Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 1 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... SENTENCIA CONSTITUCIONAL 0083/2005 Sucre, 25 de octubre de 2005 Expediente: 2005-11868-24-RII Distrito: Cochabamba Magistrada Relatora: Dra. Elizabeth Iñiguez de Salinas En el recurso indirecto o incidental de inconstitucionalidad promovido por Oscar Freire Arze y Rosario Rioja de Estremadoiro, vocales de la Sala Social y Administrativa de la Corte Superior de Cochabamba a instancia de Carmen Antezana Siles en representación de Jacqueline Arauz de García demandando la inconstitucionalidad de los dos últimos párrafos del art. 5 del Estatuto de las Sociedades Médico - Científicas y art. 15 inc. 7) del Reglamento de Concurso de Méritos y Examen de Competencia, por ser presuntamente contrarios a los arts. 7 parte inicial e inc. c) y 229 de la Constitución Política del Estado (CPE). I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA I.1. Contenido del recurso I.1.1. Relación sintética del recurso Dentro del recurso indirecto o incidental de inconstitucionalidad iniciado por Carmen Antezana Siles en representación de Jacqueline Arauz de García contra Orlando Taja Kruger y Romel Pereira Fuentes, Director Técnico del SEDES - Cochabamba y Presidente del Colegio Médico Departamental, respectivamente, en el escrito presentado en 7 de junio de 2005 (fs. 82 a 84 vta.), la mencionada recurrente aduce: a)Las normas que impugna mediante este incidente vulneran la libertad de asociación por trasgresión del principio de reserva legal, sobre el cual el Tribunal Constitucional ha sentado jurisprudencia en sus SSCC “0017/1999-RDI”, “0004/2001-RDI” y “0019/2005-RDI”, pues éste determina en la primera parte del art. 7 de la CPE, que el ejercicio de los derechos fundamentales sólo puede ser reglamentado mediante Ley ordinaria, lo que concuerda con el art. 229 de la CPE que determina que los derechos que reconoce no pueden ser alterados por las leyes que regulen su ejercicio, ni necesitan de reglamentación previa para su cumplimiento, empleando el término “ley” en sentido restringido, como instrumento emitido por el Poder Legislativo. b)El principio de reserva legal no puede darse por cumplido o reemplazarse con el art. 10 del Decreto Supremo (DS) 25749 (Reglamento del Estatuto del Funcionario Publico), que en su parte pertinente señala que: de acuerdo al art. 3.III del Reglamento al Estatuto del funcionario público, “los servidores públicos de salud pública y seguridad social se rigen por la Constitución Política del Estado (...) el Reglamento de Concurso de Méritos y Examen de competencia, el Estatuto de las Sociedades Médico Científicas (...) amparados en el DS 9944 de fecha 1 de octubre de 1971”, puesto que el Estatuto del funcionario público, en el artículo citado, no autoriza el régimen jurídico del Servicio de Salud Pública sino que dispone que los funcionarios de tal Servicio están sujetos solamente a lo referido a ética pública y declaración de bienes y rentas; en cambio las normas acusadas de inconstitucionales fueron aprobadas por Resolución Ministerial, su autorización sólo deriva de decretos supremos y no así de leyes, que son los únicos instrumentos que pueden poner límites al ejercicio de los derechos constitucionales. 26/07/2012 14:53 Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 2 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... c)Señala que la lesión a la libertad de asociación está siendo vulnerada por las disposiciones objetadas por cuanto exigen ser miembro activo de la sociedad científica correspondiente para postularse al Concurso de Méritos y Examen de competencia Abierto departamental lanzado por el Servicio Departamental de Salud de Cochabamba, con el visto bueno del Colegio Médico Departamental. De acuerdo a lo expuesto, solicita se admita la solicitud de promover el recurso. I.1.2. Trámite procesal del incidente y Resolución del Tribunal Sumariante Corrido en traslado el incidente, por escrito presentado el 27 de mayo de 2005 (fs. 98 a 100), Orlando Taja Kruger y Rommel Pereira Fuentes, Director Técnico del SEDES - Cochabamba y Presidente del Colegio Médico Departamental, expresaron que: a)El Colegio Médico de Bolivia y sus entidades menores son instituciones conformadas por los médicos de Bolivia con el fin de regular la práctica médica y la ética profesional, y certificar la superación académica de los mismos; b)El art. 1 del Estatuto Orgánico puntualiza que el Colegio Médico de Bolivia es una institución académica, científica, gremial, ética y social de los médicos de Bolivia, sin fines de lucro y agrupa con carácter obligatorio a todos los profesionales médicos del país, pues el art. 3 del citado Estatuto reglamenta la matriculación obligatoria de todos los médicos que deseen ejercer la profesión, y el art. 17 del Estatuto regula las obligaciones de los colegiados, entre ellas de rechazar por razones de ética profesional cualquier cargo sin concurso de méritos y examen de competencia; c)En el caso de especialistas, el Estatuto de las Sociedades Médico Científicas regula las actividades y el desenvolvimiento profesional de cada uno de los especialistas de la profesión con el fin de defender el ejercicio profesional, fomentar las actividades científicas, promocionar planificadamente el progreso de la medicina especializada, estimular y divulgar la investigación científica, etc.; d)A fin de garantizar a la sociedad y al paciente, un servicio óptimo, se exige que para la postulación a cualquier cargo de médico empleado en entidades públicas y privadas, el postulante tenga la calidad de miembro activo de una sociedad científica, lo cual no entra en contradicción con el art. 7 inc. c) de la CPE, relativo a la libertad de asociación, considerando que la Ley Fundamental establece que la ley debe reglamentar el ejercicio de los derechos, pero no sólo la ley proveniente del Poder Legislativo, sino las normas de menor jerarquía como los decretos y las resoluciones ministeriales, como el caso de la Resolución que aprueba los reglamentos algunas de cuyas normas están siendo impugnadas ahora; e)Una vez que el profesional forma parte del Colegio Médico, sus exigencias o regulaciones son emergentes de esa calidad y con el único propósito de cuidar la competencia desleal dentro de la especialidad , por lo que no es evidente la afirmación de la incidentista en sentido de haberse afectado el principio de reserva legal, dado que la exigencia de pertenecer a una sociedad científica se adecua al propósito de velar por el prestigio profesional, evitando la competencia desleal y cuidando de la fuente de trabajo. f)Puntualiza que la apoderada no tiene facultades para solicitar se promueva este recurso incidental, por cuanto el poder que ha acompañado no precisa la potestad de presentar esta solicitud. 26/07/2012 14:53 Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 3 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... Los miembros de la Sala Social y Administrativa de la Corte Superior de Cochabamba, mediante Auto de 13 de junio de 2005 (fs. 101), rechazaron el recurso incidental de inconstitucionalidad, con estos fundamentos: 1) no se encuentra en las normas impugnadas vulneración al derecho a la libre asociación consagrado por el art. 7 inc. c) de la CPE, al tenerse presente que cualquier especialista no tendría óbice alguno para acogerse a los beneficios que le concede el hecho de incorporarse a la Sociedad Médico Científica que inclusive facilita su participación en un concurso de méritos y examen de competencia para optar un cargo en instituciones públicas o privadas; 2) sólo para los cargos que requieren especialidad se exige la presentación del certificado original actualizado de ser miembro activo de la Sociedad Científica correspondiente; 3) no se advierte lesión al principio de reserva legal en las disposiciones objetadas. I.2. Trámite en el Tribunal Constitucional Recibido el expediente el 15 de junio de 2005 (fs. 103 vta.), a través del AC 300/2005-CA, de 5 de julio (fs. 104 a 109), la Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional revocó la Resolución de 13 de junio de 2005 pronunciada por la Sala en que se tramita el amparo constitucional, y admitió el recurso incidental de inconstitucionalidad, disponiendo poner en conocimiento del personero legal del órgano emisor de las normas impugnadas, Ministro de Salud y Deportes, a objeto que pueda formular alegatos. En 25 de julio de 2005, se cumplió con la notificación ordenada, como demuestra la diligencia de fs. 127. Por requerir de mayor análisis y amplio estudio, de conformidad a lo establecido en el art. 2 de la Ley 1979 de 24 de mayo de 1999, mediante Acuerdo Jurisdiccional 116/2005, de 10 de octubre, se amplió el plazo procesal para dictar resolución hasta el 31 de octubre de 2005 (fs. 149 a 150), por lo que la presente Sentencia es pronunciada dentro del plazo legal. I.3.Alegaciones del personero del órgano que generó las normas impugnadas El Ministro de Salud y Deportes, Álvaro Muñoz Reyes Navarro, en el memorial presentado el 19 de agosto de 2005 (fs. 140 y 141), sostiene que: a)Las atribuciones, funciones y competencias del Ministerio de Salud y Deportes están definidas por el art. 3 inc. 1) de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo (LOPE) de 19 de marzo de 2003, disponiendo como atribución y obligación general de los ministros de Estado, dictar normas relativas al ámbito de su competencia, concordante con el art. 4 inc. e) de la LOPE que señala dentro de las atribuciones específicas asignadas al Ministerio de Salud y Deportes, la de vigilar el cumplimiento de normas relativas a la salud pública. b)En ese contexto, el Ministerio de Salud y deportes, al emitir la Resolución Ministerial (RM) 0476 de 27 de julio de 2004, que aprueba varios instrumentos normativos que regulan la vida institucional y profesional de los médicos del país, actuó amparado en el marco de atribuciones y competencias definidas y establecidas por la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo. c)La parte considerativa de la RM 0476 manifiesta que por nota 074 de 4 de marzo de 2004, el Presidente del Colegio Médicos solicitó la aprobación de sus estatutos, afirmando que los reglamentos que presenta son el producto de consensos alcanzados en oportunidad de la realización del Congreso Nacional Extraordinario desarrollado en Cochabamba en enero de 2002, por lo tanto los Reglamentos aprobados por la mencionada Resolución, han sido considerados, aprobados por los profesionales médicos colegiados y acreditados como 26/07/2012 14:53 Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 4 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... representantes de cada sector que aglutina esa institución. d)El procedimiento para modificar los Estatutos del Colegio Médico obedece a una serie de pasos definidos en los anteriores Estatutos que fueron aprobados por RM 0290, de 14 de julio de 1999, en cuyo art. 1 del Reglamento del Estatuto Orgánico, dispone que el Congreso Nacional Ordinario es la autoridad máxima de la institución con obligaciones y atribuciones de revisar y modificar parcial o totalmente el Estatuto y todos los documentos que rigen la vida institucional de los médicos del país, así lo establece el art. 3 inc. 8) de tal Estatuto. e)De esa manera -dice- el Ministerio de Salud y Deportes al emitir la RM 0476 de 27 de julio de 2004, y aprobar los Reglamentos del Colegio Médico de Bolivia, ha actuado con competencia y dentro de las facultades que la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo le otorga, sin vulnerar, ni restringir, ni amenazar el derecho a la libre asociación de Jacqueline Arauz de García. Manifiesta que el Tribunal Constitucional tiene la difícil tarea de confrontar el texto de leyes, decretos o resoluciones con el de la Constitución Política del Estado para determinar si hay contradicción a esta última, señalando que el Ministerio de Salud y Deportes acatará, “como no puede ser de otra forma”, lo que determine este alto Tribunal. II. CONCLUSIONES Hecha la revisión de los antecedentes, se llega a las siguientes conclusiones: II.1.En 27 de mayo de 2005 (fs. 66 a 70), Carmen Antezana Siles en representación de Jacqueline Arauz de García interpuso demanda de amparo constitucional contra Orlando Taja Kruger y Romel Pereira Fuentes, Director Técnico del SEDES - Cochabamba y Presidente del Colegio Médico Departamental, alegando la vulneración de los derechos de su mandante a la dignidad humana, a la seguridad jurídica, a la libertad de asociación, a formular peticiones y el principio de legalidad, por cuanto presentó impugnación contra la convocatoria a concurso de méritos y examen de competencia abierto departamental que, entre otros, fue lanzado para ocupar el cargo que actualmente desempeña, sin haber recibido ninguna respuesta ni tramitarse su impugnación. Entre los argumentos esgrimidos en su demanda de amparo, la recurrente objeta la exigencia contemplada en la referida convocatoria del certificado que acredite pertenecer a una sociedad científica. II.2. Admitido el recurso de amparo por Auto de 28 de mayo de 2005 (fs. 71) y señalada la audiencia, la representante solicitó se promueva recurso indirecto o incidental de inconstitucionalidad. III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO El presente recurso indirecto o incidental de inconstitucionalidad es promovido contra los dos últimos párrafos del art. 5 del Estatuto de las Sociedades Médico - Científicas y 15 inc.7) del Reglamento de Concurso de Méritos y Examen de Competencia, aprobados por RM 0476/2004, de 27 de julio, por ser presuntamente contrarios a los arts. 7 parte inicial e inc. c) y 299 de la Constitución Política del Estado (CPE). Corresponde analizar si la supuesta vulneración acusada es evidente III.1.Requisitos para el análisis de fondo del recurso indirecto o incidental de 26/07/2012 14:53 Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 5 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... inconstitucionalidad El art. 59 de la Ley Tribunal Constitucional (LTC), establece que el recurso indirecto o incidental de inconstitucionalidad "procederá en los procesos judiciales o administrativos cuya decisión dependa de la constitucionalidad o inconstitucionalidad de una ley, decreto o cualquier género de resolución no judicial aplicable a aquellos procesos...", lo que significa que el recurso sólo procede cuando la disposición legal sobre cuya constitucionalidad exista duda, tenga que ser necesariamente aplicada a la resolución del caso dilucidado dentro del proceso judicial o administrativo. En la disposición transcrita, se encuentran los aspectos que de manera ineludible deben ser considerados para formular el incidente de inconstitucionalidad. El primero se refiere a que debe existir un proceso administrativo o judicial instaurado dentro del que se pueda promover la acción. El segundo aspecto es que la ley, decreto o resolución de cuya constitucionalidad se duda, tenga que ser aplicada a la decisión final del proceso; pues al tratarse, precisamente, de un recurso que se plantea dentro de un proceso concreto, lo que se busca es que en la resolución del mismo no se aplique una norma inconstitucional, por lo que, si es planteado contra una norma que no será aplicada al fallo del asunto, deberá ser rechazado de plano por el juez o tribunal respectivo. En la especie, se cumplen los dos requisitos anteriormente enunciados, puesto que existe un recurso de amparo constitucional dentro del cual se ha solicitado se promueva el presente recurso contra normas que tendrían que ser aplicadas en la resolución del mismo, de manera que corresponde ingresar al examen jurídico constitucional pertinente. Es necesario dejar claro, en relación a lo aseverado por las autoridades de salud resumido en el apartado I.1.2. inc. f) de este fallo, que el testimonio de poder 37/2005, de 30 de marzo (fs. 1 y 2), faculta a la incidentista para que, en representación de Jacqueline Arauz de García, plantee “cualquier recurso, demanda o acción constitucional, que están previstos en la ley un mil ochocientos treinta y seis del Tribunal Constitucional (...) acción indirecta o incidental de inconstitucionalidad”, de lo que se concluye que Carmen Antezana Siles está facultada a solicitar se promueva el presente recurso. III.2.Derechos y principios constitucionales cuya vulneración se denuncia III.2.1. El principio de reserva legal “La doctrina enseña que los derechos fundamentales no son absolutos, lo que significa que los mismos pueden ser limitados en función al interés social. Así establecen las normas positivas consignadas en las Constituciones. En Bolivia, la Constitución consagra los derechos fundamentales y a la vez establece límites a su ejercicio a través de sus propias normas, y, en su caso, remitiendo a las disposiciones legales ordinarias. Empero, instituye el principio de la reserva legal, cuando en el artículo 7 dispone que 'Toda persona tiene los siguientes derechos fundamentales, conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio'. Entonces, se puede afirmar que la Constitución ha establecido que los derechos fundamentales no son absolutos por lo que pueden ser limitados en función a los intereses sociales, pero la potestad de fijar límites al ejercicio de los derechos fundamentales sólo está reconocida restrictivamente al Legislativo que podrá hacerlo mediante una Ley, de manera que está proscrita la potestad de establecer límites al ejercicio de los derechos fundamentales para el órgano ejecutivo” (José A. Rivera S., “La Doctrina constitucional en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional”, Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano, Konrad Adenauer, edición 2001, p. 63. (las negrillas son nuestras). 26/07/2012 14:53 Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 6 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... a) El art. 7 de la CPE La SC 0051/2005, de 18 de agosto, expresa: “(...) este Tribunal Constitucional, al interpretar las normas previstas por el art. 7 de la CPE, en su SC 004/2001, de 5 de enero, ha establecido que en Bolivia la Constitución Política del Estado consagra los derechos fundamentales, pero a la vez establece límites a su ejercicio a través de sus propias normas y, en su caso, remitiendo a las disposiciones legales ordinarias; ello, en aplicación de las normas previstas por los arts. 28 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y 30 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, señalando expresamente lo siguiente: “los derechos fundamentales no son absolutos, encuentran límites y restricciones en los derechos de los demás, la prevalencia del interés general, la primacía del orden jurídico y los factores de seguridad, moralidad y salubridad públicos, que no pueden verse sacrificados en aras de un ejercicio arbitrario o abusivo de las prerrogativas individuales; es decir, que los derechos fundamentales pueden ser limitados en función al interés social. Es en ese orden que la Constitución ha establecido el mecanismo legal para la regulación y restricción de los derechos fundamentales”. Empero, a los efectos de establecer los límites al ejercicio de los derechos humanos, la norma prevista en el art. 7 primer párrafo de la CPE, ha proclamado el principio fundamental de la reserva legal. Con relación al principio de la reserva legal, este Tribunal, en su DC 06/2000, de 21 de diciembre, recogiendo los criterios doctrinales sobre la materia, ha definido como la: “institución jurídica que protege el principio democrático, al obligar al legislador a regular aquellas materias que por disposición de la Constitución deben ser desarrolladas en una Ley; es una institución que impone un límite tanto al Poder Legislativo como al Ejecutivo; a aquél, impidiendo que delegue sus potestades en otro órgano, y a éste, evitando que se pronuncie sobre materias que, como se dijo, deben ser materia de otra Ley” (las negrillas son nuestras). En esa línea, la SC 004/2001, de 5 de enero, ha reiterado que “...el art. 7 de la Constitución Política del estado ha establecido el principio de la reserva legal, por la que cualquier restricción a los derechos fundamentales consagrados en la Constitución, sólo puede ser dispuesta mediante Ley de la República -disposición constitucional que es concordante con el art. 4 del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, sociales y Culturales de de 16 de diciembre de 1996, así como con el art. 30 de la Convención Americana de Derechos Humanos- no estándole permitido al Poder Ejecutivo establecer estas restricciones mediante un Decreto Supremo”. b) El art. 229 de la CPE La SC 019/2005, de 7 de marzo, ha puntualizado que: “El art. 229 de la Ley Fundamental expresamente dispone lo siguiente: “Los principios, garantías y derechos reconocidos por esta Constitución no pueden ser alterados por las leyes que regulen su ejercicio ni necesitan de reglamentación previa para su cumplimiento”. “En el marco del principio fundamental de la reserva legal, la norma contenida en la disposición constitucional objeto de análisis consagra una garantía constitucional para la persona, al establecer una obligación negativa para el Estado, la de no afectar el núcleo esencial de los derechos humanos mediante las leyes que limiten el ejercicio de los mismos; ello implica que, si bien el Estado puede establecer, mediante ley, límites al ejercicio de los 26/07/2012 14:53 Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 7 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... derechos fundamentales, pero no puede ni debe afectar el núcleo esencial al grado que la limitación se convierta en supresión del derecho fundamental”. Por otra parte, debe tomarse en cuenta que, aún la ley, tiene sus limitaciones cuando se trata de restringir derechos fundamentales, pues no se puede afectar el núcleo esencial de un derecho de manera que altere el derecho como tal, así lo dispone el art. 229 de la Constitución Política del Estado (SC 004/2001). III.2.2. El derecho a la libre asociación La Constitución en su art. 7 inc. c) reconoce: "ARTÍCULO 7º.- Toda persona tiene los siguientes derechos fundamentales, conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio: c) A reunirse y asociarse para fines lícitos" Conforme lo estableció este Tribunal en su SC 0112/2004, de 11 de octubre, el derecho a la libertad de asociación consiste en la facultad de las personas para constituir agrupaciones permanentes encaminadas a la consecución de fines específicos. Puede definirse también como la facultad que tienen las personas de poner en común sus bienes, sus valores, su trabajo, su actividad, sus fuerzas individuales o cualesquier otros derechos para un fin desinteresado o no, intelectual, moral, económico, artístico, recreativo o de beneficencia. La libertad de asociación es el derecho del individuo de unirse con otros en forma voluntaria y durable para la realización común de un fin lícito. Las asociaciones se caracterizan por su permanencia y estabilidad, el carácter ideal o espiritual -por oposición al físico o material- de la unión, por la estructura más o menos compleja que se desarrolla en el tiempo y por la tendencia a expandirse y a cobijar el mayor número de miembros interesados en los mismos fines. En cuanto a éstos, los individuos voluntariamente asociados no pueden realizar actividades que correspondan o estén reservadas al poder público, ni que utilicen medios no permitidos para lograr sus propósitos, ni para realizar actividades que estén prohibidas a los seres humanos individualmente considerados. De lo anterior se extrae que los caracteres típicos y constantes del derecho de asociación son: la participación de varias personas, el fin común de carácter permanente y la creación de un nuevo sujeto de derechos y obligaciones distinto a los asociados. La asociación tiene un carácter voluntario, pues su ejercicio descansa en la propia decisión de una persona de vincularse con otras. Tiene asimismo, un carácter relacional, pues se ejerce necesariamente en tanto existan otras personas que deseen formar parte de la colectividad. Además, posee un carácter instrumental pues las asociaciones se constituyen para la consecución de los fines que sus integrantes desean desarrollar. A diferencia de la reunión, la asociación no es esporádica y conlleva, para las personas que participan en ella, obligaciones y derechos vinculados a las razones de la relación, así como supone un vínculo constante en el tiempo y una intención de dotar de permanencia a la unión. El derecho de asociación proyecta su protección desde una doble perspectiva; por un lado, como derecho de las personas en el ámbito de la vida social, y, por otro lado, como capacidad de las propias asociaciones para su funcionamiento. En cuanto a la primera, aparecen los aspectos positivos, como la libertad y la voluntariedad en la constitución de las asociaciones, paralelamente a la titularidad del derecho a constituir asociaciones, sin perjuicio de las condiciones que para su ejercicio establece la legislación vigente, y los derechos inherentes a la condición de asociado. La segunda recoge la capacidad de las 26/07/2012 14:53 Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 8 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... asociaciones para inscribirse en el Registro correspondiente; para establecer su propia organización en el marco de la Ley; para la realización de actividades dirigidas al cumplimiento de sus fines en el marco de la legislación sectorial específica; y, finalmente, para no sufrir interferencia alguna de las Administraciones, salvo la que pudiera venir determinada por la concurrencia de otros valores, derechos o libertades constitucionales que deban ser objeto de protección al mismo tiempo y nivel que el derecho de asociación. Resulta patente que las asociaciones desempeñan un papel fundamental en los diversos ámbitos de la actividad social, contribuyendo a un ejercicio activo de la ciudadanía y a la consolidación de una democracia avanzada, representando los intereses de los ciudadanos ante los poderes públicos y desarrollando una función esencial e imprescindible, entre otras, en las políticas de desarrollo, medio ambiente, promoción de los derechos humanos, juventud, salud pública, cultura, creación de empleo y otras de similar naturaleza. III.3.Las normas impugnadas y su contexto A través de la RM 0476 de 27 de julio de 2004, el Ministro de Salud y Deportes aprobó los siguientes instrumentos normativos: 1.Estatuto Orgánico del Colegio Médico de Bolivia 2.Reglamento del Estatuto Orgánico del Colegio Médico de Bolivia 3.Estatuto del Médico Empleado y de la Carrera Funcionaria 4.Reglamento de Concurso de Méritos y Examen de Competencia 5.Reglamento de Especialidades Médicas 6.Reglamento para Certificación de Especialidades Médicas 7.Código de Ética y Deontología Médica 8.Manual de Procedimientos en Proceso Sumarios. El art. 1 del Reglamento de Concurso de Méritos y Examen de Competencia, señala que: el Estatuto del Médico Empleado y dicho Reglamento, constituyen los únicos instrumentos legales para la calificación, designación y promoción de cargos médicos vacantes o de nueva creación en el Sistema Nacional de Salud que comprende instituciones del Gobierno Central, instituciones descentralizadas, organizaciones no gubernamentales, servicios médicos de universidades públicas y privadas, seguro social militar y de la Policía Nacional. El art. 2 del Reglamento citado dispone que en todas las instituciones especificadas, la provisión de cargos se hará imprescindiblemente por concurso de méritos y examen de competencia, ya sea mediante promoción interna o convocatoria abierta provincial, departamental y nacional, según corresponda. En el art. 15 dentro del Capítulo IV del Reglamento de Concurso de Méritos y Examen de Competencia, que expresa que: todo concursante está en la obligación de presentar los documentos allí señalados -como Título Académico, en Provisión Nacional, Matrícula profesional en el Ministerio de Salud, certificado de inscripción actualizada en el Colegio Médico Departamental o Provincial, Certificado de la Especialidad, Certificado de compatibilidad- encontrándose en el numeral 7, objetado en el recurso, la necesidad de presentar el “Certificado original actualizado de miembro activo de la Sociedad Científica correspondiente”. De otro lado, el Estatuto de las Sociedades Médico - Científicas, que no figura entre los instrumentos aprobados por la RM 0476 de 27 de julio de 2004, considerado por su art. 1, como el conjunto de normas que rigen las actividades de las Sociedades que forma parte de la Estructura del Colegio Médico de Bolivia, en su art. 3 expresa que son médicos generales los 26/07/2012 14:53 Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 9 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... egresados de una Universidad y que no realizaron ningún curso de especialización o residencia de postgrado. El art. 4 del Estatuto manifiesta que se denominan especialistas a los que después de haber egresado de la Universidad realizaron un curso completo de formación de postgrado en una especialidad de la medicina y que obtuvieron el certificado de especialista extendido por el Colegio Médico de Bolivia. Los párrafos segundo y tercero del art. 5 de dicho Estatuto -ahora impugnado por la incidentista-, disponen lo siguiente: “Se establece la obligación de todos los médicos especialistas de pertenecer a la Sociedad Científica correspondiente. La calidad de miembro activo de una sociedad científica le permite participar en Concursos de Méritos y Examen de Competencia o Defensa de monografía para ingresar a instituciones públicas o privadas, o cargos de promoción”. Las Sociedades Médico - Científicas, conforme las define el art. 6 de su Estatuto, son instituciones civiles sin fines de lucro, dedicadas a una rama de la Medicina, sujetas a Estatutos y reglamentación propia, que reúnen a los médicos de similar área de las ciencias médicas o de disciplinas afines, en concordancia con su Estatuto y leyes en vigencia. Son las únicas reconocidas por el Colegio Médico de Bolivia y son parte constituyente de su estructura orgánica. III.4.Análisis de la constitucionalidad o inconstitucionalidad de las disposiciones impugnadas. Sobre la colegiación obligatoria a un Colegio Profesional, este Tribunal en su SC 0112/2004, de 11 de octubre, ha manifestado: “...si bien el derecho de asociación tiene un componente de voluntariedad en general, en el caso particular de la colegiación a una determinada persona jurídica (Colegio Profesional) puede ser constreñida en pro del interés colectivo y del orden público. En efecto, conforme lo señalado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la Opinión Consultiva OC-5/85 de 13 de noviembre de 1985: '...si se considera la noción de orden público (...) como las condiciones que aseguran el funcionamiento armónico y normal de las instituciones sobre la base de un sistema coherente de valores y principios, es posible concluir que la organización del ejercicio de las profesiones está implicada en ese orden' Advierte, sin embargo, la Corte Interamericana que las razones de orden público, que son válidas para justificar la colegiación obligatoria de determinadas profesionales, como la medicina, la abogacía, y podríamos decir la ingeniería, no pueden invocarse en el caso del periodismo, por ejemplo, pues limita de modo permanente, en perjuicio de los no colegiados, el derecho de hacer uso pleno de la libertad de expresión. Entonces, si el ser humano vive en sociedad, los derechos de que goza, los goza frente a otros; así, los derechos se respetan y se protegen porque la persona convive con muchas otras que, a su vez, también son titulares de derechos. Así, a nadie se le puede reconocer un derecho con cuyo ejercicio, al mismo tiempo, se desconozca el mismo derecho u otro distinto, en los demás. Entre el sujeto activo o titular del derecho y el sujeto pasivo o persona que debe respetarlo, surge una relación de reciprocidad de derecho - obligación entre las dos personas. 26/07/2012 14:53 Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 10 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... Dentro de ese marco, es necesario remarcar que la persona tiene derecho a escoger y formarse en una profesión, pero las demás personas tienen derecho a que el ejercicio de la profesión que aquella ha elegido esté circunscrita dentro del ámbito de los principios de la ética, de legalidad, de idoneidad, de buena fe, y que al mismo tiempo, existan mecanismos que controlen tal ejercicio para que, en caso de detectarse alguna conducta reñida con los principios mencionados, exista una instancia que investigue ese aspecto y, de ser cierta la contravención, aplique la sanción que corresponda, todo lo cual conlleva una certeza y confianza de la comunidad en cuanto a que el profesional que atienda sus intereses, o los del Estado, está sometido a un régimen que resguarda el orden público y el bienestar social”. Los Colegios Profesionales cumplen la función de, además de representar a sus colegiados y demandar el respeto de sus derechos, controlar que el ejercicio de la profesión que se trate se realice dentro del ámbito señalado por la ley que, en protección del orden público y el beneficio colectivo, válidamente puede reglar y limitar el ejercicio de las profesiones, puesto que la reglamentación de su ejercicio no altera el núcleo esencial del derecho cuando sólo se le impone condiciones razonables. La colegiación o inscripción en un Colegio Profesional implica que el colegiado podrá ejercer válidamente su profesión porque existe un órgano (el Colegio, precisamente), que está tutelando que tal ejercicio sea idóneo, eficiente, correcto. Caso contrario, si no existiera la obligatoriedad de inscripción en el Colegio Profesional, a más que muchas personas que no cumplan los requisitos de idoneidad y preparación podrían ejercer la profesión, otros que sí cumplen tales condiciones podrían incurrir en conductas en desmedro de la comunidad, sin que exista un control por parte de un organismo que tutele el beneficio de las demás personas y en general de la sociedad. A ello se suma el hecho que el mantenimiento de un Registro de Profesionales permite que, en el supuesto de existir una contravención que ha sido sancionada por la instancia competente al efecto (que tiene cabida dentro de la estructura de cada Colegio Profesional, como ser el Tribunal de Honor o el Tribunal de Ética), se tenga el dato preciso de dicha sanción, más aún si esta involucra la inhabilitación del ejercicio de la profesión durante cierto tiempo”. En la especie, queda absolutamente claro que la incidentista no impugna la norma que obliga la colegiación al Colegio Médico, sino la obligatoriedad de presentar -para participar en un Concurso de Méritos y Examen de Competencia con el fin de ocupar un cargo como médico empleado- la certificación que acredite la pertenencia, inscripción o registro en la Sociedad Científica que corresponda a la rama de la Medicina que desarrolla el interesado. De ahí la necesidad de hacer referencia, como se ha hecho, a la razón jurídica y social de la obligatoriedad de colegiación en un Colegio Profesional, en este caso el Colegio Médico, entidad de naturaleza y fines muy distintos a los de una Sociedad Científica a la que las normas objetadas pretenden se inscriban todos quienes tengan interés en presentarse a una convocatoria a Concurso, por cuanto el Colegio Médico constituye un ente que aglutina a todos los profesionales de la Medicina que quieren ejercer la profesión, conforme lo indica su art. 3 del Estatuto Orgánico, que señala que los médicos para ejercer en el territorio nacional, deberán estar obligatoriamente matriculados en el Colegio Médico de Bolivia, y art. 9 que dispone que para el ejercicio de la profesión médica son requisitos indispensables: Título en Provisión Nacional registrado en el Ministerio de Salud y Deportes e inscripción en el Colegio Médico Departamental correspondiente. El art. 10 del Estatuto Orgánico del Colegio Médico establece que para el ejercicio de la especialidad médica es necesario cumplir con el Reglamento de Especialidades reconocido por el Colegio Médico de Bolivia y las Sociedades Científicas y la Certificación de especialidad otorgada por el Colegio Médico de Bolivia y su registro en el Ministerio de Salud y Deportes o su equivalente. 26/07/2012 14:53 Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 11 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... Entonces, en el entendimiento adoptado por este Tribunal, la inscripción obligatoria en un Colegio Profesional, obedece a la necesidad de demandar el respeto de los derechos de los colegiados y controlar que el ejercicio de la profesión se realice dentro del ámbito señalado por la ley en protección del orden público y el beneficio colectivo. En ese sentido, la obligatoriedad de inscribirse y pertenecer a una Sociedad Médico - Científica para poder postular a un cargo como médico empleado, no tiene base alguna en los dos aspectos antes referidos que determinan la inscripción obligatoria en un Colegio Profesional, sino que vienen a constituir un requisito de postulación que restringe la libertad de asociación, dado que ésta implica la posibilidad que alguien decida formar parte de una organización de personas o no formar parte de ella, es decir que la libertad de asociación tiene una vertiente positiva -derecho de elegir pertenecer a una asociación- y una vertiente negativa -potestad de determinar no pertenecer a una asociación- toda vez que si bien es imprescindible determinar y exigir el cumplimiento de requisitos para el acceso a un cargo de tanta responsabilidad como es el que desempeñan los médicos empleados que tienen en sus manos y en sus labores, la salud y la vida de las personas, no es menos evidente que tales requisitos no deben constituir exigencias que lesionen la libertad de decisión de los postulantes de pertenecer o no a una Sociedad Científica que constituye un organismo que promueve y fomenta actividades científicas y promociona en forma planificada el progreso de la medicina especializada, o sea que no cumple labor de control del ejercicio profesional, ya que esto está en manos del Colegio Médico. En efecto, la producción científica de una persona, su participación en eventos de carácter científico y el aporte que en el ámbito científico realice, son criterios válidos para la asignación de puntaje en una calificación de méritos, pero cosa muy distinta es la exigencia como requisito habilitante, de acreditar la inscripción a una Sociedad Médico - Científica, lo que -se reitera- constituye un límite a la libertad de asociación, límite que está establecido en las disposiciones objeto del recurso, contenidas en el Estatuto de las Sociedades Médico Científicas y en el Reglamento de Concurso de Méritos y Examen de Competencia, lo que ciertamente lesiona el principio de reserva legal consagrado en la primera parte del art. 7 de la CPE, ya que se trata de instrumentos normativos de jerarquía inferior a una Ley de la República, único medio que puede limitar el ejercicio de los derechos fundamentales, conforme lo ha expresado este Tribunal en la jurisprudencia citada en el FJ III.2.1 de esta Sentencia, y conculca el derecho a la libertad de asociación, al introducir una restricción en su ejercicio que no se apoya en criterios de orden público e interés general. Dicho de otro modo, las normas impugnadas infringen lo dispuesto por los arts. 7, primera parte e inc. c) y 229 de la CPE al establecer límites al ejercicio del derecho a la libertad de asociación a través de instrumentos de menor jerarquía normativa que la Ley. De lo expuesto se concluye que los dos últimos párrafos del art. 5 del Estatuto de las Sociedades Médico - Científicas y art. 15 inc. 7) del Reglamento de Concurso de Méritos y Examen de Competencia, son contrarios a la Constitución Política del Estado en los artículos antes anotados. POR TANTO El Tribunal Constitucional, en virtud de la jurisdicción que ejerce por mandato de los arts. 120.1ª de la CPE; arts. 7 inc. 2) y 59 y siguientes de la LTC, declara la INCONSTITUCIONALIDAD de los dos últimos párrafos del art. 5 del Estatuto de las Sociedades Médico - Científicas y del inc. 7) del art. 15 del Reglamento de Concurso de Méritos y Examen de Competencia, con los efectos establecidos por el art. 58.III de la LTC. 26/07/2012 14:53 Resolución 0083/2005 - Tribunal Constitucional Plurinacional 12 de 12 file:///E:/convertidos/MARCO LEGAL DE ONG EN BOLIVIA/NOR... Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional No interviene el Presidente, Dr. Willman Ruperto Durán Ribera, por encontrarse de viaje en misión oficial y la Magistrada, Dra. Martha Rojas Álvarez, por estar declarada en comisión. Fdo. Dra. Elizabeth Iñiguez de Salinas PRESIDENTA EN EJERCICIO Fdo. Dr. José Antonio Rivera Santivañez MAGISTRADO Fdo. Dr. Artemio Arias Romano MAGISTRADO Fdo. Dr. Felipe Tredinnick Abasto MAGISTRADO Este documento proviene del Tribunal Constitucional Plurinacional 26/07/2012 14:53