ARCHIVOS DE REUMATOLOGÍA ÓRGANO OFICIAL DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA DE REUMATOLOGÍA Vol 9-N°1-2000 CONTENIDO Reglamento de Publicaciones “Archivos de Reumatología” 3 Editorial Dr. Alberto Noguera 4 Carta del Presidente de la S.V.R. Dr. José A. Herrera C 6 Factores de Crecimiento y Citocinas en la Fisiopatología del cartílago Articular II Cartílago Patológico Dra. Maritza Quintero. Dra. Gladys Colantuoni, Dr. Humberto Riera. Dr. Vicente Rodríguez. Dr. Alberto Noguera y Dr. Alexis Rosas 7 Epidemiología de la Osteoartrosis en el Hospital Central de San Cristóbal Dra. María del Carmen Ruíz Marcos Dra. María Hercilia Esteva Spinetti 11 Incidencia de Fracturas de cadera y su Correlación con la ingesta de Calcio y la Exposición Solar Dra. Nancy González M. Dr. José Avilán Rovira 15 Generalidades sobre Artroscopia Diagnóstica de la Rodilla Dra. Luisa Mariela Franco Lisott 19 Rehabilitación del Paciente Reumático I. Generalidades Agentes Físicos - Ejercicios Dr. Luis A. Hernández 21 Rehabilitación Artroscópica de la Rodilla Dr. Ángel Checa González 25 Enfermedad Reumática y Brucelosis en el Estado Apure Dr. Gilberto Sanoja 27 Constitución y Estatutos de la Asociación Centro Caribe Andina de Reumatología 28 Miembro de ASEVEME ARCHIVOS DE REUMATOLOGÍA ÓRGANO OFICIAL DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA DE REUMATOLOGÍA Vol 9-N°1-2000 JUNTA DIRECTIVA Periodo 1998 - 2000 Presidente Dr. José Antonio Herrera Vice-Presidente Dra. Sol Villegas de Morales Secretario Dr. Alberto Millán Contenido Tesorero Dr. Luis Hernández Reglamento de Publicaciones “Archivos de Reumatología”..................................................... 3 Editorial Dr. Alberto Noguera...................................................................... 4 Carta del Presidente de la S.V.R. Dr. José A. Herrera C .................................................................... 6 Factores de Crecimiento y Citocinas en la Fisiopatología del cartílago Articular II Cartílago Patológico Dra. Maritza Quintero. Dra. Gladys Colantuoni, Dr. Humberto Riera. Dr. Vicente Rodríguez. Dr. Alberto Noguera y Dr. Alexis Rosas....................................... 7 Epidemiología de la Osteoartrosis en el Hospital Central de San Cristóbal Dra. María del Carmen Ruíz Marcos Dra. María Hercilia Esteva Spinetti........................................... 11 Incidencia de Fracturas de cadera y su Correlación con la ingesta de Calcio y la Exposición Solar Dra. Nancy González M. Dr. José Avilán Rovira ..................... 15 Generalidades sobre Artroscopia Diagnóstica de la Rodilla Dra. Luisa Mariela Franco Lisott .............................................. 19 Rehabilitación del Paciente Reumático I. Generalidades -Agentes Físicos - Ejercicios Dr. Luis A. Hernández ................................................................ 21 Rehabilitación Artroscópica de la Rodilla Dr. Ángel Checa González .......................................................... 25 Enfermedad Reumática y Brucelosis en el Estado Apure Dr. Gilberto Sanoja ..................................................................... 27 Constitución y Estatutos de la Asociación Centro Caribe Andina de Reumatología ............................. 28 Sub-Tesorero Dr. Leopoldo González Vocales Dra. Esther Chirinos Dr. Carlos Zabala Archivos de Reumatología Cuerpo Directivo Director - Editor: Dr. Luis A. Hernández Comité de Redacción: Dr. Luis M. Agreda Dr. Alberto Noguera Dr. Hernando Paúl Moya Dra. Irama Maldonado Dr. Arnaldo Posadas Dr. Martín Rodríguez Dr. Zair Tovar Dr. Carlos Zabala Comité Editor: Dra. Maritza Quintero Dr. Rafael A. Barreto Dra. Nancy González Dr. José A. Herrera Ex-presidentes de la sociedad Venezolana de reumatología Dr. Rafael A. Barreto Dr. Ramón Navarro C. Dr. León Benmergui Dr. Guillermo Olaizola Dr. Antonio Crespo V. Dr. Hernando Paúl M. Dr. Ernesto Hércules Dr. Alejandro Sánchez G. Dr. Luís Hernández Dr. Alberto Millán Dr. José A. Herrera Dr. Zai R. Tovar N. Dr. Luis Lairet Dr. Manuel Marín B. Sociedad Venezolana de Reumatología. Colegio de Médicos del Estado Miranda, Av. El Golf, Quinta 76. Urb. El Bosque, Caracas. D. C. Venezuela Telf.: 58-0212-731.75.08-Fax: 58-0212-731.66.95 E-mail: [email protected] • www.venreuma.org 2 Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 Reglamento de Publicaciones “Archivos de Reumatología” 1. Los trabajos deben ser dirigidos a la S.V.R., Colegio de Médicos del Estado Miranda, Urb. El Bosque, Av. El Golf, Qta. 76, Caracas 1050. Venezuela. 2. La revista se reserva la propiedad de los trabajos que en ella se publiquen, así como de las ilustraciones que no podrán ser reproducidas sin su autorización por escrito. 3. Los trabajos deberán estar escritos a doble espacio y en idioma español, en papel tamaño carta. Su longitud no deberá exceder a las 15 páginas, excluyendo el espacio destinado a las figuras y sus leyendas (7 -8) y tabla (9). Debe ser entregado en medio magnético CD, con una muestra impresa. 4. Los trabajos llevarán un resumen en español y su versión en idioma inglés, cada uno de los cuales no deberá exceder de las 200 palabras. Ambos textos presentados en página aparte, condensarán los aspectos esenciales del problema estudiado, el método empleado en la realización del trabajo, los resultados y las conclusiones derivadas del estudio. 5. Escribir de 4 - 5 palabras claves. 6. Las referencias bibliográficas serán individualizadas por números arábigos, ordenados según su aparición en el texto. El listado de referencias bibliográficas llevará por título “Referencias Bibliográficas” y su ordenamiento será según su orden de aparición en el texto. Las citas de los trabajos consultados seguirán las normas establecidas en el JI Encuentro de Editores de Revistas Biomédicas Venezolanas (1978). a) Para artículos de revistas periódicas: Autor/s (apellido e iniciales de los nombres) Título del artículo. Nombre de la publicación Volumen: página inicial y final, año de publicación. Ej.: Puchi F. La. Qué es el currículum. Revista de la Facultad de Medicina de la U.C.V. 9-17, 1981. b) Para libros: Autor/s (apellido, Iniciales de los nombres) Título del Libro. Número de la edición. Lugar de su impresión (ciudad). Casa Editora, año de su publicación, páginas citadas. Ej: Hernández L. Texto Básico de Reumatología Clínica. 1a. Edición. Barcelona, Salvat Ed. 1988. c) Para los Capítulos o partes de libros: Autor/s del capítulo. In (si se trata de un libro escrito en un idioma diferente al español). En (si se trata de un libro escrito en español). Editor/s responsables de la publicación (apellidos e iniciales de los nombres) seguido de la palabra editor/s. d) Si se tratara de referencias a publicaciones de series numeradas (libros, boletines, informes, circulares) editadas por instituciones oficiales o particulares se procederá según el siguiente esquema: Autor/a (apellido/s e iniciales de los nombres) si la serie tiene autor. Título del trabajo citado. Lugar de su publicación (ciudad). Nombre y número de la serie. Año de su aparición. Páginas citadas. Ej.: Miastenia Gravis. New York. The New York Academy of Sciences. Vol 274.1976. p.234. 7. Las figuras serán presentadas en tamaño 9 x 12 cm. En papel brillante y fondo blanco. Las fotografías de especímenes anatómicos, o las lesiones o de personas, deberán tener suficiente nitidez como para identificar claramente todos los detalles importantes. En caso de tratarse de fotos en colores, los gastos de su impresión correrán a cargo del autor/s del trabajo. Lo mismo sucederá con las figuras que superen e) número de cuatro. 8. Todas las figuras deberán llevar al dorso los datos necesarios para la identificación de los autores, el número de su ubicación en el texto y el título del trabajo al que pertenecen. Estos datos serán escritos con lápiz blando o sobre una etiqueta autoadesiva. En hoja aparte del texto del trabajo se escribirá la leyenda de la figura con su respectivo número de identificación. 9. Las tablas deberán ser presentadas también en hoja aparte, con un encabezamiento en el cual se hará constar el número de su identificación, el título de la tabla y un breve texto enumerando su contenido. En lo posible se omitirá el rayado vertical y horizontal que delimitan las columnas, los renglones y los casilleros. 10. Tanto el título del trabajo como sus autores llevarán una llamada para identificar claramente al pie de la primera página, el lugar donde fue presentado el trabajo, el grado académico y lugar actual donde desempeñan sus tareas cada uno de los autores. 11. Los Archivos de Reumatología, de la S.V.R., no se hacen solidarios con las opiniones personales expresadas por los autores en sus trabajos, ni se responsabilizan por el estilo en que está redactado cada texto. 12. Todo pedido de separatas será gestionado por el autor/s directamente con la editorial encargada de la publicación. 13. Todos los aspectos no previstos por el presente reglamento serán resueltos” por el Comité Editor de los Archivos de Reumatología. Título del Libro. Número de la edición. Lugar de la publicación (ciudad). Casa Editora. Año de la publicación. Páginas citadas. Ej.: Schanker, L.S. Penetration of drugs into central nervous system. In: Paper E.M., Ritz. R. editors. Uptake and distribution of anesthetic agents. New York. McGraw-Hill, 1963. p.138. Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 3 Editorial A DIEZ ANOS DE WILSKE Y HEALEY Dr. Alberto Noguera* En ocasión de cumplirse diez años del desafío de Wilske y Heale y contra el esquema piramidal de tratamiento de la artritis reumatoide (I Rheumatol 1989; 16: 585), es oportuno analizarlo que ha ocurrido con los fármacos de segunda línea, nombre piramidal de los medicamentos con potencialidad remisiva. El esquema piramidal mantenía durante tiempo prolongado medidas sin capacidad para modificar la historia natural del proceso reumatoide, tales como educación, fisioterapia y fármacos sintomáticos, por lo cual, la indicación de un fármaco de segunda línea se producía tardíamente, cuando ya había comenzado el daño articular. Los resultados dejaban mucho que desear. En la búsqueda de medidas eficaces destacan los estudios de modificación de la forma de ad ministrar los fármacos de segunda línea. McCarty y Carrera publican resultados espectaculares con la combinación de hidroxicloroquina, ciclofosfamida y azatioprina, pero en enfermos con AR avanzada y rebelde (JAMA 1982; 248: 1716) En la Unidad de Reumatología de Mérida encontramos mejo ría prometedora, baja deserción y escasos efectos indeseables, al cabo de dos años, en un grupo de enfermos que mantuvieron el tratamiento con difosfato de cloroquina, iniciado lo más cerca posible del momento del diagnóstico (experiencia presentada en 1985 en un evento reumatológico nacional celebrado en Caracas). Wilske y Healey asesta ron en 1989 el golpe más duro a la pirámide con la propuesta agresiva de utilizar combinaciones de fármacos de segunda línea en la fase temprana de la enfermedad (I Rheumatol 1989; 16: 585). Wilske y Healey consideran que su puente de reducción gradual es eficaz y facilita el control de la toxicidad lo recomiendan en pacientes seropositivos que cumplen los criterios ACR y tienen sinovitis resistente a 15 mg/día de prednisona durante un mes. Cumplido el mes indican una combinación de metotrexato con otro fármaco de segunda línea * Fundador Unidad de Reumatología, Hospital Universitario HULA, Mérida, Profesor Titular de Medicina, Universidad de Los Andes, Mérida Venezuela. 4 (ej. oro, azatioprina, sulfasalazina, d-penicilamina) y luego y a medida que disminuye la inflamación, reducen gradualmente el esteroide y la combinación, hasta conseguir la remisión, que se mantiene con un fármaco de acción más lenta y prolongada como la hidroxicloroquina (I Rheumatol 1990; 17 supl 254) Al puente le salen competidores en los modelos serrado de Fries y de pasos graduados de Grisanti y Wilke. Los cambios avanzan en medio de discusiones y controversias. La pirámide pierde adeptos a medida que se con vencen de su incapacidad para detener el curso destructivo de la enfermedad reumatoide (Ann Int Med 1991, 1.14: 437/ Sem Arthritis Rheum 1992; 21-25) El uso de los fármacos de segunda línea gana partidarios por sus beneficios y por las evidencias que indican que no son más tóxicos que los AINEs (I Rheumatol 1992; 19:1988/ Arthritis Rheum 1993; 36:297), en especial, que la mortalidad por su causa en enfermos con AR es casi inexistente, mucho menor que la ocasionada por AINEs y esteroides (I Rheumatol 1995; 22: 2.214). La intervención precoz se constituye en el paradigma de la nueva concepción terapéutica antirreumatoide las erosiones articulares con frecuencia aparecen en los dos primeros años de enfermedad I Rheumatol 1989; 16: 585/ 1994; 21: 1. 051) y los fármacos remisivos rinden a la larga más provecho si se indican pronto, como lo sugiere un estudio controlado con auranofina (I Rheumatol 1995, 22: 2. 208), y eso que la auranofina es el menos potente de los fármacos de segunda línea según lo expresa un metanálisis (Arthritis Rheum 1992; 35: 1.117) La intervención precoz coloca a l os “fármacos de segunda línea” en la primera línea terapéutica. La inversión requiere cambio de nombre. La nueva denominación “fármacos modificadores de enfermedad” luce apropiada. Algunos ensayos clínicos controlados indican que la combinación de fármacos modificadores de enfermedad, no tiene mayor eficacia que el fármaco más activo de la mezcla (ej. Arthritis Rheum 1995; 38: 1799), en cambio, otros, demuestran lo contrario, mayor eficacia de la combinación sobre su fármaco más activo (ej. N Eng J Med 1996; 334-1287). Ha y que esperar los resultados de los estudios en progreso y de los metanálisis. En la práctica clínica, el tipo de tratamiento y la selección de fármacos, dependen de la experiencia y Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 las preferencias, el consenso se dificulta entre otras razones por la tendencia de los médicos a tratar casos similares de maneras diferentes. La terapia de intervención precoz requiere diagnóstico temprano. La identificación de la AR es esencialmente clínica. Si se espera la confirmación de cuatro criterios de clasificación para hacer el diagnóstico individual, muchas veces se pierde un tiempo precioso para comenzar la terapia antes que aparezcan las erosiones articulares. La meta terapéutica en AR es la remisión con la menor cantidad de lesiones irreversibles. La duración indefinida de la terapia efectiva, mientras la toxicidad no se convierta en contra indicación formal, se apo- Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 ya en evidencias que indican que la suspensión de la terapia efectiva se asocia con gran riesgo de reactivación (brote), en especial, si hay antecedentes de seropositividad o necesidad de dosis altas de mantenimiento (Lancet 1996; 347: 347). Hasta tanto no tengamos en nuestro medio acceso a medidas efectivas e inocuas de terapia inmune y farmacológica, seguiremos dependiendo de los agentes modificadores de enfermedad, que han de mostrado en una mayoría de enfermos gran utilidad a pesar de sus peligros (Arthritis Rheum 1996; 39: 616), tanto para lograr y mantener la remisión, como para pasar desde diversos grados de discapacidad a estados mucho mejores. Sus beneficios favorecen la tesis “sí hacemos la diferencia”. 5 Carta del Presidente de la Sociedad Venezolana de Reumatología Nuestra Sociedad nuevamente está dedicada a la tarea de organizar el IX CONGRESO VENEZOLANO DE REUMATOLOGÍA Y VI CONGRESO CENTRO CARIBE ANDINO DE REUMATOLOGÍA, que se realizarán en el Hotel Margarita Hilton de la isla de Margarita. Este evento se llevará a cabo del 19 al 23 de Septiembre y contará con la presencia de prestigiosos invitados internacionales. La organización de este congreso ha sido mucho más compleja que en ocasiones anteriores, en virtud de las dificultades económicas por todos conocidas. Por otra parte, el servir de anfitriones para realizar un Congreso de la Región Centro-Caribe-Andina (ACCA) constituye un gran reto para todos nosotros, pero a la vez, nos permitirá adquirir mayor experiencia para lo que sin lugar a dudas será nuestro mayor desafío: El XIII Congreso Panamericano del 2002. Contaremos, no sólo con la asistencia de invitados de toda la región ACCA, sino también con su participación en el programa científico, hecho que nos dará la oportunidad de intercambiar ideas y experiencias, lo que sin lugar a dudas enriquecerá el conocimiento de todos los participantes. Además de los invitados antes mencionados, también participarán un grupo de distinguidos reumatólogos provenientes de otras latitudes. El Dr. Munther Khamashta, Inglaterra, quien no necesita presentación; el Dr. Juan Canoso, Bastan, considerado una autoridad en la patología de Reumatismo de partes blandas, quien presentará temas de actualización sobre la patología de partes blandas de las extremidades superiores e inferiores; la Dra. Mari-Carmen Amigo, México, experta en Lupus y Síndrome antifosfolípido, quién disertará sobre las manifestaciones viscerales de esta patología así como también del pronóstico; el Dr. Mario Cardier, también de México, experto en epidemiología, y finalmente, el Dr. Antonio Reginato, de EE.UU., muy estimado por todos nosotros, quien además de su experiencia en las cristalopatías, participará en un taller sobre imágenes en reumatología. Como podrán apreciar estos son algunos de los tópicos que serán tratados en nuestro Congreso y que próximamente podrán examinar en forma detallada en el programa definitivo del evento. La organización ha sido una tarea laboriosa, llevada a cabo por todos los miembros del Comité Organizador, para que una vez más podamos reunirnos, compartir experiencias y finalizar exitosamente otra jornada... ¡La cita es en Margarita! Dr. José A. Herrera C. Presidente NOTA IMPORTANTE ESTAMOS ACTUALIZANDO LOS DATOS DEL DIRECTORIO DE LA SOCIEDAD. TODOS AQUELLOS REUMATÓLOGOS QUE TENGAN ALGÚN CAMBIO QUE HACER CON RELACIÓN AL DIRECTORIO ANTERIOR, POR FAVOR ENVIAR UNA NOTA CON LAS MODIFICACIONES CORRESPONDIENTES AL FAX: 963.2386 6 Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 FACTORES DE CRECIMIENTO Y CITOCINAS EN LA FISIOPATOLOGÍA DEL CARTÍLAGO ARTICULAR. II CARTÍLAGO PATOLÓGICO Dra. Maritza Quintero,* Dra. Gladys Colantuoni, * Dr. Humberto Riera,* Dr. Vicente Rodríguez,* Dr. Alberto Noguera y Dr. Alexis Rosas* INTRODUCCIÓN El envejecimiento del cartílago articular se acompaña de una disminución del número de condrocitos por mm3 en mayor proporción en la zona superficial1,2 y de una disminución de la actividad de síntesis de las macromoléculas de la sustancia fundamental del cartílago en su totalidad.3 En los individuos de edad avanzada un número reducido de condrocitos podría asegurar la integridad anatómica del cartílago. Es conocido, además que las articulaciones de los individuos en la senescencia presentan signos frecuentes de alteraciones cartilaginosas4,5,6 y que la gravedad de estas lesiones es más notable en los sitios donde los ataques mecánicos son mayores; la degeneración del cartílago se acompaña de una necrosis de los condrocitos en la zona superficial, 17-9 y de una pérdida de proteoglicanos seguida de una ruptura de las fibras colágenas lo cual se traduce por la aparición de fisuras superficiales (Foto 1). De esta manera el cartílago continúa alterándose, restringe su cantidad de agua, se ablanda y mecánicamente se hace menos resistente. Bajo la acción de las fuerzas abrasivas, la superficie del cartílago se agrieta cada vez más, se fragmenta y cae en la cavidad articular, produciendo como secuela una ulceración más o menos profunda que deja expuesto el hueso subcondral. La causa de esta degeneración hasta hoy no es bien conocida. Existen diversas hipótesis que intentan explicar el mecanismo. Los estudios que realizan actualmente varios grupos de investigadores avanzan hacia la comprensión del mecanismo por el cual se altera el metabolismo del condrocito, tratando de buscar la causa de la ruptura del equilibrio entre la construcción (anabolismo) y la destrucción (catabolismo) para poder conocer por qué predomina la degradación en el cartílago articular enfermo.10 metaloproteasas, de las prostaglandinas y de los radicales libres, así como de acelerar el proceso catabólico en el cartílago.11-13 Los factores condrotropos, el TGF-β y el IGF-1 parecen bloquear este efecto14, 15 y el bFGF potencia este efecto de las citocinas;16 el mismo bFGF es también capaz de inducir un aumento de la producción de las proteasas por los condrocitos articulares. A partir de nuestras investigaciones en los condrocitos articula res de ratas e TNFα parece inhibir la producción de la gelatinasa (MMP2) aún cuando la aparición de una gelatina- Efectos de los Factores de Crecimiento y de las Citocinas sobre la Degradación de Proteoglicanos y del Colágeno El efecto mayor de la IL-1 y del TNF-a sobre los condrocitos articulares es el de estimular la producción de las * Unidad de Reumatología, Laboratorio d e Enfermedades Reumáticas el Hospital Universitario de Los Andes, Mérida, Venezuela. Este trabajo ha sido financiado por el Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico, Universidad de Los Andes, Proyecto AA M-529-95. Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 Foto 1. Cartílago artrósico tomado de la rótula de una mujer de 65 años. La superficie del cartílago articular está lesionada y agrietada, los condrocitos de la capa superficial for man las clonas alrededor de las fisuras (flecha): la sustancia fundamenal(*) no tiene coloración la hemateina-eosina-safranina. 7 sa de 92KDa no tiene efecto sobre la gelatinasa constitutiva de 62KDa También el GM-CSF, cuando actúa solo, no modifica los niveles de secreción de las gelatinasas, si no que potencia el efecto estimulador producido por IL-1 sobre la gelatinasa constitutiva de 62KDa. Por el contrario el GM-CSF, no actúa sobre el efecto inhibidor inducido por el TNFα. Efecto de las Moléculas Extracelulares sobre la irregulación de la Degradación de Proteoglicanos y del Colágeno Los fragmentos de ciertas moléculas de la sustancia funda mental del cartílago, tal como la fibronectina, tienen la propiedad de aumentar la síntesis de las metaloproteasas por los condrocitos.17 La fibronectina está largamente distribuida en el tejido conjuntivo, incluyendo el cartílago.18 Es una especie de pega a la que se adhieren las células que reconocen una secuencia de 3 aminoácidos arginina, glicina, y ácido aspártico, llamado también RGD. La adhesión de las células se hace por intermedio de una proteína membranosa de la familia de las integrinas α5βI o VA5, presente en los condrocitos19 esta integrina se une a los filamentos de la actina del citoesqueleto cuya presencia determina la forma red onda o aplanada de la célula. La adhesión de las células a las moléculas extracelulares produce una señal que incidirá sobre la actividad mitótica y metabólica. Sucesivamente, la incubación de fragmentos de cartílagos o los condrocitos aislados con el fragmento de 120KDa, que provienen de la fibronectina o con péptidos sintéticos que contienen la secuencia RGD de unión con las integrinas, conduce a un aumento de la degradación de proteoglicanos.17 En ese sistema, la fibronectina nativa no es activa. La degradación de proteoglicanos se acompaña de una elevación de la estromelisina y de la colagenasa en el medio de cultivo20. Cuando los mismos productos son inyectados in vivo en la rodilla de rata éstos provocan un aumento de la densidad celular en el líquido sinovial, al igual que un aumento de los niveles de proteoglicanos y de las metaloproteasas.20 Dado que los niveles de los fragmentos de la fibronectina se elevan en el líquido sinovial de los enfermos afectados de artritis reumatoide o de artrosis,21,22 este mecanismo de regulación de la actividad de proteasas del cartílago puede en cierta medida contribuir a desencadenar los fenómenos observa dos. En ciertos factores como la endotelina-1 (ET-1) los dos parámetros, la res puesta celular y la densidad de los receptores, aumentan paralelamente con la edad en su mayor parte, los receptores funcionan normal mente, la unión del factor con su receptor determina una señal que avanza en la célula hasta el núcleo donde parece encontrarse el sitio del bloqueo En efecto las células senescentes o envejecidas no son capaces de expresar ciertos factores necesarios para la activación de los genes que comandan la entrada de las células en la mitosis. Uno de los factores es el cfos24 que es un proto-oncógeno y puede aparecer inmediatamente después de una estimulación mitogénica y formar con otro proto-oncógeno cjun, el complejo cfos/cjun que se fija normalmente sobre el gen promotor que comanda la síntesis de ADN.25 Efectos de los Factores de Crecimiento de las Citocinas sobre el Condrocito Artrósico La necrosis de los condrocitos de la zona superficial del cartílago articular es probablemente la lesión que desencadena la alteración del cartílago en la artrosis.1 La disminución progresiva de la densidad celular con la edad es un fenómeno universal y fisiológico que ocurre también en el cartílago articular.1, 2 La muerte celular fisiológica es conocida con el nombre de apoptosis. (Foto 2) Los aspectos reumatológicos de la apoptosis han sido descritos recientemente.26 En el curso del desarrollo de los órganos embrionarios o durante el funcionamiento de ciertos órganos y tejidos adultos como es el caso de la regeneración de la epidermis, la muerte celular es programada y desencadenada por la activación de ciertos genes,27 aunque también puede ser inducida por muchos agentes físicos o químicos pero en este caso se trataría de una muerte patológica, diferente a la apoptosis. Entre los factores capaces de inducir la apoptosis se encuentran la IL-1. TNFα, los glucocorticoides y la Hipoxia.26 Los Factores de Crecimiento y el Envejecimiento de los Condrocitos Durante el envejecimiento muchas de las células del organismo, entre ellas los condrocitos, pierden progresivamente la capacidad de dividirse y responden débilmente a los factores de crecimiento.23 La causa por la cual se produce este fenómeno no es conocida; la pérdida de los receptores específicos y/o la disminución de su afinidad por el factor no ha sido encontrada en la mayoría de los casos. Sin embargo, este es el caso para ciertos factores, por ejemplo, el EGF Por el contrario, en otros, el número de receptores específicos por célula aumenta aún cuando la respuesta celular al factor disminuya, como ocurre con el factor IGF- 1. 8 Foto 2. Condrocito necrótico (apoptosis) observado al microscopio electrónico en la zona profunda del cartílago articular artrósico. Los signos de apostosis están bien marcados: densificación y retracción del citoplasma y del núcleo, brotes de la membrana plasmática (flecha), alteración de las aorganelas citoplasmáticas. Coloración al acetato de uranilocitrato de plomo. Agrand.: 45.000X. Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 Desde hace mucho tiempo hemos insistido en nuestro trabajo sobre el papel que juega la hipoxia del cartílago como factor responsable de la necrosis de los condrocitos en la artrosis.10 Esta hipoxia podría deberse a que el líquido intersticial, que es el que asegura los cambios del condrocito, queda retenido y esto ocasionaría la pérdida de elasticidad del cartílago envejecido y por supuesto contribuiría a elevar el choque mecánico. La isquemia del cartílago articular en la zona de hiperpresión y la muerte celular contribuirían finalmente a la activación y liberación de las sustancias nocivas tales como las enzimas proteolíticas y los radicales libres tóxicos.10 La destrucción de la matriz extracelular traería como consecuencia el reblandecimiento del cartílago, que se fisura bajo la acción de los choques mecánicos La aparición de estas fisuras facilitaría la difusión de varios factores que se encuentran depositados en el mismo, tales como el bFGF y el TGFβ, produciendo una activación de los condrocitos viables con aumento de las mitosis28 de la actividad metabólica29, 30 así como una hipe producción de enzimas31 actualmente disponemos de informaciones parciales, aunque bien avanzadas, referidas a la sensibilidad de los condrocitos artrósicos, a los factores de crecimiento, a las citocinas y a otros agentes elásticos que intervienen en el metabolismo del cartílago. También se conoce que los condrocitos artrósicos son in sensibles al IGF-1, aún cuando de la misma manera el número de receptores específicos32 y los niveles circulantes de este factor33 aumentan en los enfermos que padecen de artrosis. En compensación, la sensibilidad y la IL-I34 de los condrocitos artrósicos cultivados en el TGF-β estaría aumentada. Según nuestra experiencia, en los casos en donde los condrocitos fueron aislados a partir de los fragmentos de cartílago en dos enfermos; uno de 59 años, con una necrosis isquémica idiopática de la cabeza femoral, en la que la superficie del cartílago era normal y otro de 60 años con una coxartrosis, cultivados los condrocitos en las mismas condiciones, los tapices de condrocitos artrósicos respondieron muy débil mente a los 3 factores de crecimiento estudiados (el EGF, bFGF y el TGF-β) (ver Tabla 1). Tabla 1 Efecto de EGF, de FGF y de TGFβ sobre la proliferación de los condrocitos articulares humanos normales y artrósicos cpm3 - timidina/cultivo Normal OA Testigo 1674 ± 346 1624 ± 284 EGF (2 ng/ml) 11170 ± 1281 3861 ± 371 bFGF (2 ng/ml) 8615 ± 963 2377 ± 280 TGFβ (2ng/ml) 11461 ± 673 2066 ± 330 Nuestros conocimientos de los mecanismos fisiopatológicos de la artrosis son todavía insuficientes, sin embargo, debemos reconocer que se han alcanzado numerosos progresos sobre el conocimiento de estos mecanismos que permitirán Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 poner al día una terapéutica más adecuada de esta enfermedad y encontrar sustancias antiartrósicas realmente eficaces. ABREVIATURAS ADN AMPc EGF ET 1 y 2 FGFb GM-CSF IGF-1 PDGF TGF-β VEGF TNF-α IL-1 IL-6 lfy cfos cjun ng/ml MMP2 K Da 35 SO4 RGD Ácido desoxirribonucleico Adenosin monofosfato cíclico Factor de crecimiento de eosinófilos Endotelina Factor básico de crecimiento del fibroblasto Factor estimulador de colonias macrófagosmonocitos Factor de crecimiento tipo insulina Factor de crecimiento plaquetario Factor de crecimiento de transformación beta Factor de crecimiento de las células endoteliales de los vasos sanguíneos Factor de necrosis tu moral alfa Interleucina 1 Interleucina 6 Interferón gamma G en proto-oncogeno G e n proo-oncogeno nanogramos mililitros Inhibidor de las metaloproteasas 2 Kilo Dalton Sulfato 35 Secue ncia de a m i n oácidos ( a rgi n i n a , glicina, ácido aspárt i co ) AGRADECIMIENTO A la Prof. Teresa Espar, por la corrección del trabajo, al personal técnico del Laboratorio de investigación de Enfermedades Reumáticas de la Unidad de Reumatología A, Yudhy Zerpa, por su trabajo secretarial. BIBLIOGRAFÍA 1. L Mitrovic, D., Quintero, M., Stankovic, A., Ryckewaert, A. Cell density of human femoral condylar articular cartilage. Joints with normal and fibrillated surfaces. Lab Invest 49: 309316, 1983. 2. Vignon, E., Arlot, M. Patricot, L. M. The cell density of human femoral Head cartilage. Clin. Orthop, 121: 303-308, 1976. 3. Front, P., Aprile, F., Mitrovic, D., Swann, D. A. Age related changes in the synthesis of matrix macro-molecules by bovine articular cartilage conn. Tiss Res. 19: 121-133, 1989. Revue 9 Rhumat. 54, 15-21, 1987. 4. Quintero, M., Mitrovic, D., Stankovick, A., De Seze, S., Miravet, L. Ryckewaert. Aspects cellulaires du viellissement du cartilage articulaire II. Cartilage condylien A surface fissurée prelé’vé dans les genoux “normaux” et arthosiques. Revue du Rhumatisme, 51, 445-449, 1984. 5. Mitrovic, D., Borda-Iriarte, 0., Naveau, B., Stanckovic, A., Uzan, M., Quintero, M., Rychewaert, A. 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Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 EPIDEMIOLOGÍA DE LA OSTEOARTROSIS EN EL HOSPITAL CENTRAL DE SAN CRISTÓBAL 1992 - 1995 Dra. María del Carmen Ruíz Marcos,* Dra. María Hercilia Esteva Spinetti* * La osteoartrosis es la más común de las enfermedades reumáticas, en pacientes de mediana y avanzada edad.1 Fue descrita por primera vez por Sir William Heberden en 18022. Esta se caracteriza por pérdida progresiva del cartílago articular, formación de hueso nuevo en el trabeculado subcondral y formación de nuevo cartílago y nuevo hueso en los márgenes articulares3. El término osteoartrosis y osteoartritis está reservado para enfermedades degenerativas que afectan articulaciones sinoviales. Más del 80% de las personas mayores de 55 años tienen evidencia radiológica de osteoartrosis, sin embargo sólo la mitad llega a tener dolor.1 Su etiología no se conoce pero se cree que pueda ser multifactorial4. La prevalencia de la osteoartrosis es variable según el grupo de población estudiado Davies et al, examinaron la gran encuesta de salud y nutrición (NHANES 1) y encontraron una prevalencia para osteoartrosis de rodillas del 10 al 20% en edades de 65 a 74 años. Así mismo, también observaron que las mujeres tenían dos veces más probabilidad de ser afectadas que los hombres y las mujeres negras dos veces más chance que las mujeres blancas. En el estudio de Framingham, la prevalencia fue 30% entre 65-74 años para osteoartrosis de rodillas6 Cushnaghan y Dieppe/ analizaron, sexo y edad con lugar anatómico y notaron que las manos y rodillas son afectadas con más frecuencia en las mujeres que en los hombres de la misma edad, no así en la cadera donde no hubo diferencia por sexo. Recientes estudios8,9 soportan el concepto de que la obesidad se correlaciona directamente con osteoartrosis, en particular rodillas y articulaciones interfalángicas distales. En otro trabajo realizado por Hartz et al, 10 se demostró una asociación entre obesidad y osteoartrosis de cadera, siendo ésta significativa en mujeres blancas y no así en hombres blancos. Las publicaciones sobre aspectos epidemiológicos de enfermedades reumáticas en países latinoamericanos son escasas .11, 12 En Chile, el 10,6% de todas las consultas por enfermedades reumáticas fueron por osteoartrosis.13 En México, los doctores Mintz y Ramos-Remus,14 realizaron un estudio en * Profesora instructora, Escuela de Bioanálisis, Universidad de Carabobo, Núcleo Aragua. ** Médico Jefe de la Unidad de Reumatología. Hospital Central de San Cristóbal. Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 el Instituto Mexicano del Seguro Social y encontraron que el 15.3% de las consultas de primera vez, estaban relacionadas con osteoartrosis. Investigaciones publicadas en México14 y Costa Rica12 presentan distribución por edad similar, con mayor frecuencia de osteoartrosis en sujetos mayores de 50 años y en mujeres más que en hombres. En Venezuela, la prevalencia de enfermedades reumáticas en la encuesta de población para evaluarla tendencia de la atención médica en enfermedades crónicas realizada en el estado Lara entre 1987 y 1989 fue el 15%, lo que proyectado para el país, según el censo poblacional de 1990 da un número de 1.939.552 personas con alguna enfermedad reumática en todo el territorio nacional para 1991.15 La incidencia y la prevalencia de la osteoartrosis en Venezuela no se ha estimado,15 sin embargo fue la primera causa de consulta médica especializada (19,75%) para 1986.11 Nuestra investigación tiene como objetivo establecer las características epidemiológicas de la osteoartrosis en el estado Táchira, estudiar la obesidad como factor de riesgo para las articulaciones que soportan peso y determinar el promedio de pacientes con osteoartrosis que son controlados en la Unidad de Reumatología del Hospital Central de San Cristóbal. MATERIALES Y MÉTODOS Para la realización de este estudio de tipo epidemiológico descriptivo, retrospectivo, se seleccionaron todos aquel los sujetos que poseían historia clínica con diagnóstico de osteoartrosis, controlados en la Unidad de Reumatología del Hospital Central de San Cristóbal desde marzo de 1992 hasta julio de 199 5. Se consideró indispensable para su inclusión cumplir con los criterios de osteoartrosis de Altman16-18 en los casos de osteoartrosis de rodilla, mano y cadera, y con los cambios radiológicos descritos por Kellgren y Lawrence19 si se trataba de columna vertebral. Los 295 pacientes inicialmente elegidos, se incluyeron al final en la investigación al reunir los criterios antes mencionados. 11 Tabla 1 Distribución por edad y sexo de la población con osteoartrosis Grupo Etario en Años 40 - 49 50 - 59 60 - 69 70 - 79 80 y + TOTAL Sexo N° 38 94 66 39 18 255 Por medio de un protocolo elaborado para tal fin se consideraron las siguientes variables edad, sexo, lugar de nacimiento, estado civil, procedencia, grado de instrucción, ocupación, clasificación del subgrupo de osteoartrosis, lugar anatómico afectado por osteoartrosis y enfermedad asociada. Se calculó además el índice d e masa corporal o Índice de Ouetelet, a cada un o d e los pacientes para establecer la presencia de obesidad, basándose en los criterios de Henaief, 20 para obesidad según edad. Se evaluó la obesidad como factor de riesgo a nivel de la articulaciones que soportan peso. Para determinar el promedio de pacientes con osteoartrosis que son controlados, se estableció el número de pacientes con este diagnóstico, y con otras enfermedades reumáticas y se obtuvo el promedio Con los datos recabados se construyó una base de datos en el programa DBASE III plus versión 1.0 y el análisis se realizó en el software estadístico Epi info versión 6.0. RESULTADOS En los 295 pacientes evaluados, el rango de edad fue de 40 a 98 años, con un promedio de 61,1 años. La mayoría fueron mujeres (86,44%) Tabla 1, casados (47,5%) y de oficios del hogar (57,62%). Por otra parte el 59,7% contaban con estudios de primaria y de éstos el 59,65% tenían primaria incompleta. Además el 69,5% eran originarios del Estado Táchira y 20,7% de Colombia. Del medio urbano procedían 65,4% de los pacientes estudiados. (Tablas 2A y 2B). Tabla 2A Características demográficas de la población con osteoartrosis Estado Civil N° % CASADO 140 47,5 SOLTERO 97 32,9 VIUDO 48 16,3 DIVORCIADO 10 3,4 En la distribución de la osteoartrosis según el subgrupo, fue más frecuente la osteoartrosis localizada primaria con 91,18% Tabla 3). El lugar anatómico principal mente afec- 12 F % 12,88 31,86 22,37 13,22 6,10 86.44 Sexo N° 5 8 15 8 4 40 M % 1,69 2,71 5,08 2,71 1,35 13,5 4 Total N° 43 102 81 47 22 295 % 14,57 34,57 27,45 15,93 7,45 100 tado por la osteoartrosis fue rodillas con 61,01% (p < 0.05) seguida de la de manos con 40,67% (p<0.05). Gráfico 1. Tabla 2B Características demográficas de l a población con osteoartrosis Ocupación O DEL HOGAR OBRERO EMPLEADO ENFERMERA N° 170 26 25 20 % 57,6 8,8 8,5 6,8 JUBILADO MlSCELANEOS 16 38 5,4 12,9 N° % 54 18,3 105 35,6 71 24 33 8 24,1 8,1 11,2 2,7 N° % 193 102 65,4 34,5 N° % 205 61 29 69,5 20,7 9,9 Instrucción ANALFABETA PRIMARIA INCOMPLETA PRIMARIA COMPLETA SECUNDARIA INCOMPLETA SECUNDARIA COMPLETA UNIVERSITARIA Procedencia MEDIO URBANO MEDIO RURAL Nacimiento TÁCHIRA COLOMBIA OTRO ESTADO O PAÍS La condición médica asociada a osteoartrosis más común resultó ser obesidad, 32,88% del total. Tabla 4 Al evaluar los 180 pacientes con osteoartrosis de rodillas. 41,11% presentaban obesidad, así mismo de los 5 sujetos con Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 osteoartrosis de cadera el 60% tenían sobrepeso Gráficos 2 y 3. Se procedió al cálculo de los odds-ratio para obesidad como factor de riesgo en las articulaciones que soportan peso mostrándose éstos en la Tabla 5. Tabla 3 Distribución según subgrupo de osteoartrosis Subgrupo de Osteoartrosis GENERALIZADA LOCALIZADA PRIMARIA LOCALIZADA SECUNDARIA TOTAL N° % 23 269 3 295 7,8 91,18 1,0 100,0 DISCUSIÓN Tabla 4 Enfermedad asociada a osteoartrosis Enfermedad Asociada OBESIDAD HTA DIABETES MELLITUS II DISLIPIDEMIA N° % 97 38 8 7 32,88 12,88 2,71 2,37 Se determinó que el promedio de pacientes con osteoartrosis en control en la Unidad de Reumatología del Hospital Central de San Cristóbal entre marzo de 1992 y julio de 1995 correspondió a 32,7%. Tabla 5 Cálculo de Odds-ratio para obesidad en articulaciones que soportan peso Obesidad ODDS-RATIO % OSTEOARTROSIS RODILLAS OSTEOARTROSIS CADERAS 2,01 1,02 1,46 - 2, 76 0,70 - 1,49 Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 La evaluación de los 295 pacientes con osteoartrosis, demuestra que la mayor proporción se ubicó entre las edades de 50 a 69 años para ambos sexos, con predominio del sexo femenino, lo cual coincide con lo publicado,1 observando que en nuestra investigación el grupo etario más numeroso fue una década más joven que lo encontrado por Davies et al5 y el estudio Framinghan.6 En cuanto al sexo debemos tener presente que a la consulta de la Unidad de Reumatología, acuden más mujeres que hombres y ésto pudiera deberse a: 1) La mujer es más protegida en el seno familiar y ante la evidencia de enfermedad solicita pronta ayuda para solucionar la situación. 2) En una sociedad como la nuestra, donde el machismo esta presente, el hombre pide ayuda más tardíamente. El hecho de encontrar que la ocupación más común fue la de oficios del hogar, podría deberse a que más mujeres que hombres entraron en el estudio, si querer afirmar con esto que este tipo de ocupación es exclusiva del genero femenino. Por otra parte, el nivel de instrucción de la mayoría, 2 30 pacientes (78%). era bajo, escasamente un grupo llegó a completar primaria. Esta situación pudiera ser explicada debido a que casi todos eran personas de mediana y avanzada edad, muchos originarios del Estado Táchira y que en su época de infancia y juventud los centros educacionales no eran tan accesibles como lo son actual mente. El lugar anatómico más frecuentemente afectado fue las ro- 13 dillas (61%). En esta variable, López-Villanueva,21 encontró una frecuencia mayor de osteoartrosis de rodillas (90%) en su investigación con pacientes evaluados en la consulta de un hospital regional de México y en el estudio Framingham la frecuencia fue aún menor (30%) que la observada por nosotros. En lo relacionado a obesidad, el porcentaje de obesos de nuestro estudio concuerda con lo escrito.20 también hallamos una asociación entre obesidad y pacientes con osteoartrosis de rodillas y de caderas, coincidiendo con otros autores.8, 9 La importancia de la osteoartrosis en la Unidad de Reumatología, como causa de consulta viene dada por el hecho de que aproximada mente por cada 3 pacientes que consultan por primera vez en esta unidad, lo hace por osteoartrosis, lo cual constituye un hecho muy relevante ya que la sitúa entre las primeras causas de consulta. Finalmente, esta investigación ha aportado datos desconocidos sobre las características de la osteoartrosis en el Estado Táchira, siendo por tanto pionero en este sentido a nivel regional y nacional. Consideramos importante programar estudios futuros para determinar factores de riesgo en los diferentes subgrupos de la osteoartrosis, así como también hacer seguimiento a los pacientes para establecer por ejemplo quienes requirieron de prótesis y estudiar su calidad de vida. BIBLIOGRAFÍA 1. l. Harris, C.: Osteoarthritis: How to diagnosis and treat the painful joint. Geriatrics 48: 39-46, 1993. 2. Ruíz, M.C.: Reumatología: Orígenes, desarrollo y perspectivas. Revista del Colegio de Médicos del Edo. Táchira. 4: 23-25, 1995. 3. Sokoloff, L.: The Biology of Degenerative Joint Disease. Chicago. University of Chicago. 1969. 4. Coppens, M. and Dequeker, J.: Osteoarthritis, obesity and hormones. Current Opinion in Orthopaedics. 2: 482-487, 1993. 5. Davies, M., Ettinger, W., Nehhaus. J., et al: Knee osteoarthritis and physical functioning: evidence from the NHANES I epidemiology follow-up study. J. Rheumatol 18: 59 1-598, 1991. 6. 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Means, SD and Spearman correlation coefficient were done the correlation between the Hip Fracture rate and calcium intake was r=-0. 54, (P>0.05), with daylight hours was r=0.45, (p>0.05) and radiation (r=0.38, p>0.05). The standardized rate (US population 1977) was 32.5/100,000 for those over 45 years old (both sexes), 486/100,000 for females and 15.7/100,000 for males. In Venezuela (628° latitude north) the Hip Fracture rate is similar to those reported in England (42.8/100,000 over 35 years) (514*-563* latitude north) and higher than those published in Singapore (261/100,000 over 35 years old) (122° latitude north). This data seems not to support the geographical theory. INTRODUCCIÓN El conocer la epidemiología de las enfermedades reumáticas en Latino América y Venezuela es de gran importancia, ya que nos permite conocer la frecuencia de las mismas e identificar aquellas que por su impacto a nivel poblacional constituyen un problema de salud. Durante el Taller de Epidemiología para Latino América (San José de Costa Rica) en 1985 se consideró que una de las enfermedades donde se necesitaba investigar su epidemiología en nuestro país y en Latino América en general, era la osteroporosis,1 considerando que el número de personas susceptibles de sufrir la enfermedad era cada vez mayor, ya que la población del país se encontraba en la etapa III de transición demográfica. Por otro lado, la expectativa de vida para Venezuela es de más de 72,15 años.2 Muchos factores de riesgo han sido descritos (3-7) Algunos de éstos han sido reportados inicialmente en estudios de tipo ** Departamento de Medicina Preventiva y Social. Cátedra de Medicina Preventiva. Escuela de Medicina Luis Razetti. Facultad de Medicina. Universidad Central de Venezuela. Caracas, D.F. Venezuela, 1010. Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 ecológico como el presente. Ejemplo de éstos tenemos el resultado de un estudio efectuado en Yugoslavia, el cual mostró, tanto en hombres como en mujeres, un incremento en la incidencia de fracturas en aquel las poblaciones con baja ingesta de calcio al compararlos con poblaciones con alta ingesta de dicho mineral.7 Por otro lado, la absorción del calcio está relacionado con la cantidad del metabolito activo de la vitamina D (1,25 dihidroxi vitamina D3 ). Este último depende tanto de la ingesta de calcio como con el grado de exposición solar.8 Otros factores de riesgo, como son la localización geográfica o sitio de residencia, así como el grado de desarrollo industrial de un país, han sido propuestos como factores de riesgo para el desarrollo de fracturas de cadera, como ha sido sugerido por Lewinnek.9 Los objetivos del presente estudio fueron evaluar si existe relación entre la tasa de fracturas de cadera y la ingesta de calcio y/o la exposición solar (número de horas de sol por día y la insolación). MÉTODOS 1 - Se calculó la ingesta de calcio en base a los reportes de la Encuesta Nacional de Dieta (1981-1982)10, 11. Este reporte cuantificó la ingesta de comida en g/persona/día de acuerdo al grupo de alimentos y región Los realizadores de esta en cuesta dividieron al país en 8 regiones, a saber Andina. Capital. Central. Central-Occidental. Guayana, Nor-Oriental, Metropolitana y Zuliana. Esta encuesta incluyó un total de 1.662 familias. Este número representa cerca de un 20% del estimado de familias por región y para cada región (considerando que cada familia tiene 5.2 personas). Nosotros estimamos la ingesta de calcio a partir de los datos publicados de acuerdo a los siguientes pasos: a- La cantidad de miligramos de calcio contenido por cada 100g de comida fue calculado por cada grupo de alimentos carnes y pollo, derivados de las carnes, vegetales, leche y productos lácteos, pescados. 15 Tabla 1 Método usado para la estandarización Población Estándar Incidencia de USA. 1977 Fracturas por 100,000 en Venezuela 1980 Edad (años) Hombres Mujeres Hombres 45-64 9726 10590 19.6 65-74 2866 3731 63.3 < 75 1485 2578 265.5 TOTAL 4873 51227 348.4 Incidencia esperada de fracturas en la población estándar Mujeres 17.9 171.6 644.0 833.5 Hombres Mujeres 1.91 1.90 1.81 6.40 3. 4 16.60 7.66 24.90 Fracturas de cadera esperada = (población estándar x incidencia de fracturas de cadera en Venezuela) /100,000 granos, pastas y harinas, frutas, pan y elementos elaborados de paste le ría así como azúcares. Las tablas de referencia usadas pera estos propósitos fueron las del Instituto Nacional de Nutrición. 198012 En cada caso el valor obtenido fue reportado como un promedio para cada grupo de alimentos. b- La ingesta de calcio fue luego calculada en mg/persona/ día/región incluyendo todos los estratos socio-económicos. Este estimado representa un promedio de la ingesta de calcio tomando en cuenta todas las posibles fuentes de calcio contenido en los alimentos. fracturas usando la población de los Estados Unidos de 1977 (Tabla 1). 3.- De acuerdo a datos suministrados por el Observatorio Cajigal se estimó el número aproximado de horas de luz solar y la insolación (cal/cm2/día)(1950-1981).14 Esta información ha sido recopilada desde 1950 en 28 estaciones meteorológicas y aeropuertos localizados a lo largo del país, se estimó el valor promedio, el mínimo y el máximo para cada estación o aeropuerto, así como la desviación estándar, por mes y año y por un periodo de 30 años, por región. Tabla 2 Ingesta de calcio, exposición solar número de fractura e incidencia de fracturas de cadera en Venezuela por regiones Región Metropolitana Capital Central CentraL-Occidenta1 Andina Zuliana North-Oriental Guayana Total para Venezuela Calcio mg/persona/día x ± DS Horas de Luz Diurna x ± DS Insolación cal/cm2/día x ± DS 937.90 ± 233.65 900.83 ± 165.42 887.63 ± 144.32 866.34 ± 173.74 852.52 ± 170.49 881.96 ± 178.39 882.13 ± 187.52 874.58 ± 192 .82 885.48 ± 25.5 9 7.40 ± 0.28 6.60 ± 1.13 8.13 ± 0.05 7.45 ± 0.84 6.62 ± 0.83 7.50 ± 0.14 8.02 ± 0.83 6.95 ± 0.70 7.33 ± 0.58 401.00 ± 2.83 426.00 ± 6.22 443.00 478.00 ± 44.06 433.40 ± 37.03 411.50 ± 9.19 503.50 ± 135.9 405.25 ± 34.39 437.70 ± 36.30 Tasa de Fracturas de cadera por 100.000 (Todos los grupos etarios)* 52.6 15.9 61.3 96.8 94.2 97.7 70.4 42.9 70.5 • NO AJUSTADA c- Se calculó la media y la desviación estándar (DS) para cada región y para todo el país 2.- Se estimó por grupo etario, la tasa de incidencia de las fracturas de cadera de acuerdo a los reportes del MSAS por 100.000 habitantes.13 Esta tasa se estimó para cada región y para todos los grupos etarios por no existir la información por grupos de edad Se estandarizó la tasa de incidencia de 16 4.- Se calculó finalmente el coeficiente d e correlación de Spearman usando la tasa de incidencia de fracturas de cadera y la ingesta de calcio, el número de horas diurnas e insolación. RESULTADOS En la Tabla 1 se muestra la tasa de incidencia de las fractuArchivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 ras de cadera por edad y sexo para Venezuela. La incidencia estandarizada y no estandarizada, incrementa con la edad y es más frecuente en mujeres. La ingesta de calcio y la tasa de incidencia de fracturas de cadera por región, presentada en la Tabla 2 sugiere que no existe una relación entre la ingesta de calcio y la exposición solar. Aunque en la región Nor- Oriental la ingesta de calcio es similar a la del Zulia, el número de fracturas de cadera es mucho más bajo (704/100,000 vs 977/100,000) Por otro lado, en Guayana el número de fracturas de cadera es más bajo que en la región Nor-Oriental con una ingesta similar de calcio (70.4/100,000 vs 42.9/100,000). Se puede apreciar que en el área Metropolitana, se reporta una incidencia mucho más alta de fracturas de cadera que en la región capital con ingestas similares de calcio (52.6/100,000 vs 159/100,000). Las correlaciones entre fracturas de cadera y la ingesta de calcio muestran que existe una relación aparente entre estas dos variables, aunque no alcanza el nivel de significancia, r=-0.54 (p>0.05) y que ésta es inversa, es decir que a mayor ingesta de calcio menor incidencia de fracturas de cadera (Tabla 3). Tabla 3 Modelos y coeficiente de correlación de Spearman Modelo Incidencia de fractura de cadera/ingesta de Calcio Incidencia de fractura de cadera/Horas de luz diurna cadera/Horas de luz diurna Correlación (r) Valor de p -0.54 >0.05 0.45 >0.05 0.38 >0.05 Por otro lado, el número de horas diurnas y la insolación parecen no relacionarse con la incidencia de fracturas de cadera (Tabla 2). La región Metropolitana tiene la incidencia más baja de fracturas que la Centro-Occidental con cantidad similar de horas diurnas e insolación. Sin embargo, la correlación entre la incidencia de fracturas de cadera y el número de horas diurnas (r=0.45, P>0.05 ) y la insolación (r=0.38, P>0.05) sugieren que existe una relación positiva, es decir, que a mayor número de horas diurnas e insolación mayor cantidad de fracturas de cadera, lo cual es contrario a lo esperado. Tabla 4 Modelos y coeficiente de correlación de Spearman País Inglaterra* Suecia * Singapur* Venezuela Incidencia de fracturas por 1 00,000 Latitud -42.8 en > de 35 años 51.3°-56.5° N 69.9 en > de 35 años 56.4° N 26.1 en > de 35 años 1..2° N 32.5 en > de 45 años 6.28° N (promedio) *Lewinnek G. Kelsey l. White A. Kreiger N. The significance anda Comparative Analysis of the Epidemiology of Hip Fractures. Clin. Ortop. Rel. Res. 1980. 152, 35-43 (reproducido con permiso). Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 La incidencia estandarizada de fracturas de cadera fue de 486/100,000 para mujeres y de 157/100,000 para hombres y su comparación con la reportada por Lewin nek en Singapur, Inglaterra y Suecia se muestra en la Tabla 4. La latitud de estos países se indica también en dicha tabla. Es interesante señalar que la incidencia de fracturas de cadera es similar en Venezuela (mayores de 45 años) e Inglaterra (mayores de 35 años) a pesar de las diferencias en latitudes. La incidencia de fracturas de cadera en Venezuela es sin embargo, superior a la reportada en Singapur, país éste que no difiere mucho en latitud con Venezuela. DISCUSIÓN Nosotros observamos diferencias en la tasa de incidencia de fractura a lo largo del país, así como en la ingesta de calcio, insolación y horas diurnas. Algunas de las posibles explicaciones de estas diferencias observadas pueden suponerse. En primer lugar, al grado de desarrollo industrial de las distintas regiones estudiadas. Segundo el hecho de que la gente puede migrar de una región a otra buscando una mejor calidad de vida. Tercero, la mayor parte de las clínicas privadas y algunos hospitales no reportan al Ministerio de Sanidad las estadísticas de Morbilidad, ya que sola mente el 60% de las instituciones de salud (sector público y privado) reporta al Ministerio de Sanidad y esto puede traducirse en un subregistro en el número de fracturas; estos factores o sólo algunos de ellos pueden explicar en parte un incremento de fracturas en algunas regiones del país como por ejemplo la zona Central. Por otro lado, es importante recordar que éste es un estudio del tipo ecológico en el cual no necesaria mente los mismos individuos expuestos al supuesto factor protector fueron los que presentaron las fracturas (falacia ecológica), ni tampoco sabemos si los fracturados reportados por región representan a la población que realmente reside en la misma. A pesar de estas 5 limitaciones el presente trabajo permite concluir que las fracturas de cadera son más frecuentes en mujeres, que su frecuencia aumenta con la edad en ambos sexos y que aparentemente existe relación entre la exposición al sol, la ingesta de calcio, la insolación y las fracturas de cadera. En algunos casos, sin embargo, la información obtenida fue contraria a lo que podría predecirse con el grado de conocimiento actual y sin significancia estadística. Es por ello importante realizar nuevos estudios para confirmar estos hallazgos. BIBLIOGRAFÍA 1. L Bombardier C, Alarcon G, Hochberg M. Meeting 1-Iighlights: Worshop on Epidemiology of the Rheumatic Diseases in the Americas. San Jose, Costa Rica. July 8-10 1985. J Rheum 13(4): 810-813, 1986. 2. Ministerio de Sanidad y Asistencia SociaL Investigación en la Comunidad para Programas de Prevención de Enfermedades Crónicas no Transmisibles. Resumen Metodológico. Venezuela. 1986. 17 3. Cumming S, Kelsey J, Nevitt, O’Down K Epidemiology of Osteoporosis and Osteoporotic Fractures. Epi d. Rev. 7: 178-208, 1985. 4. Johnell O, Nilsson B, Obrant K, Sembo l. Age and Sex Pattems of Hip Fracture. Changes in 30 Years. Acta Ortop. Scand. 55: 487-494, 1984. 5. Smith R, Rizek J. Epidemiologic Studies of Osteoporosis in Women of Puerto Rico and Southeastem Michigan with Special Reference to Age, Race, National Origin and to Other Related or Associated Finding. Clin Orthop Rel Res 45: 31-48, 1966. 6. Heaney R, Recker R. Effect of Nitrogen, Phosphorus, and Caffeine on Calcium Balance in Women. J Lab Clin Med 99 (1): 46-55, 1982. 7. 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Caracas, Venezuela. 13. Estadísticas Vitales 1980. Ministerio de Sanidad y Asistencia Social Venezuela, 1980. 14. Fuerza Aérea. Comando Logístico. Grupo Logístico de Meteorología. Promedio Climatológico de Venezuela. 1951- 1980. Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 GENERALIDADES SOBRE ARTROSCOPIA DIAGNÓSTICA DE LA RODILLA Dra. Luisa Mariela Franco Lisott* La Artroscopia es un método diagnóstico y terapéutico cuyo principio básico es la introducción de un elemento óptico dentro de una articulación por una técnica de mínimo abordaje que permita la visualización de las estructuras articulares. Las primeras experiencias hace más de 50 años, comenzaron con cistoscopios y laparoscopios y realmente su desarrollo comienza a partir de la década de los 70, con la aparición de instrumentos de óptica y posteriormente, las técnicas de video, las cuales suponen un gran avance en la especialidad, hoy en día francamente consolidada. La artroscopia diagnóstica permite ampliar las posibilidades de diagnóstico en el dolor articular persistente y recurrente, en la rodilla resistente al tratamiento conservador y debe ser, igualmente, el primer paso antes de cualquier procedimiento quirúrgico. Igualmente, nos permite la toma de biopsia sinovial. Las posibilidades diagnósticas abarcan también el amplio espectro de las lesiones condrales así como las diferentes formas de alteraciones metaplásicas sinoviales y las distintas formas de enfermedades reumáticas (Artritis Reumatoidea, Sinovitis inducida por cristales, etc.). Las ventajas principales de este método incluyen las pequeñas incisiones, el corto período de hospitalización, pudiendo realizarse incluso en forma ambulatoria, la rápida reincorporación del paciente a sus actividades habituales y la poca frecuencia de complicaciones. TÉCNICA La artroscopia debe realizarse en un lugar que reúna buenas condiciones de asepsia y antisepsia, pudiendo aplicar diferentes métodos anestésicos, desde la anestesia general, peridural, espinal, local, entre otras. Cada vez es más frecuente la práctica de la artroscopia diagnóstica de consultorio con el uso de anestesia regional; debemos recordar sin embargo, que esta artroscopia es con fines puramente diagnósticos, * Internista Reumatólogo. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera. Valencia, Venezuela. Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 no quirúrgicos y que requiere igualmente de un artroscopista bien entrenado. Una vez tomadas las medidas de asepsia y antisepsia y elegido el tipo de anestesia, se procede a realizar una incisión en la piel, tomando como punto de referencia el polo inferior de la rótula y el tendón rotuliano, aproximadamente a 1cm por detrás del mismo (abordaje infero-externo) y se introduce el trocar en un a dirección de 45° hacia la escotadura intercondilea, pasando por debajo de la rótula, y se distiende la articulación con aproximadamente 100 cc de solución salina. Una vez distendida la articulación, se introduce el obturador romo y cuando aseguramos un buen flujo de líquido, introducimos el artroscopio. Para el recorrido articular, la rodilla se divide en 4 compartimientos la bolsa suprapatelar, el compartimiento medial, la escotadura intercondilea y el compartimiento lateral. El examen artroscópico debe incluir además, la visualización de los recesos latera l y medial. El recorrido se inicia con la visualización de la bolsa suprapatelar, luego se examinan las paredes, el piso y el techo de la bolsa sub cuadricipital y se examina la sinovial y sus repliegues; posteriormente, bajamos por el cóndilo femoral el cual tomamos como punto de referencia para ir a examinar el compartimiento medial, con el menisco interno y la meseta tibial correspondiente, posteriormente nos dirigimos hacia la escotadura intercondilea, visualizamos el ligamento cruzado anterior y el ligamento mucoso y tomando a ambos como punto de referencia, dirigimos el artroscopio hacia el compartimiento externo, para visualizar el menisco y la meseta tibial respectivas. En este momento podemos examinar los recesos respectivos(lateral y medial). El recorrido artroscópico finaliza con la visualización de la rótula, para lo cual giramos el telescopio 180°, lo que nos permite visual izar el polo inferior de la rótula y buscamos la grasa para descartar la presencia de plica mediopatelar y grasa hipertrófica. Una vez completado el recorrido diagnóstico, bajo visión endoscópica, se procede a abrir una segunda puerta de entrada, bajo control endoscópico y que es una imagen en espejo de la incisión que realizamos inicial mente, para ello, nos ubica- 19 Es importante destacar que existan diversas técnicas de acuerdo a la experiencia de cada autor, lo importante en cada caso, sea cual sea la técnica que se elija es que se realice un examen sistemático de la articulación en cada caso y que el artroscopista se sienta cómodo con la técnica que está empleando. 2.- Extravasación de líquido Las lesiones de la sinovial y de la cápsula conducen con frecuencia un escape de agua hacia los tejidos. El líquido extravasado desaparece generalmente sin consecuencias en 30 a 60 minutos. 3.- Ruptura del Instrumental: Es una complicación frecuente reportada por diversos autores. La buena aplicación de la técnica y el evitar los movimientos bruscos minimiza esta complicación, la cual debe estar en capacidad de enfrentar el artroscopista, sobre todo cuando rea liza métodos quirúrgicos. 4.- Hernia de la grasa 5.- Inhibición del cuádriceps Es otra complicación que puede evitarse, instando al paciente a iniciar una re habilitación temprana mejorando el dolor post-operatorio y realizando fisioterapia pre-operatoria en aquellos pacientes cuyos cuádriceps presentan un importante grado de atrofia. 6.- Distrofia simpática refleja: 7.- Neuroma en puerta de entrada: Un principio fundamenta la tener en cuenta es que el primer requisito para realizar una artroscopia es un ARTROSCOPISTA BIEN ENTRENADO. La inexperiencia o una formación insuficiente suponen un riesgo adicional que hay que evitar para aprovechar las ventajas del método. COMPLICACIONES BIBLIOGRAFÍA Las complicaciones se ubican por debajo de un 1% en la mayoría de los casos. Las complicaciones más comúnmente descritas son las siguientes: 1. L González Griego, Jorge: Artroscopia de la rodilla. Experiencia de un Reumatólogo. Ecimed, Ciudad de La Habana, 5-14, 1991. 2. Atgner, Remhard, Gillquist, Jan: Artroscopia de la rodilla. Ancora S.A. Barcelona, España, 1991. 3. Me Ginty, J.B.: Operative Arthroscopy. Saunders, 1997. 4. Dandy D.L: Arthroscopic management of the knee. Churchill Livingstone. 2 Edition. 1987. 5. O’Connor, R.L: Arthroscopy Surgery. Philadelphia J.R. Lippincott, 1984. mos nuevamente en el compartimiento medial y nos aseguramos con la introducción de una aguja de punción lumbar, que podemos llega r hasta el cuerno posterior del menisco interno sin lesionado; una vez asegurada nuestra posición, procedemos a incidir la piel con el bisturí y a la introducción de un explorador, con el cual vamos a palpar sistemáticamente y en el mismo orden en que realizamos el recorrido diagnóstico, cada una de las estructuras antes mencionadas, con especial énfasis en aquel los sitios donde pudimos apreciar alguna lesión en el recorrido diagnóstico Nunca debemos olvidar la exploración de los meniscos, así luzcan sin lesiones, pues éstas simplemente pudieran no se aparentes y por tanto, pasar inadvertidas, lo cual se traduciría en un fallo del procedimiento. La artroscopia diagnóstica final iza con el lavado de la articulación, si es necesario con una biopsia, la retirada del instrumental, sutura de la piel y colocación del apósito. Algunos autores prescinden de éste último.2 1.- Infección: El riesgo de infección es relativa mente pequeño si se siguen todas las normas de asepsia y antisepsia y se rea liza una adecuada esterilización del instrumental Por otra parte, la irrigación permanente de la articulación es un importante factor profiláctico. 20 Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 REHABILITACIÓN DEL PACIENTE REUMÁTICO I. Generalidades. Agentes Físicos. Ejercicios Dr. Luis A. Hernández* Las enfermedades reumáticas pueden generar diversas discapacidades al paciente y que pueden conducir a un compromiso importante de las actividades de la vida diaria. El déficit en el recorrido funcional articular, las deformidades o las contracturas poco reductibles o progresivas, las paresias o déficits neurológicos y el dolor articular, todos constituyen elementos que van a generar algún grado de discapacidad en el paciente, lo cual hace necesario la implementación de un tratamiento rehabilitador. Este constituye uno de tres artículos que se dedicarán al tema. Se tratará acerca de la utilidad de los agentes físicos y de los ejercicios (cinesiterapia) en el manejo de los pacientes reumáticos. La rehabilitación con cirugía ortopédica no se tratará en estos artículos, ya que no está dentro del contexto de los mismos. La rehabilitación del paciente reumático descansa en un equipo de salud en el que participan diversos profesionales, tales como reumatólogo, médico fisiatra, fisioterapista, terapista ocupacional, psicólogo, psiquiatra, trabajador social, cirujano ortopedista y enfermera. En ocasiones también puede participar el odontólogo y el oftalmólogo (artritis reumatoidea juvenil, espondiloartropatías, artritis reumatoidea del adulto). Cada miembro de este equipo rehabilitador tiene funciones definidas. Así, el reumatólogo tendrá pleno conocimiento de la naturaleza del proceso patológico que ha conducido a la discapacidad y se responsabiliza por el manejo del mismo; el médico fisiatra evalúa funcionalmente al paciente y prescribe el tratamiento rehabilitador; el fisioterapista implementa el programa terapéutico prescrito, con particular responsabilidad de enseñar al paciente técnicas de deambulación y la realización de esos programas terapéuticos en el hogar; el terapista ocupacional se encarga de que el paciente funcione lo más independientemente posible con un mínimo de fatiga o estrés, proveyendo los equipos de adaptación para permitir la función y, asignándole actividades para realizar ejercicios apropiados; los problemas psicológicos y psiquiátricos derivados de la enfermedad serán tratados por el profesional correspondiente; el trabajador social tendrá un papel crucial en el manejo del problema que genera la discapacidad del paciente reumático en el entorno familiar; el cirujano ortopedista tiene la responsabilidad de tratar de recuperar función en base a procedimientos que van desde la eliminación de tejidos hasta las cirugías reconstructivas y los implantes articulares; la enfermera reforzará las técnicas de protección articular, conservación de la energía y el cumplimiento del plan terapéutico por parte del paciente.1 Lo arriba descrito es un ejemplo del equipo de salud en rehabilitación a nivel de los centros hospitalarios y que es considerado como ideal. Agentes físicos en el tratamiento del paciente reumático Los agentes físicos pueden proporcionar alivio del dolor articular, prevenir o corregir deformidades y mejorar la movilidad articular, con lo cual mejoran la funcionalidad de la misma. De una manera general, podemos clasificar estos medios en la forma como se esquematiza en la Tabla 1. Tabla 1 Agentes físicos en la rehabilitación del paciente reumático l . Mecánicos - Reposo - Ejercicio - Masaje - Tracción - Manipulación 2. Térmicos - Calor - Frío 3. Hidroterapia 4. Electroterapia 5. Ultrasonido 6. Ortesis 7. Actinoterapia 8. Magnetoterapia 9. Laserterapia 1 0 . Microondas * Profesor Titular de Clínica Médica. Escuela de Medicina “Luis Razetti. Facultad de Medicina. Universidad Central del Venezuela. Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 21 Reposo El reposo ejerce su efecto beneficioso en razón de que evita la irritación mecánica que desencadena el movimiento en las regiones afectadas, descarga a las articulaciones que soportan peso y tiene un efecto relajador desde el punto de vista psíquico. Así mismo, confiere sedación del dolor, reduce la inflamación y evita mayor daño articular. El reposo debe hacerse con las articulaciones en la posición más funcional posible, a fin de evitar retracciones o deformidades articulares. Ejercicio El ejercicio juega un papel muy importante en el tratamiento de la enfermedad reumática y la lucha contra la invalidez tiene como finalidad el tratar de mantener los recorridos fisiológicos articulares y evitar las atrofias musculares o fortalecer la contracción de los mismos. Dependiendo de la naturaleza del proceso patológico o de su agudeza se indicarán diversas modalidades de ejercicios. Los pacientes con artritis reumatoidea, lupus eritematoso sistémico y osteoartrosis tienen disminuida su capacidad aeróbica en forma significativa, hecho que ha de tenerse en cuenta al momento de prescribir este tipo de ejercicios a esos pacientes.3 Masaje El masaje puede proporcionar un efecto relajante y eutrófico. Debe realizarse en estructuras musculares vecinas a la articulación inflamada y no sobre ésta. Tracción La tracción se puede realizar en los miembros inferiores y en la columna. El peso a colgar será aumentado en forma progresiva. En relación con la columna existen diversos tipos de equipos, tanto para la tracción cervical (Figs. 1a y 1b) como para la lumbar (Fig 2). En un sentido general, podemos englobar a los ejercicios en dos modalidades de terapia pasiva y activa. Terapia pasiva: Este tipo de terapia utiliza la posición articular para prevenir y corregir deformidades, donde encontramos como elementos importantes las inmovilizaciones en posiciones funcionales, y la movilización articular pasiva.2 Se debe evitar generar dolor con este tipo de terapia, así como se debe trabajar con el rango de movimiento articular residual, con una articulación por vez y usando un solo plano de movimiento. Terapia activa: Este tipo de terapia tiene dos métodos de aplicación contracciones isométricas y contracciones isotónicas. En las contracciones isométricas, el músculo se contrae pero sin originar desplazamiento segmentario de miembros Como no hay movimiento, el ejercicio no es bloqueado por el dolor o por la inflamación articular. Además, estos ejercicios contribuyen a mantener el trofismo muscular y la estabilidad articular. La segunda modalidad comprende los movimientos segmentarios mediante la contracción muscular libre o con resistencia. Permite una buena recuperación muscular y articular. Debe usarse en forma cautelosa cuando hay articulaciones y músculos inflamados. Los ejercicios no deben sobrecargar ni lesionar más una articulación. Los ejercicios de fortalecimiento muscular, denominados también condiciones aeróbicas, comprenden el bailar, correr, caminar rápido, nadar, ergometría y el pedaleo en bicicleta. 22 Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 La tracción cervical ejerce su función terapéutica en pacientes con afecciones mecánico-degenerativas regionales. Conviene empezar el tratamiento contracción con poco peso y por poco tiempo; por ejemplo, 2 kg por 5 a 10 minutos la primera vez. Si el efecto es bueno, se incrementará el peso progresivamente hasta unos 7 kg y entre 15 y 20 minutos de duración, 1 ó 2 veces diario o interdiario, hasta alcanzar la mejoría deseable si después de unas 10 sesiones no hay mejoría, es poco proba ble que se obtenga beneficio y se suspende el tratamiento. Hidroterapia La hidroterapia se realiza en centros de rehabilitación y en los balnearios. El baño caliente realizado en piscinas climatizadas y por un lapso de 15 a 20 minutos ejerce un efecto sedante y facilitador de la movilidad, permitiendo la realización de ejercicios dentro del agua y la natación. La espondilitis anquilosante, las lumbalgias mecánicas, la coxartrosis y la capsulitis retráctil del hombro, son patologías que pueden beneficiarse de este procedimiento. Una modalidad de hidroterapia la constituye los baños de contraste, que consisten en la introducción alternativa de la parte a tratar en agua caliente y fría un número consecutivo de veces. Usualmente se está más tiempo en el agua caliente que en la fría, empezando y terminando con el agua caliente. En una sesión, por ejemplo, se comienza con 3 minutos en agua caliente y 1 minuto en agua fría por sesiones de 3, en un esquema de 2 veces a 1 día hasta obtener mejoría. El agua caliente debe estar a una temperatura entre 38°C y 40°C, y la fría entre 10°C y 15°(Cuando se está dentro del agua caliente se recomienda la realización de movilización articular. Esta modalidad de tratamiento se usa casi exclusivamente en el tratamiento de las algodistrofias. Electroterapia Manipulación La manipulación es un movimiento brusco y seco que se realiza a una articulación partiendo desde el final del arco de movimiento pasivo articular no debe haber dolor. Se usa casi exclusivamente en procesos vertebrales mecánicos. La electroterapia uti1iza la corriente eléctrica con fines analgésicos y en la reeducación motora de los músculos. Los electroestimuladores subcutáneos son dispositivos que tienen electrodos que se fijan al enfermo para aplicar las corrientes analgésicas. Estos electrodos se colocan en zonas vecinas al lugar doloroso (Fig. 3). El principio terapéutico se basa en la teoría de la compuerta, donde los impulsos eléctricos bloquearían los dolorosos en su entrada en la médula espinal. La estimulación farádica de la musculatura mantiene su función evitando las atrofias musculares. Calor El calor puede aplicarse superficialmente o en profundidad. El calor profundo se suministra con electroterapia de alta frecuencia o con ultrasonido, diatermia o microondas. El calor superficial puede ser administrado mediante bolsas de agua caliente, mantas eléctricas, fomenteras, chorros de agua caliente o por radiación infrarroja. Tiene la virtud de facilitar la movilidad articular y el trofismo muscular. Los baños de parafina en manos y pies son una forma de administrar este tipo de tratamiento. El frío tiene efecto antiinflamatorio y analgésico. Se puede suministrar aplicando bolsas de hielo intermitente en zonas localizadas como esguinces, ataque agudo inflamatorio articular, etc. Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 23 Ortesis Las ortesis son aparatos que ayudan a mantener la ortoposición en una zona determinada del cuerpo. Son ejemplo de ortesis los collarines cervicales, fajas lumbares, plantillas ortopédicas para los pies, férulas de ortoposición y descanso, etc. En general, las ortesis inmovilizadoras deben combinarse con ejercicios de mantenimiento o ampliación de los arcos articulares de movimiento o del trofismo muscular. Actinoterapia La actinoterapia utiliza los rayos infrarrojos con un efecto de calor superficial, ya que sólo penetran unos 3mm. Se administran mediante lámparas de rayos infrarrojos. Se debe tener especial cuidado en no acercar mucho la fuente emisora al objeto. Ultrasonido El ultrasonido utiliza vibraciones mecánicas de alta frecuencia que producen estimulación celular (Figs. 4a y 4b). Constituye una de las formas de administrar calor profundo. Laserterapia La laserterapia también es una forma de administrar calor 24 con fines terapéuticos, asignándosele utilidad como elemento antiinflamatorio. Magnetoterapia La magnetoterapia utiliza campos magnéticos pulsátiles de baja frecuencia que, en algunas ocasiones, proporciona alivio del dolor (Fig. 5) Microondas También representa una forma de administrar calor. Se pueden utilizar aparatos que emiten microondas continuas y pulsátiles (Fig. 6). BIBLIOGRAFÍA 1. Swezey, R. L. Rehabilitation and Arthritis. En: Arthritis: Rational Therapy and Rehabilitation Ed: Robert L. Swezey Saunders Company, Philadelphia; Pp:1-11, 1978. 2. Simon, L., and Blotman, F. Exercise Therapy and Hydrotherapy in the Treatment of The Rheumatic Diseases. Clin. Rheum Dis, 7:337347, 1981. 3. Hicks, J. E. Exercise in Patients with inflammatory Arthritis and Connective Tissue Disease Rheum Dis Clin N.A., 16: 845-870, 1990. 4. Stucki, G., and Liang, M.H. Efficacy of rehabilitation interventions in rheumatic Conditions. Cuff Op Rheum, 6: 153-158, 1994 Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 REHABILITACIÓN Y ARTROSCOPIA DE LA RODILLA Dr. Ángel Checa González, * La artroscopia de la rodilla es una de las técnicas quirúrgicas empleadas con mayor frecuencia en la cirugía ortopédica. La mayor ventaja de ese procedimiento es la dramática reducción en el tiempo para retornar al trabajo y las actividades habituales. El abordaje por una mínima incisión evita la disminución del rango de flexo-exensión, mientras que las incisiones más amplias, como ocurre en la artrotomía, pueden empeorar la función del cuádriceps y demorar el restablecimiento de la función de la rodilla. Los requisitos para una correcta recuperación de la rodilla luego de una artroscopia, incluyen una adecuada motivación y cooperación del paciente, así como un programa de fisioterapia flexible e individualizada. CUIDADOS POSTOPERATORIOS DE LA ARTROSCOPIA DE RODILLA El reposo y los ejercicios isométricos del cuádriceps deben iniciarse en las primeras horas del postoperatorio, invitando al paciente a elevar su pierna recta, acostado de espaldas en la cama unos 15 ó 20 cms durante 10 segundos aproximadamente, con un tiempo de reposo similar. Se realizan 30 repeticiones 3 ó 4 veces al día. Cuando se dificulta la contracción del músculo puede solicitarse al paciente colocado en decúbito supino, que empuje con sus pies y piernas extendidas un tope. La inflamación puede controlarse con la aplicación de hielo durante las primeras 72 horas. En nuestra práctica habitual no inmovilizamos con yeso a nuestros pacientes y los estimulamos a sentarse en el borde de la cama, lo que conseguirá al cabo de algunos días óptimos ángulos de flexión. La marcha con bastón tipo canadiense, es posible pasadas las 24 horas en la mayoría de los casos, el mismo se colocará del lado contra lateral a la rodilla operada durante los 7 primeros días. En sus primeras semanas después de haber controlado los signos inflamatorios y conseguido un tono muscular apropiado, indicamos los ejercicios isotónicos con peso, regularmente entre los 21 y 30 días. Para ello usamos una bolsa llena * Especialista de ler grado en Reumatología. Hospital Carlos J. Finlay. Ciudad de La Habana, Cuba. Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 de arena (entre 3 a 5 libras de peso) sujeta el tobillo, aumentando una libra de peso progresivamente por semana, según se tolere. Aunque algunos enfermos resisten grandes pesos en relación a su preparación física, por regla, no admitimos pesos superiores a 10 libras en individuos no entrenados, evitando así un síndrome de sobreuso articular. Este ejercicio puede realizarse en el borde de una silla, con unas treinta repeticiones 3 ó 4 veces al día. En aquellos casos en que se quiera evitar movimientos en la articulación patelo-femoral se preferirá el decúbito supino. Este tratamiento se mantendrá hasta la completa rehabilitación del paciente. En los pacientes con debilidad del cuádriceps, Perry y col1 sugieren que el esfuerzo se dirija además a los músculos flexores del muslo y extensores de la cadera, por su papel en la estabilidad de la rodilla, no apreciado debidamente en la clínica. La incorporación a las actividades habituales y al deporte debe individualizarse según el grado de actividad del paciente y el estado del aparato muscular. Nosotros preferimos mantener al paciente por lo menos 1 mes en casa, salvo casos especiales. El deporte no se permite hasta que no desaparezca el derrame articular y no hayan síntomas. FACTORES QUE IMPIDEN UNA CORRECTA REHABILITACIÓN l. Dolor postoperatorio Éste imposibilita o dificulta los ejercicios del cuádriceps. Es nuestra práctica habitual al igual que otros autores, dejar al final de la artroscopia un anestésico intra-articular (bupivacaína) que proporcionará una analgesia post-operatoria excelente y prolongada, así como una menor disminución de la fuerza articular. 2. Hemartrosis No suele ocurrir en ausencia de trastornos de la coagulación, por lo que se insiste en que los pacientes no deben consumir aspirina por lo menos tres semanas antes del procedimiento. 3. Debilitamiento del cuádriceps La existencia de un cuádriceps muy debilitado antes del tratamiento quirúrgico dificulta ulteriormente los ejercicios 25 isométricos. Los pacientes con sinovitis de vieja data presentan atrofia del cuádriceps, ya que es bien conocido que el derrame articular actúa inhibiendo la contracción muscular.3, 4 En este grupo de pacientes preferimos un programa de rehabilitación antes de practicar la artroscopia. En los últimos años, hemos tenido mejores resultados estimulando a los pacientes a comenzar los ejercicios isométricos de uno a tres meses antes de la operación. 4. Lesiones residuales Una lesión residual puede afectar la rehabilitación por dos vías fundamenta les; por un lado la sintomatología persistente (ej. restos del cuerno posterior del menisco o cuerpos libres articulares y que impiden la correcta función muscular o, por otro lado, la alteración de la biomecánica articular como pudimos ver en dos de nuestros casos, donde la presencia de un osteofito no extirpado sobre el cóndilo femoral o en la meseta tibial, alteraba los movimientos patelofemorales y la flexo-extensión respectivamente. La liberación de adherencias en la región subcuadricipital es de vital importancia para el restablecimiento de la función del cuádriceps.5 5. Trauma postoperatorio temprano Aún sin lesión significativa, puede tener una mala repercusión, ya que el paciente se torna temeroso y ello puede afectar su evolución. Es importante brindar apoyo, además pueden ayudar el hielo y los analgésicos. 6. Rodilla inestable por lesión del ligamento cruzado anterior La pérdida de la función del ligamento cruzado anterior incrementa la posibilidad de nuevas lesiones.6 Uno de los mecanismos posibles en la génesis de la condromalacia es la alteración del a biomecánica articular por inhibición del cuádriceps.7 Teóricamente una situación similar puede ocurrir en individuos con un ligamento cruzado anterior hiperlaxo.8 7. Edad avanzada En nuestra experiencia los ancianos han evolucionado igual que el resto de los pacientes, sin embargo, se ha señalado que puede haber una disminución de la respuesta del músculo al ejercicio, quizás en relación a una pérdida de fibras tipo II.9 CONSIDERACIONES ESPECIALES Los cuidados postoperatorios se modificarán, teniendo en cuenta el tipo de lesión y el tratamiento artroscópico realizado. El reposo prolongado sin apoyo, es obligatorio en afecciones como la fibrosis intraarticular, en la hiperpresión lateral con una liberación del retináculo así como en los defectos condrales tratados por abrasión o multiperforación. En los dos primeros casos el reposo es de dos semanas y en el último el apoyo se difiere hasta las seis semanas. En la sinovectomía artroscópica amplia, se permitirá el apoyo con muletas la primera semana. Si se trata de una atropatía hemofílica, coincidimos con Klein en posponer el apoyo 26 hasta una semana después del postoperatorio.10 En la rigidez por fibrosis es conveniente iniciar los ejercicios del ángulo de movimiento en las primeras 24 horas después de la cirugía. La inhibición del tono muscular en el muslo debe ser atendida con extrema cautela. Si no se consigue pronto elevar el tono y la fuerza muscular con ejercicios, puede indicarse estimulación eléctrica. CONSECUENCIAS DE UNA REHABILITACIÓN INAPROPIADA Ningún resultado favorable se obtendrá si existe una rehabilitación inapropiada. Cuando ocurre por defecto la inhibición y atrofia del cuádriceps conduce aun a rehabilitación tardía y en un número no despreciable de pacientes a una marcha in segura, con episodios de aflojamiento, lo cual puede causar una nueva lesión. Por otra parte, un programa poco flexible y desmesurado, con peso excesivo, puede dar por resultado un “sobreuso articular” doloroso y en el peor de los casos lesiones periarticulares. En conclusión, la rehabilitación en la cirugía artroscópica de rodilla debe ser un programa flexible, individualizado y escalonado, reconociendo tempranamente los factores que obstaculicen su realización. Una rehabilitación inapropiada traerá consigo resultados desfavorables. BIBLIOGRAFÍA 1. L Perry J. Contracture. A Historical perspective. Clin Orthop 219: 8, 1987. 2. Vazquez B. R., García P. G., Cruz V F.: Anestesia Intraarticular. Rev Mex Ortop y Traum 8(5): 210-213, 1994. 3. Spencer J. D., Rayes KC., Alexander J.: Knee Joint Effusion and Cuadriceps Reflex Inhibition in Man. Arch Phys Med Rehabil 65: 171-7, 1984. 4. Hungerford D.S., Lennox D.W.: Rehabilitation of the knee in disorders of the patellofemoral joint Relevant biomechanics. Orthop Clin North am 1 4 (2): 397, 1983. 5. Rodilla rígida. Traumatismos de la articulación de la rodilla. Editorial Jims Barcelona. 311, 1980. 6. Jhonson R.J. et al: Current Concepts Review. The treatment of injuries ofthe Anterior Cruciate Ligamen t. J Bone J Surg 74 A(1): 140-152, 1992. 7. Checa G.A., AguiJar R.F., Pereda C. O.: Lesión del ligamento Cruzado Anterior y la Condromalacia Rótulo femoral Rev Cub Ortop Traumatol, 1995 8. Richmond J.C., Gladstone J., Mac Gillivray J. Continuos Passive Motion After Arthroscopically Assisted Anterior Cruciate Ligament Reconstruction. Comparison of short-versus long-term use Arthroscopy 7(1): 39-44, 1991. 9. Rothschild B. M.: Age-related changes in skeletal muscle. Geriatric Medicine 5 (4): 87-95, 1986. 10. Klein K. S.: Long term follow-up pf arthroscopy synovectomy for chronic hemophilic synovitis Arthroscopy 3 (4): 233, 1987. Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 ENFERMEDAD REUMÁTICA Y BRUCELOSIS EN EL ESTADO APURE Dr. Gilberto Sanoja* El Estado Apure con una superficie de 78.000 km2 y grandes extensiones de pastos naturales ha sido por tradición un importante productor de carne vacuna y sus derivados lácteos, sin embargo por factores de tipo cultural y geográfico, esta importante producción ha carecido de control sanitario, lo que agregado a los patrones alimentarios, hacen a nuestra población muy vulnerable a esta zoonosis. En reciente estudio epidemiológico realizado en el matadero municipal, se procedió a la extracción de sangre a los 26 trabajadores de este centro y al efectuarse la prueba de aglutinación de los sueros se objetivó la positividad de más de 180 en 6 de las muestras, aun que todos los sujetos negaron manifestaciones clínicas de ningún tipo, situación que ha sido descrita por diversos autores en las zonas donde la Brucelosis es endémica. En otro estudio epidemiológico realizado a través del convenio Colombo-Venezolano en el año 1995, se encontró que el 20,08% de las fincas del Estado Apure presentaron positividad para la enfermedad y que el 18.3 5% de los animales estudiados fueron positivos para la Brucela. publicada por el Dr. Gotuzzo del Perú, y de otras series que confirman la localización músculo-esquelética como la más frecuente en la Brucelosis Crónica (30%), pudiéramos inferir que algunos de estos pacientes pudieran corresponder a localización osteomuscular del a Brucelosis Crónica, aunque ninguno de los 11 presentó prueba de aglutinación positiva para Brucela, pues es conocida su falta de sensibilidad después de los 4 meses de la infección Actualmente estamos proponiendo la aplicación del PCR a los sueros de estos pacientes con el objeto de dilucidar la posible etiología de la Brucela en estos casos. Siendo que el Estado Apure posee aproximadamente 9.000.000 de animales vacunos y que produce anualmente el 50% de la carne del país con 84.141.130 Kg y el 20% del queso y la leche a nivel nacional, cobra extraordinario interés las posibles implicaciones de esta endemia, tanto en nuestro estado como en el resto del país. En la Unidad de Reumatología de San Fernando de Apure hemos venido observando con interés las diversas manifestaciones reumáticas producidas por la Brucella abortus, que han sido estudiadas y tratadas a nivel hospitalario Así, en los cinco últimos años se han diagnosticado 28 casos de Brucelosis por el método de aglutinación y dos casos referidos al Edo Aragua, que fueron diagnosticados por cultivo de médula. El 60% de estos casos se presentaron como síndrome febril prolongado y el 40% restante presentó localización osteoarticular en forma de discitis, osteomielitis, artritis reactiva. Actualmente tenemos en nuestra consulta II (8 Fem. y 3 Masc.) pacientes con criterios de EAPSN, sin antecedentes de uretritis y/o cervicitis, síntomas enterocolíticos, enfermedad dermatológica y sin cuadro radiológico sugestivo de Espondilitis Anquilosante Haciendo analogía con la serie de EAPSN por Brucelosis Crónica * Médico Reumatólogo. Unidad de Reumatología, Hospital General “Dr. Pablo A costa Ortíz”. San Fernando de Apure, Venezuela. Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 27 CONSTITUCIÓN Y ESTATUTOS DE LA ASOCIACIÓN CENTRO CARIBE ANDINA DE REUMATOLOGÍA Dr. Alberto Millán A. ,* Dr. Antonio Iglesias** Artículo # 1 1.1.- Nombre: El nombre de la organización será: ASOCIACIÓN CENTRO CARIBE ANDINA DE REUMATOLOGÍA, pudiéndose denominar indistintamente con las siglas ACCA. 1.2.- La organización se establece en Diciembre de 1993 en Sta. Fe de Bogotá , Colombia y se reconfirma en las reuniones siguientes en Ciudad de Guatemala (Guatemala) y Recife (Brasil) durante los meses de Agosto y Septiembre de 1994 respectivamente. 1.3.- El domicilio oficial de ACCA será el lugar de residencia de su Presidente o Coordinador General. 1.4.- El idioma oficial de trabajo de ACCA será el español. Artículo # 2 OBJETIVOS 2.1.- Los objetivos de ACCA serán los de estimular y fomentar el acercamiento, unión y colaboración entre las distintas Sociedades o Asociaciones Reumatológicas de los distintos países que componen la región. Igualmente coordinará acciones dirigidas a mejorar el nivel científico y la proyección de la Reumatología a nivel latino americano. 2.2.- Para lograr estos objetivos ACCA fomentará: a.- La comunicación continua y permanente entre los miembros que la conforman, de tal manera que las decisiones o acciones que se tomen representen el genuino sentir e interés de la mayoría. b.- Mediante un a acción coordinada buscará los medios para obtener mayor proyección y representación en los niveles directivos de PANLAR. c.- Tratará de desarrollar y estimular la realización de estudios científicos multicéntricos entre sus distintos miembros. d.- Facilitará la publicación del resultado de dichos estudios, en las revistas médicas de especialidades que actualmente se publican regularmente en el área como son la * Médico Reumatólogo. Unidad de Reumatología, Hospital General “Dr. Pablo A costa Ortíz”. San Fernando de Apure, Venezuela. 28 Revista Colombiana de Reumatología y Archivos de Reumatología (Venezuela) o cualquier otra que haga su aparición posterior. e.- Tratará siempre de proyectar a los países que lo con forman y no a personas individuales. Artículo # 3 LOS MIEMBROS 3.1.- ACCA será una agrupación constituida por las Sociedades o Asociaciones Reumatológicas de los países ubicados geográficamente en América Central, Mar Caribe y Región Andina Bolivariana. 3.2.- ACCA tendrá una junta Directiva cuya función será la de coordinar las actividades a desarrollar Dicha junta Directiva estará constituida por un Coordinador General (o Presidente ?) y un Secretario, además de cuatro (4) Coordinadores de cada reunión anual Estos últimos deberán ser el Presidente y el Secretario de la Sociedad anfitriona, y el Presidente y el Secretario de la Sociedad que organizó el evento anterior. 3.3.- El Presidente y el Secretario de ACCA durará 4 años en el ejercicio de sus funciones, no serán reelegibles y serán nombrados en la reunión correspondiente al año anterior al cese de sus funciones, para así permitir una mejor integración con los nuevos directores. 3.4 .- Los Coordinadores regionales anuales durarán 2 años en el ejercicio de sus funciones. El año de la reunión en su país y el siguiente en el próximo país que será sede. 3.5.- Todos los cargos serán completamente “ad honorem” por lo que deberá quedar claro que no se recibirá ninguna remuneración por el ejercicio de las mismas. 3 .6.- Las faltas temporales o absolutas de algunos de los miembros de la junta Directiva, serán suplidas como sigue: a.- El Coordinador General (Presidente) y el Secretario serán nombrados por la Sociedad respectiva del país a que ellos pertenecían. b.- Los Coordinadores de la reunión anual serán sustituidos por otros miembros designados por las sociedades respectivas de los países de donde ellos procedan. Archivos de Reumatología Vol. 9- N° 1 - 2000 Artículo # 4 FONDOS 4.1.- ACCA tendrá el poder de solicitar y aceptar fondos o contribuciones tanto de PANLAR como de otro tipo de organizaciones, con el único fin de acometer los siguientes tres objetivos: a.- Cubrir los gastos que se generen del hecho de informar y enviar las comunicaciones por las distintas vías a las Sociedades afiliadas. b.- Colaborar de ser posible, en los gastos de alojamiento y alimentación de los distintos delegados en el país seleccionado como sede de la reunión anual. c.- La ejecución de proyectos de investigación multicéntricos que se puedan realizar en los países que se muestren interesados y quedan fe de contar con las instalaciones y facilidades acordes a la magnitud del proyecto, lo que asegure la realización del mismo. 4.2.- Estos ingresos sólo podrán emplearse en la ejecución de estos objetivos, no pudiéndose hacer uso de los mismos para pagar o transferir deudas a miembros individuales de ACCA. Artículo # 5 REUNIONES GENERALES: 5.1.- La autoridad máxima de ACCA residirá en las Reuniones Generales, las cuales estarán compuestas por el Coordinador General (Presidente), el Secretario, los 4 Delegados Regionales y los distintos delegados de los países que conforman la Asociación. Por un país podrán asistir más de un delegado, el cual podrá participar activamente en las discusiones que se establezcan, pero solamente podrá ejercer el derecho a voto, el de legado debidamente acreditado por la Sociedad Reumatológica del respectivo país. Archivos de Reumatología Vol. 9 - N° 1 - 2000 5.2.- Inmediatamente antes de cada reunión se exigirá previamente a los distintos delegados que presenten a modo de credencial una autorización escrita, expedida por la respectiva Sociedad del país que él representa. 5.3.- El país anfitrión procurará realizar la Reunión General, aprovechando algún evento preferiblemente científico que se vaya a llevar a cabo. Los delegados extranjeros, podrían igual mente ser invitados a participar en las distintas actividades programadas (Conferencias, Mesas Redondas, etc). 5.4.- En caso de que se pueda hacer coincidir esta Reunión General con algún evento científico de la Sociedad de Reumatología del país anfitrión, el mismo podrá denominarse CONGRESO ACCA NÚMERO TAL Y CONGRESO REGIONAL NÚMERO TAL según el caso. 5.5.- El país anfitrión correrá con los gastos de esta día de un delegado por cada país miembro que confirme su asistencia. La Sociedad del país que envía su delegado deberá a portar los gastos de pasaje. Si una Sociedad desea enviar a más de un delegado, ésta deberá asumir todos los gastos de pasaje y estadía de estos miembros adicionales. 5.6.- Se considerará que existe quórum con cualquier número de delegados que se encuentren en el sitio de reunión para la hora prevista. 5.7.- Con la idea de estimular la asistencia y participación de todos los países miembros, no se permitirá el voto delegado por medio de poder a miembros de otros países. 5.8.- Posteriormente a cada reunión se deberá enviar a cada uno de los países afiliados una copia del Acta de la reunión efectuada. 29