ESTADO ACTUAL DE LOS ESTUDIOS SOBRE LOS REGADIOS ARAGONESESMEDIEVALES AcusrfN Usrcro Anrerl Separata de: III lornadas sobre el estado actual de los Estudios sobre Arag6n, celebradas en Tarazona del 2 al 4 de octubre de 1980 Zaragoza, l98l ESTADO ACTUAL DE LOS ESTUDIOS SOBRE LOS REGADIOS ARAGONBSES MEDIEVALES AcusrIN Usrnro An'r'rl'a 1. INTRODUCCION Lamentablemente, la bibliografia sobre regadios medievales aragoneses es escasa en nfmero e insuficiente en sus logros. Los pocos trabajos existentes no dejan de ser interesantes notas o aportaciones parciales que, en su dia, podr6n favorecer una tarea de sintesis gtouat para todo el Reino. Pero, en resumen, Ia historia de los regadios medievales aragoneses est6 por hacer por completo. 56lo quien ha leido una y otra vez la documentaci6n de los siglos medios sabe por qu6. Los textos conservados referidos de lleno y concretamente a riegoJ son escasos hasta el siglo xrv y, ademds, muy espaciados tanto temporal como geogrdficamente, de forma que una historia del regadio p,r"d" convertirse en un simple amasijo de noticias deslavazadas,m6s en unos anales que en una autdntica historia. Hallar textos anteriores al siglo xIV que traten solamente de una acequia, de su construcci6n, de r.tr .epiraciones y conservaci5n, de su rdgimen de aprovechamiento es algo inusitado. 56lo desde el siglo xrv comienzan a abundar los pleitos sobre el uso de las aguas de riego, pero aun con todo, aunque esios documentos suelen remontarse a antecedentes hist6ricos, el historiador se las ve y se las desea para cubrir lagunas informativas. con estos inconvenientes de base no debe extraff.ar, pues, la penuria de trabajos puesta de manifiesto al comienzo de estas lineas. veamos las aportaciones existentes. 885 2. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 2.1. Trabajos histdrlcos sobre regad(os medlevales - Siguiendo un simple orden cronol6gico, la primera aportaci6n seria es la de Andrds GruENEz SorER lEl problema de la .oariaci1n del clinza en la cuenca del Ebro, <Memorias de la Facultad de Filosofia y Letras), I (Zaragoza, 1.922), 129 prigs.]. Se trata de una interesante interpretaci6n personal sobre el estudio hist6rico del clima en la cuenca del Ebro y de cada uno de los factores de ese clima (cierzo, lluvia, calor, dice el autor), primero en la antigi.iedad para pasar luego a considerar el clima en la Edad Media (pdgs. 5l-129) en diferentes aspectos: el cierzo, paisaje, los bosques, el caudal de los rios, la constancia de ese caudal, sus fluctuaciones de nivel, inundaciones y alternativas; sequias; navegaci6n por el Ebro y el riego artificial, para adentrarse, por fin, en los riegos medievales. Dentro del capitulo dedicado a los riegos medievales, comienza por los derivados de la Huerva, para concluir con la escasez de su corriente de agua, pero no habla de sus acequias (p6gs. 82-83).A continuaci6n presta una mayor atenci6n a los ..riegos del Jal6no, fundamentalmente a los muchos pleitos conocidos por la utilizaci6n de las aguas y por el acondicionamiento de azudes y acequias, dedicando menor atenci6n al estudio de cada uno de ellos (p6gs. 84-93). Luego hace un repaso de las acequias que riegan el tdrmino de Zaragoza (p6gs. 93-97>,sangradas de los rios Jal6n, Huerva, G6llego o Ebro. La riltima parte del trabajo bascula hacia los rios alejados del contexto zaragozano. En principio, algunas notas sobre los riegos derivados del rio Aguas y pr6cticamente ninguna sobre el Martin, para pasar despuds a Caspe, a las regiones del Moncayo y Cinco Villas, al rio Alcanadre, al Cinca y a la zona de Pina, aunque se trata de notas sueltas e inconexas (p6gs. 98-103). Las zonas de L6rida y Tortosa le ocupan un buen espacio (pdgs. 103114), si bien fundamentalmente para demostrar el alto grado de aragonesismo frente a la menor catalanidad, entonces, de estas comarcas, en funcidn de la vigente en aquel momento. "legislacidn" Unas breves notas sobre el rio Alfambra (p6gs. 115-118)cierran el capitulo dedicado a los regadios medievales aragoneses. - Angel GoNzdrsz Parnucra lNotas sobre el rdgimen de riegos en la regidn de Veruela en los siglos xrry xrrr. <A1-Andalus>',X (1945), 79-88] hace partir su breve estudio de un pergamino escrito en 6rabe, hallado en la Biblioteca de Francisco Codera, cuyo texto, de agosto de 1245, se refiere al abad de Veruela, quien compra a un exarico el octavo del agua que posee en la acequia grande de Magall6n. Tras unas consideraciones referentes al exarico vendedor, se sirve del texto 6rabe para, acompafl6ndolo con algunos documentos del 886 A.H.N. (dc 1169,il7-1, I l7g, 1t99, l ? m V l 2 4 S ) t r . l r u r .r l c r . s t r r r l l n r cl orcgimcn dc ricg.s y la moclaliclacl ctcl .r..t.,...1r,r'.1.:',;;r"., crr lir r.r.g11rr aragoncsalindante con Vcruclao. Estos textos se reficrcn a la compro, por partc crcrabacrdc Vcrrrcru, de cuatro azumbres (1169) o1!-.r,r or.r-brc de agua cn Mnzalt.'r.s (1173). De septiembre de irig-"r1i. u"rr".do entrc cr monasrcri. dc Veruela y los habitantes a" r.u.-oz sobre er agua clc Arfara. Dc rt99 es una divisi.n de ras aguas de Mazarchorag; en 1200 sc rcct.cra u' escrito de compra y.do-naJi6n a"i ugro de Amfcr,--i"iiro, orro tcxr, sc refiereat rdgimen'F t". rrahit 3;;:;il" j"-pozuelo, t;i;;i;."Er crc1245,c*rc contiene Ia Carta de pobla-ciO" tutogall6ny Ruccla, hace menci6n de "rrt." q"" uyl'ug,ra cada ,.a..ru.ru! ".t dia runcs,quc ninguno no Ia pueda"".io parencia "rburgu.".'Gonzalez no ,e-ga apenasa concrusionesdefinitivas. sc rimita a presentar estos tesrimonio, a" -unl* ;;;i"; y a significar c6mo los ejemplos copiados .,refrejan h fueri" ;;i"l;" isl6mica quc en esta regi6n aragonesase mantenia en las i"rti1;;-;es relacionadas con el campo y su cultivo, tradici6n que habia de perdurar hasta cl momento de la expulsi6n de los moriscoso. Finalmente augura el varor que tendrii la pubricaci.n del carturario de Veruela, (que la Escuela a" rrtuait.-rvr"Ji"rrut"S,,, y -prepara que, afortunada-rtt-t", rru ii.t" i; r";";;ta y tres aflos despu6s. - Francisco casrr'6* conreoa rporitica hid.rdulicade Temprarios y Sanjuanistas en valle d"t iii"o -el -(Huesca),;aij;;,,35_36 (1979), 381-4551, despudsde una brev" int.oa,r."ioo rrirtJ.i.J (p6gs. 3g1-3g3) v deunasnotassolqg.ra hiiJ;it.-,^#""ii"!"a" "potiti.u plarios (p:igs. 383-3g4), describe ..irr.u*".rte los ."gudio, mdrgenes det rio cinci a lo rargoa; i;-il;u'ili"ii1'' de los Temde ambas a) Dentro de la margen derecha, dedica su atenci6n a ras acequias de conchet, pomar, alcoiea, o"iin"rii, Ba'obar ; F;;;;^(p6gs. 385_391). b) La marsen izquierda .";;;;" il";;;q,"#"i; Arias, Mayor o de la Huerta vt"3a'd" M;;;;, i; pafles, del suloUra. (Monz6n), sosiles (Monz6n),Acequiavil.ia ie iiorrr6r,, de Ripol o de Albalate, del B;lv;;"; o-.- o" Ci"'l v'a" iaydin-Arm"aai"i (t"rT::$i%1Albalate, castill6n refne para cada una de ellas abundantes -""*i*"rrr", notas hist6ricas y. no, es, -r."lp. suya, sino de la escas" ao""-"riu"ior, la carencia de hilazdn entre todas ellas. Finaliza el articulo col u_n napdndice documentalo (prigs. 40g445), compuesto por 15 textos, de los que s6lo siete corris;.;e"; l;;;;; medieval (seis der A.H.N. -Libro'de " -canilonr6ny uno der A.c.A. cillerfa-). - Y pr6cticamente finaliza-aqui to_dolo escrito directamente sobre historia de los riegos medievales'. Habremos de acudir, pues, a cual_ ( l u i c r . ( ) t 1 . ot i p o t l c i r r l o r r r u r r , i t l n( l u r ' \ ( ' i l ( i r l ) i t z t l t ' l t t ' r t t l l t t t l ( ) \( ' t l l l t t ' t ' t ' r l t l s ' trucci6n dcscada. 2.2. Trabajos geogrdficos sobre regadios concretos 'Federico BaracusR sANcHEzlLos riegos de la Plana dc Huesca, .,Argensolar, t7 (1954), 49-561 ttata, en principio, d9 los (aprovecha' mieitos del Isuela y del Flumen, (p6gs. 50-52), los de mayor antigi.iedad. Pocos datos especificos sobre el sistema medieval, para centrarse m6s en los grandes proyectos y realizaciones del siglo xvII y posteriores. Acerca le los naprovechamientos derivados del G6llego" (p6g' 52) y .aprovechamientos derivados del Cinca" (pdg- 53), ninguna noticia iobre la Edad Media. Tampoco al hablar de "los pantanos del Somontano> (pdgs. 53-54). no pretende tener m6s alcance que el .de nl iia|a;o de Balaguer -o a la vez que es anuncio de un estudio general informe, un comentuiio conocemos. no que preparaci6n, todavia en - Juan Ignacio FnnNANoezManco lEl Canal Imperial de Arag6n. Estudio g"ogiA\i"o. Zaragoza, 1961,,I79 p6ginas. Tesis doctoral, dirigidu po. fl Vt] Casasl, trai una introducci6n centrada en el estudio del .,*"dio fisicoo (pags. 15-35),pasa a considerar nla acci6n geogr6fica del (con la Acequia hombre... antes de"la Acequia Imperialo (p6gs.37-90) y gS-tSO). A nosotros nos interesa cuanto dice f Cu"ut Imperial> (p6gs. .urrt", de la ecequia Imperialo, donde, despuds de un bosquejo hist6rico, se adentra en la norganizaci6n del riegon (p6gs' 52-62)' Con los escasos datos documentales conocidos en las fechas de publicaci6n de la obra, Fern6ndez Marco hace un recorrido por las- acequias del Jal6n, Ebro y Huerva que irrigaban los t6rminos que luego atravesaria el Canal Imperial. Destacan, de Alag6n y comarca, las acequias de Fur6n Mayor, iiego de Sageta, acequia de Alag6n, de Pedrola' del Rey, de Cent6n, de Azirtillo, Madriz, Utebo y Mezalmazorri; en el t6rminl de Zaragoza, acequia de Almozara, brazal de Masones, acequias del Palmo, Pinseque, Galabia y Viella. Entre los regadios de la Huerva, la acequia Romaieda, brazal ie Mascara, una hijuela del Rabal de las Fuentes, que atravesaba el Ebro sobre un acueducto o canal de made' ra; Ias ac^equiasde Otrellas y Canocl6n. En |a zona de Gallur-Novillas, la acequia Vie5a, el riego de la Oliva y eI del Molino' - Vicente BrFjrza.DE ORY lAportaci'n aI estudio de los regadios del JaI6n: Ias vegas bilbilitanas en el pasado. "Estudios Geogr6ficos", 138iig trgzsl, o5-grl comienza analizindo las referencias y citas a los -reguai.r biibilitano-s en las dpocas romana y,musulmana y el los.siglos xv, xvr, xvrr, xvrrr y xrx (pegr. 63-66),justificando la necesidad del rie' go' y ,rrs posibilidades en^ la zona (pdgs. 66-68), qT.1 Sdentrarse luego .irt"-a de riegos, desde su geneiis (p6gs. 68-71) hasta el trazado, Er, "l 888 ctlntclunr rle In red (prtgr.71.761, orpnnlrnr'ldn(prtpr,76.80)v corrrnrfar ( prrp:r.ltot{I ). l ) c s t l t ' t ' l p t t t t l o t l c v i s l i t t l t ' l t t t t ' r l i t ' r ' i r l i s t ki rr,s : r s p r . t ' l o st r r r l si r r l c r t . . s i t t l l t ' st ' s l i i t r t ' t t c l b t ' c v c p l r t t t l c i r t t t i t ' n lrok . l l r g i l r t . s i s . - , - h r t . r . t . t loi tbr l l . g a t l : t ; l l t ' l a c t t r c t t c i ac l c c l a t o s - y c r r c l l r l r z . l t l oy c s l r r r t ' l r r r 'r:lrt . l i r r c r l , pl'lcst()quc pl'()p()l'ci<-rnit, por vcgus, las clistirrtusaccr;rrias, azrrtlt.sy llirlsas cxistcntcs,aunquc rcl'cridas a l:.ractualidacl,pcnl <ltrcptrc<lt.nlyu. dar bastantc a la hora dc intcrprctar los documcntos rncclicvult.srlc lir zorra,muchos dc cllos a punto dc vcr Ia luz. El tcma dc la organizaci<indc los ricgt-rsy dc las corrcrrtias sc cscapa al cncuadrc mcdicval. El resto dcl trabajo, dcclicadoal paisa.icagrar i o ( p r i g s . 8 1 - 9 1 )n o i n t e r c s a a l m e d i e v a l i s t a p , ucsto quc su obictivo, naturalmente,es distinto. - Existen, por riltimo, multitud de noticias sueltas, sin aparato critico, meros informes, que siempre interesan al investigador. Sirva como ejemplo el "Boletin Informativo del Centro de Estudios Bor.ianos>, 18 (septiembre 1980), dedicado exclusivamente al tema de los riegos en su comarca, bajo el titulo de Sindicato de Riegos de Boria. Primer Centenario(1.1.1881-1.1.1981), en cuyas pdginas, entre otros trabajos, se hace un repaso sobre .,las acequias que riegan Borjao, con descripci6n de todas ellas. 2.3. Trabajos geogrrificos de cardcter general o comarcal, con referencias al sistema de riegos - Siempre son interesantes para el investigador las noticias que, sobre la estructura actual, suelen aportar libros como los de J. Arconrstr.lMemoria sobre los canales de Arag6n, titulados Imperial y de Tauste. Zaragoza, 18411 o JonoaNa ne Pozes lMapa agrondmico nacional Comarca de ZaragoTa.Madrid, 1950 (4 vols.)1. La obra del CoNsBroPRovlNcrALDE Fonreuro DE ZARAGoze, lMemoria General de los trabajos realizados desde su constituci6n hasta junio de 1914. Zaragoza, .,Heraldo de Arag6n,, 1914, 103 p6ginasl podria servirnos como ejemplo de este tipo de aportaciones Se trata de una memoria en la que, tras la introducci6n y presentaci6n de una encuesta sobre "el trabajo agricola en la Provincia> (p6gs. 19-29),debida a Juan Fabiani Diaz de Cabria, sigue un "ligero bosquejo de la provincian (p6gs. 30-32), tras el que se incluyen 20 p6ginas dedicadas a la "red de canales y acequias, datos estadisticosn (p6gs. 34-54). Es en esta parte donde, ademds de los canales Imperial y de Tauste, se recogen una a una las distintas acequias, con las siguientes anotaciones: a) propiedad; b) fecha de construcci6n; c) longitud; d) dotaci6n de agua por segundo; e) rios de donde derivan; f) sitio de la presa o toma de las aguas; g) superficie regada; h) pueblos que se benefician; 889 lirr tolill, 2 | 3 ilccquiils, ilutlquc cs cultivos il lits (luc ilt)t'(rvcchittr. icn cicrto quc algtttla ilpilrccc rcpcticla' al invcstigador Sc trata, pucs, dc un repcrtorio quc pucdc -uyydll no tiene Mcmoria la de rcsto El cllas. dc ,, io t,-,rutiraci6n-dcmuchai ocuPa' que nos rtcris para cl tema - Por <.rtrolado, para acometer el estudio de la historia de los regaen cuenta los ya lios mcclievol", orugotescs, siempre habr6 que tener debidos a la rbundantestrabajos sobre distinias comarcas aragonesas, de la Geografia' a" geogratos radicada en el Departam-ento de ;;;;i; de datos por los que racultad de Filosofl J i"t.ut de Zaragoza' M6s descripci6n por la :ar.{cter hist6rico, quJ ,r"len ,"' potos, interesan Ic la red de regadios actuales. tomemos uno de Como ejemplo ilustrativo de este tipo de trabajos, Cencie MeNnrQue lLas comarcas de Boria y Tara.zo' -ffor, Institu"i-a""Euiebio somontano del Moncayo. Estudio geogrdfico. Taragoza. na ! el ;[i ft;;;il;l cui6ti"o", isoo]. Este magnificoestudioes, funda- No obstante, interesa al historiador mentalmente, de ";;;;;;;ogr6fic6. 4 "la huertao (p6giJ" fo, ,."gudio. ,,'"ai"uut!r !I capitulo dedicado nasll8-129),enelqueabordu"'''ut'otemas:o1'Laroturaci6ndecul' 3..La administrativos. Sus tdcnicur;=i-. La organizaci6n del regadio; a) los riegos del iiegos, ci6n de las aguas; 4. La disiribuci6n de los y del Canal de LoIsuela Queiles; b) Riegos delJjuecha, Huechaseca' dosan. unicamente Las referencias hist6ricas a la Edad Media son escasas. los dos valles' de ca'i todo el riego actual en dos ocasiones d;-;q; los criscuando xtr, y el Jel Huecha, existia ya en el siglo (pngi nuevos> "i^a"ib""iles tianos conquistaro.r-tu regi6n. uay muy pocos.regadios derechos sus datan ,,o 'ub"" d"ta" cudndo rzrl; o "*.r.ho, ;;Jl"t ". siglo xrrr, xrv y xv y-hasta el siglo Xrx' del citan-fechas Otros de riego. en riegos el cuando vemos fechas recientes (y consideramos recientes de esa que antes pensar espont6neamente Gi. *l nos inclinamos a 561o asi"' es no casos los de la mayoria fecha existia otro rt!im"",e" transse riegos de que el rdgimen por deducciones poJ"*ot suponer (p6mite con pocas variaciones d" lor musulmanis a los cristianos"'" gina I22). y la "distriTodas las referencias a la ..administraci6n de las aguas> al sobremanera pero interesan buci6n de los ,i"g;,;-;r-modernas, mupueden ayudar que le inlestigadJr medievalista por cuanto ;;;i;i; que suelen aparecer ifro u-"""ajar los datos espor6dicos e inconexos en la documentaci6n medieval' Huecha, Hue' Describe todas las acequias derivadas del Queiles, del situaci6n' de chaseca, Isuela y canal de Lodosa, aportando mapas - Deben verse, por riltimo, los trabajos generales de tipo geogr6alguna nota fico y econ6mico,'"r, lo, que siemptre se puede espigar 890 rttcllrrA . c s l t .f l t u l , ( ,l ) ( ' t l c n r . ( r '.l r h . A r r l o r r i ol l t r . r t : u l s A H x r l .l l n u p i ctrllttru ilt rr'lyulkt ttt Iislxttttt nllorrrcrrl.icnl l)r'. ('nrrcllirr, ( 190(r),\t{5. 6 . 3 01 , t l t r i c n d i v i d c . s t t t : s l t t d i oc r r d o s p a t ' t ( ' s .t ) o r r r r r l i r d o , t r i r l i r r o b r r . u l i t s c o r t c l i c i o r r cnsl t u r a l c s d c l r c g a d i o c n l i s g r a i r i r yD, l x r t . o l r o , r l c . l r r ticnica y la olgartiz:lcit-rn dcl rcgaclio'. Fl pr"rncr ilsl)ccl(,cs tlc t'irrrit.lcr. meramcnte gcogriiticoy no intcrcsa a nucstros proptisitos. ll.n cl sr.1,1rrn. do, dedica una parte al nrcgadfo tradicional y su cvolucirirrcn t'l vlllc del Ebrou, otra a <las huertas de Lcvante, y,una tcrccr.a,a utls gr.alrtcs obras de colonizacirin,. En el apartado dedicado al valle dcl Ebro, considcra la (organizlci6n del regadio" (pdgs. 604-606),ola revoluci<in agraria clcl sigto XVntr (p6gs. 606'608) y olos cultivoso (p6gs. 608-609).Ei cn la norganizaci6n del regadio" donde incluye cinco noticias sobre el regadio medicvat aragon6s, remitidndonos para su ampliaci6n a las obras dc cnsns Tr> nnES, LAcanne, FEnNAHoBzManco e Ignacio de Asso. El voluminoso estudio de Juan Antonio Bor-Ea FoRnnala lLos riegos de Aragdn. Zaragoza, 1978.535 p6gs.] es una muy seria puesta a punto de los actuales regadios aragoneses, que estructura de li siguientl -onera: 1. El canal de Arag6n y Cataluffa; 2. Riegos del Cinca, de sus afluentes y del Noguera Ribagorzana; 3. Riegos tiadicionales del Gdtlega; 4. El plan de riegos del Alto Arag6n; 5. Riegos tradicionales del Arag6n, Arba y sus afluentes; 6. El plan de riegos de Bardenas; 7. El canal de Tauste; 8. El canal Imperial; 9. otros riegos del Ebro; 10. Riegos del Mataraia; 11. Riegos del Guadalope; 12. Riegos del Ginel, Aggas Vivas y Martin; 13. Riegos del Huerva; 14. Riegos del Jal6n y del Jiloca; 15. Riegos del Queiles y del Huecha; 16. Riegos del Mijares y del Turia; 17. Riegos con aguas subterr6neas; 18. Arag6n y los congresos Nacionales de Regantes; y 19. El agua y el futuro ae arigon. Desde el punto de vista del medievalista, es l6gico que la obra resulte insuficiente, puesto que el objetivo del autor era el estudio de los regadios actuales. No obstante contiene noticias de interds que habr6n de tenerse presentes cuando se acometa la historia del regadio medieval. No menos de 27 son las referencias medievales presentadas como antecedentes de los regadios actuales, repartidas de la siguiente manera: Cinca (2); Flumen (2); Isuela (Z); G6llego (5), destacando los textos publicados sobre la acequia Camarera; Arba (1); Ebro (2); Guadalope (l); Huerva (1); Jal6n (6); Queiles (4) y Huecha (1). Este trabajo puede servir asimismo para la localizaci6n de una buena parte de las acequias actuales, lo cual significa tambidn una ayuda al investigador de los regadios de cualquier epoca. 891 3. POSIBILIDADES DE TRABNO La carencia de documentaci6n directamente relacionada con los regadios medievales aragoneses, sobre todo para el periodo anterior al siglo xrv, ha motivado sin duda la penuria bibliogr6fica que acabamos de ver, por lo que estimamos que su historia tardarii bastantes aflos en ser realidad. Sin embargo, pensamos que no se han explotado todas las posibilidades de trabajo, entre las que hemos de destacar: a) Detecci6n y catalogaci6n de todos los fondos documentales de los Municipios, con publicaci6n de los extractos. b) Detecci6n y catalogaci6n de los fondos documentales de las Comunidades y Hermandades de Regantes, con publicaci6n, al menos, de sus extractos. c) Recopilaci6n de todos los documentos publicados referentes especificamente a riegos concretos, sentencias, capitulos generales de Hermandades de Regantes, repartos de caudales, estatutos y ordinaciones de las alfardas, reparaciones, etc. d) Lectura detenida de toda la documentaci6n medieval editada, tomando nota detallada y puntual de cuantos datos sueltos aparezcan sobre regadios: acequias, adores, adulas, albercas, aljibes, azudes, brazales, ejarbes, itas, reaces o alfardas, zabacequias o regidores de aguas, etc6tera. e) Si los hallazgos espectaculares y concluyentes parece que nos est6n vedados, tendremos que valernos de los abundantes detalles pequefros que aparecen en todo tipo de documentos: capitulaciones matrimoniales, donaciones, compras, permutas, delimitaciones de tdrminos, contiendas y sentencias sobre problemas diversos, testamentos, actos de arbitraje, etc. En este tema, rinicamente llegaremos a saber algo concreto a travds de esa multitud de indicios desperdigadosque, por si solos, no tienen valor alguno, pero que, todos juntos, al menos pueden aproximarnos bastante a lo que fueron los regadios medievales. 892