Promesas aplazadas o rotas - Institut d`Estudis Catalans

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MARTES, 6 FEBRERO 2007
VIVIR
LA VANGUARDIA
7
JOSEP M. HUERTAS CLAVERIA
CATALUNYA
Promesas aplazadas o rotas
reportajes publicados por mí entre los años
2002 y 2004 y certificar en cuantos casos se
han incumplido. No es la primera vez que alguien me interroga sobre cosas que anunciamos y que luego no se cumplen.
Desde los días de la aluminosis, las autoridades acabaron convenciéndose de que era urgente reparar o sustituir barrios generalmente de
origen público, levantados en época del desarrollismo, cuando era menester dar cobijo a la
inmigración que se producía entonces, la que
llegaba de diversos lugares de España buscando un lugar en el sol.
un lavadero público porque en las viviendas,
generalmente de 28 m2, no cabían lavadoras.
Anuncié que la sustitución de todo un barrio
tendría lugar en el 2005, cuando ya se cumplía
sobradamente el cincuentenario de su inauguración, pero no será hasta este año, el 2007,
ada vez que paso por la calle Ample
cuando la profecía se cumplirá. “Había poco
me sobrecoge el mal estado que presuelo para poder derribar las viejas casas y lesenta el palacio Murnau, construido
vantar las nuevas. Aún quedan en pie cuatro
en el siglo XVII y reformado por el
de las antiguas”, explica el arquitecto Pere Searquitecto modernista Manuel J.
rra, que ha pilotado la difícil operación.
Raspall en 1908. O sea, que el próximo año se
En otra ocasión aseguraba que las masías de
cumplirá un siglo de esta rehabilitación de un
Can Mariner y Can Fargas, en Horta, se salvabello edificio que, por supuesrían. La primera se convertirá
to, está protegido por el Catáloen la biblioteca pública del bago Histórico Artístico de Barcerrio, previa destrucción de su
lona. El 2 de junio del 2003 llejardín y de la adjunta Casa de la
vé a cabo un reportaje sobre la
Dida, pero la biblioteca sí se hacasa de los Murnau porque hará. Sobre Can Fargas pesa aún
bía sido adquirida por el ciudala tozudez de los nuevos dueños
dano holandés Elizaberthus
enfrentada a la postura decidiBronker con la intención de
da del Ayuntamiento, que deconvertirlo en un museo del cásea expropiar la finca. De moñamo, no para ensalzar las virmento, pues, es una promesa
tudes de dicha planta únicaaplazada.
mente como droga, sino las múlEl AVE había de llegar a la Satiples aplicaciones –en tejidos,
grera en el 2006. Ya hemos visen farmacia, en otros campos–
to que no. En cambio, hace días
que tiene. Otro arquitecto, Jorrecibí un folleto que invita a vidi Romeu, estaba restaurando
sitar un refugio de la Guerra Cila casa, ya abandonada por sus
vil rehabilitado, el de la plaza
anteriores inquilinos. Se me andel Diamant. Había de estar listicipó la fecha de febrero del
to en el 2003, pero lo está aho2004 para que el museo, similar
ra. Nos fiaremos de la frase
al que existe en Amsterdam,
“bien está lo que bien acaba”.
fuese una realidad. Parece ser
Otros casos: el antiguo Banco
ANA JIMÉNEZ
que las autoridades barcelonede Barcelona, después depensas, alarmadas por el hecho de El palacio Murnau se degrada tras el intento fallido de ser un museo del cáñamo dencias militares (número 2 de
dedicar un museo al cáñamo o
la Rambla), está cerrado a cal y
cannabis –incluso se habló de llamarlo Museo
canto desde hace meses, aunque en el 2003 paHace cinco años anuncié que el barrio entede la Hierba– desaconsejaron su creación. Y
recía que iba a ser la sede del Institut d'Estudis
ro de la Verneda Vella, ahora más conocido
desde entonces, el palacio Murnau sigue sienMediterranis. La casa construida por Josep
com Via Trajana, sería derribado y sus viejas
do del señor Bronker, pero su aspecto continúa
Puig i Cadafalch como residencia privada en
casas en forma de corralas, cambiadas por mopor camino del abandono.
la calle de Provença, 231, continúa en mal estadernos edificios dotados de las habituales coRememoro esta historia porque hace unos
do, con su “mosquitera protectora” para que
modidades de nuestro tiempo. Y añadía que
días un lector reflexionaba sobre las fechas que
no caigan cascotes a la calle.
estaría acabado en el 2003. No fue así, y hubo
los periodistas solemos anticipar para rematar
Podría añadir más casos, pero este rosario
que aguardar hasta el 2006. Pasaba otro tanto
proyectos que parecen sólidos y constataba la
de realidades da idea de que, a veces, las procon las infames infraviviendas conocidas cocruda realidad de que o bien se demoran o bien
mesas se demoran o se rompen. Esperemos
mo las Cases del Governador, dentro del base desploman. Esa carta me llevó a repasar los
que, además, no caigan en saco roto.c
rrio de Verdum, que incluían la curiosidad de
De boca en boca
C
Aureli Capmany, al lado
de su hija
Desde finales de enero una
plazuela del Raval, situada
junto a la calle de Maria
Aurèlia Capmany, lleva el
nombre de su padre, Aureli
Capmany (Barcelona, 1868 1954). Padre e hija comparten,
pues, esta vecindad de mármol.
No es la primera vez que se ha
intentado bautizar un espacio
de Ciutat Vella con el nombre
del famoso folklorista. En el
verano de 1955 el Institut
Municipal d'Història denegó
que la pequeña calle de la
Petxina pasase a dedicarse a
Capmany. Insinuaban que en
el futuro podía pensarse en
unos nuevos jardines y advertía
del riesgo de confundir el
folklorista con el escritor
Antoni de Capmany, que tiene
calle y monumento dedicados.
Ahora se ha subsanado el
desaire a un gran ciudadano de
Barcelona.
Palau del Cinema (Via
Laietana, 53), que abrió el año
1923 como Pathé Palace,
subsistirá.
Tres campos de
concentración
ANA JIMÉNEZ
Multisalas en el Palau
del Cinema
Lo habitual es que cuando
un cine veterano cierra sea
sustituido por otro tipo de
negocio (Alcázar, Fantasio,
Fémina, Savoy). No será así
con el Palau del Cinema, que
HOY SUGERIMOS...
ya anuncia en la fachada que
en un futuro indeterminado –la
cadena Balañá, a la que
pertenece, no avanza fechas– se
dividirá en nueve salas. Los
cines de grandes dimensiones
no parecen tener demasiado
futuro. Pero al menos el viejo
El joven historiador Oriol
Dueñas ha publicado La
repressió franquista a
Barcelona 1939-1945, editado
por la Comissió de Drets Civils
del Ayuntamiento de
Barcelona. En 61 páginas se
esfuerza en explicar aquellos
primeros tiempos de la
posguerra. Es particularmente
interesante su descripción de
los tres campos de
concentración de Barcelona:
Palau de Missions, procedente
de la Exposición de 1929, en
Montjuïc, que funcionó como
tal entre 1939 y 1940; el
Cànem del Poblenou
(1939-1943), y los edificios
inacabados de la Casa de
Caritat en Horta (1939-1940).
SIBARIT. Aribau, 65, Barcelona. Tel. 93-453-93-03
Intimidad
n Es un restaurante familiar, que ha pasado
de generación en generación, y que en un entorno elegante y cuidado ofrece cocina internacional. Este establecimiento del Eixample
izquierdo abrió sus puertas el día de la Mercè
de 1986 de la mano de Antonio Martínez, que
imprimió su saber después de muchos años de
trabajar en el ya desaparecido Orotava. Las especialidades de la casa son la terrina de foie, el
bistec de tartar y el salteado de setas con huevo poché, además de postres clásicos como la
crep Suzette o las fresitas a la pimienta. Renovado hace unos meses, Sibarit dispone de una
INMA SAINZ DE BARANDA
Un restaurante breve y recogido
recepción con sofás y barra y un reservado
con una impecable mesa imperial con capacidad para 16 personas. Breve pero con espacio
entre las mesas, íntimo y confortable, Sibarit
se ha convertido en uno de los lugares preferidos entre quienes quieren celebrar cenas románticas, pero también es aconsejable para
los almuerzos de trabajo. Uno de los momentos más esperados por los habituales del lugar
es la temporada de caza, en la que Sibarit sirve incluso la becada, una de las piezas más codiciadas por los amantes de la gastronomía.
Siempre por encargo, el propietario del lugar,
Antonio Martínez, se encarga de servirla con
el rito al completo, incluido el de flambearla
ante el comensal. – MARGARITA PUIG
CIUDAD
BARCELONA
Vivir
la ciencia
ANTON M. ESPADALER
S
eguro que todos ustedes
han visto esos avisos que
en las calles de
Barcelona dicen “Viu la
ciència”. Puede que así, de
buenas a primeras, uno no sepa
cómo reaccionar porque le
parezca que eso de la ciencia le
cae algo lejos. Sin embargo, si
una consideración se impone es
que la ciencia es ante todo un
fenómeno urbano. La ciencia,
entendida como origen y
producto del intercambio de
conocimientos, sólo puede
darse donde confluyen y
circulan las ideas y donde el
resultado de una investigación
tiene inmediata acogida y
espacio para aplicarse. Y eso
sólo se da en las ciudades. Ésta
es una convicción antigua que
expresó perfectamente Francesc
Eiximenis cuando aseguró que
las ciudades fueron fundadas
para que los hombres fuesen
“pus scients”. O sea, para que
tuviesen esa formación superior
que sólo aporta el contacto con
la dinámica de la ciencia.
Ahora bien, como no en todas
partes cuecen las mismas habas,
este axioma no se cumple con
universal regularidad. En
Barcelona, sí, y de antiguo.
Podrían alegarse muchos
documentos, pero permítanme
que como muestra del interés
por la ciencia recuerde al rey
Pere el Cerimoniós, que a
Poniéndose uno al
corriente de lo que se
traen los sabios entre
manos se siente menos
desamparado
imitación de su antecesor
Jaume II, nos sólo se interesó
por todas las ramas del saber, y
muy particularmente por la
medicina, sino que al hacer
compilar las Tablas
astronómicas por Jacob
Corsino, “jueu d'Espanya”, a
quien consideraba el más capaz
en la materia (“lo pus
suficient”), mandó organizar los
complejos cálculos del tratado a
partir de las coordenadas de la
“nostra ciutat de Barchinona”.
O sea, colocando a la principal
ciudad de su reino en el centro
del discurso científico.
Nada más oportuno, pues,
que la celebración en nuestra
ciudad de Barcelona del Any de
la Ciència, cuya finalidad
principal es poner al alcance de
todo aquel que simplemente
tenga un mínimo de curiosidad
los últimos avances en los
diversos campos de la
investigación puntera, y hacerlo
de forma adecuada y
comprensible. Seguro que
poniéndose uno al corriente de
lo que se traen los sabios entre
manos se siente menos
desamparado, porque percibe
que de más o menos cerca los
resultados de sus estudios
acabarán beneficiándole. Y es
seguro también, o eso espero,
que, acercándose uno al mundo
complejo y difícil, pero no
abstruso ni secreto, de los
científicos, se convenza de la
utilidad y primacía de la razón,
y que esto sea una vacuna
eficaz contra la creciente marea
de irracionalismo.c
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