artículo

Anuncio
Monitor Semanal
Tributario y Legal
Limitaciones a la posibilidad de iniciar un juicio
ordinario posterior
Introducción
En la anterior entrega informamos que se aprobó en el Parlamento la
Ley N° 19.090 que modificó el Código General del Proceso (en
adelante “CGP”), que regula los procesos judiciales en nuestro país.
En la presente entrega analizaremos las modificaciones al juicio
ordinario posterior al juicio ejecutivo.
La Ley 19.090 modifica el juicio
ordinario posterior al juicio
ejecutivo, restringiendo la
posibilidad de su promoción.
Breve referencia al juicio ejecutivo
El juicio ejecutivo es un juicio de estructura abreviada donde, sin
escuchar al demandado, el juez dicta una sentencia condenatoria cuya
eficacia queda suspendida a que en el plazo de 10 días el demandado
se presente a defenderse. Los créditos que admiten la promoción de
un juicio ejecutivo para su cobro son, a título de ejemplo, aquellos
contenidos en cheques, letras de cambio, conformes, pagarés, vales,
los créditos tributarios, etc.
En cualquiera de los ejemplos antes citados el demandado tiene
limitadas las defensas que puede oponer en juicio. A modo de
ejemplo, la mayoría de la jurisprudencia entiende que el contribuyente
a quien se le dicta un acto de determinación que considera ilegítimo
no puede oponer la ilegitimidad de dicho acto en el juicio ejecutivo
tributario, porque no estaría dentro de las defensas que la ley permite
oponer en el referido juicio.
Importancia del juicio ordinario posterior
En aquellos juicios ejecutivos que el demandado no puede
defenderse libremente, puesto que tiene restringidas las defensas
que la ley le permite oponer, adquiere vital importancia la posibilidad
de iniciar un juicio ordinario posterior que permite revisar lo resuelto
en el ejecutivo y, eventualmente, revocar la sentencia condenatoria
recaída en el referido juicio.
Un ejemplo de ello es el juicio ordinario posterior al ejecutivo
tributario, cuando el contribuyente no promovió la declaración de
nulidad ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (“TCA”).
El contribuyente que no accionó ante el TCA y que, por ende, no
puede obtener la nulidad del acto de determinación, cuando es
demandado por la DGI en un juicio ejecutivo tiene limitadas las
defensas que puede oponer contra la D.G.I. En efecto, gran parte de
la jurisprudencia nacional entiende que el contribuyente no puede
discutir en el referido juicio la ilegitimidad del acto de determinación.
Por ende, la única solución que tiene el contribuyente es promover un
juicio ordinario posterior al juicio ejecutivo que tenga como objeto
lograr la declaración de ilegitimidad del acto de determinación y la
revocación de lo resuelto en el juicio ejecutivo tributario.
© 2013 KPMG Sociedad Civil, sociedad civil uruguaya y firma miembro de la red de
firmas miembro independientes de KPMG afiliadas a KPMG International
Cooperative (“KPMG International”), una entidad suiza. Derechos reservados.
28 de junio de 2013, N° 525
Monitor Semanal
Modificaciones al juicio ordinario posterior en el CGP
Con las modificaciones introducidas al CGP se restringe lo que puede
discutirse en el proceso ordinario posterior, dejando de ser una
instancia revisiva del juicio ejecutivo.
En efecto, a partir de la vigencia de las modificaciones al C.G.P el
juicio ordinario posterior sólo será admisible cuando se planteen
defensas que la ley no permite que sean planteadas en el juicio
ejecutivo.
Esta modificación implica que el juicio ejecutivo común (que no tiene
limitación de excepciones) ya no será revisable en el juicio ordinario
posterior. A modo de ejemplo, los créditos que surjan de los
siguientes documentos: facturas conformadas, transacciones
extrajudiciales, contratos privados con certificación o reconocimiento
judicial de firmas, cuyo cobro sea tramitado a través de un proceso
ejecutivo, dado que el ejecutado no tiene limitado legalmente sus
defensas, si obtiene una sentencia desfavorable en el referido juicio
ya no tendrá posibilidad de revisar dicha sentencia en un juicio
ordinario posterior.
Por otra parte, y en lo que respecta al juicio ejecutivo tributario, como
comentamos anteriormente, una parte de la jurisprudencia considera
que el contribuyente no puede defenderse en el juicio ejecutivo
planteando la ilegitimidad de la resolución de la D.G.I que determina
adeudos tributarios, sino que ello debe plantearlo en un juicio
ordinario posterior al ejecutivo. Sin embargo, hay otro sector de la
jurisprudencia que admite que dicha defensa sea planteada en el
juicio ejecutivo tributario. Por tanto, para los jueces que admiten dicha
posición, con la modificación comentada, no será admisible iniciar un
procedimiento ordinario posterior que tenga como finalidad revocar la
sentencia condenatoria del juicio ejecutivo tributario.
Finalmente, otro cambio a destacar es el plazo que tiene el ejecutado
para presentarse en el juicio ordinario posterior desde que quedó
firme la sentencia del juicio ejecutivo. El CGP prevé un plazo de 6
meses y en la nueva ley el plazo se reduce a 90 días.
© 2013 KPMG Sociedad Civil, sociedad civil uruguaya y firma miembro de la red de
firmas miembro independientes de KPMG afiliadas a KPMG International
Cooperative (“KPMG International”), una entidad suiza. Derechos reservados.
28 de junio de 2013, N° 525
Descargar