estado de San Luis Potosí. Sin embargo, durante la instrucción se han desahogado
medios de convicción que desvirtúan, tanto los medios de prueba estudiados por Usía, como
también los argumentos para justificar la apertura del procedimiento en mi contra. Así las cosas,
tomando en consideración que se nos atribuyen la realización de cuatro conductas tipificadas
como delito, es necesario abordarlas por separado para su estado. El primer ilícito, por el cual se
le vinculó a proceso a mi defenso, se encuentra tipificado por el artículo 212 y demás relativos
del Código Penal, mismos que a la letra dice: ARTÍCULO 212. Comete el delito de extorsión quien
para obtener un lucro para sí o para un tercero, intimide a otro con causarle un mal en su
persona, familia, o bienes, obligándolo a dar, hacer, dejar de hacer o tolerar algo. Este delito se
sancionará con una pena de prisión de cuatro a diez años y sanción pecuniaria de cuatrocientos
a mil días de salario mínimo. cuando este delito se cometa utilizando cualquier medio de
comunicación, a través de los que se pueda realizar la emisión, transmisión o recepción de
signos, señales, escritos, imágenes, voz, sonidos o información de cualquier naturaleza que se
efectúe por hilos, radioelectricidad, medios ópticos, físicos, vía satelital, u otros sistemas
electromagnéticos, o cualquier otro originado con motivo de los descubrimientos de la ciencia,
se le impondrá de seis a doce años de prisión y sanción pecuniaria de seiscientos a mil
doscientos días de salario mínimo. Además de las penas señaladas en el segundo párrafo de
este artículo, se aumentará en una mitad más la pena de prisión y sanción pecuniaria impuestas,
cuando en la comisión del delito: I. Intervengan una o más personas armadas, o portando
instrumentos peligrosos; II. Se imponga violencia física; III. Se cometa en contra de persona
mayor de sesenta años de edad, de menores de dieciocho de edad, o de personas que no tienen
capacidad para comprender el significado del hecho, o de persona que no tiene capacidad para
resistirlo; IV. Se abone tiempo aire, a un número telefónico utilizado en la comisión del ilícito, y
V. Se deposite alguna cantidad de dinero a una cuenta bancaria que se utilice para la comisión
del delito. Cuando los números de cuenta o telefónico pertenezca a una diversa Entidad
Federativa o país, se aumentará la penalidad en dos tercios más de la pena de prisión y de la
multa que correspondan. Al inculpado que voluntariamente consigne ante el juez de la causa el
beneficio obtenido, a disposición del ofendido, se le impondrá la mitad de la pena establecida
para estos casos. La conducta prevista en las fracciones IV y V, debe denunciarse el mismo día
en que se efectuó el abono o depósito; el Ministerio Público tan pronto reciba la denuncia deberá
desahogar prueba pericial psicológica a cargo del ofendido. (ADICIONADO, P.O. 12 DE FEBRERO
DE 2009). ARTÍCULO 212 BIS. Si en la comisión del delito de extorsión participa algún miembro
de una corporación policiaca o servidor público, será considerado como delito grave y se
impondrá además de las penas previstas en el artículo anterior aumentadas en una mitad más, la
destitución definitiva e inhabilitación desde uno hasta veinte años para desempeñar cualquier
empleo, cargo o comisión pública. A los trabajadores de instituciones bancarias o crediticias, y a
los empleados de empresas de comunicación telefónica, de radio comunicación, de
telecomunicación, o encargadas de transmisión o recepción de signos, señales, escritos,
imágenes, voz, sonidos o información de cualquier naturaleza que se efectúe por hilos,
radioelectricidad, medios ópticos, físicos vía satelital, u otros sistemas electromagnéticos, o
cualquier otro sistema originado con motivo de los descubrimientos de la ciencia, que por razón
de su empleo manejen información de clientes o tengan acceso a la misma, y que la utilicen de
cualquier forma o la sustraigan para sí o para terceros con el objeto de obtener un lucro o
beneficio por medio de extorsión en sus diversas modalidades, se les impondrá las penas y
sanción pecuniaria a que se refiere el párrafo anterior. Analizando los elementos constitutivos de
la figura típica de EXTORSIÓN, se puede afirmar que los elementos objetivos o externos que lo
integran y que son necesarios de comprobar PLENAMENTE para acreditar el cuerpo del delito de
daños en las cosas son los siguientes: a) Que un sujeto activo intime a un sujeto pasivo con
causarle un mal en su persona, familia o bienes. B) Que la intimidación hecha por el sujeto
activo, tenga como fin obtener un lucro para sí o para un tercero, obligándolo al sujeto pasivo a
dar, hacer, dejar de hacer o tolerar algo. En este sentido, su Señoría tuvo por acreditado el
cuerpo del delito de EXTORSIÓN, dado que la concatenación lógica y natural que existe entre los
medios de prueba que fueron sometidos a consideración, supuso acreditar la existencia de una
conducta de acción típica por medio de la cual los suscritos en su calidad de sujetos activos,
presuntivamente causó de manera dolosa a través de la Presunta Amenaza con un fin de obtener
un lucro, mediante la cual a su consideración obtendría un beneficio para el u otra persona,
mismos hechos que desestimo en su resolución. En vista de lo anterior y a consideración de los
suscritos y mi defensa, cabe decir que no se encuentra acreditado el injusto delito del cual se
nos acusa, ya que si bien es cierto que su Señoría establece supuesto y presunciones en la
valoración de la acreditación de la causa que se combate por este medio de defensa ordinario,
cabe hacer notar que EL DELITO POR EL CUAL SE LE TIENE SUJETO A UN PROCEDIMIENTO
PENAL, Y EN RAZÓN A LAS DIVERSAS PROBANZAS DESAHOGADAS HASTA EL MOMENTO, SE
DESPRENDE DE UNA “ILEGALIDAD EN LAS PRUEBAS EN LAS QUE SUSTENTÓ EL DICTADO
DE LA SENTENCIA DE FECHA 05 CINCO DE MARZO DEL AÑO 2014 DOS MIL CATORCE,
DENTRO DE LA CAUSA PENAL EN QUE SE ACTÚA”; misma que se detallaron con antelación. En
vista de lo anterior, podemos observar que como ya se había manifestado con anterioridad, y de
la simple lectura de la Sentencia de mérito, se realizó una simple transcripción de las
constancias existentes, sin analizar en ningún momento las circunstancias de tiempo, modo y
lugar de cómos (sic) sucedieron los hechos, aunado a lo anterior se puede señalar que la
supuesta acreditación de los elementos del delito la realizó en la transcripción realizada, misma
que a pesar de no existir ningún elemento desde el Término Constitucional, nuestra defensa se
encaminó a Realizar diversa probanzas para desmostaras (sic) la ILEGALIDAD DE LA
DETENCIÓN ASÍ COMO LA FALSEDAD E ILICITUD DE LAS PRUEBAS, cuestiones que de OFICIO
SU SEÑORÍA DEBERÍA ANALIZAR, aunado a estos los suscritos presentamos con la única
intención de ilustrar y que se aplique el derecho en la presente APELACIÓN. El primer elemento
de analizar consistente en “...Que un sujeto activo intimide a un sujeto pasivo con causarle un
mal en su persona, familia o bienes...”, y el cual como lo pretendió acreditar su Señoría en base a
la transcripción de constancias existentes en autos de la indagatoria, el mismo se encuentra
desvirtuado de la siguiente manera: Respecto de las Constancias remitidas por el Agente del
Ministerio Público de la Federación titula de la mesa I, con número de oficio 178/2013 de fecha 24
de Enero del año 2013, y por medio del cual remite desglose de las constancias en COPIA
CERTIFICADA DE LA AVERIGUACIÓN PREVIA A.P./PGR/SLP/SLP-I/050/D/2013, suscrito por los
Suboficiales ELIMINADO y ELIMINADO, y donde parte que de una supuesta entrevista realizada a
raíz de un oficio de investigación número 16472013 (sic) y que fuera recibido en la Jefatura
Regional de la Policía Federal Ministerial, a las 08:15 horas, y dicho informe y según constancias
que obran en autos de la presente causa, dicho informe lo rindieron antes las 13:00 horas del
mismo día lo que establece que en menos de 5 horas, se entrevistaron con los cuatro
inculpados, con los dos ofendidos y elaboraron el mismo, situación que el mismo se encuentra
viciado desde un origen, ya que con un simple análisis cronológico de modo, tiempo y lugar de
los hechos narrados, y partiendo del interrogatorio formulado por la defensa sobre dicho
informe, los Suboficiales parten de que les llevo la entrevista con cada uno de los inculpados, en
promedio 1 hora, dando un total de cuatro horas, más ½ media hora que les llevó trasladarse de
las oficinas de la PGR delegación de San Luis al kilómetro 28 de la Carretera San Luis Matehuala,
más el tiempo que les llevó buscar y entrevistarse con las 2 dos personas que se decían
ofendidas, (una hora con cada uno según interrogatorio formulado), más le (sic) tiempo que llevó
trasladarlos de regreso a la delegación estatal de la PGR con los supuestos ofendidos, la
elaboración del dictamen y la entrega de los mismos, cuyo tiempo aproximado transcurrió en
promedio de 7 horas y ½ media, SITUACIÓN QUE NO CONCUERDA CON LAS CONSTANCIAS,
FECHAS Y HORAS QUE OBRAN EN AUTOS, DENOTANDO LA FALSEDAD DE DICHO INFORME
ASÍ COMO DE TODAS SUS CONSECUENCIAS JURÍDICAS. Aunado a lo anterior la Dra.
ELIMINADO, perito médico de la Procuraduría General de la República, exploró a los cuatro
inculpados en el lapso comprendido entre las 9:50 a las 10:30 horas del día 24 de Enero del año
2013, y según interrogatorio formulado a la perito los tuvo a la vista durante todo momento, lo
cual demuestra aún más la falsedad de la investigación de los Suboficiales ELIMINADO y
ELIMINADO, ya que con lo cual demuestra que nunca se entrevistaron con los suscritos y los
demás inculpados. Respecto a las declaraciones rendidas por los supuestos ofendidos, las
mismas se encuentran desvirtuadas, ya que como se ha señalado, que ELIMINADO, mismo que
aparece en las constancias y/o comparecencia realizada ante el Juez Segundo de Distrito dentro
del Juicio de Amparo número 127/2013 y su acumulado 135/2013, y que fueron anexadas a su
Señoría por escrito, y de las cuales señala lo siguiente: Que en primer lugar y respecto de la
supuesta denuncia presentada por el que suscribe, en contra de las personas que refieren o
solicitan la demanda de garantías, BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD ni las conozco, ni se
quienes sean, ya que yo no sé leer ni escribir, lo único que sé es poner mi huella, y que a lo
mejor de ahí se relaciona en esas fechas cuando fueron unos policías federales por mí y me
llevaron bajo amenazas, y en realidad como sucedieron las cosas, es de la manera siguiente: con
fecha 24 de enero de este año, estando vendiendo artesanías de la gente que me da trabajo en el
lugar que está en la entrada a la tinaja, que se encuentra en la carretera a Matehuala, como eso
de las 14:30 horas, se pararon en dicho lugar unas personas quienes dijeron ser policías
federales, recordando que traían una camioneta al parecer Suburban gris, preguntándome que si
yo había trabajado anoche, a lo que les dije que sí, diciéndose “entre ellos éste es el bueno”,
pidiéndome que les acompañara para poner una denuncia, preguntándoles que de que era esa
denuncia si yo solo estaba trabajando en la venta de artesanías, contestándome “no te hagas
pendejo si tú sabes y si no nos acompañas por las buenas o por las malas, ya nos dijo el jefe que
te lleváramos detenido, si no cooperabas para fregar unas personas, te echaremos la culpa”, a lo
que les dijeron que me dijeran que de que se trataba ya que yo no sabía nada, durando alrededor
de 30 minutos discutiendo, hasta que me subieron por la fuerza, y cuando me subían, iba
pasando una persona que solo sé se llama ELIMINADO y que tiene un puesto de artesanías,
subiéndolo a la camioneta y llevándonos a los dos haya por el rumbo de la feria, donde se
encuentran las instalaciones de la PGR en San Luis Potosí, esto fue alrededor de 20 a 30 minutos
en lo que nos trasladaron a dicho lugar. Ya estando en el edificio de la PGR de San Luis Potosí,
me pasaron con un muchacho quien me preguntó mi nombre, domicilio y de mis papás,
diciéndome que le firmara unos papeles, a lo que le dije que yo no sabía leer ni escribir, pero que
me dijeran que decían dichos papeles, diciéndome que no me preocupara, que no era nada malo,
por lo que le volví a decir que me dijera que decían ya que yo no sabía leer ni escribir, por lo que
escribió unas letras, diciéndome que las copiara en muchas hojas, a lo que solo me dijo que ya
copiara mi nombre y que ya no le preguntara, por lo que como ya me habían amenazado por lo
cual como pude copie las letras que me enseñaron, haciendo esto en tres horas
aproximadamente, esperando que me dieran de comer, dándome una pizza fría y llevándome de
regreso alrededor de las 21:00 horas a donde me recogieron. En vista de lo anterior, y que hasta
la fecha no se el contenido de los documentos que me hicieron que copiara las letras y que dicen
es mi nombre, a pesar de que les insistí en diversas ocasiones y de las BAJO PROTESTA DE
DECIR VERAD (SIC), YO NO HE DECLARADO NADA HASTA ESTE MOMENTO, ya que solo y
como ya lo he dicho con anterioridad, me dijeron que copiara unas letras en las hojas que ellos
ya tenían escritas, solo recordando que me preguntaron mi nombre, donde vivía y el nombre de
mis papás. Respecto a la declaración de ELIMINADO, la misma no tiene concordancia, ya que el
mismo señala haber entregado un dinero (numerario) y del cual a ninguno de los dos se
encontró dicho dinero, aunado que al final de su declaración el señala que los suscritos nos
fuimos de dicho lugar (kilómetro 28), rumbo a la carretera a Matehuala, caso contrario a lo que
señalan los Agentes aprehensores, quienes señalan que se tenía la camioneta parada en el
kilómetro 28 de la carretera de San Luis a Matehuala, mismo lugar donde supuestamente los
Suboficiales se entrevistaron con ellos y los peritos de la Procuraduría del Estado, realizaron la
secuencia fotográfica del lugar donde supuestamente ocurrieron los hechos, aunado que la
calidad del denunciantes, suponiendo sin conceder que así fuera, no se encuentra acreditada, ya
que la misma en ningún momento se acredita con algún documento para poder acreditar la
calidad del denunciante, ya que al no existir identificación alguna para poder acreditar la
verdadera existencia del mismo. En ese sentido respecto al dictamen pericial en Psicología
emitido por la ELIMINADO, perito en psicología de la Procuraduría General de Justicia en el
Estado, quien recibió el oficio número 098/2013 de fecha 25 de enero del año 2013, emitido por la
agente del Ministerio Público adscrito a la Unidad Especializada en Combate al Secuestro y
donde le ordenan la elaboración de estudios psicológicos de los C.C. ELIMINADO y ELIMINADO,
mismo dictamen que fue elaborado por la perito en comento, remitiéndolo a la autoridad a las
15:00 horas del día 25 de enero del año 2013. En dicho dictamen y según consta en el mismo y
corroborado por la perito en el interrogatorio formulado por la defensa le llevó a cabo la
entrevista con cada uno de los supuestos ofendidos 1 hora y media, por separado, más el tiempo
que le llevó realizar los Test (40 minutos a cada uno), más el tiempo que le llevó elaborar y
fundamentar los dictámenes (una hora aproximadamente para cada uno), nos lleva en promedio
el tiempo de más de 6 horas para la elaboración y realización de dicho dictamen o impresión
diagnostica según se desprende del mismo. Situación que prevalece y de la simple lectura se
demuestra que dicho dictamen se encuentra viciado desde su origen y el mismo no fue
realizado, como lo señalaron ya que en 1 y media que aparase (sic) fue realizado en autos, no
concuerda con lo manifestado por la perito y lo establecido en dicho dictamen, por lo cual se
encuentra desvirtuado y en consecuencia el mismo es un dictamen simulado. Así las cosas, ante
este H. Juzgado se podrá constatar que el Ministerio Público ha violado mis derechos humanos y
derechos fundamentales, al considerar que las probanzas que obran en autos son suficientes
para acreditar el cuerpo del delito de EXTORSIÓN, partiendo de la base de que los artículos 107 y
187 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de San Luis Potosí, es por ello que se
debe estudiar y valorar si en realidad el Ministerio Público logró acreditar plenamente los
elementos objetivos o externos que constituyen la materialidad del hecho que la ley señala como
delito. En efecto, el artículo 14, párrafo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos ordena: “...En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple
analogía, y aun por mayoría de razón, penal alguna que no esté decretada por una ley
exactamente aplicable al delito de que se trata...”. El párrafo anterior, entraña la garantía de
legalidad en materia penal, la cual encierra a su vez la garantía formal de que la creación de la ley
únicamente compete a los órganos formal y materialmente legislativos, la garantía de ley previa,
la garantía de ley escrita y, la garantía de ley estricta. Esta última subgarantía, referente a la ley
estricta, refiere que el Legislador tiene la obligación de establecer con claridad y precisión la
materia de prohibición en las leyes penales, evitando de esa forma que los tipos penales sean
demasiado abiertos o indeterminados y, prohibiendo de éste modo que los tipos penales se
apliquen de manera analógica, y aún por mayoría de razón. Lo anterior encuentra su fundamento
en que toda norma penal se crea para tutelar, bienes jurídicos, y dichas normas penales deben
tener una proporcionalidad, respecto de la sanción que conminan con respecto al bien jurídico
que protegen y al ataque que prevean evitar. Motivo por el cual el legislador al crear la ley penal
debe contemplar la garantía de legalidad en su sentido material y guardar proporcionalidad con
la pena que conminan y la conducta que prohíben, detallando esta última de moto tal que no se
creen leyes ambiguas, ni leyes que sancionen conductas de manera analógica. En tal razón,
tenemos que tomar en cuenta que el supuesto Dictamen realizado por la Perito en Psicología,
claramente se puede apreciar que carece de razón y de fundamento legal, ya que en ningún
momento reúne los requisitos de ley y más aún los requisitos que establece la tesis ordenadora
siguiente, aunado de que el mismo en ningún momento fue ratificado por el mismo perito por lo
cual carece de valor probatorio. Por lo tanto, al encontrarse plenamente desvirtuados los datos
que sirvieron para tener por acreditados el cuerpo de los delitos por los cuales se me procesan,
es evidente y justificado que este juzgado me conceda la Sentencia Absolutoria. Sirviendo de
apoyo las siguientes tesis de jurisprudencia que a la letra dicen: No. REGISTRO: 214,610.
JURISPRUDENCIA.
MATERIA(S):
COLEGIADOS
CIRCUITO.
DE
PENAL.
FUENTE:
OCTAVA
GACETA
ÉPOCA.
DEL
INSTANCIA:
SEMANARIO
TRIBUNALES
JUDICIAL
DE
LA
FEDERACIÓN. ÉPOCA: DÉCIMA ÉPOCA. REGISTRO: 2005726. INSTANCIA: TRIBUNALES
COLEGIADOS DE CIRCUITO. TIPO DE TESIS: JURISPRUDENCIA. FUENTE: GACETA DEL
SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. LIBRO 3, FEBRERO DE 2014, TOMO III.
MATERIA(S): CONSTITUCIONAL, PENAL. TESIS: I.9O.P. J/12 (10A.). PÁGINA: 2065. RUEBA (SIC)
ILÍCITA. VALORACIÓN DEL PRINCIPIO DE SU PROHIBICIÓN O EXCLUSIÓN DEL PROCESO,
BAJO LA ÓPTICA DE LA TEORÍA DEL VÍNCULO O NEXO CAUSAL ATENUADO EN LA
DECLARACIÓN DEL INCULPADO. Un derecho fundamental que asiste al inculpado durante todo
el proceso es la prohibición o exclusión de la prueba ilícita, alegando como fundamento el
derecho a un debido proceso (artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos), a que los Jueces se conduzcan con imparcialidad (artículo 17 constitucional) y a una
defensa adecuada (artículo 20, apartado B, fracción VIII, constitucional); por ende, bajo el criterio
de esta prerrogativa, tanto su declaración ministerial asistido por persona de confianza y no por
licenciado en derecho, carece de valor probatorio alguno, así como sus posteriores
declaraciones, ministeriales o judiciales, si sólo se constriñen a su ratificación, sin que se
estimen convalidadas, no obstante que sean rendidas en presencia de su defensor, licenciado en
derecho y del Juez de la causa; lo anterior, según este principio de prohibición o exclusión de la
prueba ilícita, pues la nulidad de dichas actuaciones no se supedita a actos posteriores que
puedan interpretarse como su consentimiento o superación contraria a derecho, la cual dejó en
estado de indefensión al inculpado. Sin embargo, bajo la óptica de la teoría del vínculo o nexo
causal atenuado, en el escenario del proceso propiamente dicho, observando los derechos
constitucionales y legales ante sede judicial, si en presencia del Juez, del Ministerio Público, del
defensor, licenciado en derecho y del secretario fedatario de la diligencia, el inculpado, de
manera libre, voluntaria y espontánea, declara en relación con el hecho imputado, ya sea en el
mismo contexto de su declaración ministerial o en sentido diverso, admitiendo ciertos hechos,
negando otros o haciendo valer causas de exclusión del delito, no obstante que esas
manifestaciones puedan estar relacionadas con la ilicitud de la declaración inicial, si se advierte
que la conexión es tan tenue entre ambas, que su exclusión se considere desproporcionada y
carente de real utilidad, esa conexión causal puede darse por rota o inexistente jurídicamente, ya
que la admisión voluntaria de los hechos no puede considerarse como un aprovechamiento de la
lesión inicial de su derecho fundamental de prohibición o exclusión de la prueba ilícita. En
consecuencia, es legal que el Juez de la causa o el tribunal de apelación, lleve a cabo una
valoración del principio de prohibición o exclusión de la prueba ilícita, bajo la teoría en cuestión,
ponderando cada caso en particular, en tutela judicial efectiva de los derechos de debido
proceso, defensa adecuada, presunción de inocencia y sustancialmente del principio
contradictorio (sustentado en los argumentos de defensa del imputado) y, conforme a su libre
convicción, a las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y la máxima de la experiencia,
sometidos a la crítica racional, justiprecie lo tenue o débil del vínculo o nexo causal entre la
prueba ilícita y la derivada, y determine incluso, su inexistencia; sin que sea óbice a lo anterior
que el juzgador, por el contrario, considere indivisible dicho vínculo y, por tanto, aplicable la
exclusión de la prueba ilícita y la derivada. NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
PENAL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 286/2013. 5 de septiembre de 2013. Unanimidad
de votos. Ponente: Miguel Ángel Aguilar López. Secretaria: Alejandra Isabel Villalobos Leyva.
Amparo directo 318/2013. 25 de septiembre de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel
Ángel Aguilar López. Secretario: Daniel Guzmán Aguado. Amparo directo 374/2013. 17 de octubre
de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel Ángel Aguilar López. Secretaria: Elizabeth
Franco Cervantes. Amparo directo 345/2013. 28 de noviembre de 2013. Unanimidad de votos.
Ponente: Miguel Ángel Aguilar López. Secretario: Daniel Guzmán Aguado. Amparo directo
431/2013. 9 de enero de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel Ángel Aguilar López.
Secretaria: Elizabeth Franco Cervantes. Esta tesis se publicó el viernes 28 de febrero de 2014 a
las 11:02 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 03 de marzo de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo
del Acuerdo General Plenario 19/2013. ÉPOCA: DÉCIMA ÉPOCA. REGISTRO: 2004971.
INSTANCIA: TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO. TIPO DE TESIS: AISLADA. FUENTE:
SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA. LIBRO XXVI, NOVIEMBRE DE 2013,
TOMO 2. MATERIA(S): PENAL. TESIS: I.9O.P.40 P (10A.). PÁGINA: 1411. PRUEBA ILÍCITA.
VALORACIÓN DEL PRINCIPIO DE SU PROHIBICIÓN O EXCLUSIÓN DEL PROCESO, BAJO LA
ÓPTICA DE LA TEORÍA DEL VÍNCULO O NEXO CAUSAL ATENUADO EN LA DECLARACIÓN DEL
INCULPADO. Un derecho fundamental que asiste al inculpado durante todo el proceso es la
prohibición o exclusión de la prueba ilícita, alegando como fundamento el derecho a un debido
proceso (artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos), a que los
Jueces se conduzcan con imparcialidad (artículo 17 constitucional) y a una defensa adecuada
(artículo 20, apartado B, fracción VIII, constitucional); por ende, bajo el criterio de esta
prerrogativa, tanto su declaración ministerial asistido por persona de confianza y no por
licenciado en derecho, carece de valor probatorio alguno, así como sus posteriores
declaraciones, ministeriales o judiciales, si sólo se constriñen a su ratificación, sin que se
estimen convalidadas, no obstante que sean rendidas en presencia de su defensor, licenciado en
derecho y del Juez de la causa; lo anterior, según este principio de prohibición o exclusión de la
prueba ilícita, pues la nulidad de dichas actuaciones no se supedita a actos posteriores que
puedan interpretarse como su consentimiento o superación contraria a derecho, la cual dejó en
estado de indefensión al inculpado. Sin embargo, bajo la óptica de la teoría del vínculo o nexo
causal atenuado, en el escenario del proceso propiamente dicho, observando los derechos
constitucionales y legales ante sede judicial, si en presencia del Juez, del Ministerio Público, del
defensor, licenciado en derecho y del secretario fedatario de la diligencia, el inculpado, de
manera libre, voluntaria y espontánea, declara en relación con el hecho imputado, ya sea en el
mismo contexto de su declaración ministerial o en sentido diverso, admitiendo ciertos hechos,
negando otros o haciendo valer causas de exclusión del delito, no obstante que esas
manifestaciones puedan estar relacionadas con la ilicitud de la declaración inicial, si se advierte
que la conexión es tan tenue entre ambas, que su exclusión se considere desproporcionada y
carente de real utilidad, esa conexión casual puede darse por rota o inexistente jurídicamente, ya
que la admisión voluntaria de los hechos no puede considerarse como un aprovechamiento de la
lesión inicial de su derecho fundamental de prohibición o exclusión de la prueba ilícita. En
consecuencia, es legal que el Juez de la causa o el tribunal de apelación, lleve a cabo una
valoración del principio de prohibición o exclusión de la prueba ilícita, bajo la teoría en cuestión,
ponderando cada caso en particular, en tutela judicial efectiva de los derechos de debido
proceso, defensa adecuada, presunción de inocencia y sustancialmente del principio
contradictorio (sustentado en los argumentos de defensa del imputado), y, conforme a su libre
convicción y a las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y la máxima de la
experiencia, sometidos a la crítica racional, justiprecie lo tenue o débil del vínculo o nexo causal
entre la prueba ilícita y la derivada, y determine incluso, su inexistencia; sin que sea óbice a lo
anterior que el juzgador, por el contrario, considere indivisible dicho vínculo y, por tanto,
aplicable la exclusión de la prueba ilícita y la derivada. NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN
MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 286/2013. 5 de septiembre de 2013.
Unanimidad de votos. Ponente: Miguel Ángel Aguilar López. Secretaria: Alejandra Isabel
Villalobos Leyva. Amparo directo 318/2013. 25 de septiembre de 2013. Unanimidad de votos.
Ponente: Miguel Ángel Aguilar López. Secretario: Daniel Guzmán Aguado. ÉPOCA: DÉCIMA
ÉPOCA. REGISTRO: 2003885. INSTANCIA: PRIMERA SALA. TIPO DE TESIS: AISLADA. FUENTE:
SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA. LIBRO XXI, JUNIO DE 2013, TOMO 1.
MATERIA(S): CONSTITUCIONAL, PENAL. TESIS: 1A. CXCV/2013 (10A.). PÁGINA: 603. PRUEBA
ILÍCITA. EL DERECHO FUNDAMENTAL DE SU PROHIBICIÓN O EXCLUSIÓN DEL PROCESO
ESTÁ CONTENIDO IMPLÍCITAMENTE EN LOS ARTÍCULOS 14, 16, 17, Y 20, APARTADO A,
FRACCIÓN IX, Y 102, APARTADO A, PÁRRAFO SEGUNDO, CONSTITUCIONALES, EN SU TEXTO
ANTERIOR A LA REFORMA PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 18 DE
JUNIO DE 2008. El proceso penal, entendido lato sensu como uno de los límites naturales al
ejercicio del ius puniendi estatal, así como dentro de un contexto de Estado social y democrático
de derecho, como una herramienta jurídica institucionalizada para solucionar controversias
sociales, se encuentra imbuido de diversas prerrogativas constitucionales, entre ellas, el
derecho fundamental al debido proceso, que entre otras aristas jurídicas pugna por la búsqueda
legal y el ofrecimiento de pruebas dentro de un proceso. Ahora, si bien es cierto que de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su texto anterior a la reforma
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, no se advierte una
definición expresa ni una regla explícita en torno al derecho fundamental de la prohibición o
exclusión de la prueba ilícita, éste se contiene implícitamente en nuestra Carta Magna, derivado
de la interpretación sistemática y teleológica de sus artículos: (i) 14, al establecer como
condición de validez de una sentencia penal, el respeto a las formalidades esenciales del
procedimiento; (ii) 16, en el que se consagra un principio de legalidad lato sensu; (iii) 17, por
cuanto se refiere a que los jueces se conduzcan con imparcialidad; (iv) 20, apartado A, fracción
IX, en el que se consagra el derecho a una defensa adecuada en favor de todo inculpado, y (v)
102, apartado A, párrafo segundo, en el que se establece un diverso principio de legalidad
específico para la institución del Ministerio Público, durante el desarrollo de su función
persecutora de delitos. En ese tenor, los principios constitucionales del debido proceso legal,
enmarcados en los diversos derechos fundamentales a la legalidad, la imparcialidad judicial y a
una defensa adecuada, resguardan implícitamente el diverso principio de prohibición o exclusión
de la prueba ilícita, dando lugar a que ningún gobernado pueda ser juzgado a partir de pruebas
cuya obtención se encuentre al margen de las exigencias constitucionales y legales; por tanto,
todo lo obtenido así debe excluirse del proceso a partir del cual se pretende el descubrimiento
de la verdad. Dicho en otras palabras, aun ante la inexistencia de una regla expresa en el texto
constitucional que establezca la "repulsión o expulsión" procesal de la prueba ilícitamente
adquirida, hay que reconocer que ésta deriva de la posición preferente de los derechos
fundamentales en el ordenamiento constitucional y de su condición de inviolables. Amparo
directo en revisión 3664/2012. 13 de marzo de 2013. Mayoría de tres votos. Disidente: José
Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho a formular voto particular. Ausente: Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretario: José Díaz de León Cruz.
ÉPOCA: DÉCIMA ÉPOCA. REGISTRO: 160509. INSTANCIA: PRIMERA SALA. TIPO DE TESIS:
JURISPRUDENCIA. FUENTE: SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA. LIBRO
III, DICIEMBRE DE 2011, TOMO 3. MATERIA(S): CONSTITUCIONAL. TESIS: 1A./J. 139/2011 (9A.).
PÁGINA: 2057. PRUEBA ILÍCITA. EL DERECHO A UN DEBIDO PROCESO COMPRENDE EL
DERECHO A NO SER JUZGADO A PARTIR DE PRUEBAS OBTENIDAS AL MARGEN DE LAS
EXIGENCIAS CONSTITUCIONALES Y LEGALES. Exigir la nulidad de la prueba ilícita es una
garantía que le asiste al inculpado durante todo el proceso y cuya protección puede hacer valer
frente a los tribunales alegando como fundamento: (i) el artículo 14 constitucional, al establecer
como condición de validez de una sentencia penal, el respeto a las formalidades esenciales del
procedimiento, (ii) el derecho de que los jueces se conduzcan con imparcialidad, en términos del
artículo 17 constitucional y (iii) el derecho a una defensa adecuada que asiste a todo inculpado
de acuerdo con el artículo 20, fracción IX de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. En este sentido, si se pretende el respeto al derecho de ser juzgado por tribunales
imparciales y el derecho a una defensa adecuada, es claro que una prueba cuya obtención ha
sido irregular (ya sea por contravenir el orden constitucional o el legal), no puede sino ser
considerada inválida. De otra forma, es claro que el inculpado estaría en condición de desventaja
para hacer valer su defensa. Por ello, la regla de exclusión de la prueba ilícita se encuentra
implícitamente prevista en nuestro orden constitucional. Asimismo, el artículo 206 del Código
Federal de Procedimientos Penales establece, a contrario sensu, que ninguna prueba que vaya
contra el derecho debe ser admitida. Esto deriva de la posición preferente de los derechos
fundamentales en el ordenamiento y de su afirmada condición de inviolables. Amparo directo
9/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández.
Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Miguel Enrique Sánchez Frías. Amparo directo
16/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández.
Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Miguel Enrique Sánchez Frías. Amparo directo
10/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández.
Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretaria: Carmina Cortés Rodríguez. Amparo directo
8/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández.
Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Rosalía Argumosa López.
Amparo directo 33/2008. 4 de noviembre de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A.
Valls Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Miguel Enrique Sánchez Frías.
Tesis de jurisprudencia 139/2011. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión
privada de cuatro de noviembre de dos mil once. No. REGISTRO: 201,648. TESIS: AISLADA.
MATERIA(S): PENAL. NOVENA ÉPOCA. INSTANCIA: TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.
FUENTE: SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA. IV, AGOSTO DE 1996.
TESIS: X.1O.14 P. PÁGINA: 633. AUTO DE FORMAL PRISIÓN. ES VIOLATORIO DEL ARTÍCULO 19
CONSTITUCIONAL, SI NO SE HACE EL ESTUDIO DEL CONJUNTO DE HECHOS QUE
INTEGRARON LA PRESUNTA RESPONSABILIDAD DEL INCULPADO CON PRUEBAS EVIDENTES.
No se acredita con plenitud lo ordenado por el artículo 19 constitucional, si el auto de formal
prisión no se sustenta en un conjunto de hechos que integren los datos suficientes para
justificar la probable responsabilidad de una persona con pruebas evidentes, pues además, los
antecedentes que arroje la averiguación deben ser suficientes, no para hacerla posible,
entendiéndose como tal la calidad de poder ser, de ser factible, sino de hacerlo verosímil, que se
pueda probar; que el artículo 19 constitucional no tiene el alcance estrecho que se le ha
conferido, sino uno mayor, puesto que no es posible admitir que sea rigorista en su parte
objetiva, al expresar que el tipo penal debe quedar comprobado necesariamente y tolerante en su
parte subjetiva, concediendo con ello que con simples datos pueda restringirse la libertad de una
persona con todas las graves consecuencias que tal acto trae aparejado en el orden moral,
social, económico, familiar y jurídico; y si la autoridad responsable no efectuó en el proceso
relativo la valoración de todas las pruebas que obran en la causa penal, principalmente la relativa
a que no estuvo presente el día en que sucedieron los hechos imputados, resulta claro que se
violó en perjuicio del quejoso el precepto constitucional en cita. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO
DEL DÉCIMO CIRCUITO. Amparo en revisión 47/96. Alfonso Alonso Arcos. 22 de febrero de 1996.
Unanimidad de votos. Ponente: Leonardo Rodríguez Bastar. Secretario: Rigoberto Ochoa Murillo.
CUARTO.- Conforme a lo antes expresado podemos ver que en ningún momento se ha cometido
delito alguno, ya que como se dice textualmente la sentencia habla de puros indicios aislados
sin sustento lógico y mucho menos que se encuentren inmaculadas las pruebas en contra de mi
representado, por lo que no resulta verosímil el indicio aislado por el quejos (sic) y/o ofendido
como lo hace valer el Juez, si no que los mismos viene a corroborar la ilicitud de todas y cada
una de las pruebas ya descritas con anterioridad. De los testimonios anteriores podemos ver que
los mismos al ser distintos, no reúnen la verdad histórica de los hechos, ya que en ningún
momento coinciden con lo manifestado con el ofendido, al dar distintas versiones de cómo
sucedieron los hechos, aunado a que no existen testigos presenciales, motivos suficientes que
pierden valor al protesto legal realizado ante este H. Juzgado. Así también y en caso de tomar en
cuenta lo manifestado podemos ver que dichos testimonios dan a conocer a este H. Juzgado que
se tratan de actitudes o conductas no tipificadas por las leyes penales, al no existir la ilicitud del
delito que se duelen. En conjunto de lo antes expresado podemos ver que en ningún momento
se encuentra demostrado elemento alguno de (sic) configure la conducta delictiva de nuestro
defenso, ya que en todo momento no se ha demostrado la probable comisión del ilícito en
comento, motivo por el cual es procedente que esta H. SALA DICTE UNA NUEVA SENTENCIA
ABSOLVIENDO A MI REPRESENTADO, EN EL CUAL SE DEJE AL INDICIADO EN LIBERTAD POR
NO EXISTIR ELEMENTOS QUE ENCUADREN EL ANTISOCIAL DE EXTORCION (SIC) a que se
encuentra sujeto actualmente. REGISTRO IUS: 179233. LOCALIZACIÓN: NOVENA ÉPOCA.
TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO. SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU
GACETA.
TOMO XXI,
FEBRERO DE 2005,
P. 1744,
TESIS: I.4O.A.464 A.
AISLADA,
ADMINISTRATIVA. PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN ES OBLIGATORIA. El principio pro
homine que implica que la interpretación jurídica siempre debe buscar el mayor beneficio para el
hombre, es decir, que debe acudirse a la norma más amplia o a la interpretación extensiva
cuando se trata de derechos protegidos y, por el contrario, a la norma o a la interpretación más
restringida, cuando se trata de establecer límites a su ejercicio, se contempla en los artículos 29
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 5 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, publicados en el Diario Oficial de la Federación el siete y el veinte de mayo de
mil novecientos ochenta y uno, respectivamente. Ahora bien, como dichos tratados forman parte
de la Ley Suprema de la Unión, conforme al artículo 133 constitucional, es claro que el citado
principio debe aplicarse en forma obligatoria. CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO. Precedentes: Amparo directo 202/2004. Javier
Jiménez Sánchez. 20 de octubre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit.
Secretaria: Sandra Ibarra Valdez. Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XX, octubre de 2004, página 2385, tesis I.4o.A.441 A, de rubro: "PRINCIPIO
PRO HOMINE. SU APLICACIÓN”. No. REGISTRO: 176,546. JURISPRUDENCIA. MATERIA(S):
COMÚN. NOVENA ÉPOCA. INSTANCIA: PRIMERA SALA. FUENTE: SEMANARIO JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN Y SU GACETA. XXII, DICIEMBRE DE 2005 TESIS: 1A./J. 139/2005. PÁGINA: 162.
FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES JURISDICCIONALES, DEBEN
ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, RESPECTIVAMENTE. Entre las diversas garantías contenidas
en el segundo párrafo del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, sustento de la garantía de audiencia, está la relativa al respeto de las formalidades
esenciales del procedimiento, también conocida como de debido proceso legal, la cual se refiere
al cumplimiento de las condiciones fundamentales que deben satisfacerse en el procedimiento
jurisdiccional que concluye con el dictado de una resolución que dirime las cuestiones
debatidas. Esta garantía obliga al juzgador a decidir las controversias sometidas a su
conocimiento, considerando todos y cada uno de los argumentos aducidos en la demanda, en su
contestación, así como las demás pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, de tal
forma que se condene o absuelva al demandado, resolviendo sobre todos los puntos litigiosos
materia del debate. Sin embargo, esta determinación del juzgador no debe desvincularse de lo
dispuesto por el primer párrafo del artículo 16 constitucional, que impone a las autoridades la
obligación de fundar y motivar debidamente los actos que emitan, esto es, que se expresen las
razones de derecho y los motivos de hecho considerados para su dictado, los cuales deberán
ser reales, ciertos e investidos de la fuerza legal suficiente para provocar el acto de autoridad.
Ahora bien, como a las garantías individuales previstas en la Carta Magna les son aplicables las
consideraciones sobre la supremacía constitucional en términos de su artículo 133, es indudable
que las resoluciones que emitan deben cumplir con las garantías de debido proceso legal y de
legalidad contenidas en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. Así, la fundamentación y motivación de una resolución jurisdiccional se encuentra
en el análisis exhaustivo de los puntos que integran la litis, es decir, en el estudio de las
acciones y excepciones del debate, apoyándose en el o los preceptos jurídicos que permiten
expedirla y que establezcan la hipótesis que genere su emisión, así como en la exposición
concreta de las circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas tomadas en
consideración para la emisión del acto, siendo necesario, además, que exista adecuación entre
los motivos aducidos y las normas aplicables al caso. Contradicción de tesis 133/2004-PS. Entre
las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito y el
Tercer Tribunal Colegiado del Décimo Circuito. 31 de agosto de 2005. Cinco votos. Ponente: Olga
Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Beatriz Joaquina Jaimes Ramos. Tesis de
jurisprudencia 139/2005. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha
veintiocho de septiembre de dos mil cinco. No. REGISTRO: 170,656. TESIS: AISLADA.
MATERIA(S): PENAL. NOVENA ÉPOCA. INSTANCIA: TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.
TIPO DE FUENTE: SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA. XXVI, DICIEMBRE
DE 2007. TESIS: II.2O.P.225 P. PÁGINA: 1767. PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. NO SE
TRANSGREDE ESTE PRINCIPIO CUANDO LA AUTORIDAD DE AMPARO CONCEDE LA
PROTECCIÓN FEDERAL POR VIOLACIÓN A LA GARANTÍA DE FUNDAMENTACIÓN Y
MOTIVACIÓN, YA QUE POR SU PREEMINENCIA FORMAL Y LÓGICA, DEBE SER DE ESTUDIO
PREFERENTE. La presunción de inocencia no se afecta por el hecho de que se resuelva en
estricto acatamiento a la técnica del juicio de amparo concediendo, de ser el caso, la protección
federal por violación a la garantía de fundamentación y motivación, y no de manera total o lisa y
llana, pues de pensar lo contrario se desnaturalizaría dicho medio de control constitucional, que
no es una instancia más de carácter ordinario, en la que pueda a discreción sustituirse la
autoridad de amparo respecto de los atributos y obligaciones de la autoridad ordinaria y
responsable. Por el contrario, al tratarse de un medio de impugnación autónomo que tiene como
objeto el análisis de la constitucionalidad de los actos de autoridad reclamados, es por demás
evidente que si la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos contempla
como derecho fundamental ("garantía" en sentido coloquial) en el primer párrafo del artículo 16,
el que todo acto de autoridad de potencial molestia para el gobernado debe estar debidamente
fundado y motivado, la inobservancia de tal obligación, emanada de los principios de legalidad y
seguridad jurídica, por parte de la responsable, es motivo suficiente para el otorgamiento del
amparo, sin que pueda la autoridad constitucional (salvo casos previstos en la ley y reconocidos
por la jurisprudencia obligatoria), prejuzgar sobre el fondo del asunto y sustituirse a la autoridad
responsable, impidiéndole a la vez cumplir con sus obligaciones legales dentro del
procedimiento o causa natural, en la que le resulta su competencia constitucional originaria. La
exigencia del respaldo argumentativo de las decisiones judiciales es un logro del garantismo
propio de un Estado constitucional y democrático de derecho, logro que en algunos países
recientemente se ha manifestado de manera incipiente, en cambio en México, la Constitución
Federal de 1917, plenamente vigente, lo contempla como garantía fundamental de legalidad
desde inicios del siglo XX. Por tanto, el desconocimiento de ese avance en beneficio de los
gobernados, que se hace efectivo precisamente por las autoridades de amparo cuando otorgan
la protección federal ordenando a las responsables cumplir con su obligación en aras de la
seguridad y certeza jurídica de aquel en contra de quien se dirija el potencial acto de molestia, no
puede justificarse mediante argumentos de practicidad o conveniencia subjetiva de los litigantes
en cada caso concreto, pues basta un ejercicio de ponderación para advertir la importancia de
mantener viva esa exigencia de respeto al orden constitucional, que se traduce en la obligación
ineludible de que toda autoridad funde y motive sus actos, ello precisamente en beneficio de los
derechos de los individuos constitucionalmente reconocidos, incluyendo el de presunción de
inocencia, de manera que ni este principio ni algún otro consagrado en la Constitución se
transgrede o menoscaba cuando las autoridades de amparo cumplen con su obligación
constitucional y legal de hacer respetar los derechos constitucionales, entre ellos el de
fundamentación y motivación debidas, que por su preeminencia formal y lógica, debe ser de
estudio preferente. Lo anterior con independencia de que la autoridad responsable reasuma su
jurisdicción y resuelva de nueva cuenta en cualquier sentido, pues ello no es consecuencia del
amparo concedido sino de la propia naturaleza intraprocesal del acto reclamado, conforme a las
leyes ordinarias aplicables. Amparo en revisión 179/2007. 28 de septiembre de 2007. Unanimidad
de votos. Ponente: José Nieves Luna Castro. Secretario: Fernando Horacio Orendain Carrillo.
NOVENA ÉPOCA. INSTANCIA: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DECIMO CUARTO
CIRCUITO. FUENTE: SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN Y SU GACETA. TOMO: XIX,
FEBRERO DE 2004. TESIS: XIV.2O.45 K. PÁGINA: 1061. FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. LA
INADECUADA O INDEBIDA EXPRESIÓN DE ESTA GARANTÍA CONFIGURA UNA VIOLACIÓN
FORMAL A LA LEY APLICADA. La exigencia que establece el artículo 16 de la Constitución
Federal en el sentido de que las autoridades funden y motiven sus actos queda satisfecha desde
el punto de vista formal cuando se expresan las normas legales aplicables, así como los
razonamientos tendientes a adecuar el caso concreto a esa hipótesis normativa. Ahora bien,
tratándose de la debida motivación basta que la autoridad exprese los razonamientos
sustanciales al respecto sin que pueda exigirse que se abunde más allá de lo estrictamente
necesario para que se comprenda el razonamiento expresado. En este sentido, sólo podrá
estimarse que se transgrede la garantía de motivación cuando dichos razonamientos sean tan
imprecisos que no proporcionen elementos al gobernado para defender sus derechos, o bien,
impugnar
aquéllos.
En
consecuencia,
si
se satisfacen
los requisitos
esenciales
de
fundamentación y motivación de manera tal que el gobernado conozca la esencia de los
argumentos legales y de hecho en que se apoyó la autoridad y quede plenamente capacitado
para desvirtuarlos, pero se aplica indebidamente la ley, propiamente no se está en el caso de la
violación a la garantía a que se refiere el artículo 16 citado, sino en presencia de una violación
formal a la ley aplicada por la indebida o inadecuada expresión de esa fundamentación y
motivación. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO CUARTO CIRCUITO. Revisión fiscal
95/2003. Administrador Local Jurídico de Mérida. 30 de octubre de 2003. Unanimidad de votos.
Ponente: Luisa García Romero. Secretaria: Leticia Evelyn Córdova Ceballos. Revisión fiscal
99/2003. Administrador Local Jurídico de Mérida, en representación de las autoridades
demandadas, del Secretario de Hacienda y Crédito Público, y del Jefe del Servicio de
Administración Tributaria. 30 de octubre de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Pablo Jesús
Hernández Moreno. Secretario: Jorge Salazar Cadena. Octava Época. Registro: 214502. Instancia:
Tribunales Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: XII, Noviembre de 1993. Materia(S): Penal. Tesis: Página: 424. RESPONSABILIDAD PENAL
Y CAUSALIDAD. Para declarar penalmente responsable al acusado, es necesario que se acredite
el nexo de causalidad entre la conducta ilícita que se le imputa y el resultado dañoso producido.
Amparo directo 63/93. José Isaías Sánchez García. 17 de marzo de 1993. Unanimidad de votos.
Ponente: Carlos Humberto Trujillo Altamirano. Secretario: José Neals André Nalda. Véase:
Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917- 1988, Segunda Parte, Jurisprudencia
número 1652, pág. 2677. Sexta Época. Registro: 262463. Instancia: Primera Sala. Tesis: Aislada.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Volumen: Segunda Parte, XXVI. Materia(s): Penal.
Tesis: Página: 134. RESPONSABILIDAD PENAL. NEXO CAUSAL. El hecho delictuoso, en su
plano material, se integra tanto con la conducta como por el resultado y el nexo de causalidad
entre ambos. La conducta, por su parte puede expresarse en forma de acción (actividad
voluntaria o involuntaria) y de omisión, comprendiendo esta última la llamada omisión simple y
la comisión por omisión. La teoría generalmente aceptada sobre el nexo de causalidad no es otra
que la denominada de la conditio sine qua non o de la equivalencia de las condiciones, la cual se
enuncia diciendo qué causa es el conjunto de condiciones positivas o negativas concurrentes en
la producción de un resultado; y siendo las condiciones equivalentes, es decir, de igual valor
dentro del proceso causal, cada una de ellas adquiere la categoría de causa, puesto que si se
suprime mentalmente una condición, el resultado no se produce. Basta pues suponer
hipotéticamente suprimida la actividad del acusado para comprobar la existencia del nexo de
causalidad, pues si se hubiera negado a realizar la maniobra prohibida, evidentemente el
resultado no se hubiera producido; lo anterior sólo constituye un medio de comprobación de la
operación de la teoría de la conditio sine qua non, sin que sea preciso aludir aquí a los
correctivos elaborados para evitar los excesos de la aplicación de tal criterio, tales como el de la
culpabilidad y de la prohibición del retroceso, pues colocado el problema dentro del aspecto
objetivo del delito, únicamente en éste debe encontrar solución, sin involucrar el planteamiento
de una cuestión que pertenece al aspecto subjetivo del delito, o sea la culpabilidad. Amparo
directo 6619/58. Baldomero Berino Rangel. 18 de agosto de 1959. Cinco votos. Ponente: Carlos
Franco Sodi. En vista por lo argumentado en los párrafos anterior (sic), deberán de otorgarse la
Sentencia Absolutoria en razón de no existir elemento alguno que demuestra la comisión de un
ilícito y mucho menos que haya hecho algo ilegal; ya que solamente se trata de actos viciados y
arbitrarios cometidos desde su origen y en agravio de nuestro representado el C. ELIMINADO, tal
y como se puede observar en el sumario de la causa penal en comento. QUINTO.- Respecto a los
agravios formulados por el Fiscal adscrito a esta H. Sala, los mismos no tienen sustento legal
alguno, ya que como se ha demostrado en la narrativa de los agravios señalados por esta
defensa en líneas que anteceden, por lo cual los mismos deberán ser desestimados, tanto del
antisocial de EXTORSIÓN, como en los diversos de ASOCIACIÓN DELICTUOSA y ASOCIACIÓN
DELICTUOSA EN LA MODALIDAD DE PANDILLERISMO, ya que la misma se encuentra realizada
en forma extemporánea...”.
QUINTO:- Resultan esencialmente fundados los agravios esgrimidos por el Abogado
Defensor del acusado, encaminados a controvertir la Sentencia Condenatoria dictada a ELIMINADO.
En efecto, se duele el quejoso principalmente que los agentes aprehensores indebidamente
manifestaron que fue puesto a disposición ante el Ministerio Público Federal, de forma inmediata,
cuando no ocurrió así, puesto que durante más de diez horas, lo tuvieron privado e incomunicado tal y
como se demuestra con las copias certificadas de los libros de acceso de la Procuraduría General de la
República, Delegación Estatal de San Luis Potosí, de las que se desprende que el Subdirector
ELIMINADO, ingresó a dicha Institución a las cuatro horas del veinticuatro de enero del dos mil trece y
que en el rubro de observaciones se anotó: “…Pol Fed. Pone a disp. detenidos, portación de arma de
fuego...” sin señalar horario de salida; lo que afirma ocasionó que durante cuatro horas lo retuvieran sin
que supiera la causa o motivo de su detención, ya que en autos aparece que el Agente del Ministerio
Público de la Federación, lo recibió hasta las ocho horas del día veinticuatro de enero de dos mil trece,
más seis horas que ya llevaba detenido, aunado que cambiaron el parte Informativo y puesta a
disposición al gusto del Ministerio Público Federal, según quedó establecido en el interrogatorio
formulado por la defensa a los agentes aprehensores ante el Juez Sexto de Distrito del Noveno Circuito
y ratificadas ante la presencia del Juez Tercero de lo penal, misma que se debe tener como una prueba
viciada o ilícita, ya que sufrió alteraciones desde el momento que se le detuvo hasta que se le puso a
disposición lo que viene a corroborar su ilegal detención, tal y como lo hizo valer ante el Juez de origen
quien en pleno abuso de autoridad, omitió hacer mención de la indicada situación, lo que trastoca en su
contra sus derechos humanos y fundamentales establecidos en la Constitución Federal, Tratados
Internacionales y leyes secundarias.
Tal inconformidad es fundada, toda vez que, de conformidad con el oficio de denuncia de
hechos y puesta a disposición número PF/DSR/SLP/045/2012 (sic), de veintitrés de enero de dos mil
trece, suscrito por los subinspectores ELIMINADO, ELIMINADO, los oficiales ELIMINADO, ELIMINADO
y ELIMINADO, así como el Suboficial ELIMINADO y los Policías Estatales, ELIMINADO y ELIMINADO,
dirigido al Agente del Ministerio Público de la Federación en turno en San Luis Potosí, se desprende que
ELIMINADO, quien se encontraba con los sujetos activos ELIMINADO, ELIMINADO y ELIMINADO, fue
detenido a las veintidós horas con treinta minutos del veintitrés de enero del dos mil trece, en el
kilómetro 028-000 de la Carretera México-Piedras Negras, Tramo San Luis Potosí Núñez. Y que al
momento de ser detenidos los mencionados sujetos, al proceder a su revisión corporal, específicamente
al ser revisado ELIMINADO, por el oficial ELIMINADO, quien localizó en la bolsa delantera del pantalón
un billete con la denominación de quinientos pesos (indicio 03). Que del asiento delantero del
acompañante descendió quien refirió llamarse ELIMINADO, realizándole una revisión corporal el
Subinspector ELIMINADO, quien localizó en la bolsa trasera del pantalón una billetera en color negro al
parecer de piel, (indicio 4), la cual contenía en su interior billetes fuera de circulación, siendo seis billetes
con la denominación de cien pesos (indicio 4-A), tres billetes con la denominación de cincuenta pesos
(indicio 4-B), así como dos billetes con la denominación de cincuenta pesos (indicio 4-C) y un billete con
la denominación de cinco euros (indicio 4-D), así como una tarjeta de circulación expedida por Gobierno
del Estado de San Luis Potosí (indicio 4-E) a favor de ELIMINADO y en la mano derecha tenía una
pulsera tipo esclava en color amarillo (indicio 4-F) fajado a la altura de la cintura tría (sic) sujetado con
un clip, un celular marca LG color negro con rojo, con la pila y chip (indicio 4-G), así como un celular
marca Motorola color rojo, con funda de plástico en color negro, con pila y chip (indicio 4-H). Que del
asiento trasero del lado izquierdo de manera simultánea descendió ELIMINADO, a quien se le realizó
una revisión corporal por ELIMINADO, encontrándosele una bolsa tipo mochila colgada sobre su
hombro (cruzada) en color negro con gris, con la leyenda Adidas al frente y tres líneas verticales en
color gris, (indicio 05), la cual en su interior contiene celular marca LG, color negro memoria (micro SD),
chip (indicio 05-A), así como los billetes; diecinueve billetes con la denominación de quinientos pesos
(indicio 05-B), tres billetes con la denominación de doscientos pesos (indicio 05-C), cinco billetes con la
denominación de cien pesos (indicio 05-D), dos billetes con la denominación de cincuenta pesos (indicio
05-E) y dos billetes con la denominación de veinte pesos (indicio 05-F) seis monedas de diez pesos
(indicio 05-G), cinco monedas de cinco pesos (indicio 05-H), seis monedas de peso (indicio 05-I), así
como un reproductor de mp3 color plateado con el dibujo de una manzana (indicio 05-J). que del lado
del copiloto del asiento trasero descendió ELIMINADO, quien traía en la bolsa delantera derecha del
pantalón un billete con la denominación de doscientos pesos (indicio 6), un celular marca Nokia color
azul con negro con pila y chip (indicio 7) y un celular color negro con vivos en color anaranjado con pila
y chip (indicio 08), que del oficial ELIMINADO, procedió a revisar el interior del vehículo, encontrando
entre los asientos delanteros a un lado del descansa brazos, del lado del conductor una arma de fuego
corta tipo revolver, color negro cachas en color café, con la leyenda MOD. RG. 31, RG IND. MIAMI,
FLA. Abastecida con tres cartuchos útiles del mismo calibre (indicio 02).
Así mismo, se advierte que se describieron las siguientes características del vehículo: Marca
ELIMINADO, sin placas de circulación, número de serie ELIMINADO (indicio 01), elaborando el
documento correspondiente.
Se procedió a cuestionar a los sujetos activos, cuál era el motivo por el que se encontraban
en ese lugar, quienes manifestaron que se encontraban dando la vuelta, preguntándoles de quien era el
vehículo y el arma de fuego, sin hacer manifestación alguna al respecto.
Y que al encontrarse en presencia de conductas posiblemente constitutivas del delito, se
procedió a asegurar a los sujetos activos, por lo que se solicitó el servicio de arrastre para el traslado del
vehículo, trasladando a éste y las personas aseguradas, inventario de vehículo y cadena de custodia.
Una vez efectuado lo anterior, aproximadamente a las veintitrés horas con treinta minutos,
llegaron a las instalaciones de la policía y solicitaron al oficial de guardia de en turno, verificara en el
sistema de información Plataforma México si el vehículo contaba con reporte de robo, informándoles
que no contaba con antecedente alguno, en dicho documento también se informó que se anexaban
certificados médicos de no lesiones de las personas aseguradas, cadena de custodia e inventario del
vehículo.
Ahora bien, en el acuerdo de inicio de la averiguación previa A.P./PGR/SLP/SLPI/050/D/2013, emitido por el Licenciado ELIMINADO, Agente del Ministerio Público de la Federación de
la Subdelegación de Procedimientos Penales “A” se desprende que se hizo constar que a las ocho
horas del veinticuatro de enero de dos mil trece, se tuvo por recibido el oficio de denuncia de hechos
y puesta a disposición número PF/DSR/ESP/SLP/045/2012, de veintitrés de enero del dos mil trece.
En ese contexto, obra en autos el oficio 178/2013, suscrito por el Agente del Ministerio
Público de la Federación Titular de la Mesa 1 Investigadora de la Subdelegación de Procedimientos
Penales “A” dirigido al Agente del Ministerio Público del Fuero Común, adscrito a la Unidad
Especializada en combate al secuestro de la Procuraduría General de Justicia en el Estado de San Luis
Potosí, mediante el cual le remitió desglose con detenidos por cuadriplicado en copias debidamente
certificadas de la averiguación Previa AP/PGR/SLP-1/050, iniciada en la Agencia del Ministerio Público
de la Federación, en contra de ELIMINADO, y otros, por su probable responsabilidad en la comisión del
delito de violación a la ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en la modalidad de Portación de
arma de fuego sin licencia, así como por su probable responsabilidad en la comisión del delito de
presunción de contrabando.
Al efecto, el Agente del Ministerio Público Adscrito a la Unidad Especializada en Combate al
secuestro, emitió acuerdo a las dieciocho horas con diez minutos, del veinticuatro de enero de dos
mil trece, en el que tuvo por recibido el citado oficio, y ordenó iniciar la averiguación previa
correspondiente y practicar diligencias necesarias, a fin de que se resolviera sobre la responsabilidad
penal de los sujetos activos entre ellos, el aquí acusado, en el término legal.
De lo anteriormente relatado, se advierte que desde el momento en el que fue detenido
ELIMINADO, (a las DIEZ HORAS CON TREINTA MINUTOS DEL VEINTITRÉS DE ENERO DEL DOS
MIL TRECE), y aquel en que fue puesto a disposición ante el Ministerio Público Federal (ocho horas del
veinticuatro siguiente), transcurrió un lapso de nueve horas con treinta minutos, tomando en
consideración que la última diligencia ordenada por los agentes aprehensores, fue el certificado de
integridad física e influencia alcohólica, el cual consta que le fue practicado a ELIMINADO, a las cero
horas con cincuenta minutos del veinticuatro de enero del dos mil trece, y al diverso sujeto activo
ELIMINADO, quien fue el último en dictaminar, a las cero horas con cincuenta y dos minutos de la
misma fecha.
Las constancias relatadas evidencian, que ELIMINADO, además haber sido puesto a
disposición ante el Ministerio Público Federal (a las ocho horas del veinticuatro de enero de dos mil
trece), después de nueve horas con treinta minutos al momento en que fue detenido, aun fue remitido
ante el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, adscrita a la unidad Especializada en combate al
Secuestro, luego de diez horas más, ocurrida la puesta a disposición, es decir, de las ocho de la
mañana, hasta las dieciocho horas con diez minutos, del veinticuatro de enero de dos mil trece, sin que
en autos exista un motivo razonable que imposibilitara la puesta a disposición inmediata del detenido,
aquí acusado, a fin de que se le definiera su situación jurídica, lo anterior no obstante que los agentes
aprehensores, en esencia manifestaron que la puesta a disposición ocurrió en el momento en el que se
les recibió la denuncia y puesta a disposición por el Agente del Ministerio Público Federal (ocho horas
del veinticuatro de enero de dos mil trece), ya que inicialmente se habían trasladado ante el Ministerio
Público del Fuero Común, por lo que tuvieron que hacer cambio de datos en la documentación; sin
embargo, tal afirmación no se encuentra apoyada por ningún elemento, dado que al formular el parte
informativo no hicieron tales manifestaciones.
De lo anterior se concluye, que fue violado el derecho fundamental de ELIMINADO, al no
haber sido puesto a disposición inmediata ante el Agente del Ministerio Público, derecho fundamental
que se encuentra consagrado en el artículo 16 quinto párrafo de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, que señala que cualquier persona puede detener al indiciado en el momento en que
esté cometiendo un delito o inmediatamente después de haberlo cometido, poniéndolo sin demora a
disposición de la Autoridad más cercana y está con la misma prontitud, a la del Ministerio Público. Así
mismo, dicha disposición señala que debe existir un registro inmediato de la detención, dado que no
existen motivos razonables que imposibiliten la puesta a disposición inmediata, pues como se ha venido
estableciendo los motivos aducidos por los agentes aprehensores no constituyó un impedimento fáctico
real comprobable y licito, compatible con las facultades de las que se encuentran investido.
En efecto, de las constancias a las que se ha venido haciendo referencia se infiere que se
está ante una dilación indebida de la puesta a disposición inmediata de ELIMINADO, dado que los
agentes aprehensores no justificaron la razón de tal dilación.
La consecuencia directa e inmediata de tal omisión fue que ELIMINADO declarara ante el
Ministerio Público del Fuero Común y se atribuyeran la comisión de un delito, asimismo que, con base
en estos datos de prueba se les decretara su retención, por ende la confesión hecha por el inculpado
mencionado constituye prueba ilícita por haberse obtenido con violaciones a derechos fundamentales,
en términos del artículo 20, apartado A, fracción IX de la Constitución y, por consiguiente, dichos datos
de prueba no pueden ser saneados ni convalidados, decretándose en este acto la nulidad de los
mismos.
Es aplicable al caso la tesis siguiente: “DETENCIÓN PROLONGADA. EL HECHO DE QUE
LOS AGENTES CAPTORES RETENGAN AL INDICIADO POR MÁS TIEMPO DEL QUE RESULTA
RACIONALMENTE NECESARIO, EN ATENCIÓN A LAS CIRCUNSTANCIAS PROPIAS DE LA
DISTANCIA Y LA DISPONIBILIDAD DEL TRASLADO GENERA PRESUNCIÓN FUNDADA DE
INCOMUNICACIÓN Y AFECTACIÓN PSÍQUICA DEL INCULPADO Y, POR ENDE, SU CONFESIÓN
MINISTERIAL CARECE DE VALIDEZ. El cuarto párrafo del artículo 16 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos establece que en los casos de delito flagrante, cualquier
persona puede detener al indiciado poniéndolo sin demora a disposición de la autoridad
inmediata y ésta, con la misma prontitud, a la del Ministerio Público. Tal previsión implica la
existencia de una garantía de inmediatez en la presentación del detenido ante la autoridad tan
pronto sea posible, en aras de darle seguridad legal acerca de su situación particular. En ese
tenor, si existen datos fehacientes de que los agentes captores retuvieron al indiciado por más
tiempo del que resultaba racionalmente necesario, en atención a las circunstancias propias de
distancia y disponibilidad de traslado, resulta inconcuso que dicha circunstancia genera
presunción fundada de que el detenido estuvo incomunicado y que en ese periodo sufrió
afectación psíquica por el estado de incertidumbre en cuanto a su seguridad jurídica y personal,
dada la retención prolongada a la que estuvo sometido, lo que trasciende al estado psicoanímico en el que rindió su declaración ministerial y, por ende, su confesión respecto de los
hechos que se le imputan carecerá de validez”.
Ciertamente, las pruebas que se obtienen al margen del debido proceso; esto es, con
violación de principios y derechos consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, son pruebas ilícitas. Y toda vez que el derecho al debido proceso se nutre de los
enunciados derechos fundamentales, entre los cuales se incluye el derecho de no autoincriminación,
deviene inconcuso que las pruebas en alusión no se ajustan a los estándares del debido proceso.
A fin de comprender cabalmente las diversas cuestiones jurídicas que emergen en virtud del
planteamiento sobre la prueba ilícita y el respeto a los derechos fundamentales, es menester precisar
algunos conceptos que gravitan en torno a la ilicitud de la prueba.
En principio, conviene puntualizar que la actividad probatoria comprende tanto los actos
procesales como los extra-procesales, por medio de los cuales se obtiene información que puede ser
relevante en el proceso.
Sentado lo anterior, procede hacer una distinción entre los conceptos que atañen a la
ilegalidad e ilicitud de la prueba penal.
La prueba es ilícita cuando en su obtención, producción o desahogo se ha vulnerado un
derecho fundamental; y prueba prohibida sería la consecuencia de la prueba ilícita, esto es, aquella que
no puede ser incorporada al proceso puesto que deriva de otra producida con vulneración de derechos
fundamentales.
Es ilegal la prueba cuando el medio de prueba se realiza contraviniendo la norma procesal
que lo regula (violaciones a las formalidades del procedimiento).
Los actos procesales pueden ser saneados o convalidados, y únicamente cuando no es
posible esto, se produce su nulidad. La exclusión probatoria tiene un alcance más amplio, dado que
comprende también el ámbito extraprocesal de las fuentes de prueba y su consecuencia jurídica es la
nulidad. Asimismo, no debe perderse de vista que la exclusión probatoria deriva de la posición
preeminente ocupada por los derechos fundamentales dentro del ordenamiento jurídico; mientras que
esta trascendencia constitucional no se encuentra necesariamente presente en la regulación de la
nulidad procesal.
La ilicitud de la prueba concierne a la violación de los derechos y principios constitucionales.
Esencialmente prueba ilícita penal es la obtenida con violación a la dignidad humana. Mientras que la
prueba ilegal se produce cuando se viola la norma procesal.
En general la prueba ilícita contamina a las pruebas que de ella se deriven, aunque estas se
hayan obtenido lícitamente, ya sea por consecuencia directa o indirecta (Teoría de los frutos del árbol
envenenado). Por su naturaleza inconstitucional no ingresa al proceso, y si ingresa debe ser excluida.
La ilegalidad solo se refiere a la misma prueba, no es aplicable la teoría de los efectos
reflejos.
En ese marco conceptual, son ilícitas las pruebas obtenidas al margen del debido proceso;
esto es, con violaciones de principios y derechos consagrados en los artículos 14, 16, 19, 20 y 22 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 8° de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos; de cuyo contenido se desprende que toda persona debe ser juzgada
conforme a los relacionados estándares, interpretados bajo un principio de racionalidad.
De donde resulta, que en el lapso en que el justiciable estuvo privado de su libertad se
vulneraron los derechos fundamentales a que se le presumiera inocente, a la libertad personal y de
tránsito, lo que hace procedente en esta instancia anular las pruebas ilícitas que se obtuvieron con
violaciones a estos los derechos fundamentales.
Establecido lo anterior corresponde realizar el estudio lógico jurídico de los elementos
estructurales del tipo penal de EXTORSIÓN a que se refiere el artículo 212 del Código Penal vigente en
el Estado, que dice: “Comete el delito de Extorsión quien, para obtener un lucro para sí o para un
tercero, intimide a otro con causarle un mal en su persona, familia o bienes obligándolo a dar,
hacer, dejar de hacer o tolerar algo. Este delito se sancionara con una pena de prisión de cuatro
a diez años y sanción pecuniaria de cuatrocientos a mil días de salario mínimo”.
De una interpretación sistemática y teleológica del precepto legal invocado se colige que los
elementos que integran la figura típica del delito de EXTORSIÓN, son los siguientes:
a).- Que el sujeto activo obligue al pasivo a dar, hacer, dejar de hacer o tolerar algo.
b).- Utilizando para tal fin la intimidación, con causarle un mal al sujeto pasivo en su persona,
familia o bienes.
c).- Que lo anterior sea con el fin de obtener un lucro para sí o para otro.
Elementos los anteriores, que contrario al criterio sostenido por la Juez del conocimiento, no
se encuentran debidamente demostrados, a virtud de las consideraciones legales siguientes.
Por lo que respecta al primero y segundo de los elementos que da vida jurídica al delito
materia de estudio, relativo a que el sujeto activo del delito obligue al pasivo a dar, hacer, dejar de hacer
o tolerar algo, y que tal fin lo consiga mediante la intimidación con causarle un mal al sujeto pasivo en su
persona, familia, o bienes; en los razonamientos torales contenidos en la resolución que dio origen al
recurso de apelación que no ocupa, la A quo sostuvo que dichos elementos se justifican con el oficio
número PF/DSR/ESP/SLP, suscrito por los Subdirectores ELIMINADO, ELIMINADO, los Oficiales
ELIMINADO, ELIMINADO y ELIMINADO, así como el Suboficial ELIMINADO y los policías Estatales,
ELIMINADO y ELIMINADO, así como la fe Ministerial de fecha 24 veinticuatro de Enero del 2013 dos mil
trece. Sin embargo, tales diligencias no aportan elementos suficientes para acreditar el ilícito en estudio,
porque en estos solo se consigna la existencia de los objetos que portaban los inculpados al momento
de ser detenidos.
En cuanto a lo declarado por ELIMINADO y ELIMINADO, quienes dijeron el primero de los
citados que: “...el día 23 veintitrés de enero de este año, aproximadamente a las 9 nueve de la
noche estaba en el kilómetro 28 de la carretera 57 México-Piedras Negras, casi entronque la
Tinaja, se encontraba en el lugar en que trabaja y llegaron 04 cuatro sujetos a bordo de una
camioneta ELIMINADO, vio que se bajó el que venía del lado del copiloto y amenazó a
ELIMINADO, y le dijo que para trabajar ahí donde estaban tenían que dar $2,000.00 (dos mil
pesos 00/100 M.N.) cada semana, ya que pertenecía al cartel del golfo, y que era la cuota por
dejarlo trabajar y vio cuando el Viejote, le dio el dinero a una persona del sexo masculino que
traía ELIMINADO y que era el copiloto, luego se acercó al declarante, refiriéndole que querían
lana para la cuota, y que eran $2,000.00 (dos mil pesos 00/100 m.n.) por semana, y que cada
domingo pasarían por el dinero y que lo tenían que tener listo, diciéndole que eran del cartel del
golfo y que su acompañantes traían armas por si no quería dar la cuota y si no la daba, los iba a
levantar y los mataban, por miedo le dio la cantidad de $1,00.00 (un mil pesos 00/100 m.n.) en un
billete de quinientos pesos, un billete de doscientos pesos y tres de cien, después se retiraron
subiéndose a la camioneta y se fueron rumbo al norte a Matehuala y sé que a varios que están
vendiendo les fueron a pedir la cuota ya que todos cerraron sus tejabanes...”. Y el segundo que:
“...el día 23 veintitrés de Enero de este año yo estaba en el kilómetro 28 de la carretera
Matehuala, cuyo domicilio señale en mis generales, y recuerdo que eran aproximadamente a las
nueve de la noche, entonces yo estaba esperando en el negocio a que llegara alguien a comprar
cuando llegó una camioneta ELIMINADO y salí del local, me acerque a la camioneta y vi que iban
cuatro personas y le dije que onda jefe, entonces el del lado del copiloto que es una persona de
barba de candado y medio pelón con entradas, me dijo venimos por parte del grupo
delincuencial del cartel del golfo por feria no vas a jalar o que pedo, y yo le dije que apenas iba
empezando a lo que me dijo como quiera venimos por dos mil pesos por adelantado y vamos a
pasar cada ocho días por dos mil pesos, y me dijeron que si no jalaba se iban a llevar el líquido
la lana que teníamos y de repente hasta a ustedes y me dijo háblate si vas a jalar porque
llevamos prisa saca los dos mil, le dije dame chance mañana viene el patrón y hablas con él y se
arreglan con él, y me dijo no si vas a jalar de una vez sino venimos y te quitamos el changarro,
en eso llegó mi encargado y se acercó a platicar con ellos y yo me retiré poquito y el que iba
manejando se bajó y me dijo que cuanto me pagaban y no le conteste por que le hablaron de la
camioneta y en eso se acercó conmigo en encargado y me dijo dame mil para dárselos y se los
dio y se fueron, motivo por el cual manifestó que tengo temor por la seguridad de (sic) mía por
que la gente que me quitó el dinero sabe dónde trabajo...”. Es de destacar que al haber formulado
sus declaraciones ministeriales hasta el día siguiente de que fueron detenidos los inculpados, les resta
eficacia probatoria, dado que existe la presunción fundada de que fueron aleccionados para declarar tal
y como lo hicieron, también es ilícito éste medio de prueba, al existir un nexo causal que lo vincula de
manera directa y necesaria con la prueba originaria, obtenida en el acto constitutivo de la vulneración de
los derechos fundamentales, además subsiste la conexión de antijuridicidad entre ambos medios de
prueba. Lo que se traduce en que no es factible aplicar a la confesión del imputado, alguna de las
excepciones a la regla de exclusión de la prueba ilícita. Dichos medios de prueba se excluyen del
proceso, al actualizarse uno de los parámetros establecidos por el Tribunal Pleno, para excluir de toda
valoración una prueba obtenida inmediata y directamente relacionada con la privación ilegal de la
libertad de la persona, porque los testigos aportaron información cuando el acusado todavía no había
sido puesto a disposición del Ministerio Público del fuero Común.
Por otra parte, el Juez del Conocimiento fincó su determinación principalmente con la
confesión de ELIMINADO, que formuló ante el Ministerio Público.
Determinación que a todas luces es contraria a derecho, dado que en la presente resolución
éste Tribunal Ad quem expuso los fundamentos y las razones jurídicas, a virtud de las cuales lo
declarado por el imputado ante el Representante Social constituye una prueba ilícita y, por ende, no
surte efectos legales por haberse obtenido con violaciones a derechos fundamentales.
En lo relativo al último de los elementos del ilícito en estudio, el Juez del conocimiento lo
acreditó con los mismos elementos que ya se precisaron.
De lo anterior se sigue, que las pruebas aportadas por el Órgano acusador son insuficientes
para generar la certeza jurídica de que los justiciables intervinieron o participaron en los hechos
atribuidos y, por ende, para desvirtuar el estatus de inocencia que constituye un derecho fundamental
de la persona imputada, en su triple vertiente: a) como regla probatoria, para poder considerar que
existe prueba de cargo válida; b) como estándar de prueba, que impone al Tribunal la absolución del
encausado cuando durante el proceso no se hayan aportado pruebas de cargo suficientes para
acreditar la existencia del delito y la responsabilidad de éstos en su comisión; y c) como regla de trato
procesal, el derecho a la presunción de inocencia comporta el derecho de los justiciables a recibir la
consideración y el trato de inocentes.
En ese marco jurídico prevalece el derecho de los justiciables a recibir la consideración y el
trato de inocentes, y en razón de que por disposición constitucional corresponde a éste Tribunal Ad
quem ser garante de los principios y derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, lo procedente es que ésta Sala Colegiada REVOQUE la Sentencia
Condenatoria pronunciada con fecha 11 once de Marzo del 2014 dos mil catorce, por el
C. Juez Tercero del Ramo Penal de esta Ciudad Capital, a ELIMINADO, por el delito de EXTORSIÓN,
dentro del proceso penal número 26/13 y, en su lugar, se dicte Sentencia Absolutoria a favor del
justiciable, por lo cual se ordena la inmediata libertad de éste, únicamente por cuanto a la presente
causa penal se refiere.
Por lo expuesto y con fundamento en los artículos 361, 362 y 383 del Código de
Procedimientos Penales vigente en el Estado, es de resolverse y se resuelve:
PRIMERO:- Se REVOCA, la Sentencia dictada el 11 once de Marzo del 2014 dos mil
catorce, por el C. Juez Tercero Penal de Primera Instancia del Primer Distrito Judicial, con Residencia
en la Delegación “LA PILA” Jurisdicción del Municipio de la Capital de San Luis Potosí, S.L.P., a
ELIMINADO, por el delito de EXTORSIÓN, dentro de los autos del proceso penal número 26/13, y en su
lugar:
SEGUNDO:- SE DICTA SENTENCIA ABSOLUTORIA a favor de ELIMINADO, por el delito
de EXTORSIÓN, por lo cual se ordena su inmediata libertad, únicamente por cuanto a la presente causa
penal se refiere.
TERCERO:- El Ministerio Público apeló contra la Sentencia Condenatoria dictada a
ELIMINADO; así como, del Sobreseimiento dictado a favor del mismo, por los delitos de ASOCIACIÓN
DELICTUOSA Y DE ASOCIACIÓN DELICTUOSA EN SU MODALIDAD DE PANDILLERISMO, pero no
formuló agravios por estos conceptos; por ende, con fundamento en el artículo 380 se declara desierto
el recurso y firme la sentencia por lo que hace a los tópicos señalados.
CUARTO:- Los agravios del Ministerio Público en lo relativo a la Sentencia Absolutoria,
dictada a favor de ELIMINADO, por lo que hace al diverso ofendido ELIMINADO, fueron deficientes,
consecuentemente se confirma la citada Sentencia Absolutoria, por lo que hace a este ofendido.
QUINTO:- Notifíquese y envíese copia certificada de la presente resolución al Tercer
Tribunal Colegiado del Noveno Circuito con residencia en esta ciudad, para constancia de que se dio
cumplimiento a su ejecutoria, además remítase copia certificada del presente fallo al C. Juez Tercero del
Ramo Penal, del Primer Distrito Judicial con residencia en la Delegación “LA PILA” Jurisdicción del
Municipio de la Capital de San Luis Potosí, S.L.P., para su conocimiento y efectos legales
correspondientes, juntamente con el proceso número 26/13 y en su oportunidad archívese el Toca
donde corresponda.
A S Í, por unanimidad de votos lo resolvieron y firman los señores Magistrados que integran
la H. Segunda Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Maestra ELIMINADO, Licenciado
ELIMINADO y Licenciado ELIMINADO, siendo ponente el segundo de los nombrados y Secretaria de
Estudio y Cuenta, Licenciada ELIMINADO, quienes actúan con Secretaria de Acuerdos que autoriza,
Licenciada ELIMINADO. Doy fe.
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