SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1173/2013

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1173/2013-L
Sucre, 4 de octubre 2013
SALA LIQUIDADORA TRANSITORIA
Magistrada Relatora:Dra. Carmen Silvana Sandoval Landivar
Acción de amparo constitucional
Expediente:2012-25167-02-AAC
Departamento:La Paz
En revisión la Resolución 001/2012 de 24 de enero, cursante de fs. 209 a 210 vta., pronunciada dentro
de la acción de amparo constitucional interpuesta por René y Rosario Francisca Tórrez Jiménez contra
Armando Pinilla Butrón y Elias Fernando Ganam Cortez, Vocales de la Sala Penal Segunda de la Corte
Superior del Distrito Judicial -ahora Tribunal Departamental de Justicia- de La Paz; y, Ángel René Salazar
Choque, Juez Tercero de Partido Penal del mismo Distrito Judicial.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda
Mediante memoriales presentados el 21 de febrero de 2011 y 10 de enero de 2012, cursantes de fs. 157
a 166 y 186 y vta., los accionantes expresaron lo siguiente:
I.1.1.Hechos que motivan la acción
Emergente de un proceso penal por la presunta comisión del delito de cheque en descubierto, se
pronunció la Sentencia condenatoria 24/99 de 13 de septiembre de 1999, contra Betty Chumacero
Tórrez de Reyes que la condenó a tres años de privación de libertad, resarcimiento de daño civil y
costas, declarándose ejecutoriada dicha Sentencia y apelada el 8 de abril de 2002; devuelto el proceso al
Juzgado Séptimo de Partido Penal del entonces Distrito Judicial de La Paz, por memorial de 12 de agosto
de ese año, se solicitó señalamiento de día y hora de audiencia de calificación de daño civil; debido a lo
cual, emergió la Sentencia de calificación a favor de los accionantes en la suma de $us21 925,9.-(veinte
un mil novecientos veinticinco 9/00 dólares estadounidenses), que debía hacerse efectiva en doce
cuotas de $us1.827.-(mil ochocientos veintisiete dólares estadounidenses) cada mes a partir de la
ejecución de la Sentencia civil, ordenándose trabar el embargo sobre los bienes propios de la ejecutada
hasta el pago del monto calificado. La parte adversa interpuso recursos de apelación y casación los
cuales confirman el fallo pronunciado en primera instancia; debido a lo cual, la condenada con la
finalidad de obtener su libertad provisional, sustituyó la fianza económica por fianza real, consistente en
tres bienes inmuebles de propiedad de Mauricio Flores Sangally, María Callisaya de Flores, Gregoria
Márquez de Flores y María Cecilia Rocabado Tubert, los cuales fueron inscritos en Derechos Reales
(DD.RR.) con las partidas 4039999, 40440003 y 4040001, respectivamente, de 9 de diciembre de 1992,
de conformidad al art. 332 del Código de Procedimiento Penal Abrogado (CPPabrg.) que claramente
determinaba el monto de la responsabilidad civil, el Juez puede disponer su pago con los bienes
ofrecidos en calidad de fianza para la concesión de la libertad provisional , los accionantes solicitaron
como medida previa a la subasta pública, se instruya a DD.RR. que informe sobre los gravámenes y se
designe un perito evaluador, extremos que originaron que María Cecilia Rocabado Tubert, Mauricio
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Flores Sangally y Gregoria Márquez de Flores, a tiempo de apersonarse, plantearon incidente de nulidad
de obrados y consiguiente exclusión de bienes, con el argumento de que ellos no fueron demandados,
recalcando que la Sentencia de daño civil solamente estableció que se puede trabar los bienes propios
de la ejecutada; debido a lo cual, por Resolución 011/2010 de 11 de marzo, el Juez demandado
determinó ha lugar dicha nulidad, resaltando que sólo fueron otorgados por concepto de fianza de un
proceso penal, tal situación dio lugar a que la parte demandante interponga recurso de apelación contra
dicha determinación, con el argumento de que la Sentencia de daño civil al hallarse ejecutoriada y
habiendo transcurrido más tiempo del necesario, ocasionaba solicitar como medidas previas los bienes
dados en sustitución de fianza; sin embargo, la apelación fue resuelta por los Vocales codemandados
por Resolución 15/2010 de 29 de septiembre, confirmando la Sentencia apelada.
Las mencionadas Resoluciones vulneraron los arts. 209, 216, 327, 330 y 332 del CPPabrg, por cuanto no
obstante que en ejecución de sentencia condenatoria, se realizó el trámite de calificación de
responsabilidad civil, emitiendo la Resolución 179/2003 de 23 de julio, que dispuso el pago de $us21
925,9.- por la demandada, en doce cuotas al tipo de cambio oficial; empero, en ejecución de dicha
Resolución, debido a que la condenada no pagó la primera cuota, se solicitó medidas previas al remate
sobre los propios de los fiadores que otorgaron fianza real en sustitución de la fianza económica, para
dar cumplimiento al resarcimiento de la responsabilidad civil a través de los bienes que en la acción
penal fueron ofrecidos en calidad de fianza, para que la demandada obtenga libertad condicional, más
aún cuando el art. 209.II.2 del citado cuerpo legal, determinaba que la fianza respondería a la
indemnización de los daños y perjuicios; y, costas ocasionados al ofendido; asimismo, el art. 216 de la
misma norma, determinaba que si la fianza fuere un bien inmueble, el Juez ordenaba su hipoteca por el
monto calificado y un testimonio escrito en DD.RR., haciéndose evidente que las citadas Resoluciones
transgredieron la protección oportuna y efectiva que los Tribunales deben otorgar en el ejercicio de
derechos e intereses legítimos de una persona.
I.1.2.Derechos supuestamente vulnerados
Los accionantes denunciaron como lesionados sus derechos al debido proceso, y a la seguridad
jurídica , citando al efecto los arts. 115, 116, 117, 122, 128 y 129 de la Constitución Política del Estado
(CPE).
I.1.3.Petitorio
Solicitaron se conceda la tutela, disponiendo dejar sin efecto: a) La Resolución 011/2010, dictada por el
Juez Tercero de Partido Penal Liquidador del entonces Distrito Judicial de La Paz; y, b) La Resolución
15/2010, pronunciada por los Vocales codemandados, a objeto de que se emita una nueva Resolución y
se devuelva obrados al Juez de la causa para que éste resuelva el incidente de nulidad y sea conforme a
derecho.
I.2. Trámite Procesal
I.2.1. Rechazo de la acción de amparo constitucional
Mediante Resolución de 25 de febrero de 2011, la Sala Social y Administrativa Primera de la Corte
Superior del Distrito Judicial -ahora Tribunal Departamental de Justicia- de La Paz, rechazó in límine la
acción de amparo constitucional interpuesta por René Torrez Jiménez y Rosario Francisca Torrez
Jiménez.
I.2.2. Admisión de la acción de amparo constitucional
En virtud de la impugnación efectuada por René Torrez Jiménez y Rosario Francisca Torrez Jiménez, a la
Resolución de 25 de febrero de 2011, el Tribunal Constitucional Plurinacional, emitió el Auto
Constitucional 0267/2011-RCA, por el cual dispuso la admisión de la acción de amparo constitucional,
revocando la ya citada Resolución de 25 de febrero de 2011.
I.3. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías
Celebrada la audiencia pública el 24 de enero de 2012, según consta en el acta cursante de fs. 204 a 208
vta., se produjeron los siguientes actuados:
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I.3.1.Ratificación y ampliación de la acción
Los accionantes, mediante su abogado, ratificaron los términos de su memorial de acción de amparo
constitucional y ampliándola manifestaron lo siguiente: 1) Luego de concluir el proceso penal por la
comisión del delito de giro de cheque en descubierto y haberse condenado a Betty Chumacero Tórrez
de Reyes a tres años de reclusión, más el resarcimiento del daño civil, cumplidos todos los tramites
desde el punto de vista del Código de Procedimiento Penal abrogado ya que el proceso se realizó
conforme esa norma y ante la sentencia que calificó el daño el cual no se hizo efectivo ni siquiera en la
primera cuota, se vio la necesidad de ir a dar cumplimiento a la ejecución de los bienes dados en
sustitución de fianza y que de acuerdo al art. 332 del indicado Código, los mismos deben cumplir una
triple finalidad; 2) La demandada había otorgado fianza real para obtener su libertad consistente en tres
bienes de terceras personas dando origen a que en ejecución de Sentencia del daño civil se proceda a la
preparación para el remate de esos bienes y en ese ínterin los propietarios se apersonaron y
presentaron un incidente de nulidad de obrados con el argumento de que ellos no eran parte del
proceso y que sus bienes no pueden ser objeto de remate, debido a lo cual el Juez ahora codemandado,
dictó la Resolución 011/2010, mediante la cual dispuso la nulidad de obrados, siendo que él tenía
conocimiento de la reparación de daños en completa contradicción a las resoluciones que había emitido
en determinado momento; 3) La reparación de daños, debía recaer sobre los bienes de la demandada;
sin embargo, el Código de Procedimiento Penal determina que el Juez establecerá la indemnización con
los bienes que en el curso hubieran sido concedidos en calidad de fianza para la concesión de su libertad
provisional; 4) Los propietarios de esos inmuebles han estado en el Juzgado para dar su consentimiento,
demostrando que el Juez de ese entonces incurrió en una omisión desconociendo la normas legales al
igual que el tribunal de alzada, violando los arts. 115,116 y 117 del CPP, porque reconociendo la propia
sala en su resolución establece de manera fehaciente de que la fianza en calidad de hipoteca se otorgó
para cumplir con la reparación del daño civil por lo que existe contradicción en este fallo; y, 5) Lo que se
pide en esta acción es que se proceda a reconocer los defectos en que incurrieron el Juez de entonces y
los Vocales por lo cual solicitaron se les conceda la tutela en aplicación estricta de los arts. 209, 213,
216, 352 y 359 del CPP abrg. emitiendo un fallo mediante el cual se haga cumplir las normas legales.
I.3.2. Informe de las autoridades demandadas
Elías Fernando Ganam Cortez, Presidente de la Sala Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito
Judicial -hoy del Tribunal Departamental de Justicia- de La Paz, presentó informe escrito cursante a fs.
191 y vta., manifestando lo siguiente: i) El proceso caratulado René y Rosario Francisca Tórrez Jiménez
contra Betty Chumacero Tórrez de Reyes por el delito de giro de cheque en descubierto fue radicado en
la Sala Penal precitada producto de la apelación interpuesta por los accionantes; y, ii) En ese tiempo, se
encontraba como Presidente de la Sala Penal Segunda Armando Pinilla Butrón y su persona como Vocal
por lo cual se procedió a resolver el proceso señalado y se hallan considerados en los fundamentos de la
Resolución 15/2010, la que confirmó la Resolución dictada por el Juez Tercero de Partido Penal
Liquidador, por lo que se ratificó en todas sus partes.
Por su parte, Ángel René Salazar Choque, Juez Tercero de Partido Penal del Distrito Judicial -ahora
departamento- de La Paz, presentó informe escrito cursante de fs. 200a 202 vta., expresando que: a) De
la Resolución 179/2003 que declaró haber lugar a la calificación de responsabilidad civil que debió
abonar la demandada en la suma de $us21925,9.- en doce cuotas, determinación que fue apelada y
confirmada; b) Por Resolución 011/2010, el anterior Juez Tercero de Partido Penal Liquidador, dispuso la
reposición de obrados, que fue objeto de apelación; a fs. 578 a 580 de obrados cursa Resolución
15/2010 de 29 de septiembre, la cual mantiene firme y subsistente el contenido de la Resolución
apelada por tratarse de fallos pasados en autoridad de cosa juzgada ; c) El 6 de enero de 2012, los
accionantes solicitaron conminatoria de cumplimiento de la Resolución 173/2003 para la condenada
Betty Chumacero Torrez de Reyes, solicitud que fue decretada en sentido que con carácter previo se
notifique con la oferta de pago; d) La Resolución de responsabilidad civil al ser objeto de confirmación
por los Tribunales ad quem, adquirió calidad de cosa juzgada , precautelándose el derecho de los
accionantes, en sentido de que se cancele la suma adeudada en cuotas mensuales y recién en caso de
negativa de la condenada, se trabe embargo sobre los bienes propios de la ejecutada hasta el monto
calificado; e) Los derechos fundamentales que se reconocen en la Ley Fundamental son inviolables,
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universales, interdependientes e indivisibles, esto significa que la aplicación de las normas del debido
proceso de ninguna manera puede afectar el derecho propietario de terceros en la ejecución de una
Sentencia condenatoria y de responsabilidad civil que prevé el cumplimiento de la ejecutada y la
responsabilidad sobre bienes propios; y, f) Se debe tomar en cuenta que la jurisprudencia vinculante
establece que en procesos penales tramitados con la vigencia del Código de Procedimiento Penal
abrogado se aplican excepcionalmente las normas referidas a medidas cautelares, salidas alternativas,
prescripción de la acción penal, régimen de administración de bienes incautados; vale decir; en el
presente caso, precautelando derechos de terceros y considerando la calidad de cosa juzgada de la
Resolución 179/2003, es de aplicación el art. 241 del CPP.
I.3.3. Intervención de los terceros interesados
Betty Chumacero Tórrez de Reyes, por intermedio de su abogado en audiencia manifestó lo siguiente: 1)
Existe una Resolución de calificación de responsabilidad civil de contenido netamente resarcitorio y
dentro de ese marco dicha Resolución fue plenamente confirmada por la Sala Penal Segunda, que dice
con claridad que solamente su persona debe pagar la responsabilidad calificada y que si no lo hace se
procedería a ordenar y trabar el embargo de sus bienes propios; 2) Se ha hecho una propuesta de pago
que cursa en el expediente que ha sido mencionada por los accionantes; sin embargo, no hubo
respuesta a la misma, realizada en mérito a sus posibilidades y que se trata de una persona de la tercera
edad que además no tiene trabajo y que nunca recibió ese dinero porque el cheque sólo fue dado como
garantía; y, 3) La norma es clara cuando dice que no se pueden afectar derechos de terceros, solamente
se debe limitar la acción de ejecución de los que están involucrados en el proceso simple, razón por la
cual solicitó se deniegue la tutela.
Por su parte, Maria Cecilia Rocabado Tubert, por sí y en representación de los otros terceros interesados
en audiencia manifestó: i) Que esta acción fue interpuesta mucho después de los seis meses de la
comisión de los hechos y la supuesta vulnerabilidad, ya que con la Resolución 15/2010, los accionantes
fueron notificados en octubre de ese año; ii) El Juez competente al calificar el daño civil con mucha
claridad hizo uso de la concepción de la fianza conforme al nuevo Código de Procedimiento Penal
estableciendo la responsabilidad civil de la demandada, quien debe cumplirla estableciendo pagos
efectivos de doce cuotas, calificación que fue objeto de recurso de apelación y de casación que ya
fueron resueltos y por lo tanto dio la calidad de cosa juzgada a esta Resolución de responsabilidad civil;
iii) La cosa juzgada fue definida por las Sentencias Constitucionales como Resoluciones firmes y
subsistentes donde se agotaron todos los recursos, salvo alguna lesión de algún derecho, por lo que si el
Juez de la causa hubiera dispuesto se haga uso de los bienes propios que corresponden a los señores
Márquez y Flores , hubiera lesionado el legítimo derecho a la propiedad por cuanto esa fianza en
aplicación a la ley más favorable a la condenada sólo implica asegurar que cumpla las obligaciones que
el Juzgador le imponga; y, iv) En virtud al principio de seguridad jurídica, al derecho de regular derechos
adquiridos, al principio de irretroactividad de las normas, que se encuentra en la actual Constitución
Política del Estado y también de acuerdo a la concepción de cosa juzgada , solicitan se deniegue la
tutela, que solo busca lesionar los derechos de propiedad que tienen quienes en su momento de buena
fe garantizaron y aseguraron la presencia de quien estaba siendo procesada.
Mauricio Flores Sangally y Gregoria Márquez de Flores, terceros interesados, no se presentaron en
audiencia ni hicieron llegar informe alguno pese a su legal notificación, según cursa a fs 188 vta.
I.3.4. Resolución
La Sala Social y Administrativa Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial -ahora Tribunal
Departamental de Justicia- de La Paz, constituida en Tribunal de garantías, mediante Resolución
001/2012 de 24 de enero, cursante de fs. 209 a 210 vta., denegó la acción de amparo constitucional; en
base a los siguientes fundamentos: a) Para ingresar al análisis de la problemática de la presente acción
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tutelar corresponde invocar la jurisprudencia desarrollada por el Tribunal Constitucional, contenida en la
SC 0136/2003-R de 6 de febrero, que refiere a la situación de terceros que no fueron demandados en
proceso, la referida sentencia indica que para afectar el derecho de propiedad de un tercero, este debe
ser oído y vencido en juicio penal; es decir, ser sustanciado observando la garantía al debido proceso y
dentro de ella el sagrado derecho a la defensa; b) Si bien el anotado fallo constitucional corresponde a
un proceso civil; empero, la ratio y esencia del mismo se enmarca en el debido proceso y el derecho a la
defensa el cual resulta objetivamente aplicable en el caso en análisis, por cuanto el art. 327 y ss. del
CPPabrg establecía un procedimiento para la calificación del daño civil, lo cual de ninguna forma
constituía el afectar derechos de terceras personas que no fueron parte del proceso y que por el simple
hecho de haberlos ofrecido en calidad de garantía para el detenido obtenga su libertad provisional se
vean perjudicados; c) En esa línea, el Tribunal de garantías llegó a la convicción de que la Sala Penal
Segunda y el Juez de instancia, no vulneraron el derecho al debido proceso, toda vez, que esas garantías
en cuanto a los accionantes fueron debidamente establecidas y materialmente tuteladas y tampoco el
respeto a la de seguridad jurídica, que ya no constituyen en la actual Constitución como un derecho,
además identifican que no existe vulneración toda vez que se franquearon todos los recursos y activado
todos los elementos e institutos procesales previstos en el anterior Código de Procedimiento Penal; por
lo que se habría demostrado que este derecho no fue lesionado ni vulnerado por las autoridades
demandadas; y, d) Sin perjuicio de lo anotado extraña que el Juez natural no realice el impulso procesal
correspondiente sobre la oferta de pago realizada por Betty Chumacero Tórrez de Reyes, peor aún
porque no existe notificación con esta petición en el expediente principal.
I.4. Consideraciones de Sala
Por mandato de las normas previstas por el art. 20.I y II de la Ley 212 de 23 de diciembre de 2011; la
Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional, conformó la Sala Liquidadora Transitoria,
posesionando a los Magistrados de la misma, el 15 de febrero de 2012, a objeto de la liquidación de las
acciones tutelares ingresadas a los Tribunales de garantías hasta el 31 de diciembre de 2011, modificada
por la Disposición Transitoria Segunda del Código Procesal Constitucional vigente desde el 6 de agosto
de 2012. Con la referida competencia, se procedió al sorteo de la presente causa, dictándose Resolución
dentro de plazo.
II. CONCLUSIONES
Hecha la debida revisión y compulsa de los antecedentes se llega a las conclusiones que se señalan
seguidamente:
II.1.Cursa Resolución 24/99 de 13 de septiembre de 1999, donde el Juez Séptimo de Partido Penal,
determinó condenar a tres años de reclusión a Betty Chumacero Torrez de Reyes (fs. 1 a 6).
II.2. Mediante memorial de 12 de agosto de 2002, Rene y Rosario Tórrez Jiménez -ahora accionantessolicitaron se expida mandamiento de condena y se señale día y hora de audiencia de calificación de
daño civil (fs. 13).
II.3.Cursa acta de audiencia de calificación de daño civil de 8 de mayo de 2003, donde los accionantes y
Betty Chumacero Tórrez de Reyes presentaron pruebas de cargo y descargo, además el Juez de la causa
declaró plenamente clausurando dicho periodo probatorio (fs. 37 vta.).
II.4.Cursa Resolución de Responsabilidad Civil 179/2003 de 23 de julio, donde el Juez Séptimo de Partido
Penal, falló declarando haber lugar la calificación de responsabilidad civil contra Betty Chumacero
Tórrez de Reyes -ahora tercera interesada- (fs. 46 a 47).
II.5.Mediante memorial presentado el 27 de enero de 2009, los terceros interesados solicitaron al Juez
Tercero de Partido Penal Liquidador, como medida previa, disponer la subasta pública de los bienes de
los hoy terceros interesados que fueron ofrecidos como sustitutos de la fianza económica por la real,
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dentro del proceso penal por el delito de cheque en descubierto seguido contra Betty Chumacero Torrez
de Reyes (fs. 81 a 82).
II.6. Por memorial de 16 de enero de 2010, los propietarios de los inmuebles ofrecidos como fianza real
para otorgar la libertad provisional a la procesada, presentaron incidente de nulidad de obrados y
exclusión de bienes en vía de saneamiento procesal debido a que ellos no cometieron delito alguno y
menos formaron parte del proceso (fs. 122 a 124 vta.).
II.7.Cursa Resolución 011/2010 de 11 de marzo, donde Aníbal Miranda Balboa, entonces Juez Tercero de
Partido Penal Liquidador declaró la nulidad de obrados y en consecuencia la prohibición de afectar el
derecho propietario de los terceros, instruyendo el levantamiento de la hipoteca contra los bienes de los
incidentistas, fundamentando que ellos demostraron ser lo legítimos dueños de los bienes inmuebles
objeto del incidente siendo los mismos sujetos de derecho propio y que la constitución proclama como
un derecho fundamental el respeto a la propiedad privada; además, se ha vulnerado el debido proceso;
puesto que es obligación del juzgador sanear el proceso y en virtud de ésto, disponer previamente la
conminatoria a la parte demandada, ya que en el presente caso se establece que la parte civil solicitó
directamente las medidas previas al remate, sin que exista conminatoria a la ejecutada y condenada del
resarcimiento del daño para el pago, haciendo incurrir en error al juzgador (fs. 129 a 131).
II.8.Por memorial de 23 de marzo de 2010, los accionantes interpusieron recurso de apelación contra la
Resolución mencionada sub lite (fs. 132 a 134).
II.9.Cursa Resolución 15/2010 de 29 de septiembre, emitida por la Sala Penal Segunda del entonces
Distrito Judicial de La Paz, que confirmó la Resolución de 011/2010, pronunciada por el Juez Tercero de
Partido Penal, con los siguientes fundamentos: al haberse hecho énfasis en el Art. 332 de esta norma
procesal, se debe aclarar que si bien esta norma señala que calificado el monto de la responsabilidad
que debe pagar el condenado el juez establecerá la indemnización con los bienes que en el curso de la
acción hubiesen sido concedido en calidad de fianza para la concesión de la libertad provisional, pero
estos bienes necesariamente tienen que ser de propiedad del condenado, porque resultaría un absurdo
procesal y legal que se pretenda dar en pago bienes ajenos al condenado, porque aquel tercero no ha
sido sujeto penal y menos del proceso de calificación de responsabilidad civil por lo que no se puede
afectar sus bienes por el simple hecho de haber ofrecido sus bienes para que un detenido obtenga su
libertad provisional (sic) (fs. 146 a 148).
II.FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
Los accionantes denunciaron como lesionados sus derechos al debido proceso y a la seguridad
jurídica ; toda vez que, dentro del proceso penal que siguieron contra Betty Chumacero Torrez de Reyes
por la comisión del delito de giro de cheque en descubierto, el cual terminó con una Sentencia
condenatoria de tres años de reclusión, que conllevo a otra que determinó la calificación del
responsabilidad civil que debía ser cancelada a los afectados, razón por la cual, solicitaron medidas
previas sobre los inmuebles de los garantes que ofrecieron la fianza real para que la procesada obtenga
su libertad condicional; sin embargo, los terceros interesados presentaron un incidente de nulidad de
obrados y exclusión de bienes del proceso, solicitud de la cual emergió la Resolución 011/2010 de 11 de
mayo, emitida por el Juez demandado que declaro ha lugar el incidente planteado y que en apelación
fue confirmado por los Vocales codemandados mediante Resolución 15/2010 de 29 de septiembre,
determinaciones aparentemente indebidas que afectan el principio de legalidad que debe regir en todo
proceso. En consecuencia, corresponde dilucidar en revisión, si tales argumentos son evidentes a fin de
conceder o denegar la tutela solicitada.
III.1.Naturaleza jurídica de la acción de amparo constitucional
La SCP 1138/2012 de 6 de septiembre, expresó: La acción de amparo constitucional establecida en el
art. 128 de la CPE, como una acción tutelar de defensa contra actos u omisiones ilegales o indebidas de
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los servidores públicos, o de persona individual o colectiva, que restrinjan, supriman o amenacen
restringir o suprimir los derechos reconocidos por la misma Norma Suprema y las leyes.
Según expresa, José Antonio Rivera Santiváñez, en su libro 'Jurisdicción Constitucional -Procesos
Constitucionales en Bolivia-' el constituyente y legislador boliviano establece que es una acción
constitucional, de configuración procesal autónoma e independiente, diferente de los demás recursos
procesales ordinarios; es un medio de tutela inmediata, eficaz e idónea para los derechos y garantías
constitucionales, frente a las amenazas o restricciones ilegales o indebidas de autoridades públicas o
personas particulares; por ello tiene una tramitación especial y sumarísima (RIVERA SANTIVÁÑEZ, José
Antonio. 'Jurisdicción Constitucional -Procesos Constitucionales en Bolivia-'. Tercera Edición.
Cochabamba: Editorial Kipus, pág. 381).
En ese sentido, la acción de amparo constitucional, tiene por finalidad única resguardar los derechos
fundamentales de quien acude buscando tutela, lo que determina su alcance con relación a la
protección de derechos y garantías constitucionales, y no así, de principios; empero, por la misma
naturaleza jurídica del amparo constitucional como acción extraordinaria de defensa, no puede omitirse
considerar el resguardo y la materialización de los principios ordenadores de la administración de
justicia .
III.2.
El debido proceso en la acción de amparo
La SCP 1298/2012 de 19 de septiembre, estableció: El Tribunal Constitucional Plurinacional a
través de la SCP 0051/2012 de 5 de abril de 2012 refiere: ' Respecto al debido proceso y sus alcances, se
entiende como el derecho de toda persona a un proceso justo y equitativo, en el que sus derechos se
acomoden a lo establecido por disposiciones jurídicas generales aplicables a todos aquellos que se
hallen en una situación similar; es decir, comprende el conjunto de requisitos que deben observarse en
las instancias procesales, a fin de que las personas puedan defenderse adecuadamente ante cualquier
tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar esos derechos reconocidos por la Constitución
Política del Estado así como los Convenios y Tratados Internacionales. En cuanto a la obligatoriedad de
su respeto, la SC 0119/2003-R de 28 de enero, sostuvo que: « el derecho al debido proceso es de
aplicación inmediata, vincula a todas las autoridades judiciales o administrativas y constituye una
garantía de legalidad procesal que ha previsto el Constituyente para proteger la libertad, la seguridad
jurídica y la fundamentación o motivación de las resoluciones judiciales ».
Por otra parte, cabe resaltar que, el debido proceso, como instrumento jurídico destinado a materializar
los valores jurídicos de la justicia e igualdad, está compuesto por elementos como el derecho al juez
natural, derecho a la igualdad procesal de las partes, derecho a no declarar contra sí mismo, garantía de
presunción de inocencia, derecho a la defensa material y técnica, derecho a no ser juzgado sin dilaciones
indebidas, etc.; la Norma Fundamental lo concibe en una triple dimensión, como un principio, garantía y
derecho fundamental a ser observado por los órganos jurisdiccionales y administrativos a efecto de
garantizar el respeto de los derechos fundamentales y garantías constitucionales a las partes del
proceso o de los administrados. Lo que significa que sólo a través del debido proceso los referidos
valores jurídicos se materializan en su verdadera dimensión, que la sentencia o resolución, sea el
resultado de la correcta aplicación del ordenamiento jurídico y la participación activa de las partes en el
ejercicio de sus derechos en condiciones de igualdad' .
Sobre el mismo tema la SCP 0051/2012 de 5 de abril, estableció lo siguiente: Respecto al debido
proceso y sus alcances, se entiende como el derecho de toda persona a un proceso justo y equitativo, en
el que sus derechos se acomoden a lo establecido por disposiciones jurídicas generales aplicables a
todos aquellos que se hallen en una situación similar; es decir, comprende el conjunto de requisitos que
deben observarse en las instancias procesales, a fin de que las personas puedan defenderse
adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar esos derechos
reconocidos por la Constitución Política del Estado así como los Convenios y Tratados Internacionales.
En cuanto a la obligatoriedad de su respeto, la SC 0119/2003-R de 28 de enero, sostuvo que: ' el
derecho al debido proceso es de aplicación inmediata, vincula a todas las autoridades judiciales o
administrativas y constituye una garantía de legalidad procesal que ha previsto el Constituyente para
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proteger la libertad, la seguridad jurídica y la fundamentación o motivación de las resoluciones
judiciales '.
Por otra parte, cabe resaltar que, el debido proceso, como instrumento jurídico destinado a materializar
los valores jurídicos de la justicia e igualdad, está compuesto por elementos como el derecho al juez
natural, derecho a la igualdad procesal de las partes, derecho a no declarar contra sí mismo, garantía de
presunción de inocencia, derecho a la defensa material y técnica, derecho a no ser juzgado sin dilaciones
indebidas, etc.; la Norma Fundamental lo concibe en una triple dimensión, como un principio, garantía y
derecho fundamental a ser observado por los órganos jurisdiccionales y administrativos a efecto de
garantizar el respeto de los derechos fundamentales y garantías constitucionales a las partes del
proceso o de los administrados. Lo que significa que sólo a través del debido proceso los referidos
valores jurídicos se materializan en su verdadera dimensión, que la sentencia o resolución, sea el
resultado de la correcta aplicación del ordenamiento jurídico y la participación activa de las partes en el
ejercicio de sus derechos en condiciones de igualdad.
La jurisprudencia constitucional, precisó en la SC 2801/2010-R de 28 de diciembre: 'Conforme prevé el
art. 115.II de la CPE, el Estado garantiza el derecho al debido proceso y a la defensa; respecto al debido
proceso, la amplia jurisprudencia constitucional desarrollada, indica que es de aplicación inmediata,
vinculante a todas las autoridades judiciales o administrativas y constituye una garantía de legalidad
procesal, prevista por el Constituyente para proteger la libertad, la seguridad jurídica y la
fundamentación o motivación de las resoluciones judiciales. Además, este derecho tiene dos
connotaciones: la defensa de la que gozan las personas sometidas a un proceso con formalidades
específicas, a través de una persona idónea que pueda patrocinarles y defenderles oportunamente y del
mismo modo, respecto a quienes se les inicia un proceso en contra, permitiendo que tengan
conocimiento y acceso a los actuados e impugnen los mismos en igualdad de condiciones, conforme al
procedimiento preestablecido; por ello, el derecho a la defensa es inviolable por los particulares o
autoridades que impidan o restrinjan su ejercicio. Al respecto la SC 0121/2010-R de 10 de mayo, indicó
que: « el debido proceso, entendido como el derecho de toda persona a un proceso justo y equitativo
en el que sus derechos se acomoden a lo establecido por disposiciones jurídicas generales aplicables a
todos aquellos que se hallen en una situación similar, consagrado en nuestro texto constitucional en una
triple dimensión, en los arts. art. 115.II y 117.I como garantía, en el art. 137 como derecho fundamental
y en el art. 180 como principio procesal; y en los arts. 8 del Pacto de San José de Costa Rica y 14 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, como derecho humano »' (Las negrillas nos
corresponden).
III.3.
De la seguridad jurídica en la Constitución Política del Estado
La SC 0058/2012 de 9 de abril, estableció: Conforme al entendimiento de la Constitución
Política del Estado promulgada el 7 de febrero de 2009, la seguridad jurídica constituye uno de los
principios que sustenta la potestad de impartir justicia conforme al mandato contenido en el art. 178 de
la misma norma, entendiendo que la interpretación constitucional debe orientarse a mantener la
seguridad jurídica y la vigencia del Estado de Derecho, pues las normas constitucionales constituyen la
base del resto del ordenamiento jurídico.
A partir de lo manifestado, éste Tribunal en su SC 1390/2011-R de 30 de Septiembre, ha establecido a la
seguridad jurídica: ' Como principio general informador de la potestad de impartir justicia, otorga una
importancia fundamental, como orientación axiológica para la comprensión del sistema jurídico
nacional, condiciona la actividad discrecional de la administración y de la jurisdicción, y constituye
además, el sentido teleológico para la interpretación, integración y aplicación de las normas jurídicas'
(las negrillas nos corresponde).
III.4.
Análisis del caso concreto
De los datos que cursan en el expediente en revisión, los accionantes alegan como vulnerados
sus derechos al debido proceso y a la seguridad jurídica , ya que, las autoridades hoy demandadas
pronunciaron la Resolución 011/2010 de 11 de marzo y el Auto de Vista 15/2010 de 29 de septiembre
que declararon ha lugar y confirmaba respectivamente, el incidente de nulidad de obrados y exclusión
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de sus bienes planteado por los terceros interesados, contra la medida previa que incluía sus
propiedades para el pago de la responsabilidad civil que debía ser cumplido por parte de la procesada
Betty Chumacero Tórrez de Reyes.
Lo expuesto en el memorial de acción de amparo constitucional, establece claramente que los
accionantes, identifican como problema fundamental las Resoluciones citadas las cuales aparentemente
violan los derechos al debido proceso y a la seguridad jurídica ; sin embargo, de la revisión y compulsa
de las mismas, se evidencian que las Resoluciones cuestionadas determinaron las reglas que se deben
observar en sus componentes esenciales ya que aseguran la estricta observancia de presupuestos que
deben ser cumplidos para establecer la decisión y la consecuencia jurídica de la misma, puesto que los
Autos impugnados establecen las pautas sistémicas de interpretación y congruencia observados por las
autoridades demandadas tal como se detallan en la Conclusión II. 9 del presente fallo, claramente
en este caso al haberse hecho énfasis en el Art. 332 de esta norma procesal se debe
señala que:
aclarar que si bien esta norma señala que calificado el monto de la responsabilidad que debe pagar el
condenado el Juez establecerá la indemnización con los bienes que en el curso de la acción hubiesen
sido concedido en calidad de fianza para la concesión de la libertad provisional, pero estos bienes
necesariamente tienen que ser de propiedad del condenado, porque resultaría un absurdo procesal y
legal que se pretenda dar en pago bienes ajenos al condenado, porque aquel tercero no ha sido sujeto
penal y menos del proceso de calificación de responsabilidad civil . Resoluciones que claramente
muestran una decisión motivada como parte de los postulados vinculados al debido proceso; por lo que
se hace necesario recordar que esta acción tutelar cuando se refiere a denuncias sobre supuestas
violaciones dentro de los procesos judiciales, sólo puede analizar estas situaciones, si dentro del mismo
se han vulnerado derechos fundamentales, circunstancia que no se observa en el presente caso, puesto
que se constata que los accionantes, hicieron uso de todos los recursos otorgados por el procedimiento
legal. Por otro lado es pertinente mencionar que en el presente caso los accionantes no precisaron los
principios constitucionales lesionados ya que omitieron establecer el nexo de causalidad entre el criterio
de interpretación utilizado y los derechos que consideran vulnerados.
De lo expuesto se llega a concluir que los Autos cuestionados no quebrantaron ningún derecho
constitucional ya que en base a una relación clara de los antecedentes expresan entre otras cosa s que
en el presente caso quedó en evidencia que la parte civil solicitó directamente las medidas previas al
remate, sin que exista conminatoria a la ejecutada y condenada del resarcimiento del daño para el pago,
haciendo incurrir en error al juzgador, hecho que motivó la nulidad de obrados y exclusión de bienes de
las personas que presentaron el incidente, las cuales no fueron objetos ni sujetos penales y que fue
confirmada por los Vocales demandados, siendo pertinente mencionar lo que expresa la SC 0093/2010R de 4 de mayo, que señala: debe entenderse que la fianza, de acuerdo a lo expresado por el art. 241
del CPP -conforme se tiene dicho- tiene como exclusiva finalidad asegurar que el imputado cumpla las
obligaciones que se le impongan y la órdenes del juez o tribunal, no teniendo como finalidad el cubrir la
responsabilidad civil , por lo que en el caso de análisis queda claro con exactitud que la orden de
trabarse el embargo de los bienes para el resarcimiento civil, corresponde sólo a la ejecutada, no así a
los bienes de terceros, argumentación que no se aleja de las normas de la sana crítica racional contenida
en la Resolución del Juez Tercero de Partido Penal como en el Auto de Vista del Tribunal de apelación.
En cuanto a la seguridad jurídica , conforme se expresó en el Fundamento Jurídico III.3. de esta
Sentencia Constitucional Plurinacional, en el art. 178 de la CPE y la jurisprudencia constitucional, ésta ya
no se encuentra establecida como un derecho sino como un principio; por lo que no se puede tutelar la
misma a través de una acción de amparo constitucional dada su naturaleza jurídica.
Por lo expresado precedentemente, el Tribunal de garantías al haber denegado la tutela solicitada,
efectuó una adecuada compulsa de los antecedentes procesales.
POR TANTO
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El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Liquidadora Transitoria, en virtud de lo previsto en el
art. 20.II de la Ley 212 de 23 de diciembre de 2011; en revisión, resuelve: CONFIRMAR la Resolución
001/2012 de 24 de enero, cursante de fs. 209 a 210 vta., pronunciada por la Sala Social y Administrativa
Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial -ahora Tribunal Departamental de Justicia- de La Paz; y,
en consecuencia DENEGAR la tutela impetrada.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.
No interviene la Magistrada Dra. Blanca Isabel Alarcón Yampasi, por excusa declarada legal.
Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez ChávezMAGISTRADO
Fdo. Dra. Carmen Silvana Sandoval LandivarMAGISTRADA
Fdo. Dra. Edith Vilma Oroz CarrascoMAGISTRADA
Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza MoralesMAGISTRADO
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