1- A) Medidas legislativas a nivel nacional: la Constitución Nacional garantiza el derecho a la reunión y manifestación de forma pacífica, sin armas, con fines lícitos, sin necesidad de permiso (art. 32). Señala que la ley solo podrá reglamentar el ejercicio de estos derechos en lugares de tránsito público, en horarios determinados y para preservar derechos de terceros. Este artículo está reglamentado por la Ley 1066/97 que define y establece los mecanismos de reunión pública. Medidas legislativas a nivel internacional: La libertad de reunión y manifestación se encuentra consagrada en el Pacto Internacional de Derechos civiles y Políticos (PIDcP), ley 5/92, y en la convención americana sobre Derechos humanos (caDh) o Pacto de San José de Costa Rica, ley 1/89, en los cuales se define el derecho y se determina su alcance. Otros compromisos internacionales, no vinculantes, como la Declaración Americana sobre los Derechos y Deberes del hombre (1948) y la Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humano s y las libertades fundamentales universalmente reconocidos, aprobada por las naciones unidas el 8 de marzo de 1999. B) La Coordinadora de Derechos Humanos, Paraguay, en su informe de diciembre del 2011, dio a conocer datos publicados por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina para el Barómetro de las Américas (http://barometrodelasamericas.org), sus estadísticas hacen referencia a que Paraguay es el cuarto país en América Latina y el Caribe con porcentaje de mayor participación en manifestaciones o marchas de protestas. Ello se puede percibir a través de las diferentes y cada vez más frecuentes manifestaciones, movilizaciones, marchas y otros tipos de acciones directas no violentas que llevan adelante grupos organizados y no, de ciudadanas y ciudadanos, principalmente en la capital del país (por ser asiento de los tres Poderes del Estado), pero también en aumento en diferentes ciudades y localidades a nivel nacional. De noviembre de 2010 a octubre de 2011 se pudo observar a sectores campesinos, nativos, sindicales; organizaciones de mujeres, personas con discapacidad, adultos mayores, organizaciones de gays, lesbianas y transgénero, niñas, niños, adolescentes, personas de la comunidad (de ciudades y comunidades puntuales) realizando marchas, sentatas, caminatas, plantones, actividades en plazas, comunicados a la opinión pública, cartas ciudadanas y otras diferentes formas de manifestación. 2- A) Medidas Institucionales: la instalación, en el año 2010, del Centro de Información en forma articulada con los gobiernos departamentales, en alianza con las filiales de la Defensorías del Pueblo, para el monitoreo y la tutela de las garantías constitucionales durante la vigencia del estado de excepción . B) Ejemplo: el 22 de abril del 2010, el Congreso Nacional declaró estado de excepción por 30 días en 5 departamentos del país (Concepción, San Pedro, Amambay, Alto Paraguay y Presidente Hayes). Esta medida excepcional motivó reacciones encontradas de los diversos sectores de la sociedad, sobre todo de las organizaciones campesinas y de la sociedad civil, quienes emitieron varios comunicados de rechazo o exigiendo el máximo respeto a los Derechos Humanos. Una de las acciones concretas desarrolladas ha sido la instalación del Centro de Información en forma articulada con los gobiernos departamentales, en alianza con las delegaciones de la Defensoría del Pueblo, para el monitoreo y la tutela de las garantías constitucionales durante la vigencia del estado de excepción. La declaración del estado de excepción no impidió la realización de reuniones en lugares públicos ni privados. Sin embargo, hubo un enfrentamiento entre policías y militares, quienes irrumpieron a tiros en el festejo del cumpleaños de una adolescente, argumentando que en el lugar se encontraría uno de los integrantes del grupo armado de guerrilla EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo), a quien se le atribuye varios secuestros y asesinatos. La reunión privada tuvo que suspenderse debido al enfrentamiento entre las dos fuerzas del orden que puso en peligro la vida las personas que se encontraban en la fiesta. Este hecho incrementó el temor de los y las habitantes de los departamentos en estado de excepción y denotó una falta de coordinación entre las fuerzas públicas. Frente a esta situación, varias instituciones dependientes del Poder Ejecutivo, como la Secretaría Nacional de la Niñez y Adolescencia (SNNA) y la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, llevaron a cabo visitas a los departamentos afectados por la medida, donde realizaron reuniones con los pobladores y las pobladoras para explicar el alcance del estado de excepción, previa coordinación con las autoridades locales. Se instalaron líneas telefónicas y oficinas para la recepción de denuncias en caso de que los pobladores consideraran que sus derechos estaban siendo vulnerados. El Ministerio de Educación y cultura (MEC) emprendió la campaña “La paz no será una excepción”, a través de la cual se trabajó en la concienciación de la comunidad educativa sobre el estado de excepción y educar en sus diferentes dimensiones. El Ministerio del Interior también elaboró un protocolo básico para la actuación de las fuerzas públicas durante la vigencia del estado de excepción, el cual establecía las normas y los procedimientos de actuación y relacionamiento de las fuerzas policiales. 3- Si bien, el país no cuenta con un estatuto referente a manifestaciones espontáneas ya que, según la ley que reglamenta este derecho (1066/97) todas las reuniones o manifestaciones públicas requieren para su realización la previa comunicación a la Policía Nacional, en el Cuartel Central si se efectúa en Asunción, o en la dependencia que corresponda al lugar del interior del país donde se realice, con una anticipación no menor de doce horas (lo que resta espontaneidad) son cada vez más frecuentes los grupos que omiten este mandamiento, llevando adelante marchas, manifestaciones u otros tipos de acciones de manera espontánea, sin que por ello sean reprimidos de ninguna forma, sin embargo, en lo que respecta a seguridad de los mismos y frente a terceros, sigue siendo aplicable esta Ley. 45- Como medida legislativa, es importante resaltar la aplicación del Código de Conducta para Funcionarios encargados de cumplir la Ley de Naciones Unidas. Como medida institucional, la Defensoría del Pueblo ofrece y se ha puesto de forma permanente a disposición para la realización de talleres y charlas de capacitación en Derechos Humanos, dirigidos funcionarios de instituciones estatales, prestando especial atención a las fuerzas del orden público. Es así que interesa de sobremanera a la Defensoría del Pueblo brindar apoyo cuando de capacitar a los efectivos policiales en el uso racional del empleo de la fuerza y el respeto irrestricto a los derechos humanos se refiere, lo cual consideramos viable incorporando los instrumentos de las Naciones Unidas como los Principios Básicos de uso de la fuerza y el Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. 6- A modo de ejemplo, en octubre del año 2011 y en ocasión de una manifestación de profesionales médicos y enfermeras/os del país en el microcentro capitalino en reclamo de mejoras salariales para todos los funcionarios del Ministerio de Salud. El objetivo de los manifestantes era llegar frente al Palacio de Gobierno para hacer oír sus reclamos, sin embargo, las autoridades no permitieron tal hecho, por lo que, cuadras antes, fueron contenidos por un cordón compuesto por la Agrupación Especializada antidisturbios y la Agrupación Montada, ambos pertenecientes a la Policía Nacional, acompañados inclusive de carros hidrantes para obstruir el paso del grupo de médicos y enfermeras/os. Esto motivó el exabrupto del grupo de manifestantes, a lo que algunos integrantes de la Policía Nacional reaccionaron con violencia. El caso más sonado fue el de un oficial que propinó varios golpes a un médico, varios medios de comunicación captaron el momento en que la autoridad reprimía con violencia al profesional, lo que permitió la identificación del mismo. En respuesta a ello, el oficial agresor fue separado del cargo y el Ministerio del Interior ordenó la apertura de un sumario administrativo en Institución policial. En cuanto a desafíos vale mencionar que, pese a las manifestaciones pacíficas, persisten las prácticas violentas por parte de efectivos de la Policía Nacional y/o funcionarios del Ministerio Público, desconociendo el empleo de los principios básicos sobre el uso de la fuerza y otras normas sobre la materia. Lo que necesariamente debe conllevar una urgente revisión del actuar de la Policía Nacional, ajustando sus acciones a la seguridad ciudadana en el marco del respeto a los Derechos Humanos. Sin embargo, es importante destacar que en los últimos años, y en estrecha relación al caso citado con anterioridad, la Administración ha dado indicios de una nueva forma de intervención policial, donde se investigan las violaciones por parte de sus integrantes, pero todavía es importante y urgente avanzar en la prevención de represiones violentas a manifestantes. Por otra parte, es necesario comprender que el derecho a la reunión y manifestación está garantizado cuando este se ejerce pacíficamente, pero que a su vez puede ocasionar molestias, aun ejerciéndolo dentro del marco de la ley, a otros grupos. Consideramos que este derecho requiere de una sociedad informada, que conozca el alcance de los derechos y una institución policial que garantice la vida y la dignidad de quienes hacen usufructo de sus facultades legales. En relación al efectivo goce del derecho de la libertad de reunión pacífica, en cuanto a los grupos de personas mencionados, no han existido mayores conflictos que con otros, a modo de ejemplo, en mayo del 2011 se llevó adelante la segunda convocatoria realizada por el movimiento “SOMOSGAY” y la Federación LGTB Paraguayo (Lésbica, Gay, Bisexual y Transgénero) en el marco de las celebraciones del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia (IDAHO). La concentración y manifestación tuvo lugar en las plazas frente al Congreso Nacional. “Besatón Paraguay” denominada la actividad, el evento, al igual que en el año 2010, transcurrió con total normalidad, convocando a un centenar de personas que acompañaron con música y teatro el evento que consistió en una maratón de parejas besándose frente al Congreso Nacional, no hubo protestas sobre represión de las autoridades. Otro ejemplo, aunque algo más remoto en el tiempo vale mencionar, el 16 de octubre del año 2008, por primera vez marcharon en Asunción las organizaciones de personas con discapacidad, entre ellas las agrupaciones de personas no videntes, reivindicando el derecho a la gratuidad del boleto para el transporte público, así también, en agosto del mismo año, los asuncenos observaron la presencia masiva en las calles de las mujeres rurales e indígenas reclamando atención a la salud, y la presencia de niños, niñas y adolescentes que reivindicaron sus derechos el Día del niño y la niña (en Paraguay, el 16 de agosto). En cuanto a la experiencia adquirida y a los desafíos encontrados en la aplicación de las leyes, a pesar de la vigencia de la Ley reglamentaria 1066/97, la que establece algunas restricciones como horarios límites dentro de los cuales se debe llevar a cabo una manifestación, lugares fijos, necesidad de aviso con anticipación a la Policía Nacional con posibilidad que, de forma fehacientemente argumentada, se opongan a la realización de la reunión y la prohibición de la reunión y movilizaciones de grupos mayores de 50 personas frente al Palacio de Gobierno o cuarteles militares y policiales, en la práctica las reuniones y manifestaciones se llevan a cabo aún en horarios no permitidos por la legislación mencionada, haciendo el recorrido que las organizaciones creen conveniente para ellas y dirigidas a las diferentes instituciones ante las cuales se presentan los reclamos y las demandas, salvo el Palacio de López, sede presidencial, adonde ninguna manifestación ha podido llegar hasta ahora. El desafío pendiente es pues, el cumplimiento por parte del Congreso Nacional de la observación vinculante del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que recomendó la modificación de la Ley 1066/97 para asegurar el libre ejercicio del derecho a la manifestación pacífica. Derecho a la libertad de asociación 7- A) Sobre la legislación nacional, la Constitución Nacional, en su artículo 42, garantiza y protege el derecho a asociarse o agremiarse con fines lícitos, así como la aclaración de que nadie está obligado a pertenecer a determinada asociación. La forma de colegiación profesional es reglamentada por ley. La única restricción que menciona es la referente a las asociaciones secretas y las de carácter paramilitar, las que están prohibidas. La existencia y capacidad de las asociaciones extranjeras, se rigen por las leyes de su domicilio. El carácter que revisten como tales, las habilita para ejercer en la República todos los derechos que les corresponden para los fines de su institución, en la misma medida establecida por este Código para asociaciones nacionales. Para el ejercicio de los actos comprendidos en el objeto especial de su institución, se sujetarán a las prescripciones establecidas en las leyes de la República. En cuanto a medidas legislativas e institucionales, el actuar frente a ellas varía según sean éstas de interés público o interés privado. Las leyes conceden las más amplias facultades de decisión, supeditados únicamente por el reglamento de sus estatutos, si bien, la cuestión polémica radica en la necesidad de ambas del reconocimiento del mismo y de su personalidad, ley mediante, por el Poder Ejecutivo o resolución de la autoridad administrativa o judicial, según corresponda a su naturaleza. B) 8- El procedimiento a seguir para establecer una asociación en Paraguay, varía según esta persiga fines de lucrativos o no. En el primero de los casos, las personas deben dejar en claro su objetivo, el bien común, y expresar su voluntad mediante estatutos formalizados en escritura pública. Los estatutos deberán contener la denominación de la asociación; la indicación de sus fines, de su patrimonio y domicilio, así como las normas sobre el funcionamiento y administración; los derechos y obligaciones de los asociados y las condiciones de su admisión. Los estatutos contenderán también normas relativas a la extinción de la entidad y al destino de sus bienes. La asamblea general es la autoridad máxima de la asociación. Toda modificación de los estatutos y todo acuerdo sobre disolución y destino de los bienes se condicionan a la concurrencia en Asamblea y conformidad de las tres cuartas partes de los asociados. Para el cambio de objeto o fines de la asociación, se requerirá la de las cuatro quintas partes de los asociados, sin embargo, ninguna modificación de los estatutos será válida sin su aprobación por el Poder Ejecutivo. (Partidos Políticos, Universidades, Iglesias, Sindicatos, Cooperativas). Termina la existencia de las asociaciones reconocidas de utilidad pública: a) por expiración del plazo u otras causas previstas en los estatutos; b) por resolución de la asamblea; c) por imposibilidad de cumplir sus fines; d) por quiebra; y e) por su disolución decretada por el Poder Ejecutivo, fundado en motivos de utilidad o conveniencia pública, o por haberse incurrido en transgresión de normas legales o estatutarias. Así también, a efectos fiscales (Ley Nº 125/91, Arts. 14º y 83º), se deberá tener en cuenta: a) No deben perseguir fines de lucro. b) Sus utilidades o excedentes no deben ser distribuidos directa o indirectamente entre sus asociados. c) Sus utilidades o excedentes deben tener como único destino los fines para las que fueron creadas. En esta categoría debemos incluir también a las asociaciones con capacidad restringida, son las que, al igual que la anteriormente citada, no tienen fines lucrativos pero cuya personalidad jurídica no haya sido reconocida por el Poder Ejecutivo, el procedimiento para legalizarlas es que los estatutos consten en escritura pública, reúnan las mismas condiciones que las primeras y que sean inscriptas en el Registro respectivo. Cumplidos estos requisitos, dichas asociaciones constituyen entidades independientes de las personas físicas que las integran, para el cumplimiento de sus fines. Estas asociaciones no requieren de un acto administrativo del Poder Ejecutivo, sino autorización del Juez de Primera Instancia en lo Civil. De igual manera que la anterior citada, no deben tener fines de lucro, pero la legislación no se hace mención expresa de que deban perseguir el bien común. En la práctica, las Asociaciones Inscriptas con Capacidad Restringida engloban a todas las asociaciones civiles que tienen por objeto el mutuo interés (clubes deportivos, de barrio o no, asociaciones culturales, recreativas o artísticas y también las organizaciones no gubernamentales - ONGs). Cabe la aclaración de que las ONGs, si bien, por el tipo de actividades que desarrollan, trascienden el mutuo interés y se constituyen de alguna manera en asociaciones de utilidad pública, en la práctica, en el Paraguay, son inscriptas bajo la denominación de Asociaciones Inscriptas con Capacidad Restringida. Entre otras organizaciones civiles carecen de personalidad jurídica, no requiriendo reconocimiento del Poder Ejecutivo ni de la autoridad judicial y sólo de la autoridad administrativa pertinente (Municipalidades, Ministerios, etc.): Juntas Vecinales: la Ley Orgánica Municipal (Ley 1294/87, arts. 75 y ss.) reconoce la existencia de Juntas Vecinales con el objeto de promover obras de interés comunitario. Las mismas deben ser reconocidas por resolución del intendente de la comuna respectiva. Cooperadoras Escolares: Por resolución administrativa del Ministerio de Educación se reconoce la existencia de las cooperadoras escolares con el fin de coadyuvar al esfuerzo necesario para dotar de comodidades básicas, materiales didácticos y la promoción de las actividades recreativas y artísticas en las instituciones educacionales. Deben ser autorizadas por el Ministerio de Educación y registradas en el mismo. Comités de Agricultores: Por resolución administrativa del Ministerio de Agricultura y Ganadería se autoriza la formación de Comités de Agricultores, los cuales tienen por finalidad el fomento, la cooperación y el avance tecnológico para lograr productividad y mejor regulación del mercado. Deben ser reconocidas por dicho Ministerio. Centros de Estudiantes: se rigen por los estatutos del centro educativo, anteriormente estaban supeditados a la autorización de la directiva de la institución (Art. 127 Ley General de Educación), sin embargo, con la modificación de la mencionada normativa por Ley Nº 3488/08, su existencia sólo depende de sus cláusulas estatutarias acordes a la Constitución Nacional, Código Electoral y el Código Civil. Asociaciones y Federaciones Indígenas, de Mujeres Trabajadoras del área Rural, de Amas de Casas, etc. Cuando el reconocimiento es potestad del Poder Ejecutivo, la dependencia encargada de otorgar trámite a la solicitud es el Ministerio del Interior. Presentada la petición con la documentación legal exigida ante la Secretaría General del Ministerio del Interior (acta de constitución y estatutos, debidamente protocolizados ante Escribano o Notario Público), los mismos son remitidos a la Asesoría Jurídica para que dictamine sobre la viabilidad del reconocimiento. Si dicho departamento aconseja favorablemente, los antecedentes son remitidos a la Secretaría General para la preparación del Decreto respectivo, el que una vez elaborado se remite al Poder Ejecutivo para su firma. Respecto a los plazos para el procedimiento premencionado, los mismos no están consignados en la ley. Cuando el reconocimiento es potestad del Juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial, la misma proviene del resultado de un procedimiento consistente en la presentación de la documentación legal debidamente protocolizada por Escribano Público. Dicha solicitud es presentada por los interesados ante el Juzgado de Turno con patrocinio de Abogado (arts. 58, 683 y ss. del Código Procesal Civil y 87-88 del Código de Organización Judicial), el que es trasladado por decisión judicial a la Agente Fiscal en lo Civil y Comercial de Turno (art. 65 inc. a) del Código de Organización Judicial y 40 del Código Procesal Civil). Si bien este traslado al Ministerio Público no es un procedimiento unánime por todos los Juzgados en lo Civil y Comercial, dado que la ley procesal no determina taxativamente esta situación como obligatoria en cuanto a la intervención de los agentes fiscales, se debe contemplar esta posibilidad. Con el dictamen del Ministerio Público que debe emitirse en el plazo de 9 (nueve) días (art. 683 inc. a del Código Procesal Civil), el Juez debe emitir una Resolución Judicial (Sentencia Definitiva), en el plazo de 20 o 30 días (art. 683 inc. g del Código Procesal Civil), ordenando que con copia de la misma se inscriba el reconocimiento ante la Dirección de los Registros Públicos, Sección Personas Jurídicas y Asociaciones (art. 261). La inscripción se efectuará una vez que la resolución quede firma y ejecutoriada, es decir transcurrido el plazo legal para interponer los recursos de apelación y nulidad que es de tres días (art. 396 del Código Procesal Civil), a contarse desde que los interesados hayan sido comunicados personalmente o por escrito. b) En lo que a recursos en caso de que la solicitud de registro sea denegada: Cuando el reconocimiento es potestad del Poder Ejecutivo, los afectados por la solicitud denegada podrán recurrir ante el órgano contencioso-administrativo, Tribunal de Cuentas, 1ª Sala (art. 30 del Código de Organización Judicial) en el plazo de 5 (cinco) días (art. 4, Ley No. 1462/35), a contarse desde el momento en que los afectados tomen conocimiento personal o por escrito del rechazo de su planteamiento. En el caso de depender de aprobación judicial, la apelación se efectuará ante el Tribunal de Apelaciones en lo Civil y Comercial. Si dependiese de otros órganos administrativos, los afectados tienen la opción del procedimiento contencioso-administrativo, en primera instancia ante la misma autoridad que haya denegado la solicitud, y en segunda instancia ante el Tribunal de Cuentas. Todos estos instrumentos deben ser inscriptos en la Dirección General de los Registros Públicos. El registro no puede ser negado puesto que, una vez autorizado el funcionamiento de la asociación de que se trate por el órgano pertinente, la Dirección General de los Registros Públicos debe proceder a la inscripción, sin más trámite. En cuanto a asociaciones de facto o no registradas, no existe legislación referidas a ellas, que las restrinjan o las protejan, en la práctica no se encuentran ante mayores desafíos que el de no contar con legitimidad para accionar judicialmente. 9- El procedimiento actual para suspensión o disolución: a) Disolución Voluntaria. Las condiciones para el proceso de extinción voluntaria son materia estatutaria (art. 104 y 121 del Código Civil). En las Asociaciones de Utilidad Pública, la decisión de la extinción queda a cargo de la Asamblea (art. 113 inc. b del Código Civil). Igual situación se da con las Asociaciones Inscriptas con Capacidad Restringida, según el artículo 121 del Código Civil, que establece que las mismas reglas de las Asociaciones de Utilidad Pública son aplicables a este tipo de asociación en cuanto a su funcionamiento, administración, responsabilidad y extinción. Las fundaciones, por ser constituidas a perpetuidad (art. 124 del Código Civil), sólo pueden ser disueltas o extinguidas por Decreto del Poder Ejecutivo, cuando sus fines se volvieren imposibles, su cumplimiento afectare el interés público o su patrimonio resultare insuficiente (art. 131 del Código Civil). Con respecto al destino de los bienes de las asociaciones, ello también es materia estatutaria según los artículos 104, 116 y 118 del Código Civil. Disuelta la asociación, se procederá a la liquidación de los bienes conforme disponen sus estatutos. Si tuviera diversos establecimientos, la liquidación de uno de ellos en nada afectará a los demás. La casa matriz responderá por las obligaciones contraídas por la entidad que se liquida. La ley nada prevé con respecto a la distribución del resto del patrimonio entre socios o miembros, asociados, fundadores o directores de una asociación. Como ya se ha apuntado, es menester señalar en los estatutos el destino de los bienes. Sin embargo, es práctica corriente que el Poder Ejecutivo o la autoridad judicial no aprueben los estatutos de las Asociaciones Reconocidas de Utilidad Pública, cuando en ellos se contempla la distribución de bienes a sus socios, pues un hecho semejante genera desconfianza hacia la asociación, considerando la esencia de estos tipos de organizaciones que se resume en la persecución del bien común. Ahora bien, para el caso de las Asociaciones Inscriptas con Capacidad Restringida, el Poder Ejecutivo no procede de igual manera, considerando la distinta naturaleza de las mismas b) Extinción Compulsiva. Por el artículo 121 del Código Civil, la cancelación de la personalidad de la Asociación Inscripta de Capacidad Restringida será dispuesta por la misma autoridad que ordenó su inscripción a instancia de parte legitima o del Ministerio Público, siendo recurrible o apelable la decisión ante el Tribunal de Segunda Instancia del mismo fuero. Respecto de las Asociaciones Reconocidas de Utilidad Pública, sólo el Poder Ejecutivo puede decretar su disolución o extinción, siendo recurrible judicialmente el acto de gobierno ante el Tribunal Contencioso Administrativo - en virtud de la ley 1462/35, que establece el procedimiento contencioso, y de lo que dispone el Código Civil (art. 131). La decisión judicial final que causa ejecutoria y queda firme, debe ser cumplida. Si la sentencia establece que el patrimonio se declara vacante, irá a las arcas del Estado (art. 2572 del Código Civil); en cambio, puede establecer también que, conforme a sus estatutos, deba ser adjudicado a otra entidad con fines similares. La decisión es recurrible de la misma forma que lo es en caso de solicitud de reconocimiento denegada. Otras causas de extinción de las asociaciones contempladas en la Ley son por expiración del plazo u otras causas previstas en los estatutos; por imposibilidad de cumplir sus fines y por falta de todos sus asociados. En estos casos, la iniciativa corresponde a la Asamblea que es la autoridad máxima de la asociación; todo acuerdo sobre disolución de la misma está sujeto a la concurrencia y conformidad de las 3/4 partes de los asociados. Para casos como estos, la Asamblea debe ser convocada, a petición escrita de por lo menos la quinta parte de los asociados. La decisión adoptada por la Asamblea es recurrible por cualquier asociado ante el Juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de turno. 10- En Paraguay no existen restricciones para que personas físicas puedan constituir legalmente, asociaciones u otras organizaciones sociales. La ley exige que las personas físicas tengan capacidad jurídica (mayoría de edad, la cual es adquirida al cumplir 18 años de edad). La constitución de una asociación es un acto jurídico, por lo tanto, la decisión de sus asociados fundadores requiere capacidad en ellos, pues un acto jurídico celebrado por un incapaz es pasible de nulidad. Con respecto a las personas jurídicas, no existen restricciones para que constituyan organizaciones civiles. No existen limitaciones para que los partidos políticos, sindicatos, iglesias, y personas físicas o jurídicas extranjeras constituyan asociaciones o fundaciones, siempre que sus fines sean lícitos y sus estatutos (cuando se trate de personas jurídicas) así lo permitan. Tampoco existen limitaciones o prohibiciones para que las asociaciones formen parte de otras organizaciones sociales o civiles. La ley nada contempla a este respecto. Asimismo, ninguna ley hace mención a limitaciones en cuanto al número de socios fundadores, ni tampoco existe obligación de constituir un patrimonio mínimo. Aunque en los hechos, el Poder Ejecutivo, para conceder personería jurídica, considera la capacidad financiera de ella sobre la base de su patrimonio, esta situación especialmente en lo referente a constitución de fundaciones ya que condicionan el cumplimiento de sus fines a su solvencia económica. 11- El artículo 96 del Código Civil, al señalar que las personas jurídicas poseen, para los fines de su institución, la misma capacidad de derecho que las personas de existencia visible o físicas para adquirir bienes o contraer obligaciones, por intermedio de sus órganos establecidos en sus estatutos, habilita las asociaciones y organizaciones civiles y sociales a recibir donaciones. Sin embargo, no existen reglamentos especiales para la recepción de recursos extranjeros o donaciones en especie, en apoyo de asociaciones nacionales. Por otro lado, para recibir liberalidades testamentarias es menester que las Asociaciones con Capacidad Restringida reúnan el requisito de ser reconocidas como Asociaciones de Utilidad Pública por el poder Ejecutivo (art. 122 del Código Civil). Por ende, la única restricción existente la tienen las Asociaciones Inscriptas con Capacidad Restringida, y está referida a la recepción de liberalidades testamentarias. No se contemplan trámites necesarios o especiales para la recepción de recursos extranjeros o donaciones, ni tampoco un registro público de estas donaciones. La ley no prevé exigencias para que las asociaciones puedan tener acceso directo o indirecto a fondos de organismos multilaterales. Por consiguiente, la legislación no distingue diferencias entre la prestación de servicios, donaciones u otros (si el estatuto contempla estas posibilidades para el cumplimiento de sus fines, podrán concertarse tales ayudas o asistencias); tampoco se prevé expresamente ninguna circunstancia en la cual las asociaciones o fundaciones deban proveer un informe público acerca del uso de recursos originados de programas cooperativos entre el gobierno local y fuentes exteriores. 12- a) Como medida positiva, vale destacar la nueva Ley Orgánica Municipal del año 2010, la que garantiza la autonomía e independencia a las organizaciones comunitarias, lo cual permite que las mismas puedan existir sin necesidad de tener la aprobación de las municipalidades. Ello permite corregir el viejo vicio de promover las comisiones vecinales a cambio, no de derechos sino de favores, generando así una relación clientelar entre las autoridades municipales y los integrantes de un barrio o comunidad. b) A modo de ejemplo y, en relación con el párrafo precedente, es importante destacar como en Asunción, a más de las Comisiones Vecinales, comenzaron a aflorar de manera acelerada las Coordinadoras Zonales y los Consejos de Coordinadoras Zonales, sus avances fueron constantes y la conquista de los logros no tuvo pausas, logrando a través de la organización, cooperación y constitución ejercer presión ante las autoridades municipales en la resolución de las necesidades más urgentes de las comunidades, es así como ya, hoy en día, las Municipalidades llaman a audiencia pública, en la que participan todas las comisiones vecinales del municipio, para la elaboración del presupuesto anual de sus Municipalidades, en base a obras priorizadas por los vecinos. 13- Si a medidas institucionales nos referimos, la Defensoría del Pueblo ofrece y se ha puesto de forma permanente a disposición para la realización de talleres y charlas de capacitación en Derechos Humanos, dirigidos funcionarios de la administración encargados de aplicar la ley. 14- En cuanto a desafíos se refiere, es de principal preocupación lo que corresponde al Ministerio de Educación y Cultura, el que, a través de su Viceministerio de la Juventud, debe aumentar el número de colegios que cuenten con Centro de Estudiantes, promoviendo un proceso de participación activa y democrática por parte de las y los estudiantes. Urge la implementación de mecanismos que impidan y sanciones los obstáculos impuestos por directivos y docentes de colegios públicos, y en especial privados, para la formación de centros de estudiantes. Es necesaria, además, la capacitación a docentes y directivos sobre los instrumentos y mecanismos nacionales e internacionales que garantizan el derecho a la asociación, así como prácticas y contenidos que promuevan la participación ciudadana. De fundamental importancia es difundir el principio de participación de adolescentes, niñas y niños, que incluye la libertad de asociarse. Además, dar a conocer la modificación del artículo 127 de la Ley General de Educación. Finalmente, haciendo análisis en base a la experiencia, el panorama nacional, referente a libertad de asociación y efectivo disfrute de ese derecho, es alentador. Es cada vez más frecuente el surgimiento de asociaciones motivadas por la lucha hacia el bien común o el bien mutuo, los Centros de Estudiantes de colegios tienen cada vez más participación en cuanto a tomas de decisiones se refiere y sus elecciones de autoridades son todas muestras del ejercicio de la más plena democracia, está en auge la conformación de Comisiones Vecinales y las legislaciones que rigen a las diferentes asociaciones citadas precedentemente fueron gratamente modificadas por la Administración, poniendo énfasis en las disposiciones que garantizan la autonomía de ellas y establecen canales y mecanismos rápidos y sencillos de participación. Y, a nivel general, se viene observando en el Congreso Nacional, mayor interés y avances en el estudio de legislaciones respecto a la creación y promoción de espacios e instancias de participación ciudadana. 15-